martes, 11 de octubre de 2022

_- De cada diez cabezas, nueve embisten y una piensa


_- La frase que he colocado en el título es de Antonio Machado. Y la he elegido para encabezar estas líneas porque la considero cierta. Acaso más cierta hoy que nunca. Estoy viendo comportamientos inquietantes, poco racionales, que dañan al prójimo. Comportamientos que nacen de cabezas más interesadas en embestir que en pensar. Cabezas que en ocasiones ocupan puestos de responsabilidad política (y religiosa) y que, en la mayoría de los casos, están sobre los hombros de quienes somos súbditos y clientes. 

La guerra que Rusia ha provocado al invadir un país contraviniendo las normas más elementales de convivencia, está causando muertes innumerables en uno y otro bando, crímenes horrendos de los invasores, destrucción de todo tipo de bienes, desastres económicos en Europa y daños psíquicos incalculables en el mundo.

El presidente Putin, en la mesa de su despacho, sentado confortablemente y protegido por miles de agentes, ha firmado un decreto para movilizar a 300.000 reservistas que tendrán que ir a luchar al frente de batalla. Él sobrevivirá al conflicto bélico que ha provocado de una manera despótica y que está generando ríos de sangre y de lágrimas.

Miles de posibles combatientes están huyendo del país. Les amenazan con no dejarles regresar. Y el gobierno ruso se plantea cerrar las fronteras a estos hipotéticos desertores. He visto las terribles imágenes de un joven que se rocía con gasolina y se prende fuego para protestar contra lo que considera un abuso de poder, una escalada irracional del terror. ¿Por qué no se levanta en masa la población para detener esta barbarie?

Y ahora, esta causa cruel, insensata e injusta ha sido bendecida por el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa. Ha dicho el jefe supremo de la iglesia y amigo del presidente Putin en un sermón pronunciado el domingo pasado, que los soldados que luchen en la guerra (y que mueran en ella) serán absueltos de todos sus pecados.

¡Milagro! Ahora resulta que matar (y morir) es un modo de redimirse, de hacer méritos para ir al cielo. Creí que había un mandamiento que obligaba a no matar. Se perdonan todos los pecados cometiendo uno más horrible que cualquier otro: acabar con la vida de seres humanos, algunos de ellos niños y niñas de corta edad.

El representante de la Iglesia Ortodoxa rusa ha comparado a los movilizados con Jesucristo, al sacrificarse con su muerte en la guerra. Son, más bien, unas pobres víctimas de los delirios imperialistas de un dictador.

Le quiero hacer algunas preguntas al reverendo Kirill: ¿Quién le ha dicho que eso es así? ¿Cómo lo sabe? ¿Cómo se puede demostrar eso que dice?¿Vale también el beneficio para los que luchan en el frente del lado de Ucrania? ¿Hay que morir en combate o basta luchar?¿Vale el beneficio para todos los combatientes de cualquier guerra, en cualquier país del mundo? Recibirán alguna consolación espiritual las esposas y los hijos de los combatientes muertos? Se le perdonarán los pecados al joven que se ha convertido en una antorcha humana para protestar contra la obligación de luchar en el frente?

El Patriarca aparece en las imágenes ataviado con sus lujosos ornamentos y con el adorno de sus atributos eclesiales. Rezará, como dice, para que no mueran más personas en la guerra. Más le valdría disuadir a su amigo Putin de sus ambiciones imperialistas. Más le valdría decir que todas esas muertes que está provocando constituyen un horrendo genocidio. Pero no. Es más fácil prometer estos espirituales e indemostrables beneficios a quienes mueran en la guerra. Permanecerá en sus dependencias, vivirá de forma confortable, desempeñará sus funciones pastorales pero no arriesgará su vida. Acabará la guerra de Ucrania y seguirá pronunciando sus sermones. Pero los que mueran en la guerra que ha alentado habrán perdido la vida y sus familias quedarán marcadas para siempre.

Una perfecta alianza. Tal para cual. Putin y Kirill, Kirill y Putin. El poder y la religión. La religión y el poder. El poder decide abrir un guerra cruel e injusta y la religión bendice la causa y alienta a quienes vayan al frente. Tal para cual, como he dicho más arriba.

Imagino que quienes huyen de la convocatoria se llevarán sus pecados consigo y, a juicio del Patriarca, cometerán un nuevo pecado. La pequeña ventaja será que salvarán la vida. Y se librarán de causar desgracias.

Se han llevado a cabo cuatro referendos ilegales en cuat5ro territorios para que los ciudadanos y ciudadanas de Ucrania expresen su voluntad sobre la incorporación a la patria rusa. Referendos en los que los consultados iban a las urnas a punta de rifle. Referendos en los que se abrieron las urnas a los compases del himno ruso. ¿Quién puede dar valor a esos referendos? El parlamento ruso proclamará la anexión, contra el criterio del resto del mundo.

Pero no me voy a centrar solo en los líderes político y religioso que aúnan sus intereses mientras el pueblo muere. Voy a poner el foco en los súbditos. Ya sé que la información que les llega a los ciudadanos está manipulada desde el poder. Desde el comienzo no se habla de una guerra sino de unas maniobras militares. ¿Maniobras militares que siembran de muertos el país invadido?

También me inquieta lo sucedido en las elecciones italianas del pasado domingo. Me sorprende cómo pueden votar tantos millones de ciudadanos y ciudadanas a ese trío de políticos fascistas (Giorgia Meloni, Silvio Berlusconi y Matteo Salvini). Personas en sintonía con el señor Putin, que admiran a Musolini, que condenan la ideología de género, que niegan la violencia machista, que quieren elevar las fronteras del país para que no lleguen inmigrantes, que odian al colectivo LGTB, que quieren disolver Europa…

Me cuesta aceptar esos resultados. Me sorprende el éxito de la señora Meloni que, cuando estuvo en España, ayudando a la candidatura de Macarena Olona, se despachó con una arenga que puso al auditorio en pie. Dijo gritando (así parece que tiene más razón) que sí a algunas cosas y no a otras. Sí a la familia natural, no a los lobbies LGBT; sí a la identidad sexual, no a la ideología de género; sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte; sí a las fronteras seguras, no a la inmigración masiva”…

Por otra parte, son una constante en los discursos de Meloni las referencias a Italia, y a la patria. Sin ir más lejos, su lema ha sido siempre, desde la fundación de Fratelli d’Italia, “Dios, patria y familia”, tres columnas ideológicas a las que apelaba el fascismo de los años 30, después de que lo acuñase en 1931 el por entonces secretario general del Partido Nacional Fascista, Giovanni Giuriati.

Me preocupa esta deriva que está viviendo el mundo, con líderes como Donald Trump, Jair Bolsonaro, Viktor Orbán, Giorgia Meloni ganando elecciones después de hacer campañas que sobrecogen a cualquier persona con un mínimo sentido de la democracia.

El populismo de Meloni hace que ofrezca respuestas simples a problemas complejos. Pero a mí lo que de verdad me sorprende es que tantas personas hagan suyo un discurso machista, xenófobo, homófobo, patriotero, antiabortista, excluyente y clasista.

El problema fundamental no es que Putin gobierne la vida y el Patriarca Killl las conciencias. El problema es por qué tantos millones de personas se muestran cómodos con los planteamientos de esos gobernantes. El problema más grave no son los tres líderes que van a gobernar Italia. El problema es que hayan ganado las elecciones gracias al voto de tantos millones de electores y electoras.

El segundo problema es preguntarse a qué escuela fueron y qué aprendieron en ella todos estos millones de ciudadanos y ciudadanas que apoyan discursos llenos de odio, de exclusión al diferente, de pensamientos fascistas.

¿Han aprendido a pensar? No digo qué pensar, sino a pensar. ¿Han pasado, como dice Paulo Freire, de una mentalidad ingenua a una mentalidad crítica? ¿Saben analizar las causas y los efectos? ¿Saben explicar lo que sucede con sus propios análisis? Evidentemente, no. Y, por otra parte, ¿han aprendido a convivir, a relacionarse, a respetar la dignidad de todos los seres humanos? Evidentemente, no.

Dice Fhillipe Perrenoud, en un breve y sustancioso artículo titulado “La escuela no sirve para nada”, que un gobernante puede despreciar a su pueblo y ser aclamado en las siguientes elecciones.

Se dice que hay que respetar las ideas de todos. No. A quien hay que respetar es a las personas, pero no son respetables las ideas fascistas. Respeto a los líderes italianos que gobernarán el país y también a sus votantes, pero no puedo respetar un discurso que considero inspirado en el odio.

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2022/10/01/de-cada-diez-cabezas-nueve-embisten-y-una-piensa/

lunes, 10 de octubre de 2022

_- EDUCACIÓN. Si tu familia está desahogada estudiarás Medicina y dobles grados, si no, Óptica o Educación

_- Muchos estudiantes desfavorecidos no eligen la carrera por vocación, sino por su pronto retorno salarial y menor riesgo de fracaso

El nivel de estudios de los padres ―y en especial de la madre, que suele ser quien echa una mano con los deberes― no solo determina que un joven termine el Bachillerato y vaya a la universidad, sino incluso en qué carrera se inscribe. Partiendo del hecho de que un joven rico tiene tres veces más posibilidades de ir a la facultad que uno pobre, una serie del Ministerio de Universidades —que registra los datos de todos los matriculados en grados en España entre 2016 y 2020— muestra que los hijos de profesionales con sueldos altos tienden a estudiar más carreras de Ciencias (50%), Ciencias de la Salud (49,8%) e ingenierías (49%) y los de origen socioeconómico bajo, Humanidades (40%) y Ciencias Sociales (41,7%).

La brecha en las cifras del ministerio es mayor si lo que se tiene en cuenta es el nivel de estudios de los padres: el 57% de los matriculados de Ciencias Sociales tiene uno o dos padres con título universitario, el 68% en el caso de ingenierías, 58% en Humanidades, 65% en Ciencias de la Salud y 64% de Ciencias. Las carreras científicas y de ciencias de la salud, copadas por los pudientes, son percibidas como más prestigiosas, tienen notas de admisión más altas ―a los desfavorecidos les lastra la inequidad educativa y la inflación de notas en los centros privados―, son las de mayor dificultad y cuentan con las tasas más caras por su nivel de experimentalidad. Por ejemplo, una primera matrícula de Geografía cuesta en Castilla y León 755 euros y Veterinaria 1.339.

