domingo, 14 de enero de 2024

“Tres avellanas para Cenicienta”, el curioso cuento que millones de europeos ven cada Navidad

 Libuse Safránková como Cenicienta, asomándose tras un árbol

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La actriz checa Libuse Safránková (1953-2021) fue la protagonista de "Tres avellanas para Cenicienta


Cada 24 de diciembre a las 11:00 am el noruego Olaf Risan y su familia se sientan frente al televisor y sintonizan NRK, la corporación de radiodifusión nacional de Noruega.

La película que está a punto de comenzar es muy significativa para ellos.

Y no están solos.
En Navidad, millones de familias en Europa han estado viendo esa misma película en las últimas cinco décadas.

El curioso ritual navideño gira en torno a una versión checoslovaca de Cenicienta, en la que no hay ninguna mención a la Navidad.

Además, carece de ese barniz azucarado de la historia de Disney que surgió del Estados Unidos de la posguerra con el que quizás estamos más familiarizados.

En esta versión, no hay hada madrina ni carroza, la zapatilla no es de cristal y nada especial pasa a la medianoche del día del baile; Cenicienta se va porque ya quiere irse.

Pero sí hay magia, en la forma de tres avellanas que un cochero de la madrastra y amigo de Cenicienta le regala, de ahí el nombre del film: "Tres avellanas para Cenicienta" (también conocida en español como "La cenicienta y el príncipe").

Cada avellana le proporciona un disfraz diferente, lo que hace que el príncipe se la pase confundido sobre con quién está tratando.

Y, sí: una de ellas le da el vestido con el que puede ir al baile, en el que pierde su icónico zapato.

Sin embargo, esta Cenicienta tiene otros ases bajo su manga manchada de hollín para llamar la atención del príncipe.

No es un personaje pasivo a la espera de que la rescaten.

"Todo lo contrario, es muy alegre, valiente, independiente", dice la profesora de la Universidad Estatal de Utah Claudia Schwabe.

"Podría describirse como una heroína moderna, llena de energía, habilidades e ingenio", añade la experta en cuentos de hadas.

Cenicienta a caballo con el príncipe a su lado.

No fue tan fácil para este príncipe (encarnado por Pavel Trávníček) obtener el sí de esta Cenicienta.
Cenicienta a caballo con el príncipe a su lado
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"La primera vez que el príncipe le propone matrimonio, ella no dice que sí de inmediato. Le responde: 'Podría considerarlo si resuelves un acertijo

"No es una damisela en apuros. Es muy fresca y atrevida. Por ejemplo, para evitar que el príncipe le dispare a un ciervo, le lanza una bola de nieve y le roba el caballo.

"El que ella le haga una broma al príncipe, se burle de él y lo desafíe le da a esta película en particular un giro antiautoritario".

Aún más curioso
Todo eso la hace interesante, pero no explica por qué terminó siendo parte de la tradición navideña de tantos países europeos.

Y realmente no hay una explicación satisfactoria del fenómeno.

Pero fue gracias a algo tan mundano como la logística que "Tres avellanas para Cenicienta" adquirió uno de los principales ingredientes para convertirse en un ritual festivo.

El socio de producción de Alemania Oriental tenía demasiados proyectos en el verano, por lo que la filmación se pospuso.

"Tiene lugar durante el invierno, lo que hace que esta versión de Cenicienta sea una adaptación única.

"Nunca antes se había hecho una versión con Cenicienta cabalgando por un paraíso invernal", apunta la experta en cuentos de hadas.

"Eso la relacionó con el período navideño. En la televisión alemana se emitió por primera vez el 26 de diciembre, y creo que ahí empezó todo".

Eso ayuda, pero no esclarece la razón del efecto que tuvo y sigue teniendo.

Todavía menos en el caso de Noruega, donde es aún más curioso pues todos los personajes están doblados por una sola persona: el actor noruego Knut Risan, el papá del Olaf del principio, aquel que cada 24 de diciembre se sienta con su familia a las 11 am a ver la película.

Madrastra con avellanas
Pie de foto,Madrastra con avellanas

La madrastra es tan malvada como todas, pero la magia viene de las avellanas que aquí está sosteniendo en la mano.

En 1974 un productor que acababa de adquirir los derechos de distribución de "Tres avellanas para Cenicienta" a bajo precio contactó a Knut para que intentara doblarla.

Él nunca había oído hablar de la película, y no tuvo tiempo de ensayar, pero era un maestro en su arte así que improvisó el diálogo a medida que veía aparecer a los personajes en su pantalla... todos ellos.

"Hizo todo lo posible para que cada uno fuera distinto, e hizo reír a todos", cuenta su hijo.

Al final, la película cobró vida en noruego, con sólo su voz. Pero Knut nunca pensó que se iba a quedar así.

Más tarde, recibió una llamada telefónica: "NRK quería emitir la película en Navidad y mi padre se quedó estupefacto".

Con Knut haciendo todas las voces, la película es ridícula, es muy divertida, un poco excéntrica y una elección un poco extraña por parte de la TV noruega.

Sin embargo, nadie imaginó que estaba a punto de nacer una nueva tradición navideña también en Noruega.

"Ni NRK ni mi padre pensaron que tendría el efecto que tuvo".

"Tres avellanas para Cenicienta" se convirtió en un elemento tan esencial de la programación que cuando en 1993 la película no se trasmitió, pues la gerencia de NRK pensó que los espectadores preferirían otra cosa, hubo quejas masivas.

NRK aprendió tan bien la lección que en 2015, cuando Noruega y la República Checa colaboraron en la restauración digital de la película, insistió en mantener la voz en off de Knut.


 La historia de esta historia 

Cenicienta tristte en la cocina
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Es la misma historia... pero contada de una forma distinta.

Cenicienta triste en la cocina

La película se estrenó en Checoslovaquia el 16 de noviembre de 1973, pero el nombre del guionista František Pavlíček no aparecía en los créditos.

Una amiga suya, la también guionista Božena Němcová, le prestó el suyo para que su obra pudiera salir a la luz.

Pavlíček estaba en la lista negra por ser reformista y figura pública durante el movimiento por la liberalización en la Checoslovaquia comunista que se conoció como la Primavera de Praga en 1968.

"Los intelectuales y los artistas trataron de transformar el sistema en lo que decía el eslogan oficial: 'socialismo con rostro humano'", recuerda Bregant.

Pero fuerzas lideradas por los soviéticos entraron en el país y, con la Unión Soviética ejerciendo un control cada vez mayor, la libertad de expresión y la expresión artística fueron severamente reprimidas.

"El paisaje cultural de principios de la década de 1970 era un desierto triste, gris y polvoriento".

Era más fácil conseguir apoyo financiero para producir películas para niños.

"Los temas escapistas y cuentos de hadas ayudaban a huir de la realidad".

Así el guion, con su verdadero autor oculto, recibió luz verde para la producción.

"A primera vista no había nada político en él".

Pavlicek se había basado en una variante de Cenicienta escrita a mediados del siglo XIX en Checoslovaquia. Era un cuento bastante conservador, pero Pavlicek lo cambió.

"Fue él quien la convirtió en una heroína muy valiente, emancipada y segura de sí misma, por eso parece tan moderna", señala Schwabe.

Y no fue solo la Cenicienta radicalmente diferente como personaje lo que hizo que la película fuera cautivadora. La partitura es encantadora.

"La música, del compositor Karel Swoboda, es absolutamente vital. Romántica y bella, pero no infantilizada".

Además, gracias en gran parte a la financiación del socio de Alemania Oriental, la producción pudo reclutar grandes nombres, localizaciones y recursos.

Final feliz 

Galletas en exposición sobre la película “Tres avellanas para Cenicienta” en el castillo de Moritzburg 2012.

FUENTE DE LA IMAGEN,BRÜCKE-OSTEUROPA

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Galletas en exposición sobre la película “Tres avellanas para Cenicienta” en el castillo de Moritzburg 2012.

Galletas con tres avellanas para celebrar la película en el castillo de Moritzburg.

La historia de esta Cenicienta emancipada ocupa un lugar especial, pues subvierte el género tradicional de los cuentos de hadas.

Su fortuna al final no viene de un milagro; es merecida, pues se la labró.

Pero el público también disfruta la película por lo que es: un cuento de hadas.

"Los cuentos de hadas te dan una sensación de esperanza y optimismo, especialmente los que tienen un final feliz", dice la experta.

"Contienen valores comunitarios y mensajes morales, y también tratan cuestiones de justicia. Son artefactos culturales muy importantes".

