sábado, 3 de febrero de 2024

_- Manual para criar a jóvenes lectores.

_- Un niño lee un libro en el patio de su casa.
GIANLUCA BATTISTa
Los expertos subrayan el papel fundamental de familias y docentes para contagiar y fomentar la pasión por los libros, que crece en la infancia, pero decae a partir de los 18 años

La pasión del padre es estafar. La de la madre, el bingo. Todo mucho más fascinante, por supuesto, que pasar un rato con su hija. No queda sitio para Matilda entre las prioridades de la familia. Ni mucho menos para la gran pasión de la niña: la lectura. Si acaso, tantos libros solo merecen un castigo. Menuda pérdida de tiempo. Por suerte, tales progenitores son un invento de las páginas escritas. En concreto, de la obra maestra de Roald Dahl de 1988. Y, en la trama, no logran sabotear el vínculo de Matilda con las historias. Sin embargo, en la vida real el epílogo sería distinto. Hace tiempo que se celebra el auge de la literatura infantil y juvenil. Y los estudios detectan un aumento constante de pequeños lectores. Todos los expertos entrevistados coinciden en el papel fundamental del hogar y la escuela. Es decir, de los adultos. ¿Aliados de la lectura? ¿Enemigos? O quizás ambos a la vez. El asunto está lleno de grises y preguntas abiertas. Como en las mejores novelas.

Los adolescentes leen más que los adultos que los miran con prejuicios El propio punto de partida puede cuestionarse: ¿es leer en la infancia positivo de por sí? “Se asocia a un mayor rendimiento y éxito académicos; no obstante, hemos de promocionar y reivindicar la lectura también por el simple placer que ofrece. Un niño que lee imagina mejor”, apunta Paula Rivera Jurado, profesora del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Cádiz. “Aumenta la empatía, la creatividad y mejora las habilidades sociales, además de la comprensión lectora, la plasticidad cerebral...”, añade Xavier Mínguez López, desde el departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universitat de València.

Detalle de la portada de 'Gato y Pez', de Joan Grant y Neil Curtis, editado en español por Libros del Zorro Rojo.

El 83,7% de la población entre seis y nueve años (y el 78% entre 10 y 14 años) lee libros en su tiempo libre de forma voluntaria, según el reciente anuario de la editorial SM, que detecta cómo sigue creciendo la tasa también entre adolescentes, gracias al cómic entre otras razones. Y cifras parecidas, incluso más elevadas, arrojó ayer miércoles el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España 2023, que publica la Federación de Gremios de Editores. “Es complicado encontrar a algún niño o niña al que no le gusten los cuentos, los libros, las historias, leídas o inventadas”, reflexiona María Carreño López, profesora de Literatura Infantil en la Universidad de Granada. Ella misma cita algunos de sus favoritos: ¡De aquí no pasa nadie!, de Isabel Minhós Martins y Bernando P. Carvalho (Takatuka); Gato y pez, de Joan Grant y Neil Curtis (Libros del Zorro Rojo), el propio Dahl, Pippi Calzaslargas o Konrad o el niño que salió de una lata de conservas, de Christine Nöstlinger (Loqueleo).

Pero el informe de SM, igual que los publicados periódicamente por el Ministerio de Cultura, muestra a la vez la otra cara de la moneda: a partir de los 18 crece la desafección, que se prolonga a lo largo de toda la vida. Tanto es así que el porcentaje lector general, en España, se coloca en torno al 65% Al crecer, un núcleo duro mantiene su idilio con los libros; otros pasan a un romance más esporádico, seducidos por otros entretenidos amantes; y unos cuantos directamente se separan y olvidan. Así que tan prometedora siembra no parece dar frutos muy maduros.

Detalle de la portada de 'Matilda', de Roald Dahl, ilustrado por Quentin Blake, editado por Alfaguara

 “Muchos se quejan de las lecturas imperativas, ya que no encuentran ningún vínculo emocional con ellas. El problema es que tal vez no se haya creado un hábito lector durante la educación obligatoria, sino el hábito de leer para aprobar. Si nos hemos limitado a lo que nos mandan, no encontraremos motivación para seguir”, sostiene Mínguez López. Por eso, algunos expertos reclaman la inclusión en los currículos de obras más cercanas al gusto y los intereses de la clase, junto con los clásicos considerados imprescindibles. Y Luis Arizaleta Comajuan ha coordinado un reciente manifiesto, firmado por varios Premios Nacionales de Literatura Infantil y Juvenil entre otros, a favor de la Educación Literaria. “Cuando Primaria y Secundaria se orientan a crear comunidades de lectores, resultan fundamentales para generar aficiones duraderas. Cuando se centran en la reproducción de conocimientos, ahogan la emoción, la motivación y el deseo comunicativo”, alerta por correo electrónico.

Otra reivindicación, por tanto, apunta a que la promoción lectora empape la educación, en todos los sentidos. “Si estamos hablando de dinosaurios, tener libros de dinosaurios en la biblioteca; si vamos a hacer una excursión, tener libros sobre el lugar que vamos a visitar”, lo resume Mínguez López. “En Educación Infantil y Primaria sí existe una formación específica sobre literatura infantil y juvenil. Insuficiente casi siempre, pero no ausente como con el profesorado de niveles superiores. Está más vinculado al voluntarismo de los docentes”, denuncia Carreño López, que ha investigado este aspecto en varios proyectos.
 
Una niña de 11 años lee un libro con su madre en su casa.
JAIME VILLANUEVA

Nadie duda de que un maestro o un hogar con pasión lectora favorezcan el contagio. Al revés, los estudiosos lo ven como el pilar más importante. Pero a menudo no vale con la intención. Dedicación, escucha, buena selección y formación se repiten entre los ingredientes necesarios para padres y docentes que quieran acercar a los libros. Leer cada día con ellos, interesarse por sus obras favoritas, financiar su biblioteca, debatir sobre todo ello: muy recomendable. Los entrevistados sugieren obras de Pilar Mateos, María José Ferrada, Daniel Nesquens, Paula Merlán, Pep Bruno, María Teresa Andruetto, Juan Kruz Igerabide o el recién fallecido Hematocrítico  como garantías de entusiasmo lector. Y en la mayoría de casas la lección parece aprendida: en el 76,3 % de los hogares con menores de seis años los padres leen a sus hijos, según el barómetro publicado ayer miércoles. Sin embargo, el problema puede ser otro: no cómo ni qué, sino cuándo.

Las familias pasaron de dedicar 3 horas y 23 minutos a la semana a leer con sus pequeños en 2021 a 2 horas y 48 minutos en 2022, en cifras sobre el impacto de la covid-19 publicadas por el Ministerio de Cultura. He aquí un argumento a favor del teletrabajo. Y una noticia positiva, en el fondo, según Carreño López: “Demuestra que cuando disponemos de tiempo que compartir consideramos la lectura una actividad lúdica, un pasatiempo válido y deseado. A veces más que por qué se deja de leer a determinada edad, poniendo el foco en la escuela o la familia, deberíamos pensar en qué ritmos de vida tenemos”. La propia profesora añade otras variables: mayores ingresos y estudios universitarios disparan la afición lectora. Dicho de otra forma, quien vive mejor tiene más margen para los libros. Entre el resto, algunos ni estarán interesados. Pero quizás haya quien quiera y no pueda.

La oferta, desde luego, no parece un obstáculo. El anuario de SM calcula unos 9.000 títulos de Literatura Infantil y Juvenil publicados en España en 2021. Álbumes dibujados como El muro en mitad del libro, de Jon Agee (La casita roja), e incluso sin texto, como La ola, de Suzy Lee (Barbara Fiore); sagas fantásticas como El juego de Ender, Divergente, La guerra de las brujas o el eterno Harry Potter; clásicos ilustrados superventas venidos de TikTok. Hay obras para todos los gustos. Aunque alguna de las fuentes avisa de cierta “disneización” y de un exceso de publicaciones más centradas en una finalidad —”libros para” dejar el pañal, combatir el acoso, superar una mudanza…— que en el valor literario. “Es controvertido establecer cómo medir la calidad. Podríamos decir que en parte está en la capacidad de un texto para sostener contradicciones internas”, apunta Carreño López. Lo cual, a la vez, responde al prejuicio que en ocasiones acompaña a este sector: cierto menosprecio, la etiqueta de literatura menor. Y eso que de ella depende también su hermana mayor y más prestigiosa. Si un nuevo lector nace se decide aquí, en estos libros. A ver a quién le parece poco.
 

