_- Si atendemos a los puntos 16, 17 y 18 del pacto firmado por el PP y Vox en Andalucía, podríamos pensar que quizá la derecha le habría tomado la delantera a la izquierda en la priorización de las políticas de familia e infancia y en la inclusión, en la agenda política, de las medidas centradas en la reducción del coste de tener hijos. Sin embargo, esta primera posible impresión es falsa.
Existe un tipo de evaluación de políticas públicas que se denomina “evaluación de coherencia” y que se refiere al significado atribuido a la realidad que se pretende analizar. En el caso del pacto entre el PP y Vox, una evaluación de coherencia nos llevaría a concluir que, cuando la derecha española habla de conciliación, de familia y de embarazos no deseados, está dotándoles de un significado que se aleja mucho de la definición, contenido y medidas que tienen en mente las políticas progresistas.
Según Eurostat, en España se gasta el 1,3% del PIB en la protección de familias e infancia, mientras que en la UE-28 la media alcanza el 2,4% del PIB. Sin embargo, la bondad de las políticas sociales no la establece únicamente su porcentaje sobre el PIB. Como bien nos enseñó el sociólogo danés Gøsta Esping-Andersen, existen otras variables más cualitativas que permiten dotar de mayor o menor valor al gasto social porque analizan su impacto en la sociedad y en las personas. Una de ellas es la desmercantilización; el grado en que el Estado y sus políticas públicas permiten que el individuo no dependa del mercado para cubrir sus necesidades básicas, aquellas que le garantizan una vida digna. Otra variable, asumida por Esping-Andersen, pero aportada por investigadoras feministas como Ann Shola Orloff, es la desfamilización, que atiende a todo el bienestar social no remunerado que se genera en los hogares y que, mayoritariamente, llevan a cabo las mujeres. Un buen modelo de bienestar social también pasa, por tanto, por garantizar labores de atención y de cuidado más allá de la familia, que permitan a las mujeres poder conciliar su vida personal, laboral y familiar y ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.
El neoliberalismo y el neoconservadurismo no abogan por la extensión del modelo de bienestar social y tampoco creen en la necesidad de que el Estado de bienestar garantice la desmercantilización y la desfamilización. Sus postulados se centran en la defensa de los valores tradicionales del capitalismo: familia, empleo y patria. La idea de familia neoconservadora o neoliberal, que propone la recuperación de los valores tradicionales, no tiene nada que ver con la idea de “familias” en plural de las políticas socialdemócratas o progresistas. En el primer caso, persiste la división sexual del trabajo, una definición del papel social de las mujeres muy centrado en la maternidad y el cuidado, muy vinculado al ámbito privado, doméstico, a la familia. Una familia en la que las mujeres asumen el papel de cuidadoras y permiten que el Estado no necesite invertir en políticas de igualdad entre mujeres y hombres.
Cuando PP y Vox dicen: “16. Fomentar medidas de conciliación entre la vida laboral y familiar, como fórmula esencial para la mejora de la calidad de vida de las familias”, olvidan dos conceptos clave en la ecuación: conciliación también “personal” y, sobre todo, conciliación “corresponsable”. Al feminismo le ha costado años de lucha y reivindicación conseguir que en los planes de igualdad institucionales y en las políticas sociales, familiares y de empleo se incluyera la corresponsabilidad al hablar de conciliación. Si no trabajamos y construimos un modelo social y económico en el que la conciliación sea corresponsable, estaremos favoreciendo la perpetuación de la feminización de la conciliación que tiene importantes efectos perversos sobre la igualdad entre mujeres y hombres, agravando los sesgos de género en las tareas de cuidado, agrandando la brecha salarial de género y generando feminización de la pobreza.
Cuando el PP y Vox dicen: “18. Crear una Consejería de Familia”, se están olvidando del plural: “Familias”. Atendiendo al pacto pareciera que lo que más les preocupa es incrementar la natalidad, pero se olvidan de que para lograr un resultado efectivo deben partir de un correcto diagnóstico de las causas. La interpretación de las actuales tasas de natalidad, fecundidad y reemplazo generacional no puede obviar que una de las principales causas está en el mantenimiento de la desigualdad estructural entre mujeres y hombres, en el cambio del papel social desempeñado por las mujeres y en el cambio de valores; la maternidad hoy no es la única vía de autorrealización personal de las mujeres. Un pacto que pretende sustituir las políticas de igualdad entre mujeres y hombres, por políticas de familia sin perspectiva de género, supone un grave y ciego retroceso en la adaptación de las políticas sociales a la situación real de las mujeres. Las politólogas Alba Alonso y Natalia Paleo, en reconocidos artículos científicos, ya establecieron una clara y verificable relación entre Gobiernos conservadores y retrocesos en las políticas de igualdad cuando estas son sustituidas por políticas de familia. En estos casos, la agenda de igualdad se reorienta y pasa a ocupar una posición central la promoción de la maternidad. Estas autoras demuestran que la presencia de los partidos conservadores en el poder tiene impacto en términos de pérdida de recursos y en términos de desarrollo de una agenda política focalizada en las mujeres como madres y cuidadoras. Ha ocurrido ya y volverá a ocurrir; el pacto entre el PP y Vox nos permite prever que sus políticas supondrán un recorte en las medidas de igualdad y pondrán en riesgo los avances de los últimos años, diluyendo el carácter estructural de la desigualdad entre mujeres y hombres y tratando de responder a necesidades cortoplacistas en lugar de dar respuesta a necesidades estratégicas.
No puedo terminar esta reflexión sin atender al punto 20 del acuerdo ya que es, sin duda, un claro ejemplo del retroceso en materia de igualdad y un cuestionamiento de las medidas legislativas cuya consecución ha costado años de reivindicación y de lucha social por parte del movimiento feminista. Cuando el PP y Vox acuerdan: “20. Poner en marcha un sistema de atención a mujeres con embarazos no deseados que les proporcione información, asistencia y alternativas socioeconómicas”, están planteando la medida de forma aislada, con entidad propia y sin enmarcarla en una política integral, lo que supone la introducción de criterios morales que prejuzgan a las mujeres que quieren interrumpir sus embarazos no deseados, sojuzgándolas y limitando su ejercicio de libertad de elección. Cuando en el acuerdo se habla de proporcionar “alternativas socioeconómicas” se dan muestras de un claro desconocimiento de las raíces del problema y de las diversas razones que hay detrás de la decisión de interrumpir un embarazo.
En suma, cuando el PP y Vox pactan y acuerdan crear una Consejería de Familia están dándole un portazo en las narices a las políticas de igualdad y a la transversalidad de género en el diseño de las políticas públicas. Están favoreciendo una definición tradicional de familia y retrocediendo en las medidas que favorecen la promoción de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, ya que unas políticas sociales, familiares, de empleo y conciliación sin perspectiva de género son ciegas al impacto perverso que tienen en el incremento de la desigualdad entre mujeres y hombres.
María Silvestre es directora del Deustobarómetro. Universidad de Deusto.
https://elpais.com/elpais/2019/01/15/opinion/1547567578_462546.html?rel=str_articulo#1547639745105
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sábado, 19 de enero de 2019
sábado, 29 de diciembre de 2018
El Programa de Vox
Desproteger a las vivas y utilizar a las muertas para conseguir nuevos votos. Así de sencillo. Ni más ni menos.
Ahora utiliza la equidistancia. Unos piensan así y otros de diferente forma. Los dos tiene sus razones...
O utiliza "la objetividad". Son iguales, unos tiene unas ideas y otros otras... Los dos tienen sus derechos.
O "la relatividad". Todo es relativo según se mire, unos ven las cosas de una manera y otros de otras... Ambos tienen razón, la verdad no es única, o la verdad absoluta no existe, o todo vale según su relato.
Y así podíamos seguir...
Como dice Chomsky, "la gente ya no cree en los hechos" se deja llevar por las emociones ... (Recuerda aquello de "la Inteligencia Emocional"?. A tí te gusta? Eres feliz con ello? Yo lo que quiero es que mi hijo sea feliz. Pues adelante... Y no te metas en más. Todo argumento en pocas palabras)
Todos son relatos, lo mismo una teoría científica que una leyenda de una tribu cualquiera para explicarse el mundo. No hay uno que sea más explicativo que el otro. La "pachamama" es tan válida como la astronomía... O la Astronomía como la Astrología,...
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lunes, 26 de noviembre de 2018
Un semáforo francés en ámbar
Si en Francia no pasa nada, entonces no pasará nada fundamental de signo liberador y progresista a medio plazo en Europa.
El sábado 300.000 personas expresaron su activa protesta organizando más de 2000 bloqueos de carreteras y peajes en toda Francia. Hay que seguir de cerca este fenómeno de los chalecos amarillos, movimiento auto(des)organizado a través de las redes sociales, popular e imprevisible. La jornada del sábado continuó el domingo y más allá. Ahora el movimiento llama a bloquear París el sábado 24… Todo esto pone muy nervioso al establishment mediático y político europeo.
El ministro del interior francés, Christophe Castaner constató, el martes, la “degeneración total de una protesta que en general mantuvo el sábado buena conducta”. “Asistimos a una radicalización con reivindicaciones que ya no son coherentes, que van en todas direcciones”, ha dicho. La CGT, el sindicato francés menos manso, se ha desmarcado pero hasta tres de cada cuatro franceses han expresado según las encuestas su apoyo a esta manifestación en la que se escuchan llamadas a la dimisión del “presidente de los ricos”.
La chispa ha sido la subida de los impuestos a los carburantes. Eso ha llevado a declarar a una ex ministra socialista de medio ambiente, Delphine Batho, típica representante de la izquierda-caviar, que la protesta es una, “acción de solidaridad con el lobby petrolero”. Pero tras la fiscalidad al diesel se esconde una clara cuestión de clase, una injusticia fiscal que grava a la gente del extrarradio, la más encadenada al uso del coche para ir al trabajo, o que trabaja con él (transportistas, agricultores), dibujando toda la geografía de la Francia periférica de las zonas rurales y los extrarradios urbanos. Hay en su protesta un agravio comparativo hacia el trato fiscal que reciben los ricos, con la eliminación del impuesto a las grandes fortunas, y una indignación y hartazgo con las despreciativas declaraciones del Júpiter Macron que cada mes evidencia su mentalidad elitista. Es esta fractura de clase la que asusta: desorganizada, radical e imprevisible.
De repente, como se lee en la prensa alemana, se advierte el peligro provocado por lo que antes se consideraba éxito y victoria: el descabezamiento y la integración de las organizaciones sindicales que todavía defendían intereses de clase. La paradoja del resultado de décadas de políticas encaminadas a descafeinar a los sindicatos es que desemboca en una preocupación ante el peligro que supone la ausencia de interlocutores (sindicales) corruptos con los que negociar cabreos como este.
En unos momentos en los que por toda Europa surgen populismos de signo conservador o reaccionario con los que la derecha capitaliza y canaliza los ríos de descontento y sufrimiento social suscitados por la crisis, hay que estar atento a cualquier manifestación de un movimiento que huele a algo de clase, aunque acabe en agua de borrajas. Si en Europa llegara a formarse algo parecido a un bloque popular-ciudadano antiburgués bien podría ser a partir de este tipo de chispas. Con la actual configuración capitalista de los espacios y geografías, el precio del carburante desempeña un papel no muy diferente al del pan en los motines de antaño. Afortunadamente, tras no pocos titubeos, la France Insoumise de Jean-Luc Melenchon se ha dado cuenta de eso y ha expresado su apoyo a esta protesta. Y el lugar es Francia.
Hace tiempo que modestamente sostengo que si en Francia no pasa nada, es decir que si lo que queda de la mayor tradición social y republicana del continente se demuestra incapaz de reaccionar a esta crisis que incrementa la desigualdad social y arrasa con derechos costosamente adquiridos, entonces no pasará nada fundamental de signo liberador y progresista a medio plazo en esta parte del mundo.
Lo último de Macron es aplicar la directiva europea de reducir las pensiones en un país en el que apenas hay jubilados pobres, como es el caso de Alemania donde ese cepillado se hizo hace años. Macrón expresó la semana pasada todo el delirio narcisista que acompaña al “europeísmo” establecido al decir en Berlín que Europa y el eje franco-alemán tienen, “la responsabilidad de que el mundo no se deslice hacia el caos y sea acompañado en el camino de la paz”. La simple realidad es que es la acción de ese eje, que en Francia se vive crecientemente como mera subordinación a Alemania, la que está creando el caos en la propia Unión Europea con una política neoliberal que excita todo aquello que disuelve y desintegra al “europeísmo”.
(P.S. La visita de Macron a Berlín, en la que obtuvo apoyos a su propuesta de ejército europeo, incluyó ofrenda floral en la Neue Wache, el templete de la avenida Unter den Linden. En tiempos de la RDA, la Alemania comunista, aquello era un memorial a las “víctimas del fascismo y el militarismo”. En los años noventa, tras la reunificación, el memorial fue remodelado a las “victimas de la guerra y la tiranía”, concepto éste último que abraza tanto al nazismo como al comunismo. La remodelación regresó así a la línea de la doctrina establecida por los ex nazis que gobernaron la Alemania occidental en la posguerra y que buscaban su redención en la guerra fría bajo el manto general del “totalitarismo”. La unificación conceptual presentaba al comunismo y al estalinismo como hermanos gemelos del nazismo y el fascismo, ignorando la diferencia ideológica fundamental; que no puede haber un “buen” nazismo, contrario a todo planteamiento humanista, pero sí un “buen” socialismo que desarrolle ideales humanistas radicalmente antagónicos con el antihumanismo estalinista. Hoy el templete incluye una placa que menciona entre las víctimas de la tiranía a los alemanes expulsados de sus hogares en Europa central y oriental tras la derrota de 1945 y a los represaliados por el régimen de Alemania Oriental. Una nueva historia nacional a la carta para unos nuevos tiempos).
(Publicado en Ctxt)
https://rafaelpoch.com/2018/11/21/un-semaforo-frances-en-ambar/
El sábado 300.000 personas expresaron su activa protesta organizando más de 2000 bloqueos de carreteras y peajes en toda Francia. Hay que seguir de cerca este fenómeno de los chalecos amarillos, movimiento auto(des)organizado a través de las redes sociales, popular e imprevisible. La jornada del sábado continuó el domingo y más allá. Ahora el movimiento llama a bloquear París el sábado 24… Todo esto pone muy nervioso al establishment mediático y político europeo.
El ministro del interior francés, Christophe Castaner constató, el martes, la “degeneración total de una protesta que en general mantuvo el sábado buena conducta”. “Asistimos a una radicalización con reivindicaciones que ya no son coherentes, que van en todas direcciones”, ha dicho. La CGT, el sindicato francés menos manso, se ha desmarcado pero hasta tres de cada cuatro franceses han expresado según las encuestas su apoyo a esta manifestación en la que se escuchan llamadas a la dimisión del “presidente de los ricos”.
La chispa ha sido la subida de los impuestos a los carburantes. Eso ha llevado a declarar a una ex ministra socialista de medio ambiente, Delphine Batho, típica representante de la izquierda-caviar, que la protesta es una, “acción de solidaridad con el lobby petrolero”. Pero tras la fiscalidad al diesel se esconde una clara cuestión de clase, una injusticia fiscal que grava a la gente del extrarradio, la más encadenada al uso del coche para ir al trabajo, o que trabaja con él (transportistas, agricultores), dibujando toda la geografía de la Francia periférica de las zonas rurales y los extrarradios urbanos. Hay en su protesta un agravio comparativo hacia el trato fiscal que reciben los ricos, con la eliminación del impuesto a las grandes fortunas, y una indignación y hartazgo con las despreciativas declaraciones del Júpiter Macron que cada mes evidencia su mentalidad elitista. Es esta fractura de clase la que asusta: desorganizada, radical e imprevisible.
De repente, como se lee en la prensa alemana, se advierte el peligro provocado por lo que antes se consideraba éxito y victoria: el descabezamiento y la integración de las organizaciones sindicales que todavía defendían intereses de clase. La paradoja del resultado de décadas de políticas encaminadas a descafeinar a los sindicatos es que desemboca en una preocupación ante el peligro que supone la ausencia de interlocutores (sindicales) corruptos con los que negociar cabreos como este.
En unos momentos en los que por toda Europa surgen populismos de signo conservador o reaccionario con los que la derecha capitaliza y canaliza los ríos de descontento y sufrimiento social suscitados por la crisis, hay que estar atento a cualquier manifestación de un movimiento que huele a algo de clase, aunque acabe en agua de borrajas. Si en Europa llegara a formarse algo parecido a un bloque popular-ciudadano antiburgués bien podría ser a partir de este tipo de chispas. Con la actual configuración capitalista de los espacios y geografías, el precio del carburante desempeña un papel no muy diferente al del pan en los motines de antaño. Afortunadamente, tras no pocos titubeos, la France Insoumise de Jean-Luc Melenchon se ha dado cuenta de eso y ha expresado su apoyo a esta protesta. Y el lugar es Francia.
Hace tiempo que modestamente sostengo que si en Francia no pasa nada, es decir que si lo que queda de la mayor tradición social y republicana del continente se demuestra incapaz de reaccionar a esta crisis que incrementa la desigualdad social y arrasa con derechos costosamente adquiridos, entonces no pasará nada fundamental de signo liberador y progresista a medio plazo en esta parte del mundo.
Lo último de Macron es aplicar la directiva europea de reducir las pensiones en un país en el que apenas hay jubilados pobres, como es el caso de Alemania donde ese cepillado se hizo hace años. Macrón expresó la semana pasada todo el delirio narcisista que acompaña al “europeísmo” establecido al decir en Berlín que Europa y el eje franco-alemán tienen, “la responsabilidad de que el mundo no se deslice hacia el caos y sea acompañado en el camino de la paz”. La simple realidad es que es la acción de ese eje, que en Francia se vive crecientemente como mera subordinación a Alemania, la que está creando el caos en la propia Unión Europea con una política neoliberal que excita todo aquello que disuelve y desintegra al “europeísmo”.
(P.S. La visita de Macron a Berlín, en la que obtuvo apoyos a su propuesta de ejército europeo, incluyó ofrenda floral en la Neue Wache, el templete de la avenida Unter den Linden. En tiempos de la RDA, la Alemania comunista, aquello era un memorial a las “víctimas del fascismo y el militarismo”. En los años noventa, tras la reunificación, el memorial fue remodelado a las “victimas de la guerra y la tiranía”, concepto éste último que abraza tanto al nazismo como al comunismo. La remodelación regresó así a la línea de la doctrina establecida por los ex nazis que gobernaron la Alemania occidental en la posguerra y que buscaban su redención en la guerra fría bajo el manto general del “totalitarismo”. La unificación conceptual presentaba al comunismo y al estalinismo como hermanos gemelos del nazismo y el fascismo, ignorando la diferencia ideológica fundamental; que no puede haber un “buen” nazismo, contrario a todo planteamiento humanista, pero sí un “buen” socialismo que desarrolle ideales humanistas radicalmente antagónicos con el antihumanismo estalinista. Hoy el templete incluye una placa que menciona entre las víctimas de la tiranía a los alemanes expulsados de sus hogares en Europa central y oriental tras la derrota de 1945 y a los represaliados por el régimen de Alemania Oriental. Una nueva historia nacional a la carta para unos nuevos tiempos).
