El gobernador del Banco de España ha vuelto a intervenir en la vida pública, haciendo gala de que es una de las grandes figuras de la política española y no un simple técnico como dicen de sí mismos él y sus colegas. Y lo ha hecho también una vez más defendiendo las posiciones de la patronal y de los grandes bancos y grupos financieros a los que sirve. Mostrando igualmente que ni él ni la institución que gobierna son tan independientes como dice su estatuto.
Ahora afirma que hay que "extraer lecciones de Grecia". Una recomendación muy sensata que todos deberíamos seguir si no fuera porque las lecciones que extrae son del mismo tipo que las que extrae de cualquier circunstancia que sea, llueva o haga sol. El gobernador no dice que haya que sacar lecciones de la política de los gobiernos conservadores que llevaron a Grecia a la ruina. Una política que es la misma que su institución defiende.
El gobernador no recomienda que saquemos lecciones de la especulacióin que se ha cebado sobre la economía griega en los últimos meses de mano de fondos especulativos que no buscan sanearla ni darle más estabilidad sino ganar miles de millones aunque sea a costa de que todo salte por los aires.
El gobernador no tiene que aprender ni nos recomienda a los demás que aprendamos a controlar a los bancos para que no vuelvan a provocar la crisis que ha obligado a que los gobiernos de medio mundo, entre ellos el griego, tengan que endeudarse hasta las cejas enriqueciendo así a la banca privada que provocó la crisis.
El gobernador no recomienda que saquemos lecciones del mal funcionamiento de la zona euro, de la falta de coordinación política o de la ausencia de instituciones y mecanismos que permitan hacer frente a los desequilibrios que, como en el caso griego, se puedan producir.
El gobernador no saca conclusiones de la falta de control de los bancos que estafaron al pueblo griego, o de la complicidad del Banco Central Europeo con los banqueros que se enriquecieron ocultando las cifras del déficit griego.
El gobernador tampoco extrae lecciones de la ceguera de los supervisores que como él no apreciaron lo que se venía encima a pesar de ser tan listos, de autoproclamarse depositarios de la verdad y de tener a su disposición los medios más privilegiados para seguir la coyuntura económica.
El gobernador no saca lecciones de la burbuja inmobiliaria y financiera que los bancos centrales como el suyo dejaron expandirse.
El gobernador no nos dice que extraigamos lecciones de la deriva regresiva de las políticas fiscales de los últimos años.
El gobernador no extrae lecciones del incremento de la desigualdad de los últimos tiempos, ni le preocupa que el ahorro se haya estado dirigiendo hacia la especulación.
El gobernador no extrae lecciones de lo que están haciendo los bancos con el dinero público que en lugar de utilizar para financiar la economía lo usan simplemente para mejorar sus resultados y repartir dividendos multimillonarios a sus accionistas.
El gobernador no extrae lecciones de lo que ocurre cuando los mercados se debilitan pr la precariedad en el empleo y los bajos salarios.
El gobernador no saca conclusiones del hecho de que los bancos multipliquen artificialmente la deuda gracias al sistema de reservas fraccionarias que produce inestabilidad permanente y las crisis financieras recurrentes.
El gobernador no tiene nada que aprender del hecho evidente de que la plena libertad de movimientos de capital está generando la etapa de mayor y más dañina inestabilidad financiera de la historia.
El gobernador no extrae lecciones de la falta de opacidad en la que actúan los bancos y los grandes financieros y su propia institución oculta la situación real de los bancos españoles engañando a la ciudadanía.
El gobernador no extrae lecciones de los problemas que plantea la cada vez mayor concentración del poder financiero y de la banca y se dispone a entregar en bandeja a los banqueros españoles parte del mercado que hasta ahora controlaban las cajas de ahorro.
El gobernador mira a otro lado y no es capaz de extraer lección alguna de lo que ha supuesto no disponer de banca pública y dejar la financiación imprescindible de la vida económica en manos de los bancos privados.
No. De nada de esto extrae lección alguna el gobernador.
Las lecciones que según él hay que extraer del caso de Grecia es que en España se deben rebajar los derechos sociales reduciendo el gasto público y los derechos y los salarios de los trabajadores reformando las leyes que regulan el mercado de trabajo.
Esa es la única lección que según el gobernador del Banco de España, como según la patronal y los banqueros, debemos aprender los españoles.
Una lección falsa con la que consuman un vergonzoso engaño a los ciudadanos porque ocultan a la ciudadanía que lo que ha pasado o pase con las cuentas del Estado o en el mercado de trabajo no es causa sino efecto de lo ocurrido en el sector financiero y en el mercado de bienes y que por tanto es en estos espacios en donde se debe actuar. Concretamente, reduciendo los derechos, los privilegios y el poder de los financieros, de los banqueros y de la gran patronal y no de los trabajadores de a pie.
Conseguirán lo que se porponen si la ciudadanía no se moviliza y se enfrenta a ellos con decisión.
Pero yo no pierdo la esperanza de que así sea y de que, en Grecia, aquí y en todos los sitios, se ponga algún día de relieve el latrocinio que están llevando a cabo los banqueros y la complicidad
vergonzosa de estos funcionarios que en lugar de servir al Estado y a los ciudadanos trabajan a su servicio.
(Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla)
miércoles, 5 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
David Simon, productor de The Wire
La de David Simon es la historia de cómo un redactor de sucesos se convirtió en el productor de televisión más admirado. Quien ha visto sus series The wire o Generation kill, que retratan la corrupción y la guerra de Irak con autenticidad, queda marcado como espectador. Simon, de 50 años... habla con seguridad desbordante...
P. ¿Le atraían los periódicos?
R. Me encantaban. En mi casa se compraban al menos cuatro revistas. Mis padres, mis hermanos y yo discutíamos de todo por norma. Nos tomábamos como un deporte el ser capaces de desarrollar una argumentación. Una forma muy socrática de educarnos.
Al principio me gustaban los periódicos como entidad. Luego, en el instituto, me fascinó su proceso de elaboración: maquetar, imprimir... En la Universidad aprendí a diferenciar una buena de una mala historia, no se me había ocurrido antes (risas). La primera vez que sentí ese enamoramiento fue entonces. Tenía un profesor que nos mandaba sus propios libros de lectura obligatoria, me parecía una mierda. Decidí entrevistar a todos los profesores que hacían lo mismo. Contestaban unas chorradas increíbles y tuve mucho éxito entre los estudiantes. Cuando entré en el Baltimore Sun me encargaron los sucesos. Y con los días empiezas a ver crímenes a diario y nada mejora. Empiezas a preguntarte ¿por qué? Ése es el periodismo adulto...
Hay un hecho trascendental en la carrera de Simon. A los 28 años, siendo redactor de sucesos, pidió permiso para integrarse en el grupo de homicidios de la Policía de Baltimore. El comisario jefe se lo dio. En pleno divorcio, Simon se entregó a la tarea. De aquella experiencia nació el libro Homicide. Y tras su éxito, la televisión llamó a su puerta. En plena crisis de fe hacia la dirección del Sun, aceptó. “Aún no me explico por qué aquel tipo me dio permiso -para entrar en la brigada-”, dice. “Murió antes de que se publicara el libro”. Tenía un tumor cerebral. “¿Qué otra explicación necesitas?”...
Los periodistas de prensa escrita se suelen considerar por encima de los de tele o Internet.
R. Efectivamente. Pero la iglesia de la que me siento un apóstata se ha llenado de usureros y putas. Lo que yo valoraba del periodismo estaba desapareciendo del Sun cuando me fui. Si no, no lo habría hecho. Pero nos compró un grupo para los que Baltimore no era un lugar que cubrir, sino un sitio desde el que ascender. Su cobertura era falsa o exagerada y dejó de divertirme...
¿Desde la televisión se puede sensibilizar, lograr cambios?
R. Nunca me ha importado lograr cambios. Políticamente estoy muy a la izquierda de los demócratas. En EE UU, los intereses económicos han comprado el sistema. Que un país con tanta riqueza no pueda ofrecer cobertura sanitaria básica a todos sus ciudadanos es terrible.
P. ¿No siente la necesidad de aportar su grano de arena para cambiar las cosas?
R. Como periodista, nunca escribí con esa idea. Lo hacía pensando que era la mejor historia que podía hacer. Lo que suceda con ella está fuera de mi alcance. No me van las cruzadas. Sales al mundo, ves algo y lo cuentas. No hay ninguna ley que diga que eso no puede hacerse también en televisión.
Sus series han subido el nivel de exigencia de muchos espectadores...
R. Bueno, es que la tele es un terreno desperdiciado. Pero ahora hay más calidad, aunque también más basura.
P. ¿Creará escuela? R. Hay más gente experimentando con el estilo. El director Paul Greengrass también usa la autenticidad como herramienta.
Y eso os diferencia porque...
R. El motivo por el que uno cuenta algo sin inventar chorradas es dotarlo de profundidad, pero sigue siendo ficción. Hay una gran frase de Picasso, y no me estoy comparando con él, que dice: "El arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad". El periodismo puede contar la verdad, y cuando elige hacerlo es muy poderoso. El arte a veces tiene que mentir para poder contar la verdad con la intensidad necesaria para hacernos sentir algo respecto a esa verdad...
P. Tras retratar el fraude y describir el comienzo de la guerra de Irak, ahora vuelve la vista a Nueva Orleans tras el Katrina.
R. The wire iba sobre cómo el poder y el dinero se relacionan con una ciudad. Treme trata sobre la cultura. Cuando ya no se recuerde a EE UU por nuestra ideología, alguien entrará en un bar en Katmandú y podrá oír a Michael Jackson, a John Coltrane o a Otis Redding. El origen de eso son los músicos que empezaron aquí con Louis Armstrong. Esa es nuestra exportación al mundo. Y ese legado peligró con el Katrina. No la música, pero sí su punto de origen, Treme, el barrio más europeo, latino y tercermundista de EE UU pudo haber desaparecido.
P. ¿Así que es optimista?
R. La cultura ha vuelto. Pero sigue siendo una ciudad disfuncional. The wire es una tragedia en la que los individuos no pueden transformar las instituciones a las que pertenecen. Éstas prefieren hacer una carnicería con los suyos antes que cambiar; ésa era mi crítica al capitalismo posmoderno. La Nueva Orleans institucional no es diferente. ¡Ya ni siquiera hay sistema de educación público! La corrupción es endémica, esta ciudad es un desastre. Pero nada demuestra mejor el poder de los individuos que los músicos y toda esta gente que ha rehecho la ciudad.
P. ¿Cree que Treme ayudará en algo a Nueva Orleans?
R. Quizá traiga más turismo, no sé. De nuevo me estás preguntando si quiero lograr cambios... Sólo estoy contando una historia. En este caso, sobre la cultura americana. Parte de la entrevista publicada en "El País, Domingo"
P. ¿Le atraían los periódicos?
R. Me encantaban. En mi casa se compraban al menos cuatro revistas. Mis padres, mis hermanos y yo discutíamos de todo por norma. Nos tomábamos como un deporte el ser capaces de desarrollar una argumentación. Una forma muy socrática de educarnos.
Al principio me gustaban los periódicos como entidad. Luego, en el instituto, me fascinó su proceso de elaboración: maquetar, imprimir... En la Universidad aprendí a diferenciar una buena de una mala historia, no se me había ocurrido antes (risas). La primera vez que sentí ese enamoramiento fue entonces. Tenía un profesor que nos mandaba sus propios libros de lectura obligatoria, me parecía una mierda. Decidí entrevistar a todos los profesores que hacían lo mismo. Contestaban unas chorradas increíbles y tuve mucho éxito entre los estudiantes. Cuando entré en el Baltimore Sun me encargaron los sucesos. Y con los días empiezas a ver crímenes a diario y nada mejora. Empiezas a preguntarte ¿por qué? Ése es el periodismo adulto...
Hay un hecho trascendental en la carrera de Simon. A los 28 años, siendo redactor de sucesos, pidió permiso para integrarse en el grupo de homicidios de la Policía de Baltimore. El comisario jefe se lo dio. En pleno divorcio, Simon se entregó a la tarea. De aquella experiencia nació el libro Homicide. Y tras su éxito, la televisión llamó a su puerta. En plena crisis de fe hacia la dirección del Sun, aceptó. “Aún no me explico por qué aquel tipo me dio permiso -para entrar en la brigada-”, dice. “Murió antes de que se publicara el libro”. Tenía un tumor cerebral. “¿Qué otra explicación necesitas?”...
Los periodistas de prensa escrita se suelen considerar por encima de los de tele o Internet.
R. Efectivamente. Pero la iglesia de la que me siento un apóstata se ha llenado de usureros y putas. Lo que yo valoraba del periodismo estaba desapareciendo del Sun cuando me fui. Si no, no lo habría hecho. Pero nos compró un grupo para los que Baltimore no era un lugar que cubrir, sino un sitio desde el que ascender. Su cobertura era falsa o exagerada y dejó de divertirme...
¿Desde la televisión se puede sensibilizar, lograr cambios?
R. Nunca me ha importado lograr cambios. Políticamente estoy muy a la izquierda de los demócratas. En EE UU, los intereses económicos han comprado el sistema. Que un país con tanta riqueza no pueda ofrecer cobertura sanitaria básica a todos sus ciudadanos es terrible.
P. ¿No siente la necesidad de aportar su grano de arena para cambiar las cosas?
R. Como periodista, nunca escribí con esa idea. Lo hacía pensando que era la mejor historia que podía hacer. Lo que suceda con ella está fuera de mi alcance. No me van las cruzadas. Sales al mundo, ves algo y lo cuentas. No hay ninguna ley que diga que eso no puede hacerse también en televisión.
Sus series han subido el nivel de exigencia de muchos espectadores...
R. Bueno, es que la tele es un terreno desperdiciado. Pero ahora hay más calidad, aunque también más basura.
P. ¿Creará escuela? R. Hay más gente experimentando con el estilo. El director Paul Greengrass también usa la autenticidad como herramienta.
Y eso os diferencia porque...
R. El motivo por el que uno cuenta algo sin inventar chorradas es dotarlo de profundidad, pero sigue siendo ficción. Hay una gran frase de Picasso, y no me estoy comparando con él, que dice: "El arte es la mentira que nos ayuda a ver la verdad". El periodismo puede contar la verdad, y cuando elige hacerlo es muy poderoso. El arte a veces tiene que mentir para poder contar la verdad con la intensidad necesaria para hacernos sentir algo respecto a esa verdad...
P. Tras retratar el fraude y describir el comienzo de la guerra de Irak, ahora vuelve la vista a Nueva Orleans tras el Katrina.
R. The wire iba sobre cómo el poder y el dinero se relacionan con una ciudad. Treme trata sobre la cultura. Cuando ya no se recuerde a EE UU por nuestra ideología, alguien entrará en un bar en Katmandú y podrá oír a Michael Jackson, a John Coltrane o a Otis Redding. El origen de eso son los músicos que empezaron aquí con Louis Armstrong. Esa es nuestra exportación al mundo. Y ese legado peligró con el Katrina. No la música, pero sí su punto de origen, Treme, el barrio más europeo, latino y tercermundista de EE UU pudo haber desaparecido.
P. ¿Así que es optimista?
R. La cultura ha vuelto. Pero sigue siendo una ciudad disfuncional. The wire es una tragedia en la que los individuos no pueden transformar las instituciones a las que pertenecen. Éstas prefieren hacer una carnicería con los suyos antes que cambiar; ésa era mi crítica al capitalismo posmoderno. La Nueva Orleans institucional no es diferente. ¡Ya ni siquiera hay sistema de educación público! La corrupción es endémica, esta ciudad es un desastre. Pero nada demuestra mejor el poder de los individuos que los músicos y toda esta gente que ha rehecho la ciudad.
P. ¿Cree que Treme ayudará en algo a Nueva Orleans?
R. Quizá traiga más turismo, no sé. De nuevo me estás preguntando si quiero lograr cambios... Sólo estoy contando una historia. En este caso, sobre la cultura americana. Parte de la entrevista publicada en "El País, Domingo"
lunes, 3 de mayo de 2010
Omara Portuondo
Aquí Omara con María Betania en un estudio de grabación. Para Carmen.
María Betania en Negué. Con la letra original en portugués.