Un estudio del Observatorio de Estudiantes de la Universidad Complutense (UCM) de 2019 basado en las matriculaciones en primer curso refrenda estos datos, pero va más allá y diferencia por carreras. Mientras que más del 60% de los padres (varones) de los matriculados en Medicina, Odontología y Farmacia son licenciados y tienen sueldos altos, solo ocurre lo mismo con el 33% de los matriculados en Óptica. Las cuatro son carreras de Ciencias de la Salud, pero Óptica antes era una diplomatura, es decir, que antes con tres cursos, y ahora en cuatro años, se puede trabajar como óptico; mientras que la carrera de Medicina dura seis años y pasa uno antes de que, con suerte, el graduado comience a cobrar como MIR [médico interno residente]. Lo mismo ocurre con Educación, antigua diplomatura, que se acaba en cuatro años con relativa facilidad y se puede comenzar a ejercer en un centro concertado o privado.

Con título universitario y en riesgo de pobreza: “Estudié Derecho, estoy en paro y antes trabajé 14 años limpiando” “Sabemos que cuando existían carreras cortas y largas [antes del Plan Bolonia], el alumnado menos favorecido tendía a escoger las cortas, las diplomaturas, por aminorar el riesgo”, explicó Vera Sacristán, directora del Observatorio del Sistema Universitario ―de los cuatro campus públicos de Barcelona―, el pasado martes en una comparecencia en una comisión del Congreso para hablar de la nueva ley universitaria. Y sigue ocurriendo. “Entonces y ahora [los jóvenes con pocos recursos] eligen carreras más profesionalizantes, pensando en la profesión, no en la vocación. En Cataluña hacen la inscripción en función de la dificultad percibida, que se corresponde a tasas de abandono, de repetición de las asignaturas...”. Las ingenierías están siempre en ese segmento.

“El principal coste de ser universitario es que no puedes trabajar o tienes que reducir el tiempo que dedicas al trabajo. Lo que se llama coste de oportunidad”, relata una de las autoras de la UCM, María Fernández-Mellizo. “Luego está el coste de las matrículas, que se puede paliar con las becas. Pero aunque para casos de extrema vulnerabilidad hay becas compensatorias, ni las más generosas cubren el coste de oportunidad. Y luego hay gastos de material. En las tasas [la Administración] incluye los costes de las prácticas ―muy costosas en el caso de Medicina u Odontología―, pero también repercuten en el alumnado, porque en esas carreras experimentales se les piden cosas más caras para seguir el curso. Magisterio, Trabajo Social o Derecho no te obligan a poner tantos recursos”.

Helena Troiano, de la Universidad de Barcelona, analizó 10 carreras en 2013 y llegó a la conclusión ―que se prolonga en el tiempo― de que los estudiantes de nuevo ingreso pobres “tienden a evitar los programas de grado más prestigiosos, donde pueden sentirse como extraños tanto académica y socialmente” y buscan “perfiles profesionales claros” que no entrañen grandes riesgos. Pese a ello, 1,2 millones de titulados universitarios se encuentra en riego de pobreza, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Además, sostiene Troiano, se sienten más en deuda con su familia que los adinerados por el esfuerzo financiero que supone que estudien.

La mayor brecha se da en las dobles carreras que nacieron con el Plan Bolonia, que exigen cinco años de estudio incompatible con un empleo y un desembolso económico importante: un grado de precio medio en Madrid cuesta 2.715 euros, y el doble grado: 3.269. El 90% de los que estudian el doble grado de Matemáticas y Física en la UCM ―la carrera con nota de acceso más alta de toda España― tienen una madre universitaria y una situación económica desahogada. Por contra, como en las titulaciones simples de Educación, en el doble grado de Maestro de Infantil y Primaria menos del 40% son hijas e hijos de universitarias.

Prácticas de microbiología en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Politécnica de Madrid.Prácticas de microbiología en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Politécnica de Madrid.

La serie del ministerio distribuye los matriculados según el empleo de sus padres desde 2016 y se observa un fenómeno claro: los padres de los matriculados tienen cada vez un empleo mejor cualificado. En la universidad pública, suben los porcentajes de hogares en los que uno de los progenitores tiene una ocupación media (del 16% al 19%) y alta (del 20% al 25%), mientras descienden las ocupaciones bajas o el desempleo (del 26% al 21%). La universidad privada, aunque parece otra liga ―la matrícula anual va de los 5.000 a los 20.000 euros, dependiendo del centro y la titulación― alberga también jóvenes de clases medias (22% del alumnado), cuyas familias hacen grandes esfuerzos a base de créditos para que estudien la carrera deseada, mayoritariamente porque no han accedido a la pública.

Los padres más ricos de los matriculados se concentran, como era de esperar, en las ciudades más pobladas, donde están instaladas las grandes compañías y la Administración: Madrid (52% los dos o un progenitor cuenta con un sueldo alto) y Cataluña (50%). En contraste, apenas el 31% en Extremadura, Baleares y Castilla-La Mancha tienen salarios altos.

Pese a esta brecha en las ocupaciones por regiones, la incorporación de las clases medias y bajas a la universidad es evidente. El artículo Origen social de los alumnos de la Enseñanza Superior, publicado en una revista del Ministerio de Educación en pleno franquismo (1960), describe un panorama radicalmente opuesto al actual. Ese año, había 12 universidades y 13 escuelas técnicas superiores ―ahora hay 50 universidades públicas y 40 privadas―por lo que matricularse unas veces se debía “simplemente a la razón de la residencia de sus mayores en una cabecera de distrito universitario y otras a una relativa solvencia económica de los padres”, se explica en el texto. Estudiar en otra ciudad costaba de media 25.000 pesetas (150 euros) al año, había apenas 62.000 alumnos y el 23% recibió ese 1960 algún tipo de beca ―conocida como protección escolar― sufragada por el Estado, la administración provincial o municipal o los sindicatos. Los inscritos se han multiplicado desde entonces por 25 y el 44% recibe apoyo financiero.

En la actualidad, hay casi 1,6 millones de estudiantes ―existen los másteres, los campus a distancia y sedes universitarias en 200 municipios― y el curso pasado 321.000 inscritos se beneficiaron de una beca (21,8% de los alumnos de grado y 12% de los de máster). El 75% de los alumnos en 1960, según datos del Instituto Nacional de Estadística (UNED), eran por parte de padre (la revolución en las aulas no había llegado) hijos de profesionales liberales con estudios ―abogados, ingenieros, médicos o arquitectos― o personal de banca y la administración.

En muchos casos los herederos se licenciaban para seguir la consulta, el estudio o el despacho propio. El 7% eran familia de ganaderos y agricultores ―”comprende propietarios, administradores, colonos y braceros”, cuenta el artículo―, aunque previsiblemente era casi todos los vástagos de los terratenientes. El Ejército tenía mucha presencia (5%) mientras los más desfavorecidos apenas accedían: el 0,6% eran hijos de jornaleros y artesanos, un 1,8% de conductores y un 1% personal de servicio. En las escuelas universitarias los porcentajes por profesiones de los padres casi se repiten.

domingo, 9 de octubre de 2022

_- La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, da marcha atrás en la rebaja de impuestos para salvar su Gobierno

_- Liz Truss llegaba este lunes a la conferencia anual del Partido Conservador en el Centro Internacional de Convenciones de Birmingham.AARON CHOWN (AP)

Se anula la anunciada supresión del tipo máximo del 45% del IRPF para las rentas más altas, la impopular medida que había puesto en pie de guerra a muchos diputados conservadores

La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, ha sido incapaz de resistir las presiones de sus colegas del Partido Conservador, que veían hundirse por el sumidero todas sus expectativas electorales después del anuncio de una impopular rebaja de impuestos. El ministro de Economía, Kwasi Kwarteng, ha sido este lunes el señalado para pasar por la humillación de comunicar que echaba marcha atrás a la medida más odiada de todas las que había anunciado apenas hace una semana: la supresión del tipo máximo del 45% del IRPF para las rentas más altas (los contribuyentes que cobran más de 170.000 euros anuales).

“Ha quedado claro que la supresión del tipo del 45% se ha convertido en un distracción que altera nuestra misión principal de abordar los desafíos que afronta el país”, ha escrito Kwarteng en un comunicado publicado a primera hora de la mañana en su cuenta de Twitter. “Por ello, anuncio que ya no procederemos a esa supresión. Lo hemos entendido. Hemos escuchado”, ha asegurado.

Los planes fiscales anunciados el pasado 23 de septiembre por el ministro ―la mayor rebaja de impuestos del último medio siglo, valorada en casi 50.000 millones de euros― lanzaron a la libra esterlina y a los bonos de deuda pública en caída libre. Los inversores dudaban de la sostenibilidad de la deuda del Reino Unido, que atraviesa, como el resto de Europa, una altísima inflación (9.9%), y se enfrenta a una subida acelerada de los tipos de interés. Solo una intervención de urgencia del Banco de Inglaterra, que se lanzó el pasado miércoles a comprar bonos a largo plazo ¨en la escala que fuera necesaria”, calmó la inquietud de los inversores.

Pero el pánico no era solo financiero. También era político. La última encuesta de YouGov, publicada por el diario The Times, daba a la oposición laborista una ventaja de 33 puntos porcentuales sobre los conservadores en unas hipotéticas elecciones generales. No se veía una posición tan sólida de la izquierda británica desde los mejores tiempos de Tony Blair. La impopular decisión de rebajar los impuestos a los ricos, en medio de una grave crisis del coste de la vida que sufren la mayoría de los británicos, había desplomado cualquier resquicio de popularidad del Partido Conservador, ya muy dañado por las andanzas de Boris Johnson.

Figuras relevantes de la formación, que esta semana celebra su congreso anual en la ciudad de Birmingham, habían exigido a Truss una rectificación. Parte del paquete de medidas, que deberá ser aprobado por el Parlamento, corría el riesgo de ser rechazado, con su voto en contra, por los diputados rebeldes. Perder en una votación presupuestaria equivale, en la costumbre parlamentaria británica, casi a sufrir una moción de censura. Hasta catorce parlamentarios tories habían sugerido ya que rechazarían la medida, cuando llegara a la Cámara de los Comunes. Michael Gove, uno de los políticos conservadores más astutos y al que más atención prestan los medios, indicó a la BBC este domingo que él sería uno de los que votaría en contra.

La propia Truss admitió también ese mismo día que se había equivocado en el modo en que anunció sus planes fiscales (sin el respaldo de un informe económico independiente, y sin terminar de especificar algunas de las medidas). La primera ministra sugirió, también en la BBC, que la idea de suprimir el tipo máximo del 45% no había sido suya sino de su ministro Kwarteng. Y ha sido él, finalmente, quien ha tenido que dar la cara primero para intentar salvar la de su jefa.

