martes, 27 de mayo de 2025

Cómo controlar el nivel de azúcar en la sangre con ejercicio

El movimiento puede ser un medicamento muy eficaz para las personas con diabetes y otras formas de resistencia a la insulina. Sin embargo, la intensidad y el momento en que se realiza pueden marcar la diferencia.

Hoy en día, cada vez más personas tienen que preocuparse por su nivel de azúcar en la sangre.

Alrededor de 38 millones de estadounidenses padecen diabetes y más del doble tienen prediabetes. Muchos millones más presentan algún tipo de resistencia a la insulina, lo que puede provocar cansancio, irritabilidad e incluso mareos. Todas estas afecciones se vuelven más comunes a medida que envejecemos.

La buena noticia es que el ejercicio puede ayudar. Es al menos tan importante como la dieta para prevenir y tratar la resistencia a la insulina y la diabetes. También puede ayudarte a perder peso, lo que suele ser el paso más importante para estabilizar el nivel de azúcar en la sangre.

El ejercicio tiene varias formas únicas de ayudar a tu cuerpo a procesar la glucosa, dijo Donald Hensrud, especialista en Medicina Preventiva y Nutrición y editor médico de The Mayo Clinic Diet. Y aunque cualquier ejercicio es bueno para ti, el tipo de movimiento que elijas y cuándo lo hagas pueden influir mucho en su eficacia.

A continuación, te indicamos algunos aspectos que debes tener en cuenta al planificar tus entrenamientos, según los expertos.

El ejercicio es esencial para controlar el azúcar en la sangre
Las causas de la diabetes son complejas. Los antecedentes familiares, la genética, el peso y la dieta sin duda influyen. Pero está claro que el ejercicio puede reducir drásticamente la glucosa en sangre, independientemente de tu diagnóstico, y mejorar la forma en que tu cuerpo utiliza la insulina.

De hecho, las investigaciones han demostrado que el ejercicio es generalmente más eficaz para prevenir la diabetes que la medicación (aunque es importante utilizar todos los tipos de tratamiento). Durante el ejercicio, las células musculares pueden utilizar más fácilmente la glucosa de la sangre. Esto reduce directamente el azúcar en la sangre y también puede reducir la grasa que rodea los órganos, un importante factor de riesgo para la diabetes y la resistencia a la insulina, dijo Gerald Shulman, profesor de Medicina y Fisiología en la Facultad de Medicina de Yale.

En particular, los estudios demuestran que el entrenamiento regular de alta intensidad por intervalos o el ejercicio continuo moderado pueden marcar la diferencia, revirtiendo la prediabetes en casi el 40 por ciento de los participantes, aunque muchas personas pueden tardar meses o incluso años en ver cambios duraderos.

Prioriza el entrenamiento de fuerza y la intensidad
Cualquier movimiento es mejor que ninguno, y el simple hecho de salir a caminar puede tener beneficios. Pero según las investigaciones, las dos formas más eficaces de reducir el azúcar en la sangre mediante el ejercicio son los entrenamientos de alta intensidad y el entrenamiento de fuerza.

Un estudio reciente descubrió que el entrenamiento de fuerza era significativamente más eficaz para controlar los niveles de azúcar en la sangre que el ejercicio aeróbico en personas con diabetes tipo 2, y es probable que esto sea válido para otras personas preocupadas por su azúcar en la sangre, dijo Shulman.

Además, tanto el ejercicio aeróbico como el entrenamiento de fuerza crean más mitocondrias, que pueden ayudar a combatir la diabetes tipo 2, pero el levantamiento de pesas parece ser ligeramente más eficaz que el ejercicio aeróbico, suponiendo que te esfuerces, dijo Shulman.

El entrenamiento de fuerza es especialmente importante para las personas mayores, ya que la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2 aceleran la pérdida normal de músculo y fuerza que se produce con la edad, especialmente en las mujeres. Y aunque caminar es un buen ejercicio para el corazón, por lo general no desarrolla mucho músculo, dijo Michael Joseph Gross, autor de Stronger: The Untold Story of Muscles in Our Lives.

La forma en que entrenas la fuerza también es importante, añadió. Para que sea más eficaz, las pesas deben sentirse pesadas. Una revisión sistemática de las investigaciones descubrió que levantar pesas pesadas ayudaba a reducir el azúcar en la sangre de forma más eficaz que el entrenamiento de fuerza de baja intensidad.

Considera la posibilidad de alternar tus sesiones de entrenamiento de fuerza con entrenamiento por intervalos de alta intensidad, que ha demostrado ser especialmente eficaz para controlar el azúcar en la sangre en personas con prediabetes y diabetes tipo 2. Si tienes diabetes, consulta a un médico antes de cambiar radicalmente tu régimen de ejercicio.

¿Cuál es el mejor momento para hacer ejercicio?
Si no tienes resistencia a la insulina, la hora del día en que hagas ejercicio no importa mucho.

Sin embargo, para las personas con prediabetes y diabetes tipo 2, los estudios sugieren que el ejercicio por la tarde tiende a ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Esto se debe a que el azúcar en la sangre sube y baja siguiendo patrones regulares a lo largo del día y, a medida que avanza el día, el cuerpo se vuelve menos sensible a la insulina. Por lo tanto, el ejercicio por la tarde suele ser menos propenso a provocar picos peligrosos de glucosa.

Los expertos recomiendan hacer ejercicio al menos tres días a la semana, sin dejar pasar más de dos días seguidos sin actividad. Para las personas con resistencia a la insulina, incluida la diabetes, el mejor momento para hacer ejercicio es unos 30 minutos después de empezar a comer, para evitar picos de azúcar en la sangre.

Si los entrenamientos matutinos se adaptan mejor a tu horario, intenta no comer demasiados carbohidratos antes y empieza el día con una comida ligera que contenga proteínas y carbohidratos saludables, como fruta, verdura y cereales integrales.

La prediabetes y la diabetes de nueva aparición responden mucho mejor a los cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, que los casos más prolongados, dijo Hensrud, por lo que es importante abordar la resistencia a la insulina lo antes posible.

“Les digo a las personas con diabetes nueva que tienen el control”, dijo, “y que lo más importante es bajar de peso mediante cambios en la dieta y ejercicio”.

Hilary Achauer es entrenadora de fuerza y escritora independiente sobre salud y forma física.

lunes, 26 de mayo de 2025

_- 7 panqueques salados para cualquier momento del día. Prepare esta sencilla y sabrosa mezcla de panqueques, saque algunos artículos de la nevera y estará a solo minutos del desayuno, el almuerzo o la cena.

_- 1 Los panqueques salados, fáciles de ensamblar, son un alimento reconfortante universal. Su versatilidad está indicada por las muchas variaciones que se sirven en todo el mundo: panqueques de calabacín turco, pajeón de verduras coreano y okonomiyaki japonés. Los panqueques esponjosos y ligeros o crujientes y fritos son un vehículo natural para usar las sobras o los ingredientes de la despensa.

Esta mezcla para panqueques utiliza alimentos básicos básicos y forma aproximadamente 8 panqueques:

mezcle 1 1/2 tazas / 190 gramos de harina para todo uso con 1 1/2 cucharaditas de polvo de hornear, 1 cucharadita de sal kosher y 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.

En un recipiente aparte, mezcle 2 huevos grandes y 1 taza de leche. Agregue la mezcla de panqueques secos a la mezcla húmeda de una vez, luego revuelva la masa hasta que desaparezcan las grandes vetas de harina pero queden muchos grumos pequeños. (Mezclar en exceso la masa puede dar lugar a panqueques densos y masticables).

Doble suavemente en 1 1/2 a 2 tazas de mezclas, pero no vaya al agua: Demasiados y los panqueques no se cocinarán correctamente. (Aunque el montaje es rápido, puede combinar los ingredientes secos por adelantado y guardarlos en un recipiente hermético hasta que esté listo para usar).

Para cocinar, caliente una capa ligera de aceite de canola en una sartén antiadherente o plancha a fuego medio bajo, luego vierta en 1/3 tazas de masa, teniendo cuidado de no aglomerar la sartén. Cocine los panqueques hasta que estén dorados por debajo y las burbujas suban y exploten en la parte superior, de 2 a 3 minutos. Voltee suavemente los panqueques (¡evite la necesidad de presionarlos!) Y cocine hasta que los panqueques estén hinchados y la masa esté bien cocida, de 1 a 2 minutos.

En cuanto a los complementos, las sugerencias a continuación lo ayudarán a comenzar, pero las opciones son interminables y pueden determinarse en función del contenido de su refrigerador.

Tocino, huevo y guisantes: tocino cocido picado y guisantes congelados (descongelados). Cubra con huevos fritos y salsa picante.

Camarones y cebollín: camarones cocidos con cebollín picado (o cebollino) y jengibre picado (fresco o en escabeche). Servir con salsa de soja y aceite de sésamo, o kimchi picado.

Tortas de pescado con alcaparras y crema agria: atún enlatado en escamas o pescado ahumado (trucha, salmón, pescado blanco), alcaparras y eneldo o perejil picado. Cubrir con crema agria.

Jamón y Queso: Jamón picado y queso suizo rallado o Gruyère. Cubra con salsa tártara.

