jueves, 16 de marzo de 2023

Crisis por la caída del Silicon Valley Bank ¿Otra vez el Estado salvando a las grandes empresas?

El viernes pasado se produjo la mayor quiebra bancaria en EE.UU. desde 2008. De inmediato se generó una fuerte incertidumbre sobre el sistema bancario. Intentando contener la crisis, el presidente Joe Biden afirmó que se garantizarán los depósitos existentes. Al mismo tiempo, habló de regulaciones al sector. Nuevamente, como ocurrió tras la crisis de Lehman Brothers, el Estado capitalista parece salir en ayuda del gran capital financiero, salvando sus negocios. Sin embargo, sus palabras no llevaron tranquilidad: este lunes caen las bolsas europeas y sigue el impacto mundial. La economía argentina también sufre los golpes: caen los bonos y las acciones de empresas, al tiempo que vuelve a subir el dólar blue.

Este lunes siguen creciendo la incertidumbre financiera mundial como resultado de la crisis bancaria desatada en Estados Unidos, tras el colapso de los bancos Silicon Valley Bank y Signature Bank. Se trata de la caída bancaria más importante desde 2008, cuando tuvo lugar la crisis desatada a partir de la quiebra de Lehman Brothers. Como se recordará, en aquel momento, el sistema bancario y financiero fue duramente golpeado, entre otras cosas, por la llamada “crisis de las hipotecas”.

El Silicon Valley Bank (SVB) había nacido a inicios de la década del 80 y, en las décadas siguientes creció hasta convertirse en uno de los veinte bancos más importantes de EE.UU. En la última década, ese crecimiento estuvo ligado al sector de las empresas tecnológicas. Las genéricamente llamadas startups tuvieron en el SVB y en otros bancos una fuente permanente de financiamiento, algo que no lograban en el conjunto del sistema bancario, dado el carácter relativamente riesgoso de algunas inversiones.

Al mismo tiempo, bancos como el SVB se convirtieron en depositarios de sumas importantes del sector tecnológico. Según reseña el economista Michael Roberts, Silicon Valley Bank llegó a ofrecer servicios a casi la mitad de las empresas de tecnología y atención médica del país.

La crisis se desató abiertamente a finales de la semana. Fue cuando la misma gerencia de SVB debió admitir que había vendido activos a pérdida. Esto la obligaba a intentar vender USD 2.250 millones de parte de sus acciones para compensar balances. Esa situación generó una fuerte desconfianza, que se convirtió en corrida bancaria contra la institución.

A partir ahora, SVB quedará bajo la administración judicial de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDCI por sus siglas en ingles). Se trata de una agencia independiente, creada por el Congreso para “garantizar la confianza pública en el sistema financiero”. La misma decidió la trasferencia de todos los depósitos -asegurados y no asegurados- a un ’banco puente’, que será operada por ella misma.

Razones de la caída
Según se señala en el Washington Post, “SVB se vio particularmente afectada por la caída del valor de sus tenencias de bonos del Tesoro de EE. UU., a medida que aumentaban las tasas de interés”.

Los bonos del Tesoros suelen ser considerado una “inversión segura”. Sin embargo, el valor de los mismos empezó a caer abruptamente cuando la misma Reserva Federal (FED) empezó un camino de progresivo aumento de las tasas de interés. Esto golpeó sobre los activos de SVB y podría impactar también sobre otros bancos o entidades financieras.

La subida de las tasas de interés viene siendo implementada como una política antiinflacionaria por parte de la Reserva Federal. El objetivo es intentar un cierto “enfriamiento” de la economía que garantice menos niveles de subida de precios. Sin embargo, como lo señala también Roberts, esa subida permanente golpea sobre diversos sectores económicos, entre los cuáles hay que incluir tanto a los bancos como al área de las tecnológicas. Señala, por ejemplo, que “Las tasas más altas también han afectado especialmente al sector tecnológico, socavando el valor de las acciones tecnológicas y dificultando la recaudación de fondos. Entonces, las empresas de tecnología comenzaron a retirar sus depósitos en efectivo en SVB para pagar sus facturas”.

¿El Estado capitalista otra vez salvando a las grandes empresas?
Durante el fin de semana y este mismo lunes, el Gobierno de EE.UU. intentó frenar la incertidumbre financiera. Primero lo hizo garantizando públicamente que “los depósitos estarán cuando se los necesite”. Casi en simultáneo, el presidente Biden anunció que ni el Estado ni los contribuyentes “se harán cargo de las pérdidas” de los bancos.

En principio, según la información oficial, serían garantizados todos los depósitos existentes. En EE.UU. existe un seguro federal para cuentas de hasta USD 250.000. En este caso, según las primeras versiones, ese límite no regiría. Lo que no aparece claro es de dónde saldrán esos fondos. Según el mismo Washington Post, un funcionario del propio Tesoro norteamericano indicó que “el dinero utilizado para reembolsar a los depositantes provendría de un fondo pagado por bancos estadounidenses”.

Sin embargo, ese fondo está garantizado en última instancia por la misma FED. Si se produjera una corrida bancaria más extendida entraría en debate si los fondos existentes actualmente son suficientes o si, por el contrario, debe aportar la propia Reserva Federal. El mismo artículo indica, además, que este fin de semana la FED anunció una línea de créditos para los bancos. La misma permitiría ofrecer la posibilidad de acceder a dinero para garantizar sus balances y hacer frente a una eventual corrida bancaria.

Un debate empieza a crecer en estas horas. ¿Se trata de un rescate hecho por el Estado? La discusión no es casual. La crisis de 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers, implicó una intervención masiva del Estado capitalista para evitar una quiebra mayor del sistema bancario. Eso operó como un verdadero salvataje a las ganancias del gran capital financiero. Al mismo tiempo, implicó una carga enorme sobre las finanzas públicas y, lógicamente, sobre la vida de millones y millones de pequeños contribuyentes.

Al mismo tiempo, en los años siguientes, se hizo cada vez más evidente la degradación del nivel de vida de la clase obrera y los sectores populares que habitan en EE.UU. Así, mientras los grandes bancos eran salvados por el Estado, la población trabajadora veía hundirse sus condiciones de vida. Eso parece haber quedado grabado en la conciencia de millones. De allí que el Gobierno haya rechazado la idea de que esto está nuevamente ocurriendo.

La crisis está abierta y se sigue desarrollando. La apuesta de Biden y la FED es intentar contener la crisis. Este lunes, sin embargo, los mercados del mundo temblaron. Lo que ocurra en las próximas jornadas definirá la dinámica de los acontecimientos. Por lo pronto, vuelve a quedar en evidencia la profunda irracionalidad del sistema capitalista, donde los negociados del gran capital terminan arrojando a millones a situaciones críticas.

miércoles, 15 de marzo de 2023

MATEMÁTICAS. Hilda Hudson, la primera conferenciante en el gran congreso internacional de matemáticas.

La experta en geometría algebraica también fue pionera en modelizar la evolución de las epidemias

Podemos imaginarnos la sorpresa de los asistentes al Congreso Internacional de Matemáticos (ICM, por sus siglas en inglés) en 1912 en Cambridge (Reino Unido) cuando Hilda Hudson expuso su trabajo. Ella aparecía en el programa simplemente como acompañante de su padre, pero, al impartir la conferencia On binodes and nodal curves (sobre los binodos y curvas nodales), se convirtió en la primera mujer en hablar en un ICM, el congreso más importante en matemáticas.

El evento se celebra cada cuatro años para presentar y discutir los avances más relevantes del momento y en él se concede la Medalla Fields, galardón que informalmente se considera el “Premio Nobel de las matemáticas”. En el encuentro anterior, en 1908, Laura Pisati había sido invitada, pero falleció poco antes de la celebración del congreso.

Imagen del 20 de agosto de 1966 del XV Congreso Internacional, que reunió a 4.280 matemáticos en el Kremlin.

El lado humano de la matemática
Hilda Hudson nació el 11 de junio de 1881 en una familia donde se respiraba la pasión por las matemáticas: su padre, William Hudson (1838-1915) fue profesor en Cambridge (St. Catherine’s College y St. John’s College) y en Londres (King’s College y Queen’s College). Su hermano mayor, Ronald W. H. T. Hudson (1876-1904) era un prometedor geómetra, pero falleció joven en un accidente de escalada. Tanto su madre como su hermana mayor estudiaron matemáticas, en el Newnham College de Cambridge, la misma institución en la que se formó Hilda. Al finalizar allí sus estudios, pasó un año en Berlín, estudiando con grandes matemáticos: Hermann Schwarz, Friedrich Schottky y Edmund Landau.

Hilda Phoebe Hudson
Entre 1905 y 1913 dio clases en diversas universidades: en el Newnham College, en el Bryn Mawr College en EE UU (donde coincidió con Charlotte Angas Scott, otra matemática pionera), y el West Ham Technical Institute, en Londres. Durante la Primera Guerra Mundial trabajó para el Ministerio del Aire, publicando artículos sobre la resistencia estructural de los aviones. Entre 1919 y 1921 trabajó como asistente técnica para Parnell and Company en Bristol, tras lo cual se retiró para dedicarse a la escritura de su obra principal, el libro Transformaciones de Cremona del plano y del espacio, publicado en 1927 y reeditado en 2012.

Su principal campo de investigación fue la geometría algebraica, en concreto las llamadas transformaciones de Cremona del plano y del espacio. Estas son transformaciones entre dos planos (o espacios) dadas por ecuaciones que son fracciones de polinomios. En particular, puede haber puntos del plano donde la fracción tome el valor 0/0 y esté indeterminada (más precisamente, su valor depende de la dirección en la que nos aproximamos).

Las transformaciones de Cremona son un ejemplo particular de las transformaciones biracionales. Estas permiten dividir el problema de clasificar los objetos geométricos algebraicos en dos pasos: primero se hace una clasificación más general, permitiendo transformaciones con indeterminaciones como 0/0, y después se realiza un análisis más detallado, exigiendo que las transformaciones estén bien determinadas en todos los puntos. Esta estrategia de dividir un problema de clasificación en varios pasos es la misma que siguió, por ejemplo, Carlos Linneo en biología: en un primer paso dividió los seres vivos en animales y plantas; después en vertebrados/invertebrados o si tienen o no flores, etc.

Aspecto local de una transformación de Cremona (z=y/x), el punto central (abajo) se transforma en la recta vertical (arriba). TOMÁS LUIS GÓMEZ DE QUIROGA La geometría biracional, que estudia estas transformaciones, sigue siendo un campo muy activo. Por ejemplo, el matemático kurdo-iraní Caucher Birkar obtuvo la medalla Fields en 2018 por sus avances en estas cuestiones.

Hudson también se interesó por las aplicaciones de las matemáticas. Además de su labor en aeronáutica, en 1917 publicó, junto con Ronald Ross, premio Nobel de medicina en 1902, un trabajo pionero sobre la modelización matemática de la evolución de las epidemias. Este escrito es considerado la base sobre la que se construyeron los modelos posteriores. En concreto, sirvió de inspiración a Alfred Lotka para definir, en 1923, el factor R, del que tanto se habló durante la pandemia de la COVID-19 y que mide cuanto aumenta o disminuye el número de infectados.

