miércoles, 15 de febrero de 2023

Anatomía de un ataque de pánico. Una guía para superar los episodios de miedo intenso

Un hormigueo súbito en las manos. Una opresión en el pecho. El corazón a toda máquina.

Pensé que me estaba dando una embolia. Estaba sola. Llamé a un amigo que vino rápidamente. Después de un rato, cuando había pasado la tormenta, me dijo: “No te asustes, pero creo que has sufrido un ataque de pánico”.
Credit...Daniel Liévano

Por supuesto, me asusté, ¿estaba enloqueciendo? Lo que había sentido en el cuerpo, ¿era producto de mi imaginación?

Se estima que hasta uno de cada tres adultos sufrirá de un ataque de pánico alguna vez en su vida. Las razones son muy diversas —por ejemplo, la muerte de un ser querido, las penurias económicas, tener que hablar en público— y las formas en que se manifiestan también.

Nuestra colega de la sección Well, Dani Blum, escribe:

Muchos investigadores creen que los ataques de pánico pueden producirse cuando el cerebro no es capaz de enviar correctamente los mensajes entre el córtex prefrontal, asociado a la lógica y el razonamiento, y el cuerpo amigdalino, que controla la regulación emocional. Durante un ataque de pánico, el cuerpo amigdalino está hiperactivo, mientras que la corteza prefrontal reacciona menos, lo que nos hace entrar en una espiral.

Solemos pensar que estos episodios son solo un asunto mental. Sin embargo, sus síntomas son también de carácter físico. Reconocerlos de forma oportuna y adecuada, como me pasó a mí, puede ser tremendamente útil en un momento de gran angustia.

Por eso tenemos en español este estupendo interactivo que ayuda a identificar los síntomas de un ataque de pánico y ofrece estrategias que los expertos recomiendan para manejarlos. 

Vale la pena leer, conocer el tema y  compartir. 

 ¿Has sufrido un ataque de pánico? ¿Cómo lo enfrentaste? Participa en los comentarios. A veces también ayuda saber que no estamos solos.

36 preguntas para enamorarse. Una serie de preguntas personales utilizadas por el psicólogo Arthur Aron para explorar la química y complicidad a través de los puntos vulnerables en común.

Una serie de preguntas personales utilizadas por el psicólogo Arthur Aron para explorar la química y complicidad a través de los puntos vulnerables en común. 

 En el ensayo de Mandy Len Catron, “Cómo enamorarse de cualquier persona, siguiendo estos pasos”, ella se refiere a un estudio del psicólogo Arthur Aron (y otros) que explora si se puede acelerar el proceso que lleva a la intimidad entre dos extraños haciendo que respondan a una serie de preguntas específicas. 

Las 36 preguntas del estudio están desglosadas en tres series sucesivas, cada una diseñada para ser más indagatoria que la anterior. La idea es que la vulnerabilidad mutua fomenta la cercanía. Los autores del estudio dicen que “un factor clave asociado con el establecimiento de una relación estrecha entre iguales es el hecho de abrirse personalmente de manera continua, gradual y recíproca”. 

Permitirse ser vulnerable ante otra persona puede ser en extremo difícil, por lo que este ejercicio fuerza este aspecto. 

La tarea final que realizaron Catron y su amigo —mirarse a los ojos durante cuatro minutos— está menos documentada. La duración propuesta es de dos a cuatro minutos. Pero Catron es muy clara en su recomendación: “Dos minutos bastan para quedar aterrada”, me dijo. “Cuatro minutos nos hacen avanzar”. 

Serie I 
1. Suponiendo que pudieras elegir a cualquier persona del mundo, ¿a quién te gustaría invitar a cenar? 
2. ¿Te gustaría ser famoso? ¿De qué forma? 
3. ¿Algunas veces practicas lo que vas decir antes de llamar por teléfono? ¿Por qué? 
4. ¿Qué constituye para ti un “día perfecto”? 
5. ¿Cuándo fue la última vez que cantaste a solas? ¿Con otra persona? 
6. Si pudieras vivir hasta los 90 años de edad conservando durante los últimos 60 años la mente o el cuerpo de una persona de 30 años, ¿qué preferirías? 
7. ¿Tienes una corazonada secreta sobre la forma en que vas a morir? 
8. Nombra tres cosas que tú y tu compañero parezcan tener en común. 
9. ¿De qué te sientes más agradecido en la vida? 
10. Si pudieras cambiar cualquier cosa de la forma en que fuiste criado, ¿cuál sería? 
11. Cuéntale a tu compañero la historia de tu vida en cuatro minutos, pero con tanto detalle como sea posible. 
12. Si pudieras despertarte mañana con una cualidad o una habilidad, ¿cuál sería? 

Serie II 
13. Si una bola de cristal pudiera decirte la verdad sobre ti, tu vida, tu futuro o cualquier otra cosa, ¿qué te gustaría saber? 
14. ¿Hay algo que hayas soñado hacer desde hace mucho tiempo? ¿Por qué no lo has hecho? 
15. ¿Cuál es el mayor logro de tu vida? 
16. ¿Qué es lo que más valoras en una amistad? 
17. ¿Cuál es tu recuerdo más preciado? 
18. ¿Cuál es tu recuerdo más terrible? 
19. Si supieras que dentro de un año vas a morir súbitamente, ¿cambiarías en algo la forma en que vives ahora? ¿Por qué? 
20. ¿Qué significa la amistad para ti? 
21. ¿Qué papel desempeñan en tu vida el amor y el afecto? 
22. Alternadamente, digan algo que consideren una característica positiva de tu compañero. Mencionen un total de cinco características. 
23. ¿Qué tan cercana y cálida es tu familia? ¿Sientes que tu infancia fue más feliz que la de la mayoría? 24. ¿Cómo te sientes en tu relación con tu madre? 

Serie III 
25. Cada uno haga tres declaraciones verdaderas usando “nosotros”. Por ejemplo: “Los dos estamos en esta sala sintiendo…” 
26. Completa esta frase: “Quisiera tener a alguien con quien compartir…” 
27. Si llegaras a ser amigo íntimo de tu compañero, di qué sería importante que supiera. 
28. Di a tu compañero qué te gusta de él o ella; sé muy honesto esta vez y menciona cosas que posiblemente no le dirías a alguien que acabaras de conocer. 
29. Cuéntale a tu compañero un momento bochornoso de tu vida. 
30. ¿Cuándo fue la última vez que lloraste con otra persona? ¿A solas? 
31. Di a tu compañero algo que ya te guste de él o ella. 
32. ¿Qué es algo demasiado serio como para bromear al respecto? 
33. Si fueras a morir esta noche, sin poder comunicarte con nadie, ¿qué sería lo que más lamentarías no haberle dicho a alguien? ¿Por qué no se lo has dicho? 
34. Tu casa, que contiene todo lo que posees en la vida, arde en un incendio. Después de salvar a tus seres queridos y mascotas, tienes tiempo de una carrera final para rescatar algún objeto. ¿Cuál sería y por qué? 35. ¿Qué muerte de algún familiar sería para ti la más perturbadora? ¿Por qué? 
36. Expón un problema personal y pregúntale a tu compañero cómo lo manejaría. Asimismo, pídele que te diga cómo parece que te sientes respecto del problema elegido. 

martes, 14 de febrero de 2023

_- La obsesión por el dinero impedía que pensáramos en las cosas más valiosas

Woman at counter buying coffee as her family acts alarmed at the cost.

_- Mis familiares siempre se fijan en los precios de todo, pero una enfermedad hizo que nos fijáramos en las cosas más valiosas de la vida.

Por Taryn Englehart
Mi familia está obsesionada con el precio de las cosas. Las dos preguntas que escucho con más frecuencia son: “¿Ya comiste?” y “¿Cuánto costó eso?”. Para ellos, discutir el precio de algo es como respirar. En mi casa no se pueden hacer compras sin hablar de manera incesante del costo del artículo, de lo que todo el mundo cree que debería haber costado, de cuál era el precio con las rebajas y cuál era el precio completo, de si se usó un cupón y, si no, por qué no.

Mi extensa familia vive en Hong Kong, donde mis abuelos crecieron durante la ocupación japonesa. Como mucha gente criada en tiempos de graves privaciones y pérdidas, se obsesionaron comprensiblemente con la seguridad. Sus hijos —mi madre y sus hermanos— heredaron esa mentalidad de escasez. En resumen, piensan mucho en el dinero.

Yo vivo en Los Ángeles, donde me gano la vida con decencia como guionista de televisión, y mi madre y mi padre viven en Dallas, donde, como profesora de preescolar y pastor a tiempo parcial de una pequeña iglesia respectivamente, viven con modestia y tienen pocos ahorros.

Desde hace años, todos los veranos llevo a mi madre a Hong Kong para visitar a nuestros numerosos parientes.

Para mi familia, el dinero no es solo algo que atesorar a costa del gozo; también es una forma de clasificarse socialmente. En un viaje reciente al Museo del Palacio de Hong Kong, nos detuvimos a comer en el restaurante del lugar, donde pedí un café con leche bastante rebajado.

Estuvimos charlando durante una hora más o menos hasta que empecé a sentirme fatigada de nuevo y me levanté a comprar un café expreso, algo que me sirviera para aguantar el resto de las seis horas de nuestro paseo a pie. Cuando volví, mis tías, muy atentas, se fijaron en la taza que tenía en la mano.

“¿Cuánto costó eso?”, preguntó Dai Ji Maa, mi tía mayor.

“30 dólares hongkoneses”, respondí (entonces cerca de tres dólares estadounidenses).

Un murmullo recorrió el grupo.

“¡Vaya! Tan caro para algo tan pequeño”.

Mis familiares consultaron entre ellos y estuvieron de acuerdo. Era demasiado caro. La taza era demasiado pequeña. La relación entre el líquido y los dólares estaba mal.

“Es más pequeño, pero tiene más cafeína”, expliqué.

Kau Mou, la mujer de mi tío, dijo: “No pasa nada, ¡debe ser rica!”.

Durante las siguientes 24 horas, me criticaron por haber gastado tres dólares; era como si yo hubiera generado la brecha de la riqueza. Todo en broma, pero como prueba de que en mi familia ningún dólar gastado pasa desapercibido.

La próxima vez que compré una bebida y me preguntaron el precio, me excedí. “¡Fue gratis!”, dije, levantando un enorme vaso de crema. Mi familia asintió con aprobación.