(Publicado en Ctxt)
https://rafaelpoch.com/2018/11/21/un-semaforo-frances-en-ambar/
viernes, 23 de noviembre de 2018
_- La internacional neofascista. Diez conjeturas sobre la aceleración parda.
_- Jorge Elbaum
CLAE / El Cohete a la Luna
El pueblo de los países pobres se mata trabajando para financiar el desarrollo de los países ricos. El Sur financia al Norte, y especialmente a las clases dominantes de los países del Norte. El medio de dominación más poderoso es actualmente la deuda. -Jean Ziegler
1. Bolsonaro no está solo.
Los climas políticos son contagiosos. Existen variadas formas de mímesis en la historia. Enlazar los procesos simultáneos que se dan en los distintos puntos cardinales implica aceptar que estamos viviendo un peligroso cambio de época. Desde la crisis económico-financiera de 2008 se aceleraron los discursos xenófobos, los desplazamientos poblacionales y los mecanismos sutiles o brutales de proteccionismo cultural y étnico: la parafernalia neoliberal de las fronteras abiertas se transformó en una maquinaria dispuesta para el desprecio al otro.
Una carga de provincianismo racista acompañada del recrudecimiento de las guerras comerciales más o menos abiertas. El supremacismo blanco de Trump que envía soldados para detener a hondureños desesperados, es el espejo de la Europa islamofóbica (constituidos estos últimos en los perseguidos judíos del presente). Quienes suscribieron la guerra civil en Siria clausuraron después las compuertas para las oleadas de desesperados que escapaban de los bombardeos.
En Italia la Liga Norte de Matteo Salvini empieza a discutir su Brexit. En Austria el partido neonazi FPÖ forma parte de la coalición gubernamental con dos ministerios, el de relaciones exteriores y el del interior. En Finlandia y en Suecia tres de cada diez ciudadanos apoyan a partidos que reivindican la discriminación y la superioridad blanca, haciendo caso omiso a las humillaciones que sufren diariamente los migrantes.
En Hungría, el premier Viktor Orban convoca a expresar la identidad moral y étnica de los magyares por sobre el resto de los habitantes. Marine Le Pen sigue conservando el favor de un cuarto de los franceses y por primera vez desde la Segunda Guerra un partido nazi entra en el Bundestag de la mano de Alternativa por Alemania, sin que el sistema político germano haya apelado a las cacareadas prohibiciones que existen sobre el discurso hitlerista.
En Polonia el partido Ley y Justicia de Jarosław Kaczyński impulsa y aprueba normativas revisionistas, condescendientes con los colaboracionistas nazis, quienes —según las nuevas normas— deben ser considerados como perseguidos por los soviéticos, luego de la Gran Guerra Patria. En Holanda Geert Wilders llama a prohibir las mezquitas y, en Israel, Netanyahu impone una Ley que legitima el apartheid, al tiempo que muchas democracias occidentales lo premian con el traslado de la embajada a Jerusalén, sin considerar la continuidad de la ocupación de Palestina.
2. El casino.
Existe una ofensiva reaccionaria motivada por la crisis estructural que se origina en la financierización. Este modelo de acumulación logra extorsionar al mundo productivo mediante la exigencia de rentabilidades solo alcanzables mediante la brutal precarización, la flexibilidad y la caída del poder adquisitivo de los salarios. La trampa radica en que el capital productivo se fuga hacia paraísos fiscales exigiendo que el mundo del trabajo maximice la explotación para poder competir con la rentabilidad ofrecida por su lógica rentística.
Su expresión más violenta son los fondos buitre defendidos por equipos de abogados expertos en guerras jurídicas dispuestos a saquear las arcas estatales de los países que se endeudan con apoyo del FMI y las élites locales. Por su parte, los Macri, Temer, Piñera y otros se ven beneficiados con cuantiosas comisiones (provenientes de la emisión de títulos de deuda) y sobre todo con la expectativa de convertirse en futuros CEOs de las empresas transnacionales que adquirirán las destrozadas redes productivas locales, mediante inversiones ínfimas.
3. Camisas pardas.
Los movimientos reaccionarios siempre han sido el resultado del intento de democratización de las sociedades y del desafío a los sectores privilegiados. Frente a Espartaco en Roma, a la irrupción de los trabajadores en 1870 o en 1917, y/o a la conformación del peronismo de la década del ’40, los poderes fácticos se aliaron con el objetivo de ahogar cualquier posibilidad de darle cabida o continuidad a la extensión de la equidad y la libertad. Todos los procesos de reacción responden al miedo que sienten los sectores del privilegio a perder el control del tablero: Bolsonaro y el resto de las derechas en el mundo irrumpen como expresión desesperada ante los posibles avances de los sectores democráticos.
Quienes los votan han sido cooptados por el terror ante la invasión de los extraños, a quienes se presenta como los responsables de amenazar aquello que se ha conquistado: el ultraliberalismo produce las condiciones de la marginalidad y la violencia y se ofrece para solucionar el problema con mano dura, homofobia, misoginia y etiquetamientos variados. El temor sistémico es inoculado a través de murmuraciones repetidas por los medios hegemónicos que instigan a la aceptación inmediata de respuestas rápidas y crueles. En forma paralela, el delito, el narcotráfico y la imbricación de los organismos de seguridad en los entramados oscuros del poder mafioso, aumentan con los efectos del ultraliberalismo y la falta de proyectos sociales colectivos esperanzadores.
4. Meteorología.
Las convocatorias a la violencia de Estado son exitosas cuando existe una ciudadanía carente de conciencia crítica, y al mismo tiempo ajena a los procesos de participación democrática cotidiana. Los climas reaccionarios necesitan fabricar enemigos internos y externos y de ser posible combinarlos. Pueden ser elegidos entre los más débiles y vulnerables con la condición de despertar desconfianzas generalizadas: migrantes, nacionalidades foráneas o portadores de características étnicas o fenotípicas suelen ser las víctimas prioritarias. Estos etiquetamientos son útiles para ocultar el proceso de deterioro que generan las políticas de acrecentamiento de la riqueza. Al instigar al odio hacia un enemigo se busca cambiar el eje del debate real sobre la producción material cultural y simbólica de las crisis que sus políticas producen.
5. Bienes.
La inclusión social expresada en el consumo aparece como una paradoja: el neoliberalismo excluye al tiempo que sus opositores, los sectores progresistas, intentan expandir el mercado interno. Cuando esto último sucede, los incluidos se desesperan por conservar lo que han adquirido y se identifican con facilidad con los discursos privatistas y discriminatorios. Desprecian a quienes están subsidiados por el Estado, porque los consideran competidores ilegítimos de su ascenso social.
6. Pánico.
Las olas reaccionarias hacen brotar los miedos atávicos de una sociedad y los redirigen hacia sujetos alejados de los generadores de la crisis. Los brasileños no votaron específicamente por los nazis sino, mayoritariamente, contra la inseguridad y contra la corrupción instalada como expresión (única) del PT, obviando la permanente estafa estructural que supone la fuga de capitales, el endeudamiento y la carga impositiva mayoritaria sobre los sectores más empobrecidos de las sociedades.
7. Pátina.
Ni Bolsonaro ni Trump ni Netanyahu ni Salvini ni Le Pen ni Macri son antisistema: son el corazón brutal del sistema, la expresión más cabal del capitalismo rentista, su versión más fidedigna y transparente. Todos ellos son tributarios de un nuevo sentido común basado en un doble soporte cultural: espiritual y académico.
Una teología de la prosperidad individual (santa y egoísta), y unos discursos econométricos que fetichizan las cuantificaciones obviando las orientaciones valorativas, como si pudiesen existir estas últimas en formatos ajenos al comportamiento humano. De esa manera se ofrecen ante los impávidos receptores como portadores de un halo divino y de una carcasa científica. Anuncian repetidamente que Dios y la Verdad los escoltan.
8. Damocles
En ese marco, las opciones que ofrece la globalización en términos de sistema político son tres: el pacto continuista que consiste en competir por nimiedades, sin discutir los puntos centrales del sistema. Desmontar el sistema de partidos en nombre de un “que se vayan todos”, dejándole al mercado la oferta electoral de vedettes, deportistas o actores para gobernar sin presiones. O la propuesta de derechas basadas en la persecución, la proscripción, la guerra jurídica y la deslegitimación mediática.
Cualquier oposición del tipo productivista, que pretenda limitar la especulación y valorizar el trabajo, será acusada de populista y descalificada en los altares bienpensantes del poder mundial. El modelo de democracia al que se puede acceder, aquel que autorizan, sólo es el que se ofrece como funcional a la financierización extorsiva.
9. Aniquilamiento
La lógica del mercado busca exterminar a la política porque ese es el único territorio donde las grandes mayorías pueden lograr la democratización de algo. Solo la remanida voluntad general o su versión remasterizada, el poder popular, pueden hacerle frente.
10. Atenti
Los que vienen marchando no son los santos.
https://www.youtube.com/watch?v=IDeX9IHQiXg
Los pastores guerreros del neoliberalismo argentino, argamasa espiritual de la oleada reaccionaria.
Jorge Elbaum: Sociólogo, doctor en Ciencias Económicas, analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la). Publicado en elcohetealaluna.com
El pueblo de los países pobres se mata trabajando para financiar el desarrollo de los países ricos. El Sur financia al Norte, y especialmente a las clases dominantes de los países del Norte. El medio de dominación más poderoso es actualmente la deuda. -Jean Ziegler
1. Bolsonaro no está solo.
Los climas políticos son contagiosos. Existen variadas formas de mímesis en la historia. Enlazar los procesos simultáneos que se dan en los distintos puntos cardinales implica aceptar que estamos viviendo un peligroso cambio de época. Desde la crisis económico-financiera de 2008 se aceleraron los discursos xenófobos, los desplazamientos poblacionales y los mecanismos sutiles o brutales de proteccionismo cultural y étnico: la parafernalia neoliberal de las fronteras abiertas se transformó en una maquinaria dispuesta para el desprecio al otro.
Una carga de provincianismo racista acompañada del recrudecimiento de las guerras comerciales más o menos abiertas. El supremacismo blanco de Trump que envía soldados para detener a hondureños desesperados, es el espejo de la Europa islamofóbica (constituidos estos últimos en los perseguidos judíos del presente). Quienes suscribieron la guerra civil en Siria clausuraron después las compuertas para las oleadas de desesperados que escapaban de los bombardeos.
En Italia la Liga Norte de Matteo Salvini empieza a discutir su Brexit. En Austria el partido neonazi FPÖ forma parte de la coalición gubernamental con dos ministerios, el de relaciones exteriores y el del interior. En Finlandia y en Suecia tres de cada diez ciudadanos apoyan a partidos que reivindican la discriminación y la superioridad blanca, haciendo caso omiso a las humillaciones que sufren diariamente los migrantes.
En Hungría, el premier Viktor Orban convoca a expresar la identidad moral y étnica de los magyares por sobre el resto de los habitantes. Marine Le Pen sigue conservando el favor de un cuarto de los franceses y por primera vez desde la Segunda Guerra un partido nazi entra en el Bundestag de la mano de Alternativa por Alemania, sin que el sistema político germano haya apelado a las cacareadas prohibiciones que existen sobre el discurso hitlerista.
En Polonia el partido Ley y Justicia de Jarosław Kaczyński impulsa y aprueba normativas revisionistas, condescendientes con los colaboracionistas nazis, quienes —según las nuevas normas— deben ser considerados como perseguidos por los soviéticos, luego de la Gran Guerra Patria. En Holanda Geert Wilders llama a prohibir las mezquitas y, en Israel, Netanyahu impone una Ley que legitima el apartheid, al tiempo que muchas democracias occidentales lo premian con el traslado de la embajada a Jerusalén, sin considerar la continuidad de la ocupación de Palestina.
2. El casino.
Existe una ofensiva reaccionaria motivada por la crisis estructural que se origina en la financierización. Este modelo de acumulación logra extorsionar al mundo productivo mediante la exigencia de rentabilidades solo alcanzables mediante la brutal precarización, la flexibilidad y la caída del poder adquisitivo de los salarios. La trampa radica en que el capital productivo se fuga hacia paraísos fiscales exigiendo que el mundo del trabajo maximice la explotación para poder competir con la rentabilidad ofrecida por su lógica rentística.
Su expresión más violenta son los fondos buitre defendidos por equipos de abogados expertos en guerras jurídicas dispuestos a saquear las arcas estatales de los países que se endeudan con apoyo del FMI y las élites locales. Por su parte, los Macri, Temer, Piñera y otros se ven beneficiados con cuantiosas comisiones (provenientes de la emisión de títulos de deuda) y sobre todo con la expectativa de convertirse en futuros CEOs de las empresas transnacionales que adquirirán las destrozadas redes productivas locales, mediante inversiones ínfimas.
3. Camisas pardas.
Los movimientos reaccionarios siempre han sido el resultado del intento de democratización de las sociedades y del desafío a los sectores privilegiados. Frente a Espartaco en Roma, a la irrupción de los trabajadores en 1870 o en 1917, y/o a la conformación del peronismo de la década del ’40, los poderes fácticos se aliaron con el objetivo de ahogar cualquier posibilidad de darle cabida o continuidad a la extensión de la equidad y la libertad. Todos los procesos de reacción responden al miedo que sienten los sectores del privilegio a perder el control del tablero: Bolsonaro y el resto de las derechas en el mundo irrumpen como expresión desesperada ante los posibles avances de los sectores democráticos.
Quienes los votan han sido cooptados por el terror ante la invasión de los extraños, a quienes se presenta como los responsables de amenazar aquello que se ha conquistado: el ultraliberalismo produce las condiciones de la marginalidad y la violencia y se ofrece para solucionar el problema con mano dura, homofobia, misoginia y etiquetamientos variados. El temor sistémico es inoculado a través de murmuraciones repetidas por los medios hegemónicos que instigan a la aceptación inmediata de respuestas rápidas y crueles. En forma paralela, el delito, el narcotráfico y la imbricación de los organismos de seguridad en los entramados oscuros del poder mafioso, aumentan con los efectos del ultraliberalismo y la falta de proyectos sociales colectivos esperanzadores.
4. Meteorología.
Las convocatorias a la violencia de Estado son exitosas cuando existe una ciudadanía carente de conciencia crítica, y al mismo tiempo ajena a los procesos de participación democrática cotidiana. Los climas reaccionarios necesitan fabricar enemigos internos y externos y de ser posible combinarlos. Pueden ser elegidos entre los más débiles y vulnerables con la condición de despertar desconfianzas generalizadas: migrantes, nacionalidades foráneas o portadores de características étnicas o fenotípicas suelen ser las víctimas prioritarias. Estos etiquetamientos son útiles para ocultar el proceso de deterioro que generan las políticas de acrecentamiento de la riqueza. Al instigar al odio hacia un enemigo se busca cambiar el eje del debate real sobre la producción material cultural y simbólica de las crisis que sus políticas producen.
5. Bienes.
La inclusión social expresada en el consumo aparece como una paradoja: el neoliberalismo excluye al tiempo que sus opositores, los sectores progresistas, intentan expandir el mercado interno. Cuando esto último sucede, los incluidos se desesperan por conservar lo que han adquirido y se identifican con facilidad con los discursos privatistas y discriminatorios. Desprecian a quienes están subsidiados por el Estado, porque los consideran competidores ilegítimos de su ascenso social.
6. Pánico.
Las olas reaccionarias hacen brotar los miedos atávicos de una sociedad y los redirigen hacia sujetos alejados de los generadores de la crisis. Los brasileños no votaron específicamente por los nazis sino, mayoritariamente, contra la inseguridad y contra la corrupción instalada como expresión (única) del PT, obviando la permanente estafa estructural que supone la fuga de capitales, el endeudamiento y la carga impositiva mayoritaria sobre los sectores más empobrecidos de las sociedades.
7. Pátina.
Ni Bolsonaro ni Trump ni Netanyahu ni Salvini ni Le Pen ni Macri son antisistema: son el corazón brutal del sistema, la expresión más cabal del capitalismo rentista, su versión más fidedigna y transparente. Todos ellos son tributarios de un nuevo sentido común basado en un doble soporte cultural: espiritual y académico.
Una teología de la prosperidad individual (santa y egoísta), y unos discursos econométricos que fetichizan las cuantificaciones obviando las orientaciones valorativas, como si pudiesen existir estas últimas en formatos ajenos al comportamiento humano. De esa manera se ofrecen ante los impávidos receptores como portadores de un halo divino y de una carcasa científica. Anuncian repetidamente que Dios y la Verdad los escoltan.
8. Damocles
En ese marco, las opciones que ofrece la globalización en términos de sistema político son tres: el pacto continuista que consiste en competir por nimiedades, sin discutir los puntos centrales del sistema. Desmontar el sistema de partidos en nombre de un “que se vayan todos”, dejándole al mercado la oferta electoral de vedettes, deportistas o actores para gobernar sin presiones. O la propuesta de derechas basadas en la persecución, la proscripción, la guerra jurídica y la deslegitimación mediática.
Cualquier oposición del tipo productivista, que pretenda limitar la especulación y valorizar el trabajo, será acusada de populista y descalificada en los altares bienpensantes del poder mundial. El modelo de democracia al que se puede acceder, aquel que autorizan, sólo es el que se ofrece como funcional a la financierización extorsiva.
9. Aniquilamiento
La lógica del mercado busca exterminar a la política porque ese es el único territorio donde las grandes mayorías pueden lograr la democratización de algo. Solo la remanida voluntad general o su versión remasterizada, el poder popular, pueden hacerle frente.
10. Atenti
Los que vienen marchando no son los santos.
https://www.youtube.com/watch?v=IDeX9IHQiXg
Los pastores guerreros del neoliberalismo argentino, argamasa espiritual de la oleada reaccionaria.