Los diputados conservadores tenían muy claro, sin embargo, que Kwarteng no mueve un dedo por sí solo. Minutos después de su anuncio de marcha atrás, la propia Truss se hacía eco en su cuenta de Twitter de la rectificación del ministro, y la hacía suya, al escribir ella también la fórmula escapatoria: “Lo hemos entendido. Hemos escuchado”.

De momento, también los mercados parecían escuchar el tono de fondo de una rectificación. La libra ha recuperado este lunes posiciones respecto al dólar, después de una semana anterior vertiginosa. Pero el Gobierno de Truss mantiene otros muchos de sus planes fiscales, alguno igual de impopular que el 45% suprimido, como la idea de acabar con el tope existente a las bonificaciones variables por rendimiento de los altos ejecutivos de la city, el corazón financiero de Londres. Y siguen en pie las ayudas directas a hogares y empresas, para hacer frente a la factura del gas y la electricidad, que suponen más de 150.000 millones de euros. Truss ha comenzado a remendar el agujero político provocado por las primeras medidas de su Gobierno, pero todavía debe convencer a los mercados de que también pondrá solución al agujero económico. El próximo 14 de octubre, el Banco de Inglaterra cesará su intervención de compra de deuda pública. Será entonces cuando se someta a prueba la credibilidad del nuevo Ejecutivo.

La montaña rusa de las primeras semanas de Truss en Downing Street han sido un baño de humildad para una política que exhibía el fanatismo doctrinario del converso. Hasta el último minuto, la primera ministra ha insistido en que el Reino Unido necesitaba una terapia de choque para salir del letargo en que llevaba sumido una década, y que no daría marcha atrás en sus planes. Truss y Kwarteng recuperaban la trasnochada doctrina de la era de Reagan y Thatcher según la cual menos impuestos, menos gasto público y menos intervención estatal en la economía eran las recetas para generar crecimiento y que las migajas se repartieran por toda la sociedad. La idea de volver a una época de austeridad y de aprobar medidas tan obscenas como las propuestas ha provocado la repulsa de los propios conservadores. Truss ha experimentado en su propia carne, cuando apenas llevaba un mes en el Gobierno, la lección expresada en su día por el demócrata estadounidense Mario Cuomo: se hace campaña en verso, pero se gobierna en prosa.

sábado, 8 de octubre de 2022

Día Mundial de la Bondad: por qué ser amable puede ayudarte a vivir más tiempo

Contemplar cómo puedes ser amable con los demás reduce la presión arterial y tiene beneficios terapéuticos.

La bondad tiene un impacto en tu vida: puede darte una sensación de bienestar o tal vez un cálido resplandor a tu día a día.

Pero ahora un grupo de científicos y académicos de un nuevo centro de investigación aseguran que la bondad puede incluso ayudarte a vivir más tiempo.

"Observamos el punto de vista científico. No estamos sentados de brazos cruzados, hablamos de psicología, biología, de interacciones sociales positivas", dice Daniel Fessler, director inaugural del Instituto Bedari Kindness, de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), en Estados Unidos.

La noción de amabilidad ha dado de qué hablar recientemente. Fue una parte clave del tributo rendido por el expresidente de EE.UU., Barack Obama, al difunto veterano demócrata Elijah Cummings en su funeral, en octubre.

"Ser un hombre fuerte incluye ser amable. No hay nada débil en la amabilidad y la compasión", afirmó. "No hay nada débil en cuidar a los demás. El tener integridad y tratar a los demás con respeto no te hace un tonto".

La conductora de televisión estadounidense, Ellen DeGeneres, también pidió amabilidad al hablar de su amistad con George W. Bush: "Cuando digo: 'Sean amables el uno con el otro', no me refiero a que lo sean solo con las personas que piensan de la misma manera que tú. Quiero decir: sean amables con todos".

En el Día Mundial de la Bondad, celebrado cada 13 de noviembre, le echamos un vistazo a lo que realmente significa ser amable, y nos preguntamos por qué es importante.

Y esto es lo que los expertos quieren examinar. Y se lo toman en serio. Después de todo, afirman que podría ser una cuestión de vida o muerte.

Barack Obama. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

"No hay nada débil en la amabilidad y la compasión", aseguró Barack Obama en su tributo al difunto veterano demócrata Elijah Cummings.

Daniel Fessler y su equipo han analizado cómo se puede motivar a las personas a que sean amables simplemente presenciando actos de bondad y viendo quién se ve afectado por esta "amabilidad contagiosa".

"Creo que es justo decir que actualmente vivimos en una época (en la que la gente es) antipática", dice. "Tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, vemos un conflicto creciente entre individuos que tienen diferentes puntos de vista políticos o pertenecen a diferentes religiones".

El director del Instituto Bedari Kindness afirma que la amabilidad se refiere a "los pensamientos, sentimientos y creencias que, asociadas con acciones, intentan beneficiar a otros, lo cual es un fin en sí mismo, no un medio para alcanzar un fin".

El anonimato instiga a las personas a ser más agresivas de lo normal

La falta de amabilidad, por otro lado, consiste en "creencias intolerantes y la falta de valoración del bienestar de los demás".

Es un concepto familiar para cualquiera que haya sido víctima de trolls en las redes sociales.

Aunque la práctica "no es nada nueva", Fessler indica que "Mientras más anónimas sean, las personas son más propensas a ser agresivas y menos propensas a valorar las preocupaciones y el bienestar de los demás.

El Instituto Bedari Kindness fue fundado gracias a una cesión de US$20 millones de dólares por parte de la Fundación Bedari, creada por los filántropos Jennifer y Matthew Harris.

Con sede en el departamento de ciencias sociales de la UCLA, su objetivo es ayudar tanto a los miembros del público como inspirar a líderes.

Harris dice que se necesitó hacer una investigación "para comprender por qué la bondad puede ser tan escasa en el mundo moderno" y para "cerrar la brecha entre la ciencia y la espiritualidad".

Algunos de los proyectos del instituto incluyen:

Antropólogos que examinan cómo se extiende la amabilidad entre la gente

Sociólogos que analizan cómo los que se comportan de forma cruel podrían llegar a ser persuadidos para que sean amables

Psicólogos que investigan cómo la amabilidad puede mejorar el estado de ánimo y reducir síntomas de depresión.
Darnell Hunt, a la izquierda, y Daniel Fessler. FUENTE DE LA IMAGEN, UCLA 

El instituto también le ofrece a los estudiantes capacitación en mindfulness (también llamado atención plena) y asistiendo a aquellos en comunidades desatendidas de Los Ángeles.

Fessler dice que se sabe que el estrés malo -del tipo en el que no se puede hacer nada ante una situación desafiante, a diferencia del estrés "bueno", proveniente de actividades desafiantes pero satisfactorias, como escalar una montaña- es dañino.

"Vivir con personas que te tratan con desprecio o indiferencia, en el mejor de los casos, y con hostilidad abierta, en el peor, te hace mal. Acorta su vida, literalmente", sostiene.

Qué son los “microdescansos”, la sencilla técnica que puede aumentar tu productividad (y tu bienestar) en el trabajo "Por el contrario, tanto el recibir amabilidad de los demás como el brindarla -siendo ambas acciones la antítesis de una situación de estrés tóxico- son benéficas".

Incluso el tipo de interacciones que parecen triviales, como un barista en una cafetería sonriendo y preguntándote cómo estás, puede mejorar el bienestar de las personas.

"Interactuar en torno a la amabilidad, contemplar cómo puedes ser amable con los demás, reduce la presión arterial y tiene beneficios terapéuticos", dice el experto. "Tiene beneficios que ayudan a tratar la depresión y la ansiedad".

"El efecto conejo"
Kelli Harding, doctora de la Universidad de Columbia en Nueva York, EE.UU., ha examinado el fenómeno en su reciente libro, "The Rabbit Effect" (El efecto conejo).

"Ayuda al sistema inmunológico a mejorar la presión arterial y ayuda a las personas a vivir más y mejor. Es sorprendente porque hay un amplio suministro y no te puedes sobredosificar. El suministro es gratuito y está justo ahí".

Al explicar el título de su libro, dice que se le ocurrió luego de enterarse de un estudio realizado con conejos en los años 1970. "Un conjunto (de conejos) tuvo mejores resultados y querían saber qué estaba pasando. Lo que pasó fue que los conejos que estaban mejor, estuvieron el bajo cuidado de un investigador realmente amable".

"Como médico, estaba en shock. Sentí que había un mensaje urgente".

Según dice Harding, la amabilidad puede "cambiar mucho y ayudar a la gente a dirigir su propio mundo".


Niña sosteniendo una flor. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

La doctora Harding asegura que a menudo es más fácil ser amable con los demás que con nosotros mismos.

A menudo es más fácil ser amable con los demás que con nosotros mismos, asegura la doctora.

"Hay muchas maneras de fomentar la amabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás. En el trabajo, en la escuela y en el hogar, ser compasivos arroja mejores resultados", dice.

"En medicina, puede que la tecnología esté mejorando, pero nunca se puede copiar la amabilidad de un cuidador servicial. La conexión entre la salud mental y la salud física es crítica".

Consejos para vivir una vida más amable

De la experta en amabilidad Gabriella Van Rij

1. Comienza a escuchar a los demás de verdad (en vez de formular la respuesta en tu cabeza).
2. Respóndele a la gente ruda con amabilidad (piensa en alguien que es extremadamente grosero contigo, luego dile en un tono amigable "¿tuviste un día difícil?". Ya habrás suavizado el momento).
3. Incluye a alguien que esté al margen. Al hacer esto, le habrás mostrado valor: es deshumanizante pasar por la vida sin que te noten, sin que te quieran y sin amor.
4. Acción / reacción. Comprende que cuando hay falta de amabilidad, no es por ti. Cuando te provoquen, respira profundamente y aléjate.

Darnell Hunt, decano de la división de Ciencias Sociales de la UCLA, quiere que el instituto sea un antídoto "en la política del mundo actual, la violencia y los conflictos", basado en "un trabajo académico serio".

"Creo que estamos viviendo en una época en la que hay una necesidad directa de dar un paso atrás y explorar las cosas que nos hacen humanos y que tienen el potencial de conducirnos a sociedades más humanas", dice.

"Estamos viviendo un momento de polarización política en Estados Unidos y en otros lugares, con una gran urbanización, lo que conduce a interacciones menos directas entre la gente".

