lunes, 13 de marzo de 2023

El rey, el campesino y el asno

Érase una vez un rey que quería ir a pescar. Llamó a su meteorólogo y le preguntó sobre la evolución del tiempo. El meteorólogo tranquilizó al rey diciéndole que podía ir a pescar sin problemas porque no iba a llover.

Para estar apuesto ante la reina el rey se vistió con sus mejores galas. En el camino se cruzó con un campesino subido en su asno que, al ver al rey, le dijo: “Majestad, debería usted dar la vuelta porque dentro de poco va a llover”. El rey pensó: “¿Cómo puede este mendigo presagiar el tiempo que va a hacer mejor que mi especialista diplomado y generosamente pagado que me ha dicho lo contrario?… y continuó su camino. Pero poco tiempo después se puso a llover torrencialmente. El rey volvió al palacio totalmente empapado y la reina se burló de él al verle en tan lamentable estado. Colérico, el rey despidió inmediatamente al meteorólogo y llamó al campesino para ofrecerle el puesto, pero el campesino lo rechazó diciendo: “Majestad, yo no entiendo nada en temas de meteorología pero sé que, cuando mi asno baja las orejas, eso significa que va a llover”… Entonces el rey nombró meteorólogo del reino al asno.

Fue así como se inició en Francia la costumbre de emplear a los asnos como asesores y consejeros formidablemente bien pagados. También se tomó la decisión de crear una escuela: la E.N.A (la Escuela Nacional de Asnos*) con sus diplomados, cuyos brillantes conocimientos podemos constatar diariamente…

(*) ENA es en realidad el acrónimo de Escuela Nacional de Administración. Es también, sin lugar a dudas, la gran referencia de las llamadas “Altas escuelas” en Francia, en las que sólo puede entrar la élite de estudiantes que, con anterioridad, se han diplomado en otros estudios universitarios. La gran mayoría de líderes políticos, ministros, y dirigentes de grandes empresas privadas y públicas francesas de los últimos años son diplomados de la ENA. El presidente Macron lo es, así como una gran mayoría de sus ministros y asesores.

Este cuento me lo ha enviado Ignacio Ramonet, amigo con el que me crié en Tánger y con el que compartí mi estancia en París. Como muchos saben, Ignacio ha sido uno de los directores de referencia de Le Monde Diplomatique en Francia y es actualmente el presidente de la empresa que edita Le Monde Diplomatique en español. El cuento tiene una relación estrecha con Francia, pero creo que se puede aplicar a otros países… aunque en esos países no exista la ENA.

Buenas noches, buena suerte, Salud y Bien Común

Paco Álvarez

Sacré-Coeur, de símbolo de la represión de la Comuna de París a monumento histórico.

Francia concede la mayor protección patrimonial a la basílica y sus alrededores de un lugar asociado a la revolución de 1871


Es, junto a la torre Eiffel y la catedral de Notre-Dame, el monumento más conocido de París. El Sacré-Coeur —la basílica del Sagrado Corazón de Montmartre— se ve desde buena parte de la ciudad. Es, como la torre Eiffel, una referencia para orientarse y un icono turístico. Y algo más: un edificio que carga con una historia de luchas obreras y represión, la de la Comuna de París en 1871; una historia de enfrentamientos entre dos Francias —la laica y la ultramontana— que se ha apaciguado, pero que todavía suscita discusiones intensas.

La decisión por amplia mayoría en el Consejo de París —el Parlamento de la ciudad— de clasificar el Sacré-Coeur como “monumento histórico”, el 11 de octubre, cierra un capítulo en la historia. Ya pocos lo consideran ofensivo y nadie propone derrocarlo. Durante tiempo no fue así. Montmartre fue un lugar simbólico de la insurrección de 1871. Ahí se encontraban buena parte de los 277 cañones que las fuerzas gubernamentales intentaron recuperar el 18 de marzo, lo que desencadenó una ola de violencia y el establecimiento de un contrapoder en París, como cuenta el historiador Michel Winock en La fièvre hexagonale (La fiebre hexagonal).

Cuando, dos meses después, la Comuna fue sofocada a sangre y fuego, el proyecto de la nueva iglesia, finalmente consagrada en 1919, se convirtió el símbolo de la venganza de la Francia reaccionaria y católica contra la Francia obrera y revolucionaria. Es verdad que la idea del templo surgió antes de la Comuna, y su construcción comenzó después de la Comuna. Pero la intención, como consta en una inscripción con un texto de 1872 en el muro interior de la basílica, era diáfana: hacer “enmienda honorable” de los pecados de la ciudad y la nación, teniendo en cuenta “las desgracias que desolan Francia y las desgracias mayores que quizá la amenazan”.

El Sacré-Coeur representaba, para sus impulsores, “un edificio de redención y de expiación más que de reconciliación”, escribe el historiador Pierre Nora en el diario Libération. Para los comuneros encarcelados o exiliados y para los familiares de los ejecutados, era un recordatorio, difícil de esquivar para un paseante en muchos barrios de la capital, de quién había ganado y quién perdido, y de que París—la roja, la revoltosa— era una ciudad cristiana. Con el tiempo pasó a ser otras cosas para parisinos y turistas. Con sus torres bizantinas y su color blanco cremoso, el edificio diseñado por el arquitecto Paul Abadie encarnaba simplemente un monumento al mal gusto. Nora explica que el contrapunto republicano y progresista —no revolucionario, pero sí opuesto a las fuerzas de la reacción— sería la torre Eiffel, terminada en 1889.

Más adelante, el Sagrado Corazón de Montmartre se fusionaría con la identidad de la ciudad. Desde las películas a las postales, está inscrita en la identidad de París. Que una abrumadora mayoría del Consejo de París, dominado por la izquierda, votase a favor de conceder al Sacré-Coeur y sus alrededores la clasificación de monumento histórico, encaja con esta lógica. Hasta ahora, estaba “inscrito” como monumento, pero no “clasificado”, una categoría superior. “La voluntad de la alcaldesa de París [Anne Hidalgo] y de mí misma, como adjunta a la alcaldesa, ha sido defender la protección patrimonial de esta basílica, pero siendo muy conscientes del vínculo intrínseco, fuerte con la historia de la Comuna de París”, explica Karen Taïeb, responsable en el Ayuntamiento del patrimonio, la historia y la relación con los cultos. “Existe una historia memorial al lado de la historia arquitectónica del edificio: nuestra voluntad era que ambas historias perdurasen en diálogo y no borrando una u otra”.

Un dibujo de 1871 sobre los fusilamientos de la Comuna de París.
PHOTO 12 (UNIVERSAL IMAGES GROUP VIA GETTY)

La idea es clasificar como “monumento histórico” tanto la basílica como los jardines a sus pies, que llevan el nombre de Square Louise Michel, la llamada Virgen Roja, una de las figuras de la Comuna. París retrasó un año el reconocimiento del Sacré-Coeur para no coincidir con el 150 aniversario de la Comuna en 2021. “No se borra la historia, ni la memoria”, resume Taïeb, “sino que se reconoce, pura y simplemente, un carácter muy patrimonial del edificio”. La oposición, en París, ha venido de la izquierda. “No deja de ser un monumento edificado como una revancha contra la Comuna por los monárquicos y los católicos”, argumenta la comunista Raphaëlle Primet, presidenta de la comisión de Cultura y Patrimonio en el Consejo de París. “Simbólicamente, para nosotros no es posible estar a favor de esta clasificación. Es una afrenta a los comuneros”.

Si algo pervive de aquella revolución o guerra civil, es una mística de la revuelta urbana, que procede de la Revolución de 1789 y que se ha repetido desde Mayo del 68 a los chalecos amarillos. Como escribe Winock, al hacer balance de la Comuna: “El síndrome de la barricada permanecerá en el corazón de la vida política francesa, mucho tiempo después de que las barricadas hayan dejado de tener cualquier utilidad estratégica”. La asociación Amigas y Amigos de la Comuna de París, fundada en 1882 tras la amnistía y el regreso del exilio de los comuneros, mantiene viva la llama en un pequeño local en el barrio de la Butte-aux-Cailles, en el sur de París. La decisión del Consejo de París, para ellos, supone una nueva derrota, simbólica esta vez. “Es olvidar otra vez estas personas que lucharon por una vida mejor, estas personas que querían una república social”, dice Françoise Bazire, la secretaria general de la asociación. “La represión fue sanguinaria, terrible. Es hacerlos morir de nuevo. Moralmente, claro”.

“Lo encuentro horrible”
Cuando Bazire ve el Sacré-Coeur, los sentimientos que le provoca son más estéticos que ideológicos: “Lo encuentro horrible, más allá de la historia de la Comuna. Si por lo menos fuese bonito...”. Cuando se le plantea que la decisión, a fin de cuentas, la ha adoptado un Ayuntamiento de izquierdas, sonríe: “Un Ayuntamiento de izquierdas... ¿Qué es la izquierda?”. Sobre la posibilidad de deconstruirlo, dentro del movimiento para derrocar estatuas de personajes históricos que hoy se juzgan negativamente, zanja: “A este nivel, nosotros no haremos nada”. La diferencia es que el Sacré-Coeur no se juzga negativamente. Como máximo, ha sorprendido que todavía no tuviese esta consideración. La clasificación como “monumento histórico” apenas ha creado polémica.

El historiador Nora explica en Libération este consenso por tres motivos. El primero es que, ante todo, se trata de un lugar turístico más que político y religioso. El segundo, que incluso arquitectónicamente el monumento ha salido de su purgatorio y los historiadores del arte aprenden a apreciarlo. El tercer motivo para aceptar la monumentalización del Sacré Coeur es lo que Nora llama “la disminución progresiva del conflicto de las dos Francias, la católica y la laica”. Esta fractura no ha desaparecido del todo, pero hoy las divisiones más agudas son otras: entre la Francia de las ciudades y la del campo, o entre la Francia próspera y la de las banlieues multiculturales. La laicidad ya no choca tanto contra el Vaticano, como a finales del siglo XIX y principios del XX, como con el islamismo.

El Sacré-Coeur en Montmartre es una memoria fría que no agita los corazones: una memoria que, al contrario de las de la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial o la guerra de Argelia, ha dejado de doler.

domingo, 12 de marzo de 2023

Los matemáticos que ayudaron a Einstein y sin los cuales la teoría de la relatividad no funcionaría

Albert Einstein

FUENTE DE LA IMAGEN,PIXABAY

Pie de foto,

Le dieron a Einstein la idea que necesitaba para desarrollar su teoría de la relatividad.


Albert Einstein es un genio célebre. Su imagen nos es familiar. Su teoría de la relatividad es famosa. Pero sin las ideas de tres matemáticos pioneros del siglo XIX, la relatividad de Einstein sencillamente no funciona.

Las matemáticas son la clave para entender el universo físico. Como dijo Galileo una vez, sin el faro de luz que proporcionan las matemáticas, estaríamos dando vueltas en un oscuro laberinto.

Estos pioneros matemáticos le dieron a Einstein un mapa para navegar por el laberinto más oscuro de todos: el tejido del Universo.

