domingo, 12 de agosto de 2018
_- “El movimiento feminista en Estados Unidos está dominado por ideales burgueses blancos". Entrevista a Elaine Brown.
_- Maria Colera Intxausti
www.investigaction.net
Elaine Brown presidió el Partido de las Panteras Negras entre 1974 y 1977. Es autora de la autobiografía Una cata de poder. Historia de una mujer negra (Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2015) y actualmente se dedica a la lucha contra el complejo penitenciario industrial de EEUU.
Foto actual de Elaine Brown
Dices que «nuestro objetivo era lograr la liberación de los negros, no la igualdad ante la ley, la que suponía aceptar el sistema tal cual era».
¿Cómo valoras, en este sentido, el movimiento Black Lives Matter?
Bueno, en primer lugar preguntaría ¿qué es esto? ¿es un movimiento? No me suena que sea un movimiento. Voy haciendo esta pregunta en todas partes y esta gente se enfada mucho conmigo, pero a mí me da ya que no están haciendo nada. No puedo entender cómo se les puede decir movimiento. ¿Qué nos hace pensar que este hashtag haya evolucionado hasta convertirse en un movimiento? Pero es que a pesar de que se pudiera calificar como iniciativa organizada, ¿qué hacen? ¿Cuál es su objetivo? La mayoría de la gente de BLM apoyó a Hillary Clinton. ¿Cómo puedes ser negro y apoyar a Hillary Clinton?
Empezaron como una iniciativa para denunciar la brutalidad policial, y no era más que eso. Después evolucionaron con lemas como «Manos arriba, no dispares». Qué pensamiento más revolucionario, ¿eh? Veo que no dicen nada sobre cuestiones relacionadas con cambios fundamentales, ni que tengan una agenda ni que hagan ninguna acción en este sentido.
En la misma línea, ¿qué piensas sobre el feminismo liberal?
El movimiento feminista en Estados Unidos está dominado por ideales burgueses blancos. Te hablan de derechos reproductivos, pero sin recordar que la tan honorable Margaret Sanger, quien nos dio la planificación familiar, era realmente una eugenicista, partidaria de eliminar ciertas poblaciones, y que las primeras clínicas de interrupción del embarazo las abrieron precisamente en Harlem.
Por otra parte, cuando hablan de romper el techo de cristal, lo que quieren decir realmente es que quieren participar en el ámbito empresarial y que quieren igualdad para oprimir en igualdad de condiciones, entre otras a otras mujeres.
Igualmente, en este movimiento no encontrarás prácticamente a ninguna mujer negra o latina. En la práctica, se trata de un movimiento de mujeres blancas, y así ha sido en la primera ola, en la segunda y en la tercera.
En cualquier caso, ¿no crees que sí existen unos derechos por los que tenemos que luchar las mujeres trabajadoras?
Claro, esto no quiere decir que no considere que sí hay determinadas cuestiones que afectan de manera específica a las mujeres pobres y las mujeres negras y latinas, y que no crea que estas cuestiones deben abordarse como problemas de las mujeres. Las mujeres negras son el colectivo más pobre del mundo y en el África subsahariana, por ejemplo, las mujeres negras son aún más pobres que los hombres. Pero nadie habla de estas mujeres, al igual que en EEUU nadie habla de las mujeres pobres que se dedican a cuidar a sus hijos.
Así pues, vemos como muchas feministas lo que hacen es imponer su estilo de vida y sus valores burgueses, ya que consideran que son los correctos y que ellas deben definir qué es lo que queremos y necesitamos. Esto se refleja claramente en la Reforma de la Asistencia Social aprobada por Bill Clinton, la cual básicamente criminalizaba las mujeres pobres. La gente votó a favor porque pensaban que sólo afectaría a las mujeres negras. Pero resulta que la mayoría de las personas que viven de la asistencia social son mujeres blancas, debido a su mayor peso demográfico.
Con esta reforma, Clinton impuso una agenda neoliberal a un nivel que George Bush no podría haber hecho y consideró que uno de los problemas que tenía la comunidad negra era el gran número de madres solteras. Fueron individualizando el problema, ocultando el componente racista, machista, etc., y decidieron dejar sin ayudas sociales a todo de mujeres, sin que ninguna organización feminista se le opusiera. La consecuencia de esta criminalización de las mujeres ha sido empujarlas a hacer cosas desesperadas para poder ocuparse de sus hijos, así como acentuar aún más su pobreza y la de sus hijos. Y ¿dónde están las feministas ante esto? Pues la mayoría de sus organizaciones están centradas en cuestiones LGBTQ, lo cual me parece perfecto, porque a todas nos preocupa que cualquier grupo sea oprimido. El problema es que con ellas esto se convierte en una cuestión de estilo de vida.
Creo que lo fundamental es que volvemos a las cuestiones esenciales que nos preocupan a las mujeres. ¿Nos preocupa la igualdad con los hombres? Pues, yo no quiero ser igual a un hombre que es un general que se dedica a matar gente en Afganistán, por ejemplo. Pero sí me preocupa que mi capacidad de vivir se vea afectada por el hecho de ser una mujer. Me preocupa no tener dinero o no poder cuidar a mis hijos, por el hecho de ser mujer. Las mujeres negras ganan menos que las mujeres blancas, y éstas menos que los hombres. Esto es clave, y no se habla de ello, como tampoco se habla de las mujeres sin hogar, de las mujeres que están en prisión … Estas feministas se limitan a hablar de derechos reproductivos y de romper el techo de cristal …
¿Qué opinas de la iniciativa #MeToo?
El movimiento #MeToo se ha transformado en una especie de aventura, en un evento de Hollywood en el que ves a actrices protestando porque no les pagaron lo mismo que a otros hombres, por lo que en lugar de recibir dos millones de dólares, sólo recibieron uno. Y, mientras tanto, no han dicho ni media palabra sobre las mujeres normales y corrientes de la calle que luchan cada día para salir adelante. Esto es lo que está dominando el discurso incluso alrededor de la violación. Y es que si Harvey Weinstein ha tenido tanta repercusión, es porque todas las mujeres que violó eran blancas. Lo mismo ocurre con Bill Cosby y con O. J. Simpson. Este último, si en vez de a una mujer blanca hubiera matado una negra, nunca habría sido imputado. Está claro que la vida de las mujeres blancas es mucho más importante que la de las mujeres negras.
En cualquier caso, tengo que decir que sí soy feminista. ¿Cómo no lo debería ser, si soy una mujer ?! Estoy oprimida como mujer, como negra y como pobre. Es cierto que tengo mis necesidades básicas satisfechas y una vida digna, pero no tengo control sobre las cosas que afectan a mi vida como mujer, como negra y como ser humano.
Y ¿cuál era la postura del Partido de las Panteras negras en cuanto al feminismo?
El Partido adoptó una posición muy clara en relación con el movimiento de liberación de las mujeres: consideró aquella lucha como propia, como también lo era la lucha por la liberación gay, y lo hizo no sólo en términos retóricos, sino que actuamos en consecuencia. Nosotros entendíamos la liberación de las mujeres como la conquista de la libertad para definir su destino sin que éste estuviera definido en función de la dependencia económica hacia los hombres. Las feministas blancas solían decir que una mujer sin un hombre es como un pez sin una bicicleta, pero el verdadero problema es que si no tienes un hombre o no tienes dinero, no te puedes valer por ti misma. En todo caso, la mayoría de mujeres que conozco tienen suficiente dinero para sobrevivir y no necesitan ningún marido para tener un lugar donde vivir y pueden cuidarse de sí mismas, de manera que no tolerarán ningún abuso por parte de un hombre. Por eso sé que esta cuestión social es en realidad una cuestión económica.
Has dicho que los negros sólo se pueden liberar a través de un cambio radical del sistema.
Ahora que parece haber una reacción generalizada contra los derechos de las personas negras y latinas, de las mujeres, de los migrantes, etc., ¿cuál debería ser el camino a seguir? Y ¿cuál es la probabilidad de que las cosas cambien?
Bueno, debemos partir de la constatación de que vivimos en un sistema de explotación económica. Igualmente, cuando hablamos de inmigración en Estados Unidos hay que empezar por el principio, y es que EEUU fueron fundados a partir de la colonización inglesa de Virginia que tuvo lugar mediante la aniquilación de las treinta tribus indias que vivían allí. Una vez conquistado el territorio comenzaron a cultivar tabaco y algodón, para venderlo a la metrópoli, pero para ello necesitaban mano de obra. Como no podían esclavizar a los nativos, que preferían dejarse morir que someterse y, además, al estar en su propio territorio se podían organizar y rebelarse, decidieron capturar a africanos, meterlos en barcos y enviarlos, por millones, en EEUU. Esto se hizo durante 250 años. Y es que, como bien dijo Marx, sin el algodón, y sin los esclavos que lo cultivaban, la revolución industrial no hubiera sido posible.
El mismo sistema sigue vigente y si alguien cree que se puede lograr la reforma de la política migratoria o de la política penitenciaria mientras este sistema sigue intacto es que realmente no quiere hacer nada al respecto. Sólo quiere hablar, pero no de verdad. Intento convencer de ello a los jóvenes con los que trabajo cada día, y los animo a resucitar el Partido de las Panteras Negras, les digo que ya les diré qué hacer. ¿Lo han hecho? No. Porque tienen miedo, porque son perezosos y quieren vivir cómodos. Quieren una pequeña beca para ir a la universidad, tener su cochecito, poder pagar su factura de teléfono, salir a cenar siempre que quieran …
Como decía Marx debemos ser despiadadamente críticos y analizar cuáles son las condiciones reales en las que vivimos y trabajar a partir de estas y no según como nos gustaría que fueran. Esto no significa, sin embargo, que no tenga esperanza eterna, porque creo que la gente siempre termina eligiendo la vida por encima de la muerte, aunque sólo sea porque se ven afectados por esta elección, no necesariamente porque sean seres morales. La gente tiene un interés personal en seguir viva. Y aunque no sean conscientes, su vida depende de la mía, y viceversa. En cualquier caso, quienes somos marxistas leninistas sabemos que si mantienes la gente oprimida, acabarán degollándote, así que lo que más les conviene es asegurarse de que todos tengan alimentos y vivienda, y atención médica y educación, y el resto de cosas que necesitamos, y luego construir una sociedad interconectada y solidaria.
Esto es en lo que tengo esperanza. Que la gente se de cuenta de que somos dependientes, interdependientes, y parte del mismo planeta, y que tendremos que encontrar maneras para que todos vivamos una vida digna, porque, de lo contrario, la vida de todas estará en peligro. Y no digo que esto ocurra durante mi vida, pero que sí ocurrirá, ya que no nos queda otra.
A diferencia de otros movimientos políticos, las Panteras Negras le dieron mucha importancia al lumpen proletariado, de donde provenía gran parte de la militancia, que considerábamos que «era el sector más motivado en EEUU para liderar la revolución».
El partido decidió formar y politizar estas personas. ¿Cómo hicieron para «transformar la rabia del gueto en acción revolucionaria»?
Durante los últimos veinte años he estado trabajando con gente que está en la cárcel o que ha salido de la cárcel. En mi opinión, representan el mismo grupo de gente que tenía el mayor potencial para convertirse en la vanguardia revolucionaria. No digo que las masas no deban implicarse en algún momento, pero todo el resto de la gente está conectada al sistema: tienen un trabajo, o quieren una. Estos otros, en cambio, no quieren un trabajo, y lo sabemos porque se han dedicado a vender drogas, o robar cosas, etc. y no tienen vínculos con el sistema. No les gusta el sistema, no les gusta la policía, han tomado riesgos en su vida, y tienen un mayor potencial que una persona acomodada que va a trabajar cada día y que, al salir del trabajo, vuelve a casa, mira la televisión y se va de vacaciones a Disneylandia.
Por otra parte, creo que Marx se equivocó al considerar el lumpen proletariado como la escoria de la Tierra, porque él valoraba la clase obrera y quien tenía valor eran las personas que trabajaban. Bueno, quien vende drogas en una esquina dieciocho horas al día también trabaja, pero esta es otra historia. Lo que quiero decir es que no consideró que los esclavos fueran una clase única en EEUU compuesta sólo por personas negras. Era una clase obrera, a la que no se le pagaba un salario. Y esta situación continúa hoy en día. La mayoría de los negros, a pesar de tener un trabajo, tienen que hacer otras cosas para completar su sueldo, ya que no ganan suficiente ni para formar parte del grueso del proletariado. Y otra cuestión sumamente importante es que a los negros nos dejaron fuera de los sindicatos. La historia de los sindicatos industriales de Estados Unidos es vergonzosa en este sentido.
Entonces, sigo pensando lo mismo, porque los hechos no han cambiado. Los negros seguimos siendo pobres, seguimos fuera del sistema, no tenemos trabajos de verdad, no tenemos nada de dinero, no tenemos relación con el sistema. Y en la parte baja de todo esto se encuentran las personas que han sido encarceladas.
EEUU es el país con la población penitenciaria más numerosa del mundo, con 2.120.000 prisioneros. ¿Cómo se ha llegado a esta situación?
El crecimiento tanto en el número de personas encarceladas como en la duración es un fenómeno relativamente nuevo, y es consecuencia de una ley aprobada por Bill Clinton en 1994 para perseguir a los reincidentes.
Entre 1994 y 2004 el número de presos en Estados Unidos se duplicó, y casi la mitad de todos los presos son negros, aunque sólo representan el 13% de la población total. Pero no es que haya una política dirigida directamente a meter los negros en la cárcel. No es eso. Lo que pasa es que hay una especie de funcionamiento automático vigente desde 1865, cuando se crearon los departamentos de sheriffs con la función de cazar esclavos fugitivos. Vemos, pues, que la cuestión de los negros está presente desde el inicio en EEUU.
Thomas Jefferson, uno de los Padres Fundadores y uno de los autores de la Declaración de Independencia, articuló perfectamente esta mentalidad en un libro suyo, titulado “Notes on the state of Virginia”. En este libro explica que el motivo por el que no ha incluido los negros en su proyecto de emancipación basado en la idea de que “todos los hombres son creados iguales”, es porque, según indica, los negros son seres inferiormente dotados a los blancos, tanto mentalmente como físicamente, tienen un color desagradable y huelen mal, además de ser perezosos, etc. Según Jefferson, los negros ni siquiera llegan a la categoría de seres humanos, por lo que está legitimado esclavizarlos. Esta ha sido la ideología dominante en EEUU desde 1710.
¿Nos puedes explicar cómo opera el complejo industrial penitenciario?
Los presos producen muchas cosas, pero el valor de los presos no reside tanto en eso, sino en todo el dinero que tanto ellos como los estados gastan. En prisión tienen de todo: llamadas telefónicas, videollamadas, comida, ropa … Se puede comprar de todo, pero mucho más caro que en la calle. Por otra parte, el estado de California, por ejemplo, gasta 70.000 dólares al año por cada preso.
También está el trabajo gratuito que los presos hacen, fabricando muebles, arreglando jardines, limpiando autopistas …. Y todo esto lo hacen gratis, o prácticamente gratis. El complejo industrial penitenciario es como el complejo industrial militar, pero con presos. Mucha gente cree que este concepto tiene que ver con las prisiones privadas, pero no es así. La mayoría de prisiones son públicas, propiedad del Estado, y hay mucha gente que trabaja. Sólo en California hay más de cien mil funcionarios de prisiones, con sus sindicatos, que luchan para asegurar que sus afiliados no se queden sin trabajo. Y ¿cuál es la principal mercancía que tienen? Los presos. No quieren que se dejen de llenar las cárceles. Todo el mundo está ganando dinero a costa de los presos, que eran pobres cuando entraron y lo serán cuando salgan.
¿Han hecho cosas terribles? Absolutamente. Algunos de ellos. No todos. Yo ni siquiera utilizo los términos inocente o culpable. Porque la mayoría de los presos lo están por delitos económicos, como atracar una tienda. Y ¿por qué lo hacen? Pues, porque tenemos grandes disparidades económicas en nuestro país. Vemos, por tanto, que todo está tan interconectado que casi no se puede separar. Y los negros son la mejor carne de cañón para meter en la cárcel. ¿Quien dirá algo por ellos? Nadie. No tenemos dinero ni para sufragar demandas legales. Y a todo esto también se le añade el racismo.
Elaine Brown dirigió el Black Panther Party de 1974 a 1977
En 2014 fundaste Oakland and the World Enterprises, una iniciativa para crear empresas gestionadas por ex-presos. ¿En qué consiste este proyecto?
Uno de los aspectos de nuestra continua opresión como negros en Estados Unidos es que cuando alguien sale de la cárcel no puede conseguir trabajo, ya que es necesario presentar un formulario de antecedentes penales, que los empleadores utilizan para negarse a contratar ex-presos. Y, realmente, se quedan sin alternativas. En California, por ejemplo, al salir de prisión te dan 200 dólares para comenzar tu vida de nuevo. Y si no tienes a nadie que te ayude, que te ofrezca un lugar donde vivir, con 200 dólares no haces nada, y vas a tener que prostituirte, vender drogas y hacer algo ilegal, que probablemente te lleve de nuevo a prisión. Ante esta situación, junto con un cargo electo negro decidimos hacer algo para reducir la reincidencia, y pensamos que la única forma de conseguirlo era que estas personas tuvieran sus propios ingresos. Así pues, compramos un terreno en Oakland, creamos una asociación sin ánimo de lucro llamada Oakland and the World Enterprises, y ahora queremos poner en marcha empresas con fines de lucro y de propiedad cooperativa para los ex-presos y otras poblaciones vulnerables y marginadas . En otras palabras, negros pobres.
Pusimos en marcha la iniciativa y ahora tenemos un huerto urbano y creamos un banco de alimentos, al que la gente venía a las 4:00 de la mañana a hacer cola, ya que estamos en una comunidad extremadamente pobre. Ahora queremos construir vivienda asequible, pero según nuestros criterios, es decir, que la asequibilidad se defina en función de las posibilidades de cada persona, y no de la media de la zona o de criterios similares. Y también tenemos algunos pisos reservados a personas que no tienen nada de dinero.
La idea es que esta iniciativa se extienda a otras ciudades, en Detroit, en Filadelfia …, por lo que a nadie se le niegue el acceso a la vivienda o al empleo por el hecho de haber sido encarcelado. El modelo que usamos es el de una cooperativa de trabajo asociado, pero como algunos esto les suena demasiado comunista y se ponen nerviosos, les digo que se trata de empresas la propiedad de las cuales es cooperativa. Es lo mismo. Los trabajadores son los dueños, los dueños son los trabajadores, pero se benefician de manera colectiva, y es que dijimos que los beneficios no tenían nada de malo per se, lo que está mal es la explotación.
Fuente:
https://www.investigaction.net/es/elaine-brown-el-movimiento-feminista-en-estados-unidos-esta-dominado-por-ideales-burgueses-blancos/
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“Nos cuesta horrores seguir investigando los crímenes del franquismo” Entrevista a María Servini de Cubría, jueza de la querella argentina sobre la dictadura.