Depresión resistente: por qué los antidepresivos no siempre funcionan y qué alternativas ofrece la ciencia en esos casos

"Cuando las personas presencian actos amables, se inspiran para replicarlos, explica Hunt. "Pero todavía estamos tratando de entender cómo funciona la bondad"

"No se trata de que estemos aquí en una torre de marfil. Queremos traducir esta investigación en cómo la gente en el mundo real pueden usar esta información para crear políticas y hacer la diferencia".

Y este "momento histórico es el adecuado para hacerlo", concluye.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-50405428

jueves, 6 de octubre de 2022

El teorema y el soneto

Publicada el 3 septiembre, 2022Autor Miguel Ángel Santos Guerra

Se aproxima el comienzo del curso escolar. He propuesto en varias ocasiones en este mismo espacio que el inicio del año académico debería ser celebrado con una fiesta. Hay más motivos para ello que para festejar la llegada del Año Nuevo. En ese caso no hay más que un salto en el calendario, pero el comienzo del curso escolar conlleva un proyecto gigantesco, lleno de ilusión y de coraje, en el que las instituciones, los profesionales de la enseñanza, las familias y los alumnos y las alumnas, de forma colegiada, inician una aventura maravillosa de convivencia y aprendizaje. Es casi un milagro que, una vez más, la impresionante maquinaria escolar de un país, se ponga en marcha en todos sus ciclos y niveles.

Dice Michel Serres, filósofo e historiador de las ciencias, miembro de la Academia europea de Ciencias y Artes y de la Academia francesa: “Si usted tiene un pan y yo tengo un euro, y yo voy y le compro el pan, yo tendré un pan y usted un euro, y verá un equilibrio en ese intercambio, esto es, A tiene un euro y B tiene pan, y a la inversa, B tiene el pan y A el euro. Este es, pues, un equilibrio perfecto. Pero si usted tiene un soneto de Verlaine, o el teorema de Pitágoras, y yo no tengo nada, y usted me los enseña, al final de ese intercambio yo tendré el soneto y el teorema, pero usted los habrá conservado. En el primer caso, hay equilibrio. Eso es mercancía. En el segundo, hay crecimiento. Eso es cultura”. Y yo añado: eso es educación.

Para realizar esta segunda operación hace falta la voluntad de la entrega y el gozo del aprendizaje. Se trata de una transacción mediada por el afecto. La persona que entrega el conocimiento lo hace libremente, con la alegría de compartir. La persona que lo recibe se enriquece de forma relevante.

Es lo que se avecina con la llegada del curso escolar. Al enseñar (no me olvido de que también los alumnos y las alumnas enseñan sin cesar al profesorado) se produce una interacción enriquecedora. Quien enseña no pierde aquello que ha enseñado. Es más, se enriquece con la satisfacción de que otros compartan con él la satisfacción y la alegría de saber.

En un mundo en el que el que tiene conocimiento tiene poder, el profesor es un profesional que comparte lo que sabe de forma generosa con sus alumnos y alumnas. Y también está dispuesto a aprender. En el año 2008 publiqué en Homo Sapiens un libro con este título: Enseñar o el oficio de aprender.

Este año voy a hacer hincapié, para dar la bienvenida al curso escolar, en el mundo de las emociones. Después de casi tres años de pandemia que nos ha hecho caminar sobre el hielo de la ausencia, deberíamos celebrar la alegría del encuentro. Ni siquiera vamos a tener oculta la sonrisa al prescindir en todo momento del uso de mascarilla. Nos vamos a reencontrar sin cortapisas. Nos vamos a mirar intensamente y nos vamos a ver mover los labios cuando hablamos. Pero, sobre todo, nos vamos a poder abrazar sabiendo que solo contagiamos el afecto y el respeto mutuo.

En el libro ¿Qué escuela para la postpandemia?, publicado por la Editorial Homo Sapiens (Rosario), he escrito un capítulo titulado “Una pantalla no es una escuela”. Es cierto que la pantalla nos permite compartir la imagen y la palabra, pero es un muro que nos impide la vibración emocional de la presencia, el abrazo franco, la proximidad de la voz, el sonido de la risa, la intensidad de la mirada…

He leído en estos días un pequeño libro de un gran autor. Aunque no llevo la cuenta de forma exhaustiva, ha escrito más de trescientos libros, Y no hablo de gran autor por la cantidad sino por la calidad y profundidad de sus obras. Esta se titula “Maestros somos todos, incluso los que no lo somos”. Podría citar muchas de sus ideas. Para que el lector o la lectora tengan una idea de lo que habla, he elegido la siguiente frase: “Cuando se abre un aula con un buen maestro, la creación entera vuelve a latir”. Estoy seguro de que en casi todas las aulas del mundo ocurre este pequeño y la vez enorme milagro.

Digo casi todas porque, lamentablemente, hay excepciones. Y lo lamento no solo por los alumnos y las alumnas de estos profesionales, sino por ellos mismos. Porque es muy distinto empezar el curso con una actitud entusiasta, apasionada y optimista que hacerlo con una actitud entristecida, fría, perezosa y pesimista. Me ha impresionado leer no hace mucho que a un profesor especialmente distante y frío le habían puesto los alumnos el mote de Escarcha. El profesor Escharcha. ¡Qué frío! Y, sobre todo, qué triste.

Los alumnos van añadiendo un año más a sus vidas y los profesores vamos descontando un año más de nuestra vida docente. El grupo de alumnos que nos corresponda seguirá teniendo los años que tenían los del curso anterior. Y así, hasta la jubilación, cuando nos separe una diferencia abismal.

Hace algunos años, el Director de un Colegio de Alicante me contó que, durante el verano, una madre le preguntó si ya se sabía quiénes iban a ser los tutores de los diferentes cursos. El director le dijo que sí y, como es lógico, la madre se interesó por el tutor que le había correspondido a su hijo. El Director concluyó su relato:

Cuando la madre oyó el nombre del tutor que iba a tener su hijo, se echó a llorar. Ojalá que seamos de aquellos docentes que, conocido el nombre por los padres, sea motivo de alegría y no de lágrimas.

Estamos tan acostumbrados a que este milagro del comienzo de curso suceda cada año de forma regular que no lo celebramos de la forma debida. No siempre es así. No en todas las partes del mundo. Ahora, en Ucrania, hay una guerra, que impide que ese proceso se produzca de forma tranquila. Miles de personas que se proponen una experiencia de aprendizaje feliz. En algunas ocasiones no empieza para todos. En Afganistán las niñas no pueden escolarizarse. Estoy leyendo un libro titulado “La bibliotecaria de Auschwitz”, escrito de forma autobiográfica por Dita Kraus. En la página 73 dice: “El 1 de septiembre de 1940 el curso arrancó como era habitual. Comenzó para todos los alumnos y estudiantes, pero no para mí, ni para ningún otro niño judío”.

Aquí vamos a ser testigos y protagonistas de esta experiencia maravillosa. Ya sé que cuesta sacudirse la flojera de las vacaciones: hay que madrugar, hay que esforzarse, hay que asumir rutinas más exigentes…, pero juntos, para obrar ese prodigio de aprender, de descubrir y de mejorar el mundo.

Quiero desear a todos y a todas, protagonistas y testigos, un curso feliz. Esforzado y feliz. Teniendo en cuenta que no se va a tratar solo de una experiencia individual sino de una gran transformación colectiva y social. Un curso académico es un paso hacia el desarrollo democrático de un país. Al fin al del curso, no solo sabremos más sino que sremo0s mejores.

Por si alguien no la conoce quiero contar la hermosa historia, acaecida en la construcción de la catedral de Chartres. Un viandante se acercó a las obras y, después de saludar, le preguntó a un trabajador:

¿Qué está haciendo, señor?
Ya lo ve, levantando esta horrible y pesada piedra, con este calor insoportable, con este sudor que hace que se me peguen las moscas a la piel…

A otro trabajador que está a su lado, le hace la misma pregunta. Y este responde:

Pues ya lo ve, haciendo una pared, con este clima tan caluroso y estas piedras tan pesadas…

A un tercero que no está lejos de los dos anterores le hace la misma pregunta. Y este dice con alegría, orgullo y satisfacción:

Yo estoy construyendo una catedral.

Están haciendo lo mismo, pero cada uno lo está viviendo de una manera, le está dando un sentido diferente. Uno maldice la tarea, otro la soporta y el terceo la disfruta dando un sentido a su trabajo.

Me cuesta estar fuera de este inmenso proyecto de transformación. No puedo estar en él como protagonista, pero estaré admirando, aplaudiendo y celebrando como testigo la llegada de esta nueva primavera del saber y del amor.

Quiero proponer a todos los participantes un lema que a mí me ha ayudado toda la vida: “Que mi escuela sea mejor porque yo estoy trabajando (estudiando, cocinando, limpiando, orientando, dirigiendo…) en ella”. Feliz curso para cada uno y para la sociedad entera.

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2022/09/03/el-teorema-y-el-soneto/

miércoles, 5 de octubre de 2022

_- La lista Robinson

_- Vivir en una democracia lleva consigo la satisfacción de derechos y el cumplimiento de obligaciones O, mejor dicho, el cumplimiento de obligaciones y la satisfacción de derechos. Cada derecho que defendemos y exigimos tiene el correlato de una obligación por parte de los demás. El siglo pasado fue el siglo de los derechos. Me gustaría que este siglo fuese el de las obligaciones. Y ahí tiene que estar la educación. Los ciudadanos y ciudadanas tienen (deben) exigir sus derechos y, sobre todo, tienen que cumplir sus obligaciones.

El derecho a la privacidad exige a los demás la obligación de respetarla. Y aquí quiero llamar la atención sobre un derecho que está siendo quebrantado de una forma permanente.

Llevo meses y meses soportando, en cualquier día y a cualquier hora, llamadas intempestivas de empresas de telefonía, de energía eléctrica, de seguros de todo tipo (de hogar, de coches, de vida, de deceso…). Incluso cuando viajo al extranjero recibo llamadas de carácter publicitario. Llamadas que comienzan preguntando en qué compañía estás y que acaban prometiéndote el oro y el moro, casi siempre escondiendo cláusulas que se convierten en trampas. Resulta que la oferta era solo para tres meses o que el descuento prometido tenía una caducidad silenciada o que te obligabas a una permanencia desconocida.

Muchas veces no atiendo la llamada. Y, cuando respondo, suelo hacerlo de forma un tanto agresiva, aunque sé que quienes me escuchan no tienen la responsabilidad de hacer la llamada. Son personas que necesitan un trabajo y tienen que aceptar lo que encuentran. Son personas que hacen lo que les mandan, probablemente por un sueldo de miseria. Y así se lo expongo al terminar la llamada. 