János Bolyai, Nikolái Lobachevski y Bernhard Riemann crearon nuevas geometrías que nos llevaron a mundos extraños y flexibles.

Su geometría no es muy fácil de entender, ni siquiera para un genio como Einstein.

Einstein era un buen matemático intuitivo y tuvo un poco de problema con estas ideas... pero sabía lo que quería. Cuando vio lo que Riemann había hecho, supo que era eso", le dijo a la BBC el físico teórico Roger Penrose.

Atreviéndose a dudar

Euclides FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Por dos milenios, lo que Euclides había dicho era verdad, sin lugar a dudas.

Durante 2.000 años, los axiomas consagrados en el gran trabajo de geometría de Euclides "Los elementos" fueron aceptados como verdades matemáticas absolutas e incuestionables.

La geometría de Euclides nos ayudó a navegar por el mundo, construir ciudades y naciones, y les dio a los humanos el control sobre su entorno.

Pero en Europa a mediados del siglo XIX, se despertó una creciente inquietud acerca de algunas de las ideas de Euclides.

Los matemáticos comenzaron a cuestionarse si podría haber otros tipos de geometría que Euclides no había descrito.

Geometrías en las que -y eso era un pensamiento radical- los axiomas de Euclides pudieran ser falsos.

Página de inicio con texto en latín y diagramas de la primera edición impresa (Venecia, 1482) de los "Elementos de Geometría" de Euclides. FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Página de inicio con texto en latín y diagramas de la primera edición impresa (Venecia, 1482) de los "Elementos de Geometría" de Euclides.

Es difícil exagerar cuán radical era esta sugerencia.

Tanto que uno de los primeros matemáticos en contemplar esa idea, el alemán Carl Frederick Gauss, era renuente a hablar sobre el tema, a pesar de que, en ese momento, era como un dios en el mundo matemático.

Tenía una reputación impecable. Podía haber dicho casi cualquier cosa y la mayoría de los matemáticos le habrían creído, pero se mantuvo en silencio: no compartió con nadie su sospecha de que el espacio podía ser deforme.

A unos kilómetros de distancia
Mientras tanto, en Hungría, otro matemático, Farkas Bolyai, estaba pensando de una forma similar, contemplando escenarios matemáticos en los que la geometría de Euclides podía ser falsa.

Farkas Bolyai había estudiado junto a Gauss en la Universidad de Göttingen, y había regresado a su casa en Transilvania, donde había pasado años batallando sin éxito con la posibilidad de nuevas geometrías. El esfuerzo lo tenía casi destrozado.

"He viajado más allá de todos los arrecifes de este infernal Mar Muerto y siempre he regresado con el mástil y la vela rotos. Arriesgué sin pensar toda mi vida y felicidad".

János Bolyai
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Su hijo, János Bolyai, le devolvería la felicidad.

En 1823, recibió una carta de su hijo, también matemático, que estaba con su unidad del ejército en Temesvar.

"¡Mi querido padre!

Tengo tantas cosas que escribirle sobre mis nuevos descubrimientos, que no puedo hacer otra cosa que escribirle esta carta, sin esperar su respuesta a mi carta anterior, y tal vez no debería hacerlo, pero he encontrado cosas hermosas, que incluso a mí me sorprendieron, y sería una pena perderlas; mi querido Padre verá y sabrá, no puedo decir más, solo que de la nada he creado un mundo nuevo y extraño".

Mundos imaginarios
El hijo de Farkas, János, había descubierto lo que llamó "mundos imaginarios"; mundos matemáticos que no satisfacían los axiomas de Euclides parecían ser completamente consistentes y sin contradicciones.

Su padre le escribió inmediatamente a su héroe Gauss acerca de los emocionantes descubrimientos que su hijo había hecho.

Gauss le escribió a un colega elogiando la brillantez de este joven matemático.

"Recientemente recibí de Hungría un pequeño artículo sobre geometría no euclidiana. El escritor es un joven oficial austríaco, hijo de uno de mis primeros amigos. Considero que el joven geómetra J. Bolyai es un genio de primer rango".

Pero en la carta que le envió a su amigo Farkas Boyai, el tono era diferente:

"Si comenzara diciendo que no puedo alabar este trabajo, ciertamente se sorprendería por un momento. Pero no puedo decir lo contrario. Alabarlo sería alabarme a mí mismo. De hecho, todo el contenido de la obra, el camino tomado por su hijo, los resultados a los que se dirige, coinciden casi por completo con mis meditaciones, que han ocupado mi mente en parte durante los últimos 30 o 35 años".

Carl Frederick Gauss FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

La carta de Gauss desalentó al joven geómetra al que había descrito como "un genio de primer rango".

El joven Janos quedó completamente descorazonado. Su padre intentó consolarlo:

"Ciertas cosas tienen su época, cuando se encuentran en diferentes lugares, como en primavera cuando las violetas salen a la luz en todas partes".

A pesar de que su padre lo alentaba a publicar, János Bolyai no escribió sus ideas hasta algunos años después.

Fue muy tarde.

János descubrió poco después, que el matemático ruso, Nikolái Lobachevski, había publicado unas ideas muy similares, 2 años antes que él.

De lo extraño a lo exótico
Las radicales geometrías de Bolyai y Lobachevski estaban confinadas en nuestro universo tridimensional.

Pero fue uno de los estudiantes de Gauss en la Universidad de Göttingen quien tomó esas extrañas geometrías nuevas en una dirección aún más exótica.

Bernard Riemann era un matemático tímido y brillante, que sufría problemas de salud bastante serios. Uno de sus contemporáneos, Richard Dedekind, escribió sobre él:

"Riemann es muy infeliz. Su vida solitaria y su sufrimiento físico lo han vuelto extremadamente hipocondríaco y desconfía de otras personas y de sí mismo. Ha hecho las cosas más extrañas aquí solo porque cree que nadie puede soportarlo".

En su soledad, Riemann estaba explorando los contornos de los nuevos mundos que había construido.

Bernard Riemann FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

La Universidad lo puso entre la espada y la pared, así que -por muy introvertido que fuera- Riemann tuvo que presentar sus ideas.

En el verano de 1854, el introvertido Riemann enfrentó un gran obstáculo para poder convertirse en profesor de la Universidad de Göttingen: tuvo que dictar una conferencia pública a la Facultad de Filosofía.

La facultad había elegido el tema: "Sobre las hipótesis que se encuentran en la base de la geometría".

Así se vio forzado a presentar las ideas increíblemente radicales que había estado formulando acerca de la naturaleza de la geometría frente a, entre otros, el campeón reinante de las matemáticas en ese momento, su tutor, Carl Frederick Gauss.

El 10 de junio de 1854 Riemann pronunció su conferencia.

Les mostró a los matemáticos presentes cómo ver en 4, 5, 6 dimensiones y más, incluso en N dimensiones.

Describió formas que sólo podían verse con el ojo de las mentes de los matemáticos, y las hizo tan tangibles para quienes lo escuchaban como los objetos 3D comunes lo son para la mayoría de las personas.

Viendo en 4 dimensiones
Si no eres un matemático, hay un lugar en el que se puede experimentar algo cercano a la cuarta dimensión: el Gran Arco de la Defensa en París, diseñado por el arquitecto Johan Otto von Spreckleson.

La Grande Arche de la Défense FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La mejor manera de entenderlo es pensando en cómo, cuando tienes un lienzo bidimensional, dibujas un cubo tridimensional. Una manera es dibujando un cuadrado grande con uno pequeño adentro, y uniendo los bordes, para dar la sensación de profundidad.

Es una sombra de un cubo de 4 dimensiones en el corazón de un París tridimensional.

La estructura es absolutamente asombrosa. Las torres de Notre Dame podrían pasar a través del arco.

Pero es el poder de la idea que representa lo que es aún más asombroso.

Un hipercubo en medio de París, con sus 16 esquinas, 32 bordes y 24 caras... ¡extraordinario!

El arquitecto nos abrió una puerta a otro mundo, pero para comprender realmente la vida en algo más que 3 dimensiones, se necesita la revolucionaria matemática de Riemann.

¿Qué pasó con la idea?
Cinco años después de la famosa conferencia de 1854 de Riemann, sus ideas matemáticas se hicieron realidad.

El físico Albert Einstein estaba tratando de contemplar la estructura del espacio cuando se topó con las teorías curvas del espacio N-Dimensional que Riemann había desarrollado.

"Al principio, no le gustó; pensó: '¡uff, los matemáticos nos complican tanto la vida!'", señala el físico teórico Roger Penrose.

Espacio curvo
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Le abrieron el espacio a las curvas.

"Pero pronto supo que era el prisma indicado. Y fue absolutamente crucial porque esa geometría tetradimensional encajaba con las tres otras dimensiones, y Einstein se dio cuenta de que podía generalizarlo de la misma manera en la que Reimann había generalizado la geometría euclidiana haciéndola curva", agrega.

Usando las matemáticas de Riemann, Einstein pudo hacer su extraordinario avance sobre la naturaleza del Universo: el tiempo, descubrió, era la cuarta dimensión.

La nueva geometría de Riemann le permitió unificar el espacio y el tiempo. Y las extrañas geometrías curvas en las que Gauss pensó por primera vez, Bolyai y Lobachevsky describieron y Riemann generalizó le ayudaron a resolver la relatividad.

Ilustración del concepto de la curvatura del espacio-tiempo FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Según Einstein, la gravedad no es una fuerza; los cuerpos no tienen un efecto de arrastre, sino que tienen un efecto de curvatura en la estructura del espacio-tiempo a su alrededor. Cuanto más cerca de un cuerpo, mayor es la curvatura. Un objeto más pequeño no se acerca a uno más grande, sino que se mueve en la "depresión" causada por el más grande.

Si tratas de medir la distancia entre dos puntos en el espacio tiempo usando la geometría de Euclides, surgen todo tipo de paradojas preocupantes. Pero tan pronto como utilizas las geometrías no euclidianas de Bolyai y Lobachevsky, las paradojas se disuelven.

Las geometrías de estos matemáticos del siglo XIX fueron la clave para la creación de la física de la relatividad.

