_-Conforme se acerca a los noventa años, la bibliografía de Noam Chomsky continúa creciendo. Afortunadamente para la izquierda internacional, también sigue ofreciendo entrevistas.
A principios de este mes, menos de una semana antes de su octogésimo octavo cumpleaños, Chomsky se sentaba a conversar en su despacho de Cambridge, Massachusetts. Entrevistado por Vaios Triantafyllou, un estudiante de posgrado de la Universidad de Pensilvania, Chomsky habló de todo, desde el socialismo, la naturaleza humana y Adam Smith hasta el presidente electo de EE. UU. (La transcripción se ha resumido y editado para facilitar su comprensión).
Conforme Donald Trump completa la designación de su gabinete, Chomsky reconoce que el futuro podría depararnos intolerancia y culpabilización. Sin embargo, la decisión sigue dependiendo de nosotros: “Que logren su propósito”, opina Chomsky sobre la táctica de divide y vencerás, “depende de la resistencia que oponga gente como usted”.
¿Cómo deberían plantear los socialistas la relación entre las reformas que humanicen el actual sistema de producción (como propuso Sanders) y el objetivo a largo plazo de erradicar totalmente el capitalismo?
Para empezar, deberíamos reconocer que, al igual que la mayoría de los términos del discurso político, el socialismo prácticamente ha perdido su significado. El socialismo antes significaba algo. Si retrocedemos en el tiempo, fundamentalmente significaba el control de la producción por parte de los productores, la eliminación del trabajo asalariado, la democratización de todas las esferas de la vida: la producción, el comercio, la educación, los medios de comunicación, la autogestión obrera en las fábricas, el control comunitario de las comunidades, etcétera. Eso fue en su momento el socialismo.
Sin embargo, hace un siglo que dejó de significar todo eso. A decir verdad, los que se denominaban países socialistas eran los sistemas más antisocialistas del mundo. Los trabajadores tenían más derechos en Estados Unidos e Inglaterra que en Rusia, y no sé por qué se siguió llamando socialismo.
Por lo que respecta a Bernie Sanders, es una persona honesta y decente, y yo le di mi apoyo. Lo que él entiende como socialismo es el progresismo del New Deal. En realidad, sus políticas no habrían sorprendido mucho al general Eisenhower. El hecho de que a esto se le llame revolución política es un indicio de hasta qué punto el espectro político ha virado hacia la derecha, principalmente en los últimos treinta años, desde que comenzaron a instituirse los programas neoliberales. Lo que él pedía era el restablecimiento de algo similar al progresismo del New Deal, lo cual es muy positivo.
Respondiendo a su pregunta, creo que lo que deberíamos cuestionarnos es si la gente preocupada por los seres humanos, por sus vidas y preocupaciones, debería tratar de humanizar el sistema de producción actual utilizando los medios que usted describe. La respuesta es por supuesto que sí, mejoraría la vida de la gente.
¿Deberían fijarse el objetivo a largo plazo de erradicar totalmente la estructura económica capitalista?
Así lo creo. El capitalismo ha obtenido sus logros, pero se basa en supuestos bastante despiadados, supuestos antihumanos. La idea misma de que debe haber una clase de personas que dan órdenes en virtud de la riqueza que poseen y otra ingente clase de personas que reciben órdenes y las acatan debido a que carecen de acceso a la riqueza y el poder es sencillamente inaceptable.
De modo que por supuesto que debería erradicarse. Sin embargo, no se trata de alternativas, son cosas que hay que hacer conjuntamente.
Uno de los principales argumentos empleados en contra del socialismo es que la naturaleza humana es egoísta y competitiva por definición y, por consiguiente, únicamente propicia el capitalismo. ¿Cómo respondería a esto?
Tenga en cuenta que el capitalismo es una etapa minúscula de la sociedad humana. En realidad nunca tuvimos capitalismo, siempre hemos tenido alguna que otra variante de capitalismo de Estado. La razón es que el capitalismo se autodestruiría en un periquete. De este modo, la clase empresarial siempre ha reclamado una fuerte intervención estatal para proteger a la sociedad del efecto destructivo de las tendencias del mercado. A menudo es el mundo empresarial el que lleva la delantera porque no quiere que se acabe todo.
De manera que hemos tenido alguna que otra variante de capitalismo de Estado durante un periodo de tiempo brevísimo en la historia de la humanidad, lo cual, en esencia, no nos dice nada sobre la naturaleza humana.
Si se observan las sociedades e interacciones humanas, hay de todo. Hay egoísmo, hay altruismo, hay compasión.
Tomemos a Adam Smith, el santo patrón del capitalismo. ¿Qué opinaba? Opinaba que el principal instinto humano era la compasión. De hecho, echémosle un vistazo al término “mano invisible”. Fijémonos en el uso real que hacía de la expresión. En realidad no es difícil deducirlo porque solo la empleó dos veces con un sentido relevante, una vez en cada uno de sus dos libros principales.
En uno de sus libros más importantes, La riqueza de las naciones, la expresión aparece una vez, y lo hace en lo que constituye una crítica a la globalización neoliberal. Lo que afirma es que si en Inglaterra los fabricantes y comerciantes invirtieran en el extranjero e importaran productos del extranjero, se beneficiarían, pero sería perjudicial para Inglaterra. Sin embargo, su compromiso hacia su país les basta, de modo que es improbable que lo hagan y, por lo tanto, gracias a una mano invisible, Inglaterra se salvará del impacto de lo que llamamos globalización neoliberal. Este es uno de los usos.
El otro empleo está en el otro de sus libros más importantes, La teoría de los sentimientos morales (que la gente no lee mucho, pero que para él era su libro más importante). En este libro es igualitario: creía en la igualdad de resultados, no de oportunidades. Es una figura de la Ilustración, precapitalista.
Plantea lo siguiente: supongamos que estamos en Inglaterra, y un terrateniente posee la mayoría de las tierras mientras hay personas que no tienen nada para subsistir. Dice que no importaría mucho porque el rico terrateniente, en virtud de su solidaridad con otras personas, distribuiría los recursos entre ellos, de modo que, gracias a una mano invisible, acabaríamos viviendo en una sociedad bastante igualitaria. Este es su concepto de la naturaleza humana.
La gente a cuyas clases asistes y cuyos libros lees no emplea así la expresión “mano invisible”. Esto demuestra una diferencia de doctrina, no sobre la naturaleza humana. En realidad, lo que sabemos es que en la naturaleza humana existen todas estas posibilidades.
¿Cree que es necesario esbozar propuestas concretas para lograr un futuro sistema socialista mediante la creación de una alternativa sólida que atraiga a la mayoría de la gente?
Creo que la gente está interesada en auténticos objetivos socialistas (que no son los que se suele llamar socialismo) a largo plazo. Deberían sopesar detenidamente el modo en que debería funcionar esa sociedad ideada, y no muy pormenorizadamente, porque las cosas se deben aprender a través de la experimentación y, ni por asomo, tenemos suficientes conocimientos para diseñar sociedades concienzudamente. Sin embargo, se podrían elaborar unas pautas generales, y se pueden tratar muchos de los problemas específicos.
Esa debería ser parte de la concienciación popular de la gente. Así podría llevarse a cabo una transición al socialismo, en el momento en que entra a formar parte de la sensibilización, concienciación y aspiraciones de la inmensa mayoría de la población.
Veamos, por ejemplo, uno de los logros más importantes en este sentido, quizá el más importante de todos: la revolución anarquista que tuvo lugar en España en 1936. Se habían necesitado décadas de preparación para ello: en educación, en activismo y esfuerzos —en ocasiones repelidos—; sin embargo, llegado el momento del ataque fascista, la gente tenía en la mente cómo quería que se organizara la sociedad.
También lo hemos visto de otras formas. Pensemos, por ejemplo, en la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. En verdad, ésta tuvo consecuencias devastadoras en la mayor parte de Europa, pero realmente no tardaron mucho en reconstruir democracias capitalistas porque estaba en las mentes de la gente.
Otros lugares del mundo quedaron prácticamente devastados y no lo lograron. No tenían los conceptos en su mente. Buena parte depende de la concienciación humana.
Syriza llegó al poder alegando un compromiso con el socialismo. Sin embargo, acabaron colaborando con la Unión Europea y no dimitieron ni siquiera después de que les obligaran a aplicar medidas de austeridad.
¿Cómo cree que podemos evitar un resultado similar en el futuro?
Creo que la verdadera tragedia de Grecia —aparte de la severidad de la burocracia europea, la burocracia de Bruselas y de las entidades bancarias del Norte, que fue verdaderamente salvaje— es que la crisis griega no debió estallar. Se pudo haber solucionado bastante fácilmente en un primer momento.
Pero ocurrió y Syriza llegó al poder con un compromiso declarado de combatirla. De hecho, en realidad convocaron un referéndum que horrorizó a Europa: la idea de que a la gente se le permitiera tomar una decisión sobre algo que afecta a su destino tan solo es un anatema para las élites europeas: cómo es posible que se permita la democracia (incluso en el país en el que se creó).
Como consecuencia de este acto delictivo de preguntarle a la gente lo que quiere, Grecia recibió un castigo mayor. Las exigencias de la Troika se endurecieron muchísimo a causa del referéndum. Temían que se produjera un efecto dominó: si prestamos atención a los deseos de la gente, otros podrían tener la misma idea y la plaga de la democracia podría extenderse de verdad, de modo que debemos matarla de raíz de inmediato.
Entonces Syriza sucumbió y desde ese momento han hecho las cosas de un modo que, en mi opinión, son inaceptables.
Me pregunta cómo debería responder la gente: creando algo mejor. No es fácil, especialmente cuando se está aislado. Grecia a solas está en una posición muy vulnerable. Si los griegos hubieran logrado el apoyo de la izquierda progresista y las fuerzas populares del resto de Europa, podrían haber sido capaces de resistirse a las exigencias de la Troika.
¿Qué opina del sistema que creó Castro en Cuba tras la revolución?
En realidad no sabemos los verdaderos objetivos que tenía Castro. Se vio limitado drásticamente desde el primer momento por el duro y cruel ataque de la gran potencia reinante.
Debemos recordar que, literalmente, en los meses posteriores a su toma de posesión, los aviones procedentes de Florida empezaban a bombardear Cuba. En un año, la Administración de Eisenhower, secreta pero formalmente, determinó derrocar al gobierno. Después llegó la invasión de Bahía de Cochinos. La Administración de Kennedy estaba enfurecida por el fracaso de la invasión, e inmediatamente lanzó una guerra terrorista de gran magnitud, una guerra económica que se endureció con los años.
Es bastante sorprendente que Cuba sobreviviera bajo esas condiciones. Es una pequeña isla mar adentro frente a una enorme superpotencia que trata de destruirla, y obviamente había dependido de Estados Unidos para sobrevivir durante toda su historia reciente. Sin embargo, de alguna manera, sobrevivieron. Es cierto que era una dictadura: mucha brutalidad, muchos prisioneros políticos, mucha gente asesinada.
Hay que recordar que el ataque de EE.UU. a Cuba se presentó ideológicamente como algo necesario para defendernos de Rusia. En cuanto Rusia desapareció, el ataque se endureció. Apenas se hizo ningún comentario sobre ello, pero indica que las alegaciones previas eran una absoluta mentira, como sin duda eran.
Si examinamos los documentos internos de EE.UU., explican muy claramente cuál era la amenaza de Cuba. A principios de la década de 1960, el Ministerio de Asuntos Exteriores describía la amenaza de Cuba como el victorioso desafío de Castro a la política de EE. UU., volviendo a la doctrina Monroe. La doctrina Monroe presentaba la solicitud —no pudieron ejecutarlo en su momento, se quedó en una solicitud— de dominar el hemisferio oeste, y Castro estaba logrando desafiarles.
Eso es intolerable. Es como si alguien dijera: vamos a ejercer la democracia en Grecia, y como simplemente no podemos tolerarlo, tenemos que destruir la amenaza de raíz. Nadie desafía con éxito al amo del hemisferio, en realidad del mundo, de ahí la brutalidad.
Sin embargo, las reacciones fueron ambivalentes. Hubo logros como la sanidad, la alfabetización, etcétera.
La internacionalidad fue increíble. Por alguna razón Nelson Mandela fue a Cuba a elogiar a Castro y a dar las gracias al pueblo cubano en cuanto salió de la cárcel. Es una reacción del tercer mundo, y lo comprenden.
Cuba desempeñó un papel importantísimo en la liberación de África y la abolición del apartheid —enviaron médicos y profesores a los lugares más pobres del mundo: a Haití, a Pakistán tras el terremoto, a casi a todas partes. La internacionalidad es, sencillamente, impresionante. No creo que haya habido nada similar en la historia.
Los avances en materia de salud fueron extraordinarios. Las estadísticas de salud en Cuba eran casi como las de Estados Unidos, y solo hay que mirar las diferencias de riqueza y poder.
Por otra parte, había una cruel dictadura. De modo que había las dos cosas.
¿Una transición al socialismo? Es imposible hablar de este tema. Las condiciones lo impidieron y no sabemos si había voluntad de hacerlo.
En los últimos años, en EE.UU., han surgido varios movimientos sociales que critican la forma actual de organización social y económica. No obstante, la mayoría de ellos se han unido en contra de un enemigo común, en lugar de unirse en torno a una idea común.
¿Qué deberíamos pensar acerca de la situación de los movimientos sociales y de su capacidad de unirse?
Analicemos, por ejemplo, el movimiento Occupy; no era un movimiento, era una táctica. No puedes estar sentado en un parque cerca de Wall Street eternamente. No puedes hacerlo más allá de unos meses.
Fue una táctica que no predije. Si alguien me hubiera preguntado entonces, habría dicho: no lo hagas.
Sin embargo, fue un gran éxito, un éxito enorme, tuvo una gran repercusión en el pensamiento de la gente, en la acción popular. El concepto general de concentración de la riqueza (un 1 % y un 99 %) estaba allí, por supuesto, en el pensamiento de la gente, pero adquirió protagonismo —incluso en los medios de comunicación (en el Wall Street Journal, por ejemplo)— y dio lugar a muchas formas de activismo, estimuló a la gente, etcétera. Pero no era un movimiento.
La izquierda, en general, está muy atomizada. Vivimos en sociedades extremadamente atomizadas. La gente está prácticamente sola: existes tú con tu iPad.
Los focos principales de organización, como el movimiento obrero, han quedado gravemente debilitados, en Estados Unidos muy gravemente, por la política. No ha sucedido como un huracán. Las políticas se han diseñado para minar la organización de la clase trabajadora, y la razón no es solo que los sindicatos luchen por los derechos de los trabajadores, sino que también tienen un efecto democratizador. Se trata de instituciones en las que personas sin poder pueden reunirse, apoyarse unas a otras, aprender acerca del mundo, poner a prueba sus ideas, iniciar programas —y eso es peligroso. Es como un referéndum en Grecia. Permitirlo es peligroso.
Deberíamos recordar que durante la Segunda Guerra Mundial y la Gran Depresión, hubo un aumento significativo de la democracia popular, radical por todo el mundo. Adoptó diferentes formas, pero estaba ahí, en todas partes.
En Grecia fue la revolución griega, y había que aplastarla. En países como Grecia, fue aplastada con violencia. En países como Italia, donde las fuerzas estadounidenses y británicas entraron en 1943, fue aplastada atacando y aniquilando a los partisanos antialemanes y restableciendo el orden tradicional. En países como Estados Unidos no se aplastó con violencia —el poder capitalista no tiene esa capacidad— pero, desde principios de la década de 1940, se realizaron enormes esfuerzos para tratar de socavar y aniquilar el movimiento obrero. Y continuó.
Repuntó repentinamente bajo el mandato de Reagan, y volvió a repuntar de nuevo con Clinton y, a estas alturas, el movimiento obrero es sumamente débil (en otros países ha adoptado diferentes formas). Sin embargo, era una de las instituciones que permitía a la gente reunirse a fin de colaborar entre sí y recibir apoyo mutuo, y otras también han quedado prácticamente diezmadas.
¿Qué podemos esperar de Donald Trump? ¿Su ascenso constituye un motivo para redefinir y unificar un movimiento socialista en torno a una idea común en Estados Unidos?
La respuesta a esa pregunta depende básicamente de usted y de su amigos. Definitivamente depende del modo en que reaccione la gente, especialmente los jóvenes. Hay muchas oportunidades, y hay que aprovecharlas. No es, en modo alguno, inevitable.
Pensemos en lo que probablemente ocurra. Trump es tremendamente imprevisible. Desconoce sus planes. Sin embargo, lo que podría ocurrir, por ejemplo, un posible escenario es el siguiente: mucha gente que votó a Trump, gente de clase trabajadora, había votado a Obama en 2008. Se dejaron seducir por eslóganes como “esperanza” y “cambio”. No obtuvieron esperanza, no obtuvieron cambios, se desilusionaron.
En esta ocasión han votado a otro candidato que aboga por la esperanza y el cambio, que ha prometido hacer toda clase de cosas increíbles. Y no las va a hacer. De modo que cabe preguntarse qué ocurrirá en un par de años, cuando no haya cumplido sus promesas y esos mismos electores potenciales estén desilusionados.
Muy probablemente, el poder hará lo que suele hacer en dichas circunstancias: tratar de culpabilizar a los más vulnerables diciendo: “Sí, no tenéis lo que prometimos, y el motivo son esas personas despreciables: los mexicanos, los negros, los inmigrantes sirios, los que engañan al sistema de bienestar social. Ellos son los que lo están destrozando todo. Vayamos tras ellos. Los gais son los culpables”.
Podría ocurrir. Ha sucedido una y otra vez en la historia con unas consecuencias bastante desagradables. Y que logren su propósito depende de la resistencia que oponga gente como usted. La respuesta a esta pregunta debería estar dirigida a usted, no a mí.
Traducción de Paloma Farré.
Socialism in an Age of Reaction. Jacobin.
Fuente: http://ctxt.es/es/20170125/Politica/10781/chomsky-izquierda-sanders-capitalismo-trump.htm
martes, 31 de enero de 2017
lunes, 30 de enero de 2017
Elogio de la pedagogía. Pilar Lucía López y Agustín Moreno. Cuarto Poder
Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa. Paulo Freire
Cada cierto tiempo se levantan voces en contra de la pedagogía, como si ésta fuera la causa de los males que afectan a la educación. Hace poco, los exabruptos se lanzaron en Radio Nacional (RNE), pero no lo enlazaremos para no dar publicidad a los disparates. Los que lo hacen, suelen pontificar desde el alejamiento de la realidad docente, algo que no les da mucha autoridad. Esta conjura de los rancios tiene en común una nostalgia por tiempos pasados, cuando se seleccionaba al alumnado porque aún no se había socializado el derecho a la educación. También coinciden en no haber leído casi nada sobre pedagogía y psicología. Junto a la crítica a la “jerga de los pedagogos”, se culpabiliza al alumnado, pero se desresponsabiliza al poder político de los recortes, la LOMCE y del abandono de la educación pública.
Pero lo más clamoroso es la ausencia de toda base epistemológica para su crítica. No saben que en el siglo XXI los nuevos descubrimientos de la neurociencia y de la psicología coinciden con las teorías y metodologías que venían proponiendo los grandes pedagogos desde los siglos XIX y XX. Por ejemplo, que el centro del aprendizaje, neurológicamente hablando, es la emoción y la motivación que se desprende de ella para incorporar nuevos conocimientos. Que la educación debe ser integral y debe ayudar al desarrollo de las múltiples inteligencias que posee el ser humano. O que aprendemos en grupo con más facilidad; el clima ambiental de cooperación y respeto es esencial para construir aprendizajes permanentes.
Por eso, cuando se critica desde la ignorancia o la justificación de la incompetencia ante los nuevos retos, creemos que hay que reivindicar la pedagogía. ¿Se cuestionaría la competencia de un arquitecto para diseñar un edificio o de un músico para tocar un instrumento? Sería absurdo. Para no caer en charlatanerías y opiniones sin fundamento alguno, hay que ir a las fuentes y por tanto a la Historia. Muchas personas desconocen los logros que aportaron a la sociedad y sería una lástima que sus enseñanzas y metodologías se disolvieran en el maremágnum de debates vacíos. Sirva para ilustrar lo que decimos unos cuántos ejemplos:
Desde los ilustrados y la Revolución Francesa, la Historia de la Pedagogía tiene una larga trayectoria y siempre ha ido ligada a la lucha por los derechos sociales y a la extensión de la educación. Porque para Jean-Jacques Rousseau “ser ciudadano es estar educado”. Siglos más tarde, John Dewey defendía lo mismo en Estados Unidos en su obra “Democracia y Educación”.
Recordemos a María Montessori, en Italia, pionera de la educación emocional y del método científico en su Casa de Niños. A William Kilpatrick que siguió sus pasos en EEUU y hablaba, ya en 1914, de autoevaluación y aprendizaje por proyectos. A Ovide Decroly que aportaba los centros de interés como origen de un aprendizaje investigador. A Célestin Freinet y su pedagogía para la vida: activa, natural, abierta y cooperativa. A Jerome Bruner que defendía el aprendizaje por descubrimiento. Y todos y todas los que construyeron la Nueva Escuela que cuestionaba no solo los métodos sino la función de la escuela y los maestros en la sociedad. Sin olvidar a Paulo Freire y su “Pedagogía del oprimido”, donde afirma que “nadie educa a nadie, los hombres (personas) se educan en comunión”. El planteó un cambio de paradigma, no una innovación.
En España tuvimos excelentes ejemplos de pedagogos que incorporaron nuevas ideas y técnicas al triste y escaso panorama escolar existente en el siglo XIX. La Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos fue un intento de reforma científica desde primaria hasta la universidad (1876 a 1936). Por otro lado, la Escuela Moderna de Francisco Ferrer i Guardia (1901) proponía una enseñanza científica, racional y laica frente al oscurantismo del poder y la segregación por clases o por sexos. El breve período de la República fue una explosión de iniciativas para llevar y extender la cultura en las zonas más deprimidas. Las Misiones Pedagógicas aportaban la poesía, el teatro, la música, las bibliotecas y eran recibidas con asombro y entusiasmo por las clases más desfavorecidas.
¿Cuáles han sido las aportaciones a la humanidad en las que coincidieron todos los pedagogos importantes?:
Dar al niño y a la niña la categoría de persona y, por tanto, sujeto de derechos como cualquier adulto. Los niños dejan de ser un objeto (vasija) a rellenar de conocimientos.
La educación es un proceso continuo de formación y crecimiento a lo largo de toda la vida. Cada etapa debe tener sentido en sí misma, no como preparación a la siguiente.
Creer y potenciar las capacidades de aprendizaje que hay en cada niño y niña. (Sin esta creencia es muy difícil enseñar o educar). Aprender investigando y fomentando la curiosidad natural para descubrir el mundo. El proceso de aprendizaje debe basarse en la observación, experimentación y acción. La escuela debe ser activa en todo su sentido. La cooperación entre iguales y personas diversas favorece el aprendizaje y educa en bases sólidas para la buena convivencia. La tarea del profesor es poner a disposición del alumnado los conocimientos, técnicas e instrumentos más apropiados para que se pueda producir el aprendizaje.
Los grandes pedagogos siempre han sido revolucionarios en el sentido más profundo de este término de ir a la raíz, transformar la realidad (sociedad) para mejorarla, mediante la educación. Por eso, no se nos puede olvidar que fueron criticados y en ocasiones perseguidos desde el poder. Las falsas dicotomías de pedagogía y antipedagogía tienen mucho más que ver con dos modelos de sociedad que se enfrentan: uno, que cuestiona que todos puedan aprender y, otro, que postula que todos pueden aprender, cada cual a su manera. Son dos modelos de ver el mundo y en realidad es de eso de lo que se discute. No nos confundamos, es la tensión entre un modelo educativo neoliberal y otro democrático al servicio de toda la sociedad.
Pilar Lucía López es pedagoga y autora de “Silencio… se sueña” (EditoriaL SM), Agustín Moreno es profesor de Enseñanza Secundaria en Vallecas (Madrid) y autor del blog de cuartopoder.es ‘La espuma y la marea’.
Fuente: http://www.cuartopoder.es/tribuna/2017/01/14/elogio-la-pedagogia
Este artículo es una respuesta a otro: "Elogio de la crítica de la pedagogía" en el que su autor, Jesús García de las Bayonas Delgado, muestra una opinión distinta.
Cada cierto tiempo se levantan voces en contra de la pedagogía, como si ésta fuera la causa de los males que afectan a la educación. Hace poco, los exabruptos se lanzaron en Radio Nacional (RNE), pero no lo enlazaremos para no dar publicidad a los disparates. Los que lo hacen, suelen pontificar desde el alejamiento de la realidad docente, algo que no les da mucha autoridad. Esta conjura de los rancios tiene en común una nostalgia por tiempos pasados, cuando se seleccionaba al alumnado porque aún no se había socializado el derecho a la educación. También coinciden en no haber leído casi nada sobre pedagogía y psicología. Junto a la crítica a la “jerga de los pedagogos”, se culpabiliza al alumnado, pero se desresponsabiliza al poder político de los recortes, la LOMCE y del abandono de la educación pública.
Pero lo más clamoroso es la ausencia de toda base epistemológica para su crítica. No saben que en el siglo XXI los nuevos descubrimientos de la neurociencia y de la psicología coinciden con las teorías y metodologías que venían proponiendo los grandes pedagogos desde los siglos XIX y XX. Por ejemplo, que el centro del aprendizaje, neurológicamente hablando, es la emoción y la motivación que se desprende de ella para incorporar nuevos conocimientos. Que la educación debe ser integral y debe ayudar al desarrollo de las múltiples inteligencias que posee el ser humano. O que aprendemos en grupo con más facilidad; el clima ambiental de cooperación y respeto es esencial para construir aprendizajes permanentes.
Por eso, cuando se critica desde la ignorancia o la justificación de la incompetencia ante los nuevos retos, creemos que hay que reivindicar la pedagogía. ¿Se cuestionaría la competencia de un arquitecto para diseñar un edificio o de un músico para tocar un instrumento? Sería absurdo. Para no caer en charlatanerías y opiniones sin fundamento alguno, hay que ir a las fuentes y por tanto a la Historia. Muchas personas desconocen los logros que aportaron a la sociedad y sería una lástima que sus enseñanzas y metodologías se disolvieran en el maremágnum de debates vacíos. Sirva para ilustrar lo que decimos unos cuántos ejemplos:
Desde los ilustrados y la Revolución Francesa, la Historia de la Pedagogía tiene una larga trayectoria y siempre ha ido ligada a la lucha por los derechos sociales y a la extensión de la educación. Porque para Jean-Jacques Rousseau “ser ciudadano es estar educado”. Siglos más tarde, John Dewey defendía lo mismo en Estados Unidos en su obra “Democracia y Educación”.
Recordemos a María Montessori, en Italia, pionera de la educación emocional y del método científico en su Casa de Niños. A William Kilpatrick que siguió sus pasos en EEUU y hablaba, ya en 1914, de autoevaluación y aprendizaje por proyectos. A Ovide Decroly que aportaba los centros de interés como origen de un aprendizaje investigador. A Célestin Freinet y su pedagogía para la vida: activa, natural, abierta y cooperativa. A Jerome Bruner que defendía el aprendizaje por descubrimiento. Y todos y todas los que construyeron la Nueva Escuela que cuestionaba no solo los métodos sino la función de la escuela y los maestros en la sociedad. Sin olvidar a Paulo Freire y su “Pedagogía del oprimido”, donde afirma que “nadie educa a nadie, los hombres (personas) se educan en comunión”. El planteó un cambio de paradigma, no una innovación.
En España tuvimos excelentes ejemplos de pedagogos que incorporaron nuevas ideas y técnicas al triste y escaso panorama escolar existente en el siglo XIX. La Institución Libre de Enseñanza de Giner de los Ríos fue un intento de reforma científica desde primaria hasta la universidad (1876 a 1936). Por otro lado, la Escuela Moderna de Francisco Ferrer i Guardia (1901) proponía una enseñanza científica, racional y laica frente al oscurantismo del poder y la segregación por clases o por sexos. El breve período de la República fue una explosión de iniciativas para llevar y extender la cultura en las zonas más deprimidas. Las Misiones Pedagógicas aportaban la poesía, el teatro, la música, las bibliotecas y eran recibidas con asombro y entusiasmo por las clases más desfavorecidas.
¿Cuáles han sido las aportaciones a la humanidad en las que coincidieron todos los pedagogos importantes?:
Dar al niño y a la niña la categoría de persona y, por tanto, sujeto de derechos como cualquier adulto. Los niños dejan de ser un objeto (vasija) a rellenar de conocimientos.
La educación es un proceso continuo de formación y crecimiento a lo largo de toda la vida. Cada etapa debe tener sentido en sí misma, no como preparación a la siguiente.
Creer y potenciar las capacidades de aprendizaje que hay en cada niño y niña. (Sin esta creencia es muy difícil enseñar o educar). Aprender investigando y fomentando la curiosidad natural para descubrir el mundo. El proceso de aprendizaje debe basarse en la observación, experimentación y acción. La escuela debe ser activa en todo su sentido. La cooperación entre iguales y personas diversas favorece el aprendizaje y educa en bases sólidas para la buena convivencia. La tarea del profesor es poner a disposición del alumnado los conocimientos, técnicas e instrumentos más apropiados para que se pueda producir el aprendizaje.
Los grandes pedagogos siempre han sido revolucionarios en el sentido más profundo de este término de ir a la raíz, transformar la realidad (sociedad) para mejorarla, mediante la educación. Por eso, no se nos puede olvidar que fueron criticados y en ocasiones perseguidos desde el poder. Las falsas dicotomías de pedagogía y antipedagogía tienen mucho más que ver con dos modelos de sociedad que se enfrentan: uno, que cuestiona que todos puedan aprender y, otro, que postula que todos pueden aprender, cada cual a su manera. Son dos modelos de ver el mundo y en realidad es de eso de lo que se discute. No nos confundamos, es la tensión entre un modelo educativo neoliberal y otro democrático al servicio de toda la sociedad.
Pilar Lucía López es pedagoga y autora de “Silencio… se sueña” (EditoriaL SM), Agustín Moreno es profesor de Enseñanza Secundaria en Vallecas (Madrid) y autor del blog de cuartopoder.es ‘La espuma y la marea’.
Fuente: http://www.cuartopoder.es/tribuna/2017/01/14/elogio-la-pedagogia
Este artículo es una respuesta a otro: "Elogio de la crítica de la pedagogía" en el que su autor, Jesús García de las Bayonas Delgado, muestra una opinión distinta.
domingo, 29 de enero de 2017
Poema de Rumi, místico turco del siglo XII
Poème de Rûmi, mystique turc du XIIè siècle,transmis aux humains en octobre 2014
Beauté terrestre, ton Manteau s’illumine. Voici
l’humanité enfin dévoilée.
Beauté terrestre, nul ne peut t’ignorer. Ta gloire se
révèle, l’oubli oublié.
Beauté terrestre, je te rends grâce. Je me vois en
toi, tu te vois en moi.
Danse de la Vie, Danse unique, Danse de l’unique
Bien-Aimé…
Beauté terrestre, l’univers entier se retrouve à tes
côtés afin d’assister à cette nouvelle naissance.
Beauté terrestre, je pose mes mots mot à mot,
sortant du Silence, élevant ta gloire tout en
restant Silence…
Je suis Rûmi. Je viens vous apporter mes
bénédictions.
Amis en humanité, le temps est à la légèreté, le
temps est hors du temps.
Rien ne pourra être trouvé que vous ne soyez déjà.
Rien n’est plus beau, rien n’est plus joyeux que le
retour à votre éternité.
Allez gaiement votre chemin, car
Allez gaiement votre chemin, car tous les chemins
mènent à l’Un.
Je suis Rûmi, et je viens danser la mort qui est
également danser la Vie…afin de renaître là ou
nulle naissance ne peut être.
Prenons un temps en le Silence afin d’accueillir la
Vérité…
(silence)
Avec courage, restez droit
Avec amour, soyez souple…
La légèreté guidera vos pas
(silence)
Amis en humanité, je salue en chacun d’entre vous
la Beauté terrestre, la Beauté céleste, l’Un, le BienAimé.
Recevez tout mon Amour.
Ephémère violence, je te dissous !
Ephémère tristesse, avec tout mon Amour, je te
dissous !
Ephémère souffrance de l’humanité, éphémère
souffrance en ma personne, je te dissous !
Ephémères peurs qui viennent faire chanceler ce
corps, je vous dissous !
Ephémère beauté déployée sur ce monde, je te
dissous !
Ephémère plaisir, éphémère joie, laissez-moi vous
dissoudre !
Ephémère vastitude des océans, je te dissous…
Ephémères danses de chacune de mes cellules, je
vous dissous…
Ephémère grandeur de l’univers, je te dissous…
Et là, Bien-Aimé, source de toute éphémère, en toi
je me dissous…
Merci, Bien-Aimé, de m’accueillir en ton sein, et là
en l’Eternité retrouvée, je laisse se déployer la
Tranquillité, la Grâce du Bien-Aimé…
Bien-aimé en humanité, rejoins la Danse de
l’Eternité. Oublie l’éphémère, qui ne peut durer.
Laisse là les vieux habits de ton humanité.
Tu as construit beaucoup, que cela soit au sein de
la matière, ou plus encore au sein des pensées et
des concepts.
Laisse l’éphémère se dissoudre afin qu’émerge le
Joyau en le centre du Centre…
Dissoudre soi-même et les autres afin de les réunir
en l’Un, dissoudre l’intérieur et l’extérieur afin de
n’avoir plus qu’une seule Demeure…
Bien-Aimé en humanité, se fondre en le Silence,
telle est mon invitation que je viens te porter.
Bien-Aimé en humanité, je te salue. Mon nom fut
Rûmi, et je viens chanter ton Eternité.
poema de Rumi, místico turco del siglo XII, transmitida a los seres humanos antes de octubre de 2014
Tu belleza capa terrestre brilla, aquí está
finalmente dio a conocer a la humanidad.
tierra de belleza, nadie puede ignorar que tu gloria
revela el olvido olvidado.
Bella tierra, le agradezco. Me veo en ti
tú te ves en mí.
Danza de la Vida, danza única, la única danza
Amado ...
tierra de belleza, todo el universo se refleja en su
lado para asistir a este nuevo nacimiento.
la belleza de la Tierra, puse mis palabras textualmente,
De vuelta del silencio, mientras que el aumento de su gloria
El silencio que queda ...
Soy Rumi. Sólo te doy mis
bendiciones.
Amigos humanidad, el tiempo es ligero,
El tiempo es eterno.
Nada se puede encontrar que ya está.
Nada es más hermoso, no hay nada más placentero que el
regreso a su eternidad.
Ir alegremente en su camino, porque
Ir alegremente en su camino, ya que todos los caminos
conducen a la Unidad.
Rumi soy, y acabo la danza de la muerte que es
también bailar la vida ... para renacer allí o
hay nacimiento puede ser.
Vamos a tomar un tiempo en silencio para dar cabida a la
La verdad ...
(Silencio)
Con coraje, manténgase a la derecha
Con amor, se flexible ...
guía la luz sobre sus pasos
(Silencio)
amigos de la humanidad, os saludo a todos ustedes
Belleza Celestial Belleza tierra, el Uno, el Amado.
Recibe todo mi amor.
Violencia efímera, voy a disolverte!
tristeza efímera, con todo mi amor, yo te quiero
disuelta!
sufrimiento efímero de la humanidad, efímero
dolor en mi persona, voy a disolverte!
Pueden volar los temores que vienen a escalonarse
en la carne, lo que disuelve!
Efímera belleza desplegada en este mundo, la haré
disolver!
placer efímero, fugaz alegría, me dejó
disolver!
inmensidad efímera de los océanos, voy a disolverlos ...
Los efímeros bailes cada uno de mi celda,
Usted sea disuelto ...
efímera grandeza del universo, te disuelve ...
Y allí, Amado, fuente de todo lo efímero, en ti
y disuelto ...
Gracias, Amado, por recibirme en tu seno, y haber
encontrado en la Eternidad, dejo que despliegue.
La tranquilidad, la gracia del Amado ...
Amado en la humanidad, unido a la danza
de la Eternidad. Olvídese de lo efímero, que no puede durar.
Abandone la ropa vieja de su humanidad.
Usted construyó muchos, ya sea en
cuestión, o incluso en los pensamientos y
conceptos.
Deja lo efímero disolver el fin emerge
Joya en el centro del centro ...
Disolverse y otros para reunir
en A, disolver el interior y el exterior de
tener sólo una casa ...
Amado en la humanidad, se funden en el Silencio,
esta es mi invitación acabo te cargué.
Amado en la humanidad, yo te saludo. Mi nombre era
Rumi, y acabo de cantar su Eternidad.
Beauté terrestre, ton Manteau s’illumine. Voici
l’humanité enfin dévoilée.
Beauté terrestre, nul ne peut t’ignorer. Ta gloire se
révèle, l’oubli oublié.
Beauté terrestre, je te rends grâce. Je me vois en
toi, tu te vois en moi.
Danse de la Vie, Danse unique, Danse de l’unique
Bien-Aimé…
Beauté terrestre, l’univers entier se retrouve à tes
côtés afin d’assister à cette nouvelle naissance.
Beauté terrestre, je pose mes mots mot à mot,
sortant du Silence, élevant ta gloire tout en
restant Silence…
Je suis Rûmi. Je viens vous apporter mes
bénédictions.
Amis en humanité, le temps est à la légèreté, le
temps est hors du temps.
Rien ne pourra être trouvé que vous ne soyez déjà.
Rien n’est plus beau, rien n’est plus joyeux que le
retour à votre éternité.
Allez gaiement votre chemin, car
Allez gaiement votre chemin, car tous les chemins
mènent à l’Un.
Je suis Rûmi, et je viens danser la mort qui est
également danser la Vie…afin de renaître là ou
nulle naissance ne peut être.
Prenons un temps en le Silence afin d’accueillir la
Vérité…
(silence)
Avec courage, restez droit
Avec amour, soyez souple…
La légèreté guidera vos pas
(silence)
Amis en humanité, je salue en chacun d’entre vous
la Beauté terrestre, la Beauté céleste, l’Un, le BienAimé.
Recevez tout mon Amour.
Ephémère violence, je te dissous !
Ephémère tristesse, avec tout mon Amour, je te
dissous !
Ephémère souffrance de l’humanité, éphémère
souffrance en ma personne, je te dissous !
Ephémères peurs qui viennent faire chanceler ce
corps, je vous dissous !
Ephémère beauté déployée sur ce monde, je te
dissous !
Ephémère plaisir, éphémère joie, laissez-moi vous
dissoudre !
Ephémère vastitude des océans, je te dissous…
Ephémères danses de chacune de mes cellules, je
vous dissous…
Ephémère grandeur de l’univers, je te dissous…
Et là, Bien-Aimé, source de toute éphémère, en toi
je me dissous…
Merci, Bien-Aimé, de m’accueillir en ton sein, et là
en l’Eternité retrouvée, je laisse se déployer la
Tranquillité, la Grâce du Bien-Aimé…
Bien-aimé en humanité, rejoins la Danse de
l’Eternité. Oublie l’éphémère, qui ne peut durer.
Laisse là les vieux habits de ton humanité.
Tu as construit beaucoup, que cela soit au sein de
la matière, ou plus encore au sein des pensées et
des concepts.
Laisse l’éphémère se dissoudre afin qu’émerge le
Joyau en le centre du Centre…
Dissoudre soi-même et les autres afin de les réunir
en l’Un, dissoudre l’intérieur et l’extérieur afin de
n’avoir plus qu’une seule Demeure…
Bien-Aimé en humanité, se fondre en le Silence,
telle est mon invitation que je viens te porter.
Bien-Aimé en humanité, je te salue. Mon nom fut
Rûmi, et je viens chanter ton Eternité.
poema de Rumi, místico turco del siglo XII, transmitida a los seres humanos antes de octubre de 2014
Tu belleza capa terrestre brilla, aquí está
finalmente dio a conocer a la humanidad.
tierra de belleza, nadie puede ignorar que tu gloria
revela el olvido olvidado.
Bella tierra, le agradezco. Me veo en ti
tú te ves en mí.
Danza de la Vida, danza única, la única danza
Amado ...
tierra de belleza, todo el universo se refleja en su
lado para asistir a este nuevo nacimiento.
la belleza de la Tierra, puse mis palabras textualmente,
De vuelta del silencio, mientras que el aumento de su gloria
El silencio que queda ...
Soy Rumi. Sólo te doy mis
bendiciones.
Amigos humanidad, el tiempo es ligero,
El tiempo es eterno.
Nada se puede encontrar que ya está.
Nada es más hermoso, no hay nada más placentero que el
regreso a su eternidad.
Ir alegremente en su camino, porque
Ir alegremente en su camino, ya que todos los caminos
conducen a la Unidad.
Rumi soy, y acabo la danza de la muerte que es
también bailar la vida ... para renacer allí o
hay nacimiento puede ser.
Vamos a tomar un tiempo en silencio para dar cabida a la
La verdad ...
(Silencio)
Con coraje, manténgase a la derecha
Con amor, se flexible ...
guía la luz sobre sus pasos
(Silencio)
amigos de la humanidad, os saludo a todos ustedes
Belleza Celestial Belleza tierra, el Uno, el Amado.
Recibe todo mi amor.
Violencia efímera, voy a disolverte!
tristeza efímera, con todo mi amor, yo te quiero
disuelta!
sufrimiento efímero de la humanidad, efímero
dolor en mi persona, voy a disolverte!
Pueden volar los temores que vienen a escalonarse
en la carne, lo que disuelve!
Efímera belleza desplegada en este mundo, la haré
disolver!
placer efímero, fugaz alegría, me dejó
disolver!
inmensidad efímera de los océanos, voy a disolverlos ...
Los efímeros bailes cada uno de mi celda,
Usted sea disuelto ...
efímera grandeza del universo, te disuelve ...
Y allí, Amado, fuente de todo lo efímero, en ti
y disuelto ...
Gracias, Amado, por recibirme en tu seno, y haber
encontrado en la Eternidad, dejo que despliegue.
La tranquilidad, la gracia del Amado ...
Amado en la humanidad, unido a la danza
de la Eternidad. Olvídese de lo efímero, que no puede durar.
Abandone la ropa vieja de su humanidad.
Usted construyó muchos, ya sea en
cuestión, o incluso en los pensamientos y
conceptos.
Deja lo efímero disolver el fin emerge
Joya en el centro del centro ...
Disolverse y otros para reunir
en A, disolver el interior y el exterior de
tener sólo una casa ...
Amado en la humanidad, se funden en el Silencio,
esta es mi invitación acabo te cargué.
Amado en la humanidad, yo te saludo. Mi nombre era
Rumi, y acabo de cantar su Eternidad.
sábado, 28 de enero de 2017
Contra los olvidos que nos hacen culpables, las víctimas del Holocausto y Montserrat Roig. Ayer día 27, instituido por la ONU, se conmemoró el día del sufrimiento por el Holocausto.
eldiario.es
Montserrat Roig (1946-1991) fue una de las primeras personas en querer recopilar y hacer presente la memoria y la historia del Holocausto. Los catalanes en los campos nazis, su monumental obra por la extensión y por su capacidad de ser un monumento que recuerda a las personas que lo sufrieron se publicó en 1977 .
"El olvido es culpable". Montserrat Roig pensó y escribió sobre el olvido de la historia que nos hace culpables. ¿Podemos ser culpables, responsables, de lo no vivido? Si no lo hemos protagonizado, si no estábamos, ¿cómo poder tener responsabilidades? Para Roig podemos ser culpables no sólo del olvido de lo vivido, también del olvido de lo no vivido. Tenemos la responsabilidad de recordar, hacer presente, aquello no vivido. Tenemos una responsabilidad con el pasado en el presente y en el futuro. Las personas que no participaron en el Holocausto no pueden ser responsables de la ejecución de aquellos actos, pero, a su juicio, serán responsables si no quieren conocer que pasó.
En 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que rechaza toda negación, parcial o total del Holocausto como hecho histórico. La resolución también establece el 27 de enero, fecha de liberación de campos de exterminio nazis, como Día Internacional de Conmemoración Anual en memoria de las víctimas del Holocausto e insta a los Estados miembros a que elaboren programas educativos que formen a las generaciones futuras en las enseñanzas del Holocausto con el objetivo de prevenir actos de genocidio en el futuro.
Montserrat Roig (1946-1991) fue una de las primeras personas en querer recoger y hacer presente la memoria y la historia del Holocausto. Los catalanes en los campos nazis, su monumental obra por la extensión y por su capacidad de ser un monumento que recuerda a las personas que lo sufrieron, se publicaría en 1977. Pero es mucho más que un libro para recordar. Es un libro para conocer una parte de nuestra historia en nuestra doble condición de catalanes y miembros de la especie humana. Es un libro elaborado durante unos años, cuando ya hacía casi 30 años del final de la guerra y de la liberación de los campos de exterminio, en que muchas personas en diferentes países, nuestro incluido, negaban el Holocausto, negaban sus responsabilidades, o hacían posible el olvido.
Convendría recomendar la lectura de Los catalanes en los campos nazis, que todavía hoy nos cuenta mucha historia que no conocemos. Y convendría no perder de vista la lucha contra el olvido. Una recopilación de materiales, principalmente artículos, publicado por la Amical de Mauthausen y otros campos de concentración en 2001. Allí encontraremos las intervenciones de Roig entre 1972 y 1991, la mayoría escritas en la década de los setenta en publicaciones de ámbito catalán o español, en contra de esta manipulación de la historia y del olvido. Podemos pensar que la lucha contra la manipulación de la historia seguramente se ha ganado. Hoy es residual el negacionismo del Holocausto. Pero otra cosa será el olvido, la falta de conocimiento de aquellos hechos en la actualidad.
¿Qué hacer para evitar el olvido? ¿Qué hacer para difundir su conocimiento? Montserrat Roig lo tenía claro: "Hay que contar con las escuelas, con los medios de comunicación. Hay que contar con la televisión. Y no solo con programas minoritarios. Hay que ver a los deportados, a nuestros deportados, hablar en la televisión. Hay que volver a vivir lo que fue el nazismo para enterrarlo definitivamente. Vivirlo con la memoria, con las palabras. Para que sepamos que no es un fenómenos históricos superación. Que las cámaras de gas, el universo concentracionario nazi, no son fruto de una mente obscenamente loca, sino de una planificación largamente calculada. Hay que saber hasta qué punto fue cómplice el capital alemán". Así lo planteaba en un artículo en Destino en marzo de 1979.
Este planteamiento sigue siendo vigente y necesario hoy. Roig hacía un reflexión que quizá no tenemos bastante presente, en el caso del Holocausto y en otros. Decía, la memoria no se puede limitar a las personas deportadas. La memoria no podemos limitarla a las personas que sufrieron aquellos hechos. La lucha contra el olvido debe tener muy presente a las personas protagonistas del dolor que generaron estos hechos históricos.
Pero tampoco podemos olvidar que tenemos que trabajar con las personas que no lo vivieron, con las personas que vendrán y no tendrán ocasión de tratar con la que vivió la historia. Hay que pensar en cómo generar conocimiento por el presente y el futuro que nos permita evitar el olvido. Hay que pensar cómo hacerlo más allá de actos de homenaje necesarios. Hay que pensar en proyectos no efímeros de largo recorrido.
Quizás alguien pensará y por qué no pasar página, olvidar y pensar sólo en lo que está por venir. Así se ha construido, principalmente, nuestra sociedad. Pensamos, por ejemplo, que medio millón de republicanos españoles se exiliaron en Francia al final de la Guerra Civil. Con la invasión nazi, unos 10.000 fueron deportados a campos de concentración y tuvieron que sufrir trabajos forzados, humillaciones, torturas, hambre y muerte. ¿Qué presencia han tenido en nuestra sociedad? John Berger, que se marchó hace pocos días pero siempre será, quizá nos diría que si hablamos de la II Guerra Mundial no olvidemos los actos terroristas que son el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki cuando Japón ya estaba dispuesto a negociar y a punto de admitir la derrota. Hoy las torturas y los asesinatos cometidos durante el franquismo quedan impunes en una sociedad que se quiere democrática.
Para Roig había diferentes motivos para luchar contra el olvido. Uno fundamental es que el fascismo que hizo posible el Holocausto ella lo seguía viendo en la sociedad de su tiempo. El fascismo estaba en la casa y en la calle, convertido en sexismo, racismo, clasismo... ¿Sigue siendo así hoy? ¿Hemos derrotado el fascismo? ¿Nos hemos enfrentado? ¿Conocemos y explicamos lo que pasó? ¿Son la impunidad y el olvido los precio a pagar para poder optar a la actual democracia? ¿O no habrá democracia posible sin el triunfo contra el olvido y la impunidad?
Fuente:
http://www.eldiario.es/catalunya/opinions/culpables-victimas-Holocausto-Montserrat-Roig_6_605849435.html
Entrevista a Miguel Ángel Santos Guerra.
Hoy tengo la suerte de poder entrevistar a una de esas referencias imprescindibles de la pedagogía en España: Miguel Ángel Santos Guerra. Catedrático emérito de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de Málaga, es también un autor prolífico con más de 60 libros como autor y/o coordinador. Por ejemplo: “Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar. Editorial Homo Sapiens, 2014″, “La escuela sin muros. Editorial Aljibe, 2013”, o “La pedagogía contra Frankenstein. Editorial Grao, 2008”. Escribe el blog: “El Adarve” en La Opinión de Málaga, donde hay publicados, hasta el momento, 565 artículos y donde cada sábado se incluye uno nuevo, siendo una presencia constante en la educación española desde hace décadas.
Conscientemente de tener un interlocutor envidiable en la amplitud de su conocimiento sobre el hecho educativo, he intentado que varias temáticas fueran las protagonistas de la entrevista: la dirección escolar, la organización escolar, la función de la escuela del s. XXI, la importancia y naturaleza de la docencia en nuestra sociedad del conocimiento, el paradigma del aprendizaje por competencias, el currículo, la política educativa, y las claves de la educación en nuestra actualidad.
He disfrutado en la elaboración de este diálogo con Miguel Ángel Santos Guerra (¿hay alguna pasión sin alegría?), y espero que puedan aprender como lo he hecho con este autor imprescindible de la pedagogía española. Gracias por haber atendido nuestra petición con tanta amabilidad.
Sin más, les dejo con sus respuestas: Miguel Ángel Santos Guerra en una entrevista para el Magazine INED21.
1. En su obra: “Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar” (Editorial Homo Sapiens, 2014), contrapone dos tipos de dirección escolar, y los ejemplifica con una lista verbos-acción que aclara muy bien su reflexión. Consciente de esta tarea: ¿podría explicar ambos tipos de dirección escolar para nuestros lectores? ¿Cree que ha de cambiarse la formación que tienen las potenciales y actuales directivas escolares?
Creo que es hegemónica la idea de que la escuela es una empresa y de que el director de la misma debe ser un buen gerente. Por eso pensé en un libro contrahegemónico. Un libro en el que pudiera resaltar el valor educativo de la dirección, el elemento pedagógico. Es lapidario el título del libro de Christian Laval: “La escuela no es una empresa”. Ni sus objetivos son los mismos que los de la escuela, ni sus materiales tienen mucho que ver (en cualquier empresa el mejor profesional es el que mejor manipula los materiales, en la escuela es quien mejor los libera), ni la naturaleza de la autoridad es la misma. El título del libro – Las feromonas de la manzana- tiene un explícito sentido metafórico. Las manzanas tienen unas feromonas tales que, si se mete en una bolsa frutas verdes y una manzana, las frutas verdes maduran por la influencia beneficiosa de esas feromonas. Una influencia persistente, callada y beneficiosa. De hecho, la palabra española autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer.
Frente a ese director que hace crecer a los demás, que ayuda a que la comunidad se desarrolle, se encuentra el director que manda, que controla, que exige y que, en muchas ocasiones despide toxinas. El perro controla el rebaño, pero el rebaño no le sigue.
Defiendo la idea de un director (o directora, que ese es un tema que abordo en el libro “El harén pedagógico”) que sea “primus inter pares”, que coordine el equipo, que de ejemplo, que motive, que ayude, que haga viable la innovación. Un director que se sienta parte de la comunidad más que del poder. Y que promueva las funciones pedagógicamente ricas (estimular, promover, impulsar…), más que las funciones pedagógicamente pobres (controlar, hacer burocracia, representar, sancionar…).
El director debe estar bien preparado. Las funciones que tiene que desempeñar son de extraordinaria complejidad, en una institución heterónoma, de tecnología problemática y sometida a una enorme presión social y, además, inmersa en una cultura neoliberal que contradice casi todos los presupuestos de la educación. La escuela es hoy una institución que tiene que avanzar contracorriente. Es más fácil dejarse llevar, pero solo a los peces muertos los arrastra la corriente.
Cuando hablo de directo/a me refiero al equipo directivo y, más ampliamente, a un liderazgo compartido o distribuido, que hace que todos los miembros de la comunidad estén permanentemente invitados a pensar, a opinar, a decidir y a actuar en el diseño, desarrollo y evaluación del proyecto educativo.
La formación que tiene que poseer el director no es solo de carácter técnico sino que tiene que estar referida a dimensiones vinculadas a la sociología, a la psicología y a la pedagogía. No me gusta lo que está sucediendo en algunas de nuestras comunidades que han encomendado la formación de directores y directoras a empresas que no están especializadas en educación.
2. Muchas veces pasa inadvertida la importancia de la organización escolar, en la consecución de los objetivos educativos. Desde esa afirmación: ¿por qué es importante una buena organización escolar en la dinámica educativa? ¿Nos podría poner un ejemplo de cómo condiciona en la realidad de un colegio o instituto?
La organización de la escuela (como explico en mis obras “Cadenas y sueños”, “Entre bastidores” y d“La luz del prisma”) es muy importante por dos motivos. En primer lugar desde un punto de vista instrumental, como vehículo del curriculum.
No se suele tener en cuenta esta importancia cuando se legisla. Se diseña un curriculum basado en las más avanzadas teorías de la psicología el aprendizaje, pero no se piensa que ha de ser desarrollado en el marco organizativo de una institución. Hace tiempo escribí un breve artículo sobre esta cuestión. Lo titulé “Un coche en los riscos”. Decía allí, utilizando el valor de la metáfora que, en ocasiones, nos ocupamos en diseñar un coche de línea aerodinámica, motor potente y altísima velocidad, sin tener en cuenta dónde va a circular. Si colocásemos ese vehículo maravilloso en los riscos de una montaña, el coche acabaría destruido, el conductor desesperado y apenas si podría desplazarse unos metros.
En segundo lugar la organización es importante porque en ella se instala una parte importante del curriculum oculto. Los espacios, los itinerarios, el mobiliario, los tiempos, el poder… encierran importantes contenidos de aprendizaje. Unos aprendizajes que se producen de forma subrepticia, omnímoda y persistente. Por eso son tan eficaces, aunque no sean explícitos y pretendidos.
Pondré alguno ejemplos:
Si hay baños para el profesorado con papel higiénico, toalla y jabón (y una lleve en la puerta) y los baños del alumnado no disponen de los mismos imprescindibles materiales, se aprende que hay personas con diferente dignidad, aunque se diga otra cosa en las clases de ética.
Si los espacios de las personas que tienen poder son más grandes, bonitos y cómodos que los de las personas que no tienen poder en la escuela, se aprende que el poder no está para servir a los demás sino para servirse de ellos.
Si las mesas están alineadas en el aula, sin que los alumnos y alumnas puedan verse las caras, se está aprendiendo que unos de otros nada pueden aprender y que solo es posible hacerlo del que está delante de la clase.
Si los espacios de recreo están ocupados por los chicos para jugar al fútbol y las chicas tienen que entretenerse hablando en corrillos, se aprende que las mujeres tienen un lugar secundario en la sociedad.
Todo habla en la escuela. Basta prestar atención para escuchar. Y todo lo que habla en la escuela dice cosas cargadas de significado. Hay que aplicar el sentido crítico para poder entenderlo.
3. Recuerdo la lectura sugerente de una obra suya con un nombre ilustrativo: “La escuela que aprende” (Ediciones Morata, 2006). Además de la función clásica de enseñar, y para que nuestros lectores puedan hacerse una idea:
¿qué significa e implica una escuela que aprende en el s. XXI?
La escuela suele ser estudiada y entendida como una institución que enseña. Pocas veces se la contempla como una institución que tiene que aprender.
¿Por qué tienen que aprender la escuela?
Por un principio de La escuela tiene que saber si se están consiguiendo aquellos objetivos que se ha propuesto. Se me asemejan las escuelas a barcos navegando en alta mar, con la tripulación extenuada en labores diversas, sumida en un enorme ajetreo. Pero, cuando alguien pregunta hacia dónde va el barco, nadie sabe responder. Sería tremendo que no hubiese rumbo, que el barco estuviera dado vueltas en círculos concéntricos o dirigiéndose al abismo. No hay viento favorable para un barco que va a la deriva. Dicho de manera más lapidaria: no hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. Y esto puede suceder. Si queremos que salgan alumnos con espíritu crítico, debemos ver si es así o si salen adocenados. Si queremos que amen el conocimiento, debemos comprobar que es así o, por el contrario, si lo aborrecen. Si queremos que salgan solidarios, tenemos que cerciorarnos de lo hemos conseguido o si salen competitivos en insolidarios.
Por un principio de responsabilidad. No da igual lo que se hace en las escuelas. De lo que pase en las aulas va a depender la vida de los alumnos y alumnas. De algunos quirófanos salen, a veces, cadáveres. También de las aulas. Lo que pasa es que los cadáveres que salen de las aulas son psicológicos. Se distinguen de los físicos por cuatro características: no huelen, se mueven hablan y hasta se ríen.
Por un principio de profesionalidad. Para ser mejores profesionales, es preciso reflexionar con rigor sobre la práctica. De esa forma se puede comprender y mejorar lo que se hace. La mejora profesional se consigue a través de la investigación que hace el profesional sobre su práctica.
Por un principio de perfectibilidad. La mejora de la escuela no se consigue sobre todo a base de prescripciones. Se consigue a través de la indagación de los profesionales sobre el quehacer de la institución.
Por un principio de colegialidad: hablamos de la escuela como la unidad funcional de diseño, desarrollo, innovación y evaluación del currículum. La colegialidad exige una planificación de la mejora a través del trabajo compartido. Aprender juntos.
Por un principio de ejemplaridad. Una institución que no es capaz de aprender no puede enseñar a que los demás aprendan. Una institución cerrada a la autocrítica y a la crítica, instalada en la comodidad y la rutina, no puede trasmitir el deseo de aprender.
Por un principio de felicidad. Un conjunto de profesionales comprometidos, deseosos de aprender, decididos a mejorar, son más felices que los que se abandonan a la pereza y al individualismo.
¿Qué tiene que aprender la escuela?
Son muchas las cosas que la escuela tiene que aprender. Y lo ha de hacer de forma continua, no de una vez para siempre.
La escuela tiene que aprender que aparecen nuevas funciones en sus cometidos y que otras cambian. Son nuevas funciones las que exige haber entrado en la era digital. Hay otras que cambian. Cuando solo la escuela tenia el conocimiento, era importante seleccionarlo y transmitirlo con Hoy el conocimiento está disperso en muchos lugares. La nueva función de la escuela es enseñar a buscarlos y facilitar criterios para discernir cuándo el conocimiento es riguroso y cuándo está adulterados por intereses religiosos, políticos o economico. El contexto ...
Tiene que conocer el contexto donde está situada. Un triple contexto. El contexto neoliberal que se sustenta sobre unos ejes que contradicen los presupuestos de la educación: individualismo, competitividad, obsesión por la eficacia, relativismo moral, privatización de bienes y servicios, olvido de los desfavorecidos… El contexto digital, que presenta el conocimiento en nuevas y multiplicadas formas. Contexto que, por otra parte, modifica las relaciones ente las personas, propiciando la relación a través de máscaras diversas. Contexto lleno de potencialidades educativas y de peligros nuevos. El contexto institucional que hace peculiar en cada momento la vida de la institución. La escuela es una institución llena de prescripciones, de tal forma que algunos la han llamado institución paralítica, ya que no se mueve sin las andaderas legales.
Tiene que conocer la configuración psicológica de los alumnos, es decir sus intereses aficiones, motivos, expectativas. Decía un pedagogo italiano: “Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John”.
Tiene que aprender que cada ámbito del conocimiento se desarrolla y se diversifica sin cesar. Se investiga, se crea, se inventa… Todos los ámbitos del saber crecen y se multiplican sin cesar.
Los saberes pedagógicos crecen de manera exponencial. Los profesionales de la escuela tienen que saber que no se es maestro de una vez para siempre. Como sucede con los médicos. Nadie puede anquilosarse en la práctica si no quiere estar abocado al fracaso.
¿Cómo lo puede aprender?
Voy a plantear una propuesta simplificada, a través de diez verbos que se encadenan ente sí.
1. Interrogarse. Si este verbo no se conjuga, no es posible iniciar el proceso de mejora. Si no se formulan preguntas, no habrá forma de buscar respuestas. Hay que poner en tela de juicio las prácticas, hacerse preguntas sobre ella. Hay que dudar. Ya sé que la duda es un estado incómodo. A algunos no les deja dormir. Lo que pasa es que si la duda es un estado incómodo, podríamos afirmar que la certeza es un estado intelectualmente ridículo. Repetir lo que se hace sin formular la menor pregunta es el mejor modo de asentarse en las limitaciones y los errores.
Téngase en cuenta que existe la lógica de autoservicio, es decir, un mecanismo intelectual que consiste en que hacemos hablar a la realidad para que nos de la razón. Un profesor que tiene un inusitado nivel de fracaso hará hablar a la realidad para que le de la razón con el fin de seguir haciendo lo que hace. Y dirá que la causa de ese fracaso es que siempre le tocan a él los peores alumnos, que tienen un nivel insuficiente y que no muestran el necesario interés ni hacen el esfuerzo suficiente.
2. Compartir. Hemos de hacer preguntas sobre la propia práctica y hemos de compartirlas con otros docentes. Porque, en definitiva, el curriculum ha de ser colegiado y no individualista. De lo que se trata es de formar personas y profesionales competentes a través de un proyecto compartido.
El individualismo es una lacra en un proyecto tan complejo como la formación de personas y de ciudadanos. Remar en la misma dirección es una exigencia sine qua non si se quiere avanzar en una buena dirección.
3. Investigar. La contestación a las preguntas no se hace mediante suposiciones, sino con el rigor de la investigación. Habitualmente los profesores investigamos sobre las materias de nuestra especialidad, pero pocas veces lo hacemos sobre la docencia.
Hablo de una investigación sobre la prácticas, encaminada a comprenderla y a mejorarla. Hablo de investigación en la acción (action research). Es la que hacen los profesionales sobre sus propias prácticas con el fin de comprenderlas y transformarlas en su racionalidad y en su justicia.
4. Comprender. La respuesta a las preguntas genera comprensión. Cuando murió Laurence Stenhouse, profesor de la Universidad de Norwich (de un cáncer cuyo diagnóstico nunca aceptó porque decía que tenía que hacer todavía muchas cosas por la educación de su país) los alumnos plantaron en el campos un arbolito con una placa en su pie: “Son los profesores quienes, a fin de cuentas, van a transformar el mundo de la enseñanza, comprendiéndolo”.
Comprender lo que sucede es el único modo de poder mejorarlo. Esa comprensión tiene su origen en la investigación compartida sobre la práctica.
5. Decidir. Se comprende para intervenir no para estar entretenidos comprendiendo, no para quedarse impasibles después de haber comprendido.
Así es, a mi juicio. Los profesores son los protagonistas de la transformación. Y la van conseguir a través de procesos rigurosos de indagación conducentes a la comprensión de la realidad.
6. Escribir. Al plasmar en un escrito el pensamiento caótico y errático que solemos tener sobre la práctica, debemos someterlo a la disciplina de la redacción. Para escribir, necesitamos ordenar el pensamiento y plasmarlo según una estructura. Para escribir tenemos que argumentar y pasar de unas partes a otras mediante razonamientos concatenados.
Por eso la escritura ayuda a comprender la práctica. Por eso sería aconsejable que, con más frecuencia, nos sometiésemos al ejercicio de la escritura, a la narración de las prácticas docentes y a la redacción de informes sobre investigación acerca de la práctica.
7. Difundir. Si se difunden los informes de investigación, la comunidad encontrará un motivo de estímulo importante. Algunos pensarán que no están solos en el empeño de hacer bien lo que tienen que hacer, que hay otras personas con el mismo compromiso. La profesora inglesa Joan Dean dice que si los profesores compartiésemos las cosas buenas que hacemos tendríamos una fuente inagotable de estímulo y de optimismo. Somos más dados a compartir los males que nos aquejan.
8. Debatir. Es importante generar una plataforma de discusión acerca de la enseñanza, de su sentido, de su éxito y de su fracaso. La difusión de los informes de estas investigaciones constituye un interesante vehículo para establecer esa discusión. A través del análisis de los procesos y de los resultados podremos establecer las iniciativas que tendríamos que emprender para mejorar lo que estamos haciendo.
9. Comprometerse. Pienso que el conocimiento ha de generar compromiso. Esta es una profesión que no depende exclusivamente de cuánto se sabe sino de cómo se es. El compromiso con la enseñanza hace que nos preocupemos por la calidad del aprendizaje y nos insta a mejorar nuestra acción.
Comprometerse con la institución y con la tarea exige clarividencia y valentía. Exige saber cuál es el sentido de nuestra actividad y, a su vez, compartir un proyecto colegiado y sentirnos responsables de aquello que hacemos.
10. Exigir. Las condiciones en las que hoy nos encontramos no son las mejores imaginables. No debemos asistir impasibles al deterioro de las condiciones de la buena enseñanza.
Para exigir con eficacia hace falta unidad, perseverancia, valentía, optimismo y creatividad. Lo que llamo “poner una vaca púrpura en las cosas”, es decir, algo extraordinario, algo llamativo.
¿Qué dificultades obstaculizan el aprendizaje de la escuela?
Hay dificultades institucionales como la rutina, las malas condiciones, los jefes tóxicos, la fagocitosis de los innovadores, la burocracia, las malas experiencias…
Otras que son de carácter actitudinal: pesimismo, fatalismo, desaliento ante las dificultades o los fracasos, cansancio, pereza, individualismo…
Las dificultades solo desalientan a los malos profesionales. Hay un arte maravilloso en la vida y en la profesión, que es el que consiste en transformar dos signos menos en un signo más.
4. En esta sociedad del conocimiento,...
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Fuente: Magazine INED21.
Conscientemente de tener un interlocutor envidiable en la amplitud de su conocimiento sobre el hecho educativo, he intentado que varias temáticas fueran las protagonistas de la entrevista: la dirección escolar, la organización escolar, la función de la escuela del s. XXI, la importancia y naturaleza de la docencia en nuestra sociedad del conocimiento, el paradigma del aprendizaje por competencias, el currículo, la política educativa, y las claves de la educación en nuestra actualidad.
He disfrutado en la elaboración de este diálogo con Miguel Ángel Santos Guerra (¿hay alguna pasión sin alegría?), y espero que puedan aprender como lo he hecho con este autor imprescindible de la pedagogía española. Gracias por haber atendido nuestra petición con tanta amabilidad.
Sin más, les dejo con sus respuestas: Miguel Ángel Santos Guerra en una entrevista para el Magazine INED21.
1. En su obra: “Las feromonas de la manzana. El valor educativo de la dirección escolar” (Editorial Homo Sapiens, 2014), contrapone dos tipos de dirección escolar, y los ejemplifica con una lista verbos-acción que aclara muy bien su reflexión. Consciente de esta tarea: ¿podría explicar ambos tipos de dirección escolar para nuestros lectores? ¿Cree que ha de cambiarse la formación que tienen las potenciales y actuales directivas escolares?