Doble página de 'La ola', de Suzy Lee, editado por Barbara Fiore. BABELIA.

https://elpais.com/cultura/2024-02-01/manual-para-criar-a-jovenes-lectores.html

Las dos semanas surrealistas que Einstein pasó en España. El físico alemán visitó Barcelona, Zaragoza y Madrid en 1923 entre aplausos e incomprensión.

Cuando Albert Einstein visitó Madrid, en 1923, una vendedora de castañas lo reconoció por la calle y le gritó “¡Viva el inventor del automóvil!”. La surrealista anécdota la recuerda el historiador estadounidense Thomas Glick e ilustra a la perfección el viaje del físico alemán a España, entre febrero y marzo de 1923. Einstein impartió conferencias en Barcelona, Zaragoza y Madrid y durante dos semanas fue el protagonista de la vida social española. Todo el mundo sabía quién era, aunque apenas un puñado de personas entendía qué había descubierto aquel sabio que “por el desgaire simpático de su traza y por su hermosa cabeza de revueltos cabellos grises, más que un pensador germano parece un artista latino”, según publicó entonces El Heraldo de Aragón.

Einstein llegó en tren a Barcelona procedente de Francia el 21 de febrero. El año anterior había recibido el premio Nobel por la ley del efecto fotoeléctrico. Y, en 1919, una expedición británica a África había demostrado que su revolucionaria teoría de la relatividad general era cierta. Era una celebridad mundial. Pero nadie fue a recibirle a la estación en Barcelona. Al físico se le olvidó avisar de en qué tren llegaba, así que caminó con su mujer hacia una humilde pensión y allí se quedó, según cuenta Glick en su imprescindible libro Einstein y los españoles. Ciencia y sociedad en la España de entreguerras.

El científico alemán llegaba a España invitado por el físico Esteve Terradas y el matemático Julio Rey Pastor. Terradas le había ofrecido 7.000 pesetas por las charlas de Barcelona y Madrid, una cantidad equivalente a dos años de salario de un profesor universitario, pero a Einstein “no le preocupaba la retribución por sus conferencias y libros”, según el físico Hanoch Gutfreund, antiguo presidente de la Universidad Hebrea de Jerusalén y uno de los mayores expertos mundiales en la figura de padre de la teoría de la relatividad.

“Fue a España porque prometió hacerlo cuando recibió la primera invitación de Rey Pastor en 1921. No pudo hacerlo entonces y le vino bien hacerlo cuando lo hizo. Salió de Alemania después del asesinato del ministro de Exteriores Walter Rathenau a manos de activistas de ultraderecha. Einstein también era un objetivo, así que le convenía desaparecer un tiempo”, sostiene Gutfreund. El físico alemán, de origen judío como el ministro, inició un largo viaje a Japón, Palestina y, finalmente, a España.

Los españoles recibieron a Einstein como a un héroe, sin entender muy bien por qué, como la vendedora de castañas. Así lo resumió el escritor Julio Camba en el periódico El Sol, el 6 de marzo de 1923: “Al presentarse ante el público que llenaba el aula de la Facultad de Ciencias, el Sr. Einstein fue acogido con una salva de aplausos. Indudablemente, todos los allí reunidos le admirábamos mucho; pero si alguien nos pregunta por qué le admirábamos nos pondrá en un apuro bastante serio”.

El periodista Joan Colominas fue todavía más autodespreciativo en el diario El Pueblo del 2 de marzo, como recuerda Glick. “Hemos de confesar que muchos de los concurrentes sacaron de las explicaciones del conferenciante lo que el negro del sermón, como lo demostraba el aspecto del cansancio que sorprendimos en gran número de caras conocidas, y los suspiros de liberación que exhalaron muchos pechos al oír las palabras finales”, escribió Colominas, echando mano de una metáfora racista y habitual en la época.

Einstein trató de explicar su teoría de la relatividad general, que sostiene que el espacio-tiempo se dispone como una lámina de goma curvada por objetos masivos como el Sol. Cualquier cosa en las proximidades de un cuerpo masivo es atraída hacia él. La materia le dice al espacio-tiempo cómo curvarse, y ese espacio curvo le dice a la materia cómo moverse, según resumió mucho después el físico estadounidense John Archibald Wheeler.

El filósofo Joaquim Xirau Palau estuvo presente en las conferencias en Barcelona. “Del centenar de los concurrentes debía de haber cuatro o cinco que las siguieron perfectamente, quizás una docena adivinarían algo a base de esfuerzos” y el resto no entendía nada, dejó escrito.

El mundo de Einstein era tan abstruso que la prensa nacional se dedicó a glosar cualquier movimiento relacionado con el físico alemán, salvo sus teorías científicas. El 15 de marzo, El Heraldo de Aragón publicó esta anécdota de su visita a Zaragoza: “A los postres de la comida fueron sorprendidos con el obsequio de la visita de una rondalla. Dos baturricas jóvenes... cantaron y bailaron nuestro bravo y armonioso himno inmortal. Einstein... se emocionó profundamente y, abrazándola, besó en la frente a una de las cantadoras, con un gesto entre admirativo y paternal. Fue un momento interesantísimo, que Einstein quiso perpetuar, retratándose con la pequeña jotera en su regazo”.

El ABC del 2 de marzo describía así al sabio alemán: “La boca es sensual, muy encarnada, más bien grande; entre los labios se dibuja una sonrisa permanente, bondadosa o irónica. ¿Quién podría definirlo? Es alto (acaso tenga 1,75 metros)”.

“No creo que la visita de Einstein sirviera para europeizar la ciencia española. Su viaje no dejó huella. Y la Guerra Civil terminó de borrar su visita. Los franquistas no querían saber nada de Einstein, porque era pacifista y rojo separatista”, opina Glick.

La historiadora Ana Romero de Pablos, coautora del libro Einstein en España, coincide con su colega estadounidense. “La visita de Einstein no dejó ninguna línea de investigación en España, solo admiración”, resume. La investigadora, del Instituto de Filosofía del CSIC, ha estudiado el trato a la figura de Einstein en la prensa española de 1923, sobre todo en las viñetas periodísticas. “Nadie o casi nadie entendió a Einstein; pero las viñetas hicieron de él uno de sus protagonistas inmerso en la realidad cotidiana. Y esa conexión con lo popular fue el mejor marco para comunicar, celebrar y construir al héroe”, reflexiona Romero de Pablos.

El ilustrador Luis Bagaría dedicó muchas viñetas a Einstein en el diario El Sol. En una de ellas, un niño dialoga con su padre:
—Dime papá, ¿hay alguien más sabio que Einstein?
—Sí, hijo.
—¿Quién?
—El que le entiende.

En otra viñeta de Bagaría, se explica que “Einstein dice que no existen líneas rectas, todas son curvas”. En el dibujo, un hombre le grita a una mujer: “¡Ay qué curvas! ¡Viva Einstein!”.

El físico alemán abandonó Madrid, y España, el 11 de marzo de 1923. Se fue con “una sorprendente propuesta” que Glick detalla en Einstein y los españoles. El biólogo marino Odón de Buen presentó a Einstein en su última conferencia en el Ateneo de Madrid. Y aprovechó la ocasión para proponerle que encabezara una expedición hispanomexicana para estudiar el siguiente eclipse solar en México en septiembre de 1923. “Einstein permanecería durante un año a la cabeza del grupo de investigación, y como consecuencia España podría adquirir prestigio científico”, narra Glick. “Bulle, se agita generosa y esperanzada en España una generación de investigadores que tienen alma para emprender las mayores empresas científicas”, proclamó Odón de Buen ante Einstein. El físico alemán respondió el 8 de junio. Declinó amablemente la oferta.


