lunes, 7 de septiembre de 2015

Así se ha convertido en España la inflación en deflación, por más que traten de ocultarlo

No aumentan. En España los precios no aumentan desde finales del año 2013. Más bien al contrario, disminuyen. Y cuando eso sucede, el concepto económico que define a este hecho estadístico se denomina “deflación”, el término opuesto a la archiconocida “inflación”.

Y no. No es una invención creada por nosotros en el blog: el Instituto Nacional de Estadística -INE- lo ha vuelto a poner de manifiesto con el último dato adelantado de agosto de 2015, donde ha reflejado una contracción interanual del 0,4% en el Índice de Precios al Consumo -IPC- de España.

Pero lo cierto es que cuando en un determinado mercado económico – España, la Zona euro, Japón, etc…- los precios no aumentan con el transcurso del tiempo, eso quiere decir que o bien se encuentran estancados o bien se encuentran en una fase de contracción. ¿Cómo denominarían entonces ustedes a dicha situación? ¿Inflación negativa? ¿Crecimiento de los precios plano? ¿Evolución positiva inversa?

Claro que sí. Empleando la misma lógica, la situación observada en el gráfico inicial para el periodo 2011-2013 no se correspondería con una evolución positiva de los precios, sino con una situación de deflación inversa en España o de descenso extemporáneamente ascendente.

Hablando en serio: entre agosto de 2014 y agosto de 2015, de los trece datos mensuales del IPC publicados por el INE, once de ellos tuvieron signo negativo y dos, tan solo dos, fueron positivos. ¿Por qué tanta resistencia entonces en la prensa económica y generalista para calificar la evolución de los precios en España por su acepción más intuitiva, “deflación”, en lugar de emplear esa extraña referencia lingüística que es “inflación negativa”?

Por varias razones. En primer lugar, porque el Banco Central Europeo -BCE-, que es la máxima autoridad monetaria de la Zona euro, y por lo tanto de España -incluso por encima del BdE-, tiene como principal cometido la estabilización de los precios en una inflación situada en el entorno del 2%. ¿Por qué tiene el BCE un objetivo de inflación del 2% y no otro? Interesante pregunta que reservaremos para otro análisis.

En segundo lugar, porque reconocer que existe deflación en la economía española supone reconocer que se está erosionando la capacidad de recaudación fiscal de la Hacienda Pública, ya que el nivel de facturación de las empresas y por lo tanto de las bases imponibles agregadas de los principales tributos del sector público, es previsible que experimenten también serias dificultades para aumentar.

Y terminamos con una última razón, y no porque no puedan existir múltiples razones más. En una situación de deflación, el agregado macroeconómico por excelencia de una economía, el Producto Interior Bruto -PIB-, a pesar de poder registrar un incremento positivo interanual real por causa de una mayor producción de mercancías, también puede acabar reflejando en última instancia un nivel agregado inferior del PIB nominal respecto al ejercicio anterior. Todo debido a la contracción de los precios, lo cual no sería algo tan problemático, si no fuese porque la deuda pública en porcentaje del PIB nominal ya se aproximaba hacia el entorno del 100% en aquel momento -2011,2012,2013- en que existía inflación, y en que por lo tanto más fácilmente hubiera podido aumentar el PIB nominal.

Pero no queremos resistirnos a una cuarta última razón; porque la devaluación del yuan chino, que en la práctica supone el abaratamiento de las mercancías enviadas por China al resto del mundo, podría forzar aún más a la baja la actual deflación española, agravando el conjunto de problemas recientemente explicados. ¿O quizás no y al mantenerse los precios planos las grandes corporaciones españolas seguirían ensanchando sus márgenes empresariales?
Fuente: http://www.elcaptor.com/2015/08/asi-espana-inflacion-en-deflacion.html

Krugman cuestiona el objetivo del 2% de inflación establecido por el BCE

EFE
El premio Nobel de Economía considera que las metas deben ser superiores para crecer. Alerta del riesgo de deflación en un foro donde participa Draghi

Día del trabajador en USA

En el Día de los Veteranos, pensamos en los que sirvió. En el Día de los Caídos, recordamos a los caídos en la batalla. Heck, Día de la Raza, al menos, vigoriza el debate acerca de si el tipo era un idiota. Pero viene el Día del Trabajo que aparentemente pasan la mayor parte de nuestro tiempo preguntándose si realmente ese tabú vestir de blanco más adelante en la semana. ¿De que va todo eso? ¿No deberíamos centrarnos más en lo del Día del Trabajo realmente todo? Mientras estamos en este tema: ¿Qué es el Día del Trabajo realmente todo?

Time Magazine crónica de un tiempo en Estados Unidos cuando los sindicatos fueron en aumento: "Cuando el primer reconocimiento nacional del Día del Trabajo se celebró en 1894, el día consistió en un desfile de la calle de enviar un mensaje de" la fuerza y ​​el espíritu de cuerpo del comercio y organizaciones laborales, "en las palabras de la revista oficial de la Federación Americana del Trabajo, seguido de un festival para los trabajadores y sus familias".

"Cuando el primer reconocimiento nacional del Día del Trabajo se celebró en 1894, el día consistió en un desfile de la calle de enviar un mensaje de" la fuerza y ​​el espíritu de cuerpo de las organizaciones comerciales y laborales ... '"

Es fácil olvidar que hace 100-150 años la gente estaba literalmente muriendo por una semana laboral de 40 horas. Incluso el conservador acérrimo no puede negar que el movimiento laboral de Estados Unidos tuvo efectos positivos en las condiciones de trabajo, los salarios, las estructuras sociales y la calidad de vida en general. Si usted está disfrutando de un día de descanso de hoy, puede agradecer a un líder sindical finales del siglo 19 por el privilegio.

En cuanto a algunos hechos: La primera fiesta nacional del Día del Trabajo tuvo lugar en 1894, siete años después del Día del Trabajo se hizo la primera ley en cinco estados. El día festivo cae en septiembre, ya que su primera celebración coincidió con una conferencia de trabajo celebrada en Nueva York. Exhortaciones posteriores para mover el Día del Trabajo a mayo cayó plana.

El día festivo cae en septiembre, ya que su primera celebración coincidió con una conferencia de trabajo celebrada en Nueva York.

Otra nota: Nuestros amigos el norte, en Canadá también celebran una Labo(u)r día de hoy y en cada primer lunes de septiembre. Versión de la fiesta de México cae el primero de mayo, el primer día de ese mes. Esto en cuanto a la solidaridad continental. Y si usted se está preguntando, sí - todavía puede definitivamente llevar la próxima semana blanca.

Es un día de fiesta después de todo, así que trate de desconectar con la tecnología que puede mantenernos atados a trabajar 24/7. Dedique su tiempo con los que te rodean en vez - no estamos diciendo de forma permanente, sólo por un poco de tiempo este fin de semana. Arianna Huffington le apoya.
fuente: http://bigthink.com/ideafeed/happy-labor-day-heres-why-americans-are-probably-not-at-work-today

domingo, 6 de septiembre de 2015

Francia. Les Grands Buffets o Gastrolandia, el reino de la buena mesa. Pablo León. El restaurante francés Les Grands Buffets, en Narbonne, combina excelente cocina con el ‘todo incluido’.


Si el ideólogo de Parque Jurásico en lugar de variaciones genéticas de dinosaurios hubiera querido practicar con derivaciones culinarias, habría creado Les Grands Buffets. En este restaurante, a las afueras de Narbonne, al sur de Francia, “no hemos reparado en gastos”, dice monsieur Privat, fundador del local, parafraseando a uno de los personajes de la película de Steven Spielberg.

Inaugurado en 1989 como un “buffet et tradition à volonté” (bufé y tradición a voluntad), en este local especializado en “las recetas clásicas de la burguesía gala”, se puede comer todo lo que se quiera, sin límite de cantidad. Pero los platos no están hechos de cualquier manera. “La idea era recuperar el concepto de un banquete auténtico cuidando mucho la calidad de los productos y a un precio asequible”, explica Louis Privat, por cuyo establecimiento pasan 270.000 comensales al año. ¡Bienvenidos a gastroland!

La unión de los conceptos bufé y delicatessen parece un oxímoron. La idea de all you can eat, una barra libre culinaria, no suele asociarse a la calidad de los productos sino más bien a la glotonería, al exceso, a la propuesta de un crucero barato por el Mediterráneo o al comedor de un hotel decadente de Benidorm. Pero Les Grands Buffet no es nada de eso.

Sin renegar de las esencias del ambigú, Louis Privat se propuso aportar prestancia al concepto e inauguró el primer establecimiento en Francia donde ponerse fino sin renunciar a comer de lujo. Fue hace más de 25 años y su combinación de gastronomía de calidad con precios populares (29,90 euros bebida no incluida; 14,90 euros para niños de seis a 10 años y gratis para menores de cinco) ha sido todo un éxito. Con capacidad para 500 personas, llena en todos sus servicios —se recomienda reservar con al menos una semana de antelación— y sienta en sus mesas a 270.000 personas al año; lo que implica, solo con la comida y grosso modo, más de ocho millones de euros de facturación.

A las afueras de la bella ciudad de Narbonne (a 100 kilómetros de la frontera con España y con tren directo desde Barcelona), Les Grands Buffets aparece incrustado en un centro comercial que recuerda —burdamente— a la pirámide de cristal del Museo del Louvre. Su decoración posee un estilo con innegables reminiscencias kitsch; mientras que la puesta en escena de platos y bandejas, cuidadosamente ordenadas, parece sacada del festín que el lacayo francés de la Bestia ofrece a la Bella en la película de Disney.

Algunas de las principales atracciones de este local son los mariscos con las ostras de Gruissan a la cabeza; la langosta a la americana; los hermosos bogavantes; las variedades de foie; la rotissérie, donde cocinan delante del cliente entrecots o magrets de pato; el bufé de quesos más grande de Europa; o un surtido de más de cien postres, muchos de ellos elaborados a diario en sus impactantes cocinas.