Esas ideas trazaron el mapa para navegar por la estructura del espacio y el tiempo.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-45138739

Cómo funciona el cerebro de los genios

¿Qué hay detrás de las mentes que idearon la Teoría de la Relatividad Especial, escribieron Hamlet y compusieron La flauta mágica? Nada indica que dentro de las cabezas de Albert Einstein, William Shakespeare o Wolfgang Amadeus Mozart haya habido más que lo que tenemos tú y yo: una masa de poco más de un kilo compuesta sobre todo de grasa, agua, proteínas, carbohidratos y sales. Aún así, dichas mentes nos dejaron obras y contribuciones inigualables. Saber qué sucede dentro de un genio ha fascinado a científicos y curiosos durante siglos y varías teorías sobre cómo funcionan sus cerebros se han esbozado sin llegar a conclusiones definitivas. Parte del problema es que estas investigaciones se encuentran con un obstáculo de fondo. Y es que ya es algo tarde para estudiar las mentes de genios famosos fallecidos hace siglos como Isaac Newton o Ludwig van Beethoven. Sin embargo, estudios en los últimos años han encontrado modus operandis comunes en las mentes de personas altamente creativas que nos podrían dar pistas acerca de, por ejemplo, lo que pasaba dentro del pequeño Amadeus cuando a los ocho años compuso su primera sinfonía. Wolfgang Amadeus Mozart a los siete años. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES ¿Qué es un genio? Antes de intentar navegar por las mentes de los prodigios más famosos de la historia, acordemos primero qué es exactamente un genio. "Una definición para un genio es que haga contribuciones originales y duraderas para la civilización humana, ya se trate de descubrimientos científicos o creatividad artística", le explica a BBC Mundo Dean Keith Simonton, profesor emérito de psicología de la Universidad de California en Davis. "Otra definición especifica un alto coeficiente intelectual y otra se usa para designar a los niños prodigio", agrega Simonton. En línea similar, Craig Wright, doctor de musicología y profesor de la Universidad de Yale, apunta que un genio es "aquel con la capacidad de pensar con perspicacia e implementar esos pensamientos en el mundo real, teniendo impacto en la dirección del pensamiento y la actividad humana". "El genio humano es vinculable a la alta creatividad", le dice Wright a BBC Mundo. "Es lo que parecen ser Mozart, Shakespeare o Einstein; individuos con grandes capacidades creativas que cambian la dirección de la humanidad durante siglos". Los problemas para estudiar sus cerebros La curiosidad por comprender los cerebros de los genios alcanzó límites insospechados el 18 de abril de 1955. Ese día murió Albert Einstein. Su cuerpo fue cremado, pero el cerebro no. Thomas Harvey, el patólogo estadounidense que le realizó la autopsia, lo retiró y se lo llevó a casa. Quería analizarlo a fondo para descubrir la clave de la mente detrás de la Teoría de la Relatividad Especial. Sus investigaciones nunca dieron con los frutos esperados, pero Harvey tomó fotos del cerebro, lo cortó en más de 200 tajadas y las envió a varios neuropatólogos estadounidenses de la época. Thomas Harvey sosteniendo fragmentos del cerebro de Einstein. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Thomas Harvey sosteniendo fragmentos del cerebro de Einstein. Y si bien los científicos encontraron algunas características "únicas", estas no han hecho más que conducir a conclusiones inconsistentes. "Hay mucha especulación sobre lo que el cerebro de Einstein nos dice sobre los genios, pero es simplemente ridículo como ciencia. Los cerebros varían mucho de una persona a otra y la idea de que todos los cerebros lucen como los vemos en libros, menos los de los genios, es absurda", dice Simonton. "Nadie tiene un cerebro 'típico' y para que los estudios sean válidos requerirían una larga muestra de cerebros de genios comparada a otra larga muestra de cerebros normales", defiende el académico. "Incluso si pudiéramos discernir sus cerebros con una simple resonancia o conducir algunas pruebas de receptores de neurotransmisión, ¿por qué no usar esa capacidad para identificar a los genios antes? Porque no podemos". Conexiones cerebrales Dado que parece improbable que el cerebro de un genio luzca diferente al de una persona de inteligencia normal, los neurocientíficos se han centrado en investigar cómo se activan diferentes zonas cerebrales a la hora de generar ideas. Cuando Craig Wright comenzó sus investigaciones, las nociones sobre cómo pensaban los genios eran muy distintas a las de ahora. "Entonces nos basábamos en el nivel bilateral del cerebro, en cómo interactuaban el hemisferio izquierdo, más analítico, y el derecho, más artístico y visual. Pero esta línea de pensamiento no duró mucho", explica. Wright vincula el genio humano a una alta capacidad creativa. Y para esta cualidad que aúna a algunos de los genios más revolucionarios de la historia hay estudios más concluyentes. Roger Beaty, experto en neurociencia cognitiva en la Universidad de Harvard, ha liderado varias de estas investigaciones. A través de resonancias magnéticas a personas altamente creativas en la población general, Beaty y su equipo encontraron redes neuronales específicas que se activan en la generación de ideas. En concreto, el pensamiento creativo ocurre en el interior de tres redes. "La primera sería la red neuronal por defecto, utilizada para crear ideas. La segunda seria la de control ejecutivo, encargada de evaluar las ideas generadas, si son buenas o no y si cumplen los requisitos de lo que uno intenta resolver. La tercera red se encarga de alternar entre las dos primeras", explica Beaty a BBC Mundo. Conexiones neuronales de un cerebro creativo Su equipo determinó que las personas muy creativas tenían mejor comunicación entre estas redes. "Lo interesante es que muchas veces estas redes ni siquiera trabajan juntas en una persona típica. Las personas creativas son capaces de enlazar mejor estas redes, siendo más eficientes en la generación y evaluación de ideas", dice el investigador. Pero incluso el uso de estas redes neuronales tienen limitaciones a la hora de diferenciar a los genios. "Mentes ordinarias pueden entrar en este modo neuronal sin producir una sola idea. No es algo que tengan los genios a diferencia de las personas normales", dice Simonton. "Parte del problema es que un genio, al final, tampoco puede separarse de tener suficiente experiencia en un campo específico. Einstein conocía de matemáticas y física, por ejemplo, y esos conocimientos se almacenan en regiones muy concretas del cerebro", añade el experto. ¿Cuándo ocurre el momento 'eureka'? Wright se sorprendió al conocer cómo a los genios que ha estudiado se le ocurrían las ideas más perspicaces. Lejos de lo que pensaba, su "momento eureka" no ocurría cuando más concentrados estaban o más empeño ponían en hallar soluciones. Cerebro con interruptor. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES "Leyendo sobre genios a través de los siglos, comprendí que daban con sus mejores ideas cuando menos pensaban en la solución, cuando menos la esperaban; caminando por un parque, la costa o anotando lo que recordaban de sus sueños a la mañana siguiente", cuenta Wright. El académico lamenta que, una vez más, tengamos información limitada sobre cómo pensaban otros grandes genios de la historia. "Shakespeare y Mozart nunca nos lo dijeron, pero sí sabemos más sobre cómo Einstein veía el mundo. En su autobiografía hablaba de cómo pensaba, cómo jugaba con imágenes mentales una y otra vez hasta que daba con sus teorías", añade. Albert Einstein junto a la costa. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES Confrontación entre genio y cociente intelectual La lógica nos dice que un genio cuenta con un cociente intelectual superior al promedio. Se estima que Mozart, por ejemplo, tenía un CI de entre 150 y 155 puntos. Un nivel que sin dudas le da la distinción de genio. Pero no solo se trata de eso, al menos según la visión de Simonton. "No todos los genios tienen CI excepcionales y no todas las personas con altos CI consiguen logros que les califican como genios", dice. Simonton recuerda un estudio clásico de niños con alto CI a los que se les examinó a ver si una vez adultos conseguían un Nobel. Ninguno lo hizo. "Sin embargo, dos niños que fueron rechazados por puntuar bajo para la muestra consiguieron el Nobel cuando crecieron", dice Simonton. Estas contradicciones nos pueden llevar a pensar sobre si un genio nace o se hace. Y en esto tampoco parece hacer respuestas totales. Niño con una bombilla encendida sobre su cabeza. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES "Pienso que la educación y la genética influyen en la inteligencia y creatividad de una persona. Hay evidencias de que se nace con ellas, pero que también se pueden entrenar", dice Beaty. En este caso, mejor cuanto antes y con la mayor libertad posible. "Lo más importante es mantener la motivación y evitar la desilusión. Trabajar en que los individuos expresen todas sus capacidades y no encasillarles de primeras en un campo específico", comenta Wright.

sábado, 11 de marzo de 2023

_- Irritabilidad y menor rendimiento escolar: las consecuencias de que el 20% de los adolescentes no desayune antes de ir a clase

_- Las chicas omiten más la primera comida del día debido a la presión que sienten por su imagen en redes sociales, según los expertos

En el instituto público Gil de Junterón, en Beniel (Murcia), la profesora María Jesús Guardiola pregunta a sus alumnos de primero de bachillerato (16 años) sobre su rutina de desayuno. De los 31 estudiantes que integran el aula, 8 —casi una cuarta parte— no comen nada antes de salir de casa y de los 23 restantes, la mayoría toman un vaso de leche o café y productos con alto contenido en azúcares. Ninguno toma fruta. Además, de los que se saltan la primera comida del día, seis son chicas. Las excusas que más se oyen son: “Prefiero dormir más y por eso no me da tiempo”, “no tengo hambre” y “me sienta mal”.

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchos adolescentes españoles omiten esta comida antes de ir a clase, por lo que pasan más de 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del siguiente. Los adolescentes con estas conductas tienen un menor rendimiento escolar y pueden sufrir irritabilidad y cansancio, según la vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) Teresa Cenarro.

En 2018, los datos del estudio ANIBES, que elabora la Fundación Española de Nutrición, afirmaba que uno de cada cinco estudiantes salía de casa por la mañana sin tomar nada. Además, el 35% de los que sí desayunan lo hacen de manera inadecuada, afirma Rosaura Leis, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Los alimentos que toman no aportan las calorías necesarias, o directamente no son los recomendados para una alimentación saludable, asegura la pediatra.

La costumbre de omitir la primera comida del día tiene una prevalencia mayor en las chicas que en los chicos. Durante la adolescencia, ellas sienten más presión por su imagen en redes sociales y son más sensibles al contenido que consumen en ellas, lo que las lleva a tener un riesgo mayor a sufrir dietas deficitarias “con la falsa idea de que de alguna manera ahorran calorías”, expone Leis.

La cantidad de alumnos que no desayuna aumenta con la edad y las cifras más altas se encuentran en 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), 2º de bachillerato y los grados medios de formación profesional, asegura Cenarro. La experta añade que las clases y el ejercicio físico que realizan durante el día, sumado al desgaste que causa la etapa de crecimiento, hacen que los adolescentes tengan que consumir más calorías que los demás para obtener la energía que necesitan.

Ana Beatriz Rodríguez, catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura, sostiene que en España no se le da al desayuno la importancia que requiere. Para realizarlo de manera adecuada se debería tomar algún alimento con vitamina C; una bebida algo excitante, como leche con cacao o café; e hidratos de carbono —lo ideal es pan integral con algún alimento proteico como el jamón serrano o el de pavo y un poco de aceite de oliva—, indica la experta. “Incluso a esa hora si se toma un dulce se metaboliza perfectamente”, concluye.

Sin embargo, la realidad es bastante diferente. Paco Botella, coordinador del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), reconoce que en España los adolescentes “desayunan fatal”. Consumen mayoritariamente productos ultraprocesados con mucha azúcar, como bollería industrial, galletas, zumos embotellados y lácteos preparados como los batidos de chocolate.

Rodríguez incide en la importancia del horario. Expone que entre las ocho y las diez de la mañana es cuando el cuerpo está mejor preparado para ingerir alimentos calóricos y que se metabolicen correctamente. Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de pediatría de la Sociedad Española del Sueño, habla de una “verdadera lucha contra el reloj biológico”.