El Salto
César G. Calero
Ctxt
En el despacho de la jueza María Servini de Cubría, ubicado en el tercer piso de los tribunales federales de Comodoro Py, hay una fotografía que esta magistrada argentina de 81 años guarda con especial cariño. En la imagen puede verse, sonriente, a Ascensión Mendieta, la hija de Timoteo Mendieta, represaliado por el franquismo en 1939 y cuyos restos fueron exhumados hace un año por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) por orden de la justicia argentina. “Me envió la foto así, con el cuadrito”, recuerda Servini de Cubría, que lleva ocho años investigando desde Argentina los crímenes del franquismo, la única causa abierta en el mundo para arrojar luz sobre el periodo más negro de la historia reciente de España.
La denominada querella argentina cuenta ya con cientos de testimonios y pruebas sólidas sobre esa matriz represiva del franquismo, pero avanza muy lentamente por la falta de colaboración de España, una circunstancia que la magistrada y sus colaboradores llevan constatando varios años. “Nos cuesta horrores seguir investigando la causa de los crímenes del franquismo”, se lamenta Servini de Cubría en un diálogo con CTXT. La investigación ha sido un campo minado desde el principio. Una traba después de la otra, como recuerdan la magistrada y los dos colaboradores que la acompañan en la charla con este medio. El primer obstáculo fue toda una enmienda a la totalidad. La querella se interpuso en Argentina el 14 de abril de 2010 en aplicación del principio de jurisdicción universal. Los delitos a investigar fueron tipificados como lesa humanidad, y por tanto, imprescriptibles. Pero España se amparó desde el principio en la Ley de Amnistía de 1977 y en la prescripción de los delitos, aferrándose al argumento de que el delito de lesa humanidad no estaba definido en la época en que se produjeron los hechos.
“Yo creo que es un error lo que está haciendo España porque cada vez, el tema se agranda más y todavía hay gente de esa época que vive”, asegura la magistrada. Su malestar tiene nombre y apellido: “Con (Mariano) Rajoy estábamos mal, poco y nada pudimos hacer. No sé si (Pedro) Sánchez cambiará de opinión, y entonces también cambien de opinión en el poder judicial en España. Eso no lo sabemos todavía. Ojalá que con el presidente Sánchez se pueda avanzar. Cuando vi el cambio de gobierno, pensé: que nos abran las puertas”.
Esas puertas a las que se refiere la magistrada se cerraron casi por completo cuando la Fiscalía General del Estado instruyó en octubre de 2016 a los juzgados provinciales para que rechazaran tomar declaraciones relacionadas con la causa. Para entonces, Servini ya había imputado a 19 excargos franquistas, entre ellos los exministros Rodolfo Martín Villa, Fernando Suárez y José Utrera Molina (fallecido más tarde), el ex policía Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, y el ex guardia civil Jesús Muñecas. La solicitud de detención y extradición había sido denegada en 2014 por las autoridades españolas, que dejaron en papel mojado una orden internacional de Interpol al interpretar que ésta no era vinculante.
La querella argentina, sin embargo, ha seguido su camino contra viento y marea. El primer paso lo había dado en 2010 Darío Rivas, un nonagenario residente en Argentina, cuyo padre fue fusilado por pistoleros de Falange Española. La ARMH y varias organizaciones de Derechos Humanos de Argentina se personaron en la causa y con los años se fueron sumando varios cientos de querellantes. Las dos últimas denuncias corresponden a sendos casos que habían sido rechazados en principio por el juzgado de Servini de Cubría al entender que no se ajustaban al marco temporal y espacial de la investigación. Pero la Cámara Federal de Casación Penal reconoció en junio el derecho de los denunciantes a sumarse a la querella. Se trata de los casos de José Salmerón Céspedes, un policía que se mantuvo fiel a la República y fue fusilado al inicio de la Guerra Civil en Tetuán, y de Gustavo Muñoz Bustillo, un joven de 16 años asesinado por la policía en Barcelona en septiembre de 1978. La causa se adscribe al periodo 1936-1977 y al territorio español pero la Cámara Federal entendió que ambos casos encajan en el objeto de la investigación.
Servini de Cubría pudo viajar sólo en una ocasión a España en el marco de su investigación. Fue en 2014, una breve estancia en la que intercambió puntos de vista con algunos jueces y habló con víctimas de la represión franquista y algunos de sus familiares. Sus sucesivas peticiones para volver a España a interrogar a los imputados cayeron en saco roto. Solo uno de los excargos franquistas imputados ha manifestado su disposición a declarar: Martín Villa, a quien la jueza responsabiliza de la “posible comisión de hechos atroces”. En concreto, el ex ministro del Interior está acusado por los sucesos de Vitoria de marzo de 1976 en los que murieron cinco obreros a manos de la policía, y por la muerte de varios manifestantes en el País Vasco cuando Martín Villa ya era ministro de Gobernación (Interior). El expolítico español pidió declarar pero con exención de prisión, una solicitud que fue rechazada por la magistrada, que le impuso una fianza que el exministro ya depositó, por lo que podrá declarar sin riesgo de quedar detenido.
Servini de Cubría ya ha enviado un exhorto a España para poder realizar esa acción judicial en octubre. De momento, no ha recibido respuesta por parte de las autoridades españolas, pero la magistrada confía en los nuevos vientos políticos: “Con el cambio de gobierno pienso que nos van a permitir ir a España a tomar declaración. Con el gobierno anterior no nos daban ese permiso. La otra fiscal (Consuelo Madrigal, fiscal general del Estado entre 2015 y 2016) nos negó la declaración indagatoria para todos”. En todo caso, la de Martín Villa sería la única declaración de los imputados en la causa.
Pese a todos los palos en la rueda que ha ido colocando España, la querella argentina ha logrado en estos ocho años de trayectoria algunos logros significativos, como el hecho de que por primera vez prestaran declaración testimonial en un juzgado víctimas de la represión franquista. Varios querellantes viajaron a Argentina a finales de 2013 para dejar constancia de sus denuncias. Y otros se acercaron a la embajada argentina en Madrid y contaron sus casos a través de videoconferencias. Desde el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1 que dirige Servini de Cubría se han emitido además varias peticiones de exhumaciones a España. “Lo que queremos es poder cavar y tener los cuerpos (de las víctimas), como en el caso de Timoteo Mendieta. Realmente, nos alegramos y nos emocionamos mucho el día en que aparecieron los restos de Mendieta. No se imagina la emoción que teníamos. Entiendo perfectamente el sufrimiento de esa gente y me doy cuenta de su desesperación por encontrar a sus familiares”. Pero esas peticiones dependen en última instancia de la voluntad del juzgado provincial que las reciba en España.
Plan sistemático
La investigación argentina se abrió en aplicación del principio de jurisdicción universal. Según la causa 4591/2010, en España hubo un “decidido plan de ataque sistemático y preconcebido para eliminar a todo oponente político”. Ese plan fue ejecutado, de acuerdo a la investigación, “por el grupo de militares alzados, la Falange Española y otras organizaciones afines de apoyo a la insurrección”.
El primer juez que se propuso investigar los crímenes del franquismo fue Baltasar Garzón. El Tribunal Supremo sostuvo que no era competente para hacerlo y poco después le dio la puntilla al apartarlo de la carrera judicial por prevaricación en el caso Gürtel. Garzón declararía después ante Servini de Cubría que la querella argentina era la única posibilidad que tenían las víctimas del franquismo de buscar justicia: “Él insistió en que estamos ante un caso de lesa humanidad”, subraya la jueza.
En el juzgado de Servini de Cubría no son muy optimistas sobre el futuro de la causa (“nos golpearon mucho y nos pusieron muchas trabas”). Para que no acabe archivada con el paso del tiempo, España debería cambiar su actitud y tener un criterio coherente respecto de la justicia universal, advierte la magistrada: “El futuro depende de que España colabore. O que pidan esta causa y la investiguen allá. Acá hay declaraciones, hay prueba. Pero el problema es que a los jueces españoles no les dejan investigar”. Hasta ahora, a España ni siquiera se le ha movido una ceja por los rapapolvos que ha recibido de la ONU, el Consejo de Europa o Amnistía Internacional por su inmovilismo en este asunto.
No es la primera vez que Servini de Cubría tiene que lidiar con causas de lesa humanidad. Ordenó en su día la detención del exdictador argentino Emilio Massera e investigó también el asesinato del exgeneral chileno Carlos Prats y su esposa, perpetrado en Buenos Aires en 1974 por un agente del pinochetismo. Recuerda la magistrada que en este último caso, Chile colaboró con la investigación. Por eso le pide a Pedro Sánchez que haga lo propio: “Tiene que dejarnos investigar y tratar de calmar los ánimos en su propia nación porque no es cierto que esté todo el mundo tranquilo. La gente ha sufrido y aún sigue sufriendo. Hay que buscar y, en la medida de lo posible, ir entregando los restos (de las víctimas) a los familiares”. Para la jueza, no se trata de abrir heridas ni de despertar rencores. “Las heridas –sostiene– están ahora abiertas”.
Fuente:
http://ctxt.es/es/20180801/Politica/21138/Argentina-franquismo-Maria-Servini-de-Cubria-juicio-Cesar-G-Calero.htm
_- Ocho hábitos para tener un año saludable. Por TARA HAELL
_- La mayoría de los propósitos de Año Nuevo incluyen mejorar tu salud o ser más feliz. Una clave para lograr esos propósitos es elegir metas realistas, realizables y medibles. Pero más allá de eso, ¿qué es lo que hay que hacer de manera distinta? Después de todo, la idea de “vivir de manera más saludable” parece abrumadora.
No necesitas hacer las dietas de moda, tomar suplementos o incorporar sofisticadas rutinas de ejercicio ni invertir demasiado tiempo y dinero para mejorar tu salud. En lugar de eso, concéntrate en ocho conductas específicas que muy probablemente ya hayas escuchado pero que quizá has subestimado. Un año nuevo, y un nuevo comienzo, siempre son el momento perfecto para empezar.
“Ponerte metas relacionadas con conductas es mucho más sabio y útil que ‘quiero más o menos de eso’”, comentó Yoni Freedhoff, director médico del Instituto Médico Bariátrico y profesor adjunto de medicina familiar en la Universidad de Ottawa en Ontario.
Eso significa construir hábitos en lugar de preocuparte por la fuerza de voluntad, explicó R. Todd Hurst, director general de Salud Cardiovascular en el Instituto de Cardiología de Phoenix del Centro Médico de la Universidad de Banner en Arizona.
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“Cuando lo vuelves un hábito, dejas de pensar en ello”, afirmó Hurst. “Es como el interés compuesto; la magia del tiempo juega a tu favor”.
1. Haz un poco de actividad física a diario
Los expertos con los que conversamos no están de acuerdo con cuál va primero, pero todos coinciden en que la actividad física y el sueño son fundamentales para estar saludables.
“La actividad física tiene una capacidad casi mágica para mejorar la calidad de vida”, dijo Freedhoff; reduce el riesgo de padecer casi cualquier enfermedad física o mental. “Si tuvieras que elegir entre hacer dieta o ejercitarte, yo pondría ejercitarse en primer lugar”.
No es necesario que sea una rutina sofisticada o larga o aburrida. Con diez minutos seguidos de jugar con tus hijos, bailar o incluso subir escaleras, ya marcas la diferencia.
“Lo que socava el esfuerzo de las personas es que se comprometen a hacer más de lo que pueden, se dan cuenta de que es imposible mantener ese ritmo y renuncian”, dijo Freedhoff. “La mejor actividad es aquella que disfrutas más y que puedes imaginarte haciendo de forma continua”.
M. James Lenhard, director médico del Centro para la Diabetes y Enfermedades Metabólicas del Sistema de Atención Médica Christiana en Wilmington, Delaware, concuerda con que el que sea divertido es crucial.
“A algunas personas les gusta cortar leña, a otras caminar, a unas más pelar verduras”, dijo Lenhard. “No me importa lo que hagas, encuentra algo que te guste mucho para que puedas apegarte a ello”.
Y no te desalientes si algunas veces no cumples con la actividad.
“Tendrás semanas buenas y malas”, añadió Freedhoff. “Haz tanto como disfrutes. Hacer un poco es bueno, más es mejor y todo cuenta”.
2. Duerme lo suficiente
Es imposible exagerar la importancia que tiene el sueño para la salud. Influye en tu sistema inmunitario, en las hormonas, el apetito, el peso, el pensamiento, la energía, la concentración, el temperamento, el estado de ánimo… e incluso en la esperanza de vida. Por fortuna, siempre hay maneras de obtener un buen descanso por las noches.
Considera los efectos de un sueño deficiente en la salud mental: “Las personas que padecen sueño irregular o presentan síntomas de insomnio son más proclives a desarrollar depresión clínica”, señaló Britney Blair, psicóloga clínica con licencia y catedrática en la Universidad de Stanford. Si estás lidiando con la depresión y un sueño irregular, es mucho más probable que presentes pensamientos suicidas. De hecho, señaló que muchos estudios han demostrado cómo el atender los problemas de sueño que tienen personas con depresión mejora los síntomas depresivos también.
Las necesidades específicas de sueño varían en cada persona –“es tan único como las huellas digitales”, dijo Blair–, pero es de entre siete y nueve horas para la mayoría. La calidad también es importante. Si te sientes cansado o tienes un sueño irregular, averigua si padeces un trastorno y atiéndelo.
La apnea del sueño es una enfermedad que en muchos casos no se diagnostica y aumenta el riesgo de padecer obesidad, diabetes y muerte prematura. Responde el cuestionario STOP-BANG para determinar si tienes los síntomas. Para quienes padecen insomnio, el primer paso para el tratamiento es la terapia cognitiva conductual, ya que solo seguir buenos “hábitos de sueño” puede empeorar el insomnio en algunas personas, según Blair. Así que encuentra a un especialista.
3. No fumes
Esta es muy obvia y no solo porque fumar puede causar cáncer de pulmón, enfisema y enfermedades crónicas de obstrucción pulmonar.
“Fumar se asocia con complicaciones de casi todos los tipos de diabetes”, dijo Lenhard, y es la principal causa de enfermedades cardiacas. “Es casi seguro que los fumadores con diabetes padezcan enfermedades cardiovasculares. No se trata de si las desarrollarán o no; solo queda ver cuándo”.
La mayoría de los fumadores no necesita que se le recuerde estos datos.
“Cerca del 80 por ciento de los fumadores quieren dejarlo y prácticamente la mitad lo ha intentado en el último año, pero con poco éxito”, afirmó Hurst. “Si las personas utilizan parches de nicotina o medicamento junto con un plan conductual, aumentan sus posibilidades de dejar de fumar unas cinco o seis veces. Hay opciones de tratamiento más eficaces cuando recurres a todas las herramientas”.
¿Y los cigarrillos electrónicos o vaporizadores? Aún no contamos con evidencia de su toxicidad ni de su capacidad de ayudar a las personas a dejar de fumar.
“El conjunto de evidencias demuestra que son menos tóxicos que los cigarrillos, aunque el umbral está puesto demasiado bajo”, dijo Hurst. “Pero los efectos a largo plazo son menos conocidos”. La información acerca de si realmente ayudan a las personas a dejar de fumar es contradictoria. La evidencia anecdótica demuestra que en definitiva ayudan a las personas, pero no está claro a quiénes, por qué, cómo lo hacen o qué tan a menudo.
4. Fomenta tus relaciones
Los humanos son criaturas sociales, de modo que el apego hacia otras personas es “crucial para determinar quiénes somos como seres humanos”, dijo Blair. “Tenemos lazos muy fuertes que nos unen unos a otros”.
La forma en la que nutres esas relaciones interpersonales depende de ti. ¿Acaso significa que debas añadir a tu agenda un almuerzo semanal con un amigo? ¿Unirte a un club local o a un equipo deportivo? ¿Quizá planear una cita mensual con tu pareja? ¿Tomar los alimentos sentados a la mesa y sin celular a la mano con la familia más a menudo? ¿Pasar los sábados en familia sin distracciones?
Es tu decisión, pero no subestimes la importancia de dichas actividades para tener bienestar y buena salud. La necesidad del apego surge en la infancia y jamás desaparece.
“El apego cambia de los padres o cuidadores a nuestro cónyuge, nuestros hijos o amigos”, dijo Blair. “Fomentar el amor, el apego y las relaciones cercanas es lo más importante que puedes hacer para lograr la felicidad”.
5. Come más frutas y verduras
Las verduras ofrecen más beneficios que las frutas en cuanto a vitaminas y minerales con menos calorías, pero las frutas son un buen punto de inicio si nunca ingieres grandes cantidades de estos alimentos. La mejor forma de consumir más frutas y verduras es cocinar tus alimentos en casa sin recurrir a alimentos procesados. Hacerlo reduce la ingesta de sodio, azúcares y calorías, comentó Freedhoff. “Si te concentras en cocinar más con ingredientes frescos y crudos, eso aumentará tu consumo de frutas y verduras”, dijo.
Comienza por cocinar una comida más de las que te preparas a la semana en estos momentos. Si por cuestiones de tiempo, economía o alguna otra razón se te complica, agrega una verdura extra a tu cena diariamente o remplaza un refrigerio por una manzana o una naranja. De acuerdo con Freedhoff, en ocasiones las verduras congeladas ahorran tiempo y tienen los mismos beneficios que las frescas; de igual manera, no hay problema con las frutas enlatadas siempre que no estén envasadas con almíbar.
No ingieras las frutas en bebidas, ni dependas de los frutos secos. “Ningún concentrado de fructosa será benéfico”, dijo. “Ambos contienen muchas calorías y se acumulan rápidamente”.
Freedhoff agregó que cocinar en casa también ofrece beneficios más allá de una alimentación más saludable. Te ahorra dinero, te da una habilidad que puedes heredar a hijos o nietos y fomenta que haya comidas en compañía.
6. Vacúnate
Hace cien años, las diez causas principales de muerte en Estados Unidos eran casi todas las enfermedades infecciosas que hoy en día previenen las vacunas.
Una de las razones por las que el cáncer, las deficiencias cardiacas y otras enfermedades crónicas encabezan la lista en la actualidad es que las personas viven lo suficiente para desarrollarlas. Antes de las vacunas, miles de niños no lograban llegar a la adultez. Incluso hoy en día, hay miles de adultos que fallecen a causa de una gripe.
De este modo, el consejo es muy directo: las vacunas salvan vidas, así que mantente informado y sigue las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
7. Toma algo de sol, pero no demasiado
No todos tienen la posibilidad de hacerlo durante todo el año, en especial en las latitudes del norte, pero aprovecha la oportunidad cuando se presente. La luz mejora tu sueño y estado de ánimo; estar expuesto al sol aumenta la probabilidad de practicar actividad física y la luz solar es la única forma natural de obtener vitamina D.
“La luz del día es absolutamente esencial para tener un sueño saludable”, dijo Blair. “Nuestro sistema del sueño evolucionó cuando dormíamos en el exterior”, de manera que el no obtener suficiente luz durante el día puede afectar el sueño. De nuevo, un sueño saludable contribuye a la salud mental.