Jorge Elbaum: Sociólogo, doctor en Ciencias Económicas, analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la). Publicado en elcohetealaluna.com
martes, 13 de noviembre de 2018
Mujeres & Memoria Histórica. Durante la dictadura hubo "'una manada' en cada pueblo" y "ninguna legislación protegía a las mujeres"
Francisca Bravo
https://www.eldiario.es
El curso 'Mujeres, memoria y justicia' trata de forma multidisciplinar la represión desde una perspectiva de género hasta ahora "poco investigada" "Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos", explican desde la organización
Un trabajo de campo fue el punto de partida para Mujeres, Memoria y Justicia, un nuevo grupo de investigación de memoria histórica que comienza tras conocer la historia de mujeres "rapadas y violadas" en distintas localidades de Castilla-La Mancha. "Y por extensión, en todo el país. Por eso tomamos la decisión de tematizar la situación, y por eso nos ponemos en contacto con investigadoras de otras universidades y crear un centro que dedique únicamente a poner en valor este tipo de cuestiones", explica la presidenta del grupo, María Dolores Martín Consuegra.
Martín Consuegra señala que esta perspectiva no se ha tratado "ni desde los partidos políticos, ni desde las administraciones ni las asociaciones de memoria histórica". "No ha habido líneas de investigación suficientes, ni se ha tratado como debería haberse hecho", explica María Dolores, que recuerda que en su propio pueblo, Herencia, hubo mujeres violadas y ella nunca lo supo. "Yo desconocía que me había criado entre perpetradores y víctimas", reflexiona la investigadora.
A partir de una ponencia en septiembre de 2017, las profesionales comienzan a reunirse para crear este centro de investigación, que a partir de este 5 de noviembre celebran su primer curso denominado 'Mujeres, memoria y justicia. Entre el silencio y el olvido. Los crímenes de género durante el franquismo y su influencia actual", que se impartirá en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real hasta el 8 de noviembre y cuenta con el apoyo del Instituto de la Mujer regional.
"El curso pretende otorgar conocimiento sobre la memoria de estas mujeres que, como ha ocurrido con muchos otros acontecimientos, ha sido secuestrada por la transición", explica María Dolores. En este sentido, los tres días se dedicarán a una perspectiva multidisciplinar para profundizar sobre la "represión sexual que sufrieron las mujeres" pero no sólo durante la dictadura, sino también a lo largo de la transición, y sin entrar en lo ocurrido durante la guerra civil. "Hemos descubierto que había una 'manada' en muchos pueblos durante la dictadura, y que no había ninguna legislación protectora ni ningún movimiento social que protegiera a las mujeres".
Igualmente recuerda que "hasta que la ONU establece el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia y Ruanda no existe ninguna legislación que establezca como delito los crímenes sexuales". Esto ocurrió en 1998. "Las mujeres son rapadas hasta los años 50', pero las violaciones se prolongan hasta finales de los años 60'. También está la prostitución forzada por el hambre. Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos".
La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, participará en la inauguración del curso, que incluirá ponencias como 'Aportes desde la justicia transicional a la visibilización de los crímenes contra las mujeres', de la profesora Elena Laporta de la Universidad Carlos III de Madrid, o tratando también 'La eugenesia criminal de Vallejo Nájera y el trauma transmitido' de la profesora de psicología Esperanza Bosch, de la Universidad Islas Baleares.
Cuatro mujeres rapadas por los franquistas en Oropesa (Toledo) por ser familiares de republicanos / Fundación Pablo Iglesias
Fuente: https://www.eldiario.es/clm/dictadura-manada-legislacion-protegia-mujeres_0_830117868.html
https://www.eldiario.es
El curso 'Mujeres, memoria y justicia' trata de forma multidisciplinar la represión desde una perspectiva de género hasta ahora "poco investigada" "Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos", explican desde la organización
Un trabajo de campo fue el punto de partida para Mujeres, Memoria y Justicia, un nuevo grupo de investigación de memoria histórica que comienza tras conocer la historia de mujeres "rapadas y violadas" en distintas localidades de Castilla-La Mancha. "Y por extensión, en todo el país. Por eso tomamos la decisión de tematizar la situación, y por eso nos ponemos en contacto con investigadoras de otras universidades y crear un centro que dedique únicamente a poner en valor este tipo de cuestiones", explica la presidenta del grupo, María Dolores Martín Consuegra.
Martín Consuegra señala que esta perspectiva no se ha tratado "ni desde los partidos políticos, ni desde las administraciones ni las asociaciones de memoria histórica". "No ha habido líneas de investigación suficientes, ni se ha tratado como debería haberse hecho", explica María Dolores, que recuerda que en su propio pueblo, Herencia, hubo mujeres violadas y ella nunca lo supo. "Yo desconocía que me había criado entre perpetradores y víctimas", reflexiona la investigadora.
A partir de una ponencia en septiembre de 2017, las profesionales comienzan a reunirse para crear este centro de investigación, que a partir de este 5 de noviembre celebran su primer curso denominado 'Mujeres, memoria y justicia. Entre el silencio y el olvido. Los crímenes de género durante el franquismo y su influencia actual", que se impartirá en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real hasta el 8 de noviembre y cuenta con el apoyo del Instituto de la Mujer regional.
"El curso pretende otorgar conocimiento sobre la memoria de estas mujeres que, como ha ocurrido con muchos otros acontecimientos, ha sido secuestrada por la transición", explica María Dolores. En este sentido, los tres días se dedicarán a una perspectiva multidisciplinar para profundizar sobre la "represión sexual que sufrieron las mujeres" pero no sólo durante la dictadura, sino también a lo largo de la transición, y sin entrar en lo ocurrido durante la guerra civil. "Hemos descubierto que había una 'manada' en muchos pueblos durante la dictadura, y que no había ninguna legislación protectora ni ningún movimiento social que protegiera a las mujeres".
Igualmente recuerda que "hasta que la ONU establece el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia y Ruanda no existe ninguna legislación que establezca como delito los crímenes sexuales". Esto ocurrió en 1998. "Las mujeres son rapadas hasta los años 50', pero las violaciones se prolongan hasta finales de los años 60'. También está la prostitución forzada por el hambre. Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos".
La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, participará en la inauguración del curso, que incluirá ponencias como 'Aportes desde la justicia transicional a la visibilización de los crímenes contra las mujeres', de la profesora Elena Laporta de la Universidad Carlos III de Madrid, o tratando también 'La eugenesia criminal de Vallejo Nájera y el trauma transmitido' de la profesora de psicología Esperanza Bosch, de la Universidad Islas Baleares.
Cuatro mujeres rapadas por los franquistas en Oropesa (Toledo) por ser familiares de republicanos / Fundación Pablo Iglesias
Fuente: https://www.eldiario.es/clm/dictadura-manada-legislacion-protegia-mujeres_0_830117868.html
lunes, 15 de octubre de 2018
Septiembre de 1975: la solidaridad internacional aísla al régimen franquista.
Héctor García Barranco
Rebelión
"La muerte de Franco significa la caída del último de los signos del totalitarismo nazi-fascista que envuelve toda una etapa en la vida de la humanidad en el siglo XX. Franco había sido un símbolo [...] impuesto por la fuerza de los ejércitos nazifascistas y como producto de una sublevación militar en España " [1].
Luis Echevarria, Presidente de la República de México, 20 de Noviembre de 1975.
Hay muy pocos acontecimientos en la historia de España que se encuentren al margen de la interpretación historiográfica o del debate político. El 27 de Septiembre de 1975 el franquismo decidió morir asesinando. Y este es un hecho fuera de cualquier discusión. La ejecución de las condenas a muerte de los jóvenes militantes del FRAP, Xose Humberto Baena, Ramón García Sanz y Jose Luís Sánchez Bravo, así como de los militantes de ETA, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui, representó la última gran expresión del totalitarismo fascista iniciado en Julio de 1936.
Durante los meses de Agosto y Septiembre de 1975, la comunidad internacional denunció con rotundidad la oleada de detenciones masivas, la falta de garantías en los juicios-farsa, la brutalidad de las torturas y el sadismo de los asesinatos. Los pueblos de Europa y otras partes del mundo protagonizaron manifestaciones sin precedentes, para defender la vida de los jóvenes luchadores antifranquistas. Las acciones multitudinarias de solidaridad y la presión diplomática al más alto nivel, significaron un auténtico golpe de efecto internacional en el proceso de agonía del Régimen de Franco.
La comunidad internacional en defensa de las libertades democráticas.
La conmoción, generada por los asesinatos en el conjunto de la comunidad internacional, produjo acontecimientos parcialmente conocidos por la opinión pública interior, pero de máxima relevancia política en el exterior: el llamamiento a la expulsión de la ONU de España por parte del Presidente de México, Luis Echevarría; o la mayor retirada de Embajadores en Madrid de la historia en 4 días, con la participación de nada menos que 17 Estados como Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Suecia, Noruega, Reino Unido, Portugal, Holanda o Canadá. Así mismo, también fueron mundialmente conocidas las imágenes del Primer Ministro socialdemócrata sueco, Olof Palme, pidiendo en las calles de Estocolomo, hucha en mano, el apoyo económico por la “libertad en España” [2] ; o los ruegos y llamadas telefónicas del Papa Pablo VI en la noche del 26 de Septiembre, desoídos por el Dictador.
Estos episodios fueron consecuencia directa de importantes movilizaciones internacionales antifascistas, en defensa de la libertades políticas y por la Democracia, en un contexto mundial de lucha masiva anti-imperialista (con la Guerra de Vietnam recientemente acabada en Abril de 1975). En los días 26 y 27 de Septiembre las movilizaciones llegan a congregar a 100.000 personas en París, con acciones multitudinarias constantes en Marsella, Hendaya, Perpignan, Lyon, Burdeos, el corte de la línea férrea en Ciboure o el rodeo permanente del Consulado en Toulouse; se organizaron concentraciones y manifestaciones en todo el territorio alemán: Frankfurt, Colonia, Bremen, Berlín, Hannover, Bonn o Dusseldorf. Las protestas en Italia toman una dimensión desbordante con 50.000 personas recorriendo Roma, el Consulado de Florencia es asaltado y 20.000 manifestantes bloquean Milan, donde también se fija un piquete permanente en el Consulado; en Utrecht salen 15.000 personas a la calle con la participación del Primer Ministro holandés y varios miembros del Gobierno; además, se movilizaron 8.000 personas en Estocolmo y 2.000 manifestantes rodean la Embajada en Atenas. La respuesta en Portugal a los asesinatos es masiva y contundente: con las emisoras de radio más importantes emitiendo mensajes de solidaridad en castellano, y después de atacar el Consulado, 30.000 personas asaltan y queman la Embajada franquista de Lisboa [3].
Las movilizaciones dentro y fuera del Estado español no pudieron impedir los asesinatos de los 5 luchadores antifranquistas, pero las acciones y las protestas internacionales se mantuvieron activas hasta la muerte de Franco. El exilio político, el fenómeno de la migración económica y la solidaridad internacionalista de los pueblos del mundo, organizados en Partidos Políticos, Sindicatos, Asociaciones o Colectivos de la sociedad civil, explican la fortaleza de aquel movimiento antifascista global desatado entre Octubre y Noviembre del `75. Este movimiento internacional masivo desgastó, aislando políticamente al Régimen, hasta la muerte del dictador. El día 28 de Septiembre, la manifestación en Ginebra contra la delegación franquista en la ONU, congrega a 5.000 personas y se salda con 60 policías heridos; ese mismo día 2.000 personas recorren Quebec en una manifestación histórica, se realizan simultáneamente mítines en ciudades noruegas como Oslo o Bergen y es quemada la Embajada de España en Bruselas. Al día siguiente, en el acto institucional de apertura del curso político en Roma, con la Embajada asaltada y quemada dos días antes, el Presidente del Senado Italiano rinde homenaje a los militantes demócratas del FRAP y de ETA, asesinados por el franquismo.
Incontables acciones de solidaridad en Octubre y Noviembre se reproducen en Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Suecia, Venezuela, México, Australia, Turquía, Malta o Colombia, donde es atacado el consulado de Medellín [4] . El libro “27 de Septiembre. Cinco Héroes del Pueblo”, editado en la clandestinidad en enero de 1976, señala que el día 2 de Octubre la Federación Sindical Mundial llama a una “Jornada Mundial de Boicot al Franquismo”. En esta convocatoria, articulada por el sindicalismo internacional, participaron millones de trabajadores con especial incidencia en Europa y América Latina. En Francia, Inglaterra, Suecia, Noruega, Holanda o Italia el Boicot a barcos, trenes, aviones, así como a las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas fue generalizado. En Grecia, Italia y Bélgica, se produce un Paro General de 15 minutos en todas las empresas. En Ankara los trabajadores cortan los suministros de agua y electricidad de la Embajada española de Turquía. Mención especial merece la acción en Suecia, por la cual se cancelaron más de 15.000 viajes turísticos a España en un solo día.
El 17 de Octubre 3.000 personas se manifiestan en Londres, a modo de “reclaim the streets”, tras la finalización de un Acto Público exigiendo la libertad de todos los presos políticos y las libertades para los pueblos del Estado español. La Marcha Internacional de París del 1 de Noviembre, con la participación de numerosas personalidades de toda Europa, reúne a 15.000 personas. Las iniciativas antifranquistas se suceden cada semana en Bélgica (Bruselas), en Holanda (Rotterdam), en Suecia (Goteborg), en Suiza (Ginebra) o en Italia (Roma). El 19 de Noviembre, un día antes de la muerte del dictador, se celebra un mitin en Nueva York en memoria del Presidente del FRAP Julio Álvarez del Vayo (ex Ministro durante la Segunda República). Aquel día, una serie de senadores liberales del Partido Demócrata firman una carta dirigida al Presidente de los EEUU protestando por el apoyo prestado a la España franquista.
Entre Octubre y Noviembre de 1975 otras personalidades como el Primer Ministro de Dinamarca Anker Joergensen, el Alcalde de Frankfurt Rudi Arndt, o el Arzobispo Cardenal Dopfner de la Archidiócesis de Berlín, entre otros, manifiestan su repulsa al Régimen franquista. Además, instituciones de considerable relevancia como el Ayuntamiento de Génova, la Bienal de Venecia, la Asociación Nacional de Magistrados de Italia, la Organización Internacional de Periodistas o la Comisión Internacional de Juristas se posicionan mostrando su solidaridad con los 5 asesinados. Numerosos comités de Amnsitía Internacional denuncian los crímenes y en la reunión de la Internacional Socialista, Willy Brandt, Olof Palme, François Mitterand y Harold Wilson protestan públicamente contra las penas de muerte de los militantes del FRAP y de ETA.
La intelectualidad internacional, comprometida con la Democracia
Otro elemento de interés relacionado con las iniciativas solidarias internacionales que los crímenes de Septiembre de 1975 produjeron, fue el apoyo de múltiples intelectuales de prestigio internacional a la causa antifascista y por la libertad de los pueblos.
El 12 de Septiembre, Jean Ziegler, Consejero Nacional en Ginebra y miembro de la Comisión de Exteriores, hace llegar una carta al Embajador español en Berna dando a conocer el informe de la Comisión Internacional de Juristas. En la misiva, se denuncian las torturas y las vulneraciones de derechos humanos de los “jovenes militantes demócratas” y manifiesta su deseo de “protestar vigorosamente, interpretando el sentimiento de repulsa de numerososo ciudadanos y ciudadnas suizas, contra las torturas que han soportado los cinco acusados, según testimonios irrefutables, durante la fase de instrucción del proceso”.
Multitud de personalidades internacionales con gran prestigio como el historiador hispanista francés Pierre Vilar, el poeta suizo Georges Haldas, el director de cine Pier Paolo Pasolini o sociólogos y profesores de la Universidad de Frankfurt, entre los que destacan el historiador Ernest Bloch, el filósofo Johannes Ernst Seiffert , el escritor y periodista de investigación Günter Wallraff o la profesora Elisabeth Siegel, envían mensajes solidarios condenando al franquismo. El filósofo y profesor de la Sorbona Olivier Revault D’Allones, impulsó un conocido “Manifiesto de Solidaridad con los Revolucionarios de la Península Ibérica”.
Además, el Régimen expulsa de Madrid al cineasta Costa Gavras, al actor Yves Montand y al escritor Regis Debray en el marco del viaje ex profeso realizado para presentar el célebre “Llamado a los antifascistas en Francia” [5] ; la acción de denuncia, firmada por 400 intelectuales entre los que se encuentran Jean Paul Sartre, Bernard Clavel, Michel Foucalt, Yves Deschelles o André Malraux, concluye con un categórico “llamamos al pueblo francés, a todos los antifascistas, a mostrar activamente su solidaridad con el pueblo español y a utilizar todos los medios para detener el brazo de los verdugos franquistas”.
43 años después de los acontecimientos del Otoño de 1975, es de justicia reconocer el enorme sacrificio realizado por las personas defensoras de las libertades que lo dieron todo, incluyendo sus vidas, en la lucha contra la Dictadura franquista [6] . Es de justicia, así mismo, reconocer y agradecer la tenacidad del exilio político, la valentía de la emigración en Europa y la solidaridad del conjunto de la comunidad internacional, por el papel desempeñado en desenmascarar y denunciar la brutalidad y la crueldad de la Dictadura. A pesar de la impunidad del “borrón y cuenta nueva” que supuso la Transición, en lo que se refiere al reconocimiento pleno de las miles de personas que lucharon dentro y fuera del Estado español contra el fascismo, reparar a todas las víctimas de crímenes de lesa humanidad sigue siendo una asignatura pendiente y una obligación democrática. A día de hoy, las víctimas del tardofranquismo no han sido derrotadas y, paradojicamente, continúan encontrando en la comunidad internacional respaldo y apoyo para seguir luchando por la Verdad, la Justicia y la Reparación.
Notas:
[1] Carlos Sola Ayape, De Cárdenas a Echeverría: los 12 puntos de la política exterior de México hacia la España de Franco (1936-1975), Scielo Mexico, 2016.
[2] https://www.elperiodico.com/es/opinion/20160228/la-hucha-de-olof-palme-4935178
[3] Autor@s Anónim@s, 27 de Septiembre, Cinco Héroes del Pueblo, Agencia de Prensa España Popular, Francia, 1978.
[4] Grupo Adelvec, FRAP, 27 de Septiembre de 1975, Ediciones VOSA, 1985.
[5] https://www.elconfidencial.com/espana/2015-09-20/fusiladlos-el-principio-del-fin-del-franquismo_1024329/
[6] https://blogs.publico.es/verdad-justicia-reparacion/2018/09/22/27-de-septiembre-de-1975-manana-cuando-me-maten/
Héctor García Barranco. Licenciado en Historia y militante de PODEMOS en Euskadi.
Firmas de acompañamiento y apoyo al contenido del artículo:
Josetxo Arrieta Arrieta, Senador del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Tinixara Guanche Suárez, Diputada en el Parlamento Vasco de “ELKARREKIN PODEMOS”.