Todas las células tienen uno y si las hacemos trabajar en horas a las que no están programadas, por ejemplo, si desayunamos a las once de la mañana y comemos a las cuatro de la tarde, “el efecto es mucho peor” porque todo el aparato digestivo no está preparado para recibir la alimentación, argumenta el experto.

Esteban Álvarez, presidente de la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (ADIMAD), sostiene que esta situación se extiende cada vez más. Verónica Iglesias es enfermera en el instituto Sierra de Guadarrama en Soto del Real—centro dirigido por Álvarez—, y expone que atiende, de media, a entre cuatro y cinco estudiantes al día con mareos o dolor de cabeza porque han ido a clase con el estómago vacío. “Hay alumnos que no comen nada desde la cena del día anterior hasta la hora de la comida del día siguiente”, lamenta.

La sanitaria cuenta el caso de una adolescente que hace poco acudió a la enfermería del instituto por una hipoglucemia. Tenía que darle algo con azúcar para que se le pasara, pero la joven, de 14 años, se negaba a tomarlo porque seguía la dieta keto —baja en carbohidratos— y “decía que, si tomaba azúcar, se saltaba la dieta”, comenta Iglesias.

Aunque desde los centros educativos se pongan en marcha planes para promocionar los beneficios de un desayuno saludable, tanto Álvarez como Iglesias hacen hincapié en la importancia de que se inculquen estas costumbres desde casa. “Si en casa se come saludable, fuera de casa también”, añade el presidente de ADIMAD. Leis, pediatra de la AEP, añade que cuando los menores desayunan en familia, su ingesta es mejor, tanto en esta comida como en las demás del día, porque hay una transmisión de hábitos alimentarios saludables.

Los jóvenes que no desayunan tienen un riesgo mayor de sufrir obesidad y sobrepeso, dicen la nutricionista y las pediatras. Llegan a la siguiente comida con una sensación mayor de hambre y eso hace que consuman más calorías, “que además no siempre son las adecuadas”, añade Cenarro.

Sobre esto, Paco Botella, de la SEEN, matiza que lo importante es centrarse en la visión general de la alimentación diaria de cada adolescente. El experto argumenta que, aunque no coma nada al levantarse, si el resto de las comidas las hace de forma saludable, no tiene por qué suponer un problema para su salud.

Un estudio de 2021 realizado en Cataluña situó en un 19% y un 17% la cantidad de chicas y chicos, respectivamente, que no desayunan. Estas cifras aumentan hasta el 30% y el 28% si hablamos de personas en una situación socioeconómica desfavorecida. En este sentido, Rosaura Leis, de la AEP, y Teresa Cenarro, de la AEPAP, advierten de que además de saltarse comidas, también aumenta el riesgo de realizar una alimentación menos saludable. El alto precio de los productos frescos y saludables hace que, en muchas ocasiones, tengan que adquirir ultraprocesados: “Un paquete de bollos o de galletas de marca blanca es más barato que la fruta fresca”, amplía la pediatra de la AEPAP.

La falta de sueño y los malos hábitos en la alimentación
Los profesionales destacan también la influencia de los horarios de sueño de los adolescentes en estas conductas. María José Martínez, coordinadora del grupo de cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES), explica que, durante la adolescencia, el horario de los jóvenes para irse a dormir se retrasa, pero a la vez a partir de la secundaria tienen que entrar entre las ocho y las ocho y media de la mañana, una hora antes que en la primaria.

Esto les provoca lo que se conoce como jet lag social; entre semana van acumulando cansancio y durante el fin de semana no descansan lo suficiente para comenzar la siguiente semana con la energía necesaria, así que se convierte en un círculo vicioso. Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de pediatría de la SES, explica que esta omisión del desayuno es el resultado de dos factores: los adolescentes se levantan sin apetito y lo hacen tarde, por lo que tampoco tienen tiempo de sentarse a la mesa antes de salir de casa.

Además, según el experto, hay una “relación directa” entre el déficit crónico de sueño y las alteraciones de la nutrición, ya que se tiende a tomar comida menos saludable, más grasa y con más hidratos de carbono. Tanto él como Martínez recomiendan retrasar una hora el inicio de las clases en secundaria y bachillerato para poder combatir esa carencia.

El País

_- LIBROS. Sale a la luz una novela olvidada del líder anarcosindicalista español Salvador Seguí.

_- Una antología de los textos del Noi del Sucre con ocasión del centenario de su muerte incluye ‘El optimismo de Silverio Salgado’, un libro del que se desconocía su existencia.

En el centro Salvador Seguí, El noi del sucre, rodeado por anarcosindicalistas leoneses de la CNT. A su derecha, sin sombrero y con corbata, Ángel Pestaña.


El 10 de marzo de 1923, Salvador Seguí (Lleida, 1887) moría de un disparo en el barrio del Raval barcelonés, supuestamente a manos de un grupo de sicarios del Sindicato Libre que operaban como fuerza de choque de la patronal catalana. Su asesinato conmocionó a la ciudad de Barcelona, donde Seguí, más conocido como el Noi del Sucre, era un destacado líder anarcosindicalista de la CNT. Cien años después, su figura sigue siendo una de las más prominentes de la historia del sindicalismo en España. A él se atribuye la consecución por primera vez en Europa de la jornada laboral de ocho horas diarias y 40 semanales tras la huelga de los trabajadores de La Canadiense, la empresa eléctrica de la ciudad catalana.

Coincidiendo con el centenario de su muerte, la Fundación Salvador Seguí, ligada a la Confederación General del Trabajo (CGT) —una de las dos principales ramas en las que se dividió el anarcosindicalismo español en la década de 1980—, publica una antología de textos suyos que incluye dos novelas cortas. Una ya conocida, Escuela de rebeldía, en la que parece aventurar su propio destino de revolucionario asesinado, y otra de la que se desconocía su existencia, El optimismo de Silverio Salgado, ambientada en Cuba y publicada por la editorial La Novela Roja de Madrid en agosto de 1922. “En la investigación para el libro, consultamos los materiales que había en la Biblioteca Pública Arús de Barcelona. El fondo que tienen es impresionante, fue un lugar que frecuentó Seguí y mucha gente del movimiento libertario barcelonés porque era conocido por sus ideas progresistas”, cuenta entusiasmado por teléfono Emili Cortavitarte Carral, presidente de la fundación, que no duda en definir el hallazgo como “un auténtico tesoro”.

Seguí, de profesión pintor, nacido en una familia humilde de panaderos, destacó desde joven como líder sindical. Sobresalió por su oratoria y su anhelo de un sindicalismo apegado a la realidad de la clase obrera y la organización de masas. “Las llagas de un país no pueden curarse con gritos y amenazas; ni tampoco empujando al adversario al abismo con asesinatos. Queremos establecer un sistema de convivencia en el que sea posible la discusión de todos los temas”, escribió en uno de sus textos. Seguidor de la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia, destacó también como referente cultural, bibliotecario e impulsor del periódico Solidaridad Obrera. “Frente a la ignorancia, libros y periódicos, frente a la miseria, asociación”, dijo Seguí, que compartió amistad y encuentros con figuras políticas de la época como Francesc Layret, Lluís Companys o Largo Caballero.

El sentido de esa proclama contra la miseria es precisamente el que mueve al protagonista de la novela ahora descubierta, un texto corto dividido en tres actos. El protagonista, Silverio Salgado, es un joven anarquista de Santiago de Cuba que convoca una concentración popular en la Plaza de Armas de la ciudad del oriente cubano. Quiere denunciar las malas condiciones de vida de las capas populares frente al enriquecimiento cada vez mayor de las clases altas en el contexto de “la guerra europea”. También la inacción de los partidos políticos, la complicidad de los medios de comunicación y la desidia de los gobernantes de La Habana. Su llamamiento a una huelga general le llevará a la cárcel y allí siente que sus llamadas a la acción colectiva y la justicia social han calado en la sociedad cubana: “El ambiente del país iba caracterizándose por una gran inquietud, meses antes desconocida. Ya no era solo en los mítines y en los centros políticos donde se hablaba de revolución, sino también en los cafés, en los teatros, en la vía pública, en dondequiera que se reuniesen dos personas”.

Para Sonia Turón, presidenta de la Fundación Anselmo Lorenzo, vinculada a la otra rama histórica del sindicalismo ácrata, que mantiene las siglas clásicas de la organización CNT, “Seguí fue considerado el gigante del anarcosindicalismo, una figura muy relevante como propagandista incansable, que unió teoría y práctica y dio un impulso determinante a la organización de la clase obrera”. Turón explica por teléfono que el Noi del Sucre fue “un personaje magnífico de calle y estructura” del que hay mucho que aprender, y añade sobre su vigencia: “La organización que hubo durante la pandemia del coronavirus, con los bancos de alimentos y otras redes de solidaridad entre vecinas, fue una demostración de que los valores de apoyo mutuo de Seguí siguen vivos”.

En 2016, Antonio Soler publicó la trepidante novela Apóstoles y asesinos (Galaxia Gutemberg), en la que narra la vida y muerte de Salvador Seguí en la Barcelona de principios del siglo XX, atrapada en una atmósfera de huelgas, represiones y tiros cruzados. “Seguí era un tipo muy interesante, con ese aspecto que llevaba de dandi, más parecido a Al Capone que a un sindicalista al uso. Su evolución de chico de la calle, autodidacta y lector, con unos inicios de querer poner todo patas arriba, pero que, al asentarse como líder sindical, va orientando sus ideas hacia conquistas más reales para la mayoría social, le generan discrepancias con la línea dura del anarquismo”.

El libro de Soler, con ritmo de novela y profusa documentación de ensayo, muestra una fotografía de una Barcelona y un personaje electrizante. En opinión del autor, la actualidad de Seguí tiene que ver también con “su defensa muy clara del internacionalismo, como cuando dice que tiene más en común con un obrero polaco que con un empresario catalán”. Precisamente en El optimismo de Silverio Salgado hay un pasaje en el que el autor hace una lectura sobre la rivalidad entre las ciudades de Santiago y La Habana que, como apunta Emili Cortaviarte Carral, parece ambientado en España, en los conflictos entre Barcelona y Madrid. Un hallazgo que ayuda a entender mejor el pensamiento y la acción del Noi del Sucre. 

_- EXPOSICIONES Genios impactados por Galicia: del crepúsculo que noqueó a Einstein al fantasma nazi que se le apareció a Zweig.

_- Una exposición comisariada por Antón Reixa en Santiago repasa la huella gallega presente en la obra de 50 autores universales como Lorca, García Márquez o Graham Greene.


El comisario de la exposición, el artista Antón Reixa, frente a una foto en la que sale Albert Einstein.