No es coincidencia que aquellas personas en latitudes más altas presenten niveles menores de vitamina D, aunque qué tanta es necesaria, cómo podemos medir sus niveles y cómo afecta en la salud son preguntas para las que aún no hay respuesta. Sin embargo, es una vitamina esencial.
“Prácticamente no hay ninguna enfermedad que no se haya asociado con una deficiencia de vitamina D”, señaló Lenhard, “pero no se trata de una asociación de causa y efecto”. No sabemos la cantidad de vitamina D que influye en el desarrollo o la prevención de determinados problemas de salud, pero sabemos que mucha gente no recibe la cantidad suficiente, en especial si padecen de sobrepeso o diabetes, agregó Lenhard. Si tienes niveles bajos, aumentarlos con una mayor exposición a la luz solar o con la ingesta de suplementos tendrá pocos inconvenientes, siempre y cuando no te excedas.
Por supuesto, demasiado sol tampoco es bueno. Los rayos UV son la causa principal del cáncer de piel, así que protégete con un bloqueador solar, gorros y ropa adecuada.
8. Come y bebe menos azúcar
“La información acerca de cómo el consumo de azúcar afecta al cuerpo e influye en el desarrollo de la diabetes aún no está clara, pero implica una gran cantidad de calorías”, dijo Lenhard. Se desconoce si la causa es el azúcar o el alto contenido calórico, pero ambos niveles descienden cuando reduces el consumo adicional de azúcar. ¿Por dónde empezar? Las bebidas. Cambia la soda o las bebidas azucaradas por agua.
Mantenerse hidratado aumenta la energía y evita los dolores de cabeza y otros síntomas de deshidratación. Pero no exageres: no existe evidencia que sustente la premisa de “los ocho vasos de agua” diarios, según Freedhoff. “La idea de que hay una cantidad mágica que mejorará tu salud es un mito”, añadió. Pero sí existe evidencia que sustenta la elección del agua por encima de gaseosas, el alcohol y otras bebidas altas en calorías.
“Si bebes cuando estás sediento, y de preferencia bebes agua, estás en lo correcto”, dijo Freedhoff. “Se trata de limitar con conciencia las bebidas que te gustan. ¿Cuánto es lo menos que me dejará satisfecho?”.
9. Reducir la ingesta de alcohol no solo reduce las calorías, sino también los riesgos asociados con el abuso de alcohol.
Cualquier persona de cualquier edad, talla o género puede comenzar a trabajar estas conductas básicas. Concentrarse en ir añadiendo uno o dos hábitos a la rutina elimina la intimidación de lo que, de otra manera, serían propósitos inalcanzables. Si dejas de hacerlo un día, comienza desde cero al día siguiente. Todos fallamos algunas veces. Lo importante es no dar marcha atrás.
Tara Haelle (@tarahaelle) es periodista independiente de ciencias y salud, así como coautora de un libro sobre crianza, además de escribir libros de ciencia para niños y adolescentes.
No necesitas hacer las dietas de moda, tomar suplementos o incorporar sofisticadas rutinas de ejercicio ni invertir demasiado tiempo y dinero para mejorar tu salud. En lugar de eso, concéntrate en ocho conductas específicas que muy probablemente ya hayas escuchado pero que quizá has subestimado. Un año nuevo, y un nuevo comienzo, siempre son el momento perfecto para empezar.
“Ponerte metas relacionadas con conductas es mucho más sabio y útil que ‘quiero más o menos de eso’”, comentó Yoni Freedhoff, director médico del Instituto Médico Bariátrico y profesor adjunto de medicina familiar en la Universidad de Ottawa en Ontario.
Eso significa construir hábitos en lugar de preocuparte por la fuerza de voluntad, explicó R. Todd Hurst, director general de Salud Cardiovascular en el Instituto de Cardiología de Phoenix del Centro Médico de la Universidad de Banner en Arizona.
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“Cuando lo vuelves un hábito, dejas de pensar en ello”, afirmó Hurst. “Es como el interés compuesto; la magia del tiempo juega a tu favor”.
1. Haz un poco de actividad física a diario
Los expertos con los que conversamos no están de acuerdo con cuál va primero, pero todos coinciden en que la actividad física y el sueño son fundamentales para estar saludables.
“La actividad física tiene una capacidad casi mágica para mejorar la calidad de vida”, dijo Freedhoff; reduce el riesgo de padecer casi cualquier enfermedad física o mental. “Si tuvieras que elegir entre hacer dieta o ejercitarte, yo pondría ejercitarse en primer lugar”.
No es necesario que sea una rutina sofisticada o larga o aburrida. Con diez minutos seguidos de jugar con tus hijos, bailar o incluso subir escaleras, ya marcas la diferencia.
“Lo que socava el esfuerzo de las personas es que se comprometen a hacer más de lo que pueden, se dan cuenta de que es imposible mantener ese ritmo y renuncian”, dijo Freedhoff. “La mejor actividad es aquella que disfrutas más y que puedes imaginarte haciendo de forma continua”.
M. James Lenhard, director médico del Centro para la Diabetes y Enfermedades Metabólicas del Sistema de Atención Médica Christiana en Wilmington, Delaware, concuerda con que el que sea divertido es crucial.
“A algunas personas les gusta cortar leña, a otras caminar, a unas más pelar verduras”, dijo Lenhard. “No me importa lo que hagas, encuentra algo que te guste mucho para que puedas apegarte a ello”.
Y no te desalientes si algunas veces no cumples con la actividad.
“Tendrás semanas buenas y malas”, añadió Freedhoff. “Haz tanto como disfrutes. Hacer un poco es bueno, más es mejor y todo cuenta”.
2. Duerme lo suficiente
Es imposible exagerar la importancia que tiene el sueño para la salud. Influye en tu sistema inmunitario, en las hormonas, el apetito, el peso, el pensamiento, la energía, la concentración, el temperamento, el estado de ánimo… e incluso en la esperanza de vida. Por fortuna, siempre hay maneras de obtener un buen descanso por las noches.
Considera los efectos de un sueño deficiente en la salud mental: “Las personas que padecen sueño irregular o presentan síntomas de insomnio son más proclives a desarrollar depresión clínica”, señaló Britney Blair, psicóloga clínica con licencia y catedrática en la Universidad de Stanford. Si estás lidiando con la depresión y un sueño irregular, es mucho más probable que presentes pensamientos suicidas. De hecho, señaló que muchos estudios han demostrado cómo el atender los problemas de sueño que tienen personas con depresión mejora los síntomas depresivos también.
Las necesidades específicas de sueño varían en cada persona –“es tan único como las huellas digitales”, dijo Blair–, pero es de entre siete y nueve horas para la mayoría. La calidad también es importante. Si te sientes cansado o tienes un sueño irregular, averigua si padeces un trastorno y atiéndelo.
La apnea del sueño es una enfermedad que en muchos casos no se diagnostica y aumenta el riesgo de padecer obesidad, diabetes y muerte prematura. Responde el cuestionario STOP-BANG para determinar si tienes los síntomas. Para quienes padecen insomnio, el primer paso para el tratamiento es la terapia cognitiva conductual, ya que solo seguir buenos “hábitos de sueño” puede empeorar el insomnio en algunas personas, según Blair. Así que encuentra a un especialista.
3. No fumes
Esta es muy obvia y no solo porque fumar puede causar cáncer de pulmón, enfisema y enfermedades crónicas de obstrucción pulmonar.
“Fumar se asocia con complicaciones de casi todos los tipos de diabetes”, dijo Lenhard, y es la principal causa de enfermedades cardiacas. “Es casi seguro que los fumadores con diabetes padezcan enfermedades cardiovasculares. No se trata de si las desarrollarán o no; solo queda ver cuándo”.
La mayoría de los fumadores no necesita que se le recuerde estos datos.
“Cerca del 80 por ciento de los fumadores quieren dejarlo y prácticamente la mitad lo ha intentado en el último año, pero con poco éxito”, afirmó Hurst. “Si las personas utilizan parches de nicotina o medicamento junto con un plan conductual, aumentan sus posibilidades de dejar de fumar unas cinco o seis veces. Hay opciones de tratamiento más eficaces cuando recurres a todas las herramientas”.
¿Y los cigarrillos electrónicos o vaporizadores? Aún no contamos con evidencia de su toxicidad ni de su capacidad de ayudar a las personas a dejar de fumar.
“El conjunto de evidencias demuestra que son menos tóxicos que los cigarrillos, aunque el umbral está puesto demasiado bajo”, dijo Hurst. “Pero los efectos a largo plazo son menos conocidos”. La información acerca de si realmente ayudan a las personas a dejar de fumar es contradictoria. La evidencia anecdótica demuestra que en definitiva ayudan a las personas, pero no está claro a quiénes, por qué, cómo lo hacen o qué tan a menudo.
4. Fomenta tus relaciones
Los humanos son criaturas sociales, de modo que el apego hacia otras personas es “crucial para determinar quiénes somos como seres humanos”, dijo Blair. “Tenemos lazos muy fuertes que nos unen unos a otros”.
La forma en la que nutres esas relaciones interpersonales depende de ti. ¿Acaso significa que debas añadir a tu agenda un almuerzo semanal con un amigo? ¿Unirte a un club local o a un equipo deportivo? ¿Quizá planear una cita mensual con tu pareja? ¿Tomar los alimentos sentados a la mesa y sin celular a la mano con la familia más a menudo? ¿Pasar los sábados en familia sin distracciones?
Es tu decisión, pero no subestimes la importancia de dichas actividades para tener bienestar y buena salud. La necesidad del apego surge en la infancia y jamás desaparece.
“El apego cambia de los padres o cuidadores a nuestro cónyuge, nuestros hijos o amigos”, dijo Blair. “Fomentar el amor, el apego y las relaciones cercanas es lo más importante que puedes hacer para lograr la felicidad”.
5. Come más frutas y verduras
Las verduras ofrecen más beneficios que las frutas en cuanto a vitaminas y minerales con menos calorías, pero las frutas son un buen punto de inicio si nunca ingieres grandes cantidades de estos alimentos. La mejor forma de consumir más frutas y verduras es cocinar tus alimentos en casa sin recurrir a alimentos procesados. Hacerlo reduce la ingesta de sodio, azúcares y calorías, comentó Freedhoff. “Si te concentras en cocinar más con ingredientes frescos y crudos, eso aumentará tu consumo de frutas y verduras”, dijo.
Comienza por cocinar una comida más de las que te preparas a la semana en estos momentos. Si por cuestiones de tiempo, economía o alguna otra razón se te complica, agrega una verdura extra a tu cena diariamente o remplaza un refrigerio por una manzana o una naranja. De acuerdo con Freedhoff, en ocasiones las verduras congeladas ahorran tiempo y tienen los mismos beneficios que las frescas; de igual manera, no hay problema con las frutas enlatadas siempre que no estén envasadas con almíbar.
No ingieras las frutas en bebidas, ni dependas de los frutos secos. “Ningún concentrado de fructosa será benéfico”, dijo. “Ambos contienen muchas calorías y se acumulan rápidamente”.
Freedhoff agregó que cocinar en casa también ofrece beneficios más allá de una alimentación más saludable. Te ahorra dinero, te da una habilidad que puedes heredar a hijos o nietos y fomenta que haya comidas en compañía.
6. Vacúnate
Hace cien años, las diez causas principales de muerte en Estados Unidos eran casi todas las enfermedades infecciosas que hoy en día previenen las vacunas.
Una de las razones por las que el cáncer, las deficiencias cardiacas y otras enfermedades crónicas encabezan la lista en la actualidad es que las personas viven lo suficiente para desarrollarlas. Antes de las vacunas, miles de niños no lograban llegar a la adultez. Incluso hoy en día, hay miles de adultos que fallecen a causa de una gripe.
De este modo, el consejo es muy directo: las vacunas salvan vidas, así que mantente informado y sigue las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
7. Toma algo de sol, pero no demasiado
No todos tienen la posibilidad de hacerlo durante todo el año, en especial en las latitudes del norte, pero aprovecha la oportunidad cuando se presente. La luz mejora tu sueño y estado de ánimo; estar expuesto al sol aumenta la probabilidad de practicar actividad física y la luz solar es la única forma natural de obtener vitamina D.
“La luz del día es absolutamente esencial para tener un sueño saludable”, dijo Blair. “Nuestro sistema del sueño evolucionó cuando dormíamos en el exterior”, de manera que el no obtener suficiente luz durante el día puede afectar el sueño. De nuevo, un sueño saludable contribuye a la salud mental.
No es coincidencia que aquellas personas en latitudes más altas presenten niveles menores de vitamina D, aunque qué tanta es necesaria, cómo podemos medir sus niveles y cómo afecta en la salud son preguntas para las que aún no hay respuesta. Sin embargo, es una vitamina esencial.
“Prácticamente no hay ninguna enfermedad que no se haya asociado con una deficiencia de vitamina D”, señaló Lenhard, “pero no se trata de una asociación de causa y efecto”. No sabemos la cantidad de vitamina D que influye en el desarrollo o la prevención de determinados problemas de salud, pero sabemos que mucha gente no recibe la cantidad suficiente, en especial si padecen de sobrepeso o diabetes, agregó Lenhard. Si tienes niveles bajos, aumentarlos con una mayor exposición a la luz solar o con la ingesta de suplementos tendrá pocos inconvenientes, siempre y cuando no te excedas.
Por supuesto, demasiado sol tampoco es bueno. Los rayos UV son la causa principal del cáncer de piel, así que protégete con un bloqueador solar, gorros y ropa adecuada.
8. Come y bebe menos azúcar
“La información acerca de cómo el consumo de azúcar afecta al cuerpo e influye en el desarrollo de la diabetes aún no está clara, pero implica una gran cantidad de calorías”, dijo Lenhard. Se desconoce si la causa es el azúcar o el alto contenido calórico, pero ambos niveles descienden cuando reduces el consumo adicional de azúcar. ¿Por dónde empezar? Las bebidas. Cambia la soda o las bebidas azucaradas por agua.
Mantenerse hidratado aumenta la energía y evita los dolores de cabeza y otros síntomas de deshidratación. Pero no exageres: no existe evidencia que sustente la premisa de “los ocho vasos de agua” diarios, según Freedhoff. “La idea de que hay una cantidad mágica que mejorará tu salud es un mito”, añadió. Pero sí existe evidencia que sustenta la elección del agua por encima de gaseosas, el alcohol y otras bebidas altas en calorías.
“Si bebes cuando estás sediento, y de preferencia bebes agua, estás en lo correcto”, dijo Freedhoff. “Se trata de limitar con conciencia las bebidas que te gustan. ¿Cuánto es lo menos que me dejará satisfecho?”.
9. Reducir la ingesta de alcohol no solo reduce las calorías, sino también los riesgos asociados con el abuso de alcohol.
Cualquier persona de cualquier edad, talla o género puede comenzar a trabajar estas conductas básicas. Concentrarse en ir añadiendo uno o dos hábitos a la rutina elimina la intimidación de lo que, de otra manera, serían propósitos inalcanzables. Si dejas de hacerlo un día, comienza desde cero al día siguiente. Todos fallamos algunas veces. Lo importante es no dar marcha atrás.
Tara Haelle (@tarahaelle) es periodista independiente de ciencias y salud, así como coautora de un libro sobre crianza, además de escribir libros de ciencia para niños y adolescentes.
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Escritos sobre jacobinismo, bolchevismo, Lenin y la revolución rusa, de Antonio Gramsci. Reseña de Allí donde la voluntad quiera y como la voluntad desee.
A favor del Gramsci leninista
Algunas ideas políticas de fondo (a las que, conviene destacarlo, no puede ni debe reducirse lo mucho que aporta esta amplia y documentada antología): “En la actual difusión del pensamiento de Gramsci en España se hace un esfuerzo denodado por separar la obra de Lenin la de Gramsci”. Gramsci consideraba a Lenin, sostiene Joan Tafalla, como el autor de la principal aportación hecha en el siglo XX a la filosofía de la praxis, al marxismo: “la teoría de la hegemonía. La presente selección de textos aporta elementos de prueba en defensa de la idea de que Gramsci es el autor del mejor intento de traducir la filosofía y la política de Lenin sobre la hegemonía a las condiciones y al contexto del mundo occidental” (La presentación se abre, precisamente, con una consistente cita de Togliatti de 1958 en la que afirma: “Considero que la aparición y el desarrollo del leninismo en la escena internacional fue el factor decisivo de toda la evolución de Gramsci como pensador y como hombre político acción”).
No estoy en condiciones de comentar la exactitud de la anterior afirmación (en lo que respecta a la recepción actual de Gramsci en España). Pero no es imposible, en absoluto, que en la difusión actual de Gramsci en España (y también en otros países: hay autores que teorizan y hablan de un Gramsci liberal, otros (o los mismos) contraponen Gramsci al movimiento comunista como ha denunciado su propio nieto) se haya construido o se esté construyendo un muro de separación entre el pensamiento gramsciano y las concepciones leninistas (no sería la primera vez que se operase en ese sentido; también fue así, en otra dimensión si se quiere, en tiempos de teoría y teóricos del eurocomunismo). En cualquier caso, no ha sido así, no se abonado una interpretación antileninista de Gramsci, en algunas lecturas de su obra. Pienso, por ejemplo, en la de Francisco Fernández Buey o en la de muchos de sus discípulos. Creo que el editor estaría de acuerdo con esta apreciación.
Unas breves observaciones sobre un libro que no deberían pasar por alto entre la acumulación de novedades y lecturas para este verano:
1. Puede verse una bella (y sentida) presentación de Antonio Gramsci en la solapa interior del libro, cuyo autoría, sin atisbo para duda alguna, es del editor. Puede completarse, por supuesto, con el prólogo del propio editor. Se leen aquí pasajes como éste: “Estamos ante un autor anónimo, que escribe para diarios obreros, al servicio de una tarea colectiva, orgánica, que intenta contribuir a la constitución de la clase obrera en clase nacional. El lector no se encuentra frente a un autor narcisista en búsqueda del reconocimiento del público por la originalidad o la extravagancia de su obra” (p. 17). Los intelectuales -Gramsci era mucho más que eso- no son una clase homogénea.
2. La estructura de esta antología: una extensa y documentada presentación del editor (“Para soldar el presente con el porvenir”), 10 textos gramscianos de 1917, 17 de 1918, 13 de 1919, 2 de 1920, 4 de 1921, 3 de 1922, 5 de 1924, 3 de 1925, 6 de 1926 (más otros seis textos, varias cartas de Togliatti entre ellos). Cada apartado se abre con una cita muy pensada que no debería pasarse por alto.
3. La finalidad del editor es señalada en estos términos: “Esta compilación de 69 textos (artículos, cartas y documentos de archivo publicados) pretende que el lector en lengua castellana pueda acercarse al pensamiento de Gramci vinculado más directamente a la revolución rusa a la construcción del socialismo en la URSS” (p. 15).
4. Todos los textos están anotados, con notas breves y sustantivas, que nunca abruman, y que piensan siempre en el lector. No están puestas para lucimiento del editor sino para ayudarnos a los lectores, informando sobre autores, acontecimientos o contextualizando. No hay cultivo de la (sin) razón narcisista.
5. Se cierra el libro con una Biblioteca general, que incluye una detallada relación de las numerosas aportaciones de Joan Tafalla sobre la obra gramsciana.
6. Hay, por otra parte, más proyectos en cartera: “el arco cronológico de esta selección y presentación se limita a los años que transcurrieron entre 1917 y 1926. Queda pendiente una segunda compilación con la elaboración grasmciana sobre este tema realizada durante los años 1926-1935 y publicada en los Cuadernos y Cartas de la Cárcel. Espero no tardar mucho en completar esa tarea”. De hecho, lo señala el propio editor, durante el trabajo de selección de textos para este volumen “he tratado de priorizar aquellos materiales y artículos que anuncian algunos de los temas que serán tratados de manera más profunda, serena y madura en los Cuadernos de la cárcel y en la Cartas de la prisión”.
7. Una de las tesis interpretativas centrales de JT: “A mi modo de ver, Gramsci despliega su obra a lo largo de los años y de las circunstancias sin solución de continuidad, madurando y completando sus concepciones, sin perder un hilo rojo que parte de las Tesis de Feuerbach y de las obras políticas de Marx. Y lo hace siempre sin abandonar una lectura hegeliana del autor de Tréveris y de su mejor seguidor italiano, Antonio Labriola” (la cursiva es mía).
8. Es justo destacar la lectura del editor de uno de los escritos gramscianos más célebres: “La revolución contra El capital” (pp. 19-28). ¡No se salten su lectura!
9. Uno de los pasajes que más ha conmovido a este reseñador (del apartado “Agradecimientos”) es este: “También debo mencionar la Antología de Gramsci preparada por Manuel Sacristán que, desde 1973, me ha acompañado e inspirado durante todos estos años de militancia comunista. La obra divulgativa de la obra de Gramsci realizada por Francisco Fernández Buey contribuyó durante décadas a alimentar mi curiosidad por la obra del comunista sardo” (p. 58). Coincidencia que es más que una coincidencia: JT finaliza su presentación con un texto de Gramsci, “Cuestiones de método”, del Cuaderno 16, una reflexión muy del gusto de Sacristán y de Fernández Buey.
10. Destacable por su brillantez y erudición: el lector puede leer una documentada nota a pie de página (la 21, página 80) sobre el origen del aforismo “pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad”. Resuelve muchas dudas, evita muchos errores.
11. Del coraje político gramsciano y de su pensar con la propia cabeza es muestra el último texto incorporado, la carta que dirigió a Togliatti el 26 de octubre de 1926, dos semanas antes de su detención, que el editor, sabiamente, ha hecho bien en no anotar. Desnuda ante el lector.
Asuntos menores. Hubiera convenido, en mi opinión, un índice conceptual y onomástico e incluso un glosario sucinto de conceptos gramscianos. En las próximas antologías, en la próxima reedición de esta antología.
Un libro complementario como recomendación: Manuel Sacristán, El orden y el tiempo, Trotta, Madrid, 1998, edición, presentación y notas de Albert Domingo Curto. Centrado en la misma época que esta hermosa, rigurosa y políticamente comprometida Antología: Allí donde la voluntad quiera y cómo la voluntad desee. Que así sea, con todo el realismo político que seamos capaces de administrar al mismo tiempo.
sábado, 11 de agosto de 2018
Perú, Mariátegui y su pensamiento educativo
Julian Lacacta
José Carlos Mariátegui, es uno de los pensadores más lúcidos de la literatura peruana, que perteneció a la corriente literaria posmodernista, destaco en el siglo XX y aporto con su pensamiento político y educativo. Este mes no solo debemos recordar su nacimiento, un 16 de junio 1894, sino la vigencia de su aporte a la educación. En estos momentos de crisis de la educación peruana, producto del fracaso del sistema, político, económico y social, es necesario revalorar los planteamientos educativos del Amauta.
El sector educativo está en crisis producto de las políticas emprendidas por los gobiernos que defienden el sistema capitalista, por más que se ha incrementado el sueldo mínimo a los docentes a dos mil soles mensuales, desde fines del año 2017, el gobierno no ha logrado mejorar otros aspectos básicos en educación, esto producto de la poca inversión en el sector, en el Perú solo se invierte un 3.7% del Producto Interno Bruto (PBI).
Nuestro sistema educativo esta implementada de acuerdo a la influencia de los grupos de poder económico internacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), nuestro modelo obedece al planteamiento de estos organismos, con el objetivo de recibir fondos e implementar sus experimentos educativos en países de tercer mundo y en especial en el Perú por las características geográficas especial que presenta y la diversidad de culturas que existen. Nuestro Currículo Nacional es producto del asesoramiento de esos organismos por ende su fracaso. La educación peruana responde a intereses de los grupos de poder económico, nacional e internacional.
El modelo educativo está diseñado para formar a los niños y adolescentes para que sean sirvientes, para servir a los de arriba, mas no así para ser parte de la dirección de la producción, desde los diferentes niveles educativos, inicial, primaria, secundaria, superior no universitaria y universitaria, se educa para ser obedientes, mas no así ser críticos, ni mucho menor para que vean la realidad y puedan transformarlo.
José Carlos Mariátegui, en su época desde un análisis dialectico, ya había planteado de la injerencia en la educación por parte de la burguesía dominante, que beneficiaba a esa clase y no al pueblo, así mismo mencionó que la educación en la colonia y en la república, tiene carácter elitista y escolástica, que aún se mantienen vigente este análisis en la actualidad, pero con un rostro diferente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Mariátegui, no deja de tener razón cuando menciona que los contenidos educativos tienen una influencia negativa e injerencia española, franceses y la influencia norteamericana. En la actualidad estas mismas influencias en la educación están ocultas tras las corrientes pedagógicas conductista y constructivista, que impera en el desarrollo educativo, plasmados en los documentos educativos que rigen la educación peruana el Currículo Nacional.
El Amauta, dentro de su análisis de la realidad de la educación peruana y problemas de la educación, llega a las conclusiones de que la educación nacional no tiene espíritu nacional, tiene más bien un espíritu colonial y colonizador. No deja de tener razón, el modelo educativo peruano obedece a los grupos de poder, forma a los niños y adolescentes para ser sirvientes y para complacer a los de arriba, se crea las políticas educativas para favorecer a los dominantes y no para favorecer al pueblo.
En la actualidad son vigentes los planteamientos José Carlos Mariátegui, que deben ser revaloradas por los hombres convencidos de su pensamiento. Los cambios en el sector educación, solo se lograrán, modificando las estructuras del sistema político, económico y social. Decía Mariátegui: “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política”.
Para que se lleve a cabo una mejora de la calidad educativa, se requiere que el proyecto educativo debe estar ligado con un nuevo plan de trasformación social con identidad propia, para llegar a la satisfacción de una nueva educación, debe partir, de nuestra realidad y cumplir con el objetivo de tener una educación gratuita y de calidad para los de abajo, para las grandes mayorías.
El fin supremo de la educación según el pensamiento de Mariátegui, es formar al hombre nuevo pensante y operante, con plena capacidad de interpretar la realidad y transformarla con el esfuerzo de su propio trabajo. El pilar fundamental de la educación, es el trabajo productivo, formar para ser dirección de la producción, debe ser planteado como concepción, como fin y como método.
Blog del autor: http://lacacta.wordpress.com
José Carlos Mariátegui, es uno de los pensadores más lúcidos de la literatura peruana, que perteneció a la corriente literaria posmodernista, destaco en el siglo XX y aporto con su pensamiento político y educativo. Este mes no solo debemos recordar su nacimiento, un 16 de junio 1894, sino la vigencia de su aporte a la educación. En estos momentos de crisis de la educación peruana, producto del fracaso del sistema, político, económico y social, es necesario revalorar los planteamientos educativos del Amauta.
El sector educativo está en crisis producto de las políticas emprendidas por los gobiernos que defienden el sistema capitalista, por más que se ha incrementado el sueldo mínimo a los docentes a dos mil soles mensuales, desde fines del año 2017, el gobierno no ha logrado mejorar otros aspectos básicos en educación, esto producto de la poca inversión en el sector, en el Perú solo se invierte un 3.7% del Producto Interno Bruto (PBI).
Nuestro sistema educativo esta implementada de acuerdo a la influencia de los grupos de poder económico internacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), nuestro modelo obedece al planteamiento de estos organismos, con el objetivo de recibir fondos e implementar sus experimentos educativos en países de tercer mundo y en especial en el Perú por las características geográficas especial que presenta y la diversidad de culturas que existen. Nuestro Currículo Nacional es producto del asesoramiento de esos organismos por ende su fracaso. La educación peruana responde a intereses de los grupos de poder económico, nacional e internacional.
El modelo educativo está diseñado para formar a los niños y adolescentes para que sean sirvientes, para servir a los de arriba, mas no así para ser parte de la dirección de la producción, desde los diferentes niveles educativos, inicial, primaria, secundaria, superior no universitaria y universitaria, se educa para ser obedientes, mas no así ser críticos, ni mucho menor para que vean la realidad y puedan transformarlo.
José Carlos Mariátegui, en su época desde un análisis dialectico, ya había planteado de la injerencia en la educación por parte de la burguesía dominante, que beneficiaba a esa clase y no al pueblo, así mismo mencionó que la educación en la colonia y en la república, tiene carácter elitista y escolástica, que aún se mantienen vigente este análisis en la actualidad, pero con un rostro diferente el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Mariátegui, no deja de tener razón cuando menciona que los contenidos educativos tienen una influencia negativa e injerencia española, franceses y la influencia norteamericana. En la actualidad estas mismas influencias en la educación están ocultas tras las corrientes pedagógicas conductista y constructivista, que impera en el desarrollo educativo, plasmados en los documentos educativos que rigen la educación peruana el Currículo Nacional.
El Amauta, dentro de su análisis de la realidad de la educación peruana y problemas de la educación, llega a las conclusiones de que la educación nacional no tiene espíritu nacional, tiene más bien un espíritu colonial y colonizador. No deja de tener razón, el modelo educativo peruano obedece a los grupos de poder, forma a los niños y adolescentes para ser sirvientes y para complacer a los de arriba, se crea las políticas educativas para favorecer a los dominantes y no para favorecer al pueblo.
En la actualidad son vigentes los planteamientos José Carlos Mariátegui, que deben ser revaloradas por los hombres convencidos de su pensamiento. Los cambios en el sector educación, solo se lograrán, modificando las estructuras del sistema político, económico y social. Decía Mariátegui: “No es posible democratizar la enseñanza de un país sin democratizar su economía y sin democratizar, por ende, su superestructura política”.
Para que se lleve a cabo una mejora de la calidad educativa, se requiere que el proyecto educativo debe estar ligado con un nuevo plan de trasformación social con identidad propia, para llegar a la satisfacción de una nueva educación, debe partir, de nuestra realidad y cumplir con el objetivo de tener una educación gratuita y de calidad para los de abajo, para las grandes mayorías.
El fin supremo de la educación según el pensamiento de Mariátegui, es formar al hombre nuevo pensante y operante, con plena capacidad de interpretar la realidad y transformarla con el esfuerzo de su propio trabajo. El pilar fundamental de la educación, es el trabajo productivo, formar para ser dirección de la producción, debe ser planteado como concepción, como fin y como método.
Blog del autor: http://lacacta.wordpress.com
La alianza estratégica entre China y Rusia cambia el escenario mundial
Alainet
La guerra comercial de Trump contra Europa, Canadá y Japón comprometió la reunión del G7 en Quebec, llevando a Emmanuel Macron a declarar que los países industrializados junto con Japón debían reformular el G7 para transformarlo en G6, sin Estados Unidos. Si poco más de dos años atrás alguien hubiese previsto una fractura semejante entre los aliados occidentales nadie le hubiese dado atención. ¿Y el Brexit? ¿Y la división en la propia Unión Europea?
Son tantos y tan rápidos los cambios que ya es habitual la afirmación de que vivimos el comienzo de una nueva era.
De hecho, en este siglo 21 se advierte una cierta decadencia de Occidente y, principalmente, la formación de un mundo multipolar, con la emergencia de Asia. El llamado “triángulo estratégico” de la Guerra Fría, formado por Estados Unidos, China y la Unión Soviética, cuyo peso se habría desplazado en los años 80 hacia la potencia norteamericana, ahora muestra el fortalecimiento sino-ruso.
El resurgimiento ruso
Desde principios del siglo 21 Moscú ha fortalecido su influencia política y económica (en particular en el tema clave de la energía) y está reaccionando a la política de la OTAN de aumentar la presencia militar occidental en sus fronteras.
Al avance de la OTAN, Rusia ha respondido con una exitosa estrategia de fortalecer un proyecto eurasiático, a través de un doble movimiento. Por un lado, Rusia está construyendo alianzas con las ex Repúblicas Soviéticas asiáticas, priorizando acuerdos económicos y proyectos de infraestructura, con desdoblamientos geopolíticos. De otro, Moscú amplia acuerdos con países que desde el final de la Segunda Guerra Mundial estuvieron en la esfera de influencia de Estados Unidos. Un ejemplo del primer tipo de iniciativa es la Unión Económica Eurasiática (UEE o UEEA), formada en 2015 por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y la Federación Rusa. La rápida consolidación de la UEEA está permitiendo que otros países se interesen por el acuerdo, inclusive no asiáticos.
El Foro Económico del Este (Eastern Economic Forum-EEF), creado por Vladimir Putin en 2015, es un ejemplo del segundo tipo de iniciativa. Este foro se reúne todos los años en setiembre en la ciudad rusa de Vladivostok, con participación de Japón, Corea del Sur, China y otros países de la región. Entre sus objetivos está la promoción del potencial económico del Lejano Oriente ruso, mejorando la competitividad y el atractivo de la región para inversores locales e internacionales. Un año después de creado, en 2016, el EEF demostraba su potencial al recibir como invitado especial al primer ministro japonés, Shinzo Abe, y firmar más de 200 acuerdos comerciales, por un valor superior a 20 mil millones de dólares, con presencia de 3.000 delegados de 60 países. La reunión de 2018 del Foro promete ser aún más significativa: el invitado de honor será el Presidente de Corea del Sur, Moon Jae, y están convidados también el Presidente chino Xi Jinping y el Jefe de Estado de Corea del Norte, Kim Jong-un.1
Nada de eso sería posible si Rusia no tuviese una razonable unidad interna y la economía no presentase señales de recuperación. Eso se observa en el resultado de las últimas elecciones, que le dieron al Presidente Putin un cuarto mandato y, en relación a la economía, el propio Fondo Monetario Internacional reconoció los avances. Una misión del Fondo, encabezada por Ernesto Ramírez Rigo, visitó Rusia en noviembre de 2016. En su informe, Ramírez Rigo afirmaba que el país había superado el impacto de la caída del precio del petróleo y de las sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos y preveía una tendencia a la expansión económica después de 2017.
¿El siglo de China?
Los dirigentes de Beijing han defendido la tesis de que la estabilidad y la prosperidad de China dependen de la estabilidad y prosperidad de su entorno geográfico. Esta tesis está por detras del lanzamiento, en 2013, por parte del presidente Xi Jinping, del ambicioso proyecto “Un Cinturón, una Ruta” (UCUR, o OBOR, en la sigla en inglés). Conocido como “la Nueva Ruta de la Seda”, el proyecto se extiende desde China a Europa a través de Asia Central y busca ampliar la integración económica y política del continente, por vía terrestre y marítima, mediante impresionantes obras de infraestructura. Prevista para estar completamente implementada en 2025, la Nueva Ruta de la Seda tiene potencial para crear un mercado diez veces mayor que el norteamericano y cuenta con abundantes recursos del Fondo Ruta de la Seda, del Banco Asiático de Inversión e Infraestructura (BSII) y del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD, Banco de los BRICS).2
Varias iniciativas con vistas a la integración euroasiática están en fase de operación. Es el caso de la línea férrea más larga del mundo, de 13.052 kilómetros, que cruza ocho países, uniendo España y China.3 Otro ejemplo es la expansión de la línea férrea transiberiana, con trenes de alta velocidad, y el ferrocarril Trans-eurasiano, que ya conecta China (en Chongqing) con Alemania, llegando a Duisburgo, Renania del Norte-Westfalia.
La cooperación China-Rusia
Es en este contexto que deben analizarse las implicaciones geopolíticas de la creciente cooperación entre Rusia y China, fortalecida en el siglo 21, cuando fue posible llegar a un acuerdo sobre la delimitación de la frontera común de 4.300 kilómetros. La construcción de una relación saludable es benéfica para Beijing y Moscú, que se complementan en muchos terrenos y, juntos, enfrentan mejor los desafíos de su relación con Occidente y los problemas en su área de influencia. Es el caso, para China, de la región autónoma de Xinjiang, en la frontera con Pakistán y Afganistán. Habitada por uigures, minoría étnica musulmana, esa región está cultural y étnicamente más vinculada a Asia Central que al resto del país. Para Rusia, es el problema del norte del Cáucaso, ya que a pesar del fin de las operaciones militares en Chechenia, en 2009, la región todavía sufre con episodios de violencia política, étnica y religiosa.
Los primeros ejemplos de la aproximación de chinos y rusos y de su alianza para el nuevo siglo fueron los ejercicios militares realizados en el marco de la Misión de Paz 2005 y la Declaración Conjunta China-Rusia para el siglo 21, firmada en Moscú en julio del mismo año. La declaración advertía que Moscú y Beijing rechazarían toda intromisión de parte de “fuerzas extranjeras” y se opondrían a la imposición de “modelos de desarrollo políticos y sociales” desde el exterior. La declaración definía un nuevo nivel de las relaciones bilaterales pero era también una respuesta a la llamada Doctrina Bush, adoptada por EEUU y sus aliados tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.
Un nuevo nivel en las relaciones bilaterales fue establecido a partir de 2013, cuando Xi Jinping asumió la presidencia de China y eligió a Rusia para su primer viaje internacional. Desde entonces, China y Rusia participan en conjunto en organizaciones regionales de proyección estratégica, como la Organización de Cooperación de Shanghai (Shanghai Cooperation Organization, SCO), fundada en 2001, integrada también por Kazakstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, y a la que se integraron recientemente India y Pakistán, y como observadores, Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia. La SCO se ha ampliado desde entonces, con acuerdos en el terreno de la energía (petróleo y gas) y en la promoción del comercio regional. Pero la ampliación más importante fue en la esfera militar. Han ganado espacio aspectos de seguridad, con intercambio de información entre los servicios de inteligencia, e iniciativas tendientes a enfrentar el terrorismo, el separatismo y el extremismo. A pesar de ser llamada “OTAN de Oriente” en los medios occidentales, la organización no es comparable en poder militar a la alianza liderada por EEUU, ni coincide en sus objetivos o su “modus operandi”.
En la última década las relaciones comerciales entre Rusia y China se ampliaron considerablemente. Hoy China es el principal socio comercial de Rusia, que exporta principalmente hidrocarburos. En 2016, el volumen de negocios de Rusia con China fue de US$ 66.1 mil millones, un aumento de 4,02% en comparación con 2015. La cooperación bilateral en el sector de la energía ha sido definida como de máxima prioridad. Algunos proyectos se destacan, como los que buscan promover el desarrollo de la región del Ártico, de Siberia Oriental y del Lejano Oriente de Rusia, buscando mejorar el nivel de vida de la población y detener la creciente emigración. Detalle: los pagos recíprocos prevén la utilización de monedas nacionales. Beijing y Moscú buscan disminuir la influencia del dólar y, al mismo tiempo, evitar la exposición de sus economías a riesgos cambiarios.4
La experiencia histórica pesa en la actual estrategia de China y Rusia. Basta recordar las consecuencias dramáticas de la ruptura entre la Unión Soviética y China Popular, en los ‘60, no sólo para el campo socialista, sino también para las luchas independentistas en África y Asia y para las fuerzas progresistas en general.
En ese sentido es interesante constatar la diferencia que existe actualmente entre las alianzas occidentales y las de Eurasia. Las diferencias se reflejaron en dos recientes reuniones de alto nivel: el G7, en Canadá, y la Organización de Cooperación de Shanghái en Shandong, provincia natal de Confucio, China. Las reuniones fueron realizadas casi simultáneamente a comienzos de junio de 2018. Como ya fue citado, en Canadá, Trump consiguió desagradar a todos sus aliados, mientras que en Qingdao, el presidente Xi Jinping reafirmó la alianza con Rusia. Durante la cena en honor de sus convidados, Xi afirmó: “El presidente Putin y yo pensamos que la asociación China-Rusia es integral y estratégica y ha llegado a su madurez, mostrándose firme y estable”.5 Oficialmente, hasta ahora, la asociación sino-rusa era llamada “integral”. Por primera vez Xi puso énfasis en la condición de “estratégica”. Es más, Xi afirmó que la alianza entre China y Rusia “es la relación de más alto nivel y estratégicamente más significativa entre los principales países del mundo”. Y agregó, refiriéndose a Putin: “Es mi mejor amigo, mi amigo más íntimo”.
Algunas reflexiones finales
¿Qué esperar del escenario con Rusia y China como actores de primera magnitud? Responder no es fácil; proyecciones de futuro dependen más de los valores y de la visión de mundo del observador que de datos objetivos. Sin embargo, una primera respuesta es posible: un escenario multipolar, si comparado con un mundo unipolar, es más propicio para el ejercicio de la diplomacia, para la búsqueda del diálogo, y contribuye para colocar límites al eventual hegemón en decadencia. De alguna forma, es lo que vivimos en este siglo 21. Y demuestra que todos se benefician en un escenario en que prospera la diversidad.
Notas:
1 Ver: http://forumsvostok.ru/en/news/vladimir-putin-priglasil-prezidenta-respubliki-koreja-mun-chzhe-ina-v-kachestve-pochetnogo-gostja-na-vef-2018/ Consultado en 1/07/2018
2 China tuvo una victoria significativa en 2015, cuando el yuan entró en la cesta de monedas que el FMI acepta en los Derechos Especiales de Giro (en inglés, Special Drawing Rights o SDR), es decir, cuando el yuan pasó a ser moneda de reserva aceptada en los bancos centrales de los miembros del Fondo, junto con el dólar, la libra esterlina, el euro y el yen.
3 El primer tren partió de Yiwu, China, el 18 de noviembre de 2014 y llegó a Madrid, España, el 9 de diciembre de ese año.
4 Desde 2017, Rusia redujo a la mitad el volumen de los recursos financieros en títulos norteamericanos, aumentando, al mismo tiempo, sus reservas en oro.
Ver: “Por que Rússia e Turquia se livram dos títulos do Tesouro dos EUA e optam pelo ouro?”
http://www.iranews.com.br/por-que-russia-e-turquia-se-livram-dos-titulos-do-tesouro-dos-eua-e-optam-pelo-ouro/
5 Ver artículo “Putin and Xi top the G6+1”, de Pepe Escobar/Asia Times, 10/06/2018. http://www.atimes.com/article/putin-and-xi-top-the-g61/
6 Idem.
Beatriz Bissio pertenece al Departamento de Ciencia Política, Programa de Pos-Graduación en Historia Comparada, Universidad Federal de Río de Janeiro.
Fuente:
http://www.alainet.org/es/articulo/194508
viernes, 10 de agosto de 2018
"Enajenación inhumana y sadismo": el periodista español que vivió secuestrado ocho meses por Estado Islámico en Siria
"Esto no es Irak ni Libia, esto es otra cosa. Por ahora, bienvenidos a Turquía, pero tómense su tiempo, dos o tres días, para decidir si quieren entrar en Siria. Los pueden matar".
Esa fue la presentación que, a finales a 2011, me dio Nadir, un antiguo profesor de baloncesto sirio reconvertido a traficante, antes de ayudarme a ingresar de manera ilegal en Siria junto a mi colega y compañero Javier Espinosa.
Qué pasa con los combatientes de Estado Islámico cuando los capturan?
Meses después, los grupos extremistas secuestrarían la revolución ciudadana, muchos de ellos respaldados por otros países que tenían su agenda propia en Siria, lo que ha provocado el mayor conflicto desde la II Guerra Mundial, con más de 500.000 muertos y 6 millones de refugiados.
Y esta es la historia de cómo, mientras intentaba cubrir este feroz conflicto, en menos de un año fui secuestrado por Estado Islámico, dos veces.
Y sobre todo, por qué decidí volver a entrevistar a las personas que supuestamente lo hicieron.
Continuar la lectura aquí en la web de la BBC
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45083858
Esa fue la presentación que, a finales a 2011, me dio Nadir, un antiguo profesor de baloncesto sirio reconvertido a traficante, antes de ayudarme a ingresar de manera ilegal en Siria junto a mi colega y compañero Javier Espinosa.
Qué pasa con los combatientes de Estado Islámico cuando los capturan?
Meses después, los grupos extremistas secuestrarían la revolución ciudadana, muchos de ellos respaldados por otros países que tenían su agenda propia en Siria, lo que ha provocado el mayor conflicto desde la II Guerra Mundial, con más de 500.000 muertos y 6 millones de refugiados.
Y esta es la historia de cómo, mientras intentaba cubrir este feroz conflicto, en menos de un año fui secuestrado por Estado Islámico, dos veces.
Y sobre todo, por qué decidí volver a entrevistar a las personas que supuestamente lo hicieron.
Continuar la lectura aquí en la web de la BBC
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45083858
El Gobierno cambia de criterio y no concederá el permiso de un mes a los 87 rescatados por el Open Arms
Gabriela Sánchez
eldiario.es
El Gobierno ha cambiado de criterio con respecto al protocolo aplicado en la recepción de personas salvadas por los barcos de las ONG que operan en el Mediterráneo.
Las 87 personas que viajan a bordo del Open Arms rumbo a Algeciras no contarán con el permiso legal de 45 días concedido a los 629 migrantes del Aquarius ni el de un mes otorgado a los 60 rescatados por la ONG catalana en junio, según ha confirmado Vicepresidencia a eldiario.es.
"Se les aplicará el protocolo habitual en la llegada de migrantes", han explicado las mismas fuentes a eldiario.es. "En el caso del Aquarius el Gobierno les ofreció un puerto seguro ante la situación de crisis humanitaria existente en el barco", han añadido. Sin embargo, desde el Gobierno defienden que el proceso habitual de recepción de migrantes cumple con “todas las garantías” , como la posibilidad de pedir asilo, lo que permite la estancia legal en España durante el estudio de las solicitudes.
Pedro Sánchez acaba por tanto con el protocolo activado para recibir en el puerto de Valencia a los 629 migrantes del Aquarius y que mantuvo en el desembarco de 60 personas rescatadas por el buque Open Arms, con un plazo de tiempo menor pero con las mismas garantías. La decisión se ha ido produciendo de forma paulatina, reduciendo los días de permiso humanitario o ligando su concesión a la decisión de la Policía tras el desembarco.
La confirmación de este giro del Gobierno con respecto a las personas rescatadas por las ONG que operan en el Mediterráneo llega después de haber prolongado durante 24 horas el ofrecimiento de un puerto seguro a los 87 rescatados por el Open Arms. La ONG catalana consultó a las autoridades el lugar al que debían dirigirse, que no respondieron con la rapidez habitual en los otros dos casos anteriores, cuando ofrecieron zonas portuarias cercanas a su localización (Palma y Barcelona).
Finalmente, a última hora de este lunes el Ejecutivo comunicó al Open Arms el puerto al que debía poner rumbo: Algeciras, a 594 millas de la zona donde se encontraba la embarcación. La ONG ha lamentado que no se haya optado por ciudades más próximas, como Barcelona (donde tienen su nueva base de operaciones) o las Islas Baleares. El Ejecutivo asegura que es el "mejor adaptado" a la recepción de migrantes.
El final del permiso concedido hasta ahora
En el caso del Aquarius, el Gobierno concedió a los 629 migrantes a bordo un permiso de estancia temporal de 45 días. La iniciativa fue aplaudida por las ONG de derechos humanos, pues durante ese plazo los recién llegados tenían tiempo para recuperarse de la dura travesía y solicitar asilo en caso necesario, sin pasar nada más llegar por dependencias policiales.
El 31 de junio, el barco español Open Arms rescató en aguas internacionales próximas a aguas libias a 60 personas. Ante el rechazo de Italia y Malta, su Estado de bandera, España, ofreció el puerto de Barcelona para su desembarco. La dinámica se repitió, aunque hubo reticencias por parte del Gobierno. En un principio, el Ejecutivo defendió la aplicación del protocolo habitual, que supone la retención durante un máximo de 72 horas en dependencias policiales, ya sean comisarías o centros custodiados por la Policía.
Finalmente, el Gobierno de Sánchez cedió y concedió a estas 60 personas un permiso de estancia legal de un mes, tras una reunión mantenida con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat Catalana, según aseguraron fuentes del Consistorio. El proceso, a un día de su vencimiento, ha cumplido todas las garantías jurídicas, según fuentes de la ONG CEAR.
Algo menos de una semana más tarde del desembarco de las 60 personas rescatadas por el Open Arms, la situación se repitió. La ONG catalana rescató a Josefa, una mujer camerunesa que sufría estado de shock tras ser "abandonada en alta mar" junto a dos cuerpos sin vida, según denunció la organización. El Gobierno en este caso no anunció el permiso de residencia legal en España de un mes, aunque tampoco lo descartó como sí ha hecho en esta ocasión.
Entonces, fuentes de vicepresidencia afirmaron que la Policía decidiría in situ tras identificar a la mujer y hablar con ella, si se le otorgaba o no el mismo permiso temporal que recibieron los rescatados del Aquarius y el Open Arms en las ocasiones anteriores.
Procedimiento habitual: retenidos 72 horas
A unos días de un nuevo desembarco del Open Arms en España, el Ejecutivo ha decidido que las 87 personas rescatadas el pasado jueves en una barca a la deriva no accederán al permiso, sino que el Gobierno activará el protocolo habitual en la recepción de migrantes, que conlleva la retención den dependencias policiales durante 72 horas hasta proceder a su identificación.
Durante este tiempo, la normativa obliga a ofrecer la posibilidad de pedir asilo. En los casos que no soliciten protección internacional o su perición no sea admitida a trámite, la Policía Nacional procede a la apertura de los expedientes de expulsión correspondientes, lo que supone el inicio de los trámites para ser deportados a sus países. Este proceso no es inmediato y puede durar meses o no llegar a producirse. Generalmente, quedan en libertad tras pasar retenidos ese máximo de 72 horas.
Las personas rescatadas por el Open Arms proceden de Sudán (la mayoría de la región de Darfur), Siria, Sudán del Sur,, Egipto y Gambia. Algunos, por tanto, son países emisores de un gran número de solicitantes de asilo por lo que podrían pedir protección en España. Ninguno es originario de Marruecos o Argelia, Estados que cuentan con acuerdo de devolución con España lo que facilita y agiliza la expulsión. Por tanto, tienen más posibilidades de poder permanecer en suelo europeo a pesar de no recibir el permiso de estancia temporal.
Fuente: http://www.eldiario.es/desalambre/Gobierno-Espana-rescatados-Open-Arms_0_801070317.html
eldiario.es
El Gobierno ha cambiado de criterio con respecto al protocolo aplicado en la recepción de personas salvadas por los barcos de las ONG que operan en el Mediterráneo.
Las 87 personas que viajan a bordo del Open Arms rumbo a Algeciras no contarán con el permiso legal de 45 días concedido a los 629 migrantes del Aquarius ni el de un mes otorgado a los 60 rescatados por la ONG catalana en junio, según ha confirmado Vicepresidencia a eldiario.es.
"Se les aplicará el protocolo habitual en la llegada de migrantes", han explicado las mismas fuentes a eldiario.es. "En el caso del Aquarius el Gobierno les ofreció un puerto seguro ante la situación de crisis humanitaria existente en el barco", han añadido. Sin embargo, desde el Gobierno defienden que el proceso habitual de recepción de migrantes cumple con “todas las garantías” , como la posibilidad de pedir asilo, lo que permite la estancia legal en España durante el estudio de las solicitudes.
Pedro Sánchez acaba por tanto con el protocolo activado para recibir en el puerto de Valencia a los 629 migrantes del Aquarius y que mantuvo en el desembarco de 60 personas rescatadas por el buque Open Arms, con un plazo de tiempo menor pero con las mismas garantías. La decisión se ha ido produciendo de forma paulatina, reduciendo los días de permiso humanitario o ligando su concesión a la decisión de la Policía tras el desembarco.
La confirmación de este giro del Gobierno con respecto a las personas rescatadas por las ONG que operan en el Mediterráneo llega después de haber prolongado durante 24 horas el ofrecimiento de un puerto seguro a los 87 rescatados por el Open Arms. La ONG catalana consultó a las autoridades el lugar al que debían dirigirse, que no respondieron con la rapidez habitual en los otros dos casos anteriores, cuando ofrecieron zonas portuarias cercanas a su localización (Palma y Barcelona).
Finalmente, a última hora de este lunes el Ejecutivo comunicó al Open Arms el puerto al que debía poner rumbo: Algeciras, a 594 millas de la zona donde se encontraba la embarcación. La ONG ha lamentado que no se haya optado por ciudades más próximas, como Barcelona (donde tienen su nueva base de operaciones) o las Islas Baleares. El Ejecutivo asegura que es el "mejor adaptado" a la recepción de migrantes.
El final del permiso concedido hasta ahora
En el caso del Aquarius, el Gobierno concedió a los 629 migrantes a bordo un permiso de estancia temporal de 45 días. La iniciativa fue aplaudida por las ONG de derechos humanos, pues durante ese plazo los recién llegados tenían tiempo para recuperarse de la dura travesía y solicitar asilo en caso necesario, sin pasar nada más llegar por dependencias policiales.
El 31 de junio, el barco español Open Arms rescató en aguas internacionales próximas a aguas libias a 60 personas. Ante el rechazo de Italia y Malta, su Estado de bandera, España, ofreció el puerto de Barcelona para su desembarco. La dinámica se repitió, aunque hubo reticencias por parte del Gobierno. En un principio, el Ejecutivo defendió la aplicación del protocolo habitual, que supone la retención durante un máximo de 72 horas en dependencias policiales, ya sean comisarías o centros custodiados por la Policía.
Finalmente, el Gobierno de Sánchez cedió y concedió a estas 60 personas un permiso de estancia legal de un mes, tras una reunión mantenida con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat Catalana, según aseguraron fuentes del Consistorio. El proceso, a un día de su vencimiento, ha cumplido todas las garantías jurídicas, según fuentes de la ONG CEAR.
Algo menos de una semana más tarde del desembarco de las 60 personas rescatadas por el Open Arms, la situación se repitió. La ONG catalana rescató a Josefa, una mujer camerunesa que sufría estado de shock tras ser "abandonada en alta mar" junto a dos cuerpos sin vida, según denunció la organización. El Gobierno en este caso no anunció el permiso de residencia legal en España de un mes, aunque tampoco lo descartó como sí ha hecho en esta ocasión.
Entonces, fuentes de vicepresidencia afirmaron que la Policía decidiría in situ tras identificar a la mujer y hablar con ella, si se le otorgaba o no el mismo permiso temporal que recibieron los rescatados del Aquarius y el Open Arms en las ocasiones anteriores.
Procedimiento habitual: retenidos 72 horas
A unos días de un nuevo desembarco del Open Arms en España, el Ejecutivo ha decidido que las 87 personas rescatadas el pasado jueves en una barca a la deriva no accederán al permiso, sino que el Gobierno activará el protocolo habitual en la recepción de migrantes, que conlleva la retención den dependencias policiales durante 72 horas hasta proceder a su identificación.
Durante este tiempo, la normativa obliga a ofrecer la posibilidad de pedir asilo. En los casos que no soliciten protección internacional o su perición no sea admitida a trámite, la Policía Nacional procede a la apertura de los expedientes de expulsión correspondientes, lo que supone el inicio de los trámites para ser deportados a sus países. Este proceso no es inmediato y puede durar meses o no llegar a producirse. Generalmente, quedan en libertad tras pasar retenidos ese máximo de 72 horas.
Las personas rescatadas por el Open Arms proceden de Sudán (la mayoría de la región de Darfur), Siria, Sudán del Sur,, Egipto y Gambia. Algunos, por tanto, son países emisores de un gran número de solicitantes de asilo por lo que podrían pedir protección en España. Ninguno es originario de Marruecos o Argelia, Estados que cuentan con acuerdo de devolución con España lo que facilita y agiliza la expulsión. Por tanto, tienen más posibilidades de poder permanecer en suelo europeo a pesar de no recibir el permiso de estancia temporal.
Fuente: http://www.eldiario.es/desalambre/Gobierno-Espana-rescatados-Open-Arms_0_801070317.html
El cementerio republicano de Kasserine
Santiago Alba Rico
Ctxt
No sé si alguno de los familiares está buscando a sus muertos en Túnez. Lo que es seguro es que Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez, Eligio Casal y Francisco Puig yacen en tierra extranjera, entre tumbas profanadas
En un pequeño restaurante de Túnez, dos amigos catalanes de paso por el país para un trabajo de documentación me cuentan que en Kasserine han hecho un descubrimiento inesperado. Kasserine, a 300 kilómetros de la capital, es una ciudad de 80.000 habitantes próxima a la frontera con Argelia, uno de los focos originales de la revolución que en 2011 derrocó al dictador Ben Ali. Pobre y rebelde, como la provincia del mismo nombre de la que forma parte, ha malvivido siempre de la agricultura menuda y del transporte de los fosfatos explotados más al sur, en la región de Gafsa. Pues bien, en lo que es hoy el centro urbano, cerca de las vías ferroviarias construidas en 1940 por el protectorado francés, en el patio de la casa de una humilde familia local, mis amigos, guiados por Malek Sghiri, activista del grupo Manich Masameh, tropezaron de pronto con 15 tumbas en cuyas lápidas podían leerse nombres españoles. ¿Españoles enterrados en Túnez? Se trata de los restos, sí, de un cementerio republicano, originalmente más extenso, de cuya existencia –hasta donde yo sé– ni en España ni en Túnez se ha ocupado nunca nadie. Algunas de las tumbas están profanadas, quizás porque los saqueadores las creyeron romanas y repletas de tesoros, y ha sido la familia –según propio testimonio– la que ha protegido y sigue protegiendo el recinto mortuorio en torno al cual construyeron su vivienda. Entre las lápidas levantadas y rotas, cuatro intactas revelan, bajo el rutinario y fúnebre RIP, los nombres de los allí enterrados: Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez Díez, Eligio Casal, fallecido el 2 de diciembre de 1941 y Francisco Puig Suárez, muerto a su vez el 2 de febrero de 1943. Ambrosio murió en diciembre, pero el año ha sido intencionadamente borrado a golpes de escoplo; la fecha del fallecimiento de Fernando es ininteligible. Cabe razonablemente pensar que todos estos enterramientos datan de los años 40 del siglo pasado.
Mis dos amigos catalanes –Marc Almodóvar y Andreu Rosés, a los que agradezco la información– me cuentan esta historia emocionante y terrible en un restaurante céntrico de Túnez que se llama “El bolero”. Los he citado allí porque es uno de mis restaurantes favoritos; y lo es por varios motivos: porque es popular, barato y gastronómicamente airoso; porque sirve bebidas alcohólicas incluso los viernes; y porque tiene el valor adicional, para mí importante, de haber sido fundado por un exiliado español republicano. De hecho, la decoración ha debido cambiar poco desde 1940, pues sigue evocando la atmósfera de una vieja taberna madrileña: los cuadros de borrachines acodados junto a una botella, espectros de un cutre Murillo, estaban ya sin duda en el local original. Por una conmovedora casualidad, Marc y Andreu me cuentan esta historia de republicanos enterrados lejos de su patria en uno de los pocos espacios que mantienen en Túnez un vínculo material con los 4.500 españoles que huyeron de Franco en la flota de Cartagena y encontraron refugio en las costas tunecinas en marzo de 1939.
Esta historia me afecta personalmente y hasta me acusa. Es cosa sabida que en Túnez hay una pequeña comunidad española residual compuesta de fugitivos de la guerra civil; incluso he conocido a algunos de sus descendientes; y si es cierto que aquí el tema está aún más silenciado que en España, he tenido varias ocasiones para tirar de ese hilo y no lo he hecho. Sirva este breve artículo, pues, para saldar dos deudas íntimamente relacionadas.
Me explico. Hace ahora 7 meses, en noviembre de 2017, murió Ramón Villanueva Echeverría a los 87 años de edad. ¿Quién era Ramón Villanueva? Podría hacer una larga y estimulante lista de sus méritos: descendiente de un conocido linaje político, opositor a Franco desde los años 40, diplomático de carrera, fue escritor, historiador y archivo viviente de la historia de nuestro país y sus relaciones exteriores. Sus misiones en Libia, Iraq y Turquía lo convirtieron en un exquisito conocedor del mundo árabe y musulmán; su compromiso democrático y antifranquista, que incomodaba en el MAE, lo convirtieron a su vez en sensible mediador y obsesivo custodio de la memoria que el franquismo primero, y enseguida la olvidadiza transición, procuró mantener enterrada en cunetas o en carpetas. Estuvo en Túnez dos veces, como segundo de Javier Pradera en los primeros sesenta, y como embajador entre 1990 y 1993, su último destino antes de la jubilación. Ramón Villanueva –que yo sepa– es el único embajador que leía habitualmente el Gara, se declaraba abiertamente republicano y siguió con esperanzas el 15M y la aparición de Podemos.
Yo no lo conocí en Túnez, aunque Túnez constituyó siempre un vínculo adicional entre los dos. Con Ramón mantenía una relación afectiva que puedo calificar sin exageración de “familiar”. Amigo de mis padres desde la juventud, en los últimos años de su vida ocupó en la mía, intelectual y emocionalmente, el lugar que mi propio padre siempre dejó vacío. Ramón y yo nos intercambiábamos lecturas y análisis políticos; nos llamábamos con frecuencia y, durante mis visitas a Madrid, comíamos juntos. No he conocido nunca un conversador como él. Depositario de un tesoro infinito de anécdotas políticas y privadas, dotado de una memoria prodigiosa para los nombres y para los detalles, era además un narrador excepcional, vívido y astutamente literario, al que sólo se puede reprochar que –pese a sus siempre renovados propósitos– no escribiera nunca sus memorias. Ramón me hablaba mucho de Túnez, sobre todo de su primera misión en los años 60, época muy feliz para él desde el punto de vista personal y muy rica en términos de experiencia diplomática. Uno de sus desafíos en ese período fue precisamente –me contaba con entusiasmo y dolor– el de apoyar a la comunidad de exiliados republicanos, representada por un cónsul no oficial, a los que trató de acercar con garantías a la embajada franquista que, pese a sus promesas, Bourguiba no había cerrado tras la independencia de Túnez en 1956. Fue Ramón Villanueva, pues, excónsul y exembajador de Túnez, quien me dio a conocer la historia de los refugiados de 1939, sobre los que –decía enrabietado– había poca o nula bibliografía. Como prueba y paliativo, me regaló –¡hace ya diez años!– el único texto entonces existente: una tesis universitaria en lengua francesa, malamente mecanografiada, que él había recibido de manos de su autora en los años 90, cuando volvió a Túnez en calidad de embajador. Nunca la leí. Me la llevé a casa, la dejé sobre una mesa y la marea la arrastró a los fondos bentónicos de mi biblioteca.
Me acordé de ella la semana pasada tras escuchar a Marc y Andreu y ver, con el corazón roto, las fotografías con los nombres españoles sobre las lápidas de Kasserine. Al volver de “El bolero” la busqué en la casa nueva sin descanso y sin esperanza y de pronto, cuando ya había renunciado, se exhumó sola debajo de una historieta de Tintín: Refugiés politiques espagnols de la flotte republicaine en 1939 en Tunisie (refugiados políticos españoles de la flota republicana en Túnez). La tesis está firmada en París en 1986 y su autora, Marianne Catzaras, nacida en Jerba de padres griegos, es hoy una prestigiosa fotógrafa que expone con frecuencia en galerías de Sidi Bou Said. Es una investigación de apenas 100 páginas que recoge, sobre todo, a falta de documentación, noticias de periódicos, textos oficiales de los archivos franceses y tunecinos y testimonios de los supervivientes. Es imposible leerlo, en todo caso, sin reprimir un sollozo.
La historia –muchos no la recordarán en nuestra España amnésica– es la siguiente. El 6 de marzo de 1939 la flota republicana de Cartagena, al mando del almirante Buiza, llegó al puerto tunecino de Bizerta: cuatro cruceros, ocho destructores y un submarino, con unas 4.500 personas, la mayor parte de ellas marineros y militares, aunque entre el pasaje viajaban también mujeres y niños. La Francia colonial, que había reconocido ya en febrero el gobierno de Franco, no les brindó la mejor de las recepciones. Dispersó a los recién llegados en cinco “campos de acogida” que, como los de hoy en Europa, eran más bien campos de concentración: sin agua, sin alimentos, en pésimas condiciones higiénicas y, sobre todo, sin derecho a desplazarse libremente por el país, criminalizados además por los periódicos oficiales, los refugiados españoles fueron sometidos a un régimen de trabajos forzados y de privación de derechos que, una vez terminada la guerra civil y reclamados por Franco, llevó a algunos de ellos –ay– a volver a España. Otros, tras luchar contra Vichy y contra Hitler en las campañas africanas durante la segunda guerra mundial (es el caso del propio Buiza), se fueron a Francia o a Brasil en 1945 o –en una segunda oleada– entre 1956 y 1961, tras la independencia de Túnez. Los que quedaron –en torno a 1000–, una vez se les permitió trabajar, se dedicaron a la agricultura cerca de la ciudad de Kasserine –ubicación de uno de los “campos” citados y cuyas insfraestructuras fueron en buena parte construidas por nuestros compatriotas, que fundaron también su equipo de fútbol– o al curtido del cuero en la capital, donde abrieron además algunos restaurantes: el famoso “Café Cuarenta”, hoy desaparecido, y “El bolero”, que hasta los años 50 cerraba todos los años el 14 de abril para festejar la República. En 1976, en Túnez sólo quedaban ya unos cien españoles republicanos o descendientes, casados por lo general con italianos o nativos. “Los españoles de Túnez”, dice Catzaras, “nunca imaginaron que iban a permanecer 40 años. Por eso nunca se parecieron a los otros exiliados. Se consideraron siempre a sí mismos en una situación provisional, de paso, y su manera de vivir era también pasajera y provisional”. Algunos vivieron siempre en pensiones, con las maletas hechas; algunos no volvieron nunca, ni después de la segunda guerra mundial ni después de la muerte de Franco: entre ellos Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez Díez, Eligio Casal y Francisco Puig Suárez. Sus cuerpos, en tumbas nominales pero en suelo extranjero, abandonadas y sin flores, evocan un destino paralelo y cruelmente inverso al de los desaparecidos en las cunetas españolas.
Entre las páginas de la tesis de Catzaras he encontrado algunas fotocopias sueltas que Ramón Villanueva recuperó de su primera misión en Túnez: un recorte de Le depeche donde se recoge la noticia, el 10 de junio de 1960, de la muerte de Ángel Brihuega, cónsul de los republicanos españoles en el exilio (probablemente un suicidio, según sospechaba Ramón); y algunas cartas, fechadas entre septiembre de 1959 y agosto de 1962 y dirigidas al embajador Pradera, en las que Antonio Antúnez, teniente del crucero Méndez Núñez y representante del PCE en Túnez, en nombre de “los exiliados políticos y otros españoles residentes”, reclamaba una y otra vez una amnistía general y un régimen democrático para España. Tardarían en llegar. Y Antúnez –del que no encuentro apenas datos biográficos– no es seguro que pudiera festejarlo. Si lo hizo, fue con cuarenta años más y varias carretillas de dolores en el alma.
No sé si alguno de los familiares está buscando a sus muertos en Túnez, si en los últimos años la embajada ha hecho algo por seguir este rastro, si la bibliografía sobre el tema ha crecido en España desde que Ramón Villanueva me dio la tesis de Marianne Catzaras. Espero que sí. Me temo que no. Sí sé que en 2008, el profesor tunecino Bechir Yazidi escribió –y tradujo al español– un pequeño libro sobre el tema, publicado en una pequeña editorial (“El exilio republicano en Túnez”, Ediciones Embora). Y lo que es seguro es que Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez, Eligio Casal y Francisco Puig yacen en tierra extranjera, entre tumbas profanadas, apenas protegidos por una humilde familia tunecina que de ellos sólo sabe que están muertos; es decir, que merecen –hermanos difuntos– un reposo respetado y sin sobresaltos. Como es seguro también que, a la espera de continuar las pesquisas y abundar en reclamaciones de dignidad, me siento apremiado hoy, sin más dilación, a saldar esta doble deuda y a hacerlo con un doble homenaje varias veces aplazado: a Ramón Villanueva, que enriqueció tanto mi memoria, mi compromiso ético y mi felicidad afectiva, y a esos olvidados de los olvidados (como Sacristán hablaba de ”los derrotados de los derrotados”) que España, amnésica feroz, padrastra desalmada, ha abandonado al otro lado del mar.
Santiago Alba Rico Es filósofo y escritor. Nacido en 1960 en Madrid, vive desde hace cerca de dos décadas en Túnez, donde ha desarrollado gran parte de su obra. El último de sus libros se titula Ser o no ser (un cuerpo).
@SantiagoAlbaR
Fuente:
http://ctxt.es/es/20180704/Politica/20613/Santiiago-Alba-Rico-guerra-civil-Tunez-memoria-Republica-exiliados-politicos.htm
Ctxt
No sé si alguno de los familiares está buscando a sus muertos en Túnez. Lo que es seguro es que Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez, Eligio Casal y Francisco Puig yacen en tierra extranjera, entre tumbas profanadas
En un pequeño restaurante de Túnez, dos amigos catalanes de paso por el país para un trabajo de documentación me cuentan que en Kasserine han hecho un descubrimiento inesperado. Kasserine, a 300 kilómetros de la capital, es una ciudad de 80.000 habitantes próxima a la frontera con Argelia, uno de los focos originales de la revolución que en 2011 derrocó al dictador Ben Ali. Pobre y rebelde, como la provincia del mismo nombre de la que forma parte, ha malvivido siempre de la agricultura menuda y del transporte de los fosfatos explotados más al sur, en la región de Gafsa. Pues bien, en lo que es hoy el centro urbano, cerca de las vías ferroviarias construidas en 1940 por el protectorado francés, en el patio de la casa de una humilde familia local, mis amigos, guiados por Malek Sghiri, activista del grupo Manich Masameh, tropezaron de pronto con 15 tumbas en cuyas lápidas podían leerse nombres españoles. ¿Españoles enterrados en Túnez? Se trata de los restos, sí, de un cementerio republicano, originalmente más extenso, de cuya existencia –hasta donde yo sé– ni en España ni en Túnez se ha ocupado nunca nadie. Algunas de las tumbas están profanadas, quizás porque los saqueadores las creyeron romanas y repletas de tesoros, y ha sido la familia –según propio testimonio– la que ha protegido y sigue protegiendo el recinto mortuorio en torno al cual construyeron su vivienda. Entre las lápidas levantadas y rotas, cuatro intactas revelan, bajo el rutinario y fúnebre RIP, los nombres de los allí enterrados: Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez Díez, Eligio Casal, fallecido el 2 de diciembre de 1941 y Francisco Puig Suárez, muerto a su vez el 2 de febrero de 1943. Ambrosio murió en diciembre, pero el año ha sido intencionadamente borrado a golpes de escoplo; la fecha del fallecimiento de Fernando es ininteligible. Cabe razonablemente pensar que todos estos enterramientos datan de los años 40 del siglo pasado.
Mis dos amigos catalanes –Marc Almodóvar y Andreu Rosés, a los que agradezco la información– me cuentan esta historia emocionante y terrible en un restaurante céntrico de Túnez que se llama “El bolero”. Los he citado allí porque es uno de mis restaurantes favoritos; y lo es por varios motivos: porque es popular, barato y gastronómicamente airoso; porque sirve bebidas alcohólicas incluso los viernes; y porque tiene el valor adicional, para mí importante, de haber sido fundado por un exiliado español republicano. De hecho, la decoración ha debido cambiar poco desde 1940, pues sigue evocando la atmósfera de una vieja taberna madrileña: los cuadros de borrachines acodados junto a una botella, espectros de un cutre Murillo, estaban ya sin duda en el local original. Por una conmovedora casualidad, Marc y Andreu me cuentan esta historia de republicanos enterrados lejos de su patria en uno de los pocos espacios que mantienen en Túnez un vínculo material con los 4.500 españoles que huyeron de Franco en la flota de Cartagena y encontraron refugio en las costas tunecinas en marzo de 1939.
Esta historia me afecta personalmente y hasta me acusa. Es cosa sabida que en Túnez hay una pequeña comunidad española residual compuesta de fugitivos de la guerra civil; incluso he conocido a algunos de sus descendientes; y si es cierto que aquí el tema está aún más silenciado que en España, he tenido varias ocasiones para tirar de ese hilo y no lo he hecho. Sirva este breve artículo, pues, para saldar dos deudas íntimamente relacionadas.
Me explico. Hace ahora 7 meses, en noviembre de 2017, murió Ramón Villanueva Echeverría a los 87 años de edad. ¿Quién era Ramón Villanueva? Podría hacer una larga y estimulante lista de sus méritos: descendiente de un conocido linaje político, opositor a Franco desde los años 40, diplomático de carrera, fue escritor, historiador y archivo viviente de la historia de nuestro país y sus relaciones exteriores. Sus misiones en Libia, Iraq y Turquía lo convirtieron en un exquisito conocedor del mundo árabe y musulmán; su compromiso democrático y antifranquista, que incomodaba en el MAE, lo convirtieron a su vez en sensible mediador y obsesivo custodio de la memoria que el franquismo primero, y enseguida la olvidadiza transición, procuró mantener enterrada en cunetas o en carpetas. Estuvo en Túnez dos veces, como segundo de Javier Pradera en los primeros sesenta, y como embajador entre 1990 y 1993, su último destino antes de la jubilación. Ramón Villanueva –que yo sepa– es el único embajador que leía habitualmente el Gara, se declaraba abiertamente republicano y siguió con esperanzas el 15M y la aparición de Podemos.
Yo no lo conocí en Túnez, aunque Túnez constituyó siempre un vínculo adicional entre los dos. Con Ramón mantenía una relación afectiva que puedo calificar sin exageración de “familiar”. Amigo de mis padres desde la juventud, en los últimos años de su vida ocupó en la mía, intelectual y emocionalmente, el lugar que mi propio padre siempre dejó vacío. Ramón y yo nos intercambiábamos lecturas y análisis políticos; nos llamábamos con frecuencia y, durante mis visitas a Madrid, comíamos juntos. No he conocido nunca un conversador como él. Depositario de un tesoro infinito de anécdotas políticas y privadas, dotado de una memoria prodigiosa para los nombres y para los detalles, era además un narrador excepcional, vívido y astutamente literario, al que sólo se puede reprochar que –pese a sus siempre renovados propósitos– no escribiera nunca sus memorias. Ramón me hablaba mucho de Túnez, sobre todo de su primera misión en los años 60, época muy feliz para él desde el punto de vista personal y muy rica en términos de experiencia diplomática. Uno de sus desafíos en ese período fue precisamente –me contaba con entusiasmo y dolor– el de apoyar a la comunidad de exiliados republicanos, representada por un cónsul no oficial, a los que trató de acercar con garantías a la embajada franquista que, pese a sus promesas, Bourguiba no había cerrado tras la independencia de Túnez en 1956. Fue Ramón Villanueva, pues, excónsul y exembajador de Túnez, quien me dio a conocer la historia de los refugiados de 1939, sobre los que –decía enrabietado– había poca o nula bibliografía. Como prueba y paliativo, me regaló –¡hace ya diez años!– el único texto entonces existente: una tesis universitaria en lengua francesa, malamente mecanografiada, que él había recibido de manos de su autora en los años 90, cuando volvió a Túnez en calidad de embajador. Nunca la leí. Me la llevé a casa, la dejé sobre una mesa y la marea la arrastró a los fondos bentónicos de mi biblioteca.
Me acordé de ella la semana pasada tras escuchar a Marc y Andreu y ver, con el corazón roto, las fotografías con los nombres españoles sobre las lápidas de Kasserine. Al volver de “El bolero” la busqué en la casa nueva sin descanso y sin esperanza y de pronto, cuando ya había renunciado, se exhumó sola debajo de una historieta de Tintín: Refugiés politiques espagnols de la flotte republicaine en 1939 en Tunisie (refugiados políticos españoles de la flota republicana en Túnez). La tesis está firmada en París en 1986 y su autora, Marianne Catzaras, nacida en Jerba de padres griegos, es hoy una prestigiosa fotógrafa que expone con frecuencia en galerías de Sidi Bou Said. Es una investigación de apenas 100 páginas que recoge, sobre todo, a falta de documentación, noticias de periódicos, textos oficiales de los archivos franceses y tunecinos y testimonios de los supervivientes. Es imposible leerlo, en todo caso, sin reprimir un sollozo.
La historia –muchos no la recordarán en nuestra España amnésica– es la siguiente. El 6 de marzo de 1939 la flota republicana de Cartagena, al mando del almirante Buiza, llegó al puerto tunecino de Bizerta: cuatro cruceros, ocho destructores y un submarino, con unas 4.500 personas, la mayor parte de ellas marineros y militares, aunque entre el pasaje viajaban también mujeres y niños. La Francia colonial, que había reconocido ya en febrero el gobierno de Franco, no les brindó la mejor de las recepciones. Dispersó a los recién llegados en cinco “campos de acogida” que, como los de hoy en Europa, eran más bien campos de concentración: sin agua, sin alimentos, en pésimas condiciones higiénicas y, sobre todo, sin derecho a desplazarse libremente por el país, criminalizados además por los periódicos oficiales, los refugiados españoles fueron sometidos a un régimen de trabajos forzados y de privación de derechos que, una vez terminada la guerra civil y reclamados por Franco, llevó a algunos de ellos –ay– a volver a España. Otros, tras luchar contra Vichy y contra Hitler en las campañas africanas durante la segunda guerra mundial (es el caso del propio Buiza), se fueron a Francia o a Brasil en 1945 o –en una segunda oleada– entre 1956 y 1961, tras la independencia de Túnez. Los que quedaron –en torno a 1000–, una vez se les permitió trabajar, se dedicaron a la agricultura cerca de la ciudad de Kasserine –ubicación de uno de los “campos” citados y cuyas insfraestructuras fueron en buena parte construidas por nuestros compatriotas, que fundaron también su equipo de fútbol– o al curtido del cuero en la capital, donde abrieron además algunos restaurantes: el famoso “Café Cuarenta”, hoy desaparecido, y “El bolero”, que hasta los años 50 cerraba todos los años el 14 de abril para festejar la República. En 1976, en Túnez sólo quedaban ya unos cien españoles republicanos o descendientes, casados por lo general con italianos o nativos. “Los españoles de Túnez”, dice Catzaras, “nunca imaginaron que iban a permanecer 40 años. Por eso nunca se parecieron a los otros exiliados. Se consideraron siempre a sí mismos en una situación provisional, de paso, y su manera de vivir era también pasajera y provisional”. Algunos vivieron siempre en pensiones, con las maletas hechas; algunos no volvieron nunca, ni después de la segunda guerra mundial ni después de la muerte de Franco: entre ellos Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez Díez, Eligio Casal y Francisco Puig Suárez. Sus cuerpos, en tumbas nominales pero en suelo extranjero, abandonadas y sin flores, evocan un destino paralelo y cruelmente inverso al de los desaparecidos en las cunetas españolas.
Entre las páginas de la tesis de Catzaras he encontrado algunas fotocopias sueltas que Ramón Villanueva recuperó de su primera misión en Túnez: un recorte de Le depeche donde se recoge la noticia, el 10 de junio de 1960, de la muerte de Ángel Brihuega, cónsul de los republicanos españoles en el exilio (probablemente un suicidio, según sospechaba Ramón); y algunas cartas, fechadas entre septiembre de 1959 y agosto de 1962 y dirigidas al embajador Pradera, en las que Antonio Antúnez, teniente del crucero Méndez Núñez y representante del PCE en Túnez, en nombre de “los exiliados políticos y otros españoles residentes”, reclamaba una y otra vez una amnistía general y un régimen democrático para España. Tardarían en llegar. Y Antúnez –del que no encuentro apenas datos biográficos– no es seguro que pudiera festejarlo. Si lo hizo, fue con cuarenta años más y varias carretillas de dolores en el alma.
No sé si alguno de los familiares está buscando a sus muertos en Túnez, si en los últimos años la embajada ha hecho algo por seguir este rastro, si la bibliografía sobre el tema ha crecido en España desde que Ramón Villanueva me dio la tesis de Marianne Catzaras. Espero que sí. Me temo que no. Sí sé que en 2008, el profesor tunecino Bechir Yazidi escribió –y tradujo al español– un pequeño libro sobre el tema, publicado en una pequeña editorial (“El exilio republicano en Túnez”, Ediciones Embora). Y lo que es seguro es que Ambrosio Martínez, Fernando Sánchez, Eligio Casal y Francisco Puig yacen en tierra extranjera, entre tumbas profanadas, apenas protegidos por una humilde familia tunecina que de ellos sólo sabe que están muertos; es decir, que merecen –hermanos difuntos– un reposo respetado y sin sobresaltos. Como es seguro también que, a la espera de continuar las pesquisas y abundar en reclamaciones de dignidad, me siento apremiado hoy, sin más dilación, a saldar esta doble deuda y a hacerlo con un doble homenaje varias veces aplazado: a Ramón Villanueva, que enriqueció tanto mi memoria, mi compromiso ético y mi felicidad afectiva, y a esos olvidados de los olvidados (como Sacristán hablaba de ”los derrotados de los derrotados”) que España, amnésica feroz, padrastra desalmada, ha abandonado al otro lado del mar.
Santiago Alba Rico Es filósofo y escritor. Nacido en 1960 en Madrid, vive desde hace cerca de dos décadas en Túnez, donde ha desarrollado gran parte de su obra. El último de sus libros se titula Ser o no ser (un cuerpo).
@SantiagoAlbaR
Fuente:
http://ctxt.es/es/20180704/Politica/20613/Santiiago-Alba-Rico-guerra-civil-Tunez-memoria-Republica-exiliados-politicos.htm
jueves, 9 de agosto de 2018
El Plan Barbarrosa. La madrugada de un 22 de junio a las 4 de la mañana de 1941, la Wehrmacht invadió la URSS
La madrugada de un 22 de junio
Rodolfo Bueno
Rebelión
El 1 de septiembre de 1939, la Wehrmacht, las Fuerzas Armadas de la Alemania Nazi, invadieron Polonia, dos días después Inglaterra y Francia le declararon la guerra a Alemania, estos hechos dieron inicio a la Segunda Guerra Mundial. La “Blitzkrieg” fue la estrategia de guerra que dio grandes éxitos a la Wehrmacht. Consistía en concentrar la mayor cantidad de fuerzas en zonas bastante estrechas del frente, con lo que adquiría absoluta mayoría, tanto de soldados como de instrumentos de guerra. Con la “Blitzkrieg”, la Wehrmacht penetraba profundamente en las líneas enemigas, bajaba en alto grado la moral combativa de sus adversarios, muchos de los cuales se rendían, presas del pánico. El Ejército Polaco fue derrotado en cinco semanas.
A partir del la derrota de Polonia se desarrolló entre octubre de 1939 hasta mayo de 1940, lo que se conoce con el nombre de “Guerra Boba”. El ejército anglo-francés, que no había hecho nada durante el ataque alemán a Polonia, siguió sin hacer nada mientras Alemania concentraba grandes cantidades de tropas en la frontera occidental de Francia y continuó sin hacer nada cuando Alemania, entre el 9 de abril y el 10 de mayo de 1940, se apoderó de Noruega, Dinamarca, Holanda, Belgica y Luxemburgo. El 14 de mayo, una hora después de la capitulación de Holanda, la aviación alemana bombardeó Rotterdam de manera injustificada, bárbara y sin ninguna razón de orden militar; el único propósito fue atemorizar a la población holandesa. Luego los tanques alemanes rompieron las líneas defensivas francesas, en la región de Sedan, y se precipitaron en dirección a occidente, el pánico se apoderó de las tropas francesas. El 18 de mayo el 9° ejército francés fue derrotado y su comandante capturado. El camino a la Mancha quedó abierto.
El 20 de mayo, las divisiones motorizadas alemanas llegaron a las costas de la Mancha. El 27 de mayo comenzó la evacuación de las fuerzas inglesas desde Dunquerke, que fue exitosa gracias a que las divisiones motorizadas comandadas por Kleist detuvieron su marcha. Este hecho tiene una explicación política, eliminada Francia, principal aliada de Inglaterra en el continente, Hitler esperaba ponerse de acuerdo con Gran Bretaña para lograr la creación de un frente común contra su principal enemigo, la Unión Soviética. Se cree que para esa negociación, Rudolf Hess, segundo hombre fuerte de Alemania, voló a Gran Bretaña y se arrojó en paracaídas cerca de la residencia de Lord Halifax. Buscaba contactos con Inglaterra para lograr la división de las esferas de influencia en el mundo.
La mañana del 14 de junio, las tropas nazis entraron en París y desfilaron por los Campos Elíseos. El Mariscal Petain formó un nuevo gobierno. El 17 de junio, Petain habló por la radio y pidió a los franceses cesar los combates. El 21 de junio de 1940, en el bosque de Campiegne, a unos 70 kilómetros de París, en el mismo vagón en el que 22 años atrás se habían rendido los alemanes a los franceses, bajo los acordes de “Deutschland Uber Alles”, Alemania sobre todos, y el saludo nazi hecho por Hitler, Francia se rindió a Alemania. A Francia le correspondería costear los gastos de ocupación y todo el potencial industrial francés: las fábricas de automotores, las de aviación y las de productos químicos, comenzaron a trabajar para las necesidades bélicas alemanas. Ahora, casi dueño de Europa, Hitler pudo lanzarse contra la URSS.
El 18 de diciembre de 1940, Hitler firmó la orden para desarrollar el Plan Barbarrosa. Este plan contemplaba la destrucción de la Unión Soviética en tres o cuatro meses, tenía las mismas características que tan buenos resultados le habían dado a Hitler en el resto de Europa y fue elaborado cuando Alemania, país altamente desarrollado, se había apoderado ya de los principales centros industriales europeos y poseía dos veces y media más recursos que la Unión Soviética; lo que la convertía en la más poderosa potencia imperialista del planeta. El alto mando alemán estaba tan seguro del éxito del Plan Barbarrosa que, para después de su cumplimiento, planeaban, a través del Cáucaso, la toma de Afganistán, Irán, Irak, Egipto y la India, donde las tropas alemanas planificaban encontrarse con las japonesas. Esperaban también que se les unieran España, Portugal y Turquía. Dejaron para después la toma de Canadá y EEUU, con lo que lograrían el dominio total del mundo.
No se cumplieron estas expectativas porque, a diferencia del resto de Europa, la Wehrmacht encontró en Rusia una resistencia no esperada, que los desesperó desde el inicio. El General Galdera, jefe de Estado Mayor de las tropas terrestres de Alemania, escribió: “los rusos siempre luchan hasta la última persona”. Por otra parte, desde el primer día de guerra, la población soviética se aglutinó bajo la consigna: “¡Todo para el frente, todo para la victoria!” Ningún soviético permaneció indiferente.
A las 4 en punto de la madrugada del 22 de junio de 1941, un ejército jamás visto por su magnitud, experiencia y poderío, se lanzó al ataque en un frente de más de 3.500 kilómetros de extensión, desde el mar Ártico, en el norte, hasta el mar Negro, en el sur. Era un total de 190 divisiones, cinco millones y medio de soldados, 4.000 tanques, 4.980 aviones y 192 buques de la armada nazi. El primer gran fracaso del Plan Barbarrosa se dio cuando la Wehrmacht no pudo desfilar el 7 de Noviembre de 1941 por la Plaza Roja de Moscú, tal cual lo habían planificado, sino que lo hizo el Ejército Soviético, para luego marchar directamente al frente de batalla.
Sobre la Batalla de Moscú, que se desarrollaría un mes después, el General Douglas Mac Arthur escribió en febrero del 1942: “En mi vida he participado en varias guerras, he observado otras y he estudiado detalladamente las campañas de los más relevantes jefes militares del pasado. Pero en ninguna parte había visto una resistencia a la que siguiera una contraofensiva que hiciera retroceder al adversario hacía su propio territorio. La envergadura y brillantez de este esfuerzo lo convierten en el logro militar más relevante de la historia”.
Los éxitos iniciales de las tropas hitlerianas obedecían a las ventajas que para ese entonces poseía Alemania sobre la URSS. Hitler era dueño de casi toda Europa, cerca de 6.500 centros industriales europeos trabajaban para la Wehrmacht. En sus fábricas laboraban 3'100.000 obreros extranjeros especializados. La economía de Alemania poseía dos veces y media más recursos que la Unión Soviética. Se necesitó de colosales esfuerzos del pueblo soviético para, sin desmoralizarse ante tan dura prueba, revertir la situación y lograr una victoria, que se dio hace setenta y tres años.
Hoy, el mundo reconoce que gracias a la valentía y enorme espíritu de sacrificio de las naciones que conformaban la Unión Soviética, la humanidad está libre de haber sido esclavizada por el nazi-fascismo, pues en la entrañas de este gigantesco y heroico país fue destrozada la Werhmacht, que hasta entonces sólo había conocido victorias cuando de manera arrolladora marchó por toda Europa continental, apoderándose de sus riquezas y esclavizando a sus habitantes.
Si Hitler hubiera contado con la valentía, el espíritu de combate, la organización, el patriotismo, la disciplina, la productividad y otras características incomparables de los rusos, sin lugar a dudas que hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial. Gracias a Dios, estas cualidades no se venden en las boticas y, pese a que los alemanes también las poseen, el resultado de la contienda habla meritoriamente a favor del pueblo ruso. Vale la pena recordar este detalle ahora que la rusofobia lo denigra.
De las 783 divisiones alemanas derrotadas durante esta guerra, 607 lo fueron en este frente, donde también fueron abatidos 77.000 aviones y destruidos 48.000 tanques y 167.000 cañones, así como 2.500 navíos de guerra, lo que significó el mayor y completo descalabro de la Alemania Nazi. El 75% del potencial militar de la Werhmacht, fue destrozado en la entrañas de la Unión Soviética, el más heroico país forjado por la especie humana.
La guerra dejó en la Unión Soviética 27 millones de muertos y 60 millones de mutilados, destruyó 1.710 ciudades, 70.000 aldeas, 32.000 empresas industriales, 65.000 kilómetros de vías férreas, 98.000 cooperativas agrícolas, 1.876 haciendas estatales, 6 millones de edificios, 40.000 hospitales, 84.000 escuelas. Los nazis trasladaron a Alemania 7 millones de caballos, 17 millones de bovinos, 20 millones de puercos, 27 millones de ovejas y cabras, 110 millones de aves de corral. La perdida total de la Unión Soviética fue de unos 3 billones de dólares (un 3 seguido de doce ceros); algo de lo que, en mi opinión, la URSS jamás se recuperó y que, a la postre, generó la causas para su autodestrucción.
De todo lo anteriormente dicho, se concluye que la más importante lección para las presentes y futuras generaciones es que las guerras hay que combatirlas antes de que estallen.
Rodolfo Bueno
Rebelión
El 1 de septiembre de 1939, la Wehrmacht, las Fuerzas Armadas de la Alemania Nazi, invadieron Polonia, dos días después Inglaterra y Francia le declararon la guerra a Alemania, estos hechos dieron inicio a la Segunda Guerra Mundial. La “Blitzkrieg” fue la estrategia de guerra que dio grandes éxitos a la Wehrmacht. Consistía en concentrar la mayor cantidad de fuerzas en zonas bastante estrechas del frente, con lo que adquiría absoluta mayoría, tanto de soldados como de instrumentos de guerra. Con la “Blitzkrieg”, la Wehrmacht penetraba profundamente en las líneas enemigas, bajaba en alto grado la moral combativa de sus adversarios, muchos de los cuales se rendían, presas del pánico. El Ejército Polaco fue derrotado en cinco semanas.
A partir del la derrota de Polonia se desarrolló entre octubre de 1939 hasta mayo de 1940, lo que se conoce con el nombre de “Guerra Boba”. El ejército anglo-francés, que no había hecho nada durante el ataque alemán a Polonia, siguió sin hacer nada mientras Alemania concentraba grandes cantidades de tropas en la frontera occidental de Francia y continuó sin hacer nada cuando Alemania, entre el 9 de abril y el 10 de mayo de 1940, se apoderó de Noruega, Dinamarca, Holanda, Belgica y Luxemburgo. El 14 de mayo, una hora después de la capitulación de Holanda, la aviación alemana bombardeó Rotterdam de manera injustificada, bárbara y sin ninguna razón de orden militar; el único propósito fue atemorizar a la población holandesa. Luego los tanques alemanes rompieron las líneas defensivas francesas, en la región de Sedan, y se precipitaron en dirección a occidente, el pánico se apoderó de las tropas francesas. El 18 de mayo el 9° ejército francés fue derrotado y su comandante capturado. El camino a la Mancha quedó abierto.
El 20 de mayo, las divisiones motorizadas alemanas llegaron a las costas de la Mancha. El 27 de mayo comenzó la evacuación de las fuerzas inglesas desde Dunquerke, que fue exitosa gracias a que las divisiones motorizadas comandadas por Kleist detuvieron su marcha. Este hecho tiene una explicación política, eliminada Francia, principal aliada de Inglaterra en el continente, Hitler esperaba ponerse de acuerdo con Gran Bretaña para lograr la creación de un frente común contra su principal enemigo, la Unión Soviética. Se cree que para esa negociación, Rudolf Hess, segundo hombre fuerte de Alemania, voló a Gran Bretaña y se arrojó en paracaídas cerca de la residencia de Lord Halifax. Buscaba contactos con Inglaterra para lograr la división de las esferas de influencia en el mundo.
La mañana del 14 de junio, las tropas nazis entraron en París y desfilaron por los Campos Elíseos. El Mariscal Petain formó un nuevo gobierno. El 17 de junio, Petain habló por la radio y pidió a los franceses cesar los combates. El 21 de junio de 1940, en el bosque de Campiegne, a unos 70 kilómetros de París, en el mismo vagón en el que 22 años atrás se habían rendido los alemanes a los franceses, bajo los acordes de “Deutschland Uber Alles”, Alemania sobre todos, y el saludo nazi hecho por Hitler, Francia se rindió a Alemania. A Francia le correspondería costear los gastos de ocupación y todo el potencial industrial francés: las fábricas de automotores, las de aviación y las de productos químicos, comenzaron a trabajar para las necesidades bélicas alemanas. Ahora, casi dueño de Europa, Hitler pudo lanzarse contra la URSS.
El 18 de diciembre de 1940, Hitler firmó la orden para desarrollar el Plan Barbarrosa. Este plan contemplaba la destrucción de la Unión Soviética en tres o cuatro meses, tenía las mismas características que tan buenos resultados le habían dado a Hitler en el resto de Europa y fue elaborado cuando Alemania, país altamente desarrollado, se había apoderado ya de los principales centros industriales europeos y poseía dos veces y media más recursos que la Unión Soviética; lo que la convertía en la más poderosa potencia imperialista del planeta. El alto mando alemán estaba tan seguro del éxito del Plan Barbarrosa que, para después de su cumplimiento, planeaban, a través del Cáucaso, la toma de Afganistán, Irán, Irak, Egipto y la India, donde las tropas alemanas planificaban encontrarse con las japonesas. Esperaban también que se les unieran España, Portugal y Turquía. Dejaron para después la toma de Canadá y EEUU, con lo que lograrían el dominio total del mundo.