A los manjares comestibles se une una variada carta de vinos. Siguiendo su filosofía popular y asequible, todas las botellas se cobran a precio de distribuidor —fruto de las buenas relaciones de monsieur Privat con los vitivinicultores y de la fuerza de su marca. Además, las 70 variedades de la región Languedoc-Roussillon —donde se ubica el restaurante— que ofrece se pueden pedir por copa, convirtiendo al restaurante en el que mayor oferta enológica a la copa otorga a sus clientes. Para que los brebajes no pierdan sus propiedades, se conservan con tecnología Enomatic, un dispensador de vino que utiliza gases inertes para preservarlo.

El nombre del local es un guiño a la película de 1973 Le grande bouffe, dirigida por Marco Ferreri y que cuenta la historia de cuatro amigos que organizan una escapada de fin de semana para comer hasta la muerte. Y en este restaurante, si se quieren degustar todos los platos, se puede necesitar toda una eternidad.

El jardín, anexo a los dos comedores principales y sendos pequeños salones privados, es quizás la parte más cuidada del restaurante. Proyectado por el paisajista André Gayraud, autor de los jardines de celebrities como Catherine Deneuve o el expresidente francés Giscard d’Estaing, este patio abierto está lleno de flores y esculturas, enfatizadas por juegos de luces de colores, y un par de fuentes que ponen banda sonora a la comida o la cena. Todo un espectáculo digno de este particular parque de atracciones temático con la comida como protagonista.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/08/28/estilo/1440772717_408650.html

La inteligencia artificial mejora el diagnóstico de enfermedades mentales. Investigadores del MIT desarrollan un software capaz de detectar trastornos cognitivos a partir de dibujos.


Una de las pruebas más comunes para detectar trastornos cognitivos con diverso origen, como por el párkinson o el alzhéimer, es un simple test conocido como el “test del reloj”, en el que el paciente debe dibujar un reloj que debe marcar una determinada hora y, además, debe copiar otro ya dibujado. La observación de alteraciones en la manera de realizar estos dibujos permite a los médicos identificar síntomas de deterioro en el cerebro del paciente.

Muchos desórdenes neurológicos pueden estar presentes mucho antes de comenzar a tener un efecto apreciable en nuestras vidas. Por ejemplo, en el alzhéimer, los cambios en el cerebro pueden empezar a producirse diez o más años antes de que las alteraciones cognitivas sean apreciables. Sin embargo, la evaluación de estas pruebas es subjetiva, puesto que no es fácil llegar a conclusiones definitivas cuando los síntomas son muy leves. Contar con un método de diagnóstico más preciso y fiable podría permitir tratar a los enfermos mucho antes, retrasando el desarrollo de la enfermedad.

Con este objetivo, un grupo de científicos, liderados por investigadores del Laboratorio para la Inteligencia Artificial y Ciencias Computacionales del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), ha creado un programa informático capaz de detectar de manera mucho más precisa y automatizada estas alteraciones, ofreciendo un diagnóstico más fiable y precoz a partir de la misma prueba.

Para ello se han valido de los datos recogidos en el Lahey Hospital, un centro médico a las afueras de Boston (EE UU), que desde hace nueve años realiza el test del reloj utilizando un bolígrafo digital que captura en el ordenador los dibujos realizados por los pacientes, además de registrar el proceso de creación de los mismos con gran precisión. Este bolígrafo no fue creado expresamente para este fin, sino que se trata de un dispositivo comercial que incluso se puede comprar por internet. Sin embargo, ha venido como anillo al dedo para recoger la información necesaria de manera precisa y con un registro temporal, es decir, sabiendo en todo momento dónde está la punta del bolígrafo y, por tanto, si el paciente hace una pausa o duda a la hora de escribir.

Basandose en estos datos, el equipo, liderado por los investigadores Cynthia Rudin y William Souillard-Mandar del MIT, ha creado un programa informático capaz de interpretar y evaluar automáticamente el test del reloj, aumentando la precisión y eliminando la subjetividad de una evaluación realizada por humanos. “Hemos mejorado el análisis, de manera que es automático y objetivo” explica Rudin. “Con el equipamiento adecuado es posible obtener un resultado rápido y más preciso”. Los resultados se han sido aceptados para su publicación en la revista Machine Learning.

Para crear el programa, el equipo de Rudin y Souillard-Mandar ha utilizado una serie de casos ejemplares para enseñar a la máquina qué es lo que debe buscar. “Estos ejemplos ayudan a calibrar el poder predictivo de cada una de las partes del dibujo” ha explicado Souillard-Mandar. “Gracias a ellos, hemos podido extraer miles de rasgos del proceso de dibujo que dan pistas acerca del estado cognitivo de cada sujeto, y nuestros algoritmos ayudan a determinar cuáles de ellos llevan a la predicción más fiable”.

Los distintos desórdenes se revelan de diferente manera en el test del reloj. Por ejemplo, mientras que es normal que los adultos sanos pasen más tiempo pensando que dibujando, cuando la memoria está afectada, el periodo de reflexión se alarga. Por otra parte, en el caso del párkinson, los enfermos tienden a necesitar más tiempo para dibujar los relojes que, a su vez, tienden a ser más pequeños, sugiriendo que les está costando un mayor esfuerzo realizar la tarea. Estas consideraciones se podían pasar por alto en la prueba tradicional, ya que, en muchas ocasiones, el médico no ve en detalle cómo el paciente realiza el dibujo, sino tan solo el resultado final.

Este trabajo no sólo permite diagnosticar mejor una serie de patologías muy graves para quienes las sufren, sino que además ofrece un gran avance a la hora de automatizar procesos que pueden resultar tediosos y poco eficientes cuando se realizan por humanos. Una vez conseguido el propósito inicial de demostrar la eficacia de su método, el equipo científico ya se dispone a desarrollar un sistema sencillo que permita tanto a los neurólogos como a los no especialistas utilizar esta tecnología en los hospitales y centros de salud.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2015/08/28/ciencia/1440748607_241234.html

sábado, 5 de septiembre de 2015

Un juez declara que un banco no puede ejecutar una hipoteca si ha vendido toda su deuda

La resolución judicial considera que si una entidad cede íntegramente un préstamo hipotecario a un fondo de titulizaciones pierde el derecho a ser acreedora del mismo

 "Hay que concluir, razonablemente, que en supuestos en los que la participación del partícipe [el Fondo, según la resolución] en el préstamo hipotecario es total, la entidad emisora de la participación hipotecaria no está legitimada para instar su ejecución". Así de contundente se manifiesta el magistrado Jesús Miguel Alemany Eguidazu, del juzgado número 1 de Fuenlabrada, en la sentencia en que niega a ‘Unión de Crédito para la Financiación Mobiliaria e Inmobiliaria Credifimo EFC’ el derecho a ejecutar las cantidades pendientes de pago de una hipoteca. El juez argumenta su negativa en que Credifimo EFC había cedido la adjudicación de la finca hipotecada al fondo de titulización de activos TDA25. Y añade: “Como se trata de un defecto procesal insubsanable, procede dictar auto dejando sin efecto la ejecución despachada”. Esto significa que una entidad financiera no tiene derecho a ordenar la ejecución de una hipoteca si esta hipoteca ha sido titulizada al 100%

La sentencia, a la que ha tenido acceso ahora CatalunyaPlural, está fechada el pasado 6 de marzo y deja “sin efecto la ejecución ordinaria despachada por la cantidad no cubierta en la ejecución hipotecaria", tal y como pedían las personas afectadas. En el escrito de oposición a la ejecución se alega, por una parte, que "el ejecutante cedió la adjudicación de la finca hipotecada a TDA25" y, de otro, que este Fondo habría adquirido la finca a un precio inferior "para posteriormente venderla sin pagar impuestos y como si se tratara de un sola transmisión privando al deudor de la posibilidad de conocer el beneficio real obtenido por el ejecutante, que, además, formalmente, conserva la acción ejecutiva para reclamar la deuda pendiente".

Esta sentencia va en la línea de la comunicación del Banco de España, recogida en el artículo ¿Revolcón a los desahucios? publicado por este medio el pasado 21 de abril, donde se decía: El Banco de España, en respuesta a una consulta realizada por el abogado Óscar Viera, ha emitido una comunicación que señala que para el caso de que un crédito o préstamo con cobertura hipotecaria haya sido 'titulizado' - convertir determinados activos, generalmente préstamos, en valores negociables en el mercado- la entidad originaria o sea la que concedió la operación crediticia, deja de ser la parte acreedora del vínculo contractual referido: “De conformidad con la Ley 19/1992, sobre régimen de sociedades y fondos de Inversión Inmobiliaria y sobre Fondos de Titulización Hipotecaria, la titulación de un préstamo supone que la entidad que lo concedió deja de ser la acreedora del préstamo, aunque conserve por Ley la titularidad registral y siga manteniendo, salvo pacto contrario, su administración".

Por tanto, en un contrato de préstamo donde hay un acreedor y un deudor, cuando se produce la cesión del 100% del préstamo, según dice el Banco de España y corrobora la resolución judicial, la entidad bancaria deja de ser el acreedor hipotecario. En consecuencia y de confirmarse la sentencia, las entidades financieras en el caso de haber cedido a un tercero -a un 'Fondo de titulización'- los derechos que tenía sobre una determinada deuda, ya no formarían parte de la relación contractual y por lo tanto no tendrían nada que reclamar a título personal. Esta es la argumentación a la que recurre el juez Jesús Miguel Alemany para dar la razón a los ciudadanos de Fuenlabrada que se negaron a que Credifimo les ejecutara una hipoteca de la que ya no era propietaria.

¿Se han producido muchas ejecuciones hipotecarias por parte de entidades financieras y bancos a pesar de haber titulizado el préstamo? ¿Se pueden anular estas ejecuciones o las que puedan estar en curso en este momento y se encuentren en esta misma situación? La sentencia del juez Alemán abre la vía para hacerlo.

http://www.eldiario.es/catalunya/declara-ejecutar-hipoteca-titulizado-totalmente_0_427308004.html

El genocidio armenio. Reconocimiento histórico de un crimen de Lesa Humanidad

Carmen Victoria Montes
Barómetro Internacional

El 24 de abril de 2015 se cumplieron 100 años del genocidio de Armenia, calificado por muchos historiadores como el primero del siglo XX. Se estima que cerca de un millón y medio de armenios perdieron sus vidas, al llevarse a cabo actos de limpieza étnica, por parte del Imperio Turco-Otomano. Esta matanza ha sido olvidada de la historia mundial y muchas personas desconocen el exterminio sufrido por este pueblo y la impunidad que aún persiste.