Espinacas y garbanzos: espinacas picadas congeladas (descongeladas y exprimidas en un paño de cocina para eliminar el exceso de agua), garbanzos y queso feta o queso de cabra desmenuzado. Rocíe con tahini mezclado con jugo de limón.

Pollo y maíz: pollo cocido picado, maíz congelado (descongelado) y queso cheddar rallado. Cubra con salsa o pesto.

Calabacín y pimientos: calabacín rallado (exprimido en un paño de cocina para eliminar el exceso de agua), pimientos rojos asados ​​picados o tomates secados al sol y parmesano rallado. Cubra con tapenade o tzatziki.

https://www.nytimes.com/2020/05/01/dining/pancake-mix-coronavirus.html?action=click&module=Well&pgtype=Homepage&section=Food

domingo, 25 de mayo de 2025

"Es peor que la maldad": qué es la estupidez y dónde podemos encontrar un remedio para ella, Antonio Fernández Vicente

Digámoslo así: todos cometemos estupideces. Todos somos estúpidos en un grado mayor o menor. Una vida sin tonterías sería demasiado aburrida, al fin y al cabo. Quizás, discurrir sobre la estupidez sea también una soberana necedad. Pero…

Si la Humanidad se halla en un estado deplorable, repleto de penurias, miseria y desdichas es por causa de la estupidez generalizada, que conspira contra el bienestar y la felicidad.

¿Cuánto debería preocuparnos la "estupidez artificial"?
La estupidez es la forma de ser más dañina. Es peor aún que la maldad, porque al menos el malvado obtiene algún beneficio para sí mismo, aunque sea a costa del perjuicio ajeno. Nos lo decía el historiador Carlo Cipolla en la Tercera ley fundamental (ley de oro) de la estupidez:

"Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio".

Llorar o reír
Ante la estupidez, podríamos lamentarnos como hacía Heráclito respecto a la vana condición humana. Pero resulta sin duda más reconfortante una mirada humorística, como la de Demócrito de Abdera.

El filósofo Séneca precisaba en su tratado "De la ira": "Uno reía nada más mover los pies y sacarlos de casa, el otro, por el contrario, lloraba". Es lo que vemos reflejado en el lienzo del pintor Johannes Paulus Moreelse: Demócrito, el filósofo riente; Heráclito, el plañidero.

Michel de Montaigne señalaba en sus "Ensayos" que prefería ese semblante risueño y burlón: "Porque es más desdeñoso, y nos condena más que el otro, y me parece que jamás podemos sufrir tanto desprecio como merecemos".

Ahora bien, ¿qué se puede entender por estupidez?
Michel de Montaigne señalaba en sus "Ensayos" que prefería ese semblante risueño y burlón.

La estrechez mental
En 1866, el filósofo Johann Erdmann definió la "forma nuclear de la estupidez". La estupidez se refiere a la estrechez de miras. De ahí la palabra mentecato, privado de mente. Estúpido es el que sólo tiene en cuenta un punto de vista: el suyo. Cuanto más se multipliquen los puntos de vista, menor será la estupidez y mayor la inteligencia.

Es por ello que los griegos inventaron la palabra idiota: el que considera todo desde su óptica personal. Juzga cualquier cosa como si su minúscula visión del mundo fuera universal, la única defendible, válida e indiscutible.

El egoísmo intelectual
El estúpido padece egoísmo intelectual. El estúpido es tosco y aun así fanfarrón. Niega la complejidad y difunde su simplicidad de forma dogmática. Opina sobre todo como si estuviese en posesión de la verdad absoluta. Es un ciego que se cree clarividente.

A través de la filosofía tratamos de valorar otros puntos de vista. Luchamos contra el embrutecimiento. Ampliamos horizontes y ponemos en cuestión nuestro comportamiento y manera de pensar.

De esta forma se intenta atenuar la estupidez: al ejercitar la duda y la autocrítica. Al dejar de enfrascarnos en nuestra propia imagen, como ocurría en el mito de Narciso. El estúpido está enamorado de sí mismo e ignora todo lo demás. Incluso lo desprecia con autosuficiencia.

El totalitarismo de la estupidez
En 1937, el poeta Robert Musil retomó la cuestión sobre la estupidez. En pleno auge de corrientes totalitarias, nos recordaba "la barbarización de las naciones, Estados y grupos ideológicos".

Se intenta atenuar la estupidez al ejercitar la duda y la autocrítica. Al dejar de enfrascarnos en nuestra propia imagen, como ocurría en el mito de Narciso. El estúpido está enamorado de sí mismo e ignora todo lo demás. La estupidez se parece al progreso, a la civilización. Brota no sólo de un "Yo" exacerbado, sino de un "Nosotros" acrecentado y envanecido. La estulticia es altamente contagiosa y se alimenta de grandes ideales difusos, de lugares comunes, de proclamas simplistas: todo es negro o todo es blanco.

El único punto de vista legítimo es el de un grupo social determinado, el de una facción concreta: la nuestra. La estupidez se emparenta con la intolerancia y la ausencia de diálogo. Es un hermetismo mental y gregario. Se expande mediante consignas engreídas y sin fundamento, coreadas en un clamor colectivo esperpéntico.

La estupidez funcional
Todos en algún momento podemos ser estúpidos ocasionales. Pero lo que distingue al obcecado funcional, según Musil, es la incapacidad permanente para apreciar lo significativo. ¿Qué es importante y qué no?

En su presunción, el estúpido se obstina con tozudez en lo baladí y accesorio. Es inepto a la hora de jerarquizar prioridades. Como sugería Nietzsche, la estupidez más común consiste en olvidar nuestro propósito.

Se trataría de discernir con rigor y exactitud las complejidades de la vida. Pero las majaderías se extienden con la rapidez del pánico. Podría decirse que hoy en día se viralizan como la pólvora. Adivine usted a qué me refiero…

Ante la estupidez, podríamos lamentarnos como hacía Heráclito respecto a la vana condición humana. Uno de los remedios contra la estupidez es la modestia. Así, es inteligente cuestionar lo que uno hace y piensa. Quien vive en el "quizás" en lugar de en las afirmaciones rotundas y contundentes, se aleja de las memeces. Quizás lo que creemos inteligente no sea más que una sandez. Era la duda que planteaba Erasmo de Rotterdam.

Y una buena cura de humildad es la risa inteligente. De Aristófanes y Luciano de Samósata a Jonathan Swift, Mark Twain o Groucho Marx, satirizar la estupidez de nuestra vida siempre es un ejercicio de buen entendimiento. Nos hace ver que las convenciones sociales son en muchos casos absurdas y lerdas.

La pregunta fundamental
Para concluir, quizás usted dirija sus invectivas hacia ciertos grupos sociales o personas. Pero piense que la estupidez puede afectar sin distinción a cualquier persona.

Hay estúpidos en la misma proporción en todos los estratos económicos y culturales, corrientes políticas y geografías. O incluso podría usted pensar que yo mismo adolezco de una estupidez envanecida. Y no le faltaría razón.

Qué es el coeficiente de adaptabilidad (AQ), la medida de "inteligencia" clave para encontrar trabajo en el futuro. La cruzada contra la estupidez está perdida de antemano. Decía Albert Camus en "La peste" que "la estupidez siempre insiste".

Puede ser que tuviésemos que formular cada cierto tiempo, como hacía el escritor Giovanni Papini, la pregunta fundamental para acabar de una vez con la estupidez (al menos funcional): ¿soy un imbécil?

"¿Y si estuviese equivocado? ¿Si fuese uno de aquellos necios que toman las sugerencias por inspiraciones, los deseos por hechos? […] Sé que soy un imbécil, advierto que soy un idiota, y esto me diferencia de los idiotas absolutos y satisfechos".

*Antonio Fernández Vicente es profesor de teoría de la comunicación, Universidad de Castilla-La Mancha

https://www.bbc.com/mundo/noticias-53604276

sábado, 24 de mayo de 2025

Tu salud oral también depende de tus encías. Te decimos cómo cuidarlas. Casi la mitad de los adultos estadounidenses mayores de 30 años muestran indicios de tener gingivitis, la cual puede provocar la pérdida de los dientes.

Si cuando escupes tu saliva tiene un color un poco rojizo al menos un par de veces a la semana después de que te cepillas los dientes o usas hilo dental, es posible que estés en una fase inicial de una enfermedad de las encías. Este padecimiento también puede tener algunos otros síntomas sorprendentes… o ninguno.

“Es una enfermedad muy silenciosa”, señaló Rodrigo Neiva, catedrático de Periodoncia en la escuela Penn Dental Medicine.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), casi la mitad de los adultos estadounidenses mayores de 30 años muestran señales de enfermedad las encías, y el 9 por ciento tienen una enfermedad gingival grave, conocida como enfermedad periodontal.

Cuando esta enfermedad no se atiende, su curación puede volverse más difícil. “Al final, es posible que a los pacientes se les caigan los dientes”, señaló Neiva. Además, algunas investigaciones han relacionado la enfermedad periodontal con otros trastornos de salud como la demencia, la diabetes y las enfermedades cardiacas.

¿Cuáles son las causas de la gingivitis?
La enfermedad periodontal temprana se llama gingivitis y se caracteriza por la inflamación de las encías.

“Es causada por las bacterias de los dientes, placa dental, que liberan sustancias que irritan las encías”, explicó Deborah Foyle, directora interina del departamento de Periodoncia en la Escuela de Odontología de la Universidad de Texas A&M.

