miércoles, 23 de mayo de 2012

El vicepresidente de la ONU que quiere "ocupar y nacionalizar la banca"

Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Núremberg”. Con esta aplastante contundencia despacha Jean Ziegler, vicepresidente del Consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU, su particular análisis del actual momento histórico.

La dilatada trayectoria diplomática de este profesor emérito en la Universidad de Ginebra y comprometido analista internacional, que fue relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación durante ocho años, impide que le tiemble la voz a la hora de señalar con el dedo inquisidor a los ‘culpables’ de la crisis sistémica. “No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”. En su último libro Destrucción Masiva. Geopolítica del hambre (Península), que Ziegler presentó ayer en Madrid, pone sobre la mesa una serie de cuestiones molestas de las que otros diplomáticos ni siquiera se atreven a hablar en los pasillos de la ONU. Unas críticas irreverentes que ya ventiló en otros trabajos como El hambre en el mundo, Los nuevos amos del mundo y aquellos que se le resisten, El imperio de la vergüenza o El odio a Occidente.Su receta para revertir esta situación es, si cabe, tan radical o más que su tesis sobre la generación de las desigualdades: “Ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros”. Una extremista postura que lo lleva incluso a criticar la incapacidad de movimientos de la sociedad civil como el 15M en España u Occupy Wall Street en Estados Unidos. “Reconozco que son símbolos importantes y que han logrado la simpatía de la sociedad, pero todavía son insuficientes para quebrar la actual relación de fuerzas si no desembocan en una huelga general indefinida. Hay que darse cuenta de que en el orden mundial reina una violencia estructural que se debe combatir con una contraviolencia basada en la resistencia pacífica”.

La migración de los grandes fondos especulativos a los mercados de materias primas, principalmente de la agroalimentación, la cual creció exponencialmente en el trienio 2005-2008 como explica Ziegler en su último libro, “es el origen de esta crisis genocida porque han disparado el precio de los alimentos básicos”. A pesar de la ‘destrucción masiva’ conceptualizada por Ziegler, el diplomático exhibe su característico optimismo de luchador a contracorriente y asegura que esta situación creará la conciencia social necesaria para “multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista, que acabarán derrumbándolo y creando un nuevo orden mundial”.

La insurrección será por el hambre o no será
El primer paso, explica, es darse cuenta de que “los criminales financieros son el enemigo común de los europeos, de los africanos y del resto de la población que sufre de hambre y desempleo en el mundo. Unos oligarcas que monopolizan los beneficios y privatizan los servicios y recursos”. Para Ziegler, esta toma de conciencia será el advenimiento de una nueva forma de solidaridad internacional entre todos los pueblos, que posteriormente se transformará en un “frente de resistencia intercontinental”. Un convencimiento “total”, pero que se transforma en duda cuando se le pregunta por los riesgos y los pilares sobre los que se fundará este alzamiento popular. “Es un misterio, no puedo hablar de la revolución porque se trata de la libertad liberada en el hombre y los procesos revolucionarios son imposibles de prevenir porque tienen sus propias leyes y no son conocidas”.

Lo que sí tiene claro Ziegler es que la insurrección, como ha ocurrido en la mayoría de estos procesos a lo largo de la historia, se producirá por el hambre. “La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”. En este contexto, indica, la lucha de clases es “absolutamente inevitable porque las oligarquías capitalistas no serán capaces de reeditar el genocidio americano de los indios, ya que es imposible matar a todo un país como España y hacerle aceptar permanentemente las cadenas”.

“España no debería pagar su deuda porque es delictiva e ilegítima”
Las “cadenas” a las que retóricamente se refiere este diplomático de la ONU estarían impuestas por las políticas económicas de la austeridad, que califica como “absurdas y destructoras”. Los teóricos del neoliberalismo, añade, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros. Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas”.

En contraposición a estas recetas neoliberales, Ziegler defiende unas políticas centradas en el crecimiento. Esta es la única esperanza que deposita en los representantes políticos, aunque matiza que de forma “extremadamente leve”. Sus protagonistas no podrían ser otros que François Hollande y Barack Obama. “Ambos deben formar una alianza por el crecimiento basada en la inversión pública, el incremento del salario mínimo, las prestaciones sociales, la búsqueda del pleno empleo y la lucha contra la desindustrialización”.

Para el vicepresidente del consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU estas políticas no son la solución final si no van acompañadas de un despertar de la sociedad civil y, sobre todo, del impago de la deuda. “Los dirigentes españoles deben hacer lo mismo que ha hecho Rafael Correa en Ecuador, es decir, negarse a pagar la deuda, cuya amortización ya es altísima, porque es odiosa e ilegítima. Esto es, se ha creado, en gran parte, por la delincuencia financiera y la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales”.

Una perspectiva que lo lleva incluso a cometer el atrevimiento de recomendar a los españoles que objeten en la declaración de la renta al porcentaje del gasto dedicado a la deuda pública. Una campaña lanzada desde el 15M que califica de “necesaria, inteligente y eficaz”. Todos estos elementos en su conjunto, unidos a la inflación, podrán acabar con las “deudas injustas”.

Refundar la ONU para instaurar un nuevo orden mundial
La Organización de las Naciones Unidas debe tener un papel central en el futuro escenario mundial. Como explica Ziegler, la ONU se fundó con el objetivo principal de defender el interés general de los pueblos y promulgar los principios recogidos en la Carta de los Derechos Humanos. Sin embargo, “los mercenarios han pervertido su papel y destruido su credibilidad moral”. Entre ellos, no duda en señalar al exsecretario general Ban Ki-moon o al presidente del consejo de selección de los relatores, el hondureño Roberto Flores, “quien apoyó el golpe de Estado en su país en 2009”.

Para Ziegler, la refundación de esta organización pasa por imprimirle “mucha más democracia” eliminando el poder de veto de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad, limpiándola de “golpistas” y eliminando las prebendas del FMI y el BM. El neoliberalismo delictivo, concluye el diplomático, “se cura con política”.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012/05/23/el-vicepresidente-de-la-onu-que-quiere-ocupar-y-nacionalizar--la-banca-98503/

lunes, 21 de mayo de 2012

Recortes, crecimiento, Syriza

Como a menudo sucede, la lógica argumental del sistema nos obliga a elegir entre dos opciones que no pueden ser las nuestras. Si la primera --hablo del principal debate que se revela hoy en los países que tienen el euro como moneda-- señala que no queda más remedio que asumir recortes dramáticos del gasto público, la segunda entiende que lo anterior es un error y que esos recortes deben limarse para permitir que las economías recuperen la senda del crecimiento. Mientras la señora Merkel abrazaría la primera posición, el recién elegido presidente francés, Hollande, postularía la segunda. Entrampados como estamos entre esas dos opciones, pareciera como si no hubiese ningún horizonte diferente.

Está claro por qué hay que rechazar la primera de las perspectivas anotadas. Los recortes mencionados obedecen al evidente propósito de hacer que paguen justos por pecadores. Y es que en la esencia del juego de hoy lo que se asoma es una formidable estafa: quienes, a través de prácticas lamentables, han provocado un aumento espectacular de la deuda privada han recibido sumas ingentes de recursos públicos para sanear sus instituciones financieras. El efecto ha sido doble: mientras, por un lado, con el dinero de todos --y de la mano de un engrosamiento notable, de resultas, de la deuda pública-- se han saneado inmorales empresas privadas, por el otro estas últimas, gracias a los recursos recibidos, han impuesto reglas del juego de obligado cumplimiento, traducidas en retrocesos significativos en el gasto público en sanidad, educación y pensiones.

Acaso no es tan evidente, en cambio, por qué hay que poner mala cara ante la segunda opción que nos ocupa. Nadie negará que parte de una premisa fundamentada: la política de recortes, sobre el papel encaminada a permitir que la crisis quede atrás, traba poderosamente cualquier recuperación económica y, como tal, prima con descaro los intereses privados y nos emplaza ante una recesión prolongada. No faltan, sin embargo, los problemas en esta segunda opción. Si así se quiere, son fundamentalmente tres. El primero es que la perspectiva que nos ocupa, aberrantemente cortoplacista, sólo parece interesarse por la crisis financiera y deja en el olvido las otras crisis que están en la trastienda. En ese sentido prefiere esquivar la conclusión de que el crecimiento económico no es esa panacea resolutora de todos los males que retrata el discurso oficial: poco o nada tiene que ver con la cohesión social, mantiene una nebulosa relación con la creación de empleo, propicia el despliegue de formidables agresiones medioambientales, facilita el agotamiento de recursos escasos, se asienta a menudo en el expolio de la riqueza humana y material de los países del Sur, y, en suma, apuntala un genuino modo de vida esclavo que nos invita a confundir sin más consumo y bienestar.

Hora es ésta de mencionar un segund o problema en la percepción que hace de la recuperación del crecimiento el objetivo fundamental. Da por supuesto que si el PIB vuelve a crecer se resolverán mágicamente la mayoría de los ingentes problemas sociales en los que estamos inmersos. Nos topamos aquí con una superstición más. Si la economía española era 100 en 2007, antes del estallido de la crisis financiera, hoy se emplaza en un 97. Con estas dos cifras en la mano, no parece que el deterioro sea tan notable como se nos sugiere. Lo que debiera preocuparnos no es el retroceso de tres puntos en la riqueza general, sino, antes bien, la distribución, cada vez más desigual, de esa riqueza. Y, sin embargo, esta dimensión queda en un segundo plano, absorbida por la intuición de que los problemas de los de abajo se diluirán en la nada si el crecimiento económico reaparece. Nada más lejos de la realidad. Hay que afirmar con rotundidad, antes bien, que en un escenario en el que en el Norte opulento hemos dejado muy atrás las posibilidades medioambientales y de recursos que la Tierra nos ofrece, podremos vivir mejor con 80 --no con 120, con 100 o con 97-- si somos capaces de reorganizar nuestras sociedades y de redistribuir la riqueza. Salir del capitalismo se impone al respecto, claro, como urgencia.

