domingo, 7 de octubre de 2018

-- Un libro que merece ser leído, estudiado y discutido



Para Sofía, que nos habló de Engels como editor de Marx

Texto de la presentación del libro de Ricardo Rodríguez, Los impuestos en la sociedad democrática [LISD], Vilassar de Dalt (Barcelona), El Viejo Topo, 2018, en la fiesta del PCE: Madrid, sábado 29 de septiembre de 2018, 12: 45.

Mesa compartida con el autor y con Sofía García-Hortelano Martín-Ampudia (https://www.youtube.com/watch?v=HLUpJfsUluA&feature=youtu.be )

Gracias al PCE por la invitación, gracias a Ricardo Rodríguez [RR] por haber pensado en mí para acompañarle en este encuentro y gracias a ustedes por su presencia.

Nadie hasta ahora me había presentado con palabras tan hermosas como las que ha usado la compañera Sofía para hablar de mí hace un momento. ¡Me ha vinculado nada menos que con Engels, editor de Marx como saben, por haber editado o ayudado a editar (junto a Jordi Mir García) algunos textos de Sacristán y de Francisco Fernández Buey! ¡Ni en mis mejores sueños! Gracias querida amiga.

Ha sido también un gran honor que RR pensara en mí para escribir el prólogo de su libro, un texto, lo sé muy bien, que no está a la altura de lo prologado. No era fácil la tarea, nada fácil.

En los ocho minutos que me he auto-otorgado les señalo diez, once ideas (ideillas más bien) sobre el libro. Antes de ello les doy breve cuenta del índice: prólogo, justificación del autor, una extensa y magnífica presentación: “Anatomía del fraude fiscal, pp. 35-100 (¡no se la pierdan!) y 17 artículos, algunos de ellos publicados anteriormente en revistas como Mundo Obrero, El Viejo Topo, Público o aquí, en rebelión. Algunos títulos de estos escritos: “Nuestros vecinos esclavos”, “El pánico de los empresarios”, “Al Capone en Madrid”, “Fútbol e impuestos”, “El precio de la rendición: los créditos fiscales a la banda”, “Impuestos, mitos y propaganda”, etc.

Las ideas-ideíllas de las que les hablaba antes:

1. LISD es un libro muy bien escrito. Se agradece mucho este buen escribir en temas técnicos, en temas difíciles, si queremos decirlo así.

Es marca de la casa del autor: todo lo que toca lo transforma en buen arte, en buena literatura.

2. Se habla en LISD de un tema esencial tal vez (¿o sin “tal vez”?) un pelín abandonado por la izquierda. No digo siempre, en ocasiones.

¿Por qué esencial? Porque apunta a uno de los núcleos centrales del capitalismo realmente existente: los ricos y muy ricos lloran (a veces, como todos) pero pagan poco (no como todos en este caso).

3. LISD democratiza, el asunto es un tema importante en mi opinión, una cuestión considerada usualmente “para especialistas”. Roba, como si fuera un Prometeo enrojecido, el fuego y el poder a los técnicos que hablan y piensan sólo para técnicos.

LISD pone a nuestro alcance, en la medida de lo posible en un libro de menos de 250 páginas, el saber de los especialistas. Es ahí donde ese saber debe estar. LISD, por otra parte, nos ayuda a comprender y recordar conceptos básicos de la temática.

4. RR traduce a un lenguaje asequible términos que parecen incomprensibles en primera y segunda instancia. Que dan miedo de entrada, que general lejanía en todos nosotros. De eso no sabemos, decimos, ni sabremos.

LISD nos ayuda, en definitiva, a ser ciudadanos, a poder discutir con conocimiento de causa, con buena información y buenos argumentos, en el ágora, en la polis.

5. El título es magnífico. Entra por los ojos y está a la altura de sus contenidos, es digno de un gran escritor.

No es una cuestión menor o de marketing inteligente porque explicita una toma de posición del autor, su concepción de la sociedad, de la justicia e incluso de la vida, de nuestra vida en común.

6. Es justo destacar también un punto que seguro que a ustedes no se les escapa: su finalidad de servicio, de buen servicio a la ciudadanía. LISD es un libro pensado para la inmensa mayoría (que somos todos los ciudadanos y ciudadanas), no para élites insaciables y muy ignorantes en muchas ocasiones.

7. Quiero destacar igualmente que LISD es un buen instrumento, tenemos ante nosotros una excelente ocasión, para retomar una vieja forma de proceder, de intervenir, de estudiar que a mí me parece más atinada que nunca en este caso. Hablo de los seminarios. Estamos ante un libro que permite, que exige incluso, discutir en grupo. Para aprender, para hacer comunidad, para acercarnos unos a otros, para transmitir nuestros conocimientos. Para comprender, como diría Brecht.

8. RR nos enseña además, para que tomemos nota, la distancia que existe en muchas ocasiones entre el decir y el hacer, entre lo que formulamos en este ámbito o en otros cercanos, en momentos de campaña electoral o cuando toca decir lo que toca decir, y las inmensas dificultades de todo tipo para llevar a cabo lo que con alegría formulamos o incluso prometemos. Nos enseña distancias y nos aconseja prudencia, pero no para que permanezcamos pasivos, inactivos, sino para todo lo contrario: para que sepamos intervenir con acierto, con fundamento, con resultados, para que no hablemos sin ton ni son.

Inferencia poliética que podemos extraer: seamos prudentes en el decir, informémonos bien antes de comentar, seamos coherentes en el actuar. Juan Francisco Martín Seco, con razón, nos ha llamado la atención reiteradamente sobre este pensar y decir insustantivo.

9. LISD es también un libro que nos muestra algunos de los senderos que usan las grandes corporaciones para tomar o intentar tomar el pelo al Estado, para desgastarlo, para conseguir anular sus acciones, para hacerlo impotente ante las injusticias e ilegalidades. Son estos poderes reales, como todos sabemos, un peligro para la ciudadanía, un peligro para una sociedad democrática que no renuncie a ser lo que aspiramos a ser… Y en serio. En LISD tenemos varias pruebas de ello, así como de la existencia de varias puertas giratorias poco conocidas también en ámbitos hacendísticos.

Recordemos el célebre y hermoso paso del MC que nunca está de más: en las heladas, en las heladísimas aguas del cálculo egoísta. Contra ellas, querían decir los clásicos; contra ellas, nos enseña RR.

10. Nuestro libro puede ser además, deseo y confío que lo sea, un libro en construcción. Es altamente probable que nuevos capítulos y apartados nos enseñan más en futuras reediciones. La lucha por una política fiscal justa es un proceso sin principio definido y, desde luego, sin fin.

Tarea permanente incluso en una sociedad socialista (socialista en serio por supuesto).

11. Presten atención a la dedicatoria y al agudo chiste marxiano de “Sopa de Ganso”. No les doy más pistas.

12. ¿Se observa alguna filosofía subyacente en este libro que les recomiendo y que deseo esté pronto entre sus manos? Sí en mi opinión: una filosofía ilustrada y autocrítica que tiene como finalidades esenciales la información ciudadana, aquel viejo lema de la ciencia-conocimiento para el pueblo, la equidad, la dignidad, la fraternidad. Nada menos.

Y algo más en mi opinión: una determinada serenidad, la misma que transmite la hermosa voz de RR (se nota que es poeta también en esto), una prudencia, una phrónesis aristotélica, que es, además, sabia, humana, y enrojecida.

Una buena filosofía que, en mi opinión, recoge muy bien un poema de Bertolt Brecht (¡de nuevo el gran autor alemán!) con el que me gustaría finalizar. “Satisfacciones” es su título. Para todos ustedes:

La primera mirada por la ventana al despertarse,
el viejo libro vuelto a encontrar,
rostros entusiasmados,
nieve, el cambio de las estaciones,
el periódico, el perro, la dialéctica,
ducharse, nadar, música antigua,
zapatos cómodos, comprender, música nueva,
escribir, plantar, viajar, cantar, ser amable.

Gracias por su interesada y cortés escucha. Disculpen las dificultades del sonido y mi débil voz.

Saludos fraternales desde una ciudad y un espacio, éste, donde reina (democráticamente) el compañerismo y la fraternidad. No se puede decir lo mismo, se lo aseguro, de todos lugares y de todas las comunidades de nuestra geografía.

El valor y la cobardía de los soldados. De cómo la imaginación ayuda a unos hombres y destruye a otros

Se publica por primera vez en castellano ‘Anatomía del valor’, de Lord Moran, la obra clásica de referencia sobre el coraje y la cobardía de los soldados 

No deja de ser una curiosa paradoja que el libro de referencia sobre la valentía se publique por fin en castellano gracias a un notable cobarde. Cuando hace unos meses el historiador Ricardo Artola me comentó los títulos que barajaba para el nuevo sello editorial Arzalia le recomendé The Anatomy of Courage, el ensayo clásico de 1945 de Lord Moran (1882-1977) sobre el valor y la cobardía de los soldados y que yo tengo siempre a mano en mi atiborrada mesita de noche para cuando me asaltan recuerdos pesadillescos del Somme, donde –a diferencia del autor, que ganó allí en 1916 la Military Cross– afortunadamente nunca estuve, pues lo hubiera hecho de pena. El ensayo, que se acaba de publicar con el título de Anatomía del valor en traducción de Alicia Frieyro Gutiérrez, me lo recomendó a mí hace años en un inolvidable encuentro entre los tanques y artillería del Imperial War Museum de Londres el historiador Max Hastings, para el que también es un libro de cabecera. Como es asimismo una obra indispensable para Antony Beevor, que el otro día, entre puente y puente, al comentarle la inminente publicación en España de Anatomía del valor me dijo que ya era hora y que nadie interesado en los efectos de la guerra en la mente y en el espíritu de los soldados y en esa delgada línea (más ancha en algunos) que separa al héroe del cobarde puede dejar de leerla.

