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miércoles, 20 de marzo de 2013

Volveré Mañana: Federico García Lorca. Muestra-Homenaje en Nueva York, entre el 5 de abril y el 21 de julio.

Imagen: Federico García Lorca, en la Universidad de Columbia, donde escribió «Poeta en Nueva York»

A mediados de julio de 1936, cuando Federico García Lorca estaba preparando la publicación de «Poeta en Nueva York», el poeta granadino se acercó a la sede de la editorial Cruz y Raya para visitar a su editor, José Bergamín. Ante la ausencia de Bergamín, Lorca dejó en su mesa el borrador de su libro de poemas, un compendio de páginas -algunas mecanografiadas, otras escritas a mano- cuajado de borrones, tachones, aclaraciones y notas al margen.

Sobre el volumen reposaba una breve misiva escrita a mano en la que Lorca decía «Querido Pepe: He venido a verte. Creo que volveré mañana. Abrazos de Federico». Sin embargo, Lorca nunca regresó.

Tras el estallido de la Guerra Civil, Lorca viajó a Granada para estar con su familia. Un mes después, el poeta y dramaturgo sería ejecutado por ser republicano y homosexual, y su cuerpo enterrado (Yo diría arrojado) en una fosa común.

En Madrid, Bergamín decidió exiliarse. Con él se llevó el manuscrito de Lorca, que acabaría siendo publicado póstumamente en 1940. Misteriosamente, el manuscrito desapareció poco después. Cambió de manos con tanta frecuencia que se le perdió la pista hasta que en 1999 fue redescubierto y adquirido por la Fundación García Lorca unos años después.

Ahora, por primera vez, el manuscrito va a ser exhibido en Nueva York, una ciudad en la que Lorca residió 9 meses entre 1929 y 1930 y que lo inspiró para escribir un poemario sobre la frialdad de la sociedad moderna e industrial y las injusticias que de ella nacen.

El volumen será la atracción principal de «Volveré mañana: Federico García Lorca/Poeta en Nueva York», una muestra que se podrá visitar entre el 5 de abril y el 21 de julio en las salas de la icónica Biblioteca Stephen A. Schwarzman.

Junto al original se podrán ver dibujos, fotografías y cartas del poeta; algunos objetos personales como su pasaporte, su guitarra o su tarjeta de la biblioteca; además de una serie de recuerdos en los que ver «las huellas de “Poeta en Nueva York” y de Nueva York en un poeta», como señala la biblioteca. -«Acercar la figura de Lorca»- «Acercar la figura de Federico García Lorca a la ciudad que lo recibió es una idea excelente», señala María José Luján.

Para esta hispanista y académica del Manhattanville College, la exposición es una oportunidad única para ver más allá del Lorca autor y conocerlo como «persona, como ser humano, destacando su sensibilidad con la belleza y la categoría humana».

En torno a la muestra tendrá lugar el festival «Lorca en Nueva York: Una celebración». Su nutrido programa incluye un concierto de Patti Smith en homenaje al cumpleaños de Lorca, representaciones de la obra para títeres de cachiporra «Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita. Farsa guiñolesca en seis cuadros y una advertencia», una noche de espectáculos con lectura de poemas, representación de fragmentos de sus obras de teatro y actuaciones musicales de las canciones favoritas de Lorca; y la conferencia «Lorca y Nueva York: algunos recuerdos a través de los años», impartida en la Universidad de Columbia por Gonzalo Sobejano, entre otros muchos eventos más.
Fuente: www.abc.es

domingo, 23 de octubre de 2011

Discurso de Leonard Cohen al recibir el Premio Principe de Asturias

Leonard Cohen en TVE
Federico García Lorca. Biografía.Otra reseña biográfica, del Instituto Cervantes. Romances y Poemas.
Guitarras flamencas Conde hermanos, de C/ Arrieta, 4 Madrid. España / Tlfno: (0034) 91 541 8738 / Fax (0034) 91 542 58 55 / e-mail:fconde.guitarras@felipeconde.es



Leonard Cohen compuso la música y la letra, adaptación en inglés, basándose en el poema “Pequeño vals vienés” de Federico García Lorca,
(after Lorca)
Now in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on it’s jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love’s never been
On a bed where the moon
has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There’s a bar where the boys have stopped talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it’s been dying for years
There’s an attic where children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz …
And I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of your beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s yours now. It’s all that there is
(basado en Lorca)
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mańana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.

domingo, 2 de octubre de 2011

Cuando la palabra poética nos abandonó


Una reciente cala veraniega en antologías y obras de autores hispanos del periodo que abarca de la entronización de la dinastía borbónica hasta la muerte de Fernando VII me confirmó sin lugar a dudas que la decadencia política y económica de España se acompañó asimismo de un estiaje creativo que, exceptuando el milagro de Goya, apenas permite vislumbrar algunas brasas en tan extenso y ceniciento erial. En vano buscaremos una huella de la genial invención cervantina ni de la palabra poética de san Juan de la Cruz, Quevedo o Góngora. Ni siquiera del mal conocido Gracián. Diríase que tan glorioso pasado hubiera sido borrado de golpe y cedido el paso a una lobreguez que no obstante los bien intencionados esfuerzos de algunos esclarecidos (empleo el término correcto acuñado por Eduardo Subirats respecto a los ilustrados) nadie alcanzó a alumbrar. El desprecio injusto a la corriente innovadora, de modernidad atemporal, de la propia tradición; la imitación desastrosa del acartonado neoclasicismo francés; la presencia castradora del Santo Oficio (no olvidemos las vicisitudes del proceso y retracción forzada de Olavide) explican en parte, pero tan solo en parte, tan sobrecogedor salto atrás.

Si las fábulas de Iriarte y su rival Samaniego pueden ser recorridas con agrado aunque digan muy poco al lector de hoy y el humor de bajo vuelo de fray Gerundio de Campazas soporta tan solo una primera (y única) lectura, la novela Eusebio de Pedro Montengón, afrancesado e imbuido de la filosofía de las Luces, cuya crítica aguda de la ignorancia en la que se hallaba sumida España, como señalaba recientemente Rogelio Blanco en La República de las Letras, es de un enorme interés, no alcanza con todo a renovar el género como lo hizo Diderot: su aportación es más didáctica que literaria. Incluso un autor tan notable como José María Cadalso -cuyas incentivas Cartas Marruecas reescribí a mi manera hace unas décadas y reflejan por desdicha algunos aspectos de la indignada y fallera España de 2011-, fracasó en el ámbito novelesco: sus Noches lúgubres no aguantan un mero repaso por mucha que sea la buena voluntad del lector. Dicha incapacidad para un género que, gracias a la semilla cervantina, floreció en las dos orillas del canal de la Mancha, afecta incluso a nuestros mejores creadores de la primera mitad del siglo XIX: Blanco White y Larra. Luisa de Bustamante, la huérfana española en Inglaterra del primero y El doncel de don Enrique el Doliente del segundo no redundan en la gloria de dos autores de su valía: su lectura es inocua y nos decepciona. Las barras de plata de mi tatarabuela María Mendoza, inspirada como Larra por el medievalismo de Walter Scott, no desmerece en exceso de ellas.