Mujer profundamente religiosa (estuvo involucrada en el Movimiento Estudiantil Cristiano), para ella la investigación era una actividad pasional y mística. En el artículo Matemáticas y eternidad afirmaba: “Los pensamientos matemáticos puede que no sean los más interesantes ni importantes de los pensamientos de Dios, pero son los únicos que podemos conocer con exactitud”. También describía la emoción que sentimos los matemáticos cuando comprendemos una demostración, comparándola con la revelación de un aspecto de Dios: “[Cuando comprendo un razonamiento matemático], una visión aparece, de Dios encarnado en ese teorema”.

Hudson falleció el 26 de noviembre de 1965 en Londres y qué mejor manera de recordarla que leyendo sus propias palabras sobre la eternidad: “Bien podría ser que, en la eternidad, este salto de comprensión [el instante en el que uno entiende una demostración] será todo lo que quede del razonamiento matemático; contemplaremos las matemáticas en su totalidad y veremos ese aspecto de Dios, con el que ya nos habremos familiarizado,

Non dimostrato, ma fia per sè noto, a guisa del ver primo, che l’uom crede”. (No demostrada, pero se conocerá en sí misma, como la primera verdad que el hombre cree.)

martes, 14 de marzo de 2023

MATEMÁTICAS. Caos, orden y preguntas no resueltas para Pi, el número más importante de las matemáticas.

Es una de las piezas clave del lenguaje de las matemáticas y todavía quedan muchas preguntas abiertas sobre su proporción exacta

El número Pi.


Hoy es el día 14 de marzo, o si lo escribimos en formato numérico, el 3/14. Estas son las tres primeras cifras de uno de los números más célebres, importantes y con más historia de la ciencia. Estamos hablando del número π. Por este motivo hoy es el Día Internacional de las Matemáticas (con una página web muy recomendable). Este año la conmemoración tiene como lema “matemáticas para todo el mundo”, porque para entender el mundo actual todos necesitamos hablar en el lenguaje de las matemáticas. π es una de las piezas clave del lenguaje de las matemáticas y todavía quedan muchas preguntas abiertas sobre este número.

Se ha escrito largo y tendido sobre el número π desde los comienzos de la civilización. Y no es para menos: el mundo, tal y como lo entendemos, depende de manera crítica de esta constante universal. Su definición es bien conocida: si tomamos un circulo cualquiera de diámetro 1, π es la relación entre su longitud y su diámetro. Es independiente del círculo que tomemos: se trata de un invariante geométrico universal. Pese a esta simple definición, expresar el número π de manera explícita es muy complejo. En su expansión decimal no hay patrones numéricos evidentes. La estadística más sencilla que podemos estudiar es el número de apariciones de un dígito dado.

Los resultados experimentales (tomando muchos dígitos en la expansión decimal de π) parecen mostrar que cada dígito aparece un 10% de las ocasiones. Pero esto se trata únicamente de una conjetura: a fecha de hoy es una pregunta abierta saber si para cualquier truncamiento de la expansión decimal de los dígitos de π, la proporción de cada uno de los dígitos es esencialmente la misma.

Más allá de la distribución de los dígitos, otra pregunta interesante de la que se desconoce la respuesta es la siguiente: si tomamos un número cualquiera (por ejemplo, el 44685035261931188171), ¿es cierto que dicho número aparece en la expansión decimal de π? Todos los indicios y experimentos parecen indicar que sí, pero a fecha de hoy no tenemos herramientas matemáticas que permitan responder a esta pregunta de forma general.

De ser cierto el resultado anterior podríamos decir que dentro de π existe todo el conocimiento universal. Es así: si utilizamos un método de codificación numérico para codificar las letras del alfabeto (por ejemplo, si codificamos la letra a mediante 00, la letra b mediante 01, y usamos los dígitos 99 para codificar el espacio en blanco), cualquier libro (escrito o todavía por escribir) se podría codificar con un número muy largo, pero finito. Si cualquier patrón está contenido en la expansión de pi, podríamos encontrar el Quijote, las obras perdidas de Aristóteles y todas las novelas que están por escribir hasta el fin de la humanidad, aun teniendo que tomar un número inimaginable de cifras.

Esto parece señalar que el caos impera en la expansión de π . Sin embargo, lo realmente bello es que existen multitud de expresiones del número π donde reinan el orden y los patrones. Empezando por el producto infinito de Wallis, una fórmula demostrada en el año 1655 que afirma que

O, con sumas en lugar de productos, la llamada fórmula de Leibniz, deducida en el siglo XVII por el matemático alemán que le da su nombre:

Y, no nos podemos olvidar de la que es quizás la fórmula más importante de las matemáticas, la fórmula de Euler, que relaciona los cinco números más importantes: el 0, el 1, el número π, el número e (la base de los logaritmos neperianos) y la unidad imaginaria i.

Estos son solo tres ejemplos que muestran la ubicuidad del número π en el universo matemático, y que ejemplifican la belleza y la armonía de las matemáticas en un día de celebración para nuestra comunidad.

Juanjo Rue es profesor agregat del Departamento de Matemáticas de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), miembro del Instituto de Matemáticas de la UPC (IMTech) e investigador adscrito al Centre de Recerca Matemàtica (CRM).

Ágata Timón G Longoria es coordinadora de la Unidad de Cultura Matemática del ICMAT 

Cuando los patrones eran terroristas

Los historiadores tendieron a definir las élites comerciantes estadounidenses de fines del siglo XIX como elementos progresistas en una época de rápidas transformaciones económicas y sociales. Pero si consideramos el rol que cumplieron en organizaciones como el Ku Klux Klan, habría que definirlas más bien como terroristas.

Fragmento de Capital’s Terrorists: Klansmen, Lawmen, and Employers in the Long Nineteenth Century (University of North Carolina Press, November, 2022)

Pocos escritores utilizaron la categoría de terrorista para definir las élites organizadas de la segunda revolución industrial, entre las que había gerentes y grandes, medianos y pequeños propietarios. Sin ningún análisis crítico, la mayoría de los historiadores de la economía los definen como hombres culturalmente sofisticados, prudentes y testarudos que establecieron y promovieron métodos de gestión modernos en una economía que estaba creciendo a un ritmo vertiginoso.

No cabe duda. Después de todo, es cierto que supervisaron la construcción de fábricas, crearon empleo y brindaron beneficios a sus trabajadores, desarrollaron patentes útiles y marearon a los consumidores con una enorme cantidad de productos. Estos hombres solían dirigir sus negocios y actividades sociales desde la comodidad de oficinas espaciosas, restaurantes lujosos y bares exclusivos.

Pero muchos tenían un lado oscuro y no dudaban en recurrir a la violencia para lograr su objetivo: someter a los trabajadores y mantener bajo control el establishment de lo que denominaban la «la ley y el orden». Con esto en mente, muchos patrones formaron y participaron de varias organizaciones secretas brutales, entre las que cabe mencionar el Ku Klux Klan, que operó a fines de 1860 y comienzos de 1870, distintas ligas de «ley y orden» de los años 1880 y 1890 y un surtido de asociaciones patronales y alianzas ciudadanas de la «era progresista». Como otros terroristas, los patrones compartían el supuesto de que los métodos extralegales —secuestros, persecución, golpizas, linchamientos y asesinatos— eran los adecuados a la hora de solucionar sus problemas.

Estos terroristas generalmente contaban con la asistencia de personajes bien posicionados en el sector público. A fines del siglo diecinueve y principios del veinte, policías, jueces, políticos, militares de la Guardia Nacional y hasta tropas federales estaban más inclinados a castigar a los trabajadores rebeldes que a las bandas mafiosas. Y en algunos casos, las autoridades del sector público se unían a los patrones y otras élites en la organización de actividades antiobreras.

Los ejemplos de mano dura público-privada abarcan un amplio espectro que va desde la huelga ferroviaria de 1877 hasta la deportación de miles de mineros de Bisbee, Arizona, en 1917. Por supuesto, también hubo excepciones importantes, entre las que destacan las severas medidas que tomó el gobierno federal, a comienzos de los años 1870, contra la asociación patronal más famosa de la historia de Estados Unidos, el Ku Klux Klan. Sin embargo, muchos investigadores demostraron que, incluso en este caso, las autoridades lograron pocas condenas y la mayoría de los dirigentes de la organización evadieron toda responsabilidad legal.

Pocos discreparan con la tesis de que el supersecreto Klan era una organización terrorista. Esta asociación patronal descentralizada, dirigida sobre todo por dueños de plantaciones en decadencia, comerciantes, abogados y dueños de diarios, utilizaba distintas formas de terrorismo para controlar y explotar a las masas negras evitando toda interferencia del exterior. Los hombres del Klan quemaban escuelas de negros y libros, y perseguían a los docentes de las comunidades. En otros casos recurrían a campañas de intimidación que no necesariamente culminaban en la violencia física. Por ejemplo, hombres encapuchados visitaban las casas de los docentes, transmitían crueles ultimátums, y, en general, les exigían que abandonaran la comunidad en un tiempo determinado.

Los miembros del Klan golpearon y mataron a miles de afroestadounidenses. Lo hicieron por dos motivos básicos: para disciplinar a los «infractores» y para enviar un mensaje inconfundible. Con una intolerancia absoluta por todo acto de disentimiento, los hombres del Klan torturaban a mujeres y hombres negros por vagancia, por intentar votar, por participar en las ligas de la Unión después de la guerra civil o simplemente por abandonar las granjas y las plantaciones. También secuestraban y devolvían a los antiguos esclavos a las granjas y a las cocinas. Si pensaban que un afroestadounidense era rebelde y particularmente desafiante, simplemente lo mataban.

Las miles de acciones terroristas del Klan ayudaron a empoderar a la clase dominante de la región y a fundar lo que W. E. B. Du Bois denominó la «contrarrevolución de la propiedad». Pero había muchas organizaciones que aplicaban tácticas similares en su combate contra la indisciplina de los trabajadores. A fines de los años 1880 y comienzos de los 1890, no había organizaciones del sector privado más mafiosas y efectivas que las Ligas de Ley y Orden, asociaciones patronales que combatían a los manifestantes durante las huelgas y expulsaban a socialistas y anarquistas de las comunidades. Nacidas en pequeñas comunidades y ciudades grandes como Kansas y Missouri durante la huelga contra el imperio ferroviario de Jay Gould en la primavera de 1886, las ligas rápidamente crecieron hacia el sur y hasta el oeste.

En estas comunidades, propietarios, gerentes, abogados y políticos se reunían en secreto en casas «seguras», portaban armas, amenazaban a izquierdistas y sindicalistas y acompañaban a los esquiroles en el combate contra las barricadas. Estas organizaciones eran fundamentales cuando había que desarmar huelgas, y restauraban rápidamente los negocios y «la ley y el orden».

Los miembros de las ligas también practicaban métodos de represión menos agresivos aunque no menos terribles, como despedir a los activistas sindicales y compartir listas negras. Este proceso, en el que no solo participaban patrones, sino también periodistas, servía para asustar y disciplinar tanto a las víctimas directas como a los trabajadores que permanecían en sus puestos laborales.

La prensa muchas veces repetía la información de las listas negras y causaba un daño prácticamente irreparable a los trabajadores despedidos. Muchos de los que permanecían en sus puestos vivían con miedo y los perseguía la fantasía de un futuro sombrío y precario. En un estudio sobre las condiciones del trabajo industrial realizado en 1891, Eleanor Marx Aveling y Edward Aveling mostraron que muchos trabajadores temían «los horrores de la lista negra».

Los autoproclamados campeones de la ley y el orden también utilizaban métodos terroristas mortíferos. En 1887, en Thibodaux, Louisiana, los patrones masacraron por lo menos a treinta huelguistas negros de los ingenios azucareros y expulsaron a muchos miembros de los Caballeros del Trabajo. Los portavoces de la alianza público-privada que perpetuó estos crímenes se autodenominaron «Comité del Orden y la Paz».

Un patrón que simpatizaba con los asesinos celebró el resultado como una victoria a la vez racial y de clase: «Creo que esto zanjará la cuestión de quién debe gobernar, si los negros o los blancos, durante los próximos cincuenta años». Si los violentos miembros de la clase dominante de Thibodaux no eran terroristas, entonces nadie es terrorista.

Vino viejo en botella nueva
A comienzos del siglo veinte, en respuesta al malestar creciente de la población frente a la represión de las prácticas sindicales, los patrones y sus aliados cambiaron de enfoque y organizaron cientos de alianzas de ciudadanos en lo que tal vez haya sido el primer movimiento populista de la época. Los miembros de estas organizaciones, básicamente hombres viejos que habían sido parte de antiguas organizaciones terroristas como los Montana Vigilantes, el Klan, la Asociación de Productores de Wyoming y las Ligas de Ley y Orden, combatían contra los sindicatos y generaban lugares de trabajo «open-shop» porque, en palabras de uno de los portavoces del movimiento, querían «proteger a la gente común» (entiéndase, a quienes no participaban de sindicatos).

Aunque las alianzas ciudadanas intentaban presentarse como defensoras de la gente común, seguían aplicando las mismas viejas prácticas mafiosas. Basta considerar el comportamiento de los miembros del Comité Ciudadano de Tampa durante una huelga de trabajadores de una tabacalera en 1901: casi cien hombres armados secuestraron a trece dirigentes sindicales a altas horas de la noche, los retuvieron hasta el día siguiente y después los pusieron en un barco hacia Honduras. Según un informe, una víctima de estas redadas, Luis Barcia, fue literalmente arrancado de su cama mientras dormía con su mujer. La joven esposa, que había sido madre hacía poco, murió de terror y de ansiedad.

Los trece sobrevivientes lograron volver a Tampa, donde exigieron que el gobierno de William McKinley interviniera a su favor. J. N. Stripling, el fiscal del distrito, investigó y concluyó que «fue incapaz de obtener evidencia de transgresiones a la ley estadounidense». El secuestro recibió mucha atención de la prensa. Pero está claro que Stripling —que además de abogado era miembro activo de la Cámara de Comercio de Jacksonville— simpatizaba más con los empresarios terroristas de Tampa que con los huelguistas multiétnicos.

Poco después de este secuestro, los miembros de una alianza de ciudadanos de Colorado iniciaron sus propias rondas de abducción, aunque no tomaron el paso audaz de expulsar a sus víctimas del país. En 1903 y 1904, con asistencia de la Guardia Nacional y asentimiento del gobernador, atacaron a decenas de miembros de la Federación Occidental de Mineros, los forzaron a subir a un tren y los amenazaron para que no volvieran.

Los observadores más perspicaces comprendieron que estaban frente a acciones terroristas. En un artículo publicado en International Socialism en 1904, Max S. Hayes notó que los ataques de las alianzas de ciudadanos constituían un «reino de terror». «Todos los sindicalistas y todos los simpatizantes», se quejaba Hayes, «fueron cazados por soldados, diputados armados y guardianes de la alianza ciudadana ‘‘ley y orden’’, puestos en una celda y luego deportados a Kansas y Nuevo México». Aparentemente, después de esta acción, la alianza de ciudadanos de Colorado llegó a tener casi treinta mil miembros.

Estos hombres, y muchos otros, empleaban técnicas terroristas porque realmente funcionaban. De hecho, debemos reconocer que existe una relación entre el desarrollo económico y la violencia patronal.

Consideremos las palabras de J. West Goodwin, que dirigió la Liga de Ley y Orden en los años 1880 y organizó las alianzas de ciudadanos a principios del siglo veinte. En 1903, en un artículo sobre la situación de las empresas publicado en American Industries, publicación mensual de la Asociación Nacional de Productores, Goodwin proclamaba con orgullo que confrontar directamente a los trabajadores desobedientes era necesario para garantizar «la prosperidad permanente y continua de las industrias que hicieron famoso a este país». En efecto, Estados Unidos ganó celebridad a la vez por convertirse en el centro neurálgico de la economía mundial y por sus altos niveles de represión, que superaban los de otros países industrializados. La violencia patronal era rentable.

Hoy los think tanks, la prensa dominante y los políticos parecen tener el privilegio exclusivo de definir la palabra «terrorismo». La usan sobre todo para referirse a hombres musulmanes de países de Medio Oriente. Pero un ajuste de cuentas honesto con el pasado distante y reciente requiere que apliquemos este término a los patrones y sus aliados, que lejos de proteger a la «gente común» —educadores republicanos y antiguos esclavos en la Reconstrucción, sindicalistas en las décadas recientes— pusieron todo su empeño en aterrorizarla. Lamentablemente, las instancias de terrorismo patronal nunca desaparecieron y hoy están presentes en la práctica de los abogados antisindicales, en los regímenes laborales tiránicos, en la violencia policial y en esos conductores enloquecidos que están dispuestos a pasar por encima de los manifestantes.

CHAD PEARSON. Profesor de historia en el Collin College. Está terminando un libro titulado Capital’s Terrorists: Klansmen, Lawmen, and Employers in the Long Nineteenth Century, de próxima publicación en la University of North Carolina Press.

Traducción: Valentín Huarte

lunes, 13 de marzo de 2023

El rey, el campesino y el asno

Érase una vez un rey que quería ir a pescar. Llamó a su meteorólogo y le preguntó sobre la evolución del tiempo. El meteorólogo tranquilizó al rey diciéndole que podía ir a pescar sin problemas porque no iba a llover.

Para estar apuesto ante la reina el rey se vistió con sus mejores galas. En el camino se cruzó con un campesino subido en su asno que, al ver al rey, le dijo: “Majestad, debería usted dar la vuelta porque dentro de poco va a llover”. El rey pensó: “¿Cómo puede este mendigo presagiar el tiempo que va a hacer mejor que mi especialista diplomado y generosamente pagado que me ha dicho lo contrario?… y continuó su camino. Pero poco tiempo después se puso a llover torrencialmente. El rey volvió al palacio totalmente empapado y la reina se burló de él al verle en tan lamentable estado. Colérico, el rey despidió inmediatamente al meteorólogo y llamó al campesino para ofrecerle el puesto, pero el campesino lo rechazó diciendo: “Majestad, yo no entiendo nada en temas de meteorología pero sé que, cuando mi asno baja las orejas, eso significa que va a llover”… Entonces el rey nombró meteorólogo del reino al asno.

Fue así como se inició en Francia la costumbre de emplear a los asnos como asesores y consejeros formidablemente bien pagados. También se tomó la decisión de crear una escuela: la E.N.A (la Escuela Nacional de Asnos*) con sus diplomados, cuyos brillantes conocimientos podemos constatar diariamente…

(*) ENA es en realidad el acrónimo de Escuela Nacional de Administración. Es también, sin lugar a dudas, la gran referencia de las llamadas “Altas escuelas” en Francia, en las que sólo puede entrar la élite de estudiantes que, con anterioridad, se han diplomado en otros estudios universitarios. La gran mayoría de líderes políticos, ministros, y dirigentes de grandes empresas privadas y públicas francesas de los últimos años son diplomados de la ENA. El presidente Macron lo es, así como una gran mayoría de sus ministros y asesores.

Este cuento me lo ha enviado Ignacio Ramonet, amigo con el que me crié en Tánger y con el que compartí mi estancia en París. Como muchos saben, Ignacio ha sido uno de los directores de referencia de Le Monde Diplomatique en Francia y es actualmente el presidente de la empresa que edita Le Monde Diplomatique en español. El cuento tiene una relación estrecha con Francia, pero creo que se puede aplicar a otros países… aunque en esos países no exista la ENA.

Buenas noches, buena suerte, Salud y Bien Común

Paco Álvarez

Sacré-Coeur, de símbolo de la represión de la Comuna de París a monumento histórico.

Francia concede la mayor protección patrimonial a la basílica y sus alrededores de un lugar asociado a la revolución de 1871


Es, junto a la torre Eiffel y la catedral de Notre-Dame, el monumento más conocido de París. El Sacré-Coeur —la basílica del Sagrado Corazón de Montmartre— se ve desde buena parte de la ciudad. Es, como la torre Eiffel, una referencia para orientarse y un icono turístico. Y algo más: un edificio que carga con una historia de luchas obreras y represión, la de la Comuna de París en 1871; una historia de enfrentamientos entre dos Francias —la laica y la ultramontana— que se ha apaciguado, pero que todavía suscita discusiones intensas.

La decisión por amplia mayoría en el Consejo de París —el Parlamento de la ciudad— de clasificar el Sacré-Coeur como “monumento histórico”, el 11 de octubre, cierra un capítulo en la historia. Ya pocos lo consideran ofensivo y nadie propone derrocarlo. Durante tiempo no fue así. Montmartre fue un lugar simbólico de la insurrección de 1871. Ahí se encontraban buena parte de los 277 cañones que las fuerzas gubernamentales intentaron recuperar el 18 de marzo, lo que desencadenó una ola de violencia y el establecimiento de un contrapoder en París, como cuenta el historiador Michel Winock en La fièvre hexagonale (La fiebre hexagonal).

Cuando, dos meses después, la Comuna fue sofocada a sangre y fuego, el proyecto de la nueva iglesia, finalmente consagrada en 1919, se convirtió el símbolo de la venganza de la Francia reaccionaria y católica contra la Francia obrera y revolucionaria. Es verdad que la idea del templo surgió antes de la Comuna, y su construcción comenzó después de la Comuna. Pero la intención, como consta en una inscripción con un texto de 1872 en el muro interior de la basílica, era diáfana: hacer “enmienda honorable” de los pecados de la ciudad y la nación, teniendo en cuenta “las desgracias que desolan Francia y las desgracias mayores que quizá la amenazan”.

El Sacré-Coeur representaba, para sus impulsores, “un edificio de redención y de expiación más que de reconciliación”, escribe el historiador Pierre Nora en el diario Libération. Para los comuneros encarcelados o exiliados y para los familiares de los ejecutados, era un recordatorio, difícil de esquivar para un paseante en muchos barrios de la capital, de quién había ganado y quién perdido, y de que París—la roja, la revoltosa— era una ciudad cristiana. Con el tiempo pasó a ser otras cosas para parisinos y turistas. Con sus torres bizantinas y su color blanco cremoso, el edificio diseñado por el arquitecto Paul Abadie encarnaba simplemente un monumento al mal gusto. Nora explica que el contrapunto republicano y progresista —no revolucionario, pero sí opuesto a las fuerzas de la reacción— sería la torre Eiffel, terminada en 1889.

Más adelante, el Sagrado Corazón de Montmartre se fusionaría con la identidad de la ciudad. Desde las películas a las postales, está inscrita en la identidad de París. Que una abrumadora mayoría del Consejo de París, dominado por la izquierda, votase a favor de conceder al Sacré-Coeur y sus alrededores la clasificación de monumento histórico, encaja con esta lógica. Hasta ahora, estaba “inscrito” como monumento, pero no “clasificado”, una categoría superior. “La voluntad de la alcaldesa de París [Anne Hidalgo] y de mí misma, como adjunta a la alcaldesa, ha sido defender la protección patrimonial de esta basílica, pero siendo muy conscientes del vínculo intrínseco, fuerte con la historia de la Comuna de París”, explica Karen Taïeb, responsable en el Ayuntamiento del patrimonio, la historia y la relación con los cultos. “Existe una historia memorial al lado de la historia arquitectónica del edificio: nuestra voluntad era que ambas historias perdurasen en diálogo y no borrando una u otra”.

Un dibujo de 1871 sobre los fusilamientos de la Comuna de París.
PHOTO 12 (UNIVERSAL IMAGES GROUP VIA GETTY)

La idea es clasificar como “monumento histórico” tanto la basílica como los jardines a sus pies, que llevan el nombre de Square Louise Michel, la llamada Virgen Roja, una de las figuras de la Comuna. París retrasó un año el reconocimiento del Sacré-Coeur para no coincidir con el 150 aniversario de la Comuna en 2021. “No se borra la historia, ni la memoria”, resume Taïeb, “sino que se reconoce, pura y simplemente, un carácter muy patrimonial del edificio”. La oposición, en París, ha venido de la izquierda. “No deja de ser un monumento edificado como una revancha contra la Comuna por los monárquicos y los católicos”, argumenta la comunista Raphaëlle Primet, presidenta de la comisión de Cultura y Patrimonio en el Consejo de París. “Simbólicamente, para nosotros no es posible estar a favor de esta clasificación. Es una afrenta a los comuneros”.

Si algo pervive de aquella revolución o guerra civil, es una mística de la revuelta urbana, que procede de la Revolución de 1789 y que se ha repetido desde Mayo del 68 a los chalecos amarillos. Como escribe Winock, al hacer balance de la Comuna: “El síndrome de la barricada permanecerá en el corazón de la vida política francesa, mucho tiempo después de que las barricadas hayan dejado de tener cualquier utilidad estratégica”. La asociación Amigas y Amigos de la Comuna de París, fundada en 1882 tras la amnistía y el regreso del exilio de los comuneros, mantiene viva la llama en un pequeño local en el barrio de la Butte-aux-Cailles, en el sur de París. La decisión del Consejo de París, para ellos, supone una nueva derrota, simbólica esta vez. “Es olvidar otra vez estas personas que lucharon por una vida mejor, estas personas que querían una república social”, dice Françoise Bazire, la secretaria general de la asociación. “La represión fue sanguinaria, terrible. Es hacerlos morir de nuevo. Moralmente, claro”.

“Lo encuentro horrible”
Cuando Bazire ve el Sacré-Coeur, los sentimientos que le provoca son más estéticos que ideológicos: “Lo encuentro horrible, más allá de la historia de la Comuna. Si por lo menos fuese bonito...”. Cuando se le plantea que la decisión, a fin de cuentas, la ha adoptado un Ayuntamiento de izquierdas, sonríe: “Un Ayuntamiento de izquierdas... ¿Qué es la izquierda?”. Sobre la posibilidad de deconstruirlo, dentro del movimiento para derrocar estatuas de personajes históricos que hoy se juzgan negativamente, zanja: “A este nivel, nosotros no haremos nada”. La diferencia es que el Sacré-Coeur no se juzga negativamente. Como máximo, ha sorprendido que todavía no tuviese esta consideración. La clasificación como “monumento histórico” apenas ha creado polémica.

El historiador Nora explica en Libération este consenso por tres motivos. El primero es que, ante todo, se trata de un lugar turístico más que político y religioso. El segundo, que incluso arquitectónicamente el monumento ha salido de su purgatorio y los historiadores del arte aprenden a apreciarlo. El tercer motivo para aceptar la monumentalización del Sacré Coeur es lo que Nora llama “la disminución progresiva del conflicto de las dos Francias, la católica y la laica”. Esta fractura no ha desaparecido del todo, pero hoy las divisiones más agudas son otras: entre la Francia de las ciudades y la del campo, o entre la Francia próspera y la de las banlieues multiculturales. La laicidad ya no choca tanto contra el Vaticano, como a finales del siglo XIX y principios del XX, como con el islamismo.

El Sacré-Coeur en Montmartre es una memoria fría que no agita los corazones: una memoria que, al contrario de las de la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial o la guerra de Argelia, ha dejado de doler.

domingo, 12 de marzo de 2023

Los matemáticos que ayudaron a Einstein y sin los cuales la teoría de la relatividad no funcionaría

Albert Einstein

FUENTE DE LA IMAGEN,PIXABAY

Pie de foto,

Le dieron a Einstein la idea que necesitaba para desarrollar su teoría de la relatividad.


Albert Einstein es un genio célebre. Su imagen nos es familiar. Su teoría de la relatividad es famosa. Pero sin las ideas de tres matemáticos pioneros del siglo XIX, la relatividad de Einstein sencillamente no funciona.

Las matemáticas son la clave para entender el universo físico. Como dijo Galileo una vez, sin el faro de luz que proporcionan las matemáticas, estaríamos dando vueltas en un oscuro laberinto.

Estos pioneros matemáticos le dieron a Einstein un mapa para navegar por el laberinto más oscuro de todos: el tejido del Universo.

János Bolyai, Nikolái Lobachevski y Bernhard Riemann crearon nuevas geometrías que nos llevaron a mundos extraños y flexibles.

Su geometría no es muy fácil de entender, ni siquiera para un genio como Einstein.

Einstein era un buen matemático intuitivo y tuvo un poco de problema con estas ideas... pero sabía lo que quería. Cuando vio lo que Riemann había hecho, supo que era eso", le dijo a la BBC el físico teórico Roger Penrose.

Atreviéndose a dudar

Euclides FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Por dos milenios, lo que Euclides había dicho era verdad, sin lugar a dudas.

Durante 2.000 años, los axiomas consagrados en el gran trabajo de geometría de Euclides "Los elementos" fueron aceptados como verdades matemáticas absolutas e incuestionables.

La geometría de Euclides nos ayudó a navegar por el mundo, construir ciudades y naciones, y les dio a los humanos el control sobre su entorno.

Pero en Europa a mediados del siglo XIX, se despertó una creciente inquietud acerca de algunas de las ideas de Euclides.

Los matemáticos comenzaron a cuestionarse si podría haber otros tipos de geometría que Euclides no había descrito.

Geometrías en las que -y eso era un pensamiento radical- los axiomas de Euclides pudieran ser falsos.

Página de inicio con texto en latín y diagramas de la primera edición impresa (Venecia, 1482) de los "Elementos de Geometría" de Euclides. FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Página de inicio con texto en latín y diagramas de la primera edición impresa (Venecia, 1482) de los "Elementos de Geometría" de Euclides.

Es difícil exagerar cuán radical era esta sugerencia.

Tanto que uno de los primeros matemáticos en contemplar esa idea, el alemán Carl Frederick Gauss, era renuente a hablar sobre el tema, a pesar de que, en ese momento, era como un dios en el mundo matemático.

Tenía una reputación impecable. Podía haber dicho casi cualquier cosa y la mayoría de los matemáticos le habrían creído, pero se mantuvo en silencio: no compartió con nadie su sospecha de que el espacio podía ser deforme.

A unos kilómetros de distancia
Mientras tanto, en Hungría, otro matemático, Farkas Bolyai, estaba pensando de una forma similar, contemplando escenarios matemáticos en los que la geometría de Euclides podía ser falsa.

Farkas Bolyai había estudiado junto a Gauss en la Universidad de Göttingen, y había regresado a su casa en Transilvania, donde había pasado años batallando sin éxito con la posibilidad de nuevas geometrías. El esfuerzo lo tenía casi destrozado.

"He viajado más allá de todos los arrecifes de este infernal Mar Muerto y siempre he regresado con el mástil y la vela rotos. Arriesgué sin pensar toda mi vida y felicidad".

János Bolyai
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Su hijo, János Bolyai, le devolvería la felicidad.

En 1823, recibió una carta de su hijo, también matemático, que estaba con su unidad del ejército en Temesvar.

"¡Mi querido padre!

Tengo tantas cosas que escribirle sobre mis nuevos descubrimientos, que no puedo hacer otra cosa que escribirle esta carta, sin esperar su respuesta a mi carta anterior, y tal vez no debería hacerlo, pero he encontrado cosas hermosas, que incluso a mí me sorprendieron, y sería una pena perderlas; mi querido Padre verá y sabrá, no puedo decir más, solo que de la nada he creado un mundo nuevo y extraño".

Mundos imaginarios
El hijo de Farkas, János, había descubierto lo que llamó "mundos imaginarios"; mundos matemáticos que no satisfacían los axiomas de Euclides parecían ser completamente consistentes y sin contradicciones.

Su padre le escribió inmediatamente a su héroe Gauss acerca de los emocionantes descubrimientos que su hijo había hecho.

Gauss le escribió a un colega elogiando la brillantez de este joven matemático.

"Recientemente recibí de Hungría un pequeño artículo sobre geometría no euclidiana. El escritor es un joven oficial austríaco, hijo de uno de mis primeros amigos. Considero que el joven geómetra J. Bolyai es un genio de primer rango".

Pero en la carta que le envió a su amigo Farkas Boyai, el tono era diferente:

"Si comenzara diciendo que no puedo alabar este trabajo, ciertamente se sorprendería por un momento. Pero no puedo decir lo contrario. Alabarlo sería alabarme a mí mismo. De hecho, todo el contenido de la obra, el camino tomado por su hijo, los resultados a los que se dirige, coinciden casi por completo con mis meditaciones, que han ocupado mi mente en parte durante los últimos 30 o 35 años".

Carl Frederick Gauss FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

La carta de Gauss desalentó al joven geómetra al que había descrito como "un genio de primer rango".

El joven Janos quedó completamente descorazonado. Su padre intentó consolarlo:

"Ciertas cosas tienen su época, cuando se encuentran en diferentes lugares, como en primavera cuando las violetas salen a la luz en todas partes".

A pesar de que su padre lo alentaba a publicar, János Bolyai no escribió sus ideas hasta algunos años después.

Fue muy tarde.

János descubrió poco después, que el matemático ruso, Nikolái Lobachevski, había publicado unas ideas muy similares, 2 años antes que él.

De lo extraño a lo exótico
Las radicales geometrías de Bolyai y Lobachevski estaban confinadas en nuestro universo tridimensional.

Pero fue uno de los estudiantes de Gauss en la Universidad de Göttingen quien tomó esas extrañas geometrías nuevas en una dirección aún más exótica.

Bernard Riemann era un matemático tímido y brillante, que sufría problemas de salud bastante serios. Uno de sus contemporáneos, Richard Dedekind, escribió sobre él:

"Riemann es muy infeliz. Su vida solitaria y su sufrimiento físico lo han vuelto extremadamente hipocondríaco y desconfía de otras personas y de sí mismo. Ha hecho las cosas más extrañas aquí solo porque cree que nadie puede soportarlo".

En su soledad, Riemann estaba explorando los contornos de los nuevos mundos que había construido.

Bernard Riemann FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

La Universidad lo puso entre la espada y la pared, así que -por muy introvertido que fuera- Riemann tuvo que presentar sus ideas.

En el verano de 1854, el introvertido Riemann enfrentó un gran obstáculo para poder convertirse en profesor de la Universidad de Göttingen: tuvo que dictar una conferencia pública a la Facultad de Filosofía.

La facultad había elegido el tema: "Sobre las hipótesis que se encuentran en la base de la geometría".

Así se vio forzado a presentar las ideas increíblemente radicales que había estado formulando acerca de la naturaleza de la geometría frente a, entre otros, el campeón reinante de las matemáticas en ese momento, su tutor, Carl Frederick Gauss.

El 10 de junio de 1854 Riemann pronunció su conferencia.

Les mostró a los matemáticos presentes cómo ver en 4, 5, 6 dimensiones y más, incluso en N dimensiones.

Describió formas que sólo podían verse con el ojo de las mentes de los matemáticos, y las hizo tan tangibles para quienes lo escuchaban como los objetos 3D comunes lo son para la mayoría de las personas.

Viendo en 4 dimensiones
Si no eres un matemático, hay un lugar en el que se puede experimentar algo cercano a la cuarta dimensión: el Gran Arco de la Defensa en París, diseñado por el arquitecto Johan Otto von Spreckleson.

La Grande Arche de la Défense FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

La mejor manera de entenderlo es pensando en cómo, cuando tienes un lienzo bidimensional, dibujas un cubo tridimensional. Una manera es dibujando un cuadrado grande con uno pequeño adentro, y uniendo los bordes, para dar la sensación de profundidad.

Es una sombra de un cubo de 4 dimensiones en el corazón de un París tridimensional.

La estructura es absolutamente asombrosa. Las torres de Notre Dame podrían pasar a través del arco.

Pero es el poder de la idea que representa lo que es aún más asombroso.

Un hipercubo en medio de París, con sus 16 esquinas, 32 bordes y 24 caras... ¡extraordinario!

El arquitecto nos abrió una puerta a otro mundo, pero para comprender realmente la vida en algo más que 3 dimensiones, se necesita la revolucionaria matemática de Riemann.

¿Qué pasó con la idea?
Cinco años después de la famosa conferencia de 1854 de Riemann, sus ideas matemáticas se hicieron realidad.

El físico Albert Einstein estaba tratando de contemplar la estructura del espacio cuando se topó con las teorías curvas del espacio N-Dimensional que Riemann había desarrollado.

"Al principio, no le gustó; pensó: '¡uff, los matemáticos nos complican tanto la vida!'", señala el físico teórico Roger Penrose.

Espacio curvo
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Le abrieron el espacio a las curvas.

"Pero pronto supo que era el prisma indicado. Y fue absolutamente crucial porque esa geometría tetradimensional encajaba con las tres otras dimensiones, y Einstein se dio cuenta de que podía generalizarlo de la misma manera en la que Reimann había generalizado la geometría euclidiana haciéndola curva", agrega.

Usando las matemáticas de Riemann, Einstein pudo hacer su extraordinario avance sobre la naturaleza del Universo: el tiempo, descubrió, era la cuarta dimensión.

La nueva geometría de Riemann le permitió unificar el espacio y el tiempo. Y las extrañas geometrías curvas en las que Gauss pensó por primera vez, Bolyai y Lobachevsky describieron y Riemann generalizó le ayudaron a resolver la relatividad.

Ilustración del concepto de la curvatura del espacio-tiempo FUENTE DE LA IMAGEN,SCIENCE PHOTO LIBRARY

Según Einstein, la gravedad no es una fuerza; los cuerpos no tienen un efecto de arrastre, sino que tienen un efecto de curvatura en la estructura del espacio-tiempo a su alrededor. Cuanto más cerca de un cuerpo, mayor es la curvatura. Un objeto más pequeño no se acerca a uno más grande, sino que se mueve en la "depresión" causada por el más grande.

Si tratas de medir la distancia entre dos puntos en el espacio tiempo usando la geometría de Euclides, surgen todo tipo de paradojas preocupantes. Pero tan pronto como utilizas las geometrías no euclidianas de Bolyai y Lobachevsky, las paradojas se disuelven.

Las geometrías de estos matemáticos del siglo XIX fueron la clave para la creación de la física de la relatividad.

Esas ideas trazaron el mapa para navegar por la estructura del espacio y el tiempo.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-45138739

Cómo funciona el cerebro de los genios

¿Qué hay detrás de las mentes que idearon la Teoría de la Relatividad Especial, escribieron Hamlet y compusieron La flauta mágica? Nada indica que dentro de las cabezas de Albert Einstein, William Shakespeare o Wolfgang Amadeus Mozart haya habido más que lo que tenemos tú y yo: una masa de poco más de un kilo compuesta sobre todo de grasa, agua, proteínas, carbohidratos y sales. Aún así, dichas mentes nos dejaron obras y contribuciones inigualables. Saber qué sucede dentro de un genio ha fascinado a científicos y curiosos durante siglos y varías teorías sobre cómo funcionan sus cerebros se han esbozado sin llegar a conclusiones definitivas. Parte del problema es que estas investigaciones se encuentran con un obstáculo de fondo. Y es que ya es algo tarde para estudiar las mentes de genios famosos fallecidos hace siglos como Isaac Newton o Ludwig van Beethoven. Sin embargo, estudios en los últimos años han encontrado modus operandis comunes en las mentes de personas altamente creativas que nos podrían dar pistas acerca de, por ejemplo, lo que pasaba dentro del pequeño Amadeus cuando a los ocho años compuso su primera sinfonía. Wolfgang Amadeus Mozart a los siete años. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES ¿Qué es un genio? Antes de intentar navegar por las mentes de los prodigios más famosos de la historia, acordemos primero qué es exactamente un genio. "Una definición para un genio es que haga contribuciones originales y duraderas para la civilización humana, ya se trate de descubrimientos científicos o creatividad artística", le explica a BBC Mundo Dean Keith Simonton, profesor emérito de psicología de la Universidad de California en Davis. "Otra definición especifica un alto coeficiente intelectual y otra se usa para designar a los niños prodigio", agrega Simonton. En línea similar, Craig Wright, doctor de musicología y profesor de la Universidad de Yale, apunta que un genio es "aquel con la capacidad de pensar con perspicacia e implementar esos pensamientos en el mundo real, teniendo impacto en la dirección del pensamiento y la actividad humana". "El genio humano es vinculable a la alta creatividad", le dice Wright a BBC Mundo. "Es lo que parecen ser Mozart, Shakespeare o Einstein; individuos con grandes capacidades creativas que cambian la dirección de la humanidad durante siglos". Los problemas para estudiar sus cerebros La curiosidad por comprender los cerebros de los genios alcanzó límites insospechados el 18 de abril de 1955. Ese día murió Albert Einstein. Su cuerpo fue cremado, pero el cerebro no. Thomas Harvey, el patólogo estadounidense que le realizó la autopsia, lo retiró y se lo llevó a casa. Quería analizarlo a fondo para descubrir la clave de la mente detrás de la Teoría de la Relatividad Especial. Sus investigaciones nunca dieron con los frutos esperados, pero Harvey tomó fotos del cerebro, lo cortó en más de 200 tajadas y las envió a varios neuropatólogos estadounidenses de la época. Thomas Harvey sosteniendo fragmentos del cerebro de Einstein. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES Pie de foto, Thomas Harvey sosteniendo fragmentos del cerebro de Einstein. Y si bien los científicos encontraron algunas características "únicas", estas no han hecho más que conducir a conclusiones inconsistentes. "Hay mucha especulación sobre lo que el cerebro de Einstein nos dice sobre los genios, pero es simplemente ridículo como ciencia. Los cerebros varían mucho de una persona a otra y la idea de que todos los cerebros lucen como los vemos en libros, menos los de los genios, es absurda", dice Simonton. "Nadie tiene un cerebro 'típico' y para que los estudios sean válidos requerirían una larga muestra de cerebros de genios comparada a otra larga muestra de cerebros normales", defiende el académico. "Incluso si pudiéramos discernir sus cerebros con una simple resonancia o conducir algunas pruebas de receptores de neurotransmisión, ¿por qué no usar esa capacidad para identificar a los genios antes? Porque no podemos". Conexiones cerebrales Dado que parece improbable que el cerebro de un genio luzca diferente al de una persona de inteligencia normal, los neurocientíficos se han centrado en investigar cómo se activan diferentes zonas cerebrales a la hora de generar ideas. Cuando Craig Wright comenzó sus investigaciones, las nociones sobre cómo pensaban los genios eran muy distintas a las de ahora. "Entonces nos basábamos en el nivel bilateral del cerebro, en cómo interactuaban el hemisferio izquierdo, más analítico, y el derecho, más artístico y visual. Pero esta línea de pensamiento no duró mucho", explica. Wright vincula el genio humano a una alta capacidad creativa. Y para esta cualidad que aúna a algunos de los genios más revolucionarios de la historia hay estudios más concluyentes. Roger Beaty, experto en neurociencia cognitiva en la Universidad de Harvard, ha liderado varias de estas investigaciones. A través de resonancias magnéticas a personas altamente creativas en la población general, Beaty y su equipo encontraron redes neuronales específicas que se activan en la generación de ideas. En concreto, el pensamiento creativo ocurre en el interior de tres redes. "La primera sería la red neuronal por defecto, utilizada para crear ideas. La segunda seria la de control ejecutivo, encargada de evaluar las ideas generadas, si son buenas o no y si cumplen los requisitos de lo que uno intenta resolver. La tercera red se encarga de alternar entre las dos primeras", explica Beaty a BBC Mundo. Conexiones neuronales de un cerebro creativo Su equipo determinó que las personas muy creativas tenían mejor comunicación entre estas redes. "Lo interesante es que muchas veces estas redes ni siquiera trabajan juntas en una persona típica. Las personas creativas son capaces de enlazar mejor estas redes, siendo más eficientes en la generación y evaluación de ideas", dice el investigador. Pero incluso el uso de estas redes neuronales tienen limitaciones a la hora de diferenciar a los genios. "Mentes ordinarias pueden entrar en este modo neuronal sin producir una sola idea. No es algo que tengan los genios a diferencia de las personas normales", dice Simonton. "Parte del problema es que un genio, al final, tampoco puede separarse de tener suficiente experiencia en un campo específico. Einstein conocía de matemáticas y física, por ejemplo, y esos conocimientos se almacenan en regiones muy concretas del cerebro", añade el experto. ¿Cuándo ocurre el momento 'eureka'? Wright se sorprendió al conocer cómo a los genios que ha estudiado se le ocurrían las ideas más perspicaces. Lejos de lo que pensaba, su "momento eureka" no ocurría cuando más concentrados estaban o más empeño ponían en hallar soluciones. Cerebro con interruptor. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES "Leyendo sobre genios a través de los siglos, comprendí que daban con sus mejores ideas cuando menos pensaban en la solución, cuando menos la esperaban; caminando por un parque, la costa o anotando lo que recordaban de sus sueños a la mañana siguiente", cuenta Wright. El académico lamenta que, una vez más, tengamos información limitada sobre cómo pensaban otros grandes genios de la historia. "Shakespeare y Mozart nunca nos lo dijeron, pero sí sabemos más sobre cómo Einstein veía el mundo. En su autobiografía hablaba de cómo pensaba, cómo jugaba con imágenes mentales una y otra vez hasta que daba con sus teorías", añade. Albert Einstein junto a la costa. FUENTE DE LA IMAGEN, GETTY IMAGES Confrontación entre genio y cociente intelectual La lógica nos dice que un genio cuenta con un cociente intelectual superior al promedio. Se estima que Mozart, por ejemplo, tenía un CI de entre 150 y 155 puntos. Un nivel que sin dudas le da la distinción de genio. Pero no solo se trata de eso, al menos según la visión de Simonton. "No todos los genios tienen CI excepcionales y no todas las personas con altos CI consiguen logros que les califican como genios", dice. Simonton recuerda un estudio clásico de niños con alto CI a los que se les examinó a ver si una vez adultos conseguían un Nobel. Ninguno lo hizo. "Sin embargo, dos niños que fueron rechazados por puntuar bajo para la muestra consiguieron el Nobel cuando crecieron", dice Simonton. Estas contradicciones nos pueden llevar a pensar sobre si un genio nace o se hace. Y en esto tampoco parece hacer respuestas totales. Niño con una bombilla encendida sobre su cabeza. FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES "Pienso que la educación y la genética influyen en la inteligencia y creatividad de una persona. Hay evidencias de que se nace con ellas, pero que también se pueden entrenar", dice Beaty. En este caso, mejor cuanto antes y con la mayor libertad posible. "Lo más importante es mantener la motivación y evitar la desilusión. Trabajar en que los individuos expresen todas sus capacidades y no encasillarles de primeras en un campo específico", comenta Wright.

sábado, 11 de marzo de 2023

_- Irritabilidad y menor rendimiento escolar: las consecuencias de que el 20% de los adolescentes no desayune antes de ir a clase

_- Las chicas omiten más la primera comida del día debido a la presión que sienten por su imagen en redes sociales, según los expertos

En el instituto público Gil de Junterón, en Beniel (Murcia), la profesora María Jesús Guardiola pregunta a sus alumnos de primero de bachillerato (16 años) sobre su rutina de desayuno. De los 31 estudiantes que integran el aula, 8 —casi una cuarta parte— no comen nada antes de salir de casa y de los 23 restantes, la mayoría toman un vaso de leche o café y productos con alto contenido en azúcares. Ninguno toma fruta. Además, de los que se saltan la primera comida del día, seis son chicas. Las excusas que más se oyen son: “Prefiero dormir más y por eso no me da tiempo”, “no tengo hambre” y “me sienta mal”.

Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchos adolescentes españoles omiten esta comida antes de ir a clase, por lo que pasan más de 12 horas entre la última comida del día anterior y la primera del siguiente. Los adolescentes con estas conductas tienen un menor rendimiento escolar y pueden sufrir irritabilidad y cansancio, según la vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP) Teresa Cenarro.

En 2018, los datos del estudio ANIBES, que elabora la Fundación Española de Nutrición, afirmaba que uno de cada cinco estudiantes salía de casa por la mañana sin tomar nada. Además, el 35% de los que sí desayunan lo hacen de manera inadecuada, afirma Rosaura Leis, coordinadora del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP). Los alimentos que toman no aportan las calorías necesarias, o directamente no son los recomendados para una alimentación saludable, asegura la pediatra.

La costumbre de omitir la primera comida del día tiene una prevalencia mayor en las chicas que en los chicos. Durante la adolescencia, ellas sienten más presión por su imagen en redes sociales y son más sensibles al contenido que consumen en ellas, lo que las lleva a tener un riesgo mayor a sufrir dietas deficitarias “con la falsa idea de que de alguna manera ahorran calorías”, expone Leis.

La cantidad de alumnos que no desayuna aumenta con la edad y las cifras más altas se encuentran en 4º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), 2º de bachillerato y los grados medios de formación profesional, asegura Cenarro. La experta añade que las clases y el ejercicio físico que realizan durante el día, sumado al desgaste que causa la etapa de crecimiento, hacen que los adolescentes tengan que consumir más calorías que los demás para obtener la energía que necesitan.

Ana Beatriz Rodríguez, catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura, sostiene que en España no se le da al desayuno la importancia que requiere. Para realizarlo de manera adecuada se debería tomar algún alimento con vitamina C; una bebida algo excitante, como leche con cacao o café; e hidratos de carbono —lo ideal es pan integral con algún alimento proteico como el jamón serrano o el de pavo y un poco de aceite de oliva—, indica la experta. “Incluso a esa hora si se toma un dulce se metaboliza perfectamente”, concluye.

Sin embargo, la realidad es bastante diferente. Paco Botella, coordinador del área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), reconoce que en España los adolescentes “desayunan fatal”. Consumen mayoritariamente productos ultraprocesados con mucha azúcar, como bollería industrial, galletas, zumos embotellados y lácteos preparados como los batidos de chocolate.

Rodríguez incide en la importancia del horario. Expone que entre las ocho y las diez de la mañana es cuando el cuerpo está mejor preparado para ingerir alimentos calóricos y que se metabolicen correctamente. Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de pediatría de la Sociedad Española del Sueño, habla de una “verdadera lucha contra el reloj biológico”.

Todas las células tienen uno y si las hacemos trabajar en horas a las que no están programadas, por ejemplo, si desayunamos a las once de la mañana y comemos a las cuatro de la tarde, “el efecto es mucho peor” porque todo el aparato digestivo no está preparado para recibir la alimentación, argumenta el experto.

Esteban Álvarez, presidente de la Asociación de Directores de Institutos Públicos de Madrid (ADIMAD), sostiene que esta situación se extiende cada vez más. Verónica Iglesias es enfermera en el instituto Sierra de Guadarrama en Soto del Real—centro dirigido por Álvarez—, y expone que atiende, de media, a entre cuatro y cinco estudiantes al día con mareos o dolor de cabeza porque han ido a clase con el estómago vacío. “Hay alumnos que no comen nada desde la cena del día anterior hasta la hora de la comida del día siguiente”, lamenta.

La sanitaria cuenta el caso de una adolescente que hace poco acudió a la enfermería del instituto por una hipoglucemia. Tenía que darle algo con azúcar para que se le pasara, pero la joven, de 14 años, se negaba a tomarlo porque seguía la dieta keto —baja en carbohidratos— y “decía que, si tomaba azúcar, se saltaba la dieta”, comenta Iglesias.

Aunque desde los centros educativos se pongan en marcha planes para promocionar los beneficios de un desayuno saludable, tanto Álvarez como Iglesias hacen hincapié en la importancia de que se inculquen estas costumbres desde casa. “Si en casa se come saludable, fuera de casa también”, añade el presidente de ADIMAD. Leis, pediatra de la AEP, añade que cuando los menores desayunan en familia, su ingesta es mejor, tanto en esta comida como en las demás del día, porque hay una transmisión de hábitos alimentarios saludables.

Los jóvenes que no desayunan tienen un riesgo mayor de sufrir obesidad y sobrepeso, dicen la nutricionista y las pediatras. Llegan a la siguiente comida con una sensación mayor de hambre y eso hace que consuman más calorías, “que además no siempre son las adecuadas”, añade Cenarro.

Sobre esto, Paco Botella, de la SEEN, matiza que lo importante es centrarse en la visión general de la alimentación diaria de cada adolescente. El experto argumenta que, aunque no coma nada al levantarse, si el resto de las comidas las hace de forma saludable, no tiene por qué suponer un problema para su salud.

Un estudio de 2021 realizado en Cataluña situó en un 19% y un 17% la cantidad de chicas y chicos, respectivamente, que no desayunan. Estas cifras aumentan hasta el 30% y el 28% si hablamos de personas en una situación socioeconómica desfavorecida. En este sentido, Rosaura Leis, de la AEP, y Teresa Cenarro, de la AEPAP, advierten de que además de saltarse comidas, también aumenta el riesgo de realizar una alimentación menos saludable. El alto precio de los productos frescos y saludables hace que, en muchas ocasiones, tengan que adquirir ultraprocesados: “Un paquete de bollos o de galletas de marca blanca es más barato que la fruta fresca”, amplía la pediatra de la AEPAP.

La falta de sueño y los malos hábitos en la alimentación
Los profesionales destacan también la influencia de los horarios de sueño de los adolescentes en estas conductas. María José Martínez, coordinadora del grupo de cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES), explica que, durante la adolescencia, el horario de los jóvenes para irse a dormir se retrasa, pero a la vez a partir de la secundaria tienen que entrar entre las ocho y las ocho y media de la mañana, una hora antes que en la primaria.

Esto les provoca lo que se conoce como jet lag social; entre semana van acumulando cansancio y durante el fin de semana no descansan lo suficiente para comenzar la siguiente semana con la energía necesaria, así que se convierte en un círculo vicioso. Gonzalo Pin, miembro del grupo de trabajo de pediatría de la SES, explica que esta omisión del desayuno es el resultado de dos factores: los adolescentes se levantan sin apetito y lo hacen tarde, por lo que tampoco tienen tiempo de sentarse a la mesa antes de salir de casa.

Además, según el experto, hay una “relación directa” entre el déficit crónico de sueño y las alteraciones de la nutrición, ya que se tiende a tomar comida menos saludable, más grasa y con más hidratos de carbono. Tanto él como Martínez recomiendan retrasar una hora el inicio de las clases en secundaria y bachillerato para poder combatir esa carencia.

El País

_- LIBROS. Sale a la luz una novela olvidada del líder anarcosindicalista español Salvador Seguí.

_- Una antología de los textos del Noi del Sucre con ocasión del centenario de su muerte incluye ‘El optimismo de Silverio Salgado’, un libro del que se desconocía su existencia.

En el centro Salvador Seguí, El noi del sucre, rodeado por anarcosindicalistas leoneses de la CNT. A su derecha, sin sombrero y con corbata, Ángel Pestaña.


El 10 de marzo de 1923, Salvador Seguí (Lleida, 1887) moría de un disparo en el barrio del Raval barcelonés, supuestamente a manos de un grupo de sicarios del Sindicato Libre que operaban como fuerza de choque de la patronal catalana. Su asesinato conmocionó a la ciudad de Barcelona, donde Seguí, más conocido como el Noi del Sucre, era un destacado líder anarcosindicalista de la CNT. Cien años después, su figura sigue siendo una de las más prominentes de la historia del sindicalismo en España. A él se atribuye la consecución por primera vez en Europa de la jornada laboral de ocho horas diarias y 40 semanales tras la huelga de los trabajadores de La Canadiense, la empresa eléctrica de la ciudad catalana.

Coincidiendo con el centenario de su muerte, la Fundación Salvador Seguí, ligada a la Confederación General del Trabajo (CGT) —una de las dos principales ramas en las que se dividió el anarcosindicalismo español en la década de 1980—, publica una antología de textos suyos que incluye dos novelas cortas. Una ya conocida, Escuela de rebeldía, en la que parece aventurar su propio destino de revolucionario asesinado, y otra de la que se desconocía su existencia, El optimismo de Silverio Salgado, ambientada en Cuba y publicada por la editorial La Novela Roja de Madrid en agosto de 1922. “En la investigación para el libro, consultamos los materiales que había en la Biblioteca Pública Arús de Barcelona. El fondo que tienen es impresionante, fue un lugar que frecuentó Seguí y mucha gente del movimiento libertario barcelonés porque era conocido por sus ideas progresistas”, cuenta entusiasmado por teléfono Emili Cortavitarte Carral, presidente de la fundación, que no duda en definir el hallazgo como “un auténtico tesoro”.

Seguí, de profesión pintor, nacido en una familia humilde de panaderos, destacó desde joven como líder sindical. Sobresalió por su oratoria y su anhelo de un sindicalismo apegado a la realidad de la clase obrera y la organización de masas. “Las llagas de un país no pueden curarse con gritos y amenazas; ni tampoco empujando al adversario al abismo con asesinatos. Queremos establecer un sistema de convivencia en el que sea posible la discusión de todos los temas”, escribió en uno de sus textos. Seguidor de la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia, destacó también como referente cultural, bibliotecario e impulsor del periódico Solidaridad Obrera. “Frente a la ignorancia, libros y periódicos, frente a la miseria, asociación”, dijo Seguí, que compartió amistad y encuentros con figuras políticas de la época como Francesc Layret, Lluís Companys o Largo Caballero.

El sentido de esa proclama contra la miseria es precisamente el que mueve al protagonista de la novela ahora descubierta, un texto corto dividido en tres actos. El protagonista, Silverio Salgado, es un joven anarquista de Santiago de Cuba que convoca una concentración popular en la Plaza de Armas de la ciudad del oriente cubano. Quiere denunciar las malas condiciones de vida de las capas populares frente al enriquecimiento cada vez mayor de las clases altas en el contexto de “la guerra europea”. También la inacción de los partidos políticos, la complicidad de los medios de comunicación y la desidia de los gobernantes de La Habana. Su llamamiento a una huelga general le llevará a la cárcel y allí siente que sus llamadas a la acción colectiva y la justicia social han calado en la sociedad cubana: “El ambiente del país iba caracterizándose por una gran inquietud, meses antes desconocida. Ya no era solo en los mítines y en los centros políticos donde se hablaba de revolución, sino también en los cafés, en los teatros, en la vía pública, en dondequiera que se reuniesen dos personas”.

Para Sonia Turón, presidenta de la Fundación Anselmo Lorenzo, vinculada a la otra rama histórica del sindicalismo ácrata, que mantiene las siglas clásicas de la organización CNT, “Seguí fue considerado el gigante del anarcosindicalismo, una figura muy relevante como propagandista incansable, que unió teoría y práctica y dio un impulso determinante a la organización de la clase obrera”. Turón explica por teléfono que el Noi del Sucre fue “un personaje magnífico de calle y estructura” del que hay mucho que aprender, y añade sobre su vigencia: “La organización que hubo durante la pandemia del coronavirus, con los bancos de alimentos y otras redes de solidaridad entre vecinas, fue una demostración de que los valores de apoyo mutuo de Seguí siguen vivos”.

En 2016, Antonio Soler publicó la trepidante novela Apóstoles y asesinos (Galaxia Gutemberg), en la que narra la vida y muerte de Salvador Seguí en la Barcelona de principios del siglo XX, atrapada en una atmósfera de huelgas, represiones y tiros cruzados. “Seguí era un tipo muy interesante, con ese aspecto que llevaba de dandi, más parecido a Al Capone que a un sindicalista al uso. Su evolución de chico de la calle, autodidacta y lector, con unos inicios de querer poner todo patas arriba, pero que, al asentarse como líder sindical, va orientando sus ideas hacia conquistas más reales para la mayoría social, le generan discrepancias con la línea dura del anarquismo”.

El libro de Soler, con ritmo de novela y profusa documentación de ensayo, muestra una fotografía de una Barcelona y un personaje electrizante. En opinión del autor, la actualidad de Seguí tiene que ver también con “su defensa muy clara del internacionalismo, como cuando dice que tiene más en común con un obrero polaco que con un empresario catalán”. Precisamente en El optimismo de Silverio Salgado hay un pasaje en el que el autor hace una lectura sobre la rivalidad entre las ciudades de Santiago y La Habana que, como apunta Emili Cortaviarte Carral, parece ambientado en España, en los conflictos entre Barcelona y Madrid. Un hallazgo que ayuda a entender mejor el pensamiento y la acción del Noi del Sucre. 

_- EXPOSICIONES Genios impactados por Galicia: del crepúsculo que noqueó a Einstein al fantasma nazi que se le apareció a Zweig.

_- Una exposición comisariada por Antón Reixa en Santiago repasa la huella gallega presente en la obra de 50 autores universales como Lorca, García Márquez o Graham Greene.


El comisario de la exposición, el artista Antón Reixa, frente a una foto en la que sale Albert Einstein.

Desterrado y censurado por Hitler, el insigne escritor austriaco Stefan Zweig hizo una escala escalofriante en Vigo el 10 de agosto de 1936, mientras navegaba hacia Latinoamérica. En la ciudad gallega, con el golpe franquista aún caliente, vislumbró por primera vez la sombra del monstruo que estaba a punto de arrasar Europa. Presenció cómo colas de jóvenes campesinos encabezados por curas entraban en el Ayuntamiento vigués y salían un cuarto de hora más tarde “completamente transformados”, enfundados en uniformes “relucientes” y armados con fusiles y bayonetas. “Me estremecí. ¿Dónde lo había visto antes? ¡Primero en Italia y luego en Alemania!”, escribió Zweig cinco años después en su obra El mundo de ayer. “Era un poder nuevo que quería el dominio”, que “amaba la violencia” y que consideraba “debilidades anticuadas” la paz y el entendimiento. Esa sensación que le invadió en Vigo de que la democracia europea estaba a punto de morir ya no le abandonó hasta su suicidio en 1942. El diario personal donde describió aquel paseo puede verse en España por primera vez, junto a otras 300 huellas que la literatura, el paisaje o la música de Galicia han ido dejando en la obra de más de 50 genios universales.

Graham Greene, Luis Buñuel, Federico García Lorca, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Albert Einstein, Anna Turbau, Ramón y Cajal, Cristina García Rodero, Borges, Isabel Coixet o Mike Oldfield. Todos, además de Zweig, tienen un sitio en la exposición Detrás do espello (Detrás del espejo), abierta desde este martes y hasta el 11 de junio en el Museo Gaiás de la Cidade da Cultura de Santiago. “Es el fruto de más de un año de investigación. Todos estos autores, además de compartir su fascinación por Galicia, son más que simples viajeros o aventureros: han aportado algo a nuestro patrimonio cultural”, destaca el escritor, músico, productor y director audiovisual Antón Reixa, comisario de la muestra.

Detalle del diario del escritor Stefan Zweig.
ÓSCAR CORRAL
El periodista y gestor cultural Xosé Luis Canido es coautor con Reixa de la exposición. Está convencido de que Lorca se hizo poeta en Galicia. “Llegó por primera vez en 1916 siendo músico y, tras leer a Rosalía [de Castro], escribió su primer libro, Impresiones y Paisajes”. El autor granadino llegó a escribir una especie de confesión. Contaba que el paisaje gallego se había apoderado de él, que lo había convertido en “poeta de la alta hierba”: “Me sentí poeta gallego y una imperiosa necesidad de hacer versos”. La muestra revive al artista 85 años después de su muerte con una grabación de 15 segundos en la que se le ve paseando entre risas por Vigo con su grupo teatral La Barraca.

Detrás del realismo mágico de Gabriel García Márquez se esconde también un sello galaico. El colombiano visitó Galicia en 1983, justo después de recibir el Nobel, y desveló que fue de su abuela originaria de estas tierras de quien aprendió “la manera de contar”. Tras ese viaje, en un artículo en EL PAÍS titulado Viendo llover en Galicia, Gabo aupó al Obradoiro a su cima mundial de las plazas más hermosas -hasta entonces el puesto era de la italiana Siena- y proclamó su amor por el lacón, un manjar que cató, sin saber siquiera su nombre, en los fogones de la anciana gallega que lo crió. Aquella mujer habitaba, según él, “un mundo sobrenatural donde todo era posible”.

Una obra del fotógrafo Ton van Vliet.
ÓSCAR CORRAL

A Graham Greene el vínculo con Galicia le llegó a través de la meditación y el vino. Atesoró dos grandes amigos gallegos: el teólogo Leopoldo Durán y el gaiteiro y viticultor Antonio Nogueiras. El novelista británico conoció a este último durante sus estancias en el monasterio de Oseira (San Cristóbal de Cea-Ourense), un lugar en el que buscó refugio durante varios veranos, de 1973 a 1989. Entre sus muros escribió Monsignor Quixote, obra en la que inmortalizó a Nogueiras como Don Diego. Pese a que ni siquiera hablaban el mismo idioma, con él se sentaba cada tarde a ver pasar la vida en una bodega cercana al cenobio cisterciense.

Así acabó la melodía de un afilador de Ourense en un disco de Miles Davis

El marco temporal de la muestra organizada por la Consellería de Cultura va de 1917 a 2020. Arranca con el fotógrafo francés George Chevalier, que el mismo año de la Revolución Rusa plasmó las más antiguas imágenes en color que se conservan de Galicia. Su mecenas, el banquero Albert Kahn, le financió a Chevalier una campaña por el planeta para que plasmara con su cámara el mundo que se desvanecía con la Primera Guerra Mundial. El territorio gallego fue una de las zonas elegidas. Las fotos que ahora se pueden ver en el museo de la Cidade da Cultura las custodia el parisino Museo Albert Kahn de Boulonge-Billancourt.

Hubo dos premios nobel que difundieron las bondades de Galicia por el mundo. Ahí está la promoción internacional que el científico Santiago Ramón y Cajal hizo en 1906 al certificar y recomendar las aguas medicinales de Cabreiroá, en Verín (Ourense), y que obligó a crear una línea de transporte entre el balneario y la costa para trasladar a los extranjeros que llegaban en barco para probarlas. “Riqueza de colores y puesta de sol en Vigo, incomparable”, anotó en su diario Albert Einstein en 1925 tras presenciar el crepúsculo sobre las islas Cíes desde la cubierta de un trasatlántico.

Una mujer frente a dos fotografías de la exposición.
ÓSCAR CORRAL

La música ocupa un lugar importante en la muestra del Museo Gaiás. Una de las historias más sorprendentes es la del capador y afilador José María Rodríguez, vecino de Nogueira de Ramuín (Ourense), y de cómo una de las melodías que él interpretó con el chiflo en 1952 para el musicólogo Alan Lomax acabó en un disco de Miles Davis. La Alborada de Vigo se convirtió en el arranque de The Pan Piper, del album Sketches of Spain del célebre trompetista de jazz. Rodríguez recibió por aquel hito 200 pesetas, dinero con el que emigró a Venezuela y montó una tienda de fotografía. Más profunda fue la huella que dejó el mítico grupo folk Luar na Lubre en Mike Oldfield. “La exposición va de nuestra identidad como sociedad y pueblo, porque no la confeccionamos solo nosotros, sino también los demás”, concluye Canido.

https://elpais.com/espana/2023-03-07/genios-impactados-por-galicia-del-crepusculo-que-noqueo-a-einstein-al-fantasma-nazi-que-se-le-aparecio-a-zweig.html

NEUROCIENCIA Boris Cyrulnik: “La adaptación no tiene por qué ser un signo de salud sino una forma de patología”.

Boris Cyrulnik en el teatro Calderón de Valladolid, el pasado 23 de febrero.
El neuropsiquiatra francés se sorprende por el estallido de otra guerra en Europa y avisa de las amenazas de la inteligencia artificial



El neuropsiquiatra Boris Cyrulnik (Burdeos, Francia) va camino de cumplir 86 años con la mirada puesta en los cambios que están marcando la época actual. El pensador francés, experto psicoanalista y criado durante el nazismo, ha pasado por Valladolid por la celebración del II Foro de la Cultura en la ciudad, que ha contado con protagonistas diversos para reflexionar sobre el estado de las sociedades. Cyrulnik atiende a EL PAÍS en el teatro Calderón poco después de su ponencia, en la que ha mostrado su sorpresa por vivir una nueva guerra en Europa pese a creer que jamás se reeditaría ese horror y ha alertado sobre el odio y los totalitarismos. El intelectual se expresa con calma, tintes de humor y pesimismo respecto a un futuro que considera complicado y con desafíos inauditos.

Pregunta. ¿Considera que las entrevistas sirven para explicar algo tan complejo como la neurociencia, el cerebro o las sociedades?
Respuesta. Los periodistas sois los intermediarios, si solo habláramos entre nosotros el mensaje quedaría en un círculo cerrado. Como dicen los italianos, “traducción es igual a traición”, los periodistas muchas veces mejoran las entrevistas, ellos transforman y mejoran mucho el discurso. Me sentí traicionado cuando en el huracán Katrina de Nueva Orleans (ocurrido en Estados Unidos y que causó cientos de muertes en 2005), no se informó de que murieron muchos más negros que blancos, porque los negros eran pobres y vivían mucho más cerca del río Misisipi, que subió mucho las aguas. No dijeron que los blancos eran más ricos y vivían en lo alto de la ciudad.

P. ¿Debemos sentirnos las personas culpables por no entendernos a veces a nosotras mismas? ¿Cuándo fue la primera vez que no se entendió?
R. Nos comprendemos muy, muy poquito. Muchas decisiones nos sorprenden porque no sabemos por qué las hemos tomado. La decisión más neurótica del ser humano es la del oficio, el trabajo, y la del cónyuge. El resto de la vida nos preguntamos por qué. Hace muchos años tuve un paciente, un joven militar al que le habían roto la nariz sus compañeros de clase [gesticula y se la señala mientras explica la historia]. Se la arreglé enseguida y volvió al Ejército, al servicio militar, si no se la hubiese arreglado habría ganado un año de su vida y medité si había hecho bien.

P. Hace dos años le estaría haciendo esta entrevista con mascarilla; hace tres, por teléfono. Casi ni nos acordamos de la pandemia. ¿Tanta es nuestra capacidad de adaptación?
R. Nos adaptamos sorprendentemente muy fácil, la gente mayor se adapta a la muerte inminente. La adaptación no tiene por qué ser un signo de salud sino una forma de patología. Un preso que está en la cárcel, aislado, da vueltas y vueltas en la celda, habla solo porque oye voces o tiene alucinaciones. En su cabeza oyen voces, se han adaptado al espacio y tienen alucinaciones auditivas porque se sienten menos solos, es la patología lo que les permite adaptarse.

P. ¿Hasta qué punto pueden las personas huir del dolor?
R. El dolor tiene una parte neurológica y una encefálica, esta depende de la relación en la que se encuentre. Si estamos en un entorno seguro, el dolor será menos fuerte, pero si es inseguro, se hará más intenso y llegará a nuestro cerebro. Cuando la estimulación encefálica es muy fuerte, consigues disminuir la estimulación física. Cuando una mujer da a luz, si le pides que ponga de cero a 10 su dolor justo después del parto, diría que siete. Si se lo preguntas cuando está ya con su familia, rodeada de su entorno, al estar en un entorno de seguridad, responderá que tres o cuatro. Esa capacidad se puede entrenar. En mi zona hay soldados y se les entrena con el dolor. Se les sobreestimula y todo eso repercute en su dolor físico y se les prepara para que sientan menos dolor.

Cuando vi que Putin invadía Ucrania sentí estupor, cuando veo los cadáveres recuerdo mi época de la guerra 

P. ¿Conoce algo más complejo que el cerebro humano?
R. Otro cerebro [ríe]. Más complejo que un cerebro son dos cerebros. Es una pregunta muy interesante, un cerebro es uno y necesita otro cerebro para estimularse, si no, no sirve para nada. Las sanguijuelas tienen 20.000 neuronas, que es nada, nosotros tenemos miles y miles de neuronas. Un pájaro no tiene mucho córtex, un ratón un poco más, en un perro o un gato, hay un lóbulo prefrontal, en un mono, un 25% de lóbulo prefrontal y en una persona, un 30% más la palabra. El 100% serían varios cerebros, ahí está el poder de la palabra.

P. ¿Qué siente al ver de nuevo una guerra en Europa?
R. Una gran tristeza. Estaba convencido de que jamás ocurriría. Viví la II Guerra Mundial y la Guerra de Argelia y pensé que lo habíamos comprendido. Los esfuerzos sociales y de comunicación no han servido para nada, es una enorme tristeza. Cuando vi que Putin invadía Ucrania, sentí estupor, cuando veo los cadáveres, recuerdo mi época de la guerra, con fardos de paja en los caminos que me recordaban cuando en Francia intentábamos cruzar las fronteras. Fue un retorno a la angustia.

P. ¿Es hipócrita escandalizarse con la guerra de Ucrania y no tanto con las de Yemen o Siria?
R. Tiene razón, es una pregunta cínica pero real. Es la empatía. Si a los cercanos a mí les pasa algo, me conmueve porque me toca. Si nos dicen ahora que durante esta entrevista han muerto 10.000 chinos, no nos provoca nada. No es hipocresía, sino la regla de la empatía.

Los jóvenes nunca se han desarrollado tan bien como ahora en lo intelectual

P. ¿Cómo les explicaría a las nuevas generaciones europeas que hace menos de 100 años se perseguía a millones de personas por su religión o ideología?
R. Es el problema del totalitarismo. Para hacer la guerra hay que decir una sola verdad. Si intentamos entender al adversario, se pierde la guerra. La guerra es un excelente medio para elegir democráticamente a un dictador y luego tardamos una o dos generaciones en liberarnos de ellos.

P. ¿Entiende a los jóvenes?
R. ¡Me da miedo entenderlos! Hay un fenómeno de que los jóvenes abandonan cada vez más. Como hay una mejora técnica y social, el trabajo no conlleva la mejora que antes significaba. Para la juventud, el trabajo es la manera de florecer, de que su personalidad se expanda y salga a la luz. Antes, para nosotros, el trabajo era supervivencia y aceptábamos cualquier tipo de trabajo. Hay un abandono social y afectivo, el abandono social llega porque si el trabajo no gusta, lo abandonan, y si lo afectivo no funciona se separa y ya está.

Actualmente, un joven piensa que tendrá tres o cuatro tipos de trabajo y tres o cuatro parejas. Los niños pueden sentirse bien así, pero no los padres, que acaban eligiendo a un dictador. Los jóvenes nunca se han desarrollado tan bien como ahora en lo intelectual, son más brillantes en la exploración del mundo, de viajar, eso les hace desarrollar mucho mejor su personalidad y que la sociedad sea cada vez más frágil. Antes se trabajaba lo social mediante el sacrificio, las mujeres se sacrificaban para cuidar del marido y de los hijos, los hombres se sacrificaban para la guerra o el trabajo en las minas durante 15 horas, por ejemplo. Los jóvenes, al estar mejor preparados, lo rechazan.

P. ¿Puede ser frustrante para los jóvenes haberse preparado duramente, pero que el mercado laboral no los encaje?
R. El trabajo está robotizado. Dentro de unos años, la inteligencia artificial hará el trabajo robotizado, estamos viendo que hay jóvenes con muchos diplomas que vuelven a la agricultura, a ser campesinos porque el trabajo está robotizado.

P. ¿Puede ser peligrosa la inteligencia artificial y la robotización?
R. Respuesta sencilla: más de lo que creemos. Cuando apareció Internet, recuerdo que hablé con los partidarios, que decían que no habría efectos secundarios y hoy vemos que hay muchos, para los adultos y sobre todo para los niños. En inteligencia artificial se empiezan a ver efectos secundarios como en el plagio, seguramente uno de ellos sea la descalificación de los exámenes. Habrá que encontrar otro sistema para seleccionar a los jóvenes. También para la escritura de cartas anónimas, las amenazas… [ríe].

Dentro de dos meses voy a cumplir 86 [años], me quedan muchos todavía para jubilarme de reflexionar

P. ¿La ciencia ficción de Isaac Asimov se ha superado?
R. Estamos mucho más lejos. Somos capaces de mezclar genes humanos y animales, Internet es mucho más de lo que pensó Asimov, está muy sobrepasado.

P. ¿Ve factible, con este contexto, que se repitan grandes movilizaciones sociales como las que trajeron cambios en épocas pasadas?
R. Los sindicatos tuvieron un papel muy importante en el siglo XIX y XX porque muchos hombres y mujeres habrían sido sacrificados. Hoy vemos que representan a menos personas y ponen en marcha movimientos sociales. Hay diputados en Francia que ridiculizan la democracia, esta arma fue muy útil en los siglos anteriores, pero no sé si ahora lo será. Los políticos toman decisiones sin tener en cuenta estos movimientos.

P. Tiene 85 años. ¿A qué edad se jubila uno de reflexionar?
R. A los 120 años, después es más complicado. Dentro de dos meses voy a cumplir 86, me quedan muchos todavía para jubilarme de reflexionar.
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