José David Carracedo Verde, Diputado en el Congreso del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Isabel Serra Sánchez, Diputada en la Asamblea de Madrid de “PODEMOS”.
Miguel Urbán Crespo, Diputado en el Parlamento Europeo de “PODEMOS”.
Rebelión
"La muerte de Franco significa la caída del último de los signos del totalitarismo nazi-fascista que envuelve toda una etapa en la vida de la humanidad en el siglo XX. Franco había sido un símbolo [...] impuesto por la fuerza de los ejércitos nazifascistas y como producto de una sublevación militar en España " [1].
Luis Echevarria, Presidente de la República de México, 20 de Noviembre de 1975.
Hay muy pocos acontecimientos en la historia de España que se encuentren al margen de la interpretación historiográfica o del debate político. El 27 de Septiembre de 1975 el franquismo decidió morir asesinando. Y este es un hecho fuera de cualquier discusión. La ejecución de las condenas a muerte de los jóvenes militantes del FRAP, Xose Humberto Baena, Ramón García Sanz y Jose Luís Sánchez Bravo, así como de los militantes de ETA, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui, representó la última gran expresión del totalitarismo fascista iniciado en Julio de 1936.
Durante los meses de Agosto y Septiembre de 1975, la comunidad internacional denunció con rotundidad la oleada de detenciones masivas, la falta de garantías en los juicios-farsa, la brutalidad de las torturas y el sadismo de los asesinatos. Los pueblos de Europa y otras partes del mundo protagonizaron manifestaciones sin precedentes, para defender la vida de los jóvenes luchadores antifranquistas. Las acciones multitudinarias de solidaridad y la presión diplomática al más alto nivel, significaron un auténtico golpe de efecto internacional en el proceso de agonía del Régimen de Franco.
La comunidad internacional en defensa de las libertades democráticas.
La conmoción, generada por los asesinatos en el conjunto de la comunidad internacional, produjo acontecimientos parcialmente conocidos por la opinión pública interior, pero de máxima relevancia política en el exterior: el llamamiento a la expulsión de la ONU de España por parte del Presidente de México, Luis Echevarría; o la mayor retirada de Embajadores en Madrid de la historia en 4 días, con la participación de nada menos que 17 Estados como Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Suecia, Noruega, Reino Unido, Portugal, Holanda o Canadá. Así mismo, también fueron mundialmente conocidas las imágenes del Primer Ministro socialdemócrata sueco, Olof Palme, pidiendo en las calles de Estocolomo, hucha en mano, el apoyo económico por la “libertad en España” [2] ; o los ruegos y llamadas telefónicas del Papa Pablo VI en la noche del 26 de Septiembre, desoídos por el Dictador.
Estos episodios fueron consecuencia directa de importantes movilizaciones internacionales antifascistas, en defensa de la libertades políticas y por la Democracia, en un contexto mundial de lucha masiva anti-imperialista (con la Guerra de Vietnam recientemente acabada en Abril de 1975). En los días 26 y 27 de Septiembre las movilizaciones llegan a congregar a 100.000 personas en París, con acciones multitudinarias constantes en Marsella, Hendaya, Perpignan, Lyon, Burdeos, el corte de la línea férrea en Ciboure o el rodeo permanente del Consulado en Toulouse; se organizaron concentraciones y manifestaciones en todo el territorio alemán: Frankfurt, Colonia, Bremen, Berlín, Hannover, Bonn o Dusseldorf. Las protestas en Italia toman una dimensión desbordante con 50.000 personas recorriendo Roma, el Consulado de Florencia es asaltado y 20.000 manifestantes bloquean Milan, donde también se fija un piquete permanente en el Consulado; en Utrecht salen 15.000 personas a la calle con la participación del Primer Ministro holandés y varios miembros del Gobierno; además, se movilizaron 8.000 personas en Estocolmo y 2.000 manifestantes rodean la Embajada en Atenas. La respuesta en Portugal a los asesinatos es masiva y contundente: con las emisoras de radio más importantes emitiendo mensajes de solidaridad en castellano, y después de atacar el Consulado, 30.000 personas asaltan y queman la Embajada franquista de Lisboa [3].
Las movilizaciones dentro y fuera del Estado español no pudieron impedir los asesinatos de los 5 luchadores antifranquistas, pero las acciones y las protestas internacionales se mantuvieron activas hasta la muerte de Franco. El exilio político, el fenómeno de la migración económica y la solidaridad internacionalista de los pueblos del mundo, organizados en Partidos Políticos, Sindicatos, Asociaciones o Colectivos de la sociedad civil, explican la fortaleza de aquel movimiento antifascista global desatado entre Octubre y Noviembre del `75. Este movimiento internacional masivo desgastó, aislando políticamente al Régimen, hasta la muerte del dictador. El día 28 de Septiembre, la manifestación en Ginebra contra la delegación franquista en la ONU, congrega a 5.000 personas y se salda con 60 policías heridos; ese mismo día 2.000 personas recorren Quebec en una manifestación histórica, se realizan simultáneamente mítines en ciudades noruegas como Oslo o Bergen y es quemada la Embajada de España en Bruselas. Al día siguiente, en el acto institucional de apertura del curso político en Roma, con la Embajada asaltada y quemada dos días antes, el Presidente del Senado Italiano rinde homenaje a los militantes demócratas del FRAP y de ETA, asesinados por el franquismo.
Incontables acciones de solidaridad en Octubre y Noviembre se reproducen en Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Suecia, Venezuela, México, Australia, Turquía, Malta o Colombia, donde es atacado el consulado de Medellín [4] . El libro “27 de Septiembre. Cinco Héroes del Pueblo”, editado en la clandestinidad en enero de 1976, señala que el día 2 de Octubre la Federación Sindical Mundial llama a una “Jornada Mundial de Boicot al Franquismo”. En esta convocatoria, articulada por el sindicalismo internacional, participaron millones de trabajadores con especial incidencia en Europa y América Latina. En Francia, Inglaterra, Suecia, Noruega, Holanda o Italia el Boicot a barcos, trenes, aviones, así como a las comunicaciones postales, telegráficas y telefónicas fue generalizado. En Grecia, Italia y Bélgica, se produce un Paro General de 15 minutos en todas las empresas. En Ankara los trabajadores cortan los suministros de agua y electricidad de la Embajada española de Turquía. Mención especial merece la acción en Suecia, por la cual se cancelaron más de 15.000 viajes turísticos a España en un solo día.
El 17 de Octubre 3.000 personas se manifiestan en Londres, a modo de “reclaim the streets”, tras la finalización de un Acto Público exigiendo la libertad de todos los presos políticos y las libertades para los pueblos del Estado español. La Marcha Internacional de París del 1 de Noviembre, con la participación de numerosas personalidades de toda Europa, reúne a 15.000 personas. Las iniciativas antifranquistas se suceden cada semana en Bélgica (Bruselas), en Holanda (Rotterdam), en Suecia (Goteborg), en Suiza (Ginebra) o en Italia (Roma). El 19 de Noviembre, un día antes de la muerte del dictador, se celebra un mitin en Nueva York en memoria del Presidente del FRAP Julio Álvarez del Vayo (ex Ministro durante la Segunda República). Aquel día, una serie de senadores liberales del Partido Demócrata firman una carta dirigida al Presidente de los EEUU protestando por el apoyo prestado a la España franquista.
Entre Octubre y Noviembre de 1975 otras personalidades como el Primer Ministro de Dinamarca Anker Joergensen, el Alcalde de Frankfurt Rudi Arndt, o el Arzobispo Cardenal Dopfner de la Archidiócesis de Berlín, entre otros, manifiestan su repulsa al Régimen franquista. Además, instituciones de considerable relevancia como el Ayuntamiento de Génova, la Bienal de Venecia, la Asociación Nacional de Magistrados de Italia, la Organización Internacional de Periodistas o la Comisión Internacional de Juristas se posicionan mostrando su solidaridad con los 5 asesinados. Numerosos comités de Amnsitía Internacional denuncian los crímenes y en la reunión de la Internacional Socialista, Willy Brandt, Olof Palme, François Mitterand y Harold Wilson protestan públicamente contra las penas de muerte de los militantes del FRAP y de ETA.
La intelectualidad internacional, comprometida con la Democracia
Otro elemento de interés relacionado con las iniciativas solidarias internacionales que los crímenes de Septiembre de 1975 produjeron, fue el apoyo de múltiples intelectuales de prestigio internacional a la causa antifascista y por la libertad de los pueblos.
El 12 de Septiembre, Jean Ziegler, Consejero Nacional en Ginebra y miembro de la Comisión de Exteriores, hace llegar una carta al Embajador español en Berna dando a conocer el informe de la Comisión Internacional de Juristas. En la misiva, se denuncian las torturas y las vulneraciones de derechos humanos de los “jovenes militantes demócratas” y manifiesta su deseo de “protestar vigorosamente, interpretando el sentimiento de repulsa de numerososo ciudadanos y ciudadnas suizas, contra las torturas que han soportado los cinco acusados, según testimonios irrefutables, durante la fase de instrucción del proceso”.
Multitud de personalidades internacionales con gran prestigio como el historiador hispanista francés Pierre Vilar, el poeta suizo Georges Haldas, el director de cine Pier Paolo Pasolini o sociólogos y profesores de la Universidad de Frankfurt, entre los que destacan el historiador Ernest Bloch, el filósofo Johannes Ernst Seiffert , el escritor y periodista de investigación Günter Wallraff o la profesora Elisabeth Siegel, envían mensajes solidarios condenando al franquismo. El filósofo y profesor de la Sorbona Olivier Revault D’Allones, impulsó un conocido “Manifiesto de Solidaridad con los Revolucionarios de la Península Ibérica”.
Además, el Régimen expulsa de Madrid al cineasta Costa Gavras, al actor Yves Montand y al escritor Regis Debray en el marco del viaje ex profeso realizado para presentar el célebre “Llamado a los antifascistas en Francia” [5] ; la acción de denuncia, firmada por 400 intelectuales entre los que se encuentran Jean Paul Sartre, Bernard Clavel, Michel Foucalt, Yves Deschelles o André Malraux, concluye con un categórico “llamamos al pueblo francés, a todos los antifascistas, a mostrar activamente su solidaridad con el pueblo español y a utilizar todos los medios para detener el brazo de los verdugos franquistas”.
43 años después de los acontecimientos del Otoño de 1975, es de justicia reconocer el enorme sacrificio realizado por las personas defensoras de las libertades que lo dieron todo, incluyendo sus vidas, en la lucha contra la Dictadura franquista [6] . Es de justicia, así mismo, reconocer y agradecer la tenacidad del exilio político, la valentía de la emigración en Europa y la solidaridad del conjunto de la comunidad internacional, por el papel desempeñado en desenmascarar y denunciar la brutalidad y la crueldad de la Dictadura. A pesar de la impunidad del “borrón y cuenta nueva” que supuso la Transición, en lo que se refiere al reconocimiento pleno de las miles de personas que lucharon dentro y fuera del Estado español contra el fascismo, reparar a todas las víctimas de crímenes de lesa humanidad sigue siendo una asignatura pendiente y una obligación democrática. A día de hoy, las víctimas del tardofranquismo no han sido derrotadas y, paradojicamente, continúan encontrando en la comunidad internacional respaldo y apoyo para seguir luchando por la Verdad, la Justicia y la Reparación.
Notas:
[1] Carlos Sola Ayape, De Cárdenas a Echeverría: los 12 puntos de la política exterior de México hacia la España de Franco (1936-1975), Scielo Mexico, 2016.
[2] https://www.elperiodico.com/es/opinion/20160228/la-hucha-de-olof-palme-4935178
[3] Autor@s Anónim@s, 27 de Septiembre, Cinco Héroes del Pueblo, Agencia de Prensa España Popular, Francia, 1978.
[4] Grupo Adelvec, FRAP, 27 de Septiembre de 1975, Ediciones VOSA, 1985.
[5] https://www.elconfidencial.com/espana/2015-09-20/fusiladlos-el-principio-del-fin-del-franquismo_1024329/
[6] https://blogs.publico.es/verdad-justicia-reparacion/2018/09/22/27-de-septiembre-de-1975-manana-cuando-me-maten/
Héctor García Barranco. Licenciado en Historia y militante de PODEMOS en Euskadi.
Firmas de acompañamiento y apoyo al contenido del artículo:
Josetxo Arrieta Arrieta, Senador del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Tinixara Guanche Suárez, Diputada en el Parlamento Vasco de “ELKARREKIN PODEMOS”.
José David Carracedo Verde, Diputado en el Congreso del “Grupo Confederal UNID@S PODEMOS/EN COMÚ PODEM/EN MAREA”.
Isabel Serra Sánchez, Diputada en la Asamblea de Madrid de “PODEMOS”.
Miguel Urbán Crespo, Diputado en el Parlamento Europeo de “PODEMOS”.
viernes, 28 de septiembre de 2018
El fascismo siempre llama dos veces
Hemos conocido por la prensa la reciente reunión entre Matteo Salvini y Steve Bannon, exestratega jefe de Donald Trump y líder de la fundación The Movement, una organización cuyos principios recuerdan al ultraderechista Tea Party de Sarah Palin. Bannon ha desembarcado en Europa, donde partidos populistas, antiestablishment y antiinmigrantes gobiernan en Polonia, Italia y Hungría, para dar cobertura ideológica a la pujante extrema derecha y promover su expansión y coordinación en el continente, sobre todo de cara a las elecciones europeas de 2019. Bannon ha sugerido que las próximas elecciones europeas podrían abrir el camino para que los movimientos populistas y racistas europeos luchen contra el eje moderado en política migratoria que representan la canciller Angela Merkel y los presidentes Emmanuel Macron y Pedro Sánchez. El objetivo es construir una mayoría política en un Parlamento Europeo dominado por fuerzas euroescépticas y reaccionarias. Esta ronda de reuniones sigue a las recientes conversaciones mantenidas con el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, con quien Salvini comparte una férrea política antiinmigratoria. ¿Está en marcha la salvinización de Europa?
Frente a ello, Dimitris Papadimoulis, vicepresidente del Parlamento Europeo y líder de Syriza, apostaba en una entrevista del pasado 10 de septiembre concedida a EURACTIV por crear una alianza pro Unión Europea que incluya a centristas y liberales, por lo que probablemente la política (anti)migratoria de la Unión Europea de los próximos tiempos oscilará entre la postura más “moderada” del eje Alemania-Francia-España (creación de “centros cerrados de desembarco” o “campos controlados”) y la postura radical de Lepens, Berlusconis, Sarkozys, Salvinis, Farages, Orbans y demás.
Sin embargo, Europa no debe tener tanto miedo de Bannon como de sí misma. El racismo y el supremacismo eurocéntricos no son el resultado de un accidente no deseado, sino parte intrínseca del proyecto moderno de dominación europea del mundo. Lo explica de manera clara Boaventura de Sousa cuando afirma que el pensamiento occidental moderno es en buena medida un “pensamiento abisal”, una manera arrogante y autoritaria de ordenar y clasificar el mundo que crea distinciones radicales entre lo civilizado y lo salvaje, entre quienes son completamente humanos y quienes son considerados menos que humanos. Se trata de distinciones racializadas, sexualizadas, de clase social, edad, religión o cualquier otra condición que consagran jerarquías de humanidad.
Precisamente esta ideología abisal, que detesta lo diverso e impone lo propio, es la que históricamente ha servido (y sirve) de base para legitimar la autoridad de formas de dominación imperantes en el mundo, como el supremacismo blanco, el clasismo, el sexismo y la homofobia. Locke, que en 1669 redactó las Constituciones de Carolina, estaba implicado en el negocio del tráfico de esclavos a través de la Royal África Company, y además su filosofía política acabó legitimando el genocidio indígena por parte de los colonos ingleses, que consideraron justificado su afán desmedido de apropiación. Kant, cuya ética universalista del deber nos legó sentencias cargadas de humanidad (“el ser humano, considerado como persona, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos, sino como fin en sí mismo”, escribió el filósofo), recomendaba tratar a golpes a los negros de África. Los mismos negros a los que en sus lecciones de historia universal Hegel privó de conciencia histórica y los mismos sobre los que Nicolas Sarkozy, en su célebre discurso en la Universidad de Dakar, y haciendo gala, sin saberlo, de un hegelianismo estremecedor, afirmó que estos todavía no habían entrado en la historia. Salvini, menos dado a sofisticaciones intelectuales, se atrevió a llamar directamente “carne humana” a los migrantes rescatados en el mar. En Dinamarca, el nacionalismo islamófobo está creciendo. El Gobierno de Lokke Rasmussen prepara un paquete de medidas legislativas que parecen inspirarse en las leyes de Jim Crow. La nueva legislación decreta que veinticinco barrios de renta baja, en los que se concentran migrantes predominantemente musulmanes, se considerarán “guetos”, palabra que evoca los guetos judíos de la Polonia ocupada por los nazis, y que ahora el Gobierno danés pretende normalizar. Ya sabemos cómo funciona la lógica del fascismo: se señala a un enemigo que representa la necesidad de defenderse de aquello que lo amenaza, después se cercan barrios, se invierte en alambradas y muros, se construyen blindajes que indican que el entorno ha dejado de ser seguro. Y así nos vamos volviendo seres cada vez más inmunitarios, defensivos y ensimismados. El caso danés es solo un ejemplo de ese pensamiento abisal trasladado al corazón de los barrios y las ciudades de Europa.
No menos preocupante es el avance de estas fuerzas fascistoides entre la clase media blanca trabajadora, sostén histórico de la socialdemocracia y el sindicalismo, así como la complicidad con el discurso xenófobo y racista de cierto sector de la izquierda europea. En Alemania, la copresidenta del grupo parlamentario de Die Linke, Sahra Wagenknecht, no ha dudado en apropiarse de parte del discurso antiinmigración de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). ¿Es esta la estrategia necesaria de las izquierdas para ganarse a los votantes de clase trabajadora? Lo dudo.
El consenso antifascista que sirvió para construir Europa tras la Segunda Guerra Mundial está seriamente resquebrajado. La política europea de austeridad, precariedad, xenofobia y asfixia democrática intensificada durante la crisis financiera ha creado este caldo de cultivo tóxico. Los partidos tradicionales y sus líderes no han sabido ofrecer soluciones más allá del neoliberalismo, con su ideología de libre mercado destructora del Estado de bienestar. Vivimos un momento de peligro: de crisis profunda de la socialdemocracia, de grandes alianzas entre socialdemócratas y liberales, de fascismo renaciente de la extrema derecha, de dispersión (e incluso absorción por el sistema, como los casos del Gobierno de Tsipras en Grecia y del Movimiento Cinco Estrellas en Italia) de las energías democráticas que hace unos años tomaron las calles y las plazas.
