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sábado, 10 de febrero de 2024

_- Terrorismo: lo reconozco en cuanto lo veo.

_- En el caso Tsunami, el terrorismo es una trampa diseñada por el juez García Castellón en conexión con un número indeterminado de jueces y fiscales con el fin inmediato de interrumpir la aprobación de la ley de amnistía y, mediato, de hacer saltar por los aires la legislatura.

El título procede de la opinión concurrente del juez Potter Stewart en el caso Jacobellis vs.Ohio de 1964. Se trataba de un caso en el que estaba en juego el contenido y alcance de la Primera Enmienda en relación con la obscenidad y pornografía. En una sala de cine de Ohio se había proyectado la película 'The Lovers' que contenía una escena de sexo. La cuestión a la que tenía que hacer frente el Tribunal Supremo (TS) es la de si el propietario del cine podía ser sancionado por mostrar material pornográfico.

El problema para el TS es que no había en el ordenamiento jurídico estadounidense una definición legal precisa de la obscenidad y la pornografía. Cada vez que a lo largo del debate los magistrados parecían tener una definición al alcance de la mano, tropezaban con excepciones que la hacían inviable. A pesar de ello, el TS decidió por una mayoría de 6 contra 3 que la obscenidad y la pornografía podían ser sancionadas, pero que la película en cuestión no constituía pornografía.

En este contexto fue en el que el juez Potter Stewart redactó su opinión concurrente: “No intentaré definir los tipos de material que se incluyen en esa descripción abreviada y quizás nunca podría conseguirlo de forma inteligible. Pero lo reconozco en cuanto lo veo. Y la película involucrada en este caso no es eso”.

La opinión concurrente del juez Stewart es perfectamente trasladable al debate recientemente abierto en la sociedad española por el juez García Castellón acerca del terrorismo en el caso del Tsunami Democràtic. Los ciudadanos españoles reconocemos el terrorismo en cuanto lo vemos, independientemente de que cada uno de nosotros sea capaz de identificar la definición jurídica del mismo. Todos sabemos que el asesinato de Gregorio Ordóñez por Txapote fue terrorismo. Todos sabemos que el 11M en la estación de Atocha fue terrorismo. Y todos sabemos que ni en septiembre y octubre de 2017, ni en noviembre de 2019, en Catalunya hubo terrorismo. El procés no ha sido el resultado de una estrategia terrorista, aunque sí antijurídica. Así es como lo ha vivido la sociedad española de forma prácticamente unánime.

El terrorismo es una derivación directa de la proposición de ley de amnistía e, indirecta, de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno tras las elecciones del 23J. Es una trampa diseñada por el juez García Castellón en conexión con un número indeterminado pero considerable de jueces y fiscales con la finalidad inmediata de interrumpir o, en todo caso, retrasar la aprobación parlamentaria de la proposición de ley de amnistía y, mediata, de hacer saltar por los aires la legislatura y forzar la convocatoria de nuevas elecciones.

La probabilidad de que Carles Puigdemont acabe siendo procesado por terrorismo sigue siendo prácticamente nula, como expliqué aquí el pasado 30 de enero. Lo que decía en ese artículo sigue teniendo la misma validez hoy, independientemente de lo que haya decidido la inmensa mayoría de los fiscales adscritos al Tribunal Supremo (TS). No hay manera de proceder contra Carles Puigdemont sin la autorización del Parlamento Europeo y los miembros de las Sala Segunda del TS saben perfectamente que no lo van a conseguir nunca para juzgarlo por terrorismo. Que quedarían en ridículo si intentaran hacerlo. En consecuencia, el TS va a demorar la toma de decisión sobre iniciar o no actuaciones contra Puigdemont como forma de mantener la presión sobre PSOE y Junts, pero nada más.

Carles Puigdemont, mientras continúe siendo parlamentario europeo, no corre ningún riesgo. Lo que sí corre riesgo es la aprobación de la proposición de ley de amnistía. Cada día que se retrasa la tramitación parlamentaria de la proposición es un día más que se les regala a las derechas políticas, judiciales, fiscales y mediáticas para nuevas emboscadas. En alguna de ellas puede acabar quebrándose la mayoría parlamentaria.

En el caso de que esto ocurriera, el estatus jurídico de Puigdemont no se vería afectado en absoluto, pero el de los demás nacionalistas implicados en el procés, sí. La proposición de ley de amnistía para Puigdemont es superflua. Para los demás nacionalistas no lo es. De ahí que no tenga sentido ni modificar la proposición de ley de amnistía ni introducir reforma de ningún tipo en la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Todo esto no hace más que aumentar el ruido, que es, justamente, lo que hay que evitar. La proposición de ley de amnistía tal como está y punto. No hace falta nada más.

domingo, 14 de enero de 2024

La palabra terrorismo. La palabra terrorista sirve para crear terror. Definir a algo o alguien como terrorista no necesita más argumentos; es, en sí, la condena

l. Hay una palabra que se usa para sembrar terror: es, por supuesto, la palabra terrorismo.

Su historia es larga y corta, muy compleja. Se podría hablar de mucho terrorismo avant la lettre —antes de que la palabra se inventara— pero esa invención sí fue francesa. En 1793 la Révolution y la Patrie parecían en peligro por los ataques exteriores e interiores; la guerra contra los prusianos no cedía; los enemigos internos conspiraban; su líder más popular, Jean-Paul Marat, era asesinado en su bañera por una señorita Entonces la Asamblea y el “Comité de Salvación Pública” de Robespierre decidieron que era necesario “emplear el terror para salvar al pueblo”. Fueron meses de tanta ejecución, la guillotina a pleno, que los llamaron “la Terreur”, y los monárquicos fugitivos empezaron a hablar de “terrorismo” para condenar lo que hacía, en esos días, el Estado francés.

Con el tiempo, la palabra se fue bifurcando en dos corrientes principales: el terrorismo de Estado, el terrorismo contra el Estado. El primero siempre fue más poderoso y más mortal: los Estados tienen muchos más medios. El segundo terminó siendo el más nombrado, el más temido: los Estados tienen muchos más medios. Y así se emplea ahora la palabra: como una forma de descalificar, como una forma de producir terror. Decir que algo o alguien son terroristas no necesita más argumentación; es, en sí, la condena. Así que se usa como arma arrojadiza —como se usa, con la misma ligereza, “populismo”— y las armas no aceptan matices o debates.