Charles McMoran Wilson, primer barón Moran (lo nombraron caballero en 1938 y le dieron el título en 1943) se alistó al comenzar la I Guerra Mundial y fue oficial médico del Primer Batallón de los Fusileros Reales alcanzando el rango de mayor. Recibió varias condecoraciones al valor y fue citado dos veces en despachos. Lo único que tenemos en común es que yo también he jugado al rugby. Basándose en su experiencia en el frente, desarrolló su pionero estudio sobre el comportamiento de los soldados y los efectos psicológicos de la guerra en las tropas que desembocó en Anatomía del valor.

Lord Moran, por supuesto, es sobre todo famoso por haber sido el médico personal de Winston Churchill desde 1940 hasta la muerte del (ya no) primer ministro en 1968. Por esas casualidades del destino hace unos meses encontré en una librería de lance una vieja edición en castellano (Taurus, 1967) de la otra gran obra de Lord Moran Winston Churchill. The Struggle for Survival, titulada aquí Winston Churchill. Memorias de su médico. Es un libro que fue polémico pues algunos consideraron que violaba la relación de confidencialidad médico-paciente, pero que resulta interesantísimo. Al principio ni Wilson (Moran) quería ser médico de Churchill ni este que lo fuera. Mi pasaje favorito es el relato de cuando el primer ministro se encapricha de Wingate (el maestro de la guerra en la jungla contra los japoneses en Birmania y creador de las unidades de chindits) considerándolo un nuevo Lawrence de Arabia. Churchill se los llevó a él y a su mujer a un viaje por mar en el Queen Mary en 1943, pero el personaje le decepcionó. “Wingate no era más que un excéntrico bien dotado”, zanja Lord Moran, para mí que pelín celoso y evidiosillo.

Pero volvamos al coraje. Anatomía del valor no es un libro sencillo ni redondo, entre otras cosas porque está escrito en fecha tan azarosa como 1943, con el autor viajando junto a Churchill por un mundo en guerra y porque incluye el diario de Lord Moran durante la batalla del Somme, que ya es zozobra. El objetivo del autor, que escribía en el marco de las investigaciones pioneras sobre la neurosis de guerra y el estrés bélico, era tratar de dilucidar, a lo Gary Cooper en Llegaron a Cordura, qué hace que unos hombres aguanten en la batalla y otros no, las razones psicológicas y morales del valor y la cobardía.

Su idea era que entender cómo funciona la mente del soldado en guerra permitiría idealmente desterrar el miedo, disciplinarlo o al menos seleccionar a los que pueden ser buenos combatientes de los que no tienen remedio (y extienden "el contagio de la derrota")

De sus experiencias y observaciones,
Lord Moran extrajo la sorprendente conclusión, y esta es su gran aportación, de que todos (incluso usted y yo) poseemos una cantidad contante de valor pero que ese valor se va gastando cuando lo utilizas, como la ropa.
Por ejemplo, si atacas un nido de ametralladoras alemán o aguantas un bombardeo de aúpa puedes quedarte no solo sin valor sino incluso en números rojos. En un ataque con gas mostaza, por poner otro ejemplo, el valor se te deteriora enormemente. Se te empequeñece. Cómo mantener tu saldo de valor e incluso aumentarlo (derribando un Messerschmitt o con una victoria como El Alamein, siempre y cuando fueras británico, claro) es un tema que interesó especialmente a Lord Moran (y a los generales ni te digo). Lord Moran no es optimista: el número de valientes es muy limitado y sometido a todo lo que te puede caer en una guerra en última instancia no hay quien aguante, todos sienten miedo tarde o temprano.

De cómo la imaginación ayuda a unos hombres y destruye a otros es uno de los capítulos más interesantes. 
Podría firmarlo Lord Jim. Ser imaginativo en principio no ayuda en la guerra, porque, lógicamente, te imaginas muerto. Pero Lord Moran determina que si eres capaz de dirigirla correctamente y no dejarte arrastrar, la imaginación te impulsa a dar lo mejor de ti mismo y hasta a sobrevivir. O por lo menos a morir con decencia, que para él es un punto.

El autor es poco comprensivo con la cobardía,
lo que se entiende si has ganado la Military Cross, te han citado en despachos, etcétera.

Distingue entre el miedo normal (respuesta del instinto de autoconservación) y el malsano, cuando es desproporcionado con respecto al grado de peligro (y me pregunto yo si el que te maten no es un grado considerablemente alto de peligro). Al parecer, la acción ayuda a pasar el miedo, aunque, claro, también significa más posibilidades de que te metan un balazo. El asunto es complejo. Se interroga Lord Moran si la guerra puede convertir con el tiempo a un hombre en cobarde. Lo que parece retórico pues, resume, “ningún hombre dispone de cantidades ilimitadas de valor y cuando estas se agotan, él está acabado”. Que cada uno eche sus cuentas.

Antony Beevor: “El valor en la guerra se gasta” 
El gran historiador militar explica la Segunda Guerra Mundial como una “lotería absurda” en la que vivir o morir dependía de un cambio de humor. Y donde el valiente se hundía y el débil podría emerger.

sábado, 6 de octubre de 2018

--- Siria, tres años después de Rusia



El 29 de septiembre de 2015, el régimen de Bashar el Asad agonizaba, con las fuerzas del Estado Islámico y otras controlando dos tercios de Siria y el Ejército Árabe Sirio desmoronándose, incapaz de resistir la ofensiva de los extremistas apoyados, armados y financiados por EEUU, Arabia Saudita, Qatar, Turquía e Israel. Al día siguiente, para perplejidad del mundo (sobre todo de Occidente), Rusia irrumpía en la guerra, dándole un vuelco tal a la situación que dejó paralizados a los promotores del conflicto. Bajo la égida de Moscú, Irán, Iraq y Hezbolá ayudaron a una reorganización profunda de las fuerzas armadas sirias y enviaron a miles de combatientes para apuntalar a un ejército moribundo. Tres años después, el Estado Islámico es un despojo, la práctica totalidad de grupos y organizaciones extremistas han sido aniquiladas y, tras la defección de Turquía y su incorporación al ‘club de Moscú’, los islamistas y similares están reducidos a la provincia de Idlib, convertida en zona de refugio y retirada de los grupos derrotados. El éxito ha sido tal que, hoy, sólo resta un acuerdo político para finiquitar el conflicto.

Nada que ver con las operaciones de la OTAN en Afganistán e Iraq, encabezadas por EEUU, que, además de fracasar estrepitosamente y terminar con la retirada casi total de tropas, no han terminado todavía. La invasión de Afganistán, en 2001, pudo derrocar al gobierno de los talibanes, pero no derrotarlos. En 2014, convencidos de que estaban metidos en una guerra interminable, la OTAN y EEUU retiraron el grueso de sus tropas, no todas, y dejaron el peso de la guerra al ejército afgano. Decisión que imitaba la de Washington, en 1969, que llevó a la retirada de tropas y a un rearme masivo del ejército sudvietnamita, para ‘vietnamizar’ la guerra, que sabemos cómo terminó. En Afganistán, EEUU no quiso repetir error y dejó tropas de combate para sostener al ejército afgano. El resultado ha sido una guerra interminable, fuera de foco, pero viva y con los talibanes controlando la mitad del país. Cada año, desde 2014, EEUU pierde dos docenas de soldados y varios centenares más regresan heridos, a cobrar sus pensiones.

En Iraq no les fue mejor. La retirada en 2011, después de casi nueve años de guerra, fue una victoria para los chiitas y para Irán, que se convertía en protagonista indiscutible e indiscutido de la política iraquí, lo que será seguido, años después, por una creciente y deseada presencia rusa, materializada en la adquisición de armas rusas, la última un lote de 74 tanques T90S para sustituir los Abrams estadounidenses. Está en el tapete la compra de sistemas antiaéreos S-400, a lo que EEUU se opone histéricamente, amenazando a Iraq con sanciones si decide adquirir esos sistemas. En Iraq muere una media de doce soldados estadounidenses al año desde 2015 (14 en lo que va de 2018), en otro conflicto interminable que drena las arcas del presupuesto estadounidense.

Con todo, la acción más infame y criminal de la OTAN fue la atroz destrucción de Libia, que pasó de ser el país árabe más laico e igualitario a lo que es hoy, un no-país, desgarrado en guerras tribales y con todos los fundamentos del Estado barridos sin piedad. Razón tienen los países atlantistas de huir de la Corte Penal Internacional.

Nada similar ocurrió en Siria. La acción rusa en este país –solicitada por el gobierno sirio, es preciso apuntar, pues tal solicitud hizo legal la intervención- sorprende, en primer lugar, por su altísimo nivel de efectividad. Rusia necesitó tres años, tres, para liquidar la mayor operación encubierta del siglo XXI, contra un ejército irregular que podía superar los 50.000 efectivos y que estaba alimentado desde Turquía. Lo hizo, además, con recursos mínimos aéreos y navales (un promedio de 25 aviones de combate) y sin implicar tropas rusas en la guerra, salvo operaciones especiales. Aunque el número de bajas de soldados rusos se desconoce, la suma de acciones reportadas hace suponer que esas bajas rondarían el centenar de efectivos, cifra insignificante en términos militares para una operación que abarcó un país entero durante tres años. Téngase en cuenta que, en Afganistán, en los tres primeros años de guerra, la OTAN perdió 140 efectivos, que se elevaron a 1.798 en el periodo 2009-2011. Los tres primeros años de guerra en Iraq se cobraron 2.382 bajas mortales de la coalición.

