martes, 20 de septiembre de 2016

Lecciones y consecuencias de un verano revelador. La construcción progresiva de las condiciones para que se produzcan pogromos

Said Bouamama
Investig'Action

Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos.

El verano de 2016 ha estado marcado por tres hechos de diferente naturaleza: el 14 de julio un vil atentado enluta el país, el 21 de julio se aprueba una ley que acaba con el código laboral y que la población y los trabajadores rechazan masivamente, y en Cannes se emite un bando municipal prohibiendo el acceso a las playas a las mujeres que lleven un “burkini”, lo que desencadena en unos días una auténtica epidemia de bandos similares en otras ciudades. Las reacciones sociales y los comentarios políticos y mediáticos que siguieron a estos tres acontecimientos constituyen un excelente analizador del estado de nuestra sociedad, de sus contradicciones y de los intereses que se enfrentan en su seno.

“Radicalización rápida”, estrategia de disimulo y producción de una psicosis colectiva
Desde el 16 de julio el ministro del Interior Bernard Cazeneuve menciona la tesis de una “radicalización rápida” del chófer asesino acompañada de una serie de precisiones angustiosas: “ Los servicios de seguridad no lo conocían porque no se había distinguido a lo largo de los años anteriores por condenas o por su actividad, por una adhesión a la ideología islamista radical. […] Parece que se ha radicalizado muy rápidamente. En cualquier caso, los primeros elementos aparecen a través de testimonios de su entorno […] unos individuos sensibles al mensaje de Daesh se implican en acciones extremadamente violentas sin haber participado necesariamente en combates, sin haber sido adiestrados necesariamente […] La propia manera de cometer su odioso crimen es nueva”. (1)

La tesis de la “radicalización rápida” tiene muchas consecuencias. Acredita la idea de que todos los musulmanes son susceptibles de transformarse rápida y bruscamente en terroristas. En adelante el peligro está ahí donde haya musulmanes o supuestos musulmanes. Así pues, es el momento de desconfiar cada vez que nos crucemos con un musulmán real o supuesto. Por supuesto, se añadirá sistemáticamente que “hay que tener cuidado de no mezclar las cosas” y poner así de relieve que se es consciente de los efectos probables de esta tesis.

El hecho de que el perfil del asesino sea atípico (respecto a lo que los medios de comunicación diseñan desde hace años para ayudarnos a reconocer a los “candidatos al yihadismo”) refuerza aún más la producción de una psicosis colectiva. Ya ni siquiera se puede reconocer a un musulmán compatible con la república gracias a unos hechos simples como “no frecuentar una mezquita”, “no hacer el Ramadán” o “comer cerdo”.

Durante casi dos semanas los “expertos” se han sucedido en nuestros platós para convencernos de un peligro multiforme que exige una desconfianza permanente respecto a determinados conciudadanos nuestros. La perla de los especialistas le corresponde una vez más Mohamed Sifaoui, a quien BFM TV presenta como “periodista especializado en terrorismo islámico” y que considera que la radicalización puede ser “instantánea”: “[la radicalización] se puede realizar el mismo día del atentado ya que los ideólogos islamistas afirman que el atentado kamikaze, el atentado mártir, hace perdonar el conjunto de los pecados”. (2)

Pero este “especialista” no se contenta con acelerar hasta el extremo la rapidez de la radicalización, sino que en el mismo programa pide a sus colegas que no traten de comprender el comportamiento del asesino a partir de una “racionalidad occidental”.

Por consiguiente, estamos ante unos individuos que no funcionan ni razonan como nosotros. Son ajenos a nuestro mundo, no son producto de este y son inexplicables racionalmente. Así es como se construye una psicosis colectiva que elimina a una parte de la población del “Nosotros” social. Ahora bien, cada vez que hay procesos de exclusión de un “Nosotros” social, se autoriza a pasar al acto. Gracias a este tipo de procesos se reúnen las condiciones de posibilidad de que se produzca un pogromo.

Pero Mohamed Sifaoui añade un argumento de peso: la estrategia del disimulo. “El disimulo es una técnica que se aprende en los manuales distribuidos por Daesh”, afirma en el mismo programa. La tesis de la “premeditación disimulada” se añade inmediatamente a la de “radicalización rápida”.

El Fiscal de París, Louis Molins, declara en una rueda de prensa el 21 de julio que “parece que Mohamed Lahouaiej-Bouhlel había pensado su proyecto criminal varios meses antes de pasar al acto”. (3) También anuncia la detención preventiva de cinco sospechosos de ser cómplices. Sin esperar que haya precisiones, los medios se embalan. Los telespectadores y los lectores de los grandes medios aprenden una nueva palabra árabe: “taqiya”. El semanario Mariane publica el titular “Taqiya: el disimulo como nueva arma de guerra” y explica en la entradilla del artículo: “Algunos terroristas lo utilizan como estrategia para pasar bajo los radares de los servicios de inteligencia, otros lo usan como coartada práctica para seguir llevando su vida de occidentalizados: en cualquier caso, el Estado Islámico preconiza la taqiya (el arte del disimulo) para estos «soldados de Dios». Investigación”. (4)

Desde Le Figaro a Nice-Matin pasando por BFM o RTL esta nueva palabra angustiosa entra en el vocabulario. No solo se radicalizan rápido sino que además disimulan para pasar desapercibidos. Decididamente, debemos desconfiar de todos los musulmanes o supuestos musulmanes. Así, unos días después de la primicia se difunde una dosis suplementaria de psicosis.

La oposición de derecha se suma inmediatamente a esta escalada añadiendo un tercer nivel de psicosis. El diputado de [el partido] Les Républicains Georges Fenech pide la creación de un “Guantánamo a la francesa”. El ex alcalde de Niza Christian Estrosi propone unos “centros de detención preventivos para los supuestos yihadistas”. Sarkozy, por su parte, prefiere que quienes presentan riesgo de radicalización lleven una pulsera electrónica, medida que se puede completar con la obligatoriedad de residir en determinado lugar*.

En pocas palabras, no se propone otra cosa que considerar culpables a unos “sospechosos” antes incluso de que hayan cometido el menor delito. El fondo común en el que convergen todas estas propuestas es una justicia de excepción.

El “burkini” como disimulo del “yihadismo”
El asesinato del sacerdote Jacques Hamel en la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray el 28 de julio acaba de crear las condiciones para que se den los llamados “bandos antiburkini”. El bando municipal se adopta dos días después del drama, aunque un mes después del inicio de la estación. Durante el mes de julio la prensa no hizo eco de ninguna dificultad en las playas a propósito de la vestimenta. Una vez más una práctica social es calificada de “problema” no por la población sino por una autoridad política. El momento en que se dicta el bando indica su carácter oportunista. Se trata simplemente de utilizar el contexto de una intensa emoción vinculada a los dos dramas de julio para hacer avanzar una agenda preestablecida: imponer las cuestiones de la inmigración y de la identidad como dos elementos centrales de las elecciones presidenciales.

Al relacionar estos dos temas con la cuestión del terrorismo se plantea su dimensión problemática. Al establecer esta relación en un momento de emoción intensa se sugiere la necesidad de una “urgencia de la acción” con un llamamiento implícito a cada ciudadano a denunciar a los “infractores”. Así es como un “problema” producido “desde arriba” se transforma en un problema “de abajo” para una parte de la población. La epidemia de bandos que siguen al de Niza confirma el carácter sobreideologizado del “problema”. Mientras que en el mes de julio ninguna de las treinta ciudades que posteriormente adoptarán un decreto similar había hecho constar problema alguno a propósito del “burkini”, de repente el problema aparece en todas partes.

Debido a su argumentación, la resolución provisional del tribunal administrativo del 13 de agosto que valida el bando de Cannes (y da pie a la proliferación de bandos similares) es significativa de los retos que se plantean. “En el contexto del Estado de excepción y de los recientes atentados islamistas ocurridos sobre todo en Niza hace un mes, el uso de una vestimenta distintiva, diferente de la vestimenta habitual de baño puede, en efecto, ser interpretado como que no es, en este contexto, un simple signo de religiosidad” (5), precisa el bando.

En otras palabras, el “burkini” disimula otra cosa. Estamos de nuevo ante la tesis del disimulo que ya habíamos encontrado a propósito del atentado de Niza. Así, las mujeres que llevan burkini se convierten en portadoras de algo completamente diferente: de una negación de los derechos de las mujeres en el mejor de los casos, del terrorismo en el peor.

La inmediata toma de postura de Manuel Valls legitima y refuerza la “gravedad” de la cuestión y la urgencia de adoptar una posición de firmeza. “Estos bandos no son una deriva. Eso es interpretar mal las cosas. Estos bandos se han adoptado en nombre del orden público”, (6) afirma nuestro primer ministro. En una entrevista al Journal La Provence precisa lo que piensa: “El burkini no es una nueva gama de trajes de baño, una moda. Es la traducción de un proyecto político, de contra-sociedad, basado sobre todo en la sumisión de la mujer. […] Algunas personas tratan de presentar a las mujeres que lo llevan como víctimas, como si nosotros pusiéramos en tela de juicio una libertad … Pero someter a la mujer no es una libertad. […] La República debe defenderse frente a las provocaciones. […] Por consiguiente, mantengo que quienes han adoptado los bandos están motivados por la voluntad de fomentar la vida en común, sin una segunda intención política” (7).

Pocas veces la caricatura y la falta de lógica habrán caracterizado tanto el discurso político: para liberar a la mujer hay que negarle un derecho; para fomentar la “vida en común” hay que excluir. Y también pocas veces se habrá destacado tanto el carácter de la supuesta “gravedad” de la situación: contra-sociedad, orden público, sumisión de la mujer, provocación, necesidad de defenderse.

La consecuencia era previsible: en Niza y en Cannes la policía municipal multa y humilla a unas mujeres simplemente por llevar velo. No se trata de derivas, sino de una consecuencia lógica. No se puede establecer una policía de la vestimenta basada en el carácter de la supuesta “peligrosidad” de determinadas vestimentas y sobre la tesis del disimulo, y que la consecuencia no sea una caza a lo que se oculta, esconde, disimula. No es nada nuevo. Recordemos los debates absurdos en la época de la ley sobre el pañuelo [islámico] para saber si la “bandana”** era un velo disimulado.

Como ocurrió en 2004 respecto a la ley sobre el pañuelo, la cantidad de burkinis en las playas francesas ha sido inversamente proporcional a la cantidad de programas, de tomas de postura y de llamadas a la firmeza en el discurso político y mediático. Se pide a cada ciudadana y cada ciudadano que tengan una opinión, aunque la mayoría nunca hayan tenido ocasión de cruzarse con una mujer que llevara esta prenda. Ellas y ellos descubren esta prenda de baño a partir de una pregunta previa: ¿qué disimula?

La consecuencia que se desprende de ello es una exagerada visibilidad del burkini. Aunque antes el ciudadano ordinario lo consideraba una “prenda” de baño, ahora se percibe como un problema. Aunque antes se entendía como algo relativo a una opción individual, ahora se convierte en una cuestión pública y política. Aunque antes incluso podía pasar desapercibido, ahora salta a la vista con todo el trasfondo de los debates y las tomas de postura alarmantes que se oyen en los medios de comunicación.

Como ocurrió en 2004 a propósito del velo, una práctica que tiene varias motivaciones y significaciones diversas se lleva a una causalidad y a un significado único y homogéneo con una connotación problemática. Esto tienen un nombre científico y un nombre popular. En el plano teórico se trata del mismo enfoque esencialista que el difundido masivamente en los discursos políticos y mediáticos desde la década de 1990.

Más simplemente se trata de la estigmatización de los musulmanes reales y supuestos ampliamente difundida por una multitud de islamalgamas: islam incompatible con el feminismo, con el laicismo, con la República, etc. Incluso en el caso de las mujeres que alegan sus creencias religiosas para llevar esta prenda de baño, las explicaciones dominantes invierten la realidad. Aunque esta vestimenta es un signo de una voluntad de presencia en el espacio público, se interpreta como “comunitarismo”. Aunque es un indicador de una “integración en la playa”, se presenta como “amenaza para el orden público”.

Los debates de este verano que, una vez más, han tenido que sufrir nuestros conciudadanos musulmanes o supuestamente musulmanes han estado marcados por tres posturas reveladoras de una sociedad enferma que se niega a afrontar su enfermedad para poder curarla. Aunque la primera sea minoritaria es cada vez más frecuente: la islamofobia sin complejos. Así, la insustituible Nadine Morano declara el 12 de agosto en Europe 1 que «los islamistas, como esta mujer íntegramente velada en el territorio nacional, son comparables a los nazis”. (8)

La segunda es la de la instrumentalización de cara a las elecciones presidenciales. El burkini estival ya está unido a la cuestión de la “identidad nacional” en peligro que habría que proteger de los “enemigos internos” los cuales, además, se han convertido en maestros en el arte de disimular. En adelante se relaciona con las cuestiones de seguridad y de terrorismo que requieren un Estado de excepción casi permanente y unos “Guantánamo” a la francesa.

La tercera postura es la de la llamada a la sumisión y a renunciar a los derechos. La persona que utiliza el término “asilvestrados”*** para denominar a los jóvenes de los barrios populares, Jean Pierre Chevènement, ha salido del armario. Este ex ministro en el que piensa Valls para dirigir la futura Fundación para el Islam de Francia [Fondation pour l’Islam de France] aconseja al musulmán “la discreción” en el espacio público. El hecho de conminar a una categoría de ciudadanos a ser invisible siempre ha sido sinónimo de dominación. La lucha contra la opresión siempre ha llevado consigo unas estrategias de visibilización, ya sea en el caso del movimiento obrero, en el las luchas de liberación nacional o incluso el de las luchas de gays y lesbianas.