Bregant, por su parte, tiene "una relación muy ambigua con la película".

"No la puedo ver fuera del contexto de los acuerdos hechos entre el gobierno y el pueblo: 'Te vamos a ofrecer un poco de diversión, pero te vas a mantener leal'. Y odio eso con todo mi corazón", dice.

Pero concuerda con que este cuento de hadas en particular fue especial.

"Naturalmente, no podías confiar en lo que te dejaban ver en la pantalla. Era solo propaganda. Pero en este caso, había un mensaje humanista, una actuación convincente, un carácter fuerte. Fue un gran alivio ver algo real".

"Tres avellanas para Cenicienta" viajó desde Checoslovaquia en la década de 1970 a hogares de toda Europa. Y se instaló como una tradición navideña.

Cada diciembre, la superfan y escritora alemana Kathrin Miebach la espera, con una bebida caliente y galletas con 3 avellanas cada una, por supuesto.

"La veo en la televisión con mi hijo. Nos acurrucamos en el sofá y sé que los próximos 82 minutos seré feliz.

"Y también sé que hay miles de personas que sienten lo mismo, viéndola conmigo en Alemania, en la República Checa, en Noruega, en Suiza, en Austria...".

Y en Eslovaquia, Polonia, Georgia, Ucrania...

Qué pasó realmente en el superpleno del Congreso. El Gobierno no puede gobernar en esta legislatura como lo hizo en la anterior. No se puede seguir exigiendo a los socios que aprueben primero y hablar después. Y entre los socios hay que contar con los cinco diputados de Podemos

En la sesión de este pasado miércoles quedó claro que la mayoría parlamentaria que “volvió” a investir a Pedro Sánchez como presidente de Gobierno tiene decidido que la ley de amnistía es absolutamente imprescindible para que se pueda debatir políticamente la integración de Catalunya en el Estado, el problema constitucional más importante al que ha tenido que enfrentarse España en los dos únicos procesos constituyentes democráticos que ha tenido en su historia: el de 1931 y el de 1977-78. Por motivos distintos y con consecuencias también distintas, en ninguno de ambos se ha conseguido encontrar una respuesta de aceptación generalizada con una vigencia indefinida. Se trata, por tanto, de una “asignatura pendiente”.

He puesto entre comillas “volvió”, porque la mayoría parlamentaria de la investidura de 2023 es la mayoría parlamentaria de la moción de censura de julio de 2018. No la de 2019. Todo el nacionalismo catalán y todo el nacionalismo vasco han sido necesarios en ambos casos. En la moción de censura fue la incorporación del nacionalismo catalán el que arrastró al PNV e hizo posible el éxito de la misma. Recuérdese que el PNV había pactado los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno presidido por Mariano Rajoy y que una de las condiciones que puso para votar la moción de censura fue la de que el nuevo Gobierno se comprometiera a la aprobación de dichos Presupuestos. En 2023 ha sido a la inversa. Fue la intervención de Aitor Esteban respondiendo a Alberto Núñez Feijóo en el debate de investidura de este último: “¿Núñez Feijóo o amnistía?, pues amnistía” la que dejó claro cuál era la cuestión de la que dependía que la legislatura pudiera echar a andar.

Echar a andar no quiere decir que la legislatura ya esté encauzada. Quiere decir que existe la posibilidad de una negociación política con una Constitución Territorial “no mutilada”. Que va a ser difícil, pero que es posible. A esa posibilidad es a la que se dijo sí este pasado miércoles. La necesidad de la amnistía va calando. De ahí que no haya sido ni siquiera especialmente polémico el debate de las enmiendas a la totalidad, a diferencia de lo que ha ocurrido con los debates y votaciones de los tres Decretos-leyes, que lo han sido porque a través de la no convalidación de los mismos lo que se perseguía era crear un ambiente que dificultara la continuidad de la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de amnistía. Las derechas españolas daban por perdido el ataque frontal a la ley de amnistía, pero pretendían hacerla imposible de una manera oblicua mediante la no convalidación de los Decretos-leyes.

Como el lector ya sabe, la mayoría parlamentaria ha sobrevivido a la emboscada de las derechas. Los dos Decretos-leyes decisivos, que afectaban al Gobierno en su totalidad, han sido aprobados. De manera un poco estrambótica uno de ellos, pero han sido aprobados, que es de lo que se trataba. El lenguaje tanto verbal como corporal de Pedro Sánchez y de Alberto Núñez Feijóo lo dijeron todo. La derecha fracasó por completo y el Gobierno consiguió lo que se proponía, que no era más que comprobar que Junts va a ser muy exigente, pero que no está dispuesto a la ruptura. Hubiera preferido hacerlo con un coste de imagen menor al que tuvo que soportar, pero lo consiguió. Nada grave se rompió en la mayoría parlamentaria.

El tercer Decreto-ley que no fue convalidado no ha sido una derrota del Gobierno. Ha sido el resultado de la quiebra del grupo parlamentario de Sumar. No puedo pronunciarme con solvencia sobre el contenido del decreto, porque es una materia compleja a la que necesitaría dedicarle mucho tiempo para formarme una opinión inequívoca, pero, por lo que he escuchado en la Ser en la mañana del jueves y por lo leído en La Vanguardia a Pedro Vallín, 'Podemos o la falacia del nirvana', no parece que el voto negativo de los cinco diputados de Podemos esté justificado por encima de toda duda razonable. Más bien da la impresión de lo contrario. No es una reacción política ante una decisión gubernamental, sino un ataque pasional a la vicepresidenta Yolanda Díaz porque sí, es decir, sin una justificación objetiva y razonable, lo que va a obligar a Podemos a explicar su coincidencia con el PP y Vox en el rechazo a una medida que afecta negativamente a la parte del cuerpo electoral que puede encontrarse más próxima a los que Podemos dice querer representar.

La sesión del miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados dejó claro dos cosas:

1ª Que las derechas españolas siguen instaladas en la urgencia de derribar a Pedro Sánchez, porque no soportan su continuidad en la presidencia del Gobierno. Siguen sin aceptar que el resultado electoral, en lugar de ser un referéndum sobre el Gobierno Sánchez, como habían pretendido, ha sido un referéndum sobre la oposición del PP y Vox durante la legislatura. El cuerpo electoral no ha dado un Sí con mayúsculas a Pedro Sánchez, pero ha dado un No rotundo al tándem Alberto Núñez Feijóo-Santiago Abascal. Mientras no acepten esta realidad, tirarán piedras contra su propio tejado.

2ª Que el Gobierno no puede gobernar en esta legislatura como lo hizo en la anterior. Pedro Sánchez debería mirar a Francia y a lo que le está ocurriendo a Emmanuel Macron con el abuso del artículo 49.3 de la Constitución francesa, que es el equivalente políticamente a lo que se está haciendo en España con el artículo 86 de la Constitución. No se puede seguir exigiendo a los socios que aprueben primero y hablar después. Y entre los socios hay que contar con los cinco diputados de Podemos, que no son parte de la mayoría del Gobierno de coalición.

No sé si se le ha ofrecido a Podemos o no la posibilidad de tramitar el Decreto-ley, tras su convalidación, como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia. Si se le ha ofrecido esa posibilidad y la ha rechazado, la conducta de Podemos sería injustificable. Si no se le ha ofrecido, sería el Gobierno el que tendría que reflexionar. En todo caso, no es un problema que no se pueda resolver con relativa facilidad en las próximas semanas.

La palabra terrorismo. La palabra terrorista sirve para crear terror. Definir a algo o alguien como terrorista no necesita más argumentos; es, en sí, la condena

l. Hay una palabra que se usa para sembrar terror: es, por supuesto, la palabra terrorismo.

Su historia es larga y corta, muy compleja. Se podría hablar de mucho terrorismo avant la lettre —antes de que la palabra se inventara— pero esa invención sí fue francesa. En 1793 la Révolution y la Patrie parecían en peligro por los ataques exteriores e interiores; la guerra contra los prusianos no cedía; los enemigos internos conspiraban; su líder más popular, Jean-Paul Marat, era asesinado en su bañera por una señorita Entonces la Asamblea y el “Comité de Salvación Pública” de Robespierre decidieron que era necesario “emplear el terror para salvar al pueblo”. Fueron meses de tanta ejecución, la guillotina a pleno, que los llamaron “la Terreur”, y los monárquicos fugitivos empezaron a hablar de “terrorismo” para condenar lo que hacía, en esos días, el Estado francés.