Rusia no jugó sólo a la guerra. En una combinación que dio loables resultados, combinó el palo y el puente de plata al enemigo que huye, facilitando que miles de combatientes que no querían rendirse ni combatir fueran evacuados de sus posiciones y trasladados, con sus familias, a zonas seguras en Idlib. Esta estrategia aceleró el fin de la guerra en buena parte de Siria, ahorrando miles de vidas y evitando la destrucción de los barrios, pueblos y ciudades que ocupaban. El acuerdo ruso-turco, firmado en Sochi, el pasado 7 de septiembre, facilitará la solución a la presencia islamista en Idlib, pues las fuerzas opositoras deben retirarse a una zona desmilitarizada controlada por Rusia y Turquía, evitándose así la catástrofe humanitaria que hubiera provocado una ofensiva militar sirio-rusa. Los grupos que no se retiren pasarán a ser considerados objetivos a batir.

No quedó ahí la estrategia rusa. Consciente de que el conflicto sirio era, de muchas formas, un conflicto internacional, creó, en diciembre de 2016, el formato de Astaná, al que convocó a Turquía, Irán, el gobierno sirio y la oposición. El formato desatascó el nudo de intereses entre esos países –sobre todo Turquía- y ha resultado mucho más efectivo que el de la NNUU, apoyado por EEUU. Resuelto el tema de Idlib, quedará sólo el tema kurdo y la presencia ilegal de EEUU en Siria para poner fin a la guerra.

El cuarto frente era el geopolítico. Siria es un país estratégico donde los haya, pues constituye la salida natural al mar Mediterráneo de la vasta zona que se extiende de Iraq a China, pasando por Irán, el país-puente entre el mundo árabe y Asia Central. Es el punto desde el que Rusia proyecta su poder en el Mediterráneo y la vía más corta para exportar hidrocarburos de Irán e Iraq a Europa (y también de Arabia Saudita y Qatar). Esas eran las causas de fondo de la guerra promovida externamente desde 2011. La derrota del régimen bassista y la caída de Bashar el Asad habría puesto a Siria bajo dominio atlantista, con el resultado de la expulsión de Rusia del Mediterráneo y la imposición de un cerrojo a Irán, lo que habría significado el ahogamiento de Hezbolá y del chiismo. Rusia lo entendió así y fue a fondo en la guerra, sumando sus intereses a los de Irán y Hezbolá y logrando la incorporación una Turquía nerviosa por el apoyo de EEUU a los kurdos sirios e iraquíes. La suma de fuerzas determinó el éxito de Rusia y el fracaso de EEUU. Este país podrá retrasar su salida de Siria, pero no quedarse, no, al menos, sin riesgo de provocar un choque con Rusia e Irán, que son palabras mayores.

Hay, también, en la acción de Rusia, el anuncio de un nuevo modelo de relaciones internacionales. Frente al modelo clásico imperialista, de invasión ilegal, masiva, con derroche de recursos y exhibición de superioridad tecnológica, Rusia presenta un modelo de acción limitada y coordinada con el soberano territorial –en este caso, Siria-, manteniéndola dentro del orden jurídico mundial. Un modelo que no busca arrasar a todos los adversarios, sino dejar puertas abiertas a las fuerzas menos extremistas, para hacer posible el diálogo y la paz. Aplicar este modelo flexible en Afganistán facilitaría su pacificación, obstaculizada hoy por el empeño estadounidense de controlar el país, para usarlo como avanzadilla en Asia Central contra Rusia y China. Los talibanes, con sobradas razones, exigen la retirada de EEUU, para firmar la paz.

Si EEUU no frustra la dinámica en marcha en Siria, como único país con capacidad –limitada- de boicotearla, 2019 será, con mucha seguridad, el año de la paz en Siria, paz negociada, hablada y acordada con las fuerzas internas y externas. Rusia mantendrá sus bases en Siria, Irán se quedará para rabia de Israel y EEUU tendrá que arriar banderas. Con todo, el auténtico, el principal ganador es el pueblo sirio, que está recobrando su país y, gracias a ello, viendo el retorno paulatino, pero creciente, de refugiados. ¿Cuándo verá algo así Libia? ¿Cuándo, Afganistán?

Augusto Zamora R., autor de Política y geopolítica para rebeldes, irreverentes y escépticos (2016, 3ª edición, 2018), y de Réquiem polifónico por Occidente, en librerías a mediados de octubre de 2018

Fuente:
https://blogs.publico.es/dominiopublico/26661/siria-tres-anos-despues-de-rusia/

viernes, 5 de octubre de 2018

-- ¿Quién ofende?

--  Juan Rivera|
Rebelión

Al fariseo de golpe en el pecho y paja en el ojo ajeno, tan abundante por el terruño llamado España, hay que preguntarle un “Hijo, a tí ¿qué te ofende tanto?”. Si hacemos una encuesta responderá con un rotundo “¡No!” ante el ¿Te ofende acaso?:

¿La pederastia en la que han incurrido por todo el mundo miles de sacerdotes de tu Iglesia y que ha ocasionado decenas de miles de víctimas comprobadas, muñecos rotos, más la legión aún mayor que calló abusos y violaciones por miedo a las consecuencias?

¿Las afirmaciones de obispos retrógrados “made in Spain” capaces de declarar a los medios de difusión sandeces tipo “si una mujer aborta da al varón licencia sin límites para abusar de su cuerpo/ no son abusos a niñas es porque van provocando/ hay menores que desean el abuso e incluso provocan/ el aborto es como los trenes de Auschwitz/ para juzgar el robo de bebés hay que hacerlo con criterios de aquel tiempo/ La UNESCO tiene programado hacer homosexual a la mitad de la población...”? [cortamos los ejemplos para no convertir el artículo en la historia interminable].

¿Las Inmatriculaciones, pervivencia legal franquista reactualizada por Aznar, que -con el mirar cómplice hacia otra parte de los Zapateros de turno- han trasvasado un patrimonio incalculable, bajo el lema “Gratis total”?

¿El control de las mentalidades al entregarle a la Jerarquía una porción cada vez más grande de la Enseñanza mediante el sistema de socavar la Pública y favorecer la Concertada, pagando todo ello con nuestros bolsillos?

¿La “persecución de las creencias” a golpe de talonario mediante el curioso sistema de entregar a la Jerarquía religiosa ingentes cantidades de dinero, salido de las arcas del Estado?

.¿La muerte sin sentido de los emigrantes en alta mar, la pobreza rampante, el alineamiento con los poderosos, la abismal diferencia entre prédica y práctica?... [para qué seguir].

No, nada de ello parece ofender a muchos de quienes alardean de creencias y sentimientos religiosos. Lo único que les enerva y ofende son las siguientes palabras de Willy Toledo: “Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María. Este país es una vergüenza insoportable. Me puede el asco. Iros a la mierda. Viva el coño insumiso”

Conviene no perder de vista elementos esenciales:
El contexto. Se hicieron como crítica a la decisión de una jueza sevillana de enjuiciar la procesión del “coño insumiso” que se realizó en una fecha tan emblemática del santoral como es el 1º de Mayo. Ya se sabe, históricamente la fecha nada tiene que ver con reivindicaciones proletarias y movimiento obrero, “solo con flores a María”.

El ordenamiento constitucional teóricamente vigente en el país, con una "ley magna" (visto lo visto y para el caso que le hacen es mejor escribir el término en minúscula ya que la aplicación práctica de los artículos con Derechos es menguante y microscópica) que en su artículo 16.3 dice –aunque parece que le pega más el término “reza”-: “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”. Pero claro, donde se ponga una buena herencia nacional-católica de las que imprime carácter...

El cacareado “Estado de Derecho, defensor de la libertad de expresión”. Por favor, ¿cómo puede estar la libertad de expresión, la sátira, la burla, la sal gorda, la obscenidad incluso... por encima de los sensibles oídos de unos denunciantes que han sufrido escuchando "frases potencialmente ofensivas para la religión católica y sus practicantes".

Pero no nos equivoquemos. Willy Toledo es el chivo expiatorio, la cabeza de turco elegida por el integrismo patrio en su Cruzada liberticida. Con la saña e inquina quieren comprobar, por una parte, hasta donde llega el silencio cómplice de la masa (ya cuentan con el apoyo incondicional de los “A por ellos”) y, por otra, hasta dónde la resistencia de quienes nos llevamos las manos a la cabeza ante tamaña aberración.

Estamos ante un intento de control desde el Poder, en su manifestación de creencia religiosa que uniformice, para romper el brazo al heterodoxo, continuando la ancestral tradición patria de cazar herejes. Para ello les es imprescindible mantener, y que nadie cuestione, uno de sus mayores tesoros: la impunidad.

Pasemos el algodón: ¿cuántas veces estos fanáticos ultramontanos que día a día atacan las creencias que no son suyas, a la mujer, al inmigrante, al de color diferente cuando es pobre o escupen homofobia (que ya es caradura, visto lo visto) han sido molestados por la Justicia? Nunca.

Hagámonos una pregunta simple: ¿Alguien conoce o se ha intentado averiguar el porcentaje de togas que puedan ser a la vez miembros activos de instituciones u organizaciones religiosas?. Interesante tema para investigar periodísticamente.

Ningún ateo, agnóstico o laico se opone a que las personas con creencias religiosas en su cosmovisión opten por darle un papel esencial a un personaje femenino representado por una diosa virgen (bueno, el papel de diosa es un añadido al guión primitivo y el de la virginidad no lo tuvieron tan claro todos los sectores de los primeros creyentes, no en balde el dogma de la Inmaculada Concepción es del XIX), que crean en un dios -hombre que resucita después de ir a los Infiernos, tras haberse encarnado en la Virgen anterior y que realicen manifestaciones públicas de fe mediante procesiones (otra cosa es la gracia que la representación divina en estatuas les pudiese hacer a unos fundadores anicónicos o las revueltas iconoclastas que con periodicidad han cuestionado, destruyéndolas, desde sus propias bases tanta figura sacra).

Ejemplos de todas esas acciones las encontramos en religiones anteriores. Solo como pincelada y sin abandonar Grecia, Hestia, Atenea y Artemisa eran diosas vírgenes (curiosamente en Efeso, la ciudad donde estaba el templo más espectacular de esta última, el Artemisión, fue donde la tradición cristiana situó la muerte -tránsito- asunción, elección a la carta, de María), con Osiris se producía la resurrección, Hércules u Odiseo entraban y salían del Hades, fecundaciones poco “canónicas” tenemos a montones, que le pregunten a Zeus y sus formas de fabricar descendencia, a la madre de Rómulo y Remo, a Krishna...

Nadie cuestiona el Derecho a la creencia. Se cuestionan los privilegios “a costa de” o que la visión terreno-celestial que siguen debe sernos impuesta a todos como por desgracia ( "A Dios rogando y con el mazo dando”) consiguieron hacerlo tantos siglos.

Leyendo un precioso libro (“Los brigadistas de habla inglesa y la Guerra Civil española”) se colaba el concepto de “antifascista prematuro”, es decir la motivación de aquellos jóvenes que desde lejanas tierras acudieron en tropel a un país desconocido a jugarse la vida porque intuían que en ese tablero se jugaba la libertad de todos. El tiempo les dio la razón en forma de aberraciones de la Segunda Guerra mundial.

Salvando las distancias y afortunadamente de momento sin la carga de violencia anexa a la anterior referencia histórica, es hora de poner sobre la mesa en nuestro país el "Antifanatismo prematuro", la defensa a ultranza de un Estado aconfesional y laico. En él no se podría dar la delirante situación que ha tomado cuerpo con el intento de escarnio de Willy Toledo.

¡Y qué enciman algunos tengan el morro de hablar de persecución! Ojalá el Gobierno persiga de la misma manera a Pensionistas, Enseñanza y Sanidad Pública. Con barra libre a cargo de los presupuestos del Estado.

En un país propenso (por seguir el tono bíblico del artículo) al “estigma de Caín” y al éxodo doloroso de sus hijos –basta mirar las expulsiones de 1492, 1609-13, 1939- no podemos dejar que se consolide la trilogía Blasfemia- Nacionalcatolicismo-Neofranquismo.

De las fosas comunes donde aún yacen miles de cadáveres mejor hablamos otro día. Total, eso no ofende.

Juan Rivera. Colectivo Prometeo

jueves, 4 de octubre de 2018

La pregunta M. Valls


¿Qué ha pasado en este país para que un personaje como éste tenga posibilidades de ser alcalde de Barcelona?

Los medios de comunicación del procés, la “prensa del movimiento” de este país, han puesto el grito en el cielo. Sus voluntariosos comisarios y bien pagados plumíferos parecen estar literalmente cagados por la candidatura de Manuel Valls. ¿Para qué, sino, dedicarle tanta atención? Para mí la primera pregunta que Valls evoca es la de, ¿qué ha pasado en este país para que un personaje como Manuel Valls, opte a la alcaldía de Barcelona? La pregunta nos interroga a todos.

No se trata de que sea un “fracasado” en su país de acogida. A un tipo que a su edad ha sido alcalde, diputado ministro y primer ministro en Francia, esa etiqueta no le va. No es su talla como político lo que hay que debatir, a menos que queramos compararla con la de sus competidores a la alcaldía o con las figuras que hoy presiden la Generalitat, el Parlament, los partidos políticos catalanes, etc. En esa foto, Valls no es, precisamente, el más bajito. Tampoco el más facha.

La Presidentorra (el concepto es homenaje a Albert Soler del Diari de Girona, el último periodista cuerdo que queda en Catalunya) es bastante más facha que él: el discurso de Torra sobre los españoles (que en la “prensa del movimiento” apenas ha sido tema) sitúa a Valls bien a la izquierda del actual honorable. El president del Parlament, el chalado de Bruselas y todo el rebaño de profesores de instituto y amateurs que dirigen la República imaginaria, parecen una colla de payasos al lado de este tipo, formado en la escuela republicana (esta de verdad) francesa. Valls tiene los pies en el suelo, sabe sumar y restar. Sabe lo que es un estado, lo que es Europa, lo que es y no es un referéndum. En resumen, al lado de los de aquí es un profesional.

Claro que es un oportunista, claro que es de derechas, pero me remito a la pregunta del inicio: ¿qué ha pasado en este país para que un tipo como él tenga posibilidades de hacerse con la alcaldía? Pues lo que ha pasado es que se ha quebrado el consenso interno que sostenía la convivencia en Catalunya. Aquí unos eran nacionalistas y otros no. Unos lo eran al 90%, otros al 50%, otros al 10% y otros no lo eran en absoluto, pero todos se respetaban y se soportaban los unos a los otros. Hoy sospecho que la mayoría de los catalanes apoyarían a quien fuera capaz de coser ese divorcio y acercarnos al matrimonio anterior.

En Barcelona ese deseo es tan fuerte que el cinturón periférico de la ciudad que siempre votó a la izquierda catalanista, hoy vota a un partido de derechas cuya bandera es el antinacionalismo, lo que mucha gente ve como una especie de procés al revés. Es decir, en Barcelona se ha abierto una gran oportunidad y Valls, que es un oportunista profesional (no confundir con uno amateur e ignorante), la ha visto. Después de que la izquierda regalara buena parte de su base electoral a Ciudadanos, de que el nacionalismo lo dividiera todo con la ilusión de su Ínsula barataria y que revitalizara con sus banderas a la derecha corrupta, tanto en Madrid como en Barcelona, ¿de qué podemos quejarnos? Este pueblo grande en el que se ha convertido Barcelona tendrá al Valls que se merece. La escuela política francesa es superior a la española. No es un juicio de valor, es una cuestión de años de libertad y en eso nos llevan bastante ventaja.

En general, todos los políticos franceses, de izquierda, derecha y hasta de ultraderecha, tienen más tablas, más cultura y más escuela que los nuestros. Aunque sea al servicio de los ricos, de la empresa y del autoritarismo, esa escuela es superior a la local. Lean el artículo que Valls publicó hace unos días en El País. Era un producto perfecto. Quiere arramblar con todo; con los antinacionalistas, con los castellanoparlantes, con los asustados por el procés, con los desencantados con todas las demás opciones, y hasta con un buen sector del catalanismo. Pujol, Maragall, Coby, els castellers el tío Perico y la virgen de Montserrat, si hace falta. No se rían: este tipo puede ganar. Y hay que preguntarse por qué.

Blog del autor: http://rafaelpoch.com/2018/09/29/la-pregunta-m-valls/

Indios americanos de San Francisco consiguen la retirada de una estatua racista de más de un siglo de antigüedad

The Guardian / El diario

La estatua "Primeros Días", en San Francisco, era percibida como símbolo de la opresión colonial ¿Qué dice su retirada sobre la historia y el arte público?

Imagen de la estatua Primeros Días, parte del complejo Monumento a los Pioneros, situado en San Francisco. Imagen de la estatua "Primeros Días", parte del complejo Monumento a los Pioneros, situado en San Francisco. Cliff / Flickr.

En mitad de la noche y con decenas de indios americanos mirando, trabajadores de la ciudad de San Francisco atan las cuerdas de seguridad alrededor de las estatua de bronce de 124 años y tiran de ella. Cuidadosamente sacan la pieza de una plataforma de granito y la ponen sobre el remolque de un camión. Un momento cargado de significado. Tras décadas de esfuerzo, a la estatua "Primeros Días", símbolo de la colonización y opresión para muchos, le había llegado la hora.

Los reunidos en aquel momento la semana pasada no lo celebraron con antorchas. Solo rezaron, cantaron himnos y contemplaron en silencio la plataforma vacía. Eso es lo que pasa cuando las instituciones cívicas, en este caso la comisión de arte de la ciudad, ve por fin a un pueblo como digno de protección.

“Lo siento como una victoria. Me parece bien, pero todavía hay mucho trabajo que hacer”, señala Desirae Harp, miembro de las tribus Mishewal Ona*tsàRis (Wappo) y Diné (Navajo).

Erigida tras la era de las misiones en California, la estatua "Primeros Días" representa a un indio americano derrotado, sobre su espalda, a un sacerdote católico encima de él apuntando al cielo y a un vaquero dominando la escena con posición triunfante. La estatua es parte del Monumento a los Pioneros, que hace honor a los orígenes del Estado. Los indios americanos lo veían como un pieza de arte degradante, pero ninguno había conseguido convencer a los políticos para retirarla. El cambio no se produjo hasta la llegada de juntas municipales con diversidad de género y raza, así como de reacciones contra las representaciones eurocéntricas de la dominación.

En los últimos meses, algunos indios americanos han afirmado que este tipo de arte en la esfera pública alimenta falsas narrativas, como que la matanza sistemática de los nativos fue necesaria para alcanzar el desarrollo y la actual prosperidad del Estado. Es el tipo de pensamiento que se convierte en palabra de Dios si solo una parte te dice en lo que creer.

Un largo camino
El viaje de la estatua a su actual destino no revelado –donde las autoridades dicen que estará bien preservada– ha sido largo y sinuoso.

En 1996 se añadió una placa a la estatua para explicar lo que les pasó a los nativos, pero la presión política resultó en un lenguaje que apestaba a falsa objetividad. Los líderes católicos rechazaron una copia que culpaba por completo a los misioneros de las muertes de los nativos, alegando que la enfermedad y la desnutrición fueron los factores principales, en lugar de los malos tratos y el asesinato.

El interés por la estatua Primeros Días creció el año pasado tras los disturbios de Charlottesville, Virginia, en los que murieron tres personas y que estuvieron incitados por la retirada de una estatua del general confederado Robert E Lee. El 2 de octubre de 2017, después de que se pidiese a los líderes la retirada de la estatua, la comisión de arte aprobó una resolución para iniciar un estudio del asunto. En una reunión posterior, votó por llevarla a un depósito.

Pero hubo esfuerzos en la dirección contraria. Frear Stephen Schmid, abogado del condado de Sonoma, señaló que la comisión no tenía el derecho legal a retirar la estatua. En términos generales, dijo que el arte no se debe cambiar y que la estatua se merece una preservación histórica. La junta de apelaciones se mostró a favor de esta visión y la gente se enfadó mucho.

Al pedir una nueva audiencia, los directores de la ciudad señalaron que se había aprobado una solicitud similar de comprensión cultural –el código administrativo de la ciudad había cambiado el Día de Colón por el Día de los Pueblos Indígenas–. La continua exhibición, afirman, “causa un daño real y sostenido a la comunidad nativa de San Francisco”, especialmente cuando los viejos estereotipos visuales “se ven ahora en todo el mundo como irrespetuosos, erróneos y racistas”. Esto llevó a la nueva y definitiva votación la semana pasada para la retirada de la estatua. En cuanto a Schmid, ha asegurado que denunciará al Ayuntamiento.

A medida que crece en Estados Unidos la lucha contra los símbolos supremacistas bajo un presidente que les apoya casi explícitamente, los ciudadanos están redoblando sus esfuerzos por más retiradas. San José ha retirado una estatua de Cristóbal Colón y la estatua de William McKinsley en Arcata (California) tiene los días contados (desintegró gobiernos tribales). Más de otras 30 ciudades han retirado estatuas o están en discusiones para hacerlo, incluidos núcleos sureños como Atlanta, Birmingham y Nashville.

En noticias relacionadas, ESPN ha descubierto que hay un aumento en Estados Unidos de la construcción de estatuas a deportistas, el 80% de ellos hombres blancos, muchos entrenadores, la posición más segregada de todo el atletismo.

Falta de exactitud
Los nativos como Harp afirman que parte del problema con las estatuas no es que solo sean irrespetuosas o que despierten emociones encontradas, sino que son objetivamente imprecisas. El indio americano representado en la estatua Primeros Días, por ejemplo, era de las grandes llanuras, pero los nativos de la zona de la bahía eran Ohlone.

Tampoco hay un apoyo educativo suficiente para ayudar a la gente a contextualizar episodios complicados de la historia. Sara Chase, profesora de la Universidad de Berkeley, señala que los programas educativos de las escuelas de California no dan una perspectiva correcta de los indios americanos ni de otras minorías. Muchas personas recuerdan sus trabajos de clase sobre las misiones sin aprender nada del genocidio nativo.

En ocasiones, la mala formación educativa sobre las minorías es parte del sistema. En Arizona, los programas escolares sobre estudios étnicos están prohibidos y a causa de la ley de 2001 No Child Left Behind (Ningún niño atrás), muchas escuelas se vieron obligadas a centrarse en exámenes estandarizados por oposición a una historia culturalmente precisa.

“Las escuelas de California o enseñan para los exámenes o pierden la financiación pública. No se enseñan determinadas historias. Existe una obsesión por los exámenes, una monetización del conocimiento”, señala Chase.

Arte, en el ojo de la comunidad
Si la estatua no da una idea precisa de la historia ¿es válida como una pieza de arte público? Jeff Hou, profesor de arquitectura de paisaje en la Universidad de Washington, dice que no. Hou sostiene que la esfera pública es responsable ante una audiencia: el pueblo.

“En la esfera pública, las piezas de arte y diseño son sujeto del escrutinio público. En otras palabras, el pueblo puede tener voz en una democracia sobre lo que es apropiado tener en el espacio público”, afirma Hou.

Para que la gente decida qué arte es apropiado, señala Hou, los sistemas de poder vigentes no se deben limitar a una sola categoría de individuos, como por ejemplo miembros de una clase, raza o género en particular. En San Francisco esto significa que las comisiones deben encarnar los cambios sociales. “A medida que cambia la sociedad, es natural que aquellos que históricamente han sido marginados obtengan una voz más fuerte”, indica Hou.

Y el arte que busca expresar la historia no tiene porqué ser inmutable. La historia siempre se revisa en base a nuevos descubrimientos que afectan a cómo se interpreta.
En The Power of Place, de la profesora de Yale Dolores Hayden, se describe cómo se ha reivindicado el papel de las mujeres y minorías en la creación de Los Ángeles a través de murales callejeros étnicos.

Creando un nuevo espacio abierto frente al Ayuntamiento, la comisión puede haber facilitado un nuevo espacio y lugar para una reclamación similar. Eso si la siguiente denuncia no lo para.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti.

Fuente:

http://www.eldiario.es/theguardian/Indios-americanos-San-Francisco-antiguedad_0_818218959.html

miércoles, 3 de octubre de 2018

El futuro económico no es lo que solía ser

Lehman cayó hace diez años y dos semanas; el próximo miércoles será el décimo aniversario de la promulgación del Programa de Alivio de Activos Problemáticos, también conocido como el “Rescate”. En honor al aniversario, ha habido aproximadamente 1.000.000.000 de artículos describiendo la crisis financiera de 2008 y sus efectos. Muchos han sugerido, con razón, que las consecuencias políticas continúan dando forma al mundo actual. Pero hasta donde puedo decir, sorprendentemente pocos se han centrado en los efectos económicos del largo plazo.

Lo extraño de este relativo descuido es que incluso una mirada superficial a los datos sugiere que estos efectos fueron enormes. Es cierto que el desempleo en los Estados Unidos está por debajo de lo que lo estaba antes de la crisis; aunque no se ha generalizado, el desempleo en la zona del euro también está muy por debajo, no tanto con respecto a la víspera de la crisis, pero muy por debajo de su promedios previos. Pero en ambos casos hemos regresado a una especie de “pleno empleo” coincidente con niveles de PIB real mucho más bajos que los que personas bien informadas proyectaban antes del estallido de la crisis.

No soy, por supuesto, la primera o la única persona que hace esta observación. Antonio Fatás y Larry Summers ya han tocado estos “palos” durante años, al igual que Larry Ball. Pero parece interesante indicarle a un público (levemente, quizás) más amplio, hasta qué punto el futuro ya no es lo que solía ser, especulando un poco sobre por qué y cómo esto puede haber sucedido, y hablar sobre sus implicaciones en las políticas futuras.

De la Gran Recesión al Gran Bajón
Los economistas usan el término “producto o PIB potencial” para referirse a la cantidad máxima que una economía puede producir sin un sobrecalentamiento inflacionario. Este concepto desempeña un papel central en la política monetaria, y también un cierto papel en la política fiscal. Como explicaré posteriormente, las bases teóricas del concepto parecen ahora más débiles, a la luz de las experiencias post-crisis, de lo que solían serlo antes. Pero, por ahora, simplemente observemos que varias instituciones, desde la Oficina Presupuestaria del Congreso de EE. UU. hasta el Fondo Monetario Internacional, producen rutinariamente estimaciones del PIB potencial actual y proyecciones del PIB potencial futuro.

Para ser claros, son estimaciones basadas en modelos, no en datos reales. Y una posible conclusión es que estos modelos son erróneos, que asistimos a unas representaciones que nada tienen que ver con la realidad. Pero como dije, estos modelos son cruciales para diseñar políticas. Así pues, ¿qué encontramos si comparamos las proyecciones del PIB potencial previo a la crisis con las de las estimaciones realizadas en la actualidad, para el periodo de los próximos diez años? La respuesta es una gran degradación de las estimaciones de la capacidad económica en ambos lados del Atlántico.

El primer gráfico compara la proyección que se estimaba en 2008 del PIB real potencial estadounidense para los próximos 10 años con el que ahora se considera que era posible. La degradación de la estimación es enorme: más del 11% en 2018. Una forma de explicar esto es que la economía de los EE. UU. está tan por debajo ahora de las expectativas previas a la crisis como en las profundidades de la Gran Recesión, y eso que supuestamente la crisis ya se ha superado.

Gráfico 1

El segundo gráfico muestra estimaciones comparables para la Zona Euro, de Fatás. Vemos una degradación similar de las expectativas, pero incluso mayor.

Gráfico 2

Esta caída del PIB tan superior a la que cabría esperar, una década entera después de la crisis financiera, es un tema de enorme transcendencia -llamémosle el Gran Bajón- que se pasa por alto en el enfoque habitual sobre las tasas de crecimiento a corto plazo. ¿Qué podría explicarlo?

Tres historias sobre el déficit: casualidad, hipocondría e histéresis
Un razonamiento posible sobre la forma en que el Gran Bajón siguió a la Gran Recesión es que esta secuencia de hechos no fuera la apropiada: el PIB potencial actual es mucho menor de lo que la gente esperaba que fuera hace una década, pero las razones de esta tendencia a la baja de la curva a largo plazo nada o poco tienen que ver con la crisis financiera; simplemente parecieron distanciarse al mismo tiempo. Es decir, las raíces de la desaceleración del crecimiento radican en la desafección tecnológica (hay un nuevo iPhone, ¿a quién le importa?) y el cambio social conducente a una participación menor de la población en el mercado laboral (opioides o videojuegos, coge lo que quieras) que habrían tenido lugar incluso si no hubiera existido una Gran Recesión.

Esta explicación es en efecto, aunque no explícitamente, la narrativa que subyace a la política económica real: la Fed y otros bancos centrales, que son los verdaderos actores de la política macroeconómica en contexto actual, no actúan como si estuvieran preocupados por la posibilidad de que una futura recesión deprimiera la economía no ya en el corto plazo sino de forma permanente. Las autoridades fiscales, en la medida en que piensan de manera coherente sobre estos temas, es decir, fuera de la actual administración estadounidense, también toman la senda del PIB potencial futuro como una variable dada.

Para ser justos, las proyecciones de CBO tienen en cuenta los efectos de la política fiscal y los efectos de los déficits en la inversión, pero estos son pequeños asuntos comparados con los que necesitarías para vincular la Gran Recesión con la degradación masiva de las proyecciones del crecimiento a largo plazo.

¿Cuál es la evidencia en contra de esta visión? La evidencia más convincente, citada tanto por Fatás/Summers como por Ball, es que el tamaño del Gran Bajón varía mucho de un país a otro -y los países en los que las estimaciones del PIB potencial han divergido más han sido precisamente los países que tuvieron los mayores desplomes durante la crisis. De hecho, la relación entre la caída del PIB durante la crisis y la caída del PIB potencial en el largo plazo es mucho mayor uno por uno.

El tercer gráfico muestra el caso más extremo, Grecia, comparando el PIB real y potencial según estimaciones del FMI. Como todo el mundo sabe, Grecia ha sufrido un derrumbe de su economía. De acuerdo al FMI, sin embargo, alrededor de la mitad de esa caída es una disminución en la capacidad en lugar de en una utilización menor de su capacidad.

Gráfico 3

E incluso esto subestima el cambio en las proyecciones, porque ya no es solo el futuro lo que solía ser, sino el pasado. En el tercer gráfico se muestra que Grecia tuvo un drástico sobrecalentamiento económico, operando muy por encima de niveles sostenibles, en 2007 y 2008. Pero pocas personas lo apuntaron en ese momento. De hecho, la propia estimación del FMI a principios de 2008 era que en 2007 Grecia operaba solo un 2,5% por encima de su PIB potencial, en comparación con su estimación actual del 10,7% para el mismo año.

¿Qué está pasando? El método del FMI para calcular el PIB potencial básicamente traduce cualquier caída sostenida del PIB en una disminución de la estimación del PIB potencial, y esta interpretación del declive afecta tanto a sus proyecciones futuras como a sus interpretaciones del pasado: si concluye que el PIB potencial en 2010 fue realmente bajo, el FMI también reduce sus estimaciones para los años anteriores.

Lo que me lleva a una segunda explicación posible del Gran Bajón: tal vez solo existe en las mentes y en los modelos de los formuladores de políticas (o, en realidad, sus expertos técnicos), y no es una cosa real en absoluto. Es decir, la creencia de que nuestro potencial económico ha caído muy por debajo de las expectativas previas no representa una dolencia económica real, sino que refleja la hipocondría de los formuladores de políticas.

Después de todo, ¿cómo se calcula la producción potencial? Los detalles son complejos, pero básicamente tales cálculos se basan en una o dos teorías: que las depresiones y los auges son siempre de corta duración, y/o que la inflación es un proceso “acelerador”.

Supongamos, en primer lugar, que asumimos que la desviación entre el PIB real y el PIB potencial actual tiende a eliminarse en el transcurso de unos pocos años como máximo, con la economía subiendo después de las depresiones y estancándose o disminuyendo después de los repuntes. En ese caso, creerás que la diferencia promedio entre el PIB real y el potencial será aproximadamente cero durante un período prolongado, lo que significa que puedes obtener una estimación del PIB potencial tomando el PIB real y aplicando algún tipo de método estadístico que suavice la fluctuaciones.

Supongamos, alternativamente, que usted cree, como la mayoría de los economistas convencionales hace desde no mucho tiempo, en alguna versión de la hipótesis de la “tasa natural” de Milton Friedman. Según esta hipótesis, una economía que se encuentre por encima de la producción potencial experimentará no solo inflación sino también aceleración de la inflación, mientras que una economía no muy pujante experimentará una desinflación continua, con la tasa de inflación cayendo continuamente y finalmente convirtiéndose en una deflación acelerada. Si esta hipótesis es cierta, entonces es posible inferir dónde estamos en relación al potencial económico cuando preguntamos qué está sucediendo con la inflación: si es estable, la economía está funcionando en las proximidades de su potencial.

A la luz de la experiencia posterior a 2008, sin embargo, está claro que estas dos teorías son erróneas. Cuando las tasas de interés llegan a cero, no está nada claro cómo o por qué se recuperará rápidamente la economía, ya que la forma habitual de corregir la depresión -que el banco central reduzca las tasas de interés y aumente el gasto- no es posible. Mientras tanto, en parte gracias a la reticencia de los empresarios a recortar salarios aun con la amenaza de un elevado desempleo, incluso las economías evidentemente deprimidas parecen en el peor de los casos experimentar una baja inflación, no una caída continua en un proceso de deflación acelerada.

Dadas estas realidades, considérese cómo responderán las estimaciones de la producción potencial si una economía sufre una gran disminución de la demanda que persiste durante años. Si la economía se deprime durante mucho tiempo, los métodos estadísticos que no permiten esta posibilidad interpretarán falsamente una caída sostenida como una caída del PIB potencial. Si la inflación, aunque puede disminuir un poco al comienzo de una recesión, por lo general se mantiene estable a partir de entonces, los modelos que intentan inferir la producción potencial de los cambios en la inflación también concluirán erróneamente que la economía está operando cerca de su potencial.

Entonces, ¿es el Gran Bajón algo que solo existe en las mentes de los políticos, cuando la verdadera historia es que todavía hay una gran cantidad de exceso de capacidad? Sin duda es una posibilidad que vale la pena considerar. Y estoy razonablemente seguro de que cuando se trata de Grecia en particular, la enorme disminución de la estimación de su producto potencial es exagerada. Simplemente, no creo que después de una caída del 25% en el PIB real, y con un 20% de desempleo incluso ahora, Grecia esté solo un 2% por debajo de su potencial, según nos dice la estimación del FMI.

Pero esta es una historia más difícil de contar para Estados Unidos o la Zona Euro como conjunto. La versión simple de la hipótesis de la hipocondría sería que los economistas malinterpretan el alto desempleo como un problema estructural cuando en realidad es un problema de demanda. Pero en este momento ni los EE. UU. ni la Zona del Euro tienen un alto índice de desempleo según los estándares históricos. Todos conocen la historia de los Estados Unidos; el cuarto gráfico muestra la tasa de desempleo de la Zona Euro, que si bien es más alta que la tasa de los Estados Unidos, ahora también es baja en comparación con los patrones anteriores a la crisis.

Gráfico 4

Es cierto que muchas personas argumentan que la tasa de desempleo se ha convertido en una medida engañosa de la actividad o inactividad del mercado laboral, que el mercado de trabajo no es tan bueno como los datos parecen querer indicar. Pero como muestra el quinto gráfico, otras variables como la participación en la fuerza de trabajo de los adultos en edad de trabajar, no han disminuido tanto, y ya estaban en una tendencia descendente incluso antes de la crisis. Por lo tanto, incluso hablar de “desempleo oculto” tampoco será suficiente para explicar la enormidad del Gran Bajón.

Gráfico 5

Lo que nos lleva a un tercer razonamiento, que es que la Gran Recesión misma dañó el producto potencial, en gran parte al reducir la productividad.

La idea de que las recesiones causan “histéresis”, reduciendo de forma permanente o casi permanente la capacidad de la economía, ha existido al menos desde un famoso documento de 1986 de Olivier Blanchard y Larry Summers. Blanchard y Summers pensaban en términos de desempleo: su afirmación era que las caídas en Europa habían elevado permanentemente la tasa de desempleo consistente con una inflación estable. Pero puede presentar varios argumentos sobre cómo una gran caída podría afectar a las proyecciones del largo plazo de otros modos, por ejemplo, al deprimir la inversión empresarial, incluido el gasto en I+D.

Si eso suena un poco vago, es porque es así. Fatás, Summers y otros argumentan que ha habido una gran cantidad de histéresis, y mi instinto es estar de acuerdo con ellos; pero no estoy al tanto del trabajo que fija los canales a través de los cuales se supone que esto sucedió con precisión. Realmente necesitamos que la gente haga este trabajo, porque si la histéresis es la explicación real, si la Gran Recesión causó el Gran Bajón, esto tendrá enormes implicaciones para el futuro.

Por qué importa el Gran Bajón
Nadie quiere pasar por una repetición de la Gran Recesión, que es una razón para buscar políticas que reduzcan la probabilidad de otra crisis financiera y aumenten nuestra capacidad para responder en caso de que ocurra. De ahí la regulación financiera, la ampliación de la capacidad para apoderarse de las instituciones financieras con problemas (para poder apuntalarlas sin rescatar a los accionistas y ejecutivos), y así sucesivamente. Algunos de nosotros también hemos abogado por un objetivo de inflación más alto, que dejaría más espacio para recortar las tasas de interés reales cuando llegue la próxima caída.

Si la Gran Recesión realmente causó el Gran Bajón, la urgencia de tales medidas es mucho mayor. Usando medidas convencionales, la Gran Recesión y la economía deprimida que se prolongó durante años a partir de entonces le costaron a los EE. UU. aproximadamente el 15% del PIB de un año. Si la caída de las perspectivas económicas a largo plazo también fue causada por la recesión, este coste se eleva a algo mucho más grande, posiblemente a más del 70% del PIB de un año hasta el momento, y mucho más por venir.

Más allá de eso, como han argumentado Fatás y otros, un vínculo entre la debilidad económica a corto plazo y las perspectivas del largo plazo requiere de nuestra evaluación de las políticas en respuesta a la crisis. Si la política monetaria se ha quedado sin margen, el caso del estímulo fiscal se vuelve mucho más evidente. Y el argumento en contra de las políticas de austeridad que muchos países adoptaron en su lugar cuando las tasas de interés aún estaban cerca de cero y el desempleo muy alto se vuelve abrumador.

De hecho, como dice Fatás, una mentalidad de austeridad corre el riesgo de crear un “ciclo fatal”, en el cual la contracción fiscal conduce a un declive en las perspectivas económicas, empeorando las perspectivas del presupuesto, llevando a una contracción aún mayor. Grecia ha recortado el gasto, a un enorme coste social, pero ha sido recompensado -al menos según las estimaciones oficiales- con un drástico descenso en las perspectivas futuras, de modo que sus predicciones sobre la deuda parecen apenas mejor de lo que eran antes de los recortes.

Entonces, el Gran Bajón -esa sombra a largo plazo sobre la economía, aparentemente arrojada por la Gran Recesión- es un asunto mayor. Merece más atención, con tal vez un enfoque menos centrado en los pocos meses de crisis crediticia que siguieron a la caída de Lehman.

Artículo escrito por Paul Krugman originalmente publicado en inglés en The New York Times

http://www.elcaptor.com/economia/futuro-economico-no-lo-solia
La estafa de las revistas científicas se acerca a su fin

El Diario


Nunca subestimen el poder de una persona decidida. Primero fue Edward Snowden, con el sistema de seguridad estatal; luego la periodista británica Carole Cadwalladr, con sus investigaciones sobre el Big Data y Facebook; y ahora Alexandra Elbakyan, la joven científica kazaja que ha puesto patas arriba a una industria devenida en multimillonaria gracias a las barreras de pago para el conocimiento.

Sci-Hub, el rastreador web que Elbakyan fundó en 2011 para publicar artículos de acceso restringido, ha hecho más que ningún gobierno para enfrentar una de las mayores estafas de la era moderna: la que convierte en beneficios privados las investigaciones públicas que nos pertenecen a todos.

Todas las personas deberían tener la libertad de aprender y el conocimiento debería ser difundido de la forma más amplia posible. A nadie se le ocurriría decir que está en desacuerdo con estas afirmaciones. Sin embargo, los gobiernos y las universidades han permitido que las grandes editoriales académicas nieguen esos derechos. Tal vez la edición académica parezca un asunto oscuro y antiguo, pero su modelo de negocio está entre los más despiadados y rentables de todos.

El famoso timador Robert Maxwell fue uno de sus pioneros. Cuando vio que los científicos necesitaban estar informados sobre todos los desarrollos significativos que se dieran en su campo, entendió que las revistas que publicaban los artículos académicos con esos avances podían volverse monopólicas, cobrando tarifas exorbitantes por la transmisión del conocimiento. A su hallazgo lo llamó la "máquina de financiación perpetua".

Maxwell también se dio cuenta que podía apropiarse del trabajo y los recursos de otras personas a cambio de nada. Los gobiernos financiaban la investigación que Pergamon, su compañía, publicaba; y los científicos escribían, revisaban y editaban las revistas sin cobrar. Su modelo de negocio se basaba en poner una barrera a los recursos públicos y de todos. O para usar el término técnico, un robo a plena luz del día.
Cuando sus otros emprendimientos empezaron a tener problemas, Maxwell vendió Pergamon al gigante editorial holandés Elsevier. Como todos sus grandes rivales, Elsevier ha mantenido hasta la fecha el modelo de negocio, con beneficios que siguen siendo espectaculares.

Cinco empresas publican la mitad de toda la investigación que se hace en el mundo: Reed Elsevier, Springer, Taylor & Francis, Wiley-Blackwell y la American Chemical Society. Para tener acceso a sus paquetes de revistas, las bibliotecas desembolsan fortunas. A los que no pertenecen al sistema universitario se les exige un pago de 20, 30 y a veces hasta 50 dólares por la lectura de un solo artículo.

Aunque las revistas de acceso abierto han crecido mucho, los investigadores siguen necesitando los artículos de pago de las revistas comerciales. A muchos no les queda otra alternativa que publicar sus investigaciones con estas empresas porque las personas que financian, recompensan o promocionan su trabajo los evalúan por el alcance de las revistas en las que se leen sus papers. Toda una estafa sobre la que ningún ministro de Ciencia ha dicho una sola palabra.

Este año me diagnosticaron cáncer y tuve que elegir entre varios tratamientos alternativos. Antes de tomar una decisión quise documentarme. Es decir, leer artículos científicos. De no ser por el material pirateado que encontré en Sci-Hub, habría tenido que gastar miles de libras. Pero igual que la mayoría de la gente, no tengo ese dinero, así que me habría dado por vencido antes de adquirir la información necesaria. Solo puedo especular con lo que habría ocurrido de no tener acceso a esos papers que influyeron en mi decisión, pero es posible que Elbakyan, a la que no conozco, me haya salvado la vida.

Como muchos científicos de países con programas de investigación poco dotados, Elbakyan se dio cuenta de que no podría terminar su investigación en neurociencia sin artículos pirateados. Indignada por la barrera en los conocimientos que levantaban las revistas, utilizó sus habilidades como hacker para compartir los papers con la comunidad. Sci-Hub permite el acceso libre a 70 millones depapers que, de otra manera, estarían bloqueados detrás de las barreras de pago.

En el año 2015, la demandó Elsevier y ganó 15 millones de dólares por los daños y perjuicios causados con la infracción de los derechos de autor. En 2017, y por una demanda de la American Chemical Society, le pusieron una multa de 4,8 millones de dólares.

Los dos fueron casos civiles, relativos a asuntos civiles. Los tribunales estadounidenses consideran que las acciones de Elbakyan constituyen una violación a los derechos de autor y un robo de información, pero para mí su trabajo es una forma de devolver al dominio público cosas que nos pertenecen y por las que hemos pagado.
En la gran mayoría de los casos, las investigaciones denunciadas como pirateadas han sido pagadas por los contribuyentes. La mayor parte del trabajo de redacción, revisión y edición se desarrolla en universidades y con fondos estatales. Pero este bien público es capturado, empaquetado y vendido de nuevo a los contribuyentes por unas tarifas desproporcionadas.

Las bibliotecas públicas son las que más pagan por ellos. Los contribuyentes desembolsan dos veces: primero para financiar la investigación y luego para leer el trabajo que han patrocinado. Tal vez haya justificaciones legales para esta práctica. Justificaciones éticas no hay ninguna.

Alexandra Elbakyan vive ocultándose. Lejos de la jurisdicción de los tribunales estadounidenses, va cambiando de dominio a Sci-Hub a medida que hacen caer la página.

No es la única persona que ha desafiado a las grandes editoriales. La Biblioteca Pública de Ciencia ( Public Library of Science) fue fundada por investigadores que se oponían a la forma en que la industria impide el acceso público al conocimiento. También protestaban por la lentitud, la torpeza y la antigüedad de un proceso de publicación que frena la investigación científica. Han demostrado que no hace falta pagar para tener revistas excelentes, con defensores como Stevan Harnad, Björn Brembs, Peter Suber y Michael Eisen cambiando la percepción del público sobre el tema.

Aaron Swartz, el brillante innovador de Internet, intentó compartir en el dominio público 5 millones de artículos científicos. Se quitó la vida cuando se vio ante la posibilidad de pasar décadas encerrado en una prisión federal estadounidense por aquel acto desinteresado.

Las bibliotecas ahora se sienten capaces de enfrentarse a las grandes editoriales. Pueden negarse a renovar los contratos porque saben que sus usuarios tienen alternativas para evitar la barrera de pago. Ahora que el sistema comienza a chirriar, los organismos de financiación estatal encuentran por fin el valor de hacer lo que deberían haber hecho hace décadas: exigir la democratización del conocimiento.

Un consorcio europeo de estos organismos (entre ellos, las principales agencias de investigación del Reino Unido, Francia, los Países Bajos e Italia) publicó la semana pasada su Plan S. A partir de 2020, insisten, la investigación que ya haya sido pagada con impuestos dejará de estar bloqueada. Todos los investigadores que se financien con estos organismos deberán publicar su trabajo exclusivamente en revistas de acceso libre.

Las editoriales están enfurecidas. Springer Nature ha argumentado que el plan "podría socavar todo el sistema de publicación de investigaciones". Sí, esa es la idea. Los editores de la serie Science sostienen que "interrumpiría las comunicaciones académicas, perjudicaría a los investigadores y tendría un efecto negativo sobre la libertad académica". "Si crees que la información no debería costar nada, usa Wikipedia", dice Elsevier recordándonos, sin darse cuenta, lo que ocurrió con las enciclopedias comerciales.

El Plan S no es perfecto, pero debería ser el principio del fin del escandaloso legado de Maxwell. Mientras tanto, y como una cuestión de principios, no pagué ni un céntimo por leer un artículo académico. La elección ética es leer el material robado que publica Sci-Hub.

Traducido por Francisco de Zárate
Publicado originalmente en El Diario.es 16/09/2018

https://www.eldiario.es/theguardian/estafa-revistas-cientificas-acerca-fin_0_814368712.html 

martes, 2 de octubre de 2018

_ - Los errores que cometemos al mudarnos. Por Jen A. Miller

_- Mudarse a una nueva casa puede ser intensamente estresante y podría convertir tu vida en un caos. Sin embargo, el proceso es archisabido para un grupo de personas que en ocasiones parece invisible y que lo ha visto todo: los trabajadores de las mudanzas.

“Cuando mudas a las personas, no siempre están en su mejor momento”, dijo Finn Murphy, autor de The Long Haul: A Trucker’s Tales of Life on the Road, que también hace mudanzas a largas distancias y de lujo para Joyce Van Lines. “Todo su sentido de seguridad se descompone. La gente de verdad se obsesiona tanto en generar vínculos que sacan de su propia mente y experiencias con cosas que, por supuesto, no tienen ningún valor real”.

No obstante, eso no significa que las personas empaquen bien o cuidadosamente esos artículos. A continuación, algunos errores comunes que las personas que se dedican profesionalmente a las mudanzas han atestiguado cuando las personas empacan sus propias cosas, así como algunas sugerencias sobre cómo evitar romper tus objetos (…y tu corazón).

Error número 1: Apurarse
Jamie Viggiano, dueño de la compañía de entrega de muebles J. Viggiano & Co. en Filadelfia, ha trabajado en mudanzas durante treinta años y afirma que la mayor equivocación que las personas cometen es no estar listas cuando los trabajadores llegan al lugar.