Estas tres posturas ponen de relieve el peligro de la actual secuencia histórica en Francia. Lo que ha ocurrido este verano no es sino el desmoronamiento de los diques ideológicos y políticos ante la fascistización. Si bien la decisión del Consejo de Estado que invalida los bandos es una buena noticia, no es el remedio para la enfermedad de la sociedad francesa que revelan los síntomas de este verano. Los llamamientos a modificar la ley se multiplican y forman parte de las promesas de la campaña de las elecciones presidenciales.

La progresiva reunión de las condiciones para que se produzca un pogromo
El verano francés también ha estado caracterizado por varios hechos insignificantes en sí mismos aunque significativos si se consideran en conjunto. Marcan un nuevo umbral cualitativo en la liberación de la palabra explícitamente fascista. Un reportaje de Louise Couvelaire sobre Niza publicado en Le Monde el 23 de julio ofrece unos edificantes ejemplos de ello: “A Sandra, médico y nizarda de adopción desde hace seis años, le tiembla la voz y se le atropellan las palabras: «Lo que está ocurriendo ahora, después del atentado, es de una violencia inédita» , se lamenta.

«Es terrorífico el ascenso del odio hacia los musulmanes». Por primera vez oye relatar los “horrores”, sobre todo de una de sus mejores amigas: “Si me cruzo con una que lleva pañuelo, me la cargo, que se vuelva a su país” […] “Este trágico acontecimiento ha soltado completamente la lengua a los nizardos que se dicen originarios” , analiza Teresa Maffeis, de la Asociación por la Democracia de Niza [Association pour la démocratie à Nice, ADN], militante de causas humanitarias (gitanos, refugiados,…). “Estoy muy preocupada”.

Karim, que desde hace catorce años es camionero en Niza y su región, espera que su agencia de trabajo temporal le vuelva a llamar. “Ahora todo el mundo tiene miedo de un árabe al volante de un camión”, señala y repite la lista de insultos: “Asqueroso gilipollas”, “Hay que erradicarlos a todos”, “Vete a tu país”. “No quieren a los árabes a secas”, añade Malik, de 41 años. “Hay que ver las miradas furibundas que nos lanzan y a los padres que agarran a sus hijos de la mano en cuanto nos ven”. (9)

La participación activa denunciando a las mujeres que llevan burkini, las llamadas de teléfono a la policía para indicarle su presencia en una playa o los aplausos a los policías cuando las multan son actitudes que se han multiplicado a medida que aumentaba el delirio político y mediático de este verano. Estas actitudes nos informan del arraigo de la islamofobia en un parte de la población francesa. Hoy se ven los efectos de más de veinte años de discursos mediáticos y políticos que plantean el Islam como problema para la sociedad francesa. Dos décadas de instrumentalización política dan hoy sus amargos y ácidos frutos.

Lo ocurrido en Cisco [Córcega] no es sino lo que se anuncia en otros lugares y a mayor escala si no reaccionamos colectivamente para detener la actual lógica dominante. Una riña entre “magrebíes” y “vecinos del lugar”, por retomar los términos de la prensa, se transforma al día siguiente en una manifestación de más de quinientas personas que corean consignas significativas como “a las armas”, “estamos en nuestro país”, etc.

El mismo día, el 14 de agosto, un cargo electo, Charles-Antoine Casanova, alcalde de la comuna de Guardale escribe en su página Facebook: “Como cargo electo, pido a mi colega el alcalde de Cisco que en un primer momento tome todas las medidas necesarias para excluir definitivamente de su comuna a todos los magrebíes y a sus familias, hayan estado implicados o no en estos incidentes”. Y añade lo siguiente en la página web de extrema derecha Breizh-info para precisar su idea: “Este gobierno no nos protege, así que estamos obligados a protegernos nosotros mismos y defendernos contra cualquier ataque venga de donde venga”. (19)

Por consiguiente, ¿cuáles han sido las reacciones de respuesta a estos síntomas del arraigo de la islamofobia en una parte de la población francesa? Distinguimos tres: la condena comprensiva, la tesis del racismo histórico de la población francesa y la tesis de la instrumentalización.

La primera ha sido muy dominante. Consiste en hacer preceder (o seguir) la condena de los actos islamófobos de una larga diatriba cuyo objetivo es condenar el “burkini”, el “comunitarismo”, “el islamismo”, etc., según las diferentes declaraciones. De hecho, este tipo de declaración plantea una relación entre los actos islamófobos condenados y los objetos de la demarcación. Al hacerlo, concede una escucha comprensiva y una legitimidad implícita a los hechos denunciados que quita toda eficacia a la condena que sigue o precede. De la misma manera que la actitud de los judíos no fue la causa del antisemitismo en la década de 1930, hoy en día la actitud de los musulmanes no es la causa de la islamofobia.

La segunda reacción consiste en una visión esencialista de la islamofobia francesa. El pueblo de Francia sería islamófobo de modo congénito y esto se revelaría en los momentos de dificultades sociales o de crisis sociales y económicas. Además de que esta tesis solo puede producir posturas de impotencia política, niega el carácter producido políticamente de la islamofobia contemporánea. La islamofobia contemporánea se ha desarrollado en Francia desde arriba a golpe de debates y de leyes sucesivas que consideran un problema y un peligro a los musulmanes o a los supuestos musulmanes. La histerización del debate se debe a los medios de comunicación y a una parte consecuente de la clase política, y no a una brusca y repentina epidemia de islamofobia.

Con todo, esta segunda reacción comporta un elemento de verdad. En la sociedad francesa existe una herencia cultural islamófoba heredada de la historia cultural francesa y que nunca se ha deconstruido ni se ha luchado seriamente contra ella. Sin embargo, esta herencia no es sino un segmento de un racismo colonial más vasto construido al mismo tiempo que el pensamiento republicano dominante. Esto es lo que explica la posibilidad de un “racismo republicano”. Precisamente este elemento de verdad es negado por la tercera reacción que ha marcado el verano francés. Todo esto no sería más que una instrumentalización para ocultar otras cuestiones sociales como la aprobación de la Ley [de reforma laboral] El Khomri.

De hecho, las dos últimas tesis son indisociables y no se pueden separar. Debido a que existe un caldo de cultivo heredado de la historia, los hombres y mujeres políticos eligen una estrategia de distracción y de instrumentalización. A la inversa, la instrumentalización refuerza sistemáticamente el caldo de cultivo existente lo que lleva a que se reúnan progresivamente las condiciones para que se produzca un futuro pogromo. Ni simple racismo preexistente ni resultado únicamente de la instrumentalización, la islamofobia contemporánea es resultado de la lógica infernal constituida por la yuxtaposición histórica de estas dos realidades. El carácter infernal de la lógica se refuerza aún más por el contexto mundial de las guerras por el petróleo y de la teoría del “choque de las civilizaciones” que las legitima.

Hoy es cuando hay que reaccionar para destruir esta lógica dominante. Para ello hay que incluir verdaderamente en las agendas políticas y militantes la lucha contra la islamofobia. Sin esta movilización asistiremos impotentes a una fascistización de nuestra sociedad y a la reunión progresiva de las condiciones para que se produzca un pogromo a cuya sombra el proyecto ultraliberal se podrá desplegar con cada vez menos oposición. Esta lógica no desaparece sola o por medio de la “discreción”. Solo parará por medio de la relación de fuerzas.

Notas
1. Bernard Cazeneuve, declaración del 16 de julio a las 14:30 h, http://www.lejdd.fr/Societe/Attentat-de-Nice-l-enquete-se-poursuit-debut-des-trois-jours-de-deuil-national-797335, consultado el 29 de agosto de 2016 a las 15:30 h.

2. Mohamed Sifaoui, programa especial sobre el atentado de Niza del 16 de julio de 2016 presentado por Pauline Revenaz y François Gapihan, http://www.bfmtv.com/mediaplayer/video/attentat-a-nice-c-est-la-premiere-fois-qu-un-tel-profil-s-exprime-en-france-mohamed-sifaoui-843709.html , consultado el 29 de agosto de 2016 a las 16:30 h.

3. Rueda de prensa de Louis Molins el 21 de julio de 2016, http://www.rtl.fr/actu/societe-faits-divers/attentat-a-nice-ce-qu-il-faut-retenir-de-la-conference-de-presse-de-francois-molins-du-21-juillet-sur-les-avancees-de-l-enquete-7784179987, consultado el 29 de agosto de 2016 a las 18:30 h.

4. Vladimir de Gmeline, “Taqiya: la dissimulation comme nouvelle arme de guerre”, http://www.marianne.net/taqiya-dissimulation-nouvel-art-guerre-100244631.html, consultado el 29 de agosto de 2016 a las 19:00 h.

* En francés “assignation à residence”, una medida que supone la restricción de la libertad de movimientos de una persona e incluso en ocasiones el controlar a las personas a las que frecuenta. A veces va acompañada además del uso de una pulsera electrónica (N. de la t.).

5. “Interdiction des burkinis: la justice conforte l’arrêté de la mairie de Canne”, Le Monde, 13 de agosto, http://www.lemonde.fr/societe/article/2016/08/13/le-tribunal-administratif-valide-l-arrete-municipal-bannissant-le-burkini-a-cannes_4982397_3224.html, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 08:00 h.

6. “«Burkini»: Manuel Valls désavoue Najat Vallaud- Belkacem”, http://www.lemonde.fr/religions/article/2016/08/25/burkini-manuel-valls-desavoue-najat-vallaud-belkacem_4987686_1653130.html, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 08:45 h.

7. Entrevista a Manuel Valls en La Provence, http://www.laprovence.com/article/politique/4078328/valls-sur-le-burkini-une-vision-archaique-de-la-place-de-la-femme-dans-lespace-public.html, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 09:15 h.

** La “bandana” (del hindi, “bandhana”, “atar, atadura”) es un pañuelo para la cabeza hecho de una pieza triangular o cuadrada de tela, atada alrededor de la cabeza o alrededor del cuello con fines decorativos o protectores (N. de la T.).

*** El término utilizado es “sauvageon” con el que se denominaba a los llamados “niños salvajes” (N. de la t.)

8. Entrevista a Nadine Morano, 12 de agosto, http://www.tsa-algerie.com/20160812/video-france-ancienne-ministre-compare-femmes-voilees-aux-nazis/, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 09:45 h.

9. Louise Couvelaire, “A Nice, des tensions accrues après l’attentat”, http://www.lemonde.fr/societe/article/2016/07/23/a-nice-l-attentat-a-accru-les-tensions_4973862_3224.html, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 10:30 h.

10. Entrevista a Charles-Antoine Casanova en Breizh-info, http://www.breizh-info.com/2016/08/25/48376/sisco-charles-antoine-casanova-maire-de-guargale-sexplique-propos-polemiques-interview, consultado el 30 de agosto de 2016 a las 11:15 h.


Fuente:
http://www.investigaction.net/lecons-et-consequences-dun-ete-revelateur-la-construction-progressive-des-conditions-de-pogromes/

Entrevista: “Es importante atender a las fuentes nazis de los escritos de Hannah Arendt”.

“Hannah Arendt … en vez de formular expresamente posiciones tan controvertidas como las de esos autores [en que realmente se inspira] –lo que la habría expuesto a una probable reprobación—, Hannah Arendt supo transmitir su visión de manera indirecta. Procedimiento harto más persuasivo, y cuya eficacia ha contribuido por mucho, luego de los años 80 –tras la derrota política del marxismo en Europa—, al deslizamiento de una fracción de la izquierda culturalista y postmoderna hacia posiciones prontas a tomar en préstamo buena parte de sus conceptos y de su potencial pretendidamente revolucionario a autores de la extrema derecha alemana de los años 30, de Heidegger a Gehlen, pasando por Carl Schmitt. Resulta estupefaciente el espectáculo ofrecido por buena parte de los teóricos de la política, siempre necesitados de valerse de la autoridad de un nombre célebre (…)

“Hannah Arendt es el único escritor político apreciado, a la vez, por doctrinarios de la izquierda más radical –aun tratándose de una autora obviamente antimarxista—, por politólogos liberales –aun cuando convirtió el liberalismo en su blanco—, así como por comunitaristas y autores archiconservadores.”
    El periodista Roger-Pol Droit entrevistó el pasado 16 de septiembre para Le Point al filósofo francés Emmanuel Faye, que acaba de publicar en la editorial Albin Michel un libro fundamental, tan erudito y bien investigado como devastador, sobre la filosofía y la publicística políticas de Hannah Arendt (Arendt et Heidegger. Extermination nazie et destruction de la pensée, París, 2016, 518 pàginas, 29 euros). Tras la breve entrevista concedida a Le Point, reproducimos un extracto del Epílogo del libro de Faye en un Anexo intitulado: “¿Cómo se explica el éxito de Hannah Arendt?”. SP.