Entonces el terrorista es, sobre todo, el enemigo más o menos armado del que controla los discursos. Los partisanos franceses que resistían a la ocupación alemana y sus crímenes horribles eran, para esos nazis, terroristas. Los maquis españoles que resistían a los asesinatos del régimen de Franco también lo eran. Los propios fundadores del Estado de Israel, organizados en milicias y poniendo bombas, fueron terroristas —y consiguieron crear un Estado y acusar a otros de serlo. A veces se diría que, en general, terrorista es un combatiente que perdió su guerra; los que las ganan son libertadores, héroes, padres de una patria. A menudo es muy difícil diferenciar entre un “terrorista” y un “combatiente de la libertad”; la definición depende mucho más de quién la emite que de quién la recibe.

Por eso creo que es más útil una descripción más ajustada: el terrorismo es el intento de sembrar el terror indiscriminado en una población. Ya sea un Estado que rapta, que tortura, que asesina; ya un Estado que bombardea poblaciones civiles; ya un grupo que produce ataques sin objetivo claro, al azar de bombas o cuchillos.  Quiero decir: que un Estado que bombardea un cuartel o un grupo que mata a un general “enemigo” no es terrorista; es otra cosa —no necesariamente buena pero otra. El terrorismo consiste en esa tentativa de sembrar el terror más confuso, de convencer a los habitantes de un lugar de que cualquiera podría sufrir esa violencia —y que entonces les conviene ceder a las imposiciones de los que la producen.

Pero, aun cuando no hagan esto, aun cuando tengan objetivos precisos y enemigos, todos los que intentan algún cambio por medio de algún arma son llamados terroristas. Y no es lo mismo hacer saltar por los aires y matar a 193 pasajeros en Atocha. o hacer saltar por los aires y matar a 21 clientes en un Corte Inglés que hacer saltar por los aires y matar a un almirante que debía reemplazar a Franco, con perdón. La concepción es muy distinta, las consecuencias por supuesto lo son.

Pero es fácil saltarse esas consideraciones, pararse en el banquito de la moral y condenar todo tipo de violencia: son todas reprobables. Con lo cual el banquitero se queda tan orondo y Europa, por ejemplo, llevaría unas cuantas décadas limpia de judíos, homosexuales, inválidos, negros y cualquier otra raza inferior, bajo el control benevolente y meticuloso del Führer de turno.

Sí, es más fácil decir que son todos terroristas. Y ser terrorista es quedar fuera de normas y de leyes, volverse carne de cañón legalizada y tolerada. Los terroristas tienen, entre otros, el raro privilegio de ser “abatidos”. En los medios los policías o soldados no matan, balean, asesinan, eliminan, fusilan terroristas: los abaten. En francés, otra vez, matadero se dice abattoir. Nuestros medios, que cuidan tanto la famosa corrección política, no le hacen ningún asco a esa palabra que los convierte en animales.

Pero qué nos importa: son terroristas. No hay nada más cómodo que etiquetar y descalificar. Eso acaba con cualquier discusión, cualquier matiz, todo intento de entender lo que vivimos —y lo que viviremos.

lunes, 10 de julio de 2017

_- Seymour Hersh desenmascara el mito de las armas químicas de Siria. "Trump sabía que Damasco no había usado armas químicas".

_- Antes de dar la orden de atacar la base aérea siria de Shayrat, el presidente estadounidense, Donald Trump, sabía que Damasco no había usado armas químicas en la ciudad de Kahn Cheikhoun, reveló el periodista estadounidense, Seymour Hersh.

Según el reporte de Sputnik, Hersh afirma que Trump tomó la decisión sin tener en cuenta la opinión de expertos, y luego su Administración trató de crear en los medios un panorama que la pudiera justificar.

En su investigación, Hersh se basó en los datos recibidos por parte de numerosas fuentes del Gobierno y servicios de inteligencia de EEUU.

De acuerdo con Hersh, Washington sabía de la operación inminente sobre ataques aéreos de las fuerzas sirias contra Kahn Cheikhoun, de los cuales le informó Rusia a fin de evitar víctimas entre agentes de Washington integrados en las filas de los terroristas.

"En aquel momento, los datos de los servicios de inteligencia mostraban que el 4 de abril, la Fuerza Aérea de Siria estaba controlando el lugar del encuentro de los terroristas. Para efectuar la operación, los rusos les proporcionaron una bomba guiada, equipada con una ojiva convencional", escribe Hersh en su artículo para el diario alemán 'Welt am Sonntag'.

Hersh señala que el objetivo del ataque sirio fue un edificio de dos pisos donde planeaban reunirse los extremistas. En el sótano del edificio se encontraba un depósito con misiles, armas y municiones, además de detergentes químicos a base de cloro que se usan para limpiar los cuerpos de los fallecidos antes de enterrarlos. Durante el ataque, los proyectiles impactaron el edificio, después de lo cual, se dispersó en el aire una gran cantidad de cloro en forma de nube.

El periodista recalcó que "varios días antes los servicios rusos informaron sobre la operación a los estadounidenses que se encontraban en Doha". Según Hersh, uno de los asesores de seguridad de Trump dijo: "No fue un ataque con armas químicas. Es un mito".

Sin embargo, al cabo de varias horas, prosigue Hersh, Trump ordenó efectuar un ataque en respuesta al supuesto uso de armas químicas después de haber visto algunas fotos de adultos y menores de edad afectados gravemente a causa de las sustancias venenosas. Así describe Hersh su reacción:

"Manos a la obra", proclamó Trump a pesar de que le aseguraron que no había pruebas del uso de armas químicas por parte de las fuerzas sirias.

Según el artículo de Hersh, los militares le ofrecieron a Trump cuatro guiones: renunciar al ataque, atacar el aeródromo, efectuar ataques masivos de varios objetos militares sirios y puntos de mando con el uso de bombarderos y aún aniquilar físicamente al presidente sirio, Bashar al Assad.

Trump eligió el segundo, y se lanzaron los 59 misiles Tomahawk desde los buques de guerra Ross y Porter que en aquel momento se encontraban en el mar Mediterráneo.

"Desde el inicio y hasta el final todo eso fue un típico show de Trump", cita el periodista a uno de los asesores de la Casa Blanca para seguridad.

Fuente:
http://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/seymor-hersh-trump-sabia-que

lunes, 29 de febrero de 2016

El Asad: “Hay 80 países que apoyan a los grupos terroristas en Siria”. EL PAÍS entrevista al presidente sirio en un momento crucial para el conflicto. "Las guerras son malas, no hay una guerra buena, porque siempre habrá civiles y siempre habrá inocentes que paguen el precio".

El Roto
El próximo mes se cumplen cinco años de unas revueltas tras las cuales Siria se ha sumido en una de las guerras más cruentas que se recuerdan en la historia de Oriente Próximo. Al menos 260.000 personas han muerto, según la ONU. Cinco millones de sirios han buscado refugio en el extranjero. Europa ha acogido a un millón, en una de las peores crisis humanitarias del último siglo. Tratando de cruzar el Mediterráneo, 3.000 personas han muerto ahogadas el pasado año.

Bachar el Asad, que ascendió a la presidencia del país después de la muerte de su padre en 2000, perdió pronto en el conflicto el control de una parte del país, cuando grandes ciudades como Homs o Alepo cayeron en manos de las milicias rebeldes armadas. Recientemente ha recuperado terreno en esos bastiones opositores y su Ejército ha lanzado una ofensiva para cortar las vías de acceso y suministro a los rebeldes desde Turquía, con la decisiva cobertura de los bombardeos de la aviación rusa, que comenzaron en septiembre.

El presidente sirio recibió este sábado a EL PAÍS entre fuertes medidas de seguridad en Damasco. Ofrece esta entrevista en un momento en el que habla ya de retomar todo el territorio nacional y ganar la guerra, a solo cuatro días de una nueva convocatoria para reanudar las conversaciones de paz en Ginebra y con la incógnita de si un alto el fuego anunciado por EE UU y Rusia el 12 de febrero tendrá efecto, después de que el viernes expirara sin éxito el plazo que se habían fijado para implementarlo. Asegura que su siguiente misión es perseguir al Estado Islámico en el corazón de sus operaciones, su autoproclamada capital en Raqa.

El Asad dice a los refugiados que pueden regresar al país sin temer represalias y acusa a Gobiernos islamistas como los de Qatar y Turquía de haber promovido el conflicto en Siria, un escenario en el que, admite, no sólo se miden los intereses de un Estado, sino los de toda una región, con Arabia Saudí e Irán como potencias en conflicto.

Pregunta. Esta semana ha permitido el acceso de ayuda humanitaria a siete zonas asediadas. Hay cálculos de que en esas zonas viven 486.000 personas, muchas cercadas desde hace más de tres años. ¿Por qué se atrasó tanto en el conflicto la introducción de esta ayuda?
Respuesta. En realidad esto no ha ocurrido recientemente. Está en marcha desde el inicio de la crisis. Nosotros no hemos impuesto ningún embargo sobre ninguna zona en Siria. Hay una diferencia entre un embargo y un ejército rodeando un área especifica porque hay milicianos, y eso es algo natural en dicho caso de seguridad o situación militar. Pero el problema en dichas zonas radica en que los propios grupos armados han confiscado los alimentos y otros bienes básicos de sus habitantes y se los han entregado a sus milicianos o los han vendido a precios muy altos. En tanto que Gobierno, no hemos impedido nunca la llegada de la ayuda a ninguna zona, incluidas aquellas que están bajo control del Estado Islámico [ISIS, por sus siglas en inglés], como la ciudad de Raqa, en el norte del país, que ahora está bajo su control y antes lo estaba bajo el del Frente Al-Nusra [rama local de Al Qaeda], desde hace casi tres años. Les hemos estado enviando en estas zonas todas las pensiones de los jubilados, los salarios de los empleados y las vacunas para los niños.

P. ¿Entonces siguen enviando a Raqa y otros bastiones del ISIS los alimentos y los salarios de los empleados?
R. Efectivamente. Si enviamos los salarios a Raqa porque creemos como Gobierno que toda persona siria cae bajo nuestra responsabilidad, ¿cómo no lo vamos a hacer en otras zonas? Esto sería contradictorio. Por eso he dicho que el envío de ayuda humanitaria no ocurre tan solo recientemente. Nosotros, desde el inicio, nunca hemos dejado de permitir la introducción de ayudas o alimentos.

P. ¿Y seguirá llegando?
R. Claro.

P. Rusia y EE UU anunciaron la semana pasada una tregua. ¿El Gobierno sirio está dispuesto a respetar el alto el fuego y la suspensión de las operaciones militares en Siria?
R. Desde luego. Además hemos anunciado que estamos listos para ello, pero el asunto no depende únicamente de un anuncio. Depende de lo que vayamos a hacer sobre el terreno. Ahora bien, creo que el concepto de alto el fuego no es correcto, porque el alto el fuego ocurre entre dos Ejércitos o dos países enfrentados. Sería mejor utilizar el concepto de cese de las operaciones. Principalmente depende de detener el fuego, pero también de otros factores complementarios y que son más importantes, como por ejemplo impedir que los terroristas aprovechen la suspensión de las operaciones para mejorar sus posiciones. También depende de prohibirles a otros países, especialmente a Turquía, enviar más hombres y armas o cualquier tipo de respaldo logístico a los terroristas. Además, existe una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU referente a este punto que no ha sido acatada. Si no garantizamos todos estos requerimientos necesarios para la suspensión de las operaciones, todo esto tendrá un efecto negativo y provocará más caos en Siria, y también podrá llevar a la división de facto del país. Por eso, aplicar el cese de las operaciones, podría ser positivo si se dan los requerimientos necesarios.

P. Entonces, ¿habrá combates, a pesar del alto el fuego, al menos contra algunos grupos armados?
R. Sí, seguro, como por ejemplo contra ISIS, Al Nusra y otras organizaciones o agrupaciones terroristas afiliadas a Al-Qaeda. Ahora, Siria y Rusia anuncian cuatro nombres: Ahrar Al-Sham y Jeish el Islam [Ejército del Islam], además del Frente Al Nusra e ISIS.

P. Sus tropas ya rodean Alepo, uno de los bastiones de la oposición. ¿Cuándo prevén recuperar el control total de esta ciudad?
R. En realidad estamos ya en el centro de la ciudad y gran parte de la urbe está bajo control del Gobierno. La mayoría de los habitantes de los suburbios se han desplazado desde la zona bajo control de los armados hacia las zonas bajo control del Gobierno. La cuestión ya no es recuperar el control de la ciudad. En realidad, el asunto radica en bloquear las vías entre Turquía y los grupos terroristas. Este es el objetivo de las batallas en Alepo ahora, y lo hemos logrado recientemente, cerramos las principales vías. No hay un cierre completo entre Alepo y Turquía, pero hace la relación entre Turquía y los terroristas mucho más difícil. Es por esta razón que Turquía está bombardeando a los kurdos recientemente.

P. ¿Qué vendrá después de Alepo? ¿El Ejército sirio está preparado para llegar a Raqa, autoproclamada capital de ISIS?
R. En principio, iremos a todos los sitios, pero ahora mismo estamos combatiendo en más de diez frentes en Siria. Estamos avanzando hacia Raqa, pero todavía estamos lejos de ella. En principio sí, vamos rumbo a Raqa y otras zonas, aunque el tiempo depende de los resultados de los diferentes combates que tienen lugar actualmente en el país y por ello no podemos definir con toda exactitud los plazos.

P. Rusia ha comenzado una intensa campaña de bombardeos aéreos contra las principales posiciones de la oposición. Esto ha constituido un punto de inflexión en el conflicto. Hay quien considera que ustedes tienen la iniciativa ahora. ¿Cree usted que habría podido lograr esto sin la ayuda externa?
R. Sin lugar a dudas, el respaldo ruso e iraní ha sido esencial para que nuestro Ejército logre este avance. Pero decir que no hubiéramos sido capaces de alcanzar estos logros es una pregunta hipotética. Quiero decir que nadie puede tener una respuesta cierta. Pero con toda certeza nosotros necesitamos esta ayuda, por una simple razón: porque más de 80 países respaldan con diferentes medios a los terroristas. Algunos de forma directa con dinero, respaldo logístico, armas o combatientes. Y otros países les ofrecen apoyo político en los diferentes foros internacionales. Siria es un país pequeño. Podríamos luchar, pero en definitiva existe un respaldo incondicional a esos terroristas y es obvio que en esta situación se da la necesidad de un apoyo internacional. Pero otra vez digo que esta pregunta es hipotética y no la puedo responder.

P. Con respecto a las incursiones aéreas rusas, ¿No le preocupan las víctimas civiles? El lunes, fue bombardeado un hospital donde perdieron la vida 50 personas. EE UU responsabilizó a Rusia del incidente.
R. Otros responsables estadounidenses dijeron que no saben quién cometió el acto, eso es lo que dijeron más tarde. Estas declaraciones contradictorias son algo común en EE UU, pero nadie posee una prueba que apunte al autor de los ataques y cómo ocurrieron. Con respecto a las víctimas, este es un problema en toda guerra. Claro que siento mucha tristeza por la muerte de todo civil inocente en este conflicto, pero así es la guerra. Las guerras son malas, no hay una guerra buena, porque siempre habrá civiles y siempre habrá inocentes que paguen el precio.

P. Entonces, ¿cómo le explica a su pueblo, a los sirios, que existe un Ejército extranjero operando en su territorio que ha causado víctimas civiles? ¿Lo ve como algo inevitable?
R. No, no existe ninguna prueba de que los rusos hayan atacado blancos civiles. Ellos son muy precisos en sus ataques y siempre atacan, todos los días, bases y posiciones terroristas. Son los norteamericanos los que asesinaron a numerosos civiles en la parte norte de Siria. Hasta el momento no ocurrió un solo incidente ruso relacionado con los civiles, ya que los rusos no atacan a los civiles y sus ataques ocurren principalmente en zonas rurales.

P. Hablando de ejércitos extranjeros, ¿cómo responderá si Turquía y Arabia Saudí cumplen sus amenazas de enviar tropas a su país, bajo la excusa de combatir al ISIS?
R. Como dice, esa es la excusa. Pero si ocurre los trataremos como estamos tratando a los terroristas. Defenderemos a nuestro país. Semejante acción constituye una agresión. No tienen ningún derecho de intervenir en Siria, política o militarmente. Sería una violación a la ley internacional y para nosotros, como ciudadanos sirios, nuestra única opción es luchar y defender a nuestra patria.

P. Turquía ha comenzado a bombardear zonas sirias desde su territorio.
R. Efectivamente y antes de del bombardeo, Turquía enviaba terroristas y por consiguiente está trabajando para alcanzar el mismo objetivo y deja el mismo efecto con diferentes medios. Turquía está implicada en los acontecimientos en Siria desde el inicio.

P. Arabia Saudí intentó unir a la oposición en una conferencia que se celebró en Riad. Algunos milicianos vinculados a Al Qaeda estuvieron presentes en las reuniones. ¿Reconoce a algún grupo de la oposición armada como parte legítima con la que pueda negociar?
R. ¿Se refiere a los grupos que combaten sobre el terreno?

P. Sí.
R. No. Desde los puntos de vista legal y constitucional, todo el que porta armas contra el pueblo y contra el Gobierno es un terrorista, ya sea en su país, en nuestro país o en cualquier otro país del mundo. No podemos decir que esas personas gocen de legitimidad. Podrán ser legítimos cuando depongan las armas y se incorporen al proceso político. Esta es la única vía posible en cualquier país para la reconstrucción o para cambios en la ley, la constitución o el Gobierno. Es posible hacer esto mediante un proceso político y no a punta de arma.

P. Entonces, ¿usted considera a todos aquellos que combaten como terroristas?
R. Siempre y cuando no anuncien que están dispuestos a incorporarse al proceso político, sí. Solo entonces no tendremos problema con ellos.

P. Con respecto a los combatientes, sin tener en cuenta sus intenciones, si renuncian a las armas y quieren volver, ¿pueden hacerlo?
R. Les otorgaremos amnistía, y esto ya ha ocurrido en los últimos dos años y se ha acelerado últimamente. Muchos de ellos depusieron las armas y algunos se incorporaron a las filas del Ejército sirio y actualmente combaten al ISIS y reciben apoyo del ejército sirio y los cazas rusos.

P. Entonces, si como usted dijo aquellos que se levantaron en armas contra el Gobierno son todos terroristas, ¿con quién exactamente negocian en Ginebra?
R. En Ginebra se suponía que había una mezcla. Por un lado terroristas y extremistas que se han formado en Arabia Saudí, algunos de los cuales pertenecen a Al Qaeda. Otra parte son opositores que viven en el exilio o dentro de Siria. Podemos negociar con esta otra parte, con los sirios patrióticos vinculados con su país, pero sin lugar a dudas no podemos negociar con los terroristas, y por ello fracasó la conferencia.

P. ¿Y los líderes y activistas de la oposición que están presos en Siria desde antes del estallido del conflicto en el 2011?
R. Todos ellos salieron desde hace mucho tiempo de la cárcel y la gran mayoría de ellos ya son parte de la oposición.

P. ¿Todos?
R. Todos salieron antes de 2010, incluidos algunos terroristas que habían sido sentenciados a varios años de prisión, como por ejemplo cinco años, y cumplieron la sentencia y salieron, y cuando comenzó la crisis se incorporaron de nuevo a los grupos terroristas.

P. ¿Posee usted prueba de ello?
R. Sí. Uno de ellos murió recientemente, Zahran Aloush. Fue sentenciado a prisión porque estaba vinculado con Al Qaeda y cuando comenzó la crisis, formó su propio grupo terrorista.

P. Según algunos cálculos hay en Siria 35.000 yihadistas extranjeros, entre ellos 4.000 que proceden de Europa. El Gobierno español declaró que alrededor de 300 personas portan pasaportes españoles. ¿Qué pasará con ellos si caen en manos del Ejército sirio?
R. ¿Los españoles?

P. Los yihadistas extranjeros en general.
R. Primero, nosotros tratamos con ellos como tratamos con los demás terroristas. Desde el punto de vista legal no hay diferencia en base a las nacionalidades, pero si pregunta sobre extraditarlos a sus países, eso ocurriría a través de las relaciones institucionales de ambos países.

P. En este contexto, desde su punto de vista, ¿qué es lo que atrae a este gran número de extranjeros a Siria?
P. Básicamente, el respaldo que reciben. Ellos reciben un verdadero respaldo externo. Arabia Saudí es el principal financiador de aquellos terroristas. Los ponen en aviones y los envían a Turquía y de ahí a Siria. El otro factor de atracción radica en el caos, ya que el caos constituye un terreno fértil para los terroristas. El tercer factor es la ideología, porque ellos pertenecen a Al Qaeda. Esta zona, en nuestra cultura religiosa, la cultura del Islam, ocupa una posición destacada después de La Meca, Jerusalén y los demás sitios sagrados. Ellos creen que pueden venir aquí para establecer su estado y seguro van expandirse a otras zonas más tarde. Pero la idea es que ellos pueden venir, combatir y morir por Alá y el Islam, para ellos esto es la yihad.

P. Si el Gobierno impone su control en todo el territorio sirio, ¿dará usted inicio a un proceso político? ¿Estaría usted dispuesto a ir a las elecciones otra vez?
R. Lo más normal sería la formación de un Gobierno de unidad nacional que integre a todas las corrientes políticas que deseen formar parte del mismo. Este Gobierno debería preparar las condiciones para la elaboración de una nueva Constitución, porque si se quiere hablar del futuro de Siria y debatirlo con los diferentes partidos, y discutir la forma de solucionar el problema interno, se debe debatir la Constitución. Sin lugar a dudas la Constitución debe ser sometida a un referéndum popular. Y en función de la nueva Constitución se deben realizar elecciones anticipadas. Si el pueblo o los diferentes partidos quieren realizar elecciones, se realizarán. Pero solucionar la parte política del problema no tiene nada que ver con mi opinión personal.

P. ¿Dónde se ve usted a sí mismo en 10 años?
R. Lo más importante es cómo veo a mi país, porque soy parte de mi país. Por consiguiente, después de diez años quiero haber sido capaz de salvar a Siria, pero ello no significa que siga siendo presidente entonces. Estoy hablando de mi visión sobre ese periodo. Siria estará bien y yo seré la persona que ha salvado a su país. Ese es mi trabajo ahora y ese es mi deber. Así me veo a mí mismo con respecto al cargo y a mi persona como ciudadano sirio.

P. Pero, ¿estará usted en el poder después de 10 años?
R. Ese no es mi objetivo. A mí no me interesa mi presencia en el poder. Para mí si el pueblo sirio quiere que esté en el poder, entonces estaré y si no quiere, entonces no estaré. Si no puedo ayudar a mi país, entonces deberé irme de inmediato.

P. Permítame citar una parte del informe del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Siria, publicado el pasado 3 de febrero: “Algunos detenidos por parte del Gobierno fueron golpeados hasta la muerte o murieron a raíz de las heridas que sufrieron durante la tortura”. Añade que el Gobierno ha cometido crímenes de guerra.
R. Eso es similar a lo que hicieron los cataríes hace un año, más o menos, cuando falsificaron un informe compuesto por imágenes no verificadas de gente herida, basándose en informaciones de fuentes dudosas. Luego enviaron el informe a Naciones Unidas. Esto es parte de la manipulación mediática ejercida contra Siria. Este es el problema, Occidente y su campaña mediática. Se emplean informaciones no verificadas para acusar a Siria y responsabilizarla y luego adoptar medidas en su contra.

P. El mundo quedó conmocionado por la imagen del niño Aylan Kurdi, un refugiado sirio que tenía tres años, que apareció muerto en una playa de Turquía. ¿Cómo le hizo sentir esa imagen?
R. Es una de las partes más tristes del conflicto sirio, que haya gente que abandona su país por razones diversas. Pero más allá del sentimiento, la pregunta que a nosotros, como funcionarios públicos, nos hace la ciudadanía siria es qué vamos a hacer. Qué medidas se han tomado para permitir que esos refugiados vuelvan a su país o no se vayan en un principio. Hay dos razones. La primera, a la que nos tenemos que enfrentar, por supuesto, es el terrorismo, porque esos terroristas no sólo amenazan a la ciudadanía, sino que la privan de sus medios de vida básicos. La segunda razón es el embargo que se ha aplicado sobre Siria por parte de Occidente, especialmente EE UU, algo que ha causado más dificultades para la vida de la gente aquí, especialmente en el sector sanitario. Debemos enfrentarnos a estas razones para evitar que esta tragedia se alargue por un largo tiempo.

P. Usted ha mencionado que algunos de aquellos refugiados huyen del ISIS, pero algunos aseguran que huyen del gobierno o de las campañas que realiza el gobierno en algunas zonas sirias.
R. Podría darle hechos que contradicen esto y que puede usted ver durante su estancia en Siria, y es que la mayoría de las personas que viven en la zona bajo control de los terroristas han migrado a la zona bajo control del gobierno. Por lo que si quieren huir del Gobierno, ¿por qué acuden al Gobierno? Esto no es real. Pero ahora, cuando hay una batalla, tiroteo o enfrentamientos entre el Gobierno y los terroristas en determinadas zonas, es natural que la mayoría de sus habitantes dejen esas zonas hacia otras, pero ello no significa que huyan del Gobierno. Algunos de los que migraron a las zonas bajo control del Gobierno son familiares de los propios combatientes rebeldes.

P. Según estimaciones internacionales, alrededor de cinco millones de refugiados huyeron de Siria. Un millón han cruzado a Europa. ¿Qué garantías tienen esas gentes para regresar con toda libertad y sin miedo a represalias?
R. Por supuesto que pueden volver, quiero decir que es su derecho retornar. A menos que se trate de un terrorista o asesino, no han huido del Gobierno. Y algunos de ellos, y creo que un gran número, son partidarios del Gobierno y no han huido del mismo, pero como he dicho, las condiciones de vida se han deteriorado mucho en los últimos cinco años. Entonces sin lugar a dudas, pueden retornar sin que el Gobierno adopte cualquier tipo de medidas en su contra. Queremos que la gente vuelva a Siria.

P. ¿Qué puede hacer su Gobierno para detener el flujo de refugiados que ha provocado la muerte por ahogamiento de tantas personas en el Mediterráneo?
R. Como he dicho, no depende únicamente de Siria, sino también del resto del mundo. Primero, Europa debe levantar el embargo impuesto sobre el pueblo sirio, porque en realidad no es un embargo sobre el Gobierno sirio, sino contra el pueblo sirio. Segundo, Turquía debe dejar de enviar terroristas a Siria. Tercero, en tanto que Gobierno, debemos combatir a los terroristas, sin lugar a dudas, y debemos mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos con todos los medios a nuestro alcance que permitan a los sirios quedarse en su país. Esta es la única vía que puede traer a esa gente de vuelta o convencerles de regresar a su país. Estoy seguro de que la mayoría de ellos quieren volver a Siria.

P. Cuando usted llegó al poder, prometió realizar reformas democráticas, en una época que se denominó “la primavera de Damasco”. Algunos creen que si hubiera realizado aquellas reformas con más rapidez, hubiera podido salvar muchas vidas. Principalmente la oposición o EE UU alegan que si usted hubiera abandonado el poder, muchas de esas vidas se hubieran salvado. ¿Qué tiene que decir a esto?
R. La pregunta es: ¿Cuál es la relación entre lo que ha mencionado y con el envío de dinero por parte de Catar, el envío de armas y el respaldo directo a los terroristas? ¿Cuál es la relación entre esto y el papel de Turquía en el respaldo a los terroristas? ¿Cuál es la relación de ello con la presencia del ISIS y Al Nusra en Siria? Entonces esa relación no es correcta. Si quieren cambiar al presidente del gobierno, en cualquier régimen, ya sea en su país o cualquier otro país, debe hacerlo mediante un proceso político. No puede utilizar las armas. El uso de las armas no puede ser la vía para cambiar el régimen o establecer una democracia. La democracia no se logra a punta de pistola y la experiencia de EE UU en Irak, lo demuestra. El mismo caso ocurre en Yemen. El presidente [Ali Abdalá] Saleh abandonó el poder debido a las mismas alegaciones. ¿Qué ha ocurrido en Yemen? ¿Acaso está mejor ahora? Esto no es correcto y no existe ninguna relación. Podemos lograr la democracia mediante el diálogo y al mismo tiempo elevando el nivel de la sociedad hacia la democracia, para alcanzar esa misma democracia. La verdadera democracia debe establecerse en la base de la propia sociedad. Como podemos aceptar el uno al otro. Esta zona es un crisol que integra a las diferentes etnias, sectas y religiones. ¿Cómo pueden aquellos aceptarse el uno al otro? Cuando logren hacerlo, entonces podrían aceptarse el uno al otro políticamente y entonces alcanzas la verdadera democracia. Así que el asunto no depende del presidente. Han intentado personalizar el problema, solamente para demostrar que es un simple problema y que si el presidente abandone el poder, entonces todo marchará bien. Nadie puede aceptar esta visión.

P. En estos cinco años, viendo tantas vidas perdidas y sitios arqueológicos destruidos, ¿hubiera hecho usted algo diferente?
P. En general, si queremos hablar sobre principios, desde el inicio dijimos que combatiríamos el terrorismo y que íbamos a entablar un diálogo. Hemos abierto el diálogo con todos, excepto con los grupos terroristas. Al mismo tiempo, hemos abierto la puerta a los terroristas si quieren deponer las armas y volver a su vida normal, pues les hemos ofrecido una amnistía general. Entonces, este es el principio de la solución integral. Ahora, cinco años después, no puedo decir que esto haya sido un error, y no creo que vayamos a cambiar estos principios. Implementar las medidas es diferente a veces, porque ello depende de diferentes responsables, diferentes instituciones, diferentes personas y diferentes individuos. Cualquiera puede cometer errores, y eso puede ocurrir. Entonces si queremos cambiar algo, si pudiéramos cambiar aquellos errores que se han cometido en diferentes partes, lo habríamos hecho; eso es lo que habría hecho si pudiera volver atrás las agujas del reloj.

P. Entonces, desde su punto de vista, desde el principio usted calificó aquellas protestas que salieron en Deraa y Damasco como terroristas, como infiltradas por parte de fuerzas extranjeras. ¿Cómo vio usted aquellas primeras manifestaciones contra el Gobierno?
R. Al principio había una mezcla de manifestantes. Primero, Qatar pagó a esos manifestantes para sacarlos en Al Jazeera y luego convencer a la opinión publica mundial de que el pueblo se levantaba contra el presidente. El máximo número que alcanzaron fueron 140.000 manifestantes en toda Siria, lo que no es nada, en tanto que número, y eso es por lo que no estábamos preocupados. Entonces, infiltraron a los manifestantes con militantes que abrieron fuego contra la policía y contra los manifestantes, con el fin de provocar más protestas. Cuando fracasaron, comenzaron a enviar armas para apoyar a los terroristas. Pero ¿hubo manifestantes que protestaron con honestidad? ¿Que querían un cambio? Por supuesto, pero no todos. No puede decirse que todos ellos, como tampoco puede decirse que todos eran terroristas.

P. Usted visitó a España dos veces y los presidentes José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero visitaron también a Siria cuando estaban en el cargo. ¿Cómo han sido sus relaciones con España desde entonces?
R. España en general está en contra de cualquier solución arriesgada en Siria. Es algo que valoramos. No han apoyado ninguna acción militar contra Siria y dijeron que ello complicaría aún más la situación. No hablan de derrocar al presidente o interferir en nuestros asuntos nacionales. Dijeron que todo debe ocurrir en base a una solución política y mediante un proceso político. Esto es muy bueno. Pero al mismo tiempo, España es parte de la Unión Europea y ello la restringe para con las decisiones de la Unión. Esperamos de España ese rol de hacer llegar el mismo mensaje y transmitir nuestro punto de vista político respecto a nuestro conflicto a la Unión Europea.

P. En América Latina, en su opinión, ¿dónde gozan del mayor respaldo?
R. En general, y es algo extraño y lamentable a la vez, aquellos países más lejos de Siria poseen una visión mucho más realista de lo que ocurre en Siria que los europeos, que son mas cercanos en distancia, donde estamos considerados como el patio trasero de Europa. Estoy hablando a nivel oficial y de ciudadanía a la vez. Ellos nos conocen mucho más y respaldan a Siria en todos los foros internacionales y no han cambiado su postura desde el inicio de la crisis.

P. En Brasil está la comunidad siria más grande en el exterior. ¿Cómo es su relación con el Gobierno brasileño?
R. Tenemos relaciones normales con ellos, como las tenemos con Argentina, Venezuela, Cuba y todos los países de América Latina. Nuestras relaciones no han cambiado debido a la crisis y ellos conocen cada vez mejor la situación y respaldan cada vez más a Siria. Ello es muy diferente a la postura europea.
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/20/actualidad/1455973003_241057.html

lunes, 7 de diciembre de 2015

Baluarte

Se puede bombardear aquí y allá para vaciar todo el arsenal que depara la industria armamentística, pero al final la libertad solo se defiende ejerciéndola a toda costa

Ahora mismo en Francia puede ocurrir que si alguien llama a tu casa a las cuatro de la madrugada ya no sea el lechero, sino un policía que llega sin orden judicial dispuesto a derribar tu puerta de una patada si no le abres. Para que esto no pudiera suceder nunca fueron necesarios más de 2.000 años de una lucha tenaz por la libertad. ¿Vamos a renunciar a ella por miedo a otro atentado terrorista? La civilización europea arrancó con la victoria de los griegos en Salamina contra los persas en el siglo V antes de Cristo; nuestra cultura se sustenta en la filosofía griega, en el derecho romano, en el humanismo, en los valores de la razón que enarboló la Revolución Francesa, en la conquista de la ciencia frente al oscurantismo, en la resistencia contra el fascismo y la barbarie nazi. ¿Bastan unos chalecos explosivos y una docena de fusiles Kaláshnikov para echar por la borda nuestra historia? ¿Es comprensible que una simple alarma deje paralizada durante cuatro días Bruselas, la capital de Europa?
Se puede bombardear aquí y allá para vaciar todo el arsenal que depara la industria armamentística, pero al final la libertad solo se defiende ejerciéndola a toda costa. Ceder tus derechos individuales a la policía es la forma más rápida de perderlos. La señora Miniver era la protagonista de la famosa película de William Wyler. En 1942, en plena guerra en un pueblo al norte de Londres, la señora Miniver, pese a tener a sus hijos movilizados, estaba empeñada en que se celebrara con normalidad el concurso anual de flores mientras caían alrededor las bombas alemanas. Churchill dijo que si Inglaterra había ganado la guerra, más que a los aviones de la RAF, se debió a personas como la señora Miniver, que siguieron ejerciendo sin miedo su forma de vida, como un baluarte, en defensa de sus derechos conquistados a lo largo de 2.000 años.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Manifiesto | "No en nuestro nombre" "Nos negamos a participar en el falso mercadeo entre derechos y seguridad", dice un manifiesto contra la guerra que pide no intervenir en Siria tras los atentados del pasado 13 de noviembre en el centro de París

Llamamiento 'No en nuestro nombre'

Los brutales atentados perpetrados en París el pasado 13 de noviembre buscaban instaurar un clima y un régimen de terror entre la población, levantando muros de sospecha y odio entre vecinos, quebrando la vida en comunidad e instaurando la política del miedo en nuestro día a día. Si la respuesta a la barbarie pasa por suspender derechos, recortar libertades y encerrarnos en casa, la victoria del terrorismo será total. Si al dolor por las víctimas inocentes se responde provocando más dolor a otras también inocentes, la espiral será imparable. Si buscamos culpables entre nuestros vecinos y vecinas por el simple hecho de vestir o pensar diferente, si criminalizamos a quienes huyen precisamente de ese mismo horror, estaremos contribuyendo a apuntalar los mismos muros que el fanatismo quiere crear. No podemos permitirlo.