¿Sabe si es para mí un buen momento para recibir esta llamada?
¿Tiene alguna referencia sobre mi deseo de recibir la oferta que me va a hacer?
¿Tiene idea de cuántas llamadas he recibido hoy como la suya?
¿Cree que tiene derecho a robarme unos minutos para algo en lo que usted tiene más interés que yo?
Parecen llamadas generosas, pero son llamadas interesadas. Son ofertas que pretenden mejorar un servicio que ya tienes. En el fondo, hay una lucha contra otras empresas que ya tienen clientes a los que se les sugiere que rompan la relación contractual que han sellado.

Cada día se suceden las llamadas, en una rutina desesperante. No hay derecho a entrar impunemente en la vida del prójimo con el fin de hacer un negocio.

Esas llamadas suelen sonar en el teléfono móvil (no tanto en el fijo). Lo cual quiere decir que puede sonar en un restaurante, en una tienda, durante un paseo o en medio de una conversación con amigos.

Pero ha llegado la gota que ha colmado el vaso. He recibido tres llamadas en un mismo día de un número y, curiosamente, no había una persona al otro hilo del teléfono. Había una máquina.

Somos de tal compañía, si quiere contratar un servicio, marque uno; si ya es cliente, marque dos; si quiere presentar una reclamación, marque tres. ¡In-cre-í-ble! Te roban unos segundos que ellos se ahorran con la maquinita.

Hay que denunciar en primer lugar, el traspaso de información que hacen las empresas con los teléfonos de los ciudadanos y de las ciudadanas. Y hay que denunciar esa invasión falta de respeto de la privacidad de las personas. Una privacidad que está protegida por ley. Una ley que se saltan impunemente.

Es cierto que nadie te obliga a responder a una llamada de un número que desconoces, pero no se puede negar que el sonido del móvil interrumpe lo que estás haciendo. Y, por otra parte, no puedes ignorar siempre una llamada que quizás sea de alguien que te llama con un mensaje de interés. Porque no reconoces todos los números, ni tus contactos son tan extensos que incluyan a todos los amigos o conocidos

Este fenómeno tiene variantes de muchos tipos. Si vas al cine, tienes que ver, quieras o no, una colección de anuncios ante la imposibilidad de girar la butaca para mirar en otra dirección. Si ves una película en televisión, tienes que tragarte treinta, cuarenta anuncios en cada pausa hasta que se reanuda la proyección. Ya sé que nadie te ata al sofá para que no te levantes, pero no se puede negar que es un precio que tienes que pagar sin haberlo solicitado.

Muchas veces, cuando estás navegando en internet, apareen llamadas de atención que se interponen en el camino de lo que buscas. Incluso aparecen ofertas de algunos objetos que “saben” que estás buscando.

Cada día tengo que borrar de mi blog decenas de mensajes que llegan a la bandeja de spam o a la papelera. Por muchas barreras que pongas, se filtran mensajes de todo tipo. ¿Por qué ese bombardeo permanente, esa invasión de anuncios, de promesas, de llamadas, de invitaciones, de mentiras…?

De cada diez correos electrónicos que recibo, hay siete u ocho que son de publicidad: restaurantes, viajes, hoteles, convocatorias, ofertas, informes, noticias, advertencias… Paso una buena parte del tiempo eliminando mensajes indeseados.

El buzón de la casa se llena de propaganda. Llamadas comerciales, políticas, religiosas… Los testigos de Jehová llaman a tu puerta para explicarte sus dogmas. Es famosa la respuesta del labriego andaluz al que le fueron a ofrecer las ideas los testigos de Jehová: No creo en mi religión, que es la verdadera, como para creer en la suya). Otro día llegan a ofrecerte la instalación de placas solares. Y al siguiente te pretenden informar de un seguro de vida…

Es necesario respetar de una forma más eficaz la privacidad de cada persona, protegerla de mensajes no deseados.

Voy a proponer dos soluciones a esta organizada falta de respeto. Téngase en cuenta que según la Ley de Protección de Datos una empresa no podría llamar por teléfono o enviar publicidad postal o electrónica si no se ha dado previamente el consentimiento para que lo haga.

La primera solución está en manos de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas. Hay que rechazar estas persistentes faltas de respeto. No hay que quitarle importancia a este asedio. Hay que denunciar, rechazar, no tolerar este bombardeo incesante. En definitiva tenemos el derecho a que se respete nuestra tranquilidad.

Hay una forma de protegerse de este asedio informático que no sé cuántas personas conocen: la lista Robinson. Se trata de un mecanismo mediante el que se puede solicitar que no te envíen publicidad ni al teléfono, ni al correo postal ni al correo electrónico. Yo lo he hecho, aunque todavía no sé qué eficacia va a tener.

La lista Robinson es un servicio que se gestiona a través de la Asociación Española de Economía Digital. Se trata de directorios creados con la finalidad de ayudar a particulares a librarse del acoso publicitario a través de llamadas telefónicas, SMS, correo postal o fax, practicado por muchas compañías, particularmente las operadoras telefónicas.

Apuntarse en la lista Robinson es totalmente gratuito. Lo que no sé todavía es la eficacia que tiene el hacerlo. He leído que hay que esperar dos meses para que se note de forma clara. También puede suceder que las compañías no tengan en cuenta estas listas, en cuyo caso habría que denunciarlas.

El nombre de Robinson fue inspirado `por el protagonista de la novela Robinson Crusoe, escrita por Daniel Defoe, aislado de la civilización después de naufragar en una isa desierta. Simbólicamente, quien se apunta a una lista de exclusión publicitaria rechaza todo lo que llegue desde el exterior.
¿Por qué no se informa sobre la existencia de esta posibilidad de librarse de este asedio? He visto que, en otros países, existen medios diferentes para solicitar que esta protección.

La segunda solución demanda está en el debe de las autoridades para proteger la privacidad de los ciudadanos y ciudadanas. Tenemos derecho a mantener nuestra privacidad. Tenemos derecho a que nos dejen en paz.

No vale todo para hacer negocio o para ganar adeptos. La libertad de información no puede convertirse en libertad de extorsión.

https://mas.laopiniondemalaga.es/blog/eladarve/2022/09/24/la-lista-robinson/

martes, 4 de octubre de 2022

Nueva "Ley de Nietos" permite a más personas de América Latina acceder a la ciudadanía española

La población mundial creció en el último cuarto de siglo a un ritmo promedio del 1,2% anual hasta rozar los 8.000 millones de habitantes. La tendencia fue similar en América Latina, que ya supera los 600 millones. Excepto en casos de guerra u otros extremos, no es habitual que en un lapso de 25 años la población de un país se estanque o incluso decrezca. Pero Cuba no es un país normal. La isla superó en 1984 la barrera de los 10 millones de habitantes, en 1997 la de los 11 millones y, tras algunos altibajos, el último dato de 2021 es de 11,1 millones. ¿Cuáles son los motivos que explican esta inusual tendencia? Un poco de historia "En Cuba preguntas a cualquiera cuántos hijos quiere tener y te dice que 2 hijos, e incluso el orden, primero el varón y después la hembra. Es un ideal reproductivo que viene de nuestros abuelos españoles", explica a BBC Mundo Juan Carlos Albizu-Campos, profesor del centro de estudios demográficos de la Universidad de La Habana. El académico y autor de varios estudios sobre el tema remarca que, desde inicios del siglo XX, Cuba siempre ha tenido un comportamiento demográfico diferente al de sus vecinos latinoamericanos. "Ya en 1900 la fecundidad era relativamente baja en relación a Latinoamérica, con unos 6 hijos por mujer (en México, por ejemplo era de 7 y en otros países de la región aún mayor) y la población comenzaba a asumir el esquema de familia pequeña", explica. En la primera mitad del siglo pasado la isla alcanzaba unos niveles de desarrollo inalcanzables para otros países de la región y recibió una masiva oleada de migrantes europeos, principalmente españoles. Ambos factores marcaron su diferenciada tendencia demográfica. Familia cubana en 1955. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Las familias de dos hijos en Cuba eran una tendencia habitual, como la de esta fotografía de 1955. A partir de 1960 el descenso de la mortalidad infantil y el mayor acceso a servicios de salud y maternidad, entre otros factores, propiciaron un "baby boom". Pero este no duró más de una década: en los años 1970 se rebajó por primera vez el índice de 2,1 hijos por mujer que garantiza el reemplazo generacional. Así, a finales de 1985 la combinación de fecundidad y esperanza de vida en Cuba ya "se asemejaba más al promedio europeo que al latinoamericano", afirma Albizu-Campos. Familia cubana en 2017 FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Otra familia cubana, en 2017. Natalidad, mortalidad y pobreza Cuba registró en 2021 el número más bajo de nacimientos, 99.096, y la mayor cifra de fallecimientos, 167.645, de las últimas seis décadas. Aunque el número de muertes está abultado por la letal ola de covid que afectó al país, las cifras de nacimientos confirman una pronunciada tendencia a la baja que viene de años atrás. Hoy la tasa de fecundidad total es de 1,45 hijos por mujer, muy por debajo de la de reemplazo y también del promedio de 2 en América Latina según datos del Banco Mundial. Esta tendencia se produce en un momento de crisis extrema en Cuba, donde escasean los alimentos, medicinas, productos sanitarios y otros bienes básicos. Albizu-Campos cree que en la isla se está produciendo lo que algunos académicos llaman el "malthusianismo de la pobreza". Thomas Robert Malthus (1766-1834) FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, El economista británico Thomas Robert Malthus (1766-1834) es uno de los primeros y más importantes demógrafos de la historia. Su doctrina, denominada malthusianismo, plantea el problema del crecimiento incontrolado de la población en relación con los limitados recursos necesarios para su supervivencia. "En Cuba hasta 3 o 4 generaciones conviven en una misma vivienda y además escasean los alimentos. Así, la primera pregunta que se hace una pareja joven cuando quiere tener un hijo es ¿dónde lo voy a poner?; y una vez resuelto eso, ¿qué le voy a dar de comer?". Es decir, hoy las cubanas perciben el nacimiento de un hijo adicional como un riesgo real para los que ya están en la familia. Cuando esta situación se sostiene en el tiempo, apunta, "termina transformando el patrón reproductivo y las mujeres protagonizan una caída del nivel de fecundidad, como ocurrió en el período especial". El período especial fue la crisis extrema que se produjo en Cuba tras la caída de la URSS en la década de los 1990, con una situación de escasez generalizada que muchos comparan con la actual. "En el período especial el número de hijos por mujer bajó de 1,8 a 1,6 y, al ser una crisis mantenida en el tiempo, modificó el patrón reproductivo de la sociedad cubana", indica Albizu-Campos. La doctora en sociología Elaine Acosta, investigadora asociada de la Universidad Internacional de Florida, destaca que Cuba "encabeza los procesos de envejecimiento en América Latina" por su pirámide demográfica más parecida a la de un país europeo. "Incluso en comparación con lo experimentado en las sociedades europeas, ha sido más vertiginoso el salto producido en Cuba entre 1970 y la actualidad, donde la población de edades avanzadas pasó de representar un 9% del total al 20%", afirma. Considera, sin embargo, problemática la combinación, en los últimos 25 años, de una pirámide de población similar a la de un país desarrollado con el paulatino deterioro de los niveles de bienestar y de desarrollo humano. Esto último, asegura, no solo ha contribuido a reducir la fertilidad, sino también ha fomentado otro de los factores que explican el estancamiento poblacional en la isla: la emigración. La emigración Joven cubano con camiseta de EE.UU. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Muchos jóvenes cubanos ven en EE.UU. el destino donde hacer realidad sus sueños profesionales y familiares. Se estima que casi un millón de cubanos han abandonado su país en los últimos 25 años. De ellos, más de 800.000 han emigrado a Estados Unidos, según los registros oficiales de este país. El flujo venía oscilando entre 30.000 y 70.000 migraciones por año hasta la pandemia, pero soloen los primeros nueve meses de 2022 llegaron 200.000 cubanos al país norteamericano, un máximo histórico que supera al de anteriores éxodos masivos como el del Mariel en 1980 o la crisis de los balseros durante el período especial. Balseros cubanos en 1994 FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Durante la crisis de los balseros de mediados de la década de 1990, decenas de miles de cubanos se lanzaron al mar en embarcaciones caseras para tratar de alcanzar las costas de EE.UU. Muchos murieron en el intento. "El aumento descontrolado de la inflación, la disminución del valor real de los salarios y pensiones, la inseguridad alimentaria, el déficit de medicamentos y el deterioro de la vivienda, entre otros, han reducido los niveles de bienestar a mínimos similares a los del periodo especial, pero con menores niveles de protección social y en un ambiente de mayor tensión política y malestar ciudadano", explica la socióloga. "Todo esto termina influyendo en que miles de jóvenes e incluso personas mayores se sumen a la estampida migratoria que se reinició cuando se abrieron los vuelos en noviembre de 2021", sentencia. ¿Vuelta a los 10 millones? Esto significa que, tras 25 años de estancamiento, la población cubana podría estar iniciando una tendencia al descenso, más si se tiene en cuenta que gran parte de los emigrantes son jóvenes o personas en edad fértil que crearán descendencia fuera de la isla. El demógrafo Albizu-Campos pronosticó años atrás que la población cubana volvería a la cota de los 10 millones a partir del año 2030, con toda la generación del baby boom de la década de 1960 en la tercera edad. Sin embargo, el proceso parece haberse acelerado y la rebaja de los 11 millones podría producirse este mismo año cuando se actualice el padrón con los nuevos datos de nacimientos, muertes y emigrados. "La combinación perversa entre una emigración sostenida y el incremento de las defunciones podría indicar que nos estamos acercando de nuevo a rebajar esa barrera", indica el experto. El panorama demográfico se plantea aún más complicado para 2050, cuando más de 3,7 millones de cubanos superen los 60 años de edad sobre una población estimada de 10,1 millones de habitantes, según la proyección de Naciones Unidas. De ellos, casi 1,3 millones serán ancianos de más de 80 años. Ancianos jugando dominó en Cuba. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Los ancianos cada vez ocupan un porcentaje mayor de la población cubana. Elaine Acosta observa, además, que estas proyecciones se formularon antes de la actual crisis migratoria. "En consecuencia, puede que la contracción poblacional sea aún mayor a la esperada".

