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lunes, 16 de noviembre de 2015

Si quiere un hijo listo, quítele el iPad y dele una guitarra. Las clases de música potencian la inteligencia de los niños. No así la tecnología, que fomenta ciertas cualidades, pero no altera el fondo.

El 50% de la inteligencia de su hijo vendrá determinada por sus genes, según un estudio reciente publicado en la revista Psiquiatría Molecular. Su relación con el medio a lo largo de la infancia, la adolescencia y la vida adulta terminarán de construir el jeroglífico. ¿Y qué pinta usted, progenitor de la criatura, en todo esto? “Sin los padres, el potencial intelectual del niño no se puede desarrollar”, asegura Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres. “La llave del desarrollo potencial del cerebro del niño está en las relaciones con sus padres. Aunque la genética tenga un peso importante, sin esa presencia no se convertiría en realidad. Es como un niño que puede llegar a medir 1,90 metros, pero si sus padres no lo alimentan bien, no lo logrará”.

Cuando un bebé nace ya cuenta con la práctica totalidad de las 86.000 millones de neuronas que tendrá en la edad adulta. La principal diferencia entre su cerebro y el de una persona mayor es que esas neuronas habrán desarrollado trillones de conexiones entre sí. Cada una de esas conexiones puede traducirse en un aprendizaje que el cerebro del niño ha realizado, según explica Bilbao en su trabajo. Los primeros seis años de vida son muy importantes, porque a partir de esa edad el niño empieza a perder parte de esas conexiones, concretamente las que utiliza menos.

Ahora que sabemos que los padres tienen la llave para el desarrollo de la inteligencia de su hijo, ¿qué podemos hacer? La respuesta del neuropsicólogo es sencilla y a la vez compleja, pero podría resumirse en quererlos, cuidarlos y compartir la vida con ellos, reforzando conductas positivas, apoyándolos, jugando ("tirados en el suelo si es necesario"), socializando, dejando que se equivoquen, dialogando todos los problemas. En eso coinciden otros expertos como Maximino Fernández Pérez, pediatra del centro de salud de La Felguera (Asturias), psicólogo y vocal de Psiquiatría Infantil de la Sociedad Española de Pediatría (AEPED). “El niño debe saber que tiene detrás unos padres que lo quieren y se preocupan por él”, afirma, y además recuerda la importancia del aprendizaje por imitación. “Los padres somos el modelo de nuestros hijos”. Tirando de refranero español, no se puede estar rogando y con el mazo dando. Si no dejamos que vean televisión durante la cena, no lo haga tampoco usted, ni siquiera el informativo.

Pero hay otras muchas cosas que hacer en la vida cotidiana para estimular el desarrollo cerebral de los pequeños y también otras muchas que tienen buena fama pero en realidad no son tan útiles. Las repasamos.

Apuntarlo a actividades artísticas: mejor música que teatro
Hay investigaciones que han relacionado el desarrollo cognitivo con el aprendizaje de la música (no con su mera escucha). Un estudio de la Universidad de Toronto publicado en la revista Psychological Science comparó a cuatro grupos de niños de seis años. Durante un año, un grupo estudió piano; otro, canto; otro, arte dramático; y otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares. A todos se les practicaron pruebas de inteligencia antes y después, y se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo, sino en las de conducta y adaptación social. El grupo que no recibió lecciones registró un aumento menor en las pruebas.

DVD con imágenes y música para menores de 2 años: ni se moleste
Si en su casa ha habido un bebé en los últimos 10 o 12 años, conocerá estos DVD con imágenes sencillas de dibujos, muñecos o niños que van pasando al ritmo de piezas de Mozart o Beethoven. Se comercializaron con la idea de ser educativos, pero, tras un litigio, la compañía (Disney) terminó por anunciar que devolvería el dinero a quienes se sintieran afectados porque, después de verlos, sus niños no parecían más listos y porque hubo estudios que así lo desmintieron. De hecho, la Academia Americana de Pediatría advierte de que los menores de dos años ni siquiera deben ver televisión.

