Sinopsis de KL Konzentrationslager, en alemán:
Nikolaus Wachsmann ofrece en esta obra histórica de referencia una crónica equilibrada, completa y sin precedentes de los campos de concentración nazis, desde sus comienzos en 1933 hasta su extinción —hace setenta años— en la primavera de 1945.
En marzo de 1933, Dachau, fue el primer campo construido cerca de Munich, está a unos 20 km por tren, se puede visitar como un lugar turístico, del que informan en la Oficina de Turismo de la estación de Munich.
A Hitler le entregó el poder el presidente Hindenburg, el 30 de enero anterior, a resultas de una carta, que así lo pedía, firmada por los representantes del capital industrial, financiero y militares junto a grandes propietarios de tierras y la aristocracia alemana. Hecho que se suele ocultar o ignorar. Hitler no había obtenido mayoría absoluta en las últimas elecciones, ni en ninguna de las anteriores realizadas en democracia, es más, en las últimas, consideradas democráticas, de noviembre del 32, antes de ser nombrado canciller -obtuvo el 33%-, había perdido más de 2 millones de votos, con respecto a la anterior de septiembre del 32.
En solo dos meses -con casi un 38%, cuando había comenzado con un 3% en 1924- es decir, que los alemanes después de ir votándole cada vez más, comenzaron a ser conscientes del profundo error y el peligro que suponía darle la confianza y, por primera vez, empezaron a cambiar sus votos. La carrera ascendente no sólo se detuvo, sino que bajó y perdió más de 2 millones de votos.
No debemos ignorar que más del 60% de alemanes nunca le votó. La derecha pronazi alemana esperaba, después de la carrera ascendente, que en esas elecciones de noviembre del 32, ya conseguirían los nazis la mayoría absoluta, pues había logrado un 38% en las anteriores.
No resultó así, y a pesar de la bajada de votos y la nueva tendencia, ese cambio ya fue en vano, las cartas estaban marcadas, los poderosos (1) que habían ayudado con grandes sumas de dinero y apostado por él, lo tenían más que decidido. (Esta impostura continua en muchos libros de historia donde se insiste en afirmar, "el pueblo alemán votó a Hitler" o "Hitler fue elegido democráticamente por Alemania" cuando más del 60% no le votó jamas. El ascenso del nazismo era un proceso anunciado y promocionado por las clases dominantes alemanas, no por la mayoría de su pueblo.
De ahí que ante la bajada que, sin duda, les sorprendió, y la subida del PK, (100 diputados obtuvieron los comunistas) le entregaran el poder aún sin tener la mayoría absoluta, (Aquí los partidos de izquierda también cometieron errores, pues no imaginaron lo que les aguardaba con los nazis. En verdad nadie podía imaginar hasta dónde llegarían los nazis, aunque en 1922, Mussolini se había hecho con el gobierno de Italia, y había acabado con la democracia, persiguiendo, encarcelando y asesinando (como al diputado Mateoti) a toda la oposición de izquierdas)
Sobre el Tercer Reich se ha investigado más a fondo que sobre casi cualquier otro período de la historia y, sin embargo no había existido hasta ahora ningún estudio del sistema de campos de concentración que revisara exhaustivamente su prolongada evolución, la experiencia cotidiana de quienes vivieron en ellos —tanto verdugos como víctimas— ni la de todos aquellos que estuvieron en lo que Primo Levi denominó «la zona gris».
Con K L, Wachsmann cubre esta ostensible laguna en nuestra comprensión de los hechos. Su obra no es solo la síntesis de una nueva generación de investigaciones académicas —la mayoría sin traducir y desconocida fuera de Alemania—, sino que además saca a la luz sorprendentes revelaciones sobre el funcionamiento y el alcance del sistema de los campos de concentración, descubiertas tras años de estudio en los archivos. Este minucioso repaso de la vida y la muerte dentro de estos recintos, donde Wachsmann asume una perspectiva más amplia y muestra las diversas formas que fue adoptando aquel sistema a tenor de los cambios acaecidos en las esferas política, legal, social, económica y militar, nos permite contemplar un retrato unitario del régimen nazi y sus campos, inédito hasta hoy.
El historiador Nikolaus Wachsmann, es el autor de la monumental K L, Historia de los campos de concentración nazis (Crítica). En sus más de un millar de páginas –más de 300 de notas y bibliografía–, el autor recorre todos los campos de las SS desde sus orígenes hasta su final trazando una historia íntegra, completa, del sistema concentracionario. Desde la creación de Dachau, el primer campo, abierto en marzo de 1933, hasta la del de Dora-Mittelbau, el último, en otoño de 1944 (con sus dantescos túneles dedicados a la fabricación de la cohetería nazi), y las marchas de la muerte y la liberación. Una historia en la que escuchamos continuamente, entre los datos concisos, las voces de los presos y los guardianes, las víctimas y los verdugos, los perpetradores y los martirizados. Una de las cosas más notables del libro es precisamente que sin dejar nunca de ser un ensayo científico, cuantificador y esclarecedor, jamás es frío, sino que está lleno de nombres y caras y recorrido por un enorme sentido de la humanidad. Hay que alabar asimismo el magnífico pulso narrativo del autor, que contribuye a que la obra pueda conectar no solo con el especialista, sino con el gran público. Wachsmann destaca que los campos, “en los que se vivía un terror desenfrenado”, encarnan como ninguna otra institución del III Reich el espíritu del nazismo.
La cita con Nikolaus Wachsmann (Múnich, 1971) es en Londres, en cuya universidad enseña historia alemana moderna. En principio habíamos quedado en las salas de la exposición sobre el Holocausto en el Imperial War Museum, pero finalmente prefiere la mucho más sobria Wiener Library. Como tengo tiempo me acerco al primer destino. Nunca deja de conmoverme esa exhibición, probablemente la mejor plasmación en formato expositivo que se ha hecho nunca del genocidio judío (no en balde la asesoró el gran historiador especialista en el Holocausto David Cesarani, fallecido, por cierto, el pasado octubre). Es una visita dolorosa. Hay algunos elementos cuya visión es casi insoportable: la fotografía a gran tamaño de un soldado de los Einsatzgruppen a punto de disparar su pistola sobre un judío arrodillado ante una fosa común en Vinnitsa (Ucrania) que mira a la cámara; las imágenes de las excavadoras arrastrando cadáveres en Bergen-Belsen, la mesa de disección… Me siento a repasar el libro de Wachsmann frente a la gran maqueta blanca de Auschwitz que representa a escala la entrada de Birkenau, la plataforma de selección y, al extremo, las cámaras de gas y crematorios II y III en mayo de 1944 durante la llegada de un convoy de judíos húngaros, cuyo exterminio convirtió al campo en el epicentro de la Solución Final y lugar del mayor asesinato en masa de la historia moderna. Uno podría pasarse la vida ante ese horror en miniatura, tratando de entender.
La Wiener Library para el estudio del Holocausto y el genocidio, una de las colecciones más importantes del mundo de documentos sobre el tema, se encuentra en Russell Square, junto a los jardines, a tiro de piedra del British Museum. La colección fue fundada por el judío alemán Alfred Wiener y su material ayudó a llevar a los criminales nazis ante la justicia. En la recepción me encuentro con Wachsmann, sorprendentemente joven y vestido de manera tan informal que me hace sentir improcedentemente arreglado con mi americana. Nos instalamos en la biblioteca del primer piso, que aún no ha abierto al público, rodeados por paredes cubiertas de estanterías hasta el techo con libros sobre temas como la eutanasia y la doctrina racial, los crímenes de guerra, los guetos o las SS. Un gran ventanal da al parque en el que corretean ardillas grises. Gris Feldgrau, anoto mentalmente.
Le digo a Wachsmann que sorprende descubrir en su libro que en Auschwitz se exterminó a otras personas (prisioneros de guerra soviéticos) antes que a los judíos o que Dachau no era en su inicio un mal sitio, ¡hasta se permitían las visitas! “Al principio, pero en cuanto las SS se hicieron con el control las cosas empezaron a cambiar y la vejación y el maltrato se convirtieron en el sello del sistema; la muerte dejó de ser una excepción”. Al final morirían casi 40.000 presos en Dachau. En total, contabiliza el historiador, las SS instauraron 27 campos de concentración principales y otros 1.100 secundarios, una verdadera telaraña de sufrimiento y terror. No todos existieron al mismo tiempo, unos se abrían y otros se cerraban. Dachau fue el primero, y el único que estuvo siempre en funcionamiento. De los 2,3 millones de personas, hombres, mujeres y niños, que fueron a parar a los campos entre 1933 y 1945, 1,7 millones murieron allí, casi un millón de judíos, aunque también otras víctimas muchas veces olvidadas, recalca el historiador, como los marginados sociales, los homosexuales (que sufrieron especialmente por la brutal homofobia de las SS) o los gitanos (a los que también tenían gran ojeriza las SS: Höss, el comandante de Auschwitz, creía que habían intentado raptarlo de niño).
¿Cuál era el propósito de los campos? “Obedecían a diferentes fines. Esencialmente eran parte de la red de terror de Estado que incluía los tribunales, la policía, las cárceles o los guetos. El KL debía erradicar a aquellos señalados como enemigos sociales, raciales y políticos para crear una comunidad nacional uniforme y "sana". Esa función adoptó, progresivamente, diferentes formas, en constante evolución y solapamiento, como el trabajo forzado, el asesinato selectivo, los experimentos humanos y el exterminio masivo. Los campos eran muy polifacéticos, algo que la gente no suele ver”.
De su libro KL explica que “es fruto de un largo proceso”: “Una de las cosas que me parecía fundamental era integrar las dos visiones, la de las víctimas y la de los perpetradores”. “Cuanto más leía e investigaba sobre los campos, más cuenta me daba de lo complicada que es su historia. No hay respuestas fáciles, no hay prisioneros típicos ni típicos guardianes, ni campos típicos. La historia de los campos es la de un cambio constante, muy dinámica, no es rectilínea, ni siempre coherente. La impunidad en el asesinato de presos, por ejemplo, se alcanzó solo gradualmente, y varios de las SS se sentaron en el banquillo de los acusados por malos tratos en 1934. En 1937 morían de media en los grandes campos (Dachau, Sachsenhausen y Buchenwald) solo cuatro o cinco prisioneros al mes. En 1941, 463 reclusos perdieron la vida sólo en Dachau. En septiembre y octubre de 1941, las SS ejecutaron a 9.000 prisioneros soviéticos en Sachsenhausen, 300 al día, y los quemaron. El mayor asesinato en una sola jornada tuvo lugar en Majdanek, el 3 de noviembre de 1943, cuando 18.000 judíos fueron eliminados a tiros; denominaron aquello Operación Fiesta de la Cosecha. Sin embargo, hubo un momento, antes de la guerra, en que los campos casi desaparecieron. Y otro en el que, aunque parezca increíble, Himmler, su gran artífice, mandó que se matara menos para aprovechar la mano de obra”.
Apunta el autor que la propia relación de los campos con el Holocausto –la parte de la historia de los KL que más ha impactado en la imaginación popular–, cómo se implicaron en él y cómo los nazis acabaron perpetrandolo en sus instalaciones, es muy distinta de lo que se suele creer. De hecho, cuando el Holocausto entró en los KL, “muchos de sus elementos estructurales ya habían aparecido antes de que las SS cruzaran el umbral del genocidio judío”. Los “mecanismos esenciales del Holocausto” –el engaño, la muerte de prisioneros inútiles para trabajar, el exterminio masivo, incluso el uso del gas y la profanación de los cadáveres– ya estaban implantados en 1941 en algunos campos como Auschwitz, aunque aún no se tenía en mente la matanza sistemática de judíos en sus instalaciones.
Una de las aseveraciones más impactantes de Wachsmann es que “hay que desmitificar Auschwitz” en la concepción popular de los campos. Auschwitz, afirma, era una singularidad en el sistema KL, y “no era inevitable”. La transición de Auschwitz (abierto el 14 de junio de 1940 para doblegar a los polacos conquistados) de campo de concentración a campo de exterminio “fue casi casual”, y Auschwitz, recalca, pese a representar para todo el mundo el símbolo del Holocausto (allí se asesinó a casi un millón de judíos, más que en cualquier otro lugar), no fue creado especialmente para exterminar a los hebreos ni fue esa su única razón de existir. Como sí lo fue, en cambio, la de otros campos que funcionaban de manera independiente en el sistema KL, los campos de la muerte, como Belzec, Sobibor y Treblinka.
Auschwitz, recuerda Wachsmann, no fue porcentualmente el campo más letal: “Sobrevivieron decenas de miles de prisioneros mientras que de Belzec, por ejemplo –uno de los campos concebidos específicamente para matar judíos y en el que el exterminio se realizaba inmediatamente, como en Treblinka–, solo se conocen tres supervivientes”. Pero eso no es óbice, matiza, para que Auschwitz sea la capital de Holocausto. “Aunque funcionara como un híbrido, su papel fue central en la Solución Final”. En todo caso, recuerda, solo se mató allí a uno de los seis millones de judíos asesinados en Europa: el resto lo fue en zanjas y campos por todo el este o en los campos de la muerte como Treblinka.
El Holocausto no iba a parar, revela Wachsmann. Cuando en noviembre de 1944, ante el avance de los rusos, los nazis desmantelan las cámaras de gas de Birkenau, lo hacen, explica, para enviarlas a un lugar ultrasecreto cerca de Mauthäusen, un último campo de exterminio donde planeaban seguir el asesinato en masa sistemático de los judíos.
¿Hasta qué punto sabía Hitler lo que ocurría en los campos? A diferencia de Himmler, que lo hacía con frecuencia, él nunca visitó ninguno, ¿no? “Probablemente no, se mantenía deliberadamente lejos del trabajo sucio, de todo lo que le pudiera restar popularidad; no le interesaban los detalles y delegaba. Los campos tenían siempre algo de sucio y pecaminoso; cuando hablaba en público de ellos, Hitler siempre recordaba que los habían inventado los británicos. Durante la investigación me pareció encontrar una foto en la que aparecía visitando uno, lo que me entusiasmó, pero finalmente no era él”. ¿Hitler sabía cómo se desarrollaba todo dentro? “Sí y no. Por supuesto todo emanaba de sus decisiones. Pero no era un micromanager como Himmler”.
Los campos de concentración no los inventaron los nazis, pero Wachsmann recalca que los hicieron muy diferentes. “Se ha tratado de relativizar los campos nazis comparándolos con el Gulag. A los nazis no les hacía falta copiar nada, tenían su propio modelo. No hay nada comparable con el lado tecnológico de los campos nazis y su culminación en el complejo de exterminio de Auschwitz. Como decía Hannah Arendt, si los campos soviéticos eran el purgatorio, los nazis eran el infierno. En el Gulag, el 90% de los presos sobrevivieron; en el KL, menos de la mitad. La violencia es un aspecto común, pero lo que hacía tan destructivos los campos nazis es su modernidad: el terror burocrático, la tecnología, el gas. Todo ese lado oscuro de la modernidad que poseían los campos. La modernidad no lleva inevitablemente al progreso y la civilización”.
¿Tienen los campos nazis una lección para nosotros en momentos en que se debaten en Europa recortes a las libertades para frenar el terrorismo y llegan oleadas de refugiados? “Es difícil de contestar. De manera rápida le diría que sí. Que son una advertencia. Pero ¡cuidado con los paralelismos fáciles! Muchas veces buscamos lecciones que el pasado no puede dar. No se puede predecir el futuro y una de las verdaderas lecciones de la historia es su complejidad. Mi libro en todo caso no va por esos derroteros, no quiero imponer mis visiones, yo señalo que no hay inevitabilidad en los procesos y el lector debe sacar sus propias conclusiones”.
Probablemente una de las cosas que sorprenderán a mucha gente es que los campos nazis se hicieron originalmente para llenarlos de alemanes. “Así es, para destruir a la izquierda alemana. Los nazis tenían una paranoia con los comunistas. Y recuerde que los alemanes no votaron masivamente (ojo, el 33% de votos de noviembre del 32 no es masivamente) a los nazis por ser antisemitas, sino para que alejaran el espectro de la izquierda y de una revolución. Los KL emergieron en ese contexto, luego, con la guerra, se llenaron de otros europeos, como los españoles republicanos enviados a Mauthausen en 1940, y de judíos”. Pero si eras judío, ya desde el principio, subraya Wachsmann, eras peor tratado. “Desde luego el antisemitismo y la violencia contra los judíos están presentes en los campos desde el primer momento. No es una coincidencia que los primeros asesinados en Dachau sean judíos. Pero la idea de los nazis al crear los campos no es matar judíos. El plan es mucho más extenso. El KL es el gran arma de terror del régimen contra todos los que considera enemigos”. Apenas ha acabado de pronunciar la frase el historiador cuando una urraca se estrella contra el ventanal con un golpe sordo. Se marcha volando, pero la escena resulta extrañamente perturbadora.
Wachsmann continúa explicando que lo que ocurrió es que al empezar los asesinatos de manera bárbara de cientos de miles de judíos de los territorios ocupados en el este, con ejecuciones masivas y entierro en fosas, los líderes nazis pensaron que esa manera de proceder era insana para… las SS. “Les pareció que resultaba muy duro psicológicamente para los ejecutores matar así”. Entonces Himmler, tan preocupado por el decoro, buscó la manera de hacerlo más humano para los asesinos y se experimentó con diferentes métodos. Como las inyecciones letales y el gas, que ya se habían empleado en los campos en otro contexto, para eliminar a los prisioneros desechables o a los millares de soldados soviéticos capturados.
“Las SS”, dice Wachsmann, “habían recurrido a una serie de expertos en eutanasia, los de la famosa Aktion T4, que habían asesinado en Alemania a minusválidos y deficientes mentales, unas 80.000 personas, muchos por gas, en aras de la política hitleriana de eugenesia, para que aplicaran su experiencia criminal en los campos a partir de 1941”. Cuando se empezó a exterminar en masa a los judíos en Auschwitz, dice el historiador, la maquinaria asesina ya estaba engrasada y había matado a decenas de miles de personas.
Sorprende encontrar en un libro como KL, junto a todo el espanto, la congoja y el hedor, sentido del humor. Como el del comunista Hans Beimler, que, tras escapar de Dachau en 1933, envió desde Checoslovaquia una postal para las SS del campo en la que solo ponía: “Bésame el culo”. Un poco de luz entre tanta oscuridad. “Es algo intuitivo, no premeditado. Tenía que mantener de alguna manera una cierta distancia, pero al tiempo necesitaba mostrar empatía, es un libro que no ha sido fácil de escribir”.
Una cuestión resulta especialmente atormentadora. ¿Cómo pudieron encontrar los nazis a tanta gente malvada, más de 60.000, calcula el historiador, para llevar los campos? Wachsmann ríe con amargura. “Esa es una buena lección. La mayoría de los guardianes, que Himmler y Eicke veían como soldados políticos, una élite, no eran psicológicamente anormales. Podían mostrarse brutales y violentos, sí, pero luego tenían vidas perfectamente normales. Lo que lleva a la pregunta ¿por qué? Que fueran fanáticos creyentes no es toda la historia. Querían imponerse a otros, probarse a sí mismos, ser duros, demostrar masculinidad” –el historiador apunta que las mujeres guardianas nunca fueron miembros de pleno derecho de las SS, no había paridad en las SS–. “Pero los guardias no eran unos sádicos en general, solo unos pocos sufrían alguna disfunción psicológica. No había tantos monstruos como cree generalmente la gente. Ya lo dijo Primo Levi: lo más peligroso son los hombres ordinarios”. Eso no quita que hubiera verdaderos matarifes, como el Oberscharführer Martin Sommer, que en Buchenwald abusaba sexualmente de prisioneros, los mataba y los metía debajo de su cama, o el también suboficial Erich Muhsfeldt, que bromeaba en Majdanek saludando con las extremidades desgajadas de los cadáveres. El historiador destaca “la continuidad de los guardianes”: mandos y subordinados pasaban de un campo a otro, llevando consigo su experiencia acumulada y su camaradería en la violencia.