Con el tiempo, la palabra se fue bifurcando en dos corrientes principales: el terrorismo de Estado, el terrorismo contra el Estado. El primero siempre fue más poderoso y más mortal: los Estados tienen muchos más medios. El segundo terminó siendo el más nombrado, el más temido: los Estados tienen muchos más medios. Y así se emplea ahora la palabra: como una forma de descalificar, como una forma de producir terror. Decir que algo o alguien son terroristas no necesita más argumentación; es, en sí, la condena. Así que se usa como arma arrojadiza —como se usa, con la misma ligereza, “populismo”— y las armas no aceptan matices o debates.

Entonces el terrorista es, sobre todo, el enemigo más o menos armado del que controla los discursos. Los partisanos franceses que resistían a la ocupación alemana y sus crímenes horribles eran, para esos nazis, terroristas. Los maquis españoles que resistían a los asesinatos del régimen de Franco también lo eran. Los propios fundadores del Estado de Israel, organizados en milicias y poniendo bombas, fueron terroristas —y consiguieron crear un Estado y acusar a otros de serlo. A veces se diría que, en general, terrorista es un combatiente que perdió su guerra; los que las ganan son libertadores, héroes, padres de una patria. A menudo es muy difícil diferenciar entre un “terrorista” y un “combatiente de la libertad”; la definición depende mucho más de quién la emite que de quién la recibe.

Por eso creo que es más útil una descripción más ajustada: el terrorismo es el intento de sembrar el terror indiscriminado en una población. Ya sea un Estado que rapta, que tortura, que asesina; ya un Estado que bombardea poblaciones civiles; ya un grupo que produce ataques sin objetivo claro, al azar de bombas o cuchillos.  Quiero decir: que un Estado que bombardea un cuartel o un grupo que mata a un general “enemigo” no es terrorista; es otra cosa —no necesariamente buena pero otra. El terrorismo consiste en esa tentativa de sembrar el terror más confuso, de convencer a los habitantes de un lugar de que cualquiera podría sufrir esa violencia —y que entonces les conviene ceder a las imposiciones de los que la producen.

Pero, aun cuando no hagan esto, aun cuando tengan objetivos precisos y enemigos, todos los que intentan algún cambio por medio de algún arma son llamados terroristas. Y no es lo mismo hacer saltar por los aires y matar a 193 pasajeros en Atocha. o hacer saltar por los aires y matar a 21 clientes en un Corte Inglés que hacer saltar por los aires y matar a un almirante que debía reemplazar a Franco, con perdón. La concepción es muy distinta, las consecuencias por supuesto lo son.

Pero es fácil saltarse esas consideraciones, pararse en el banquito de la moral y condenar todo tipo de violencia: son todas reprobables. Con lo cual el banquitero se queda tan orondo y Europa, por ejemplo, llevaría unas cuantas décadas limpia de judíos, homosexuales, inválidos, negros y cualquier otra raza inferior, bajo el control benevolente y meticuloso del Führer de turno.

Sí, es más fácil decir que son todos terroristas. Y ser terrorista es quedar fuera de normas y de leyes, volverse carne de cañón legalizada y tolerada. Los terroristas tienen, entre otros, el raro privilegio de ser “abatidos”. En los medios los policías o soldados no matan, balean, asesinan, eliminan, fusilan terroristas: los abaten. En francés, otra vez, matadero se dice abattoir. Nuestros medios, que cuidan tanto la famosa corrección política, no le hacen ningún asco a esa palabra que los convierte en animales.

Pero qué nos importa: son terroristas. No hay nada más cómodo que etiquetar y descalificar. Eso acaba con cualquier discusión, cualquier matiz, todo intento de entender lo que vivimos —y lo que viviremos.

sábado, 13 de enero de 2024

_- ¿Y si todos los libros de historia están mal y la Segunda Guerra Mundial no empezó en 1939?

Pearl Harbor
_- Una imagen de las consecuencias del ataque japonés a la base estadounidense de Pearl Harbor en 1941.FOX PHOTOS (GETTY IMAGES)

Dos de los principales historiadores del conflicto, Antony Beevor y Olivier Wieviorka, apuntan que pudo arrancar en 1937 y en 1941, respectivamente

Sobre la Segunda Guerra Mundial se han escrito decenas de miles de libros. Se ha analizado cada batalla, el frente o la retaguardia, los generales y los gobernantes, los resistentes y colaboracionistas, por no hablar del Holocausto. Sin embargo, existen pocas investigaciones que tengan la ambición de abarcar en un solo volumen uno de los acontecimientos más decisivos y catastróficos no solo del siglo XX, sino de la historia. Dos de las más importantes, La Segunda Guerra Mundial (Pasado y Presente), del británico Antony Beevor, y Histoire totale de la Seconde Guerre Mondiale, del francés Olivier Wieviorka, que acaba de ser editada en Francia, coinciden en plantearse una cuestión crucial: ambas ponen en duda que el conflicto comenzase en 1939.

Beevor argumenta en su ensayo de 800 páginas, que apareció hace una década, que la Segunda Guerra Mundial comenzó en realidad en 1937, cuando Japón invadió China, mientras que Wieviorka cree que no se puede hablar de una contienda global hasta 1941, con el ataque japonés contra Pearl Harbour y la invasión nazi de la URSS. No son los únicos. El periodista  Manu Leguineche arrancaba así su historia general del conflicto, Los años de la infamia (Ediciones B): “La Segunda Guerra Mundial empezó en mi pueblo, Guernica [en 1937]. Así lo aseguró el embajador de Estados Unidos en Madrid, Claude Gernade Bowers, en 1954 en su libro Misión en España. El bombardeo, por vez primera en la historia, de una ciudad abierta le sirvió a la fuerza aérea alemana para ensayar sus aviones y sus bombas”.

Ian Kershaw, uno de los grandes especialistas en el nazismo, divide su historia del siglo europeo en dos periodos. El primero, titulado Descenso a los infiernos (Crítica), abarca desde 1914 a 1949, porque considera que, en realidad, hubo una única gran guerra en Europa que, además, no acabó en 1945, con la capitulación de Alemania, sino en 1949, cuando quedaron claros los contornos de la posguerra. “Había pensado concluir este primer volumen en 1945, cuando cesaron los combates”, escribe Kershaw. “Pero aunque las hostilidades acabaron oficialmente en Europa en mayo de ese año (continuaron hasta el mes de agosto contra Japón), el fatídico rumbo que siguieron los años 1945-1949 vino determinado de forma tan evidente por la guerra y las reacciones ante ella, que pensé que estaba justificado mirar un poco más allá del momento en que la paz volvió a instalarse oficialmente en el continente”.
Soldados soviéticos en la batalla de Stalingrado, entre septiembre de 1942 y febrero de 1943.Soldados soviéticos en la batalla de Stalingrado, entre septiembre de 1942 y febrero de 1943.
ROGER VIOLLET (ROGER VIOLLET VIA GETTY IMAGES)

Según la cronología canónica, la Segunda Guerra Mundial estalla con la invasión nazi de Polonia, el 1 de septiembre de 1939. El 22 de junio de 1941, Hitler lanza la invasión a gran escala de la URSS, pese a haber firmado un pacto con Stalin. El 7 de diciembre de 1941, Japón ataca por sorpresa la base estadounidense en HawáiEl 7 de diciembre de 1941, Japón ataca por sorpresa la base estadounidense en Hawái, y Estados Unidos entra en el conflicto. El 8 de mayo de 1945, se produce la rendición incondicional de Alemania (en los países occidentales se conmemora el 8, mientras que en Rusia se celebra el 9, en uno de los primeros signos de la división que se iba a abrir entre los antiguos aliados). El 14 de agosto de 1945, tras el lanzamiento de dos bombas atómicas contra Hiroshima y Nagasaki, Japón se rinde incondicionalmente y acaba “un conflicto bárbaro en el que murieron entre 60 y 70 millones de personas, un macabro balance en el que los civiles se llevaron la peor parte”, escribe Wieviorka.

