Tim Elmore
"Arriesgamos muy poco, rescatamos demasiado rápido, atacamos fácilmente, y recompensamos con demasiada facilidad"
Tim Elmore es un popular escritor norteamericano, formador y experto en la generación “milenial”. Es fundador de Growing Leaders, una organización sin fines de lucro con sede en Atlanta (EEUU), creada para desarrollar desde la educación las habilidades relacionadas con el liderazgo. Es autor de libros como “Generación Y: secretos para conectar con los jóvenes en la edad digital” o “Grandes errores que los padres pueden evitar”. En su obra “Haz crecer al líder que tu hijo lleva dentro” ("Nurturing the Leader Within Your Child”), Tim Elmore explica el desarrollo del liderazgo como una habilidad que puede potenciarse en todos los niños y jóvenes. Su propuesta, muy crítica con la sobreprotección y el excesivo control parental, puede resumirse en una de sus frases más conocidas: “Debemos preparar a los niños para el camino, en lugar del camino para los niños”.
Me llamo Tim Elmore y dirijo una organización sin ánimo de lucro, Growing Leaders o Creando Líderes. Trabajamos con escuelas, ONG, clubes deportivos, con los padres en casa… Cualquiera que trabaje con la nueva generación de niños, intentamos ayudarles a conectar mejor con esta generación, y también a equipar a esta generación. Esa es nuestra razón de ser.
Zuberoa Marcos. Cuando dices que quieres crear a los líderes del mañana, ¿a qué tipo de líder te refieres?
"El mundo funciona con dos tipos de líderes: el líder nato y el líder circunstancial, que surge por una situación"
Tim Elmore. Es una gran pregunta, porque hay un montón de definiciones. Cuando decimos “líder”, nos referimos a alguien que sirve a la gente y resuelve problemas. Cuando me cruzo con un educador en un ascensor y hablo cinco minutos con ellos, les digo: “Solo queremos que se gradúen sabiendo resolver problemas y servir a la gente”. Y todos ellos me dicen: “Sí, eso quiero yo”. La lectura, la escritura y las matemáticas son necesarias, pero hace falta gente con habilidades para la vida, con la habilidad de relacionarse con la gente y liderar equipos, comunicarse bien, transmitir una visión… Trabajamos mucho internacionalmente, y una vez estábamos traduciendo un libro a otro idioma, y tradujeron mal la palabra “líder”.
Tim Elmore. Utilizaron el término “poder”, decían que era “alguien que tiene poder”. Nosotros creemos que el poder surge a menudo del liderazgo, se gana influencia. Pero empieza con la disposición de servir a la gente y resolver problemas. Y cuando haces eso, normalmente te ganas el derecho de influir sobre otras personas.
Zuberoa Marcos. Entonces, ¿cuáles dirías que son las características de un líder?
Tim Elmore. Tienen una visión del futuro. Tienen en mente la imagen de un mañana mejor. Y, de algún modo, han esbozado los pasos a seguir para hacer realidad esa imagen. Pueden ayudar a otros a comprender que si hiciéramos estas tres cosas, podríamos conseguirlo. La mayoría no llega a esbozar los pasos, y dicen: “Sí, me gusta esa visión, ¿cómo la hacemos realidad?”. Y la mayoría no sabe cómo.
Tim Elmore. Yo creo que un líder, por naturaleza, debe tener don de gentes. Se me hace difícil separar el buen liderazgo de las buenas habilidades sociales. Tenemos que crear una generación que tenga don de gentes. Eso es muy difícil si estoy con el móvil todo el rato. Así que hay que desconectarlos. Hay que desconectarlos para que adquieran inteligencia emocional.
Tim Elmore. Y yo diría, por último, que deben ser valientes por naturaleza. Yo creo que la diferencia entre un líder y un director, y ambos son necesarios, es que el líder hace cosas que requieren valentía. Los líderes son los primeros. De hecho, cuando describo a los alumnos qué es un líder, a menudo les digo lo siguiente: “Si no estás dispuesto a hacer lo que pides a los demás, ni empieces. Tienes que hacerlo tú antes de pedírselo a nadie más”. Sé que suena casi como un cliché y una obviedad, pero hay muchos líderes que muchas órdenes pero no están dispuestos a hacer lo que piden a los demás que hagan.
Zuberoa Marcos. Hay otro cliché muy extendido: si los líderes nacen o se hacen.
Tim Elmore. Sí.
Zuberoa Marcos. Respecto a este tipo de liderazgo que tú has descrito, ¿puede cualquiera ser uno de esos líderes o hace falta alguna cualidad específica?
Tim Elmore. Sí, buena pregunta. Yo creo que todo el mundo necesita una formación, hasta el líder innato. Porque si soy un líder innato, es que tengo una personalidad decidida, estoy motivado… Quizás tenga déficit de atención, no sé, pero tengo mucha energía. Pero aun así necesito formarme con otros, necesito aprender a ser paciente cuando el equipo va más despacio de lo que a mí me gustaría. Así que la formación es necesaria para ambos, pero yo siempre digo lo siguiente: Yo creo que en el mundo hay dos tipos de líderes, y todos nosotros pertenecemos a una de las dos categorías.
Tim Elmore. Podemos ser un líder nato o un líder circunstancial. Los líderes natos son los que lideran porque es su hábito. Son líderes naturales. Son los niños que cuando salen al patio se hacen con el control del equipo de fútbol. Son líderes naturales. Pero esos son solo el diez o quince por ciento de la población. El otro ochenta y cinco o noventa por ciento de nosotros son los que yo llamo “líderes circunstanciales”.
Tim Elmore. Esos son los que dirían: “Yo no me considero un gran líder, pero si estoy en la situación apropiada, una que sintonice con quien soy, con mis pasiones, mis puntos fuertes, mis talentos… Justo en ese lugar, sería muy bueno”. Todos hemos visto a chavales en la escuela o la universidad que son muy callados y tímidos. Y en cuanto los pones en una mesa de mezclas o en otro lugar: “¡Madre mía, ¡qué talento! ¿Qué le ha pasado?”.Lo que pasa es que ha encontrado su situación. Yo creo que una de las tareas de los padres, educadores y empresarios es ayudar a esta nueva generación a encontrar su situación. Y en cuanto lo hagamos, yo creo que todos nosotros tenemos el liderazgo dentro. Quizás no para dirigir una gran empresa, o para ser el presidente de un país, pero hay un lugar donde pueden sacarlo.
Tim Elmore. Sí, muy buena pregunta. No se solucionará de un día para otro. La mayoría de profesores del sistema adoran a los niños, a sus alumnos, a sus colegas, pero se dan cuenta de que el sistema está roto. Yo sugeriría una prueba piloto. Todas las clases no pueden cambiar a la vez, pero ¿y si cogiéramos una clase y dijéramos: “Experimentemos con esta clase. Probemos la metacognición, el aprendizaje épico, un aprendizaje basado en proyectos”? Todo eso de lo que hemos hablado. Y veamos cómo va. Si va bien, y seguro que así será, entonces captará la atención de los demás: “Madre mía, ¿cómo lo hacéis? Las notas están subiendo, los alumnos se involucran, los problemas de disciplina están disminuyendo, los alumnos se gradúan, todo lo que evaluamos”.
Tim Elmore. Entonces, tendremos una baza para decir: “¿Y si hacemos que el resto de la escuela sea también así?”. Pero lo que me argumentan siempre los profesores es: “Mira todo el material que hay que dar, tengo que soltarles el rollo”. Mi respuesta es que no hace falta ser épico todos los días. A lo mejor una o dos veces a la semana. Lo suficiente para que los alumnos digan: “No sé qué va a pasar hoy, pero yo no me lo pierdo”. ¿Comprendes?
Sí.
Tim Elmore. La creatividad e innovación justas. Anhelan estar con el adulto que tiene ganas de compartir, escuchar y aprender con ellos.
Zuberoa Marcos . Tim, cambiando un poco de tema, sé que tú has trabajado mucho con los padres también…
Tim Elmore. Así es.
Zuberoa Marcos. Ayudándoles a comprender a sus hijos, a relacionarse con ellos… Me gustaría hablar también sobre el papel de los padres en su educación.
Tim Elmore. No soy experto en criar hijos. Relacionado con lo que hemos hablado sobre educación, escribí un libro titulado, Salirse del mapa en inglés, Márching off de map, pero también he escrito un par de libros para padres. El último ha sido Doce errores graves que los padres pueden evitar. Cuando veo el panorama de los padres en la actualidad, veo una generación de padres que se esfuerzan en hacerlo bien. Para muchos, su hijo es su máxima prioridad. Es algo muy frecuente. Así que están sobre ellos como un helicóptero, un quitanieves o algo así.
Tim Elmore . Los errores más graves que cometemos, por accidente, y son los siguientes: Arriesgamos muy poco, ayudamos muy rápido, elogiamos con mucha facilidad y premiamos a la más mínima. Ahora te explico a qué me refiero. Arriesgamos muy poco: Yo creo que esta es una generación en la que la seguridad es tan prioritaria que no queremos que nuestros hijos asuman ningún riesgo. Pero ¿no crees que asumiendo riesgos se crece? Si me hago un rasguño, me levanto y vuelvo a intentarlo. Vuelvo a subirme en la bici e intento montarla de nuevo. Esas son cosas normales, pero nos preocupamos mucho por su seguridad. A veces me da la impresión de que su edad biológica es normal, pero la emocional es menor, porque nunca se les ha permitido fracasar, que es cuando se aprende.
Tim Elmore. Rescatamos muy rápido, muy relacionado con lo anterior. Los padres siempre están rescatando a sus hijos, van a negociar la nota de su hijo, hablan con el profesor, y a veces incluso negocian con el profesor de la universidad. Tenemos que dejar de rescatar tanto y dejar que nuestros hijos crezcan y negocien por ellos mismos.
Tim Elmore. Los elogios: vivimos en una época en la que queremos que nuestros hijos tengan buena autoestima. Yo también, soy padre y es lo que quiero. Pero la autoestima no se construye solo elogiándolos, deben conseguir algo. Hace falta el elogio y el logro. Tenemos que dejarles hacer lo que tengan que hacer. Y en vez de decirles que son fantásticos por meter un tenedor en el lavavajillas, tenemos que darles las gracias por hacerlo, y reservar nuestros elogios para aquellas cosas en las que realmente destaquen.
Tim Elmore. Y los premios. No sé qué opinarás tú, pero lo que pasa en nuestro país es que le damos trofeos a todo el mundo solo por jugar, por hacer acto de presencia. Insisto, yo creo que tenemos que premiar adecuadamente, yo estoy a favor. Pero los niños piensan: “Esto no significa nada si me lo das solo por hacer acto de presencia”. Y luego piensan: “Con ir al trabajo basta, no tengo que hacer nada, mi jefe me premiará”. Pero no funciona así.
Tim Elmore. Así que yo le digo a los padres: “Colaborad con la escuela y con los profesores para aseguraros de que obtenéis buenos hombres y mujeres al final del camino”. Mi frase favorita es la siguiente: “Debemos preparar a los niños para el camino, no el camino para los niños”.
Zuberoa Marcos . Ya te había oído decir eso.
Tim Elmore . Sí, así es.
“El mejor aprendizaje ocurre cuando alguien dice: 'Creo en ti', después de decir: 'Aquí hay un problema, soluciónalo'”
Zuberoa Marcos. ¿Qué pueden hacer ellos en casa? A lo mejor… Sé que tú eres padre. Yo aún no soy madre, pero tú sí eres padre. ¿Qué cosas específicas has puesto en práctica con tu hija?
Tim Elmore. Vale, de acuerdo. Te diré un par de cosas. Recuerdo que cuando mis dos hijos eran muy pequeños, ocho y doce años, hablábamos con ellos durante la cena sobre habilidades sociales. Pero les entraba por un oído y les salía por otro. Para ellos
Me gustaría hablar también sobre el papel de los padres en su educación.
Tim Elmore. No soy experto en criar hijos. Relacionado con lo que hemos hablado sobre educación, escribí un libro titulado, Salirse del mapa en inglés, Márching off de map, pero también he escrito un par de libros para padres. El último ha sido Doce errores graves que los padres pueden evitar. Cuando veo el panorama de los padres en la actualidad, veo una generación de padres que se esfuerzan en hacerlo bien. Para muchos, su hijo es su máxima prioridad. Es algo muy frecuente. Así que están sobre ellos como un helicóptero, un quitanieves o algo así.
Tim Elmore . Los errores más graves que cometemos, por accidente, y son los siguientes: Arriesgamos muy poco, ayudamos muy rápido, elogiamos con mucha facilidad y premiamos a la más mínima. Ahora te explico a qué me refiero. Arriesgamos muy poco: Yo creo que esta es una generación en la que la seguridad es tan prioritaria que no queremos que nuestros hijos asuman ningún riesgo. Pero ¿no crees que asumiendo riesgos se crece? Si me hago un rasguño, me levanto y vuelvo a intentarlo. Vuelvo a subirme en la bici e intento montarla de nuevo. Esas son cosas normales, pero nos preocupamos mucho por su seguridad. A veces me da la impresión de que su edad biológica es normal, pero la emocional es menor, porque nunca se les ha permitido fracasar, que es cuando se aprende.
Tim Elmore. Rescatamos muy rápido, muy relacionado con lo anterior. Los padres siempre están rescatando a sus hijos, van a negociar la nota de su hijo, hablan con el profesor, y a veces incluso negocian con el profesor de la universidad. Tenemos que dejar de rescatar tanto y dejar que nuestros hijos crezcan y negocien por ellos mismos.
Tim Elmore. Los elogios: vivimos en una época en la que queremos que nuestros hijos tengan buena autoestima. Yo también, soy padre y es lo que quiero. Pero la autoestima no se construye solo elogiándolos, deben conseguir algo. Hace falta el elogio y el logro. Tenemos que dejarles hacer lo que tengan que hacer. Y en vez de decirles que son fantásticos por meter un tenedor en el lavavajillas, tenemos que darles las gracias por hacerlo, y reservar nuestros elogios para aquellas cosas en las que realmente destaquen.
Tim Elmore. Y los premios. No sé qué opinarás tú, pero lo que pasa en nuestro país es que le damos trofeos a todo el mundo solo por jugar, por hacer acto de presencia. Insisto, yo creo que tenemos que premiar adecuadamente, yo estoy a favor. Pero los niños piensan: “Esto no significa nada si me lo das solo por hacer acto de presencia”. Y luego piensan: “Con ir al trabajo basta, no tengo que hacer nada, mi jefe me premiará”. Pero no funciona así.
Tim Elmore. Así que yo le digo a los padres: “Colaborad con la escuela y con los profesores para aseguraros de que obtenéis buenos hombres y mujeres al final del camino”. Mi frase favorita es la siguiente: “Debemos preparar a los niños para el camino, no el camino para los niños”.
Zuberoa Marcos . Ya te había oído decir eso.
Tim Elmore . Sí, así es.
“El mejor aprendizaje ocurre cuando alguien dice: 'Creo en ti', después de decir: 'Aquí hay un problema, soluciónalo'”
Zuberoa Marcos. ¿Qué pueden hacer ellos en casa? A lo mejor… Sé que tú eres padre. Yo aún no soy madre, pero tú sí eres padre. ¿Qué cosas específicas has puesto en práctica con tu hija?
Tim Elmore. Vale, de acuerdo. Te diré un par de cosas. Recuerdo que cuando mis dos hijos eran muy pequeños, ocho y doce años, hablábamos con ellos durante la cena sobre habilidades sociales. Pero les entraba por un oído y les salía por otro. Para ellos era: “Bla, bla, bla”. Así que se nos ocurrió hacerlo épico. Mi mujer y yo decidimos dar una fiesta en casa para nuestros amigos adultos. Y pedimos a nuestros hijos que organizaran la fiesta. Al principio pensaban: “Madre mía, menuda chorrada”. Pero luego pensaron: “Venga, hay que hacerlo”. Aprendieron a abrir la puerta e invitar a pasar al señor Jones: “¿Me permite su abrigo? ¿Conoce a la señora Smith? ¿Le apetece un té helado?”. Empezaron a desarrollar habilidades sociales. Y la charla llegó luego: experiencia primero, debate después.
Tim Elmore. Esa fiesta fue una experiencia que les llevó al aprendizaje. También les hacía ver las noticias y elegir un problema que saliera y decir: “Si de mí dependiera, ¿cómo lo resolvería?”. Eso iniciaba una conversación real en vez de un mero “saca la basura” o algo parecido.
Tim Elmore. Probablemente, la mejor decisión que mi mujer y yo tomamos como padres fue en el decimotercer año de la vida de nuestros hijos. Bethany es la primogénita, Jonathan vino cuatro años después. Me senté con mi hija Bethany cuando tenía trece años y estaba a punto de entrar en la pubertad, y le dije: “Bethany, esta noche quiero crear contigo una experiencia de rito de paso”. Muchos países lo hacen en todo el mundo.
Tim Elmore. Le dije: “Esta noche, tú y yo vamos a elegir a seis mujeres que serán tus mentoras por un día durante el próximo año. Mujeres que te inspiran, mujeres que tu madre considere buenos modelos a seguir”. Elegimos mujeres porque ella es mujer. Con mi hijo Jonathan elegimos hombres. En tan solo unos minutos, mi hija tenía seis mujeres increíbles que le gustaría conocer. Algunas eran del barrio, algunas de la iglesia, algunas de nuestros lugares de trabajo.
Tim Elmore. Al día siguiente, llamé a estas seis mujeres y les dije: “Puede que suene un poco raro, pero ¿serías mentora por un día para nuestra hija Bethany el próximo año? Elige un día de los próximos trescientos sesenta y cinco. Lo único que te pido es que la dejes observarte durante ese día. Que te acompañe. Si vas a trabajar, llévatela. Si te quedas en casa, pues en casa. Lo único que queremos es que te vea vivir tu vida, porque admiramos mucho la vida que llevas”. Y les dije: “Lo único que te pido es que le des un consejo vital a nuestra hija Bethany. Un consejo que te hubiera gustado que te dieran a ti a los trece años pero nadie te dio nunca”.