Ayub Ogada. Kothbiro
Kothbiro significa “lluvia venidera” en lengua Luo. Ayub Ogada nació al abrigo de una familia perteneciente al pueblo Luo de Kenya. De su cultura aprendió a tocar el Nyatiti, una especie de lira de ocho cuerdas, y el Djembé, instrumento de percusión de mano muy común en el África negra.
La canción parte de una melodía tradicional Luo que se canta cuando se avecinan tormentas. En Kenya es poco común que llueva, y el agua es todo un acontecimiento. Entonces se canta esta canción que cuenta a los niños que la lluvia está por llegar y que se debe poner el ganado a resguardo para salvaguardar la riqueza familiar. Aprenden a través de la canción lo que se debe hacer, pues muchos todavía no han visto llover nunca y no saben lo que eso significa.
En algunas formas de la tradición oral, el conocimiento se transmite de un modo subjetivo a través de la música. En sociedades con ausencia de escuelas, donde la educación se vive a través de las familias y por transmisión oral, las canciones contienen pequeñas perlas de sabiduría que ayudan a los niños a comprender y aprender. Así, a partir de una experiencia física (acción) que se siente a través de una melodía y una letra (emoción), se comprende en profundidad lo sucedido (conocimiento, intelecto), produciéndose con ello un aprendizaje.
La belleza de la música tradicional sustenta en su transmisión a los valores sociales, educativos, y también en su utilización, pues muchas tonadas se usan para momentos cotidianos en el trabajo, la crianza, las relaciones… Algo que se ha ido perdiendo en occidente, donde usamos muy poco la música en nuestra cotidianidad para quedar como un objeto más de consumo.
RealWorld, la discográfica que fichó a Ayub Ogada después de descubrirle tocando el Nyatiti en las calles de Londres, pretende fomentar y promocionar este tipo de música venga del lugar del mundo que sea. Sus discos son auténticas perlas.
Ogada forma parte ya de un elenco de excelentes músicos africanos con proyección en occidente, junto con Richard Bona (Camerún), Youssou N’Dour (Senegal), o Ladysmith Black Mambazo (Suráfrica), entre otros.La letra en Luo:
Hah
Hahye hahye aye hahye
BIS
Om maa na pum imjya
Kothbiro
Ke luru do ketaa-lha
BIS
(x2)
Hah
Hahye hahye hahye
Yah yebi tom nuguee
Um kuru tili bare made
Kothbiro
Kem luru do ketaa-lha
(x2)
Y su traducción:
Om maa, ¿oyes lo que digo?
La lluvia está por llegar
Trae a nuestro ganado de vuelta a casa
Yahye, los niños
¿Que es lo que estáis haciendo?
La lluvia está por llegar
Trae a nuestro ganado de vuelta a casa
Kothbiro está incluida en el disco En Mana Kuoyo - "Simplemente Arena" - (RealWorld, 1993), y también se incluyó en la banda sonora de la película El Jardinero Fiel de Fernando Mereilles (Focus Features, 2005). También aparece en las diapositivas incluidas en este post del indio quechua Chamalú.
domingo, 2 de mayo de 2010
La reforma financiera no arranca por la presión de la banca y las dificultades para darle la vuelta a 25 años de desregulación
La gran banca internacional -la banca, a secas- es la principal causante de la crisis, de la locura colectiva de los mercados en los últimos años. Eso es algo que ya casi nadie discute. Ni siquiera los propios banqueros, que llevan unos años surrealistas: en Francia, durante los ochenta, los socialistas tomaron los bancos; en España, izquierdas y derechas hicieron poco más o menos lo mismo con las cajas.
En la última década, en Estados Unidos, los bancos tomaron el Gobierno, y una vez llegada la crisis el sector consiguió cerrar una macabra cuadratura del círculo y "combinar lo peor del capitalismo y lo peor del socialismo: socializar las pérdidas y privatizar los beneficios", según la definición acuñada por el sociólogo Nicholas Taleb. En realidad, los chanchullos del sistema financiero están detrás de casi cualquier crisis de calado en los últimos 200 años. Aunque esa, probablemente, sea otra historia.
O tal vez no tanto: "No es que el sentido de responsabilidad de la comunidad financiera respecto a la sociedad sea pequeño: es que es prácticamente nulo", escribía tras el crack de 1929 y la Gran Depresión el maestro John K. Galbraith, uno de los grandes economistas del siglo XX. Desde su despacho en la Universidad de Texas, su hijo James K. Galbraith -también brillante economista- se ríe con sorna al otro lado del teléfono cuando se le pregunta por la refundación del capitalismo que prometieron los líderes mundiales hace ya más de dos años, tras el inicio de la Gran Recesión. "Es un espejismo pensar que el sistema puede funcionar tras la reforma financiera. El debate está planteado entre aquellos que son favorables a instaurar esa ilusión (los demócratas en Estados Unidos) y los que prefieren un sistema de rapiña. La tercera fuerza, en realidad la única fuerza efectiva, es el sistema judicial, que apenas ha comenzado a actuar. Que sea de veras efectiva (a través de investigaciones, de demandas y sobre todo de condenas) está por ver".
Así funciona Estados Unidos: al final, los grandes y los pequeños problemas empiezan a resolverse por la vía de los tribunales. Y puede que esa también sea la única forma de que funcione el resto del mundo: a golpe de látigo de los juzgados, empezando por la acusación de fraude de Estados Unidos a Goldman Sachs, cuyo presunto fraude (vendían productos montados sobre las nefastas hipotecas basura sin informar a sus clientes de los riesgos) representa el rostro inaceptable del capitalismo.
Porque tras montones de cumbres internacionales y centenares de reuniones entre reguladores, banqueros y políticos, la vida sigue igual. A pesar de haber hinchado las expectativas de una reforma profunda del sistema financiero con las habituales declaraciones grandilocuentes -"si quieren guerra, la tendrán" (Barack Obama); "el mundo seguirá siendo un lugar peligroso mientras no llegue la hora de la reforma" (Dominique Strauss-Kahn); "hay que refundar el capitalismo" (Angela Merkel y Nicolas Sarkozy), y así ad infinitum-, no hay apenas nada de aquella tierra prometida. La reforma financiera, la piedra angular del nuevo sistema que debe salir de las cenizas del viejo, no avanza. Y si lo hace es a un ritmo imperceptible para la ciudadanía -una palabra que debería escribirse siempre en cursiva-, incluso para buena parte de los expertos. "La política fracasó al aceptar que los bancos se autorregularan, y la política (y los políticos) vuelve a fracasar con estrépito porque lo único que ve la gente, y es poco probable que la gente se equivoque, es que los Gobiernos han rescatado a las entidades financieras con un cheque en blanco: miles de millones gastados después han vuelto a los beneficios, han vuelto a los bonus y sobre todo empiezan a volver a algunas de las prácticas que nos llevaron a esto: nada o apenas nada ha cambiado", resumía hace unos días el Nobel de Economía Joseph Stiglitz en Barcelona.
La ira ciudadana aumenta a la velocidad que sube el paro, a medida que la crisis se prolonga y va dejando cicatrices aquí y allá, al conocerse una pensión multimillonaria de un banquero o cuánto se van a repartir los ejecutivos de otra entidad que en su día fue rescatada por el Estado. Los reguladores piden tranquilidad, aseguran que trabajan a la velocidad adecuada, no quieren prisas, argumentan que es un asunto demasiado delicado para precipitarse. Sólo los tejemanejes de Goldman Sachs que ha denunciado EE UU han podido sacar la reforma de su letargo al otro lado del Atlántico. Obama puede provocar así una respuesta en Europa, que de momento está enfangada en otros problemas... Seguir leyendo en "El País"
En la última década, en Estados Unidos, los bancos tomaron el Gobierno, y una vez llegada la crisis el sector consiguió cerrar una macabra cuadratura del círculo y "combinar lo peor del capitalismo y lo peor del socialismo: socializar las pérdidas y privatizar los beneficios", según la definición acuñada por el sociólogo Nicholas Taleb. En realidad, los chanchullos del sistema financiero están detrás de casi cualquier crisis de calado en los últimos 200 años. Aunque esa, probablemente, sea otra historia.
O tal vez no tanto: "No es que el sentido de responsabilidad de la comunidad financiera respecto a la sociedad sea pequeño: es que es prácticamente nulo", escribía tras el crack de 1929 y la Gran Depresión el maestro John K. Galbraith, uno de los grandes economistas del siglo XX. Desde su despacho en la Universidad de Texas, su hijo James K. Galbraith -también brillante economista- se ríe con sorna al otro lado del teléfono cuando se le pregunta por la refundación del capitalismo que prometieron los líderes mundiales hace ya más de dos años, tras el inicio de la Gran Recesión. "Es un espejismo pensar que el sistema puede funcionar tras la reforma financiera. El debate está planteado entre aquellos que son favorables a instaurar esa ilusión (los demócratas en Estados Unidos) y los que prefieren un sistema de rapiña. La tercera fuerza, en realidad la única fuerza efectiva, es el sistema judicial, que apenas ha comenzado a actuar. Que sea de veras efectiva (a través de investigaciones, de demandas y sobre todo de condenas) está por ver".
Así funciona Estados Unidos: al final, los grandes y los pequeños problemas empiezan a resolverse por la vía de los tribunales. Y puede que esa también sea la única forma de que funcione el resto del mundo: a golpe de látigo de los juzgados, empezando por la acusación de fraude de Estados Unidos a Goldman Sachs, cuyo presunto fraude (vendían productos montados sobre las nefastas hipotecas basura sin informar a sus clientes de los riesgos) representa el rostro inaceptable del capitalismo.
Porque tras montones de cumbres internacionales y centenares de reuniones entre reguladores, banqueros y políticos, la vida sigue igual. A pesar de haber hinchado las expectativas de una reforma profunda del sistema financiero con las habituales declaraciones grandilocuentes -"si quieren guerra, la tendrán" (Barack Obama); "el mundo seguirá siendo un lugar peligroso mientras no llegue la hora de la reforma" (Dominique Strauss-Kahn); "hay que refundar el capitalismo" (Angela Merkel y Nicolas Sarkozy), y así ad infinitum-, no hay apenas nada de aquella tierra prometida. La reforma financiera, la piedra angular del nuevo sistema que debe salir de las cenizas del viejo, no avanza. Y si lo hace es a un ritmo imperceptible para la ciudadanía -una palabra que debería escribirse siempre en cursiva-, incluso para buena parte de los expertos. "La política fracasó al aceptar que los bancos se autorregularan, y la política (y los políticos) vuelve a fracasar con estrépito porque lo único que ve la gente, y es poco probable que la gente se equivoque, es que los Gobiernos han rescatado a las entidades financieras con un cheque en blanco: miles de millones gastados después han vuelto a los beneficios, han vuelto a los bonus y sobre todo empiezan a volver a algunas de las prácticas que nos llevaron a esto: nada o apenas nada ha cambiado", resumía hace unos días el Nobel de Economía Joseph Stiglitz en Barcelona.
La ira ciudadana aumenta a la velocidad que sube el paro, a medida que la crisis se prolonga y va dejando cicatrices aquí y allá, al conocerse una pensión multimillonaria de un banquero o cuánto se van a repartir los ejecutivos de otra entidad que en su día fue rescatada por el Estado. Los reguladores piden tranquilidad, aseguran que trabajan a la velocidad adecuada, no quieren prisas, argumentan que es un asunto demasiado delicado para precipitarse. Sólo los tejemanejes de Goldman Sachs que ha denunciado EE UU han podido sacar la reforma de su letargo al otro lado del Atlántico. Obama puede provocar así una respuesta en Europa, que de momento está enfangada en otros problemas... Seguir leyendo en "El País"
sábado, 1 de mayo de 2010
¿ESTADO VERSUS MERCADO? EL FALSO DILEMA
El desarme ideológico de las izquierdas explica que muchas de ellas hayan adoptado el esquema ideológico de las derechas, con las consecuencias que todos estamos viendo: la enorme crisis financiera y económica que estamos experimentando, y en cuya génesis encontramos las políticas liberales promovidas por los gobiernos de derechas y reproducidas en gran número de políticas llevadas a cabo por gobiernos de centroizquierdas.
Así pues, en la Unión Europea (UE), existe consenso en las instituciones europeas -desde el Consejo Europeo, a la Comisión Europea, pasando por el Banco Central Europeo-, de que hay que “apretarse el cinturón” y hacer sacrificios, lo cual quiere decir (en la mayoría de forums en que esta llamada a la austeridad se realiza) que hay que bajar los salarios (a través de reformas del mercado laboral, cuyo resultado será la disminución de la capacidad adquisitiva de las clases populares), y disminuir el gasto público para reducir el déficit y la deuda pública. Estas políticas se desarrollan dentro de un marco teórico en el que se considera que el mercado debe ser el que determine la distribución de los recursos, disminuyendo el intervencionismo del estado que dificulta el desarrollo y la eficiencia económica. Hoy, tanto las derechas como las izquierdas gobernantes comulgan con este credo. Y las diferencias políticas se reducen a cuánto mercado versus cuánto estado necesita la economía. Las izquierdas favorecen, en general, que el Estado tenga una función reguladora mayor y las derechas que la tenga menor. Pero por lo demás, ambas –las derechas y las izquierdas- coinciden en que el mercado debe ser el centro del quehacer económico.
Debido al enorme dominio de las derechas en los medios de información y persuasión, esta teoría ha alcanzado la categoría de dogma y como tal se reproduce a base de fe, en lugar de a partir de evidencia científica, puesto que ésta última demuestra claramente que este marco teórico no define la realidad existente hoy en la actividad económica que nos rodea. El Presidente Reagan, el gran gurú del pensamiento liberal (la sensibilidad dominante en las derechas, no sólo estadounidenses, sino también europeas), fue el presidente que aumentó más el intervencionismo público a base de incrementar considerablemente el gasto público durante su manato (de 21,6% al 23% del PIB) mediante el mayor crecimiento de los impuestos que un gobierno federal haya llevado a cabo en tiempo de paz en EEUU (reduciendo la carga fiscal del 20% de renta superior de la población, los más ricos de EEUU, pero aumentando la del 80% restante de la población) y permitiendo un gran crecimiento del déficit federal. El crecimiento del gasto público se dedicó, predominantemente, a tecnología militar y a subvenciones a las grandes corporaciones. Como bien dijo el ideólogo del pensamiento liberal en EEUU, John Williamson, “tenemos que reconocer que lo que el gobierno Reagan promueve a nivel internacional, no lo hace en su propio país” Institute for Internacional Economics. Washington DC. 1986).
El último ejemplo de la falsedad del modelo teórico “mercado versus estado” es lo que ocurre con el gasto farmacéutico. El capítulo farmacia consume alrededor de un 25-30% del gasto sanitario en la mayoría de países de la OCDE (en España es el 32%). Ello supone muchos millones de dólares o euros. EEUU se gasta 250.000 millones de dólares en productos farmacéuticos. Ahora bien, un porcentaje muy elevado (74%) es para comprar productos que tienen un precio inflado, resultado de estar patentado. Es decir, que para compensar lo que la industria farmacéutica define como costes de investigación, el estado le permite durante varios años tener un monopolio en la venta del producto, inflando su precio. No hay, pues, mercado que valga. Según el sistema de patentes, el estado no permite que haya mercado.
Esta práctica ocurre constantemente en el mal llamado libre mercado. Bill Gates no existiría si no hubiera sido porque el estado le dio el monopolio de Windows, prohibiendo alternativas. De ahí, la enorme fortuna de uno de los personajes más ricos del mundo. No fue el mercado, sino el estado el que creó a Bill Gates (permitiéndole unos ingresos de 60.000 millones al año, lo cual no podría ser de no existir tal patente). Pues bien, los costes que supone para la ciudadanía el sistema de patentes garantizadas por el estado se calcula que es alrededor de un 6,6% del PIB en EEUU (casi la tercera parte de los ingresos al estado federal). Recuerden que en todo ello el mercado no tiene nada que ver con eso. Estamos hablando de un monopolio garantizado por el estado. Seguir aquí.
