Enric Llopis
Corren vientos muy favorables para los grandes empresarios, que se están beneficiando en los últimos años de la devaluación salarial y la precariedad en el trabajo.
Uno de los casos más notables es el de los presidentes y Consejeros Delegados de las empresas del IBEX 35, cuyos ingresos anuales suman cifras estratosféricas. Esto no se justifica por ningún talento especial ni por tratarse de compañías privadas. Opina de este modo la catedrática Emérita de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Miren Etxezarreta (Ordicia, 1936). Miembro del Seminari d’Economia Crítica Taifa, es autora de “¿Para qué sirve la economía?” (Paidós) y coautora de “Sin pensiones públicas, ¿Qué futuro?” (Icaria).
La entrevista tiene lugar antes de una conferencia-debate organizada en el Ateneu Popular de Xàtiva.
-El presidente de Mercadona, Juan Roig, apareció ayer con aspecto triunfal en las portadas de los periódicos. La principal cadena de supermercados de España batió récords de ventas y contrataciones. Según el listado Forbes, Roig y su esposa, Hortensia Herrero, poseen la segunda mayor fortuna del estado español (8.000 millones de euros). “Nuestros trabajadores son de los más ricos de España”, afirmó en el acto de presentación del balance.
Son años muy buenos para los empresarios, que están obteniendo beneficios muy jugosos a costa de la disminución de los salarios y de la precariedad laboral, que en el estado español se está produciendo desde los años 70 pero sobre todo desde 2008. Que el señor Roig se permita decir que sus empleados son ricos, quiere decir que no tiene ni idea de cómo se vive con lo que paga a sus empleados. Es un señor al que le va muy bien, y que incluso afirmó: “Estoy totalmente a favor de la reforma laboral, y yo hubiera ido más lejos”. (El fue uno de los que aparecieron en algunas lista de los que donan al PP. ¿A cambio de nada?)
-El Gobierno celebra que febrero se haya cerrado con 74.080 nuevos afiliados a la Seguridad Social y 9.355 parados menos inscritos en las oficinas públicas de empleo. Mientras, según el Servicio Público de Empleo Estatal, más de un tercio de los contratos firmados en enero duraron menos de un mes. ¿Son realidades compatibles? (Uno de los objetivos de la política implícita del PP es hacerlas compatibles a costa del aumento de la desigualdad y la pobreza y, a la vez, convencer al máximo número de españoles de que es la ÚNICA política posible)
Encajan perfectamente. Podemos afirmar que hay más inscritos a la Seguridad porque cada contrato que dura menos de 30 días es una afiliación más. Si se firman contratos muy precarios, de pocos días, al final la suma de filiaciones es mayor. Pero si miramos cuántos afiliados en la Seguridad Social en días de trabajo completo, seguramente las cifras serían distintas.
-Uno de los sectores estratégicos, el de la estiba, se halla durante los últimos tiempos en el punto de mira. A los trabajadores se les califica de “privilegiados” y de hallarse blindados en una organización casi gremial…
Se está utilizando contra los trabajadores el argumento de los salarios. El hecho de que haya unos trabajadores que parece que ganen un sueldo decente en absoluto significa que se trate de unos “privilegiados”. Si les pagan ese jornal, es porque se lo han ganado. Creo que sería gravísimo que perdieran esta batalla, porque se pretende desregular el sector. Me quiero pronunciar públicamente a favor de la huelga de los estibadores. Si se les remunera con 60.000 euros anuales, supongamos, es porque se lo ganaron trabajando. Además, me gustaría saber cuántos pequeños y grandes empresarios perciben cantidades superiores, sin que nadie lo ponga en cuestión.
-Por otro lado el gobierno alardea de macrocifras, por ejemplo el superávit de la balanza por cuenta corriente.
¿Hay una utilización interesada de la estadística?
Es cierto que, en general, los datos macroeconómicos están funcionando bien. Pero se trata de cifras estadísticas de carácter general, y siempre que trazamos medias hay datos que se sitúan por encima y otros por debajo. En el caso de la balanza por cuenta corriente, es verdad que España está exportando bastante bien, pero es lógico, ya que nuestros salarios han disminuido con lo que se abaratan los costes. Y también se reducen las importaciones de la economía española, precisamente porque hay menos ventas en el interior. Pero todo esto tiene muy poco que ver con el bienestar de la población.
-Tal vez sí tenga que ver este titular reciente del periódico Cinco Días, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): “El consumo de los hogares toca máximos e impulsa el PIB un 3,2% en 2016”.
El dato del consumo de los hogares me cuesta más entenderlo, porque no casa bien con la disminución de los salarios que se está produciendo. Es una media, que seguramente sea correcta, y a la que sólo encuentro dos posibles explicaciones.
La primera es que aquellos trabajadores que en los años de crisis no hayan perdido su empleo, no tengan ya el miedo que había en 2008 al hundimiento del euro. De hecho, muchas familias frenaron su consumo por lo que pudiera pasar. Si ese miedo ha desaparecido, estos trabajadores pueden empezar a consumir algo más.
Otra razón, menos positiva, es que posiblemente esté aumentando el crédito y el endeudamiento familiar. De hecho, cada día se están dando más facilidades al crédito para el consumo de los hogares: un automóvil, una televisión de plasma…
-Sin embargo,
el INE señala que las remuneraciones de los trabajadores acumulan tres años consecutivos de alza.
Este aumento depende de la manera en que se mire. Hace unos años la porción de la riqueza nacional que correspondía a los salarios era superior al 50%, mientras que en 2016 se situó en el 47,23%. Lo importante es el año que se tome como punto de comparación. El porcentaje representado por los salarios seguramente haya disminuido respecto a 2006 y los años anteriores a la crisis.
-Algunos ingresos no han disminuido tanto. En 2016, los del presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, fueron de 15,2 millones de euros; los del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, 9,3 millones de euros; la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, percibió 7,3 millones de euros; y el de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, 5,3 millones de euros.
¿Se justifica por el hecho de ser empresas privadas?
Es un escándalo. Se trata de empresas privadas, pero en un país hay que considerar no sólo lo que ocurre en los ámbitos estrictamente privados, sino también el impacto en el resto de la población. Mientras haya tanta gente en el paro y sobre todo con salarios insuficientes, hay personas que cobran esos sueldos sin que ello se justifique por su actividad. En todos los países capitalistas se producen estas diferencias.
¿Un premio al talento? Rotundamente, no. Hay mucha gente trabajando, investigando e impartiendo clases con un gran talento que no se corresponde con su salario.
-En 2016 las empresas del IBEX 35 ganaron en total 34.170 millones de euros, un 67% más que en 2015. El Banco Santander sumó unos beneficios de 6.204 millones de euros, el BBVA de 3.475 millones de euros (un 31,5% más que en 2015) e Inditex de 3.193 millones de euros.
Y normalmente las cifras se dan sin tener en cuenta muchos ítems que se incluyen como gastos, y que realmente se trata de partidas de beneficios. Pero dejémoslo así. Me parece que estas cifras de beneficios de los bancos se tendrían que justificar, sobre todo los que más dinero han recibido para su “rescate”. Tendrían que estar devolviendo al erario público una parte de lo que han recibido, y no hay mucha constancia de ello; o lo que se devuelve son pequeñas cantidades. Además, la “reestructuración” bancaria agrupa y disimula los beneficios, lo que hace más difícil la exigencia de devoluciones.
-El Tribunal de Cuentas ha cifrado en más de 120.000 millones de euros los recursos públicos comprometidos en el “rescate” financiero. ¿Son reales estas cifras?
Las considero bastante conservadoras. Otras estimaciones apuntan la cantidad de 250.000 millones de euros, y no me extrañaría que fuera así.
Hay que considerar muchos factores. Por ejemplo, cuando se inició la crisis en 2008, de inmediato se aumentó la cantidad asegurada en los depósitos bancarios de 20.000 euros a 100.000 euros. ¿Cuánta gente tiene en el estado español 100.000 euros ahorrados? Se trataba claramente de un mensaje a los no muy ricos, pero sí bastante poderosos, a quienes se les venía a decir: no os preocupéis que el Estado va a responder.
-Por último, el FMI examinará a la banca española en marzo, según ha informado el diario El País.
¿Constituyen una garantía estos controles?
El FMI es una institución pública organizada exclusivamente para reforzar los valores neoliberales, por lo que le parece muy bien que la banca gane mucho dinero. No sólo responde a los intereses del gran capital internacional, sino que está insistiendo en que España endurezca la reforma laboral y pague más rápidamente la deuda. Dicen que de ese modo la economía será cada vez más competitiva.