Le Point : La figura de Hannah Arendt, su obra, incluso su persona, han terminado por ser objeto de una especie de culto. ¿Por qué y cómo?
    Emmanuel Faye : La celebridad de Arendt es indisociable de su amistad con Heidegger y del escándalo suscitado por su Eichmann en Jerusalem. En tanto que judía, Arendt ha servido útilmente a modo de fianza para Heidegger: según lo expresó Barbara Cassin, “en ella estaba Heidegger sin Heidegger”. Por otra parte, la desgermanización del nazismo y la voluntad de exonerar de toda responsabilidad a los intelectuales más notorios del régimen –como Martin Heidegger, autor en 1933 de una “Profesión de fe a Hitler”, el jurista Carl Schmitt, que escribió en 1935 una justificación de las leyes raciales de Nuremberg, o el sociólogo Arnold Gehlen, que desarrolló en 1940 una concepción racial del hombre— han contribuido lo suyo al éxito de Arendt en Alemania, acompañando a la rehabilitación intelectual de esos autores nazis (incluido Heidegger). En Francia, Hannah Arendt ha venido a substituir, en la teoría política, la referencia a Marx sin que se hayan comprendido suficientemente las dimensiones anti-igualitarias y deshumanizantes de fondo de sus tesis.

¿Cómo se explica usted que los comentaristas y los exégetas hayan pasado esto por alto?
    Los historiadores, Raul Hilberg, autor de La destrucción de los judíos en Europa, o Ian Kershaw, que ha escrito una biografía de referencia sobre Hitler, siempre han sido muy críticos con los trabajos de Hannah Arendt. Es en los ámbitos de la teoría política, de los estudios culturales, y luego, entre los propios filósofos, que su celebridad no ha dejado de crecer a caballo de lecturas demasiado fragmentarias y descontextualizadas. En Francia, la recepción de Arendt fue orquestada a partir de 1972, año en que los jefes de fila del heideggerianismo publicaron La crise de la culture [Originalmente publicado en inglés en 1961 con el título de Between Past and Future].

¿Qué le autoriza a usted a ver de manera tan distinta a Hannah Arendt? ¿Una toma de partido previa? ¿Un método de trabajo?
    Para comprender las intenciones de Arendt, hay que tener en cuenta la versión alemana de sus escritos. Se ve entonces, por ejemplo, que el “estar en común” arendtiano es un falso amigo que lo que hace, en realidad, es traducir el Mitsein [literalmente: el Conser] heideggeriano. Me explico: no se trata, según suele creerse, de defender una sociedad democrática en la que coexistan individualidades libres, sino de promover una concepción orgánica de la comunidad política que no reconoce derecho natural alguno a los excluidos. Entonces se entienden mejor los ataques de Arendt al yo y al libre arbitrio individual, o su negativa a reconocer la legitimidad política de las reivindicaciones de los norteamericanos de origen africano durante las luchas por los derechos civiles en los años 60.

Importa, asimismo, prestar atención a las fuentes nazis de los escritos de Arendt, no solamente en lo tocante a los historiadores, sino también a los sociólogos, a los juristas y a los filósofos. Lo más difícil es romper con el culto del que ella ha sido hecha objeto y tomar en serio sus tesis más inaceptables, como la indiferenciación entre víctimas y verdugos en los campos nazis, o la deshumanización de la humanidad en el trabajo.

¿No es una exageración decir que Arendt quiere destruir la filosofía?
    La propia Hannah Arendt se cuenta entre quienes se han propuesto “desmantelarla”, y ella misma se sitúa “tras la desaparición de la filosofía”. Exactamente como Heidegger después de 1945, Arendt opone a la filosofía lo que ella llama el “pensamiento”. Mi crítica versa sobre el modo en que el pensamiento queda secuestrado cuando Arendt propone a Heidegger como modelo de pensador frente a Adolf Eichmann, uno de los principales organizadores del exterminio de judíos, a quien ella describe como “desprovisto de pensamiento” y carente de motivo alguno. Los estudios recientes, como el del inglés David Cesarini en su biografía de referencia de Eichmann, muestran, al contrario, que éste no fue un mero ejecutor sin pensamiento, sino un antisemita genocida y fanático.

¿Diría usted que todos los que se han visto marcados por el pensamiento de Heidegger –de Levinas a Badiou, pasando por Sartre y Derrida— han de releerse de manera crítica a la luz del lazo que usted establece entre este pensamiento y el asunto del nazismo?
    Hay que distinguir. Levinas, por ejemplo, promueve contra Heidegger una exigencia ética que no puede encontrarse en Arendt. Pero cuando uno descubre, en sus [tardíamente publicados] Cuadernos negros y en algunos de sus cursos de filosofía, con qué radicalidad hizo suyo Heidegger el antisemitismo exterminador de los nacionalsocialistas, se puede legítimamente considerar que las puestas en cuestión están sólo en sus comienzos. Recordemos que Heidegger fue el inspirador de Ahmad Fardid, el ideólogo más importante de la revolución islámica en Irán. De Heidegger también se reclama Alexander Duguin, que busca enfrentar a Rusia con el “Occidente” con argumentos tomados de la “metapolítica” de Heidegger. Y cuando en Francia se ve cómo Alain Badiou pretende renovar lo que él llama la “hipótesis comunista” a partir de la concepción heideggeriana de la comunidad, uno no puede dejar de pensar que está jugando con fuego.


ANEXO: ¿Cómo se explica el éxito de Hannah Arendt? (Un extracto del Epílogo, págs. 516-518)
«¿Cómo es posible que una autora como Arendt, que ha profesado puntos de vista políticos tan aristocráticos y excluyentes como los desarrollados en sus escritos, haya podido ser recibida como una pensadora capaz de refundar el “vivir en común” o, incluso –acabamos de verlo—, como una referencia para repensar los derechos humanos? Sin duda comprenderemos mejor esta contradicción si tomamos consciencia de la forma indirecta de argumentación privilegiada por Arendt, forma que ha contribuido mucho a neutralizar el espíritu crítico de más de un intérprete. He aquí dos ejemplos. En Los orígenes del totalitarismo, sugiere que, al pretender superar las desigualdades naturales que ella considera insuperables, los Estados nacionales, pretendiendo la igualdad, no habrían sino agravado las diferencias y abierto el camino a la radicalización völkisch [populachera]. Asimismo, Arendt da a entender en escritos posteriores –de la Condición del hombre moderno a De la Revolución— que, pretendiendo realizar la igualdad social, la Revolución francesa y los movimientos modernos de emancipación de ella surgidos no habrían hecho sino extender a la sociedad toda el sometimiento de la especie humana a las necesidades de la vida y al imperio ineluctable de la naturaleza. Precipitando el advenimiento de nuestras sociedades de empleados, lo que la democratización social habría hecho es pavimentar el camino del totalitarismo. Esa democratización marcaría el triunfo del hombre trabajador, a quien Arendt se niega a considerar propiamente humano, designándolo con la expresión de homo laborans.

«Se trata de una forma de “chantaje teórico”, merced al cual Arendt nos invita a renunciar, en Los Orígenes del totalitarismo, al principio universal de igualdad y, en la Condición del hombre moderno y, luego, en De la Revolución, a todo proyecto de emancipación económica y social. El caso es que este rechazo de toda política fundada en el principio de una igualdad entendida como derecho natural y favorable a la emancipación humana se retrotrae a determinadas corrientes de ideas. Se pueden mencionar, para los siglos XVIII y XIX ingleses y alemanes, a los contrarrevolucionarios inspirados en las ideas de Burke y, en los primeras décadas del siglo XX alemán, a la galaxia de revolucionarios-conservadores, entre los que Spengler figura como uno de los inspiradores y Moeller van der Bruck como uno de los jefes de fila.

«Sin embargo, en vez de formular expresamente posiciones tan controvertidas como las de esos autores –lo que la habría expuesto a una probable reprobación—, Arendt supo transmitir su visión de manera indirecta. Procedimiento harto más persuasivo, y cuya eficacia ha contribuido por mucho, luego de los años 80 –tras la derrota política del marxismo en Europa—, al deslizamiento de una fracción de la izquierda culturalista y postmoderna hacia posiciones prontas a tomar en préstamo buena parte de sus conceptos y de su potencial pretendidamente revolucionario a autores de la extrema derecha alemana de los años 30, de Heidegger a Gehlen, pasando por Carl Schmitt. Resulta estupefaciente el espectáculo ofrecido por buena parte de los teóricos de la política, siempre necesitados de valerse de la autoridad de un nombre célebre. Cuando la referencia a Marx dejó de ser la referencia dominante, Arendt se convirtió en el nuevo icono de esos teóricos. Los mismos que, unos pocos decenios antes, apelaban a las Tesis sobre Feuerbach como su Biblia, ahora se apoyan en el paradigma arendtiano del vivir en común y de la acción política. Ya no se trata de “transformar el mundo”, sino de propiciar su advenimiento por la vía de la acción común.

«Si Arendt no consigue construir un pensamiento tan articulado como el del autor de El Capital, presenta en política una ventaja federadora que ha contribuido por mucho a su éxito. La estrategia indirecta más arriba descrita le ha permitido, en efecto, hacerse difícilmente vulnerable, no sólo teórica, sino también políticamente. No es cosa fácil atribuirle alguna posición determinada dentro del espectro político. Por eso es hoy, sin duda, Hannah Arendt el único escritor político apreciado, a la vez, por doctrinarios de la izquierda más radical –aun tratándose de una autora obviamente antimarxista—, por politólogos liberales –aun cuando convirtió el liberalismo en su blanco—, así como por comunitaristas y autores archiconservadores.» [1]

Nota: [1] En Francia, y a título de ejemplo, se puede citar a intelectuales tan distintos como Alain Badiou (autor de una apología de Arendt como profeta de la modernidad), Phillipe Raynaud (editor y prologuista de Arendt) y Chantal Delsol (fundadora del Instituto Hannah Arendt).

Emmanuel Faye es profesor de filosofía moderna y contemporánea en la Universidad de Rouen. En 2005 había publicado su gran investigación: Heidegger, l’introduction du nazisme dans la philosophie (París, Albin Michel), traducida al castellano por la Editorial Akal (Madrid, 2009) con el título: Heidegger. La introducción del nazismo en la filosofía. En torno a los seminarios inéditos de 1933-35.
 http://www.sinpermiso.info/textos/es-importante-atender-a-las-fuentes-nazis-de-los-escritos-de-hannah-arendt-entrevista

lunes, 19 de septiembre de 2016

La buena miel. ¿Cómo identificarla? El 76 % de la miel comercializada es "miel falsa"

Alberto Díaz Pinto
Ecoportal

Es bien sabido que la miel tienen una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, aunque, como ocurre prácticamente con todo, su consumo debe ser moderado.

Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que un alto porcentaje de la miel que nos venden en los supermercados y otros centros son alteradas, por lo que no estaríamos disfrutando de sus increíbles propiedades.

La miel pura es uno de los alimentos más nutritivos y beneficiosos que existen, pero en realidad podría no ser tan buena como pensamos

Es bien sabido que la miel tienen una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nuestro organismo, aunque, como ocurre prácticamente con todo, su consumo debe ser moderado.

Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado que un alto porcentaje de la miel que nos venden en los supermercados y otros centros son alteradas, por lo que no estaríamos disfrutando de sus increíbles propiedades.

La miel pura es uno de los alimentos más nutritivos y beneficiosos que existen, pero en realidad podría no ser tan buena como pensamos

Eso es porque el 76% de las mieles comercializadas han sido “ultra-filtradas” para eliminar las impurezas y todo el polen, según un estudio realizado por Vaughn Bryant, un profesor en la Universidad de Texas A&M y uno de los mejores especialistas en palinología, una disciplina que estudia el polen y esporas.

Precisamente son estas impurezas las que convierten a la miel en un alimento bueno para nosotros. La miel ultrafiltrada carece de muchas vitaminas, aminoácidos y minerales, así como de sus propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas.

“No conozco a ningún productor de miel que quisiera hacer esto. Eliminar todo el polen solo puede lograrse a través de una ultra filtración, un proceso que solo cuesta dinero y disminuye la calidad de la miel. A mi juicio, estas mieles fueron producidas de manera ilegal y se les ha quitado el polen para no poder rastrear su procedencia“, comenta Mark Jensen, presidente de la Asociación Americana de Productores de Miel.

Y es que desde Asia se están comercializando mieles ultra filtradas para esconder su procedencia. Esto ocurre después de que se descubriera que algunas de estas mieles contenían antibióticos ilegales y estaban contaminadas con metales pesados que podrían tener graves efectos sobre la salud, y también para borrar toda evidencia que delate que fueron producidas de forma ilegal.

Así pues, ¿cómo podemos identificar si una miel es pura?

Según la página permaculturenews, existen 4 formas de identificar si una miel es o no pura:

La prueba del pulgar. Pon una gota de miel sobre tu pulgar. Si escurre o cae hacia un lado, la miel no es pura. Si se mantiene intacta sí lo es.

La prueba del agua. Llena un vaso con agua y vierte una cucharada de miel dentro. La miel pura se mantendrá prácticamente intacta y se sumergirá hasta el fondo del vaso. La miel alterada se disolverá.

La prueba del estante. La miel pura se cristalizará con el tiempo, mientras que la miel alterada seguirá viéndose como sirope líquido, sin importar la cantidad de tiempo que permanezca guardada en tu despensa.

La prueba del papel de cocina. Si viertes un poco de miel en un pedazo de papel de cocina y deja una mancha mojada, la miel está alterada y le han agregado agua. Si es pura no dejará mancha. El problema de este truco es que tampoco dejarán mancha aquellas mieles que hayan sido diluidas en siropes o jarabes azucarados.