Cómo sobrevivieron los tripulantes de la expedición de Magallanes y Elcano hace 500 años

 


Los tripulantes de la embarcación Victoria estaban hambrientos, sedientos y desorientados.

Es 8 de septiembre de 1522 y un buque atraca en el muelle de Sevilla en condiciones atroces.

Acaba de ser remolcado por el río Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda, en la costa sur de España, a donde llegó dos días antes. A bordo, 18 tripulantes hambrientos, sedientos y desorientados.

El barco en cuestión es la nao Victoria y al frente de aquellos marinos está el español Juan Sebastián Elcano. No era su objetivo inicial, pero acaban de pasar a la historia: han logrado dar por primera vez una vuelta completa alrededor del mundo.

Cualquiera imagina que lo primero que hacen aquellos marinos es salir a festejar. Sin embargo, lejos de vanagloriarse, se dirigen, descalzos, a la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y a la Catedral de Sevilla. Quieren cumplir una promesa. La que hicieron en los peores momentos de su travesía.

Porque tales han sido las penurias que han atravesado estos hombres que, más allá de la gloria, la simple supervivencia es el mejor de los premios. Acaban de lograr una hazaña difícilmente imaginable a bordo de un barco que, durante tres años, ha sido lo más parecido a una cárcel.

Viajemos tres años atrás para conocer qué pasó en aquellas naves.

"Llega a pagarse medio ducado por una rata"

Todo comienza el 10 de agosto de 1519 cuando cinco embarcaciones y unos 250 hombres, capitaneados por el portugués Fernando de Magallanes, parten de Sevilla.

A bordo de los barcos hay comida y bebida para dos años.

"Llevan carnes y pescados en salazón, verduras frescas, fruta, quesos, manteca, pan, aceite, vinagre y especias. También hay membrillo, aunque es de uso casi exclusivo de los oficiales", le cuenta a BBC Mundo Lola Higueras, exdirectora técnica del Museo Naval de Madrid.

Una dieta variada que, sin embargo, dura apenas unos meses, ya que no existen suficientes medios para conservar los alimentos y estos se van pudriendo.

"El pan se agusana muy pronto, con lo cual ya casi comen más gusanos que pan. Es una cosa monstruosa", apunta Higueras.

Ilustración de una embarcación con varios tripulantes FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Cinco embarcaciones partieron de Sevilla con unos 250 tripulantes. 

La falta de suministros comienza a hacer mella y, tras alcanzar el Pacífico, la situación no hace sino empeorar.

Desconocen la longitud de este océano y con el paso de los días muchos tripulantes comienzan a morir de hambre.

Otros, en su desesperación, echan la vista al suelo buscando el único animal vivo que resiste: las ratas.

"Llega a pagarse medio ducado (la moneda de entonces) por una rata", relata el historiador Pablo Emilio Pérez-Mallaina. Este alimento tan desagradable se convierte entonces en un auténtico manjar. Y en un elemento de salvación como veremos más tarde.

Pero las ratas también se acaban y la expedición sigue sin encontrar tierra. Es entonces cuando, a la desesperada, un último elemento entra en la dieta de los marinos.

"Se llegan a comer el cuero que protege los palos del trajín de las velas. Se lo comen ablandándolo en agua de mar y, a veces, sobreasándolo un poquito al fuego", señala Higueras.

Sedientos en una "cárcel" de agua

El hambre desgarradora no es el único quebradero de cabeza a bordo de estos pequeños navíos. La sed se convierte también en protagonista de las conversaciones de estos valientes.

El agua comienza a pudrirse también a los pocos meses y "se buscan soluciones imaginativas para recoger el agua de la lluvia con las velas", como explica Lola Higueras. Pero no siempre llueve, ni el agua que recogen es suficiente para tantos tripulantes.

De ahí que algunos marinos no resisten más y lanzan sus cubos al mar para aliviar sus gargantas con agua salada. "Esto les genera una serie de cólicos tremendos", indica el historiador Carlos Martínez.

éplica de la nao Victoria, la única embarcación que regresó a Sevilla. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

La nao Victoria fue la única embarcación que regresó a Sevilla.

Sedientos, encerrados en un barco rodeado de agua y sin poder beber porque probablemente enfermen: una tortura mental que se repite día a día durante muchos periodos de la travesía.

Sin agua, la única bebida que hidrata mínimamente es el vino, aunque está muy racionado y llega a causar disputas entre los navegantes. Pero incluso este manjar acaba también pudriéndose.

"Se les caían los dientes por falta de vitamina C"
Al hambre y la sed pronto se unen las enfermedades. Sobre todo una que aquellos marinos conocen bien,  el escorbuto, un terrible trastorno muy común en aquellas expediciones que pasan largos periodos sin tocar tierra.

Esta enfermedad se extiende entre los navegantes ante la escasez de frutas y hortalizas frescas, que causa un importante déficit de vitamina C.

"Se les caen los dientes, se les inflaman las encías y la debilidad corporal es terrible hasta llevarlos a la muerte. Pero conlleva también otro tema gravísimo. La maniobra de los buques es a base de trepar para gestionar el movimiento de las velas. Llega un momento en que los enfermos ya no pueden trepar y el barco puede quedar a la deriva", explica Lola Higueras.

Ilustración de una embarcación con varios tripulantes FUENTE DE LA IMAGEN, AGENCIA HUW EVANS

El escorbuto atormentó a las tripulaciones que pasaban largos períodos sin tocar tierra. 

Pocos se salvan de esta enfermedad, y los afortunados se acuerdan entonces del momento en que dejaron atrás sus escrúpulos y se lanzaron sobre las ratas que correteaban por el barco.

"Se convierten en un elemento de salvación, porque las ratas sintetizan de una manera especial las vitaminas B y C", apunta Higueras.

"Los héroes anónimos"
Pero la tortura física de estos tres años va también acompañada de la psicológica. Aquellos barcos, de apenas 80 o 90 toneladas, se convierten en auténticas "cárceles" para los cada vez menos tripulantes que resisten.

Cuentan con pequeñas bodegas, pero, lejos de ser un lugar en el que descansar, se destinan al almacenaje de los repuestos del barco y el poco alimento que perdura.

La cubierta es el único lugar para los tripulantes, día y noche, expuestos a la inclemencia total y sin poder resguardarse.

El fuego, preparado con arena y ladrillos refractarios, no se destina a mantener el calor de los marinos, sino que se reserva casi únicamente para cocinar. Y solo cuando es posible.