Dejemos constancia, en fin, del tercer problema que acosa a la propuesta que parece abrazar el nuevo presidente francés y, con él, el conjunto de la socialdemocracia, declarada o encubierta. Me refiero a la ilusión óptica de que podemos, sin más, regresar a la aparente bonanza anterior a 2007. Esta pretensión ignora palmariamente que lo que hoy arrastramos no es sino una consecuencia lineal de lo que teníamos entonces. Se nutre, por lo demás, de la conclusión de que el papel de la izquierda progresista debe estribar en obligar al capital a reconstruir la regulación que ha ido tirando por la borda en los últimos decenios. En tal sentido sigue sin concebir otro horizonte que el del capitalismo y defiende sin cautelas una institución, los Estados del bienestar, que, junto a sus innegables virtudes, se muestra inseparable de la lógica de fondo de aquél, se asienta de siempre en fraudulentos pactos sociales, reclama por necesidad la lógica seudodemocrática de la representación, ratifica una economía de cuidados que castiga indeleblemente a las mujeres, ninguna solidaridad preconiza en lo que se refiere a los países del Sur y, en fin, parece difícilmente sostenible en el terreno ecológico. Qué llamativo es que en el discurso de la izquierda progresista, obsesionada en estas horas con el crecimiento y desentendida de la distribución --véase, si no, la patética propuesta cotidiana de Alfredo Pérez Rubalcaba--, falten siempre las palabras autogestión y socialización , no se aprecie ningún guiño encaminado a la creación de espacios de autonomía con respecto a la lógica del capital y la contestación del orden de la propiedad existente brille, en suma, por su ausencia. En semejantes condiciones, la apuesta consiguiente apunta a resolver algunos problemas de corto plazo a costa de agudizar de forma preocupante todos los demás.

La afirmación de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, tan común en los últimos tiempos, tiene un significado diferente si antes se ha enunciado una crítica cabal de la miseria en la que estamos inmersos o si, por el contrario, semejante crítica no se ha abierto camino. Mientras en el primer caso remite a una realidad reconocible --es verdad que en el Norte opulento hemos vivido por encima de lo que el planeta y la equidad nos permiten--, en el segundo se traduce en una genuina estafa moral: quien ha vivido por encima de sus posibilidades es el señor Botín. La disputa correspondiente tiene algún eco en otra que se refiere a la idoneidad del término austeridad para describir nuestras opciones. Una cosa es que rechacemos --no puede ser de otra manera-- las políticas de austeridad que se nos imponen al servicio de los intereses del capital, y otra que no nos percatemos de la necesidad de asumir, quienes podamos, en nuestra vida cotidiana y en nuestras respuestas colectivas, fórmulas de sobriedad y de sencillez voluntarias.

Bueno sería que de todo lo anterior tomasen nota los amigos de Syriza en Grecia. No deseo ignorar en modo alguno que la coalición de izquierda radical griega ha hecho suyas propuestas programáticas muy sugerentes. Mucho me temo, sin embargo, que si, además de seguir blandiendo el fetiche del euro, Syriza asume de buen grado la perspectiva hollandiana de encaramiento de la crisis, la del crecimiento, la conclusión estará servida: bien podemos hallarnos ante el enésimo retoño de una miseria, la socialdemócrata, que se niega a abandonarnos.
Carlos Taibo.

domingo, 20 de mayo de 2012

Tony Judt, al no poder escribir, dictó su último libro sobre el siglo XX

Enfermo de ELA, el historiador británico condensó su biografía y su testamento intelectual en un libro escrito a partir de un diálogo con su colega Timothy Snyder

Entre el invierno y el verano de 2009, cada jueves, el historiador Timothy Snyder tenía la misma cita. Un tren y un metro le trasladaban hasta la casa neoyorquina de Tony Judt. En el vestíbulo le aguardaba el historiador británico, que en los primeros encuentros todavía le recibía de pie aunque era incapaz de abrirle la puerta. La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) ya campaba a sus anchas por el organismo del ensayista aunque respetaba un reducto sagrado: la mente. Snyder había concebido una idea genial para burlar la enfermedad y prolongar la vida intelectual de su colega durante un tiempo: escribir un libro hablado. A partir de las conversaciones de los jueves de 2009, en las que ambos colegas dialogaron sobre historia, pensamiento y vivencias personales, se ha tejido Pensar el siglo XX (Taurus), el libro póstumo de Tony Judt, que falleció en agosto de 2010. En el epílogo, Judt confiesa su escepticismo ante la oferta. Hacía tres meses que le habían diagnosticado la enfermedad. Tenía un libro en mente y también la certeza de que la investigación para culminarlo estaba fuera de su alcance. “Mi enfermedad neuronal no iba a desaparecer y si quería seguir trabajando como historiador, necesitaba aprender a hablar mis pensamientos: la ELA no afecta a la mente y en general no es dolorosa, de modo que uno es libre de pensar”. Antes que él, Snyder había visto el camino: “El día que me di cuenta de que ya no iba a poder usar sus manos le propuse que escribiéramos un libro juntos”. Familiarizado con los ensayos construidos a partir de conversaciones —de larga tradición en la historia de Europa del Este en la que está especializado el profesor de Yale—, Snyder recuerda con ambivalencia el proceso: la tristeza ante el deterioro físico irreversible de su colega y la satisfacción de construir algo juntos, entre dos de los grandes historiadores contemporáneos. “Él podía concentrarse en lo que tenía, que era una incomparable mente llena de ideas y recuerdos. Pensamos y nos reímos juntos y a veces nos provocamos, pero lo más importante es que este libro destaca el valor de la lectura, la conversación y el respeto mutuo”, explica Snyder por correo electrónico.
 El resultado ha sido un peculiar ensayo que hibrida tres almas: la biografía de Judt, la historia del siglo XX y el tratado sobre las ideas. Todas las mentes que, para bien o para mal, condicionaron la vida y el pensamiento de la pasada centuria desfilan por la obra. El duelo económico entre Keynes y Hayek, Freud y la efervescente Viena de fin de siglo, los fascismos, la aniquilación judía y la banalidad del mal de Hannah Arendt, la expansión del marxismo y la decepción que se escapaba del telón de acero hasta que lo tumbó en 1989, la mala noche de sexo (y, relacionada o no, su ruptura ideológica) entre Arthur Koestler y Simone de Beauvoir, el mayo del 68...
Tony Judt también estaba allí y su recuerdo está teñido de desconfianza, aunque nadie mejor que un inglés para dar lecciones de revoluciones descafeinadas, a la vista de la deliciosa anécdota de sus tiempos de Cambridge.Tras correr e increpar al ministro de Defensa, Denis Healey, por la guerra de Vietnam, un policía inquirió a Judt:
 —¿Qué tal ha ido la manifestación, señor? “Y yo, sin encontrar nada de extraño o absurdo en la conversación, me volví y le respondí: Yo creo que ha ido bastante bien, ¿no? Y continuamos nuestro camino. Esa no era forma de hacer una revolución”.
 Judt tuvo más éxito con la historia que con las revueltas políticas. Las mil páginas de Postguerra le auparon entre los grandes. Acaso uno de los secretos de su solidez intelectual radique en su vocación política y su precoz inmersión en acontecimientos y corrientes que delinearon el mapa ideológico del pasado reciente. “Nunca hemos perdido del todo la sensación de que no se puede entender por completo el siglo XX si en algún momento no compartiste sus ilusiones, y la ilusión comunista en particular”, defiende en el libro. Y él pasó por varias de sus fiebres antes de ser definido por Snyder como “un rebelde de la izquierda, pero no un rebelde contra la izquierda”.
 Judt llegó al marxismo a la edad en la que otros a duras penas traspasan el umbral de la adolescencia —su padre le regaló los tres tomos de la biografía de Trostky a los 13 años-, no mucho más tarde se convirtió en un sionista practicante que coqueteó con la idea de establecerse en un kibutz socialista en Israel recogiendo plátanos. “Me introduje en los círculos, aprendí el idioma en ambos sentidos, literal y políticamente. Yo era uno de ellos… Estar dentro significaba mirar con desdén a los no creyentes, ignorantes, incultos”. Quizás abrazó el sionismo porque no le habían educado como judío: su madre se erguía para escuchar los discursos de la reina y asistió horrorizada al sarampión fanático de su hijo, que había crecido sintiendo que su casa era un idioma —el inglés— antes que un país —Inglaterra—. Pasar por el sionismo le dio toda la fuerza moral para decir lo que pensaba años después: “En los próximos años Israel va a devaluar, socavar y destruir el significado y la utilidad del Holocausto, reduciéndolo a lo que mucha gente ya dice que es: la excusa para su mal comportamiento”.
A quienes le reprochaban su posición asertiva, replicaba: “Un historiador sin opiniones no es muy interesante, y sería muy extraño que el autor de un libro sobre su propio tiempo careciera de una visión intrusiva de la gente y las ideas que lo protagonizaron”. El sionismo fue su manera de rebelarse contra su condición de inglés de segunda fila —hijo de emigrantes judíos del Este, de clase media-baja—. Solo la sensatez de sus padres impidió su deserción académica y posibilitó que, en los sesenta, Judt se convirtiese en uno de los advenedizos que accedía a Cambridge, que por vez primera abría las puertas a estudiantes con familias que carecían de títulos universitarios, e incluso de secundaria. En estos tiempos de marcha atrás es útil recorrer su biografía para apreciar la magnitud de su éxito, para tener presente que antes de ser profesor en las universidades de Cambrigde, Berkeley, Oxford y Nueva York, fue un prototipo de chico de clase baja al que le dieron una oportunidad.

Carlos Jiménez Villarejo en la Universitat de Barcelona. Entre la crisis social y el deterioro democrático

En el Campus de Ciencias de la Salud de Bellvitge de la Universidad de Barcelona venimos realizando acciones reivindicativas desde el pasado 15 de marzo. Lo hacemos porque estamos hartos de que unos pocos decidan sobre nuestras vidas. Y es en este marco que invitamos a Carlos Jiménez Villarejo que fue fiscal anticorrupción, cargo del que fue cesado por el Gobierno del PP. Un hombre que siempre fue y siempre es defensor de la democracia y las libertades y los derechos humanos.

No nos van a engañar más: las Administraciones Públicas han sido conquistadas por personas con una escala de valores en la que los beneficios individuales están por encima de los derechos sociales. Sólo así se puede entender que decidan, de manera unilateral, que derechos fundamentales amparados por nuestra Constitución, tales como la sanidad y la educación, sean vulnerados.

Estas personas están cercenando derechos mientras no muestran ninguna voluntad política para aplicar, por ejemplo, una reforma fiscal para tener un sistema de impuestos que realice una redistribución de la riqueza más justa. Y al no hacer esta reforma vulneran, a la vez, otro artículo Constitucional, el 31, donde explicita que todos contribuiremos al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con nuestra capacidad económica, es decir, que grave más a los sectores pudientes y menos a los sectores populares.