Según los resultados recopilados por Bryant en su estudio, aquellas mieles que provenían de mercados locales de agricultores, tiendas “naturistas” o cooperativas, mantenían intactos sus niveles normales de polen. También señaló que era más probable encontrar mieles sin alterar cuando estaban etiquetadas como productos orgánicos

Espero que esta información os haya sido de gran utilidad y que la próxima vez que compréis un tarro de miel, sepáis si os están tomando el pelo.

Fuente:
http://www.ecoportal.net/Eco-Noticias/El-76-de-la-miel-comercializada-es-miel-falsa-.-Como-identificarla

domingo, 18 de septiembre de 2016

La irresponsabilidad del PP en Educación

Más de ocho millones de alumnos y 670.000 profesores de la enseñanza no universitaria comienzan un curso escolar que se caracteriza por la aplicación de la LOMCE y la irresponsable improvisación de la administración educativa. Chapuceros en lo técnico y malintencionados en lo político e ideológico. El caos estaría servido si no fuera por el esfuerzo de la comunidad educativa para evitarlo. El desconcierto es aún mayor en alguna comunidad como la de Madrid, núcleo duro del reaccionarismo del PP, antes con Aguirre y ahora con una Cifuentes con otro look y el apoyo de C´s. Merece la pena detenerse en lo que se hace en Madrid porque se utiliza de banco de pruebas de las medidas más retrógradas que luego se extienden a todo el Estado. No hay más que leer lo que dice el consejero de Educación de Castilla y León criticando las reválidas, para ver las diferencias. Veamos las medidas más lesivas de comienzo del curso que están provocando la indignación de la Marea Verde.

Segregación como “filosofía” de la LOMCE.
En las Juntas de Evaluación realizadas en septiembre se han empezado a aplicar las medidas a las que obliga la LOMCE y que son la segregación del alumnado desde edades bastante tempranas (13 años). Derivación de alumnos a los llamados Programas de Mejora del Aprendizaje y el Rendimiento (PMAR), a Formación Profesional Básica, a itinerarios en 4º de ESO de enseñanzas “académicas” o “aplicadas” que conducen al Bachillerato o a la FP siempre que aprueben la reválida. Imaginamos las dificultades que tendrá este alumnado para incorporarse luego a pruebas estandarizadas externas. El tronco común,que debería asegurar el aprendizaje con éxito de todo el alumnado, se va estrechando. Las“alternativas” se pueden convertir en vías muertas y los que siguen en la ESO se toparán con una reválida donde se juegan titular o no después de estar escolarizados al menos hasta los 16 años. Todo son vallas y obstáculos y se penalizará a los alumnos que no sigan el ritmo de los demás o tengan algún contratiempo.

Puesta en marcha de las reválidas LOMCE.
A pesar de que el Parlamento aprobó la paralización de la LOMCE, el Gobierno sigue empeñado en aplicar uno de los aspectos más cuestionados, las reválidas. Como en los mejores tiempos, sacó un Real Decreto el 31 de julio donde establece que se realizarán en 4º de ESO y en 2º de Bachillerato a final de este curso; por ser la primera vez no tendrán efectos académicos, pero sí condiciona el acceso a la universidad. Es una irresponsabilidad que estemos a punto de empezar las clases y no se sepa en qué van a consistir las pruebas, sus características, etc. El MEC solo ha avanzado que serán “quince preguntas por asignatura. Al menos la mitad son preguntas abiertas. El resto, tipo test”. Dice frívolamente Méndez de Vigo que no hay que preocuparse, que tiene hasta el 30 de noviembre para aprobar su contenido, justo cuando ya se lleva un tercio del curso de 2º de Bachillerato. Nunca ha comenzado un curso con tanta incertidumbre para las familias, el profesorado y, sobre todo, para 700.000 alumnos de 4º de ESO y de 2º de Bachillerato.

Déficit de profesorado.
Este principio de curso en Madrid se ha acelerado el nombramiento y la designación de centros para el profesorado desplazado, en expectativa, en prácticas e interino, algo que es positivo porque permite que estén presentes en los claustros iniciales y en la distribución de horarios. No ha habido unas instrucciones claras sobre dónde debían de realizar su trabajo durante los exámenes y Juntas de Evaluación de septiembre, quedando al criterio de los directores del centro antiguo y del nuevo, pudiendo ser contradictorias o de dudosa legalidad si afectan a interinos despedidos el 30 de junio para no pagarles el verano. Lo más importante es que continúan faltando profesores en muchos centros, sigue habiendo una tasa de precariedad insoportable. Es un escándalo que se siga contratando a profesores interinos a un tercio de jornada cuando las aulas están saturadas por unas ratios muy altas y carecemos de apoyos en el aula.

Nuevos criterios para la promoción en ESO.
Han sido publicados en pleno verano (BOCM 9 agosto) y conocidos en las evaluaciones de septiembre. Son disparatados al permitir que el alumnado pase de un curso a otro con 2 y hasta 3 asignaturas suspensas, a las que se pueden añadir varios suspensos más del bloque de las asignaturas específicas y de libre configuración autonómica como, por ejemplo, Tecnología, Música, Plástica, Ampliación de Matemáticas, etc. Mientras, se mantiene en valor la Religión. Es un intento de ningunear las decisiones sobre nuevas asignaturas que implementan las Comunidades Autónomas y de devaluar muchas otras invitando al alumnado a abandonarlas. También se trata de reducir el fracaso escolar de forma ficticia para justificar la aplicación de la LOMCE (por cierto, en Madrid está aumentando el abandono escolar).Luego presumirán de excelencia y esfuerzo.

No se atiende la demanda de más plazas y más centros escolares públicos.
No se ha puesto en marcha toda la demanda de construcción de nuevos centros públicos exigidos por las comunidades escolares y hay una docena de colegios en pleno estado de obras. Al igual que otros años, es muy preocupante el déficit de plazas escolares públicas, especialmente en Infantil y en Formación Profesional. Continúa el cierre de aulas públicas y la negativa a abrir otras nuevas cuando hay matrícula suficiente. Sigue existiendo una ratio de alumnos por aula muy alta, lo que dificulta el trabajo y la atención de la diversidad para asegurar el éxito escolar de cada alumno. Todo está pensado para derivar descaradamente alumnado y recursos de la red pública a la privada concertada.

Directores a dedo.
La Consejería de Educación de Madrid ha impuesto equipos directivos  en una serie de colegios e institutos públicos, sin tener en cuenta la opinión de la comunidad educativa del centro. Es un atropello a la democracia escolar y que busca la afinidad ideológica más que criterios pedagógicos. La movilización de las familias y del profesorado ha conseguido que en algunos centros afectados los nuevos equipos hayan dimitido o que la Consejería haya aceptado las propuestas que emanaban del Consejo Escolar del propio centro.

Amenaza de una nueva Ley de Universidades en la Comunidad de Madrid.
El Gobierno ha presentado un anteproyecto de Ley del Espacio Madrileño de Educación Superior en el que no han participado los sindicatos ni la comunidad universitaria. La ausencia de un modelo de financiación y el plan de la Universidad Complutense con el cierre de facultades y departamentos apunta las líneas privatizadoras y de reducción del espacio público universitario. Se pretende adoptar un modelo de gerencia de la Universidad Pública conforme con los intereses de las grandes compañías privadas, sin autonomías y perdiendo progresivamente su carácter de servicio público. Cierran el cuadro la elevación de las tasas, la reducción de becas y la amenaza del 3+2.

Éste es el pastel que dejó Wert:
Una ley nefasta, aplicada por una Administración incompetente que pone en peligro la calidad educativa y un sistema público que tiene que tener como finalidad la equidad escolar y la cohesión social. La comunidad educativa y todas las fuerzas sociales, sindicales y progresistas deben inventariar las necesidades educativas y reclamar los cambios que aseguren una reversión de los recortes y la priorización de la red pública.

Fuente:
http://www.cuartopoder.es/laespumaylamarea/2016/09/12/la-irresponsabilidad-del-pp-en-educacion/1643

¿Por qué gente corriente apoya a la derecha? Un médico y militante noruego tiene una respuesta

Acudí este fin de semana a Toluca, Estado de México, a una conferencia sobre la crisis del capitalismo organizada por el Partido del Trabajo, y conocí al doctor Ernst.

Ernst es un intelectual en serio. Médico anestesiólogo del Vestre Viken Hospital Trust, en Korngbesrg, Noruega. Neurobiólogo y científico social, ha realizado investigaciones en Teoría de la Complejidad asociadas a la medicina y las ciencias sociales. Además, es consejero científico del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega. O sea, el sujeto sabe de lo que habla.

En su ponencia, Ernst dijo que el pensamiento de derecha tiene una explicación neurocientífica. El contexto social actual es el caldo de cultivo para esto. Internet literalmente bombardea con mierda los cerebros de las personas. La llamada “shitstorm” –término urbano para describir una serie de cosas que van aparentemente bien, pero que, al realizarse, terminan horrendamente mal–, dejan cosas (selfies, memes, chats, fotos y videos cualesquiera) que desaparecen rápido y dejan frustración. Las redes sociales están plagadas de pseudoargumentación, generan egoísmo y con ellas es fácil burlarse de asuntos realmente serios, como una tragedia humana, un acto de corrupción política, y la lucha de un grupo de personas por sus derechos. Y lo más peligroso de todo: generan miedo. Y el miedo es la materia prima de la derecha.

Quería saber más, y entonces me lancé a conversar con él.

–Ernst, ¿por qué tiene tanto éxito la derecha hoy en día?
–Los medios de información han cambiado, particularmente internet. Pero también la forma de educación, de movimiento, esto provoca que nuestra mente cambie, que tengamos dificultades de concentrarnos y de aceptar o entender argumentos. Esto es explotado por la derecha porque se especializa por utilizar el miedo. Saben lo que están haciendo. Están utilizando el miedo social.

–¿Pero por qué funciona tanto?
–El miedo, la confusión. Es un hecho que, cuando eres confundido, tu cerebro no logra argumentar. El cerebro es fácil de convencer con imágenes, con palabras simples. Por ejemplo, las grandes tiendas hacen grandes laberintos donde las personas no encuentren la salida. Es una estrategia. Porque cuando eres confundido no tienes fuerza mental para no comprar cosas. Es una técnica; es fácil confundir a la gente. Es la estrategia: aumentar el miedo, aumentar la confusión y así saben que la gente va a apuntar hacia la derecha. Es una estrategia clásica fascista.

–¿Qué opinas de Trump? ¿Por qué, a pesar de tantas críticas, todos los días, el tipo sigue vigente?
–Trump y sus partidarios saben exactamente qué están haciendo. Trump psicológicamente es un hombre viejo que teme a la muerte. Es una estructura típica de la derecha. Ellos temen a la muerte más que los de la izquierda. Y cuando temes a la muerte, cuando tienes miedo, tu método para sobrevivir es la agresividad. Y esos instintos son provocados. En los mitines de Trump, quienes están ahí, la mayoría son hombres son un poco más viejos y también son hombres o mujeres que tienen una alimentación que no es buena, y sus funciones en el cerebro no funcionan claramente. Esta es una estrategia que se ha construido y sus especialistas trabajan en eso.

¿Y qué hacer?
Según el doctor Gernot Ernst, la izquierda (yo más bien me considero un anarquista clásico, pero igual aplica) tiene en sus manos la más vieja de sus armas: la organización social; que, dadas las circunstancias, sigue siendo la más efectiva. “Porque la organización social disminuye el miedo”

En la izquierda –apunta– , no hay un camino tan fácil como en la derecha. “La izquierda argumenta. Pero hemos olvidado la organización. Y para la organización necesitamos más tiempo. Hemos perdido a los trabajadores donde no tenemos sindicatos, y ahí debe haber compañeros que sufran y luchen con ellos. Esa es nuestra fuerza. Cuando estamos ayudándoles en las cosas pequeñas, van a escuchar y van a recordar qué es los más importante y van a luchar también. “

Ernst ofrece lo siguiente que, he titulado: “Consejos del doctor Gernot Ernst para evitar que la gente apoye a la derecha, y sí apoye a la izquierda:

EJEMPLIFICA CON GENTE NORMAL.
Explica los problemas y argumenta con base a experiencias de gente común, con la cual tu audiencia se sienta identificada.

MENOS DISCURSOS, MÁS PREGUNTAS.
Evita imponer tus ideas. Pregunta, para que la gente descubra la verdad por ella misma.

UTILIZA EJEMPLOS HISTÓRICOS.
La gente no tiene consciencia histórica. Recuérdales lo que ha pasado, para que no cometan los mismos errores, y recuerden los éxitos antiguos.

LA DERECHA MANIPULA, LA IZQUIERDA ORGANIZA.
Es válido si utilizas algunos métodos de la derecha, como usar imágenes y definiciones. Pero no te olvides de lo más importante: la organización social es la clave.

Ernst explica la propia experiencia del Partido de la Izquierda Socialista de Noruega y la razón de su éxito, al ocupar hasta el 10 por ciento de las preferencias electorales en el país.
“En Noruega tenemos la misma lucha contra el neoliberalismo y la organización sindical es muy fuerte, todavía. En algunas áreas, el 90% de los trabajadores están organizados y esto es único en Europa. Pero también al otro lado tenemos un movimiento populista de derecha que es igualmente fuerte, casi el 20 por ciento. Es una lucha muy importante. Es particular para nosotros el SV (“Sosialistisk Venstreparti”, nombre en noruego del Partido) tenemos tres principios generales: el juicio social, el medio ambiente y el feminismo. Eso es muy importante para nuestra lucha. Porque cuando somos capaces de convencer a las mujeres, y las mujeres no son amigas de los populistas de derecha y trabajamos con ellas, juntos, es uno de los métodos con los cuales podemos ganar”.

