_- Estábamos cenando en un estupendo restaurante de Valencia cuando Javier Muñoz, un amigo recién estrenado, en la sobremesa compartida con María Ángeles, formadora como él en Kapta Estrategias, nos cuenta que su hija Belén, con tres añitos, después de tener una pelea con un compañero de clase, recibió la orden de ir al rincón de pensar. Pasados unos minutos, la maestra la llamó para saber a qué conclusiones le había llevado la meditación frente a la pared.
No hace falta esforzarse mucho para adivinar cuáles eran las expectativas de la profesora. Esperaba que en esos minutos hubiese llegado a las conclusiones deseadas: que estaba muy arrepentida de la violencia que había utilizado, que deseaba dar un abrazo al agredido e, incluso, pedirle perdón. Y, por supuesto, que no volvería a pegar a nadie sino a dialogar de forma tranquila para defender sus derechos y sus propiedades. Al rincón de pensar se le atribuyen unas mágicas cualidades que hacen que, quien se sitúe allí durante un corto tiempo, va a acabar concluyendo que se arrepiente de la mala acción y que está dispuesto a no repetir el comportamiento indeseable. Lo cual supondrá, al hacerlo público, una importante lección para quienes escuchan el milagroso resultado de la reflexión.
Belén, dinos lo que has pensado, dice la maestra, esperando la lección que la niña ha aprendido y que todos y todas van a compartir.
Para desconcierto de la maestra y sorpresa de los compañeros y compañeras de la clase, dice:
– He pensado que me devuelva el estuche y la mochila porque mañana no pienso venir.
Belén tenía su lógica. Ella prefería, al día siguiente, estar en un lugar donde no hubiera compañeros belicosos ni rincones de pensar y donde nadie le quitase su querido estuche y su imprescindible mochila.
¿Qué hacer ahora? Porque la situación es muy delicada. La profesora no le va a decir: pues toma tu estuche y tu mochila, siéntate y mañana no hace falta que vengas. Otra posibilidad es decirle a Belén:
Ahora vas a volver al rincón, a ver si piensas de otra manera y llegas a una conclusión que me guste más. Porque, por no pensar de una forma rigurosa, has llegado a una conclusión falsa.
Supongamos que Belén vuelve al rincón de pensar, ahora un rato más largo, porque la maestra piensa que mientras más tiempo esté, considerará que lo que ha hecho es muy negativo. A ver si ahora razona de forma deseable y se rompe así la mala repercusión que sus palabras han tenido en el grupo. Porque si todos los que van al rincón de pensar acaban razonando de esa manera, puede desencadenarse una rebelión masiva
Me imagino a Belén en el rincón de pensar, ahora un poco más enfadada, buscando algún nuevo argumento para sostener la conclusión a la que había llegado. Cuando la profesora le vuelve a preguntar sobre lo que ha descubierto, no sería extraño oírla decir:
Quiero que me devuelva el estuche y la mochila ahora mismo porque deseo irme ya. (Para sus adentros se dice que no quiere pasar todo el día en el rincón de pensar y no desea concluir de otra forma).
Cuando le oí a Javier esta historia de su hija Belén, me acordé del que fue hace ya algunos años Director General de Universidades, el profesor Miguel Ángel Quintanilla, eminente catedrático de filosofía. Un día le oÍ decir:
Con estas teorías que tenéis los pedagogos de que se debe razonar con los niños lo que está bien y lo que está mal y no imponerlo por la fuerza, cuando mi hijo de cinco años hacía alguna trastada, le decía que teníamos que razonar sobre lo que había pasado. Un día que el niño acababa de hacer una buena faena, le llamé enérgicamente:
Ven aquí ahora mismo.
Y el niño, cruzando los brazos delante de la cabeza para protegerse, repitió varias veces, suplicando:
¡Papá, razonar, no! ¡Razonar, no!
Lo que el niño quería decir era algo así: dame un castigo de cumplimiento rápido y no me hagas sentir incoherente, desaprensivo y mala persona. No me quites un tiempo precioso que puedo dedicar al juego en lugar de sentirme abrumado por un discurso largo, aburrido y humillante.
Y es que en esto de los castigos o las reconvenciones damos muchas cosas por sentadas. Y en educación casi nunca sucede que si A, entonces B. Lo que realmente pasa es que si A, entonces B, quizás.
Padres y educadores hemos de actuar con tacto y equilibrio. Y, por supuesto con amor. Corremos el peligro de actuar con la ley del péndulo. Ahora en un extremo y luego en el otro. De una actitud autoritaria e irracional como la de aquel padre que le decía al hermano mayor: “vete a ver lo que hace el niño y prohíbeselo” a una permisividad absoluta que les permite a los niños y a las niñas hacer siempre lo que les de la gana.
Los niños y las niñas tienen que tener consistencia normativa, tienen que saber a qué atenerse, tienen que saber que hay buenos y malos comportamientos, que han de respetarse los derechos de todos y no solo los suyos. Tienen que saber que existen normas para el bien común y que han de ser respetadas y que tienen derechos, pero también obligaciones.
Cuántas veces pensamos: si damos un castigo severo a un alumno por una falta que ha cometido, todos los demás escarmentarán. Y eso, ¿cómo se sabe? Porque, en algunos casos, en lugar de detestar el mal comportamiento del compañero castigado, lo que hacen es admirarlo como si de un héroe se tratase. No les dan ganas de no imitar el mal comportamiento sino que desean adquirir el coraje de imitarlo. Bueno, de imitarlo y de no ser descubiertos.
Por otra parte, no todos los niños y las niñas son iguales. Un reproche que a un alumno le estimula, a otro le desalienta. Un castigo que a uno le corrige despierta en otro un odio indestructible a quien le ha castigado.
¿Qué es lo que quiero decir con estas dos anécdotas? En primer lugar, que cada caso es único e irrepetible, que cada persona reacciona de manera diferente y no siempre de la forma esperada. Hay que conocer bien a los alumnos y a las alumnas porque no todos reaccionan de la misma manera a los mismos estímulos.
En segundo lugar, hay que poner en tela de juicio nuestras actuaciones. Porque no siempre producen los efectos deseados. Y, a veces, generan efectos nocivos indeseables.
En tercer lugar hay que seguir observando y analizando a través del tiempo las consecuencias que tienen nuestras decisiones. ¿Qué se pretende conseguir? ¿Cómo y cuándo se espera el logro deseado? Si no se consigue, ¿por qué se ha producido el fracaso? Solo así podremos aprender, solo así podremos mejorar.
He hablado de tiempo y plazos porque a veces pensamos que una intervención nuestra, seguida de una promesa de corrección por parte del infractor, ya resuelve el problema para siempre. Y no. Y, a veces, nos desesperamos:
La impaciencia no es buena consejera. ¿No me prometiste ayer que no ibas a decir nunca más una mentira?, decimos indignados ante un nuevo engaño. Claro que lo dijo. Y es probable que lo dijera sinceramente, plenamente convencido. Pero ha vuelto a mentir. Y lo hará ma siguiente con una cestita a recoger las manzanas?n el jardmpos, tienen sus ritmos. ¿Qu aconfesar algunos ás veces. Lo cual no quiere decir que cada vez que promete corregirse no sea sincero. ¿No se van a confesar algunos adultos creyentes cada semana? ¿Qué pasa? ¿No se habían arrepentido? Claro que sí. Pero han vuelto a pecar. Una semana tras otra. Y son adultos.
La impaciencia nos acucia, pero los procesos requieren sus tiempos, tienen sus ritmos. ¿Qué pensaríamos de alguien que planta una semilla de manzano en el jardín y va al día siguiente con una cestita a recoger las manzanas y, al no ver los frutos, destruye la semilla porque no sirve para nada? Qué error, diríamos. Habrá que regar y proteger y cuidar y podar…y esperar con optimismo que algún día tendremos manzanas.
La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer. Quien machaca, silencia, castiga, anula y humilla, tendrá poder, pero no tiene autoridad. Y. ¿cómo se gana esa autoridad? Con el ejemplo, la responsabilidad, la coherencia, la paciencia, la constancia y el amor.
Los adultos insistimos mucho en que no se puede confundir libertad con libertinaje. Nos acordamos menos de decir que no se puede confundir autoridad con autoritarismo. Para saber más sobre estas cuestiones ahí está el libro de José Antonio Marina “La recuperación de la autoridad. Crítica de la educación permisiva y de la educación autoritaria”. Que aproveche.
jueves, 28 de julio de 2022
miércoles, 27 de julio de 2022
_- Guerra Civil, la prueba de fuego de Unamuno, Azaña y Ortega
_- El historiador Raimundo Cuesta, Premio Nacional a la Innovación Educativa, acaba de presentar en el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca su obra “Unamuno, Azaña y Ortega, Tres luciérnagas en el ruedo ibérico” tras décadas de estudio e investigación centradas en lo que Nietzsche denomina (en su ensayo las Tres Caras de Clío) la Historia Crítica, es decir, aquella que trata de ajustar cuentas con el pasado y poner cada cosa en su lugar.
Nuestro autor, cofundador de las plataformas Cronos y Fedicaria, así como de la revista ConCiencia Social, nos sitúa “a las tres lumbreras” entre la espada y la pared, en una España desgarrada por los Hunos y los Otros, en la que al final se impone la dictadura que arroja a Azaña al exilio, destruye interiormente a Unamuno y deja a Ortega “una salida olímpica, más allá del bien y del mal”.
En la presentación, que tuvo lugar el pasado 28 de junio, Cuesta dio una lección magistral, (acompañado por los historiadores Jesús Baigorri y María José Turrión) sobre ”la travesía, en el Mare Procelosum, de esos tres náufragos en 1936”.
”La Guerra Civil selló el destino aciago de las tres luciérnagas, por causas diferentes y destinos contrarios, cuando la República soñada por cada uno de ellos iba a traspasar las puertas del cementerio”, subrayó Cuesta (de origen vasco y cántabro) considerado uno de los historiadores españoles más importantes del siglo XXI.
Al referirse a Ortega, por quien mostró “cierta antipatía”, (aunque reconoció su gran legado, de resonancia internacional señaló, en una sala repleta de público, que el filósofo madrileño defendía “una sofocracia” (un Gobierno de sabios) de vetustas resonancias platónicas” y que observaba con desprecio una hipotética “rebelión de las masas” que podría propagar “la peste revolucionaria”.
Ortega llegó a proponer -señaló Cuesta- “un partido nacional por encima de las izquierdas y las derechas”, algo así como una utópica asociación transversal para superar “las amenazas del comunismo y el fascismo”.
Respecto a Unamuno, a quien se acerca con gran simpatía y perdonando “sus dudas iniciales con el golpe de Estado”, le absuelve con contundencia y argumentos de peso.
“Unamuno fue la proa de la generación del 98 (…) Tras su destierro por oponerse a la dictadura militar de Primo de Rivera, se convierte en un héroe de multitudes y en el refulgente símbolo de la República soñada cuando regresa a su tierra en 1930”, recalcó Cuesta.
Para el historiador afincado en Salamanca “las tres luciérnagas representan otros tantos arquetipos de intelectual profético (Unamuno), político (Azaña) y olímpico (Ortega).
Azaña, el más sosegado e introvertido -dijo Cuesta- se mostró poseído “por una suerte de hundimiento durante la Guerra Civil”.
Para entender la cosa sumariamente sobre el rector y el filósofo madrileño -matizó- “Unamuno fue el Sócrates, y Ortega el Platón de nuestra tradición filosófica” (Salcedo, 1956, “Unamuno y Ortega, diálogo entre dos españoles”. Cuaderno de la Cátedra Miguel de Unamuno, 7, p.108).
Raimundo asimismo arremetió contra la idea de encorsetar a dicha troika “en el saco de las tres Españas”.
“Tras las promesas de la generación del 14 (…) Los tres, con distinto ritmo e intensidad, rompen las amarras con la monarquía y acaban apostando por la República”, enfatizó Cuesta.
Cuesta, que no olvida en ningún momento “la paupérrima situación en la que se encontraba España” (lo que tallaba de diferente forma a las tres luciérnagas) subrayó que “en ese mundo de incertidumbres Azaña, máximo exponente de la República, abogó por una revolución pacífica mediante una alianza entre las clases ilustradas y los trabajadores de orientación socialista”.
Eso chocaba -añadió- con el Gobierno de una “aristocracia intelectual” de Ortega.
Por su parte Unamuno, que “incluso dijo sí al Estatuto de Cataluña de 1932, a pesar de su fuerte oposición” y se mantuvo un “lapso de tiempo” como “filósofo de la duda”, poco antes de fallecer dejó, con claridad meridiana, su “testamento político”.
Poco antes de su muerte natural, el último día del año 36, -recalcó Cuesta- “emborronó unas cuantas cuartillas en las que lamentó su engaño al haber percibido en la sublevación militar una acción encaminada a la defensa de la civilización occidental y no la trastienda, como en ese momento alcanza a ver, de una militarada que abrió un movimiento de ´odio a la inteligencia, la envidia, el resentimiento, el complejo de inferioridad (…)”.
“Esta guerra civil, no es civil. Es un ejército de mercenarios-la legión y los regulares, no el pueblo” (citado por F. Blanco Prieto. Unamuno. Profesor y rector de la Universidad de Salamanca, Salamanca, 2011, pa. 546).
Cuesta elogió a Azaña, quien sufrió, quizás, “un naufragio más duro que Unamuno”.
“Se mantuvo hasta 1939 al frente de la II República, es decir, su compromiso con el régimen nacido en 1931 llegó prácticamente hasta el final. Ello le costó el oneroso tributo de morir en el exilio el 3 de noviembre de 1940 en la localidad francesa de Montauban, únicamente arropado por su mujer, el séquito de fieles amigos y la solidaria ayuda material de la Embajada de México”, recordó Cuesta.
En su exhaustivo ensayo -de más de 500 páginas- Raimundo analiza de forma profunda y pormenorizada la Historia y la Intrahistoria de la vieja España, así como su mutilación física y espiritual, en línea con su pensamiento, reflejado en gran parte de su obra, de que “el franquismo y sus secuaces practicaron una cirugía de cuerpos y almas”, cuyas secuelas seguimos padeciendo en la España actual, en la cual sigue brillando “la patina del fascismo”.
Esta es la web de Raimundo Cuesta: Cronos
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Nuestro autor, cofundador de las plataformas Cronos y Fedicaria, así como de la revista ConCiencia Social, nos sitúa “a las tres lumbreras” entre la espada y la pared, en una España desgarrada por los Hunos y los Otros, en la que al final se impone la dictadura que arroja a Azaña al exilio, destruye interiormente a Unamuno y deja a Ortega “una salida olímpica, más allá del bien y del mal”.
En la presentación, que tuvo lugar el pasado 28 de junio, Cuesta dio una lección magistral, (acompañado por los historiadores Jesús Baigorri y María José Turrión) sobre ”la travesía, en el Mare Procelosum, de esos tres náufragos en 1936”.
