lunes, 23 de noviembre de 2015

Las diez claves de la neurociencia para mejorar el aprendizaje

Investigaciones recientes aportan procedimientos que sirven para elaborar propuestas prácticas para mejorar el rendimiento escolar.


En la mayoría de propuestas ofrecidas para mejorar la educación en nuestro país predominan los razonamientos teóricos y filosóficos sobre cómo lograrlo. Aquí pretendemos complementar esas propuestas con un conjunto de sugerencias de carácter práctico para mejorar el rendimiento académico de enseñantes y alumnos a corto y medio plazo. Son procedimientos avalados por la investigación reciente en neurociencia y psicobiología, que pueden tener su versión particular en cada nivel y contexto educativo.

1. Practicar regularmente deportes o actividades físicas
El ejercicio físico aeróbico beneficia las capacidades cerebrales tanto en el niño como en el adulto. Quienes tienen una actividad física semanal más intensa tienen también una mejor memoria y mayor flexibilidad y velocidad de procesamiento de información mental. Incluso 30 únicos minutos de marcha en bicicleta o carrera al día pueden ser suficientes para mejorar el tiempo de reacción y la velocidad de procesamiento de la información en el cerebro.

Ello es posible porque la actividad física genera BDNF, una proteína del cerebro que aumenta la plasticidad o capacidad de las neuronas para formar conexiones entre ellas, el número de las que nacen diariamente y la vascularización y aporte de sangre que reciben. La actividad física, en definitiva, genera una especie de lubricante que facilita el funcionamiento de la maquinaria cerebral para aprender, formar memorias y recordar.

2. Evitar el exceso de grasas en la alimentación
La alimentación adecuada para aprender debe evitar las dietas altas en grasas, pues son dietas que reducen la sensibilidad de los receptores NMDA, que son moléculas del cerebro que forman parte de los mecanismos de plasticidad neuronal que hacen posible la formación de la memoria en lugares como el hipocampo y la corteza cerebral. La experimentación actualmente en curso indica que la restricción calórica en la alimentación favorece la mayoría de procesos mentales.

3. Dormir lo necesario con regularidad
El sueño anticipado prepara al cerebro para aprender y, cuando ocurre tras el aprendizaje, potencia la formación y estabilización de las memorias. Es así porque las mismas neuronas que se activan para registrar la información cuando aprendemos vuelven a activarse cuando dormimos. Suelen hacerlo entonces a mayor velocidad dando preferencia a las que registraron los aprendizajes a los que se atribuyó mayor importancia o valor de futuro. El sueño es, por tanto, una forma cerebral de practicar y fortalecer lo aprendido durante el día.

Para potenciar el aprendizaje precedente no es necesario dormir las 8 horas de una noche, pues puede bastar con una siesta de una o dos horas, aunque períodos más largos suelen ser más beneficiosos. Además de facilitar el aprendizaje y potenciar la memoria, el sueño reorganiza y estructura los contenidos de la mente haciendo posible la integración de la nueva información aprendida en los esquemas de conocimiento ya existentes en el cerebro, facilitando el descubrimiento de reglas y regularidades ocultas en la información recibida, generando inferencias, convirtiendo el conocimiento implícito en explícito e influyendo también muy posiblemente en la intuición y creatividad de las personas.

4. Entrenar frecuentemente la memoria de trabajo
Esta memoria es la que utilizamos para pensar, razonar, planificar el futuro y tomar decisiones. Con ella retenemos en la mente, por ejemplo, las posibles jugadas a realizar en una partida de ajedrez o las diferentes opciones para tomar una decisión. Materias como la filosofía o las matemáticas promueven este tipo de memoria, muy ligada a la inteligencia fluida, que es la capacidad de razonar y resolver problemas nuevos con independencia del conocimiento previamente adquirido. La práctica intensa en memoria de trabajo incrementa la actividad de las cortezas prefrontal y parietal del cerebro de la que depende y aumenta también las conexiones neuronales entre ambos hemisferios cerebrales. La posibilidad de transferir la mejora en la capacidad de ejecución de una determinada tarea de memoria de trabajo a otra tareas diferente no entrenada es mayor cuantos más procesos cerebrales estén comúnmente implicados en ambas.

5. Guiar el aprendizaje con preguntas
Este procedimiento motiva al estudiante, concentra su atención y le convierte en una especie de detective o investigador que busca en cualquier fuente de información posible la solución a los interrogantes que se le plantean. Es además un modo de enseñarle a trabajar y ganar autonomía para aprender, es decir, es también un modo de aumentar la capacidad del alumno para aprender por sí mismo en el futuro.

6. Practicar frecuentemente el recuerdo de lo aprendido
El recuerdo, además de servir para evaluar lo aprendido, sirve también para seguir aprendiendo. El preguntar sobre la información recientemente aprendida beneficia a la memoria a largo plazo promoviendo el reclutamiento de los circuitos neuronales del recuerdo en las subsecuentes oportunidades de estudio. Ayuda también a mantener la atención durante largos periodos evitando las distracciones cuando se estudia leyendo los textos en la pantalla de un ordenador. Tal actividad aumenta la sensación subjetiva que tiene el estudiante de estar aprendiendo y reduce así su ansiedad respecto a evaluaciones posteriores.

7. Un poco de estrés no es malo
En situaciones emocionales o de estrés moderado, la activación de estructuras cerebrales como la amígdala y la liberación en la sangre de hormonas como la adrenalina y los glucocorticoides pueden contribuir a la facilitación del aprendizaje y la memoria actuando directa o indirectamente sobre los circuitos neuronales del cerebro. Los glucocorticoides regulan además la presencia de los mencionados receptores NMDA en el cerebro, y promueven cambios epigenéticos que facilitan en el ADN de las neuronas la expresión de los genes que hacen posible la síntesis de las moléculas necesarias para formar las memorias. Un modo de inducir esa emoción o estrés moderado en los alumnos consiste en proporcionarles antes de nada información motivadora sobre la materia a aprender, algo que conocen sobradamente los buenos docentes.

8. Homenaje a la lectura
De todas las actividades intelectuales potenciadoras de capacidades mentales la más asequible y la que proporciona un mejor balance costo/beneficio es, sin duda, la lectura. Leer es uno de los mejores ejercicios posibles para mantener en forma el cerebro. Es así porque la actividad de leer requiere poner en juego un importante número de procesos mentales, entre los que destacan la percepción, la memoria y el razonamiento. Cuando leemos, activamos preferentemente el hemisferio izquierdo del cerebro, que es el más dotado de capacidades analíticas en la mayoría de las personas, pero son muchas las áreas cerebrales de ambos hemisferios que se activan e intervienen en el proceso. Decodificar las letras, las palabras, las frases y convertirlas en sonidos mentales requiere activar amplias áreas de la neocorteza cerebral.

Las cortezas occipital y temporal se activan para ver y reconocer el valor semántico de las palabras. La corteza frontal motora se activa cuando evocamos mentalmente los sonidos de las palabras que leemos. Los recuerdos que evoca la interpretación de lo leído activan poderosamente el hipocampo y el lóbulo temporal medial del cerebro, que son zonas críticas para la memoria. Las narraciones y los contenidos emocionales del escrito, sean o no de ficción, activan la amígdala y demás áreas emocionales del cerebro. El razonamiento sobre el contenido y la semántica de lo leído activa la corteza prefrontal y la memoria de trabajo. La lectura refuerza también las habilidades sociales y la empatía, además de reducir el nivel de estrés del lector. El libro y la lectura, como gimnasio asequible y barato para la mente, deberían incluirse en la educación desde la más temprana infancia y mantenerse durante toda la vida.

9. Inmersión temprana en más de una lengua
Los individuos que adquieren múltiples lenguas en su infancia y las practican a lo largo de su vida tienen una mayor atención selectiva y más desarrollado el hábito de conmutar contenidos mentales, lo que les facilita la adquisición de aprendizajes complejos, especialmente los que implican cambios en las reglas de ejecución. Aunque pueden tener un vocabulario más reducido en cada lengua, los bilingües son más rápidos y efectivos que los monolingües cuando, por ejemplo, aprenden a clasificar objetos por su color y, de repente, hay que cambiar y clasificarlos por su forma. La mayor capacidad de ejecución y flexibilidad mental de las personas bilingües se manifiesta frecuentemente en la vida, se ha observado en todas las edades, y la conservan además mucho más que los monolingües en la vejez.

Para generar un automatismo como el lingüístico y beneficiarse de él hay que aprenderlo tempranamente y practicarlo con asiduidad y frecuencia. Los maestros, al igual que los padres y cuidadores, tienen un papel importante en esa inducción lingüística múltiple de los primeros años de vida. El estudio y práctica de la música puede tener un efecto similar en la medida en que es también otra forma de lenguaje.

10. Evaluaciones orales
Las exposiciones o los exámenes orales no solo permiten una evaluación muy rigurosa del conocimiento adquirido por los alumnos, sino que, sobre todo, inducen en ellos un tipo de estudio mucho más basado en la comprensión de los materiales y la información que en su simple memorización. Son además métodos que generan una memoria a largo plazo mucho mejor que la que resulta del tipo de estudio consistente en repasar una y otra vez textos o apuntes de una materia.

En general, los ambientes enriquecidos y todas aquellas actividades mentales o intelectuales que suponen esfuerzo y desafío son más útiles para formar buenas memorias que aquellas que se realizan sin apenas esfuerzo. Tampoco deberíamos despreciar recursos tradicionales en diferentes niveles de la enseñanza como la escritura al dictado, el resumir textos o el memorizar información básica. Reglas de ortografía, fechas históricas, países y sus capitales y accidentes geográficos, son ejemplos históricos nada despreciables, pues constituyen valiosos recursos de memoria implícita que se adquieren por repetición y resultan extraordinariamente útiles como apoyo para posteriores evaluaciones mentales y razonamientos complejos.

Es un hecho comprobado que una enseñanza adecuada tiende a igualar el rendimiento de los sujetos que aprenden y evita con ello contrastes acusados y comparaciones entre esos sujetos que no siempre benefician al proceso educativo.

