martes, 8 de febrero de 2011

Las siete maravillas de la economía española

Uno. España es el país de Europa con más paro: el 20,2% de la población activa, el doble de la media de la UE. Es una anormalidad absoluta dentro del primer mundo. Es una tasa de desempleo similar a la de Mozambique (21%), Sudán (19%) o Iraq (19%).
Dos. Antes de que llegase la crisis, España era el país con mayor porcentaje de contratos temporales de toda la UE; al igual que el actual paro, la temporalidad también doblaba la media europea.
Tres. España es el país con más billetes de 500 euros de toda la UE: uno de cada cuatro está aquí. El 65% del dinero que circula en España está en billetes de 500. Las cifras apenas han bajado tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y aún suman 52.244 millones de euros. Un altísimo porcentaje de este dinero no se declara y deja al año un fraude fiscal de unos 16.000 millones. Somos medalla de bronce en economía sumergida de toda la UE con una tasa cercana al 20% del PIB; sólo nos ganan Italia y Grecia.
Cuatro. Los altos directivos españoles son los mejores pagados de Europa. En 2009, en el peor año de la crisis, sus sueldos crecieron un 15%: los altos cargos de las empresa del Ibex 35 ganaron un millón de euros de media. Un jefazo de Telefónica cobra igual que 103,5 de sus trabajadores juntos.
Cinco. El salario medio en España es de 21.500 euros brutos anuales: la mitad que en Alemania, Holanda o Reino Unido. Es una media engañosa: el 63% de los españoles es mileurista o algo peor. España es uno de los países de la UE-15 con mayor desigualdad económica, sólo por detrás de Portugal. La tasa de pobreza es del 20,8%, también de las más altas de la UE.
Seis. España es el único país de entre los 30 más prósperos del mundo cuyo salario medio real no creció en los años buenos. Entre 1995 y 2005, el salario medio real de los españoles perdió un 4% de poder adquisitivo; entre 1999 y 2006, los beneficios empresariales crecieron un 73%.
Siete. España es el único lugar conocido donde los autónomos y pequeños y medianos empresarios que pagan por módulos declaran, de media, menos ingresos anuales que los trabajadores y los pensionistas. Ignacio Escolar en Público

Sobre la guerra colonial de Francia en la ConchinChina (donde se incluía Vietnam) y otras cuestiones de actualidad.

"A la vez que renunciaba a un encuentro bilateral, el ejército francés organizó una operación militar con el objetivo de cerrar Laos a las tropas Vietminh. Esperaban dar una lección a las tropas del entonces ministro de Defensa de la RDVN, el general Giap. Los franceses atrincheraron 18 mil hombres en el campamento montañoso de Dien-Bien-Phu. El plan era sencillo; atraer al enemigo, derrotarlo y cortar definitivamente su expansión a Laos. Pero el gato se convirtió en ratón. Giap movió astutamente 33 batallones de infantería, 6 regimientos de artillería y uno de ingenieros. Sin darse cuenta los franceses estaban rodeados por 50 mil guerrilleros, además de otros 20 mil repartidos a lo largo de las líneas de comunicación. El 13 de marzo de 1954 comenzó el asalto. Los franceses aguantaron durante dos meses, pero el 7 de mayo se consumaba el desastre; rendición incondicional. Un testigo presencial de la batalla lo describió así: "Salían correctamente formados, hombres con la mejor disciplina de Saint-Cyr. Incluso sus botas relucían al brillo del Sol, como indican las ordenanzas. No se alteraban sus formaciones con la marcha. Las armas automáticas respondían al catálogo de última hora en el mercado. Parecía un ejército al que había de pasar revista un general recién llegado. Después, se hicieron cargo de la plaza los vencedores: eran hombres desarrapados. Casi desnudos. Sucios, por supuesto. La suciedad era su único signo de uniformidad. Hombres famélicos, con armas inconcebibles. Nadie podía imaginar que estos, y no los perfectamente disciplinados hombres de Francia, eran los vencedores" (Pablo J. de Irazazábal, USA: El síndrome de Vietnam, pág. 10). Citado en Vietnam A 30 años de la derrota imperialista.

Como escribe la cineasta y escritora egipcia-estadounidense Suzy Kassem en nuestro sitio:
“Un ser humano tiene un límite de lo que puede aguantar si se le niegan sus derechos básicos como ciudadano de la tierra, o se le venden a un precio elevado. Cuando hay que pagar por el agua potable, un estrable que no se derrumbe, un utilitario que cuesta el doble debido a los impuestos y tiene que tolerar sobornos y corrupción a todos los niveles sólo para recibir el correo, pagar una cuenta, obtener un documento, comprar el pan o abrir un negocio, el agua acaba hirviendo y silba muy fuerte. Y Egipto finalmente silba a su capitán diciéndole que ya basta”.

Ahora estamos en 2011 en medio de los escombros de esas teorías, tres décadas de neoliberalismo y “reestructuración” a la fuerza. Los antiguos satélites soviéticos también están aprendiendo la lección. Queréis capitalismo. Hay que pagar una cuenta. Pero existe un límite para lo que la gente está dispuesta a aceptar. Como dijo Simone Weil en su gran ensayo sobre la Ilíada, “los fuertes nunca son totalmente fuertes, ni los débiles son totalmente débiles”. En estos días, en medio de la inmensa inflación en el precio de las materias primas básicas, el aumento acelerado del desempleo, las perspectivas nulas para los jóvenes, el parasitismo plutocrático en su clímax, todo tiene que caer, como ha sucedido en Túnez y Egipto y sucederá en otros sitios.

Hay un dios que está fracasando –por lo menos en sus pretensiones benignas– y se llama capitalismo.

