Dijeron que otro Chernóbil era imposible pero ha ocurrido. En el mismo Japón y con tecnología de Estados Unidos. Las promesas de que esa energía sería abundante, barata y segura están hoy más lejos que nunca.
Hasta bien entrado el siglo XVII, en Europa se utilizaba la expresión "cisne negro" cuando alguien quería referirse a una imposibilidad lógica o física, basándose en la creencia generalizada de que todos los cisnes eran blancos. En 1697, sin embargo, un explorador holandés descubrió que en Australia había cisnes negros y esta expresión, recientemente popularizada por el filósofo y financiero de origen libanés Nassim Nicholas Taleb, pasó a utilizarse para calificar cualquier idea o acontecimiento que durante mucho tiempo había sido tenido poco menos que por imposible pero que de repente un día se materializa. La teoría del cisne negro de Taleb se aplica pues a acontecimientos inesperados, que quedan fuera de las expectativas normales, ya sea en el ámbito científico, histórico, financiero o tecnológico, y que tienen un enorme impacto porque trastocan ideas básicas del tan admirado como discutible sentido común.
La tesis del libro de Taleb (El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable, Paidós, 2008) es que las consecuencias de estos acontecimientos muy poco probables son enormes; que por lo general están infravaloradas; y que, en realidad, no son tan improbables como pensamos, ya que al tratarse de acontecimientos poco comunes no disponemos de suficientes observaciones para estimar su probabilidad con cierta precisión. También nos explica Taleb que los humanos hemos desarrollado mecanismos psicológicos de defensa frente a la incertidumbre que sesgan nuestro raciocinio, haciendo que evitemos imaginar y prever aquello que no deseamos que ocurra. Todo ello nos aleja de la racionalidad a la hora de entender, prever y actuar en relación a estos fenómenos. Sería difícil encontrar un ejemplo actual más apropiado de lo que es un cisne negro que el del desastre nuclear de Fukushima.
Lo nuclear es peligroso en sí mismo. La radiactividad perdura miles de años.Se van a incrementar los costes y se cuestionará el alargamiento de la vida de muchas centrales
De siempre hemos sabido que la tecnología nuclear es intrínsecamente peligrosa porque supone la generación de enormes cantidades de elementos radiactivos que la naturaleza se había encargado de ir desintegrando a lo largo de centenares de millones de años. Cuando surgió la especie humana ya solo quedaban en el planeta unos pocos elementos radiactivos de larga vida, como el uranio 235, que siguen calentando el subsuelo y cuyas radiaciones llegan a la superficie en forma de una pequeña radiactividad ambiental inevitable. Con el desarrollo de la energía nuclear, sin embargo, lo que hacemos es concentrar en un reactor este remanente de radiactividad de forma que, además de energía, generamos todo tipo de elementos altamente radiactivos que ya no existían en la naturaleza y que se mantendrán radiotóxicos durante decenas de miles de años. Si todo va bien, son lo que denominamos "residuos nucleares", a los que todavía no hemos encontrado acomodo; y si las cosas se tuercen, como ocurrió en Chernóbil y ahora en Fukushima, los desperdigamos por la atmósfera, el mar, la tierra y las aguas subterráneas, incrementando de esta forma y hasta niveles muy peligrosos la radiactividad ambiental.
Fue precisamente uno de los padres de la energía nuclear, el físico italiano Enrico Fermi, quien primero expresó sus dudas al dejar dicho que "al producir energía con la fisión nuclear estamos creando radiactividad a una escala sin precedentes y de la que no tenemos experiencia alguna, por lo que veremos si la sociedad aceptará una tecnología que produce tanta radiactividad". Durante mucho tiempo, los partidarios de esta tecnología han intentado convencernos de que debemos aceptarla en virtud de lo que Alvin Weinberg, otro de sus padres, llamó "el pacto fáustico nuclear": la promesa de un futuro con energía barata y abundante a cambio de un riesgo radiactivo asumible. Y para que aceptáramos el pacto, nos aseguraron que construirían las centrales nucleares de forma que no sufriríamos las peores consecuencias de su radiactividad. Incluso se atrevieron a cuantificar esta seguridad, afirmando que la probabilidad de un accidente grave, con fusión del núcleo y liberación radiactiva al exterior, como en Fukushima, sería de un accidente cada 100.000 años-reactor; o lo que es lo mismo, uno cada 200 años para un parque mundial de reactores similar al actual, o cada 100 años si lo dobláramos. Cuando los accidentes fueron sucediéndose con una frecuencia muy superior, las... Leer todo aquí en El País.. Ver en 3 minutos lo que ocurrió en la central de Fukushima en una infografía del diario "Le Monde"
Japón confirma una fusión parcial de las barras de los reactores 1 y 3 de Fukushima
La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial confirma además, tras las observaciones de los robots estadounidenses de ayer, daños en el reactor 2. Más sobre Fukushima en The Bulletin of the Atomic Scientists: Reflections on Fukushima: A time to mourn, to learn, and to teach
sábado, 16 de abril de 2011
viernes, 15 de abril de 2011
Un interesante análisis sobre la situación en Libia
El 17 de marzo el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 1973 que autorizó la intervención militar extranjera en Libia. Horas después se iniciaban tres intervenciones militares unilaterales: "Harmattan" (Francia), "Odyssey Down" (EEUU) y "Ellamy" (Reino Unido). La falta de una única línea de mando condujo a un proceso que desembocó en la participación de varios países bajo la coordinación de la OTAN, incluyendo una participación (sólo) simbólica árabe.(Artículo publicado en La Directa)Leer todo aquí.
jueves, 14 de abril de 2011
EL MODELO ISLANDÉS
Los ciudadanos de España, de Europa y quizá del mundo deberíamos atender muchísimo más al transcurso de la crisis en Islandia.
Parece que es el único Estado del globo que ha puesto a los mercados por detrás de la democracia, que los ha supeditado a la decisión soberana de los ciudadanos. Todavía está calentito el resultado del referéndum sobre si aceptaban o no devolver la deuda generada por la codicia de sus bancos. Han optado por el no, lo que puede acarrearles consecuencias nada halagüeñas. Lo encomiable hasta ahora es el respeto a la democracia en la que el pueblo islandés ha permanecido a pesar de la crisis. Si los dirigentes de los demás Estados de derecho tuvieran en cuenta a sus ciudadanos, no se socializarían las pérdidas sin permiso democrático, rebanando derechos sociales mientras crecen las descomunales ganancias de los culpables de la crisis.
El presidente islandés, Ólafur Ragnar Grímsson, dijo a este periódico que su país "es una democracia, no un sistema financiero". En cualquier democracia, pues, también podemos ser como los islandeses: decidir cómo afrontamos la crisis y quién debe pagarla. ¿O no?
GASPAR GARCÍA - Madrid, El País, 14/04/2011
Parece que es el único Estado del globo que ha puesto a los mercados por detrás de la democracia, que los ha supeditado a la decisión soberana de los ciudadanos. Todavía está calentito el resultado del referéndum sobre si aceptaban o no devolver la deuda generada por la codicia de sus bancos. Han optado por el no, lo que puede acarrearles consecuencias nada halagüeñas. Lo encomiable hasta ahora es el respeto a la democracia en la que el pueblo islandés ha permanecido a pesar de la crisis. Si los dirigentes de los demás Estados de derecho tuvieran en cuenta a sus ciudadanos, no se socializarían las pérdidas sin permiso democrático, rebanando derechos sociales mientras crecen las descomunales ganancias de los culpables de la crisis.
El presidente islandés, Ólafur Ragnar Grímsson, dijo a este periódico que su país "es una democracia, no un sistema financiero". En cualquier democracia, pues, también podemos ser como los islandeses: decidir cómo afrontamos la crisis y quién debe pagarla. ¿O no?
GASPAR GARCÍA - Madrid, El País, 14/04/2011
Veinte películas para entender la crisis financiera
Como quiera que la economía puede llegar a ser un asunto bastante abstracto y hasta críptico a veces, quizás el cine sea una buena forma de entender lo que pasó.
A continuación, algunas películas que le resultarán muy útiles, directa o indirectamente, para comprender el asunto:
El último documental premiado con un oscar este año, y del que ya hemos hablado en este blog, es Inside Job.
1. StartUp.Com: la actual crisis financiera tuvo su origen en otra crisis similar, el derrumbe en las bolsas de las empresas punto com (otra muestra de que la economía es una cuestión de fe). Después del estallido de la burbuja en 2000, la Reserva Federal estadounidense bajó las tasas de interés, el germen de todo lo que ha sucedido. Este documental de Chris Hegedus y Jehane Noujaim, sigue de cerca el nacimiento, áuge y caída de una empresa puntocom, con un insospechado énfasis en la humanidad de la pareja protagonista conformada por un tímido geek, Tom, y Kaleil, un “pichón” de Gordon Gekko.Cinema verité del mejor, es un extraordinario documental.
2.The Patch to 9/11: los ataques del 11 de septiembre del 2001, marcaron el comienzo de la crisis en el mercado inmobiliario, otra de las raíces de esta crisis. Esta serie de televisión, está basada en el informe elaborado por el Congreso sobre los ataques, es un pormenorizado recuento de la cadena de acontecimiento que, arrancando con el ataque al World Trade Center en 1993, culminaron con el mayor ataque terrorista de la Historia. Dirigida por David L. Cunningham, su transmisión ha sido motivo de polémica y blanco de los ataques de la derecha y la izquierda norteamericana.
3. Fahrenheit 9/11: aunque desde una posición absolutamente partidista y subjetiva,Michael Moore traza su propia interpretación de los acontecimientos del 9/11.
A continuación, algunas películas que le resultarán muy útiles, directa o indirectamente, para comprender el asunto:
El último documental premiado con un oscar este año, y del que ya hemos hablado en este blog, es Inside Job.
1. StartUp.Com: la actual crisis financiera tuvo su origen en otra crisis similar, el derrumbe en las bolsas de las empresas punto com (otra muestra de que la economía es una cuestión de fe). Después del estallido de la burbuja en 2000, la Reserva Federal estadounidense bajó las tasas de interés, el germen de todo lo que ha sucedido. Este documental de Chris Hegedus y Jehane Noujaim, sigue de cerca el nacimiento, áuge y caída de una empresa puntocom, con un insospechado énfasis en la humanidad de la pareja protagonista conformada por un tímido geek, Tom, y Kaleil, un “pichón” de Gordon Gekko.Cinema verité del mejor, es un extraordinario documental.
2.The Patch to 9/11: los ataques del 11 de septiembre del 2001, marcaron el comienzo de la crisis en el mercado inmobiliario, otra de las raíces de esta crisis. Esta serie de televisión, está basada en el informe elaborado por el Congreso sobre los ataques, es un pormenorizado recuento de la cadena de acontecimiento que, arrancando con el ataque al World Trade Center en 1993, culminaron con el mayor ataque terrorista de la Historia. Dirigida por David L. Cunningham, su transmisión ha sido motivo de polémica y blanco de los ataques de la derecha y la izquierda norteamericana.
3. Fahrenheit 9/11: aunque desde una posición absolutamente partidista y subjetiva,Michael Moore traza su propia interpretación de los acontecimientos del 9/11.
4. The Power of the Nightmares, The Rise of the Politics of Fear: esta serie de la BBC, escrita y dirigida por el documentalista y excatedrático de Oxford, Adam Curtis; cuenta el origen y la historia de los dos grandes fundamentalismos que chocaron el 11 de septiembre: el islámico y el neoconservador que domina la administración Bush. Al mismo tiempo, desmonta los mecanismos que, basados en el miedo, usan los políticos como forma de control social y devela la verdad tras esa ficción llamada Al-Qada.