Nota del autor del blog: 

Einstein dió una conferencia en Barcelona invitado por el sindicato anarquista CNT, y les preguntó por el significado de la siglas, y al responderle Confederación Nacional del Trabajo. les aconsejó que quitaran lo de nacional, pues el movimiento sindical obrero debería ser internacional,... Sin duda un buen consejo visto lo que estaba ocurriendo en Alemania con los partidos nacionalista y el fuerte sentimiento nacional. El atentado y asesinato del ministro de Exteriores Walter Rathenau, alemán de origen judío fue una consecuencia se ese sentimiento. Un gran ministro que gestionó políticas muy positivas para el país, a pesar de la difícil situación de la Alemania del momento. Pues la derrota alemana y el consiguiente tratado de Versalles supusieron enormes cargas impositivas, que el ministro logró en parte racionalizar para el bien de Alemania. Además, logró, al margen, un tratado con la URSS, muy ventajoso para los dos países, que supuso un respiro importante para ambos, el tratado de Rapallo de 1922.

viernes, 2 de febrero de 2024

De dónde viene y cómo se estimula la inteligencia de los "niños genios"

 Un niño estudiando.

La plasticidad cerebral está en su punto más activo en los primeros años de vida.


Author, André Biernath
Role,  BBC News Brasil

Seguro has conocido -en tu propia familia, en el barrio o en los programas de televisión- a niños que tienen habilidades extraordinarias y llamativas para su edad.

Algunos son excelentes en matemáticas, otros nacieron con una aptitud excepcional para tocar un instrumento musical.

También los hay que superan todas las expectativas en un deporte o dibujan cuadros con la habilidad de un maestro de las bellas artes.

Pero, ¿cuáles son los factores que influyen en la formación de un "pequeño genio"? ¿Es posible estimular la inteligencia -o al menos ciertas capacidades- desde una edad temprana?

Para encontrar respuestas a estas y otras preguntas, BBC News Brasil conversó con la doctora Magda Lahorgue Nunes, profesora de Neurología de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul (PUC-RS) e investigadora del Instituto del Cerebro (InsCer), en Porto Alegre.

La especialista, que también coordina el Departamento de Neurología de la Sociedad Brasileña de Pediatría, señala que el concepto de genio infantil ha sufrido una serie de transformaciones en los últimos años.

Hoy existen más formas de entender y evaluar la inteligencia en los primeros años de vida.

También advierte del riesgo de que ciertos dones y habilidades se conviertan en una carga, si se empieza a reconocer y exigir demasiado al niño por ellos.

Dónde nace la inteligencia

Nunes recuerda que, durante muchas décadas, el test de CI (cociente intelectual) fue la principal -si no la única- forma de medir la capacidad cognitiva de una persona.

Conviene decir aquí que el CI es un tipo de test que evalúa una serie de capacidades y que se aplica a cientos o miles de individuos de diferentes grupos de edad.

A partir de ahí, es posible definir un resultado medio para cada edad y destacar a aquellos que se desvían de la curva, es decir, que obtienen mejores o peores resultados en la prueba.

"Últimamente, hemos empezado a estudiar la genialidad en individuos que tienen capacidades creativas e innovadoras fuera de lo común", afirma.

"El test de CI sigue siendo una de las herramientas, pero la definición de esa genialidad se ha hecho más amplia y algo más ambigua".

Pero, ¿de dónde viene y cómo surge esta inteligencia fuera de lo común?

Una niña hace sus tareas. 
Una niña hace sus tareas.

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La base genética y un entono favorable son algunos de los elementos que explican la inteligencia.

Según la neuropediatra, las pruebas científicas más recientes sugieren que hay una serie de factores que, en conjunto, explican estos casos.

"Evidentemente, tiene que haber alguna base genética, aunque todavía no hemos encontrado genes específicos relacionados con este tema", señala.


"En segundo lugar, hay que tener en cuenta el entorno en el que se cría el niño, que repercute directamente en aspectos de su conducta y cognitivos", añade el neuropediatra.

En términos prácticos, si el individuo recibe estímulos intelectuales adecuados desde una edad temprana, esto ayuda a estimular el cerebro y ciertas capacidades.

"Un entorno favorable no tiene por qué estar lleno de juguetes caros. Lo más importante es crecer en un hogar donde el niño reciba estímulos, cuidados y cariño", afirma Nunes.

Un padre con su hijo tocando una guitarra. 
Un padre con su hijo tocando una guitarra.

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Detectar las aptitudes de los más chicos y reforzarlas ayuda al desarrollo.

Un estudio de instituciones finlandesas, suecas, austriacas, españolas y alemanas publicado en 2022 intentó explicar los factores determinantes del rendimiento cognitivo avanzado en niños y adolescentes.

Los autores concluyeron que una combinación de actividades aporta beneficios en términos de inteligencia, especialmente cuando suponen un reto cognitivo.

"La lectura se asocia de manera favorable con el rendimiento cognitivo, independientemente de la edad, y debería promoverse", subrayan.

Siguiendo con los factores externos, no podemos ignorar el impacto de una buena nutrición y de la actividad física. Los estudios sugieren que ambos influyen en el desarrollo cognitivo a cualquier edad.

Por último, también está el papel del refuerzo positivo. Los padres que notan cierta aptitud para la música o el fútbol en sus hijos, por ejemplo, tienden a darles instrumentos o balones y prestan más atención a cómo se desarrollan estas habilidades.

La plasticidad cerebral

Pero, ¿hay alguna zona del cerebro que esté sobredesarrollada en estos pequeños genios?

Nunes señala que, durante mucho tiempo, se creyó que una inteligencia superior a la media estaba relacionada con el nivel de maduración de una región de la materia gris llamada corteza prefrontal, situada cerca de la frente.

"Pero hoy en día, gracias a los estudios con resonancia magnética funcional y otras técnicas, sabemos que esta zona relacionada con la inteligencia es mucho más amplia", explica.

"De hecho, no es un lugar específico. Lo más relevante aquí es la red de neuronas y cómo estas células se conectan e interactúan entre sí", añade.

Uno de los estudios que detalla estos aspectos fue publicado en 2014 por expertos del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje, en España, y de las universidades de California en Berkeley y Davis, en Estados Unidos.

Dos niños leyendo. 
Dos niños leyendo.

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La manera en que las neuronas interactúan entre sí determina la inteligencia.

"Las mejoras en las funciones cognitivas superiores desde la infancia hasta la edad adulta reflejan la integración de sistemas cerebrales complejos y ampliamente distribuidos", escriben los científicos.

En otras palabras, la forma en que las neuronas -responsables de transmitir los impulsos nerviosos relacionados con el razonamiento y la memoria, entre otras funciones- "hablan" y crean conexiones fuertes parece ser decisiva en este caso.

De hecho, la formación de una red neuronal sólida desde la infancia es importante durante toda la vida, según los investigadores, e incluso puede retrasar la aparición de signos de demencia en la vejez.

Nunes añade que durante nuestros años de formación hay una valiosa ventana en la que los estímulos cognitivos tienen un impacto aún más profundo.

"Esta plasticidad cerebral está en su punto más activo hasta los tres años", señala.

En este contexto, el término plasticidad se refiere precisamente a la capacidad de las células nerviosas para cambiar y establecer conexiones sólidas mediante el aprendizaje y los estímulos externos.
Una mujer le lee un libro a un grupo de niños.

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Una mujer le lee un libro a un grupo de niños. 

La lectura es una de las actividades más enriquecedoras desde el punto de vista cognitivo.

Nunes destaca el trabajo del economista estadounidense James Heckman que defienda la idea de que invertir en la primera infancia, en esos primeros años de vida, como la principal estrategia para formar ciudadanos con más habilidades y capacidades.

"Y esto tiene una base en la neurociencia, porque estamos hablando del periodo de mayor capacidad cerebral", afirma.

"Así que si el individuo recibe este apoyo inicial, es más fácil que más adelante rinda mejor y tenga una mayor calidad de vida".

Y para alguien que ya posee de forma natural una inteligencia fuera de lo común o una habilidad específica excepcional, estos estímulos pueden representar el salto necesario para alcanzar un cierto estatus de genio en un área concreta del conocimiento.

"Por otro lado, una persona puede incluso poseer una determinada habilidad, pero si crece en un entorno desfavorable, no la desarrollará", observa Nunes.

Vale la pena considerar aquí que, aunque los tres primeros años de vida representan esta valiosa ventana, ejercitar el cerebro a cualquier edad es fundamental para mantener la memoria y el razonamiento agudos.

Evitar las exigencias

Nunes advierte que, dependiendo de cómo perciban los mayores la inteligencia fuera de serie de un niño, puede convertirse en una fuente de angustia para los más pequeños.

"Es bueno que los padres reconozcan las habilidades de sus hijos y las fomenten", dice.