Si de la novela pasamos a la poesía -dejo por ahora el teatro de Leandro Fernández de Moratín y la figura del novelable y novelado Abate Marchena-, la situación no es más lucida. La imitación antes señalada de los neoclásicos franceses y su retórica huera alterna con el entusiasmo ingenuo por la ciencia y los valores del progreso. Intentar recorrer las odas de Meléndez Valdés es degustar una especie de jarabe de melaza que indigesta el estómago más resistente. Mi admirado Menéndez Pelayo, a quien tantos descubrimientos debo en el fecundo campo de la heterodoxia hispana, escribía de ella con su habitual gracejo: "¿Qué decir de un poeta que se imagina convertido en palomo, y a su amada en paloma, cubriendo a la par los albos huevos?".

Si la palabra poética tiene algún sentido, no la hallaremos jamás en la infinidad de versos grises embebidos de un vago humanismo o, peor aún, escritos a la gloria de monarcas idiotas o favoritos de la especie de Manuel Godoy. Cienfuegos, Quintana, Reinoso, Alberto Lista, entonaban odas a la imprenta, a la vacuna, a la beneficencia, etcétera, con resultados idénticos a quienes un siglo y medio después exaltarían las estadísticas de producción (trucadas) de la URSS y las virtudes del homo sovieticus. Una garrulería insoportable a cualquier oído fino arrambló con todo asomo de sensibilidad literaria. Las durísimas palabras de Sarmiento durante su estancia en la Península reflejan con crudeza el agotamiento creativo de la época. La literatura española se había convertido en un secarral.

Las razones de semejante vacío después de varios siglos de una dinámica excepcional en el ámbito artístico y literario europeo son múltiples y las mejores respuestas contemporáneas a los hechos las hallamos, como siempre, en Blanco White. Hundido nuestro poder militar y económico, independizada la España ultramarina, marginadas las tentativas emancipadoras en el campo del pensamiento y la ciencia -esas Pequeñas Atlántidas que, con Jovellanos a la cabeza, intentó rescatar hace medio siglo Alberto Gil Novales-, el retorno al absolutismo inquisitorial hundió en el pesimismo a las mentes más lúcidas refugiadas en Europa o América. Recordemos las palabras de Fernando VII en octubre de 1824, después de la intervención militar de la muy poco Santa Alianza que liquidó las esperanzas suscitadas por el Trienio liberal:

"Con el fin de que desaparezca del suelo español hasta la más remota idea de que la soberanía resida en otro que en mi real persona; con el justo fin de que mis pueblos conozcan que jamás entraré en la más pequeña alteración de las leyes fundamentales de esta monarquía, dispongo que ...", etcétera.

¿Qué efecto podía surtir dicho mensaje sino el embrutecimiento de unos y una fervorosa rebeldía política y patriótica, pero sin dimensión estética, de cuantos se oponían a semejantes despropósitos?

La palabra poética nos abandonó. La persistente inclinación nacional por los malos, pero ardorosos poetas, tardó en enmendarse y se convirtió, como dijo un crítico en un acceso de lucidez, "en una nueva forma de calamidad pública". Es ya hora de que revisemos nuestros esquemas heredados de generación en generación, y dejemos de llamar poesía a lo que no lo es.
JUAN GOYTISOLO.
El País, 02/10/2011

domingo, 3 de abril de 2011

Gabriel Celaya, la poesía social y Facebook.

Recuerdo a Gabriel Celaya, de quien el 18 de marzo se conmemoró el centenario de su nacimiento, en la Feria del Libro de Madrid de 1977. Acompañado de su inseparable Amparitxu, firmaba libros en una de las casetas más concurridas. Acababa de publicar Itinerario poético, una antología preparada y prologada por él mismo y una larga fila de lectores, entre los que yo me encontraba, esperaba el turno para recibir su firma y su dedicatoria.
Era en los albores de la Transición, a muy pocos días de la celebración de las primeras elecciones democráticas después de cuarenta años de dictadura y Celaya -como Blas de Otero- venía acumulando, desde la década de los sesenta, una bien merecida fama de referente de la resistencia antifranquista y de la literatura comprometida.

Sus espléndidos poemas 'La poesía es un arma cargada de futuro' o 'España en marcha', de su libro Cantos iberos (1955), eran inseparables de un estado de conciencia colectiva claramente favorable a la ruptura, a la libertad y a la democracia.

En aquellos días (en aquellos años) las potencialidades movilizadoras, críticas de la poesía de Gabriel Celaya, aunque cuestionadas por el culturalismo novísimo, mantenían un significativo peso en el mundo cultural: eran los tiempos en que Bertolt Brecht compartía cartel en Madrid o Barcelona con los dramas de García Lorca, en que cada estreno de Buero Vallejo era un acontecimiento y en los que los sectores culturales implicados en el cambio combinaban las visitas a los salones de actos de los colegios mayores de la Universitaria (el flamenco, el jazz o el folk se alternaban con lecturas de los versos de Celaya, Otero, Gloria Fuertes, Ángela Figuera, de algunos poetas del 50 o de un Carlos Álvarez que acababa de publicar su memorable Aullido de licántropo) con la asistencia a manifestaciones o con la firma de manifiestos de toda índole.

Celaya, que fue candidato a senador por el PCE en Guipúzcoa en junio de 1977, atravesó la Transición en un discreto segundo plano, fue premio Nacional de las Letras en 1986 y alcanzó a ver el comienzo de la década de los noventa.

Sin embargo hoy, cuando se conmemora su centenario (nació el 18 de marzo de 1911), su presencia en los medios es infinitamente menor que la de otros grandes (y no tan grandes) escritores de nuestra lengua.

¿Se corresponde, ese vacío, con un descrédito de lo social en literatura y con la creciente presencia del yo, de la subjetividad y del apoliticismo? ¿Tiene que ver con la pérdida de sentido de una poesía comprometida en la realidad democrática española? Es probable que la razón de ese olvido se encuentre, a la vez, en la respuesta apuntada en ambos interrogantes. Sin embargo, su poesía alcanzó un nivel de calidad nada desdeñable, especialmente la que escribió a principios de los años sesenta: su tono conversacional y directo influiría en el tono que marcó la poesía de algunos autores posteriores.