Un apartado del libro está dedicado a la suerte que corrieron los campos después de la guerra y hasta nuestros días. Wachsmann detalla las polémicas en torno a Dachau o Auschwitz como lugares de memoria. ¿Qué futuro contempla para los KL que se conservan? “No soy museólogo. Captar la historia en un lugar es increíblemente difícil, y tratar de explicarla en un campo resulta interesante pero complejo. Hoy en día encuentras gente que se hace selfies en Auschwitz y hay un turismo de los campos. Se opta por explicar historias individuales para captar audiencia, quizá las viejas exhibiciones con paneles eran más claras. La historia de los campos cambia, como cambiaron ellos mismos. Hay nuevas formas de pensarlos. No tengo claro que esté dicha la última palabra sobre los campos de concentración nazis".
http://elpais.com/elpais/2016/02/11/eps/1455205269_835047.html?rel=lom
Música en Dachau: Dachau Song - Dachaulied
https://youtu.be/H97ZjPwNm6A
Eric Hobsbawm hizo del siglo XX: “El siglo de los extremos”. Decía también el historiador que un fenómeno característico de esa época era, “la destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea del individuo con la de generaciones anteriores”.
También saca a colación una frase de la escritora alemana Anna Seghers. En su novela La séptima cruz, uno de sus protagonistas dice que el fascismo consiguió lo que ningún poder anterior: poner una tierra de nadie entre las generaciones para que las experiencias colectivas y políticas no pasaran de unas a otras.
"...las SS de Ravensbrück se centraron en la producción a gran escala de uniformes en talleres de sastrería, y en el verano de 1940 estos talleres se integraron en el gigante textil de las SS, Texled, en el que las prisioneras llegaron a alcanzar una alta productividad que hizo de este negocio el único rentable de las SS desde el principio. Entre julio de 1940 y marzo de 1941, en Ravensbrück se produjeron unas 73.000 camisas presidiarias."
(1) La Alemania nazi, Collotti, Enzo, Alianza Editorial (1972)
(2) Hay todo un trabajo de distracción, ocultamiento, camuflaje y manipulación para que esta operación de fomento e implantación del nazismo por las clases dominantes no aparecieran a la luz y ninguno de esos responsables fuese juzgado ni se les exigiese responsabilidad ninguna a ellos, a sus empresas e instituciones- Ningún empresario fue juzgado en Nuremberg, ni a los que trataron a trabajadores como esclavos en sus empresas, con un comportamiento delictivo por su gran crueldad, en cuanto a horarios, castigos, incluidas las ejecuciones por simples faltas o errores, su ritmo de trabajo, deficiente alimentación, maltrato, torturas, castigos crueles, asesinatos en público, ahorcamientos, palizas y apaleamientos hasta la muerte, uso de perros entrenados para matar y deportaciones, etc. etc.
domingo, 28 de febrero de 2016
KL, Historia de los campos de concentración nazis (Crítica)
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sábado, 27 de febrero de 2016
“El mobiliario sí importa en la escuela”. La diseñadora holandesa Rosan Bosch está revolucionando los espacios educativos ligados a nuevas metodologías de enseñanza
Rosan Bosch (Utrecht, 1969) es uno de los rostros más visibles de la innovación educativa a través del diseño de nuevos espacios y mobiliario. Con más de una decena de colegios construidos en Dinamarca y Suecia (de ellos, nueve son públicos) o en ciudades como Abu Dabi, Bosch apuesta por la eliminación de las aulas con filas de pupitres mirando a una pizarra, por el derribo de los muros en las escuelas y por los espacios diáfanos en los que el niño decide dónde quiere aprender.
Su máxima es que los estudiantes tomen decisiones desde el principio y escojan lo que más les interesa, porque en el mundo actual, según la propia diseñadora, “ya no vale trabajar bajo las directrices de un jefe; el mercado demanda perfiles que sepan pensar de forma independiente y tomar la iniciativa sin miedo a equivocarse".
Bosch estudió en un colegio Montessori, un método desarrollado a principios del siglo XX por la doctora italiana Maria Montessori basado en la idea de que los más pequeños aprenden de forma natural si se les permite seguir sus instintos. Pero su interés por la innovación educativa no le viene de ahí, sino de la desmotivación con la que sus propios hijos volvían de la escuela.
Pregunta. ¿Cómo puede influir el diseño en la forma de aprender?
Respuesta. Tal y como están concebidas las aulas, los niños llegan a clase, se sientan en un silla y se limitan a escuchar y a hacer lo que les dice el profesor. Es antinatural tener a estudiantes tan pequeños inmóviles en sus pupitres sin la posibilidad de desplazarse libremente y encontrar el entorno en el que se sientan más cómodos. Los seres humanos somos diferentes y nuestro cerebro funciona de forma distinta. Hay niños que necesitan total tranquilidad para procesar nueva información y otros que lo hacen mejor de forma colaborativa. La escuela moderna tiene que adaptarse a esa realidad y el diseño del espacio puede cambiar el modo de pensar, funcionar y reaccionar. Este tipo de estructuras más flexibles incentivan al niño a tomar sus propias decisiones. No se trata de poner ruedas a las sillas y a las mesas, sino de permitir la libertad de movimiento de los chicos. Es muy difícil cambiar la mentalidad de la comunidad educativa, y el espacio físico ayuda porque crea una nueva realidad.
P. Se habrá encontrado con detractores que piensen que dejar al niño decidir puede perjudicar su disciplina.
R. Los niños no son animales salvajes que necesiten reglas rígidas. Una vez que les explicas que disponen de diferentes estancias para la lectura en solitario, para el debate, para el trabajo en grupo y también para escuchar las lecciones del profesor, lo entienden perfectamente y se adaptan. El formato del niño fijo en una mesa tiene mucho que ver con la disciplina y poco con el aprendizaje. El sistema tradicional les entrena para escuchar largos discursos sin aburrirse, y eso resulta imposible hasta para un adulto, que no aguanta más de 20 minutos de charla sin desconectar. Esos niños van a vivir en una sociedad totalmente diferente. Las nuevas generaciones tendrán que adaptarse a trabajos que aún no existen y detectar sus carencias. Se necesita gente que de forma independiente pueda aprender nuevas habilidades y conocimientos. Ser pasivo y actuar solo bajo las directrices de terceros ya no funciona.
P. ¿Por qué cree que es prioritario un espacio que favorezca el trabajo en equipo?
R. El mundo se ha vuelto global. Ahora se trabaja con personas de diferentes culturas. Mis reuniones de trabajo, por ejemplo, son a través de plataformas online con colaboradores en Dubái o Michigan. En los exámenes de la escuela no se mide el liderazgo, ni la capacidad de aprender por uno mismo o las fórmulas para colaborar de la mejor forma posible. Tampoco cómo buscar información y contrastarla o saber concentrarse cuando hay muchas distracciones. Todo eso no se evalúa en el colegio y son capacidades básicas en el mundo real.
En España, es especialmente difícil innovar porque la gente tiene miedo al cambio. El sistema educativo español no enseña a hacer preguntas y eso se nota cuando los graduados van a trabajar al extranjero. En el caso de nuestro estudio, se tienen que acostumbrar a una forma muy diferente de trabajar que requiere más autonomía e iniciativa. Lo cierto es que todos los que aceptamos llegan con experiencia internacional y dominio de varios idiomas.
P. Después de más de diez años dedicada a las galerías de arte, ¿cómo dio el giro hacia la educación?
R. Cuando mis dos hijos comenzaron la escuela estaban deseando aprender, todo les generaba curiosidad. Poco a poco, cada vez volvían a casa más desmotivados, hablaban de la escuela como un lugar aburrido y solo les contentaba planear qué harían en su tiempo libre. Fui a hablar con la profesora y me dijo que lo sentía pero que estaba sola con 30 niños y que no disponía de más recursos. Me explicó que había niños que seguían la clase y otros que se distraían. En ese momento ya me había dado cuenta del diseño y su poder de seducción, así que decidí emplearlo en la educación. Empecé a trabajar con pedagogos, profesores y padres. El proyecto de transformación tenía que ser integral.
P. ¿Cuál fue la primera escuela con la que trabajó?
R. Fue en el año 2006 en un colegio de Gentofte, un pueblo cercano a Copenhague. El ayuntamiento puso en marcha en 1999 un proyecto para transformar doce escuelas públicas y yo me encargué posteriormente de una de ellas, la Ordrup School. Durante tres semanas nos colamos en las aulas para ver la forma de trabajar y de moverse de los alumnos y profesores y detectamos que el problema principal era la rigidez del espacio. Permitimos a los niños sentarse en el suelo y trabajar a la luz de una lámpara, colocar post it con sus ideas debajo de las mesas o leer en solitario en tubos circulares. Los profesores, que al principio se mostraban reacios, se dieron cuenta de la importancia de contar con diferentes espacios para la concentración o la colaboración entre los niños y ahí jugaba un papel esencial el mobiliario y su distribución en el aula.
P. ¿Le resultó complicado contar con la colaboración de los profesores?
R. Todo cambio resulta doloroso y al principio todo parecía abocar a la catástrofe. Para que los profesores se sientan cómodos, tienes que trabajar con ellos, y cuando empiezan a ver los resultados, son los primeros en entusiasmarse. Estamos acostumbrados a pensar que los profesores no se reciclan, que durante toda su trayectoria manejan los mismos contenidos y no tienen necesidad de actualizarse, algo que no sucede con otras profesiones como los médicos. Ha llegado el momento de remover los cimientos de la educación, tenemos que ser justos con lo que los niños merecen.
En el caso de este colegio, los resultados fueron excelentes, los niños venían entusiasmados a clase con ganas de explorar las nuevas formas de aprendizaje; las filas de pupitres habían desaparecido. La transformación del espacio físico es el primer paso para poder cambiar la metodología de enseñanza y para que todo esto suceda hace falta la colaboración de los profesores...
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/10/actualidad/1455121704_660093.html?rel=lom
Su máxima es que los estudiantes tomen decisiones desde el principio y escojan lo que más les interesa, porque en el mundo actual, según la propia diseñadora, “ya no vale trabajar bajo las directrices de un jefe; el mercado demanda perfiles que sepan pensar de forma independiente y tomar la iniciativa sin miedo a equivocarse".
Bosch estudió en un colegio Montessori, un método desarrollado a principios del siglo XX por la doctora italiana Maria Montessori basado en la idea de que los más pequeños aprenden de forma natural si se les permite seguir sus instintos. Pero su interés por la innovación educativa no le viene de ahí, sino de la desmotivación con la que sus propios hijos volvían de la escuela.
Pregunta. ¿Cómo puede influir el diseño en la forma de aprender?
Respuesta. Tal y como están concebidas las aulas, los niños llegan a clase, se sientan en un silla y se limitan a escuchar y a hacer lo que les dice el profesor. Es antinatural tener a estudiantes tan pequeños inmóviles en sus pupitres sin la posibilidad de desplazarse libremente y encontrar el entorno en el que se sientan más cómodos. Los seres humanos somos diferentes y nuestro cerebro funciona de forma distinta. Hay niños que necesitan total tranquilidad para procesar nueva información y otros que lo hacen mejor de forma colaborativa. La escuela moderna tiene que adaptarse a esa realidad y el diseño del espacio puede cambiar el modo de pensar, funcionar y reaccionar. Este tipo de estructuras más flexibles incentivan al niño a tomar sus propias decisiones. No se trata de poner ruedas a las sillas y a las mesas, sino de permitir la libertad de movimiento de los chicos. Es muy difícil cambiar la mentalidad de la comunidad educativa, y el espacio físico ayuda porque crea una nueva realidad.
P. Se habrá encontrado con detractores que piensen que dejar al niño decidir puede perjudicar su disciplina.
R. Los niños no son animales salvajes que necesiten reglas rígidas. Una vez que les explicas que disponen de diferentes estancias para la lectura en solitario, para el debate, para el trabajo en grupo y también para escuchar las lecciones del profesor, lo entienden perfectamente y se adaptan. El formato del niño fijo en una mesa tiene mucho que ver con la disciplina y poco con el aprendizaje. El sistema tradicional les entrena para escuchar largos discursos sin aburrirse, y eso resulta imposible hasta para un adulto, que no aguanta más de 20 minutos de charla sin desconectar. Esos niños van a vivir en una sociedad totalmente diferente. Las nuevas generaciones tendrán que adaptarse a trabajos que aún no existen y detectar sus carencias. Se necesita gente que de forma independiente pueda aprender nuevas habilidades y conocimientos. Ser pasivo y actuar solo bajo las directrices de terceros ya no funciona.
P. ¿Por qué cree que es prioritario un espacio que favorezca el trabajo en equipo?
R. El mundo se ha vuelto global. Ahora se trabaja con personas de diferentes culturas. Mis reuniones de trabajo, por ejemplo, son a través de plataformas online con colaboradores en Dubái o Michigan. En los exámenes de la escuela no se mide el liderazgo, ni la capacidad de aprender por uno mismo o las fórmulas para colaborar de la mejor forma posible. Tampoco cómo buscar información y contrastarla o saber concentrarse cuando hay muchas distracciones. Todo eso no se evalúa en el colegio y son capacidades básicas en el mundo real.
En España, es especialmente difícil innovar porque la gente tiene miedo al cambio. El sistema educativo español no enseña a hacer preguntas y eso se nota cuando los graduados van a trabajar al extranjero. En el caso de nuestro estudio, se tienen que acostumbrar a una forma muy diferente de trabajar que requiere más autonomía e iniciativa. Lo cierto es que todos los que aceptamos llegan con experiencia internacional y dominio de varios idiomas.
P. Después de más de diez años dedicada a las galerías de arte, ¿cómo dio el giro hacia la educación?
R. Cuando mis dos hijos comenzaron la escuela estaban deseando aprender, todo les generaba curiosidad. Poco a poco, cada vez volvían a casa más desmotivados, hablaban de la escuela como un lugar aburrido y solo les contentaba planear qué harían en su tiempo libre. Fui a hablar con la profesora y me dijo que lo sentía pero que estaba sola con 30 niños y que no disponía de más recursos. Me explicó que había niños que seguían la clase y otros que se distraían. En ese momento ya me había dado cuenta del diseño y su poder de seducción, así que decidí emplearlo en la educación. Empecé a trabajar con pedagogos, profesores y padres. El proyecto de transformación tenía que ser integral.
P. ¿Cuál fue la primera escuela con la que trabajó?
R. Fue en el año 2006 en un colegio de Gentofte, un pueblo cercano a Copenhague. El ayuntamiento puso en marcha en 1999 un proyecto para transformar doce escuelas públicas y yo me encargué posteriormente de una de ellas, la Ordrup School. Durante tres semanas nos colamos en las aulas para ver la forma de trabajar y de moverse de los alumnos y profesores y detectamos que el problema principal era la rigidez del espacio. Permitimos a los niños sentarse en el suelo y trabajar a la luz de una lámpara, colocar post it con sus ideas debajo de las mesas o leer en solitario en tubos circulares. Los profesores, que al principio se mostraban reacios, se dieron cuenta de la importancia de contar con diferentes espacios para la concentración o la colaboración entre los niños y ahí jugaba un papel esencial el mobiliario y su distribución en el aula.
P. ¿Le resultó complicado contar con la colaboración de los profesores?
R. Todo cambio resulta doloroso y al principio todo parecía abocar a la catástrofe. Para que los profesores se sientan cómodos, tienes que trabajar con ellos, y cuando empiezan a ver los resultados, son los primeros en entusiasmarse. Estamos acostumbrados a pensar que los profesores no se reciclan, que durante toda su trayectoria manejan los mismos contenidos y no tienen necesidad de actualizarse, algo que no sucede con otras profesiones como los médicos. Ha llegado el momento de remover los cimientos de la educación, tenemos que ser justos con lo que los niños merecen.
En el caso de este colegio, los resultados fueron excelentes, los niños venían entusiasmados a clase con ganas de explorar las nuevas formas de aprendizaje; las filas de pupitres habían desaparecido. La transformación del espacio físico es el primer paso para poder cambiar la metodología de enseñanza y para que todo esto suceda hace falta la colaboración de los profesores...
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/10/actualidad/1455121704_660093.html?rel=lom
viernes, 26 de febrero de 2016
Podemos se levantó este miércoles de la mesa de negociaciones con el PSOE por considerar que el acuerdo firmado por los socialistas con Ciudadanos es "incompatible" con sus políticas y con su aspiración de formar un gobierno de cambio.
PÚBLICO / AGENCIAS
"El PSOE ha frustrado, de momento, una oportunidad histórica", defendía el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón en rueda de prensa el miércoles. Aseguró que "la mano" del partido morado "sigue tendida" para un gobierno de cambio aunque dio por rotas las negociaciones hasta después de la investidura.
Según Errejón, el pacto con Ciudadanos demuestra que el PSOE "ha elegido" y ha asegurado que en Podemos están "decepcionados y defraudados", ya que, a su juicio, se trata de una "oportunidad" perdida para formar un gobierno de cambio.
En concreto, el partido morado identifica ocho razones principales de esa "incompatibilidad":
1. No se deroga la Ley Mordaza que, según Podemos, "ataca a las libertades públicas y que ha sido calificada por Amnistía Internacional como una amenaza para los Derechos Humanos".
2. Conlleva el "abaratamiento del despido" y no se deroga la reforma laboral. El partido morado denuncia que "el PSOE ha aceptado el contrato único con otra denominación" porque el acuerdo pasa por "reducir aún más las indemnizaciones por despido".
El acuerdo inicial conllevaba que la indemnización por despido improcedente en contratos temporales pasara de entre 20 y 33 días al año, a 20 el primer año, 25 el segundo y 33 a partir de ahí. No obstante, finalmente el PSOE y Ciudadanos acordaron cambiar este punto para mantener las cifras en vigor actualmente. Por otra parte, Podemos denuncia que "el contrato temporal deja de tener que estar vinculado a una causa objetiva jurídica".
3. Complemento Salarial: Esta medida lleva, según Podemos, a "premiar con dinero público a los empresarios que pagan bajos salarios", en lugar de ofrecer "derechos laborales".
4. Salario Mínimo Interprofesional (SMI): Podemos considera "ridícula" la subida del 1% que fija el acuerdo. A su juicio, teniendo en cuenta la inflación, supone realmente "congelar" el SMI.
5. Podemos critica también el "orden de prioridades macroeconómicas" que establece el documento de PSOE y Ciudadanos. Según la formación emergente, "salva puntos clave de las reformas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy" y plantea algo "inviable" como "revertir los recortes" sin abordar "una reforma tributaria". Además, critican que si en su programa el PSOE se comprometía con el objetivo de reducir a la mitad la tasa de paro, este punto ha desaparecido del documento actual.
6. No se deroga el Artículo 135, lo que llevará, a su parecer, a que los servicios públicos y los derechos sociales sigan "sometidos" a los "intereses de los acreedores.