Creo que es hegemónica la idea de que la escuela es una empresa y de que el director de la misma debe ser un buen gerente. Por eso pensé en un libro contrahegemónico. Un libro en el que pudiera resaltar el valor educativo de la dirección, el elemento pedagógico. Es lapidario el título del libro de Christian Laval: “La escuela no es una empresa”. Ni sus objetivos son los mismos que los de la escuela, ni sus materiales tienen mucho que ver (en cualquier empresa el mejor profesional es el que mejor manipula los materiales, en la escuela es quien mejor los libera), ni la naturaleza de la autoridad es la misma. El título del libro – Las feromonas de la manzana- tiene un explícito sentido metafórico. Las manzanas tienen unas feromonas tales que, si se mete en una bolsa frutas verdes y una manzana, las frutas verdes maduran por la influencia beneficiosa de esas feromonas. Una influencia persistente, callada y beneficiosa. De hecho, la palabra española autoridad proviene del verbo latino auctor, augere, que significa hacer crecer.
Frente a ese director que hace crecer a los demás, que ayuda a que la comunidad se desarrolle, se encuentra el director que manda, que controla, que exige y que, en muchas ocasiones despide toxinas. El perro controla el rebaño, pero el rebaño no le sigue.
Defiendo la idea de un director (o directora, que ese es un tema que abordo en el libro “El harén pedagógico”) que sea “primus inter pares”, que coordine el equipo, que de ejemplo, que motive, que ayude, que haga viable la innovación. Un director que se sienta parte de la comunidad más que del poder. Y que promueva las funciones pedagógicamente ricas (estimular, promover, impulsar…), más que las funciones pedagógicamente pobres (controlar, hacer burocracia, representar, sancionar…).
El director debe estar bien preparado. Las funciones que tiene que desempeñar son de extraordinaria complejidad, en una institución heterónoma, de tecnología problemática y sometida a una enorme presión social y, además, inmersa en una cultura neoliberal que contradice casi todos los presupuestos de la educación. La escuela es hoy una institución que tiene que avanzar contracorriente. Es más fácil dejarse llevar, pero solo a los peces muertos los arrastra la corriente.
Cuando hablo de directo/a me refiero al equipo directivo y, más ampliamente, a un liderazgo compartido o distribuido, que hace que todos los miembros de la comunidad estén permanentemente invitados a pensar, a opinar, a decidir y a actuar en el diseño, desarrollo y evaluación del proyecto educativo.
La formación que tiene que poseer el director no es solo de carácter técnico sino que tiene que estar referida a dimensiones vinculadas a la sociología, a la psicología y a la pedagogía. No me gusta lo que está sucediendo en algunas de nuestras comunidades que han encomendado la formación de directores y directoras a empresas que no están especializadas en educación.
2. Muchas veces pasa inadvertida la importancia de la organización escolar, en la consecución de los objetivos educativos. Desde esa afirmación: ¿por qué es importante una buena organización escolar en la dinámica educativa? ¿Nos podría poner un ejemplo de cómo condiciona en la realidad de un colegio o instituto?
La organización de la escuela (como explico en mis obras “Cadenas y sueños”, “Entre bastidores” y d“La luz del prisma”) es muy importante por dos motivos. En primer lugar desde un punto de vista instrumental, como vehículo del curriculum.
No se suele tener en cuenta esta importancia cuando se legisla. Se diseña un curriculum basado en las más avanzadas teorías de la psicología el aprendizaje, pero no se piensa que ha de ser desarrollado en el marco organizativo de una institución. Hace tiempo escribí un breve artículo sobre esta cuestión. Lo titulé “Un coche en los riscos”. Decía allí, utilizando el valor de la metáfora que, en ocasiones, nos ocupamos en diseñar un coche de línea aerodinámica, motor potente y altísima velocidad, sin tener en cuenta dónde va a circular. Si colocásemos ese vehículo maravilloso en los riscos de una montaña, el coche acabaría destruido, el conductor desesperado y apenas si podría desplazarse unos metros.
En segundo lugar la organización es importante porque en ella se instala una parte importante del curriculum oculto. Los espacios, los itinerarios, el mobiliario, los tiempos, el poder… encierran importantes contenidos de aprendizaje. Unos aprendizajes que se producen de forma subrepticia, omnímoda y persistente. Por eso son tan eficaces, aunque no sean explícitos y pretendidos.
Pondré alguno ejemplos:
Si hay baños para el profesorado con papel higiénico, toalla y jabón (y una lleve en la puerta) y los baños del alumnado no disponen de los mismos imprescindibles materiales, se aprende que hay personas con diferente dignidad, aunque se diga otra cosa en las clases de ética.
Si los espacios de las personas que tienen poder son más grandes, bonitos y cómodos que los de las personas que no tienen poder en la escuela, se aprende que el poder no está para servir a los demás sino para servirse de ellos.
Si las mesas están alineadas en el aula, sin que los alumnos y alumnas puedan verse las caras, se está aprendiendo que unos de otros nada pueden aprender y que solo es posible hacerlo del que está delante de la clase.
Si los espacios de recreo están ocupados por los chicos para jugar al fútbol y las chicas tienen que entretenerse hablando en corrillos, se aprende que las mujeres tienen un lugar secundario en la sociedad.
Todo habla en la escuela. Basta prestar atención para escuchar. Y todo lo que habla en la escuela dice cosas cargadas de significado. Hay que aplicar el sentido crítico para poder entenderlo.
3. Recuerdo la lectura sugerente de una obra suya con un nombre ilustrativo: “La escuela que aprende” (Ediciones Morata, 2006). Además de la función clásica de enseñar, y para que nuestros lectores puedan hacerse una idea:
¿qué significa e implica una escuela que aprende en el s. XXI?
La escuela suele ser estudiada y entendida como una institución que enseña. Pocas veces se la contempla como una institución que tiene que aprender.
¿Por qué tienen que aprender la escuela?
Por un principio de La escuela tiene que saber si se están consiguiendo aquellos objetivos que se ha propuesto. Se me asemejan las escuelas a barcos navegando en alta mar, con la tripulación extenuada en labores diversas, sumida en un enorme ajetreo. Pero, cuando alguien pregunta hacia dónde va el barco, nadie sabe responder. Sería tremendo que no hubiese rumbo, que el barco estuviera dado vueltas en círculos concéntricos o dirigiéndose al abismo. No hay viento favorable para un barco que va a la deriva. Dicho de manera más lapidaria: no hay nada más estúpido que lanzarse con la mayor eficacia en la dirección equivocada. Y esto puede suceder. Si queremos que salgan alumnos con espíritu crítico, debemos ver si es así o si salen adocenados. Si queremos que amen el conocimiento, debemos comprobar que es así o, por el contrario, si lo aborrecen. Si queremos que salgan solidarios, tenemos que cerciorarnos de lo hemos conseguido o si salen competitivos en insolidarios.
Por un principio de responsabilidad. No da igual lo que se hace en las escuelas. De lo que pase en las aulas va a depender la vida de los alumnos y alumnas. De algunos quirófanos salen, a veces, cadáveres. También de las aulas. Lo que pasa es que los cadáveres que salen de las aulas son psicológicos. Se distinguen de los físicos por cuatro características: no huelen, se mueven hablan y hasta se ríen.
Por un principio de profesionalidad. Para ser mejores profesionales, es preciso reflexionar con rigor sobre la práctica. De esa forma se puede comprender y mejorar lo que se hace. La mejora profesional se consigue a través de la investigación que hace el profesional sobre su práctica.
Por un principio de perfectibilidad. La mejora de la escuela no se consigue sobre todo a base de prescripciones. Se consigue a través de la indagación de los profesionales sobre el quehacer de la institución.
Por un principio de colegialidad: hablamos de la escuela como la unidad funcional de diseño, desarrollo, innovación y evaluación del currículum. La colegialidad exige una planificación de la mejora a través del trabajo compartido. Aprender juntos.
Por un principio de ejemplaridad. Una institución que no es capaz de aprender no puede enseñar a que los demás aprendan. Una institución cerrada a la autocrítica y a la crítica, instalada en la comodidad y la rutina, no puede trasmitir el deseo de aprender.
Por un principio de felicidad. Un conjunto de profesionales comprometidos, deseosos de aprender, decididos a mejorar, son más felices que los que se abandonan a la pereza y al individualismo.
¿Qué tiene que aprender la escuela?
Son muchas las cosas que la escuela tiene que aprender. Y lo ha de hacer de forma continua, no de una vez para siempre.
La escuela tiene que aprender que aparecen nuevas funciones en sus cometidos y que otras cambian. Son nuevas funciones las que exige haber entrado en la era digital. Hay otras que cambian. Cuando solo la escuela tenia el conocimiento, era importante seleccionarlo y transmitirlo con Hoy el conocimiento está disperso en muchos lugares. La nueva función de la escuela es enseñar a buscarlos y facilitar criterios para discernir cuándo el conocimiento es riguroso y cuándo está adulterados por intereses religiosos, políticos o economico. El contexto ...
Tiene que conocer el contexto donde está situada. Un triple contexto. El contexto neoliberal que se sustenta sobre unos ejes que contradicen los presupuestos de la educación: individualismo, competitividad, obsesión por la eficacia, relativismo moral, privatización de bienes y servicios, olvido de los desfavorecidos… El contexto digital, que presenta el conocimiento en nuevas y multiplicadas formas. Contexto que, por otra parte, modifica las relaciones ente las personas, propiciando la relación a través de máscaras diversas. Contexto lleno de potencialidades educativas y de peligros nuevos. El contexto institucional que hace peculiar en cada momento la vida de la institución. La escuela es una institución llena de prescripciones, de tal forma que algunos la han llamado institución paralítica, ya que no se mueve sin las andaderas legales.
Tiene que conocer la configuración psicológica de los alumnos, es decir sus intereses aficiones, motivos, expectativas. Decía un pedagogo italiano: “Para enseñar latín a John, más importante que conocer latín es conocer a John”.
Tiene que aprender que cada ámbito del conocimiento se desarrolla y se diversifica sin cesar. Se investiga, se crea, se inventa… Todos los ámbitos del saber crecen y se multiplican sin cesar.
Los saberes pedagógicos crecen de manera exponencial. Los profesionales de la escuela tienen que saber que no se es maestro de una vez para siempre. Como sucede con los médicos. Nadie puede anquilosarse en la práctica si no quiere estar abocado al fracaso.
¿Cómo lo puede aprender?
Voy a plantear una propuesta simplificada, a través de diez verbos que se encadenan ente sí.
1. Interrogarse. Si este verbo no se conjuga, no es posible iniciar el proceso de mejora. Si no se formulan preguntas, no habrá forma de buscar respuestas. Hay que poner en tela de juicio las prácticas, hacerse preguntas sobre ella. Hay que dudar. Ya sé que la duda es un estado incómodo. A algunos no les deja dormir. Lo que pasa es que si la duda es un estado incómodo, podríamos afirmar que la certeza es un estado intelectualmente ridículo. Repetir lo que se hace sin formular la menor pregunta es el mejor modo de asentarse en las limitaciones y los errores.
Téngase en cuenta que existe la lógica de autoservicio, es decir, un mecanismo intelectual que consiste en que hacemos hablar a la realidad para que nos de la razón. Un profesor que tiene un inusitado nivel de fracaso hará hablar a la realidad para que le de la razón con el fin de seguir haciendo lo que hace. Y dirá que la causa de ese fracaso es que siempre le tocan a él los peores alumnos, que tienen un nivel insuficiente y que no muestran el necesario interés ni hacen el esfuerzo suficiente.
2. Compartir. Hemos de hacer preguntas sobre la propia práctica y hemos de compartirlas con otros docentes. Porque, en definitiva, el curriculum ha de ser colegiado y no individualista. De lo que se trata es de formar personas y profesionales competentes a través de un proyecto compartido.
El individualismo es una lacra en un proyecto tan complejo como la formación de personas y de ciudadanos. Remar en la misma dirección es una exigencia sine qua non si se quiere avanzar en una buena dirección.
3. Investigar. La contestación a las preguntas no se hace mediante suposiciones, sino con el rigor de la investigación. Habitualmente los profesores investigamos sobre las materias de nuestra especialidad, pero pocas veces lo hacemos sobre la docencia.
Hablo de una investigación sobre la prácticas, encaminada a comprenderla y a mejorarla. Hablo de investigación en la acción (action research). Es la que hacen los profesionales sobre sus propias prácticas con el fin de comprenderlas y transformarlas en su racionalidad y en su justicia.
4. Comprender. La respuesta a las preguntas genera comprensión. Cuando murió Laurence Stenhouse, profesor de la Universidad de Norwich (de un cáncer cuyo diagnóstico nunca aceptó porque decía que tenía que hacer todavía muchas cosas por la educación de su país) los alumnos plantaron en el campos un arbolito con una placa en su pie: “Son los profesores quienes, a fin de cuentas, van a transformar el mundo de la enseñanza, comprendiéndolo”.
Comprender lo que sucede es el único modo de poder mejorarlo. Esa comprensión tiene su origen en la investigación compartida sobre la práctica.
5. Decidir. Se comprende para intervenir no para estar entretenidos comprendiendo, no para quedarse impasibles después de haber comprendido.
Así es, a mi juicio. Los profesores son los protagonistas de la transformación. Y la van conseguir a través de procesos rigurosos de indagación conducentes a la comprensión de la realidad.
6. Escribir. Al plasmar en un escrito el pensamiento caótico y errático que solemos tener sobre la práctica, debemos someterlo a la disciplina de la redacción. Para escribir, necesitamos ordenar el pensamiento y plasmarlo según una estructura. Para escribir tenemos que argumentar y pasar de unas partes a otras mediante razonamientos concatenados.
Por eso la escritura ayuda a comprender la práctica. Por eso sería aconsejable que, con más frecuencia, nos sometiésemos al ejercicio de la escritura, a la narración de las prácticas docentes y a la redacción de informes sobre investigación acerca de la práctica.
7. Difundir. Si se difunden los informes de investigación, la comunidad encontrará un motivo de estímulo importante. Algunos pensarán que no están solos en el empeño de hacer bien lo que tienen que hacer, que hay otras personas con el mismo compromiso. La profesora inglesa Joan Dean dice que si los profesores compartiésemos las cosas buenas que hacemos tendríamos una fuente inagotable de estímulo y de optimismo. Somos más dados a compartir los males que nos aquejan.
8. Debatir. Es importante generar una plataforma de discusión acerca de la enseñanza, de su sentido, de su éxito y de su fracaso. La difusión de los informes de estas investigaciones constituye un interesante vehículo para establecer esa discusión. A través del análisis de los procesos y de los resultados podremos establecer las iniciativas que tendríamos que emprender para mejorar lo que estamos haciendo.
9. Comprometerse. Pienso que el conocimiento ha de generar compromiso. Esta es una profesión que no depende exclusivamente de cuánto se sabe sino de cómo se es. El compromiso con la enseñanza hace que nos preocupemos por la calidad del aprendizaje y nos insta a mejorar nuestra acción.
Comprometerse con la institución y con la tarea exige clarividencia y valentía. Exige saber cuál es el sentido de nuestra actividad y, a su vez, compartir un proyecto colegiado y sentirnos responsables de aquello que hacemos.
10. Exigir. Las condiciones en las que hoy nos encontramos no son las mejores imaginables. No debemos asistir impasibles al deterioro de las condiciones de la buena enseñanza.
Para exigir con eficacia hace falta unidad, perseverancia, valentía, optimismo y creatividad. Lo que llamo “poner una vaca púrpura en las cosas”, es decir, algo extraordinario, algo llamativo.
¿Qué dificultades obstaculizan el aprendizaje de la escuela?
Hay dificultades institucionales como la rutina, las malas condiciones, los jefes tóxicos, la fagocitosis de los innovadores, la burocracia, las malas experiencias…
Otras que son de carácter actitudinal: pesimismo, fatalismo, desaliento ante las dificultades o los fracasos, cansancio, pereza, individualismo…
Las dificultades solo desalientan a los malos profesionales. Hay un arte maravilloso en la vida y en la profesión, que es el que consiste en transformar dos signos menos en un signo más.
4. En esta sociedad del conocimiento,...
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Fuente: Magazine INED21.
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viernes, 27 de enero de 2017
El vínculo entre la crianza de los hijos y el liderazgo
Tony Schwartz
El domingo por la mañana, mi nieto de 18 meses, Jonah, estaba preparado para ser el portador del anillo en la boda de su tía. Era una orden difícil de cumplir para un niño, caminar por el pasillo llevando un anillo con éxito, sobre todo porque la ceremonia estaba programada para comenzar una hora más tarde de la siesta que de costumbre echaba Jonah por la mañana. Podía ocurrir que lo viéramos deshecho.
Cuando comenzó la procesión de la boda, Jonah estaba en ella, pero estaba en los brazos de su padre bajando por el pasillo, Phil, y junto a su madre, Kate. Jonah es un niño inquieto, alegre y social, pero la combinación de fatiga y una gran multitud desafió a sus limitados recursos.
Me vinieron dos pensamientos. Uno era lo vulnerable y necesitado de seguridad y tranquilidad que un niño puede sentir en cualquier momento. El otro era que Jonah lo encontró en esta ocasión en los brazos de su padre.
La escena también me hizo pensar en una de las demandas no negociables de Paul Ryan cuando los republicanos lo estaban convenciendo para ser el presidente de la Cámara. "No puedo y no voy a renunciar a mi familia", dijo, refiriéndose a su esposa y sus tres hijos, de 13, 11 y 10 años. Como congresista, el Sr. Ryan viaja regularmente a Wisconsin para fines de semana de tres días. "Es su forma de oxígenarse estar aquí con su familia", dijo su esposa, Janna.
Se cumplieron las demandas del Sr. Ryan y fue elegido portavoz de la Cámara esta semana. No tengo ni idea de cuánto tiempo pasa con sus hijos, pero creo profundamente - y un creciente cuerpo de investigaciones confirma - que cuanto más tiempo y atención obtengan los niños de sus padres, mejor estarán en la vida.
El Sr. Ryan negoció bien para él y su familia, pero desafortunadamente, no para el resto de nosotros.
El nuevo poderoso orador no apoya la legislación que podría hacer más fácil para que los padres que trabajan tomen un mejor cuidado de sus niños. El mejor ejemplo es el proyecto de ley de Licencia Familiar y de Seguro Médico, que proporcionaría hasta 12 semanas de permiso pagado para que los empleados cuidaran a los recién nacidos o abordaran problemas médicos serios en la familia. El Sr. Ryan es el presidente del Comité de Medios y Vías de la Cámara de Representantes, que aún no ha adoptado la medida.
Estados Unidos es uno de los tres únicos países del mundo que no conceden licencia para mujeres después del parto manteniendo la paga (los otros dos son Papua Nueva Guinea y Surinam). Un número mucho menor de países impone una semana o dos de permiso de paternidad sin paga para los nuevos padres. Estados Unidos no está entre ellos.
¿Cuál es el incentivo para que las empresas intervengan donde nuestro gobierno está cayendo tan lamentablemente corto de miras?
El argumento en favor de la sociedad es claro y de sentido común. Para bien o para mal, nuestros hijos (y nietos) son nuestro futuro. Gracias al trabajo de investigadores como John Bowlby y Mary Ainsworth, sabemos mucho acerca de lo crítico que es para cada uno de nosotros construir un nivel básico de confianza y un apego seguro con nuestros cuidadores primarios a principios de nuestras vidas.
Cuanto más confiados los niños reciben el amor, la comodidad, el apoyo y el alivio de sus cuidadores primarios, aún más comúnmente sus madres, más seguros, saludables y eficaces se convierten en sus vidas.
Mi nieto Jonah recibe una cantidad extraordinaria de amor y atención de sus cuatro abuelos, que viven cerca, y visiblemente lo llena de deleite. Sin embargo, cuando se trata de la comodidad y la tranquilidad, si está molesto, Jonah casi invariablemente se vuelve a su madre o padre.
Aquí es donde la intersección entre el trabajo y la vida familiar comienza a ser más interesante. Por un lado, la investigación sugiere que los padres que trabajan y reciben una licencia remunerada cuando sus hijos nacen tienden a construir mejores vínculos con ellos a través del tiempo. No es sorprendente que los niños también se sientan mejor en la vida cuando crecen con dos padres involucrados.
Por otra parte, como informó The New York Times la semana pasada, una nueva investigación muestra que los niños luchan por cualquier desventaja temprana más que las chicas, y sobre todo por la ausencia de un padre involucrado. Las razones son complejas, pero una explicación probable es la ausencia de un modelo masculino.
En los hogares en los que los padres trabajan largas horas y asumen responsabilidades familiares limitadas, eso se convierte en la norma para sus hijos. De hecho, la mayoría de las mujeres siguen asumiendo la responsabilidad principal de criar a sus hijos. Como Robin J. Ely de Harvard Business School ha encontrado, muchos hombres a menudo se sienten obligados a sacrificar a sus familias para avanzar en su carrera, mientras que muchas mujeres se sienten obligadas a renunciar o recortar sus carreras para cuidar de sus hijos.
Las empresas sufren las malas decisiones de los padres tomadas por ambos sexos.
Los hombres, a quienes no se les permite ni se les anima a tomar el permiso parental, terminan privados del primer nivel de vínculo que les puede ayudar a convertirse en mejores padres al construir más capacidad para cuidar, empatía, vulnerabilidad, sintonía y conexión emocional.
Coincidentemente, estas son cualidades cada vez más críticas para los líderes que operan en una economía global altamente conectada. No es una sorpresa que las mujeres, que son alentadas a cultivar esas cualidades desde temprano en sus vidas, son constantemente calificadas por sus empleados como mejores líderes que los hombres.
Mi hija Emily vive en Amsterdam y está embarazada. Tanto ella como su esposo, Omri, están comprometidos a compartir la responsabilidad de ser padres. Han decidido seguir viviendo en los Países Bajos, en parte porque las políticas gubernamentales son mucho más favorables a la familia que en los Estados Unidos. Pero un factor aún mayor en su decisión es que la cultura de los Países Bajos apoya firmemente un verdadero equilibrio entre la familia y el trabajo para hombres y mujeres.
Estoy convencido de que hará que Emily y Omri - y cualquier otra persona con esa oportunidad - sean ambos mejores.
Tony Schwartz es el director ejecutivo de The Energy Project y el autor, más recientemente, de "La forma en que estamos trabajando no está funcionando". Twitter: @tonyschwartz
https://www.nytimes.com/2015/10/31/business/dealbook/the-link-between-parenting-and-leadership.html?rref=collection%2Fcolumn%2Flife-at-work&action=click&contentCollection=dealbook®ion=stream&module=stream_unit&version=latest&contentPlacement=2&pgtype=collection
El domingo por la mañana, mi nieto de 18 meses, Jonah, estaba preparado para ser el portador del anillo en la boda de su tía. Era una orden difícil de cumplir para un niño, caminar por el pasillo llevando un anillo con éxito, sobre todo porque la ceremonia estaba programada para comenzar una hora más tarde de la siesta que de costumbre echaba Jonah por la mañana. Podía ocurrir que lo viéramos deshecho.
Cuando comenzó la procesión de la boda, Jonah estaba en ella, pero estaba en los brazos de su padre bajando por el pasillo, Phil, y junto a su madre, Kate. Jonah es un niño inquieto, alegre y social, pero la combinación de fatiga y una gran multitud desafió a sus limitados recursos.
Me vinieron dos pensamientos. Uno era lo vulnerable y necesitado de seguridad y tranquilidad que un niño puede sentir en cualquier momento. El otro era que Jonah lo encontró en esta ocasión en los brazos de su padre.
La escena también me hizo pensar en una de las demandas no negociables de Paul Ryan cuando los republicanos lo estaban convenciendo para ser el presidente de la Cámara. "No puedo y no voy a renunciar a mi familia", dijo, refiriéndose a su esposa y sus tres hijos, de 13, 11 y 10 años. Como congresista, el Sr. Ryan viaja regularmente a Wisconsin para fines de semana de tres días. "Es su forma de oxígenarse estar aquí con su familia", dijo su esposa, Janna.
Se cumplieron las demandas del Sr. Ryan y fue elegido portavoz de la Cámara esta semana. No tengo ni idea de cuánto tiempo pasa con sus hijos, pero creo profundamente - y un creciente cuerpo de investigaciones confirma - que cuanto más tiempo y atención obtengan los niños de sus padres, mejor estarán en la vida.
El Sr. Ryan negoció bien para él y su familia, pero desafortunadamente, no para el resto de nosotros.
El nuevo poderoso orador no apoya la legislación que podría hacer más fácil para que los padres que trabajan tomen un mejor cuidado de sus niños. El mejor ejemplo es el proyecto de ley de Licencia Familiar y de Seguro Médico, que proporcionaría hasta 12 semanas de permiso pagado para que los empleados cuidaran a los recién nacidos o abordaran problemas médicos serios en la familia. El Sr. Ryan es el presidente del Comité de Medios y Vías de la Cámara de Representantes, que aún no ha adoptado la medida.
Estados Unidos es uno de los tres únicos países del mundo que no conceden licencia para mujeres después del parto manteniendo la paga (los otros dos son Papua Nueva Guinea y Surinam). Un número mucho menor de países impone una semana o dos de permiso de paternidad sin paga para los nuevos padres. Estados Unidos no está entre ellos.
¿Cuál es el incentivo para que las empresas intervengan donde nuestro gobierno está cayendo tan lamentablemente corto de miras?
El argumento en favor de la sociedad es claro y de sentido común. Para bien o para mal, nuestros hijos (y nietos) son nuestro futuro. Gracias al trabajo de investigadores como John Bowlby y Mary Ainsworth, sabemos mucho acerca de lo crítico que es para cada uno de nosotros construir un nivel básico de confianza y un apego seguro con nuestros cuidadores primarios a principios de nuestras vidas.
Cuanto más confiados los niños reciben el amor, la comodidad, el apoyo y el alivio de sus cuidadores primarios, aún más comúnmente sus madres, más seguros, saludables y eficaces se convierten en sus vidas.
Mi nieto Jonah recibe una cantidad extraordinaria de amor y atención de sus cuatro abuelos, que viven cerca, y visiblemente lo llena de deleite. Sin embargo, cuando se trata de la comodidad y la tranquilidad, si está molesto, Jonah casi invariablemente se vuelve a su madre o padre.
Aquí es donde la intersección entre el trabajo y la vida familiar comienza a ser más interesante. Por un lado, la investigación sugiere que los padres que trabajan y reciben una licencia remunerada cuando sus hijos nacen tienden a construir mejores vínculos con ellos a través del tiempo. No es sorprendente que los niños también se sientan mejor en la vida cuando crecen con dos padres involucrados.
Por otra parte, como informó The New York Times la semana pasada, una nueva investigación muestra que los niños luchan por cualquier desventaja temprana más que las chicas, y sobre todo por la ausencia de un padre involucrado. Las razones son complejas, pero una explicación probable es la ausencia de un modelo masculino.
En los hogares en los que los padres trabajan largas horas y asumen responsabilidades familiares limitadas, eso se convierte en la norma para sus hijos. De hecho, la mayoría de las mujeres siguen asumiendo la responsabilidad principal de criar a sus hijos. Como Robin J. Ely de Harvard Business School ha encontrado, muchos hombres a menudo se sienten obligados a sacrificar a sus familias para avanzar en su carrera, mientras que muchas mujeres se sienten obligadas a renunciar o recortar sus carreras para cuidar de sus hijos.
Las empresas sufren las malas decisiones de los padres tomadas por ambos sexos.
Los hombres, a quienes no se les permite ni se les anima a tomar el permiso parental, terminan privados del primer nivel de vínculo que les puede ayudar a convertirse en mejores padres al construir más capacidad para cuidar, empatía, vulnerabilidad, sintonía y conexión emocional.
Coincidentemente, estas son cualidades cada vez más críticas para los líderes que operan en una economía global altamente conectada. No es una sorpresa que las mujeres, que son alentadas a cultivar esas cualidades desde temprano en sus vidas, son constantemente calificadas por sus empleados como mejores líderes que los hombres.
Mi hija Emily vive en Amsterdam y está embarazada. Tanto ella como su esposo, Omri, están comprometidos a compartir la responsabilidad de ser padres. Han decidido seguir viviendo en los Países Bajos, en parte porque las políticas gubernamentales son mucho más favorables a la familia que en los Estados Unidos. Pero un factor aún mayor en su decisión es que la cultura de los Países Bajos apoya firmemente un verdadero equilibrio entre la familia y el trabajo para hombres y mujeres.
Estoy convencido de que hará que Emily y Omri - y cualquier otra persona con esa oportunidad - sean ambos mejores.
Tony Schwartz es el director ejecutivo de The Energy Project y el autor, más recientemente, de "La forma en que estamos trabajando no está funcionando". Twitter: @tonyschwartz
https://www.nytimes.com/2015/10/31/business/dealbook/the-link-between-parenting-and-leadership.html?rref=collection%2Fcolumn%2Flife-at-work&action=click&contentCollection=dealbook®ion=stream&module=stream_unit&version=latest&contentPlacement=2&pgtype=collection
jueves, 26 de enero de 2017
“He comprendido que repetir curso no es la solución”. El ministro de Educación promete revisar las ayudas para los alumnos más rezagados que el PP ha recortado más del 90%
Cuando el actual ministro de Educación, Cultura y Deporte asumió el cargo en el verano de 2015 confesó que no conocía su cartera: "Estudio por las noches". Año y medio después, Íñigo Méndez de Vigo (Tetuán, 1956), lamenta que le criticaran "mucho" por aquellas palabras."Alguien dijo que aquí había que venir sabido, alguien importante en el Congreso de los Diputados", explica este abogado y profesor, que milita en el PP desde 1989. "Sé más que entonces, pero todavía estoy aprendiendo". Durante este tiempo, ha tenido que enmendar algunas de las medidas más polémicas que heredó de su predecesor, José Ignacio Wert. España es uno de los países con una tasa de repetidores más alta de la OCDE, que ha alertado a España por este asunto. Méndez de Vigo coge el guante y asume que los alumnos rezagados necesitan ayuda de la Administración, aunque fue su Gobierno el que retiró los programas de apoyo. Entre sus misiones, cerrar un pacto de Estado por la educación inédito en España. La subcomisión que debe acordarlo acaba de echar a andar. La entrevista con EL PAÍS tuvo lugar el pasado jueves 19 de enero. Estas son las preguntas centradas en su faceta de titular de la cartera de Educación (puede consultar aquí la parte centrada en su labor como portavoz).
Pregunta. El PP fue el único partido que se descolgó del anterior intento de un pacto educativo que encabezó el PSOE y el que ha aprobado leyes educativas en solitario. ¿Se ven en condiciones de encabezar un pacto que aglutine a todos?
Respuesta. Tenemos esa obligación siendo Gobierno, nos hemos comprometido en el acuerdo de investidura con Ciudadanos y es uno de los grandes pactos de Estado que ha propuesto el presidente del Gobierno. Creo que tenemos la experiencia acumulada de estos años. Hay acuerdo en temas importantes como que hay que bajar las cifras de abandono temprano o la mejora de la calidad educativa. Yo veo que hay ganas. Ya cerramos un acuerdo con el aplazamiento de las evaluaciones de la LOMCE [Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa]... seguir leyendo
http://politica.elpais.com/politica/2017/01/21/actualidad/1485019009_488311.html?rel=lom
Pregunta. El PP fue el único partido que se descolgó del anterior intento de un pacto educativo que encabezó el PSOE y el que ha aprobado leyes educativas en solitario. ¿Se ven en condiciones de encabezar un pacto que aglutine a todos?
Respuesta. Tenemos esa obligación siendo Gobierno, nos hemos comprometido en el acuerdo de investidura con Ciudadanos y es uno de los grandes pactos de Estado que ha propuesto el presidente del Gobierno. Creo que tenemos la experiencia acumulada de estos años. Hay acuerdo en temas importantes como que hay que bajar las cifras de abandono temprano o la mejora de la calidad educativa. Yo veo que hay ganas. Ya cerramos un acuerdo con el aplazamiento de las evaluaciones de la LOMCE [Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa]... seguir leyendo
http://politica.elpais.com/politica/2017/01/21/actualidad/1485019009_488311.html?rel=lom
_--"Mi visión del mundo" por Albert Einstein.
_-Curiosa es nuestra situación de hijos de la Tierra. Estamos por una breve visita y no sabemos con qué fin, aunque a veces creemos presentirlo. Ante la vida cotidiana no es necesario reflexionar demasiado: estamos para los demás. Ante todo para aquellos de cuya sonrisa y bienestar depende nuestra felicidad; pero también para tantos desconocidos a cuyo destino nos vincula una simpatía.
Pienso mil veces al día que mi vida externa e interna se basa en el trabajo de otros hombres, vivos o muertos. Siento que debo esforzarme por dar en la misma medida en que he recibido y sigo recibiendo. Me siento inclinado a la sobriedad, oprimido muchas veces por la impresión de necesitar del trabajo de los otros. Pues no me parece que las diferencias de clase puedan justificarse: en última instancia reposan en la fuerza. Y creo que una vida exterior modesta y sin pretensiones es buena para todos en cuerpo y alma.
No creo en absoluto en la libertad del hombre en un sentido filosófico. Actuamos bajo presiones externas y por necesidades internas. La frase de Schopenhauer: “Un hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo que quiera”, me bastó desde la juventud. Me ha servido de consuelo, tanto al ver como al sufrir las durezas de la vida, y ha sido para mí una fuente inagotable de tolerancia. Ha aliviado ese sentido de responsabilidad que tantas veces puede volverse demasiado en serio, ni a mí mismo ni a los demás. Así, pues, veo la vida con humor.
No tiene sentido preocuparse por el sentido de la existencia propia o ajena desde un punto de vista objetivo. Es cierto que cada hombre tiene ideales que lo orientan. En cuanto a eso, nunca creí que la satisfacción o la felicidad fueran fines absolutos. Es un principio ético que suelo llamar el “Ideal de la Piara ”.
Los ideales que iluminaron y colmaron mi vida desde siempre son: bondad, belleza y verdad. La vida me habría parecido vacía sin la sensación de participar de las opiniones de muchos, sin concentrarme en objetivos siempre inalcanzables tanto en el arte como en la investigación científica. Las banales metas de propiedad, éxito exterior y lujo me parecieron despreciables desde la juventud.
Hay una contradicción entre mi pasión por la justicia social, por la consecución de un compromiso social, y mi completa carencia de necesidad de compañía, de hombres o de comunicaciones humanas. Soy un auténtico solitario. Nunca pertenecí del todo al Estado, a la Patria , al círculo de amigos, ni aun a la familia más cercana. Si siempre fui extraño a esos círculos es porque la necesidad de soledad ha ido creciendo con los años.
El que haya un límite en la compenetración con el prójimo se descubre con la experiencia. Aceptarlo es perder parte de la inocencia, de la despreocupación. Pero en cambio otorga independencia frente a opiniones, costumbres y juicios ajenos, y la capacidad de rechazar un equilibrio que se funde sobre bases tan inestables.
Mi ideal político es la democracia. El individuo debe ser respetado en tanto persona. Nadie debería recibir un culto idolátrico. (Siempre me ha parecido una ironía del destino el haber suscitado tanta admiración y respeto inmerecidos. Comprendo que surgen del afán por comprender el par de conceptos que encontré, con mis escasas fuerzas, al cabo de trabajos incesantes. Pero es un afán que muchos no podrán colmar.)
Sé, claro está, que para alcanzar cualquier objetivo hace falta alguien que piense y que disponga. Un responsable. Pero de todos modos hay que buscar la forma de no imponer a dirigentes. Deben ser elegidos.Los sistemas autocráticos y opresivos degeneraron muy pronto. Pues la violencia atrae a individuos de escasa moral, y es ley de la vida el que a tiranos geniales sucedan verdaderos canallas.
Por eso estuve siempre contra sistemas como los que hoy priman en Italia y Rusia. No debe atribuirse el descrédito de los sistemas democráticos vigentes en la Europa actual a algún fallo en los principios de la democracia, sino a la poca estabilidad de sus gobiernos y al carácter impersonal de las elecciones. Me parece que la solución está en lo que hicieron los Estados Unidos: un presidente elegido por tiempo suficientemente largo, y dotado de los poderes necesarios para asumir toda la responsabilidad. Valoro en cambio en nuestra concepción del funcionamiento de un Estado, la creciente protección del individuo en caso de enfermedad o de necesidad materiales.
Para hablar con propiedad, el Estado no puede ser lo más importante: lo que es el individuo creador, sensible. La personalidad. Sólo de él sale la creación de lo noble, de lo sublime. Lo masivo permanece indiferente al pensamiento y al sentir.
Con esto paso a hablar del peor engendro que haya salido del espíritu de las masas: el ejército al que odio. Que alguien sea capaz de desfilar muy campante al son de una marcha basta para que merezca todo mi desprecio; pues ha recibido cerebro por error: le basta con la médula espinal. Habría que hacer desaparecer lo antes posible a esa mancha de la civilización. Cómo detesto las hazañas de sus mandos, los actos de violencia sin sentido, y el dichoso patriotismo. Qué cínicas, qué despreciables me parecen las guerras. ¡Antes dejarme cortar en pedazos que tomar parte en una acción tan vil!
A pesar de lo cual tengo tan buena opinión de la humanidad, que creo que este fantasma se hubiera desvanecido hace mucho tiempo si no fuera por la corrupción sistemática a que es sometido el recto sentido de los pueblos a través de la escuela y de la prensa, por obra de personas y de instituciones interesadas económica y políticamente en la guerra.
El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no lo conoce, quien no puede asombrarse y maravillarse, está muerto. Sus ojos se han extinguido. Esta experiencia de lo misterioso –aunque mezclada de temor– ha generado también la religión. Pero la verdadera religiosidad es saber de esa Existencia impenetrable para nosotros, saber que hay manifestaciones de la Razón más profunda y de la Belleza más resplandeciente sólo asequibles en su forma más elemental para el intelecto.
En ese sentido, y sólo en ése, pertenezco a los hombres profundamente religiosos. Un Dios que recompense y castigue a seres creados por él mismo, que, en otras palabras, tenga una voluntad semejante a la nuestra, me resulta imposible de imaginar. Tampoco quiero ni puedo pensar que el individuo sobreviva a su muerte corporal, que las almas débiles alimentan esos pensamientos por miedo, o por un ridículo egoísmo. A mí me basta con el misterio de la eternidad de la Vida, con el presentimiento y la conciencia de la construcción prodigiosa de lo existente, con la honesta aspiración de comprender hasta la mínima parte de razón que podamos discernir en la obra de la naturaleza.
Fuente: Mis creencias. http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/mis_creencias.pdf
Pienso mil veces al día que mi vida externa e interna se basa en el trabajo de otros hombres, vivos o muertos. Siento que debo esforzarme por dar en la misma medida en que he recibido y sigo recibiendo. Me siento inclinado a la sobriedad, oprimido muchas veces por la impresión de necesitar del trabajo de los otros. Pues no me parece que las diferencias de clase puedan justificarse: en última instancia reposan en la fuerza. Y creo que una vida exterior modesta y sin pretensiones es buena para todos en cuerpo y alma.
No creo en absoluto en la libertad del hombre en un sentido filosófico. Actuamos bajo presiones externas y por necesidades internas. La frase de Schopenhauer: “Un hombre puede hacer lo que quiere, pero no puede querer lo que quiera”, me bastó desde la juventud. Me ha servido de consuelo, tanto al ver como al sufrir las durezas de la vida, y ha sido para mí una fuente inagotable de tolerancia. Ha aliviado ese sentido de responsabilidad que tantas veces puede volverse demasiado en serio, ni a mí mismo ni a los demás. Así, pues, veo la vida con humor.
No tiene sentido preocuparse por el sentido de la existencia propia o ajena desde un punto de vista objetivo. Es cierto que cada hombre tiene ideales que lo orientan. En cuanto a eso, nunca creí que la satisfacción o la felicidad fueran fines absolutos. Es un principio ético que suelo llamar el “Ideal de la Piara ”.
Los ideales que iluminaron y colmaron mi vida desde siempre son: bondad, belleza y verdad. La vida me habría parecido vacía sin la sensación de participar de las opiniones de muchos, sin concentrarme en objetivos siempre inalcanzables tanto en el arte como en la investigación científica. Las banales metas de propiedad, éxito exterior y lujo me parecieron despreciables desde la juventud.
Hay una contradicción entre mi pasión por la justicia social, por la consecución de un compromiso social, y mi completa carencia de necesidad de compañía, de hombres o de comunicaciones humanas. Soy un auténtico solitario. Nunca pertenecí del todo al Estado, a la Patria , al círculo de amigos, ni aun a la familia más cercana. Si siempre fui extraño a esos círculos es porque la necesidad de soledad ha ido creciendo con los años.
El que haya un límite en la compenetración con el prójimo se descubre con la experiencia. Aceptarlo es perder parte de la inocencia, de la despreocupación. Pero en cambio otorga independencia frente a opiniones, costumbres y juicios ajenos, y la capacidad de rechazar un equilibrio que se funde sobre bases tan inestables.
Mi ideal político es la democracia. El individuo debe ser respetado en tanto persona. Nadie debería recibir un culto idolátrico. (Siempre me ha parecido una ironía del destino el haber suscitado tanta admiración y respeto inmerecidos. Comprendo que surgen del afán por comprender el par de conceptos que encontré, con mis escasas fuerzas, al cabo de trabajos incesantes. Pero es un afán que muchos no podrán colmar.)
Sé, claro está, que para alcanzar cualquier objetivo hace falta alguien que piense y que disponga. Un responsable. Pero de todos modos hay que buscar la forma de no imponer a dirigentes. Deben ser elegidos.Los sistemas autocráticos y opresivos degeneraron muy pronto. Pues la violencia atrae a individuos de escasa moral, y es ley de la vida el que a tiranos geniales sucedan verdaderos canallas.
Por eso estuve siempre contra sistemas como los que hoy priman en Italia y Rusia. No debe atribuirse el descrédito de los sistemas democráticos vigentes en la Europa actual a algún fallo en los principios de la democracia, sino a la poca estabilidad de sus gobiernos y al carácter impersonal de las elecciones. Me parece que la solución está en lo que hicieron los Estados Unidos: un presidente elegido por tiempo suficientemente largo, y dotado de los poderes necesarios para asumir toda la responsabilidad. Valoro en cambio en nuestra concepción del funcionamiento de un Estado, la creciente protección del individuo en caso de enfermedad o de necesidad materiales.
Para hablar con propiedad, el Estado no puede ser lo más importante: lo que es el individuo creador, sensible. La personalidad. Sólo de él sale la creación de lo noble, de lo sublime. Lo masivo permanece indiferente al pensamiento y al sentir.
Con esto paso a hablar del peor engendro que haya salido del espíritu de las masas: el ejército al que odio. Que alguien sea capaz de desfilar muy campante al son de una marcha basta para que merezca todo mi desprecio; pues ha recibido cerebro por error: le basta con la médula espinal. Habría que hacer desaparecer lo antes posible a esa mancha de la civilización. Cómo detesto las hazañas de sus mandos, los actos de violencia sin sentido, y el dichoso patriotismo. Qué cínicas, qué despreciables me parecen las guerras. ¡Antes dejarme cortar en pedazos que tomar parte en una acción tan vil!
A pesar de lo cual tengo tan buena opinión de la humanidad, que creo que este fantasma se hubiera desvanecido hace mucho tiempo si no fuera por la corrupción sistemática a que es sometido el recto sentido de los pueblos a través de la escuela y de la prensa, por obra de personas y de instituciones interesadas económica y políticamente en la guerra.
El misterio es lo más hermoso que nos es dado sentir. Es la sensación fundamental, la cuna del arte y de la ciencia verdaderos. Quien no lo conoce, quien no puede asombrarse y maravillarse, está muerto. Sus ojos se han extinguido. Esta experiencia de lo misterioso –aunque mezclada de temor– ha generado también la religión. Pero la verdadera religiosidad es saber de esa Existencia impenetrable para nosotros, saber que hay manifestaciones de la Razón más profunda y de la Belleza más resplandeciente sólo asequibles en su forma más elemental para el intelecto.
En ese sentido, y sólo en ése, pertenezco a los hombres profundamente religiosos. Un Dios que recompense y castigue a seres creados por él mismo, que, en otras palabras, tenga una voluntad semejante a la nuestra, me resulta imposible de imaginar. Tampoco quiero ni puedo pensar que el individuo sobreviva a su muerte corporal, que las almas débiles alimentan esos pensamientos por miedo, o por un ridículo egoísmo. A mí me basta con el misterio de la eternidad de la Vida, con el presentimiento y la conciencia de la construcción prodigiosa de lo existente, con la honesta aspiración de comprender hasta la mínima parte de razón que podamos discernir en la obra de la naturaleza.
Fuente: Mis creencias. http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/mis_creencias.pdf
miércoles, 25 de enero de 2017
La revista “Padres y Maestros” de la Universidad de Comillas dedica un monográfico a las Comunidades de Aprendizaje.
La revista “Padres y Maestros” de la Universidad de Comillas dedica un monográfico a las Comunidades de Aprendizaje.
Las comunidades de aprendizaje nos invitan a pensar una escuela que basa sus actuaciones en evidencias científicas, que persigue el éxito académico de todo el alumnado y que promueve la cohesión social. Una escuela que traspasa las paredes del propio centro y que es capaz de transformar la realidad en la que se inscribe. En definitiva, nos abren las puertas a una comunidad que sueña la mejor educación para todo el alumnado, y que hace posible este sueño a partir de la implementación de actuaciones educativas de éxito.
TODOS SOMOS ESQUIMALES. La velocidad tecnológica nos lleva hacia un terreno inexplorado en el que hay que definir nuevos códigos de conducta adaptados a la nueva realidad.
HACE UN par de semanas, una empresa llamada Kingston presentó un pendrive de dos terabytes (unidades de memoria) de almacenamiento, una capacidad nunca alcanzada antes. Es como un pequeño encendedor y dentro hubiera cabido cómodamente la mítica biblioteca de Alejandría. De hecho, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, que se supone que es la más grande del mundo, entraría entera en tan sólo 10 terabytes. Es decir, en cinco de estos pinchos con apariencia de modestos mecheros. Lo cual me hace recordar, totalmente mareada por la vertiginosa velocidad de la carrera tecnológica, que mi primer ordenador portátil, un armatoste enorme que pesaba cuatro kilos, sólo tenía 512 kilobytes de memoria, que, descontando lo que se chupaba el sistema operativo, equivalían a unas tres páginas de texto. De modo que tecleabas esas tres páginas y luego las grababas en un disco flexible y las borrabas del ordenador para poder seguir escribiendo. Todo tremendamente torpe, complicado, lento. Antediluviano, aunque ese trasto lastimoso es de hace tan sólo 31 años. Y ahí estábamos todos, tan contentos, acarreando semejante pedazo de chatarra como si fuera el no va más de la modernidad. Hoy, apenas tres décadas después, mi móvil posee más memoria que la suma de todos los ordenadores que he tenido en mi vida, excluyendo el de ahora. Y me cabe en el bolsillo del pantalón
En 1992 estuve en el norte de Canadá, muy cerca del Polo, para hacer un reportaje sobre los inuits, mal llamados esquimales. Me fascinó ese pueblo de supervivientes, tenaz y creativo. Sobre todo me conmovió que hubieran sido capaces de pasar de la Edad del Bronce, en la que vivieron hasta después de la Segunda Guerra Mundial, a nuestra sociedad hipertecnológica. Hablé con inuits que habían conocido los iglús de pequeños y que ahora estaban conectados a Internet en sus casas prefabricadas, y ese viaje descomunal lo habían realizado en tan sólo 30 años. Yo admiraba su adaptabilidad y su inteligencia, pero también me preguntaba por los precios que quizá estuvieran pagando, como la elevada tasa de alcoholismo o de suicidio, por ejemplo.
Pues bien, ahora empiezo a pensar que en realidad todos somos como esos esquimales. Cuando fui a hacer el reportaje sólo habían pasado dos años desde que, en 1990, se había creado la Red, la World Wide Web que hoy nos une al mundo: Internet es de ayer mismo...
http://elpaissemanal.elpais.com/columna/rosa-montero-esquimales/
En 1992 estuve en el norte de Canadá, muy cerca del Polo, para hacer un reportaje sobre los inuits, mal llamados esquimales. Me fascinó ese pueblo de supervivientes, tenaz y creativo. Sobre todo me conmovió que hubieran sido capaces de pasar de la Edad del Bronce, en la que vivieron hasta después de la Segunda Guerra Mundial, a nuestra sociedad hipertecnológica. Hablé con inuits que habían conocido los iglús de pequeños y que ahora estaban conectados a Internet en sus casas prefabricadas, y ese viaje descomunal lo habían realizado en tan sólo 30 años. Yo admiraba su adaptabilidad y su inteligencia, pero también me preguntaba por los precios que quizá estuvieran pagando, como la elevada tasa de alcoholismo o de suicidio, por ejemplo.
Pues bien, ahora empiezo a pensar que en realidad todos somos como esos esquimales. Cuando fui a hacer el reportaje sólo habían pasado dos años desde que, en 1990, se había creado la Red, la World Wide Web que hoy nos une al mundo: Internet es de ayer mismo...
http://elpaissemanal.elpais.com/columna/rosa-montero-esquimales/
_--Ken Loach y Francesc Valls, Daniel Blake y Rosa.
_-Rosa Guevara Landa
_-Los del global-imperial nos amenazan por tierra, mar y aire si reproducimos sus artículos. La propiedad es la propiedad y todo lo demás son historias quiméricas de cinco estúpidos antisistema, vienen a sostener. Como sus amenazas no son en vano, dan duro con su puños de hierro y capital, no podemos reproducir en esta ocasión un artículo, excelente, del periodista Francesc Valls [FV] del pasado domingo 20 de noviembre en las páginas de su edición catalana.
Un resumen comentado. Vale la pena recordar algunas de sus consideraciones y reflexiones.
Rosa, recuerda FV, “la mujer de 81 años que hasta la madrugada del pasado lunes vivía en Reus, murió víctima de la burocracia y la ley del más fuerte”. La situación, señala, tiene cierto paralelismo con la planteada por Ken Loach en Yo, Daniel Blake. “La película explica cómo unos servicios públicos privatizados -esa entente cordial que inició el thatcherismo y continuó el blairismo- meten a un carpintero de Newcastle en un callejón sin salida”. Tanto en el caso inglés como en el catalán, prosigue, “se evidencia cómo la combinación de un Estado del bienestar destazado y en retirada y un voraz y amoral mercado arruina y acaba con vidas”. Quien dice catalán dice español en este caso y quien dice Thatcher y Blair dice, debe decir, González Gas-Gal (en algunas de sus etapas), Aznar y Rajoy, aparte, desde luego, de Pujol, Mas, CDC, Puigdemont y sus alrededores intresados. El amoral mercado remite, por supuesto, a las características generalizadas del sistema capitalista en prácticamente todas sus variantes. No irrumpió, pensando en términos generales, en los años 80 del siglo pasado. Desde luego que no, fue mucho antes.
