martes, 13 de diciembre de 2022

Piedra de Rosetta: la batalla entre Jean-Francois Champollion y Thomas Young por descifrarla (sin la que no conoceríamos la historia del Antiguo Egipto)

Indudablemente era una de las civilizaciones más grandiosas del planeta y sus impresionantes monumentos eran prueba de su magnificencia.
Pero sus secretos estaban ocultos.

La historia del Antiguo Egipto se la había llevado el viento del olvido.
Quizás las voces labradas en sus vestigios podrían contarla, pero por siglos los expertos habían intentado descifrar el código en vano.
Al final, una piedra y una batalla entre dos mentes brillantes ayudaron a resolver el misterio.
Fue un duelo en el que estaba tanto el orgullo personal como el nacional en juego, entre un genio de las lenguas francés, Jean-Francois Champollion, y un célebre polímata británico, Thomas Young.

La piedra
En su campaña para conquistar el Mediterráneo oriental y amenazar el dominio británico en India, Napoleón Bonaparte invadió Egipto en 1798.
El país había estado prácticamente cerrado a los europeos durante siglos, y su civilización perdida asombró a los franceses.
4.500 años después de su construcción, la gran pirámide de Giza seguía siendo la edificación más alta del mundo. (Batalla de las Pirámides, de Antoine-Jean Gros)
En julio de 1799, mientras excavaban cerca de la ciudad de Rosetta (hoy Rashid) en el delta del Nilo, se toparon con un hallazgo único.
Una piedra con tres tipos de inscripciones: los misteriosos jeroglíficos antiguos en la parte superior, un texto desconocido en el centro (que después se llamaría egipcio demótico) y, en la parte inferior, griego antiguo.

Además de soldados, Napoleón había llevado un ejército de 167 eruditos, incluidos anticuarios, artistas y lingüistas, que reconocieron su valor.
Ese octubre, el propio Napoleón, recién regresado de Egipto, le dijo al Instituto Nacional de París que la piedra era "un medio para adquirir cierta información de este, hasta ahora, lenguaje ininteligible".
El idioma griego era conocido, así que sabiendo qué decía la milenaria escritura, hallarían claves para entenderla.
La piedra de Rosetta, con jeroglíficos, egipcio demótico y griego antiguo.
La piedra de Rosetta, con jeroglíficos, egipcio demótico y griego antiguo. FUENTE DE LA IMAGEN.

Esa roca prometía desentrañar la antigua cultura de Egipto.
Pero hubo problemas.

La guerra
El primero fue el vicealmirante de la Marina Real británica, Horatio Nelson.
En la Batalla del Nilo en agosto de 1798, Nelson había atacado a la flota francesa en Alejandría y la había hecho trizas, atrapando a los franceses en Egipto.
Después de tres años de asedio, los británicos finalmente los expulsaron, y todo lo que le "pertenecía" a Francia pasó a manos de Gran Bretaña y sus aliados.
Incluida la piedra de Rosetta.
Los franceses, sin embargo, habían hecho copias.
Los mejores lingüistas en París ya estaban tratando de descifrarla, sin éxito.

Pero, entre tanto, en las provincias, un niño prodigio crecía alentado por su hermano mayor para que cultivara su don con los idiomas.
Fue su obsesión por saber cuál era el origen del mundo lo que lo llevó desde niño a estudiar idiomas antiguos. (Champollion el Jóven, por Madame de Rumilly)
Aunque eran demasiado pobres para una educación privilegiada, a los 13 años, Champollion ya había aprendido seis lenguas antiguas.

El griego
La inscripción griega en la piedra de Rosetta indicaba que era propaganda del 285º faraón de Egipto, Ptolomeo V.
Cuando la encargó en 196 a.C., la civilización egipcia había existido durante 3.000 años, pero sus días de gloria estaban en el pasado.
Tras una serie de invasiones, había sido conquistada en 332 a.C. por Alejandro Magno, quien se hizo faraón, trajo su propio gobierno y convirtió al griego en el idioma de los gobernantes.
Su presencia era resentida.
Desesperado, Ptolomeo V erigió tabletas de piedra en los templos, proclamando sus virtudes y subrayando que él era el faraón legítimo.
Pasarían 19 siglos antes de que una de ellas consiguiera por fin parte de su propósito: revivir la gloria de su civilización.

El británico
Young era una brillante personalidad de la Ilustración, con contribuciones notables a los campos de la visión, la luz, la mecánica de sólidos, la energía, la fisiología y la armonía musical.

Thomas Young (1773-1829) usó su teoría ondulatoria de la luz para explicar los colores de películas delgadas.
Cuando en 1814 asumió el reto de descifrar al Antiguo Egipto, aparte de su intelecto, prestigio y riqueza, tenía la ventaja de que la piedra de Rosetta estaba en el Museo Británico.
Traducirla antes que los franceses era cuestión de honor.
Pero el problema de Young y Champollion era que nadie sabía realmente qué eran los jeroglíficos.
¿Símbolos o letras que representaban los sonidos de un idioma hablado?

Los jeroglíficos
Los símbolos comunican ideas, pero no son un lenguaje: no se pueden leer de la misma manera que el texto de un libro.
Por siglos el pensamiento europeo reflejaba el de los antiguos griegos y romanos, quienes le atribuían a Egipto la invención de la escritura, como un regalo de los dioses, pero creían que los jeroglíficos eran símbolos impenetrables de la antigua sabiduría egipcia.
Afirmaban que eran signos conceptuales, en los que, por ejemplo, un pictograma de un halcón representaba la rapidez.
Algunos estudiosos habían aventurado conjeturas útiles, como el clérigo inglés Abbé Barthélemy, quien supuso -correctamente- en 1762 de que unos "paquetes de símbolos" atados por una cuerda -que los soldados franceses más tarde llamaron 'cartuchos'- podían contener los nombres de reyes o dioses.

En los cartuchos, una cuerda anudada rodea el nombre del faraón, protegiéndolo para la eternidad (y evitando una lectura equívoca).
Pero el consenso, en ese momento, era que los jeroglíficos eran símbolos silenciosos.

Matemáticas
La última frase escrita en griego en la piedra de Rosetta alentó a los posibles descifradores:
"Este decreto se inscribirá en una estela de piedra dura en caracteres sagrados y nativos y griegos...".
En otras palabras, las tres inscripciones eran equivalentes en significado.
Young abordó los ilegibles textos como un código que debía descifrarse con el poder de la lógica y el análisis numérico.
El método era sencillo: si contaba las veces que aparecía una palabra en griego -por ejemplo Ptolomeo- y encontraba grupos de símbolos que aparecieran un número similar de veces, podría ir dilucidando un alfabeto, unas palabras y unas frases.
Champollion adoptó un enfoque completamente diferente.

Copto
Había logrado el sueño de ir a París a estudiar lenguas orientales con el principal lingüista del país, Silvestre de Sacy, quien ya había tratado de desvelar el enigma de la piedra de Rosetta.
Ptolomeo escrito en la piedra de Rosetta, en jeroglífico, demótico y griego.
Y aunque el maestro lo desalentó, alegando que los jeroglíficos eran encarnaciones de ideas y entenderlas era tan monumentalmente difícil que, de poderse lograr, tomaría una vida entera, Champollion no desistió.
Estaba convencido de que los jeroglíficos conformaban palabras, y las palabras debían pronunciarse.
Como lingüista, pensaba que revelaría su significado a través del estudio de las lenguas antiguas de Egipto.
Así que se propuso aprender el último idioma conocido hablado en la época de los jeroglíficos: el copto.
El copto hablado descendía del idioma del antiguo Egipto, pero el escrito no era jeroglífico; era alfabético, como el griego y el latín.
Si los jeroglíficos estaban conectados al copto, eran la escritura de un idioma, no símbolos místicos vagos.

Cartuchos
En vez de colaboradores, Young y Champallion se volvieron rivales en una competencia a los ojos del mundo, con partidarios y opositores.
En esos jeroglíficos, algo llamaba la atención: aquellos cartuchos con los nombres de faraones a veces contenían los mismos elementos en el mismo orden pero podían ser verticales u horizontales y, lo que era aún más confuso, podían estar escritos de derecha a izquierda o viceversa.
Young notó que, en esos casos, eran un reflejo: como si escribieras 'HOLA' y 'ALOH'... entonces, ¿cómo saber en qué dirección se leía un texto?
Dos cartuchos con los mismos elementos en el mismo orden pero en diferentes direcciones.
Iguales pero al revés. La clave estaba en la cabeza del felino.
Descubrió que dependía de la dirección de las caras de los animales.
Además, trató de hacer coincidir las letras 'p, t, o, l, m, e, s' en Ptolmes, la ortografía griega de Ptolomeo, con los jeroglíficos en el cartucho con el nombre del gobernante y tras aplicar la misma técnica al nombre de una reina ptolemaica, Berenice, obtuvo un "alfabeto" jeroglífico tentativo.
Eran avances significativos que el polímata británico comenzó a publicar.

Sedición
Champollion también iba progresando en su tarea, pero con más dificultad, pues debía preocuparse por ganarse la vida.
En 1815 presentó su diccionario de copto para su publicación, pero su antiguo maestro, Sacy, lo bloqueó: era un poderoso enemigo que además de sentir animosidad personal y envidiarlo, también resentía sus afinidades republicanas.
Ese mismo año, la derrota en la batalla de Waterloo llevó al fin de Napoleón y la efímera República Francesa.
En el torbellino político, Champollion fue declarado culpable de sedición contra la Corona, removido de su trabajo en la Universidad de Grenoble y exiliado a la casa de su padre.

Libreta de jeroglíficos de Champollion. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Entre tanto, Young acumulaba conocimientos, descubriendo los jeroglíficos para palabras como dios, rey, Isis, sacerdote... pero eso no significaba que pudiera leerlas.

Cleopatra
En diciembre de 1821, llegó a Inglaterra otro antiguo artefacto egipcio encontrado en el templo de File que quizás ofrecería más pistas: un obelisco con inscripciones en jeroglíficos y en griego antiguo.
Había sido hallado y comprado por el egiptólogo británico William John Bankes, quien había identificado en él el cartucho de Cleopatra.
Debía haberle dado más ventaja a Young, quien crucialmente ya había demostrado que los signos demóticos eran una derivación de los jeroglíficos, y concluído, correctamente, que la escritura demótica consistía en "imitaciones de los jeroglíficos... mezclados con letras del alfabeto".
Sin embargo, no dio el siguiente paso lógico: entender que la escritura jeroglífica en su conjunto, no solo los cartuchos, podía ser una escritura mixta como la escritura demótica.
Ese fue su gran error y el avance revolucionario que le dio el triunfo a Champollion.
El obelisco de File en el que fue el palacio de William John Bankes: Kingston Lacy, en Reino Unido.
Para cuando llegó el obelisco, Champollion ya había compuesto un "alfabeto" jeroglífico, con el que podía escribir, por ejemplo, el nombre de Cleopatra.
Al comparar lo que él había escrito con el cartucho del obelisco, comprobó que iba por muy buen camino.

Pero la prueba reina sería poder leer nombres de gobernantes sin saber de antemano cuáles eran y en cartuchos anteriores a la llegada de Alejandro Magno, para que los jeroglíficos no tuvieran la huella del griego antiguo.
Y lo logró: en dibujos de los templos de Abu Simbel en Nubia, de los que no se sabía nada, pudo leer el nombre del faraón Ramsés II por primera vez en miles de años.
Tras analizar la abrumadora combinación de signos fonéticos y no fonéticos, en septiembre de 1822 -23 años después de encontrada la piedra de Rosetta- Champollion anunció que había logrado descifrar los antiguos jeroglíficos egipcios.
Y él era la única persona en el mundo que podía leerlos.
Pero le esperaban más batallas por lidiar.

Noé
No sólo la élite educada de Europa se mostró escéptica -y a menudo contraria- sino que su logro lo llevó a un territorio peligroso.
La Iglesia católica había seguido el duelo de Young y Champollion con profunda preocupación.
Papiro contemporáneo del antiguo zodíaco de Dendera, un bajorrelieve egipcio del techo de una capilla dedicada a Osiris en el templo de Hathor. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

La razón era el diluvio de Noé, que los eruditos bíblicos habían fechado en el año 2.349 a.C. y que, según la verdad de la Biblia, había aniquilado a todas las civilizaciones anteriores.
Si los jeroglíficos demostraban que la civilización egipcia existía antes y después del diluvio, las palabras de los faraones socavarían los pilares del cristianismo.
Pero Champóllion tuvo la oportunidad de acallar los temores de la Iglesia cuando declaró que el zodiaco de Dendera, un relieve tallado en el techo de un templo que llegó a París, no era, como habían dicho varios académicos, anterior a Noé.
Aliviados, los religiosos hicieron pública su evaluación: la opinión de un perito librepensador era más valiosa que cualquier otra.

Celos y secretos
Sin embargo, la amarga batalla con sus numerosos críticos, a los que se había unido Young -quien inicialmente aplaudió a Champollion pero después se ofendió pues éste no reconocía su contribución en sus escritos- continuaba.
Los académicos dentro y fuera de Francia lo atacaban constantemente.
Por ellos y por él, tenía que poner a prueba su habilidad en los templos y tumbas del Antiguo Egipto.
Y necesitaba apoyo.
La Iglesia se lo ofreció, con la condición de que nunca revelara ningún hallazgo que contradijera sus enseñanzas.
Aceptó y, con el respaldo de Leopoldo II de Toscana y Carlos X de Francia, reunió un equipo con el que viajó por Egipto, deteniéndose en tantas tumbas y templos como pudo.
En Saqqara, visitó la pirámide más antigua del mundo, pero lo que lo sacudió fue un descubrimiento que le dijo algo increíble sobre la edad del mundo.

Dibujos tomados de la tumba de Menofre y de Eïmei.
Era una tumba y los jeroglíficos revelaron que era de Menofre, un sacerdote real de una dinastía anterior al Diluvio, lo que, según la Biblia, era imposible.
Consternado, varias décadas antes de Charles Darwin, dudó de la fecha de la Creación. Sin embargo no pudo hacer más que consignar su hallazgo en su diario privado y llevarse el secreto a su tumba.
Pero fue al llegar al Valle de los Reyes que finalmente pudo hacer más que leer jeroglíficos: logró empezar a comprenderlos.

La victoria final
A lo largo de su viaje, había leído historias ilegibles e incognoscibles por cientos de años, reviviendo mundos olvidados, gloriosas batallas, elaborados rituales y conocimientos perdidos.
Sin embargo, algo le intrigaba intensamente: por qué la muerte era tan importante para los antiguos egipcios; por qué creaban obras tan fantásticas para ocultarlas.
Y ahí, en el que fue el cementerio real durante casi 500 años, por fin entendió que ese no era un valle de muerte.
Era un valle de renacimiento.
Descubrió la razón de la magnificencia de las tumbas del Antiguo Egipto: los faraones eran los protectores de todos los egipcios en la vida y en la muerte, así que su viaje al más allá era trascendental.
Si los faraones sobrevivían su paso por el inframundo, también lo haría su pueblo.
Por toda la eternidad.
Champollion abrió las puertas de esa gran civilización perdida, y su llave fue la piedra de Rosetta.

*Este artículo se basa en parte en el docudrama "Egipto" de la BBC.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-62958968

-- Con Serrat

Serrat, el miércoles en su concierto en el Wizink Center, en Madrid._- Serrat, el miércoles en su concierto en el Wizink Center, en Madrid.
Sus canciones quedarán en el aire como una lección que el Mediterráneo ofrece de placer, de equilibrio y de locura de un amor olvidado tras las cañas 

Joan Manuel Serrat se despide. Si un artista se retira, puede volver, como sucede a menudo; en cambio, despedirse en este caso significa que Serrat se dispone a bajar definitivamente del escenario dejando atrás un caudal de belleza y de placer compartidos con su público durante más de 50 años. En el aire quedará el sonido de aquellos tranvías que transportaban hacia las playas los domingos a gente derrotada y la devolvían con los cuerpos llenos de sol de aquel Mediterráneo con olor a algas y a brea. En el aire quedarán los gritos de aquellas adolescentes que fueron las primeras en arañarse las mejillas en los conciertos de Serrat. Ignoras dónde estará aquella niña de 15 años cuyo nombre ya no recuerdas, que oyó tus primeras palabras de amor, sencillas y tiernas, con los labios salados de mar. Tal vez habrá engendrado a su hija en una noche de sábado oyendo una de las canciones de Serrat. Tal vez aquella niña estará sentada con esa hija y con alguna nieta en este último concierto y si te cruzaras con ella la reconocerías con la mirada. Atrás quedará intacta la rebeldía moral del artista, tenaz, comprometida, puesta a prueba en momentos muy aciagos de la dictadura, usando como arma la alegría de vivir. La voz de Joan Manuel Serrat dio a entender que existe una patria universal a la que te llevaba la belleza de aquellas palabras cantadas en catalán o en el castellano de Machado y de Miguel Hernández. Las canciones de Serrat quedarán en el aire como una lección que el Mediterráneo ofrece de placer, de equilibrio y de locura de un amor olvidado tras las cañas. Este mar le enseñó a un chaval del Poble Sec a ser un catalán de Barcelona, de Madrid, de Buenos Aires, de México, de Santiago de Chile, y también de cualquier taberna de Mahón sin más bandera que un vaso de vino enarbolado. Despedirse significa en este caso que en el aire siempre quedará Serrat.

lunes, 12 de diciembre de 2022

_- Qué características en común tienen los genios

_- Elon Musk, Virginia Woolf, Lady Gaga y Albert Einstein son ejemplos de genios del pasado y presente según el profesor Craig Wright, que enseña el "curso de genialidad" de Yale. 

A finales de la década de los años 20, un joven de clase trabajadora apodado Ritty pasaba la mayor parte de su tiempo jugando en su "laboratorio" en la casa de sus padres en Rockaway, Nueva York.

Su laboratorio era una vieja caja de embalaje de madera, equipada con estantes que contenían una batería de almacenamiento y un circuito eléctrico de bombillas, interruptores y resistencias.

Uno de los inventos del que estaba más orgulloso era una alarma antirrobo casera que lo alertaba cada vez que sus padres entraban en su habitación.

Usaba un microscopio para estudiar el mundo natural y, a veces, sacaba su equipo de química a la calle para realizar trucos para otros niños.

El expediente académico inicial de Ritty no tenía nada especial.

Tuvo problemas con las asignaturas de Literatura y con los idiomas extranjeros, pese a que, en una prueba de cociente intelectual realizada cuando era niño, según los informes, obtuvo un puntaje de alrededor de 125, que está por encima del promedio pero de ninguna manera es territorio de genio.

Sin embargo, ya de adolescente, mostró un don para las matemáticas y comenzó a aprender por sí mismo a partir de libros de texto elementales.

Al final de la escuela secundaria, Ritty alcanzó el primer lugar en una competencia anual de matemáticas en todo el estado.

El resto es historia.
Es probable que conozcas a Ritty como el físico ganador del Premio Nobel Richard Feynman, cuya nueva teoría de la electrodinámica cuántica revolucionó el estudio de las partículas subatómicas.

Miembros del Proyecto Manhattan FUENTE DE LA IMAGEN, SCIENCE PHOTO LIBRARY 

Como parte del Proyecto Manhattan, Feynman logró que el equipo de computadoras humanas funcionara a un ritmo inhumano.

Otros científicos encontraron que el funcionamiento de la mente de Feynman era insondable.

Para sus compañeros, parecía tener un talento casi sobrenatural, lo que llevó al matemático polaco-estadounidense Mark Kac a declarar en su autobiografía que Feynman no era solo un genio ordinario, sino "un mago del más alto calibre".

¿Puede la psicología moderna ayudarnos a descifrar esa magia y comprender de manera más general cómo se crea un genio?
Simplemente definir el término es un dolor de cabeza: no hay un criterio objetivo obvio.

Pero la mayoría de las definiciones identifican el genio con logros excepcionales en al menos una materia, con originalidad y estilo reconocidos por otros expertos en la misma disciplina y que pueden impulsar muchos más avances.

Identificar los orígenes del genio y los mejores medios para cultivarlo ha sido una tarea aún más difícil.

¿Es producto de una alta inteligencia general? ¿Curiosidad ilimitada? ¿Agallas y determinación? ¿O es la combinación afortunada de circunstancias afortunadas que son imposibles de recrear artificialmente?

La investigación sobre la vida de personas excepcionales, incluidos los estudios de ganadores del Premio Nobel como Richard Feynman, puede proporcionar algunas pistas.

Joven se toma la cabeza mientras resuelve un examen FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES 

Haber sacado malas calificaciones en matemática o lengua no tiene por qué determinar tu inteligencia.

Comencemos con el proyecto "Estudios Genéticos del Genio", un programa enormemente ambicioso dirigido por Lewis Terman, un psicólogo de la Escuela de Graduados en Educación de Stanford a principios del siglo XX.

Terman fue uno de los primeros pioneros de la prueba de coeficiente intelectual (CI), al traducir y adaptar una medida francesa de aptitud académica de los niños desarrollada a fines del siglo XIX.

Las preguntas analizaron una variedad de habilidades diferentes, como el vocabulario, las matemáticas y el razonamiento lógico, que, en conjunto, se asumió que representaban la capacidad de aprendizaje y el pensamiento abstracto de una persona.

Luego, Terman creó tablas de puntajes promedio para cada grupo de años, contra las cuales podía comparar los resultados de cualquier niño para identificar su edad mental.

Luego se calculó la puntuación de CI dividiendo la edad mental por la edad cronológica y multiplicando esta proporción por 100.

Una niña de 10 años que obtuvo la misma puntuación que el promedio de niños de 15 años tendría un cociente intelectual de 150, por ejemplo.

Un niño de 10 años que razona como un niño de nueve años tendría un cociente intelectual de 90.

Un examen de opciones multiples FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

Los gráficos de puntuaciones de CI parecían formar una "distribución normal", con forma de campana centrada en el puntaje promedio de 100 puntos, lo que significa que hay tantas personas que están por encima del promedio como por debajo, y los cocientes intelectuales en cualquiera de los extremos son increíblemente raros.
"No hay nada en un individuo tan importante como el cociente intelectual", declaró Terman en un artículo sobre el tema.
También predijo que la puntuación de un niño vaticinaría grandes logros en su vida.

Las termitas
A principios de la década de los años 20, Terman comenzó a buscar en las escuelas de California alumnos con un cociente intelectual de al menos 140, un puntaje que consideraba el umbral de la genialidad.
Más de 1.000 niños lo tenían y él y sus colegas pasarían las siete próximas décadas estudiándolos.
Muchas de estas "termitas", como se las conocía cariñosamente, tuvieron carreras exitosas.

Estaba Shelley Smith Mydans, por ejemplo, una reportera de guerra y novelista, y Jess Oppenheimer, un productor y escritor que se hizo famoso por su trabajo con la comediante Lucille Ball. (Ella lo llamó "el cerebro" detrás de su aclamada y exitosa serie I Love Lucy).

Para el momento de la muerte de Terman a fines de la década de 1950, más de 30 "termitas" habían ingresado en Who's Who in America, un libro de personas influyentes.

Y casi 80 había sido reconocido en un libro de referencia que describe a los científicos más destacados de los EE.UU., llamado American Men of Science.

(A pesar del nombre, las mujeres podían ser incluidas, aunque el nombre del libro no reflejó este hecho hasta la década de 1970).

Pintura retrato de Leonardo da Vinci. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

Leonardo da Vinci es considerado el genio por excelencia.

Sin embargo, cuando observa detenidamente los datos, estas estadísticas no ofrecen un fuerte apoyo a la idea de que las personas con un cociente intelectual alto están destinadas a la grandeza.
Es importante controlar los posibles factores de confusión, como las circunstancias socioeconómicas de las familias de las "termitas".
Los niños con padres educados y más recursos en el hogar tienden a obtener mejores puntajes en las pruebas de cociente intelectual, y este privilegio podría, a su vez, facilitar el éxito en el futuro.

Una vez que se tiene esto en cuenta, las "termitas" no se desempeñaron mucho más notablemente que cualquier niño de antecedentes similares.

Otros estudios analizaron las diferencias de cociente intelectual dentro del grupo de Terman para ver si los que obtuvieron los puntajes más altos tenían proporcionalmente más probabilidades de tener éxito que aquellos que solo habían logrado entrar.

No fue así.
Cuando David Henry Fieldman examinó las medidas de distinción profesional, como que un abogado sea nombrado juez o que un arquitecto gane un premio prestigioso, las personas con un cociente intelectual de más de 180 tuvieron solo un poco más de éxito que las que obtuvieron entre 30 y 40 puntos menos.

"Un alto cociente intelectual no parece indicar 'genio' en el sentido comúnmente entendido de la palabra", concluyó.

Es revelador que el estudio inicial de Terman había rechazado a dos niños californianos, William Shockley y Walter Alvarez, que ganaron premios Nobel de Física, mientras que ninguno de los niños que habían obtenido la calificación recibiría tal galardón.

Foto en blanco y negro de William Shockley en su laboratorio FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

William Shockley fue un inventor y matemático estadounidense que ganó el Nobel de Física.

Al crecer en Nueva York, Richard Feynman nunca habría tenido la oportunidad de participar en los "Estudios Genéticos del Genio", que tuvo lugar en California.

Pero incluso si hubiera estado viviendo cerca de Stanford, donde Terman tenía su sede, su supuesto cociente intelectual infantil de 125 habría significado que tampoco habría calificado.

Las historias de vida de las termitas no deberían socavar la utilidad del cociente intelectual como herramienta científica.

Aunque están lejos de ser perfectas, sabemos que las puntuaciones de CI están correlacionadas con el nivel educativo y los ingresos de la población.

Sin duda, ayudará a alguien a comprender conceptos abstractos que son importantes en muchas disciplinas, particularmente en matemáticas, ciencias, ingeniería o filosofía.

Pero cuando se trata de predecir los logros extraordinarios que podrían considerarse geniales, parece ser solo una pequeña parte de la imagen.

Una mente multifacética
Considere la capacidad de pensar originalmente y aportar algo de valor a su disciplina, un criterio bastante fundamental para el genio.

Las pruebas de inteligencia generalmente involucran preguntas que prueban el razonamiento verbal y no verbal y, a menudo, tienen una sola respuesta correcta.

Esto no parece captar algunos elementos importantes de la creatividad, como el pensamiento divergente, que es la capacidad de generar nuevas ideas.


Partitura de música FUENTE DE LA IMAGEN, IMAGES 

¿Compones música?
Para medir el logro creativo general, los psicólogos han desarrollado cuestionarios detallados que preguntan a las personas con qué frecuencia se involucran en diversas actividades creativas, como escribir obras literarias, componer música, diseñar edificios o proponer teorías científicas.

De manera crucial, se les pide que enumeren el reconocimiento de estos proyectos, si, por ejemplo, su trabajo alguna vez ha recibido un premio y si han atraído la cobertura de los medios.

Miles de participantes ahora han completado estos cuestionarios para múltiples estudios, y todos muestran que el cociente intelectual solo se correlaciona modestamente con las puntuaciones de los participantes en estas medidas.

No solo inteligencia
Dados estos hallazgos, parece probable que la inteligencia sea una condición necesaria, pero no suficiente, para los grandes logros creativos.

Si tiene una puntuación de cociente intelectual más alto, entonces es más probable que tenga ideas creativas.

Pero su inteligencia superior a la media debe combinarse con una serie de otros rasgos para llegar a algo realmente original y digno de mención.

Esto ayudaría a explicar por qué la gran mayoría de las "termitas" no hicieron historia de la manera que él había predicho.

A pesar de tener una inteligencia inusualmente alta, simplemente no tenían las otras cualidades que son necesarias para ser un genio.

Nuestra comprensión de cuáles podrían ser esos otros rasgos esenciales aún está evolucionando, pero un candidato importante es la curiosidad.

Una pizarra de clase con fórmulas matemáticas escritas con tiza. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

La curiosidad se puede medir mediante cuestionarios que examinan cuánto disfrutan las personas explorando nuevas ideas y probando nuevas experiencias, y parecen ser más creativas en tareas que implican hacer una lluvia de ideas en un laboratorio, pero también en su vida personal.

La importancia de la curiosidad para el genio creativo también se puede ver en los estudios de casos de figuras eminentes.

Si bien no siempre es posible hacer que estas personas completen cuestionarios de personalidad, los investigadores han pedido a biógrafos, familiarizados con las minucias de sus vidas, que lo hagan en su nombre.

Los biógrafos tendían a puntuar a sus sujetos inusualmente altos en rasgos relacionados con el interés intelectual y la exploración.

Por ejemplo, el músico de jazz del siglo XX, John Coltrane, estaba profundamente fascinado por las creencias religiosas, estudiando el cristianismo, el budismo, el hinduismo y el islam, muchas de cuyas influencias se pueden detectar en su música.

¿Por qué la curiosidad empujaría a alguien hacia el genio?

El hambre de conocimiento sin duda debería motivarlo a superar los límites de su propia disciplina, mientras que otros, con menos necesidad de saber más, podrían darse por vencidos.

La curiosidad también puede alentar a alguien a ampliar sus horizontes más allá de su especialidad, lo que parece traer sus propios beneficios.

Los científicos ganadores del Premio Nobel, por ejemplo, enumeran aproximadamente tres veces más pasatiempos personales que la persona promedio.

Y es particularmente probable que se dediquen a actividades creativas como la música, la pintura o escribir poesía.

Estos pasatiempos pueden entrenar al cerebro para generar y refinar ideas, alimentando ideas más originales en la disciplina principal del científico.

Dorothy Crowfoot Hodgkin FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

La pasión de la premio Nobel Dorothy Crowfoot Hodgkin por los mosaicos bizantinos le ayudo en su investigación científica.

Perseguir múltiples intereses también puede conducir a una polinización cruzada fortuita de ideas.

La química Dorothy Crowfoot Hodgkin, por ejemplo, ganó un Premio Nobel por sus avances en cristalografía de rayos X, que le permitieron descubrir la estructura de sustancias bioquímicas como la penicilina y la vitamina B12.

Sin embargo, desde la adolescencia, tuvo un gran interés en los mosaicos bizantinos.

Su conocimiento de sus simetrías y geometría aparentemente la ayudó a comprender cómo los patrones repetitivos de moléculas podían organizarse en cristales, lo que fue fundamental para su investigación científica.

Como dice Waqas Ahmed, autor de The Polymath: "Para que puedas hacer una contribución novedosa a cualquier campo determinado, debes mirar ese campo a través de la lente más amplia posible y atraer tantas fuentes de inspiración como sea posible".

El dominio de diferentes campos capacita a la persona para ver los problemas desde múltiples puntos de vista, lo que hace que sea más probable una visión original.

Maya Angelou FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Ahmed recuerda la figura de Maya Angelou, la poeta, periodista, actriz, cineasta y activista de los derechos civiles que también disfrutó trabajando como bailarina y cantante, como un ejemplo moderno de una erudita cuyos múltiples intereses ofrecían mucho más que la suma de sus partes y que juntos alimentaron su asombrosa creatividad.

La vida de Richard Feynman ciertamente se ajusta a estas tendencias.

Piense en todo ese tiempo en la infancia que pasó jugando en su laboratorio, trabajando en diferentes proyectos en múltiples disciplinas.

Y de adulto, aprendió por sí mismo a dibujar, tocar los bongóes, hablar portugués y japonés, leer jeroglíficos e incluso se embarcó en un proyecto paralelo en genética.

Un día, en la cafetería de la universidad, se dio cuenta de que un hombre tiraba platos y los agarraba.

Se dio cuenta de que se tambaleaban mientras se movían y comenzó a dibujar ecuaciones para describir su movimiento.

Pronto vio paralelismos con la actividad de los electrones en órbita alrededor del átomo, una idea que lo llevó a su trabajo ganador del Premio Nobel sobre electrodinámica cuántica.

A partir de esta evidencia científica y anecdótica, podría ser fácil concluir que la inteligencia combinada con la curiosidad es la fórmula ganadora del genio.

Pero, por supuesto, eso tampoco es cierto: hay muchas más piezas en el rompecabezas.

Cerebros creativos FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Está la determinación, por ejemplo: una persecución obstinada de tus pasiones incluso cuando enfrentas reveses.

Cualquier genio, en cualquier disciplina, primero debe dominar una gran cantidad de conocimientos y habilidades antes de que pueda lograr su propio avance, y eso generalmente viene con años de práctica.

Angela Duckworth, profesora de psicología en la Universidad de Pensilvania, ha sido pionera en la investigación sobre la determinación y sus hallazgos sugieren que, al igual que el cociente intelectual y la curiosidad, contribuye a varias medidas de éxito.

Los genios también emplearán "estrategias metacognitivas", que describen todos los procesos que usamos para planificar nuestros proyectos, monitorear nuestro progreso y encontrar estrategias mejores y más eficientes para hacer lo que necesitamos hacer.

Sin esta útil reflexión sobre nuestro trabajo, podemos perder tiempo que podría haber sido mejor empleado en una práctica o exploración fructífera.

Esto puede parecer obvio, pero a algunas personas les cuesta pensar estratégicamente para poder aprovechar al máximo sus esfuerzos, y eso hará que sea mucho más difícil alcanzar un alto nivel de logro.

Finalmente, está la humildad intelectual, un rasgo descuidado pero fundamental.

Una investigación reciente realizada por Tenelle Porter en Ball State University en Indiana, muestra que la capacidad de reconocer sus defectos y limitaciones impulsa el aprendizaje, ya que lo alienta a abordar sus errores de frente y llenar los vacíos en su pensamiento.

A largo plazo, eso contribuirá a un mayor crecimiento en cualquier disciplina.

Feynman parece haber reconocido esto.

"Puedo vivir con dudas e incertidumbre y sin saber. Creo que es mucho más interesante vivir sin saber que tener respuestas que pueden estar equivocadas", dijo en una entrevista televisiva.

Pintura de Jean-Michel Basquiat FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES

Incluso si alguien tiene todos estos rasgos positivos, la suerte, sin duda, juega un papel importante en la determinación de quién se elevará y quién no por encima de sus compañeros.

Debe estar en el lugar correcto, en el momento correcto, rodeado de las personas adecuadas, para poder aprovechar al máximo sus talentos, e incluso las personas más prometedoras podrían perder fácilmente la oportunidad de brillar.

No es difícil imaginar a un científico brillante que fue injustamente rechazado en un puesto en un laboratorio que podría haber ofrecido el ambiente propicio para cultivar sus habilidades; o un artista que no tenía las conexiones sociales adecuadas para poder exhibir su obra de forma destacada.

Eso sin mencionar las barreras estructurales, asociadas con la raza, el género o la sexualidad, que impiden que muchas mentes brillantes alcancen su potencial y el reconocimiento que merecen.

Como señaló Virginia Woolf en A Room of One's Own, los requisitos básicos para la creatividad, como el tiempo y la privacidad para trabajar, se habían negado, y aún se niegan, a grandes segmentos de la población.

El papel de la buena fortuna en los logros ofrece otra buena razón para que las personas exitosas mantengan su humildad, incluso después de haber comenzado a ganar reconocimiento por sus logros.

La actriz Nicole Kidman interpretó el personaje de Virginia Woolf en la gran pantalla. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY 

El genio humilde
Lamentablemente, muchas personas tienen una visión color de rosa de su camino hacia su reconocimiento como genio.

Comienzan a creer que sus mentes excepcionales garantizan el éxito y que sus juicios son infalibles; la pérdida de la humildad a menudo empaña su reputación.

Los escritores científicos han notado durante mucho tiempo la existencia de la "enfermedad del Nobel", un término irónico que se usa para describir la tendencia de algunos ganadores del Nobel a formar teorías bastante irracionales más adelante en la vida.

Múltiples científicos que subieron al podio del Ayuntamiento de Estocolmo para aceptar el pináculo del reconocimiento en su disciplina expresaron justificaciones absurdas para el negacionismo del sida, el negacionismo climático, el negacionismo de las vacunas, el racismo científico y el respaldo de tratamientos pseudocientíficos como la homeopatía.

Sócrates, por supuesto, nos enseñó sobre esto hace milenios. En Apología de Sócrates, Platón describe cómo su maestro deambulaba por las calles de Atenas para conocer a los poetas, artesanos y políticos más exitosos de la ciudad.

Eventualmente, reconoció que las personas más sabias eran aquellas que podían reconocer los límites de su conocimiento.

La lección es tan relevante para los aspirantes a genios hoy como lo fue hace 2.400 años.
No importa cuán grandes sean tus talentos, siempre habrá algo que no sepas.

5 técnicas simples y científicamente probadas que te ayudarán a quedarte dormido

Ponte cómodo, deja de lado las preocupaciones del día y...

¿Nada?

Si tienes problemas para quedarte dormido, no estás sólo.

A un tercio de nosotros nos resulta difícil conciliar o mantener el sueño; incluido Michael Mosley, médico y periodista de la BBC.

Él no se dio por vencido y decidió explorar (y encontrar) técnicas sencillas y científicamente probadas para que todos podamos caer en los brazos de Morfeo sin tanta dificultad.

Probablemente ya hayas escuchado muchos consejos antes, pero quizás encuentres entre estos cinco del doctor Mosley algo que no hayas intentado. 

1. Disminuye la respiración
 Comenzamos con una forma simple pero increíblemente poderosa de relajarse: respirando lenta y profundamente. 
 Funciona aprovechando un pequeño grupo de células en lo profundo del cerebro, llamado colectivamente locus coeruleus.

A pesar de su diminuto tamaño, el locus coeruleus tiene una notable influencia en toda nuestra función cerebral.  
Mujer en cama FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES Pie de foto, 

Inhala 1-2-3-4... aguanta 1-2... exhala 1-2-3-4...

Si el sueño no llega y tu mente está acelerada, es el locus coeruleus el que está activo, rociando una hormona llamada noradrenalina (la sustancia química que despierta) por todo el cerebro.

El profesor Ian Robertson del Trinity College de Dublín y su equipo descubrieron que se puede acceder a este sistema y ralentizar su activación simplemente reduciendo la velocidad de la respiración.

Además del 4-2-4 (inhala contando hasta cuatro, aguanta hasta dos y exhala hasta cuatro), te recomiendo que pruebes la respiración abdominal.

Pon una mano sobre tu pecho y la otra justo debajo de la caja torácica.

A medida que inhalas, debes sentir que la mano en el vientre se eleva, mientras que la mano en el pecho permanece relativamente quieta.

Es una excelente manera de calmarte si tienes dificultades para conciliar el sueño o si te despertaste con la mente acelerada en medio de la noche.

2. Aprovecha la luz de la mañana


Uno de los mejores consejos que tuve cuando estaba luchando contra el insomnio crónico fue levantarme a la misma hora todos los días y salir a la luz de la mañana.
Amanecer FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES 

 ¡No te pierdas la luz de las mañanas!

Los investigadores han descubierto que la hora a la que te levantas por la mañana tiene una mayor influencia en nuestro reloj biológico que la hora a la que te acuestas.

Una gran parte de esto se debe a los efectos de la luz del día.

Cuando la luz llega al ojo, excita los receptores en la parte posterior del ojo que detectan la luz y envían señales a una región del cerebro llamada núcleo supraquiasmático, su reloj corporal "maestro".

Una ráfaga de luz matutina detiene la producción de la hormona del sueño, la melatonina, y le indica al cuerpo que el día ha comenzado.

Una señal de la mañana iniciará una cascada de eventos para que alrededor de doce horas después, la melatonina comience a subir, preparando tu cuerpo para un descanso profundo.


3. Disfruta de tu cama 
Lo mejor que puedes hacer si no te puedes dormir, ¡es levantarte!

Ese uno de los más efectivos y usados métodos en la terapia del sueño.

Puede sonar contradictorio, pero se trata de que tu cama vuelva a ser un lugar tranquilo, de que tu mente asocie tu cama con el sueño y no con la imposibilidad de quedarse dormido.

Esto es parte de una terapia llamada control de estímulos, y los estudios han demostrado consistentemente que ayuda a reducir el insomnio y que los efectos son duraderos.

Es más, según la doctora Colleen Carney, directora del Laboratorio de Sueño y Depresión de la Universidad Metropolitana de Toronto, en Canadá, la terapia es tan efectiva que los resultados se ven en cuestión de un par de semanas.

La idea básica es que no debes luchar para quedarte dormido si tu cuerpo y mente no están listos. Si lo haces, se forja una asociación que torna tu cama en un campo de batalla.

Si te levantas cuando no te estás quedando dormido y te acuestas sólo cuando te sientes realmente somnoliento (cuando se te estén cerrando los ojos y ya estés cabeceando), la asociación negativa puede romperse.

Quizás al principio tengas que salirte de tu cama varias veces e irte a un lugar cálido y silencioso a hacer algo poco estimulante.

Eso no significa que la terapia no está funcionando, sino que estás tratando de cambiar un hábito profundamente enraizado... ¡paciencia!

Además, trata de evitar las siestas: la idea es aumentar la 'presión de sueño' para que de noche sea ineludible.

Y usa la cama sólo para dormir (y, bueno, para eso también, pero no para ver TV o tu computador, teléfono...). 

4. Caliéntate para enfriarte 
Un baño o una ducha tibios antes de acostarse realmente puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido.
 Mujer duchándose FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES 

¡Aaah! El placer de una ducha caliente.

Un resumen reciente de 13 estudios encontró que aquellos que tomaron un baño caliente antes de acostarse se durmieron un 36% más rápido, tuvieron una mejor calidad de sueño y se sintieron más descansados ​​al día siguiente.

Al calentar partes de tu cuerpo, especialmente sus manos y pies, los vasos sanguíneos especiales que irradian calor comienzan a dilatarse.

Esto empuja más sangre hacia la superficie de la piel, lo que ayuda a acelerar la pérdida de calor, de modo que la temperatura central desciende, y esto actúa como una señal para dormir.

Con el aumento de los costos de energía, te complacerá saber que no es necesario darse un baño o una ducha caliente para beneficiarse de este efecto.

Anna Wirz-Justice, de la Universidad de Basilea, advierte que cualquier cosa que inicie ese flujo de sangre inicial a las manos y los pies puede actuar como una señal para dormir.

Así que también puedes probar con una bolsa de agua caliente o calcetines para dormir, y asegúrate de no tener más mantas en la cama de las que necesites para la noche que te espera. 

5. Escucha a tu cuerpo 
Trabajador dormido en el suelo FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES  

Si te estás quedando dormido por ahí, quizás te faltan unas horas de sueño.

Se nos dice que 8 horas es un objetivo ideal para una buena noche de sueño. Pero tratar de alcanzar este objetivo puede ser estresante e inútil.

Los adultos tienden a necesitar alrededor de 7 a 9 horas por noche, pero eso es un promedio. A algunas personas les va perfectamente bien con menos y otras pueden necesitar un poco más. También cambia a lo largo de nuestras vidas.

La idea de las 8 horas es relativamente nueva.

En la época preindustrial, era común acostarse unas horas después del anochecer, luego despertarse y estar activo, desde charlar con los vecinos hasta estudiar, tener relaciones sexuales, y luego volver a la cama para dormir por segunda vez.

A mí, saber eso me tranquilizó, y ahora si me despierto en medio de la noche por un rato, pienso que tal vez no sea tan malo.

La profesora Nicole Tang de la Universidad de Warwick aconseja que dejes de mirar los relojes por la noche y de preocuparte por cuánto duermes.

Tu cuerpo te mantendrá informado.

Si te quedas dormido mientras haces actividades durante el día, ¡es posible que necesites dormir un poco más!

* Si quieres escuchar la serie "Sleep Well",  haz clic aquí.

domingo, 11 de diciembre de 2022

_- Ideas peligrosas y vidas escandalosas: cómo los primeros románticos de Alemania transformaron nuestra visión del mundo

_- ¿Dónde nació el 'yo' moderno?

No es una pregunta que te haces todos los días pero sí una que se hizo la historiadora Andrea Wulf, autora de "Magníficos rebeldes: los primeros románticos y la invención del yo".

Y encontró la respuesta en un lugar insospechado: Jena, una pequeña ciudad universitaria alemana que en la última década del siglo XVIII se convirtió en el corazón palpitante de una revolución intelectual que nos llevó a ser como somos.

Desde filósofos y poetas hasta científicos y dramaturgos, Jena atrajo a algunas de las mentes más brillantes de Europa y sus escandalosas vidas fueron tan controvertidas como sus ideas innovadoras.

Intoxicados con la Revolución francesa, que pusieron el 'yo' en el centro de su pensamiento.

"El impacto fue sísmico, se expandió por el mundo y entró en nuestras mentes", escribe Wulf.

Luminarias
El extraordinario grupo de rebeldes incluía al enigmático poeta Novelis; a los brillantes hermanos Schlegel, ambos escritores y críticos; a Dorothea Veit, la escritora que escandalizó a la sociedad berlinesa por su relación amorosa con el mucho más joven Friedrich Schlegel, y a Caroline Michaelis, una célebre intelectual esposa del otro hermano Schlegel, August Whilhelm.

También estaba el dramaturgo más revolucionario de Alemania, Friedrich Schiller; uno de los filósofos más influyentes de la historia, Georg Wilhelm Friedrich Hegel, y otro par de hermanos, Wilhelm y Alexander von Humboldt, el mayor, un erudito y fundador de la universidad de Berlín, y el menor, un intrépido y visionario explorador científico.

Y en el centro de esa galaxia, Johann Wolfgang von Goethe, el poeta más célebre de Alemania, además de dramaturgo, novelista y naturalista, y, para la escritora George Sand, "el último verdadero hombre universal que caminó sobre la Tierra".

Bosquejo de Goethe de la Torre Loberthor en Jena, Turingia FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Goethe además dibujaba. Este es un bosquejo suyo de la Torre Loberthor en Jena, Turingia.

Pero, ¿por qué tantos pensadores progresistas creativos terminaron en ese momento en Jena, una ciudad de 4.500 habitantes que se podía cruzar en menos de 10 minutos?

El escenario
A finales del siglo XVIII, Alemania no era una nación unificada. Era un mosaico de unos 1.500 estados, algunos grandes y poderosos, otros, pequeños principados.

Ese rompecabezas era el Sacro Imperio Romano.

Una ventaja involuntaria de esta fragmentación era que la censura no se aplicaba fácilmente en los pequeños estados.

Jena estaba gobernada por un duque muy ilustrado que fomentaba cierto grado de apertura y franqueza.

Y su pequeña universidad, debido a unas complicadas leyes de herencia, estaba gobernada por cuatro duques diferentes, sin nadie realmente a cargo.

"Eso significaba que los profesores podían enseñar lo que quisieran".

El momento
El filósofo Johann Gottlieb Fichte, por ejemplo, declaró en 1794 en su primera conferencia en Jena que "una persona debe ser autodeterminada, y nunca dejarse definir por nada externo".

"Quizás hoy en día nos es difícil apreciar cuán revolucionaria era esa noción", le dijo Wulf a BBC History Extra.

Reunión en Jena. Desde la izquierda: Friedrich Schiller, Wilhelm y Alexander von Humboldt y Johann Wolfgang Goethe- 1793 FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

"El mundo en el que crecieron los miembros del grupo de Jena fue uno de despotismo, desigualdad y control".

Gran parte del mundo estaba regido por monarcas y líderes que controlaban la vida de sus súbditos.

Los gobernantes tenían desde el derecho de desterrar a sus súbditos hasta negarles el permiso de moverse; algunos incluso los podían vender como mercenarios a potencias extranjeras, otros alquilaban regimientos completos para subvencionar sus propios gastos.

"En toda Europa, los filósofos eran censurados por sus ideas, a los escritores se les prohibía escribir, los profesores perdían sus puestos por expresarse y los dramaturgos eran encarcelados por sus obras", cuenta la historiadora.

Y, en 1789, estalló la Revolución Francesa.

De repente, todos los humanos podían ser iguales.

"Hay cosas que se están haciendo realidad", escribió el poeta Novalis en 1794, "que, hace 10 años, habrían ido directamente al manicomio filosófico".

"Tenemos que creer en el poder de las palabras", declaró Friedrich Schlegel, mientras que su cuñada Caroline estaba convencida de que los escritores gobernarían el mundo".

"Monje junto al mar" (ca. 1808) de Caspar David Friedrich, uno de los artistas influenciado por las teorías estéticas de los románticos de Jena.

Sin embargo, el terror que desató esa Revolución Francesa llevó a los pensadores progresistas alemanes a concebir Europa como un espacio cultural más que militar.

Schiller, por ejemplo, argumentó en sus "Cartas sobre la educación estética del hombre" (1795) que el arte podría ayudar a instigar una revolución más amable y ética.

Las cartas de Schiller se convertirían en un documento fundacional para esa nueva generación de pensadores, que se autodenominaban románticos.

El 'Ich'
Fue en ese ambiente que Fichte dictó esa conferencia, en un auditorio repleto y estudiantes subidos en escaleras tratando de mirar por las ventanas.

"Era todo un espectáculo. Tenía una presencia muy fuerte".

"Sus alumnos lo llamaron el 'Bonaparte de la Filosofía' porque lo revolucionó todo", cuenta Wulf.

"Lo que hizo fue imbuir al yo con libre albedrío y autodeterminación, y declaró que la única certeza en el mundo es que este se experimenta a través del yo".

Por siglos -le dijo Wulf a BBC HistoryExtra- los filósofos habían hablado de que el universo está gobernado por dios y por la verdad dada por dios.

Las matemáticas y la observación racional podían haber allanado el camino para poder entender esas leyes naturales, pero los humanos nunca podían darles forma; eran piezas en el engranaje de esa máquina divina.

"Entonces, cuando Fichte dice que la fuente de toda realidad es el yo, es una idea revolucionaria explosiva".

Johann Gottlieb Fichte (1762-1814), figura fundadora del movimiento filosófico conocido como idealismo alemán. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Era el yo mismo el que creaba su propia existencia y, a través de ese poderoso acto inicial, también traía el mundo externo a la existencia, al menos en nuestra mente.

"Eso no significa que el yo crea el mundo, pero crea nuestro conocimiento del mundo; el yo es el agente de todo, por lo que es libre".

"Ese es el comienzo del yo moderno", subraya Wulf.

Los 'yo'
Para el grupo de Jena, esa experiencia individual se convitió en su referente.

Rompieron con todas las convenciones sociales y dejaron de aceptar reglas externas.

"Fue como si usaran sus propias vidas como un laboratorio para poner a prueba todas esas radicales nociones".

"Desarrollaron ideas sobre el poder creativo del yo, sobre la unidad entre la humanidad y la naturaleza y sobre el verdadero significado de la libertad".

El centro de reunión era el hogar de los hermanos Schlegel y sus compañeras Dorothea y Caroline.

Caroline Michaelis-Böhmer-Schlegel-Schelling llamaba a Jena "el reino de la filosofía".

Esta última se convirtió en una especie de directora de orquesta que llevaba la batuta en los almuerzos en su casa, alrededor de una mesa que sentaba a 20 personas y frente a platos de comida deshabrida.

"Decían que lo que importaba no eran los ingredientes de las comidas, sino el menú intelectual que Caroline preparaba: era ella quien les decía de qué iban a hablar y todos empezaban a discutir, a gritar y a reír".

"Acordaron en qué no tenían que estar de acuerdo porque no había nada más aburrido que ponerse de acuerdo en algo".

Y llevaban la idea de yo a los límites.

Sin barreras
Novalis es un gran ejemplo.

"Es la epítome del joven romántico. Nació en una antigua familia aristocrática sajona, uno de 11 hijos, así que no tenía dinero y tuvo que trabajar en las minas de sal.

"Además era poeta, alto, delgado, tenía el pelo largo y, según sus amigos, había algo mágico en él. Y, murió a los 28 años, así que quedó joven para siempre".

"Hombres y mujeres se enamoraban de él pero él se enamoró platónicamente de una chica de 12 años que murió a los 15".

Devastado, decidió suicidarse... a punta de fuerza de voluntad.

Suena loco, pero concordaba con la filosofía que estaban explorando: si era cierto que el yo era capaz de crear la existencia, debía ser capaz de extinguirla.

Retrato de Friedrich von Hardenberg alias Novalis (1772-1801) FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

"Por supuesto que no funcionó. Pero convirtió ese período en la poesía más exquisita".

Ese es un ejemplo de la fluidez entre las disciplinas de ese grupo de Jena: para ellos, la Ilustración había hecho del mundo un lugar demasiado racional y mecánico.

Para contrarrestar, había que trascender las barreras disciplinarias.

La ciencia no era algo a lo que resistirse; debía estar integrado, porque todo estaba conectado. Idealizar el mundo significaba captarlo como un todo resonante.

"Novalis, por ejemplo, no solo tornó esas ideas filosóficas en poesía sino que quiso poetizar las ciencias; su mejor amigo, Friedrich Schllegel, dijo: 'Quiero convertir las matemáticas y la física en música. Quiero hacer que Euclides sea canto'".

"Querían crear algo que fuera complejo, difícil de manejar, inherentemente inacabado.

"La poesía romántica para ellos podía ser cualquier cosa: un poema, un ensayo, una novela, una pieza musical, una obra de arte o, incluso, un experimento científico".

Libertad vs egoísmo
De esa misma manera, trascendieron las barreras sociales, así que su historia también está llena de escándalos y amoríos y matrimonios abiertos e hijos nacidos fuera del matrimonio.

"Caroline, por ejemplo, se casó con August Wilhelm Schlegel, pero su hermano Friedrich también estaba enamorado de ella. Y luego comienza a tener una aventura con Friedrich Schiller, pero a Wilhelm no le importa porque él también tenía sus amantes".

Y ese es solo su caso.

Pero, "en el centro de todo, estaba la tensión entre las emocionantes posibilidades del libre albedrío y las trampas del egoísmo, un malabarismo que seguimos intentando dominar".

Y esa tensión terminó destruyéndolos.

"Al final se volvieron demasiado absortos en sí mismos y sus egos se inflaron demasiado".

Su irreverencia condujo a enemistades, primero entre los advenedizos Schlegels y el venerable Schiller, y luego entre Schelling y Fichte.

La negativa de Caroline a ajustarse a las convenciones le valió la desaprobación generalizada, especialmente de otras mujeres.

Goethe intentó ser una fuerza estabilizadora pero en 1803 el grupo se desintegró.

Tres años despues, las tropas francesas llegaron a Jena y saquearon e incendiaron la ciudad. El victorioso Napoleón durmió en la cama de Goethe.

Sin embargo, "si los revolucionarios franceses cambiaron el panorama político de Europa, el grupo de Jena incitó una revolución de la mente que aún repercute", afirmó Wulf.

La historiadora rastreó la influencia de los pensadores de Jena en las generaciones posteriores: desde los poetas románticos ingleses, especialmente Samuel Taylor Coleridge, y los trascendentalistas estadounidenses como Henry David Thoreau y Waldo Emerson, hasta Sigmund Freud y James Joyce.

Según Wulf, hemos "interiorizado el Ich" a tal punto que ya no lo reconocemos. Lo que era revolucionario se volvió estándar: ahora todos somos románticos.

Y comenzó en un pequeño pueblo alemán hace más de dos siglos.

* Si quieres escuchar la entrevista de BBC HistoryExtra con Andrea Wulf,   haz clic aquí

sábado, 10 de diciembre de 2022

ENVEJECIMIENTO POBLACIÓN Nicklas Brendborg: “Mantener tu boca limpia es de las pocas cosas fáciles que puedes hacer para alargar la vida”.

El biólogo danés ha publicado un libro en el que recoge los últimos avances para prolongar la vida saludable, desde la dieta o el ejercicio a los fármacos antienvejecimiento.

En los primeros tiempos de la Unión Soviética, durante los años veinte del siglo pasado, el bolchevique Alexander Bogdanov comenzó a experimentar con las transfusiones de sangre como método para curar el envejecimiento. Después de sobrevivir a los peligros de la revolución y tras someterse a 10 transfusiones de sangre en dos años, en 1928 sucumbió a la undécima. El donante tenía malaria y tuberculosis. Muchas décadas después, en 2015, Elizabeth Parrish, estadounidense y directora de una empresa llamada BioViva, viajó a Colombia para escapar de las autoridades que regulan el uso de tratamientos médicos en su país y aplicarse una terapia génica antienvejecimiento. Aunque su enfoque no ha recibido el beneplácito de la comunidad científica, Parrish sigue viva.

La eterna juventud es un premio que ha llevado a científicos y aventureros a asumir riesgos excepcionales. Ahora mismo, hay individuos que se aplican tratamientos fuera de los circuitos oficiales para escapar a los daños del paso del tiempo. Algunos fármacos, como la rapamicina, que se emplea para evitar los rechazos de órganos en los trasplantes, o la metformina, que toman muchas personas con diabetes, han mostrado su potencial contra el envejecimiento en animales y se están empezando a probar en humanos con ese objetivo.

El estudio de algunos animales, como la medusa Turritopsis, capaz de invertir su propio envejecimiento y volver, de algún modo, a su infancia, sugiere que hacerse viejo no es ineludible y muchos científicos de prestigio creen que nos estamos acercando a obtener respuestas sobre cómo vivir más allá de nuestros límites actuales. Nicklas Brendborg (Aalborg, Dinamarca, 27 años), biólogo molecular en la Universidad de Copenhague, acaba de publicar un libro (La medusa inmortal, Destino) en el que recoge los últimos hallazgos sobre este anhelo inmemorial de la humanidad. Ha charlado con EL PAÍS esta semana por videoconferencia.

Pregunta. ¿Cuánto tiempo podría ganar una persona que siga los consejos de su libro?
Respuesta. Depende de quién seas. Con algunas personas, es muy fácil darles un consejo que les prolongue la vida: deja de fumar, pierde algo de peso… Pero hay personas que ya llevan una vida muy sana. Ahí tienes que ir a los detalles, a tomar algún suplemento o a cuidar mejor su salud dental. En los últimos 100 años, se han conseguido grandes incrementos en la esperanza de vida, pero ahora parece que hemos alcanzado un límite, al menos para las personas que no fuman, no beben, comen poco y hacen ejercicio, que en cualquier caso tampoco es una combinación fácil de alcanzar.

Incluso aunque sigas todas las reglas para tener buena salud, vas a envejecer y vas a tener alguna enfermedad relacionada con el envejecimiento que te acabe matando. Así que si quieres ir más allá, como el tiburón de Groenlandia [que puede vivir hasta 500 años], va a ser necesario algún tipo de intervención médica. Tendremos que desarrollar nuevos fármacos para llegar ahí.

P. Ahora se están probando ya compuestos como la rapamicina o la metformina y también hay experimentos con células madre. ¿Cree que estas soluciones empezarán a superar las fases experimentales y a llegar al mercado en 20 años?
R. Creo que solo harán falta cinco años para que los primeros productos lleguen al mercado. Efectivamente, la metformina o la rapamicina son buenos candidatos y en este mismo momento ambas están probándose en humanos. El potencial de estas moléculas es algo que conocíamos desde hace mucho tiempo en ratones y ahora, finalmente, vamos a ver cuál es el veredicto en humanos. Esa será una primera generación, con estos fármacos que ya han sido aprobados para su uso en humanos. Pero después habrá una segunda generación de sustancias. Yo diría que vamos a ver estos productos llegando al mercado en los próximos cinco o 10 años si somos pesimistas.

P. ¿Piensa que sucederá como con los tratamientos avanzados en enfermedades raras o en el cáncer, que serán muy eficaces, pero con precios prohibitivos, y que solo llegarán a unos pocos?
R. Depende de la terapia de la que hablemos, porque algunas ideas se basan en pequeñas moléculas conocidas que no serían tan caras. Algunas terapias basadas en células, al principio, van a costar una fortuna. Pero la medicina suele pasar por una fase donde los tratamientos son muy caros y se van abaratando según aprendemos a producirlos en masa o encontramos alternativas que hacen lo mismo. Cuando se encuentre algo que funcione para aumentar la esperanza de vida, habrá una carrera para bajar el precio y, como el premio para el que consiga este objetivo es enorme, habrá mucha gente que entre en la carrera.

P. Las principales fortunas del mundo han mostrado mucho interés en la ciencia de retrasar el envejecimiento. Altos Lab, por ejemplo, ha reunido 3.000 millones de euros para ponerse en marcha y a muchos de los mejores científicos especializados en envejecimiento del mundo ¿Ve posible un futuro distópico en el que haya milmillonarios viviendo cientos de años y el resto de la gente con una esperanza de vida similar a la actual?
R. Creo que no será imposible ampliar la esperanza de vida hasta 200 o 300 años, algo así. Y al principio, como cualquier otra cosa, será muy caro, y serán los ricos los que tengan acceso por delante de los pobres. Pero también habrá muchos científicos que quieran tenerlo para ellos mismos. Y muchos activistas. No espero que la gente rica lo desarrolle y se lo quede para ellos, eso no sería socialmente aceptable. Al principio será caro, pero habrá una carrera para bajar el precio y encontrar alternativas para que sea más accesible a todo el mundo. Supongo que es el camino que vemos en todas las tecnologías. Lo que ahora tiene una persona normal es algo que ni siquiera los reyes podrían tener hace 100 años.

P. ¿Qué es lo más fácil que se puede hacer ahora para prolongar la vida?
R. Lo que es fácil, desgraciadamente, funciona peor que lo que es difícil, como comer saludable o hacer mucho ejercicio. Pero mantener tu boca limpia es de las pocas cosas fáciles que puedes hacer para alargar la vida, cepillándote y usando hilo dental, porque conocemos la relación entre los patógenos de la boca y las enfermedades cardiovasculares y la demencia. Es muy fácil prevenir estas infecciones bacterianas quitando de la boca la comida en la que se reproducen. La gente que tiene trastornos inflamatorios de la boca tiene mayor riesgo de trombos, demencia y de morir antes, y esos riesgos se pueden evitar limpiándose dos o tres minutos al día, lavándote los dientes y utilizando hilo dental. Ser donante de sangre también podría tener un efecto beneficioso.

Sabemos que hay una conexión muy estrecha entre la salud mental y la física y también en la otra dirección

P. Ser pequeño también es un factor favorable para vivir más. ¿Por qué?
R. Hay dos cosas que lo pueden explicar. La primera es que al ser más grande tienes más células y si asumimos que todas las células tienen el potencial de volverse cancerosas, eso supondría un riesgo ligeramente superior de tener la enfermedad y es algo que hemos observado. Pero probablemente no es el motivo principal. La principal razón tiene que ver, seguramente, con la señalización de crecimiento, que te hace ser más grande, pero también te hace envejecer más rápido, porque cuando hay mayor señalización de crecimiento, también hay un descenso en la reparación del organismo. El cuerpo se centra en el crecimiento o en la reparación.

P. Cuando se buscan las claves de la vida eterna desde un planteamiento científico, se suele mirar, por ejemplo, a zonas donde hay una gran longevidad, como Okinawa en Japón o Nicoya en Costa Rica. Después, se diseccionan las características de la forma de vida, lo que comen o qué hacen, y se trata de encapsular esas características. Pero muchas veces lo que hace que tengamos una vida prolongada son alimentos, lugares, formas de socializar y demás, que solo funcionan cuando van juntas.
R. He pensado mucho en ello y es verdad. Sabemos que hay una conexión muy estrecha entre la salud mental y la física y también en la otra dirección. El efecto placebo, pensar que algo tiene un efecto médico, hace que lo tenga, pero también el efecto nocebo, que es justo lo contrario. Y esto es un problema con la comida porque puedes acabar haciéndote daño si piensas demasiado en que algo que estás tomando es malo: te estresas y te sientes culpable porque no estás siguiendo una dieta. Así que sí, hay que tener en cuenta todo esto.

P. Durante el siglo XX se logró un incremento de la esperanza de vida enorme, pero en los últimos años parece que la tendencia se ha ralentizado y hay países como EE UU donde la esperanza de vida ha descendido. ¿Hemos alcanzado un tope?
R. Hay señales claras de que la estadounidense no es una sociedad muy sana. Tienen un gran problema con las armas, con las adicciones a las drogas o la epidemia de obesidad, y ahora su esperanza de vida cae. Pero no creo que eso vaya a llegar a otras partes del mundo, ni que vaya a pasar en España o Dinamarca. Hemos visto un incremento gradual de la esperanza de vida en casi todos los países y eso va a continuar porque estamos haciendo mejoras en nuestras formas de vida y en la medicina. Después, tenemos la gran esperanza de los fármacos antienvejecimiento. Y ahí entramos en un terreno más especulativo, pero creo que se va a producir un incremento exponencial en la esperanza de vida y vamos a tener gente que está viva hoy muriendo a los 100 o los 150 años.

https://elpais.com/salud-y-bienestar/2022-11-12/nicklas-brendborg-mantener-tu-boca-limpia-es-de-las-pocas-cosas-faciles-que-puedes-hacer-para-alargar-la-vida.html 


viernes, 9 de diciembre de 2022

La extraordinaria vida de Flora Tristán, la franco-peruana "que inspiró" a Karl Marx

Quizás no sepas bien quién es, pero Flora Tristán no es una desconocida.
Flora Tristán (1803-1844)
Pie
Aunque desapareció de la historia por un rato, fue rescatada con tal repercusión que, además de sus libros y numerosos artículos sobre ella, tanto en Francia como en Perú, hay calles, escuelas y organizaciones de ayuda para la mujer que llevan su nombre.

No sólo eso.
Flora Tristán es uno de los dos protagonistas de "El paraíso en la otra esquina", una novela escrita nada menos que por el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.

El otro protagonista es el pintor posimpresionista Paul Gauguin, su nieto.

Entonces, ¿por qué escribir otro libro sobre ella, como lo acaba de hacer la autora y catedrática de la Universidad de París- Nanterre Brigitte Krülic?

"Flora Tristán es una personalidad excepcional del siglo XIX, no sólo porque es una mujer, sino también porque es una mujer que resume todas las dificultades vinculadas al destino de las mujeres en la primera mitad de ese siglo e incluso después", respondió en conversación con BBC Mundo.

"Al mismo tiempo, ejemplifica una capacidad inusual para superar esas dificultades".

Y las razones se multiplicaban.
"Es una precursora de muchas cosas: el sindicalismo, el feminismo, la demanda de libertad para que las mujeres evolucionen en el espacio público sin ser molestadas.

"Además, siendo francesa y peruana es un puente entre dos mundos".

Brigitte Krülic y su libro.

Para la especialista en la historia de ideas políticas, era un personaje tremendamente interesante.

"Flora Tristán es una hija espiritual y política de la Revolución, parte de esos pensadores que vivieron la onda expansiva de la Revolución Francesa, ya fuera para condenarla o pensar en sus consecuencias o tratar de cumplir sus promesas".

Pero había algo más.
"No sólo escribió y estableció hitos sino que tuvo una vida digna de una novela de aventuras.

"Realmente fue irresistible: tenía que examinar más de cerca a cómo esta franco-peruana había llevado su vida, luchado sus batallas y escrito, y debo decir que fue una aventura absolutamente apasionante".

Todo empezó bien Flora nació el 7 de abril de 1803.

"Su padre era una personalidad de la aristocracia criolla peruana", cuenta Krülic. Su madre, una francesa que había huido a Bilbao, España, durante la Revolución.

"Al comienzo, parecía un cuento de hadas".

Su hogar en París era frecuentado por personalidades como Simón Bolívar, futuro libertador de cinco naciones; el escritor y filósofo Simón Rodríguez, mentor del Libertador, y el naturalista Aimé Bonpland.

Pero pronto todo eso cambió.

Homenaje a Flora Tristán en Francia.

"A los cuatro años perdió a su padre y quedó en una situación en la que acumuló todos los problemas y todas las desventajas".

Aunque sus padres habían contraído matrimonio ante un sacerdote en España, el trámite no tenía validez para las autoridades y las leyes francesas, pues no se habían casado civilmente.

Así que no fue reconocida como heredera legal de su padre, cuyo hermano era virrey de Perú.

"Como mujer, bastarda, huérfana y pobre, no tendría educación".

Pero "Flora sería autodidacta".

De mal en peor
A los 17 años se casó con su patrón, el grabador Andre-Francois Chazal, un hombre violento al que dejó cuatro años después, luego de tener dos hijos y con una tercera gestándose en su vientre: Alina, la madre de Paul Gaugin.

Así, comenzó una lucha desesperada por el divorcio, que se extendería 14 años.

Abandonar el hogar la convirtió en una fugitiva, así que tuvo que esconderse y trabajar en lo que pudo para mantener a sus hijos, sin siquiera el apoyo moral de su madre, para quien una mujer que dejaba a su esposo era peor que una prostituta.

Según ella misma contaría, tras desempeñar varios oficios, consiguió empleo con una familia inglesa con la que viajó por Europa y visitó Reino Unido por primera vez.

Volvería en 1839 y en 1840 publicaría "Paseos en Londres", en el que denunciaría las desigualdades que presenció, y culparía a los aristócratas y el sistema capitalista por tal injusticia; el libro se convertiría en uno de los textos fundamentales del incipiente movimiento socialista.

Pero ni ese libro ni todos los demás que escribió probablemente habrían visto la luz de no haber sido por el viaje en el que se embarcó en 1833.

Arequipa, grabado del siglo XIX. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

"…resolví ir al Perú y refugiarme en el seno de mi familia paterna, con la esperanza de encontrar allí una posición que me hiciese entrar de nuevo en la sociedad", escribiría en "Peregrinaciones de una Paria" (1838).

Perú
Como en una novela de aventuras romántica, relató Flora, fue una charla casual en un albergue parisino con un capitán de barco llamado Zacarías Chabrié, a quien le contó sus penurias, lo que desencadenó el periplo.

En sus viajes, Chabrié había conocido a la poderosa familia Tristán, cuya cabeza era don Pío Tristán y Moscoso, el hermano menor de su padre, y la animó a que le escribiera.

La respuesta de su tío tardó en llegar y, aunque no prometía nada, le envió dinero para que fuera a visitarlos en Arequipa.

Aunque el que una mujer viajara sin acompañante en esa época era inusual y peligroso, Flora atravesó el océano sola, acompañada de 18 hombres.

Y aunque fue recibida en la casa señorial de la familia y disfrutó de una vida supremamente cómoda durante los 8 meses que estuvo en Perú, su tío sofocó cualquier ilusión de pasar por alto su condición de bastarda y entregarle su patrimonio.

"Me quedé sola, completamente sola, entre dos inmensidades: el agua y el cielo", dice la última página de "Peregrinaciones de una Paria", una memoria y crónica de su viaje.

Fue entre esas "dos inmensidades" que al fin se encontró.

Si quien había zarpado de Francia era una luchadora y rebelde que soñaba con recobrar su lugar perdido en la aristocracia, quien regresó en 1834, fue una revolucionaria decidida a conquistar con la pluma y la palabra un lugar justo para todos en la sociedad.

¿Madame viaja sola?
Desde el principio fue evidente que su experiencia le había dado una visión clara de cómo el mundo podía ser mejor.

Estampilla en homenaje a Flora Tristán, Francia.

A veces el punto de partida parecía inusual, pero la ambición era enorme, como en su primer libro "De la necesidad de dar buena acogida a las mujeres extranjeras" (1835), .

En él, "imagina formas de ayudar a las mujeres a viajar", resume Krülic.

"Cuando una mujer llegaba a un hotel, la pregunta era '¿Madame viaja sola?', algo obviamente reprochable: una mujer que viaja sola es un aventurera; incluso puede ser una 'mujer de mala vida'.

"Ella misma fue acusada cuando estaba en un hotel sola: 'Probablemente sea porque quiere recibir amantes', dijeron.

"Lo que Flora reclama es el derecho de las mujeres de ser anónimas, de poder hacer todo aquello que no está prohibido -ir a un hotel, al banco, a un museo- sin ser juzgadas.

"Y ese problema de la visibilidad de las mujeres, de la libertad de las mujeres en el espacio público, lamentablemente aún no está completamente solucionado".

Libre al fin
Más tarde escribiría "Petición para el restablecimiento del divorcio" (1837), una de las causas por las que más luchó, así como por la abolición de la pena de muerte.

Pero sería su "Peregrinaciones de una Paria" la que le abriría un espacio más amplio en los salones parisinos.

En Arequipa, no obstante, propició un rechazo tan fuerte que hubo una quema pública de la obra, pues sus descripciones de Perú de mediados del siglo XIX ofendieron a quienes habían sido sus anfitriones.

Más tarde, la obra sería revalorada por los historiadores peruanos y, en las primeras décadas del siglo XX, sería acogida como una de las suyas.

Entre tanto, la fugitiva se había vuelto conocida y eso implicó estar en la mira de su esposo.

Chazal la acechaba, la sorprendía en las calles y la golpeaba, la llevaba a los tribunales para intentar quitarle la custodia de sus hijos, a quienes la justicia obligaba a estar con él, a pesar de que los aterrorizaba.

A Alina la tuvo que rescatar o esconder cuando la niña se escapaba después de que su padre la raptara.

Fue sólo después de que Chazal le disparó y la hirió de gravedad que lo encarcelaron. Finalmente Flora y Alina fueron libres.

Aline, hija de Flora, pintada por su hijo Paul Gauguin. FUENTE DE LA IMAGEN,STAATSGALERIE STUTTGART

Unos años después, "de una manera extremadamente audaz y premonitoria", dice Krülic, Flora examinaría la cuestión del consentimiento amoroso y la libertad de movimiento de las mujeres en el espacio público.

"Planteó una noción que, en el siglo XIX, era completamente inaudible: la del consentimiento. En esa época, eso no le interesaba ni a hombres ni a mujeres.

Y no se limitó a la necesidad de decir "sí".

"Cuestionó cuáles fueron las condiciones bajo las cuales dijo que sí... ¿Tuvo la opción de decir que 'no'?

"Lo preguntó porque lo vivió en carne propia: ella consintió casarse a los 17 años, pero ¿podría haber hecho otra cosa?".

Casi 180 después de su muerte, esa noción sigue resonando con fuerza.

Y es una de las razones que llevaron a Krülic a lanzarse a "la aventura de escribir el libro".

Seres humanos "Flora Tristán no es sólo una mujer mal casada que casi fue asesinada por su esposo", declara.

"Su personalidad y su obra van mucho más allá: desarrolló una serie de ideas extremadamente innovadoras e interesantes".

Si bien en las décadas de 1960-70 fue reconocida como pionera del feminismo y del movimiento sindicalista, Krülic considera que "hay una profunda injusticia" en el hecho de que "su contribución al pensamiento político y social no sólo ha sido minimizado, sino prácticamente desoído".

"Primero, el hecho de que sin agresividad, ni noción de guerra de los sexos, sino con la idea de que el ser humano es hombre y mujer, no podía cumplirse la promesa de 'Libertad, igualdad y fraternidad' si no la concebimos para el ser humano, es decir, los dos sexos.

"La igualdad es universal o no existe.

"Y lo dijo con una claridad, una radicalidad que es absolutamente incomparable y que, paradójica y tristemente, explica por qué fue ignorada".

No había espacio para una Flora Tristán en una izquierda marcada en Francia por el autoproclamado misógino Pierre-Joseph Proudhon.

Karl Marx. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Incluso Karl Marx, quien la reconoció como una "precursora de altos ideales nobles", no la citó en su Manifiesto Comunista de 1848, a pesar de que conocía "su idea de que, más allá de las particularidades de profesión, sexo, origen geográfico, ubicación, la clase trabajadora constituye una sola entidad que tiene intereses comunes".

"Marx tomó esa idea, la desarrolló, la teorizó, la respaldó con su inmensa cultura filosófica y económica, con los medios intelectuales que él tenía pero Flora no".

"Era una idea extremadamente fuerte, extremadamente poderosa, extremadamente original de Flora Tristan.

"¿Por qué no la citó como a otros si, de hecho, fue su idea la que jugó un papel desencadenante para él?

"Creo que hay dos razones principales".

La primera, según Krülic, es sencilla: ella era mujer y él, un hombre de su época.

La segunda era una diferencia de expresión.

Demasiado romántico
"Ella tenía el vocabulario de autores románticos.

"Leía mucho, tenía una vasta cultura y estaba imbuida de un pensamiento cristiano, totalmente disociado de la Iglesia y anticlerical pero no antirreligioso, y ese era un punto fundamental de desacuerdo con Marx".

Esa idea de Flora, por ejemplo, en lenguaje marxista sería algo así como: el proletariado es una clase universal y como tal debe organizarse internacionalmente; su existencia y su fuerza radical se define por su falta de propiedades, por su presencia mayoritaria en la sociedad y, fundamentalmente, porque es la única clase verdaderamente productiva.

Libros de Flora Tristan
Pero si bien "Marx escribe sobre los trabajadores y su obra conceptual admirable, lo cierto es que requiere estudio; no es una lectura, como Flora dice, para los trabajadores".

Su estilo era más concreto.

"Sabía que los trabajadores tenían una jornada laboral muy larga, que muchos no sabían leer, y había que dirigirse a ellos en un lenguaje sencillo que los incitara a la acción.

"Eso también fue muy innovador y la diferenció de los socialistas de su época".

Y lo puso en práctica.

Se llamó a sí misma la "apóstol de la Unión de Obrera" y en abril de 1844 salió en un tour de Francia, con la policía siguiéndole los pasos, pues las reuniones políticas estaban prohíbidas, a llevar ese mensaje.

Su fervor fue profundamente apreciado.

Cuando murió en Burdeos 6 meses después, sin haber podido terminar su gira, la gente por la que luchó grabó en su tumba las palabras: "A la memoria de la señora Flora Tristán, autora de 'La Unión Obrera', los trabajadores agradecidos. Libertad, Igualdad, Fraternidad, Solidaridad".

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa, un encuentro de escritores y pensadores que se realizó en esa ciudad peruana del 3 al 6 de noviembre. Lee aquí toda la cobertura.