Sin embargo, el dinero adquirió una importancia totalmente nueva para nosotros hace 10 meses, cuando mi madre supo que tenía la enfermedad de Parkinson. No un párkinson cualquiera, sino una versión atípica que, según los médicos, avanzaba mucho más rápido de lo normal e incluía elementos de demencia.

Tan solo tiene 63 años, pero de repente le temblaban las manos y empezó a olvidar las palabras. Su personalidad sigue siendo la misma, optimista, juguetona y positiva, pero su deterioro ha sido rápido y alarmante. Ya no puede trabajar, y nos preocupa que no tarde mucho en perder su independencia.

Ha necesitado todo tipo de recursos nuevos, no solo copagos para sus facturas médicas, sino una agarradera para la ducha, una máquina de terapia de luz roja craneal, zapatos con tracción, utensilios con peso para ayudar con los temblores, un bidé, etc. Nadie en mi familia inmediata tiene fondos para cubrir todo esto, y yo, como la hija con el salario más alto, he optado por encargarme de gran parte de ello.

“¿Cuánto costó eso?”, me preguntó mi madre cuando llegué a casa con un botín de Uniqlo de ropa elástica y fácil de poner.

“Gong ni di”, dije, que en cantonés significa: “No importa”.

Y no importa. Para eso está el dinero. Me costó mucho tiempo liberarme del miedo a perderlo todo de repente, pero he aceptado que está bien gastar dinero, y no solo en lo esencial.

En nuestro reciente viaje a Hong Kong, me di cuenta de que mi madre jugaba un juego de teléfono llamado Ball Sort Puzzle. Es exactamente lo que parece: hay que ordenar las bolas en un tubo por colores y ganar puntos cuando se alinean.

“Es bueno para la cognición”, me dijo mi madre.

“¿Cómo encuentras juegos para descargar?”, le pregunté.

“Por publicidad”, dijo ella.

“¿Así que cuando estás en línea, aparece un anuncio de un juego, y simplemente haces clic en él y lo descargas?”.

“Sí”, respondió.

Por fin entendí por qué cada pocos minutos salían anuncios furiosos de su teléfono. “¡Eres malo en esto!”, gritaba uno de ellos. No estoy segura de lo que vendía: ¿quizás otro juego?

Mi madre esperó paciente a que el abuso verbal terminara antes de jugar otra ronda.

Tomé su teléfono con cuidado y descargué la versión sin publicidad por 1,99 dólares.

“¿Cuánto costó eso?”, preguntó.

“Gratis”, le dije.

Incluso en la muerte, mis parientes, como muchos chinos, no dejan de pensar en el dinero. Este año, como todos los años, mi familia hizo la peregrinación al templo Wong Tai Sin, donde las cenizas de mi abuelo se guardan en un columbario. Nos dirigimos a una mesa en el patio, donde algunas mujeres se afanaban en rellenar bolsas con papel moneda falso. Es una tradición china que consiste en prender fuego al dinero falso para que los antepasados lo reciban en la otra vida; es como en Western Union, pero con un incendio provocado.

“No solo dinero”, dijo mi tío. “También cheques de viaje, bitcoin, dólares canadienses y acciones de Apple y Tesla. Así el abuelo puede ser rico”.

Le pregunté para qué necesitaría el dinero en el cielo.

“Para jugar al Mahjong”, contestó mi tío. “Necesita comprar muchas fichas. Además, tienen un club de jockey, y es posible que quiera apostar a los caballos”.

Si se pasa por alto la horrible implicación de que el capitalismo nos sigue en la otra vida, es una idea agradable. Las familias siguen manteniéndose mutuamente, aunque sean un montón de fantasmas.

Sin embargo, hay algunos momentos en los que mi familia nunca se ha quejado del precio: con los taxis que tomábamos todos los días porque mi madre ya no podía ir en metro, sus citas con la acupuntura (pensando que podría ayudar con el párkinson), sus medicinas a base de hierbas, las bayas de goji, las vieiras secas, los azufaifos, un vaso para evitar derrames, las pelotas blandas con caras sonrientes para hacer ejercicios con las manos, las citas en el spa, la melatonina para dormir y los bastones que no quiere usar.

Al final de nuestro viaje, mi tío me sentó y tuvimos una franca discusión sobre lo que costaría cuidar a mi madre a medida que su enfermedad avanzara.

“¿No puedes contratar a un ayudante a tiempo completo, como So?”, señaló, refiriéndose a So, la cuidadora de nuestra abuela. En Hong Kong, los ayudantes son comunes. Un invento de la clase media. El trabajo doméstico en Asia puede ser increíblemente barato. Un cuidador interno que cocine, limpie y atienda a los ancianos, y a los niños las 24 horas del día, te costará cerca de 500 dólares al mes.

“En Estados Unidos no tenemos ayudantes así”, le dije. Aunque contratara a un cuidador a tiempo completo, quizá no cocinaría también comida china ni limpiaría, y el precio sería más de lo que podría pagar.

“¿Cuánto?”, dijo mi tío.

“No lo sé”, dije. “¿Quizá 40.000 dólares al año?”.

Sacó sus gafas y una calculadora de celular, y empezó a hacer cuentas.

“Vale”, agregó. “Digamos que necesitas ayuda las 24 horas, y que solo trabajan ocho horas al día. Uno cocina, otro limpia y otro cuida de tu madre. Entonces necesitas nueve ayudantes a tiempo completo. Pero no trabajan los fines de semana ni los días festivos, así que necesitas otra rotación de ayudantes para eso. Digamos que nueve más”.

Tecleó más números en su calculadora. Tardó tanto que era evidente que estaba haciendo un poco. “Entonces, necesitas 50 ayudantes a tiempo completo por dos millones de dólares al año. Fácil”.

Los dos nos reímos.

“No gano lo suficiente para pagar un ayudante a tiempo completo”, dije, “y mucho menos 50”.

“Bueno, puedes pedírmelo cuando quieras”, dijo mi tío.

De repente me puse a llorar, abrumada no solo por su generosidad, sino por todo. El rápido declive de mi madre, su futuro incierto, el cúmulo de nuevas preocupaciones para mi familia en apuros y para mí, esta inminente sensación de pérdida.

“No tienes que ayudar”, le dije. Me preocupaba el costo. Se gana la vida de manera decente en Hong Kong dirigiendo una pequeña empresa de informática, y es un hombre soltero sin familia, pero no está precisamente libre de preocupaciones.

“Soy su hermano”, dijo. “Te ayudaré a pagar un cuidador. Por supuesto, tú tendrás que pagar los otros 49”.

Volvimos a reír, con las lágrimas a flor de piel.

“En este caso”, dijo, “el costo no importa”.
Taryn Englehart es escritora de televisión en Los Ángeles. 

lunes, 13 de febrero de 2023

Raza superior

Fuentes: Página/12 (Argentina) [Imagen: Hitler durante un desfile. Créditos: Página/12]


En una definición simple y lo más cercana de lo común, la raza sería un grupo biológico de personas unidas por el color de la piel, la forma y/o el color del pelo, ciertos rasgos de la cara, características del cuerpo. A partir de allí, se distinguirían tres tipos fundamentales: el negro, de piel oscura y cabello rizado; el amarillo, de piel amarillenta y cabello negro lacio; y el blanco, de piel clara y variado color del cabello. En la historia de la Humanidad se han efectuado y siguen efectuándose mezclas de estos “tipos” o “razas”, lo que convierte esas características en condicionales y no constantes. Como bien lo ha demostrado en este mismo diario Alberto Kornblihtt, en pocas palabras y con la sabiduría que le es propia, estas supuestas razas y las declaraciones que les conciernen no tienen la menor validez científica y solo son vulgares afirmaciones sin importancia ninguna. No obstante, parecen ser muy graves, y si, como en el caso argentino, provienen de un expresidente, más graves aún.

Algunos científicos comenzaron a usar el término y el ambiguo concepto de raza a partir del trabajo de Joseph Arthur, conde de Gobineau, Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, 1853-55, que es quien propuso la idea de una “raza aria”, por una extensión del vocablo aryan, del sánscrito “noble”, que describe el indo-europeo familia o más restringidamente la división indo iraní de la familia. “La transposición de un grupo lingüístico a un grupo físico, como explica Raymond Williams en Keywords, era especialmente engañosa, cuando se combinaba, como en el caso de Gobineau, con ideas de una “estirpe pura”, la superioridad de la “rama nórdica” dentro de ella y, posteriormente, la noción general de las desigualdades raciales intrínsecas”.

Se señala al estudioso alemán Max Müller como el primer escritor en mencionar una «raza aria» en inglés. En sus Conferencias sobre la ciencia del lenguaje (1861), ​Müller se refirió a los arios como una «raza de personas». En ese momento, el término raza tenía el significado de «un grupo de tribus o pueblos, un grupo étnico». Si bien la teoría de la «raza aria» siguió siendo popular, particularmente en Alemania, algunos renombrados autores alemanes se opusieron a ella, como Otto Schrader, Rudolph von Ihering y el etnólogo Robert Hartmann, quien propuso prohibir la noción de «ario» de la antropología. El origen alemán de los arios fue especialmente promovido por el arqueólogo Gustaf Kossinna, quien afirmó que los primitivos indoeuropeos eran idénticos a la cultura de la cerámica cordada de la Alemania neolítica. Esta idea circuló ampliamente en la cultura intelectual y popular a principios del siglo XX. ​

El engañoso concepto de una raza germánica fue uno de los más elaborados por el nazismo. Contaban a su favor, entre otros elementos, con una historia literaria plagada de tal patriotismo y se sirvieron de ella no solo como fuente sino también como motivo permanente de realimentación. A esta empresa coadyuvaron el idealismo alemán y el irracionalismo asentados en las filosofías adaptadas de Hegel y de Nietzsche; el prusianismo, con la unidad nacional impuesta desde arriba y a la fuerza; las teorías del Estado, el culto del ejército, de la autoridad y de las jerarquías. El Estado-educador, las sociedades gimnásticas, la prohibición de lenguas extranjeras, hicieron el resto. Abonados y ayudados por el misticismo del alma germánica, por el orgullo de ser alemán, por el racismo, el regionalismo reaccionario, la literatura de la sangre y del suelo, se movían en un terreno conocido. Y bien sembrado por la mitología germana, con su desfile de héroes, gigantes, dragones, Sigfridos y Brunildas, elfos y nibelungos, y su consagración por Richard Wagner, a quien ungieron aprovechando que era, además, como lo señaló oportunamente Hermann Broch, “la cumbre más alta de lo cursi”, que ellos difundieron y festejaron desde el principio. (“El Kitsch puede ser bueno, malo e incluso genial, mientras, con una nueva blasfemia, a este respecto me permito considerar a Wagner como una de las máximas vetas del Kitsch, y no dudo de agregar que tampoco Tchaikovsky se ubica muy lejos”. “Notas sobre el problema del Kitsch”).