”La Guerra Civil selló el destino aciago de las tres luciérnagas, por causas diferentes y destinos contrarios, cuando la República soñada por cada uno de ellos iba a traspasar las puertas del cementerio”, subrayó Cuesta (de origen vasco y cántabro) considerado uno de los historiadores españoles más importantes del siglo XXI.
Al referirse a Ortega, por quien mostró “cierta antipatía”, (aunque reconoció su gran legado, de resonancia internacional señaló, en una sala repleta de público, que el filósofo madrileño defendía “una sofocracia” (un Gobierno de sabios) de vetustas resonancias platónicas” y que observaba con desprecio una hipotética “rebelión de las masas” que podría propagar “la peste revolucionaria”.
Ortega llegó a proponer -señaló Cuesta- “un partido nacional por encima de las izquierdas y las derechas”, algo así como una utópica asociación transversal para superar “las amenazas del comunismo y el fascismo”.
Respecto a Unamuno, a quien se acerca con gran simpatía y perdonando “sus dudas iniciales con el golpe de Estado”, le absuelve con contundencia y argumentos de peso.
“Unamuno fue la proa de la generación del 98 (…) Tras su destierro por oponerse a la dictadura militar de Primo de Rivera, se convierte en un héroe de multitudes y en el refulgente símbolo de la República soñada cuando regresa a su tierra en 1930”, recalcó Cuesta.
Para el historiador afincado en Salamanca “las tres luciérnagas representan otros tantos arquetipos de intelectual profético (Unamuno), político (Azaña) y olímpico (Ortega).
Azaña, el más sosegado e introvertido -dijo Cuesta- se mostró poseído “por una suerte de hundimiento durante la Guerra Civil”.
Para entender la cosa sumariamente sobre el rector y el filósofo madrileño -matizó- “Unamuno fue el Sócrates, y Ortega el Platón de nuestra tradición filosófica” (Salcedo, 1956, “Unamuno y Ortega, diálogo entre dos españoles”. Cuaderno de la Cátedra Miguel de Unamuno, 7, p.108).
Raimundo asimismo arremetió contra la idea de encorsetar a dicha troika “en el saco de las tres Españas”.
“Tras las promesas de la generación del 14 (…) Los tres, con distinto ritmo e intensidad, rompen las amarras con la monarquía y acaban apostando por la República”, enfatizó Cuesta.
Cuesta, que no olvida en ningún momento “la paupérrima situación en la que se encontraba España” (lo que tallaba de diferente forma a las tres luciérnagas) subrayó que “en ese mundo de incertidumbres Azaña, máximo exponente de la República, abogó por una revolución pacífica mediante una alianza entre las clases ilustradas y los trabajadores de orientación socialista”.
Eso chocaba -añadió- con el Gobierno de una “aristocracia intelectual” de Ortega.
Por su parte Unamuno, que “incluso dijo sí al Estatuto de Cataluña de 1932, a pesar de su fuerte oposición” y se mantuvo un “lapso de tiempo” como “filósofo de la duda”, poco antes de fallecer dejó, con claridad meridiana, su “testamento político”.
Poco antes de su muerte natural, el último día del año 36, -recalcó Cuesta- “emborronó unas cuantas cuartillas en las que lamentó su engaño al haber percibido en la sublevación militar una acción encaminada a la defensa de la civilización occidental y no la trastienda, como en ese momento alcanza a ver, de una militarada que abrió un movimiento de ´odio a la inteligencia, la envidia, el resentimiento, el complejo de inferioridad (…)”.
“Esta guerra civil, no es civil. Es un ejército de mercenarios-la legión y los regulares, no el pueblo” (citado por F. Blanco Prieto. Unamuno. Profesor y rector de la Universidad de Salamanca, Salamanca, 2011, pa. 546).
Cuesta elogió a Azaña, quien sufrió, quizás, “un naufragio más duro que Unamuno”.
“Se mantuvo hasta 1939 al frente de la II República, es decir, su compromiso con el régimen nacido en 1931 llegó prácticamente hasta el final. Ello le costó el oneroso tributo de morir en el exilio el 3 de noviembre de 1940 en la localidad francesa de Montauban, únicamente arropado por su mujer, el séquito de fieles amigos y la solidaria ayuda material de la Embajada de México”, recordó Cuesta.
En su exhaustivo ensayo -de más de 500 páginas- Raimundo analiza de forma profunda y pormenorizada la Historia y la Intrahistoria de la vieja España, así como su mutilación física y espiritual, en línea con su pensamiento, reflejado en gran parte de su obra, de que “el franquismo y sus secuaces practicaron una cirugía de cuerpos y almas”, cuyas secuelas seguimos padeciendo en la España actual, en la cual sigue brillando “la patina del fascismo”.
Esta es la web de Raimundo Cuesta: Cronos
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
https://rebelion.org/guerra-civil-la-prueba-de-fuego-de-unamuno-azana-y-ortega/
martes, 26 de julio de 2022
Eres un animal
¿Por qué es un insulto la frase que encabeza este artículo? Cuando queremos agredir a una persona, decimos de ella que es un animal, un cerdo, un burro, un zorro o una bestia… La verdadera agresión sería decirle a un perro:
– Eres un humano, eres una persona, eres un animal humano…
Porque entre nosotros, los humanos, se produce la auténtica maldad, el crimen organizado, la crueldad planificada, el rencor descontrolado, la envidia destructiva, la guerra organizada, el odio destructivo y el desprecio infundado… Y en los animales, no.
Recuerdo aquel poema en el que unos monos que están subidos a un árbol (el mono es un animal arborícola que habita sobre todo en los árboles genealógicos), contemplan las atrocidades que realizan los seres humanos y se lamentan de tener unos descendientes tan perversos. ¡Qué vergüenza!, dicen.
Anteayer, día 21 de julio, se celebró el Día Mundial del Perro, conmemoración que se viene celebrando desde el año 2004. No sé por qué este día, en plena canícula dentro de nuestro hemisferio. Quizás porque en estas fechas hay muchos perros que son abandonados a su suerte. Hay otros días de celebración relacionados con el perro (Día internacional del Perro Guía, el último domingo de abril; Día internacional del Perro Callejero, el 27 de julio; Día del Perro de Trabajo, el 6 de diciembre; Días nacionales del perro…). Ya sé la relatividad de estas convenciones.
Hay perros famosos: la perrita Laika se convirtió en 1957 en el primer ser vivo que entró en órbita y dio la vuelta a la tierra; el perro Balto recorrió más de mil kilómetros liderando en 1925 el trineo de la expedición que traía las medicinas que salvaron al pueblo de Nome (Alaska); Bobbie regresó a su casa recorriendo cuatro mil kilómetros después de haberse perdido cuando viajaba con sus dueños; Greyfriars Bobby permaneció catorce años hasta su muerte al lado de la tumba de su dueño; Hachiko vagó por una estación durante casi nueve años esperando a su dueño fallecido; Lassie protagonizó diferentes series de televisión, libros y películas desde 1943 hasta nuestros días; Rin Tin Tin, un pastor alemán, fue protagonista de la conocida serie estadounidense que lleva su nombre, Barry fue un San Bernardo que salvó en Suiza a cuarenta personas perdidas en bosques helados durante los catorce años que trabajo como rescatista en el Gran Hospicio…
Estoy leyendo una tesis doctoral que se defenderá en la Universidad de Oviedo el próximo día 7 de septiembre. Seré, afortunadamente, el presidente del tribunal. Digo afortunadamente porque la lectura de una tesis siempre es una ocasión excepcional de aprendizaje. El título del trabajo es el siguiente: “Una nueva filosofía de la educación: La empatía animal”. Está escrita por Beatriz Cimadevilla Alonso. La autora abre el trabajo con una significativa dedicatoria: “Esta tesis está dedicada a todos los animales no humanos que sufren; y a aquellos de mis hermanos animales no humanos que, sin sufrir, forman también parte de mi mundo. Vosotros estáis entre aquellos que dan sentido a mi vida”.
Los animales son víctimas de una concepción especista que ellos no pueden debatir ni rechazar. El término especismo tiene dos acepciones en el diccionario de la Real Academia: 1. Discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores y 2. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio. Ambas acepciones apuntan en la misma dirección: la de la cosificación de los animales por situarlos en una realidad diferente de y subordinada a la humana. El problema es que no les consideremos seres sintientes, que les convirtamos en cosas que se pueden tirar o golpear.
Hace años que leí el emocionante libro del premio Nobel Konrad Lorenz titulado “El anillo del Rey Salomón”, que en alguna edición tiene otro título: “Hablaba con las bestias, las aves y los peces”. Es impresionante ver cómo el autor investiga, observa y analiza las costumbres de los animales. Hace unos días terminé de releer “Cuando el hombre encontró al perro”, del mismo autor. Dice el premio Nobel en la última frase del libro que la historia de esta relación es “una suma incalculable de amor y fidelidad”.
Compartimos el mundo con los animales. Y, en muchas ocasiones, también la casa. En España, hay en los hogares más perros que niños. Nueve millones de perros, frente a seis millones y medio de niños y niñas. La empatía con los animales es un deber que tenemos cultivar para hacer un mundo más digno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 70% de los perros en el mundo no tienen un hogar. En la actualidad existen aproximadamente 300 millones de perros en el mundo, con una gran variedad de razas y tamaños, todos muy cariñosos y dispuestos a servir a sus amos de formas inimaginables. Hoy en día contamos con perros policías, bomberos, lazarillos y de compañía.
Hay quien puede pensar que habiendo tantos problemas y necesidades entre los seres humanos, toda la atención que se preste a los perros se detrae del cuidado a nuestros congéneres. No es así. Más bien es al contrario: quien muestra solidaridad y aprecio por loa animales suele también manifestarlos con los seres humanos.
A mi juicio hay tres pasos que debe dar una sociedad democrática, asentada en valores:
– Eres un humano, eres una persona, eres un animal humano…
Porque entre nosotros, los humanos, se produce la auténtica maldad, el crimen organizado, la crueldad planificada, el rencor descontrolado, la envidia destructiva, la guerra organizada, el odio destructivo y el desprecio infundado… Y en los animales, no.
Recuerdo aquel poema en el que unos monos que están subidos a un árbol (el mono es un animal arborícola que habita sobre todo en los árboles genealógicos), contemplan las atrocidades que realizan los seres humanos y se lamentan de tener unos descendientes tan perversos. ¡Qué vergüenza!, dicen.
Anteayer, día 21 de julio, se celebró el Día Mundial del Perro, conmemoración que se viene celebrando desde el año 2004. No sé por qué este día, en plena canícula dentro de nuestro hemisferio. Quizás porque en estas fechas hay muchos perros que son abandonados a su suerte. Hay otros días de celebración relacionados con el perro (Día internacional del Perro Guía, el último domingo de abril; Día internacional del Perro Callejero, el 27 de julio; Día del Perro de Trabajo, el 6 de diciembre; Días nacionales del perro…). Ya sé la relatividad de estas convenciones.
Hay perros famosos: la perrita Laika se convirtió en 1957 en el primer ser vivo que entró en órbita y dio la vuelta a la tierra; el perro Balto recorrió más de mil kilómetros liderando en 1925 el trineo de la expedición que traía las medicinas que salvaron al pueblo de Nome (Alaska); Bobbie regresó a su casa recorriendo cuatro mil kilómetros después de haberse perdido cuando viajaba con sus dueños; Greyfriars Bobby permaneció catorce años hasta su muerte al lado de la tumba de su dueño; Hachiko vagó por una estación durante casi nueve años esperando a su dueño fallecido; Lassie protagonizó diferentes series de televisión, libros y películas desde 1943 hasta nuestros días; Rin Tin Tin, un pastor alemán, fue protagonista de la conocida serie estadounidense que lleva su nombre, Barry fue un San Bernardo que salvó en Suiza a cuarenta personas perdidas en bosques helados durante los catorce años que trabajo como rescatista en el Gran Hospicio…
Estoy leyendo una tesis doctoral que se defenderá en la Universidad de Oviedo el próximo día 7 de septiembre. Seré, afortunadamente, el presidente del tribunal. Digo afortunadamente porque la lectura de una tesis siempre es una ocasión excepcional de aprendizaje. El título del trabajo es el siguiente: “Una nueva filosofía de la educación: La empatía animal”. Está escrita por Beatriz Cimadevilla Alonso. La autora abre el trabajo con una significativa dedicatoria: “Esta tesis está dedicada a todos los animales no humanos que sufren; y a aquellos de mis hermanos animales no humanos que, sin sufrir, forman también parte de mi mundo. Vosotros estáis entre aquellos que dan sentido a mi vida”.
Los animales son víctimas de una concepción especista que ellos no pueden debatir ni rechazar. El término especismo tiene dos acepciones en el diccionario de la Real Academia: 1. Discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores y 2. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio. Ambas acepciones apuntan en la misma dirección: la de la cosificación de los animales por situarlos en una realidad diferente de y subordinada a la humana. El problema es que no les consideremos seres sintientes, que les convirtamos en cosas que se pueden tirar o golpear.
Hace años que leí el emocionante libro del premio Nobel Konrad Lorenz titulado “El anillo del Rey Salomón”, que en alguna edición tiene otro título: “Hablaba con las bestias, las aves y los peces”. Es impresionante ver cómo el autor investiga, observa y analiza las costumbres de los animales. Hace unos días terminé de releer “Cuando el hombre encontró al perro”, del mismo autor. Dice el premio Nobel en la última frase del libro que la historia de esta relación es “una suma incalculable de amor y fidelidad”.
Compartimos el mundo con los animales. Y, en muchas ocasiones, también la casa. En España, hay en los hogares más perros que niños. Nueve millones de perros, frente a seis millones y medio de niños y niñas. La empatía con los animales es un deber que tenemos cultivar para hacer un mundo más digno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 70% de los perros en el mundo no tienen un hogar. En la actualidad existen aproximadamente 300 millones de perros en el mundo, con una gran variedad de razas y tamaños, todos muy cariñosos y dispuestos a servir a sus amos de formas inimaginables. Hoy en día contamos con perros policías, bomberos, lazarillos y de compañía.
Hay quien puede pensar que habiendo tantos problemas y necesidades entre los seres humanos, toda la atención que se preste a los perros se detrae del cuidado a nuestros congéneres. No es así. Más bien es al contrario: quien muestra solidaridad y aprecio por loa animales suele también manifestarlos con los seres humanos.
A mi juicio hay tres pasos que debe dar una sociedad democrática, asentada en valores:
1. El primero es acabar con el maltrato de los animales. Hay muchas costumbres crueles, faltas de respeto y sensibilidad. Y no me refiero solo a esas costumbres salvajes en las que los seres humanos disfrutan, haciendo sufrir a los animales no humanos. Me refiero también al maltrato doméstico: golpear a perros, colgar a galgos (hay miles de galgos ahorcados, acuchillados y abandonados cada año en España), abandonar a su suerte… Comportamientos que deberían tener, por ley, castigos ejemplares.