7. La propuestas referentes a la Sanidad pública "abren las puertas" según Podemos, al "copago farmacéutico y a la privatización de la gestión".
8. En cuanto a la "despolitización de la Justicia", el partido de Pablo Iglesias critica que el acuerdo no aborda realmente esta cuestión. "El acuerdo entiende que despolitizar la Justicia es que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en vez de 20 vocales elegidos por políticos, lo formen 10 vocales elegidos por políticos.
El acuerdo con Ciudadanos "no suma".
El secretario de Relación con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, cree que el PSOE todavía puede "reflexionar" y darse cuenta de que pactar con Ciudadanos "no es lo que la gente votó el 20 de diciembre". "Creemos que este acuerdo con Ciudadanos no suma y entendemos que en algún momento cabe la posibilidad de que se dé una reflexión en el PSOE", ha dicho.
Mayoral ha explicado que las negociaciones de Podemos con el PSOE sólo habían tocado la parte económica y "no había mucha sintonía en avanzar" por parte de los socialistas. En su opinión, el PSOE "tiene un problema de asunción de la nueva geografía política" porque no entiende la necesidad de formar "gobiernos diferentes".
"Nos encontramos con que realmente la mesa donde existía interés por los avances era en otra", ha añadido. En este sentido, ha defendido que Podemos "ha mostrado mucha flexibilidad y disposición" desde el primer momento y se ha encontrado con la "poca disposición" del PSOE.
Preguntado por si ahora Podemos aspira a unas elecciones o si seguirá insistiendo en el pacto con el PSOE, Mayoral ha dicho que "se intentarán agotar todas las posibilidades que puedan existir para conformar un gobierno de cambio".
"Fuimos con las carta boca arriba desde el primer momento", ha defendido y ha lamentado que existieran prioridades por parte del PSOE hacia las políticas de Ciudadanos. "Tendrá que explicárselo a sus votantes después de todas las cosas que han dicho de Ciudadanos o de Luis Garicano (responsable económico de Ciudadanos).
Además, ha añadido que el PSOE se ha decantado por "el mejor representante de los bancos en el Hemiciclo" que es, a su juicio, Garicano. Con todo, ha remachado que el documento que han firmado los socialistas con Ciudadanos "no garantiza" que se hagan políticas activas para la mayoría social.
http://www.publico.es/politica/identifica-ocho-incompatibilidades-fundamentales-acuerdo.html
"El PSOE ha frustrado, de momento, una oportunidad histórica", defendía el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón en rueda de prensa el miércoles. Aseguró que "la mano" del partido morado "sigue tendida" para un gobierno de cambio aunque dio por rotas las negociaciones hasta después de la investidura.
Según Errejón, el pacto con Ciudadanos demuestra que el PSOE "ha elegido" y ha asegurado que en Podemos están "decepcionados y defraudados", ya que, a su juicio, se trata de una "oportunidad" perdida para formar un gobierno de cambio.
En concreto, el partido morado identifica ocho razones principales de esa "incompatibilidad":
1. No se deroga la Ley Mordaza que, según Podemos, "ataca a las libertades públicas y que ha sido calificada por Amnistía Internacional como una amenaza para los Derechos Humanos".
2. Conlleva el "abaratamiento del despido" y no se deroga la reforma laboral. El partido morado denuncia que "el PSOE ha aceptado el contrato único con otra denominación" porque el acuerdo pasa por "reducir aún más las indemnizaciones por despido".
El acuerdo inicial conllevaba que la indemnización por despido improcedente en contratos temporales pasara de entre 20 y 33 días al año, a 20 el primer año, 25 el segundo y 33 a partir de ahí. No obstante, finalmente el PSOE y Ciudadanos acordaron cambiar este punto para mantener las cifras en vigor actualmente. Por otra parte, Podemos denuncia que "el contrato temporal deja de tener que estar vinculado a una causa objetiva jurídica".
3. Complemento Salarial: Esta medida lleva, según Podemos, a "premiar con dinero público a los empresarios que pagan bajos salarios", en lugar de ofrecer "derechos laborales".
4. Salario Mínimo Interprofesional (SMI): Podemos considera "ridícula" la subida del 1% que fija el acuerdo. A su juicio, teniendo en cuenta la inflación, supone realmente "congelar" el SMI.
5. Podemos critica también el "orden de prioridades macroeconómicas" que establece el documento de PSOE y Ciudadanos. Según la formación emergente, "salva puntos clave de las reformas económicas del Gobierno de Mariano Rajoy" y plantea algo "inviable" como "revertir los recortes" sin abordar "una reforma tributaria". Además, critican que si en su programa el PSOE se comprometía con el objetivo de reducir a la mitad la tasa de paro, este punto ha desaparecido del documento actual.
6. No se deroga el Artículo 135, lo que llevará, a su parecer, a que los servicios públicos y los derechos sociales sigan "sometidos" a los "intereses de los acreedores.
7. La propuestas referentes a la Sanidad pública "abren las puertas" según Podemos, al "copago farmacéutico y a la privatización de la gestión".
8. En cuanto a la "despolitización de la Justicia", el partido de Pablo Iglesias critica que el acuerdo no aborda realmente esta cuestión. "El acuerdo entiende que despolitizar la Justicia es que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), en vez de 20 vocales elegidos por políticos, lo formen 10 vocales elegidos por políticos.
El acuerdo con Ciudadanos "no suma".
El secretario de Relación con la Sociedad Civil de Podemos, Rafael Mayoral, cree que el PSOE todavía puede "reflexionar" y darse cuenta de que pactar con Ciudadanos "no es lo que la gente votó el 20 de diciembre". "Creemos que este acuerdo con Ciudadanos no suma y entendemos que en algún momento cabe la posibilidad de que se dé una reflexión en el PSOE", ha dicho.
Mayoral ha explicado que las negociaciones de Podemos con el PSOE sólo habían tocado la parte económica y "no había mucha sintonía en avanzar" por parte de los socialistas. En su opinión, el PSOE "tiene un problema de asunción de la nueva geografía política" porque no entiende la necesidad de formar "gobiernos diferentes".
"Nos encontramos con que realmente la mesa donde existía interés por los avances era en otra", ha añadido. En este sentido, ha defendido que Podemos "ha mostrado mucha flexibilidad y disposición" desde el primer momento y se ha encontrado con la "poca disposición" del PSOE.
Preguntado por si ahora Podemos aspira a unas elecciones o si seguirá insistiendo en el pacto con el PSOE, Mayoral ha dicho que "se intentarán agotar todas las posibilidades que puedan existir para conformar un gobierno de cambio".
"Fuimos con las carta boca arriba desde el primer momento", ha defendido y ha lamentado que existieran prioridades por parte del PSOE hacia las políticas de Ciudadanos. "Tendrá que explicárselo a sus votantes después de todas las cosas que han dicho de Ciudadanos o de Luis Garicano (responsable económico de Ciudadanos).
Además, ha añadido que el PSOE se ha decantado por "el mejor representante de los bancos en el Hemiciclo" que es, a su juicio, Garicano. Con todo, ha remachado que el documento que han firmado los socialistas con Ciudadanos "no garantiza" que se hagan políticas activas para la mayoría social.
http://www.publico.es/politica/identifica-ocho-incompatibilidades-fundamentales-acuerdo.html
Sílvia Pérez Cruz, una voz en libertad
Esta es la historia de una cantante y compositora con una voz en la que el jazz, las habaneras, el flamenco o la música popular conviven pacíficamente y arrastra una legión de seguidores que no para de crecer.
El primer resultado de la aventura es un disco corto e intenso. Y, como suele suceder con el arte difícil de categorizar de su autora, se describe mejor en negativo. No es exactamente la banda sonora de la película; las canciones, no narrativas, figuran en distinto orden que en el filme y de su escucha no se transparenta gran cosa de la trama. Tampoco es un álbum de canción protesta, la denuncia emana más de una partitura melancólica que del realismo de las letras en castellano, portugués e inglés.
Quería tratar problemas universales, no hablar solo de desahucios”, dice ella. Aunque de eso también haya, sobre todo en el corte que abre el disco, ‘No hay tanto pan’, en el que, con un guiño a los gallos rojos y negros del simpar Chicho Sánchez Ferlosio, Pérez Cruz canta sobre una “gran culpa que no es tuya ni mía”, sobre “discursos, banqueros y trileros”, “bolsos, confeti, cruceros y puteros” y aquellos que “te roban” y encima “te gritan”. Y también de lo “indecente” de un mundo de “gente sin casa y casa sin gente”.
“Cuando recibí esa llamada”, recordaba recientemente la cantante durante una tenue tarde del invierno mediterráneo en una conocida coctelería de Barcelona, “estaba obsesionada con Ada, con esa claridad de discurso y el aplomo con el que se dirigió al Congreso”. Y así fue como el primer sí (“hacer la banda sonora”) se convirtió en un salto sin red que incluía un papel protagonista. “Fueron meses de empeño de Cortés hasta lograr convencerme. Yo nunca había actuado antes, salvo en un taller a los 13 años en la escuela. Nunca he terminado de entender el arte de la interpretación. Se comparten cosas, hay emociones, hay incluso melodías. Pero no hay música”. Curiosamente, el punto de acceso lo halló, dice, en su total ausencia: “En el silencio que se hace justo antes y después de que se grita ‘acción’. Es muy concentrado, muy respetuoso. Es una experiencia colectiva, como cuando te subes a un escenario”.
Eduard Cortés (Barcelona, 1959), que la descubrió con el montaje El jardín de los cinco árboles, a partir de poemas de Salvador Espriu, siempre tuvo “claro” que tras la voz se escondía una actriz natural . “Si lográbamos poner toda la verdad que ella tiene cantando en la película, la cosa funcionaría. Además, resultó tremendamente inspiradora para todos durante el rodaje”. Más complicado fue levantar la financiación del proyecto. “Pese a que no es una película política ni nada panfletaria, supongo que la temática no era la más atractiva para las televisiones”, afirma Cortés. Al final, hubo que recurrir a una ronda de crowdfunding (217.000 euros) y los equipos técnico y artístico aportaron parte de su sueldo, que fiaron al resultado de taquilla (en el caso de la protagonista, el porcentaje ha rondado el 40%).
Es tentador pensar como el cineasta. Si algo hace destacar a Pérez Cruz es su asombrosa capacidad interpretativa, el modo en el que solo ella dice las canciones, propias y ajenas (en su mundo, las versiones, obedecen a la lógica de un armario; “es como con los trajes, hay que buscarlos, algunos te gustan pero no te sientan bien”). El verdadero poder de su voz se despliega en directo. Sus recitales, ante audiencias que crecen con cada concierto, acaban convertidos en rituales en los que no es raro ver a la gente, de todas edades y sexos, llorar. Es, si se permite el eslogan, el fenómeno Sílvia Pérez Cruz, una de las historias de éxito más inesperadas de los últimos tiempos en la música popular española.
¿O cómo, si no, se puede explicar que un álbum de versiones haya sido disco de oro en un país que hace tiempo dejó de pagar por la música grabada? Sucedió con granada (así, en minúscula, como la fruta y el explosivo), álbum firmado a medias con Raül Fernandez Miró, Refree, solicitado guitarrista y productor barcelonés. Juntos venían colaborando desde hacía una década, cuando ella, casi aún una adolescente, ya había cambiado su lugar de nacimiento, Palafrugell, bella localidad del Baix Empordà –cuyo “paisaje” y “mar de invierno” son lo que mejor la “definen”–, por la Barcelona del cambio de siglo.
Fernandez Miró (Barcelona, 1976) coprodujo también 11 de novembre (2012), álbum con el que la artista debutó en la multinacional Universal en una asociación que se ha demostrado fructífera para ambas partes. En el argot de la disquera, Pérez Cruz es la perfecta “artista de largo recorrido”, un unicornio blanco en los tiempos que corren. Y al firmar el contrato, recuerda ella, la preocupación fue asegurarse una “libertad” que, de momento, le respetan.
Aquel disco, una refrescante mezcla de música mediterránea, jazz, flamenco o bossa nova, sonaba en catalán, inglés, portugués y español, y marcó el inicio del viaje de su reputación más allá de las fronteras catalanas, donde ella ya llenaba teatros. El álbum estaba dedicado a la memoria de su padre, Castor Pérez (1955-2010), cantante y estudioso de las habaneras, género musical de gran arraigo en el rincón del mundo en el que la niña creció. “Dedicó su vida a eso”, recuerda. “Escribió libros, tenía un archivo en Cuba. Viajó 22 años a la isla en busca de canciones. Hay una melancolía muy poderosa en todo ello… Obviamente, me parecía un rollo cuando era pequeña, pero con la edad he aprendido a apreciar la estampa: dos hombres en una vieja taberna de madera cantando emocionados letras que se saben de toda la vida. Cuando es así, de verdad, me gusta. La postal no me interesa lo más mínimo. Algún día espero hacer un álbum de habaneras”.
Hija también de una cantante, Glòria Cruz, que aún vive en Palafrugell, Sílvia comenzó a estudiar música a los cuatro años. A “los 12 o 13” un profesor le dijo que su forma libre de entender la interpretación encontraría mejor acomodo en el jazz que en la clásica. Tocó el saxofón en orquestas y pasacalles y cantó en un coro. Llegó a los 18 años a Barcelona para estudiar en la recién creada Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), con sede en el Auditori. “Allí di con mi propia voz. Al llegar, mi forma de cantar me sonó de pronto como de abuela, así que la tuve que deconstruir. Y eso fue muy bueno”.
El saxofonista Llibert Fortuny (Las Palmas, 1977) fue una de las primeras personas con las que trabó contacto en la gran ciudad. Él acababa de regresar de Estados Unidos y daba clases de su instrumento en un trastero del parking de la casa de sus padres. “Vino a preparar su ingreso en la ESMUC”, recuerda el saxofonista, que en los años siguientes protagonizaría una de las carreras más fulgurantes del reciente jazz español. “En cuanto la vi, tuve claro que era una artista excepcional. Tenía una manera de improvisar muy poco común. Curiosamente, entonces no quiso cantar, decía que le daba corte”.
En la escuela venció las reticencias. Escogió la voz como primer instrumento y el saxofón de segundo. Pronto se vio envuelta en la escena del jazz barcelonés, que vivía a principios de siglo el final de su efímera eclosión, un espejismo de clubes con programación sostenida, revistas especializadas y activos sellos discográficos que en los últimos años ha dejado paso a un panorama acosado por el elevado IVA cultural, la falta de interés de los grandes festivales por la cantera y el excesivo celo de las normativas urbanas contra el ruido.
En aquellos días –pero sobre todo en aquellas noches– era común verla subir a cantar en los más diversos contextos en locales del Raval y el Gótico. En una de esas ocasiones, Javier Colina (Pamplona, 1960), venerable contrabajista, la vio acompañar “a un grupo de folcloristas argentinos” al final de un concierto. “Me recomendaron que la escuchase para un proyecto de canciones que tenía entre manos”, recuerda Colina. “Me fascinó su voz y el carisma sobre el escenario y me enamoré al instante”. De aquel encuentro surgió En la imaginación (2011), disco firmado a medias.
Que la chica ha sido siempre de “flechazo” fácil lo sabe bien el periodista y compositor Luis Troquel. Cuando ella tenía 17 años, la escuchó cantar una nana mezclada entre el público de una obra de teatro amateur. “Desde entonces no he dejado de recomendarla”, explica. También a Fernandez Miró, que la escogió para una colaboración trasatlántica entre músicos catalanes y argentinos titulada Immigrasons. “Tenía 22 añitos”, recuerda ella. “Cuando me quise dar cuenta, estaba embarcada yo sola en una gira por Argentina y Brasil con unos músicos que no conocía”.
Entonces Pérez Cruz era parte de Las Migas, grupo de flamenco mestizo formado por cuatro alumnas del ESMUC de distinta procedencia (Sevilla, Palafrugell, Alemania y Francia) en cuyas filas militó hasta 2011. “En aquellos años estaba en muchos proyectos al mismo tiempo, todo era muy frenético y estimulante, hasta que de pronto, con 24, me quedé embarazada. Eso sí fue un cambio bestia. No lo esperaba. Nadie tenía hijos. Yo era la única y, además, la más joven. Tenías que buscar la manera de combinar un trabajo poco común y la maternidad”. “La pobre hacía unos malabarismos increíbles para llegar a todo”, recuerda Troquel. La hija, que hoy tiene ocho años, participa con unas amigas en los coros de ‘Ai, ai, ai’, una suerte de versión de un tema de Shakira incluida en Domus.
En el entorno de Pérez Cruz, un grupo compacto organizado en círculos concéntricos de confianza (“esto es un estilo de vida, no un negocio; para trabajar conmigo cuenta la humildad y la seguridad”), les gusta contemplar su carrera como un viaje “en constante progresión” con paradas bien definidas; este concierto, aquella portada de revista…, umbrales que la condujeron a otra dimensión. Uno de esos momentos estelares fue la concesión del Goya a la mejor canción original por el tema que compuso para la película Blancanieves. No fue tanto el premio como las circunstancias de su entrega. La actriz Adriana Ugarte, encargada de leer el veredicto, confundió al primero de los candidatos de la lista impresa en el tarjetón con el ganador, en uno de los episodios más surrealistas de tres décadas de premios de la Academia.
“Resultó una experiencia muy extraña y muy fuerte: la sensación de perder y al segundo siguiente el subidón de ganar. El discurso fue improvisado, empecé pidiendo perdón. Después me pasé toda la noche buscando a los pobres chicos que creyeron por un momento que lo habían logrado. Se ve que se fueron de la gala”. El resultado del sainete fue que un galardón que acostumbra a pasar desapercibido ocupó tiempo en los telediarios y acabó destacado en todos los periódicos en el anecdotario sobre la noche. “Me preguntaban si me molestaba ser conocida por eso. Me dio igual. Yo sé que se trata de ir paso a paso; a veces son dos escalones y a veces son tres. He tenido la suerte de tener tiempo para digerir el éxito; mi primer bolo cobrando lo hice con 14”.
En este enlace se pueden oir las canciones de su disco.
El primer resultado de la aventura es un disco corto e intenso. Y, como suele suceder con el arte difícil de categorizar de su autora, se describe mejor en negativo. No es exactamente la banda sonora de la película; las canciones, no narrativas, figuran en distinto orden que en el filme y de su escucha no se transparenta gran cosa de la trama. Tampoco es un álbum de canción protesta, la denuncia emana más de una partitura melancólica que del realismo de las letras en castellano, portugués e inglés.
Quería tratar problemas universales, no hablar solo de desahucios”, dice ella. Aunque de eso también haya, sobre todo en el corte que abre el disco, ‘No hay tanto pan’, en el que, con un guiño a los gallos rojos y negros del simpar Chicho Sánchez Ferlosio, Pérez Cruz canta sobre una “gran culpa que no es tuya ni mía”, sobre “discursos, banqueros y trileros”, “bolsos, confeti, cruceros y puteros” y aquellos que “te roban” y encima “te gritan”. Y también de lo “indecente” de un mundo de “gente sin casa y casa sin gente”.
