sábado, 24 de diciembre de 2016

Hay más de una verdad que contar sobre Alepo

The Independent


Los políticos occidentales, los “expertos” y los periodistas se aprestan a reinicializar sus narrativas en los próximos días, ahora que el ejército de Bashar al-Assad’s ya ha recuperado el control del este de Alepo. Descubriremos si los 250.000 civiles “atrapados” en la ciudad de verdad eran tantos. Oiremos mucho más sobre por qué no fueron capaces de salir cuando el gobierno sirio y la fuerza aérea rusa comenzaron su feroz bombardeo de la parte oriental de la ciudad.

Y aprenderemos mucho más sobre los “rebeldes” a los que Occidente –EEUU, Gran Bretaña y nuestros amigos rebanacabezas en el Golfo— han venido dando apoyo. Estos incluyen a al-Qaeda (alias Jabhat al-Nusra, alias Jabhat Fateh al-Sham), la “gente” –como George W. Bush la llamaba– que cometió los crímenes contra la Humanidad en Nueva York, Washington y Pennsylvania el 11 de septiembre. ¿Se acuerdan de la Guerra contra el Terror? ¿Se acuerdan de la “maldad pura” de al-Qaeda? ¿Se acuerdan de todas las advertencias de nuestros amados servicios de inteligencia y seguridad en el Reino Unido sobre cómo podía llevar al-Qaeda el terror a Londres? ¿Se acuerdan?

No cuando los rebeldes, incluida al-Qaeda, defendían bravamente el este de Alepo; entonces, no. Porque se estaba tejiendo para nosotros una potente narrativa sobre heroísmo, democracia y sufrimiento, un cuento de buenos chicos contra malos chicos tan explosivo y falsario como las “armas de destrucción masiva”.

En los tiempos de Saddam Hussein –cuando unos pocos sosteníamos que la invasión ilegal de Irak llevaría a la catástrofe y a un indecible sufrimiento, y que Tony Blair y George Bush nos estaban llevando por el camino de la perdición—, se nos exigía siempre mostrar nuestra repugnancia por Saddam y su régimen. Teníamos que recordar constantemente a nuestros lectores que Saddam era uno de los Tres Pilares del Eje del Mal.

Pues aquí va de nuevo el mantra habitual, que tenemos que repetir ad nauseam para evitar el habitual correo cargado de odio y el oportuno maltrato acosador que se dispensará hoy a quienquiera se atreva a salirse de la endeble y mendaz versión autorizada de la tragedia siria:

Sí, Bashar al-Assad ha destruido brutalmente vastas zonas de sus ciudades en su batalla contra quienes quieren derrocar su régimen. Sí, este régimen tiene un sinnúmero de pecados en su haber: tortura, ejecuciones, cárceles secretas, asesinatos de civiles y –si incluimos a la milicia siria, teóricamente bajo control del régimen— una espeluznante versión de la limpieza étnica. Sí, debemos temer por las vidas de los valientes médicos del este de Alepo y de las personas que han estado bajo sus cuidados. Cualquiera que haya visto el pateo a que fue sometido el joven sacado de la fila de refugiados huyendo de Alepo la pasada semana por parte de los hombres del servicio de inteligencia del régimen debería temer por la suerte de todos aquellos a quienes no se permitió cruzar las líneas gubernamentales. Y se puede recordar que el sombrío informe de la ONU sobre los 82 civiles “masacrados” en sus hogares en las últimas 24 horas.

Pero llegó la hora de contar la otra verdad: que muchos “rebeldes” a quienes ha venido dando su apoyo Occidente –y a los que nuestra prepóstera Primera Ministra Theresa May bendijo indirectamente cuando se postró ante los rebanacabezas del Golfo la semana pasada— se cuentan entre los combatientes más crueles e implacables del Oriente Próximo. Y aun cuando hemos estado lloriqueando por los atrocidades del Estado Islámico durante el asedio de Mosul (un acontecimiento demasiado similar al de Alepo, aunque nadie lo diría leyendo las narrativas habituales), hemos ignorado a propósito el comportamiento de los rebeldes en Alepo.

Hace solo unas semanas, entrevisté a una de las primeras familias musulmanas escapadas del este de Alepo durante un alto el fuego. El padre acababa de recibir la noticia de que su hermano había sido ejecutado por los rebeldes a causa de que él había cruzado la línea de frente con su mujer y su hijo. Condenó a los rebeldes por cerrar las escuelas y colocar armamento cerca de los hospitales. Y no era un badaluque pro-régimen: incluso decía sentir cierta admiración por el buen comportamiento del Estado Islámico (EI) en los primeros días del asedio.

Por esos mismos días, los soldados sirios me confiaban en privado su convicción de que los norteamericanos dejarían que el EI saliera de Mosul para volver a atacar al régimen en Siria. Un general norteamericano llegó incluso a expresar su temor a que los milicianos chiitas iraquíes pudieran impedir al EI escapar hacia Siria a través de la frontera iraquí.

Bueno, pues es lo que pasó. En tres grandes columnas de camiones suicidas y miles de simpatizantes armados, el EI cruzó el desierto para pasar de Mosul en Iraq, y de Raqqa y Deir ez-Zour en la Siria oriental, al asedio, una vez más, de la hermosa ciudad de Palmira.

Resulta sumamente instructivo observar la cobertura periodística de esos dos sucesos paralelos. Casi todos los titulares de hoy hablan de la “caída” de Alepo en manos del ejército sirio, cuando lo natural habría sido hablar de su “reconquista” contra los rebeldes. En cambio, se dice que el EI ha “reconquistado” Palmira, cuando –dado su criminal comportamiento— lo que debería decirse es que la antigua ciudad romana había “caído” una vez más bajo la grotesca dominación del EI.

Las palabras cuentan. Porque estos son los hombres –nuestros “compis”, me figuro, si hay que atenerse a la narrativa yihadista habitual— que, tras la primera ocupación de la ciudad, cortaron la cabeza al académico de 82 años que trató de proteger los tesoros romanos, para volver a colocar luego sus gafas en la cabeza decapitada.

Según admiten ellos mismos, los rusos lanzaron 64 bombardeos aéreos contra los atacantes del EI en las afueras de Palmira. Pero dadas las enormes columnas de polvo levantadas por los convoyes del EI, ¿por qué no llegó a sumarse la fuerza aérea estadounidense al bombardeo de su peor enemigo? Pues no: por alguna razón, los satélites y los drones y los servicios de inteligencia de los EEUU no llegaron a percatarse. Tampoco lo hicieron cuando el EI utilizó idénticos convoyes de camiones suicidas para asediar Palmira la primera vez que ocuparon la ciudad, en mayo de 2015.

No ofrece la menor duda el revés que Palmira representa tanto para el ejército sirio como para los rusos, aunque sea más simbólico que militar. Funcionarios sirios me aseguraron a comienzos de este año que jamás se permitiría que el EI regresara a Palmira. Había una base militar rusa en la ciudad. La fuerza aérea rusa hacía ejercicios de sobrevuelo. Una orquesta rusa había tocado en las mismas ruinas para celebrar la liberación de Palmira.

Y bien, ¿qué ocurrió? Lo más probable es que los militares sirios, simplemente, no dispusieran de hombres bastantes para defender Palmira cuando estaban cerrando el cerco sobre Alepo.

Tenían que recuperar Palmira, y rápido. Pero para Bashar al-Assad el fin del asedio de Alepo significa que el EI, al-Nusra, al-Qaeda y todos los demás grupos salafistas y sus aliados ya no pueden afirmar que disponen de una base, o crear una capital, en la larga línea de grandes ciudades que constituye la espina dorsal de Siria: Damasco, Homs, Hama y Alepo.

Volvamos a Alepo. La habitual y ahora desmayada narrativa periodística precisa de refresco. Estos últimos días ofrecen la prueba. Tras meses de condenar las iniquidades del régimen sirio al tiempo que se echaba niebla sobre la identidad y la brutalidad de sus oponentes en Alepo, las organizaciones de derechos humanos –oliéndose la derrota de los rebeldes— comenzaron hace sólo unos días a difundir críticas que incluían a los defensores del Alepo oriental.

Pongamos el caso del Alto Comisionado para Derechos Humanos de la ONU. Después de que la semana pasada insistiera en sus habituales –y perfectamente entendibles— temores por la población civil del este de Alepo y su personal médico, así como por los civiles sujetos a represalias gubernamentales y los “centenares de hombres” que podrían haber desaparecido tras cruzar las líneas del frente, la ONU, de repente, comenzó a expresar otros temores.

“Durante las dos últimas semanas, el Frente Fatah al-Sham [es decir, ¡el EI!] y el batallón Abu Amara parecen haber secuestrado y asesinado a un número desconocido de civiles que habían pedido a los grupos armados que se alejaran de sus vecindarios para ahorrar vidas de civiles.”

Y continúa: “También hemos recibido informaciones, según las cuales, entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre, los grupos armados de oposición dispararon contra civiles que trataban de huir”. Además, se han registrado “ataques indiscriminados” sobre áreas densamente pobladas del oeste de Alepo dominado por el gobierno y del este “rebelde”.

Yo sospecho que oiremos más cosas por el estilo en los días venideros. El mes próximo leeremos también un libro nuevo que pone los pelos de punta, Mercaderes de hombres, de la periodista italiana Loretta Napoleoni, sobre la financiación de la guerra en Siria. Habla de las fuerzas gubernamentales y de las fuerzas rebeldes en términos de secuestradores exprés, pero tiene también palabras durísimas para nuestra profesión periodística.