Desterrado y censurado por Hitler, el insigne escritor austriaco Stefan Zweig hizo una escala escalofriante en Vigo el 10 de agosto de 1936, mientras navegaba hacia Latinoamérica. En la ciudad gallega, con el golpe franquista aún caliente, vislumbró por primera vez la sombra del monstruo que estaba a punto de arrasar Europa. Presenció cómo colas de jóvenes campesinos encabezados por curas entraban en el Ayuntamiento vigués y salían un cuarto de hora más tarde “completamente transformados”, enfundados en uniformes “relucientes” y armados con fusiles y bayonetas. “Me estremecí. ¿Dónde lo había visto antes? ¡Primero en Italia y luego en Alemania!”, escribió Zweig cinco años después en su obra El mundo de ayer. “Era un poder nuevo que quería el dominio”, que “amaba la violencia” y que consideraba “debilidades anticuadas” la paz y el entendimiento. Esa sensación que le invadió en Vigo de que la democracia europea estaba a punto de morir ya no le abandonó hasta su suicidio en 1942. El diario personal donde describió aquel paseo puede verse en España por primera vez, junto a otras 300 huellas que la literatura, el paisaje o la música de Galicia han ido dejando en la obra de más de 50 genios universales.

Graham Greene, Luis Buñuel, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Albert Einstein, Anna Turbau, Ramón y Cajal, Cristina García Rodero, Borges, Isabel Coixet o Mike Oldfield. Todos, además de Zweig, tienen un sitio en la exposición Detrás do espello (Detrás del espejo), abierta desde este martes y hasta el 11 de junio en el Museo Gaiás de la Cidade da Cultura de Santiago. “Es el fruto de más de un año de investigación. Todos estos autores, además de compartir su fascinación por Galicia, son más que simples viajeros o aventureros: han aportado algo a nuestro patrimonio cultural”, destaca el escritor, músico, productor y director audiovisual Antón Reixa, comisario de la muestra.

Detalle del diario del escritor Stefan Zweig.
ÓSCAR CORRAL
El periodista y gestor cultural Xosé Luis Canido es coautor con Reixa de la exposición. Está convencido de que Lorca se hizo poeta en Galicia. “Llegó por primera vez en 1916 siendo músico y, tras leer a Rosalía [de Castro], escribió su primer libro, Impresiones y Paisajes”. El autor granadino llegó a escribir una especie de confesión. Contaba que el paisaje gallego se había apoderado de él, que lo había convertido en “poeta de la alta hierba”: “Me sentí poeta gallego y una imperiosa necesidad de hacer versos”. La muestra revive al artista 85 años después de su muerte con una grabación de 15 segundos en la que se le ve paseando entre risas por Vigo con su grupo teatral La Barraca.

Detrás del realismo mágico de Gabriel García Márquez se esconde también un sello galaico. El colombiano visitó Galicia en 1983, justo después de recibir el Nobel, y desveló que fue de su abuela originaria de estas tierras de quien aprendió “la manera de contar”. Tras ese viaje, en un artículo en EL PAÍS titulado Viendo llover en Galicia, Gabo aupó al Obradoiro a su cima mundial de las plazas más hermosas -hasta entonces el puesto era de la italiana Siena- y proclamó su amor por el lacón, un manjar que cató, sin saber siquiera su nombre, en los fogones de la anciana gallega que lo crió. Aquella mujer habitaba, según él, “un mundo sobrenatural donde todo era posible”.

Una obra del fotógrafo Ton van Vliet.
ÓSCAR CORRAL

A Graham Greene el vínculo con Galicia le llegó a través de la meditación y el vino. Atesoró dos grandes amigos gallegos: el teólogo Leopoldo Durán y el gaiteiro y viticultor Antonio Nogueiras. El novelista británico conoció a este último durante sus estancias en el monasterio de Oseira (San Cristóbal de Cea-Ourense), un lugar en el que buscó refugio durante varios veranos, de 1973 a 1989. Entre sus muros escribió Monsignor Quixote, obra en la que inmortalizó a Nogueiras como Don Diego. Pese a que ni siquiera hablaban el mismo idioma, con él se sentaba cada tarde a ver pasar la vida en una bodega cercana al cenobio cisterciense.

Así acabó la melodía de un afilador de Ourense en un disco de Miles Davis

El marco temporal de la muestra organizada por la Consellería de Cultura va de 1917 a 2020. Arranca con el fotógrafo francés George Chevalier, que el mismo año de la Revolución Rusa plasmó las más antiguas imágenes en color que se conservan de Galicia. Su mecenas, el banquero Albert Kahn, le financió a Chevalier una campaña por el planeta para que plasmara con su cámara el mundo que se desvanecía con la Primera Guerra Mundial. El territorio gallego fue una de las zonas elegidas. Las fotos que ahora se pueden ver en el museo de la Cidade da Cultura las custodia el parisino Museo Albert Kahn de Boulonge-Billancourt.

Hubo dos premios nobel que difundieron las bondades de Galicia por el mundo. Ahí está la promoción internacional que el científico Santiago Ramón y Cajal hizo en 1906 al certificar y recomendar las aguas medicinales de Cabreiroá, en Verín (Ourense), y que obligó a crear una línea de transporte entre el balneario y la costa para trasladar a los extranjeros que llegaban en barco para probarlas. “Riqueza de colores y puesta de sol en Vigo, incomparable”, anotó en su diario Albert Einstein en 1925 tras presenciar el crepúsculo sobre las islas Cíes desde la cubierta de un trasatlántico.

Una mujer frente a dos fotografías de la exposición.
ÓSCAR CORRAL

La música ocupa un lugar importante en la muestra del Museo Gaiás. Una de las historias más sorprendentes es la del capador y afilador José María Rodríguez, vecino de Nogueira de Ramuín (Ourense), y de cómo una de las melodías que él interpretó con el chiflo en 1952 para el musicólogo Alan Lomax acabó en un disco de Miles Davis. La Alborada de Vigo se convirtió en el arranque de The Pan Piper, del album Sketches of Spain del célebre trompetista de jazz. Rodríguez recibió por aquel hito 200 pesetas, dinero con el que emigró a Venezuela y montó una tienda de fotografía. Más profunda fue la huella que dejó el mítico grupo folk Luar na Lubre en Mike Oldfield. “La exposición va de nuestra identidad como sociedad y pueblo, porque no la confeccionamos solo nosotros, sino también los demás”, concluye Canido.

https://elpais.com/espana/2023-03-07/genios-impactados-por-galicia-del-crepusculo-que-noqueo-a-einstein-al-fantasma-nazi-que-se-le-aparecio-a-zweig.html

NEUROCIENCIA Boris Cyrulnik: “La adaptación no tiene por qué ser un signo de salud sino una forma de patología”.

Boris Cyrulnik en el teatro Calderón de Valladolid, el pasado 23 de febrero.
El neuropsiquiatra francés se sorprende por el estallido de otra guerra en Europa y avisa de las amenazas de la inteligencia artificial



El neuropsiquiatra Boris Cyrulnik (Burdeos, Francia) va camino de cumplir 86 años con la mirada puesta en los cambios que están marcando la época actual. El pensador francés, experto psicoanalista y criado durante el nazismo, ha pasado por Valladolid por la celebración del II Foro de la Cultura en la ciudad, que ha contado con protagonistas diversos para reflexionar sobre el estado de las sociedades. Cyrulnik atiende a EL PAÍS en el teatro Calderón poco después de su ponencia, en la que ha mostrado su sorpresa por vivir una nueva guerra en Europa pese a creer que jamás se reeditaría ese horror y ha alertado sobre el odio y los totalitarismos. El intelectual se expresa con calma, tintes de humor y pesimismo respecto a un futuro que considera complicado y con desafíos inauditos.

Pregunta. ¿Considera que las entrevistas sirven para explicar algo tan complejo como la neurociencia, el cerebro o las sociedades?
Respuesta. Los periodistas sois los intermediarios, si solo habláramos entre nosotros el mensaje quedaría en un círculo cerrado. Como dicen los italianos, “traducción es igual a traición”, los periodistas muchas veces mejoran las entrevistas, ellos transforman y mejoran mucho el discurso. Me sentí traicionado cuando en el huracán Katrina de Nueva Orleans (ocurrido en Estados Unidos y que causó cientos de muertes en 2005), no se informó de que murieron muchos más negros que blancos, porque los negros eran pobres y vivían mucho más cerca del río Misisipi, que subió mucho las aguas. No dijeron que los blancos eran más ricos y vivían en lo alto de la ciudad.

P. ¿Debemos sentirnos las personas culpables por no entendernos a veces a nosotras mismas? ¿Cuándo fue la primera vez que no se entendió?
R. Nos comprendemos muy, muy poquito. Muchas decisiones nos sorprenden porque no sabemos por qué las hemos tomado. La decisión más neurótica del ser humano es la del oficio, el trabajo, y la del cónyuge. El resto de la vida nos preguntamos por qué. Hace muchos años tuve un paciente, un joven militar al que le habían roto la nariz sus compañeros de clase [gesticula y se la señala mientras explica la historia]. Se la arreglé enseguida y volvió al Ejército, al servicio militar, si no se la hubiese arreglado habría ganado un año de su vida y medité si había hecho bien.

P. Hace dos años le estaría haciendo esta entrevista con mascarilla; hace tres, por teléfono. Casi ni nos acordamos de la pandemia. ¿Tanta es nuestra capacidad de adaptación?
R. Nos adaptamos sorprendentemente muy fácil, la gente mayor se adapta a la muerte inminente. La adaptación no tiene por qué ser un signo de salud sino una forma de patología. Un preso que está en la cárcel, aislado, da vueltas y vueltas en la celda, habla solo porque oye voces o tiene alucinaciones. En su cabeza oyen voces, se han adaptado al espacio y tienen alucinaciones auditivas porque se sienten menos solos, es la patología lo que les permite adaptarse.

P. ¿Hasta qué punto pueden las personas huir del dolor?
R. El dolor tiene una parte neurológica y una encefálica, esta depende de la relación en la que se encuentre. Si estamos en un entorno seguro, el dolor será menos fuerte, pero si es inseguro, se hará más intenso y llegará a nuestro cerebro. Cuando la estimulación encefálica es muy fuerte, consigues disminuir la estimulación física. Cuando una mujer da a luz, si le pides que ponga de cero a 10 su dolor justo después del parto, diría que siete. Si se lo preguntas cuando está ya con su familia, rodeada de su entorno, al estar en un entorno de seguridad, responderá que tres o cuatro. Esa capacidad se puede entrenar. En mi zona hay soldados y se les entrena con el dolor. Se les sobreestimula y todo eso repercute en su dolor físico y se les prepara para que sientan menos dolor.

Cuando vi que Putin invadía Ucrania sentí estupor, cuando veo los cadáveres recuerdo mi época de la guerra 

P. ¿Conoce algo más complejo que el cerebro humano?
R. Otro cerebro [ríe]. Más complejo que un cerebro son dos cerebros. Es una pregunta muy interesante, un cerebro es uno y necesita otro cerebro para estimularse, si no, no sirve para nada. Las sanguijuelas tienen 20.000 neuronas, que es nada, nosotros tenemos miles y miles de neuronas. Un pájaro no tiene mucho córtex, un ratón un poco más, en un perro o un gato, hay un lóbulo prefrontal, en un mono, un 25% de lóbulo prefrontal y en una persona, un 30% más la palabra. El 100% serían varios cerebros, ahí está el poder de la palabra.