Pero en una contienda tan brutal y compleja, que implicó a 23 países y se desarrolló en todos los continentes menos América (aunque uno de los principales contendientes fuese Estados Unidos), es imposible que no haya debates en torno a su cronología. “Yo mismo y otros historiadores tenemos el sentimiento de que no se puede ignorar la guerra chino-japonesa que empezó en 1937 y que continuó hasta 1945″, explica por correo electrónico Antony Beevor, el más famoso historiador vivo del conflicto. “Tampoco se puede ignorar el enfrentamiento entre la URSS y Japón en la batalla de Jaljin Gol, conocida también como el incidente de Nomonhan, en agosto de 1939, porque cambió el curso de la guerra: Japón decidió no invadir Siberia, sino atacar en sus territorios en Asia a Estados Unidos, Reino Unido y Holanda”.
El soldado coreano Yang Kyoungjong, combatiente en el ejército alemán, capturado por los aliados en Normandía, en junio de 1944.El soldado coreano Yang Kyoungjong, combatiente en el ejército alemán, capturado por los aliados en Normandía, en junio de 1944.

De hecho, su libro La Segunda Guerra Mundial arranca con una imagen que une esos múltiples conflictos, que la historiografía más tradicional ha tratado de forma separada: muestra a un soldado coreano, prisionero de los aliados, poco después del desembarco de junio de 1944. Aquel combatiente, Yang Kyoungjong, fue reclutado a la fuerza por los japoneses y enviado a Manchuria en 1938. Fue capturado posteriormente por los soviéticos en la batalla de Jaljin Gol, pero en 1942 lo obligaron a combatir en Járkov, donde fue a su vez capturado por los nazis, que también lo obligaron a servir en un batallón de extranjeros encargado de la defensa de la playa de Utah, durante el desembarco aliado en Normandía de junio de 1944. Pasó un tiempo en un campo de prisioneros en el Reino Unido y, cuando fue liberado, emigró a Estados Unidos. Falleció en 1992 en Illinois, después de haber sobrevivido a demasiadas guerras, que en realidad fueron una.

El libro de Wieviorka, una obra monumental de casi 1.000 páginas, editada a medias por Perrin y el Ministerio francés de Defensa, adopta otro punto de vista: la contienda fue, en realidad, una amalgama de guerras diferentes, pero no se convirtió en global hasta 1941. “A los historiadores les gusta cuestionar las divisiones cronológicas, incluso cuando parecen obvias”, explica por correo electrónico Wieviorka, de 63 años, autor de una amplísima bibliografía sobre el conflicto y un gran experto en la Resistencia francesa. “Por ejemplo, las fechas de la Primera Guerra Mundial (¿terminó en 1918?) o de la Guerra Fría (¿empezó en 1917?, ¿en 1943?, ¿en 1945?, ¿en 1947?) están abiertas al debate. La Segunda Guerra Mundial no es una excepción. El punto de vista de Beevor es totalmente defendible. Por mi parte, creo que debemos fijarnos en el significado de las palabras. Si pensamos en el conflicto como una guerra mundial, que obliga a los beligerantes a conectar los distintos teatros de operaciones, la guerra se convierte en verdaderamente mundial en 1941, con la entrada en liza de Estados Unidos, Japón y la Unión Soviética”.
Soldados soviéticos celebran en Berlín el final de la Segunda Guerra Mundial el 9 de mayo de 1945, en una foto tomada por Mark Redkin.Soldados soviéticos celebran en Berlín el final de la Segunda Guerra Mundial el 9 de mayo de 1945, en una foto tomada por Mark Redkin.
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Sin embargo, Wieviorka no comparte la opinión de Leguineche —y de otros historiadores— de que la Guerra Civil española (1936-1939, aunque para ciertos investigadores empezó en 1934 en Asturias) formó parte de ese gran conflicto. “Algunos autores afirman que la Guerra de España fue un ‘ensayo general’ de la Segunda Guerra Mundial. No comparto esta opinión. Hay que admitir que hubo una serie de presagios de ese conflicto, como el bombardeo de civiles. Pero, por lo demás, sigo siendo escéptico. En primer lugar, porque Asia no participó en modo alguno, ni tampoco Estados Unidos. En segundo lugar, porque el componente naval desempeñó un papel limitado. Por último, y sobre todo, me parece que las cuestiones internas pesaron más que las cuestiones más globales que caracterizaron la Segunda Guerra Mundial”.

Otro gran investigador del contienda, Max Hastings, también escribió una historia global, Se desataron todos los infiernos. Historia de la Segunda Guerra Mundial (Crítica). No pone en duda la cronología oficial, pero aporta una frase que resume muy bien la dimensión de aquel cataclismo: “Fue la más colosal y terrible experiencia de cuantas haya vivido el ser humano, que siempre inspira a quienes la abordan desde nuestros tiempos una gran humildad nacida de la gratitud por no haber tenido que vivir nada comparable”. Lo peor no es que todavía no sepamos ni cuándo empezó ni cuándo terminó: lo peor es que para algunos dictadores, como Vladímir Putin, todavía puede ser utilizada para empezar una nueva guerra.


Estábamos avisados España opera con base en una Constitución desordenada, que se mantiene por inercia, pero que cada vez cuenta con menos aceptación. No queda otra alternativa que contar con los nacionalismos para que el país pueda ser gobernado

El debate constituyente sensu stricto empezó el 5 de mayo de 1978 en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Libertades Públicas del Congreso de los Diputados. En dicho día se hizo la primera y única evaluación a lo largo de todo el iter constituyente de la Constitución en su conjunto y de su lugar en la historia constitucional española. Y en dicha evaluación hubo un acuerdo unánime en que el reconocimiento del derecho a la autonomía de las “nacionalidades y regiones” y la compatibilidad de su ejercicio con el principio de unidad política del Estado sería la cuestión decisiva en la que se decidiría el éxito o el fracaso del texto constitucional. Sin resolver este problema la democracia española no podría operar establemente.

Hubo también un acuerdo prácticamente unánime acerca de la incorporación del artículo 155 como “traducción casi literal de un precepto de la Constitución alemana”, con la finalidad de “solucionar casos hipotéticos que nadie desea que se produzcan y que probablemente no se producirán” (Pérez Llorca). De la misma manera que en Alemania no se ha hecho uso nunca del artículo 37 de la Ley Fundamental de Bonn, en España se daba por supuesto que ocurriría lo mismo. De ahí que no hubiera prácticamente debate acerca del artículo 155. Implícitamente, el constituyente reconocía que la aplicación, en su caso, del artículo 155 supondría una quiebra en la “Constitución Territorial”, que evidenciaría el fracaso de la Constitución.

Esta es la situación en que nos encontramos. La aplicación del artículo 155 de la Constitución en sí misma y muy especialmente de la forma en que se hizo, delegando la gestión de la Constitución territorial en la fiscalía general del Estado, la Audiencia Nacional, la Sala Segunda del Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional con la composición que en ese momento tenían cada uno de estos órganos, ha dejado fuera de la misma al nacionalismo catalán de manera directa y al nacionalismo vasco de manera indirecta. Formalmente la Constitución sigue intacta, pero materialmente no garantiza que la sociedad española pueda tener confianza en que puede hacer una síntesis política de sí misma que le permita autogobernarse.

Y es así porque los nacionalismos vasco y catalán únicamente pueden operar en el sistema político español mediante la negociación política con los partidos de ámbito estatal. Y en el momento en que la gestión de la Constitución territorial se desplaza al Poder Judicial, la negociación política se hace imposible. La ejecutoria de la presidencia de Mariano Rajoy es la mejor prueba de ello. A pesar de que dispuso de una mayoría absoluta y del control de casi todas las Comunidades Autónomas y capitales de provincia y de que en las elecciones catalanas de otoño de 2010 CiU obtuvo 62 escaños, que le permitieron gobernar en solitario, no hubo el más mínimo intento por parte del Gobierno de la Nación de negociar una salida a la situación que se había generado a raíz de la STC 31/2010 sobre la reforma del Estatuto de Autonomía de Catalunya. El resultado fue el que fue: el 155 como punto de llegada.

Esa misma ejecutoria de Mariano Rajoy en el Gobierno es la que han seguido Pablo Casado y Alberto Núñez Feijóo, acompañados de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, de las asociaciones de jueces y fiscales y de muy buena parte de los miembros de los altos cuerpos de la Administración del Estado. Evitar cualquier tipo de negociación con los nacionalismos catalán y vasco con la amenaza constante de acudir a los tribunales.

El nacionalismo vasco es siempre mayoritario en todas las elecciones que tienen lugar en la Comunidad Autónoma. El nacionalismo catalán suele serlo en las elecciones autonómicas, aunque no en las generales y municipales. Ninguno de ellos tiene fuerza suficiente para constituir un Estado independiente, pero sí la tienen para impedir que el Estado español pueda gobernarse democráticamente sin su concurso de manera indefinida. Por eso, mientras el Estado español no estuvo constituido democráticamente, es decir, antes de la Segunda República, el sistema político español podía operar sin el concurso activo de los nacionalismos catalán y vasco, aunque cada vez con más dificultad en la segunda mitad de la Primera Restauración. En todo caso, desde que España no puede no estar constituida democráticamente, ya no es posible. O se impone una dictadura militar o no es posible. Y dado que una dictadura militar no puede contemplarse como posibilidad en este momento, no queda otra alternativa que contar con los nacionalismos para que el país pueda ser gobernado.