Todas las mujeres aceptaron, y fue una experiencia increíble. No puedo expresar lo emocional y poderoso que fue. Te pondré un pequeño ejemplo: Sarah fue la primera mujer. Se llevó a Bethany por sorpresa una mañana. Iba a pasar el día en el hospital. Sarah es enfermera y trabaja en la sala de maternidad del hospital. Así que se llevó a Bethany a la sala de maternidad, y estuvo ayudando a mujeres a dar a luz, de nueve a tres. Fue una locura. Vio de todo: cesáreas, partos naturales… De todo.
Tim Elmore. Cuando llegaron las tres, Sarah la sacó de la sala de maternidad y se la llevó a otra sala del hospital donde daba una clase para madres solteras. Bethany se sentó junto a otras chicas adolescentes que estaban embarazadas, aunque no quisieran estarlo. Al final del día, ¿sabes cuál fue el consejo vital que Sarah le dio a nuestra hija Bethany? Fue la abstinencia: espera hasta el matrimonio, al hombre adecuado, en vez de acostarte con todo el mundo. ¿Te imaginas
Tim Elmore. Así que todas y cada una de estas mujeres le dieron una experiencia. Una tenía que volar hasta Nueva York, otra hizo otra cosa… Una se la llevó a Atlanta donde estuvieron trabajando con familias desfavorecidas, familias desamparadas. Les dieron comida y mantas. Pero todas y cada una de las mujeres tenían un consejo que queríamos que tuviera un impacto en su vida. Y no era nada que no le hubiéramos dicho antes, pero alguien estaba ejemplificando esos valores. Vi cómo mi hija cambió ese año, gracias a unas mentoras adultas que influyeron en su vida. Pasado el año, invitamos a casa a las seis mujeres. Bethany les hizo la cena. Y el clímax del año entero fue cuando todos entramos en la sala de estar de nuestra casa, Bethany hizo que todas las mujeres se sentaran en círculo. Y no era más que una niña pequeña. Se sentó en una silla en mitad de la sala y, una por una, las miró a todas a los ojos y les leyó una carta que les había escrito. Que había escrito solo para ellas: “Querida Sarah, esto es lo que he aprendido de ti, así ha cambiado mi vida. Gracias”. “Querida Sandra” o “Querida Betsy, esto es lo que he aprendido de ti, así ha cambiado mi vida. Gracias”.
Tim Elmore. Imagínate lo emocional que fue para todos aquella noche, hablando y compartiendo. Al final, empecé a hablar del rito y de cómo esto debe ser un hito para que las niñas se conviertan en mujeres y los niños se conviertan en hombres. Pero no pude acabar, estaba llorando como una Magdalena.
Tim Elmore. Pero no hizo falta decirlo en voz alta, todas estas mujeres tenían intuición y sabían muy bien de qué iba aquello. Se sentaron en el suelo, y mirando a nuestra hija desde abajo empezaron a elogiarla y le dieron su bendición. “Bethany, yo creo en ti. Un día serás una gran líder, puedo verlo”. “Bethany, un día serás una esposa estupenda si eliges serlo. Y una madre estupenda, si eliges serlo”.
Tim Elmore. En ese momento la vimos crecer. Emocional, intelectual, espiritualmente. Y fue gracias a las voces de vecinas, amigas, compañeras que influyeron en su vida y le dijeron aquello que creíamos que alguien debía decirle.
Zuberoa Marcos. Me encanta esa idea. Porque cuando yo veo a mis amigos que son padres, les suele costar mucho.
“Probemos más aprendizajes basados en proyectos y experiencias vitales”
Tim Elmore. Sí.
Zuberoa Marcos. Es decir, todos quieren que sus hijos sean independientes, responsables y resolutivos, pero les cuesta mucho… Recuerdo que hace un par de semanas una amiga me dijo: “A mi hija se le dan mal las mates. Pero las mates son muy importantes para el mundo que estamos construyendo, este mundo de conocimiento e innovación. ¿Qué puedo hacer?”.
Zuberoa Marcos. Eso lo veo muy a menudo: padres que no quieren presionar demasiado a sus hijos. ¿Cómo podemos lidiar con esto?
Tim Elmore. Dos cositas antes. Primero: usa la expresión “de momento”. “Se te dan mal las mates, de momento”. “Se te da mal la ortografía, de momento”. “Se te da mal… de momento”. Carol Dweck, de la Universidad de Stanford dice que es su expresión favorita porque te predispone al crecimiento. Te permite crecer. Lo segundo que yo sugeriría es lo siguiente: Mi mujer y yo no éramos los mejores “mentores” para las mates, la ortografía y demás, pero si encontrábamos a otro alumno tres o cuatro años mayor, que fuera “guay”, mis hijos querían estar con el chico guay.
Jonathan tuvo un tutor de matemáticas unos cuatro años mayor que él. Les encantó. Ambas partes ganaban, él le daba clase a mi hijo y le encantaba enseñar a un chaval más joven. Y mi hijo estaba encantado de estar con alguien guay y le prestaba atención. Esa puede ser una estrategia concreta que los padres pueden emplear.
Zuberoa Marcos. ¿Cómo han influido estas experiencias que ha tenido esta joven generación en su percepción de lo que significa tener un trabajo a pesar de la situación del mercado laboral? ¿Cómo pueden los empresarios acoger y formar a esta generación?
Tim Elmore. Muy buena pregunta. Casi todos en la generación Z se ven como emprendedores. Aunque no lo sean, así es como se ven. “Voy a montar algo estupendo y hacerme millonario”. Tienen esa mentalidad de crear, de innovar, de construir. A la hora de empezar en un trabajo tradicional, debemos tener en cuenta que esa es su mentalidad: quieren innovar. En segundo lugar, me encanta la idea que Jack Welch popularizó veinticinco años atrás. Lo llamaba “mentoría inversa”. Es cuando un joven licenciado consigue su primer empleo, pero en vez de tener un mentor de cincuenta años encima que le diga: “Esto es lo que debes saber de esta empresa”, se hace en ambos sentidos.
Tim Elmore. El de cincuenta años tiene que decir: “Así hacemos las cosas aquí, debes saber esto, pero yo quiero aprender de ti. ¿Qué utilidad puede tener esa app tuya para el márquetin de la empresa? ¿Cómo podemos utilizar Snapchat?”. ¿Vale? Esto dignifica a ambas generaciones. Crea lazos entre ambas generaciones. Y yo creo que nos hace mejores y nos prepara para el mañana. Estoy convencido de que la generación Z aporta una intuición innata de hacia dónde va el mundo que nosotros no tenemos. Bueno, no me refiero a ti, sino a mí. Yo no sé adónde va el mundo. Pero yo creo que alguien de veintidós años sabe hacia dónde va. Entiende Uber, entiende Airbnb. ¿Sabes lo que digo? Necesitamos una mentoría inversa en la que estemos tan dispuestos a escuchar como a hablar con esta nueva generación.
Zuberoa Marcos. Me gustaría que compartieras una idea o un mensaje que creas importante. A mí me ha parecido muy poderosa esa frase que has dicho: “Preparemos a los niños para el camino, sea cual sea el camino, en vez de hacerlo al revés”. ¿Era así?
Tim Elmore. Sí, así es. Sí.
Zuberoa Marcos. Pero puedes elegir lo que tú quieras.
Tim Elmore. Bueno, esa frase me encanta, ya lo sabes. Puede que esto suene muy elemental, pero creo que es donde comienza nuestro liderazgo como adultos. Susan Peters dijo una vez: “Los niños tiene más posibilidades de crecer si sus padres han crecido primero”. Lo que eso quiere decir es que no esperes que maduren si tú eres una madre inmadura. Si te pasas todo el día en Facebook… Muchos niños de nuestro grupo nos dicen: “Nunca hablo con mi madre, se pasa el día en Facebook o en Instagram”. ¿Cómo esperamos crirarlos bien si nosotros hacemos lo mismo por lo que les regañamos? Debemos asegurarnos de ser un modelo a seguir. ¿Puedo acabar con una historia?
Zuberoa Marcos. Claro.
“Uno de los trabajos de padres y educadores es ayudar a la próxima generación a encontrar su lugar de liderazgo”
Tim Elmore. Es una de mis historias favoritas relacionadas con este principio: “Hazlo tú antes de pedirles a ellos que lo hagan”, viene de Mahatma Gandhi allá por los años 40. Él estaba en la India liderando aquella revolución pacífica, y una mujer fue a verle un día. La acompañaba una niña pequeña. Y le dijo: “Gandhi, mi hija come muchas chuches, come mucho azúcar. Dile que deje de comer tanto azúcar”.
Tim Elmore. Gandhi se quedó pensando y dijo: “No, vuelve en dos semanas”. “¿Por qué? ¡Díselo ahora!”. “No, vuelve en dos semanas”. “De acuerdo”, y se fue. Dos semanas después volvió con su hija y le dijo: “¿Se lo dirás ahora?”. Y esta vez Gandhi se agachó, la miró a los ojos y le dijo: “Deja de comer tanto azúcar”. Ella dijo: “Vale”, y se fue. Entonces la madre dijo: “¿Por qué no se lo dijiste hace dos semanas?”. Y, muy sabiamente, Gandhi le respondió: “Porque hace dos semanas yo había comido mucho azúcar”.
Lo que quería decir era: “No quiero dar lecciones sin aplicarme yo el cuento”. Creo que los profesores, los empresarios y los padres debemos aplicarnos el cuento. Si nos enfadamos con ellos, mirémonos antes al espejo y digamos: “¿Estoy siendo un buen ejemplo para ellos?”.
Tim Elmore. Gracias, Tim. Muchas gracias.
Tim Elmore. Ha sido un placer.
https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/prepara-a-tu-hijo-para-la-vida-no-la-vida-para-tu-hijo-tim-elmore/
domingo, 8 de julio de 2018
sábado, 7 de julio de 2018
Antes de que la "lepenización" de Goldman-Sachs nos robe todas las banderas.
Rafael Poch de Feliu
rafaelpoch.com
La política migratoria de la UE es síntoma de una tendencia y reto para una izquierda sin soluciones
En el lento tránsito de la Unión Europa hacia su fragmentada y disgregada inoperancia, asistimos a la coalición del neoliberalismo con la extrema derecha política. Es lo que bauticé como la “lepenización de Goldman-Sachs”.
La cumbre de finales de junio adoptó una política de extrema derecha en materia de refugiados:
1-Refuerzo de las fronteras exteriores de la UE vía la ampliación de las competencias y el presupuesto de Frontex, la agencia europea competente,
2– incrementar la repatriación de emigrantes irregulares estableciendo campos de concentración en África del Norte y en el interior de la UE, instalaciones que llevarán nombres de camuflaje como “centros de control” o “plataformas de desembarco”.
Mientras los jefes de estado europeos alcanzaban -de madrugada e in extremis, como viene siendo habitual- estas resoluciones, la semana se saldaba con por lo menos 220 personas ahogadas en el Mediterráneo, según la estimación de la agencia de refugiados de la ONU.
Desde 2014, 16.000 han perdido la vida tratando de alcanzar Europa, unas 35.000 desde el año 2000, según la misma agencia.
Lo peor está por venir
Aunque el actual flujo migratorio hacia Europa no es significativo para un conjunto de 500 millones de habitantes -y comparado con la situación en Líbano o Turquía es francamente insignificante- logra potenciar la “lepenización” política en muchos países a causa del encogimiento del estado social y de la competencia entre pobres autóctonos y pobres foráneos, hasta el extremo de alterar los mapas políticos nacionales.
Lo que comenzó siendo un fenómeno francés con el éxito del Frente Nacional de Le Pen, afecta ahora a muchos países europeos. La novedad es que esta “lepenización” se ha instalado en Alemania. La canciller Merkel, que en 2015 se marcó el brevísimo farol de acoger emigrantes por una mezcla de razones de imagen y de falta de mano de obra, ha visto como en dos años se formaba en su Bundestag el mayor grupo parlamentario de extrema derecha de Europa (92 diputados). La derecha alemana no ha tenido ningún problema en asumir el programa lepeniano, que ha llegado al poder en Italia, en Austria y otros países, bajo el impulso de la retrograda CSU, el partido que gobierna Baviera prácticamente sin interrupción desde antes de que el Partido Comunista Chino llegara al poder en 1949.
Las predicciones y proyecciones del calentamiento global sugieren que el actual problema migratorio dejará de ser anecdótico. Unido a los efectos del belicismo en Oriente Medio, del comercio injusto por doquier y del neocolonialismo bajo otras formas en África y otros lugares, el cuadro es inequívoco.
El vector de esta política apunta hacia una división del mundo en dos categorías, dos castas geográfico-sociales, en la que el estrato superior que podría implicar al 20% de la población del planeta podría vivir en un cuadro de relativa distribución, suficiente para generar un consenso y una fuerza militar capaz de mantener al 80% restante en una posición totalmente subyugada y paupérrima. Evocando este escenario, el sociólogo Immanuel Wallerstein observa con razón que, “el orden mundial que Hitler tuvo en mente no era muy diferente”.
Actuar sobre el conjunto
¿Qué vamos a oponer a eso?, ¿el open arms y el elogio infantil del mundo feliz sin fronteras, versión humanitaria de la mundialización neoliberal del capital? Mantenerse en esa posición ha sido, precisamente lo que ha llevado a millones de ciudadanos europeos a emigrar electoralmente a la extrema derecha, desde la izquierda y la socialdemocracia. En Francia y en Alemania (véase la discusión en el último congreso de Die Linke) se comienza a tomar conciencia de algo banal: por supuesto que es inaceptable la política de campos de concentración y el holocausto mediterráneo, pero el problema -no el actual, sino el que nos garantizan las proyecciones futuras y que conduce a esa especie de reedición del mundo hitleriano- es irresoluble sin actuar sobre el conjunto.
Acabar con el orden desorden neoliberal-belicista, dejar de participar en él y romper con las alianzas que lo promocionan, sería el primer artículo del decálogo para cumplir con el mundo.
El antibelicismo habría que conjugarlo
1. con políticas contra el crecimiento crematístico que está en el origen de tales desastres, con el fin de las políticas comerciales basadas en la rapiña y el abuso así como con los regímenes emplazados en el Sur para garantizarlas,
2. con la práctica del multilateralismo en la esfera diplomática,
3. con la denuncia de los acuerdos y relaciones desiguales,
4. con el coto al extractivismo y a la emisión desenfrenada de gases responsables del efecto invernadero,
5. con el respeto y desarrollo de los acuerdos internacionales en la materia,
6. con el cumplimiento del insuficiente compromiso de la ONU de dedicar el 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo,
7. con la prohibición de la venta de armas y la sanción al colonialismo,
8. con la promoción del desarme de los recursos de destrucción masiva comenzando por las cinco potencias nucleares del consejo de seguridad de la ONU, etc., etc.
Solo desde un programa político reformista y humanista que apuntara en esa dirección, podría un estado nacional cerrar sus puertas a los grandes flujos migratorios que están por venir, alegando su compromiso práctico con un mundo viable y la necesidad de preservar su estabilidad interna, sin la cual se pierde toda posibilidad de acción política.
Solo los gobiernos del Norte que cumplan con el mundo podrían cerrar sus puertas al emigrante sin sentir la vergüenza que suscita la presente política hipócrita de la Unión Europea, hablando por un lado de derechos y valores mientras se organizan centros de detención de emigrantes en África y se alimentan las hogueras globales con un modo de vida inviable para todos y sostenido por el militarismo.
La izquierda debería reflexionar sobre cómo abordar esto y dejar de parapetarse en el “open arms” y el “mundo sin fronteras” que nos vendieron los gringos junto con su globalización, un mundo en el que los estados son sustituidos por ONG´s y la política por la manipulable ideología de los derechos humanos.
De la misma forma en que la solución a la desigualdad no es la caridad, sino la nivelación social y una política fiscal acorde, el problema de los emigrantes debe enfocarse en el marco de programas de cambio general. Antes de que la lepenización de Goldman Sachs nos robe todas las banderas.
Fuente:
https://rafaelpoch.com/2018/07/05/antes-de-que-la-lepenizacion-de-goldman-sachs-nos-robe-todas-las-banderas/
rafaelpoch.com
La política migratoria de la UE es síntoma de una tendencia y reto para una izquierda sin soluciones
En el lento tránsito de la Unión Europa hacia su fragmentada y disgregada inoperancia, asistimos a la coalición del neoliberalismo con la extrema derecha política. Es lo que bauticé como la “lepenización de Goldman-Sachs”.
La cumbre de finales de junio adoptó una política de extrema derecha en materia de refugiados:
1-Refuerzo de las fronteras exteriores de la UE vía la ampliación de las competencias y el presupuesto de Frontex, la agencia europea competente,
2– incrementar la repatriación de emigrantes irregulares estableciendo campos de concentración en África del Norte y en el interior de la UE, instalaciones que llevarán nombres de camuflaje como “centros de control” o “plataformas de desembarco”.
Mientras los jefes de estado europeos alcanzaban -de madrugada e in extremis, como viene siendo habitual- estas resoluciones, la semana se saldaba con por lo menos 220 personas ahogadas en el Mediterráneo, según la estimación de la agencia de refugiados de la ONU.
Desde 2014, 16.000 han perdido la vida tratando de alcanzar Europa, unas 35.000 desde el año 2000, según la misma agencia.
Lo peor está por venir
Aunque el actual flujo migratorio hacia Europa no es significativo para un conjunto de 500 millones de habitantes -y comparado con la situación en Líbano o Turquía es francamente insignificante- logra potenciar la “lepenización” política en muchos países a causa del encogimiento del estado social y de la competencia entre pobres autóctonos y pobres foráneos, hasta el extremo de alterar los mapas políticos nacionales.
Lo que comenzó siendo un fenómeno francés con el éxito del Frente Nacional de Le Pen, afecta ahora a muchos países europeos. La novedad es que esta “lepenización” se ha instalado en Alemania. La canciller Merkel, que en 2015 se marcó el brevísimo farol de acoger emigrantes por una mezcla de razones de imagen y de falta de mano de obra, ha visto como en dos años se formaba en su Bundestag el mayor grupo parlamentario de extrema derecha de Europa (92 diputados). La derecha alemana no ha tenido ningún problema en asumir el programa lepeniano, que ha llegado al poder en Italia, en Austria y otros países, bajo el impulso de la retrograda CSU, el partido que gobierna Baviera prácticamente sin interrupción desde antes de que el Partido Comunista Chino llegara al poder en 1949.