Nos despedimos con un par de fotos y un buen saludo. Yo, con la esperanza de verlo de nuevo un día y aprender más.
Fuente:
https://albertobuitre.com/2016/09/06/gernot-ernst-alberto-buitre-sosialistisk-venstreparti-por-que-diablos-la-gente-apoya-a-la-derecha-un-medico-noruego-tiene-la-respuesta/

sábado, 17 de septiembre de 2016

Angela Davis: “Raza, género y clase son elementos entrelazados”. Hablamos con la histórica activista e investigadora sobre feminismo, racismo y sistema penitenciario.


Maria Colera entrevista a Angela Davis, filósofa, profesora de Historia de la Conciencia en la Universidad de California, histórica dirigente del Partido Comunista de EE.UU., ex miembro de las Panteras Negras e investigadora especializada en feminismo, marxismo, abolicionismo del sistema penitenciario, teoría crítica y estudios afroamericanos.

En el ensayo '¿Están las prisiones obsoletas?' (Democracia de la abolición. Prisiones, racismo y violencia. Editorial Trotta 2016), hablas del encarcelamiento masivo de los pobres y de los migrantes ilegales. El capitalismo considera a estas personas como seres prescindibles pero los utiliza como mano de obra esclavizada barata al mismo tiempo que los convierte en consumidores cautivos del excedente de producción, excedente que se sitúa en el origen mismo de una crisis económica que, la vez, genera pobreza y migración, en un bucle perfecto. ¿Observas algún paralelismo entre estas políticas de encarcelamiento y el proceso desarrollado durante la transición del feudalismo al capitalismo, en el que millones de personas fueron expulsadas de las tierras que hasta entonces habían sido su medio de reproducción y fueron forzadas a la esclavitud del salario?

Ciertamente, existen paralelismos entre ambas épocas, pero lo que quizá es más importante es constatar que también hay diferencias considerables entre los dos períodos. En la transición del capitalismo al feudalismo, tal como Marx la describió, los cercamientos y otros procesos de desposesión privaron a la gente de las tierras que constituían su fuente de subsistencia y, de manera simultánea, generaron una clase de personas a quienes no les quedó nada más que su fuerza de trabajo. Así, pues, se convirtieron en la mano de obra necesaria para que el capitalismo naciente pudiera incrementar su riqueza. Aquellas personas fueron liberadas de los constreñimientos del feudalismo, pero se vieron forzadas a cambiar una forma de opresión por otra.

Si bien es cierto que suele resultar inútil hacer un ranking de las diferentes formas de opresión, se puede afirmar que, a pesar de que el capitalismo depende total y absolutamente de la explotación, el hecho de dejar atrás la esclavitud y el feudalismo supuso cierto grado de progreso. Algunos trabajadores al menos encontraron su camino hacia el empleo, por degradante que fuera y siga siendo el trabajo.

Por otra parte, el complejo penitenciario industrial global es ciertamente rentable, pero su rentabilidad reside en las tecnologías destinadas a relegar ingentes cantidades de personas a unas vidas marginales, improductivas y cargadas de violencia. El encarcelamiento masivo de personas negras, de color e inmigrantes en EE UU, Australia y partes de Europa, junto con la persistencia de un racismo y una xenofobia estructurales, son prueba del fracaso absoluto del capitalismo global a la hora de responder a las necesidades de personas reales en todo el mundo.

Se podría argumentar, igualmente, que ello también es la prueba más convincente de la necesidad de concebir un sistema socioeconómico más allá del capitalismo. Así, pues, el movimiento abolicionista contemporáneo, en su llamamiento a desmantelar el complejo penitenciario industrial, se presenta como un movimiento anticapitalista que exige igualdad racial, puestos de trabajo con salarios vivibles, vivienda asequible, sanidad y educación gratuitas y justicia medioambiental para todos los seres vivos.

Abogas por la justicia restaurativa, en lugar de la punitiva. ¿Cómo se restauran la desigualdad y la injusticia causadas por el proceso de acumulación primitiva que conforman la base del capitalismo? En otras palabras, ¿qué forma tendría una justicia restauradora destinada a reparar el 'pecado original' de explotación y acumulación que se encuentra en el origen de las desigualdades de redistribución de nuestras sociedades?

Efectivamente, a menudo he utilizado el término 'justicia restauradora', junto con otros, como 'justicia reparadora' y 'justicia transformadora', como alternativas a la justicia punitiva o retributiva. De hecho, prefiero el término 'justicia transformadora', ya que no presupone la existencia de un estado ideal que sea necesario restaurar.

Respondiendo a tu pregunta, me gustaría destacar la importancia de la memoria histórica, especialmente en cuanto a la necesidad que hay hoy en día de un análisis explícitamente anticapitalista. "La llamada acumulación originaria" es uno de los capítulos más importantes de El capital, precisamente porque desenmascara la expropiación, injusticia y violencia que marcaron el inicio del capitalismo y que, aunque pudiera parecer que ya no es así, siguen en el centro del proceso capitalista. A finales del siglo XX, el complejo penitenciario industrial comienza a mostrar el grado en que las sociedades capitalistas continúan basándose en ideologías racistas y coloniales a la hora de fabricar tecnologías de violencia, reflejo, a su vez, de la violencia histórica ligada a la esclavitud y a la colonización.

Has hablado de nuestra problemática reacción automatizada con que a menudo respondemos al crimen y al delito, recurriendo a las instituciones jurídico-policiales, en vez de diseñar soluciones desde dentro de la comunidad. En el caso concreto de la violencia sexual, abogas por la autodefensa, lo cual nos lleva al tema de las mujeres y la violencia. En '¿Están las prisiones obsoletas?' haces referencia a la «necesidad de cuestionar las premisas imperantes según las cuales la única relación posible entre las mujeres y la violencia implica que las mujeres sean víctimas». ¿Qué opinas del uso disuasorio y disciplinandor de la violencia feminista como mecanismo dirigido a defendernos a nosotras mismas? ¿Qué es la autodefensa feminista para ti?

Siempre he tenido un cuidado especial en la manera en que utilizo el término 'violencia'. Como estudiosa de la teoría crítica, siempre me recuerdo a mí misma que las herramientas conceptuales que decido utilizar podrían estar haciendo un trabajo que, en realidad, contraviene lo que pretendo expresar. Así, pues, trato de no equiparar 'autodefensa' y 'violencia contra el agresor'. Y mi apuesta por la formación en autodefensa se inserta en un contexto más amplio, basado en un análisis que vincula la violencia misógina con los sistemas de dominación de raza, género y clase, dentro de una estrategia que pretende purgar nuestras sociedades de toda forma de explotación y violencia.

En 'Mujeres, raza y clase' (Akal, 2004) desmontas el mito del violador negro y explicas que «fue una invención claramente política», propaganda construida con el fin de consolidar y justificar los linchamientos, como método de 'contrainsurgencia' destinado a evitar que los negros alcanzaran sus derechos. El pasado fin de año asistimos al despliegue de este mismo mito en Colonia, en este caso en los cuerpos de hombres "de apariencia árabe o norteafricana", en un nuevo ejemplo de 'purple washing' o utilización de una supuesta defensa de las mujeres para criminalizar a los solicitantes de asilo y a los residentes ilegales, de una manera que parece estar lanzando el mensaje de que "a nuestras mujeres sólo las podemos violar nosotros". ¿Cómo interpretas esta utilización de los derechos de las mujeres (velo, violador negro, opresión de las mujeres afganas ...) para otras cruzadas?

En su libro 'Arrested Justice: Black Women, Violence, and America's Prison Nation' [La justicia bajo arresto: mujeres negras, violencia y la nación prisión de América], Beth Richie expone los peligros de confiar en tecnologías de criminalización como supuestas soluciones a los problemas de la violencia de género. Su argumento es que el movimiento antiviolencia predominante en EE UU dio un giro peligrosamente equivocado cuando comenzó a apoyar la represión policial y el encarcelamiento como principales estrategias destinadas a proteger a las «mujeres» de la violencia masculina. Era fácilmente previsible que quienes más estarían el punto de mira de estas iniciativas destinadas a garantizar la seguridad de las «mujeres» serían los hombres de comunidades ya sometidas a una hipervigilancia de la policía y que ya contribuían de manera desproporcionada al incremento de la población penitenciaria.

Resulta, sin embargo, que el uso generalizado de la categoría 'mujer' escondía una racialización clandestina operativa dentro de esta categoría, según la cual 'mujeres' en realidad significaba 'mujeres blancas' o, aún más concretamente, 'mujeres blancas acomodadas'.

El caso de Colonia y el discurso sobre el violador árabe, que pretende consolidar aún más las representaciones colonialistas de los hombres árabes como agresores sexuales, nos recuerdan la importancia de las teorías y prácticas feministas que cuestionan la instrumentalización racista de los 'derechos de las mujeres' y enfatizan la interseccionalidad de las luchas por la justicia social.

En las últimas décadas, hemos experimentado lo que Nancy Fraser define como "desacoplamiento de las llamadas 'políticas identitarias' de las políticas de clase", en lo que se ha convertido en una lucha por el reconocimiento, en lugar de por la redistribución, con un desplazamiento del sujeto colectivo hacia uno individual(ista). Tú, en cambio, siempre has defendido las 'comunidades de lucha', al considerar que "las comunidades son siempre proyectos políticos". ¿Qué opinas sobre las políticas identitarias y cuáles son, en tu opinión, las luchas y los proyectos políticos que deberían situarse en el centro, en la actual era de hegemonía neoliberal?

Lo que encuentro más problemático de las políticas identitarias es la manera en que las identidades muy a menudo se naturalizan y no son consideradas como un producto de la lucha política, de modo que no se sitúan en relación con las luchas de clase y antirracistas.

Recientemente, el movimiento trans, por ejemplo, se ha convertido en un importante territorio donde luchar por la justicia. Con todo, hay una diferencia fundamental entre las representaciones dominantes de las cuestiones trans, que habitualmente hacen hincapié en la identidad individual, y los movimientos trans interseccionales, que consideran que tanto la raza como la clase son elementos fundamentales en las luchas de las personas trans. En vez de centrarse en el derecho de la persona a 'ser' él mismo, ella misma, o ell@ mism@, estos movimientos trans afrontan la violencia estructural (en manos de la policía, la prisión, el sistema sanitario, el sistema de la vivienda, el ámbito laboral, etc.) que las mujeres trans de color tienen más probabilidades de experimentar que ningún otro grupo de la sociedad. En otras palabras, luchan por unas transformaciones radicales de nuestras sociedades en contraposición a la asimilación en un estado de cosas determinado e inamovible.

Continuando con el tema de la identidad, por lo que dices sobre la interseccionalidad, entiendo que apuestas por una confluencia de luchas (Ferguson, Palestina), más que por una conjunción de identidades diferentes, diversas y múltiples, en un momento en que gran parte de las defensoras de las políticas interseccionales afirman y naturalizan las identidades, en vez de cuestionarlas, ignorando a menudo el contexto material e histórico que rodea estas identidades. ¿Cómo entiendes la interseccionalidad y en qué términos resulta productiva hoy en día?

El concepto de interseccionalidad, tal como yo la entiendo, tiene una genealogía muy interesante, que se remonta al menos al período de finales de los años 1960 y principios de los 1970. Como ahora no puedo entrar en gran detalle, me limitaré a mencionar alguno de los elementos fundamentales que me gustaría destacar: la creación de la organización Alianza de Mujeres Negras, como respuesta a la voluntad de plantear un debate sobre cuestiones de género dentro del Comité de Coordinación Estudiantil No Violento (SNCC), principal organización juvenil del Movimiento por la Libertad del Sur.

La Alianza planteaba que no era posible entender el racismo en toda su complejidad sin incorporar un análisis del sexismo y, para sustentar esta tesis, en 1970 Fran Beale escribió un artículo que tuvo gran difusión, titulado "Double Jeopardy: To Be Black and Female" [Riesgo doble: ser negra y mujer]. Poco después de la publicación del artículo, de resultas del hecho de tener conocimiento de luchas como las de las mujeres puertorriqueñas contra la esterilización forzosa, la Alianza de Mujeres Negras se convirtió en Alianza de Mujeres del Tercer Mundo y publicó un periódico titulado Triple Jeopardy, en referencia al racismo, el sexismo y el imperialismo. Aquello implicaba una militancia sobre el terreno que abordaba de manera simultánea el racismo, la misoginia y la guerra imperialista.

Es con el espíritu de aquellos esfuerzos intelectuales orgánicos de comprender las categorías de raza, género y clase como elementos conectados, entrelazados y entrecruzados que entiendo actualmente los conceptos feministas de interseccionalidad.

En un ciclo de conferencias recientemente celebrado en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, con el título "La frontera como centro. Zonas de ser y de no ser [migra y colonialidad]", la representante del partido Indigènes de la République Houria Bouteldja afirmó lo siguiente: "No sé quién es blanco, pero la policía francesa lo sabe perfectamente. Nunca se equivoca a la hora de decidir a quién discriminar y a quien apalear". Igualmente, la feminista vasca Itziar Ziga, en una entrevista en Argia, decía que "Soy una mujer porque es así como he sido violentada física, afectiva, económica y simbólicamente... Proclamo que soy mujer, pero no por lo que tengo entre las piernas". En estos dos casos, el sujeto se define políticamente para/desde el locus de opresión y, por tanto, de lucha. En este sentido, ¿qué es para ti ser mujer y qué ser negra?