Programas de entrenamiento cerebral: para la memoria a corto plazo
En los últimos años han proliferado escuelas y programas, juegos electrónicos y hasta aplicaciones para móviles con el objetivo de entrenar y estimular el desarrollo cerebral… Sin ninguna base científica. Un grupo de niños de entre siete y nueve años de edad formó parte de un estudio de la Universidad de Cambridge para el que recibieron 25 sesiones de entrenamiento de memoria a corto plazo y comprobaron que, si bien hubo ciertas mejoras en esa parcela, no sucedía lo mismo para otras habilidades más amplias como matemáticas, lectura o escritura. “Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo. Quizá con estos programas parezca que el niño avanza más que sus compañeros en determinadas áreas, pero al final los compañeros lo alcanzan y ellos habrán perdido otras capacidades que tienen que ver con el juego libre y el desarrollo de la creatividad. El desarrollo cerebral no es un proceso que pueda acelerarse sin perder sus propiedades”, advierte Bilbao.

Dispositivos tecnológicos: solo a partir de 3 años
“¡Este niño, qué listo es! Tan pequeño y mira cómo maneja el móvil y la tableta”. Se trata de una frase de abuelos y tíos muy común. Pero un estudio de la Universidad de Boston publicado en la revista Pediatrics sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre uno y tres años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan estímulos tan rápidos e intensos que el cerebro de los pequeños no tiene capacidad para manejarlos. “La tecnología nunca va a mejorar la capacidad de inteligencia de base. Puede ser un complemento y fomentar algunas cualidades, pero nunca va a mejorar el patrón de fondo”, apunta Fernández Pérez.

Ver películas en inglés: el camino al bilingüismo
O dibujos animados. Cada día un ratito. Con el apoyo de un profesor nativo en la escuela o en las extraescolares. “Esto es más efectivo que un colegio bilingüe sin profesores nativos”, asegura Bilbao. Según el Estudio Europeo de Competencia Lingüística, los españoles no entendemos inglés porque siempre hemos escuchado la televisión doblada al español, cuando la escucha y visionado de productos audiovisuales en versión original mejora un 21% los resultados de los estudiantes en comprensión oral.

Lectura nocturna: siempre entre dos
El cuento de por la noche no puede ser una lectura rápida para que se duerman pronto y todo lo que los niños hagan en esos minutos sea mirar los dibujos. Según un estudio realizado en Canadá, lo que realmente mejora sus habilidades y estrategias de aprendizaje es compartir esa lectura: una página cada uno.

Música para el feto: hay reacción, pero sin consecuencias

EVA CARNERO
Lo que realmente oye el feto cuando usted le habla es una especie de murmullo, algo así como el ruido de fondo de un bosque. Y aunque según un estudio publicado en The Journal of the Acoustical Society of America las palabras emitidas desde el exterior son ininteligibles aproximadamente en un 50%, un equipo de investigadores liderado por Marisa López-Teijón, jefa de Reproducción Asistida del Institut Marqués, considera que es posible hacer que las palabras o la música lleguen con claridad al interior del útero vía vaginal. "A partir de las 16 semanas de gestación, el feto ya es capaz de responder a estímulos musicales", explica la coautora del estudio Expresión facial fetal en respuesta a la emisión de música vía vaginal, publicado recientemente en la revista Ultrasond.
Pero, ¿qué sucedía cuando a los fetos de las embarazadas del estudio se les ponía música de esta manera? "Cuando aplicamos música vaginal [hay un gadget específico para ello], el 87% de los fetos movieron la boca o la lengua y cerca del 50% reaccionó abriendo muchísimo la mandíbula y sacando la lengua al máximo", explica García Faura, quien asegura que al aplicar la música al abdomen o vibraciones sonoras no observaron los mismos resultados.
Las respuestas motoras que describe García Faura y que el profesor Prats identifica con movimientos de vocalización, constituyen "unos resultados interesantes", pero, en opinión de la doctora Ana Riverola de Veciana, médico adjunto de Neonatología del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), "no nos permiten extrapolar que este tipo de estimulación prenatal sea beneficiosa para los fetos a largo plazo". La experta cree que lo que el estudio muestra son respuestas faciales, y, de ahí, lo que se puede deducir es que los fetos oyen desde la semana 16, lo cual ya es muy novedoso. "Sin embargo, esto no quiere decir que el feto esté disfrutando o que ese estímulo sea positivo para su desarrollo", dice. El doctor Fernández Pérez también añade que no hay evidencia empírica de que este acto influya en la posterior inteligencia del niño.

domingo, 24 de agosto de 2014

La enseñanza no es un negocio. Teaching Is Not a Business

Los reformadores de la educación de hoy creen que las escuelas funcionan mal, y que imitar el funcionamiento del mundo de los negocios pueden procurar el remedio. Algunos ponen su fe en la idea de la competencia. Otros abrazan la innovación disruptiva, principalmente a través del aprendizaje en línea, (TIC). Ambos bandos comparten la creencia de que la solución reside en lo impersonal, ya sea la mano invisible del mercado o el poder transformador de la tecnología.