Tampoco hay ningún tipo de voluntad por parte de los poderes políticos de desmantelar lo que sí habría que desmantelar, los paraísos fiscales, refugio de los delitos cometidos en el mundo. Tampoco se ve voluntad alguna para crear lo que viene reclamando ATTAC hace mucho, la creación de una tasa a las transacciones financieras internacionales, la tasa Tobin, que supondría el cobro de un 1% sobre las transacciones, con lo que se cobraría 600.000.000 €. Ni quieren que el IVA sobre productos de lujo crezca del 18% al 25%. Ni quieren que las SICAV (sociedades de capital variable) pasen de tributar del 1% al 5%.

Pero estas personas, que son pocas pero muy poderosas, sí que permitieron, por ejemplo, que César Alierta cobrase 10 millones de euros en el 2011, dinero con el que se resolverían los problemas de cualquier universidad pública.

A toda esta catástrofe se suma el atropello a otros derechos fundamentales con la anunciada reforma del código penal que pretende, por ejemplo, tipificar como delito la resistencia pasiva. Un anticipo de esta desproporcionalidad son las medidas que se tomaron con tres estudiantes de nuestra Universidad: estuvieron 33 días en prisión preventiva desde el día de la última huelga general. En el ámbito de la justicia, como en el económico, hay un uso sesgado de las leyes. Basta con recordar el caso Palau para comprobar la injusticia: en este caso se tomaron unas medidas cautelares inimaginables de lo leves que fueron. ¿Quién está poniendo en peligro los cimientos del Estado democrático, estos estudiantes de la Universidad o Mario Draghi que antes de ser Presidente del BCE fue Vicepresidente de Goldman Sachs, uno de los bancos responsables de la crisis financiera, y que como dice Carlos Jiménez Villarejo en otro sitio, se le podría calificar -le calificamos, vaya- de persona peligrosa para la economía mundial?

Todos esto demuestra el poder arrollador del evangelio de los mercados financieros, ni siquiera el fascismo consiguió lo que el capitalismo está logrando sin militares, conducir a la mínima expresión el Estado y la democracia. Ahora la coartada no es una dictadura, una Junta Militar, ahora el pretexto es la crisis. Tesis que también ha demostrado Naomi Klein en La Doctrina del Shock, antes los shocks económicos que empobrecían a millones de personas necesitaban de una epidemia de torturas que castigaban a los que creían en una sociedad distinta. Pero actualmente nos encontramos ante un terrorismo económico devastador que tiene la deuda como arma, no las dictaduras. No nos van a engañar más: lo que intentan es que la clase media asuma todos los gastos y se vuelva indigente apropiándose de la riqueza nacional para que pase a menos manos.

La situación es mala, pero podría empeorar aún más, por eso necesitamos acciones como la del 15 M. Este colectivo presentó una denuncia a la Fiscalía de Catalunya el pasado 21 de marzo, denunciaban que con la aplicación de los recortes en sanidad se está legislando en contra de una garantía constitucional. Presuntos delitos que apuntan a la responsabilidad de altos cargos de la Generalitat de Catalunya, hechos que han provocado el deterioro del sistema sanitario público catalán en beneficio del sector sanitario privado en el que tienen y han ocupado altos puestos. El día 15 de mayo nos enterábamos de que la Fiscalía daba un portazo a la denuncia, pero hay derrotas que tienen más dignidad que la misma victoria, y por eso se sigue luchando, con independencia de este resultado.

El mundo no va camino de ser feliz, estamos ante un capitalismo fundamentalista, friedmanista, que no tiene ni compasión. Por eso hemos de plantar cara al miedo, como Carlos Jiménez Villarejo, un hombre valiente que practica la valentía, porque parafraseando a Machado se es bueno cuando se es valiente. Gema Sanz Botey.

Ver conferencia en vídeo: http://vimeo.com/41976225

viernes, 18 de mayo de 2012

Jueces progresistas europeos piden hoy ante el ministerio la medida de gracia para el exjuez Garzón

La iniciativa cuenta con el “consentimiento” del exmagistrado inhabilitado por el "caso Gürtel".

La vicepresidenta elude revelar si el Gobierno aceptará el indulto

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que siempre ha tenido buenas palabras para el hoy exjuez Baltasar Garzón, que nunca (ni en los momentos de mayor enfrentamiento del magistrado con el PP por el caso Gürtel) criticó su actuación —al contrario que otros dirigentes de su partido—, va a tener que manejar en los próximos meses una patata caliente: decidir sobre su indulto.

La asociación de Magistrados Europeos para la Democracia y las Libertades (Medel), en representación de unos 15.000 jueces y fiscales de países miembros de la UE, ha presentado a última hora de la mañana de hoy ante el Ministerio de Justicia la petición de clemencia para que se devuelva al exmagistrado la condición de juez que perdió tras ser condenado por prevaricar en la instrucción del caso Gürtel. Lo hacen porque consideran de una “severidad desproporcionada, indiscriminada y extraordinaria” la pena de 11 años de inhabilitación que impuso el Tribunal Supremo a Garzón el pasado febrero. E insisten en que, cuando el entonces juez de la Audiencia Nacional ordenó grabar las conversaciones de los cabecillas de Gürtel con sus abogados en la cárcel, su motivación no respondía a ninguna “perversion ética” sino al intento de frenar la actividad delictiva de la trama.

La iniciativa ha sido aprobada, sin ningún voto en contra, por las asociaciones que conforman Medel, entre ellas las españolas Unión Progresista de Fiscales —que ha apoyado el texto— y Jueces para la Democracia —que se ha abstenido—, según informa Europa Press. Jueces por la Democracia, sin embargo, ha enviado esta mañana un comunicado asegurando que la asociación no ha sido "consultada ni informada" de la decisión de presentar la solicitud de indulto, y sin aclarar si la respalda o no.

El ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña José María Mena aseguró ayer jueves, en el Círculo de Corresponsales Extranjeros, que la petición de indulto se hace en nombre de Garzón, con su consentimiento, aunque no en su representación. “Tiene que quedar claro que Garzón no pide el indulto. No ha habido diálogo personal con él, sino a través de terceras personas", dijo. También recordó Mena que un Gobierno del PP —el de José María Aznar— indultó a un juez condenado por prevaricación (Javier Gómez de Liaño) y que en los últimos años se han visto indultos “escandalosos”, como el del consejero delegado del Banco Santander Alfredo Sáenz (lo indultó el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero) o el de los dos condenados por el caso Yak-42 (recién indultados por el Gobierno de Mariano Rajoy).

Los juristas de Medel subrayan la “abrumadora" actividad al servicio de la Justicia del que fuera titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la delincuencia económica y los crímenes de lesa humanidad, y en la defensa de los derechos humanos. Sus "ingentes servicios prestados" al "prestigio internacional" de la Justicia, dicen, se demostraron a lo largo de "1.000 casos con más de 8.000 imputados".

El presidente de Medel, Antonio Cluny, explicó que la asociación ha decidido intervenir porque “no es un asunto interno de España”, sino que afecta a “un juez que es un paradigma que ha influido en la manera de trabajar de muchos países y ha proporcionado avances significativos en materia de derechos humanos".
http://www.airpano.ru/files/San-Francisco-Golden-Gate-USA/1-2  La tramitación del indulto puede llevar meses. El ministerio tendrá que pedir ahora los informes pertinentes a la sala del Supremo que dictó la sentencia de inhabilitación (que previsiblemente se mostrará en contra del indulto) y a la fiscalía (que previsiblemente se mostrará a favor, porque durante el juicio reclamó la absolución de Garzón), y con todo eso decidirá. En los últimos meses Justicia ha concedido indultos con todos los informes a favor, con algunos a favor y otros en contra o incluso con todos en contra.

En la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha eludido revelar si el Gobierno admitirá el indulto, con la excusa de que, según el Ministerio de Justicia, todavía no ha sido registrada ninguna petición.

  El País. Foto. El fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José María Mena y el presidente de la Asociación de Magistrados Europeos por la Democracia y las Libertades, Antonio Cluny. / ULY MARTÍN

Moody’s rebaja la calificación a 16 bancos españoles entre uno y tres escalones

La agencia reacciona con otro tijeretazo sobre el sector al recorte de la calificación de España

Santander, BBVA, Bankinter y Caixabank son rebajados tres grados.
Liberbank y Cajamar, degradadas a la categoría de bono basura

La agencia de calificación de riesgos Moody’s rebajó este jueves nuevamente, en bloque, la calificación de los bancos españoles. En concreto, degradó entre uno y tres escalones la nota de 16 entidades españolas, incluidos el Banco Santander, el BBVA, CaixaBank y Banesto, así como la de la filial del Banco Santander en Reino Unido. Hace dos días la agencia rebajó también la nota a 26 bancos italianos.