Las predicciones y proyecciones del calentamiento global sugieren que el actual problema migratorio dejará de ser anecdótico. Unido a los efectos del belicismo en Oriente Medio, del comercio injusto por doquier y del neocolonialismo bajo otras formas en África y otros lugares, el cuadro es inequívoco.
El vector de esta política apunta hacia una división del mundo en dos categorías, dos castas geográfico-sociales, en la que el estrato superior que podría implicar al 20% de la población del planeta podría vivir en un cuadro de relativa distribución, suficiente para generar un consenso y una fuerza militar capaz de mantener al 80% restante en una posición totalmente subyugada y paupérrima. Evocando este escenario, el sociólogo Immanuel Wallerstein observa con razón que, “el orden mundial que Hitler tuvo en mente no era muy diferente”.
Actuar sobre el conjunto
¿Qué vamos a oponer a eso?, ¿el open arms y el elogio infantil del mundo feliz sin fronteras, versión humanitaria de la mundialización neoliberal del capital? Mantenerse en esa posición ha sido, precisamente lo que ha llevado a millones de ciudadanos europeos a emigrar electoralmente a la extrema derecha, desde la izquierda y la socialdemocracia. En Francia y en Alemania (véase la discusión en el último congreso de Die Linke) se comienza a tomar conciencia de algo banal: por supuesto que es inaceptable la política de campos de concentración y el holocausto mediterráneo, pero el problema -no el actual, sino el que nos garantizan las proyecciones futuras y que conduce a esa especie de reedición del mundo hitleriano- es irresoluble sin actuar sobre el conjunto.
Acabar con el orden desorden neoliberal-belicista, dejar de participar en él y romper con las alianzas que lo promocionan, sería el primer artículo del decálogo para cumplir con el mundo.
El antibelicismo habría que conjugarlo
1. con políticas contra el crecimiento crematístico que está en el origen de tales desastres, con el fin de las políticas comerciales basadas en la rapiña y el abuso así como con los regímenes emplazados en el Sur para garantizarlas,
2. con la práctica del multilateralismo en la esfera diplomática,
3. con la denuncia de los acuerdos y relaciones desiguales,
4. con el coto al extractivismo y a la emisión desenfrenada de gases responsables del efecto invernadero,
5. con el respeto y desarrollo de los acuerdos internacionales en la materia,
6. con el cumplimiento del insuficiente compromiso de la ONU de dedicar el 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo,
7. con la prohibición de la venta de armas y la sanción al colonialismo,
8. con la promoción del desarme de los recursos de destrucción masiva comenzando por las cinco potencias nucleares del consejo de seguridad de la ONU, etc., etc.
Solo desde un programa político reformista y humanista que apuntara en esa dirección, podría un estado nacional cerrar sus puertas a los grandes flujos migratorios que están por venir, alegando su compromiso práctico con un mundo viable y la necesidad de preservar su estabilidad interna, sin la cual se pierde toda posibilidad de acción política.
Solo los gobiernos del Norte que cumplan con el mundo podrían cerrar sus puertas al emigrante sin sentir la vergüenza que suscita la presente política hipócrita de la Unión Europea, hablando por un lado de derechos y valores mientras se organizan centros de detención de emigrantes en África y se alimentan las hogueras globales con un modo de vida inviable para todos y sostenido por el militarismo.
La izquierda debería reflexionar sobre cómo abordar esto y dejar de parapetarse en el “open arms” y el “mundo sin fronteras” que nos vendieron los gringos junto con su globalización, un mundo en el que los estados son sustituidos por ONG´s y la política por la manipulable ideología de los derechos humanos.
De la misma forma en que la solución a la desigualdad no es la caridad, sino la nivelación social y una política fiscal acorde, el problema de los emigrantes debe enfocarse en el marco de programas de cambio general. Antes de que la lepenización de Goldman Sachs nos robe todas las banderas.
Fuente:
https://rafaelpoch.com/2018/07/05/antes-de-que-la-lepenizacion-de-goldman-sachs-nos-robe-todas-las-banderas/
“Son los profesores quienes están impulsando la innovación, pero les pedimos demasiado”. El psicólogo Alfredo Hernando ha recorrido el mundo en busca de colegios con proyectos novedosos. “La idea de que la escuela necesita cambiar ha calado con mucha fuerza en la sociedad”, asegura.
Hay una pregunta que a Alfredo Hernando (Aranda de Duero, Burgos, 1981) le hacen constantemente: ¿y tú, a qué colegio llevarías a tus hijos? Quizás tenga que ver el hecho de que en 2013 este psicólogo e investigador se lanzara a recorrer el mundo en busca de algo muy concreto: escuelas innovadoras. Durante dos años, su afán por seguir las pistas de casos de éxito en la educación le llevó a Colombia, Perú, Chile, Brasil, Ghana, Indonesia, Japón, Finlandia… para después recopilar sus experiencias en un libro, Viaje a la escuela del siglo XXI. Una “guía para exploradores” que resume sus ideas sobre cómo se debe trabajar la innovación educativa. La clave, dice, está en detectar colegios que estén desarrollando experiencias novedosas y entender por qué funcionan. “La idea de que la escuela necesita cambiar ha calado con mucha fuerza en la sociedad. El siguiente paso es definir qué funciona y para qué”, asegura Hernando en esta entrevista, que tuvo lugar a finales de junio en el marco de la segunda edición del encuentro #Realinfluencers, organizado por la start-up educativa Blinklearning.
Pregunta. Cuando hablamos de innovación educativa, ¿de qué estamos hablando?
Respuesta. Hablamos del éxito de todos y cada uno de los alumnos, sin importar sus necesidades. Se trata de buscar la combinación de elementos del proyecto educativo de un centro que haga posible el éxito de todos sus alumnos. Pero es muy importante no perder el norte. Innovar no significa tener como foco primario el aprendizaje basado en proyectos, o el modelo de un ordenador para cada niño, o evaluar con menos exámenes, o más o menos deberes… Esas son decisiones secundarias que se toman en el momento en el que un equipo de profesores, en un colegio, decide cómo puede conseguir que todos sus alumnos desarrollen un proyecto vital completo. Fuera de eso, creo que todo lo demás son fuegos de artificio.
P. ¿Qué es entonces un colegio innovador?
R. Hay tres focos para entenderlo.
Pregunta. Cuando hablamos de innovación educativa, ¿de qué estamos hablando?
Respuesta. Hablamos del éxito de todos y cada uno de los alumnos, sin importar sus necesidades. Se trata de buscar la combinación de elementos del proyecto educativo de un centro que haga posible el éxito de todos sus alumnos. Pero es muy importante no perder el norte. Innovar no significa tener como foco primario el aprendizaje basado en proyectos, o el modelo de un ordenador para cada niño, o evaluar con menos exámenes, o más o menos deberes… Esas son decisiones secundarias que se toman en el momento en el que un equipo de profesores, en un colegio, decide cómo puede conseguir que todos sus alumnos desarrollen un proyecto vital completo. Fuera de eso, creo que todo lo demás son fuegos de artificio.
P. ¿Qué es entonces un colegio innovador?
R. Hay tres focos para entenderlo.
Primero debe ser un caso de éxito: sus alumnos deben llegar al éxito, entendido más allá de lo académico.
Segundo, ese caso de éxito se debe poder replicar, de forma que otra escuela se pueda llevar a un contexto semejante lo que ese centro innovador ha hecho; que pueda copiarlo o adaptarlo para llegar al éxito con sus propios alumnos.
Hay una tercera idea, que es la necesidad de documentar este proceso. Necesitamos que sea un concepto claro para que las familias lo entiendan.
P. ¿Quién está liderando el proceso de la innovación educativa en España?
R. En España estamos asistiendo a una primavera de innovación educativa. Un florecer, inimaginable hace 10 años, de experiencias de innovación. Y es muy paradójico porque estas experiencias están protagonizadas por los docentes, no por las administraciones públicas. Son los profesores los que están empujando y arrastrando con sus ganas y con su trabajo. Pero hacen falta las instituciones. Las administración y las consejerías de Educación tienen que tomar el liderazgo.
P. ¿Cómo medimos la innovación?
R. La evidencia de todo este proceso son los estudiantes, la prueba última es saber si hemos conseguido mejorar su vida. Y para eso necesitamos herramientas. Ahora medimos muy bien las competencia lingüística o las matemáticas… pero hay otras competencias muy importantes, como la autonomía e iniciativa personal de los alumnos o el cómo aprender a aprender, para las que necesitamos un marco y herramientas. Eso está por hacer y ahí entran las administraciones públicas, que tienen que sentar las bases para medir esto. De todas formas, hay muchas medidas que se pueden tomar sin necesidad de tener un pacto nacional. Por eso mi enfoque no es trabajar con sistemas, sino encontrar escuelas innovadoras. No se trata de mirar a Finlandia o a Corea del Sur, el enfoque de los sistemas no aporta practicidad ni a las familias ni a los colegios. Y, además, creo que las escuelas en los entornos de mayor necesidad tienen las probabilidades de crear experiencias más innovadoras; es la forma de tener más posibilidades para que sus alumnos alcancen el éxito.
P. ¿Se puede entonces innovar sin grandes recursos?
R. Sí, pero cuando se produce un cambio se necesita tiempo y personal para invertir en ello, y si no hay recursos suficientes eso va a repercutir en la inversión de tiempo y dedicación de los profesores. Es un balance complejo porque hay entremezclados procesos tanto de innovación como de crecimiento personal de los docentes. Y hablamos de cambiar el colegio según seguimos yendo al centro; no cerramos, nos formamos y luego volvemos a abrir. El mensaje de los recursos es complicado porque es verdad que hay muy buenas experiencias de innovación en países con menos recursos, por ejemplo en Latinoamérica. Pero al mismo tiempo la falta de recursos no puede consumir a los principales actores del cambio, que son los profesores y los equipos directivos.
P. ¿Innovar es un camino y cada centro debe encontrar el suyo? ¿O hay una fórmula que se pueda aplicar a todos?
R. Hemos superado ya esa fase en la que decíamos que había una solución para transformar cualquier escuela. Ese es un mensaje peligroso. Lo que sí hay son escenarios que aparecen con mucha frecuencia y que engloban varias metodologías. No inventan nada nuevo, sino que combinan elementos presentes en todas las escuelas de una forma novedosa y que mejora los resultados. Por ejemplo, todos los colegios tienen aulas cuadradas y pasillos. Pero hay alguien que decide hacer una combinación de horarios y de trabajo en esos pasillos de tal manera que, de repente, se transforman en un makerspace. Es el mismo pasillo y son los mismos recursos que tienen todas las escuelas públicas, pero un centro ha hecho una combinación novedosa que les funciona.
P. ¿Puede existir el riesgo de que tanta carrera por la innovación se convierta en aplicar moda tras moda sin base de investigación?
R. Eso sería terrible. Para poder demostrar que estás haciendo innovación y que estás mejorando el proyecto vital de tus alumnos tienes que ser capaz de saber cómo funcionan esas medidas. Y ahí no les podemos pedir a los docentes que hagan todo, no podemos pedirles que sean los responsables de saber cómo está funcionando la innovación y que también se encarguen de crear herramientas para analizar cómo se está transformando la escuela. Esas son medidas de la administración pública. Y sí, al final el cambio y la mejora de una escuela es el cambio y el crecimiento de su claustro de profesores, pero ponemos mucho peso sobre los docentes.
P. ¿Cuál es el papel de los padres? Reciben críticas por los dos extremos: o porque se implican demasiado o porque no tienen opinión sobre estos temas.
R. Hay tres variables que explican el éxito del proyecto vital de un niño o una niña:
P. ¿Quién está liderando el proceso de la innovación educativa en España?
R. En España estamos asistiendo a una primavera de innovación educativa. Un florecer, inimaginable hace 10 años, de experiencias de innovación. Y es muy paradójico porque estas experiencias están protagonizadas por los docentes, no por las administraciones públicas. Son los profesores los que están empujando y arrastrando con sus ganas y con su trabajo. Pero hacen falta las instituciones. Las administración y las consejerías de Educación tienen que tomar el liderazgo.
P. ¿Cómo medimos la innovación?
R. La evidencia de todo este proceso son los estudiantes, la prueba última es saber si hemos conseguido mejorar su vida. Y para eso necesitamos herramientas. Ahora medimos muy bien las competencia lingüística o las matemáticas… pero hay otras competencias muy importantes, como la autonomía e iniciativa personal de los alumnos o el cómo aprender a aprender, para las que necesitamos un marco y herramientas. Eso está por hacer y ahí entran las administraciones públicas, que tienen que sentar las bases para medir esto. De todas formas, hay muchas medidas que se pueden tomar sin necesidad de tener un pacto nacional. Por eso mi enfoque no es trabajar con sistemas, sino encontrar escuelas innovadoras. No se trata de mirar a Finlandia o a Corea del Sur, el enfoque de los sistemas no aporta practicidad ni a las familias ni a los colegios. Y, además, creo que las escuelas en los entornos de mayor necesidad tienen las probabilidades de crear experiencias más innovadoras; es la forma de tener más posibilidades para que sus alumnos alcancen el éxito.
P. ¿Se puede entonces innovar sin grandes recursos?
R. Sí, pero cuando se produce un cambio se necesita tiempo y personal para invertir en ello, y si no hay recursos suficientes eso va a repercutir en la inversión de tiempo y dedicación de los profesores. Es un balance complejo porque hay entremezclados procesos tanto de innovación como de crecimiento personal de los docentes. Y hablamos de cambiar el colegio según seguimos yendo al centro; no cerramos, nos formamos y luego volvemos a abrir. El mensaje de los recursos es complicado porque es verdad que hay muy buenas experiencias de innovación en países con menos recursos, por ejemplo en Latinoamérica. Pero al mismo tiempo la falta de recursos no puede consumir a los principales actores del cambio, que son los profesores y los equipos directivos.
P. ¿Innovar es un camino y cada centro debe encontrar el suyo? ¿O hay una fórmula que se pueda aplicar a todos?
R. Hemos superado ya esa fase en la que decíamos que había una solución para transformar cualquier escuela. Ese es un mensaje peligroso. Lo que sí hay son escenarios que aparecen con mucha frecuencia y que engloban varias metodologías. No inventan nada nuevo, sino que combinan elementos presentes en todas las escuelas de una forma novedosa y que mejora los resultados. Por ejemplo, todos los colegios tienen aulas cuadradas y pasillos. Pero hay alguien que decide hacer una combinación de horarios y de trabajo en esos pasillos de tal manera que, de repente, se transforman en un makerspace. Es el mismo pasillo y son los mismos recursos que tienen todas las escuelas públicas, pero un centro ha hecho una combinación novedosa que les funciona.
P. ¿Puede existir el riesgo de que tanta carrera por la innovación se convierta en aplicar moda tras moda sin base de investigación?
R. Eso sería terrible. Para poder demostrar que estás haciendo innovación y que estás mejorando el proyecto vital de tus alumnos tienes que ser capaz de saber cómo funcionan esas medidas. Y ahí no les podemos pedir a los docentes que hagan todo, no podemos pedirles que sean los responsables de saber cómo está funcionando la innovación y que también se encarguen de crear herramientas para analizar cómo se está transformando la escuela. Esas son medidas de la administración pública. Y sí, al final el cambio y la mejora de una escuela es el cambio y el crecimiento de su claustro de profesores, pero ponemos mucho peso sobre los docentes.
P. ¿Cuál es el papel de los padres? Reciben críticas por los dos extremos: o porque se implican demasiado o porque no tienen opinión sobre estos temas.
R. Hay tres variables que explican el éxito del proyecto vital de un niño o una niña:
su entorno (es decir, el barrio),
su familia y
su escuela.
El barrio se puede trabajar, pero no está tanto en nuestras manos. La mejor combinación posible entre las otras dos variables es que las familias sean capaces de entender, informarse y comprender el proyecto educativo del colegio; y, si les gusta, de participar en ese proyecto. Aquí hay una doble comunicación: entre la familia, que debe sentir que se puede comunicar y que tiene que aprender lo que significa este cambio en la escuela, y los colegios, que de repente tienen que aprender a comunicarse con los padres.
P. Cualquier cambio que se haga en la educación tiene consecuencias profundas y a largo plazo. ¿Entiendes las reticencias que surgen cuando se habla de repensar los deberes, los horarios, los exámenes…?
R. Ahora mismo hay un debate muy potente.
P. Cualquier cambio que se haga en la educación tiene consecuencias profundas y a largo plazo. ¿Entiendes las reticencias que surgen cuando se habla de repensar los deberes, los horarios, los exámenes…?
R. Ahora mismo hay un debate muy potente.
Por un lado están los apocalípticos, que creen que la innovación pertenece al show de la educación y que significa hacer lo que ya estamos haciendo, pero con otro nombre.
Y por otro lado están los integrados, que son los que entienden que el significado de innovar es crecer, con equipos de profesores que buscan ese crecimiento integrando distintas metodologías para transformar la escuela.
DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES
En esa “primavera de la innovación” en España de la que habla Alfredo Hernando, la educación pública juega un papel fundamental. Pero el experto advierte de las diferencias entre comunidades autónomas, no solo en resultados (algo que viene certificando el informe PISA, que retrata una brecha entre el norte y el sur) sino también en las herramientas de las que los colegios disponen para innovar. “Hay una gran diferencia en la red pública en España que es muy significativa y de la que no se habla mucho”, señala Hernando. “Las posibilidades de las escuelas son muy distintas según cuál sea su comunidad”. Hernando señala como ejemplo esperanzador la iniciativa de varias regiones, como Aragón y Castilla y León, de crear centros de formación para docentes. “Son un nuevo actor que está despertando. Se están convirtiendo en detectores de buenos docentes, profesores que empujan el cambio. Los atraen al centro de formación y ahí es cuando empiezan a pasar cosas alrededor”.
https://elpais.com/economia/2018/06/29/actualidad/1530267834_541816.html?rel=lom
DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES
En esa “primavera de la innovación” en España de la que habla Alfredo Hernando, la educación pública juega un papel fundamental. Pero el experto advierte de las diferencias entre comunidades autónomas, no solo en resultados (algo que viene certificando el informe PISA, que retrata una brecha entre el norte y el sur) sino también en las herramientas de las que los colegios disponen para innovar. “Hay una gran diferencia en la red pública en España que es muy significativa y de la que no se habla mucho”, señala Hernando. “Las posibilidades de las escuelas son muy distintas según cuál sea su comunidad”. Hernando señala como ejemplo esperanzador la iniciativa de varias regiones, como Aragón y Castilla y León, de crear centros de formación para docentes. “Son un nuevo actor que está despertando. Se están convirtiendo en detectores de buenos docentes, profesores que empujan el cambio. Los atraen al centro de formación y ahí es cuando empiezan a pasar cosas alrededor”.
https://elpais.com/economia/2018/06/29/actualidad/1530267834_541816.html?rel=lom
De Siria a Volkswagen. Cuando la información procede de una sola fuente hay que destacarlo. No todos los aspectos de un tema caben en un artículo.