Así pues, en la Unión Europea (UE), existe consenso en las instituciones europeas -desde el Consejo Europeo, a la Comisión Europea, pasando por el Banco Central Europeo-, de que hay que “apretarse el cinturón” y hacer sacrificios, lo cual quiere decir (en la mayoría de forums en que esta llamada a la austeridad se realiza) que hay que bajar los salarios (a través de reformas del mercado laboral, cuyo resultado será la disminución de la capacidad adquisitiva de las clases populares), y disminuir el gasto público para reducir el déficit y la deuda pública. Estas políticas se desarrollan dentro de un marco teórico en el que se considera que el mercado debe ser el que determine la distribución de los recursos, disminuyendo el intervencionismo del estado que dificulta el desarrollo y la eficiencia económica. Hoy, tanto las derechas como las izquierdas gobernantes comulgan con este credo. Y las diferencias políticas se reducen a cuánto mercado versus cuánto estado necesita la economía. Las izquierdas favorecen, en general, que el Estado tenga una función reguladora mayor y las derechas que la tenga menor. Pero por lo demás, ambas –las derechas y las izquierdas- coinciden en que el mercado debe ser el centro del quehacer económico.
Debido al enorme dominio de las derechas en los medios de información y persuasión, esta teoría ha alcanzado la categoría de dogma y como tal se reproduce a base de fe, en lugar de a partir de evidencia científica, puesto que ésta última demuestra claramente que este marco teórico no define la realidad existente hoy en la actividad económica que nos rodea. El Presidente Reagan, el gran gurú del pensamiento liberal (la sensibilidad dominante en las derechas, no sólo estadounidenses, sino también europeas), fue el presidente que aumentó más el intervencionismo público a base de incrementar considerablemente el gasto público durante su manato (de 21,6% al 23% del PIB) mediante el mayor crecimiento de los impuestos que un gobierno federal haya llevado a cabo en tiempo de paz en EEUU (reduciendo la carga fiscal del 20% de renta superior de la población, los más ricos de EEUU, pero aumentando la del 80% restante de la población) y permitiendo un gran crecimiento del déficit federal. El crecimiento del gasto público se dedicó, predominantemente, a tecnología militar y a subvenciones a las grandes corporaciones. Como bien dijo el ideólogo del pensamiento liberal en EEUU, John Williamson, “tenemos que reconocer que lo que el gobierno Reagan promueve a nivel internacional, no lo hace en su propio país” Institute for Internacional Economics. Washington DC. 1986).
El último ejemplo de la falsedad del modelo teórico “mercado versus estado” es lo que ocurre con el gasto farmacéutico. El capítulo farmacia consume alrededor de un 25-30% del gasto sanitario en la mayoría de países de la OCDE (en España es el 32%). Ello supone muchos millones de dólares o euros. EEUU se gasta 250.000 millones de dólares en productos farmacéuticos. Ahora bien, un porcentaje muy elevado (74%) es para comprar productos que tienen un precio inflado, resultado de estar patentado. Es decir, que para compensar lo que la industria farmacéutica define como costes de investigación, el estado le permite durante varios años tener un monopolio en la venta del producto, inflando su precio. No hay, pues, mercado que valga. Según el sistema de patentes, el estado no permite que haya mercado.
Esta práctica ocurre constantemente en el mal llamado libre mercado. Bill Gates no existiría si no hubiera sido porque el estado le dio el monopolio de Windows, prohibiendo alternativas. De ahí, la enorme fortuna de uno de los personajes más ricos del mundo. No fue el mercado, sino el estado el que creó a Bill Gates (permitiéndole unos ingresos de 60.000 millones al año, lo cual no podría ser de no existir tal patente). Pues bien, los costes que supone para la ciudadanía el sistema de patentes garantizadas por el estado se calcula que es alrededor de un 6,6% del PIB en EEUU (casi la tercera parte de los ingresos al estado federal). Recuerden que en todo ello el mercado no tiene nada que ver con eso. Estamos hablando de un monopolio garantizado por el estado. Seguir aquí.
Hoy es 1º de mayo, día histórico para los trabajadores del mundo entero.
Dos, de las muchísimas razones para justificar la necesidad de la lucha sindical.
1.La crisis social llega al Parlamento Europeo
Le Monde Diplomatique en español Abril 2009. Numero 162
Polémica sobre una decisión demasiado favorable a las empresas
Por Anne-Cécile Robert
Ahora que los partidos políticos preparan las listas para las elecciones del próximo mes de junio, el Parlamento Europeo sigue siendo una institución desconocida. Sin embargo, una jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que legaliza el dumping social, provocó entre los eurodiputados un revelador debate a finales de 2008. Mientras la crisis económica se extiende, los textos adoptados muestran las contradicciones y los límites de una asamblea que quisiera ser la expresión de los pueblos de la Unión Europea.
Varias semanas después de los hechos, aún puede verse la estupefacción en el rostro de Jan Andersson, presidente de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo. En unos pocos meses, desde noviembre de 2007 hasta junio de 2008, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) pronunció cuatro fallos donde se afirma la primacía de los derechos de las empresas por sobre los de los trabajadores. En el caso Viking, un armador finlandés deseaba transferir un ferry bajo bandera estonia para sustraerse de un convenio colectivo. En el caso Laval, un sindicato sueco había intentado, bloqueando las operaciones de una empresa constructora, obligar a un prestador de servicios letón a firmar un convenio colectivo. En el caso Rüffert, una empresa polaca instalada en Baja Sajonia, pagaba salarios inferiores al mínimo local. Y por último, el 18 de junio de 2008, el TJCE fue intervenido por la Comisión Europea, que consideraba excesivas las obligaciones impuestas por Luxemburgo a un prestador de servicios extranjero (ver Tambien "Sindicatos acosados").
Seguir aquí.
2. Sindicatos acosados
Por Anne-Cécile Robert
Por medio de cuatro fallos, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) legitimó el dumping social en el mercado común (1). En el caso Viking, juzgado el 11 de diciembre de 2007, una compañía finlandesa quería transferir un ferry bajo pabellón estonio, a fin de eludir un convenio colectivo finlandés. El TJCE falló en contra de los sindicatos que se oponían a una maniobra destinada a pagar menores salarios. En el caso Laval, juzgado el 18 de diciembre de 2007, un sindicato sueco buscaba obligar a un prestador de servicios letón a firmar un convenio colectivo, como es costumbre en Suecia, para lo cual bloqueó la obra que la empresa realizaba en ese país. El TJCE le dio la razón a las empresas que se quejaban de una restricción a la libertad de establecimiento y de libre prestación de servicios, derechos reconocidos por los artículos 43 y 49 del Tratado de Roma. Está hecha la UE para los empresarios y los ricos?
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1.La crisis social llega al Parlamento Europeo
Le Monde Diplomatique en español Abril 2009. Numero 162
Polémica sobre una decisión demasiado favorable a las empresas
Por Anne-Cécile Robert
Ahora que los partidos políticos preparan las listas para las elecciones del próximo mes de junio, el Parlamento Europeo sigue siendo una institución desconocida. Sin embargo, una jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que legaliza el dumping social, provocó entre los eurodiputados un revelador debate a finales de 2008. Mientras la crisis económica se extiende, los textos adoptados muestran las contradicciones y los límites de una asamblea que quisiera ser la expresión de los pueblos de la Unión Europea.
Varias semanas después de los hechos, aún puede verse la estupefacción en el rostro de Jan Andersson, presidente de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo. En unos pocos meses, desde noviembre de 2007 hasta junio de 2008, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) pronunció cuatro fallos donde se afirma la primacía de los derechos de las empresas por sobre los de los trabajadores. En el caso Viking, un armador finlandés deseaba transferir un ferry bajo bandera estonia para sustraerse de un convenio colectivo. En el caso Laval, un sindicato sueco había intentado, bloqueando las operaciones de una empresa constructora, obligar a un prestador de servicios letón a firmar un convenio colectivo. En el caso Rüffert, una empresa polaca instalada en Baja Sajonia, pagaba salarios inferiores al mínimo local. Y por último, el 18 de junio de 2008, el TJCE fue intervenido por la Comisión Europea, que consideraba excesivas las obligaciones impuestas por Luxemburgo a un prestador de servicios extranjero (ver Tambien "Sindicatos acosados").
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2. Sindicatos acosados
Por Anne-Cécile Robert
Por medio de cuatro fallos, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) legitimó el dumping social en el mercado común (1). En el caso Viking, juzgado el 11 de diciembre de 2007, una compañía finlandesa quería transferir un ferry bajo pabellón estonio, a fin de eludir un convenio colectivo finlandés. El TJCE falló en contra de los sindicatos que se oponían a una maniobra destinada a pagar menores salarios. En el caso Laval, juzgado el 18 de diciembre de 2007, un sindicato sueco buscaba obligar a un prestador de servicios letón a firmar un convenio colectivo, como es costumbre en Suecia, para lo cual bloqueó la obra que la empresa realizaba en ese país. El TJCE le dio la razón a las empresas que se quejaban de una restricción a la libertad de establecimiento y de libre prestación de servicios, derechos reconocidos por los artículos 43 y 49 del Tratado de Roma. Está hecha la UE para los empresarios y los ricos?
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Crisis financiera, las seis etapas de un desastre
Des subprime à l’effondrement des dominos européens
Crise financière, les six étapes d’un désastre.
De las subprime al colapso del dominó europeo.
Par Pierre Rimbert (Le Monde Diplomatique)
L’agence de notation Standard & Poor’s a dégradé, mardi 27 avril, la dette souveraine grecque au rang d’obligation douteuse, et abaissé celle du Portugal. Le lendemain, l’Espagne entrait dans le collimateur – à qui le tour ?
La agencia de calificación Standard & Poor's rebajó, el martes 27 de abril, la obligación de la deuda soberana griega a la categoría de dudoso cobro y bajó la de Portugal. Al día siguiente, España fue atacada - ¿Quién sigue?
En los tres casos, la agencia dijo fundamentar su apreciación en las perspectivas macroeconómicas de los países afectados: el bajo crecimiento no le permitía dar cumplimiento a sus compromisos. Pero, ¿qué factores nublan así sus horizonte económicos? Es fácil identificar a uno de ellos: los recortes presupuestarios llevados a cabo bajo la presión … de los inversores y de las agencias de calificación.El bucle está así cerrado. Con el cierre del círculo, las piezas esparcidas de los crach económicos producidos repetidamente en los últimos tres años componen poco a poco el tema de un puzzle bien conocidos. Su cuadro: la ola de desregulación financiera en la década de 1980. Su nombre: a crisis de los mercados, remedios de mercado.
Primera etapa: en 2007 hogares de los EE.UU., cuyos ingresos se han estancado, netamente bajo el efecto de la competencia internacional, se encuentran ante la incapacidad de pagar los préstamos hipotecarios concedidos sin respeto a las garantias por los bancos en una borrachera de concesiones. Desde el estallido de “la burbuja de Internet” en 2000, la Reserva Federal de EE.UU. mantiene los tipos de interés muy bajos de hecho, alentando el aventurerismo de los inversores.
Segunda etapa: en septiembre de 2008, la crisis subprime degenerar en una crisis bancaria, los balances de las entidades financieras se revelan que está lleno de deudas por creditos (inmobiliarios) a la propiedad, esparcidos en trozos por todo el mundo en sofisticados productos financieros. Lehman Brothers cae, el pánico se extiende (gana); los bancos ya no conceden créditos: la economía está al borde de la asfixia.
Tercera etapa: en vez de colocar la totalidad del sector en quiebra financiera bajo control público, los gobiernos han acordado reflotarlo con la fianza del estado. Los Estados se endeudan en adelante por encima de toda proporción para salvar a los bancos y reactivar la economía. Pero después de veinte años de descenso continuo de la fiscalidad, las recetas no siguen siendo válidas. Entre finales de 2008 y mediados de 2009, la crisis de la financiación privada se convierte en la inflamación de la deuda pública y en crisis social. En los países occidentales, el desempleo sube como una flecha.
Cuarta etapa: arreglada por la afluencia de dinero público y la subida de las Bolsas, estimulada por las tasas de interés cercanas a cero, los bancos y fondos de inversión reanuda sus actividades ordinarias. Durante las turbulencias del mercado, muchos han trasladado sus activos de mercado de valores (percibido como incierto) a la deuda pública (que se considera seguro). Pero éstas se inflan peligrosamente, y no sirven mas que a un tipo de interés bajo. Hácerlo subir: ésta es la consecuencia de un “ataque” especulativo sobre la deuda soberana de los países “periféricos” de Europa después de la revelación del maquillaje del déficit griego – carambola efectuada con la asistencia de la banca de inversión Goldman Sachs.
Quinta etapa: desde entonces los poderes públicos se niegan a detener la especulación por la ley y por una ayuda inmediata a Grecia, un círculo vicioso se establece: es necesario pedir prestado para pagar la deuda, reducir su déficit para pedir prestado; recortar el gasto público para reducir los déficits; bajar los salarios, las prestaciones sociales y “reformar” las pensiones para reducir el gasto público. Todas esas medidas empobrecen los hogares, oscurecen la perspectiva económica y alientan a los organismos de calificación para rebajar los valores de la deuda publica ...
Presentado al principo a los Estados, la factura enviada por los bancos por el precio de su propia incompetencia recae luego en su destino final: los empleados, los trabajadores.
Sexta etapa: el colapso del dominó europeo. Ahí estamos. Espejo de la desunión europea, el plan de ayuda a Grecia aprobado el 11 de abril intento final de conciliar todos los antagonismos: la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el rescate de las apariencias comunitaria; la puesta bajo tutela de Atenas y el principio de soberanía nacional; a los intereses bien entendido de los bancos franceses y alemanes muy expuestos a la deuda griega, y el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea, que prohíbe la solidaridad financiera con los estados miembros (artículos 123 y 125 ) y el importe de los préstamos inicialmente previsto (45 millones de euros, incluidos 15 por el FMI) y que ahora se consideran necesarios para frenar la actividad especulativa (dos o tres veces superior); el modelo económico renano que comprime los salarios para aumentar las exportaciones, y los saldos negativos del comercio de sus vecinos; la agenda política de la canciller alemana, Angela Merkel, se enfrenta a unas importantes elecciones regionales el 9 de mayo, y los líderes de los países más endeudados que ven la tormenta especulativa frente a sus costas.
Bajo este arreglo, Grecia puede pedir prestado a tasas menores que el mercado (pero infinitamente más que eso, prácticamente cero, junto con cantidades ilimitadas publicado por el Banco Central Europeo en favor de las instituciones privadas en 2008 y 2009 ). Deberá en contrapartida reducir de 5 o 6 puntos, un déficit presupuestario estimado en un 14% del producto interno bruto. Una sangría violenta, operado principalmente en los presupuestos sociales, pero ya resulta insuficiente a los ojos de Berlín. Menos de diez días después de su anuncio, cortejos hostiles se suceden en las calles de Atenas, el fantasma de la quiebra en el pago se cierne sobre la Acrópolis, la crisis de la deuda pública alcanzó la Península Ibérica y los rumores de separación del euro se extienda.
Hecho de improvisación, del miedo y de la resignación cara a la imposición de las finanzas, la reacción de los gobiernos, las instituciones europeas y el FMI se caracteriza por la ausencia de una estrategia global: se limitan a repercutir la exigencias de los mercados, mientras que juran resistir. Ello incita a los países miembros a desmarcarse mutuamente con la esperanza de escapar de las especulaciones de los inversores. Una vez que los “socios” se coloca en competencia, para ser el que exhibe el plan de austeridad más drástico. Tanto en Lisboa, en Atenas, en Dublín, como en Madrid, resuena una sola consigna: “tranquilizar a los mercados” - hace un año, los líderes del G20 se comprometió a domarlos. En el fondo, la dinámica refleja involuntariamente la lógica real de la Unión Europea promesa a todos como un lugar de solidaridad y, finalmente, entregado al dumping social, salarial, fiscal y ahora especulativo ... Otras soluciones estaban disponibles, sin embargo a la elección de los gobernantes. ...
Como el mar cuando retrocede, la crisis descubre la fragilidad de una construcción que, desde su origen, estaba basada en una apuesta: la unión aduanera y la unión monetaria daría lugar a la unión política y popular. Podemos decir que se ha perdido.
más aquí.
Crise financière, les six étapes d’un désastre.
De las subprime al colapso del dominó europeo.