Parece que el Parlamento Europeo comienza a reaccionar, como lo pone de manifiesto la apertura de una especie de expediente disciplinario a Hungría para evaluar la posibilidad de suspender su derecho a voto en el Consejo de la Unión Europea. Es una medida insuficiente y llega demasiado tarde. El fascismo siempre llama dos veces. Mientras bate de nuevo la puerta, habrá que aprender de Pasolini cuando en 1962 reflexionaba sobre la creciente adhesión de las nuevas generaciones a las ideas de la extrema derecha: “No es necesario ser fuerte para enfrentarse al fascismo en sus formas locas y ridículas; hace falta ser muy fuerte para enfrentar el fascismo como normalidad, como codificación, diría alegre, mundana, socialmente elegida, del fondo brutalmente egoísta de una sociedad”.
Fuente:
https://blogs.publico.es/dominiopublico/26466/el-fascismo-siempre-llama-dos-veces/
Frente a ello, Dimitris Papadimoulis, vicepresidente del Parlamento Europeo y líder de Syriza, apostaba en una entrevista del pasado 10 de septiembre concedida a EURACTIV por crear una alianza pro Unión Europea que incluya a centristas y liberales, por lo que probablemente la política (anti)migratoria de la Unión Europea de los próximos tiempos oscilará entre la postura más “moderada” del eje Alemania-Francia-España (creación de “centros cerrados de desembarco” o “campos controlados”) y la postura radical de Lepens, Berlusconis, Sarkozys, Salvinis, Farages, Orbans y demás.
Sin embargo, Europa no debe tener tanto miedo de Bannon como de sí misma. El racismo y el supremacismo eurocéntricos no son el resultado de un accidente no deseado, sino parte intrínseca del proyecto moderno de dominación europea del mundo. Lo explica de manera clara Boaventura de Sousa cuando afirma que el pensamiento occidental moderno es en buena medida un “pensamiento abisal”, una manera arrogante y autoritaria de ordenar y clasificar el mundo que crea distinciones radicales entre lo civilizado y lo salvaje, entre quienes son completamente humanos y quienes son considerados menos que humanos. Se trata de distinciones racializadas, sexualizadas, de clase social, edad, religión o cualquier otra condición que consagran jerarquías de humanidad.
Precisamente esta ideología abisal, que detesta lo diverso e impone lo propio, es la que históricamente ha servido (y sirve) de base para legitimar la autoridad de formas de dominación imperantes en el mundo, como el supremacismo blanco, el clasismo, el sexismo y la homofobia. Locke, que en 1669 redactó las Constituciones de Carolina, estaba implicado en el negocio del tráfico de esclavos a través de la Royal África Company, y además su filosofía política acabó legitimando el genocidio indígena por parte de los colonos ingleses, que consideraron justificado su afán desmedido de apropiación. Kant, cuya ética universalista del deber nos legó sentencias cargadas de humanidad (“el ser humano, considerado como persona, no puede valorarse solo como medio para fines ajenos, sino como fin en sí mismo”, escribió el filósofo), recomendaba tratar a golpes a los negros de África. Los mismos negros a los que en sus lecciones de historia universal Hegel privó de conciencia histórica y los mismos sobre los que Nicolas Sarkozy, en su célebre discurso en la Universidad de Dakar, y haciendo gala, sin saberlo, de un hegelianismo estremecedor, afirmó que estos todavía no habían entrado en la historia. Salvini, menos dado a sofisticaciones intelectuales, se atrevió a llamar directamente “carne humana” a los migrantes rescatados en el mar. En Dinamarca, el nacionalismo islamófobo está creciendo. El Gobierno de Lokke Rasmussen prepara un paquete de medidas legislativas que parecen inspirarse en las leyes de Jim Crow. La nueva legislación decreta que veinticinco barrios de renta baja, en los que se concentran migrantes predominantemente musulmanes, se considerarán “guetos”, palabra que evoca los guetos judíos de la Polonia ocupada por los nazis, y que ahora el Gobierno danés pretende normalizar. Ya sabemos cómo funciona la lógica del fascismo: se señala a un enemigo que representa la necesidad de defenderse de aquello que lo amenaza, después se cercan barrios, se invierte en alambradas y muros, se construyen blindajes que indican que el entorno ha dejado de ser seguro. Y así nos vamos volviendo seres cada vez más inmunitarios, defensivos y ensimismados. El caso danés es solo un ejemplo de ese pensamiento abisal trasladado al corazón de los barrios y las ciudades de Europa.
No menos preocupante es el avance de estas fuerzas fascistoides entre la clase media blanca trabajadora, sostén histórico de la socialdemocracia y el sindicalismo, así como la complicidad con el discurso xenófobo y racista de cierto sector de la izquierda europea. En Alemania, la copresidenta del grupo parlamentario de Die Linke, Sahra Wagenknecht, no ha dudado en apropiarse de parte del discurso antiinmigración de la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). ¿Es esta la estrategia necesaria de las izquierdas para ganarse a los votantes de clase trabajadora? Lo dudo.
El consenso antifascista que sirvió para construir Europa tras la Segunda Guerra Mundial está seriamente resquebrajado. La política europea de austeridad, precariedad, xenofobia y asfixia democrática intensificada durante la crisis financiera ha creado este caldo de cultivo tóxico. Los partidos tradicionales y sus líderes no han sabido ofrecer soluciones más allá del neoliberalismo, con su ideología de libre mercado destructora del Estado de bienestar. Vivimos un momento de peligro: de crisis profunda de la socialdemocracia, de grandes alianzas entre socialdemócratas y liberales, de fascismo renaciente de la extrema derecha, de dispersión (e incluso absorción por el sistema, como los casos del Gobierno de Tsipras en Grecia y del Movimiento Cinco Estrellas en Italia) de las energías democráticas que hace unos años tomaron las calles y las plazas.
Parece que el Parlamento Europeo comienza a reaccionar, como lo pone de manifiesto la apertura de una especie de expediente disciplinario a Hungría para evaluar la posibilidad de suspender su derecho a voto en el Consejo de la Unión Europea. Es una medida insuficiente y llega demasiado tarde. El fascismo siempre llama dos veces. Mientras bate de nuevo la puerta, habrá que aprender de Pasolini cuando en 1962 reflexionaba sobre la creciente adhesión de las nuevas generaciones a las ideas de la extrema derecha: “No es necesario ser fuerte para enfrentarse al fascismo en sus formas locas y ridículas; hace falta ser muy fuerte para enfrentar el fascismo como normalidad, como codificación, diría alegre, mundana, socialmente elegida, del fondo brutalmente egoísta de una sociedad”.
Fuente:
https://blogs.publico.es/dominiopublico/26466/el-fascismo-siempre-llama-dos-veces/
jueves, 20 de septiembre de 2018
-Los franquistas asesinaron en el Campo de Gibraltar a más de mil civiles indefensos. Una sociedad democrática no puede permitir homenajes ni lugares de culto a genocidas
La Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo en La Sauceda y El Marrufo (Afresama) y el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar queremos manifestar:
-Ningún genocida puede tener un monumento en una sociedad sana y democrática. Los restos de Franco, José Antonio y demás autores intelectuales y materiales del genocidio contra el pueblo español no pueden descansar en un lugar público convertido en homenaje permanente al fascismo y sus terribles consecuencias.
-Quienes predican que hay que amar al prójimo y poner la otra mejilla frente al agresor no pueden permitir que sus símbolos amparen a los responsables de una guerra contra el pueblo español que costó la vida a más de un millón de personas, el exilio de más de medio millón y el fusilamiento o la cárcel para centenares de miles de hombres y mujeres inocentes.
-Sabemos los nombres y apellidos de unas seiscientas personas que fueron fusiladas en el Campo de Gibraltar por los sublevados contra la democracia española. Aquí no hubo guerra, sólo una represión feroz y cruel contra una población civil indefensa perpetrada según el plan de los militares traidores al pueblo que en Andalucía asesinaron a unas 60.000 personas inocentes en las tapias de los cementerios o en las cunetas de las carreteras. Los historiadores aseguran que esa cifra de 600 desaparecidos hay que multiplicarla al menos por tres para saber cuantas personas fueron realmente asesinadas. La mayoría de los fusilamientos los cometieron los fascistas al principio de la guerra sin juicio previo, sin ninguna instrucción policial y no hay rastro documental de buena parte de ellos. Sólo en Algeciras, que en 1936 tenía 22.000 habitantes, los fascistas fusilaron a más de 300 personas. En La Línea, sólo en un día, el 19 de julio, las tropas sublevadas asesinaron a más de cien personas junto al cuartel de Ballesteros.
-Nos sentimos profundamente ofendidos, agraviados e indignados por la proliferación estos días en la televisión, las radios y los periódicos de comentaristas y tertulianos que defienden abiertamente a los genocidas y el genocidio. ¿Se imaginan ustedes qué podrían sentir las familias de Miguel Ángel Blanco o de Ernest Lluch si cada vez que alguien fuese a hablar en la tele del aniversario de los atentados de Hipercor aparecieran miembros de ETA o HB defendiendo los atentados y la lucha armada? Pues eso es lo que sentimos nosotros todos estos días. Un asco tremendo y un dolor sin consuelo. Con la diferencia de que los asesinos de nuestros padres y abuelos no fueron sometidos a juicio, no pagaron por sus crímenes y encima han gozado y gozan de impunidad y respetabilidad para una parte de la sociedad que siguen sin romper con el franquismo.
-El juez Garzón le puso nombre a 115.000 personas asesinadas por las huestes franquistas cuyos restos siguen esparcidos por las cunetas y fosas comunes de los cementerios de toda España. Cualquier Estado civilizado y democrático haría lo mínimo: Ordenar una investigación judicial, hallar los restos mortales de todos ellos, devolvérselos a sus familias, poner nombre y apellidos a los culpables de tanto crimen, juzgarlos y reparar el daño sufrido por las víctimas. Pero amparado por un aparato judicial en gran parte heredero del franquismo, los jueces se han escudado en la Ley de Amnistía de 1977 para decir que los crímenes de los funcionarios, militares, policías y dirigentes del franquismo están perdonados, y que por eso no hay nada que investigar ni fosas que descubrir.
Europa, la ONU, y todos los organismos internacionales de derechos humanos no paran de ponerle la cara colorada al Gobierno español. Los crímenes de genocidio, los crímenes contra la humanidad nunca prescriben. Es obligación del Estado investigarlos y reparar a las víctimas o sus familiares. Afresama y el Foro pusieron una denuncia en el juzgado de Jerez cuando aparecieron los restos de los 28 fusilados del Marrufo. Pero el juez decretó el archivo de la causa. Nuestra abogada presentó el pertinente recurso, también rechazado. Luego entregamos toda la documentación sobre La Sauceda y el Marrufo y la de los 600 asesinados en el Campo de Gibraltar al Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzosas e Involuntarias y a los abogados de la querella presentada en Argentina contra los criminales franquistas que investiga la jueza María Servini.
-Nos gustaría pensar que en España hay jueces a los que se les cae la cara de vergüenza viendo cómo tiene que venir una jueza de otro país a hacer su trabajo. Nosotros alentamos y apoyamos con todas nuestras fuerzas la acción de la jueza Servini y de cualquier otra instancia internacional que colabore en romper la impunidad del franquismo. La razón, el derecho natural y los principios más elementales de la justicia nos asisten. Esperamos que el nuevo Gobierno de España no se limite solo a sacar los restos de Franco del valle de Cuelgamuros, clausure los monumentos de exaltación al fascismo y elimine toda la simbología franquista que aún existe en este país.
-Y esperamos que se anulen las condenas dictadas por los tribunales franquistas contra nuestros padres, madres, abuelos y abuelas. Los traidores al pueblo español juzgaron y condenaron por rebelión a quienes sólo habían permanecido fieles al orden constitucional. La justicia al revés. Los traidores juzgando y condenando a los traicionados. El Estado español debe devolver a nuestros familiares el buen nombre que jamás han perdido en nuestras conciencias.
Blas Infante, un notario de pueblo defensor de los jornaleros y los trabajadores, fue asesinado por un pelotón de fusilamientos compuesto por falangistas. Sus restos mortales yacen aún en una de las fosas comunes del cementerio de Sevilla junto a los de otros cuatro mil asesinados. En 1940, Blas Infante, cuando llevaba cuatro años muerto, fue condenado por rebelión y a su familia se le impuso una multa de 20.000 pesetas de las de entonces. Andalucía necesita reparar esta aberración. Los andaluces necesitamos recuperar los restos de Blas Infante, los de sus compañeros de fosa y los de las 60.000 personas asesinadas por los franquistas.
Necesitamos saber quiénes y cómo los asesinaron y necesitamos que el Estado heredero asuma su responsabilidad, anule las sentencias contra las víctimas y condene a los culpables de su asesinato. Y si alguien (Ejército, Guardia Civil, Iglesia católica, Tribunal Supremo, o presidente de Gobierno) pide perdón por tanto crimen y tanta infamia, mucho mejor.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246335
-Ningún genocida puede tener un monumento en una sociedad sana y democrática. Los restos de Franco, José Antonio y demás autores intelectuales y materiales del genocidio contra el pueblo español no pueden descansar en un lugar público convertido en homenaje permanente al fascismo y sus terribles consecuencias.
-Quienes predican que hay que amar al prójimo y poner la otra mejilla frente al agresor no pueden permitir que sus símbolos amparen a los responsables de una guerra contra el pueblo español que costó la vida a más de un millón de personas, el exilio de más de medio millón y el fusilamiento o la cárcel para centenares de miles de hombres y mujeres inocentes.
-Sabemos los nombres y apellidos de unas seiscientas personas que fueron fusiladas en el Campo de Gibraltar por los sublevados contra la democracia española. Aquí no hubo guerra, sólo una represión feroz y cruel contra una población civil indefensa perpetrada según el plan de los militares traidores al pueblo que en Andalucía asesinaron a unas 60.000 personas inocentes en las tapias de los cementerios o en las cunetas de las carreteras. Los historiadores aseguran que esa cifra de 600 desaparecidos hay que multiplicarla al menos por tres para saber cuantas personas fueron realmente asesinadas. La mayoría de los fusilamientos los cometieron los fascistas al principio de la guerra sin juicio previo, sin ninguna instrucción policial y no hay rastro documental de buena parte de ellos. Sólo en Algeciras, que en 1936 tenía 22.000 habitantes, los fascistas fusilaron a más de 300 personas. En La Línea, sólo en un día, el 19 de julio, las tropas sublevadas asesinaron a más de cien personas junto al cuartel de Ballesteros.
-Nos sentimos profundamente ofendidos, agraviados e indignados por la proliferación estos días en la televisión, las radios y los periódicos de comentaristas y tertulianos que defienden abiertamente a los genocidas y el genocidio. ¿Se imaginan ustedes qué podrían sentir las familias de Miguel Ángel Blanco o de Ernest Lluch si cada vez que alguien fuese a hablar en la tele del aniversario de los atentados de Hipercor aparecieran miembros de ETA o HB defendiendo los atentados y la lucha armada? Pues eso es lo que sentimos nosotros todos estos días. Un asco tremendo y un dolor sin consuelo. Con la diferencia de que los asesinos de nuestros padres y abuelos no fueron sometidos a juicio, no pagaron por sus crímenes y encima han gozado y gozan de impunidad y respetabilidad para una parte de la sociedad que siguen sin romper con el franquismo.
-El juez Garzón le puso nombre a 115.000 personas asesinadas por las huestes franquistas cuyos restos siguen esparcidos por las cunetas y fosas comunes de los cementerios de toda España. Cualquier Estado civilizado y democrático haría lo mínimo: Ordenar una investigación judicial, hallar los restos mortales de todos ellos, devolvérselos a sus familias, poner nombre y apellidos a los culpables de tanto crimen, juzgarlos y reparar el daño sufrido por las víctimas. Pero amparado por un aparato judicial en gran parte heredero del franquismo, los jueces se han escudado en la Ley de Amnistía de 1977 para decir que los crímenes de los funcionarios, militares, policías y dirigentes del franquismo están perdonados, y que por eso no hay nada que investigar ni fosas que descubrir.
Europa, la ONU, y todos los organismos internacionales de derechos humanos no paran de ponerle la cara colorada al Gobierno español. Los crímenes de genocidio, los crímenes contra la humanidad nunca prescriben. Es obligación del Estado investigarlos y reparar a las víctimas o sus familiares. Afresama y el Foro pusieron una denuncia en el juzgado de Jerez cuando aparecieron los restos de los 28 fusilados del Marrufo. Pero el juez decretó el archivo de la causa. Nuestra abogada presentó el pertinente recurso, también rechazado. Luego entregamos toda la documentación sobre La Sauceda y el Marrufo y la de los 600 asesinados en el Campo de Gibraltar al Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzosas e Involuntarias y a los abogados de la querella presentada en Argentina contra los criminales franquistas que investiga la jueza María Servini.
-Nos gustaría pensar que en España hay jueces a los que se les cae la cara de vergüenza viendo cómo tiene que venir una jueza de otro país a hacer su trabajo. Nosotros alentamos y apoyamos con todas nuestras fuerzas la acción de la jueza Servini y de cualquier otra instancia internacional que colabore en romper la impunidad del franquismo. La razón, el derecho natural y los principios más elementales de la justicia nos asisten. Esperamos que el nuevo Gobierno de España no se limite solo a sacar los restos de Franco del valle de Cuelgamuros, clausure los monumentos de exaltación al fascismo y elimine toda la simbología franquista que aún existe en este país.
-Y esperamos que se anulen las condenas dictadas por los tribunales franquistas contra nuestros padres, madres, abuelos y abuelas. Los traidores al pueblo español juzgaron y condenaron por rebelión a quienes sólo habían permanecido fieles al orden constitucional. La justicia al revés. Los traidores juzgando y condenando a los traicionados. El Estado español debe devolver a nuestros familiares el buen nombre que jamás han perdido en nuestras conciencias.
Blas Infante, un notario de pueblo defensor de los jornaleros y los trabajadores, fue asesinado por un pelotón de fusilamientos compuesto por falangistas. Sus restos mortales yacen aún en una de las fosas comunes del cementerio de Sevilla junto a los de otros cuatro mil asesinados. En 1940, Blas Infante, cuando llevaba cuatro años muerto, fue condenado por rebelión y a su familia se le impuso una multa de 20.000 pesetas de las de entonces. Andalucía necesita reparar esta aberración. Los andaluces necesitamos recuperar los restos de Blas Infante, los de sus compañeros de fosa y los de las 60.000 personas asesinadas por los franquistas.