lunes, 7 de febrero de 2011

Los prosistema

Utilizando esta crisis que ellos mismos han provocado, quieren privatizar los servicios públicos para mercantilizar la sanidad, la educación y todo lo que se ponga por delante. No tienen ningún inconveniente en denigrar a los empleados públicos (La Opinión de Murcia)
A raíz de la agresión al consejero de Cultura, agresión absolutamente condenable sin paliativos como cualquier acto de este tipo, y de la detención de una persona que ha sido catalogada de ´antisistema´, a la que se ha agredido en otro orden en su dignidad como persona —agresión que también hay que condenar sin ningún ´pero´ y con firmeza democrática y moral— quisiera reflexionar sobre los ´pro sistema´. Es llamativo que siempre se hable de los antisistema y se haga de una manera peyorativa y casi siempre vinculándolos a la violencia. Este simplismo, además de falso es interesado, porque se pretende desprestigiar a muchísimos colectivos y personas que nos declaramos en contra del capitalismo; por tanto, somos antisistema y queremos un mundo distinto, bastante distinto al que tenemos.
Los prosistema están destruyendo nuestro planeta, que si no se cambia de rumbo, tiene los días contados. Nuestro planeta no aguanta esta actividad productiva y consumista que sólo sirve para enriquecer a una minoría.
Los prosistema están destruyendo la vida de muchas personas en aras al máximo beneficio. En nuestro planeta mueren de hambre al día 70.000 personas, de las cuales unos 35.000 son niños; hay 1.100 millones de hambrientos en el mundo; son mil millones los desempleados en el mundo; hay 3.000 millones de personas que carecen de acceso a servicios sanitarios mínimos; trece millones de personas mueren al año en el mundo debido al deterioro del medio ambiente y el cambio climático…
Los prosistema defienden una economía financiera especulativa, que ha supuesto empobrecimiento, despidos y una deuda privada de los bancos y cajas que los Gobiernos no sólo han permitido, sino que han sido cómplices, y la han pagado de las arcas del Estado, generando una deuda pública que tiene que ser pagada destruyendo el modelo basado en la sociedad de bienestar.
Los prosistema, utilizando esta crisis que ellos mismos han provocado, quieren privatizar los servicios públicos para mercantilizar la sanidad, la educación y todo lo que se ponga por delante. No tienen ningún inconveniente en denigrar la figura de los empleados públicos.
Los prosistema defienden el despido libre y el trabajo en condiciones inhumanas. Echan a las familias a la calle en procesos judiciales de desahucios y, si se lo impiden, amenazan con retirarles sus hijos y mandar a los antidisturbios.
Los prosistemas fomentan y justifican la corrupción, el todo vale y sus grandes sueldos y privilegios. Después, cuando abandonan sus cargos, tienen algunos cuantiosas extras que les paga alguna empresa privada como asesores, mientras ellos claman a los cuatro vientos que hay que trabajar más y ganar menos para ser competitivos.
Los prosistema son muy educados. Visten bien, hablan tranquilos y con serenidad, pronuncian las ´eses´, tienen siempre la conciencia tranquila, no les tiembla el pulso para tomar medidas que destruyen a las personas, las familias y la naturaleza. Y, siempre, terminan con un mensaje de esperanza y prosperidad.
En definitiva, los prosistema generan una violencia inusitada. Su capacidad de destrucción no tiene límite. Y como se suele decir: que Dios nos pille confesados, porque los prosistema están amparados por todos los poderes, pero, a pesar de ello, los antisistema seguiremos luchando por ese otro mundo posible que pone a las personas por encima de la economía. (JOAQUÍN SÁNCHEZ. SACERDOTE)

MEMORIA HISTÓRICA: El día en que Matías Gimeno decidió contarlo todo

Un testigo ocular revela que el soldado Juan Bautista García Sales, muerto en 1944 en Ceuta, a los 22 años, no falleció de apendicitis como se le comunicó a la familia de la víctima, sino por la agresión de un mando que acosaba a los reclutas por "rojos".
Ceuta, año 1944. Ser soldado y valenciano en el primer Batallón de Autos de Marruecos era un combinado fatídico. Al general Franco se le había atragantado Valencia. No solo había sido capital de la República entre noviembre de 1936 y octubre de 1937, sino que también había retrasado el avance de sus tropas. La toma de la ciudad llevó ocho meses más de lo que habían calculado sus estrategas. El brigada Tejido, destinado en este batallón, no lo olvidaba. Y descargaba todo su rencor sobre el grupo de valencianos bajo sus órdenes: "¡Rojos de mierda!", hijos de puta, ¡qué guerra nos habéis dado!", vociferaba a menudo, henchido de ansiedad.
Bajo aquella presión, el 18 de septiembre de 1944, el soldado Juan Bautista García Sales, de Foios, un pequeño pueblo de la huerta de Valencia, cometió el error de confundir el paso durante la instrucción que realizaba en la explanada del puerto de Ceuta. Y lo pagó con su vida, tras una agonía de 11 días en el hospital militar. El Ejército echó tierra sobre el asunto: comunicó a la familia que había fallecido como consecuencia de una peritonitis derivada de una apendicitis.Uno de sus compañeros, Matías Gimeno Orts, de Roca, la vecina pedanía de Meliana (Valencia), recibió un permiso de 11 días con el encargo de entregar a la familia del fallecido su ropa y pertenencias. Era su mejor amigo. Batiste, como era conocido por familiares y amigos, había muerto con la cabeza sobre su brazo el día de San Miguel (29 de septiembre) a las siete y media de la tarde, dos días después de haber cumplido 22 años. Matías presenció lo ocurrido y casi 67 años después todavía no ha podido olvidarlo. Ahora tiene 88. Es un labrador retirado que vive el último tramo de su vida rodeado de jaulas con jilgueros, pardillos y verderones, y no quiere morir sin que se sepa la verdad sobre la muerte de Batiste, a quien define como "una bellísima persona".
"Me acuerdo como si lo estuviera viendo", rememora, y se levanta de la silla y lo representa con vehemencia. "Estábamos haciendo instrucción. Éramos unos 200 o 250. Íbamos en fila de a tres. Él iba en la fila del medio, delante de mí. Se equivocó en el paso y pisó al de delante. El brigada Tejido [no recuerda su nombre de pila] lo sacó de la fila: '¡Alto! ¡Tú, salte de la formación! ¡Ponte firme!'. Le golpeó en la cabeza y empezó a echar sangre por la boca y los oídos. Lo reventó. Nos tenía ojeriza a los valencianos porque veníamos de zona republicana. Había terminado la guerra y aquí éramos rojos. Nos insultaba constantemente".
Matías lo estuvo visitando en la cama número 83 del hospital hasta el momento de su muerte. Ese día recibió un recado desde el hospital: "Si quieres ver a Bautista vivo, ven, que está muy malito". A los parientes se les recomendó que mejor no fueran a verlo. Los compañeros pasaron la gorra y pagaron un nicho en el cementerio de Santa Catalina, en el monte Hacho de Ceuta, del que cinco años después, sin aviso, fue exhumado y trasladado a una fosa. Desde entonces reposan allí sus restos con la silueta del Peñón de Gibraltar recortada sobre el mar. Leer todo aquí en el País

sábado, 5 de febrero de 2011

Las ilusiones perdidas

Un artículo que pone el dedo en la llaga, da en el clavo sobre los nuevos jóvenes españoles parados, muy preparados. Y, además, con una sensibilidad que solo logra el arte de la escritura, el buen periodismo. ¿Hacen falta más explicaciones de por qué lo he colgado?