Par Pierre Rimbert (Le Monde Diplomatique)
L’agence de notation Standard & Poor’s a dégradé, mardi 27 avril, la dette souveraine grecque au rang d’obligation douteuse, et abaissé celle du Portugal. Le lendemain, l’Espagne entrait dans le collimateur – à qui le tour ?
La agencia de calificación Standard & Poor's rebajó, el martes 27 de abril, la obligación de la deuda soberana griega a la categoría de dudoso cobro y bajó la de Portugal. Al día siguiente, España fue atacada - ¿Quién sigue?
En los tres casos, la agencia dijo fundamentar su apreciación en las perspectivas macroeconómicas de los países afectados: el bajo crecimiento no le permitía dar cumplimiento a sus compromisos. Pero, ¿qué factores nublan así sus horizonte económicos? Es fácil identificar a uno de ellos: los recortes presupuestarios llevados a cabo bajo la presión … de los inversores y de las agencias de calificación.El bucle está así cerrado. Con el cierre del círculo, las piezas esparcidas de los crach económicos producidos repetidamente en los últimos tres años componen poco a poco el tema de un puzzle bien conocidos. Su cuadro: la ola de desregulación financiera en la década de 1980. Su nombre: a crisis de los mercados, remedios de mercado.
Primera etapa: en 2007 hogares de los EE.UU., cuyos ingresos se han estancado, netamente bajo el efecto de la competencia internacional, se encuentran ante la incapacidad de pagar los préstamos hipotecarios concedidos sin respeto a las garantias por los bancos en una borrachera de concesiones. Desde el estallido de “la burbuja de Internet” en 2000, la Reserva Federal de EE.UU. mantiene los tipos de interés muy bajos de hecho, alentando el aventurerismo de los inversores.
Segunda etapa: en septiembre de 2008, la crisis subprime degenerar en una crisis bancaria, los balances de las entidades financieras se revelan que está lleno de deudas por creditos (inmobiliarios) a la propiedad, esparcidos en trozos por todo el mundo en sofisticados productos financieros. Lehman Brothers cae, el pánico se extiende (gana); los bancos ya no conceden créditos: la economía está al borde de la asfixia.
Tercera etapa: en vez de colocar la totalidad del sector en quiebra financiera bajo control público, los gobiernos han acordado reflotarlo con la fianza del estado. Los Estados se endeudan en adelante por encima de toda proporción para salvar a los bancos y reactivar la economía. Pero después de veinte años de descenso continuo de la fiscalidad, las recetas no siguen siendo válidas. Entre finales de 2008 y mediados de 2009, la crisis de la financiación privada se convierte en la inflamación de la deuda pública y en crisis social. En los países occidentales, el desempleo sube como una flecha.
Cuarta etapa: arreglada por la afluencia de dinero público y la subida de las Bolsas, estimulada por las tasas de interés cercanas a cero, los bancos y fondos de inversión reanuda sus actividades ordinarias. Durante las turbulencias del mercado, muchos han trasladado sus activos de mercado de valores (percibido como incierto) a la deuda pública (que se considera seguro). Pero éstas se inflan peligrosamente, y no sirven mas que a un tipo de interés bajo. Hácerlo subir: ésta es la consecuencia de un “ataque” especulativo sobre la deuda soberana de los países “periféricos” de Europa después de la revelación del maquillaje del déficit griego – carambola efectuada con la asistencia de la banca de inversión Goldman Sachs.
Quinta etapa: desde entonces los poderes públicos se niegan a detener la especulación por la ley y por una ayuda inmediata a Grecia, un círculo vicioso se establece: es necesario pedir prestado para pagar la deuda, reducir su déficit para pedir prestado; recortar el gasto público para reducir los déficits; bajar los salarios, las prestaciones sociales y “reformar” las pensiones para reducir el gasto público. Todas esas medidas empobrecen los hogares, oscurecen la perspectiva económica y alientan a los organismos de calificación para rebajar los valores de la deuda publica ...
Presentado al principo a los Estados, la factura enviada por los bancos por el precio de su propia incompetencia recae luego en su destino final: los empleados, los trabajadores.
Sexta etapa: el colapso del dominó europeo. Ahí estamos. Espejo de la desunión europea, el plan de ayuda a Grecia aprobado el 11 de abril intento final de conciliar todos los antagonismos: la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) con el rescate de las apariencias comunitaria; la puesta bajo tutela de Atenas y el principio de soberanía nacional; a los intereses bien entendido de los bancos franceses y alemanes muy expuestos a la deuda griega, y el Tratado de funcionamiento de la Unión Europea, que prohíbe la solidaridad financiera con los estados miembros (artículos 123 y 125 ) y el importe de los préstamos inicialmente previsto (45 millones de euros, incluidos 15 por el FMI) y que ahora se consideran necesarios para frenar la actividad especulativa (dos o tres veces superior); el modelo económico renano que comprime los salarios para aumentar las exportaciones, y los saldos negativos del comercio de sus vecinos; la agenda política de la canciller alemana, Angela Merkel, se enfrenta a unas importantes elecciones regionales el 9 de mayo, y los líderes de los países más endeudados que ven la tormenta especulativa frente a sus costas.
Bajo este arreglo, Grecia puede pedir prestado a tasas menores que el mercado (pero infinitamente más que eso, prácticamente cero, junto con cantidades ilimitadas publicado por el Banco Central Europeo en favor de las instituciones privadas en 2008 y 2009 ). Deberá en contrapartida reducir de 5 o 6 puntos, un déficit presupuestario estimado en un 14% del producto interno bruto. Una sangría violenta, operado principalmente en los presupuestos sociales, pero ya resulta insuficiente a los ojos de Berlín. Menos de diez días después de su anuncio, cortejos hostiles se suceden en las calles de Atenas, el fantasma de la quiebra en el pago se cierne sobre la Acrópolis, la crisis de la deuda pública alcanzó la Península Ibérica y los rumores de separación del euro se extienda.
Hecho de improvisación, del miedo y de la resignación cara a la imposición de las finanzas, la reacción de los gobiernos, las instituciones europeas y el FMI se caracteriza por la ausencia de una estrategia global: se limitan a repercutir la exigencias de los mercados, mientras que juran resistir. Ello incita a los países miembros a desmarcarse mutuamente con la esperanza de escapar de las especulaciones de los inversores. Una vez que los “socios” se coloca en competencia, para ser el que exhibe el plan de austeridad más drástico. Tanto en Lisboa, en Atenas, en Dublín, como en Madrid, resuena una sola consigna: “tranquilizar a los mercados” - hace un año, los líderes del G20 se comprometió a domarlos. En el fondo, la dinámica refleja involuntariamente la lógica real de la Unión Europea promesa a todos como un lugar de solidaridad y, finalmente, entregado al dumping social, salarial, fiscal y ahora especulativo ... Otras soluciones estaban disponibles, sin embargo a la elección de los gobernantes. ...
Como el mar cuando retrocede, la crisis descubre la fragilidad de una construcción que, desde su origen, estaba basada en una apuesta: la unión aduanera y la unión monetaria daría lugar a la unión política y popular. Podemos decir que se ha perdido.
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viernes, 30 de abril de 2010
La resistencia a conocer el pasado
Este artículo responde a algunas de las críticas hechas predominantemente por las derechas (y también por intelectuales conocidos por su antiizquierdismo) a las movilizaciones progresistas que están ocurriendo en España en protesta del enjuiciamiento del Juez Garzón por sus investigaciones de los crímenes realizados por el fascismo.
La movilización de amplios sectores progresistas en contra del enjuiciamiento de Baltasar Garzón por parte del Tribunal Supremo, como consecuencia de su investigación de los crímenes del fascismo, ha dado lugar a una respuesta de condena por parte de la derecha española acompañada de los “compañeros de viaje” que han hecho de su anti izquierdismo la marca de su labor periodística.
Un argumento utilizado por el PP –que evidencia una carencia de sensibilidad democrática– es el de acusar a tales manifestaciones de ser “antidemocráticas”, pues presentan las críticas y presiones al Tribunal Supremo como comportamientos que no respetan las reglas democráticas. Tal argumento desconoce que el poder de cualquier parte del Estado deriva de la soberanía popular y, como tal, puede ser sujeto de crítica y presión por parte de la ciudadanía. Tal acusación de antidemocrática tiene también un componente elevado de incoherencia, pues la dirección de aquel partido nunca ha criticado a la Iglesia católica por amenazar con la excomunión a los jueces que aplicasen la Ley del Aborto, amenaza que representa el máximo grado de presión e interferencia en una judicatura en la que la mayoría de sus miembros son católicos.
Otro argumento planteado no sólo por las derechas sino también, entre otros, por Joaquín Leguina, Fernando Savater y Santos Julià, en sendos artículos publicados este mes en El País, es que tales movilizaciones están rompiendo la reconciliación nacional, que asumen estuvo plasmada en la Ley de Amnistía, ignorando que tal norma fue resultado de la movilización popular liderada por las izquierdas y cuyo objetivo primordial (en el momento de su aprobación, en el periodo preconstitucional) era sacar de las cárceles a los que lucharon en contra de la dictadura. En realidad, las derechas (Alianza Popular) no la apoyaron. De reconciliación tuvo poca. Y esta todavía no ha llegado, como bien lo muestra el hecho de que casi 150.000 personas asesinadas del bando republicano continúan desaparecidas como consecuencia de la oposición de las derechas a que sea el Estado el responsable de encontrar a tales desaparecidos, tal como instruyen las leyes internacionales, por mucho que Joaquín Leguina lo niegue en su artículo (ver los escritos del magistrado José Mª Mena sobre este tema).
Tal oposición imposibilita la reconciliación, como también la dificulta la oposición al reconocimiento de aquellos que perdieron la vida como consecuencia de su lealtad a la República. El juez Adolfo Prego, miembro del Tribunal Supremo, que está a favor de la penalización del juez Garzón por la ayuda que este intentó proveer a los familiares de los desaparecidos para encontrar a sus seres queridos, se opuso con gran contundencia al reconocimiento de los jueces republicanos asesinados o desterrados por la dictadura. Como escribió The Guardian (20-04-10), “a las izquierdas ni siquiera les dejaron encontrar y enterrar a sus muertos”. Tal nivel de crueldad (y no hay otra manera de definirlo) no tiene equivalente en la Unión Europea. La gran mayoría de los medios de información de la derecha europea han condenado que se haya llevado a los tribunales al único juez que ha querido analizar la represión fascista. No así las derechas españolas, cuyos homólogos en Europa son la ultraderecha.
Pero el argumento que se da con mayor intensidad en la denuncia de las manifestaciones es el mismo que se ha dado durante el periodo democrático para justificar el olvido y la injusticia que ello conlleva. Es el argumento de la equidistancia, indicando que ambos bandos del conflicto civil hicieron las mismas salvajadas (lo cual ha permitido afirmar a Arturo Pérez-Reverte que “todos [vencedores y vencidos] hemos sido igual de hijos de puta” (El Mundo, 26-02-10). De tal equidistancia se concluye que es mejor no reavivar la memoria, pues abriría las heridas, asumiendo erróneamente que estaban cerradas. No por casualidad, la mayoría de los que sostienen tales posturas son hijos de vencedores, independientemente de que hayan pasado el sarampión de haber sido de izquierdas en su juventud. Es frecuente que para lavar tal pasado acentúen ahora sus sarcasmos e insultos a las izquierdas.
El hecho de que hubiera casos de asesinatos políticos en el Estado republicano (muchos menos que los cometidos por el Estado fascista), no niega, sin embargo, la justicia de la causa de la República, de la misma manera que el injusto bombardeo de la ciudad de Dresde (Alemania) por parte de las fuerzas aliadas en su lucha contra el nazismo y el fascismo no niega, tampoco, la bondad de su causa. Tampoco el hecho de que existieran personas no democráticas entre los asesinados republicanos significa que la mayoría de asesinados no hubieran luchado o se hubieran identificado con un gobierno democráticamente elegido. De ahí que tal equidistancia no sea tanto una explicación, sino una justificación para sostener aquella profunda injusticia. El definir como “hijos de puta”, como hace Pérez-Reverte, a los que lucharon defendiendo la República, la mayoría de los cuales no cometieron “salvajadas”, es un insulto injusto e inmerecido, excepto en su propio caso, pues no es de bien nacido ofender a los que sufrieron enormemente por una causa noble, de la cual el que insulta se ha beneficiado ampliamente.
Lo que está ocurriendo en España no es “inexplicable”, como se ha escrito. Es muy explicable, pues es consecuencia del enorme dominio de las derechas en el proceso de la Transición inmodélica que determinó una democracia muy incompleta y un bienestar muy insuficiente. Su oposición a conocer el pasado se explica porque el que controla la visión del pasado controla la hegemonía intelectual del presente. Y esto es lo que ocurre en nuestro país. (Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 29 de abril de 2010)
Un argumento utilizado por el PP –que evidencia una carencia de sensibilidad democrática– es el de acusar a tales manifestaciones de ser “antidemocráticas”, pues presentan las críticas y presiones al Tribunal Supremo como comportamientos que no respetan las reglas democráticas. Tal argumento desconoce que el poder de cualquier parte del Estado deriva de la soberanía popular y, como tal, puede ser sujeto de crítica y presión por parte de la ciudadanía. Tal acusación de antidemocrática tiene también un componente elevado de incoherencia, pues la dirección de aquel partido nunca ha criticado a la Iglesia católica por amenazar con la excomunión a los jueces que aplicasen la Ley del Aborto, amenaza que representa el máximo grado de presión e interferencia en una judicatura en la que la mayoría de sus miembros son católicos.
Otro argumento planteado no sólo por las derechas sino también, entre otros, por Joaquín Leguina, Fernando Savater y Santos Julià, en sendos artículos publicados este mes en El País, es que tales movilizaciones están rompiendo la reconciliación nacional, que asumen estuvo plasmada en la Ley de Amnistía, ignorando que tal norma fue resultado de la movilización popular liderada por las izquierdas y cuyo objetivo primordial (en el momento de su aprobación, en el periodo preconstitucional) era sacar de las cárceles a los que lucharon en contra de la dictadura. En realidad, las derechas (Alianza Popular) no la apoyaron. De reconciliación tuvo poca. Y esta todavía no ha llegado, como bien lo muestra el hecho de que casi 150.000 personas asesinadas del bando republicano continúan desaparecidas como consecuencia de la oposición de las derechas a que sea el Estado el responsable de encontrar a tales desaparecidos, tal como instruyen las leyes internacionales, por mucho que Joaquín Leguina lo niegue en su artículo (ver los escritos del magistrado José Mª Mena sobre este tema).
Tal oposición imposibilita la reconciliación, como también la dificulta la oposición al reconocimiento de aquellos que perdieron la vida como consecuencia de su lealtad a la República. El juez Adolfo Prego, miembro del Tribunal Supremo, que está a favor de la penalización del juez Garzón por la ayuda que este intentó proveer a los familiares de los desaparecidos para encontrar a sus seres queridos, se opuso con gran contundencia al reconocimiento de los jueces republicanos asesinados o desterrados por la dictadura. Como escribió The Guardian (20-04-10), “a las izquierdas ni siquiera les dejaron encontrar y enterrar a sus muertos”. Tal nivel de crueldad (y no hay otra manera de definirlo) no tiene equivalente en la Unión Europea. La gran mayoría de los medios de información de la derecha europea han condenado que se haya llevado a los tribunales al único juez que ha querido analizar la represión fascista. No así las derechas españolas, cuyos homólogos en Europa son la ultraderecha.
Pero el argumento que se da con mayor intensidad en la denuncia de las manifestaciones es el mismo que se ha dado durante el periodo democrático para justificar el olvido y la injusticia que ello conlleva. Es el argumento de la equidistancia, indicando que ambos bandos del conflicto civil hicieron las mismas salvajadas (lo cual ha permitido afirmar a Arturo Pérez-Reverte que “todos [vencedores y vencidos] hemos sido igual de hijos de puta” (El Mundo, 26-02-10). De tal equidistancia se concluye que es mejor no reavivar la memoria, pues abriría las heridas, asumiendo erróneamente que estaban cerradas. No por casualidad, la mayoría de los que sostienen tales posturas son hijos de vencedores, independientemente de que hayan pasado el sarampión de haber sido de izquierdas en su juventud. Es frecuente que para lavar tal pasado acentúen ahora sus sarcasmos e insultos a las izquierdas.
