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lunes, 24 de noviembre de 2014

El cerebro no se olvida de su lengua materna

Puede que las personas que abandonaron su país de origen de muy pequeñas ya no recuerden su lengua natal. Sin embargo, los patrones neuronales creados por el idioma que escucharon en sus primeros años de vida permanecen intactos en su cerebro.

Y, estos patrones, se mantienen en el tiempo incluso si la persona no ha vuelto a estar en contacto con su primera lengua, según reveló un estudio publicado en la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences".
Esta huella, dejada por la lengua olvidada, podría facilitarle a quienes vivieron esta situación, como por ejemplo los niños adoptados por padres de otras nacionalidades, el aprendizaje de su idioma natal en el futuro.

Mandarín y francés
"En las primeras etapas del desarrollo de la lengua, los niños aprenden a distinguir -independientemente de qué lenguaje se trate- qué sonidos son importantes y significativos", le dice a BBC Mundo Lara Pierce, de la Universidad McGill, en Canadá, y autora principal del estudio.
"Esta experiencia deja una suerte de representación en el cerebro, que los niños utilizan para construir su lengua nativa", agrega.

Lo que el estudio se propuso analizar es si estas representaciones se mantenían a lo largo de la vida o desaparecían cuando el niño dejaba de escuchar su lengua nativa.
Para evaluarlo, Pierce y su equipo realizaron una serie de resonancias magnéticas a 44 niñas de entre 9 y 17 años, mientras escuchaban grabaciones en mandarín.

Un grupo estaba formado por niñas nacidas en China, adoptadas por una familia francesa antes de los tres años, que sólo hablaban francés.
El segundo grupo estaba integrado por niñas que hablaban francés y mandarían con fluidez.
Y el tercero, por niñas francoparlantes que ni hablaban ni comprendían mandarín.

Hemisferios para el lenguaje y el sonido
Al escuchar la grabación, el cerebro de las niñas que habían estado expuestas al mandarían -las que lo hablaban y las que no- mostró actividad en el hemisferio izquierdo, donde se procesa el lenguaje.

En las niñas que solo hablaban francés, se activaron regiones del hemisferio derecho, involucradas en el procesamiento de los sonidos.

Esto significa que el cerebro de este último grupo no identificó al mandarín como un lenguaje, mientras que esto sí ocurrió en los otros dos grupos, pese a que uno no comprendía el significado de las palabras.
"Nos sorprendió que el patrón de activación cerebral de las niñas chinas adoptadas que perdieron totalmente el lenguaje coincidía con el de las niñas que continuaron hablando chino desde su nacimiento", señaló Pierce.
"Las representaciones neuronales que apoyan este modelo sólo podrían haber sido adquiridas durante los primeros meses de vida", añade la investigadora... más en BBC.
Fuente: BBC.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Le cerveau ne pense pas tout seul. El cerebro no piensa solo

Les progrès de l’imagerie cérébrale ont réactivé un vieux fantasme : celui de pouvoir tout expliquer par l’observation du cerveau — la pauvreté, la délinquance, l’échec scolaire… Lourde de dérives potentielles, cette illusion repose sur de fausses évidences.

A la fin des années 1980, la convergence des progrès en physique nucléaire et en informatique a permis l’avènement de l’imagerie par résonance magnétique fonctionnelle (IRMf) et le développement spectaculaire des neurosciences cognitives, c’est-à-dire l’étude des mécanismes neurobiologiques de la cognition et de ses dysfonctionnements, le terme de cognition étant ici entendu comme quasi synonyme de pensée. Entre cinq et huit articles se référant à l’IRMf paraissent désormais chaque jour dans les revues scientifiques internationales. Certains auteurs bénéficiant de relais médiatiques importants laissent entendre que l’imagerie cérébrale permettrait de lire dans nos pensées, de deviner nos préférences politiques, de prédire nos compétences sociales et de dévoiler notre personnalité.

Près de trois siècles après que le célèbre anatomiste de la Renaissance André Vésale eut situé l’esprit dans le cerveau, Franz Joseph Gall (1758-1828) proposa de le décomposer en facultés localisées dans des régions cérébrales spécifiques. Cette doctrine, la phrénologie, se propagea en Europe et aux Etats-Unis tout au long du XIXe siècle. Elle joua un rôle déterminant dans la psychotechnique, la science de l’application pratique de la psychologie, dans les débuts de la criminologie et de la police scientifique. Cesare Lombroso (1835-1909), fondateur de l’école italienne de criminologie, défendra ainsi sa thèse du « criminel né » (1876), et Alphonse Bertillon (1853-1914) inventera l’anthropométrie judiciaire.

La croyance en l’association d’une région cérébrale propre à chaque faculté psychologique et d’une « bosse » correspondante sur la boîte crânienne (dont la célèbre « bosse des maths ») a bien été invalidée. En revanche, l’hypothèse d’une dissociation possible de l’esprit en composants élémentaires correspondant à des substrats cérébraux spécifiques persiste. Là où l’indispensable neuro-imagerie médicale identifie les anomalies anatomiques du cerveau, permettant de diagnostiquer une lésion ou une tumeur, la neuro-imagerie cognitive, née de la rencontre avec (...)
par Evelyne Clément, Fabrice Guillaume, Guy Tiberghien et Bruno Vivicorsi, septembre 2014
Fuente: http://www.monde-diplomatique.fr/2014/09/CLEMENT/50779

El cerebro no piensa solo
Los avances en las imágenes cerebrales han revivido una vieja fantasía: la de ser capaz de explicarlo todo mediante la observación del cerebro - la pobreza, la delincuencia, fracaso escolar ... pesados ​​abusos potenciales, esa ilusión se basa en pruebas falsas.

A finales de 1980, la convergencia de los avances en la física nuclear y la informática ha llevado a la llegada de la imagen de resonancia magnética funcional (fMRI) y el espectacular desarrollo de la neurociencia cognitiva, es decir, la estudiar los mecanismos neurobiológicos de la cognición y su disfunción, la cognición término que se entiende aquí como cuasi sinónimo de pensamiento. Entre cinco y ocho artículos que se refieren a la fMRI ahora aparecen a diario en revistas científicas internacionales. Algunos autores se benefician de la facilidad de los medios importantes, sugieren que las imágenes cerebrales podría leer nuestras mentes, adivinar nuestras preferencias políticas, predecir nuestras habilidades sociales y revelar nuestra personalidad.

Casi tres siglos después de que el famoso anatomista del Renacimiento Andrés Vesalio había localizado a la mente en el cerebro, Franz Joseph Gall (1758-1828) propuso dividirlo en facultades localizadas en regiones específicas del cerebro. Esta doctrina, la frenología, se extendió por Europa y Estados Unidos durante el siglo XIX. Ella jugó un papel clave en la psicología industrial, la ciencia de la aplicación práctica de la psicología en los primeros días de la criminología y la ciencia forense. Cesare Lombroso (1835-1909), fundador de la escuela italiana de criminología, defenderá también su tesis del "criminal nato"(1876), y Alphonse Bertillon (1853-1914) inventará la antropometría judicial.

La creencia en la combinación de una facultad psicológica para cada región del cerebro y una "caja" que corresponde al cráneo (incluyendo el famoso "cajón de las matemáticas") fue invalidado. Sin embargo, la hipótesis de una posible disociación de la mente en componentes elementales correspondientes a los sustratos cerebrales específicos persiste. Ahí dónde las indispensables neuroimaginería médica identifica las anormalidades anatómicas del cerebro, permitiendo diagnosticar una lesión o tumor, la neuroimagen cognitiva, nacida del rencuentro con (...)

jueves, 3 de octubre de 2013

La alta literatura es gimnasia para el cerebro

La escritura literaria estimula las áreas cerebrales implicadas en la emoción social y la empatía
La novela popular y el ensayo no lo hacen

El trabajo que Science publica este jueves hace diana en el epicentro de la más profunda cuestión en la estética literaria. ¿Por qué El código Da Vinci de Dan Brown puntúa menos que El americano impasible de Graham Greene en ese concurso para ascender al parnaso? ¿En qué sentido es Arturo Pérez Reverte menos literario que Javier Marías? ¿Por qué discutieron Carlos Ruiz Zafón y Antonio Muñoz Molina? Pues bien, he aquí una respuesta: mirad al cerebro. Leer ficción literaria recluta las áreas cerebrales implicadas en la emoción social: las que distinguen una sonrisa sincera de una falsa, detectan si alguien se siente incómodo o evalúan las necesidades emocionales de familiares y amigos. La ficción popular (como las novelas de espías o de amor y lujo) no lo hace, y la estantería de no ficción tampoco lo consigue.

Las lecturas literarias también son únicas en que estimulan la teoría de la mente, la facultad de ponerse en la piel del otro. La razón, según publican en Science los científicos de la Nueva Escuela de Investigación Social en Nueva York, es que la alta literatura nos obliga a expandir nuestro conocimiento de las vidas de otros, y a percibir el mundo desde varios puntos de vista simultáneos.

