La previsión de déficit difiere en 20.000 millones de las cifras de Madrid en 2015
Las previsiones de la Comisión agravan la fractura entre el Norte y el Sur de Europa
Frente a la débil evolución de Italia o Francia, augura un sólido crecimiento para Alemania
El entusiasmo del Gobierno sobre la economía española contrasta con el tono sobrio que, una vez más, llega desde Bruselas. La Comisión Europea anunció este lunes una mejoría general en sus pronósticos para España, pero en un tono general mucho más templado, que matiza el acusado optimismo de Madrid. El Ejecutivo europeo vislumbra una recuperación de baja intensidad y sin lo fundamental: prácticamente sin creación de empleo. El PIB crecerá el 1,1% este año y el 2,1% en 2015, según las previsiones de primavera, y la tasa de paro no bajará del 24% el año próximo, con España de nuevo al frente de la eurozona. El Gobierno vaticina más crecimiento para este año (1,2%) y algo menos el próximo (1,8%), y un descenso más acusado del desempleo, hasta el 23,3%.
Las divergencias entre el Ejecutivo comunitario y el español se extienden también al agujero fiscal. La Comisión considera que el déficit público cerrará este ejercicio en el 5,6% del PIB —en línea con los objetivos—, pero repuntará hasta el 6,1% el próximo año, lejos de la meta del 4,2%. De cumplirse esas previsiones —que no contemplan los efectos de una reforma fiscal que todavía no se ha aprobado e incluyen el final de las subidas del IRPF y el IBI— el Gobierno español afrontaría la cita electoral de 2015 con una brecha de 20.000 millones entre su previsión de ingresos y el cálculo comunitario. Además, dejaría una tasa de desempleo superior a la que se encontró a su llegada al poder en noviembre de 2011 y unas cuentas públicas que siguen sin dar los signos de estabilización que desearía la Comisión.
Bruselas valora la reducción del gasto público derivada de la caída del desempleo y la reforma del sistema de pensiones pero, a renglón seguido, detalla en el informe dos factores que podrían incrementar ligeramente el endeudamiento del Estado: la decisión del tribunal de Luxemburgo de declarar ilegal el céntimo sanitario —un recargo sobre las gasolinas para financiar la sanidad—, que podría suponer la devolución de en torno a 1.000 millones de euros según los cálculos de Bruselas, y la tarifa plana de cotizaciones sociales para nuevos contratos indefinidos. Lejos de “salirle gratis a los Presupuestos”, tal y como anunció el Gobierno, esta medida podría lastrar hasta en un 0,1% el déficit de 2014: en torno a 1.000 millones adicionales.
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jueves, 8 de mayo de 2014
Bruselas augura una recuperación débil y casi sin empleo en España
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