Ninguna de estas estrategias ha vivido suficientemente su evolución, y por buenas razones. Es imposible mejorar la educación haciendo una carrera final hacia niveles marcados por test, dejando de lado las relaciones humanas inherentemente complicadas y desordenadas. Todos los jóvenes necesitan creer que tienen interés en el futuro, un objetivo digno de esfuerzo, si van a tener éxito en la escuela. Necesitan un campeón, alguien que crea en ellos, y ahí es donde los profesores entran en escena. Se acercan al más efectivo cheque educativo de cuidado entre los profesores y sus alumnos.

Mantras sobre el mercado dominan los debates políticos. Pruebas con altas apuestas de lectura y matemáticas son tratados como la única medida del éxito, la contrapartida del objetivo de fondo del "negocio". Los profesores cuyos estudiantes les va mal en las pruebas obtienen cartas de despido, mientras que aquellos cuyos estudiantes sobresalen reciben el pago por méritos, por mucho que las empresas pagan bonificaciones a sus empleados estrellas y despiden o ignoran a los rezagados. Así como las empresas cerraron las tiendas que no estaban cumpliendo con sus cuotas de ventas, y abren otras nuevas en territorio más prometedor, las escuelas (que no obtuvieron buena puntuación en las evaluaciones) se cerraron y las denominadas escuelas modelo son la respuesta, con nuevos directores y profesores, ocupan su lugar.

Este enfoque puede sonar plausibles en un laboratorio de ideas, pero en la práctica ha sido un fracaso. Despedir maestros, en lugar de darles la dirección técnica que necesitan, socava la moral. En algunos casos, puede también disuadir a los estudiantes de seguir una carrera en la enseñanza, y con la escasez de maestros que se avecina cuando la generación actual se jubile, eso es una receta segura para el desastre. El pago por mérito invita a rivalidades entre los maestros, cuando lo que se necesita es la colaboración. El cierre de escuelas trata a todos como culpables de causar bajas calificaciones, haciendo caso omiso del contexto y la difícil vida de los niños en estas escuelas - "no hay excusas", dicen los reformadores,- como si la pobreza fuera una excusa.

Las escuelas charter (1) se han promovido como mejora de la educación mediante la introducción de la competencia. Pero los estudiantes charter hacen lo mismo, sobre todo, que sus colegas de las escuelas públicas, y las peores charter, al igual que las escuelas de línea K-12, que han proliferado en varios estados, no merecen ser llamados escuelas. Los vales o cheques escolares también se supuso que aumentarían la competencia por dar a los padres influencia directa sobre las escuelas a las que asisten sus hijos, pero los estudiantes no se han beneficiado. Durante la última generación, Milwaukee ha ejecutado un experimento con cheques, con resultados tan debatidos que no muestran ninguna mejora académica real.

Mientras que estos reformadores hablan mucho de los mercados y de la competencia, la esencia de una buena educación - que reúne a los maestros talentosos, estudiantes comprometidos y un plan de estudios exigente - sigue indiscutida.

Las empresas (y el mundo de los negocios) tienen algo que enseñar a los educadores, pero no es el poder salvador de la competencia ni las llamativas ideas como la innovación disruptiva. En su lugar, lo que los datos pueden mostrar son estrategias probadas con el tiempo.

"Mejorar constantemente y siempre el sistema de producción y servicio": Ese es el evangelio del gurú de la gestión W. Edwards Deming que lo predicó durante medio siglo. Después de la Segunda Guerra Mundial, las empresas japonesas adoptaron el enfoque de "planificar, hacer, verificar, actuar", y muchas compañías de Fortune 500 se beneficiaron de prestarle atención. Mientras tanto, el historiador de la Harvard Business School y ganador del Premio Pulitzer, Alfred D. Chandler Jr., demostró que las empresas han prosperado mediante el desarrollo de "capacidades de organización," por la puesta en marcha de sistemas eficaces y fomentando el aprendizaje dentro de la organización. La construcción de una cultura de este tipo lleva su tiempo, enfatizó Chandler, y podría hacerse fracasar por ejecutivos seducidos por sus manías.