Hasta que apareció el concepto, las lenguas indoeuropeas más antiguas conocidas habían sido las de los antiguos indo iraníes. Por lo tanto, la palabra ario se adoptó para referirse no solo a los pueblos indo-iraníes, sino también a los hablantes nativos indoeuropeos en su conjunto, incluidos los romanos, los griegos y los pueblos germánicos. Pronto se reconoció que los bálticos, celtas y eslavos también pertenecían al mismo grupo. Se argumentó que todos estos idiomas se originaron a partir de una raíz común, ahora conocida como proto indo europea, hablada por un pueblo antiguo que se consideraba antepasado de los pueblos europeos, iraníes e indo-arios.

Tales lucubraciones están siempre, como se ve, íntimamente vinculadas con las de la lengua, y el nazismo se valió de esta para establecer el eje de las diferencias con otros pueblos: “Desde hace decenas de años, escribe Lionel Richard —Nazismo y literatura–, Adolf Bartels (pastor y poeta nazi) bregaba en contra de la corrupción del lenguaje alemán a causa de las palabras extranjeras. A partir de 1933 predicó abiertamente, con el apoyo de sus adeptos, a favor de una lengua finalmente purificada: había que desembarazarla del intelectualismo degradante (cuyas fuentes eran los elementos judío y marxista) y retornar a la lengua primitiva de los campesinos”.

De todo ello, y de las tremendas experiencias vividas por la humanidad, provienen las reflexiones de otro sabio contemporáneo, George Steiner, en uno de sus libros fundamentales, Lenguaje y silencio, de 1976: “Pues no debemos engañarnos respecto de algo que está perfectamente claro: el idioma alemán no fue inocente de los horrores del nazismo. Que Hitler, Goebbels y Himmler hablaran alemán no fue mera casualidad. El nazismo encontró en el idioma alemán exactamente lo que necesitaba para articular su salvajismo. Hitler escuchaba en su lengua vernácula la historia latente, la confusión y el trance hipnótico. Se zambulló acertadamente en la espesura del idioma, en el interior de aquellas zonas de tiniebla y algarabía que constituyen la infancia del habla articulada y que existieron antes de que las palabras maduraran bajo el tacto del intelecto. Oía en el idioma alemán otra música que la de Goethe, Heine y Mann, una cadencia áspera, una jerigonza mitad niebla y mitad obscenidad. Y en vez de alejarse con náusea y escepticismo, el pueblo alemán se hizo eco colectivo de la jacaranda de aquel sujeto. El idioma se convirtió en un bramido compasado por un millón de gargantas y botas implacables. Cualquier Hitler habría encontrado posos de veneno y analfabetismo moral en cualquier idioma. Pero en virtud de su historia reciente, esas cualidades no se encontraban en ningún otro ni tan cerca de la superficie del habla vulgar”.

Mario Goloboff es escritor y docente universitario.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/506065-raza-superior

domingo, 12 de febrero de 2023

Los sorprendentes beneficios de aprender a respirar más despacio (y cómo hacerlo)

A los 10 segundos de nacer, el impacto de llegar a un nuevo y desconocido mundo hizo que tus pulmones se pusieran en acción y respiraras por primera vez.

Y no dejaron de funcionar desde entonces, con un promedio de unas 16 respiraciones por minuto para un adulto en reposo, o 23.000 al día. A los 30, inhalaste y exhalaste aproximadamente 250 millones de veces.

Uno pensaría que, con toda esa práctica, somos expertos en respiración. ¿Qué más podemos aprender sobre este instinto tan básico?

Qué es "respirar como un bebé" y por qué puede ser beneficioso para nuestra salud

La respuesta es "mucho".

Investigaciones científicas recientes demuestran que, la respiración, si es rápida, superficial y sin foco puede contribuir a una serie de problemas, como la ansiedad, la depresión y la presión arterial alta.

Mientras, cultivar un mayor control sobre nuestros pulmones puede traer muchos beneficios a nuestra salud física y mental.

Curiosamente, los científicos están descubriendo que una frecuencia particular de respiración, alrededor de seis exhalaciones por minuto, puede ser especialmente reconstituyente, desencadenando una "respuesta de relajación" en el cerebro y el cuerpo.

Además de inspirar a life coaches (mentores personales) y gurús del fitness, la respiración también ha comenzado a llamar la atención de grandes corporaciones, que esperan que la práctica pueda ayudar al personal a enfocar sus mentes y hacer frente al estrés diario de su trabajo.

"Una rampa hacia la relajación"
Al igual que la moda actual del mindfullness (atención plena), la respiración se ha inspirado en las enseñanzas de los textos antiguos, especialmente las escrituras hindúes y védicas, que durante mucho tiempo ensalzaron la importancia del control de la respiración a través de prácticas como pranayama, ejercicios respiratorios del yoga.

La ciencia del yoga a menudo ha atraído el interés de investigadores. En esta imagen, un laboratorio de defensa indio estudia técnicas para ayudar a los soldados en entornos hostiles.

De hecho, puede que te preguntes si los ejercicios respiratorios son, simplemente, otro nombre para la atención plena, dado que muchos cursos de meditación animan a los participantes a centrar su atención en su inhalación y exhalación.

La atención plena, sin embargo, tiende a involucrar la observación pasiva -"observar la respiración"- mientras que los ejercicios respiratorios requieren que cambies activamente la forma en que respiras.

Esto incluye asegurarse de respirar con el diafragma (en lugar de con el movimiento del pecho) para que puedas llenar tus pulmones con más aire, mientras reduces conscientemente el ritmo de tu respiración en reposo.

Según quienes lo practican, esas respiraciones lentas y profundas desencadenan una cascada de respuestas fisiológicas que aceleran su descenso a un estado de relajación más completo, en comparación con los ejercicios de atención plena, más pasivos.

"Actúa como una rampa de velocidad en la práctica de meditación que ayuda a calmar la mente más rápido para que saques el mayor provecho mientras meditas", explica Richie Bostock, un entrenador de ejercicios de respiración con sede en Londres cuyo libro, Exhale ("Exhala"), se publicará este año.

"De hecho, llamo a algunas de las rutinas que enseño 'Meditación con combustible para cohetes', debido al profundo efecto que tienen para calmar la mente rápidamente y llevarte a ese lugar sin pensamientos".

Varios estudios han revelado que la respiración profunda tiene efectos positivos para la salud.

La evidencia científica parece estar de acuerdo.

Los participantes con hipertensión mostraron reducciones a corto plazo en la presión arterial después de ejercicios guiados de respiración lenta, efectos que parecen ir más allá de los beneficios de la atención plena, sin un control activo de la respiración.

Un revelador estudio reciente encontró que la respiración lenta y profunda puede ayudar a aliviar los síntomas de depresión y ansiedad, y también parece ayudar a aliviar el insomnio.

Trastorno por pesadillas: por qué la pandemia de coronavirus nos está afectando el sueño (y cómo puedes prevenirlo) Por otra parte, un estudio de Hassan Jafari, del King's College de Londres, demostró que la respiración profunda puede mejorar el manejo del dolor.

Dados estos beneficios, algunos científicos sugieren que las técnicas de respiración podrían incluso ayudar a los pacientes a sobrellevar enfermedades crónicas como la artritis. (Si padece salguna afección médica, debes hablar con un profesional médico antes de probar cualquier terapia nueva).

"Amplificando ritmos básicos"
Aún no está claro exactamente por qué la respiración lenta y profunda provoca todos estos cambios, aunque se han propuesto algunas hipótesis.

Una idea prometedora se centra en los nervios sensoriales que rodean el pecho, cuyos efectos sentimos cada vez que llenamos nuestros pulmones al máximo.

"Con solo respirar profundamente, se puede ver hasta qué punto es un acto mecánico", explica Donald Noble, de la Universidad de Emory, en Estados Unidos.

Esa sensación de presión proviene de un conjunto de sensores elásticos que miden la expansión de los pulmones.

El movimiento del pecho producido por la relajación del diafragma cuando exhalamos también ejerce presión sobre los vasos sanguíneos que ingresan al corazón, lo que finalmente activa otro conjunto de sensores (llamados barorreceptores) en nuestras arterias.

Ambos tipos de sensores alimentan el tronco del encéfalo, y Noble explica que, cuando respiramos profundamente, la actividad en otras regiones podría sincronizarse con esa estimulación constante y repetitiva.

Las ondas cerebrales lentas resultantes nos llevan a un estado de alerta relajado.

Las respiraciones más rápidas y superficiales de por sí no estimulan esos nervios, o el cerebro, de manera tan efectiva; necesitas una inhalación y exhalación prolongadas para generar los ritmos adecuados para el cerebro.

Respirar bien puede ayudarte a activar la respuesta de "descansar y digerir".

Igualmente importantes son los barorreceptores sensibles a la presión, en las arterias alrededor del corazón, que alimentan el nervio vago.

Se trata de un elemento esencial del sistema nervioso que se cree que es particularmente importante para amortiguar la respuesta de lucha o huida después de que desaparezca una amenaza.

"Le permite al cuerpo concentrarse en cosas reparadoras o nutritivas", dice Noble, Ese estado a menudo se conoce como "descansar y digerir".

Al estimular repetidamente el nervio vago durante esas largas exhalaciones, la respiración lenta puede cambiar el sistema nervioso hacia ese estado más tranquilo, lo que resulta en cambios positivos como una frecuencia cardíaca más baja y una presión arterial más baja.

Curiosamente, las personas que practican la respiración parecen encontrar un punto óptimo en torno a las seis respiraciones por minuto.

Esto parece producir una relajación notablemente mayor a través de algún tipo de circuito de retroalimentación positiva entre los pulmones, el corazón y el cerebro, "desbloqueando o promoviendo la amplificación de un ritmo fisiológico básico", dice Noble.

El experto cree que esta frecuencia se puede encontrar en las acciones repetitivas de muchas prácticas espirituales, como el Ave María que se dice en las oraciones del rosario y el canto de mantras yóguicos, que tal vez evolucionaron para enviar a las personas a un estado mental relajado, pero concentrado.