Escribe, por ejemplo, que “reporteros secuestrados por grupos armados en el este de Siria cayeron víctimas de una síndrome de Hemingway: los corresponsales de guerra que apoyan la insurgencia confían en los rebeldes y ponen sus vidas en sus manos, porque están aliados con ellos”. Pero “la insurgencia no es más que una variante del yihadismo criminal, un fenómeno moderno con una sola lealtad: el dinero”. ¿Demasiado dura con nuestra profesión? ¿Somos realmente “aliados” de los rebeldes?

Desde luego, nuestros amos políticos lo son. Y por la misma razón que los rebeldes secuestran a sus víctimas: dinero. De aquí la desgracia del Brexit para May y su corte bufonesca de ministros, que la semana pasada se postraron ante los autócratas suníes que financian a los yihadistas de Siria en la esperanza de ganar millones de libras esterlinas con ventas de armas pos-brexit al Golfo.

En unas horas, el Parlamento británico debatirá sobre la delicada situación de los médicos, las enfermeras, los niños y civiles heridos de Alepo y otras zonas de Siria. El grotesco comportamiento del Gobierno del Reino Unido ha conseguido que ni los sirios ni los rusos presten la menor atención a nuestros miserables lloriqueos. Y eso, también, debe formar parte de este cuento.

Traducción para www.sinpermiso.info : Miguel de Puñoenrostro

Fuente original:

http://www.independent.co.uk/voices/aleppo-falls-to-syrian-regime-bashar-al-assad-rebels-uk-government-more-than-one-story-robert-fisk-a7471576.html
Otras opiniones desde la izquierda:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=221114

viernes, 23 de diciembre de 2016

Así crearon la web de arquitectura con más visitas del mundo. Además, enlaces a las cuatro siguientes. En total, las 5 suman más de 3.528.561 visitas

En plena crisis de 2008, dos arquitectos chilenos lanzaron ArchDaily, un site que aúna miles de proyectos y los materiales para su construcción David Basulto (Santiago de Chile, 1981) tiene muy presente un dato: de los 3.300 millones de personas que viven hoy en ciudades se pasará a 6.400 en 2050. “Eso quiere decir que en 40 años vamos a tener que construir lo mismo que en los últimos 3.000 años, y los responsables de que se haga bien son los arquitectos”, afirma. Con esa idea en mente, este arquitecto y programador cofundó en 2008  ArchDaily, la web de arquitectura con más visitas del mundo. Su objetivo es difundir a escala global proyectos ejemplares de urbanismo eficiente, proveer de planos, imágenes y herramientas a los encargados de esbozar el diseño de las macrociudades.

La Universidad Católica de Chile, cantera de algunos de los arquitectos chilenos más reconocidos en el mundo, como  Alejandro Aravena -premio Pritzker 2016-, Mathias Klozt -premio Borromini de Arquitectura en 2001- o el propio David Basulto, consideró la web ArchDaily como uno de los proyectos más innovadores liderados por antiguos alumnos en sus 128 años de historia.

¿Qué tiene ese espacio de innovador? "Cuando a un arquitecto le encargan un proyecto, busca obras previas parecidas para saber qué materiales y qué técnicas se usaron. Antes de nuestro lanzamiento, esas búsquedas se hacían en revistas de papel. Nosotros lo hemos trasladado a Internet; cualquiera desde cualquier parte del mundo puede documentarse", explica Basulto. En su web se pueden encontrar más de 300.000 imágenes y planos de más de 32.000 proyectos de arquitectos internacionales. El usuario puede filtrar por autor, país o materiales.

A esa base de datos se suman otros contenidos, como noticias relacionadas con el sector -que se actualizan varias veces por hora- y un catálogo de materiales de construcción de más de 300 empresas de los países donde tienen sede: Chile, México, Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos y China. "Cubrimos una necesidad mutua: unos quieren vender y otros saber dónde encontrar los mejores materiales". Esta última parte, la venta de los materiales de construcción de los proyectos que muestran en la web es la base de su modelo de negocio, su principal fuente de ingresos. De cada venta se llevan un porcentaje. Aunque Basulto prefiere no dar cifras, en un artículo publicado en Forbes en 2014, se hablaba de ventas por un importe de tres millones de dólares al año. "Somos rentables desde que cumplimos un año", apunta.

En la sede de Archdaily en Santiago de Chile, una casa de los años 60, de dos plantas y paredes cubiertas por grandes ventanas de cristal y acero, se respira el ambiente de las startups. Los 43 empleados que trabajan allí -la plantilla suma 62 personas en todo el mundo- no tienen horarios fijos, trabajan por objetivos, pueden liderar a sus jefes en ciertos grupos de trabajo y cada dos semanas las últimas horas del viernes son para la Happy Hour. Los cofundadores llenan la nevera de cerveza y se puede echar la tarde en los jardines que envuelven la casa. También hay una sala de yoga. La media de edad de los empleados es de 27 años. No solo hay arquitectos, también programadores, diseñadores gráficos o periodistas.

Así crearon la web de arquitectura con más visitas del mundo

Basulto no tiene despacho, acaba de regresa de un viaje a Hong Kong y se reúne con la directora financiera de la empresa en un banco de madera junto a la piscina. "Nos parecemos a las startups en la forma de operar; tenemos objetivos muy claros, la plantilla está en continua rotación y crecemos exponencialmente a escala global. Eso sí, nunca hemos pedido un préstamo y acudido a rondas de financiación", aclara Basulto, que fundó la web con fondos propios en 2008 junto a David Assael, otro estudiante de arquitectura de la Católica.

La innovación: el usuario puede filtrar por autor, país o materiales 300.000 imágenes y planos de más de 32.000 proyectos de arquitectos internacionales

Les han tentado varias veces a trasladar su base de operaciones a Silicon Valley, pero ven dos inconvenientes. "Allí se mira hacia adentro, se buscan soluciones enfocadas a las necesidades que surgen dentro de esa burbuja, se pierde la perspectiva global. Chile está en la periferia, Internet funciona pésimo y eso nos acerca a lo que pasa en muchos lugares del planeta", defiende Basulto. El otro problema de instalarse en la cuna de los negocios de alta tecnología es el empeño de los inversores de librar la batalla en Estados Unidos. "Nuestro éxito se debe a que nos hemos enfocado en los mercados donde crecíamos de forma natural, especialmente en Asia".

Hace años que ArchDaily superó a Architect Magazine, la revista del American Institute of Architects, con 251.000 usuarios únicos al mes. Ellos suman más de 1,5 millones y 13 millones de visitas según Comscore. Otra de las anécdotas que cuentan es el intento de World Architecture News, el sitio más influyente de Europa, de comprarles. El éxito de su web ha llevado a los dos cofundadores a dar charlas en el Harvard Graduate School of DesignTEDx Santiago o el Center for Architecture de Nueva York.

ArchDaily suma más de 1,5 millones de usuarios únicos al mes y 13 millones de visitas

¿Cómo lo consiguieron? Empezaron por contactar con los principales arquitectos chilenos para subir sus proyectos a ArchDaily. Los propios autores consiguieron viralizar esos documentos y pronto arquitectos de toda Latinoamérica comenzaron a llamarles para aparecer en el site. La publicación de los proyectos del arquitecto colombiano Gian Carlo Mazzanti llamó la atención de webs de arquitectura de China, Japón, Italia y Estados Unidos. "Estaban consumiendo un producto en español. Nos habíamos convertido en una fuente fresca de arquitectura para el mundo", cuenta Basulto. Poco tiempo después, lanzaron las ediciones en inglés, portugués y chino. La mayor parte del contenido que publican les llega por iniciativa de los propios arquitectos.

La criba de los proyectos es lo más complejo. "Desde una tienda de Chanel hasta una panadería bien hecha o una escuela en una zona rural. Todo lo que sea útil para el arquitecto". El 85% de sus usuarios son arquitectos o profesionales del sector.
-dezeen
-Architonic
-Architizer
-Archinect
http://elpais.com/elpais/2016/12/08/talento_digital/1481220445_071211.html

El estreno de Galileo, algo más que una oportunidad comercial Europea.

La Vanguardia

El sistema de posicionamiento global es el fundamento de la guerra moderna y abre la puerta a la independencia estratégica militar de la UE

Bruselas anunció ayer [por el jueves] el estreno del sistema de navegación por satélite Galileo. Ni en la jubilosa declaración de la comisaria de industria Elzibieta Bienkowska, ni en los medios de comunicación de las dos naciones europeas con mayor peso, Alemania y Francia, se mencionó la palabra clave: militar. ¿Inocencia o ignorancia?

Algunos informes mencionaban el dato de que el sistema ayer estrenado, que estará completado en el 2018, “debía haberse estrenado en 2008”, sin entrar en los motivos del retraso.

Hace quince años, en una velada privada en la residencia del embajador español en Moscú, entonces recién reinstalada en un elegante palacete neoclásico que había sido embajada de Somalia durante la Unión Soviética, la entonces vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable del proyecto Galileo, Loyola de Palacio, explicó la feroz resistencia que el propósito encontraba de parte de Estados Unidos.

La enérgica de Palacio, que falleció prematuramente de un cáncer en 2006, explicó a este diario cómo se enteró de la carta que el tenebroso vicesecretario de defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, había enviado en diciembre de 2001 a sus hombres de confianza en la UE, entre ellos el ministro de defensa del Reino Unido y el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen (posteriormente secretario general de la OTAN), para que impidieran que Galileo prosperara.