De esto fueron plenamente conscientes los constituyentes de 1978. De ahí la doble exigencia de que ninguna “nacionalidad” pudiera imponerle al Estado un Estatuto de Autonomía con el que éste no estuviera de acuerdo, ni de que el Estado pudiera imponerle a la “nacionalidad” un Estatuto que no estuviera refrendado por los destinatarios del mismo. Los ciudadanos en referéndum tenían la última palabra sobre la norma a través de la cual ejercerían su derecho a la autonomía. Negociación entre el Parlamento de la Nacionalidad y las Cortes Generales más referéndum era la fórmula de la integración de la “nacionalidad” en el Estado. Este fue el “invento” del constituyente del 78. A dicho invento puso fin el Tribunal Constitucional primero y la aplicación del artículo 155 después.

Desde entonces España opera con base en una Constitución desordenada, que se mantiene por inercia, pero que cada vez cuenta con menos aceptación. Y en la que cada vez resulta más difícil ver alguna salida de futuro.

Javier Pérez Royo,

viernes, 12 de enero de 2024

Sara Ayllón, investigadora: “Las familias de clase media y alta usan más el comedor escolar que las de clase baja. No tiene ningún sentido”.

España está lejos de los modelos europeos más avanzados, advierte la economista, especializada en pobreza infantil: “En Finlandia el servicio es universal y gratuito. Alumnos y profesores se sientan juntos a la mesa a comer y conversar. No es un añadido, sino parte de la escuela”.

Sara Ayllon, profesora de Economía de la Universidad de Girona, este viernes.
Sara Ayllon, profesora de Economía de la Universidad de Girona, este viernes.
El comedor escolar tiene un gran potencial para mejorar la salud y otros aspectos del desarrollo de la infancia y la adolescencia, pero en España el servicio está lejos de los modelos europeos más avanzados. Y, con precios en la escuela pública que oscilan entre más los 4,25 y los nueve euros al día ―ayudas aparte―, según los territorios, deja fuera a muchos de los chavales que más lo necesitan, advierte Sara Ayllón, investigadora y profesora de Economía de la Universidad de Girona. Nacida hace 51 años en Gironella (Barcelona), especializada en pobreza infantil y comedores escolares, materias sobre las que debatirá este martes con otros expertos europeos en una jornada organizada por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, enmarcada en la presidencia Española del Consejo de la Unión Europea, y que tendrá lugar en San Sebastián, Ayllón celebra el anuncio, realizado por Pedro Sánchez durante su investidura, de que el Ejecutivo inyectará fondos en la nueva legislatura a un servicio público cuya competencia ha sido tradicionalmente autonómica. Aunque también se muestra cauta hasta conocer el alcance del anuncio.

Pregunta. ¿Considera que el comedor escolar en España tiene muchos problemas?
Respuesta. Sí. Uno de ellos es que las ayudas dependen muchísimo de la comunidad autónoma e incluso de la provincia o el municipio donde vive el alumnado. Y esto genera enormes desigualdades. En algunas partes se considera un derecho subjetivo; si reúnes las condiciones recibes las ayudas. Pero en otras es de concurrencia competitiva, y podrías no recibir la ayuda incluso cumpliendo los requisitos porque el presupuesto se ha agotado. El principal problema es que hay familias que, pese a estar por debajo del umbral de pobreza, no reciben la beca porque los límites de ingresos para recibirlas son todavía más bajos. En España, el umbral de pobreza en un hogar con dos adultos y dos niños está fijado en unos ingresos de 21.100 euros anuales. Y el porcentaje de niños que se encuentran en pobreza es del 28% (lo que supone un total de 2,2 millones de niños y adolescentes). Somos el tercer país de la Unión Europea con mayor porcentaje, por detrás solo de Bulgaria y Rumanía.

P. ¿A que atribuye que España ocupe una posición tan mala?
R. Entre las causas está que tenemos una falta de transferencias económicas directas a las familias con niños a cargo. Está muy bien documentada la relación entre ayudas directas a las familias y menor pobreza infantil. El puzle de ayudas que tenemos en España a distintos niveles, estatal, autonómico, de diputaciones y municipios es extraordinariamente complicado para una familia vulnerable. Quienes trabajan en servicios sociales cuentan que muchas veces en estos hogares no tienen la capacidad o los conocimientos para hacer el proceso administrativo que requieren muchas de las ayudas. Cuando una familia vulnerable está buscando la manera de poder pagar el alquiler a final de mes, tiene más dificultades en acordarse de que esta semana es la fecha límite para solicitar la beca comedor.

P. ¿Cuántos niños y niñas en situación de pobreza no reciben la beca del comedor? Algunos estudios apuntan que rondan el millón.
R. Son muchos, desde luego, pero la falta de datos hace que no dispongamos de una cifra fiable.

P. ¿Cómo es el comedor escolar en España comparado con su entorno?
R. Estamos muy por detrás de los más avanzados. En Finlandia, por ejemplo, el comedor es universal y gratuito, y lleva implementado desde 1943. Todos los niños cuyas familias así lo deciden usan el servicio en primaria y secundaria. Alumnos y profesores se sientan juntos a la mesa a comer y a conversar. Y forma parte del currículo escolar. No es un servicio que se añade a la escuela. Es parte de la escuela. En España, en cambio, existen ayudas, pero el modelo general es de pago. Y las familias de rentas medias y rentas altas son las que más lo usan. Los de familias vulnerables, en cambio, lo usan menos, especialmente si no tienen la beca, lo cual no tiene ningún sentido. Este debería ser un servicio que pudieran aprovechar todos los niños, y especialmente los de familias de rentas bajas que son los que más lo necesitan. De esta forma evitaríamos, además, otras desigualdades que se producen en el espacio del mediodía, no solo por las actividades y extraescolares que tienen lugar entonces, sino porque también es un espacio para hacer amistades, desarrollar las llamadas soft skills, las habilidades sociales o de desarrollo interpersonal.
La profesora Sara Ayllón en una calle de Gironella, (Barcelona).La profesora Sara Ayllón en una calle de Gironella, (Barcelona).

P. ¿Hay una relación entre crecimiento de la jornada continua y reducción del servicio de comedor escolar?
R. Sí, allí donde hay más jornada continua suele haber menos cobertura y uso del comedor. Se ve muy claro en secundaria, una etapa en la que la jornada continua está generalizada en la educación pública. Cuando los estudiantes pasan de la primaria a la ESO pierden un servicio que a esa edad es muy importante, especialmente para los de familias vulnerables.

P. ¿Tiene el comedor escolar un efecto en el rendimiento educativo?
R. La mayor parte de la literatura científica que existe es de Estados Unidos, que tiene un sistema un poco diferente del nuestro, y no hay un consenso sobre el impacto de los programas del comedor escolar en algunas dimensiones del desarrollo de los niños. En el caso del rendimiento académico hay artículos que determinan un impacto causal positivo del programa de becas comedor en el rendimiento escolar. Pero otros no. En ningún caso se ven efectos negativos, pero algunos no hallan tampoco efectos positivos. Y lo mismo sucede con otras cuestiones, como el efecto del servicio en el comportamiento del alumnado. Necesitamos mucha más investigación. Incluso en los efectos en la salud, porque aunque bastantes artículos reflejan efectos positivos en la nutrición, el consumo de vitaminas, de proteínas, la reducción de la obesidad, así como beneficios a lo largo de la vida, como una mejor salud en la edad adulta, también hay algunos trabajos que lo asocian por ejemplo a un aumento del riesgo de obesidad. Es posible que dependa del tipo de programa concreto, y el tipo de comida que reciben en ellos los niños, porque en Estados Unidos hay programas muy distintos.

P. ¿Qué es lo más urgente?
R. Aumentar la cobertura de las becas comedor, facilitar el proceso de solicitud y asegurarnos de que todos los niños en situación de pobreza tengan esta comida diaria de forma completamente gratuita. El 6% de los menores vive en hogares donde no se pueden permitir una comida de carne, pescado o un equivalente vegetariano (en proteínas) cada dos días. Y tener que pagar un porcentaje del comedor escolar hace que parte de las familias renuncie al servicio. Me han explicado casos como el de una familia de tres niños a los que la ayuda cubría el 70% del precio. Tenían que complementar el 30%, pero no podían, de forma que terminaban renunciando a la ayuda y comiendo en casa no sabemos qué.

P. ¿No se deberían dar las ayudas de oficio?
R. En España hay algunos experimentos donde se está haciendo. Y en Estados Unidos hay programas en los que si más del 40% del alumnado de una escuela recibe la beca comedor, se hace universal para todo el centro. Debemos ir ganando cobertura y fijar la mirada en llegar a un comedor universal y gratuito como ya tienen cinco países de la UE, Finlandia, Suecia, Estonia, Letonia y Lituania.

jueves, 11 de enero de 2024

_- ¿Quiere que su dinero brille en 2024? Estos son los consejos de inversión de los asesores financieros La inflación y las políticas monetarias de los bancos centrales condicionan las estrategias para sacar el máximo partido a los ahorros el próximo año

_- La inflación y las políticas monetarias de los bancos centrales condicionan las estrategias para sacar el máximo partido a los ahorros el próximo año.

La profesión de pitoniso financiero es un oficio de riesgo (cada vez más). A los analistas les cuesta mojarse sobre lo que ocurrirá en los mercados en 2024, después de la anunciada recesión en Estados Unidos que nunca llegó y de unas Bolsas que han sorprendido con fortísimas revalorizaciones en 2023. Si hay que sacar alguna conclusión de todos los informes de estrategia publicados en las últimas semanas, esta sería que los bonos se presentan como la inversión más atractiva a medio plazo. Ahora queda por ver si ese augurio esta vez sí se cumple porque la deuda era ya para muchos expertos hace justo un año la opción más clara y, sin embargo, durante buena parte de 2023, la inversión en renta fija (donde el precio se mueve de forma inversa a la rentabilidad) provocó pérdidas a muchos ahorradores.

Cambio dólar/euro

Bonos

Rentabilidad

Dólares por euro

4,991 --- Fuente: Bloomberg.

EL PAÍS

Antes de entrar en materia sobre los activos con más potencial para los próximos 12 meses, conviene recordar en qué contexto económico se deberían mover los mercados. Entre las incógnitas aún por despejar está si las principales economías mundiales lograrán el ansiado aterrizaje suave o, por el contrario, entrarán en recesión. La otra gran pregunta, muy ligada a la primera, es si la pendiente desinflacionista continuará, lo que permitiría a los bancos centrales rebajar los tipos de interés en algún momento de 2024 tras las intensas subidas aplicadas en 2023. Por si estos interrogantes fueran pocos, los desequilibrios estructurales de China siguen esparciendo desconfianza entre unos inversores que, en el plano geopolítico, inauguran el curso con dos conflictos armados aún abiertos (Ucrania y Oriente Próximo) y un calendario electoral repleto de citas, entre ellas la carrera por las llaves de la Casa Blanca en EE UU.

En cierta medida, el mercado ya ha adelantado (o descontado) gran parte de los interrogantes que se plantean. Buena muestra es la bajada de la rentabilidad en los bonos a lo largo de diciembre. Se espera un decrecimiento económico suave en las economías desarrolladas, apoyadas —si es necesario— en el aumento de los déficits públicos. Andrew McCaffery, responsable global de inversión de Fidelity, considera que existe voluntad política de mantener déficits presupuestarios elevados e intervenciones de los Estados en diferentes formas, alentadas por el calendario electoral. “Nuestra hipótesis de trabajo es una recesión cíclica que se sustanciaría en una contracción económica moderada seguida de un regreso al crecimiento a finales de 2024 o comienzos de 2025″, explica McCaf­fery en el informe de perspectivas publicado en diciembre.

Fuente: Bloomberg.

EL PAÍS

Fidelity, como la inmensa mayoría de gestoras, bancos de inversión o casas de Bolsa, creen que lo que pase con los tipos será la clave de bóveda que sustente cualquier estrategia de inversión. La idea más extendida es que las rebajas en el precio del dinero no llegarán, como pronto, hasta la segunda mitad del próximo año, con dudas sobre cuándo se logrará el objetivo de inflación del 2% marcado por la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE).

Desde el gigante mundial de fondos, BlackRock, consideran que la inflación no está tan controlada como esperan la mayoría de analistas, que están echando demasiado pronto las campanas al vuelo sobre las bajadas de tipos. Javier García, jefe de ventas de BlackRock en España, es muy claro: “El mercado se está equivocando al evaluar la coyuntura. Hay factores estructurales como la transición energética, las tensiones geopolíticas o el envejecimiento de la población, que son eminentemente inflacionistas”. Los analistas de Renta 4 también se muestran cautos con la rebaja de tipos y el control de los precios: “Las expectativas de bajadas de tipos por parte de los bancos centrales parecen prematuras”, y consideran la demografía, la descarbonización y la desglobalización elementos inflacionistas. En cambio, Barclays se apunta a un mayor optimismo: “Si bien es difícil entusiasmarse con las perspectivas macroeconómicas para 2024, es importante no subestimar la capacidad del sector privado para adaptarse y navegar en tiempos de incertidumbre. Los balances empresariales siguen, en su mayor parte, sanos. La innovación continúa sin cesar. En par­ticular, la adopción exponencial de la inteligencia artificial (IA) podría allanar el camino para una de las revoluciones tecnológicas más rápidas”, destaca el banco británico.

A continuación, se exponen las previsiones de los analistas para las principales clases de activos en 2024.

Renta variable
Después del inesperado rally protagonizado por la renta variable en el tramo final de 2023, los expertos se plantean el próximo ejercicio con más cautela. Las claves estarán en la evolución de los beneficios empresariales en un contexto económico de desaceleración (o incluso recesión) y en las esperadas bajadas de los tipos de interés. Teniendo en cuenta esas dos variables, el consenso del mercado señala que el final de año será más positivo para las acciones cuando se empiece a vislumbrar la mejora económica y el precio del dinero más barato sea una realidad palpable.

Por ejemplo, Bankinter prevé un alza para el español Ibex 35 del 12% en 2024 que amplía al 14% en los casos del S&P 500 y del Euro­Stoxx 50. Eso sí, el mercado tendrá que consolidar, o sea, bajar, antes de rebotar. “Las Bolsas están bien soportadas por la recuperación de los resultados corporativos tras un 2023 casi plano, los sólidos datos de empleo, un crecimiento suficiente, aunque no generoso, y tipos de interés a la baja, sea cual sea el momento para su materialización”, explican. A Bankinter le gustan las tecnológicas y las inmobiliarias, mientras reducen posiciones en bancos y petroleras. Por su parte, Renta 4 coloca el Ibex con una valoración de 11.850 puntos frente a los 10.086 actuales. Aunque ve descuento en las Bolsas europeas frente a la estadounidense, las expectativas de beneficios favorecen a esta última con una previsión de crecimiento del beneficio por acción (BPA) del 11%, que baja hasta el 5% para el EuroStoxx 50 y de solo el 2% para el Ibex 35. Entre sus valores preferidos del mercado español destacan Repsol, Grifols, Sacyr, Indra e IAG.

En el banco suizo Julius Baer apuntan a un año 2024 favorable para las acciones de los países desarrollados. “Esperamos que la mayor parte de la rentabilidad se coseche en el último tramo del año que viene, cuando los bancos centrales activen un nuevo ciclo para la economía mundial con la bajada de tipos. Mientras tanto, la actividad económica puede seguir desacelerándose, lo que implica que los inversores harán bien en mantener su exposición a acciones defensivas y de crecimiento de calidad, que suelen rendir bien en esos entornos”, aconsejan.

El banco estadounidense Goldman Sachs se muestra relativamente optimista con las Bolsas. Uno de sus argumentos para su apuesta por el mercado europeo es su buen comportamiento en situaciones de reducción de la inflación y en unos tipos bajos que favorecerán operaciones de fusiones y adquisiciones en el mercado. Sus temores se centran en que el mercado ya está descontando un aterrizaje suave de las economías, en unos precios caros en el caso de las acciones estadounidenses y en la capacidad del crecimiento del beneficio empresarial.

Los analistas de Bank of America, sin embargo, ven complicada la ganancia en los índices europeos en la primera parte del año. “Esperamos un importante debilitamiento del ciclo de ganancias, con una caída del beneficio por acción del índice Stoxx 600 de más del 15% para finales de año en respuesta al debilitamiento del impulso macroeconómico”, explican desde el banco de inversión estadounidense.

Incluso si el año para la renta variable resulta ser discreto, hay sectores o segmentos del mercado a los que los expertos asignan más potencial que a otros. Desde JPMorgan, por ejemplo, consideran que el incremento de los beneficios de las acciones de gran capitalización debería acelerarse y podría impulsar al alza las Bolsas durante el próximo año. “El futuro de la inteligencia artificial y el potencial alcista de las acciones de las farmacéuticas, con un negocio cada vez más importante en todo lo relacionado con la obesidad, también ofrecen una oportunidad atractiva para los inversores con vistas al próximo año”, explican. En esta misma línea, los gestores de Fidelity ven atractivos los valores de mediana capitalización junto con gran parte del S&P 500 que no se sumó a la subida de las denominadas siete grandes (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla). Sin embargo, descartan las compañías más pequeñas por su sensibilidad a la desaceleración económica. “Los valores que se asemejan a bonos, como los de servicios públicos, consumo básico y atención sanitaria, también lo suelen hacer bien en una recesión cíclica como la que prevemos”, indican. Y en la gestora de AXA, Chris Iggo, director de Inversiones, considera que el entusiasmo actual en torno a la inteligencia artificial y su potencial para impulsar el crecimiento podrían seguir ofreciendo un fuerte aumento de los beneficios y rendimientos a los inversores en ciertas partes del mercado bursátil.

Por último, Santander Wealth Management explica en su informe de previsiones que será clave identificar el punto de inflexión en los ajustes a la baja de las estimaciones de beneficios para elevar la exposición a la renta variable el próximo año. La unidad de gestión de activos del Santander cree que en la Bolsa europea el nivel actual de valoración por múltiplos de beneficios se ajusta a la norma histórica en este entorno de tipos de interés. En cambio, en la Bolsa estadounidense observan un exceso en la valoración respecto a las cotizaciones históricas en niveles de tipos de interés similares.

Renta fija
En 2024, la renta fija vuelve a ser el activo estrella, el más recomendado por los expertos. Sin embargo, después de la experiencia de volatilidad vivida en 2023 (con pérdidas en buena parte del ejercicio) y el auténtico fiasco de 2022 fruto de la subida de los tipos de interés, conviene tomar sus precauciones. Hay que distinguir entre el cupón que ofrece una letra, un bono, una obligación, y los movimientos en los mercados donde se negocian y que provocan subidas y caídas de los precios de estos activos. Otro aspecto importante a tener en cuenta, y más con unas economías en desaceleración, es la posibilidad de que aumenten los impagos, es decir, que las empresas que han lanzado esos bonos tengan buenos resultados con los que pagar los intereses prometidos y devolver lo invertido cuando llegue el momento.

En un escenario de bajada de tipos de interés por parte de los bancos centrales a partir de la segunda mitad del próximo año, los inversores se quieren asegurar los elevados cupones que ahora se pagan, al tiempo que confían en que esos tipos más bajos permitan conseguir plusvalías de los bonos en los mercados. Este es el escenario ideal por el que apuestan los expertos, pero se pueden encontrar sobresaltos en el camino. La gestora estadounidense Nuveen se apunta a nuevas caídas de los tipos de los bonos que eleven sus precios: “Aunque las rentabilidades de los bonos han retrocedido desde los máximos del ciclo alcanzados en octubre, los inversores aún pueden aprovechar las rentabilidades actuales sobreponderando la renta fija en sus carteras”, explican.

Joaquín García Huerga, director de estrategia global de la gestora del BBVA, indica que en términos de rentabilidad ajustada por riesgo prefieren la renta fija a la variable. “No obstante, dada la incertidumbre actual sobre el ciclo económico y la situación geopolítica, el posicionamiento puede requerir dosis de flexibilidad a lo largo de 2024″. También los analistas del banco de inversión Jefferies dan más peso a los bonos soberanos y al crédito empresarial. “La valoración también favorece a la renta fija frente a las acciones. Nuestro marco de primas de riesgo para la renta variable sugiere que las valoraciones de los bonos son más baratas. Eso sí, hay que hacer una gran advertencia: hay una avalancha de emisiones, sobre todo de EE UU, que llegará al mercado el año que viene”, indican.

Desde Renta 4 prefieren, de momento, adquirir deuda de duraciones cortas (las más seguras en caso de un episodio de subida de tipos) e ir alargando la duración sin prisas. Tanto la desinflación como la desaceleración económica empujan a que los tipos bajen y los bonos actuales se aprecien. Ahora bien, hay elementos que pueden provocar subidas de intereses en los mercados. Entre ellos, según Renta 4 Banco, la elevada oferta de emisiones (fruto del alto gasto público y refinanciación de deuda); reducción de balances de los bancos centrales); los mensajes de endurecimiento monetario de los bancos centrales si no se controla la inflación, y la vuelta de las reglas fiscales en Europa. En esta dirección, también apunta BlackRock que opta por sobreponderar los bonos estadounidenses a corto plazo. En su opinión es pronto para tener una posición fuerte en bonos con plazos más largos hasta que se despeje el panorama económico.

Los expertos de Julius Baer, sin embargo, se decantan más por los plazos largos. “No esperamos subidas de los rendimientos en los próximos 12 meses, pero, aunque fuera el caso, los inversores en renta fija de Estados Unidos podrían asumir casi un 6% en valores del Tesoro estadounidense a 10 años sin perder dinero en el rendimiento total de 12 meses”, indican en la entidad suiza. Y si vamos a los bonos privados, los expertos de la gestora Jupiter indican que “las previsiones macroeconómicas actuales apoyan un sólido rendimiento continuado de los mercados de bonos corporativos, con bonos de grado de inversión (alta calidad) que ofrecen rendimientos cercanos al 6% en EE UU y al 4,25% en Europa”.

Divisas
Muchos han augurado el fin del reinado del dólar como la moneda mundial de referencia, pero esa muerte no acaba de llegar. “Nosotros (como muchos otros observadores a largo plazo) hemos anunciado una y otra vez el fin de este mercado alcista sin precedentes y no hemos acertado”, reconocen en Julius Baer. Es verdad que en 2023 el billete verde se ha depreciado, pero solo ligeramente, frente al euro: comenzó en enero en 1,0795 dólares por euro y ahora se mueve en 1,1057 dólares. Son varios los motivos que explican esta fortaleza de la divisa estadounidense en el largo plazo: EE UU cuenta con una economía muy resiliente que sigue siendo dominante a nivel geopolítico, ha llegado a ser autosuficiente para el suministro de energía (hace poco pasó a ser exportador neto) y es líder tecnológico en múltiples campos. Esto es lo que ha convertido también al dólar —que ya de por sí es la divisa de reserva internacional— en refugio en momentos de crisis. “Para 2024 prevemos una estabilización del apetito por el riesgo, con ciertas perspectivas de mejora cuando se produzca un giro en la política monetaria. Esto mantendría al dólar en su rango actual hasta que finalmente se debilite un poco, especialmente porque la ventaja de crecimiento de EE UU debería disminuir a lo largo del año”, explican desde el banco suizo.

Los analistas de Bankinter esperan una depreciación de la moneda estadounidense —con el cambio en el rango 1,10-1,15 dólares frente al euro—, y argumentan que el BCE bajará tipos después y con menos intensidad que la Fed. En Renta 4 esperan una depreciación en el rango de 1,15-1,20 dólares por euro porque la Fed bajará antes tipos, se reducirá el diferencial de crecimiento con la Eurozona y habrá un mayor apetito mundial por el riesgo.