Además de mejorar la salud cardiovascular, la frecuencia respiratoria más lenta de seis respiraciones por minuto también parece ser óptima para el manejo del dolor, según el estudio de Jafari.

Esto puede deberse tanto al bienestar psicológico que proviene de la respiración lenta, tanto como a cualquier cambio fisiológico directo en la sensibilidad al dolor.

"Creemos que los efectos psicológicos, en particular el cambio de atención y expectativas, juegan un papel importante en el efecto analgésico de estas técnicas", dice él.

Alrededor de seis respiraciones por minuto es la frecuencia que produce una relajación notablemente mayor, un ritmo que se encuentra en las acciones repetitivas de las prácticas espirituales.

¿Puede ayudar la tecnología?
Mientras aumenta la evidencia sobre los beneficios de la respiración profunda, es posible que escuchemos mucho más sobre el poder de la respiración controlada en libros y revistas, en programas de televisión y en el trabajo, a medida que más empresas intentan enseñar técnicas de respiración para mejorar el manejo del estrés por parte de los empleados.

Bostock es uno de los muchos coaches (o entrenadores) que ofrecen retiros de respiración y talleres corporativos.

Él dice que el interés ha "explotado" recientemente, con clientes que incluyen grandes bancos, empresas de consultoría y tecnológicas.

En parte, les atrae su simplicidad, dice él.

"No es necesaria la experiencia meditando o practicando la atención plena. Una vez que aprendes cómo la respiración afecta tu mente y a tu cuerpo, tienes una forma rápida y fácil de cambiar tu estado, ya sea para disminuir el estrés y el nerviosismo, aumentar tu energía y concentración, e incluso ayuda en la resolución creativa de problemas".

En el futuro, nuestro aprendizaje hacia la relajación profunda puede estar guiado por dispositivos que registren tus respuestas fisiológicas a los ejercicios de respiración.

Una buena respiración puede ayudarte a sentirte mejor.

Ya existen una gran cantidad de aplicaciones para celulares, aunque no todas han probado rigurosamente su eficacia.

Por supuesto, los practicantes de yoga llevan milenios cosechando estos beneficios sin tales ayudas tecnológicas.

Las últimas investigaciones científicas simplemente nos ayudan a comprender las razones por las que estas prácticas son tan beneficiosas, fuera de su contexto religioso o espiritual, y a encontrar nuevas formas potenciales de maximizarlas.

Si sufres estrés con regularidad, puede que sea el momento de dar largos suspiros de alivio.

David Robson es el autor de The intelligence trap: whysSmart people make dumb mistakes ("La trampa de la inteligencia: por qué la gente inteligente hace tonterías y cómo evitarlo"), que examina formas probadas científicamente para mejorar nuestra toma de decisiones y nuestro aprendizaje.

https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-54464360

_- «Los beneficios empresariales son la principal contribución a la inflación»

_- El economista británico defiende que “los trabajadores no tienen que disculparse si piden una subida de sueldo” porque “la espiral de precios y salarios es un mito”

Michael Roberts, cabeza de cartel del cuarto congreso “Trabajo, Economía y Sociedad” de la Fundación 1º de Mayo, es un reconocido economista marxista que ha batallado durante décadas en la City de Londres. El británico advierte de una pérdida “sin precedentes” del poder adquisitivo de las familias europeas en esta crisis de inflación. Y recuerda que solo unos sindicatos más fuertes pueden hacerla frente.

“Ha habido una reducción drástica del empleo en la industria manufacturera, en el Reino Unido, en los EEUU y en España. Y las nuevas industrias no están sindicalizadas. Ni las industrias tecnológicas, ni el sector de los medios de comunicación, ni los nuevos sectores minoristas tampoco”, lamenta. Aunque saca optimismo: “Esto está empezando a cambiar. Estamos empezando a ver organización en Amazon, en Starbucks, incluso en Google”.

“También estamos viendo luchas serias en Asia, América Latina y África. Vamos a ver muchas más. Y posiblemente también organizaciones independientes no solo en el Sur Global, sino también en el Norte Global en las nuevas industrias”, reflexiona Michael Roberts.

En la crisis de inflación de los 70, se daban por hecho las subidas salariales para recuperar el poder adquisitivo. Hoy, instituciones y empresas ni se plantean aumentos de sueldo con el IPC con el argumento de evitar un espiral de precios y salarios, ¿tienen realmente que conformarse los trabajadores y sufrir una grave pérdida de poder adquisitivo?

En los años 70, muy a menudo había lo que llamaban indexación de salarios para que hubiera un aumento automático de sueldos a la par con el aumento de precios. Por supuesto, esto era extremadamente costoso para los empleadores si no estaban realmente en la posición de aumentar aún más los precios. Pero es un mito que entonces hubiera una espiral de los salarios. No es verdad. Si se observan los datos, se puede ver que los salarios reales también cayeron durante ese período, a pesar de que en algunas industrias y algunos sectores hubo esa indexación, particularmente en el sector público pero también en algunos de los sectores industriales.

¿Cuándo se perdió esa indexación?

Todo eso se eliminó durante las décadas de 1980 y 1990. Durante todo ese tiempo llamado período neoliberal, se redujo el poder sindical de los trabajadores y se introdujo una legislación para impedir que pudieran mantener sus salarios altos, hemos visto una caída muy pronunciada en la participación de los salarios como porcentaje del PIB en todos los países de Europa. En la OCDE en general, mientras que en promedio los salarios representaban alrededor del 75% del PIB en la década de 1970, ahora está sobre el 65%. Esa es una caída bastante grande. ¿Dónde está eso? ¿Ha desaparecido? Obviamente se ha ido al incremento de la participación de los beneficios (empresariales) en el PIB. Así que tenemos una transferencia de salarios a beneficios. Y lo que estamos viendo en la espiral inflacionaria actual se debe a que no hay indexación y a que la legislación es muy dura contra los trabajadores. Y también porque las organizaciones sindicales son mucho más débiles y es mucho más difícil para los trabajadores aumentar sus salarios para igualar los aumentos de precios. Y la evidencia es clara de que los salarios reales han caído a un ritmo en la mayoría de los países europeos que no tienen precedentes. Estamos hablando de una caída del 6%, 7% u 8% en los ingresos reales en un año. Si solo estamos midiendo los salarios contra los precios, eso es una gran caída, que no se debería de dar. No va a ser compensado.

Los trabajadores de algunos sectores están consiguiendo más subidas que otros…

Recientemente IG Metall, la Unión Industrial Alemana llegó a un acuerdo, que suena bien, pero si lo miras, puedes ver que está muy por debajo de la tasa de inflación que está experimentando Alemania este año y el próximo, por lo que los trabajadores están sufriendo una pérdida salarial real. Entonces, la idea de que los aumentos de salarios provocan aumentos de precios no tiene sentido. Empíricamente, podemos ver que no es así, de hecho, y también podemos ver particularmente en este período que la principal contribución al aumento de precios ha sido, en primer lugar, el aumento de los precios de las materias primas energía, alimentos y otras materias primas subiendo. Y, en segundo lugar, los enormes aumentos de precios por parte de los empleadores. Los beneficios (empresariales) han sido la principal contribución a los aumentos de precios, no los aumentos de salarios, en esta espiral inflacionaria. Entonces, los trabajadores no tienen que disculparse si piden un aumento salarial, ni preocuparse de que de alguna manera provocarán una espiral de precios. Esto es un mito y una propaganda que nos cuentan los empresarios y sus representantes.

Las economías europeas se han transformado: oligopolios, multinacionales, más servicios y menos industria… ¿los sindicatos se han sabido adaptar?

Bueno, lo que hemos visto es una transformación de los sectores en los últimos 30 o 40 años, particularmente con la gran caída en la rentabilidad de la fabricación en la década de 1970 en la mayoría de las grandes economías, y una gran depresión a principios de la década de 1980. La actitud de los empleadores en las grandes multinacionales de tratar de trasladar sus industrias, el empleo y la tecnología fuera de Europa y América del Norte hacia lo que entonces se llamaba el Tercer Mundo y que ahora llamamos el Sur Global. Hacia todos los países donde había mano de obra barata y la oportunidad de construir fábricas con salarios bajos. Esa fue la transformación.

¿También en España?

Si observamos lugares como España fue ligeramente diferente porque recibió inversiones de Alemania y Francia cuando se unió a la Unión Europea, y vimos la expansión de la industria. Pero en general, ha habido un éxodo de empleo manufacturero en todos los ámbitos al mismo tiempo que crecía el sector servicios, lo que significa que, particularmente en países como el Reino Unido donde estoy, estas economías ahora están dirigidas a economías en las que viven de los beneficios obtenidos por las multinacionales, donde el Reino Unido opera como un centro financiero para redistribuir y generar ganancias para estas empresas en varias partes del mundo. Así que no ha habido adaptación de los sindicatos. Ha habido una reducción drástica del empleo en la industria manufacturera, en el Reino Unido, en los EEUU e incluso en España. Y las nuevas industrias no están sindicalizadas. Ni las industrias tecnológicas. El sector de los medios de comunicación tampoco. Y, por supuesto, los nuevos sectores minoristas tampoco. Esto está empezando a cambiar desde el final de la gran recesión. Estamos empezando a ver organización en Amazon, en Starbucks, en otros sectores nuevos que no existían antes, incluso en Google. Así que esto es quizás una indicación de una nueva tendencia en los trabajadores de la próxima generación que va a transformar el movimiento sindical.

¿Cómo podría crecer la densidad sindical y la fuerza de los sindicatos en este contexto?

Hemos visto una reducción masiva en la participación de la sindicalización de alrededor de dos tercios, es enorme. En los últimos 30 o 40 años, ha habido una disminución dramática en la proporción de personas en los sindicatos en comparación con la fuerza laboral total. Esto se ha dado, como decía antes, por el gran cambio desde el sector manufacturero a los servicios, particularmente en el Norte Global, y hacia nuevas industrias que no están sindicalizadas. Creo que existe una posibilidad cada vez mayor de que las nuevas industrias tengan un papel determinante, como ya ocurrió en el siglo XIX cuando la gran transformación en el movimiento sindical se dio por el cambio desde las industrias artesanales como la carpintería, la plomería…. a los sindicatos de masas en las grandes fábricas, en los muelles, en el transporte, etc. Y vimos el desarrollo de los sindicatos de masas a finales del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Luego hemos visto esta aniquilación en la segunda mitad del siglo XX. Pero creo que ahora tenemos toda una capa de nuevas industrias, donde los trabajadores apenas comienzan a organizarse. Y la gente no debe olvidar que la mayor proporción de trabajadores en todo el mundo no se encuentra en el Norte Global. Están en Asia, están en América Latina. Están en África. Aquí es donde el proletariado, usando la antigua frase, es de largo mayor. La clase trabajadora del mundo nunca ha sido mayor y nunca ha sido mayor como porcentaje de la población adulta total y la población activa. Y se basa principalmente en el Sur Global ahora, donde hay mucha actividad. Esta semana vemos lo que pasa en Foxconn, que es una gran empresa taiwanesa que opera en China, donde los trabajadores están luchando contra sus empleadores porque no les están pagando lo que acordaron pagar. Así que ha habido luchas serias como esa, vamos a ver muchas más. Y posiblemente también organizaciones independientes no solo en el Sur Global, sino también en el Norte Global en las nuevas industrias. Soy optimista.