No se cumplieron estas expectativas porque, a diferencia del resto de Europa, la Wehrmacht encontró en Rusia una resistencia no esperada, que los desesperó desde el inicio. El General Galdera, jefe de Estado Mayor de las tropas terrestres de Alemania, escribió: “los rusos siempre luchan hasta la última persona”. Por otra parte, desde el primer día de guerra, la población soviética se aglutinó bajo la consigna: “¡Todo para el frente, todo para la victoria!” Ningún soviético permaneció indiferente.
A las 4 en punto de la madrugada del 22 de junio de 1941, un ejército jamás visto por su magnitud, experiencia y poderío, se lanzó al ataque en un frente de más de 3.500 kilómetros de extensión, desde el mar Ártico, en el norte, hasta el mar Negro, en el sur. Era un total de 190 divisiones, cinco millones y medio de soldados, 4.000 tanques, 4.980 aviones y 192 buques de la armada nazi. El primer gran fracaso del Plan Barbarrosa se dio cuando la Wehrmacht no pudo desfilar el 7 de Noviembre de 1941 por la Plaza Roja de Moscú, tal cual lo habían planificado, sino que lo hizo el Ejército Soviético, para luego marchar directamente al frente de batalla.
Sobre la Batalla de Moscú, que se desarrollaría un mes después, el General Douglas Mac Arthur escribió en febrero del 1942: “En mi vida he participado en varias guerras, he observado otras y he estudiado detalladamente las campañas de los más relevantes jefes militares del pasado. Pero en ninguna parte había visto una resistencia a la que siguiera una contraofensiva que hiciera retroceder al adversario hacía su propio territorio. La envergadura y brillantez de este esfuerzo lo convierten en el logro militar más relevante de la historia”.
Los éxitos iniciales de las tropas hitlerianas obedecían a las ventajas que para ese entonces poseía Alemania sobre la URSS. Hitler era dueño de casi toda Europa, cerca de 6.500 centros industriales europeos trabajaban para la Wehrmacht. En sus fábricas laboraban 3'100.000 obreros extranjeros especializados. La economía de Alemania poseía dos veces y media más recursos que la Unión Soviética. Se necesitó de colosales esfuerzos del pueblo soviético para, sin desmoralizarse ante tan dura prueba, revertir la situación y lograr una victoria, que se dio hace setenta y tres años.
Hoy, el mundo reconoce que gracias a la valentía y enorme espíritu de sacrificio de las naciones que conformaban la Unión Soviética, la humanidad está libre de haber sido esclavizada por el nazi-fascismo, pues en la entrañas de este gigantesco y heroico país fue destrozada la Werhmacht, que hasta entonces sólo había conocido victorias cuando de manera arrolladora marchó por toda Europa continental, apoderándose de sus riquezas y esclavizando a sus habitantes.
Si Hitler hubiera contado con la valentía, el espíritu de combate, la organización, el patriotismo, la disciplina, la productividad y otras características incomparables de los rusos, sin lugar a dudas que hubiera ganado la Segunda Guerra Mundial. Gracias a Dios, estas cualidades no se venden en las boticas y, pese a que los alemanes también las poseen, el resultado de la contienda habla meritoriamente a favor del pueblo ruso. Vale la pena recordar este detalle ahora que la rusofobia lo denigra.
De las 783 divisiones alemanas derrotadas durante esta guerra, 607 lo fueron en este frente, donde también fueron abatidos 77.000 aviones y destruidos 48.000 tanques y 167.000 cañones, así como 2.500 navíos de guerra, lo que significó el mayor y completo descalabro de la Alemania Nazi. El 75% del potencial militar de la Werhmacht, fue destrozado en la entrañas de la Unión Soviética, el más heroico país forjado por la especie humana.
La guerra dejó en la Unión Soviética 27 millones de muertos y 60 millones de mutilados, destruyó 1.710 ciudades, 70.000 aldeas, 32.000 empresas industriales, 65.000 kilómetros de vías férreas, 98.000 cooperativas agrícolas, 1.876 haciendas estatales, 6 millones de edificios, 40.000 hospitales, 84.000 escuelas. Los nazis trasladaron a Alemania 7 millones de caballos, 17 millones de bovinos, 20 millones de puercos, 27 millones de ovejas y cabras, 110 millones de aves de corral. La perdida total de la Unión Soviética fue de unos 3 billones de dólares (un 3 seguido de doce ceros); algo de lo que, en mi opinión, la URSS jamás se recuperó y que, a la postre, generó la causas para su autodestrucción.
De todo lo anteriormente dicho, se concluye que la más importante lección para las presentes y futuras generaciones es que las guerras hay que combatirlas antes de que estallen.
Kursk, la batalla que definió la II Guerra Mundial
Kursk, la batalla que definió la guerra
Rodolfo Bueno
Rebelión
La mayor derrota alemana durante la Segunda Guerra Mundial se dio en la Batalla de Stalingrado, la más encarnizada de la historia; la misma se prolongó desde agosto de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943 y culminó con la increíble victoria del Ejército Soviético sobre el poderoso Sexto Ejército Alemán, algo que nadie en el mundo occidental esperaba. Sobre esta batalla, el General alemán, Dorr, escribe: “El territorio conquistado se medía en metros, había que realizar feroces acciones para tomar una casa o un taller… Los rusos eran mejores que nosotros en el combate casa por casa, sus defensas eran muy fuertes”.
Al terminar la Batalla de Stalingrado, el Ejército Soviético capturó a un mariscal de campo, 24 generales, 25.000 oficiales y 91.000 soldados. La Wehrmacht perdió en Stalingrado un millón de hombres, el 11% de sus pérdidas durante la Segunda Guerra Mundial, el 25% de todas las fuerzas que en esa época operaban en el Frente Oriental, más de 3.000 tanques y casi 4.500 aviones. Fue la peor derrota sufrida por el Ejército Alemán durante toda su historia. En “Memorias de un Soldado”, el General Heinz Guderian escribe: “Después de la catástrofe de Stalingrado… la situación se hizo bastante amenazadora, aún sin la intervención de las potencias occidentales”. El material militar que se empleó en Stalingrado fue fabricado en las fabricas que los soviéticos habían trasladado desde la zona central de Rusia hasta el otro lado de los Urales, con los alemanes pisándoles los talones.
Luego de la Batalla de Stalingrado se conoció que en el año 1943 tampoco se abriría el Segundo Frente, lo que significaba que Alemania podía concentrar en el Frente Oriental lo más selecto de sus tropas para luchar contra la URSS. El 10 de junio de 1943, Stalin le escribe a Roosevelt: “Usted y Churchill han decidido posponer la invasión a Europa Occidental para la primavera de 1944. Otra vez nos tocará luchar casi solitariamente”; y a Churchill: “Nuestro gobierno nunca pudo imaginar que EEUU y Gran Bretaña revisaran la decisión de invadir Europa Occidental... No fuimos consultados... Usted me dice que comprende por completo mi desilusión. Es mi deber aclararle que no se trata de una simple desilusión… sino de mantener la confianza entre los aliados. No hay que olvidar que se trata de salvar la vida de millones de personas que viven en las regiones ocupadas de Europa Occidental y Rusia, así como también de reducir las inmensas bajas del Ejército Soviético”.
Bajo estas circunstancias se produjo la Batalla de Kursk, en la que, según Hitler, los alemanes “debían recuperar en el verano lo que habían perdido en el invierno”. Para ese entonces el frente soviético alemán se había estabilizado a lo largo de una línea que comenzaba en el Golfo de Finlandia, continuaba en el centro a unos 500 km de Moscú y terminaba en el sur a la altura de la ciudad de Rostov del Don, en el mar de Azov. El frente formaba una curva a la altura de la ciudad de Kurks, desde este arco los soviéticos se proponía liberar Oriol y Briansk. Los alemanes decidieron desatar una ofensiva, tanto desde el norte como desde sur de este arco, para encerrar en su interior a grandes concentraciones de tropas soviéticas; con este fin planificaron la operación “Ciudadela”. Para ganar la batalla crearon nuevos tipos de tanques “Tigres”, los mejores que fabricó Alemania durante la guerra, carros de combate tipo “Pantera” y cañones “Ferdinand”, y concentró para el ataque 70 divisiones de 900.000 soldados, 10.000 cañones y morteros, 2.700 tanques y más de 2.000 aviones.
La operación no correspondía a las posibilidades reales de la Wehrmacht, que no había apreciado correctamente las relaciones de fuerza en el Frente Oriental, donde los soviéticos habían construido 4.240 km en el frente de Vorónezh y otra cantidad semejante en la frente central. La longitud total de las trincheras abiertas en el arco de Kursk podría cubrir la distancia entre San Francisco-Washington-Montreal.
El 5 de julio de 1943 comenzó la batalla. Los alemanes confiaban en que sus fuerzas romperían las defensas rusas tanto en el norte como en el sur, pero su ofensiva terminó en un rotundo fracaso. La contraofensiva soviética marcaría el fin del último intento alemán de recuperar la iniciativa en el Frente Este, iniciativa que a partir de ese momento quedó en manos soviéticas hasta el 9 de mayo de 1945. En la Batalla de Kursk se exterminaron las mejores unidades del ejército alemán, aquellas que luchaban bajo la consigna de vencer o morir, se enterró también el mito de que era el invierno ruso el que ayudaba al Ejército Rojo; también fue la batalla de tanques más grande de la historia, participaron en ella 6.900 tanques de ambos bandos.
El General Guderian escribe en el libro ya citado: “Sufrimos una derrota demoledora en Kursk. Las tropas blindadas, que habían sido repuestas con gran esfuerzo como consecuencia de las grandes pérdidas de hombres y de material de guerra, quedaron fuera de servicio por largo tiempo. Era imposible restituirlas a tiempo para… el caso del desembarco con el que los aliados amenazaban para la primavera siguiente. Como consecuencia del fracaso del plan Ciudadela, el frente oriental absorbió todas las fuerzas que estaban emplazadas en Francia”. La victoria soviética de Kursk demostró a los aliados de Occidente que si no desembarcaban en Europa, la URSS sola era capaz de derrotar a Alemania; fue el factor decisivo para que no se aplazara más el desembarco en Normandía.
Luego de la Batalla de Kursk y de liberar a numerosos países del yugo nazi-fascista, las tropas soviéticas entraron en Berlín y el 1 de mayo de 1945 izaron la bandera su país en el Reichstag, el parlamento alemán. El 9 de Mayo de 1945, después de 1.418 jornadas de denodados combates, terminó una contienda en la que fallecieron cerca de 60 millones de seres humanos, de los que 27 eran soviéticos. La mayor parte de ellos fueron muertos como consecuencia de la salvaje represión ejercida por la tropas ocupantes contra la población civil.
Alexander Werth, un reconocido periodista inglés de la BBC, escribe: “Los rusos llevaron el fardo más pesado en la guerra contra la Alemania Nazi, precisamente gracias a esto quedaron con vida millones de norteamericanos e ingleses”. Edward Stettinus, Secretario de Estado de EEUU durante esta guerra, reconoce que el pueblo norteamericano debería recordar que en 1942 estaba al borde de la catástrofe. Si la URSS no hubiera sostenido su frente, los alemanes hubieran estado en condiciones de conquistar Gran Bretaña; habrían estado en condiciones de apoderarse de África y crear una plaza de armas en América Latina.
En la entrañas de la URSS fue derrotada la Werhmacht, que hasta entonces sólo había conocido victorias. De las 783 divisiones alemanas destruidas durante la guerra, 607 lo fueron en este frente, donde también fueron abatidos 77.000 aviones y destrozados 48.000 tanques y 167.000 cañones, así como 2.500 navíos de guerra, lo que significó el completo descalabro del nazismo. Es bueno recordarlo porque entonces, como ahora, aparentemente el mal crecía sin fin sin que nadie fuera capaz de detenerlo; sin embargo, la heroica lucha de todos los hombres libres salvó al mundo de la barbarie.
Rodolfo Bueno
Rebelión
La mayor derrota alemana durante la Segunda Guerra Mundial se dio en la Batalla de Stalingrado, la más encarnizada de la historia; la misma se prolongó desde agosto de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943 y culminó con la increíble victoria del Ejército Soviético sobre el poderoso Sexto Ejército Alemán, algo que nadie en el mundo occidental esperaba. Sobre esta batalla, el General alemán, Dorr, escribe: “El territorio conquistado se medía en metros, había que realizar feroces acciones para tomar una casa o un taller… Los rusos eran mejores que nosotros en el combate casa por casa, sus defensas eran muy fuertes”.
Al terminar la Batalla de Stalingrado, el Ejército Soviético capturó a un mariscal de campo, 24 generales, 25.000 oficiales y 91.000 soldados. La Wehrmacht perdió en Stalingrado un millón de hombres, el 11% de sus pérdidas durante la Segunda Guerra Mundial, el 25% de todas las fuerzas que en esa época operaban en el Frente Oriental, más de 3.000 tanques y casi 4.500 aviones. Fue la peor derrota sufrida por el Ejército Alemán durante toda su historia. En “Memorias de un Soldado”, el General Heinz Guderian escribe: “Después de la catástrofe de Stalingrado… la situación se hizo bastante amenazadora, aún sin la intervención de las potencias occidentales”. El material militar que se empleó en Stalingrado fue fabricado en las fabricas que los soviéticos habían trasladado desde la zona central de Rusia hasta el otro lado de los Urales, con los alemanes pisándoles los talones.
Luego de la Batalla de Stalingrado se conoció que en el año 1943 tampoco se abriría el Segundo Frente, lo que significaba que Alemania podía concentrar en el Frente Oriental lo más selecto de sus tropas para luchar contra la URSS. El 10 de junio de 1943, Stalin le escribe a Roosevelt: “Usted y Churchill han decidido posponer la invasión a Europa Occidental para la primavera de 1944. Otra vez nos tocará luchar casi solitariamente”; y a Churchill: “Nuestro gobierno nunca pudo imaginar que EEUU y Gran Bretaña revisaran la decisión de invadir Europa Occidental... No fuimos consultados... Usted me dice que comprende por completo mi desilusión. Es mi deber aclararle que no se trata de una simple desilusión… sino de mantener la confianza entre los aliados. No hay que olvidar que se trata de salvar la vida de millones de personas que viven en las regiones ocupadas de Europa Occidental y Rusia, así como también de reducir las inmensas bajas del Ejército Soviético”.
Bajo estas circunstancias se produjo la Batalla de Kursk, en la que, según Hitler, los alemanes “debían recuperar en el verano lo que habían perdido en el invierno”. Para ese entonces el frente soviético alemán se había estabilizado a lo largo de una línea que comenzaba en el Golfo de Finlandia, continuaba en el centro a unos 500 km de Moscú y terminaba en el sur a la altura de la ciudad de Rostov del Don, en el mar de Azov. El frente formaba una curva a la altura de la ciudad de Kurks, desde este arco los soviéticos se proponía liberar Oriol y Briansk. Los alemanes decidieron desatar una ofensiva, tanto desde el norte como desde sur de este arco, para encerrar en su interior a grandes concentraciones de tropas soviéticas; con este fin planificaron la operación “Ciudadela”. Para ganar la batalla crearon nuevos tipos de tanques “Tigres”, los mejores que fabricó Alemania durante la guerra, carros de combate tipo “Pantera” y cañones “Ferdinand”, y concentró para el ataque 70 divisiones de 900.000 soldados, 10.000 cañones y morteros, 2.700 tanques y más de 2.000 aviones.
La operación no correspondía a las posibilidades reales de la Wehrmacht, que no había apreciado correctamente las relaciones de fuerza en el Frente Oriental, donde los soviéticos habían construido 4.240 km en el frente de Vorónezh y otra cantidad semejante en la frente central. La longitud total de las trincheras abiertas en el arco de Kursk podría cubrir la distancia entre San Francisco-Washington-Montreal.
El 5 de julio de 1943 comenzó la batalla. Los alemanes confiaban en que sus fuerzas romperían las defensas rusas tanto en el norte como en el sur, pero su ofensiva terminó en un rotundo fracaso. La contraofensiva soviética marcaría el fin del último intento alemán de recuperar la iniciativa en el Frente Este, iniciativa que a partir de ese momento quedó en manos soviéticas hasta el 9 de mayo de 1945. En la Batalla de Kursk se exterminaron las mejores unidades del ejército alemán, aquellas que luchaban bajo la consigna de vencer o morir, se enterró también el mito de que era el invierno ruso el que ayudaba al Ejército Rojo; también fue la batalla de tanques más grande de la historia, participaron en ella 6.900 tanques de ambos bandos.
El General Guderian escribe en el libro ya citado: “Sufrimos una derrota demoledora en Kursk. Las tropas blindadas, que habían sido repuestas con gran esfuerzo como consecuencia de las grandes pérdidas de hombres y de material de guerra, quedaron fuera de servicio por largo tiempo. Era imposible restituirlas a tiempo para… el caso del desembarco con el que los aliados amenazaban para la primavera siguiente. Como consecuencia del fracaso del plan Ciudadela, el frente oriental absorbió todas las fuerzas que estaban emplazadas en Francia”. La victoria soviética de Kursk demostró a los aliados de Occidente que si no desembarcaban en Europa, la URSS sola era capaz de derrotar a Alemania; fue el factor decisivo para que no se aplazara más el desembarco en Normandía.
Luego de la Batalla de Kursk y de liberar a numerosos países del yugo nazi-fascista, las tropas soviéticas entraron en Berlín y el 1 de mayo de 1945 izaron la bandera su país en el Reichstag, el parlamento alemán. El 9 de Mayo de 1945, después de 1.418 jornadas de denodados combates, terminó una contienda en la que fallecieron cerca de 60 millones de seres humanos, de los que 27 eran soviéticos. La mayor parte de ellos fueron muertos como consecuencia de la salvaje represión ejercida por la tropas ocupantes contra la población civil.
Alexander Werth, un reconocido periodista inglés de la BBC, escribe: “Los rusos llevaron el fardo más pesado en la guerra contra la Alemania Nazi, precisamente gracias a esto quedaron con vida millones de norteamericanos e ingleses”. Edward Stettinus, Secretario de Estado de EEUU durante esta guerra, reconoce que el pueblo norteamericano debería recordar que en 1942 estaba al borde de la catástrofe. Si la URSS no hubiera sostenido su frente, los alemanes hubieran estado en condiciones de conquistar Gran Bretaña; habrían estado en condiciones de apoderarse de África y crear una plaza de armas en América Latina.
En la entrañas de la URSS fue derrotada la Werhmacht, que hasta entonces sólo había conocido victorias. De las 783 divisiones alemanas destruidas durante la guerra, 607 lo fueron en este frente, donde también fueron abatidos 77.000 aviones y destrozados 48.000 tanques y 167.000 cañones, así como 2.500 navíos de guerra, lo que significó el completo descalabro del nazismo. Es bueno recordarlo porque entonces, como ahora, aparentemente el mal crecía sin fin sin que nadie fuera capaz de detenerlo; sin embargo, la heroica lucha de todos los hombres libres salvó al mundo de la barbarie.
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