Es indispensable tener una buena higiene oral para prevenir la gingivitis debido a que con esta se elimina la placa dental antes de que las bacterias puedan dañar las encías. Es frecuente que los pacientes desarrollen gingivitis porque no se cepillan los dientes ni usan el hilo dental de manera adecuada. Algunas veces, solo algunas partes de las encías resultan afectadas, sobre todo las que están alrededor de la parte posterior de los dientes donde, por lo general, la gente no se cepilla bien, comentó Neiva.

Los dentistas pueden diagnosticar la gingivitis mediante un instrumento especial que mide la distancia entre las encías y los dientes, puntualizó Y. Natalie Jeong, profesora y presidenta del departamento de Periodoncia de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad Rifts. Si los espacios son más grandes, quiere decir que tenemos esta condición.

Cuando no se atiende la gingivitis, las bacterias pueden invadir y destruir los tejidos que hay debajo de las encías y causar una enfermedad gingival avanzada. “El hueso que da sostén a los dientes comienza a desintegrarse y en algunos casos hace que las raíces de los dientes se queden expuestas y más sensibles”, afirmó Foyle. “Se abren los espacios que hay entre los dientes y estos comienzan a aflojarse”.

Según Jeong, las personas que fuman, padecen diabetes o rechinan los dientes tienen mayores probabilidades de desarrollar gingivitis. Algunos medicamentos, como los esteroides, y algunos para la epilepsia y el cáncer también pueden aumentar el riesgo. Jeong señaló que la genética también puede hacer que las personas sean más o menos susceptibles.

También es probable que las personas que casi nunca tienen caries sean más propensas que otras a desarrollar gingivitis. Eso sucede porque las bacterias que causan la gingivitis superan a las bacterias que causan las caries y las eliminan.

“Es muy frecuente ver pacientes con una enfermedad periodontal muy avanzada sin que tengan ni una sola caries”, aseveró Neiva.

Las señales y lo que puedes hacer
La gingivitis casi nunca es evidente porque no es dolorosa, pero, según Neiva, las personas que la tienen quizás observen que sus encías sangran cuando se cepillan los dientes o usan el hilo dental. Es probable que las partes de las encías que están junto a los dientes también se vean rojas en lugar de rosas.

Jeong afirmó que tal vez los fumadores con gingivitis no tengan sangrado ni ningún otro síntoma. “La gente tiende a pensar: ‘bueno, nunca me sangran las encías, así que todo debe estar bien’”, pero esa es una equivocación, dijo.

Cepillarse los dientes y usar el hilo dental de manera periódica puede ayudar a prevenir la gingivitis, pero cuando esta se instala, quizás no baste con una buena higiene oral en casa. Eso ocurre porque es probable que las bacterias se hayan comenzado a acumular debajo del nivel de las encías, explicó Neiva. En esos casos, en ocasiones pueden servir una limpieza profesional y a veces antibióticos para tratar (y curar) la gingivitis.

Cuando la gingivitis se ha convertido en una enfermedad periodontal más avanzada, es posible que la encía de los pacientes comience a retroceder haciendo que los dientes parezcan más largos, afirmó Jeong. Tal vez también experimenten más sensibilidad alrededor de las encías. Quizás sus dientes no encajen igual que antes cuando muerden debido a que estos se han modificado y es posible que tengan mal aliento crónico. Finalmente, sus dientes pueden comenzar a aflojarse e incluso a caerse.

La enfermedad periodontal avanzada puede ser incurable. Sin embargo, es posible que los dentistas y periodoncistas recomienden tratamientos que detengan el avance o prevengan una mayor pérdida de hueso y encía. También pueden limpiar a fondo las raíces de los dientes afectados y recomendar realizar una cirugía de las encías.

Al final, no es difícil mantener las encías saludables. Neiva recomienda cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental una vez al día y visitar al dentista para que realice una limpieza al menos cada seis meses.

“Cuanto más pronto detectemos esta enfermedad, más podemos hacer al respecto”, señaló Neiva.

viernes, 23 de mayo de 2025

Portugal: la peligrosa nostalgia de la dictadura

Si un país hizo la revolución más alegre de la contemporaneidad, fue Portugal en 1974. Ahora, su Parlamento se contamina con los herederos del salazarismo

No hay ningún país donde al desaparecer la generación política que tuvo experiencia directa del fascismo no se haya producido un cambio importante, aunque a menudo silencioso, en su política, en su perspectiva histórica del pasado y en su imaginario colectivo.

En ‘El ocaso de la democracia: la seducción del autoritarismo’ Anne Applebauma borda este escenario: “La generación actual de jóvenes de Europa y EEUU ha crecido en un mundo sin guerras, sin dictaduras. Dan por sentado que hay democracia, que ésta siempre va a existir. Pero la democracia no es inevitable, requiere esfuerzo y tiempo. Me preocupa que no hayamos transmitido esa verdad a los jóvenes”. 

En septiembre de 2023, la Open Society Foundation de George Soros, hizo público un estudio basado en más de 36.000 entrevistas en treinta países en la que el 42% de los menores de 36 años estaba convencido de que una dictadura militar sería una buena forma de gobierno. Un 35% decía que aceptaría tener un líder fuerte, aunque jamás convocase elecciones. España no es una excepción: un estudio del CIS de este 2025 apunta a que el 17,3% de los jóvenes entre 18 y 24 años y el 17,4% de los ciudadanos entre 25 y 34 cree que “en algunas circunstancias, un Gobierno autoritario es preferible a un sistema democrático”.

Si un país hizo la revolución más alegre de la contemporaneidad, fue Portugal en 1974. Ahora, su Parlamento se contamina con los herederos del salazarismo. Las políticas de memoria que siguieron a la revolución del 25 de abril se materializaron en iniciativas como la creación del Museu do Aljube Resistência e Liberdade con el objetivo fundacional de combatir la “amnesia cómplice con respecto a la dictadura que enfrentamos entre 1926 y 1974” y promover “la historia y memoria de la lucha contra la dictadura, y el reconocimiento de la resistencia a favor de la libertad y la democracia”. El edificio se alberga desde 2013 en la que fue sede de la Policía Internacional de Defensa del Estado (PIDE), lugar de detención y tortura bajo el régimen del Estado Novo. Pero la entropía y el revisionismo han afectado a la que fue modelo de revolución incruenta en Europa y a la larga dictadura derechista que la precedió.

Durante los años de la rendición a los dictados austericidas de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional se desarrolló una tendencia a considerar la revolución de los claveles como un brote indeseado, surgido en un momento en que ya se estaba dando en el país una transición natural hacia la democratización. La revolución habría venido a interrumpir una tendencia modernizadora ya en marcha que hubiera permitido asegurar un cambio tranquilo sin comprometer la estabilidad del Estado como ocurrió peligrosamente durante el denominado Proceso Revolucionario en Curso (PREC), el periodo comprendido entre el 25 de abril de 1974 y el 25 de noviembre de 1975, durante el que la radicalización de la revolución –ocupación de tierras en el Alentejo, socialización de industrias, nacionalización de la banca, confrontación con los pequeños propietarios y el conservadurismo católico– parecía abocar a una vía portuguesa al socialismo bajo el control del Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA). Los excesos socializantes habrían sido, en definitiva, responsables del endeudamiento al que los conservadores debían hacer frente ofrendado al país en holocausto a la troika comunitaria.

De la revisión de la revolución de los claveles se pasó al rescate del salazarismo con motivo del cuadragésimo aniversario de la muerte del dictador. En 2010, un concurso televisivo sobre los “grandes portugueses de la historia”, alzó al primer lugar del podio al dictador Antonio de Oliveira Salazar, seguido del legendario secretario general del Partido Comunista, Álvaro Cunhal. Las biografías de Salazar, celebrado como un hombre de Estado ajeno a la corrupción que se cernía en torno a él sin saber nada –al estilo de los monarcas del Antiguo Régimen («¡Viva el rey y muera el mal gobierno!»)–inundaron los anaqueles de los supermercados de libros.
 
El debate más reciente se cierne en torno al proyecto de creación de un museo dedicado a la interpretación del Estado Novo en Vimiero, localidad natal de Salazar. Ubicado en la escuela-cantina del pueblo, que aún ostenta el nombre del dictador, es concebida por José Pacheco Pereira, fundador de la asociación Ephemera, como un lugar para la preservación del legado documental del régimen salazarista, para la investigación sobre su historia, sobre la resistencia que se le opuso y de los mecanismos de consentimiento que explicaron su larga duración (1926-1974). Para ello, deberá sortear los riesgos de una nostalgia no desdeñable y de incurrir en un mensaje emoliente que no se vería contrarrestado en las aulas por la reducción del horario de la materia de Historia.

La erosión generacional de la memoria de la dictadura se manifiesta en las respuestas estereotipadas de las generaciones más jóvenes: “Se habla de la falta de libertad y responden que ‘al menos Salazar nos salvó de la Segunda Guerra Mundial’ […] Se habla de presos políticos y dicen que las ocupaciones ilegales del PREC mostraron que mucha gente debería estar en prisión. Se habla de pobreza y responden que ‘Salazar también era pobre y nunca robó’. Se habla de analfabetismo y dicen que Salazar hizo escuelas en las aldeas. Se habla de mujeres a las que se les prohibió votar y responden con un chiste. Se habla de las guerras coloniales y se dice que son ‘antiguallas’. Se habla del miedo a la denuncia y responden que hoy existe la ”dictadura de lo políticamente correcto“. Estos adolescentes viajan en jets, acuden a escuelas públicas y privadas, navegan en redes sociales…”, contaba en marzo pasado el diario portugués Público.