2. El segundo es cultivar la empatía, tratar de forma deferente a quienes comparten la vida y el mundo con nosotros.
3. El tercero consiste en hacer visibles hermosas historias de perros, como la que conté en este mismo espacio con el título “Montse y Chicharita”. Una doble historia de superación heroica en la que una perrita y su ama vencieron la tetraplejía.
Los británicos, cuando muere un perro, dicen que “ganó las alas”. Allí existe una leyenda que dice que los perros vienen a este mundo sin alas y sin hablar para que no se sepa que son ángeles.
Es emocionante el epitafio que escribió Lord Bayron a su perro Boatswain en el monumento que levantó en el jardín de la mansión en la que convivieron. Boatswain era una terranova, que contrajo la rabia y a la que el poeta cuidó en su enfermedad, a costa de contraer la misma enfermedad:
Los británicos, cuando muere un perro, dicen que “ganó las alas”. Allí existe una leyenda que dice que los perros vienen a este mundo sin alas y sin hablar para que no se sepa que son ángeles.
Es emocionante el epitafio que escribió Lord Bayron a su perro Boatswain en el monumento que levantó en el jardín de la mansión en la que convivieron. Boatswain era una terranova, que contrajo la rabia y a la que el poeta cuidó en su enfermedad, a costa de contraer la misma enfermedad:
“Cerca de este lugar/
reposan los restos de un ser/
que poseyó la belleza sin la vanidad,/
la fuerza sin la insolencia,/
el valor sin la ferocidad/
y todas las virtudes del hombre sin sus vicios./
Este elogio, que constituiría una absurda lisonja/
si estuviera escrito sobre cenizas humanas,/
no es más que un justo tributo a la memoria de Boatswain, un perro/
nacido en Newfoundland, en mayo de 1903/
y muerto en Newstead Abbey, el 18 de noviembre de 1908…”.
Solo cinco años de imborrable amistad.
Me gustan las historias de perros. Conozco muchas muy sugerentes. Aquí me voy a referir a una que tiene que ver con mi oficio de profesor. Dice así:
Una familia tiene un perro que presenta síntomas inquietantes de enfermedad. El veterinario, después de explorarlo detenidamente, le receta unas dosis diarias de aceite de bacalao
Todas las mañanas, el dueño va a buscarlo, le arrastra por la fuerza, le sujeta la cabeza entre las rodillas, le abre la boca violentamente y, con una cuchara, le va dando el aceite de bacalao.
Un día, en pleno forcejeo, el perro se libera de la maniobra de su amo, el tarro que este tenía sobre las rodillas va rodando hasta el extremo de la habitación y el perro va corriendo a lamerlo con fruición. No es que no le guste el aceite de bacalao, no le gusta la forma en la que se lo dan.
El ser humano está diseñado para aprender, tiene una curiosidad innata pero algunas formas de enseñar le resultan insoportables. No es que no le guste aprender, lo que no le gusta es la forma en que tratan de enseñarle.
Quiero dedicar este artículo a mi amiga Lola Alcántara, convencida animalista, amante de los perros y creadora del Proyecto Berta (nombre de una sus perras, ya fallecida). Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro, que se dedica a rescatar y rehabilitar podencos del mundo de la caza para darles una vida mejor. El mundo sería más habitable (y los perros serían más felices) si todos fuésemos como Lola.
Me gustan las historias de perros. Conozco muchas muy sugerentes. Aquí me voy a referir a una que tiene que ver con mi oficio de profesor. Dice así:
Una familia tiene un perro que presenta síntomas inquietantes de enfermedad. El veterinario, después de explorarlo detenidamente, le receta unas dosis diarias de aceite de bacalao
Todas las mañanas, el dueño va a buscarlo, le arrastra por la fuerza, le sujeta la cabeza entre las rodillas, le abre la boca violentamente y, con una cuchara, le va dando el aceite de bacalao.
Un día, en pleno forcejeo, el perro se libera de la maniobra de su amo, el tarro que este tenía sobre las rodillas va rodando hasta el extremo de la habitación y el perro va corriendo a lamerlo con fruición. No es que no le guste el aceite de bacalao, no le gusta la forma en la que se lo dan.
El ser humano está diseñado para aprender, tiene una curiosidad innata pero algunas formas de enseñar le resultan insoportables. No es que no le guste aprender, lo que no le gusta es la forma en que tratan de enseñarle.
Quiero dedicar este artículo a mi amiga Lola Alcántara, convencida animalista, amante de los perros y creadora del Proyecto Berta (nombre de una sus perras, ya fallecida). Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro, que se dedica a rescatar y rehabilitar podencos del mundo de la caza para darles una vida mejor. El mundo sería más habitable (y los perros serían más felices) si todos fuésemos como Lola.
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domingo, 24 de julio de 2022
El videojuego que los médicos prescriben para tratar la hiperactividad en niños
Mientras que a muchos padres les preocupa que sus hijos pasen demasiado tiempo jugando videojuegos, Kelcey Sihanourath se complace al ver a su hijo Owain, de 13 años, tomar su tableta.
A Owain le diagnosticaron TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) cuando estaba en preescolar.
Desde entonces, la familia, que vive en la ciudad estadounidense de Savannah, Georgia, ha llevado a su hijo a ver a terapeutas ocupacionales para ayudarlo a afrontar mejor las tareas de la vida cotidiana.
También probaron el camino de la medicación, pero tuvieron que detenerlo después de que los medicamentos recetados exacerbaran las migrañas regulares del niño hasta enfermarlo.
Como el TDAH seguía afectando el rendimiento escolar de Owain a lo largo de los años, Kelcey "esperaba algo más, cualquier otra opción".
"Pude verlo luchando por entender por qué no podía concentrarse y la frustración que tenía cuando se esforzaba tanto y aún así se distraía", relata.
"Me rompió el corazón, pero me sentí atrapada y completamente inútil".
Un juego muy especial
La ayuda llegó al final de algo que inicialmente parece muy incongruente: un videojuego llamado EndeavorRx.
El juego EndeavorRx ve al usuario correr alrededor del universo.
EndeavorRx se convirtió en 2020 en el primer juego de este tipo aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para su uso en el tratamiento del TDAH en niños.
El videojuego solo está disponible con receta médica en EE.UU. y a primera vista se parece mucho a otros juegos; consiste en controlar a un pequeño alienígena que corre en una nave espacial a través de diferentes mundos y tiene que recolectar cosas.
El software fue desarrollado en conjunto con neurocientíficos y está diseñado para estimular y mejorar áreas del cerebro que tienen un papel clave en la función de la atención.
La idea es que entrene a un niño con TDAH para realizar mejor varias tareas a la vez e ignorar las distracciones, con un algoritmo informático que mide su desempeño y personaliza la dificultad del juego en tiempo real.
Cuando los médicos lo recetan, a los padres del niño se les envía un enlace de activación que se necesita antes de comenzar a jugar.
Kelcey dice que era "un poco escéptica", pero a fines de 2020 Owain comenzó un programa de tres meses en el que debía jugar 25 minutos al día. Luego hizo otra ronda el año pasado.
"Él admitió que fue un poco más difícil de lo que esperaba", dice su madre. "Pero entendió que lo estaba haciendo para ayudar a mejorar su concentración. Se mantuvo supermotivado a pesar de las dificultades y frustraciones que surgieron".
Cambios positivos
Después de cada una de las sesiones de Owain, Kelcey anotó su comportamiento diario en la aplicación y siguió su progreso.
Pronto comenzó a ver pequeños cambios positivos en su comportamiento. Por ejemplo, prepararse para la escuela se había vuelto más fácil y no había mensajes negativos de los maestros.
Después de reprobar quinto grado, Owain empezó a obtener excelentes calificaciones en sus tareas.
"Ha sido asombroso ver a mi hijo tan exitoso, pero más aún, verlo tener confianza en sí mismo", dice Kelcey. "Ya no está molesto y confundido acerca de por qué simplemente no entiende".
Eddie Martucci, director ejecutivo de Akili, la firma de tecnología con sede en Boston detrás de EndeavorRx, dice que el juego fue diseñado para impulsar el progreso cognitivo.
Eddie Martucci ahora está considerando la expansión de EndeavorRx en el extranjero.
"Es algo que es muy difícil de conseguir por medios moleculares, como tomar una pastilla. Pero resulta que los estímulos sensoriales en realidad pueden activar directamente partes del cerebro que controlan la función cognitiva", señala.
Su compañía planea lanzar el juego en Europa en los próximos años.
Detección de problemas de salud mental
Esta no es la única compañía que ha intentado combinar lo lúdico con la tecnología para tratar asuntos del cerebro.
La aplicación británica Thymia está utilizando videojuegos para ayudar a médicos y profesionales relacionados a detectar y diagnosticar problemas de salud mental, en particular la depresión.
Uno de los juegos de Thymia hace que el usuario tenga que intentar memorizar objetos en movimiento, mientras que el otro es con cartas y también pone a prueba su memoria.
Además del desempeño del paciente en el juego, la aplicación también monitorea y evalúa sus comentarios y expresiones faciales, y accede a la cámara y el micrófono de su computadora o teléfono celular.
Thymia fue lanzado por Emilia Molimpakis, quien posee un doctorado en lingüística, neurociencia cognitiva y psicología experimental de la University College London (UCL).
Dirige la empresa con el cofundador, Stefano Goria, que tiene un doctorado en física teórica de la Universidad de Turín.
La aplicación de Thymia tiene como objetivo ayudar a diagnosticar problemas de salud mental.
Goria dice que la aplicación "reúne y extrae biomarcadores que son relevantes para comprender los síntomas de la depresión (...) de una manera útil y atractiva".
Tanto Akili como Thymia dicen que sus aplicaciones deben usarse de forma adicional a los controles y tratamientos existentes dirigidos por médicos, y no como un reemplazo.
La psicóloga de adolescentes británica Angela Karanja está de acuerdo.
"Si bien estos son inventos efectivos, deben usarse junto con los cuestionarios (de evaluación del paciente) existentes en la actualidad, cuya confiabilidad y validez han sido probadas y aceptadas, así como los aportes de los médicos, y también junto con otros tratamientos, no de forma aislada. ", dice Karanja.
El psicólogo británico Lee Chambers afirma que si bien el uso de tales videojuegos en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de las condiciones de salud mental aún se encuentra en las primeras etapas, parece tener "potencial".
"Participar en un juego tiene la capacidad de eliminar aspectos de la sensación de que estamos siendo probados y medidos", dice.
"Estos tipos de juegos de salud mental tienen la capacidad de ampliar el acceso y rastrear las variaciones en los datos de referencia que recopilan a lo largo del tiempo. Dado esto, tiene el potencial de ser un indicador temprano y mostrar patrones de una manera a la que actualmente no tenemos acceso", sostiene.
A Owain le diagnosticaron TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) cuando estaba en preescolar.
Desde entonces, la familia, que vive en la ciudad estadounidense de Savannah, Georgia, ha llevado a su hijo a ver a terapeutas ocupacionales para ayudarlo a afrontar mejor las tareas de la vida cotidiana.
También probaron el camino de la medicación, pero tuvieron que detenerlo después de que los medicamentos recetados exacerbaran las migrañas regulares del niño hasta enfermarlo.
Como el TDAH seguía afectando el rendimiento escolar de Owain a lo largo de los años, Kelcey "esperaba algo más, cualquier otra opción".
"Pude verlo luchando por entender por qué no podía concentrarse y la frustración que tenía cuando se esforzaba tanto y aún así se distraía", relata.
"Me rompió el corazón, pero me sentí atrapada y completamente inútil".
Un juego muy especial
La ayuda llegó al final de algo que inicialmente parece muy incongruente: un videojuego llamado EndeavorRx.
El juego EndeavorRx ve al usuario correr alrededor del universo.
EndeavorRx se convirtió en 2020 en el primer juego de este tipo aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) para su uso en el tratamiento del TDAH en niños.
El videojuego solo está disponible con receta médica en EE.UU. y a primera vista se parece mucho a otros juegos; consiste en controlar a un pequeño alienígena que corre en una nave espacial a través de diferentes mundos y tiene que recolectar cosas.
El software fue desarrollado en conjunto con neurocientíficos y está diseñado para estimular y mejorar áreas del cerebro que tienen un papel clave en la función de la atención.
La idea es que entrene a un niño con TDAH para realizar mejor varias tareas a la vez e ignorar las distracciones, con un algoritmo informático que mide su desempeño y personaliza la dificultad del juego en tiempo real.
Cuando los médicos lo recetan, a los padres del niño se les envía un enlace de activación que se necesita antes de comenzar a jugar.
Kelcey dice que era "un poco escéptica", pero a fines de 2020 Owain comenzó un programa de tres meses en el que debía jugar 25 minutos al día. Luego hizo otra ronda el año pasado.
"Él admitió que fue un poco más difícil de lo que esperaba", dice su madre. "Pero entendió que lo estaba haciendo para ayudar a mejorar su concentración. Se mantuvo supermotivado a pesar de las dificultades y frustraciones que surgieron".
Cambios positivos
Después de cada una de las sesiones de Owain, Kelcey anotó su comportamiento diario en la aplicación y siguió su progreso.
Pronto comenzó a ver pequeños cambios positivos en su comportamiento. Por ejemplo, prepararse para la escuela se había vuelto más fácil y no había mensajes negativos de los maestros.
Después de reprobar quinto grado, Owain empezó a obtener excelentes calificaciones en sus tareas.
"Ha sido asombroso ver a mi hijo tan exitoso, pero más aún, verlo tener confianza en sí mismo", dice Kelcey. "Ya no está molesto y confundido acerca de por qué simplemente no entiende".
Eddie Martucci, director ejecutivo de Akili, la firma de tecnología con sede en Boston detrás de EndeavorRx, dice que el juego fue diseñado para impulsar el progreso cognitivo.
Eddie Martucci ahora está considerando la expansión de EndeavorRx en el extranjero.
"Es algo que es muy difícil de conseguir por medios moleculares, como tomar una pastilla. Pero resulta que los estímulos sensoriales en realidad pueden activar directamente partes del cerebro que controlan la función cognitiva", señala.
Su compañía planea lanzar el juego en Europa en los próximos años.
Detección de problemas de salud mental
Esta no es la única compañía que ha intentado combinar lo lúdico con la tecnología para tratar asuntos del cerebro.
La aplicación británica Thymia está utilizando videojuegos para ayudar a médicos y profesionales relacionados a detectar y diagnosticar problemas de salud mental, en particular la depresión.
Uno de los juegos de Thymia hace que el usuario tenga que intentar memorizar objetos en movimiento, mientras que el otro es con cartas y también pone a prueba su memoria.
Además del desempeño del paciente en el juego, la aplicación también monitorea y evalúa sus comentarios y expresiones faciales, y accede a la cámara y el micrófono de su computadora o teléfono celular.