Cada iniciativa educativa objetivamente exitosa de las cuales yo tengo conciencia fortalecen los lazos personales mediante la construcción de fuertes sistemas de apoyo en las escuelas. Los mejores maestros y maestras de preescolares crean mundos íntimos donde los alumnos se convierten en exploradores y los adultos están atentos y a la mano.

En el modelo "Éxito para Todos" - un programa de lectura y matemáticas que, durante un cuarto de siglo, se ha utilizado con buenos resultados en 48 estados y en algunas de las escuelas más difíciles de la nación - los alumnos aprenden de un equipo de profesores, con lo que disponen de más adultos en sus vidas. "Diplomas ahora" están teniendo éxito con estudiantes difíciles de secundaria que son los principales candidatos para la deserción. Reciben tutoría de uno-a-uno, mientras a los que tienen problemas más profundos les tutorizan  profesionales.

Un extenso estudio de las escuelas públicas de Chicago, Organización de Escuelas para el Mejoramiento, identificó 100 escuelas primarias que habían mejorado sustancialmente y 100 que no lo habían hecho. La presencia o ausencia de confianza social entre los estudiantes, maestros, padres y líderes de la escuela fue una explicación clave.

"Big Brothers Big Sisters" de América, la organización de tutoría a nivel nacional, ha tenido un impacto sustancial en millones de adolescentes. La explicación no es lo que los adolescentes y sus mentores "gran hermano" hacen juntos, ya sea excursiones a las montaña o visitas a museos. Lo que cuenta, lo muestra la investigación, es la forja de una relación basada en el respeto mutuo y el cuidado.

Durante los últimos 25 años, YouthBuild ha dado una sólida experiencia laboral y tutoría de aula para cientos de miles de estudiantes que abandonan la escuela. Setenta y uno por ciento de esos jóvenes, a los que las escuelas habían renunciado, obtienen el GED - Cerca de la tasa nacional de graduación de la escuela secundaria. Los estudiantes de YouthBuild dicen que están motivados para conseguir una educación debido a que sus maestros y profesores "le respaldan".

El mismo mensaje - que el contacto personal es fundamental - viene de los estudiantes universitarios de la comunidad que han participado en la Universidad de Nueva York de iniciativa contra la deserción escolar de la ciudad, que ha conseguido duplicar la tasa de graduación.

A pesar de que estos programas, y muchos otros con una filosofía similar, han demostrado su valía, las escuelas públicas han estado gastando miles de millones de dólares en tecnología que se imaginan como la ola del futuro. A pesar de las exageradas afirmaciones, los resultados han sido decepcionantes. "Los datos son bastante débiles", dijo Tom Vander Ark, el ex director ejecutivo de educación en la Fundación Bill y Melinda Gates y el inversionista en empresas de tecnología educativa. "Cuando se trata de poner de manifiesto resultados, es mejor mostrarlos o callarse."

Si bien la tecnología se puede utilizar bien por los profesores con talento y habilidades, ellos, y no los futuristas, debe tomar la iniciativa. El proceso de enseñanza y aprendizaje es un acto íntimo que ni los ordenadores ni los mercados pueden esperar obtener. No es de extrañar, entonces, que el modelo empresarial de negocio no ha sido útil en la tarea de la reforma de las escuelas - pues simplemente no hay sustituto para el elemento personal.
DAVID L. KIRP, AUG. NYT. 16, 2014 "Teaching Is Not a Business"
David L. Kirp es profesor en la Universidad de California, Berkeley, y el autor de "Improbables Eruditos: El renacimiento del Gran Sistema Escolar Americano y una Estrategia para las Escuelas de los Estados Unidos." (David L. Kirp is a professor at the University of California, Berkeley, and the author of “Improbable Scholars: The Rebirth of a Great American School System and a Strategy for America’s Schools.”)
Una versión de este artículo de opinión aparece en la prensa el 17 de agosto de 2014, en la página SR4 de la edición de Nueva York, del NYT, con el título: La enseñanza no es un negocio.
(1) Las llamadas escuelas Charter son escuela que se han entregado a la iniciativa privada provenientes de anteriores estatales cerradas o bien de nueva creación. Serían aquí como una reconversión de escuelas públicas en escuelas concertadas, dando por supuesto que "las escuelas de iniciativa privada son mejores" que las públicas. Hay en los EE.UU., toda una lucha por la mejora de la escuela pública y una enorme cantidad de estudios e investigaciones que indican cómo se pueden mejorar. Algunos estudios muestran como la mayoría de centros privados utilizan sutiles procedimientos para rechazar o desmotivar a aquellos alumnos (de minorías étnicas, con lengua materna distinta al inglés, con déficit, instalándose lejos de barrios pobres, etc.,), que no van a ayudar a mejorar sus calificaciones en las "evaluaciones diagnósticos", para que acaben mayoritariamente asistiendo a las escuelas públicas. Después presentan mejores resultados y pretenden afirmar que son consecuencias de su mejor "calidad" y presionan para generalizar la reconversión consiguiendo destruir la escuela pública democrática,...