Como era de esperar, no tardó en surgir un referente político que aglutinara el malestar social, generacional y de género con el revisionismo histórico: Chega, un partido de fuerte liderazgo personalista sobre el que el Global Project Against Hate and Extremism –una ONG estadounidense especializada en el estudio de los movimientos extremistas–, en su informe de 2023, lanza una alerta al definirlo como nacionalista, liberal en la economía, conservador en las costumbres, euroescéptico, antiinmigrante, antifeminista, antigitano, anti-LGBT, antimusulmán y conspiranoico. El pack completo con algunos extras.

En la madrugada del 25 de abril de 1974, la emisión de Grândola, Vila Morena por la emisora Rádio Renascença fue la señal para la puesta en marcha del movimiento de las fuerzas armadas destinado a derribar al sucesor de Salazar, Marcelo Caetano, poner fin a la dictadura más longeva de Europa y a las guerras coloniales que estaban desangrando al país. Era una canción compuesta por el cantautor José Afonso en homenaje a la Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense, un coro de trabajadores de aquella población del Alentejo litoral, en el distrito de Setúbal. Poco más de medio siglo después, en la terra de fraternidade, la derecha sobrepasa a la izquierda (3.368 votos contra 2.779) y Chega es la segunda fuerza política (1.872 votos, a solo 47 sufragios del Partido Socialista). Si esto es lo que ha elegido o povo que mais ordena, es hora de que la izquierda empiece a preocuparse. Y a actuar.

@FernandoHS61 

Fuente:

jueves, 22 de mayo de 2025

La rutina es un cáncer

He participado en el “Congreso Internacional por la educación socioemocional” (CIPESE), celebrado en la ciudad colombiana de Villavicencio los pasados días 7 y 8 de mayo. El Congreso tuvo carácter gratuito y estuvo organizado por la Fundación “Crear soluciones con las manos”, dirigida con indudable eficacia por Martha Prieto e integrada por un grupo de jóvenes empáticos, entusiastas y trabajadores. También organizaba el Congreso Cofrem, una importante Caja de compensación familiar de El Meta, cuya capital es Villavicencio. Respondieron a la convocatoria más de ochocientas personas, en su mayoría docentes.

Se fueron desarrollando las diferentes actividades (conferencias, talleres paneles…) en el Parque de la Vida, anexo al Colegio Vainilla en el que tuve la feliz oportunidad de conversar con tres grupos de alumnos y alumnas en un clima de receptividad, de apertura y de intensa emoción. Formidables jóvenes que te hacen soñar con un mundo que será mejor del que nosotros les dejamos. Una de las alumnas, en el trascurso de la conversación, cuando les decía que tenían que atreverse a pedir, a dar, a recibir, a rechazar y a encajar, levantó la mano y me preguntó:

¿Puedo darle un abrazo?
Claro que sí, le dije. Ahora mismo.

Nos dimos un abrazo que sus compañeros aplaudieron. Al volver a su puesto se aplaudía a sí misma por su coraje, dando saltos y batiendo las palmas por encima de su cabeza.

Cada vez se hace más patente la necesidad de la educación emocional. La felicidad de los seres humanos echa sus raíces en el ámbito de nuestra salud emocional. No está conectada con el dinero conseguido, el poder alcanzado o la fama conquistada. Por otra parte, en el mundo de los sentimientos afianzamos la autoestima, garantizamos la salud mental, encontramos las estrategias para la comunicación sana con el prójimo y alimentamos la disposición emocional hacia el aprendizaje.

Sin embargo, la escuela sigue siendo el reino de lo cognitivo, pero no el reino de lo afectivo. La pregunta de la escuela es cuánto sabes, pero no cómo te sientes. Y el currículum fija sus objetivos en el conocimiento académico pero no en el reconocimiento de las emociones y en su regulación. Ya en 1978, Alexander Neill, fundador de la escuela de Summerhill, tituló así uno de sus libros: “Corazones, no solo cabezas en la escuela”.

Fueron dos días de intenso trabajo, de numerosos encuentros y de ricos aprendizajes. Claro que la tarea fundamental que se nos presenta a los asistentes es trasladar a la vida cotidiana y al trabajo todo aquello que aprendimos durante esos dos días trepidantes. Mi temor radica en que todo el esfuerzo realizado por los organizadores, por los expositores y por los participantes quede reducido a la entrega de una certificación académica.

Sucede algunas veces. Al regresar al trabajo o a la familia, los participantes son destinatarios de una lógica pregunta:

¿Qué vas a hacer ahora?
Pregunta que, a veces recibe una decepcionante respuesta:

¿Cómo ahora, si el Congreso terminó ayer por la tarde?
¿Para qué sirvió, entonces? Esa es la cuestión. Hay una perversión meritocrática que consiste en medir la bondad de la formación de un profesional por el ángulo que forman los certificados que ha ido acumulando durante la vida cuando los coloca debajo de los brazos. Nada cambia en la escuela. O, mejor dicho, nada mejora. Hago esta distinción porque no todos los cambios son mejoras. Un amigo le dice a otro:

¡Qué pena esta vida, nadie cambia.
El interpelado contesta.
No digas eso porque yo he cambiado muchísimo desde el año pasado.
Observación que matiza el amigo:

Me refería para bien.

Esta tremenda trampa se ve muy bien reflejada cundo al comenzar una experiencia de formación, dice uno de los asistentes a la organización:

¿A cuánto se puede faltar?
Es decir, ¿cuánto tiempo me puedo ahorrar con tal de que me entreguen el certificado? Claro que es más grave, como me ha comentado que sucedió no hace mucho tiempo, que formule la pregunta quien va a impartir la sesión.

En la clausura hice alguna reflexión al respecto. Formulé el siguiente interrogante: ¿Y ahora qué? Porque es ahora cuando empieza de verdad el Congreso. Es ahora cuando se puede comprobar para qué ha servido tanto trabajo y tanto esfuerzo

Alguien hizo referencia en la clausura a un cuento que he incluido en mi último libro “La caja mágica. Historias para pensar y para sentir”.

Cuentan que en la historia del mundo hubo un día terrible en el que el Odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas actitudes, convocó a una reunión urgente a los sentimientos más oscuros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano. Éstos llegaron a la reunión con la curiosidad de saber cuál era el propósito. Cuando estuvieron todos, habló el Odio y dijo:

Les he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien.
Los asistentes no se extrañaron mucho, pues era el Odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien. Sin embargo, todos se preguntaban entre sí quién sería tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.

Quiero que maten al Amor, dijo.
Muchos sonrieron malévolamente pues más de uno quería destruirlo. El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo:
Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará. Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el informe del Mal Carácter quedaron decepcionados.

Lo siento, lo intenté todo; pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante. Fue entonces cuando, muy diligente, se ofreció la Ambición que, haciendo alarde de su poder dijo:

En vista de que el Mal Carácter fracasó, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo de la riqueza y el poder. Y empezó la Ambición el ataque hacia su víctima, que efectivamente cayó herida y adoró a los ídolos, que son una tentación constante y una causa frecuente del alejamiento del amor verdadero. Pero después de luchar por salir adelante, el Amor renunció a todo deseo desbordado de poder y placer y triunfó de nuevo.

Furioso el Odio por el fracaso de la Ambición, envió a los Celos quienes, burlones y perversos, intentaban toda clase de artimañas para despistar al Amor y lastimarlo con dudas y sospechas. Pero el Amor, confundido, lloró y pensó que no quería morir, y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros. Envió a la Frialdad, al Egoísmo, a la Indiferencia, a la Pobreza, a la Enfermedad, y a muchos otros que fracasaron siempre; porque cuando el Amor se sentía desfallecer, tomaba de nuevo fuerza y lo superaba todo. Cuando venían las desgracias parecía sucumbir, pues los golpes imprevistos no permiten muchas veces reaccionar, a causa del abatimiento y turbación que se levantan en el alma; pero, con un poquito de paciencia, el Amor salió victorioso. El Odio, convencido de que el Amor era invencible, les dijo a los demás:

Veo que el Amor es invencible. Nadie ha podido matarlo. El Amor ha superado todas las pruebas. Ha sido más fuerte que todas las dificultades.

De pronto, en un rincón del salón, se levantó alguien poco reconocido que vestía de negro y llevaba un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver. Su aspecto era fúnebre como el de la muerte.

Yo mataré al Amor, dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quién era ese que pretendía hacer solo lo que ninguno había podido. El Odio dijo:

Ve y hazlo.

Había pasado poco tiempo, cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que después de mucho esperar, por fin el Amor había muerto. Todos estaban felices, pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro habló:

Ahí les entrego al Amor totalmente muerto y destrozado, Y sin decir más, se iba.

Espera, dijo el Odio, en tan poco tiempo eliminaste por completo al Amor, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir. ¿Quién eres?»

El sentimiento levantó por primera vez su horrible rostro y dijo:

Soy la Rutina.

La rutina es ausencia de amor, es monotonía, y la monotonía es falta de energía y de coraje. La rutina es el cáncer de las instituciones. La energía que ha generado el Congreso ha de servir para alimentar el amor a la tarea y el amor a las personas con quienes se trabaja. Ha de romper la rutina a través de la innovación. Dice Emilio Lledó que la profesión docente gana autoridad por amor a lo que se enseña y por el amor a quienes se enseña.


El Adarve, Miguel Ángel Santos Guerra

miércoles, 21 de mayo de 2025

_- Directamente a por el presidente del Gobierno

_- El hecho de que de los mensajes entre Sanchez y Ábalos no se derive ninguna responsabilidad para el presidente no es un elemento tranquilizador, sino todo lo contrario. Es un indicador de hasta dónde se está dispuesto a llegar en la cacería contra el jefe del Ejecutivo

Hasta el momento ni el PP, ni la Audiencia de Madrid, ni la de Badajoz, ni la Sala Segunda del Tribunal Supremo se han atrevido a intentar perseguir judicialmente de manera directa al presidente del Gobierno. Han puesto en marcha diversas maniobras de aproximación para alcanzar este objetivo a través de la cacería dirigida contra su hermano, su mujer y el fiscal general del Estado.

Da la impresión de que los impulsores de tales maniobras han llegado a la conclusión de que, con ellas, no van a conseguir lo que persiguen y han decidido poner en marcha una nueva operación intentando vincular al presidente del Gobierno con la causa por presunta corrupción ya iniciada contra José Luis Ábalos.

A través de El Mundo se están dando a conocer mensajes de WhatsApp intercambiados entre Pedro Sánchez y el que fuera secretario de Organización del PSOE, con la finalidad de vincular al presidente del Gobierno en dicha operación de presunta corrupción. Pedro Sánchez no habría participado en la operación de corrupción, pero sí habría tenido conocimiento de la misma y la habría encubierto mediante la expulsión de Ábalos del partido y del grupo parlamentario.

De lo publicado hasta la fecha no hay nada que permita llegar a esa conclusión. Los correos intercambiados ponen de manifiesto que la competición política en el Estado Democrático es simultáneamente una competición intra-partidista e inter-partidista. La competición en el interior del partido es previa a la competición con los otros partidos. Es el entrenamiento indispensable para competir en el exterior, ya que, como todo el mundo sabe en un país en el que el fútbol tiene la importancia que tiene, un equipo vale lo que entrena. El presidente o secretario general de un partido tiene que conseguir primero y mantener después la autoridad dentro del mismo para poder competir con éxito en unas elecciones generales. De ahí que deba estar pendiente de los movimientos que se producen en el interior del partido para mantener el control de la organización. Es puro instinto de conservación política.

Esto no ocurre solamente en España, sino en todos los Estados democráticamente constituidos sin excepción. Angela Merkel ha mantenido durante cuatro legislaturas al actual canciller, Friedrich Merz, fuera de juego. La comparación es pertinente, ya que en los Estados políticamente descentralizados la organización territorial del partido tiende a coincidir con la del Estado.

Nadie puede sorprenderse, en consecuencia, de que Pedro Sánchez y José Luis Ábalos se intercambiaran correos sobre lo que ellos entendían que eran movimientos dentro del PSOE, que podían poner en cuestión la autoridad del secretario general.

Ahora bien, el hecho de que de lo publicado no se derive ninguna responsabilidad para el presidente no es un elemento tranquilizador, sino todo lo contrario. Es un indicador de hasta dónde se está dispuesto a llegar en la cacería contra Pedro Sánchez.

La publicación de los correos por el diario El Mundo es un caso de libro de vulneración del “secreto de las comunicaciones”, reconocido en el artículo 18.3 de la Constitución.

La jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Constitucional ha tenido ocasión de delimitar el contenido de este derecho, que está integrado por cuatro elementos:

1º. La finalidad de impedir la penetración desde fuera en el proceso de comunicación entre dos o más personas: “Sea cual sea el ámbito objetivo del concepto de ”comunicación“, la norma constitucional se dirige inequívocamente a garantizar su impenetrabilidad por terceros (públicos o privados: el derecho posee eficacia ”erga omnes“) ajenos a la comunicación misma” (STC 114/1994, FJ. 7º).

2º. El contenido constitucionalmente protegido está delimitado por el término “secreto” y, en consecuencia, solamente puede ser definido de manera “formal”. Está protegido todo. “El concepto de 'secreto' en el artículo 18.3 tiene un carácter ”formal“ en el sentido de que se predica de lo comunicado, sea cual sea su contenido y pertenezca o no el objeto de la comunicación misma al ámbito de lo personal, lo íntimo o lo reservado”. El precepto parte de una presunción iuris et de iure de que lo comunicado es “secreto” en un sentido sustancial (STC 117/1994, FJ 7º).

3º. De la conexión de la finalidad que el reconocimiento del derecho persigue y de su contenido constitucionalmente protegido se deduce cuál es el alcance que debe dársele al elemento subjetivo del mismo. La vulneración del derecho únicamente puede producirse por quien penetra desde fuera y no por quien es sujeto del proceso comunicativo. “Quien graba una conversación 'de otros' atenta, independientemente de toda otra consideración, al derecho reconocido en el artículo 18.3 de la Constitución; por el contrario, quien graba una conversación 'con otro' no incurre en conducta contraria al precepto constitucional citado” (STC 117/1994, FJ. 7º).

4º. El elemento más decisivo es la “resolución judicial”. De ahí que en ella se haya centrado la jurisprudencia constitucional, en la que ha tenido un peso decisivo la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha exigido que la resolución judicial se adopte “con base en la ley”. Pero no simplemente con base en una norma con rango de ley, sino en una norma en la “que se expresen todos y cada uno de los presupuestos y condiciones de la intervención” (STC 49/1999, FJ 4º), es decir, “una ley de singular precisión” (STC 49/1996). El TEDH, en el caso Valenzuela, concreta las exigencias mínimas relativas al contenido o “calidad” de la ley en las siguientes: “La definición de las categorías o personas susceptibles de ser sometidas a escucha judicial; la naturaleza de las infracciones susceptibles de poder dar lugar a ellas; la fijación de un límite a la duración de la ejecución de la medida; el procedimiento de transcripción de las conversaciones interceptadas; las precauciones a observar, para comunicar, intactas y completas, las grabaciones realizadas a los fines de control eventual por el juez y por la defensa; las circunstancias en las cuales puede o debe procederse a borrar o destruir las cintas, especialmente en caso de sobreseimiento o puesta en libertad”. Se trata, en definitiva, de que la regulación legal ofrezca la “protección adecuada contra los posibles abusos” (caso Kruslin, núm. 35, y caso Klass, núm. 50) (STC 49/1999).

Es obvio que la filtración a un diario impreso de alcance nacional de la comunicación entre el presidente del Gobierno y un diputado no responde a ninguna de las exigencias contenidas en la Constitución y en la jurisprudencia del TEDH y del Tribunal Constitucional.

En mi opinión, el fiscal general del Estado debería intervenir de manera inmediata y ordenar la investigación correspondiente con la finalidad de averiguar si se ha producido o no la vulneración del derecho reconocido en el artículo 18.3 de la Constitución. También debería dársele la orden al Abogado del Estado a que interviniera en defensa del presidente del Gobierno. Y José Luis Ábalos debería ejercitar las acciones que el ordenamiento le permite.

La forma en que se ha puesto en marcha la operación pone de manifiesto que nos encontramos ante una estrategia golpista, que no debe quedar sin respuesta.

martes, 20 de mayo de 2025

Recomiendo: No copies a la extrema derecha

Fuentes: El diario [Imagen: Protesta de la extrema en Reino Unido contra la acogida de refugiados, imagen de archivo Drik/Getty Images]


                                                                                                                                                                           Uno de los errores estratégicos más graves que puede cometer una fuerza de izquierdas es adoptar el discurso de la extrema derecha, aunque sea con la esperanza de neutralizar los sentimientos reaccionarios presentes en ciertos sectores populares.

La realidad es que esta táctica suele fracasar: quienes ya simpatizan con posiciones xenófobas no van a cambiar de bando, y el electorado progresista se desmoviliza al ver cómo su propio referente político abandona sus principios fundamentales.

Hay precedentes de sobra. El reciente caso alemán, donde el SPD y los Verdes endurecieron su postura migratoria para frenar el ascenso de Alternativa por Alemania (AfD), solo sirvió para consolidar la narrativa ultra. Sin embargo, el nuevo gobierno laborista británico encabezado por Keir Starmer parece empeñado en tropezar con la misma piedra. Tras los recientes comicios municipales, los laboristas han optado por calcar el discurso nacionalista que culpa a los inmigrantes de casi todos los males. No es solo una concesión retórica: han anunciado nuevas restricciones a la inmigración legal, en un torpe intento por reconectar con sectores desencantados.

Puede que el nuevo proyecto laborista anti-inmigración no tenga la crudeza abiertamente hostil de las normas aprobadas previamente por los tories, pero su lógica no es sustancialmente distinta. Lo más preocupante es que Starmer, abogado especializado en derechos humanos, no puede alegar ignorancia. Estoy convencido de que conoce a la perfección el sufrimiento y las dificultades por las que pasa la mayoría de los inmigrantes que se trasladan al Reino Unido en búsqueda de una vida mejor, contribuyendo de paso a hacer prosperar al país. El movimiento de Starmer es por lo tanto es deliberado, táctico y profundamente errado.

El trasfondo cultural es conocido. Parte de la sociedad británica vive anclada en una nostalgia idealizada de su pasado imperial y keynesiano-fordista, donde el bienestar parecía reservado para las clases trabajadoras blancas. Esa visión distorsionada –porque siempre hubo un intenso conflicto, pobreza y desigualdad– se proyecta sobre el presente con una mezcla de ansiedad e inseguridad. Hay elementos propios de la política británica que se retrotraen al Brexit e incluso a su pérdida de lugar privilegiado en el siglo XX, pero también hay elementos comunes a lo que sucede en todo el mundo. Existe una parte de la sociedad atemorizada ante el futuro, pero es improbable que entrar en el mismo marco mental haga otra cosa que no sea reforzar el problema.

Tras una década de fuerte crecimiento de la extrema derecha pocas cosas están más claras que el hecho de que cuando las emociones dominan el debate público –sobre todo el miedo–, reproducir el marco de la extrema derecha no hace sino validarlo. De hecho, los laboristas no sólo tienen que cabalgar sus contradicciones, tratando de convencer a sus votantes progresistas de que esto tiene algún tipo de sentido, sino que también andan enredados en los medios de comunicación hablando de la inmigración en clave negativa, algo que consolida la percepción popular de que es el gran problema de la sociedad. Lo he señalado otras veces: en España la percepción de la inmigración crece siempre proporcionalmente a la cantidad de veces que algunos políticos se van a la frontera a hacerse fotos. En 2018, a mi mujer y a mí un tipo nos agredió al grito de “mételos en tu casa”, y en el juicio reconoció que venía exaltado tras ver en televisión cómo su país estaba siendo “invadido”. En aquel momento Pablo Casado y Albert Rivera competían cada día por ver quién decía la mayor barbaridad desde la valla de Melilla.

No se trata de un debate racional, como es ya evidente para todo el mundo. Se trata de un clásico recurso nacionalista que convierte la anécdota en categoría y que elude todos los datos rigurosos que se pueden aportar. La verdad es bien diferente. Por ejemplo, uno de cada tres médicos del sistema público de salud británico (el NHS) es inmigrante. Lejos de ser una amenaza, la inmigración ha demostrado ser un motor de riqueza, cohesión y sostenibilidad económica, no solo en el Reino Unido sino en todos los países desarrollados. Sin embargo, el dato desaparece cuando lo que prima es el relato del miedo.

La semana pasada tuve la fortuna de poder asistir a la representación de ‘14.4’, la obra de teatro dirigida por Sergio Peris Mencheta y Juan Diego Botto y que interpreta magistralmente Ahmed Younoussi. La historia que se narra es la del propio Ahmed, quien cuando todavía era un niño, y tras varios intentos en los que se jugó la vida, llegó a España procedente de Marruecos. A diferencia de algunos amigos suyos, Ahmed pudo esquivar la muerte en el Mediterráneo, pero todavía sigue enfrentándose a la frontera del racismo. Al terminar la obra, los largos aplausos reconocieron no solo la calidad de la representación sino también las injusticias que asolan a quienes emigran buscando una vida mejor. Empatía y humanidad para un público de doscientas personas a lo sumo, y que apenas puede compararse con los millones de personas que son bombardeadas continuamente con mensajes xenófobos e inhumanos en los medios de comunicación y redes sociales.

En efecto, la ola reaccionaria no se explica solo por el racismo estructural, sino también por una angustia social amplificada por los medios de comunicación y las redes sociales. Casos como el de la plataforma X, dirigida por Elon Musk, demuestran que hay actores tecnológicos con una agenda explícitamente reaccionaria que intervienen en la política nacional promoviendo el miedo, muchas veces mediante bulos y desinformación. X es una ventana a un mundo de odio, violencia y terror. No es la realidad, sino mera propaganda reaccionaria.

¿Qué puede hacer la izquierda? En este tiempo hemos aprendido que no basta con mejorar las condiciones materiales para frenar el auge reaccionario, pero sería ingenuo pensar que puede hacerse sin ello. No olvidemos que estas reformas anti-inmigración de los laboristas coinciden en el tiempo con las reformas anti-pensiones y con otros recortes en los servicios públicos del gobierno de Starmer, con lo que una lectura rápida concluiría que no hay ningún aporte progresista del nuevo gobierno. Y sin duda una sociedad atravesada por la precariedad, la soledad y la frustración es un terreno fértil para el autoritarismo, de modo que abordar esos problemas de fondo no resuelven de facto el problema, pero ayudan a hacerlo más manejable. En mi opinión, la izquierda no vencerá al monstruo convirtiéndose en una copia suya. Al contrario: solo tiene posibilidades si se mantiene fiel a sus principios, atreviéndose a enfrentarse al poderoso, no al pobre.

@agarzon

Fuente: 

lunes, 19 de mayo de 2025

_- Muere José Mujica, el audaz político uruguayo que asombró al mundo como "el presidente más pobre"

José "Pepe" Mujica saluda con una bandera de su partido, el Frente Amplio, detrás.

_- "No vivas temblando frente a la muerte", decía el "Pepe" Mujica. "Acéptala como los bichos del monte".

No era mediodía aún cuando José Mujica nos sorprendió ofreciéndonos "un trago" al terminar de entrevistarlo en la intimidad de su casa en 2012, a la mitad de su mandato como presidente uruguayo.

Lavó unos vasos, les echó unos hielos y los regó generosamente de whisky. Después los repartió, para comenzar una charla distendida, que saltó de un tema a otro.

"De la política voy a salir con las patas para adelante", dijo en ese encuentro con BBC Mundo el exguerrillero tupamaro, que gobernó Uruguay entre 2010 y 2015.

Con eso quería decir que pensaba practicar la actividad que abrazó desde joven hasta la hora de su muerte, que le llegó este martes a los 89 años.

Por la simpleza con que vivió como presidente, sus críticas al consumismo o las reformas sociales que impulsó —que entre otras cosas convirtieron a Uruguay en el primer país en legalizar el mercado de marihuana—, Mujica fue una figura especial para la izquierda latinoamericana.

Su popularidad tuvo alcance global, algo inusitado para un mandatario uruguayo, aunque en su propio país de 3,4 millones de habitantes su legado genera controversias.

José Mujica parado sobre un camino de tierra Fuente de la imagen,Gerardo Lissardy Pie de foto,

Mujica vivía en una chacra con una humilde casa en las afueras de Montevideo.

"Una carrera infinita"

Mientras fue mandatario, Mujica evitó mudarse a la mansión presidencial como acostumbran hacer los jefes de Estado alrededor del planeta.

En cambio, permaneció junto a su esposa, la política y exguerrillera Lucía Topolansky, en la modesta casa de ambos en las afueras de Montevideo, sin servicio doméstico y con escasa seguridad. Nunca tuvieron hijos.

Lucía Topolansky y José Mujica sentados dentro de su casaFuente de la imagen,Getty Images Pie de foto,

Mujica, en su casa en las afueras de Montevideo, junto a su esposa Lucía Topolansky. Esto, sumado al hecho de que vistiera siempre de manera informal, se lo viera a menudo conduciendo su Volkswagen "escarabajo" celeste de 1987 y donara gran parte de su salario, hizo que algunos medios lo llamaran "el presidente más pobre del mundo".

Pero Mujica, conocido por el apodo de "Pepe", siempre rechazó ese título.

"Dicen que yo soy el presidente pobre. No, yo no soy presidente pobre", dijo en aquella entrevista en su casa.

"Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada", añadió. "Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida ni nada".

"Años de soledad"

Aunque muchos solían verlo como alguien ajeno a la clase política, Mujica nunca fue un outsider de esa actividad.

Decía que su pasión por la política, así como por los libros o la tierra, se la transmitió su madre, que lo crió en un hogar de clase media junto a su hermana menor: el padre de ambos murió cuando él tenía 8 años.

De joven fue militante del Partido Nacional, una de las fuerzas políticas tradicionales de Uruguay, que más tarde sería oposición de centroderecha a su gobierno.

José Mujica al ser liberado de prisión en 1985Fuente de la imagen,AFP Pie de foto,

Mujica estuvo más de 14 años preso y fue torturado por pertenecer a la guerrilla de los Tupamaros. Fue liberado en 1985. En la década de 1960 participó de la fundación del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T), una guerrilla urbana de izquierda que practicó asaltos, secuestros y ejecuciones influida por la revolución cubana y el socialismo.

Decía que "de pura casualidad" él nunca cometió un asesinato.

Fue capturado cuatro veces.

En una de ellas, en 1970, recibió seis balazos y estuvo cerca de morir. Poco después se escapó de la cárcel pero volvieron a atraparlo en 1972. Logró fugarse otra vez y, cuando cayó nuevamente ese mismo año, quedó preso hasta 1985.

Una de estas fugas, en septiembre de 1971, la hizo por un túnel junto a otros 105 presos tupamaros y quedó registrada como una de las más numerosas en la historia de las prisiones uruguayas.

Durante los más de 14 años que sumó en prisión fue torturado y sobrevivió en condiciones infrahumanas, pasando por períodos de aislamiento en aljibes o cajas de hormigón.