Este periódico lleva tiempo denunciando el problema de las noticias falsas que pueblan la red. Y ese compromiso con el rigor y la verdad invocan algunos lectores que me han escrito para lamentar lo que juzgan deficiencias informativas en algún artículo del diario. Trato aquí dos de estas quejas.
Una de ellas la plantea Javier Muñoz Álvarez en relación con un titular de portada de la edición del 11 de mayo, en el que se decía: Israel ataca objetivos iraníes en Siria tras la ruptura del pacto nuclear. El pie de la fotografía que ilustraba la página especificaba: Israel e Irán se enfrentan en Siria. Israel atacó en la madrugada de ayer decenas de objetivos iraníes en suelo sirio en represalia por el lanzamiento de cohetes contra los Altos del Golán.
"En la página 4 nos enteramos", escribe el lector, "de que la información que da por cierta EL PAÍS -a saber, que Irán lanzó cohetes contra los Altos del Golán y que este ataque provocó la reacción de Israel- lo es 'de acuerdo con la información facilitada por un portavoz militar de Israel'. Si EL PAÍS no contaba con ninguna otra fuente de información fiable y neutral, quizá debería haberse referido con mayor propiedad y rigor, tanto en el pie de foto como en el titular y en el cuerpo del artículo de la página 4, a un “supuesto” lanzamiento de cohetes contra el Golán, “previsiblemente” ordenado por fuerzas iraníes (…) En fin, ahora a la desinformación la llamamos fake news y aún no sabemos cómo combatirlas. Los medios de comunicación prestigiosos tampoco, o no siempre, aunque no deje de ser loable su empeño".
Andrea Rizzi, redactor-jefe de Internacional explica: "El texto de la página 4 señala correctamente, desde la entradilla, lo que corresponde a la versión israelí de los hechos. El titular, por su parte, evita adjudicar a Irán el disparo de cohetes contra el Golán. En cambio, sí asume que ese disparo se produjo. Esto se hizo así porque no tenemos elementos suficientes para establecer cuál fue la cadena de mando que llevó a ese ataque contra el Golán, y en Siria hay distintos grupos operativos hostiles a Israel y con distinto grado de vinculación con el Ejecutivo de Teherán. Pero sí consideramos creíbles los disparos contra el Golán porque, nadie los desmintió (ni Irán, ni Siria, ni Rusia). Lo cual es significativo”.
"La crónica incluye una reacción del presidente Rohani y señala que evitó referirse explícitamente al ataque", añade Rizzi. "Un comunicado iraní del día siguiente tampoco lo hace. Frente a una acusación muy explícita como la israelí, el silencio de un adversario normalmente muy expresivo suena, razonablemente, como un aval. Otra cosa es que podríamos haber explicitado mejor nuestro razonamiento”.
El error más claro estaba en la portada, tal y como reconoce el director adjunto Rafa de Miguel. "Es evidente que en tiempos de guerra la primera víctima es la verdad, y que las estrategias de desinformación de uno y otro bando deben darse por supuestas. En aras de la brevedad cometimos un error que el lector ha detectado correctamente. Nada hubiera costado añadir un "…de los que el ejército israelí responsabiliza a Irán", y no queda más que pedir disculpas y comprometernos a doblar el esfuerzo de rigor que diariamente realizamos"
Otro lector, Alfonso Guerrero Acosta, enmarca también en la denuncia de las fake news su queja al reportaje de apertura del suplemento El Motor del 12 de mayo en el que no ve “afán de contar la verdad”. El artículo se titulaba El desafío de los humos, y en la edición digital, que se publica hoy, Llega un futuro con automóviles más limpios (o no), y en él se contaban las dificultades del sector para cumplir con la reducción de emisiones que exige la UE.
El lector considera que el texto está "plagado de ocultaciones y tergiversaciones sospechosas". Y ello, sobre todo, porque no cita el dieselgate ni los problemas de contaminación del diésel: desde las micropartículas hasta el dióxido de nitrógeno, reconocidos como agentes cancerígenos por la OMS. “Igualmente se oculta que está demostrado que los niveles de emisión de CO2 por vehículo son más altos en los diésel que en los gasolina, si se tienen cuenta todos los aspectos (producción del coche, del combustible, etcétera)”, señala.
El señor Guerrero ve una relación entre esos "olvidos" y la presencia de sendos anuncios del grupo Volkswagen en el diario y en el cuadernillo.
Marcos Baeza, autor del texto y responsable del suplemento El Motor, rechaza de plano estas acusaciones. Si no se habla de las micropartículas del diésel, "es porque estos modelos incluyen filtros de partículas desde finales de los años noventa". Pero recalca que sí se menciona “la problemática de los óxidos de nitrógeno”, en el punto de mira de la UE desde el dieselgate. Por otra parte, subraya, "el reportaje no versaba sobre los efectos perjudiciales que estos elementos puedan tener sobre la salud. Si se me permite la comparación, es como si le exigiera al presentador del tiempo que cada vez que vaya a hacer sol, recuerde que provoca cáncer”.
Respecto a las emisiones de CO2 que se producen a lo largo de todo el proceso de fabricación señala: “Es lo que se denomina emisiones en el ciclo completo, es decir, del ‘pozo a la rueda’, desde que se extrae el combustible hasta que se quema en el motor del vehículo. Sin embargo, y como también concreta el artículo, los datos ofrecidos son los homologados bajo la legislación vigente, y todos se refieren a la polución que produce el automóvil al circular, no al ciclo completo. Paradójicamente, un automóvil eléctrico (que no contamina al rodar) es el que presenta mayores emisiones en este ciclo integral”.
Precisa, además que la publicidad de El Motor es independiente de la del diario.
El reportaje se centraba en la situación del sector automovilístico ante las medidas de reducción de emisiones adoptadas. EL PAÍS ha abordado en otros textos el fraude de las emisiones de los diésel, conocido como dieselgate.
https://elpais.com/elpais/2018/05/18/opinion/1526671341_698450.html
Una de ellas la plantea Javier Muñoz Álvarez en relación con un titular de portada de la edición del 11 de mayo, en el que se decía: Israel ataca objetivos iraníes en Siria tras la ruptura del pacto nuclear. El pie de la fotografía que ilustraba la página especificaba: Israel e Irán se enfrentan en Siria. Israel atacó en la madrugada de ayer decenas de objetivos iraníes en suelo sirio en represalia por el lanzamiento de cohetes contra los Altos del Golán.
"En la página 4 nos enteramos", escribe el lector, "de que la información que da por cierta EL PAÍS -a saber, que Irán lanzó cohetes contra los Altos del Golán y que este ataque provocó la reacción de Israel- lo es 'de acuerdo con la información facilitada por un portavoz militar de Israel'. Si EL PAÍS no contaba con ninguna otra fuente de información fiable y neutral, quizá debería haberse referido con mayor propiedad y rigor, tanto en el pie de foto como en el titular y en el cuerpo del artículo de la página 4, a un “supuesto” lanzamiento de cohetes contra el Golán, “previsiblemente” ordenado por fuerzas iraníes (…) En fin, ahora a la desinformación la llamamos fake news y aún no sabemos cómo combatirlas. Los medios de comunicación prestigiosos tampoco, o no siempre, aunque no deje de ser loable su empeño".
Andrea Rizzi, redactor-jefe de Internacional explica: "El texto de la página 4 señala correctamente, desde la entradilla, lo que corresponde a la versión israelí de los hechos. El titular, por su parte, evita adjudicar a Irán el disparo de cohetes contra el Golán. En cambio, sí asume que ese disparo se produjo. Esto se hizo así porque no tenemos elementos suficientes para establecer cuál fue la cadena de mando que llevó a ese ataque contra el Golán, y en Siria hay distintos grupos operativos hostiles a Israel y con distinto grado de vinculación con el Ejecutivo de Teherán. Pero sí consideramos creíbles los disparos contra el Golán porque, nadie los desmintió (ni Irán, ni Siria, ni Rusia). Lo cual es significativo”.
"La crónica incluye una reacción del presidente Rohani y señala que evitó referirse explícitamente al ataque", añade Rizzi. "Un comunicado iraní del día siguiente tampoco lo hace. Frente a una acusación muy explícita como la israelí, el silencio de un adversario normalmente muy expresivo suena, razonablemente, como un aval. Otra cosa es que podríamos haber explicitado mejor nuestro razonamiento”.
El error más claro estaba en la portada, tal y como reconoce el director adjunto Rafa de Miguel. "Es evidente que en tiempos de guerra la primera víctima es la verdad, y que las estrategias de desinformación de uno y otro bando deben darse por supuestas. En aras de la brevedad cometimos un error que el lector ha detectado correctamente. Nada hubiera costado añadir un "…de los que el ejército israelí responsabiliza a Irán", y no queda más que pedir disculpas y comprometernos a doblar el esfuerzo de rigor que diariamente realizamos"
Otro lector, Alfonso Guerrero Acosta, enmarca también en la denuncia de las fake news su queja al reportaje de apertura del suplemento El Motor del 12 de mayo en el que no ve “afán de contar la verdad”. El artículo se titulaba El desafío de los humos, y en la edición digital, que se publica hoy, Llega un futuro con automóviles más limpios (o no), y en él se contaban las dificultades del sector para cumplir con la reducción de emisiones que exige la UE.
El lector considera que el texto está "plagado de ocultaciones y tergiversaciones sospechosas". Y ello, sobre todo, porque no cita el dieselgate ni los problemas de contaminación del diésel: desde las micropartículas hasta el dióxido de nitrógeno, reconocidos como agentes cancerígenos por la OMS. “Igualmente se oculta que está demostrado que los niveles de emisión de CO2 por vehículo son más altos en los diésel que en los gasolina, si se tienen cuenta todos los aspectos (producción del coche, del combustible, etcétera)”, señala.
El señor Guerrero ve una relación entre esos "olvidos" y la presencia de sendos anuncios del grupo Volkswagen en el diario y en el cuadernillo.
Marcos Baeza, autor del texto y responsable del suplemento El Motor, rechaza de plano estas acusaciones. Si no se habla de las micropartículas del diésel, "es porque estos modelos incluyen filtros de partículas desde finales de los años noventa". Pero recalca que sí se menciona “la problemática de los óxidos de nitrógeno”, en el punto de mira de la UE desde el dieselgate. Por otra parte, subraya, "el reportaje no versaba sobre los efectos perjudiciales que estos elementos puedan tener sobre la salud. Si se me permite la comparación, es como si le exigiera al presentador del tiempo que cada vez que vaya a hacer sol, recuerde que provoca cáncer”.
Respecto a las emisiones de CO2 que se producen a lo largo de todo el proceso de fabricación señala: “Es lo que se denomina emisiones en el ciclo completo, es decir, del ‘pozo a la rueda’, desde que se extrae el combustible hasta que se quema en el motor del vehículo. Sin embargo, y como también concreta el artículo, los datos ofrecidos son los homologados bajo la legislación vigente, y todos se refieren a la polución que produce el automóvil al circular, no al ciclo completo. Paradójicamente, un automóvil eléctrico (que no contamina al rodar) es el que presenta mayores emisiones en este ciclo integral”.
Precisa, además que la publicidad de El Motor es independiente de la del diario.
El reportaje se centraba en la situación del sector automovilístico ante las medidas de reducción de emisiones adoptadas. EL PAÍS ha abordado en otros textos el fraude de las emisiones de los diésel, conocido como dieselgate.
https://elpais.com/elpais/2018/05/18/opinion/1526671341_698450.html
Una profesora de Cifuentes: “Me callé; veía que peligraba mi vida, mi carrera y mis hijos”. Clara Souto, vocal del acta del trabajo fin de máster, asegura que ese día estaba en Galicia.
“Me callé. Me parecía que era ir en contra del mundo. Veía que peligraba mi vida, mi carrera y mis hijos”. Así, con este desgarro, la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos Clara Souto relató a la juez Carmen Rodríguez-Medel el pasado 10 de mayo su particular vía crucis por El caso Cifuentes. Su supuesta firma aparece en el acta del trabajo de fin de máster de la expresidenta madrileña, pero ella nega su autenticidad. “No fui capaz de enfrentarme. Me veía yendo en contra de mi catedrático, , Enrique Álvarez Conde, que es una persona que le tenía confianza desde hacía 10 años y contra mis compañeras”
La firma de Souto figura en la casilla de vocal del tribunal evaluador. Ella mantiene, sin embargo, que ese 2 de julio de 2012 estaba en Galicia a cargo de sus tres sobrinos al haber enfermado su hermana. “Yo lo único que sé es que yo no estuve el día que pone en ese documento”. La juez parece creerla porque Souto es la única de las tres firmantes del acta que no está imputada.
La profesora ha encontrado un recibo del 30 de junio que atestigua que ese día estaba en Galicia, pero ninguno del 2 de julio, la fecha de autos. Pese a los seis años transcurridos, recuerda “con certeza” el momento porque el día anterior “era la final de fútbol que ganó España y sé que estábamos en Galicia viéndolo”.
Además, la relación de Souto con el máster de Derecho Público fue muy lateral. Apenas dio cuatro horas de clase un sábado del curso 2011-2012. ¿Asistió ese día la delegada del gobierno? “ Yo en ese momento no tenía conocimiento de quién era Cristina Cifuentes. Era la primera vez que daba una masterlass. Estaba muy nerviosa porque me enfrentaba a alumnos más mayores de los de normalmente”.
Souto, aún sin plaza fija y con dos hermanas trabajando como ella en el Instituto de Derecho Público (IDP), lleva años encadenando penas y ante la juez las revivió todas y se desahogó.Sus niños, hoy de dos años y medio, estuvieron delicados de salud y el pasado septiembre murió su padre. Pero asegura que nada ni nadie le ha bloqueado tanto como el caso Cifuentes.“Nunca en mi vida pensé que se me pudiese poner en una situación así”.
El acta presuntamente se falseó el 21 de marzo de 2018, el día que eldiario.es publicó la noticia. “Si mi catedrático, llevo 10 años con él, me dice que hay un problema con el máster de Derecho Público confío completamente y para solucionarlo puede contar conmigo”, relata Souto. Y prosigue estremecida: “Él nunca me ha puesto en una situación negativa como para desconfiar. Pensar que se estaba realizando….”.
Bajo esta premisa Souto dio su permiso a Álvarez Conde para usar su nombre mientras iba camino de la guardería con sus hijos. Luego, siempre según su relato, impartió clase hasta las dos, se marchó a un centro de estética, volvió a la guardería... Asegura que estuvo tan atareada que hasta las diez de la noche no entró en “shock” al verse protagonista de la historia que abría los telediarios.
“Hasta este momento tenía una relación buena de jerarquía” con Álvarez Conde, contó Souto a la juez, y por unas horas la mantuvo. Se vieron luego en casa de su “maestro” junto a sus compañeras. “Le pedí por favor que solucionase el problema, que me veía incapaz de salir públicamente y llevarle la contraria a él. (...) Le dije: me estás arruinando la vida y él en todo momento nos tranquilizaba”.
Pero su “maestro” quiso mantener la primera versión vertida a los medios -hubo un error técnico en las actas- y Souto tocó fondo la mañana que tenía que declarar en la universidad. “Me levanté absolutamente desquiciada, no había dormido, me había dado un ataque de ansiedad…”. La URJC aplazó la citación de Álvarez Conde y el catedrático Pablo Chico, pero no la de sus tres discípulas que de pronto se vieron declarando primero. “Lo que te parece es que todo va contra ti. Fui a la doctora, me dio una pastilla fuerte y la baja” . La única que habló fue su compañera Alicia López de los Mozos que negó haber firmado.
“Estoy tomando pastillas porque no soy capaz de superar esta situación. Sigo de baja. No puedo entender que te puedan hacer algo así. He venido porque necesito que se aclare esto”, confesó Souto a la juez. Sus contestaciones fueron largas y, cada poco tiempo, echaba mano de una botella de agua para calmar su desazón. No mantiene contacto con ninguno de los implicados, tan solo se cruzó un mensaje con Cecilia Rosado, su compañera, para desearse suerte cuando empezó la instruccción.
https://politica.elpais.com/politica/2018/07/04/actualidad/1530735721_353498.html
P:D: Es una situación dramática e inadmisible la que relata la noticia. En nuestra Universidad hay excelentes profesores, medianos, regulares y francamente malos. Y algunos de estos consiguen construir una especie de Reino de Taifas en pleno siglo XXI. Criticar desde afuera a profesores que se encuentran sumidos en estos reinos es fácil, a veces demasiado fácil. Sufrir su estructura y tener que aguantar sus injusticias es otra cosa, tenemos que vivir, pagar hipotecas, educar a nuestros hijos, mantener una familia,... no no es fácil. Si todo este escándalo que ha salido a la luz con Cifuentes, y que sin duda ha partido de sus propios colegas de partido como cruel venganza, sirve para limpiar aunque sea un poco ese ambiente enrarecido e injusto de algunos departamentos bienvenido sea. Si no es así la coruupción tomará más fuerza. El gobierno debe tomar cartas en el asunto y hacer lo posible e imposible por imponer transparencia en las relaciones y la verdad en el sistema. Por el bien del sistema mismo y de nuestras universidades.
