jueves, 6 de junio de 2013

Causa Ecológica y causa antropológica

Ensayo que aparece en Le Monde Diplomatique de diciembre de 2012.
Lo escribe Lucien Sève, un filósofo.
El Título: Salvar el género humano, no únicamente el Planeta. La causa ecológica y la causa antropológica.
El autor reflexiona en primer lugar sobre la situación ecológica en la Tierra.
Pero, en estas letras querría detenerme en las consideraciones que realiza en relación a lo que el denomina "causa antropológica", es decir, la situación que presenta el ser humano en los tiempos presentes.
Lucien se pregunta: ¿No vamos en muchos sentidos encaminados hacia un mundo humanamente invivible? ¿La vieja máxima "el hombre es un lobo para el hombre" no tiende a convertirse en ley de demasiados ámbitos en los que nuestros actuales procedimientos le confieren una maldad sin precedentes?... la locura Neoliberal, forma maligna del capitalismo tardío, ¿No es este un verdadero proceso de deshumanización?
Continua el Autor: ¿Hacia dónde va el género humano? ¿Qué Humanidad queremos ser? La alarmante deriva de civilización que salta primero a la vista, es la mercantilización generalizada de lo humano...
Al convertir a la misma fuerza de trabajo en una mercancía, se cosifica a las personas al mismo tiempo que se personifica a las cosas... nada humano escapa ya a la exigencia financiera... vivimos una contaminación del trabajo no menos dramática que la del agua.
El Autor deja claro que observamos una devaluación de todos los valores: Kant lo estableció en materia moral reconociendo una dignidad al ser humano que no puede tener precio, reducir pues todo a una evaluación en dinero instituye la indignidad general... no puede haber humanidad civilizada...
...Incesantemente se vapulean la preocupación por la verdad, lo justo y lo digno...
La dictadura de lo rentable conspira contra la muerte de lo incalculable, lo desinteresado, lo gratuito. Estamos en el umbral trágico de un mundo donde el ser humano ya no vale nada. De eso habla la proliferación de los sin techo, sin papeles, sin trabajo, sin futuro..., de eso que Aimé Cesaire llamaba "la fábrica de los hombres desechables"... La abolición de toda escala de valor.
Esta liquidación de los valores, ¿es menos grave que el derretimiento de los hielos polares? Lo que está en juego es nuestra humanidad misma. ¿Medimos la espantosa magnitud de esto?
Con el Capitalismo financiero asistimos a un sin sentido, una forma deshumanizada al extremo de la riqueza, entramos en la era del sin-sentido general... La globalización a través de las finanzas es el advenimiento convulsivo de un NO-MUNDO, donde el absurdo impera...
Mercantilización de lo humano, devaluación de los valores, desvanecimiento del sentido- vamos hacia una deshumanización sin orillas.
Nos encaminamos hacia la expansión de las dictaduras de la violencia... barbarie del no-mundo globalizado...
La revolución del producir atomiza a los trabajadores, la sacralización de la decisión financiera los desarma, el peso de lo inexorable los desmoraliza: una inmensa aspiración a cambiarlo todo tiende a no conducir a nada...
El actual clima de final del Imperio Romano, pero en la era de la energía nuclear y de internet, ¿no sabe acaso a anticipo de catástrofe terminal?...
Aliando a la más realista conciencia de lo posible la más ambiciosa visión de lo necesario: lo que debe comenzar hoy es el rescate del género humano.
No hay mejor conclusión que lo que Marx escribió a Ruge en mayo de 1843: "No dirán que me hago una idea demasiado alta del tiempo presente, y si pese a todo no desespero, es porque precisamente su situación desesperada me llena de esperanza." (De Javier del Alamo)

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