P. ¿Qué siente al ver de nuevo una guerra en Europa?
R. Una gran tristeza. Estaba convencido de que jamás ocurriría. Viví la II Guerra Mundial y la Guerra de Argelia y pensé que lo habíamos comprendido. Los esfuerzos sociales y de comunicación no han servido para nada, es una enorme tristeza. Cuando vi que Putin invadía Ucrania, sentí estupor, cuando veo los cadáveres, recuerdo mi época de la guerra, con fardos de paja en los caminos que me recordaban cuando en Francia intentábamos cruzar las fronteras. Fue un retorno a la angustia.

P. ¿Es hipócrita escandalizarse con la guerra de Ucrania y no tanto con las de Yemen o Siria?
R. Tiene razón, es una pregunta cínica pero real. Es la empatía. Si a los cercanos a mí les pasa algo, me conmueve porque me toca. Si nos dicen ahora que durante esta entrevista han muerto 10.000 chinos, no nos provoca nada. No es hipocresía, sino la regla de la empatía.

Los jóvenes nunca se han desarrollado tan bien como ahora en lo intelectual

P. ¿Cómo les explicaría a las nuevas generaciones europeas que hace menos de 100 años se perseguía a millones de personas por su religión o ideología?
R. Es el problema del totalitarismo. Para hacer la guerra hay que decir una sola verdad. Si intentamos entender al adversario, se pierde la guerra. La guerra es un excelente medio para elegir democráticamente a un dictador y luego tardamos una o dos generaciones en liberarnos de ellos.

P. ¿Entiende a los jóvenes?
R. ¡Me da miedo entenderlos! Hay un fenómeno de que los jóvenes abandonan cada vez más. Como hay una mejora técnica y social, el trabajo no conlleva la mejora que antes significaba. Para la juventud, el trabajo es la manera de florecer, de que su personalidad se expanda y salga a la luz. Antes, para nosotros, el trabajo era supervivencia y aceptábamos cualquier tipo de trabajo. Hay un abandono social y afectivo, el abandono social llega porque si el trabajo no gusta, lo abandonan, y si lo afectivo no funciona se separa y ya está.

Actualmente, un joven piensa que tendrá tres o cuatro tipos de trabajo y tres o cuatro parejas. Los niños pueden sentirse bien así, pero no los padres, que acaban eligiendo a un dictador. Los jóvenes nunca se han desarrollado tan bien como ahora en lo intelectual, son más brillantes en la exploración del mundo, de viajar, eso les hace desarrollar mucho mejor su personalidad y que la sociedad sea cada vez más frágil. Antes se trabajaba lo social mediante el sacrificio, las mujeres se sacrificaban para cuidar del marido y de los hijos, los hombres se sacrificaban para la guerra o el trabajo en las minas durante 15 horas, por ejemplo. Los jóvenes, al estar mejor preparados, lo rechazan.

P. ¿Puede ser frustrante para los jóvenes haberse preparado duramente, pero que el mercado laboral no los encaje?
R. El trabajo está robotizado. Dentro de unos años, la inteligencia artificial hará el trabajo robotizado, estamos viendo que hay jóvenes con muchos diplomas que vuelven a la agricultura, a ser campesinos porque el trabajo está robotizado.

P. ¿Puede ser peligrosa la inteligencia artificial y la robotización?
R. Respuesta sencilla: más de lo que creemos. Cuando apareció Internet, recuerdo que hablé con los partidarios, que decían que no habría efectos secundarios y hoy vemos que hay muchos, para los adultos y sobre todo para los niños. En inteligencia artificial se empiezan a ver efectos secundarios como en el plagio, seguramente uno de ellos sea la descalificación de los exámenes. Habrá que encontrar otro sistema para seleccionar a los jóvenes. También para la escritura de cartas anónimas, las amenazas… [ríe].

Dentro de dos meses voy a cumplir 86 [años], me quedan muchos todavía para jubilarme de reflexionar

P. ¿La ciencia ficción de Isaac Asimov se ha superado?
R. Estamos mucho más lejos. Somos capaces de mezclar genes humanos y animales, Internet es mucho más de lo que pensó Asimov, está muy sobrepasado.

P. ¿Ve factible, con este contexto, que se repitan grandes movilizaciones sociales como las que trajeron cambios en épocas pasadas?
R. Los sindicatos tuvieron un papel muy importante en el siglo XIX y XX porque muchos hombres y mujeres habrían sido sacrificados. Hoy vemos que representan a menos personas y ponen en marcha movimientos sociales. Hay diputados en Francia que ridiculizan la democracia, esta arma fue muy útil en los siglos anteriores, pero no sé si ahora lo será. Los políticos toman decisiones sin tener en cuenta estos movimientos.

P. Tiene 85 años. ¿A qué edad se jubila uno de reflexionar?
R. A los 120 años, después es más complicado. Dentro de dos meses voy a cumplir 86, me quedan muchos todavía para jubilarme de reflexionar.
https://elpais.com/ciencia/2023-03-05/boris-cyrulnik-la-adaptacion-no-tiene-por-que-ser-un-signo-de-salud-sino-una-forma-de-patologia.html

viernes, 10 de marzo de 2023

La clave para "una buena vida" según la Universidad de Harvard: qué dice el estudio más largo sobre la felicidad jamás realizado

Robert Waldinger: "Seguir a las mismas personas desde que son adolescentes hasta la vejez y la muerte es algo que no ha sido hecho antes".

Lo que vas a leer a continuación es mucho más que una entrevista.

Es la experiencia de décadas de cientos de personas sobre lo que realmente importa en la vida.

Durante 85 años, la Universidad de Harvard (EE.UU.) ha estado realizando el estudio científico más longevo de la historia sobre la felicidad.

El Estudio sobre Desarrollo Adulto comenzó en 1938 con cerca de 700 adolescentes. Algunos de ellos eran estudiantes de Harvard, otros vivían en los barrios más pobres de Boston.

La investigación los acompañó a lo largo de sus vidas, monitoreando periódicamente sus alegrías y dificultades, su estado físico, mental y emocional. Y ahora también incluye a las parejas y descendientes de los participantes originales.

Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de la Universidad de Harvard y maestro Zen, es el cuarto director del estudio.

Su charla TED de 2015 fue vista más de 40 millones de veces. Y es coautor de un nuevo libro sobre las principales lecciones del estudio que se titula "The Good Life" ("Una buena vida"), cuya edición en español será lanzada en marzo.

Robert Waldinger le explicó a BBC Mundo por qué la calidad de nuestras relaciones es el mayor predictor de nuestra felicidad y salud a medida que envejecemos. Y recordó que nunca es tarde para "energizar" esas relaciones o construir conexiones nuevas.

¿Cuál es el hallazgo más sorprendente del estudio?
No fue una sorpresa que las personas que tenían relaciones más cálidas fueran más felices. Eso tiene sentido.

La sorpresa fue que las personas que tenían relaciones más cálidas se mantuvieron físicamente más saludables a medida que envejecían.

La pregunta que surge entonces es, ¿cómo pueden las relaciones hacer que sea menos probable desarrollar diabetes tipo 2 o enfermedad de las arterias coronarias?

Otros estudios luego encontraron lo mismo y nos dimos cuenta de que se trataba de un hallazgo sólido.

Hemos pasado los últimos diez años en nuestro laboratorio tratando de entender cómo las relaciones afectan nuestros cuerpos y cambian nuestra fisiología.

"La sorpresa fue que las personas que tenían relaciones más cálidas se mantuvieron físicamente más saludables a medida que envejecían".

¿Cuál es su mejor hipótesis?
El estrés es una parte natural de la vida. Si me pasa algo estresante esta mañana, habrá cambios en mi cuerpo: aumentará la frecuencia cardíaca, subirá mi presión arterial, muchas cosas suceden en el cuerpo para enfrentar un desafío. Es la llamada "reacción de lucha o huida"

Pero luego se espera que nuestro cuerpo vuelva al equilibrio, a la normalidad, una vez que se elimina el estrés.

Una idea que tenemos es que la soledad y el aislamiento son estresantes.

Si me sucede algo que me ha molestado, que es estresante, puedo ir a casa y hablar con mi esposa o llamar a un amigo, y si son buenos oyentes puedo sentir que mi nivel de estrés baja. Pero si no tengo a nadie así, si estoy aislado y solo, lo que creemos es que el cuerpo permanece en un bajo grado de "reacción de lucha o huida".

Esto significa que habrá niveles más altos de hormonas del estrés como el cortisol circulando en mi sangre y niveles más altos de inflamación en mi cuerpo. Y estos factores gradualmente desgastan y descomponen diferentes sistemas corporales. De esta forma el aislamiento social y la soledad podrían afectar mis arterias coronarias y mis articulaciones.

Asegura en el libro que una buena vida es una vida complicada, en la que hay felicidad pero también dolor. ¿Tener buenas relaciones nos ayuda a procesar mejor las emociones difíciles?

Sí, nos ayuda a manejar mejor las emociones porque las relaciones a menudo nos permiten, en primer lugar, hablar sobre lo que sentimos y tener un sentido de pertenencia.

Somos animales sociales. Probablemente evolucionamos de esa manera porque es más seguro estar en un grupo. Y sentir que pertenecemos a un grupo es una forma de aliviar el estrés.

Cuando sientes que eres la única persona que tiene un problema no te sientes bien. En cambio, si puedes hablar con otras personas que tienen ese problema eso te hace sentir menos solo. Es un sentimiento muy poderoso y creemos que es un importante regulador del estrés.

En el libro habla de la importancia de mantener el "fitness social". ¿Qué significa esto?

Acuñamos la frase para hacerla análoga al fitness o buena forma física, porque lo que vimos fue que cuidar nuestras relaciones es como ejercitar un músculo.

Si permanecemos sentados toda nuestra vida nuestros músculos se atrofiarán. Y de la misma forma, al mirar las vidas del estudio vimos que las buenas relaciones pueden marchitarse no porque haya ningún problema, sino por descuido.

Lo que comenzamos a ver es que si cuidas activamente tus relaciones de la misma forma en que cuidas tu cuerpo, o una planta en tu casa, esas relaciones se mantienen fuertes.

Tener buenas relaciones nos ayuda a manejar las emociones difíciles y el estrés.

Menciona en el libro varias sugerencias para cuidar o energizar una relación. Una de ellas es "reconocer a alguien cuando hace algo bueno". ¿A qué se refiere?

Somos muy buenos prestando atención a lo que no nos gusta y lo que está mal. Y con otras personas solemos estar muy en sintonía con lo que nos molesta o nos ofende, cuando alguien hace algo que yo creo está mal.

Pero a menudo damos por sentado las cosas que la gente hace bien. Por ejemplo, mi esposa ama cocinar y prepara la cena la mayoría de las noches. Y yo tengo que recordar que no debo dar eso por sentado.

De la misma forma, yo me encargo de todo lo que tiene que ver con la tecnología, y ella tiene que recordar que se necesita mucho trabajo para hacer que las cosas funcionen.