Necesitamos saber quiénes y cómo los asesinaron y necesitamos que el Estado heredero asuma su responsabilidad, anule las sentencias contra las víctimas y condene a los culpables de su asesinato. Y si alguien (Ejército, Guardia Civil, Iglesia católica, Tribunal Supremo, o presidente de Gobierno) pide perdón por tanto crimen y tanta infamia, mucho mejor.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246335
El PP respondió a la ONU que “la voluntad de reconciliación” solo sería posible “a través del olvido, la amnesia y el perdón”. El relator especial de Naciones Unidas sobre los crímenes del franquismo: “O se juzga a sus responsables o se extraditan”
La Marea
“Mi más absoluta solidaridad con las víctimas”. Con esas palabras comenzaba su intervención en la Sala Constitucional del Congreso de los Diputados el argentino Fabián Salvioli, relator especial de Naciones Unidas para la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y la garantía de no repetición. Invitado por el intergrupo de Memoria Histórica de las Cortes y apoyado por Unidos Podemos, PNV, ERC, PdeCat y Compromís, Salvioli abordó la situación de impunidad de los crímenes de la dictadura franquista y de la Guerra Civil.
El relator, muy crítico con la Administración española, ha planteado que “si quienes están a cargo de las funciones del Estado” no cumplen con sus obligaciones jurídicas, “¿para qué están?”. “No sé qué otra señal” necesitan, añadió. Y aseguró que la falta de soluciones no parte de un problema de Derecho: “Lo que ha faltado es voluntad política”.
Ya en 2014, su antecesor en el cargo, el colombiano Pablo de Greiff, emitió un informe donde instaba a España a reparar a las víctimas del franquismo. La respuesta no se hizo esperar. En septiembre, tal y como ha revelado este martes el relator, el gobierno del PP indicó lo siguiente: que “la voluntad de reconciliación” solo sería posible “a través del olvido, la amnesia y el perdón”. Unas declaraciones que, para el relator, “marcan un profundo desprecio por las víctimas”.
Al año siguiente, Salvioli advirtió a España ante el Comité de Derechos Humanos que debía “derogar la Ley de Amnistía, investigar, juzgar y condenar a los responsables”, ya que si cada país interpreta el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos como quiere “entonces no hay estándares internacionales de Derechos Humanos”. Ese mismo año, recuerda el relator, el Consejo de Ministros, entonces presidido por Mariano Rajoy, rechazó las extradiciones de una veintena de imputados por la justicia argentina. Tras tacharlo de surrealista, ha instado al ejecutivo de Pedro Sánchez a modificar esa directriz por considerarla “jurídicamente insostenible, además de apuntar a dos únicas vías de actuación posible: “o se juzgan o se extraditan”. Para lo primero, es fundamental actuar sobre la Ley de Amnistía, “incompatible con todo el andamiaje jurídico internacional”. Si no es suprimida, cree que “igual no debería ser tenida en cuenta” porque “sus efectos jurídicos son nulos”, afirmó. Sin embargo, durante la intervención de los distintos grupos políticos, el representante socialista se mostró contrario a esa petición por “todo lo que conlleva” y por lo que “en su día significó”.
Pide exhumar de una vez a las víctimas y rechaza la reconciliación. Asimismo, considera importante la decisión de exhumar del Valle de los Caídos los restos de Franco, pero mantiene que debe ser “complementado por otras cosas” porque sigue “revictimizando a las víctimas”, aludiendo a la simbología que profesa el mausoleo. Sobre la situación de las miles de personas que aún continúan en cunetas, ha insistido en que “la gente se está muriendo, y quiere morirse en paz”, así como tener “un lugar para llevarles una flor a un familiar; poder hacer el duelo”, ante lo que cuestiona “el grado de humanidad” de quienes hacen oídos sordos a estas demandas. A su juicio, “si el Estado fue capaz de hacer desaparecer una persona, tiene que ser capaz de decirle dónde está”.
Por otra parte, Fabián Salvioli rechaza el concepto de reconciliación de una víctima con su torturador. Una palabra cuyo sentido, señala, “se ha mal utilizado”, y que será objeto de su próximo informe, previsto para el año que viene. Para él, reconciliación es “la recuperación de la confianza de la sociedad en el Estado”, solo posible “a través de la restauración de la justicia”. “Cualquier otra interpretación es absolutamente perversa”. “Otra cosa es el perdón individual”.
Fuente: http://www.lamarea.com/2018/09/18/relator-naciones-unidas-crimenes-franquistas/
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domingo, 9 de septiembre de 2018
¿Solo la exhumación de Franco?
"Lo ocurrido sobrepasa y desborda la capacidad de síntesis de cualquier historiador y de cualquier mente humana. Franco planeó una matanza a sangre fría, al estilo de la Solución Final nazi contra la comunidad judía, y programó su ocultación con total impunidad. Nunca se conocerán las cifras exactas porque el franquismo empleó todos los métodos posibles para borrar la huella de sus crímenes mediante la desaparición física, documental, histórica, la aniquilación de la memoria de lo ocurrido. Solo se inscribió un tercio de la matanza, el resto quedó desaparecido. El régimen franquista llegó a prohibir el luto a los familiares que estaban obligados a esconder su tragedia para poder sobrevivir"
(Tulio Riomesta)
(Tulio Riomesta)
"Sobrevive el régimen franquista en el miedo y la represión que evoluciona hacia un régimen de dictadura financiera sustentada en la pura represión económica, física y mediática junto al ensanchamiento del mercado internacional con todas sus crisis de sobreproducción en el paraíso de los bancos. Sobrevive el franquismo en sus leyes y en sus argucias moralistas, ideológicas y culturales contra la clase trabajadora. Los huesos de Franco no reposan ni reposan los negocios de sus cómplices. Los restos de Franco son demasiada gente y demasiado dinero, terrenos, mansiones, negocios e industrias. La misma iglesia que bendijo fusilamientos y cuerpos en fosas. Hay que abrir el sepulcro para cerrar las heridas causadas por un verdugo sepultado al lado de sus víctimas. Así que, junto a sus restos hay que exhumar los restos de la monarquía heredada de Franco, los jueces, los militares, las calles y los monumentos franquistas"
(Fernando Buen Abad Domínguez)
(Fernando Buen Abad Domínguez)
Mucho se está hablando y especulando últimamente sobre la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco de su tumba en el Valle de los Caídos, a raíz de la decisión del Gobierno de proceder a tal fin. La familia Franco ha amenazado con demandar al Gobierno, la Fundación Nacional que lleva el nombre del dictador se ha apuntado a dicha estrategia, y la pléyade de franquistas de todo pelaje campa a sus anchas por periódicos, televisiones, tertulias, artículos y entrevistas. Estamos teniendo que asistir a un indecente y macabro revisionismo histórico de aquél negro período, así como a la puesta de perfil de los partidos de la derecha que aún añoran los tiempos del dictador. Las visitas al Valle de los Caídos (monumento perteneciente a Patrimonio Nacional) se han visto incrementadas durante las últimas semanas, y también ha saltado a la palestra el debate sobre el futuro uso que debe dársele al mausoleo faraónico que ensalza la "Cruzada Nacional", como fue llamada por José Antonio Primo de Rivera, y después por los militares golpistas y por la Iglesia Católica de aquél tiempo. Bien, pero centrando el asunto que nos ocupa, aclaremos e insistamos en que, de momento, la única decisión que este Gobierno ha tomado ha sido la de la exhumación de los restos del dictador, para que sea la familia la que le busque otro lugar íntimo y privado, o bien sea el propio Gobierno el que decida el nuevo sitio "digno y respetuoso" (en palabras de la Ministra Carmen Calvo) que merece. ¿Vamos a ser nosotros, la izquierda republicana y transformadora, los que critiquemos tal decisión? En absoluto. Lo que criticamos es precisamente, como acabamos de recordar, que sea esa la única decisión del Gobierno de turno en relación al vergonzoso asunto de la superación del franquismo en nuestro país.
Recordemos, puestos a ello, que tuvimos que esperar hasta el año 2007 para que el Gobierno del ex Presidente Zapatero (PSOE) pusiera en marcha la actual Ley de Memoria Histórica, que aún dejaba pendientes muchos asuntos, configurando un contexto legal insuficiente y claramente injusto. Y estamos en 2018, es decir, han pasado 11 años desde la proclamación de aquélla Ley, sin que hayamos asistido a significativos avances en relación a la superación del franquismo.
Los Gobiernos del PP se han jactado indecentemente de no haber dedicado ni un euro para la financiación pública de dicha Ley, así que al ritmo que vamos, si lo extrapolamos al resto de asuntos pendientes, calculamos que aún podremos tardar tranquilamente otros 50 años en despojarnos de todos los restos del franquismo. ¿Puede tolerarse esto en una sociedad que se autodenomina "democrática"? Porque la exhumación y salida de los restos del dictador del Valle de los Caídos no es más que uno de los flecos pendientes, pero tenemos muchos más: la exhumación de los restos del Fundador de la Falange (José Antonio Primo de Rivera), la reconversión (o destrucción) del propio lugar faraónico que exalta el Golpe de Estado, la Guerra Civil y la dictadura, la (posible) salida de los cuerpos de republicanos allí enterrados (aquéllos cuyas familias así lo decidan), la exhumación de los restos de republicanos asesinados y enterrados en cunetas y fosas comunes, la exigencia de responsabilidades a todos los gerifaltes del franquismo aún vivos (ex Ministros, ex Policías, etc.) por las atrocidades cometidas, la derogación de la Ley de Amnistía de 1977, la reconversión de estructuras de poder procedentes del franquismo, de vestigios legales de aquélla época, la declaración de nulidad de pleno derecho para todas las sentencias procedentes de tribunales franquistas, la retirada de todo tipo de simbología que exalte a los golpistas o a la dictadura (monumentos, nombres de plazas o calles, etc)...Resumiendo: aplicar Verdad, Justicia y Reparación.
Y hemos dejado para el final un peliagudo asunto, quizás el asunto definitivo para superar de una vez por todas el franquismo en nuestro país, que son lo que pudiéramos denominar las "Garantías de No Repetición", es decir, el conjunto de decisiones y medidas encaminadas a garantizar que episodios tan terribles de la historia no se vuelvan a repetir jamás. Porque el hecho es que mientras continuemos soportando el "franquismo sociológico" presente en nuestro país en diferentes ámbitos y características, no alcanzaremos dicha situación. Estas garantías de no repetición debieran aplicarse, a nuestro juicio, en cinco ámbitos diferentes, de forma paralela, a saber:
1.- Las Fuerzas Armadas. En nuestras FAS habita un grupúsculo fascista, prueba de lo cual ha sido el reciente Manifiesto que algunos cientos de militares de alto rango han firmado ensalzando la figura del dictador. Obscenamente, se referían a él "en el ámbito militar, no en el político", como si habláramos de un padre maltratador "en su faceta de padre, no de maltratador". El Teniente (expulsado del Ejército) Luis Gonzalo Segura, uno de los mayores críticos contra nuestras Fuerzas Armadas, ha denunciado la presencia de fascistas en el seno de nuestras FAS (así como multitud de casos de corrupción y otros desmanes, en sus diferentes libros publicados). Este valiente ex militar nos ha dejado dicho: "Cada cierto tiempo las Fuerzas Armadas tienen que recordarnos quiénes son y de dónde vienen. Nos recuerdan que ganaron la guerra, nos recuerdan que los Reyes se criaron en las rodillas del dictador, nos recuerdan que sostuvieron al Rey y conspiraron con él, y nos recuerdan que casi nada ha cambiado". En efecto, es imprescindible democratizar profundamente nuestras FAS, no sólo en lo formal (procedimientos, obediencia, libertad de expresión, justicia militar, etc.) sino en lo ideológico, removiendo los cimientos y las bases sobre las que se asientan las funciones de los Ejércitos en nuestra sociedad, haciendo primar el respeto absoluto a la soberanía popular. Hemos desarrollado todo esto más ampliamente en nuestra serie de artículos "Por la senda del Pacifismo".
2.- Delito de enaltecimiento. Nos referimos en este ámbito a la promulgación (o ampliación/modificación, en su caso) de leyes y normativas que recojan expresamente como delito muy grave la exaltación de cualquier tipo o forma de fascismo político, incluido el franquismo. Todavía en la actualidad, la ausencia de un marco legal de amplia referencia posibilita que anide y se mantenga una base de franquismo sociológico que legitima la dictadura militar, y difunde las proclamas franquistas y su modelo de sociedad. La superación del franquismo requiere una condena moral sin fisuras por parte de toda la sociedad, y para ello no pueden existir resquicios legales que puedan albergar nuevas semillas franquistas. Evidentemente, en virtud de la existencia de este delito de enaltecimiento del franquismo, quedarían inmediatamente ilegalizadas todo tipo de organizaciones y fundaciones de carácter franquista, como la Fundación Nacional Francisco Franco, que aún hoy día exalta la "vida y obra" del dictador más sanguinario del siglo XX, así como su terrorífico legado.
3.- Ámbito Educativo. La Educación Pública, además de ser laica, gratuita y universal, ha de poseer la calidad suficiente como para contar la historia sin paños calientes. A los escolares de las últimas generaciones se les ha ocultado/ignorado/deformado la realidad perversa del franquismo, que trajo a nuestro país casi cuatro décadas de involución en todos los órdenes. El franquismo debe estudiarse en la escuela pública escrupulosamente, porque ésta también es una vía para que esos escolares, cuando sean adultos, sean capaces de condenar sin fisuras toda forma de fascismo. Nuestros escolares deben conocer la realidad del franquismo en todas sus dimensiones: el Golpe de Estado contra la legitimidad republicana, la Guerra Civil con apoyo del fascismo europeo para los golpistas, la represión sin límites, las torturas, las desapariciones forzadas, los exilios, el exterminio ideológico, el trabajo esclavo, el robo de bebés, la ocultación de la memoria democrática, etc. Así mismo debe desmitificarse el período conocido como la Transición, difundida por la derecha como "modélica", cuando en realidad fue un pacto (con vigilancia y tutela norteamericana y ruido de sables) mediante el cual se nos imponía o Monarquía Parlamentaria o vuelta a la dictadura. Las elecciones de 1977 se nos vendieron como las primeras "libres" desde la Guerra Civil, pero no fue así, ya que los partidos republicanos quedaron ilegalizados. La Transición, por tanto, dio continuidad, de forma encubierta, al franquismo. En primer lugar, porque no hubo una ruptura democrática con el régimen anterior, y en segundo lugar, porque los poderes fácticos que gobernaron durante la dictadura continuaron (y aún continúan) en el poder.
4.- La Iglesia Católica. La secta más poderosa, antigua y ultraconservadora, la Iglesia Católica, fue uno de los pilares del régimen franquista. De hecho, la Iglesia Católica proporcionó y dio soporte y cobertura al núcleo de la ideología legitimadora del golpe militar y de la posterior dictadura que secuestró la soberanía popular por la fuerza de las armas. Aún hoy, muchos jerarcas de la Iglesia continúan defendiendo los postulados que sostenían en aquélla época, tales como la discriminación de la mujer (atacando los avances feministas), o la guerra contra la homosexualidad. La Iglesia Católica bendijo la "Cruzada" franquista, llevó bajo palio al dictador y le concedió su caudillaje "por la Gracia de Dios". A cambio, Franco consagró y empoderó a la Iglesia en aquélla podrida y temerosa sociedad. Es lógico por tanto que la superación del franquismo tenga que venir asociada al fortalecimiento real de un Estado Laico, denunciando los Acuerdos con la Santa Sede, prohibiendo toda simbología religiosa en los actos y edificios públicos, eliminando todos los privilegios que la Iglesia ostenta en nuestro país (fiscalidad, patrimonio, subvenciones...), y sobre todo, arrebatándole el control que la Iglesia posee en el ámbito educativo, expresado en los centros concertados de ideología religiosa, e incluso en los centros públicos a través de la asignatura de religión.
5.- Abolición de la Monarquía y restauración republicana. Por último, pero no menos importante, no superaremos el franquismo mientras mantengamos como Jefe de Estado a un Rey a quien nadie ha votado, y cuya legitimidad procede del franquismo, a través de la figura de Juan Carlos I. La actual Monarquía fue restaurada por el dictador, sin consulta popular que la refrendara. Pedro A. García Bilbao lo ha expresado en los siguientes términos: "No debe olvidarse que la Ley Fundamental, también llamada Constitución Española de 1978, desarrolla un modelo nacido para blindar la monarquía y la relación de fuerzas del final de la dictadura, cuando forma de Estado, unidad de la patria, papel del ejército, relaciones con la Iglesia y legalidad franquista quedaron fuera del debate constitucional y aceptadas sin más". La Monarquía es la pieza base de la pirámide, aquélla que engarza todas las demás, el pegamento que hace que encajen todos los demás elementos del régimen del 78. No sin razón nos dejó dicho el dictador que todo quedaba "atado y bien atado". Es imprescindible poner en cuestión esta figura anacrónica y antidemocrática de la Monarquía, y abrir un Proceso Constituyente que nos conduzca a una nueva Constitución, la Carta Magna que nos defina y consagre como una República Federal, Laica, Solidaria, Participativa y Democrática. Esa nueva Constitución de la Tercera República tiene mucho que beber de la Constitución de 1931, una de las más avanzadas de su época, que conquistaba grandes espacios de poder para las mujeres y la clase trabajadora, que declaraba nuestro país como pacifista, y que supuso grandes avances en igualdad, soberanía y justicia social.
En fin, entendemos que atacando a los cinco ámbitos antes referidos, podremos definitivamente enterrar el franquismo en nuestro país, superando aquélla terrible etapa de nuestra reciente historia, cerrando definitivamente las heridas, enterrando todos nuestros fantasmas, conociendo la verdad de lo que ocurrió, haciendo justicia con los responsables y con las víctimas, y creando todo el entorno sociológico y normativo donde simplemente no quepa exaltación alguna al fascismo "a la española", es decir, al franquismo. Para ello es imprescindible formar a nuestras nuevas generaciones y a las venideras en los horrores que todo aquéllo supuso, y extinguir las posibles amenazas internas que aún pudiéramos soportar. Como estamos pudiendo comprobar, son muchas las decisiones que hay que tomar todavía en relación a la superación del franquismo en nuestro país, pero el Gobierno, de momento, sólo toma una. Se lo toma con tranquilidad, y aún hemos de soportar que los partidos políticos de la derecha afirmen que "no es urgente". No sólo es urgente, sino que llevamos más de 40 años de retraso. Pero la exhumación del dictador sólo es una medida de entre las muchas que hemos de tomar. No disfrutaremos de una democracia completa hasta no superar totalmente el franquismo, hasta no acabar con todos sus vestigios, hasta no apagar su alargada sombra, y ello requiere aún mucho trabajo social y político. Como dejara dicho Milan Kundera: "La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido".