“Cuando recibí esa llamada”, recordaba recientemente la cantante durante una tenue tarde del invierno mediterráneo en una conocida coctelería de Barcelona, “estaba obsesionada con Ada, con esa claridad de discurso y el aplomo con el que se dirigió al Congreso”. Y así fue como el primer sí (“hacer la banda sonora”) se convirtió en un salto sin red que incluía un papel protagonista. “Fueron meses de empeño de Cortés hasta lograr convencerme. Yo nunca había actuado antes, salvo en un taller a los 13 años en la escuela. Nunca he terminado de entender el arte de la interpretación. Se comparten cosas, hay emociones, hay incluso melodías. Pero no hay música”. Curiosamente, el punto de acceso lo halló, dice, en su total ausencia: “En el silencio que se hace justo antes y después de que se grita ‘acción’. Es muy concentrado, muy respetuoso. Es una experiencia colectiva, como cuando te subes a un escenario”.
Eduard Cortés (Barcelona, 1959), que la descubrió con el montaje El jardín de los cinco árboles, a partir de poemas de Salvador Espriu, siempre tuvo “claro” que tras la voz se escondía una actriz natural . “Si lográbamos poner toda la verdad que ella tiene cantando en la película, la cosa funcionaría. Además, resultó tremendamente inspiradora para todos durante el rodaje”. Más complicado fue levantar la financiación del proyecto. “Pese a que no es una película política ni nada panfletaria, supongo que la temática no era la más atractiva para las televisiones”, afirma Cortés. Al final, hubo que recurrir a una ronda de crowdfunding (217.000 euros) y los equipos técnico y artístico aportaron parte de su sueldo, que fiaron al resultado de taquilla (en el caso de la protagonista, el porcentaje ha rondado el 40%).
Es tentador pensar como el cineasta. Si algo hace destacar a Pérez Cruz es su asombrosa capacidad interpretativa, el modo en el que solo ella dice las canciones, propias y ajenas (en su mundo, las versiones, obedecen a la lógica de un armario; “es como con los trajes, hay que buscarlos, algunos te gustan pero no te sientan bien”). El verdadero poder de su voz se despliega en directo. Sus recitales, ante audiencias que crecen con cada concierto, acaban convertidos en rituales en los que no es raro ver a la gente, de todas edades y sexos, llorar. Es, si se permite el eslogan, el fenómeno Sílvia Pérez Cruz, una de las historias de éxito más inesperadas de los últimos tiempos en la música popular española.
¿O cómo, si no, se puede explicar que un álbum de versiones haya sido disco de oro en un país que hace tiempo dejó de pagar por la música grabada? Sucedió con granada (así, en minúscula, como la fruta y el explosivo), álbum firmado a medias con Raül Fernandez Miró, Refree, solicitado guitarrista y productor barcelonés. Juntos venían colaborando desde hacía una década, cuando ella, casi aún una adolescente, ya había cambiado su lugar de nacimiento, Palafrugell, bella localidad del Baix Empordà –cuyo “paisaje” y “mar de invierno” son lo que mejor la “definen”–, por la Barcelona del cambio de siglo.
Fernandez Miró (Barcelona, 1976) coprodujo también 11 de novembre (2012), álbum con el que la artista debutó en la multinacional Universal en una asociación que se ha demostrado fructífera para ambas partes. En el argot de la disquera, Pérez Cruz es la perfecta “artista de largo recorrido”, un unicornio blanco en los tiempos que corren. Y al firmar el contrato, recuerda ella, la preocupación fue asegurarse una “libertad” que, de momento, le respetan.
Aquel disco, una refrescante mezcla de música mediterránea, jazz, flamenco o bossa nova, sonaba en catalán, inglés, portugués y español, y marcó el inicio del viaje de su reputación más allá de las fronteras catalanas, donde ella ya llenaba teatros. El álbum estaba dedicado a la memoria de su padre, Castor Pérez (1955-2010), cantante y estudioso de las habaneras, género musical de gran arraigo en el rincón del mundo en el que la niña creció. “Dedicó su vida a eso”, recuerda. “Escribió libros, tenía un archivo en Cuba. Viajó 22 años a la isla en busca de canciones. Hay una melancolía muy poderosa en todo ello… Obviamente, me parecía un rollo cuando era pequeña, pero con la edad he aprendido a apreciar la estampa: dos hombres en una vieja taberna de madera cantando emocionados letras que se saben de toda la vida. Cuando es así, de verdad, me gusta. La postal no me interesa lo más mínimo. Algún día espero hacer un álbum de habaneras”.
Hija también de una cantante, Glòria Cruz, que aún vive en Palafrugell, Sílvia comenzó a estudiar música a los cuatro años. A “los 12 o 13” un profesor le dijo que su forma libre de entender la interpretación encontraría mejor acomodo en el jazz que en la clásica. Tocó el saxofón en orquestas y pasacalles y cantó en un coro. Llegó a los 18 años a Barcelona para estudiar en la recién creada Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC), con sede en el Auditori. “Allí di con mi propia voz. Al llegar, mi forma de cantar me sonó de pronto como de abuela, así que la tuve que deconstruir. Y eso fue muy bueno”.
El saxofonista Llibert Fortuny (Las Palmas, 1977) fue una de las primeras personas con las que trabó contacto en la gran ciudad. Él acababa de regresar de Estados Unidos y daba clases de su instrumento en un trastero del parking de la casa de sus padres. “Vino a preparar su ingreso en la ESMUC”, recuerda el saxofonista, que en los años siguientes protagonizaría una de las carreras más fulgurantes del reciente jazz español. “En cuanto la vi, tuve claro que era una artista excepcional. Tenía una manera de improvisar muy poco común. Curiosamente, entonces no quiso cantar, decía que le daba corte”.
En la escuela venció las reticencias. Escogió la voz como primer instrumento y el saxofón de segundo. Pronto se vio envuelta en la escena del jazz barcelonés, que vivía a principios de siglo el final de su efímera eclosión, un espejismo de clubes con programación sostenida, revistas especializadas y activos sellos discográficos que en los últimos años ha dejado paso a un panorama acosado por el elevado IVA cultural, la falta de interés de los grandes festivales por la cantera y el excesivo celo de las normativas urbanas contra el ruido.
En aquellos días –pero sobre todo en aquellas noches– era común verla subir a cantar en los más diversos contextos en locales del Raval y el Gótico. En una de esas ocasiones, Javier Colina (Pamplona, 1960), venerable contrabajista, la vio acompañar “a un grupo de folcloristas argentinos” al final de un concierto. “Me recomendaron que la escuchase para un proyecto de canciones que tenía entre manos”, recuerda Colina. “Me fascinó su voz y el carisma sobre el escenario y me enamoré al instante”. De aquel encuentro surgió En la imaginación (2011), disco firmado a medias.
Que la chica ha sido siempre de “flechazo” fácil lo sabe bien el periodista y compositor Luis Troquel. Cuando ella tenía 17 años, la escuchó cantar una nana mezclada entre el público de una obra de teatro amateur. “Desde entonces no he dejado de recomendarla”, explica. También a Fernandez Miró, que la escogió para una colaboración trasatlántica entre músicos catalanes y argentinos titulada Immigrasons. “Tenía 22 añitos”, recuerda ella. “Cuando me quise dar cuenta, estaba embarcada yo sola en una gira por Argentina y Brasil con unos músicos que no conocía”.
Entonces Pérez Cruz era parte de Las Migas, grupo de flamenco mestizo formado por cuatro alumnas del ESMUC de distinta procedencia (Sevilla, Palafrugell, Alemania y Francia) en cuyas filas militó hasta 2011. “En aquellos años estaba en muchos proyectos al mismo tiempo, todo era muy frenético y estimulante, hasta que de pronto, con 24, me quedé embarazada. Eso sí fue un cambio bestia. No lo esperaba. Nadie tenía hijos. Yo era la única y, además, la más joven. Tenías que buscar la manera de combinar un trabajo poco común y la maternidad”. “La pobre hacía unos malabarismos increíbles para llegar a todo”, recuerda Troquel. La hija, que hoy tiene ocho años, participa con unas amigas en los coros de ‘Ai, ai, ai’, una suerte de versión de un tema de Shakira incluida en Domus.
En el entorno de Pérez Cruz, un grupo compacto organizado en círculos concéntricos de confianza (“esto es un estilo de vida, no un negocio; para trabajar conmigo cuenta la humildad y la seguridad”), les gusta contemplar su carrera como un viaje “en constante progresión” con paradas bien definidas; este concierto, aquella portada de revista…, umbrales que la condujeron a otra dimensión. Uno de esos momentos estelares fue la concesión del Goya a la mejor canción original por el tema que compuso para la película Blancanieves. No fue tanto el premio como las circunstancias de su entrega. La actriz Adriana Ugarte, encargada de leer el veredicto, confundió al primero de los candidatos de la lista impresa en el tarjetón con el ganador, en uno de los episodios más surrealistas de tres décadas de premios de la Academia.
“Resultó una experiencia muy extraña y muy fuerte: la sensación de perder y al segundo siguiente el subidón de ganar. El discurso fue improvisado, empecé pidiendo perdón. Después me pasé toda la noche buscando a los pobres chicos que creyeron por un momento que lo habían logrado. Se ve que se fueron de la gala”. El resultado del sainete fue que un galardón que acostumbra a pasar desapercibido ocupó tiempo en los telediarios y acabó destacado en todos los periódicos en el anecdotario sobre la noche. “Me preguntaban si me molestaba ser conocida por eso. Me dio igual. Yo sé que se trata de ir paso a paso; a veces son dos escalones y a veces son tres. He tenido la suerte de tener tiempo para digerir el éxito; mi primer bolo cobrando lo hice con 14”.
En este enlace se pueden oir las canciones de su disco.
jueves, 25 de febrero de 2016
Declaración tras las jornadas de Madrid en las que participaron miles de personas de toda Europa. El Plan B llama a una ‘Rebelión Democrática’ en Europa
“Llamamos a la desobediencia civil frente a las instituciones europeas, sus reglas tóxicas, políticas, tratados o cualquier de sus dictados antidemocráticos”, cita la declaración. La Conferencia de Madrid convoca una gran movilización el 28 de mayo. Remunicipalización y socialización de los sectores energéticos, reparto del trabajo y la riqueza, auditoría e impago de la deuda ilegítima o la apertura de canales legales para acoger a los refugiados, son algunas de las propuestas políticas debatidas en la conferencia.
Miles de personas de toda Europa (3.000 entre el viernes y sábado y más de 2.500 en el acto de cierre abierto este domingo) se reunieron el pasado fin de semana en una gran conferencia europea en Madrid contra la austeridad y por una Europa democrática. Tras el proceso de debate de los diferentes ejes políticos desarrollados en las jornadas (deuda, feminismo, derechos laborales y sociales, ecologismo, moneda y gobernanza, migración y comercio) el Plan B emite hoy el llamamiento Para una Rebelión Democrática en Europa, junto con los análisis y propuestas de cada eje político.
“Desde el inicio de la crisis económica mundial, un movimiento ha surgido en Europa”, comienza la declaración, “un movimiento por una democracia real, por la participación y el derecho de las personas a decidir por ellas mismas y a que sus demandas y soberanía sean respetadas y reflejadas en la toma de decisiones”. Este movimiento internacional establece como su prioridad la defensa de “los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y democráticos en el corazón del proyecto europeo”.
El Plan B acusa a las instituciones de la actual Unión Europea y a su “naturaleza profundamente antidemocrática” de ser garantía y reflejo de “su actual propósito: servir a los intereses del sector empresarial y financiero y a las diversas élites, constituidas en oligarquías. oscuridad y la opacidad”. Ante estas políticas, “este Plan A, de austeridad, europeo”, cuyo modelo es “el del desempleo masivo y la precariedad, generando pobreza y aumentando las desigualdades, enfrentando a los trabajadores entre ellos, perpetuando la violencia contra las mujeres, destrozando el medio ambiente y desmantelando el tejido social”, la declaración llama a “la desobediencia civil a las frente a las instituciones europeas, sus reglas tóxicas, políticas, tratados o cualquier de sus dictados antidemocráticos, al igual que a la reinterpretación arbitraria que hacen las élites gobernantes”.
La remunicipalización y socialización de sectores claves como el energético, la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos, la redistribución del trabajo y la riqueza, la realización de auditorías ciudadanas de la deuda y políticas públicas, el control de las corporaciones transnacionales, acabar con el militarismo, la apertura de canales legales para acoger a los refugiados y refugiadas, son algunas de las propuestas políticas consensuadas en los diferentes ejes políticos que cristalizan en una agenda de movilizaciones conjunta que concentra todas las luchas en el 28 de mayo, en una “gran movilización europea”.
“El mantenimiento de este modelo económico depende de un constante y creciente saqueo y nuestra respuesta debe pasar necesariamente por la apertura de procesos constituyentes nacionales y europeos. La Conferencia de Madrid ha sido un paso adelante en la unión de diferentes movimientos y en la elaboración de propuestas para luchar por la democracia en Europa. Invitamos a las leer, difundir y debatir las conclusiones de los diferentes ejes abordados y a ser tratados en otras conferencias que se organizan en torno a Europa. Los pueblos europeos saben cómo rebelarse contra la tiranía”, termina la declaración.
Declaración Para una Rebelión Democrática en Europa
Madrid, 24 de febrero el año 2016
Desde el inicio de la crisis económica mundial, un nuevo movimiento ha surgido en todo el mundo.
Es un movimiento por una democracia real, por la participación y el derecho de las personas a decidir por ellas mismas y a que sus demandas y soberanía sean respetadas y reflejadas en la toma de decisiones políticas, desde la obligación de enfrentar un sistema que favorece a una minoría privilegiada a costa de la mayoría. Un movimiento que busca poner los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y democráticos en el corazón del proyecto europeo, como elementos intrínsecos de la democracia.
Desde 2011, las calles, plazas y centros de trabajo de Europa se han convertido en la cuna de luchas democráticas por los derechos, luchas que han sacudido y forman parte del panorama político y social.
Estos movimientos europeos han estado chocando frontalmente con el conjunto de instituciones y políticas que constituyen la Unión Europea hoy en día. La naturaleza profundamente antidemocrática de estas instituciones refleja su original y actual propósito: servir a los intereses del sector empresarial y financiero y a las diversas élites, constituidas en oligarquías.
Las instituciones operan en la oscuridad y la opacidad, alejadas de la vista de los ciudadanos europeos. Están al servicio de las corporaciones y las empresas financieras que despliegan ejércitos de lobistas. Negocian nuevos tratados en nombre de los pueblos de Europa pero en contra de sus intereses.
Exigimos transparencia para arrojar luz sobre cómo se toman decisiones que afectan a nuestras vidas.
Desafiamos a la afirmación más irreal e irracional de todas: que Europa puede pagar sus deudas públicas y privadas. Exigimos auditorías ciudadanas de la deuda pública y reafirmamos el derecho soberano del pueblo a auditarlas y a negarse a pagar las deudas ilegítimas e ilegales.
La clase dirigente de Europa, las instituciones de Bruselas y Fráncfort, predican austeridad para la mayoría mientras gastan miles de millones en unos pocos. No es sólo la "austeridad": en Europa hay una guerra/lucha de clases, con el saqueo de los derechos de la ciudadanía y de los bienes comunes que llevan a cabo las élites gobernantes determinadas a redistribuir los ingresos y la riqueza de la mayoría sociedad y los estados hacía ellos. Su modelo es el del desempleo masivo y la precariedad, generando pobreza y aumentando las desigualdades, enfrentando a los trabajadores entre ellos, perpetuando la violencia contra las mujeres, destrozando el medio ambiente y desmantelando el tejido social. Un modelo contra el bienestar y la justicia social.
Una así misma llamada "Europa sin fronteras" está levantado muros y vallas electrificadas por todas partes. Desde Evros y Lesbos a Lampedusa, desde Presevo a Calais. Exigimos: ¡dejen a los refugiados y refugiadas entrar! Cuando la gente huye por sus vida, Europa debe simplemente abrir sus brazos, rechazando con firmeza la xenofobia y el racismo. La cuestión de los refugiados es una cuestión humanitaria, rechazamos la militarización: decimos NO a la participación de la OTAN.
Europa debe reducir drásticamente el gasto en armamento y defensa, que ha demostrado estar relacionado con la corrupción y el endeudamiento ilegal, y debe aumentar el gasto público en salud, educación, seguridad social, justicia y la cultura.
La degradación de las condiciones de vida de las personas también está vinculada a la destrucción de la naturaleza y a la guerra por los recursos en todo el mundo. No podemos dejar de abordar la crisis ecológica y energética si queremos que la justicia social para todos.
En vista del estado actual de Europa, llamamos a la desobediencia civil a las frente a las instituciones europeas, sus reglas tóxicas, políticas, tratados o cualquier de sus dictados antidemocráticos, al igual que a la reinterpretación arbitraria que hacen las élites gobernantes.
Necesitamos nuevos procesos constituyentes y el derecho a la autadeterminación mediante referéndum vinculante.
Igualmente, afirmamos el deber de desobedecer a los dictados antidemocráticos cuando se está en el gobierno, como obligación democrática mínima con los pueblos.
La Conferencia de Madrid ha sido un paso adelante en la unión de diferentes movimientos y en la elaboración de propuestas para luchar por la democracia en Europa. Invitamos a las leer, difundir y debatir las conclusiones de los diferentes ejes abordados y a ser tratados en otras conferencias que se organizan en torno a Europa.
Los pueblos europeos saben cómo rebelarse contra la tiranía. A lo largo de la historia lo hemos hecho en múltiples ocasiones para la conquista de la democracia, establecer la igualdad, la defensa de nuestras vidas, los derechos y la dignidad.
La Conferencia de Madrid llama a organizar un Día Europeo de Acción el 28 de mayo.
Miles de personas de toda Europa (3.000 entre el viernes y sábado y más de 2.500 en el acto de cierre abierto este domingo) se reunieron el pasado fin de semana en una gran conferencia europea en Madrid contra la austeridad y por una Europa democrática. Tras el proceso de debate de los diferentes ejes políticos desarrollados en las jornadas (deuda, feminismo, derechos laborales y sociales, ecologismo, moneda y gobernanza, migración y comercio) el Plan B emite hoy el llamamiento Para una Rebelión Democrática en Europa, junto con los análisis y propuestas de cada eje político.
“Desde el inicio de la crisis económica mundial, un movimiento ha surgido en Europa”, comienza la declaración, “un movimiento por una democracia real, por la participación y el derecho de las personas a decidir por ellas mismas y a que sus demandas y soberanía sean respetadas y reflejadas en la toma de decisiones”. Este movimiento internacional establece como su prioridad la defensa de “los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y democráticos en el corazón del proyecto europeo”.
El Plan B acusa a las instituciones de la actual Unión Europea y a su “naturaleza profundamente antidemocrática” de ser garantía y reflejo de “su actual propósito: servir a los intereses del sector empresarial y financiero y a las diversas élites, constituidas en oligarquías. oscuridad y la opacidad”. Ante estas políticas, “este Plan A, de austeridad, europeo”, cuyo modelo es “el del desempleo masivo y la precariedad, generando pobreza y aumentando las desigualdades, enfrentando a los trabajadores entre ellos, perpetuando la violencia contra las mujeres, destrozando el medio ambiente y desmantelando el tejido social”, la declaración llama a “la desobediencia civil a las frente a las instituciones europeas, sus reglas tóxicas, políticas, tratados o cualquier de sus dictados antidemocráticos, al igual que a la reinterpretación arbitraria que hacen las élites gobernantes”.