Moody’s, uno de los culpables de la crisis financiera internacional, utiliza cuatro argumentos principales para la rebaja. En primer lugar, las adversas condiciones operativas, caracterizadas por la recaída en la recesión, la continuación de la crisis inmobiliaria y los niveles de desempleo persistentemente altos. En segundo lugar, la menor solvencia de España, que afecta a la capacidad del Gobierno de apoyar a los bancos. En tercer lugar, el rápido deterioro de la calidad de los activos, con un acelerado aumento de la morosidad de los préstamos del sector inmobiliario y su posible extensión a los créditos de otros sectores. Y, por último, las dificultades de las entidades para acceder a los mercados de financiación mayorista ante las persistentes preocupaciones de los inversores sobre los bancos españoles y la deuda del Estado...
leer más en El País.

martes, 15 de mayo de 2012

El Gobierno descarta tajante un ‘corralito’ por mucho que empeore la crisis griega

El Gobierno admite que el nivel de la prima de riesgo española es “inaceptable” Guindos pide ayuda al BCE para acelerar el análisis de los créditos de la banca El ministro confía en tener cerrada la valoración independiente del sector en dos meses. Una parte de la política económica es aún nacional, y ahí el Gobierno ha hecho "esfuerzos importantes en consolidación y reformas”. Con el euro, la otra parte de la política económica es eminentemente europea, y ahí “la Unión Europea también tiene que hacer sus deberes”. El ministro de Economía español ha reclamado acción a sus socios en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea, con un objetivo claro: estabilizar la situación en Grecia. Guindos atribuye la escalada de la prima de riesgo (el sobreprecio que paga un país con respecto al más seguro, en este caso Alemania) en las dos últimas semanas básicamente a Grecia, a pesar de que los mercados recelan también de la banca española y de la reforma financiera aprobada. El hecho es que la presión está en máximos. “Las primas de riesgo en España e Italia no son sostenibles”, ha explicado Guindos. “Son inaceptables”, ha abundado. La histeria es de tal calibre entre los mercados que incluso hay ya referencias al corralito cuando se habla de la economía española. Guindos ha descartado de forma tajante esa hipótesis, por mucho que empeore la crisis griega. “Me parece un salto al vacío sin ninguna racionalidad”, ha dicho el ministro en la era de las denominadas “expectativas racionales” que hace menos de cinco años invadían los análisis económicos para sacar conclusiones precipitadas acerca de la autocorrección de los mercados, la imposibilidad de una Gran Depresión y demás falacias que causaban furor en la era previa a la Gran Recesión...
COMENTARIO
Grecia es, para Guindos, el detonante de la fenomenal subida de la prima de riesgo española. (Siempre la culpa es de otros?) ¿Cuantas veces se nos ha dicho que nuestros Bancos gozaban de salud?. Por qué nos lo repiten una y otra vez. Por qué se hacen tantas pruebas y test de "esfuerzo"? Es evidente que no nos dicen la verdad.
Es en la Banca española donde está el núcleo del problema, causado por las subprime y las deudas hipotecarias procedente de la llamada burbuja de la construcción. Y eso se arregla solo con recortes? Otra gran mentira. Se utiliza la llamada crisis económica, en realidad una estafa, para cambiar el modelo social, utilizando la práctica del schock expuesta por Noemi Klein. El resultado está siendo un nuevo modelo con ricos más ricos y pobres más pobres y con menos derechos. A la vez que se desmantelan las pocas organizaciones populares, ya de por si debilitadas, reduciendo con ello las capacidades de reacción y lucha de las clases populares en la defensa de los derechos adquiridos después de siglos de lucha y a un elevadísimo coste. CLAUDI PÉREZ Bruselas 15 MAY 2012 - 16:09 CET

Pesimismo. El bombardeo de malas noticias extiende las emociones negativas. Aumentan las consultas al médico de familia por malestar psíquico. Los ciudadanos se sienten culpables de la situación...

La que está cayendo refleja un sentimiento colectivo y, también, emociones individuales. Las negativas, el trío de ansiedad, ira y depresión, se pueden disparar, advierte el psicólogo Antonio Cano. Los médicos de familia ya lo notan. ¿Hay salida a la falta de salidas?

 "Estamos en una situación de miedo generalizado y pocas veces ha habido tantas razones para sentirlo: cae la economía, la cifra de parados ha subido de 1,8 millones a 5,6 en apenas cuatro años. Además, cuando pensábamos que ya salíamos de una crisis que tenía forma de uve resulta que se ha recrudecido, que la uve era en realidad una uve doble. Y ha llegado la austeridad", diagnostica Gil Calvo. Ello ha llevado a la sensación de "pesadilla" desde que, en 2010, comenzaron los recortes. Un mal sueño vestido de impotencia y que abona un "desánimo general" sin fin. "Ni hay remedio, ni hay remediadores. No se ve la salida. El PSOE ha fracasado. El PP, también, y ya no hay bomberos". Sin apagafuegos, ni soluciones o liderazgos interiores, según Gil Calvo. Y mientras, "cada vez una nueva vuelta de tuerca más en el fondo del pozo". Y "con el síndrome de los viernes: a ver dónde pasan la cuchilla [en el Consejo de Ministros]", añade el psiquiatra Julio Bobes.

"A lo más que podemos aspirar es a no empeorar. Hemos perdido las expectativas y estamos sin horizonte, sin esperanza", explica Daniel Kaplún, sociólogo experto en opinión pública. La víctima es la clase media, "depauperada". "Son los que han perdido el empleo o la fuente de ingresos, como los pequeños empresarios o los autónomos, incluidos los que no logran cobrar lo que se les debe. Muchos están al límite de la exclusión social, o han caído en ella", describe. Suponen "más de un tercio de la población", calcula.

Unos gastan menos a la fuerza y otros, por temor al futuro. Se derrumba la confianza. La del consumidor, según el índice que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó bajo mínimos en abril: 50,3 —sobre un máximo de 200, que indican el optimismo total—, 13 puntos menos que en marzo. La valoración del momento actual es peor aún: 31,9, 18 puntos menos. Solo uno de cada cinco entrevistados cree que la situación de la economía y el empleo mejorarán en los próximos seis meses. Tristeza, desánimo, ensimismamiento. Y, con la autoestima por los suelos. "Hemos pasado de ser los nuevos ricos de Europa, hasta 2008 y con dinero de los alemanes, a ser los nuevos pobres, cuya salvación depende, de nuevo, de Alemania, y quizá de Francia", apunta Gil Calvo. "Lo que me asusta es que se nos dice que somos culpables, que lo tenemos merecido y que tenemos que hacer penitencia por haber vivido por encima de nuestras posibilidades. Estamos interiorizando lo que creen de nosotros". De ahí que renazca el sentimiento de inferioridad respecto a la Europa del norte, apunta.

"Estamos en estado de shock, pero no es un accidente, es una estrategia de clase que busca objetivos determinantes. Hay un 1%, los especuladores, que se están forrando", apunta Kaplún. "Decimos 'la que está cayendo', pero es un eufemismo que implica que nadie tiene la culpa. Como si fuera un accidente, una lluvia incontrolable que provoca inundaciones. Pero no. No es la que está cayendo, es la que nos han tirado encima. Los mercados son, en realidad, personas". Verlo así supone cierto alivio, porque la toma de conciencia ayuda, plantea.

Un parado tiene 2,2 veces más riesgo de sufrir ansiedad o depresión.

La crisis económica como enfermedad social y, también, individual. "Genera un sentimiento de que ya no está en manos de cada uno lo que pase con su vida", asegura José Luis Linaza, catedrático de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid. "Uno de los problemas más serios que tenemos es que muchos seres humanos no ven un futuro en el plazo de años. Y no son uno ni dos", prosigue. Un futuro que está ligado a un empleo, que es la llave maestra de las expectativas vitales. "Eso se traduce, o bien en el intento de hacer algo o en la sensación de imposibilidad para hacerlo, en una indefensión aprendida que lleva a decir 'no puedo intervenir en el futuro de mi vida'. Esto último lleva a la apatía y a la depresión. Y cuando la depresión, aunque siempre individual, se convierte en una especie de fenómeno colectivo, es un problema mayor", describe Linaza

"Crece exponencialmente la sensación de desesperanza y de horizonte cerrado, aunque a veces responda más a un temor que a una situación real. Y si no hay esperanza ni horizonte, ¿para qué esforzarse?", prosigue el psicólogo. "Me impresiona la gente que deja de mandar currículos porque tiene la certeza de que no servirá de nada", añade. Es el desaliento personal, alimentado por el colectivo. "El pesimismo general contribuye a la depresión individual", explica Linaza. Y eso, en una recesión "peor que la de 1929", que deja una estela de "ciudadanos mucho más replegados sobre sí mismos y con la familia como balón de oxígeno". Una sociedad "más ensimismada", y bombardeada con malas noticias día tras día, recorte tras recorte, lo que "genera un clima de pesimismo colectivo", un ambiente quizás alentado "porque el mal de muchos beneficia a unos pocos, los especuladores".

El pesimismo colectivo se alimenta con malas noticias, que producen "saturación", afirma Linaza. El cansancio lleva a veces a querer ignorarlas, pero "todos hemos tenido que aprender economía", tercia Kaplún. "Las malas noticias aumentan las emociones negativas", asegura Antonio Cano, catedrático de Psicología de la Complutense y presidente de la Sociedad Española de Ansiedad y Estrés. "La información amenazante, como la posibilidad de despidos, genera ansiedad. Las noticias sobre pérdidas, como las estadísticas que reflejan el aumento del paro, provocan tristeza", explica.

La pesada factura de la crisis. "Ocasiona cambios en el estilo de vida y en las emociones", prosigue Cano "y los políticos no ayudan a que los ciudadanos manejen mejor las emociones". En la situación actual pueden aumentar las emociones negativas, "aunque todavía no hay datos que lo corroboren". Se refiere sobre todo a tres, que ya menudeaban antes de la crisis "y que son estables": ansiedad, ira y depresión. "La primera surge cuando tememos que suceda algo malo. Por ejemplo, el miedo a perder el empleo. Cuando eso ocurre, aparece la ira, por vernos en esa situación. Y llega la tristeza por la pérdida, que suele ser un paso para la depresión", describe.

Este experto asegura que aún no hay estudios que midan los posibles efectos del deterioro económico en la salud mental de los españoles. Pero no los descarta, habida cuenta de que una persona sin empleo tiene "2,2 veces más probabilidades de tener trastornos depresivos o de ansiedad", señala este catedrático. Con todo, es cauto sobre una posible depresión colectiva. "No se corresponde con las cifras: el 6% de la población tiene síntomas de trastorno de ansiedad y el 4%, de depresión", afirma.

Sin datos, pero con certezas. "La situación de restricción a la que estamos abocados por todos los frentes, incluido el económico y las presiones laborales, tiene un impacto indudable en aspectos psicológicos", tercia Julio Bobes, de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental. "Provoca trastornos adaptativos, porque hay que modificar el esquema existencial. Es como cuando uno pasa de comer lo que quiere a estar a dieta". "Muchos ciudadanos se ven en riesgo vital y eso les genera más ansiedad y angustia y más dificultades para dormir, para hacer las cosas", describe. Sin embargo, los trastornos de adaptación, "aunque pesan en la salud mental, no se traducen en un aumento de este tipo de enfermedades", sentencia.

Mucha subida de la tensión, mucho insomnio, mucha fatiga, ansiedad, angustia de anticipación. Síntomas o consecuencias de un malestar psíquico que se extiende no solo a los protagonistas de una situación difícil, sino también a sus familias, a menudo sobrecargadas de tareas. "Antes de la crisis, el 28% de las consultas al médico de familia se debía a problemas de malestar psíquico. Ahora el porcentaje es mayor, aunque ha caído el número de visitas de pacientes", añade Basora. Una paradoja.