"La mayor parte de las veces no pueden encender los fogones de borda, porque con cualquier temporal, puede hacer que una brasa salte y arda el barco. La reglamentación es rigurosísima. No se pueden encender velas cerca de determinados puntos. No se pueden utilizar lámparas de aceite porque oscilan y pueden generar un fuego. Y está terminantemente prohibido fumar", expone Lola Higueras.

Ilustración de la nao Victoria de regreso en Sevilla. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

 La nao Victoria fue recibida con entusiasmo en Sevilla. 

En una travesía de tres años los temporales son continuos y los barcos están a merced de las olas. La muerte acecha en cada momento y ahí aparecen los "héroes anónimos o héroes invisibles".

Así llama Lola Higueras a los buzos. Marinos expertos que, sin oxígeno extra y trabajando en apnea, "consiguen salvar piezas de artillería, cargamentos valiosos y, sobre todo, arreglar bajo el agua vías de agua o incluso calafatear en algún momento. Trabajos muy complejos de hacer, sobre todo en alta mar".

Héroes expuestos a enfermedades tremendas como roturas de tímpano, que se juegan la vida con tal de salvar aquellos buques y, con ello, la vida de sus compañeros.

Hambre, sed, enfermedades, miedo e innumerables penurias. La gloria por lograr dar la primera vuelta al mundo la reciben estos navegantes a su llegada.

Pero, por el trayecto, la sola supervivencia se convierte en la mayor de las hazañas. Porque como dice Lola Higueras, este viaje fue "una epopeya en condiciones extraordinarias".

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-62836633


lunes, 3 de octubre de 2022

_- Georgia Meloni: qué es el neofascismo, por qué avanza en Italia y qué consecuencias puede tener para el resto de Europa

_- El 28 de octubre de 1922, los "camisas negras" de Benito Mussolini marchaban sobre Roma e Italia inauguraba el régimen fascista.

Un siglo después, casi día por día, y por primera vez desde la Segunda Guerra mundial, el partido mas votado en Italia hunde sus raíces en el posfascismo, y ha recuperado un lema que popularizó "Il Duce": "Dios, patria y familia".

En apenas una década, Giorgia Meloni, la gran vencedora del los comicios que ha celebrado Italia, ha conseguido llevar a su partido, Hermanos de Italia, desde la marginalidad al centro político e, inexorablemente, al palacio Chigi, sede del Ejecutivo. Se prevé que el presidente de la república, Sergio Mattarella, le encargue formar gobierno en las próximas semanas.

¿Cómo ha sido esa progresión?
Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania llevó a cabo un proceso de "desnazificacion" y un doloroso ajuste de cuentas con su pasado. En Italia, sin embargo, se decidio mirar para otro lado. 
 La Marcha sobre Roma dio paso a la dictadura fascista de Benito Mussolini. 


Por aquel entonces, el Partido Comunista italiano era el mayor de toda Europa occidental y los aliados, inmersos en la dinámica de la Guerra Fría, tenían un objetivo principal: que los comunistas no llegaran al poder.

Por miedo a que las purgas de antiguos fascistas pudieran generar inestabilidad, las potencias aliadas hicieron la vista gorda ante la creación de nuevos partidos herederos de "Il Duce" y sus ideas. No solo eso, muchos símbolos y monumentos fascistas siguieron -y siguen- presentes en las calles italianas, como los fascios que adornan aún muchas de las tapas de alcantarilla de Roma.

Así surgió en 1946 Movimiento Social Italiano (MSI), fundado por Giorgio Almirante, que había sido jefe de gabinete del último ministerio de Propaganda fascista.

Giorgia Meloni no ha escondido nunca su admiración por Almirante. En 2018, ella misma difundió un fotomontaje que tituló "De Giorgio a Giorgia", en el que se presentan uno al lado del otro con idénticos eslóganes: "Podemos mirarte a los ojos". En 2020, cuando se cumplían 32 años de su muerte, la ahora vencedora de los comicios en Italia homenajeó a Almirante en Twitter con estas palabras: "Un gran hombre, un gran político, un patriota".

Con la caída del bloque comunista, surgieron nuevos partidos de derecha. Uno de ellos, Forza Italia, liderado por el multimillonario Silvio Berlusconi, incluyó en su coalición de gobierno en 1994 al MSI, liderado entonces por Gianfranco Fini. El posfascismo entró en el gobierno, y ante los ojos de los italianos, argumenta Luciano Cheles, de la Universidad de Grenoble, "le dio respetabilidad".

Gianfranco Fini fue el primer líder posfascista en entrar en un gobierno en Italia.

El partido pasó a llamarse Alianza Nacional y una joven Giorgia Meloni, que con 15 años había militado en el MSI, se convirtió en la líder de sus juventudes.

Hermanos de Italia nace de ese caldo de cultivo. "Han cambiado muchos postulados, han cambiado algunos aspectos, aunque son, por supuesto, un partido de derechas que tiene sus raíces en el movimiento posfascista", analiza Lorenzo Pregliasco, profesor de Ciencias Políticas de la universidad de Bolonia.

Los orígenes del partido, argumenta Cheles, están estrechamente conectados con los partidos neofascistas, pero Hermanos de Italia y Giorgia Meloni se encuentran con una disyuntiva: "por una parte, quieren presentar una imagen respetable, de moderación y modernidad, y por ello han dicho que han cortado el cordón umbilical con el fascismo. Pero, por otra parte, no quieren perder una parte del electorado que cree que una forma moderna del fascismo es aún válida y aceptable".

Simbología fascista
Esas raíces están presentes en toda la simbología del partido.

La más evidente es la llama tricolor, el símbolo del Movimiento social Italiano que Hermanos de Italia ha mantenido. Una llama que, por cierto, también adoptó el Frente Nacional en Francia -aunque con los colores de la bandera gala- y que, más estilizada, conserva la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen.

"Pero en su propaganda hay muchísimas más referencias al fascismo, algunas más o menos escondidas porque están hechas para ser comprendidas por los fascistas y aquellos que están familiarizados con su simbología", explica Cheles, experto en iconografía política.

Uno de los ejemplos que ha encontrado Cheles es el mismo himno de las juventudes de Alianza Nacional, que Meloni dirigió durante años: "se trata de 'Mañana me pertenece', que es una canción que canta un joven nazi en la película "Cabaret" de Bob Fosse (1972). Aún sigue siendo un eslogan que aparece en gran parte de la propaganda de Giorgia Meloni".

El propio Giorgio Almirante, al que Meloni admira tanto, es otro de los ejemplos: cada nuevo número de la newsletter de Hermanos de Italia lleva su foto, que también está en la página web de la formación, revela el experto.

Cuáles son sus postulados

Hermanos de Italia hunde sus raíces en el posfascismo pero, ¿qué conserva de esa filosofía?

Umberto Eco consideraba que el fascismo "no tenía esencia" y que Mussolini no había tenido una filosofía particular: "solo tenía retórica". El fascismo, aseguró el célebre semiólogo, filósofo y escritor italiano en un discurso en 1995, "era un totalitarismo confuso, un collage de distintas ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones".

No había, por lo tanto, una filosofía particular detrás del fascismo, pero "emocionalmente estaba firmemente fijado a ciertos cimientos arquetípicos", como el culto a la tradición, el miedo a la diferencia, el populismo selectivo o el machismo.

Hermanos de Italia conserva algunas de estas raíces culturales, como detalla a BBC Mundo la periodista italiana Annalisa Camilli: "tienen un discurso fuerte contra la inmigración y contra los derechos de las mujeres, están en contra del aborto y quieren aumentar la tasa de natalidad en Italia, que es la más baja de Europa. En este sentido, son muy tradicionalistas, de ahí su lema, "Dios, patria, familia".

Sin embargo, apunta Camilli, " se han emancipado de ese pasado. Ahora son un partido moderno de ultraderecha, más parecido a otros partidos como la Reagrupación Nacional de Marine Le Pen, Vox en España o el partido de Victor Orban en Hungría. Buscan un consenso en torno a ciertos pilares como la lucha contra la inmigración ilegal, la promoción de una identidad nacional y las políticas de apoyo a la natalidad".

                                       Obelisco. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 
Aún quedan en Italia numerosos monumentos fascistas, como este obelisco dedicado a Benito Mussolini en Roma.

Como tantos otros líderes ultraderechistas, desde Orbán al republicanismo de Donald Trump en EE.UU., la ideología de Meloni arremete contra la "izquierda globalista", contra los supuestos "lobbies LGTBI", habla de cómo la "inmigración masiva" acabará sustituyendo a los italianos "de toda la vida", es decir, a los blancos y cristianos, en línea con la teoría del "gran reemplazo" del polemista francés Renaud Camus.

"El neofascismo", reflexiona Cheles, "no lleva necesariamente camisas negras. El fascismo hoy tiene una forma más sutil, es una forma de autoritarismo cuyos elementos se resumen en no respetar las diferencias ni a las minorías, y que mantiene actitudes intolerantes hacia ciertos grupos de personas".

Dónde se alimenta el neofascismo
En un país como Italia, indica Camilli, "el fascismo es algo endémico. De alguna forma, 100 años después, los testigos han muerto y la memoria que queda no es lo suficientemente fuerte para evitarlo".

La base electoral, además, se ha vuelto mucho más líquida. Y, si algo han demostrado los italianos en los últimos años, es que siempre votan por el cambio. Los sucesivos gobiernos han generado una desafección entre los ciudadanos y el populismo parece haber llegado para quedarse. "El Movimiento 5 Estrellas ya preparó ese terreno asegurando que no había diferencias entre la izquierda y la derecha, que todo era corrupción", señala la periodista del semanario "Internazionale".

Ese discurso de indignados contra la casta y contra las élites, contra los partidos tradicionales y la política clientelar de la que muchos italianos están hartos, el mismo que abanderaban los populistas del Movimiento 5 Estrellas, ahora lo ha recogido Giorgia Meloni y Hermanos de Italia.

La coalición de ultraderecha se ha nutrido de "las clases trabajadoras que han perdido sus ahorros por la inflación, y de las clases medias que cada vez se empobrecen más y les ha prometido una 'nueva era", dice Camilli. Hace 100 años, el fascismo también prometió "una nueva era", un nuevo comienzo.

Cómo afecta a Europa
El auge de partidos de ultraderecha en toda Europa, como recientemente el de los Demócratas de Suecia, Vox en España, Ley y Justicia en Polonia o la Hungría de Orbán, de la que recientemente el Parlamento Europeo declaró que no se puede considerar una democracia plena, tienen una misma raíz, según Cheles: el aumento de la inmigración.

Viktor Orbán es el gran referente europeo de Giorgia Meloni.

"Estas ideas neofascistas se han introducido a través de este tipo de argumentos, los que dicen que Italia u otros países no se pueden permitir tener tantos extranjeros", indica el académico.

En Bruselas, aunque la Comisión Europea asegura que va a trabajar con cualquier gobierno que salga de las urnas, la preocupación es palpable.

Tanto Hermanos de Italia como La Liga, el partido de Matteo Salvini que forma parte de la coalición de ultraderecha, han llevado a cabo una fuerte retórica euroescéptica, aunque con diferencias.

En los últimos meses, Meloni ha moderado su discurso. Ha recalcado que no quiere que Italia salga ni de la Unión Europea ni de organizaciones como la OTAN. Durante la guerra de Ucrania, la líder apoyó la decisión del gobierno de Mario Draghi de mandar armas a Kiev.

La postura de sus socios de coalición, sin embargo, choca frontalmente con la de Bruselas. Salvini tiene una estrecha relación con Rusia y su partido está bajo sospecha de haber recibido financiación de Moscú. El tercer socio de la coalición, Silvio Berlusconi, también amigo íntimo de Putin, justificó recientemente la invasión rusa de Ucrania.

Pero, más allá del asunto de la guerra, lo que realmente preocupa en Bruselas es la posibilidad de que Italia, país fundador de la Unión Euroepa y su tercera economía, se convierta en otra Hungría o Polonia que ponga en peligro sus valores fundamentales.

"Existen preocupaciones a nivel internacional", reconoce Pregliasco, que también dirige la revista digital de periodismo de datos "YouTrend", "pero yo creo que la democracia italiana es más fuerte de lo que parece y, por supuesto, más fuerte de lo que lo era en 1922".

domingo, 2 de octubre de 2022

Otra vez hablando de la bondad. Rosa Montero.

"La vida está llena de soledad, miseria , sufrimiento e infelicidad. Y además, se acaba pronto.". Alvy Singer, al comienzo de Annie Hall. Films de Woody Allen. !977.

 

Tenemos que seguir luchando en las trincheras de la esperanza, aunque es posible que yo me esté pasando de rosca

Hace muchos años, un amable y lúcido lector me mandó una carta en la que decía que me llevaba leyendo desde siempre y que le gustaban mis artículos, pero que había observado que, en los últimos meses, prácticamente todos mis textos eran un comentario en torno a un libro; y que, vale, podían ser amenos y eso, pero que si no me parecía que ya estaba bien y que tenía que cambiar el enfoque. Se lo agradecí muchísimo. Tenía toda la razón y yo no lo había advertido. Alguna que otra vez he observado que la escritura de los artículos, en su conjunto, prefigura de manera inconsciente necesidades, situaciones p...

, situaciones psiquicas o intereses profundo que una tiene. Por ejemplo, en ocasiones he caido en la cuenta, meses después, de que mis textos periodisticos me anunciaron,sin saberlo, el tema de mi proxima novela. Cuando aquel sabio lector me reprendió, yo estaba pasando un mal momento y me había refugiado en los libros, que siempre han sido un poderoso consuelo.

Digo todo esto porque no quisiera que otro lector afectuaoso y ojo avisor tuviera que avisarme de nuevas repeticiones. Y es que me da la sensación de que en las columnas de los últimos meses estoy insistiendo una y otra vez, quizás en demasía, en la bondad de la gente. O , mejor dicho en la necesidad de potenciar la bondad. Pensádolo un poco, me parece que es una respuesta defensiva frente a la negrura creciente, al aumento de agresividadque la pandemia ha refoerzado, a la radicalización de la sociedad. Prosperan por doquier partidos extremistas de derechas y de izquierda, grupos dogmáticos que no se basan en ideas, sino en emociones. Como los fanáticos no pueden convencer con la razón, inventan enemigos y utilizan el odio como principio identitario. Es su gasolina para seguir creciendo, y ese es el incendiode intolerancia y furor que arrasa al mundo.

Así que sí, creo que nedcesitamos reivindicar la bondad, que tenemos que seguir luchando en las trincheras de la esperanza, aunque es posible que yo me esté pasando de rosca. Pero no soy la única que siente esa urgencia por hacer algo, ese desconsuelo. Por ejemplo en 2019 se inaguró el primer instituto mundial para estudiar la bondad, el Bedarim Kindness, en la Universidad de California. Allí, antropólogos, sociólogos, y psicólogos, preocupados ante el "conflicto creciente entre las personas", investigan si es posible cambiar comportamientos crueles, que se defime como bondad o qué efecto tienen la amabilidad en las personas. Al parecer trae muchos beneficios: baja la tensión arterial, fortalece el sistema inmune, favorece la longevidad. De la misma manera que el odio te puede enfermar y hasta matar. Por ejemplo el rechazo social es el factor más importante para desencadenar una esquizofrenia, según el neurocientífico David Eagleman. y enciende en el cerebro la misma zona de dolor que el dolor físico.

En el reportaje de la BBC donde leí lo del instituto Bedari hablaban también de un libro sobre la bondad, The Rabbit effect (El efecto conejo) escrito por Kelli Harding. de lqa Universidad de Columbia (EE.UU.). El título se le ocurrió cuando revisó unos experimentos hechos con conejos en los años setenta. Uno de los grupos de conejos tenia unos resultados mucho mejores y Harding descubrió que el investigador de ese grupo había sido especialmente cariñoso con los animales.

Pobres conejitos enjaulados respondiendo al afecto. y pobres de nosotros, que sin duda tenemos al menos la mismanecesidad de amor que esos roedores. De hecho diversos estudios médicoa muestran que tomar placebos, aun sabiendo que son placebos y no medicinas, mejora la salud de los pacientes en enfermedades como dolores crónicos o problemas digestivos y autoinmunes, es decir, aquellas dolencias en donde el estrés interviene. y yo creo que es porque hay médicos mirandonos, cuidandonos, midiendo sus resu, interesandose de verdad de verdad pro ellos. El amor cura, incluso el pequeño amor del doctor que te investiga. O hasta la sonrisa fugaz intercambiada con un extraño en el metro. Vale, quizás me estoy poniendo algo pesada con el tema, intentaré enmendarme, pero, por otra parte, ¿Qué hay más ridiculo que creer que la bondad es ridícula y que hacerse el malote es más inteligente y más molón? La bondad literalmente nos salva. A las trincheras.

sábado, 1 de octubre de 2022

_- IN MEMORIAM OPINIÓN. José García Buitrón, el médico que no toleraba el desamparo de la gente. El exresponsable de la Oficina Nacional de Coordinación de Trasplantes falleció el sábado en Madrid.

_- YOLANDA DÍAZ
20 SEPT 2022 -


La unanimidad es una circunstancia extraña en nuestros días. Pocas personas, José García Buitrón [Toreno (León), 77 años, fallecido el sábado en Madrid] era una de ellas, logran hoy concitar ese sentimiento de concordia, de adhesión. Quizás por aquel afán suyo de crear comunidad, por su vitalismo, por su bondad, por la sensatez y la alegría que entregaba tan generosamente a los demás. Todas eran virtudes irresistibles, transformadoras, para cualquiera que tuviese la suerte de acercarse a él y conocerlo. 

Siempre me ha parecido que Josito, Buitrón, era el producto más depurado de esa Coruña librepensadora e ilustrada, progresista, republicana, que empapó los siglos XIX y XX con su compromiso cívico, en vanguardia siempre de las grandes conversaciones sociales de nuestro tiempo. La ciudad de los ateneos, de las escuelas, de las sociedades obreras y culturales ―una de las primeras de España en plantarle cara al absolutismo― fue también el lugar que mi amigo escogió para vivir y trabajar.

Ese nervio ciudadano atravesaba, de parte a parte, el pensamiento de José, un médico inquieto, un hombre de ciencia, comprometido con las causas justas y, muy singularmente, con la defensa de una sanidad pública y de calidad. Nos enseñó que la confianza en lo público es un patrimonio colectivo, intocable, que ningún modelo de negocio debe arruinar o condicionar.

No toleraba el desamparo de las personas, la desigualdad, la pobreza. Tampoco la resignación ni la mentira. Por tal motivo Buitrón era el lector más inflexible del relato democrático contemporáneo, ese que oculta las precariedades del sistema, vanagloriándose de lo logrado y relegando la voluntad ciudadana a una cita con las urnas cada cuatro años. Él nunca se conformó y su trayectoria profesional y política así lo demuestran.

Hoy, en la hora de su muerte, resulta inevitable pensar en todas las vidas que él contribuyó a salvar, con sus propias manos. El rastro de gratitud, cariño y admiración que deja. Desde aquel trasplante pionero en Galicia, en el año 1981, y durante toda su carrera como cirujano, gerente del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y responsable de la Oficina de Coordinación de Trasplantes.

En cada logro profesional, en cada órgano vital restablecido, el doctor Buitrón encontraba un pretexto para sanar nuestro cuerpo social. Porque la salud de una única persona era, para él, la salud de la comunidad misma, la expresión de una convivencia, el hilo de oro que teje las redes de afecto y de solidaridad que nos unen y vinculan como seres humanos. Por eso, el doctor Buitrón volcaba en cada caso clínico toda la responsabilidad y la empatía que dignifican y hacen imprescindible a la profesión médica. En Galicia o al otro lado del océano. Allí donde pudiese ayudar, aportar o echar una mano.

Nos vimos hace muy poco, en O Courel. Nos acompañó en un encuentro de Sumar, dispuesto, como siempre estaba Buitrón, al diálogo, a la escucha, a compartir su sabiduría y su criterio político. Hablábamos muy a menudo, intercambiábamos mensajes, me enviaba artículos y reflexiones personales, pero, sobre todo, me cuidaba. Lo hizo la misma mañana en la que nos dijo adiós para siempre. Será muy difícil hacerse a la idea de que su entusiasmo, sus consejos, su firme defensa de la vida, aquel Yolandiña pronunciado entre risas y bromas, no me van a acompañar más.

La muerte de alguien a quien queremos fractura una parte de nosotras mismas, quizás la más valiosa. Pero cuando ese alguien es un amigo tan excepcional como José García Buitrón nos asiste, en medio del dolor, una certeza: él me quería en su vida y yo lo quería en la mía. No importa dónde esté, en qué lugar alejado de su casa de Eirís. Importa el orgullo de haberlo tenido cerca, su memoria, su lección de amor y el ejemplo de una vida que nunca se agotará en nuestro recuerdo.

Yolanda Díaz es vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social