"Pero el niño no puede convertirse solo en esa habilidad. Podemos tener un genio de las matemáticas, pero sigue siendo un niño".

Esto ocurre cuando al niño sólo se le reconoce su don y ya no puede hacer otra cosa o incluso se le disuade de explorar otras áreas de conocimiento.

"En ese momento, ya no es algo que el niño disfrute, que le haga feliz, sino que se convierte en una carga", dice el neuropediatra.

"El papel de los padres aquí es encontrar un equilibrio y nunca poner demasiadas responsabilidades o expectativas en los niños", concluye.

La izquierda anti-‘woke’ .

Sahra Wagenknecht, en una imagen de archivo.
Sahra Wagenknecht, en una imagen de archivo.A. BECHER (EFE)
El objetivo de Sahra Wagenknecht, la figura más relevante de Die Linke, es distanciarse de la superioridad moral de la nueva izquierda culturalista, ecologista, feminista y anticolonialista.

Antes de fin de año es casi seguro que se producirá una escisión en Die Linke, el partido alemán más a la izquierda. Sahra Wagenknecht, su figura más relevante y carismática, está a punto de crear un nuevo partido. Con ello no solo produciría la práctica desaparición parlamentaria de su partido originario, ahora mismo al borde del límite del 5% necesario para acceder al Bundestag, sino que también, y esto es lo extraordinario, puede desinflar considerablemente las expectativas de la extrema derecha, la AfD. ¿Cómo es posible, se preguntarán, que la cara más visible de la extrema izquierda puede atraer a la vez a votantes más ultras de la derecha? Según los sondeos, podría llegar a alcanzar el 10% de los votos totales, más que duplicando los de su partido original, pero podría llevarse 4 de cada 10 votantes de los dos partidos mencionados. En esto consiste el enigma del “conservadurismo de izquierdas” que dice representar. ¿Aparte de su carisma, qué es lo que la hace tan atrayente para quienes se colocan fuera del establishment?

En su libro Die Selbstgerechten (Los fariseos), no deja títere con cabeza. Su objetivo es distanciarse de la superioridad moral de la nueva izquierda culturalista, ecologista, feminista y anticolonialista, que habría sido conquistada por el liberalismo de izquierdas de raigambre woke; esto es, del discurso que se habría hecho fuerte en partidos como Los Verdes para desde allí buscar su hegemonía en la opinión pública.

Al final se acabaría enredando en cuestiones sobre qué estilos de vida son los políticamente correctos en vez de sobre lo que de verdad debería preocupar a la izquierda: las cuestiones relativas a quién ostenta el verdadero poder; el económico, por supuesto. A aquellos les preocupa más, a la postre, fiscalizar el lenguaje para sostener el blablablá feminista y ecologista que cambiar la base material que hace imposible la cohesión social o que pueda traducirse en algo verdaderamente emancipador. Dicho en buen marxista, serían recursos ideológicos destinados a encubrir la reproducción del poder de siempre, el del capital; cambiarlo todo para que todo siga igual. Las empresas reemplazan sus fuentes de negocios mediante la creación de productos ecológicos o introduce mujeres en sus órganos de dirección, pero su situación de poder social permanece inalterada.

Estos tics anti-woke son agua de mayo también para los electores de ultraderecha, así como el pacifismo radical de Wagenknecht en el conflicto de Ucrania o el establecer claros límites a la inmigración. Los hipermoralizados verdes no tienen ningún problema, dice, en aplaudir el rearme del país, y el problema no es ocuparnos de los asilados, sino de eliminar la explotación en África; antes de acoger a los de fuera hay que velar además por el bienestar de los de dentro. Lo que predica, en suma, conecta bien con gran parte de los grupos que votan a la AfD porque se sienten social y económicamente marginados y alienados por el nuevo discurso, que perciben como intolerante frente a quienes disienten de él. Lo que está por ver es si bastará para reconducirlos hacia una izquierda que se ve a sí misma como la “auténtica”, la de siempre. Aunque ya nada puede evaluarse con las categorías tradicionales.

Stalingrado

 



Hace 81 años finalizó la Batalla de Stalingrado, la más sangrienta y encarnizada de la historia, la suma total de víctimas mortales por ambas partes supera con creces los dos millones de soldados; se prolongó desde el 17 de julio de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943, cuando, luego de feroces e ininterrumpidos combates, culminó con la victoria del Ejército Soviético sobre el poderoso Sexto Ejército Alemán, comandado por el General Paulus, algo que nadie en el mundo occidental esperaba.

La derrota de Stalingrado fue una catástrofe militar para los alemanes, cuyas tropas no pararían de retroceder hasta rendirse en Berlín ante el Mariscal Zhúkov, dos años y cuatro meses después. La Batalla de Stalingrado fue el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial, marcó el inicio de la victoria de los Aliados en dicha guerra, sentó las bases para la expulsión del territorio de la URSS de todos los invasores, resquebrajó los pactos y alianzas nazis y generó esperanzas de victoria en los pueblos que luchaban contra el nazi-fascismo.

El 18 de diciembre de 1940, Hitler firmó la orden para desarrollar el conjunto de medidas políticas, económicas y militares, conocidas como “Plan Barbarrosa”. En el se contemplaba la destrucción de la Unión Soviética en tres o cuatro meses. El alto mando alemán estaba tan seguro de su éxito que, luego del cumplimiento del plan, planificaba la toma, a través del Cáucaso, de Afganistán, Irán, Irak, Egipto y la India, donde las tropas alemanas esperaban encontrarse con las japonesas. Esperaban también que se les unieran España, Portugal y Turquía. Dejaron para después la toma de Canadá y EEUU, con lo que lograrían el dominio del mundo.

A finales de abril de 1941, la dirección política y militar de Alemania estableció la fecha definitiva para el ataque a la URSS: el domingo 22 de junio de ese mismo año, a las cuatro en punto de la madrugada. Ese día, la Wehrmacht se lanzó al ataque en un frente de más de 3.500 kilómetros de extensión.

El 3 de julio de 1941, Stalin se dirigió al pueblo soviético en un discurso, célebre porque, pese a no ocultar la gravedad de la situación en frente, sus palabras imbuían en el pueblo soviético la seguridad en la futura victoria. En su discurso dijo: “Nuestras tropas luchan heroicamente, a pesar de las grandes dificultades, contra un enemigo superiormente armado con tanques y aviones. (…) El propósito de la guerra popular consiste no sólo en destruir la amenaza que pesa sobre la Unión Soviética sino también en ayudar a todos aquellos pueblos de Europa que se encuentran bajo el yugo alemán. (…) Camaradas, nuestras fuerzas son poderosas. El insolente enemigo se dará pronto cuenta de ello. (…) ¡Hombres del Ejército Rojo, de la Armada Roja, oficiales y trabajadores políticos, luchadores guerrilleros! ¡Camaradas! ¡Los pueblos de Europa esclavizados os miran como libertadores! ¡Sed dignos de tan alta misión! La guerra en la que estáis luchando es una contienda libertadora, una guerra justa. Ojalá, os inspiren en esta lucha los espíritus de nuestros grandes antepasados. (…) ¡Adelante, hacia la Victoria!” Se necesitó del colosal esfuerzo del pueblo soviético para revertir la grave situación y vencer.

La primera victoria soviética se dio cuando la Wehrmacht fue derrotada en las puertas de Moscú. Sobre esta batalla, el General Douglas MacArthur escribe: “En mi vida he participado en varias guerras, he observado otras y he estudiado detalladamente las campañas de los más relevantes jefes militares del pasado. Pero en ninguna parte había visto una resistencia a la que siguiera una contraofensiva que hiciera retroceder al adversario hacía su propio territorio. La envergadura y brillantez de este esfuerzo lo convierten en el logro militar más relevante de la historia”.

La siguiente victoria se dio en Stalingrado. Cuando el General Vasili Chuikov llegó a hacerse cargo de la comandancia del 62º Ejército que en esa Batalla enfrentó al Sexto Ejército Alemán, fuerza élite que había conquistado Europa continental, el Mariscal Yeriómenko le preguntó: “¿Camarada, cuál es el objetivo de su misión?” Su respuesta fue: “Defender la ciudad o morir en el intento”. Yeriómenko tuvo la certeza de que Chuikov había entendido perfectamente lo que le exigían.