Ambas categorías se han ensanchado y expandido más allá de cualquier límite que hubiera podido imaginar en anteriores fases de mi vida. De modo que, si pretendiera aferrarme a modos de ser históricos, continuaría sintiéndome obligada a basarme en definiciones políticas del género y la raza en ambos casos, tal y como planteas en tu pregunta, tanto desde el punto de vista de las estructuras de dominación y sus ideologías asociadas como desde el punto de vista de los movimientos colectivos que buscan desmantelar estas estructuras y hacer frente a estas ideologías.

"Siempre he insistido en la prioridad de la práctica radical por encima de la identidad pura y simple"

Al mismo tiempo, siempre he insistido en la prioridad de la práctica radical por encima de la identidad pura y simple. Importa más qué haces para facilitar la transformación radical que cómo te imaginas que eres. Y, claro, como ya he indicado, las categorías de género y raza, al igual que la sexualidad y la clase, sólo son significativas dentro de unas interrelaciones más complejas.

En relación con el panorama político estadounidense, has destacado "el reto de complicar el discurso", en vista de que "la simplificación de la retórica política facilita la adopción de posturas extremistas". En los últimos años, en Europa, hemos sido testigos de la aparición de la autodenominada 'nueva política', que se opone a 'los de arriba', con miras a provocar una 'revolución democrática' por la vía de la 'revolución de las sonrisas'. ¿Qué significa para ti la democracia en esta era del populismo despolitizador y de los significantes vacíos?

Está claro que los que nos situamos a la izquierda en Estados Unidos, y no sólo a la izquierda, sino también en algunos círculos conservadores, asistimos totalmente estupefactos a la creciente influencia de Donald Trump, el cual se está aprovechando la atracción que importantes sectores de las comunidades de clase trabajadora blanca sienten por este tipo de retórica política simplista, extremista y de tendencia fascista. Esto también ocurre con la peligrosa atracción hacia personajes y partidos de extrema derecha que está habiendo en Austria, Francia, Polonia y otros lugares de Europa, crisis masiva de los refugiados —la cual pone de manifiesto el impacto que la historia de esclavitud y colonialismo de Europa sigue teniendo—, ha hecho prosperar el populismo de extrema derecha, alrededor del racismo antinegros y antiinmigrantes, y ha reactivado la islamofobia, con espectáculos que traen a la memoria racismos del pasado.

No será posible hacer frente al populismo de extrema derecha y generar un diálogo sobre futuros democráticos –enfoques sustantivos y transformadores que desplacen el foco político de la representación neoliberal del individuo hacia las necesidades y aspiraciones de las comunidades–, si no somos capaces de construir movimientos potentes contra el racismo y la xenofobia en el mundo.

Angela Davis fue juzgada y declarada inocente por su activismo en las Panteras Negras.

Preguntada por tu posición ante las elecciones presidenciales de EE.UU., recientemente has destacado la necesidad de un partido nuevo. ¿Por qué motivo? ¿Qué tipo de partido tienes en mente? Como ex candidata a la vicepresidencia por el Partido Comunista de EE UU, ¿qué similitudes y qué diferencias con el PC debería tener este partido nuevo? En cuanto a su programa, ¿consideras que sigue vigente el Programa de 10 puntos del Partido de las Panteras Negras? ¿Y cuál sería la base electoral de este nuevo partido?

La política electoral norteamericana lleva muchos años siendo rehén del sistema bipartidista. Tanto el Partido Demócrata como el Republicano están absolutamente encadenados al capitalismo. Necesitamos una estructura política alternativa que no capitule ante las estructuras empresariales, sino que represente, en primer lugar, las necesidades de los trabajadores, de la gente pobre y de las personas de color. Esto es evidente desde hace muchos ciclos electorales, y cuando hace muchos años participé de manera directa en la política electoral, como candidata a la vicepresidencia por el Partido Comunista, fue precisamente para visibilizar esta necesidad de declarar la independencia respecto al sistema bipartidista.

Dada la respuesta que ha obtenido Bernie Sanders, ha quedado claro que hay un número considerable de personas que quieren una alternativa al capitalismo. Cada vez más gente está reflexionando seriamente sobre la necesidad de un partido que represente la clase trabajadora, los movimientos antirracistas, las cuestiones feministas y LGBTQ, las reivindicaciones contra la guerra y la justicia medioambiental.

En cuanto al Partido de las Panteras Negras, está claro que el Programa de 10 puntos está profundamente arraigado en las condiciones históricas de mediados del siglo pasado, pero, al mismo tiempo, todos y cada uno de sus puntos tienen un profundo vínculo con luchas radicales contemporáneas.

Continuando con las Panteras Negras, fueron pioneras en su política de womanism, que puso la lucha por los derechos de las mujeres al mismo nivel que la lucha de clases y racial, apoyó el derecho al aborto, organizó cuidados de niñas y niños durante sus reuniones, fomentó el modelo tradicional africano de familia extensa en contraposición a la familia nuclear burguesa, el diario del partido estuvo dirigido por mujeres, y hasta un 70% de su militancia era femenina. ¿Cómo se logró todo ello, más allá de que los hombres estaban siendo asesinados o encarcelados? ¿Qué lecciones pueden sacar los movimientos de liberación, y especialmente las feministas de estos movimientos, de la experiencia del Partido de las Panteras Negras?

En realidad, no debería sorprendernos excesivamente saber que la mayoría de militantes de las Panteras Negras eran mujeres, de la misma manera que no deberíamos sorprendernos por el papel fundamental que las mujeres jugaron dentro del Movimiento por la Libertad del Sur. Lo que sí resulta sorprendente es que medio siglo más tarde sigamos cautivos de visiones históricamente obsoletas sobre el liderazgo carismático masculino.

Históricamente, los paradigmas asociados al liderazgo de las mujeres –desde Ella Baker hasta Ericka Huggins– han tendido a enfatizar el liderazgo colectivo por encima del individualista. Los jóvenes de los actuales movimientos radicales están priorizando el liderazgo de las mujeres, el liderazgo queer y el liderazgo de las colectividades.

"Resulta sorprendente que sigamos cautivos de visiones históricamente obsoletas sobre el liderazgo carismático masculino"

Como fuiste alumna de Marcuse, me gustaría hacerte una pregunta que él ya planteó en su Un ensayo sobre la liberación: "¿Cómo puede [el individuo] satisfacer sus necesidades sin [ ...] reproducir, a través de sus aspiraciones y satisfacciones, su dependencia de un aparato explotador que, al satisfacer sus necesidades, perpetúa su servidumbre?". En otras palabras, ¿cómo podemos liberarnos de la mercantilización de nuestros sentimientos?

A estas alturas, no estoy segura de si es posible eludir completamente las consecuencias del deseo mercantilizado, ya que es esa la naturaleza del deseo contemporáneo; el capitalismo ha invadido hasta tal punto nuestras vidas interiores que nos resulta extremadamente difícil separar capitalismo y deseo. Sin embargo, creo que sigo la tradición filosófica de Marcuse cuando afirmo que deberíamos tratar de desarrollar una conciencia crítica sobre las maneras en que, en parte, estamos implicados en la propia reproducción del capitalismo, a través de la mercantilización de nuestros sentimientos. Es a través de este tipo de reflexiones negativas que podemos empezar a vislumbrar posibilidades de liberación.

Durante tu visita al País Vasco estuvimos hablando sobre la importancia del arte y la literatura como esferas donde expandir los límites de lo inteligible, desmontar los paradigmas del sentido común hegemónico, confrontar la camisa de fuerza de la verosimilitud, derribar el monopolio de la realidad y traducir, dar forma y ensayar nuestras nociones políticas. ¿Cómo se concreta todo esto?

Especialmente ahora que la posibilidad de liberación parece ser descartada por las mismas luchas políticas que pretenden mostrarnos vías hacia futuros mejores, podemos aprovechar lo que Marcuse llama 'dimensión estética' y Robin Kelley, 'sueños de libertad' o 'imaginación radical'. Lo que el reino del capitalismo ha sofocado completamente es nuestra capacidad colectiva de imaginar una vida que no esté repleta de mercancías. Es por esta razón que necesitamos el arte, la literatura, la música y otras prácticas culturales, para educar nuestra imaginación de manera que consiga liberarse de las restricciones impuestas por la privatización.

Durante aquella visita, te organizaron un concierto de homenaje en Bilbao, donde hiciste mención de una canción preciosa de Nina Simone titulada 'I Wish I Knew How It Would Feel to Be Free' [Ojalá supiera qué se siente al ser libre ], y que dice así: "I wish I could break all the chains holdin' me, I wish I could say all the things that I should say, say 'em loud, say 'em clear for the whole 'round world to hear" [Ojalá pudiera romper todas las cadenas que me retienen, ojalá pudiera decir todo lo que debería decir, decirlo todo bien alto, decirlo para que todo el mundo lo oiga] .¿Qué significa ser libre para ti, y cuáles son las cadenas que tenemos que romper?

Recordé esa canción de Nina Simone no tanto porque quisiera dar a entender que medio siglo o más después yo tenga una respuesta definitiva a la cuestión subyacente a su anhelo de saber qué es sentirse libre, sino más bien porque seguimos rigiéndonos por este deseo de poner nombre y experimentar la libertad. En los EE.UU., este objetivo nos resulta mucho más complicado hoy en día que a mediados del siglo XX. De hecho, parece que, cuanto más nos acercamos a lo que originariamente habíamos imaginado como 'libertad', más nos damos cuenta de que se trata de algo mucho más complicado, de algo con un alcance mucho mayor... 

https://www.diagonalperiodico.net/libertades/31326-raza-genero-y-clase-son-elementos-entrelazados.html

viernes, 16 de septiembre de 2016

TTIP, un tratado en cuestión

http://www.canalextremadura.es/alacarta/tv/videos/el-lince-30-ttip-un-tratado-en-cuestion-130916

Vicenç Navarro. El profesor denuncia el ataque a la democracia y al bienestar

“Leer mala literatura es como comer comida basura” Elizabeth Strout, premio Pulitzer 2009, publica 'Me llamo Lucy Barton', una novela que exuda vida sobre familia, incomunicación y clasismo.

Es inevitable establecer paralelismos entre Elizabeth Strout (Maine, 1956) y Lucy Barton. Las dos son escritoras, las dos son de provincias y viven en Nueva York, las dos están separadas y vueltas a casar… Pero en este caso, no se puede borrar la línea que separa realidad y ficción porque Strout, premio Pulitzer 2009 por la televisiva Olive Kitteridge, no ha pretendido sumarse a la moda de la autoficción con Me llamo Lucy Barton (Duomo), una deliciosa novela que exuda vida sobre la familia, la incomunicación, el amor imperfecto y, por encima de todo, la humillación y el clasismo.

“Mi padre era científico en la universidad, mi madre profesora de inglés, pero, ¿sabe? durante mucho tiempo tuve trabajos precarios, fui camarera, vendedora de colchones y conocí a mucha gente humilde. Hay muchos pobres en EE UU que no veo representados ni en la literatura ni en otros aspectos de la vida”, explica Strout, de visita en Madrid. “En este caso, quería contar cómo cada pueblo tiene una familia que vive en el ostracismo, así que puse a Lucy a viajar por las diferentes clases sociales de América”.

Nacida en una familia paupérrima de una aldea de Illinois, la protagonista y narradora de este libro es la encarnación del sueño americano. Hija de una costurera y un torturado excombatiente de la II Guerra Mundial, su vida está marcada por una infancia de pobreza y estigmatización. Vivió en un garaje. Sin agua caliente, sin calefacción. Pasaba tanto frío en ese mísero hogar que, acabadas las clases, se quedaba en la escuela aún a riesgo de ser despreciada por sus compañeros: “Vuestra familia da asco”. Y leía. Leía porque los libros le hacían compañía. Y le dieron una beca. Y pudo estudiar en la universidad. Y ahora, ya en los años ochenta, es escritora, tiene dos hijas, lleva una vida acomodada y se recupera en el hospital de una operación de apendicitis que se ha complicado. Su madre se presenta a verla después de años distanciadas. Durante cinco días hablan de sí mismas sin hablar de sí mismas, a través de la vida de otros. O, si se quiere, callan de forma elocuente. Lucy es incapaz de profundizar en su pasado; su madre, como las de aquella generación, de decirle “te quiero”.

"No nací con un talento especial para escribir pero sí para ver y para intuir"

Novelista de urgencias

Podría decirse que la novela, que ha conquistado a miles de lectores en América, nace de la ansiedad. Strout es una novelista de urgencias. No trabaja en orden cronológico. Escribe como quien hace puzles desde que un buen día se percató de que tenía tres horas al día para ella y decidió: “Tres horas, tres páginas”. Y empezó a parir a mano escenas cortas que dejaba esparcidas en su escritorio. “Fue muy interesante, porque descubrí que si trasladaba al papel lo que sentía más urgente en ese momento —la canguro se retrasa, mi marido tiene una aventura—, si era capaz de trasladar esa ansiedad a un personaje, entonces tenía una escena que cobraba vida. Fui haciéndolo un día tras otro y vi que muchas de ellas conectaban entre sí. No necesito tener una trama, porque así al final siempre emerge”.

