Esta semana se ha seguido hablando del informe de los llamados expertos sobre la reforma de la fiscalidad en España, informe que, inmediatamente, ha sido puesto en causa por los inspectores de hacienda y otros fiscalistas de referencia. En Europa, al parecer, se ha llegado a un acuerdo para tener una especie de unidad bancaria y crear un fondo que pueda hacer frente a las futuras bancarrotas, aunque todavía no sabemos muy bien cuándo se va a poner en marcha…¡Hagamos todo lo necesario para salvar a los bancos!…y que la ciudadanía espere que ya llegará su turno…
También se han publicado los nombres de los 55 directivos de empresas españolas cuyo salario anual en 2013 ha sido superior al millón de euros, sabiendo que, según lo publicado, el que ha ganado más (8 millones de euros), es el presidente y consejero delegado de Inditex. ¡Enhorabuena a los agraciados!. Una persona que tenga “la suerte” de percibir el salario mínimo interprofesional alcanzará esos 8 millones de euros en 1.000 años, y “solo” tendrá que trabajar durante 148 años para alcanzar el millón de euros. ¿No sería digno hacer algo para reducir las escandalosas diferencias salariales?. Los que defienden el modelo económico vigente consideran que no es adecuado.
Cuando la semana se terminaba los medios de comunicación decidieron por fin, aunque no todos, otorgar cierto espacio a la marcha de la dignidad, iniciativa que, como su nombre indica, pretendía poner de manifiesto todo lo indigno que está perpetrando el modelo económico vigente. Al final, por el momento, las noticias sobre esa marcha se han centrado en los actos violentos ocurridos en Madrid…como siempre…Las razones profundas que han dado lugar a su existencia importan poco.
Estamos casi como siempre, y decimos casi porque queramos o no, existe una toma de conciencia por parte de una mayoría ciudadana sobre la necesidad de cambiar las cosas, aunque si miramos por el retrovisor podemos constatar en la historia que no es la primera vez. Indicamos como ejemplo una canción de Guy Béart que se cantaba en Francia en los años 1970…pero con una letra que fue escrita en los años 1940. Para los que no entiendan el francés aquí va la traducción.
Aunque esta canción merece reflexión, consideramos que es posible que nuestros hijos y nuestros nietos puedan evitar de estar en la mierda. Para ello, como no dejamos de repetir desde hace años, tenemos que cambiar el modelo económico…y podemos hacerlo, nosotros, tú y yo…si queremos.
Hemos decidido esta semana no grabar nada y proponeros, en lugar de la grabación, que podáis dedicar unos minutos a escuchar la canción y la tertulia que TV3 emitió hace unos días, con la presencia de Christian Felber. La Economía del Bien Común, una propuesta de modelo económico cuyos principios no ha inventado Christian Felber, aunque haya que agradecerle muy mucho que haya sido capaz de darle una estructura coherente que se puede convertir en realidad si nosotros queremos…si tú y yo queremos. Estaré precisamente el 27 de marzo en Jaen y el 29 de marzo en Lyon (Francia) para hablar del modelo económico del Bien Común.
Fuente: http://www.labolsaylavida.org/2014/03/24/marcha-de-la-dignidad-y-modelo-economico/
martes, 25 de marzo de 2014
domingo, 23 de marzo de 2014
sábado, 22 de marzo de 2014
Otro tiempo
El presidente de la Comunidad de Madrid recibe a las “marchas de la dignidad” con el hospitalario sambenito de “neonazis”
Antonio Sandoval, autor de ¿Para qué sirven las aves?,una obra fascinante que anda emigrando de boca en boca, me informa de que todavía no han llegado los primeros cucos. Miles de ellos estarán ahora atravesando el desierto del Sáhara, en una travesía épica que puede superar los 5.000 kilómetros, según el destino en Europa. Aunque una parte sucumbe en el intento, la mayoría cruza el Estrecho y atraviesa la península Ibérica. Toda una red humana, presencial, está alerta para escuchar ese canto que para la naturaleza tiene un efecto germinal, como el aviso de un despertar. ¿Cuándo deciden emigrar las aves? A mediados del siglo pasado, los investigadores situaron el origen de esa inquietud en un “reloj interior” y denominaron Zugunruhe a ese impulso. A la hora de despertar y ponerse en marcha contra la injusticia debe existir algo parecido a ese reloj interior en la especie humana. Las llamadas “marchas de la dignidad” que confluyen en Madrid para denunciar la “emergencia social” en que vive una parte creciente de la población española obedecen a un instinto de supervivencia. Cuando la justicia queda atrapada bajo la resignación, la sociedad se convierte en una naturaleza muerta. Se ha aprovechado la crisis para retrasar todos los relojes. ¿En qué frigorífico se acumulan las entrañas del tiempo perdido? La OCDE alerta que España es el país europeo donde más se ha agrandado la desigualdad. También en el trato entre el Gobierno y los ciudadanos. A la exigencia de sacrificios, se suma la humillación. El ministro de Hacienda avisa de que no va a quedar títere con cabeza. Es decir, los más ricos pagarán menos. El presidente de la Comunidad de Madrid recibe a las “marchas de la dignidad” con el hospitalario sambenito de “neonazis”. Alguien debería explicarles que entramos en otro tiempo. La gente sincroniza el reloj interior y empieza a ejercer el derecho a levantarse del suelo.
Fuente: El País Manuel Rivas.
Antonio Sandoval, autor de ¿Para qué sirven las aves?,una obra fascinante que anda emigrando de boca en boca, me informa de que todavía no han llegado los primeros cucos. Miles de ellos estarán ahora atravesando el desierto del Sáhara, en una travesía épica que puede superar los 5.000 kilómetros, según el destino en Europa. Aunque una parte sucumbe en el intento, la mayoría cruza el Estrecho y atraviesa la península Ibérica. Toda una red humana, presencial, está alerta para escuchar ese canto que para la naturaleza tiene un efecto germinal, como el aviso de un despertar. ¿Cuándo deciden emigrar las aves? A mediados del siglo pasado, los investigadores situaron el origen de esa inquietud en un “reloj interior” y denominaron Zugunruhe a ese impulso. A la hora de despertar y ponerse en marcha contra la injusticia debe existir algo parecido a ese reloj interior en la especie humana. Las llamadas “marchas de la dignidad” que confluyen en Madrid para denunciar la “emergencia social” en que vive una parte creciente de la población española obedecen a un instinto de supervivencia. Cuando la justicia queda atrapada bajo la resignación, la sociedad se convierte en una naturaleza muerta. Se ha aprovechado la crisis para retrasar todos los relojes. ¿En qué frigorífico se acumulan las entrañas del tiempo perdido? La OCDE alerta que España es el país europeo donde más se ha agrandado la desigualdad. También en el trato entre el Gobierno y los ciudadanos. A la exigencia de sacrificios, se suma la humillación. El ministro de Hacienda avisa de que no va a quedar títere con cabeza. Es decir, los más ricos pagarán menos. El presidente de la Comunidad de Madrid recibe a las “marchas de la dignidad” con el hospitalario sambenito de “neonazis”. Alguien debería explicarles que entramos en otro tiempo. La gente sincroniza el reloj interior y empieza a ejercer el derecho a levantarse del suelo.
Fuente: El País Manuel Rivas.
Fiebre de saber. El documental 'Particle Fever' es un viaje de descubrimiento de la pasión de los científicos
"Tiene que haber gente que rompa las reglas y se atreva a llegar a las fronteras a las que no ha llegado antes nadie”, dice, entusiasta y serio, con perfecta convicción, el profesor David Kaplan, que habla de los enigmas y las alegrías de la Física con un aire sostenido de asombro, a veces con una expresión de desconcierto. El profesor Kaplan traza números y símbolos matemáticos en una pizarra como si la tiza fuera un pincel y la pizarra un lienzo, y cuando ve las imágenes de los animales pintados hace treinta mil años en la cueva de Chauvet intuye que quienes les dieron forma en la claridad de las antorchas compartían una vocación de conocimiento y maravilla muy semejante a la suya. A lo largo de Particle Fever, el mejor documental científico que he visto en mi vida, la presencia y la voz de David Kaplan lo guían a uno en un viaje de descubrimiento en el que también hay otras voces, otras caras entre ensimismadas y cordiales, las de unos cuantos hombres y mujeres que viven la ciencia como esa vocación apasionada que muchos literatos y artistas consideran privativa de sus oficios.
Particle Fever cuenta una historia que a mucha gente le parecerá de antemano abstrusa o del todo incomprensible: la puesta en marcha, en 2008, del LHC, el gran acelerador de partículas europeo, la máquina más grande y compleja que existe en el mundo, y el proceso de búsqueda que condujo a principios del verano de 2012 al hallazgo del bosón de Higgs, la partícula cuya existencia se había aventurado como una hipótesis medio siglo atrás, la que proveería de masa a todas las demás partículas elementales y confirmaría un modelo inteligible del universo regido por un orden de supersimetría. Uno de los científicos, Savas Dimopoulos, griego nacido en Turquía y expulsado con su familia del país en los años sesenta, mira con asombro a la cámara, alzando los ojos de un iPad, y dice: “Es increíble, pero las leyes que explican el universo caben en una hoja de papel”. Dimopoulos se dedicó a la Física porque cuando era niño asistía a las disputas políticas feroces entre griegos y turcos, y sintió la necesidad de encontrar una forma de verdad que no dependiera de la elocuencia de quien hablara en su defensa. Entre los científicos es más frecuente y más fértil la extranjería que entre los artistas. Savas Dimopoulos, el griego al que los patriotas dejaron sin país, trabaja en un campus universitario de California. En Princeton tiene un puesto de profesor Nima Arkani-Hamed, que le da un aire a David Foster Wallace, y que también escapó de niño con su familia, aunque de una opresión mucho más oscurantista, la de los ayatolás iraníes. En su entrega a la investigación habrá una dosis perdurable de rebeldía contra dogmatismos religiosos que son tan hostiles ahora mismo a la racionalidad y al conocimiento como los que enviaron a Galileo a los calabozos de la Inquisición.
Los artistas contemporáneos más célebres adoptan poses de gurús. Los teóricos de la literatura practican un hermetismo arrogante que no admite más sonrisas que las de la suficiencia. Los físicos, en Particle Fever, van al trabajo en bicicleta, cuentan chistes, declaran sus incertidumbres, expresan una convicción sin cinismo, organizan en los hangares entre cavernosos y catedralicios del CERN espectáculos de hip-hop en los que se las arreglan para encontrar rimas a los términos más difíciles de su vocabulario. Monica Dunford practica el ciclismo, corre maratones, es piragüista, expresa una apetencia parecida a la gula anticipando los millones de nuevos datos que empezarán a fluir en cuanto se produzcan las colisiones a velocidades cercanas a la de la luz entre los dos haces de protones del Gran Acelerador. Dunford es joven, americana, gimnástica. Fabiola Gianotti habla inglés con mucho acento italiano y en vez de entretenerse fuera del trabajo practicando deportes toca sonatas de piano. Cuenta que de adolescente la literatura, la música y el arte le atraían tanto como la ciencia, porque también estimulaban su curiosidad por conocer el mundo y su sentido de la belleza. Se inclinó por la Física sintiendo que le permitía aproximaciones más precisas. Pero para explicar su vocación cita a Dante, y cuando toca el piano encuentra que las reglas de la música —la armonía, la acústica— también pertenecen al ámbito de la física y de las matemáticas.
Fuente; El País. Antonio Muñoz Molina. Babelia.
Particle Fever cuenta una historia que a mucha gente le parecerá de antemano abstrusa o del todo incomprensible: la puesta en marcha, en 2008, del LHC, el gran acelerador de partículas europeo, la máquina más grande y compleja que existe en el mundo, y el proceso de búsqueda que condujo a principios del verano de 2012 al hallazgo del bosón de Higgs, la partícula cuya existencia se había aventurado como una hipótesis medio siglo atrás, la que proveería de masa a todas las demás partículas elementales y confirmaría un modelo inteligible del universo regido por un orden de supersimetría. Uno de los científicos, Savas Dimopoulos, griego nacido en Turquía y expulsado con su familia del país en los años sesenta, mira con asombro a la cámara, alzando los ojos de un iPad, y dice: “Es increíble, pero las leyes que explican el universo caben en una hoja de papel”. Dimopoulos se dedicó a la Física porque cuando era niño asistía a las disputas políticas feroces entre griegos y turcos, y sintió la necesidad de encontrar una forma de verdad que no dependiera de la elocuencia de quien hablara en su defensa. Entre los científicos es más frecuente y más fértil la extranjería que entre los artistas. Savas Dimopoulos, el griego al que los patriotas dejaron sin país, trabaja en un campus universitario de California. En Princeton tiene un puesto de profesor Nima Arkani-Hamed, que le da un aire a David Foster Wallace, y que también escapó de niño con su familia, aunque de una opresión mucho más oscurantista, la de los ayatolás iraníes. En su entrega a la investigación habrá una dosis perdurable de rebeldía contra dogmatismos religiosos que son tan hostiles ahora mismo a la racionalidad y al conocimiento como los que enviaron a Galileo a los calabozos de la Inquisición.
Los artistas contemporáneos más célebres adoptan poses de gurús. Los teóricos de la literatura practican un hermetismo arrogante que no admite más sonrisas que las de la suficiencia. Los físicos, en Particle Fever, van al trabajo en bicicleta, cuentan chistes, declaran sus incertidumbres, expresan una convicción sin cinismo, organizan en los hangares entre cavernosos y catedralicios del CERN espectáculos de hip-hop en los que se las arreglan para encontrar rimas a los términos más difíciles de su vocabulario. Monica Dunford practica el ciclismo, corre maratones, es piragüista, expresa una apetencia parecida a la gula anticipando los millones de nuevos datos que empezarán a fluir en cuanto se produzcan las colisiones a velocidades cercanas a la de la luz entre los dos haces de protones del Gran Acelerador. Dunford es joven, americana, gimnástica. Fabiola Gianotti habla inglés con mucho acento italiano y en vez de entretenerse fuera del trabajo practicando deportes toca sonatas de piano. Cuenta que de adolescente la literatura, la música y el arte le atraían tanto como la ciencia, porque también estimulaban su curiosidad por conocer el mundo y su sentido de la belleza. Se inclinó por la Física sintiendo que le permitía aproximaciones más precisas. Pero para explicar su vocación cita a Dante, y cuando toca el piano encuentra que las reglas de la música —la armonía, la acústica— también pertenecen al ámbito de la física y de las matemáticas.
Fuente; El País. Antonio Muñoz Molina. Babelia.
Aviso de derrumbe. Byung-Chul Han, pensador coreano afincado en Berlín, es la nueva estrella de la filosofía alemana
La asfixiante competencia laboral, el exhibicionismo digital y la falaz demanda de transparencia política son los males contemporáneos que analiza en su obra
No es extraño que Alemania, el país que ha producido mentes como las de Kant, Hegel, Nietzsche o Marx, tenga devoción por la filosofía, lo inusual es que la nueva revelación del pensamiento alemán —tronco inevitable del pensamiento occidental moderno— sea un autor oriental que cuando era un treintañero cambió Corea del Sur por Europa. Hoy los libros de ese autor, Byung-Chul Han, son prestigiosos superventas en un país que todavía discute apasionadamente a sus filósofos vivos, sean Jürgen Habermas, Peter Sloterdijk o Richard David Precht. Han ya es uno de ellos.