El fanatismo terrorista del Daesh (ISIS) es funcional y retroalimenta al fanatismo racista europeo, mientras nuestros Gobiernos practican recortes de derechos sociales y libertades fundamentales, xenofobia institucional y bombardeos indiscriminados, que se han demostrado ineficaces. Nos negamos a participar en el falso mercadeo entre derechos y seguridad. Aquí, en París, en Iraq o en Siria, son los pueblos los que ponen las muertes mientras unos y otros trafican con influencias, armas e intereses geoestratégicos. El odio fanático de unos no puede esgrimirse como justificación para nuevos odios. Nos negamos a ser rehenes del odio, el terror y la intolerancia, eso sería claudicar ante el terrorismo.

Las y los abajo firmantes creemos que la democracia, los Derechos Humanos y la aspiración a una paz con justicia no son un camino ni una moneda de cambio para nada, sino que constituyen en sí mismos el camino y el horizonte, además de la mejor respuesta contra quienes quieren acabar con ellos. Por eso nos oponemos drásticamente a cualquier respuesta al odio que implique más odio, más intolerancia, más muertes de inocentes y menos derechos y libertades.

Desde el convencimiento de que en estos momentos la ciudadanía no solo no puede esconderse, sino que debe ser protagonista y liderar la respuesta contra el terror, nos convocamos el sábado 28 de noviembre a las 12:00 en la Puerta del Sol de Madrid para mostrar nuestra repulsa a los ataques terroristas de París y Líbano, nuestra repulsa a los bombardeos contra la población civil siria, nuestra repulsa a recortes democráticos como ineficaces garantías de seguridad y nuestra repulsa a la política exterior belicista iniciada por el Trío de las Azores (Bush-Blair-Aznar). Invitamos al resto de municipios a sumarse a esta iniciativa impulsando convocatorias ciudadanas similares.

Contra el terrorismo, contra la islamofobia y contra sus guerras.

Ni los recortes de libertades ni los bombardeos nos traerán la seguridad y la paz.

NO en nuestro nombre.

Firmantes

Ada Colau - Alcaldesa Barcelona

Chechu Monzón “Wyoming” - presentador de TV
 Pilar Bardem – Actriz
 Alberto San Juan – Actor
 Yayo Herrero – Activista Ecologista
 Juan Diego Botto - Actor
 Pepe Viyuela – Actor
 Sukeina Aali-Taleb - Periodista y escritora saharaui
 Xulio Ferreiro - Alcalde de A Coruña
 Belen Gopegui – Escritora 
Pilar Manjón – Presidenta Asociación 11-M Afectados del Terrorismo
 Antonio Segura – Abogado Asociación 11-M Afectados del Terrorismo 
Carlos Bardem – Actor
 Aitana Sánchez Gijón - Actriz
 Jose María Gonzalez “Kichi” - Alcalde de Cádiz
 Emma Suárez - Actriz
 Enrique Villalobos – Presidente FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid)
 Pedro Santiesteve - Alcalde de Zaragoza
 Andrés Lima - Director de teatro
 Antonio de la Torre - Actor y periodista
 Amparo Climent – Actriz
 Pedro del Cura - Alcalde de Rivas
 Marta Sanz – Escritora
 Gerardo Pisarello - Jurista y activista de los derechos humanos
 Isaac Rosa – Escritor
 Saliha ahouari al-lal - Trabajadora social
 Montxo Armendáriz - Cineasta
 Daniel Bernabé – Escritor
 Eduardo Jover – Actor
 Rosana Torres Reinés – Periodista
 Bahia Mahmud Awah - Escritor saharaui
 Liman Boicha - Escritor saharaui
 Ali Salem Iselmu - Activista saharaui
 Mohamed Salem Abdelfatah - Activista saharaui
 Berta Ojea López – Actriz
 Mohamed Said Alilech - Presidente de la asociación jóvenes musulmanes de España
 Esther García - Productora ejecutiva de El deseo
 María Luz Olier Arenas – Actriz
 Mohamed Merabet - Activista
 Pablo Telatko – Trabajador ONCE
 Puy Oria – Productora
 Javier Ceballo – Médico
 Miguel Ángel Alcántara – Productor teatro
 Carlos Olalla – Actor
 Aquilina Blanco Huertas – Enfermera 
Jorge Montes Salguero – Historiador del Derecho UNED
 Marta Simón Alonso – Periodista
 Alejandro Pannocchia Alonso – Operador, Teatro Real
 Mª Pilar Cuesta – Actriz
 José Manuel Seda – Actor
 José María Alfaya – cantautor
 Daniel Martorell – Actor, Cantante, Músico
 José Sarrión – Profesor
 Javi Couso – Activista Anti Guerra
Justa Montero - Activista feminista
Pablo Moreno – Grimey Rafael Anguis – Grimey Orlis Pineda – Cantautor Eduardo Velasco Querino – Actor Raquel Varela Conde – Actriz Luciano Federico – Actor Alfonso Noval Sánchez – Actor Shangay Lily –Artivista, feminista, escritor Marisa Tejada – Directora La Fábrica Ángeles Ramírez - Profesora de la UAM Roberto Montoya - Escritor y periodista Cristina Maristany - Escritora Manolo Garí – Activista ecologista-pacifista María Eugenia Rodríguez Palop - Profesora de Filosofía del Derecho de la Universidad Carlos III Javier Laso - Corresponsal RTVE Pedro Ibarra - Catedrático jubilado de Ciencia Política UPV-EHU Natividad Corral - Psicoanalista Juan Domingo Sánchez Estop - Escritor y filósofo Lago Martínez - Editor de Luzes COLECTIVOS Asociacion marroquí de derechos humanos(AMDH) Asociacion de Refugiados palestinos en España Centro Amani Vía Democrática (marruecos) Frente Democrático para la liberacion de palestina Colectivo Paraguay Resiste