En la obra de Ángel González, José Agustín Goytisolo o Jaime Gil de Biedma son visibles ecos de la dicción, el tono, la ironía y la atención a lo cotidiano del Gabriel Celaya de libros como Tranquilamente hablando (1947), Las cosas como son (1949) o Los poemas de Juan de Leceta (1961) -editado por Carlos Barral en la colección Collioure, por cierto-. Pero Gabriel Celaya no limitó su obra poética a esa perspectiva: fue un escritor inconforme también en el plano lingüístico, en el de la reflexión existencial, en el de la indagación metafísica. Son, a ese respecto, memorables algunos poemas de sus libros más tardíos Buenos días, buenas noches (1976) o El mundo abierto (1986).

¿Poeta olvidado? Quién sabe. En todo caso, no es malo que hoy, a la luz del centenario, nos preguntemos qué fue de la poesía social y de los poetas sociales y cuánto de su proteína vive en la lírica del siglo XXI. Por lo que parece, Celaya todavía respira. No es difícil constatarlo: en Facebook se ha abierto una página que, al poco de ser creada, ya ha superado con creces el millar de seguidores. Tal vez los jóvenes habitantes de Internet estén marcando un camino.  MANUEL RICO. El País, Babelia 02/04/2011 (Más aquí)

MOMENTOS FELICES
Cuando llueve y reviso mis papeles, y acabo
tirando todo al fuego: poemas incompletos,
pagarés no pagados, cartas de amigos muertos,
fotografías, besos guardados en un libro,
renuncio al peso muerto de mi terco pasado,
soy fúlgido, engrandezco justo en cuanto me niego,
y así atizo las llamas, y salto la fogata,
y apenas si comprendo lo que al hacerlo siento,
¿no es la felicidad lo que me exalta?

Cuando salgo a la calle silbando alegremente
—el pitillo en los labios, el alma disponible—
y les hablo a los niños o me voy con las nubes,
mayo apunta y la brisa lo va todo ensanchando,
las muchachas estrenan sus escotes, sus brazos
desnudos y morenos, sus ojos asombrados,
y ríen ni ellas saben por qué sobreabundando,
salpican la alegría que así tiembla reciente,
¿no es la felicidad lo que se siente?

Cuando llega un amigo, la casa está vacía,
pero mi amada saca jamón, anchoas, queso,
aceitunas, percebes, dos botellas de blanco,
y yo asisto al milagro —sé que todo es fiado—,
y no quiero pensar si podremos pagarlo;
y cuando sin medida bebemos y charlamos,
y el amigo es dichoso, cree que somos dichosos,
y lo somos quizá burlando así la muerte,
¿no es la felicidad lo que trasciende?

Cuando me he despertado, permanezco tendido
con el balcón abierto. Y amanece: las aves
trinan su algarabía pagana lindamente:
y debo levantarme pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada,
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es la felicidad lo que amanece?

Cuando voy al mercado, miro los abridores
y, apretando los dientes, las redondas cerezas,
los higos rezumantes, las ciruelas caídas
del árbol de la vida, con pecado sin duda
pues que tanto me tientan. Y pregunto su precio,
regateo, consigo por fin una rebaja,
mas terminado el juego, pago el doble y es poco,
y abre la vendedora sus ojos asombrados,
¿no es la felicidad lo que allí brota?

Cuando puedo decir: el día ha terminado.
Y con el día digo su trajín, su comercio,
la busca del dinero, la lucha de los muertos.
Y cuando así cansado, manchado, llego a casa,
me siento en la penumbra y enchufo el tocadiscos,
y acuden Kachaturian, o Mozart, o Vivaldi,
y la música reina, vuelvo a sentirme limpio,
sencillamente limpio y pese a todo, indemne,
¿no es la felicidad lo que me envuelve?

Cuando tras dar mil vueltas a mis preocupaciones,
me acuerdo de un amigo, voy a verle, me dice:
«Estaba justamente pensando en ir a verte».
Y hablamos largamente, no de mis sinsabores,
pues él, aunque quisiera, no podría ayudarme,
sino de cómo van las cosas en Jordania,
de un libro de Neruda, de su sastre, del viento,
y al marcharme me siento consolado y tranquilo,
¿no es la felicidad lo que me vence?

Abrir nuestras ventanas; sentir el aire nuevo;
pasar por un camino que huele a madreselvas;
beber con un amigo; charlar o bien callarse;
sentir que el sentimiento de los otros es nuestro;
mirarme en unos ojos que nos miran sin mancha,
¿no es esto ser feliz pese a la muerte?
Vencido y traicionado, ver casi con cinismo
que no pueden quitarme nada más y que aún vivo,
¿no es la felicidad que no se vende?

domingo, 20 de febrero de 2011

Homenaje a Antonio Machado

El 72º aniversario de la muerte del poeta atrae a decenas de admiradores a su tumba, en el pueblo francés de Collioure

A Antonio Machado no le entusiasmaban los recitales de poesía. Al menos, eso es lo que cuenta su hermano José en Últimas soledades del poeta, unas pequeñas memorias escritas en Chile en 1940 y publicadas por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales en 2008. A sus admiradores, por el contrario, sí. Declamar sus versos es la manera más directa de expresarle reconocimiento y revivirlo. Esta mañana, en uno de esos "días azules" que impresionaron al poeta al final de su vida, volvieron a hacerlo en el cementerio del pueblo francés de Collioure, donde está enterrado Machado y su madre, Ana Ruiz.
Decenas de personas se concentraron ante la tumba con motivo del 72ª aniversario del fallecimiento del autor de Campos de Castilla, ocurrido el 22 de febrero de 1939, pocas semanas después de abandonar España sin dinero, enfermo y acompañado por algunos familiares.
Además de las rosas rojas y mimosas amarillas de visitantes, el alcalde de Collioure, Michel Moly,y el presidente de la Fundación Antonio Machado, Guy Llobet, depositaron una corona y guardaron un minuto de silencio ante la sepultura. Una asociación de vecinos de Barcelona viajó también a la población costera para rendirle homenaje al poeta.
Entre los actos organizados en Collioure en recuerdo de Machado se incluyó una conferencia de Carlos Martínez Shaw, profesor de la UNED, sobre itinerarios machadianos, que arrancan en Sevilla y conducen a la localidad francesa; y otra de Verónica Sierra, la profesora de la Universidad de Alcalá de Henares, artífice de la catalogación y creación del fondo Palabras en el tiempo, un archivo que reúne a todos los escritos enviados por correo o depositados ante la tumba de Machado. Estos documentos podrán consultarse a partir de ahora en el archivo municipal de Collioure.
Leer el artículo aquí en El País, TEREIXA CONSTENLA - Collioure - 20/02/2011. Siempre me llamaron la atención y me sorprendieron estos versos: Castilla miserable, ayer dominadora,/ envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora.

viernes, 22 de octubre de 2010

Teresa Rita Lopes, poetisa portuguesa.

Teresa Rita, nos ofreció ayer noche una lectura de sus poemas en el Meiac, inagurando el curso 2010-2011, del aula de poesía Díez Canedo.

A los que asistimos nos gustó, dimos muestra de ello, y tuvimos ocasión de presenciar una sensibilidad y un dominio de la palabra nada común. El librito que se suele publicar con poemas de cada autor, por parte del Aula, esta vez venía con muchos poemas traducidos, lo que facilitaba bastante la comprensión y la ayuda para introducirnos en el ambiente lírico propio de Teresa.
Otros poemas, leídos después ya no tenían traducción, pero el oído parecía haberse hecho a los sonidos, lo cual facilitaba el entender ese mundo intimista y delicado, familiar y afectivo de la poesía de Teresa.

La casa que ve pasar los trenes

Viajo a mi infancia en todos los trenes
que pasan
La casa tiembla
y la tierra que soy es un temblor
de júbilo sin edad
pequeños volcanes de risa se abren paso
por cada uno de mis poros
limpian mi respiración
después
es este ser más liviano y más suelto
más primo hermano
del aire

2. (de "Retrato de familia")

Antes cuando "no había muerto nadie todavía"
Yo tenía Madre cinco tías cuatro tíos varios primos
cuatro abuelos seis bisabuelos
Me acuerdo de un niño
vecino mio que fue a mi cumpleaños y regresó
llorando a casa porque no tenía primos
¡Quería
tener primos y ya está!
Era un niño rico que lo tenía todo
pero su Madre no podía ir a comprarle primos al supermercado
Porque para poder tener primos se necesitan tíos
o tías y su Madre y su Padre eran hijos únicos
Como yo
A veces me aburría tanta familia y tanto
besuqueo (yo me limpiaba siempre la cara con la mano)
¡Poco sabía yo la falta que esos besos
me iban a hacer hoy!
Hoy sé que solo se es feliz
cuando no nos paramos a pensar en ello.

Teresa Rita Lopes (nació en Faro, 1937) vivió exiliada trece años en París, a donde huyó de la represión salazarista y donde fue profesora de la Universidad de la Sorbona. En ella se doctoró con una tesis sobre Fernando Pessoa et le drame symboliste-héritage et création (Paris, Ed. Fondation Gulbenkian, 1977; 2ª ed., 1985).

Actualmente, es Catedrática de Literaturas Comparadas en la Universidade Nova de Lisboa. Siempre escribió poesía. Tiene cuatro libros publicados:

-Os Dedos os Dias as Palavras (Porto, 1987; Prémio Cidade de Lisboa, 1987),

-Por Assim Dizer (Lisboa, 1994),

-Cicatriz (Lisboa, 1997; 2ª ed., 1997, con introducción de Manuel Alegre; Prémio Eça de Queirós de Poesia 1996) y

-Afectos (Lisboa, 2000).

Su poesía está traducida al francés, italiano y español. Es co-directora de la revista de poesía en lengua portuguesa Orion. También escribe regularmente teatro. Ha publicado las siguientes obras dramáticas: Três Fósforos (en el volumen Teatro 62, Lisboa, 1962), Sopinhas de Mel (Lisboa, 1981), Teatro I: Rimance da Mal Maridada e Sopinhas de Mel (Lisboa, 1994), Andando, andando… (Porto, 1999) y Esse tal Alguém (ficción dramatizable, Porto, 2001).

Sus obras se han representado en Portugal y otros países como Francia, Bélgica, Italia, Rumanía o Alemania. La obra Se Mentes (representada en Lisboa por el grupo Bando) fue escogida para representar a Portugal en Bonn en la Bonner Biennale 94.

Desde hace más de treinta años se ha consagrado a la obra de Pessoa, con atención particular a su obra inédita.

Dirige un grupo de investigadores que trabaja sobre la obra pessoana, y fruto de ese trabajo ha sido la publicación de varias obras del poeta portugués, entre otras una guía turística de Lisboa –Lisboa, o que o turista deve ver- que ya ha sido traducida a varias lenguas.

De entre las obras personales de Teresa Rita Lopes dedicadas a Pessoa, destacan, entre otras, Pessoa por Conhecer-Vol. I: Roteiro para uma Expedição (Lisboa, 1990, 2 vols., con más de 400 inéditos; Prémio Pen Clube 1990, ex –aequo con António José Saraiva-), Álvaro de Campos: Vida e Obras do Engenheiro (Lisbioa, 1990; 21ª ed., 1992), Pessoa por Conhecer-Vol. II: Textos para um Novo Mapa (Lisboa, 1990), Pessoa Inédito (Lisboa, 1993), Álvaro de Campos.

Notas para a Recordação do meu Mestre Caeiro (Lisboa, 1997), la edición crítica Álvaro de Campos-Livro de Versos (1993, con más de 80 poemas inéditos; 3ª ed., 1997), y colabora en la nueva edición de las obras de Pessoa emprendida por la editora Assírio  Alvim. Destacan también las obras de y sobre Pessoa en las que tienen valor fundamental las imágenes.

Su extensa obra ha sido premiada varias veces, tanto en su faceta ensayística como poética y teatral; de especial relevancia es el “Grande Prémio de Teatro da Associação Portuguesa de Escritores” (2001) concedido a su obra Esse Tal Alguém.

Se ha dedicado también como investigadora a trabajar sobre la obra de Miguel Torga, acerca de la cual ha publicado varios ensayos y un libro importante en la bibliografía torguiana: Miguel Torga: ofícios a um “deus da terra” (Porto, 1993; Prémio Unicef Letras e Letras 1993).

lunes, 4 de octubre de 2010

La Biblioteca Nacional honra a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento, 30-09-1910

Hay artistas; escultores, pintores, arquitectos, músicos, creadores de todo tipo, ya sean novelistas, dramaturgos o poetas famosos en su época que con el tiempo caen en el olvido. Valga como ejemplo José Echegaray, Premio Nobel de literatura español y del que nadie se acuerda. En cambio, otros, de los que incluso se han encargado gobiernos de hacerlos olvidar, van creciendo con el tiempo. Es el caso del poeta de origen humilde, cabrero, casi sin educación académica, Miguel Hernández, que se han convertido en un icono popular universal en el que se ven reflejados y con el que se sienten identificados desde un aldeano africano a un campesino chino, cubano o mongol. 

Su ediciones se agotan y sus traducciones adquieren vida en lenguas cada vez más lejanas. Su existencia honra a toda la humanidad y hunde en la ruindad a sus injustos y crueles enemigos. Sus poemas se extienden como un inmenso océano para consuelo y admiración de los cada día más numerosos hombres y mujeres que lo conocen. A sus poemas le ponen música y lo cantan más cantores, en las escuelas de España y del mundo se conoce su poesía y los niños y niñas lo leen y lo glosan con deleite... nadie lo hubiera dicho... parece un milagro, es un portento.
 
Miguel Hernández, el poeta necesario, como le llamó su compañero de prisión Antonio Buero Vallejo, tiene desde este mediodía una exposición antológica que le recuerda en su centenario. Está en la Biblioteca Nacional y cubre todas las épocas del poeta de Vientos del pueblo. La de su infancia en Orihuela, la de la esperanza republicana, la de la oscuridad de la guerra y la del dolor oscuro de la posguerra, que terminó para él con su muerte en la prisión de Alicante, en 1942... 

Más aquí.

La exposición es un recorrido sistemático, organizado por el profesor José Carlos Rovira, que ha juntado materiales propios de Miguel Hernández (manuscritos, algunos de ellos inéditos, dibujos, crónicas periodísticas, e incluso su voz, registrada por Alejo Carpentier en París en 1937), y también elementos iconográficos de las distintas épocas de Miguel Hernández, incluyendo cuadros o fotografías de personajes que fueron cruciales para él, sobre todo desde que viajó a Madrid. En Madrid Miguel Hernández trabó contacto con Pablo Neruda, con Vicente Aleixandre, con García Lorca (aunque este le trató con distancia); la guerra, y el compromiso del poeta con la causa republicana forman parte de las piezas más emotivas de esta exposición.

La organización de esta muestra, titulada La sombra vencida, por unos versos de Hernández, ha sido organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, con la colaboración de la Biblioteca Nacional de España. Gran parte del legado proviene de la aportación de la familia de Miguel Hernández. La exposición incluye un relato iconográfico, necesariamente parcial, de la censura tremenda que cayó sobre la obra y la memoria de Miguel Hernández en tiempos del franquismo. Hasta 1976 esa censura no se levantó y fue en fecha muy reciente cuando el Gobierno de España revisó para anularlas las sucesivas condenas que se echaron sobre Miguel Hernández. La más grave, la pena capital, le fue conmutada. Pero la muerte fue inexorable. En medio de la indiferencia de la dictadura, Hernández murió enfermo en el penal en el que lo habían recluido. 


(retrato a lápiz que le hizo en la cárcel Buero Vallejo).

miércoles, 14 de abril de 2010

14 de abril día de la República.

Hoy es 14 de abril. En 1931 se proclamó la II República.
Como celebración he aquí este poema: "Grito hacia Roma" (Desde la torre del Chrysler Building
) del poeta asesinado Federico García Lorca:
Mientras tanto, mientras tanto, ¡ay!, mientras tanto,
los negros que sacan las escupideras,
los muchachos que tiemblan bajo el terror pálido de los directores,
las mujeres ahogadas en aceites minerales,
la muchedumbre de martillo, de violín o de nube ,
ha de gritar aunque la estrellen los sesos en el muro,
ha de gritar frente a las cúpulas
ha de gritar loca de fuego
ha de gritar loca de nieve,
ha de gritar con la cabeza llena de excremento
ha de gritar como todas las noches juntas
(...) porque queremos el pan nuestro de cada día
flor de aliso y perenne ternura desgranada
porque queremos que se cumpla la voluntad de la Tierra
que da sus frutos para todos.
(De poeta en Nueva York)

Más sobre la República aquí.

Me han gustado estas palabras de Luis García Montero en su blog "Las Inquietudes Bárbaras" publicadas hoy 14.04.2010 Periodismo humano y las traigo al mio.
En este día de diciembre del año 2025, quiero hacer una confesión. 
Yo soy el autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Alguna gente se empeña en afirmar que esta obra fue escrita por Miguel de Cervantes. Pero eso es un invento de la policía. Hoy el cielo de España ha amanecido sobrecargado de nubes. Pero no se preocupen por los paraguas, ni por la gente que se moja, porque la lluvia es un invento de la policía. Nunca hubo en España una guerra civil, ni una dictadura con crímenes que merezca la pena investigar. El año 1936 es una invención del juez Garzón y de la policía. Las opiniones de los jueces de este país siempre son científicas, nunca son interpretaciones, no hay debates sobre la manera de entender las leyes. Por eso hay que criminalizar y convertir en delincuente al juez que interpreta a su manera una ley. Es un prevaricador, como yo soy el toro que mató a Manolete, tralará. Yo soy la Esperanza que destapé la corrupción, tralará. El PP es incompatible con la corrupción, tralará. En España no se está dando un espectáculo bochornoso en contra de los logros de la justicia internacional y de la persecución de los genocidios, tralará. Vamos todos a contar mentiras, tralará. La mentira se disuelve en la boca del mentiroso, pero permanece como una espesa costra de miseria y humillación en el país que la soporta.

domingo, 21 de febrero de 2010

Nuevo disco de Serrat. Joan Manuel Serrat dedica un nuevo disco al poeta Miguel Hernández. Hijo de la luz y de la sombra



Joan Manuel Serrat analiza canción a canción Hijo de la luz y de la sombra, su nuevo disco dedicado al poeta -el primero lo grabó en los setenta-. El álbum, que coincide con la celebración del centenario del escritor, sale a la venta el día 23.
La mitad, de aperitivo, y la otra parte para después de comer. No hay mejor manera de digerir las nuevas canciones que Joan Manuel Serrat le ha compuesto a Miguel Hernández que a sorbitos, junto a una botella de su vino, Mas Perinet, y mientras hacemos juntos la digestión de una gloriosa pasta con trufa: la que ha preparado el gourmet más curtido y celebrado por esos mundos de la música popular española.
Sólo dedicará las actuaciones al poeta. "Que nadie me pida 'Mediterráneo' porque no la voy a cantar"
1. Uno de aquellos. Es el poema que dedicó a los brigadistas. "Las patrias te llaman con todas sus banderas", dice la letra. "Un alma sin fronteras". Para Joan Manuel Serrat refleja el espíritu de que no hay batalla contra la injusticia, contra el abuso, que nos sea ajena. "Es la canción del poeta sin patrias, del luchador idealista, que es completamente extrapolable a muchas situaciones de hoy", asegura.
11. Las abarcas desiertas. La identidad de la miseria también marca esta pieza. "Me vistió la pobreza / me lamió el cuerpo el río. / De pies a cabeza, / pasto fui del rocío". Se refiere a su infancia pero evocada desde la última juventud. "Las abarcas desiertas eran aquellas en las que los reyes magos nunca dejaban nada. Hay un resentimiento, una protesta social profunda en estos versos", cree Joan Manuel.
12. Sólo quien ama vuela. Un nuevo viaje fuera de los muros de la cárcel. La ansiedad que le produce lo que quiere y lo que puede hacer. Sólo volando con la imaginación de su escritura se encuentra libre. "Sólo así puede salir, sentirse de otra manera", comenta el músico.
13. Hijo de la luz y de la sombra. Aquí ha sido necesario hacer un trabajo fino. Se trata de un poema tríptico del que Serrat ha querido captar la esencia. "Había que montar una canción que transmitiera el aroma", comenta. El del amor radical, desesperado, que cierra como un círculo lo que abrió con el disco de 1972. Una evocación al seno donde nace todo: "Eres la noche esposa / y yo soy el mediodía... Caudalosa mujer / en tu vientre me entierro".
Durante el proceso de producción del disco, Serrat contactó con directores de cine y les encargó una pieza que reflejara el alma de cada una de las canciones. Todos quisieron colaborar, de manera desinteresada, en este homenaje a Miguel Hernández, demostrando que, al lado de su genialidad profesional, disponen de una calidad humana también extraordinaria. Las 19 pequeñas joyas que integrarán un DVD que acompañara al disco han sido realizadas por José Luis Garci, Imanol Uribe, Manuel Gutiérrez Aragón, Jaime Chávarri, Manuel Gómez Pereira, Javier Mariscal, José Luis Cuerda, Manuel Huerga, Sergio Cabrera, Montxo Armendáriz, Pedro Olea, Bigas Luna, Pere Portabella, David Trueba, Isabel Coixet, Rogelio Caballero, Ana Marquesán, Agustín Sánchez Vidal y Santiago Garrido.
La escenografía del espectáculo musical “Hijo de la luz y de la sombra” también mostrará reflejos de estas mini películas.
Hijo de la luz y de la sombra. Joan Manuel Serrat. Sony
/ BMG. Sale a la venta el próximo martes día 23. La gira comenzará el 27 de marzo en Elche (Alicante-España).
17 de Abril _________________Sevilla, Teatro de la Maestranza.
2 de Septiembre ____________Mérida (Bajadoz) Teatro Romano.
Ver más en la Web del cantante, aquí
Seguir artículo aquí. Y otro más aquí. Oir el disco aquí.
De Agencias:
El Partido Comunista de España (PCE) considera "insuficiente" que el Gobierno realice una declaración formal sobre la condición de víctima del franquismo del poeta Miguel Hernández y plantea que, si realmente se quiere rehabilitar su figura, se anule su condena.
En un comunicado, el PCE subraya que, en el marco del Centenario de Miguel Hernández y dentro de las acciones que se realizan para realzar su figura, el Gobierno deberá promover los cambios legales que permitan la anulación de su juicio por parte de los tribunales franquistas. El Partido Comunista también hace un llamamiento a todas las comisiones, plataformas, instituciones y colectivos que se planteen hacer actividades en torno al Centenario del poeta para que todas estas acciones se hagan "desde la lealtad con su figura, con su obra literaria, pero también con sus ideas, su compromiso social y político, su militancia en el PCE y su sentir republicano".
El pasado mes de octubre, la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica, con el apoyo de la familia del poeta, puso en marcha esta iniciativa y anunció que presentaría un recurso de revisión de la sentencia ante el Tribunal Supremo para que se anulara definitivamente su condena a muerte.
Se ha publicado más sobre Miguel. Ver aquí. Y aquí. y más aquí. Y aún más aquí.

domingo, 14 de febrero de 2010

Marcos Ana. Poeta.

La hoguera del pueblo tiene
aún esparcidas sus aguas.
Ay, como el fuego se junte,
¿quién apagará sus llamas?
¿quién sujetará los bosques
del pueblo ardiendo en sus armas?

Tomad la mano que el pueblo
os ofrece en paz, tomadla.
No esperéis que se maduren
en el dolor las espadas.

Los diques también se rompen
bajo el martillo del agua;
el viento descuaja el árbol
por hondas que estén sus plantas;
y hay volcanes que deshacen
el pecho de las montañas.

Escuchad la voz de un pueblo
que busca la luz del alba,
con la paz en sus banderas
y el amor en sus gargantas.
No dejéis que se maduren
en el dolor las espadas.

Tomad la mano que el pueblo
os ofrece en paz. TOMADLA.
... ... ...
Triste es luchar en una misma casa,
romper la mesa donde el pan se come,
vivir entre paredes, enfrentados
tercamente en un mismo territorio.

Y más triste es ser ciego,
sordo al llanto de una madre,
tener un tacto de áspera corteza
para su corazón en carne viva.

Hay que tener los pulsos amarillos,
la sangre sin vertientes, seca el alma,
para dejar oscuros nuestros pechos
sin esa luz urgente que España necesita.

Ni un paso más, hermano:
que no pueda "el ayer" o sus cenizas
sus odios oponer a nuestro encuentro.
porque ni tú ni yo apagamos la lumbre,
ni robamos el pan,
ni dejamos sin techo y sin puertas nuestra Patria.

"Con Marcos Ana vengo sintiendo desde hace tanto tiempo que la memoria se confunde. Un vez escribí que a Antonio Machado lo conocía sin conocerlo cuando, siendo un adolescente perplejo, miraba la guerra de España en un mapa que me había fabricado y en el que ponía banderitas de papel según iba avanzando el ejército de Franco, que ganaba siempre, o al menos eso decían las radios de la dictadura de mi país. Entonces también debí de conocer a Marcos Ana porque ya ambos estábamos en el mismo lugar. Luego, mucho más tarde, cuando supe que Marcos Ana preguntaba, y no a gritos, sino directamente a nuestros corazones, tal vez al mío, cómo es un árbol, he de reconocer que no pude decírselo aunque quizá él me oyera y diera por buena la respuesta de que un árbol, amigo mío, es lo que estamos haciendo para que salgas de la cárcel, para que no haya presos políticos, para poder ser, en tu país y en el mío, a pleno pulmón, militantes de todos los partidos, ya sin miedos y sin complejo, seres libres gozando de árboles que crezcan con nosotros, que nos pongan sombra al caer la tarde y nosotros los regaremos cada mañana para que el mundo no se acabe.

Eso le decía a Marcos Ana y es probable que me oyera, porque lo poetas conocen lo que no se dice con palabras, pero está y ellos lo saben. Por eso cuando escriben nos hacen más humanos.Con Marcos Ana, ya digo, vengo sintiendo hace tanto que no se mide por años. A Marcos Ana, que es nombre de hombre y de mujer juntos, le hemos oído las mejores palabras y hemos sido más buenos. ¿A Marcos Ana le falta el Premio Príncipe de Asturias? No: al Premio Príncipe de Asturias le falta Marcos Ana y ese premio nunca estará completo sin el luchador español, el hombre sin rencor que amó la libertad desde la cárcel y que hoy, desde la vida recuperada, sigue honrando la libertad, que no es un concepto sino un modo de estar en el mundo que a todos nos dignifica.

Marcos Ana, Premio Príncipe de Asturias. Cuando oigamos esa proclamación nos saludaremos en la calle, aplaudiremos en las plazas y en las casas y diremos, haciendo sonar las bocinas de nuestros coches, que hemos ganado la batalla contra el olvido y a la inercia, que somos, por fin, protagonistas de la historia, porque somos, hombres y mujeres, dueños de nuestro tiempo y tenemos voz y la usamos. Como estamos haciendo ahora." José Saramago

Marcos Ana ha contado que, estando en la cárcel, un día oyó una música que llegaba desde la calle y le gustó tanto y le impresionó en tal medida por su belleza que nunca la olvidó. Con el tiempo, ya fuera, la pudo encontrar y saber que se trataba de Candilejas de Charles Chaplin

El poeta y el magistrado. Garzón

Juan Gelman no entiende el acoso a que está siendo sometido Baltasar Garzón. 

El poeta argentino, premio Cervantes 2007, es uno de los grandes valedores de la justicia universal. No le faltan motivos. La dictadura militar argentina secuestró, torturó, asesinó e hizo desaparecer a su hijo en 1976. El joven tenía 20 años, uno más que su esposa, secuestrada también cuando estaba embarazada de ocho meses y desaparecida poco después de dar a luz en Montevideo. Gelman tardó más de 13 años en hallar los restos de su primogénito - había sido arrojado a un río en un bidón lleno de cemento-y 23 en localizar a su nieta. La nuera sigue en paradero desconocido. La historia del poeta ha sido la de miles de padres y madres argentinos, chilenos o uruguayos que, en última instancia, sólo querían justicia y un lugar para el recuerdo y el homenaje de sus hijos.

Gelman ha recordado estos días la atención humana que recibió por parte del magistrado de la Audiencia Nacional cuando era casi el único juez sobre la faz de la tierra que se había propuesto perseguir los desmanes de los tiranos del Cono Sur latinoamericano. Intelectual comprometido de izquierdas, gran periodista, hombre que padeció el exilio y al que la muerte ha perseguido en su formato más cruel, el poeta bonaerense no entiende a sus casi 80 años qué está haciendo España con Garzón. No nos extraña que ande desorientado. Cualquiera lo estaría. A fin de cuentas, Garzón, el valiente, el temerario - pónganle ustedes el adjetivo que deseen-,parece víctima de un proceso donde lo importante no es juzgar al reo, sino aniquilarle. Y en esa labor del Santo Oficio andan metidos desde magistrados paraprogresistas hasta otros que bien podrían lucir correajes bajo las togas, sin olvidar a Falange y cofradías varias del Valle de los Caídos.

Artículo de Alfredo Abián en La Vanguardia 14/02/2010

Ni Leyes ni Justicia
En Portugal, en la aldea medieval de Monsaraz, hay un fresco alegórico de finales del siglo XV que representa al Buen Juez y al Mal Juez, el primero con una expresión grave y digna en el rostro y sosteniendo en la mano la recta vara de la justicia, el segundo con dos caras y la vara de la justicia quebrada.

Por no se sabe qué razones, estas pinturas estuvieron escondidas tras un tabique de ladrillos durante siglos y sólo en 1958 pudieron ver la luz del día y ser apreciadas por los amantes del arte y de la justicia.
De la justicia, digo bien, porque la lección cívica que esas antiguas figuras nos transmiten es clara e ilustrativa.

Hay jueces buenos y justos a quienes se agradece que existan; hay otros que, proclamándose a sí mismos justos, de buenos tienen poco, y, finalmente, además de injustos, no son, dicho con otras palabras, a la luz de los más simples criterios éticos, buena gente. Nunca hubo una edad de oro para la justicia.

Hoy, ni oro, ni plata, vivimos en tiempos de plomo. Que lo diga el juez Baltasar Garzón que, víctima del despecho de algunos de sus pares demasiado complacientes con el fascismo que perdura tras el nombre de la Falange Española y de sus acólitos, vive bajo la amenaza de una inhabilitación de entre doce y dieciséis años que liquidaría definitivamente su carrera de magistrado. El mismo Garzón que, no siendo deportista de élite, no siendo ciclista ni futbolista o tenista, hizo universalmente conocido y respetado el nombre de España.

El mismo Garzón que hizo nacer en la conciencia de los españoles la necesidad de una Ley de la Memoria Histórica y que, a su abrigo, pretendió investigar no sólo los crímenes del franquismo sino los de las otras partes del conflicto.

El mismo corajoso y honesto Baltasar Garzón que se atrevió a procesar a Pinochet, dándole a la justicia de países como Argentina y Chile un ejemplo de dignidad que luego sería continuado. Se invoca en España la Ley de Amnistía para justificar la persecución a Garzón pero, según mi opinión de ciudadano común, la Ley de Amnistía fue una manera hipócrita de intentar pasar página, equiparando a las víctimas con sus verdugos, en nombre de un igualmente hipócrita perdón general. Pero la página, al contrario de lo que piensan los enemigos de Baltasar Garzón, no se dejará pasar.

Faltando Baltasar Garzón, suponiendo que se llegue a ese punto, será la conciencia de la parte más sana de la sociedad española la que exigirá la revocación de la Ley de Amnistía y que prosigan las investigaciones que permitirán poner la verdad en el lugar donde estaba faltando. No con leyes que son viciosamente despreciadas y mal interpretadas, no con una justicia que es ofendida todos los días.

El destino del juez Baltasar Garzón está en las manos del pueblo español, no de los malos jueces que un anónimo pintor portugués retrató en el siglo XV.

José Saramago en "El País"

Poesía. León Felipe.

Yo no me sé muchas cosas en verdad
Digo tan sólo lo que he visto
Y he visto que la cuna del hombre
La mecen con cuentos
Que los gritos de angustia del hombre
Los atrapan con cuentos
Que el llanto del hombre
Los taponan con cuentos
Que los huesos del hombre
Los entierran con cuentos
El miedo del hombre
Ha inventado todos los cuentos
Yo no se muchas cosas en verdad
Digo tan solo lo que he visto
Y he visto que la cuna del hombre
La mecen con cuentos
Que no quiero que me entierren
Con cuentos
Que no quiero que me sellen la boca
Con cuentos
Que vengo de muy lejos
Y me sé todos los cuentos.

Parábola y Poesía, León Felipe

viernes, 23 de octubre de 2009

Una afirmación con la que coincido.

Countries fall into three broad categories bas...Image via Wikipedia
"Education is the most powerful weapon which you can use to change the world.” Nelson Mandela.

(La educación es el arma más poderosa que podemos usar para cambiar el mundo.)

-Y yo diría, también, más limpia.

Mapa que muestra el nivel de educación por países y que coincide con el nivel de vida en esos países.

(Ahora bien, no sabemos qué es primero; la educación o el desarrollo. Sospecho que los dos van de la mano, la excepción a esta relación la rompen países como Cuba, donde la educación es de primer nivel de calidad y generalizada y su desarrollo es inferior)

lunes, 14 de septiembre de 2009

DIEGO JESÚS JIMÉNEZ

Ha fallecido el poeta Diego J. Jiménez. Había nacido en Madrid en 1942, en octubre de 1997 fue galardonado con el Premio Nacional de Poesía.
Como un "grandísimo y extraordinario poeta" ha definido la poeta Francisca Aguirre al escritor fallecido. Esposa del también ensayista y poeta Felix Grande, Aguirre ha destacado la gran amistad que les unía a Jiménez, "persona buenísima, verdadero demócrata que también era un magnífico pintor".
COLOR SOLO
¿Cómo, entonces,
salir de aquí? ¿Intentar la aventura
de salir de este tiempo
de desolación?
El verde claro
que nos trae la alegría y la esperanza, no como el del musgo o el de las botellas,
llenos de incertidumbre y de sollozos, o el verde ya oxidado
del tiempo; ni tan siquiera el de la manzana o el del oleaje
porque no tienen ojos ni cintura. Ni los verdes del puerto, porque están en silencio; ni
aquellos
que nos dicen adiós desde las estaciones o desde la ventana.
Ni el de los cuarteles o el de las casullas
porque jamás dan flor. Yo digo el verde de la infancia
que no nos deja solos nunca, y vive y sueña
y morirá con nosotros; o el de ese vestido
que lo levanta el aire a nuestro paso, y nos mira y acepta desde
su inocencia infantil; no el de ese otro
que anda desde la amanecida en bata
y nos ve con recelo; ni ese que está siempre
con los ojos en blanco; ni el que se santigua
porque no tiene fe.
Yo hablo del verde que está solo
y que es aventura, del verde de los mares
porque no tiene rumbo, del que nace en los sueños
porque no nos olvida.
Hablo del verde
que nos mira a los ojos
y jamás siente miedo.
Zurbarán lo pintaba
con racimos de uvas y en mesas florecientes. Yo lo recojo ahora
del juego de esos niños que están ahí, en las sombras,
cerca de casa. Toco ese verde
que se encoge de hombros
porque es inocente, y sus pechos me miran
ligeros como gestos, tiemblan
de amor bajo las estrellas.

... no sufras si adviertes
que has perdido tu vida; que has cortado
del recinto de sombras que te habitan -sin obtener amor-
sus flores más hermosas. Piensa
que los sueños no ofrecen
mayor utilidad a su belleza efímera.

III. Y le llamas poema...
Y le llamas poema
al placer de la mente de obtener de las cosas
un lenguaje preciso que destruya,
con el fermento de sus signos, las leyes
que edifica la muerte.
Mas al dar forma a tu espíritu, le ofreces
una mayor zozobra a tu existencia.
Y le llamas poema
a cuanto, sin pasión, representa el deseo
sobre los límites de la incertidumbre.

IV. Entornar la mirada...
Entornar la mirada
hasta ver lo impensable, es crear.

De "Itinerario para naúfragos" 1997.
...imprescindible destacar en este momento tan doloroso es su aportación a la poesía española contemporánea. Perteneciente, como Ullán, como Gimferrer o como Manuel Vázquez Montalbán, Guillermo Carnero o Antonio Hernández, a la llamada generación del 68, su poesía se movió entre la obsesión por un lenguaje innovador, rupturista, fronterizo con lo visionario, y la preocupación por las grandes incertidumbres del hombre contemporáneo, especialmente las que afectan a los sectores menos favorecidos de la sociedad.
Diego Jesús Jiménez, junto al legado de una vida caracterizada por el compromiso (en el movimiento vecinal, en el PCE, de cuya comisión de cultura formó parte en la Transición, en la vida cultural de diversas universidades, en Priego), nos deja una obra poética breve, intensa, sentimentalmente poderosa y con una enorme capacidad de sugerencia, de invitaciones a la reflexión. (de El País, 15-9-09)
"No sabes ya si vives,
o si sueñas o has muerto y no te has dado cuenta."
(Seguir leyendo)

viernes, 17 de julio de 2009

Salutación al ángel bueno


Salutación al ángel bueno

César López • La Habana


Ha transcurrido una década de la muerte de Rafael Alberti, y se aprovecha la oportunidad para celebrar un Seminario que tanto agradecemos. Quien les habla agradece el honor y el placer que le proporciona el poder pronunciar estas palabras de inauguración y bienvenida. Pero aquella vez, hace diez años, el periódico me trajo la noticia. Esa noticia obligó a recordar, desde luego, un verso por demás inolvidable: "Verte y no verte. / Yo, lejos navegando; / tú, por la muerte"

...

Yo me voy a la mar de junio,
A la mar de junio, niña.
Lunes. Hay sol. Novilunio.
...
Yo me voy a la mar de junio
A la mar, niña,
Por sal, saladita
¡Qué dulce!

(Para leer el artículo clik en el titular)

lunes, 18 de mayo de 2009

Benedetti

Ha muerto Mario Benedetti, hace unos días leí estas líneas de Saramago, ahí las dejo para vosotros.
Benedetti
By José Saramago
El susto fue grande, Mario Benedetti estaba en el hospital y su estado era considerado grave. Ángel González se nos fue casi sin aviso, en una fría madrugada de enero. Que ahora la vida de Benedetti estuviera en peligro allá en su distante Montevideo era algo que la preocupación aquí despertada no se resignaba a aceptar. Y, con todo, nada podíamos hacer. ¿Enviar telegramas, a la antigua usanza? ¿Mandar recados a través de algún amigo? ¿Rezar una oración por su pronto restablecimiento, si con eso no fuésemos a provocar la ira laica de Mario? Pilar encontró la solución. ¿Qué era, en verdad, Mario Benedetti, qué había sido él en toda su vida, mucho más que las múltiples profesiones ejercidas? Poeta. Entonces arranquemos sus poemas de la inmovilidad de la página y hagamos con ellos una nube de palabras, de sonidos, de música, que atraviesen el mar atlántico (las palabras, los sonidos, la música de Benedetti) y se detenga, como una orquesta protectora, delante de la ventana que está prohibido abrir, acunándole el sueño y haciéndolo sonreír al despertar. A los médicos algo se les debe, reconozcámoslo, pero nosotros, todos los que alredor del mundo hemos dado nuestra contribución personal, juntando poemas de Benedetti a los poemas de Benedetti, también hemos tenido parte en el trabajo. Mario Benedetti está mejor. Leamos entonces un poema suyo.

Te quiero

Del poemario "Poemas del alma" escrito en 1956, en tiempos de la dictadura uruguaya. Para una relación sólida, positiva y llena de complicidad.

Tus manos son mi caricia, mis acordes cotidianos, te quiero porque tus manos trabajan por la justicia.

Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.

Tus ojos son mi conjuro contra la mala jornada, te quiero por tu mirada que mira y siembra futuro.

Tu boca que es tuya y mía, tu boca no se equivoca, te quiero porque tu boca sabe gritar rebeldía.

Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle, codo a codo somos mucho más que dos.

Y por tu rostro sincero y tu paso vagabundo y tu llanto por el mundo, porque sos pueblo te quiero.

Y porque amor no es aureola, ni cándida moraleja y porque somos pareja que sabe que no está sola.

Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso.

Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos.