"España no entró en esta crisis por ser fiscalmente irresponsable", defiende.
Paul Krugman dedica el último artículo de su blog en el periódico estadounidense The New York Times a España, el país que considera es la quintaesencia de la crisis del euro. En el breve texto, el Nobel de Economía alaba la decisión del presidente Mariano Rajoy de desafiar a Bruselas a la hora de optar por un objetivo de déficit superior al marcado por la Comisión Europea (anunció que perseguirían cerrar 2012 en el 5,8%, y no del 4,4%). Según Kugman, perseguir más austeridad, sería erróneo, ya que agravaría más la "espiral descendente" de la economía".
"Siempre he considerado a España, no a Grecia, el país de la crisis por excelencia. Con el Gobierno de Rajoy eludiendo -con razón- el aumento de la austeridad, la atención se centra ahora donde sin duda debería haber estado todo el tiempo". Así comienza el post que Krugman dedica a la economía española.
El economista estadounidense acompaña el comentario con un gráfico donde compara el porcentaje de deuda respecto al PIB de España y de Alemania entre 1999 y 2011. Los datos, que reflejan que el endeudamiento de España ha sido durante todo el periodo muy inferior al de Alemania, explican según Krugman "la maldad esencial del enfoque de la política europea en su conjunto se convierte en algo totalmente evidente. España no entró en esta crisis por ser fiscalmente irresponsable", opina. Añade además, dirigido a todos aquellos que apuntan a que el superávit español antes de la crisis estaba hinchado por la burbuja, que "Martin Wolf, señala que en su momento el FMI consideró que el superávit era estructural"...
Leer todo el artículo en El País.
Bien, nuestra clase dominante parece que opta por soluciones que llevan a más crisis,... ¿Y la clase trabajadora, se porta tan mal como para no fiarse de ella y entregar la llave de las relaciones laborales, después de años de lucha por humanizarla, a los empresarios, como ha hecho la reciente Reforma Laboral del PP? Según el informe publicado por USA y colgado en este blog parece, que en contra de los estereotipos interesados y engañosos, no es para nada así, sino más bien una clase ejemplar que muchos países quisieran y quieren y por eso se llevan a nuestros jóvenes suficientemente preparados y muy trabajadores.
jueves, 8 de marzo de 2012
miércoles, 7 de marzo de 2012
Dos economistas investigan científicamente la mejor forma de lucha contra la pobreza desde el MIT
Despojar la lucha contra la pobreza de los prejuicios propios del mundo rico y de condicionantes ideológicos no es sencillo. Pero resulta tremendamente efectivo cuando se acompaña de experiencias de campo.
Ester Duflo (París, 1972) y Abhijit Banerjee (Calcuta, 1961) forman parte de los randomistas —una corriente dentro de la economía del desarrollo que apuesta por trabajar sobre el terreno con pruebas aleatorias para identificar las medidas más efectivas— y aplican sus tesis desde el Laboratorio J-PAL de acción contra la pobreza, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). A ese proyecto destinan buena parte de los numerosos premios que han recibido en su carrera, como el John Bates Clark para Duflo al mejor economista menor de 40 años. La conversación es vía telefónica.
Pregunta. ¿Se consideran unos revolucionarios?
Abhijit Banerjee. No, en absoluto. Creo que más bien hemos cristalizado algo que estaba ahí.
Ester Duflo. Yo diría que en muchos sentidos nuestra postura es justo lo contrario a una revolución. Hay mucha gente en la lucha contra la pobreza que quiere ser revolucionaria, lograr un objetivo que resuelva todo el problema. Y nuestra aproximación es más gradual.
P. ¿En qué se diferencia la lucha contra la pobreza del siglo XXI?
E. D. Aunque parezca increíble, en que hay más dinero, tenemos acceso a una mejor tecnología y sabemos más que hace 100 o 50 años sobre cómo manejar la ayuda. Eso ha hecho el problema más sencillo porque ahora es una cuestión de cómo distribuir esos recursos, de voluntad y de acción. Eso es más fácil que lidiar con un mundo de escaseces.
A. B. Ahora, especialmente en Europa, la gente se siente pobre dadas las dificultades económicas. Pero visto en perspectiva, son tremendamente ricos, como nunca antes en la historia y lo mismo pasa con España. Y no debemos olvidarlo. Con el tiempo nos daremos cuenta de que los problemas en Europa son muchísimo más pequeños que los que tenga cualquier país pobre.
P. ¿La crisis financiera ha restado atención a la pobreza?
E. D. Cuando estalló la crisis muchos temíamos que la ayuda se frenara en seco. Pero por el momento se ha mantenido. Mi percepción es que el interés de la gente se ha reducido pero tampoco se opone a las ayudas. Algo es algo.
P. ¿Es realmente el comercio la solución a la pobreza?
A. B. Creo que el comercio ha sido una fuerza de desarrollo muy importante en el mundo. Miremos el caso de China. Ahora bien, ¿es la solución para todos los países? no es tan claro. Parte del problema es la propia China, que es muy eficiente, muy productiva y competitiva y hace difícil que otros países en desarrollo, como Egipto, puedan colocar sus productos. Los beneficios del comercio se reparten de forma desigual en el mundo.
E. D. Muchos países tienen primero que hacer frente a la pobreza para poder plantearse vender sus productos al exterior. Si eres un país como Senegal y crees que ese es tu camino para salir de la pobreza, primero tienes que tener una fuerza laboral formada y nutrida, necesitas capital y luego lleva bastante tiempo crear una reputación. No es tan sencillo.
P. ¿Los microcréditos suponen realmente un salto cualitativo?
E. D. Es un tema controvertido al que dedicamos un capítulo entero del libro [“Repensar la pobreza”] y no estamos en ninguno de los dos extremos. Creo que es una herramienta útil para las empresas muy pequeñas y para familias del mundo pobre, sin contacto previo con el sistema financiero, no solo los créditos, sino con el ahorro y el pago de facturas... pero no cambia dramáticamente sus perspectivas de salir de la pobreza. Mejora su vida, algo que ya está bien, no pedimos más, pero no supone un cambio radical. Otro factor positivo es su gran alcance, llega a cientos de miles de personas y eso, si miramos pros y contras, es positivo.
P. ¿Por qué muchas veces la ayuda oficial resulta ineficiente?
A. B. Parte del problema es que pensamos que la gente pobre lo es porque no tiene dinero y que con darles dinero eso cambia. No es así y muchas veces desistimos porque ese giro radical no se produce, sin analizar qué hicimos bien o mal. Parte del dinero, además, se asigna por razones ideológicas y no por su efectividad.
P. ¿El enorme crecimiento de los emergentes de los últimos años ha llegado a los más pobres?
A. B. En países grandes, con fuerte crecimiento durante varios años, como Ghana o Bangladesh, la reducción de la pobreza ha sido notable. Pero han sido pocos, hay muchos países que han mantenido solo un crecimiento modesto. En todo caso, no hay una consecuencia automática entre crecimiento y pobreza, aunque estén relacionados. Debe haber voluntad política y los Gobiernos deben adoptar medidas dirigidas a ese objetivo y no siempre se hace de forma efectiva.
P. ¿Apoyan la llamada tasa Robin Hood para financiar la lucha contra la pobreza?
A. B. Yo pienso que hay muchos países, como Estados Unidos o India, que podrían fácilmente hacer que los ricos pagaran más. Esa es, sin duda, una de las principales razones por las que está creciendo la desigualdad.
E. D. No sé por qué tenemos que llamarlo tasa Robin Hood. Tenemos que avanzar hacia un sistema fiscal más progresivo, redistributivo y que genere ingresos suficientes para prestar los servicios que quieren sus ciudadanos. Tanto los países ricos como los pobres tienen que revisar sus sistemas tributarios, demasiado complicados y con muchas vías de escape que lo hacen menos progresivo de lo que nos creemos. En los países pobres, en particular, la tributación no está muchas veces planteada de forma eficiente y provoca un aumento de la inflación, por ejemplo. Es un tema que ambos deben replantear.
P. ¿Cuál es el mayor error sobre las políticas de desarrollo?
A. B. Es difícil porque hay unas cuantas. Pero diría que es la impaciencia. Ese convencimiento generalizado de que si no logramos eliminar la pobreza en, digamos, cinco años hemos fracasado. No es así. Nada cambia en un día.
E. D. Yo lo combinaría con la creencia de que una sola cosa lo conseguirá. Ninguna solución sirve para todos los problemas.
Leer todo el artículo de El País aquí.
Más sobre pobreza mundial
Otra mirada sobre la pobreza, ver en El País.
Un error en nuestro País.
La pobreza rural en El País.
En 2020, han vuelto a publicar juntos el libro: Buena economía para tiempos difíciles: En busca de mejores soluciones a nuestros mayores problemas Libro de Abhijit Banerjee y Esther Duflo. En Taurus. Los dos recibieron diversos premios y galardones, incluido el Nobel en 2019.
...Su rigor experimental conduce sobre todo a las recomendaciones que cabría esperar de unos académicos progresistas de Boston: impuestos más altos a los ricos para limitar la desigualdad, más ayuda tanto para los pobres nacionales como para los extranjeros, más migración y un comercio más libre, pero con más ayuda para los que salen perdiendo.
Hay pistas para una agenda más imaginativa que lleve la economía global a responder mejor a las necesidades, miedos y deseos de la gente. El libro, sin embargo, rehúye los debates éticos y sociológicos necesarios para dar cuerpo a estas sugerencias... Parte de la crítica de "cinco días".
Más en este blog sobre Esther Duflo, https://verdecoloresperanza.blogspot.com/2019/11/el-nobel-esther-duflo-premia-una.html
Ester Duflo (París, 1972) y Abhijit Banerjee (Calcuta, 1961) forman parte de los randomistas —una corriente dentro de la economía del desarrollo que apuesta por trabajar sobre el terreno con pruebas aleatorias para identificar las medidas más efectivas— y aplican sus tesis desde el Laboratorio J-PAL de acción contra la pobreza, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). A ese proyecto destinan buena parte de los numerosos premios que han recibido en su carrera, como el John Bates Clark para Duflo al mejor economista menor de 40 años. La conversación es vía telefónica.
Pregunta. ¿Se consideran unos revolucionarios?
Abhijit Banerjee. No, en absoluto. Creo que más bien hemos cristalizado algo que estaba ahí.
Ester Duflo. Yo diría que en muchos sentidos nuestra postura es justo lo contrario a una revolución. Hay mucha gente en la lucha contra la pobreza que quiere ser revolucionaria, lograr un objetivo que resuelva todo el problema. Y nuestra aproximación es más gradual.
P. ¿En qué se diferencia la lucha contra la pobreza del siglo XXI?
E. D. Aunque parezca increíble, en que hay más dinero, tenemos acceso a una mejor tecnología y sabemos más que hace 100 o 50 años sobre cómo manejar la ayuda. Eso ha hecho el problema más sencillo porque ahora es una cuestión de cómo distribuir esos recursos, de voluntad y de acción. Eso es más fácil que lidiar con un mundo de escaseces.
A. B. Ahora, especialmente en Europa, la gente se siente pobre dadas las dificultades económicas. Pero visto en perspectiva, son tremendamente ricos, como nunca antes en la historia y lo mismo pasa con España. Y no debemos olvidarlo. Con el tiempo nos daremos cuenta de que los problemas en Europa son muchísimo más pequeños que los que tenga cualquier país pobre.
P. ¿La crisis financiera ha restado atención a la pobreza?
E. D. Cuando estalló la crisis muchos temíamos que la ayuda se frenara en seco. Pero por el momento se ha mantenido. Mi percepción es que el interés de la gente se ha reducido pero tampoco se opone a las ayudas. Algo es algo.
P. ¿Es realmente el comercio la solución a la pobreza?
A. B. Creo que el comercio ha sido una fuerza de desarrollo muy importante en el mundo. Miremos el caso de China. Ahora bien, ¿es la solución para todos los países? no es tan claro. Parte del problema es la propia China, que es muy eficiente, muy productiva y competitiva y hace difícil que otros países en desarrollo, como Egipto, puedan colocar sus productos. Los beneficios del comercio se reparten de forma desigual en el mundo.
E. D. Muchos países tienen primero que hacer frente a la pobreza para poder plantearse vender sus productos al exterior. Si eres un país como Senegal y crees que ese es tu camino para salir de la pobreza, primero tienes que tener una fuerza laboral formada y nutrida, necesitas capital y luego lleva bastante tiempo crear una reputación. No es tan sencillo.
P. ¿Los microcréditos suponen realmente un salto cualitativo?
E. D. Es un tema controvertido al que dedicamos un capítulo entero del libro [“Repensar la pobreza”] y no estamos en ninguno de los dos extremos. Creo que es una herramienta útil para las empresas muy pequeñas y para familias del mundo pobre, sin contacto previo con el sistema financiero, no solo los créditos, sino con el ahorro y el pago de facturas... pero no cambia dramáticamente sus perspectivas de salir de la pobreza. Mejora su vida, algo que ya está bien, no pedimos más, pero no supone un cambio radical. Otro factor positivo es su gran alcance, llega a cientos de miles de personas y eso, si miramos pros y contras, es positivo.
P. ¿Por qué muchas veces la ayuda oficial resulta ineficiente?
A. B. Parte del problema es que pensamos que la gente pobre lo es porque no tiene dinero y que con darles dinero eso cambia. No es así y muchas veces desistimos porque ese giro radical no se produce, sin analizar qué hicimos bien o mal. Parte del dinero, además, se asigna por razones ideológicas y no por su efectividad.
P. ¿El enorme crecimiento de los emergentes de los últimos años ha llegado a los más pobres?
A. B. En países grandes, con fuerte crecimiento durante varios años, como Ghana o Bangladesh, la reducción de la pobreza ha sido notable. Pero han sido pocos, hay muchos países que han mantenido solo un crecimiento modesto. En todo caso, no hay una consecuencia automática entre crecimiento y pobreza, aunque estén relacionados. Debe haber voluntad política y los Gobiernos deben adoptar medidas dirigidas a ese objetivo y no siempre se hace de forma efectiva.
P. ¿Apoyan la llamada tasa Robin Hood para financiar la lucha contra la pobreza?
A. B. Yo pienso que hay muchos países, como Estados Unidos o India, que podrían fácilmente hacer que los ricos pagaran más. Esa es, sin duda, una de las principales razones por las que está creciendo la desigualdad.
E. D. No sé por qué tenemos que llamarlo tasa Robin Hood. Tenemos que avanzar hacia un sistema fiscal más progresivo, redistributivo y que genere ingresos suficientes para prestar los servicios que quieren sus ciudadanos. Tanto los países ricos como los pobres tienen que revisar sus sistemas tributarios, demasiado complicados y con muchas vías de escape que lo hacen menos progresivo de lo que nos creemos. En los países pobres, en particular, la tributación no está muchas veces planteada de forma eficiente y provoca un aumento de la inflación, por ejemplo. Es un tema que ambos deben replantear.
P. ¿Cuál es el mayor error sobre las políticas de desarrollo?
A. B. Es difícil porque hay unas cuantas. Pero diría que es la impaciencia. Ese convencimiento generalizado de que si no logramos eliminar la pobreza en, digamos, cinco años hemos fracasado. No es así. Nada cambia en un día.
E. D. Yo lo combinaría con la creencia de que una sola cosa lo conseguirá. Ninguna solución sirve para todos los problemas.
Leer todo el artículo de El País aquí.
Más sobre pobreza mundial
Otra mirada sobre la pobreza, ver en El País.
Un error en nuestro País.
La pobreza rural en El País.
En 2020, han vuelto a publicar juntos el libro: Buena economía para tiempos difíciles: En busca de mejores soluciones a nuestros mayores problemas Libro de Abhijit Banerjee y Esther Duflo. En Taurus. Los dos recibieron diversos premios y galardones, incluido el Nobel en 2019.
...Su rigor experimental conduce sobre todo a las recomendaciones que cabría esperar de unos académicos progresistas de Boston: impuestos más altos a los ricos para limitar la desigualdad, más ayuda tanto para los pobres nacionales como para los extranjeros, más migración y un comercio más libre, pero con más ayuda para los que salen perdiendo.
Hay pistas para una agenda más imaginativa que lleve la economía global a responder mejor a las necesidades, miedos y deseos de la gente. El libro, sin embargo, rehúye los debates éticos y sociológicos necesarios para dar cuerpo a estas sugerencias... Parte de la crítica de "cinco días".
Más en este blog sobre Esther Duflo, https://verdecoloresperanza.blogspot.com/2019/11/el-nobel-esther-duflo-premia-una.html
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martes, 6 de marzo de 2012
Las lágrimas del Juez Garzón
Las lágrimas del Juez Garzón hoy son mis lagrimas.
Hace años, un medio día, conocí una noticia que fue de las mayores alegría de mi vida: el procesamiento de Pinochet.
Este medio día he recibido otra noticia, ésta de las más tristes y desesperanzadas: que quien se atrevió con los dictadores ha sido apartado de la magistratura por sus pares. O mejor dicho, por jueces que nunca procesaron a Pinochet ni oyeron a las víctimas del franquismo.
Garzón es el ejemplo de que el campesino de Florencia no tenía razón cuando, en plena Edad Media, hizo sonar las campanas de su iglesia a difuntos ya que, dijo, la justicia había muerto. Con Garzón sabíamos que las leyes y su espíritu estaban vivos porque le veíamos actuar.
Con el apartamiento de Garzón de la Audiencia Nacional de España las campanas, después del repique a gloria que harán los falangistas, los implicados en el caso Gurtell, los narcotraficantes, los terroristas y los nostálgicos de las dictaduras, volverán a sonar a muerto, porque la justicia y el estado de derecho no han avanzado, no han ganado en claridad y quien no avanza, retrocede.
Tocarán a muerto, sí, pero millones de personas saben señalar el cadáver, que no es el de Garzón, esclarecido, respetado y querido en todo el mundo, sino de quienes, con todo tipo de argucias, no quieren una sociedad con memoria, sana, libre y valiente.
En El cuaderno de Saramago, en 14 mayo de 2010
Hace años, un medio día, conocí una noticia que fue de las mayores alegría de mi vida: el procesamiento de Pinochet.
Este medio día he recibido otra noticia, ésta de las más tristes y desesperanzadas: que quien se atrevió con los dictadores ha sido apartado de la magistratura por sus pares. O mejor dicho, por jueces que nunca procesaron a Pinochet ni oyeron a las víctimas del franquismo.
Garzón es el ejemplo de que el campesino de Florencia no tenía razón cuando, en plena Edad Media, hizo sonar las campanas de su iglesia a difuntos ya que, dijo, la justicia había muerto. Con Garzón sabíamos que las leyes y su espíritu estaban vivos porque le veíamos actuar.
Con el apartamiento de Garzón de la Audiencia Nacional de España las campanas, después del repique a gloria que harán los falangistas, los implicados en el caso Gurtell, los narcotraficantes, los terroristas y los nostálgicos de las dictaduras, volverán a sonar a muerto, porque la justicia y el estado de derecho no han avanzado, no han ganado en claridad y quien no avanza, retrocede.
Tocarán a muerto, sí, pero millones de personas saben señalar el cadáver, que no es el de Garzón, esclarecido, respetado y querido en todo el mundo, sino de quienes, con todo tipo de argucias, no quieren una sociedad con memoria, sana, libre y valiente.
En El cuaderno de Saramago, en 14 mayo de 2010
lunes, 5 de marzo de 2012
El fontanero y el fraude fiscal
En épocas de crisis formidables, una cosa importante es no permitir que se desvíe la atención de los ciudadanos de los problemas realmente decisivos y de los cambios que van decidiendo los responsables políticos y económicos, muy dispuestos siempre a mantenernos ocupados con problemas generales, mientras pasan por delante, sin que los veamos, los agobios concretos que habría que atacar inmediatamente.
Por ejemplo, los ciudadanos hablamos frecuentemente del fraude fiscal, refiriéndonos al dentista o al fontanero que cobra sin facturar el IVA, al artista o deportista que se ha domiciliado en un paraíso fiscal. Todos ellos merecen el reproche social, la persecución de Hacienda y las multas que correspondan. Pero donde está el verdadero fraude no es en ese grupo de defraudadores, sino en las redes de sociedades que montan a su vez decenas de firmas instrumentales, “pantallas” gracias a las cuales se evitan pagar miles de millones de euros en IVA. Es el llamado “fraude carrusel”, que no se detecta sino con difíciles investigaciones, y cuyas dimensiones actuales deberían provocar mucha más alarma social que el artista de turno. El 76% del fraude, aseguraba hace poco un representante del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, está en empresas que facturan más de seis millones de euros.
El problema es que en España no existe ningún estudio oficial sobre el volumen actual del fraude. Con el pretexto de que son cálculos difíciles de realizar y, un argumento todavía más infame, que los resultados solo sirven para desmoralizar al contribuyente cumplidor, hace ya muchos años que se decidió que el Instituto de Estudios Fiscales (IEF) abandonara ese campo. El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón ha presentado una proposición no de ley para que se vuelva a encargar al IEF una estimación, revisable cada dos años, y muchas voces en la Comisión Europea quieren que el Gobierno español esté obligado a proporcionar algunos datos.
De momento, solo es posible moverse con cifras imprecisas. El último estudio no oficial de unos investigadores del IEF hablaba de un 21% de economía sumergida, y la Fundación de las Cajas de Ahorro llegó a estimar un 24%. Un dato interesante, según el Barómetro del Instituto de Estudios Fiscales, es que el 82,5% de los españoles cree que existe “mucho fraude” y que el 67% piensa que ha aumentado en los últimos años.
La economía sumergida puede pues oscilar en España entre el 20% y el 25%, mientras que la media europea ronda el 13%. Si esas cifras fueran ciertas, significaría, según explica el inspector de Hacienda José María Peláez en el Libro Marrón del Círculo de Empresarios, que en España se dejan de ingresar cada año unos 70.000 millones de euros. Cifras de ese volumen no las provoca el fontanero.
El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero 2012, hecho público esta semana, subraya, con razón, que en este contexto de crecimiento negativo del PIB y de déficit en las cuentas públicas, la lucha contra el fraude cobra nueva importancia. Para hacerse una idea, basta un dato aportado por un estudio de la Universidad Pública de Navarra: un punto de reducción en el fraude fiscal podría traducirse en dos puntos de aumento en el empleo.
Sucede que una cosa es enumerar las auténticas áreas de riesgo y otra disponer de los medios y de la voluntad para vigilarlas. En España hay pocos inspectores dedicados a la investigación de grandes redes de fraude. Poca rapidez en la re..
leer todo el artículo de Soledad Gallego-Diaz en El País aquí.
Por ejemplo, los ciudadanos hablamos frecuentemente del fraude fiscal, refiriéndonos al dentista o al fontanero que cobra sin facturar el IVA, al artista o deportista que se ha domiciliado en un paraíso fiscal. Todos ellos merecen el reproche social, la persecución de Hacienda y las multas que correspondan. Pero donde está el verdadero fraude no es en ese grupo de defraudadores, sino en las redes de sociedades que montan a su vez decenas de firmas instrumentales, “pantallas” gracias a las cuales se evitan pagar miles de millones de euros en IVA. Es el llamado “fraude carrusel”, que no se detecta sino con difíciles investigaciones, y cuyas dimensiones actuales deberían provocar mucha más alarma social que el artista de turno. El 76% del fraude, aseguraba hace poco un representante del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda, está en empresas que facturan más de seis millones de euros.
El problema es que en España no existe ningún estudio oficial sobre el volumen actual del fraude. Con el pretexto de que son cálculos difíciles de realizar y, un argumento todavía más infame, que los resultados solo sirven para desmoralizar al contribuyente cumplidor, hace ya muchos años que se decidió que el Instituto de Estudios Fiscales (IEF) abandonara ese campo. El diputado de Izquierda Unida Alberto Garzón ha presentado una proposición no de ley para que se vuelva a encargar al IEF una estimación, revisable cada dos años, y muchas voces en la Comisión Europea quieren que el Gobierno español esté obligado a proporcionar algunos datos.
De momento, solo es posible moverse con cifras imprecisas. El último estudio no oficial de unos investigadores del IEF hablaba de un 21% de economía sumergida, y la Fundación de las Cajas de Ahorro llegó a estimar un 24%. Un dato interesante, según el Barómetro del Instituto de Estudios Fiscales, es que el 82,5% de los españoles cree que existe “mucho fraude” y que el 67% piensa que ha aumentado en los últimos años.
La economía sumergida puede pues oscilar en España entre el 20% y el 25%, mientras que la media europea ronda el 13%. Si esas cifras fueran ciertas, significaría, según explica el inspector de Hacienda José María Peláez en el Libro Marrón del Círculo de Empresarios, que en España se dejan de ingresar cada año unos 70.000 millones de euros. Cifras de ese volumen no las provoca el fontanero.
El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero 2012, hecho público esta semana, subraya, con razón, que en este contexto de crecimiento negativo del PIB y de déficit en las cuentas públicas, la lucha contra el fraude cobra nueva importancia. Para hacerse una idea, basta un dato aportado por un estudio de la Universidad Pública de Navarra: un punto de reducción en el fraude fiscal podría traducirse en dos puntos de aumento en el empleo.
Sucede que una cosa es enumerar las auténticas áreas de riesgo y otra disponer de los medios y de la voluntad para vigilarlas. En España hay pocos inspectores dedicados a la investigación de grandes redes de fraude. Poca rapidez en la re..
leer todo el artículo de Soledad Gallego-Diaz en El País aquí.
domingo, 4 de marzo de 2012
¿Qué ocurrió con "Fair Day's Pay for a Fair Day's Work" (un salario digno mediante un trabajo digno)?
"Nuestro país, dotado de recursos naturales ricos y de una población competente y trabajadora, debería ser capaz de encontrar formas y medios para asegurar a todo hombre y mujer físicamente capaz un salario digno mediante un trabajo digno." Franklin Delano Roosevelt, 1937
Millones de personas en los Estados Unidos a pesar de trabajar siguen siendo pobres. A continuación expongo ocho puntos que muestran por qué los Estados Unidos deben ocuparse de que el trabajo proporcione salarios que permitan vivir.
Uno: ¿Cuántas personas que trabajan siguen siendo pobres?
En el 2011, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos registró al menos 10 millones de personas que seguían por debajo de la más bien poco realista línea oficial (en los Estados Unidos) de la pobreza: 1,5 millones más que la última vez que se estudió. La línea de la pobreza, en este país, es de 18.530 dólares para una madre con dos hijos. Desde 2007 el número de pobres trabajadores ha estado aumentando. Alrededor de un 7 por ciento del total de trabajadores y un 4 por ciento del total de trabajadores a tiempo completo reciben salarios que le dejan por debajo de la línea de la pobreza.
Dos: ¿Qué tipo de trabajo desempeñan los trabajadores pobres?
Un tercio de los trabajadores pobres, más de 3 millones de personas, trabaja en el sector servicios. Sin embargo, también existen trabajadores pobres en otros sectores: el 16 por ciento en el sector ganadero, 11 por ciento en la construcción y otro11 por ciento en ventas.
Tres: ¿Qué tipo de trabajadores tienen más probabilidades de ser pobres a pesar de su trabajo?
Las mujeres trabajadoras tienen más probabilidades de ser pobres que los hombres. Los trabajadores afroamericanos y los hispanos tienen alrededor del doble de probabilidades de ser pobres que los blancos. Los titulados universitarios sufren una tasa de pobreza del 2 por ciento mientras que los trabajadores sin graduado escolar sufren una tasa de pobreza diez veces superior: el 20 por ciento.
Cuatro: ¿Qué beneficios poseen los trabajadores con salarios bajos?
El diez por ciento de los trabajadores estadounidenses gana 8,5 dólares o menos a la hora, según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Alrededor del 12 por ciento disfruta de seguro sanitario y sobre el 12 por ciento recibirá una pensión de jubilación. Más o menos uno de cada cuatro recibe permiso de baja cobrando su salario y menos de la mitad disfruta de vacaciones.
Cinco: ¿Qué derechos tienen los trabajadores pobres?
La mayoría de los trabajadores tienen derecho a ganar al menos el salario mínimo federal de 7,5 dólares la hora. Los empleados que obtienen propinas se supone que deben recibir del patrón al menos 2,13 dólares cada hora y, en caso de que el empleado no gane lo suficiente en propinas para alcanzar los 7,5 dólares del salario mínimo, el patrón está obligado a suministrar la diferencia. Las personas que trabajan más de 40 horas a la semana tienen derecho a cobrar entre una y una y media veces más su paga regular por cada hora extra.
Seis: ¿Qué ocurre con el salario robado a los trabajadores pobres?
A muchos trabajadores con salarios bajos los patrones les roban parte de sus ganancias. Varios ejemplos incluyen no pagarles el salario mínimo completo, no pagarles el tiempo extra requerido, confiscar propinas a los trabajadores que las ganan, o clasificar de forma fraudulenta a los empleados como trabajadores independientes. Un estudio sobre más de 4.000 trabajadores con salarios bajos en Chicago, Los Ángeles y Nueva York, llevado a cabo por investigadores de universidad y de instituciones sin ánimo de lucro mostró que al 26 por ciento de los trabajadores se les había pagado menos del salario mínimo la semana anterior, a la mayoría se les pagaba más de un dólar menos de lo que les correspondía la hora, un número significativo de ellos había trabajado horas extra la semana anterior y no se les pagaba el correspondiente legal a las horas extra, a muchos se les exigía llegar antes o abandonar su trabajo después de la hora oficial y no se les pagaba por ello, a casi un tercio de los trabajadores que reciben propinas no se les pagaba el salario mínimo, y a más de uno de cada diez de los trabajadores con propinas el patrón o el supervisor les requisaba parte de estas.
Siete: ¿Cuál es el salario que alcanza para vivir en los Estados Unidos?
El doctor Amy Glasmeier de la Universidad de Penn State ha creado un "calculador de salario que alcanza para vivir" que estima el salario por hora necesario para pagar el coste de vida en familias de salarios bajos en los Estados Unidos. Clasifica el coste de vida por estados y localidades en todo el país. En Nueva Orleans, una madre con un único hijo necesita ganar 17,52 dólares para pagar sus necesidades. En Nueva York, la misma madre con un hijo debería ganar 19,66 para satisfacer el mismo fin. Si calculamos de forma realista el número de personas que trabajan y no ganan un salario suficiente para cubrir sus necesidades, el número de trabajadores pobres en los Estados Unidos se dispara a varias decenas de millones.
Ocho: ¿Qué ocurre con los trabajos de los desempleados y subempleados?
El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos estimó recientemente que 13 millones de personas carecían de empleo. Otros 8 millones trabajaban a tiempo parcial pero preferían un trabajo a tiempo completo. Aún hay más millones de personas que no trabajan y no se ven reflejadas en esos números porque llevan sin empleo demasiado tiempo.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Northeasten halló que en las familias más pobres el desempleo alcanza el 31 por ciento. El subempleo también resulta un grave problema en las familias pobres, con más del 20 por ciento de esos trabajadores que dicen trabajar a tiempo parcial pero preferir un trabajo a tiempo completo.
Podemos hacer mucho más. No podemos decir que nuestro país valora el trabajo y no hacer nada al respecto.
Si los Estados Unidos verdaderamente valoran el trabajo, debemos ayudar a los millones de hermanas y hermanos que reciben salarios bajos. Los pasos necesarios incluyen: incrementar el salario mínimo a un salario que permita cubrir necesidades; proteger a los trabajadores de los robos a que están constantemente sometidos; facilitar que los trabajadores se organicen; y crear puestos de trabajo, puestos públicos si es necesario, para que cualquiera que quiera trabajar lo pueda hacer. Muchas personas ya están trabajando en estos temas.
Aquel interesado en leer más sobre este tema, visite las páginas de Interfaith Worker Justice, the National Employment Law Project, and the National Jobs for All Coalition.
Bill Quigley es professor en la Loyola University New Orleans, es director asociado en el Center for Constitutional Rights y colabora con el Institute for Justice and Democracy in Haiti. También contribuye en Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion , proveniente de AK Press
Trabajo y pobreza en los Estados Unidos Bill Quigley, Sin Permiso. Traducción para www.sinpermiso.info : Vicente Abella. Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4693
Millones de personas en los Estados Unidos a pesar de trabajar siguen siendo pobres. A continuación expongo ocho puntos que muestran por qué los Estados Unidos deben ocuparse de que el trabajo proporcione salarios que permitan vivir.
Uno: ¿Cuántas personas que trabajan siguen siendo pobres?
En el 2011, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos registró al menos 10 millones de personas que seguían por debajo de la más bien poco realista línea oficial (en los Estados Unidos) de la pobreza: 1,5 millones más que la última vez que se estudió. La línea de la pobreza, en este país, es de 18.530 dólares para una madre con dos hijos. Desde 2007 el número de pobres trabajadores ha estado aumentando. Alrededor de un 7 por ciento del total de trabajadores y un 4 por ciento del total de trabajadores a tiempo completo reciben salarios que le dejan por debajo de la línea de la pobreza.
Dos: ¿Qué tipo de trabajo desempeñan los trabajadores pobres?
Un tercio de los trabajadores pobres, más de 3 millones de personas, trabaja en el sector servicios. Sin embargo, también existen trabajadores pobres en otros sectores: el 16 por ciento en el sector ganadero, 11 por ciento en la construcción y otro11 por ciento en ventas.
Tres: ¿Qué tipo de trabajadores tienen más probabilidades de ser pobres a pesar de su trabajo?
Las mujeres trabajadoras tienen más probabilidades de ser pobres que los hombres. Los trabajadores afroamericanos y los hispanos tienen alrededor del doble de probabilidades de ser pobres que los blancos. Los titulados universitarios sufren una tasa de pobreza del 2 por ciento mientras que los trabajadores sin graduado escolar sufren una tasa de pobreza diez veces superior: el 20 por ciento.
Cuatro: ¿Qué beneficios poseen los trabajadores con salarios bajos?
El diez por ciento de los trabajadores estadounidenses gana 8,5 dólares o menos a la hora, según el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos. Alrededor del 12 por ciento disfruta de seguro sanitario y sobre el 12 por ciento recibirá una pensión de jubilación. Más o menos uno de cada cuatro recibe permiso de baja cobrando su salario y menos de la mitad disfruta de vacaciones.
Cinco: ¿Qué derechos tienen los trabajadores pobres?
La mayoría de los trabajadores tienen derecho a ganar al menos el salario mínimo federal de 7,5 dólares la hora. Los empleados que obtienen propinas se supone que deben recibir del patrón al menos 2,13 dólares cada hora y, en caso de que el empleado no gane lo suficiente en propinas para alcanzar los 7,5 dólares del salario mínimo, el patrón está obligado a suministrar la diferencia. Las personas que trabajan más de 40 horas a la semana tienen derecho a cobrar entre una y una y media veces más su paga regular por cada hora extra.
Seis: ¿Qué ocurre con el salario robado a los trabajadores pobres?
A muchos trabajadores con salarios bajos los patrones les roban parte de sus ganancias. Varios ejemplos incluyen no pagarles el salario mínimo completo, no pagarles el tiempo extra requerido, confiscar propinas a los trabajadores que las ganan, o clasificar de forma fraudulenta a los empleados como trabajadores independientes. Un estudio sobre más de 4.000 trabajadores con salarios bajos en Chicago, Los Ángeles y Nueva York, llevado a cabo por investigadores de universidad y de instituciones sin ánimo de lucro mostró que al 26 por ciento de los trabajadores se les había pagado menos del salario mínimo la semana anterior, a la mayoría se les pagaba más de un dólar menos de lo que les correspondía la hora, un número significativo de ellos había trabajado horas extra la semana anterior y no se les pagaba el correspondiente legal a las horas extra, a muchos se les exigía llegar antes o abandonar su trabajo después de la hora oficial y no se les pagaba por ello, a casi un tercio de los trabajadores que reciben propinas no se les pagaba el salario mínimo, y a más de uno de cada diez de los trabajadores con propinas el patrón o el supervisor les requisaba parte de estas.
Siete: ¿Cuál es el salario que alcanza para vivir en los Estados Unidos?
El doctor Amy Glasmeier de la Universidad de Penn State ha creado un "calculador de salario que alcanza para vivir" que estima el salario por hora necesario para pagar el coste de vida en familias de salarios bajos en los Estados Unidos. Clasifica el coste de vida por estados y localidades en todo el país. En Nueva Orleans, una madre con un único hijo necesita ganar 17,52 dólares para pagar sus necesidades. En Nueva York, la misma madre con un hijo debería ganar 19,66 para satisfacer el mismo fin. Si calculamos de forma realista el número de personas que trabajan y no ganan un salario suficiente para cubrir sus necesidades, el número de trabajadores pobres en los Estados Unidos se dispara a varias decenas de millones.
Ocho: ¿Qué ocurre con los trabajos de los desempleados y subempleados?
El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos estimó recientemente que 13 millones de personas carecían de empleo. Otros 8 millones trabajaban a tiempo parcial pero preferían un trabajo a tiempo completo. Aún hay más millones de personas que no trabajan y no se ven reflejadas en esos números porque llevan sin empleo demasiado tiempo.
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Northeasten halló que en las familias más pobres el desempleo alcanza el 31 por ciento. El subempleo también resulta un grave problema en las familias pobres, con más del 20 por ciento de esos trabajadores que dicen trabajar a tiempo parcial pero preferir un trabajo a tiempo completo.
Podemos hacer mucho más. No podemos decir que nuestro país valora el trabajo y no hacer nada al respecto.
Si los Estados Unidos verdaderamente valoran el trabajo, debemos ayudar a los millones de hermanas y hermanos que reciben salarios bajos. Los pasos necesarios incluyen: incrementar el salario mínimo a un salario que permita cubrir necesidades; proteger a los trabajadores de los robos a que están constantemente sometidos; facilitar que los trabajadores se organicen; y crear puestos de trabajo, puestos públicos si es necesario, para que cualquiera que quiera trabajar lo pueda hacer. Muchas personas ya están trabajando en estos temas.
Aquel interesado en leer más sobre este tema, visite las páginas de Interfaith Worker Justice, the National Employment Law Project, and the National Jobs for All Coalition.
Bill Quigley es professor en la Loyola University New Orleans, es director asociado en el Center for Constitutional Rights y colabora con el Institute for Justice and Democracy in Haiti. También contribuye en Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion , proveniente de AK Press
Trabajo y pobreza en los Estados Unidos Bill Quigley, Sin Permiso. Traducción para www.sinpermiso.info : Vicente Abella. Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4693
sábado, 3 de marzo de 2012
Islandia juzga a su ex primer ministro por negligencia en la crisis
Geir Haarde se sienta por primera vez en el tribunal especial de Landsdomur.
Esta corte fue fundada en 1905 para juzgar a miembros del Gobierno, pero no se había usado.
La quiebra bancaria de 2008 llevó a la intervención de los tres principales bancos
"¡Pero si no hay nadie en la cárcel!". Todavía. Los temores de Joaquín Linares, español residente en Reikiavik (Islandia) y testigo de la recuperación económica del país tres años después de la quiebra, pueden hoy añadir un matiz nada despreciable. El tribunal especial de Landsdomur, corte levantada hace más de un siglo para juzgar a miembros del Gobierno islandés y hasta ahora virgen, ha sentado hoy en el banquillo de los acusados al ex primer ministro conservador Geir H. Haarde. Su delito: negligencia en el manejo del varapalo financiero que sumergió al país en 2008 en el agujero negro de la crisis. Su mérito (contra voluntad): es el primer dirigente que se sienta ante un juez por el desastre financiero desatado en 2008. Si es declarado culpable podría cumplir hasta dos años de cárcel. "Rechazo toda las acusaciones y afirmo que no tienen fundamento", ha declarado Haarde en la apertura del juicio, según recoge AFP.
Durante su comparecencia en el juicio contra él hoy en Reikiavik, Haarde, aseguró que el Gobierno no tenía forma de saber entonces que los bancos islandeses estaban descapitalizados y que, aunque era evidente que debían reducir su exposición, no era tarea de las autoridades obligarlos a ello. "Ninguno de nosotros estimaba que había algo mal con el sistema bancario, como se demostró luego", indicó Haarde. Tampoco había ningún signo "claro" de que fuera a producirse un crack inminente.
Los miedos de Joaquín Linares eran y son los de gran parte de la sociedad civil y política de Islandia. El proceso abierto hace más de tres años en la comisión parlamentaria de investigación, que acusó a los líderes políticos de "negligencia flagrante", no ha culminado aún con la entrada en prisión de algunos de los acusados. Solo hay un condenado: Baldur Gudlaufsson, el que fuera secretario permanente del ministro de Finanzas. Vendió dos semanas antes del batacazo 1,6 millones de dólares del Landsbanki, una de los bancos tóxicos. Se enfrenta a dos años de cárcel.
Los tres grandes bancos (Glitnir, Landsbanki y Kaupthing) cayeron en octubre de 2008 y, tres meses después, lo hizo el propio Haarde. La acusación en el proceso contra el ex primer ministro defiende que este hizo oídos sordos ante las advertencias de que las tres entidades estaban a punto de caer y, por tanto, incumplió su responsabilidad como jefe del Ejecutivo. Según el informe de la comisión parlamentaria, las autoridades pudieron evitar la crisis desde finales de 2006. "Tenían la información necesaria, pero no actuaron en consecuencia; cada uno apuntó con su dedo a otra persona", manifestó el jefe de la investigación, Pall Hreinsson.
La comisión, como paradigma de la negligencia, señaló que las autoridades islandesas debían haberse cerciorado ya en el verano de 2008 de que Reino Unido cubría los depósitos británicos de Icesave (filial de Landsbanki). Tras la quiebra, Holanda y Reino Unido tuvieron que devolver a sus ciudadanos los 4.000 millones de euros en depósitos que adeudaba Icesave...
Ver noticia también en la BBC.
Más sobre Islandia y su gobierno de mujeres.
Esta corte fue fundada en 1905 para juzgar a miembros del Gobierno, pero no se había usado.
La quiebra bancaria de 2008 llevó a la intervención de los tres principales bancos
"¡Pero si no hay nadie en la cárcel!". Todavía. Los temores de Joaquín Linares, español residente en Reikiavik (Islandia) y testigo de la recuperación económica del país tres años después de la quiebra, pueden hoy añadir un matiz nada despreciable. El tribunal especial de Landsdomur, corte levantada hace más de un siglo para juzgar a miembros del Gobierno islandés y hasta ahora virgen, ha sentado hoy en el banquillo de los acusados al ex primer ministro conservador Geir H. Haarde. Su delito: negligencia en el manejo del varapalo financiero que sumergió al país en 2008 en el agujero negro de la crisis. Su mérito (contra voluntad): es el primer dirigente que se sienta ante un juez por el desastre financiero desatado en 2008. Si es declarado culpable podría cumplir hasta dos años de cárcel. "Rechazo toda las acusaciones y afirmo que no tienen fundamento", ha declarado Haarde en la apertura del juicio, según recoge AFP.
Durante su comparecencia en el juicio contra él hoy en Reikiavik, Haarde, aseguró que el Gobierno no tenía forma de saber entonces que los bancos islandeses estaban descapitalizados y que, aunque era evidente que debían reducir su exposición, no era tarea de las autoridades obligarlos a ello. "Ninguno de nosotros estimaba que había algo mal con el sistema bancario, como se demostró luego", indicó Haarde. Tampoco había ningún signo "claro" de que fuera a producirse un crack inminente.
Los miedos de Joaquín Linares eran y son los de gran parte de la sociedad civil y política de Islandia. El proceso abierto hace más de tres años en la comisión parlamentaria de investigación, que acusó a los líderes políticos de "negligencia flagrante", no ha culminado aún con la entrada en prisión de algunos de los acusados. Solo hay un condenado: Baldur Gudlaufsson, el que fuera secretario permanente del ministro de Finanzas. Vendió dos semanas antes del batacazo 1,6 millones de dólares del Landsbanki, una de los bancos tóxicos. Se enfrenta a dos años de cárcel.
Los tres grandes bancos (Glitnir, Landsbanki y Kaupthing) cayeron en octubre de 2008 y, tres meses después, lo hizo el propio Haarde. La acusación en el proceso contra el ex primer ministro defiende que este hizo oídos sordos ante las advertencias de que las tres entidades estaban a punto de caer y, por tanto, incumplió su responsabilidad como jefe del Ejecutivo. Según el informe de la comisión parlamentaria, las autoridades pudieron evitar la crisis desde finales de 2006. "Tenían la información necesaria, pero no actuaron en consecuencia; cada uno apuntó con su dedo a otra persona", manifestó el jefe de la investigación, Pall Hreinsson.
La comisión, como paradigma de la negligencia, señaló que las autoridades islandesas debían haberse cerciorado ya en el verano de 2008 de que Reino Unido cubría los depósitos británicos de Icesave (filial de Landsbanki). Tras la quiebra, Holanda y Reino Unido tuvieron que devolver a sus ciudadanos los 4.000 millones de euros en depósitos que adeudaba Icesave...
Ver noticia también en la BBC.
Más sobre Islandia y su gobierno de mujeres.
viernes, 2 de marzo de 2012
jueves, 1 de marzo de 2012
Europa del Este, ¿regreso a los años 30?
Estonia rehabilita a sus nazis, Lituania convierte en tabú el holocausto judío y en Budapest se sueña con la gran Hungría
El parlamento de Estonia aprobará en marzo, por amplia mayoría, conceder el título de "luchadores de la libertad" a los miembros de la "Legión SS" estonia que combatió al lado de Hitler contra los soviéticos en la segunda guerra mundial.
Los veteranos estonianos de la SS, unos 12.000 hombres en 1944, glorifican desde hace años su participación en la guerra en actos oficiales concurridos por veteranos de las SS y jóvenes neonazis de otros países, pero la de marzo será la primera ley en materia de "luchadores por la libertad".
Algo parecido ocurre en Ucrania Occidental, donde se glorifica desde hace años a los combatientes de la división "Galizia" de las SS.
En Budapest, cada 11 de febrero se reúnen ultraderechistas de Alemania, Eslovaquia, Bulgaria y Serbia para conmemorar el llamado "Día del honor". La jornada recuerda el fin de la batalla por Budapest en la que un ejército de 100.000 soldados, alemanes y húngaros, rodeados por los soviéticos mantuvieron la posición durante 52 días, en 1945.
"Occidente se defendió de las hordas rojas de las estepas de Asia con un inmenso tributo de sangre y heroísmo", señala la convocatoria de grupos neonazis alemanes para acudir este año al acto de Budapest.
El cerco de Budapest tuvo entre sus consecuencias la aniquilación de gran parte de los últimos judíos que aun quedaban en la ciudad, a manos de los fascistas húngaros.
"En muchos países del antiguo bloque oriental se está abriendo paso una unilateral versión de la historia a la medida de la ultraderecha", constata el periodista rumano-alemán William Totok.
El fenómeno supera lo meramente histórico para manifestarse en una creciente hegemonía política derechista que parece estar calcando el mapa de los años treinta, cuando la región estuvo dominada por regímenes ultraderechistas. Leer todo el artículo de Rafael Poch de La Vanguardia aquí. Rafael Poch, amigo y colaborador de SinPermiso, es el corresponsal en Berlín del diario barcelonés La Vanguardia.
El parlamento de Estonia aprobará en marzo, por amplia mayoría, conceder el título de "luchadores de la libertad" a los miembros de la "Legión SS" estonia que combatió al lado de Hitler contra los soviéticos en la segunda guerra mundial.
Los veteranos estonianos de la SS, unos 12.000 hombres en 1944, glorifican desde hace años su participación en la guerra en actos oficiales concurridos por veteranos de las SS y jóvenes neonazis de otros países, pero la de marzo será la primera ley en materia de "luchadores por la libertad".
Algo parecido ocurre en Ucrania Occidental, donde se glorifica desde hace años a los combatientes de la división "Galizia" de las SS.
En Budapest, cada 11 de febrero se reúnen ultraderechistas de Alemania, Eslovaquia, Bulgaria y Serbia para conmemorar el llamado "Día del honor". La jornada recuerda el fin de la batalla por Budapest en la que un ejército de 100.000 soldados, alemanes y húngaros, rodeados por los soviéticos mantuvieron la posición durante 52 días, en 1945.
"Occidente se defendió de las hordas rojas de las estepas de Asia con un inmenso tributo de sangre y heroísmo", señala la convocatoria de grupos neonazis alemanes para acudir este año al acto de Budapest.
El cerco de Budapest tuvo entre sus consecuencias la aniquilación de gran parte de los últimos judíos que aun quedaban en la ciudad, a manos de los fascistas húngaros.
"En muchos países del antiguo bloque oriental se está abriendo paso una unilateral versión de la historia a la medida de la ultraderecha", constata el periodista rumano-alemán William Totok.
El fenómeno supera lo meramente histórico para manifestarse en una creciente hegemonía política derechista que parece estar calcando el mapa de los años treinta, cuando la región estuvo dominada por regímenes ultraderechistas. Leer todo el artículo de Rafael Poch de La Vanguardia aquí. Rafael Poch, amigo y colaborador de SinPermiso, es el corresponsal en Berlín del diario barcelonés La Vanguardia.
miércoles, 29 de febrero de 2012
Las sentencias sobre Garzón
Por lo que sé, y he leído completa la sentencia condenatoria, estoy persuadido de que en ninguno de los tres procesos contra Garzón ha habido pruebas para ir más allá del “error judicial” en la interpretación de su competencia como juez. Lo de la “prevaricación” no ha sido posible probarlo en ningún caso; obedece a interpretaciones con un fuerte componente discrecional, impropio de la certidumbre que requiere el proceso penal.
Allá la conciencia del Supremo y sus jueces; y allá, la de los jueces que tienen que callar. Por demócrata, acato la sentencia condenatoria, pero nadie me apartará de mi convicción sobre su grave insuficiencia probatoria. De su lectura, yo jamás podría concluir que está probada la prevaricación del juez, jamás. Indudablemente, estoy decepcionado con el Supremo de manera muy grave.— José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete. Vitoria. EL País, 29 FEB 2012. Cartas al director
Una España muere y otra festeja.
Muere la España de la verdad y festeja la derecha. Lo hace hasta cuando despide a sus muertos, porque “la calle es suya” y por eso pueden enterrar a cómplices de dictaduras como si de héroes de la democracia se tratase. Mientras, las víctimas de un dictador siguen sin descansar en paz.
Ahora, ya da igual absolver o culpar a quien ha luchado por la verdad de este país, el objetivo está cumplido y las víctimas del franquismo muertas, les faltó poner en la sentencia “y bien muertas”. Dice el Tribunal Supremo, que es una equivocación el intentar abrir una investigación por los crímenes que se cometieron en una época de vergüenza para nuestra historia y calificarlos como “crímenes contra la humanidad”. En España sólo se puede realizar una investigación cuando existe una persona física sobre la que realizarlo y la última no hace mucho que ha muerto. La calle es suya, la memoria de los muertos también.
¿Cómo se te ocurre, amigo?, ellos mandan y controlan, ellos juzgan y sentencian. A mi abuelo, José Crespo, lo mataron de la única forma que saben hacerlo, como te han juzgado a ti, con su usual cobardía, con mentiras de los que se creen de una casta superior.
No te rindas, Garzón, hemos conseguido mucho y seguiremos caminando, nos levantaremos una y otra vez, hasta que los veamos sentados ante un verdadero “Tribunal Supremo”.
La España de la verdad no muere, sólo le han helado el corazón.— Israel García Crespo.
Allá la conciencia del Supremo y sus jueces; y allá, la de los jueces que tienen que callar. Por demócrata, acato la sentencia condenatoria, pero nadie me apartará de mi convicción sobre su grave insuficiencia probatoria. De su lectura, yo jamás podría concluir que está probada la prevaricación del juez, jamás. Indudablemente, estoy decepcionado con el Supremo de manera muy grave.— José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete. Vitoria. EL País, 29 FEB 2012. Cartas al director
Una España muere y otra festeja.
Muere la España de la verdad y festeja la derecha. Lo hace hasta cuando despide a sus muertos, porque “la calle es suya” y por eso pueden enterrar a cómplices de dictaduras como si de héroes de la democracia se tratase. Mientras, las víctimas de un dictador siguen sin descansar en paz.
Ahora, ya da igual absolver o culpar a quien ha luchado por la verdad de este país, el objetivo está cumplido y las víctimas del franquismo muertas, les faltó poner en la sentencia “y bien muertas”. Dice el Tribunal Supremo, que es una equivocación el intentar abrir una investigación por los crímenes que se cometieron en una época de vergüenza para nuestra historia y calificarlos como “crímenes contra la humanidad”. En España sólo se puede realizar una investigación cuando existe una persona física sobre la que realizarlo y la última no hace mucho que ha muerto. La calle es suya, la memoria de los muertos también.
¿Cómo se te ocurre, amigo?, ellos mandan y controlan, ellos juzgan y sentencian. A mi abuelo, José Crespo, lo mataron de la única forma que saben hacerlo, como te han juzgado a ti, con su usual cobardía, con mentiras de los que se creen de una casta superior.
No te rindas, Garzón, hemos conseguido mucho y seguiremos caminando, nos levantaremos una y otra vez, hasta que los veamos sentados ante un verdadero “Tribunal Supremo”.
La España de la verdad no muere, sólo le han helado el corazón.— Israel García Crespo.
martes, 28 de febrero de 2012
La comparación laboral a la que tanto se apela entre Alemania y España
La utilización del "ejemplo alemán" en materia socio-laboral es dudosa si no se atiende a las fuertes diferencias de contexto.
Al tópico del "hay que hacer los deberes", sin explicar quién es el maestro de tal infantil imposición, se suele sumar la evocación selectiva del "ejemplo alemán": los alemanes lo han hecho, los alemanes tienen poco desempleo, luego hay que hacerlo. Cada uno de los presupuestos de esa afirmación contiene una trampa. Así que el resultado no puede ser más dudoso. Ocurre, naturalmente, con la llamada "reforma laboral".
Visto desde España el cuadro laboral alemán es incomprensible sin atender a sus aspectos generales básicos. En primer lugar, en Alemania los trabajadores tienen mayor influencia en las empresas. En el marco de la llamada "cogestión" (Mitbestimmung), elogiada la semana pasada por el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, los comités de empresa tienen poder de decisión en aspectos que en España son mucho más exclusivos del empresario, como jornada laboral, organización del trabajo, rendimiento y salarios. El empresario asume todos los gastos del comité de empresa, incluida la formación de sus miembros. En aquellas empresas que tienen comités de empresa (alrededor del 40% de los trabajadores operan en empresas que los tienen), el despido debe ser consultado y es nulo si no se hace. En algunos sectores, como las grandes empresas de la minería y el acero, la participación laboral en los consejos de administración es paritaria. Todo ello da cierta influencia en la toma de decisiones.
Flexibilización y empleo
En general en Alemania las relaciones laborales son menos "feudales", en el sentido de menos arbitrarias, y los empleados tienen, por tradición, una mayor conciencia de sus derechos. Dicho esto, en los últimos años se ha desarrollado un "segundo mercado de trabajo" que destroza el marco de relaciones tradicional y desdibuja por completo ese estado de cosas que, desde luego, no es general para todos los trabajadores. Ese "segundo mercado", con sus figuras ("minijobs") e instituciones (agencias privadas de empleo, etc.) implica a unos ocho millones de empleados en sus diversas formas y variedades, y apunta hacia una sociedad imprevisible sin la menor relación con el admirable "Modell Deutschland". Su planteamiento se creó en nombre de la flexibilización, aunque no existe ni un solo estudio que demuestre que la flexibilización laboral crea más empleo.
En general en Alemania las relaciones laborales son menos "feudales", en el sentido de menos arbitrarias, y los empleados tienen, por tradición, una mayor conciencia de sus derechos. Dicho esto, en los últimos años se ha desarrollado un "segundo mercado de trabajo" que destroza el marco de relaciones tradicional y desdibuja por completo ese estado de cosas que, desde luego, no es general para todos los trabajadores. Ese "segundo mercado", con sus figuras ("minijobs") e instituciones (agencias privadas de empleo, etc.) implica a unos ocho millones de empleados en sus diversas formas y variedades, y apunta hacia una sociedad imprevisible sin la menor relación con el admirable "Modell Deutschland". Su planteamiento se creó en nombre de la flexibilización, aunque no existe ni un solo estudio que demuestre que la flexibilización laboral crea más empleo.
Contra el tópico que se maneja en España, el efecto de la flexibilización laboral en Alemania no ha sido más trabajo (el volumen total de horas trabajadas en el año 2000 era de 57,7 millardos, y en 2010 fue de 57,4) sino el reparto del mismo trabajo entre más personas. Ese es uno de los secretos que la propaganda del gobierno alemán omite cuando afirma que el país tiene hoy "menos parados que nunca": no es verdad.
El paro en su contexto
En segundo lugar, el universo alemán es diferente al español en aspectos fundamentales como su estructura económica, fuertemente industrial-exportadora, su mucho mayor gasto social (a 25 puntos de ventaja del español, que está 15 puntos por debajo de la media europea), y su muy inferior tasa de paro.
En segundo lugar, el universo alemán es diferente al español en aspectos fundamentales como su estructura económica, fuertemente industrial-exportadora, su mucho mayor gasto social (a 25 puntos de ventaja del español, que está 15 puntos por debajo de la media europea), y su muy inferior tasa de paro.
En un país con un desempleo del 7%, que incluye algunas regiones con casi pleno empleo, el despido no es una calamidad percibida poco menos que como definitiva, como puede serlo en un país con el 23% de paro, sino un mero incidente entre dos ocupaciones. Jugando con una analogía penal, se podría decir que el mismo despido que en España puede percibirse como una dura y fatal condena, en la Alemania de hoy puede no pasar de una leve y corta pena de arresto domiciliario.
Evidentemente, incluso teniendo en cuenta los problemas del subempleo, las dificultades para encontrar trabajo de los mayores de 45 años y la propagandística contabilidad oficial del paro (más un millón de parados barridos debajo de la alfombra, según los sindicatos), todos estos aspectos generales convierten en profundamente diferentes, por su contexto, normas y regulaciones parecidas, iguales e incluso más duras para el trabajador alemán en materia de despido, costes y negociación colectiva.
Despido: un recurso diferente
Dicho todo lo anterior, el despido alemán puede ser justificado o injustificado. En el primer caso, respetados los procedimientos correspondientes, la empresa no está obligada a pagar indemnización. Si es injustificado se busca un acuerdo cuya norma suele ser la mitad de la mensualidad por año trabajado. Si el trabajador no acepta el trato y el despido se declara judicialmente injustificado, la empresa debe readmitir al trabajador y abonarle los salarios atrasados.
Dicho todo lo anterior, el despido alemán puede ser justificado o injustificado. En el primer caso, respetados los procedimientos correspondientes, la empresa no está obligada a pagar indemnización. Si es injustificado se busca un acuerdo cuya norma suele ser la mitad de la mensualidad por año trabajado. Si el trabajador no acepta el trato y el despido se declara judicialmente injustificado, la empresa debe readmitir al trabajador y abonarle los salarios atrasados.
Una vez más, ese cuadro legal induce a error sin atender a otra diferencia fundamental: mientras los empresarios españoles estuvieron dispuestos a asumir el coste de los despidos improcedentes y deshacerse de los trabajadores, en Alemania los empresarios invirtieron en 2009 aproximadamente 5000 millones de euros en la coofinanciación del llamado "Kurzarbeit" (trabajo con jornada reducida) y mantener sus plantillas. La reforma laboral española da más poder a un empresario cortoplacista, mientras que el Kurzarbeit apunta otro tipo de perspectiva. Este recurso permitió preservar 1,2 millones de puestos de trabajo. En mayo de 2009, en el peor momento de la crisis para Alemania, casi 500.000 empleados y 56.000 empresas estaban en este régimen. Ahora hay menos de 80.000 empleados en él. Eso no tiene nada que ver con la mayor "maldad" o "bondad" del empresariado, sino con la estructura económica y el volumen de gasto social.
Una red social que se encoge (y se debate)
En caso de desempleo la cobertura del seguro alcanza un año, aunque es más larga para los mayores de 55 años, y asciende al 67% del antiguo salario. Concluido ese periodo, se pasa a recibir la prestación no contributiva que asciende a 359 euros mensuales, más el pago del alquiler de la vivienda, los gastos de calefacción y toda una serie de extras, dependiendo del número de hijos y de su edad. En los últimos años estas prestaciones fueron muy recortadas a la baja (en algún caso el Tribunal Constitucional obligó a revisarlas), lo que ha transformado el ambiente social en dirección a una mayor pauperización. Esa tendencia es vista como problema y objeto de un vivo debate, social, mediático y parlamentario que atraviesa a todas las fuerzas políticas.
En caso de desempleo la cobertura del seguro alcanza un año, aunque es más larga para los mayores de 55 años, y asciende al 67% del antiguo salario. Concluido ese periodo, se pasa a recibir la prestación no contributiva que asciende a 359 euros mensuales, más el pago del alquiler de la vivienda, los gastos de calefacción y toda una serie de extras, dependiendo del número de hijos y de su edad. En los últimos años estas prestaciones fueron muy recortadas a la baja (en algún caso el Tribunal Constitucional obligó a revisarlas), lo que ha transformado el ambiente social en dirección a una mayor pauperización. Esa tendencia es vista como problema y objeto de un vivo debate, social, mediático y parlamentario que atraviesa a todas las fuerzas políticas.
La ayuda no contributiva, en principio indefinida, ha sido fuertemente penalizada y condicionada por principios como el de "fomentar y exigir" y conceptos judicializados como el de "trabajo asumible", que exigen al parado, especialmente al menor de 25 años, que participe activamente en la búsqueda de trabajo y que obliga a aceptar prácticamente cualquier oferta de empleo. Esta dureza debe ser, una vez más, cotejada con un contexto en el que, según los últimos datos (diciembre de 2011), la media de permanencia de un joven menor de 25 años en situación de desempleo es en Alemania inferior a las catorce semanas, lo que en España, con toda una generación aparentemente condenada al desempleo, sería un sueño.
Rafael Poch, La Vanguardia.
lunes, 27 de febrero de 2012
Al capitalismo no le sienta bien la democracia
El filósofo alemán Jürgen Habermas ha escrito en su último libro y repite en varias declaraciones públicas que en Europa se está desmantelando la democracia (Ver Georg Diez, A Philosopher's Mission to Save the EU). Un juicio muy fuerte del que se hacía eco compartiéndolo alguien nada sospechoso de radicalismo y que conoce bien el continente como el ex canciller alemán Helmut Schmidt (L'Allemagne dans et avec l'Europe, L'Economie politique n° 053 - janvier 2012).
No creo que se trate de palabras vacías sino de un proceso real, ya innegable aunque desearía que no llegue a ser imparable a corto y medio plazo.
Bastó con que el ex presidente Papandreu amagara con la convocatoria de un referéndum para que se le hiciese dimitir, o que Berlusconi sacara la cabeza frente a Bruselas para que igualmente saliera por la puerta chica de donde le habían puesto, para mayor o menor fortuna, los electores italianos.
Han sido dos auténticos golpes de estado de los que nadie quiere hablar y que se ha conseguido hacer pasar como si nada en los medios de comunicación y en los debates políticos. Y el reciente acuerdo con Grecia (si es que se le puede llamar así) es el punto final al régimen democrático en aquel país, toda vez que autoridades extranjeras se han hecho ya definitivamente con el poder de facto para decidir lo que les conviene a ellas y a los poderes financieros y económicos a los que representan, sean cuales sean la opinión o las preferencias de los ciudadanos griegos. ¿Quién puede decir hay democracia en aquel país?
No es la primera vez que hemos podido comprobar que la democracia, por limitada que sea, es un escollo a veces insalvable para poner en marcha las medidas que aseguren beneficios al capital. Las políticas neoliberales que ahora sufrimos en todo su esplendor fueron puestas por primera vez gracias a golpes de estado militares que sirvieron de experiencias para ir validando el tempo de las medidas de represión social y económica que iban a ser necesarias para consolidar el nuevo régimen de competencia y beneficio en las economías capitalistas. Y eso se hizo para frenar el poder creciente que el pleno empleo y el Estado de Bienestar habían dado a los trabajadores del mundo occidental.
Desde entonces vivimos en un proceso de continuado debilitamiento de la democracia formal que cada vez más se convierte en un remedo del sistema político que garantiza que las decisiones sobre las cosas sociales y los intereses generales se tomen en función de lo que piensa y determina la mayoría de la población consultada a través de las urnas.
A ello han contribuido varias circunstancias pero creo que algunas de ellas son especialmente importantes y han tenido una particular incidencia en la crisis que estamos viviendo.
La primera es la consolidación de un poder monetario privado, al margen efectivo del debate político, que condiciona y encuadra al resto de las políticas económicas. La independencia de los bancos centrales y el fortalecimiento de la capacidad de maniobra de los fondos y entidades financieras han sido los factores que principalmente han contribuido a este fenómeno contemporáneo que hace que, en la práctica, los gobiernos tengan completamente atadas las manos frente a los mercados y los grandes propietarios de capital.
La segunda es el incremento voluntariamente planificado del desempleo y el empleo precario. De esa forma, como ya advirtiera Michal Kalecki hace ochenta años, los grandes empresarios obtienen menos beneficios (puesto que les sería económicamente más rentable el pleno empleo) pero gracias a la sumisión y a la debilidad que esas condiciones laborales generan en las masas trabajadoras, pueden disponer de más poder político que a la postre es lo que les asegura su posición de dominio social. Y a ello ha contribuido en los últimos años de modo decisivo el incremento del negocio de la deuda que los bancos han impulsado imponiendo modelos de crecimiento basados en el suministro de bienes de inversión y duraderos que generan demanda de crédito (como la vivienda o los automóviles). El crecimiento extraordinario del endeudamiento familiar no solo es una selecta fuente de ganancias para la banca sino una auténtica esclavitud contemporánea: los individuos viven para consumir y para pagar los créditos que les permiten salir adelante.
La tercera es la mixtura también creciente entre el poder económico y financiero y el mediático que el impulso de las concentraciones de capital está llevando hasta extremos realmente insospechados: uno o dos grupos empresariales, o uno, o incluso simplemente alguna persona aislada, controlan la totalidad de la oferta de medios (sobre todo audiovisuales) en muchos países, uniformando la opinión pública e imponiendo, se quiera o no, el pensamiento único que domina las decisiones económicas.
Otra circunstancia que me parece decisiva como fuente de degeneración democrática en el ámbito económico es que los partidos y las autoridades públicas están llegando a ser materialmente irresponsables. Hoy día es prácticamente imposible pedirle cuentas, sobre todo, de los incumplimientos constantes de la oferta electoral de naturaleza económica con que se presentan a las elecciones. Y es tanto el poder que ejercen sobre los medios de adoctrinamiento y tan estrechas las vías que se abren para el debate social que no es posible que los electores tomen nota de ello, lo que les impide acudir a las elecciones con la información que les permitiera algo más que optar entre opciones políticas que terminan por hacer lo mismo en materia económica.
Tan molesta está llegando a ser la democracia para los grandes poderes económicos y financieros y tanto incordio les supone la intermediación de las instituciones públicas que parece que han decidido tomar ellos mismos las riendas de los poderes públicos. Y en esta crisis se está produciendo con mucha mayor fuerza que nunca antes, la fusión entre unos y otros, por la vía incluso de la participación directa en los gobiernos que igual termina, como ya ha pasado en algún país, con la entronización en la vida pública de empresarios populistas que permitan a la clase empresarial más poderosa deshacerse de los políticos profesionales que, a veces, incluso le salen demasiado caros.
Es gracias a todo ello que las medidas que se están aplicando frente a la crisis no sean realmente las que podrían permitir mejorar la situación económica y que apenas pase nada. Es es una evidencia clamorosa: las economías europeas no están mejor que cuando se empezaron a aplicar las políticas que dicen que solucionan la crisis sino mucho peor. Crecen menos y tienen más deuda. Y es así porque estas políticas no se destinan a mejorar las condiciones económicas en general sino a aumentar el beneficio y el poder de decisión de los grandes propietarios de capital y de los financieros. Por eso el debate social plural y transparente, la igualdad de medios y condiciones para exponer opiniones, la democracia, se está convirtiendo en una incómoda piedra en el zapato del capitalismo neoliberal de nuestra época porque es lo único que podría poner en claro lo que está pasando. Y por eso se la quieren quitar de encima cuanto antes.
http://www.juantorreslopez.com/impertinencias/158-impertinencias-de-febrero-de-2012/2608-al-capitalismo-no-le-sienta-bien-la-democracia-"
No creo que se trate de palabras vacías sino de un proceso real, ya innegable aunque desearía que no llegue a ser imparable a corto y medio plazo.
Bastó con que el ex presidente Papandreu amagara con la convocatoria de un referéndum para que se le hiciese dimitir, o que Berlusconi sacara la cabeza frente a Bruselas para que igualmente saliera por la puerta chica de donde le habían puesto, para mayor o menor fortuna, los electores italianos.
Han sido dos auténticos golpes de estado de los que nadie quiere hablar y que se ha conseguido hacer pasar como si nada en los medios de comunicación y en los debates políticos. Y el reciente acuerdo con Grecia (si es que se le puede llamar así) es el punto final al régimen democrático en aquel país, toda vez que autoridades extranjeras se han hecho ya definitivamente con el poder de facto para decidir lo que les conviene a ellas y a los poderes financieros y económicos a los que representan, sean cuales sean la opinión o las preferencias de los ciudadanos griegos. ¿Quién puede decir hay democracia en aquel país?
No es la primera vez que hemos podido comprobar que la democracia, por limitada que sea, es un escollo a veces insalvable para poner en marcha las medidas que aseguren beneficios al capital. Las políticas neoliberales que ahora sufrimos en todo su esplendor fueron puestas por primera vez gracias a golpes de estado militares que sirvieron de experiencias para ir validando el tempo de las medidas de represión social y económica que iban a ser necesarias para consolidar el nuevo régimen de competencia y beneficio en las economías capitalistas. Y eso se hizo para frenar el poder creciente que el pleno empleo y el Estado de Bienestar habían dado a los trabajadores del mundo occidental.
Desde entonces vivimos en un proceso de continuado debilitamiento de la democracia formal que cada vez más se convierte en un remedo del sistema político que garantiza que las decisiones sobre las cosas sociales y los intereses generales se tomen en función de lo que piensa y determina la mayoría de la población consultada a través de las urnas.
A ello han contribuido varias circunstancias pero creo que algunas de ellas son especialmente importantes y han tenido una particular incidencia en la crisis que estamos viviendo.
La primera es la consolidación de un poder monetario privado, al margen efectivo del debate político, que condiciona y encuadra al resto de las políticas económicas. La independencia de los bancos centrales y el fortalecimiento de la capacidad de maniobra de los fondos y entidades financieras han sido los factores que principalmente han contribuido a este fenómeno contemporáneo que hace que, en la práctica, los gobiernos tengan completamente atadas las manos frente a los mercados y los grandes propietarios de capital.
La segunda es el incremento voluntariamente planificado del desempleo y el empleo precario. De esa forma, como ya advirtiera Michal Kalecki hace ochenta años, los grandes empresarios obtienen menos beneficios (puesto que les sería económicamente más rentable el pleno empleo) pero gracias a la sumisión y a la debilidad que esas condiciones laborales generan en las masas trabajadoras, pueden disponer de más poder político que a la postre es lo que les asegura su posición de dominio social. Y a ello ha contribuido en los últimos años de modo decisivo el incremento del negocio de la deuda que los bancos han impulsado imponiendo modelos de crecimiento basados en el suministro de bienes de inversión y duraderos que generan demanda de crédito (como la vivienda o los automóviles). El crecimiento extraordinario del endeudamiento familiar no solo es una selecta fuente de ganancias para la banca sino una auténtica esclavitud contemporánea: los individuos viven para consumir y para pagar los créditos que les permiten salir adelante.
La tercera es la mixtura también creciente entre el poder económico y financiero y el mediático que el impulso de las concentraciones de capital está llevando hasta extremos realmente insospechados: uno o dos grupos empresariales, o uno, o incluso simplemente alguna persona aislada, controlan la totalidad de la oferta de medios (sobre todo audiovisuales) en muchos países, uniformando la opinión pública e imponiendo, se quiera o no, el pensamiento único que domina las decisiones económicas.
Otra circunstancia que me parece decisiva como fuente de degeneración democrática en el ámbito económico es que los partidos y las autoridades públicas están llegando a ser materialmente irresponsables. Hoy día es prácticamente imposible pedirle cuentas, sobre todo, de los incumplimientos constantes de la oferta electoral de naturaleza económica con que se presentan a las elecciones. Y es tanto el poder que ejercen sobre los medios de adoctrinamiento y tan estrechas las vías que se abren para el debate social que no es posible que los electores tomen nota de ello, lo que les impide acudir a las elecciones con la información que les permitiera algo más que optar entre opciones políticas que terminan por hacer lo mismo en materia económica.
Tan molesta está llegando a ser la democracia para los grandes poderes económicos y financieros y tanto incordio les supone la intermediación de las instituciones públicas que parece que han decidido tomar ellos mismos las riendas de los poderes públicos. Y en esta crisis se está produciendo con mucha mayor fuerza que nunca antes, la fusión entre unos y otros, por la vía incluso de la participación directa en los gobiernos que igual termina, como ya ha pasado en algún país, con la entronización en la vida pública de empresarios populistas que permitan a la clase empresarial más poderosa deshacerse de los políticos profesionales que, a veces, incluso le salen demasiado caros.
Es gracias a todo ello que las medidas que se están aplicando frente a la crisis no sean realmente las que podrían permitir mejorar la situación económica y que apenas pase nada. Es es una evidencia clamorosa: las economías europeas no están mejor que cuando se empezaron a aplicar las políticas que dicen que solucionan la crisis sino mucho peor. Crecen menos y tienen más deuda. Y es así porque estas políticas no se destinan a mejorar las condiciones económicas en general sino a aumentar el beneficio y el poder de decisión de los grandes propietarios de capital y de los financieros. Por eso el debate social plural y transparente, la igualdad de medios y condiciones para exponer opiniones, la democracia, se está convirtiendo en una incómoda piedra en el zapato del capitalismo neoliberal de nuestra época porque es lo único que podría poner en claro lo que está pasando. Y por eso se la quieren quitar de encima cuanto antes.
http://www.juantorreslopez.com/impertinencias/158-impertinencias-de-febrero-de-2012/2608-al-capitalismo-no-le-sienta-bien-la-democracia-"
Garzón, absuelto de la causa de los crímenes del franquismo. El Supremo exonera al exjuez. Una semana después de ser expulsado de la carrera judicial.
El Tribunal Supremo ha absuelto al exjuez Baltasar Garzón por seis votos a uno en la causa de los crímenes del franquismo, en la que estaba acusado del delito de prevaricación, informa Efe. La decisión judicial llega una semana después de que el exjuez fuese expulsado de la carrera judicial tras haber sido inhabilitado a 11 años por las escuchas del caso Gürtel.
El fallo da la razón a Garzón, acusado por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, han informado fuentes del alto tribunal. La sentencia será notificada a las partes a las 13.30 horas. El voto particular lo ha emitido el magistrado José Manuel Maza. Además hay un voto particular concurrente de Julián Sánchez Melgar.
El alto tribunal pone fin así al último proceso que tenía pendiente contra el exjuez de la Audiencia Nacional, a quien recientemente condenó a 11 años de inhabilitación por autorizar la intervención de las escuchas del caso Gürtel. El Supremo también archivó por prescripción la causa por los cobros de la Universidad de Nueva York.
El tribunal, presidido por Carlos Granados, ha dado a conocer este lunes la sentencia, que tiene como ponente al juez Andrés Martínez Arrieta. La Sala enjuiciadora ha estado completada por los magistrados Perfecto Andrés Ibáñez, Julián Sánchez Melgar, José Ramón Soriano Soriano, José Manuel Maza Martín y Miguel Colmenero. Este último redactó la resolución en la que se condenó a Garzón a 11 años de inhabilitación.
En este procedimiento, la acusación popular, ejercida por el sindicato Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad, solicitaban que Garzón fuera multado e inhabilitado por 20 años,a máxima pena prevista en el Código Penal para este delito. A su entender, vulneró "a sabiendas" la Ley de Amnistía de 1977 al abrir una causa contra el franquismo.
Tanto el fiscal Luis Navajas como su abogado defensor, Gonzalo Martínez Fresneda, pidieron durante el juicio su libre absolución y el archivo del procedimiento. Entre otras cuestiones, aludieron a la doctrina Botín, aplicada por primera vez al presidente del Banco Santander y según la cual la apertura del juicio no procedía si actúa en solitario la acusación popular.
En la séptima y última sesión del juicio, el que fuera titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 aprovechó el turno de última palabra para asegurar que su "conciencia está tranquila porque tomó las decisiones" que creyó "ajustadas a Derecho" para "perseguir, sancionar o castigar los crímenes masivos" de desapariciones forzadas y actuó en defensa de las víctimas del "desamparo"...
Un grupo de observadores internacionales relacionados con organizaciones de derechos humanos asistió a la sala de vistas, mientras que a las puertas del Supremo se celebraron numerosas manifestaciones de apoyo a Garzón al grito de "¡Justicia!" y "¡vergüenza!". Leer todo en El País
Más aquí: La ONU arremete contra el juicio a Garzón por investigar el franquismo. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos recuerda que España debería revocar la ley de amnistía de 1977.
http://politica.elpais.com/politica/2012/02/10/actualidad/1328893390_180356.html
El fallo da la razón a Garzón, acusado por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo, han informado fuentes del alto tribunal. La sentencia será notificada a las partes a las 13.30 horas. El voto particular lo ha emitido el magistrado José Manuel Maza. Además hay un voto particular concurrente de Julián Sánchez Melgar.
El alto tribunal pone fin así al último proceso que tenía pendiente contra el exjuez de la Audiencia Nacional, a quien recientemente condenó a 11 años de inhabilitación por autorizar la intervención de las escuchas del caso Gürtel. El Supremo también archivó por prescripción la causa por los cobros de la Universidad de Nueva York.
El tribunal, presidido por Carlos Granados, ha dado a conocer este lunes la sentencia, que tiene como ponente al juez Andrés Martínez Arrieta. La Sala enjuiciadora ha estado completada por los magistrados Perfecto Andrés Ibáñez, Julián Sánchez Melgar, José Ramón Soriano Soriano, José Manuel Maza Martín y Miguel Colmenero. Este último redactó la resolución en la que se condenó a Garzón a 11 años de inhabilitación.
En este procedimiento, la acusación popular, ejercida por el sindicato Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad, solicitaban que Garzón fuera multado e inhabilitado por 20 años,a máxima pena prevista en el Código Penal para este delito. A su entender, vulneró "a sabiendas" la Ley de Amnistía de 1977 al abrir una causa contra el franquismo.
Tanto el fiscal Luis Navajas como su abogado defensor, Gonzalo Martínez Fresneda, pidieron durante el juicio su libre absolución y el archivo del procedimiento. Entre otras cuestiones, aludieron a la doctrina Botín, aplicada por primera vez al presidente del Banco Santander y según la cual la apertura del juicio no procedía si actúa en solitario la acusación popular.
En la séptima y última sesión del juicio, el que fuera titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 aprovechó el turno de última palabra para asegurar que su "conciencia está tranquila porque tomó las decisiones" que creyó "ajustadas a Derecho" para "perseguir, sancionar o castigar los crímenes masivos" de desapariciones forzadas y actuó en defensa de las víctimas del "desamparo"...
Un grupo de observadores internacionales relacionados con organizaciones de derechos humanos asistió a la sala de vistas, mientras que a las puertas del Supremo se celebraron numerosas manifestaciones de apoyo a Garzón al grito de "¡Justicia!" y "¡vergüenza!". Leer todo en El País
Más aquí: La ONU arremete contra el juicio a Garzón por investigar el franquismo. La Alta Comisionada para los Derechos Humanos recuerda que España debería revocar la ley de amnistía de 1977.
http://politica.elpais.com/politica/2012/02/10/actualidad/1328893390_180356.html
domingo, 26 de febrero de 2012
George Clooney "En el cine se nos están agotando las historias"
El actor está nominado al Oscar al mejor guión y al de mejor actor
Se define defensor a ultranza de Obama y cree que hay una crisis de ideas en el cine actual
Hollywood se da un autohomenaje.
Demócrata hasta la médula, amigo de sus amigos, George Clooney (Lexington, 1961) acaba de pagar 27.000 euros por cenar con Barack Obama durante su último viaje a Los Ángeles, invitó a su amiga y también candidata al Oscar Viola Davis a pasar su luna de miel en su palacio del lago Cuomo (Italia) y es el máximo representante de lo que es una estrella con conciencia hoy en día, vendiendo Nespresso o Porcelanosa para ayudar a causas humanitarias.
Sus películas también están hechas a conciencia y si su imagen destila glamour a lo Cary Grant, sus trabajos buscan cada vez más un cine de calidad que desaparece en las majors. Nadie es perfecto: Clooney, a sus 50 años, ya no sale de fiesta, se mete a dormir a las 10, aunque padece de insomnio, y vive aquejado de dolores crónicos desde su accidente en el rodaje de Syriana, con la que obtuvo el Oscar al mejor actor de reparto. “Cuando no puedo dormir, que es siempre, tomo notas en un cuaderno que tengo en mi mesilla de noche. Allí apunto lo que quiero hacer”. Así nació Los idus de marzo, en la que Clooney asume los roles de guionista (es candidato al Oscar en esta categoría), intérprete, director y productor, y que se estrena en España el 9 de marzo. Esta noche, en los Oscar, compite no solo como guionista, sino que también lo hace como actor protagonista de Los descendientes. No es la primera vez que multiplica esfuerzos en los premios de la Academia. En 2006 ganó como actor secundario con Syriana y perdió como director y guionista de Buenas noches, y buena suerte. Para Clooney los años buenos en los Oscar son los pares: en 2008 fue seleccionado como protagonista de Michael Clayton y en 2010, por Up in the air.
Volviendo a Los idus de marzo, Clooney reconoce que el leiv motiv es,... leer todo aquí en El País.
Se define defensor a ultranza de Obama y cree que hay una crisis de ideas en el cine actual
Hollywood se da un autohomenaje.
Demócrata hasta la médula, amigo de sus amigos, George Clooney (Lexington, 1961) acaba de pagar 27.000 euros por cenar con Barack Obama durante su último viaje a Los Ángeles, invitó a su amiga y también candidata al Oscar Viola Davis a pasar su luna de miel en su palacio del lago Cuomo (Italia) y es el máximo representante de lo que es una estrella con conciencia hoy en día, vendiendo Nespresso o Porcelanosa para ayudar a causas humanitarias.
Sus películas también están hechas a conciencia y si su imagen destila glamour a lo Cary Grant, sus trabajos buscan cada vez más un cine de calidad que desaparece en las majors. Nadie es perfecto: Clooney, a sus 50 años, ya no sale de fiesta, se mete a dormir a las 10, aunque padece de insomnio, y vive aquejado de dolores crónicos desde su accidente en el rodaje de Syriana, con la que obtuvo el Oscar al mejor actor de reparto. “Cuando no puedo dormir, que es siempre, tomo notas en un cuaderno que tengo en mi mesilla de noche. Allí apunto lo que quiero hacer”. Así nació Los idus de marzo, en la que Clooney asume los roles de guionista (es candidato al Oscar en esta categoría), intérprete, director y productor, y que se estrena en España el 9 de marzo. Esta noche, en los Oscar, compite no solo como guionista, sino que también lo hace como actor protagonista de Los descendientes. No es la primera vez que multiplica esfuerzos en los premios de la Academia. En 2006 ganó como actor secundario con Syriana y perdió como director y guionista de Buenas noches, y buena suerte. Para Clooney los años buenos en los Oscar son los pares: en 2008 fue seleccionado como protagonista de Michael Clayton y en 2010, por Up in the air.
Volviendo a Los idus de marzo, Clooney reconoce que el leiv motiv es,... leer todo aquí en El País.
PALABRAS PARA TEJERSE.
Nos recordaba Santos Juliá en este periódico, hace un par de domingos, a Larra: por desgracia, hoy tan oportuno como en su época, cuando en su opúsculo magistral "Dios nos asista", don Mariano (el bueno) José se refería a las fuerzas políticas alternativamente imperantes en la España de entonces: “Tejedores: tejer y destejer. Nadie vende su tela y nadie hace tela nueva”
Andaba yo estos días con la indignación crecida y la confianza bajo mínimos, y leer a Juliá, que citaba también a Juan Valera, colocó delante de mi un espejo nada deformante de la realidad, tan exacto que ponía los pelos de punta. Venían estas jornadas mía de desánimo –compartidas por mis amigos de las redes sociales- de la caverna jurídica que ha alumbrado la condena a Garzón- digan lo que digan los equidistantes arrepentidos de su radicalismo de antaño-; del reciente parto gubernamental de esa criatura innoble llamada reforma laboral, difícilmente no interpretable como un castigo a una clase social entera, la de los trabajadores; venían del renovado sadismo de las agencias de calificación, de la codicia de los mercados, del dolor que provoca la insoportable tragedia griega. Venían de las vejaciones aplicadas al cuerpo médico de la sanidad pública, de la mofa que suponen esos pacientes de pago operados en instalaciones pagadas por todos, de las escabechinas perpetradas en colegios públicos, del morro de las escuelas concertadas que se han pedido bacalao y pescado para Cuaresma. Venían de todo lo que ustedes saben y de más.
VENÍAN DE ESTE PASMO NUESTRO PARA REACCIONAR.
Cuando miro a Grecia y la veo en la calle, puedo afirmar que no es eso lo que quiero para mi país. No quiero que la ira desemboque en vandalismo, pero puedo comprenderla porque el vandalismo y la violencia de guante blanco que Gobiernos y banqueros ejercen sobre los ciudadanos resultan tan insultantes, tan devastadores, tan desproporcionados y sin respuesta por parte de ninguna entidad civilizada que lo único que le quede a la gente es salir a la calle y protestar. Y la protesta, cuando sale de tan adentro, nunca puede medirse.
No así los pasos que se han ido dando para saturnizar las relaciones entre los poderosos y su mano de obra. No basta con que les salga barata; necesitan tenerla arrodillada. Lo repito siempre, que la lucha de clases sigue en pie, pero desde hace años –desde que cayó el Muro- en su versión repulsiva; la clase de más arriba contra todas las demás.
Pues habría seguido yo así, con el pecho de plomo, de no haber sido porque en una de las noches del fin de semana previo al artículo de Santos Juliá, durante un feliz insomnio, me encontré en Radio Barcelona con la última entrevista que Rosa Badía realizó, en su programa Tot és comedia, a la catedrática de Ética y Filosofía Política Adela Cortina. Les recomiendo que busquen el post, en www.cadenaser.com, escribiendo el nombre de la entrevistada. Vale la pena por el contenido, por supuesto, y vale la pena por el tono.
APARTE DE LA PLACIDEZ profesional que siempre me produce comprobar el buen pulso periodístico de Rosa y su deliberado alejamiento de los alaridos propios de esa época, encontrar la voz de esa catedrática –más o menos de mi generación: qué gran madurez, la suya – supuso una especie de relativización importante, de esas que tan poco le gustan al Papa. Es decir, pese a referirse a temas tan amplios como la perdida de valores generalizada, la desconfianza de los ciudadanos en su clase política y económica, y el individualismo feroz en que vivimos, pese a ello, digo, el foco de Cortina se centra en mejorar la sociedad. Y sus reflexiones, aunque realistas, conducen al pensamiento de que, por mucho que nos cueste y por difícil que resulte, podemos hacerlo. Podemos aspirar a cambiarnos y a cambiar la sociedad.
Después de todo, si hay empresas que le encargan –a ella y al instituto que preside- una “auditoría moral”, ¿por qué no puedo creer que podemos contribuir a la creación de un mundo más ético?
Civilización contra barbarie. No es nuevo. Palabra para tejerse y resistir para que no nos destejan. Maruja Torres, en El País Semanal de 26 de febrero de 2012. www.marujatorres.com
Andaba yo estos días con la indignación crecida y la confianza bajo mínimos, y leer a Juliá, que citaba también a Juan Valera, colocó delante de mi un espejo nada deformante de la realidad, tan exacto que ponía los pelos de punta. Venían estas jornadas mía de desánimo –compartidas por mis amigos de las redes sociales- de la caverna jurídica que ha alumbrado la condena a Garzón- digan lo que digan los equidistantes arrepentidos de su radicalismo de antaño-; del reciente parto gubernamental de esa criatura innoble llamada reforma laboral, difícilmente no interpretable como un castigo a una clase social entera, la de los trabajadores; venían del renovado sadismo de las agencias de calificación, de la codicia de los mercados, del dolor que provoca la insoportable tragedia griega. Venían de las vejaciones aplicadas al cuerpo médico de la sanidad pública, de la mofa que suponen esos pacientes de pago operados en instalaciones pagadas por todos, de las escabechinas perpetradas en colegios públicos, del morro de las escuelas concertadas que se han pedido bacalao y pescado para Cuaresma. Venían de todo lo que ustedes saben y de más.
VENÍAN DE ESTE PASMO NUESTRO PARA REACCIONAR.
Cuando miro a Grecia y la veo en la calle, puedo afirmar que no es eso lo que quiero para mi país. No quiero que la ira desemboque en vandalismo, pero puedo comprenderla porque el vandalismo y la violencia de guante blanco que Gobiernos y banqueros ejercen sobre los ciudadanos resultan tan insultantes, tan devastadores, tan desproporcionados y sin respuesta por parte de ninguna entidad civilizada que lo único que le quede a la gente es salir a la calle y protestar. Y la protesta, cuando sale de tan adentro, nunca puede medirse.
No así los pasos que se han ido dando para saturnizar las relaciones entre los poderosos y su mano de obra. No basta con que les salga barata; necesitan tenerla arrodillada. Lo repito siempre, que la lucha de clases sigue en pie, pero desde hace años –desde que cayó el Muro- en su versión repulsiva; la clase de más arriba contra todas las demás.
Pues habría seguido yo así, con el pecho de plomo, de no haber sido porque en una de las noches del fin de semana previo al artículo de Santos Juliá, durante un feliz insomnio, me encontré en Radio Barcelona con la última entrevista que Rosa Badía realizó, en su programa Tot és comedia, a la catedrática de Ética y Filosofía Política Adela Cortina. Les recomiendo que busquen el post, en www.cadenaser.com, escribiendo el nombre de la entrevistada. Vale la pena por el contenido, por supuesto, y vale la pena por el tono.
APARTE DE LA PLACIDEZ profesional que siempre me produce comprobar el buen pulso periodístico de Rosa y su deliberado alejamiento de los alaridos propios de esa época, encontrar la voz de esa catedrática –más o menos de mi generación: qué gran madurez, la suya – supuso una especie de relativización importante, de esas que tan poco le gustan al Papa. Es decir, pese a referirse a temas tan amplios como la perdida de valores generalizada, la desconfianza de los ciudadanos en su clase política y económica, y el individualismo feroz en que vivimos, pese a ello, digo, el foco de Cortina se centra en mejorar la sociedad. Y sus reflexiones, aunque realistas, conducen al pensamiento de que, por mucho que nos cueste y por difícil que resulte, podemos hacerlo. Podemos aspirar a cambiarnos y a cambiar la sociedad.
Después de todo, si hay empresas que le encargan –a ella y al instituto que preside- una “auditoría moral”, ¿por qué no puedo creer que podemos contribuir a la creación de un mundo más ético?
Civilización contra barbarie. No es nuevo. Palabra para tejerse y resistir para que no nos destejan. Maruja Torres, en El País Semanal de 26 de febrero de 2012. www.marujatorres.com
Huesca y La reina de los ultramarinos, María Jesús Sanvicente, regenta una tienda que abrió en 1871. En Huesca, los restaurantes con estrella Michelin se mezclan con esculturas republicanas y el local donde se lanzó el dúo Amaral
En Huesca no hay un Zara de ropa de adultos, y la gente joven lo vive como una tragedia. La capital se viste en las numerosas boutiques burguesas con su dulce aire anticuado. Un apego a los locales de toda la vida que se torna en un placer, especialmente a la hora de comer: la ciudad aragonesa, de unos 50.000 habitantes, cuenta con dos restaurantes con estrella Michelin, algunas de las mejores pastelerías españolas y una histórica tienda de ultramarinos modernista que ha salido en The New York Times y cuya insuperable tendera acaba de regresar de Bruselas de recoger el premio a la mejor empresaria del año.
10.00 Moneo, a las afueras
Trenza o pastel ruso. Este es el primer dilema gastronómico al que se enfrenta el visitante cuando amanece en la ciudad. Estos dulces resumen una tradición pastelera de siglos. En Ascaso (1) (Coso Alto, 9), la tahona data del siglo XIX, cuando el bisabuelo de la actual propietaria comenzó a hornear. La repostería aparece en la lista de las 50 mejores pastelerías de Europa, y sus variedades invitan a la glotonería. Tras el dulce habrá levantado la niebla que cubre Huesca por la noche y no se desprende de sus elegantes edificios hasta que los primeros rayos de sol los calientan. El teatro Olimpia (2) (Coso Alto, 40-42; www.fundacionanselmopie.org) es uno de ellos. De 1925, cerró en 2003 y, tras una profunda reforma, en 2008 reanudó su programación.
Alejándose de la solera, casi en las afueras (25 minutos caminando), sorprende el CDAN (3) (Centro de Arte y Naturaleza. Avenida del Doctor Artero s/n; www.cdan.es). Proyectado por Rafael Moneo, este impresionante espacio abrió en 2006 para albergar la colección de arte contemporáneo Beulas-Sarrate. Una visita imprescindible.
12.00 Trufas con estrella
La ciudad huele a montaña, y la banda sonora de sus calles es el trino de los estorninos. Son tantos, que el Ayuntamiento ha llegado a considerarlos una plaga. En la botería La Fuente (4) (plaza de San Lorenzo, 7; 974 22 44 88), el cuero toca la nariz. En sus talleres, abiertos hace más de cien años por el bisabuelo de la actual dueña, esquilan, marcan la piel, la untan de pez y la dejan secar. En la plaza que hay a su puerta, frente a la iglesia de San Lorenzo, bailan, durante las fiestas populares, Los Danzantes de Huesca (www.danzantesdehuesca.es), una tradición folclórica del siglo XV.
Tuber melanosporum, o trufa negra, es otra maravilla que esconde el suelo de los Pirineos. Y el restaurante Lillas Pastia (5) (plaza de Navarra, 4; 972 22 16 91; www.lillaspastia.es), que este año recuperó la estrella Michelin, está especializado en usar los hongos en sus exquisitos platos. "Somos cocineros; con estrella o sin ella, lo importante es que la gente coma bien y disfrute", dice Roberto Aragón, jefe de cocina del restaurante de Carmelo Bosque. Antes de sentarse a la mesa hay que pararse en el rellano; el restaurante está en la planta baja del Círculo Oscense (plaza de Navarra, 4) o Casino. En este edificio modernista, de principios del siglo XX, se citaba la vanguardia de la época, entre ellos el escultor Ramón Acín. En 1932, el artista ganó la lotería; ese año el Gordo cayó en Huesca porque Doña Manolita envió desde Madrid una serie completa del número ganador. Con ese dinero, Acín financió Las Hurdes, de Buñuel. Aunque su Monumento a Las Pajaritas, situado en el parque municipal de Miguel Servet (6), se transformó en emblema de la ciudad desde su instalación en 1929, la dictadura consideró que el libertario Acín merecía la muerte.
15.00 El avión trashumante
A Eduardo Cajal le fascinan los aviones. En 1992 encontró uno partido en dos y, desde entonces, el escultor, dedicado al arte industrial, trabaja dentro de él. "Recompuse la estructura y lo planteé como una instalación basada en la trashumancia cultural: los artistas podrían intervenir en el interior", explica Cajal desde su nave-estudio (7), repleta de piezas de diversos tamaños, en un polígono de la capital (Polígono Sepes; calle de la Ganadería, nave 9).
16.00 Azafrán a granel
Tras la impresión del DC-9, parada en el Palacio de Deportes (8) (prolongación de la calle de San Jorge, s/n). El proyecto, del genial Enric Miralles, inaugurado en 1994, consiguió el León de Oro en la Bienal de Venecia. En La Anónima (9) (Cabestany, 19; www.libreriaanonima.es), algún libro habla sobre la obra del arquitecto catalán. Su club de lectura es famoso, y hace tres años, Chema Aniés, su propietario, ganó el Premio Nacional de Librero Cultural. Otra celebrity local es María Jesús Sanvicente. Regenta La Confianza (10) (plaza de Luis López Allué, 8; http://ultramarinoslaconfianza.com), que se proclama la tienda más antigua de España. "El local se abrió en 1871 por Hilario de Vallier, luego lo cogió mi abuelo. Es algo familiar; una tienda de toda la vida", cuenta mientras pesa unos garbanzos. En el comercio se venden legumbres, azafrán a granel y todo tipo de especialidades locales; en su cueva organizan eventos y se puede comer algo si se reserva. Su fama trasciende: el año pasado recibió el Premio a la Mujer Empresaria Europea por su asombroso ultramarinos.
19.00 Alternativa, el Matadero
Como muestra del panorama alternativo nos dirigimos al Matadero (11) (avenida de Martínez de Velasco, 4). Las naves del edificio industrial, de los años veinte, acogen representaciones teatrales y algunos de los mejores conciertos de la ciudad. Da Vinci (12) (Padre Huesca, 13) es un buen lugar para las tapas. Y para cenar, otro restaurante con estrella Michelin: Las Torres (13) (María Auxiliadora, 3; www.lastorres-restaurante.com), comandado por Fernando Abadía.
23.00 Microfiestón y Amaral
La noche oscense se divide en dos partes: el Tubo de arriba y el Tubo de abajo. Distan cinco minutos y concentran la marcha nocturna. En Juan Sebastián Bar (14) (Roldán, 27) sirven buenas copas y tienen una gramola con una divertida selección de vinilos. La música en directo se cita en la Sala Edén (15) (pasaje de Avellanas; www.salaeden.com), donde Amaral dio sus primeros pasos. Si se quiere alargar la fiesta, Flow Microclub (16) (Roldán, 25) es pequeño, pero matón. En el escueto local pinchan la mejor electrónica de la capital, y los fines de semana tienen disc jockeys invitados. Si se piensa bien, con todo esto, ¿quién necesita un Zara? De El Viajero en El País.
10.00 Moneo, a las afueras
Trenza o pastel ruso. Este es el primer dilema gastronómico al que se enfrenta el visitante cuando amanece en la ciudad. Estos dulces resumen una tradición pastelera de siglos. En Ascaso (1) (Coso Alto, 9), la tahona data del siglo XIX, cuando el bisabuelo de la actual propietaria comenzó a hornear. La repostería aparece en la lista de las 50 mejores pastelerías de Europa, y sus variedades invitan a la glotonería. Tras el dulce habrá levantado la niebla que cubre Huesca por la noche y no se desprende de sus elegantes edificios hasta que los primeros rayos de sol los calientan. El teatro Olimpia (2) (Coso Alto, 40-42; www.fundacionanselmopie.org) es uno de ellos. De 1925, cerró en 2003 y, tras una profunda reforma, en 2008 reanudó su programación.
Alejándose de la solera, casi en las afueras (25 minutos caminando), sorprende el CDAN (3) (Centro de Arte y Naturaleza. Avenida del Doctor Artero s/n; www.cdan.es). Proyectado por Rafael Moneo, este impresionante espacio abrió en 2006 para albergar la colección de arte contemporáneo Beulas-Sarrate. Una visita imprescindible.
12.00 Trufas con estrella
La ciudad huele a montaña, y la banda sonora de sus calles es el trino de los estorninos. Son tantos, que el Ayuntamiento ha llegado a considerarlos una plaga. En la botería La Fuente (4) (plaza de San Lorenzo, 7; 974 22 44 88), el cuero toca la nariz. En sus talleres, abiertos hace más de cien años por el bisabuelo de la actual dueña, esquilan, marcan la piel, la untan de pez y la dejan secar. En la plaza que hay a su puerta, frente a la iglesia de San Lorenzo, bailan, durante las fiestas populares, Los Danzantes de Huesca (www.danzantesdehuesca.es), una tradición folclórica del siglo XV.
Tuber melanosporum, o trufa negra, es otra maravilla que esconde el suelo de los Pirineos. Y el restaurante Lillas Pastia (5) (plaza de Navarra, 4; 972 22 16 91; www.lillaspastia.es), que este año recuperó la estrella Michelin, está especializado en usar los hongos en sus exquisitos platos. "Somos cocineros; con estrella o sin ella, lo importante es que la gente coma bien y disfrute", dice Roberto Aragón, jefe de cocina del restaurante de Carmelo Bosque. Antes de sentarse a la mesa hay que pararse en el rellano; el restaurante está en la planta baja del Círculo Oscense (plaza de Navarra, 4) o Casino. En este edificio modernista, de principios del siglo XX, se citaba la vanguardia de la época, entre ellos el escultor Ramón Acín. En 1932, el artista ganó la lotería; ese año el Gordo cayó en Huesca porque Doña Manolita envió desde Madrid una serie completa del número ganador. Con ese dinero, Acín financió Las Hurdes, de Buñuel. Aunque su Monumento a Las Pajaritas, situado en el parque municipal de Miguel Servet (6), se transformó en emblema de la ciudad desde su instalación en 1929, la dictadura consideró que el libertario Acín merecía la muerte.
15.00 El avión trashumante
A Eduardo Cajal le fascinan los aviones. En 1992 encontró uno partido en dos y, desde entonces, el escultor, dedicado al arte industrial, trabaja dentro de él. "Recompuse la estructura y lo planteé como una instalación basada en la trashumancia cultural: los artistas podrían intervenir en el interior", explica Cajal desde su nave-estudio (7), repleta de piezas de diversos tamaños, en un polígono de la capital (Polígono Sepes; calle de la Ganadería, nave 9).
16.00 Azafrán a granel
Tras la impresión del DC-9, parada en el Palacio de Deportes (8) (prolongación de la calle de San Jorge, s/n). El proyecto, del genial Enric Miralles, inaugurado en 1994, consiguió el León de Oro en la Bienal de Venecia. En La Anónima (9) (Cabestany, 19; www.libreriaanonima.es), algún libro habla sobre la obra del arquitecto catalán. Su club de lectura es famoso, y hace tres años, Chema Aniés, su propietario, ganó el Premio Nacional de Librero Cultural. Otra celebrity local es María Jesús Sanvicente. Regenta La Confianza (10) (plaza de Luis López Allué, 8; http://ultramarinoslaconfianza.com), que se proclama la tienda más antigua de España. "El local se abrió en 1871 por Hilario de Vallier, luego lo cogió mi abuelo. Es algo familiar; una tienda de toda la vida", cuenta mientras pesa unos garbanzos. En el comercio se venden legumbres, azafrán a granel y todo tipo de especialidades locales; en su cueva organizan eventos y se puede comer algo si se reserva. Su fama trasciende: el año pasado recibió el Premio a la Mujer Empresaria Europea por su asombroso ultramarinos.
19.00 Alternativa, el Matadero
Como muestra del panorama alternativo nos dirigimos al Matadero (11) (avenida de Martínez de Velasco, 4). Las naves del edificio industrial, de los años veinte, acogen representaciones teatrales y algunos de los mejores conciertos de la ciudad. Da Vinci (12) (Padre Huesca, 13) es un buen lugar para las tapas. Y para cenar, otro restaurante con estrella Michelin: Las Torres (13) (María Auxiliadora, 3; www.lastorres-restaurante.com), comandado por Fernando Abadía.
23.00 Microfiestón y Amaral
La noche oscense se divide en dos partes: el Tubo de arriba y el Tubo de abajo. Distan cinco minutos y concentran la marcha nocturna. En Juan Sebastián Bar (14) (Roldán, 27) sirven buenas copas y tienen una gramola con una divertida selección de vinilos. La música en directo se cita en la Sala Edén (15) (pasaje de Avellanas; www.salaeden.com), donde Amaral dio sus primeros pasos. Si se quiere alargar la fiesta, Flow Microclub (16) (Roldán, 25) es pequeño, pero matón. En el escueto local pinchan la mejor electrónica de la capital, y los fines de semana tienen disc jockeys invitados. Si se piensa bien, con todo esto, ¿quién necesita un Zara? De El Viajero en El País.
Aprender con los maestros de la cocina
Por entre 60 y 120 euros uno puede codearse y aprender trucos de los cocineros más admirados
En Madrid, los cocinillas ‘amateur’ tienen una amplia oferta para elegir.
Juana Marín, comercial de Alcatel de 31 años, llega la primera a la escuela Kitchen club, le da un beso a Darío Barrio, saca del bolso un libro de recetas del cocinero y se lo planta bajo la nariz. “¿Me lo firmas?”.
El curso es un regalo de Navidad de su madre. “¡Me hizo una ilusión! Soy muy fan de él, suele hacer sus recetas y es la primera vez que voy a un curso que no es de inglés o para aprender, sino algo para mí”, dice dándose un tierno abrazo.
La mitad de los once alumnos que hoy, lunes 6 de febrero, rodean al cocinero, recibieron un día un vale regalo: ¡Sorpresa! ¡Un curso de cocina con Darío Barrio! A Dioni, un joven aprendiz de cocinero, se lo regalaron sus padres quizá para ver si se le pega algo de un maestro. A Lourdes, de 50 años, se lo dieron sus hijos... por la cuenta que les trae. Pero entre los alumnos también hay profesionales que han venido atraídos por su admiración al madrileño, como Belén, una delgada nutricionista, o un cocinero leonés que se quedó con las ganas de medirse en duelo con Barrio en su etapa televisiva de Todos contra el chef.
“Yo voy a cocinar como si estuviera en mi casa”, empieza el dueño del local Dassa Bassa, un animal mediático que es abrir la boca y te hace sentir como si fueses colega suyo. “¿Qué es lo primero que se hace en una tortilla de patatas?”, pregunta. “Pelar las patatas”, responde un valiente. “¡Error! Se enciende el fuego para calentar el aceite”, dice el cocinero. Tras esta breve lección sobre estrategia culinaria, Barrio pone a todo el grupo a pelar zanahorias, rellenar chipirones, picar cebolla...
Los cursos de cocina están de moda. Robándole la expresión a la cocinera y profesora de cocina Iria Castro, “han brotado como amapolas en primavera”. Y dentro de toda la oferta de cursos que hay ahí fuera (para tuppers, de cursis cupcakes, de abuela), una destaca con fuerza: los impartidos por reconocidos chefs. Un lujo. Pero un lujo relativamente accesible: por entre 60 y 120 euros la clase, uno puede codearse y picar cebollas bajo las indicaciones de algunos de los chefs más admirados del mundo.
Hace justo un año abría sus puertas Kitchen club, un espacio donde se organizan eventos para empresas y se imparten diariamente cursos de cocina. Uno diría que el cocinero Andrés Madrigal y sus socios no eligieron el mejor momento del mundo en términos económicos, pero el chileno Carlos Pascal, uno de los cabecillas del proyecto, lo desmiente: “Los cursos de cocina son un negocio procrisis”, dice. “En España hay una cultura gastronómica tremenda, se come bien tanto en casa como en la calle, y aunque el presupuesto de las familias ha bajado la gente recibe más a sus amigos en casa. La crisis ha sido un potenciador circunstancial del negocio”.
En Kitchen club se imparten 40 cursos trimestrales, 25 de cursos que se repiten (japonesa, tailandesa...), siete de temporada y siete con cocineros famosos (el año pasado pisaron sus aulas 3.000 alumnos). “Nos dimos cuenta de que una manera de premiar al alumno es traer a cocineros conocidos”, sigue explicando. “Muchos clientes tenían inquietudes por cocineros locales y empezaron a pedírnoslo. Y funciona. Tiene tirón con la prensa, a los alumnos les gusta, nos da prestigio...”.
Para celebrar su primer aniversario, la escuela va a llenar su oferta de mayo de cursos impartidos por cocineros famosos como Joan Roca, Ramón Freixa, Óscar Velasco o Mario Sandoval.
El perfil de los alumnos de los cursos de cocina, coinciden diversos dueños de escuelas, es muy heterogéneo, con un solo denominador común: amantes de la cocina.
¿Y cómo son quienes eligen asistir a las clases de cocineros conocidos? “Son los más sibaritas y los que están más pendientes de nuestro calendario, porque vuelan las plazas”, dice Pascal. “Son amateurs , enamorados de la gastronomía”, dice Darío Barrio. “Gente que te quiere conocer personalmente y con la que hay un vinculo. El otro día hablé en un curso de mi hijo de un año y me soltó un alumnos: pero si tienes dos, uno de cuatro y otro de seis. Ya te conocen”.
María Llamas es propietaria de la escuela pionera en Madrid, Alambique, que abrió en 1978.
Llamas apunta que no todos los alumnos quieren asistir a los cursos de los chefs. “Hay quien quiere ver a un cocinero al que admira, entender su filosofía y hay el que quiere hacer menús para el día a día y prefieren que no sean famosos, sino más asequibles”. “Nosotros siempre hemos dado esa opción”, continúa Llamas. “Los chefs tienen un conocimiento y un trote que no tenemos los no profesionales y siempre vas a aprender algo muy importante de ellos, pero mi impresión es que con la entrada de la crisis la gente ha vuelto a una cocina más tradicional y casera”.
La dueña de Alambique destaca que cada vez hay más hombres en los cursos de su escuela. Y no duda a la hora de elegir los cursos más de moda: los de sushi y arroces. “Nunca queda una plaza vacía”, dice.
Iria Castro, que abrió hace siete años su escuela de cocina, hace el mismo análisis que Llamas: “Los cursos de autor no llenan. Los de cuchara, sí”.
Hasta aquí las motivaciones de los alumnos. Pero, ¿y los cocineros? ¿Por qué compartir sus secretos con gente ajena al sector? “Yo lo hago porque en el escaparate que tengo, que es el restaurante, muchos clientes me preguntaban si doy cursos. Y yo, ‘no, no hago’. Un día un grupo de clientes organizó un curso personalizado y estuve la mar de agusto”...
Seis escuelas forman el eje central de los cursos de los chefs reconocidos.
La más antigua es la escuela Alambique (Plaza de la Encarnación, 2), que ya en 1979 invitó al francés Alain Gigant.
Hace cinco años abrió sus puertas La Cocina de Iria Castro (Avenida de Asturias, 22).
Hace un año, el cocinero Andrés Madrigal abrió en el corazón de TriBall Kitchen club (calle de Ballesta, 8).
La librería gastronómica A punto (Calle de Pelayo, 60) también organiza muchos cursos interesantes.
La escuela de cocina Cayena (calle de Colombia, 45) o la escuela Albahaca (Avenida España, 23. Coslada) completan la oferta.
Ricardo Sanz (Kabuki)
El catalán, chef de los populares locales Kabuki, donde reinventa la cocina japonesa, imparte mañana un curso en Kitchen Club. 90 euros.
Andrés Madrigal (Kitchen Club)
Es uno de los socios de Kitchen Club, donde imparte diversas clases. Este domingo recreará recetas de grandes chefs. 90 euros.
Juanjo López (La Tasquita...)
El dueño de La Tasquita de Enfrente imparte cursos en varias escuelas.
El 18 de febrero estará en La Cocina de Iria Castro. 100 euros.
Luis Arévalo (Nikkei 225)
El peruano, uno de los puntales de la cocina nikkei (peruana y japonesa) estará el 5 de marzo en la librería gastronómica A Punto. 60 euros.
Pedro Espina (Soy)
El respetado sushiman andaluz disfruta compartiendo la cocina japonesa. El 24 de marzo estará en La cocina de Iria Castro. 100 euros.
Rodrigo de la Calle
El chef es uno de los inventores de la gastrobotánica. El 17 y 18 de abril estará junto a Santiago Orts en la escuela Alambique. 125 euros.
Santiago Orts (La Huerta de Elche)
El biólogo es, junto con La Calle, el artífice de la gastrobotánica. El 17 y 18 de abril estarán juntos en la escuela Alambique. 125 euros.
Julio Blanco (Pomme Sucre)
El admirado repostero de Gijón impartirá un curso de dos días —4 y 5 de mayo— en La Cocina de Iria Castro. 250 euros.
Benjamín Urdiaín (Zalacaín)
El famoso cocinero navarro mostrará lo mejor de la huerta de su tierra los próximos 9 y 10 de mayo en la escuela Alambique. 140 euros.
Diego Guerrero (Club Allard)
Recientemente ha obtenido su segunda estrella Michelín. Estará en La cocina de Iria Castro el 19 de mayo (115 euros), y en Kitchen club.
Joan Roca (Celler de Can Roca)
El catalán es uno de los chefs de primera división que estará en mayo en Kitchen Club celebrando su primer aniversario. Fecha y precio por determinar.
Ramòn Freixa (R. Freixa Madrid)
El innovador cocinero también impartirá un curso en Kitchen Club por su aniversario, en mayo. Fecha y precio por determinar
Óscar Velasco (Santceloni)
Otro dos estrellas que impartirá un curso en Kitchen Club durante su primer aniversario, en mayo. Precio y fecha por determinar.
En Madrid, los cocinillas ‘amateur’ tienen una amplia oferta para elegir.
Juana Marín, comercial de Alcatel de 31 años, llega la primera a la escuela Kitchen club, le da un beso a Darío Barrio, saca del bolso un libro de recetas del cocinero y se lo planta bajo la nariz. “¿Me lo firmas?”.
El curso es un regalo de Navidad de su madre. “¡Me hizo una ilusión! Soy muy fan de él, suele hacer sus recetas y es la primera vez que voy a un curso que no es de inglés o para aprender, sino algo para mí”, dice dándose un tierno abrazo.
La mitad de los once alumnos que hoy, lunes 6 de febrero, rodean al cocinero, recibieron un día un vale regalo: ¡Sorpresa! ¡Un curso de cocina con Darío Barrio! A Dioni, un joven aprendiz de cocinero, se lo regalaron sus padres quizá para ver si se le pega algo de un maestro. A Lourdes, de 50 años, se lo dieron sus hijos... por la cuenta que les trae. Pero entre los alumnos también hay profesionales que han venido atraídos por su admiración al madrileño, como Belén, una delgada nutricionista, o un cocinero leonés que se quedó con las ganas de medirse en duelo con Barrio en su etapa televisiva de Todos contra el chef.
“Yo voy a cocinar como si estuviera en mi casa”, empieza el dueño del local Dassa Bassa, un animal mediático que es abrir la boca y te hace sentir como si fueses colega suyo. “¿Qué es lo primero que se hace en una tortilla de patatas?”, pregunta. “Pelar las patatas”, responde un valiente. “¡Error! Se enciende el fuego para calentar el aceite”, dice el cocinero. Tras esta breve lección sobre estrategia culinaria, Barrio pone a todo el grupo a pelar zanahorias, rellenar chipirones, picar cebolla...
Los cursos de cocina están de moda. Robándole la expresión a la cocinera y profesora de cocina Iria Castro, “han brotado como amapolas en primavera”. Y dentro de toda la oferta de cursos que hay ahí fuera (para tuppers, de cursis cupcakes, de abuela), una destaca con fuerza: los impartidos por reconocidos chefs. Un lujo. Pero un lujo relativamente accesible: por entre 60 y 120 euros la clase, uno puede codearse y picar cebollas bajo las indicaciones de algunos de los chefs más admirados del mundo.
Hace justo un año abría sus puertas Kitchen club, un espacio donde se organizan eventos para empresas y se imparten diariamente cursos de cocina. Uno diría que el cocinero Andrés Madrigal y sus socios no eligieron el mejor momento del mundo en términos económicos, pero el chileno Carlos Pascal, uno de los cabecillas del proyecto, lo desmiente: “Los cursos de cocina son un negocio procrisis”, dice. “En España hay una cultura gastronómica tremenda, se come bien tanto en casa como en la calle, y aunque el presupuesto de las familias ha bajado la gente recibe más a sus amigos en casa. La crisis ha sido un potenciador circunstancial del negocio”.
En Kitchen club se imparten 40 cursos trimestrales, 25 de cursos que se repiten (japonesa, tailandesa...), siete de temporada y siete con cocineros famosos (el año pasado pisaron sus aulas 3.000 alumnos). “Nos dimos cuenta de que una manera de premiar al alumno es traer a cocineros conocidos”, sigue explicando. “Muchos clientes tenían inquietudes por cocineros locales y empezaron a pedírnoslo. Y funciona. Tiene tirón con la prensa, a los alumnos les gusta, nos da prestigio...”.
Para celebrar su primer aniversario, la escuela va a llenar su oferta de mayo de cursos impartidos por cocineros famosos como Joan Roca, Ramón Freixa, Óscar Velasco o Mario Sandoval.
El perfil de los alumnos de los cursos de cocina, coinciden diversos dueños de escuelas, es muy heterogéneo, con un solo denominador común: amantes de la cocina.
¿Y cómo son quienes eligen asistir a las clases de cocineros conocidos? “Son los más sibaritas y los que están más pendientes de nuestro calendario, porque vuelan las plazas”, dice Pascal. “Son amateurs , enamorados de la gastronomía”, dice Darío Barrio. “Gente que te quiere conocer personalmente y con la que hay un vinculo. El otro día hablé en un curso de mi hijo de un año y me soltó un alumnos: pero si tienes dos, uno de cuatro y otro de seis. Ya te conocen”.
María Llamas es propietaria de la escuela pionera en Madrid, Alambique, que abrió en 1978.
Llamas apunta que no todos los alumnos quieren asistir a los cursos de los chefs. “Hay quien quiere ver a un cocinero al que admira, entender su filosofía y hay el que quiere hacer menús para el día a día y prefieren que no sean famosos, sino más asequibles”. “Nosotros siempre hemos dado esa opción”, continúa Llamas. “Los chefs tienen un conocimiento y un trote que no tenemos los no profesionales y siempre vas a aprender algo muy importante de ellos, pero mi impresión es que con la entrada de la crisis la gente ha vuelto a una cocina más tradicional y casera”.
La dueña de Alambique destaca que cada vez hay más hombres en los cursos de su escuela. Y no duda a la hora de elegir los cursos más de moda: los de sushi y arroces. “Nunca queda una plaza vacía”, dice.
Iria Castro, que abrió hace siete años su escuela de cocina, hace el mismo análisis que Llamas: “Los cursos de autor no llenan. Los de cuchara, sí”.
Hasta aquí las motivaciones de los alumnos. Pero, ¿y los cocineros? ¿Por qué compartir sus secretos con gente ajena al sector? “Yo lo hago porque en el escaparate que tengo, que es el restaurante, muchos clientes me preguntaban si doy cursos. Y yo, ‘no, no hago’. Un día un grupo de clientes organizó un curso personalizado y estuve la mar de agusto”...
Seis escuelas forman el eje central de los cursos de los chefs reconocidos.
La más antigua es la escuela Alambique (Plaza de la Encarnación, 2), que ya en 1979 invitó al francés Alain Gigant.
Hace cinco años abrió sus puertas La Cocina de Iria Castro (Avenida de Asturias, 22).
Hace un año, el cocinero Andrés Madrigal abrió en el corazón de TriBall Kitchen club (calle de Ballesta, 8).
La librería gastronómica A punto (Calle de Pelayo, 60) también organiza muchos cursos interesantes.
La escuela de cocina Cayena (calle de Colombia, 45) o la escuela Albahaca (Avenida España, 23. Coslada) completan la oferta.
Ricardo Sanz (Kabuki)
El catalán, chef de los populares locales Kabuki, donde reinventa la cocina japonesa, imparte mañana un curso en Kitchen Club. 90 euros.
Andrés Madrigal (Kitchen Club)
Es uno de los socios de Kitchen Club, donde imparte diversas clases. Este domingo recreará recetas de grandes chefs. 90 euros.
Juanjo López (La Tasquita...)
El dueño de La Tasquita de Enfrente imparte cursos en varias escuelas.
El 18 de febrero estará en La Cocina de Iria Castro. 100 euros.
Luis Arévalo (Nikkei 225)
El peruano, uno de los puntales de la cocina nikkei (peruana y japonesa) estará el 5 de marzo en la librería gastronómica A Punto. 60 euros.
Pedro Espina (Soy)
El respetado sushiman andaluz disfruta compartiendo la cocina japonesa. El 24 de marzo estará en La cocina de Iria Castro. 100 euros.
Rodrigo de la Calle
El chef es uno de los inventores de la gastrobotánica. El 17 y 18 de abril estará junto a Santiago Orts en la escuela Alambique. 125 euros.
Santiago Orts (La Huerta de Elche)
El biólogo es, junto con La Calle, el artífice de la gastrobotánica. El 17 y 18 de abril estarán juntos en la escuela Alambique. 125 euros.
Julio Blanco (Pomme Sucre)
El admirado repostero de Gijón impartirá un curso de dos días —4 y 5 de mayo— en La Cocina de Iria Castro. 250 euros.
Benjamín Urdiaín (Zalacaín)
El famoso cocinero navarro mostrará lo mejor de la huerta de su tierra los próximos 9 y 10 de mayo en la escuela Alambique. 140 euros.
Diego Guerrero (Club Allard)
Recientemente ha obtenido su segunda estrella Michelín. Estará en La cocina de Iria Castro el 19 de mayo (115 euros), y en Kitchen club.
Joan Roca (Celler de Can Roca)
El catalán es uno de los chefs de primera división que estará en mayo en Kitchen Club celebrando su primer aniversario. Fecha y precio por determinar.
Ramòn Freixa (R. Freixa Madrid)
El innovador cocinero también impartirá un curso en Kitchen Club por su aniversario, en mayo. Fecha y precio por determinar
Óscar Velasco (Santceloni)
Otro dos estrellas que impartirá un curso en Kitchen Club durante su primer aniversario, en mayo. Precio y fecha por determinar.
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viernes, 24 de febrero de 2012
Luz Casal. La Pasión.
La Valse d'Amelie, from "Le fabuleux destin d'Amelie Poulain".
10 beautiful soundtracks from 10 beautiful movies
jueves, 23 de febrero de 2012
Los islandeses recogen beneficios de su ira.
-La economía de la isla creció un 2,9% el año pasado y se expandirá un 2,4% este año.
-Fitch cree que "la poco ortodoxa política de respuesta a la crisis de la isla ha tenido éxito".
Los islandeses, que arrojaron piedras al Parlamento en 2009 exigiendo a sus líderes y banqueros una respuesta por el colapso económico y financiero del país, están cosechando los beneficios de su ira. Desde finales de 2008, los bancos de la isla han perdonado préstamos equivalentes a 13% del producto interno bruto (PIB), lo que facilita la carga de la deuda de más de un cuarto de la población, según un informe publicado este mes por la Asociación de Servicios Financieros de Islandia.
"Podría decir con seguridad que Islandia tiene el récord mundial en el alivio de deuda de los hogares", dice Lars Christensen, economista jefe de mercados emergentes de Danske Bank A/S en Copenhague. "Islandia siguió el ejemplo clásico de lo que se requiere en una crisis. Cualquier economista está de acuerdo con eso".
Los pasos hacia la resurrección de la isla desde el año 2008, cuando sus bancos declararon la insolvencia con una deuda de 85.000 millones de dólares, están demostrando ser eficaces. El crecimiento de la economía de Islandia superará este año a la zona del euro y del mundo desarrollado, según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Actualmente cuesta aproximadamente lo mismo asegurarse contra una quiebra en Islandia que contra un posible problema de crédito en Bélgica. La mayoría de las encuestas muestran ahora que los islandeses no quieren unirse a la Unión Europea, sumida en su tercer año de crisis de deuda.
El acuerdo entre el gobierno y los bancos, que están todavía en parte controlados por el Estado, ayudaron a los propietarios inmobiliarios de la isla, ya que se perdona la deuda que supere el 110% del valor de la vivienda. Además, tras un fallo de la Corte Suprema en junio de 2010, los préstamos que se encuentran indexados a monedas extranjeras son considerados ilegales, es decir, que las familias ya no tienen que cubrir las pérdidas que las coronas generan.
Las lecciones de crisis
"La lección que debemos aprender de la crisis de Islandia es que si otros países consideran que es necesario llevar a cabo una quita, deberían fijarse en el éxito que el acuerdo del 110% ha tenido aquí", dice Thorolfur Matthiasson, profesor de economía en la Universidad de Islandia en Reykjavik. "Es el acuerdo más amplio que se ha llevado a cabo", apunta. Sin el plan de emergencia, los propietarios de viviendas se hubieran visto ahogados bajo el peso de sus préstamos, después de que el ratio de deuda sobre los ingresos se disparara al 240% en 2008, cree Matthiasson.
La economía de 13.000 millones de dólares que tiene Islandia, que se contrajo un 6,7% en 2009, creció un 2,9% el año pasado y se expandirá un 2,4% este año y el siguiente, según las estimaciones de la OCDE. Mientras, la zona euro crecerá un 0,2% este año y el área de la OCDE se expandirá un 1,6%, según estimaciones de noviembre.
El sector inmobiliario, medido como un subcomponente del índice de precios al consumidor, está ahora sólo un 3% por debajo de los valores en septiembre de 2008, justo antes del colapso. Fitch Ratings elevó la semana pasada a Islandia a grado de inversión, con perspectiva estable, y concluyó que "la poco ortodoxa política de respuesta a la crisis de la isla ha tenido éxito”.
El enfoque de Islandia para hacer frente a la crisis se ha basado en imponer las necesidades de su población frente a las de los mercados a cada paso. Una vez que se hizo evidente en octubre de 2008 que los bancos de la isla estaban al borde del rescate, el gobierno intervino, aislando del problema totalmente las cuentas nacionales y dejando a los acreedores internacionales en la estacada. El Banco Central impuso controles de capital para salvaguardar la corona y los nuevos bancos controlados por el Estado fueron creados a partir de los restos de los prestamistas que han fracasado.
"Todavía hay una gran cantidad de personas que enfrentan dificultades, al mismo tiempo, hay un montón de gente que va mejorando", defiende el portavoz de Landsbankinn hf, Kristjansson. "Es casi imposible decir cuándo parar porque ha sido suficiente. Con cada nueva medidas que se toma, surgen nuevas demandas de cara al futuro", añade. Como precursor del movimiento global que ha ocupado las plazas en todo el mundo [como el 15-M en España o las actuales movilizaciones en Wall Street, Nueva York] los islandeses salieron a las calles después del colapso económico en 2008. Las protestas se intensificaron a principios de 2009, obligando a la policía a utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud lanzando piedras contra el Parlamento y las oficinas del entonces primer ministro, Geir Haarde. El Parlamento aún está decidiendo si seguir adelante con una acusación presentada contra él en septiembre de 2009, por su papel en la crisis.
Una nueva coalición, liderada por la primera ministra socialdemócrata Johanna Sigurdardottir, fue alzada al poder a principios de 2009. Las autoridades están investigando ahora a la mayoría de los principales protagonistas de la crisis bancaria.
Las consecuencias legales
El fiscal Especial de Islandia ha señalado que podría imputar a un máximo de 90 personas, mientras que más de 200, incluyendo los ex ejecutivos principales de los tres bancos más grandes, se enfrentan a cargos criminales. Larus Welding, el ex director ejecutivo de Glitnir Bank, que una vez fue el segundo mayor banco de Islandia, fue acusado en diciembre por conceder préstamos ilegales y ahora está a la espera de ser juzgado. El ex director general de Landsbanki Islands hf, Sigurjon Arnason, ha sufrido períodos de confinamiento mientras su investigación penal continúa.
El proceso ha sido paralelo al de EE UU, donde hay altos ejecutivos bancarios que se han enfrentado a un proceso penal por su papel en el colapso de las hipotecas de alto riesgo conocidas como subprimes. La Comisión de Bolsa y Valores dijo el año pasado que se había sancionado 39 oficiales superiores por conductas relacionadas con la crisis del mercado de la vivienda. OMAR R. VALDIMARSSON (BLOOMBERG) Reykjavik El País, 20 FEB 2012.
-Fitch cree que "la poco ortodoxa política de respuesta a la crisis de la isla ha tenido éxito".
Los islandeses, que arrojaron piedras al Parlamento en 2009 exigiendo a sus líderes y banqueros una respuesta por el colapso económico y financiero del país, están cosechando los beneficios de su ira. Desde finales de 2008, los bancos de la isla han perdonado préstamos equivalentes a 13% del producto interno bruto (PIB), lo que facilita la carga de la deuda de más de un cuarto de la población, según un informe publicado este mes por la Asociación de Servicios Financieros de Islandia.
"Podría decir con seguridad que Islandia tiene el récord mundial en el alivio de deuda de los hogares", dice Lars Christensen, economista jefe de mercados emergentes de Danske Bank A/S en Copenhague. "Islandia siguió el ejemplo clásico de lo que se requiere en una crisis. Cualquier economista está de acuerdo con eso".
Los pasos hacia la resurrección de la isla desde el año 2008, cuando sus bancos declararon la insolvencia con una deuda de 85.000 millones de dólares, están demostrando ser eficaces. El crecimiento de la economía de Islandia superará este año a la zona del euro y del mundo desarrollado, según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Actualmente cuesta aproximadamente lo mismo asegurarse contra una quiebra en Islandia que contra un posible problema de crédito en Bélgica. La mayoría de las encuestas muestran ahora que los islandeses no quieren unirse a la Unión Europea, sumida en su tercer año de crisis de deuda.
El acuerdo entre el gobierno y los bancos, que están todavía en parte controlados por el Estado, ayudaron a los propietarios inmobiliarios de la isla, ya que se perdona la deuda que supere el 110% del valor de la vivienda. Además, tras un fallo de la Corte Suprema en junio de 2010, los préstamos que se encuentran indexados a monedas extranjeras son considerados ilegales, es decir, que las familias ya no tienen que cubrir las pérdidas que las coronas generan.
Las lecciones de crisis
"La lección que debemos aprender de la crisis de Islandia es que si otros países consideran que es necesario llevar a cabo una quita, deberían fijarse en el éxito que el acuerdo del 110% ha tenido aquí", dice Thorolfur Matthiasson, profesor de economía en la Universidad de Islandia en Reykjavik. "Es el acuerdo más amplio que se ha llevado a cabo", apunta. Sin el plan de emergencia, los propietarios de viviendas se hubieran visto ahogados bajo el peso de sus préstamos, después de que el ratio de deuda sobre los ingresos se disparara al 240% en 2008, cree Matthiasson.
La economía de 13.000 millones de dólares que tiene Islandia, que se contrajo un 6,7% en 2009, creció un 2,9% el año pasado y se expandirá un 2,4% este año y el siguiente, según las estimaciones de la OCDE. Mientras, la zona euro crecerá un 0,2% este año y el área de la OCDE se expandirá un 1,6%, según estimaciones de noviembre.
El sector inmobiliario, medido como un subcomponente del índice de precios al consumidor, está ahora sólo un 3% por debajo de los valores en septiembre de 2008, justo antes del colapso. Fitch Ratings elevó la semana pasada a Islandia a grado de inversión, con perspectiva estable, y concluyó que "la poco ortodoxa política de respuesta a la crisis de la isla ha tenido éxito”.
El enfoque de Islandia para hacer frente a la crisis se ha basado en imponer las necesidades de su población frente a las de los mercados a cada paso. Una vez que se hizo evidente en octubre de 2008 que los bancos de la isla estaban al borde del rescate, el gobierno intervino, aislando del problema totalmente las cuentas nacionales y dejando a los acreedores internacionales en la estacada. El Banco Central impuso controles de capital para salvaguardar la corona y los nuevos bancos controlados por el Estado fueron creados a partir de los restos de los prestamistas que han fracasado.
"Todavía hay una gran cantidad de personas que enfrentan dificultades, al mismo tiempo, hay un montón de gente que va mejorando", defiende el portavoz de Landsbankinn hf, Kristjansson. "Es casi imposible decir cuándo parar porque ha sido suficiente. Con cada nueva medidas que se toma, surgen nuevas demandas de cara al futuro", añade. Como precursor del movimiento global que ha ocupado las plazas en todo el mundo [como el 15-M en España o las actuales movilizaciones en Wall Street, Nueva York] los islandeses salieron a las calles después del colapso económico en 2008. Las protestas se intensificaron a principios de 2009, obligando a la policía a utilizar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud lanzando piedras contra el Parlamento y las oficinas del entonces primer ministro, Geir Haarde. El Parlamento aún está decidiendo si seguir adelante con una acusación presentada contra él en septiembre de 2009, por su papel en la crisis.
Una nueva coalición, liderada por la primera ministra socialdemócrata Johanna Sigurdardottir, fue alzada al poder a principios de 2009. Las autoridades están investigando ahora a la mayoría de los principales protagonistas de la crisis bancaria.
Las consecuencias legales
El fiscal Especial de Islandia ha señalado que podría imputar a un máximo de 90 personas, mientras que más de 200, incluyendo los ex ejecutivos principales de los tres bancos más grandes, se enfrentan a cargos criminales. Larus Welding, el ex director ejecutivo de Glitnir Bank, que una vez fue el segundo mayor banco de Islandia, fue acusado en diciembre por conceder préstamos ilegales y ahora está a la espera de ser juzgado. El ex director general de Landsbanki Islands hf, Sigurjon Arnason, ha sufrido períodos de confinamiento mientras su investigación penal continúa.
El proceso ha sido paralelo al de EE UU, donde hay altos ejecutivos bancarios que se han enfrentado a un proceso penal por su papel en el colapso de las hipotecas de alto riesgo conocidas como subprimes. La Comisión de Bolsa y Valores dijo el año pasado que se había sancionado 39 oficiales superiores por conductas relacionadas con la crisis del mercado de la vivienda. OMAR R. VALDIMARSSON (BLOOMBERG) Reykjavik El País, 20 FEB 2012.
Comentario.
Es evidente que en Islandia se han aplicado unas políticas diametralmente opuestas a las aplicadas, hasta ahora, aquí en España y en Europa.
-Las políticas han ido encaminadas a salvar a los bancos y las grandes empresas, no a la población que se empobrece a pasos agigantados, disminuyendo con ello la demanda y entrando en crisis otra vez, por falta de actividad económica y ausencia de créditos, lo que lleva a un cículo vicioso del que no se saldrá sin la intervención del Estado, como factor determinante. Eso sí, se continua sin cambiar el modelo productivo, cambio del que se viene hablando pero del que no vemos ningun cambio real.
-Los políticos europeos y españoles, en general y salvo honrosas excepciones, no defienden los intereses de los que representan, el pueblo soberano que los elige, es evidente que defienden los intereses de los bancos y grandes empresas. El ejemplo más evidente es el decreto publicado por el gobierno del nuevo estatuto de los trabajadores, donde se entrega la llave de los contratos a los empresarios y se deprecian los derechos de los trabajadores que tantos años de luchas costó conquistar. Y todo ello sin haber anunciado las intenciones ni los programas que iban a aplicar antes, ni durante las elecciones, con lo cual si el poder proviene del pueblo, la legitimidad del gobierno está muy puesta en duda. No se puede romper el contrato social sin contar con la parte principal de dicho contrato, el pueblo, donde reside la soberanía. Si el contrato social se renueva en cada elección y resulta que las cláusulas de dicho contrato permanecen ocultas o se anuncian unas medidas que después no se cumplen, lo que estamos es rompiendo ese contrato y haciendo añicos dicho acuerdo y, con ello, la legitimidad del mandato gubernamental de forma unilateral y muy grave. En la democracia, el gobierno es del pueblo, para el pueblo y con el pueblo. lo que es evidente no se cumple en el sur de Europa.
TOCA MADERA
(Joan Manuel Serrat)
Nada tienes que temer,
al mal tiempo buena cara,
la Constitución te ampara,
la justicia te defiende,
la policía te guarda,
el sindicato te apoya,
el sistema te respalda
y los pajaritos cantan
y las nubes se levantan.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Y métete en el bolsillo
envuelta en tu carta astral
una pata de conejo
por si se quiebra un espejo
o se derrama la sal.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Nada tienes que temer...
Arriba los corazones...
Nada tienes que temer
pero nunca están de más ciertas precauciones.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Que también hacen la siesta
los árbitros y los jueces.
Con tu olivo y tu paloma
camina por la maroma
entre el amor y la muerte.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Y ajústate los machos,
respira hondo,
traga saliva,
toma carrera,
y abre la puerta,
sal a la calle,
cruza los dedos,
toca madera.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Nada tienes que temer,
al mal tiempo buena cara,
la Constitución te ampara,
la justicia te defiende,
la policía te guarda,
el sindicato te apoya,
el sistema te respalda
y los pajaritos cantan
y las nubes se levantan.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Y métete en el bolsillo
envuelta en tu carta astral
una pata de conejo
por si se quiebra un espejo
o se derrama la sal.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Nada tienes que temer...
Arriba los corazones...
Nada tienes que temer
pero nunca están de más ciertas precauciones.
Cruza los dedos,
toca madera.
No pases por debajo de esa escalera.
Y evita el trece
y al gato negro.
No te levantes con el pie izquierdo.
Que también hacen la siesta
los árbitros y los jueces.
Con tu olivo y tu paloma
camina por la maroma
entre el amor y la muerte.
Y vigila el horóscopo
y el biorritmo.
Ni se te ocurra vestirte de amarillo.
Y si a pesar de todo
la vida te cuelga
el "no hay billetes"
recuerda
que pisar mierda
trae buena suerte.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Y ajústate los machos,
respira hondo,
traga saliva,
toma carrera,
y abre la puerta,
sal a la calle,
cruza los dedos,
toca madera.
Toca madera,
toca madera.
Cruza los dedos,
toca madera.
Hoy 23F se cumplen 31 años del fallido golpe de estado.
Sobre el 23-F, 31 años más tarde.
El profesor Manuel Tuñón de Lara escribió a poco del intento de golpe de estado en el 23-F de hace ahora 31 años el artículo en El País "Enseñanaza y Constitución". En el se decían cosas que siguen vigentes mostrando que España continúa como si el tiempo no hubiese pasado, en tantas cosas, sin cambiar y para ello se interviene de forma sistemática. No es casualidad que eso ocurra. Esto publicaba el Profesor Muñón de Lara, en mayo de 1981, y que hoy sigue, excepto aquellos pasajes referidos al suceso, con plena actualidad. Observando las medidas tomadas por el PP, de un plumazo se acaba con “Educación para la Ciudadanía”, de cortísima duración, o se publica un nuevo estatuto de los trabajadores acabando con los pocos derechos laborales que aún perduraban. O escuchamos al jefe de la policía de Valencia hablar de los ciudadanos, en este caso estudiantes de Institutos, que ejercen su derecho constitucional a la manifestación como “enemigos” porque se manifiestan mostrando su desacuerdo con los recortes en educación, en contra de los deseos del gobierno. Veamos el artículo:
"La educación es una necesidad de cada sociedad. Al hombre no le basta con producir y reproducir bienes; nada de eso es posible sin un repertorio de conocimientos, unas técnicas de aplicación y unas pautas de comportamiento. En la historia de cada sociedad llega un momento en que es preciso que sus miembros posean un mínimo de conocimientos para asegurar esa producción y reproducción. La alfabetización y la escuela no pueden verse como un simple gesto filantrópico, sino como una necesidad histórica. La clase dominante de cualquier formación social se esfuerza por mantener las relaciones de producción existentes y para ello tiende a reproducir igualmente el ordenamiento jurídico, el sistema de representaciones mentales, la escala de valores, etcétera, que justifican o legitiman las relaciones de poder existentes.
Es esta una cuestión de alcance que merecería más honda reflexión; sin embargo, quiero tan sólo referirme al hecho de que durante largo tiempo la España oficial o legal, dominada por el agrarismo de sus clases dirigentes, tuvo una visión muy corta de esas necesidades y desatendió evidentemente la escuela y la enseñanza. En España se dio el caso de que la burguesía en el poder no quiso o no pudo crear un aparato docente y, como hizo la Tercera República Francesa a partir de Jules Ferry, el aparato ideológico y docente siguió siendo, por lo esencial, el eclesiástico, como en la época señorial. Es decir, que ya había un desfase básico entre la enseñanza dada y las necesidades del siglo XX.
La Segunda República supuso un relevo de clases sociales en la cúspide del Estado. Pero no una verdadera renovación en los aparatos de éste; la pequeña burguesía y un gran sector de la clase obrera ocuparon los centros decisorios. ¿Tenían el poder? Probablemente se limitaban a estar en el poder, asunto que hemos tratado otras veces y que hoy no podemos desarrollar. Sin embargo, su mayor esfuerzo de transformación se orienta a dotar al Estado de un verdadero sistema escolar; la creación de unas 13.000 escuelas y de otros tantos puestos de maestros, mucho mejor retribuidos. Fue paradigmático el esfuerzo republicano por la enseñanza, que no se limitó a eso. Sin embargo, las presiones ideológicas de las clases apenas desplazadas del poder político, pero siempre instaladas en el poder económico (unido a la brevedad del período republicano), impidieron una renovación total que quebrase la reproducción del sistema de valores tradicional.
En la Segunda República hubo más que eso; hubo también el impulso cultural popular, ese apetito de saber expresado a través de misiones y universidades populares, casas del pueblo, ateneos libertarios, bibliotecas circulantes, etcétera.
Cayó la República y nunca más se levantó la escuela primaría ni los otros niveles de enseñanza. Crecieron varias generaciones ignorando las categorías básicas del pasado reciente de España, sin la más leve idea de la realidad de Europa y del mundo, ni de las formas de gobierno y de convivencia; millones de niños y adolescentes españoles, carentes del mínimo de formación escolar, pero sometidos a presiones ideológicas y seudodocentes de instituciones eclesiales, de frente de juventudes, etcétera, a quienes se les hizo creer que los partidos políticos eran «algo patológico» (Carrero dixit), que «la ciencia, estaba inspirada por el Espíritu Santo» (Ibañez Martín dixit) y que España era un país modélico, centinela de Occidente, y paradójicamente odiado por el extranjero. Así, con las más bajas cotas culturales y una imagen primaria del mundo, se formaron los jóvenes que un día llegarían a ser reclutas y a jurar la bandera...".
Leer todo aquí en El País de 31 de mayo de 1981.
El profesor Manuel Tuñón de Lara escribió a poco del intento de golpe de estado en el 23-F de hace ahora 31 años el artículo en El País "Enseñanaza y Constitución". En el se decían cosas que siguen vigentes mostrando que España continúa como si el tiempo no hubiese pasado, en tantas cosas, sin cambiar y para ello se interviene de forma sistemática. No es casualidad que eso ocurra. Esto publicaba el Profesor Muñón de Lara, en mayo de 1981, y que hoy sigue, excepto aquellos pasajes referidos al suceso, con plena actualidad. Observando las medidas tomadas por el PP, de un plumazo se acaba con “Educación para la Ciudadanía”, de cortísima duración, o se publica un nuevo estatuto de los trabajadores acabando con los pocos derechos laborales que aún perduraban. O escuchamos al jefe de la policía de Valencia hablar de los ciudadanos, en este caso estudiantes de Institutos, que ejercen su derecho constitucional a la manifestación como “enemigos” porque se manifiestan mostrando su desacuerdo con los recortes en educación, en contra de los deseos del gobierno. Veamos el artículo:
"La educación es una necesidad de cada sociedad. Al hombre no le basta con producir y reproducir bienes; nada de eso es posible sin un repertorio de conocimientos, unas técnicas de aplicación y unas pautas de comportamiento. En la historia de cada sociedad llega un momento en que es preciso que sus miembros posean un mínimo de conocimientos para asegurar esa producción y reproducción. La alfabetización y la escuela no pueden verse como un simple gesto filantrópico, sino como una necesidad histórica. La clase dominante de cualquier formación social se esfuerza por mantener las relaciones de producción existentes y para ello tiende a reproducir igualmente el ordenamiento jurídico, el sistema de representaciones mentales, la escala de valores, etcétera, que justifican o legitiman las relaciones de poder existentes.
Es esta una cuestión de alcance que merecería más honda reflexión; sin embargo, quiero tan sólo referirme al hecho de que durante largo tiempo la España oficial o legal, dominada por el agrarismo de sus clases dirigentes, tuvo una visión muy corta de esas necesidades y desatendió evidentemente la escuela y la enseñanza. En España se dio el caso de que la burguesía en el poder no quiso o no pudo crear un aparato docente y, como hizo la Tercera República Francesa a partir de Jules Ferry, el aparato ideológico y docente siguió siendo, por lo esencial, el eclesiástico, como en la época señorial. Es decir, que ya había un desfase básico entre la enseñanza dada y las necesidades del siglo XX.
La Segunda República supuso un relevo de clases sociales en la cúspide del Estado. Pero no una verdadera renovación en los aparatos de éste; la pequeña burguesía y un gran sector de la clase obrera ocuparon los centros decisorios. ¿Tenían el poder? Probablemente se limitaban a estar en el poder, asunto que hemos tratado otras veces y que hoy no podemos desarrollar. Sin embargo, su mayor esfuerzo de transformación se orienta a dotar al Estado de un verdadero sistema escolar; la creación de unas 13.000 escuelas y de otros tantos puestos de maestros, mucho mejor retribuidos. Fue paradigmático el esfuerzo republicano por la enseñanza, que no se limitó a eso. Sin embargo, las presiones ideológicas de las clases apenas desplazadas del poder político, pero siempre instaladas en el poder económico (unido a la brevedad del período republicano), impidieron una renovación total que quebrase la reproducción del sistema de valores tradicional.
En la Segunda República hubo más que eso; hubo también el impulso cultural popular, ese apetito de saber expresado a través de misiones y universidades populares, casas del pueblo, ateneos libertarios, bibliotecas circulantes, etcétera.
Cayó la República y nunca más se levantó la escuela primaría ni los otros niveles de enseñanza. Crecieron varias generaciones ignorando las categorías básicas del pasado reciente de España, sin la más leve idea de la realidad de Europa y del mundo, ni de las formas de gobierno y de convivencia; millones de niños y adolescentes españoles, carentes del mínimo de formación escolar, pero sometidos a presiones ideológicas y seudodocentes de instituciones eclesiales, de frente de juventudes, etcétera, a quienes se les hizo creer que los partidos políticos eran «algo patológico» (Carrero dixit), que «la ciencia, estaba inspirada por el Espíritu Santo» (Ibañez Martín dixit) y que España era un país modélico, centinela de Occidente, y paradójicamente odiado por el extranjero. Así, con las más bajas cotas culturales y una imagen primaria del mundo, se formaron los jóvenes que un día llegarían a ser reclutas y a jurar la bandera...".
Leer todo aquí en El País de 31 de mayo de 1981.
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