De Palacio describió una verdadera conjura contra su labor, a cargo de británicos y daneses, con papeles que se perdían en su despacho, funcionarios europeos malintencionados hacia su labor y obstruccionismos de todo tipo.

Presentado como de uso civil, Galileo es, entre otras cosas, un paso fundamental para la “independencia estratégica” hacia la que apuntan los documentos de la “defensa europea”, un complicado dossier al que el Brexit ha dado cierto impulso, por ser el Reino Unido, el más fiel aliado de Washington en el continente, el principal adversario histórico de una defensa europea más independiente de Estados Unidos.

El sistema de posicionamiento global vía satélite (GPS) es el fundamento de la guerra moderna y es (era) un monopolio de Estados Unidos. Sin él no hay esas bombas inteligentes ni esos misiles exactos que han estado repartiendo la buena nueva occidental en el mundo desde el fin de la guerra fría, desde Yugoslavia hasta Afganistán, pasando por Irak y Siria. El hecho de que la Unión Europea disponga de un sistema propio, acaba con una dependencia estratégica militar hacia Estados Unidos, que en cualquier momento puede desconectar esa capacidad a otros países.

Que la Unión Europea adquiera ese recurso es condición esencial para la autonomía respecto a Estados Unidos de ese ejército europeo intervencionista que Berlín y París dicen querer poner en común. La tensión que tal posibilidad generaba, y genera, es la que explica el grueso de los ocho años de retraso de Galileo.

En su intento de persuadir a los europeos para que renunciaran a Galileo, la administración Bush prometió que prohibiría un uso de la desconexión de la señal de posicionamiento global, es decir la posibilidad de cegar a otros países, como arma estratégica, pero la promesa no disuadió a los europeos.

Tres años después, en octubre de 2004, en una tensa conferencia celebrada en Londres, Estados Unidos amenazó directamente a los europeos con “emprender acciones reversibles (interceptar) e irreversibles (es decir destruir)” contra los satélites europeos, en la hipótesis de que éstos fueran utilizados por un “adversario”, “para atacar con precisión a nuestras fuerzas”.

En junio Estados Unidos desconecto el sistema GPS en un radio de 254 millas náuticas alrededor de San Francisco y Los Ángeles, sin ofrecer demasiadas explicaciones sobre los motivos. Eso mismo puede realizarse con países enteros, si esos países no disponen de un sistema de geolocalización independiente, lo que equivale a la capacidad de cegarlos militarmente.

Mientras el informe mediático mencionaba ayer la utilidad de Galileo para localizar la pizzería o la gasolinera más próxima (la televisión francesa glosó anoche las ventajas que Galileo brindará en “operaciones de salvamento”), la SWP, un think thank oficial alemán se felicita por la posibilidad futura de, “intervenciones militares de la UE al margen de los intereses de Estados Unidos”.
Fuente:

http://www.lavanguardia.com/internacional/20161216/412650760457/galileo-sistema-de-navegacion-seguridad-europa.html

jueves, 22 de diciembre de 2016

PSICOLOGÍA. Por qué debes dejar que tus hijos se aburran. Cada vez más expertos se muestran en contra de mantener constantemente entretenidos a los niños.

Las vacaciones de Navidad ya están a la vuelta de la esquina. La iluminación y la decoración de avenidas y plazas, el espumillón de los escaparates y el ajetreo en las calles anuncian la cercanía de un tiempo de celebración que muchas familias viven con ansiedad, bajo la premisa de que el aburrimiento debe desterrarse de la rutina de sus hijos. Esta circunstancia genera en los hogares situaciones de estrés y ansiedad, en un intento de los padres por rellenar con múltiples actividades cada una de las horas que los pequeños pasan en casa. Se trata, en la medida de lo posible, evitar escuchar: “Papá, mamá, me aburro”.

Una situación, la de mantener a nuestros hijos continuamente entretenidos, a la que cada vez más expertos son contrarios. En opinión de alguno de ellos, el aburrimiento es una sensación positiva que todos, niños y adultos, podemos y debemos experimentar. Y lo defienden como una situación a la que nuestros hijos necesitan enfrentarse y resolver por ellos mismos.

Consuelo Coloma, psicóloga educativa coordinadora de la  Universidad de Padres, se muestra partidaria de que los padres dejemos a nuestros hijos que experimenten ese "aburrimiento". En su opinión, “los momentos de no saber qué hacer son positivos siempre que se produzcan de manera natural, sin fomentarlos artificialmente”.

“De unas cuantas generaciones hasta nuestros días, los padres han buscado un papel más activo en la vida de sus hijos. Quizás, por ello, hemos perdido un poco la capacidad de saber diferenciar en qué momentos es necesario que estemos presentes como padres y en cuáles no, para favorecer que sean ellos mismos los que experimenten”, afirma Coloma. “Hoy en día, los niños no disponen de ocasiones para disfrutar de juego libre, es decir, de tiempo que nadie les organiza. Así que cuando sucede una situación como el aburrimiento, ocurren dos cosas: que el niño no sabe resolverlo porque no está acostumbrado y que los padres tampoco saben cómo gestionarlo”.

Si echamos la vista atrás, las generaciones precedentes vivían las vacaciones como sinónimo de descanso y de profundos momentos de aburrimiento. Momentos en los que aburrirse era casi obligado y natural. En esta línea, ya en 1930 el filósofo Bertrand Russell dedicó un capítulo de su libro La conquista de la felicidad al valor del aburrimiento. En él manifestaba que “un niño se desarrolla mejor cuando, al igual que una joven planta, se deja reposar en la tierra. Muchos cambios de lugar, mucha variedad de impresiones, no son buenas para los jóvenes, y aprenderán a medida que crezcan a ser incapaces de soportar la fructífera monotonía”. Y seguía indicando que “una generación que no soporta el aburrimiento será una generación de escaso valor”.

Sabina del Río Ripoll, psicóloga perinatal, directora de Centro de Psicología y Especialistas en Maternidad (CALMA), dice: “Isaac Asimov aseguró que el aburrimiento iba a ser una de las grandes enfermedades de nuestra época con las consiguientes consecuencias a nivel emocional, mental y sociológicas. Es necesario para el desarrollo de una sociedad que sus integrantes sean personas con capacidad de crear, innovar y solucionar, y esto solo es posible si permitimos que los niños y adolescentes tengan tiempo libre para ir evolucionando en su capacidad de pensamiento creativo”. Asimismo, Del Río explica que “Ken Robison, descrito como uno de los mejores docentes del mundo por su visión del mundo educativo, nos transmite que la imaginación es la fuente de todo logro humano, y hace hincapié en que la creatividad no es algo innato, sino que se aprende igual que aprendemos a leer o multiplicar. Cuanto más creativo sea un niño en su infancia, más posibilidades, tendrá el día de mañana de autorrealizarse y de obtener éxitos en los distintos ámbitos de su vida. Un niño aburrido y con tiempo para poder conectar consigo mismo va a poder ir descubriendo cuáles son: sus aptitudes, sus pasiones, sus actitudes y sus oportunidades; los cuatro pilares básicos sobre los que este autor sustentaría el adecuado crecimiento personal de los individuos”.

Una opinión que comparte Consuelo Coloma, quien destaca que “la creatividad es la capacidad del ser humano para crear algo dónde no hay o buscar soluciones a problemas, básicamente”. Y señala que, “para que la creatividad se dé tienen que darse dos circunstancias o una de las dos: que el niño no esté haciendo necesariamente otra cosa, es decir, que no tenga su mente ocupada en otras labores; o que teniéndola ocupada tenga que resolver problemas o enfrentarse a diferentes situaciones que le promuevan resolver conflictos. Justamente, estas dos situaciones no se dan hoy, bien porque el niño ocupa la mayoría de su tiempo en realizar labores o actividades, normalmente, bajo supervisión. O si existe algún conflicto o problema siempre hay algún adulto dispuesto a solucionarle la vida para que el niño no tenga que esforzarse mínimamente para hacer volar su creatividad para dar soluciones al problema”.

¿Cómo debemos enfrentarnos a los momentos de aburrimiento de nuestros hijos? Sabina del Río afirma que “el aburrimiento del niño debe ser un problema del que debe darse cuenta y del que debe aprender a salir por sí mismo”. La psicóloga asegura que “la mejor manera de ayudar a un niño frente a su aburrimiento es permitirle un espacio y un tiempo con materiales lo menos estructurados posibles (mejor al aire libre y en compañía de más niños de su edad), y dejando que sean ellos los que busquen y pongan en marcha sus recursos, tanto internos como externos, para distraerse y disfrutar de su tiempo”.

http://elpais.com/elpais/2016/12/11/mamas_papas/1481440372_220104.html

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Feminismo & Neoliberalismo sexual. La desigualdad sexual que normaliza la pornografía: no todo tiene justificación.

TribunaFeminista

La autora reclama que hay que reaccionar socialmente, también a la izquierda, ante una forma de entender la sexualidad y la erótica desde un pensamiento neoliberal del hecho sexual, fomentando la normalización de una pornografía mantenedora de la desigualdad y violencia de género.