No se van en trenes con maletas de cartón pero llevan sus bienes más preciados: un portátil, un móvil de última generación regalado por un familiar o conseguido a base de una lucha de puntos sin cuartel. Suelen tomar un vuelo de bajo coste, cazado pacientemente en las redes de Internet. Se van a hacer un máster, o han logrado una mal llamada beca Erasmus que costará a la familia la mitad de sus ahorros. Otras veces van a hacer de au-pair, de auxiliar de conversación, o a cualquier trabajo temporal. La familia va a despedirlos a la puerta de embarque y mientras se alejan disimularán unos su pena y otros su incipiente desamparo. "Es por poco tiempo -se dicen-. Dominarán el idioma, conocerán mundo... Regresarán en pocos meses".
Hasta hace poco era un privilegio de los nuevos tiempos que les permitía gozar de una libertad sin límites, de un mundo sin fronteras, de una capacidad casi infinita de aprendizaje... Hasta que llegó la crisis y la maleta pareció distinta, la espera en la fila de embarque más embarazosa, la despedida más triste y el fantasma de la ausencia definitiva más cercano.
No. No llevan maletas de cartón, ni hay aglomeraciones en el andén de la despedida. No se marchan en grupo, sino uno a uno. Aparentemente nada les obliga. Ha sido una cadena invisible de acontecimientos. Estuvieron allí hace unos años, o tienen una amiga que les ha informado de que puede encontrar algún trabajo con facilidad. No pagarán mucho, eso es seguro, pero podrán ganarse la vida con cierta facilidad... A fin de cuentas aquí no hay nada.
Y se marchan poco a poco, sin alboroto alguno. Un goteo incesante de savia nueva que sale sin ruido de nuestro país, desmintiendo la vieja quimera de que la historia es un caudal continuo de mejoras.
No hay estadísticas oficiales sobre ellos. Nadie sabe cuántos son ni adonde se dirigen. No se agrupan bajo el nombre oficial de emigrantes. Son, más bien, una microhistoria que se cuenta entre amigos y familiares. "Mi hija está en Berlín", "se ha marchado a Montpellier", "se fue a Dubai" son frases que escuchamos sin reparar en el significado exacto que comportan. Escapan a las estadísticas de la emigración porque suelen tener un nivel alto de estudios y no se corresponden con el perfil típico de lo que pensamos que es un emigrante. Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país.
En los tiempos de crisis que detallan cada euro gastado nadie computa los centenares de miles de euros empleados en su formación y regalados a empresarios de más allá de nuestras fronteras con una torpeza sin límites, con una ignorancia sin parangón. Menos aún se cuantifican el esfuerzo de sus familias, las ilusiones perdidas y sus sueños rotos en mil pedazos.
No llevan maletas de cartón, pero componen un nuevo éxodo que azota especialmente a Andalucía, que dispersa a nuestros jóvenes por toda Europa y gran parte del mundo, que nos priva de su saber, de su aportación y de su compañía. Pero, aparentemente nadie se escandaliza por esta fuga de cerebros, lenta pero inexorable, que nos privará de muchos de nuestros mejores talentos. Nadie protesta por esta nueva oleada de exiliados que son una acusación silenciosa del fracaso y de engaño. Se van en silencio por el túnel de embarque en el que les alcanzará la melancolía por la pérdida temprana de su tierra.
No son, como dicen, una generación perdida para ellos mismos. No son los socorridos ni-nis que sirven para culpar a la juventud de su falta de empleo. Son una generación perdida para nuestro país y para nuestro futuro. Un tremendo error que pagaremos muy caro en forma de atraso, de empobrecimiento intelectual y técnico. Aunque (parezca y actuemos como que) todavía no lo sepamos. (El País Andalucía, CONCHA CABALLERO 02/10/2010)

Paella valenciana juega... y gana

El chef José Andrés se atreve con Las Vegas y abre tres nuevos espacios.

En una ciudad como la capital mundial del juego, un desierto en sentido literal y -desde hace dos años- figurado (dado el duro descenso del turismo en la zona), el chef español José Andrés ha logrado lo que los restauradores y hoteleros locales consideran una proeza: llenos completos en un restaurante en el que ofrece comida española.
En estos días, el contraste entre los locales vecinos y Jaleo, el nuevo restaurante de José Andrés en el casino The Cosmopolitan, es elocuente. El cercano hotel Aria y sus restaurantes languidecen vacíos, algunos al borde de la bancarrota, mientras José Andrés da órdenes frenéticas a sus cocineros en locales rebosantes.

Lleva meses expandiendo sus negocios, aventurándose más allá de Washington, donde ha asesorado a Michelle Obama en su lucha contra la obesidad. En Las Vegas, un mercado exagerado y carente de personalidad, dominado por bufés libres, ha logrado algo que agradecen los ejecutivos del hotel The Cosmopolitan: un menú y un local con carácter, inconfundiblemente español, a precio módico. Ha ido más lejos. Le ha regalado a la capital del cartón piedra estadounidense la gran creación de la tierra del cartón piedra español: la paella valenciana.

El chef ha invertido unos 750.000 euros en edificar en el Jaleo de Las Vegas un paellero en toda regla, de los que abundan en los patios de las barracas de los arrozales levantinos, donde se cocina como mandan en Valencia: con arroz de la Albufera y a leña. El cocinero alicantino Rafael Vidal asesoró a José Andrés en la preparación de este plato.

Es evidente el gusto por la minuciosidad en la preparación y una filosofía subyacente que apunta hacia elevados conceptos. Estos son patentes en el reducido comedor -ocho asientos- de el Jaleo, un exclusivo restaurante donde se sirven entre 15 y 20 platos de productos importados y de elevada calidad.

La filosofía de trabajo de José Andrés reina en el piso de abajo de El Jaleo, en otro restaurante de una sencillez que contradice todo lo que es Las Vegas. Se trata de China Poblano, un local en el que se sirven platos chinos y mexicanos sin mezclarlos. No es fusión sino yuxtaposición. En estos días el cocinero anda muy atareado supervisando sus creaciones y firmando autógrafos. En el mes que lleva abierto el casino, se han vendido 2.000 ejemplares de sus libros. Es imposible hablar con él en Las Vegas sin que le reconozcan y pidan fotos por decenas.

"La idea de China Poblano viene de Felipe II", comenta. José Andrés prefiere no hablar de sus creaciones, solo ofrecerlas como verdades evidentes. La carta demuestra que su idea nace de la época en que Felipe II hizo recorrer el Pacífico a los galeones de Manila, de Asia a México. En las mesas conviven tacos de carne con dumplings y tallarines. El picante une ambos mundos. Solo con dos tipos de tacos, los de langosta y lengua de pato, se ha permitido el cocinero alejarse por la vía sofisticada del estilo marcadamente popular y desenfadado de este restaurante atípico en la capital de los neones. 

(de El País, DAVID ALANDETE - Las Vegas - 03/02/2011)

viernes, 4 de febrero de 2011

Adoptar hábitos de vida saludables evitaría el 40% de los cánceres

El Día Internacional contra la enfermedad pone el énfasis en la prevención de tumores potencialmente evitables como los de pulmón o piel

No fumar, protegerse del sol, comer de forma equilibrada o realizar ejercicio físico regularmente son hábitos saludables que podrían evitar hasta el 40% de los cánceres. Es lo que asegura la Unión Internacional para el Control del Cáncer (UICC) que hoy, Día Internacional contra el Cáncer, pone el acento en la importancia de la prevención de una enfermedad que cada año causa la muerte de 7,6 millones de personas en el mundo, el equivalente a toda la población de Suiza, como recuerda la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). En España, 104.000 personas mueren anualmente como consecuencia de la enfermedad y son 162.000 los casos nuevos que se registran cada año, según la AECC. Adoptando estilos de vida sanos, se podrían evitar más de 41.000 fallecimientos y el 40% de los nuevos diagnósticos, esto es, 64.800.

Un día para cambiar el resto de TU VIDA es precisamente el lema de la campaña de prevención de la AECC con motivo del Día contra el Cáncer. La asociación explica que el tabaco provoca entre el 80 y el 90% de las muertes por cáncer de pulmón y aproximadamente el 30% de las producidas a causa de los tumores de cavidad oral, laringe, esófago, páncreas, estómago, vejiga y riñón. Si se apagara definitivamente el cigarrillo, el cáncer de pulmón sería una enfermedad rara, dice la AECC. La asociación recuerda que la obesidad es responsable del incremento del riesgo de cáncer colorrectal, esófago, riñón, mama y endometrio. Asimismo, la radiación ultravioleta está relacionada con el incremento del cáncer de piel mientras el consumo de alcohol eleva el riesgo de tumores en el estómago y el hígado.