Según Chuikov, “por todas las leyes de las ciencias militares, los alemanes debieron ganar la batalla de Stalingrado y, sin embargo, la perdieron. Es que nosotros creíamos en la victoria. Esa fe nos permitió vencer y evitó que fuésemos derrotados”. Comprendía cabalmente que Alemania ganaba la guerra si triunfaba en Stalingrado.

Comenzó con menos de 20.000 hombres y 60 tanques, pese a ello fortificó las defensas en los lugares donde era posible contener al enemigo, especialmente, en la colina de Mamáyev Kurgán; además, estimuló el uso de francotiradores, uno de ellos, el famoso Vasili Záitsev. Chuikov seguía la doctrina del conde Suvorov: “Sorprender al contrincante significa vencerlo”. Por eso, luchaba en las condiciones que los alemanes detestaban, ello le permitió derrotarlos.

Sobre la Batalla de Stalingrado, el General alemán, Dorr, escribió: “El territorio conquistado se medía en metros, había que realizar feroces acciones para tomar una casa o un taller. (…) Estábamos frente a frente con los rusos, lo que impedía utilizar la aviación. Los rusos eran mejores que nosotros en el combate casa por casa, sus defensas eran muy fuertes”. El General Chuikov fue quien ideó esa forma de lucha, en la que el espacio de separación de sus tropas de las alemanas jamás excedan el radio de acción de un lanzador de granadas.

Después de tres meses de sangrientos combates, los alemanes habían capturado el 90% de la ciudad y dividido a las fuerzas soviéticas en tres bolsas estrechas. Gracias a la moral combativa de los defensores de Stalingrado, los alemanes lograron avanzar apenas medio kilómetro en doce días de la ofensiva de octubre del 1942. El 11 de noviembre, y por última vez, los alemanes atacaron en Stalingrado, intentaron llegar al río Volga en un frente de cinco kilómetros; el ataque fracasó porque los rusos defendieron cada metro de su tierra.

Stalin, en el discurso del 7 de noviembre, anunció que “pronto llegará la fiesta a nuestro barrio”; en efecto, el 19 de noviembre de 1942 se dio inicio a la operación Urano, ofensiva soviética que fue preparada en el mayor de los secretos, por lo que para los alemanes fue inesperada, el lugar adonde convergían las tenazas del ataque era la estratégica aldea Kalach y su puente. El pueblo soviético exclamó con todo júbilo: “¡Comenzó!” Al cuarto día, el 23 de noviembre, 330.000 soldados alemanes fueron cercados en un anillo de entre 40 a 60 kilómetros de amplitud. El ultimátum enviado al General Paulus por el Mariscal Rokossovsky fue rechazado.

El 30 de enero, Hitler ascendió al General Paulus al rango de Mariscal de Campo. En realidad, el acenso era una orden de suicidio, pues en la historia de las guerras no hubo un sólo caso en que un mariscal de campo hubiera sido prisionero. Pero Paulus no tenía la intención de dispararse por ese cabo bohemio, como informó a varios generales, y prohibió hacerlo a sus oficiales, que debían compartir la suerte de sus soldados.

La resistencia alemana en Stalingrado cesó el 2 de febrero de 1943, luego de arduos combates en los que fracasaron todos los intentos por romper el cerco. El Ejército Soviético capturó un mariscal de campo, 24 generales, 25.000 oficiales y 91.000 soldados. Paulus fue hecho prisionero y en 1944 se unió al Comité Nacional por una Alemania Libre. En 1946 fue testigo en los Juicios de Núremberg. Antes de partir hacía Dresde, donde fue jefe del Instituto de Investigación Histórica Militar de la República Democrática Alemana, declaró: “Llegué como enemigo de Rusia, me voy como un buen amigo de ustedes”. Murió en Dresde el 1 de febrero de 1957.

La Wehrmacht perdió en la batalla de Stalingrado más de un millón de hombres, el 11% del total de todas las pérdidas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, el 25% de las fuerzas que en esa época operaban en el Frente Oriental. Fue la peor derrota sufrida por el Ejército Alemán durante toda su historia. En Memorias de un Soldado, el General Guderian escribe: “Después de la catástrofe de Stalingrado, a finales de enero de 1943, la situación se hizo bastante amenazadora, aún sin la intervención de las potencias occidentales”.

La casi totalidad del material militar que se empleó en Stalingrado fue fabricado en las fábricas que los técnicos de la URSS habían trasladado desde las zonas centrales de Rusia hasta el otro lado de los Urales, con los alemanes pisándoles los talones.

Una historia épica de esta batalla es la de la Casa de Pávlov. Los alemanes fueron incapaces de apropiarse de este fortín, defendido por una docena de aguerridos soldados rusos. Los hombres de Yákov Pávlov, suboficial que tomó el edificio y comandó su defensa, eliminaron más soldados del enemigo que los soldados alemanes que murieron durante la liberación de París.

¡Gloria eterna al heroico pueblo soviético que libró al mundo del nazi-fascismo!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

jueves, 1 de febrero de 2024

_- El desafío ateo de Gonzalo Puente Ojea, el embajador que provocó una crisis entre España y el Vaticano

_- Un minucioso estudio analiza la obra del pensador radical, cesado como representante diplomático ante la Santa Sede por divorciarse.


Gonzalo Puente Ojea, ex embajador de España en el Vaticano, en 1995.


Declararse ateo en España resulta aún hoy, muchas veces, una insolencia. En los años 40 del siglo pasado podía incluso llevarte a la cárcel, como a los protestantes, e, incluso, ante un pelotón de fusilamiento. El despropósito viene de lejos. En plena Ilustración europea se prohibían en España los libros que argumentaban la existencia de Dios, por subversivos. Dios parecía tan evidente que no necesitaba demostración alguna. En consecuencia, apenas un 2% de los españoles se identificaba como ateo. Hoy llegan al 18,2%, según el CIS. Otro 15,2% dice ser agnóstico. En ese contexto, que la editorial Laetoli lance su último libro con el título El desafío ateo de Puente Ojea resulta un atrevimiento admirable. Lo ha escrito Miguel Ángel López Muñoz, un investigador cuya línea principal de estudio es el pensamiento irreligioso español, en sus perspectivas filosófica, jurídica, histórica y política. Antes había dedicado numerosos artículos en publicaciones nacionales e internacionales a quien es ahora su objeto primero de estudio: el historiador y filósofo Gonzalo Puente Ojea.

Diplomático con misiones consulares en Francia, Estados Unidos y Argentina, Puente Ojea (Cienfuegos, Cuba, 1924-Getxo, España, 2017), fue también un político que siempre decía lo que pensaba. Lo hizo cuando, como subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores en el primer Gobierno de Felipe González, en 1982, redactaba informes sobre cómo abordar la transición desde el nacionalcatolicismo franquista a un régimen laico. Cuando González sustituyó en Exteriores a Fernando Morán por Francisco Fernández Ordóñez, Puente Ojea cesó en el cargo y pidió ir a Roma como embajador ante la Santa Sede. 

Al papa Juan Pablo II le enfadó en 1985 que España solicitase el plácet para acoger a un ateo, pero acabó aceptando. Dos años más tarde, Puente Ojea anunció que se divorciaba para volverse a casar. El Vaticano desató entonces los jabalíes de la maledicencia. Lo sorprendente fue que el ministro cedió a las presiones y retiró del cargo, de malas maneras, al embajador. Puente Ojea no se amilanó; al contrario, decidió desvelar hasta los más escabrosos secretos de disputa tan poco religiosa en Mi embajada ante la Santa Sede. Textos y documentos, 1985-1987. No es anécdota intrascendente el que un cardenal de la Curia le reconociese los vicios del cuerpo diplomático y de no pocos cardenales, aunque “en fin, no son castos, pero son cautos´.

Por ateo, no. Por divorciarse

La copiosa bibliografía con que cierra López Muñoz un libro de 558 páginas abunda en este conflicto, al que EL PAÍS dedicó mucha atención. En El desafío ateo de Puente Ojea se analiza cómo se produjeron las resistencias del Papa a aceptar a un ateo como embajador, y también las circunstancias en que se produjo la posterior humillación del Estado. Lo que más le dolió a Puente Ojea fue que Fernández Ordóñez no lo defendiese cuando el asunto llegó al Congreso. Por el contrario, el ministro lo denigró. “Sobre mi persona y las circunstancias de mi cese se han acumulado, con el mayor desorden de la mente y con una delirante incoherencia narrativa, toda suerte de falsedades, disparates y difamaciones”, escribió.