En lo que llevamos de mes han sido publicadas diversas noticias y artículos informando de las grabaciones de porno extremo que se han realizado estos días en Barcelona. Feministas ya se han posicionado en contra de la permisividad de estas grabaciones en el espacio público, como el Partido Feminista de España enviando una carta al Ayuntamiento de dicha ciudad, o como Purificación Causapié, Portavoz Socialista del Ayuntamiento de Madrid, dirigiéndose al gobierno municipal para que actúe contra otras grabaciones de porno que también han tenido lugar en la capital. La primera de estas instituciones ha declarado querer poner coto a estas situaciones, ha llamado a la participación ciudadana para denunciarlas y ha expresado su preocupación por “proteger a personas externas ajenas al rodaje, y en especial a los menores de edad”. Al mismo tiempo, ha manifestado su opinión acerca de que “el sexo que se practica en el porno, como cualquier otro marco en el que se practique sexo entre adultos, es legítimo siempre que todas las partes estén de acuerdo y lo hayan negociado previamente al contenido de las escenas”.

Esta afirmación, compartida por gran parte de la sociedad e incluso por personas que se autodenominan “progresistas” y “feministas”, me inquieta: se trata de la concepción neoliberal de la sexualidad por la que se entiende que mientras haya consentimiento todo vale, como si viviésemos en una sociedad de libres e iguales en la que no existen unas estructuras normativas que nos coaccionan; como si las elecciones y los consentimientos del dominador y de la dominada no estuviesen condicionadas -y señalo los géneros porque, qué curioso, en lo relacionado con violencia y sexo, dos acciones que se han unificado y que configuran la pornografía mainstream, el guión al que se ajustan unos y otras es bien distinto-.

No estoy haciendo apología de que se impongan prohibiciones en las relaciones sexuales que cada cual decida tener con quien desee, estoy defendiendo una postura crítica feminista ante la pornografía, que en una sociedad formalmente igualitaria como la nuestra, tan comprometida con la igualdad entre los hombres y las mujeres y en la que se desarrollan políticas activas de igualdad, no debería ni cuestionarse. Lo que sucede es que esta sociedad formalmente igualitaria es solo eso -que no es poco pero no debe dejarnos completamente satisfechas-, igualitaria en su forma, no en su contenido.

Alicia Puleo diferencia entre sociedades patriarcales de consentimiento y de coerción, España es una de las primeras: la igualdad sexual es un principio constitucional, de modo que para cumplir fielmente con los estereotipos de género no se aplican normas legales que nos obligan a ello, actúa nuestra “libertad” para ajustarnos -casualmente- al lugar que históricamente la sociedad patriarcal nos ha asignado. ¿Cómo puede suceder esto en sociedades “desarrolladas”, tan convencidas de que no es deseable que no existan relaciones igualitarias entre mujeres y hombres?

Lo que sucede es que esta sociedad formalmente igualitaria es solo eso -que no es poco pero no debe dejarnos completamente satisfechas-, igualitaria en su forma, no en su contenido

El pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, se celebró multitud de actos condenando las violencias machistas gracias al trabajo del feminismo por darles cada vez más visibilidad para que se asuman como un problema social y estructural, no como problemas individuales o casuales. Me pregunto cómo podemos pretender que esas violencias se erradiquen si no vamos precisamente a la raíz de los problemas: que somos sociedades formalmente igualitarias en las que el patriarcado se solapa con el mundo de la creación y de lo simbólico, ofreciendo modelos de construcción del cuerpo, de las relaciones amorosas y de la sexualidad en los que se inscribe la desigualdad sexual -siendo este frente solo uno de todos los que el patriarcado tiene abiertos-.

Es precisa una reacción feminista y en bloque contra la violencia sexual hacia las mujeres que es la pornografía y que se ha convertido en el modelo hegemónico de sexualidad. No tiene ningún sentido encajonar las diferentes discriminaciones y violencias que experimentamos las mujeres, la mitad de la población, por parte de la otra mitad, como si no estuviesen conectadas y no partiesen de la misma raíz: el patriarcado, el machismo.

Es precisa una reacción feminista y en bloque contra la violencia sexual hacia las mujeres que es la pornografía y que se ha convertido en el modelo hegemónico de sexualidad.

No posicionarse en contra de la industria pornográfica que está generando modelos femeninos y masculinos en los que se dan unas relaciones desigualitarias, de dominación y de humillación en las que mujeres y hombres tienen su lugar establecido y que contribuyen a alimentar en el imaginario simbólico que las mujeres somos cuerpos a los que es legítimo oprimir, entiendo que es estar a favor de todo ello. No oponerse a un negocio en el que sobre los cuerpos de las mujeres se practican estas violencias es haber caído en la concepción neoliberal del “todo vale si hay dinero y consentimiento”, qué casualidad que “todo vale” si tiene que ver con los cuerpos de las mujeres (pornografía, prostitución, úteros de alquiler).

Por mucha ficción que se diga que es, estamos viendo a personas de carne y hueso sobre las que se ejecutan estas violencias, las cuales además forman parte de toda una violencia simbólica contra las mujeres con la que se nos dificulta la lucha cognitiva para alcanzar nuestra autoconciencia como mujeres en un mundo patriarcal, nuestra autonomía como parte oprimida de este sistema social. No, todo no vale, no se pueden vulnerar los Derechos Humanos de las mujeres para hacer dinero ni para ninguna otra cosa, no nos debería valer que nos estén vendiendo un sexo en el que no se busca tanto el placer erótico como el placer de humillar a las mujeres.

Me pregunto cuál sería la reacción de la gente de a pie y de las instituciones si apareciese una industria audiovisual que hiciese un negocio espectacular recreando situaciones vejatorias hacia personas negras por el hecho de ser negras, judías por el hecho de ser judías, musulmanas por el hecho de ser musulmanas; por la razón de que las personas que ejercen esas violencias disfrutan con ellas porque son racistas, antisemitas, xenófobos, islamófobos; y porque además, las personas agredidas lo están consintiendo porque, por el motivo que sea, les satisface una barbaridad ser degradadas por esos motivos.

Hay consentimiento y se supone que disfrute por ambas partes, ¿quiénes somos las demás para oponernos a ello? Y, sobre todo, ¿quiénes somos para recriminar a otras que disfruten viendo violencia sobre personas negras, judías o musulmanas a las que les gusta ser humilladas por ello? ¿Por qué nos debería parecer mal que esos vídeos se descargasen, que se pagase por ellos y que nuestras amistades y familiares formasen parte de la rueda que hace crecer a ese boyante negocio, tan lleno de disfrute y consentimiento?

¿Por qué la izquierda lo tiene tan claro cuando hablamos de defender a la clase trabajadora, de combatir el racismo y la xenofobia, de defender a todos los grupos oprimidos y no cuando se trata de los derechos de la mitad de la raza humana?

¿Por qué la izquierda lo tiene tan claro cuando hablamos de defender a la clase trabajadora, de combatir el racismo y la xenofobia, de defender a todos los grupos oprimidos y no cuando se trata de los derechos de la mitad de la raza humana? ¿Por qué nuestros compañeros y compañeras de partido -porque en la trampa patriarcal de la normalización de estos modelos caen tanto hombres como mujeres- saltan de sus sillas con cada apología de las barbaridades anteriores y permanecen impasibles ante la cosificación y humillación que se hace de esta manera de nuestros cuerpos?.

Tal y como Ana de Miguel reflexiona en su libro Neoliberalismo sexual: el mito de la libre elección, las sociedades democráticas no podemos seguir obviando la complicidad con la que consentimos que la desigualdad sexual siga presente en nuestro proyecto de ciudadanía a través de este tipo de construcciones simbólicas. Y para ello es preciso que seamos críticas, que conozcamos de dónde venimos y cuál es nuestra historia como mujeres para así poder entender lo que el patriarcado hace con nosotras hoy en día.

Fuente:
http://tribunafeminista.org/2016/11/la-desigualdad-sexual-que-normaliza-la-pornografia-no-todo-tiene-justificacion/

martes, 20 de diciembre de 2016

Entrevista a Philippe Martínez, secretario general de la CGT francesa. “Estamos preparados para una nueva confrontación”.

El dirigente cree que la aplicación del programa de rigor que anuncia Fillon “será una catástrofe” que agravará la situación social en el país

Philippe Martínez (Suresnes, extrarradio de París, 1961) es el primer sindicalista de Francia. Secretario general de la CGT, el mayor sindicato francés, en primavera mantuvo un arriesgado pulso callejero de cuatro meses contra la reforma laboral del gobierno socialista. Aquello demostró que en el país con una de las tasas de sindicación más bajas de Europa (10%), la movilización social aún puede tener un vigor inusitado en Europa.

“Es diferente que en España. Aquí no hablamos de huelga general y sin embargo tenemos movilizaciones de calle, me parece, más importantes que en España”, dice este hijo de españoles republicanos con raíces en la montaña santanderina. Habla un poco español y dice conservar vínculos personales en España.
En España las huelgas generales suelen ser cosa de un día.
De un día y me parece que con menos gente movilizada… pero bueno son países diferentes, con leyes diferentes, relaciones sociales distintas y una historia diferente. Difícil de comparar.

¿Sobre todo porque Francia es un país mejor gobernado?
No sé. En cualquier caso algunas reformas se parecen. Pero ustedes tienen otra historia, los cuarenta años de franquismo. Nosotros no tenemos ese peso, aparte del periodo de la segunda guerra mundial...
Existe la impresión de que los españoles son un pueblo verbalmente muy rebelde pero de corto recorrido, y que, al final, son los franceses, más perseverantes en su exigencia, los que son más rebeldes.
No sé. Creo que cuando el franquismo se acabó hubo mucha ilusión en España sobre un cambio, pero el capital siguió allá, los intereses saben adaptarse muy bien según los gobiernos y siguen estando presentes. Luego estaba la ilusión europea. España prosperó con las ayudas europeas que favorecieron su integración, así que la experiencia de la joven democracia no es la misma que la de nuestra vieja República.