El hecho de que hubiera casos de asesinatos políticos en el Estado republicano (muchos menos que los cometidos por el Estado fascista), no niega, sin embargo, la justicia de la causa de la República, de la misma manera que el injusto bombardeo de la ciudad de Dresde (Alemania) por parte de las fuerzas aliadas en su lucha contra el nazismo y el fascismo no niega, tampoco, la bondad de su causa. Tampoco el hecho de que existieran personas no democráticas entre los asesinados republicanos significa que la mayoría de asesinados no hubieran luchado o se hubieran identificado con un gobierno democráticamente elegido. De ahí que tal equidistancia no sea tanto una explicación, sino una justificación para sostener aquella profunda injusticia. El definir como “hijos de puta”, como hace Pérez-Reverte, a los que lucharon defendiendo la República, la mayoría de los cuales no cometieron “salvajadas”, es un insulto injusto e inmerecido, excepto en su propio caso, pues no es de bien nacido ofender a los que sufrieron enormemente por una causa noble, de la cual el que insulta se ha beneficiado ampliamente.
Lo que está ocurriendo en España no es “inexplicable”, como se ha escrito. Es muy explicable, pues es consecuencia del enorme dominio de las derechas en el proceso de la Transición inmodélica que determinó una democracia muy incompleta y un bienestar muy insuficiente. Su oposición a conocer el pasado se explica porque el que controla la visión del pasado controla la hegemonía intelectual del presente. Y esto es lo que ocurre en nuestro país. (Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 29 de abril de 2010)
miércoles, 28 de abril de 2010
Grecia no es la causa principal de la crisis del euro
La visión que se está transmitiendo, por la mayoría de medios de información en España, sobre la crisis del euro es que esta crisis está causada por el comportamiento irresponsable del gobierno griego, que ha gastado en exceso en su estado del bienestar, creando un déficit y una deuda pública que no son sostenibles y que han generado dudas sobre si el gobierno podrá pagar sus deudas, con lo cual la moneda que utiliza Grecia –el euro- quedará muy afectada. Ejemplo de esta lectura del euro es el artículo de Sala i Martín en La Vanguardia (17.02.10), en el que critica a Grecia (y a otros países de la eurozona mediterránea, incluyendo España) de ser responsables de la crisis de la moneda europea, debido a un excesivo gasto público, derrochado –según él- en exuberantes beneficios sociales y laborales (ver mi artículo “La crisis, ¿qué debería hacerse?” Sistema 05.03.10). En este contexto, aparecen frecuentemente los pensionistas griegos, muchos de los cuales pueden ya jubilarse a la temprana edad de 55 años. De esta lectura se deriva que la solución es que los griegos (así como los españoles, portugueses y otros mediterráneos -aunque incluyen también a Irlanda- inclinados a excesos en sus gastos públicos) se aprieten el cinturón recortando su gasto público y reduciendo sus exuberantes beneficios sociales y laborales, tal como instruyen el Banco Central Europeo (máxima autoridad monetaria de la Eurozona) y el Pacto de Estabilidad.
Hasta aquí el dogma liberal. Veamos ahora los datos. En realidad, la economía griega en los últimos quince años (hasta 2009) había sido altamente exitosa. Su crecimiento económico (medido en el PIB per capita) creció más rápidamente que el promedio de la UE. Es cierto que ahora su déficit es elevado (13% del PIB), y su deuda es también elevada (113%), aunque no mucho más elevada que la deuda que se proyecta para el 2011 para el promedio de los países de la OCDE y mucho menor que la deuda de Japón (192% del PIB). Lo que ha ocurrido en Grecia, y en la mayoría de países de la OCDE, es que la disminución de los ingresos del estado, consecuencia del descenso muy marcado de la actividad económica, ha causado el crecimiento del déficit. Lo que los liberales olvidan es que el problema del déficit se basa más en el déficit de ingresos al estado (impuestos), que en la exuberancia del gasto.
Grecia es un país pequeño (que además tiene un fraude fiscal enorme), y el gobierno conservador anterior prefirió conseguir más dinero de los bancos extranjeros que aumentar los impuestos de la gente más pudiente y así corregir el fraude fiscal. El 95% del dinero que consiguió, vendiendo bonos, fue a bancos europeos. En otras palabras, el 95% de la deuda del estado griego la tienen los bancos europeos (y muy en especial los alemanes). Estos bancos compraron los bonos griegos en masa y a precios muy reducidos. Tiene millones de euros en bonos. Esto s bonos los tienen asegurados en lo que se llama Credit Defaults Swaps (CDS); lo cual quiere decir que el aseguramiento de los bonos no se basa en su precio real, sino en un precio ficticio, resultado de la especulación. De ahí las campañas de los bancos y de los hedge funds (fondos de carácter especulativo) a fin de inflar el precio de los bonos que generan un interés exorbitante de un 7% por año. Y se están forrando como consecuencia de ellos. De esto, los liberales ni hablan.
Pero este crecimiento exuberante de los intereses de los bonos lo tiene que pagar el ciudadano griego a base de ajustarse el cinturón. Y ahí está el Pacto de Estabilidad, el instrumento por antonomasia de rectitud monetaria. Lo que al ciudadano griego se le dice es que tiene que ser más austero, vivir con menos transferencias y servicios públicos y reducir sus beneficios sociales y laborales. Todo ello para que se puedan pagar a los bancos sus escandalosamente altos bene ficios bancarios, basados en mera especulación. Y los bancos tienen sus propias agencias de certificación (que están en su bolsillo), que catalogan los bonos de los estados según la voluntad de los gobiernos de seguir las instrucciones de los bancos (que se llaman los mercados financieros).
Ahora bien, este descenso del gasto público está creando un enorme problema, pues acentúa más la recesión y dificulta la recuperación en todos los países de la eurozona y no sólo en los países mediterráneos (e Irlanda), sino también en los países centrales, incluida Alemania. La austeridad de gasto público (iniciada ya con las reformas Schroeder) en Alemania, junto con la falta de crecimiento de los salarios en aquel país, hace que la escasa demanda interna esté imposibilitando el estímulo económico necesario para salir de la crisis. De ahí que los círculos liberales y conservadores que gobiernan en Alemania intenten basar la recuperación económica en el crecimiento de las exp ortaciones. Pero el problema es que la gran mayoría de exportaciones en Alemania (2/3 partes) van a los países de la Eurozona que no están importando por las mismas razones: las prácticas de austeridad (bajada de gasto publico y de salarios), que están imposibilitando que se importen los productos alemanes. De ahí que el comercio alemán y europeo se está paralizando. En realidad, en Irlanda, donde más se han aplicado las recetas de austeridad (al igual que en Lituania), el PIB ha disminuido nada menos que un 8% (en 2009), desembocando aquel país en una profunda recesión. Un tanto igual ocurrirá en Grecia (y puede ocurrir en España si las políticas de austeridad no cambian). El paquete de ayuda de la UE a Grecia que el presidente Zapatero, Presidente de la UE, ha organizado, es una medida necesaria pero profundamente ineficiente, pues la solución a la crisis de Grecia pasa por cambios más profundos de lo que la UE está considerando, pues se necesita un giro de 180º en sus políticas, pasando de políticas liberales a políticas keynesianas de estímulo de la demanda. Cuando se creía que la crisis presente (generada por las políticas liberales) significaría el fin del neoliberalismo, resulta que, paradójicamente, estamos viendo como la mayoría de gobiernos de la UE, alentados por sus instituciones (tanto el BCE como la Comisión Europea y el Consejo Europeo) están reincorporando tales políticas. (Vicenc Navarro.) (Foto para el recuerdo, madre e hija minutos antes de participar juntas en una carrera de 5 km. Se aconseja verla escuchando la canción de Katie Melua)
Hasta aquí el dogma liberal. Veamos ahora los datos. En realidad, la economía griega en los últimos quince años (hasta 2009) había sido altamente exitosa. Su crecimiento económico (medido en el PIB per capita) creció más rápidamente que el promedio de la UE. Es cierto que ahora su déficit es elevado (13% del PIB), y su deuda es también elevada (113%), aunque no mucho más elevada que la deuda que se proyecta para el 2011 para el promedio de los países de la OCDE y mucho menor que la deuda de Japón (192% del PIB). Lo que ha ocurrido en Grecia, y en la mayoría de países de la OCDE, es que la disminución de los ingresos del estado, consecuencia del descenso muy marcado de la actividad económica, ha causado el crecimiento del déficit. Lo que los liberales olvidan es que el problema del déficit se basa más en el déficit de ingresos al estado (impuestos), que en la exuberancia del gasto.
Grecia es un país pequeño (que además tiene un fraude fiscal enorme), y el gobierno conservador anterior prefirió conseguir más dinero de los bancos extranjeros que aumentar los impuestos de la gente más pudiente y así corregir el fraude fiscal. El 95% del dinero que consiguió, vendiendo bonos, fue a bancos europeos. En otras palabras, el 95% de la deuda del estado griego la tienen los bancos europeos (y muy en especial los alemanes). Estos bancos compraron los bonos griegos en masa y a precios muy reducidos. Tiene millones de euros en bonos. Esto s bonos los tienen asegurados en lo que se llama Credit Defaults Swaps (CDS); lo cual quiere decir que el aseguramiento de los bonos no se basa en su precio real, sino en un precio ficticio, resultado de la especulación. De ahí las campañas de los bancos y de los hedge funds (fondos de carácter especulativo) a fin de inflar el precio de los bonos que generan un interés exorbitante de un 7% por año. Y se están forrando como consecuencia de ellos. De esto, los liberales ni hablan.
Pero este crecimiento exuberante de los intereses de los bonos lo tiene que pagar el ciudadano griego a base de ajustarse el cinturón. Y ahí está el Pacto de Estabilidad, el instrumento por antonomasia de rectitud monetaria. Lo que al ciudadano griego se le dice es que tiene que ser más austero, vivir con menos transferencias y servicios públicos y reducir sus beneficios sociales y laborales. Todo ello para que se puedan pagar a los bancos sus escandalosamente altos bene ficios bancarios, basados en mera especulación. Y los bancos tienen sus propias agencias de certificación (que están en su bolsillo), que catalogan los bonos de los estados según la voluntad de los gobiernos de seguir las instrucciones de los bancos (que se llaman los mercados financieros).
Ahora bien, este descenso del gasto público está creando un enorme problema, pues acentúa más la recesión y dificulta la recuperación en todos los países de la eurozona y no sólo en los países mediterráneos (e Irlanda), sino también en los países centrales, incluida Alemania. La austeridad de gasto público (iniciada ya con las reformas Schroeder) en Alemania, junto con la falta de crecimiento de los salarios en aquel país, hace que la escasa demanda interna esté imposibilitando el estímulo económico necesario para salir de la crisis. De ahí que los círculos liberales y conservadores que gobiernan en Alemania intenten basar la recuperación económica en el crecimiento de las exp ortaciones. Pero el problema es que la gran mayoría de exportaciones en Alemania (2/3 partes) van a los países de la Eurozona que no están importando por las mismas razones: las prácticas de austeridad (bajada de gasto publico y de salarios), que están imposibilitando que se importen los productos alemanes. De ahí que el comercio alemán y europeo se está paralizando. En realidad, en Irlanda, donde más se han aplicado las recetas de austeridad (al igual que en Lituania), el PIB ha disminuido nada menos que un 8% (en 2009), desembocando aquel país en una profunda recesión. Un tanto igual ocurrirá en Grecia (y puede ocurrir en España si las políticas de austeridad no cambian). El paquete de ayuda de la UE a Grecia que el presidente Zapatero, Presidente de la UE, ha organizado, es una medida necesaria pero profundamente ineficiente, pues la solución a la crisis de Grecia pasa por cambios más profundos de lo que la UE está considerando, pues se necesita un giro de 180º en sus políticas, pasando de políticas liberales a políticas keynesianas de estímulo de la demanda. Cuando se creía que la crisis presente (generada por las políticas liberales) significaría el fin del neoliberalismo, resulta que, paradójicamente, estamos viendo como la mayoría de gobiernos de la UE, alentados por sus instituciones (tanto el BCE como la Comisión Europea y el Consejo Europeo) están reincorporando tales políticas. (Vicenc Navarro.) (Foto para el recuerdo, madre e hija minutos antes de participar juntas en una carrera de 5 km. Se aconseja verla escuchando la canción de Katie Melua)
¿Salvar a Grecia?¡Ni que fuera un banco!
"Prometer ayuda concreta demasiado pronto sólo tendría como efecto quitar presión a Grecia de cara a las medidas que debe afrontar.” Guido Westerwelle, ministro alemán de Exteriores.
¿Tienen ganas de meterse con alguien sin temer su respuesta? Si les pide el cuerpo desahogarse un rato, insultar o humillar a alguien y que el humillado se limite a agachar la cabeza y asentir, búsquense un griego. A ser posible un ministro. Llámenle tramposo y vago, acúsenle de engañar con las cifras, de trabajar poco; pídanle que venda sus preciosas islas, que reforme sus pensiones, que privatice todo lo que tenga.
Hay que ver cómo se las gastan los hermanos europeos, qué bonita es la solidaridad continental. Lo saben los griegos, tratados como apestados, sometidos a la incertidumbre de si les ayudaremos, los dejaremos en manos del fraternal FMI o los abandonaremos a su ruina; y obligados a pasar por todos los aros que les pongan delante. Lo llaman “rescate”, pero en realidad nos rescatamos a nosotros mismos, para proteger la zona euro. Sólo por eso ayudamos a los griegos, y lo hacemos prestando dinero que devolverán con intereses, aunque sean algo más bajos de los que hoy pagan por su disparada deuda. Lo anunció nuestro presidente hace unos días: la ayuda a Grecia nos hará ganar 110 millones de euros. Toma solidaridad.
Lo llaman rescate, sí. ¿Dónde he oído yo esa palabra antes? Ah, sí, cuando entre todos rescatamos al sector financiero, fundiendo billones de los Estados. Qué diferencia de rescate: a los bancos se les dio el dinero sin exigir nada a cambio, mientras que Grecia va a sudar cada euro que reciba, con duros planes de ajuste para varias generaciones. Grecia se ha portado mal, dicen, pero ¿lo ha hecho peor que los bancos rescatados? Claro que éstos eran “demasiado grandes para caer”, frente a la pequeña Grecia.
Lo mejor de todo es que el rescate, a quien de verdad rescata, es a los “mercados”, a los poseedores de deuda griega -que con el plan europeo verán asegurada su ganancia y a intereses cada vez más altos-, y a quienes están jugando con el riesgo griego como en una casa de apuestas. Tras ser rescatado, el sector financiero está haciendo negocio con la deuda pública. Y quiere más. (Isaac Rosa. Público)
¿Tienen ganas de meterse con alguien sin temer su respuesta? Si les pide el cuerpo desahogarse un rato, insultar o humillar a alguien y que el humillado se limite a agachar la cabeza y asentir, búsquense un griego. A ser posible un ministro. Llámenle tramposo y vago, acúsenle de engañar con las cifras, de trabajar poco; pídanle que venda sus preciosas islas, que reforme sus pensiones, que privatice todo lo que tenga.
Hay que ver cómo se las gastan los hermanos europeos, qué bonita es la solidaridad continental. Lo saben los griegos, tratados como apestados, sometidos a la incertidumbre de si les ayudaremos, los dejaremos en manos del fraternal FMI o los abandonaremos a su ruina; y obligados a pasar por todos los aros que les pongan delante. Lo llaman “rescate”, pero en realidad nos rescatamos a nosotros mismos, para proteger la zona euro. Sólo por eso ayudamos a los griegos, y lo hacemos prestando dinero que devolverán con intereses, aunque sean algo más bajos de los que hoy pagan por su disparada deuda. Lo anunció nuestro presidente hace unos días: la ayuda a Grecia nos hará ganar 110 millones de euros. Toma solidaridad.
Lo llaman rescate, sí. ¿Dónde he oído yo esa palabra antes? Ah, sí, cuando entre todos rescatamos al sector financiero, fundiendo billones de los Estados. Qué diferencia de rescate: a los bancos se les dio el dinero sin exigir nada a cambio, mientras que Grecia va a sudar cada euro que reciba, con duros planes de ajuste para varias generaciones. Grecia se ha portado mal, dicen, pero ¿lo ha hecho peor que los bancos rescatados? Claro que éstos eran “demasiado grandes para caer”, frente a la pequeña Grecia.