Cuando los militares uruguayos dieron el golpe de Estado de 1973, lo incluyeron en un grupo de "nueve rehenes" tupamaros que amenazaron con matar si la guerrilla volvía a actuar.

Solía decir que en ese tiempo conoció de primera mano la locura, sufriendo delirios y llegando a hablar con hormigas, pero también que aprendió a conocerse mejor a sí mismo.

"Esos años de soledad", le dijo Mujica a BBC Mundo bajo los árboles de su chacra (pequeña hacienda), "fueron probablemente los que más me enseñaron".

"La realidad es terca"

Mujica quedó libre con una amnistía que recibió en 1985, al finalizar el régimen militar uruguayo. Ese día era su recuerdo de mayor felicidad.

"Lo de la presidencia es una tontería. No se compara", aseguraba.

Antes de llegar al cargo máximo, fue diputado y senador, y en 2005 ministro de Ganadería y Agricultura del primer gobierno del Frente Amplio, la coalición uruguaya de izquierda.

José Mujica y su perra de tres patas ManuelaFuente de la imagen,Getty Images Pie de foto,

Mujica y su perra de tres patas Manuela, que murió en 2018: "Es el integrante más fiel que tuve en el gobierno", dijo en una entrevista con BBC Mundo. En esos años, su popularidad creció rápido y recorrió el país sin cesar, hasta que se volvió candidato presidencial del Frente Amplio.

Sin renegar de su pasado guerrillero, cuidó su imagen y sus palabras más que de costumbre para ganar la confianza de uruguayos al centro del espectro político, y venció en la segunda vuelta de las elecciones de 2009 con casi 53% de los votos.

Tenía 74 años y, para el resto del mundo, aún era un desconocido.

Eran tiempos de triunfos para la izquierda latinoamericana, que tenía entre sus principales figuras al entonces presidente brasileño Luiz Inácio "Lula" da Silva y a su par venezolano Hugo Chávez.

Aunque mantuvo una relación cercana con ambos, Mujica marcó distancia del socialismo chavista y gobernó a su manera, dando muestras de pragmatismo y audacia en varias ocasiones.

Durante su mandato, con un contexto internacional bastante favorable, la economía uruguaya creció a un promedio anual de 5,4%, se redujo la pobreza y el desempleo se mantuvo en niveles bajos.

Pese a la prédica de Mujica sobre la austeridad, su gobierno también aumentó significativamente el gasto público, lo que amplió el déficit fiscal y llevó a sus opositores a acusarlo de despilfarro.

Además fue criticado por no haber podido revertir los crecientes problemas en la educación uruguaya, aunque había prometido que la enseñanza sería una prioridad máxima de su gestión.

José Mujica recibe la banda presidencial uruguaya del presidente saliente Tabaré Vázquez en marzo de 2010Fuente de la imagen,AFP Pie de foto,

Sobre su presidencia, Mujica se reprochaba no haber logrado eliminar la pobreza en Uruguay; sus críticos lo acusaban de haber aumentado el déficit fiscal. Sin embargo, días después de haber dejado la presidencia sostuvo que su peor cuenta pendiente era que en Uruguay aún hubiera pobreza.

"¿Por qué no lo cambié? Porque la realidad es terca", dijo en una charla con la audiencia global de la BBC, donde le llovieron preguntas de países vecinos y lejanos, como Irán, Indonesia o Azerbaiyán.

Cuando terminó su gobierno, Mujica tenía un alto índice de popularidad doméstica (próximo al 70%) y fue electo senador, pero también dedicó parte de su tiempo a viajar por el mundo.

"Este mundo está loco"

En la curva ascendente de su fama internacional hubo un punto crítico: su discurso en la cumbre Río+20 de la ONU sobre desarrollo sustentable, en junio de 2012 en Río de Janeiro.

Ante decenas de jefes de Estado y de gobierno, criticó la sociedad de consumo que, advertía, lleva a la gente a trabajar más para pagar deudas.

"Estas cosas son muy elementales: el desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana, del amor arriba de la Tierra, de las relaciones humanas, de cuidar a los hijos, de tener amigos", sostuvo.

Aunque él mismo definió sus palabras como "elementales", el discurso causó sensación en internet y fue reproducido millones de veces en YouTube: todo un éxito para un presidente que ni siquiera usaba las redes sociales.

Mujica saluda a miles de jóvenes que lo escucharon en una universidad de Río de Janeiro poco después de terminar su presidencia. Fuente de la imagen,Yasmin Botelho Media Ninja Pie de foto,

Mujica saluda a miles de jóvenes que lo escucharon en una universidad de Río de Janeiro poco después de terminar su presidencia. A la posterior entrevista de Mujica con BBC Mundo en su casa siguieron muchas otras con medios de comunicación de todas partes, que lo visitaban intrigados por su forma de vida como presidente, su cultivo de flores y Manuela, su perra de tres patas.

Durante su gobierno, Uruguay también llamó la atención por leyes sociales que aprobó el Parlamento, como la despenalización del aborto, el reconocimiento del matrimonio homosexual y la regulación del mercado de marihuana por parte del Estado.

Mujica aseguraba que nunca probó el cannabis y que legalizarlo no estaba en sus planes cuando llegó a la presidencia, pero en pleno mandato decidió hacerlo con el argumento de que la prohibición había fracasado y quería rescatar parte del mercado del narco.

Por todo esto, recibió elogios de figuras como el premio Nobel de Literatura peruano, Mario Vargas Llosa, fue ubicado entre las 100 personalidades más influyentes de 2013 por la revista Time y Uruguay fue nombrado el país del año por The Economist.

Un jeque árabe llegó a ofrecerle un millón de dólares por su auto, que siguió siendo propiedad y símbolo de Mujica: en algunos países que visitó tras dejar la presidencia, como Guatemala o Turquía, lo esperaron con "escarabajos" en el aeropuerto.

José Mujica en su Volkswagen "escarabajo" celeste de 1987.Fuente de la imagen,Getty Images Pie de foto,

El Volkswagen "escarabajo" de Mujica se volvió otro símbolo de su figura. Él se mostraba sorprendido con tanta fama.

"¿Qué es lo que le llama la atención al mundo? ¿Que vivo con poca cosa, una casa simple, que ando en un autito viejo? ¿Esas son las novedades? Entonces este mundo está loco porque le sorprende lo normal", reflexionó antes de dejar la presidencia.

También indicaba que su forma de gobernar estaba en sintonía con las tradiciones republicanas y liberales que Uruguay cultivó desde comienzos del siglo XX.

El auge de su figura coincidió con un desencanto con los políticos tradicionales en muchos países y un vacío que Mujica ocupó parcialmente en la izquierda de América Latina, tras la muerte de Chávez y los escándalos de corrupción que salpicaron a Lula.

La muerte

Mujica también será recordado por comentarios polémicos que realizó siendo jefe de Estado.

"Esa vieja es peor que el tuerto", dijo en 2013, sin notar que había un micrófono encendido, aludiendo a la entonces presidenta argentina Cristina Fernández y a su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner.

Durante el Mundial de fútbol de Brasil 2014 declaró que los dirigentes de la FIFA en ese momento eran "una manga de viejos hijos de puta", tras la sanción que aplicaron al goleador uruguayo Luis Suárez por morder a un rival.

Al mismo tiempo, los discursos de Mujica solían incorporar referencias a temas como el amor y la felicidad, a veces con tono de autoayuda.

"Cada mañana que te levantes piensa, y haz 10 minutos de balance, si lo que has hecho está bien o está mal", aconsejó a miles de jóvenes que lo ovacionaron en una universidad de Río de Janeiro meses después que dejara la presidencia.

José MujicaFuente de la imagen,AFP

Tampoco faltaban las referencias a su propia vejez y la proximidad inexorable de la muerte, esa que acaba de llegarle y que él mismo sugería tomar como algo natural, sin dramas.

Al revelar en abril de 2024 que le habían detectado un tumor en el esófago que trataría con radioterapia, sostuvo que en su vida “más de una vez anduvo la parca rondando”, pero esa vez creía que iba "con la guadaña en ristre”.

“Al fin y al cabo, que me quiten lo bailado”, concluyó.

En enero le dijo al semanario uruguayo Búsqueda que el cáncer se extendía a su hígado y, debido a su edad y enfermedades crónicas, evitaría someterse a más tratamientos.

Poco antes, había alcanzado uno de sus últimos logros políticos: que su delfín Yamandú Orsi fuera electo presidente de Uruguay en noviembre y que su agrupación dentro del Frente Amplio, el Movimiento de Participación Popular, obtuviera la mayor bancada en el Parlamento desde el retorno de la democracia al país, sin figurar él en sus listas.

"Es un premio, si se quiere un premio consuelo, porque está llegando al final del partido", reflexionó Mujica sobre esa elección en otra entrevista con BBC Mundo días más tarde. "Siempre pensé que el mejor dirigente no es el que hace más; es el que deja una barra que lo supera con ventaja".

En el libro "Una oveja negra al poder", de los autores Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, Mujica reflexionó que "a nadie le gusta la muerte, pero a determinada altura sabés que un poco antes o un poco después va a llegar".