Strout empezó a escribir con cuatro años, animada por su madre, una escritora frustrada que le compraba libretas para que reflejara en ellas los hitos infantiles de cada día. “No creo que naciera con un talento especial para escribir pero sí para ver e intuir”, dice con humildad. “Tuve que aprender la artesanía de la escritura para expresar eso que veía y sentía”. Aprendió a fuerza de perseverancia y de lecturas. Y no de cualquier cosa: “Para escribir bien es esencial leer buena literatura. Por eso vuelvo siempre a los clásicos: aguantan el paso del tiempo. Leer mala literatura es como comer comida basura”, sentencia.

"La literatura debe hacer que la gente no se sienta sola y nos vuelve más empáticos"

La Pulitzer de Maine no recuerda haber querido ser otra cosa que escritora. Pero a nadie le interesaba su trabajo y tenía cierta conciencia social. “Así que estudié Derecho, que, a la larga, yo creo que me ha venido bien porque me ha ayudado a frenar la emocionalidad que siempre he chorreado al escribir. El caso es que era una abogada terrible. Pero la carrera me abrió las puertas del departamento de Inglés de la universidad y empecé a dar clases”. Por las noches, seguía escribiendo. “Cada vez que pensaba en rendirme me decía: ‘Si así no funciona, puedo darle una vuelta y reescribirlo de esta otra manera”, cuenta. Y a base de reescribir y reescribir cantó línea a los 43 años cuando logró publicar su primer libro, y bingo cuando conquistó el Pulitzer, que aparte de una inmensa alegría le procuró un “lectorado serio” y fiel.

Su éxito es una literatura comprometida con la vida y enemiga del maniqueísmo que busca la comprensión del otro. “La literatura nos puede hacer más empáticos”, dice Strout. “La literatura debe hacer que la gente no se sienta sola”. Acompañó a Lucy Barton. Y acompaña también Strout.

UNA ESCRITORA DE RECONOCIMIENTO TARDÍO M. M.

Elizabeth Strout nació y se crió en pequeñas localidades de Maine y vive, desde hace años, en Nueva York. Novelista y escritora de cuentos, estudió Derecho y trabajó de abogada durante seis años antes de dejar el oficio y dedicarse a dar clases en la Universidad. Escribía en sus ratos libres y difundía algunos de sus trabajos en revistas literarias. Hasta los 43 años no logró publicar su primer libro.

Además de Me llamo Lucy Barton (2016), ha firmado las novelas: Amy e Isabelle (1998), Abide With Me (2006), Los hermanos Burgess (2013), que será llevada a la televisión por Robert Redford, y Olive Kitteridge, por la que conquistó el premio Pulitzer en 2009. Esta obra fue convertida en serie por HBO y ganó 8 premios Emmy en 2015

jueves, 15 de septiembre de 2016

China: advertencia preocupante

Editorial de La Jornada (México)
05.09.2016

En su discurso de la reunión cumbre del grupo de las mayores economías del planeta (G-20), inaugurada ayer en la ciudad de Hangzhou, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió sobre los peligros que enfrenta la economía mundial, la insuficiencia del crecimiento global, la depresión de la demanda y la inversión y la persistente volatilidad de los mercados financieros, y destacó, asimismo, el escaso dinamismo de los intercambios comerciales y el brote de tendencias proteccionistas. Tales factores, indicó el anfitrión de dos decenas de jefes de Estado y de gobierno allí reunidos, colocan la economía mundial en “un punto crítico”. El presidente chino dijo que se ha agotado el impulso generado por la anterior ola de avances tecnológicos, que el envejecimiento de la población constituye una presión sobre la economía y los progresos logrados en materia de regulación no han disipado el riesgo de burbujas financieras como las que estallaron en 2008 y llevaron a la economía del mundo a un estadio cercano a la recesión.

Los señalamientos de Xi tienen tras de sí el peso descomunal y creciente de la economía de su país en el mundo, porque, por su posición como exportador, importador, inversionista, mercado y creciente centro de desarrollo tecnológico sitial, el gigante oriental tiene una percepción privilegiada de las tendencias comerciales, industriales y financieras y de su evolución.

El peligro de una nueva crisis mundial es, hoy, más acuciante que en la década pasada. Debe recordarse que para enfrentar la turbulencia de 2008 muchos gobiernos hicieron ajustes estructurales que significaron pérdida de empleos, beneficios sociales y condiciones de vida, y una nueva crisis encontraría a grandes sectores de la población en situación de extremada vulnerabilidad, y ello no sólo ocurre en países declaradamente pobres o en los que, como el nuestro, suelen ser incluidos por funcionarios financieros internacionales en la categoría de las “economías emergentes”, sino también en la Europa mediterránea –Francia, Italia, España, Grecia– e incluso en Estados Unidos, donde persisten inocultables bolsones de pobreza y marginación. Y un impacto recesivo en tales circunstancias podría multiplicar a su vez los conflictos sociales y los riesgos de ingobernabilidad en diversas naciones. Debiera resultar obvio para los gobernantes que este desafío debería tener como respuesta no los tradicionales “blindajes financieros”, que garantizan la pervivencia de las grandes corporaciones financieras y comerciales, sino una suerte de blindaje social que minimizara los riesgos de una brusca caída en los niveles de vida de la población.

ATTAC España

http://www.attac.es/2016/09/10/china-advertencia-preocupante/

miércoles, 14 de septiembre de 2016

El matemático que pasó su vida buscando el 0 [cero]. Se publica en español el relato de cómo Amir Aczel encontró el origen del “mayor logro intelectual de la mente humana”

Durante su infancia, Amir Aczel pasó largas temporadas viajando por el Mediterráneo en el crucero del que su padre era capitán. Quedó fascinado por los números actuales cuando los vio girando en las ruletas del casino de Montecarlo. Gracias a esos viajes también conoció de primera mano los numerales griegos y romanos, basados en letras y en los que no existe el cero.

El relieve del siglo VII con la cifra 605 en idioma jemer destacadaEste número es “el mayor logro intelectual de la mente humana”, argumenta Aczel en su libro En busca del cero: la odisea de un matemático para revelar el origen de los números (Biblioteca Buridán), que se acaba de publicar en español. Por un lado hace posible la aritmética compleja, el manejo de números muy grandes basados en una sencilla estructura cíclica donde el cero funciona como un marcador de posición. No es casualidad, escribe, que los humanos tengamos diez dedos y usemos un sistema de numeración decimal para contar. “Dado que también tenemos diez dedos en los pies, las sociedades primitivas también los utilizaron para contar más allá de 10”, escribe Aczel. Aún quedan vestigios de ello, como la forma en que cuentan los franceses (80 se pronuncia quatre-vingt, cuatro veces veinte). El libro de Aczel, resultado de una investigación de años, es la búsqueda de respuesta a una pregunta aparentemente sencilla: ¿quién inventó el cero?

Hasta hace menos de un siglo se supuso que el cero era un invento europeo o árabe. Aczel piensa que eso se debe en parte a cierto egocentrismo de los occidentales y su desprecio a los expertos que aseguran que en Asia se manejaban conceptos fundamentales de las matemáticas como el cero o el infinito siglos antes que en Europa. De hecho el cero más antiguo conocido es el de Gwalior, en India. Allí, un relieve en el templo de Chatur-Buja deja claro que el recinto tiene “270 hastas (una medida de longitud)”. Todo apunta a que el cero es un invento indio. Pero el edificio data del siglo IX. Como en aquella época hubo un amplio contacto comercial entre el mundo árabe, el europeo y el asiático, la escritura no es lo suficientemente antigua como para demostrar que la cifra se inventó en la India y no en Europa, decían los expertos occidentales. En parte se alimentaban de un sentimiento “anti-oriental” que abundaba la comunidad académica británica en los tiempos de la dominación colonial de la India.

La historia cambió para siempre en 1931, cuando George Coedès, un arqueólogo francés experto en el idioma jemer de Camboya, publicó la traducción de una inscripción en piedra catalogada con el número K-127. La habían encontrado cuatro décadas antes en un templo en el Sambor del río Mekong. La inscripción estaba casi intacta y fechada con la frase: “la era çaka ha llegado al año 605 el quinto día de la luna menguante”. Coedès fue consciente enseguida de que había encontrado algo histórico, pues la fecha correspondía al año 678 de nuestra era. Era el cero más antiguo conocido y la prueba de que esa cifra se había inventado en Asia, escribe Aczel.

Desgraciadamente, ese país fue, décadas después, víctima de los jemeres rojos de Pol Pot, una de las peores dictaduras comunistas de la historia que acabó con una cuarta parte de la población del país. Los jemeres también destruyeron más de 10.000 objetos arqueológicos. Tras su llegada al poder, la piedra K-127 y su valioso contenido quedaron perdidos.

Aczel dedicó varios años a la búsqueda de esa inscripción. También exploró la idea del cero y llegó a la conclusión de que surge de la mezcla de matemáticas, religión y sexo, tres conceptos que en Oriente han convivido durante siglos. El cero puede tener su origen en la nada que buscan los budistas, el Nirvana. Y en los antiguos templos hindúes las matemáticas están presentes en forma de cuadrados perfectos tallados en la piedra que conviven con cientos de esculturas de hombres y mujeres teniendo sexo en todas las posturas imaginables.

Aczel no es el único que mantiene estas conexiones. En su libro también recoge la visión de su amigo Jacob Meskin, doctorado en la Universidad de Princeton (EE UU), y que conecta con otro valor clave del cero: servir de frontera entre los números negativos y los positivos. “Sin vacío no podría haber movimiento; sin el cero no habría números. ¿Nos atrevemos a aventurar la conjetura (a estas alturas obvia) de que el cero es (en cierto modo) el principio del útero, la vagina, y que los números, es decir, las cantidades numéricas, por oposición al cero, son el principio del falo? ¿Acaso la enumeración, la medición, incluso el tic-tac de un contador Geiger o de un dispositivo digital, no son un eco del coito, en el que los números se mueven de un lado a otro en un campo abierto a su ir y venir solo gracias a la bendición de una vacuidad receptiva y envolvente dispuesta a recibirlos?”.

En 2013, tras años de viajes a Tailandia, Laos, Camboya y otros países, después de entrevistarse con traficantes de arte, exploradores, políticos y víctimas de la dictadura de los jemeres, Aczel encontró la inscripción perdida. Estaba en un cochambroso almacén del gobierno camboyano cercano a Angkor Wat, el templo más grande del mundo. La piedra con el grabado era una entre cientos de piezas descatalogadas, almacenadas junto a montones de brazos, piernas y cabezas de estatuas centenarias que los jemeres habían amputado. Cuatro décadas después, Aczel la sacó del olvido. Este resto arqueológico era la prueba, junto a otra similar pero algo posterior encontrada en Indonesia, de que el cero se originó en Oriente, escribe.

Como un Indiana Jones de los números, describe vivamente el momento en el que reencontró la valiosa pieza. “Examiné la parte frontal de aquella losa de piedra de color rojo, y allí estaba; reconocí los numerales jemer: 605. El cero era un punto, el primer cero conocido ¿Era realmente aquel? Lo leí de nuevo. La inscripción era notablemente clara. Me quedé contemplándola, eufórico. Quería tocarla pero no me atrevía. Era una pieza sólida de piedra tallada que había resistido los estragos de trece siglos y seguía siendo tan legible y clara, y con una superficie tan brillante como siempre. Pero a mí me parecía frágil y delicada; tenía la sensación de que era tan valiosa que casi contenía el aliento al respirar para no estropearla. Pensé que tal vez era una especie de espejismo y que si lo tocaba se desvanecería. ¡Había trabajado tanto para encontrarla! Este es el Santo Grial de las matemáticas, me dije. Y lo he encontrado yo”.

Aczel consiguió que el Gobierno camboyano se comprometiera a llevar el objeto al Museo Nacional del país, en Nom Pen, donde sería exhibido con una detallada descripción de su valor escrita por él mismo.

El 26 de noviembre de 2015, a los 65 años, meses después de publicar este libro, y tras haber dedicado buena parte de su carrera a la arqueología de las matemáticas y la divulgación (su libro más famoso es El último teorema de Fermat), Aczel murió de cáncer.

http://elpais.com/elpais/2016/09/09/ciencia/1473436052_073929.html?rel=lom

El relieve del siglo VII con la cifra 605 en idioma jemer destacada

martes, 13 de septiembre de 2016

Oppenheimer vs Heisenberg

Si tu hijo no habla, que baile o haga garabatos. La psicoterapia a través del arte potencia la expresión de los sentimientos y pensamientos de los niños. La danza es el arte que más les ayuda

La terapia a través del arte es un tratamiento que, ya sea mediante las artes plásticas, tales como la pintura, escultura, fotografía, o cualquier expresión corpórea como la danza, mejora la salud emocional de los niños y, en especial, la de los niños con necesidades especiales.

Pintar en un bloc de dibujo, bailar o escribir, son actividades que no solo se usan con fines educativos o de ocio, sino que resultan muy efectivos para aliviar tensiones e incluso como terapias alternativas para niños con algún trauma leve o con algún tipo de discapacidad intelectual o motora. Numerosos estudios señalan que el arte afecta al sistema nervioso autónomo, al equilibrio hormonal y a los neurotransmisores cerebrales, y que produce cambios en la actitud, en el estado emocional y en la percepción del dolor, tanto en niños como en adultos.

Según Mary-Rose Brady directora de la Asociación Británica de terapeutas de arte, los niños tan pequeños no son capaces de ponerle nombre a sus sentimientos. “Las terapias a través del arte pueden proporcionar alivio a niños cuya opción anterior es el llanto o los ataques de ira en respuesta a sentimientos abrumadores”. Los materiales que utilizan, no solo se pueden emplear como herramientas de juego, sino que resultan clave para que puedan expresarse. “Los instrumentos de arte sirven para que los niños puedan exteriorizar sus emociones perturbadoras o confusas, darles forma y que les permita efectuar conexiones entre pensamientos, sentimientos y comportamientos, tal vez por primera vez”, añade la experta.

