sábado, 13 de marzo de 2021

75º ANIVERSARIO DEL FINAL DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL ¿Qué estamos olvidando en la celebración del fin de la Segunda Guerra Mundial? El historiador británico Keith Lowe invita a reflexionar sobre la manera de recordar la Segunda Guerra Mundial y alerta sobre el carácter divisivo de las últimas conmemoraciones

Celebración en Londres 1945.

Entre los numerosos actos anulados esta primavera debido a la pandemia de coronavirus, hay uno que destaca.

El 75º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, que se conmemora este mes de mayo, iba a ser un acontecimiento verdaderamente internacional. En Berlín habían declarado el 8 de mayo como fiesta nacional y estaba prevista una gran celebración. En Londres iba a haber tres días de festividades, que incluían un desfile de veteranos de guerra por el Mall. En todo el continente se habían planeado miles de fiestas callejeras, conciertos, festivales y servicios religiosos conmemorativos. Casi todo esto ha quedado suprimido.

Para los veteranos y los supervivientes de la guerra, esta habría sido quizá la última oportunidad de participar en una gran celebración de este tipo. El próximo aniversario redondo del Día de la Victoria no se producirá hasta 2025, una fecha en la que ya muy pocos de ellos seguirán estando con nosotros.

Sin embargo, por tristes que sean todas esas cancelaciones, quizá ahora podamos aprovechar para reflexionar sobre nuestra manera de recordar la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años, las conmemoraciones se han vuelto divisivas y dañinas.

El año pasado, en la conmemoración del Día-D en Portsmouth, hubo que levantar un muro de acero alrededor del espacio reservado a los actos, porque a los organizadores les preocupaba que fueran activistas a manifestarse contra Donald Trump. A Vladimir Putin ni le invitaron, y la reacción de las autoridades rusas ante el desprecio fue decir que, de todas formas, el Día D no era digno de conmemoración, porque, a esas alturas de la guerra, los héroes rusos ya habían ganado todas las batallas verdaderamente importantes.

También en otras partes de Europa ha habido tensiones similares que han empañado las celebraciones. El pasado mes de enero, el presidente polaco, Andrzej Duda, desistió de acudir a Jerusalén, a una ceremonia en recuerdo del Holocausto. Le enfadó saber que Putin iba a pronunciar un discurso pero a él no le habían concedido el mismo honor. Putin replicó boicoteando una ceremonia equivalente en Polonia, para conmemorar el 75º aniversario de la liberación de Auschwitz.

Celebración del Día de la Victoria en los Campos Elíseos de París. GETTY IMAGES

Muchos grupos de víctimas también han empezado a hacer el boicot a este tipo de ceremonias. En Croacia, los serbios, judíos y gitanos se niegan desde hace varios años a asistir a las conmemoraciones del Holocausto, en señal de protesta por el ascenso de la extrema derecha croata. En Hungría y Austria, los grupos judíos hicieron lo mismo en 2014 y 2018, alegando que los populistas de sus respectivos países estaban utilizando las ceremonias para sus propios fines.

El Parlamento Europeo está ya tan preocupado por hechos así que, el pasado septiembre, aprobó una resolución extraordinaria sobre los actos en recuerdo de la guerra. En ella condenaba la tendencia creciente en toda Europa a glorificar a los fascistas, los comunistas y sus numerosos colaboradores en tiempos de guerra. Ahora bien, mientras que responsabilizaba en concreto a las autoridades rusas, el texto no mencionaba a ninguno de los Estados miembros de la UE que han hecho lo mismo.

En semejante atmósfera, no celebrar nada este mes de mayo tal vez no sea mala idea. El Día de la Victoria, confinados en nuestros hogares, quizá deberíamos aprovechar para examinar qué es exactamente lo que estamos recordando y —también muy importante— qué estamos olvidando.

En Gran Bretaña, hoy en día, vemos la guerra como una sencilla batalla entre el bien absoluto y el mal absoluto. Hemos dejado de valorar las difíciles decisiones morales que tuvimos que tomar en el proceso, especialmente en relación con las campañas de bombardeos o nuestro abandono del Este de Europa en 1945.

No todos nuestros veteranos de guerra fueron santos y héroes, como ellos mismos reconocen antes que nadie. El año pasado, durante la conmemoración del Día D, el veterano de guerra británico Harry Bellinge aseguró a un periodista de la BBC que gran parte de lo que se recuerda hoy es, en realidad, “pura palabrería”. “No me den las gracias, y no digan que soy un héroe”, insistió. “Todos los héroes están muertos”.

El veterano estadounidense Leonard Creo estaba de acuerdo. Cuando le entrevisté en Navidades, justo antes de que falleciera, me dijo que las conmemoraciones no le interesaban, porque el culto al heroísmo de la Segunda Guerra Mundial le parecía absurdo. “Vemos una adulación creciente cada día que pasa, porque cada vez somos menos”, explicó. “Pronto sabrán quién es el último. Y entonces le atribuirán todo a un solo tipo que quizá fue cocinero, o administrativo, o lo que fuera”.

Festejos en Nueva York el 8 de mayo de 1945. GETTY IMAGES
En la Europa continental existe también el culto al mártir. En el continente murieron al menos 35 millones de personas, y los recuerdos de la matanza siguen suscitando fuertes sentimientos en todas partes. Pero, también en este caso, no todas las víctimas fueron completamente puras.

Grecia sufrió terriblemente bajo la ocupación alemana. Pero muchos murieron a manos de sus propios compatriotas en la salvaje guerra civil que estalló después.

En Francia, 1944-1945 no fue solo un año de liberación, sino también un periodo de rapado de cabezas y venganza contra los colaboracionistas.

Uno de los países que más sufrió en la guerra fue Ucrania, con uno de cada cinco habitantes muerto. Los partisanos ucranianos ejercieron una resistencia heroica contra los nazis y contra los soviets, pero también llevaron a cabo una campaña asesina contra las minorías polacas y judías. ¿Debemos considerarlos héroes, mártires o monstruos?(1)

Quienes sobrevivieron a 1945 recuerdan la complejidad moral de aquella época. Su generación sabía que la guerra no era algo glorioso, sino algo terrible de lo que ninguna nación salió con sus principios intactos. Ese fue el motivo por el que, a partir de ese año, nuestros abuelos apartaran sus discrepancias para fundar todo un abanico de instituciones mundiales, entre ellas Naciones Unidas y la Unión Europea. Una de esas instituciones —la Organización Mundial de la Salud, creada en 1948— está hoy en primera línea de la lucha contra el coronavirus.

Los próximos meses estarán probablemente entre los más difíciles de los últimos 75 años. Nuestros líderes nacionales ya están comparando la situación actual con la última guerra mundial. Quizá ha llegado el momento de que sigan el ejemplo de nuestros abuelos y aprendan a trabajar unidos una vez más.

Si somos capaces de superar esta crisis con dignidad y cooperación —y, cosa fundamental, sin revivir los viejos resentimientos—, entonces es posible que también nosotros tengamos algo que merezca la pena contar a nuestros nietos.

Keith Lowe es autor de Continente Salvaje: Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Su nuevo libro, Prisoners of History, se publicará en julio. @KeithLoweAuthor.

Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

https://elpais.com/cultura/2020/05/07/babelia/1588862273_511285.html (1). Lo que no se debe es englobar a todos los ucranios responsabilizándolos por igual a los resistentes nazis como a los que asesinaron a judíos o polacos y colaboraron activamente con los ocupantes nazis. Hay una obligación de diferenciar y distinguir, nunca todos son iguales.

viernes, 12 de marzo de 2021

_- Reseña de Historia secreta de la bomba atómica, de Peter Watson, Barcelona: Crítica 2020, traducción de Amado Diéguez Rodríguez. Secretos desvelados.

_- Lo básico de esta nota: si tienen algún interés por lo sucedido en Los Álamos, seguramente el proyecto político-científico-militar más importante y decisivo de nuestra historia, no se pierdan este ensayo novelado.
Historia secreta de la bomba atómica: Cómo se llegó a construir un arma que no se necesitaba (Memoria Crítica) de [Peter Watson, Amado Diéguez]
Su tema: la historia secreta de la fabricación de la bomba atómica. Su estructura: prólogo, primera parte: “De incógnito. Klaus Fuchs y Niels Bohr” (un capítulo), segunda parte: “Sobreestimar a los alemanes” (quince capítulos), tercera parte: “Vidas paralelas. Klaus Fuchs y Niels Bohr” (ocho capítulos), cuarta parte: “Subestimar a los rusos” (dos capítulos), agradecimientos, notas e índice analítico. Una de las tesis centrales de Watson: “tanto los estadounidenses como los franceses, los alemanes y los británicos cometieron una serie de errores cruciales y contaron una larga serie de mentiras con el resultado de que el mundo entró dando traspiés, o directamente metiendo la pata en la era nuclear, cuando, para colmo, era del todo innecesario” (p. 15).

Historia secreta de la bomba atómica: Cómo se llegó a construir un arma que no se necesitaba eBook: Watson, Peter, Diéguez Rodríguez, Amado: Amazon.es: Tienda Kindle

Peter Watson, autor muy prolífico, trece libros en su haber hasta este momento (Ideas. Historia intelectual de la Humanidad, La gran divergencia, La edad de la nada, Convergencias,…) es historiador y periodista. Se nota. Su Historia secreta… es una excelente historia (periodística) de la ciencia escrita desde una perspectiva marcadamente política, una historia que puede leerse (seguramente esa ha sido la pretensión del autor) casi como una novela policiaca. Si la coges, no la dejas. Te atrapa. Sarah Robey lo expresó así en una reseña publicada en Nature: “Obra meticulosa y con una narrativa que atrapa al lector, bien documentada y en la que diplomacia, ciencia y biografías se dan la mano para contarnos un momento histórico que aún necesitaba que le arrojaran luz”.

Acertado juicio a pesar de las palabras iniciales que abren el ensayo generan alguna zozobra: “Es posible que en toda la historia de la humanidad ninguna idea haya tenido consecuencias más inmediatas y trascendentales que el célebre descubrimiento de Albert Einstein de que E = mc2, esto es, que la materia y la energía son, básicamente, aspectos distintos de un mismo fenómeno. Einstein publicó su teoría de la energía nuclear en mayo de 1905 y la estuvo puliendo y perfeccionando -con ayuda- hasta que en 1917, en mitad de la primera guerra mundial, quedó perfilada del todo. Veintiocho años después -es decir, al cabo de una sola generación-, el 6 y el 9 de agosto de 1945, la destrucción de Hiroshima y Nagasaki con sendas bombas atómicas pondría fin a la segunda guerra mundial». Llamar ‘teoría de la energía nuclear’ a la teoría de la relatividad restringida (la de 1917, es la teoría general) es tan tendencioso como la afirmación ‘la estuvo puliendo y perfeccionando’. El salto científico y tecnológico de lo que pasó en esos años hasta el lanzamiento de las bombas en Hiroshima y Nagasaki parece irrelevante. Exagerando un poco, Watson parece sugerir que Einstein acabó con la segunda guerra mundial con el bagaje de su teoría de 1917. La famosísima ecuación que cita abre la puerta a la existencia y posible uso de una energía nueva y descomunal. Pero, sabido es, que ese camino no lo transitó Einstein (que se dedicó a la cosmología y no a la física cuántica, salvo en el caso del efecto fotoeléctrico de 1905). Hay mucha ciencia y mucha tecnología absolutamente no einsteinianas entre la ecuación de marras (sabiamente comentada y matizada por Álvaro de Rújula) y la bomba atómica.

Sería descortés por mi parte que les revelara (spoiler lo llaman ahora) detalles de la trama atómico-militar descrita por Watson. Sólo les puedo copiar las palabras (algo inexactas) que pueden leer en al contraportada: “Peter Watson, el gran historiador intelectual del siglo XX, nos muestra cómo surgió, y cómo fue desechada por los científicos, la idea de construir un arma nuclear y cómo un pequeño grupo de conspiradores, asentados en el poder, tomó por su cuenta, tal como lo revelan los documento desclasificados en estos últimos años, la decisión de construir y emplear la bomba atómica, que nadie quería realmente y que no era necesaria, contra lo que se dice, para acabar la segunda guerra mundial. El libro de Watson, escrito con su habitual garra narrativa, no solo desvela un pasado desconocido sino que ilumina un presente sujeto todavía a la amenaza nuclear”. No es exacto que toda la comunidad científica rechazara la idea de la construcción de un arma nuclear; tampoco lo es que nadie la quisiera realmente. Watson refuta ambas afirmaciones. Añado: la gran mayoría de las observaciones que se han hecho desde posiciones críticas sobre el proyecto Manhattan no andaban desencaminadas, en absoluto. Se quedaron cortas en muchos aspectos.

Algunos comentarios complementarios (me dejo mucho en el tintero) para incrementar su interés:

1. Todo lo que se ha dicho sobre la grandeza científica y, remarco, política-diplomática de Niels Bohr se ha quedado corto. Un científico concernido que vio mucho más allá que otros en esta historia.

2. Si recuerdan el encuentro Bohr-Heisenberg y la obra de teatro Copenhague de Michael Frayn, la aproximación y la reconstrucción crítica de Watson no les decepcionará.

3. Werner Heisenberg, no solo fue uno de los grandes científicos del siglo XX sino probablemente entre los tres más grandes (Nobel en 1932, a los 31 años) y uno de los grandes físicos-filósofos, comentó años después que si en 1939 un puñado de físicos se hubiera negado a seguir investigando la posibilidad de fabricar armas nucleares, los políticos no habrían podido seguir adelante y la carrera atómica se habría truncado. No está claro que esa afirmación contrafáctica no fuera una forma de autojustificarse (contra el descomunal ego teoricista de Heisenberg, Pauli comentó en una ocasión que “no resultaba difícil imaginar a Heisenberg declarando: “Yo soy capaz de pintar tan bien como Tiziano. Mirad: [un rectángulo, el marco de un cuadro, en blanco]. ¡Sólo faltan los detalles técnicos!”, p. 119).

4. Watson señala que las últimas investigaciones demuestran también que la decisión final de usar la bomba estuvo finalmente en mano de un número reducido de personas. Algunas de ellas se esforzaron por ocultar sus verdaderos motivos. En público defendían lo que tocaba defender (y que fue ampliamente publicitado en revistas con fuerte penetración cultural popular como Reader’s Digest): el lanzamiento de las bombas se había hecho para salvar la vida de muchos norteamericanos y japoneses. Pero no fue eso.

5. Todo lo que han pensado del militarismo y ceguera política del general Leslie Groves, el responsable militar del Proyecto, estaba en lo cierto o se quedaba corto. Sin asomo de autocrítica y sosteniendo barbaridades muchos años después de la destrucción de Hiroshima y Nagasaki.

6. Sin olvidar ni pretender justificar desde luego la criminal política represiva del estalinismo, no fue Stalin el malo-malísimo de esta película. Watson lo muestra por activa y por pasiva, y cita una afirmación del líder soviético que sigue siendo verdadera en nuestro hoy: “No es fácil pensar en las armas atómicas sin pensar al mismo en el fin del mundo”.

7. Klaus Fuchs es, con diferencia, el científico concernido más interesante de toda esta historia, a la altura de Bohr. Merecería nuestro máximo reconocimiento. Está en el corazón de esta historia donde “se encuentran dos personas, Niels Bohr y Klaus Fuchs, que, cada uno desde un punto de partida muy distinto, anticiparon que la bomba amenazaría con cambiar el mundo de la posguerra [¡y no para bien!] y no se quedaron de brazos cruzados. Uno no consiguió nada, pero el otro sí” (p. 15).

8. Tampoco Szilárd es un personaje menor en la narración de Watson.
No pasen por alto las notas. Hay apuntes y reflexiones interesantes en ellas, todas ellas ubicadas (erróneamente en mi opinión; mejor hubiera sido después de cada capítulo) al final del libro.

El índice analítico es magnífico, extraordinario, de enorme utilidad. A imitarlo.

Watson abre con unas palabras de J. Robert Oppenheimer que explican el comportamiento, la hybris (pensemos por ejemplo, en la actitud de Feynman el día del lanzamiento y en sus reflexiones posteriores), de una buena parte de la comunidad científica, engañada por las autoridades militares y políticas, congregada en Los Álamos: “Cuando te encuentras con algo técnicamente factible, sigues adelante. Luego ya entras en debates, pero solo cuando técnicamente el experimento ha dado sus frutos. Eso es lo que ocurrió con la bomba atómica”.

Un libro a releer, apto para seminarios y para discusiones sobre epistemología y política de la ciencia. Sobre este punto por ejemplo: “En el verano de 1942, los Aliados no tenían ninguna necesidad de embarcarse en la fabricación del arma nuclear, no si el motivo principal para hacerlo era contrarrestar la amenaza nazi, porque, en ese terreno, los nazis no representaban ninguna amenaza”. Pero, en realidad, no fueron los nazis, ya vencidos, ni los japoneses los destinatarios de la bomba.

Fuente: El Viejo Topo, enero de 2021
Por Salvador López Arnal.

jueves, 11 de marzo de 2021

Las Misiones Pedagógicas o cómo transmitir la cultura de la ciudad sin colonizar los pueblos.

El catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la UNED y secretario de Estado de Educación Alejandro Tiana publica "Las misiones pedagógicas. Educación popular en la Segunda República"

Una tarea de justicia social. Un avance como nunca antes dado en España. Un acercamiento a los pueblos por parte de urbanitas convertidos en meros emisarios de ese mundo que crecía ante las torcidas y trabajadas espaldas del mundo rural. Así es como describe Alejandro Tiana lo que supusieron las Misiones Pedagógicas, cuya andadura se programó al inicio de la Segunda República y que tuvo el final más abrupto posible: un golpe de Estado que echó por tierra este ejercicio educativo y cultural.

Tras él, la dictadura franquista, que hizo todo lo posible por enterrar la experiencia que llevó títeres, representaciones teatrales clásicas, bibliotecas y cursos de formación para el profesorado a decenas de localidades españolas. Con ello, el exilio, encarcelamiento, fusilamiento o depuración de muchos de los misioneros e impulsores del proyecto.

Las misiones pedagógicas. Educación popular en la Segunda República es el título ahora reeditado por Catarata dentro de su colección Relecturas. En la publicación, Tiana recupera la historia de un proyecto tan innovador como necesario que, en cierta forma, ya se venía fraguando desde finales del siglo XIX dada la imperiosa necesidad de alfabetización y culturización de los habitantes rurales. Las Misiones recogen la esencia de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), bien aprehendida y materializada en Manuel Bartolomé Cossío, sucesor de Francisco Giner de los Ríos al frente de la entidad.

“Los promotores de la iniciativa estaban convencidos de que era un riesgo para el desarrollo del país que el campo español, las zonas más alejadas de la ciudad, no tuvieran un desarrollo educativo y cultural importante”, aclara el autor, catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la UNED.

El impulso que supuso el advenimiento republicano y su apuesta por la cultura se conjugaron en las Misiones. Su labor cultural se ejemplarizó en diversas actividades que la mayor parte de los habitantes de los pueblos acogían con goce y admiración. El Museo Circulante, con réplicas de las obras pictóricas más emblemáticas de España, el Teatro y Coro del Pueblo, elenco que representaba y cantaba allí por donde pasaba, pero también el cine y los títeres del Retablo de fantoches, son ejemplos que dibujan el método seguido por el Gobierno republicano para acercar la cultura a los pueblos. De la educación formal a la informal, a la popular.

Y pese a que esos ejemplos pueden ser los más llamativos, la actividad más importante de las Misiones Pedagógicas fue la creación y dotación de bibliotecas, tanto en términos de recursos económicos dedicados como de alcance territorial, defiende Tiana. La lectura como motor de cambio, al fin y al cabo. Con todo y con eso, la ilusión que supuso la proclamación de la República en diferentes sectores de la sociedad impulsó que hasta 700 misioneros participaran en la iniciativa durante los cinco años que existió, desde la primera misión a Ayllón (Segovia) en diciembre de 1931 hasta las que se desarrollaban el 18 de julio de 1936.

El autor de la publicación, que también es secretario de Estado de Educación en el Ministerio de Educación y Formación Profesional, resume los motivos de las misiones: por un lado, sensibilizar culturalmente a la España más profunda, pero también llevar los valores republicanos a la España tradicionalista y rural que era esquiva al republicanismo. Para conseguirlo, se puso en marcha todo un equipo de expertos, no solo relacionados con el ámbito cultural, sino también con el pedagógico.

La Comisión Central del Patronato de las Misiones estaba compuesta, entre otros, por Antonio Machado y Pedro Salinas. Ellos y sus compañeros tenían una única meta: “Sugerir, despertar, responder”, tal y como explicita Tiana en el libro en referencia a lo que buscaban producir entre los habitantes de los pueblos. Un objetivo que se centró en la lectura, motivándola, enviando a cada biblioteca unos 100 volúmenes con encuadernación sólida para facilitar su conservación, integrando en su gestión al maestro o maestra del lugar…

Aunque los números jamás estarán a la altura de lo vivido durante aquellos años en lugares tan dispares, sí que proporcionan cierta información para comprender lo que supuso la iniciativa. Se pusieron en marcha un total de 188 misiones en más de 900 localidades; el Teatro y Coro del Pueblo realizó 147 viajes, visitando más de 220 municipios; El Museo Circulante se expuso en 176 pueblos; y el servicio de música actuó en otros 73 (sin contar 1935 y 1936, ya que no hay datos al respecto). Además, entre 1932 y 1934 se llevaron a cabo 12 cursos para maestros. En total, 1.300 localidades disfrutaron de la presencia de las Misiones Pedagógicas, un número que casi alcanza los siete millares teniendo en cuenta las 5.522 poblaciones que recibieron bibliotecas por parte del Patronato.

Muchos de estos logros fueron fruto de la solidaridad, pues los misioneros no percibían honorarios por su trabajo. “Hay que verlo desde la perspectiva histórica. Era un tiempo de recursos escasos, hacía poco que se había producido la gran depresión y las limitaciones presupuestarias eran importantes. De todas formas, si hubieran sido algo mantenido durante más tiempo no hubieran sido viables de ese modo”, explica Tiana. Él mismo recalca personalidades que trabajaron en pro de la culturización del campo mediante las Misiones, como Luis Cernuda, Matilde Moliner (hermana de María Moliner), María Zambrano y Alejandro Casona.

“También hubo otros muchos colaboradores importantes procedentes del mundo pedagógico, como maestros, profesores y figuras que colaboraban asiduamente, como los inspectores. Después, el franquismo les condenó al silencio y poco menos que al olvido”, relata el autor. La guerra y la represión que se dio durante y después hizo que mucha documentación se perdiera o no se archivara adecuadamente, por lo que faltan muchos testimonios que podrían aportar información sobre las Misiones, sobre todo en lo referente a 1935 y 1936. “Cuando los sublevados entraban en una localidad arrasaban con lo que podían. Cosas que podrían estar en los ayuntamientos o en otros lugares distinguidos simplemente las quemaron o destruyeron”, apostilla el catedrático de la UNED.

Preguntado por qué se puede aprender a día de hoy de esta experiencia que popularizó el conocimiento científico y la lectura en las zonas más alejadas de las grandes urbes, Tiana responde: “Las Misiones Pedagógicas nos enseñan que se pueden organizar sistemas de desarrollo educativo y cultural en las zonas que lo necesiten pero sin ánimo de colonización. Las Misiones siempre procuraron ser muy respetuosas con el lugar al que iban, porque no se trasladaban a llevarles la cultura de la ciudad, sino a acercársela para que todos pudieran aprender juntos y que el mundo rural también se sintiera orgulloso de su cultura propia”.

“Esa voluntad de acercarse al otro que está en una peor situación, pero sin ánimo de redimirles, sino darles la posibilidad del conocimiento… Ese espíritu es muy interesante, más allá de la experiencia concreta”, puntualiza el escritor. Por otra parte, los misioneros eran conocedores de los grandes problemas que asolaban el mundo rural en España. Antonio Sánchez Barbudo explicitó que “ninguno de los misioneros confundíamos nunca ‘la utopía cultural’ con ‘la justicia social’. Veíamos la pobreza, el atraso, las injusticias, y todo ello nos afectaba mucho, aunque podíamos hacer poco o nada para remediarlo. Estábamos convencidos de la necesidad de radicales reformas. (…) antes que nada en el terreno económico”.

Sea como fuere, y superando los debates que suscitaron en el Congreso de los Diputados sobre su adecuación y utilidad, las Misiones Pedagógicas fueron eso, un acto de justicia social, un valor que no entiende de tiempos ni productividad y que así quedó reflejado en aquellos intensos años en los que miles de personas disfrutaron por primera vez en su vida, por ejemplo, de un gramófono o de una proyección de cine.

Fuente: 

Foto: Retablo de Fantoches de las Misiones Pedagógicas en la localidad coruñesa de Malpica el 20 de octubre de 1933. DOMINIO PÚBLICO

miércoles, 10 de marzo de 2021

_- Cómo escribir una carta de agradecimiento. ¿Le preocupa un amigo o un ser querido que puede estar sintiendo la depresión del invierno? Intente escribirles una carta de agradecimiento.

_- Crédito ... Rose Wong
Por Gina Hamadey

Si está buscando hacer que alguien, incluso usted mismo, se sienta mejor durante el duro invierno de la pandemia, considere escribir una carta de agradecimiento. Puede pensar en ello como una nota de agradecimiento un poco más larga y significativa, pero en lugar de agradecer un regalo físico, está dando las gracias por algo que se hizo o dijo.

Hay dos excelentes razones para escribir una carta de agradecimiento: te hará sentir realmente bien y hará que el destinatario se sienta genial. Entre las investigaciones que muestran los beneficios de escribir cartas se encuentra un estudio dirigido por la Universidad de Indiana y publicado en 2016 en la revista Psychotherapy Research y dirigido por la Universidad de Indiana, que evaluó si la escritura de gratitud ayuda a las personas que buscan psicoterapia. Los científicos asignaron al azar a los 293 participantes a tres grupos: los que reciben psicoterapia, los que reciben psicoterapia y participan en la escritura expresiva, o los que reciben psicoterapia y participan en la escritura de cartas de gratitud. Incluso en el estudio pequeño, los participantes del grupo de gratitud informaron una salud mental significativamente mejor que los otros dos grupos, incluso tres meses después de que finalizó el ensayo.

En el extremo de recepción, abrir una carta de agradecimiento se siente incluso mejor de lo que imagina. Amit Kumar, científico social de la Universidad de Texas en Austin, estudia las reacciones de los destinatarios de las cartas de agradecimiento.

"No es que haga que algunas personas se sientan bien y algunas personas se sientan simplemente bien y otras se sientan un poco raras", dijo sobre los hallazgos de su investigación. "Casi todo el mundo dice que se siente realmente, realmente genial".

La principal barrera para expresar gratitud en una carta sentimental, dijo, es la incomodidad percibida. “Parte de la razón por la que hicimos esta investigación, al menos la esperanza, es que alentaremos a la gente a hacer esto con más frecuencia”, dijo Kumar. "Si sabe por la investigación empírica que en realidad no es tan incómodo como cree, y que significará mucho para la persona, tal vez eso pueda ayudarlo a superar ese obstáculo".

Entonces, si estaba esperando el momento adecuado para comenzar a expresar completamente su amor y gratitud, tal vez ese momento sea ahora. He aquí cómo empezar.

Determina el destinatario.
El primer paso es decidir a quién escribir, tal vez un mentor profesional, un familiar que lo apoye o un amigo querido.

Cuando Chris Schembra, autor del libro "Gratitud y pasta: La salsa secreta para la conexión humana", imparte talleres virtuales de gratitud para ejecutivos a través de su empresa, 7:47, comienza con esta pregunta: "Si pudiera dar crédito o gracias a una persona en tu vida a la que no le das suficiente crédito o no le agradeces, ¿quién sería? "Las respuestas varían, dijo; los ejecutivos han mencionado a un exjefe, un maestro de quinto grado y un extraño que salvó una vida.

Nancy Davis Kho, quien en 2019 publicó "The Thank-You Project", un libro sobre su año en el que escribió 50 cartas de agradecimiento, ofrece este ejercicio: "Rápidamente, piense en las cinco personas a las que desea abrazar primero después de la cuarentena". Luego escriba sus nombres, dijo, porque "incluso llevar esa lista es un recordatorio de que no está solo".

Decida su método de escritura de cartas y obtenga sus suministros, como material de oficina o tarjetas de notas.

Las cartas escritas a mano son el estándar de oro porque su escritura es una extensión de usted. Es personal y táctil. Y no permita que la caligrafía desordenada sea un impedimento: nadie espera caligrafía. Pero no hay nada de malo con las letras mecanografiadas; La Sra. Davis Kho prefiere mecanografiar y luego imprimir el suyo. De cualquier manera, el punto es crear un artefacto físico que la persona primero disfrute como sorpresa en el buzón y luego pueda guardarlo como recuerdo.

Piense en su destinatario.
Una vez que haya decidido a quién escribir, piense en esa persona y su papel en su vida. No necesita dedicar mucho tiempo, pero elimine cualquier distracción y concéntrese en algunos de sus recuerdos más preciados de esta persona. Piense en cómo se conocieron, qué ha hecho el destinatario por usted a qué precio, qué dijo la persona que nunca ha olvidado o las formas en que ha aplicado sus consejos en su vida. Anote algunas viñetas o incluso un breve esquema si lo desea, pero no piense demasiado ni se deje atrapar por la planificación. Una carta de agradecimiento no tiene por qué resumir toda su relación ni cubrir todo lo que esta persona significa para usted. Puedes dar las gracias por una sola cosa.

Siéntate y escribe.
Si se siente más cómodo, puede comenzar la carta detallando una razón para comunicarse. La Sra. Davis Kho comenzó sus cartas explicando que era un año de cumpleaños importante para ella y que estaba escribiendo a personas que habían marcado una diferencia en su vida. Se podría decir que se inspiró en este artículo. O puede guardar sus razones para escribir cartas para sí mismo y simplemente comenzar con "gracias".

Piense en su lluvia de ideas y, utilizando detalles evocadores, dígale a la persona por qué está agradecido. Esas podrían ser las palabras exactas que recuerdas que dijo esta persona y dónde estabas cuando las dijo. Agrega cómo te hizo sentir, entonces y ahora. El destinatario puede recordar el evento o el favor al que te refieres, pero la persona probablemente no sepa cómo te hizo sentir (¿Agradecido, probablemente, pero también, quizás, alegre? ¿Seguro? ¿Aliviado? ¿Inspirado?)... Se necesita un poco de valentía, pero escribir con sinceridad y desde el corazón convierte una nota cortés en un recuerdo significativo.

Escribe con tu estilo.
No se preocupe por la elaboración de cada oración así. Estás tratando de entender el significado de las palabras. Si puede, intente escribir como habla. Imagina que la persona está hablando por teléfono: ¿Qué dirías?

Es posible que se vea atrapado en la selección exacta de qué decir. Pero el Sr. Kumar sugirió que recuerde que su destinatario no analizará su elección de palabras.

“Simplemente leen lo que tienes que decir y piensan: 'Esto es realmente bueno'”, dijo. "No están pensando, 'Bueno, ¿cómo podría haber sido mejor?'"

En lugar de escribir una carta tradicional, siéntase libre de escribir una lista con viñetas más informal. A un mentor profesional, podría decirle algo como: "He estado mirando hacia atrás en las etapas de mi carrera y pensando en las personas que tuvieron un impacto. Estás en lo alto de la lista. Aquí hay cinco ocasiones en las que sus consejos marcaron la diferencia ".

Terminar fuerte.
Termine con gratitud y un cumplido. ¿Qué dice este favor o evento sobre la persona? ¿Es indicativo de su generosidad o amabilidad? Dígalo explícitamente. Con el último "gracias", tal vez podría agregar un deseo para el futuro: encontrarse en ese museo que ambos aman o regresar a la ciudad donde se conocieron.

Guarde copias.
Así como su destinatario podría quedarse con la carta, usted también puede hacerlo. Toma una foto o escanea la carta antes de enviarla. La Sra. Davis Kho ha impreso todas sus letras mecanografiadas y las ha encuadernado en un libro. "Cuando me siento mal, el libro me recuerda que he hecho un buen trabajo seleccionando personas", dijo, "y que hay personas ocultas a la vista que mejoran nuestras vidas".

A version of this article appears in print on Feb. 28, 2021, Section D, Page 8 of the NYT

martes, 9 de marzo de 2021

_- Matemáticas: qué queda aún por descubrir, por qué son tan bellas y otras grandes interrogantes sobre esta fascinante ciencia

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Las matemáticas han sido increíblemente eficientes para describir la naturaleza.

Las matemáticas son algo absolutamente fascinante. Y están en todos lados: en las simetrías de los pétalos de las flores, en las conchas de los moluscos, en el patrón que siguen las manchas que tienen en la piel muchos animales, en los hexágonos de los copos de nieve, en la música, en los cristales minerales, en el arte… Vivimos rodeados de matemáticas.

El mexicano José Luis Aragón Vera es un apasionado de esta disciplina.
Director del Centro de Física Avanzada y Tecnología Aplicada de la Universidad Nacional Autónoma de México, este doctor en Física de Materiales por el Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores en Ensenada, Baja California, es experto en cristalografía matemática y en biomatemáticas.

BBC Mundo habló con él en el marco del Hay Festiva Digital Querétaro.

Galileo aseguró hace ya varios siglos que el universo está escrito en el lenguaje de las matemáticas. ¿Es así?

Yo creo que Galileo se dio cuenta de la gran efectividad que tienen las matemáticas para describir los fenómenos naturales, pero yo considero que las matemáticas son una creación nuestra, de la mente humana.

Pienso que las matemáticas son nuestra forma de ver la naturaleza, más que el lenguaje en el que la naturaleza está escrita. Y son creíblemente eficientes, eso sí que es cierto.

Entonces, ¿las matemáticas las inventamos, no las descubrimos?
Así es. Las inventamos nosotros, las creamos nosotros.

Históricamente, las matemáticas nacen por la necesidad de contar y de medir. Pero, poco a poco, comienzan a tener un cambio, y en el siglo XVII empiezan a orientarse más hacia las aplicaciones.

Newton, por ejemplo, inventa el cálculo diferencial integral pensando en un fenómeno físico como es la gravitación.

Y a finales del siglo XIX hay un cambio notable en las matemáticas: se convierten en un conjunto de objetos abstractos y de reglas para manejar esos objetos. Y esas reglas las inventan los matemáticos, son creación de ellos.

Pero si por ejemplo los pétalos de las flores y las manchas en la piel de algunos animalesse ordenan siguiendo reglas matemáticas, y tantas cosas que nos rodean responden a leyes matemáticas, ¿no podría ser que las matemáticas estuvieran allí y que nosotros las descubriéramos?

Eso nos podría llevar a una discusión filosófica. Mi opinión, y la de otros muchos, es que nosotros creamos las matemáticas. Y esa creación nuestra ha sido increíblemente eficiente para describir la naturaleza.

Hay un artículo que el físico Eugene Wigner escribió en los años 30 y cuyo título ya dice mucho: "La irrazonable efectividad de las matemáticas para describir las ciencias naturales".

En él, Wigner llega a la conclusión de que no se sabe por qué las matemáticas son tan eficientes. Es un artículo muy famoso que se ha escrito, reescrito, discutido… Pero sigue sin haber una conclusión.

Las matemáticas han sido increíblemente eficientes para describir la naturaleza.

¿Todo lo que nos rodea se puede explicar con el lenguaje matemático?

Muchas cosas sí: todo lo que son fenómenos naturales, también el arte, la música… No hay nada más matemático que la música.

Sin embargo, hay cuestiones como los fenómenos sociales, donde es muy difícil que las matemáticas funcionen, porque intervienen muchos factores.

Piense por ejemplo en predecir el comportamiento de la bolsa de valores: con que uno de los compradores se asuste y venda, se puede desencadenar una venta en cascada y que caiga la bolsa.

Hay modelos matemáticos que tratan de predecir esas cosas, pero son modelos que contienen en sí mismos esa impredecibilidad.

Las emociones son algo donde las matemáticas no suelen funcionar. ¿Es posible que en el futuro, con el desarrollo de la inteligencia artificial, las emociones se puedan formular con patrones matemáticos?

Es posible que sí. Con respecto a la inteligencia artificial, hay dos corrientes.

Por un lado, está la llamada inteligencia artificial fuerte, que argumenta que los procesos de pensamiento y los mecanismos de las emociones responden a algoritmos, y si son algoritmos una computadora los va a poder hacer, por muy complicados que sean.

Pero hay otra corriente, encabezada entre otros por Roger Penrose, un físico de Cambridge, que sostiene que no, que los pensamientos y los sentimientos no responden a un algoritmo, que hay fenómenos adicionales y que por ello una computadora nunca llegará a tener sentimientos como un ser humano.

Hay dos corrientes y mucho debate.
¿Y usted con cuál de esas dos corrientes se queda?
Con la que piensa que las computadoras nunca van a llegar a tener sentimientos.

¿Legará la inteligencia artificial a tener sentimientos o solamente entenderlos?

El mundo que tenemos hoy en día, ¿no existiría sin las matemáticas?
Si no hubiéramos sido capaces de inventar las matemáticas no tendríamos el nivel de progreso que tenemos ahora.

En estos momentos está pasando una cosa muy curiosa.
En el mundo moderno, con la alta tecnología que tenemos, los que están empezando a tomar el control son los matemáticos.

A las empresas les interesa mucho todo lo que son redes sociales y manejo de cantidades enormes de datos, porque a través de las búsquedas en internet y de las ventas pueden saber lo que nos gusta, cuáles son nuestros patrones de compra y así saben qué vendernos.

Incluso a través de las matemáticas se puede llegar a influir en las opiniones: las noticias falsas, las fake news, son creadas por algoritmos matemáticos muy complejos que imitan la manera de escribir de las personas.

Y detrás de todo eso está el conocimiento matemático, y los matemáticos están cada vez más cotizados.

Si miramos atrás, vemos que cuando llegó el desarrollo de la energía nuclear los profesionales más cotizados eran los físicos. Después llegó el boom de la ingeniería genética, y los más cotizados pasaron a ser los biólogos. Y ahora son los matemáticos.

Arte abstracto Getty
Ha habido artistas muy famosos que han tenido mucho gusto por las matemáticas y han metido en sus obras de arte conceptos matemáticos"

Si no hubiéramos inventado las matemáticas, ¿cómo sería el mundo en estos momentos?

Pues seguiríamos teniendo creencias religiosas para explicar lo que vemos, no tendríamos grandes teorías sobre cómo funcionan las cosas.

Sin las matemáticas no podríamos explicar el mundo natural como lo hemos explicado hasta ahora.

¿Las matemáticas son la perfección? Se lo pregunto porque en la naturaleza, cuando hay patrones matemáticos generan algo que parece perfecto…

Lo que hay detrás de las matemáticas siempre es el rigor lógico, y el rigor lógico siempre da esa sensación, no sólo de perfección sino también estética. Es bello, muy bello. Por eso, las matemáticas y el arte viven en concubinato.

El arte es algo que nace de las emociones, ¿dónde están las matemáticas en el arte?

En las artes plásticas hay geometría. La geometría se cree que nace en Babilonia en el año 3000 a.C., aunque algunas teorías dicen que nació mucho antes, desde que los seres humanos tuvieron la necesidad de adornar sus cuerpos para ritos religiosos o de cortejo.

Si aceptamos eso, ahí ya se ve que la geometría y la estética están muy relacionadas.

Pero yo creo que los primeros en darse cuenta de la relación entre la geometría y el arte son los griegos.

La proporción áurea, por ejemplo, es un número irracional que vale aproximadamente 1,618 y que tiene propiedades matemáticas muy notables.

Proporción áurea 
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES  

La proporción áurea también es llamada la "divina proporción".
Los griegos fueron los primeros que se dieron cuenta de que con ella se pueden formar figuras geométricas muy placenteras.

Por qué son placenteras no se sabe, pero lo son: si, por ejemplo, formamos un rectángulo en el que un lado vale 1 y el otro la proporción áurea, 1,618, y otros muchos rectángulos de distintas medidas y se los enseñamos a niños y adultos, casi siempre se quedan con el que tiene la proporción áurea.

El escultor y arquitecto griego Fidias utilizó la proporción áurea para el Partenón, y Leonardo Da Vinci ilustró un libro muy famoso de Luca Pacioli sobre "la divina proporción", que es como llamaba a la proporción áurea.

Ha habido muchos artistas y creadores que la han utilizado, hasta llegar al arquitecto Le Corbusier: su edificio de la ONU en Nueva York tiene justo esas proporciones.

¿A los artistas les gustan entonces las matemáticas?

Sí. Ha habido artistas muy famosos que han tenido mucho gusto por las matemáticas y han metido en sus obras de arte conceptos matemáticos más avanzados: Durero, Man Ray, Kandinsky, Escher…

Siguiendo con el tema de la perfección… Los matemáticos hablan de círculos y de triángulos perfectos, de números compuestos de unidades perfectamente iguales entre sí, de números irracionales que no tienen fin… Pero nada de eso existe en la realidad, ¿verdad?

Tiene toda la razón. La proporción áurea, por volver a ella, es exactamente 1+√5/2, y ese es un número irracional que vale 1,618034… etcétera, etcétera.

Obviamente, nunca vamos a tener un rectángulo con esa proporción exactamente, lo que se obtiene una proporción aproximada. Pero eso funciona muy bien, la ciencia también se basa en aproximaciones que funcionan.

Cuando Newton propuso la teoría de la gravitación y que la Tierra atraía a la Luna calculó cuál sería la órbita alrededor de la Tierra suponiendo que ambas son esferas, cuando en realidad no lo son.

Pero si hubiera hecho los cálculos teniendo en cuenta que una tiene forma de naranja y la otra está aplastada por un lado nunca hubiera llegado a su teoría.

Todo se basa en aproximaciones. Las matemáticas dan cantidades exactas y perfectas, pero al aplicarlas se hace con aproximaciones que funcionan muy bien.

Newton se basó en las matemáticas, pero tuvo que hacer aproximaciones para generar su teoría de la gravedad.

¿Qué nos queda por saber del mundo de las matemáticas?

Nos quedan muchas cosas, pero es muy difícil predecir qué nuevas reglas se van a proponer, qué nuevas áreas se van a crear.

¿A usted qué le gustaría descubrir?

El gran reto que hay ahora es desarrollar unas matemáticas que puedan explicarnos cosas como el caos.

Hay fenómenos naturales sobre los que no podemos hacer predicciones más allá de tres o cuatro días, como por ejemplo el clima. Y lo que no sabemos es si la naturaleza en realidad es así o si no tenemos las matemáticas adecuadas para hacer mejores predicciones.

Muchos fenómenos naturales no son lineales, y aún no hay matemáticas para tratarlos. Me gustaría descubrir eso: unas matemáticas para los fenómenos no lineales.

Hubo un matemático ruso muy famoso, Andrei Kolmogorov, que estudió en concreto la turbulencia, un fenómeno no lineal muy complejo, hasta el punto de que hay una universidad en Canadá que lo considera uno de los problemas del siglo y ofrece un millón de dólares a quien lo resuelva.

Kolmogorov atacó esos problemas, pero se dio cuenta de que no podía llegar muy lejos con las matemáticas que había, y dijo que hacía falta el golpe de un genio, crear las matemáticas adecuadas para esos fenómenos tan complicados.

Andrei Kolmogorov concluyó que con las matemáticas existentes no podía resolver algunos fenómenos no lineales.
 
¿Los matemáticos tienen otra manera de pensar?
Yo creo que sí.
Cuando doy clases de matemáticas yo siempre le insisto a mis estudiantes que a mí no me importa mucho si al rato no se acuerdan de la fórmula tal, o de cómo se diagonaliza una matriz o qué es la independencia lineal.

Mi objetivo es que aprendan a pensar como piensan los matemáticos: con consistencia lógica, encadenando razonamientos, buscando siempre consecuencias a través de la lógica, etc.

¿Y esa forma particular de pensar la trasladan a todas las esferas de la vida?
Sí. Hay en ese sentido una anécdota muy conocida: durante la II Guerra Mundial querían blindar los aviones para evitar que les hicieran daño al dispararles. Pero blindar un avión entero es imposible, pesaría mucho.

Un grupo de ingenieros, generales y dos matemáticos se pusieron a pensar y vieron que la mayoría de los aviones tenían más impactos en el fuselaje, así que pensaron que lo mejor sería blindar esa parte.

Pero los matemáticos preguntaron dónde recibían menos impactos los aviones atacados. Les respondieron que en el motor, y decidieron que eso era lo que había que blindar, pues si los aviones mostraban pocos impactos en el motor, significaba que los que recibían disparos ahí no habían podido volver.

Esa es una manera de pensar matemática.

¿Las matemáticas son entonces una forma de vivir?

Son una forma de pensar, y eso evidentemente impacta también en tu forma de vivir.

Arte abstracto Getty
Hay muchos modelos matemáticos que han intentado predecir el comportamiento de la pandemia… creo que son muy importantes, aunque también creo que han sido bastante ignorados"

¿Y qué tal se llevan las matemáticas con las emociones?

Suelen tener una relación muy complicada. Las emociones son poco racionales para la manera de ver las cosas de los matemáticos. Muchos matemáticos muy famosos han tenido un comportamiento complicado.

El último conocido es Grigori Perelman, que logró resolver la famosa conjetura de Poincaré, uno de los problemas del milenio.

Había una recompensa de un millón de dólares a quien la resolviera, y también le ofrecieron la medalla Fields (el más importante galardón que puede recibir un matemático), y no quiso ninguna de las dos cosas. Se quedó en su casa tocando el violín.

Hoy en día hay más mujeres destacándose en las matemáticas.

¿Qué hay de matemáticas en esta pandemia que estamos viviendo?

Muchísimo. Hay muchos modelos matemáticos que han intentado predecir el comportamiento de la pandemia, que proponen modelos sobre cómo evitar su propagación…

Hay muchos modelos y yo creo que son muy importantes, aunque también creo que han sido bastante ignorados. 

lunes, 8 de marzo de 2021

_- Cuál es el origen del Día de la Mujer (y por qué se conmemora el 8 de marzo)

_- El 8 de marzo es una fecha destacada en múltiples partes del mundo.

Se conmemora el Día Internacional de la Mujer, formalizado por Naciones Unidas en 1975.

Este especial día, en palabras de la ONU, "se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre".

Pese a haberse convertido en una jornada global en pro de la igualdad, muchas personas aún se preguntan cuál es su origen y qué llevó a que el 8 de marzo obtuviera este reconocimiento internacional.

Para explicarlo, hay que echar la vista atrás: a las protestas que desembocaron en toda una revolución. A finales del siglo XIX y principios del XX.

"Los mujeres y hombres son creados iguales"
El Día Internacional de la Mujer tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX, en un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, en el que la mujer comenzó a alzar cada vez más su voz.

La vida de la mujer en Occidente por aquel entonces era una continua historia de limitaciones: ni derecho a voto, ni a manejar sus propias cuentas, ni formación y con una esperanza de vida mucho menor que la masculina por los partos y los malos tratos.

Un ejemplo de esa creciente inquietud y debate entre mujeres se encuentra en 1848, cuando las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregan a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, en Estados Unidos.

Ambas mantuvieron que "todos los hombres y las mujeres son creados iguales" y exigieron derechos civiles, sociales, políticos y religiosos para el colectivo.

Entonces, recibieron burlas, especialmente en cuanto al derecho de las mujeres a votar, pero pusieron una semilla que en los siguientes años fue creciendo, destaca la ONU en un especial sobre el activismo de la mujer a lo largo de los años.
 
En 1913, las mujeres ya protestaban por el derecho a votar en Estados Unidos. En esa época, eran frecuentes las protestas también para pedir mejores condiciones de trabajo.

En este contexto, los historiadores coinciden en destacar como antesala directa del Día Internacional de la Mujer la marcha de mujeres que se vivió en Nueva York en 1908, cuando unas 15.000 se manifestaron para pedir menos horas de trabajo, mejores salarios y derecho a votar.

Un año después de ello, el Partido Socialista de América declara el Día Nacional de la Mujer, que se celebra por primera vez en EE.UU. el 28 de febrero.

En ese contexto, irrumpe en escena una mujer que pasaría a la historia como la impulsora del día de la mujer internacional: la comunista alemana Clara Zetkin.

Zetkin sugirió la idea de conmemorar un día de la mujer a nivel global en 1910 en la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague (Dinamarca).

Su propuesta fue escuchada por un centenar de mujeres procedentes de 17 países y aprobada de forma unánime, aunque sin acordar una fecha concreta. 

Clara Zetkin y Rosa de Luxemburgo.
FUENTE DE LA IMAGEN, DOMINIO PÚBLICO
Clara Zetkin (izq.) y Rosa de Luxemburgo, otra de las revolucionarias más destacadas del siglo XX.

Un año después, se celebra el primer Día Internacional de la Mujer, el 19 de marzo de 1911, reuniendo a más de un millón de personas en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, se exigió entonces el derecho al trabajo de la mujer, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

No obstante, en sus inicios, "la conmemoración (también) sirve de protesta contra la I Guerra Mundial", recuerda la ONU.

Y ahí se encuentra una de las claves de por qué se acabó eligiendo la fecha del 8 de marzo.

Rusia y la I Guerra Mundial
Hay diferentes versiones de que por qué se eligió esta fecha en concreto.

Pero la ONU destaca la importancia de los acontecimientos que se vivieron en Rusia, en medio de las protestas contra la Gran Guerra.

"En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la Primera Guerra Mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres", recuerda el organismo.

En 1917, y como reacción a los millones de soldados rusos muertos, las mujeres de ese país vuelven a salir a las calles el último domingo febrero, bajo el lema "pan y paz".

En 1917 en Rusia, miles de mujeres se lanzaron a las calles contra la guerra, una protesta que desembocó en la revolución y marcó la fecha del Día Internacional de la Mujer.

Se trata de una huelga que continúa varios días y acaba forzando la salida del zar.

"Los trabajadores de la metalúrgica se unieron a su protesta (de las mujeres) pese a que los Bolcheviques veían la movilización de las mujeres como precipitada. El 25 de febrero, dos días después de que comenzara la insurrección de las mujeres en el Día Internacional de la Mujer, el zar ordenó (...) disparar si fuera necesario para acabar con la revolución de las mujeres", explica la historiadora estadounidense Temma Kaplan, en "On the Socialist Origins of International Women's Day" ("Sobre los orígenes socialistas del Día Internacional de la Mujer").

La medida del zar fracasó y en su lugar comenzó "la revolución de febrero", dice Kaplan, que acabó con la abdicación del zar Nicolás II ese mes de marzo.

El éxito de las mujeres rusas se consagró poco después: el gobierno provisional que se formó tras la retirada del zar les reconoció el derecho a voto.

La fecha en la que comenzó esa huelga de las mujeres rusas en el calendario juliano, entonces el de referencia en Rusia, fue el domingo 23 de febrero. Ese mismo día en el calendario gregoriano fue el 8 de marzo, y esa es la fecha en que se celebra ahora.

Tras el estallido social en Chile, en octubre de 2019, miles de mujeres salieron a las calles a reclamar por sus derechos. "Un violador en tu camino", del colectivo Las Tesis, se convirtió luego en un himno feminista mundial.

En 1945, se forman las Naciones Unidas para fomentar la cooperación internacional tras la devastación de la II Guerra Mundial y la Carta de este organismo multilateral se convierte en el primer acuerdo internacional que consagra la igualdad de género.

Tres décadas después, en 1975, la ONU establece y celebra por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo, coincidiendo con el Año Internacional de la Mujer.

¿Hay razones para seguir la lucha...?
La respuesta la damos con los datos más recientes de la ONU:

- 2.700 millones de mujeres no pueden acceder a las mismas opciones laborales que los hombres.
- En 2019, menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres.
- Una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género.
- De las 500 personas en puestos de jefatura ejecutiva que lideran las empresas con mayores ingresos en el mundo, menos del 7% son mujeres.
- En los 92 años de historia que tienen los Premios Oscar, sólo cinco mujeres han sido nominadas en la categoría de Mejor Director; de las cinco, sólo una ganó el premio (Kathryn Bigelow).
- Y hasta 2086 no se cerrará la brecha salarial si no se contrarresta la tendencia actual.

_- “Amenaza transnacional”, según las Naciones Unidas. Racismo y neonazis, flagelos mundiales crecientes.


_- Grupos ideológicos de extrema derecha con concepciones neonazis y supremacistas que se refuerzan en unos y otros países.

El racismo cada vez más anclado en instituciones, grupos de poder y en el funcionamiento cotidiano en diversas sociedades. Una radiografía que preocupa particularmente a las Naciones Unidas que acaba de iniciar la última semana de febrero y hasta el 23 de marzo, en Ginebra, la sesión 46 del Consejo de Derechos Humanos.

La pandemia refuerza los “ismos”
“Aprovechando la pandemia del coronavirus hay otra epidemia que se esparce rápidamente entre países y se incrusta en nuestras sociedades: la de los movimientos racistas, supremacistas y neonazis”, subrayó António Guterres, secretario general de la ONU, al inaugurar este evento.

Explicó que los grupos que promueven estas ideologías han aprovechado la aparición de la pandemia para aumentar su propio poder mediante la “polarización social y la manipulación política y cultural”. Afirmó, además, que representan la mayor amenaza a la seguridad interna en muchos países.

En algunos países también se da el caso de autoridades que han usado “políticas de mano dura” en cuestiones de seguridad y adoptado medidas de emergencia para “aplastar la disidencia, criminalizar las libertades básicas, silenciar la información independiente y restringir las actividades de las organizaciones no gubernamentales”. Es esencial “una acción mundial coordinada para acabar con este grave y creciente peligro”, enfatizó.

España en la mira
En paralelo, los últimos días de febrero, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI, en inglés), agencia dependiente del Consejo de Europa, criticó a España por no haber hecho nada con respecto a dos de las recomendaciones que le había presentado tres años atrás: el problema del abandono escolar entre los niños gitanos y la necesidad de crear un organismo independiente para la promoción de la igualdad ( https://rm.coe.int/fifth-report-on-spain-spanish-translation-/16808b56cb ) .

El periódico El País, de España, cuestionó recientemente la abstención ibérica relativa a dos resoluciones clave votadas en Naciones Unidas. En su análisis titulado Es el momento de actuar contra el racismo en España (https://elpais.com/planeta-futuro/2021-02-10/es-momento-de-actuar-contra-el-racismo-en-espana.html), dicho periódico se refiere primero a la resolución del 31 de diciembre pasado sobre la adopción de medidas concretas para la eliminación total de la discriminación racial, el racismo, la xenofobia y formas conexas de intolerancia.

España, junto con otros 43 países occidentales, se abstuvo. A pesar de dicha abstención y de varios votos en contra (entre otros, los de Estados Unidos, Canadá, Israel, Australia, Alemania, Francia, Reino Unido, Hungría y la República Checa) la propuesta contó con el apoyo de más de un centenar de países https://www.un.org/press/en/2020/ga12307.doc.htm).

El análisis de El País recuerda que, en 2019, España también se abstuvo al momento de votarse otra resolución significativa; en esa ocasión, contra la glorificación del nazismo y el neonazismo y otras formas políticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo. “Ambas abstenciones manifiestan una falta clara de voluntad política a la hora de abordar el racismo en nuestro país, que no podemos permitirnos”, subraya este análisis elaborado por Jesús Migallón y Sergio Barciela, ambos expertos en el tema de la migración.

“España está siendo apremiada para desarrollar un marco normativo que combata el racismo de forma decidida, en forma de una Ley Integral contra el racismo y la xenofobia”, sostienen. Y recuerdan que tanto el Consejo de Derechos Humanos como el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial –ambos de Naciones Unidas–, así como la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, han incluido en varios de sus informes sobre el país ibérico la recomendación de aprobar esta ley.

Los analistas identifican una tendencia preocupante y en aumento: aunque la sociedad española se ha caracterizado por su tolerancia, su país está experimentando, en los últimos años, un auge de la xenofobia al calor de discursos de partidos populistas que agitan los fantasmas y miedos de la inseguridad ciudadana, el paro, o la pérdida de soberanía, igual que sucede en otros estados europeos.

La expresión española de estas fuerzas políticas de extrema derecha -con presencia parlamentarias en muchos de los países europeos- es VOX, fundada en 2013. Con casi el 15 % del electorado en los últimos comicios, estructurada en torno a un discurso antiinmigración y xenofóbico, resume su proyecto “en la defensa de España, de la familia y de la vida… Un movimiento de extrema necesidad que nace para poner a las instituciones al servicio de los españoles, en contraste con el actual modelo que pone a los españoles al servicio de los políticos”, declama.

Más violaciones que denuncias
El último informe del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), adscrito a la secretaria española de Estado para la Igualdad y Contra la Violencia de Género, sirve como termómetro de la realidad española en cuestiones de segregación durante 2020.

Publicado a fines de enero del 2021, dicho documento (Percepción de la discriminación por origen racial o étnico por parte de sus potenciales víctimas en 2020) señala que, a la luz de «hechos documentados», el nivel de discriminación ha variado de forma sustancial con respecto al que se documentó en su informe anterior, en 2013. Los sectores donde los individuos experimentan la mayor discriminación debido a su origen étnico son el acceso a la vivienda (31%), los establecimientos o espacios abiertos al público (30%), y el ámbito laboral (26%). Las comunidades que se perciben como más discriminadas por el color de su piel u otros rasgos físicos proceden de África no mediterránea (82%) y del pueblo gitano (71%).

La discriminación por motivos religiosos, incluso indumentarias o vestimentas peculiares, ha aumentado considerablemente y se concentra especialmente en la comunidad magrebí (56%) y entre la población indo-pakistaní (45%). Según este informe, esto último podría deberse «a una creciente estigmatización de dichos grupos, asociados a conductas terroristas y a la islamofobia». Por otro lado, cabe destacar una creciente percepción de afrofobia, o racismo contra personas negras.

Uno de los datos más destacados del informe es la “infra” denuncia, ya que solamente el 18,2% de las personas que el último año han experimentado una situación discriminatoria ha presentado una queja, reclamación o denuncia. En cuanto a este porcentaje tan reducido, los motivos son varios: inutilidad de la utilidad de la misma (22%), minimización y/o justificación de la situación de discriminación (25%), desconocimiento de cómo hacerlo o por problemas de idioma (11%), o miedo a generarse problemas legales de residencia, documentación y regularización (10%).

El racismo “a la suiza”
Los electores helvéticos deberán decidir el 7 de marzo sobre una iniciativa que, de ser aceptada, impedirá llevar el rostro oculto en lugares públicos. Conocida como «la prohibición del burka», y promovida, fundamentalmente, por grupos de derecha y activistas conservadores, incluye también la prohibición del nicab, así como de otras formas no religiosas para ocultar los rasgos faciales. Paradójico en época de pandemia y del uso generalizado y obligatorio de los barbijos.

Los partidarios de la iniciativa argumentan que la prohibición de cubrir el rostro contribuye a prevenir ataques terroristas y otras formas de violencia. Al mismo tiempo, con un sesgo oportunista y para canalizar el apoyo de ciertos sectores feministas minoritarios, los promotores consideran la prohibición como una forma de promover la igualdad entre mujeres y hombres musulmanes.

Los miembros del comité que ha promovido esta iniciativa han señalado que el islam se está extendiendo en Europa y que supone una amenaza para la cultura cristiana. Una de las consignas más extendidas de la campaña se expresa en afiches murales con el eslogan “Frenar el extremismo”.

Los promotores de esta campaña anti burka, entre los cuales figuran las fuerzas más xenofóbicas del país, buscan definir la agenda política nacional con temas de sociedad de gran simbología, aunque de escaso significado cuantitativo. Diferentes estudios muestran que las mujeres que usan regularmente el burka en Suiza no llegan a medio centenar.

Los que empujan la iniciativa son el mismo sector que logró presentar en noviembre de 2009 otra iniciativa popular que logró el apoyo de la mayoría del electorado: la prohibición de construir minaretes –torres externas en las mezquitas musulmanas– en el territorio helvético. A pesar de que el sector que en Suiza se identifica con el islam apenas llega al 5% de la población, durante meses el debate público giró en torno a los riesgos que conlleva ese pensamiento, las *amenazas externas al sistema de valores occidentales y cristianos*, y la necesidad de reforzar la mano dura del Estado contra eventuales agresiones inspiradas en esa concepción.

Definiendo un debate sobre temas que no son esenciales ni prioritarios -como el del uso de burkas-, la derecha racista impacta notablemente hoy la agenda mediática nacional. Moviliza el instinto más conservador, aun de los sectores populares. Genera miedos de lo que es el contacto con lo extranjero y lo diferente. Y, sobre todo, desplaza el escenario político nacional hacia la derecha, marcando la cancha con reglas de juego cada día más retrógradas y represivas. Aguas tibias donde se bañan, cómodamente, neonazis, xenófobos y racistas.

domingo, 7 de marzo de 2021

Comenius, el visionario que se inventó la educación moderna hace 400 años (y las tareas que nos quedan por hacer)

Primera ilustración del 'Orbis Sensualium Pictus' Pie de foto, 'Orbis Sensualium Pictus' fue una obra revolucionaria: una enciclopedia ilustrada de los conocimientos humanos del siglo XVII.

Maestro: Acércate, niño; ¡aprende a ser sabio!

Discípulo: ¿Qué es ser sabio?
Maestro: Entender, hacer y expresar correctamente lo que es necesario.

Con esta invitación empieza "Orbis Sensualium Pictus", publicado originalmente en 1658 en latín y alemán, y -siempre con latín- traducido a al menos 12 idiomas europeos y 7 asiáticos (árabe, turco, persa, mongol, chino, coreano y japonés).

Como si fuera poco, el que en español se llamó "El mundo en imágenes" pasó por 21 ediciones en el siglo XVII, 43 en el XVIII, 33 en el XIX y 9 en el XX.

Indiscutiblemente un bestseller, como lo había sido un libro anterior del mismo autor llamado "Janua linguarum reserata", en español "La puerta de las lenguas abierta", publicado por primera vez en 1631 y traducido al griego, bohemio, polaco, alemán, sueco, holandés, inglés, francés, español, italiano y húngaro, así como 4 asiáticos.

El éxito sorprendió hasta a su autor.

"No podría haber imaginado ... que este libro infantil [sería] recibido con aprobación universal por el mundo culto", señaló, refiriéndose al primero.

¿El secreto?

Nada menos que una revolución en la educación expresada en libros.

¿El autor?
El pastor y pensador checo Jan Amos Komenský, cuyo nombre latinizado es Comenius, quien básicamente se inventó la pedagogía moderna.

Comenius Pie de foto, El reformador educativo checo y líder religioso Comenius nació en 1592, Nivnice, Moravia, dominio de los Habsburgo (ahora en la República Checa) y falleció en 1670, Ámsterdam, Países Bajos.

Su ideal era que la educación estuviera al alcance de todos, sin importar género, clase social, edad, religión o nacionalidad (algo que aún no hemos logrado del todo).

Pero era necesario que los métodos de enseñanza fueran ser más rápidos, placenteros y completos.

Quería además que todos gozaran de la cultura europea, y para ello la lengua franca era el latín.

Ver para aprender
Con sus 150 imágenes que abarcan desde el ABC hasta Dios, pasando por la naturaleza inerte, botánica, zoología, humanos y sus actividades, "Orbis Sensualium Pictus" fue la materialización de una de sus muchas innovaciones: usar imágenes como instrumentos pedagógicos.

Comenius creía en alentar a los niños a aprender usando sus sentidos y a formar ideas a través de imágenes más que palabras.

"Las palabras sólo deben ser aprendidas y enseñadas en su asociación con las cosas (qué son las palabras sino el vestido o la envoltura de las cosas?)", escribió Comenius.

No sólo eso.

Orbis le enseña a los alumnos sobre los seres vivos, pero no sólo sus cuerpos sino también sus almas: el alma "Vegetativa" de las plantas, el alma "Sensible" de los animales y el alma "Racional" del hombre (ilustrada aquí).

Para él, "la educación adecuada de los jóvenes no consiste en atiborrarles la cabeza con un cúmulo de palabras, oraciones e ideas tomadas de varios autores".

Se trata más bien de "abrir su entendimiento al mundo exterior, para que fluya un arroyo de su propias mentes".

Letra con sangre entra
Quizás esas palabras no te suenen radicales hoy en día, pero cuando Comenius las escribió, estudiar era una tarea más que penosa.

Como detalla el prefacio mismo de "La puerta de las lenguas abiertas", "La mayoría de los que se dedicaban a las letras envejecían aprendiendo palabras; solo para aprender latín empleaban diez o más años, incluso toda la vida, y con un provecho que no se correspondía con semejante trabajo, tan lento y árido".

"La juventud se ocupaba, o mejor, se extendía, durante varios años en el estudio de normas gramaticales infinitamente prolijas, complejas, oscuras y en su mayor parte inútiles; este era el primer suplicio. Durante estos mismos años la memoria se llenaba de nombres de cosas sin cosas...".

Y ahí estaba él, ofreciendo textos como ese, que comprendía las 8.000 palabras más usadas en latín (no las muchas inusuales que se enseñaban), que formaban 1.000 oraciones de 100 capítulos temáticos.

Como una enciclopedia las frases cortas describían el mundo entero: el cosmos, la naturaleza, el cuerpo humano, oficios.

"El latín era la base de una educación élite y la mayor parte de esa educación se pasaban aprendiendo de memoria", le dijo a BBC Forum Howard Hotson, profesor de Historia Intelectual Moderna Temprana en la Universidad de Oxford.

Comenius hasta abogaba por el aprendizaje a través del juego.

Inaudito en ese entonces.
"De hecho, el dolor físico era usado no sólo como castigo sino como una técnica pedagógica. Si ves imágenes de la época verás al profesor con una férula pues el ardor que causaba al golpear la palma de la mano supuestamente ayudaba a memorizar reglas gramaticales complejas".

El sello escolar de 1552 de Louth Grammar School en Inglaterra llevaba el lema "Escatime la vara y malcrie al niño".

Comenius observó que esa no era la manera en la que los niños aprendían su lengua materna, sino jugando y cantando, con historias sencillas y rimas infantiles, así que propuso aplicar el mismo método para otros tipos de enseñanza, incluso para el aprendizaje del latín.

"Vale la pena anotar que, aunque hemos eliminado el castigo físico en las aulas, aún no hemos institucionalizado del todo el juego y el placer como principio de educación, así que todavía tenemos mucho que aprender incluso respecto a ese aparentemente evidente punto", subraya Hotson.

Sentidos y sensatez
"También fue revolucionario el hecho de que Comenius notó por primera vez que los niños experimentaban un crecimiento físico y cognitivo significativo y que el desarrollo humano podía ser dividido en etapas", añadió Yoanna Leek de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Lodz en Polonia, en BBC Forum.

De eso se derivó otra de sus notables contribuciones.

Aunque creía que "toda la juventud, de cualquier sexo" debía "ser enviada a las escuelas públicas" y que era "menester que nadie sea excluido, ni menos impedido, de aprender la cordura y de formar su espíritu", eso no quería decir que todos debían estudiar juntos.

En esa época, si estabas entre los afortunados que podían estudiar, era común que estuvieras en un aula con personas de todas las edades.

El maestro explica que primero el alumno debe aprender "los sonidos sencillos ... que los seres vivos saben hacer y tu lengua sabe imitar" (A la izquierda, imagen de "Orbis sensualium pictus" de la edición publicada por Libros del Zorro Rojo).

"Comenius pensaba que cada edad necesitaba un método de enseñanza y textos apropiados, y planeó cómo debía dividirse el proceso de educación por clases", le explicó a la BBC Vladimir Urbanek, jefe del Departamento de Estudios e Historia Intelectual Moderna Temprana de Comenius en la Academia Checa de Ciencias en Praga.

"Propuso que las jornadas diarias en el aula fueran de tan sólo 4 horas. Su sistema de educación estaba dividido en 4 períodos, cada uno con una duración de 6 años: escuela materna, escuela vernácula, escuela latina y academia", detalló Urbanek.

En cada período se edificaban los cimientos para el siguiente, avanzando sin cesar, a través de métodos que "le permitan a los maestros enseñar menos y a los alumnos, aprender más", puntualizó Comenius.

"Pero lo más interesante -señaló Urbanek- es que propuso educación de por vida, pues creía que la vida humana era de aprendizaje constante, por lo que dividió la vida en 8 etapas o, como las llamó, escuelas:

la escuela de nacimiento
la escuela de niñez temprana
la escuela de niñez
la escuela de maduración
la escuela de juventud
la escuela de adultez
la escuela de edad avanzada
la escuela de preparación para la muerte"

"El filósofo griego Aristóteles comparó la mente del hombre con una tableta rasa en la que nada estaba escrito, pero en la que todas las cosas podían tallarse", escribió Comenius.

"Hay, sin embargo, una diferencia importante entre las dos: la cantidad de escritos que cabe en la tableta está limitada por su tamaño, mientras que en la mente puedes seguir escribiendo y tallando sin toparte con ningún confín, porque la mente no tiene límites".

Años tumultuosos
Comenius fue admirado e invitado a Inglaterra, Francia y Suecia a poner en práctica su reforma educativa, sin éxito, a menudo por eventualidades fuera de su control.

Y es que vivió tiempos turbulentos: la devastadora Guerra de los Treinta Años sirvió de telón de fondo a gran parte de su vida.

Sufrió en carne propia las amargas batallas entre protestantes y católicos en Europa y pasó la mayor parte de su vida adulta en el exilio, primero en Polonia y al final, en Holanda.

En más de una ocasión perdió sus manuscritos debido a los conflictos pero durante sus 78 años de vida publicó decenas de obras, entre ellas las muy preciadas por los pedagogos "Didactica Magna" o "La Gran Didáctica" (1633-1638 y "Didactica Opera Omnia" o "La obra de enseñar todas las cosas" (1657).

Curiosamente, a pesar de que su genio fue reconocido y su nombre, famoso, sus ideas sólo se empezaron a implementar siglos después de su muerte hace 350 años, y aún tenemos tareas pendientes.

"Orbis Sensualium Pictus" termina con el maestro hablándole al pupilo una vez más.

"Has visto un resumen de todas las cosas que se pueden mostrar, y has aprendido las principales palabras del español y el latín

"Ve ahora y lee otros buenos libros con diligencia y llegarás a ser erudito, sabio y piadoso".

sábado, 6 de marzo de 2021

La misión imposible de Mazzucato

La economista italoamericana, Mariana Mazzucato, que trabaja y reside en Londres, se ha convertido en una personalidad en lo que podríamos llamar el "centro-izquierda" o incluso en los círculos económicos y políticos dominantes. Acaba de publicar un nuevo libro, Mission Economy: a moonshot guide to changing capitalism.

Mazzucato fue brevemente asesora económica del Partido Laborista del Reino Unido con Corbyn y McDonnell; aparentemente "tiene el oído" de la representante radical en el Congreso de EEUU, Alexandria Ocasio-Cortez; ha asesorado a la candidata presidencial demócrata, la senadora Elizabeth Warren y también a la líder nacionalista escocesa Nicola Sturgeon. Incluso se le ha concedido el título de “la economista más aterradora del mundo”, porque aparentemente sus ideas han removido las cosas entre los grandes y los buenos. Según el diario London Times, es “admirada por Bill Gates, consultada por los gobiernos, Mariana Mazzucato es la experta con la que otros discuten a su propio riesgo”.

Sin embargo, aunque comenzó como asesora de la izquierda del espectro político, últimamente está disponible para todos. Rápidamente abandonó su papel de asesora de Corbyn. Según un crítico de su nuevo libro, "Mazzucato reconoció rápidamente que no podía jugar ningún papel real como asesora de Corbyn y renunció después de dos meses". Mazzucato comentó al Daily Mail: “Las personas que de verdad movían los hilos eran Seumas Milne y otros. Sentí que, de acuerdo, si quieres hacer lo que tu quieres, hazlo. Pero no en mi nombre''. The Mail señaló: "Después de este breve coqueteo con el político equivocado, está ansiosa por señalar que ha trabajado en estrecha colaboración con los conservadores, asesorando a Greg Clark, entre otros, sobre su estrategia industrial cuando ocupó el papel en constante cambio de ministro de empresas".

Mazzucato ahora asesora a gobiernos e instituciones a nivel internacional ( Policy Papers: Mariana Mazzucato) y participa en varios foros y seminarios importantes. La Organización Mundial de la Salud la nombró jefa de su Consejo de Economía de la Salud para Todos en 2020. De hecho, recientemente ha elogiado el nombramiento del exjefe y banquero central (no electo) del BCE, Mario Draghi, como primer ministro de Italia, presumiblemente porque es quién va a salvar la economía de Italia. No es tan aterradora después de todo.

He revisado los libros anteriores (mucho más importantes) de Mazzucato, El estado emprendedor y El valor de todo en otras notas. En este nuevo libro, vuelve a desarrollar su principal argumento, que ya presentó anteriormente en sus libros, de que el sector público debe liderar el camino en las economías modernas. “En lugar de actuar como inversores de primer recurso , demasiados gobiernos se han convertido en prestamistas pasivos de último recurso, y abordan los problemas solo después de que surjan. Pero, como deberíamos haber aprendido de la Gran Recesión posterior a 2008, cuesta mucho más rescatar a las economías nacionales durante una crisis que mantener un enfoque proactivo de inversión pública”. Con razón, señala que “cuanto más mantengamos el mito de la superioridad del sector privado, peor estaremos ante crisis futuras”. El papel de la innovación financiada con fondos públicos y la investigación y el desarrollo de propiedad pública ha sido deliberadamente minimizado por la teoría económica convencional. Y, sin embargo, ha sido una investigación financiada con fondos públicos la que ha permitido el rápido desarrollo de vacunas para la pandemia del COVID y han sido los servicios de salud propiedad y administrados públicamente los que han brindado la mejor respuesta para reducir las muertes causadas por la pandemia.

Mazzucato, con razón, quiere restaurar y proclamar la "narrativa del gobierno como fuente de creación de valor". (Aunque, como sostengo en mi reseña de su último libro, el gobierno no crea valor (como ganancia para el capital), sino que usa valores (para la sociedad), una distinción que Mazzucato no reconoce, pero los capitalistas sí). Señala, por ejemplo, que un préstamo de la administración Obama fue crucial para el éxito de Tesla, y que un programa de alfabetización informática de la BBC de la década de 1980 condujo a la fundación de una empresa líder en desarrollo de software y a la creación de una computadora de bajo costo utilizada en las aulas de todo el mundo.

Pero sobre todo, en este libro, pretende promover el modelo de la misión espacial Apolo a la Luna como el camino a seguir para desarrollar innovaciones y difundirlas en la economía; lo que ella llama un enfoque "orientado a la misión".

Como dice: “El programa Apolo demostró cómo un objetivo claramente definido puede impulsar el cambio organizacional a todos los niveles, a través de una colaboración público-privada multisectorial, contratos de adquisición orientados a la misión y una innovación y toma de riesgos impulsada por el estado. Además, estas empresas tienden a generar efectos secundarios (software, teléfonos con cámara, fórmula para bebés) que tienen beneficios de gran alcance". Y lo que muestra este modelo, afirma, es que "llevar a un hombre a la luna requirió tanto un sector público extremadamente capaz como una asociación con el sector privado impulsada por un objetivo".

Por lo tanto, lo que el capitalismo moderno necesitaría es una asociación 'impulsada por un objetivo' entre los sectores público y privado: “los viajes a la luna deben entenderse no como grandes esfuerzos aislados, tal vez el proyecto favorito de un ministro, sino más bien como objetivos sociales audaces que exigen una colaboración a gran escala entre entidades públicas y privadas”. Aparentemente, necesitamos "un enfoque audaz, un rediseño de herramientas como las licitaciones y una teoría económica adecuada para enfrentar la direccionalidad del crecimiento", sea lo que signifique "enfrentar la direccionalidad del crecimiento" .

Mazzucato reconoce que las denominadas asociaciones público-privadas a menudo no han resultado en el pasado de interés público. No debemos “repetir los fracasos asociados con la economía digital de hoy, que surgió en su forma actual después de que el estado proporcionase la base tecnológica, aunque luego descuidase regular lo que se construyó sobre ella. Como resultado, algunas firmas dominantes de Big Tech han comenzado una nueva era de extracción algorítmica de valor, que beneficia a unos pocos a expensas de muchos". En cambio, debemos "desarrollar una visión común de la sociedad civil, las empresas y las instituciones públicas ".

Sostiene que las asociaciones público-privadas se han centrado en reducir el riesgo de la inversión a través de garantías, subsidios y asistencia. En cambio, deben enfatizar compartir tanto los riesgos como las recompensas. Así que los gobiernos y las empresas capitalistas deben compartir los riesgos y luego las recompensas. Esa idea muestra la dificultad inherente al enfoque de misión. La misión para superar la pandemia de COVID ya ha demostrado qué sector ha asumido los riesgos y cuál obtendrá las recompensas, al igual que la misión Apolo.

Mazzucato reconoce que se requiere una reevaluación fundamental del papel del sector público que vaya más allá del marco tradicional de los "fallos del mercado" derivado de la economía del bienestar neoclásica y adopte un papel de "co-creación del mercado" y "modelador del mercado". “No se trata de arreglar mercados sino de crear mercados”.

Pero, ¿debería ser la misión del gobierno "crear mercados" o "dar forma a los mercados"? ¿Es realmente posible que se permita al sector público tomar la iniciativa y priorizar la inversión con fines sociales sobre la inversión con fines de lucro bajo el capitalismo? ¿Es realmente posible “desarrollar” una 'visión común' entre las grandes empresas, en su búsqueda de ganancias para sus accionistas, y los gobiernos, que pueden tener diferentes objetivos? ¿Se pueden revertir el cambio climático y el calentamiento global mientras la industria de los combustibles fósiles no sea regulada por los gobiernos? ¿Se puede revertir la creciente desigualdad a través de una 'visión común' público-privada? ¿Se puede evitar el desempleo tecnológico cuando las grandes empresas tecnológicas aplican robots e IA para reemplazar el trabajo humano? ¿Puede un enfoque de misión 'moonshot', basado en la asociación con las grandes empresas y la 'creación de mercados', realmente tener éxito dada la estructura social del capitalismo moderno? Cuando planteas estas preguntas, creo que la respuesta es evidente.

De hecho, algunos de los esquemas del enfoque misión que Mazzucato cita en su libro han sido tan infructuosos como las asociaciones "público-privadas" previas. Mazzucato ha asesorado a Energiewende de Alemania (transición energética a las energías renovables), que no ha logrado mejores resultados que otros a la hora de reducir las emisiones de carbono. Ha asesorado a los nacionalistas escoceses para el lanzamiento de su Banco Nacional de Inversiones de Escocia. En dos meses, el gobierno del SNP recortó su financiación de £ 241 millones a £ 205 millones, una cantidad patética para empezar. Cuando el laborismo de Corbyn propuso por primera vez el SNIB, ¡su capitalización era de £ 20 mil millones! Y en cuanto a la 'Operación Moonshot' del primer ministro británico Johnson para facilitar pruebas masivas y el rastreo de infectados por el COVID, está todo dicho.

¿Y cómo se van a controlar democráticamente estas misiones para lograr "una visión común"? Mazzucato dice que se necesitará “involucrar a los ciudadanos en la solución de los desafíos sociales y crear un gran entusiasmo cívico sobre el poder de la innovación colectiva”. Vadeando esta jerga, parece estar diciendo que los responsables políticos, los investigadores (como ella) y las empresas se unirán y escucharán a los 'ciudadanos' de alguna manera y de ahí surgirá un conjunto de 'misiones' de innovación ampliamente aprobadas.

Mazzucato lo resume así: “La economía de misiones ofrece un camino para rejuvenecer el estado y así reparar el capitalismo, en lugar de acabar con él”. En mi opinión, es una misión imposible.

Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajado 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.

Fuente:
https://thenextrecession.wordpress.com/2021/02/20/mission-impossible/

Traducción: G. Buster

viernes, 5 de marzo de 2021

_- España devolverá a Polonia un díptico expoliado por los nazis

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La Abogacía del Estado tiene que decidir si entrega la réplica de una ‘Dolorosa’ y un ‘Ecce Homo’ del pintor flamenco Dierik Bouts, que se exhiben en el Museo de Pontevedra, a Varsovia o a la familia saqueada en la II Guerra Mundial

El Museo de Pontevedra inauguró el viernes una exposición muy especial: supone la despedida de la réplica de un díptico del pintor flamenco Dieric Bouts, que regresará a Polonia 80 años después de haber sido expoliado por el ejército nazi. Hace un año, en pleno confinamiento, el centro gallego recibió una carta del Gobierno polaco con una reclamamación de dos cuadros —un Ecce Homo y una Dolorosa— que habían sido parte de la muestra permanente y ahora estaban en una sala de reserva. La Abogacía del Estado deberá determinar el nuevo hogar de la obra, ya que ha sido también reclamada por los descendientes de la propietaria original, la princesa polaca Izabella Czartoryska-Działyńska. Por el momento, debido a las restricciones sanitarias de Galicia, las piezas podrán ser visitadas solo por el público de Pontevedra, que podrá recibir información sobre el expolio a través de un código QR.

La recuperación del díptico —pintado en uno de los talleres de imitadores de Bouts en el siglo XVIII— ha sido todo un desafío. Desde Polonia, distintos expertos unieron fuerzas para localizarlo tras un exhaustivo proceso de verificación, que incluye el cruce de referencias en publicaciones y la revisión de bases de datos. En Pontevedra, la experta en arte flamenco Ana Diéguez Rodríguez elaboró un informe para determinar cómo habían llegado las dos piezas al museo. Los cuadros salieron de Varsovia en 1944 y reaparecieron en 1973 en el mercado del arte de Madrid. El museo adquirió las obras dentro de la colección de José Fernández López, en 1994. No se sabe si el coleccionista las compró en la capital ni cómo entraron a España.

Lo que les pasó en Polonia resulta más claro. A principios del siglo XIX, la princesa Czartoryska-Działyńska convirtió el castillo de Gołuchów, en el centro-oeste del país, en un museo. Apasionada del arte desde la infancia, allí exhibía piezas antiguas de gran valor histórico que obtenía gracias a su red de contactos. La actual encargada de esa residencia, Paulina Vogt, señala que el díptico —cuya fecha de entrada en la colección no está clara— no se encontraba entre los objetos disponibles para el público, sino en un espacio privado en la primera planta. Hoy se exhiben ahí dos antiguas copias de los cuadros. Según Vogt, esto demuestra que el díptico tenía un significado especial. Aunque los gobiernos no han confirmado la fecha de devolución de las piezas, ni su próximo paradero, la galerista señala que lo ideal sería que regresaran al castillo: “La documentación que tenemos corrobora que pertenecieron a este lugar”.

Los últimos herederos legítimos de los cuadros fueron el hijo de Czartoryska, Augustyn Józef, y su esposa, la princesa española María Dolores Borbón-Dos Sicilias, quienes los ocultaron en una de las paredes del palacio, pero acabaron detenidos por la Gestapo y después trasladados a Sevilla por intercesión de Franco. En 1944, el díptico fue definitivamente sacado de Varsovia y llevado al castillo austriaco de Fischhorn. Vogt señala que ya en 1939 los alemanes eran conscientes del enorme valor de la colección de arte antiguo de la familia: “Muchas de las obras robadas de Gołuchów acabaron en el comercio de arte de Berlín y algunas aparecieron en manos privadas. Algo parecido pudo haber pasado con el díptico”, añade.

Las copias del díptico expoliado en el lugar original en la primera planta del Castillo de Gołuchów ROMAN URBANIAK El autor del libro El expolio nazi (2020), Miguel Martorell, explica por teléfono que los dos cuadros son un ejemplo de las obras clásicas apreciadas por los nazis. Eran un recurso económico en la Alemania derrotada y con la moneda devaluada. Además, su pequeño tamaño facilitaba el traslado. Martorell comenta que se desconoce cuantos objetos han entrado en España, pero asegura que un buen número respondía al perfil del díptico. El experto también señala la política racial del Tercer Reich, que consistía en despojar de sus posesiones a los países que consideraban inferiores: “En Europa occidental se respetaron las colecciones estatales, de la Iglesia y privadas. En países como Polonia ocurre justo lo contrario”. El Ministerio de Cultura polaco estima que en ese periodo los alemanes rapiñaron 500.000 piezas en todo el país.

Recuperar una obra muy replicada
Restaurar un expolio es siempre difícil. La cuestión del origen y de quién fue el verdadero propietario del objeto es una de las principales barreras para los que solicitan su devolución. Además, el carácter transfronterizo del robo dificulta el procedimiento porque la jurisdicción en este ámbito y el tipo de pruebas a presentar varían según el país. Sin embargo, ese no fue el mayor problema en este caso. En un correo electrónico, fuentes del Ministerio de Cultura polaco valoran la colaboración con España. Martorell resalta la buena voluntad con la que ha actuado el museo pontevedrés, ya que, apunta, otros son más reacios. Este es el caso del Museo Thyssen, que ha ganado un pleito contra el nieto de una pareja judía a la que se le arrebató un cuadro de Camille Pissaro. El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, César Mosquera, recalca que “es una alegría colaborar para reparar el expolio nazi”.

En este caso, el mayor desafío fue determinar que las obras eran las mismas. El díptico es una de las piezas con más réplicas conocidas, según Diéguez Rodríguez: “Era muy difícil saber si se trataba de los mismos, cuando existen más de 200 copias”, cuenta. La experta insiste en que no se sabía que las piezas que circularon por el mercado de arte español formaban parte de un expolio. Por eso, la adquisición se realizó dentro de la normalidad en este tipo de transacciones. En esto coincide la historiadora de arte de la Universidad de Wrocław Agnieszka Patała. Según ella, el estudio del díptico de Bouts ha precisado de un rigor especial por la cantidad de piezas parecidas.

Patała explica que la pieza es un ejemplo de las “obras de lujo” al óleo, producidas por la escuela flamenca, y defiende su absoluta calidad: “Los pintores neerlandeses de la Edad Media dominaban su oficio, eran perfectos técnica y artísticamente”. Patała añade que el alto nivel de este tipo de obras cautivó a la nobleza e impulsó su producción a gran escala. La mejor forma de ocultar algo es a plena vista y, sin saberlo, el ejército nazi hizo exactamente eso con la réplica del díptico de Bouts.