La remunicipalización y socialización de sectores claves como el energético, la soberanía de las mujeres sobre sus cuerpos, la redistribución del trabajo y la riqueza, la realización de auditorías ciudadanas de la deuda y políticas públicas, el control de las corporaciones transnacionales, acabar con el militarismo, la apertura de canales legales para acoger a los refugiados y refugiadas, son algunas de las propuestas políticas consensuadas en los diferentes ejes políticos que cristalizan en una agenda de movilizaciones conjunta que concentra todas las luchas en el 28 de mayo, en una “gran movilización europea”.
“El mantenimiento de este modelo económico depende de un constante y creciente saqueo y nuestra respuesta debe pasar necesariamente por la apertura de procesos constituyentes nacionales y europeos. La Conferencia de Madrid ha sido un paso adelante en la unión de diferentes movimientos y en la elaboración de propuestas para luchar por la democracia en Europa. Invitamos a las leer, difundir y debatir las conclusiones de los diferentes ejes abordados y a ser tratados en otras conferencias que se organizan en torno a Europa. Los pueblos europeos saben cómo rebelarse contra la tiranía”, termina la declaración.
Declaración Para una Rebelión Democrática en Europa
Madrid, 24 de febrero el año 2016
Desde el inicio de la crisis económica mundial, un nuevo movimiento ha surgido en todo el mundo.
Es un movimiento por una democracia real, por la participación y el derecho de las personas a decidir por ellas mismas y a que sus demandas y soberanía sean respetadas y reflejadas en la toma de decisiones políticas, desde la obligación de enfrentar un sistema que favorece a una minoría privilegiada a costa de la mayoría. Un movimiento que busca poner los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y democráticos en el corazón del proyecto europeo, como elementos intrínsecos de la democracia.
Desde 2011, las calles, plazas y centros de trabajo de Europa se han convertido en la cuna de luchas democráticas por los derechos, luchas que han sacudido y forman parte del panorama político y social.
Estos movimientos europeos han estado chocando frontalmente con el conjunto de instituciones y políticas que constituyen la Unión Europea hoy en día. La naturaleza profundamente antidemocrática de estas instituciones refleja su original y actual propósito: servir a los intereses del sector empresarial y financiero y a las diversas élites, constituidas en oligarquías.
Las instituciones operan en la oscuridad y la opacidad, alejadas de la vista de los ciudadanos europeos. Están al servicio de las corporaciones y las empresas financieras que despliegan ejércitos de lobistas. Negocian nuevos tratados en nombre de los pueblos de Europa pero en contra de sus intereses.
Exigimos transparencia para arrojar luz sobre cómo se toman decisiones que afectan a nuestras vidas.
Desafiamos a la afirmación más irreal e irracional de todas: que Europa puede pagar sus deudas públicas y privadas. Exigimos auditorías ciudadanas de la deuda pública y reafirmamos el derecho soberano del pueblo a auditarlas y a negarse a pagar las deudas ilegítimas e ilegales.
La clase dirigente de Europa, las instituciones de Bruselas y Fráncfort, predican austeridad para la mayoría mientras gastan miles de millones en unos pocos. No es sólo la "austeridad": en Europa hay una guerra/lucha de clases, con el saqueo de los derechos de la ciudadanía y de los bienes comunes que llevan a cabo las élites gobernantes determinadas a redistribuir los ingresos y la riqueza de la mayoría sociedad y los estados hacía ellos. Su modelo es el del desempleo masivo y la precariedad, generando pobreza y aumentando las desigualdades, enfrentando a los trabajadores entre ellos, perpetuando la violencia contra las mujeres, destrozando el medio ambiente y desmantelando el tejido social. Un modelo contra el bienestar y la justicia social.
Una así misma llamada "Europa sin fronteras" está levantado muros y vallas electrificadas por todas partes. Desde Evros y Lesbos a Lampedusa, desde Presevo a Calais. Exigimos: ¡dejen a los refugiados y refugiadas entrar! Cuando la gente huye por sus vida, Europa debe simplemente abrir sus brazos, rechazando con firmeza la xenofobia y el racismo. La cuestión de los refugiados es una cuestión humanitaria, rechazamos la militarización: decimos NO a la participación de la OTAN.
Europa debe reducir drásticamente el gasto en armamento y defensa, que ha demostrado estar relacionado con la corrupción y el endeudamiento ilegal, y debe aumentar el gasto público en salud, educación, seguridad social, justicia y la cultura.
La degradación de las condiciones de vida de las personas también está vinculada a la destrucción de la naturaleza y a la guerra por los recursos en todo el mundo. No podemos dejar de abordar la crisis ecológica y energética si queremos que la justicia social para todos.
En vista del estado actual de Europa, llamamos a la desobediencia civil a las frente a las instituciones europeas, sus reglas tóxicas, políticas, tratados o cualquier de sus dictados antidemocráticos, al igual que a la reinterpretación arbitraria que hacen las élites gobernantes.
Necesitamos nuevos procesos constituyentes y el derecho a la autadeterminación mediante referéndum vinculante.
Igualmente, afirmamos el deber de desobedecer a los dictados antidemocráticos cuando se está en el gobierno, como obligación democrática mínima con los pueblos.
La Conferencia de Madrid ha sido un paso adelante en la unión de diferentes movimientos y en la elaboración de propuestas para luchar por la democracia en Europa. Invitamos a las leer, difundir y debatir las conclusiones de los diferentes ejes abordados y a ser tratados en otras conferencias que se organizan en torno a Europa.
Los pueblos europeos saben cómo rebelarse contra la tiranía. A lo largo de la historia lo hemos hecho en múltiples ocasiones para la conquista de la democracia, establecer la igualdad, la defensa de nuestras vidas, los derechos y la dignidad.
La Conferencia de Madrid llama a organizar un Día Europeo de Acción el 28 de mayo.
Análisis y propuestas por ejes políticos [Jornadas Plan B]
Análisis y propuestas por ejes políticos Resumen ejecutivo [Jornadas Plan B]
Lengua de serpiente y memoria de pez: habemus contrato único
Jacinto Morano
Diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y abogado laboralista
En 1986, durante un concierto emitido en directo por RTVE de Joaquín Sabina las cámaras dejaron, súbitamente, de enfocar al escenario y de grabar la actuación. ¿El motivo? El cantautor de Linares había invitado a cantar al inolvidable Javier Krahe su canción Cuervo Ingenuo, que afeaba al gobierno de mayoría absoluta y fanfarria de Felipe González su actitud de haber cambiado de opinión: del OTAN de entrada NO al en interés de España Sí. Ya se sabe: hombre blanco hablar con lengua de serpiente.
Krahe nos dejó, pero su jefe indio tendría que seguir diciendo que cuervo ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú. En el debate a cuatro previo a las elecciones generales Pedro Sánchez, haciendo un alarde de contundencia de esos a los que no nos tiene acostumbrados espetó a Albert Rivera: El contrato único es el despido libre. Tres minutos escasos después de afirmar que proponía “derogar la reforma laboral, completa, entera”. No han pasado ni tres meses y, en el acuerdo de no-investidura que ha hecho público, precisamente con Albert Rivera, lo que antes ser muy mal, permanecer todo igual y hoy resultar excelente. Nada, por supuesto, de derogación de la reforma laboral, ahí siguen prácticamente incólumes (con mínimos matices que avergonzarían a cualquier militante socialista de los que hizo huelga contra la gran agresión a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que fue la reforma) todos sus ejes centrales: preferencia del convenio de empresa, fin de la ultraactividad indefinida de los acuerdos colectivos, objetivación y automatización de las causas de despido objetivo, abaratamiento del despido improcedente, fin de la autorización administrativa en los EREs… Y con todo y con eso: el contrato único.
Puesto que contrato único y no otra cosa es el contrato estable y progresivo para la cobertura de puestos de trabajo de duración determinada. (SIC) Hasta ahora la legislación española mantenía que todo contrato era indefinido salvo excepciones, salvo que existieran causas que justificaran otro tipo de contratación: esto es, una actividad no habitual en el seno de la empresa (contrato de obra o servicio determinado) o picos de producción que hicieran necesitar mano de obra de forma coyuntural (contrato eventual por causas de la producción). Estos contratos a su finalización tenían tres posibles indemnizaciones a su finalización: la de doce días por año trabajado cuando finalizaba la causa que lo justificó (la obra o servicio determinado o el pico de actividad), la de veinte días (como los indefinidos) si se finalizaba su contrato por otra causa objetiva justificada o treinta y tres días (como los indefinidos) si se les despedía de forma improcedente.
Pues, si prospera la propuesta de no-investidura, esto se acabó. Ahora no habrá más causa de la contratación temporal que la voluntad del empresario, aunque el puesto sea esencialmente y por su naturaleza propio de la empresa. Se acabó el derecho de ir al juzgado a reclamar que el contrato temporal lo era fraudulentamente. Durante el primer año, si se despide por causa justificada 12 días de indemnización (8 días menos que antes) El segundo año la cosa sube un poco, a 16, 4 días por debajo de lo actual. Despido más barato para todos y todas. Es curioso cómo se pretende reducir la precariedad empeorando los derechos de los precarios, probablemente lo que se quiera es reducir la precariedad, pero reducirla a miseria.
La cosa era peor en la primera versión del acuerdo, puesto que se reducían, también, las indemnizaciones por despido improcedente. Tras un giro insospechado y acusar de mentir a quien decía que abarataban el despido, volvieron a la situación actual. Es decir, volvieron a estar reducidas a treinta y tres días por año trabajado con respecto a los cuarenta y cinco días que había antes que el PP y que el PSOE tanto combatía. Pero no se preocupen, que esto se va a aplicar poco, dado que el propio acuerdo fija que las causas del despido objetivo (el de la indemnización menor) se van a definir y concretar más, estableciendo un automatismo (caída de ingresos, bajada de actividad) entre una situación empresarial y el despido. Precisamente lo mismo que hizo Rajoy en 2012.
Ese contrato, nos dirán, luego se convertirá en indefinido. ¿Por qué?¿Por qué no sustituir al trabajador o trabajadora por otro precario o precaria que vuelva a empezar el ciclo con despido más barato? ¿Por qué alargar dos años esta contratación, incluso, si sale más a cuenta volver a empezar? Callada por respuesta.
Pero bueno, único no es el contrato, porque sigue habiendo la posibilidad de hacer, desde el principio, contratos indefinidos. Posibilidad que el propio acuerdo desincentiva, porque establece bonus en las cotizaciones para la conversión de contratos temporales de estos nuevos en indefinidos después del segundo año frente a contratar desde el principio como indefinido.
Pero no acaba ahí el chiste malo. Ni mucho menos. El sello de FAES se hace notar y resulta que estas mermadas indemnizaciones, ni siquiera va a tener que pagarlas el empresario. Se va a crear un fondo de cotización (sistema austriaco) de indemnización por despido, de tal manera que el empresario individual, en el momento del despido se va a encontrar con que, 8 días de la indemnización que corresponda, no los va a tener que pagar él, sino un fondo público (como el FOGASA) financiado con cotizaciones (¿patronales y obreras?). Sí, sí, han oído bien, el despido objetivo de los trabajadores temporales durante el primer año le va a costar al empresario… 4 DÍAS DE SALARIO. Se nos dirá que el trabajador percibirá lo mismo, pero, aparte de que no es verdad, medidas como estas (que el PP eliminó, pero que ya existían) ponen en duda una de las funciones de las indemnizaciones por despido, además de compensar al trabajador: desincentivar la extinción del contrato de trabajo.
Felipe González tardó cuatro años en olvidarse de su cosa de la OTAN. Pedro Sánchez no ha tardado ni dos meses en olvidarse de la Reforma Laboral. Pareciera que a la lengua de serpiente se ha sumado una memoria de pez. Y lo peor es que esto no ha pasado para llegar al gobierno, porque este pacto no lleva al gobierno (salvo que alguien esté engrasando una gran coalición encubierta con el PP) y se hace en un momento en que la mayoría de la cámara está compuesta por partidos que se opusieron a la Reforma Laboral, que apoyaron huelgas contra ella. Es decir, no se hace por necesidad, se hace por preferencia.
Esperemos que tras la no investidura vuelva a haber memoria de pez, pero por una vez en sentido inverso, y el PSOE se olvide de este acuerdo e intente, de verdad, conformar una mayoría de progreso para hacer cosas tan elementales como eliminar de nuestras vidas medidas que llevamos cuatro años diciendo que son malas.
Si no, pues volviendo a Krahe: tú mucho partido, pero ¿es Socialista, es Obrero? o ¿es español solamente?
Pues tampoco, 100 %, porque germano también. El techo de déficit se cumple, porque una cosa es no cumplir con tus votantes o con los trabajadores y trabajadoras de España y otra no cumplir con Merkel. Hasta ahí podríamos llegar.
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/6012/lengua-de-serpiente-y-memoria-de-pez-habemus-contrato-unico/
Diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid y abogado laboralista
En 1986, durante un concierto emitido en directo por RTVE de Joaquín Sabina las cámaras dejaron, súbitamente, de enfocar al escenario y de grabar la actuación. ¿El motivo? El cantautor de Linares había invitado a cantar al inolvidable Javier Krahe su canción Cuervo Ingenuo, que afeaba al gobierno de mayoría absoluta y fanfarria de Felipe González su actitud de haber cambiado de opinión: del OTAN de entrada NO al en interés de España Sí. Ya se sabe: hombre blanco hablar con lengua de serpiente.
Krahe nos dejó, pero su jefe indio tendría que seguir diciendo que cuervo ingenuo no fumar la pipa de la paz con tú. En el debate a cuatro previo a las elecciones generales Pedro Sánchez, haciendo un alarde de contundencia de esos a los que no nos tiene acostumbrados espetó a Albert Rivera: El contrato único es el despido libre. Tres minutos escasos después de afirmar que proponía “derogar la reforma laboral, completa, entera”. No han pasado ni tres meses y, en el acuerdo de no-investidura que ha hecho público, precisamente con Albert Rivera, lo que antes ser muy mal, permanecer todo igual y hoy resultar excelente. Nada, por supuesto, de derogación de la reforma laboral, ahí siguen prácticamente incólumes (con mínimos matices que avergonzarían a cualquier militante socialista de los que hizo huelga contra la gran agresión a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que fue la reforma) todos sus ejes centrales: preferencia del convenio de empresa, fin de la ultraactividad indefinida de los acuerdos colectivos, objetivación y automatización de las causas de despido objetivo, abaratamiento del despido improcedente, fin de la autorización administrativa en los EREs… Y con todo y con eso: el contrato único.
Puesto que contrato único y no otra cosa es el contrato estable y progresivo para la cobertura de puestos de trabajo de duración determinada. (SIC) Hasta ahora la legislación española mantenía que todo contrato era indefinido salvo excepciones, salvo que existieran causas que justificaran otro tipo de contratación: esto es, una actividad no habitual en el seno de la empresa (contrato de obra o servicio determinado) o picos de producción que hicieran necesitar mano de obra de forma coyuntural (contrato eventual por causas de la producción). Estos contratos a su finalización tenían tres posibles indemnizaciones a su finalización: la de doce días por año trabajado cuando finalizaba la causa que lo justificó (la obra o servicio determinado o el pico de actividad), la de veinte días (como los indefinidos) si se finalizaba su contrato por otra causa objetiva justificada o treinta y tres días (como los indefinidos) si se les despedía de forma improcedente.
Pues, si prospera la propuesta de no-investidura, esto se acabó. Ahora no habrá más causa de la contratación temporal que la voluntad del empresario, aunque el puesto sea esencialmente y por su naturaleza propio de la empresa. Se acabó el derecho de ir al juzgado a reclamar que el contrato temporal lo era fraudulentamente. Durante el primer año, si se despide por causa justificada 12 días de indemnización (8 días menos que antes) El segundo año la cosa sube un poco, a 16, 4 días por debajo de lo actual. Despido más barato para todos y todas. Es curioso cómo se pretende reducir la precariedad empeorando los derechos de los precarios, probablemente lo que se quiera es reducir la precariedad, pero reducirla a miseria.
La cosa era peor en la primera versión del acuerdo, puesto que se reducían, también, las indemnizaciones por despido improcedente. Tras un giro insospechado y acusar de mentir a quien decía que abarataban el despido, volvieron a la situación actual. Es decir, volvieron a estar reducidas a treinta y tres días por año trabajado con respecto a los cuarenta y cinco días que había antes que el PP y que el PSOE tanto combatía. Pero no se preocupen, que esto se va a aplicar poco, dado que el propio acuerdo fija que las causas del despido objetivo (el de la indemnización menor) se van a definir y concretar más, estableciendo un automatismo (caída de ingresos, bajada de actividad) entre una situación empresarial y el despido. Precisamente lo mismo que hizo Rajoy en 2012.
Ese contrato, nos dirán, luego se convertirá en indefinido. ¿Por qué?¿Por qué no sustituir al trabajador o trabajadora por otro precario o precaria que vuelva a empezar el ciclo con despido más barato? ¿Por qué alargar dos años esta contratación, incluso, si sale más a cuenta volver a empezar? Callada por respuesta.
Pero bueno, único no es el contrato, porque sigue habiendo la posibilidad de hacer, desde el principio, contratos indefinidos. Posibilidad que el propio acuerdo desincentiva, porque establece bonus en las cotizaciones para la conversión de contratos temporales de estos nuevos en indefinidos después del segundo año frente a contratar desde el principio como indefinido.
Pero no acaba ahí el chiste malo. Ni mucho menos. El sello de FAES se hace notar y resulta que estas mermadas indemnizaciones, ni siquiera va a tener que pagarlas el empresario. Se va a crear un fondo de cotización (sistema austriaco) de indemnización por despido, de tal manera que el empresario individual, en el momento del despido se va a encontrar con que, 8 días de la indemnización que corresponda, no los va a tener que pagar él, sino un fondo público (como el FOGASA) financiado con cotizaciones (¿patronales y obreras?). Sí, sí, han oído bien, el despido objetivo de los trabajadores temporales durante el primer año le va a costar al empresario… 4 DÍAS DE SALARIO. Se nos dirá que el trabajador percibirá lo mismo, pero, aparte de que no es verdad, medidas como estas (que el PP eliminó, pero que ya existían) ponen en duda una de las funciones de las indemnizaciones por despido, además de compensar al trabajador: desincentivar la extinción del contrato de trabajo.
Felipe González tardó cuatro años en olvidarse de su cosa de la OTAN. Pedro Sánchez no ha tardado ni dos meses en olvidarse de la Reforma Laboral. Pareciera que a la lengua de serpiente se ha sumado una memoria de pez. Y lo peor es que esto no ha pasado para llegar al gobierno, porque este pacto no lleva al gobierno (salvo que alguien esté engrasando una gran coalición encubierta con el PP) y se hace en un momento en que la mayoría de la cámara está compuesta por partidos que se opusieron a la Reforma Laboral, que apoyaron huelgas contra ella. Es decir, no se hace por necesidad, se hace por preferencia.
Esperemos que tras la no investidura vuelva a haber memoria de pez, pero por una vez en sentido inverso, y el PSOE se olvide de este acuerdo e intente, de verdad, conformar una mayoría de progreso para hacer cosas tan elementales como eliminar de nuestras vidas medidas que llevamos cuatro años diciendo que son malas.
Si no, pues volviendo a Krahe: tú mucho partido, pero ¿es Socialista, es Obrero? o ¿es español solamente?
Pues tampoco, 100 %, porque germano también. El techo de déficit se cumple, porque una cosa es no cumplir con tus votantes o con los trabajadores y trabajadoras de España y otra no cumplir con Merkel. Hasta ahí podríamos llegar.
http://blogs.publico.es/otrasmiradas/6012/lengua-de-serpiente-y-memoria-de-pez-habemus-contrato-unico/
PRECARIEDAD LABORAL Las horas extras no pagadas llegan al máximo desde el inicio de la crisis
Hay tanto trabajo extraordinario sin cobrar como en 2008, cuando había dos millones de asalariados más.