¿Qué herramientas tienen los sindicatos para luchar a día de hoy?

Siempre existe la herramienta básica, que es que los empleadores no pueden conseguir las cosas ni los servicios que quieren vender a menos que los trabajadores trabajen. Es algo muy básico. Karl Marx dijo una vez, todo niño sabe que si la gente deja de trabajar, entonces no se hace nada. Ese es el poder básico que tienen los trabajadores, porque los empleadores no tienen poder, en realidad, dependen completamente de su fuerza laboral para entregar lo que se requiere. Los empleadores usan lo que pueden usar para evitarlo y eso lo puede hacer más difícil, pero el poder básico que tienen los trabajadores de retirar su trabajo todavía está ahí. Pero no solo eso. También hay muchas otras formas en que los trabajadores pueden mejorar sus condiciones. Los sindicatos brindan un nivel de apoyo en seguridad, y también en horas y condiciones de trabajo. Una cosa es decir que te pagan mejor, pero si estoy trabajando en pésimas condiciones, si estoy trabajando por turnos o trabajando muchas horas, entonces las condiciones de trabajo no son seguras. Los sindicatos tiene el poder de organizarse contra eso también. Todas estas son áreas importantes en las que los sindicatos juegan un papel y tienen que jugar un papel cada vez mayor en el futuro. Entonces, podrías decir, bueno, eso no es nada nuevo. Lo que quiero decir es que hay nuevas áreas en las que vamos a ver ese desarrollo y los sindicatos tienen que estar familiarizados con la tecnología, deben ser inteligentes acerca de los nuevos desarrollos que están ocurriendo en las industrias para construir la organización que necesitan los trabajadores.

¿Las huelgas han perdido efectividad en un mundo globalizado?

Si el argumento es que si se declara una huelga, la empresa trasladará su ubicación a otro lugar donde la gente no hace huelgas y donde es mas barato, en realidad no es tan fácil para las empresas hacer eso inmediatamente. Y también, los sindicatos deben luchar no solo en el frente económico, sino también políticamente para garantizar que los gobiernos no permitan que las multinacionales simplemente saqueen la infraestructura y la tecnología y se la lleven a otra parte. Si los trabajadores están luchando por mejores condiciones, las dos cosas deben ir juntas. Sí, todo es más difícil por ser internacional, pero tampoco es imposible para los sindicatos organizarse internacionalmente. Lo hemos visto en muchas ocasiones en los últimos años en varias industrias, particularmente en la industria del transporte, donde el comercio tiene lugar entre buques portacontenedores, conductores de camiones portuarios. O incluso desde el conflicto de Ucrania, hemos visto esfuerzos de los trabajadores para combinar todos estos temas. Entonces sí, es difícil. No es fácil para los sindicatos organizarse, ni para los trabajadores porque se enfrentan a las fuerzas de los medios, los gobiernos, las leyes, y, por supuesto, a los intentos de los empleadores de debilitar su capacidad de funcionar. Pero no es imposible. Históricamente podemos ver que a veces tuvo un gran éxito en la transformación de la realidad.

¿Están sabiendo incorporar los sindicatos el papel transformador del feminismo?

Cuando observamos la situación económica general, podemos ver que todavía hay una marcada diferencia entre el salario promedio de los hombres en industrias y servicios, y el de las mujeres. Y, sin embargo, las mujeres ahora constituyen en muchos países, la mayoría de la fuerza laboral, no solo una pequeña minoría. Y ha habido una transformación en los últimos 50 años en los que las mujeres han llegado al sector laboral en grandes masas, particularmente en industrias clave como la salud, la educación y los servicios públicos, los servicios sociales, donde las mujeres son dominantes. Si miramos el liderazgo de los sindicatos, es cierto que esto no siempre se ha visto reflejado, pero es algo que está comenzando a cambiar. El sindicato industrial más grande del Reino Unido ahora tiene a una mujer como secretaria general, y eso también se aplica en otros sindicatos. Entonces hay una transformación en ese sentido pero todavía hay una brecha enorme entre el nivel de los salarios medios de los trabajadores masculinos y femeninos. Eso se debe en parte a que las trabajadoras tienen trabajos peor pagados y no consiguen los mejores trabajos que pagan mejor. También aunque existe una legislación en contra de la igualdad salarial no siempre se aplica. Pero lo que creo es que la organización sindical y la expansión de los sindicatos ayudará a reducir esa brecha entre el empleo masculino y femenino.

¿Y cómo deben sumarse los sindicatos a la transición verde?

Creo que esta pregunta es muy importante porque este es uno de los problemas clave al que nos enfrentamos en el siglo XXI. Tenemos que hacer algo para detener el calentamiento global, las emisiones de carbono y el impacto que está teniendo lo vamos a sufrir todos, no solo en el Sur Global donde ya lo están sufriendo, sino también en Europa, donde vamos a ver condiciones climáticas extremas, etc., que van a afectar a la vida y las condiciones de las personas. Y tenemos que hacer algo al respecto. Cualquier sindicato que se precie tiene que mirar no sólo el tema de los salarios y las condiciones de sus miembros, sino también al panorama más amplio de lo que está sucediendo en la economía, particularmente lo que están haciendo las empresas y lo que están haciendo los gobiernos. Solo así podemos hacer frente a esta peligrosa crisis que se avecina. Entonces, me parece que la formación tiene un papel clave en la lucha para que sus empleadores adopten políticas ambientalmente mejores, para que los gobiernos comiencen a hacer algo con respecto a las emisiones de combustibles fósiles.

Los sindicatos no solo pueden mirar lo que está sucediendo en su lugar de trabajo, sino que también deben analizar cuestiones políticas más amplias

Y ahora, ¿qué pasa con todos esos trabajadores que trabajan en la industria de los combustibles fósiles? ¿Cómo va a lidiar el sindicalismo con eso? Eso plantea un problema político, pero los trabajadores de la industria del petróleo o de la industria del gas, que en realidad es una fuerza laboral bastante pequeña, ¿cómo van a mantener sus trabajos si queremos eliminar este tipo de energías? Bueno, requiere un plan nacional, un plan internacional, a través de la eliminación gradual de las industrias de combustibles fósiles. Y volver a capacitar y cambiar a los trabajadores a nuevas industrias renovables, donde también tienen habilidades o se puede redirigir, para asumir la expansión de las industrias renovables y de otras industrias ambientales que generarán una gran cantidad de puestos de trabajo disponibles para los trabajadores que en este momento están trabajando en industrias que quizás se están sumando a la crisis de emisiones de carbono. Puedes verlo con otra analogía, ¿qué pasa con los trabajadores que trabajan en la industria armamentística? No queremos más armas. Queremos eliminarlas gradualmente pero los trabajadores perderán sus empleos, y es un argumento que a menudo dan los sindicatos. Bueno, hay muchas otras construcciones civiles que debemos hacer en las que las habilidades de los trabajadores que tienen las habilidades de la industria de armas se pueden usar, como en todo tipo de áreas de transporte, medio ambiente, etc. Necesitamos un plan. Y eso significa que los sindicatos no solo pueden mirar lo que está sucediendo en su lugar de trabajo, sino que también deben analizar cuestiones políticas más amplias y involucrarse en ese plan que logre esa transformación del desequilibrio que tenemos en este momento en el empleo, con los objetivos equivocados y los trabajos equivocados. Necesitamos los objetivos correctos y los trabajos correctos.

Fuente: https://www.eldiario.es/economia/michael-roberts-beneficios-empresariales-son-principal-contribucion-inflacion_128_9751020.html

sábado, 11 de febrero de 2023

¿Tienes TDAH o solo eres una persona distraída?

¿Tienes alguno de estos hábitos?: cortar las etiquetas de la ropa. Recordar (y lamentar) conversaciones pasadas. Experimentas episodios de agotamiento y fatiga. Desconectarte de lo que pasa a tu alrededor cuando alguien está hablando. Concentrarte demasiado al trabajar en un proyecto. Emprender decenas de pasatiempos. Soñar despierto. Olvidar cosas.

Según TikTok, es posible que tengas un trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Videos sobre este padecimiento psiquiátrico proliferan en la aplicación de redes sociales, con la etiqueta #adhd, o #tdah, y más de 17.000 millones de vistas a la fecha. En muchos aparecen jóvenes que describen sus síntomas específicos (a veces sorprendentes), como una sensibilidad a molestias sensoriales pequeñas (como las etiquetas de la ropa) o parálisis TDAH, un tipo de procrastinación extrema. Después de ver estos videos, muchas personas que no recibieron el diagnóstico de TDAH en la niñez podrían cuestionar si quizá cumplen con los criterios como adultos.

Como la mayoría de los trastornos psiquiátricos, los síntomas del TDAH pueden variar en tipo y gravedad. Y muchos de ellos “son conductas que todo el mundo experimenta en algún momento dado”, explicó Joel Nigg, profesor de Psiquiatría en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón. Sin embargo, la clave para diagnosticar el padecimiento es “determinar si es grave o extremo”, y si interfiere en la vida de las personas, puntualizó. También es crucial que los síntomas hayan estado presentes desde la infancia.

Según expertos, esas sutilezas se pueden perder en las redes sociales. De hecho, un estudio publicado este año halló que más de la mitad de los videos sobre TDAH en TikTok eran engañosos. Si un video  (o artículo) te hace pensar que podrías tener TDAH sin un diagnóstico formal, a continuación, te decimos qué debes considerar.