¿Ve inevitable un duelo derecha/extrema derecha en la segunda vuelta de las presidenciales francesas de mayo?
Es lo que dicen los sondeos, pero los sondeos se equivocan. Nuestro empeño es mostrar que se puede hacer otra cosa diferente a lo que se nos presenta como única vía. Demostrar que hay opciones, que puedes ir hacia la austeridad o hacia las alternativas sociales, pero con el cúmulo de problemas de nuestro país es seguro que el populismo con sus ideas simplistas contra el emigrante va a pesar mucho. Eso es algo recurrente.

¿Va a aumentar mucho la presión la victoria de Fillon?
Las cosas se van a agravar. Dice que hay que “trasladar la negociación a las empresas”, es lo mismo que la ley (laboral socialista) El Khomri, y cita el ejemplo del referéndum de la empresa Smart. No dice que ese referéndum dividió a los empleados, que los obreros votaron contra el alargamiento de la jornada de trabajo y los cuadros a favor. El resultado fue que no hubo acuerdo y que la dirección obligó a los trabajadores a cambiar su contrato de trabajo. Como Fillon no va a las empresas, no lo sabe. Se olvidó decir que con el aumento de la jornada las bajas por enfermedad se doblaron en la empresa, porque cuando se trabaja en condiciones difíciles eso tiene efectos en la salud. En definitiva, que incluso en las empresas en las que hay sindicatos cuando te dicen “si no aceptáis, cerramos”, la negociación es muy difícil. Si te dicen, “estás en plena forma, o te dejas cortar los dos brazos o te matamos”, bueno, pues prefieres el corte a morir… Y no hay sindicatos en todas las empresas. Pero Fillón quiere ir aún más lejos.

¿Qué consecuencias tendrá el recorte anunciado de 500.000 funcionarios?
Será la catástrofe. Por desgracia esa es la pregunta que los periodistas no le hacen. La realidad es que los funcionarios ya no pueden más, que no hay que suprimir puestos sino crearlos. Su solución es que trabajen más pero en los hospitales ya están al límite, que las bajas por enfermedad de las enfermeras -casi siempre son mujeres- están al límite. Allí, desde sus despachos, no tienen ni idea de la vida real de la gente. Y en la enseñanza, las clases están sobrecargadas. La educación debería estar sacralizada, darle todos los medios. No es un gasto, sino una inversión y lo mismo ocurre con la sanidad… Y luego, los servicios públicos son la garantía de que, vivas en la Creuse o en Paris, tienes los mismos derechos. Pero están reagrupando los servicios en las grandes ciudades, así que si vive en la provincia profunda el ciudadano deja de ser igual en la República, porque en Burdeos va bien, pero en la Creuse ya no hay hospital, cierra la oficina de correos, no hay internet… es el propio sistema lo que están poniendo en cuestión. Y siempre apoyándose sobre esa misma idea mentirosa de que los problemas de Francia son culpa de los asalariados que no trabajan suficiente, que son unos perezosos que ganan demasiado. Así se culpabiliza al pueblo y se añaden medidas que aún empeoran más su situación. Fillon miente cuando dice que han aumentado en un millón los funcionarios en las colectividades territoriales. ¡Y nadie le contradice!: lo que ha pasado es que han transferido funciones del Estado al poder local, y con ello los funcionarios. Es la cultura de la mentira.

¿Están dispuestos a una nueva confrontación?
Sí. Hemos entrado en una nueva fase en la que la ley laboral ha sido promulgada sin mediar voto, por imposición autoritaria. Pero llega a las empresas y hay resistencia. Se ve menos que cuando somos un millón en las calles, pero hay victorias. En Renault hubo huelgas la semana pasada porque la dirección quería un acuerdo de empresa para que trabajaran una hora más. Eso es la ley laboral ahora. También hay muchas huelgas en correos contra la supresión de carteros, que son funcionarios.
Pero el paquete que la derecha anuncia ahora va a ser mucho peor…
Fillon ni siquiera quiere leyes, lo que quiere son ordenanzas; escribo un texto, lo firmo y ni siquiera hay debate. Hay que convencer a la gente de que las cosas se pueden hacer de otra manera. Saldrá aún más gente a la calle.

¿Entre los políticos hay alguno que proponga hacer las cosas de otra manera? ¿No recomendarán un voto?
Nosotros no estamos para eso. Nos limitamos a proponer y luego veremos. Esa es la diferencia con España, Alemania o Suecia. En Francia somos independientes.

¿Incluso en una situación tan crítica como la que se les viene encima?
Nosotros hacemos propuestas y son los políticos los responden como quieren. La gente no es tonta, no necesita que la CGT le diga a quién votar. No nos corresponde a nosotros decir lo que hay que hacer, excepto en la cuestión del Frente Nacional. Es verdad que la derecha de Fillon culpabiliza a los extranjeros, pero el FN dice, “si tienes problemas es culpa de los inmigrantes”. Y eso es inadmisible.
El problema es que no solo Fillon, sino también Hollande demuestran que hay una “lepenización” de la política francesa. Es un proceso serio, ¿no?
Cuando todos corren tras el lobo, acaban legitimándolo. En eso somos intransigentes: el racismo es inadmisible. Nos hemos opuesto a la retirada de nacionalidad (a binacionales acusados de terrorismo, propuesta por el FN y asumida por el Presidente Hollande, que no logró su aprobación). La extrema derecha siempre ha estado presente en Francia y la CGT siempre se ha opuesto a esta división: el que trabaja a tu lado, siempre es un compañero y no alguien que te quiere quitar el trabajo aunque venga de muy lejos.

Hasta ahora el incremento del voto al Frente Nacional siempre ha sido contenido en Francia por el sistema proporcional y por la alergia que aún provoca la ultraderecha a una mayoría de los franceses.

¿Va a volver a funcionar esta póliza de seguro en 2017?
No estoy seguro. Es verdad que los otros partidos entran en el terreno del FN en lugar de proponer soluciones contrarias. Antes había una verdadera oposición alrededor de los valores fundamentales de la República. Hoy es el FN quien lanza las ideas y determina la polémica sobre los refugiados, por ejemplo. Es grave. Dicho esto, la democracia es el voto proporcional: no se lucha contra las ideas del FN con leyes y artificios electorales, la segunda vuelta y todo eso. Contra las ideas hay que luchar con ideas.

¿Se está yendo hacia una síntesis entre el programa neoliberal europeo y el populismo autoritario de los nietos de Pétain? ¿Podría ser ese el futuro?
¡Pero si el FN es neoliberal! Tanto Marion Marechal Le Pen como Florian Philippot proponen suprimir el impuesto a las fortunas, suprimir las cotizaciones sociales que son el fundamento de la solidaridad social en nuestro país. Todo eso no es para los pobres. ¡Es el programa de la gran patronal del Medef! Proponen, igual que Fillon, liberalizar el trabajo, dejar de molestar a los patrones para que puedan despedir como quieran. Así que el FN es económicamente un partido liberal. La diferencia es que además de eso ponen cosas como el cierre de las fronteras, que los demás imitan, y también la idea de que las elites son siempre los mismos, etc.

Ustedes son un sindicato de gente que trabaja,

¿qué hacer con la realidad social de la gente que no trabaja y que son la mayoría en los territorios abandonados de la República?
Somos la única central en la que hay parados sindicados y tenemos un colectivo que se ocupa de ello, de organizar a los que no tienen trabajo. No es fácil porque, por principio, no tienen vínculos sociales, se quedan en casa, en el barrio… Se les puede encontrar en las oficinas de empleo pero en ellas cada vez hay menos funcionarios que se ocupan de ellos y más ordenadores. Hay mucho trabajo que hacer porque nuestra vertebración es sobre todo la empresa y hay que actuar más en los barrios y con los precarios.

Ustedes proponen trabajar menos para trabajar todos, reducir la jornada de trabajo, pero en nuestra sociedad parece que el trabajo disminuye, se hace más raro,

¿qué piensa de la renta básica?
El trabajo no disminuye. Hay menos gente que trabaja, pero los que trabajan, trabajan más. Que la ley contemple la semana de 35 horas no significa que todo el mundo trabaje 35 horas. La media de trabajo en Francia es de 38 o 39 horas para los empleados y de casi 45 horas para los cuadros. Y eso sin contar el “trabajo invisible” de los fines de semana en casa, siempre localizables por ordenador y móvil… Por eso la CGT lucha por el derecho a la desconexión al salir del trabajo. La idea de trabajar menos es para hacer respetar colectivamente los horarios de trabajo, lo que abre posibilidades.

En el debate sobre la renta básica hay mucha confusión. Nosotros pensamos que el trabajo es estructurador en la vida, un lugar de socialización, de relaciones, algo que evita encerrarse y disolverse a la gente, siempre que las condiciones sean decentes. Por eso tenemos ciertas reservas sobre la renta básica. Eso no quiere decir que no haya indemnizar a quienes no tienen trabajo e incrementar el seguro de paro, pero hay que ir hacia el pleno empleo y no considerar que habrá menos trabajo y encontrar una fórmula para que la gente se quede en casa sin hacer nada. Hay un debate, pero la tendencia es esta: considerar que el trabajo estructura la vida de la gente, que hay que emanciparse, relacionarse e intercambiar con los otros.

¿Quiere decir que la renta básica sería renunciar a todo eso?
Sí. El problema hoy es que se sufre porque no se tiene trabajo, o porque se tiene demasiado trabajo. Por eso nuestra idea de ir a una semana laboral de 32 horas que meta a mas gente en el trabajo, que se les pague bien, porque eso estructura. Puede que una parte marginal de la sociedad no quiera trabajar, habría que verlo, pero a aquellos que no tienen trabajo hay que indemnizarlos porque no es por su culpa.