Un estudio realizado el año pasado por la Universidad de Montana y el Art as Mean for Increasing Confidence (AMIC) concluía que las artes expresivas como la danza, el teatro o la música, aumentan considerablemente la confianza de los niños.

La danza, el arte que más ayuda
Por otro lado, la danza es la expresión artística de la que se obtienen mejores resultados cuando se usa como terapia. La Fundación Psicoballet Maite León, por ejemplo, se creó a raíz de la discapacidad intelectual que padece una de las hijas de Maite, la que fuera fundadora del centro de danza clásica del mismo nombre en Madrid. “Mi madre fundó el centro de danza y aplicó todos sus conocimientos como bailarina a raíz de la discapacidad intelectual de mi hermana”, explica.

Al parecer los médicos no le ofrecían muchas esperanzas en cuanto a calidad de vida. “Mi madre intentó mejorar su motricidad sobre la base de sus conocimientos, a través de la danza. Tras ver la evolución de mi hermana decidió formar un grupo de trabajo formado por artistas, psicólogos y médicos con el fin de que estos avances no se quedaran únicamente en ella, sino que también pudieran beneficiar a otras personas”, explica Gabriella.

La Fundación PsicoBallet forma a actores y bailarines con discapacidades físicas, sensoriales, intelectuales y de desarrollo. Los alumnos reciben su formación desde el punto de vista la creatividad y la innovación. Para ello, partiendo de una formación escénica en danza, teatro, música o maquillaje, utilizan las capacidades de cada alumno y su motivación para ir construyendo su propio camino de aprendizaje. La finalidad de esta formación es, entre otras, la mejora de su calidad de vida y la demostración de sus capacidades a través de los distintos espectáculos que recorren los escenarios. La FPBML apuesta por la integración de cuerpos y mentes diversas como forma de expresión enriquecedora y múltiple y por ello en sus espectáculos buscan la armonía y la fusión de personas muy distintas entre sí.

“Gracias a la danza, se producen mejoras en las habilidades sociales como un mayor autocontrol, autonomía, responsabilidad y capacidad para trabajar en grupo. Con el baile aumentan sus capacidades artísticas, de creación, imaginación o expresión y sus habilidades motrices, de coordinación y de aprendizaje, concluye Gabriela.

Terapia de juego versus terapia de arte
En este tipo de terapias, no es necesario saber dibujar para expresar en un papel lo que llevas dentro, sobre todo los niños. Y es que la terapia infantil se confunde, en ocasiones, con la terapia a través del juego. Los terapeutas de arte que trabajan con niños incluyen actividades basadas en los juegos (muñecos, juguetes, accesorios, etc.…) pero, la toma de arte en el contexto de la terapia es una experiencia un poco diferente del juego, ya que fomenta la creación de un producto tangible.

Diego Rodríguez es maestro de Pedagogía Terapéutica (PT) en el colegio CEIP Joaquín Costa de Alcorcón y utiliza en sus clases herramientas artísticas como el dibujo de láminas de obras de arte. “Los niños dibujan, pintan y colorean para estimular el lenguaje y aumentar sus capacidades de expresión. Aparte de estas técnicas, usamos el juego dramático para trabajar las habilidades sociales, el conocimiento de las emociones y la empatía. En los colegios se usan muchas técnicas artísticas enfocadas tanto al alumnado con necesidades especiales como para todos los niños en general”, nos comenta Diego.

A los niños con habilidades lingüísticas limitadas les resulta más complicado expresar sus sentimientos. De hecho, se puede convertir en una tarea muy complicada. Laura Donis es terapeuta y coordinadora desde hace más de tres años del proyecto Empower Parents, una red de más de 20 familias con niños y niñas con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA). “El arte es transformador para todos pero sobre todo en aquellos casos en los que se convierte en un medio que facilita la comunicación y la expresión. Buscamos que los niños sean conscientes de su propio proceso de trabajo, que lo disfruten y que la actividad artística sirva para desarrollar sus habilidades sociales, resolver algún tipo de conflicto, etc.…”, comenta Laura.

Para Sandra Gutiérrez, Historiadora del Arte y educadora de museos desde hace más de 10 años, fomentar el arte en la edad temprana permite potenciar el pensamiento creativo, reflexivo y crítico de los niños. “Los niños que realizan actividades artísticas desde la infancia obtienen diversos beneficios físicos y emocionales”. “Con los talleres artísticos, los niños, expresan sus gustos, sentimientos y frustraciones. Es una herramienta idónea de aprendizaje que estimula la capacidad de crear e innovar”, añade.

Actualmente, Sandra trabaja como educadora en el Espacio de la Fundación Telefónica en Madrid donde, en ocasiones, realizan programas para acercar el arte a las personas con dependencia y necesidades especiales. “Estuvimos en las Aulas Hospitalarias del Hospital 12 de Octubre de Madrid, con el objetivo de acercar nuestro Patrimonio Histórico-Tecnológico como un medio posible para subvertir el malestar en bienestar y mejorar la estancia de los niños ingresados. En esta actividad participan familiares y personal hospitalario con el fin de normalizar todo lo que rodea a los niños”, nos explica Sandra.

Son muchas las instituciones que integran en sus programas las terapias a través del arte para niños con o sin problemas. Por ejemplo, el Hospital de la Paz tiene un programa de musicoterapia para niños, la Universidad Autónoma de Madrid cuenta con un máster propio en Musicoterapia. La Once también cuenta con un programa de Musicoterapia para ciegos y en la Universidad de Alcalá ofrecen un programa exclusivo de música para ciegos en el que pasan las partituras a braille.

http://elpais.com/elpais/2016/06/27/actualidad/1467014418_832066.html

lunes, 12 de septiembre de 2016

Ni cura ni mártir de la Guerra Civil, era un miliciano comunista

La foto del joven sacerdote que sonríe momentos antes de ser fusilado es una foto icónica de la Guerra Civil, el reverso de la del miliciano caído de Capa. Pero es falsa
Foto: La supuesta imagen del padre Martín Martínez Pascual 'instantes antes de ser fusilado'. (Foto: Juan Guzmán/EFE)
Aquella imagen de un sacerdote que sonreía "instantes antes de ser fusilado" por las tropas republicanas el 13 de septiembre de 1936 en Siétamo (Huesca) se convirtió en una foto icónica de la Guerra Civil, el símbolo equivalente para la Iglesia de la del miliciano caído de Robert Capa. Se identificó al apuesto cura de pelo alborotado que encaraba la muerte sin miedo como Martín Martínez Pascual, se imprimió su foto en miles de estampitas, en portadas de libros, se firmaron reconstrucciones de su muerte y su historia llenó páginas y más páginas hagiográficas. Pero todo era un error.

La foto la había hecho el fotoperiodista alemán Hans Gutmann, que castellanizó su nombre como Juan Guzmán al llegar a España con las Brigadas Internacionales y fue autor de otras célebres instantáneas, como la de la miliciana María Ginesta. En 1986, la agencia EFE compró su archivo y en él apareció la imagen, iniciándose entonces su explosiva difusión. Identificado rápidamente como Martín Martínez Pascual, párroco fusilado a los 25 años y beatificado como mártir de la Guerra Civil el 1 de octubre de 1995. Pero algunas voces dudaron desde el principio de la datación y señalaron que Martínez Pascual había muerto en Valdealgorfa, Teruel, mientras que la foto estaba datada en Siétamo, Huesca.

'Live Souls', un libro recién publicado con imágenes nunca antes vistas tomadas por el voluntario inglés Alec Wainman, acaba de confirmar esas dudas. En una de las fotografías que recoge se ve al mismo barbudo 36 días después en el sitio de Huesca, con mono de miliciano y cartuchera al cinto, conversando animadamente con sus compañeros que, por el lugar en el que se encuentran, debían ser milicianos del PSUC y de la centuria Thaelmann, compuesta por comunistas alemanes.

Qué había ocurrido? No es necesario pensar en una falsificación, lo más probable es que el fotógrafo Hans Gutmann se equivocara al datar la foto. Ernest Alós explica en 'El Periódico' que, al consultar a la Agencia EFE, esta última versión les parecía la más probable: "Cada rollo de película de Guzmán iba acompañado de un papelito con algunas indicaciones sobre el contenido del reportaje. Es muy posible que la descripción de una foto se adjudicase a otra del mismo rollo. Aunque en esa fecha y lugar, tras examinar los expedientes de la Causa General de las localidades de los alrededores, no consta ningún asesinato de sacerdote. Quizá Gutmann confundió la situación, o quizá la nota corresponde a otro momento, o al escribirla años más tarde en México la memoria le falló y les complicó la vida a quienes acabaron poniendo orden en su archivo".

Así pues, es cierto que el cura Martín Martínez Pascual fue fusilado en la Guerra Civil, pero es imposible que fuera aquel mozo barbado que sonreía a la cámara en la imagen captada por Juan Guzmán. Esa imagen, objeto de tantas plegarias y rezos, es probablemente la de un miliciano comunista.
http://www.elconfidencial.com/cultura/2016-09-06/ni-cura-ni-martir-miliciano-comunista-martin-martinez-pascual_1255883/?utm_campaign=BotoneraWebapp&utm_source=facebook&utm_medium=social

António Zambujo. “Cantar no es gritar” Hombre de voz extraordinaria, se ha convertido en el gran renovador de la música portuguesa

Lo observo a distancia, mientras desciendo por la Rua das Gaveas bajo el sol ardiente que ha castigado este verano a los lisboetas, poco acostumbrados al calor sin tregua. Lo veo fumándose un cigarrillo, haciendo tiempo entre la comida y nuestro encuentro, y siento una emoción juvenil por encontrarme con alguien que me ha proporcionado esos momentos de alegría íntima que solo la música provoca. António Zambujo, atractivo, de mirada dulce y voz extraordinaria, es el joven que ha renovado la música portuguesa, algo parecido a lo que representara Joao Gilberto para la bossa nova o Chet Baker en el jazz. Ha sido bendecido por Caetano Veloso: "La voz de Zambujo produce escalofríos y hace llorar". En España tiene un público fiel pero aún no tan numeroso como en Europa o Brasil, lo que debería hacernos reflexionar sobre la extraña lejanía entre vecinos. Portugal es destino turístico de numerosos españoles, pero todavía nos cuesta rendirnos a su lengua, que tanta riqueza cultural contiene. Lo pienso un poco avergonzada en este pequeño estudio del Bairro Alto, cuando al celebrarle el buen castellano, me comenta con desarmante naturalidad, "natural, cuando era estudiante viajaba mucho a España".

Lo cierto es que quien escucha a António acude con devoción a sus conciertos, como al último que dio en los Teatros del Canal de Madrid en junio, sufriendo por no poder ver a Portugal en un partido de la Eurocopa, pero feliz al comprobar que ya llena un gran teatro en nuestro país. Su música, fusión delicadísima del fado, los ritmos caboverdianos, la bossa nova y el jazz, posee tanto amor a las raíces como cosmopolitismo, algo habitual en el temperamento portugués.

—"Una gran ventaja para mí es ser del Alentejo, una región donde la cultura se vive de manera práctica; no es algo de lo que se hable en abstracto, sino que se cultiva, se hereda. Mi abuela me enseñaba canciones tradicionales y yo, ya con 5 años, me pegaba a los hombres de los coros alentejanos que cantaban en una taberna cerca de casa, hombres mayores, muchos de ellos jubilados. Yo trataba de acercarme cada vez un poco más hasta que me subieron a un taburete y me dejaron cantar. Luego mis padres me mandaron al Conservatorio para que tuviera una formación clásica. Pero mi manera de interpretar ha ido cambiando porque me gusta dejarme influir. Recuerdo cuando me vine a Lisboa hace 16 años, contratado para un musical sobre Amália Rodrigues, y escuché de pronto un disco de Joao Gilberto. Mi vida cambió, pensé, 'yo quiero cantar como él". Igual me pasó con Chet Baker, el hombre que le enseñó al mundo que cantar no es gritar, que la voz sirve para contar historias, no para hacer una exhibición de virtuosismo. Y luego llegaron Tom Waits, Caetano Veloso o Elis Regina. A mí me gusta valorar la palabra cuando canto, y tengo la suerte de ser de un país de grandes letristas y de sentirlos muy cerca. Yo me grabo en el iPhone una nueva melodía a la guitarra, y a partir de ahí todo rueda. Fue Amália Rodrigues la que comenzó a introducir novedades en nuestra música, cantó a los letristas de fado pero también se atrevió con los clásicos. Y a mí me gusta ese atrevimiento de provocar cierto caos, sin romper de manera radical con las raíces pero dejándome modelar por lo que me apasiona. Sé de dónde vengo, pero también cuánto he cambiado... A veces me preguntan cómo me definiría o en qué sección de música deberían estar mis discos. No lo sé, ni me preocupa".

Añade con una sonrisa: "Soy un cantante portugués".

Justa definición para un hombre elegante, culto, humilde, cosmopolita. Muy portugués. Escuchen su concierto en vivo en el Coliseo dos Recreios en Lisboa. Presiento que será un flechazo.

http://cultura.elpais.com/cultura/2016/09/03/actualidad/1472921323_251978.html