_- Nada es mezquino,
y ninguna hora escabrosa,
ni es oscura la ventura de la noche.
Y el rocío es claro
el sol sale y se fascina
y tiene deseo del baño
que se maravilla el lecho de toda cosa hecha.
Nada es mezquino,
y todo rico como el vino y la mejilla curtida.
Y la ola del mar siempre ríe,
Primavera de invierno - Primavera de verano.
Y todo es Primavera:
y toda hoja, verde eternamente.
Nada es mezquino,
porque los días no pasan;
y no llega la muerte ni habiéndola pedido.
Y si la habéis pedido
os disimula un hoyo
porque para volver a nacer necesitáis morir.
Y no somos jamás un llanto
sino una fina sonrisa
que se dispersa como gajos de naranja.
Nada es mezquino,
porque la canción canta en cada brizna de cosa.
-Hoy, mañana y ayer se deshojará una rosa:
y a la virgen más joven le vendrá la leche al pecho.
Res no és mesquí
(Joan Salvat-Papasseit - Joan Manuel Serrat)
Res no és mesquí,
ni cap hora és isarda,
ni és fosca la ventura de la nit.
I la rosada és clara
que el sol surt i s'ullprèn
i té delit del bany:
que s'emmiralla el llit de tota cosa feta.
Res no és mesquí,
i tot ric com el vi i la galta colrada.
I l'onada del mar sempre riu,
Primavera d'hivern - Primavera d'estiu.
I tot és Primavera:
i tota fulla, verda eternament.
Res no és mesquí,
perquè els dies no passen;
i no arriba la mort ni si l'heu demanada.
I si l'heu demanada us dissimula un clot
perquè per tornar a néixer necessiteu morir.
I no som mai un plor
sinó un somriure fi
que es dispersa com grills de taronja.
Res no és mesquí,
perquè la cançó canta en cada bri de cosa.
-Avui, demà i ahir
s'esfullarà una rosa:
i a la verge més jove li vindrà llet al pit.
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domingo, 16 de octubre de 2016
lunes, 3 de octubre de 2016
La importancia de dejar un mensaje para tus seres queridos antes de morir
En mis últimos 15 años como geriatra y médico de cuidados paliativos, he tenido conversaciones muy sinceras con innumerables pacientes que se acercan al final de sus vidas. La emoción que expresan más comúnmente es arrepentimiento: se arrepienten de nunca haberse tomado el tiempo para reparar relaciones y amistades rotas, se arrepienten de nunca haber dicho a su familia y amigos cuánto les importaban, se arrepienten de que sus hijos los van a recordar como madres extremadamente exigentes o padres severos y autoritarios.
Es por eso que se me ocurrió crear un proyecto para animar a las personas a escribir una última carta a sus seres queridos. Puede hacerse cuando uno está enfermo, pero en realidad vale la pena hacerla cuando uno está todavía sano, antes de que sea demasiado tarde.
Se trata de una lección que aprendí hace años de un paciente moribundo a quien recuerdo mucho. Era un veterano de los marines que había vivido siguiendo su filosofía de Semper fidelis y había practicado el silencio durante toda su vida. Orgulloso y estoico, ingresó al hospital por un dolor intratable debido a un cáncer muy extendido. Su esposa lo visitaba todos los días y pasaba muchas horas al lado de su cama, observándolo mientras él veía televisión. Él me explicó que a lo largo de su matrimonio de más de cincuenta años nunca había sido muy conversador.
Sin embargo, conmigo era más abierto, en especial cuando quedó claro que sus días estaban contados. Me habló de su profundo arrepentimiento por no haber pasado suficiente tiempo con su esposa, a quien amaba mucho, y de lo orgulloso que se sentía de su hijo, que se había unido al cuerpo de marines siguiendo el ejemplo de su padre.
Una tarde, cuando le mencioné esto a su esposa e hijo, se miraron el uno al otro con incredulidad y luego me miraron a mí sin creerme. Agradecieron mi amabilidad, pero dijeron que mi paciente era incapaz de expresar esos sentimientos.
Yo quería resarcir mi credibilidad y asegurarme de que la esposa pudiera realmente escuchar a su esposo declarando su amor. Sabía que no era probable que él pudiera hablarles directamente. Así que la mañana siguiente llevé mi pesada cámara familiar a mi ronda y, con el consentimiento de mi paciente, grabé una carta abierta de él a su familia. Cuando les di la carta grabada como recuerdo, tanto el hijo como la esposa se conmovieron hasta las lágrimas.
Esta experiencia inspiró la idea que se ha convertido en el Proyecto Cartas a familia y amigos de Stanford. Orientados por pacientes con enfermedades graves así como familias de distintos grupos raciales y étnicos, desarrollamos un formato de carta gratis que puede ayudar a las personas a completar siete tareas de repaso de vida: reconocer a las personas importantes en nuestra vida, recordar momentos atesorados, disculparnos con aquellos que podríamos haber lastimado, perdonar a quienes nos dañaron, y decir “gracias”, “te quiero” y “adiós”.
Aunque parecería algo de sentido común, muchas personas no siguen estos pasos antes de morir, con lo que dejan a sus familiares con preguntas sin respuesta y una sensación de arrepentimiento.
(Aquí puede verse un video que muestra a personas que participan en el proyecto).
El formato de la carta, disponible en ocho idiomas, permite a quien lo llene expresar gratitud, perdón y arrepentimiento. En una carta, un participante escribió a su esposa, Lily: “Desearía haberte amado más”.
Muchos utilizan el formato para expresar orgullo por sus hijos de una manera en que quizá no podrían haberlo hecho en persona. Uno le escribió a su hijo Michael: “Eres muy valiente al cambiar de carrera y hacer lo necesario para poder alcanzar tus sueños”. Otra escribió: “La vida nunca fue fácil para nosotros pero tú venciste los obstáculos”.
Algunos se disculpan. Un hombre llamado Tyrone Scott escribió a su hija: “Lamento no haber estado presente cuando creciste. Si pudiera regresar al pasado, no permitiría que tu madre te alejara de mí”.
Las cartas pueden ser una oportunidad de soltar rencores. Shirley Jones escribió: “A Harold: se te ha olvidado pagar algunos de los préstamos personales que te hicimos. Vaciaremos tu cuenta”.
Así que los invitamos a usar el formato “Querida familia y amigos” y escribir su carta ahora, mientras todavía pueden hacerlo.
Quienes tengan una enfermedad crónica o grave pueden usar el formato de carta para enfermos; también hay un formato de carta para quienes tienen buena salud. Trabajando con personas de distintos bagajes culturales descubrí que algunas se mostraban reacias a cumplir con la tarea de decir “adiós”, pues temían que se convirtiera en una profecía. Recomiendo que la gente llene solo las partes con las que se sienta a gusto.
Una vez que la carta esté escrita, es posible elegir si queremos compartirla con nuestros seres queridos de una buena vez, o también se puede guardar en un lugar seguro o dársela a alguien de confianza para que la entregue a la familia en el futuro. Algunas personas prefieren usar la carta como un documento de herencia en vida y la actualizan cada tanto.
Escribir una carta de repaso de vida puede requerir mucha valentía. Para algunos, evoca emociones profundas y perturbadoras. Sin embargo, puede ser la carta más importante que escribamos jamás.
Por VJ PERIYAKOIL, M.D.
http://www.nytimes.com/es/2016/09/19/la-importancia-de-dejar-un-ultimo-mensaje-para-tus-seres-queridos-antes-de-morir/?smid=fb-espanol&smtyp=cur
Es por eso que se me ocurrió crear un proyecto para animar a las personas a escribir una última carta a sus seres queridos. Puede hacerse cuando uno está enfermo, pero en realidad vale la pena hacerla cuando uno está todavía sano, antes de que sea demasiado tarde.
Se trata de una lección que aprendí hace años de un paciente moribundo a quien recuerdo mucho. Era un veterano de los marines que había vivido siguiendo su filosofía de Semper fidelis y había practicado el silencio durante toda su vida. Orgulloso y estoico, ingresó al hospital por un dolor intratable debido a un cáncer muy extendido. Su esposa lo visitaba todos los días y pasaba muchas horas al lado de su cama, observándolo mientras él veía televisión. Él me explicó que a lo largo de su matrimonio de más de cincuenta años nunca había sido muy conversador.
Sin embargo, conmigo era más abierto, en especial cuando quedó claro que sus días estaban contados. Me habló de su profundo arrepentimiento por no haber pasado suficiente tiempo con su esposa, a quien amaba mucho, y de lo orgulloso que se sentía de su hijo, que se había unido al cuerpo de marines siguiendo el ejemplo de su padre.
Una tarde, cuando le mencioné esto a su esposa e hijo, se miraron el uno al otro con incredulidad y luego me miraron a mí sin creerme. Agradecieron mi amabilidad, pero dijeron que mi paciente era incapaz de expresar esos sentimientos.
Yo quería resarcir mi credibilidad y asegurarme de que la esposa pudiera realmente escuchar a su esposo declarando su amor. Sabía que no era probable que él pudiera hablarles directamente. Así que la mañana siguiente llevé mi pesada cámara familiar a mi ronda y, con el consentimiento de mi paciente, grabé una carta abierta de él a su familia. Cuando les di la carta grabada como recuerdo, tanto el hijo como la esposa se conmovieron hasta las lágrimas.
Esta experiencia inspiró la idea que se ha convertido en el Proyecto Cartas a familia y amigos de Stanford. Orientados por pacientes con enfermedades graves así como familias de distintos grupos raciales y étnicos, desarrollamos un formato de carta gratis que puede ayudar a las personas a completar siete tareas de repaso de vida: reconocer a las personas importantes en nuestra vida, recordar momentos atesorados, disculparnos con aquellos que podríamos haber lastimado, perdonar a quienes nos dañaron, y decir “gracias”, “te quiero” y “adiós”.
Aunque parecería algo de sentido común, muchas personas no siguen estos pasos antes de morir, con lo que dejan a sus familiares con preguntas sin respuesta y una sensación de arrepentimiento.
(Aquí puede verse un video que muestra a personas que participan en el proyecto).
El formato de la carta, disponible en ocho idiomas, permite a quien lo llene expresar gratitud, perdón y arrepentimiento. En una carta, un participante escribió a su esposa, Lily: “Desearía haberte amado más”.
Muchos utilizan el formato para expresar orgullo por sus hijos de una manera en que quizá no podrían haberlo hecho en persona. Uno le escribió a su hijo Michael: “Eres muy valiente al cambiar de carrera y hacer lo necesario para poder alcanzar tus sueños”. Otra escribió: “La vida nunca fue fácil para nosotros pero tú venciste los obstáculos”.
Algunos se disculpan. Un hombre llamado Tyrone Scott escribió a su hija: “Lamento no haber estado presente cuando creciste. Si pudiera regresar al pasado, no permitiría que tu madre te alejara de mí”.
Las cartas pueden ser una oportunidad de soltar rencores. Shirley Jones escribió: “A Harold: se te ha olvidado pagar algunos de los préstamos personales que te hicimos. Vaciaremos tu cuenta”.
Así que los invitamos a usar el formato “Querida familia y amigos” y escribir su carta ahora, mientras todavía pueden hacerlo.
Quienes tengan una enfermedad crónica o grave pueden usar el formato de carta para enfermos; también hay un formato de carta para quienes tienen buena salud. Trabajando con personas de distintos bagajes culturales descubrí que algunas se mostraban reacias a cumplir con la tarea de decir “adiós”, pues temían que se convirtiera en una profecía. Recomiendo que la gente llene solo las partes con las que se sienta a gusto.
Una vez que la carta esté escrita, es posible elegir si queremos compartirla con nuestros seres queridos de una buena vez, o también se puede guardar en un lugar seguro o dársela a alguien de confianza para que la entregue a la familia en el futuro. Algunas personas prefieren usar la carta como un documento de herencia en vida y la actualizan cada tanto.
Escribir una carta de repaso de vida puede requerir mucha valentía. Para algunos, evoca emociones profundas y perturbadoras. Sin embargo, puede ser la carta más importante que escribamos jamás.
Por VJ PERIYAKOIL, M.D.
http://www.nytimes.com/es/2016/09/19/la-importancia-de-dejar-un-ultimo-mensaje-para-tus-seres-queridos-antes-de-morir/?smid=fb-espanol&smtyp=cur
domingo, 2 de octubre de 2016
8. La evaluación del sistema educativo
La educación pública lo es también en el sentido de que debe estar abierta y ser transparente en lo que hace, ante la sociedad que la sostiene, con las familias y, en definitiva, con el alumnado. Todos ellos tienen el derecho a ser informados de cómo es la educación que tenemos. Esa apertura no tendría sentido si no es para mejorar la política educativa, las instituciones escolares y para entender lo que aprenden realmente los alumnos y las alumnas. Como en cualquier otro fenómeno, situación o acción, la evaluación es consustancial a toda actividad educativa sobre la cual tenemos una responsabilidad, pues servimos a un proyecto que persigue metas valiosas y que absorbe recursos públicos importantes. Pero hay muchas formas de enfocar la evaluación y su realización práctica que son más adecuadas y útiles por la información que nos proporcionan.
Participar en el debate... No es aceptable que se mezcle la función de las evaluaciones de tipo diagnóstico sobre el sistema con las pruebas de acreditación (lo que se conocía como reválidas). La evaluación del alumnado a través de pruebas externas normalizadas que sólo sirven para clasificar, calificar, establecer ranking y repartir entre el profesorado premios y sanciones, al tiempo que se resta su autonomía.
Proponemos eliminar el actual sistema de evaluaciones externas basadas en el rendimiento del alumnado, así como los rankings entre centros y proponer evaluaciones que sirvan para la transparencia del sistema educativo y para la participación de la comunidad educativa y de las Administraciones educativas en procesos de mejora.
Participar en el debate... Concreciones y propuestas (↑subir )
• Utilizar la evaluación como instrumento necesario para mejorar los procesos educativos, proponiendo las medidas necesarias para atender a la singularidad y a las necesidades de cada estudiante según su contexto.
• Las evaluaciones externas se configuran a partir de indicadores de evaluación que emanen de los principios, fines y funciones de la educación aquí expuestos, tienen que servir para recabar información sobre programas y políticas educativas que proporcionen un conocimiento público sobre el sistema educativo para su mejora. En ningún caso se harán evaluaciones externas sobre el rendimiento del alumnado que conduzcan a la estandarización de los conocimientos impartidos en la enseñanza.
• Los centros recibirán apoyos para la realización de evaluaciones que conduzcan a la mejora de sus programas educativos, teniendo en cuenta las necesidades y derechos de los alumnos y alumnas. También servirán para analizar la actuación del profesorado, la idoneidad de las propuestas didácticas y el funcionamiento de los centros escolares. Estas evaluaciones tendrán un carácter periódico.
• Dar voz a todos los agentes de la comunidad educativa en un proceso de evaluación democrática entendiendo ésta como no burocrática, informada y participada para implicar a toda la comunidad educativa. Fomentar la evaluación de los equipos docentes, de los medios materiales y humanos, de las direcciones educativas… de tal modo que, sin menoscabo de la autonomía pedagógica, se garantice el derecho de la comunidad a intervenir de forma constructiva en el proceso educativo. Así mismo, se debe fomentar la cultura de la autoevaluación individual del profesorado y colectiva de los equipos docentes. Participar en el debate...
• Debe completarse el sistema de indicadores para la evaluación del sistema educativo, para la elaboración de las correspondientes estadísticas, que proporcionen una información pública del progreso del sistema educativo.
• No poner tanto énfasis en la evaluación externa, al tiempo que se deslegitima la que realiza el profesorado. Es necesaria una cultura de la evaluación interna, de la que se deriven actuaciones de mejora de los procesos educativos, porque en ella se encuentran algunas de las raíces del éxito y el fracaso escolar.
• Los Servicios de Inspección Educativa desarrollarán funciones de asesoramiento y apoyo a los centros docentes, al profesorado, al alumnado y a las familias, tanto en su tarea diaria como en los procesos de autoevaluación.
• Las Administraciones educativas garantizarán, a través de los órganos y servicios correspondientes que todos los centros desarrollen su actividad en condiciones de igualdad, especialmente en lo relativo a la escolarización del alumnado, la gestión democrática, el control social de los fondos públicos y las condiciones laborales y de acceso del profesorado.
https://porotrapoliticaeducativa.org/portfolio/8-evaluacion/
Participar en el debate... No es aceptable que se mezcle la función de las evaluaciones de tipo diagnóstico sobre el sistema con las pruebas de acreditación (lo que se conocía como reválidas). La evaluación del alumnado a través de pruebas externas normalizadas que sólo sirven para clasificar, calificar, establecer ranking y repartir entre el profesorado premios y sanciones, al tiempo que se resta su autonomía.
Proponemos eliminar el actual sistema de evaluaciones externas basadas en el rendimiento del alumnado, así como los rankings entre centros y proponer evaluaciones que sirvan para la transparencia del sistema educativo y para la participación de la comunidad educativa y de las Administraciones educativas en procesos de mejora.
Participar en el debate... Concreciones y propuestas (↑subir )
• Utilizar la evaluación como instrumento necesario para mejorar los procesos educativos, proponiendo las medidas necesarias para atender a la singularidad y a las necesidades de cada estudiante según su contexto.
• Las evaluaciones externas se configuran a partir de indicadores de evaluación que emanen de los principios, fines y funciones de la educación aquí expuestos, tienen que servir para recabar información sobre programas y políticas educativas que proporcionen un conocimiento público sobre el sistema educativo para su mejora. En ningún caso se harán evaluaciones externas sobre el rendimiento del alumnado que conduzcan a la estandarización de los conocimientos impartidos en la enseñanza.
• Los centros recibirán apoyos para la realización de evaluaciones que conduzcan a la mejora de sus programas educativos, teniendo en cuenta las necesidades y derechos de los alumnos y alumnas. También servirán para analizar la actuación del profesorado, la idoneidad de las propuestas didácticas y el funcionamiento de los centros escolares. Estas evaluaciones tendrán un carácter periódico.
• Dar voz a todos los agentes de la comunidad educativa en un proceso de evaluación democrática entendiendo ésta como no burocrática, informada y participada para implicar a toda la comunidad educativa. Fomentar la evaluación de los equipos docentes, de los medios materiales y humanos, de las direcciones educativas… de tal modo que, sin menoscabo de la autonomía pedagógica, se garantice el derecho de la comunidad a intervenir de forma constructiva en el proceso educativo. Así mismo, se debe fomentar la cultura de la autoevaluación individual del profesorado y colectiva de los equipos docentes. Participar en el debate...
• Debe completarse el sistema de indicadores para la evaluación del sistema educativo, para la elaboración de las correspondientes estadísticas, que proporcionen una información pública del progreso del sistema educativo.
• No poner tanto énfasis en la evaluación externa, al tiempo que se deslegitima la que realiza el profesorado. Es necesaria una cultura de la evaluación interna, de la que se deriven actuaciones de mejora de los procesos educativos, porque en ella se encuentran algunas de las raíces del éxito y el fracaso escolar.
• Los Servicios de Inspección Educativa desarrollarán funciones de asesoramiento y apoyo a los centros docentes, al profesorado, al alumnado y a las familias, tanto en su tarea diaria como en los procesos de autoevaluación.
• Las Administraciones educativas garantizarán, a través de los órganos y servicios correspondientes que todos los centros desarrollen su actividad en condiciones de igualdad, especialmente en lo relativo a la escolarización del alumnado, la gestión democrática, el control social de los fondos públicos y las condiciones laborales y de acceso del profesorado.
https://porotrapoliticaeducativa.org/portfolio/8-evaluacion/
Etiquetas:
educación,
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Joan Manuel Serrat,
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