Thymia fue lanzado por Emilia Molimpakis, quien posee un doctorado en lingüística, neurociencia cognitiva y psicología experimental de la University College London (UCL).
Dirige la empresa con el cofundador, Stefano Goria, que tiene un doctorado en física teórica de la Universidad de Turín.
La aplicación de Thymia tiene como objetivo ayudar a diagnosticar problemas de salud mental.
Goria dice que la aplicación "reúne y extrae biomarcadores que son relevantes para comprender los síntomas de la depresión (...) de una manera útil y atractiva".
Tanto Akili como Thymia dicen que sus aplicaciones deben usarse de forma adicional a los controles y tratamientos existentes dirigidos por médicos, y no como un reemplazo.
La psicóloga de adolescentes británica Angela Karanja está de acuerdo.
"Si bien estos son inventos efectivos, deben usarse junto con los cuestionarios (de evaluación del paciente) existentes en la actualidad, cuya confiabilidad y validez han sido probadas y aceptadas, así como los aportes de los médicos, y también junto con otros tratamientos, no de forma aislada. ", dice Karanja.
El psicólogo británico Lee Chambers afirma que si bien el uso de tales videojuegos en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de las condiciones de salud mental aún se encuentra en las primeras etapas, parece tener "potencial".
"Participar en un juego tiene la capacidad de eliminar aspectos de la sensación de que estamos siendo probados y medidos", dice.
"Estos tipos de juegos de salud mental tienen la capacidad de ampliar el acceso y rastrear las variaciones en los datos de referencia que recopilan a lo largo del tiempo. Dado esto, tiene el potencial de ser un indicador temprano y mostrar patrones de una manera a la que actualmente no tenemos acceso", sostiene.
sábado, 23 de julio de 2022
_- ANTROPOLOGÍA Los universitarios miden tres centímetros más que los que solo tienen estudios de primaria.
_- Una investigación sobre la estatura de los nacidos en España revela el brutal impacto de la clase social en la salud y sugiere que el crecimiento de los españoles se ha estancado.
La estatura media es un indicador palmario de la calidad de vida de una población.
Para comprobarlo, solo hace falta ponerse en la puerta de un colegio privado en una urbanización rica y después en la entrada de un colegio público en un barrio pobre. La altura es “el espejo de la condición de la sociedad”, según la definición clásica del pediatra británico James Tanner. La talla de los jóvenes llamados a filas sirvió históricamente para hacer un seguimiento exhaustivo de la estatura de los ciudadanos, pero el fin del servicio militar obligatorio en España en 2001 dejó a la comunidad científica sin este valioso registro. Un equipo de investigadores ha exprimido ahora los datos individuales de las encuestas nacionales de salud del Ministerio de Sanidad y ha obtenido un resultado demoledor: entre los hombres nacidos en la década de 1990, los universitarios miden tres centímetros más que los que solo tienen estudios de primaria. En las mujeres, esa diferencia alcanza los dos centímetros.
El sociólogo Antonio David Cámara, de la Universidad de Jaén, pone en contexto sus resultados. “Tres centímetros de media es brutal”, advierte. Cámara invita a mirar la estatura media de los hombres treintañeros actuales: 176 centímetros. Si a esa cifra se le restan tres centímetros, el resultado es lo que miden los nacidos en los años 60. Tres centímetros equivalen a décadas de desarrollo socioeconómico. “Un pobre de ahora tendría la estatura media de la población masculina de los años 60″, resume el sociólogo.
El equipo de Cámara ha escarbado en nueve encuestas nacionales y dos similares europeas —todas ellas investigaciones periódicas basadas en entrevistas personales en los hogares— realizadas desde 1987 por unas 74.000 personas, que tenían entre 23 y 47 años en el momento de responder. Sus resultados, pese a todo, son relativamente positivos, porque muestran que la desigualdad se ha reducido. Entre los hombres nacidos en los años 40, los universitarios son 4,5 centímetros más altos que los que solo tienen estudios primarios. En mujeres ni siquiera hay datos, porque apenas tenían acceso a la universidad.
Los investigadores han agregado minuciosamente los datos dispersos de las encuestas y han agrupado a las personas por su quinquenio de nacimiento, teniendo en cuenta además su nivel de estudios y la ocupación del “cabeza de familia” (la persona con mayores ingresos), tradicionales indicadores indirectos del estatus socioeconómico. La sociedad, en general, ha mejorado. Los hombres nacidos en los años 80 son cinco centímetros más altos que los nacidos en los años 40. En las mujeres, ese crecimiento solo alcanza los dos centímetros.
Tendencias de la talla promedio según su nivel educativo
El sociólogo Antonio David Cámara, de la Universidad de Jaén, pone en contexto sus resultados. “Tres centímetros de media es brutal”, advierte. Cámara invita a mirar la estatura media de los hombres treintañeros actuales: 176 centímetros. Si a esa cifra se le restan tres centímetros, el resultado es lo que miden los nacidos en los años 60. Tres centímetros equivalen a décadas de desarrollo socioeconómico. “Un pobre de ahora tendría la estatura media de la población masculina de los años 60″, resume el sociólogo.
El equipo de Cámara ha escarbado en nueve encuestas nacionales y dos similares europeas —todas ellas investigaciones periódicas basadas en entrevistas personales en los hogares— realizadas desde 1987 por unas 74.000 personas, que tenían entre 23 y 47 años en el momento de responder. Sus resultados, pese a todo, son relativamente positivos, porque muestran que la desigualdad se ha reducido. Entre los hombres nacidos en los años 40, los universitarios son 4,5 centímetros más altos que los que solo tienen estudios primarios. En mujeres ni siquiera hay datos, porque apenas tenían acceso a la universidad.
Los investigadores han agregado minuciosamente los datos dispersos de las encuestas y han agrupado a las personas por su quinquenio de nacimiento, teniendo en cuenta además su nivel de estudios y la ocupación del “cabeza de familia” (la persona con mayores ingresos), tradicionales indicadores indirectos del estatus socioeconómico. La sociedad, en general, ha mejorado. Los hombres nacidos en los años 80 son cinco centímetros más altos que los nacidos en los años 40. En las mujeres, ese crecimiento solo alcanza los dos centímetros.
Tendencias de la talla promedio según su nivel educativo
La hipótesis de Cámara es que “las mujeres son criaturas mejor equipadas biológicamente, más resilientes”, por lo que las condiciones adversas de la primera mitad del siglo XX afectaron más a la estatura de los hombres. “Lo que ha ocurrido en estos cuarenta y pico años es que se han alcanzado valores normales de dimorfismo sexual”, subraya el sociólogo. “Jamás en la historia de España ha habido tanta igualdad entre sexos como ahora. Y jamás ha habido tanta diferencia de estatura entre hombres y mujeres”, sentencia. “Una mujer española del presente es bastante más alta que un hombre español de mediados del siglo XIX”, añade.
Crecer a lo ancho y no a lo alto
El estudio, publicado en la revista especializada SSM - Population Health, destaca que la estatura, tras un crecimiento sostenido, “se estancó e incluso descendió” en los nacidos en los años 90. Los españoles, aparentemente, están dejando de crecer. Al biólogo holandés Gert Stulp, de la Universidad de Groninga, no le sorprenden los resultados del nuevo trabajo, en el que no ha participado. “Vemos este aplanamiento en la evolución de la estatura en toda Europa. También hay informes recientes de que los holandeses están menguando en Países Bajos, que es el país más alto del planeta”, explica Stulp. “Puede que nuestro entorno, en realidad, no esté mejorando. Nuestras dietas, por ejemplo, no son necesariamente mejores, y nuestros estilos de vida no son más saludables: estamos creciendo a lo ancho en vez de a lo alto”, reflexiona el investigador.
A los 19 años, los hombres de Países Bajos rozan los 184 centímetros de media, mientras que las mujeres superan los 170 centímetros, según un estudio publicado hace dos años por la biotecnóloga española Andrea Rodríguez, del Imperial College de Londres. En España, los hombres de esa edad llegan a un promedio de 176 centímetros, frente a los 162 centímetros de las mujeres. “En Países Bajos, uno puede especular que hay límites biológicos que impiden que el cuerpo humano crezca mucho más, de la misma manera que las personas nunca podrán correr los 100 metros en cinco segundos”, argumenta el biólogo holandés. “Si Países Bajos ha alcanzado ese límite, entonces también está claro que España aún no ha llegado”, zanja Stulp.
Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder altura
José Miguel Martínez Carrión, historiador
La nueva investigación también lleva la firma del historiador José Miguel Martínez Carrión, pionero en el estudio de la estatura en España. “Sabíamos que la altura de los españoles había registrado un crecimiento muy intenso a partir de los años 50, como consecuencia de los brutales cambios socioeconómicos, pero lo que no esperábamos es ver que las últimas cohortes [los nacidos en los años 90] no están creciendo. Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder altura”, explica Martínez Carrión, de la Universidad de Murcia.
El Ministerio de Sanidad realiza las encuestas nacionales desde 1987, pero Martínez Carrión afirma que, hasta ahora, no se habían exprimido los datos de la estatura de sus participantes. “La desigualdad ha disminuido desde los años 40, que es lo esperable por las prestaciones sociales en el Estado del bienestar, pero persiste. Esperábamos que hubiera una mayor convergencia [en la estatura media de las diferentes clases sociales]”, lamenta. Martínez Carrión y sus colegas recuerdan que en Francia las diferencias en la estatura, entre personas con distintos niveles de estudios, son incluso mayores. Se mantuvieron constantes en algo menos de cinco centímetros en los hombres y en torno a tres centímetros en las mujeres entre 1970 y 2003, según un estudio del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica francés.
Las diferencias en la estatura por niveles educativos en España no se habían estudiado hasta ahora, según destaca Martínez Carrión, pero sí se habían hecho otras investigaciones que también destapan la enorme desigualdad entre clases sociales. El equipo del antropólogo Carlos Varea ha buceado en archivos militares y ha descubierto que los jóvenes llamados a filas en Madrid en 1936, antes de la Guerra Civil, eran tres centímetros más altos en el burgués barrio de Salamanca que en la obrera Vallecas.
Varea, de la Universidad Autónoma de Madrid, recuerda que el periodo crítico para la estatura es la infancia, cuando la velocidad de crecimiento es máxima, incluso mayor que en la adolescencia. Esos primeros años son los más sensibles a los déficits nutricionales y a las enfermedades, pero también a factores menos tangibles, como la inestabilidad social, según recalca Varea. “Las poblaciones blancas del apartheid eran siempre más bajas que sus pares holandeses, pese a ser la élite socioeconómica y política de Sudáfrica”, expone el antropólogo. Su colega estadounidense Barry Bogin ha hablado de “la ecología del miedo”, tras publicar que la violencia en Guatemala afecta también a la estatura de las clases privilegiadas. Varea incide en esta idea: “El nuevo estudio muestra que en España se mantienen desigualdades que, a lo mejor, parece que se han atenuado desde el punto de vista socioeconómico. La estatura es muy sensible a un conjunto de condiciones que van más allá de la mera nutrición”.
Crecer a lo ancho y no a lo alto
El estudio, publicado en la revista especializada SSM - Population Health, destaca que la estatura, tras un crecimiento sostenido, “se estancó e incluso descendió” en los nacidos en los años 90. Los españoles, aparentemente, están dejando de crecer. Al biólogo holandés Gert Stulp, de la Universidad de Groninga, no le sorprenden los resultados del nuevo trabajo, en el que no ha participado. “Vemos este aplanamiento en la evolución de la estatura en toda Europa. También hay informes recientes de que los holandeses están menguando en Países Bajos, que es el país más alto del planeta”, explica Stulp. “Puede que nuestro entorno, en realidad, no esté mejorando. Nuestras dietas, por ejemplo, no son necesariamente mejores, y nuestros estilos de vida no son más saludables: estamos creciendo a lo ancho en vez de a lo alto”, reflexiona el investigador.
A los 19 años, los hombres de Países Bajos rozan los 184 centímetros de media, mientras que las mujeres superan los 170 centímetros, según un estudio publicado hace dos años por la biotecnóloga española Andrea Rodríguez, del Imperial College de Londres. En España, los hombres de esa edad llegan a un promedio de 176 centímetros, frente a los 162 centímetros de las mujeres. “En Países Bajos, uno puede especular que hay límites biológicos que impiden que el cuerpo humano crezca mucho más, de la misma manera que las personas nunca podrán correr los 100 metros en cinco segundos”, argumenta el biólogo holandés. “Si Países Bajos ha alcanzado ese límite, entonces también está claro que España aún no ha llegado”, zanja Stulp.
Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder altura
José Miguel Martínez Carrión, historiador
La nueva investigación también lleva la firma del historiador José Miguel Martínez Carrión, pionero en el estudio de la estatura en España. “Sabíamos que la altura de los españoles había registrado un crecimiento muy intenso a partir de los años 50, como consecuencia de los brutales cambios socioeconómicos, pero lo que no esperábamos es ver que las últimas cohortes [los nacidos en los años 90] no están creciendo. Se intuye que no solo hay un estancamiento, sino que incluso empezamos a perder altura”, explica Martínez Carrión, de la Universidad de Murcia.
El Ministerio de Sanidad realiza las encuestas nacionales desde 1987, pero Martínez Carrión afirma que, hasta ahora, no se habían exprimido los datos de la estatura de sus participantes. “La desigualdad ha disminuido desde los años 40, que es lo esperable por las prestaciones sociales en el Estado del bienestar, pero persiste. Esperábamos que hubiera una mayor convergencia [en la estatura media de las diferentes clases sociales]”, lamenta. Martínez Carrión y sus colegas recuerdan que en Francia las diferencias en la estatura, entre personas con distintos niveles de estudios, son incluso mayores. Se mantuvieron constantes en algo menos de cinco centímetros en los hombres y en torno a tres centímetros en las mujeres entre 1970 y 2003, según un estudio del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica francés.
Las diferencias en la estatura por niveles educativos en España no se habían estudiado hasta ahora, según destaca Martínez Carrión, pero sí se habían hecho otras investigaciones que también destapan la enorme desigualdad entre clases sociales. El equipo del antropólogo Carlos Varea ha buceado en archivos militares y ha descubierto que los jóvenes llamados a filas en Madrid en 1936, antes de la Guerra Civil, eran tres centímetros más altos en el burgués barrio de Salamanca que en la obrera Vallecas.