¿Fue consciente de que pedir la embajada ante el Vaticano era meterse en la boca del lobo? López Muñoz tiene su teoría. “Puente Ojea solicita esa embajada como ejercicio de coherencia y responsabilidad del funcionario diplomático servidor del Estado y al Gobierno socialista que lo nombró, es decir, como defensor de la legalidad de su país con lealtad y eficacia. No caben acusaciones ni de ingenuo, ni de provocador, ni de incoherente al reconocer de facto a un Estado como la Santa Sede”, dice a EL PAÍS.

En cambio, Puente Ojea sí era consciente de que iba a enfrentarse a una “negación represiva contra el ateísmo”. Lo había dejado por escrito: “Nadar contra corriente en cuestiones que se consideren fundamentales —y es de modo eminente el caso cuando se trata de religión— no equivale a contrastar ideas o convicciones, sino a condenarse al aislamiento, la marginación o el olvido. No suscita el diálogo, sino el silencio, la muerte civil, la supresión simbólica”. Tachar a Puente Ojea como “el embajador del ateísmo” era una rectificación demasiado burda de los usos de la diplomacia. Para ser embajador en la Unión Soviética no era necesario ser comunista, o para serlo en Arabia Saudí no es imprescindible ser musulmán, ni probablemente recomendable.

“La España oficial había dejado de ser católica.

” Con meticulosidad extraordinaria y estilo ameno, López Muñoz aporta todos los términos de la disputa. Su conclusión es que el embajador desarrolló el cargo adoptando “una postura equilibrada, prudente, honesta y dialogante con las autoridades vaticanas, con las ideas muy claras”. Pone como ejemplo el discurso ofrecido a Juan Pablo II en la entrega de sus cartas credenciales, y los gestos de satisfacción del propio pontífice. Casi una década más tarde, Puente Ojea escribe: “Al solicitar y obtener ese puesto no perseguía coronar mi carrera con un final brillante, sino cumplir mi firme proyecto de mostrar de modo público y bien visible que la España oficial había dejado de ser católica —aunque ciertas ambigüedades de la redacción del artículo 16 de la Constitución dejaron la puerta abierta a las viciosas prácticas cripto-confesionales de los Gobiernos que se sucedieron desde 1978. De esta manera, tuve el honor de protagonizar un capítulo inédito de la soberanía del Estado español ante la Iglesia romana”.

El exembajador en el Vaticano, Gonzalo Puente Ojea, y el actor Guillermo Toledo, en enero de 2003 durante un acto contra la guerra de Irak.

El exembajador en el Vaticano, Gonzalo Puente Ojea, y el actor Guillermo Toledo, en enero de 2003 durante un acto contra la guerra de Irak. EFE Y tan inédito. López Muñoz resume cómo “fracasaron estrepitosamente [anteriores gobiernos] frente a la intransigente y airada reacción pontificia, que hizo patente una vez más su resolución de acoger a representantes diplomáticos españoles solamente si eran creyentes y católicos obedientes”. Lo cierto es que Puente Ojea regresó a Madrid, pidió la jubilación y, en medio de una atención mediática extraordinaria en los principales medios europeos, se centró en escribir e influir de manera importante en el debate religioso y confesional en una España “inhóspita y dolorida”, según frase de Enrique Tierno Galván, el otro gran intelectual ateo del momento. Los diplomáticos demócratas cabían en el despacho del subsecretario Nacido en Cuba –su padre era allí cónsul general-, Puente Ojea ya era en 1987 un referente fundamental en el combate hacia la laicidad y la secularización, y también un faro para un sector del servicio diplomático durante la dictadura franquista, y después. López Muñoz refleja el ambiente con palabras del embajador Ramón Villanueva Echevarría. “La carrera diplomática estaba enfeudada con el franquismo e invadida por excombatientes y falangistas. De los 444 diplomáticos que había en 1960, 113 entraron mediante exámenes patrióticos. En aquel ambiente, Puente Ojea era un faro para los nuevos. Los diplomáticos demócratas cabíamos todos en su despacho”. Tampoco eran muchos los combatientes por el Estado laico. 

Puente Ojea va a ocuparse del tema en incontables libros, conferencias y entrevistas. Pronto, se hace cargo de la presidencia de Europa Laica, la organización que nació “para amargar, con verdades irrefutables, los abusos o embustes financieros de algunos jerarcas”. También discute con el PSOE, al que acusa de rendir pleitesía a los obispos, “por miedo o por indigencia intelectual”. Por ejemplo, es muy crítico con José Luis Rodríguez Zapatero, que asume el poder en el partido y en el Gobierno con el compromiso de ir caminando hacia la laicidad y de acabar con los dineros que el Estado entrega cada año, directamente, a través del IRPF, a la Conferencia Episcopal —140 millones en 2007; este año 352 millones, sin que los católicos pongan nada de su bolsillo—, y acaba elevando un 37% los porcentajes a entregar, mediante un simple canje de notas entre el ministro de Asuntos Exteriores y el nuncio del Vaticano. “La Iglesia católica no podía ni imaginar una situación como la actual, donde ha incrementado exponencialmente sus ingresos a costa del Estado, incumple sine die su compromiso de autofinanciación, cuenta con todas las prebendas en el ámbito educativo, simbólico o inmobiliario y está liberada de cargar con la legitimación del régimen que lo sustenta”, sostiene López Muñoz. El impacto del primer libro Puente Ojea, un pensador oceánico, de incontables registros, ya había deslumbrado con la publicación en 1974 de un libro impactante: Ideología e historia. El cristianismo como fenómeno ideológico. Lo escribió aún vivo el dictador Francisco Franco, cuando la libertad intelectual podía costar cara. Desde entonces, pese a los intentos de silenciarlo y de groseros ataques personales desde los ámbitos teológicos, ha sido el referente del pensamiento y la militancia laicista. “Por más que muchos autores lo usen sin citarlo, podemos observar su magisterio en pensadores como Antonio Piñero, Raúl González Salinero, Gabriel Albiac o Carlos García Gual”, afirma el autor de El desafío ateo de Puente Ojea. 

 El historiador Antonio Piñero, que escribe el prólogo del libro, todavía recuerda el impacto que le causó la lectura del primer Puente Ojea. “Fue un pionero, el que portaba la luz que iluminaba el camino entre la niebla, el que roturó seriamente el campo aún en barbecho del análisis crítico de la religión y de sus mitos, el que exponía sus conclusiones pese a la estigmatización que la manifestación de su libertad le iba a ocasionar”.

miércoles, 31 de enero de 2024

Entrevista al abogado de DD.HH. Francis Boyle «Tenemos que presionar al Gobierno de Biden para que ordene a Israel que detenga el genocidio»

 

Fuentes: Democracy Now!.


El abogado de DD.HH. Francis Boyle analiza la importancia de que Sudáfrica, un país que vivió un régimen de apartheid, haya denunciado a Israel ante la Corte Internacional de Justicia

Sudáfrica ha presentado una demanda ante el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), en la que acusa a Israel de cometer actos de genocidio en Gaza. “Creo que Sudáfrica logrará obtener una orden para que Israel cese y desista de cometer todos los actos de carácter genocida contra los palestinos”, dice Francis Boyle, un abogado internacional de derechos humanos que presentó con éxito ante la CIJ, en virtud de la Convención sobre el Genocidio de 1948, dos solicitudes de medidas provisionales de protección en nombre de la República de Bosnia y Herzegovina contra Yugoslavia. Boyle dice que Israel tiene un historial de escuchar las órdenes de Estados Unidos de detener sus asaltos a los territorios palestinos ocupados. “Aquí en Estados Unidos tenemos el poder de detener esto”.

Transcripción
AMY GOODMAN: El número de muertos que han dejado los bombardeos israelíes en Gaza desde el ataque que Hamás realizó el 7 de octubre contra Israel ha superado los 22.000. Sudáfrica ha presentado una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la ciudad de La Haya, en la que acusa a Israel de genocidio y de buscar “destruir a los palestinos de Gaza”. Esto se produce al tiempo que otro tribunal, la Corte Penal Internacional, está investigando presuntos crímenes de guerra cometidos tanto por Israel como por Hamás.