La cantante gallega Luz Casal regresa hoy a los escenarios con un concierto benéfico en el Madrid Arena cuya recaudación irá destinada íntegramente a la AECC y a la Fundación GEICAM, dedicada a la investigación sobre la enfermedad. Será el regreso de la artista después de que el año pasado tuviera que abandonar las tablas por una recaída por el cáncer de mama que padece. "Es mi vuelta a la normalidad en mi vida", ha explicado la artista, después de asegurar que, durante todo este proceso, ha tratado de equilibrar los días "sin vida" con otros llenos de "ánimo y fortaleza". Casal ha defendido que lo que hay que hacer es luchar para que la sociedad "tenga menos miedo a la palabra". "Basta de decir eso de una larga enfermedad, hay que decir cáncer", ha apuntado.

Precisamente, oncólogos, pacientes y periodistas hicieron un llamamiento el pasado miércoles para que la palabra cáncer no sea utilizada como sinónimo de "negatividad" y "destrucción". Llamemos a las cosas por su nombre. No es una larga y penosa enfermedad, es cáncer, es el lema lanzado con el que pretenden luchar contra la "estigmatización" de la enfermedad. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS) y las organizaciones de pacientes oncológicos han propuesto la eliminación de la cuarta acepción de la palabra cáncer en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, como la "proliferación en el seno de un grupo social de situaciones o hechos destructivos".

Vergüenza

Transición. Hermosa palabra. Cuántos crímenes se cometen en tu nombre.
Ahora mismo se perpetra uno en Tahrir Square y sus alrededores: es decir, en todo Egipto. Tahrir ha sido el corazón de la protesta y sus criaturas resisten bravamente, pero todos sabemos que los esbirros de Mubarak -algunos los llaman partidarios: cómo no lo van a ser- vencerán. Nos tienen a nosotros detrás. A Estados Unidos y su novia de toda la vida, Israel, y a este carcamal medio paralizado y enmudecido que llamamos Unión Europea.

El sapo tirano ha escupido sobre todos nosotros y nos ha inmovilizado. No le ha hecho falta saliva. En el fondo, todos sabemos cuál es su arma suprema, de qué se sirve para tener a Obama y a sus siervos en el bolsillo: islamismo. Uhhhhhhh, que vienen los islamistas.

Nunca lo sabremos. Nunca les damos la oportunidad, a esos pueblos, de decidir por sí mismos. Y si se la damos, tampoco les permitimos decepcionarse y rectificar en las urnas, como hacemos nosotros. Sucedió en Argelia, y vino un baño de sangre.

Era fundamental que Egipto resultara un ejemplo. El pueblo lo deseaba y se sentía orgulloso, tras la estela de Túnez pero en grandioso. No podían comunicarse entre sí, el sátrapa ordenó aislarles de Internet, del teléfono móvil. Pero ellos se veían, se sentían, se sabían. Han presenciado demasiadas veces esta épica, protagonizada por otros, para ignorar que hacían historia.

Pues bien, ya lo sabéis. Ejemplarmente, Egipto va a ser sometido a los deseos de los queridos amigos de Occidente y su palanganero local. Habrá más islamistas que nunca, nos odiarán más que antes.

Y nosotros continuaremos impávidos, como esas palmeras de plástico que Mubarak hizo poner en El Cairo para camuflar las antenas de los celulares luego enmudecidos. Inmóviles, sin que ningún viento nos sacuda. Aborrecibles.

(Maruja Torres, en El País, 3-2-2011).

jueves, 3 de febrero de 2011

Las revoluciones todavía se ganan en la calle

“Esperamos que esto ayudará de alguna manera a la gente de Egipto a seguir conectados en este tiempo tan difícil.” -Comunicado de Google sobre el servicio ‘speak-to-tweet’-
Preguntaba ayer un periódico en una encuesta a los lectores de su edición digital si creían que Internet y las redes sociales han jugado un papel fundamental en las revueltas de Túnez y Egipto. Un 87% respondía afirmativamente. Y no me extraña, pues todas las informaciones y análisis insisten en la importancia de estas formas de comunicación a la hora de explicar los estallidos populares.
Ahora bien: me gustaría saber qué responderían los egipcios a esa misma encuesta, si ellos consideran fundamental Facebook o Twitter para echar a Mubarak. No qué responderían los egipcios que tienen acceso a Internet (menos del 20% de la población), sino los cientos de miles que se la están jugando en las calle estos días.
Lo de la ciberrevolución es ya en un tópico de nuestro tiempo, pero dudo que lo de Egipto se explique en esa clave. La decisión del gobierno de Mubarak de cortar Internet no me parece, como pretenden algunos, una prueba de su importancia –también cortó las carreteras, y nadie habla de revolución automovilística-, sino más bien una muestra de la vulnerabilidad de estas formas de comunicación, que pueden ser apagadas por quien controla los operadores.
De hecho, el bloqueo de Internet ha devuelto el protagonismo al teléfono de toda la vida y hasta al vetusto fax para comunicar con el exterior. Los propios Google y Twitter han habilitado un servicio que funciona mediante una convencional llamada de teléfono. Y días atrás la oposición distribuía octavillas recomendando no usar las redes sociales para convocar, por ser fácilmente vigilables y manipulables por las autoridades, lo que demuestra una vez más que, cuando más libres nos sentimos on-line, más controlados estamos.
No dudo que Internet ayuda, facilita las comunicaciones y rompe bloqueos informativos. Pero lo que estamos comprobando estos días es lo contrario: que las revoluciones se siguen ganando en la calle, en manifestaciones, y con muertos nada virtuales (147 en Túnez, tal vez más en Egipto). Una lección para nosotros, que confiamos en que todo cambiará con un clic, y de salir a la calle nos olvidamos. Isaac Rosa en Público.

TUNISIE, ÉGYPTE, MAROC. Ces « dictatures amies »

Túnez, Egipto, Marruecos. Esas "dictaduras amigas"
¿Una dictadura en Túnez? ¿En Egipto una dictadura? Viendo a los medios relamerse con la palabra «dictadura» aplicada al Túnez de Ben Alí y al Egipto de Moubarak, los franceses han debido de preguntarse si han entendido o han leído bien. ¿No habían insistido durante decenios esos mismos medios y esos mismos periodistas en que esos dos “países amigos” eran “Estados moderados”? ¿La horrible palabra “dictadura” no estaba exclusivamente reservada en el mundo árabe musulmán (después de la destrucción de la “espantosa tiranía” de Saddam Hussein en Irak) solo al régimen Iraní? ¿Cómo? ¿Había entonces otras dictaduras en la región? Y ¿nos lo habrían ocultado los medios de nuestra ejemplar democracia? He aquí, en todo caso, un primer abrir de ojos que debemos al rebelde pueblo tunecino. Su prodigiosa victoria ha liberado a los europeos de la “retórica hipócrita y de ocultamiento” en vigor en nuestras cancillerías y en nuestros medios. Obligados a quitarse la careta, simulan descubrir lo que sabíamos desde hace rato (1), que las “dictaduras amigas” no son más que eso: regímenes de opresión. Sobre el asunto, los medios no han hecho otra cosa que seguir la “línea oficial”: cerrar los ojos o mirar hacia otro lado confirmando la idea de que la prensa no es libre salvo en relación con los débiles y la gente aislada. ¿Acaso Nicolás Sarkozy no ha tenido el aplomo de asegurar que en Túnez “había una desesperanza, un sufrimiento, un sentimiento de ahogo que hay que reconocer que no habíamos apreciado en su justa medida”, con respecto al sistema mafioso del clan Ben Alí-Trabelsi?
“No habíamos apreciado en su justa medida…” En 23 años… A pesar de contar allí con servicios diplomáticos más prolíficos que los de cualquier otro país… A pesar de la colaboración en todos los sectores de la seguridad (policía, gendarmería, inteligencia…) (2). A pesar de las estancias regulares de altos responsables políticos y mediáticos que establecían allí desacomplejadamente sus lugares de veraneo… Pese a la existencia en Francia de dirigentes exiliados de la oposición tunecina, mantenidos como apestados al margen por las autoridades francesas y de acceso prohibido durante decenios a los grandes medios… Democracia ruinosa..
En realidad esos regímenes autoritarios han sido (y siguen siendo) complacientemente protegidos por las democracias europeas, despreciando sus propios valores, con el pretexto de que constituyen baluartes contra el islamismo radical (3). El mismo cínico argumento usado por Occidente durante la Guerra Fría, para apoyar dictaduras militares en Europa (España, Portugal, Grecia, Turquía) y en América Latina pretendiendo impedir la llegada del comunismo al poder.
¡Qué formidable lección dan las sociedades árabes revolucionarias a los que en Europa los describían con términos maniqueos, es decir, como masas dóciles sometidas a sátrapas orientales corruptos o como muchedumbres histéricas poseídas por el fanatismo religioso! Y he aquí que de repente surgen, en las pantallas de nuestros ordenadores o de nuestros televisores (cf.: el admirable trabajo de Al-Jazeera) preocupadas por el progreso social, nada obsesionadas por la cuestión religiosa, sedientas de libertad, soprepasadas por la corrupción, detestando las desigualdades y reclamando democracia para todos, sin exclusiones.
Lejos de las caricaturas binarias, estos pueblos no constituyen en modo alguno una especie de “excepción árabe” sino que se asemejan en sus aspiraciones políticas al resto de las ilustradas sociedades urbanas modernas. Un tercio de los tunecinos y casi un cuarto de los egipcios navegan regularmente por Internet. Como afirma Moulay Hicham El Alaoui: “Los nuevos movimientos ya no están marcados por los viejos antagonismos como antiimperialismo, anticolonialismo, o antisecularisno. Las manifestaciones de Túnez y El Cairo han estado desprovistas de todo simbolismo religioso. Constituyen una ruptura generacional que refuta la tesis del excepcionalismo árabe. Además son las nuevas metodologías de la comunicación de Internet las que animan estos movimientos. Ellos proponen una nueva versión de la sociedad civil en la que el rechazo al autoritarismo va de la mano con el rechazo a la corrupción (4)”.
Especialmente gracias a las redes sociales digitales, las sociedades tanto de Túnez como de Egipto se movilizaron con gran rapidez y pudieron desestabilizar el poder en tiempo récord. Aún antes de que los movimientos hayan tenido la oportunidad de “madurar” y de favorecer la emergencia de nuevos dirigentes dentro de ellos. Es una de las raras ocasiones en las que sin líderes, sin organización dirigente y sin programa, la simple dinámica de la exasperación de las masas ha bastado para conseguir el triunfo de la revolución. Se trata de un momento frágil y sin duda las potencias ya estarán trabajando, especialmente en Egipto, para que “todo cambie sin que cambie nada” según el viejo adagio de El Gatopardo. Esos pueblos que conquistaron su libertad deben recordar la advertencia de Balzac, “Se matará a la prensa como se mata a un pueblo, otorgándole la libertad”(5). En las “democracias vigiladas” es mucho más fácil domesticar legítimamente a un pueblo que en las antiguas dictaduras. Pero esto no justifica su mantenimiento. Ni debe empañar el ardor de derrocar una tiranía.
El hundimiento de la dictadura tunecina ha sido tan veloz que los demás pueblos magrebíes y árabes han llegado a la conclusión de que esas autocracias –las más viejas del mundo- estaban en realidad profundamente corroídas y no eran por lo tanto más que “tigres de papel”. Esta demostración se ha verificado también en Egipto.
De allí este impresionante levantamiento de los pueblos árabes, que lleva a pensar inevitablemente en el gran florecimiento de las revoluciones europeas de 1848, en Jordania, en Yemen, en Argelia, en Siria, en Arabia Saudí, en Sudán y también en Marruecos.
En este último país, una monarquía absoluta, en el que el resultado de las “elecciones” (siempre trucado) siempre lo decide el soberano, que designa según su voluntad a los llamados ministros “de la soberanía”, unas cuantas decenas de familias próximas al trono continúan acaparando la mayoría de las riquezas (6). Los cables difundidos por Wikileaks han revelado que la corrupción llega a niveles de indecencia descomunales, mayores que los del Túnez de Ben Alí, y que las redes mafiosas tenían todas como único origen el Palacio. Un país en el que la práctica de la tortura está generalizada y el amordazamiento de la prensa es permanente... Ignacio Ramonet. Aquì todo el artículo en español.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Egipto y los países islámicos.


Parece que vientos democráticos soplan en la mayoría de países árabes. Nuestro deseo es que triunfe lo nuevo y los árabes dispongan de sus riquezas y disfruten de justicia y democracia.

Ahí está el viejo topo
Ahí está, otra vez. Cuando menos se la esperaba. Cuando nadie quería ya nombrarla. Pacífica, tranquila, pero dura, determinada y resuelta. Dispuesta a poner la historia de nuevo del revés. A sorprender a los conservadores y a los cínicos. Resurrecta cuando todos la daban por muerta. Llevada en volandas por esos árabes hasta ahora callados y sometidos, humillados y victimizados. Ondeando con el nuevo orgullo de esos ciudadanos emancipados tanto del tirano como de su viejo resentimiento de vencidos.

Ahí está, horadando los cimientos. Destruyendo viejas alianzas indignas y obsoletas, lamentables ideas recibidas, prejuicios contra la dignidad de los pueblos. Dinamita de los intereses y del dinero. Taladro de una geopolítica que ni las fechas gloriosas de 1989 pudieron destruir. Terror de jeques y reyes petroleros. Espanto de cristianos sionistas y neocons. Ruina de espías y policías. Desconcierto de diplomáticos realistas y pragmáticos.

Ahí está otra vez, cuando nadie ya osaba nombrarla. Cuando yacía ya olvidada ante la fascinación de los viejos y eficaces mandarines, los más conservadores entre los conservadores, los más autoritarios entre los autoritarios. Ahí está, ondeada por esos jóvenes árabes, hombres y mujeres sorprendentes, inesperados, maravillosos portadores de historia y de esperanza. Ignorada y olvidada por Europa. Lejos de Europa, de su Europa. Lejos también de Bakunin y Marx, pero no de Ghandi y Mandela.

Ahí la tenemos de nuevo, obstinada, tenaz, nuestra vieja amiga. Mientras los últimos añorantes susurraban su nombre camuflado, la disrupción decían, ella, la vieille taupe, escarbaba y escarbaba para hacer caer a dos tiranos ya. Con la promesa de seguir y seguir, hasta derribarlos a todos, hasta dejar que ondee un día, bien pronto, esa bandera, la libertad de los árabes, desde el Atlántico hasta el Golfo Pérsico.

jueves, 27 de enero de 2011

Aprueban en Estrasburgo el informe sobre tráfico de órganos en Kosovo

La Asamblea General del Consejo de Europa aprobó ayer (25 de enero) el informe presentado por el suizo Dick Marty sobre el tráfico de órganos humanos de presos serbios que se produjo durante la guerra de Kosovo de finales de la década de 1990 y en los años siguientes.
La Asamblea General del Consejo de Europa, compuesta por representantes de 47 estados europeos, aprobó ayer por una importante mayoría una resolución favorable al informe elaborado por el parlamentario suizo Dick Marty en relación al tráfico de órganos ocurrido en Kosovo y Albania durante la guerra de Kosovo a final de los años noventa y los primeros años después de la postguerra.
En el informe se señala directamente a varios de los colaboradores cercanos del primer ministro de Kosovo Hashim Thaçi como los responsables de la red criminal. En la época de los hechos las personas señaladas formaban parte de la guerrilla independentista albanokosovar UÇK y estaban bajo ordenes de Thaci.
Según el informe de Marty. utilizaron su posición para montar una red que se dedicaba a obtener órganos vitales de serbios, prisioneros de guerra y secuestrados, con el fin de venderlos después en el mercado negro internacional.
La moción fue aprobada en la asamblea por 169 votos a favor, ocho en contra y catorce abstenciones. En el debate previo y posterior votación no pudo participar ningún delegado kosovar, ya que sólo los representantes de los estados miembros tienen derecho a voz y voto.
Kosovo no es miembro por el no reconocimiento de una serie de estados europeos como Grecia, Rusia o el Estado español.
A instancias de la delegación kosovar presente en la asamblea como «visitantes» los parlamentarios albaneses intentaron introducir varias modificaciones en el texto, como el requerimiento a que Marty presentara sus pruebas ante la misión policial europea en Kosovo (Eulex) y la Justicia kosovar, pero todas fueron denegadas por sucesivas votaciones en la asamblea.
El parlamentario suizo no es el primero que habla de tráfico de órganos en Kosovo ya que en 2008 la ex fiscal general del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, la también suiza Carla del Ponte, ya trató este tema en su libro «La caza», aunque sí que Marty es el que ha llegado más lejos en sus investigaciones sobre esta polémica cuestión.
Dick Marty en sus intervenciones ante la asamblea y la rueda de prensa posterior agradeció el apoyo recibido y los elogios a su trabajo, calificado por muchos parlamentarios como excelente y de muy difícil realización, pero ante todo señaló que su informe está dedicado a las madres y familiares de desaparecidos que encontró en Belgrado y Pristina y que le pidieron que encontrara la verdad sobre sus seres queridos.
Sobre las críticas que ha recibido, señaló que en 2005 cuando lideró la investigación europea sobre los vuelos ilegales de la CIA muchos también lo criticaron y que recientemente los informes hechos públicos por Wikileaks le han dado la razón.
La OTAN define a Thaçi como criminal
El primer ministro kosovar, Hashim Thaçi, es «uno de los principales responsables» del crimen organizado en Kosovo, considera la OTAN en un informe secreto cuyos extractos fueron publicados ayer por el diario británico «The Guardian»..
Según este informe de la Fuerza de la OTAN de Kosovo (KFOR), citado por el diario, Hashim Thaçi es una de las tres figuras más importantes del crimen organizado en Kosovo, junto a otro dirigente que mantiene lazos con la mafia albanesa.
Se trata de Xhavit Haliti, hasta hace poco encargado de la logístico del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) y que «maneja las riendas por detrás de Thaçi». Se ha embarcado en el crimen organizado a gran escala, incluyendo la prostitución, el tráfico de armas y de drogas, tras hacerse con fondos destinados a financiar la guerra en Kosovo en la década de 1990, añade el informe.
Hashim Thaçi también fue acusado en el informe del Consejo de Europa que se aprobó ayer en Estrasburgo en relación al tráfico de órganos humanos de prisioneros que habían combatido a los independentistas kosovares hacia Albania.

lunes, 24 de enero de 2011

El listo del Banco de España

Leo en El Público la carta abierta que Ignacio Escolar (una de la cincuenta personas mas influyentes de España según el periódico El Mundo) dirige a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, y no puedo menos que estar de total acuerdo.

El desgobernado gobernador se ha pasado la vida con la misma cantinela: recorte del gasto público, retraso de la edad de jubilación y moderación salarial. No se le conocen ni otras letras ni otras músicas. Y ahora nos enteramos que el Estado le ha tenido que prestar 12.000 millones de euros a las cajas de ahorros a través del fondo de rescate para paliar una negligencia del Banco que preside MAFO (Miguel Ángel etc.…) que no hizo su función de prevenir, alertar y atajar el estallido de la burbuja inmobiliaria. Y esto último no lo decimos ni Escolar ni yo, sino la mismísima Comisión Europea. ¿Recorte del gasto público?

Y eso que los españoles le pagamos al señor Ordóñez 165.000 euros al año para que haga su trabajo, que el solo entiende como aparecer en cada foro posible para dar sus tres y reiterativas recetas mágicas.Como consecuencia del desaguisado anterior el conjunto de las cajas de ahorro del país van a acometer un ERE colectivo que va a … ¡¡¡prejubilar!!! a 15.000 empleados desde no los 65 ni los 67 años por los que clama Ordóñez, sino desde los 55 años.

No se puede ser más inconsecuente, ni ineficaz a tan alto salario. Y es una desgracia común que tenemos en España. La de tener unos gobernantes y gobernadores muy por debajo de los gobernados. ¡Dios que buen vasallo, si tuviera buen señor! Se escribe en el Cantar del Mío Cid.

A veces uno tiene la impresión que son el mismo. Que no hay diferencia entre MAFO y Aznar, entre Zapatero y Mariano Rubio. Que son un mismo ectoplasma que nos ataca con diferentes caras y supuestas ideologías.

La marea los ha arrastrados a nuestras playas y tenemos que soportar sus cantinelas, su música celestial y la insoportable levedad de su ser.

No podemos consentir que esta gente nos venda la gloria y el castigo, al mismo tiempo. Como decía Carlos Cano de sus oportunistas aprendices del baile de sevillanas, “Que le den, que le den, que le vayan dando.”

Tomado del blog http://lucasleonsimon.wordpress.com/

1.000 Mil Babelia. Emilio Lledó. Pensar hoy.

Pensar hoy
El complejo mundo en el que vivimos nos exige, cada vez más, responder a una pregunta: ¿qué debo hacer? No basta con acumular conocimientos, ni siquiera con interpretarlos. Hay que pensar.