¿Por qué no se suele diagnosticar el TDAH en adultos? 
Alrededor del cuatro por ciento de los adultos en Estados Unidos tienen suficientes síntomas para afirmar que tienen TDAH, pero solo un estimado de 1 de cada 10 recibe el diagnóstico y el tratamiento correspondiente. En comparación, a un nueve por ciento de los niños en Estados Unidos se les ha diagnosticado el trastorno, y tres cuartas partes han recibido medicamento o terapia conductual para tratarlo.

Uno de los motivos de la falta de diagnóstico en adultos es que cuando las personas piensan en el TDAH, suelen imaginar a un niño que no puede quedarse quieto y es problemático en el salón de clase, comentó Deepti Anbarasan, profesora clínica asociada de Psiquiatría en la Escuela Grossman de Medicina de la Universidad de Nueva York. Pero esos síntomas estereotípicos de hiperactividad solo están presentes en el cinco por ciento de los casos en adultos, señaló.

En cambio, síntomas como el olvido, la dificultad para concentrarse u organizarse y la procrastinación —que los expertos llaman TDAH inatento (a diferencia del TDAH hiperactivo)— son más comunes en adultos. “Con adultos, los problemas a menudo no son necesariamente de hiperactividad o impulsividad, sino más bien de funcionamiento ejecutivo”, aclaró Anbarasan. “Es más sutil”.

El TDAH también podría diagnosticarse erróneamente como otro trastorno psiquiátrico. Por ejemplo, es común que las personas con TDAH tengan problemas para regular sus emociones; pueden enojarse muy rápido o sufrir altibajos emocionales dramáticos. También pueden sentir un exceso de preocupación y ansiedad, a veces debido a los síntomas propios del TDAH. Como resultado, a muchos adultos se les pudo haber diagnosticado depresión o ansiedad cuando el problema de fondo era el TDAH.

¿Cómo se diagnostica el TDAH en adultos?
Existen tres preguntas principales que todo psiquiatra te hará para ayudar a determinar si lo que tienes es un nivel normal de falta de atención u olvidos momentáneos o si padeces TDAH. ¿Cuántos síntomas tienes? ¿Los has tenido desde la niñez? Y ¿afectan dos o más áreas de tu vida?

Las dos últimas son de particular utilidad para determinar si alguien recibirá el diagnóstico, comentó Craig Surman, psiquiatra que dirige el Programa de Investigación de TDAH en Adultos en el Hospital General de Massachusetts. Una vez que se responden estas preguntas, agregó, “se descartan varias personas”.

Una persona debe tener cinco de los nueve síntomas que aparecen en el manual oficial de diagnóstico psiquiátrico para definirse como TDAH inatento. A grandes rasgos, estos síntomas se clasifican en tres categorías: problemas de productividad o desempeño (procrastinar en el trabajo o dejar quehaceres sin terminar); memoria (perder con frecuencia tu teléfono o tus llaves u olvidar comprar la leche camino a casa); y organización de objetos y tiempo (tener una casa desordenada o llegar siempre tarde).

Estos síntomas deben afectar negativamente dos o más áreas de tu vida, como el trabajo, el hogar y las relaciones. Si tu casa es un desastre, pero tienes éxito en el trabajo y tu vida personal es abundante y satisfactoria, quizá no cumples con los criterios para el diagnóstico.

Los síntomas también debieron estar presentes desde antes de que tuvieras 12 años. En opinión de la mayoría de los terapeutas, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, es decir, que comenzó cuando el niño (y su cerebro) era joven. Este aspecto es tal vez el más difícil de determinar, ya que las personas quizá recibieron ayuda o equilibraron sus síntomas con otras acciones sin darse cuenta. Por ejemplo, a lo mejor su padre o madre les proporcionaba recordatorios diarios para que terminaran la tarea y eso les ayudó a terminar la escuela.

“Es probable que hayan tenido el trastorno durante la mayor parte de su vida, pero aprendieron a lidiar con él de distintas maneras”, comentó Anbarasan. “Son personas que dejan todo por escrito o siguen una estructura al pie de la letra y dedican mucho tiempo y esfuerzo a organizarse”. Muchas personas no reconocen que algo anda mal hasta que las exigencias y responsabilidades de la edad adulta se acumulan y los sistemas que han estado usando empiezan a fallar.

Esto puede ser así sobre todo para las mujeres. Los niños tienen más o menos el doble de probabilidades de recibir el diagnóstico de TDAH en la infancia que las niñas porque, incluso en edades tempranas, los síntomas en las niñas suelen ser más de desatención que de hiperactividad por naturaleza. Como consecuencia, las niñas con TDAH pueden tener dificultades en la escuela o ser percibidas como soñadoras calladas, pero no se les diagnostica nada porque no son particularmente problemáticas en clase o en casa.

Si estás preocupado por tus problemas de atención pero no experimentaste síntomas de TDAH en la niñez, tus problemas podrían ser causados por otro problema médico o psicológico (eventos traumáticos o estresantes recientes, cambios en los patrones de sueño o uso de sustancias, otras afecciones psiquiátricas o incluso la aparición temprana de un trastorno neurodegenerativo) que podría confundirse con TDAH.

“Hay al menos una docena de afecciones psiquiátricas y cognitivas que pueden imitar al TDAH, así como una lista sustancial de condiciones médicas”, dijo Nigg. “Si alguien piensa que tiene TDAH, recomendaría que se hiciera un estudio completo”.

¿Qué opciones hay si recibes el diagnóstico?
La buena noticia es que el TDAH es bastante fácil de tratar. Los medicamentos estimulantes como el Ritalin (metilfenidato) o el Adderall (dextroanfetamina y anfetamina) sirven para ayudar a las personas a enfocar su atención. Otra clase de medicamentos, llamados agonistas alfa-2, desarrollados originalmente para tratar la hipertensión, a veces también se recetan para el TDAH. Estos medicamentos pueden ayudar a las personas a concentrarse sin muchos de los efectos secundarios desagradables de los estimulantes, como dificultades para dormir o falta de apetito.

Los tratamientos no farmacológicos, como el entrenamiento o la terapia conductual, también pueden ayudar. Estas técnicas ayudan a las personas a comprender cómo el TDAH afecta su vida diaria y les facilita estrategias para enfrentar esos problemas.

Como se puede abusar de los medicamentos estimulantes, la cuestión de cuándo y cómo tratar a las personas con TDAH puede ser complicado para los médicos. “Veo que algunos diagnósticos se centran en preguntas como ‘¿No son saludables por eso?’, pero eso es diferente a ‘¿Son improductivos por eso?’”, dijo Surman. Si alguien cumple con los criterios de diagnóstico, pero los síntomas no le causan mucha angustia y, en general, funciona bien día a día, Surman dijo que tiende a recomendar estrategias como el entrenamiento y la terapia conductual en vez de prescribir medicación.

Independientemente del plan de tratamiento que te recomienden, es importante que tomes el TDAH en serio. Si no se trata, puede conducir a un mayor riesgo de muerte prematura, ya sea por accidente o por suicidio. También es probable que las personas con el trastorno tengan problemas de carácter financiero, legal, de consumo de sustancias, comportamiento sexual peligroso y conducción insegura. Pero con tratamiento efectivo, esos riesgos pueden reducirse en gran medida.


viernes, 10 de febrero de 2023

Liberada una de las espías más dañinas para Estados Unidos

El 6 de enero fue liberada Ana Belén Montes, una de las principales contraespías estadounidenses. Como empleada de los servicios de inteligencia estadounidenses, transmitió información secreta a las autoridades cubanas con el fin de frustrar operaciones de desestabilización y atentados terroristas contra Cuba. En cierto sentido, estaba librando una «guerra contra el terror», es decir contra el terror de Estado de su propio país. Lea esta extraordinaria historia de una mujer heroica.

Terror de Estado contra Cuba
En 1959 los cubanos lograron construir una revolución socialista en las narices de su todopoderoso vecino. Esto supuso un duro golpe para la mayor superpotencia de la historia. En consecuencia, los sucesivos presidentes estadounidenses hicieron todo lo posible para poner de rodillas a la revolución.

Es bien sabido que Cuba sufre el bloqueo económico más largo de la historia mundial, con consecuencias devastadoras. Menos conocido es que el país también ha estado expuesto a muchas otras agresiones brutales en los últimos 64 años.

En 1961 se produjo la fallida invasión militar de Bahía de Cochinos, en 1976 se derribó un avión de pasajeros, hubo cientos de asesinatos y actos de sabotaje y en la década de 1960 se desató una auténtica guerra bacteriológica contra la isla.

Un total de 3.478 personas cubanas murieron en los numerosos atentados terroristas, más que en el ataque del 11 de septiembre. Además, 2099 personas quedaron discapacitadas de por vida.

Excelente espía
Para armarse contra este terror de Estado varios cubanos, más conocidas como los «Cinco Cubanos», se infiltraron en las redes terroristas de Miami. Se hizo una película sobre esta historia, que se puede ver en Netflix.

Pero Cuba también podría contar con el apoyo de ciudadanos y ciudadanas estadounidenses. Una de ellas es Ana Belén Montes. Sus padres son de Puerto Rico, por lo que tiene la nacionalidad estadounidense.

A mediados de la década de 1980 se incorporó a una agencia de inteligencia clave del Pentágono, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA). Gracias a su excelente trabajo, hizo una carrera relámpago. Su campo de trabajo era Cuba.

Ascendió a uno de los escalones más altos, lo que le dio acceso a casi todo lo que las agencias de inteligencia recopilaban sobre Cuba. También ayudó a redactar los informes finales.

Debido a su rango, fue miembro del supersecreto «Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Cuba», que incluía a analistas clave de agencias federales como la CIA, el Departamento de Estado y la propia Casa Blanca.

Se apreciaba mucho su trabajo, tanto que recibió varios reconocimientos. Entre ellos figuraba el Certificado de Distinción, el tercer galardón nacional más importante para agentes de inteligencia. Debido a sus capacidades, Ana Belén llegó a ser conocida en los círculos de inteligencia como «la Reina de Cuba».

Procedió con extrema cautela. Era muy discreta, no entablaba relaciones y vivía sola en un piso sencillo. Para evitar ser descubierta, nunca se llevaba nada a casa. Memorizó todo y luego transfirió la información a discos duros encriptados, que luego entregó a las autoridades cubanas.

El hecho de que su hermano fuera agente especial del FBI y su hermana analista en el mismo FBI jugó a su favor.