Byung-Chul Han nació en 1959 en Seúl y allí estudió metalurgia, pero pronto llegó a la conclusión de que con aquello no iba a ninguna parte. La carrera ni siquiera le interesaba. Decidió instalarse en Alemania y estudiar literatura, aunque acabó interesado en la filosofía. En 1994 se doctoró por la Universidad de Múnich con una tesis sobre Martin Heidegger y poco después se estrenó como profesor universitario tras haber obtenido la habilitación en Basilea. Actualmente enseña Filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín después de ejercer en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe al lado de Sloterdijk, que no ha evitado polemizar con el que muchos consideran su sucesor en el trono simbólico de la filosofía germana.
En los últimos meses se han publicado en España dos libros de Han —La sociedad del cansancio y La sociedad de la transparencia—, en abril aparecerá un tercero —La agonía de Eros (en la editorial Herder, como los anteriores)— y varios más serán traducidos pronto. En ellos analiza los males del presente: el hombre contemporáneo, sostiene el filósofo, ya no sufre de ataques virales procedentes del exterior; se corroe a sí mismo entregado a la búsqueda del éxito. Un recorrido narcisista hacia la nada que lo agota y lo aboca a la depresión. Es la consecuencia insana de rechazar la existencia del otro, de no asumir que el otro es la raíz de todas nuestras esperanzas. Más aún, solo el otro da pie al eros y es precisamente el eros el que genera el conocimiento.
La entrevista se celebra en el Café Liebling, situado en la berlinesa Raumerstrasse, en Prenzlauer Berg, un barrio que ha pasado en poco tiempo de bohemio a aposentado. Suena una música ambiental suave que los camareros no tienen problema en suavizar aún más para evitar interferencias en la grabación de la charla. Han es puntual a la cita. Se sienta y pide café. La primera pregunta es sobre la relación directa que él establece entre el eros y el pensamiento. Mira al entrevistador, se mira las manos, se mesa el cabello, calla. Al cabo de unos segundos empieza a hablar: “Creo que para responder a eso necesitaría antes pensar durante un par de semanas”. En apariencia deja el asunto de lado, aunque lo abordará al final de la entrevista. No tiene prisa. Se toma su tiempo. Para todo. “Cuando llegué a Alemania, ni siquiera conocía el nombre de Martin Heidegger”, cuenta. “Yo quería estudiar literatura alemana. De filosofía no sabía nada. Supe quiénes eran Husserl y Heidegger cuando llegué a Heidelberg. Yo, que soy un romántico, pretendía estudiar literatura, pero leía demasiado despacio, de modo que no pude hacerlo. Me pasé a la filosofía. Para estudiar a Hegel la velocidad no es importante. Basta con poder leer una página por día”.
Fuente: El País. Babelia.
No es extraño que Alemania, el país que ha producido mentes como las de Kant, Hegel, Nietzsche o Marx, tenga devoción por la filosofía, lo inusual es que la nueva revelación del pensamiento alemán —tronco inevitable del pensamiento occidental moderno— sea un autor oriental que cuando era un treintañero cambió Corea del Sur por Europa. Hoy los libros de ese autor, Byung-Chul Han, son prestigiosos superventas en un país que todavía discute apasionadamente a sus filósofos vivos, sean Jürgen Habermas, Peter Sloterdijk o Richard David Precht. Han ya es uno de ellos.
Byung-Chul Han nació en 1959 en Seúl y allí estudió metalurgia, pero pronto llegó a la conclusión de que con aquello no iba a ninguna parte. La carrera ni siquiera le interesaba. Decidió instalarse en Alemania y estudiar literatura, aunque acabó interesado en la filosofía. En 1994 se doctoró por la Universidad de Múnich con una tesis sobre Martin Heidegger y poco después se estrenó como profesor universitario tras haber obtenido la habilitación en Basilea. Actualmente enseña Filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín después de ejercer en la Escuela Superior de Diseño de Karlsruhe al lado de Sloterdijk, que no ha evitado polemizar con el que muchos consideran su sucesor en el trono simbólico de la filosofía germana.
En los últimos meses se han publicado en España dos libros de Han —La sociedad del cansancio y La sociedad de la transparencia—, en abril aparecerá un tercero —La agonía de Eros (en la editorial Herder, como los anteriores)— y varios más serán traducidos pronto. En ellos analiza los males del presente: el hombre contemporáneo, sostiene el filósofo, ya no sufre de ataques virales procedentes del exterior; se corroe a sí mismo entregado a la búsqueda del éxito. Un recorrido narcisista hacia la nada que lo agota y lo aboca a la depresión. Es la consecuencia insana de rechazar la existencia del otro, de no asumir que el otro es la raíz de todas nuestras esperanzas. Más aún, solo el otro da pie al eros y es precisamente el eros el que genera el conocimiento.
La entrevista se celebra en el Café Liebling, situado en la berlinesa Raumerstrasse, en Prenzlauer Berg, un barrio que ha pasado en poco tiempo de bohemio a aposentado. Suena una música ambiental suave que los camareros no tienen problema en suavizar aún más para evitar interferencias en la grabación de la charla. Han es puntual a la cita. Se sienta y pide café. La primera pregunta es sobre la relación directa que él establece entre el eros y el pensamiento. Mira al entrevistador, se mira las manos, se mesa el cabello, calla. Al cabo de unos segundos empieza a hablar: “Creo que para responder a eso necesitaría antes pensar durante un par de semanas”. En apariencia deja el asunto de lado, aunque lo abordará al final de la entrevista. No tiene prisa. Se toma su tiempo. Para todo. “Cuando llegué a Alemania, ni siquiera conocía el nombre de Martin Heidegger”, cuenta. “Yo quería estudiar literatura alemana. De filosofía no sabía nada. Supe quiénes eran Husserl y Heidegger cuando llegué a Heidelberg. Yo, que soy un romántico, pretendía estudiar literatura, pero leía demasiado despacio, de modo que no pude hacerlo. Me pasé a la filosofía. Para estudiar a Hegel la velocidad no es importante. Basta con poder leer una página por día”.
Fuente: El País. Babelia.
viernes, 21 de marzo de 2014
Poemas para aliviar enfermedades e Internet como vivero de poetas
Internet se ha convertido en un vívero de poetas y poesía. Una explosión de proyectos y páginas webs de todo tipo
Un poema a la semana, versos para aliviar el alzheimer o para olvidar la guerra dan cuenta de la naturaleza poética de Internet
Versos para superar la guerra. Versos para aliviar el alzheimer. Versos que solo llegan de martes en martes. Versos con cinco palabras. En una época crítica para los escritores profesionales, ya no digamos para los que se dedican a la lírica, Internet es un creciente vivero para la poesía. Las parcelas en las que se divide este vivero son múltiples. Las hay de pretensiones generalistas como Poetry Foundation, web de la revista Poetry de Chicago con casi 100.000 fans en Facebook en la que se pueden buscar poemas por tema, festividad y hasta por países (aunque de momento haya algunos infrarrepresentados, como España, que solo tiene dos). Y las hay tan específicas como una sección de la web de la editorial digital bartebly.com, que recoge 151 poemas de 101 autores que vivieron, desde todos los frentes, la Primera Guerra Mundial, de centenario en este 2014.
Pero lo que más proliferan son webs en las que los internautas se transmutan en poetas. Para Charles Olsen y Lilián Pallarés, webmasters de Palabras prestadas, en Madrid, todo comenzó en un aeropuerto de Cerdeña con cinco palabras: algas, poeta, vino, clínica y metafórico. "Como estábamos aburridos en el aeropuerto, le pedí a Charles cinco palabras para hacer un poema. Él se entusiasmó tanto que me pidió otras cinco". Las cinco palabras que Pallarés le dio a Olsen se transformaron en este poema:
En la clínica de San José una poeta estornuda versos metafóricos… frases como vino tinto con cuerpo de algas infinitas. Charles Olsen, Palabras prestadas Y de ahí a fundar una web que propone a cualquier poeta, profesional o amateur, el desafío de las cinco palabras, con la posibilidad de luego salir publicados en papel en la antología anual que recoge la página y que en su primera edición contó con 15 poemas. Lilián Pallarés no disimula su entusiasmo por el creciente proyecto: "Nos atrevemos a decir que Palabras Prestadas es un aeropuerto de ideas, de palabras, de poemas. Toda una metáfora aérea".
La poesía puede ser también bálsamo de enfermedades terribles. Gary Glazner, poeta norteamericano de 57 años, lo sabe muy bien. Lleva casi 30, desde 1997, luchando contra el alzheimer con la lírica desde la fundación Alzheimer's Poetry Project, que recopila en su web poemas creados por los pacientes en un intento de ganarle versos al olvido. A Glazner no se le puede olvidar una anécdota de la primera sesión en la que probó el método, recitar a coro versos clásicos con los enfermos y luego animarles a crear los suyos: "Un hombre tenía la cabeza gacha, sin participar, diría que estaba completamente al margen de todo lo que ocurría a su alrededor. Yo estaba recitando un verso de Longfellow: 'Disparé una flecha al aire'. Sus ojos se abrieron y dijo: 'Cayó a la tierra, no sé dónde'. De pronto, estaba de nuevo con nosotros y era capaz de participar. Me quedé asombrado. Me demostró cuán poderosos podían ser los poetas clásicos. Cuán útil la poesía para ayudar a esta comunidad". De los muchos poemas que han escrito los pacientes, Glazner elige uno en castellano con el título Besos.
'Besos' desde el alzheimer
Besos
Ni cariño ni besos.
Cuando yo era niño, pedía pan y queso a mis padres.
No podían dármelos.
Pero sí podían darme amor.
Mi primer novio, él me tomó de la mano.
El amor es más grande que pan y queso.
Cuando fui al mercado, no hubo pan ni queso.
Pero había una muchacha para besar.
Yo esperaba al lado del río.
Mi novia venía para recoger agua para su familia, y allí nos besábamos.
Las muchachas no me besan.
Me rechazan a mí.
Nadie me quiso, nunca.
Sólo mi mamá me quería un poco.
Mamá me decía, “Te doy pan y queso, y si no los comes, no te beso.”
Esto significa que, si tienes novio o novia que no quieres besar, tampoco recibes pan.
Le dije a él, me puedes besar aquí. (Señala con el dedo la mejilla.)
Me puedes besar aquí. (Señala con el dedo los labios.)
Pero por bajo de aquí no me puedes besar. (Dibuja una línea a través del cuello.)
Cuando eres joven, a los años 14, 15, 16, sueñas mucho, pero a los 18 ya sabes decir sí o no, y puedes comerte el postre.
Por qué esta necesidad de experimentar en la lírica en la web se explica para el poeta Manuel Vilas —Resurrección (Visor, 2005), Gran Vilas (Visor, 2012)— porque las webs vienen a cubrir el nicho más independiente: "Internet es el nuevo underground. Y solo puede crecer cada vez más. Es un sitio de libertad absoluta donde uno puede desmadrarse. Es una herramienta ideal para experimentar con poesía". El propio Vilas se ha sumado a los versos online. Colabora con la revista online malagueña Obituario, que dedica cada número a un muerto célebre, desde Francis Scott Fitzgerald a Johnny Cash. Y en su libro Listen to me (La Bella Varsovia, 2013) mezcló su Facebook y su blog en un diario online que pretendía llegar aún más lejos: "Queríamos incluir todos los comentarios de los usuarios. Pero era un follón porque había que pedir permiso a cada persona. Pero ese hubiera sido mi ideal".
Los versos online parten de los cinco continentes. Cada martes, Mary McCallum y Claire Beynon suben a la red desde Nueva Zelanda nuevos versos de 30 poetas de todo el mundo en Tuesday Poem. La iniciativa comenzó con una idea de McCallum que pretendía sin más obligarse a escribir: "Lo hice para concentrarme en mi escritura, realmente: para recordarme que el martes tenía que postear poemas en marcha y como una manera de construir una comunidad lírica. Creí que tener el título sería una buena manera de recordarme ese día de poesía, especialmente cuando la vida atosiga". Cuatro años después, poetas de Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Lesoto o Sudáfrica se animan a la lírica de martes en martes.
Todas esas palabras, dientes afilados hincándose en el vientre lleno de la vida — ¡Ahí está! 'Madre'. Una y otra vez.
Mary McCallum, Tuesday Poem
El porqué de la poesía gratis tiene múltiples respuestas. El placer para Lillián Pallarés y Charles Olsen. La solidaridad para Gary Glazner. La experimentación y la tertulia en Manuel Vilas. El amor por la poesía en todos los casos. Pero también la reivindicación de la situación que están pasando las letras y las personas: "En un mundo cada vez más enfermo por las estructuras económicas fallidas, el derrumbe político y el separatismo ecológico y el destrozo del medioambiente, las artes siguen siendo un lugar donde un intercambio auténtico y sin complicaciones es posible", afirma Mary McCallum. "La poesía tiene el poder de disolver barreras entre la gente, propiciar el cambio, ofrecer regocijo y humor, ser voz de la protesta, y luchar por la paz, por la educación, la salud y la conexión entre las personas".
Fente: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/20/actualidad/1395327346_799680.html
Un poema a la semana, versos para aliviar el alzheimer o para olvidar la guerra dan cuenta de la naturaleza poética de Internet
Versos para superar la guerra. Versos para aliviar el alzheimer. Versos que solo llegan de martes en martes. Versos con cinco palabras. En una época crítica para los escritores profesionales, ya no digamos para los que se dedican a la lírica, Internet es un creciente vivero para la poesía. Las parcelas en las que se divide este vivero son múltiples. Las hay de pretensiones generalistas como Poetry Foundation, web de la revista Poetry de Chicago con casi 100.000 fans en Facebook en la que se pueden buscar poemas por tema, festividad y hasta por países (aunque de momento haya algunos infrarrepresentados, como España, que solo tiene dos). Y las hay tan específicas como una sección de la web de la editorial digital bartebly.com, que recoge 151 poemas de 101 autores que vivieron, desde todos los frentes, la Primera Guerra Mundial, de centenario en este 2014.
Pero lo que más proliferan son webs en las que los internautas se transmutan en poetas. Para Charles Olsen y Lilián Pallarés, webmasters de Palabras prestadas, en Madrid, todo comenzó en un aeropuerto de Cerdeña con cinco palabras: algas, poeta, vino, clínica y metafórico. "Como estábamos aburridos en el aeropuerto, le pedí a Charles cinco palabras para hacer un poema. Él se entusiasmó tanto que me pidió otras cinco". Las cinco palabras que Pallarés le dio a Olsen se transformaron en este poema:
En la clínica de San José una poeta estornuda versos metafóricos… frases como vino tinto con cuerpo de algas infinitas. Charles Olsen, Palabras prestadas Y de ahí a fundar una web que propone a cualquier poeta, profesional o amateur, el desafío de las cinco palabras, con la posibilidad de luego salir publicados en papel en la antología anual que recoge la página y que en su primera edición contó con 15 poemas. Lilián Pallarés no disimula su entusiasmo por el creciente proyecto: "Nos atrevemos a decir que Palabras Prestadas es un aeropuerto de ideas, de palabras, de poemas. Toda una metáfora aérea".