Blog del autor: http://rafaelsilva.over-blog.es
martes, 4 de septiembre de 2018
If you… I’m your comrade. Contra el supremacismo, por la fraternidad; contra las exclusiones, por el encuentro!
Si a usted, como a millones de ciudadanos y ciudadanas europeos antifascistas, no sólo no le avergüenza sino que le emociona y conmueve la fotografía de la entrada en París de la avanzadilla de la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia Libre [FL] del General De Gaulle, la mítica "División Leclerc", una compañía de choque formara casi íntegramente por exiliados republicanos españoles -146 de 160, más del 90%- bajo mando francés (Raymond Dronne, capitán de la 2ª División del Ejército de la FL: "Los hombres de "La Nueve" habían abrazado nuestra causa espontánea y voluntariamente. Eran, verdaderamente, combatientes de la libertad. Las tumbas de sus muertos jalonan la ruta gloriosa y dolorosa que siguieron desde Normandía a Berchtesgaden, y los supervivientes tuvieron el orgullo y la satisfacción de terminar la guerra en el santuario del nazismo del Nido del Águila");
si a usted lo de “libertad, igualdad, justicia, solidaridad y fraternidad” (es decir, no a la “incivilizada civilización del capital) le parece algo más que una frase gastada que no compromete a nada;
si usted suele releer el poema «Patria» que Juan Bonilla escribió en honor del último verso de Antonio Machado: «Estos días azules y este sol de la infancia/ -lo comprenderás tarde- son tu única patria. / Estuvieron ya antes de que te calentaran/ y seguirán estando cuando te vayas./ Ni banderas ni himnos ni proclamas/ de una mente forjada en preguntas cansadas./ Un corazón latiendo y una mirada/ a la que el mundo dota de hambre y alma./ Estos días azules y este sol de la infancia/ nos defienden del cuento de un borracho/ lleno de ruido y furia que no significa nada»;
si usted no usa los términos “fascista” o “franquista” para etiquetar sin ton ni son (pero con mucha intención en quien lo practica) sus adversarios políticos;
si usted nunca ha suscrito aquello de “todo por la Patria”, sea cual sea la Patria en cuestión;
si a usted no le parece de recibo que una joven periodista de La Directa se exprese en estos términos: “És evident [¡evidente!] que López Arnal ha escollit [escogido] el "Todo por la patria" (constitucional) maridat amb [con] el feixisme contra la democràcia de base [democracia de base!, de base!: qué risa tía Felisa, quin riure, quin riure, quin riure !] dels [de los] CDR;
si usted no sale de su asombro (aunque esté acostumbrado a casi todo y recuerda bien aquella antiquísima barbaridad política del “contra peor mejor”) cuando oye a algunos secesionistas decir que preferían Rajoy a Sánchez y que fue una lástima que en el 1-O “los cuerpos de seguridad españoles” no actuaran de forma más contundente con el saldo de alguna tragedia a recordar en ese “día histórico” (ellos sí, felices, sin ninguna herida, sin ningún coscorrón);
si a usted no le sorprende ni siquiera un “poquito de nada” que los del PDCat, con el vist i plau del expresident amigo del estado de Israel, no estén en absoluto a favor de un cambio progresista de la política fiscal;
si usted es consciente que las cosas pueden ir a peor o a mucho peor porque el sector más ultranacionalista, más políticamente alocado, más “este país es nuestro”, más hooligang, ha tomado el mando (¿momentáneamente?) del mundo secesionistas;
si usted está hasta aquí de las prácticas de liantes que sólo aspiran al lío y más lío;
si a usted le resulta insoportable, lo que de hecho es muy insoportable;
si usted piensa que tiene su qué que nada menos que el xenófobo vicario barcelonés del Sumo Pontífice gerundense sionista hable de “brotes fascistas” para referirse a acciones ciudadanas que no abonan su ultranacionalismo supremacista;
si usted aún recuerda aquello de “España nos roba” y los insultos a los trabajadores andaluces en paro por vagos y bebedores (salario medio en Cataluña: 1.747 euros; salario medio en Andalucía: 1.427 euros; salario medio en Extremadura: 1.333; salario medio español: 1.646);
si usted está desolado viendo -como es fácil ver- que el mal llamado procesismo está mostrando bien a las claras las inconsistencias, el seguidismo, la desnudez, la vaciedad en ocasiones, y, sobre todo, la incapacidad de rectificación y revisión de las izquierdas frente la ofensiva nacional-secesionista, izquierdas que han llegado a hablar de “la Cataluña ocupada por el Rey y las Fuerzas Armadas”;
si usted, como yo, está seguro de que no es posible lo que tal vez sea posible e incluso real: escuchar, e n la Plaza Mayor de Vic, con la megafonía a todo volumen: “No normalicemos la situación de excepcionalidad y de urgencia nacional. Recordemos cada día que todavía hay presos políticos y exiliados. No nos desviemos de nuestro objetivo: la independencia de Cataluña” (según la propia ANC este mensaje, en catalán, acompañado del repicar de campanas del reloj de Ayuntamiento, se emite cada día a las 20 horas);
si usted está hasta aquí de que el monotema marque y llene permanentemente la agenda política española y catalana como si el mundo, las preocupaciones, nuestros problemas y las alternativas se redujera a .Cat, .Cat y .Cat, tapando siempre lo que les interesa tapar (Ejemplo: 1. Las clases trabajadoras de Cataluña -entre 2016 y el segundo trimestre de 2018- han perdido casi 400 euros en poder adquisitivo; 2. Cataluña es la 9ª comunidad autónoma, según criterios de calidad en el trabajo (seguridad laboral, desarrollo profesional, etc), con una puntuación de 5,6 (Navarra, la primera, obtiene un 6,7 puntos y Madrid, la tercera, 6,5); 3. El alquiler representa ya el 29,3% del total de gastos nominales en el conjunto de Cataluña);
si usted es consciente de la contaminación que conllevan los lazos amarillos, las toneladas de plástico distribuidas por todo el territorio mientras la Fiscalía de Medio Ambiente está en perfecto estado de inactividad y silencio por el momento;
si usted es consciente de que las fuerzas secesionistas, que se las dan de demócratas-molt demòcrates han cerrado-secuestrado el Parlamento de Cataluña;
si usted no sale de su asombro con este tuit de Xavier Domènech: “La confusión interesada de Ciudadanos entre un espacio público de todos y todas y un espacio público donde nadie pueda decir nada (sic), esconde en realidad una estrategia deliberada de tensión que muestra lo que realmente son”: ¿fueron Ciudadanos, por alejados que estén ustedes de muchas de sus posiciones económicas y laborales, los que desde el gobierno y las instituciones catalanas no han dejado de impulsar y abonar un enfrentamiento ciudadano etno-lingüístico?;
si a usted eso de que “la calle es mía” o “el carrrer és i serà sempre nostre” le suena mal pero que muy mal (al tiempo que Fraga reaparece en su archivo de los recuerdos salvajes);
si usted está más que alejado de afirmaciones como aquella oscura reflexión de hace tantos y tantos años sobre “la unidad de destino en lo universal”, se hable de Es, de Cat o de los PPCC;
si está usted muy lejos de Rajoy, Aznar, Casado o afines, tan lejos como de Pujol, Mas, Puigdemont, Torra y seguidores y apoyos;
si está harto de que algunos hablen de usted (o de sus amigos, conocidos y familiares) en términos de “chusma”, “murcianos”, “charnegos”, “incultos”, “vagos”, “andaluces”, “colonizadores lingüísticos”, “instrumentos útiles del franquismo” o incluso (esta vez en forma bienintencionada) de “els altres catalans”;
si a usted le sorprende el entusiasmo secesionista, a prueba de todo tipo de contraejemplos, de algunos argentinos catalanes (que usan también la expresión “Estado español” para hablar de España pero nunca “Estado argentino” para hablar de Argentina), mientras apenas oye referencias suyas a la situación del pueblo mapuche o alguna reflexión sobre cuál sería la opinión de esa comunidad si gozaran de la autonomía política que tiene actualmente Cataluña;
si usted suele recordar unos versos de “Los tejedores” de Heinrich Heine (que en mi caso, como en el de Néstor Kohan, conocí al leer la voz “Karl Marx” de Manuel Sacristán en la Enciclopedia Universitas de Salvat hace un porrón de años): “Maldito el rey, el rey de los ricos/ Que no ablandó nuestra miseria,/ Que nos arranca lo que sudamos,/ Que como perros nos manda matar./ Tejemos, tejemos./ Maldita sea la patria falsa,/ Para nosotros humillación/ Siega temprana de toda flor,/ Festín podrido de los gusanos/ Tejemos, tejemos;
si usted, como León Felipe, está harto o hartísimo de tanto cuento falsario nacionalista sobre la República, la guerra civil o la “construcció de una nova República dels somriures”;
si a usted también le entristece que voces como las de Concha Méndez o María Teresa León sean, prácticamente, voces desconocidas en toda España;
si usted piensa que puestos a hablar de “exiliados políticos” (y esta vez en serio) sería justo hablar de Marina Pibernat Vila y su condena por el nacionalismo excluyente realmente existente (y la vergüenza del no apoyo de la dirección de EUiA-J.J. Nuet);
si usted ha sabido del fallecimiento de Josep Fontana con el corazón partío y ha escuchado, con el alma en vivo, la inolvidable y sentida intervención de su editor y amigo Gonzalo Pontón;
si usted se queda sin habla cuando lee estas declaraciones de Elisenda Paluzie, una de las holigangs más hooligans del mundo secesionista: 1. "Desde el ANC [...] estamos valorando hacer una parada de país, tal vez de unas horas, pero es muy embrionario porque hay que hablarlo con los sindicatos. No es algo de la ANC sólo [¡hablarlo con los sindicatos!] ". 2. "Con lo que hizo España [‘¡España hizo!] el 1-O los argumentos favorables a la independencia de Catalunya han aumentado. Ahora se entiende mejor, a la opinión pública en todo el mundo, que los catalanes quieran independizarse";
si usted también piensa que lo del 3 (o más) % es uno de los mayores escándalos de corrupción y manipulación de la España contemporánea (con silencio cómplices a derecha... e izquierda);
si usted tal vez suele pensar en una reflexión de 1949 de Max Delbrück -”Cada célula vida lleva consigo las experiencias de mil millones de años de experimentación por parte de sus ancestros. No es posible explicar de otro modo tanta sabiduría con tan pocas palabras”- cuando lee o relee aquella reflexión (de la que probablemente bebió el mismísimo Carl Sagan) del presidente republicano Manuel Azaña, cuya tumba refleja la desolación de aquella tragedia colectiva: “Todos somos hijos del mismos Sol y tributarios del mismo arroyo”;
si opina, como opinan de hecho algunos (pocos)secesionistas, que los seguidores del «procés» han menospreciado reiteradamente a la ciudadanía catalana (y también a la española) que no comparte su proyecto independentista;
si sabe, en contra de lo que insistentemente aseguran las fuerzas nacionalistas, que España es, a día de hoy, uno de los países del mundo con menos índice de nacionalismo (J. W Becker: Opinión pública internacional e identidad nacional);
si usted no sale de su asombro cuando lee las cosas que lee sobre las alteraciones de lo dicho por Llarena en la querella -¡viva el lío!- de Puigdemont en Bélgica;
si piensa que palabras como las siguientes (Jordi Pujol, 1990): “elección y divulgación de los conceptos que permiten el máximo fortalecimiento de nuestro pueblo (ser más cultos, más modernos, más cívicos, más solidarios, más europeos, amar el trabajo, justo por el trabajo bien hecho, constatar las raíces, vigencia de los valores cristianos…) de acuerdo con los desafíos que plantea el mundo actual… Sólo avanzan los pueblos que son jóvenes. Es necesario concienciar a nuestro pueblo de la necesidad de tener más hijos para garantizar nuestra personalidad colectiva” son excelentes -vomitivos y soeces a un tiempo- ejemplos de supremacismo, catolicismo demográfico, nacional-cristianismo conservador, palabras que muestran la hegemonía generalizada, sin apenas combate, resistencia ni disidencias, del pujolismo (la verdadera filosofía-concepción del mundo de .Cat) durante años y años que llegaron a ser décadas;
si no puede evitar desternillarse de risa durante 19 días y 500 noches y pensar en “leyendas históricas” cuando oye hablar de Cataluña, a día de hoy, en términos de “opresión nacional” o con expresiones afines;
si usted aún recuerda la gran y educada reflexión político-filosófica del expresident sionista, uno de los hijos políticos del gran manipulador y defraudador, tras las elecciones (que perdió y perdieron) del 21D: “¡España tiene un pollo de cojones!”, “Ja, ja, ja, ja, ja...”;
si a usted los Mossos, muchas de las actuaciones de los Mossos, le recuerdan cada vez más las prácticas de una policía política;
si usted se lo ha pasado en grande leyendo los “Apuntes sobre el teoría del pollo” de Pau Luque Sánchez (https://elpais.com/ccaa/2018/08/29/catalunya/1535563409_512228.html; los puntos 9 y 10 de la teoría: “9. Da instrucciones a tu gente para que identifique, basándose en la ley mordaza, a personas que quitan lazos amarillos. Luego haz que pidan la derogación de la ley mordaza en el Congreso. A continuación, haz que la apliquen. Por último, pide que la deroguen e, inmediatamente después, que la apliquen. Y 10. Di a todo el mundo que este próximo otoño va a haber cambios políticos palpables y que vas a aprovechar la ventana de oportunidad. A continuación, monta un pollo detrás de otro hasta que la cantidad de pollos sea tan grande y tan grotesca que (a) hagas creer a la parroquia independentista más abducida que has hecho historia, la que sea; (b) hagas creer a la parroquia españolista furibunda y decimonónica que has hecho contrahistoria alterando la unidad de destino; y (c) te hagas creer a ti mismo que has llevado la práctica del pollo a un nivel sublime”);
si usted no duda de la intencionalidad política de la demanda planteada por Puigdemont y exconsellers ante la jurisdicción belga (todo vale: “vulneración sistemática de los derechos fundamentales de la minoría independentista”; “[ponen] a España al lado de Kazajistán entre los Estados delincuentes que se niegan a someterse a los principios que rigen los derechos fundamentales universales”), sin recusar al juez Llarena dentro del proceso de naturaleza penal que se está siguiendo en España, y piensa, como señala Ramon Campderrich Bravo, que “la actitud de Podemos a día de hoy respecto a la posición del gobierno (cuyos titubeos no lo han sido menos) en relación con la demanda civil contra Llarena es penosa” y que la cuestión de fondo, como también señala RCB, es “si se quiere o no alimentar la repugnante leyenda de un "pueblo" -el de Cataluña- "oprimido por el estado español" y correr el riesgo de permitir sin ofrecer resistencia que Bélgica, que se ha mostrado muy receptiva, según parece, con los catalanistas (sus motivos tendrá, pero serán tan poco idealistas como los de cualquier gobierno) les haga el juego para debilitar al estado español”;
si opina, como yo opino, que “el silencio, el “no les molestemos”, el “calladitos estamos mejor”, el “no tiene mucha importancia”, el ”en el fondo son buena gente”, el “dejémoslos que se entretengan”, el “se sienten muy catalanes y ya está”, etc., etc, todo eso, ha llegado a su fin y que ya basta de falso victimismo que alimenta neuras colectivas y construcciones nacionales interesadas;
si a usted no le parece de recibo pintadas como "Goma-2 / España–0" cerca del CEIP Tàbor (en Provença-Cartagena, un colegio público de Barcelona), sin que nadie (hasta el momento) haya tomado la iniciativa de borrarla;
si para usted el 11S .Cat es, a día de hoy, una fecha excluyente, estrictamente secesionista, y que su 11S es el que recuerda a Salvador Allende, la Unidad Popular y tragedia chilena;
si también piensa que fue un insulto, un insulto político que no conviene olvidar, tildar de “manifestaciones fascistas” (con apoyo de algunos líderes y cuadros de izquierda), las masivas concentraciones populares de octubre de 2017;
si usted opina que no deberían dar lecciones a nadie teniendo en cuenta los éxitos conseguidos en su momento por Plataforma per Catalunya o esta “profunda reflexión” del Moviment Identitari Català, MIC (que defiende una "Catalunya catalana"): "Lucho por ver desaparecer esta garrapata asquerosa tan arraigada, este espíritu castellano que tan cerca tenemos";
si usted piensa que Joaquim Coll no anda muy desencaminado (lo contrario es verdadero) cuando afirma y argumenta : “ La lamentable persistencia de grupúsculos franquistas, por fortuna muy minoritarios, o de extrema derecha españolista, que en algunos casos protagonizan actuaciones violentas, no nos puede confundir sobre el hecho de que hoy el auténtico peligro para la democracia en Catalunya es la ideología separatista. Se trata de un movimiento ultranacionalista de naturaleza hispanófoba, que desprecia al resto de los catalanes, y para el que todo está permitido, desde fabricar 'fake news' en redes, recurrir a la homofobia para criticar a los rivales políticos, hasta cerrar el Parlament si eso conviene a sus intereses. Recurre sin pudor a la manipulación y la mentira, cultiva el resentimiento y el victimismo para atrapar emocionalmente a su parroquia. Se envuelve con la bandera de la libertad pero es una ideología xenófoba, antidemocrática y, por tanto, neofascista”;
si es consciente, cada vez más consciente, de lo que ha significado la interesada ideología (indiscutible en el agoa salvo riesgo de marginación, condena o insulto) de “som un sol poble”;
si el amarillo tal vez fuera su color en tiempos de Donovan (con dudas por aquello de los sindicatos amarillos) pero ya ha dejado de serlo ante el permanente intento de ocupación del espacio público, el de todos y todas, por una simbología secesionista que se impone y imponen en términos sagrados, intocables;
si ha tomado consciencia -con dolor, incluso con rabia- de la fuerte (e injustificable) hispanofobia que alimenta a partidarios (licenciados, ingenieros, doctores, gente aparentemente culta) del movimiento secesionista, abonada institucional, asociativa y familiarmente desde pozos abisales (y abismales) de desconocimiento de las culturas españolas, incluso de la historia popular de España (empezando por la heroica resistencia del pueblo de Madrid durante la guerra civil);
si no le parece mal del todo esta versión de Joan Ferran del poema machadiano “El mañana efímero”: “ La Cataluña de paella y ratafía, procés y melancolía, devota de banderas y Badias, de espíritu victimista y alma de ‘tieta’, tendrá su día, su réquiem sus exegetas... Esa Cataluña inferior cascarrabias y triste, paradigma de la queja, anacrónica y posturera; esa Cataluña inferior, de alboroto festivo y bufones homófobos, esa que llora mientras con la cruz embiste, tendrá algún día nuevos poetas que la redimirán. La Cataluña estomacal de Pilares omniscientes, tractores amarillos, agitadores de pantalla, fanáticos supremacistas, falacias y porcentajes múltiples de tres, jamás engendrará un mañana prometedor…”;
si... descansemos, respiremos, ¡hemos vuelto hace poco de vacaciones! No les canso más. ¡Ya basta de antecedentes de condicionales incompletas! La semana que viene los completo con un solo consecuente.