Los resultados de los científicos de Nueva York ofrecen, seguramente por primera vez en la historia de la crítica literaria, un criterio objetivo para cuantificar “el valor de las artes y la literatura”, como dice su institución. La Nueva Escuela de Investigación Social se fundó en 1919 con el espíritu de promover la libertad académica, la tolerancia y la experimentación. Publicar una investigación en Science es seguramente una culminación de ese programa. Su trabajo muestra que “leer ficción literaria estimula un conjunto de capacidades y procesos de pensamiento fundamentales para las relaciones sociales complejas, y para las sociedades funcionales”.

El psicólogo Emanuele Castano y su estudiante de doctorado David Comer Kidd han consultado a críticos e historiadores de la literatura para dividir el espectro continuo y diverso de la expresión literaria en solo tres categorías: ficción literaria, ficción popular y no-ficción.

Los voluntarios —siempre los hay en las investigaciones de psicología experimental, y suelen ser estudiantes de psicología sedientos de créditos— leyeron textos de esos tres géneros y se sometieron a todo tipo de mediciones perpetradas por Kidd y Castano. Los psicólogos estaban interesados sobre todo en su teoría de la mente, la habilidad de adivinar los pensamientos de otros, sus intenciones y emociones más ocultas. Este ejercicio de adivinación es algo que todos practicamos continuamente, de un modo más o menos consciente, pero unas personas lo hacen mejor que otras.

Una de estas pruebas es leer la mente en los ojos. Los participantes miran a fotografías de actores en blanco y negro y tienen que adivinar la emoción que están expresando. ¿Fácil? Pues seguro que hay alguien que lo hace mejor que usted. Otra prueba se llama el test de Yoni, y trata de medir a la vez las habilidades de percepción cognitiva y emocional de los voluntarios. “Hemos usado diversas medidas de la teoría de la mente”, dicen Kidd y Castano, “para asegurarnos de que los efectos que vemos no son específicos de un tipo de medida, y acumular evidencias convergentes para nuestra hipótesis”.

En los cinco tipos de experimento, los psicólogos de Nueva York han comprobado que los voluntarios que fueron asignados (al azar) a leer los textos más literarios puntuaron más alto en las medidas de la teoría de la mente que los que leyeron ficción popular o ensayo. Estos dos últimos géneros, por cierto, puntuaron igual de mal en esas pruebas.

“A diferencia de la ficción popular”, concluyen los autores, “la ficción literaria requiere una implicación intelectual y un pensamiento creativo de sus lectores”. Así que ya lo saben: lean bien, queridos lectores.
Fuente: El País.

viernes, 14 de junio de 2013

¿Qué está pasando ahí? Modelar el funcionamiento interno del cerebro.

What’s Going On in There? Modeling the Inner Workings of the Brain
Ver vídeo aquí.
Ver aquí en español.

By JENNIFER CUTRARO

A three-dimensional visualization, using yellow fluorescent protein labeling, of long-range connecting neurons in a clarified adult mouse brain. Go to related article and more videos »

Overview
What does current research tell us about the brain, and what does the future of brain research hold? In this lesson, students explore the frontiers of brain science. They learn about new techniques for studying the brain, familiarize themselves with President Obama’s brain research initiative, and build interactive models of the brain and its components.

Materials 
Computers with Internet access, projection equipment, craft supplies, including poster paper, markers, play dough, cotton balls, string and glue.

Warm-Up 
When students arrive, project the series of images of a clarified mouse brain at the front of the room, without explaining what the images show. For each visualization, have students jot the following in their notebooks.

Describe what you see.
Are these images related in any way? Why or why not?
What do you think you might be looking at?
How were these visualizations made?
Ask for volunteers to share their ideas. After a few students have offered their answers, explain to the class that the images represent different parts of a mouse brain that has been processed using a new technique that makes brain tissue transparent. Ask: Why might it be helpful for scientists to study a transparent brain?

You might then show an image of a normal mouse brain, so students can see that an intact brain is normally opaque, and then show them how a mouse brain processed using the new technique becomes clear. Ask: Why might it be helpful for scientists to study a transparent brain? (Note: Here you might choose to have students read the related article about this research in lieu of or in addition to the article we’ve chosen below.)

Finally, explain that students will now read about and model activity inside the brain, in a nod to Mr. Obama’s new initiative to map the human brain.

Related 
In the op-ed “What Our Brains Can Teach Us,” David Eagleman likens the brain to an alien landscape:

After President Obama’s recent announcement of a plan to invigorate the study of neuroscience with what could amount to a $3 billion investment, a reasonable taxpayer might ask: Why brain science? Why now?

