Ocho días después de que el suicidio de la exconcejal socialista Amaya Egaña actuase como espoleta de la indignación social, varios miles de personas se han manifiestado esta tarde en Bilbao en contra de los desahucios, de los que han exigido su paralización definitiva, y los recortes sociales y por el derecho a una vivienda digna en una marcha convocada y apoyada por numerosas organizaciones sociales y sindicales.
La manifestación, que ha durado una hora, ha permitido, por ejemplo, ver juntos tras una pancarta a los cuatro principales sindicatos vascos, algo que no han conseguido ni siquiera las huelgas generales contra Mariano Rajoy. "Es la primera vez que ante esta crisis coincidimos todos los sindicatos ante una reivindicación", han reconocido dirigentes de LAB.
La marcha ha partido a las 17.30 del Sagrado Corazón y ha recorrido prácticamente en silencio y sin ningún incidente el centro de la capital vizcaína tras una pancarta en la que se leía "Ni desahucios ni recortes sociales" y "Etxebizitza duina gure eskubidea" ("Vivienda digna, nuestro derecho"). Había sido convocada por seis sindicatos nacionalistas encabezados por ELA y LAB, además de CGT y CNT, junto con más de medio centenar de organizaciones y colectivos sociales. A la convocatoria se habían sumado UGT y CC OO a través de la llamada Cumbre Social Vasca, plataforma de la que forman parte estas centrales y otras organizaciones, como Jueces para la Democracia o la Unión Progresista de Fiscales. También se adhirieron distintas formaciones políticas.
Entre los participantes se encontraban la dirigente de EH Bildu, Laura Mintegi; la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide; el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado; el dirigente de ELA Mikel Noval, y otros representantes políticos como Maribi Ugarteburu, de la izquierda abertzale, Unai Ziarreta (EA) y Oskar Matute (Alternatiba).
Tras la llegada de la marcha al Ayuntamiento bilbaíno, representantes de los colectivos organizadores han leído un comunicado en euskera y castellano. En el mismo, han recalcado que "los poderes públicos han beneficiado a quienes han hecho negocio con la vivienda, los constructores y la banca", lo que ha convertido el derecho a una vivienda en un bien especulativo. "Éste es el resultado de permitir que bancos y cajas se conviertan en agentes centrales de lo que debería ser un derecho garantizado por el sector público", han destacado.
Los manifestantes critican que "los poderes públicos han beneficiado a quienes han hecho negocio con la vivienda"
Igualmente han acusado a las instituciones de haber aplicado una política de recortes en materia de vivienda y no haber impulsado el alquiler público y la reutilización de viviendas vacías. Por ello, han exigido el reconocimento del derecho de todas las personas a acceder a una vivienda. Del mismo modo, han exigido la paralización de todos los desahucios de manera definitiva. Creación de un instituto público de vivienda y dedicar dinero público a la promoción directa de pisos en alquiler social, han sido otras de las peticiones realizadas.
Etxaide ha recalcado que el Gobierno central ha demostrado su falta de voluntad a la hora poner "barras rojas" a la crisis, ya que el decreto aprobado el pasado jueves "no pone límites a los intereses del capital". La responsable de ELA ha pedido una ley que garantice el derecho a una vivienda digna a todos los ciudadanos.
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