“Todas las personas esperan hasta el último minuto, y después solo avientan cosas en una caja que no están empacadas adecuadamente”, dijo. “No puedo decirte cuántas veces he entrado a una casa y hay cosas encima de todas las mesas”.

Dijo que casi todas las tiendas de renovaciones caseras e instalaciones de almacenamiento venden materiales para empacar, incluidos algunos específicos para ciertos artículos como mangas para platos y bolsas para cuadros. Dado que los materiales están ampliamente disponibles y existen videos en línea que muestran cómo empacar cajas de manera eficiente y cuidadosa, puedes reducir drásticamente las probabilidades de romper cualquier objeto en la mudanza al darte suficiente tiempo para empacar las cosas de la manera apropiada.

Error número 2: Dejar expuesto lo frágil
Murphy dice que los platos casi siempre son empacados mal. “Es importante empacar los platos apilados verticalmente en vez de horizontalmente”, dijo. “He visto a algunas personas simplemente tomar platos y colocarlos planos para después poner copas encima. Está garantizado que se romperán”.

Michael McAlhany, fundador y presidente de UNITS Moving and Portable Storage, Inc., dijo que ha visto a personas empacar cafeteras con el vaso todavía dentro de la máquina.

Otro objeto que se rompe fácilmente: los relojes de pie. “Nosotros les pedimos que soliciten a una compañía local de relojes que vayan y aseguren el péndulo”, dijo McAlhany. “Cuando vas por la autopista y pisas repentinamente los frenos, si ese péndulo se columpia dañará al reloj”.

Los espejos pueden viajar entre los colchones, dijo. Si no hay colchones, los espejos deben ir envueltos en papel burbuja o, por lo menos, en periódicos.

Error número 3: No apoyar los artículos pesados con soportes débiles
McAlhany dijo que cuando la gente se muda sin ayuda de una empresa, los artículos que a menudo están más en riesgo son aquellos con mucho peso en la parte superior apoyado sobre soportes estrechos, como los pianos y las máquinas de pinball.

“Tienes tanto peso en la parte superior y está bien cuando está fijo en un cuarto de juegos o en tu casa, no se balancea hacia adelante y atrás durante el frenado o los semáforos”, dijo. “Toda la presión se va hacia las piernas del piano y de las máquinas de pinball. Una pierna no soporta y el objeto se cae”.

Para mantener seguros esos objetos, recomienda apilar cajas empacadas entre las piernas hasta donde comienza la parte inferior del objeto para que las cajas se conviertan en soportes para la parte superior pesada.

Error número 4: No ‘divorciar’ tus cosas
Los trabajadores de mudanzas dicen que a veces quedan en medio de una pareja que se está separando y separando sus cosas. “Caminas y ves notas autoadheribles blancas y rojas y a menudo estoy parado ahí mientras las personas discuten con notas autoadheribles blancas y rojas”, dijo Murphy.

Intenta decidir quién es el propietario con anticipación y recuerda que los trabajadores no se ponen del lado de nadie.

“Las personas piensan que el que movamos los muebles les otorga el permiso de incluirnos como un instrumento en esa transacción y que somos solo algún tipo de peón en el juego”, dijo Lior Rachmany, fundador y director ejecutivo de Dumbo Moving + Storage, una empresa en Nueva York. Los trabajadores deben acatar las indicaciones de la persona con la que firmaron el contrato, así como un paquete sería entregado a la persona cuyo nombre aparece como destinatario.

Rachmany dijo que en una ocasión una persona llamó a la policía para que los detuvieran a él y a su personal porque pensaba que su pareja estaba tratando de robar sus pertenencias.

Error número 5: Esa pecera…
Lo más extraño que McAlhany ha encontrado son los clientes que empacan su pecera con el agua y los peces en el interior. Lo ha visto más de una vez.

Para explicar lo obvio: vacía el agua de la pecera antes de la mudanza. Pero no solo tires el agua. “Recomendamos poner el agua en un garrafón”, dijo, y después agrega los peces para la mudanza.

Al final, McAlhany dijo: “Es difícil volver todo sencillo”.

https://www.nytimes.com/es/2018/09/20/errores-mudanza/?emc=edit_bn_20180924&nl=boletin&nlid=8190394220180924&te=1A<<

__ En foco: El costo real de las marcas y la ropa ‘barata’.

__ La explotación laboral de las marcas de lujo es una realidad en Italia. Miles de personas son subcontratadas por empresas de lujo para trabajar desde casa en la elaboración de prendas a cambio de un sueldo muy bajo y sin contar con un contrato ni seguro. Esas condiciones son permitidas por el gobierno italiano que no ha fijado un salario mínimo nacional.

A cinco años del derrumbe de una fábrica textil de Bangladés —en el que fallecieron más de 1100 personas— los trabajadores de la industria de la moda en ese país continúan con las mismas extenuantes jornadas laborales, salarios bajos y condiciones precarias para fabricar ropa que se usa en todo el mundo. Además, las empresas dedicadas a la confección de prendas no dan indicios de implementar los cambios necesarios para mejorar las condiciones de trabajo de los operarios.

La democratización de la industria del lujo ha ocasionado una larga cadena de vicios empresariales sustentados en la mano de obra barata para el consumo de los mercados internacionales en este artículo  [en inglés], Dana Thomas sostiene que los ejecutivos de las marcas de lujo no comercializan “sueños”, como les gusta sugerir; simplemente venden artículos de bajo costo y alta rentabilidad envueltos en logotipos exclusivos.

lunes, 1 de octubre de 2018

¿Sabes cómo llevar una conversación?. Por Tim Herrera

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Todos queremos ser conversadores ingeniosos y encantadores, capaces de interactuar con entusiasmo y hacer sentir a los demás que fueron realmente escuchados.

Pero ¿cómo lograrlo?

Jen Doll, definitivamente una de mis autoras favoritas, escribió una guía con todo lo que siempre has querido saber para que te vaya mejor en las fiestas.

Ser alguien con quien la gente disfrute hablar en realidad se resume a ser auténtico y estar genuinamente interesado. Decir esto es más fácil que hacerlo, así que a continuación te ofrecemos tres consejos de Doll que te ayudarán a convertirte en un interlocutor más involucrado y agradable.

1) Conoce los tres niveles de una conversación

– El uno es el del terreno seguro: deportes, clima, cultura popular, celebridades y cualquier experiencia inmediata compartida.

– El dos es el potencialmente controvertido: religión, política, citas y vida amorosa. “Sondea los ánimos y si los demás no se muestran interesados, da marcha atrás”, le dijo un experto a Doll.

– El nivel tres incluye los temas más íntimos: familia, finanzas, salud y vida laboral. “A algunas personas les encanta hablar sobre sus trabajos y sus hijos, pero no hagas una pregunta indagatoria hasta que te hayan abierto la puerta”, dijo Daniel Post Senning, experto en etiqueta.

Date cuenta también de que a pesar de que la pregunta “¿A qué te dedicas?” es muy común y aceptable en algunos países, en otros es tan banal como quedarte viendo una pared. En su lugar, pregunta: “¿A qué dedicas tu tiempo?”.

Debra Fine, conferenciante y autora de The Fine Art of Small Talk, tiene otra regla básica: “No hagas una pregunta que pueda poner a alguien en un aprieto: ‘¿Viniste con tu novio?’, ‘¿Sí, entraste en aquella maestría de gestion de negocios?’”. En cambio, di algo como: “Ponme al tanto de tu vida” o “¿Cómo te va en el trabajo?”.

2) Muéstrate más interesado para ser más interesante
No comiences una conversación con la intención de hacer que todos rían a carcajadas, salvo que seas comediante profesional.

“Si solo hablas mucho podrías cansarte, pero si haces preguntas, escuchas y dejas que las personas se explayen, pensarán que eres un gran conversador”, dijo Morra Aarons-Mele, autora de Hiding in the Bathroom: An Introvert’s Roadmap to Getting Out There (When You’d Rather Stay Home).

“Para mí se reduce a tener en mente que debo estar más interesado en lugar de ser muy interesante”, dijo Akash Karia, un conferencista y mentor de desempeño que ha escrito varios libros, entre ellos el titulado Small Talk Hacks: The People Skills & Communication Skills You Need to Talk to Anyone & Be Instantly Likeable.

Mencionó un estudio en el que dos investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard encontraron que hablar sobre uno mismo detona la misma sensación de placer en el cerebro que la comida. “Las personas se privarían del dinero con tal de hablar sobre sí mismas”, dijo. Puedes sacar ventaja de esto simplemente escuchando.

3) No monopolices la conversación
Todos hemos participado alguna vez en una de esas molestas conversaciones en las que no podemos decir ni pío. Desafortunadamente, también es posible que hayamos estado en el otro extremo. Post Senning dijo que es crucial “compartir el pastel de la conversación. Mitad y mitad si son dos personas, un cuarto cada quien si son cuatro. Tu pedazo de pastel para hablar nunca debe ser tan grande como tu parte de escuchar”.

Para ser una verdadera superestrella de la conversación, pon en práctica estos consejos:

– Presta atención y haz contacto visual.
– Haz expresiones activas y participativas.
– Repite lo que escuchaste y dale seguimiento mediante preguntas.
– Si te das cuenta de que quieres decir algo, no lo digas. Cuestiona lo que pensaste y vuelves a escuchar.
– Ganarás puntos extra si esperas una hora para comentar eso que no dijiste antes.


Ten en mente que cada vez que digas algo declarativo, debes pedir también la opinión de la otra persona. “Si digo: ‘Ese equipo no tiene oportunidad de ganar’, tengo derecho a expresar mi opinión, pero también debo decir después: ‘Tú, ¿qué opinas?’”, dijo Fine. “Quieres evitar ser un conversador abusivo”.

https://www.nytimes.com/es/2018/09/18/consejos-conversaciones/?emc=edit_bn_20180924&nl=boletin&nlid=8190394220180924&te=1