La poesía puede ser también bálsamo de enfermedades terribles. Gary Glazner, poeta norteamericano de 57 años, lo sabe muy bien. Lleva casi 30, desde 1997, luchando contra el alzheimer con la lírica desde la fundación Alzheimer's Poetry Project, que recopila en su web poemas creados por los pacientes en un intento de ganarle versos al olvido. A Glazner no se le puede olvidar una anécdota de la primera sesión en la que probó el método, recitar a coro versos clásicos con los enfermos y luego animarles a crear los suyos: "Un hombre tenía la cabeza gacha, sin participar, diría que estaba completamente al margen de todo lo que ocurría a su alrededor. Yo estaba recitando un verso de Longfellow: 'Disparé una flecha al aire'. Sus ojos se abrieron y dijo: 'Cayó a la tierra, no sé dónde'. De pronto, estaba de nuevo con nosotros y era capaz de participar. Me quedé asombrado. Me demostró cuán poderosos podían ser los poetas clásicos. Cuán útil la poesía para ayudar a esta comunidad". De los muchos poemas que han escrito los pacientes, Glazner elige uno en castellano con el título Besos.
'Besos' desde el alzheimer
Besos
Ni cariño ni besos.
Cuando yo era niño, pedía pan y queso a mis padres.
No podían dármelos.
Pero sí podían darme amor.
Mi primer novio, él me tomó de la mano.
El amor es más grande que pan y queso.
Cuando fui al mercado, no hubo pan ni queso.
Pero había una muchacha para besar.
Yo esperaba al lado del río.
Mi novia venía para recoger agua para su familia, y allí nos besábamos.
Las muchachas no me besan.
Me rechazan a mí.
Nadie me quiso, nunca.
Sólo mi mamá me quería un poco.
Mamá me decía, “Te doy pan y queso, y si no los comes, no te beso.”
Esto significa que, si tienes novio o novia que no quieres besar, tampoco recibes pan.
Le dije a él, me puedes besar aquí. (Señala con el dedo la mejilla.)
Me puedes besar aquí. (Señala con el dedo los labios.)
Pero por bajo de aquí no me puedes besar. (Dibuja una línea a través del cuello.)
Cuando eres joven, a los años 14, 15, 16, sueñas mucho, pero a los 18 ya sabes decir sí o no, y puedes comerte el postre.
Por qué esta necesidad de experimentar en la lírica en la web se explica para el poeta Manuel Vilas —Resurrección (Visor, 2005), Gran Vilas (Visor, 2012)— porque las webs vienen a cubrir el nicho más independiente: "Internet es el nuevo underground. Y solo puede crecer cada vez más. Es un sitio de libertad absoluta donde uno puede desmadrarse. Es una herramienta ideal para experimentar con poesía". El propio Vilas se ha sumado a los versos online. Colabora con la revista online malagueña Obituario, que dedica cada número a un muerto célebre, desde Francis Scott Fitzgerald a Johnny Cash. Y en su libro Listen to me (La Bella Varsovia, 2013) mezcló su Facebook y su blog en un diario online que pretendía llegar aún más lejos: "Queríamos incluir todos los comentarios de los usuarios. Pero era un follón porque había que pedir permiso a cada persona. Pero ese hubiera sido mi ideal".
Los versos online parten de los cinco continentes. Cada martes, Mary McCallum y Claire Beynon suben a la red desde Nueva Zelanda nuevos versos de 30 poetas de todo el mundo en Tuesday Poem. La iniciativa comenzó con una idea de McCallum que pretendía sin más obligarse a escribir: "Lo hice para concentrarme en mi escritura, realmente: para recordarme que el martes tenía que postear poemas en marcha y como una manera de construir una comunidad lírica. Creí que tener el título sería una buena manera de recordarme ese día de poesía, especialmente cuando la vida atosiga". Cuatro años después, poetas de Francia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Lesoto o Sudáfrica se animan a la lírica de martes en martes.
Todas esas palabras, dientes afilados hincándose en el vientre lleno de la vida — ¡Ahí está! 'Madre'. Una y otra vez.
Mary McCallum, Tuesday Poem
El porqué de la poesía gratis tiene múltiples respuestas. El placer para Lillián Pallarés y Charles Olsen. La solidaridad para Gary Glazner. La experimentación y la tertulia en Manuel Vilas. El amor por la poesía en todos los casos. Pero también la reivindicación de la situación que están pasando las letras y las personas: "En un mundo cada vez más enfermo por las estructuras económicas fallidas, el derrumbe político y el separatismo ecológico y el destrozo del medioambiente, las artes siguen siendo un lugar donde un intercambio auténtico y sin complicaciones es posible", afirma Mary McCallum. "La poesía tiene el poder de disolver barreras entre la gente, propiciar el cambio, ofrecer regocijo y humor, ser voz de la protesta, y luchar por la paz, por la educación, la salud y la conexión entre las personas".
Fente: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/20/actualidad/1395327346_799680.html
Juan José Millás entrevista a José Mujica, presidente de Uruguay
El mandatario de un país que sorprende al mundo nos abre las puertas de su humilde casa, su despacho y su residencia
Un viaje alucinante para retratar a un líder extraordinario
"La distancia de los políticos con la gente está creando mucho descrédito, y la peor enfermedad es la de los ciudadanos que no creen en su Gobierno (...) En los países grandes hay núcleos económicos que pesan sobre los Gobiernos con un poder del diablo (...) Solo me arrepiento de los amores perdidos", conversa José Mujica con Juan José Millás, que junto al fotógrafo Jordi Socías recorrió Uruguay y compartió varias jornadas con el presidente de este pequeño país abrazado entre Brasil y Argentina.
El video que aquí presentamos es tan solo una pequeña parte de un viaje maravilloso por un territorio que fue elegido por The Economist como país en 2013 por su "receta para la felicidad humana". Su atípico presidente, el mandatario que sorprende al mundo con sus reformas, recibe a El País Semanal en su humilde casa y en su despacho. Un periplo que traza el retrato de un hombre y de una nación, un reportaje que se publica este próximo domingo 23 de marzo.
Ver la fuente en El País y el vídeo aquí.
El reportaje en El País Semanal.
Un viaje alucinante para retratar a un líder extraordinario
"La distancia de los políticos con la gente está creando mucho descrédito, y la peor enfermedad es la de los ciudadanos que no creen en su Gobierno (...) En los países grandes hay núcleos económicos que pesan sobre los Gobiernos con un poder del diablo (...) Solo me arrepiento de los amores perdidos", conversa José Mujica con Juan José Millás, que junto al fotógrafo Jordi Socías recorrió Uruguay y compartió varias jornadas con el presidente de este pequeño país abrazado entre Brasil y Argentina.
El video que aquí presentamos es tan solo una pequeña parte de un viaje maravilloso por un territorio que fue elegido por The Economist como país en 2013 por su "receta para la felicidad humana". Su atípico presidente, el mandatario que sorprende al mundo con sus reformas, recibe a El País Semanal en su humilde casa y en su despacho. Un periplo que traza el retrato de un hombre y de una nación, un reportaje que se publica este próximo domingo 23 de marzo.
Ver la fuente en El País y el vídeo aquí.
El reportaje en El País Semanal.
martes, 18 de marzo de 2014
Primavera
Me gustan las personas que van por la calle con una especie de alegría en el cuerpo, el puro gozo animal de saberse vivo
Me gustan los viejos que se sientan en los bancos de la calle con sus pequeños perros repantingados sobre el asiento a su lado, unos animales tan mayores como ellos, igual de cachazudos e impertinentes mirones; los dos, humano y chucho, de vuelta ya de los afanes mundanos, amigos tan íntimos que ya no necesitan hablarse ni ladrarse, porque les basta con saberse juntos y disfrutar tranquilos de la contemplación del río de la vida.
Me gustan los bebés que están dando sus primeros pasos y que se acuclillan inestables y alargan la mano con absorto y concentradísimo cuidado para coger una margarita, objeto fabuloso que jamás han visto; su esfuerzo es tal y su lentitud de movimientos tan penosa que parecen astronautas en gravedad cero, y de algún modo lo son, porque esos pequeños exploradores están descubriendo el Cosmos, y esa margarita es más alienígena para ellos que la constelación de Andrómeda.
Me gusta que el camello del barrio (un subsahariano) les dé migas de pan a los pajaritos (la vida es poliédrica).
Me gusta ver a esas parejas de ancianos que llevan tanto tiempo juntos que se parecen en todo; y que, agarrados de la mano como dos niños, van paseando por las alamedas moteadas de sol con un vaivén gemelo de reuma y de cojera.
Me gustan los hombres y mujeres entrados en carnes y en fatiga que, vestidos de deporte, trotan desarboladamente y van más despacio que yo cuando ando despacio, pero que, aun así, se esfuerzan y no se rinden.
Me gustan esas parejas de adolescentes fundidas en un beso de tornillo, altos hornos de feromonas, explosivos paraísos de los primeros amores.
Me gustan las personas que van por la calle con una especie de alegría en el cuerpo, el puro gozo animal de saberse vivo, y que, cuando cruzan los ojos contigo, te sonríen. Los días buenos espero ser yo también una de ellas.
Fuente:
Rosa Montero, El País.
Me gustan los viejos que se sientan en los bancos de la calle con sus pequeños perros repantingados sobre el asiento a su lado, unos animales tan mayores como ellos, igual de cachazudos e impertinentes mirones; los dos, humano y chucho, de vuelta ya de los afanes mundanos, amigos tan íntimos que ya no necesitan hablarse ni ladrarse, porque les basta con saberse juntos y disfrutar tranquilos de la contemplación del río de la vida.
Me gustan los bebés que están dando sus primeros pasos y que se acuclillan inestables y alargan la mano con absorto y concentradísimo cuidado para coger una margarita, objeto fabuloso que jamás han visto; su esfuerzo es tal y su lentitud de movimientos tan penosa que parecen astronautas en gravedad cero, y de algún modo lo son, porque esos pequeños exploradores están descubriendo el Cosmos, y esa margarita es más alienígena para ellos que la constelación de Andrómeda.
Me gusta que el camello del barrio (un subsahariano) les dé migas de pan a los pajaritos (la vida es poliédrica).
Me gusta ver a esas parejas de ancianos que llevan tanto tiempo juntos que se parecen en todo; y que, agarrados de la mano como dos niños, van paseando por las alamedas moteadas de sol con un vaivén gemelo de reuma y de cojera.
Me gustan los hombres y mujeres entrados en carnes y en fatiga que, vestidos de deporte, trotan desarboladamente y van más despacio que yo cuando ando despacio, pero que, aun así, se esfuerzan y no se rinden.
Me gustan esas parejas de adolescentes fundidas en un beso de tornillo, altos hornos de feromonas, explosivos paraísos de los primeros amores.
Me gustan las personas que van por la calle con una especie de alegría en el cuerpo, el puro gozo animal de saberse vivo, y que, cuando cruzan los ojos contigo, te sonríen. Los días buenos espero ser yo también una de ellas.
Fuente:
Rosa Montero, El País.
lunes, 17 de marzo de 2014
Tony Benn (1925-2014), in memoriam. Leo Panitch, Yanis Varoufakis
Radical, educador, defensor de la democracia
Tony Benn, el diputado laborista con más años de labor parlamentaria, que ha muerto a los 88 años, creía inquebrantablemente en la democracia y el movimiento obrero. Si el partido no prestaba atención a los movimientos sociales, Benn era el primero en denunciarlo.
Hay dos cosas que es necesario saber acerca de Tony Benn. La primera es que siempre creyó que su principal tarea como político era ser un educador comprometido con el desarrollo de las ambiciones democráticas y la capacidad de acción popular. La segunda es que, de nuevo a diferencia de la mayoría de los políticos, se tomó de verdad en serio la democracia como medio para poder cambiar el mundo. Estas dos raras cualidades explican por qué fue uno de los raros líderes políticos del siglo XX que a lo largo de su carrera se hizo más, y no menos, radical.
"El socialismo no es sólo una cuestión de progreso material", afirmó Benn en la reunión de la circunscripción de Bristol South-East del Partido Laborista que lo seleccionó como candidato parlamentario en 1950. Se trata de "una manera de pensar que pueden encontrar su expresión en cada ciudad, en cada comunidad y en cada hogar". Su objetivo era "inspirar a la gente de nuevo". Su tarea sería "reclutar, enseñar y mantener socialistas".
Aunque su compromiso con el Partido Laborista fue inquebrantable, Benn nunca encajó del todo con comodidad en sus facciones internas de izquierda, centro o derecha. Lo que le preocupaba principalmente como joven diputado no era ni revisar ni aferrarse a la defensa de la propiedad pública recogida en la constitución del partido, sino más bien apoyar la descolonización en África y desafiar la charlatanería que se pretende "tradición" en el discurso constitucional británico.
Esto, junto con su facilidad para utilizar los nuevos medios de comunicación como la televisión para "inspirar a la gente de nuevo", fue por lo que se le consideró en su momento como uno de los principales modernizadores del Laborismo.
Benn a menudo decía que fue su experiencia en el gobierno en la década de 1960 lo que le empujó aún más a la izquierda. Vivió hasta que punto era completamente dependiente como ministro de tecnología de lo que estaban dispuestas o no a revelar sobre sus conocimientos y sus planes unas empresas a las que nadie había elegido. Socializar las "alturas dominantes" de la economía era básicamente una cuestión, por tanto, de hacer realidad la promesa de la democracia.
Cuando el Laborismo fue derrotado en 1970, Benn ya advertía del peligro de la alternativa pro mercado básicamente antidemocrática que fue "surgiendo en todas partes en la derecha". La "mayor libertad al margen del gobierno" que promovía sería principalmente "aprovechada por las grandes empresas", permitiéndolas "controlar al nuevo ciudadano en la misma medida que el gobierno reducía su protección".
Frente a ello, Benn vio con esperanza las revueltas estudiantiles, el auge de militancia obrera y las política comunitarias radicales de la época como el combustible que el Partido Laborista tenía que aprovechar para hacer realidad la democracia en Gran Bretaña. Consternado por el desprecio absoluto con el que estos movimientos sociales fueron tratados por la mayoría del Partido Laborista en el Parlamento, se convirtió en su más importante defensor, en el sentido de que "nuestra larga campaña para democratizar el poder en Gran Bretaña tiene, en primer lugar, que empezar por nuestro movimiento".