si a usted lo de “libertad, igualdad, justicia, solidaridad y fraternidad” (es decir, no a la “incivilizada civilización del capital) le parece algo más que una frase gastada que no compromete a nada;
si usted suele releer el poema «Patria» que Juan Bonilla escribió en honor del último verso de Antonio Machado: «Estos días azules y este sol de la infancia/ -lo comprenderás tarde- son tu única patria. / Estuvieron ya antes de que te calentaran/ y seguirán estando cuando te vayas./ Ni banderas ni himnos ni proclamas/ de una mente forjada en preguntas cansadas./ Un corazón latiendo y una mirada/ a la que el mundo dota de hambre y alma./ Estos días azules y este sol de la infancia/ nos defienden del cuento de un borracho/ lleno de ruido y furia que no significa nada»;
si usted no usa los términos “fascista” o “franquista” para etiquetar sin ton ni son (pero con mucha intención en quien lo practica) sus adversarios políticos;
si usted nunca ha suscrito aquello de “todo por la Patria”, sea cual sea la Patria en cuestión;
si a usted no le parece de recibo que una joven periodista de La Directa se exprese en estos términos: “És evident [¡evidente!] que López Arnal ha escollit [escogido] el "Todo por la patria" (constitucional) maridat amb [con] el feixisme contra la democràcia de base [democracia de base!, de base!: qué risa tía Felisa, quin riure, quin riure, quin riure !] dels [de los] CDR;
si usted no sale de su asombro (aunque esté acostumbrado a casi todo y recuerda bien aquella antiquísima barbaridad política del “contra peor mejor”) cuando oye a algunos secesionistas decir que preferían Rajoy a Sánchez y que fue una lástima que en el 1-O “los cuerpos de seguridad españoles” no actuaran de forma más contundente con el saldo de alguna tragedia a recordar en ese “día histórico” (ellos sí, felices, sin ninguna herida, sin ningún coscorrón);
si a usted no le sorprende ni siquiera un “poquito de nada” que los del PDCat, con el vist i plau del expresident amigo del estado de Israel, no estén en absoluto a favor de un cambio progresista de la política fiscal;
si usted es consciente que las cosas pueden ir a peor o a mucho peor porque el sector más ultranacionalista, más políticamente alocado, más “este país es nuestro”, más hooligang, ha tomado el mando (¿momentáneamente?) del mundo secesionistas;
si usted está hasta aquí de las prácticas de liantes que sólo aspiran al lío y más lío;
si a usted le resulta insoportable, lo que de hecho es muy insoportable;
si usted piensa que tiene su qué que nada menos que el xenófobo vicario barcelonés del Sumo Pontífice gerundense sionista hable de “brotes fascistas” para referirse a acciones ciudadanas que no abonan su ultranacionalismo supremacista;
si usted aún recuerda aquello de “España nos roba” y los insultos a los trabajadores andaluces en paro por vagos y bebedores (salario medio en Cataluña: 1.747 euros; salario medio en Andalucía: 1.427 euros; salario medio en Extremadura: 1.333; salario medio español: 1.646);
si usted está desolado viendo -como es fácil ver- que el mal llamado procesismo está mostrando bien a las claras las inconsistencias, el seguidismo, la desnudez, la vaciedad en ocasiones, y, sobre todo, la incapacidad de rectificación y revisión de las izquierdas frente la ofensiva nacional-secesionista, izquierdas que han llegado a hablar de “la Cataluña ocupada por el Rey y las Fuerzas Armadas”;
si usted, como yo, está seguro de que no es posible lo que tal vez sea posible e incluso real: escuchar, e n la Plaza Mayor de Vic, con la megafonía a todo volumen: “No normalicemos la situación de excepcionalidad y de urgencia nacional. Recordemos cada día que todavía hay presos políticos y exiliados. No nos desviemos de nuestro objetivo: la independencia de Cataluña” (según la propia ANC este mensaje, en catalán, acompañado del repicar de campanas del reloj de Ayuntamiento, se emite cada día a las 20 horas);
si usted está hasta aquí de que el monotema marque y llene permanentemente la agenda política española y catalana como si el mundo, las preocupaciones, nuestros problemas y las alternativas se redujera a .Cat, .Cat y .Cat, tapando siempre lo que les interesa tapar (Ejemplo: 1. Las clases trabajadoras de Cataluña -entre 2016 y el segundo trimestre de 2018- han perdido casi 400 euros en poder adquisitivo; 2. Cataluña es la 9ª comunidad autónoma, según criterios de calidad en el trabajo (seguridad laboral, desarrollo profesional, etc), con una puntuación de 5,6 (Navarra, la primera, obtiene un 6,7 puntos y Madrid, la tercera, 6,5); 3. El alquiler representa ya el 29,3% del total de gastos nominales en el conjunto de Cataluña);
si usted es consciente de la contaminación que conllevan los lazos amarillos, las toneladas de plástico distribuidas por todo el territorio mientras la Fiscalía de Medio Ambiente está en perfecto estado de inactividad y silencio por el momento;
si usted es consciente de que las fuerzas secesionistas, que se las dan de demócratas-molt demòcrates han cerrado-secuestrado el Parlamento de Cataluña;
si usted no sale de su asombro con este tuit de Xavier Domènech: “La confusión interesada de Ciudadanos entre un espacio público de todos y todas y un espacio público donde nadie pueda decir nada (sic), esconde en realidad una estrategia deliberada de tensión que muestra lo que realmente son”: ¿fueron Ciudadanos, por alejados que estén ustedes de muchas de sus posiciones económicas y laborales, los que desde el gobierno y las instituciones catalanas no han dejado de impulsar y abonar un enfrentamiento ciudadano etno-lingüístico?;
si a usted eso de que “la calle es mía” o “el carrrer és i serà sempre nostre” le suena mal pero que muy mal (al tiempo que Fraga reaparece en su archivo de los recuerdos salvajes);
si usted está más que alejado de afirmaciones como aquella oscura reflexión de hace tantos y tantos años sobre “la unidad de destino en lo universal”, se hable de Es, de Cat o de los PPCC;
si está usted muy lejos de Rajoy, Aznar, Casado o afines, tan lejos como de Pujol, Mas, Puigdemont, Torra y seguidores y apoyos;
si está harto de que algunos hablen de usted (o de sus amigos, conocidos y familiares) en términos de “chusma”, “murcianos”, “charnegos”, “incultos”, “vagos”, “andaluces”, “colonizadores lingüísticos”, “instrumentos útiles del franquismo” o incluso (esta vez en forma bienintencionada) de “els altres catalans”;
si a usted le sorprende el entusiasmo secesionista, a prueba de todo tipo de contraejemplos, de algunos argentinos catalanes (que usan también la expresión “Estado español” para hablar de España pero nunca “Estado argentino” para hablar de Argentina), mientras apenas oye referencias suyas a la situación del pueblo mapuche o alguna reflexión sobre cuál sería la opinión de esa comunidad si gozaran de la autonomía política que tiene actualmente Cataluña;
si usted suele recordar unos versos de “Los tejedores” de Heinrich Heine (que en mi caso, como en el de Néstor Kohan, conocí al leer la voz “Karl Marx” de Manuel Sacristán en la Enciclopedia Universitas de Salvat hace un porrón de años): “Maldito el rey, el rey de los ricos/ Que no ablandó nuestra miseria,/ Que nos arranca lo que sudamos,/ Que como perros nos manda matar./ Tejemos, tejemos./ Maldita sea la patria falsa,/ Para nosotros humillación/ Siega temprana de toda flor,/ Festín podrido de los gusanos/ Tejemos, tejemos;
si usted, como León Felipe, está harto o hartísimo de tanto cuento falsario nacionalista sobre la República, la guerra civil o la “construcció de una nova República dels somriures”;
si a usted también le entristece que voces como las de Concha Méndez o María Teresa León sean, prácticamente, voces desconocidas en toda España;
si usted piensa que puestos a hablar de “exiliados políticos” (y esta vez en serio) sería justo hablar de Marina Pibernat Vila y su condena por el nacionalismo excluyente realmente existente (y la vergüenza del no apoyo de la dirección de EUiA-J.J. Nuet);
si usted ha sabido del fallecimiento de Josep Fontana con el corazón partío y ha escuchado, con el alma en vivo, la inolvidable y sentida intervención de su editor y amigo Gonzalo Pontón;
si usted se queda sin habla cuando lee estas declaraciones de Elisenda Paluzie, una de las holigangs más hooligans del mundo secesionista: 1. "Desde el ANC [...] estamos valorando hacer una parada de país, tal vez de unas horas, pero es muy embrionario porque hay que hablarlo con los sindicatos. No es algo de la ANC sólo [¡hablarlo con los sindicatos!] ". 2. "Con lo que hizo España [‘¡España hizo!] el 1-O los argumentos favorables a la independencia de Catalunya han aumentado. Ahora se entiende mejor, a la opinión pública en todo el mundo, que los catalanes quieran independizarse";
si usted también piensa que lo del 3 (o más) % es uno de los mayores escándalos de corrupción y manipulación de la España contemporánea (con silencio cómplices a derecha... e izquierda);
si usted tal vez suele pensar en una reflexión de 1949 de Max Delbrück -”Cada célula vida lleva consigo las experiencias de mil millones de años de experimentación por parte de sus ancestros. No es posible explicar de otro modo tanta sabiduría con tan pocas palabras”- cuando lee o relee aquella reflexión (de la que probablemente bebió el mismísimo Carl Sagan) del presidente republicano Manuel Azaña, cuya tumba refleja la desolación de aquella tragedia colectiva: “Todos somos hijos del mismos Sol y tributarios del mismo arroyo”;
si opina, como opinan de hecho algunos (pocos)secesionistas, que los seguidores del «procés» han menospreciado reiteradamente a la ciudadanía catalana (y también a la española) que no comparte su proyecto independentista;
si sabe, en contra de lo que insistentemente aseguran las fuerzas nacionalistas, que España es, a día de hoy, uno de los países del mundo con menos índice de nacionalismo (J. W Becker: Opinión pública internacional e identidad nacional);
si usted no sale de su asombro cuando lee las cosas que lee sobre las alteraciones de lo dicho por Llarena en la querella -¡viva el lío!- de Puigdemont en Bélgica;
si piensa que palabras como las siguientes (Jordi Pujol, 1990): “elección y divulgación de los conceptos que permiten el máximo fortalecimiento de nuestro pueblo (ser más cultos, más modernos, más cívicos, más solidarios, más europeos, amar el trabajo, justo por el trabajo bien hecho, constatar las raíces, vigencia de los valores cristianos…) de acuerdo con los desafíos que plantea el mundo actual… Sólo avanzan los pueblos que son jóvenes. Es necesario concienciar a nuestro pueblo de la necesidad de tener más hijos para garantizar nuestra personalidad colectiva” son excelentes -vomitivos y soeces a un tiempo- ejemplos de supremacismo, catolicismo demográfico, nacional-cristianismo conservador, palabras que muestran la hegemonía generalizada, sin apenas combate, resistencia ni disidencias, del pujolismo (la verdadera filosofía-concepción del mundo de .Cat) durante años y años que llegaron a ser décadas;
si no puede evitar desternillarse de risa durante 19 días y 500 noches y pensar en “leyendas históricas” cuando oye hablar de Cataluña, a día de hoy, en términos de “opresión nacional” o con expresiones afines;
si usted aún recuerda la gran y educada reflexión político-filosófica del expresident sionista, uno de los hijos políticos del gran manipulador y defraudador, tras las elecciones (que perdió y perdieron) del 21D: “¡España tiene un pollo de cojones!”, “Ja, ja, ja, ja, ja...”;
si a usted los Mossos, muchas de las actuaciones de los Mossos, le recuerdan cada vez más las prácticas de una policía política;
si usted se lo ha pasado en grande leyendo los “Apuntes sobre el teoría del pollo” de Pau Luque Sánchez (https://elpais.com/ccaa/2018/08/29/catalunya/1535563409_512228.html; los puntos 9 y 10 de la teoría: “9. Da instrucciones a tu gente para que identifique, basándose en la ley mordaza, a personas que quitan lazos amarillos. Luego haz que pidan la derogación de la ley mordaza en el Congreso. A continuación, haz que la apliquen. Por último, pide que la deroguen e, inmediatamente después, que la apliquen. Y 10. Di a todo el mundo que este próximo otoño va a haber cambios políticos palpables y que vas a aprovechar la ventana de oportunidad. A continuación, monta un pollo detrás de otro hasta que la cantidad de pollos sea tan grande y tan grotesca que (a) hagas creer a la parroquia independentista más abducida que has hecho historia, la que sea; (b) hagas creer a la parroquia españolista furibunda y decimonónica que has hecho contrahistoria alterando la unidad de destino; y (c) te hagas creer a ti mismo que has llevado la práctica del pollo a un nivel sublime”);
si usted no duda de la intencionalidad política de la demanda planteada por Puigdemont y exconsellers ante la jurisdicción belga (todo vale: “vulneración sistemática de los derechos fundamentales de la minoría independentista”; “[ponen] a España al lado de Kazajistán entre los Estados delincuentes que se niegan a someterse a los principios que rigen los derechos fundamentales universales”), sin recusar al juez Llarena dentro del proceso de naturaleza penal que se está siguiendo en España, y piensa, como señala Ramon Campderrich Bravo, que “la actitud de Podemos a día de hoy respecto a la posición del gobierno (cuyos titubeos no lo han sido menos) en relación con la demanda civil contra Llarena es penosa” y que la cuestión de fondo, como también señala RCB, es “si se quiere o no alimentar la repugnante leyenda de un "pueblo" -el de Cataluña- "oprimido por el estado español" y correr el riesgo de permitir sin ofrecer resistencia que Bélgica, que se ha mostrado muy receptiva, según parece, con los catalanistas (sus motivos tendrá, pero serán tan poco idealistas como los de cualquier gobierno) les haga el juego para debilitar al estado español”;
si opina, como yo opino, que “el silencio, el “no les molestemos”, el “calladitos estamos mejor”, el “no tiene mucha importancia”, el ”en el fondo son buena gente”, el “dejémoslos que se entretengan”, el “se sienten muy catalanes y ya está”, etc., etc, todo eso, ha llegado a su fin y que ya basta de falso victimismo que alimenta neuras colectivas y construcciones nacionales interesadas;
si a usted no le parece de recibo pintadas como "Goma-2 / España–0" cerca del CEIP Tàbor (en Provença-Cartagena, un colegio público de Barcelona), sin que nadie (hasta el momento) haya tomado la iniciativa de borrarla;
si para usted el 11S .Cat es, a día de hoy, una fecha excluyente, estrictamente secesionista, y que su 11S es el que recuerda a Salvador Allende, la Unidad Popular y tragedia chilena;
si también piensa que fue un insulto, un insulto político que no conviene olvidar, tildar de “manifestaciones fascistas” (con apoyo de algunos líderes y cuadros de izquierda), las masivas concentraciones populares de octubre de 2017;
si usted opina que no deberían dar lecciones a nadie teniendo en cuenta los éxitos conseguidos en su momento por Plataforma per Catalunya o esta “profunda reflexión” del Moviment Identitari Català, MIC (que defiende una "Catalunya catalana"): "Lucho por ver desaparecer esta garrapata asquerosa tan arraigada, este espíritu castellano que tan cerca tenemos";
si usted piensa que Joaquim Coll no anda muy desencaminado (lo contrario es verdadero) cuando afirma y argumenta : “ La lamentable persistencia de grupúsculos franquistas, por fortuna muy minoritarios, o de extrema derecha españolista, que en algunos casos protagonizan actuaciones violentas, no nos puede confundir sobre el hecho de que hoy el auténtico peligro para la democracia en Catalunya es la ideología separatista. Se trata de un movimiento ultranacionalista de naturaleza hispanófoba, que desprecia al resto de los catalanes, y para el que todo está permitido, desde fabricar 'fake news' en redes, recurrir a la homofobia para criticar a los rivales políticos, hasta cerrar el Parlament si eso conviene a sus intereses. Recurre sin pudor a la manipulación y la mentira, cultiva el resentimiento y el victimismo para atrapar emocionalmente a su parroquia. Se envuelve con la bandera de la libertad pero es una ideología xenófoba, antidemocrática y, por tanto, neofascista”;
si es consciente, cada vez más consciente, de lo que ha significado la interesada ideología (indiscutible en el agoa salvo riesgo de marginación, condena o insulto) de “som un sol poble”;
si el amarillo tal vez fuera su color en tiempos de Donovan (con dudas por aquello de los sindicatos amarillos) pero ya ha dejado de serlo ante el permanente intento de ocupación del espacio público, el de todos y todas, por una simbología secesionista que se impone y imponen en términos sagrados, intocables;
si ha tomado consciencia -con dolor, incluso con rabia- de la fuerte (e injustificable) hispanofobia que alimenta a partidarios (licenciados, ingenieros, doctores, gente aparentemente culta) del movimiento secesionista, abonada institucional, asociativa y familiarmente desde pozos abisales (y abismales) de desconocimiento de las culturas españolas, incluso de la historia popular de España (empezando por la heroica resistencia del pueblo de Madrid durante la guerra civil);
si no le parece mal del todo esta versión de Joan Ferran del poema machadiano “El mañana efímero”: “ La Cataluña de paella y ratafía, procés y melancolía, devota de banderas y Badias, de espíritu victimista y alma de ‘tieta’, tendrá su día, su réquiem sus exegetas... Esa Cataluña inferior cascarrabias y triste, paradigma de la queja, anacrónica y posturera; esa Cataluña inferior, de alboroto festivo y bufones homófobos, esa que llora mientras con la cruz embiste, tendrá algún día nuevos poetas que la redimirán. La Cataluña estomacal de Pilares omniscientes, tractores amarillos, agitadores de pantalla, fanáticos supremacistas, falacias y porcentajes múltiples de tres, jamás engendrará un mañana prometedor…”;
si... descansemos, respiremos, ¡hemos vuelto hace poco de vacaciones! No les canso más. ¡Ya basta de antecedentes de condicionales incompletas! La semana que viene los completo con un solo consecuente.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=245966
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