Ignacio Morgado es catedrático de Psicobiología de la Universidad Autónoma de Barcelona y autor de Aprender, recordar y olvidar: Claves cerebrales de la memoria y la educación (Barcelona: Ariel, 2014).
http://elpais.com/elpais/2015/10/29/ciencia/1446135253_593995.html?rel=lom

domingo, 22 de noviembre de 2015

Aceptar una herencia implica también las deudas y pagarlas. Qué hacer si se heredan ahorros

¿Herencia o transmisión? Los notarios contestan

Impuesto de sucesiones, dos formas muy distintas de fiscalidad


¿Quién ha dicho que heredar sea fácil? Dejando a un lado lo delicado del trance, tener acceso a una herencia de cualquier tipo conlleva una serie de trámites, y el proceso puede convertirse en un quebradero de cabeza si no se tiene claro lo que hay que hacer. En el caso de ser heredero de unos ahorros que el difunto tenía en una entidad financiera, el ‘papeleo’ comienza comunicando al banco el deceso del cliente. Las cuentas bancarias del titular fallecido (se incluyen las cuentas corrientes, cuentas nómina o depósitos a plazo fijo) se bloquean a la espera de que se justifique quiénes son sus herederos. Según una guía elaborada por Helpmycash.com, el derecho hereditario se certifica presentando (por correo certificado o en oficina) el certificado de defunción y el registro de actos de última voluntad, junto con una copia autorizada del último testamento. De esta manera, ya será posible obtener información y detalles sobre la situación financiera del difunto. También hay que acreditar el derecho a la adjudicación de los bienes, lo que abre las puertas a disponer de los saldos, una vez se haya liquidado el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (dependen de cada comunidad autónoma).

Hay que tener en cuenta que los autorizados de las cuentas pierden todos los poderes de gestión, mientras que si se es cotitular se recibe el 50% del capital sin pagar tributos. El resto del dinero se reparte según el testamento.

Desde iAhorro.com advierten que la entrega del dinero al cónyuge del fallecido, si es que lo hay, y a los herederos legales se realiza directamente por la entidad siempre y cuando no hubiera albacea nombrado o administrador de los bienes. No obstante, estas figuras no suelen ser habituales.

Cabe destacar también que para averiguar en qué bancos tenía alguna cuenta bancaria el fallecido es necesario acudir a la Agencia Tributaria. “Los que reciben el dinero de esas cuentas deberán hacer una declaración jurada de haber recibido los mismos, que podrá ser empleada posteriormente en caso de potenciales conflictos y litigios”, explican en iAhorro.

Por su parte, otros productos de ahorro como fondos de inversión o una cartera de valores se incluyen en la llamada ‘masa hereditaria’ y quedan pendientes de la resolución final de la herencia.

Deudas
Aceptar una herencia (no es obligatorio, se debe aceptar a "beneficio de inventario", es decir siempre que el saldo sea positivo, y por lo tanto se cobre algo) implica recibir tanto los ahorros como las deudas (préstamos personales o hipotecas) si es que las hubiera. Antes de aceptar una herencia conviene hacer cálculos para ver si las deudas superan el beneficio de los ingresos, aconsejan los expertos.

Igualmente, hay que avisar al banco lo antes posible para que no continúe cargando las cuotas pendientes. A partir de ahí, y dependiendo del protocolo de actuación de cada entidad, esta informará sobre la documentacion necesaria que hay que presentar. Si hay avalista, deberá seguir con su función de aval hasta que se salde la deuda. Algunas veces hay seguros que cubren las deudas.
http://cincodias.com/cincodias/2015/11/06/mercados/1446817458_943655.html#?id_externo_promo=portada

sábado, 21 de noviembre de 2015

Lo que está en juego

Boaventura de Sousa Santos
La Jornada

El fenómeno no es sólo portugués. Es global, aunque en cada país asuma una manifestación específica. Consiste en la agresividad inusitada con que la derecha enfrenta cualquier desafío a su dominación, agresividad expresada en un lenguaje abusivo y el recurso a tácticas que rozan los límites del juego democrático: manipulación del miedo para eliminar la esperanza, falsedades proclamadas como verdades sociológicas, destemplanza emocional en la confrontación de ideas, etcétera. Por derecha entiendo el conjunto de las fuerzas sociales, económicas y políticas que se identifican con los designios globales del capitalismo neoliberal y con lo que esto implica en términos de políticas nacionales, de aumento de las desigualdades sociales, de destrucción del Estado de bienestar, de control de los medios de comunicación y de estrechamiento de la pluralidad del espectro político. ¿De dónde viene este radicalismo ejercido por los políticos y comentaristas que hasta hace poco parecían moderados, pragmáticos, realistas con ideas o idealistas sin ilusiones?

En Portugal estamos entrando en la segunda fase de implementación global del neoliberalismo. A escala mundial este modelo económico, social y político presenta las siguientes características: prioridad de la lógica del mercado en la regulación no sólo de la economía, sino de la sociedad en su conjunto; privatización de la economía y liberalización del comercio internacional; demonización del Estado como regulador de la economía y promotor de políticas sociales; concentración de la regulación económica global en dos instituciones multilaterales, ambas dominadas por el capitalismo euro-norteamericano (el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional) en detrimento de las agencias de la ONU que anteriormente supervisaban la situación global; desregulación de los mercados financieros; sustitución de la regulación económica estatal (hard law) por la autorregulación controlada por las empresas multinacionales (soft law).

A partir de la caída del muro de Berlín, este modelo fue asumido como la única alternativa posible de regulación social y económica. Desde entonces, el objetivo fue transformar la dominación en hegemonía, es decir, hacer que incluso los grupos sociales perjudicados por este modelo fueran inducidos a pensar que era el mejor para ellos. Y, de hecho, en los últimos 30 años este modelo ha conseguido grandes éxitos, uno de los cuales fue haber sido adoptado en Europa por dos importantes partidos socialdemócratas (el Laborista británico de Tony Blair y el Socialdemócrata alemán de Gerhard Schröder) y haber logrado dominar la lógica de las instituciones europeas (Comisión y BCE).

Pero como cualquier modelo social, éste también está sujeto a contradicciones y resistencias, y su consolidación ha tenido algunos reveses. El modelo no está plenamente consolidado. Por ejemplo, aún no se ha concretizado la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP), y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) puede que no llegue a concretarse. Frente a la constatación de que el modelo no está todavía plenamente consolidado, sus protagonistas (detrás de todos, el capital financiero) tienden a reaccionar brutal- mente o no en función de su evaluación del peligro inminente. Algunos ejemplos. Surgieron los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) con la intención de introducir algunos matices en el modelo de globalización económica. La reacción está siendo violenta y, sobre todo, Brasil y Rusia están sujetos a una intensa política de neutralización. La crisis de Grecia, que antes de que este modelo dominara Europa habría sido una crisis menor, fue considerada una amenaza por la posibilidad de propagación a otros países. La humillación de Grecia fue el principio del fin de la Unión Europea tal como la conocemos. La posibilidad de un candidato presidencial en Estados Unidos que se autodeclara socialista (es decir, un socialdemócrata europeo), Bernie Sanders, no representa, por ahora, ningún peligro serio y lo mismo ocurre con la elección de Jeremy Corbyn como secretario general del Partido Laborista. Mientras no constituyan un peligro, no serán objeto de reacción violenta.

¿Y Portugal? La destemplada reacción del Presidente de la República a la propuesta de un gobierno de izquierda hecha por el líder del Partido Socialista, en coalición con el Bloco de Esquerda y el Partido Comunista, parece indicar que el modelo neoliberal, que intensificó su implantación en Portugal en los últimos cuatro años, ve en tal alternativa política un peligro serio y por eso reacciona con violencia. Es necesario tener en mente que sólo en apariencia estamos ante una polarización ideológica. El Partido Socialista es uno de los más moderados partidos socialdemócratas de Europa. De lo que se trata es de una defensa por todos los medios de intereses instalados o en proceso de instalación. El modelo neoliberal sólo es antiestatal en cuanto captura el Estado, pues requiere decisivamente de éste para garantizar la concentración de la riqueza y para captar las oportunidades de negocios altamente rentables que el Estado le proporciona. Debemos considerar que en este modelo los políticos son agentes económicos y que su paso por la política es decisivo para cuidar sus propios intereses económicos.

Pero el afán de capturar el Estado va mucho más allá del sistema político. Tiene que abarcar al conjunto de las instituciones. Por ejemplo, hay instituciones, como el Tribunal de Cuentas, que asumen una importancia decisiva, porque tienen a su cargo la supervisión de negocios multimillonarios. Tal como es decisivo capturar el sistema de justicia y hacer que actúe con dos pesos y doble medida: dureza en la investigación y castigo de los crímenes supuestamente cometidos por políticos de izquierda, y negligencia benévola respecto a los crímenes cometidos por los políticos de derecha. Esta captura tiene precedentes históricos. Escribí al respecto hace cerca de 20 años: A lo largo de nuestro siglo, los tribunales siempre fueron, de vez en cuando, polémicos y objeto de escrutinio público. Basta recordar los tribunales de la República de Weimar tras la revolución alemana (1918) y sus criterios dobles en el castigo de la violencia política de la extrema derecha y de la extrema izquierda (Santos et all, Os Tribunais nas Sociedades Contemporâneas- O caso português. Porto. Edições Afrontamento, 1996, página 19). En aquel momento estaban en cuestión crímenes políticos, en tanto que hoy están en juego crímenes económicos.

Sucede que, en el contexto europeo, esta reacción violenta a un revés puede enfrentar algunos reveses. La inestabilidad conscientemente provocada en Portugal por el Presidente de la República (incitando a los diputados socialistas a la desobediencia) se asienta en el presupuesto de que la Unión Europea está preparada para una defenestración final de toda su tradición socialdemócrata, teniendo en mente que lo que pasa hoy en un país pequeño puede suceder mañana en España o en Italia. Es una suposición arriesgada, pues la Unión Europea puede estar cambiando en el centro más de lo que la periferia imagina. Sobre todo porque se trata, por ahora, de un cambio subterráneo que sólo se puede vislumbrar en los informes cifrados de los consejeros de Angela Merkel. La presión que la crisis de los refugiados está teniendo sobre el tejido europeo y el crecimiento de la extrema derecha, ¿no recomendarán alguna flexibilidad que legitime el sistema europeo ante mayorías más amplias, como la que en las últimas elecciones en Portugal votó por los partidos de izquierda? ¿No será preferible viabilizar un gobierno dirigido por un partido inequívocamente europeísta y moderado a correr riesgos de ingobernabilidad que pueden extenderse a otros países? ¿No será de darles crédito a los portugueses por el hecho de estar buscando una solución distante de la crispación y la evolución errática de la solución griega? Y los jóvenes, que llenaron hace unos años las calles y las plazas con su indignación, ¿cómo reaccionarán ante la posición ofensivamente parcial del Presidente y el impulso antinstitucional que la anima? ¿Será que la derecha piensa que este impulso es un monopolio suyo?

En las respuestas a estas preguntas está el futuro próximo de Portugal. Desde ya, una cosa es cierta. El desvarío del Presidente de la República estableció el test decisivo con que los portugueses van a someter a los candidatos en las próximas elecciones presidenciales. Si fuese electo(a), ¿considera o no que todos los partidos democráticos forman parte del sistema democrático en pie de igualdad? Si en las próximas elecciones legislativas se formase en la arena parlamentaria una coalición de partidos de izquierda con mayoría y presentase una propuesta de gobierno, ¿le daría o no posesión?

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2015/11/14/opinion/030a1mun
Traducción: Antoni Aguiló y José Luis Exeni Rodríguez

jueves, 19 de noviembre de 2015

STRANGE FRUIT, famosa y hermosa canción interpretada por Billie Holiday, 1939, sobre los linchamientos en el sur de USA




STRANGE FRUIT
Compuesta y escrita por Abel Meeropol,

Southern trees bear strange fruit,
blood on the leaves and blood at the root,
black bodies swinging in the southern breeze,
strange fruit hanging from the poplar trees.




Pastoral scene of the gallant south,
the bulging eyes and the twisted mouth,
scent of magnolias, sweet and fresh,
then the sudden smell of burning flesh.


Here is fruit for the crows to pluck,
for the rain to gather, for the wind to suck,
for the sun to rot, for the trees to drop,
here is a strange and bitter crop.
"De los árboles del sur cuelga una fruta extraña.
Sangre en las hojas, y sangre en la raíz.
Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña.
Extraña fruta cuelga de los álamos.


Escena pastoral del valiente sur.
Los ojos saltones y la boca retorcida.
Aroma de las magnolias, dulce y fresco.
Y el repentino olor a carne quemada.


Aquí está la fruta para que la arranquen los cuervos.
Para que la lluvia la tome, para que el viento la aspire,
para que el sol la pudra, para que los árboles lo dejen caer.
Esta es una extraña y amarga cosecha".




























http://elpais.com/elpais/2014/02/25/planeta_futuro/1393340323_163321.html

Otras versiones de esta canción

Nina Simone 1954

Strange Fruit
Annie Lennox 2014

Strange Fruit 
Jeff Buckley

miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿Cómo enfrentarse a la adversidad? El autor explica qué sucede en nuestro cerebro cuando nos enfrentamos a un peligro, un recuerdo negativo o el temor a que algo malo ocurra en el futuro

Las situaciones extremas de la vida nos muestran, como si fuera a través de una lente de aumento, el comportamiento de nuestro cerebro frente a escenarios en donde se pone en juego nuestra supervivencia física o nuestra integridad psicológica. En estos párrafos trataremos de entender qué sucede en nuestro cerebro:
-frente a un peligro del presente,
-un recuerdo negativo del pasado o
-el temor a que algo malo ocurra en el futuro.

Desde el momento en que somos expuestos a una situación extrema se activa un sistema muy básico, rápido y firme modelado durante cientos de miles de años, para hacer frente a lo que está ocurriendo. Este primer paso de defensa de nuestro sistema biológico es la llamada “respuesta de estrés”. Cuando el cerebro detecta una amenaza, se activa una respuesta fisiológica coordinada que implica componentes autonómicos, neuroendocrinos, metabólicos y del sistema inmune. El organismo necesita un mayor flujo de oxígeno para sus músculos, especialmente los del sistema de locomoción (para emprender el escape si hace falta). Así, se acelera la respiración para proveer más oxígeno, y la frecuencia cardíaca para entregar rápidamente ese oxígeno a través del torrente sanguíneo a los músculos principales. Los vasos sanguíneos en la piel se constriñen para que haya el menor sangrado posible en el caso de una herida.

Para proporcionar el combustible suficiente para el esfuerzo, nuestras glándulas convierten los carbohidratos almacenados en las células en azúcar circulante en sangre. También mejora la respuesta inmune; los glóbulos blancos que combaten las infecciones se adhieren a las paredes de los vasos sanguíneos, preparados para zarpar raudamente hacia cualquier parte del cuerpo que pudiera lastimarse.

El sistema cognitivo humano, a su vez, ofrece una variante aún más sofisticada: la capacidad de figurar y anticipar las amenazas del futuro, e incluso imaginar eventualidades que nunca han ocurrido, y que acaso nunca ocurran. Esta capacidad notable de nuestra especie es fruto de la experiencia acumulada y de la capacidad de hipotetizar e inferir. El desarrollo del cerebro humano, y en particular de sus áreas prefrontales, expandió, entre otras, nuestras capacidades para revisar el pasado y examinar el futuro. Esta complejización cognitiva de la respuesta de estrés llevó al psicólogo estadounidense Richard Lazarus a postular la existencia de “mecanismos evaluativos” implicados en el proceso de respuesta frente al peligro porque no siempre es sencillo determinar cuándo estamos frente a una situación que requiere acciones de protección.

El primer paso de este proceso es la “evaluación primaria”, esto es, el establecimiento del valor de un estímulo como peligroso o inocuo. Las investigaciones en neurociencia han permitido establecer el rol de diferentes estructuras cerebrales en la detección y evaluación del peligro, en particular, la actividad crucial de la “amígdala”, que sería responsable de detectar, generar y mantener emociones relacionadas con el miedo y respondería a la importancia de los estímulos emocionales. La “evaluación secundaria”, por su parte, busca establecer la disponibilidad de recursos del organismo para afrontar la amenaza.

Ahora bien, cuando la amenaza se disipa, se ponen en marcha otros mecanismos para volver a la situación inicial de reposo: la desactivación de la respuesta de estrés. Si, por el contrario, la respuesta de estrés permanece sostenidamente encendida, tiene lugar el llamado “estrés crónico”. En esta circunstancia, los componentes de la respuesta que suponían una ventaja adaptativa y una reacción de defensa y autoprotección del organismo, dejan de serlo y se vuelven en su contra.

A nivel cognitivo, la respuesta aguda de estrés favorece el incremento del nivel de alerta y la formación de memorias, aunque en el largo plazo la producción elevada de cortisol provoca deterioro cognitivo. La respuesta inmune también se afecta negativamente frente al estrés crónico dejando al organismo más expuesto a los diversos patógenos.

Podemos especular que existen factores ambientales, factores individuales –biológicos y psicólogicos– y también factores socioculturales que pueden llevar a que la respuesta de estrés no ceda y se realimente de forma continua, o, peor aún, en forma de espiral. Entre los factores externos socioculturales se suele aludir al estilo de vida moderno y urbano. Por ejemplo, hoy podemos tener al instante la información de lo que ocurre en cualquier parte del mundo. Este hecho tecnológico que confiere ventajas evidentes en ciertos terrenos, puede volverse una desventaja en lo que se refiere a la propagación de temores y la circulación de malas noticias.

Por su parte, en lo que se refiere a los factores biológicos y psicológicos, es necesario revisar la conexión existente entre el estrés y los trastornos de ansiedad, por un lado, y la depresión, por el otro. Para entender la ansiedad, podemos compararla con un radar, es decir, un dispositivo que rastrea nuestro ambiente en estado de alerta y nos avisa que una amenaza se aproxima. Pero la ansiedad es mucho más que un radar: es también un cuaderno de bitácora donde registramos las experiencias peligrosas vividas, y un mapa que nos guía, como un GPS, hacia territorios seguros. Sin embargo, cuando la ansiedad excede los niveles normales puede generar “falsas alarmas” que sobreactivan la respuesta de estrés y provocan estados de preocupación intensos y síntomas físicos diversos.

La depresión, por su parte, puede ser entendida en ciertos casos como una reacción biológica y psicológica en la cual nuestro organismo se rinde ante la adversidad, reduce sus intentos de solución, por considerarlos infructuosos, y se entrega a la desesperanza. En la depresión, así como en la ansiedad, nuestro pensamiento se vuelve propenso a los “sesgos cognitivos”, esto es, seleccionamos y priorizamos ciertos datos en desmedro de otros. En el caso de la depresión, la información negativa, y en el caso de la ansiedad, la información relacionada con el peligro. Luego, ciertos razonamientos distorsionados generalizan o amplifican el peso de esta información y provocan un espiral de realimentación de las emociones negativas.

Afortunadamente, nuestro cerebro cuenta con diversas herramientas que pueden protegernos de estas complicaciones. La “resiliencia” es el conjunto de factores y mecanismos que nos permiten superar adaptativamente las situaciones de adversidad. En este sentido, dos mecanismos altamente eficientes para atenuar de forma progresiva la respuesta de estrés son la “habituación” y la “extinción”. El primero es la propiedad general de nuestras células nerviosas que consiste en la acomodación al entorno y un principio de economía, para evitar respuestas ociosas. Son innumerables los ejemplos, desde cuando entramos a una piscina fría y de a poco vamos acostumbrándonos, hasta cuando nos exponemos de forma repetida a un estímulo que nos asusta o tensiona, ayudando a que la respuesta intensa inicial disminuya hasta volverse tolerable. Este es el principio que rige los tratamientos por exposición, altamente eficaces en la ansiedad.

El proceso de “extinción” sucede cuando nos exponemos a un estímulo temido y comprobamos una y otra vez que las consecuencias negativas que esperábamos no ocurren tal cómo anticipamos, y se atenúa la respuesta de estrés. Otro de los procesos de regulación de las emociones, de naturaleza cognitiva, es la “re-evaluación”, que consiste en modificar el significado funcional atribuido a la situación que gatilla el estrés. Es “cambiar la manera en que sentimos al cambiar la manera en que pensamos”.

Algunas personas que experimentaron traumas súbitos o han sufrido situaciones de abandono o maltrato emocional sostenido en momentos tempranos de sus vidas pueden llegar a sufrir en forma prolongada por dichas vivencias. Dolencias psiquiátricas como el trastorno de estrés post-traumático tienen que ver con esas experiencias y con el modo en que nuestra memoria alberga los recuerdos emocionales. El trabajo de neurocientíficos como Joseph LeDoux es relevante para entender las afecciones emocionales y su tratamiento porque explica la consolidación de las memorias. Al comienzo, cuando uno experimenta algo, el recuerdo es inestable hasta que se estabiliza por la síntesis de proteínas en el cerebro. Una vez almacenado el recuerdo, la exposición a un estímulo que le recuerda aquel evento, va a reactivarlo y a hacerlo inestable nuevamente por un período corto de tiempo, para volver a guardarlo luego y fijarlo nuevamente en un proceso llamado reconsolidación de la memoria.

Cuando la ansiedad excede los niveles normales puede generar “falsas alarmas” que sobreactivan la respuesta de estrés y provocan estados de preocupación intensos y síntomas físicos diversos

Ahora bien, cada vez que recuperamos una memoria de un hecho, al volverse otra vez inestable, permite la incorporación de nueva información. Ese momento es una ventana para cambiar las reacciones emocionales que acompañan un recuerdo. Un paciente que sufre un trastorno de estrés postraumático evoca con ayuda de un terapeuta experto y en un contexto seguro, los recuerdos de la situación vivida, para atenuar progresivamente las reacciones emocionales intensas que acompañan el recuerdo.