Las horas extraordinarias no cobradas por los trabajadores alcanzaron el año pasado su máximo desde 2008, cuando estalló la crisis. Cada semana de 2015 se trabajaron una media de 3,5 millones de horas fuera de la jornada laboral que no se retribuyeron. Más de la mitad de todas las horas extraordinarias no fueron abonadas, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). Y esto ocurrió con menos horas trabajadas y menos ocupados que siete años atrás.
El mercado laboral español se recupera con fuerza. Las evidencias están en el número de puestos de trabajo que se crean (más de medio millón el año pasado) y también en el número de horas trabajadas. Sin embargo, en los detalles de este último indicador se observa que el crecimiento es menos vigoroso que el del total de ocupados —un 2,6% de incremento anual medio frente al 3%— y también que buena parte del empleo es precario. Esto último se aprecia, especialmente, en el incremento de las horas extraordinarias no pagadas, que llegaron a una media semanal de casi 3,5 millones, un 14,4% más que en el ejercicio anterior.
Este incremento elevó este tipo de tiempo de trabajo extra a niveles desconocidos desde el primer año de la crisis, 2008. Pero entre aquel momento y ahora hay, al menos, dos diferencias considerables: entonces, el mercado laboral español contaba con una media anual de 16,8 millones de asalariados, frente a los 14,8 millones actuales. También contaba con muchos más ocupados, 20,5 millones frente a los 17,8 de hoy.
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/14/actualidad/1455478149_554544.html
miércoles, 24 de febrero de 2016
Animales políticos. Cualquiera que haya observado al fenómeno Podemos reconocerá similitudes con el modelo del Partido Comunista, que vivía la política como una religión.
“NO IMPORTA QUE UN GATO SEA BLANCO O NEGRO CON TAL DE QUE ATRAPE RATONES”. DENG XIAOPING
No hay que ser Charles Darwin, ni siquiera un científico político, para ver que tres de los cuatro animales políticos en la pelea para formar un nuevo gobierno español pertenecen a la misma especie y el otro es una rara avis. El plumaje les delata.
Los que se identifican con el Partido Popular, el PSOE o Ciudadanos van al trabajo vestidos como si fueran abogados o ejecutivos de empresa. Los de Podemos llevan vaqueros, coletas, bebés en brazos. Los tres primeros representan, con sus matices, al establishment; la estética del cuarto expresa un simbolismo rebelde y transgresor.
Las apariencias no engañan. Hay diferencias de fondo entre, por un lado, el PP, el PSOE y Ciudadanos, por otro, Podemos. Hay razones por las cuales los medios típicamente describen a Podemos, y solo a Podemos, con el adjetivo “radical”. La raíz de la que han brotado es el ideal del “hombre nuevo” que tuvo Che Guevara, inspirado a su vez en la certeza científica de Marx de que un paraíso igualitario no solo es posible sino inevitable. Las raíces filosóficas de los otros tres partidos son más terrenales, menos optimistas: el ser humano no es perfectible pero haremos lo que podamos, dentro de lo posible, para aproximarnos a nuestra visión de un mundo mejor.
Ofrece nueva luz sobre el tema un libro recién publicado en Reino Unido con el título Party Animals (Animales de partido) cuyo autor es un antiguo comunista, hoy columnista del Times de Londres, llamado David Aaronovitch.
Aaronovitch sabe de lo que habla. Se crió en los años cincuenta y sesenta en una familia comunista: su padre y su madre, y la totalidad de sus amigos, eran devotos del Partido. Ni el descubrimiento —ratificado por los propios dirigentes de las URSS— de que la prensa capitalista no se había equivocado al denunciar las atrocidades de Stalin, ni las invasiones soviéticas de Hungría en 1956 y de Checoslovaquia en 1968 les desviaron del camino. El joven David, militante de izquierdas desde la temprana adolescencia, acabó siendo presidente del movimiento nacional estudiantil británico. El libro cuenta la historia de sus padres y de su gradual desencanto con los dogmas de su juventud.
“El Partido era una iglesia”, escribe Aaronovitch. “Su fuerza derivaba tanto de la creencia y de la fe como del intelecto”. Por un lado estaban los “puros”, los que poseían la verdad absoluta, y por otro los malvados o los equivocados. “Muchas de las cosas que el mundo a nuestro alrededor consideraba buenas para nosotros eran malas… Para nosotros, las iglesias eran cuencas de superstición; la familia real, un residuo feudal; la policía era opresora; los estadounidenses eran crasos belicistas; el Ejército, un instrumento del imperialismo; la prensa, una proveedora de mentiras y propaganda. Eramos todos antirracistas, antifascistas, antiimperalistas”.
Interesado en profundizar en esta idea de ideología —no religión— como opio del pueblo, y quizá aplicarla al contexto actual español, me tomé un café con Aaronovitch, londinense de 62 años. “Como la iglesia católica”, me dijo, “y a diferencia de los partidos del establishment político que despreciábamos, la izquierda a la que yo pertenecía tenía una razón de ser trascendental. La iglesia veía la utopía en el más allá; nosotros, aquí en la tierra. Teníamos el hábito mojigato y autoreferencial (nuestras amistades y amantes eran solo del Partido) de creer que los que se oponían a nosotros estaban en contra de los intereses más sagrados del pueblo”.
También como la iglesia, el partido comunista al que Aaronovitch perteneció tenía “sus ritos, sus santos, sus lugares sagrados”. Las asambleas semanales eran “misas seculares”. Los santos eran Marx, Lenin y Stalin. Los católicos iban a Lourdes o Roma; los fieles comunistas peregrinaban al palacio de invierno en Leningrado, icono de la revolución bolchevique de 1917.
Aaronovitch es el columnista más de izquierdas en un diario de centro derecha. The Guardian es el diario más cercano al nuevo líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, al que también los medios habitualmente ponen el apodo “radical” y con cuya causa Podemos abiertamente comulga. Un columnista de The Guardian llamado Martin Kettle escribió la semana pasada que estaba de acuerdo con la tesis de Aaronovitch sobre el espíritu religioso de los ateos comunistas, y veía mucho en común entre ellos y la izquierda corbynista. “Es verdad que ya no tenemos hoy un movimiento comunista”, escribió Kettle, “pero tenemos sin duda una nueva izquierda en Gran Bretaña que tiene algunas de las mismas ambiciones, ideas políticas y sueños históricos... Esta izquierda parece identificarse felizmente a sí misma con una de comunidad de creyentes desdeñosa de los escépticos o de aquellos que sus presbíteros consideran inaceptables”.
Cualquiera que haya observado al fenómeno Podemos desde cerca reconocerá similitudes con el peculiar mundo político que describe Aaronovitch. Las pequeñas asambleas en las que se corean siempre las mismas consignas litúrgicas (“el pueblo unido, etc”); los santos (Gramsci, Rafael Alberti); los lugares de peregrinación (la Venezuela chavista, en su día). Durante la reciente campaña electoral en los mítines de Podemos se palpaba en el ambiente un fervor, una atmósfera con ecos de misa multitudinaria evangelista en Oklahoma, ausentes en los grandes eventos organizados por los demás partidos.
Eso no significa que haya algo intrínsecamente malo en vivir la política como la religión por otros medios. Pero de lo que hay no duda es que estamos hablando de procesos mentales diferentes a los de los otros tres partidos españoles con los que Podemos se disputa el futuro político inmediato de España. En un discurso en diciembre de 2014 Pablo Iglesias, el líder de Podemos, relató una especie de parábola sobre el conflicto entre “la casta” y “el pueblo” en la que los del Partido Popular eran gatos y los fieles de su partido ratones. Siguiendo la lógica de la metáfora, el PSOE y Ciudadanos son, claramente, más gatos que ratones.
Va a ser interesante ver si el desenlace del juego político actual en España será una alianza de gatos, aunque sean de diferentes colores, o si se acabarán cruzando animales políticos de dos diferentes especies. La opción contra natura sería la más arriesgada, con un final más incierto, posiblemente confuso, pero sería un experimento interesante. A Darwin le hubiera fascinado; a los científicos políticos también. En cuanto al conjunto de la sociedad española, quizá no tanto.
John Carlin
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/31/actualidad/1454263401_247791.html
(Lo he colgado por considerar que aporta una opinión muy generalizada, no es la mía)
No hay que ser Charles Darwin, ni siquiera un científico político, para ver que tres de los cuatro animales políticos en la pelea para formar un nuevo gobierno español pertenecen a la misma especie y el otro es una rara avis. El plumaje les delata.
Los que se identifican con el Partido Popular, el PSOE o Ciudadanos van al trabajo vestidos como si fueran abogados o ejecutivos de empresa. Los de Podemos llevan vaqueros, coletas, bebés en brazos. Los tres primeros representan, con sus matices, al establishment; la estética del cuarto expresa un simbolismo rebelde y transgresor.
Las apariencias no engañan. Hay diferencias de fondo entre, por un lado, el PP, el PSOE y Ciudadanos, por otro, Podemos. Hay razones por las cuales los medios típicamente describen a Podemos, y solo a Podemos, con el adjetivo “radical”. La raíz de la que han brotado es el ideal del “hombre nuevo” que tuvo Che Guevara, inspirado a su vez en la certeza científica de Marx de que un paraíso igualitario no solo es posible sino inevitable. Las raíces filosóficas de los otros tres partidos son más terrenales, menos optimistas: el ser humano no es perfectible pero haremos lo que podamos, dentro de lo posible, para aproximarnos a nuestra visión de un mundo mejor.
Ofrece nueva luz sobre el tema un libro recién publicado en Reino Unido con el título Party Animals (Animales de partido) cuyo autor es un antiguo comunista, hoy columnista del Times de Londres, llamado David Aaronovitch.
Aaronovitch sabe de lo que habla. Se crió en los años cincuenta y sesenta en una familia comunista: su padre y su madre, y la totalidad de sus amigos, eran devotos del Partido. Ni el descubrimiento —ratificado por los propios dirigentes de las URSS— de que la prensa capitalista no se había equivocado al denunciar las atrocidades de Stalin, ni las invasiones soviéticas de Hungría en 1956 y de Checoslovaquia en 1968 les desviaron del camino. El joven David, militante de izquierdas desde la temprana adolescencia, acabó siendo presidente del movimiento nacional estudiantil británico. El libro cuenta la historia de sus padres y de su gradual desencanto con los dogmas de su juventud.
“El Partido era una iglesia”, escribe Aaronovitch. “Su fuerza derivaba tanto de la creencia y de la fe como del intelecto”. Por un lado estaban los “puros”, los que poseían la verdad absoluta, y por otro los malvados o los equivocados. “Muchas de las cosas que el mundo a nuestro alrededor consideraba buenas para nosotros eran malas… Para nosotros, las iglesias eran cuencas de superstición; la familia real, un residuo feudal; la policía era opresora; los estadounidenses eran crasos belicistas; el Ejército, un instrumento del imperialismo; la prensa, una proveedora de mentiras y propaganda. Eramos todos antirracistas, antifascistas, antiimperalistas”.
Interesado en profundizar en esta idea de ideología —no religión— como opio del pueblo, y quizá aplicarla al contexto actual español, me tomé un café con Aaronovitch, londinense de 62 años. “Como la iglesia católica”, me dijo, “y a diferencia de los partidos del establishment político que despreciábamos, la izquierda a la que yo pertenecía tenía una razón de ser trascendental. La iglesia veía la utopía en el más allá; nosotros, aquí en la tierra. Teníamos el hábito mojigato y autoreferencial (nuestras amistades y amantes eran solo del Partido) de creer que los que se oponían a nosotros estaban en contra de los intereses más sagrados del pueblo”.
También como la iglesia, el partido comunista al que Aaronovitch perteneció tenía “sus ritos, sus santos, sus lugares sagrados”. Las asambleas semanales eran “misas seculares”. Los santos eran Marx, Lenin y Stalin. Los católicos iban a Lourdes o Roma; los fieles comunistas peregrinaban al palacio de invierno en Leningrado, icono de la revolución bolchevique de 1917.
Aaronovitch es el columnista más de izquierdas en un diario de centro derecha. The Guardian es el diario más cercano al nuevo líder del partido laborista, Jeremy Corbyn, al que también los medios habitualmente ponen el apodo “radical” y con cuya causa Podemos abiertamente comulga. Un columnista de The Guardian llamado Martin Kettle escribió la semana pasada que estaba de acuerdo con la tesis de Aaronovitch sobre el espíritu religioso de los ateos comunistas, y veía mucho en común entre ellos y la izquierda corbynista. “Es verdad que ya no tenemos hoy un movimiento comunista”, escribió Kettle, “pero tenemos sin duda una nueva izquierda en Gran Bretaña que tiene algunas de las mismas ambiciones, ideas políticas y sueños históricos... Esta izquierda parece identificarse felizmente a sí misma con una de comunidad de creyentes desdeñosa de los escépticos o de aquellos que sus presbíteros consideran inaceptables”.
Cualquiera que haya observado al fenómeno Podemos desde cerca reconocerá similitudes con el peculiar mundo político que describe Aaronovitch. Las pequeñas asambleas en las que se corean siempre las mismas consignas litúrgicas (“el pueblo unido, etc”); los santos (Gramsci, Rafael Alberti); los lugares de peregrinación (la Venezuela chavista, en su día). Durante la reciente campaña electoral en los mítines de Podemos se palpaba en el ambiente un fervor, una atmósfera con ecos de misa multitudinaria evangelista en Oklahoma, ausentes en los grandes eventos organizados por los demás partidos.
Eso no significa que haya algo intrínsecamente malo en vivir la política como la religión por otros medios. Pero de lo que hay no duda es que estamos hablando de procesos mentales diferentes a los de los otros tres partidos españoles con los que Podemos se disputa el futuro político inmediato de España. En un discurso en diciembre de 2014 Pablo Iglesias, el líder de Podemos, relató una especie de parábola sobre el conflicto entre “la casta” y “el pueblo” en la que los del Partido Popular eran gatos y los fieles de su partido ratones. Siguiendo la lógica de la metáfora, el PSOE y Ciudadanos son, claramente, más gatos que ratones.
Va a ser interesante ver si el desenlace del juego político actual en España será una alianza de gatos, aunque sean de diferentes colores, o si se acabarán cruzando animales políticos de dos diferentes especies. La opción contra natura sería la más arriesgada, con un final más incierto, posiblemente confuso, pero sería un experimento interesante. A Darwin le hubiera fascinado; a los científicos políticos también. En cuanto al conjunto de la sociedad española, quizá no tanto.
John Carlin
http://internacional.elpais.com/internacional/2016/01/31/actualidad/1454263401_247791.html
(Lo he colgado por considerar que aporta una opinión muy generalizada, no es la mía)
martes, 23 de febrero de 2016
Estudiar y memorizar.
Estudiar y memorizar no son, por mucho que nuestro sistema educativo se esfuerce por enseñarnos, sinónimos. Estudiar es aprender, es interiorizar, es disfrutar de algo nuevo y desconocido. Memorizar, por otro lado, es retener temporalmente una información. Memorizar es lo que haces de mala gana para luego vomitarlo en un examen. Si has memorizado bien, enhorabuena, no volverás a aguantar ese tostón en lo que te queda de carrera. Posiblemente se te olvide, ¿a quién le importa? Lo que cuenta es aprobar, no aprender. Pero si no lo has hecho, lo siento, la próxima vez te costará el doble de dinero. O quizás no habrá próxima vez porque memorizar es demasiado caro. Así que ponte a trabajar. Si puedes; lo más seguro es que te pidan experiencia. Pero, claro, la culpa es siempre del alumno. ¿Cómo no son capaces de demostrar todo lo que saben en una hora, en 10 sencillas preguntas, cuando lo único que tienen que hacer es escribir todo lo que venía en los apuntes?—PILAR RIVERA CÓRDOBA
Sevilla
lunes, 22 de febrero de 2016
_--36 Horas en Porto, Portugal
_--Mercado 48 Candelabro
Garrafeira AMS
10 Centro Comercial Bombarda
Brasão Cervejaria
11 Stash
5 Touriga Vinhos
Porta'O Lado
A Vida
Trasca
Torre de Clérigos 8
Feeting Room
4 São Bento train station
1 Caldeireiros
9 Confeitaria Serrana
Porto In a Bottle
2 Cremosi
Centro Português de Fotografia
7 Cantinho do Avillez 3
Armazém 13
Sé do Porto, 6
Vinologia
Teleférico de Gaia, 12
Del siglo XIX, XVIII- Impresionantes edificios, nuevos bares indie y restaurantes y un ambiente relajado, facilitado por el excelente vino - es difícil encontrar algo que no me guste sobre Porto. Su centro transitable está repleto de calles empedradas y balcones adornados con macetas, y el amor de la ciudad por los alimentos y el diseño es evidente en tiendas de concepto y restaurantes de moda que ofrecen pequeños platos innovadores. Un día ideal en Porto combina la grandeza de su historia y su muy fresco up-to-the-minute.
VIERNES
1. TRENES, AZULEJOS Y GOLOSINAS, 3 P.M.
La mayoría de los visitantes llegan en tren, y vale la pena tomarse el tiempo para examinar la estación de São Bento. con más de un siglo de antigüedad, el interior del edificio de Bellas Artesanías está decorado con azulejos, los azulejos azules y blancos exquisitos por los que Portugal es famosa. A pocos pasos de la estación están dos establecimientos frecuentados por los ciudadanos amantes de los dulces de Oporto. Confeitaria Serrana, una panadería familiar desde hace más de 40 años, sirve el mejor pastel llamado bolinho de Berlin (1,10 euros o $ 1.16 a $ 1.06 al euro), una dosis de crema pastelera intercalada en un bollo espolvoreado de azúcar. En la cercana Cremosi, el helado local de excelente calidad viene en sabores boozy, incluyendo oporto y gin-tonic. Combinar los dos para hacer la versión congelada de la firma de la ciudad bebida, el porto-tonic.
2. LAS COMPRAS DEl vino de oporto. 16:30
Los principales productores de portos tienen sus almacenes en Vila Nova de Gaia, en el lado sur del río Duero, pero obtendrá una base más sólida en la bebida local por ahondar en las tiendas de vino en el lado de Porto. Dirigido por la eficiente y amable Marco Ferreira y Célia Lino, Porto en una botella se especializa en el puerto de los pequeños productores. Touriga Vinhos de Portugal es otra parada de mérito, ofreciendo muestras de tres oporto de cinco euros y una buena selección de vinos portugueses. Para aquellos que están más interesados en la prueba de muestras que en las compras, Vinologia ofrece una selección de portos (35 euros) que vienen con una breve introducción a las muchas variedades.
3. PORTUGUÉS MODERNO, 20:30
Como uno de los chefs estrella de rock de Portugal, José Avillez es un nombre familiar. Su primera aventura Porto, Cantinho do Avillez, atrae a los turistas y lugareños por sus platos creativos que combinan técnicas extraídas de la gastronomía molecular con los ingredientes que definen la cocina portuguesa. El bacalhau lascas deconstruídos de pescado y patatas fritas, el bacalao desmenuzado y mezclado con huevos cocidos a baja temperatura y "estallan" aceitunas que se derriten en la boca. Cena para dos, de 75 euros.
SÁBADO
4. TIENDA LOCAL, 11 a.m.
Tomar un café y pasteles en uno de innumerables confeitarias de la ciudad y ahorrar para un almuerzo temprano. Echa un vistazo al diseño local de excelente calidad en la habitación Feeting, una tienda de concepto elegante de venta de ropa y accesorios, incluyendo artículos de cuero hermosos de la marca Porto María Maleta. Subir las escaleras en A Vida Portuguesa encontrará coloridos y nostálgicos productos portugueses, desde cuadernos a latas de sardinas, todo con el empaquetado de estilo retro intacto. Mitad Salón, mitad media tienda, Mercado 48 tiene el tipo de recuerdos que usted estará orgulloso de mostrar en su casa, al igual que las modernas teteras y tazas de corcho-y-cerámica, esmaltadas en una variedad de colores, que le dan un guiño a la historica producción de corcho de Portugal. El Centro Comercial Bombarda no se abre hasta el mediodía, pero esta colección de pequeñas tiendas y restaurantes en la galería atestada de la rua da Bombarda es un paraíso para los compradores que buscan tiendas repletas de productos de diseñadores de cosecha propia.
5. DEGUSTAR CHAMPAGNE 1:30 P.M.
Si la cena en el restaurante Pedro Lemos 1 estrella Michelin no quiebra el banco, todavía es posible probar la comida del chef del mismo nombre. Junto con su esposa, Joana Espinheira, el Sr. Lemos abrió Stash, una tienda de sandwiches, en 2014. Venir aquí de Vacaciones a por un sándwich de carne de cerdo ibérico negro cocinado durante 12 horas y aliñado con mayonesa de albahaca, o un sándwich de pollo a la brasa con encurtidos caseros o una Francésiña de papas adornada con romero, y con una copa de vino por 2 euros. El almuerzo para dos, alrededor de 18 euros.
6. CATEDRALES Y CLAUSTROS, 3 P.M.
Un punto de referencia de Porto, la catedral de torres gemelas, Sé do Porto (entrada gratuita), es una hermosa amalgama de detalles arquitectónicos de varios siglos, a partir del XII. El resultado es un edificio histórico que es digno de Instagram dentro y por fuera. Asegúrese de explorar el claustro gótico del siglo XIV de atmósfera inquietante (3 euros), con su exquisitas piedras y azulejos decorativos. La plaza en la que se encuentra la catedral conduce a una vista perfecta sobre el mar de pintorescas casas de techos rojos que bajan hasta el río.
7. RECESO DE FOTOS, 16:00
Ubicado en una antigua cárcel, el Centro Portugués de Fotografía (gratis) tiene un singular entorno, así como impresionantes exposiciones de fotografía temporales. El edificio data del siglo XVIII y con presos detenidos hasta que la Revolución de los Claveles los liberó en 1974; rejas todavía cubren las ventanas. En el tercer piso hay una enorme colección impresionante de cámaras de cada década, incluyendo algunas fabulosas cámaras de "espionaje" de los años 60, 70 y 80 que se disfrazan de rollos de dulces, latas de Pepsi y paquetes de Marlboro.
8. TORRE DE CLÉRIGOS, 17:30
Inmejorables vistas panorámicas de las iglesias y los tejados de Oporto, sus históricos almacenes portuarios, la curva del río Duero y las gaviotas que planean a orográfica sobre el paseo marítimo, barrio de Ribeira, se puede tener desde el campanario de la Torre de los Clérigos (entrada 3 euros), 225 pasos hasta un estrecha escalera de caracol. Las habitaciones frente a las escaleras son el hogar de una exposición que documenta la historia de los habitantes y arquitectos de la torre del siglo XVIII; la iglesia adyacente (incluida en el precio de la entrada), también es digno de una mirada.
9. TAPAS, estilo portugués, 19:30
Una tendencia muy agradable que se intensificó en Porto son los petiscos, la versión portuguesa de las tapas. En vez de una cena formal, probar algunos de los lugares más nuevos. En Rua dos Caldeireiros, un puñado de restaurantes han aparecido recientemente, de los cuales Caldeireiros es el destacado. Deténgase aquí para el alheira de Caça, un embutido elaborado con carnes blancas como el conejo y pollo, y se sirve con espinacas y ajo. O probar el sándwich de lomo de cerdo, cubierto con queso derretido local (vino y platos pequeños para dos personas, en torno a 25 euros). Una calle más, Trasca ofrece delicias como pequeños chiles verdes asados (3,50 euros) con un vaso de vino verde (3,50 euros). El ambiente informal y asientos al aire libre abundantes en Porta'O Lado son atractivos, pero platos como la versión mini de la francesiña, un sándwich local de embutidos, carne, queso, huevo y salsa de tomate con la cerveza, son el verdadero atractivo. Pareja con el vino del valle del Duero (vino y pequeños platos para dos personas, alrededor de 20 euros).
10. BEBIDA LATE NIGHT, 23:00
Los mejores bares de Porto también son más relajado. Garrafeira AMS es una tienda de vinos con poca luz, con unas pocas mesas sencillas y un menú de vinos portugueses cuidadosamente seleccionado vendidos por copa (también se puede tirar una botella de los estantes y beberla allí). Caminar por el bloque de la barra más sin esfuerzo fresco en la ciudad. Esta lleno de humo y de gente dentro de Candelabro, pero no vas a encontrar alivio en la acera, donde los clientes se congregan con botellas de cerveza Super Bock (1,60 euros) en la mano.
DOMINGO
11. ALMUERZO, LOCALES Y RÚSTICO, MEDIODÍA
Reserve con anticipación para el almuerzo en Brasão Cervejaria. Los suelos de baldosas rústicas, asientos de madera y paredes de piedra que se ven como si hubieran existido siempre, pero abrió sus puertas en 2014 y ha tenido a gente haciendo cola por su cocina portuguesa bien ejecutada desde entonces. Las comidas comienzan con pan y mantequilla con sabor a jamón ibérico; siga esto con el tartar de carne y papas fritas frescas o mollejas guisadas. Añada la cebolla entera frita servida con mayonesa de ajo negro. El almuerzo para dos, alrededor de 30 euros.
12. SOBRE EL AGUA, 13:30
El Puente (Ponte) binivel de Dom Luís I se extiende desde la sección de Ribeira de Oporto sobre el río Duero en Vila Nova de Gaia. Dé un paseo por el puente, con sus exquisitas vistas río abajo, a los almacenes portuarios que salpican el lado opuesto. Casi todos ofrecen tours, pero es la visión de Porto y la animada zona ribereña de Ribeira que son la característica más espectacular. Pasee por la orilla del río, o vaya a la gira en Sandeman o Taylor, a continuación, coja el teleférico (5 euros), lo que le llevará de vuelta al puente.
13. ARTES y OFICIOS, 03:30 P.M.
Uno de los más nuevos espacios polivalentes de Oporto, Armazém es un (apenas) Antiguo Almacén justo al lado del río, al oeste de Ribeira. Alberga una cafetería-bar, galería y tiendas que venden de todo, desde muebles de época a las telas para la ropa de colores y bolsas de mano por los portugueses con marca de diseño Mexxca, este espacio tiene algo para todos. Después de ir de compras, tomar una copa y la cabeza a cubierta en las sillas del patio en el verano, o las mesas de picnic en frente de la chimenea de interior en el invierno.
Alojamiento
Cno menos de dos años de edad, el Mercador Pensión (Rua Miguel Bombarda 382; mercadorguesthouse-hotel.guestcentric.net; habitaciones dobles desde 78 euros, incluyendo el desayuno) está en el artístico Rua Bombarda y ofrece siete habitaciones confortables y agradables (pedir una superior con un balcón). La caja de la Casa Blanca (Rua de Santa Catarina 575; the-white-box.pt; habitaciones dobles desde 50 euros, incluyendo el desayuno) está a poca distancia del centro de la ciudad. Cada uno de sus cinco habitaciones es diferente, pero todas cuentan con suelos de madera y una estética moderna.
http://www.nytimes.com/interactive/2016/01/28/travel/what-to-do-in-36-hours-in-porto-portugal.html?em_pos=medium&emc=edit_tl_20160129&nl=travel-dispatch&nl_art=0&nlid=31217582&ref=headline&te=1
domingo, 21 de febrero de 2016
El referéndum es una excusa del PSOE y de las derechas para que no se establezca un gobierno de izquierdas
Vicenç Navarro
Autor de Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante (Anagrama, 2015)
El punto clave que los principales medios de información del país enfatizan como el mayor obstáculo para conseguir el gobierno de coalición de izquierdas es el tema del referéndum en Catalunya. Se dice que tanto para el PSOE como para el PP y Ciudadanos, el referéndum es la línea roja que jamás cruzarán. Para poder justificar esta postura, tales partidos presentan, deliberada y maliciosamente, el referéndum en Catalunya como una llamada a la independencia, asumiendo erróneamente que la aprobación del referéndum daría pie inmediatamente a la independencia.
Los dirigentes pasados y presentes del PSOE, así como del PP y de Ciudadanos confunden (fruto más de una malicia que de una ignorancia) lo uno con lo otro, y crean un problema donde no debiera haberlo, pues permitir que se haga el referéndum no quiere decir que se desee la independencia de Catalunya. El derecho a decidir es el mero derecho democrático que un pueblo y nación debería tener dentro de un Estado plurinacional, derecho que, en contra de lo que tales partidos políticos están diciendo, existe en muchos países. El tema a debatir no es, pues, sobre unidad de España o su desunión, sino sobré qué tipo de Estado se desea. Este es un punto clave que los dirigentes de aquellos partidos (PP, Ciudadanos y PSOE) no desean tocar, pues quieren mantener por todos los medios posibles (incluidos los aparatos de represión del Estado que controlan) su visión del Estado, un Estado heredado de la dictadura que le antecedió y que se caracteriza por su visión uninacional, radial y escasamente democrática, en lugar de ser un Estado plurinacional, poliédrico y mucho más democrático de lo existente hoy en día en este país, y que las izquierdas democráticas (como Podemos, En Comú Podem, En Marea y Compromís) están pidiendo. La lucha por la democratización del país pasa por el reconocimiento de la plurinacionalidad de España.
El derecho a decidir es el derecho a elegir
Naturalmente que el derecho a decidir, por definición, incluye el derecho a elegir, incluyendo el derecho a decidir sobre el tipo de articulación, en este caso de Catalunya con el resto de España, la cual tiene que tener a su vez el mismo derecho a decidir, respetando la diversidad de España, de manera que la unidad de esta esté basada en el consenso democrático y no en la fuerza militar o policial. El mal llamado “tema difícil del referéndum” no es, pues, lo que dicen o presentan aquellas fuerzas políticas que han intentado presentar tal demanda como una demanda de ruptura de España. En realidad, no hay razón para que no se pudiera resolver tal llamado problema si los partidos que están explorando la coalición fueran partidos de izquierda con vocación democrática. Soy consciente de que ni el PP ni Ciudadanos desean otro tipo de Estado que el actual. Y de ahí que se inventen todo tipo de falsedades para defender su visión del Estado, radial y uninacional. Pero los partidos de izquierda no deberían compartir esta visión de la España uninacional, pues esta visión es excluyente y oprimente con aquellos pueblos y naciones que no la comparten. Como he escrito en muchísimas ocasiones, el PSOE tendría que recuperar la visión plurinacional y poliédrica que tuvo en su pasado heroico, cuando luchaba para establecer la democracia en España y apoyaba el derecho a decidir de las distintas naciones de España y, con ello, su plurinacionalidad. Por desgracia, abandonaron aquella visión, adaptándose (como se adaptaron en otras áreas de igual importancia) haciendo suya su visión radial y uninacional hasta tal punto que llegaron a considerar como nacionalistas y/o secesionistas a aquellos que no compartían su visión de España.
Un ejemplo de ello es Alfonso Guerra, el autor del “cepillaje del Estatuto de Catalunya” en las Cortes Españolas, y hoy, uno de los máximos exponente dentro del PSOE de la oposición al referéndum en Catalunya, que en su día llegó a acusar nada menos que al Presidente de la Generalitat de Catalunya, el socialista José Montilla, y a la muy popular Presidenta del PSC, Manuela de Madre, de estar “contaminados con el nacionalismo catalán”. Es esta visión excluyente, que domina el establishment político mediático basado en la Capital del Reino (que tiene poco que ver con el Madrid popular) la que está hoy utilizando el referéndum (recurriendo a la sacrosanta Constitución) para evitar el establecimiento de una coalición de partidos de izquierdas, prefiriendo en su lugar que se establezca una coalición PSOE-Ciudadanos-PP. Su mal llamada defensa de la “unidad de España” rememora la llamada de los golpistas del 1936, que también utilizaron tal eslogan para imponer por la fuerza una dictadura de clase frente a la mayoría de la población.
¿Cuál es, pues, el mayor obstáculo para establecer el gobierno de izquierdas?
La mayor dificultad para poder establecer una coalición de izquierdas –que el debate sobre el referéndum está ocultando- es la política económica del PSOE, que es más cercana a la de Ciudadanos y a la del PP que a la de Podemos. Ahí está el problema mayor del que no se está hablando. Ni que decir tiene que el programa económico del PSOE no es el mismo que el de las fuerzas conservadoras y neoliberales que en España representan el PP y Ciudadanos. Sin ninguna duda, el programa del PSOE tiene notables diferencias con los programas de estos dos últimos partidos. Pero, sin embargo, el PSOE coincide con el PP y con Ciudadanos (y con Convergència en Catalunya) en un tema central que influencia todo lo demás. El PSOE comparte la misma visión estratégica y económica, queriendo salir de la enorme crisis en la que todavía estamos sumergidos continuando las políticas neoliberales que nos llevaron precisamente a esta crisis y que han sido la mayor causa de que todavía estemos estancados en ella.
El desempleo en España es enorme, y la calidad de empleo (tanto en intensidad como en cantidad) continúa en unos niveles de deterioro nunca vistos antes. El PSOE, sin embargo, no ha roto con el socioliberalismo, y continúa creyendo en la bondad de las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la Comisión Europea, por el Eurogrupo y por el Banco Central Europeo (BCE), que son las mismas políticas que nos han llevado al desastre. La evidencia de que tales políticas han causado la gran crisis, retrasando además la recuperación, es robusta y abrumadora (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015).
Elementos importantes del neoliberalismo en el programa del PSOE
Y este socioliberalismo aparece tanto en su programa (en la timidez de sus propuestas) como en las declaraciones de sus principales asesores y/o economistas de referencia. El coordinador del plan económico del PSOE y miembro clave del equipo negociador del Sr. Sánchez, es el economista Sr. Jordi Sevilla, uno de los mayores defensores del socioliberalismo. Si no se lo creen, lean por favor sus declaraciones y su libro, De nuevo socialismo, donde se pueden ver expresiones tales como “¿quién a estas alturas pide que se aumente el gasto público en España?”, pregunta que él mismo se contestó, señalando que “solo los socialdemócratas tradicionales (la manera amable de decir anticuados) como Vicenç Navarro”. Hay que conocer que tal propuesta de no aumentar el gasto público se hacía y se continúa haciendo en uno de los países con menos gasto público por habitante en la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más semejantes a España en la UE por su nivel económico (ver mi artículo “El continuismo neoliberal en el PSOE”, Público, 02.07.15). Tal economista ha dicho en muchas ocasiones que las instrucciones de la Troika sobre el déficit deben obedecerse.
Una postura casi idéntica a la del Sr. Sevilla es la que sostiene el Sr. José Carlos Díez, uno de los economistas de referencia del PSOE, que goza de una gran proyección mediática en España, siendo asesor del canal televisivo que se considera más progresista de España, La Sexta. Aparece constantemente en el programa Al Rojo Vivo como el economista de la casa, y un tanto parecido en el programa de La Sexta Noche. Pero lo que prueba más claramente la orientación neoliberal del equipo económico del PSOE es el contraste, no solo entre los asesores económicos nacionales, sino también entre los internacionales, del grupo de trabajo que elaboró el programa económico de Podemos, que incluyó, entre otros, al Premio Nobel Joseph Stiglitz y a Thomas Picketty. Para contrarrestar tal lista, el PSOE mostró como su gran fichaje al Sr. Larry Summers, que fue uno de los economistas más responsables de la enorme crisis de la banca en EEUU como consecuencia de la desregulación bancaria que él (junto con Robert Rubin, codirector del Goldman Sachs) realizó cuando fue Ministro de Finanzas del Presidente Clinton (les aconsejo que vean el documental Inside Job).
¿Será posible la coalición de izquierdas?
La enorme hostilidad que tales personajes, así como el aparato del PSOE y su vieja guardia, han mostrado hacia las mayores propuestas económicas de Podemos se debe precisamente a que su visión de cuál ha sido la causa de la crisis actual y la manera de resolverla es mucho más cercana a la de Ciudadanos (cuyo economista de referencia, el Sr. Garicano, es muy próximo al IBEX-35 y apoyó tanto las reformas laborales del PSOE como las del PP, así como las medidas de austeridad del PP) y a la del propio PP. Veo, por lo tanto, difícil que pueda llegarse a un acuerdo, pues nos estamos jugando no ya la unidad de España (que ni Podemos, ni En Comú Podem, ni En Marea, ni Compromís están cuestionando, como maliciosamente lo están presentando las voces del bunker dentro del PSOE), sino su propia viabilidad y el bienestar de las clases populares. Hoy el equipo económico del PSOE es un equipo todavía comprometido con el liberalismo, mientras que Podemos e IU están comprometidos –como la socialdemocracia siempre estuvo comprometida (antes de que se convirtiera al neoliberalismo)- en revertir las políticas de austeridad, enfatizando la necesidad de ampliar la intervención del Estado para crear buen empleo y estimular la economía, pagando tales inversiones con políticas redistributivas que signifiquen un amplio aumento de los ingresos al Estado (en España el enorme retraso social de su Estado del Bienestar se debe precisamente al bajo gasto público social).
El Sr. Díez, con la frivolidad e ignorancia que lo caracterizan, anunciaba recientemente en el programa Al Rojo Vivo que las políticas propuestas por Podemos llevarían automáticamente al corralito que ocurrió en Grecia, expresión que quedó sin corregir (como siempre ocurre en La Sexta y otros canales), pues no se invitó a ningún economista con una visión contraria para que la cuestionase. Estos personajes son meros sirvientes del establishment político-mediático europeo cuyas políticas que promueven están causando un enorme dolor a las clases populares de este país. He escrito en otra parte que Syriza podría haber respondido de otra manera a la que había propuesto el gobierno griego y había presentado Varoufakis en sus negociaciones (ver mi artículo “Crítica amistosa a Varoufakis y a sectores de las izquierdas sobre lo ocurrido en Grecia”, Público, 19.10.15) con la Troika. Pero lo que es incluso más importante es que España no es Grecia. España es una de las potencias económicas de la UE, que si se aliara con Italia, Francia y Portugal podría cambiar las políticas impuestas por la coalición conservadora-socialista alemana revirtiendo las políticas de austeridad. En contra de lo que asumen Jordi Sevilla, José Carlos Díez, Luis Garicano y el blog Nada es Gratis del IBEX-35, así como los dirigentes del PSOE, la Troika no es omnipotente, y sí que hay alternativas que raramente aparecen en los mayores medios de información y persuasión (que nunca presentan voces críticas con tales instituciones, dando en cambio grandes cajas de resonancia a personajes que reproducen la sabiduría convencional que tanto dolor está causando), que deberían aplicarse (ver Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, de Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón) y que son factibles y realizables.