En los documentos presentados ante la CIJ, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas, Sudáfrica alega que “los actos y omisiones de Israel denunciados por Sudáfrica son de carácter genocida, porque están destinados a provocar la destrucción de una parte sustancial del grupo nacional, racial y étnico palestino”. Sudáfrica acusó a Israel de violar la Convención de 1948 para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, la cual Israel ha firmado.

Israel dijo en respuesta que la acusación presentada “no tiene fundamento legal”. El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí acusó a Sudáfrica de “colaborar con un grupo terrorista que busca la aniquilación de Israel”.

El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha comparado el trato de Israel a los palestinos en los territorios ocupados con el sistema racista de apartheid en su propio país, al cual se puso fin en 1994 después de casi medio siglo. En noviembre, Ramaphosa respondió al asalto de Israel sobre Gaza retirando a los diplomáticos sudafricanos de Israel.

PRESIDENTE CYRIL RAMAPHOSA: El castigo colectivo contra civiles palestinos mediante el uso ilegal de la fuerza por parte de Israel constituye un crimen de guerra. La negación deliberada de medicamentos, combustible, alimentos y agua a los habitantes de Gaza equivale a un genocidio.

AMY GOODMAN: Por otro lado, en octubre, el legislador sudafricano y nieto de Nelson Mandela, Nkosi Mandela, se unió a una manifestación en solidaridad con Palestina en Ciudad del Cabo.

NKOSI ZWELIVELILE MANDELA: Los palestinos cuentan con que todos y cada uno de nosotros nos pongamos de pie y alcemos nuestra voz. Ellos estuvieron junto a nosotros codo a codo cuando luchábamos por la liberación de nuestro país

AMY GOODMAN: Para más información, nos acompaña Francis Boyle, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois. Boyle presentó con éxito, en nombre de Bosnia y en virtud de la Convención sobre el Genocidio, dos solicitudes de medidas provisionales de protección ante la CIJ contra Yugoslavia. Él piensa que lo mismo podría aplicarse en este contexto. Sus libros incluyen “The Bosnian People Charge Genocide” (El pueblo de Bosnia presenta cargos de genocidio), “Palestine, Palestinians, and International Law” (Palestina, palestinos, y el derecho internacional), y “World Politics, Human Rights, and International Law” (Política mundial, derechos humanos, y derecho internacional).

Profesor Boyle, bienvenido de nuevo a Democracy Now! Nos complace tenerle con nosotros en este nuevo año, aunque en circunstancias muy graves. ¿Puede explicar por qué Sudáfrica es el país que está presentando estos cargos y qué es exactamente la Corte Internacional de Justicia, cómo encaja en el sistema de justicia mundial? Hable sobre la acusación de genocidio.

FRANCIS BOYLE: Bueno, muchas gracias por invitarme, Amy. Saludos cordiales a su audiencia.

No es mi intención alardear, pero yo fui el primer abogado que ganó algo en virtud de la Convención sobre el Genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, cuyos orígenes se remontan a 1921. Pude obtener por mi propia cuenta dos órdenes de la Corte Internacional a favor de la República de Bosnia y Herzegovina contra Yugoslavia para que ésta cesara y desistiera de cometer todos los actos de carácter genocida.

Y, de acuerdo con mi cuidadosa revisión de todos los documentos presentados hasta ahora por la República de Sudáfrica, creo que Sudáfrica logrará obtener una orden para que Israel cese y desista de cometer todos los actos de carácter genocida contra el pueblo palestino. Y luego tendremos una determinación oficial por parte de la misma Corte Internacional de Justicia, la máxima autoridad legal en el sistema de las Naciones Unidas, de que se está cometiendo un genocidio. Y, en virtud del Artículo I de la Convención sobre el Genocidio, todas las Partes contratantes, 153 Estados, estarán entonces obligadas “a prevenir” el genocidio por parte de Israel contra los palestinos.

En segundo lugar, cuando la Corte Mundial emita esta orden de cese y desistimiento contra Israel, el Gobierno de Biden deberá ser condenado en virtud del artículo III, párrafo (e), de la Convención sobre el Genocidio, que tipifica como delito la complicidad en el genocidio. Y claramente sabemos que el Gobierno de Biden ha instigado y ha sido cómplice de los actos de genocidio por parte de Israel contra los palestinos por mucho tiempo. Esto también ha sido planteado por mis colegas en el Centro para los Derechos Constitucionales y en el Gremio Nacional de Abogados en una demanda contra Biden, Blinken y Austin.

Por lo tanto, creo que podremos usar la orden de la Corte Mundial. En este momento mis fuentes me dicen que la audiencia tendrá lugar el 11 y el 12 de enero. Según mi experiencia con los bosnios, podría haber una orden en el transcurso de una semana tras las audiencias.

Con respecto al Gobierno de Biden, también diría que actualmente está violando la Ley de Implementación de la Convención sobre el Genocidio, que tipifica el genocidio como un delito bajo la ley federal de Estados Unidos. Y, de nuevo, una vez que Sudáfrica obtenga esta orden, el Gobierno de Biden también será acusado de violar la Ley de Implementación de la Convención sobre el Genocidio.

Creo que esta es la dirección en la que nos encaminamos desde hoy hasta, yo diría, finales de este mes. Y depende de todos nosotros, como ciudadanos estadounidenses, entender y apoyar lo que Sudáfrica está haciendo ante la Corte Internacional de Justicia.

JUAN GONZÁLEZ: Francis Boyle, ¿cuál es la diferencia entre la Corte Internacional de Justicia y la Corte Penal Internacional, que ya está considerando las acusaciones de crímenes de guerra cometidos tanto por Israel como por grupos armados palestinos?

FRANCIS BOYLE: Sí, Juan. La Corte Internacional de Justicia tiene sus orígenes en 1921, cuando su predecesor se estableció legalmente. Y fue en ella donde presenté el caso de genocidio. Fui el primer abogado en obtener dos órdenes en un caso de genocidio desde la fundación de la Corte Mundial en 1921, y fue sobre la base de la Convención sobre el Genocidio. La Corte Penal Internacional es una organización internacional separada, establecida en el año 2000.

El problema, Juan, es el siguiente: en 2009, después de la Operación Plomo Fundido, yo le sugerí al presidente palestino, Mahmoud Abbas, que aceptara la jurisdicción de la Corte Internacional… de la Corte Penal Internacional en Palestina, lo cual hizo. Y lamento informar que la Corte Penal Internacional no ha hecho una condenada cosa para ayudar a los palestinos desde 2009. La Corte Penal Internacional tiene toda la sangre del pueblo palestino en sus manos desde 2009. Y, Juan, por eso iniciamos una campaña para encontrar un Estado dispuesto a presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia, la Corte Mundial.

La Corte Penal Internacional opera básicamente a instancias de sus financiadores, fundadores y amos, que son Estados Unidos, los Estados de la OTAN, los Estados europeos, etc. Antes de la rápida acusación contra el presidente Putin, en el marco de la guerra legal de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia, la Corte Penal Internacional no había acusado a ningún estadounidense, o un europeo, o un británico, o un ciudadano de un Estado de la OTAN, o un israelí, o una persona blanca.

Así que estamos organizando una campaña ahora para apoyar a la República de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia. Damos inicio hoy a esta campaña. Yo formo parte de una coalición con la cual empezamos esta campaña para buscar que las partes contratantes de la Convención sobre el Genocidio presenten declaraciones de intervención ante la Corte Mundial en apoyo y solidaridad con Sudáfrica contra Israel y en apoyo a los palestinos. Esperamos que ese material se presente hoy.

JUAN GONZÁLEZ: Francis, quería preguntarle sobre Joan Donoghue, quien preside actualmente la Corte Internacional de Justicia. Ella trabajó anteriormente en el Departamento de Estado de Estados Unidos ¿Cómo cree que abordará la solicitud presentada por Sudáfrica? ¿Qué poder tiene para dictar cómo se realizan los procedimientos?

FRANCIS BOYLE: Esa es una buena pregunta, Juan. Sí, durante mucho tiempo, Donoghue hizo carrera como una burócrata del aparato legal del Departamento de Estado de Estados Unidos Y así fue como llegó a su cargo actual. Y estoy seguro de que ella está en contacto en este momento con el Departamento de Estado de Estados Unidos, manteniéndolos al tanto de todo lo que pasa allí en La Haya tras bastidores. Ella se ceñirá a los lineamientos del Departamento de Estado en este proceso. Temo decir que la presidenta tiene mucho poder allí para dictar el curso del proceso. Y sospecho que usará ese poder para encaminar el proceso en favor de Israel.