Varea, de la Universidad Autónoma de Madrid, recuerda que el periodo crítico para la estatura es la infancia, cuando la velocidad de crecimiento es máxima, incluso mayor que en la adolescencia. Esos primeros años son los más sensibles a los déficits nutricionales y a las enfermedades, pero también a factores menos tangibles, como la inestabilidad social, según recalca Varea. “Las poblaciones blancas del apartheid eran siempre más bajas que sus pares holandeses, pese a ser la élite socioeconómica y política de Sudáfrica”, expone el antropólogo. Su colega estadounidense Barry Bogin ha hablado de “la ecología del miedo”, tras publicar que la violencia en Guatemala afecta también a la estatura de las clases privilegiadas. Varea incide en esta idea: “El nuevo estudio muestra que en España se mantienen desigualdades que, a lo mejor, parece que se han atenuado desde el punto de vista socioeconómico. La estatura es muy sensible a un conjunto de condiciones que van más allá de la mera nutrición”.
viernes, 22 de julio de 2022
_- Niños de mantequilla
_- Me preocupa, como pedagogo y como padre, la formación del carácter de los hijos y de las hijas. También la de los alumnos y de las alumnas. ¿Estamos formando personas blanditas, que rehúyen el esfuerzo, que se acobardan ante la menor dificultad, que no soportan el mínimo fracaso? ¿Estamos criando niños de mantequilla que se derriten al más leve rayo del sol de la adversidad? Lejos de ir haciéndose resilientes con el paso del tiempo, se van debilitando de forma progresiva. Las consecuencias son nefastas. Se están jugando la vida. No solo porque van a vivir infelizmente sino porque pueden llegar a bordear el precipicio de la autodestrucción. ¿Cómo explicar, si no, las terribles cifras de suicidios de jóvenes? “Es más fácil criar niños fuertes que reparar hombres rotos”, dice Frederick Douglas.
Mucho me temo que, en ciertos ambientes, la sobreprotección de los padres esté causando graves daños a los hijos y a las hijas. El amor está lleno de trampas. Queremos ganar su afecto, les evitamos los esfuerzos, rebajamos al mínimo las exigencias, disculpamos los errores, nos deshacemos en elogios por un éxito insignificante, accedemos a las peticiones más extravagantes, les cedemos los mejores sitios, renunciamos al derecho de elegir qué programa de televisión vamos a ver en familia…“No es fácil amar a los hijos”, es el titulo de un interesante libro de Georges Snyders. Claro que no es fácil. Porque con el amor no basta. Y porque el amor esconde riesgos inquietantes.
Holderlin utiliza una interesante metáfora para hablar de la educación. Dice que los educadores forman a sus educandos como los océanos forman a los continentes, retirándose. Para que el continente emerja, las aguas tienen que retroceder. El peligro es anegarlos.
Lo que nos tienen que decir los hijos y los alumnos a los adultos es lo siguiente: “ayúdame a hacerlo solo”. No es bueno que digan: “hazlo por mí”, “piensa por mí”, “decide por mí”, “responsabilízate por mí”… Porque algunos, acomodados en la inoperancia, la pereza y la falta de esfuerzo, pueden sentirse más cómodos sin asumir ninguna responsabilidad. Es entonces cuando el adulto tiene que decir: “no, porque te quiero”. Hay que practicar la negativa a las demandas excesivas, caprichosas o irresponsables. Decir no es una forma de decir te quiero. Decir no es una forma de forjar el carácter. Un no firme y razonado, no caprichoso. Un no sensato, no sádico.
Hay padres que llevan la mochila de sus hijos, que les hacen las tareas, que critican a los profesores por corregirlos, que insultan al árbitro que les pita una falta en un partido de fútbol… He conocido padres que se han presentado en el Instituto para agredir a una profesora que ha suspendido a su hijo o que le ha dado un castigo, he visto a padres que se han presentado en la Facultad para quejarse de una nota con la que el profesor ha evaluado a su hijo. Ese chico, ¿no tiene pies para ir a la Facultad, no tiene valor para solicitar una revisión del examen, no tiene tiempo para celebrar una entrevista? ¿No le da vergüenza que, a su edad, le tengan que sacar las castañas del fuego…? Y aquí tenemos un caso de doble irresponsabilidad: la del padre por hacerlo y la del hijo por no hacerlo.
Conozco el caso de una madre que le pide a su marido que se deje ganar al tenis para que el niño de cinco años se sienta orgulloso de su victoria Consideraba que era una forma de animarle.
– Una forma irreal, falsa, mentirosa…, decía con razón el padre.
Hay niños que se acostumbran a tener en casa camareros, taxistas, cocineros, limpiadoras, enfermeras, guardaespaldas, planchadoras, cuidadoras… Y es lógico y justo que así sea mientras son pequeños e indefensos. Pero, de forma progresiva, tienen que ir haciéndose autónomos, independientes, autosuficientes. No es sano prolongar esa situación inicial de dependencia.
El primer día que el niño (o la niña, que a veces está más sobreprotegida por ser una niña) pueda peinarse solo, que lo haga. Lo que pasa es que los papás disfrutan haciéndolo y sintiéndose imprescindibles. El primer día que puedan cruzar la calle solos, que no les lleven de la mano. El primer día que puedan viajar solos, que lo hagan. Todo esto significa que hay que asumir algunos riesgos. Decía María Montessori que cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.
Algunos niños piensan que el dinero cae del cielo o que se fabrica en máquinas ocultas que los padres manejan mientras ellos duermen, creen que todo se lo merecen y que tienen derecho a todo lo que les dan y a todo a lo que no les dan. No son conscientes del sacrificio que cuesta ganar el dinero necesario para satisfacer necesidades y caprichos.
Tienen que aprender que hay formas de comportarse adecuadas e inadecuadas, responsables e irresponsables, egoístas y generosas. Y que no da igual elegir unas u otras. Porque existen consecuencias a las que deben hacer frente.
Desarrollar la tolerancia a la frustración es muy importante porque la vida no siempre es un camino de rosas. Afrontar pequeñas dificultades prepara para superar otras mayores.
La educación se realiza en el presente pero se proyecta hacia el futuro. La sobreprotección puede generar una situación placentera en el momento pero, lamentablemente, destruye las bases para hacer frente a las dificultades futuras. Es curiosa la trampa de la sobreprotección. Queremos cuidarlos tanto que les hacemos daño, les abrazamos con tanta fuerza que les asfixiamos.
Una cosa es proteger y otra, muy distinta, sobreproteger. La protección es necesaria, la sobreprotección es dañina y tiene graves secuelas. He aquí algunas muy notables:
Destrucción del autoconcepto y de la autoestima. Porque, a fuerza de mostrarles una y otra vez nuestra ayuda y nuestra protección, acaban por pensar que ellos no saben o no pueden hacerlo por sí mismos.
Inseguridad emocional. Se sienten inseguros porque siempre se han fallado a sí mismos ya que eran otros quienes, sin llamarlos, venían en su ayuda. era otros quienes les solucionaban los problemas.
Debilitación de la voluntad. Para fortalecer la voluntad hay que ejercitarla. No se consigue la fortaleza sin entrenamiento.
Dificultad para comunicarse. Al no considerarse valiosos para sí mismos piensan que tampoco lo son para los demás.
Mi querida amiga Cristina Gutiérrez Lestón, directora de La Granja, dice que hay padres que preparan el camino a sus hijos y otros que preparan a sus hijos para el camino. Son dos actitudes opuestas. Cuando se les prepara el camino, se quitan los obstáculos, se colocan señales, se aplaude el avance o, incluso, se les lleva a cuestas… no se piensa que se les está haciendo inútiles y que los padres no van a estar ahí siempre… Sin embargo, cuando se les prepara para el camino, se les hace autónomos para recorrerlo, tenga dificultades pequeñas o grandes.
Acostumbrados a oír hablar de derechos, a exigirlos o, más bien, a que otros luchen por ellos, se han olvidado del correlato de las obligaciones.
La periodista americana Abigail Van Buren dice: “Si usted quiere que su hijo tenga los pies sobre la tierra, cuélguele alguna responsabilidadsobre sus hombros”.
En la vida hay fracasos dolorosos, decepciones inesperadas, errores desastrosos, hechos desagradables, personas crueles, situaciones difíciles, muerte de seres queridos, rupturas amorosas, traiciones incomprensibles, jefes tóxicos, enfermedades horribles, trabajos ingratos… Para afrontarlos, hace falta fortaleza y espíritu de sacrificio. No se puede hacer solamente aquello que nos agrada, no es posible limpiar el camino de obstáculos… Hay que aprender a superar la adversidad. Tienen que saberlo los hijos y las hijas. Saberlo y hacerlo.
Lean el libro de Luis Rojas Marcos titulado “Superar la adversidad”. No es que su lectura les vaya a eliminar los obstáculos, pero quizás encuentren algunas estrategias para sortearlos y algunas sugerencias para trabajar con sus hijos y sus alumnos en el fortalecimiento de la voluntad.
El Adarve
Mucho me temo que, en ciertos ambientes, la sobreprotección de los padres esté causando graves daños a los hijos y a las hijas. El amor está lleno de trampas. Queremos ganar su afecto, les evitamos los esfuerzos, rebajamos al mínimo las exigencias, disculpamos los errores, nos deshacemos en elogios por un éxito insignificante, accedemos a las peticiones más extravagantes, les cedemos los mejores sitios, renunciamos al derecho de elegir qué programa de televisión vamos a ver en familia…“No es fácil amar a los hijos”, es el titulo de un interesante libro de Georges Snyders. Claro que no es fácil. Porque con el amor no basta. Y porque el amor esconde riesgos inquietantes.
Holderlin utiliza una interesante metáfora para hablar de la educación. Dice que los educadores forman a sus educandos como los océanos forman a los continentes, retirándose. Para que el continente emerja, las aguas tienen que retroceder. El peligro es anegarlos.
Lo que nos tienen que decir los hijos y los alumnos a los adultos es lo siguiente: “ayúdame a hacerlo solo”. No es bueno que digan: “hazlo por mí”, “piensa por mí”, “decide por mí”, “responsabilízate por mí”… Porque algunos, acomodados en la inoperancia, la pereza y la falta de esfuerzo, pueden sentirse más cómodos sin asumir ninguna responsabilidad. Es entonces cuando el adulto tiene que decir: “no, porque te quiero”. Hay que practicar la negativa a las demandas excesivas, caprichosas o irresponsables. Decir no es una forma de decir te quiero. Decir no es una forma de forjar el carácter. Un no firme y razonado, no caprichoso. Un no sensato, no sádico.
Hay padres que llevan la mochila de sus hijos, que les hacen las tareas, que critican a los profesores por corregirlos, que insultan al árbitro que les pita una falta en un partido de fútbol… He conocido padres que se han presentado en el Instituto para agredir a una profesora que ha suspendido a su hijo o que le ha dado un castigo, he visto a padres que se han presentado en la Facultad para quejarse de una nota con la que el profesor ha evaluado a su hijo. Ese chico, ¿no tiene pies para ir a la Facultad, no tiene valor para solicitar una revisión del examen, no tiene tiempo para celebrar una entrevista? ¿No le da vergüenza que, a su edad, le tengan que sacar las castañas del fuego…? Y aquí tenemos un caso de doble irresponsabilidad: la del padre por hacerlo y la del hijo por no hacerlo.
Conozco el caso de una madre que le pide a su marido que se deje ganar al tenis para que el niño de cinco años se sienta orgulloso de su victoria Consideraba que era una forma de animarle.
– Una forma irreal, falsa, mentirosa…, decía con razón el padre.
Hay niños que se acostumbran a tener en casa camareros, taxistas, cocineros, limpiadoras, enfermeras, guardaespaldas, planchadoras, cuidadoras… Y es lógico y justo que así sea mientras son pequeños e indefensos. Pero, de forma progresiva, tienen que ir haciéndose autónomos, independientes, autosuficientes. No es sano prolongar esa situación inicial de dependencia.
El primer día que el niño (o la niña, que a veces está más sobreprotegida por ser una niña) pueda peinarse solo, que lo haga. Lo que pasa es que los papás disfrutan haciéndolo y sintiéndose imprescindibles. El primer día que puedan cruzar la calle solos, que no les lleven de la mano. El primer día que puedan viajar solos, que lo hagan. Todo esto significa que hay que asumir algunos riesgos. Decía María Montessori que cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo.
Algunos niños piensan que el dinero cae del cielo o que se fabrica en máquinas ocultas que los padres manejan mientras ellos duermen, creen que todo se lo merecen y que tienen derecho a todo lo que les dan y a todo a lo que no les dan. No son conscientes del sacrificio que cuesta ganar el dinero necesario para satisfacer necesidades y caprichos.
Tienen que aprender que hay formas de comportarse adecuadas e inadecuadas, responsables e irresponsables, egoístas y generosas. Y que no da igual elegir unas u otras. Porque existen consecuencias a las que deben hacer frente.
Desarrollar la tolerancia a la frustración es muy importante porque la vida no siempre es un camino de rosas. Afrontar pequeñas dificultades prepara para superar otras mayores.
La educación se realiza en el presente pero se proyecta hacia el futuro. La sobreprotección puede generar una situación placentera en el momento pero, lamentablemente, destruye las bases para hacer frente a las dificultades futuras. Es curiosa la trampa de la sobreprotección. Queremos cuidarlos tanto que les hacemos daño, les abrazamos con tanta fuerza que les asfixiamos.
Una cosa es proteger y otra, muy distinta, sobreproteger. La protección es necesaria, la sobreprotección es dañina y tiene graves secuelas. He aquí algunas muy notables:
Destrucción del autoconcepto y de la autoestima. Porque, a fuerza de mostrarles una y otra vez nuestra ayuda y nuestra protección, acaban por pensar que ellos no saben o no pueden hacerlo por sí mismos.
Inseguridad emocional. Se sienten inseguros porque siempre se han fallado a sí mismos ya que eran otros quienes, sin llamarlos, venían en su ayuda. era otros quienes les solucionaban los problemas.
Debilitación de la voluntad. Para fortalecer la voluntad hay que ejercitarla. No se consigue la fortaleza sin entrenamiento.
Dificultad para comunicarse. Al no considerarse valiosos para sí mismos piensan que tampoco lo son para los demás.
Mi querida amiga Cristina Gutiérrez Lestón, directora de La Granja, dice que hay padres que preparan el camino a sus hijos y otros que preparan a sus hijos para el camino. Son dos actitudes opuestas. Cuando se les prepara el camino, se quitan los obstáculos, se colocan señales, se aplaude el avance o, incluso, se les lleva a cuestas… no se piensa que se les está haciendo inútiles y que los padres no van a estar ahí siempre… Sin embargo, cuando se les prepara para el camino, se les hace autónomos para recorrerlo, tenga dificultades pequeñas o grandes.
Acostumbrados a oír hablar de derechos, a exigirlos o, más bien, a que otros luchen por ellos, se han olvidado del correlato de las obligaciones.
La periodista americana Abigail Van Buren dice: “Si usted quiere que su hijo tenga los pies sobre la tierra, cuélguele alguna responsabilidadsobre sus hombros”.
En la vida hay fracasos dolorosos, decepciones inesperadas, errores desastrosos, hechos desagradables, personas crueles, situaciones difíciles, muerte de seres queridos, rupturas amorosas, traiciones incomprensibles, jefes tóxicos, enfermedades horribles, trabajos ingratos… Para afrontarlos, hace falta fortaleza y espíritu de sacrificio. No se puede hacer solamente aquello que nos agrada, no es posible limpiar el camino de obstáculos… Hay que aprender a superar la adversidad. Tienen que saberlo los hijos y las hijas. Saberlo y hacerlo.