Cataluña, recuerda oportunamente FV, “tiene su ley de Pobreza Energética surgida de una iniciativa legislativa popular”. De ahí surgió efectivamente, no de una iniciativa gubernamental. “El texto consta de dos partes: una suspendida por el Tribunal Constitucional y relativa a los desahucios y a la vivienda, y otra en vigor que tiene como objetivo ayudar a las personas que no pueden hacer frente a los recibos de agua, gas o electricidad”. Remarco: la segunda parte en vigor. Jordi Mir Garcia, un profesor y activista de la Pompeu, no ha dejado de recordarlo una y otra vez. En su libro, por ejemplo, sobre el 15M editado por el Topo. Aunque, insiste FV, “el relato soberanista argumenta que el Gobierno central impide con sus recursos al Constitucional que Cataluña combata la pobreza energética, esa no es toda la verdad”. No lo es.
Estamos, señala el periodista del global que no va de imperial, ante una conocida historia: “la política no dirige la economía. Todo se complementa y encaja: el gigantismo de las grandes compañías, la jibarización de lo público y las célebres puertas giratorias que tanto seducen a los políticos retirados”. En el colmo de la perversión, añade, “el eléctrico es un sector regulado. El Gobierno central es quien autoriza sobre el papel la subida de la factura de la luz, que en los últimos 10 años -hasta 2015- se ha incrementado en un 84%, según afirma la Alianza contra la Pobreza Energética”. De 100 a 184, nada menos, y en 10 años, 7 de ellos atravesados por una crisis galopante y una fuerte disminución del poder adquisitivo de los sectores más desfavorecidos. De más del 10% según algunas fuentes.
Ante el panorama descrito, ante esta subordinación de la políticas a las grandes corporaciones, un signo definitorio de nuestra supuesta postmodernidad, no es de extrañar, sostiene FV, “que el Ejecutivo de la Generalitat se encoja y solo haya impuesto 18 multas desde que la ley entró en vigor el año pasado: todas ellas por la cantidad mínima de 10.000 euros”. Todas ellas. En total, 180 mil euros. Calderrilla para poderes que generan beneficios millonarios. En este país, prosigue, “un 10% de la población tiene problemas para mantener sus hogares a una temperatura adecuada durante el invierno. Hay una ley aprobada y en vigor para defenderlos, pero ayuntamientos y movimientos sociales ven temor reverencial a la hora de aplicarla”. No les falta razón. ¿Por qué? Porque “consideran que desde la Generalitat se ha hecho escasa publicidad de los derechos que comporta para los ciudadanos. Y es que el giro de la vieja Convergència para pasar de business friendly a casual leftly va a trompicones”. Como decía Mark Twain refiriéndose a Estados Unidos, la cita desde luego es de FV, “en nuestro país poseemos tres dones divinos infinitamente preciosos, la libertad de expresión, la libertad de consciencia y la prudencia para no ejercer jamás ninguna de las dos. Por eso es destacable que el presidente Carles Puigdemont haya señalado como culpable apuntado, con nombre y apellidos, a la empresa suministradora de la anciana fallecida en Reus: Gas Natural”. Es destacable, desde luego, sin olvidar la presión ciudadano y esperando a ver en qué queda cuando pase un poco de tiempo. Sea como fuere, en la manifestación del pasado sábado 19 de noviembre en Barcelona (¡sin esteladas!), la ausencia de los grupos relacionados con Junts pel sí fue total. Cero absoluto. Una pancarta y cinco personas vinculadas a la ANC, para quedar bien y para que nada pueda decirse, fue toda su aportación. Esos temas no van con ellos ni con el secesionismo. Lo suyo es la construcción de un nuevo y justo país. ¡Ja ja, ja!
La tragedia de Rosa, concluye FV, “ha permitido conocer que la Generalitat no puede hacer cumplir la ley a pesar de las 25 reuniones que ha mantenido con las grandes compañías eléctricas”, al contrario de lo que ha sucedido con otro servicio fundamental (el del agua). Desde Gas Natural se aduce, les sonará el argumento, “que la ley no ha sido desarrollada con el reglamento previsto”. Sin embargo, el punto es más que importante, “el pasado mes de octubre la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa)... recurrió a los tribunales para impugnar el protocolo”. En cualquier caso, y este es también el punto, “antes de proceder al corte del suministro por impago, la letra de la ley catalana obliga a las compañías a comunicarlo a la Administración. En el fondo del debate está quién se hace cargo de la factura, que se liquidaría con un 1,5% de los beneficios de Endesa, Gas Natural e Iberdrola”. El dinero, siempre, en el puesto de mando. No la vida, y menos de gentes como Rosa.
Es cierto, admite FV, “que las empresas suministradoras facilitan a través de sus páginas web o telefónicamente bonos para ayudar a los clientes que se encuentren en situación de pobreza”, pero, como sabemos todos, “el acceso para los posibles beneficiarios de esas medidas no es fácil por razones culturales: requiere moverse con soltura en la red”. El ejemplo de Daniel Blake de Loach. En cambio, la cara ocultada, “cualquier beneficiario de un bono lo pierde automáticamente si él mismo o alguien de su unidad familiar accede a un contrato, aunque apenas supere el centenar de euros mensuales”. En el caso Rosa, Gas Natural dice desconocer “su situación de vulnerabilidad”. ¿Se lo creen? Yo no, no les creo nunca. Mienten por sistema. En su cosmovisión, la verdad es asunto de estúpidos y de cretinos. No tiene nunca el color del dinero.
“Rosa murió en silencio. La pobreza la mató sin que las alarmas, esta vez, despertaran a nadie”. Son las palabras finales de FV. Las hago mías. a continuación el enlace al original de El País...
Daniel Blake, en Reus.
La tragedia de Rosa ha permitido conocer que la Generalitat no puede hacer cumplir la ley de pobreza energética a pesar de las 25 reuniones que ha mantenido con las grandes compañías eléctricas
martes, 24 de enero de 2017
La incómoda memoria de Atocha
Agustín Moreno
Aún era de noche a las 7 de la mañana del 25 de enero de 1977. Varios militantes de las aún ilegales comisiones obreras de la construcción habían quedado frente al hospital Gómez Ulla, cerca del metro de Carabanchel, para repartir panfletos en las obras de la zona. La noticia, que ya recogían las primeras ediciones de los periódicos, fue un mazazo: “Matanza en un despacho de abogados de la calle Atocha”. Los cuatro compañeros conocían bien aquel despacho. En él y en otros de laboralistas les llevaban pleitos por despidos o reclamaciones salariales y les defendían en procesos por actividades antifranquistas ante el Tribunal de Orden Público.
Tras el aturdimiento por la información, la decisión fue rápida, como una manera de conjurar la rabia. Se dirigieron a las obras que pensaban recorrer en el barrio a medio construir de Aluche. En vez de ir dando los boletines de CCOO de la construcción sobre el convenio y las próximas huelgas, fueron informando del crimen. Yo era uno de ellos y nunca olvidaré la respuesta de los trabajadores: se quedaban paralizados ante la información, iban dejando caer las herramientas al suelo y las obras, una tras otra, quedaban paradas. Estas huelgas espontáneas, a iniciativa de un grupo de militantes, ponían de manifiesto el prestigio social de los abogados laboralistas, el nivel de conciencia obrera existente al final del franquismo y las ansias de libertad.
Las consecuencias políticas de aquel atentado realizado por un grupo fascista de la ultraderecha que seguía empeñada en asegurar el franquismo fueron varias. La respuesta de masas que dieron el PCE y CCOO ayudó a dinamizar el proceso democratizador hasta el punto de que, si bien Franco murió en la cama, se podría afirmar que el franquismo murió en la calle en aquella impresionante manifestación de duelo, serenidad y determinación obrera y ciudadana [vídeo, abajo]. En Semana Santa se legalizó el PCE, los sindicatos obreros en vísperas del 1 de Mayo y, en junio, se celebraron elecciones democráticas.
Pero el atentado también cuestiona el modelo canónico de transición idealizada por el supuesto consenso, hasta el punto de poder pensar que fue una transición acordada con una pistola en la sien, en la que hubo casi 600 muertos por la violencia política e institucional. Lo cierto es que las fuerzas democráticas se vieron sometidas al chantaje de la violencia y a tener que decidir entre una democracia de baja intensidad o el alargamiento del proceso de conquista de las libertades.
Atocha ha sido un espejo que quemaba a muchos políticos. Alejandro Ruiz-Huerta, sobreviviente de los atentados de Atocha, tituló su libro, escrito 25 años después de los hechos, La memoria incómoda. Señalaba que era “un título acaso inquietante, pero que es referencia de todo lo que significaron aquellos hechos en el umbral de la transición”. En el epílogo señalaba: “25 años después podemos decir que hemos pasado de la memoria silenciada a la memoria germinada”. Parece que así ha sido, pero hay que seguir regando estos brotes que van germinando para que no vuelvan a quedar relegados al silencio y al olvido.
La memoria es un compromiso ético.
Hay que reivindicar el uso público de la historia, que diría Jürgen Habermas, para devolver la memoria histórica a los escenarios de la vida social, y uno de ellos es la escuela. Por ello nos metimos con el tema de Atocha en las aulas. Junto con mi amigo Javier Soria, realizamos una experiencia con motivo del 30 aniversario con el alumnado de 4º de ESO del instituto Salvador Allende de Fuenlabrada. Investigamos lo sucedido, proyectamos “Siete días de enero”, de Juan Antonio Bardem, recorrimos los lugares de los hechos (Atocha 55, El abrazo de Juan Genovés en Antón Martín, Sindicato vertical, Salesas, Fundación Abogados de Atocha). El colofón fue un encuentro con Alejandro Ruiz-Huerta y la elaboración un vídeo de 50 minutos, que aún sigo usando para tratar nuestra Historia reciente. Abordamos la transición acercándonos a los hechos con objetividad, que no con neutralidad, para formar ciudadanos conscientes, críticos y comprometidos con la mejora de su sociedad, no mera mano de obra para el mercado. También organizamos un curso de formación sobre memoria histórica con otros institutos de Fuenlabrada en el que íbamos a presentar la experiencia. Pero fue prohibido por el gobierno de Esperanza Aguirre.
Esta prohibición fue una auténtica vergüenza que nos obligó a realizar el curso al margen de la administración educativa. Y un ejemplo más de las resistencias de la derecha a esta cuestión. Son numerosos los incumplimientos de la Ley de Memoria Histórica e incluso la burla a los familiares de las víctimas, como hizo el desvergonzado Rafael Hernando. Lo más reciente es la negativa del alcalde del PP de Casasimarro (Cuenca) a colocar una placa en un parque con el nombre de una de las víctimas de Atocha, Ángel Rodríguez Leal, natural del pueblo. Su argumento no puede ser más peregrino: “No herir sensibilidades”. Es lo que he dado en llamar el negacionismo del Partido Popular.
Estas resistencias reflejan la textura moral de la derecha.
Lo que dijo Juan Gelman al recibir el premio Cervantes sintetiza lo que significa su actitud:
“Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido ciudadano (…) Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular”.
Gelman sabía bien de lo que hablaba, pues su hija, su hijo y su nuera fueron secuestrados y asesinados por la dictadura argentina, y tuvo la suerte de recuperar una nieta robada. De ahí su empeño, como el de muchos, en defender que la memoria es una forma inevitable de justicia.
Fuente:
http://www.cuartopoder.es/laespumaylamarea/2017/01/18/1796/1796
Más: Salce Elvira ¡Hace ya 40 años del asesinato de los abogados de Atocha!
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/hace-40-anos-asesinato-abogados-atocha/20170119152619135792.html
Cuarto Poder
Luis Javier Benavides, Serafín Holgado, Ángel Rodríguez Leal, Francisco Javier Sauquillo, Enrique Valdevira, Dolores González Ruiz, Luis Ramos, Miguel Sarabia y Alejandro Ruiz-Huerta
Si el eco de su voz se debilita, pereceremos.
Aún era de noche a las 7 de la mañana del 25 de enero de 1977. Varios militantes de las aún ilegales comisiones obreras de la construcción habían quedado frente al hospital Gómez Ulla, cerca del metro de Carabanchel, para repartir panfletos en las obras de la zona. La noticia, que ya recogían las primeras ediciones de los periódicos, fue un mazazo: “Matanza en un despacho de abogados de la calle Atocha”. Los cuatro compañeros conocían bien aquel despacho. En él y en otros de laboralistas les llevaban pleitos por despidos o reclamaciones salariales y les defendían en procesos por actividades antifranquistas ante el Tribunal de Orden Público.
Tras el aturdimiento por la información, la decisión fue rápida, como una manera de conjurar la rabia. Se dirigieron a las obras que pensaban recorrer en el barrio a medio construir de Aluche. En vez de ir dando los boletines de CCOO de la construcción sobre el convenio y las próximas huelgas, fueron informando del crimen. Yo era uno de ellos y nunca olvidaré la respuesta de los trabajadores: se quedaban paralizados ante la información, iban dejando caer las herramientas al suelo y las obras, una tras otra, quedaban paradas. Estas huelgas espontáneas, a iniciativa de un grupo de militantes, ponían de manifiesto el prestigio social de los abogados laboralistas, el nivel de conciencia obrera existente al final del franquismo y las ansias de libertad.
Las consecuencias políticas de aquel atentado realizado por un grupo fascista de la ultraderecha que seguía empeñada en asegurar el franquismo fueron varias. La respuesta de masas que dieron el PCE y CCOO ayudó a dinamizar el proceso democratizador hasta el punto de que, si bien Franco murió en la cama, se podría afirmar que el franquismo murió en la calle en aquella impresionante manifestación de duelo, serenidad y determinación obrera y ciudadana [vídeo, abajo]. En Semana Santa se legalizó el PCE, los sindicatos obreros en vísperas del 1 de Mayo y, en junio, se celebraron elecciones democráticas.
Pero el atentado también cuestiona el modelo canónico de transición idealizada por el supuesto consenso, hasta el punto de poder pensar que fue una transición acordada con una pistola en la sien, en la que hubo casi 600 muertos por la violencia política e institucional. Lo cierto es que las fuerzas democráticas se vieron sometidas al chantaje de la violencia y a tener que decidir entre una democracia de baja intensidad o el alargamiento del proceso de conquista de las libertades.
Atocha ha sido un espejo que quemaba a muchos políticos. Alejandro Ruiz-Huerta, sobreviviente de los atentados de Atocha, tituló su libro, escrito 25 años después de los hechos, La memoria incómoda. Señalaba que era “un título acaso inquietante, pero que es referencia de todo lo que significaron aquellos hechos en el umbral de la transición”. En el epílogo señalaba: “25 años después podemos decir que hemos pasado de la memoria silenciada a la memoria germinada”. Parece que así ha sido, pero hay que seguir regando estos brotes que van germinando para que no vuelvan a quedar relegados al silencio y al olvido.
La memoria es un compromiso ético.
Hay que reivindicar el uso público de la historia, que diría Jürgen Habermas, para devolver la memoria histórica a los escenarios de la vida social, y uno de ellos es la escuela. Por ello nos metimos con el tema de Atocha en las aulas. Junto con mi amigo Javier Soria, realizamos una experiencia con motivo del 30 aniversario con el alumnado de 4º de ESO del instituto Salvador Allende de Fuenlabrada. Investigamos lo sucedido, proyectamos “Siete días de enero”, de Juan Antonio Bardem, recorrimos los lugares de los hechos (Atocha 55, El abrazo de Juan Genovés en Antón Martín, Sindicato vertical, Salesas, Fundación Abogados de Atocha). El colofón fue un encuentro con Alejandro Ruiz-Huerta y la elaboración un vídeo de 50 minutos, que aún sigo usando para tratar nuestra Historia reciente. Abordamos la transición acercándonos a los hechos con objetividad, que no con neutralidad, para formar ciudadanos conscientes, críticos y comprometidos con la mejora de su sociedad, no mera mano de obra para el mercado. También organizamos un curso de formación sobre memoria histórica con otros institutos de Fuenlabrada en el que íbamos a presentar la experiencia. Pero fue prohibido por el gobierno de Esperanza Aguirre.
Esta prohibición fue una auténtica vergüenza que nos obligó a realizar el curso al margen de la administración educativa. Y un ejemplo más de las resistencias de la derecha a esta cuestión. Son numerosos los incumplimientos de la Ley de Memoria Histórica e incluso la burla a los familiares de las víctimas, como hizo el desvergonzado Rafael Hernando. Lo más reciente es la negativa del alcalde del PP de Casasimarro (Cuenca) a colocar una placa en un parque con el nombre de una de las víctimas de Atocha, Ángel Rodríguez Leal, natural del pueblo. Su argumento no puede ser más peregrino: “No herir sensibilidades”. Es lo que he dado en llamar el negacionismo del Partido Popular.
Estas resistencias reflejan la textura moral de la derecha.
Lo que dijo Juan Gelman al recibir el premio Cervantes sintetiza lo que significa su actitud:
“Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido ciudadano (…) Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular”.
Gelman sabía bien de lo que hablaba, pues su hija, su hijo y su nuera fueron secuestrados y asesinados por la dictadura argentina, y tuvo la suerte de recuperar una nieta robada. De ahí su empeño, como el de muchos, en defender que la memoria es una forma inevitable de justicia.
Fuente:
http://www.cuartopoder.es/laespumaylamarea/2017/01/18/1796/1796
Más: Salce Elvira ¡Hace ya 40 años del asesinato de los abogados de Atocha!
http://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/hace-40-anos-asesinato-abogados-atocha/20170119152619135792.html
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