Sin embargo, también me han informado que la República de Sudáfrica ha nominado en este momento a un juez “ad hoc”. Ese es su derecho en virtud del estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Todavía no tengo un nombre, pero espero que el juez sudafricano ad hoc hará todo lo posible para tratar de mantener a Donoghue a raya.

AMY GOODMAN: Quiero hablar de nuevo sobre Sudáfrica, que ha presentado esta acusación de genocidio. En 2008, tuve la oportunidad de hablar con el ícono sudafricano en la lucha contra el apartheid, premio Nobel de la Paz, el arzobispo Desmond Tutu. Pude entrevistarlo en la residencia del vicecónsul sudafricano en Nueva York, justo antes de que el arzobispo Tutu recibiera el premio Global Citizens Circle. Le pregunté sobre Palestina.

AMY GOODMAN: ¿Compararía la ocupación de Gaza y Cisjordania con el apartheid en Sudáfrica?

ARZOBISPO DESMOND TUTU: Tengo que hablar sobre lo que sé. Quiero decir, la mayoría de la gente… Un judío generalmente hablará sobre sus experiencias y tal vez comparará lo que sea que esté sucediendo con lo que sucedió en los días del Holocausto. Para mí, venir de Sudáfrica y pasar por… y ver los puntos de control y la arrogancia de esos jóvenes soldados, tal vez temerosos, tal vez escondiendo su aprensión, no veo por qué no habría de decir, y por supuesto, eso es una verdad, que me recuerda… me hace recordar el tipo de experiencias a las que fuimos sometidos.

AMY GOODMAN: Ese era el arzobispo Desmond Tutu. Francis Boyle, hable sobre la importancia de que sea Sudáfrica y lo que significa que un Estado presente una acusación contra otro Estado. ¿Quiénes son los firmantes aquí? ¿Y qué tan vinculante es esto? Explique lo que sucedió, por ejemplo, en Bosnia.

FRANCIS BOYLE: Claro. Bueno, primero, la conexión con el fallecido gran arzobispo Tutu, el equipo legal en la demanda que presentó Sudáfrica está encabezado por el profesor John Dugard, un viejo amigo mío. El profesor Dugard fue uno de los muy pocos valientes profesores blancos de derecho internacional que se opusieron internacionalmente al sistema criminal de apartheid en Sudáfrica, poniendo en riesgo su vida. En segundo lugar, más tarde, el profesor Dugard se convirtió en relator especial de la ONU para Palestina. Yo leí todos sus informes. Son excelentes. El corazón y la cabeza del profesor Dugard están en el lugar correcto con relación a los palestinos, y él es uno de los mejores profesores de derecho internacional en el mundo.

Entonces, hay una comparación directa entre el sistema de apartheid israelí que rige sobre todos los palestinos, incluidos los ciudadanos palestinos de Israel, y lo que sucedió en la Sudáfrica del apartheid. De hecho, el profesor Dugard ha escrito que el sistema israelí de apartheid contra el pueblo palestino es peor que el apartheid que los afrikáneres aplicaron a la población negra en Sudáfrica.

Yo estuve involucrado en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, y llegué a la misma conclusión. De hecho, esos paralelismos me llevaron, en noviembre de 2000, a hacer un llamado, en un discurso, para establecer una campaña de desinversión contra Israel, por las mismas razones que tuvimos una campaña de desinversión contra el régimen criminal de apartheid en Sudáfrica. Y luego, en 2005, la sociedad civil palestina me contactó para que me uniera a ellos en la implementación de la campaña por parte de Palestina de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel, contra el apartheid de Israel, por la misma razón que tuvimos una campaña de BDS contra el régimen criminal de apartheid en Sudáfrica.

Así que Tutu, Dugard y yo, además de Ramaphosa y la ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica, quien ha dado discursos contundentes, todos entendemos lo que está pasando aquí y lo que está en juego.

AMY GOODMAN: Y el tema del genocidio en Bosnia, ¿puede explicarlo para quienes no están familiarizados con el caso? ¿Qué resultados produjeron las denuncias ante la Corte Internacional de Justicia?

FRANCIS BOYLE: Sí. Bueno, Yugoslavia exterminó a unos 200.000 bosnios, violó a unas 40.000 mujeres bosnias. Yo los representé legalmente a todos ellos y argumenté su caso ante la Corte Internacional de Justicia. Y gané estas dos órdenes el 8 de abril de 1993 y el 13 de septiembre de 1993. Antes de obtener esa orden del 8 de abril de 1993, todo el mundo negaba que estuviera ocurriendo un genocidio. Y una vez que gané dicha orden, en una victoria enorme y contundente a favor de los bosnios, ya nadie podía negar que se estaba llevando a cabo un genocidio.

En cuanto a la efectividad, cuando salí de la Corte Internacional de Justicia el 8 de abril de 1993, tras obtener esa orden, entré en el vestíbulo fuera de la gran sala del tribunal. Los medios de comunicación de todo el mundo estaban allí. Y en ese momento dije: “La Corte Mundial acaba de determinar que se está llevando a cabo un genocidio en Bosnia y Herzegovina. En virtud del Artículo I, todos los Estados parte de la Convención sobre el Genocidio tienen la obligación de prevenir el genocidio en Bosnia. Y de este modo me permito solicitar la intervención militar directa por parte de Estados Unidos y de los Estados de la OTAN para salvar a los bosnios del genocidio”. Más tarde ese día, Estados Unidos y la OTAN anunciaron que estaban estableciendo una zona de exclusión aérea, imponiendo una zona de exclusión aérea sobre Bosnia. Así que estas órdenes de la Corte Mundial pueden tener consecuencias.

Y dependerá de nosotros aquí en Estados Unidos concebir una estrategia en la que haya consecuencias para el Gobierno de Biden, porque tenemos que presionar al Gobierno de Biden para que ordene a Israel que detenga el genocidio. Ellos harán lo que los estadounidenses les digamos que hagan. Durante la Operación Plomo Fundido, que había estado en curso por un tiempo bajo la presidencia de Bush Jr., Obama y su equipo se aprestaban para llegar al poder. Obama estaba a punto de tomar posesión. Y para no estropear la ceremonia de investidura de Obama, el Gobierno de Estados Unidos le dijo a Israel que detuviera la Operación Plomo Fundido. Así que tenemos que entender que aquí en Estados Unidos de América tenemos el poder de detener esto. Pero tenemos que buscar la forma de poder usar la orden que Sudáfrica obtendrá y aplicarla aquí en Estados Unidos.

Esto es exactamente lo que sucedió en Nicaragua. Usted recordará, Amy, que yo estuve involucrado en el asesoramiento de casi todas las organizaciones y abogados pacifistas aquí en Estados Unidos sobre las cuestiones legales con respecto a la guerra de Reagan contra Nicaragua, El Salvador, Guatemala. Mi maestro, mentor y amigo, el difunto y genial Abe Chayes de la Facultad de Derecho de Harvard, ganó una orden ante la Corte Mundial contra el Gobierno de Reagan en 1984, y luego también una sentencia de fondo en 1986. Nosotros aquí en Estados Unidos usamos esa orden de la Corte Mundial y la sentencia de fondo para detener la guerra de Reagan contra Nicaragua. Lamentablemente, 16.000…

AMY GOODMAN: Tenemos 20 segundos.

FRANCIS BOYLE: Lamentablemente, 16.000 nicaragüenses fueron asesinados, incluido el ciudadano estadounidense Ben Linder, pero pudimos poner fin a eso. Y creo que con esta orden de la Corte Mundial que Sudáfrica obtendrá, podremos detener lo que Israel está haciendo contra los palestinos.

AMY GOODMAN: Francis Boyle, profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois. Sus libros incluyen “The Bosnian People Charge Genocide” (El pueblo de Bosnia presenta cargos de genocidio), “Palestine, Palestinians, and International Law” (Palestina, palestinos, y el derecho internacional), así como “World Politics, Human Rights, and International Law” (Política mundial, derechos humanos, y derecho internacional).

Traducido y editado por Iván Hincapié y Clara Ibarra.

Fuente: