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sábado, 26 de junio de 2021

“En un mundo perfecto Juan Mari Arzak me adoptaría”: la irreverente guía póstuma de Anthony Bourdain. Tres años después de suicidarse, un último libro con material suyo y con la participación de su mano derecha repasa los placeres del mediático cocinero, entre ellos su amor por España y el jamón


El vitriólico chef y comunicador Anthony Bourdain sigue viviendo en sus libros. En junio de 2018, a los 61 años, su muerte causó una gran conmoción en el mundo gastronómico.

Cuando se cumplen tres años de su desaparición se lanza en español una guía irreverente de viajes, Comer, viajar, descubrir, editada por Planeta Gastro. Bajo el título en inglés World Travel. An Irreverent Guide, salió en Estados Unidos en plena pandemia, el pasado año, y fue posible por la voluntad de Laurie Woolever. La mano derecha del chef en sus aventuras televisivas, a quien llamaba “mi lugarteniente”, utilizó material que había recopilado con Bourdain en los viajes y recogió opiniones de amigos y colegas que vivieron momentos gastronómicos con el mediático chef.

El libro no contiene fotos, pero sí ilustraciones de Wesley Allsbrook, al estilo de los trabajos de campo decimonónicos. Recorre 43 países, todo un maratón de sensaciones y descubrimientos, con la ironía y el tono gamberro habituales del escritor y cocinero. “Yo soy un contador de historias. Voy a sitios y vuelvo de ellos. Y os cuento lo que me hicieron sentir”, decía Bourdain, cuya cuenta de Instagram aún sigue activa con la última foto de un contundente desayuno en Francia. De su natal Nueva York a su admirada Kioto. De Argentina a Australia, el olfato de Bourdain nos guía por lo más sabroso. “Quizá, después de todo, sí haya cabida en este mundo para otra guía de viajes, una repleta del ácido ingenio de Tony, de sus perspicaces observaciones, de algunas de las oblicuas revelaciones que hizo acerca de los misteriosos contornos de su corazón abatido”, confiesa Allsbrook en la introducción del libro.

En ese recorrido mundial de su guía póstuma figura España, uno de los últimos países en los que hizo escala. “¿Cómo puede ser tan bueno un jamón? ¿Cómo puede ser tan fantástico algo que viene metido en una lata? Las cosas más básicas... Una anchoa, una aceituna, un trozo de queso. Las cosas sencillas de verdad, las pequeñas cosas que aquí ves todos los días, eso es lo bueno de España”, escribe Bourdain en sus notas. Y ejemplifica sus preferencias en dos de sus destinos favoritos, donde tenía buenos amigos y colegas: San Sebastián y Cataluña. Los hermanos Ferran y Albert Adrià le hicieron de cicerones y con Juan Mari y Elena Arzak tenía una relación especial.

“En un mundo perfecto, en otra vida, yo viviría en San Sebastián. Todo esto, toda esta comida, este lugar, sería un derecho natural, y de algún modo Elena Arzak sería mi hermana, y Juan Mari Arzak me adoptaría. Yo amo a este hombre, adoro a Elena”, confiesa Bourdain. Durante una grabación de Parts Unknown, su última serie gastronómica para la CNN, le contaba a la hija del chef vasco: “Mi padre murió muy joven. Pero a mí me gustaría que Juan Mari supiera que desde la primera vez que vine aquí, siento que me ha cuidado como lo haría un padre. Ha sido un amigo fiel, siempre me ha apoyado y quiero que sepa que le aprecio.” Su propia experiencia de paternidad la vivió Bourdain a los 50 años, con el nacimiento de su hija Ariane (hoy adolescente de 14 años), fruto de su relación con la gerente de restaurante y experta en artes marciales Ottavia Busia.

Bajo su apariencia dura, Anthony Bourdain (Nueva York, 25 junio 1956) era un tipo sensible. Era un buscador incansable de sensaciones. Sus programas (No Reservations, Parts Unknown) eran una ventana abierta a las culturas culinarias del mundo, sus cuatro décadas de trabajo constituyen un apetitoso legado de conocimiento gastronómico y, como en sus libros (Confesiones de un chef, Malos tragos, Crudo, el manga Get Jiro…), siempre aparecía el lado salvaje de la cocina. Tanto en lo profesional como en lo personal era un insatisfecho nato.

¿Causas de su trágico final a los 61 años, en pleno rodaje en Francia de su docuserie Parts Unknown? Al parecer, la depresión y el agotamiento, además de una complicada relación abierta con la actriz Asia Argento, una montaña rusa de infidelidades mutuas y encuentros y desencuentros.

Esa agitada vida de Bourdain en el lado salvaje queda patente en un documental que precisamente se ha presentado estos días en el Tribeca Film Festival y que será emitido por CNN y HBO Max. Roadrunner, dirigido por Morgan Neville (ganador del Oscar por el documental sobre los coristas de las estrellas de la música A 20 pasos de la fama), muestra filmaciones del chef en sus programas y tomas extra de las grabaciones, así como entrevistas con familiares y amigos (a excepción de Argento). “Me gustaría vivir como una persona normal, pero realmente no sé lo que es eso”, dice Anthony Bourdain en pantalla. Y las imágenes recogen algo que dijo y que suena terriblemente real: “Nunca hay final feliz”.

Fuente: El País.

viernes, 27 de septiembre de 2019

De luna de miel en la Alemania nazi. El libro ‘Viajeros en el Tercer Reich’, de Julie Boyd, recoge testimonios de personas que visitaron el país durante el régimen de Hitler.

Charlie Chaplin en el Museo de Pérgamo durante su visita a Berlín en 1934.
Aunque hoy parezca increíble, hubo gente que fue de turismo a la Alemania nazi. Y no es que fuera turismo de riesgo: no se trataba de asistir a quemas de libros, que te dieran una paliza las SA por la calle o que te detuviera un ratito la Gestapo (Qué forma de banalizar y frivolizar lo que sucedía en Alemania). No, eran vacaciones normales, de relax, gastronomía, visitas culturales, sol y fiesta (y sexo), con atractivos como el festival de Bayreuth y la pasión de Oberammergau. La Alemania de Hitler fue un destino muy solicitado, en Europa y el resto del mundo, especialmente para la luna de miel. Al menos hasta que comenzó la Segunda Guerra Mundial y, ya con los bombardeos aliados —y la invasión rusa ni digamos—, cayó mucho la demanda. Todo tipo de gente (1), de muy diversos países y con diferentes propósitos (ocio, estudios, negocios, diplomacia, periodismo, deporte), visitó en los años treinta el nuevo país levantado por los nazis a base de cemento, rearme, testosterona y esvástica (y no se puede olvidar ni obviar, asesinatos, crímenes, palizas, destrucción de los sindicatos, prohibición de los partidos de izquierda y más tarde de todos, leyes totalitarias, libertades perseguidas, confiscación de todas las propiedades del movimiento obrero, etc.,etc. La barbarie increíble del fascismo nazi en un país culto y "educado" (2), y una buena parte de esos visitantes se llevó incluso, lo que hay que ver (un poco de hipocresía viene bien), una impresión positiva y hasta entusiasta de una sociedad que les pareció estimulantemente activa, moderna y optimista. Otros, por supuesto, quedaron horrorizados. (3, está muy claro que no eran viajeros de todas clases, la clase obrera no podía viajar, por falta de dinero o medios y de vacaciones, luego es evidente que la muestra está sesgada, no era, evidentemente, aleatoria y representativa de "toda" la sociedad).


En Viajeros en el Tercer Reich, el auge del fascismo contado por los viajeros que recorrieron la Alemania nazi (Ático de los libros, 2019), la escritora británica Julia Boyd recoge magistralmente, rastreando en las fuentes originales, una abrumadora cantidad de testimonios de personas de muy diferente clase y condición, incluidos un profesor estadounidense negro, un marajá indio, un estudiante chino y personajes tan famosos como Charles Chaplin, Virginia Woolf (con su marido judío Leonard y su mono tití Mitzi), Samuel Beckett, Robert Byron o la aviadora Amy Johnston. También Simenon, que se topó con Hitler en un ascensor de hotel. Los relatos de todos ellos sobre sus estancias en el país, en diarios o cartas, arrojan luz acerca de las mentalidades de la época y la percepción extranjera del régimen de Hitler.

Uno de los testimonios más emotivos y clarificadores del libro es el de una pareja estadounidense en luna de miel a la que una angustiada mujer judía les entregó de sopetón a su hija, una chiquilla con un zapato ortopédico, en la calle en 1936, suplicando que se la llevaran de Alemania. Lo hicieron.

Constantia Rumbold, hija del diplomático británico sir Anthony Rumbold, sintió escalofríos ante la marcha con antorchas en Berlín del 30 de enero de 1933 al grito de “¡Alemania, despierta!”. “Nadie que hubiera sido testigo de cómo había desfilado esa noche el alma de Alemania por las calles podía albergar la menor duda de lo que iba a suceder”, escribió la joven. El escritor de izquierdas francés Daniel Guérin se fijó por esa época en el “éxtasis” con el que las chicas alemanas reaccionaban al pasar una unidad de las tropas de asalto y anotó perspicaz: “Sin las botas, sin el olor a cuero, sin el paso rígido y severo de un guerrero, hoy es imposible conquistar a estas Brunildas”. Particularmente intenso fue el viaje de Bradford Wasserman, un muchacho de 15 años de Virginia que acudió con sus compañeros a una reunión internacional de boy scouts y que era judío.

La escritora británica Julia Boyd en Barcelona.
 La escritora británica Julia Boyd en Barcelona. MASSIMILIANO MINOCRI

Boyd, que ha visitado Barcelona esta semana, destaca la variedad de puntos de vista que arrojan los testimonios y el interés de asomarse así a un período histórico (de la República de Weimar al final de la Segunda Guerra Mundial): “Mucha gente se había formado una opinión del país antes de viajar y luego vieron lo que querían ver. Otros cambiaron rápido”. ¿Era fácil percibir el mal en Alemania? “En general no. Alemania era un lugar encantador en muchos aspectos, lo que percibías dependía de las experiencias que tuvieras y también de tu bagaje ideológico. Si simplemente viajabas como turista era fácil que la gente y la propaganda te convencieran de que Hitler estaba haciendo algo bueno por Alemania, sobre todo al inicio del régimen. Luego las cosas se fueron poniendo peor, más claras, con la leyes de Núremberg o la Noche de los Cristales Rotos. Pero siempre hubo gente que no vio la maldad ni cuando les llevaron de visita a Dachau. Además, en los viajeros de clases altas, como los aristócratas británicos, el miedo al comunismo y el antisemitismo les hacían sentir afinidad con la nueva Alemania”.

La autora explica que una de las cosas que debía decidir un viajero al llegar a Alemania era si iba a hacer o no el saludo nazi. ¿Era peligroso viajar a Alemania? “No para los viajeros corrientes (otra cosa es que fueras periodista), a no ser que toparas con la persona equivocada o criticaras a los nazis en público. Normalmente se recibía muy bien a los viajeros, para convencerte de la bondad del sistema”.

Julia Boyd reflexiona que uno de los atractivos del libro es imaginar qué hubiéramos percibido cada uno de nosotros en la Alemania nazi, qué hubiéramos pensado y cuál habría sido nuestra actitud.

La escritora cita como ejemplar el comportamiento de personas como Arturo Toscanini que, tras dirigir en Bayreuth en 1930 y 1931, se negó a volver a hacerlo en 1933 por la forma en que los nazis trataban a los músicos judíos, y el novelista Thomas Wolfe, que después de su visita en 1936 publicó un artículo en EE UU denunciando la persecución de los judíos y se despidió de Alemania, a la que amaba profundamente, para no volver. Ahora ya ningún viajero puede visitar el III Reich. Boyd zanja: “Afortunadamente”.

GOEBBELS, EL HOMBRE QUE ODIÓ A CHARLOT
Chaplin salió por piernas de Alemania en 1934. Viajó a Berlín para promocionar Luces de la ciudad pero el odio de Goebbels y la errónea convicción de que era judío impulsaron a los nazis a amenazarle en la calle. Mucho mejor le fue al mayor Francis Yeats-Brown, autor de las célebres memorias Vidas de un lancero de Bengala, llevada al cine como Tres lanceros bengalíes, con Gary Cooper. En una recepción en Núremberg en 1937, Hitler se acercó a saludarle con una sonrisa: la película era una de sus favoritas y había decretado que fuera de visión obligatoria para los SS. Sorprende que en el libro de Julia Boyd no aparezca Patrick Leigh Fermor, que en 1933 atravesó caminando Alemania y dejó sus impresiones en El tiempo de los regalos.“La razón es que perdió sus notas y escribió de memoria muchos años después. Aunque su libro es una maravilla, yo me he querido basar en documentación directa”.

https://elpais.com/cultura/2019/09/26/actualidad/1569534585_097014.html

jueves, 10 de enero de 2019

_- 8 maneras de mejorar tu vuelo

_- Desde anotar la mejor asignación de asientos hasta pasadas las líneas de seguridad: cómo hacer que el viaje en avión sea más tolerable.

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La belleza de volar: ver lagos y cordilleras desde miles de pies en el aire; de cabecear para dormir en Boston y despertarse unas horas más tarde en Londres o Roma; a veces se puede olvidar en medio de las largas líneas de los aeropuertos, los asientos de los aviones y el equipaje.

Ya sea que viaje con un cónyuge o pareja, niños o solos, los viajeros más frecuentes saben cómo aliviar los puntos de dolor y maximizar las alegrías. A continuación, un manual sobre cómo hacer que los viajes en avión sean más asequibles, divertidos y cómodos para que pueda maravillarse una vez más al poder volar.

1. Mejora, incluso gratis, asientos más rápido Como muchos viajeros saben, una de las formas más inteligentes de acumular millas es con una tarjeta de crédito que le gane puntos por las cosas en las que gasta dinero todos los días.

Summer Hull, el fundador del blog de viajes Mommy Points (su nuevo hogar está en The Points Guy) dijo que el mejor negocio en viajes familiares hoy en día es el Southwest Airlines Companion Pass. Le permite a alguien volar gratis con usted (excluyendo impuestos y tarifas) cuando compra o canjea puntos por un vuelo. Si gana el pase temprano en un año determinado, explicó la Sra. Hull, puede usarlo por el resto de ese año, así como por todo el año calendario siguiente. Para obtener el pase, debe volar 100 vuelos de ida calificados o ganar 110,000 puntos de calificación en un año calendario. Los puntos de las tarjetas de crédito Rapid Rewards de Southwest cuentan para eso, haciéndolo alcanzable incluso para los viajeros que no tienen muchos viajes pagos en Southwest.

Para aquellos que quieren una tarjeta de crédito rica en beneficios de viaje, existe la tarjeta Chase Sapphire Reserve. La tarifa es de $ 450 por año, aunque la tarjeta gana tres veces más puntos por cada $ 1 gastado en viajes y cenas en restaurantes (y un punto por cada dólar gastado en otras compras).

Entre las otras ventajas de la tarjeta se incluyen un crédito de estado anual de $ 300 como reembolso por compras de viaje, como cargos por equipaje; acceso gratuito al salón del aeropuerto a través de Priority Pass Select (más sobre eso a continuación); reembolso de la tarifa de solicitud para programas de seguridad acelerados como Global Entry y T.S.A. Pre chequeo; reembolso por demoras en el viaje y pérdida de equipaje; y la capacidad de transferir puntos a programas de lealtad de hoteles y aerolíneas como United MileagePlus, British Airways Executive Club, Marriott Rewards y World of Hyatt.

Los miembros también pueden usar sus tarjetas, puntos o ambos para reservar viajes: boletos de avión, hoteles, alquiler de autos, a través del portal en línea de Ultimate Rewards de Chase. En agosto, Chase dijo que estaba mejorando Ultimate Rewards al asociarse con Expedia, permitiendo a los titulares de tarjetas utilizar el inventario de Expedia de vuelos, hoteles y alquileres de vacaciones, alquiler de autos, y experiencias y actividades. El nuevo Ultimate Rewards ha sido lanzado a los miembros de algunas tarjetas de Chase y estará disponible para los usuarios de Chase Sapphire en los próximos meses.

Cuando se trata de usar los puntos que acumulas, se pueden obtener algunos de los mayores triunfos al reservar boletos de premio de primera clase o comerciales, a menudo a través de proveedores internacionales en lugar de estadounidenses. Tendrá que averiguar qué aerolíneas internacionales tienen relaciones con su operador nacional, suscribirse a los programas de viajero frecuente de las compañías internacionales y luego obtener su boleto a través de cualquier socio que cargue la menor cantidad de millas.

Juego innovador de Naomi Osaka
Por ejemplo, explicó Gary Leff, fundador del blog de millas y puntos, View from the Wing, un pasaje nacional de primera clase a Hawaii en United Airlines cuesta 80,000 millas si se compra a través del MileagePlus del United. Si comprara ese mismo asiento de primera clase a través de KrisFlyer, el programa de viajero frecuente de Singapore Airlines, socio de United, costaría solo 60,000 millas.

Para encontrar este tipo de ofertas, familiarícese con las listas de premios (disponibles en los sitios web de las aerolíneas) y las alianzas. Por ejemplo, aerolíneas como Delta, Korean Air y Hawaiian Airlines están en la misma alianza. Si se uniera al programa de lealtad de Korean Air, podría buscar en su sitio web premios que, según el Sr. Leff, le permitirían obtener un boleto de premio de primera clase de Hawái en Delta, Hawaiian o Alaska Airlines utilizando las millas de Korean Air por aproximadamente las mismas millas que cada uno de esos programas te cobraría por el entrenador.

En algunas aerolíneas, la actualización de un boleto premio a la siguiente clase de servicio no cuesta muchas millas más. Edward Pizzarello, fundador del blog de viajes Pizza in Motion y el podcast Miles to Go, dijo que un boleto de premio de clase ejecutiva en Lufthansa (un socio de United Airlines) requiere 70,000 millas United MileagePlus en un solo sentido, pero por 40,000 millas adicionales, puede tener un asiento de primera clase en Lufthansa, que describió como "una experiencia verdaderamente increíble".

2. Puntuación de tarifas gratuitas o con descuento para niños Volar como familia puede tener un costo prohibitivo, pero hay ofertas ocasionales, así que mantén los ojos bien abiertos. Por ejemplo, la Sra. Hull dijo que Scandinavian Airlines normalmente ofrece un trato anual en el que los niños vuelan gratis (sin incluir impuestos y tarifas) a ciertos países nórdicos con solo un boleto pagado para adultos.

Viajando internacionalmente con un bebé? Volar con un "bebé de regazo" (generalmente definido como menor de 2 años), aún puede costar cientos de dólares, incluso si no compra un asiento para su bebé, dijo la Sra. Hull, porque normalmente se requiere que pague 10 al 25 por ciento de la tarifa de adulto. Pero algunos programas de lealtad le permiten usar millas para la tarifa de su bebé si el adulto también está utilizando millas para el viaje. British Airways, por ejemplo, cobra el 10 por ciento de las millas que cuesta el boleto premio adulto, dijo ella.

En general, recuerde que los niños pueden ganar millas de viajero frecuente, por lo que es posible que desee registrarlos para su programa preferido. Algunas aerolíneas (incluidas JetBlue, Lufthansa y Etihad) permiten a las familias acumular millas y obtener boletos de premio más rápido.

3. A prueba de tontos su itinerario
Muchas tarjetas de crédito con tarifas anuales vienen con cobertura de retraso de viaje - reembolso de habitaciones de hotel, comidas y bolsas extraviadas - que las personas a menudo no se dan cuenta que tienen.

Si su vuelo se retrasa un cierto número de horas, o durante la noche, los emisores de estas tarjetas proporcionarán varios cientos de dólares en gastos (por ejemplo, alojamiento y artículos de tocador) por cada boleto comprado. Estas tarjetas generalmente también le pagan por el equipaje perdido.

Las aerolíneas rara vez lo pondrán en una habitación de hotel, e incluso si lo hacen, el Sr. Leff dijo: "No quiero quedarme en los hoteles que ofrecen". En su lugar, se conecta y se reserva una habitación de hotel, luego envía el recibo, junto con los recibos de las comidas, los taxis o el viaje compartido, a su compañía de tarjetas de crédito.

Sin embargo, hay una serie de cosas que están excluidas de la cobertura, así que lea la letra pequeña. Para recibir un reembolso, generalmente debe presentar un comprobante de su demora, junto con los recibos de los gastos relacionados. El proceso no siempre es fluido. De alguna manera, "no es diferente a tratar con la compañía de cable", dijo el Sr. Leff.

Cuando se retrasa en el aeropuerto, él mismo trata de buscar alternativas de vuelo porque el agente en la puerta de embarque o en el teléfono puede sugerir solo los itinerarios que el viajero promedio querría. A veces, dijo el Sr. Leff, cuando un agente telefónico dice "No tenemos nada disponible", lo que realmente quiere decir es "no hay nada que una persona sensata quiera que esté disponible".

Como regla general, si no obtiene la respuesta que está buscando, su máxima es "Cuelgue; devuelva la llamada. "Dice que es la versión para viajeros frecuentes de" Si mamá dice que no, pregúntele a papá ". También puede hablar con un agente en la puerta de embarque, en el mostrador de facturación, en un quiosco o en un salón.

ANUNCIO "A menudo las personas se sienten impotentes en los viajes", dijo Leff. "Tener algunas de estas tácticas simplemente cambia esa mentalidad".

4. Ordenar comidas en el aeropuerto, bocadillos y artículos diversos
Hambriento, pero corto de tiempo antes de su vuelo? En algunos aeropuertos, las aplicaciones de alimentos le permiten pedir una comida, un bocadillo o un café y enviarlo a la puerta de embarque o a otro lugar de la terminal.

American Airlines, por ejemplo, tiene una opción integrada en su propia aplicación que permite a los usuarios pedir alimentos por adelantado de los restaurantes del aeropuerto para que puedan omitir las líneas. Y AtYourGate y Airport Sherpa son aplicaciones que permiten que los pasajeros de algunos aeropuertos participantes soliciten alimentos, incluso recuerdos y artículos varios que hayan olvidado (cargadores de teléfonos, chanclas), a través de sus teléfonos inteligentes y que los entreguen en su puerta.

5. Bypassing Lines with Expedited Security Programs “If you travel with a family and don’t yet have PreCheck,” said Ms. Hull, “you just like being miserable.”

T.S.A. PreCheck is the Transportation Security Administration’s expedited screening program that allows members to use designated airport lanes where they are not required to take off shoes and belts, or remove things like liquids and laptops from their carry-on bags. Often, you receive PreCheck after applying and being approved for Global Entry, the security program that allows members to scan their fingerprints and passports at automatic kiosks instead of waiting in lines. A background check with fingerprinting is required for enrollment.

A number of rewards cards — Chase Sapphire Reserve, Citi Prestige, and certain American Express cards, among them — offer statement credits to customers who charge the application fee ($100 for Global Entry; $85 for PreCheck, each for five years). Yet even if your card doesn’t cover such fees, Ms. Hull said, it’s less than $20 a year to avoid a longer, slower, domestic security line. “Kids 12 and under can piggyback with approved adults in the PreCheck line,” she said (though they do need to get approved for Global Entry if traveling internationally).

You may also want to sign up for a free program called Mobile Passport Control, which saves users the time it takes to fill out a paper declaration form. Rather, they use a free app that works at more than two dozen airports, as well as a couple of cruise ports. No background check is required.

Clear is yet another expedited security program ($179 a year for individuals). It’s not a government-run program, though it allows you to skip the identification checkpoint. Instead, you go directly to a kiosk where your iris or fingerprints are scanned, after which you’re led to a physical screening line.

6. Flying Early, Yet Fare-Shopping Until the Last Minute Flight delays and cancellations build up throughout the day, and as things get pushed back there’s a risk flight crews will run out of allowable work hours. Want the best chance of taking off? Leave early.

Booking early may also be a good idea. Mr. Pizzarello’s strategy is to make an initial reservation that works, yet may not be ideal. Then he refines it later. For example, travelers can use miles to initially book an economy ticket when there’s no availability in business class. Then it’s simply a matter of checking back to see if business class inventory becomes available. Lufthansa, for instance, often opens up its premium seats a week or two before departure, Mr. Pizzarello said. You may have to pay a change fee and some additional miles — but maybe not if you have elite status, the agent agrees to waive the fee, or there’s been a schedule change. So ask.

To find out when better seats become available, you may want to consider signing up for ExpertFlyer. The paid “pro” versions (from $4.99 a month for the Basic plan) give users

5. Pasar por alto las líneas con programas de seguridad acelerados "Si viajas con una familia y todavía no tienes PreCheck", dijo la Sra. Hull, "simplemente te gusta ser miserable".

T.S.A. PreCheck es el programa de evaluación acelerada de la Administración de Seguridad del Transporte que permite a los miembros usar carriles designados en aeropuertos donde no se les exige que se quiten los zapatos y cinturones, o que retiren cosas como líquidos y computadoras portátiles de sus bolsas de mano. A menudo, recibe PreCheck después de solicitar y ser aprobado para Global Entry, el programa de seguridad que permite a los miembros escanear sus huellas dactilares y pasaportes en quioscos automáticos en lugar de esperar en las filas. Se requiere una verificación de antecedentes con huellas dactilares para la inscripción.

Varias tarjetas de recompensas -Chase Sapphire Reserve, Citi Prestige y ciertas tarjetas American Express, entre ellas- ofrecen créditos a los clientes que cobran la tarifa de solicitud ($ 100 por Global Entry, $ 85 por PreCheck, cada uno por cinco años). Sin embargo, incluso si su tarjeta no cubre dichas tarifas, la Sra. Hull dijo que es menos de $ 20 al año evitar una línea de seguridad doméstica más larga y lenta. "Los niños de 12 años y menores pueden cargarse con adultos aprobados en la línea PreCheck", dijo (aunque deben ser aprobados para Global Entry si viajan a nivel internacional).

También puede inscribirse en un programa gratuito llamado Mobile Passport Control, que les ahorra a los usuarios el tiempo que lleva completar un formulario de declaración en papel. Por el contrario, utilizan una aplicación gratuita que funciona en más de dos docenas de aeropuertos, así como un par de puertos de cruceros. No se requiere verificación de antecedentes.

Clear es otro programa de seguridad acelerado ($ 179 al año para particulares). No es un programa administrado por el gobierno, aunque le permite omitir el punto de control de identificación. En su lugar, irá directamente a un quiosco donde se escaneará su iris o sus huellas dactilares, después de lo cual se le guiará a una línea de detección física.

6. Volar temprano, sin embargo, ir de compras hasta el último minuto retrasos y cancelaciones de vuelos se acumulan a lo largo del día, y como las cosas son empujados hacia atrás hay un riesgo personal de vuelo se quedarán sin horas de trabajo permitidas. ¿Quieres la mejor oportunidad de despegar? Irse temprano.

Reservar temprano también puede ser una buena idea. La estrategia del Sr. Pizzarello es hacer una reserva inicial que funcione, pero que quizás no sea la ideal. Luego lo refina más tarde. Por ejemplo, los viajeros pueden usar millas para reservar inicialmente un billete económico cuando no haya disponibilidad en clase ejecutiva. Entonces, simplemente es cuestión de volver a verificar si el inventario de clase empresarial está disponible. Lufthansa, por ejemplo, a menudo abre sus asientos premium una semana o dos antes de la partida, dijo Pizzarello. Es posible que tenga que pagar una tasa de cambio y algunas millas adicionales - pero tal vez no si tiene el estatus de élite, el agente se compromete a renunciar al cargo, o que ha habido un cambio de horario. Así que pregunte.

Para saber cuándo hay mejores asientos disponibles, le recomendamos que se suscriba a ExpertFlyer. Las versiones "pro" pagas (desde $ 4.99 al mes para el plan básico) dan a los usuarios

información detallada como premios y actualizaciones de vuelos, disponibilidad de vuelos y asientos. Puede probar la función de alerta de asiento de forma gratuita, recibiendo una notificación cuando aparezca una opción preferible.

7. Puntuación del acceso al salón Dado que algunos aeropuertos están equipando sus espacios comunes con restaurantes bonitos, tomas de corriente, tabletas de sobremesa y áreas de juego para niños, pasar el rato en espacios comunes puede ser más relajante que un salón doméstico atestado de gente con tomas de corriente estropeadas. Aún así, lo que a menudo se obtiene con el salón doméstico de una aerolínea es un servicio al cliente ligeramente mejor, baños más amplios y refrigerios gratuitos.

Si su billete de avión no le permite el acceso, y no desea pagar una cuota anual de membresía, puede optar por una tarjeta de crédito que incluya membresía de salón como beneficio. Los titulares de la tarjeta American Express Platinum, por ejemplo, pueden usar American Express Global Lounge Collection, que incluye los populares salones de la marca Centurion, entre otros. Y los titulares de la tarjeta Chase Sapphire Reserve reciben la membresía del salón Priority Pass Select, que, en algunos lugares, también incluye comidas o descuentos en restaurantes de aeropuertos, así como descuentos en estadías con socios como IHG hotels (propietario de marcas como Crowne Plaza Hotels & Resorts ) Los viajeros frecuentes de ciertos transportistas también pueden obtener acceso con tarjetas de crédito de marca aérea como United MileagePlus Club Card.

8. Mantener a los niños entretenidos
A menos que esté volando una aerolínea con pantallas de entretenimiento individuales en todo el autocar, la Sra. Hull recomienda tener una tableta para los niños con opciones de entretenimiento descargadas. No necesitan ser iPads, dijo ella; Amazon Fire Tablets es menos costoso.

También le gustan los auriculares para niños con limitadores de volumen, como Kidz Gear KidzControl Volume Limit Wired Headphones (unos $ 18).

Los adultos con una asignación más grande pueden querer probar la selección del Sr. Pizzarello: auriculares con cancelación de ruido acústico Bose QuietComfort20 (alrededor de $ 250). Dijo que pueden ir por 16 horas antes de necesitar una carga. Y, quizás más importante para algunos viajeros, "excluyeron al mundo entero".

Stephanie Rosenbloom es autora de "Alone Time: Four Seasons, Four Cities, and the Pleasures of Solitude" (Viking).

Una versión de este artículo aparece impresa el 9 de septiembre de 2018 en la página TR1 de la edición de Nueva York con el titular: Una experiencia edificante en el aire.

lunes, 11 de junio de 2018

_- 9 consejos para hacer más llevaderos los viajes en avión

_- Hay formas de hacer que el viaje sea mucho más llevadero.
Te contamos algunas.

1. Controla el estrés pre-vuelo
Rob Bor, psicólogo clínico en el Hospital Royal Free de Londres, Reino Unido, aconseja preparase con tiempo para el viaje.
Reduce las fuentes de estrés planeando tus traslados con suficiente tiempo. Lleva una lista de cosas necesarias,  mejor si la elaborar tú. (pasaporte,  visado,  billetes,  horarios de vuelos,  asientos,  medicamentos,  útiles de aseo,  ropa interior,  ropa adecuada al clima, ... etc. )
"Muchas personas no comprueban la documentación ni conocen sus horarios de vuelo o el aeropuerto al que deben ir", dice Bor.

Lo comprueban todo el mismo día y eso no es suficiente, advierte.

"Escanea tu pasaporte y billeves, guárdalos en tu email, por si acaso", aconseja.

2. Elige tu asiento
Elige tu asiento en plataformas digitales como Seat Guru (de Trip Advisor), que utiliza códigos de colores para distintas aeronaves y aerolíneas, aconsejando a los pasajeros los mejores asientos y descartando los que estén muy cerca del baño o no puedan reclinarse, por ejemplo.

Según los expertos, si te sientas cerca de las alas del avión notarás menos las turbulencias.

Viajar ligero tiene más de una ventaja.
Y si te olvidaste de elegir tu asiento, pregunta en la puerta de embarque. Puede que haya alguno mejor si el vuelo no va lleno.

3. Viaja ligero
Es importante tener en cuenta la actividad física que implica tomar un vuelo.

Llevar más equipaje del que puedas manejar añade presión y malestar al viaje, explica Richard Dawood, médico especialista en el Centro de Medicina del Viajero (Travel Medicine) de la Clínica Fleet Street de Londres.

4. Come ligero
Ayunar antes de un vuelo de larga distancia hará el jet-lag más llevadero.

Investigadores de Harvard dicen que no comer nada unas 16 horas antes de subir al avión puede ayudar a los viajeros a ajustarse más fácilmente a la nueva zona horaria.

Si prefieres comer algo, no optes por comida grasienta o por fritos.

Y evita las verduras que provocan gases, como las cebollas, el brócoli, la coliflor, el repollo o los fríjoles, además del alcohol y las bebidas gaseosas.

Una vez a bordo, elige comida "saludable, ligera y fácil de digerir, como fruta o ensalada", dice Alwin Van Drongelen, cronobióloga en el Centro Médico de la Universidad VU de Ámsterdam, en Holanda.

5. Bebe agua sobre todo
En lo que respecta a líquidos, no te pongas límites. Incluso aunque estés en el asiento del medio y tengas que molestar a otros pasajeros para ir al baño.

La grasa y frituras no son buena idea si vas a efectuar un vuelo largo.

"(No beber líquidos) es una de las razones por las que las infecciones de vejiga y cistitis son habituales entre las mujeres tras un vuelo de larga distancia, asegura Dawood.

El especialista aconseja beber, al menos, medio litro de agua cada tres horas.

Además, beber alcohol aumenta la deshidratación.

Evita el alcohol, no sólo te hará beber más sino que, además, debido a la baja humedad "una unidad alcohol a bordo equivale a dos en tierra", aclara Bor.

6. Respira bien
Los niveles bajos de humedad también afectan nuestra nariz, garganta, piel y ojos, especialmente si usas lentes de contacto.

Las personas con problemas respiratorios o los fumadores corren un riesgo más alto, dice Brian McCrary, director médico en la Clínica de Salud Familiar Glendale, en Scottsdale, EE.UU.

Así que si necesitas un inhalador, no olvides llevarlo a mano.

Si sientes que te falta el aire, ponte un paño húmedo en la cara y respira por la boca.

Otra idea es incluir un spray de agua, un bálsamo labial y una crema hidratante en tu neceser de viaje.

7. Duerme bien
Dormir a bordo puede ser difícil para muchos, especialmente si viajas en clase turista.

Lleva ropa suelta y muchas capas para sobrellevar las temperaturas cambiantes de los vuelos largos, advierte David Gradwell, profesor de Medicina Aeroespacial en el King's College de Londres.