Resumió su posición en una vibrante conferencia en la Sociedad Fabiana sobre la política democrática en 1971:
"Algunas personas argumentan que lo que la gente quiere ahora es una administración responsable y humana, la distribución de los frutos de la economía de manera más justa, en lugar de un cambio radical, y es esto lo que tenemos que defender para volver a ganar la confianza del público en nuestra capacidad para gestionar un capitalismo modificado. Es verdad, sin duda, que debemos ser responsables, humanos y prácticos. Pero mi impresión es que las personas, cuando se enfrentan a los problemas planteados por la sociedad moderna, exigen una acción colectiva más radical, no menos, y lo que nos falta no son los medios sino la voluntad para enfrentarnos a las poderosas fuerzas en la sociedad que se verían amenazadas si ese cambio tuviera lugar".
El principal argumento para "estimular positivamente las presiones democráticas" era que supondría "actuar como un contrapoder" a los poderes fácticos. "Un verdadero dirigente dará la bienvenida a la oportunidad de dar paso a las fuerzas que ha alentado y movilizado mediante la educación y la persuasión." Estaba convencido de que "el papel más importante de un dirigente político es actuar como asesor o maestro".
Tampoco dudó Benn en defender lo mismo en las conferencias sindicales, afirmando ante la TUC en 1972 que "los sindicatos apenas han hecho ningún esfuerzo serio por explicar su trabajo a los que no son miembros de los sindicatos, incluso a las esposas y familiares de los que lo son. Los sindicatos han permitido que se les presentará al público como si estuvieran activamente a favor de la filosofía conservadora de la codicia ... ni el partido ni el TUC han dado suficiente apoyo a otros movimientos de protesta y reforma legítimos".
Benn solía terminar sus discursos recordando a la gente que los que habían desafiado antes a los poderes fácticos de su época, de los primeros cristianos a las sufragistas, habían sido acusados de soñadores iluminados o de extremistas peligrosos.
A principios de 1970 ya le acusaban exactamente de eso. El "Bennismo" apareció en los medios de comunicación como una metáfora no sólo de un ultraizquierdismo mendaz, sino también alucinatorio. Muchos colegas parlamentarios de Benn aprovecharon la campaña de los medios de comunicación, que calificaban a Benn como "el hombre más peligroso de Gran Bretaña", como un arma arrojadiza en la dura lucha por el sentido mismo de la democracia que sacudió al Partido Laborista durante la década siguiente.
Que eventualmente tuvieran éxito y marginasen la influencia de Benn en el Partido Laborista contribuyó en gran medida a la gran perdida de influencia de la izquierda británica a partir de la década de 1980. Por supuesto, no pudieron silenciar a Tony Benn, famoso porque hablaba cada año con muchos centenares de personas, de un público cada vez más diverso, y encontraba energías renovadas en la acogida positiva a su defensa una y otra vez, de una u otra manera, del tema central de su conferencia de 1971 sobre el potencial radical de la democracia:
"Hay que ayudar a las personas a comprender que progresaran poco a menos que sean más autosuficientes políticamente y estén dispuestas a organizarse con otros para lograr lo que quieren, empezando por quienes se encuentran más cerca de ellos en los lugares donde trabajan y viven. Una filosofía individualista tenuemente relacionada con un liderazgo político aristocrático no les conducirá a ninguna parte".
Fuente: Sin Permiso.
Tony Benn, el diputado laborista con más años de labor parlamentaria, que ha muerto a los 88 años, creía inquebrantablemente en la democracia y el movimiento obrero. Si el partido no prestaba atención a los movimientos sociales, Benn era el primero en denunciarlo.
Hay dos cosas que es necesario saber acerca de Tony Benn. La primera es que siempre creyó que su principal tarea como político era ser un educador comprometido con el desarrollo de las ambiciones democráticas y la capacidad de acción popular. La segunda es que, de nuevo a diferencia de la mayoría de los políticos, se tomó de verdad en serio la democracia como medio para poder cambiar el mundo. Estas dos raras cualidades explican por qué fue uno de los raros líderes políticos del siglo XX que a lo largo de su carrera se hizo más, y no menos, radical.
"El socialismo no es sólo una cuestión de progreso material", afirmó Benn en la reunión de la circunscripción de Bristol South-East del Partido Laborista que lo seleccionó como candidato parlamentario en 1950. Se trata de "una manera de pensar que pueden encontrar su expresión en cada ciudad, en cada comunidad y en cada hogar". Su objetivo era "inspirar a la gente de nuevo". Su tarea sería "reclutar, enseñar y mantener socialistas".
Aunque su compromiso con el Partido Laborista fue inquebrantable, Benn nunca encajó del todo con comodidad en sus facciones internas de izquierda, centro o derecha. Lo que le preocupaba principalmente como joven diputado no era ni revisar ni aferrarse a la defensa de la propiedad pública recogida en la constitución del partido, sino más bien apoyar la descolonización en África y desafiar la charlatanería que se pretende "tradición" en el discurso constitucional británico.
Esto, junto con su facilidad para utilizar los nuevos medios de comunicación como la televisión para "inspirar a la gente de nuevo", fue por lo que se le consideró en su momento como uno de los principales modernizadores del Laborismo.
Benn a menudo decía que fue su experiencia en el gobierno en la década de 1960 lo que le empujó aún más a la izquierda. Vivió hasta que punto era completamente dependiente como ministro de tecnología de lo que estaban dispuestas o no a revelar sobre sus conocimientos y sus planes unas empresas a las que nadie había elegido. Socializar las "alturas dominantes" de la economía era básicamente una cuestión, por tanto, de hacer realidad la promesa de la democracia.
Cuando el Laborismo fue derrotado en 1970, Benn ya advertía del peligro de la alternativa pro mercado básicamente antidemocrática que fue "surgiendo en todas partes en la derecha". La "mayor libertad al margen del gobierno" que promovía sería principalmente "aprovechada por las grandes empresas", permitiéndolas "controlar al nuevo ciudadano en la misma medida que el gobierno reducía su protección".
Frente a ello, Benn vio con esperanza las revueltas estudiantiles, el auge de militancia obrera y las política comunitarias radicales de la época como el combustible que el Partido Laborista tenía que aprovechar para hacer realidad la democracia en Gran Bretaña. Consternado por el desprecio absoluto con el que estos movimientos sociales fueron tratados por la mayoría del Partido Laborista en el Parlamento, se convirtió en su más importante defensor, en el sentido de que "nuestra larga campaña para democratizar el poder en Gran Bretaña tiene, en primer lugar, que empezar por nuestro movimiento".
Resumió su posición en una vibrante conferencia en la Sociedad Fabiana sobre la política democrática en 1971:
"Algunas personas argumentan que lo que la gente quiere ahora es una administración responsable y humana, la distribución de los frutos de la economía de manera más justa, en lugar de un cambio radical, y es esto lo que tenemos que defender para volver a ganar la confianza del público en nuestra capacidad para gestionar un capitalismo modificado. Es verdad, sin duda, que debemos ser responsables, humanos y prácticos. Pero mi impresión es que las personas, cuando se enfrentan a los problemas planteados por la sociedad moderna, exigen una acción colectiva más radical, no menos, y lo que nos falta no son los medios sino la voluntad para enfrentarnos a las poderosas fuerzas en la sociedad que se verían amenazadas si ese cambio tuviera lugar".
El principal argumento para "estimular positivamente las presiones democráticas" era que supondría "actuar como un contrapoder" a los poderes fácticos. "Un verdadero dirigente dará la bienvenida a la oportunidad de dar paso a las fuerzas que ha alentado y movilizado mediante la educación y la persuasión." Estaba convencido de que "el papel más importante de un dirigente político es actuar como asesor o maestro".
Tampoco dudó Benn en defender lo mismo en las conferencias sindicales, afirmando ante la TUC en 1972 que "los sindicatos apenas han hecho ningún esfuerzo serio por explicar su trabajo a los que no son miembros de los sindicatos, incluso a las esposas y familiares de los que lo son. Los sindicatos han permitido que se les presentará al público como si estuvieran activamente a favor de la filosofía conservadora de la codicia ... ni el partido ni el TUC han dado suficiente apoyo a otros movimientos de protesta y reforma legítimos".
Benn solía terminar sus discursos recordando a la gente que los que habían desafiado antes a los poderes fácticos de su época, de los primeros cristianos a las sufragistas, habían sido acusados de soñadores iluminados o de extremistas peligrosos.
A principios de 1970 ya le acusaban exactamente de eso. El "Bennismo" apareció en los medios de comunicación como una metáfora no sólo de un ultraizquierdismo mendaz, sino también alucinatorio. Muchos colegas parlamentarios de Benn aprovecharon la campaña de los medios de comunicación, que calificaban a Benn como "el hombre más peligroso de Gran Bretaña", como un arma arrojadiza en la dura lucha por el sentido mismo de la democracia que sacudió al Partido Laborista durante la década siguiente.
Que eventualmente tuvieran éxito y marginasen la influencia de Benn en el Partido Laborista contribuyó en gran medida a la gran perdida de influencia de la izquierda británica a partir de la década de 1980. Por supuesto, no pudieron silenciar a Tony Benn, famoso porque hablaba cada año con muchos centenares de personas, de un público cada vez más diverso, y encontraba energías renovadas en la acogida positiva a su defensa una y otra vez, de una u otra manera, del tema central de su conferencia de 1971 sobre el potencial radical de la democracia:
"Hay que ayudar a las personas a comprender que progresaran poco a menos que sean más autosuficientes políticamente y estén dispuestas a organizarse con otros para lograr lo que quieren, empezando por quienes se encuentran más cerca de ellos en los lugares donde trabajan y viven. Una filosofía individualista tenuemente relacionada con un liderazgo político aristocrático no les conducirá a ninguna parte".
Fuente: Sin Permiso.
domingo, 16 de marzo de 2014
sábado, 15 de marzo de 2014
jueves, 13 de marzo de 2014
La crisis perpetua
Luis García Montero
La salida de la crisis no es una salida real, sino la santificación de un tiempo nuevo que podemos definir como crisis perpetua. Las meditaciones de Kant sobre la paz necesitaron debatir unas circunstancias capaces de asegurar la concordia definitiva. No bastaba con la posibilidad de una tregua, había que conseguir un futuro sin herencias bélicas. Paz perpetua… Con la misma ambición, parece que la política española, medida a medida, se ha empeñado en instaurar una crisis perpetua. Lo que se justificó como consecuencia de una coyuntura difícil, se define ya como la costumbre del futuro. El porvenir se confunde con una realidad precaria.
El poder es, antes que nada, un profesor de filología. Le saca punta a las palabras, analiza la semántica de sus sílabas, la coloca, la desordena, la recoloca. Pidió sacrificios en nombre de la palabra crisis porque significaba escasez, carestía, situación dificultosa o complicada. Pero ocultó en lo que pudo el verdadero sentido de sus letras: mutación importante, proceso de cambio físico, histórico o espiritual. De la escasez a la mutación, la crisis ha sido un tiempo de acercamiento a la precariedad definitiva. Ahora salimos de la crisis, porque el proceso de mutación ha concluido y la desigualdad más insolente está fundada.
Cada vez que el presidente de gobierno, o la ministra, o el secretario de Estado, o el experto de las tertulias, hablan de buenos síntomas se produce una redefinición de la verdad. Los puestos de trabajo creados que tanto se aplauden son en realidad una conquista no sólo escasa, sino también muy triste. Si miramos con los ojos de un pasado inmediato, los ojos que buscaban unas condiciones laborales dignas, el panorama es aterrador.
Bajo el gobierno del PP, en España se han hecho 34 reformas que afectan al Estatuto de los Trabajadores, el empleo y las pensiones. En España hay 23 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social. En España se ha impuesto la desigualdad más alta de la Unión Europea hasta el punto de que una pequeña población rica tiene un ingreso 7 veces mayor que una inmensa población pobre. En España no basta con encontrar trabajo para salir de los índices de pobreza, porque los salarios son tan bajos que no sirven para cubrir unas necesidades mínimas. En España baja de manera notable el empleo a tiempo completo y suben el contrato basura y las condiciones miserables de los autónomos. Y en España decir estas cosas empieza a ser propio de los aguafiestas… Mientras todo el mundo busca la luz, parece que uno no quiere reconocer la salida de la crisis. Molesta la conciencia de que no hay salida de la dificultad, sino mutación en un estado de dificultad perpetua.
El poderoso Filólogo quiere redefinir, imponer, decretar la palabra alegría. La dignidad es un valor que sólo se pueden permitir los afortunados. Poner un ejemplo futbolístico nunca está de más en España, porque es el único fenómeno social que se resiste a la desvertebración. Carles Puyol, el admirable central barcelonista, se ha despedido de la afición y de su club esta semana. Se retira de forma muy digna. Las lesiones y la edad han castigado su rendimiento. En vez de amarrarse al banquillo y a la ficha, renuncia a dos años de contrato. Es sin duda una postura honesta. ¿Pero quién puede permitirse la honestidad? ¿Hubiera podido anunciar Puyol su despedida estando en unas condiciones adversas? La dignidad personal es inseparable de la situación social de los individuos.
En España no están las cosas para renunciar a un contrato, aunque sea basura, aunque se rebaje el poder adquisitivo, aunque las condiciones laborales conviertan al trabajador en una cosa de usar y tirar. Se juntan, además, el hambre con las ganas de comer. 6 millones de parado definen bien una realidad en la que ni siquiera el dinero resulta lo más importante. Llegar a fin de mes es decisivo, por supuesto; pero hace más daño el estado de ánimo que la situación económica. Sentirnos inútiles, una carga para los demás, unos excluidos, nos degrada el carácter, nos deja huecos por dentro. Sólo en un país de muertos vivientes resulta posible que un presidente de gobierno se atreva a borrar la experiencia de la gente para vender el triunfo de la precarización como el final de la crisis.
Y la gente está tan necesitada, tan angustiada, que corren peligro las voces empeñadas en recordar la dignidad. No hablo de luchadores, sino de rutina común. Hace pocos años existía una sociedad en la que se tomaba en serio el derecho de los trabajadores y el salario como factor indispensable en el reparto de la democracia y de la riqueza. Ahora ese recuerdo es una molestia para disfrutar del “justo y necesario final de la crisis”. Y otra aclaración: no estoy hablando de ningún paraíso pasado, sino del infierno presente, del infierno que le dejamos a nuestros hijos.
Peor que la crisis misma es esta salida de la crisis.
Fuente: Artículo publicado en Público.es
"Las penas son de nosotros, las ganancias son ajenas".
El poder es, antes que nada, un profesor de filología. Le saca punta a las palabras, analiza la semántica de sus sílabas, la coloca, la desordena, la recoloca. Pidió sacrificios en nombre de la palabra crisis porque significaba escasez, carestía, situación dificultosa o complicada. Pero ocultó en lo que pudo el verdadero sentido de sus letras: mutación importante, proceso de cambio físico, histórico o espiritual. De la escasez a la mutación, la crisis ha sido un tiempo de acercamiento a la precariedad definitiva. Ahora salimos de la crisis, porque el proceso de mutación ha concluido y la desigualdad más insolente está fundada.
Cada vez que el presidente de gobierno, o la ministra, o el secretario de Estado, o el experto de las tertulias, hablan de buenos síntomas se produce una redefinición de la verdad. Los puestos de trabajo creados que tanto se aplauden son en realidad una conquista no sólo escasa, sino también muy triste. Si miramos con los ojos de un pasado inmediato, los ojos que buscaban unas condiciones laborales dignas, el panorama es aterrador.
Bajo el gobierno del PP, en España se han hecho 34 reformas que afectan al Estatuto de los Trabajadores, el empleo y las pensiones. En España hay 23 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social. En España se ha impuesto la desigualdad más alta de la Unión Europea hasta el punto de que una pequeña población rica tiene un ingreso 7 veces mayor que una inmensa población pobre. En España no basta con encontrar trabajo para salir de los índices de pobreza, porque los salarios son tan bajos que no sirven para cubrir unas necesidades mínimas. En España baja de manera notable el empleo a tiempo completo y suben el contrato basura y las condiciones miserables de los autónomos. Y en España decir estas cosas empieza a ser propio de los aguafiestas… Mientras todo el mundo busca la luz, parece que uno no quiere reconocer la salida de la crisis. Molesta la conciencia de que no hay salida de la dificultad, sino mutación en un estado de dificultad perpetua.
El poderoso Filólogo quiere redefinir, imponer, decretar la palabra alegría. La dignidad es un valor que sólo se pueden permitir los afortunados. Poner un ejemplo futbolístico nunca está de más en España, porque es el único fenómeno social que se resiste a la desvertebración. Carles Puyol, el admirable central barcelonista, se ha despedido de la afición y de su club esta semana. Se retira de forma muy digna. Las lesiones y la edad han castigado su rendimiento. En vez de amarrarse al banquillo y a la ficha, renuncia a dos años de contrato. Es sin duda una postura honesta. ¿Pero quién puede permitirse la honestidad? ¿Hubiera podido anunciar Puyol su despedida estando en unas condiciones adversas? La dignidad personal es inseparable de la situación social de los individuos.
En España no están las cosas para renunciar a un contrato, aunque sea basura, aunque se rebaje el poder adquisitivo, aunque las condiciones laborales conviertan al trabajador en una cosa de usar y tirar. Se juntan, además, el hambre con las ganas de comer. 6 millones de parado definen bien una realidad en la que ni siquiera el dinero resulta lo más importante. Llegar a fin de mes es decisivo, por supuesto; pero hace más daño el estado de ánimo que la situación económica. Sentirnos inútiles, una carga para los demás, unos excluidos, nos degrada el carácter, nos deja huecos por dentro. Sólo en un país de muertos vivientes resulta posible que un presidente de gobierno se atreva a borrar la experiencia de la gente para vender el triunfo de la precarización como el final de la crisis.
Y la gente está tan necesitada, tan angustiada, que corren peligro las voces empeñadas en recordar la dignidad. No hablo de luchadores, sino de rutina común. Hace pocos años existía una sociedad en la que se tomaba en serio el derecho de los trabajadores y el salario como factor indispensable en el reparto de la democracia y de la riqueza. Ahora ese recuerdo es una molestia para disfrutar del “justo y necesario final de la crisis”. Y otra aclaración: no estoy hablando de ningún paraíso pasado, sino del infierno presente, del infierno que le dejamos a nuestros hijos.
Peor que la crisis misma es esta salida de la crisis.
Fuente: Artículo publicado en Público.es
miércoles, 12 de marzo de 2014
¿Hay 21 millones de esclavos en el mundo?
Los líderes de los 15 países que conforman la Comunidad del Caribe (Caricom) adoptaron el lunes por unanimidad un plan de diez puntos para reclamar a Europa compensaciones por la esclavitud durante la época colonial.
La iniciativa atribuye el origen del actual retraso económico y social de la región al periodo colonial.
El plan incluye la exigencia de una disculpa pública, la cancelación de las deudas que mantienen algunos Estados con sus antiguos colonizadores y la inversión europea para el desarrollo del Caribe. Ambas partes comenzarán a discutir el tema en junio.
Pero, ¿sigue existiendo la esclavitud hoy en día?
El cineasta británico Steve McQueen afirmó en la entrega de los Premios de la Academia de Hollywood que hay 21 millones de esclavos en el mundo. ¿Es correcta esa cifra?
La cifra mencionada por el director en su discurso de aceptación del Oscar a la Mejor Película proviene de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el organismo de Naciones Unidas que se ha encargado de registrar la cifra global durante casi una década.
El tipo de esclavitud presentado en el filme de McQueen, "12 años de esclavitud", desapareció hace tiempo, aunque el legado del comercio de esclavos todavía sigue vivo en los reclamos de indemnizaciones de 15 excolonias a ocho países europeos.
Expertos en temas de esclavitud creen que no hay un solo lugar en el mundo donde las personas estén legalmente encadenadas y sean golpeadas y vendidas como si fueran una propiedad. No obstante, un informe de la OIT de 2012 calcula que 20,9 millones de individuos son víctimas del trabajo forzado.
Ésta es definido de la siguiente manera: "Trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de un castigo y para el cual dicha persona no se ha ofrecido a sí mismo voluntariamente".
La OIT ofrece estimaciones para diferentes regiones del mundo. El reporte sugiere que Asia tiene la mayor cantidad de esclavos: 11,7 millones.
Otra medición de la esclavitud en el mundo señala que la cifra total es mayor: el Índice de Esclavitud Global sube el número a 29,8 millones, la mitad de los cuales se encuentra en India. "Hay tráfico de mujeres jóvenes y de niños para la explotación sexual comercial", dice Kevin Bales, profesor de esclavitud contemporánea en la Universidad de Hull, en Reino Unido. "Hay esclavitud en el tejido de alfombras, en la minería y los desarmaderos de barcos".
¿Redefinir la esclavitud?
La forma más común de esclavitud es la llamada "servidumbre por deudas colaterales", que involucra a personas que han pedido dinero prestado y se han comprometido ellos mismos y su familia a servir al prestamista o el esclavista. En este caso completar el pago puede tomar varias generaciones.
El Índice de Esclavitud Golbal, que clasifica a 162 países, tiene a India, China, Pakistán y Nigeria como las cuatro naciones con la mayor cantidad de esclavos. Entre tanto, el primer lugar por proporción de habitantes lo ocupa Mauritania, en África Occidental, seguido por Haití. Incluso, se estima que en EE.UU hay unos 60.000 esclavos, entre ellos personas con visas temporales y trabajadores domésticos.
Mientras que en Reino Unido, cuyo Parlamento discute actualmente un proyecto de ley antiesclavitud, hay 4.426, según el índice.
Alex Balch, del Centro para el Estudio de la Esclavitud Internacional de la Universidad de Liverpool, comenta: "El Índice de Esclavitud Global está impulsando la idea de que deberíamos redefinir el tráfico de personas y el trabajo forzado y llamarlos a ambos esclavitud moderna. Calificar a estas personas como esclavos y decir que hay esclavitud está en línea la voluntad de emprender una acción política para combatir el problema".
El enfoque parece estar dando algunos resultados. En un discurso pronunciado en 2012, el presidente de EE.UU., Barack Obama, explicó sus puntos de vista sobre el tema. "Estoy hablando de la injusticia, de la indignación, del tráfico de personas, lo cual debe ser llamado por su verdadero nombre: esclavitud moderna".
El problema de las cifras
¿Y cómo llegaron Kevin Bales y sus colegas a tales cifras?
El Índice de Esclavitud Global y el reporte de la OIT usan lo que se conoce como "fuentes secundarias". Éstas pueden provenir de cifras gubernamentales, investigaciones de ONG y reportes de los medios de comunicación.
Pero Bales dice que otras herramientas clave son las encuestas por muestreo aleatorio, en las que los investigadores llevan a cabo entrevistas con gente común para recopilar datos sobre la esclavitud.
Fuente: más en la BBC
La vida de un antiesclavista que lucho por la liberación de los esclavos John Brown
La iniciativa atribuye el origen del actual retraso económico y social de la región al periodo colonial.
El plan incluye la exigencia de una disculpa pública, la cancelación de las deudas que mantienen algunos Estados con sus antiguos colonizadores y la inversión europea para el desarrollo del Caribe. Ambas partes comenzarán a discutir el tema en junio.
Pero, ¿sigue existiendo la esclavitud hoy en día?
El cineasta británico Steve McQueen afirmó en la entrega de los Premios de la Academia de Hollywood que hay 21 millones de esclavos en el mundo. ¿Es correcta esa cifra?
La cifra mencionada por el director en su discurso de aceptación del Oscar a la Mejor Película proviene de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el organismo de Naciones Unidas que se ha encargado de registrar la cifra global durante casi una década.
El tipo de esclavitud presentado en el filme de McQueen, "12 años de esclavitud", desapareció hace tiempo, aunque el legado del comercio de esclavos todavía sigue vivo en los reclamos de indemnizaciones de 15 excolonias a ocho países europeos.
Expertos en temas de esclavitud creen que no hay un solo lugar en el mundo donde las personas estén legalmente encadenadas y sean golpeadas y vendidas como si fueran una propiedad. No obstante, un informe de la OIT de 2012 calcula que 20,9 millones de individuos son víctimas del trabajo forzado.
Ésta es definido de la siguiente manera: "Trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de un castigo y para el cual dicha persona no se ha ofrecido a sí mismo voluntariamente".
La OIT ofrece estimaciones para diferentes regiones del mundo. El reporte sugiere que Asia tiene la mayor cantidad de esclavos: 11,7 millones.
Otra medición de la esclavitud en el mundo señala que la cifra total es mayor: el Índice de Esclavitud Global sube el número a 29,8 millones, la mitad de los cuales se encuentra en India. "Hay tráfico de mujeres jóvenes y de niños para la explotación sexual comercial", dice Kevin Bales, profesor de esclavitud contemporánea en la Universidad de Hull, en Reino Unido. "Hay esclavitud en el tejido de alfombras, en la minería y los desarmaderos de barcos".
¿Redefinir la esclavitud?
La forma más común de esclavitud es la llamada "servidumbre por deudas colaterales", que involucra a personas que han pedido dinero prestado y se han comprometido ellos mismos y su familia a servir al prestamista o el esclavista. En este caso completar el pago puede tomar varias generaciones.
El Índice de Esclavitud Golbal, que clasifica a 162 países, tiene a India, China, Pakistán y Nigeria como las cuatro naciones con la mayor cantidad de esclavos. Entre tanto, el primer lugar por proporción de habitantes lo ocupa Mauritania, en África Occidental, seguido por Haití. Incluso, se estima que en EE.UU hay unos 60.000 esclavos, entre ellos personas con visas temporales y trabajadores domésticos.
Mientras que en Reino Unido, cuyo Parlamento discute actualmente un proyecto de ley antiesclavitud, hay 4.426, según el índice.
Alex Balch, del Centro para el Estudio de la Esclavitud Internacional de la Universidad de Liverpool, comenta: "El Índice de Esclavitud Global está impulsando la idea de que deberíamos redefinir el tráfico de personas y el trabajo forzado y llamarlos a ambos esclavitud moderna. Calificar a estas personas como esclavos y decir que hay esclavitud está en línea la voluntad de emprender una acción política para combatir el problema".
El enfoque parece estar dando algunos resultados. En un discurso pronunciado en 2012, el presidente de EE.UU., Barack Obama, explicó sus puntos de vista sobre el tema. "Estoy hablando de la injusticia, de la indignación, del tráfico de personas, lo cual debe ser llamado por su verdadero nombre: esclavitud moderna".
El problema de las cifras
¿Y cómo llegaron Kevin Bales y sus colegas a tales cifras?
El Índice de Esclavitud Global y el reporte de la OIT usan lo que se conoce como "fuentes secundarias". Éstas pueden provenir de cifras gubernamentales, investigaciones de ONG y reportes de los medios de comunicación.
Pero Bales dice que otras herramientas clave son las encuestas por muestreo aleatorio, en las que los investigadores llevan a cabo entrevistas con gente común para recopilar datos sobre la esclavitud.
Fuente: más en la BBC
La vida de un antiesclavista que lucho por la liberación de los esclavos John Brown
domingo, 9 de marzo de 2014
Gabriel García Márquez. Colombia celebra el 87 cumpleaños del escritor con un mes de actividades en torno a su obra
Gabriel García Márquez cumplió ayer 87 años. Los primeros en celebrarlo con él han sido sus amigos y seguidores mexicanos, país donde vive desde 1961. El Nobel colombiano, nacido el 6 de marzo de 1927 ha salido a la puerta de su vivienda en México DF para atender a seguidores, vecinos y periodistas que acudían a felicitarle por su cumpleaños, igual que hizo el año pasado en la misma fecha. De ellos recibió ramos de flores y un pastel y con ellos ha canturreado Las mañanitas (canción típica de cumpleaños) en aparente buen estado de salud.
Pero su país de origen no se queda atrás en las celebraciones. El autor de Cien años de soledad será homenajeado durante todo el mes de marzo con actividades culturales que se llevarán a cabo en 29 ciudades del país, como informó ayer el Banco de la República, organizador de la celebración que acogerán sus sedes.
Fuente, El País. http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/07/actualidad/1394181694_304182.html
Pero su país de origen no se queda atrás en las celebraciones. El autor de Cien años de soledad será homenajeado durante todo el mes de marzo con actividades culturales que se llevarán a cabo en 29 ciudades del país, como informó ayer el Banco de la República, organizador de la celebración que acogerán sus sedes.
Fuente, El País. http://cultura.elpais.com/cultura/2014/03/07/actualidad/1394181694_304182.html
sábado, 8 de marzo de 2014
viernes, 7 de marzo de 2014
18 cosas que las personas altamente creativas no hacen igual que el resto
La creatividad funciona de una forma misteriosa y a menudo paradójica. El pensamiento creativo es una característica estable, que define algunas personalidades, pero que también puede cambiar dependiendo de la situación y del contexto. A veces, la inspiración y las ideas vienen sin más, y luego, cuando más las necesitamos, no aparecen; el pensamiento creativo requiere un conocimiento complejo, si bien es completamente independiente del proceso de pensamiento.
La neurociencia ofrece una imagen muy compleja de la creatividad. Según plantean los científicos, la creatividad no es tan simple como la división entre las regiones derecha e izquierda del cerebro (la teoría dice que el hemisferio cerebral izquierdo es racional y analítico, mientras que el derecho es creativo y emocional). De hecho, se piensa que la creatividad implica numerosos procesos cognitivos, vías neuronales y emociones; aún no disponemos de una panorámica completa que explique cómo funciona una mente imaginativa.
Psicológicamente hablando, los tipos de personalidad creativa son difíciles de determinar, sobre todo porque son complejos, paradójicos y tienden a evitar el hábito o la rutina. No se trata de generalizar el estereotipo del "artista torturado", pero sí es verdad que los artistas suelen tener una personalidad compleja. Las investigaciones sugieren que la creatividad implica la unión de una multitud de rasgos, comportamientos e influencias sociales en una misma persona.
"Es cierto que a la gente creativa le resulta difícil conocerse a sí misma, puesto que el yo creativo es más complejo que el yo no creativo", informa Scott Barry Kaufman, psicólogo de la Universidad de Nueva York que ha pasado varios años investigando sobre la creatividad. "Las cosas que sobresalen más son las paradojas del yo creativo… Las personas con mucha imaginación tienen una mente más caótica".
Aunque no existe la definición exacta de la "típica" persona creativa, hay algunos rasgos y actitudes que caracterizan a las personas altamente creativas.
Estas son 18 cosas que las diferencian del resto.
1. Sueñan despiertos
A pesar de lo que sus profesores les dijeran, las personas creativas saben que soñar despiertos no es, en absoluto, una pérdida de tiempo.
Según Scott Barry Kaufman y la psicóloga Rebecca L. Mcmillan, ambos autores del artículo Ode To Positive Constructive Daydreaming [Oda a lo positivo y constructivo de soñar despierto], dejar que la mente merodee libremente puede contribuir al proceso de "incubación creativa". Por supuesto, muchos de nosotros sabemos por experiencia que las mejores ideas se nos ocurren de repente, cuando tenemos la mente en las nubes.
Aunque nos puede parecer que soñar despierto es una actividad sin sentido, un estudio de 2012 sugiere que, en realidad, dicho proceso va ligado a un estado cerebral muy dinámico y exigente, pues conlleva conexiones y percepciones en relación con nuestra habilidad para captar la información frente a las distracciones. También se ha descubierto que soñar despierto activa los mismos procesos cerebrales que se asocian a la imaginación y la creatividad.
2. Lo observan todo
Las personas creativas se comen el mundo; ven posibilidades en cualquier lugar y están constantemente recopilando información que pueda servir para la expresión creativa. Como solía decir Henry James, "nada se pierde" en la mente de un escritor.
La escritora Joan Didion siempre llevaba encima un cuaderno en el que anotaba cualquier observación sobre la gente y los acontecimientos con el fin de entender mejor las complejidades y contradicciones de su propia mente:
"Por muy diligentemente que anotemos lo que vemos a nuestro alrededor, el común denominador de todo lo que vemos es siempre, de forma transparente y desvergonzada, el implacable 'yo'", escribió Didion en su ensayo "Sobre tener un cuaderno de notas". "Estamos hablando de algo privado, de fragmentos de la cadena mental que son demasiado cortos para usarlos, de un ensamblaje indiscriminado y errático que solo reviste significado para quien lo lleva a cabo".
3. Elaboran sus propios horarios de trabajo a su medida
Muchos grandes artistas afirman que cuando mejor hacen su trabajo es o por la mañana temprano o a altas horas de la noche. Vladimir Nabokov empezaba a escribir inmediatamente después de levantarse, a las 6 o a las 7 de la mañana; Frank Lloyd Wright decía que se había acostumbrado a levantarse a las 3 o a las 4 de la mañana, ponerse a trabajar durante unas horas, y luego volverse a acostar. Independientemente de cuál sea su horario, los individuos altamente creativos suelen saber en qué momento del día su mente está más activa, y en función de esto, organizan sus días.
4. Se reservan unos momentos de soledad
"Para estar más abiertos a la creatividad, tenemos que ser capaces de usar nuestra soledad de forma constructiva. Debemos superar el miedo a estar solos", escribió el psicólogo existencialista estadounidense Rollo May.
Con frecuencia, se describe a los artistas como personas solitarias. Aunque no siempre se cumple, la soledad puede ser una de las claves para llevar a cabo obras maestras. Para Kaufman, podemos volver a relacionar esta idea con el hecho de soñar despiertos; tenemos que concedernos momentos de soledad y, simplemente, dejar volar nuestras mentes.
"Tienes que contactar con tu yo interior para poder expresar tus pensamientos más internos", explica. "Es difícil encontrar esa voz creativa si no mantienes ningún contacto con tu interior ni reflexionas sobre ti mismo".
5. Saben aprovechar los problemas que les plantea la vida
Muchas de las historias míticas y de las canciones de todas las épocas han sido inspiradas por un drama o por un desamor; lo bueno de estos retos es que al final han servido como catalizador para crear arte. Los investigadores que estudian el crecimiento post-traumático, un ámbito de la psicología en auge, sostienen que mucha gente es capaz de emplear las dificultades y los traumas que sufrieron de pequeños para aumentar sustancialmente su creatividad. En concreto, se ha descubierto que los traumas pueden contribuir a que la gente desarrolle las áreas encargadas de las relaciones interpersonales, de la espiritualidad, el aprecio por la vida, la fuerza personal y, lo que es más importante para la creatividad, la capacidad de exprimir al máximo las posibilidades que te ofrece la vida.
"Mucha gente es capaz de utilizar esto como la gasolina que necesitan para descubrir una perspectiva diferente de la realidad", afirma Kaufman. "En algún momento de su vida, se ha desmontado la visión que tenían del mundo como un lugar seguro [...], haciéndoles salir a la periferia a ver las cosas de una forma diferente, renovada; es esto lo que conduce a la creatividad".
6. Buscan nuevas experiencias
A la gente creativa le encanta lanzarse a probar nuevas experiencias, sensaciones y estados mentales. Esta apertura y amplitud de miras suele activar de manera significativa la creatividad.
"Estar abierto a nuevas experiencias te lleva, la mayoría de las veces, a obtener logros creativos", asegura Kaufman. "Esta idea presenta muchas facetas diferentes, pero todas relacionadas entre sí: la curiosidad intelectual, la búsqueda de sensaciones, el no tener miedo a mostrar tus emociones ni tu fantasía. Lo que une a todas estas características es el camino hacia la exploración cognitiva y conductual del mundo, tanto interno como externo".
7. Se caen y vuelven a levantarse
La resiliencia prácticamente es un prerrequisito para el éxito creativo, afirma Kaufman. El trabajo creativo a menudo se describe como un proceso de fallos repetidos hasta acabar encontrando algo que encaja y que funciona. Las personas creativas, al menos las que tienen éxito, aprenden a no tomarse demasiado a pecho los errores.
"La gente creativa fracasa, y los que son buenos de verdad fracasan más de una vez", escribió Steven Kotler, colaborador de Forbes, en una pieza sobre el genio creativo de Einstein.
8. Plantean grandes preguntas
La gente creativa es insaciablemente curiosa; normalmente, optan por cuestionar cualquier aspecto de la vida, e incluso cuando envejecen mantienen su sentido de la curiosidad. Ya sea mediante una conversación intensa o mediante una reflexión en solitario, las personas creativas observan el mundo a su alrededor y quieren saber por qué, y cómo, funcionan las cosas.
9. Observan a las personas
Son observadores por naturaleza y tienen curiosidad por la vida de los demás; a las personas creativas les suele gustar observar a la gente, y a menudo extraen algunas de sus mejores ideas de ahí.
"[Marcel] Proust pasó la mayor parte de su vida observando a la gente, anotó sus observaciones, y las reflejó en sus libros", explica Kaufman. "Para muchos escritores, observar la vida de la gente es muy importante… Son buenos observadores de la naturaleza humana".
10. Se arriesgan
Una parte del trabajo creativo implica correr riesgos; muchas personas creativas disfrutan del riesgo en diversos aspectos de su vida.
"Existe una conexión profunda y significativa entre el riesgo y la creatividad, aunque a menudo se pase por alto", escribió Steven Kotler en Forbes. "La creatividad es el acto de fabricar algo de la nada. Requiere hacer públicas las apuestas mejor posicionadas en tu imaginación. No es un trabajo para los tímidos. Perder el tiempo, empañar tu reputación y no gastar demasiado bien el dinero son algunas de las consecuencias negativas que puede tener la creatividad".
11. Consideran que todo en la vida es una oportunidad para la expresión propia
Nietzsche creía que la vida y el mundo deberían considerarse obras de arte. Las personas creativas tienden a ver el mundo de esta manera, y a buscar constantemente cualquier oportunidad de autoexpresión en la vida diaria.
"La expresión creativa es la expresión de uno mismo", afirma Kaufman. "La creatividad no es otra cosa que la expresión individual de tus necesidades, de tus deseos y de tu naturaleza única".
12. Siguen sus pasiones verdaderas
La gente creativa suele tener una motivación intrínseca; esto es, una persona creativa está motivada a actuar desde sus más internos deseos, en lugar de buscar el reconocimiento o las recompensas externas. Muchos psicólogos han demostrado que la gente creativa obtiene su energía de las actividades que le plantean desafíos, lo cual es una muestra de la motivación interna. Las investigaciones sugieren que solo con pensar en los motivos intrínsecos que te mueven a hacer algo se puede activar la creatividad.
"Los mejores creadores deciden implicarse con pasión en cuestiones complejas y arriesgadas que les proporcionan un importante sentido del poder por la capacidad de utilizar su talento", escriben M.A. Collins y T.M. Amabile en The Handbook of Creativity.
13. Salen de sus propias mentes
Kaufman señala que otro objetivo de soñar despierto es ayudarnos a salir de nuestra perspectiva limitada y explorar otras formas de pensamiento, que pueden ser una baza importante para el trabajo creativo.
"Soñar despierto nos permite evadirnos del presente", explica Kaufman. "La misma red cerebral asociada con la imaginación está vinculada a la teoría de la mente; esta nos permite imaginar lo que está pensando alguien o fantasear sobre cómo será nuestro “yo” futuro".
Otras investigaciones también señalan que inducir la "distancia psicológica" (es decir, pensar desde la perspectiva de otra persona o reflexionar sobre una cuestión como si fuera irreal o desconocida) puede activar el pensamiento creativo.
14. Pierden la noción del tiempo
Las personas creativas pueden pensar que cuando están escribiendo, bailando, pintando o expresándose, entran "en la zona", lo que se conoce como estado de flujo, que puede ayudarlos a crear a su máximo nivel de expresión. Dicho flujo es un estado mental en que un individuo va más allá de su pensamiento consciente para alcanzar un estado superior de concentración y calma sin esfuerzo. Cuando alguien alcanza este estado es prácticamente inmune a cualquier presión o distracción, sea interna o externa, que pueda entorpecer su actividad.
Entras en esa zona cuando realizas una actividad con la que disfrutas y que se te da bien, pero que a la vez te plantea retos; es lo que define a un buen proyecto creativo.
"[Las personas creativas] han descubierto su pasión, pero también han desarrollado su capacidad para entrar en el estado de flujo", asegura Kaufman. "Este estado mental requiere una conexión entre tus habilidades y la tarea que has emprendido".
15. Se rodean de belleza
Las personas creativas suelen tener un gusto excelente y, por ello, disfrutan de la belleza y se rodean de ella.
Un estudio publicado recientemente en la revista Psychology of Aesthetics, Creativity, and the Arts reveló que los músicos (incluidos los miembros de una orquesta, los maestros de música y los solistas) muestran una alta sensibilidad e inclinación hacia la belleza artística.
16. Saben unir los puntos
Si hay algo que distinga a las personas altamente creativas del resto es la capacidad de ver oportunidades donde otros no las ven. Muchos artistas y escritores importantes han afirmado que la creatividad se basa en la capacidad de unir los puntos, algo que los demás probablemente nunca se habían planteado.
En palabras de Steve Jobs: "La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando le preguntas a las personas creativas cómo han hecho algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no han creado nada, sino que se han limitado a ver algo. Tras un tiempo, les resulta obvio, pues han sido capaces de conectar las experiencias que habían tenido y de sintetizar cosas nuevas".
17. Les gustan los cambios radicales
La diversidad de experiencias es crucial para la creatividad, afirma Kaufman. A las personas creativas les encanta alterar las cosas, tener nuevas experiencias y evitar que su vida se convierta en algo monótono y mundano.
"La gente creativa tiene experiencias más diversas; la rutina es lo que mata esta diversidad de experiencias", explica Kaufman.
18. Encuentran tiempo para la meditación
Las personas creativas entienden el valor de la concentración mental, pues su trabajo depende de ella. Muchos artistas, emprendedores, escritores y otros trabajadores creativos, como David Lynch, consideran la meditación como una herramienta para conectar con su estado mental más creativo.
La ciencia respalda la idea de que la meditación realmente puede activar el poder de la mente de muchas formas. Un estudio realizado en 2012 por un equipo holandés señala que algunas técnicas de meditación promueven el pensamiento creativo. Las prácticas de meditación pueden ir ligadas a una mejora de la memoria y de la concentración, a un mayor bienestar emocional, a una disminución del estrés y de la ansiedad, y a una mayor claridad mental; todo esto puede fomentar la capacidad de pensamiento creativo.
Fuente: huffingtonpost
La neurociencia ofrece una imagen muy compleja de la creatividad. Según plantean los científicos, la creatividad no es tan simple como la división entre las regiones derecha e izquierda del cerebro (la teoría dice que el hemisferio cerebral izquierdo es racional y analítico, mientras que el derecho es creativo y emocional). De hecho, se piensa que la creatividad implica numerosos procesos cognitivos, vías neuronales y emociones; aún no disponemos de una panorámica completa que explique cómo funciona una mente imaginativa.
Psicológicamente hablando, los tipos de personalidad creativa son difíciles de determinar, sobre todo porque son complejos, paradójicos y tienden a evitar el hábito o la rutina. No se trata de generalizar el estereotipo del "artista torturado", pero sí es verdad que los artistas suelen tener una personalidad compleja. Las investigaciones sugieren que la creatividad implica la unión de una multitud de rasgos, comportamientos e influencias sociales en una misma persona.
"Es cierto que a la gente creativa le resulta difícil conocerse a sí misma, puesto que el yo creativo es más complejo que el yo no creativo", informa Scott Barry Kaufman, psicólogo de la Universidad de Nueva York que ha pasado varios años investigando sobre la creatividad. "Las cosas que sobresalen más son las paradojas del yo creativo… Las personas con mucha imaginación tienen una mente más caótica".
Aunque no existe la definición exacta de la "típica" persona creativa, hay algunos rasgos y actitudes que caracterizan a las personas altamente creativas.
Estas son 18 cosas que las diferencian del resto.
1. Sueñan despiertos
A pesar de lo que sus profesores les dijeran, las personas creativas saben que soñar despiertos no es, en absoluto, una pérdida de tiempo.
Según Scott Barry Kaufman y la psicóloga Rebecca L. Mcmillan, ambos autores del artículo Ode To Positive Constructive Daydreaming [Oda a lo positivo y constructivo de soñar despierto], dejar que la mente merodee libremente puede contribuir al proceso de "incubación creativa". Por supuesto, muchos de nosotros sabemos por experiencia que las mejores ideas se nos ocurren de repente, cuando tenemos la mente en las nubes.
Aunque nos puede parecer que soñar despierto es una actividad sin sentido, un estudio de 2012 sugiere que, en realidad, dicho proceso va ligado a un estado cerebral muy dinámico y exigente, pues conlleva conexiones y percepciones en relación con nuestra habilidad para captar la información frente a las distracciones. También se ha descubierto que soñar despierto activa los mismos procesos cerebrales que se asocian a la imaginación y la creatividad.
2. Lo observan todo
Las personas creativas se comen el mundo; ven posibilidades en cualquier lugar y están constantemente recopilando información que pueda servir para la expresión creativa. Como solía decir Henry James, "nada se pierde" en la mente de un escritor.
La escritora Joan Didion siempre llevaba encima un cuaderno en el que anotaba cualquier observación sobre la gente y los acontecimientos con el fin de entender mejor las complejidades y contradicciones de su propia mente:
"Por muy diligentemente que anotemos lo que vemos a nuestro alrededor, el común denominador de todo lo que vemos es siempre, de forma transparente y desvergonzada, el implacable 'yo'", escribió Didion en su ensayo "Sobre tener un cuaderno de notas". "Estamos hablando de algo privado, de fragmentos de la cadena mental que son demasiado cortos para usarlos, de un ensamblaje indiscriminado y errático que solo reviste significado para quien lo lleva a cabo".
3. Elaboran sus propios horarios de trabajo a su medida
Muchos grandes artistas afirman que cuando mejor hacen su trabajo es o por la mañana temprano o a altas horas de la noche. Vladimir Nabokov empezaba a escribir inmediatamente después de levantarse, a las 6 o a las 7 de la mañana; Frank Lloyd Wright decía que se había acostumbrado a levantarse a las 3 o a las 4 de la mañana, ponerse a trabajar durante unas horas, y luego volverse a acostar. Independientemente de cuál sea su horario, los individuos altamente creativos suelen saber en qué momento del día su mente está más activa, y en función de esto, organizan sus días.
4. Se reservan unos momentos de soledad
"Para estar más abiertos a la creatividad, tenemos que ser capaces de usar nuestra soledad de forma constructiva. Debemos superar el miedo a estar solos", escribió el psicólogo existencialista estadounidense Rollo May.
Con frecuencia, se describe a los artistas como personas solitarias. Aunque no siempre se cumple, la soledad puede ser una de las claves para llevar a cabo obras maestras. Para Kaufman, podemos volver a relacionar esta idea con el hecho de soñar despiertos; tenemos que concedernos momentos de soledad y, simplemente, dejar volar nuestras mentes.
"Tienes que contactar con tu yo interior para poder expresar tus pensamientos más internos", explica. "Es difícil encontrar esa voz creativa si no mantienes ningún contacto con tu interior ni reflexionas sobre ti mismo".
5. Saben aprovechar los problemas que les plantea la vida
Muchas de las historias míticas y de las canciones de todas las épocas han sido inspiradas por un drama o por un desamor; lo bueno de estos retos es que al final han servido como catalizador para crear arte. Los investigadores que estudian el crecimiento post-traumático, un ámbito de la psicología en auge, sostienen que mucha gente es capaz de emplear las dificultades y los traumas que sufrieron de pequeños para aumentar sustancialmente su creatividad. En concreto, se ha descubierto que los traumas pueden contribuir a que la gente desarrolle las áreas encargadas de las relaciones interpersonales, de la espiritualidad, el aprecio por la vida, la fuerza personal y, lo que es más importante para la creatividad, la capacidad de exprimir al máximo las posibilidades que te ofrece la vida.
"Mucha gente es capaz de utilizar esto como la gasolina que necesitan para descubrir una perspectiva diferente de la realidad", afirma Kaufman. "En algún momento de su vida, se ha desmontado la visión que tenían del mundo como un lugar seguro [...], haciéndoles salir a la periferia a ver las cosas de una forma diferente, renovada; es esto lo que conduce a la creatividad".
6. Buscan nuevas experiencias
A la gente creativa le encanta lanzarse a probar nuevas experiencias, sensaciones y estados mentales. Esta apertura y amplitud de miras suele activar de manera significativa la creatividad.
"Estar abierto a nuevas experiencias te lleva, la mayoría de las veces, a obtener logros creativos", asegura Kaufman. "Esta idea presenta muchas facetas diferentes, pero todas relacionadas entre sí: la curiosidad intelectual, la búsqueda de sensaciones, el no tener miedo a mostrar tus emociones ni tu fantasía. Lo que une a todas estas características es el camino hacia la exploración cognitiva y conductual del mundo, tanto interno como externo".
7. Se caen y vuelven a levantarse
La resiliencia prácticamente es un prerrequisito para el éxito creativo, afirma Kaufman. El trabajo creativo a menudo se describe como un proceso de fallos repetidos hasta acabar encontrando algo que encaja y que funciona. Las personas creativas, al menos las que tienen éxito, aprenden a no tomarse demasiado a pecho los errores.
"La gente creativa fracasa, y los que son buenos de verdad fracasan más de una vez", escribió Steven Kotler, colaborador de Forbes, en una pieza sobre el genio creativo de Einstein.
8. Plantean grandes preguntas
La gente creativa es insaciablemente curiosa; normalmente, optan por cuestionar cualquier aspecto de la vida, e incluso cuando envejecen mantienen su sentido de la curiosidad. Ya sea mediante una conversación intensa o mediante una reflexión en solitario, las personas creativas observan el mundo a su alrededor y quieren saber por qué, y cómo, funcionan las cosas.
9. Observan a las personas
Son observadores por naturaleza y tienen curiosidad por la vida de los demás; a las personas creativas les suele gustar observar a la gente, y a menudo extraen algunas de sus mejores ideas de ahí.
"[Marcel] Proust pasó la mayor parte de su vida observando a la gente, anotó sus observaciones, y las reflejó en sus libros", explica Kaufman. "Para muchos escritores, observar la vida de la gente es muy importante… Son buenos observadores de la naturaleza humana".
10. Se arriesgan
Una parte del trabajo creativo implica correr riesgos; muchas personas creativas disfrutan del riesgo en diversos aspectos de su vida.
"Existe una conexión profunda y significativa entre el riesgo y la creatividad, aunque a menudo se pase por alto", escribió Steven Kotler en Forbes. "La creatividad es el acto de fabricar algo de la nada. Requiere hacer públicas las apuestas mejor posicionadas en tu imaginación. No es un trabajo para los tímidos. Perder el tiempo, empañar tu reputación y no gastar demasiado bien el dinero son algunas de las consecuencias negativas que puede tener la creatividad".
11. Consideran que todo en la vida es una oportunidad para la expresión propia
Nietzsche creía que la vida y el mundo deberían considerarse obras de arte. Las personas creativas tienden a ver el mundo de esta manera, y a buscar constantemente cualquier oportunidad de autoexpresión en la vida diaria.
"La expresión creativa es la expresión de uno mismo", afirma Kaufman. "La creatividad no es otra cosa que la expresión individual de tus necesidades, de tus deseos y de tu naturaleza única".
12. Siguen sus pasiones verdaderas
La gente creativa suele tener una motivación intrínseca; esto es, una persona creativa está motivada a actuar desde sus más internos deseos, en lugar de buscar el reconocimiento o las recompensas externas. Muchos psicólogos han demostrado que la gente creativa obtiene su energía de las actividades que le plantean desafíos, lo cual es una muestra de la motivación interna. Las investigaciones sugieren que solo con pensar en los motivos intrínsecos que te mueven a hacer algo se puede activar la creatividad.
"Los mejores creadores deciden implicarse con pasión en cuestiones complejas y arriesgadas que les proporcionan un importante sentido del poder por la capacidad de utilizar su talento", escriben M.A. Collins y T.M. Amabile en The Handbook of Creativity.
13. Salen de sus propias mentes
Kaufman señala que otro objetivo de soñar despierto es ayudarnos a salir de nuestra perspectiva limitada y explorar otras formas de pensamiento, que pueden ser una baza importante para el trabajo creativo.
"Soñar despierto nos permite evadirnos del presente", explica Kaufman. "La misma red cerebral asociada con la imaginación está vinculada a la teoría de la mente; esta nos permite imaginar lo que está pensando alguien o fantasear sobre cómo será nuestro “yo” futuro".
Otras investigaciones también señalan que inducir la "distancia psicológica" (es decir, pensar desde la perspectiva de otra persona o reflexionar sobre una cuestión como si fuera irreal o desconocida) puede activar el pensamiento creativo.
14. Pierden la noción del tiempo
Las personas creativas pueden pensar que cuando están escribiendo, bailando, pintando o expresándose, entran "en la zona", lo que se conoce como estado de flujo, que puede ayudarlos a crear a su máximo nivel de expresión. Dicho flujo es un estado mental en que un individuo va más allá de su pensamiento consciente para alcanzar un estado superior de concentración y calma sin esfuerzo. Cuando alguien alcanza este estado es prácticamente inmune a cualquier presión o distracción, sea interna o externa, que pueda entorpecer su actividad.
Entras en esa zona cuando realizas una actividad con la que disfrutas y que se te da bien, pero que a la vez te plantea retos; es lo que define a un buen proyecto creativo.
"[Las personas creativas] han descubierto su pasión, pero también han desarrollado su capacidad para entrar en el estado de flujo", asegura Kaufman. "Este estado mental requiere una conexión entre tus habilidades y la tarea que has emprendido".
15. Se rodean de belleza
Las personas creativas suelen tener un gusto excelente y, por ello, disfrutan de la belleza y se rodean de ella.
Un estudio publicado recientemente en la revista Psychology of Aesthetics, Creativity, and the Arts reveló que los músicos (incluidos los miembros de una orquesta, los maestros de música y los solistas) muestran una alta sensibilidad e inclinación hacia la belleza artística.
16. Saben unir los puntos
Si hay algo que distinga a las personas altamente creativas del resto es la capacidad de ver oportunidades donde otros no las ven. Muchos artistas y escritores importantes han afirmado que la creatividad se basa en la capacidad de unir los puntos, algo que los demás probablemente nunca se habían planteado.
En palabras de Steve Jobs: "La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando le preguntas a las personas creativas cómo han hecho algo, se sienten un poco culpables porque en realidad no han creado nada, sino que se han limitado a ver algo. Tras un tiempo, les resulta obvio, pues han sido capaces de conectar las experiencias que habían tenido y de sintetizar cosas nuevas".
17. Les gustan los cambios radicales
La diversidad de experiencias es crucial para la creatividad, afirma Kaufman. A las personas creativas les encanta alterar las cosas, tener nuevas experiencias y evitar que su vida se convierta en algo monótono y mundano.
"La gente creativa tiene experiencias más diversas; la rutina es lo que mata esta diversidad de experiencias", explica Kaufman.
18. Encuentran tiempo para la meditación
Las personas creativas entienden el valor de la concentración mental, pues su trabajo depende de ella. Muchos artistas, emprendedores, escritores y otros trabajadores creativos, como David Lynch, consideran la meditación como una herramienta para conectar con su estado mental más creativo.
La ciencia respalda la idea de que la meditación realmente puede activar el poder de la mente de muchas formas. Un estudio realizado en 2012 por un equipo holandés señala que algunas técnicas de meditación promueven el pensamiento creativo. Las prácticas de meditación pueden ir ligadas a una mejora de la memoria y de la concentración, a un mayor bienestar emocional, a una disminución del estrés y de la ansiedad, y a una mayor claridad mental; todo esto puede fomentar la capacidad de pensamiento creativo.
Fuente: huffingtonpost
jueves, 6 de marzo de 2014
Entrevista a Chomsky donde expone algunas de sus ideas sobre educación
Sobre el propósito de la educación
Se trata de debates que se retrotraen a la Ilustración, cuando se plantearon realmente las cuestiones de la educación superior y de la educación de masas, no sólo la educación para el clero y la aristocracia. Y hubo básicamente dos modelos en discusión en los siglos XVIII y XIX. Se discutieron con energía harto evocadora. Una imagen de la educación era la de un vaso que se llena, digamos, de agua. Es lo que ahora llamamos “enseñar para el examen”: viertes agua en el vaso y luego el vaso devuelve el agua. Pero es un vaso bastante agujereado, como todos hemos tenido ocasión de experimentar en la escuela: memorizas algo en lo que no tienes mucho interés para poder pasar un examen, y al cabo de una semana has olvidado de qué iba el curso. El modelo de vaso ahora se llama “ningún niño a la zaga”, “enseñar para el examen”, “carrera a la cumbre”, y cosas por el estilo en las distintas universidades. Los pensadores de la Ilustración se opusieron a ese modelo.
El otro modelo se describía como lanzar una cuerda por la que el estudiante pueda ir progresando a su manera y por propia iniciativa, tal vez sacudiendo la cuerda, tal vez decidiendo ir a otro sitio, tal vez planteando cuestiones. Lanzar la cuerda significa imponer cierto tipo de estructura. Así, un programa educativo, cualquiera que sea, un curso de física o de algo, no funciona como funciona cualquier otra cosa; tiene cierta estructura. Pero su objetivo consiste en que el estudiante adquiera la capacidad para inquirir, para crear, para innovar, para desafiar: eso es la educación. Un físico mundialmente célebre cuando, en sus cursos para primero de carrera, se le preguntaba “¿qué parte del programa cubriremos este semestre?”, contestaba: “no importa lo que cubramos, lo que importa es lo que descubráis vosotros”. Tenéis que ganar la capacidad y la autoconfianza en esta asignatura para desafiar y crear e innovar, y así aprenderéis; así haréis vuestro el material y seguir adelante. No es cosa de acumular una serie fijada de hechos que luego podáis soltar por escrito en un examen para olvidarlos al día siguiente.
Son dos modelos radicalmente distintos de educación. El ideal de la Ilustración era el segundo, y yo creo que el ideal al que deberíamos aspirar. En eso consiste la educación de verdad, desde el jardín de infancia hasta la universidad. Lo cierto es que hay programas de ese tipo para los jardines de infancia, y bastante buenos.
Sobre el amor a la docencia
Queremos, desde luego, gente, profesores y estudiantes, comprometidos en actividades que resulten satisfactorias, disfrutables, actividades que sean desafíos, que resulten apasionantes. Yo no creo que eso sea tan difícil. Hasta los niños pequeños son creativos, inquisitivos, quieren saber cosas, quieren entenderlas, y a no ser que te saquen eso a la fuerza de la cabeza, el anhelo perdura de por vida. Si tienes oportunidades para desarrollar esos compromisos y preocuparte por esas cosas, son las más satisfactorias de la vida. Y eso vale lo mismo para el investigador en física que para el carpintero; tienes que intentar crear algo valioso, lidiar con problemas difíciles y resolverlos. Yo creo que que eso es lo que hace del trabajo el tipo de actividad que quieres hacer; y la haces aun cuando no estés obligado a hacerla. En una universidad que funcione razonablemente, encontrarás gente que trabaja todo el tiempo porque les gusta lo que hacen; es lo que quieren hacer; se les ha dado la oportunidad, tienen los recursos, se les ha animado a ser libres e independientes y creativos: ¿qué mejor que eso? Y eso también puede hacerse en cualquier nivel.
Vale la pena reflexionar un poco sobre algunos de los programas educativos imaginativos y creativos que se desarrollan en los distintos niveles. Así, por ejemplo, el otro día alguien me contaba de un programa que usa en las facultades, un programa de ciencia en el que se plantea a los estudiantes una interesante cuestión: “¿Cómo puede ser que un mosquito vuele bajo la lluvia?” Difícil cuestión, cuando se piensa un poco en ella. Si algo impactara en un ser humano con la fuerza de una gota de agua que alcanza a un mosquito, lo abatiría inmediatamente. ¿Cómo puede, pues, el mosquito evitar el aplastamiento inmediato? ¿Cómo puede seguir volando? Si quieres seguir dándole vueltas a este asunto –dificilísimo asunto—, tienes que hacer incursiones en las matemáticas, en la física y en la biología y plantearte cuestiones lo suficientemente difíciles como para verlas como un desafío que despierta la necesidad de responderlas.
Eso es lo que debería ser la educación en todos los niveles, desde el jardín de infancia. Hay programas para jardines de infancia en los que se da a cada niño, por ejemplo, una colección de pequeñas piezas: guijarros, conchas, semillas y cosas por el estilo. Se propone entonces a la clase la tarea de descubrir cuáles son las semillas. Empieza con lo que llaman una “conferencia científica”: los nenes hablan entre sí y tratan de imaginarse cuáles son semillas. Y, claro, hay algún maestro que orienta, pero la idea es dejar que los niños vayan pensando. Luego de un rato, intentan varios experimentos tendentes a averiguar cuáles son las semillas. Se le da a cada niño una lupa y, con ayuda del maestro, rompe una semilla y mira dentro y encuentra el embrión que hace crecer a la semilla. Esos niños aprenden realmente algo: no sólo algo sobre las semillas y sobre lo que las hace crecer; también aprenden algo sobre los procesos de descubrimiento. Aprenden a gozar con el descubrimiento y la creación, y eso es lo que te permitirá comportarte de manera independiente fuera del aula, fuera del curso.
Lo mismo vale para toda la educación, hasta la universidad. En un seminario universitario razonable, no esperas que los estudiantes tomen apuntes literales y repitan todo lo que tu digas; lo que esperas es que te digan si te equivocas, o que vengan con nuevas ideas desafiantes, que abran caminos que no habían sido pensados antes. Eso es lo que es la educación en todos los niveles. No consiste en instilar información en la cabeza de alguien que luego la recitará, sino que consiste en capacitar a la gente para que lleguen a ser personas creativas e independientes y puedan encontrar gusto en el descubrimiento y la creación y la creatividad a cualquier nivel o en cualesquiera dominios a los que les lleven sus intereses.
Sobre el uso de la retórica empresarial contra el asalto empresarial a la universidad
Eso es como plantearse la tarea de justificar ante el propietario de esclavos que nadie debería ser esclavo. Estáis aquí en un nivel de la indagación moral en el que resulta harto difícil encontrar respuestas. Somos seres humanos con derechos humanos. Es bueno para el individuo, es bueno para la sociedad y hasta es bueno para la economía en sentido estrecho el que la gente sea creativa e independiente y libre. Todo el mundo sale ganando de que la gente sea capaz de participar, de controlar sus destinos, de trabajar con otros: puede que eso no maximice los beneficios ni la dominación, pero ¿por qué tendríamos que preocuparnos de esos valores?
Un consejo a las organizaciones sindicales de los profesores precarios
Ya sabéis mejor que yo lo que hay que hacer, el tipo de problemas a los que os enfrentáis. Seguid adelante y haced lo que tengáis que hacer. No os dejéis intimidar, no os amedrentéis, y reconoced que el futuro puede estar en nuestras manos si queremos que lo esté
Fuente. Aquí.
Se trata de debates que se retrotraen a la Ilustración, cuando se plantearon realmente las cuestiones de la educación superior y de la educación de masas, no sólo la educación para el clero y la aristocracia. Y hubo básicamente dos modelos en discusión en los siglos XVIII y XIX. Se discutieron con energía harto evocadora. Una imagen de la educación era la de un vaso que se llena, digamos, de agua. Es lo que ahora llamamos “enseñar para el examen”: viertes agua en el vaso y luego el vaso devuelve el agua. Pero es un vaso bastante agujereado, como todos hemos tenido ocasión de experimentar en la escuela: memorizas algo en lo que no tienes mucho interés para poder pasar un examen, y al cabo de una semana has olvidado de qué iba el curso. El modelo de vaso ahora se llama “ningún niño a la zaga”, “enseñar para el examen”, “carrera a la cumbre”, y cosas por el estilo en las distintas universidades. Los pensadores de la Ilustración se opusieron a ese modelo.
El otro modelo se describía como lanzar una cuerda por la que el estudiante pueda ir progresando a su manera y por propia iniciativa, tal vez sacudiendo la cuerda, tal vez decidiendo ir a otro sitio, tal vez planteando cuestiones. Lanzar la cuerda significa imponer cierto tipo de estructura. Así, un programa educativo, cualquiera que sea, un curso de física o de algo, no funciona como funciona cualquier otra cosa; tiene cierta estructura. Pero su objetivo consiste en que el estudiante adquiera la capacidad para inquirir, para crear, para innovar, para desafiar: eso es la educación. Un físico mundialmente célebre cuando, en sus cursos para primero de carrera, se le preguntaba “¿qué parte del programa cubriremos este semestre?”, contestaba: “no importa lo que cubramos, lo que importa es lo que descubráis vosotros”. Tenéis que ganar la capacidad y la autoconfianza en esta asignatura para desafiar y crear e innovar, y así aprenderéis; así haréis vuestro el material y seguir adelante. No es cosa de acumular una serie fijada de hechos que luego podáis soltar por escrito en un examen para olvidarlos al día siguiente.
Son dos modelos radicalmente distintos de educación. El ideal de la Ilustración era el segundo, y yo creo que el ideal al que deberíamos aspirar. En eso consiste la educación de verdad, desde el jardín de infancia hasta la universidad. Lo cierto es que hay programas de ese tipo para los jardines de infancia, y bastante buenos.
Sobre el amor a la docencia
Queremos, desde luego, gente, profesores y estudiantes, comprometidos en actividades que resulten satisfactorias, disfrutables, actividades que sean desafíos, que resulten apasionantes. Yo no creo que eso sea tan difícil. Hasta los niños pequeños son creativos, inquisitivos, quieren saber cosas, quieren entenderlas, y a no ser que te saquen eso a la fuerza de la cabeza, el anhelo perdura de por vida. Si tienes oportunidades para desarrollar esos compromisos y preocuparte por esas cosas, son las más satisfactorias de la vida. Y eso vale lo mismo para el investigador en física que para el carpintero; tienes que intentar crear algo valioso, lidiar con problemas difíciles y resolverlos. Yo creo que que eso es lo que hace del trabajo el tipo de actividad que quieres hacer; y la haces aun cuando no estés obligado a hacerla. En una universidad que funcione razonablemente, encontrarás gente que trabaja todo el tiempo porque les gusta lo que hacen; es lo que quieren hacer; se les ha dado la oportunidad, tienen los recursos, se les ha animado a ser libres e independientes y creativos: ¿qué mejor que eso? Y eso también puede hacerse en cualquier nivel.
Vale la pena reflexionar un poco sobre algunos de los programas educativos imaginativos y creativos que se desarrollan en los distintos niveles. Así, por ejemplo, el otro día alguien me contaba de un programa que usa en las facultades, un programa de ciencia en el que se plantea a los estudiantes una interesante cuestión: “¿Cómo puede ser que un mosquito vuele bajo la lluvia?” Difícil cuestión, cuando se piensa un poco en ella. Si algo impactara en un ser humano con la fuerza de una gota de agua que alcanza a un mosquito, lo abatiría inmediatamente. ¿Cómo puede, pues, el mosquito evitar el aplastamiento inmediato? ¿Cómo puede seguir volando? Si quieres seguir dándole vueltas a este asunto –dificilísimo asunto—, tienes que hacer incursiones en las matemáticas, en la física y en la biología y plantearte cuestiones lo suficientemente difíciles como para verlas como un desafío que despierta la necesidad de responderlas.
Eso es lo que debería ser la educación en todos los niveles, desde el jardín de infancia. Hay programas para jardines de infancia en los que se da a cada niño, por ejemplo, una colección de pequeñas piezas: guijarros, conchas, semillas y cosas por el estilo. Se propone entonces a la clase la tarea de descubrir cuáles son las semillas. Empieza con lo que llaman una “conferencia científica”: los nenes hablan entre sí y tratan de imaginarse cuáles son semillas. Y, claro, hay algún maestro que orienta, pero la idea es dejar que los niños vayan pensando. Luego de un rato, intentan varios experimentos tendentes a averiguar cuáles son las semillas. Se le da a cada niño una lupa y, con ayuda del maestro, rompe una semilla y mira dentro y encuentra el embrión que hace crecer a la semilla. Esos niños aprenden realmente algo: no sólo algo sobre las semillas y sobre lo que las hace crecer; también aprenden algo sobre los procesos de descubrimiento. Aprenden a gozar con el descubrimiento y la creación, y eso es lo que te permitirá comportarte de manera independiente fuera del aula, fuera del curso.
Lo mismo vale para toda la educación, hasta la universidad. En un seminario universitario razonable, no esperas que los estudiantes tomen apuntes literales y repitan todo lo que tu digas; lo que esperas es que te digan si te equivocas, o que vengan con nuevas ideas desafiantes, que abran caminos que no habían sido pensados antes. Eso es lo que es la educación en todos los niveles. No consiste en instilar información en la cabeza de alguien que luego la recitará, sino que consiste en capacitar a la gente para que lleguen a ser personas creativas e independientes y puedan encontrar gusto en el descubrimiento y la creación y la creatividad a cualquier nivel o en cualesquiera dominios a los que les lleven sus intereses.
Sobre el uso de la retórica empresarial contra el asalto empresarial a la universidad
Eso es como plantearse la tarea de justificar ante el propietario de esclavos que nadie debería ser esclavo. Estáis aquí en un nivel de la indagación moral en el que resulta harto difícil encontrar respuestas. Somos seres humanos con derechos humanos. Es bueno para el individuo, es bueno para la sociedad y hasta es bueno para la economía en sentido estrecho el que la gente sea creativa e independiente y libre. Todo el mundo sale ganando de que la gente sea capaz de participar, de controlar sus destinos, de trabajar con otros: puede que eso no maximice los beneficios ni la dominación, pero ¿por qué tendríamos que preocuparnos de esos valores?
Un consejo a las organizaciones sindicales de los profesores precarios
Ya sabéis mejor que yo lo que hay que hacer, el tipo de problemas a los que os enfrentáis. Seguid adelante y haced lo que tengáis que hacer. No os dejéis intimidar, no os amedrentéis, y reconoced que el futuro puede estar en nuestras manos si queremos que lo esté
Fuente. Aquí.
miércoles, 5 de marzo de 2014
Noam Chomsky: "Cómo arruinar una economía en tres sencillos pasos"
Durante un simposio de economía en Boston, grabado en video y publicado en YouTube, Noam Chomsky explicó "cómo arruinar una economía y una sociedad" en tres sencillos pasos, poniendo como ejemplo el modelo de EE.UU. conducido por "líderes suicidas".
"Supongamos que por alguna razón perversa estamos interesados en arruinar una economía y una sociedad […] y para hacerlo más interesante, seleccionemos la sociedad más rica y poderosa de la historia, una con ventajas incomparables, una que tengamos a mano, concretamente, la nuestra propia", comenzó Chomsky su intervención.
El actual clima económico que vive EE.UU., se debe, en su opinión, a factores como los recortes en la financiación federal en investigación y desarrollo y la creciente brecha entre el 1% más rico del país y todos los demás ciudadanos.
"El sistema es tan disfuncional", explica, que ya no puede asignar el trabajo que es necesario hacer a las personas que están deseosas de hacerlo, usando los recursos disponibles, tal como sería posible "si la economía estuviera diseñada para cubrir las necesidades humanas".
"Esto no sucede [repentinamente] como un tornado, sino que es el resultado de políticas deliberadas desarrolladas durante aproximadamente la última generación", denuncia. En su opinión, se trata de políticas diseñadas para "asegurarse de que EE.UU. y otras economías caigan" arrastrando a una abrumadora mayoría de la población. ¿Pero cómo se arruina una economía tan poderosa como la estadounidense? En tres simples pasos, explica el profesor.
1. Recortando gastos en la investigación y el desarrollo dinámico patrocinado por el Estado que posibilita los avances en la tecnología de la información y la medicina.
2. Socavando la salud económica del país fomentando el crecimiento de las instituciones financieras, "dándoles rienda suelta a través de la desregulación y utilizando el poder del Estado para subestimar los riesgos".
3. Convenciendo al público de que los comportamientos alentados por las instituciones financieras son "racionales", y no tienen ningún impacto en el futuro. Los dirigentes de EE.UU. están llevando a cabo "políticas que ascienden [a la categoría] de suicidio económico", advirtió.
Leer más en: http://www.laverdadoculta.com.ar/2014/02/noam-chomsky-como-arruinar-una-economia.html
"Supongamos que por alguna razón perversa estamos interesados en arruinar una economía y una sociedad […] y para hacerlo más interesante, seleccionemos la sociedad más rica y poderosa de la historia, una con ventajas incomparables, una que tengamos a mano, concretamente, la nuestra propia", comenzó Chomsky su intervención.
El actual clima económico que vive EE.UU., se debe, en su opinión, a factores como los recortes en la financiación federal en investigación y desarrollo y la creciente brecha entre el 1% más rico del país y todos los demás ciudadanos.
"El sistema es tan disfuncional", explica, que ya no puede asignar el trabajo que es necesario hacer a las personas que están deseosas de hacerlo, usando los recursos disponibles, tal como sería posible "si la economía estuviera diseñada para cubrir las necesidades humanas".
"Esto no sucede [repentinamente] como un tornado, sino que es el resultado de políticas deliberadas desarrolladas durante aproximadamente la última generación", denuncia. En su opinión, se trata de políticas diseñadas para "asegurarse de que EE.UU. y otras economías caigan" arrastrando a una abrumadora mayoría de la población. ¿Pero cómo se arruina una economía tan poderosa como la estadounidense? En tres simples pasos, explica el profesor.
1. Recortando gastos en la investigación y el desarrollo dinámico patrocinado por el Estado que posibilita los avances en la tecnología de la información y la medicina.
2. Socavando la salud económica del país fomentando el crecimiento de las instituciones financieras, "dándoles rienda suelta a través de la desregulación y utilizando el poder del Estado para subestimar los riesgos".
3. Convenciendo al público de que los comportamientos alentados por las instituciones financieras son "racionales", y no tienen ningún impacto en el futuro. Los dirigentes de EE.UU. están llevando a cabo "políticas que ascienden [a la categoría] de suicidio económico", advirtió.
Leer más en: http://www.laverdadoculta.com.ar/2014/02/noam-chomsky-como-arruinar-una-economia.html
martes, 4 de marzo de 2014
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