Lean el libro de Luis Rojas Marcos titulado “Superar la adversidad”. No es que su lectura les vaya a eliminar los obstáculos, pero quizás encuentren algunas estrategias para sortearlos y algunas sugerencias para trabajar con sus hijos y sus alumnos en el fortalecimiento de la voluntad.
El Adarve
jueves, 21 de julio de 2022
_- Entrevista a David McNally, activista y profesor en la Universidad de Houston “Necesitamos un marxismo que capte el horror que la gente experimenta en su vida”
David McNally escribió Monstruos del mercado: zombis, vampiros y capitalismo global en 2011, a la sombra de la gran crisis financiera que estalló en 2007 y la depresión económica que continuó, y de la que aún hoy sufrimos sus consecuencias. Publicado en español por Levanta Fuego, con traducción de José Luis Rodríguez, Monstruos del mercado proyecta una mirada fascinante sobre las monstruosidades del capitalismo y las diferentes formas ‘fantasmales’ que este adopta, desde su surgimiento en Inglaterra hasta su expansión colonial en África o su contemporánea eclosión global. Por medio de abundantes referencias a la literatura y la cultura popular, el marxismo gótico de McNally explora las fuerzas invisibles con las que el capital domina la vida social, así como los imaginarios que movilizan zombis y vampiros para detectarlas. De este modo, ofrece un retrato crudo pero estimulante sobre los vínculos entre cultura y economía en el mercado global actual. Monstruos del mercado, que recibió el prestigioso Premio Deutscher Memorial en 2012 a la obra marxista más innovadora, es una obra intensa y desgarradora, que además contribuye a subrayar la importancia de la literatura y la ficción para la educación y la crítica política.
Activista y profesor de Historia y Economía en la Universidad de Houston, McNally nos habla aquí de las motivaciones detrás de su trabajo; de las formas monstruosas del capital durante su expansión colonial que continúa adoptando hoy; de la riqueza “transdisciplinar” de la obra de Marx y el papel de la literatura en ella; y de la relación entre Monstruos del mercado y su último libro, Blood and Money [Sangre y dinero], donde persiste la visión esperanzadora de este autor canadiense sobre los insurgentes “monstruos de la revuelta”.
En muchas sociedades, separar a la gente de su tierra ha sido visto como un acto maligno y demoníaco. Sin embargo, en la sociedad capitalista tomamos esa desposesión como algo natural
¿Cuál fue el contexto y cuáles las referencias que inspiraron la escritura de tu libro? ¿Qué monstruos dominaban aquel momento?
Durante muchos años había investigado los procesos históricos de mercantilización y el desarrollo de los mercados del trabajo asalariado. Había observado con regularidad que la gente experimentaba la desposesión de su tierra y la necesidad de vender su fuerza de trabajo como algo extraño y monstruoso. En muchas sociedades, separar a la gente de su tierra ha sido visto como un acto maligno y demoníaco. Sin embargo, en la sociedad capitalista tomamos esa desposesión como algo natural. También había estado escribiendo sobre Walter Benjamin y Bertolt Brecht y la idea de que, para ver esta ‘extrañeza’ del capitalismo, la gente de las sociedades capitalistas ‘desarrolladas’ necesita estar distanciada (o alienada) de nuestros modos de pensamiento cotidianos. Me llamó la atención que, en la era de la globalización capitalista, en algunas partes del Sur Global la gente utilizaba imágenes de monstruosidad para representar los cambios bruscos que se producían en sus vidas. Quería explorar cómo la gente de esas zonas hacía uso de imágenes de trabajadores zombis y capitalistas vampíricos para que sus vidas tuvieran sentido. Tuve la corazonada de que estas imágenes podrían relacionarse con otros tropos monstruosos —como el de la criatura de Frankenstein— que surgieron con el nacimiento del capitalismo industrial.
¿Cómo ha cambiado ese contexto? ¿Cómo se relaciona tu libro con las diferencias y las continuidades que hay entre aquel y el contexto actual en el que vivimos? ¿Qué fantasmas rondan hoy nuestro mundo y cuáles serían las monstruosidades que marcan los cuerpos y las experiencias actuales?
El cambio reciente más importante en el contexto es la depresión económica mundial de 2009-10 y la proliferación de movimientos de protesta —desde Occupy Wall Street hasta los movimientos de las plazas y la Primavera Árabe— que surgieron tras ella. Había terminado de escribir la mayor parte de Monstruos del mercado cuando comenzó esa crisis y la nueva ola de protestas. En ese momento, los monstruos de nuestra época aparecieron con nuevos disfraces, como los banqueros de Wall Street, los líderes de la troika en Europa o políticos como Hosni Mubarak en Egipto. Luego, cuando los bancos centrales pusieron a las corporaciones y a los bancos privados en soporte vital con dinero barato, la idea de las “empresas zombi” o “firmas zombi” tomó fuerza. Lo más importante para los anticapitalistas es que, durante un breve periodo de tiempo, las clases dirigentes se vieron sorprendidas por la aparición de nuevos monstruos de la revuelta. Los jóvenes, las mujeres, la gente de color y los trabajadores urbanos se unieron para tomar las plazas de las ciudades, lanzar huelgas generales, derribar gobiernos y construir movimientos en defensa de las vidas negras. Ese momento pasó. Pero como todavía vivimos a la sombra de la crisis mundial de 2009, esos monstruos de la revuelta pueden volver a surgir en cualquier momento.
Los monstruos de nuestra época aparecieron con nuevos disfraces, como los banqueros de Wall Street o los líderes de la troika en Europa. Ese momento pasó. Pero como todavía vivimos a la sombra de la crisis mundial de 2009, esos monstruos de la revuelta pueden volver a surgir en cualquier momento
¿Cómo describirías el marxismo gótico? ¿Cómo sirve lo gótico para entender las aportaciones de Marx y el marxismo, y cómo puede contribuir el marxismo a entender lo gótico en su relación con la realidad?
Lo central para el marxismo gótico es la idea de que necesitamos imágenes y lenguaje con los que expresar la extrañeza y monstruosidad del capitalismo y la invisibilidad de las fuerzas que nos dominan. No basta con decir que el capitalismo es injusto y explotador, aunque eso sea cierto. Necesitamos un marxismo que capte el horror y el miedo que la gente experimenta en su vida cotidiana. Marx comprendió que el capitalismo sofoca a las personas, que las reduce a meros instrumentos de trabajo al servicio del capital. Incluso nos dice que los vivos están dominados por el “trabajo muerto” (máquinas, fábricas e instrumentos de producción); insiste en que el capital es un vampiro. Más aún, sostiene que los poderes del capital son “fantasmales” o “espectrales”. No se pueden ver las leyes del mercado mundial y, sin embargo, determinan si tienes trabajo, si vives en la pobreza y con mala salud, cuánto tiempo vivirás, y demás. Las fuerzas invisibles ejercen así poderes de vida y muerte. Todo esto es profundamente gótico. Pero con demasiada frecuencia los escritores de la izquierda asumen que simplemente necesitamos explicar con un discurso desapasionado y “científico” lo que está mal en el capitalismo. El marxismo gótico insiste en que tenemos que dar voz a los gritos de horror que acompañan a la vida en esta sociedad mortífera y alienante. Y nos insta a desarrollar imágenes que capten algo de los poderes invisibles que nos dominan. Donde el marxismo puede profundizar en lo gótico es insistiendo en que este mundo de criaturas mortales y fantasmales no es un mundo extraño a este, “otro mundo”. Se trata de una dimensión crucial del mundo de la explotación y la desigualdad cotidianas muy palpable.
Expones que las figuras de Frankenstein y del vampiro sirven para entender los traumas provocados por la llamada acumulación primitiva del capitalismo. ¿Cómo afectaron estos imaginarios a la visión de Marx sobre el capitalismo y sus horrores?
Estar separado de lo que sostiene tu vida es traumático. Esto se aplica no sólo a la separación de la gente. También es válido para la separación de la tierra, el agua, los bosques y otras criaturas. Así pues, la acumulación primitiva es violenta en el sentido más profundo. Y parte de esa violencia es psíquica y afectiva. Proviene de la perturbación y la destrucción de los modos de vida. Cuando se produce esa destrucción, las personas que han sufrido el despojo masivo —campesinos, africanos esclavizados, pueblos indígenas— se convierten en parias y son tratadas como menos que enteramente humanos. Esa es, por supuesto, la historia de la criatura de Frankenstein. Ha sido creado por la sociedad, pero es expulsado, perseguido y tratado como un monstruo peligroso. Esos son los elementos clave de la historia de la acumulación primitiva global del capital. El vampiro, por supuesto, representa las fuerzas del capitalismo que viven de las energías vitales —la propia carne y sangre— de los demás. No debería sorprendernos entonces que Marx compare al capital con un vampiro y denuncie su “hambre de hombre lobo” por el trabajo vivo.
Lo central para el marxismo gótico es la idea de que necesitamos imágenes y lenguaje con los que expresar la extrañeza y monstruosidad del capitalismo y la invisibilidad de las fuerzas que nos dominan
¿Cómo se relacionan estas representaciones con la expansión colonial europea y sus horrores, en particular en lo relativo a —parafraseando a Walter Rodney— “cómo Europa subdesarrolló África”? ¿Cómo resuenan hoy en día y qué formas culturales adoptan?
No debemos olvidar la ira que recorre el relato de Marx sobre la acumulación primitiva. Denuncia el exterminio de los pueblos indígenas y el comercio de los africanos esclavizados; se enfurece con los latigazos infligidos a los mendigos y a los pobres. Nos insta a recordar que el capital llega al mundo “chorreando sangre y suciedad”. Marx comprendió las barbaridades del colonialismo, pero no vivió la era del “alto imperialismo” que comenzó en la década de 1880 y estalló en conflicto durante las guerras mundiales del siglo XX. Desde entonces, hemos necesitado nuevos registros del horror para describir los crímenes del colonialismo y del fascismo que, como insistió Aimé Césaire, están interconectados. Esto significa que el marxismo debe estar hoy aún más en sintonía con los horrores de nuestro mundo. Y esos horrores incluyen el dolor psíquico de los colonizados. Esta es una de las dimensiones que Frantz Fanon captó cuando dijo que el marxismo necesita ser “estirado” hacia las condiciones coloniales. No era un llamamiento a abandonar el marxismo, sino a modificarlo, enmendarlo y ampliarlo para que pueda captar todas las dimensiones del horror colonial.
Dedicas parte de tu libro a explorar estos aspectos en la obra del escritor nigeriano Ben Okri, que escribió un poderoso y conmovedor poema a las víctimas del incendio de la Torre Grenfell, en junio de 2017. Víctimas de un “crimen social” —para usar las palabras de Engels—, las personas que vivían en Grenfell, en su mayoría racializadas, habían emigrado del Sur Global en busca de “una vida mejor” para acabar muriendo en el Norte Global. ¿Qué dice esto sobre la globalización y sus monstruos? ¿Nos ayuda la obra de Okri, por ejemplo, sus estrategias con respecto a la desfamiliarización de lo urbano y el mercado, a entender tragedias como ésta, que en este caso tienen lugar en el Norte?
Ben Okri tiene un poder único para imaginar el capitalismo por medio de las expresiones de la magia y la monstruosidad. Ve los horrores interpersonales y sociales de la vida cotidiana como manifestaciones de un sistema que la gente no controla ni comprende. Así, las tragedias aparecen como si fueran discretas rupturas de la vida normal. Pero Okri quiere mostrar los patrones profundos que operan. Nos ayuda a imaginar fuerzas sistémicas que no se ven ni se comprenden. Para ello, utiliza imágenes sobrenaturales y mágicas para describir las fuerzas deshumanizadoras que dominan la vida de las personas. Y no se priva en mostrarnos que se trata de fuerzas letales que ejercen poderes de vida y muerte. Sus novelas de la trilogía a la que pertenece El camino hambriento, ambientadas en Nigeria, entrelazan las creencias sobrenaturales del África occidental con una crítica al colonialismo y al capitalismo. Hay una inmensa solidaridad con los oprimidos que anima su obra. Y esa estaba muy presente en su poema en memoria de las víctimas del incendio de la Torre Grenfell.
Marx comprendió las barbaridades del colonialismo, pero no vivió la era del “alto imperialismo” que comenzó en la década de 1880 y estalló en conflicto durante las guerras mundiales del siglo XX. Desde entonces, hemos necesitado nuevos registros del horror para describir los crímenes del colonialismo y del fascismo
Marx era un devoto de la literatura, que hacía muchas referencias en sus textos a obras literarias y planeaba escribir algunas obras específicas sobre literatura, y tú has rescatado algunos de esos aspectos en Marx para explorar sus contribuciones. ¿Cómo afectó la literatura a los escritos de Marx y al desarrollo de sus concepciones del mundo?
Marx es un escritor de inmenso poder imaginativo. Una de las cosas más sorprendentes de sus escritos es que son lo que ahora llamaríamos obras “transdisciplinarias”. Para Marx, la filosofía, la literatura, la economía política y la historia se ocupan de los mismos problemas fundamentales sobre cómo lograr la libertad, la verdad y el florecimiento humano. Cada una de estas formas de ver el mundo aporta ideas y perspectivas únicas a la tarea de entender el mundo para cambiarlo. Además, Marx busca imágenes y conceptos que nos permitan comprender el funcionamiento interno de ese misterioso sistema llamado capitalismo. Y aquí recurre a menudo a la imaginería literaria. Personajes y expresiones de Shakespeare, Goethe y Balzac salpican sus textos, incluso aquellos más rigurosos desde el punto de vista teórico. Y pretende que nos tomemos todos ellos muy en serio. A menudo utiliza estas imágenes con intención satírica y cómica. Marx ridiculiza con frecuencia a quienes llevan las riendas del poder y nos muestra que son bufones engreídos y vanidosos, aunque peligrosos. Marx se habría dado un banquete con gente como Donald Trump y Jair Bolsonaro. Cuando leemos a Marx, tenemos que recordar que sus textos son multidimensionales, y que podemos obtener conocimientos únicos leyéndolos como filosofía, como economía política, como historia y como literatura. Pero las chispas de iluminación realmente saltan cuando los leemos en todos estos registros simultáneamente.
¿Ha infravalorado el marxismo (después de Marx) el papel de la literatura en sus esfuerzos por “explicar” el mundo?