Lleva también calcetines cómodos y una bufanda, o un gran pañuelo que puedas usar como manta.

El alcohol deshidrata. Es mejor mantenerse alejado de él. También un antifaz de ojos, y no te olvides de la almohada para el cuello.

"Si tu cuello cae para un lado, el flujo de oxígeno se interrumpe y te despertarás, lo cual hará el viaje más incómodo", cuenta Bor.

8. Bloquea los ruidos con auriculares apropiados
Los auriculares con cancelación activa del ruido son una manera agradable (y cara) de bloquear el ruido de los motores y otras distracciones.

Los ruidos de cabina son más intensos que aquellos a los que normalmente estamos acostumbrados y llegan a superar los 80 decibelios en el despegue y en el aterrizaje.

Los niveles de ruido aceptados en ambientes de trabajo se sitúan en torno a los 40 decibelios en una oficina, y 60 en un área de prestación de servicios, indica Brett Molesworth, de la Escuela de Aviación de la Universidad de New South Wales, en Sidney, Australia.

Los audífonos que cancelan el ruido externo pueden ayudar a hacer el viaje más llevadero. Algunos estudios dicen que el ruido de cabina afecta a nuestra memoria y nos causa fatiga.

En el futuro, tal vez los viajeros puedan ser capaces de dormir mejor con dispositivos como el "sistema de apoyo del sueño" recientemente patentado por Boeing, para dormir en posición vertical, con un cojín, una mochila y una almohada donde podrás apoyar la cabeza y el pecho.

Pero, mientras tanto, si realmente no puedes dormir a bordo, opta por pastillas que se puedan adquirir sin receta, dice Bor. Por ejemplo, melatonina sintética o pastillas para dormir, aunque esto no funciona para todo el mundo.

9. Muévete, es bueno ir al servicio cada hora así te mueves
Otro problema, especialmente en vuelos largos, es el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP): la formación de coágulos de sangre en las venas que se produce cuando pasamos demasiado tiempo sentados. (Una aspirina -low dose- de 80mg antes del embarque,  a las 8 horas y después del viaje, Y consulta a tu médico)

Se nos hinchan los tobillos y los pies, y pueden dolernos las piernas.

A veces, esos coágulos pueden extenderse hacia los pulmones, causando dolor en el pecho y dificultad respiratoria, o algo peor.

Si crees que tienes riesgo de sufrir TVP, consulta a tu médico antes de viajar y usa medias de compresión, que favorecen la circulación de la sangre.

Si no apoyas tu cabeza será muy difícil conciliar el sueño propiamente. Mantenerte en movimiento para evitar los coágulos de sangre puede ayudar, afirma Michael Bagshaw, profesor de medicina de aviación en el King's College de Londres.

Y no coloques equipaje en el asiento delantero: reduce tu posibilidad de mover las piernas.

http://www.bbc.com/mundo/vert-fut-36879910

 5 consejos de un experto para viajar por el mundo con poco dinero (o casi gratis)

jueves, 30 de noviembre de 2017

Frases célebre sobre viajes

1. Cuando los hombres buscan la diversidad, viajan.
- Wenceslao Fernández Floréz, escritor, periodista y humorista

2. Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.
- Lao-Tsé, filósofo

3. Viajar vuelve a los hombres discretos.
- Miguel de Cervantes, escritor

4. No sé viajar por viajar, sino por haber viajado.
- Jean Baptiste Alphonse Karr, periodista y novelista Travel writer

5. Viajar es como flirtear con la vida. Es como decir, “Me quedaría y te querría, pero me tengo que ir: esta es mi estación”.
- Lisa St. Aubin de Teran, escritora

6. La persona inteligente viaja para enriquecer después su vida en los días sedentarios, que son más numerosos.
- Enrique Larreta, escritor

7. He descubierto que no hay forma más segura de saber si amas u odias a alguien que hacer un viaje con él.
- Mark Twain, escritor

8. Viajar permite huir de la rutina diaria, del miedo al futuro.
- Graham Greene, escritor

9. No hay hombre más completo que aquel que ha viajado mucho, que ha cambiado veinte veces de forma de pensar y de vivir.
- Alphonse Lamartine, escritor, poeta y político

10. El Jet lag es para aficionados.
- Dick Clark, empresario y presentador estadounidense

11. El que emplea demasiado tiempo en viajar acaba por tornarse extranjero en su propio país.
- René Descartes, filósofo

12. El verdadero viaje de descubrimiento no es buscar nuevas tierras, sino mirarlas con nuevos ojos.
- Voltaire, escritor, historiador y filósofo

13. Se puede saber mucho de una ciudad por la manera en que trata a sus visitantes.
- Mary Knight Potter, escritora

14. Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía.
- José Vasconcelos, escritor y filósofo

15. Como todo lo que importa en la vida, un gran viaje es una obra de arte.
- André Suarès, escritor y poeta

16. Un viaje es como un matrimonio. La manera correcta de equivocarte es pensar que lo controlas.
- John Steinbeck, escritor

17. La aventura de viajar consiste en ser capaz de vivir como un evento extraordinario la vida cotidiana de otras gentes en parajes lejanos a tu hogar.
- Javier Reverte, escritor, viajero y periodista 

18. Dicen que viajando se fortalece el corazón, pues andar nuevos caminos hace olvidar el anterior.
- Lito Nebbia, cantante y compositor

19. Los que atraviesan los mares cambian de cielo pero no de condición.
- Quinto Horacio Flaco, poeta lírico y satírico

20. Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.
- Enrique Jardiel Poncela, escritor y dramaturgo

21. La mitad del romanticismo del viaje no es otra cosa que una espera de la aventura. Travel writing - Herman Hesse, escritor, poeta, novelista y pintor

22. Uno cree que va a hacer un viaje, pero enseguida es el viaje el que lo hace a él.
- Nicolás Bouvier, escritor, viajero y fotógrafo

23. Viajar es descubrir que todo el mundo se equivoca en sus ideas sobre otros países.
- Aldous Huxley, escritor

24. No me digas lo viejo que eres, o lo bien educado que estás, dime cuanto has viajado y te diré cuánto sabes.
- Mahoma, profeta

25. El viajar es malo para el prejuicio, la intolerancia y la estrechez de mente.
- Mark Twain, escritor 

26. Lo ideal es sentirte en casa en cualquier lugar.
- Geoff Dyer, escritor

27. A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.
- Michel Eyquem de Montaigne, filósofo, escritor, humanista y político

28. Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas.
- Henry Miller, novelista

29. Siempre llegamos al sitio donde nos esperaban.
- José Saramago, escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués.