Casi toda la involución social que reciben en Francia está contenida en directivas europeas.

¿Es posible reparar esta UE o hay que derribarla?
Hay que repararla

¿Cómo reparar una estructura oligárquica, antidemocrática y al servicio del neoliberalismo?
Hay que inyectarle democracia

¿Cómo? ¿Con más soberanía nacional?
Dando más derechos a los ciudadanos
Pero el “ciudadano europeo” no existe. Hay el citoyen francés, el staatsbürger alemán, la mezcla de súbdito y ciudadano español, todos con un marco de referencia, una historia, nacional…
Hay que asociar los pueblos a la construcción europea para que den su opinión sobre lo que se discute en los despachos de Bruselas. Por ejemplo, nosotros en 2005 votamos contra el tratado y nos ignoraron…Debemos trabajar con nuestros homólogos en los demás países para ir a criterios comunes en materia de salario mínimo. No hay que privilegiar la competencia entre países, pero esta Europa se ha construido sobre la oposición de los pueblos. Yo trabajo en Renault que está implantada en Francia, España, Portugal y Eslovenia ¿Qué nos dicen?: “ustedes ganan más que los españoles, deben ponerse a su nivel”. Y a los españoles se les dice, “ganan más que los rumanos, pónganse a su nivel”. En lugar de tomar los mejor como criterio, se opone a un pueblo contra el otro. Así que aunque no estemos al mismo nivel, por lo menos necesitamos los mismos criterios en salario mínimo y jornadas laborales.

Pero eso quiere decir cambiar los tratados europeos, cambiar la estructura fundamental de Europa tal como la conocemos hoy,
de ahí mi pregunta sobre la reformabilidad cuando al frente del asunto están personajes como Juncker, Barroso o Draghi, unidos por Goldman Sachs…

Para reorientar la política europea hay que apoyarse sobre los ciudadanos, los asalariados y no sobre los comisarios. Todo depende de la correlación de fuerzas, de la movilización de los ciudadanos en la calle. Por lo menos en Francia las cosas se hacen así. Los políticos hacen las leyes, pero porque hay detrás trabajadores movilizados. En Europa hay que construir la solidaridad y hace falta que los sindicatos amplíen su visión. Nosotros proponemos criterios comunes en materia de salario mínimo en cada país, limitar el tiempo de trabajo, que la fiscalidad sea la misma porque es inadmisible que una empresa se establezca en Irlanda para no pagar impuestos.

El problema es que no existe una CGT europea…

Es usted pesimista.

Ustedes juegan un partido nacional en un terreno de juego que es, por lo menos, europeo.
Encuentro a muchos colegas europeos que comparten nuestras ideas y que reflexionan junto con nosotros sobre las alternativas. Creo que algo comienza a moverse lentamente…

¿Cuántas jornadas europeas de protesta han organizado?
No sé, pero no basta con que los sindicatos organicen cosas desde arriba sobre las que la gente no tiene ni idea.

¿Las cúpulas sindicales son problema?
Claro, los sindicatos funcionan igual que la política y que Europa, con los mismos defectos: personas, expertos, muy alejados de la realidad. El propio sindicalismo debe reflexionar y acercarse más a las enfermeras que a Juncker, por así decirlo.

Usted recibió mucha presión durante la protesta contra la reforma laboral.
Algo más que presión. El trato que recibió la CGT fue absolutamente escandaloso. (El presidente de la gran patronal, Medef, Pierre) Gataz nos trató de “terroristas” sin que nadie dijera, “cuidado que manifestarse y matar gente no es exactamente lo mismo”. Cuando el primer ministro y los medios de comunicación nos trataban de alborotadores violentos -a los que denunciábamos y que nos atacaron en las manifestaciones- porque un tipo encapuchado rompió los cristales de un hospital infantil, fue escandaloso. Vivimos bajo el único Estado de Emergencia de la Unión Europea. Tenemos militantes detenidos, arrestados con enormes peticiones de pena: se pide prisión con libertad provisional para un trabajador que tiró confetis en una reunión con los patrones. Un año. ¡Es escandaloso! Casi cada semana tenemos un sindicalista detenido como si fuera un delincuente.

En marzo-abril parecía que había cierto miedo, cierto nerviosismo en el gobierno, por la convergencia del sindicalismo con la Nuit Debout, el pseudo 15-M francés.
Intentaban oponer a la juventud con la CGT. Macron [ministro de Economía francés] era el especialista: “los jóvenes pasan de ustedes, quieren ser millonarios…” Sí, hay un miedo de que los sindicatos y la juventud dialoguen. Yo fui ha hablar a la Nuit Debout, no estábamos de acuerdo en todo. Creo que ese movimiento idealizó mucho a los indignados españoles.

Después de todo la juventud instruida francesa tiene mucho más futuro laboral y profesional que la española…
Para mi lo fundamental es que en Francia, aunque por todas partes se dice “hay que apañárselas solo”, aún hay una noción de lo colectivo. Se pueden tener problemas individuales, pero todavía está vivo ese reflejo de decir “juntos seremos más fuertes”. ¡Hasta los empleados de Uber han acabado creando su asociación! Permanece la idea de que la asociación es la mejor manera de defenderse y eso es interesante.

La conexión de los trabajadores con la Nuit Debout también fue interesante. Sin embargo, ni ellos ni ustedes tienen una conexión con el mundo de los extrarradios urbanos emigrantes, que concentran el grueso de la miseria y del abandono social en Francia.
Efectivamente: no construiremos nada desde arriba sin estar arraigados con la realidad de la vida de la gente. Hay que trabajar a nivel local. En Marsella por ejemplo, la CGT está implantada en los barrios, pero hay mucho por hacer, eso debería multiplicarse por cien para dar una esperanza a esa juventud. Debemos trabajar mucho antes de que esa fractura se haga irremediable. Están rompiendo la sociedad, pero la República es la solidaridad y el vivir en común.

Fuente:
http://www.lavanguardia.com/internacional/20161212/412546895096/entrevista-philippe-martinez-estamos-preparados-nueva-confrontacion.html

lunes, 19 de diciembre de 2016

Un recuerdo a las víctimas del franquismo en The New York Times. Un artículo de opinión del periodista Dan Hancox reprocha a España la existencia todavía de 114.000 desaparecidos forzosos del franquismo. "El olvido no va a ser posible mucho más tiempo", sentencia el texto.

"En España, los muertos están más vivos que en cualquier otro país del mundo". La frase, del poeta granadino Federico García Lorca, es la apertura de un artículo de opinión del New York Times que recuerda que en España hay todavía 114.000 desaparecidos del franquismo sin identificar ni exhumar. Son "los fantasmas que España intenta ignorar".

El texto, firmado por Dan Hancox, periodista y autor del libro The Village Against the World sobre el pueblo de Marinaleda, defiende que en los últimos años el "clamor" por conocer y conmemorar estos fantasmas ha crecido, promovido por la sociedad civil. A partir de las palabras pronunciadas por Rajoy en 2008, cuando pidió a los españoles "mirar al futuro" y no generar "tensión ni división", Hancox argumenta que "aunque pueda sonar como un sentimiento noble", es, en realidad, "engañoso": "Los vencedores de la guerra civil no sólo pasaron 36 años escribiendo la historia de su victoria, enseñándola en las escuelas e instaurándola en la cultura popular, sino que también dejaron los mismos monumentos solemnes a su muerte que han sido negados a los 114.000 desaparecidos". El mayor ejemplo es el Valle de los Caídos, explica.

Parece una sorpresa que en España no exista un equivalente al Frente Nacional, continúa Hancox, pero este hecho responde a que "el Partido Popular absorbió parte de la maquinaria política del franquismo". El fundador de Alianza Popular, Manuel Fraga, fue ministro durante la dictadura. "Este es uno de los motivos por los que Mariano Rajoy preferiría mirar al futuro", argumenta.

Durante la Transición española "no hubo reconocimiento" ni una iniciativa similar a la desnazificación alemana de las fuerzas de seguridad o de la justicia. En 1977 se aprobó una Ley de Amnistía que no permite "procedimientos legales para los crímenes cometidos durante la guerra civil y la dictadura", criticada por la ONU por "obstruir" las investigaciones.

Tras la reelección de Rajoy como presidente, pero con un Gobierno en minoría, para Hancox es el momento de que Podemos y el Partido Socialista "fuercen" al Gobierno a "restablecer el presupuesto para un proyecto por la memoria histórica" para 2017. El olvido no va a ser posible mucho más tiempo, sentencia.

http://www.eldiario.es/rastreador/The-New-York-Times-franquismo_6_589051095.html

Diez propuestas para no repetir la capitulación que hemos conocido en Grecia

Para no repetir la capitulación que hemos conocido en Grecia en 2015, hago diez propuestas sobre el empoderamiento popular |1|.

La primera propuesta es la necesidad de un Gobierno de izquierda de desobedecer, de manera muy clara y anunciada, a la Comisión Europea. Negándose a obedecer las exigencias austeritarias desde el inicio - el partido que pretende o la coalición de partidos que pretende ser Gobierno y, por supuesto, yo estoy pensando por ejemplo en el Estado español - y comprometiéndose a negarse al equilibrio fiscal. Decir: "no vamos a respetar la obligación decretada por los tratados europeos para garantizar el equilibrio fiscal”, porque queremos aumentar el gasto público para luchar contra las medidas antisociales, austeritarias y para emprender la transición ecológica. Por lo tanto, el primer punto es declarar de manera clara y determinada el compromiso de desobedecer. Para mí, es fundamental la idea de que después de la capitulación griega NO se puede seguir con la falsa ilusión de obtener de la Comisión Europea y de los demás gobiernos europeos el respeto de la voluntad popular. Mantener esa falsa ilusión, sería un desastre. Hay que desobedecer.

Segundo punto. Comprometerse a llamar a la movilización popular. Tanto a nivel de país, como a nivel europeo. También eso faltó el año pasado en Grecia. Por supuesto, los movimientos europeos sociales no estuvieron a la altura en las movilizaciones que hubo, que tuvieron lugar, pero que fueron insuficientes en solidaridad con el pueblo griego. Pero es cierto también que dentro del marco de la orientación estratégica de Syriza, no cabía llamar a la movilización popular a nivel europeo, ni siquiera llamar a la movilización popular en Grecia. Y cuando llamaron a la movilización a través del Referéndum el 5 de julio del 2015, fue para LUEGO no respetar la voluntad popular del 61,5% de los griegos, que se negaron a obedecer las exigencias de los acreedores.

Tercer punto. Comprometerse a organizar una auditoría de la deuda con participación ciudadana. Yo diría, una auditoría que tiene que ser simultánea a la suspensión del pago de la deuda. Hay situaciones diferentes en los 28 países que conforman la Unión Europea. Hay países europeos donde la suspensión de pagos es una medida de absoluta necesidad prioritaria, como es el caso de Grecia, como sería el caso de Portugal y Chipre. En el Estado español habría que ver. En otros países se puede empezar solamente por la auditoría y luego llegar a la suspensión de pagos. Estas medidas hay que implementarlas tomando en cuenta la situación concreta de cada país.

Cuarta medida. Imponer control de movimientos de capitales. Y tomando en cuenta lo que quiere decir esto. Es decir, ir en contra de la idea de que se va a impedir a los ciudadanos transferir unos cientos de euros a sus socios fuera del país. Por supuesto, transacciones financieras internacionales hasta un cierto nivel, estarían permitidas. Pero sería implementar un control sobre los movimientos de capital, hacia arriba de un cierto monto de transferencias.

Quinta medida. Socializar el sector financiero y el sector energético. Para mí, socializar el sector financiero no es solamente desarrollar un polo público bancario. Es decretar el monopolio público sobre el sector financiero incluyendo bancos y seguros. Una socialización del sector financiero bajo el control ciudadano. Es decir, transformar el sector financiero en servicio público. Dentro del marco de la transición ecológica, por supuesto, la socialización del sector energético es una medida también de primera prioridad. No puede haber una transición ecológica sin monopolio público sobre el sector energético, tanto a nivel de la producción, como de la distribución.

Propuesta número seis. Creación de una moneda complementaria, no convertible. Ya sea en el caso de salida del euro o de mantenerse en la zona euro, de todos modos es necesaria la creación de una moneda complementaria no convertible. Es decir, una moneda que sirva en circuito corto a los intercambios dentro del país. Por ejemplo, para pagar aumentos de jubilaciones, aumentos de salarios a funcionarios públicos, para pagos de impuestos, para pagos de servicios públicos... Se puede utilizar una moneda complementaria que permita aliviar y salir de manera parcial de la dictadura del euro y del Banco Central Europeo. Claro, tampoco se puede evitar el debate de la salida de la zona euro. Creo que en varios países, la salida de la zona euro es también una opción que hay que defender como partidos y, sindicatos de clase. Varios países de la zona euro no pueden emprender realmente una ruptura con la austeridad y emprender una transición ecosocialista sin salir de la zona euro. En caso de salir de la zona euro, para mí, hay que emprender una reforma monetaria redistributiva. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir decretar, por ejemplo, que hasta 200.000 euros líquidos, el cambio en caso de volver a la peseta sería un 1 euro por 100 pesetas. Pero por encima de 200.000 (puede ser por encima de 100.000) el cambio para tener 100 pesetas sería de un 1,5 euros. En otro nivel superior, habría que entregar 2 euros. Llegando a los niveles más altos de 500.000, entregar 10 euros para tener 100 pesetas. Eso se llama reforma monetaria redistributiva. Que disminuye el circulante y redistribuye el patrimonio líquido de los hogares. Evidentemente, eliminando una parte del patrimonio líquido del 1% más rico. Sabiendo que, no sé exactamente los datos del País Vasco o del Estado Español, pero casi el 50% de la población ni siquiera tiene ahorro. Un 30% de la población, los de abajo, tiene deudas, no tiene patrimonio líquido. Puede tener patrimonio en términos de vivienda (hipotecada o no), pero no tiene patrimonio positivo esa gran parte de la población.

La medida siete. Por supuesto, reformar radicalmente la fiscalidad. Eliminar el IVA sobre productos de consumo básicos, alimenticios por ejemplo, servicios de luz y agua, otros servicios de primera necesidad. Sin embargo, un aumento del IVA sobre productos de lujo y productos que contaminan etc. Pero fuera de los productos y servicios de base, hace falta un aumento de la fiscalidad sobre la ganancia de las empresas privadas y sobre las ganancias e ingresos por encima de un cierto nivel. Es decir, fiscalidad progresiva sobre los ingresos y sobre el patrimonio.

Octava medida. Desprivatización. Recomprar empresas privatizadas con el euro simbólico. Así, a ese nivel, usar el euro podría ser muy simpático, pagar un euro simbólico a los que se aprovecharon de las privatizaciones. Y fortalecer y extender los servicios públicos bajo control ciudadano.

Medida nueve. Reducir el tiempo de trabajo manteniendo, protegiendo el salario. Abrogar las leyes antisociales y adoptar leyes para solucionar la situación de la deuda hipotecaria. Se podría realizar perfectamente vía leyes, evitando juicios (porque hay múltiples juicios sobre deuda hipotecaria en los cuales los hogares se enfrentan a los bancos). Un Parlamento puede decretar vía ley, por ejemplo, la anulación mediante ley, de las deudas hipotecarias por debajo de 150.000 euros, por ejemplo. Eso permitiría no ir a juicio.

Medida diez. Abrir un verdadero proceso constituyente. No se trata de cambios constitucionales dentro del marco del Congreso o de las Cortes actuales. Se trataría de disolver el Parlamento y convocar a la elección directa de una Asamblea Constituyente. Claro, convocarlo teniendo en cuenta la cuestión de las nacionalidades etc. pero abrir un verdadero proceso constituyente, ya sea en las nacionalidades o a nivel del estado como tal. Y, buscar cómo encajar esto en otros procesos constituyentes a nivel europeo.

Éstas son para mí diez medidas básicas a someter a debate. Pero pongo esas medidas a un nivel alto. Porque creo que sin medidas radicales anunciadas desde el inicio, no habrá ruptura ni siquiera con las políticas de austeridad. No hay margen de maniobra para romper con las políticas de austeridad sin tomar medidas radicales contra el gran capital. Los que piensan que se puede evitar esto, son «vendedores de humo», de fórmulas que no pueden encontrar realmente forma concreta de realización. El nivel europeo, la arquitectura europea es tal, y el nivel de crisis del capitalismo es de tal dimensión, que no hay más espacio real para políticas neokeynesianas productivistas. Para mí, el ecosocialismo no es el discurso del domingo. Es el discurso diario, del cual tienen que bajar las propuestas inmediatas que hay que concretar. Y complementar la lucha contra la austeridad y emprender el camino y la transición ecosocialista es una necesidad absoluta e inmediata.

Eric Toussaint es maître de conférence en la Universidad de Lieja, es el portavoz de CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos libros, entre ellos: Procès d’un homme exemplaire , Ediciones Al Dante, Marsella, 2013; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad , Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global , El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos , Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique , Le Seuil, París, 2012. Este último libro ha recibido el premio Prix du livre politique, otorgado por la Feria del libro político de Lieja. Ultimo libro: Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015.

Es coordinador de las publicaciones Comisión de la Verdad Sobre la Deuda.
Fuente: http://www.cadtm.org/Sobre-empoderamiento-popular-Diez

domingo, 18 de diciembre de 2016

La Eurocámara insta a España a investigar y colaborar con los procesos judiciales contra los crímenes del franquismo

Noticias de Alava

El pleno del Parlamento Europeo se ha unido a las recomendaciones emitidas por el Consejo de Europa y las Naciones Unidas para instar al Estado español a que investigue los crímenes cometidos por la dictadura franquista. La eurocámara ha solicitado además a la Comisión Europea que realice una evaluación objetiva de los procesos de la memoria histórica en la Unión y recuerda que incumplir las recomendaciones sobre la materia vulnera principios básicos del Estado de Derecho.

El Parlamento Europeo ha adoptado esta decisión de manera mayoritaria a instancias de un grupo de eurodiputados entre los que se encuentran los vascos Izaskun Bilbao y Josu Juaristi, así como los catalanes Josep-Maria Terricabras, Ernest Maragall, Jordi Sebastià o Ramón Tremosa.

Estos eurodiputados basaron su petición en el artículo 63 del informe realizado por el eurodiputado eslovaco József Nagy sobre el estado de los derechos humanos en la Unión Europea. En concreto, este artículo considera imprescindible que “todos los Estados miembros colaboren con las investigaciones judiciales nacionales o internacionales destinadas a esclarecer responsabilidades en este ámbito y a procurar verdad, justicia y reparación a las víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unión por regímenes totalitarios” . Además, este mismo artículo alerta de que “el incumplimiento de las recomendaciones internacionales sobre memoria democrática y de los principios de jurisdicción universal vulnera principios básicos del Estado de Derecho”.

Estos diputados presentaron la iniciativa tras comprobar que, por segunda vez, las autoridades del Estado español se negaban a facilitar las investigaciones judiciales sobre crímenes franquistas que se llevan a caso en la denominada causa argentina que instruye la magistrada María Servini. De hecho, el pasado mes de octubre la Fiscalía General del Estado, organismo dependiente del Gobierno español, envió un escrito a los juzgados, “de obligado cumplimiento” según se detallaba, por el que les señala que no deberían colaborar con la investigación que lleva a cabo la magistrada argentina al considerar que los casos estaban acogidos a la Ley de Amnistía de 1977 y estaban prescritos. Así, en Euskadi se da ahora la circunstancia de que dos jueces han aceptado el exhorto enviado por Servini y tomarán declaración a dos víctimas de la represión franquista, un juez de Gernika y otro de Bilbao; mientras que otros dos magistrados, de Eibar y de Bilbao, se han negado a hacerlo.

DIVERSAS ACTIVIDADES
A lo largo de los últimos meses, este grupo de eurodiputados del Parlamento Europeo ha efectuado diversas actividades en la eurocámara para propiciar un cambio de actitud de las autoridades europeas con respecto a la impunidad que gozan los encausados por los crímenes franquistas. Así, realizaron un homenaje a los últimos fusilados de la dictadura franquista -tres militantes del FRAP y los vascos Angel Otaegi y Jon Paredes Txiki- , o unas jornadas sobre los sucesos del 3 de marzo de 1976 en Gasteiz, cuando fueron asesinados cinco obreros por disparos de la Policía. De estas jornadas salió el compromiso del Ayuntamiento gasteiztarra de convertirse en parte actora de las querellas presentadas por estos hechos. Asimismo, este grupo tiene en preparación unas jornadas sobre ciudades comprometidas con la memoria.

La eurodiputada del PNV y vicepresidenta del grupo ALDE (Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa ) en la eurocámara, Izaskun Bilbao, mostró ayer su satisfacción por la decisión adoptada por el pleno del Parlamento Europeo, algo que consideró como “un paso trascendental”. Bilbao, además, se felicitó por el trabajo realizado por el eurodiputado democristano Jòzsef Nagy, autor del informe sobre la situación de los derechos humanos en la Unión Europea. La eurodiputada jeltzale agradecía asimismo las alusiones que aparecen en el informe a la memoria histórica, al respeto a la diversidad cultural o al incumplimiento de decisiones marco que son clave para las víctimas o para la política penal de la Unión Europea. “Espero ahora que los aludidos se apliquen para aparecer con mejores calificaciones en el próximo informe”, apuntó la vicepresidenta del grupo ALDE en el Parlamento Europeo.

Fuente:
http://www.noticiasdealava.com/2016/12/15/politica/europa-insta-a-espana-a-investigar-los-crimenes-del-franquismo

Una monja habla de lo que ha vivido en Siria

La otra corrupción política de la que no se habla, responsable de la escasa protección al consumidor en España

Vicenç Navarro
Público.es

Este artículo denuncia la falta de protección del consumidor frente a los abusos de las empresas productoras de bienes y servicios como consecuencia de su excesiva influencia sobre el Estado español, influencia que debería definirse como corrupción, y que está causando miles de muertos en todo el país. Cito el caso de Volkswagen como ejemplo de ello.

El caso más conocido de corrupción y con mayor visibilidad mediática se produce cuando un grupo económico o financiero paga directamente a un político para que este tome decisiones que les son beneficiosas. Otro caso, también conocido y visible en los medios, se da cuando el político, bien a título personal o representando a un partido, exige un pago de la empresa como condición para que se la contrate para el desarrollo de una actividad o servicio. En ambos casos, la base de dicha corrupción es la complicidad que se desarrolla entre personas o instituciones políticas por un lado, y personas e instituciones económicas o financieras por el otro. España es uno de los países de la Unión Europea de los Quince (UE-15) (el grupo de países de mayor desarrollo económico de la Unión Europea) donde estos tipos de corrupción están más extendidos.

Pero hay otra corrupción política que es masiva en las instituciones políticas españolas de la que raramente se habla en los medios y que responde también a esta complicidad entre el mundo de los negocios y el de la política, complicidad que está dañando enormemente a la ciudadanía española. Me estoy refiriendo a la enorme falta de protección del consumidor en España, que se encuentra totalmente desamparado frente a los abusos en la provisión de bienes y servicios realizados por intereses económicos y financieros que se realizan con la complicidad del poder político, es decir, del Estado español. Estos abusos, resultado de tal complicidad, se dan con más frecuencia con los partidos de derechas (partidos conservadores, como el PP, y partidos liberales, como Convergència Democràtica -ahora Partit Demòcrata Europeu Català-, que pertenece a la misma familia política que Ciudadanos) que con los partidos de izquierdas (aunque también se han dado en gobiernos del PSOE). Y ello como consecuencia de que su proximidad al mundo empresarial es mayor (por lo general) que la de los partidos de izquierdas (que suelen estar más próximos a los sindicatos y movimientos en defensa del consumidor).

Esta situación ha sido una constante en la historia de España, incluyendo durante su periodo democrático. La manera inmodélica como se hizo la transición de la dictadura a la democracia perpetuó la enorme influencia del mundo de las grandes empresas financiera e industriales sobre el Estado español (que había dominado el Estado dictatorial), influencia que corrompe la democracia española y que afecta negativamente a la calidad de vida no solo de los trabajadores (los salarios están entre los más bajos de la UE-15), sino también de los consumidores españoles (que tienen una de las protecciones más débiles y limitadas en la UE-15). Ejemplos de ello hay a miles.

El escándalo de Volkswagen
Uno de los casos más aparatosos (que ha tenido muy poca visibilidad mediática) ha sido el de la empresa alemana productora de automóviles, Volkswagen, la cual era plenamente consciente del daño que estaba causando a la salud (tanto de los usuario de sus vehículos como de la población en general), al alentar el uso de un combustible, el llamado nuevo diesel, que es altamente tóxico y contaminante. Y para ocultar tal gravedad, esta empresa había desarrollado un sistema de gestión del combustible en el vehículo que ocultaba la contaminación de los motores de sus modelos de coche con diesel en las pruebas de emisiones. Para evaluar correctamente el significado de esta canallada (y no puede ser definida de otra manera) hay que ser consciente de que tal producto mata a miles de personas en el mundo, pues es altamente tóxico. La empresa Volkswagen sabía de ello, pues la evidencia científica sobre su toxicidad es abrumadora. Algo idéntico ha pasado en España, por cierto, con la producción y utilización del amianto, sustancia altamente tóxica, un hecho que las empresas productoras ocultaron, dañando enormemente a los trabajadores del amianto y a las comunidades expuestas a tal contaminación (como ha sido el caso del municipio de Cerdanyola del Vallès en Catalunya). Ningún empresario de estas compañías ha terminado en la cárcel. Y tampoco irán los productores de los vehículos Volkswagen que están diseñados para ocultar el impacto contaminante, dañino y mortal del combustible del nuevo diesel.

La inmunidad empresarial en España
Cuando tal ocultación de la intensidad del efecto contaminante en los automóviles Volkswagen se descubrió en Estados Unidos, hubo una demanda de que se sancionara a Volkswagen por sus prácticas deshonestas y perjudiciales hacia los usuarios de sus vehículos y a la sociedad en general. Y muchos países, incluido EEUU, han sancionado a esta compañía, desde que en septiembre de 2015 se descubriera tal canallada. Pero España no es uno de ellos. Con predecible cinismo (y podría añadirse “cara dura”) el Estado español ha dicho “que lo están estudiando”, comentario que ha sido la respuesta continua del gobierno Rajoy del Partido Popular, y que ha colmado la paciencia de la Comisión Europea, que por fin ha abierto un expediente (¡ya era hora!) al Estado español, denunciando su pasividad (pasividad, por cierto, de la que la propia Comisión Europea ha sido también cómplice). Predeciblemente, el Sr. Ministro de Justicia del gobierno del PP, el Sr. Rafael Catalá, respondió a la Comisión Europea indicando que el ministerio lo estaba estudiando (lo han estado estudiando por más de un año). El Ministro de Industria (que era el que “lo está estudiando” desde hace ya más de un año) era el Sr. José Manuel Soria, conocido por su supuesta conexión con los papeles de Panamá, y que fue propuesto por el gobierno del PP para ocupar un alto cargo en el Banco Mundial (siendo un gran amigo del Ministro de Economía, el Sr. Luis de Guindos). Es interesante señalar que el Sr. Manuel Soria tuvo que renunciar al puesto debido a sus supuestas relaciones con los papeles de Panamá, pero nunca se consideró que su complicidad con Volkswagen, evitando con ello sancionar a tal compañía, fuera un motivo que justificara su dimisión. La falta de protección al consumidor que existe en España se basa precisamente en la complicidad entre el Estado español y las industrias altamente contaminantes que continúan gozando de una enorme inmunidad en este país.

Fuente:
http://www.vnavarro.org/?p=13758

Volkswagen gana 9 de los 10 juicios en España por las emisiones



Excepto en un caso, en el que se dio la razón parcialmente al comprador, los jueces consideran que los coches afectados no son más contaminantes que los de otras marcas