En su informe de divisas para 2024, Goldman Sachs sostiene que la fortaleza del dólar no se erosionará rápida ni fácilmente. La cotización “no puede avanzar mucho más de los 1,20 dólares hasta que no haya evidencia clara del fin de los desajustes de la eurozona por el aumento del precio de la energía y otros factores que han pesado en los últimos años”, indican. En Bank of America también se apuntan a un 2024 con un dólar más débil, aunque matizan que “un número de escenarios alternativos sugieren una trayectoria a la baja del dólar entrecortada, más lenta, o incluso con algún repunte en el corto plazo. La bandera alcista del oro y su relativa fortaleza frente al petróleo y el cobre son un viento en contra para el dólar”. China condiciona el apetito por los emergentes Las Bolsas chinas se han descolgado de las fuertes subidas vividas en los mercados desarrollados. El índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong ha caído en el año el 17,5%, en línea con otros indicadores sectoriales. La crisis del sector inmobiliario se alarga sin fácil solución y el descontrol en las deudas regionales sigue pesando en el ánimo de los inversores que llevan dos años ausentes del gigante asiático. La evolución de la economía es clave para Europa por sus exportaciones y también por los efectos en el precio del petróleo que ahora demanda en menor cuantía. China es la punta de lanza de la inversión en los mercados emergentes mundiales que este año no han tenido buen comportamiento, pero que ahora los analistas vuelven a mirar por la expectativa de ganancias más moderadas en los mercados desarrollados y los bajos precios de los menos desarrollados. Goldman Sachs espera que la economía china crezca un 4,8% en 2024, algo menos que este año, pero con un mayor equilibrio entre sus componentes. Además, prevé una subida de dos dígitos en sus mercados de acciones, apoyada en un crecimiento del beneficio por acción del 10%. Tecnología y consumo masivo serían sus sectores favoritos. Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión eToro, anticipa que 2024 debería ser mejor para los mercados emergentes gracias a “la estabilización de la economía china, la caída de los tipos de interés mundiales y la relajación del dólar estadounidense”. Sin duda, los bajos precios también son un reclamo para el inversor. En el caso de China, apunta que “es una atractiva opción de inversión para los valientes, con una economía en vías de estabilización y unas previsiones del PIB al alza, mientras lucha contra el triple viento en contra de los sectores de consumo, inmobiliario y manufacturero exportador en dificultades. Las valoraciones se han reducido a menos de 10 veces el PER (veces que el precio contiene el beneficio por acción), y el ánimo de los inversores ha estado muy deprimido después de que el mercado se haya reducido a la mitad en tres años”, explica.

Andrew McCaffery, responsable de inversión global de Fidelity, ve más estabilización que oportunidad en el caso de China. “El tan esperado camino hacia la recuperación de China está encontrando más baches de los esperados. La particular historia del país exige un conjunto de escenarios propios para 2024 y, en conjunto, consideramos que Pekín conseguirá alcanzar sus objetivos de crecimiento este año, pero hará poco más, ya que se impondrá un periodo de estabilización controlada”, comenta. Y los analistas de la gestora Carmignac centran el problema en su abundante deuda: “Las rondas escalonadas de estímulo fiscal e inyecciones de liquidez deberían bastar para estabilizar el crecimiento de China en el primer semestre, pero es necesaria una resolución integral del problema de exceso de deuda, algo que se resiste por razones políticas”, concluyen.

Entrevista a Garrison Lovely. McKinsey es ultraprestigiosa y también es una plaga para el mundo


Por Luke Savage | 21/11/2023 | Economía Fuentes: Sin permiso 

McKinsey & Company atrae en masa a licenciados de prestigiosas universidades. Pero, como nos cuenta un antiguo empleado en esta entrevista, en lugar de utilizar sus talentos para el bien, la consultora los envía al mundo para que el planeta sea más lucrativo. 

En 2019, Current Affairs publicó una denuncia escrita de forma anónima por un antiguo empleado de la consultora de gestión más famosa y prestigiosa del mundo. «Entré en mi trabajo como consultor de McKinsey con la esperanza de cambiar el mundo desde dentro, creyendo que la mejor manera de progresar es influyendo en quienes controlan las palancas del poder», escribió su autor. «Pero en lugar de ser una fuerza para el bien, me encontré siendo parte de las fuerzas más dañinas que afectan al mundo: el resurgimiento del autoritarismo y la continua penetración de los mercados en todos los ámbitos de la vida».

miércoles, 10 de enero de 2024

¿Mayoría para la ley de amnistía, pero no mayoría de gobierno?

La mayoría de investidura tiene que reafirmarse como mayoría de Gobierno durante los meses de la tramitación parlamentaria de la ley de amnistía. La primera prueba es la negativa de Junts a convalidar tres decretos-leyes.

La mayoría en el Congreso de los Diputados para la aprobación de la proposición de ley de amnistía quedó acreditada en la votación tras el debate de toma en consideración de la misma. Hay 178 diputados a favor de la misma. Se puede dar por seguro que esa misma mayoría rechazará las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y VOX, así como también las proposiciones de ambos partidos de tipificar como delitos la “deslealtad constitucional” o la negociación por el presidente del Gobierno de materias de competencia exclusiva de las Cortes Generales.

Sabemos también que el texto aprobado por el Congreso de los Diputados será vetado por el Senado y que, en consecuencia, tendrá que volver al Congreso, que levantará el veto con la misma mayoría absoluta con que lo ha aprobado.

Dado que no se ha presentado ninguna enmienda al articulado de la proposición de ley, sino únicamente a la exposición de motivos de la misma, es decir, a la constitucionalidad de la ley de amnistía en cuanto tal, esta será la cuestión en torno a la cual girarán el o los recursos de inconstitucionalidad que interpondrán los diputados y senadores del PP, así como también los Parlamentos y Consejos de Gobiernos de las Comunidades Autónomas en las que el PP gobierna.

Será el Tribunal Constitucional el que tendrá que decidir si la ley de amnistía aprobada por las Cortes Generales es constitucional o no. Es lo que sabíamos que iba a pasar desde que se empezó a contemplar la posibilidad de la amnistía.

Si el problema pudiera quedar reducido a estos términos, pienso que no habría muchas dudas acerca de la incorporación de la ley de amnistía a nuestro ordenamiento jurídico. No anticipo ningún horizonte en el que el Tribunal Constitucional pudiera declarar anticonstitucional la ley.

Una vez incorporada al ordenamiento jurídico, seguro que se plantearán problemas en la aplicación de la ley, ya que verosímilmente se elevarán “cuestiones de inconstitucionalidad” contra la misma e incluso “cuestiones prejudiciales” ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. El ruido que se generaría será considerable, pero pienso que sería manejable.

El problema para que la ley de amnistía llegue a incorporarse al ordenamiento español no es de naturaleza jurídica, sino política. Estriba en que la mayoría parlamentaria que sabemos que existe para su aprobación, se mantenga como mayoría de Gobierno durante los meses en que se tiene que recorrer el iter parlamentario necesario para dicha aprobación.

Aitor Esteban avisó, tras conocerse los resultados del 23J, que en esta legislatura sería necesario el acuerdo de todos durante todo el tiempo. El primer Gobierno de coalición dispuso de un margen en la anterior legislatura del que el segundo carece en esta. Aquí no se puede prescindir de nadie en ningún momento. La mayoría de la investidura tiene que confirmarse diariamente. No hay mayoría alternativa que haga posible la aprobación de una moción de censura. Pero un Gobierno no puede mantenerse simplemente en ese dato negativo. El Gobierno tiene que gobernar y ello exige la adhesión en positivo de manera continuada de todos los grupos parlamentarios que lo hicieron posible.

Aquí es donde puede tropezar la aprobación de la ley de amnistía. La mayoría de investidura tiene que reafirmarse como mayoría de Gobierno durante los meses de la tramitación parlamentaria de la misma. Como primera prueba tenemos la convalidación de los tres Decretos-leyes aprobados por el Gobierno, respecto de los cuales Junts ha anunciado ya su negativa a hacerlo.

Es verdad que los Decretos-leyes pueden ser convalidados con la condición de ser tramitados a continuación como “proyectos de ley por el procedimiento de urgencia”, y que cabría, en consecuencia, pactar antes de la votación de convalidación las enmiendas que se aceptarían durante la tramitación del proyecto de ley. Pero con ello se entraría en un camino tortuoso, ya que probablemente no serían las enmiendas de Junts las únicas con las que habría que contar, sino que posiblemente otros grupos parlamentarios querrían hacerse visibles con la propuesta de otras.

“Todos los comienzos son difíciles”. Son las primeras palabras de Marx en el prólogo a la primera edición de 'El Capital'. Así vienen siendo todos los comienzos de las legislaturas en las que Pedro Sánchez ha sido investido presidente del Gobierno. En esta lo está siendo en grado superlativo, ya que la investidura no ha despejado la incógnita de la gobernabilidad, sino que simplemente la ha desplazado al momento en que la amnistía esté ya operativa. De ahí que la agresividad de la legislatura anterior previa a la investidura se va a ir prolongando en los próximos meses hasta que la ley de amnistía se incorpore definitivamente al ordenamiento jurídico. La amnistía opera como condición suspensiva de la investidura. Condición suspensiva que puede convertirse en condición resolutoria, si la mayoría que hizo a Pedro Sánchez presidente no le permite ejercer la acción de Gobierno mientras se produce la tramitación parlamentaria de la misma.
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