Here’s why. Imagine you were an alien catching sight of the Earth. Your species knows nothing about humans, let alone how to interpret the interactions of seven billion people in complex social networks. With no acquaintance with the nuances of human language or behavior, it proves impossible to decipher the secret idiom of neighborhoods and governments, the interplay of local and global culture, or the intertwining economies of nations. It just looks like pandemonium, a meaningless Babel.

So it goes with the brain. We are the aliens in that landscape, and the brain is an even more complicated cipher.

Read the entire article with your class, using the questions below.

Questions
For discussion and reading comprehension:

What is a neuron? What is the “voltage spike” to which the author refers? How do neurons communicate?
What does the author mean when he writes, “Learning to better speak the language of the brain is our best hope for turning the chaos into order, for unmasking and addressing the hidden patterns behind disease”? What is “the language of the brain”?
How will a better understanding of how the brain works promote advances in technology, society and machinery? Explain.
After reading this op-ed, how would you now answer the questions: “Why brain science? Why now?” raised at the beginning of the article?
What questions do you have about brain science after reading this article?
Activity | Drawing inspiration from Mr. Eagleman’s article, students imagine themselves as alien visitors to the landscape of the brain and build interactive maps, models of the brain or components of it.

To begin, ask students to close their eyes and envision themselves as the author puts it, “aliens in the landscape of the brain.” While their eyes are closed, read the following passage aloud:

[The brain] is composed of 100 billion electrically active cells called neurons, each connected to many thousands of its neighbors. Each neuron relays information in the form of miniature voltage spikes, which are then converted into chemical signals that bridge the gap to other neurons. Most neurons send these signals many times per second; if each signaling event were to make a sound as loud as a pin dropping, the cacophony from a single human head would blow out all the windows. The complexity of such a system bankrupts our language; observing the brain with our current technologies, we mostly detect an enigmatic uproar.

With their eyes still closed, ask students to visualize some of the things the author describes. What do they think a neuron looks like? What does it look like when a “neuron relays information in the form of miniature voltage spikes”? What does a brain look like? How would the brain look if you could see the thousands of connections between billions of cells? Have students make sketches on poster paper to show what they visualized.

Next, have students use their sketches as a starting point for developing paper or 3-D models of the brain and its neurons. Provide students with a wide variety of craft materials, like paper, play dough, pipe cleaners, glue, scissors, string and cotton balls.

To start, have students sketch a brain model on poster paper, identifying the main regions of the brain and the function of each. If students wish, they may instead build and label a model of the brain.

From there, have students make the connection that the brain is composed of neurons that interact in neural networks. Students might, for example, build a model of a neuron that explains how their structure relates to their firing. Or they might devise a way to call out a section of the brain, highlighting the interconnections of neurons.

To extend the activity, students could also explore the role of neurons in forming memories, building additional models to show the role of neurotransmitters in forming short-term memories, and proteins called kinases in long-term memories. Students also could show how the brain and nervous system interact with other body systems.

Students also may use models to show how neurons in the brain affect movement, speaking and sensory perception.

When students have finished building their models, allow time for them to share with the class. Ask students to first show their sketches representative of the brain’s landscape, as seen through the eyes of an alien visitor. Then ask how their model or models help to make sense of this landscape.

Going Further

Students pair up and take on the role of presidential speechwriters, preparing a script for the president to deliver to the nation, as he tries to marshal support for his initiative to map activity within the human brain.

The speech should outline several key components:

A statement of the problem. Why does the president believe it is important to advance our understanding of the brain?
What advances does the new brain initiative promise?
The technologies scientists are using to better understand the brain today and how they might apply those technologies in the future.
A persuasive argument that will rally supporters. Argumentative writing is one of the skills emphasized by the Common Core Standards. How might you get listeners excited about this initiative? What case will you make for why it is needed? This Learning Network post can help you understand how arguments are constructed.
Common Core ELA Anchor Standards, 6-12:

Reading
1. Read closely to determine what the text says explicitly and to make logical inferences from it; cite specific textual evidence when writing or speaking to support conclusions drawn from the text.
2. Determine central ideas or themes of a text and analyze their development; summarize the key supporting details and ideas.

Speaking and Listening
1. Prepare for and participate effectively in a range of conversations and collaborations with diverse partners, building on others’ ideas and expressing their own clearly and persuasively.
2. Integrate and evaluate information presented in diverse media and formats, including visually, quantitatively, and orally.
3. Evaluate a speaker’s point of view, reasoning, and use of evidence and rhetoric.
4. Present information, findings, and supporting evidence such that listeners can follow the line of reasoning and the organization, development, and style are appropriate to task, purpose, and audience.
5. Make strategic use of digital media and visual displays of data to express information and enhance understanding of presentations.

Language
1. Demonstrate command of the conventions of standard English grammar and usage when writing or speaking.

McREL Standards

Life Sciences
5. Understands the structure and function of cells and organisms.
11. Understands the nature of scientific knowledge.
6. Understands relationships among organisms and their physical environment.
7.Understands biological evolution and the diversity of life.


Nature of Science
11.Understands the nature of scientific knowledge
12.Understands the nature of scientific inquiry
13.Understands the scientific enterprise
Fuente: The NYT.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Aprender a leer y escribir cambia el cerebro

Unos experimentos muestran los cambios de la actividad mental en personas analfabetas y alfabetizadas
(Lo que ya había descubierto Luria, psicólogo discipulo de Vigotsky. Así que este experimento ha venido a confirmar y evidenciar lo ya descubierto en los años 30)
La alfabetización, la capacidad de leer y escribir, es algo muy reciente en la historia del ser humano, por lo que el cerebro debió recurrir a lo que ya tenía para hacer frente a esta nueva e importante actividad mental y no habría desarrollado mecanismos nuevos, genéticos o de desarrollo, algo que exige bastante tiempo evolutivo, creen los científicos. Unos investigadores han hecho ahora unos experimentos curiosos para medir su huella en el cerebro, analizando con técnicas de resonancia funcional el cerebro de 63 voluntarios brasileños y portugueses: 11 analfabetos, 22 alfabetizados ya de adultos y 31 que aprendieron a leer y escribir de niños.
Han identificado así las regiones cerebrales moduladas en la alfabetización, que están en zonas ya conocidas por su especialización en el vocabulario y en el reconocimiento visual de caras. Además la alfabetización mejora las funciones del habla. Todavía no saben si estos cambios en la anatomía cerebral, esta especialización dedicada a leer y escribir, merman o no la capacidad, por ejemplo, de reconocer rostros.
Stanislas Dehaene (Universidad Paris-Sur) y sus colegas destacan en el informe de su investigación en la revista Science que no sólo se aprecian diferencias en el cerebro entre las personas analfabetas y alfabetizadas, sino que son notables también las diferencias en aquellos que aprendieron de adultos, lo que indica que la educación a edades tardías "puede refinar profundamente la organización de la corteza".
El experimento es interesante, además, porque parte de los sometidos a resonancia funcional son analfabetos, mientras que la inmensa mayoría de los sujetos sanos de ensayos de este tipo son voluntarios de entornos académicos. Durante las pruebas, los científicos presentaron a las 63 personas diferentes tareas de reconocimiento de rostros, problemas de cálculo y respuesta a frases oídas y leídas.
La alfabetización, ya sea adquirida en la infancia o en la edad adulta, refuerza la respuesta cerebral de varias maneras, explican Dehaene y sus colegas. Por un lado relanza la organización de la corteza visual, pero también permite que, en respuesta a frases escritas, se active toda la red del lenguaje hablado en el hemisferio izquierdo. "La capacidad de leer, una invención cultural tardía, se aproxima a la eficiencia de la vía de comunicación más evolucionada de la especie humana, que es el habla", explican en Science. (A. R.-Madrid El País-12/11/2010)  (En la ilustración se ven registros de las resonancias de los cerebros de las diferentes personas, según sean analfabetos o lectores ante las diferentes pruebas)

martes, 5 de enero de 2010

Las 12 reglas del cerebro


Sí, es en gran parte publicidad..., Y también son conocimientos, por eso lo he traído, espero que os sea útil. Ah!! Y, además de acceder a otros videos sobre el cerebro, habla de nuestra famosa y maravillosa siesta.

EJERCICIO | Regla 1: El ejercicio mejora el poder del cerebro.
SUPERVIVENCIA | Regla 2: El cerebro humano también ha evolucionado.
CABLEADO | Regla 3: Cada cerebro está conectado de manera diferente.
ATENCIÓN | Regla 4: No prestamos atención a las cosas aburridas.
MEMORIA a corto plazo | Regla 5: Repetir para recordar.
MEMORIA a largo plazo | Regla 6: Recuerde repetir.
DORMIR | Regla 7: Duerme bien, piensa bien.
ESTRÉS | Regla 8: Subrayar que los cerebros no aprenden de la misma manera.
INTEGRACIÓN SENSORIAL | Regla 9: Estimular más los sentidos.
VISION | Regla 10: La visión triunfa sobre todos los demás sentidos.
GÉNERO | Regla 11: El cerebro masculino y femenino son diferentes.
EXPLORACIÓN | Regla 12: Somos exploradores potentes y de forma natural. Fomentémoslo.