Así que es una forma de práctica de gratitud, en la que nos preguntamos: ¿cómo sería mi vida si esta persona no hiciera estas cosas o si esta persona no estuviera en mi vida? De eso hablamos cuando decimos "reconocer a alguien siendo bueno", haciendo algo que si no estuviera en tu vida te haría sentir infeliz. Y expresar esa gratitud.

Otra sugerencia para cuidar las relaciones es mantener una "curiosidad radical". ¿De qué se trata?
Cuando hemos estado con alguien desde hace mucho tiempo, sea un cónyuge, un familiar o un amigo, asumimos que conocemos a esa persona.

Hay estudios sobre cuán sintonizados estamos con los sentimientos de otra persona. Las investigaciones muestran que particularmente cuando salimos por primera vez con alguien somos muy buenos sintonizando lo que siente otra persona.

Pero una vez llevamos cinco, diez, veinte años juntos, sabemos mucho menos lo que siente. Podríamos pensar que sería al revés, que cuanto más tiempo llevamos juntos más sabemos qué siente, pero lo que sucede es que comenzamos a asumir que conocemos a la otra persona.

Entonces, de lo que hablamos es de dar un giro a esto y despertar la curiosidad.

"Cuando hemos estado con alguien desde hace mucho tiempo, sea un cónyuge, un familiar o un amigo, asumimos que conocemos a esa persona".

En otra charla mencionó un ejemplo de curiosidad radical con su esposa…

He estado con mi esposa durante 37 años. Y lo que hago es preguntarme: ¿cómo puedo volver a tener curiosidad acerca de quién es ella ahora mismo, hoy? ¿Cómo puedo mantener la curiosidad?

Esto tiene que ver con una instrucción de uno de mis maestros de meditación Zen.

En la meditación Zen te sientas en un cojín y meditas una y otra vez. He meditado miles de veces. Y la instrucción es preguntarte a ti mismo mientras haces algo que has hecho mil veces. ¿Qué hay aquí que nunca antes había percibido?

Puedes hacer esto incluso al cepillarte los dientes. Si te pregunto qué diente te cepillas primero apuesto que tienes que pensarlo porque lo haces en forma automática. Podrías entonces hoy al cepillarte los dientes hacerlo con curiosidad radical.

¿Podría compartir con nosotros algo que percibió de su esposa después de más de 30 años juntos?

Descubrí, por ejemplo, que ha comenzado a usar aretes plateados en lugar de dorados como solía hacer antes, porque su cabello ahora es gris en lugar de castaño. Es algo pequeño, pero es algo que no había percibido.

Me impactó una pregunta que les hacen a los participantes en el estudio: "¿A quién llamarías en el medio de la noche si tienes miedo o te sientes mal?".

Tal vez algunas personas que lean la entrevista sientan que no tienen "una buena vida" porque no tienen muchos amigos…¿El número importa?

Importa, pero es algo muy individual. Algunos de nosotros somos muy tímidos y para esas personas tener mucha gente alrededor es estresante. Otras personas que son más extrovertidas, en cambio, necesitan muchas personas en su vida y les da energía estar con mucha gente.

Una persona tímida podría necesitar una o dos relaciones cercanas. Tener más podría ser estresante y agotador. Pero la persona extrovertida puede querer muchas, muchas relaciones.

Así que cada uno de nosotros necesita determinarlo por sí mismo, ¿cuánta actividad social es buena para mí y para mi vida?

Mucha gente podría pensar, "yo intento cuidar mis amistades, pero soy yo siempre quien hace las llamadas, quien escucha". ¿Aconsejaría a estas personas que sean abiertas con sus amistades sobre lo que sienten?

Sí, creo que sería bueno porque algunas personas no se dan cuenta de esto. Puedes decirle a un amigo o amiga, "siempre soy yo quien te llama. Me gustaría qué de vez en cuando me llamaras o me invitaras a tomar un café".

Pero habrá algunas personas que jamás lo harán. Entonces yo te diría que eso no significa que tengas que cortar la amistad con esas personas. Pero tal vez quieras hallar también otras amistades que sean más mutuas.

"Es una forma de práctica de gratitud, en la que nos preguntamos: ¿cómo sería mi vida si esta persona no estuviera en ella?".

Muchos intercambios hoy en día son virtuales a través de redes sociales. En términos de relaciones, ¿cuál es la mejor manera de usar las redes sociales?

No es una investigación mía, pero hay estudios que hablan de esto y los primeros hallazgos indican que la forma en la que usamos las redes sociales realmente importa.

Si las usamos activamente para conectarnos con otras personas, eso aumenta nuestro bienestar. Y el ejemplo que me gusta usar es el de un amigo mío que durante el confinamiento debido a la pandemia se volvió a conectar en Facebook con sus amigos de la escuela primaria. Ahora toman un café virtual todos los domingos por la mañana en Zoom. Y tienen momentos maravillosos hablando de sus vidas y de su infancia. Es un ejemplo de una conexión activa en redes sociales y todos están más felices por ella.

Por otro lado está el uso pasivo de las redes sociales cuando consumimos los feeds de Instagram de otras personas o sus páginas de Facebook en las que publican todas estas bellas imágenes de sus vidas. Porque no publicamos imágenes de cuando estamos infelices.

Y eso puede hacer que otras personas al ver esas imágenes sientan que "todos los demás están teniendo una buena vida y yo soy el único que tiene dificultades". Ese tipo de consumo pasivo de redes sociales nos hace sentir peor y los adolescentes son particularmente vulnerables a esto. Muy vulnerables.

Entonces, dado que las redes sociales no van a desaparecer, lo que podemos hacer es ser más activos en su uso para conectarnos con otras personas y no solo mirar pasivamente lo que publican otras personas, eso es terrible para nosotros.

"El consumo pasivo de redes sociales nos hace sentir peor y los adolescentes son particularmente vulnerables a esto".

Una palabra que no aparece mucho en el libro es arrepentimiento. Algunos luchan con esto cuando llegan a cierta etapa de sus vidas y piensan, por ejemplo, que podrían haber entendido mejor a alguien.

¿Hay algo en el estudio que podamos aprender sobre cómo lidiar con el remordimiento?
Cuando los participantes llegaron a su década de los ochenta les hicimos esta pregunta: cuando miras hacia atrás en tu vida, ¿qué es lo que más lamentas? Y hubo dos grandes arrepentimientos.

Uno era: "Desearía no haber pasado tanto tiempo en el trabajo, y haber pasado más tiempo con las personas que me importan". Así que hay una razón para ese cliché tan conocido que dice "nadie en su lecho de muerte desea haber pasado más tiempo en la oficina".

El otro arrepentimiento que particularmente expresaron las mujeres fue: "Ojalá no hubiera pasado tanto tiempo preocupándome por lo que piensan otras personas".

Entonces, si la gente se pregunta ¿qué remordimientos me gustaría evitar?, la respuesta podría ser que debes pasar suficiente tiempo con las personas que te importan y no pasar tanto tiempo preocupándote por lo que piensan los demás.

Habló de cómo evitar remordimientos. ¿Pero qué hacer cuando ya están presentes?

Al lidiar con el arrepentimiento, estar enojados con nosotros mismos, darnos duro a nosotros mismos, no ayuda. El único uso del arrepentimiento es si nos informa sobre lo que nos gustaría hacer de manera diferente en el futuro.

Usa el arrepentimiento para aprovechar la vida que tienes por delante.

En el libro hay un capítulo titulado "Nunca es demasiado tarde". ¿Cuál es el mensaje principal que quiere dar con esa frase?
Algunas personas me han dicho "es demasiado tarde para mí. No soy bueno o buena en las relaciones. Esto nunca va a pasar en mi vida". Algunas de las personas que dicen esto tienen 20 años y aseguran que es demasiado tarde para ellas, y otras personas que dicen eso son mayores.

Pero lo que vemos en las historias del libro, que son de vidas reales, es que las personas encuentran conexiones que no esperaban en diferentes momentos de sus vidas, ya sean conexiones amorosas o amistades. Entonces, a quienes creen que estas cosas nunca les van a pasar, les diríamos "no tienes forma de saberlo".

El mensaje es que vale la pena seguir trabajando en ello porque en cualquier momento de la vida puedes crear nuevas y buenas conexiones.

Usted es maestro Zen. ¿Ha tenido la meditación un papel importante en su vida?
Ha tenido un gran papel. En la meditación zen se trata de aprender sobre qué es estar vivo.

Te familiarizas mucho más con la experiencia de mirar una flor durante cinco minutos, o comer una comida con atención, saboreando cada bocado. Es realmente una inmersión profunda en la experiencia de estar vivo.

Y eso encaja muy bien con el estudio sobre todas estas vidas. Porque es una forma diferente de estudiar la experiencia de ser humano.

De igual forma, en mi trabajo como psiquiatra tengo el privilegio de escuchar a personas hablar en detalle sobre sus vidas. Y todo esto para mí es un trabajo fascinante. Son todas formas diferentes de aprender sobre la experiencia humana.

"Cuidar nuestras relaciones es como ejercitar un músculo".

En el libro afirma que la atención es la forma más básica del amor y hay una hermosa frase: "Una buena vida no es el destino sino el camino y con quién caminas... Y al hacerlo, segundo a segundo, puedes decidir a qué y a quién le das tu atención".

¿Puede hablarnos de ese poder que tenemos de elegir en cada momento en qué ponemos nuestra atención?

Esa es una cita de uno de mis maestros Zen. Su nombre es John Tarrant y sí, una de las cosas que sabemos es que nuestra atención es algo por lo que la gente pelea.

Estas pantallas que tanto amamos están diseñadas para cautivarnos, porque las personas ganan dinero captando nuestra atención y manteniéndola.

Ahora más que nunca el camino de menor resistencia es quedarnos frente a nuestras pantallas todo el tiempo. Entonces la pregunta es: ¿podemos ser intencionales y desviar nuestra atención de esas pantallas hacia las personas que nos importan?

"Piensa ¿quién te importa?, ¿y podrías darle toda tu atención en este momento? Esa es la pregunta que debemos hacernos".

Hay una escritora llamada Linda Stone que escribe sobre algo que ella llama "atención parcial continua", que es lo que nos estamos dando cada vez más unos a otros y esto es un problema. O sea, estoy hablándote pero en realidad estoy viendo mi pantalla.

Queremos llamar la atención sobre eso. Piensa ¿quién te importa?, ¿y podrías darle toda tu atención en este momento? Esa es la pregunta que debemos hacernos.

Con el privilegio que ha tenido de estudiar todas estas vidas, ¿diría usted que si alguien ha tenido una niñez con muchos problemas o enfrentado otros tiempos muy difíciles, existe resiliencia en las personas, la habilidad de hallar en nosotros mismos los recursos para salir adelante y prosperar?

Creo que hay un instinto para prosperar, para sobrevivir. Todos estamos tratando de ser felices. Una de las razones por las que mi charla TED se volvió viral, como alguien me dijo, no es que yo sea guapo. Es que todo el mundo quiere ser feliz. Y entonces existe este impulso para tratar de encontrar formas de prosperar.