Lo mejor de todo es que el rescate, a quien de verdad rescata, es a los “mercados”, a los poseedores de deuda griega -que con el plan europeo verán asegurada su ganancia y a intereses cada vez más altos-, y a quienes están jugando con el riesgo griego como en una casa de apuestas. Tras ser rescatado, el sector financiero está haciendo negocio con la deuda pública. Y quiere más. (Isaac Rosa. Público)
lunes, 26 de abril de 2010
Los diez mejores restaurantes de la lista S. Pellegrino
1.- Noma, de René Redzepi, en Copenhague (Dinamarca).
2.- el Bulli, de Ferran Adrià, en Cala Montjoi (Gerona).
3.- The Fat Duck, de Heston Blumenthal, en Bray (Berkshire, Reino Unido).
4.- El Celler de Can Roca, de Joan, Jordi y Josep Roca, en Girona.
5.- Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz, en Rentería (Guipúzcoa).
6.- Osteria Francescana, de Massimo Bottura, en Modena (Italia).
7.- Alinea, de Grant Achatz, en Chicago (EE.UU.).
8.- Daniel, de Daniel Boulud, en Nueva York (EE.UU.).
9.- Arzak, de Juan Mari Arzak, en San Sebastián.
10.- Per Se, de Thomas Keller, en Nueva York (EE.UU.).
¿Qué se come en el Noma?
René Redzepi elabora platos muy técnicos con una acusada preponderancia vegetal, presididos por el equilibrio, la pureza y los contrastes de texturas. Un ejemplo de su cocina es el bacalao negrero con pétalos de rosas a la salsa de miel fermentada, o la ensalada de raíces y brotes vegetales con aliño de esencia de tierras. La comida de Noma no se parece a ninguna otra.
Y los restaurantes con tres estrellas Michelin de España son: los hermanos Roca del restaurante El Celler de Can Roca (Girona), Juan Mari Arzak, restaurante Arzak (San Sebastián), Santi Santamaría, restaurante Can Fabes (San Celoni), Ferrán Adriá, restaurante El Bulli (Rosas), Martín Berasategui, restaurante Martín Berasategui (Lasarte), Carme Ruscalleda (Sant Pau) y Pedro Subijana (San Sebastián).
2.- el Bulli, de Ferran Adrià, en Cala Montjoi (Gerona).
3.- The Fat Duck, de Heston Blumenthal, en Bray (Berkshire, Reino Unido).
4.- El Celler de Can Roca, de Joan, Jordi y Josep Roca, en Girona.
5.- Mugaritz, de Andoni Luis Aduriz, en Rentería (Guipúzcoa).
6.- Osteria Francescana, de Massimo Bottura, en Modena (Italia).
7.- Alinea, de Grant Achatz, en Chicago (EE.UU.).
8.- Daniel, de Daniel Boulud, en Nueva York (EE.UU.).
9.- Arzak, de Juan Mari Arzak, en San Sebastián.
10.- Per Se, de Thomas Keller, en Nueva York (EE.UU.).
¿Qué se come en el Noma?
René Redzepi elabora platos muy técnicos con una acusada preponderancia vegetal, presididos por el equilibrio, la pureza y los contrastes de texturas. Un ejemplo de su cocina es el bacalao negrero con pétalos de rosas a la salsa de miel fermentada, o la ensalada de raíces y brotes vegetales con aliño de esencia de tierras. La comida de Noma no se parece a ninguna otra.
Y los restaurantes con tres estrellas Michelin de España son: los hermanos Roca del restaurante El Celler de Can Roca (Girona), Juan Mari Arzak, restaurante Arzak (San Sebastián), Santi Santamaría, restaurante Can Fabes (San Celoni), Ferrán Adriá, restaurante El Bulli (Rosas), Martín Berasategui, restaurante Martín Berasategui (Lasarte), Carme Ruscalleda (Sant Pau) y Pedro Subijana (San Sebastián).
sábado, 24 de abril de 2010
El Premio Ambiental Goldman para el cubano Humberto Ríos Labrada
Humberto Ríos Labrada, científico e investigador en biodiversidad, trabajó con agricultores para ampliar la diversidad de los cultivos y desarrollar sistemas agrícolas de bajos insumos, alentando el cambio en la agricultura cubana: de la químico-dependencia a la sostenibilidad.
Rara vez se rinde homenaje a los héroes populares del medio ambiente, y sin embargo, cada día cobra más importancia para el bienestar de nuestro planeta el esfuerzo que dedican estos ecologistas de base a la protección de los recursos naturales del mundo. Por ello Richard N. Goldman y su finada esposa Rhoda H. Goldman (1924-1996), líderes cívicos y filántropos de San Francisco, California, USA, establecieron en 1990 el Premio Ambiental Goldman. El Premio Goldman continúa hoy con su misión original de honrar cada año a héroes populares de la ecología en cada una de las seis regiones continentales habitadas del mundo: África, Asia, Europa, Islas y Naciones Isleñas, Norteamérica, y Sur y Centroamérica. El Premio rinde homenaje a quienes han venido realizando una constante e importante labor para proteger y mejorar el ambiente natural, frecuentemente a riesgo de sus propias vidas. Cada uno de los galardonados recibe $125,000 dólares, el mayor premio concedido a ecologistas de base. Para el Premio Goldman, son dirigentes "de base" aquellas personas involucradas en campañas locales que logran obtener cambios positivos mediante la participación de la comunidad o la ciudadanía en los asuntos que afectan su bienestar. Con su homenaje a estos líderes, el Premio busca inspirar a otras personas comunes y corrientes a actuar de forma extraordinaria para proteger el mundo natural.
Los ganadores del Premio
Los ganadores del Premio Goldman frecuentemente dedican sus esfuerzos a la protección de ecosistemas y especies en peligro, combatir proyectos destructivos de desarrollo, promover la sostenibilidad medioambiental, influir en la elaboración de normas protectoras del medio ambiente y luchar por la justicia ecológica. Con frecuencia el premio se ha otorgado a mujeres y hombres de aldeas remotas o barrios urbanos pobres que decidieron asumir grandes riesgos personales para proteger el medio ambiente.
Lo que el Premio Goldman aporta a sus galardonados
El Premio Goldman amplifica las voces de estos líderes populares al ofrecerles:
* Reconocimiento internacional, lo cual les da mayor credibilidad
* Visibilidad mundial a las causas que defienden
* Apoyo financiero de US$125,000 dólares para que puedan seguir trabajando en aras de la renovación y protección del medio ambiente
Anuncio anual del premio y eventos relacionados
El premio se anuncia cada mes de abril para coincidir con el Día de la Tierra. Un jurado internacional selecciona a los ganadores del Premio Ambiental Goldman a partir de una lista confidencial de candidatos nombrados por organizaciones y personalidades ecologistas de todo el mundo. Los galardonados viajan a San Francisco y Washington DC en una gira de diez días.
"The Green Revolution model that was focused on monoculture, fertilizers and pesticides degraded the biodiversity and traditional knowledge of the Cuban people. Farmers are indispensable to the rescue of biological diversity and culture that this planet greatly needs." - Humberto Ríos Labrada. Ver más sobre el premio. Más sobre Humberto y sus méritos información aquí.
Rara vez se rinde homenaje a los héroes populares del medio ambiente, y sin embargo, cada día cobra más importancia para el bienestar de nuestro planeta el esfuerzo que dedican estos ecologistas de base a la protección de los recursos naturales del mundo. Por ello Richard N. Goldman y su finada esposa Rhoda H. Goldman (1924-1996), líderes cívicos y filántropos de San Francisco, California, USA, establecieron en 1990 el Premio Ambiental Goldman. El Premio Goldman continúa hoy con su misión original de honrar cada año a héroes populares de la ecología en cada una de las seis regiones continentales habitadas del mundo: África, Asia, Europa, Islas y Naciones Isleñas, Norteamérica, y Sur y Centroamérica. El Premio rinde homenaje a quienes han venido realizando una constante e importante labor para proteger y mejorar el ambiente natural, frecuentemente a riesgo de sus propias vidas. Cada uno de los galardonados recibe $125,000 dólares, el mayor premio concedido a ecologistas de base. Para el Premio Goldman, son dirigentes "de base" aquellas personas involucradas en campañas locales que logran obtener cambios positivos mediante la participación de la comunidad o la ciudadanía en los asuntos que afectan su bienestar. Con su homenaje a estos líderes, el Premio busca inspirar a otras personas comunes y corrientes a actuar de forma extraordinaria para proteger el mundo natural.
Los ganadores del Premio
Los ganadores del Premio Goldman frecuentemente dedican sus esfuerzos a la protección de ecosistemas y especies en peligro, combatir proyectos destructivos de desarrollo, promover la sostenibilidad medioambiental, influir en la elaboración de normas protectoras del medio ambiente y luchar por la justicia ecológica. Con frecuencia el premio se ha otorgado a mujeres y hombres de aldeas remotas o barrios urbanos pobres que decidieron asumir grandes riesgos personales para proteger el medio ambiente.
Lo que el Premio Goldman aporta a sus galardonados
El Premio Goldman amplifica las voces de estos líderes populares al ofrecerles:
* Reconocimiento internacional, lo cual les da mayor credibilidad
* Visibilidad mundial a las causas que defienden
* Apoyo financiero de US$125,000 dólares para que puedan seguir trabajando en aras de la renovación y protección del medio ambiente
Anuncio anual del premio y eventos relacionados
El premio se anuncia cada mes de abril para coincidir con el Día de la Tierra. Un jurado internacional selecciona a los ganadores del Premio Ambiental Goldman a partir de una lista confidencial de candidatos nombrados por organizaciones y personalidades ecologistas de todo el mundo. Los galardonados viajan a San Francisco y Washington DC en una gira de diez días.
"The Green Revolution model that was focused on monoculture, fertilizers and pesticides degraded the biodiversity and traditional knowledge of the Cuban people. Farmers are indispensable to the rescue of biological diversity and culture that this planet greatly needs." - Humberto Ríos Labrada. Ver más sobre el premio. Más sobre Humberto y sus méritos información aquí.
viernes, 23 de abril de 2010
Día del Libro, 2010
Este es el PREGÓN de Alberti
La primavera ha venido,
colgando las golondrinas
un libro de cada nido.
La paloma equivocada
hoy ya no se equivocó,
leyendo a la madrugada.
Y el saltarín gorrión,
saltando a saltitos, quiso
seguir también la lección.
Pero el asno preocupado
quiso leer el Quijote,
comiéndolo de un bocado.
El sabiondo elefante,
a trompazos con su trompa,
recitó a Homero y al Dante.
El lobo feroz se cita
con un librero y le compra
un cuento a Caperucita.
Y aquí está lo más bonito:
una pulga un diccionario
le regala a Pulgarcito.
La rosa también leyó,
pero llegando la noche,
ya cansada, se durmió.
Todos los peces quisieron
también leer, y al compás
de las espumas leyeron.
Y el sol y la noche oscura
pasaron toda la noche,
hasta el alba de lectura.
Y hasta la Pájara Pinta
leyó y quiso hacer un libro,
pero se manchó de tinta.
...
¡Vivir leyendo, leyendo!
mientras la paz en el mundo
no se nos vaya muriendo.
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Rafael Alberti,
Somewhere over the rainbow,
Yago
Felipe González: "Lo que le está ocurriendo a Garzón no es justo"
Ver video aquí
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha considerado hoy "incomprensible" e "injusto" el procesamiento por prevaricación del juez Baltasar Garzón por abrir una investigación de los crímenes del franquismo. "Yo no tengo una relación especial con el señor Garzón", ha aclarado tras recordar la etapa en la que el magistrado instruyó algunos casos de corrupción de altos cargos del Gobierno que presidía, pero "lo que está ocurriendo es incomprensible, inexplicable, y este señor se puede equivocar o no, pero de lo que lo acusan no es prevaricación". "Lo que no se puede explicar no es justo", ha añadido.
De visita en Zaragoza para recoger la medalla que el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, le ha entregado con motivo del Día de Aragón, que se conmemora hoy, Felipe González ha señalado que respeta la independencia del Poder Judicial, pero se ha preguntado si la decisión del juez del Tribunal Supremo, Luciano Varela, de expulsar a Falange Española de esta causa contra Garzón "depende o no" de que el propio Varela haya considerado impropias las valoraciones sobre el juez vertidas por esta acusación, lo que constituye el motivo jurídico de la expulsión de Falange.
El ex presidente del Gobierno Felipe González ha considerado hoy "incomprensible" e "injusto" el procesamiento por prevaricación del juez Baltasar Garzón por abrir una investigación de los crímenes del franquismo. "Yo no tengo una relación especial con el señor Garzón", ha aclarado tras recordar la etapa en la que el magistrado instruyó algunos casos de corrupción de altos cargos del Gobierno que presidía, pero "lo que está ocurriendo es incomprensible, inexplicable, y este señor se puede equivocar o no, pero de lo que lo acusan no es prevaricación". "Lo que no se puede explicar no es justo", ha añadido.
De visita en Zaragoza para recoger la medalla que el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, le ha entregado con motivo del Día de Aragón, que se conmemora hoy, Felipe González ha señalado que respeta la independencia del Poder Judicial, pero se ha preguntado si la decisión del juez del Tribunal Supremo, Luciano Varela, de expulsar a Falange Española de esta causa contra Garzón "depende o no" de que el propio Varela haya considerado impropias las valoraciones sobre el juez vertidas por esta acusación, lo que constituye el motivo jurídico de la expulsión de Falange.
jueves, 22 de abril de 2010
Más de 100 profesores, investigadores y docentes de EEUU apoyan al Juez Garzón
y denuncian la perpetuación de la impunidad en el Estado español
"Como profesores e investigadores de la Guerra Civil y la dictadura franquista de distintas universidades norteamericanas queremos expresar nuestro más profundo desacuerdo con la reciente decisión del Tribunal Supremo de procesar al juez Baltasar Garzón.
La causa abierta contra el franquismo por el Juez Garzón era un primer paso para revertir una situación de impunidad y desamparo establecida durante la dictadura y consolidada durante la transición a la democracia. Por ello, invocar la ley de amnistía de 1977 como fundamento para procesar al Juez Garzón por carecer de competencias no es más que una fórmula legal para seguir perpetuando la impunidad dictada por el aparato legal del franquismo.
Asimismo, observamos con suma preocupación que se admita a trámite una denuncia presentada por un grupo, Manos Limpias , que es heredero directo de Falange Española y del más rancio fascismo español. En la mayoría de otros países Europeos (Alemania, Italia) estos grupos son simplemente ilegales, como lo son también las expresiones de exaltación y glorificación del pasado fascista...
...aún más importante que el proceso abierto contra Garzón es entender que en España las víctimas de la represión franquista siguen viviendo en una situación de desamparo legal sin parangón en el mundo. A pesar de la Ley de Memoria Histórica y de otras medidas reparatorias en España la mayoría de las fosas comunes se exhuman sin la presencia de un juez y sin que se establezca ninguna responsabilidad penal por los presuntos delitos evidenciados en la exhumación. Ninguna democracia digna de ese nombre puede dejar en las cunetas a miles de ciudadanos e ignorar las posibles responsabilidades legales que se deriven de tan ignominiosos hallazgos...
Queremos, finalmente, expresar nuestra más absoluta solidaridad a todas las asociaciones cívicas que trabajan por la recuperación de la memoria histórica y exigir con ellas el fin de la impunidad y la reapertura de los procesos legales que sean necesarios para dar un decisivo paso adelante hacia el establecimiento de la justicia."
...
Carlos Aguirre, Associate Professor, History, University of Oregon
Tabea Alexa Linhard, Assistant Professor, Washington University
Reinhard Andress, Professor, Saint Louise University.
Edward Baker, Professor Emeritus University of Florida
Erick Blandón, PhD,Professor, University of Missouri-Columbia.
Maria Bernath, Researcher, University of California, San Diego
Aaron Boalick, Graduate Student, University of Michigan
Scott Boehm, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
Kristina L. Bonsager, Chair of Department of International Languages & Literatures, St. Catherine University
...
Thomas Deveny, Professor, McDaniel College
Simon Doubleday, Associate Professor of History, Hofstra University.
Jodi Eisenberg, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
...
Patricia Keller, Assistant Professor, Cornell University.
Susan Kirkpatrick, Professor Emerita, University of California, San Diego
Kathy Korcheck, Assitant Professor, Central College.
Misha Kokotovic, Associate Professor, University of California, San Diego.
Larry La Fountain-Stokes, Associate Professor, University of Michigan
Kern L. Lunsford, Professor of Spanish and Chair, Modern Languages, Lynchburg College.
Viviana Macmanus, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
...Nancy Newton, Department of World Languages & Cultures, Indiana University
Janet Pérez, Miembro Numerario, Academia Norteamericana de la Lengua Española
Cindy Pinhal, Graduate Student, University of California, San Diego.
Jonathan Pitcher, Associate Professor, Bennington College.
Amanda Powel, Senior Instructor of Spanish, University of Oregon
Michael P. Predmore, Professor, Stanford University.
Christian M. Ricci. Assistant Professor, University of California, Merced.
Brandon Rigby, University of Oregon.
...
Doris Sommer, Profesora, Harvard University.
Sarah Thomas, Ph.D. Candidate, New York University
Ángel T. Tuninetti Associate Professor of Spanish / Chair, Department of Foreign Languages, West Virginia University
Barbara Zecchi, Assistant Professor, University of Massachusetts.
Así hasta más de 100...
"Como profesores e investigadores de la Guerra Civil y la dictadura franquista de distintas universidades norteamericanas queremos expresar nuestro más profundo desacuerdo con la reciente decisión del Tribunal Supremo de procesar al juez Baltasar Garzón.
Independientemente de la opinión que nos merezcan las actuaciones del Juez Garzón en otros ámbitos, estamos convencidos de que la decisión y los argumentos del Juez Luciano Varela contribuyen decisivamente a consolidar la impunidad y ampliar la situación de desamparo que sufren las víctimas de la represión franquista. Los sobrevivientes de la violencia exterminadora del franquismo y sus familiares llevan décadas esperando que la justicia española esclarezca y castigue a quienes sean responsables de delitos tan graves como la desaparición forzada, la tortura o el secuestro de niños.
La causa abierta contra el franquismo por el Juez Garzón era un primer paso para revertir una situación de impunidad y desamparo establecida durante la dictadura y consolidada durante la transición a la democracia. Por ello, invocar la ley de amnistía de 1977 como fundamento para procesar al Juez Garzón por carecer de competencias no es más que una fórmula legal para seguir perpetuando la impunidad dictada por el aparato legal del franquismo.
El propio Juez Garzón en su auto de procesamiento contra Pinochet y otros jueces de la Audiencia nacional en casos similares, han revocado leyes de amnistía por entender que el delito de desaparición forzada no prescribe y por considerar que el exterminio planificado y sistemático de un grupo (i.e. “los rojos”) constituye un delito de crímenes contra la humanidad y/o genocidio que, como tal, puede ser perseguido en cualquier juzgado del mundo. En este sentido, cabe señalar que estos argumentos legales aplicados a otros países (Chile, Argentina) se llevaron a cabo sin que ningún juez fuera procesado por ello y con el apoyo mayoritario de la sociedad civil española. Por tanto, exigimos al Tribunal Supremo y a la judicatura española que sea coherente con sus propias decisiones legales y que aplique en España las leyes del derecho internacional que con tanta vehemencia ha aplicado en otros países que han sufrido episodios similares de violencia política y exterminio.
Asimismo, observamos con suma preocupación que se admita a trámite una denuncia presentada por un grupo, Manos Limpias , que es heredero directo de Falange Española y del más rancio fascismo español. En la mayoría de otros países Europeos (Alemania, Italia) estos grupos son simplemente ilegales, como lo son también las expresiones de exaltación y glorificación del pasado fascista...
...aún más importante que el proceso abierto contra Garzón es entender que en España las víctimas de la represión franquista siguen viviendo en una situación de desamparo legal sin parangón en el mundo. A pesar de la Ley de Memoria Histórica y de otras medidas reparatorias en España la mayoría de las fosas comunes se exhuman sin la presencia de un juez y sin que se establezca ninguna responsabilidad penal por los presuntos delitos evidenciados en la exhumación. Ninguna democracia digna de ese nombre puede dejar en las cunetas a miles de ciudadanos e ignorar las posibles responsabilidades legales que se deriven de tan ignominiosos hallazgos...
Queremos, finalmente, expresar nuestra más absoluta solidaridad a todas las asociaciones cívicas que trabajan por la recuperación de la memoria histórica y exigir con ellas el fin de la impunidad y la reapertura de los procesos legales que sean necesarios para dar un decisivo paso adelante hacia el establecimiento de la justicia."
...
Carlos Aguirre, Associate Professor, History, University of Oregon
Tabea Alexa Linhard, Assistant Professor, Washington University
Reinhard Andress, Professor, Saint Louise University.
Edward Baker, Professor Emeritus University of Florida
Erick Blandón, PhD,Professor, University of Missouri-Columbia.
Maria Bernath, Researcher, University of California, San Diego
Aaron Boalick, Graduate Student, University of Michigan
Scott Boehm, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
Kristina L. Bonsager, Chair of Department of International Languages & Literatures, St. Catherine University
...
Thomas Deveny, Professor, McDaniel College
Simon Doubleday, Associate Professor of History, Hofstra University.
Jodi Eisenberg, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
...
Patricia Keller, Assistant Professor, Cornell University.
Susan Kirkpatrick, Professor Emerita, University of California, San Diego
Kathy Korcheck, Assitant Professor, Central College.
Misha Kokotovic, Associate Professor, University of California, San Diego.
Larry La Fountain-Stokes, Associate Professor, University of Michigan
Kern L. Lunsford, Professor of Spanish and Chair, Modern Languages, Lynchburg College.
Viviana Macmanus, Researcher of The Spanish Civil War Memory Project, University of California, San Diego.
...Nancy Newton, Department of World Languages & Cultures, Indiana University
Janet Pérez, Miembro Numerario, Academia Norteamericana de la Lengua Española
Cindy Pinhal, Graduate Student, University of California, San Diego.
Jonathan Pitcher, Associate Professor, Bennington College.
Amanda Powel, Senior Instructor of Spanish, University of Oregon
Michael P. Predmore, Professor, Stanford University.
Christian M. Ricci. Assistant Professor, University of California, Merced.
Brandon Rigby, University of Oregon.
...
Doris Sommer, Profesora, Harvard University.
Sarah Thomas, Ph.D. Candidate, New York University
Ángel T. Tuninetti Associate Professor of Spanish / Chair, Department of Foreign Languages, West Virginia University
Barbara Zecchi, Assistant Professor, University of Massachusetts.
Así hasta más de 100...
miércoles, 21 de abril de 2010
La necesidad de cambiar Wall Street, Paul Krugman. The New York Times
La semana pasada, la Comisión de Valores (SEC) de Estados Unidos acusó a los muchachos de Goldman -esos que usan mocasines de Gucci- de dedicarse a lo que podría denominarse saqueos de guante blanco.
Y uso el término saquear en el sentido definido por los economistas George Akerlof y Paul Romer en un escrito de 1993 titulado "Saqueo: el submundo económico de las quiebras con fines de lucro". Ese documento, escrito tras la crisis del ahorro y préstamo de la época de Reagan, argumentaba que muchas de las pérdidas de esa crisis eran el resultado de un fraude premeditado.
¿Ocurrió lo mismo en la actual crisis financiera? La mayor parte de la discusión sobre el papel del fraude en la crisis se centró en dos formas de engaño: los préstamos abusivos y la distorsión respecto de los riesgos. No cabe duda de que algunos tomadores de préstamos fueron seducidos para tomar créditos caros y complejos que no comprendían -proceso facilitado por los reguladores federales de la era Bush-. Además, los emisores de préstamos subprime no conservaban los créditos que hacían. Los vendían, en cambio, a inversores, a sabiendas en algunos casos que era grande el potencial de pérdidas futuras.
Lo que estamos viendo ahora son acusaciones sobre una tercera forma de fraude.
Ahora, la SEC acusa a Goldman de haber creado y vendido títulos que estaban destinados a fracasar, de forma tal de que un cliente importante hiciera dinero con ese fracaso. Esto es lo que llamo saqueo.
Y Goldman Sachs no es la única firma financiera acusada de hacer esto. Según el Sitio Web ProPublica -ganador de un Pulitzer en la categoría periodismo de investigación-, son varios los bancos que ayudaron a diseñar inversiones destinadas a fracasar en nombre del fondo de riesgo Magnetar, que apostaba a ese fracaso.
La pregunta obvia es si la reforma financiera del tipo que se está implementando ahora hubiera evitado el fraude -o parte al menos- que parece haber florecido en la década pasada. Y la respuesta es afirmativa.
Por empezar, un organismo independiente de protección al consumidor hubiera ayudado a limitar los préstamos abusivos. Otra cláusula del propuesto proyecto de ley en el Senado, que exige a los prestamistas retener el 5 por ciento del valor de los préstamos que hacen, hubiera limitado la práctica de dar préstamos malos y de venderlos enseguida a inversores imprudentes.
La principal moraleja que uno debiera sacar de las acusaciones contra Goldman, sin embargo, no tiene que ver con la letra chica de la reforma sino con la urgente necesidad de modificar Wall Street. Si escuchamos a los lobbistas de la industria financiera y a los políticos republicanos que han estado acurrucándose a su lado, uno pensaría que todo va a estar bien mientras el gobierno federal prometa no hacer más rescates. Pero están totalmente equivocados. Y no sólo porque ningún tipo de promesas de este tipo sería creíble, sino por el hecho de que gran parte de la industria financiera se ha convertido en un chanchullo, en un juego en el que a un puñado de personas se le pagan enormes sumas para engañar y explotar a los consumidores e inversores. Y si no ponemos coto a estas prácticas, el chanchullo seguirá. NYT. Y aquí en el propio New York Time.
Y uso el término saquear en el sentido definido por los economistas George Akerlof y Paul Romer en un escrito de 1993 titulado "Saqueo: el submundo económico de las quiebras con fines de lucro". Ese documento, escrito tras la crisis del ahorro y préstamo de la época de Reagan, argumentaba que muchas de las pérdidas de esa crisis eran el resultado de un fraude premeditado.
¿Ocurrió lo mismo en la actual crisis financiera? La mayor parte de la discusión sobre el papel del fraude en la crisis se centró en dos formas de engaño: los préstamos abusivos y la distorsión respecto de los riesgos. No cabe duda de que algunos tomadores de préstamos fueron seducidos para tomar créditos caros y complejos que no comprendían -proceso facilitado por los reguladores federales de la era Bush-. Además, los emisores de préstamos subprime no conservaban los créditos que hacían. Los vendían, en cambio, a inversores, a sabiendas en algunos casos que era grande el potencial de pérdidas futuras.
Lo que estamos viendo ahora son acusaciones sobre una tercera forma de fraude.
Ahora, la SEC acusa a Goldman de haber creado y vendido títulos que estaban destinados a fracasar, de forma tal de que un cliente importante hiciera dinero con ese fracaso. Esto es lo que llamo saqueo.
Y Goldman Sachs no es la única firma financiera acusada de hacer esto. Según el Sitio Web ProPublica -ganador de un Pulitzer en la categoría periodismo de investigación-, son varios los bancos que ayudaron a diseñar inversiones destinadas a fracasar en nombre del fondo de riesgo Magnetar, que apostaba a ese fracaso.
La pregunta obvia es si la reforma financiera del tipo que se está implementando ahora hubiera evitado el fraude -o parte al menos- que parece haber florecido en la década pasada. Y la respuesta es afirmativa.
Por empezar, un organismo independiente de protección al consumidor hubiera ayudado a limitar los préstamos abusivos. Otra cláusula del propuesto proyecto de ley en el Senado, que exige a los prestamistas retener el 5 por ciento del valor de los préstamos que hacen, hubiera limitado la práctica de dar préstamos malos y de venderlos enseguida a inversores imprudentes.
La principal moraleja que uno debiera sacar de las acusaciones contra Goldman, sin embargo, no tiene que ver con la letra chica de la reforma sino con la urgente necesidad de modificar Wall Street. Si escuchamos a los lobbistas de la industria financiera y a los políticos republicanos que han estado acurrucándose a su lado, uno pensaría que todo va a estar bien mientras el gobierno federal prometa no hacer más rescates. Pero están totalmente equivocados. Y no sólo porque ningún tipo de promesas de este tipo sería creíble, sino por el hecho de que gran parte de la industria financiera se ha convertido en un chanchullo, en un juego en el que a un puñado de personas se le pagan enormes sumas para engañar y explotar a los consumidores e inversores. Y si no ponemos coto a estas prácticas, el chanchullo seguirá. NYT. Y aquí en el propio New York Time.
domingo, 18 de abril de 2010
La última fábrica de sardinas en lata de los EE.UU. cierra
The Last Sardine Cannery.
La última Fabrica de sardinas en latas.
La compañia Stinson de alimentos del mar de los Estados Unidos, cerrará sus puertas en este mes. (En ella trabajan a destajo mujeres de hasta 78 años, Leer el artículo aquí. Ver diapositivas aquí.)
The Stinson Seafood Co., the last sardine cannery in the United States, will close its doors this month. This multimedia was produced by Compass Light Productions for the Penobscot Marine Museum.
El drama humano está aquí, aparte del significado de la desaparición de una industria que comenzó en los años 1870 y llegó a su apogeo al comienzo de los 50 del siglo pasado cuando cientos de trabajadores desarrollaban su labor en las 50 fábricas de conservas. Ahora los 128 últimos trabajadores irán al paro. Muchos de ellos no quieren el cheque de despido ni la jubilación, "no sabemos hacer otra cosa" afirman muchas. Una de ellas. Nancy Harrington, de 70 años, que ha trabajado aquí durante 44 años, dijo que no quería jubilarse. "Podría trabajar otros 10 años", dijo. Sus tres hijas han trabajado aquí y también lo ha hecho su hermana.
"No sé cómo hacer otra cosa", dijo Harrington. Pero ella no está interesada en la formación de otro empleo porque está convencida de que significaría trabajar con computadoras. "Yo no quiero tener nada que ver con los ordenadores", declaró. "Ni tengo ordenador, ni quiero aprender. No, señor. Yo voy a hacer mi álbum de recortes y acolchados".
Lela Anderson, de 78 años, ha estado en la fábrica de conservas 54 años, comenzó cuando los trabajadores utilizaban unas tijeras para cortar el arenque antes de que las máquinas hicieran ese trabajo.
"Me gusta estar aquí", dijo Anderson, una mujer menuda, y agregó que ella esperaba celebrar su 80 cumpleaños en la fábrica con los amigos. "Pensé que esto estaría aquí para las generaciones futuras".
La industria conservera es uno de los últimos vestigios del pasado industrial del estado de Maine, y en estos últimos días, varios archiveros han tenido acceso a la documentación de su funcionamiento interno.
Ben Fuller, conservador del Museo Marino de Penobscot, estaba trabajando con un equipo en la película el lunes, reuniendo material para un registro histórico destinado a la Biblioteca del Congreso.
"Estás poniendo fin a 135 años de envasado de sardinas en la costa", dijo sobre el ruido del agua que limpia el arenque congelado antes de que las máquinas cortaran las cabezas y las colas. "Esto es realmente mucho de lo acumulado por los pueblos aquí."
Él dijo que varios factores jugaron a favor del cierre, más allá de los límites de las posibilidades de continuar. Las técnicas de pesca están cambiando, dijo, y los nuevos métodos pueden reducir la calidad de arenque necesarios para el enlatado. También existe la competencia de los pescadores de bogavante, que están dispuestos a pagar por el arenque de calidad más baja, ya que lo utilizan como cebo. Las trabajadoras en las Conserveras de Sardina en Maine vieron su apogeo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los pedidos importantes para las tropas estadounidenses mantuvieron sus fábricas de conservas llenas de actividad.
"Después de la guerra, hemos visto un aumento en las conservas de atún", dijo Fuller. "La gente podía hacer más con el atún. Hay una cantidad limitada de cosas que puedes hacer con sardinas".
Los trabajadores aquí no muestran mucho interés en comer las capturas. Ernie Beach, 55 años, quien opera una de las grandes máquinas de la planta, la olla a presión, que esteriliza las sardinas, dice que pocos trabajadores se aprovecharon de la política de la compañía que les daba gratis dos latas al día, y que tomaban una por casa, para su gato.
Pero como los otros, el señor Beach se enorgullece de su obra. "Yo no soy el titular, yo soy el hombre de mantenimiento, el mecánico, yo hago todos los ajustes, las calibraciones," dijo. "Estoy aquí para salvar vidas."
Cuando había terminado su descanso, las mujeres se pusieron los guantes de goma de nuevo, ajustaron sus redes para el pelo y volvieron a la línea de montaje. Todos trabajaron rápido, como si estuvieran demandando empleo. El señor Colson, el director, dijo con asombro, mientras miraba el informe diario, que dos de las mujeres, Lulu Orozco y Alma Rodríguez habían preparado 5.228 latas en 195 minutos, un ritmo vertiginoso. Fue un extraordinario despliegue de destreza y concentración, sin un espectáculo de sardinas (caídas) al final de la línea.
¿De qué les ha servido esa destreza, habilidad y dedicación? Eso es lo injusto de esta sociedad, siempre pagan los trabajadores todas las crisis, ya sean lo honrado y esforzado que quieran. Llega la crisis y van a la calle... Prevalece el dinero, la ganancia, sobre los seres humanos excepto en raros casos de empresarios muy concienciados y escasos, con la idea de que la economía debe estar al servicio del hombre y no al revés, me contaban hace poco de un caso de estos raros...
Ver el video de la fábrica aquí.
La última Fabrica de sardinas en latas.
La compañia Stinson de alimentos del mar de los Estados Unidos, cerrará sus puertas en este mes. (En ella trabajan a destajo mujeres de hasta 78 años, Leer el artículo aquí. Ver diapositivas aquí.)
The Stinson Seafood Co., the last sardine cannery in the United States, will close its doors this month. This multimedia was produced by Compass Light Productions for the Penobscot Marine Museum.
El drama humano está aquí, aparte del significado de la desaparición de una industria que comenzó en los años 1870 y llegó a su apogeo al comienzo de los 50 del siglo pasado cuando cientos de trabajadores desarrollaban su labor en las 50 fábricas de conservas. Ahora los 128 últimos trabajadores irán al paro. Muchos de ellos no quieren el cheque de despido ni la jubilación, "no sabemos hacer otra cosa" afirman muchas. Una de ellas. Nancy Harrington, de 70 años, que ha trabajado aquí durante 44 años, dijo que no quería jubilarse. "Podría trabajar otros 10 años", dijo. Sus tres hijas han trabajado aquí y también lo ha hecho su hermana.
"No sé cómo hacer otra cosa", dijo Harrington. Pero ella no está interesada en la formación de otro empleo porque está convencida de que significaría trabajar con computadoras. "Yo no quiero tener nada que ver con los ordenadores", declaró. "Ni tengo ordenador, ni quiero aprender. No, señor. Yo voy a hacer mi álbum de recortes y acolchados".
Lela Anderson, de 78 años, ha estado en la fábrica de conservas 54 años, comenzó cuando los trabajadores utilizaban unas tijeras para cortar el arenque antes de que las máquinas hicieran ese trabajo.
"Me gusta estar aquí", dijo Anderson, una mujer menuda, y agregó que ella esperaba celebrar su 80 cumpleaños en la fábrica con los amigos. "Pensé que esto estaría aquí para las generaciones futuras".
La industria conservera es uno de los últimos vestigios del pasado industrial del estado de Maine, y en estos últimos días, varios archiveros han tenido acceso a la documentación de su funcionamiento interno.
Ben Fuller, conservador del Museo Marino de Penobscot, estaba trabajando con un equipo en la película el lunes, reuniendo material para un registro histórico destinado a la Biblioteca del Congreso.
"Estás poniendo fin a 135 años de envasado de sardinas en la costa", dijo sobre el ruido del agua que limpia el arenque congelado antes de que las máquinas cortaran las cabezas y las colas. "Esto es realmente mucho de lo acumulado por los pueblos aquí."
Él dijo que varios factores jugaron a favor del cierre, más allá de los límites de las posibilidades de continuar. Las técnicas de pesca están cambiando, dijo, y los nuevos métodos pueden reducir la calidad de arenque necesarios para el enlatado. También existe la competencia de los pescadores de bogavante, que están dispuestos a pagar por el arenque de calidad más baja, ya que lo utilizan como cebo. Las trabajadoras en las Conserveras de Sardina en Maine vieron su apogeo durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los pedidos importantes para las tropas estadounidenses mantuvieron sus fábricas de conservas llenas de actividad.
"Después de la guerra, hemos visto un aumento en las conservas de atún", dijo Fuller. "La gente podía hacer más con el atún. Hay una cantidad limitada de cosas que puedes hacer con sardinas".
Los trabajadores aquí no muestran mucho interés en comer las capturas. Ernie Beach, 55 años, quien opera una de las grandes máquinas de la planta, la olla a presión, que esteriliza las sardinas, dice que pocos trabajadores se aprovecharon de la política de la compañía que les daba gratis dos latas al día, y que tomaban una por casa, para su gato.
Pero como los otros, el señor Beach se enorgullece de su obra. "Yo no soy el titular, yo soy el hombre de mantenimiento, el mecánico, yo hago todos los ajustes, las calibraciones," dijo. "Estoy aquí para salvar vidas."
Cuando había terminado su descanso, las mujeres se pusieron los guantes de goma de nuevo, ajustaron sus redes para el pelo y volvieron a la línea de montaje. Todos trabajaron rápido, como si estuvieran demandando empleo. El señor Colson, el director, dijo con asombro, mientras miraba el informe diario, que dos de las mujeres, Lulu Orozco y Alma Rodríguez habían preparado 5.228 latas en 195 minutos, un ritmo vertiginoso. Fue un extraordinario despliegue de destreza y concentración, sin un espectáculo de sardinas (caídas) al final de la línea.
¿De qué les ha servido esa destreza, habilidad y dedicación? Eso es lo injusto de esta sociedad, siempre pagan los trabajadores todas las crisis, ya sean lo honrado y esforzado que quieran. Llega la crisis y van a la calle... Prevalece el dinero, la ganancia, sobre los seres humanos excepto en raros casos de empresarios muy concienciados y escasos, con la idea de que la economía debe estar al servicio del hombre y no al revés, me contaban hace poco de un caso de estos raros...
Ver el video de la fábrica aquí.
Los derechos del hombre y la tierra, Palabras de Eduardo Galeano.
Lamentablemente, no podré estar con ustedes. Ojalá se pueda hacer todo lo posible, y lo imposible también, para que la Cumbre de la Madre Tierra sea la primera etapa hacia la expresión colectiva de los pueblos que no dirigen la política mundial, pero la padecen.
Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo [Morales, presidente de Bolivia], el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.
Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América Latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.
Hay quienes dicen que la hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud. Otros dicen que la hipocresía es la única prueba de la existencia del infinito. Y el discurserío de la llamada “comunidad internacional”, ese club de banqueros y guerreros, prueba que las dos definiciones son correctas.
Yo quiero celebrar, en cambio, la fuerza de verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza. Y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida mentida.
Bolivia acaba de celebrar los diez años de la victoria popular en la guerra del agua, cuando el pueblo de Cochabamba fue capaz de derrotar a una todopoderosa empresa de California, dueña del agua por obra y gracia de un Gobierno que decía ser boliviano y era muy generoso con lo ajeno... (Las culturas indigenas)... nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces.
La conquista europea condenó por idolatría a los indígenas que vivían esa comunión, y por creer en ella fueron azotados, degollados o quemados vivos.
Obstáculo al progreso
Desde aquellos tiempos del Renacimiento europeo, la naturaleza se convirtió en mercancía o en obstáculo al progreso humano. Y hasta hoy, ese divorcio entre nosotros y ella ha persistido, a tal punto que todavía hay gente de buena voluntad que se conmueve por la pobre naturaleza, tan maltratada, tan lastimada, pero viéndola desde afuera. Las culturas indígenas la ven desde adentro.
Viéndola, me veo. Lo que contra ella hago, está hecho contra mí. En ella me encuentro, mis piernas son también el camino que las anda.
Celebremos, pues, esta Cumbre de la Madre Tierra. Y ojalá los sordos escuchen: los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad. Fuente: Diario Público, 18/4/2010, p. 16
Ojalá seamos capaces de llevar adelante estas dos iniciativas del compañero Evo [Morales, presidente de Bolivia], el Tribunal de la Justicia Climática y el Referéndum Mundial contra un sistema de poder fundado en la guerra y el derroche, que desprecia la vida humana y pone bandera de remate a nuestros bienes terrenales.
Ojalá seamos capaces de hablar poco y hacer mucho. Graves daños nos ha hecho, y nos sigue haciendo, la inflación palabraria, que en América Latina es más nociva que la inflación monetaria. Y también, y sobre todo, estamos hartos de la hipocresía de los países ricos, que nos están dejando sin planeta mientras pronuncian pomposos discursos para disimular el secuestro.
Hay quienes dicen que la hipocresía es el impuesto que el vicio paga a la virtud. Otros dicen que la hipocresía es la única prueba de la existencia del infinito. Y el discurserío de la llamada “comunidad internacional”, ese club de banqueros y guerreros, prueba que las dos definiciones son correctas.
Yo quiero celebrar, en cambio, la fuerza de verdad que irradian las palabras y los silencios que nacen de la comunión humana con la naturaleza. Y no es por casualidad que esta Cumbre de la Madre Tierra se realiza en Bolivia, esta nación de naciones que se está redescubriendo a sí misma al cabo de dos siglos de vida mentida.
Bolivia acaba de celebrar los diez años de la victoria popular en la guerra del agua, cuando el pueblo de Cochabamba fue capaz de derrotar a una todopoderosa empresa de California, dueña del agua por obra y gracia de un Gobierno que decía ser boliviano y era muy generoso con lo ajeno... (Las culturas indigenas)... nos enseñan que nosotros, los humanitos, somos parte de la naturaleza, parientes de todos los que tienen piernas, patas, alas o raíces.
La conquista europea condenó por idolatría a los indígenas que vivían esa comunión, y por creer en ella fueron azotados, degollados o quemados vivos.
Obstáculo al progreso
Desde aquellos tiempos del Renacimiento europeo, la naturaleza se convirtió en mercancía o en obstáculo al progreso humano. Y hasta hoy, ese divorcio entre nosotros y ella ha persistido, a tal punto que todavía hay gente de buena voluntad que se conmueve por la pobre naturaleza, tan maltratada, tan lastimada, pero viéndola desde afuera. Las culturas indígenas la ven desde adentro.
Viéndola, me veo. Lo que contra ella hago, está hecho contra mí. En ella me encuentro, mis piernas son también el camino que las anda.
Celebremos, pues, esta Cumbre de la Madre Tierra. Y ojalá los sordos escuchen: los derechos humanos y los derechos de la naturaleza son dos nombres de la misma dignidad. Fuente: Diario Público, 18/4/2010, p. 16
viernes, 16 de abril de 2010
Descifrar el por qué de la pasión por la ficción y la fantasía
Para ilustrar lo que un número creciente de estudiosos de la literatura encuentran que es la zona más excitante de la nueva investigación, Lisa Zunshine, una profesora de Inglés en la Universidad de Kentucky, se refiere a un episodio de la serie de televisión "Friends".
Phoebe y Rachel para jugarle una broma a Mónica y Chandler después de que ellos saben las dos citas que han tenido en secreto. La pareja descubre el artificio, y tratan de dar la vuelta a la situación, pero Phoebe se da cuenta de este cambio y una vez más trata de ser más listo que ellos.
Como Phoebe le dice a Rachel, “Ellos han descubierto nuestra relación pero no saben qué sabemos, y nosotros sabemos que ellos lo saben”.
Este proceso de imaginar en capas lo que otra persona está pensando - de lectura de la mente - es un dispositivo común literario y una habilidad esencial de supervivencia. ¿Por qué los seres humanos están dotados de esta capacidad y qué funciones específicas del cerebro pueden hacerlo? son preguntas que han ocupado principalmente a psicólogos cognitivos.
Ahora los profesores y estudiantes de posgrado de Inglés les están pidiendo demasiado a la investgación. Dicen que están convencidos de que la ciencia no sólo se ofrece para descubrir inesperadas formas en los textos individuales, sino que pueden ayudar a responder preguntas fundamentales sobre la existencia misma de la literatura: ¿Por qué leemos ficción? ¿Por qué nos importa y nos interesamos tan apasionadamente sobre personajes inexistentes? ¿Qué procesos mentales subyacentes se activan cuando leemos?
La Sra. Zunshine, cuya especialidad es la literatura británica del siglo XVIII, se familiarizó con la labor de los psicólogos evolutivos, mientras ella era una estudiante graduada en la Universidad de California, en Santa Bárbara, en la década de 1990. “Pensé que esto podría ser la cosa más emocionante que había podido aprender”, dijo.
En un momento en que los departamentos universitarios de literatura se enfrentan a dolorosos recortes de presupuesto, y un escrutinio del moribundo mercado de trabajo, subrayó el propósito y el valor de una educación en las humanidades, la polinización cruzada de Inglés y la Psicología es una nueva prestación, un ascensor revitalizante.
Jonathan Gottschall, que ha escrito extensamente acerca del uso de la teoría evolutiva para explicar la ficción, dijo que “es un nuevo momento de esperanza” en una época en la que todo el mundo está hablando de “la muerte de las humanidades”. Para el Sr. Gottschall un enfoque científico puede rescatar los departamentos de literatura del malestar que les ha acogido durante la última década y media.
Por PATRICIA COHEN. NYT 1 de abril 2010 En la ilustración una resonancia del cerebro mientras lee.
Phoebe y Rachel para jugarle una broma a Mónica y Chandler después de que ellos saben las dos citas que han tenido en secreto. La pareja descubre el artificio, y tratan de dar la vuelta a la situación, pero Phoebe se da cuenta de este cambio y una vez más trata de ser más listo que ellos.
Como Phoebe le dice a Rachel, “Ellos han descubierto nuestra relación pero no saben qué sabemos, y nosotros sabemos que ellos lo saben”.
Este proceso de imaginar en capas lo que otra persona está pensando - de lectura de la mente - es un dispositivo común literario y una habilidad esencial de supervivencia. ¿Por qué los seres humanos están dotados de esta capacidad y qué funciones específicas del cerebro pueden hacerlo? son preguntas que han ocupado principalmente a psicólogos cognitivos.
Ahora los profesores y estudiantes de posgrado de Inglés les están pidiendo demasiado a la investgación. Dicen que están convencidos de que la ciencia no sólo se ofrece para descubrir inesperadas formas en los textos individuales, sino que pueden ayudar a responder preguntas fundamentales sobre la existencia misma de la literatura: ¿Por qué leemos ficción? ¿Por qué nos importa y nos interesamos tan apasionadamente sobre personajes inexistentes? ¿Qué procesos mentales subyacentes se activan cuando leemos?
La Sra. Zunshine, cuya especialidad es la literatura británica del siglo XVIII, se familiarizó con la labor de los psicólogos evolutivos, mientras ella era una estudiante graduada en la Universidad de California, en Santa Bárbara, en la década de 1990. “Pensé que esto podría ser la cosa más emocionante que había podido aprender”, dijo.
En un momento en que los departamentos universitarios de literatura se enfrentan a dolorosos recortes de presupuesto, y un escrutinio del moribundo mercado de trabajo, subrayó el propósito y el valor de una educación en las humanidades, la polinización cruzada de Inglés y la Psicología es una nueva prestación, un ascensor revitalizante.
Jonathan Gottschall, que ha escrito extensamente acerca del uso de la teoría evolutiva para explicar la ficción, dijo que “es un nuevo momento de esperanza” en una época en la que todo el mundo está hablando de “la muerte de las humanidades”. Para el Sr. Gottschall un enfoque científico puede rescatar los departamentos de literatura del malestar que les ha acogido durante la última década y media.
Por PATRICIA COHEN. NYT 1 de abril 2010 En la ilustración una resonancia del cerebro mientras lee.
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