"Y, ¡por favor!, no vivas temblando frente a la muerte. Acéptala como los bichos del monte. El mundo va a seguir dando vueltas y no va a pasar nada, no va a quedar nada de todo ese temor al pedo", dijo. "Hay que ser más primitivo".

domingo, 18 de mayo de 2025

7 formas sencillas de ser más feliz, según la ciencia

Burrito mira la camara

Fuente de la imagen,Getty Images

Pie de foto,Algunos están destinados a ser más felices que otros, pero eso no significa que no haya caminos para poder ser más feliz.

¿Qué es la felicidad?

Es una pregunta que nos hacemos muchas veces... y para la que muchas veces no tenemos una respuesta clara.

¿Es vivir sin preocupaciones? ¿O es vivir tranquilo a pesar de los problemas que a diario nos aquejan?

Lo cierto es que algunas personas parecen predeterminadas a ser más felices que otras

Pero seas el tipo de persona que canta en la ducha y baila bajo la lluvia, o bien tengas una personalidad más dura y un poco pesimista, esa idea de la felicidad no es algo que simplemente vaya a ocurrirnos.

Todos podemos cambiar nuestros hábitos para atraer más de ese bienestar a nuestras vidas.

Por esa razón, aquí puedes encontrar algunos consejos que quizá te sean útiles para ser más feliz en 2025

1. Abrazar la amistad a medida que vamos envejeciendo

La amistad beneficia a las personas en todas las edades, pero en la edad adulta se puede convertir en una importante fuente de felicidad.

Mientras que las personas mayores tienden a limitar sus conexiones sociales para pasar tiempo con las personas que conocen mejor, los investigadores en el tema señalan que es una buena idea estar abierto a forjar nuevas amistades, porque eso nos da un beneficio distinto a las relaciones con la familia, que pueden estar basadas en la obligación.

Como la amistad es voluntaria, las relaciones no obligatorias pueden comenzar y terminar en cualquier momento, por lo que pueden ser más divertidas y menos tensas.

Rana 

Rana riéndose

Fuente de la imagen,Getty Images


Pie de foto,
Se cree que esperar con regularidad actividades divertidas podría darnos una perspectiva más optimista.

Aunque los adultos enfrentan obstáculos que puede hacer difícil el conocer a nuevas personas, en cierto modo debería ser más fácil hacer amigos: nuestra personalidad es más madura, hemos ganado en la capacidad de relacionarnos socialmente, nuestra perspectiva de vida se orienta más hacia la búsqueda de la alegría y tendemos a volvernos más agradables.

Y el esfuerzo de mantener amistades de calidad mientras envejecemos vale la pena, ya que los beneficios van más allá del bienestar psicológico.

Esto también mejora nuestro funcionamiento cognitivo y la salud física.

De hecho, las investigaciones señalan reiteradamente que la amistad es un factor tan importante como la familia a la hora de predecir la buena salud mental cuando envejecemos.

Y si eres el tipo de persona a la que se le dificulta hacer amigos, un consejo que puede ayudar: puede ser bueno compartir momentos que te marquen como, por ejemplo, ver un eclipse solar como el que se pudo ver el año pasado a lo largo de EE.UU., como una manera de sentirte cerca de quienes te rodean a la vez que se comparten emociones positivas.

2. Practica "confelicidad"

La compasión es un pilar bien establecido de la amistad verdadera.

La palabra, que viene del vocablo latino "dolor compartido", nos muestra que la empatía nos ayuda a formar fuertes conexiones cuando nuestros amigos necesitan ayuda.

Pero hay un estado emocional opuesto que es menos conocido e igualmente importante: la "confelicidad".

Esa palabra significa "felicidad compartida" y es una faceta subvalorada de las buenas relaciones que puede ser tan importante como la compasión para mantener la amistad, de acuerdo a varios estudios.

Apoyar de forma entusiasta las buenas noticias de nuestros amigos -y preguntar sobre ello- es la base de ser un buen amigo. Responder de forma pasiva o no valorar de forma activa el éxito de tu amigo puede poner en riesgo esas relaciones.

Llama negra

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Disfrutar de la fortuna de nuestros amigos es importante para mantener buenas relaciones con ellos.

3. Hacer un voluntariado

Es casi un cliché decir que hacer algo por otra persona te puede hacer sentir mejor que darte un gusto personal. Pero entre más sabemos del altruismo, más parece que ese cliché es muy cierto.

De hecho, estudios científicos han encontrado que hacer un voluntariado puede incluso ayudar con una serie de condiciones como el dolor crónico y la depresión.

En 2002, un estudio encontró que personas voluntarias que sufrían de un dolor crónico y que fueron asignadas a ayudar a otras personas experimentaron dolor de menor intensidad mientras servían como voluntarios.

Otros estudios han mostrado que el cuidado de animales puede mejorar nuestra salud y cuidar plantas nos puede aportar bienestar, especialmente en adultos mayores.

Algunos médicos ahora recetan el voluntariado como una forma efectiva de "prescripción social": prescripciones médicas que conectan a las personas con recursos y actividades en la comunidad en la que viven.

Enviar a personas a hacer de todo, desde clases de arte a grupos de ciclismo, o incentivarlas a participar en actividades para ayudar a otras personas necesitadas han probado ser válidas intervenciones de salud que pueden, además, ayudar a reducir la presión sobre los servicios de salud.

4. Conectate con tus ancestros

Hay otra manera de que el pasado te ayude en el presente.

Varios estudios sugieren que relacionarse con nuestros ancestros puede tener profundos beneficios psicológicos.

Conocer historias de la familia sobre cómo se superó una adversidad, por ejemplo, puede ser empoderador cuando los relatos pasan de una generación a otra.

Susan M. Moore -profesora emérita de psicología en la Universidad de Swinburne, en Australia- ha encontrado que las personas que saben sobre su historia familiar tienen mayores niveles de satisfacción y bienestar mental.

Meterse en la tarea de investigar el árbol genealógico puede ayudar a tener la sensación de estar en control de la propia vida, además de favorecer un mayor entendimiento de tu lugar en el mundo.

También te puede dar un sentido de perspectiva y gratitud: saber que tu vida actual ha sido posible por las batallas y logros de tus predecesores.

Perro por la ventada de un carro.

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El placer de conducir por un paisaje idílico.

5. Escribir una lista

Hacer un recuento de las bendiciones y favores recibidos es un viejo consejo y se sustenta en una simple pero bien probada intervención.

Sucede que cuando escribimos una lista de tres cosas que nos han pasado nos puede ayudar a mejorar nuestro humor.

Ya sea un evento que nos ha cambiado la vida, como pasar un examen importante o tener un bebé, o algo más ligero como encontrarse de casualidad con un viejo amigo o disfrutar de un momento hermoso como la luz del atardecer.

Cada vez hay más investigaciones que señalan que hacer una lista de ese tipo de cosas puede mejorar nuestro bienestar.

6. Buscar actividades divertidas

Dicen que no hay nada mejor que manejar por un escenario idílico: el viento en tu pelo, la música ideal en el radio, la libertad de la carretera delante tuyo.

Bueno, ahora sabemos que incluso las ratas pueden disfrutar en parte de este paraíso vehicular, después de que unos investigadores de la Universidad de Richmond, en Virginia, le enseñaron a un grupo de roedores a manejar pequeños automóviles de plástico en el laboratorio.

Las ratas aprendieron esta nueva habilidad y pronto comenzaron a montarse en los carros con mucho entusiasmo, como preparadas para el siguiente viaje.

Eventualmente los investigadores notaron que algunas ratas daban pequeños saltitos como muestra de excitación, por manifestar de forma anticipada el placer de ese viaje.

Esto llevó a un nuevo campo de investigación. ¿Puede que la expectativa de la diversión sea tan satisfactoria como la propia actividad?

En otro experimento, los científicos entrenaron a algunas ratas para que aguardaran por las recompensas, mientras que a otras se les daba una retribución de forma inmediata.

Más tarde, evaluaron el optimismo de las ratas y descubrieron que aquellas que habían sido entrenadas para esperar recompensas eran más optimistas.

Los investigadores especularon que esto también podría funcionar así entre los humanos: al anticipar rutinariamente actividades o eventos placenteros, podríamos reprogramar nuestros cerebros para ser más optimistas.

Foca en el suelo.

Foca en el suelo.

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Hacer nada es un buen consejo para buscar la felicidad.

7. No hacer nada

Si has llegado hasta aquí en la lista, el consejo que sigue puede resultarte algo inesperado.

Pero las investigaciones sugieren que preocuparse demasiado por ser feliz puede, en realidad, ser un obstáculo para serlo.

Los experimentos que prepararon a las personas para desear una mayor felicidad antes de ver una película de tono edificante u optimista terminaron sintiéndose más decepcionados que eufóricos después del film.

La teoría es que, al aumentar sus expectativas y dedicarse a leer e informarse sobre la importancia de la felicidad, en realidad las personas pueden experimentar el efecto contrario y sentirse desanimadas.

Es posible que tú mismo hayas experimentado esto durante un gran evento o fiesta que estabas esperando con ansias y que no estuvo a la altura de esas expectativas.

Iris Mauss, psicóloga de la Universidad de California en Berkeley, ya ha demostrado que el deseo y la búsqueda de la felicidad también pueden aumentar los sentimientos de soledad y desconexión.

Ella recomienda adoptar una actitud más estoica y aceptar que la vida al fin de cuentas está hecha de altibajos.