viernes, 20 de diciembre de 2013

Emilio Lledó: “La verdadera crisis es la de la inteligencia”

Acaba de cumplir 86 años, pero irradia felicidad y esperanza. Emilio Lledó (Sevilla, 1927 ) ha impartido su vocación en universidades extranjeras y españolas, entre ellas la de La Laguna. Esta semana asistió como invitado de honor a una nueva edición de El mundo que queremos, de la Fundación CajaCanarias.

 -¿La crisis ha reducido nuestra capacidad de pensar, de replantearnos las cosas?
“Creo que no estamos tanto ante una crisis económica, sino en una crisis de la mente, de nuestra forma de entender el mundo. La crisis más real -con independencia de los problemas económicos, que son muy reales- es la crisis de la inteligencia. No estamos solo ante una corrupción de las cosas, sino ante una corrupción de la mente. A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener, principal y primariamente, es libertad de pensamiento. ¿Qué me importa a mí la libertad de expresión si no digo más que imbecilidades? ¿Para qué sirve si no sabes pensar, si no tienes sentido crítico, si no sabes ser libre intelectualmente? También ocurre que uno intenta pensar y escribe cuatro especulaciones y no puede hacer nada. Piensas pero no tienes poder. De ahí el poder de la política”.

-¿Cómo consigue no caer en el pesimismo después de decir eso?
“No soy nada pesimista. Solo soy pesimista, en cierto sentido, porque ya soy mayor y me queda poco tiempo, o menos tiempo, pero a mí me parece que la vida es algo muy hermoso y muy estimulante. Tenemos que darnos cuenta y no podemos olvidarnos de la posibilidad que tenemos de mirar. Los filósofos griegos me enseñaron que la palabra ‘idea’, que nos remite al idealismo, significa mirar. Mirar con los ojos, no con la mente. Y después de eso viene la educación…”.

-Hablando de educación, la nueva reforma educativa elimina la obligatoriedad de dos de las tres asignaturas de Filosofía en Secundaria y Bachillerato. ¿Qué consecuencias tendrá en el futuro?
“Me parece un disparate, una cosa inconcebible, cuando hoy precisamente en el mundo tecnológico es tan importante la reflexión sobre los sentimientos, sobre las acciones, y a eso ayuda la filosofía”.

-Dice que le preocupa más la corrupción de la mente que la corrupción tradicional. ¿Quién está corrompiendo nuestras mentes?
“Una política de la mentira y una educación que no se ha tomado en serio. La educación es la esencia de partida social y si eso falta la sociedad de va a pique. Filosofía significaba apego a entender. Preocupación por saber qué mundo es el tuyo, qué sociedad es la tuya y cómo compartir la vida con otros. Por eso es tan importante la política, aunque hoy se hable de la destrucción de la política”.

-Lo que quizás ha conseguido la situación actual es que la gente tenga más apego por saber, más necesidad de filosofía…
“Sí. Quizá la crisis nos ha dejado al aire, al descubierto, y eso nos estimula, por eso es tan importante que los jóvenes se formen, y que tengan acceso a una educación de calidad. Yo he vivido mucho tiempo fuera de España en grandes países tecnológicos, y en un país como Alemania nunca apostarían por una universidad privada”.

-A nosotros nos han obligado a pensarlo todo en términos de rentabilidad económica..
“Exacto. La economía es importante, pero es solo una parte. Hay que dejar que los muchachos, los cinco o seis años que están en la universidad, se entusiasmen con algo, que no se obsesionen con cómo ganarse la vida, ya se la ganarán o la lucharán. La obsesión por ganarse la vida es la forma más radical de perderla”.

-Después de ser un niño de la Guerra Civil en España y de vivir en Berlín la caída del muro, ¿cómo ve la situación actual en cuanto a libertades y derechos?
“Como niño de la Guerra Civil sé lo que es el hambre, pero no el hambre como metáfora. El hambre, hambre, hambre de Madrid de los años 40. No tener qué comer durante años. Era una situación patológica, había acabado una guerra, y había unos vencedores y unos vencidos. Eso hoy no existe, hoy se nos ofrecen un montón de cosas. Estamos en la sociedad del consumo, en una sociedad que acaba consumiendo al consumidor. Pero es consumo vacío, consumo consumiente, que te consume, que te deteriora”.

-Eso lleva a otra pregunta: ¿Cómo nos está deteriorando el uso perverso del lenguaje?
“De una manera increíble. Una forma de deteriorar la mente es deteriorar el lenguaje. Utilizamos palabras sin pensarlas. Por ejemplo, ahora hay que ponerlo todo en valor. Sin embargo, no sabemos qué es el valor porque no sabemos lo que son los valores. La universidad tiene que fomentar un debate sobre los ideales. Los creadores de riqueza son necesarios, pero unos pasos más adelante hay que crear algo que rompa la pura pragmacia. O la practiconería, que es una palabra que seguro que la Real Academia no aceptaría, pero que me parece muy expresiva”.

-¿Confía en que en el futuro seremos menos pragmáticos?
“Yo creo que sí. Si no sería la muerte. Tenemos que dejar esa herencia de idealismo”.
Fuente: http://www.diariodeavisos.com/2013/11/emilio-lledo-la-verdadera-crisis-es-inteligencia/

domingo, 11 de agosto de 2013

El amor de madre es bueno para el cerebro‏ del niño

Los niños que reciben más cariño durante su etapa escolar -y previa- desarrollan un hipocampo más grande y tienen menos síntomas de depresión. Estas son las conclusiones de un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences Early Edition y que confirma lo que intuitivamente todos sabíamos: no hay nada como el "amor de madre".

Aunque muchos trabajos han demostrado las consecuencias de crecer en un ambiente cariñoso sobre el éxito escolar y otros factores psicosociales, este es el primero que muestra el efecto directo sobre el cerebro. Concretamente, los investigadores observaron que los niños criados con afecto desarrollaban un hipocampo casi diez veces mayor que los que no habían tenido tanta suerte. Este órgano se relaciona con procesos de memoria y aprendizaje, así como con mecanismos de respuesta al estrés, por lo que es importante su correcto desarrollo a edades tempranas.

"El estudio tiene una gran implicación sobre la salud pública y sugiere que debemos de prestar más atención a la forma en la que los padres crían a sus hijos" indican los autores. Tanto en la escuela como en su ambiente familiar es importante el cariño alrededor de los pequeños. "Como sociedad, debemos hacer lo que podamos para fomentar estas habilidades ya que está claro que los cuidados paternos tienen un impacto muy grande en el desarrollo posterior de los niños", apuntan los investigadores.

Sólo con amor no basta, además de una buena alimentación, hay que aplicar unas pautas para educar adecuadamente. Ver aquí pautas para educar.
Fuente: Revista Muy Interesante

martes, 21 de mayo de 2013

¿Son tontos los hispanos? Una tesis doctoral vincula las políticas migratorias en Estados Unidos con el cociente intelectual

“El indicador conocido como cociente intelectual (CI) puede estimar de manera confiable la inteligencia. El CI promedio de los inmigrantes en los EE UU es considerablemente más bajo que el de la población nativa de raza blanca. Esta diferencia es probable que persista durante varias generaciones. Las consecuencias son la falta de asimilación socioeconómica entre los inmigrantes de bajo cociente intelectual, conductas de clase baja, menor confianza social y un aumento en trabajadores no cualificados en el mercado laboral estadounidense. La selección de los inmigrantes de alto cociente intelectual podría mejorar estos problemas en EE UU al mismo tiempo que beneficiaría a los potenciales inmigrantes que son más inteligentes pero que carecen de acceso a la educación en sus países de origen”.

Este es el resumen de la tesis doctoral que presentó Jason Richwine en la Universidad de Harvard en 1999 y que fue aprobada sin objeciones por un comité formado por tres prestigiosos catedráticos de esa universidad. La tesis habla de los inmigrantes en general, pero sus conclusiones están principalmente basadas en el análisis del (bajo) CI de los hispanos. Armado con esa credencial, el flamante doctor Richwine comenzó su carrera en lo que en Washington se llama “la industria de la influencia”. Trabajó en dos importantes think tanks conservadores, publicó artículos en diarios y revistas y daba conferencias. Cuando el exsenador Jim DeMint, uno de los principales líderes del Tea Party y recién nombrado presidente de la fundación Heritage, necesitó encargar a alguien que hiciera el estudio que serviría como punta de lanza en la batalla para impedir la reforma de la política migratoria de EE UU, escogió a Jason Richwine, quien junto con Robert Rector sería el coautor del informe. Al doctor Richwine le estaba yendo bien.

Hasta la semana pasada.
Dylan Mathews, un periodista del Washington Post, se tropezó con la tesis doctoral de Richwine y publicó su mensaje central. Las reacciones no se dejaron esperar. La fundación Heritage se limitó a decir que las controvertidas ideas de Richwine las escribió en Harvard y no en la Fundación. Dos días después, Richwine renunció a su cargo.

En todo esto hay muchas sorpresas, pero quizá la principal tiene que ver con los estándares que se usan en Harvard para otorgar un doctorado. La tesis de Richwine parte de la base de que hay causa y efecto entre dos variables difíciles de medir: inteligencia y raza. Entre los científicos sociales no hay consenso acerca de qué es lo que miden los test que estiman el cociente intelectual. ¿Miden inteligencia o más bien miden la capacidad de responder bien a ese tipo test? Y si miden inteligencia ¿qué tipo de inteligencia es? Todos conocemos genios que obtienen buenos resultados en los test de inteligencia pero cuya vida personal y profesional es un desastre y que terminan siendo una carga para su familia y para la sociedad. Y también conocemos gente que no brilla por su intelecto pero cuya contribución a la sociedad es enorme. Pero si la inteligencia es difícil de medir, ¿cómo se mide eso que Richwine define como “los hispanos”? Esta no es una categoría biológica sino una definición popularizada por la Oficina del Censo de EE UU que usa el término hispano o latino para referirse a “una persona de origen cubano, mexicano, puertorriqueño, centro o sudamericano o de otra cultura u origen español, independientemente de su raza”. Evidentemente, tratar a los “hispanos” como una categoría genética o biológicamente homogénea es, por decir los menos, metodológicamente endeble.

Y los problemas con la tesis de Richwine no terminan ahí. Derivar de sus conclusiones la idea de que una buena política inmigratoria se debe basar en aplicarle pruebas de inteligencia a los inmigrantes, es una propuesta más nutrida por la ideología que por la ciencia.

Pero si se trata de creer en estudios que se basan en los test de inteligencia, entonces vale la pena mencionar uno muy interesante referido por el periodista Jon Wiener. En 2012 la revista Psychological Science reportó que un amplio estudio en Reino Unido que examinó a casi 16.000 personas a través de los años encontró que “los menores niveles de inteligencia en la infancia pronostican la presencia de mayor racismo en la edad adulta”. En otras palabras: los adultos que son racistas no salían muy bien en los test de inteligencia cuando eran niños.

En resumen: Si usted cree que los hispanos son tontos, entonces debe creer que los racistas también lo son. Pura ciencia.

Fuente: El País; http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/11/actualidad/1368293943_697544.html Sígame en Twitter @moisesnaim

(Foto: de izquierda a derecha; Fer, Rocío, y mis hijos; Antonio, Jose, María y Rosa. Nietos; Jimena, Hannah y Yago)

Ver más aquí. en la BBC.

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Por qué nos gustan las cosas hermosas? de NYT.


Por Lance Hosey

Del gran diseño, el experto Gary Hamel dijo una vez, es como la famosa definición de juez Potter Stewart de la pornografía - lo sabes cuando lo ves.

¿Lo quieres? también: estudios de exploración del cerebro revelan que la visión de un producto atractivo puede activar la parte del cerebelo motor que rige movimiento de la mano. Instintivamente, nos acercamos a las cosas atractivas, la belleza, literalmente, nos mueve.

Sin embargo, mientras que se sienten atraídos por el buen diseño, como el señor Hamel señala, no estamos muy seguros de por qué.

Esto está empezando a cambiar. Una revolución en la ciencia del diseño ya está en marcha, y la mayoría de las personas, incluyendo diseñadores, ni siquiera son conscientes de ello.

Tome color.
El año pasado, los investigadores alemanes hallaron que sólo echando un vistazo a los tonos de verde pueden impulsar la creatividad y la motivación. No es difícil adivinar por qué: asociamos colores verdes con vegetación, alimentos - tonos que prometen alimento. Esto podría explicar en parte por qué las vistas de paisajes desde la ventana, en programas de investigación, puede acelerar la recuperación del paciente en los hospitales, ayuda al aprendizaje en las aulas y estimula la productividad en el lugar de trabajo.

En los estudios de los centros de atención a llamadas, por ejemplo, los trabajadores que podían ver el exterior completó tareas 6 a 7 por ciento más eficiente que los que no pudieron, lo que genera un ahorro anual de casi $ 3.000 por empleado.

En algunos casos, el mismo efecto puede suceder con un mural fotográfico o incluso pintado, si se ve como una visión real de la naturaleza.

Las empresas invierten mucho para entender lo que incentiva a los empleados, y resulta que un poco de color y un mural podría ser un truco de gran ayuda.

La Geometría simple nos lleva a revelaciones similares. Desde hace más de 2.000 años, los filósofos, matemáticos y artistas se han maravillado con las propiedades únicas del "rectángulo dorado": restar un cuadrado de un rectángulo de oro, y lo que queda es otro rectángulo de oro, y así sucesivamente y así sucesivamente - una espiral infinita . Estas proporciones mágicas llamadas (alrededor del 5 por 8) son comunes en la forma de libros, televisores y tarjetas de crédito, y proporcionan la estructura subyacente de algunos de los diseños más queridos de la historia: las fachadas del Partenón y de Notre Dame , la cara de la "Mona Lisa", el violín Stradivarius y el iPod original.

Los experimentos que se remontan al siglo 19 han demostrado repetidamente que la gente siempre prefiere las imágenes en estas proporciones, pero nadie sabía por qué.

Luego, en 2009, un profesor de la Universidad de Duke demostró que nuestros ojos pueden escanear una imagen más rápido cuando su forma es un rectángulo áureo. Por ejemplo, es el diseño ideal de un párrafo de texto, el más propicio para la lectura y la retención de uno.

Esta forma sencilla acelera nuestra capacidad de percibir el mundo, y sin darnos cuenta, nos lo emplean siempre que podamos.
Ciertos patrones también tienen un atractivo universal. Fractales naturales - irregular, auto-similar geometría - ocurren prácticamente en todas partes en la naturaleza: en las costas y vías fluviales, en los copos de nieve y las nervaduras de las hojas, incluso en nuestros propios pulmones.

En los últimos años, los físicos han descubierto que las personas siempre prefieren una cierta densidad matemática de los fractales - no demasiado gruesa ni demasiado escasa. La teoría es que este patrón refleja el estilo de los árboles, en concreto la acacia, en la sabana africana, el lugar almacenada en nuestra memoria genética de la cuna de la raza humana.

Parafraseando a un biólogo, la belleza está en los genes del espectador - el hogar es donde está el genoma.

La revista LIFE llamó a Jackson Pollock "el pintor vivo más grande en los Estados Unidos" en 1949, cuando él estaba creando lienzos ahora se sabe que se ajustan a la densidad óptima fractal (alrededor de 1,3 en una escala del 1 al 2 de vacío a sólido). Podría últimas pinturas de Pollock como resultado de su esfuerzo permanente para excavar una imagen enterrada en todos nuestros cerebros? 

Respondemos de manera tan dramática a este patrón que puede reducir los niveles de estrés hasta en un 60 por ciento - con sólo estar en nuestro campo de visión.

Un investigador ha calculado que, dado que los estadounidenses gastan $ 300 mil millones al año frente a las enfermedades relacionadas con el estrés, los beneficios económicos de estas formas, si se aplica ampliamente, podrían estar en los miles de millones. No debería ser ninguna sorpresa que el buen diseño, a menudo en formas muy sutiles, pueden tener efectos tan dramáticos.

Después de todo, el mal diseño funciona a la inversa: los equipos mal diseñados pueden lesionar las muñecas, las sillas incómodas pueden forzarle la espalda y la iluminación excesivamente brillante y la pantalla del ordenador puede provocar el cansancio de sus ojos.

Creemos que el gran diseño, como el arte, es una ciencia, no un don misterioso de los dioses, no es algo que se produce sólo a partir de diligentes estudios y conocimiento de causa. Pero si cada diseñador entiende más sobre las matemáticas de la atracción, la mecánica de afecto, todo de diseño - desde casas a los teléfonos móviles a las oficinas y coches - ambos podrían verse bien y ser bueno para ti. Ver el original en el NYT

Lanza Hosey, el oficial jefe de la sostenibilidad en la arquitectura RTKL firma, es el autor de "The Shape of Green: Estética, Ecología y Diseño"