La República de Armenia se encuentra ubicada en el sur del Cáucaso. Este país fue el primero en declarar el cristianismo como religión oficial en la segunda mitad del Siglo III. Comparte frontera al oeste con Turquía, al norte con Georgia, al este con Azerbaiyán y al sur con Irán y la República Autónoma de Najicheván de Azerbaiyán. Los armenios vivieron sometidos al yugo del Imperio Otomano desde 1375 hasta la creación de la República en 1918. Los otomanos disputaban el control del territorio con la Rusia Zarista y los Persas.

El contexto internacional presente en 1915, año que inicia la masacre contra el pueblo Armenio, fue la Primera Guerra Mundial y el derrumbe del Imperio Otomano, también conocido como Imperio turco otomano. En Turquía, un grupo de oficiales llamados los Jóvenes Turcos, que luego se autodenominó Comité de Unidad y Progreso, se unió a Alemania para combatir a los Aliados. La propaganda turca de ese entonces mostraba a los armenios como saboteadores y como una "quinta columna" al servicio de los rusos. Bajo estas consideraciones el pueblo Armenio (cientos de intelectuales, religiosos, profesionales y ciudadanos destacados) fueron sujetos a deportaciones, expropiaciones, secuestros, tortura, masacre e inanición. La gran mayoría de la población armenia fue forzosamente removida desde Armenia y Anatolia a Siria, donde una gran parte de la población fue enviada al desierto para morir de hambre y sed. Mujeres y niños fueron raptados y brutalmente abusados. Toda la riqueza del pueblo armenio fue expropiada. Después de menos de un año de calma al final de la Primera Guerra Mundial, las atrocidades contra el pueblo armenio fueron reanudadas entre 1920 y 1923, donde los restantes armenios fueron víctimas de más masacres y expulsiones.

Sobre el genocidio armenio existen testigos que afirman haber presenciado las deportaciones y las atrocidades cometidas contra el pueblo armenio, entre ellos, destacan diplomáticos y ciudadanos de los Estados Unidos, Alemania, Rusia, árabes de Siria. Igualmente oficiales turcos fueron testigos de la masacre mientras tomaban parte de ésta. Dieron sus testimonios bajo juramento en los tribunales de posguerra donde se sometió a juicio a los Jóvenes Turcos, organizadores del Genocidio Armenio.

La Comunidad Internacional también ha reconocido esta matanza como un genocidio. Hasta la fecha, más de 22 países del mundo han expresado su reconocimiento entre ellos, Argentina, Bélgica, Bolivia, Canadá, Chile, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Líbano, Lituania, Holanda, Polonia, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Suiza, Uruguay, el Vaticano y Venezuela. Uruguay fue el primer Estado en reconocer la causa del pueblo de Armenia, en 1965.

El Papa Francisco condenó recientemente el crimen y lo calificó como el primer Genocidio del Siglo XX y “una tragedia inaudita”. Esta condena generó ataques verbales y amenazas por parte del gobierno turco de Tayyip Erdogan, quien considera que no existen pruebas que vinculen al Imperio Otomano con el exterminio de la población armenia.

De la misma manera las Naciones Unidas, parlamentos nacionales y regionales se han unido a la causa del pueblo Armenio.

-En 1985 la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU reconoció el Genocidio Armenio como un crimen de lesa humanidad. Los crímenes de guerra y de lesa humanidad no prescriben, es decir, no cesa la responsabilidad penal por el transcurso del tiempo.

- El presidente del Parlamento alemán, Norbert Lammert, reconoció, en el mes de abril de 2015, el "genocidio" armenio, utilizando por primera vez ese término para calificar los hechos impulsados por el Estado turco contra la población armenia. Lammert se refirió a la muerte de millón y medio de armenios en 1915 como "crimen masivo" y "limpieza étnica" en la que reconoció además la responsabilidad alemana como aliada de Estambul.

- El Parlamento Latinoamericano (Parlatino), aprobó el viernes 31 de julio de 2015, casi por unanimidad (solo una abstención), una resolución de reconocimiento del Genocidio Armenio. Este nuevo reconocimiento del crimen de lesa humanidad perpetrado por el Estado turco, se suma a las resoluciones aprobadas por parlamentos sudamericanos durante este año, como es el caso de la Cámara de Diputados de Chile, el Senado Federal de Brasil y la Asamblea Legislativa del Estado de Río de Janeiro.

Por su parte, los países que no utilizan el término genocidio para referirse a las matanzas contra los armenios son: Israel, Estados Unidos, Reino Unido y España.

Turquía, como heredera política del Imperio Turco Otomano es señalada como responsable de la matanza, pero este país se niega a reconocer que haya sido un genocidio y los interpreta como un capítulo más en el contexto de la Gran Guerra, que había comenzado en 1914. Las autoridades turcas aceptan que se cometieron atrocidades, pero rechazan que hubiese la intención sistemática de destruir a los cristianos armenios. De hecho, afirman que muchos turcos musulmanes también murieron durante lo que definen como el caos de la guerra.

Cabe destacar que el genocidio tiene graves implicaciones legales ya que obliga a Turquía a castigar a los responsables, si están vivos (no es el caso actual); reconocer formalmente el crimen; e indemnizar a las víctimas. El Estado turco estaría obligado internacionalmente a asumir la responsabilidad de los hechos. El artículo número dos de la Convención sobre Genocidio de 1948, de la Organización de Naciones Unidas, describe genocidio como las acciones llevadas a cabo con la intención de "destruir, total o parcialmente, una nación, una etnia, raza o grupo religioso".

El reconocimiento efectuado por algunos países al genocidio armenio ha generado el rechazo por parte de Turquía. El gobierno turco retiró a su embajador en el Vaticano y acusó al Papa de "discriminar en el sufrimiento de las personas". El canciller de Turquía, Mevlüt Çavusoglu, expresó al respeto: “El Papa desestimó las atrocidades que turcos y musulmanes sufrieron durante la Primera Guerra Mundial y sólo resalta el sufrimiento de los cristianos, especialmente de los armenios.

Años previos, el gobierno turco también había reaccionado contra la posición de Francia y los Estados Unidos en este tema. En 2006, Turquía condenó la posición del parlamento de Francia, el cual aprobó una propuesta para declarar como crimen la acción de rechazar el "genocidio" armenio. En 2012, la propuesta se convirtió en ley, pero fue suspendida por el más alto tribunal constitucional de Francia.

De la misma manera en marzo de 2010, el embajador turco fue llamado por su país en protesta por la decisión del congreso estadounidense de aprobar una resolución que tipifica los sucesos como "genocidio". El gobierno de Barack Obama objetó esta iniciativa y solicitó que la resolución no fuese aprobada por el Congreso.

La República de Turquía y la República de Armenia firmaron un acuerdo en octubre de 2009, para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la reapertura de su frontera común, aún no concretado, sin embargo tanto el gobierno de Armenia, como la diáspora dispersa en países como Francia, Rusia, Líbano, EEUU, Argentina, las instituciones como el Consejo Nacional Armenio y el Centro Armenio de la República Argentina continúan su lucha incansable para tratar de sensibilizar al mundo sobre esta causa.

La Comunidad Internacional debe continuar apoyando a Armenia en su lucha por el reconocimiento del genocidio del que fueron víctima por parte de Turquía. Es importante que los organismos internacionales de integración tales como la Unasur, la Celac, Mercosur y la ALBA, se unan al reconocimiento efectuado por mas de 22 países, además del Parlamento Alemán y el Parlamento Latinoamericano, entre otros. Es difícil que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), obligue con una Resolución a Turquía a reparar esta deuda histórica, pues como es bien conocido por muchos de nosotros, este país es aliado tradicional de EE.UU en Oriente Próximo y miembro de la OTAN, por lo que cualquier sanción sería vetada.

En la actualidad las relaciones internacionales y la geopolítica internacional se han reconfigurado. Los países que históricamente han sido objeto de injusticias, despojos e intervenciones, como lo ocurrido en Armenia, encuentran cada vez mas la solidaridad de países dispuestos a hacerle frente a los atropellos de los países imperialistas, a fin que se imponga la legalidad internacional, cese la impunidad y se respete el derecho internacional.

Fuente original: http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-carmen-victoria-montes-reconocimiento-historico-de-un-crimen-de-lesa-humanidad

Las lecciones de Syriza

Miguel Manzanera Salavert

Las cuestiones económicas han prevalecido en la discusión de este verano sobre la política griega y las decisiones del partido de izquierda gobernante, la coalición Syriza. Se trataba de saber si es posible cambiar la nefasta política económica de austeridad, que las autoridades europeas imponen a los Estados miembros de la Unión Europea. A pesar de que esa rectificación cuenta para justificarse con serios argumentos de ciencia económica y el apoyo de numerosos economistas de prestigio, tal pretensión se ha manifestado como una ilusión ingenua acerca del funcionamiento de la sociedad capitalista en crisis. Quizás esa ilusión ha sido creada por una evaluación errada de la profundidad y extensión de la actual crisis económica, pero en todo caso, la vía reformista ha encallado en las realidades fácticas del capitalismo actual.

Entonces la cuestión es que quizás sea mejor una ruptura con el espacio económico de UE, ¿por qué no se ha puesto en marcha un proceso revolucionario de ruptura con las instituciones europeas? Que no haya sido así, constituye una enorme decepción para los sectores más radicales de la izquierda europea, y merece una reflexión acerca de las posibilidades reales de la política económica en los países de la UE.