5.The Trap: What happened to our dreams of freedom: otra serie de Curtis, en la que analiza la idea neoliberal de libertad que impera en nuestros días. Partiendo de las investigaciones de John Nash y las teorías de Von Hayek y Milton Friedman, pilares ideológicos de las políticas económicas de Bush, Curtis describes los postulados tras la idea darwinista de un mundo en el que sólo sobreviven los más aptos. Como el mercado de valores.
6.Enron, the Smartest Guys in the Room: hablando de la supervivencia de los más fuertes entendida como filosofía gerencial, qué mejor ejemplo que el escándalo financiero del gigante de la energía, Enron. Este documental de Alex Gibney nos muestra la vida empresarial cuando se ponen en práctica las ideas que Adam Curtisdeconstruye en The Trap. ¿El resultado? Un mundo aterrador guiado sólo por tipos sin humanidad, movidos sólo por el fin último de la obtención de beneficios económicos. Muy probablemente, tras la actual crisis financiera, haya personajes como los de esta película.
7. The Corporation: ejecutivos patológicos, como los descritos por Gibney en Enron, muy probablemente produzcan empresas y corporaciones igualmente enfermas. Basado en el libro The Corporation: The Pathological Pursuit of Profit and Power deJoel Bakan y dirigido por Mark Achbar y Jennifer Abbott, The Corporationsienta el mundo empresarial en el diván del psiquiatra con resultados no menos aterradores.
Ficción:
8. Wall Street: desde luego, la película por excelencia sobre el mercado de valores. Dirigida por Oliver Stone cuenta el rápido ascenso de un yuppie con poca paciencia y menos escrúpulos, encarnado por Charlie Sheen, de la mano del dios de la avaricia, un tiburón de Wall Street, el paradigma del hombre de negocios desalmado, Gordon Gekko cuya interpretación le valió un Oscar a Michael Douglas.
5.The Trap: What happened to our dreams of freedom: otra serie de Curtis, en la que analiza la idea neoliberal de libertad que impera en nuestros días. Partiendo de las investigaciones de John Nash y las teorías de Von Hayek y Milton Friedman, pilares ideológicos de las políticas económicas de Bush, Curtis describes los postulados tras la idea darwinista de un mundo en el que sólo sobreviven los más aptos. Como el mercado de valores.
6.Enron, the Smartest Guys in the Room: hablando de la supervivencia de los más fuertes entendida como filosofía gerencial, qué mejor ejemplo que el escándalo financiero del gigante de la energía, Enron. Este documental de Alex Gibney nos muestra la vida empresarial cuando se ponen en práctica las ideas que Adam Curtisdeconstruye en The Trap. ¿El resultado? Un mundo aterrador guiado sólo por tipos sin humanidad, movidos sólo por el fin último de la obtención de beneficios económicos. Muy probablemente, tras la actual crisis financiera, haya personajes como los de esta película.
7. The Corporation: ejecutivos patológicos, como los descritos por Gibney en Enron, muy probablemente produzcan empresas y corporaciones igualmente enfermas. Basado en el libro The Corporation: The Pathological Pursuit of Profit and Power deJoel Bakan y dirigido por Mark Achbar y Jennifer Abbott, The Corporationsienta el mundo empresarial en el diván del psiquiatra con resultados no menos aterradores.
Ficción:
8. Wall Street: desde luego, la película por excelencia sobre el mercado de valores. Dirigida por Oliver Stone cuenta el rápido ascenso de un yuppie con poca paciencia y menos escrúpulos, encarnado por Charlie Sheen, de la mano del dios de la avaricia, un tiburón de Wall Street, el paradigma del hombre de negocios desalmado, Gordon Gekko cuya interpretación le valió un Oscar a Michael Douglas.
9. The Grapes of Wrath: la magnitud de la actual crisis financiera sólo es comparable a la del Crack bursátil del 29, que precipitó a los Estados Unidos en la mayor depresión económica de toda su historia. Las Uvas de la Ira, título del clásico filme de John Ford, adaptación de la novela de John Steinbeck, sigue las vicisitudes de una familia de granjeros que sufre los efectos de la Gran Depresión.
10. It’s a wonderful life: aunque considerada como la película navideña por antonomasia, este clásico deFrank Capra es al mismo tiempo un cuento moral sobre la avaricia y la ambición en el mundo de los negocios bancarios.
11. Glengarry Glen Ross: escrita por el gran David Mamet, dirigida por James Foley y protagonizada por un impresionante elenco, la trama de Glengarry Glen Ross se mueve en el mercado de bienes raíces: los negocios no andan bien y para motivar a los vendedores, ¿qué mejor idea que un concurso? El ganador se llevará un flamante Cadillac El Dorado, el primer finalista, un reluciente juego de cuchillos de cocina, el tercer lugar, la calle.
12. Rogue Trader: esta película acaso debía figurar en la lista de docudramas. Dirigida por James Dearden, es el escalofriante relato de uno de los mayores desastres financieros del mundo de los negocios. ¿Por qué escalofriante? Pues porque a uno le cuesta creer que semejante historia haya podido ocurrir: cómo un joven empleado bancario, con suficiente valor, ambición y mucha falta de escrúpulos, puede arriesgar el dinero ajeno a sus anchas bajo la mirada cómplice de sus superiores. Porque, mientras la meta sean los beneficios económicos ¿qué importa todo lo demás? Lo peor, es que siguen ocurriendo este tipo de historias, como el caso de Enron y esta crisis lo demuestran.
13. Changing Lanes: este estupendo filme de Roger Michell, no sólo es un comentario sobre la necesidad de ética y responsabilidad en los negocios, sino también un comentario social sobre las terribles consecuencias que pueden derivarse de la intransigencia a la hora de abordar un conflicto. Samuel Jackson y Ben Affleck dan vida a dos hombres embarcados en una absurda espiral de violencia que muy bien podía evitarse actuando con un poco de sentido común y comunicación.ientras la meta sean los beneficios económicos ¿qué importa todo lo demás? Lo peor, es que siguen ocurriendo este tipo de historias, como el caso de Enron y esta crisis lo demuestran.
14. American Psycho: Mary Harron adapta la alucinante novela de Brett Easton Ellis, para demostrarnos lo que sucedería si en vez de hacer negocios, Gordon Gekko se abandonara al consumismo y se embarcara en una carrera de asesinatos a gran escala. ¿Consecuencias? Un reguero de cadáveres, buenos trajes, mucha coca y más música de Phill Collins.
15. Boiler Room: dirigida por Ben Youngers, este filme más de una vez suele ser descrito como un cruce entreWall Street y Glengarry Glen Ross. Yo le añadiría, “con una pizca de Rogue Trader“. Nuevamente, la historia de un joven cuya ambición sobrepasa con creces sus escrúpulos.
16. Trading Places: suerte de actualización del cuento del príncipe y el mendigo, en el mundo bursátil. Como consecuencia de una apuesta entre dos potentados, un corredor de bolsa y un vagabundo, intercambian sus vidas. Una interesante comedia dirigida porJohn Landis.
17. Working Girl: dirigida por Mike Nichols, es casi la versión femenina de Wall Street.
18. The Bonfire of the Vanities: una, no muy buena, adaptación de la inmensa novela de Tom Wolfe, dirigida por Brian De Palma. Quizás sea mejor leerse el libro, para aprehender en su justa dimensión el comentario social que se deriva de una historia de dimensiones balzacianas.
19. Other People’s Money: a veces el amor puede surgir en medio de las más imprevistas circunstancias. Como en medio de una adquisición hostil en la bolsa. Dirigida por Norman Jewison, sobre la obra de Alvin Sargent.
20. PI: en esta ópera prima de Darren Aronofsky, las matemáticas y la paranoia se da de la mano en un thriller ambientado en el mercado de valores… Sin mercado de valores… Fuente aquí.
Las agencias de calificación.
10. It’s a wonderful life: aunque considerada como la película navideña por antonomasia, este clásico deFrank Capra es al mismo tiempo un cuento moral sobre la avaricia y la ambición en el mundo de los negocios bancarios.
11. Glengarry Glen Ross: escrita por el gran David Mamet, dirigida por James Foley y protagonizada por un impresionante elenco, la trama de Glengarry Glen Ross se mueve en el mercado de bienes raíces: los negocios no andan bien y para motivar a los vendedores, ¿qué mejor idea que un concurso? El ganador se llevará un flamante Cadillac El Dorado, el primer finalista, un reluciente juego de cuchillos de cocina, el tercer lugar, la calle.
12. Rogue Trader: esta película acaso debía figurar en la lista de docudramas. Dirigida por James Dearden, es el escalofriante relato de uno de los mayores desastres financieros del mundo de los negocios. ¿Por qué escalofriante? Pues porque a uno le cuesta creer que semejante historia haya podido ocurrir: cómo un joven empleado bancario, con suficiente valor, ambición y mucha falta de escrúpulos, puede arriesgar el dinero ajeno a sus anchas bajo la mirada cómplice de sus superiores. Porque, mientras la meta sean los beneficios económicos ¿qué importa todo lo demás? Lo peor, es que siguen ocurriendo este tipo de historias, como el caso de Enron y esta crisis lo demuestran.
13. Changing Lanes: este estupendo filme de Roger Michell, no sólo es un comentario sobre la necesidad de ética y responsabilidad en los negocios, sino también un comentario social sobre las terribles consecuencias que pueden derivarse de la intransigencia a la hora de abordar un conflicto. Samuel Jackson y Ben Affleck dan vida a dos hombres embarcados en una absurda espiral de violencia que muy bien podía evitarse actuando con un poco de sentido común y comunicación.ientras la meta sean los beneficios económicos ¿qué importa todo lo demás? Lo peor, es que siguen ocurriendo este tipo de historias, como el caso de Enron y esta crisis lo demuestran.
14. American Psycho: Mary Harron adapta la alucinante novela de Brett Easton Ellis, para demostrarnos lo que sucedería si en vez de hacer negocios, Gordon Gekko se abandonara al consumismo y se embarcara en una carrera de asesinatos a gran escala. ¿Consecuencias? Un reguero de cadáveres, buenos trajes, mucha coca y más música de Phill Collins.
15. Boiler Room: dirigida por Ben Youngers, este filme más de una vez suele ser descrito como un cruce entreWall Street y Glengarry Glen Ross. Yo le añadiría, “con una pizca de Rogue Trader“. Nuevamente, la historia de un joven cuya ambición sobrepasa con creces sus escrúpulos.
16. Trading Places: suerte de actualización del cuento del príncipe y el mendigo, en el mundo bursátil. Como consecuencia de una apuesta entre dos potentados, un corredor de bolsa y un vagabundo, intercambian sus vidas. Una interesante comedia dirigida porJohn Landis.
17. Working Girl: dirigida por Mike Nichols, es casi la versión femenina de Wall Street.
18. The Bonfire of the Vanities: una, no muy buena, adaptación de la inmensa novela de Tom Wolfe, dirigida por Brian De Palma. Quizás sea mejor leerse el libro, para aprehender en su justa dimensión el comentario social que se deriva de una historia de dimensiones balzacianas.
19. Other People’s Money: a veces el amor puede surgir en medio de las más imprevistas circunstancias. Como en medio de una adquisición hostil en la bolsa. Dirigida por Norman Jewison, sobre la obra de Alvin Sargent.
20. PI: en esta ópera prima de Darren Aronofsky, las matemáticas y la paranoia se da de la mano en un thriller ambientado en el mercado de valores… Sin mercado de valores… Fuente aquí.
martes, 12 de abril de 2011
Fukushima al nivel de Chernóbil
Tokio sitúa un mes después la emergencia nuclear en el peor nivel de la escala internacional. El OIEA considera los incidentes en los reactores 1, 2 y 3 como un solo accidente.
Mientras Japón lucha contra el desastre nuclear un mes después del gran terremoto, la tierra continúa temblando. Esta madrugada (hora española) han sido dos: el primero, que se ha sentido principalmente en Tokio, ha sido de magnitud 6,4 en la provincia de Chiba, según informó la agencia metereológica nipona, una intensidad que no activó la alerta de tsunami pero que hizo temblar los edificios de Tokio; el segundo, en los alrededores de Fukushima, de magnitud 6,3. E
Japón ha tardado un mes en admitir la realidad del accidente de Fukushima. Esta madrugada (hora española), el Gobierno de Tokio ha admitido que el desastre merece un 7 en la escala de sucesos nucleares (en la escala internacional del 0 al 7 de accidentes nucleares INES, por sus siglas en inglés) debido a los altos niveles de radiación detectados tras las fugas de la central. El salto de 5 a 7, sitúa el accidente en el nivel de Chernóbil, ocurrido hace 25 años, el único precedente. La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa (NISA) ha admitido el cambio de nivel porque la emisión de yodo radiactivo ha sido de decenas de miles de terabequerelios, un nivel que ha considerado como un 10% de la emisión de Chernóbil.
Y por su parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ha confirmado en un comunicado la nueva valoración del accidente, mientras que en el mismo comunicado considera que los daños sufridos en los tres primeros reactores se consideran ahora como un solo incidente, incidente que merece la calificación de nivel 7, informa Efe. Hasta ahora, los daños sufridos en esos reactores estaban considerados como incidentes separados, calificados con un 5. Mientras tanto, la unidad 4 de Fukushima permanece en el nivel preliminar 3 de la escala. El OIEA, además, añade que la nueva calificación "requiere aplicar amplias y planeadas contramedidas".
Especial de El País sobre el accidente de Japón.
Mientras Japón lucha contra el desastre nuclear un mes después del gran terremoto, la tierra continúa temblando. Esta madrugada (hora española) han sido dos: el primero, que se ha sentido principalmente en Tokio, ha sido de magnitud 6,4 en la provincia de Chiba, según informó la agencia metereológica nipona, una intensidad que no activó la alerta de tsunami pero que hizo temblar los edificios de Tokio; el segundo, en los alrededores de Fukushima, de magnitud 6,3. E
Japón ha tardado un mes en admitir la realidad del accidente de Fukushima. Esta madrugada (hora española), el Gobierno de Tokio ha admitido que el desastre merece un 7 en la escala de sucesos nucleares (en la escala internacional del 0 al 7 de accidentes nucleares INES, por sus siglas en inglés) debido a los altos niveles de radiación detectados tras las fugas de la central. El salto de 5 a 7, sitúa el accidente en el nivel de Chernóbil, ocurrido hace 25 años, el único precedente. La Agencia de Seguridad Nuclear japonesa (NISA) ha admitido el cambio de nivel porque la emisión de yodo radiactivo ha sido de decenas de miles de terabequerelios, un nivel que ha considerado como un 10% de la emisión de Chernóbil.
Y por su parte, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ha confirmado en un comunicado la nueva valoración del accidente, mientras que en el mismo comunicado considera que los daños sufridos en los tres primeros reactores se consideran ahora como un solo incidente, incidente que merece la calificación de nivel 7, informa Efe. Hasta ahora, los daños sufridos en esos reactores estaban considerados como incidentes separados, calificados con un 5. Mientras tanto, la unidad 4 de Fukushima permanece en el nivel preliminar 3 de la escala. El OIEA, además, añade que la nueva calificación "requiere aplicar amplias y planeadas contramedidas".
Especial de El País sobre el accidente de Japón.
lunes, 11 de abril de 2011
20 años de Linux y lo mejor está por venir
Jim Zemlin, responsable ejecutivo de la Fundación Linux abrió el evento Linux Foundation Collaboration Summit 2011 que se celebra estos días en San Francisco con la mente puesta en la celebración de los primeros veinte años de Linux.
Un aniversario que se celebra con el vídeo e infografía que ilustran este artículo y que repasa la historia desde la creación del kernel por Linus Torvalds en 1991 hasta el sistema que usado con herramientas GNU dan lugar al GNU/Linux, el ejemplo más destacado de software libre.
Zemlin, en silla de ruedas por un accidente de esquí, sacó pecho de la situación de Linux en la conferencia inaugural del evento de la fundación que dirige, destinada a la promoción de Linux y estandarización de componentes de hardware y software para el sistema operativo GNU/Linux.
El ejecutivo señaló que Linux está presente en multitud de mercados y servicios, usado en sistemas de control de tráfico aéreo, en submarinos nucleares, en el mayor proyecto de investigación mundial (CERN – colisionador de hadrones) o creando los efectos especiales de películas tan avanzadas como Avatar.
Zemlin señaló que Linux es responsable del 72 por ciento de las transacciones electrónicas mundiales de las bolsa de valores, recordando la retirada de sistemas Windows y la apuesta por Linux de uno de los mayores mercados bursátiles mundiales, el London Stock Exchange ahora gobernado por servidores con Novell SUSE Linux Enterprise.
No olvidó Zemlin el monopolio absoluto de Linux en servidores de misión crítica y de alto rendimiento recordando la impresionante cuota de mercado del sistema libre en los 500 mayores servidores mundiales, nada menos que el 96 por ciento. Tampoco obvió la presencia de Linux en dispositivos portátiles y telecomunicaciones, citando el Kindle de Amazon como líder en el sector del libro electrónico o los smartphones con Android que ya lideran el mercado de teléfonos inteligentes.
También hubo tiempo para repasar otros detalles escabrosos en los que está envuelto el mundo Linux, algunos relacionados con Microsoft. Compañía a la que Zemlin dedicó una puyita considerable ya que ha su juicio Linux ha superado a Microsoft en casi todos los mercados exceptuando las computadoras de escritorio.
Para terminar el responsable ejecutivo de la Fundación citó algunos de los proyectos más interesantes en los que están trabajando como el nuevo grupo de trabajo de alta disponibilidad, la liberación de las especificaciones del Carrier Grade Linux 5.0 (norma para equipos de comunicaciones) o el proyecto Yocto con mejoras en la interfaz de programación y sistema de compilación para linux embebido.
En resumen y dejando a un lado polémicas varias, que Linux está en plena forma veinte años después de la creación del kernel. No te pierdas el vídeo conmemorativo de la celebración:
Un aniversario que se celebra con el vídeo e infografía que ilustran este artículo y que repasa la historia desde la creación del kernel por Linus Torvalds en 1991 hasta el sistema que usado con herramientas GNU dan lugar al GNU/Linux, el ejemplo más destacado de software libre.
Zemlin, en silla de ruedas por un accidente de esquí, sacó pecho de la situación de Linux en la conferencia inaugural del evento de la fundación que dirige, destinada a la promoción de Linux y estandarización de componentes de hardware y software para el sistema operativo GNU/Linux.
El ejecutivo señaló que Linux está presente en multitud de mercados y servicios, usado en sistemas de control de tráfico aéreo, en submarinos nucleares, en el mayor proyecto de investigación mundial (CERN – colisionador de hadrones) o creando los efectos especiales de películas tan avanzadas como Avatar.
Zemlin señaló que Linux es responsable del 72 por ciento de las transacciones electrónicas mundiales de las bolsa de valores, recordando la retirada de sistemas Windows y la apuesta por Linux de uno de los mayores mercados bursátiles mundiales, el London Stock Exchange ahora gobernado por servidores con Novell SUSE Linux Enterprise.
No olvidó Zemlin el monopolio absoluto de Linux en servidores de misión crítica y de alto rendimiento recordando la impresionante cuota de mercado del sistema libre en los 500 mayores servidores mundiales, nada menos que el 96 por ciento. Tampoco obvió la presencia de Linux en dispositivos portátiles y telecomunicaciones, citando el Kindle de Amazon como líder en el sector del libro electrónico o los smartphones con Android que ya lideran el mercado de teléfonos inteligentes.
También hubo tiempo para repasar otros detalles escabrosos en los que está envuelto el mundo Linux, algunos relacionados con Microsoft. Compañía a la que Zemlin dedicó una puyita considerable ya que ha su juicio Linux ha superado a Microsoft en casi todos los mercados exceptuando las computadoras de escritorio.
Para terminar el responsable ejecutivo de la Fundación citó algunos de los proyectos más interesantes en los que están trabajando como el nuevo grupo de trabajo de alta disponibilidad, la liberación de las especificaciones del Carrier Grade Linux 5.0 (norma para equipos de comunicaciones) o el proyecto Yocto con mejoras en la interfaz de programación y sistema de compilación para linux embebido.
En resumen y dejando a un lado polémicas varias, que Linux está en plena forma veinte años después de la creación del kernel. No te pierdas el vídeo conmemorativo de la celebración:
domingo, 10 de abril de 2011
Más sobre el horror de Kosovo
El Consejo de Europa y la exfiscal Carla del Ponte denuncian a la guerrilla de Kosovo como responsable de haber traficado con órganos de presos serbios, y al primer ministro, de estar detrás de la trama. En Albania, centro del presunto negocio, todos lo niegan. Serbia pide un juicio.
Ya reflejé la noticia del Informe sobre Kosovo. ...Y ha vuelto a ser noticia por culpa de un demoledor informe del Consejo de Europa, el organismo que vela por los derechos humanos en el Viejo Continente, que sitúa en este anodino rincón de Albania el centro neurálgico de un monstruoso negocio: el tráfico de órganos de prisioneros serbios que se habría producido entre el verano de 1999 y el de 2000, nada más terminar la guerra de Kosovo. Un conflicto que causó alrededor de 11.000 muertos, 1.600 desaparecidos, y supuso el tiro de gracia para Yugoslavia, el sueño de comunismo autogestionario del mariscal Tito.
El autor del informe, el senador y exjuez suizo Dick Marty, asegura que los hilos de esta macabra trama los manejaban altos dirigentes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), la principal guerrilla que lideró la independencia de la región respecto del poder serbio. Al tiempo que acusa al actual primer ministro kosovar, Hashim Thaci, de ser uno de los máximos responsables de la delincuencia organizada en esa región. La red lo controlaba todo: transporte de cautivos a través de la frontera con Albania, entonces saturada e incontrolable; casas de acogida que no levantaban sospechas en la población; equipo médico mercenario, chóferes y guardianes, además de los necesarios contactos internacionales.
En algún lugar, en el dédalo de caminos de tierra que rodean el núcleo de Fushë-Krujë, entre parcelas agrícolas, se hallaba la clínica secreta donde, siempre según el citado informe, se extraían los órganos vitales de los prisioneros serbios, que llegaban vivos y eran eliminados con un simple tiro en la cabeza cuando el cliente, en una capital extranjera, estaba listo para recibirlos. Nadie sabe cuantas víctimas se cobró la trama, pero se estima que pudieron ser entre 100 y 300 personas. Gente raptada en Kosovo, a la que se mantenía con vida hasta el momento en que era reclamada la mercancía.
La elección de Fushë-Krujë como centro de las supuestas operaciones no era casual. La distancia al aeropuerto de Tirana (Rinas) se cubre en quince minutos, por penoso que fuera el camino antes de que se construyera la carretera nueva. El portavoz y fiscal adjunto de la Fiscalía serbia para Crímenes de Guerra, Bruno Vekaric, sostiene que los órganos preparados para su comercialización eran trasladados en helicóptero a Rinas. Allí les esperaba un vuelo con destino a Estambul. "A los prisioneros se les quitaban los riñones, el corazón, todo lo que era útil para el tráfico. Tenemos la lista de precios en marcos alemanes. Un corazón eran 80.000 marcos, un riñón, la mitad", dice Vekaric. Los despojos de las víctimas se enterraban en terrenos adyacentes.
El escándalo provocado por estas denuncias ha estremecido al mundo y ha obligado a Eulex (el organismo europeo que se encarga desde finales de 2008 de administrar justicia y velar por la seguridad en Kosovo) a abrir una investigación preliminar... Leer todo el artículo aquí.
El "doctor Frankenstein" y sus 2.400 trasplantes
Ya reflejé la noticia del Informe sobre Kosovo. ...Y ha vuelto a ser noticia por culpa de un demoledor informe del Consejo de Europa, el organismo que vela por los derechos humanos en el Viejo Continente, que sitúa en este anodino rincón de Albania el centro neurálgico de un monstruoso negocio: el tráfico de órganos de prisioneros serbios que se habría producido entre el verano de 1999 y el de 2000, nada más terminar la guerra de Kosovo. Un conflicto que causó alrededor de 11.000 muertos, 1.600 desaparecidos, y supuso el tiro de gracia para Yugoslavia, el sueño de comunismo autogestionario del mariscal Tito.
El autor del informe, el senador y exjuez suizo Dick Marty, asegura que los hilos de esta macabra trama los manejaban altos dirigentes del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), la principal guerrilla que lideró la independencia de la región respecto del poder serbio. Al tiempo que acusa al actual primer ministro kosovar, Hashim Thaci, de ser uno de los máximos responsables de la delincuencia organizada en esa región. La red lo controlaba todo: transporte de cautivos a través de la frontera con Albania, entonces saturada e incontrolable; casas de acogida que no levantaban sospechas en la población; equipo médico mercenario, chóferes y guardianes, además de los necesarios contactos internacionales.
En algún lugar, en el dédalo de caminos de tierra que rodean el núcleo de Fushë-Krujë, entre parcelas agrícolas, se hallaba la clínica secreta donde, siempre según el citado informe, se extraían los órganos vitales de los prisioneros serbios, que llegaban vivos y eran eliminados con un simple tiro en la cabeza cuando el cliente, en una capital extranjera, estaba listo para recibirlos. Nadie sabe cuantas víctimas se cobró la trama, pero se estima que pudieron ser entre 100 y 300 personas. Gente raptada en Kosovo, a la que se mantenía con vida hasta el momento en que era reclamada la mercancía.
La elección de Fushë-Krujë como centro de las supuestas operaciones no era casual. La distancia al aeropuerto de Tirana (Rinas) se cubre en quince minutos, por penoso que fuera el camino antes de que se construyera la carretera nueva. El portavoz y fiscal adjunto de la Fiscalía serbia para Crímenes de Guerra, Bruno Vekaric, sostiene que los órganos preparados para su comercialización eran trasladados en helicóptero a Rinas. Allí les esperaba un vuelo con destino a Estambul. "A los prisioneros se les quitaban los riñones, el corazón, todo lo que era útil para el tráfico. Tenemos la lista de precios en marcos alemanes. Un corazón eran 80.000 marcos, un riñón, la mitad", dice Vekaric. Los despojos de las víctimas se enterraban en terrenos adyacentes.
El escándalo provocado por estas denuncias ha estremecido al mundo y ha obligado a Eulex (el organismo europeo que se encarga desde finales de 2008 de administrar justicia y velar por la seguridad en Kosovo) a abrir una investigación preliminar... Leer todo el artículo aquí.
El "doctor Frankenstein" y sus 2.400 trasplantes
Islandia rechaza en referéndum pagar por los errores de sus bancos
El 'no' vence en la consulta celebrada ayer para aprobar la indemnización de 4.000 millones de euros que exigen Reino Unido y Holanda por la quiebra de una entidad.
¿Qué haría usted si uno de los grandes bancos españoles hubiera quebrado en Reino Unido y el Gobierno británico exigiera a España un pago de 50.000 euros por familia para saldar esa deuda? Islandia, que ya se había negado en una ocasión a pagar esa factura, se enfrentó ayer a un segundo referéndum sobre si aprueba -o no- devolver a Reino Unido y Holanda 4.000 millones de euros por la bancarrota de una de sus entidades financieras. Y han vuelto a decir no: según los resultados aún parciales, con el 70% de las papeletas escrutadas, el 57,7% de los votantes han rechazado hacerlo, frente al 42,3% que lo han aprobado...
El referéndum fue convocado hace dos meses por el presidente islandés, Oláfur Ragnar Grímsson, que se negó a firmar una ley del Parlamento que estipulaba las condiciones del acuerdo: un pago con intereses del 3% a 37 años. Grímsson es reincidente: en diciembre de 2009 ya forzó una consulta similar, cuando contra todo pronóstico se negó a firmar una ley que obligaba a pagar con intereses del 5,5% en 15 años. El no ganó entonces de forma arrolladora. "Las antiguas condiciones de pago eran muy injustas: las nuevas son mejores, pero si los islandeses van a tener que cargar con una deuda de sus bancos deben tener derecho a decidir. Islandia es una democracia, no un sistema financiero", declaró Grímsson a este diario hace unos días...
Islandia sigue sumida en una profunda crisis, tras los acontecimientos que acabaron con la quiebra del sistema bancario y que obligaron al país a acudir al FMI. Entonces la Bolsa se desplomó, la corona islandesa perdió el 80% de su valor y la caída del PIB ha sido del 15%. El paro ha pasado del 1% al 8%, hay controles de capital -corralito-, ha habido fuertes subidas de impuestos y recortes del gasto público. La incipiente recuperación es aún muy frágil. Y esa fragilidad puede aumentar en caso de que el no salga vencedor: el Ejecutivo avisó a la población de que el rechazo llevaría el caso a los tribunales, donde la factura puede llegar a ser mucho mayor. Además, si los activos del banco quebrado son menores de lo esperado y la corona vuelve a caer, las cifras se dispararían...
La reacción de Reino Unido no se ha hecho esperar. El secretario jefe del Tesoro británico, Danny Alexander, ha expresado hoy su decepción ante la negativa de los islandeses a pagar por el colapso de los bancos:"Está claro que el rechazo declarado por el pueblo islandés a lo que era un acuerdo negociado ha sido obviamente decepcionante", declaró Alexander. "Por supuesto que respetamos su decisión, pero ahora vamos a hablar con nuestros socios internacionales, y parece que este proceso terminará en los tribunales", añadió.
Leer todo el artículo de El País aquí.. Más sobre Islandia en El País, 11-04-2011 artículo de Gudbergur Bergsson
¿Qué haría usted si uno de los grandes bancos españoles hubiera quebrado en Reino Unido y el Gobierno británico exigiera a España un pago de 50.000 euros por familia para saldar esa deuda? Islandia, que ya se había negado en una ocasión a pagar esa factura, se enfrentó ayer a un segundo referéndum sobre si aprueba -o no- devolver a Reino Unido y Holanda 4.000 millones de euros por la bancarrota de una de sus entidades financieras. Y han vuelto a decir no: según los resultados aún parciales, con el 70% de las papeletas escrutadas, el 57,7% de los votantes han rechazado hacerlo, frente al 42,3% que lo han aprobado...
El referéndum fue convocado hace dos meses por el presidente islandés, Oláfur Ragnar Grímsson, que se negó a firmar una ley del Parlamento que estipulaba las condiciones del acuerdo: un pago con intereses del 3% a 37 años. Grímsson es reincidente: en diciembre de 2009 ya forzó una consulta similar, cuando contra todo pronóstico se negó a firmar una ley que obligaba a pagar con intereses del 5,5% en 15 años. El no ganó entonces de forma arrolladora. "Las antiguas condiciones de pago eran muy injustas: las nuevas son mejores, pero si los islandeses van a tener que cargar con una deuda de sus bancos deben tener derecho a decidir. Islandia es una democracia, no un sistema financiero", declaró Grímsson a este diario hace unos días...
Islandia sigue sumida en una profunda crisis, tras los acontecimientos que acabaron con la quiebra del sistema bancario y que obligaron al país a acudir al FMI. Entonces la Bolsa se desplomó, la corona islandesa perdió el 80% de su valor y la caída del PIB ha sido del 15%. El paro ha pasado del 1% al 8%, hay controles de capital -corralito-, ha habido fuertes subidas de impuestos y recortes del gasto público. La incipiente recuperación es aún muy frágil. Y esa fragilidad puede aumentar en caso de que el no salga vencedor: el Ejecutivo avisó a la población de que el rechazo llevaría el caso a los tribunales, donde la factura puede llegar a ser mucho mayor. Además, si los activos del banco quebrado son menores de lo esperado y la corona vuelve a caer, las cifras se dispararían...
La reacción de Reino Unido no se ha hecho esperar. El secretario jefe del Tesoro británico, Danny Alexander, ha expresado hoy su decepción ante la negativa de los islandeses a pagar por el colapso de los bancos:"Está claro que el rechazo declarado por el pueblo islandés a lo que era un acuerdo negociado ha sido obviamente decepcionante", declaró Alexander. "Por supuesto que respetamos su decisión, pero ahora vamos a hablar con nuestros socios internacionales, y parece que este proceso terminará en los tribunales", añadió.
Leer todo el artículo de El País aquí.. Más sobre Islandia en El País, 11-04-2011 artículo de Gudbergur Bergsson
Jugar con el planeta
Las consecuencias del terremoto de Japón -especialmente la actual crisis en la central nuclear de Fukushima- traen recuerdos sombríos para los observadores de la crisis financiera estadounidense que precipitó la Gran Recesión. Ambos acontecimientos ofrecen duras lecciones sobre los riesgos y sobre lo mal que pueden manejarlos los mercados y las sociedades.
Naturalmente, en cierto sentido no hay comparación entre la tragedia provocada por el terremoto -que ha dejado más de 25.000 personas muertas o desaparecidas- y la crisis financiera, a la que no se puede atribuir un sufrimiento físico tan agudo. Pero cuando se trata de la fusión del reactor nuclear en Fukushima, los dos acontecimientos tienen algo en común.
Los expertos tanto de la industria nuclear como de las finanzas nos aseguraron que la nueva tecnología había eliminado prácticamente el riesgo de una catástrofe. Los hechos demostraron que estaban equivocados: no solo existían los riesgos, sino que sus consecuencias fueron tan grandes que eliminaron fácilmente todos los supuestos beneficios de los sistemas que los líderes de la industria promovían.
Antes de la Gran Recesión, los gurús económicos de EE UU -desde el presidente de la Reserva Federal hasta los gigantes de las finanzas- se jactaban de que habíamos aprendido a dominar los riesgos. Mediante instrumentos financieros innovadores, como los derivados y los credit default swaps (seguros contra el impago de la deuda), se había logrado distribuir el riesgo en toda la economía. Ahora sabemos que no solo engañaron al resto de la sociedad, sino que incluso se engañaron a ellos mismos.
Resultó que estos magos de las finanzas no entendieron las complejidades del riesgo, por no hablar de los peligros que plantean las "distribuciones de cola ancha", un término estadístico que se refiere a situaciones raras que tienen consecuencias enormes, y a las que a veces se llama "cisnes negros". Eventos que supuestamente suceden una vez en un siglo -o incluso una vez en la vida del universo- parecían ocurrir cada diez años. Peor aún, no solo se subestimó enormemente la frecuencia de estos acontecimientos, sino también el daño desmesurado que causarían -más o menos como las fusiones que siguen agobiando a la industria nuclear.
Las investigaciones económicas y psicológicas nos ayudan a entender por qué gestionamos tan mal estos riesgos. Tenemos pocas bases empíricas para juzgar los acontecimientos raros, por lo que es difícil hacer cálculos precisos. En tales circunstancias, no solo empezamos a pensar lo que queremos, sino que puede ser que tengamos pocos incentivos para pensar en absoluto. Por el contrario, cuando los demás cargan con los costes de los errores, los incentivos favorecen el autoengaño. Un sistema que socializa las pérdidas y privatiza las ganancias está condenado a gestionar mal el riesgo.
En efecto, todo el sector financiero estaba plagado de problemas con las agencias y las externalidades. Las agencias de calificación tenían incentivos para dar buenas calificaciones a los títulos de alto riesgo que producían los bancos de inversión que les pagaban. Los creadores de las hipotecas no cargaban con las consecuencias de su irresponsabilidad, e incluso quienes se dedicaron a dar préstamos abusivos o crearon y comercializaron valores diseñados para perder, lo hicieron de manera que quedaron protegidos de acusaciones civiles y penales.
Leer todo el artículo de "El País" de JOSEPH E. STIGLITZ 10/04/2011 aquí.
Naturalmente, en cierto sentido no hay comparación entre la tragedia provocada por el terremoto -que ha dejado más de 25.000 personas muertas o desaparecidas- y la crisis financiera, a la que no se puede atribuir un sufrimiento físico tan agudo. Pero cuando se trata de la fusión del reactor nuclear en Fukushima, los dos acontecimientos tienen algo en común.
Los expertos tanto de la industria nuclear como de las finanzas nos aseguraron que la nueva tecnología había eliminado prácticamente el riesgo de una catástrofe. Los hechos demostraron que estaban equivocados: no solo existían los riesgos, sino que sus consecuencias fueron tan grandes que eliminaron fácilmente todos los supuestos beneficios de los sistemas que los líderes de la industria promovían.
Antes de la Gran Recesión, los gurús económicos de EE UU -desde el presidente de la Reserva Federal hasta los gigantes de las finanzas- se jactaban de que habíamos aprendido a dominar los riesgos. Mediante instrumentos financieros innovadores, como los derivados y los credit default swaps (seguros contra el impago de la deuda), se había logrado distribuir el riesgo en toda la economía. Ahora sabemos que no solo engañaron al resto de la sociedad, sino que incluso se engañaron a ellos mismos.
Resultó que estos magos de las finanzas no entendieron las complejidades del riesgo, por no hablar de los peligros que plantean las "distribuciones de cola ancha", un término estadístico que se refiere a situaciones raras que tienen consecuencias enormes, y a las que a veces se llama "cisnes negros". Eventos que supuestamente suceden una vez en un siglo -o incluso una vez en la vida del universo- parecían ocurrir cada diez años. Peor aún, no solo se subestimó enormemente la frecuencia de estos acontecimientos, sino también el daño desmesurado que causarían -más o menos como las fusiones que siguen agobiando a la industria nuclear.
Las investigaciones económicas y psicológicas nos ayudan a entender por qué gestionamos tan mal estos riesgos. Tenemos pocas bases empíricas para juzgar los acontecimientos raros, por lo que es difícil hacer cálculos precisos. En tales circunstancias, no solo empezamos a pensar lo que queremos, sino que puede ser que tengamos pocos incentivos para pensar en absoluto. Por el contrario, cuando los demás cargan con los costes de los errores, los incentivos favorecen el autoengaño. Un sistema que socializa las pérdidas y privatiza las ganancias está condenado a gestionar mal el riesgo.
En efecto, todo el sector financiero estaba plagado de problemas con las agencias y las externalidades. Las agencias de calificación tenían incentivos para dar buenas calificaciones a los títulos de alto riesgo que producían los bancos de inversión que les pagaban. Los creadores de las hipotecas no cargaban con las consecuencias de su irresponsabilidad, e incluso quienes se dedicaron a dar préstamos abusivos o crearon y comercializaron valores diseñados para perder, lo hicieron de manera que quedaron protegidos de acusaciones civiles y penales.
Leer todo el artículo de "El País" de JOSEPH E. STIGLITZ 10/04/2011 aquí.
sábado, 9 de abril de 2011
Adelgazar al Estado. La doctrina de Mellon
Liquidar la mano de obra, liquidar las acciones, liquidar a los agricultores, liquidar las propiedades inmobiliarias". Ese, según Herbert Hoover, fue el consejo que recibió de Andrew Mellon, el secretario del Tesoro, mientras Estados Unidos se hundía en la Gran Depresión. Para ser justos, hay ciertas dudas sobre si Mellon realmente dijo eso; todo lo que tenemos es la versión de Hoover, escrita muchos años después.
Pero una cosa está clara: el liquidacionismo a lo Mellon es ahora la doctrina oficial del Partido Republicano. (Y yo diría que de gran parte de la UE)
Hace dos semanas, los miembros republicanos del Comité Económico Conjunto del Congreso publicaban un informe, Spend less, owe less, grow the economy (Gastar menos, deber menos, hacer crecer la economía), en el que sostenían que recortar drásticamente el gasto y el empleo públicos ante una economía profundamente deprimida crearía en realidad puestos de trabajo. En parte, estaban invocando la ayuda del hada de la confianza; seguiremos con eso en un momento. Pero el argumento principal era puro Mellon.
Esta es la explicación del informe sobre el modo en que los despidos crearían empleo: "Un número menor de empleados públicos hace que aumente la cantera disponible de trabajadores cualificados y con experiencia para las empresas privadas, lo que reduce los costes de la mano de obra". Dejando a un lado los eufemismos, lo que esto viene a decir es que aumentando el paro, en concreto el de los "trabajadores cualificados y con experiencia" -en el caso de que se lo estén preguntando, eso significa principalmente maestros-, podemos reducir los salarios, lo cual estimularía la contratación.
Si lo piensan, hay aquí un problema lógico evidente: los republicanos dicen que la destrucción de empleo conduce a salarios más bajos, lo que conduce a la creación de empleo. ¿Pero no conduciría esta creación de empleo a salarios más altos, lo cual conduce a la destrucción de empleo, lo cual conduce a...? Necesito una aspirina.
Aparte de eso, ¿por qué unos salarios más bajos fomentarían el crecimiento del empleo?
Aquí tenemos una falacia de composición: como los trabajadores de una empresa determinada podrían ser capaces de conservar su empleo aceptando un recorte del sueldo, se podría pensar que podemos hacer que el empleo en general crezca recortando los salarios de todo el mundo. Pero los recortes de sueldo en, por ejemplo, General Motors (GM) han ayudado a mantener los puestos de algunos trabajadores al hacer que GM sea más competitiva que otras empresas cuyos costes salariales no se han reducido. No se produce un beneficio comparable cuando se reducen los salarios de todo el mundo al mismo tiempo.
De hecho, los recortes salariales generalizados casi con certeza destruirían empleo, no lo crearían. ¿Por qué? Porque aunque los ingresos se reducirían, las deudas no lo harían, de modo que una bajada general de los sueldos empeoraría el problema de la deuda, que es, en este momento, el principal obstáculo para la recuperación.
En resumen, el mellonismo está tan descaminado ahora como lo estaba hace 80 años.
Ahora bien, el liquidacionismo no es el único argumento que el informe del Partido Republicano presenta para respaldar la afirmación de que reducir el empleo en realidad crea puestos de trabajo. También invoca al hada de la confianza; es decir, sugiere que los recortes del gasto público estimularán el gasto privado al aumentar la confianza de los consumidores y las empresas, lo cual conduce a la expansión económica.
Hace un año, los conservadores pregonaban con regocijo unos estudios estadísticos que supuestamente mostraban muchos ejemplos del éxito de la austeridad expansiva. Desde entonces, sin embargo, esos estudios han sido desacreditados con más o menos rigurosidad por investigadores meticulosos, sobre todo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hay que decir en su favor que los que escribieron el informe del Partido Republicano eran claramente conscientes de que las pruebas ya no respaldan su postura. ... "puede impulsar el crecimiento del PIB". ¿En qué circunstancias puede? ¿Impulsarlo en relación con qué? No lo dicen.
¿He mencionado que en Reino Unido, donde el Gobierno que subió al poder el pasado mayo creía a pies juntillas en la doctrina de la austeridad expansiva, la economía se ha estancado y la confianza empresarial ha descendido hasta su nivel más bajo en dos años? Y hasta las nuevas previsiones del Gobierno, más pesimistas, se basan en la suposición de que las enormemente endeudadas familias británicas asumirán aún más deudas en los próximos años.
Pero qué importancia tienen las lecciones de la historia, o los acontecimientos que tienen lugar al otro lado del Atlántico: los republicanos están ahora plenamente entregados a la doctrina de que debemos destruir empleo a fin de conservarlo.
Y los demócratas están oponiendo poca resistencia. La Casa Blanca, en concreto, se ha rendido de hecho en la guerra de las ideas; ya ni siquiera trata de defender los argumentos en contra de los recortes drásticos del gasto en un momento de paro elevado.
Así que este es el estado del debate político en el mayor país del mundo: un partido ha aceptado las falacias económicas de hace 80 años, mientras que el otro ha perdido las ganas de luchar. Y las familias estadounidenses pagarán el pato. -
Ver aquí en el País todo el artículo de PAUL KRUGMAN 03/04/2011.
Pero una cosa está clara: el liquidacionismo a lo Mellon es ahora la doctrina oficial del Partido Republicano. (Y yo diría que de gran parte de la UE)
Hace dos semanas, los miembros republicanos del Comité Económico Conjunto del Congreso publicaban un informe, Spend less, owe less, grow the economy (Gastar menos, deber menos, hacer crecer la economía), en el que sostenían que recortar drásticamente el gasto y el empleo públicos ante una economía profundamente deprimida crearía en realidad puestos de trabajo. En parte, estaban invocando la ayuda del hada de la confianza; seguiremos con eso en un momento. Pero el argumento principal era puro Mellon.
Esta es la explicación del informe sobre el modo en que los despidos crearían empleo: "Un número menor de empleados públicos hace que aumente la cantera disponible de trabajadores cualificados y con experiencia para las empresas privadas, lo que reduce los costes de la mano de obra". Dejando a un lado los eufemismos, lo que esto viene a decir es que aumentando el paro, en concreto el de los "trabajadores cualificados y con experiencia" -en el caso de que se lo estén preguntando, eso significa principalmente maestros-, podemos reducir los salarios, lo cual estimularía la contratación.
Si lo piensan, hay aquí un problema lógico evidente: los republicanos dicen que la destrucción de empleo conduce a salarios más bajos, lo que conduce a la creación de empleo. ¿Pero no conduciría esta creación de empleo a salarios más altos, lo cual conduce a la destrucción de empleo, lo cual conduce a...? Necesito una aspirina.
Aparte de eso, ¿por qué unos salarios más bajos fomentarían el crecimiento del empleo?
Aquí tenemos una falacia de composición: como los trabajadores de una empresa determinada podrían ser capaces de conservar su empleo aceptando un recorte del sueldo, se podría pensar que podemos hacer que el empleo en general crezca recortando los salarios de todo el mundo. Pero los recortes de sueldo en, por ejemplo, General Motors (GM) han ayudado a mantener los puestos de algunos trabajadores al hacer que GM sea más competitiva que otras empresas cuyos costes salariales no se han reducido. No se produce un beneficio comparable cuando se reducen los salarios de todo el mundo al mismo tiempo.
De hecho, los recortes salariales generalizados casi con certeza destruirían empleo, no lo crearían. ¿Por qué? Porque aunque los ingresos se reducirían, las deudas no lo harían, de modo que una bajada general de los sueldos empeoraría el problema de la deuda, que es, en este momento, el principal obstáculo para la recuperación.
En resumen, el mellonismo está tan descaminado ahora como lo estaba hace 80 años.
Ahora bien, el liquidacionismo no es el único argumento que el informe del Partido Republicano presenta para respaldar la afirmación de que reducir el empleo en realidad crea puestos de trabajo. También invoca al hada de la confianza; es decir, sugiere que los recortes del gasto público estimularán el gasto privado al aumentar la confianza de los consumidores y las empresas, lo cual conduce a la expansión económica.
Hace un año, los conservadores pregonaban con regocijo unos estudios estadísticos que supuestamente mostraban muchos ejemplos del éxito de la austeridad expansiva. Desde entonces, sin embargo, esos estudios han sido desacreditados con más o menos rigurosidad por investigadores meticulosos, sobre todo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hay que decir en su favor que los que escribieron el informe del Partido Republicano eran claramente conscientes de que las pruebas ya no respaldan su postura. ... "puede impulsar el crecimiento del PIB". ¿En qué circunstancias puede? ¿Impulsarlo en relación con qué? No lo dicen.
¿He mencionado que en Reino Unido, donde el Gobierno que subió al poder el pasado mayo creía a pies juntillas en la doctrina de la austeridad expansiva, la economía se ha estancado y la confianza empresarial ha descendido hasta su nivel más bajo en dos años? Y hasta las nuevas previsiones del Gobierno, más pesimistas, se basan en la suposición de que las enormemente endeudadas familias británicas asumirán aún más deudas en los próximos años.
Pero qué importancia tienen las lecciones de la historia, o los acontecimientos que tienen lugar al otro lado del Atlántico: los republicanos están ahora plenamente entregados a la doctrina de que debemos destruir empleo a fin de conservarlo.
Y los demócratas están oponiendo poca resistencia. La Casa Blanca, en concreto, se ha rendido de hecho en la guerra de las ideas; ya ni siquiera trata de defender los argumentos en contra de los recortes drásticos del gasto en un momento de paro elevado.
Así que este es el estado del debate político en el mayor país del mundo: un partido ha aceptado las falacias económicas de hace 80 años, mientras que el otro ha perdido las ganas de luchar. Y las familias estadounidenses pagarán el pato. -
Ver aquí en el País todo el artículo de PAUL KRUGMAN 03/04/2011.
Manifestación el jueves de juventud sin futuro en Madrid.
La protesta de juventudsinfuturo en Madrid, que juntó a cerca de 10.000 personas según los organizadores, discurrió de forma pacífica y animada en todo momento. Una vez desconvocada, un grupo de unas 300 personas caminó por el Paseo del Prado de forma disgregada, lo cual provocó algunos cortes de tráfico después de que varias de ellas cruzaran vallas para evitar el paso de furgonas de policía. Las cargas de la Policía Nacional culminaron con la detención de 13 manifestantes. Fotogalería de la protesta Ver toda la noticia en el periódico "Diagonal".
La crisis de Islandia
Islandia fue llamada la “Wall Street del Ártico” o el “Tigre Nórdico”, en muy poco tiempo pasó de un crecimiento alto, para un país desarrollado, a convertirse en un país muy endeudado.
Con apenas 320.000 habitantes, los banqueros islandeses quisieron aprovechar la liberalización financiera: el sistema bancario islandés pasó de ocuparse del mercado doméstico a servir de intermediario para otros países, los escandinavos y el Reino Unido principalmente.
Por ejemplo, el banco por internet Icesave perteneciente al banco Landsbanki operó cuentas de ahorro en Holanda y el Reino Unido. Creció hasta tener depósitos por 1.700 millones de euros en el primer país, durante los breves cinco meses en que operó ahí, y por cerca de 5.000 millones de euros en el Reino Unido, durante dos años, gracias a que ofrecía tasas de interés superiores al 5 por ciento.
En una publicación de la Cámara Islandesa de Comercio [1] un funcionario nativo y un académico estadounidense, quien llegó a ser miembro del directorio del Sistema de la Reserva Federal estadounidense, argumentaban, en 2006, que los temores sobre la inestabilidad del sistema financiero de Islandia eran infundados pues todo estaba básicamente bien.
El país tenía el PIB per cápita más alto del mundo en 2005, con muy poca corrupción, bajísima deuda pública (la deuda neta representaba 10% del PIB) y con altísimos niveles de educación y salud. Una excelente muestra de la felicidad que trae a la gente decente el seguir las leyes del mercado y el respeto a la propiedad privada.
El ultraconservador Cato Institute celebraba todavía en febrero de 2008 que el éxito de Islandia se debía en buena parte a sus políticas en favor del libre mercado: los impuestos a los ingresos del trabajo eran de 36 por ciento mientras que los ingresos del capital eran gravados con 10 por ciento.
Las corporaciones gozaban de un gravamen del 18 por ciento, comparado con el 39 por ciento en EEUU, pero el diligente gobierno islandés había ya anunciado una reducción de esa tasa a 15 por ciento [2]. El único foco rojo era un considerable déficit en cuenta corriente.
No obstante la aparente solidez de la economía islandesa, Kaupthing, Glitnir Bank HF y Landsbanki Islands HF -los tres principales bancos islandeses- quebraron en octubre de 2008 tras acumular una deuda de 61.000 millones de dólares, equivalente a 12 veces el producto interno bruto de este país [3].
Tuvieron que ser nacionalizados en ese mes después de que habían sido privatizados en 2003, ¡cinco años duró el sueño del libre mercado! El Cato Institute no ha vuelto a publicar algo sobre Islandia desde febrero de 2008 lo que no habla bien de su honradez intelectual.
Islandia, por supuesto, representa uno de los grandes episodios de catástrofe económica de todos los tiempos. Su economía, capaz de brindar a su población un nivel de vida decoroso, fue secuestrada de forma efectiva por una combinación de ideología de libre mercado y capitalismo de compadrazgo; un trabajo presentado en el congreso celebrado en Luxemburgo al que acabo de asistir muestra que los beneficios de la burbuja financiera han recaído de forma abrumadora sobre una pequeña minoría que ocupa la cima de la distribución de rentas [4].
Islandia cayó en una profunda crisis económica que enfureció a la población. El gobierno debió estatizar los tres bancos y pedir un fondo de rescate al Fondo Monetario Internacional [5].
La corona islandesa se devaluó en 80 por ciento, la bolsa de valores estuvo cerrada por algunos días y el producto interno bruto cayó cerca del 7 por ciento durante 2009. Se estima que fue de cero el crecimiento durante 2010 aunque el PIB creció al fin durante el tercer trimestre de 2010 con respecto al previo.
Los capitalistas islandeses y el gobierno, en complicidad con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional consiguieron que se socializaran muchas de las deudas contraídas por la banca privada en su desbocada carrera para obtener ganancias.
Empezó una disputa por los montos de las deudas bancarias y los tiempos para cubrirlas. Por ejemplo el Reino Unido exigió el pago no de los 20.000 euros por depósito que marca la legislación europea; sino de entre 50.000 y 100.000 euros. Eso elevaba la deuda islandesa a 2.700 millones de euros por depósitos realizados en el banco Icesave.
El gobierno británico amenazó con incautar los activos del banco Kaupthing (sin relación comercial con el Icesave) aplicando la legislación antiterrorista del Reino Unido.
Ante la propuesta burguesa de que el pueblo islandés pagara todas las deudas que no contrajo; la gente salió a protestar.
Las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik van en aumento. El 23 de enero de 2009 se convocan elecciones anticipadas y tres días después, las caceroladas ya son multitudinarias y provocan la dimisión del Primer Ministro, el conservador Geir H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque. Es el primer gobierno que cayó víctima de la crisis mundial.
El 25 de abril se celebran elecciones generales de las que sale un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por la nueva Primera Ministra Jóhanna Sigurðardóttir.
A lo largo del 2009 continúa la pésima situación económica del país y el año cierra con una caída del PIB del 7%.
Mediante una ley ampliamente discutida en el parlamento se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010 el Presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.
En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. La revolución islandesa consigue una nueva victoria de forma pacífica. El FMI congela las ayudas económicas a Islandia a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda [6].
En noviembre, de 2010, se eligió una Asamblea Constituyente que reformará la carta magna del país para recoger las experiencias de la crisis cuyos trabajos se inician en febrero de 2011. Es claro entonces que el final de la crisis islandesa no se ha escrito aún. ¿Cuándo saldrá Islandia de la crisis y cómo se repartirán los costos? Las respuestas a estas preguntas saldrán de la pugna entre la plutocracia y el pueblo que ya ha obtenido importantes victorias.
La crisis bancaria localizada en Islandia mostró lo que la competencia capitalista ha logrado al ampliar la escala de la acumulación. Islandia, un país muy pequeño, creó las condiciones para concentrar una porción mayor de la que le correspondería de la ganancia bancaria mundial.
Como nos dice el marxismo, la ganancia bancaria proviene del interés cobrado por el tráfico dinerario y resulta de la ganancia originada en las esferas productivas. Al contraerse, durante la crisis, la masa de ganancia generada en la producción, la masa de ganancia bancaria se contrajo también y ello ocasionó crisis bancarias en todo el mundo.
Las quiebras bancarias a diferencia de las de esferas productivas tienen un efecto “perverso”. Si quiebra una empresa productiva y eso arrastra a otras empresas relacionadas con ella se trata de una purga conveniente para el organismo capitalista pues todos los involucrados son capitales total o parcialmente sobrantes que deben destruirse en mayor o menor grado.
La quiebra bancaria arrastra a capitales productivos sobrantes o no. La respuesta burguesa en esta crisis y en otras anteriores ha sido impedirlas , con excepciones como Lehman Brothers, cargándoles a los trabajadores la mayor parte posible de las pérdidas. Es decir que parte de la plusvalía futura será apropiada por el sector financiero sin pasar por la forma de ganancia de empresas productivas.
La crisis islandesa es no una quiebra bancaria sino una serie de ellas que amenaza a todo el sistema productivo del país. ¿Qué hizo posible que se dejara quebrar a los tres principales bancos del país y pareciera no tener efectos devastadores sobre toda la economía?
Krugman dice que la gravedad de la crisis islandesa impidió la aplicación de las medidas ortodoxas y eso condujo a una salida más rápida y menos costosa que otras. Esta interpretación keynesiana encuentra en los excesos del capitalismo las causas de la crisis.
Tendremos que volver a este asunto en otro artículo para tratarlo como amerita, por lo pronto es conveniente puntualizar sobre la crisis económica islandesa:
Se trató de una crisis bancaria de grandes proporciones que empobreció a todo un país que jugó el papel de banca para países más grandes merced a una legislación excepcionalmente beneficiosa para el capital.
Eso potenció durante algún tiempo el crecimiento pero desembocó en una crisis bancaria aún no resuelta y que compromete el futuro rendimiento del capitalismo en Islandia.
Los costos de la crisis no se han cargado íntegramente a los trabajadores islandeses gracias a que se han defendido y logrado victorias parciales. Obviamente las causas de esta crisis rebasan el ámbito nacional. ¿Cuáles serán las posibles soluciones entonces?
Alejandro Valle Baeza es profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México
Referencias:
[1] Mishkin, F.S. y Herbertsson, T. Financial Stability in Iceland. Iceland Chamber of Commerce. 2006 en: http://www.vi.is/files/555877819Financial%20Stability%20in%20Iceland%20Screen%20Version.pdf
[2] Ver “Iceland and Taiwan to Slash Corporate Tax Rates” por Daniel J. Mitchell en http://www.cato-at-liberty.org/iceland-and-taiwan-to-slash-corporate-tax-rates/
[3] Kaupthing era el mayor banco islandés antes de declarase en quiebra. El ex director general de Kaupthing, Hreidar Mar Sigurdsson, y el ex director de la sucursal de Luxemburgo, Magnus Gudmundsson, fueron interrogados el 6 enero de 2011 por el fiscal especial, Olafur Thor Hauksson, tras lo cual el primero pasará 12 días en la prisión de Litla-Hrauni, en el sur del país, y el segundo, siete.
[4] Krugman, P. “El milagro islandés después de la crisis” publicado en The New York Times y traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez en http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/06/30/the-icelandic-post-crisis-miracle/?utm_source=lasindias.info/blog En el artículo Krugman muestra que el 1 por ciento más rico de la población pasó de tener el 7.5 por ciento del ingreso en 2001 a percibir el 20 por ciento en 2007.
[5] “Justicia detrás de responsables de crisis islandesa” por Lowana Veal en esta web.
[6] “Islandia: La revolución silenciada “ en La haine.org: http://www.lahaine.org/index.php?p=50982
Fuente: Alejandro Valle Baeza. LibreRed.
Más sobre Islandia Lecciones Islandesas Y Gente Independiente Y La Gente no tiene que pagar la locura de sus banqueros, Islandia enjaula a sus banqueros, de El País.
Con apenas 320.000 habitantes, los banqueros islandeses quisieron aprovechar la liberalización financiera: el sistema bancario islandés pasó de ocuparse del mercado doméstico a servir de intermediario para otros países, los escandinavos y el Reino Unido principalmente.
Por ejemplo, el banco por internet Icesave perteneciente al banco Landsbanki operó cuentas de ahorro en Holanda y el Reino Unido. Creció hasta tener depósitos por 1.700 millones de euros en el primer país, durante los breves cinco meses en que operó ahí, y por cerca de 5.000 millones de euros en el Reino Unido, durante dos años, gracias a que ofrecía tasas de interés superiores al 5 por ciento.
En una publicación de la Cámara Islandesa de Comercio [1] un funcionario nativo y un académico estadounidense, quien llegó a ser miembro del directorio del Sistema de la Reserva Federal estadounidense, argumentaban, en 2006, que los temores sobre la inestabilidad del sistema financiero de Islandia eran infundados pues todo estaba básicamente bien.
El país tenía el PIB per cápita más alto del mundo en 2005, con muy poca corrupción, bajísima deuda pública (la deuda neta representaba 10% del PIB) y con altísimos niveles de educación y salud. Una excelente muestra de la felicidad que trae a la gente decente el seguir las leyes del mercado y el respeto a la propiedad privada.
El ultraconservador Cato Institute celebraba todavía en febrero de 2008 que el éxito de Islandia se debía en buena parte a sus políticas en favor del libre mercado: los impuestos a los ingresos del trabajo eran de 36 por ciento mientras que los ingresos del capital eran gravados con 10 por ciento.
Las corporaciones gozaban de un gravamen del 18 por ciento, comparado con el 39 por ciento en EEUU, pero el diligente gobierno islandés había ya anunciado una reducción de esa tasa a 15 por ciento [2]. El único foco rojo era un considerable déficit en cuenta corriente.
No obstante la aparente solidez de la economía islandesa, Kaupthing, Glitnir Bank HF y Landsbanki Islands HF -los tres principales bancos islandeses- quebraron en octubre de 2008 tras acumular una deuda de 61.000 millones de dólares, equivalente a 12 veces el producto interno bruto de este país [3].
Tuvieron que ser nacionalizados en ese mes después de que habían sido privatizados en 2003, ¡cinco años duró el sueño del libre mercado! El Cato Institute no ha vuelto a publicar algo sobre Islandia desde febrero de 2008 lo que no habla bien de su honradez intelectual.
Islandia, por supuesto, representa uno de los grandes episodios de catástrofe económica de todos los tiempos. Su economía, capaz de brindar a su población un nivel de vida decoroso, fue secuestrada de forma efectiva por una combinación de ideología de libre mercado y capitalismo de compadrazgo; un trabajo presentado en el congreso celebrado en Luxemburgo al que acabo de asistir muestra que los beneficios de la burbuja financiera han recaído de forma abrumadora sobre una pequeña minoría que ocupa la cima de la distribución de rentas [4].
Islandia cayó en una profunda crisis económica que enfureció a la población. El gobierno debió estatizar los tres bancos y pedir un fondo de rescate al Fondo Monetario Internacional [5].
La corona islandesa se devaluó en 80 por ciento, la bolsa de valores estuvo cerrada por algunos días y el producto interno bruto cayó cerca del 7 por ciento durante 2009. Se estima que fue de cero el crecimiento durante 2010 aunque el PIB creció al fin durante el tercer trimestre de 2010 con respecto al previo.
Los capitalistas islandeses y el gobierno, en complicidad con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional consiguieron que se socializaran muchas de las deudas contraídas por la banca privada en su desbocada carrera para obtener ganancias.
Empezó una disputa por los montos de las deudas bancarias y los tiempos para cubrirlas. Por ejemplo el Reino Unido exigió el pago no de los 20.000 euros por depósito que marca la legislación europea; sino de entre 50.000 y 100.000 euros. Eso elevaba la deuda islandesa a 2.700 millones de euros por depósitos realizados en el banco Icesave.
El gobierno británico amenazó con incautar los activos del banco Kaupthing (sin relación comercial con el Icesave) aplicando la legislación antiterrorista del Reino Unido.
Ante la propuesta burguesa de que el pueblo islandés pagara todas las deudas que no contrajo; la gente salió a protestar.
Las protestas ciudadanas frente al parlamento en Reykjavik van en aumento. El 23 de enero de 2009 se convocan elecciones anticipadas y tres días después, las caceroladas ya son multitudinarias y provocan la dimisión del Primer Ministro, el conservador Geir H. Haarden, y de todo su gobierno en bloque. Es el primer gobierno que cayó víctima de la crisis mundial.
El 25 de abril se celebran elecciones generales de las que sale un gobierno de coalición formado por la Alianza Social-demócrata y el Movimiento de Izquierda Verde, encabezado por la nueva Primera Ministra Jóhanna Sigurðardóttir.
A lo largo del 2009 continúa la pésima situación económica del país y el año cierra con una caída del PIB del 7%.
Mediante una ley ampliamente discutida en el parlamento se propone la devolución de la deuda a Gran Bretaña y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todas las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum. En enero de 2010 el Presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.
En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. La revolución islandesa consigue una nueva victoria de forma pacífica. El FMI congela las ayudas económicas a Islandia a la espera de que se resuelva la devolución de su deuda [6].
En noviembre, de 2010, se eligió una Asamblea Constituyente que reformará la carta magna del país para recoger las experiencias de la crisis cuyos trabajos se inician en febrero de 2011. Es claro entonces que el final de la crisis islandesa no se ha escrito aún. ¿Cuándo saldrá Islandia de la crisis y cómo se repartirán los costos? Las respuestas a estas preguntas saldrán de la pugna entre la plutocracia y el pueblo que ya ha obtenido importantes victorias.
La crisis bancaria localizada en Islandia mostró lo que la competencia capitalista ha logrado al ampliar la escala de la acumulación. Islandia, un país muy pequeño, creó las condiciones para concentrar una porción mayor de la que le correspondería de la ganancia bancaria mundial.
Como nos dice el marxismo, la ganancia bancaria proviene del interés cobrado por el tráfico dinerario y resulta de la ganancia originada en las esferas productivas. Al contraerse, durante la crisis, la masa de ganancia generada en la producción, la masa de ganancia bancaria se contrajo también y ello ocasionó crisis bancarias en todo el mundo.
Las quiebras bancarias a diferencia de las de esferas productivas tienen un efecto “perverso”. Si quiebra una empresa productiva y eso arrastra a otras empresas relacionadas con ella se trata de una purga conveniente para el organismo capitalista pues todos los involucrados son capitales total o parcialmente sobrantes que deben destruirse en mayor o menor grado.
La quiebra bancaria arrastra a capitales productivos sobrantes o no. La respuesta burguesa en esta crisis y en otras anteriores ha sido impedirlas , con excepciones como Lehman Brothers, cargándoles a los trabajadores la mayor parte posible de las pérdidas. Es decir que parte de la plusvalía futura será apropiada por el sector financiero sin pasar por la forma de ganancia de empresas productivas.
La crisis islandesa es no una quiebra bancaria sino una serie de ellas que amenaza a todo el sistema productivo del país. ¿Qué hizo posible que se dejara quebrar a los tres principales bancos del país y pareciera no tener efectos devastadores sobre toda la economía?
Krugman dice que la gravedad de la crisis islandesa impidió la aplicación de las medidas ortodoxas y eso condujo a una salida más rápida y menos costosa que otras. Esta interpretación keynesiana encuentra en los excesos del capitalismo las causas de la crisis.
Tendremos que volver a este asunto en otro artículo para tratarlo como amerita, por lo pronto es conveniente puntualizar sobre la crisis económica islandesa:
Se trató de una crisis bancaria de grandes proporciones que empobreció a todo un país que jugó el papel de banca para países más grandes merced a una legislación excepcionalmente beneficiosa para el capital.
Eso potenció durante algún tiempo el crecimiento pero desembocó en una crisis bancaria aún no resuelta y que compromete el futuro rendimiento del capitalismo en Islandia.
Los costos de la crisis no se han cargado íntegramente a los trabajadores islandeses gracias a que se han defendido y logrado victorias parciales. Obviamente las causas de esta crisis rebasan el ámbito nacional. ¿Cuáles serán las posibles soluciones entonces?
Alejandro Valle Baeza es profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México
Referencias:
[1] Mishkin, F.S. y Herbertsson, T. Financial Stability in Iceland. Iceland Chamber of Commerce. 2006 en: http://www.vi.is/files/555877819Financial%20Stability%20in%20Iceland%20Screen%20Version.pdf
[2] Ver “Iceland and Taiwan to Slash Corporate Tax Rates” por Daniel J. Mitchell en http://www.cato-at-liberty.org/iceland-and-taiwan-to-slash-corporate-tax-rates/
[3] Kaupthing era el mayor banco islandés antes de declarase en quiebra. El ex director general de Kaupthing, Hreidar Mar Sigurdsson, y el ex director de la sucursal de Luxemburgo, Magnus Gudmundsson, fueron interrogados el 6 enero de 2011 por el fiscal especial, Olafur Thor Hauksson, tras lo cual el primero pasará 12 días en la prisión de Litla-Hrauni, en el sur del país, y el segundo, siete.
[4] Krugman, P. “El milagro islandés después de la crisis” publicado en The New York Times y traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez en http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/06/30/the-icelandic-post-crisis-miracle/?utm_source=lasindias.info/blog En el artículo Krugman muestra que el 1 por ciento más rico de la población pasó de tener el 7.5 por ciento del ingreso en 2001 a percibir el 20 por ciento en 2007.
[5] “Justicia detrás de responsables de crisis islandesa” por Lowana Veal en esta web.
[6] “Islandia: La revolución silenciada “ en La haine.org: http://www.lahaine.org/index.php?p=50982
Fuente: Alejandro Valle Baeza. LibreRed.
Más sobre Islandia Lecciones Islandesas Y Gente Independiente Y La Gente no tiene que pagar la locura de sus banqueros, Islandia enjaula a sus banqueros, de El País.
martes, 5 de abril de 2011
domingo, 3 de abril de 2011
Gabriel Celaya, la poesía social y Facebook.
Recuerdo a Gabriel Celaya, de quien el 18 de marzo se conmemoró el centenario de su nacimiento, en la Feria del Libro de Madrid de 1977. Acompañado de su inseparable Amparitxu, firmaba libros en una de las casetas más concurridas. Acababa de publicar Itinerario poético, una antología preparada y prologada por él mismo y una larga fila de lectores, entre los que yo me encontraba, esperaba el turno para recibir su firma y su dedicatoria.
Era en los albores de la Transición, a muy pocos días de la celebración de las primeras elecciones democráticas después de cuarenta años de dictadura y Celaya -como Blas de Otero- venía acumulando, desde la década de los sesenta, una bien merecida fama de referente de la resistencia antifranquista y de la literatura comprometida.
Sus espléndidos poemas 'La poesía es un arma cargada de futuro' o 'España en marcha', de su libro Cantos iberos (1955), eran inseparables de un estado de conciencia colectiva claramente favorable a la ruptura, a la libertad y a la democracia.
En aquellos días (en aquellos años) las potencialidades movilizadoras, críticas de la poesía de Gabriel Celaya, aunque cuestionadas por el culturalismo novísimo, mantenían un significativo peso en el mundo cultural: eran los tiempos en que Bertolt Brecht compartía cartel en Madrid o Barcelona con los dramas de García Lorca, en que cada estreno de Buero Vallejo era un acontecimiento y en los que los sectores culturales implicados en el cambio combinaban las visitas a los salones de actos de los colegios mayores de la Universitaria (el flamenco, el jazz o el folk se alternaban con lecturas de los versos de Celaya, Otero, Gloria Fuertes, Ángela Figuera, de algunos poetas del 50 o de un Carlos Álvarez que acababa de publicar su memorable Aullido de licántropo) con la asistencia a manifestaciones o con la firma de manifiestos de toda índole.
Celaya, que fue candidato a senador por el PCE en Guipúzcoa en junio de 1977, atravesó la Transición en un discreto segundo plano, fue premio Nacional de las Letras en 1986 y alcanzó a ver el comienzo de la década de los noventa.
Sin embargo hoy, cuando se conmemora su centenario (nació el 18 de marzo de 1911), su presencia en los medios es infinitamente menor que la de otros grandes (y no tan grandes) escritores de nuestra lengua.
¿Se corresponde, ese vacío, con un descrédito de lo social en literatura y con la creciente presencia del yo, de la subjetividad y del apoliticismo? ¿Tiene que ver con la pérdida de sentido de una poesía comprometida en la realidad democrática española? Es probable que la razón de ese olvido se encuentre, a la vez, en la respuesta apuntada en ambos interrogantes. Sin embargo, su poesía alcanzó un nivel de calidad nada desdeñable, especialmente la que escribió a principios de los años sesenta: su tono conversacional y directo influiría en el tono que marcó la poesía de algunos autores posteriores.
En la obra de Ángel González, José Agustín Goytisolo o Jaime Gil de Biedma son visibles ecos de la dicción, el tono, la ironía y la atención a lo cotidiano del Gabriel Celaya de libros como Tranquilamente hablando (1947), Las cosas como son (1949) o Los poemas de Juan de Leceta (1961) -editado por Carlos Barral en la colección Collioure, por cierto-. Pero Gabriel Celaya no limitó su obra poética a esa perspectiva: fue un escritor inconforme también en el plano lingüístico, en el de la reflexión existencial, en el de la indagación metafísica. Son, a ese respecto, memorables algunos poemas de sus libros más tardíos Buenos días, buenas noches (1976) o El mundo abierto (1986).
¿Poeta olvidado? Quién sabe. En todo caso, no es malo que hoy, a la luz del centenario, nos preguntemos qué fue de la poesía social y de los poetas sociales y cuánto de su proteína vive en la lírica del siglo XXI. Por lo que parece, Celaya todavía respira. No es difícil constatarlo: en Facebook se ha abierto una página que, al poco de ser creada, ya ha superado con creces el millar de seguidores. Tal vez los jóvenes habitantes de Internet estén marcando un camino. MANUEL RICO. El País, Babelia 02/04/2011 (Más aquí)
MOMENTOS FELICES
Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?
Cuando salgo a la calle silbando alegremente
—el pitillo en los labios, el alma disponible—
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican la alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que se siente?
Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro —sé que todo es fiado—,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así la muerte,
¿no es la felicidad lo que trasciende?
Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es la felicidad lo que amanece?
Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?
Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?
Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
«Estaba justamente pensando en ir a verte».
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?
Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?
Era en los albores de la Transición, a muy pocos días de la celebración de las primeras elecciones democráticas después de cuarenta años de dictadura y Celaya -como Blas de Otero- venía acumulando, desde la década de los sesenta, una bien merecida fama de referente de la resistencia antifranquista y de la literatura comprometida.
Sus espléndidos poemas 'La poesía es un arma cargada de futuro' o 'España en marcha', de su libro Cantos iberos (1955), eran inseparables de un estado de conciencia colectiva claramente favorable a la ruptura, a la libertad y a la democracia.
En aquellos días (en aquellos años) las potencialidades movilizadoras, críticas de la poesía de Gabriel Celaya, aunque cuestionadas por el culturalismo novísimo, mantenían un significativo peso en el mundo cultural: eran los tiempos en que Bertolt Brecht compartía cartel en Madrid o Barcelona con los dramas de García Lorca, en que cada estreno de Buero Vallejo era un acontecimiento y en los que los sectores culturales implicados en el cambio combinaban las visitas a los salones de actos de los colegios mayores de la Universitaria (el flamenco, el jazz o el folk se alternaban con lecturas de los versos de Celaya, Otero, Gloria Fuertes, Ángela Figuera, de algunos poetas del 50 o de un Carlos Álvarez que acababa de publicar su memorable Aullido de licántropo) con la asistencia a manifestaciones o con la firma de manifiestos de toda índole.
Celaya, que fue candidato a senador por el PCE en Guipúzcoa en junio de 1977, atravesó la Transición en un discreto segundo plano, fue premio Nacional de las Letras en 1986 y alcanzó a ver el comienzo de la década de los noventa.
Sin embargo hoy, cuando se conmemora su centenario (nació el 18 de marzo de 1911), su presencia en los medios es infinitamente menor que la de otros grandes (y no tan grandes) escritores de nuestra lengua.
¿Se corresponde, ese vacío, con un descrédito de lo social en literatura y con la creciente presencia del yo, de la subjetividad y del apoliticismo? ¿Tiene que ver con la pérdida de sentido de una poesía comprometida en la realidad democrática española? Es probable que la razón de ese olvido se encuentre, a la vez, en la respuesta apuntada en ambos interrogantes. Sin embargo, su poesía alcanzó un nivel de calidad nada desdeñable, especialmente la que escribió a principios de los años sesenta: su tono conversacional y directo influiría en el tono que marcó la poesía de algunos autores posteriores.
En la obra de Ángel González, José Agustín Goytisolo o Jaime Gil de Biedma son visibles ecos de la dicción, el tono, la ironía y la atención a lo cotidiano del Gabriel Celaya de libros como Tranquilamente hablando (1947), Las cosas como son (1949) o Los poemas de Juan de Leceta (1961) -editado por Carlos Barral en la colección Collioure, por cierto-. Pero Gabriel Celaya no limitó su obra poética a esa perspectiva: fue un escritor inconforme también en el plano lingüístico, en el de la reflexión existencial, en el de la indagación metafísica. Son, a ese respecto, memorables algunos poemas de sus libros más tardíos Buenos días, buenas noches (1976) o El mundo abierto (1986).
¿Poeta olvidado? Quién sabe. En todo caso, no es malo que hoy, a la luz del centenario, nos preguntemos qué fue de la poesía social y de los poetas sociales y cuánto de su proteína vive en la lírica del siglo XXI. Por lo que parece, Celaya todavía respira. No es difícil constatarlo: en Facebook se ha abierto una página que, al poco de ser creada, ya ha superado con creces el millar de seguidores. Tal vez los jóvenes habitantes de Internet estén marcando un camino. MANUEL RICO. El País, Babelia 02/04/2011 (Más aquí)
MOMENTOS FELICES
Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?
Cuando salgo a la calle silbando alegremente
—el pitillo en los labios, el alma disponible—
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican la alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que se siente?
Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro —sé que todo es fiado—,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así la muerte,
¿no es la felicidad lo que trasciende?
Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es la felicidad lo que amanece?
Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?
Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?
Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
«Estaba justamente pensando en ir a verte».
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?
Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?
Canciones
Lucía, Serrat
CAROLE KING You've Got A Friend
When you're down and troubled
And you need some loving care
And nothing, nothing is going right
Close your eyes and think of me
And soon i will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
If the sky above you
Grows dark and full of clouds
And that old north wind begins to blow
Keep your head together
And call my name out loud
Soon you'll hear me knocking at your door
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
Ain't it good to know that you've got a friend
When people can be so cold
They'll hurt you and desert you
And take your soul if you let them
Oh, but don't you let them
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
Luz Casal, Entre mis recuerdos
CAROLE KING You've Got A Friend
When you're down and troubled
And you need some loving care
And nothing, nothing is going right
Close your eyes and think of me
And soon i will be there
To brighten up even your darkest night
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
If the sky above you
Grows dark and full of clouds
And that old north wind begins to blow
Keep your head together
And call my name out loud
Soon you'll hear me knocking at your door
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
Ain't it good to know that you've got a friend
When people can be so cold
They'll hurt you and desert you
And take your soul if you let them
Oh, but don't you let them
You just call out my name
And you know wherever I am
I'll come running to see you again
Winter, spring, summer or fall
All you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend
Luz Casal, Entre mis recuerdos
martes, 29 de marzo de 2011
El premio Pritzker para Eduardo Souto de Mora, segundo arquitecto de Portugal que lo gana.
Eduardo Souto de Mora es, tras Álvaro Siza, el segundo creador luso en ganar el "Nobel de arquitectura".- El jurado destaca una obra que une "poder y modestia".
Eduardo Souto de Moura es el nuevo premio Pritzker de Arquitectura, pero tan noticia como esto fue la forma en que se conoció ayer: a través de una filtración que provocó un verdadero ataque de ira en los responsables de la Fundación Hyatt, que atribuye este denominado Nobel de la Arquitectura.
Souto ha realizado la mayor parte de su trabajo en Portugal, aunque entre sus más de 60 proyectos acabados hay obras en Italia, Alemania, Suiza, Reino Unido, Bélgica y España, donde ha construido la Casa de Llabiá, en Girona.
Eduardo Souto de Moura es el nuevo premio Pritzker de Arquitectura, pero tan noticia como esto fue la forma en que se conoció ayer: a través de una filtración que provocó un verdadero ataque de ira en los responsables de la Fundación Hyatt, que atribuye este denominado Nobel de la Arquitectura.
Entre sus creaciones más relevantes los integrantes del jurado han destacado el Centro Cultural y la Torre Burgo de Oporto (su ciudad natal) o el estadio de fútbol de Braga, que consideran "un trabajo muscular, monumental y acorde con el poderoso paisaje".
Nunca puede haber una buena arquitectura estúpida. Un edificio en cuyo interior la gente muere de calor, por más elegante que sea, será un fracaso. No se puede aplaudir un edificio porque sea sostenible. Sería como aplaudirlo porque se aguanta" El País, 29-03-11. Entrevista con E. Souto de Moura en El País Semanal. 24-07-2011
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