Durante 17 años transmitió información secreta a Cuba, al igual que los Cinco Cubanos, lo que ayudó al país a frustrar innumerables operaciones de desestabilización. También consiguió convencer a los presidentes Bill Clinton y Georges W. Bush de que Cuba no constituía una amenaza militar para Estados Unidos. A consecuencia de ello, puede que evitara una guerra contra Cuba que habría provocado innumerables bajas cubanas. También reveló la identidad de cuatro agentes encubiertos de los servicios de inteligencia estadounidenses que trabajaban en Cuba.

Descubrimiento y condena
En septiembre de 2001, tres años después de que los Cinco Cubanos fueran descubiertos y detenidos, Ana Belén también fue detenida. Ante la falta de pruebas, fue acusada, al igual que los Cinco Cubanos, de «conspiración con el fin de cometer espionaje» para Cuba.

Una semana antes de su detención se enteró de que estaba bajo vigilancia. Pudo haber huido, pero, según sus propias palabras, su compromiso político le hizo considerar «que no podía renunciar a la gente a la que ayudaba.

El jefe de contrainteligencia la consideraba «una de las espías más dañinas que Estados Unidos haya conocido».

En el clima poco después de los ataques del 11 de septiembre, corría peligro de ser condenada a la pena de muerte, por lo que negoció con el tribunal y se declaró culpable. Fue condenada a 25 años de prisión al calificada de «peligro para la nación» y, al igual que Julian Assange, fue trasladada a una prisión especial para delincuentes violentos con problemas psiquiátricos con el objetivo de quebrarla mentalmente.

No podía recibir visitas, excepto de algunos familiares. Su madre nunca pudo visitarla. Vivía en un aislamiento absoluto, no se le permitía hacer llamadas telefónicas, no recibía periódicos ni revistas y no podía ver la televisión.

Motivación
Ana Belén nunca ha recibido dinero de Cuba por su extremadamente peligroso trabajo. Actuó motivada por su creencia en la justicia y la solidaridad con Cuba. Era muy consciente de los grandes riesgos que corría. Al igual que Edward Snowden, es una de los muchos ciudadanos estadounidenses que se oponen a las acciones bárbaras de su gobierno.

En su declaración ante el tribunal podemos leer qué motivo su arriesgada actividad:

«Existe un proverbio italiano que quizás sea el que describe de la mejor forma lo que yo creo: Todo el mundo es un solo país. En ese «país mundial» el principio de amar al prójimo tanto como se ama a uno mismo resulta una guía esencial para las relaciones armoniosas entre todos nuestros «países vecinos”.

Este principio implica tolerancia y entendimiento respecto a las diferentes formas de actuar de los demás. El establece que nosotros tratemos a otras naciones en la forma en que deseamos ser tratados- con respeto y consideración. Es un principio que, desgraciadamente, yo considero nunca hemos aplicado a Cuba.

Señoría, me involucré en la actividad que me ha traído ante usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos por imponer en ella nuestros valores y nuestro sistema político.

Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba durante las últimas cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y justicia.

Yo no entiendo como nosotros continuamos tratando de dictar cómo Cuba debe seleccionar sus líderes, quiénes no deben ser sus dirigentes y qué leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué no les dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos siglos?

Mi forma de responder a nuestra política hacia Cuba quizás no fue la más adecuada moralmente. Es posible que el derecho a existir de Cuba, libre de la coerción política y económica, no justifique el haber entregado a la isla información clasificada para que pudiera defenderse. Yo solamente puedo decir que hice lo que consideré más adecuado para contrarrestar una gran injusticia.

Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.

Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio – de individuos o gobiernos- lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como cualquier otra nación, quiere ser tratada con dignidad y no con desprecio.

Una política como esa llevaría nuevamente a nuestro gobierno a estar en armonía con la compasión y la generosidad del pueblo estadounidense. Permitiría a los cubanos y estadounidenses aprender a compartir unos con los otros. Permitiría que Cuba abandone sus medidas defensivas y experimente cambios más fácilmente. Y esto permitiría que los dos vecinos trabajen conjuntamente y con otras naciones para promover la amistad y cooperación en nuestro “país mundial” y en nuestra única “patria mundial”».

De vuelta a Puerto Rico
El 6 de enero de 2023 Ana Belén Montes, de 65 años, fue liberada, Su liberación fue recibida con aplausos en muchos países de América Latina.

Afirmó en un mensaje que vivió «dos décadas bastante agotadoras» y que ahora quiere dedicarse «a una existencia tranquila y privada. Animo a los que desean centrarse en mí a que se centre, en cambio, en temas importantes, como los serios problemas que a los que se enfrenta el pueblo puertorriqueño o el embargo económico de Estados Unidos hacia Cuba», indicó.

Y añadió: «¿Quién en los últimos 60 años ha preguntado al pueblo cubano si quiere que Estados Unidos les imponga un embargo asfixiante que los hace sufrir? También merece atención la apremiante necesidad de cooperación global que detenga y dé marcha atrás a nuestra destrucción de nuestro medio ambiente.

Soy irrelevante como persona. No tengo importancia, mientras que existen problemas graves en nuestro terruño mundial que reclaman atención y una demostración de amor fraternal».

Marc Vandepitte ha escrito junto a Katrien Demuynck varios varios libros sobre Cuba, entre ellos El factor Fidel, editado en castellano en ebook por Dyscolo y en papel por Boltxe Liburuak. Visitaron varias veces a uno de los Cinco Cubanos en una prisión de alta seguridad en Estados Unidos.

Fuente: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2023/01/09/een-van-de-meest-schadelijke-spionnen-van-de-vs-vrijgelaten/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.

jueves, 9 de febrero de 2023

_- Soy el gobernador de Carolina del Norte. Este reclamo marginal ante la Corte Suprema pondría patas arriba la democracia.

_- La capacidad de ejercer el poder electoral y político en las urnas está en juego.

Con su nueva mayoría, los republicanos de la Cámara planean enfrentarse al “capitalismo despierto”.

“Los republicanos y sus aliados corporativos desde hace mucho tiempo están pasando por una ruptura desordenada a medida que los objetivos climáticos y de igualdad de las empresas chocan de cabeza con un G.O.P. movimiento que explota los problemas sociales y culturales para animar a los conservadores”, informa Bloomberg. “Más directamente en el G.O.P. el punto de mira es la Cámara de Comercio de EE. UU., que está bajo la presión del probable presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, para reemplazar su liderazgo después de que el lobby empresarial más grande de la nación respaldara a algunos candidatos demócratas”.

Escribí el año pasado sobre esta noción de “despertar del capitalismo” y hasta qué punto creo que este “conflicto” es poco más que una actuación destinada a vender la ilusión de un serio desacuerdo entre los dueños del capital y el Partido Republicano. Como escribí entonces, “todo el Partido Republicano está unido en apoyo de una política antiobrera que pone a los trabajadores comunes a merced del capital”. Los republicanos no tienen problemas con el discurso corporativo o las prerrogativas corporativas por una cuestión de principios; tienen un problema con ellos como una cuestión de política partidista estrecha.

Que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, haya arremetido esta semana contra el “ejercicio crudo del poder monopólico” de Apple, por ejemplo, tiene mucho más que ver con la política cultural de Twitter y su nuevo dueño, Elon Musk, que con cualquier interés real. en el poder del gobierno para regular los mercados y frenar el abuso. (De hecho, DeSantis argumentó en su libro, "Dreams From Our Founding Fathers", que la Constitución fue diseñada para "prevenir la redistribución de la riqueza a través del proceso político" y detener cualquier esfuerzo popular para "socavar los derechos de propiedad").

No obstante, hay algo sustancial detrás de esta fachada de conflicto. Es cierto que los jugadores más importantes del mundo corporativo, obligados a buscar ganancias por las presiones competitivas del mercado, han dejado de atender los gustos y preferencias particulares de las partes más conservadoras y reaccionarias del público estadounidense. Tomando prestado y parafraseando a la leyenda del baloncesto Michael Jordan: las familias homosexuales también compran zapatos.

Los republicanos han descubierto, para su aparente disgusto, que su total devoción a los intereses del capital corporativo concentrado no les compra apoyo para una agenda cultural que a veces va en contra de esos mismos intereses.

Aquí vale la pena señalar, como ha argumentado la socióloga Melinda Cooper, que lo que estamos viendo en esta disputa cultural es una especie de conflicto entre dos segmentos diferentes del capital. Lo que está en juego en la “creciente militancia” del ala derecha del Partido Republicano, escribe Cooper, “es menos una alianza de los pequeños contra los grandes que una insurrección de una forma de capitalismo contra otra: el capitalismo privado, no incorporado, y basado en la familia versus el corporativo, que cotiza en bolsa y propiedad de los accionistas ". Es el capitalismo patriarcal y dinástico de Donald Trump contra el capitalismo más impersonal y gerencial de, por ejemplo, Mitt Romney.

En la medida en que los reaccionarios culturales dentro del Partido Republicano hayan sido sorprendidos por la fricción entre sus intereses y los de la parte más poderosa de la clase capitalista, harían bien en aprender una lección de uno de los cocos de la retórica y la ideología conservadoras. : Carlos Marx.

A lo largo de su obra, Marx enfatizó el carácter revolucionario del capitalismo en su relación con los arreglos sociales existentes. Aniquila la “vieja organización social” que encadena y reprime “las nuevas fuerzas y las nuevas pasiones” que brotan en el “seno de la sociedad”. Descompone la vieja sociedad de “arriba a abajo”. “Lleva más allá de las barreras y los prejuicios nacionales”, así como “todas las satisfacciones tradicionales, confinadas, complacientes e incrustadas de las necesidades presentes y la reproducción de viejas formas de vida”.

O, como observó Marx en uno de sus pasajes más famosos, la “época burguesa” se distingue por la “perturbación ininterrumpida de todas las condiciones sociales”. Bajo el capitalismo, “Todo lo que es sólido se desvanece en el aire, todo lo que es santo es profanado, y el hombre es al menos obligado a enfrentar con sentido sobrio sus condiciones reales de vida y sus relaciones con los de su especie”.

En contexto, Marx está escribiendo sobre arreglos sociales y económicos precapitalistas, como el feudalismo. Pero creo que puedes entender esta dinámica como una tendencia general también bajo el capitalismo. Los intereses y demandas del capital a veces están sincronizados con las jerarquías tradicionales. Hay incluso dos impulsos en competencia dentro del sistema más amplio: un impulso para disolver y erosionar las barreras entre los asalariados hasta que formen una masa única e indiferenciada y un impulso para preservar y reforzar esas mismas barreras para dividir a los trabajadores y obstaculizar el desarrollo de la conciencia de clase. por su parte

Pero ese es un tema para otro día y otra columna.