Sí. Ha habido una desafortunada tendencia de los académicos a leer a Marx dentro de estrechas tradiciones disciplinarias que él no habría aceptado. Él escribía obras de ciencias humanas que no respetaban ninguno de esos límites disciplinarios. Y valoraba mucho los modos literarios de comprensión. Todos sabemos que la literatura tiene una inmensa fuerza imaginativa para fines educativos y Marx era especialmente consciente de ello. Al leer una novela o ver una obra de teatro, nos relacionamos con los personajes y las situaciones dramáticas de una manera que está fuera de nuestras experiencias cotidianas normalizadas. A través de estas experiencias imaginativas podemos llegar a ver y entender nuestro mundo de forma única. Esta es una de las razones por las que la casa de los Marx practicaba una especie de “culto a Shakespeare”. Estas formas literarias de imaginar nuestro mundo nunca estuvieron lejos del pensamiento de Marx. Podemos entender mejor lo que hace en un libro como El capital si somos receptivos a su uso de referencias e imágenes literarias, algo que con demasiada frecuencia se ha subestimado.
Me gustaría preguntarte por la relación entre Monstruos del mercado y tu última obra, Blood and Money [Sangre y dinero]. ¿Cuál es el vínculo entre la sangre y el mercado en el capitalismo? ¿Cómo representa el dinero sus monstruosidades y cuáles son las formas que estas adoptan actualmente en nuestro mundo?
La sangre es, por supuesto, un símbolo de la vida. Por eso es muy interesante que con el auge del capitalismo se dijera que el dinero circulaba como la sangre. Se sugirió que el dinero podría sustituir a la sangre, que podría convertirse en un nuevo medio para mantener la vida humana. Esto, por supuesto, es una contradicción dialéctica. El dinero sólo puede convertirse en una fuerza vital a través de la muerte, a través del derramamiento de sangre. De hecho, la expansión de las formas de vida monetizadas se llevó a cabo mediante el derramamiento de sangre a escala masiva. Marx cuenta esta historia en su relato de la acumulación primitiva de capital. Así que, cuando escribí Blood and Money, estaba pensando en la monstruosidad literal del ascenso del capitalismo: en la forma en que estaba ligado a la muerte de decenas de millones de pueblos indígenas, al secuestro y la migración forzada de millones de africanos y a las constantes guerras coloniales. El hecho de que los gobernadores fundadores del Banco de Inglaterra fueran inversores en el comercio de esclavos resume mucho de esto. Además, quería mostrar cómo la desposesión forzosa de millones de personas hizo inevitable la muerte —tanto la muerte social asociada a la esclavitud como las muertes reales de aquellos que perecieron con la destrucción de sus modos de vida anteriores—. Hoy en día, gran parte de esto se hace a través de la extensión global del poder corporativo, los acuerdos de ‘libre comercio’ y los programas de ajuste estructural impuestos por instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El proceso no parece tan directa e inmediatamente violento como lo era durante el auge del capitalismo. Pero en realidad, es igualmente mortífero. Se sigue derramando sangre por dinero y yo quería mostrar cómo esto ha llegado a ser una realidad dominante de nuestra época. Por último, quería mostrar que el futuro podría seguir perteneciendo a los monstruos de la revuelta; a los movimientos insurgentes que manifiestan “no a la sangre por dinero”.
@AlejoPedregal
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/pensamiento/entrevisa-david-mcnally-monstruos-mercado-necesitamos-marxismo-capte-horror-miedo
miércoles, 20 de julio de 2022
_- MEDICINA. Alberto Ascherio, médico: “Si no tienes el virus de la enfermedad del beso, tu riesgo de desarrollar esclerosis múltiple es prácticamente cero”
_- El epidemiólogo de la Universidad de Harvard ha descubierto la causa principal de una de las enfermedades más enigmáticas
El epidemiólogo italiano Alberto Ascherio ha resuelto este año uno de los grandes misterios de la medicina. En enero, su equipo demostró que el virus de Epstein-Barr, culpable de la enfermedad del beso, también es “la causa principal” de la esclerosis múltiple, un enigmático trastorno en el que se destruye la envoltura de las neuronas, como si se pelasen los cables eléctricos del cerebro y la médula espinal. Los pacientes, diagnosticados habitualmente cuando son veinteañeros o treintañeros, pueden empeorar en algunos casos hasta tener dificultades para hablar y caminar. Los tres millones de personas que viven con esclerosis múltiple en el mundo no sabían hasta ahora cuál era el auténtico detonante de su enfermedad.
Pregunta. Si no estás infectado con el virus de Epstein-Barr, ¿Cuál es tu riesgo de tener esclerosis múltiple?
Respuesta. Prácticamente cero. Probablemente, la esclerosis múltiple no se desarrolla si una persona no está infectada con el virus.
P. Ustedes han afirmado que el virus es “la causa principal” de la esclerosis múltiple. El virólogo Jeffrey Cohen, de los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU, ha declarado que él prefiere tener cuidado con la palabra “causa” y habla de “precondición necesaria”. ¿Qué opina?
R. La verdad es que yo no lo creo así. Es un poco paradójico, porque decir que es un factor necesario implica que es un factor causal del 100% de los casos. Cuando yo digo que es una causa, digo que es el factor causal del 99,9%, un poquito menos.
P. Usted sí cree entonces que el virus de Epstein-Barr causa la esclerosis múltiple.
R. Sí, yo creo que no hay duda de que la esclerosis múltiple es una complicación rara de la infección con el virus de Epstein-Barr, pero siempre hay otros factores. ¿Qué cómo es posible que un virus tan común cause una enfermedad rara? Pues esto no es una excepción, es la regla. El virus de Epstein-Barr causa el linfoma de Burkitt, que es un linfoma raro, y también causa carcinoma nasofaríngeo, que también es muy raro. Muchos virus causan raramente enfermedades graves.
P. ¿Por ejemplo?
R. El virus de la poliomielitis, por ejemplo, infectaba a casi todos los niños antes de que existiera la vacuna. Y uno de cada 400 niños tenía poliomielitis paralítica, pero los otros 399 no la tenían. Siempre hay una predisposición genética, factores ambientales, otras infecciones o un conjunto de factores. Es lo mismo que ocurre con la Covid: algunas personas se mueren y otras no tienen síntomas. No hay duda de que la esclerosis múltiple es una complicación rara de la infección con el virus de Epstein-Barr.
P. ¿Podría haber otra causa de la esclerosis múltiple que no fuese el virus de Epstein-Barr? ¿Hay otro candidato?
R. No, en nuestro estudio investigamos todos los virus conocidos y ningún otro emerge como posible candidato. En la esclerosis múltiple, el virus desata un proceso autoinmune inflamatorio complejo. Es posible, en situaciones muy raras, que este proceso se desarrolle sin conocerse la causa o que no podamos excluir la opción de otro virus. Pero serían casos muy raros.
P. Casi todas las personas tienen el virus de Epstein-Barr en su saliva.
R. Sí, se reactiva periódicamente. Si paramos a personas por la calle y les hacemos un test, el 20% darán positivo en ese momento. Pero puedes dar negativo ahora y, en dos semanas, dar positivo. La excreción del virus es intermitente.
P. El virus de Epstein-Barr es como otros miembros de la familia de los herpesvirus: puede integrar su ADN en tu propio ADN, dentro de las células humanas.
R. Se puede integrar en el ADN humano, pero en la mayoría de las personas el ADN del virus se queda en una pequeña bolita dentro de la célula humana. Se conecta al ADN humano cuando la célula se reproduce. Al dividirse la célula humana en dos, el virus también se reproduce.
P. ¿Es posible entonces imaginar un tratamiento que elimine el virus de nuestras células?
R. En teoría, sí. Lo que se puede hacer es bloquear la replicación del virus cuando la célula se reproduce.
P. ¿Usted cree que si se elimina el virus de una persona con esclerosis múltiple es posible que se cure?
R. Eso es lo que no se sabe, honestamente. Nosotros demostramos que el virus causa la enfermedad, pero hay dos aspectos: puede causar solo el inicio de la enfermedad o además causar su progresión. Es casi seguro que si el virus está presente siga estimulando esta respuesta autoinmune. Es probable, pero no es seguro. También es posible que, incluso eliminando el virus, este proceso inmunitario siga por su cuenta. Todavía no sabemos la respuesta.
P. Sería increíble que funcionase.
R. Sería increíble y creo que es algo que hay que estudiar. La única forma de saberlo, en mi opinión, es probar tratamientos antivirales. Hay algunos estudios en curso, como un ensayo que se está haciendo con células inmunitarias que matan al virus, células T citotóxicas específicas contra el virus de Epstein-Barr. Nosotros mismos intentamos hacer estudios con algún antiviral que tiene eficacia contra el virus, pero no tenemos una bala mágica, un fármaco que mate al virus de forma definitiva. Hay fármacos con actividad intermedia, que disminuyen la proliferación, pero no sabemos si será suficiente.
P. ¿Sus últimos resultados han impulsado la investigación de la enfermedad?
R. Sí, yo creo que mucho, a todos los niveles y, especialmente, en cuanto a las vacunas, porque esa sería la forma más lógica de actuar. Si lo que causa la esclerosis múltiple es una respuesta inmunitaria muy agresiva contra el virus, una vacuna podría modular esa respuesta de forma que sea menos agresiva. La empresa estadounidense Moderna tiene ahora una vacuna experimental contra el virus de Epstein-Barr.
P. ¿Entendemos bien cómo se comporta el virus en una persona que tiene esclerosis múltiple?
R. En realidad, no. Todavía no lo entendemos bien. Hubo una serie de investigaciones en 2007 que demostraron que en las lesiones de esclerosis múltiple hay células infectadas con el virus, que el virus se reactiva, que el sistema inmunitario ataca estas células y eso causa toda la inflamación alrededor y daña la mielina (la envoltura de las neuronas). Los resultados parecían muy contundentes, pero después otros laboratorios no lograron reproducir esos resultados. Y otros más recientemente sí lo han hecho. Son estudios difíciles, en los que se está trabajando con material de autopsias de personas que murieron por esclerosis múltiple. Es una enfermedad que dura décadas, así que estamos intentando entender cómo se inició el proceso inflamatorio mirando 10 años después. No es fácil.
P. ¿Qué otros virus están implicados en el desarrollo de enfermedades autoinmunes?
R. La verdad es que no hay evidencias muy claras. El propio virus de Epstein-Barr probablemente se asocia con un mayor riesgo de lupus eritematoso sistémico, pero la mayoría de las enfermedades autoinmunes se consideran de causa desconocida. Es probable que las infecciones tengan un papel, pero no se ha demostrado de forma clara.
P. El riesgo de esclerosis múltiple en los fumadores es el doble que en los no fumadores. ¿Por qué?
R. Los mecanismos no están claros. Es posible que la inflamación pulmonar pueda tener alguna interacción con el virus de Epstein-Barr.
P. ¿Y qué pasa con el resto de factores de riesgo de la esclerosis múltiple, como la obesidad infantil?
R. De los factores que se pueden corregir, probablemente el factor más importante sea la deficiencia de vitamina D. El segundo sería el hábito de fumar. La obesidad infantil está asociada a la deficiencia de vitamina D. Algunas personas creen que hay un efecto de la obesidad independiente del efecto de la vitamina D, pero yo no estoy al 100% seguro.
En el párkinson, la conclusión principal es que la actividad física tiene un efecto protector
P. En su laboratorio también estudian el papel de los fármacos, la dieta y el estilo de vida en el riesgo de párkinson. ¿Tienen ya alguna conclusión?
R. En el párkinson, la conclusión principal es que la actividad física tiene un efecto protector. Respecto a la dieta, tenemos resultados interesantes, pero con un nivel de certidumbre que no es tan fuerte. La dieta mediterránea y los flavonoides, que son componentes antioxidantes, se asocian a un riesgo reducido de párkinson. Demostrar la causalidad es complejo. Estamos estudiando la fase inicial del párkinson y vemos que la dieta mediterránea se asocia con una menor frecuencia de estos primeros síntomas. No estamos hablando de que se pueda prevenir el 90% de los casos con la dieta mediterránea, estamos hablando de prevenir entre el 10% y el 15%. Es prometedor, porque es lo mejor que tenemos después de la actividad física, pero no vamos a eliminar el párkinson con la dieta. Aunque sí podemos eliminar la esclerosis múltiple con una vacuna.
P. ¿Cuál es la hipótesis principal sobre la causa del párkinson?
R. Hay factores de riesgo, por ejemplo, la exposición a pesticidas. Yo creo que es casi seguro que aumenta el riesgo de párkinson, pero estamos hablando de duplicar el riesgo. La gran mayoría de las personas con párkinson no tienen una exposición sustancial a pesticidas. Yo creo que las causas son muy complejas, con muchos factores que contribuyen. Hay un 10% o un 15% de los casos que tienen mutaciones genéticas. En el resto de los casos no se sabe.
P. Los hombres tienen un riesgo 1,5 veces mayor que las mujeres de tener párkinson. ¿Esto por qué puede ser?
R. Sí, es más común en los hombres y tampoco se sabe por qué. Las diferencias en el riesgo de enfermedad entre hombres y mujeres son habituales. La esclerosis múltiple es más común en las mujeres. En la mayoría de los casos no se sabe. Se habla de las hormonas, claro, pero no se entiende de verdad.
https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-07-13/alberto-ascherio-medico-si-no-tienes-el-virus-de-la-enfermedad-del-beso-tu-riesgo-de-esclerosis-multiple-es-practicamente-cero.html#?rel=lom
martes, 19 de julio de 2022
Diez modalidades escogidas por multimillonarios para evadir impuestos a una escala colosal
Después de un año de informar sobre las maquinaciones fiscales de los ultraricos, ProPública destaca las principales técnicas de evasión de impuestos que proporcionan enormes beneficios a los multimillonarios.
El pasado mes de junio, y partiendo de la mayor cantidad de datos fiscales confidenciales de Estados Unidos obtenidos en la historia, ProPublica lanzó una serie de reportajes que documentaban las principales formas de evasión de impuestos de los ultraricos, estrategias que en gran medida no están al alcance de la mayoría de los contribuyentes. Con motivo del primer aniversario de ese lanzamiento, hemos decidido reunir un rápido resumen de las técnicas -todas ellas pueden generar un ahorro fiscal a gran escala- desveladas en dicha serie.
1. Efecto de ultrariqueza
Nuestra primera historia desvelaba de qué manera multimillonarios como Elon Musk, Warren Buffett y Jeff Bezos fueron capaces de amasar varias de las mayores fortunas de la historia pagando notablemente pocos impuestos en relación a su inmensa riqueza. Lo hicieron en parte evitando vender sus ingentes posesiones consistentes en acciones. El sistema estadounidense grava los ingresos. La venta de acciones genera ingresos, por lo que evitan los ingresos tal y como los define el sistema. Mientras tanto, los multimillonarios pueden aprovechar su riqueza pidiendo un préstamo. Y los préstamos no están sujetos a impuestos (Buffett declaró que seguía la ley y que prefería que su riqueza fuera a la caridad; los demás no comentaron más allá de un "¿...?" de Musk).