La firma de Souto figura en la casilla de vocal del tribunal evaluador. Ella mantiene, sin embargo, que ese 2 de julio de 2012 estaba en Galicia a cargo de sus tres sobrinos al haber enfermado su hermana. “Yo lo único que sé es que yo no estuve el día que pone en ese documento”. La juez parece creerla porque Souto es la única de las tres firmantes del acta que no está imputada.
La profesora ha encontrado un recibo del 30 de junio que atestigua que ese día estaba en Galicia, pero ninguno del 2 de julio, la fecha de autos. Pese a los seis años transcurridos, recuerda “con certeza” el momento porque el día anterior “era la final de fútbol que ganó España y sé que estábamos en Galicia viéndolo”.
Además, la relación de Souto con el máster de Derecho Público fue muy lateral. Apenas dio cuatro horas de clase un sábado del curso 2011-2012. ¿Asistió ese día la delegada del gobierno? “ Yo en ese momento no tenía conocimiento de quién era Cristina Cifuentes. Era la primera vez que daba una masterlass. Estaba muy nerviosa porque me enfrentaba a alumnos más mayores de los de normalmente”.
Souto, aún sin plaza fija y con dos hermanas trabajando como ella en el Instituto de Derecho Público (IDP), lleva años encadenando penas y ante la juez las revivió todas y se desahogó.Sus niños, hoy de dos años y medio, estuvieron delicados de salud y el pasado septiembre murió su padre. Pero asegura que nada ni nadie le ha bloqueado tanto como el caso Cifuentes.“Nunca en mi vida pensé que se me pudiese poner en una situación así”.
El acta presuntamente se falseó el 21 de marzo de 2018, el día que eldiario.es publicó la noticia. “Si mi catedrático, llevo 10 años con él, me dice que hay un problema con el máster de Derecho Público confío completamente y para solucionarlo puede contar conmigo”, relata Souto. Y prosigue estremecida: “Él nunca me ha puesto en una situación negativa como para desconfiar. Pensar que se estaba realizando….”.
Bajo esta premisa Souto dio su permiso a Álvarez Conde para usar su nombre mientras iba camino de la guardería con sus hijos. Luego, siempre según su relato, impartió clase hasta las dos, se marchó a un centro de estética, volvió a la guardería... Asegura que estuvo tan atareada que hasta las diez de la noche no entró en “shock” al verse protagonista de la historia que abría los telediarios.
“Hasta este momento tenía una relación buena de jerarquía” con Álvarez Conde, contó Souto a la juez, y por unas horas la mantuvo. Se vieron luego en casa de su “maestro” junto a sus compañeras. “Le pedí por favor que solucionase el problema, que me veía incapaz de salir públicamente y llevarle la contraria a él. (...) Le dije: me estás arruinando la vida y él en todo momento nos tranquilizaba”.
Pero su “maestro” quiso mantener la primera versión vertida a los medios -hubo un error técnico en las actas- y Souto tocó fondo la mañana que tenía que declarar en la universidad. “Me levanté absolutamente desquiciada, no había dormido, me había dado un ataque de ansiedad…”. La URJC aplazó la citación de Álvarez Conde y el catedrático Pablo Chico, pero no la de sus tres discípulas que de pronto se vieron declarando primero. “Lo que te parece es que todo va contra ti. Fui a la doctora, me dio una pastilla fuerte y la baja” . La única que habló fue su compañera Alicia López de los Mozos que negó haber firmado.
“Estoy tomando pastillas porque no soy capaz de superar esta situación. Sigo de baja. No puedo entender que te puedan hacer algo así. He venido porque necesito que se aclare esto”, confesó Souto a la juez. Sus contestaciones fueron largas y, cada poco tiempo, echaba mano de una botella de agua para calmar su desazón. No mantiene contacto con ninguno de los implicados, tan solo se cruzó un mensaje con Cecilia Rosado, su compañera, para desearse suerte cuando empezó la instruccción.
https://politica.elpais.com/politica/2018/07/04/actualidad/1530735721_353498.html
P:D: Es una situación dramática e inadmisible la que relata la noticia. En nuestra Universidad hay excelentes profesores, medianos, regulares y francamente malos. Y algunos de estos consiguen construir una especie de Reino de Taifas en pleno siglo XXI. Criticar desde afuera a profesores que se encuentran sumidos en estos reinos es fácil, a veces demasiado fácil. Sufrir su estructura y tener que aguantar sus injusticias es otra cosa, tenemos que vivir, pagar hipotecas, educar a nuestros hijos, mantener una familia,... no no es fácil. Si todo este escándalo que ha salido a la luz con Cifuentes, y que sin duda ha partido de sus propios colegas de partido como cruel venganza, sirve para limpiar aunque sea un poco ese ambiente enrarecido e injusto de algunos departamentos bienvenido sea. Si no es así la coruupción tomará más fuerza. El gobierno debe tomar cartas en el asunto y hacer lo posible e imposible por imponer transparencia en las relaciones y la verdad en el sistema. Por el bien del sistema mismo y de nuestras universidades.
147.000 euros por ocultar durante 22 años a su ex que su hijo no era suyo. La mujer tendrá que compensar al falso padre, que necesitó de tratamiento psiquiátrico, con la totalidad de las pensiones pagadas desde el convenio de separación, además de otros gastos y 40.000 euros por daños morales
La Audiencia Provincial de Gerona, en sentencia dictada el pasado 19 de abril (puede consultarla aquí), ha dado la razón a un hombre que había interpuesto una demanda contra su ex esposa impugnando la filiación del hijo de la pareja, que tenía 22 años cuando el hombre supo que no era su hijo. Fue éste quien desveló el secreto.
La sentencia aumenta la indemnización que el ex esposo debe percibir, de 10.000 a 107.269,68 euros, pues se contemplan no solamente los daños morales, sino también todo los gastos relacionados con el hijo, y que el hombre debió soportar una vez que la pareja se había separado.
La madre actuó dolosamente
La Audiencia considera acertada la conclusión del Juzgado en este punto: no había base para asegurar que el exmarido sabía que el hijo no era suyo; bien al contrario, la madre ocultó durante 22 años dicha circunstancia, con total conocimiento y de forma dolosa.
Aunque el ex esposo conocía que su mujer le había sido infiel, los magistrados considera que no es lo mismo reconocer dicha circunstancia que reconocer que fruto de dicha relación extramatrimonial fuera concebido el hijo nacido cuando el matrimonio aún no se había roto.
40.000 euros por daños morales
La Sala consideró insuficiente la indemnización por daño moral otorgada por el juzgado de instancia - 10.000 euros-, y lo aumenta a 40.000, entendiendo como “daño moral” como el impacto o sufrimiento psíquico o espiritual que una persona puede tener como consecuencia de ciertas conductas, como la que se contempla en este caso, cuando la madre oculta de forma dolosa que el vínculo biológico que creía tener el padre con su hijo es inexistente.
Se trata de un daño emocional grave y evidente por la pérdida del vínculo paterno filial ejercido hasta ese momento. En este caso fueron 22 años, lo supone un impacto que merece ser indemnizado (el padre acreditó en la instancia que había estado sometido a tratamiento médico psiquiátrico).
La sentencia tiene en cuenta que el hombre fue ajeno en todo momento al engaño hasta que su propio hijo se lo comunicó; también el tiempo transcurrido y la efectiva relación afectiva que les había vinculado como padre-hijo durante todo este tiempo.
Indemnización por otros gastos causados
El ex marido había reclamado el coste de la manutención del hijo desde su nacimiento (1994) hasta la firma del convenio de separación (79.799,94 euros); las pruebas de paternidad (500 euros); la pensión de alimentos abonada desde la firma del convenio de separación (70.069,68 euros); y los costes de universidad hasta que tiene conocimiento de que no es el padre (36.700 euros).
La Audiencia le da la razón en lo solicitado, excepto los gastos de manutención del hijo desde el nacimiento del hijo hasta la firma del convenio de separación. Esto es así porque se trata de cantidades difíciles de cuantificar, y fueron abonados en el ámbito de una relación matrimonial, no considerando la Sala que hayan sido debidamente acreditados por el padre.
En consecuencia es estimada la solicitud de devolución de 107.269,68 euros, que añadidos a la indemnización por daño moral –otros 40.000 euros- supone una cantidad total de 147.269,68 euros que la mujer deberá abonar a su ex marido.
Consulta aquí la revista La Ley Derecho de Familia.
La sentencia aumenta la indemnización que el ex esposo debe percibir, de 10.000 a 107.269,68 euros, pues se contemplan no solamente los daños morales, sino también todo los gastos relacionados con el hijo, y que el hombre debió soportar una vez que la pareja se había separado.
La madre actuó dolosamente
La Audiencia considera acertada la conclusión del Juzgado en este punto: no había base para asegurar que el exmarido sabía que el hijo no era suyo; bien al contrario, la madre ocultó durante 22 años dicha circunstancia, con total conocimiento y de forma dolosa.
Aunque el ex esposo conocía que su mujer le había sido infiel, los magistrados considera que no es lo mismo reconocer dicha circunstancia que reconocer que fruto de dicha relación extramatrimonial fuera concebido el hijo nacido cuando el matrimonio aún no se había roto.
40.000 euros por daños morales
La Sala consideró insuficiente la indemnización por daño moral otorgada por el juzgado de instancia - 10.000 euros-, y lo aumenta a 40.000, entendiendo como “daño moral” como el impacto o sufrimiento psíquico o espiritual que una persona puede tener como consecuencia de ciertas conductas, como la que se contempla en este caso, cuando la madre oculta de forma dolosa que el vínculo biológico que creía tener el padre con su hijo es inexistente.
Se trata de un daño emocional grave y evidente por la pérdida del vínculo paterno filial ejercido hasta ese momento. En este caso fueron 22 años, lo supone un impacto que merece ser indemnizado (el padre acreditó en la instancia que había estado sometido a tratamiento médico psiquiátrico).
La sentencia tiene en cuenta que el hombre fue ajeno en todo momento al engaño hasta que su propio hijo se lo comunicó; también el tiempo transcurrido y la efectiva relación afectiva que les había vinculado como padre-hijo durante todo este tiempo.
Indemnización por otros gastos causados
El ex marido había reclamado el coste de la manutención del hijo desde su nacimiento (1994) hasta la firma del convenio de separación (79.799,94 euros); las pruebas de paternidad (500 euros); la pensión de alimentos abonada desde la firma del convenio de separación (70.069,68 euros); y los costes de universidad hasta que tiene conocimiento de que no es el padre (36.700 euros).
La Audiencia le da la razón en lo solicitado, excepto los gastos de manutención del hijo desde el nacimiento del hijo hasta la firma del convenio de separación. Esto es así porque se trata de cantidades difíciles de cuantificar, y fueron abonados en el ámbito de una relación matrimonial, no considerando la Sala que hayan sido debidamente acreditados por el padre.
En consecuencia es estimada la solicitud de devolución de 107.269,68 euros, que añadidos a la indemnización por daño moral –otros 40.000 euros- supone una cantidad total de 147.269,68 euros que la mujer deberá abonar a su ex marido.
Consulta aquí la revista La Ley Derecho de Familia.
viernes, 6 de julio de 2018
Entrevista a Suso de Toro, escritor "Que un tipo como Mariano Rajoy gobierne España sólo es posible en un país infantilizado"
Miguel Ángel Villena
El diario
- El novelista gallego regresa a la literatura con Fuera de sí, la historia de un médico maduro en crisis que rompe con su pasado
- "Los avances de las mujeres han dejado desorientados a los hombres, también a los jóvenes. Basta con dar clases en un instituto para comprobarlo"
- "La sociedad española se ha vuelto más acomodaticia y sumisa, y una mayoría opina que las cosas deben conseguirse gratis y sin esfuerzo"
Suso de Toro (Santiago de Compostela, 1956), uno de los escritores más brillantes de su generación, regresa a la literatura tras unos años de silencio narrativo con la novela Fuera de sí, que acaba de publicarse en gallego, castellano y catalán. En 2010, el premiado y celebrado autor decidió libremente abandonar la literatura y volver a su puesto de profesor en un instituto de Galicia.
"Perdí la fe en la literatura –confiesa en la entrevista– en unos momentos terribles donde entró en crisis también la figura del escritor profesional. Fue una auténtica cura de humildad y una purga regresar a la docencia". Pero ahora, ya jubilado, cuenta que redescubrió hace poco "el goce de hablar de literatura y cuánto me gustaba ser escritor" en un taller literario que impartió.
A pesar de que Suso de Toro ha mantenido sus colaboraciones periodísticas, entre ellas en eldiario.es, la literatura había estado ausente en los últimos años en la trayectoria de este prolífico autor, con más de una veintena de novelas y otros tantos ensayos a sus espaldas. "No cabe duda", reflexiona, "de que mi compromiso político con causas progresistas y nacionalistas perjudicó mi carrera en un país donde se eliminan cada vez más las disidencias y donde solamente han sobrevivido aquellos escritores amparados por grandes grupos editoriales y de comunicación".
Un neurocirujano al borde de la jubilación, hastiado de su vida personal y profesional, se convierte en el protagonista de Fuera de sí(Alianza) que ajusta cuentas con un pasado marcado por un padre autoritario y despótico. A través de una narración en paralelo de monólogos de este médico con un padre moribundo y de diálogos entre distintos personajes secundarios, Suso de Toro traza una novela donde se abordan los problemas de identidad de los varones, las relaciones entre las generaciones o la búsqueda en la infancia de las claves de su vida.
Dos personajes destacan con fuerza como contrapunto a la crisis del médico maduro: un tío generoso e ilustrado y una mujer sencilla y luchadora a partir de los que el protagonista aspira a una vida más libre. "Al fin y al cabo –explica el autor– se trata de la historia de un varón herido que busca cómo construirse una nueva masculinidad. Creo que hoy es más necesario que nunca que los hombres construyamos una nueva masculinidad que rompa con el machismo y luche por la igualdad". Es más, el escritor continúa diciendo que "resulta evidente que los avances de las mujeres han dejado desorientados a los hombres, también a los jóvenes. Basta con dar clases en un instituto para comprobarlo".
Preocupado siempre en su obra por las voces literarias, Suso de Toro descarta esa voz del narrador omnisciente que impone su relato a los lectores. Por ello el novelista gallego apuesta por dar voz a sus personajes y de ahí la estructura de su novela, narrada en monólogos y diálogos. "Me gusta", afirma, "poner a hablar a los personajes, es decir, que ellos cuenten lo que hacen y lo que dicen. Es un enfoque que ya utilicé en novelas anteriores mías porque, en definitiva, escribo sobre adultos que investigan su propia vida y sus historias familiares".
Autor de novelas como Calzados Lola (Premio Blanco Amor), Trece campanadas(Premio Nacional de Narrativa en 2003) o Siete palabras, Suso de Toro rechaza que esta reciente obra sea autobiográfica, aunque reconoce que "la búsqueda de la identidad sí representa algo autobiográfico".
El peligro de una sociedad sumisa
Desde su retiro en la aldea gallega donde vive, el novelista enlaza la literatura con la política al abordar el conflicto entre generaciones que late al fondo de Fuera de sí. "Por supuesto que se plasma un choque generacional entre padres e hijos en la novela. Además, soy bastante pesimista sobre la influencia de la democracia en las nuevas generaciones vista desde la perspectiva de alguien como yo que ha cumplido los 60 años", señala.
Además, considera que, pese al tiempo transcurrido, "mucha gente sigue modelada por esa educación de curas y militares que nos dieron en la dictadura y que ha pervivido en buena medida". Para ello, según el novelista, "solo hay que observar los constantes atentados a la libertad en nuestro país en los últimos años", ya que "la sociedad española se ha vuelto más acomodaticia y sumisa, y una mayoría opina que las cosas deben conseguirse gratis y sin esfuerzo". Como ejemplo de ello, remite al propio presidente. "Dicho de otro modo, que un tipo como Mariano Rajoy gobierne España sólo es posible en un país infantilizado", asegura.
A pesar de que Suso de Toro siempre ha intentado deslindar con claridad su compromiso con la izquierda nacionalista gallega de su trayectoria literaria, la etiqueta de escritor incómodo y crítico con el poder lo ha perseguido y lo persigue. Indignado con la actitud del Estado hacia las reivindicaciones independentistas de Catalunya y defensor de unas lenguas minoritarias (catalán, gallego y euskera) que, a su juicio, continúan discriminadas en España, Suso de Toro afirma con vehemencia que "la sociedad española vive bajo el miedo y la amenaza y está modelada por un autoritarismo salpicado de caramelos que adormecen a mucha gente".
De todos modos, el trasfondo de crisis que todavía sufre nuestro país apenas está presente en Fuera de sí, una novela salpicada por un humor sutil y escéptico. Escrita originalmente en gallego, la novela iba a titularse Turismo rural, todo un guiño irónico a la trama, pero al final Suso de Toro se decantó por el que figura en la portada del libro y que revela el doble mensaje de la historia. "Por un lado –aclara el autor– la expresión fuera de sí alude a alguien que explota, que dice basta porque no puede más. Por otra parte, también se refiere a aquella gente que se desnuda y que se despoja de su anterior identidad".
Fuente:
https://www.eldiario.es/cultura/entrevistas/necesario-hombres-construyamos-nueva-masculinidad_0_768873632.html
El diario
- El novelista gallego regresa a la literatura con Fuera de sí, la historia de un médico maduro en crisis que rompe con su pasado
- "Los avances de las mujeres han dejado desorientados a los hombres, también a los jóvenes. Basta con dar clases en un instituto para comprobarlo"
- "La sociedad española se ha vuelto más acomodaticia y sumisa, y una mayoría opina que las cosas deben conseguirse gratis y sin esfuerzo"
Suso de Toro (Santiago de Compostela, 1956), uno de los escritores más brillantes de su generación, regresa a la literatura tras unos años de silencio narrativo con la novela Fuera de sí, que acaba de publicarse en gallego, castellano y catalán. En 2010, el premiado y celebrado autor decidió libremente abandonar la literatura y volver a su puesto de profesor en un instituto de Galicia.
"Perdí la fe en la literatura –confiesa en la entrevista– en unos momentos terribles donde entró en crisis también la figura del escritor profesional. Fue una auténtica cura de humildad y una purga regresar a la docencia". Pero ahora, ya jubilado, cuenta que redescubrió hace poco "el goce de hablar de literatura y cuánto me gustaba ser escritor" en un taller literario que impartió.
A pesar de que Suso de Toro ha mantenido sus colaboraciones periodísticas, entre ellas en eldiario.es, la literatura había estado ausente en los últimos años en la trayectoria de este prolífico autor, con más de una veintena de novelas y otros tantos ensayos a sus espaldas. "No cabe duda", reflexiona, "de que mi compromiso político con causas progresistas y nacionalistas perjudicó mi carrera en un país donde se eliminan cada vez más las disidencias y donde solamente han sobrevivido aquellos escritores amparados por grandes grupos editoriales y de comunicación".
Un neurocirujano al borde de la jubilación, hastiado de su vida personal y profesional, se convierte en el protagonista de Fuera de sí(Alianza) que ajusta cuentas con un pasado marcado por un padre autoritario y despótico. A través de una narración en paralelo de monólogos de este médico con un padre moribundo y de diálogos entre distintos personajes secundarios, Suso de Toro traza una novela donde se abordan los problemas de identidad de los varones, las relaciones entre las generaciones o la búsqueda en la infancia de las claves de su vida.
Dos personajes destacan con fuerza como contrapunto a la crisis del médico maduro: un tío generoso e ilustrado y una mujer sencilla y luchadora a partir de los que el protagonista aspira a una vida más libre. "Al fin y al cabo –explica el autor– se trata de la historia de un varón herido que busca cómo construirse una nueva masculinidad. Creo que hoy es más necesario que nunca que los hombres construyamos una nueva masculinidad que rompa con el machismo y luche por la igualdad". Es más, el escritor continúa diciendo que "resulta evidente que los avances de las mujeres han dejado desorientados a los hombres, también a los jóvenes. Basta con dar clases en un instituto para comprobarlo".
Preocupado siempre en su obra por las voces literarias, Suso de Toro descarta esa voz del narrador omnisciente que impone su relato a los lectores. Por ello el novelista gallego apuesta por dar voz a sus personajes y de ahí la estructura de su novela, narrada en monólogos y diálogos. "Me gusta", afirma, "poner a hablar a los personajes, es decir, que ellos cuenten lo que hacen y lo que dicen. Es un enfoque que ya utilicé en novelas anteriores mías porque, en definitiva, escribo sobre adultos que investigan su propia vida y sus historias familiares".
Autor de novelas como Calzados Lola (Premio Blanco Amor), Trece campanadas(Premio Nacional de Narrativa en 2003) o Siete palabras, Suso de Toro rechaza que esta reciente obra sea autobiográfica, aunque reconoce que "la búsqueda de la identidad sí representa algo autobiográfico".
El peligro de una sociedad sumisa
Desde su retiro en la aldea gallega donde vive, el novelista enlaza la literatura con la política al abordar el conflicto entre generaciones que late al fondo de Fuera de sí. "Por supuesto que se plasma un choque generacional entre padres e hijos en la novela. Además, soy bastante pesimista sobre la influencia de la democracia en las nuevas generaciones vista desde la perspectiva de alguien como yo que ha cumplido los 60 años", señala.
Además, considera que, pese al tiempo transcurrido, "mucha gente sigue modelada por esa educación de curas y militares que nos dieron en la dictadura y que ha pervivido en buena medida". Para ello, según el novelista, "solo hay que observar los constantes atentados a la libertad en nuestro país en los últimos años", ya que "la sociedad española se ha vuelto más acomodaticia y sumisa, y una mayoría opina que las cosas deben conseguirse gratis y sin esfuerzo". Como ejemplo de ello, remite al propio presidente. "Dicho de otro modo, que un tipo como Mariano Rajoy gobierne España sólo es posible en un país infantilizado", asegura.
A pesar de que Suso de Toro siempre ha intentado deslindar con claridad su compromiso con la izquierda nacionalista gallega de su trayectoria literaria, la etiqueta de escritor incómodo y crítico con el poder lo ha perseguido y lo persigue. Indignado con la actitud del Estado hacia las reivindicaciones independentistas de Catalunya y defensor de unas lenguas minoritarias (catalán, gallego y euskera) que, a su juicio, continúan discriminadas en España, Suso de Toro afirma con vehemencia que "la sociedad española vive bajo el miedo y la amenaza y está modelada por un autoritarismo salpicado de caramelos que adormecen a mucha gente".
De todos modos, el trasfondo de crisis que todavía sufre nuestro país apenas está presente en Fuera de sí, una novela salpicada por un humor sutil y escéptico. Escrita originalmente en gallego, la novela iba a titularse Turismo rural, todo un guiño irónico a la trama, pero al final Suso de Toro se decantó por el que figura en la portada del libro y que revela el doble mensaje de la historia. "Por un lado –aclara el autor– la expresión fuera de sí alude a alguien que explota, que dice basta porque no puede más. Por otra parte, también se refiere a aquella gente que se desnuda y que se despoja de su anterior identidad".
Fuente:
https://www.eldiario.es/cultura/entrevistas/necesario-hombres-construyamos-nueva-masculinidad_0_768873632.html
Crear dos, tres, muchos Brexit! Cuando una cumbre fracasa y se alejan los resultados, aumentan los ciudadanos desafectos con la UE
Primero se dice que la cumbre de la Unión Europea (UE) es histórica, por los asuntos que tiene que resolver y por el tiempo en que llega; cuando esa reunión fracasa no ocurre nada, siguen los mismos mandatarios comunitarios, su único aspecto retórico positivo suele ser que no se ha roto nada, sino que ha aparecido otro alambicado consenso para dar otra patada hacia adelante. Todo sigue igual excepto que un número indeterminado de ciudadanos europeos, cada vez mayor, se separa de esa lógica y deja de votar o vota a fuerzas eurofóbicas. Después de la que se ha celebrado la pasada semana en Bruselas, en la casi absoluta inanidad por la total división entre los países (migraciones, reforma del euro, Brexit, proteccionismo económico) ahora se ponen los ojos en la de septiembre, que ya se celebrará bajo la presidencia de turno de Austria (después va Rumanía).
Austria ha anunciado que centrará su semestre en la seguridad europea, esto es, en el fortalecimiento de las fronteras. La fortaleza europea. Es coherente con el tipo de Gobierno de coalición de que dispone: democristianos y extrema derecha (el FPÖ, Partido de la Libertad). En el momento en que se formó ese Gobierno no se produjo la escandalera de 18 años antes, cuando ese mismo partido extremista irrumpió en el Ejecutivo austriaco. En 2000, el Europarlamento clamó contra esa presencia, contraria a los valores europeos, y se impusieron por primera vez sanciones diplomáticas contra un Estado miembro de la Unión. Ahora no ha sucedido nada parecido.
Siendo importante el crecimiento de partidos de extrema derecha en muchos países europeos (el último ejemplo es Italia), más significativo es el contagio que sus ideas están teniendo en las formaciones del centro del sistema. Esto se ve con mucha claridad en el tratamiento de la inmigración. El intelectual holandés Rob Riemen, en su libro Para combatir esta era (editorial Taurus) sostiene que el concepto de “fascismo” es tabú en Europa a la hora de analizar la política contemporánea. Se habla de extrema derecha, populismo de derechas, conservadurismo radical,… pero nada de fascismo. Poco después de acabar la Segunda Guerra Mundial, en 1947, Albert Camus y Thomas Mann comprendieron algo que aún nos cuesta admitir: la guerra había terminado, pero el fascismo no había sido vencido y aunque tardaría algunas décadas en recomponerse, volvería.
Este es el momento. No se reconoce al fascismo por sus ideas sino por sus acciones, por su política de resentimiento, el miedo y la ira. Por su incitación a la violencia, egoísmo, nacionalismo asfixiante, necesidad de señalar chivos expiatorios, feroz resistencia al cosmopolitismo, etcétera. Fue Mann precisamente el que hizo una definición de democracia que conviene recordar en estos tiempos de efectos migratorios: “aquella forma de Gobierno y de sociedad que se inspira, por encima de cualquier otra consideración, en la conciencia y el sentimiento de la dignidad del hombre”.
La evolución de la UE hacia la ineficacia crea una casta de ciudadanos desafectos hacia Europa. Sabemos que algunos de los fascistas de hoy son antiguos izquierdistas conversos. Ellos están dispuestos a transformar el eslogan que envió Che Guevara a la Tricontinental (conferencia de solidaridad de los pueblos de América Latina, Asia y África), reunida en La Habana en 1967 (“¡Crear dos, tres, muchos Vietnam!”) por el de “¡Crear dos, tres, muchos Brexit!”.
https://elpais.com/economia/2018/07/01/actualidad/1530458963_361775.html?rel=lom
Austria ha anunciado que centrará su semestre en la seguridad europea, esto es, en el fortalecimiento de las fronteras. La fortaleza europea. Es coherente con el tipo de Gobierno de coalición de que dispone: democristianos y extrema derecha (el FPÖ, Partido de la Libertad). En el momento en que se formó ese Gobierno no se produjo la escandalera de 18 años antes, cuando ese mismo partido extremista irrumpió en el Ejecutivo austriaco. En 2000, el Europarlamento clamó contra esa presencia, contraria a los valores europeos, y se impusieron por primera vez sanciones diplomáticas contra un Estado miembro de la Unión. Ahora no ha sucedido nada parecido.
Siendo importante el crecimiento de partidos de extrema derecha en muchos países europeos (el último ejemplo es Italia), más significativo es el contagio que sus ideas están teniendo en las formaciones del centro del sistema. Esto se ve con mucha claridad en el tratamiento de la inmigración. El intelectual holandés Rob Riemen, en su libro Para combatir esta era (editorial Taurus) sostiene que el concepto de “fascismo” es tabú en Europa a la hora de analizar la política contemporánea. Se habla de extrema derecha, populismo de derechas, conservadurismo radical,… pero nada de fascismo. Poco después de acabar la Segunda Guerra Mundial, en 1947, Albert Camus y Thomas Mann comprendieron algo que aún nos cuesta admitir: la guerra había terminado, pero el fascismo no había sido vencido y aunque tardaría algunas décadas en recomponerse, volvería.
Este es el momento. No se reconoce al fascismo por sus ideas sino por sus acciones, por su política de resentimiento, el miedo y la ira. Por su incitación a la violencia, egoísmo, nacionalismo asfixiante, necesidad de señalar chivos expiatorios, feroz resistencia al cosmopolitismo, etcétera. Fue Mann precisamente el que hizo una definición de democracia que conviene recordar en estos tiempos de efectos migratorios: “aquella forma de Gobierno y de sociedad que se inspira, por encima de cualquier otra consideración, en la conciencia y el sentimiento de la dignidad del hombre”.
La evolución de la UE hacia la ineficacia crea una casta de ciudadanos desafectos hacia Europa. Sabemos que algunos de los fascistas de hoy son antiguos izquierdistas conversos. Ellos están dispuestos a transformar el eslogan que envió Che Guevara a la Tricontinental (conferencia de solidaridad de los pueblos de América Latina, Asia y África), reunida en La Habana en 1967 (“¡Crear dos, tres, muchos Vietnam!”) por el de “¡Crear dos, tres, muchos Brexit!”.
https://elpais.com/economia/2018/07/01/actualidad/1530458963_361775.html?rel=lom
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Esta es la prueba del algodón. El acercamiento de los dirigentes presos conlleva un descomunal poder simbólico, por más que al sindicato de los 'insatisfacibles' no le mueva un músculo.
Tots a casa. El acercamiento de los dirigentes independentistas presos a cárceles catalanas es una triple prueba del algodón.
Lo es sobre la posibilidad de reconducir la deriva unilateral iniciada con el procés; sobre la capacidad del Govern de Quim Torra de volver sobre sus pasos y garantizar la institucionalidad; sobre el aguante del Gobierno de Pedro Sánchez ante las disonancias y disidencias que le acechan.
La prueba del algodón constituye un indicio de un cierto retorno al funcionamiento normal. Opera así: se limpia la baldosa (sucia) y se abrillanta con un algodón, para verificar que no quedan manchas.
Acercar es cumplir la ley penitenciaria (aplicando el artículo 17, proximidad a los hijos) en virtud de su reglamento (el artículo 31 otorga la competencia decisoria a Instituciones Penitenciarias).
La clave es pues cumplir la ley. Pero eso podía hacerse de forma cicatera, llevándoles a prisiones menos lejanas a sus domicilios, pero no catalanas: Zaragoza. O bien en la estela generosa del derecho penal humanitario forjado por Cesare Beccaria en De los delitos y las penas (1764): vean su epígrafe 27 donde propugna que estas se modulen con “dulzura” y no “crueldad”. Así.
El Gobierno ha decidido bien, pero no sin riesgo. Pues lo hace unilateralmente —en este caso con razón—, a pedalín, sin pactos bajo la mesa. Un capitoste socialista confesaba ayer a este columnista que “la única garantía es la reversibilidad de la medida, que en sí misma opera como válvula de seguridad”. Pero si la movida se aprovechase para desórdenes, pagaría un precio.
Su cálculo político implícito parece ser: prediquemos con el ejemplo, cumplamos la ley generosamente motu proprio, eso nos carga de razón, incentivará una emulación por parte de los indepes... Y si no es así, si no corresponden con lealtad, deberán pechar con la carga social de la prueba.
El acercamiento de los dirigentes presos conlleva un descomunal poder simbólico, por más que al sindicato de los insatisfacibles no le mueva un músculo.
Sobre todo porque la gestión penitenciaria en Cataluña está encomendada al Gobierno catalán (Estatut, artículo 168), una de las visualizaciones más contundentes de que la Generalitat es Estado español.
Así que corresponde a un Govern indepe el correcto desarrollo del internamiento de unos presos... de los que es heredero.
Más paradojas. El mismo cuerpo de Mossos que garantizará el orden en el exterior de esas cárceles, protegerá al antecesor de Torra en Alemania. Sí, a un fugado del Estado español, en tanto que Carles Puigdemont pide gozar de los beneficios legales de su condición de expresident.
Dando por sentado que el Govern debe actuar como leal guardián constitucional de los presos, queda el interrogante de si incentivará que las protestas y reivindicaciones de sus seguidores desborden un límite razonable.
Ese que deslinda la correcta expresión de un desacuerdo (con un texto del jefe del Estado, o de un embajador) de la torpe pataleta anti instituciones democráticas.
https://elpais.com/elpais/2018/07/03/opinion/1530635572_125715.html
Lo es sobre la posibilidad de reconducir la deriva unilateral iniciada con el procés; sobre la capacidad del Govern de Quim Torra de volver sobre sus pasos y garantizar la institucionalidad; sobre el aguante del Gobierno de Pedro Sánchez ante las disonancias y disidencias que le acechan.
La prueba del algodón constituye un indicio de un cierto retorno al funcionamiento normal. Opera así: se limpia la baldosa (sucia) y se abrillanta con un algodón, para verificar que no quedan manchas.
Acercar es cumplir la ley penitenciaria (aplicando el artículo 17, proximidad a los hijos) en virtud de su reglamento (el artículo 31 otorga la competencia decisoria a Instituciones Penitenciarias).
La clave es pues cumplir la ley. Pero eso podía hacerse de forma cicatera, llevándoles a prisiones menos lejanas a sus domicilios, pero no catalanas: Zaragoza. O bien en la estela generosa del derecho penal humanitario forjado por Cesare Beccaria en De los delitos y las penas (1764): vean su epígrafe 27 donde propugna que estas se modulen con “dulzura” y no “crueldad”. Así.
El Gobierno ha decidido bien, pero no sin riesgo. Pues lo hace unilateralmente —en este caso con razón—, a pedalín, sin pactos bajo la mesa. Un capitoste socialista confesaba ayer a este columnista que “la única garantía es la reversibilidad de la medida, que en sí misma opera como válvula de seguridad”. Pero si la movida se aprovechase para desórdenes, pagaría un precio.
Su cálculo político implícito parece ser: prediquemos con el ejemplo, cumplamos la ley generosamente motu proprio, eso nos carga de razón, incentivará una emulación por parte de los indepes... Y si no es así, si no corresponden con lealtad, deberán pechar con la carga social de la prueba.
El acercamiento de los dirigentes presos conlleva un descomunal poder simbólico, por más que al sindicato de los insatisfacibles no le mueva un músculo.
Sobre todo porque la gestión penitenciaria en Cataluña está encomendada al Gobierno catalán (Estatut, artículo 168), una de las visualizaciones más contundentes de que la Generalitat es Estado español.
Así que corresponde a un Govern indepe el correcto desarrollo del internamiento de unos presos... de los que es heredero.
Más paradojas. El mismo cuerpo de Mossos que garantizará el orden en el exterior de esas cárceles, protegerá al antecesor de Torra en Alemania. Sí, a un fugado del Estado español, en tanto que Carles Puigdemont pide gozar de los beneficios legales de su condición de expresident.
Dando por sentado que el Govern debe actuar como leal guardián constitucional de los presos, queda el interrogante de si incentivará que las protestas y reivindicaciones de sus seguidores desborden un límite razonable.
Ese que deslinda la correcta expresión de un desacuerdo (con un texto del jefe del Estado, o de un embajador) de la torpe pataleta anti instituciones democráticas.
https://elpais.com/elpais/2018/07/03/opinion/1530635572_125715.html
Ultraje a la democracia. El Valle de los Caídos tiene que reflejar la memoria de todas las víctimas de la guerra civil.
La declaración del presidente del Gobierno (“El traslado de los restos de Franco queremos que sea inmediato”) obliga a plantearse una solución de mucho mayor alcance. Sobre todo, conociendo sus orígenes y su dimensión actual.
Cuando aún alguien duda de cuál debe ser el destino de ese monumento al criminal de guerra y genocida general Franco, es necesario, una vez más, tener presente cuáles fueron las consecuencias del golpe militar de 1936.
Una política de terror que se implantó a través de la aplicación brutal de bandos de guerra, asesinatos impunes, bombardeos sobre la población civil, desapariciones forzadas, sentencias radicalmente injustas de muerte o prisión, cárcel, campos de concentración, trabajos forzados, multas arbitrarias, incautación de bienes, torturas, exilio, persecución laboral y profesional y tantas consecuencias lesivas para los derechos humanos de los vencidos y los demócratas.
Ante esta enorme tragedia, el dictador, derrotada la República, ya decidió construir un gran monumento en su memoria —con “la grandeza de los monumentos antiguos”— y en la de los vencedores que habían fallecido durante la guerra. Pese a ello, los Gobiernos del PSOE y del PP han consentido la continuidad de ese infame monumento. Y la ley, llamada de la Memoria Histórica, de 2007, se limitó a prohibir en su sede “actos… exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo”.
Pero veamos cuáles son sus orígenes.
El general Franco, por decreto del 1-4-1940, dispone la elección de “un lugar retirado donde se levante el templo grandioso de nuestros muertos que, por los siglos, se ruegue por los que cayeron en el camino de Dios y de la Patria”. Y continuaba, “lugar perenne de peregrinación, en que lo grandioso de la naturaleza ponga un digno marco al campo en que reposan los héroes y mártires de la Cruzada”. Espacio, el de Cuelgamuros, para “perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra Gloriosa Cruzada”. ¿Cómo han podido olvidar nuestros Gobiernos democráticos esta terrible, por absolutamente sectaria e injusta, decisión?
A continuación, constan diversas disposiciones, como el decreto del 31-12-1941, en el que se hace referencia al “monumento a los que cayeron en nuestra Gloriosa Cruzada”. Y, muy especialmente, el decreto ley del 23-8-1957, en el que, concluidas las obras, se crea la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, con la colaboración activa de la Orden Benedictina, en el que reitera la “erección de un magno monumento destinado a perpetuar la memoria de los Caídos de la Cruzada de Liberación, para honra de los que dieron su vida por Dios y por la Patria”. Y, en su preámbulo, se reitera la “fe religiosa de nuestro pueblo”, “el sentido profundamente católico de la Cruzada”, “el signo social del nuevo Estado nacido de la Victoria” y, por todo ello, “la Cruz grandiosa que inspira el Monumento imprime a esta realización un carácter profundamente cristiano”. Pero lo que ya resultaba, desde hace mucho tiempo, absolutamente inaceptable para toda la sociedad española y, desde luego, para los Gobiernos de la democracia, es acatar pasivamente el siguiente texto de dicho decreto: “Los lustros de paz que han seguido a la victoria han visto el desarrollo de una política guiada por el más elevado sentido de la unidad y hermandad entre los españoles”. Lo que, como ya está completamente acreditado, es radicalmente falso. Era evidente, frente a lo que decía el decreto ley, que no estábamos en “los mejores tiempos españoles”.
Y aún rigen acuerdos, como el Convenio de la Citada Fundación con la abadía de Silos, del 29-5-1958, firmado por Carrero Blanco, en el que se dispone que: “El primero de abril, día en que terminó nuestra Cruzada… cantar una Misa solemne de acción de gracias y un Te Deum” o “celebrar una Misa solemne… el día primero de octubre por su Excelencia el Jefe del Estado”. Y, finalmente, el dictador, el 15-1-1959, aprueba el reglamento que desarrolla la disposición de 1957, que comienza así: “La finalidad de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es la de rogar a Dios por las almas de los muertos en la Cruzada nacional…”.
El actual Gobierno de un Estado democrático, laico y moderno, no puede consentir que continúen vigentes una institución y unas normas dictadas por un Estado totalitario y confesional, que pueden resumirse en el decreto ley de 1957. Es inexcusable reconvertir dicha institución, secularizarla y que refleje, con plena objetividad, la memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil.
Carlos Jiménez Villarejo es miembro de Federalistes d‘Esquerres.
https://elpais.com/elpais/2018/06/29/opinion/1530299124_341877.html
Cuando aún alguien duda de cuál debe ser el destino de ese monumento al criminal de guerra y genocida general Franco, es necesario, una vez más, tener presente cuáles fueron las consecuencias del golpe militar de 1936.
Una política de terror que se implantó a través de la aplicación brutal de bandos de guerra, asesinatos impunes, bombardeos sobre la población civil, desapariciones forzadas, sentencias radicalmente injustas de muerte o prisión, cárcel, campos de concentración, trabajos forzados, multas arbitrarias, incautación de bienes, torturas, exilio, persecución laboral y profesional y tantas consecuencias lesivas para los derechos humanos de los vencidos y los demócratas.
Ante esta enorme tragedia, el dictador, derrotada la República, ya decidió construir un gran monumento en su memoria —con “la grandeza de los monumentos antiguos”— y en la de los vencedores que habían fallecido durante la guerra. Pese a ello, los Gobiernos del PSOE y del PP han consentido la continuidad de ese infame monumento. Y la ley, llamada de la Memoria Histórica, de 2007, se limitó a prohibir en su sede “actos… exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas, o del franquismo”.
Pero veamos cuáles son sus orígenes.
El general Franco, por decreto del 1-4-1940, dispone la elección de “un lugar retirado donde se levante el templo grandioso de nuestros muertos que, por los siglos, se ruegue por los que cayeron en el camino de Dios y de la Patria”. Y continuaba, “lugar perenne de peregrinación, en que lo grandioso de la naturaleza ponga un digno marco al campo en que reposan los héroes y mártires de la Cruzada”. Espacio, el de Cuelgamuros, para “perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra Gloriosa Cruzada”. ¿Cómo han podido olvidar nuestros Gobiernos democráticos esta terrible, por absolutamente sectaria e injusta, decisión?
A continuación, constan diversas disposiciones, como el decreto del 31-12-1941, en el que se hace referencia al “monumento a los que cayeron en nuestra Gloriosa Cruzada”. Y, muy especialmente, el decreto ley del 23-8-1957, en el que, concluidas las obras, se crea la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, con la colaboración activa de la Orden Benedictina, en el que reitera la “erección de un magno monumento destinado a perpetuar la memoria de los Caídos de la Cruzada de Liberación, para honra de los que dieron su vida por Dios y por la Patria”. Y, en su preámbulo, se reitera la “fe religiosa de nuestro pueblo”, “el sentido profundamente católico de la Cruzada”, “el signo social del nuevo Estado nacido de la Victoria” y, por todo ello, “la Cruz grandiosa que inspira el Monumento imprime a esta realización un carácter profundamente cristiano”. Pero lo que ya resultaba, desde hace mucho tiempo, absolutamente inaceptable para toda la sociedad española y, desde luego, para los Gobiernos de la democracia, es acatar pasivamente el siguiente texto de dicho decreto: “Los lustros de paz que han seguido a la victoria han visto el desarrollo de una política guiada por el más elevado sentido de la unidad y hermandad entre los españoles”. Lo que, como ya está completamente acreditado, es radicalmente falso. Era evidente, frente a lo que decía el decreto ley, que no estábamos en “los mejores tiempos españoles”.
Y aún rigen acuerdos, como el Convenio de la Citada Fundación con la abadía de Silos, del 29-5-1958, firmado por Carrero Blanco, en el que se dispone que: “El primero de abril, día en que terminó nuestra Cruzada… cantar una Misa solemne de acción de gracias y un Te Deum” o “celebrar una Misa solemne… el día primero de octubre por su Excelencia el Jefe del Estado”. Y, finalmente, el dictador, el 15-1-1959, aprueba el reglamento que desarrolla la disposición de 1957, que comienza así: “La finalidad de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es la de rogar a Dios por las almas de los muertos en la Cruzada nacional…”.
El actual Gobierno de un Estado democrático, laico y moderno, no puede consentir que continúen vigentes una institución y unas normas dictadas por un Estado totalitario y confesional, que pueden resumirse en el decreto ley de 1957. Es inexcusable reconvertir dicha institución, secularizarla y que refleje, con plena objetividad, la memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil.
Carlos Jiménez Villarejo es miembro de Federalistes d‘Esquerres.
https://elpais.com/elpais/2018/06/29/opinion/1530299124_341877.html
jueves, 5 de julio de 2018
Entrevista a Vera Sacristán sobre el informe: “¿Quién financia la universidad?" (I) “La disminución de la financiación pública de las universidades ha sido muy fuerte en España, entre 2009 y 2015 un 27,7 % en términos reales”
Salvador López Arnal
El viejo topo
Vera Sacristán Adinolfi (Barcelona, 1958) es profesora de matemáticas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC);
su especialidad es la geometría computacional. Fue vicerrectora de Personal de la UPC (2002-2006) y miembro del grupo de trabajo sobre Personal Docente e Investigador de la Comisión Académica Sectorial de las Universidades Españolas, organismo de la Conferencia de Rectores de esas universidades. Ha publicado diversos artículos e informes sobre política universitaria y ha coordinado un libro sobre el mismo tema. Es miembro fundador (actualmente su presidenta) del Observatorio del Sistema Universitario (OSU), un organismo que tiene por objetivo el análisis documentado y crítico para la mejora del sistema universitario en España.
Nuestra conversación se centra en el informe:
¿Quién financia la universidad? Comparación entre comunidades autónomas en España, Europa y la OCDE, 2009-2015.
Mi enhorabuena por el informe que ha publicado. ¿Qué personas han colaborado en su realización? ¿Cuánto tiempo de estudio y escritura le ha llevado?
Han colaborado en el informe otros dos miembros del Observatorio: Albert Corominas, catedrático emérito de organización industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña, y Alfonso Herranz, profesor de historia económica de la Universidad de Barcelona, especialista en historia de las políticas públicas.
¿Ha sido un trabajo de encargo o fruto de su activismo en este ámbito? ¿Qué hace una matemática-geómetra computacional como usted estudiando asuntos de financiación?
Este trabajo es un fruto del trabajo que hacemos desde el Observatorio del Sistema Universitario. No sé si lo llamaría activismo, por mi parte son más bien ganas de hacer algo útil con el conocimiento sobre política universitaria que he ido adquiriendo a lo largo de mis años de actividad profesional.
El informe abarca el período 2009-2015. ¿Por qué 2009 como fecha inicial? ¿Por qué 2015 como límite?
Aunque parezca mentira, hace muy poco tiempo que las universidades públicas españolas y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) publican datos de financiación. Se venían publicando hace más tiempo datos sobre el número de estudiantes matriculados , sobre las plantillas de personal docente e investigador (PDI) y de administración y servicios (PAS), y también sobre los precios de matrícula, pero no sobre financiación. Todavía en 2014, cuando preparábamos un informe del OSU sobre financiación de las universidades públicas catalanas, tuvimos que pedir los datos a cada una de las universidades, y como no todas nos respondieron, acabamos pidiéndolos a la Intervenció de la Generalitat de Catalunya, que nos los suministró.
Ahora que el MECD ya publica los datos, la serie publicada comienza en 2009. Esta fecha es suficientemente buena para estudiar la evolución de la financiación durante los años de los recortes, ya que en 2009 apenas comenzaban. En cuanto a la fecha final, 2015, nos habría gustado ofrecer una más reciente, pero los datos de 2016 no se publicarán hasta dentro de muchos meses (los de 2015 se publicaron este pasado otoño). Estos plazos tan lentos en la publicación de datos económicos tienen cierta explicación: una vez cierra un ejercicio económico, cada universidad debe someter sus cuentas a una auditoría externa antes de poder aprobarlas como definitivas. Luego deben mandarlas al MECD, me imagino que en un cierto formato, éste debe revisarlas antes de publicarlas,… Se podría seguramente acelerar el proceso, pero no creo que mucho más de unos meses.
Por otro lado, de la financiación de las universidades privadas se sabe poco menos que nada, dado, precisamente, su carácter privado.
¿De cuántos estudiantes hablamos en 2009? ¿De cuántas universidades? ¿Y en 2015?
En 2009 en España había 1.155.765 estudiantes de grado y máster matriculados en las universidades públicas presenciales. Éstas eran, y siguen siendo, 47. El número de estudiantes creció hasta situarse en 1.202.976 en 2011. A continuación ha seguido una evolución descendente, hasta situarse en 1.102.383 en 2015.
¿De dónde ha obtenido los datos para realización de su informe?
Para este informe, las fuentes principales han sido el MECD , la OCDE y el Public Funding Observatory de la European University Association, para los datos de financiación, y el INE para los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Producto Interior Bruto (PIB) . Hay que mencionar también que para algunas comunidades autónomas y universidades, los datos que ofrece el ministerio son claramente incorrectos. En esos casos hemos recurrido a los informes de fiscalización que publican los tribunales de cuentas de las comunidades autónomas correspondientes.
Habla usted en su estudio de "euros constantes de 2009". ¿Nos puede explicar el significado de esos "euros constantes"? ¿Sin contar la inflación o algo así?
Exactamente. Cuando los economistas dicen que "en términos reales" un determinado importe ha variado un determinado tanto por ciento, significa que han descontado la variación que en el mismo período haya sufrido el IPC. Trabajar en "euros constantes" significa lo mismo: es considerar cómo varía un determinado precio o importe una vez descontada la inflación. Si, en cambio, lo que se desea conocer es el valor nominal de un determinado importe, entonces se trabaja en "euros corrientes".
Se estudia la financiación de las universidades públicas españolas, a excepción de la UNED, la UIMP y la UIA por sus características singulares.
¿Por qué sólo las públicas? ¿No hay ninguna universidad privada que reciba ayuda o financiación estatal?
En general, las universidades privadas sólo reciben algún tipo de financiación pública muy específico. Por ejemplo, pueden optar a las convocatorias competitivas de financiación de proyectos de investigación, o pueden obtener subvenciones para la impartición de alguna titulación a precios públicos, entre otras. Ahora bien, en general no reciben financiación ordinaria básica no finalista. Además, conocer los datos de los ingresos de las universidades privadas en España, hoy por hoy, no es posible.
Ahora bien, existen excepciones a lo que acabo de decir. Por ejemplo, en Catalunya, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Vic (UVic) son privadas y, sin embargo, están acogidas al régimen de financiación pública. En el caso de la UOC, por tratarse de una universidad privada creada por la misma Generalitat de Catalunya. El caso de la UVic es distinto: se trata de una universidad privada que fue "rescatada" por la Generalitat de Catalunya cuando estaba apunto de quebrar.
¿Y no es una contradicción que la Generalidad de Catalunya, una institución del Estado, cree una universidad privada? ¿Por qué? ¿Con qué finalidad?
Lo cierto es que en el ámbito universitario ya hace muchos años que existe una miríada de instituciones privadas que dependen de entidades públicas. La UOC es un ejemplo, pero también lo son las fundaciones de las universidades, que imparten estudios de postgrado no reglados, algunos centros adscritos que, en realidad, pertenecen a las universidades a las que se adscriben y que imparten estudios oficiales a precios "privados",… En cada caso concreto, las motivaciones concretas han sido diversas, pero siempre se acaban resumiendo en una: la gestión privada es más "flexible". En palabras llanas: el motivo suele ser escapar de la regulación de lo público. En unos casos, se trata de evitar el sistema de gobierno de las universidades públicas, que garantiza la participación de todos los estamentos y la elección por éstos de todos los órganos de gobierno. En otros, evitar las limitaciones (que ya es decir) de la normativa de precios públicos. O incluso soslayar los requisitos de calidad del profesorado que tienen las universidades públicas, y que son incomparablemente más laxos para las universidades privadas.
¿Hay una diferencia muy elevada entre las tasas universitarias de las universidades públicas y de las privadas?
Sin duda alguna. Las universidades privadas son más caras que las públicas. Ahora bien, me gustaría poder indicarte un estudio comparativo de precios, o una web en la que pudieras compararlos fácilmente, pero no me consta que exista. El MECD publica los precios de todos los estudios de las universidades públicas, pero no los de las privadas. Y éstas tampoco los muestran de forma fácilmente localizable en sus webs.
¿Cuáles son las principales fuentes de financiación de las universidades públicas? ¿Ocurre lo mismo en otros países de nuestro entorno?
La fuente principal de los ingresos de las universidades públicas es la financiación pública, es decir, proviene de los impuestos que paga la ciudadanía. En 2009, constituía el 78% de los ingresos en el conjunto de España. En 2015 había pasado a representar el 71%.
La segunda fuente de ingresos en importancia son las tasas y precios públicos que pagan los estudiantes y sus familias. En 2009 era el 11% de los ingresos de las universidades públicas españolas. En 2015 había pasado a constituir el 18%.
El resto de los ingresos (del orden del 11%) proviene de la Unión Europea, que financia proyectos específicos principalmente de investigación, y de empresas y administraciones públicas que contratan servicios específicos a las universidades o alquilan sus espacios.
Se ha hablado durante esto años de la política de recortes, algunos han usado el término austericida, cuando se han referido a la disminución del gasto social. Se ha comentado también que no había otra, que todos deberíamos estrecharnos el cinturón o lo que fuera.
¿Es así, se puede hablar en estos términos en su ámbito de estudio? ¿Ha habido recortes, pero estos eran necesarios y cualquier otra política era un sueño utópico en una noche de verano, teatro y descanso?
La disminución de la financiación pública de las universidades ha sido muy fuerte en estos años. Concretamente, en el conjunto de España, entre 2009 y 2015 ha caído un 27,7% en términos reales (esto es, una vez descontada la inflación). Téngase en cuenta que, en lo peor de la crisis (esto es, entre 2008 y 2013), la riqueza de España, medida como PIB, descendió un 8,1%. En el período 2009-2015, mientras la financiación pública de las universidades caía un 27,7%, el PIB cayó un 0,3%, y el número de estudiantes un 4,6%. Creo que estos datos pueden dar una idea de hasta qué punto los recortes se han ensañado con la universidad.
Las cifras anteriores son globales, indican la media en el conjunto de España. Por comunidades autónomas (CCAA), los recortes de la financiación pública fueron muy dispares. Las que más recortaron fueron Castilla-La Mancha (38,2%), la Comunidad Valenciana (35,3%), la Comunidad de Madrid (33,7%), Cataluña (32%) y Cantabria (30,1%). Las que menos, aunque recortando más de lo que disminuía su PIB, Aragón (17,0%), La Rioja (17,5%), Navarra (18,4%), Asturias (19,5%) y Castilla y León (19,7%). El resto recortó entre el 20,0% y el 27,7%. Estos datos ponen de manifiesto grandes diferencias entre CCAA. En nuestro estudio mostramos que dichas diferencias no responden a evoluciones distintas del número de estudiantes ni tampoco del PIB. En otras palabras, se trata de decisiones políticas que responden a las prioridades marcadas por cada gobierno autonómico.
Usted explica en el informe que la financiación pública de las universidades proviene de las comunidades autónomas y de Estado. ¿En qué proporción en 2009? ¿Cuál era esa proporción en 2015? ¿Algún cambio significativo en este punto?
La financiación de las universidades públicas presenciales está transferida a las comunidades autónomas. El papel del Estado se reduce a un aporte basal mínimo y a la financiación específica de los proyectos de investigación. En 2009 las CCAA cubrían el 91,4% de la financiación pública universitaria. En 2015, el porcentaje había subido al 94,6%, porque la financiación pública estatal se redujo más que el promedio de la autonómica, de hecho se desplomó a menos de la mitad.
Y estos fondos de financiación investigadora, que supongo esenciales para la tarea investigadora del profesorado universitario, tanto los nacionales como los de las CCAA, ¿también se han resentido? Efectivamente. A este respecto, recomiendo los informes sobre los recursos destinados a I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado que anualmente publica la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), de los que se desprende una caída en picado de los fondos en la última década, y los datos que publica la OCDE, que permiten comparar la rezagada situación de España con la del resto de países de nuestro entorno.
En 2009, señala usted, la aportación media por estudiante en las universidades públicas fue de 955€ (con fuertes desigualdades entre las comunidades con mayor aportación, Navarra y Cataluña, y las de menor aportación, Canarias y La Rioja). ¿Cuál fue la aportación en 2015?
Efectivamente, en 2009 cada estudiante pagó en la universidad pública 955€ de media en concepto de precios de matrícula y de tasas (de matrícula, de gestión del expediente, de emisión del título, etc.). Seis años más tarde, la media había subido a 1.412€.
Las diferencias entre CCAA ya eran notables en 2009: el importe pagado por estudiante variaba entre los 759€ por estudiante de Canarias y los 1.267 de Navarra. Seis años más tarde, en 2015, los importes variaban entre los 832€ de Galicia y los 2.123 de Cataluña. El índice de Gini, que es un indicador de la desigualdad que se usa muy frecuentemente, creció en esos años de 10,03 a 14,28.
Del total de los ingresos de las universidades públicas del conjunto de España, en 2009 el 78,4% provino de la financiación pública, el 10,9% de las tasas y precios públicos de matricula y el resto, un 10,7%, de otras fuentes. En 2015, expreso los datos aproximadamente, serían estos: 71%, 18% y 11%. En el caso de las tasas el incremento es de más de 63,5%.
¿Me equivoco? ¡En apenas seis años más de un 60%!
¿Cuánto dinero aportaron entonces el conjunto de las familias españolas en el último curso que ha estudiado?
Efectivamente, es correcto. En el conjunto de España, los estudiantes y sus familias ingresaron directamente a las universidades públicas presenciales 1.556.283.943€ en concepto de tasas y precios públicos, además de lo que aportaron a través de sus impuestos.
Exacto, además de lo que aportaron a través de sus impuestos. Algunas comunidades españolas fueron gobernadas por fuerzas de centro izquierda durante el período que ha estudiado; otras por fuerzas de centro derecha o incluso de derecha sin matices.
¿Se nota esa orientación política en las aportaciones de las comunidades y en las tasas impuestas a las familias?
En cuanto a la financiación pública, las tres comunidades que más la recortaron porcentualmente (Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid) estaban gobernadas por el PP, y las tres que menos (Aragón, La Rioja y Navarra) también (en el caso de Navarra, por UPN). Las comunidades que destacaron por su aumento de precios (Cataluña, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia) estaban gobernadas por el PP salvo Cataluña, donde gobernaba CiU con el apoyo de ERC. Las que destacaron por la disminución de la aportación del estudiantado a los ingresos (Galicia y La Rioja) también estaban gobernadas por el PP.
Tomemos un respiro si le parece.
De acuerdo.
Fuente: El Viejo Topo, n.º 363, abril de 2018.
El viejo topo
Vera Sacristán Adinolfi (Barcelona, 1958) es profesora de matemáticas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC);
su especialidad es la geometría computacional. Fue vicerrectora de Personal de la UPC (2002-2006) y miembro del grupo de trabajo sobre Personal Docente e Investigador de la Comisión Académica Sectorial de las Universidades Españolas, organismo de la Conferencia de Rectores de esas universidades. Ha publicado diversos artículos e informes sobre política universitaria y ha coordinado un libro sobre el mismo tema. Es miembro fundador (actualmente su presidenta) del Observatorio del Sistema Universitario (OSU), un organismo que tiene por objetivo el análisis documentado y crítico para la mejora del sistema universitario en España.
Nuestra conversación se centra en el informe:
¿Quién financia la universidad? Comparación entre comunidades autónomas en España, Europa y la OCDE, 2009-2015.
***
Mi enhorabuena por el informe que ha publicado. ¿Qué personas han colaborado en su realización? ¿Cuánto tiempo de estudio y escritura le ha llevado?
Han colaborado en el informe otros dos miembros del Observatorio: Albert Corominas, catedrático emérito de organización industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña, y Alfonso Herranz, profesor de historia económica de la Universidad de Barcelona, especialista en historia de las políticas públicas.
¿Ha sido un trabajo de encargo o fruto de su activismo en este ámbito? ¿Qué hace una matemática-geómetra computacional como usted estudiando asuntos de financiación?
Este trabajo es un fruto del trabajo que hacemos desde el Observatorio del Sistema Universitario. No sé si lo llamaría activismo, por mi parte son más bien ganas de hacer algo útil con el conocimiento sobre política universitaria que he ido adquiriendo a lo largo de mis años de actividad profesional.
El informe abarca el período 2009-2015. ¿Por qué 2009 como fecha inicial? ¿Por qué 2015 como límite?
Aunque parezca mentira, hace muy poco tiempo que las universidades públicas españolas y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) publican datos de financiación. Se venían publicando hace más tiempo datos sobre el número de estudiantes matriculados , sobre las plantillas de personal docente e investigador (PDI) y de administración y servicios (PAS), y también sobre los precios de matrícula, pero no sobre financiación. Todavía en 2014, cuando preparábamos un informe del OSU sobre financiación de las universidades públicas catalanas, tuvimos que pedir los datos a cada una de las universidades, y como no todas nos respondieron, acabamos pidiéndolos a la Intervenció de la Generalitat de Catalunya, que nos los suministró.
Ahora que el MECD ya publica los datos, la serie publicada comienza en 2009. Esta fecha es suficientemente buena para estudiar la evolución de la financiación durante los años de los recortes, ya que en 2009 apenas comenzaban. En cuanto a la fecha final, 2015, nos habría gustado ofrecer una más reciente, pero los datos de 2016 no se publicarán hasta dentro de muchos meses (los de 2015 se publicaron este pasado otoño). Estos plazos tan lentos en la publicación de datos económicos tienen cierta explicación: una vez cierra un ejercicio económico, cada universidad debe someter sus cuentas a una auditoría externa antes de poder aprobarlas como definitivas. Luego deben mandarlas al MECD, me imagino que en un cierto formato, éste debe revisarlas antes de publicarlas,… Se podría seguramente acelerar el proceso, pero no creo que mucho más de unos meses.
Por otro lado, de la financiación de las universidades privadas se sabe poco menos que nada, dado, precisamente, su carácter privado.
¿De cuántos estudiantes hablamos en 2009? ¿De cuántas universidades? ¿Y en 2015?
En 2009 en España había 1.155.765 estudiantes de grado y máster matriculados en las universidades públicas presenciales. Éstas eran, y siguen siendo, 47. El número de estudiantes creció hasta situarse en 1.202.976 en 2011. A continuación ha seguido una evolución descendente, hasta situarse en 1.102.383 en 2015.
¿De dónde ha obtenido los datos para realización de su informe?
Para este informe, las fuentes principales han sido el MECD , la OCDE y el Public Funding Observatory de la European University Association, para los datos de financiación, y el INE para los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) y el Producto Interior Bruto (PIB) . Hay que mencionar también que para algunas comunidades autónomas y universidades, los datos que ofrece el ministerio son claramente incorrectos. En esos casos hemos recurrido a los informes de fiscalización que publican los tribunales de cuentas de las comunidades autónomas correspondientes.
Habla usted en su estudio de "euros constantes de 2009". ¿Nos puede explicar el significado de esos "euros constantes"? ¿Sin contar la inflación o algo así?
Exactamente. Cuando los economistas dicen que "en términos reales" un determinado importe ha variado un determinado tanto por ciento, significa que han descontado la variación que en el mismo período haya sufrido el IPC. Trabajar en "euros constantes" significa lo mismo: es considerar cómo varía un determinado precio o importe una vez descontada la inflación. Si, en cambio, lo que se desea conocer es el valor nominal de un determinado importe, entonces se trabaja en "euros corrientes".
Se estudia la financiación de las universidades públicas españolas, a excepción de la UNED, la UIMP y la UIA por sus características singulares.
¿Por qué sólo las públicas? ¿No hay ninguna universidad privada que reciba ayuda o financiación estatal?
En general, las universidades privadas sólo reciben algún tipo de financiación pública muy específico. Por ejemplo, pueden optar a las convocatorias competitivas de financiación de proyectos de investigación, o pueden obtener subvenciones para la impartición de alguna titulación a precios públicos, entre otras. Ahora bien, en general no reciben financiación ordinaria básica no finalista. Además, conocer los datos de los ingresos de las universidades privadas en España, hoy por hoy, no es posible.
Ahora bien, existen excepciones a lo que acabo de decir. Por ejemplo, en Catalunya, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Vic (UVic) son privadas y, sin embargo, están acogidas al régimen de financiación pública. En el caso de la UOC, por tratarse de una universidad privada creada por la misma Generalitat de Catalunya. El caso de la UVic es distinto: se trata de una universidad privada que fue "rescatada" por la Generalitat de Catalunya cuando estaba apunto de quebrar.
¿Y no es una contradicción que la Generalidad de Catalunya, una institución del Estado, cree una universidad privada? ¿Por qué? ¿Con qué finalidad?
Lo cierto es que en el ámbito universitario ya hace muchos años que existe una miríada de instituciones privadas que dependen de entidades públicas. La UOC es un ejemplo, pero también lo son las fundaciones de las universidades, que imparten estudios de postgrado no reglados, algunos centros adscritos que, en realidad, pertenecen a las universidades a las que se adscriben y que imparten estudios oficiales a precios "privados",… En cada caso concreto, las motivaciones concretas han sido diversas, pero siempre se acaban resumiendo en una: la gestión privada es más "flexible". En palabras llanas: el motivo suele ser escapar de la regulación de lo público. En unos casos, se trata de evitar el sistema de gobierno de las universidades públicas, que garantiza la participación de todos los estamentos y la elección por éstos de todos los órganos de gobierno. En otros, evitar las limitaciones (que ya es decir) de la normativa de precios públicos. O incluso soslayar los requisitos de calidad del profesorado que tienen las universidades públicas, y que son incomparablemente más laxos para las universidades privadas.
¿Hay una diferencia muy elevada entre las tasas universitarias de las universidades públicas y de las privadas?
Sin duda alguna. Las universidades privadas son más caras que las públicas. Ahora bien, me gustaría poder indicarte un estudio comparativo de precios, o una web en la que pudieras compararlos fácilmente, pero no me consta que exista. El MECD publica los precios de todos los estudios de las universidades públicas, pero no los de las privadas. Y éstas tampoco los muestran de forma fácilmente localizable en sus webs.
¿Cuáles son las principales fuentes de financiación de las universidades públicas? ¿Ocurre lo mismo en otros países de nuestro entorno?
La fuente principal de los ingresos de las universidades públicas es la financiación pública, es decir, proviene de los impuestos que paga la ciudadanía. En 2009, constituía el 78% de los ingresos en el conjunto de España. En 2015 había pasado a representar el 71%.
La segunda fuente de ingresos en importancia son las tasas y precios públicos que pagan los estudiantes y sus familias. En 2009 era el 11% de los ingresos de las universidades públicas españolas. En 2015 había pasado a constituir el 18%.
El resto de los ingresos (del orden del 11%) proviene de la Unión Europea, que financia proyectos específicos principalmente de investigación, y de empresas y administraciones públicas que contratan servicios específicos a las universidades o alquilan sus espacios.
Se ha hablado durante esto años de la política de recortes, algunos han usado el término austericida, cuando se han referido a la disminución del gasto social. Se ha comentado también que no había otra, que todos deberíamos estrecharnos el cinturón o lo que fuera.
¿Es así, se puede hablar en estos términos en su ámbito de estudio? ¿Ha habido recortes, pero estos eran necesarios y cualquier otra política era un sueño utópico en una noche de verano, teatro y descanso?
La disminución de la financiación pública de las universidades ha sido muy fuerte en estos años. Concretamente, en el conjunto de España, entre 2009 y 2015 ha caído un 27,7% en términos reales (esto es, una vez descontada la inflación). Téngase en cuenta que, en lo peor de la crisis (esto es, entre 2008 y 2013), la riqueza de España, medida como PIB, descendió un 8,1%. En el período 2009-2015, mientras la financiación pública de las universidades caía un 27,7%, el PIB cayó un 0,3%, y el número de estudiantes un 4,6%. Creo que estos datos pueden dar una idea de hasta qué punto los recortes se han ensañado con la universidad.
Las cifras anteriores son globales, indican la media en el conjunto de España. Por comunidades autónomas (CCAA), los recortes de la financiación pública fueron muy dispares. Las que más recortaron fueron Castilla-La Mancha (38,2%), la Comunidad Valenciana (35,3%), la Comunidad de Madrid (33,7%), Cataluña (32%) y Cantabria (30,1%). Las que menos, aunque recortando más de lo que disminuía su PIB, Aragón (17,0%), La Rioja (17,5%), Navarra (18,4%), Asturias (19,5%) y Castilla y León (19,7%). El resto recortó entre el 20,0% y el 27,7%. Estos datos ponen de manifiesto grandes diferencias entre CCAA. En nuestro estudio mostramos que dichas diferencias no responden a evoluciones distintas del número de estudiantes ni tampoco del PIB. En otras palabras, se trata de decisiones políticas que responden a las prioridades marcadas por cada gobierno autonómico.
Usted explica en el informe que la financiación pública de las universidades proviene de las comunidades autónomas y de Estado. ¿En qué proporción en 2009? ¿Cuál era esa proporción en 2015? ¿Algún cambio significativo en este punto?
La financiación de las universidades públicas presenciales está transferida a las comunidades autónomas. El papel del Estado se reduce a un aporte basal mínimo y a la financiación específica de los proyectos de investigación. En 2009 las CCAA cubrían el 91,4% de la financiación pública universitaria. En 2015, el porcentaje había subido al 94,6%, porque la financiación pública estatal se redujo más que el promedio de la autonómica, de hecho se desplomó a menos de la mitad.
Y estos fondos de financiación investigadora, que supongo esenciales para la tarea investigadora del profesorado universitario, tanto los nacionales como los de las CCAA, ¿también se han resentido? Efectivamente. A este respecto, recomiendo los informes sobre los recursos destinados a I+D+i en los Presupuestos Generales del Estado que anualmente publica la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), de los que se desprende una caída en picado de los fondos en la última década, y los datos que publica la OCDE, que permiten comparar la rezagada situación de España con la del resto de países de nuestro entorno.
En 2009, señala usted, la aportación media por estudiante en las universidades públicas fue de 955€ (con fuertes desigualdades entre las comunidades con mayor aportación, Navarra y Cataluña, y las de menor aportación, Canarias y La Rioja). ¿Cuál fue la aportación en 2015?
Efectivamente, en 2009 cada estudiante pagó en la universidad pública 955€ de media en concepto de precios de matrícula y de tasas (de matrícula, de gestión del expediente, de emisión del título, etc.). Seis años más tarde, la media había subido a 1.412€.
Las diferencias entre CCAA ya eran notables en 2009: el importe pagado por estudiante variaba entre los 759€ por estudiante de Canarias y los 1.267 de Navarra. Seis años más tarde, en 2015, los importes variaban entre los 832€ de Galicia y los 2.123 de Cataluña. El índice de Gini, que es un indicador de la desigualdad que se usa muy frecuentemente, creció en esos años de 10,03 a 14,28.
Del total de los ingresos de las universidades públicas del conjunto de España, en 2009 el 78,4% provino de la financiación pública, el 10,9% de las tasas y precios públicos de matricula y el resto, un 10,7%, de otras fuentes. En 2015, expreso los datos aproximadamente, serían estos: 71%, 18% y 11%. En el caso de las tasas el incremento es de más de 63,5%.
¿Me equivoco? ¡En apenas seis años más de un 60%!
¿Cuánto dinero aportaron entonces el conjunto de las familias españolas en el último curso que ha estudiado?
Efectivamente, es correcto. En el conjunto de España, los estudiantes y sus familias ingresaron directamente a las universidades públicas presenciales 1.556.283.943€ en concepto de tasas y precios públicos, además de lo que aportaron a través de sus impuestos.
Exacto, además de lo que aportaron a través de sus impuestos. Algunas comunidades españolas fueron gobernadas por fuerzas de centro izquierda durante el período que ha estudiado; otras por fuerzas de centro derecha o incluso de derecha sin matices.
¿Se nota esa orientación política en las aportaciones de las comunidades y en las tasas impuestas a las familias?
En cuanto a la financiación pública, las tres comunidades que más la recortaron porcentualmente (Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid) estaban gobernadas por el PP, y las tres que menos (Aragón, La Rioja y Navarra) también (en el caso de Navarra, por UPN). Las comunidades que destacaron por su aumento de precios (Cataluña, la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia) estaban gobernadas por el PP salvo Cataluña, donde gobernaba CiU con el apoyo de ERC. Las que destacaron por la disminución de la aportación del estudiantado a los ingresos (Galicia y La Rioja) también estaban gobernadas por el PP.
Tomemos un respiro si le parece.
De acuerdo.
Fuente: El Viejo Topo, n.º 363, abril de 2018.
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