El Sr. Díez, en su intento por desacreditar la coalición de partidos de izquierda, señaló que la resistencia ofrecida por el gobierno portugués a las políticas de austeridad le llevaría a un desastre, pues la Troika no lo aceptaría. Tres días más tarde, la Comisión Europea, parte de la Troika, aceptó el presupuesto presentado por el gobierno portugués, y fue la Comisión Europea la que tuvo que aceptarlo, pues hoy el establishment europeo está más que preocupado por la posibilidad de que se abra otro flanco en el sur de Europa. Lo que ocurrió en Grecia les supuso un coste político elevado. Si Italia, Francia y Portugal se resistieran, junto con España, a estas políticas, la polarización que existe en Europa –entre este establishment europeo, hegemonizado por los partidos conservadores y liberales (con la ayuda de los partidos socioliberales) y los demás, alcanzaría niveles difícilmente absorbibles por tal establishment. Los gobiernos pueden oponerse y resistir, y lo ocurrido hace unos días en Portugal es una señal de ello.
La otra observación es que en las políticas de pactos entre los distintos partidos no es coherente aceptar propuestas que entran en conflicto entre sí. Por ejemplo, es más que probable que el PSOE (e incluso Ciudadanos) aceptara la necesidad de hacer un rescate rápido a la población dañada por la crisis que está en una situación insostenible. En realidad, el impacto de la crisis y de la mal llamada recuperación en el nivel de pobreza ha sido tan acentuado que los partidos conservadores y neoliberales han aceptado la necesidad de hacer algo para ayudar a los pobres. Y de ahí aparecen los programas antipobreza. Pero el problema de la pobreza es mucho más amplio que el problema de los pobres, pues el crecimiento de la pobreza es un síntoma de las políticas públicas neoliberales que se extienden desde las dos reformas laborales (la del gobierno Zapatero y la del gobierno Rajoy) hasta los recortes (realizados por el gobierno PSOE y por el gobierno PP). Intentar cuidar a los pobres sin revertir aquellas políticas es dar agua al sediento en un vaso con un agujero. El poco éxito de los programas antipobreza se debe a este hecho. Aumentar los salarios, dar más poder a los sindicatos, expandir la protección social y el gasto público y crear empleo, es mucho más eficaz que transferir fondos públicos a los pobres, lo cual siendo importante, es dramáticamente insuficiente. No es muy coherente pactar con Ciudadanos el rescate a los pobres, y a la vez no hacer nada o hacer lo que pide Ciudadanos, que aumentará todavía más la pobreza, no solo de los pobres, sino también de todos los demás.
Una nota como conclusión
Lo que estamos viendo hoy en España es que el establishment financiero y económico español, que tiene una influencia excesiva sobre los establishments político-mediáticos, quiere destruir a Podemos, y si no puede, al menos ningunearlo. Utilizan todo tipo de argumentos y falsedades, llamándolos bolivarianos, yihadistas, iraníes, independentistas, utópicos, pronazis, progolpistas, y una predecible larga lista de insultos. Y cuando, por primera vez, llegan a las Cortes Españolas, como la tercera fuerza política parlamentaria (que, de alargarse la campaña tres semanas más, podrían haber alcanzado la segunda posición), se los pone en el “gallinero”. Y ahora estamos viendo que además se les está responsabilizando -con la ayuda de los grandes medios de información y persuasión- de ser ellos los que están dificultando la coalición de las izquierdas, cuando, en realidad, la dirección del PSOE y la vieja guardia de tal partido nunca han intentado hacer tal coalición. Desde el principio vieron que sus máximos aliados eran y son Ciudadanos, pues son los que ideológicamente son más cercanos a ellos. Y ahora tienen la desfachatez de acusar a Podemos de que este partido sea el responsable de que no se haga la coalición. Y con la ayuda de los medios, y con el soporte del establishment financiero y económico de siempre, parece que lo están consiguiendo. Así es esta España que ellos quieren mantener. Quieren evitar el cambio profundo que el país necesita. Así de claro.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/15911/el-referendum-es-una-excusa-del-psoe-y-de-las-derechas-para-que-no-se-establezca-un-gobierno-de-izquierdas/
Autor de Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante (Anagrama, 2015)
El punto clave que los principales medios de información del país enfatizan como el mayor obstáculo para conseguir el gobierno de coalición de izquierdas es el tema del referéndum en Catalunya. Se dice que tanto para el PSOE como para el PP y Ciudadanos, el referéndum es la línea roja que jamás cruzarán. Para poder justificar esta postura, tales partidos presentan, deliberada y maliciosamente, el referéndum en Catalunya como una llamada a la independencia, asumiendo erróneamente que la aprobación del referéndum daría pie inmediatamente a la independencia.
Los dirigentes pasados y presentes del PSOE, así como del PP y de Ciudadanos confunden (fruto más de una malicia que de una ignorancia) lo uno con lo otro, y crean un problema donde no debiera haberlo, pues permitir que se haga el referéndum no quiere decir que se desee la independencia de Catalunya. El derecho a decidir es el mero derecho democrático que un pueblo y nación debería tener dentro de un Estado plurinacional, derecho que, en contra de lo que tales partidos políticos están diciendo, existe en muchos países. El tema a debatir no es, pues, sobre unidad de España o su desunión, sino sobré qué tipo de Estado se desea. Este es un punto clave que los dirigentes de aquellos partidos (PP, Ciudadanos y PSOE) no desean tocar, pues quieren mantener por todos los medios posibles (incluidos los aparatos de represión del Estado que controlan) su visión del Estado, un Estado heredado de la dictadura que le antecedió y que se caracteriza por su visión uninacional, radial y escasamente democrática, en lugar de ser un Estado plurinacional, poliédrico y mucho más democrático de lo existente hoy en día en este país, y que las izquierdas democráticas (como Podemos, En Comú Podem, En Marea y Compromís) están pidiendo. La lucha por la democratización del país pasa por el reconocimiento de la plurinacionalidad de España.
El derecho a decidir es el derecho a elegir
Naturalmente que el derecho a decidir, por definición, incluye el derecho a elegir, incluyendo el derecho a decidir sobre el tipo de articulación, en este caso de Catalunya con el resto de España, la cual tiene que tener a su vez el mismo derecho a decidir, respetando la diversidad de España, de manera que la unidad de esta esté basada en el consenso democrático y no en la fuerza militar o policial. El mal llamado “tema difícil del referéndum” no es, pues, lo que dicen o presentan aquellas fuerzas políticas que han intentado presentar tal demanda como una demanda de ruptura de España. En realidad, no hay razón para que no se pudiera resolver tal llamado problema si los partidos que están explorando la coalición fueran partidos de izquierda con vocación democrática. Soy consciente de que ni el PP ni Ciudadanos desean otro tipo de Estado que el actual. Y de ahí que se inventen todo tipo de falsedades para defender su visión del Estado, radial y uninacional. Pero los partidos de izquierda no deberían compartir esta visión de la España uninacional, pues esta visión es excluyente y oprimente con aquellos pueblos y naciones que no la comparten. Como he escrito en muchísimas ocasiones, el PSOE tendría que recuperar la visión plurinacional y poliédrica que tuvo en su pasado heroico, cuando luchaba para establecer la democracia en España y apoyaba el derecho a decidir de las distintas naciones de España y, con ello, su plurinacionalidad. Por desgracia, abandonaron aquella visión, adaptándose (como se adaptaron en otras áreas de igual importancia) haciendo suya su visión radial y uninacional hasta tal punto que llegaron a considerar como nacionalistas y/o secesionistas a aquellos que no compartían su visión de España.
Un ejemplo de ello es Alfonso Guerra, el autor del “cepillaje del Estatuto de Catalunya” en las Cortes Españolas, y hoy, uno de los máximos exponente dentro del PSOE de la oposición al referéndum en Catalunya, que en su día llegó a acusar nada menos que al Presidente de la Generalitat de Catalunya, el socialista José Montilla, y a la muy popular Presidenta del PSC, Manuela de Madre, de estar “contaminados con el nacionalismo catalán”. Es esta visión excluyente, que domina el establishment político mediático basado en la Capital del Reino (que tiene poco que ver con el Madrid popular) la que está hoy utilizando el referéndum (recurriendo a la sacrosanta Constitución) para evitar el establecimiento de una coalición de partidos de izquierdas, prefiriendo en su lugar que se establezca una coalición PSOE-Ciudadanos-PP. Su mal llamada defensa de la “unidad de España” rememora la llamada de los golpistas del 1936, que también utilizaron tal eslogan para imponer por la fuerza una dictadura de clase frente a la mayoría de la población.
¿Cuál es, pues, el mayor obstáculo para establecer el gobierno de izquierdas?
La mayor dificultad para poder establecer una coalición de izquierdas –que el debate sobre el referéndum está ocultando- es la política económica del PSOE, que es más cercana a la de Ciudadanos y a la del PP que a la de Podemos. Ahí está el problema mayor del que no se está hablando. Ni que decir tiene que el programa económico del PSOE no es el mismo que el de las fuerzas conservadoras y neoliberales que en España representan el PP y Ciudadanos. Sin ninguna duda, el programa del PSOE tiene notables diferencias con los programas de estos dos últimos partidos. Pero, sin embargo, el PSOE coincide con el PP y con Ciudadanos (y con Convergència en Catalunya) en un tema central que influencia todo lo demás. El PSOE comparte la misma visión estratégica y económica, queriendo salir de la enorme crisis en la que todavía estamos sumergidos continuando las políticas neoliberales que nos llevaron precisamente a esta crisis y que han sido la mayor causa de que todavía estemos estancados en ella.
El desempleo en España es enorme, y la calidad de empleo (tanto en intensidad como en cantidad) continúa en unos niveles de deterioro nunca vistos antes. El PSOE, sin embargo, no ha roto con el socioliberalismo, y continúa creyendo en la bondad de las políticas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la Comisión Europea, por el Eurogrupo y por el Banco Central Europeo (BCE), que son las mismas políticas que nos han llevado al desastre. La evidencia de que tales políticas han causado la gran crisis, retrasando además la recuperación, es robusta y abrumadora (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015).
Elementos importantes del neoliberalismo en el programa del PSOE
Y este socioliberalismo aparece tanto en su programa (en la timidez de sus propuestas) como en las declaraciones de sus principales asesores y/o economistas de referencia. El coordinador del plan económico del PSOE y miembro clave del equipo negociador del Sr. Sánchez, es el economista Sr. Jordi Sevilla, uno de los mayores defensores del socioliberalismo. Si no se lo creen, lean por favor sus declaraciones y su libro, De nuevo socialismo, donde se pueden ver expresiones tales como “¿quién a estas alturas pide que se aumente el gasto público en España?”, pregunta que él mismo se contestó, señalando que “solo los socialdemócratas tradicionales (la manera amable de decir anticuados) como Vicenç Navarro”. Hay que conocer que tal propuesta de no aumentar el gasto público se hacía y se continúa haciendo en uno de los países con menos gasto público por habitante en la Unión Europea de los Quince (UE-15), el grupo de países más semejantes a España en la UE por su nivel económico (ver mi artículo “El continuismo neoliberal en el PSOE”, Público, 02.07.15). Tal economista ha dicho en muchas ocasiones que las instrucciones de la Troika sobre el déficit deben obedecerse.
Una postura casi idéntica a la del Sr. Sevilla es la que sostiene el Sr. José Carlos Díez, uno de los economistas de referencia del PSOE, que goza de una gran proyección mediática en España, siendo asesor del canal televisivo que se considera más progresista de España, La Sexta. Aparece constantemente en el programa Al Rojo Vivo como el economista de la casa, y un tanto parecido en el programa de La Sexta Noche. Pero lo que prueba más claramente la orientación neoliberal del equipo económico del PSOE es el contraste, no solo entre los asesores económicos nacionales, sino también entre los internacionales, del grupo de trabajo que elaboró el programa económico de Podemos, que incluyó, entre otros, al Premio Nobel Joseph Stiglitz y a Thomas Picketty. Para contrarrestar tal lista, el PSOE mostró como su gran fichaje al Sr. Larry Summers, que fue uno de los economistas más responsables de la enorme crisis de la banca en EEUU como consecuencia de la desregulación bancaria que él (junto con Robert Rubin, codirector del Goldman Sachs) realizó cuando fue Ministro de Finanzas del Presidente Clinton (les aconsejo que vean el documental Inside Job).
¿Será posible la coalición de izquierdas?
La enorme hostilidad que tales personajes, así como el aparato del PSOE y su vieja guardia, han mostrado hacia las mayores propuestas económicas de Podemos se debe precisamente a que su visión de cuál ha sido la causa de la crisis actual y la manera de resolverla es mucho más cercana a la de Ciudadanos (cuyo economista de referencia, el Sr. Garicano, es muy próximo al IBEX-35 y apoyó tanto las reformas laborales del PSOE como las del PP, así como las medidas de austeridad del PP) y a la del propio PP. Veo, por lo tanto, difícil que pueda llegarse a un acuerdo, pues nos estamos jugando no ya la unidad de España (que ni Podemos, ni En Comú Podem, ni En Marea, ni Compromís están cuestionando, como maliciosamente lo están presentando las voces del bunker dentro del PSOE), sino su propia viabilidad y el bienestar de las clases populares. Hoy el equipo económico del PSOE es un equipo todavía comprometido con el liberalismo, mientras que Podemos e IU están comprometidos –como la socialdemocracia siempre estuvo comprometida (antes de que se convirtiera al neoliberalismo)- en revertir las políticas de austeridad, enfatizando la necesidad de ampliar la intervención del Estado para crear buen empleo y estimular la economía, pagando tales inversiones con políticas redistributivas que signifiquen un amplio aumento de los ingresos al Estado (en España el enorme retraso social de su Estado del Bienestar se debe precisamente al bajo gasto público social).
El Sr. Díez, con la frivolidad e ignorancia que lo caracterizan, anunciaba recientemente en el programa Al Rojo Vivo que las políticas propuestas por Podemos llevarían automáticamente al corralito que ocurrió en Grecia, expresión que quedó sin corregir (como siempre ocurre en La Sexta y otros canales), pues no se invitó a ningún economista con una visión contraria para que la cuestionase. Estos personajes son meros sirvientes del establishment político-mediático europeo cuyas políticas que promueven están causando un enorme dolor a las clases populares de este país. He escrito en otra parte que Syriza podría haber respondido de otra manera a la que había propuesto el gobierno griego y había presentado Varoufakis en sus negociaciones (ver mi artículo “Crítica amistosa a Varoufakis y a sectores de las izquierdas sobre lo ocurrido en Grecia”, Público, 19.10.15) con la Troika. Pero lo que es incluso más importante es que España no es Grecia. España es una de las potencias económicas de la UE, que si se aliara con Italia, Francia y Portugal podría cambiar las políticas impuestas por la coalición conservadora-socialista alemana revirtiendo las políticas de austeridad. En contra de lo que asumen Jordi Sevilla, José Carlos Díez, Luis Garicano y el blog Nada es Gratis del IBEX-35, así como los dirigentes del PSOE, la Troika no es omnipotente, y sí que hay alternativas que raramente aparecen en los mayores medios de información y persuasión (que nunca presentan voces críticas con tales instituciones, dando en cambio grandes cajas de resonancia a personajes que reproducen la sabiduría convencional que tanto dolor está causando), que deberían aplicarse (ver Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España, de Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón) y que son factibles y realizables.
El Sr. Díez, en su intento por desacreditar la coalición de partidos de izquierda, señaló que la resistencia ofrecida por el gobierno portugués a las políticas de austeridad le llevaría a un desastre, pues la Troika no lo aceptaría. Tres días más tarde, la Comisión Europea, parte de la Troika, aceptó el presupuesto presentado por el gobierno portugués, y fue la Comisión Europea la que tuvo que aceptarlo, pues hoy el establishment europeo está más que preocupado por la posibilidad de que se abra otro flanco en el sur de Europa. Lo que ocurrió en Grecia les supuso un coste político elevado. Si Italia, Francia y Portugal se resistieran, junto con España, a estas políticas, la polarización que existe en Europa –entre este establishment europeo, hegemonizado por los partidos conservadores y liberales (con la ayuda de los partidos socioliberales) y los demás, alcanzaría niveles difícilmente absorbibles por tal establishment. Los gobiernos pueden oponerse y resistir, y lo ocurrido hace unos días en Portugal es una señal de ello.
La otra observación es que en las políticas de pactos entre los distintos partidos no es coherente aceptar propuestas que entran en conflicto entre sí. Por ejemplo, es más que probable que el PSOE (e incluso Ciudadanos) aceptara la necesidad de hacer un rescate rápido a la población dañada por la crisis que está en una situación insostenible. En realidad, el impacto de la crisis y de la mal llamada recuperación en el nivel de pobreza ha sido tan acentuado que los partidos conservadores y neoliberales han aceptado la necesidad de hacer algo para ayudar a los pobres. Y de ahí aparecen los programas antipobreza. Pero el problema de la pobreza es mucho más amplio que el problema de los pobres, pues el crecimiento de la pobreza es un síntoma de las políticas públicas neoliberales que se extienden desde las dos reformas laborales (la del gobierno Zapatero y la del gobierno Rajoy) hasta los recortes (realizados por el gobierno PSOE y por el gobierno PP). Intentar cuidar a los pobres sin revertir aquellas políticas es dar agua al sediento en un vaso con un agujero. El poco éxito de los programas antipobreza se debe a este hecho. Aumentar los salarios, dar más poder a los sindicatos, expandir la protección social y el gasto público y crear empleo, es mucho más eficaz que transferir fondos públicos a los pobres, lo cual siendo importante, es dramáticamente insuficiente. No es muy coherente pactar con Ciudadanos el rescate a los pobres, y a la vez no hacer nada o hacer lo que pide Ciudadanos, que aumentará todavía más la pobreza, no solo de los pobres, sino también de todos los demás.
Una nota como conclusión
Lo que estamos viendo hoy en España es que el establishment financiero y económico español, que tiene una influencia excesiva sobre los establishments político-mediáticos, quiere destruir a Podemos, y si no puede, al menos ningunearlo. Utilizan todo tipo de argumentos y falsedades, llamándolos bolivarianos, yihadistas, iraníes, independentistas, utópicos, pronazis, progolpistas, y una predecible larga lista de insultos. Y cuando, por primera vez, llegan a las Cortes Españolas, como la tercera fuerza política parlamentaria (que, de alargarse la campaña tres semanas más, podrían haber alcanzado la segunda posición), se los pone en el “gallinero”. Y ahora estamos viendo que además se les está responsabilizando -con la ayuda de los grandes medios de información y persuasión- de ser ellos los que están dificultando la coalición de las izquierdas, cuando, en realidad, la dirección del PSOE y la vieja guardia de tal partido nunca han intentado hacer tal coalición. Desde el principio vieron que sus máximos aliados eran y son Ciudadanos, pues son los que ideológicamente son más cercanos a ellos. Y ahora tienen la desfachatez de acusar a Podemos de que este partido sea el responsable de que no se haga la coalición. Y con la ayuda de los medios, y con el soporte del establishment financiero y económico de siempre, parece que lo están consiguiendo. Así es esta España que ellos quieren mantener. Quieren evitar el cambio profundo que el país necesita. Así de claro.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/15911/el-referendum-es-una-excusa-del-psoe-y-de-las-derechas-para-que-no-se-establezca-un-gobierno-de-izquierdas/
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