Por lo que me dicen, a principios del nuevo siglo, hay que pensar en él; en lo que nos traerá, en lo que nos quitará. Al intentar una respuesta a tan interesante pretensión, surge una primera dificultad. ¿Pensar lo que va a ser una época que se presenta, según se predica, como sociedad tecnológica, sociedad de la información, y otros retumbantes pronósticos? La respuesta podría dejarse a los profetas, augureros, pitonisos, magos, oscurividentes, clérigos o hechiceros de distintas sectas, que vaticinan sin cesar sobre nuestro futuro y hasta nos acosan con sus vaticinios. Pero, a lo mejor, eso no es pensar aunque tales personajes utilizan el lenguaje -el instrumento esencial de la comunicación humana- para crear formas de comunidad, identificaciones y diferencias, casi siempre con muy concretas y nada mágicas intenciones.

Habría que saber primero lo que significa ese verbo "pensar", esa palabra. No es un sustantivo: algo hasta cierto punto firme, estable, duradero, como la mesa, la silla o incluso manejable como la pluma con la que escribo; o como mi amigo, o esa pareja que pasea ante mi balcón. Hay, sin embargo, una diferencia entre la pluma, la mesa y, sobre todo, mi amigo, o esa pareja que pasa ante mi balcón. La diferencia, así a primera vista, es que esos seres, esas personas, son también "sustantivos", seres reales, que caminan, que respiran y sobre todo -por eso son personas- que tienen dentro de sí algo más etéreo, más inasible, que fluye por las neuronas y que sustantivamos llamándole pensamiento, aunque no lo veamos, aunque no lo podamos tomar en nuestras manos, ni siquiera cuando lo expresamos ni, casi, cuando lo escribimos.

Un objeto delicado, misterioso, porque está lleno de grumos mentales, de opiniones que se van formando y que, muchas veces, no podemos controlar, ni siquiera saber cómo han venido, por qué las tenemos. Desconocemos incluso si son verdaderamente nuestras o nos las han puesto en el cerebro, nos las han impuesto para cultivar nuestra ignorancia; para degenerarnos, desquiciarnos, hacernos agresivos e irracionales.

Un objeto delicado y por ello peligroso. Está expuesto a mil ataques en los que podemos perder lo que somos y el sentido de dónde estamos. Pero, al mismo tiempo, ese incesante fluir de nuestras ideas, del producto de esa luz interior que nos hace conscientes y dice quiénes somos, qué clase de ser somos, es lo más importante, lo más intenso, lo más hermoso de la vida humana.

Pensar, dicen los expertos, es establecer relaciones lógicas, racionales, entre cosas, sucesos, intuiciones, y hacer que esas relaciones tengan coherencia y sentido. Pero pensar debe ser también algo más sencillo, incluso más primitivo, más inmediato: tener proyectos, deseos, opiniones, afectos, sensibilidad, pasiones.

En la vida social, el pensamiento resultado de esas iluminaciones -porque pensar es dar luz, alumbrar-, de esas proyecciones y apetencias del sujeto, convierte a los seres humanos en reflejos conscientes, donde aparece un territorio mucho más amplio que el que comprende esa coherencia que llamamos "lógica".

Pensar debe ser también una forma mental que analiza lo que ven nuestros ojos, lo que oímos, lo que experimentamos en el curso, en el "discurrir", de cada vida. Creo que en todos los tiempos el proceso del pensamiento fue siempre el mismo. Porque como dijo el filósofo en la primera línea de un libro ya famoso: "Todos los hombres tienden por naturaleza a ver, a entender, a idear". Pensar el siglo XXI es en el fondo, como proceso de conocimiento, lo mismo que en el siglo XVIII, o en el XII, y no digamos en el siglo V antes de nuestra era, cuando uno de aquellos geniales personajes que inventaron la racionalidad, la justicia, la felicidad, dijo que no le importaba tanto saber lo que era el bien, la ética, sino que fuéramos buenos, decentes; que supiéramos elegir entre el bien y el mal, entre el necesario pero tantas veces miserable bien personal y el bien de la comunidad a la que pertenecemos, que es el mundo entero, la vida entera. Inventaron, se miraron en el espejo de esas palabras porque supusieron decirlas y porque su mente, a pesar de posibles contradicciones, era libre y luchaba por esa libertad.

Pero, por supuesto, hay que pensar el nuevo siglo. Y pensar, como digo, fue siempre ejercer esa posibilidad de interpretar y, sobre todo, de poder y querer entender. Otro texto famoso de la filosofía, en un libro que hablaba de antropología, de lo que son o deben ser los seres humanos, se preguntaba: "¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar?". Las preguntas tan próximas, tan elementales, señalaban el amplio horizonte de toda la historia, y es en esa historia entera donde siempre, bajo múltiples formas, han resonado. Preguntas de toda la vida y que el tiempo no desgasta jamás.

Pero es verdad que, como cantaba la vieja zarzuela, "hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad". Adelantan o atrasan... Leer todo el artículo

  aquí en "El País", EMILIO LLEDÓ 22/01/2011.

Steve Jobs, el líder de la mítica manzana; baja por enfermedad.

Steve Jobs, el hombre que revolucionó el ordenador personal con los Mac, el cine de animación con Pixar, la música con el iPod, los móviles con el iPhone, y pretende cambiar los medios de comunicación con el iPad, se retira forzado por una grave enfermedad


Desde el lugar desconocido donde cuida de su maltrecha salud, Steve Jobs, co-fundador de Apple en 1976, habrá visto con alivio cómo ha soportado la empresa el terremoto de su partida y su sustitución temporal por su lugarteniente Tim Cook. Las cosas, de momento, van viento en popa para Apple, que en abril pasado superó a su eterno rival, Microsoft, y se colocó como la segunda compañía del mundo por capitalización bursátil, con un valor de 232.000 millones de euros, solo por detrás del gigante petrolero Exxon. Y todo gracias a Jobs. Expulsado de la que era su casa en 1985 y repescado en 1997, en poco más de diez años ha conseguido el milagro: colocar a Apple en la cima y hacer de ella una de las empresas punteras del mundo en innovación. Un logro más de esta especie de rey Midas moderno que solo cobra un dólar simbólico al año, y ha convertido en oro casi todo lo que ha tocado.

Jobs tiene el don de anticiparse a los deseos de los consumidores. Lo ha conseguido con los ordenadores iMac, con el iPod, con el iPhone, con el iPad, productos que han conformado la fisonomía de nuestro mundo. La gente, cree, no está en condiciones de saber cuál será el siguiente producto estrella. Por eso le gusta la frase de Henry Ford, el hombre que hizo del automóvil un producto de consumo masivo: "Si les hubiera preguntado a mis clientes lo que querían, me habrían dicho: un caballo más rápido".



Budista, vegetariano -aunque come también pescado-, con fama de autoritario e intratable, casado y padre de cuatro hijos - a la mayor, fruto de una relación juvenil tardó meses en reconocerla-, Jobs ha estado marcado desde el principio por un destino especial. Nacido en San Francisco, en febrero de 1955, sus padres, dos jóvenes licenciados de la Universidad de Wisconsin, decidieron darle en adopción. Su madre, según contaría el propio Jobs muchos años después, había localizado a un matrimonio de abogados de buena posición para entregarles a la criatura, pero a última hora lo rechazaron porque querían una niña. Se abrió pasó entonces una solución de urgencia, la de los Jobs, los segundos en la lista de aspirantes al bebé, un matrimonio de Mountain View, una pequeña ciudad en el área de la bahía de San Francisco (California). No puede decirse que fuera la mejor manera de llegar al mundo, pero el pequeño Steve Paul Jobs tardó en enterarse de estos detalles.

 En algún momento de su vida, sin embargo, el asunto debió de obsesionarle lo suficiente como para contratar a un detective privado para que localizara a su madre biológica. Resultó ser Joanne Simpson, especialista en terapia del lenguaje que finalmente se había casado con el padre de Steve, Abdulfattah Jandali, sirio de religión musulmana, poco después de entregarle a él en adopción. La pareja duró apenas cuatro años, tiempo en el que nació una hija, Monna Simpson, una escritora famosa en Estados Unidos. Todo un culebrón que contribuyó seguramente a construir la personalidad hermética y exigente del jefe de Apple. (LOLA GALÁN 23/01/2011 en El País) Leer más aquí. Más aquí en el NYT. Y aquí en "El País" de los Negocios

domingo, 23 de enero de 2011

POEMA

Los 10 compositores más famosos


Left, 1. Johann Sebastian Bach (1685-1750). From top left, 2. Ludwig van Beethoven (1770-1827), 3. Wolfgang Amadeus Mozart (1756 — 91). 4. Franz Peter Schubert (1797-1828). From middle left, 5. Claude Achille Debussy (1862 — 1918), 6. Igor Stravinsky (1882 — 1971), 7. Johannes Brahms (1833 — 97). From bottom left, 8. Giuseppe Verdi (1813 — 1901), 9. Richard Wagner (1813 — 83), 10. Bela Bartok (1881 — 1945). (NYT)

sábado, 22 de enero de 2011

El compromiso político de Picasso

Un objetivo del establishment artístico de EEUU (que es profundamente conservador) es despolitizar el arte, marginando o desdeñando el arte comprometido en el proyecto de cambio de la sociedad. Un ejemplo de ello es el artículo que el crítico John Richardson acaba de escribir en The New York Review of Books (la revista intelectual más prestigiosa de EEUU) sobre Picasso y su compromiso político (25-11-10), a raíz de la exposición de las pinturas de Picasso sobre el tema Libertad y Paz –que se está exponiendo en Viena y se presentará después en Copenhague–.
Tal artículo intenta despolitizar cualquier expresión artística, intento que es, por cierto, profundamente político.

Siempre recordaré la primera vez que vi el original del Guernica de Picasso en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) en los años setenta. No había en la descripción del cuadro ninguna referencia a la Guerra Civil española. El grado de gimnasia intelectual que los críticos de arte del establishment artístico conservador estadounidense tienen que hacer para evitar el contexto político que configura la obra de arte presentada es enorme. Hablar del Guernica sin hablar del bombardeo de aquella ciudad por la aviación nazi alemana es toda una proeza, limitándose a presentar el cuadro como una imagen en contra del horror, sin más.

En este objetivo de despolitizar el arte, se enfatiza la vivencia existencial del artista sin ninguna reflexión sobre el contexto político que la configura. Ello explica que John Richardson llegue a atribuir las variaciones en el arte de Picasso, primordialmente, a los cambios de amantes y la influencia que éstas tuvieron –según Richardson– en el pintor. Es cierto que cita que Picasso fue miembro del Partido Comunista desde el año 1944 y que nunca dejó de serlo, pero trivializa este hecho como si fuera una mera anécdota sin importancia. En realidad, dice que los vaivenes políticos de Picasso (le atribuye erróneamente ser monárquico antes de la Guerra Civil) eran tan constantes como los cambios de amantes. Picasso, en realidad, fue un artista profundamente comprometido con la causa republicana en España. Su compromiso fue constante durante y después de la Guerra Civil y colaboró con las fuerzas antifascistas que lucharon por el restablecimiento de la democracia en España.

La biografía enormemente insuficiente y sesgada que ha preparado El Prado reconoce tímidamente este compromiso del pintor, definiéndolo erróneamente como un liberal. Picasso nunca fue un liberal, por mucho que ahora esta definición esté de moda. En realidad, el Partido Liberal fue un partido que apoyó el golpe militar.

Durante la Guerra Civil, Picasso se puso a disposición del Gobierno republicano. Nombrado en su ausencia (dos meses después de que se iniciara la sublevación militar) director de El Prado, le afectó profundamente que la Legión Cóndor, la aviación nazi alemana, pudiera bombardear ese museo, lo cual determinó que se desplazaran gran número de cuadros a Valencia y más tarde a Ginebra. Picasso contribuyó con cantidades significativas aportadas de su bolsillo para pagar el coste del transporte (75 camiones), una de las medidas más exitosas de transporte de obras de arte durante la guerra. Sólo dos cuadros resultaron dañados: uno de ellos de Goya. Algunos de los guardas de los camiones fueron detenidos por los franceses y entregados a los nazis, quienes les llevaron a Mauthausen.

Durante la dictadura, Picasso ayudó activamente a la resistencia antifascista. El grado de ignorancia de John Richardson sobre este hecho es enorme. Por ejemplo, llega a indicar que Picasso estuvo en contacto con círculos próximos al dictador, citando sus contactos con el torero Dominguín, al que asume cercano a los círculos fascistas. En realidad, Dominguín colaboró con la resistencia antifascista siendo un hombre de ideas antifascistas.

Una última nota. Picasso ha sido uno de los pintores que más coherencia han mostrado en su vida. Es el caso opuesto a Dalí que, para congraciarse con la dictadura, insultaba públicamente a Picasso, llegando a enviar telegramas de felicitación al dictador cuando éste firmaba penas de muerte para los miembros de la resistencia detenidos (y fusilados) por la dictadura. Pocas veces ha alcanzado un artista, o un ser humano, el nivel de vileza de Dalí. No era de extrañar que, cuando se estableció la democracia, Dalí se fuese durante una temporada a Francia, temeroso de que la población lo linchara.

 Hoy el establishment conservador español y catalán adora y promueve a Dalí, e ignora a Picasso. El comportamiento oportunista y vil de Dalí, sin embargo, contrastó con la integridad de Picasso, que desde el principio hasta el final mostró su horror por la guerra, por el nazismo y por el fascismo, y por todos sus semejantes que todavía persisten. Y ahí quedan su Guernica, La violación de las Sabinas, Masacre en Corea y muchos otros cuadros, piezas que continúan siendo relevantes, como lo demostró el hecho de que, durante la Guerra de Irak, el secretariado de las Naciones Unidas ordenara sacar una reproducción del Guernica de la sala de prensa de Naciones Unidas donde se daban las conferencias de prensa sobre la invasión de Irak.

Querer presentar a Picasso como apolítico y carente de compromiso es una mezquindad y una ofensa a su memoria y a la de miles y miles de artistas que defendieron los valores de la justicia pagando un enorme coste por ello. Para Picasso, tal coste fue –como para cualquier exiliado– no vivir en el país al cual dedicó parte de su vida: España. Hay un deber pendiente de España y de El Prado hacia Picasso. Debería hacerse una exposición de las pinturas del artista que mostraran su amor a su país y su compromiso con la democracia en España.
(Vincenç Navarro. Público)