Por último, resulta central reflexionar también sobre el rol clave del otro (el prójimo, el ser amado, la comunidad) frente al desasosiego. Cuando cobija, cuando contiene, cuando acompaña. Como en el diálogo entre los dos en El beso de la mujer araña, la famosa obra del autor argentino Manuel Puig: “… y mientras esté a mi alcance, por lo menos en este día, … no te voy a dejar pensar en cosas tristes.”

Facundo Manes es neurólogo y neurocientífico (PhD in Sciences, Cambridge University). Es presidente de la World Federation of Neurology Research Group on Aphasia, Dementia and Cognitive Disorders y Profesor de Neurología y Neurociencias Cognitivas en la Universidad Favaloro (Argentina), University of California, San Francisco, University of South Carolina (USA), Macquarie University (Australia). @manesf
http://elpais.com/elpais/2015/11/09/ciencia/1447060897_812838.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s
https://youtu.be/PJD1zJYT1KQ

martes, 17 de noviembre de 2015

La magia del orden en nueve pasos. La japonesa Marie Kondo se ha convertido en un fenómeno súper ventas gracias a su libro sobre cómo organizar el hogar.

Ordeno, luego existo. Este parece ser el lema de la japonesa Marie Kondo, que aborda la organización como una forma de terapia en su súper ventas La magia del orden. “La verdadera vida comienza después de poner tu casa en orden”, asegura.

La gurú de la organización ha conseguido vender millones de ejemplares de sus libros en todo el mundo con aseveraciones como estas: “Cuando experimentes lo que es tener una casa realmente ordenada, sentirás cómo se ilumina todo tu mundo”; “ordenas tu casa, pero también ordenas tus asuntos y tu pasado. El resultado es que puedes ver con claridad lo que necesitas y lo que no”. Lo tiene clarísimo, quizá porque cuando otras niñas jugaban a la comba ella pasaba las horas embelesada con revistas de decoración.

Sin embargo, al otro lado de la barrera las preguntas se acumulan: ¿No habíamos quedado en que el desorden estimula la creatividad? ¿Es el orden una prioridad para los seres humanos, como parece indicar el aluvión de artículos y manuales en el mercado? Y, sobre todo, ¿no es el orden total, el de casa y el de la vida, una utopía inalcanzable?

“Las habilidades que construyes cuando aprendes a ordenar tu casa pueden influir en el resto de tu vida de muchas formas positivas”, responde Kondo a Verne por email. “Nuestras vidas son muy complicadas, y a menudo tiran de nosotros al mismo tiempo en diferentes direcciones, como un calcetín en dos pies. Por eso, para la mayoría de la gente es más sencillo pasar a otra cosa nueva que simplemente centrarse en hacer una única cosa de la forma correcta. El resultado es una falta de organización”.

En lo que se refiere a la creatividad que presuntamente surge del caos, (pensemos en la famosa y amontonada mesa de Einstein, por ejemplo), la autora recomienda mantener un espacio en casa o en la oficina donde guardar cosas que inspiran y ayudan a obtener resultados. “Pero estos objetos deben mantenerse en esta zona especial, donde se encuentran fácilmente. Y si inspiran felicidad, deben estar a la vista en casa”.

Casada y sin hijos (lo cual ayuda a mantener las cosas en su sitio) Kondo se ha convertido en una autora de culto en Estados Unidos, con grupos de Facebook donde los fans comparten trucos y fotos de cajones impecables y utilizan su nombre como un verbo sinónimo de ordenar, tipo “voy a Kondear mis camisetas”. Su manifiesto se apoya en muchas bolsas de basura donde depositar los objetos a descartar y trucos como los que exponemos a continuación:

1. Primero, desecha
Todo se reduce a dos tareas: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas. “Son solo dos tareas, pero la eliminación debe ir primero. Asegúrate de concluir la primera tarea antes de empezar con la siguiente”, escribe Kondo. ¿Y cuál es el criterio para decidir qué desechar? La pregunta que viene a continuación.

2. ¿Produce felicidad?
Esta es la piedra angular de la filosofía de Kondo: descartar todo lo que no produzca alegría. “Creo que deberíamos rodearnos únicamente de aquello que nos trae felicidad. Para algunas personas serán un montón de cosas. Para otras, solo un puñado”, dice la autora. “La clave es trabajar para identificar aquello que verdaderamente produce dicha, y para la mayoría de la gente no es fácil. Pero es la mejor manera de asegurarnos de que vivimos con aquello que nos satisface. Y en la cantidad justa”.

3. Ordena por categoría y no por ubicaciones
En lugar de ir ordenando habitación por habitación, Kondo recomienda centrarse en una categoría. Por ejemplo, ropa (que a su vez tiene subcategorías como deportiva o zapatos), libros o papeles. En este caso, el orden sí altera el producto. Empieza con la ropa, continúa con los libros, papeles y objetos varios, y termina con los de valor sentimental. “Si reduces tus posesiones en este orden, tu trabajo fluirá con una facilidad sorprendente”, asegura. “Al empezar con las cosas fáciles y dejar las más difíciles para el final podrás afinar poco a poco tus habilidades para tomar decisiones, y así acabará por parecerte sencillo”.

Por cierto: ¿Eres de los que utilizan en casa la ropa que no les gusta, o se ha quedado vieja para la calle, como las mallas desgastadas? Error. “No me parece bien conservar ropa que no nos gusta para andar por casa. El tiempo que pasamos en casa es una parte preciosa de la vida. Su valor no debe cambiar porque nadie nos ve”.

4. Hazlo de una vez
“Algunos creen que esto es un proceso que nunca termina, y que hay que hacerlo todos los días”, dice Kondo. Su método es extremo: la purga debe hacerse de una vez, de un tirón, para “cambiar la mentalidad drásticamente”. No hay una pila de objetos dudosos; nada queda para después. Justo lo contrario de lo que suelen recomendar otros expertos, que abogan por adquirir el hábito de hacer un poco cada vez. “Si organizas un poco cada día, nunca acabarás”, dice Kondo.

5. Trata a las cosas como si fueran personas (o casi)
“Nunca jamás hagas una pelota con tus calcetines”, escribe en su libro. “Sufren una buena paliza en su trabajo diario. El tiempo que pasan en tu cajón es su única oportunidad de descansar”. En el universo Kondiano, las cosas están vivas, o casi. Un planteamiento que dejará estupefacto a muchos lectores, y que ella justifica así: “No creo que deba haber ninguna competición en nuestro corazón entre cosas y personas. Si valoramos los objetos que nos importan, y los tratamos bien, no solo durarán más y nos darán más placer; también podemos aprender incluso a ser más amables y generosos con las personas”.

6. Rechaza los productos de almacenaje, y usa cajas de zapatos vacías
A diferencia de otros gurús de la organización, que recomienzan hacerse con un ejército de productos de almacenaje, Kondo cree que estos no son más que una trampa, ya que resuelven el problema solo de forma superficial. No necesitas comprar separadores ni nada por el estilo. “Puedes solucionar tus problemas de almacenamiento con cosas que ya tienes en casa. El objeto más común que yo uso son cajas de zapatos vacías”.

7. Ropa de temporada
La costumbre de empaquetar la ropa de temporada, asegura Kondo, está obsoleta, ya que con el aire acondicionado en verano y la calefacción central en invierno los hogares y oficinas están menos expuestos al clima exterior. “Ya es hora de abandonar esta costumbre y tener toda nuestra ropa lista para usarla todo el año sin importar la estación”.

8. No dejes que te vea tu familia
“Recomiendo de manera especial a mis clientes que eviten ser vistos por sus padres y familiares. A los padres les angustia mucho ver lo que desechan sus hijos. El volumen de las cosas puede hacer que los padres se pregunten ansiosamente si sus hijos podrán sobrevivir con lo que les queda”, escribe Kondo. ¿Y qué decir de ese trasvase de ropa entre madres e hijas? Su respuesta es un tajante no.

9. Qué hacer cuando no puedes desechar algo
Por ejemplo, las tacitas de té de la abuela, que has ido cargando de mudanza en mudanza sin atreverte a usarlas nunca de horrendas que son. Ese vestido que te encantaba pero que ahora, después de haber sido mamá, te queda regular. “Cuando te topes con algo de lo que no puedes desprenderte piensa con cuidado sobre su verdadero propósito en tu vida. Te sorprenderá cuántas cosas que posees ya cumplieron su función. Al reconocer su contribución y dejarlas ir con gratitud, serás capaz de poner en verdadero orden las cosas que posees y toda tu vida”.

http://verne.elpais.com/verne/2015/11/10/articulo/1447151617_649753.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s



Te fuiste hace tiempo ya
tú que no conozco más
tú a quien un día me di más

tú que ayer me has sofocado de amor y de felicidad
hoy me ahogas de nostalgia
tú que no me dices más las cosas que preciso oír
tú que hasta hoy aún no te olvidé
tú de quien me engaño yo diciendo que todo pasó
la realidad es que en mi quedaste tú

tú en quien no encuentro más los besos que ya no te doy
fui tanto para ti y hoy ya nada soy

lunes, 16 de noviembre de 2015

Si quiere un hijo listo, quítele el iPad y dele una guitarra. Las clases de música potencian la inteligencia de los niños. No así la tecnología, que fomenta ciertas cualidades, pero no altera el fondo.

El 50% de la inteligencia de su hijo vendrá determinada por sus genes, según un estudio reciente publicado en la revista Psiquiatría Molecular. Su relación con el medio a lo largo de la infancia, la adolescencia y la vida adulta terminarán de construir el jeroglífico. ¿Y qué pinta usted, progenitor de la criatura, en todo esto? “Sin los padres, el potencial intelectual del niño no se puede desarrollar”, asegura Álvaro Bilbao, doctor en Psicología, neuropsicólogo y autor del libro El cerebro del niño explicado a los padres. “La llave del desarrollo potencial del cerebro del niño está en las relaciones con sus padres. Aunque la genética tenga un peso importante, sin esa presencia no se convertiría en realidad. Es como un niño que puede llegar a medir 1,90 metros, pero si sus padres no lo alimentan bien, no lo logrará”.

Cuando un bebé nace ya cuenta con la práctica totalidad de las 86.000 millones de neuronas que tendrá en la edad adulta. La principal diferencia entre su cerebro y el de una persona mayor es que esas neuronas habrán desarrollado trillones de conexiones entre sí. Cada una de esas conexiones puede traducirse en un aprendizaje que el cerebro del niño ha realizado, según explica Bilbao en su trabajo. Los primeros seis años de vida son muy importantes, porque a partir de esa edad el niño empieza a perder parte de esas conexiones, concretamente las que utiliza menos.

Ahora que sabemos que los padres tienen la llave para el desarrollo de la inteligencia de su hijo, ¿qué podemos hacer? La respuesta del neuropsicólogo es sencilla y a la vez compleja, pero podría resumirse en quererlos, cuidarlos y compartir la vida con ellos, reforzando conductas positivas, apoyándolos, jugando ("tirados en el suelo si es necesario"), socializando, dejando que se equivoquen, dialogando todos los problemas. En eso coinciden otros expertos como Maximino Fernández Pérez, pediatra del centro de salud de La Felguera (Asturias), psicólogo y vocal de Psiquiatría Infantil de la Sociedad Española de Pediatría (AEPED). “El niño debe saber que tiene detrás unos padres que lo quieren y se preocupan por él”, afirma, y además recuerda la importancia del aprendizaje por imitación. “Los padres somos el modelo de nuestros hijos”. Tirando de refranero español, no se puede estar rogando y con el mazo dando. Si no dejamos que vean televisión durante la cena, no lo haga tampoco usted, ni siquiera el informativo.

Pero hay otras muchas cosas que hacer en la vida cotidiana para estimular el desarrollo cerebral de los pequeños y también otras muchas que tienen buena fama pero en realidad no son tan útiles. Las repasamos.

Apuntarlo a actividades artísticas: mejor música que teatro
Hay investigaciones que han relacionado el desarrollo cognitivo con el aprendizaje de la música (no con su mera escucha). Un estudio de la Universidad de Toronto publicado en la revista Psychological Science comparó a cuatro grupos de niños de seis años. Durante un año, un grupo estudió piano; otro, canto; otro, arte dramático; y otro grupo no recibió lecciones de ninguna clase, aparte de las clases regulares. A todos se les practicaron pruebas de inteligencia antes y después, y se encontró que en los dos grupos que recibieron lecciones de música hubo un aumento en varias medidas de inteligencia mayores que en los otros. El grupo que recibió lecciones de arte dramático también tuvo un aumento, pero no fue en las áreas relacionadas con el desarrollo cognitivo, sino en las de conducta y adaptación social. El grupo que no recibió lecciones registró un aumento menor en las pruebas.

DVD con imágenes y música para menores de 2 años: ni se moleste
Si en su casa ha habido un bebé en los últimos 10 o 12 años, conocerá estos DVD con imágenes sencillas de dibujos, muñecos o niños que van pasando al ritmo de piezas de Mozart o Beethoven. Se comercializaron con la idea de ser educativos, pero, tras un litigio, la compañía (Disney) terminó por anunciar que devolvería el dinero a quienes se sintieran afectados porque, después de verlos, sus niños no parecían más listos y porque hubo estudios que así lo desmintieron. De hecho, la Academia Americana de Pediatría advierte de que los menores de dos años ni siquiera deben ver televisión.

Programas de entrenamiento cerebral: para la memoria a corto plazo
En los últimos años han proliferado escuelas y programas, juegos electrónicos y hasta aplicaciones para móviles con el objetivo de entrenar y estimular el desarrollo cerebral… Sin ninguna base científica. Un grupo de niños de entre siete y nueve años de edad formó parte de un estudio de la Universidad de Cambridge para el que recibieron 25 sesiones de entrenamiento de memoria a corto plazo y comprobaron que, si bien hubo ciertas mejoras en esa parcela, no sucedía lo mismo para otras habilidades más amplias como matemáticas, lectura o escritura. “Si a un niño lo llenamos de conocimientos pero no permitimos que desarrolle su capacidad, no lo hacemos más inteligente. Lo hacemos más sabiondo. Quizá con estos programas parezca que el niño avanza más que sus compañeros en determinadas áreas, pero al final los compañeros lo alcanzan y ellos habrán perdido otras capacidades que tienen que ver con el juego libre y el desarrollo de la creatividad. El desarrollo cerebral no es un proceso que pueda acelerarse sin perder sus propiedades”, advierte Bilbao.

Dispositivos tecnológicos: solo a partir de 3 años
“¡Este niño, qué listo es! Tan pequeño y mira cómo maneja el móvil y la tableta”. Se trata de una frase de abuelos y tíos muy común. Pero un estudio de la Universidad de Boston publicado en la revista Pediatrics sostiene que el uso frecuente de estos dispositivos por parte de menores de entre uno y tres años puede afectar no solo a su cerebro, sino también a sus capacidades de desarrollo social y emocional. El smartphone y las tabletas generan estímulos tan rápidos e intensos que el cerebro de los pequeños no tiene capacidad para manejarlos. “La tecnología nunca va a mejorar la capacidad de inteligencia de base. Puede ser un complemento y fomentar algunas cualidades, pero nunca va a mejorar el patrón de fondo”, apunta Fernández Pérez.

Ver películas en inglés: el camino al bilingüismo
O dibujos animados. Cada día un ratito. Con el apoyo de un profesor nativo en la escuela o en las extraescolares. “Esto es más efectivo que un colegio bilingüe sin profesores nativos”, asegura Bilbao. Según el Estudio Europeo de Competencia Lingüística, los españoles no entendemos inglés porque siempre hemos escuchado la televisión doblada al español, cuando la escucha y visionado de productos audiovisuales en versión original mejora un 21% los resultados de los estudiantes en comprensión oral.

Lectura nocturna: siempre entre dos
El cuento de por la noche no puede ser una lectura rápida para que se duerman pronto y todo lo que los niños hagan en esos minutos sea mirar los dibujos. Según un estudio realizado en Canadá, lo que realmente mejora sus habilidades y estrategias de aprendizaje es compartir esa lectura: una página cada uno.

Música para el feto: hay reacción, pero sin consecuencias

EVA CARNERO
Lo que realmente oye el feto cuando usted le habla es una especie de murmullo, algo así como el ruido de fondo de un bosque. Y aunque según un estudio publicado en The Journal of the Acoustical Society of America las palabras emitidas desde el exterior son ininteligibles aproximadamente en un 50%, un equipo de investigadores liderado por Marisa López-Teijón, jefa de Reproducción Asistida del Institut Marqués, considera que es posible hacer que las palabras o la música lleguen con claridad al interior del útero vía vaginal. "A partir de las 16 semanas de gestación, el feto ya es capaz de responder a estímulos musicales", explica la coautora del estudio Expresión facial fetal en respuesta a la emisión de música vía vaginal, publicado recientemente en la revista Ultrasond.
Pero, ¿qué sucedía cuando a los fetos de las embarazadas del estudio se les ponía música de esta manera? "Cuando aplicamos música vaginal [hay un gadget específico para ello], el 87% de los fetos movieron la boca o la lengua y cerca del 50% reaccionó abriendo muchísimo la mandíbula y sacando la lengua al máximo", explica García Faura, quien asegura que al aplicar la música al abdomen o vibraciones sonoras no observaron los mismos resultados.
Las respuestas motoras que describe García Faura y que el profesor Prats identifica con movimientos de vocalización, constituyen "unos resultados interesantes", pero, en opinión de la doctora Ana Riverola de Veciana, médico adjunto de Neonatología del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), "no nos permiten extrapolar que este tipo de estimulación prenatal sea beneficiosa para los fetos a largo plazo". La experta cree que lo que el estudio muestra son respuestas faciales, y, de ahí, lo que se puede deducir es que los fetos oyen desde la semana 16, lo cual ya es muy novedoso. "Sin embargo, esto no quiere decir que el feto esté disfrutando o que ese estímulo sea positivo para su desarrollo", dice. El doctor Fernández Pérez también añade que no hay evidencia empírica de que este acto influya en la posterior inteligencia del niño.

sábado, 14 de noviembre de 2015

10 claves para escribir bien, según Rosa Montero

La escritora española y el autor mexicano Jorge Volpi imparten un cibertaller de escritura durante la Feria del Libro de Guadalajara. Cada día, de 16.00 a 18.00, hora peninsular española, charlan con los lectores sobre los entresijos de escribir. Montero se ha estrenado con el método de la creación literaria. Estas son sus 10 claves a preguntas, también clave de los lectores.

1. ¿Para qué se escribe?
"Uno no escribe para decir nada, sino para aprender algo. Escribes porque algo te emociona y quieres compartir esa emoción. Y tú sin duda sientes esas emociones que son más grandes que tú, y por eso quieres escribir, ¿no? No se trata de soltar mensajes sesudos".

2. ¿Cómo empezar?
"Toma notas de las cosas que te llamen la atención o te emocionen. Y déjalas crecer en la cabeza. Luego, escribe un cuento en torno a una de las ideas... Para hacer dedos, también hay ejercicios. Por ejemplo, escribe un recuerdo importante de tu vida contado por otra persona. Puedes hacer ejercicios como escribir algo que hay sido muy importante en tu vida, quizá en tu infancia, pero contado desde fuera por un narrador real (por ejemplo un tío tuyo) o inventado, e incluyéndote como personaje".

3. ¿Cómo enfrentarse a la página en blanco?
"Llamar la atención' es el primer paso. El huevecillo. Déjalo crecer en la cabeza... Juega a imaginar en torno a eso. Consecuencias de los hechos, posibilidades... Se escribe sobre todo en la cabeza. Y cuando tengas más o menos una historia, escríbela.

En cuanto a la rutina, depende del escritor. Tienes que encontrar tu método. Yo no tengo rutinas horarias, pero para escribir desde luego tienes que trabajar. Siempre es bueno forzarte a sentarte todos los días un rato, aunque no sea a la misma hora, y aunque no escribas nada".

4. ¿Es bueno escribir sobre uno mismo?
"Hay escritores que hablan de su propia vida, pero que son tan buenos que consiguen convertirla en algo universal (como Proust o Conrad en El corazón de las tinieblas) y otros que cuentan cosas que no tienen nada que ver con ellos en apariencia, pero que las sienten como propias. O sea, que es un problema de calidad.... Si eres bueno, aunque narres algo real, harás algo universal. Eso sí, creo que hay más posibilidades de hacer mala literatura si escribes de tu propia vida, sobre todo si eres un autor joven. El autor joven siempre escribe de sí mismo aun cuando hable de los demás, y el autor maduro siempre escribe de los demás aun si habla de sí mismo. Ése es el lugar que hay que ocupar. La distancia con lo narrado. No importa que el tema sea 'personal' si lo escribes desde fuera".

5. ¿Cómo se elige el nombre de un personaje?
"Los personajes suelen traer su propio nombre. 'Escucha' lo que te dicen. Es decir, escucha el nombre que se te ocurre al pensar en él. El escritor maduro es el que tiene la modestia suficiente para dejarse contar la novela o el cuento por sus personajes"

6. ¿Qué hacer ante el bloqueo del escritor?
"Ah, sí, el bloqueo existe, sin duda. La seca, lo llamaba Donoso, porque se te seca la cabeza. Pero a veces no es un verdadero bloqueo, sino miedo, exigencia excesiva. No hay manera de escribir sin dudas: siempre se duda horriblemente. Se escribe a pesar de las dudas. Y el completo goce tampoco es tal... A menudo escribir es como picar piedra".

7. ¿Y ante el embrollo de ideas que luchan unas con otras?
"Sí, ése es un problema. No has conseguido enamorarte lo suficiente de una idea. A veces me ha pasado. Creo que es porque le damos demasiadas vueltas racionales: ¿saldrá mejor esta historia? ¿O esta otra? Ponte frente a tus ideas, escoge la que más te emocione y olvida las demás".

8. ¿Es bueno juntar textos diferentes sobre el mismo tema?
"Me encanta que todas tus historias tengan relación. Pues no me parece mala idea intentar construir un todo con esos textos... Mira a ver si el conjunto te sugiere algo más. En estos casos, el todo tiene que aportar algo más que la suma de las partes... Es un buen ejercicio".

9. ¿Hay que dejar dormir los textos?
"Tardo unos tres años en cada novela; el primer año, la historia va creciendo en mi cabeza, en cuadernitos, en fichas y grandes cuadros de la estructura, personajes, etc. Cuando ya sé todo, los capítulos que va a tener y qué va a pasar, me siento al ordenador, y vuelve a cambiar".

10. ¿Cómo encontrar el final de una novela?
"De nuevo, depende de las personas. A mí el final se me ocurre muy pronto y escribir es conseguir llegar a ese final... Pero a otros escritores se les ocurre el final mientras escriben, porque la novela es una criatura viva que te enseña. Déjate llevar. Es lo que hay que hacer".
http://cultura.elpais.com/cultura/2010/11/29/actualidad/1290985206_850215.html

viernes, 13 de noviembre de 2015

La canción como arma de protesta. Un monumental libro repasa el impacto social de la música contestataria anglosajona. De Billie Holiday a Woody Guthrie, pasando por Dylan, The Clash o Public Enemy

Cuando Billie Holiday cantó por primera vez Strange Fruit en el Apollo de Harlem, el hijo del propietario del teatro, Jack Shiffman, dijo: “No había una alma entre el público que no se sintiera estrangulada”. El cantante negro Josh White aseguró: “La música es mi arma. Cuando canto Strange Fruit me siento tan poderoso como un tanque M-4”. Aquello, ciertamente, no era una canción más. Tal y como la describió un periodista del New York Post: “Si la ira de los explotados llega algún día a arder en el Sur, ahora ya cuenta con su Marsellesa”.

Con su denuncia de los linchamientos a los negros en la Norteamérica de 1939, Strange Fruit, es considerada como la primera canción protesta de la historia de música popular en 33 revoluciones por minuto. Historia de la canción protesta (Malpaso), el monumental libro de casi 900 páginas escrito por el crítico musical británico Dorian Lynskey, firma del diario The Guardian. “Es un comienzo natural porque fue cuando la canción pop abrazó enteramente la política”, explica Lynskey en conversación telefónica desde Londres.

Sucedió algo similar en 1944 con This Land is Your Land, de Woody Guthrie, que, agarrado a su guitarra con la inscripción “esta máquina mata fascistas”, decía que sus ojos eran una cámara que “tomaba fotos de todo el mundo”. Con su máquina, el músico podía llegar de forma más eficiente al ciudadano de a pie, en pueblos y carreteras secundarias, que, por ejemplo, los escritores. Al escuchar Tom Joad, la canción de Guthrie inspirada en la novela Las uvas de la ira, su autor, el premio Nobel de Literatura John Steinbeck, exclamó: “¡Maldito cabrón! En 17 versos ha pillado la historia entera que me costó dos años escribir”. Pero Steinbeck, admirador del aguerrido bardo, le reconoció su valiosa labor: “Canta las canciones de un pueblo y, en cierto modo, él es ese pueblo”. “Estas canciones hicieron colisionar tensamente el entretenimiento de los clubs y los escenarios con la realidad social más brutal o injusta”, apunta Lynskey.

De esa tensa colisión, generada entre el mundo del espectáculo y los acontecimientos políticos, sociales y culturales del último siglo, se nutre este concienzudo repaso que se centra tan solo en 33 canciones desde Strange Fruit hasta American Idiot de Green Day, la composición que le sirve de pretexto a Lynskey para analizar cómo era Estados Unidos en plena psicosis contra el terrorismo en la era de George W. Bush y observar qué papel desempeñaron distintos músicos en ese tiempo. “Me intención ha sido hacer algo así como biografías de canciones”, dice. De hecho, es el gran triunfo de este libro: detrás de cada canción se despliega toda una época y un contexto político, social y cultural, haciendo de su ajustadísima selección un mal menor mientras prevalece una lectura apasionante del poder de la música para ser crónica humana y social, aunque sea muy difícil definir el concepto de canción protesta. “Bob Dylan se encargaba de recordar poco antes de tocar Blowin' in the wind que esa no era una canción protesta pero es imposible no reconocerle el efecto que tuvo. Me han interesado las que abren una puerta por la que se cuela el mundo exterior”, asegura.

De Dylan, epítome al respecto, se incluye Master of War (1963). Lynskey le concede el simbólico título de liquidador de la muy activista comunidad folk al dar el salto a la modernidad rock y pasar del “nosotros” al “yo”. Dylan le puso ganas a enterrar sus propias canciones protesta, pero como le respondió el incansable agitador Phil Ochs: “No puede enterrarlas. Son demasiado buenas. Y ya no le pertenecen”. Patrimonio popular también son otras que se analizan como Mississippi Goddam de Nina Simone, que en 1964 se enmarcaba en la lucha de Malcolm X por los derechos civiles mientras A Change is Gonna Come de Sam Cooke lo hacía en el discurso de Martin Luther King Jr, o White Riot de The Clash, tal vez la única banda del punk dotada de cierto heroísmo o como decía Joe Strummer: “No teníamos soluciones a los problemas del mundo, pero tratamos de pensar y nunca nos acomodamos”.

The Clash dejaron un legado potente a otras formaciones que se citan como U2, R.E.M., Manic Street Preachers o Billy Bragg, un estandarte del activismo que ha luchado siempre contra la “retórica vacua” y que reconoció que hay que “ceder el testigo al público porque sólo el público puede cambiar el mundo y no los cantantes”. Su reflejo norteamericano, al menos durante bastante tiempo, ha sido Steve Earle, forajido sin pelos en la lengua del que se incluye John Walker's Blues, que buscaba combatir la paranoia patriótica en EE UU tras los atentados del 11-S. “Las mejores canciones políticas son periscopios que nos permiten ver una parte de la historia”, reflexiona Lynskey. Eso, y algo más, como decía Billie Holiday cuando cantaba Strange Fruit, que algunos promotores quisieron prohibirla pero la diva tenía una cláusula que le garantizaba cantarla: “Podía distinguir a los imbéciles entre el público. Eran aquellos que aplaudían tras terminar de cantarla”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/27/actualidad/1445975943_238220.html

jueves, 12 de noviembre de 2015

Stephen Hawking sobre el futuro del capitalismo, la desigualdad... y la Renta Básica

El pasado jueves, (22-10). el reconocido físico y cosmólogo Stephen Hawking, dejó caer una verdadera bomba sobre el capitalismo y el futuro de la desigualdad. Con los rápidos avances tecnológicos de las últimas décadas (por ejemplo, la tecnología informática, la robótica), hemos visto crecer las desigualdades económicas a un ritmo alarmante, y como una especie de clase plutocrática de propietarios - es decir, los capitalistas - se volvían inmensamente ricos. Hawking cree que, si las máquinas no terminan por reemplazar el trabajo humano y produciendo todos nuestros productos, y continuamos la actual vía neoliberal, estamos en camino de convertirse en una suerte de distopía con una clase de grandes propietarios, con una riqueza inconmensurable, y una clase inferior de desposeídos - es decir, las masas - que vivirán en la pobreza extrema. En una sesión de “pregúntame lo que quieras” de Reddit, Hawkins escribió:

"Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, el resultado dependerá de cómo se distribuyen las cosas. Todo el mundo podrá disfrutar de una vida de lujo ociosa si la riqueza producida por las máquinas es compartida, o la mayoría de la gente puede acabar siendo miserablemente pobre si los propietarios de las máquinas conspiran con éxito contra la redistribución de la riqueza. Hasta ahora, la tendencia parece ser hacia la segunda opción, con la tecnología provocando cada vez mayor desigualdad".

La sustitución del trabajo humano por máquinas ha sido siempre uno de los temores de la clase trabajadora. Al inicio de la revolución industrial, ese miedo dio lugar a una reacción violenta de los trabajador conocida como el movimiento ludita: en Inglaterra, los trabajadores textiles protestaron contra los despidos y las dificultades económicas destruyendo equipos industriales y fábricas. Hoy en día, ocurre de nuevo con la eliminación de muchos puestos de trabajo fabriles previamente estables en ciudades como Baltimore y Detroit, sustituidos en gran medida por la automatización. Este tipo de innovación tecnológica que tiene lugar en toda la historia del capitalismo es lo que Joseph Schumpeter llamó la "destrucción creativa", que describió como un "proceso de cambio industrial que revoluciona incesantemente la estructura económica desde dentro, destruyendo sin cesar la antigua, creando incesantemente una nueva”. Schumpeter llamó a este proceso “la característica esencial del capitalismo".

La destrucción creativa siempre ha resultado hasta ahora positiva para la sociedad. Aunque que las innovaciones eliminan puestos de trabajo para muchos, las nuevas tecnologías han creado históricamente nuevas industrias y nuevos empleos con ellas. Este proceso inherente del capitalismo aumenta rápidamente la productividad del trabajador y por lo tanto hace que los que eran hasta entonces bienes de lujo pasen a estar al alcance de sectores más amplios de la población. Las nuevas tecnologías ayudan a producir muchos más productos, que aumentan la oferta y empujan hacia abajo el precio para satisfacer la demanda.

Como he dicho anteriormente, históricamente, la destrucción creativa termina produciendo nuevos puestos de trabajo después de la eliminación de los antiguos. Pero actualmente podríamos estar tomando otra dirección, y la tecnología estaría eliminando más puestos de trabajo que los que crea. Nada ejemplifica esto mejor que los "tres grandes" fabricantes de automóviles en 1990 (GM, Ford, Chrysler) en comparación con las tres grandes empresas de tecnología de hoy en día. En 1990, los fabricantes de automóviles estadounidenses obtuvieron $ 36 mil millones en ingresos en total, y emplearon a más de un millón de trabajadores, en comparación con Apple, Facebook y Google hoy en día, que en conjunto consiguen más de un billón de dólares en ingresos pero, sin embargo, sólo emplean 137.000 trabajadores.

Y ¿qué ocurre con la industria manufactura estadounidense en comparación con el sector financiero? Desde la década de 1950, el sector financiero ha pasado de alrededor del 10 por ciento de las ganancias de las empresas nacionales a cerca del 30 por ciento actual (con un máximo de 40 por ciento a principios de siglo), mientras que la industria manufacturera ha caído de cerca del 60 por ciento de los beneficios empresariales a alrededor del 20 por ciento. Pero lo realmente revelador son los puestos de trabajo en EE UU de cada sector. El empleo en la industria financiera se ha mantenido bastante estable en los últimos sesenta años, menos de un 5 por ciento, mientras que la industria manufactura se ha reducido de un 30 por ciento a menos del 10 por ciento. Esto tiene mucho que ver con la financiarización de la economía estadounidense, pero también con el aumento de la automatización. Y esta tendencia se va a acentuar. Según un estudio de la Universidad de Oxford de 2013, hasta el 47% de los puestos de trabajo podrían ser informatizados en los próximos 10 o 20 años.

La clase media ha sido la más afectada en los últimos decenios, y lo continuará siendo duramente en las próximas décadas a este ritmo. De 1973 a 2013, por ejemplo, los salarios medios de los trabajadores sólo aumentaron un 9,2 por ciento, mientras que la productividad creció alrededor del 74,4 por ciento. Compárese esto con el período de post-guerra (1948-1973), en el que la productividad aumentó en un 96,7 por ciento y los salarios de los trabajadores el 91,3 por ciento. Al mismo tiempo, el uno por ciento de los salarios más altos han crecido un 138 por ciento desde 1979, mientras que la clase propietaria ha visto aumentar su riqueza a un ritmo acelerado. A finales de la década de los 70, el 0,1 superior poseía solo el 7,1 por ciento de la riqueza de los hogares en Estados Unidos, mientras que en 2012 esa cifra se había más que triplicado hasta el 22 por ciento, que es aproximadamente lo mismo que posee el 90 por ciento inferior de los hogares. Piénselo. El 0,1 por ciento de la población posee tanta riqueza como el 90 por ciento.

Estamos, como Hawking ha dicho, ante dos posibilidades. El futuro puede implicar aún más desigualdad si la tecnología sigue reemplazando la mano de obra y deja a las masas desempleadas y desposeídas (en la actualidad, esto parece lo más probable), o, si la riqueza se distribuye de manera más uniforme, todo el mundo puede disfrutar del "lujo ocioso", o como lo describió célebremente Karl Marx:

"En la sociedad comunista, en la que nadie tiene una esfera exclusiva de actividad, sino que cada uno puede realizarse en el campo que desee, la sociedad regula la producción general, haciendo a cada uno posible el hacer hoy una cosa y mañana otra distinta: Cazar por la mañana, pescar después de comer, criar ganado al atardecer y criticar a la hora de la cena; todo según sus propios deseos y sin necesidad de convertirse nunca ni en cazador, ni en pescador, ni en pastor, ni en crítico”.

El influyente economista John Maynard Keynes, creía que el futuro del capitalismo (en contraposición al socialismo o el comunismo, como Marx creía) brindaría esa existencia tranquila a los seres humanos. En su ensayo de 1930, "las Posibilidades económicas de nuestros nietos", predijo que el crecimiento y los avances tecnológicos que el capitalismo proporcionaba reducirían la semana laboral media a las quince horas en un siglo, por lo cual que hacer en el tiempo libre se convertirá en nuestra mayor preocupación. Sobre el dinero, Keynes adelantó una esperanzada predicción con su animada prosa habitual (salvo en su Teoría General, excepcionalmente árida).

"El amor al dinero como posesión -para distinguirla del amor al dinero como un medio para la satisfacción de las necesidades y los placeres de la vida -será reconocido como lo que es, una morbilidad algo repugnante, una de esas tendencias semi-criminales, semi-patológicas que se dejan con un estremecimiento en manos de los especialistas en enfermedades mentales".

Keynes hizo algunas predicciones proféticas en su día, pero esta no fue una de ellas. Hoy en día, parece que el análisis de Marx del capitalismo se adapta mejor a las grandes desigualdades económicas y la movilidad global del capital.

Sin embargo, nada está escrito en piedra. El auge de Bernie Sanders, por ejemplo, revela un creciente movimiento dispuesto a combatir el status quo neoliberal que ha llegado a dominar la política estadounidense (y mundial). Si la economía continúa su camino actual, la distribución de la riqueza ya no será sólo una cuestión moral sobre el nivel de desigualdad que como sociedad estamos dispuestos a aceptar, sino una cuestión de estabilidad política y económica. La propiedad del capital en última instancia, determinará ese futuro, pero hay otros movimientos e ideas políticas con ese futuro en mente, como la renta básica universal, gracias a la cual a todos los ciudadanos, una vez que llegan a cierta edad, se les proporcionaría un ingreso, que permitiría probablemente sustituir las redes de seguridad tradicionales. Suiza puede ser el primer país en adoptar esta política, y la votación probablemente tendrá lugar en 2016. El plan propuesto proporcionaría un ingreso mensual garantizado de $ 2.600 o $ 31.200 al año; en otras palabras, lo suficiente para que todo el mundo pueda sobrevivir y llevar a cabo un trabajo que realmente le satisfaga. Para la derecha a punto de gritar la palabra que empieza con M, hay que señalar que muchos conservadores e incluso libertarios, como FA Hayek, han apoyado esta idea. [1] Tiene una sorprendente historia de apoyo bipartidista, y podría, por lo menos, evitar la pobreza extrema en el futuro, si los robots y la tecnología de la información continúan sustituyendo empleos humanos.

La creciente desigualdad en todo el mundo ya no puede ser ignorada, y hacer frente a este y a otros problemas del capitalismo, como la degradación del medio ambiente, no sólo es moralmente correcto, sino lo más pragmático que se puede hacer.

 Nota de la R.: [1] Hayek nunca defendió la Renta Básica, sí una renta mínima de inserción o, en todo caso, una renta garantizada condicionada.

Conor Lynch es un escritor y periodista que vive en la ciudad de Nueva York, ha publicado en Salon, Alternet, The Hill, y CounterPunch. 
http://www.sinpermiso.info/textos/stephen-hawking-sobre-el-futuro-del-capitalismo-la-desigualdad-y-la-renta-basica

miércoles, 11 de noviembre de 2015

El héroe de tu infancia. Los cuentos despertaron en nuestra niñez la imaginación, la creatividad y la fantasía. ¿Por qué no volver a ellos para adentrarnos en nuevos desafíos?

Érase una vez… Cuando oímos estas palabras, algo se despierta en nuestro interior. Una conexión con aquellas ganas de saber qué pasará, a qué desafíos tendrán que enfrentarse los protagonistas. Pero hay más. También conectamos con la infancia, cuando conseguimos crecer más que en cualquier otra etapa de nuestra vida. Era un tiempo en el que teníamos expectativas, todo estaba por hacer y nada de lo que queríamos parecía imposible. Poco a poco, sin grandes lecciones, sino a través de la emoción de las aventuras, fuimos capaces por primera vez de experimentar los grandes sentimientos que nos definen como personas: justicia, valentía, lealtad, heroísmo, amor…

Con estos compañeros fuimos capaces de interiorizar valores positivos. A fuerza de querer actuar como ellos, algo de su esencia nos ayudó a formarnos. Porque, tal y como asegura Bruno Bettelheim, autor de Psicoanálisis de los cuentos de hadas, el relato infantil “al mismo tiempo que divierte al niño, le ayuda a comprenderse y alienta el desarrollo de su personalidad. Le brinda significados a diferentes niveles y enriquece su existencia de muy distintas maneras”. El famoso psiquiatra infantil nos advierte de la importancia de los cuentos de hadas en la educación, ya que ejercen una función liberadora a la vez que forman nuestra mentalidad, proporcionándonos herramientas morales, emocionales y relacionales. Es decir, ese equipo de supervivencia que necesitábamos para enfrentarnos al mundo y sus desafíos.

Si es así, ¿por qué no recuperarlos? ¿Por qué no regresar a ellos para seguir creciendo? Si lo hacemos, seguro que nos sorprenderemos y descubriremos que, como afirma G. K. Chesterton, “los cuentos de hadas son más que reales; no porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos enseñan que se puede vencer a los dragones”. ¿Y quién no tiene dragones en su vida para vencer?

Joseph Campb

ell, en su libro El héroe de las mil caras, describió la estructura narrativa de los cuentos populares y de toda narración épica. Según el mitógrafo norteamericano, puede variar la historia, los personajes y las circunstancias, pero el esqueleto sigue siendo el mismo. Da igual que se trate de las aventuras de Simbad el Marino, o de Pinocho, o de Blancanieves; todos tienen los elementos e ingredientes del esquemannnnnnnnnnnmm de Campbell, conocido como el viaje del héroe. Y no solo ellos. Incluso La guerra de las galaxias los tiene. Y es que George Lucas fue el primer autor en reconocer que se había basado en el viaje del héroe para crear, en 1974, la más famosa saga de la historia del cine. Y en parte fue gracias a este esquema que Lucas consiguió realizar lo que muchos analistas reconocen como el cuento de hadas de nuestros días. Una narración que ha cautivado a niños de cualquier edad y que, como las grandes historias, tiene una frase mágica de entrada, que en este caso no es “Érase una vez…”, sino “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…”.

Así, teniendo presente la estructura del héroe, podemos usarla a nuestro favor. Podemos ver por las fases por las que

debe pasar todo protagonista de un cuento que merezca la pena ser contado. Tal vez no habrá emperadores galácticos ni brujas que se miran al espejo preguntándose quién es la más bonita del reino, pero habrá un desafío que nos preocupa, que nos paraliza, que nos impide avanzar. Un villano, pero en forma de jefe, de falso amigo, de relación tóxica, de nuevo negocio… Y sea como sea, deberemos emprender este viaje, no renunciar a la aventura que nos propone la vida y convertirnos en el héroe de nuestra propia existencia. Es decir, estar más cerca de la persona que queríamos ser cuando escuchábamos esas historias antes de ir a dormir.

• El mundo ordinario. Así empieza el esquema del viaje del héroe de Campbell; es decir, con nuestra vida tal y como es antes de emprender nuestra búsqueda. La realidad en la que estamos y de la que nos va a costar salir. Nos sentimos, a pesar de todo, cómodos y seguros. Es lo conocido y rutinario.

• La llamada de la aventura. Es cuando nos damos cuenta de que en nuestro tranquilo mundo hay algo que ya no funciona. Algo se ha colado en la tranquilidad del día a día. Se empieza a plantear un desafío, un reto, una aventura. Puede ser, por ejemplo, que, sin saber muy bien por qué, empecemos a no sentirnos realizados en nuestro trabajo o consideremos la necesidad de más responsabilidades y nuevos horizontes profesionales. O que aparezca una nueva vocación en nuestro interior, o las ganas de cambiar de sector. Cualquier cosa que avecine nubes en el despejado cielo de nuestro día a día. Cada uno tendrá su llamada y cada uno sabrá que no es algo pasajero, una incomodidad que se despejará sola. Es algo que reconocemos como que necesitamos probar.

• El rechazo. Intentamos convencernos de que se trata de nubes de paso. En esta etapa aparecen pensamientos del tipo “Estoy bien en mi trabajo, cobro un buen sueldo y tengo un horario cómodo”, “Esto no va conmigo, yo ya no tengo edad”, “A mí no me pasan estas cosas”. Seguro que todos hemos tenido esos pensamientos que pretenden salvar nuestro mundo ordinario. Nos resistimos a abandonar nuestra zona de comodidad porque tenemos miedo a lo desconocido.

• Maestro, mentor o ayuda sobrenatural. Aquí, en este punto de la historia, aparece el maestro. Puede tener muchas formas. A veces es simplemente una influencia positiva que da alas a nuestros sueños. Puede tratarse de un business angel, en el caso de un emprendedor, o de un head hunter, si estamos buscando trabajo. O de un amigo que nos brinda un buen consejo. Puede tener forma, incluso, de “ayuda sobrenatural”, que llevado fuera del cine debemos entenderlo como aquel cúmulo de casualidades inexplicables que ocurren cuando estamos en la fase de búsqueda.

• Cruzar el umbral. En las cinco anteriores etapas aún nos encontramos, según el esquema de Campbell, en nuestro mundo ordinario. Ahora sí. Decidimos cruzar. Salir de nuestra zona de comodidad. Hemos aceptado esa llamada que ha crecido en nuestro interior, ya sea perseguir esa vocación, o presentarnos a esa oposición, o aspirar a ese ascenso, o lanzarnos a esa relación amorosa que nos atemorizaba. Da igual. Lo cierto es que hemos decidido cruzar el umbral y adentrarnos en un nuevo mundo.

• Pruebas, aliados y enemigos. Imaginemos que hemos decidido convertirnos en emprendedores. Aquí, en este punto, aparecen las primeras pruebas, conocemos a gente que se convierte en nuevos amigos, en inesperados compañeros del viaje. Pero todo tiene su reverso, así que también conoceremos enemigos y adversarios. Aparecerán nuevos problemas que requerirán de nuevas soluciones.

• Acercamiento. Las nuevas circunstancias y las cosas que ya hemos vivido consiguen que estrechemos lazos con nuestros nuevos aliados. Crecemos con ellos, compartimos momentos de aprendizaje y vulnerabilidad. Poco a poco nos vamos sintiendo preparados para afrontar los desafíos que se presentan en el horizonte. Y, sobre todo, para la primera gran prueba del viaje. Todo ha sido una preparación que nos lleva hasta el próximo punto de nuestra propia historia.

• La gran prueba. Es ese momento para el que nos hemos estado preparando. Es esa presentación a unos inversores, es ese leer el primer capítulo de la novela delante de nuestros compañeros de taller literario, es lo que sea, pero es una prueba que nos enfrentará a nuestros propios miedos y a nosotros mismos.

• Tesoro. Nos hemos enfrentado a la gran prueba y a nosotros mismos, y salimos reforzados y recompensados. Conseguimos algo importante, un tesoro personal que nos indica que estamos avanzando. Ya no somos los mismos que decidieron abandonar la zona de confort. Podría parecer que aquí acaba la aventura. Pero no es así. Aún faltan tres pasos para completar nuestro viaje.

• Regreso. Hay un momento en el que deberemos regresar a nuestro mundo ordinario e incorporar nuestras nuevas vivencias en él. En el camino de vuelta nos encontraremos con nuevos desafíos y una prueba final que nos hará dudar. Es el primer fracaso. Una derrota que hará que nos tambaleemos.

• Resurrección del héroe. El héroe que hemos despertado en nosotros saldrá victorioso de la última gran prueba. Es la victoria final. Esto no significa que no habrá más derrotas, más piedras en el camino o más dificultades. Significa que ya tenemos las herramientas necesarias para seguir avanzando, que ya hemos incorporado todo lo necesario para que miremos los desafíos con confianza. Hemos ampliado nuestra área de comodidad.

• Regreso con el elixir. Volvemos a nuestro mundo ordinario. Ya no somos los mismos. Ahora debemos compartir con los demás todo lo que hemos aprendido. Porque no hay mejor manera de seguir aprendiendo que enseñar a los demás lo que ya sabemos.
elpaissemanal@elpais.es
http://elpais.com/elpais/2015/11/04/eps/1446649030_381033.html

La brecha salarial crece pese al fin de la crisis y la creación de empleo. El sueldo medio, que se sitúa en 1.881 euros, creció para los hombres y cayó para las mujeres y los jóvenes, según el INE.

El empleo se está recuperando a buen ritmo y se da por finalizada la crisis. Pero apenas se nota en los sueldos y la desigualdad aumenta. El salario medio en 2014 apenas creció: 1.881,3 euros, tan solo un 0,65% más (12,2 euros) que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, esa leve recuperación se debió al aumento de las remuneraciones de los que más ganan, porque cayeron las de los salarios más bajos. Y la distancia entre unos y otros se ensanchó. La brecha también se agrandó por sexos y por edades: aumentaron los sueldos de los hombres y bajaron los de las mujeres y los jóvenes.

La distancia entre los que ganan menos y más no deja de crecer. El año pasado siguió ensanchándose. El sueldo medio del 10% de los asalariados que menos cobran bajó en 3,3 euros mensuales y quedó en 411,2 euros brutos al mes. En el otro extremo, las remuneraciones de los que más ganan crecieron en 42 euros, hasta una mensualidad de 4.616,9. De esta forma, la brecha salarial se ensanchó en 45 euros y se situó en 4.205,7, según el decil de salarios de la Encuesta de Población Activa, un estudio que divide la población asalariada en diez partes iguales según su retribución y que el INE ha divulgado este viernes.

Los sueldos medios mantuvieron el comportamiento anémico de los años precedentes. Entre 2013 y 2014, el incremento apenas fue del 0,65%, hasta los 1.881,3 euros al mes. No obstante, como los precios todavía tuvieron un comportamiento peor (-1% de caída anual el año pasado), los asalariados ganaron poder adquisitivo. El aumento se debió, como apunta el Ministerio de Economía, al incremento del tiempo medio de trabajo, que pasó de 36,5 a 36,7 horas semanales.

El comportamiento plano de las retribuciones se pone aún más de manifiesto si se considera que el salario mediano —el que divide el colectivo en dos partes iguales y que se acerca más al que cobra la mayoría de los trabajadores— que apenas subió dos euros hasta situarse en 1.602,5 euros mensuales.

El aumento de la desigualdad no es homogéneo, porque también aumentan las distancias entre diferentes colectivos. Entre ellos están los que trabajan a jornada completa y a tiempo parcial, una brecha que se ha ensanchado hasta los 1.433 euros mensuales: los primeros ingresan 2.132,2 euros frente a los 698,2 de los contratos por horas.

Precisamente el alto número de mujeres que trabajan a tiempo parcial —un tipo de empleo peor pagado y más precario— explica buena parte de la diferencia entre los sueldos medios de hombres y mujeres, como advirtió el propio INE en su nota de este viernes. En 2014, las empleadas por horas se acercaban a los dos millones, en cambio, los trabajadores masculinos a tiempo parcial no llegaban a los 620.000.

De esta forma, la diferencia entre los que ganan los hombres y las mujeres superó por primera vez los 500 euros en 2014. La distancia creció porque las ganancias de las mujeres bajaron (3,5 euros menos al mes) hasta situarse en 1.618,1 euros mensuales, mientras que la de los hombres aumentó (23,8 euros más), para fijarse en una media de 2.125 euros.

La desigualdad creciente en España es una de las consecuencias que más se han dejado sentir de la crisis como se aprecia en la estadística. Además de por género, también creció la brecha por edades. El sueldo de los más jóvenes del mercado laboral, quienes tienen entre 16 y 24 años, menguó en dos euros al mes, dejando el salario bruto en 1.030 euros mensuales. Por el contrario, el de los más mayores, subió en 54 euros, hasta los 2.198 euros. En este caso también pesó la mayor tasa de empleo a tiempo parcial entre los trabajadores jóvenes como causa de esa desigualdad. En 2014, la excepción hay que buscarla en las remuneraciones de indefinidos y temporales. Si el año anterior la separación entre unos y otros alcanzó su techo (765,9 euros), este se ha reducido hasta poco menos de 750 euros.

También se estrecharon las diferencias entre el sector público y el privado. Los trabajadores de la Administración ganan 2.544 euros brutos mensuales, con un aumento del 0,57% respecto al año anterior, mientras que en el sector privado se situó en los 1.710,3 euros, con un crecimiento del 1,1%.

Por territorios, se ensanchó la distancia entre la comunidad en la que el sueldo medio es más alto y la que lo tiene más bajo. En Madrid, donde se pagan los salarios más elevados, la ganancia media ha crecido en más de 200 euros en los últimos cuatro años, hasta los 2.272 euros mensuales. En cambio, en Extremadura —tradicionalmente la región de España con remuneraciones más bajas, excepto el año pasado en el que lo fue Canarias— el incremento fue de 34 euros en el mismo periodo de tiempo, hasta los 1.588. El País Vasco es la comunidad donde más proporción de trabajadores está en la escala alta de salarios.

Tres millones de trabajadores no llegan a mileuristas
Casi tres millones de trabajadores tenían un sueldo de 972,8 euros brutos a mes el año pasado, según la encuesta de deciles divulgada este viernes por el INE. Es decir, que al menos tres millones de empleados ni siquiera llegan a ser mileuristas. No obstante, si consideramos al salario bruto que computa la encuesta, le restamos los descuentos de IRPF y Seguridad Social y el hecho de que se incluyen las pagas extraordinarias, la cifra de los trabajadores españoles que no gana ni 1.000 euros netos al mes se eleva por encima de los cuatro millones, del total de 14,2 millones de asalariados a los que se refiere el informe.

En el análisis que hace el Ministerio de Economía de la encuesta, el departamento que dirige Luis de Guindos destacó que si en 2010 el 20,1% de asalariados ganaba menos de 1.221 euros, ese porcentaje ha caído hasta el 17,5% en 2014.

En lo referente a ocupaciones, los salarios más bajos se concentraron en las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico (84,7% por debajo de 1.221,1 euros) y en el sector primario, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (59,6%). Las remuneraciones más elevadas se dieron en actividades financieras y de seguros (el 71,6% recibieron salarios superiores a 2.173,5 euros), en educación (58%) y en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (56,1%).

 http://economia.elpais.com/economia/2015/11/06/actualidad/1446805661_224683.html