Pues la conclusión del debate económico es que, si bien habría que afrontar ciertas dificultades inmediatas, la mejor opción para la economía griega era romper con el euro. Especialmente el ministro de economía y finanzas, el brillante profesor universitario Yanis Varoufakis, ha mostrado la viabilidad económica de esa solución, y su bondad a largo y medio plazo, frente a la agonía de la deuda impagable y la subordinación a los buitres financieros que están esquilmando a la nación helena. Sin embargo, el gobierno griego ha preferido mantener al país dentro de la Unión Europea, a costa de abandonar su propio programa político. El gobierno de Syriza ha aceptado poner en marcha las reformas impuestas por las autoridades europeas, basadas en la austeridad del gasto público, y liquidando el estado del bienestar y derechos esenciales de la ciudadanía griega. Y esto supone renunciar a tener una política propia y soberana, que Syriza se había propuesto implementar con su ascenso al poder del Estado, apoyada mayoritariamente por el pueblo griego y refrendada por una holgada mayoría expresada en el referéndum de julio. Ahora parece que había cierta dosis de ilusionismo en ese programa, y una confianza ingenua en la democracia formal. Las lecciones de la experiencia griega deben valer también para lo que va a pasar en nuestro país, y Pablo Iglesias, dirigente de Podemos, ya ha sacado sus conclusiones cuando ha dicho que no podemos hacer gran cosa para cambiar las cosas.

Pero el debate ya no puede centrarse en cuál es la mejor reforma de las instituciones europeas –que se muestran inmunes al diálogo social-, sino acerca de cuál es la mejor opción para los pueblos del sur de Europa: si permanecer o romper con el euro. Desde un punto de vista estrictamente económico, no pueden caber ya muchas dudas: mientras las autoridades de la UE continúen imponiendo la política de austeridad presupuestaria, la ruptura con el euro es mejor opción que someterse a las directivas de las instituciones europeas. Sin embargo, voy a argumentar que el factor decisivo para la decisión final de permanecer en la zona euro no ha sido económico, sino geoestratégico.

Pues ¿cuál es la racionalidad que sustenta las decisiones de los gobiernos europeos, para subordinarse a las decisiones de los poderes reinantes en la UE –los cuales a su vez están en dependencia de los intereses de fuerzas políticas y económicas internacionales, que superan el propio marco de la UE-? Varios factores han incidido en esa decisión de Syriza; primeramente, la explicación del propio primer ministro Tsipras reconoce que la población griega es europeísta y en ningún momento se ha planteado abandonar la zona euro. Efectivamente, el único partido que ha apostado claramente por la ruptura con el euro, el Partido Comunista de Grecia, KKE, retrocedió en intención de voto en las pasadas elecciones.

Esta observación vale también para la ciudadanía española. La población del sur europeo vive una profunda contradicción: asociar el disfrute de su bienestar a la pertenencia a la UE, que ha permitido gozar de altos niveles de vida, y que gracias a su moneda fuerte ha podido mantener envidiables niveles de consumo. Pero a su vez la política neoliberal de las instituciones europeas es la causa de la actual crisis económica, que no se resolverá más que con un cambio drástico de dirección económica. Será difícil que los europeos comprendan esa realidad a corto plazo, mientras que la necesidad del cambio es cada día más urgente y perentoria.

Una consecuencia de esa situación es la enorme presión migratoria desde los países africanos y asiáticos hacia el continente europeo; ese flujo de emigrantes plantea uno de los problemas más acuciantes para los Estados de la UE, y es fuente de tendencias racistas y xenófobas entre las poblaciones europeas, con grave riesgo de generar movimientos fascistas. Este mismo verano una ola de inmigrantes ha alcanzado las costas de las islas griegas, creando un importante problema humanitario. Además la criminal política de inmigración, implementada por la UE para controlar el flujo de inmigrantes, genera miles de muertos todos los años. Esa política de control poblacional responde a un uso discriminatorio de los derechos, establecido en contra de los ciudadanos del sur periférico a favor del centro imperialista.

Las ilusiones europeístas de la población griega han jugado un papel importante, si no fundamental, en la decisión del gobierno de Syriza para renunciar a su programa político. Pero lo que se oculta detrás de esas ilusiones europeístas de los pueblos europeos, es la aceptación de la política y la ideología neoliberales en trance de transformarse en política fascista. Romper con el euro significa cambiar de bando para ponerse al lado de los pobres y los proletarios, posicionándose al lado del nuevo bloque emergente, los BRICS; es necesario superar el parlamentarismo burgués y su falsa democracia, abandonar una mentalidad de inconsciente hedonismo en los valores y poner la justicia por encima de los deseos satisfechos mercantilmente… Y eso solo podrá hacerse cuando se hayan disuelto las ilusiones de las masas en la sociedad de consumo.

En Grecia han estado muy cerca de conseguirlo; el referéndum de julio mostraba que la ciudadanía había desbordado los mecanismos del parlamentarismo burgués, que sirven para hacer gobernable la democracia en favor de la oligarquía financiera. La decisión del pueblo era clara, los espejismos de la sociedad de consumo se habían quebrado con la crisis económica; sin embargo, el gobierno se ha rendido antes de alcanzar la meta que parecía tener en sus manos. No critiquemos a la ligera esa decisión. Pero es urgente saber por qué las cosas suceden así en la historia. ¿Cuál ha sido la razón decisiva para que el gobierno de Tsipras haya tirado la toalla? No han sido razones económicas, pues éstas por el contrario constituían el motor del cambio empujando hacia la ruptura con la UE. No han sido razones políticas o ideológicas, pues el pueblo griego con el referéndum de julio había mostrado su decisión para seguir adelante con el proceso político revolucionario. En mi opinión han sido razones geoestratégicas y militares, que han inclinado la balanza de las decisiones políticas del Estado griego hacia la sumisión.

La crisis económica ha hecho inservibles los mecanismos financieros para el dominio de la oligarquía mundial; el dólar es papel mojado y solo mantiene su poder mientras a la República Popular China le interese: ya están en marcha las instituciones financieras que sustituirán a las actuales instituciones neoliberales controladas por el imperialismo ‘occidental’. La aparición del BRICS amenaza con liquidar para siempre la hegemonía europea vigente en los últimos 500 años sobre la humanidad. Y sin embargo, el imperio se resiste a perder su hegemonía, y ha montado una nueva maquinaria para mantener su hegemonía a través de la superioridad militar. La economía ya no es el campo principal en la lucha mundial por el dominio político, ahora ha sido sustituida por el desnudo poder militar…, acompañado del ascenso de las ideologías fascistas: integrismo islámico en Oriente Medio, nacionalismo chovinista en la UE, nacional socialismo en la Europa del Este. Podemos comprobarlo también en la presión que la OTAN está implementando en el Este de Europa frente a la Federación Rusa, y de EE.UU. con sus aliados en el Pacífico frente a las costas de China.

¿Qué papel juega Grecia en el tablero geopolítico mundial? Obsérvese, primero, que el Estado griego se encuentra en la retaguardia de un amplio frente bélico que se extiende desde Ucrania hasta Yemen y Libia, pasando por Turquía con el problema kurdo, Siria e Irak con el Estado islámico, Líbano en permanente guerra civil y Palestina invadida por Israel. La guerra de civilizaciones de Huntington tenía como primer objetivo el control del Oriente Medio, para atacar Asia desde estas posiciones. El plan ha fracasado, porque la OTAN está atascada en este escenario incontrolable, donde emerge una potencia militar de carácter medievalizante: Arabia Saudí apoyándose en el integrismo islámico. La propia clase dirigente de los EE.UU. está dividida al respecto, al mismo tiempo que tiene que afrontar una importante crisis interna por causa del racismo. Por tanto, la ofensiva militar de la OTAN ha sido detenida aquí, aunque continua por otros frentes en Europa y Asia; el imperialismo todavía no ha sido vencido, aunque la derrota podría ser previsible. Especialmente si Grecia se pasara ahora al otro bando, concretando la alianza con la Federación Rusa, la situación para la OTAN se tornaría comprometida.

En segundo lugar, se debe tener en cuenta que una parte importante de la deuda griega es consecuencia de un enorme gasto militar. El Estado griego está armado mucho más allá de lo que permiten sus posibilidades económicas reales. Y eso significa que el ejército juega un papel importante en las decisiones políticas. Pero ¿qué papel ha jugado el ejército griego en la crisis política? Es seguro que no ha sido progresista: no hace todavía medio siglo que los coroneles griegos dieron un golpe de Estado para crear una dictadura militar desde 1967 hasta 1974. En la primera semana de julio se habló de un golpe de Estado preparado por la OTAN en Grecia. [1] Obama advirtió que Grecia no podía salir de la UE, y aunque esa salida no es lo mismo que salir de la OTAN –estructura militar a la que pertenece el ejército griego-, la inestabilidad política así creada en la retaguardia del frente bélico sería insoportable.

Teniendo en cuenta esos factores, y pensando que era probable un golpe de Estado militar, cabe preguntarse si la decisión de Syriza ha sido correcta. Este gobierno no ha llegado en ningún momento a arriesgar tanto su propia posición, como para que las amenazas de golpe militar se concretaran. ¿Se podía haber tensado más la acción política para desenmascarar la falsedad de la democracia formal burguesa? Cabe imaginar que Grecia hubiera podido entrar en la dinámica bélica que atraviesa la zona oriental del Mediterráneo y el Este de Europa. La OTAN no va a permitir que uno de sus miembros abandone la coalición por las buenas para pasarse al otro bando. Y mientras el BRICS es una alianza puramente económica, la Federación Rusa tiene dificultades para parar la ofensiva imperialista, aunque está jugando bien sus bazas diplomáticas.

La decisión del gobierno griego es esperar acontecimientos. Mientras tanto, la economía se deteriora y los derechos de ciudadanía se difuminan. La decadencia europea se manifiesta en la incapacidad para reformar una política económica desastrosa. Es el signo de los tiempos: solo una superioridad militar decisiva de Estados democráticos, que estén auténticamente comprometidos con los derechos humanos y la legislación de la ONU, frente al belicismo fascista de la OTAN y sus aliados, nos abrirá las puertas del futuro. Parece la cuadratura del círculo, pero hay que partir de las realidades presentes en este mundo. La opción racional en esta coyuntura histórica no es refugiarse en un pasado que no volverá; hay que ponerse al lado de las nuevas realidades políticas emergentes y luchar por democratizarlas.

Nota
[1] http://elmicrolector.org/2015/07/06/la-otan-prepara-un-golpe-de-estado-en-grecia/

Hacia un programa común: ¿Decrecimiento o resiliencia?

Si algo han mostrado las elecciones autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo es que las candidaturas unitarias populares han tenido más éxito que las de los partidos en solitario en las principales capitales, aunque no en el conjunto de las circunscripciones. Sería imperdonable que los partidos de la izquierda radical de ámbito estatal (Equo, IU y Podemos) no alcanzaran acuerdos sobre un programa común por dificultades organizativas o mero cálculo electoral que no vamos a valorar aquí. Con ser muy positivos los resultados de estas elecciones al desalojar al PP de algunas Comunidades y Ayuntamientos importantes, son insuficientes para realizar el cambio que se requiere. Como escribe Rosa (1), claro que sí se puede, pero no solos. En la medida en que las fuerzas de la izquierda radical se consoliden y se avance en el desarrollo de un programa común, los pactos futuros con otras fuerzas (PSOE, principalmente) podrán inclinar la balanza en favor de una economía más social frente a otra más neoliberal. Ante la época que nos va a tocar vivir, valores como los de la solidaridad, cooperación y colaboración serán imprescindibles para la defensa de una vida digna. Valores que han de ser transmitidos en las escuelas e institutos y que serían mucho más creíbles si, desde ahora mismo, empezaran a ser percibidos por la ciudadanía.

Pero, si bien los obstáculos para llegar a un programa común en el terreno social y económico parecen superables, las dificultades para alcanzar un programa que a la vez afronte las consecuencias de la crisis ecológica se nos antojan insalvables. La percepción de la situación económica y social es compartida básicamente por los tres partidos a los que hemos hecho referencia, pero la de emergencia ecológica, derivada de la crisis energética y del cambio climático, está lejos de ser valorada por igual por estos partidos. Salvo Equo y muchos ciudadanos no necesariamente adscritos a partido alguno, el resto de la izquierda parece subestimar la irreversibilidad de problema ambiental y sus consecuencias, quizá debido a una concepción de la cuestión ambiental permanentemente postergable o, sencillamente, al efecto Casandra, según el cual la gente hace oídos sordos ante las malas noticias. Y, sin embargo, ignoremos o no la crisis ambiental, ya empezamos a entrar en la era de sus consecuencias: con el petróleo cada vez más escaso y caro no podremos salir de la crisis económica (2) y con el cambio climático acelerando la desertización de nuestro país, más pronto que tarde, se desencadenarán graves problemas en el suministro de agua y de alimentos. El caso de la crisis actual del agua de California -el estado más rico de EE.UU- es paradigmático (3), así que “cuando las barbas de tu vecino veas pelar…”Para muestra el conflicto por el agua desencadenado este verano entre las Comunidades de Castilla La Mancha y de Valencia. Evitar en la medida de lo posible estas consecuencias disminuyendo la vulnerabilidad de la ciudadanía para así garantizar el futuro de nuestro país, debe ser la tarea prioritaria de una política de izquierdas. Sirvan estas líneas para contribuir a este gran objetivo.

Decrecimiento o resiliencia

Sabemos que el crecimiento se detendrá porque las leyes que gobiernan la economía en última instancia no son financieras sino físicas. Respecto a la salida de la crisis, Crespo (4) sostiene que nos hallamos en un terreno desconocido ya que ninguna de las dos estrategias diseñadas para regresar a la senda del crecimiento, la americana, expansiva para estimular el consumo y la europea, basada en una política de austeridad, han tenido éxito para lograr superar la misma. ¿No será que el sistema capitalista está entrando en una fase de contradicciones que hacen inviable el crecimiento; un crecimiento que, además, se está convirtiendo en indeseable para la sociedad?

Así parece defenderlo Hinton en un artículo clarividente (5) al indicar que el capital ya no extrae suficientes beneficios del trabajo y ahora trata de hacerlo de los bienes y servicios públicos de los Estados hasta el punto de llevar a la destrucción de los mismos, como en el caso de Grecia, provocando, al mismo tiempo, una desigualdad cada vez más obscena y un paro creciente que entran en contradicción con la necesidad del sistema de un perpetuo crecimiento. Como señala Luengo: “la relación existente entre el avance del PIB y la tasa de desempleo es débil o inexistente” (6) debido seguramente, entre otras razones, a que el aumento de productividad a causa de la mecanización del sistema productivo se ha traducido en más beneficios para los empresarios en lugar de beneficiar a los trabajadores, bien económicamente, bien mediante la reducción de la jornada laboral.

La otra contradicción del sistema capitalista parte del supuesto inverosímil de que el crecimiento económico es ilimitado y que la tecnología solucionará las limitaciones de los recursos y de los sumideros, supuesto que nos está llevando a la colisión con los límites planetarios e introduciéndonos en la era del decrecimiento físico impuesto por la naturaleza. El resultado de esta colisión en el terreno económico es una espiral de destrucción de la oferta (de los recursos menguantes) seguida de una destrucción de la demanda (cuando la crisis arrecia) (7).

Frente a la política de “más de lo mismo” que apuesta por el crecimiento y las soluciones tecnológicas milagrosas, un análisis racional de las políticas posibles y de sus riesgos nos decantaría por un cambio en la orientación política encaminado hacia el decrecimiento y la sostenibilidad. Si tuviera razón la política del crecimiento y se lograran poner a punto las tecnologías necesarias para evitar la crisis energética en ciernes y lo peor del cambio climático, lo único que perderíamos, de escoger la prudente política decrecentista, serían oportunidades económicas. Pero de tener razón la opción decrecentista y no dispusiéramos de tales tecnologías, la obsesiva política del crecimiento nos llevaría a un callejón sin salida.

La élite neoliberal y sus acólitos han elegido ya. A pesar de los abundantes datos de las investigaciones y avisos de la comunidad científica, continúan impertérritos escuchando las señales y oráculos de su único dios, el dios mercado, a la espera de un milagro tecnológico. Curiosa forma de entender la ciencia y la tecnología; confían en ellas para aumentar la producción y combatir los riesgos inducidos por los seres humanos, pero no para anticiparse a los mismos y modificar su causa, que no es otra que un sistema económico fagocitador de la vida que nos sostiene. Aunque la escasez de petróleo y su repercusión en el crecimiento ya empiezan a dar señales perturbadoras en los mercados, el sistema necesita “buenas noticias” para embarcar a los Estados y ciudadanía en la trampa de la deuda. Antes de reconocer que está herido de muerte, la élite sembrará los medios de explicaciones tranquilizadoras. Y es que tras la jerga mercadotécnica se esconden los intereses y privilegios de las grandes compañías y poderes financieros (8) por lo que, antes de renunciar a ellos, la élite neoliberal está dispuesta a tensar la cuerda hasta llevarse por delante el clima del planeta y con él a la humanidad.

Dado el dominio que ejerce a escala mundial la ideología neoliberal y su inacción ante los problemas ambientales globales más urgentes, no parece que se pueda evitar ya la colisión con algunos de los límites planetarios (9). Nuestra civilización se verá abocada a un colapso, a una pérdida de complejidad socioeconómica y ecológica. A tenor de los indicios (pico del crudo y otros picos a la vista, manifestaciones del cambio climático, crisis económica persistente, aumento de las tensiones geopolíticas, entre otros), creemos que tal colapso está a la vuelta de la esquina, si no se ha desatado ya. Así parecen haberlo entendido los redactores y firmantes del Manifiesto Última Llamada (10) lanzado en el verano de 2014 a la sociedad.

Descartada la solución del sentido común a escala global -y, al parecer, también a escala europea- no queda otra opción que tratar de mitigar las consecuencias del colapso en nuestro país, ahora que puede abrirse una ventana de oportunidad para un gobierno o una oposición decisiva de la izquierda radical y, posiblemente, del PSOE.

Con motivo de la firma del citado Manifiesto en el que se reclama el cambio del actual modelo económico y social que haga frente a la crisis ecológica por parte de dirigentes de los partidos de la izquierda radical, entre ellos Pablo Iglesias, y de la elaboración de un documento base del programa económico de Podemos, titulado “Un proyecto económico para la gente” encargado a Viçent Navarro y a Juan Torres (11), se ha suscitado un debate en el que han participado algunos firmantes del Manifiesto, como Prieto, Turiel, Torres, Gadrey. En esencia, el debate se centra en la contradicción que supone firmar un manifiesto de corte decrecentista para luego abrazar fórmulas socialdemócratas keinesianas de estímulo al crecimiento, como las que proponen estos economistas en el documento citado.

Sin duda alguna, la política más razonable consistiría en implementar un decrecimiento organizado y controlado. Sin embargo, hoy por hoy, sería contraproducente poner en marcha una política decrecentista sin realizar previamente un amplio debate transversal en nuestra sociedad, como el que intenta promover el citado Manifiesto. Son demasiados años de dependencia del consumo como para que el mensaje de que cada vez va a haber menos recursos y que hay que cambiar nuestro modo de vida por otro más austero y menos consumista sea aceptado por la sociedad. Sencillamente no lo entendería la ciudadanía y provocaría su distanciamiento del propio concepto de decrecimiento y de los partidos que lo propusieran. Monedero lo sabe y de ahí que despachara la alternativa del decrecimiento con la expresión: “Hablando de decrecimiento no se ganan elecciones“(12).

Más allá de establecer y agrandar las diferencias entre partidarios del decrecimiento y del crecimiento, es necesario y urgente llegar a puntos de encuentro entre ambas posiciones si se pretenden paliar los efectos del colapso, encauzándolo de una manera más o menos ordenada y reducir así el sufrimiento de la población española actual y de las próximas generaciones.

Afortunadamente, todavía es posible la convergencia entre ambas posiciones. Debemos abandonar las políticas de crecimiento y aprovechar la ventana de oportunidad para una supervivencia digna. De acuerdo con Heinberg (13), comenzar a tomar medidas de resiliencia, es decir, medidas que aumenten nuestra capacidad para superar la adversidad, es quizá la mejor manera de adaptar las sociedades al colapso. En torno a un programa basado en la idea de resiliencia pueden alcanzarse acuerdos programáticos muy positivos con el fin de dotar a nuestro país de mayor capacidad para afrontar y sobreponerse ante las presentes y futuras crisis que se avecinan. El diagnóstico de los puntos más vulnerables (14) de la economía y sociedad españolas, así como de los sistemas naturales amenazados, resulta imprescindible y previo a proponer medidas de resiliencia tanto de índole ecológica, como económica y social.

A grandes rasgos, el colapso supondrá la transformación radical del sistema financiero, problemas en el transporte (aviación, buques, camiones), problemas en la agricultura industrial (riego, maquinaria, abonos), muy posiblemente la disolución paulatina del comercio global y la consiguiente relocalización de las economías y un aumento de los riesgos naturales que cada vez tendrán mayor incidencia social y económica (15).

Los partidos de izquierda han recogido en sus programas de las pasadas elecciones del 24 de Mayo, medidas tanto sociales, como económicas y ambientales para mitigar los efectos de la crisis económica, intentar revertir los daños de las políticas del gobierno del PP y así disminuir la vulnerabilidad de la ciudadanía. Muchas de estas medidas coinciden con las que se pueden proponer adoptando el punto de vista de la resiliencia, por lo que nos limitaremos a indicar algunas que nos parecen especialmente relevantes y que, en esencia, se engloban en los siguientes principios:

1. Mayor intervención del Estado: frente a la tendencia actual a la privatización, más nacionalización, frente a la desregulación, mayor control estatal, frente a la mercantilización, imposición de límites y más derechos ciudadanos y obligaciones del Estado.

2. Las sociedades humanas son ecodependientes. Los ecosistemas poseen límites. Aplicación de principios de sostenibilidad para compatibilizar las actividades humanas con la protección de los recursos renovables y los ecosistemas. Desmaterialización en la medida de lo posible de la economía.

3. El ser humano vive en sociedad, es interdependiente. Promoción de la vida en comunidad y de la solidaridad y la cooperación frente al individualismo instalado en la sociedad. Profundización de la democracia. La economía social al servicio de la población.

Vulnerabilidad y resiliencia social

Entre los puntos más vulnerables de la sociedad española destacamos los siguientes: una gran desinformación de la población acerca de los problemas ambientales globales (el cambio climático se ve como un problema episódico y lineal que se manifestará gradualmente, mientras que el pico del petróleo es desconocido por la gran mayoría de la población), así como un desconocimiento bastante generalizado de la responsabilidad de las políticas del crecimiento en la generación de los mismos, el desempleo insoportable que afecta principalmente a los jóvenes, la desigualdad creciente entre ricos y pobres y la exclusión social.

El crecimiento económico es un aspecto del capitalismo extraordinariamente arraigado en la población por haber sido imbuido en nuestros cerebros por los políticos, economistas y medios de comunicación como un bien “per se”. Además de haberse asentado ya como una cuestión de fe, la fórmula del crecimiento parece de sentido común para crear empleo y salir de la crisis y, por ello, se encuentra aún más enraizada. Decía Margaret Tatcher, “la economía es el método, el objetivo es cambiar el alma” (16). El neoliberalismo no solo es una ideología, es también, y sobre todo, una práctica generalizada de la que hemos interiorizado sus reglas de juego. De una u otra manera, nos han cambiado el alma a través de la presión que se ejerce sobre la inmensa mayoría de la población en situaciones de competencia cotidiana y de inversión de los pequeños ahorros. Esta presión se ejerce a través de la imposición de una serie de convenciones, prácticas y normas, en definitiva, reglas del juego establecidas política, institucional y jurídicamente (17).

¿Cuál ha sido el antídoto hasta ahora para hacer frente a la crisis económica que, por definición, es una situación de la economía con un débil o negativo crecimiento? Lógicamente, el de activar el crecimiento. Eso es lo que espera la gran mayoría de ciudadanos, que se pongan en marcha políticas de crecimiento para generar trabajo, activar el consumo y salir de la situación actual.

Cualquier convocatoria electoral que se produzca ocultando a la población los límites del crecimiento, rebajaría su calidad democrática. Si bien es cierto que la ciudadanía intuye, de alguna manera, que esta crisis es diferente y que los hijos van a vivir peor que sus padres, la apertura de un debate, tanto en las Cámaras de nuestros representantes como en la sociedad, permitiría tomar conciencia de la situación tan delicada y llena de riesgos que atravesamos y lograría que estos problemas, junto a los sociales, ocuparan la centralidad de la política, aumentando así la resiliencia social. Es de esperar entonces que la sociedad acabara siendo más proclive a admitir la adopción de medidas de mayor alcance, a medio y largo plazo.

Junto a esta iniciativa, un gobierno con sensibilidad ecológica y social debe potenciar los movimientos decrecentistas y de ciudades y pueblos en transición (18), generando así dinámicas favorables al lema decrecentista de” vivir mejor con menos” en detrimento del modo de vida BAU (Bussines As Usual), o sea, el negocio como actividad normal.

España es uno de los países con mayor paro, desigualdad económica y exclusión social de la Unión Europea. Sin la defensa del Estado de bienestar y sin la adopción de medidas sociales como la distribución más equitativa de la riqueza, la generación y el reparto de trabajo reduciendo el periodo de trabajo semanal y la adopción de medidas que eviten la exclusión social, no se podrían entender políticas ecológicas que son absolutamente necesarias para conservar los recursos naturales para la presente y futuras generaciones.

A juzgar por los programas electorales actuales, pensamos que sería relativamente sencillo llegar a acuerdos en el terreno social entre estos partidos. Quizá el punto donde se manifiestan las diferencias más notorias sea el de optar por la inicial propuesta de Renta Básica de Podemos, o por el Trabajo Garantizado, propuesta de IU, aunque no parece que llegar a un acuerdo sea insalvable pues el propio Eduardo Garzón (19), padre de la propuesta del Trabajo Garantizado, ya ha formulado una solución mixta.

No obstante, para llevar a cabo estas iniciativas sociales habrá que tener presente la advertencia de Trainer (20); en una época de decrecimiento impuesto por la naturaleza no se podrán realizar políticas de igualdad de corte socialdemócrata basadas solamente en el reparto de la menguante riqueza. Además de la solidaridad, la austeridad, entendida dentro de una justicia social, tendrá que ser otro de los pilares para poder desarrollarlas.

Vulnerabilidad y resiliencia ecológica

La vulnerabilidad ecológica de nuestro país es elevada. Los recursos renovables que han constituido y constituirán la principal riqueza de este país: como suelo, aguas superficiales y subterráneas, fuentes de energía dependientes del sol, pesca, bosques, humedales y demás ecosistemas y paisajes se encuentran cada día más amenazados por distintos problemas: desertización, erosión, salinización, fragmentación del territorio, sobrexplotación, etc.

Si necesarias son las medidas de resiliencia social para cohesionar el país, las medidas ecológicas son imprescindibles para la conservación de los recursos naturales renovables, fundamento de una economía sostenible a largo plazo.

Como medida administrativa más importante para frenar el deterioro ecológico (21) y proporcionar resiliencia se encuentra la Ordenación del territorio.

La Ordenación del territorio se fundamenta, desde el punto de vista de la sostenibilidad, en un principio de integración de actividades, según el cual la huella humana no debe exceder la biocapacidad del territorio. Aunque la palabra austeridad está hoy en día muy vituperada (austericidio, austerocracia, austeritarismo) debido a las políticas aplicadas por los gobiernos neoliberales, lo cierto es que, desde el punto de vista ecológico, no solamente los españoles, sino la gran mayoría de los ciudadanos de los países desarrollados han vivido por encima de sus posibilidades, apropiándose “de facto” de un territorio mayor a costa de otras naciones.

La salida civilizada a la situación actual consiste en construir una economía que no rebase la biocapacidad de cada territorio, con un comercio local y regional estrictamente necesario y que sea socialmente justa. De figurar algún tipo de déficit en las constituciones de los países, debería ser el déficit ecológico cero. Ateniéndonos a él, a los españoles nos tocaría vivir a un nivel de vida menor de la mitad del que disponemos actualmente, pues nuestra huella ecológica supera unas dos veces y media la biocapacidad del territorio nacional. Sabemos que, con un nivel de renta más austero pero bien repartido, se pueden mantener todavía unos buenos servicios públicos indispensables para que la ciudadanía pueda tener una vida tan digna o más que en la actualidad. Así lo indican los índices de felicidad/PIB y problemas sociales/desigualdad (22). En el primero se comprueba que, a partir de un nivel de riqueza, la felicidad no aumenta significativamente, mientras que en el segundo aparece una clara correlación entre el aumento de los problemas sociales y la desigualdad.

Aunque limitar el déficit ecológico a cero no es posible todavía, sin embargo, es necesario avanzar en esa línea tanto para hacer frente a las consecuencias del cambio climático, pico del petróleo y pérdida de biodiversidad, como para aumentar nuestra autonomía y resiliencia en caso probable del colapso de la red de comercio mundial.

En este sentido, con la Ordenación del territorio se propone cubrir los siguientes objetivos:

- Uso y protección de nuestros recursos naturales (suelos, aguas, bosques, pesca y biodiversidad…) atendiendo a los principios de sostenibilidad para recursos de Daly

- Evitar impactos (contaminación, incendios, introducción de especies foráneas, etc.) utilizando los principios de sostenibilidad de Daly para los desechos, además de los de eficiencia y precaución.

- Prevención de riesgos naturales e inducidos (erosión, salinización, incendios, sequías, temporales) aplicando el principio de precaución.

- Regulación de las actividades humanas (agrícola, industrial, construcción de infraestructuras, asentamientos humanos, turismo) a través de la promulgación de leyes: Ley del suelo, Ley de aguas, Ley de costas, etc.

Otra estrategia relevante es la de avanzar en la soberanía alimentaria ya que el colapso, como hemos dicho, puede llegar a suponer la disolución del comercio global y la relocalización de las economías. España importa aproximadamente un 40% de los alimentos que consume (23). Se trata de hacer compatible una producción agrícola nacional suficiente para alimentar a la población con la conservación de los suelos y recursos hídricos, frenando así la desertización y la salinización. Dicho de otra manera, se trata de sustituir paulatinamente el modelo de agricultura industrial imperante por el de la agricultura ecológica, aumentando la diversificación de cultivos (un estudio de Gómez Cantero (24) del IPCC para Grupo Los Verdes del Parlamento Europeo revela que en el plazo de 35 años habrá un incremento de la aridez que, junto a la erosión y las plagas, puede acabar con las grandes extensiones de monocultivos como las viñas, naranjos y olivos), utilizando abonos orgánicos, desechando malas prácticas agrícolas (como el cultivo en pendiente arando a favor de la misma y el riego sin control), etc.

Aunque parezca un tanto paranoica esta preocupación por la soberanía alimentaria y pudiera levantar sospechas de proteccionismo en la UE, se pueden dar algunos pasos obviando este problema como, por ejemplo, el fomento de la repoblación de pueblos, la formación en agricultura ecológica, la creación de un banco de semillas tradicionales, el fomento de pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas en detrimento de las grandes explotaciones, la prohibición de cultivos transgénicos, la promoción de una campaña para la paulatina modificación de la dieta de los españoles hacia una dieta más vegetariana,…

Quizá algunas de las medidas que se vayan a tomar en este terreno se encuentren entre las más controvertidas entre partidarios del crecimiento y de la resiliencia. Por ejemplo, ¿Cómo llevar a cabo la protección de nuestros recursos naturales al tiempo que los utilizamos? ¿Hasta qué punto y cómo pueden aplicarse las reglas de Daly en una economía capitalista? ¿Puede la agricultura ecológica alimentar a todo el país o ha de convivir con la industria agrícola y ganadera actuales? Este tipo de cuestiones son las que hay que debatir y ponderar con el fin de priorizar unas medidas sobre otras y de establecer plazos para llevarlas a cabo.

Vulnerabilidad y resiliencia económica y política

La vulnerabilidad de la economía española es crítica. La elevada deuda pública y privada, la dependencia financiera del Estado de la banca privada y del BCE, la fuerte dependencia de los combustibles fósiles y de la industria manufacturera a causa del declive industrial de nuestro país, la escasa diversidad del modelo productivo, su reducido I+D con una financiación que no está enfocada hacia el cambio del modelo productivo (25), la pérdida de derechos de los trabajadores y una fiscalidad retrógrada que grava las rentas del trabajo y las de los pequeños y medianos empresarios muy por encima de las del gran capital, hacen que la economía española sea muy sensible a futuras eventualidades, como, por ejemplo, crisis financieras, fluctuaciones de los precios del petróleo, consecuencias del cambio climático en la agricultura, etc.

El principal objetivo entonces no será el crecimiento económico (aumento de productividad, aumento del valor añadido), ni tampoco el decrecimiento, sino dotar a nuestro país de un sistema económico con mayor resiliencia y encaminado a lograr la sostenibilidad ecológica. Podría pensarse que la mejor manera de aumentar la resiliencia es potenciar el crecimiento y así obtener ventajas comparativas respecto a otros países pero, como se ha comentado anteriormente, el capitalismo es un sistema que nos lleva a la destrucción y en este contexto no hay ventajas comparativas que valgan.

Creemos que un aspecto esencial para el futuro de nuestro país es el cambio del modelo productivo actual. Dada su fuerte dependencia del exterior, su escasa diversificación y su insostenibilidad ambiental, el modelo actual es muy vulnerable a un contexto de decrecimiento de energía y materiales, de agravamiento del cambio climático o de una crisis financiera.

Queda fuera de nuestra capacidad y de los objetivos de este artículo la elaboración de una propuesta de un modelo productivo, por lo que solo nos limitaremos a enunciar unos criterios e indicar algunas medidas a modo de ejemplos.

Creemos que el nuevo modelo productivo ha de basarse en los siguientes criterios:

- El sistema productivo está enclavado en el territorio por lo que ha de ajustarse a la legislación derivada de la nueva Ordenación del Territorio.

- En un contexto de decrecimiento energético y material, el sistema productivo ha de iniciar el camino hacia una relativa desmaterialización de la economía, mediante el ahorro, la eficiencia, el reciclado y el desarrollo de economías con bajos insumos de materiales y energías, como la economía de cuidados.

- Ha de ser más sostenible con predominio de un uso de energías y materiales renovables, adoptando medidas como, por ejemplo, la reforestación de zonas próximas a pueblos y ciudades para el aprovechamiento comunitario dentro de unos años de biomasa para cocina y calefacción elevando así la Tasa de Retorno Energético de esta fuente de energía y preservando la diversidad biológica.

- Ha de ser más adaptable aumentando la diversificación y la localización de la producción, fomentado la empresa cooperativa y la reestructuración de los sectores estratégicos actuales: agroalimentario, transporte y automoción, turismo y construcción.

- Promover el desarrollo de una tecnología apropiada a la escala de nuestro sistema productivo y que sea coherente con sus objetivos mediante un Plan I+S+i (denominación más apropiada que la de I+D+i en una economía encaminada a la Sostenibilidad)

- El trabajo no es una mercancía, por lo que han de garantizarse los derechos de los trabajadores; en primer lugar, el derecho al trabajo.

- El Estado se reserva el derecho de planificar democráticamente la economía y la producción y nacionalizar total o parcialmente los distintos sectores productivos para garantizar los objetivos del modelo productivo. Por ejemplo, habría que crear una banca pública no solo para facilitar el crédito a familias y empresas sino para financiar las nacionalizaciones y un Plan I+S+i, así como aminorar las consecuencias de un posible colapso del sistema financiero internacional. Nacionalizar Red Eléctrica Española con la perspectiva a medio plazo de hacer lo propio con las empresas eléctricas. Recuperar la gestión pública del agua.

No obstante, el principal problema de la sociedad y economía españolas es político y viene determinado por la existencia de una oligarquía que domina las finanzas, es dueña de los grandes medios de comunicación privados y que, aliada del poder político, acaba imponiendo la política económica. El crecimiento económico español, que con la crisis nos ha llevado al endeudamiento actual del Estado y a un alto grado de corrupción, es resultado de esta alianza. El movimiento 15M ya denunció este pacto. Con el gobierno del PP se puso de manifiesto la falta de escrúpulos para mentir con tal de conseguir el poder y desmontar el estado de bienestar con la anuencia de la UE, mientras los numerosos escándalos de corrupción distanciaban cada vez más a los ciudadanos de la clase política.

La emergencia de Podemos, como partido que ha sabido recoger las demandas del 15M, ya ha empezado a airear las estructuras de los partidos y a modificar el discurso de sus dirigentes. Pero sería muy importante para empoderar a la ciudadanía, revitalizar la política, mejorar la democracia representativa con sistemas de control eficaces y promover la democracia participativa. Sin duda alguna, estas medidas aumentarían la confianza de la gente en el sistema político y la resiliencia, en general.

Pero todos los logros carecerán de sentido si no se detienen la implantación del TTIP y del TiSA (Acrónimos en inglés del Tratado de Libre Comercio e Inversión y de Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión, respectivamente).

Si ya es fuerte la dependencia del Estado de las reglas del juego de corte neoliberal surgidas de Maastricht, con la firma de estos tratados la dependencia y vulnerabilidad de los Estados, de los trabajadores y de la ciudadanía sería extrema e irreversible por mucho tiempo debido a las cláusulas de indefensión de los mismos frente a las compañías privadas. El TTIP es un tratado entre EEUU y la UE. Con este tratado, la población europea se encontraría indemne ante las empresas de transgénicos, de la ganadería hormonada y de los agroquímicos (26) y los agricultores quedarían a merced de las compañías multinacionales. Con el TTIP, España perdería no solo la seguridad alimentaria sino la posibilidad de alcanzar la soberanía alimentaria. En la negociación del TiSA, participan, además de la UE y EEUU, 21 países más. El secretismo más absoluto preside la negociación de este tratado cuyos términos no se podrán dar a conocer hasta 5 años después de su implantación. Con este Tratado unas cuantas compañías privadas van a monopolizar el sector servicios de los países firmantes.

Sería de desear que la población española apoyara a la izquierda en las próximas elecciones generales. Pero de no ganar, hay tres compromisos que el conjunto de la izquierda radical debería asumir en la próxima legislatura:

- Informar y promover un debate sobre la emergencia de la situación que vivimos a causa del pico del petróleo y del cambio climático.

- Promover sendos debates sobre el contenido y consecuencias del TTIP y del TiSA para España, en general, y la clase trabajadora, en particular.

- Formar una comisión de científicos y técnicos que elabore un Plan de Ordenación del territorio que garantice el uso sostenible de nuestros recursos renovables.

Es la hora de las grandes decisiones y para eso se requieren grandes estadistas. Las autoridades de un pequeño Estado, el archipiélago de Kiribati, pretenden comprar 20 kilómetros cuadrados de tierra en las islas Fiji para poder alojar a 103.000 compatriotas ante la irreversible subida del nivel del mar y la salinización de sus acuíferos. Sin duda se trata de una medida radical (27). ¿Por qué no se percibe en España una situación de emergencia como la que se nos viene encima y comienzan a tomarse medidas para mitigar el sufrimiento de la población actual y asegurar el futuro de las próximas generaciones?
Máximo Luffiego García y Julio Soto López


Referencias
(1) Rosa, I (2015). Sí se puede, pero solos no podemos. http://www.eldiario.es/
(2) Turiel, A (2010). Digámoslo alto y claro: esta crisis económica no acabará nunca.http://crashoil.blogspot.com.
(3) Deroeux, I (2015). California se seca y las autoridades imponen severas restricciones al consumo de agua.http://www.infolibre.es/
(4) Crespo, J.I (2015). En los límites de lo desconocido. http://www.elmundo.es/opinion/
(5) Hinton, J (2015). Esta búsqueda incesante del crecimiento es lo que está llevando a Grecia a la autodestrucción. http://www.15-15-15.org/
(6) Luengo, F (2015). Crecimiento y desempleo. Más falacias. http://blogs.publico.es/
(7) Turiel, A (2014). La espiral. http://crashoil.blogspot.com.
(8) Harich, J. Citado por Mediavilla, M (2015). Matar para sobrevivir. https://contadashabas.
(9) Foley J. Límites de un planeta sano. Investigación y Ciencia, Junio 2010.Nº 405
(10) VV. AA. (2014). Manifiesto última llamada https://
(11) Navarro, V y Torres, J (2014). Un proyecto económico para la gente. Podemos.
(12) Monedero, J.C. Citado por Noguero, E (2014). Podemos y el techo de cristal. The oil crash.http://crashoil.blogspot.com.
(13) Heinberg, R (2015). Después del Pico. http://laencrucijadasistemica.
(14) Carpintero, O y Bellver, J (2013). ¿Es posible la sostenibilidad ambiental en la economía española? La situación del mundo en 2013. Worldwatch Institute.
(15) Fenández Durán, R y González Reyes, L (2014). En la espiral de la energía. Libros en Acción, Baladre y Autores (Eds.)
(16) Laval, Ch y Dardot, P. Entrevista realizada por Fernández-Savater, A, Malo, M y Ávila, D (2014). El neoliberalismo es una forma de vida, no solo una ideología o política económica. http://www.eldiario.es/
(17) Laval, Ch y Dardot, P. (Op. Citada)
(19) Garzón, E. (2014). La renta básica estaría muy bien, pero la garantía de empleo estaría mejor. Blog Saque de esquina. http://eduardogarzon.net/la-
(20) Trainer, T (2011). ¿Entienden bien sus defensores las implicaciones políticas radicales de una economía de crecimiento cero? http://www.sinpermiso.info/
(21) Carpintero, O y Bellver, J (2013). Op. Citada.
(22) Jackson, T (2009). Prosperidad sin crecimiento. Eds. Icaria, Intermón Oxfam. Barcelona, 2011.
(23) Agencia Estatal de Administración Tributaria (2012). Información estadística sobre el comercio exterior. Ed. Ministerio de Hacienda.
(24) Gómez Cantero, J. (2014). Cambio climático en Europa: Percepción e impactos 1950-2050. Eds. Los Verdes-ALE / EQUO
(25) Torres, J (2010). Cambio de modelo productivo ¿de qué estamos hablando? Temas para el Debate, nº 194
(26) Vivas, E (2014). TTIP ¡Sacad las manos de la comida! http://blogs.publico.es/
(27) La Voz del Interior (2012). Kiribati, el país que se mudaría a Fiji para evitar desaparecer. http://noticias-ambientales-

viernes, 4 de septiembre de 2015

España y Grecia, líderes económicos europeos en construcción



Eslovenia, España y Grecia lideraron en 2014, por este orden, el crecimiento económico de Europa en el sector de la construcción, al alcanzar tasas de variación positivas respecto al ejercicio 2013 del 19,5%, 17,5% y 15,5%, respectivamente, según datos de la oficina estadística Eurostat.

El porcentaje de variación conjunto de la economía de la Eurozona en dicho sector se situó en un exiguo 1,6%, y otros estados miembros europeos, como Francia o Italia, terminaron el ejercicio con cifras de variación negativas del -3,1% o -7%, respectivamente.

Se trata del primer año en el caso de Grecia, y del segundo en el de España, en que ambos países experimentan incrementos estadísticos del índice de producción en construcción, tras los consabidos periodos negativos consignados entre 2007 y 2012 y entre 2009 y 2013 de las economías española y helena, respectivamente.


Nunca se había alcanzado, no obstante, un crecimiento tan pronunciado en España del índice de producción en construcción, ni siquiera durante la época de la expansión inmobiliaria, cuando el máximo alcanzado por este indicador anotó una variación positiva del 10,9% en el año 2005, tal y como se puede observar en el segundo de los gráficos.

Llama la atención, también, la distinta evolución de la construcción en la economía europea si se atiende a los patrones de comportamiento económico en cada uno de los estados miembros de la Zona euro. Así, sorprende que en el año 2011, Estonia o Alemania experimentaran alzas en los índices del sector del 27,3% y 7,8%, respectivamente, al mismo tiempo que Grecia, Eslovenia o España -los tres países que encabezaron el ranking de crecimiento en 2014- anotaran en aquel idéntico ejercicio contracciones del 41,3%, 24,8% y 19,7%, cada uno de ellos.

Fuente: http://www.elcaptor.com/2015/08/espana-grecia-crecimiento-economico-europa-construccion.html

La sociedad española se moviliza para acoger a refugiados de guerra Autonómías, ciudades y organizaciones no gubernamentales responden ante la crisis migratoria

Ciudades y comunidades autónomas españolas han dado un paso al frente ante la falta de una respuesta contundente por parte del Ejecutivo a la mayor crisis de refugiados que vive Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Mientras en otros países europeos los Gobiernos y la ciudadanía llevan meses volcados con los refugiados, la respuesta española ha sido hasta ahora mínima. Por un lado, el Ejecutivo se había negado a asumir la cuota de acogida de refugiados que le exigía Bruselas. Por otro, las carencias del sistema de acogida español, afectado por los recortes, no han sido solventadas con la necesaria rapidez. Gobiernos regionales y municipales ofrecen ahora plazas para los refugiados y exigen al Ejecutivo un plan.

Las imágenes de cientos de refugiados agolpados en Budapest o en barcas neumáticas tratando de alcanzar la costa griega han agitado las conciencias españolas en los últimos días. La foto de Aylan, un sirio de tres años ahogado cuando venía a Europa, ha transformado la preocupación en indignación de una sociedad en la que, a diferencia también de Alemania, no se han registrado ataques xenófobos. La última encuesta del CIS sobre el asunto refleja que el 77,8% de los españoles apoya la acogida de refugiados.

En lo que va de año, España ha recibido 6.202 solicitudes de asilo, según el Ministerio de Interior. Se trata de una cifra superior a la de todo 2014 y más del doble que en 2012. Son números insignificantes comparados con los de Alemania, que prevé recibir 800.000 solicitudes este año. Aun así, han desbordado un sistema más preparado para la acogida de inmigrantes que de refugiados.

La propuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Comú), de crear una red de ciudades que acoja a aquellos que huyen de Siria e Irak ha sido bien recibida por las grandes ciudades españolas. Madrid, Oviedo, A Coruña, Málaga o Alicante, entre otras ciudades, han confirmado su participación. Las autonomías buscan ahora también la manera de colaborar. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado una partida de 10 millones de euros para un plan de apoyo integral de acogida a refugiados. El plan busca ofrecer protección "integral", "soluciones habitacionales" y apoyo escolar, psicológico y burocrático a los refugiados en la capital.

La vicepresidenta valenciana, Mònica Oltra, de Compromís, que gobierna en coalición con los socialistas, señaló este miércoles a EL PAÍS que Valencia ofrecerá, de acuerdo con el Ayuntamiento, instalaciones públicas como centros de acogida para refugiados. "Es un drama al que hay que dar respuestas con recursos. Disponemos de 110 mediadores sociales que pueden ayudar a facilitar el asilo a las personas que huyen, más del 40% niños", ha destacado Oltra, que califica de "vergüenza" lo que está ocurriendo. El Gobierno valenciano ha propuesto, junto a Cruz Roja y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), hablar con las entidades bancarias para que consideren la posibilidad de ceder pisos vacíos.

Cama para seis meses
La Generalitat de Cataluña está dispuesta a acoger los refugiados que les correspondan, pero pide al Gobierno que asuma la cifra que le pide la Comisión Europea lo antes posible. Aseguran que disponen de 28 camas, en las que los refugiados podrían permanecer seis meses. La Comunidad de Madrid, presidida por Cristina Cifuentes (PP), ha dejado claro que se sumará a la acogida, pero sostienen que es el Gobierno y la UE quienes tienen que tomar las decisiones, no las ciudades o las Comunidades Autónomas.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo (PP), ha anunciado que su Comunidad se ofrece a acoger a 300 refugiados sirios y que prestará también colaboración a las familias que quieran acoger a migrantes. "Estamos en disposición de acoger hasta 300 refugiados sirios sin inconvenientes", asegura Nuñez Feijóo. Navarra podría acoger a otras 300 personas.

El Gobierno andaluz ha afirmado que "está a disposición del Gobierno". No obstante, ha calificado al Ejecutivo de Rajoy de "cicatero" y le insta a "tomar las riendas" para establecer un programa de respuesta. También el Gobierno vasco ha pedido al central que convoque "sin demora" a todas las comunidades autónomas y a los implicados en la atención a refugiados para fijar una "posición común" ante la reunión de emergencia que celebrará el 14 de septiembre la UE. País Vasco registró en 2014 un total de 99 solicitudes de asilo, de las que solo 10 se resolvieron favorablemente, según datos de CEAR-Euskadi.

El Gobierno de Aragón pide a Rajoy que acepte el cupo de refugiados que propone Europa, y asegura que es necesario elaborar un plan que contemple su integración en el territorio; es decir, no solo techo y comida, sino también escolarización de los menores.

En las épocas de bonanza económica, los seis meses de acogida inicial bastaban para que muchos refugiados que hablaban el idioma encontraran trabajo en sectores como la construcción y lograran ser autónomos. Hoy, un refugiado sirio que no hable español difícilmente encontrará trabajo en España.

Con información de María Josep Serra, Mikel Ormazabal, Sonia Vizoso, Silvia Rodríguez, Lucía Bohórquez, Concha Montserrat, Camilo S. Baquero, Raúl Limón, Virginia Martínez y Sergio Lillo.
http://politica.elpais.com/politica/2015/09/03/actualidad/1441275885_042662.html

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