30. Los viajes son la parte frívola de la vida de la gente seria, y la parte seria de la gente frívola.
- Anne-Sophie Swetchine, escritora

31. Viajar es vivir.
- Hans Christian Andersen, escritor y poeta

32. Nada desarrolla tanto la inteligencia como viajar.
- Emile Zola, escritor

33. Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
- Miguel de Unamuno, escritor y filósofo

34. Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar.
- Lao-Tsé, filosofo

35. Viajar enseña tolerancia.
- Benjamín Disraeli, político y escritor

36. Dar media vuelta es una mala manera de proseguir el viaje.
- Per Olof Sundman, escitor y político

37. Dicen que viajando se fortalece el corazón, pues andar nuevos caminos hace olvidar el anterior.
- Lito Nebbia, cantante y compositor

38. El mundo es un libro y aquellos que no viajan, solo leen una página.
- San Agustín, filósofo y teólogo

39. Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo.
- Paul Morand, novelista, dramaturgo y poeta

40. Los viajes son en la juventud una parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia.
- Sir Francis Bacon, filósofo y escritor

41. Aquel que quiere viajar feliz, debe viajar ligero.
- Antoine de Saint-Exupery, escritor

42. El hombre debe primero aprender a leer, y después viajar para poder rectificar.
- Giacomo Casanova, aventurero, escrito y diplomático

43. El turista no sabe dónde ha estado. El viajero no sabe dónde irá.
- Paul Theroux, escritor

44. Más importante que el viaje en sí es lo que queda en el espíritu del viajero. 
- Miguel de la Quadra-Salcedo, reportero y deportista

45. El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
- Paulo Coelho, novelista, dramaturgo y letrista

46. No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta cuánto has cambiado tú.
- Nelson Mandela, político y abogado

47. Si fuera cierto que el viajar enseña, los revisores de billetes serían los hombres más sabios del mundo.
- Santiago Rusiñol, artista, escritor e intelectual

48. Deja tu casa. Ve solo. Viaja ligero. Lleva un mapa. Ve por tierra. Cruza a pie la frontera. Escribe un diario. Lee una novela sin relación con el lugar en el que estés. Evita usar el móvil. Haz algún amigo.
- Paul Theroux, escritor

49. El que no sale nunca de su tierra está lleno de prejuicios.
- Carlo Goldoni, dramaturgo

50. Sólo viajar es vivir, al igual que, al contrario, la vida es viajar.
- Jean Paul, escritor

martes, 5 de septiembre de 2017

Viajar, conocer, viajar. Los grandes saltos del conocimiento humano siempre han estado relacionados con un gran viaje, como el del naturalista portugués Alexander Rodrigues Ferreira (1756-1815) que entre 1783 y 1792 recorrió el Amazonas; Humboldt, (1769-1859) que entre 1799 y 1804 exploró América de punta a punta y el de Charles Darwin (1809-1882) quien entre 1831 y 1836 dio la vuelta al mundo en el celebérrimo Beagle.

ilustración de la biblioteca de Humboldt en su piso de Berlín.

Viajar y crear conocimiento son dos actividades hermanas. Comparten varias esencias: cambio, explorar, observar, comprender, riesgo, proeza, superación,…

Los grandes saltos del conocimiento humano siempre han estado relacionados con un gran viaje. La combinación viajar-conocer crea, no hay duda, cierta adicción. Cristóbal Colón, por ejemplo, tenía el libro de las correrías asiáticas del veneciano Marco Polo gastado y subrayado de puro entusiasmo. El descubrimiento de América significó el descubrimiento del Atlántico y éste a su vez la revolución newtoniana que muchos consideran el arranque de la ciencia tal como hoy la entendemos. Newton encargó a un físico de Pernambuco (Brasil) ciertas mediciones con las que se demostró el achatamiento del planeta por lo polos. Pero los grandes científicos viajeros fueron sin duda los naturalistas.

Viajar, observar, recoger muestras, crear museos, reflexionar, discutir, publicar. El primer héroe quizá fuera el naturalista portugués Alexander Rodrigues Ferreira (1756-1815) que entre 1783 y 1792 recorrió el Amazonas; poco después fue el gran geógrafo alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) que entre 1799 y 1804 exploró América de punta a punta y, finalmente, dos padres de la biología moderna, Charles Darwin (1809-1882) quien entre 1831 y 1836 dio la vuelta al mundo en el celebérrimo Beagle y Alfred Wallace (1823-1913) que no dejó de viajar durante dos décadas. De estos viajes prodigiosos nos han quedado libros que, aún hoy, son un manantial de estímulos para la creatividad humana. Son el Diario da viagen Filosófica de Ferreira (1786), el diario del viaje del Beagle (1838) y la ambiciosa megaobra Cosmos (1845-1862) de Humboldt.

Éste último pudo inspirarse directamente en Ferreira y fue, a su vez, eso seguro, el héroe de juventud que Charles Darwin decidió emular. Se puede asegurar sin riesgo que el fruto de todos estos viajes ha sido una de las teorías más bellas, universales e influyentes de la historia de la ciencia: es el mecanismo de la selección natural y la teoría de la evolución de las especies formulada por Darwin (y que Wallace también intuyera). Hoy en día estamos en el principio de la conquista del espacio y a esta aventura se asocia la ciencia de materiales que ya no consiste solo en cambiarle la forma a la materia como en el paleolítico (industria lítica por ejemplo), ni en transformar la materia como a partir del neolítico (aleaciones por ejemplo). Desde hace pocas décadas, incluso inventamos la materia (materiales a la carta que no existen espontáneamente en la naturaleza, ¡incluida la materia viva!).

El cerebro se alimenta de cambio y viajar es sin duda una manera infalible de asegurar tal alimento. Hacer ciencia es un ir y venir incesante entre la observación y la comprensión. Observar es atender a las diferencias entre cosas similares, comprender es atender a lo común entre cosas diferentes. No se puede viajar sin saltar incansablemente de la observación a la comprensión y viceversa.

Hace un par de años pude admirar, en la universidad de Coimbra, lo que queda del botín científico de las expediciones de Ferreira, en particular una maravillosa colección de peces amazónicos conservados con la técnica de los herbolarios, pero con una capa de oro que confiere una belleza conmovedora y una espléndida conservación. ¿Dónde está el resto? En París. ¿Qué hace la colección de Ferreira en París? Pues se la llevaron los soldados de Napoleón a punta de bayoneta. Sabían muy bien el valor de lo que se estaban llevando. Es un caso de botín científico convertido en botín de guerra. No tenemos evidencia de que Humboldt se viera motivado por Ferreira pero a Ferreira se le conoce como el Humboldt portugués. Yo creo que los genes de los navegantes portugueses encontraron la manera de trascender en el talante y el talento de Humboldt. El intrépido e inagotable viajero murió solo siete meses antes de que Darwin publicara El Origen de las Especies. Fue una pena porque fue su larga e intensa vida la que incendió la ambición científica del joven Darwin. Fue una gran pena porque basta leer a Humboldt para hacerse una idea de cómo éste hubiera aplaudido las nuevas ideas. La influencia de Humboldt en la historia de la ciencia y de las artes es monumental. Goethe y Schiller fueron sus colegas cercanos en el romanticismo alemán.
La invención de la naturaleza. Andrea Wulf. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. Taurus. Madrid, 2016 578 páginas.
https://elpais.com/cultura/2016/09/09/babelia/1473420049_739543.html

lunes, 12 de enero de 2015

Nuevos Barrios de interés en ciudades europeas

Roma: Ostiense
En una esquina de la ciudad eterna, una telaraña de calles atrae la atención por su ecléctica propuesta de diversión, arte y buena comida. La Via Ostiense es su eje central y la pirámide Cestia (del año 12 antes de Cristo y recién restaurada), su icono monumental. A un paso, resulta apaciguador un paseo por el cementerio no católico donde reposan poetas como John Keats, Percy Shelley o Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano. El arte urbano irrumpe en la calle del Porto Fluviale: el grafitero Blu ha poblado de monstruos la fachada de un excuartel. Via Ostiense concentra varias novedades gastronómicas de Roma. Allí se encuentran la sede romana de Eataly, que reúne en torno al concepto de comida sostenible restaurantes, taperías y supermercado; Porto Fluviale, una antigua fábrica transformada en centro culinario donde degustar desde un rico desayuno hasta una copa nocturna; la pizzería Secchio e l’Olivaro, y La Dogana, para un antojo de cocina oriental. / Lucia Magi

Copenhague: Vesterbro
El antiguo barrio obrero de Vesterbro se ha transformado en uno de los más animados de la capital danesa. Si la zona roja de Istedgade es hoy una variopinta calle con cafés y tiendas de diseño, la vida nocturna gira en torno al área de Kødbyen, el barrio de los mataderos de Copenhague, repleto de bares, restaurantes y galerías de arte. En verano, el punto de encuentro se traslada al césped de Sønder Boulevard, perfecto para un soleado pic-nic urbanita. / Viveca Tallgreen

Viena: MaHü
Viena ha devuelto a sus ciudadanos uno de los bulevares emblemáticos de Centroeuropa. Desde el verano de 2014, la representativa Mariahilferstrasse, MaHü para los locales, se ha convertido, en gran parte de su recorrido, en una calle peatonal con carril bici. La nueva MaHü es un espacio urbano moderno, amplio y verde, con áreas para descansar, reunirse a charlar y, sobre todo, para pasear. Y, además, MaHü sigue siendo una de las zonas comerciales predilectas en la capital austriaca. / José Miguel Roncero

Londres: Peckham
Peckham era un barrio al sureste de Londres al que hace 10 años nadie se acercaba y adonde hoy se mudan los jóvenes aspirantes a artista de la era post hipster. En su High Street aún abundan las fruterías y peluquerías exóticas para africanos y caribeños, pero las calles adyacentes se han poblado de nuevos vecinos que han traído galerías underground, bares de moda y restaurantes alternativos adonde acuden londinenses llegados de todas partes. Ayuda además la cercanía del Camberwell College of Arts, una de las mejores escuelas de arte del país. Y que los alquileres aún tengan precio alcanzable para personas y no solo para ejecutivos bancarios, como ocurre en otras zonas que antes fueron igual de deseadas, como Shoreditch. La mezcla de razas, culturas, sabores y colores eclosiona en Peckham, donde la gentrificación aún es moderada y el barrio vive un momento dulce que hay que aprovechar. Durará poco. / Bárbara Celis

Bruselas: Ixelles
Ixelles es uno de los barrios de Bruselas con mayor variedad de ambientes. De día, los amantes de la moda pueden pasearse por la chic Avenue Louise y almorzar en Matongé, donde la fama se la llevan los restaurantes africanos. La Place Saint-Boniface está repleta de tiendas y bares a la última, y la Place Flagey es el epicentro nocturno. En los alrededores de Rue Bailli está la cuna del art nouveau y un poco más al sur el parque Bois de la Cambre. / Marta Sabaté

Helsinki: Kallio
La antigua barriada obrera de Kallio, en la ribera norte de Helsinki, se ha convertido en el lugar favorito para estudiantes y jóvenes profesionales, con un animado ambiente nocturno, estimulantes experiencias gastronómicas y pequeñas galerías que remueven el mundillo artístico. Una buena pista es el ajetreado mercado de Hakaniemi, con dos restaurantes bohemios: Cella (Fleminkatu, 15) y Juttutupa (Säästöpankinranta, 6). / Adrián Soto

Lisboa: Mouraria
Mouraria está destinada a convertirse en el East End de Lisboa. Este laberinto de calles, escadinhas, razas y lenguas ya fue un hervidero cultural en el siglo XIX: entre sus muros, alrededor de 1800, Maria Severa entonó los primeros versos de fado. El barrio más multicultural, punto de encuentro de jóvenes artistas, propone festivales y conciertos al aire libre en la plaza de Martim Moniz, restaurantes clandestinos y bares movidos por ritmos africanos. / Daniel Toledo

Madrid: Salesas
El barrio madrileño de Salesas es tranquilo, señorial y repleto de boutiques. Hay tiendas de moda masculina en la calle de Barquillo, cafés y tiendas gourmet en Fernando VI, y la plaza de Santa Bárbara está copada por madrileños tomando el vermú. También hay cultura en el Teatro María Guerrero y mundo crápula en el mítico piano-bar Toni2. Puro Madrid. / Mario Suárez

París: Marais Norte
La Rue de Bretagne marca la frontera del Marais Norte, menos adulterado que el sur. En los alrededores del Marché des Enfants Rouges, imbatible para comer, se despliegan los reclamos. Los hay arquitectónicos y culturales, como el Carreau du Temple, mercado de 1863 recuperado como sala de exposiciones. Los hay artísticos: con galerías de arte como Sylvie Le page, Yvon Lambert o Thaddaeus Ropac. Y, por supuesto, hay una quesería sublime, Joannaoult. Bienvenidos a París. / Use Lahoz

Berlín: Kreuzberg
Las gigantescas figuras humanas del artista urbano BLU llevaban décadas observando la vida de Wrangelkiez, en el barrio de Kreuzberg. Una de ellas se anudaba una corbata con dos relojes de oro en sus muñecas a modo de grilletes. como si de una premonición se tratara. Hace un par de veranos los vecinos de esta zona, repleta de pequeñas tiendas de artistas y diseñadores de toda índole, lograron ahuyentar de sus calles a dos grandes marcas, BMW y Guggenheim, a golpe de firmas y protestas. En 2015 la lucha vuelve a centrarse en ese mismo trozo de tierra no edificada de la Cuvrystrasse, símbolo del espíritu libre de Kreuzberg. Pero el autor de esas obras decidió eliminarlas una noche reciente como modo de protesta ante la situación que va a afrontar el barrio. Allí se planea construir dos grandes bloques de edificios que privaran, entre otras cosas, de los murales del italiano. A pesar de la gran pérdida, la zona sigue siendo eléctrica. A pocos metros de distancia de esa misma calle, la gastronomía seguirá siendo creativa en el nuevo mercado Markthalle IX, los bares de Oranienstrasse continuarán animando las noches de toda la semana y Görlitzer Park servirá de corazón multicolor del barrio y de Berlín. / Héctor Llanos Martínez
Fuente:  http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/12/15/actualidad/1418656033_022505.html