2. Una IRA [Cuenta Individual de Jubilación] de 5.000 millones de dólares
Otros multimillonarios utilizaron formas menos convencionales para evitar los ingresos, tal como descubrimos. Peter Thiel, magnate de la tecnología, amasó una cuenta Roth IRA de 5.000 millones de dólares, un tipo de cuenta que protege los ingresos de los impuestos y que está pensada para ayudar a los ahorradores de clase media y baja a prepararse para la jubilación. Ya en 1999, Thiel metió en la cuenta acciones de bajo valor de la empresa que se convertiría en PayPal, una maniobra que, según los abogados fiscalistas, corría el riesgo de incumplir las normas de la Hacienda norteamericana [el IRS, Internal Revenue Service] (no está claro si el gobierno impugnó la maniobra). Y se dispuso a cosechar miles de millones en ganancias no gravadas fiscalmente (Thiel no respondió a las preguntas del primer artículo).
3. El truco de salón de los 1.000 millones de dólares: convertir las operaciones con elevados tipos fiscales en ingresos con bajos tipos de impuestos
Hasta cuando los multimillonarios de la tecnología muestran ingresos en su declaración de impuestos, tienden a pagar tipos impositivos relativamente bajos. Esto se debe al tipo de ingresos que tienen: las ganancias de las inversiones a largo plazo, como la venta de acciones, están sujetas a un tipo impositivo más bajo. Pero, ¿Qué haces si ganas más de mil millones de dólares al año, y los obtienes en gran medida de las operaciones a corto plazo? ¿Aceptas simplemente que vas a pagar un tipo más elevado por todos esos ingresos? Tal como informamos esta semana, Jeff Yass, director de una de las empresas más rentables de Wall Street, no aceptó dócilmente este destino. En lugar de ello, su empresa, Susquehanna International Group, encontró formas creativas de transformar el tipo de ingresos equivocado en el correcto, generando un ahorro fiscal que superó los 1.000 millones de dólares en sólo seis años (Susquehanna declinó hacer comentarios, pero en un caso judicial centrado en acusaciones similares, mantuvo que cumple la ley).
4: La magia de la propiedad deportiva: ganar dinero mientras se declaran (legalmente) pérdidas
El código fiscal ofrece a los propietarios de negocios una serie de métodos para borrar los ingresos a través de deducciones, y ninguno más impresionante que la compra de un equipo deportivo, como hizo el expresidente de Microsoft, Steve Ballmer, con los Clippers de Los Ángeles Clippers. No importa que el equipo sea realmente rentable y crezca en valor. Puede seguir suponiendo una pérdida total (en algunos casos, descubrimos que los propietarios pueden deducir el contrato de un jugador no una, sino dos veces. Se les permite hacer deducciones comparables a las de los equipamientos de fábrica que pierden valor a medida que envejecen, aun cuando los equipos casi inevitablemente ganan en valor). Esa es una de las razones por las que los propietarios tienden a pagar tipos impositivos mucho más bajos que los deportistas a los que emplean, o incluso las personas que sirven cerveza en el estadio del equipo. En nuestro artículo, encontramos a un trabajador de los Clippers que ganaba 45.000 dólares al año y pagaba un tipo impositivo más alto que el multimillonario Ballmer (Ballmer declaró que paga los impuestos que debe).
5. Construir, perforar y ahorrar: los negocios inmobiliario y petrolero pueden ser ambos paraísos fiscales
En ciertos sectores, como el inmobiliario o el del petróleo y el gas, las exenciones fiscales son tan abundantes que los multimillonarios pueden borrar sus ingresos por completo mientras se van enriqueciendo. Así es como el promotor inmobiliario Stephen Ross (que casualmente es también dueño de los Miami Dolphins) pasó diez años sin pagar impuesto alguno sobre la renta. Ross declaró que siguió la ley. Otro magnate, este en el negocio del petróleo, se las arregló para aprovechar un pozo casi sin fondo de deducciones mediante uno de los mayores vertidos de petróleo de la historia (los representantes del magnate no respondieron a la solicitud de comentarios).
6. Hasta los pasatiempos de un multimillonario pueden ser rentables a la hora de pagar impuestos
Las deducciones por aficiones y proyectos secundarios, que los ultraricos pueden estructurar como negocios, son otra opción divertida. Para algunos multimillonarios, son los caballos de carreras: descubrimos que seis propietarios de purasangres en el Derby de Kentucky de 2021 habían conseguido un total de 600 millones de dólares en deducciones fiscales por sus operaciones de carreras de caballos. Para otros, como el fundador de Beanie Babies, Ty Warner, son los hoteles de lujo. El multimillonario despilfarró en un par de lugares emblemáticos de la cadena Four Seasons y luego pasó 12 años sin pagar ningún impuesto sobre la renta (los representantes de Warner no respondieron a la solicitud de comentarios).
7. ¿Cree que sus impuestos son demasiado altos? Cambie las leyes fiscales
A veces, vale la pena luchar por una nueva exención fiscal. Para los multimillonarios que contribuyeron con millones a los políticos republicanos, la recompensa llegó en forma de “gran y hermoso recorte de impuestos” de Trump para las empresas exentas. Descubrimos que el cambio remitió en un solo año 1.000 millones de dólares en ahorros fiscales solamente en 82 hogares ultraricos. Algunos propietarios de negocios también aumentaron sus ahorros con un truco: recortaron sus propios salarios y categorizaron el dinero en su lugar como ingresos exentos.
8. Por qué los multimillonarios del sector tecnológico pagan menos que los gestores de fondos de cobertura
Con tantas opciones para reducir los impuestos, los estadounidenses más ricos suelen manejar tipos impositivos bajos. Analizamos los ingresos e impuestos de las 400 personas que más ganan del país, las que tienen una media de ingresos de más de 110 millones de dólares al año. En general, el grupo pagaba tipos relativamente bajos, pero ciertos segmentos (multimillonarios de la tecnología, herederos, ejecutivos de capital privado) destacaban incluso dentro de esta población de élite porque podían recurrir al tipo de técnicas detalladas anteriormente (también recurrían a estas técnicas políticos ricos, como los gobernadores de Colorado y Virginia Occidental).
9. Hermano, ¿me puedes dar un cheque de estímulo?
Pero los verdaderos protagonistas fueron los multimillonarios que declararon tener unos ingresos tan bajos que podían optar a ayudas del gobierno. Al menos 18 multimillonarios recibieron cheques de estimulo en 2020, porque sus declaraciones de impuestos los situaban por debajo del límite de ingresos (150.000 dólares para un matrimonio).
10. Fíate de esto: de qué manera transfieren las familias ricas miles de millones a los herederos mientras evitan los impuestos
Los agujeros en el impuesto sobre el patrimonio, según lo que nos encontramos, son aún más notables. Hay formas muy conocidas de asegurarse de que el Tío Sam no reciba su parte de la fortuna que se transmite a los herederos, y la más común es a través de un fideicomiso. Nadie puede decir hasta qué punto es común, pero encontramos pruebas de que al menos la mitad de las cien personas más ricas habían recurrido a fideicomisos para eludir el impuesto de patrimonio. En otro artículo, seguíamos a tres dinastías centenarias a lo largo de generaciones, mostrando cómo utilizaron fideicomisos para evitar los impuestos, de modo que una fortuna pudo pasar desde el magnate original de principios del siglo XX hasta, por ejemplo, una tataranieta que recientemente cobró 210 millones de dólares antes de cumplir 19 años.
Paul Kiel
Paul Kiel se ocupa de finanzas empresariales y de consumo en ProPublica. Sus investigaciones se han reproducido en medios como The Washington Post y The New York Times.
Fuente:
ProPublica, 24 junio 2022
Traducción: Lucas Antón
lunes, 18 de julio de 2022
_- La escalada vertiginosa de notas en Bachillerato: los sobresalientes de los que llegan a Selectividad se doblan en seis años.
_- En los colegios de pago se ponen un tercio más de dieces que en la pública, luego en la EVAU las notas se acercan, pero la fórmula matemática final da ventaja a los alumnos de los centros privados en el acceso a la universidad
En seis años se ha disparado el porcentaje de alumnos que llegan en junio a la Selectividad con una media de sobresaliente (entre el 9 y el 10) en el Bachillerato. Casi se ha duplicado entre los que han estudiado en los institutos públicos ―del 12,75% de los aprobados en 2015 al 22,9% en el curso 2020/2021― y en centros concertados ―del 15,5% al 29,5%―, y también ha subido, aunque proporcionalmente menos, en la escuela privada pura, donde las calificaciones máximas ya eran más habituales (del 19,25% se ha pasado al 31,9%). La guerra por entrar en la carrera deseada se libra a la milésima en los grados más demandados ―como Medicina, Biotecnología, Matemáticas y Físicas o Traducción― y la competición empieza en el propio centro educativo, pues en la nota de acceso final, el expediente del Bachillerato cuenta un 60% y los resultados de las pruebas comunes a todos los aspirantes de esa comunidad autónoma un 40%; por lo que el futuro laboral de los jóvenes queda en una parte muy importante en manos de los claustros de sus colegios e institutos.
La tendencia al alza de los sobresalientes se observa en las gráficas del Ministerio de Universidades desde al menos hace seis años (la serie empieza en 2015) ―con Mariano Rajoy (PP) en el poder―, mucho antes de la llegada de la pandemia de coronavirus y, con ella, la decisión de levantar la mano a la hora de evaluar para compensar las dificultades derivadas de la crisis. Esta decisión del Ministerio de Educación (PSOE), avalada por los Gobiernos autonómicos, fue objeto de muchas críticas por parte de quien lo consideró un atropello para la meritocracia. El hecho es que, en términos de aprobados, aunque el salto de la pandemia fue muy importante, el proceso al alza también venía de mucho antes. En la pública, el porcentaje de graduados en Bachillerato creció 10,8 puntos en un solo curso: de 79,8% en 2019 al 90,6% en 2020, pero entre 2007 y 2019 había ido ya creciendo, lenta pero irremisiblemente, otros 9,1 puntos, desde un porcentaje del 70,7% de aprobados. En la privada, aunque en menor medida, también se aprecia el mismo proceso: pasó del 86,6% de 2007 al 92,1% de 2019 y al 97,1% de 2020.
Volviendo a la Selectividad, en las calificaciones medias de la repesca ―la segunda oportunidad para los que no aprobaron en la primera convocatoria―, también hay un alza enorme: en la escuela de pago, desde 2015 los sobresalientes se han más que duplicado (del 2,8% al 6,7%, y hace dos cursos llegaron al 10,2%) y también en la pública (del 0,7% al 2,5%); mientras en la concertada se han multiplicado por seis (del 1% al 6%).
Xavier Bonal, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, ofrece varias hipótesis para explicar esta tendencia. “Siempre se ha dicho que la privada califica más alto por una cuestión clientelar, si pagas es la solución”, explica. Pero cree que los sobresalientes podrían estar subiendo, además, porque “la caída demográfica coincide con un aumento de la competencia, y tener notas altas es un buen incentivo para los centros públicos, concertados y públicos”.
Bonal, que dirige un grupo de investigación sobre globalización, educación y políticas sociales, no descarta tampoco que los alumnos se esfuercen más que antes porque son sometidos a una gran presión si quieren entrar a determinados grados inalcanzables para la mayoría. Y no quiere pasar por alto el efecto de la pandemia, que ha llevado a abrir la mano a la hora de aprobar. “Si la subida de notas es generalizada en los centros, el efecto se neutraliza″.
Invariablemente, año a año, la mayoría de estos alumnos brillantes ven cómo luego su nota cae varios puntos en Selectividad con respecto a la media que traían del Bachillerato. En la fase general ―el aspirante se puede examinar si quiere de otras materias para subir nota y tratar de acercarse al máximo posible de 14― las calificaciones entre el 9 y el 10 descienden estrepitosamente: lo logra el 6,5% de los alumnos de instituto, el 9% de los de centros privados y el 7,3% de los concertados.
Este desfase entre las calificaciones del expediente y las de Selectividad beneficia especialmente a la escuela privada cuando se aplica la fórmula matemática del 60%- 40%. En la nota de acceso final, el 19% de los alumnos de la privada sacan un sobresaliente, un 16,2% de la concertada y un 12,8% en la pública.
La escuela pública parte con la desventaja de que nueve de cada 10 alumnos de familias sin medios se matriculan en sus aulas, pero también su profesorado es el único validado en unas oposiciones. La calidad de la educación al menos es igual si se resta el Índice Socioeconómico y Cultural (ISEC), que se mide por el nivel educativo de los padres y su profesión, por la cifra de libros en casa o los recursos domésticos (habitación propia, ordenador, acceso a internet...). En las pruebas de calidad educativa PISA se resta el ISEC y las diferencias por titularidad de centro se esfuman.
Un reciente estudio de la Universidad Complutense, basado en los aprobados de sus 8.660 bachilleres inscritos en primero de carrera, ha puesto de manifiesto que un alumno que se graduó en un instituto tiene un 63% más posibilidades de sacar buenas notas que uno que viene de un centro privado (concertado o no). Los autores señalan tres hipótesis: una mayor calidad de la educación, una mejor adaptación a la universidad (en los colegios de pago están muy tutelados) o que en la privada se hinchen falsamente las notas.
Hasta octubre de 1999 la nota del expediente de Bachillerato pesaba un 50% y la Selectividad otro 50%, pero Mariano Rajoy, por entonces ministro de Educación del PP, anunció que la calificación puesta en los centros contaría más, un 60%. Esta medida fue muy contestada por los las universidades. Saturnino de la Plaza, que era presidente de la conferencia de rectores (CRUE), aseguró que esos cambios iban a “desprestigiar” la prueba. Temía que la privada hinchase la nota. Además, los campus propusieron sin éxito que se aprobase la Selectividad con un 5, no con un 4, pues consideraban que eso realzaría la prueba.
Rajoy argumentó que se daría más importancia al expediente para evitar que los alumnos “se jueguen el trabajo de muchos años en una prueba”. Y resaltó que en la reforma se incluía “que la comisión organizadora de cada prueba vigile si hay importantes diferencias entre los resultados de Bachillerato y de la prueba de un buen número de alumnos de algún centro y los remita a las administraciones para que haga públicos los posibles casos”. El ministro no habló de sancionar a los centros y no consta que las administraciones persigan estas prácticas, si existen.
El sociólogo y profesor Jesús Rogero, experto en desigualdades educativas de la Universidad Autónoma de Madrid, lo tiene claro: “La Selectividad es fundamental para garantizar unos mínimos niveles de equidad en el acceso a la universidad. Sin esta prueba, la inequidad se dispararía”. Pero coincide con Rajoy en que “los estudiantes se juegan su futuro en tres días”. A Rogero sí le preocupa, sin embargo, algunos puntos de desigualdad que genera la Selectividad: “Los estudiantes con más recursos suelen tener mejores condiciones para preparar la prueba y, en caso de necesidad, para repetirla en convocatorias venideras”.
https://elpais.com/educacion/secundaria-bachillerato-fp/2022-07-10/la-escalada-vertiginosa-de-notas-en-bachillerato-los-sobresalientes-de-los-que-llegan-a-selectividad-se-doblan-en-seis-anos.html#?rel=lom
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