Por ahora, simplemente diré que el problema del “capitalismo despierto” para los conservadores sociales y políticos es el problema del capitalismo para cualquiera que espere preservar algo frente al impulso incesante del capital para dominar a toda la sociedad.

Podrías restringir el poder del capital fortaleciendo el poder del trabajo para actuar por sí mismo, en sus propios intereses. Pero como bien saben los conservadores, las prerrogativas de los trabajadores también pueden socavar las jerarquías recibidas y los arreglos sociales tradicionales. Después de todo, la clase obrera no es una sola cosa, y lo que busca preservar —su autonomía, su independencia, sus propias formas de vida— no suele coincidir con los intereses de los reaccionarios.

Los conservadores, si sus prioridades políticas son una indicación, quieren desencadenar el libre mercado y reservar un espacio para la jerarquía y la dominación. Pero esto no sucederá por sí solo. El estado debe actuar, no para restringir el capital per se, sino para subordinarlo lo más posible a la agenda social preferida por la derecha política. Juega dentro de esas restricciones, va el trato, y puedes hacer lo que quieras. Dicho de otra manera, la derecha no tiene ningún problema con el capitalismo; tiene un problema con quién parece estar a cargo de él.

Incluso hay una estrategia clara en el trabajo. Si puede eliminar formas alternativas de ser, si puede debilitar el trabajo hasta el punto de la desesperación, entonces tal vez pueda obligar a las personas a regresar a las familias tradicionales y los hogares tradicionales. Pero no importa cuánto lo intentes, no puedes detener el movimiento dinámico de la sociedad. Se agitará y agitará y agitará, hasta que finalmente se rompa la presa.

Con su nueva mayoría, los republicanos de la Cámara planean enfrentarse al “capitalismo despierto”.

“Los republicanos y sus aliados corporativos desde hace mucho tiempo están pasando por una ruptura desordenada a medida que los objetivos climáticos y de igualdad de las empresas chocan de cabeza con un G.O.P. movimiento que explota los problemas sociales y culturales para animar a los conservadores”, informa Bloomberg. “Más directamente en el G.O.P. el punto de mira es la Cámara de Comercio de EE. UU., que está bajo la presión del probable presidente de la Cámara, Kevin McCarthy, para reemplazar su liderazgo después de que el lobby empresarial más grande de la nación respaldara a algunos candidatos demócratas”.

Escribí el año pasado sobre esta noción de “despertar del capitalismo” y hasta qué punto creo que este “conflicto” es poco más que una actuación destinada a vender la ilusión de un serio desacuerdo entre los dueños del capital y el Partido Republicano. Como escribí entonces, “todo el Partido Republicano está unido en apoyo de una política antiobrera que pone a los trabajadores comunes a merced del capital”. Los republicanos no tienen problemas con el discurso corporativo o las prerrogativas corporativas por una cuestión de principios; tienen un problema con ellos como una cuestión de política partidista estrecha.

Que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, haya arremetido esta semana contra el “ejercicio crudo del poder monopólico” de Apple, por ejemplo, tiene mucho más que ver con la política cultural de Twitter y su nuevo dueño, Elon Musk, que con cualquier interés real. en el poder del gobierno para regular los mercados y frenar el abuso. (De hecho, DeSantis argumentó en su libro, "Dreams From Our Founding Fathers", que la Constitución fue diseñada para "prevenir la redistribución de la riqueza a través del proceso político" y detener cualquier esfuerzo popular para "socavar los derechos de propiedad").

No obstante, hay algo sustancial detrás de esta fachada de conflicto. Es cierto que los jugadores más importantes del mundo corporativo, obligados a buscar ganancias por las presiones competitivas del mercado, han dejado de atender los gustos y preferencias particulares de las partes más conservadoras y reaccionarias del público estadounidense. Tomando prestado y parafraseando a la leyenda del baloncesto Michael Jordan: las familias homosexuales también compran zapatos.

Los republicanos han descubierto, para su aparente disgusto, que su total devoción a los intereses del capital corporativo concentrado no les compra apoyo para una agenda cultural que a veces va en contra de esos mismos intereses.

Aquí vale la pena señalar, como ha argumentado la socióloga Melinda Cooper, que lo que estamos viendo en esta disputa cultural es una especie de conflicto entre dos segmentos diferentes del capital. Lo que está en juego en la “creciente militancia” del ala derecha del Partido Republicano, escribe Cooper, “es menos una alianza de los pequeños contra los grandes que una insurrección de una forma de capitalismo contra otra: el capitalismo privado, no incorporado, y basado en la familia versus el corporativo, que cotiza en bolsa y propiedad de los accionistas ". Es el capitalismo patriarcal y dinástico de Donald Trump contra el capitalismo más impersonal y gerencial de, por ejemplo, Mitt Romney.

En la medida en que los reaccionarios culturales dentro del Partido Republicano hayan sido sorprendidos por la fricción entre sus intereses y los de la parte más poderosa de la clase capitalista, harían bien en aprender una lección de uno de los cocos de la retórica y la ideología conservadoras: Carlos Marx.

A lo largo de su obra, Marx enfatizó el carácter revolucionario del capitalismo en su relación con los arreglos sociales existentes. Aniquila la “vieja organización social” que encadena y reprime “las nuevas fuerzas y las nuevas pasiones” que brotan en el “seno de la sociedad”. Descompone la vieja sociedad de “arriba a abajo”. “Lleva más allá de las barreras y los prejuicios nacionales”, así como “todas las satisfacciones tradicionales, confinadas, complacientes e incrustadas de las necesidades presentes y la reproducción de viejas formas de vida”.

O, como observó Marx en uno de sus pasajes más famosos, la “época burguesa” se distingue por la “perturbación ininterrumpida de todas las condiciones sociales”. Bajo el capitalismo, “Todo lo que es sólido se desvanece en el aire, todo lo que es santo es profanado, y el hombre es al menos obligado a enfrentar con sentido sobrio sus condiciones reales de vida y sus relaciones con los de su especie”.

En contexto, Marx está escribiendo sobre arreglos sociales y económicos precapitalistas, como el feudalismo. Pero creo que puedes entender esta dinámica como una tendencia general también bajo el capitalismo. Los intereses y demandas del capital a veces están sincronizados con las jerarquías tradicionales. Hay incluso dos impulsos en competencia dentro del sistema más amplio: un impulso para disolver y erosionar las barreras entre los asalariados hasta que formen una masa única e indiferenciada y un impulso para preservar y reforzar esas mismas barreras para dividir a los trabajadores y obstaculizar el desarrollo de la conciencia de clase. por su parte

Pero ese es un tema para otro día y otra columna.

Por ahora, simplemente diré que el problema del “capitalismo despierto” para los conservadores sociales y políticos es el problema del capitalismo para cualquiera que espere preservar algo frente al impulso incesante del capital para dominar a toda la sociedad.

Podrías restringir el poder del capital fortaleciendo el poder del trabajo para actuar por sí mismo, en sus propios intereses. Pero como bien saben los conservadores, las prerrogativas de los trabajadores también pueden socavar las jerarquías recibidas y los arreglos sociales tradicionales. Después de todo, la clase obrera no es una sola cosa, y lo que busca preservar —su autonomía, su independencia, sus propias formas de vida— no suele coincidir con los intereses de los reaccionarios.

Los conservadores, si sus prioridades políticas son una indicación, quieren desencadenar el libre mercado y reservar un espacio para la jerarquía y la dominación. Pero esto no sucederá por sí solo. El estado debe actuar, no para restringir el capital per se, sino para subordinarlo lo más posible a la agenda social preferida por la derecha política. Juega dentro de esas restricciones, va el trato, y puedes hacer lo que quieras. Dicho de otra manera, la derecha no tiene ningún problema con el capitalismo; tiene un problema con quién parece estar a cargo de él.

Incluso hay una estrategia clara en el trabajo. Si puede eliminar formas alternativas de ser, si puede debilitar el trabajo hasta el punto de la desesperación, entonces tal vez pueda obligar a las personas a regresar a las familias tradicionales y los hogares tradicionales. Pero no importa cuánto lo intentes, no puedes detener el movimiento dinámico de la sociedad. Se agitará y agitará y agitará, hasta que finalmente se rompa la presa.

Los conservadores, si sus prioridades políticas son una indicación, quieren desencadenar el libre mercado y reservar un espacio para la jerarquía y la dominación. Pero esto no sucederá por sí solo. El estado debe actuar, no para restringir el capital per se, sino para subordinarlo lo más posible a la agenda social preferida por la derecha política. Juega dentro de esas restricciones, va el trato, y puedes hacer lo que quieras. Dicho de otra manera, la derecha no tiene ningún problema con el capitalismo; tiene un problema con quién parece estar a cargo de él. Incluso hay una estrategia clara en el trabajo. Si puede eliminar formas alternativas de ser, si puede debilitar el trabajo hasta el punto de la desesperación, entonces tal vez pueda obligar a las personas a regresar a las familias tradicionales y los hogares tradicionales. Pero no importa cuánto lo intentes, no puedes detener el movimiento dinámico de la sociedad. Se agitará y agitará y agitará, hasta que finalmente se rompa la presa. 

https://www.nytimes.com/2022/12/02/opinion/mccarthy-desantis-capitalism.html?action=click&alg 30_impression_cut_3_filter_new_arm_5_1&alpha=0.05&block=more_in_recirc&fellback=false&imp_id=87674299&impression_id =0ccdf5b3-7430-11ed-abf5-1b8616c977c6&index=3&pgtype=Artículo&pool=more_in_pools%2Fopinion&region=footer&req_id=742222939&surface=eos-more-in&variant=0_bandit-all-surfaces-time-cutoff-30_impression_cut_3_filter_1new_arm_5" target="_blank">https://www.nytimes.com/2022/12/02/opinion/mccarthy-desantis-capitalism.html?action=click&algo=bandit-all-surfaces-time-cutoff-30_impression_cut_3_filter_new_arm_5_1&alpha=0.05&block=more_in_recirc&fellback=false&imp_id=87674299&impression_id =0ccdf5b3-7430-11ed-abf5-1b8616c977c6&index=3&pgtype=Artículo&pool=more_in_pools%2Fopinion&region=footer&req_id=742222939&surface=eos-more-in&variant=0_bandit-all-surfaces-time-cutoff-30_impression_cut_3_filter_1new_arm_5