Creo que hay una energía en todos nosotros que busca eso y esto es algo bueno. Probablemente por ello, aunque puedo ponerme muy pesimista acerca de hacia dónde va el mundo, pienso que la gente ha sido así siempre. Y luego ha encontrado el camino hacia nuevas posibilidades, es algo que es parte de nosotros.

En su caso personal, ¿cuáles son los componentes básicos de una buena vida?
Es estar involucrado en actividades que me importan y que encuentro significativas. Mis investigaciones, mi trabajo como psiquiatra, mi Zen, estas cosas me importan mucho. Y por ejemplo me importa estar hablando contigo ahora. La razón por la que lo estoy haciendo es que me importan mucho estas ideas y que lleguen a la gente. Eso es significativo para mí.

Para mí entonces una buena vida es tener actividades que tienen significado para mí y hacerlas con personas que me importan y a quienes yo les importo.

Termina el libro con un llamado a la acción. ¿Qué invitaría a la gente a hacer cuando acabe de leer esta entrevista?

Les diría: piensa en alguien a quien extrañas, alguien con quien no te sientes conectado tanto como te gustaría, o alguien que quieres asegurarte que sepa que estás pensando en él o ella. Y envíale un mensaje de texto, o un correo electrónico, o llámales y solo diles hola, estaba pensando en ti y quería contactarte.

Solo haz eso y verás qué te llega de regreso. Si lo haces, te sorprenderá cuántas personas estarán encantadas de que te hayas comunicado con ellas. Así que da ahora ese pequeño paso, hacerlo te tomará quince segundos.

Portada del libro "Una buena vida"
https://www.bbc.com/mundo/noticias-64571655

Cómo dominar el aburrimiento.

Encontrar la raíz de nuestra falta de inspiración puede ayudarnos a decidir mejor cómo pasamos el tiempo, dicen los expertos.

Al menos una vez cada fin de semana, alguno de mis hijos —los cuales tienen 8 y 11 años— viene hacia mí arrastrando los pies y gimiendo: “Estoy aburriiiiidooooo. No hay nada qué hacer”. Cuando les recuerdo todo lo que podrían hacer (leer un libro, desarrollar algún proyecto artístico, tocar el piano), me fulminan con la mirada como si acabara de pedirles que hicieran 150 lagartijas y luego se van caminando con los hombros caídos.

Desde luego, esto no solo le ocurre a los niños. Durante los confinamientos por la pandemia que parecían no terminar nunca, muchos adultos estadounidenses dijeron sentirse aburridos. Es posible que el aburrimiento también esté contribuyendo a la falta de compromiso que muchos estadounidenses sienten en el trabajo hoy en día. Algunas investigaciones sugieren que, en fechas recientes, los adolescentes también se han sentido más aburridos que antes.

El aburrimiento no es nada bueno, pero puede ser una fuente de información útil. “Surge cuando hacemos cosas que no nos parecen ni interesantes ni satisfactorias y nos lleva a querer hacer otra cosa”, señaló Andreas Elpidorou, un filósofo de la Universidad de Louisville que estudia las emociones y la concientización.

Las investigaciones revelan que el aburrimiento puede surgir por muchas razones y que saber cuál es su origen puede ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre la manera en que invertimos nuestro tiempo o, al menos, para replantear nuestras actividades de tal modo que sean más gratificantes. Aquí enumeramos algunas recomendaciones para que la ciencia del aburrimiento funcione para ti.

Entiende la causa
Erin Westgate, una investigadora de la Universidad de Florida, ha pasado años investigando diversos detonantes del aburrimiento y descubrió que este aparece en unas cuantas situaciones.

En primer lugar, podemos sentirnos aburridos cuando estamos en una situación en la que no somos capaces de prestar atención porque la actividad que estamos realizando es demasiado fácil o demasiado difícil. “Para que podamos poner nuestra atención en algo y mantenerla, es necesario que exista un equilibrio entre las exigencias cognitivas y los recursos cognitivos”, explicó Westgate. En otras palabras, las exigencias de la actividad tienen que coincidir con lo que nuestro cerebro pueda aportar.

Es común que cuando lo que estamos haciendo nos parece demasiado fácil, no logremos concentrarnos y esta falta de atención origine aburrimiento. Es posible que esto suceda cuando tu hijo hace que juegues con él una vez más algún juego de mesa, o “cuando estás en una reunión donde tu jefe habla del mismo tema por enésima vez y tú simplemente te desconectas”, señaló Karen Gasper, una psicóloga de la Universidad Estatal de Pensilvania que estudia la manera en que los sentimientos influyen en la vida de las personas.

También podemos sentir aburrimiento cuando lo que estamos haciendo nos parece difícil y abrumador; por ejemplo, cuando tenemos que redactar un memorando del trabajo y no sabemos por dónde empezar. De igual manera, es posible que nos aburramos “cuando estamos viendo una película que tiene una trama muy complicada y simplemente nos perdemos”, comentó Gasper.

Asimismo, tal vez nos sintamos aburridos cuando no creemos que alguna actividad tenga mucho sentido. Es común que cuando las actividades no coinciden con nuestros objetivos o valores nos hagan sentir aburridos y frustrados.

Y luego, por supuesto, están las situaciones en las que no estás haciendo nada y te sientes apático y aburrido, algo que a veces les pasa a mis hijos (¡y a mí!) cuando tenemos tiempo libre. Westgate dijo que sospecha que esto sucede porque en esos momentos no tenemos una meta en la cabeza y eso nos hace sentir perdidos e incómodos.

Si sientes desinterés, Westgate recomendó repasar las causas que explicarían qué es lo que incita tu aburrimiento. ¿Lo que estás haciendo es muy difícil o muy fácil? ¿Te parece que es un sinsentido? ¿No sabes qué hacer contigo mismo? En su experiencia, dijo, la gente es capaz de determinar con facilidad cuál de estos factores es la causa del problema.

Modifica una tarea fácil o difícil
A continuación, haz algo para resolver el problema. Esto dependerá de la situación y de la flexibilidad a tu disposición. La mejor solución cuando estás aburrido es dejar de hacer lo que estás haciendo y hacer otra cosa. Pero la escuela, el trabajo y el cuidado de los demás a menudo requieren que hagamos tareas aburridas repetidamente. Para empeorar la situación, cuando sentimos que no podemos controlar nuestras acciones la falta de autonomía puede empeorar el aburrimiento, dijo Westgate. Un estudio clásico encontró que la gente que escuchaba clases aburridas de manera obligatoria sentía que el tiempo avanzaba más lentamente que quienes habían elegido escucharlas.

Si la tarea que estás realizando parece demasiado sencilla, siempre que tengas la opción, intenta algo nuevo o estimulante, recomendó Gasper. Quizás estás comenzando a aburrirte con tus caminatas diarias y debas considerar hacer senderismo o escalar montañas. Si no tienes otra opción más que seguir realizando esa misma actividad, piensa en diversas maneras de añadirle complejidad. Elpidorou mencionó que una vez entrevistó a un empleado de UPS cuyo trabajo era estar descargando y escaneando cajas todo el día, pero comentó que nunca se aburría porque él y sus compañeros tenían algunos juegos que hacían que el trabajo fuera más complejo. Westgate añadió que también es útil poner música, puesto que escucharla “absorbe los recursos de atención adicionales con los que cuentas, de tal modo que, paradójicamente, puedes concentrarte mejor en esa actividad tan poco estimulante que estás realizando”.

Westgate recomendó que si estás aburrido porque lo que estás haciendo es demasiado difícil, es bueno dividir la tarea en partes más pequeñas con el fin de que la tarea se sienta más manejable. Plantéate el objetivo de redactar solo una sección de ese memorando del trabajo antes de irte a comer.

Observa el panorama completo
Cuando una tarea no te resulta interesante porque no crees que valga la pena, tal vez sea útil considerar cuál es su beneficio, es decir, de qué modo podría ayudarte a lograr objetivos más importantes, explicó Westgate. Por ejemplo, si a tu hija no le gustan las matemáticas, invítala a que piense de qué modo las matemáticas podrían ser provechosas para lo que le interesa en el futuro: ¿podrían mejorar su desempeño en el puesto de trabajo con el que sueña? Las investigaciones han revelado que este tipo de planteamiento ayuda a que los estudiantes se mantengan comprometidos y a que les vaya mejor en la escuela.

También resulta útil pensar cómo una tarea muy ingrata les puede servir a otras personas o cómo puede ayudar a construir una comunidad. Según Westgate, tienes la opción de pensar que ir al supermercado es una pérdida de tiempo innecesaria o, bien, que es una tarea que realizas para que tu familia esté saludable y bien alimentada. “Piensa en ella como algo que tiene importancia”, recomendó.

Dicho todo esto, si ves que constantemente te aburre lo que estás haciendo, es bueno reflexionar si hay alguna forma de eludir esas tareas, tal vez delegándolas o cambiando de profesión, aseveró Westgate. El aburrimiento frecuente también puede ser un signo de depresión, añadió; así que si te das cuenta de que casi no disfrutas tus actividades (sobre todo si antes te gustaban), mejor habla con tu médico.

Deja de navegar incesantemente por tu teléfono
No pude evitar preguntarme qué papel tienen los teléfonos inteligentes y las redes sociales en el aburrimiento. ¿Navegamos tanto por Instagram porque estamos aburridos? ¿La gratificación instantánea que obtenemos podría hacernos sentir más aburridos cuando intentamos realizar actividades cotidianas? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero algunas investigaciones revelan que, pese a que recurrimos al teléfono para paliar el aburrimiento, la tecnología también puede hacer que nos sintamos más aburridos. Westgate afirmó que le preocupa que la tecnología también pueda hacer que no respondamos de una manera constructiva ante el aburrimiento.

“Si, en vez de enfrentarla, constantemente estás mitigando esa sensación de aburrimiento con cosas como el teléfono, creo que eso impide que veamos un mensaje muy útil”, aseveró. Además, si cada vez que estás aburrido buscas el teléfono, eso estaría evitando que encuentres algo más satisfactorio.

Elpidorou explicó que podría ser de utilidad tener una lista mental de las actividades que casi siempre te parecen satisfactorias a las que puedes acudir cuando no se te ocurre qué quieres hacer, como leer, tocar algún instrumento, dibujar, tejer o cualquier otro pasatiempo. (También está bien si puedes hacer algo en el teléfono que sea relevante para ti, como comunicarte con algún amigo o hacer un crucigrama).

“Elige algo que suele gustarte —algo que puedas hacer y que generalmente deseas hacer— y comprométete a realizarlo unos minutos. Con suerte, te atrapará y el aburrimiento pasará”, dijo Gasper.

Últimamente he intentado algunos de estos enfoques y han sido útiles. Cuando vi la pantalla en blanco de la computadora a la hora de escribir estas líneas, sentí un poco de aburrimiento e hice un gesto para tomar mi teléfono y luego identifiqué la ironía de sentir aburrimiento al escribir sobre el tema y me reí. Luego dejé el teléfono a un lado y me enfoqué en escribir solo un párrafo a la vez.