Empobrecidos, culpables, sin futuro... Y temerosos. "El miedo es el único valor que se transmite más rápido que las enfermedades, y es altamente contagioso", advierte el psiquiatra Bobes. Así las cosas, ¿qué salida existe cuando no se ve ninguna? "Hay que tener metas personales claras, apoyos aunque solo sean morales, y no tirar la toalla", propone Linaza. "Tenemos que pensar que nadie va a resolver nuestros propios problemas. O pensamos que somos parte de la solución o no habrá solución", añade. "No encontramos una salida, que tiene que ser colectiva", afirma Kaplún. Pero ve algún rayo para la esperanza, como los que nacen de una suerte de "cabreo" compartido y se traducen en iniciativas como la plataforma contra los desahucios por impagos de hipoteca o los trueques de tiempo, entre otras cosas, "porque cada vez hay menos dinero". A lo 15-M, quizá. Pero Gil Calvo echa un jarro de agua fría: "La indignación era posible hace un año, cuando parecía que algunas cosas podían cambiar. Ahora eso parece haber pasado. Frente a la indignación de entonces, la resignación de ahora", zanja.

Cuestión de talante. Aislamiento frente a colectivización del malestar. Y mientras, sigue cayendo.

El Pais

Krugman vaticina el fin del euro y ve posible el ‘corralito’ bancario en España

El Nobel de Economía Paul Krugman, convertido en azote de quienes pretenden salir de la crisis a base únicamente de austeridad y recortes, advierte en un post publicado este pasado fin de semana que “es muy posible” que Grecia abandone el euro el próximo mes. En caso de que se cumpla esta posibilidad, que en su opinión y la de otros como el Der Spiegel o incluso el Financial Times (enlace con suscripción), medio que está en las antípodas de Krugman, ya no es tan extrema, cundiría el pánico entre el resto de la periferia. Este es el panorama que se avecina según afirma Krugman en su post, cuyo texto íntegro se reproduce a continuación:
"Algunos de nosotros hemos estado hablando del tema, y creemos que el final del juego será algo como esto:
1. Salida griega del euro, muy posiblemente el próximo mes.
2. Cuantiosas retiradas de fondos de los bancos españoles e italianos, a medida que los depositantes tratan de llevar su dinero a Alemania.
3a. Tal vez, solo posiblemente, se impondrán controles de facto, con los bancos prohibiendo transferir depósitos fuera del país y limitando la retirada de dinero en efectivo.
3b. Alternativamente, o tal vez a la vez, el BCE realizará fuertes inyecciones de crédito para evitar el derrumbe de los bancos.
4a. Alemania tiene una elección. Aceptar indirectamente las reclamaciones que se hacen sobre Italia y España —además de realizar una drástica revisión de su estrategia— básicamente, para darle a España alguna esperanza y poner en marcha garantías a la deuda para mantener bajos los costes de endeudamiento y permitir una mayor inflación en la eurozona para posibilitar el ajuste de precios relativos, o:
4b. Fin del euro. Y estamos hablando de meses, no de años, para que esto ocurra”.
De EL PAÍS Madrid 14 MAY 2012.

lunes, 14 de mayo de 2012

Bankia a la alemana: dos grandes bancos malos y niebla espesa

La primera vez que se habló en Alemania de crear un banco malo fue en febrero de 2003. La banca alemana invertía gran parte de los enormes superavits exportadores del país en especulación inmobiliaria y contribuía a hinchar la burbuja global. Hubo una reunión confidencial del gobierno con los representantes de la gran banca nacional en la que se barajó la cifra de 300.000 millones en activos tóxicos y se debatió la posibilidad de una crisis, así como de la creación de un depósito de basura financiera. La cosa quedó ahí.

Cuatro años después, el estallido pilló de pleno a la banca alemana. En varias ciudades de Estados Unidos, Baltimore entre ellas, el Deutsche Bank es hoy propietario de más del 10% de las casas vacías. El negocio americano que arruinó al banco Hypo Real Estate, persigue al Deutsche Bank con varios pleitos por estafa en Estados Unidos.

En España la banca alemana tenía 144.000 millones de euros expuestos en España a finales de 2011, según la cifra publicada en abril por el Banco Internacional de Pagos. Es la mayor exposición de riesgo de una banca extranjera en España. En 2008 el riesgo alemán en España era de 200.000 millones.

El discurso populista alemán sobre la eurocrisis, que ignora su interrelación y carga las tintas sobre naciones buenas y malas, ha permitido obviar el debate sobre la central contribución de la banca nacional al estallido especulativo y su coste para el ciudadano.

El primer movimiento que Alemania hizo tras el estallido de la crisis fue aprobar, en octubre de 2008, una Ley de estabilización del mercado financiero, con los votos a favor de los socialdemócratas y en contra de Verdes y Die Linke. La ley permitió que el Estado organizara un paquete de ayuda a la banca de 480.000 millones de euros, sin consulta ni control parlamentario. Fue un cheque en blanco. Cuando algunos diputados preguntaron en qué condiciones y qué cantidades se daba dinero, la respuesta fue “secreto corporativo”. Esa espesa niebla se mantiene hasta hoy.

El Hypo Real Estate (HRE), la institución más afectada por la especulación alemana en EE.UU, fue rescatada por el gobierno el 29 de septiembre de 2008. El rescate costó más caro al contribuyente que la reforma Hartz IV, el gran recorte social de 2003 que desató una polémica de años que aún continúa, sin embargo no hubo debate. Un portavoz explicó que la medida impediría “males mayores” porqué, “una quiebra habría salido mucho más cara”. Ahí quedó el asunto. No se explicó cómo se iban a separar los malos créditos de la entidad, ni quienes eran los responsables de la gestión. La canciller Merkel invitó a los directores de los principales medios a una sesión de información confidencial en otoño de 2008. Los medios de comunicación no han hecho muchas preguntas y han esquivado las principales. La conversión de una crisis bancaria privada en una crisis de deuda pública de países que vivieron por encima de sus posibilidades, habría sido imposible sin la intensa colaboración de los principales medios de comunicación.

A principios de enero de 2009 el Estado se hizo con el 25% de Commerzbank, el segundo banco de Alemania, a cambio de una ayuda de 10.000 millones y con el 3% de Deutsche Bank, mediante la absorción del Post Bank, un banco estatal vinculado al antiguo monopolio estatal de correo. La basura financiera de los principales veinte bancos alemanes se estimaba en 400.000 millones, pero el BaFin, la institución de control financiero que dio esa cifra, decía que los bancos sólo declaraban una cuarta parte de esa cantidad. En 2009 el Bundestag redactó una ley sobre malos bancos y el HRE se nacionalizó.

A principios de 2010 se creó el banco malo de HRE: FMS Wertmanagement y en octubre, se colocaron en él 173.000 millones. Lo que pasa ahí dentro, fundamentalmente, se desconoce. El objetivo oficial de FMS es limpiar o vender hasta el 70% de sus valores tóxicos para el año 2020. En mayo de 2011 se informó que HRE había perdido 3000 millones de euros en la primera mitad del año.

El FMS no fue el primer banco malo alemán. En diciembre de 2009 la caja regional WestLB, también gran inversora en el casino inmobiliario de EE.UU, ya había creado uno, el Erste Abwicklungsanstalt (EAA) en el que colocó 77.500 millones en papeles tóxicos, equivalente a una tercera parte de su volumen de negocios. En 2011, WestLB había recibido un total de 16.000 millones de euros del contribuyente alemán, según cifras del comisario Joaquín Almunia. La agencia dpa informó entonces que en realidad tampoco este era el primero, porque, “otras entidades ya habían organizado almacenes de títulos problemáticos, aunque sin recurrir a la ayuda del Estado”.

Leo Müller, autor de un libro sobre el sector financiero alemán, dice que, “a diferencia de otros países, como el Reino Unido, ninguna institución de gobierno o grupo de expertos ha investigado en Alemania los errores políticos y financieros que llevaron a la crisis”. “Con mi investigación comprobé que los responsables de la política financiera actuaron de forma incompetente antes y después de la crisis, sin entender del todo cómo funcionaba el mercado financiero internacional”. La inspección del Bundesbank y del Bafin, brilló por su ausencia, dice.

Peer Steinbrück, el elogiado ministro socialdemócrata de finanzas del primer gobierno de Merkel, que hoy es uno de los tres líderes del SPD que suenan como candidatos a canciller federal, afirmó ante el Bundestag, muy pocos días antes de la inyección de dinero a HRE, que la crisis era un problema de Wall Street que no afectaba a los bancos alemanes.

Müller dice que Alemania tiene, “los mayores bancos malos del mundo” y que en cifras absolutas ha gastado más dinero que Estados Unidos en rescate de sus bancos ¿Cuánto?: el gobierno no ha publicado esas cifras. Sólo se ha publicado la cifra del fondo federal de estabilización bancaria (Soffin), que no incluye todos los desembolsos de los gobiernos, federal y regionales, explica.
Rafael Poch. La Vanguardia.
Fuente: http://www.lavanguardia.com/economia/20120513/54292594711/bankia-alemana-dos-grandes-bancos-malos-niebla-espesa.html

domingo, 13 de mayo de 2012

Un acto recuerda a los 65 emigrantes lusos que los franquistas mataron en la guerra. Atila también aplastó portugueses

El rastro portugués en la Guerra Civil se perdía, hasta no hace mucho, en el bando rebelde. La columna militar de los Viriatos a modo de brigada internacional fascista, el apoyo logístico a los golpistas, corresponsales de prensa empotrados con los nacionales o la extradición de los republicanos escapados conformaban la huella lusa en el 36. Pero un grupo de investigadores —gallegos— han comenzado a destapar la historia del otro lado de la barricada. El balance, provisional, cifra en 65 los portugueses asesinados por el franquismo en Galicia en el período que va del golpe de Estado al año 1940. “Es un episodio totalmente desconocido”, afirma el historiador Dionisio Pereira. Hoy a partir de las tres, la villa de Monção, enfrente a Salvaterra de Miño, acoge un homenaje a las víctimas del fascismo al que asistirá el expresidente de la República portuguesa Mário Soares. Es la primera vez que, en Portugal, se convocan actos para recordar a sus ciudadanos muertos a manos de Franco.

Pereira, autor junto a Lourenzo Fernández Prieto de un ensayo pionero sobre la materia todavía inédito, explica como el trabajo de campo del proyecto interuniversitario Nomes e Voces ha servido para excavar en la vida y muerte de los republicanos gallego-portugueses. “La base de datos de Nomes e Voces registra, entre 1936 y 1939, más de 4.600 asesinados y 14.000 represaliados”, relata, “entre ellos, detectamos a 159 portugueses, 65 de ellos muertos”. Hay más, eso es seguro. “Los números siempre son de mínimos”, dice. De los 4.600 cadáveres que Atila dejó en Galicia, solo la tercera parte pasaron por tribunales militares. Para contrastar a los demás, los historiadores tiran de registros civiles, aunque son conscientes de que un porcentaje de las víctimas ni siquiera están ahí. Y es en el centro de todas estas incertidumbres donde se encuentran los 65 portugueses asesinados.

Pero la historia también establece conexiones, reconstruye contextos, procura causas y consecuencias de manera no mecánica. Por eso Dionisio Pereira y Fernández Prieto no olvidan remitirse al origen de la presencia portuguesa al norte del Miño. La describen así: “El trabajo de los canteros portugueses adornando con fuentes barrocas villas, pazos y ciudades gallegas en el siglo XVII o la diseminación de numerosos jornaleros por el interior de Galicia un siglo más tarde”. Esta corriente migratoria, continua hasta la guerra, no resulta demasiado visible. Y eso también dificulta la localización de las víctimas del franquismo. “Los portugueses se han integrado con la población local hasta incluso castellanizar sus nombres”, anota Pereira, “por eso tampoco es fácil ver hasta qué punto sufrieron la represión”.

Cuando los militares africanistas deciden poner fin a la democracia de la II República, los portugueses que viven y trabajan en Galicia ya son, sin embargo, otros. Mano de obra barata para el incipiente desarrollo industrial de la comarca de Vigo, peones camineros, obreros de cantera o del ferrocarril, mineros o incluso huidos para no ir a la Primera Guerra Mundial —en la que Portugal participó al lado de los ingleses. “La mayoría son”, puntualizan por escrito Pereira y Fernández Prieto, “emigrantes económicos originarios de un entorno rural”.

Y algunos de ellos, añaden, organizados en los dos grandes sindicatos de la época —el anarquista CNT y el socialista UGT— y en los partidos de izquierdas, hasta el punto de involucrase activamente en la Revolución de 1934. No todos, por supuesto. El dumping laboral funcionaba y el empresariado gallego, cuentan los historiadores, “prefería contratar mano de obra más barata y sumisa procedente de Portugal, antes que los afiliados de los sindicatos”. Incluso hubo secciones sindicales que adoptaron “actitudes apartadas del internacionalismo proletario” y defendieron restricciones a la contratación de portugueses.

Los investigadores descartan características específicas en la represión al proletariado luso. El otro, para la cruzada fascista, no era el que hablaba portugués: era la conjura judeo-masónico-comunista. “Los portugueses que sufren persecución la sufren en el mismo paquete que la anti-España, el marxismo o el poder demócrático republicano”, escriben. Solo Carlos Méixome, del Instituto de Estudos Miñoranos y una de las pocas personas que han trabajado antes sobre el particular, había detectado “indicios de xenofobia y desprecio en los registros civiles de la comarca de Vigo referidos a asesinatos”. Quedan en el aire varias incógnitas, con las que Dionisio Pereira y Lourenzo Fernández Prieto cierran su estudio: ¿la violencia contra portugueses demócratas tiene que ver con el posterior apoyo a la guerrilla del norte del país vecino o con la agitación social de la zona? ¿Las persecuciones de retaguardia en la Guerra Civil demuestran que la frontera en Galicia es más teórica que práctica.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/05/11/galicia/1336761925_945059.html

sábado, 12 de mayo de 2012

El delito fiscal tendrá una pena más dura y los delatores serán premiados

El plazo de prescripción se amplía de 5 a 10 años en los casos más graves de fraude El cambio legal evita que se persiga a quienes se acojan a la amnistía Los defraudadores que denuncien a otros verán rebajada su condena. Ver en El País
Corrupción y delito fiscal, un catálogo de casos
Muchos de los casos de corrupción política recientes conllevan un fraude fiscal, por la ocultación de los beneficios que se obtienen en las prácticas irregulares. Estos son los ejemplos más llamativos.
Caso Gürtel.
Los beneficios que la red corrupta obtuvo de forma supuestamente ilícita se ocultaron a Hacienda. Aún no se ha podido cifrar la cantidad que el cabecilla de la trama, Francisco Correa, sus empresas y algunos políticos del PP defraudaron a las arcas públicas. La Agencia Tributaria ha reconocido que algunos de los delitos detectados han prescrito.
Caso Carlos Fabra.
El expresidente de la Diputación de Castellón y presidente del PP en esa provincia, Carlos Fabra, está acusado de defraudar, junto a la que fue su esposa, María Amparo Fernández, 1,2 millones de euros. Cuatro delitos fiscales fueron declarados prescritos, pero el Supremo revocó esta decisión porque la investigación se había iniciado.
Caso Brugal.
La investigación de la trama por las contratas públicas de la recogida de basuras en Alicante ha destapado incrementos patrimoniales no declarados.
Caso Palau de la Música.
El saqueo al que Fèlix Millet y Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) sometieron al Palau de la Música de Barcelona llevó paralela una operación para defraudar a Hacienda de alrededor de 685.000 euros.
Caso Urdangarin.
La investigación de los negocios que el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su socio Diego Torres ha derivado también en pesquisas para averiguar si hubo una evasión de capitales. Además, la Agencia Tributaria abrió un expediente por un pago sospechoso de 147.800 euros en billetes de 500 del Instituto Nóos a Aizoon, la empresa de Urdangarin y la Infanta.
Caso Marbella.
El caso Malaya destapó todo un entramado en Marbella de pagos y cobros de comisiones, en el que el exasesor municipal durante el mandato de Jesús Gil, Juan Antonio Roca, fue acusado de blanquear 245,1 millones de euros de origen ilícito. (En El País).

El nuevo decreto del gobierno para resolver los problemas financieros de la Banca española y van cinco.

La segunda reforma financiera del Gobierno (actual) en poco más de tres meses tendrá un fuerte impacto en la cuenta de resultados de bancos y cajas, hasta el punto de que parte de ellos podría incurrir en pérdidas si no logra diferir el saneamiento gracias a una fusión.
Las nuevas exigencias de una cobertura media adicional del 23% del crédito promotor teóricamente sano pueden provocar que aumente la concentración del sector y que varias firmas, entre ellas Bankia y algunas cajas medianas, tengan que recurrir a ayudas públicas. Con datos de cierre de año, las entidades con un mayor volumen de crédito promotor normal en sus cuentas eran Bankia (con unos 19.500 millones), La Caixa (con 13.650 millones a los que sumar otros 4.650 millones de Banca Cívica) y el Banco Santander (con 12.800 millones). Esa es la foto fija de cierre de año que, en principio, sirve de referencia al decreto, pero va variando este año.
Las necesidades de provisiones, en todo caso, dependen de las garantías que haya para los créditos, algo que la mayoría de las entidades no detalla. Bankia, la entidad presidida desde esta semana por José Ignacio Goirigolzarri ya era la que tenía un mayor volumen de activos tóxicos del ladrillo (unos 31.800 millones), pero también es la que tiene más créditos considerados teóricamente sanos, que ahora deberá provisionar. Esas nuevas necesidades obligarán al Banco Financiero y de Ahorros, matriz de Bankia, a solicitar más ayudas públicas para mantener su solvencia una vez nacionalizada. En el caso del crédito normal, además, el problema no está en la matriz, que actuaba como banco malo, sino en la propia Bankia.
Con Rodrigo Rato como presidente, y antes de esta nueva vuelta de tuerca al saneamiento del ladrillo, los planes de la entidad pasaban por recapitalizarse con la conversión de preferentes en acciones, con la venta de activos y aun así veía ya la necesidad de recurrir a ayudas públicas. Seguir leyendo aquí en El País

viernes, 11 de mayo de 2012

Las propuestas de François Hollande son insuficientes para salir de la crisis


Antes que nada quiero subrayar que estoy contentísimo de que François Hollande ganara las elecciones en Francia. Abre una serie de posibilidades que estaban cerradas hasta ahora. Y hay muchas propuestas de su programa que son positivas, e incluso algunas muy positivas. Ahora bien, me apena constatar que la puesta en marcha de todas ellas no será suficiente para salir de la crisis. Y ello se debe a que la economía europea no se recuperará a no ser que las políticas de austeridad que se están imponiendo en la Unión Europea (UE) se eliminen. Y Hollande no se ha comprometido a eliminarlas. A lo que sí se ha comprometido es a complementarlas con políticas de crecimiento. En otras palabras, la tesis que Hollande sostiene es que las políticas de austeridad que se están siguiendo son necesarias pero insuficientes. Según él, se deben establecer unas políticas de estímulo del crecimiento que permitan a la UE salir de la crisis. Pero el mayor problema que tiene la Unión Europea, incluyendo Francia y España, es que la principal causa hoy de la crisis y la recesión son precisamente las políticas de austeridad, dictadas por el Pacto de Estabilidad. François Hollande no ha mencionado que vaya a eliminar o modificar el Pacto de Estabilidad, que es la ley que fuerza hoy las políticas de austeridad en los países de la UE.

En realidad, el Pacto Fiscal (Treaty on Stability, Coordination and Governance in the European Economic and Monetary Union –en castellano, Tratado sobre Estabilidad, Coordinación y gobierno en la Unión Económica y Monetaria Europea) promovido por la canciller Merkel de Alemania todavía no se ha aplicado a ningún país de la UE. Tal pacto lleva a extremos las políticas de austeridad. Exige, por ejemplo, que los déficits estructurales de los Estados de los países miembros no sean mayores de un 0,5% del PIB (el Pacto de Estabilidad exige que no sean mayores de un 3%) en caso de que su deuda pública sea mayor del 60% del PIB (permitiendo que sea un 1% en caso de que sea menor del 60% del PIB). Se penalizará a aquellos países que no cumplan, con sanciones equivalentes a un 0,1% del PIB. Se remarca también en aquel pacto que aquellos países con deuda pública mayor del 60% tendrán que reducir cada año una cantidad equivalente a la veinteava parte de la diferencia entre la deuda existente y el 60% del PIB. (Véase Sebastian Dullien “Reinventing Europe: Explaining the Fiscal Compact”, Social Europe Journal 01.05.12). Hollande aprueba esta ley, siempre y cuando se apruebe una nueva ley que estimule la economía. Pero el problema con este enfoque es que el hecho de que España tenga que reducir su déficit de un 8% del PIB a un 3% del PIB en dos años (una reducción del 5% del PIB) no se debe al Pacto Fiscal, sino al Pacto de Estabilidad sobre el cual Hollande no ha dicho nada. Permítanme que me expanda.

La ingeniería monetaria y fiscal de la Unión Europea se basa en dos pilares. Uno, la Ley de Estabilidad que imposibilita a los Estados poder recuperarse en tiempo de crisis, como lo muestra la situación actual. Es más, su incapacidad de diferenciación entre gasto ordinario y gasto en inversiones, poniendo todo el gasto público dentro del límite de gasto permitido (el 3% del PIB) destruye la creación del futuro, pues no permite la inversión con la que se podría aumentar la producción y crecimiento económico en el futuro. No permitirle a un país que invierta en educación, en I+D, en infraestructura física y social, es condenarle a un continuo subdesarrollo social y económico. Y esto es lo que fuerza el Pacto de Estabilidad a los países ahora en estos momentos. Ahora bien, el Pacto Fiscal, que todavía no se ha aprobado, va más allá y quiere eliminar en la práctica el déficit público. Pero la austeridad que estamos sufriendo viene de aplicar el Pacto de Estabilidad, no el Pacto Fiscal, que repito, todavía no está vigente.

Y el segundo pilar de la austeridad impuesta a los países es la manera como se estableció el Banco Central Europeo (BCE), un banco que, en realidad, no es un banco central, sino un lobby de la banca y, muy en especial, de la banca alemana. Hollande no hace ninguna propuesta de cambio de este Banco. Habla de creación de eurobonos para utilizarlos para proyectos de infraestructura a nivel europeo, lo cual me parece bien (aunque las cantidades que se manejan son muy limitadas). Pero no propone eurobonos que europeícen la deuda pública de los Estados, lo cual es fundamental para eliminar los elevados intereses de la deuda pública, previniendo la especulación de los mercados financieros.

A no ser que estos dos pilares que reflejan el dominio del pensamiento neoliberal en el diseño de la UE se cambien, Europa no se recuperará. Lo máximo que ocurrirá es que la palabra crecimiento se añadirá al término Pacto Fiscal, tal como ocurrió resultado de la presión del gobierno socialista Jospin, cuando se añadió tal término al título del Pacto de Estabilidad, sin que se ofrecieran los medios para que ocurriera tal crecimiento.

Dos últimas observaciones. La primera es repetir que quisiera que no se interpretaran mis notas críticas del plan Hollande como señal de desaprobación o desencanto con su elección. Antes al contrario, celebro, y mucho, su elección. Pero la experiencia europea muestra que, a no ser que vaya más allá y cuestione los dos pilares sobre los cuales se basa el edificio neoliberal que se llama la UE, la recuperación económica no ocurrirá, creando con ello el peligro que la enorme y justa indignación que las clases populares están desarrollando frente al establishment europeo y sus políticas de austeridad, se canalicen en el futuro, no a través de las izquierdas, sino a través de la ultraderecha. Que esto pueda ocurrir lo estamos viendo ya en la propia Francia.

La otra observación es que François Hollande irá más allá de lo que ha propuesto, moviéndose a la izquierda., sólo en caso de que haya movilizaciones que le presionen en esta dirección. No olvidemos que, como señalé en otro artículo (¿Cambios en la socialdemocracia francesa, y en la española? Sistema Digital 12.04.12), François Hollande había criticado muchas de las políticas que ahora ha adoptado (tal como la gravación con un 75% a los ingresos por encima de un millón de euros al año, habiendo llamado tal incremento un año antes, un “incremento confiscatorio”), lo cual se debió a la presión de los movimientos sociales y partidos a su izquierda. Es un buen indicador de esta posibilidad que el Frente de Izquierdas, definido predeciblemente por el corresponsal de El País en Francia, como “extremista”, alcanzara un considerable nivel de apoyo que, junto con amplios sectores dentro del partido socialista, más a la izquierda que el propio François Hollande, pueda ejercer la presión popular para que vaya desarrollando aquellas propuestas que la realidad en sí le forzará a tomar, a fin de conseguir sus objetivos: salir de la crisis. Vicenç Navarro. Público.

jueves, 10 de mayo de 2012

¿Fue el 15-M sólo un movimiento estético? No lo creo, aunque dispar y como una muñeca rusa, con muchos grupos dentro de él, fue un golpe sonoro a la conciencia dormida de esta democracia y un grito de rebeldía, una llamada a recuperar los derechos y la conciencia perdida.

¿Tiene España suficiente dinero para salvar a sus bancos?

La gran pregunta que se debe hacer España y la eurozona es si el país ibérico es una versión gigante de Irlanda, país que nacionalizó sus bancos para tapar su agujero financiero con dinero de los contribuyentes. O podemos plantear la pregunta de otra forma: ¿Será suficiente el dinero de los contribuyentes españoles para salvar a los bancos del país? Y si el costo es insoportablemente alto, surge la cuestión de si lo más sensato es que España solicite un rescate al Fondo Monetario Internacional o al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF, creado por la UE en 2010 para rescatar a los países con problemas). De acuerdo con un destacado banquero, ambas preguntas tendrán una respuesta el viernes, cuando se espera un anuncio del gobierno español en el que decidirá cuántas pérdidas deberán sufrir los bancos del país en sus temerarios préstamos inmobiliarios, un añadido a las provisiones de US$64.000 millones, que ya han sido obligados a adoptar para cubrir pérdidas potenciales.

NACIONALIZACIÓN DE BANKIA
Bankia es uno de los cuatro principales bancos de España, junto con el Santander, BBVA y La Caixa. Clientes: 10 millones.
Accionistas: 400.000.
Este banquero espera que solo un puñado de bancos, de los cuales Bankia es el más importante, tendrán que reservar entre US$32.000 millones y US$38.000 millones para cubrir el costo adicional de créditos que acaben resultando fallidos. Esto irá acompañado de la nacionalización parcial de Bankia, que cuenta en sus activos con el 15% de los depósitos del país. La operación se realizará mediante la conversión en acciones de un crédito concedido por el gobierno en 2008 por US$5.800 millones. Así, el 45% de las acciones serán controladas por el gobierno.
Existen temores de que si el valor de las acciones de Bankia se hunde a causa del rescate, los ahorristas podrían dejarse llevar por la ansiedad y comenzar a retirar en masa sus depósitos, debilitando aún más el banco. clic Lea: Lo que aqueja a la economía española

Envenenados
España construyó en los últimos años enormes ciudades fantasma. ¿Pero cómo se han metido en este lío los bancos españoles? Pues bien, para comenzar hay que señalar que el Banco de España ha estimado en su último Informe sobre la Estabilidad Financiera que los bancos españoles poseen créditos inmobiliarios y de la construcción "problemáticos" por valor de US$234.000 millones, equivalentes a más del 17% del PIB español. Esos créditos son la herencia envenenada de un boom constructor e inmobiliario por el que se edificaron cinco millones de casas nuevas entre 1997 y 2007, el doble del aumento de hogares en España en ese período. Se construyeron enormes ciudades fantasma. Tan malos son esos créditos que los bancos están dando por hecho que solo recuperarán la mitad o menos de lo que prestaron. Así, cada vez estamos más cerca del momento en que los bancos admitirán el gran daño que van a sufrir en sus balances a causa de ese tipo de préstamos. Sin embargo, puede que aún no hayan hecho las provisiones adecuadas para las posibles pérdidas en otras categorías de créditos, en especial las hipotecas inmobiliarias, créditos a pequeñas empresas y créditos a grandes empresas altamente endeudadas.
Clik Cuando los vecinos se enfrentan a los bancos

Ese es el motivo por el que banqueros, reguladores y analistas temen cada vez más que los bancos no encontrarán suficiente capital entre inversores y contribuyentes para protegerse contra esas pérdidas.

Socorro
Dicho eso, España se enfrentaría a grandes costos y riesgos si toma prestado dinero del fondo de rescate de la eurozona, el FEEF, y ello sin tener en cuenta la humillación que sufriría al ver su política económica dictada desde Alemania. Un posible riesgo de tomar préstamos de rescate de la eurozona es que probablemente tendría el efecto de subordinar la deuda soberana española. O por así decirlo, el valor implícito de las deudas existentes del gobierno español se vería reducido. Y eso causaría pérdidas aún mayores, quizás calamitosas, a los bancos, que le han prestado más de US$336.000 millones al gobierno español. Así que algunos banqueros creen que sería mejor que España opte por pedirle al FMI fondos de emergencia que podrían ir directamente a los bancos, y por tanto no figurarían como un préstamo al gobierno.

Símil irlandés
La crisis de liquidez está exacerbando la recesión española. ¿Cuánto tiempo más seguirá el gobierno español recurriendo a evasivas en lugar de asegurarse de que los bancos tienen todo el capital que necesitan? Pues probablemente no mucho tiempo, porque a causa de su falta de capital los bancos españoles cada vez conceden menos préstamos y eso está dañando a la economía. Con base en los resultados publicados por los siete bancos españoles que cotizan en bolsa, el banco de inversión Morgan Stanley calcula que el flujo del crédito se está contrayendo en España a un ritmo anual de alrededor del 8%. La crisis de liquidez está exacerbando la recesión española.
Lea también: España intenta ahuyentar el fantasma del rescate 

Si todo esto suena familiar es porque, en gran medida, España se enfrenta a una repetición de la crisis bancaria irlandesa. Al igual que España, Irlanda insistió durante meses en que tenía los recursos para reparar sin ayudas exteriores la dañada situación de sus bancos. Pero en el otoño de 2010, se rindió ante la horrible situación del mercado y acabó acudiendo con el rabo entre las patas a la eurozona y al FMI.
La otra lección irlandesa, dirán muchos, es que cuanto más espere un gobierno para reconocer la debilidad de sus bancos, mayores serán los costos en que tendrá que incurrir. De la BBC. Más aquí.

Los 7 hábitos para un corazón sano que muy pocos practican

Las autoridades sanitarias en todo el mundo nos dicen que si seguimos siete conductas podremos tener una buena salud cardiovascular y vivir más, evitando eventos como infartos, enfermedad del corazón o enfermedad cerebrovascular.

Sólo 1,2% de la población sigue las siete recomendaciones para un corazón sano.




Estos "siete hábitos para un corazón sano" son:

1. no fumar,
2. hacer ejercicio,
3. controlar cuatro factores que son la presión arterial,
4. el nivel de glucosa
5. colesterol
6. el peso corporal,
7. y consumir una dieta sana.

Sin embargo, una nueva investigación en Estados Unidos que siguió a 45.000 adultos encontró que sólo 1,2% de los participantes seguía estas conductas.

Como era de esperarse, fue este grupo el que mostró el menor riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o del corazón, señalan los investigadores en Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica Estadounidense).

También se ha demostrado que reducir estos siete factores de riesgo está asociado a un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.

Las enfermedades cardiovasculares se han convertido ya en la primera causa de muerte en todo el mundo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año mueren más de 17 millones de personas a causa de estos trastornos, principalmente (80%) en países de medianos y bajos ingresos.

A pesar de que estos trastornos pueden prevenirse con cambios en el estilo de vida, los resultados del estudio, llevado a cabo en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, la Universidad de Emory y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), muestran que muy poca gente está llevando a cabo estos cambios.

Conductas "adversas"
Los investigadores utilizaron datos del Sondeo Nacional de Salud y Nutrición que siguió a 44.959 individuos de 20 años o más de 1988 a 1994, 1999 a 2004 y de 2005 a 2010.

Durante los tres períodos de la investigación los científicos encontraron en promedio que sólo 1,2% había cumplido con todos los siete hábitos del corazón sano.

Entre 1988 y 1994, 7.2% de los participantes habían seguido más de una de las recomendaciones y de 2005 y 2010, esa cifra aumentó ligeramente a 8,8%.

Los resultados mostraron que durante el estudio la prevalencia de tabaquismo se redujo de 28% a 23% desde 1988, pero no se notaron cambios para lograr niveles "deseables" de presión arterial, colesterol o índice de masa corporal (IMC) de los participantes.

Cuando se analizaron las tasas de mortalidad, se encontró que los que habían seguido seis o más hábitos mostraron 51% menos riesgo de morir por cualquier causa, 76% menos riesgo de morir por trastornos cardiovasculares y 70% menos riesgo de morir por cardiopatía isquémica (varios trastornos del corazón) que aquéllos que siguieron sólo uno o ningún hábito.

Asimismo, los investigadores observaron que los participantes más jóvenes, las mujeres, los individuos blancos no hispanos, y aquéllos con los niveles más altos de educación fueron los que siguieron el mayor número de hábitos para un corazón sano.

Salud y nivel educativo
En un comentario sobre el estudio, el doctor Donald Lloyd-Jones, experto de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, pregunta "¿por qué hay tan pocos estadounidenses con una salud cardiovascular ideal?".

"La respuesta es clara. Los datos de todos los estudios recientes indican que el rostro de la salud cardiovascular ideal es el de una mujer joven, educada y blanca".

La salud cardiovascular ideal, agrega el experto, "se pierde rápidamente durante la infancia, adolescencia y juventud debido a la adopción de conductas adversas de salud vinculadas a la dieta, peso y estilo de vida sedentario, particularmente en las poblaciones de niveles socioeconómicos más bajos".

El experto expresa que el problema "trasciende los servicios y sistemas de salud pública y la solución debe surgir también con la mejora en el medio ambiente que rodea al individuo y el mejor acceso a alimentos sanos y actividad física".

"Un buen comienzo -agrega el doctor Lloyd-Jones- es que cada persona se pregunte si está cuidando su salud cardiovascular".

BBC Salud.

Un dibujo puede mostrar el riesgo de un derrame cerebral

Una simple prueba de dibujo puede predecir el riesgo de morir por un derrame cerebral o evento cerebrovascular, revela una investigación. La prueba puede detectar lesiones "silenciosas" en el cerebro que no presentan síntomas obvios. La prueba involucra trazar líneas de un número a otro en orden ascendente lo más rápido posible. Entre los individuos sanos que fueron sometidos al examen, todos adultos mayores, aquéllos que mostraron las tres puntuaciones más bajas tuvieron tres veces más riesgo de morir por la enfermedad que los que lograron las tres puntuaciones más altas. Estas puntuaciones, afirman los científicos en BMJ Open (Revista Médica Británica), son una predicción más precisa que la que ofrece una popular prueba de demencia. La enfermedad cerebrovascular puede ser causada cuando se rompe un vaso sanguíneo en o cerca del cerebro o cuando se interrumpe la irrigación de sangre y oxigeno al cerebro. Aunque se ha avanzado mucho en la detección y tratamiento de la enfermedad cerebrovascular, ésta sigue siendo una de las principales causas de muerte y discapacidad en muchos países del mundo. Se piensa que existe una asociación entre la disminución de las funciones cognitivas vinculadas al envejecimiento y el incremento en el riesgo de muerte o discapacidad tras uno de estos eventos. Para comprobar este vínculo, la doctora Bernice Wiberg y su equipo de la Universidad de Uppsala en Suecia, siguieron durante 14 años a 1.000 hombres de entre 67 y 75 años de edad. Los investigadores utilizaron los datos del llamado Estudio Longitudinal de Hombres Adultos de Uppsala, el cual ha estado analizando los diferentes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular de 2.322 hombres desde que éstos tenían 50 años de edad.
Lesión "silenciosa".
La doctora Wiberg quería investigar específicamente si existe una forma confiable de predecir -basándose en la función cognitiva de un individuo- quién está en mayor riesgo de morir a causa de un evento cerebrovascular. Ninguno de los 1.000 individuos seleccionados para el estudio había sido diagnosticados con enfermedad cerebrovascular. Cuando los hombres cumplieron 65 y 75 años fueron sometidos a pruebas para medir su capacidad intelectual. Estas pruebas incluían la MMSE (Mini Mental State Exam), que se utiliza regularmente en muchos países para medir el riesgo de demencia, y la TMT (Trail-Making Test) o prueba de trazado. La MMSE involucra tareas generales cognitivas como orientación, memoria y conocimientos básicos de aritmética. La TMT requiere dibujar líneas con un lápiz de un número (o letras) a otro en orden ascendente lo más rápido posible. Durante los 14 años de estudio, de 1991 a 2006, 155 participantes sufrieron un primer accidente cerebrovascular grave o un evento cerebrovascular leve. De éstos 22 murieron en el mes posterior al evento y más de 50% murieron en los 2,5 años posteriores. Cuando los investigadores compararon los resultados con las puntuaciones de las pruebas -y después de tomar en cuenta factores de riesgo como hipertensión, edad avanzada, educación y estatus socioeconómico- se observó que aquéllos que habían obtenido las más bajas fueron los que más probabilidad tuvieron de morir. El vínculo no se vio con las puntuaciones de las pruebas MMSE, dicen los científicos. Tal como explica la doctora Wiberg, es probable que la prueba TMT detecte discapacidades cognitivas latentes que son causadas por una lesión cerebrovascular "silenciosa" -como daños a los vasos sanguíneos- que no produce síntomas obvios o abiertos. La investigadora señala que como la prueba TMT está ampliamente disponible, no sólo podría ser utilizada para identificar el riesgo de un evento cerebrovascular sino también puede ser utilizada para pronosticar la mortalidad después del evento. "Es una prueba simple, barata y fácilmente accesible para uso clínico, así que puede ser una herramienta valiosa, junto con los métodos tradicionales como medir la presión arterial y preguntar al paciente sobre tabaquismo, para identificar su riesgo de enfermedad cerebrovascular". "Y también puede ser un importante pronosticador de mortalidad después de un evento cerebrovascular" expresa la investigadora. Por su parte, la doctora Clare Walton, de la organización Stroke Association, señala que "este es un estudio interesante porque sugiere que puede haber cambios prematuros en el cerebro que incrementan el riesgo de sufrir un evento cerebrovascular mortal". "Es un estudio pequeño y las causas de la baja capacidad para dibujar no se conocen". "Aunque es necesario llevar a cabo más estudios, la prueba tiene el potencial de identificar a quienes están en mayor riesgo de sufrir un evento cerebrovascular severo o fatal antes de que éste ocurra para que puedan beneficiarse con los tratamientos preventivos" agrega la experta. BBC Salud.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Garzón recurre al TC la condena por las escuchas del Gürtel. El juez considera que la sentencia condenatoria del Supremo es "arbitraria, irrazonable y manifiestamente injusta"

El juez Baltasar Garzón ha recurrido hoy en amparo ante el Tribunal Constitucional la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó a once años de inhabilitación por ordenar intervenir las comunicaciones que varios de los imputados en el "caso Gürtel" mantuvieron en prisión con sus abogados.

El recurso, de más de doscientos folios y redactado por el despacho de abogados Amparo Legal, sostiene que la sentencia dictada por el alto tribunal es "gravísimamente inconstitucional", ya que Garzón fue condenado por un delito que no existe en las leyes españolas, ya que la cuestión de las escuchas está pendiente de una ley que las regule. Los abogados del juez recuerdan, en este sentido, que el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha reclamado en varias ocasiones a España que legisle en esta materia.

La defensa de Garzón concluye que esta laguna legal ha hecho que el juez fuera condenado "por ir en contra de los criterios particulares" de los magistrados que formaban el tribunal y que el Supremo construyó "a la medida" el delito de prevaricación del que el exmagistrado de la Audiencia Nacional fue declarado culpable. Según el recurso, una condena dictada en esas circunstancias "supone la puerta abierta a cualquier juicio y condena por prevaricación por cualquier discrepancia jurídica seria de cualquier juez con el Tribunal Supremo, acabando así con la independencia judicial".

Los abogados de Garzón tachan la resolución del alto tribunal de "arbitraria, irrazonable y manifiestamente injusta" y afirman que la sentencia "parece como si estuviera de antemano, ya que prescinde de todas las pruebas y de hechos fundamentales que se probaron en el juicio".

Vulneración de derechos
El recurso, por último, señala que la condena vulnera la independencia judicial, ya que supone "la criminalización de un criterio judicial contrario al del Tribunal superior, al suponer la negación de las legítimas facultades de los jueces sobre las pruebas y de interpretar las leyes aplicables mientras no haya una legislación clara".

Para sus abogados, lo que hizo Garzón al ordenar las escuchas de la Gürtel fue "cumplir con su obligación de buscar la verdad en la investigación de delitos de corrupción, sin violar ninguna ley ni nada parecido y empleando medios absolutamente legítimos en España y en otros países".

Leer aquí en Hoy.