miércoles, 23 de febrero de 2011

The Girlfriend Experience, la película de ayer en el cine club


The Girlfriend Experience es una película experimental que se desarrolla en New York, estadounidense, de 2009, dirigida por Steven Soderbergh y escrita por Brian Koppelman y David Levien. Fue protagonizada por Sasha Grey, quien ha trabajado como actriz porno en la vida real.
Soderbergh citó a las películas El desierto rojo de Michelangelo Antonioni y Gritos y susurrosde Ingmar Bergman como sus influencias.
  • Sasha Grey, como Christine, alias Chelsea.
  • Chris Santos, como Chris, un entrenador personal, novio de Chelsea.
  • Peter Zizzo, como un hombre casado adinerado, cliente favorito de Chelsea.
  • Timothy J. Cox, como un hombre de negocios.
  • Timothy Davis, como Tim.
  • Jeff Grossman, como un agente de negocios.
  • Ted Jessup, como "Chatty John".
  • Kimberly Magness, como "Happy Hour".
  • Ken Myers, como un maître de restaurante.
  • Bridget Storm, como una cliente.
  • Glenn Kenny, como un crítico de "The Erotic Connoisseur".
  • Freedom Tickler, como músicos callejeros.
La película recibió una valoración de un 58% respecto a críticas en el sitio Rotten Tomatoes, con el consenso de que "la más reciente producción de Steven Soderbergh es muy elaborada, pero emocionalmente imprecisa".
Roger Ebert calificó la película con cuatro de cuatro estrellas, declarando: "Esta película es una verdad acerca de la naturaleza humana. Se ven claramente las necesidades y deseos. No es universal, pero dentro de este enfoque particular, es implacable." Chazz Lyon, del sitio Gone Cinema Poaching, le concedió a la película cuatro de cuatro estrellas, manifestando que: "Para mi dinero, el estilo de la decimonovena película de Soderbergh, estructuralmente innovadora y visualmente impactante es, sin excepción, la mejor película del año 2009 hasta la fecha y la primera obra maestra del año".
En el extremo opuesto del espectro, Kyle Smith del New York Post otorgó a la película una estrella de cuatro. David Edelstein de la New York Magazine se quejó de que "la mayor parte del diálogo es lánguido, y no importa cuanto Soderbergh corta y sutura, la película es un cadáver con extremidades temblorosas".
MI COMENTARIO.
La película describe la vida diaria de "una chica de compañía" en Nueva York. Comienza tratando de hacer ver que es "un trabajo como otros", incluso la chica tiene novio que, aparentemente, acepta su "trabajo" sin más. A veces, el trabajo consiste en ofrecer compañía y conversación a un estresado y triste "hombre de negocios", lo que podemos considerar una especie de terapia afectiva, y en ese caso es una terapeuta más. Pero la película va mostrando, poco a poco, la cara oculta de los personajes y con ellos de la sociedad; sus debilidades, sus vicios y morbosidad. Y, sobre todo, como ella se ve requerida a ser "la que desea que sea el que paga" perdiendo su aparente, al principio, libertad y personalidad. Así se van sintiendo moldeada y va deslizándose, suave e inexorablemente, hasta que se ve convertida en un ser algo extraño incluso para ella misma. 

Llega el momento en que no se conoce y se ve forzada a satisfacer necesidades a "individuos repelentes que llevan varios días sin ducharse" y que incluso la manipulan, hasta tal punto que incluso no le pagan, incumpliendo todas sus acuerdos o promesas, y quebrando "su trabajo" o forma de buscarse la vida. En este proceso, o baño de realidad, pierde a su novio y se encuentra convertida en un ser solitario en la gran ciudad, donde ha perdido su "espíritu" entendido como libertad, personalidad, iniciativa, autocontrol sobre su "trabajo"... 

En definitiva, la película describe perfectamente la transición desde la sensación de libertad en su trabajo, su aparente juego divertido, autonomía e iniciativa, el sentido de autocontrol sobre el mismo, hasta la paulatina conciencia de malestar, de perdida de control sobre "el trabajo", hasta la plena percepción -no sé si plenamente consciente- de alienación.

La película la muestra metida de lleno en una vorágine, sórdida, morbosa, sucia, desagradable, donde ha perdido la libertad de iniciativa que creía poseer y es una victima más del lado oscuro de nuestras sociedades, nuestro estilo de vida. Ya no es la chica mona que tiene un "trabajo rentable" que "lo controla y lleva una vida normal", es una victima más de este sistema de explotación capitalista de juego sucio e imprevisible, que también, nos va mostrando la película, como otra historia paralela. Se trata, nada menos, que de la crisis económica en la que estamos desde el 2008, y del proceso de las elecciones presidenciales norteamericanas, cuando sale elegido Obama, aunque el judío ortodoxo le indique, en medio de un encuentro y mostrando sus miedos, que debe votar a los republicanos, a McCain.

La película no tiene una secuencia temporal lineal, el montador ha incrustado pasajes cuya realización temporal no corresponde al intervalo en el que se ve en el film, sino que son secuencias cortadas de otras escenas e intercaladas en otras secuencias, que no corresponderían si el tempo se desarrollase exclusivamente en una secuencia temporal lineal. Un ejemplo claro son las escenas intercaladas del viaje del grupo de hombres, donde va su exnovio, a las Vegas. Cuando se ve la primera escena del viaje en avión aun no se tiene idea, por la narración principal, de ese viaje. Además, la grabación de la escena es de aficionados, con lo cual le da un toque de realismo como si estuviese tomada por uno de ellos con su cámara personal, como ocurre en la escena, con mal sonido, inadecuado enfoque y falta de definición. Lo que contribuye a desorientar, por momentos, al espectador, que se pregunta qué está ocurriendo, hasta que otra secuencia llega a mostrarnos la razón de las escenas del viaje, entonces todo se aclara para el espectador. Ese juego temporal llena de confusión al espectador normal.

Lo que más me gusta de la película es que toma partido. Desmonta la idea engañosa, que tantos se han encargado y se encargan de vender como cierta -véase "Pretty Woman", entre otras muchas- tratando de hacernos creer que la improbable excepción es la regla. El cuento de Hadas donde la prostituta se casa con el chico guapo, bueno y rico, con "El principe", lo que no es, en absoluto, verdad, pero consiguen a fuerza de repetirlo, que se lo crean muchas chicas y mucha gente. Ello contribuye sin duda a la percepción del "oficio" no solo como normal, sino incluso como oportuno y valioso, ya que es un peldaño a la "felicidad", la gran mentira en el 99,99% de las veces.


La prostitución está llena de maltrato, esclavitud, trata de blanca, mentiras, delitos y crímenes no investigados, véanse la cantidad de maletas con mujeres descuartizadas que han aparecido en España, sobre todo por Levante, sin que se esclarezcan los hechos. Y el carácter simbólico del crimen es nítido; quiere irte? ahí tienes tu maleta donde harás el viaje a tu sueño eterno. Las demás, las que intenten liberarse del "oficio", ¡¡¡Ahí tenéis lo que les pasa a las que intenta escapar!!!.

No faltan otras muchas escenas esclarecedoras; la conversación de "los amigos" en el avión, nos muestra un machismo y misoginia terribles, aunque la fachada sea de "modernos, liberales y agradables chicos". El recurso al personaje del periodista sirve también para cuestionarse otras muchas cosas, mediante sus incisivas preguntas, que parecen obvias. Las fiestas, en la vida real y entre personas "normales" trabajadores, no millonarios, no suelen durar mucho.

En medio de la polémica que existe, dentro incluso de la izquierda, sobre si la prostitución es un trabajo, una profesión, como cualquier otra -y se debiera legalizar- o no lo es -y se debería prohibir y perseguir a los "clientes" e intermediarios-. Esta película opta por mostrar, en una inmersión de realismo, que la prostitución, incluso la de lujo, no es un trabajo normal, como cualquier otro; sino que esta lejos de serlo, aunque tantos se empeñen en hacernos creer lo contrario, pintándola de color de rosa. En este sentido, y otros muchos, la película es muy esclarecedora y recomendable.

No hay comentarios: