[…] los indios por los que aquí más nos interesamos son los que mejor conservan en los Estados Unidos sus lenguas, sus culturas, sus religiones incluso, bajo nombres cristianos que apenas disfrazan los viejos ritos. Y su ejemplo indica que tal vez no sea siempre verdad eso que, de viejo, afirmaba el mismo Gerónimo, a saber, que no hay que dar batallas que se sabe perdidas. Es dudoso que hoy hubiera una consciencia apache si las bandas de Victorio y de Gerónimo no hubieran arrostrado el calvario de diez años de derrotas admirables, ahora va a hacer un siglo.
Manuel Sacristán Luzón (“Genocidio conseguido o frustrado”, 1974)
En 1975, para la colección “Hipótesis” de Grijalbo que él mismo codirigía junto a Francisco Fernández Buey (1943-2012), Manuel Sacristán Luzón (1925-1985) tradujo, presentó y anotó la autobiografía del indio Gerónimo que había sido recogida a principios del siglo XX por S. M. Barret y reeditada con ligeras modificaciones en 1970 por F. W. Turner III.
Las razones de su interés por la biografía de Gerónimo fueron señaladas unos años después en una conversación con Jordi Guiu y Antoni Munné para las páginas de El Viejo Topo. Estaba, en primer lugar, su vieja pasión por las culturas amerindias. De joven Sacristán estudió náhuatl y confeccionó, con la ayuda de traducciones inglesas y alemanas, su propio diccionario castellano. Estaba, además, una motivación que enlazaba con sus finalidades esenciales (a menudo incomprendidas) de aquellos años, el estudio del ecologismo de las culturas amerindias.
Sacristán recordaba en su presentación del volumen las palabras con las que Turner abría su edición de la historia de Gerónimo: “Para los apologistas de los indios, los aficionados a las cosas indias en general y los anticuarios de tendencia sentimental, el estudio de los chiricahuas y de su historia y la carrera de Gerónimo representan una verdadera piedra de toque. Muchas de esas personas preferirían concentrarse en torno a la historia y las costumbres de otras tribus, como los cheyennes, los navajos o los sioux, ninguna de las cuales fue jamás tan agresiva como la de los chiricahuas. Pero precisamente por eso es tan interesante esta tribu”. Esa era también una motivación central de la redacción de la colección Hipótesis para escoger la narración de Gerónimo como primer ofrecimiento en memoria de Bartolomé de las Casas en el quinto centenario de su nacimiento. Por detrás un gran asunto, el sentido político de la palabra justicia.
Sobre Gerónimo incorpora la presentación y anotaciones de la edición de Grijalbo, junto con fragmentos de la entrevista de Guiu y Munné y una selección de los ensayos comentados –de, entre otros, Pierre Clastres, Lévi-Strauss y H. Dee Brown- que Sacristán usó en su preparación de la edición. Dos breves textos del editor, junto con unas notas complementarias, se suman a esta publicación que se cierra con un hermoso texto de Francisco Fernández Buey sobre las tesis sobre los choques culturales del que fuera su maestro, compañero y amigo... Seguir leyendo aquí.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=170241 Salvador López Arnal. Rebelión
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