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viernes, 5 de septiembre de 2014

La OCDE alerta de las penurias en los hogares de España por la bajada salarial

Las reducciones salariales registradas en España a raíz de la crisis, de alrededor de un 2% anual, originan estrecheces económicas entre los trabajadores y sus familias, además de afectar negativamente al consumo interno. Así lo expone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe Perspectivas de Empleo difundido este miércoles, que también destaca que aunque esas bajadas han mejorado la productividad y la competitividad exterior, ya se han vuelto contraproducentes. El documento pone de relieve el excesivo número de contratos temporales en España.

La crisis ha creado estragos traducidos en pérdidas de empleos, pero también la han sufrido quienes han conservado sus puestos de trabajo. Las recortes salariales registrados en España han sido de los más contundentes entre los países desarrollados: un 2% de media anual, al igual que Eslovenia e Irlanda, un porcentaje solo superado por Grecia (5% anual). “Las bajadas salariales de esta magnitud podrían causar considerables penurias entre los trabajadores y sus familias”, alerta la OCDE...
Fuente El País.

sábado, 16 de agosto de 2014

Con una rueda no anda el carro

La impresionante precarización laboral lleva consigo menor sueldo y productividad más baja


Los datos de la Encuesta de Población Activa publicados esta semana han servido para que algunos echen las campanas al vuelo y proclamen de nuevo que se consolida la recuperación económica, pero me temo que hay demasiado optimismo infundado detrás de ello.

Lo que realmente indican los datos no es que esté aumentando el volumen de empleo que crea nuestra economía sino que está cambiando su composición pues está bajando el número total de horas trabajadas (3,8 millones semanales menos que en el primer semestre de 2013) y también la jornada media (30 minutos a la semana menos en el mismo periodo). Y el hecho de que baje el paro no quiere decir ni mucho menos que las personas que dejan de estar estadísticamente desempleadas pasen a estar ocupadas sino que muchas de ellas se desaniman, emigran o son extranjeras que vuelven a sus países de origen. Como tampoco se puede olvidar que la EPA registra como ocupada a una persona simplemente si ha trabajado una hora a la semana y a cambio de cualquier tipo de retribución, aunque haya permanecido todo el tiempo restante sin empleo alguno.

El aumento en la ocupación que registra la EPA no refleja, por tanto, sino la transformación de miles de puestos de trabajo a tiempo completo en otros a tiempo parcial o discontinuos que lógicamente representan un número de contratos o empleos mucho mayor (en el último año, 3,2 millones de trabajadores temporales firmaron casi 15 millones de contratos de trabajo).

Y es precisamente por ello por lo que tampoco puede pensarse que la situación del mercado laboral sea el resultado de una recuperación efectiva de la actividad o el inicio de una nueva etapa de mayor y mejor rendimiento económico. La impresionante precarización laboral que se está produciendo lleva consigo menor sueldo y productividad más baja y, por tanto, menos capacidad de nuestra economía para crear valor añadido, como demuestra el hecho de que el empleo siga cayendo en la industria. Eso es lo que explica que esté aumentando el empleo estadístico mientras que el consumo y la inversión no se recuperan, cuando aumenta el déficit comercial, cuando se hunde el ahorro de los hogares y aumenta la deuda y cuando la renta disponible baja a un ritmo de casi el 11% anual. Que se registre mayor número de ocupados en estas circunstancias y con un crecimiento insignificante del PIB no es un milagro de la economía española sino la prueba de que eso no significa en realidad más empleo.

Otra cosa es que gracias a esa precarización del empleo se haya recuperado el excedente de las grandes empresas y el de los bancos pero es imposible que con esa sola rueda ande bien el carro de la economía española.
Fuente:  27 JUL 2014 - El País.

viernes, 15 de agosto de 2014

El conocimiento no es poder

Uno de los mejores insultos que he leído en toda mi vida procedía de Ezra Klein, que ahora es redactor jefe de Vox.com. En 2007, describía a Dick Armey, expresidente de la Cámara de Representantes, como “la idea de una persona estúpida sobre cómo es una persona reflexiva”.

Es una frase graciosa aplicable a unas cuantas figuras públicas. El congresista Paul Ryan, presidente del Comité Presupuestario de la Cámara baja, es un excelente ejemplo actual. Pero es posible que estén riéndose de nosotros. Al fin y al cabo, esa gente a menudo domina el discurso político. Y lo que no saben los políticos o, lo que es peor, lo que creen saber pero no saben, puede hacernos daño.

¿Qué ha inspirado estas ideas pesimistas? Pues he estado mirando estudios de la Iniciativa sobre Mercados Globales, con sede en la Universidad de Chicago. A lo largo de dos años, este foro ha consultado periódicamente a un comité de destacados economistas que representan a un amplio espectro de escuelas y tendencias políticas sobre cuestiones que van desde la economía de los deportistas universitarios hasta la eficacia de las sanciones comerciales. Por lo general, resulta que la controversia profesional acerca de un tema determinado es mucho menor de lo que pueda hacernos creer la cacofonía en los medios informativos.

Esto era sin duda cierto en el caso del sondeo más reciente, que preguntaba si la ley de recuperación y reinversión estadounidense —el estímulo de Obama— ha reducido el desempleo. Todos menos uno de los entrevistados respondieron que sí, con un saldo de 36 votos frente a uno. Una pregunta de seguimiento sobre si el estímulo merecía la pena arrojó un consenso algo menor, pero aun así abrumador, con 25 votos frente a dos...
 1 AGO 2014. Leer más en El País

domingo, 10 de agosto de 2014

La crisis nos pone enfermos

Enfermedades y dolencias relacionadas con el estrés asociado a la situación económica y laboral
Fuente: El País.

Alimentos contra el estrés.

1. Leche.
2. Chocolate.
3. Vino tinto, un vaso.
4. Pistachos.
5. Nueces.
6. Limones.
7. Lentejas.
8. Lombarda.
9. Tisanas.
10. Yogur.
Fuente: HUFFINGTON POST. http://www.huffingtonpost.es/2014/08/09/como-saber-que-tienes-estres_n_5657198.html

domingo, 22 de junio de 2014

La desigualdad de ingresos entre pobres y ricos se dispara en España

Los ingresos del 10% de la población más pobre caen 7,5 veces más que la renta del 10% más rico de 2007 a 2011


Estadística a estadística, el retrato de la crisis económica perfila una conclusión cada vez más nítida para España: entre los países avanzados, es el que paga una factura más desigual.  El último informe, publicado este jueves por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ofrece otro argumento, más contundente conforme va ampliando el periodo analizado. En los cuatro primeros años de la crisis, el ingreso medio del 10% más pobre de la población española retrocedió 7,5 veces más que lo que cayó la renta del 10% más rico, apenas erosionada entre 2007 y 2011. En la treintena de países industrializados que aglutina la OCDE no existe, ni de lejos, un impacto tan desequilibrado en este periodo... Más en El País.

MÁS INFORMACIÓN


domingo, 8 de junio de 2014

Las depresiones aumentan casi un 20% en la crisis, según expertos en salud pública. Estar en paro o tener dificultades para pagar la hipoteca, los factores de riesgo más influyentes

La crisis económica pasa factura a la salud mental de las personas. La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha sido la última comunidad científica en unirse a las voces que alertan de un incremento de los trastornos mentales derivado de la situación económica. Expertos en salud pública han constatado esta mañana en la presentación del informe SESPAS 2014 Crisis económica y salud, que los trastornos depresivos en España han aumentado un 19,4% entre 2006 y 2010. Según el estudio, elaborado por más de medio centenar de investigadores, estar desempleado o tener un familiar en paro “constituyen el factor de riesgo más importante para este aumento”. Las personas con dificultades para pagar la hipoteca también tienen un 11% más de posibilidades de sufrir trastornos mentales que la población en general. Además de un aumento de los trastornos depresivos, el estudio, que ha empleado datos del informe IMPACT sobre la prevalencia de trastornos mentales en atención primaria en España antes y después de la crisis (2006-2010), ha revelado un incremento del 10,8% en las personas que padecen distimia y de un 4,6% en los casos de dependencia de alcohol. “Los resultados obtenidos antes y durante la crisis económica indican que aumentaron de manera significativa los trastornos del estado de ánimo, los de ansiedad y el abuso de alcohol”, ha explicado Inma Cortès-Franch, editora del informe. Más en El País.

sábado, 7 de junio de 2014

La generación robada

Si todavía hay alguien que no alcance a interpretar bien qué ha significado la gran crisis para la sociedad española, y cuáles son sus legados más destructivos, se ruega que vaya a ver a la mayor brevedad posible la estremecedora película de Jaime Rosales Hermosa juventud. La trama es muy sencilla: dos jóvenes, de tan solo 20 años, viven en la España de hoy y tratan de sobrevivir de cualquier modo. Sus limitados recursos y la falta de un trabajo que buscan con avidez les impiden avanzar como les gustaría. Ninguno de los dos tiene grandes ambiciones y no las tienen porque no albergan apenas esperanzas. No poseen el mínimo proyecto cotidiano.

Son parte de la generación robada, de esos casi 900.000 jóvenes sin empleo en nuestro país (el 16% de todos los de la UE) que están bloqueados e impedidos de la normalidad. Para estos jóvenes en desempleo, además del hecho en sí mismo es muy importante el impacto social negativo que tiene estar inactivo porque la inserción en el mercado de trabajo representa uno de los hitos cruciales en su incorporación a la vida adulta y en su integración o no como miembros de pleno derecho en la sociedad.

En Hermosa juventud la realidad supera a la ficción. Contaba en estas mismas páginas Carlos Boyero (Crónica de la intemperie, EL PAÍS del 30 de mayo) cómo se ha pasado de Los lunes al sol, de Fernando León —parados entre los 30 y los 50 años, que sabían lo que es una nómina y cobrar todos los meses durante una larga etapa de su existencia, hasta que les llegó la reconversión industrial— hasta esta juventud que todo lo más tiene un contrato por horas y sin salario mínimo (las dos entradas al cine para ver la película, 17 euros, cuestan más de lo que cobra el protagonista en una larga jornada laboral; parafraseando a Sastre, todos somos casta respecto a otros). La irónica hermosa juventud es la de aquellos que nunca han tenido un trabajo continuado y están llegando a la sospecha o a la certidumbre cotidiana de que jamás dispondrán de un contrato digno o ni siquiera indigno.

Hay que recomendar también esta película al presidente de Gobierno y a sus ministros, que ya vuelven a lanzar las campanas al vuelo por las cifras del paro registrado del mes de mayo, "desconocidas en mucho tiempo", y que se harán públicas mañana, aunque el Gobierno ya haya privatizado su tendencia dentro de su intensa campaña de propaganda sobre la recuperación. Mal síntoma para la calidad de la democracia. Con realidades como las del paro juvenil (más del doble de la media) no se puede banalizar la recuperación económica ni cantar demasiado alto el "España va mejor".

La última Encuesta de Condiciones de Vida ha proporcionado datos muy concretos de la situación: el 17% de los hogares españoles manifestaba llegar a fin de mes con "mucha dificultad", el 41% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 45,8% de los hogares no puede permitirse irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, o el 9,3% de esos hogares tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad...), etcétera. Estas son las tendencias profundas de la sociedad española, más allá de los cambios de la coyuntura.

Las mejores aportaciones para explicar lo que ha pasado en el mundo en el último septenio las está haciendo el cine. Desde Enron, los tipos que estafaron a América (que explica los antecedentes de la Gran Recesión) hasta la oscarizada Inside job, sobre las complicidades obtenidas por los golfos apandadores, pasando por los filmes que recrean la caída y posterior rescate del sistema financiero (Malas noticias, Los últimos días de Lehman Brothers, El Capital, La doctrina del shock o Margin Call) o los relacionados sobre las consecuencias sociales de tanta tropelía (Las nieves del Kilimanjaro, Gente en sitios —del español Juan Cabestany—, The Company Men, Indignados, o la estupenda 15M. Libre te quiero, de Basilio Martín Patino), etcétera A todas ellas se les une ahora Hermosa juventud.
Joaquín Estefanía. El País.

domingo, 1 de junio de 2014

Condenados a una existencia precaria para siempre. La lucha contra la exclusión requiere trabajo de empresas y Administración

La inserción laboral y las ayudas públicas, económicas y asistenciales, son fundamentales para revertir el incremento del número de personas que están en riesgo de exclusión social y pobreza en España. Lo que requiere de coordinación entre la Administración, empresas privadas y entidades sociales, que ahora están desconectadas. Estas son las conclusiones del debate celebrado ayer sobre la integración en el mercado de trabajo de colectivos vulnerables, organizado por la Fundación La Caixa y EL PAÍS. Para el director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, las consecuencias de no tomar medidas pueden ser devastadoras: “Si no lo arreglamos, estos colectivos están condenados a no trabajar en su vida o tener una existencia precaria para siempre”. “Son jóvenes que estaban en la obra que se han visto sin paleta, sin formación ni empleo. También parados de más de 45 años y abuelos que pierden su capacidad de invertir porque se están convirtiendo en los bancos de los anteriores”, detalló Nieves Ramos, presidenta de la Asociación El Cerezo. Lanaspa afirma que incorporarlos al mercado de trabajo es clave. Por eso, la Fundación La Caixa ha redoblado esfuerzos con su programa Incorpora, que ha facilitado empleo a más de 83.600 personas en situación de vulnerabilidad desde 2006. Javier Font, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad, confirma los buenos resultados que ha dado este proyecto fruto de la colaboración entre entidades privadas y sociales, pero destaca que también es responsabilidad del Estado que todos los grupos vulnerables vean realizado su derecho a la educación y la sanidad, que está seriamente amenazados por los recortes. “Hemos pasado a ser sujetos de beneficencia. Y de ahí a la mendicidad, hay un paso”, alerta. Fuente: El País.

sábado, 24 de mayo de 2014

Una enfermedad llamada paro. Los desempleados tienen más problemas de salud que los ocupados

Hace unos días se publicaron los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) sobre desempleo en España con resultados que arrojan un problema de una magnitud aterradora y de muy difícil solución. Son, estos datos, más fiables que los de paro registrado por el INEM que excluyen a distintos colectivos. Cualquier informe de prospectiva señala que existe un riesgo de desempleo estructural y que aunque la economía crezca, el crecimiento puede ser sin generar empleo, muy especialmente en población poco calificada.

Hace 25 años defendí mi tesis doctoral. Se trataba de un estudio epidemiológico sobre la relación entre el desempleo y el estado de salud, comparando empleados (501) con parados (567) en edad de trabajar del municipio de Madrid, utilizando un cuestionario que se pasó en los domicilios. La variable dependiente era el estado de salud y la independiente la actividad laboral (empelado/desempleado, con/sin subsidio, empleo eventual/estable y duración del desempleo).

Los resultados fueron una mayor prevalencia de problemas de salud percibida y autoinformada en la población de desempleados frente a la de empleados. Los inventarios de síntomas crónicos y agudos también dieron unos resultados peores. Y las puntuaciones en GHQ y NHP fueron mayores (peor salud mental) en los desempleados.

En el análisis del camino crítico efectuado se comprobó los factores que influyen positiva (soporte familiar, social y económico) y negativamente (estrés económico y vital) en la salud de los desempleados.

Se delimitaron poblaciones más vulnerables (varones de edad media e individuos pertenecientes a clases sociales bajas con escasa calificación profesional). Además utilizaban menos y peor los recursos sociosanitarios existentes. Había pues una consistente asociación entre desempleo y salud.

Se precisan otros diseños para probar causalidad. El estrés económico es el que más y mejor nos explicó cómo se llega de una situación a la otra. El soporte familiar amortigua y alivia. Recuerdo que a finales de los 80 del siglo pasado España tenía un paro del 25% y los subsidios no estaban generalizados. 25 años después estamos en una situación parecida. Si repitiéramos el estudio los resultados no diferirían mucho.

Las poblaciones más vulnerables son conocidas: percepción económica agotada, escaso soporte familiar, baja calificación profesional que dificulta empleabilidad y extracción socioeconómica baja. Es aquí donde tienen que ir los recursos públicos tras la austeridad aplicada a los programas de protección social. Y no parece que las políticas vayan en esta dirección.

A continuación, enumeramos posibles amortiguadores necesarios ante una situación tan preocupante como la que tenemos en España y de la que no se vislumbra arreglo en el corto y medio plazo: distribuir recursos sociosanitarios en función de necesidades; mejorar la accesibilidad; entrenar a los profesionales de atención primaria en la detección de problemas de salud con este origen; promover redes de apoyo social y de autoayuda que llenen de un contenido de utilidad el tiempo libre forzoso; recalificación y reciclaje en jóvenes que abandonaron prematuramente los estudios; mejorar las estrategias de búsqueda y creación de empleo a través de la colaboración entre iguales; luchar contra la desconsideración social hacia el desempleo desde las escuelas y disponer de más espacios físicos (culturales, deportivos, recreativos) que faciliten la interacción social. La inacción nos llevara a que nos sorprendan estadísticas como el incremento de suicidios y de determinadas patologías mentales.

Por último, es imperativo sanear el sistema económico y el marco de relaciones laborales. ...
España es el país mas desigual de la UE y el tercero en cuanto a coeficiente de Gini. Dada la tendencia a prolongarse una salida real a la crisis a medio plazo, el Estado debe asegurar la igualdad de oportunidades si quiere evitar la inestabilidad política. También los esfuerzos han de dirigirse a la preservación del Estado del bienestar, adaptándolo al equilibrio entre gastos e ingresos, pero también con un sistema fiscal eficaz y equitativo. Sin sacrificar la equidad, hay que lograr que las clases medias altas y altas se beneficien de este Estado del bienestar, siendo partícipes de un esfuerzo que no vean como algo ajeno para que estén dispuestas a financiarlo y evitar un Estado asistencial. En la UE, si recuperara el liderazgo perdido, habría que preservar en la idea de un modelo que combinara innovación y competitividad con una protección social avanzada. Los países nórdicos lo han hecho con un éxito razonable...
Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/05/20/actualidad/1400599346_595492.html
Más, La crisis económica deja en la UE seis millones de desempleados más y 2,5 billones de deuda adicional

jueves, 8 de mayo de 2014

Bruselas augura una recuperación débil y casi sin empleo en España

La previsión de déficit difiere en 20.000 millones de las cifras de Madrid en 2015
Las previsiones de la Comisión agravan la fractura entre el Norte y el Sur de Europa
Frente a la débil evolución de Italia o Francia, augura un sólido crecimiento para Alemania


El entusiasmo del Gobierno sobre la economía española contrasta con el tono sobrio que, una vez más, llega desde Bruselas. La Comisión Europea anunció este lunes una mejoría general en sus pronósticos para España, pero en un tono general mucho más templado, que matiza el acusado optimismo de Madrid. El Ejecutivo europeo vislumbra una recuperación de baja intensidad y sin lo fundamental: prácticamente sin creación de empleo. El PIB crecerá el 1,1% este año y el 2,1% en 2015, según las previsiones de primavera, y la tasa de paro no bajará del 24% el año próximo, con España de nuevo al frente de la eurozona. El Gobierno vaticina más crecimiento para este año (1,2%) y algo menos el próximo (1,8%), y un descenso más acusado del desempleo, hasta el 23,3%.

Las divergencias entre el Ejecutivo comunitario y el español se extienden también al agujero fiscal. La Comisión considera que el déficit público cerrará este ejercicio en el 5,6% del PIB —en línea con los objetivos—, pero repuntará hasta el 6,1% el próximo año, lejos de la meta del 4,2%. De cumplirse esas previsiones —que no contemplan los efectos de una reforma fiscal que todavía no se ha aprobado e incluyen el final de las subidas del IRPF y el IBI— el Gobierno español afrontaría la cita electoral de 2015 con una brecha de 20.000 millones entre su previsión de ingresos y el cálculo comunitario. Además, dejaría una tasa de desempleo superior a la que se encontró a su llegada al poder en noviembre de 2011 y unas cuentas públicas que siguen sin dar los signos de estabilización que desearía la Comisión.

Bruselas valora la reducción del gasto público derivada de la caída del desempleo y la reforma del sistema de pensiones pero, a renglón seguido, detalla en el informe dos factores que podrían incrementar ligeramente el endeudamiento del Estado: la decisión del tribunal de Luxemburgo de declarar ilegal el céntimo sanitario —un recargo sobre las gasolinas para financiar la sanidad—, que podría suponer la devolución de en torno a 1.000 millones de euros según los cálculos de Bruselas, y la tarifa plana de cotizaciones sociales para nuevos contratos indefinidos. Lejos de “salirle gratis a los Presupuestos”, tal y como anunció el Gobierno, esta medida podría lastrar hasta en un 0,1% el déficit de 2014: en torno a 1.000 millones adicionales.
Más en El País.

martes, 6 de mayo de 2014

Michael Marmot, La injusticia social provoca problemas de salud y muerte prematura a gran escala

BERTA CHULVI
Michael Marmot ha coordinado el informe “Los determinantes sociales y las desigualdades en materia de salud en Europa”, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013. Marmot es una autoridad en este campo y dirige el Instituto de Equidad y Salud del University College de Londres. En la presentación del informe en España, Michael Marmot afirmó que el alto desempleo juvenil en nuestro país es una emergencia sanitaria. Sobre esta y otras cuestiones se pronuncia en esta entrevista.

Tal y como expresó usted al inicio del informe final de la OMS, la injusticia social mata a gran escala. Sin embargo, en Europa no pensamos en esos términos, ¿por qué? Nos hemos acostumbrado a pensar en las causas inmediatas de los problemas de salud, como el hábito de fumar, el alcoholismo, los hábitos de alimentación, la falta de ejercicio físico, pero es necesario pensar a otro nivel para determinar el origen de las causas de los problemas de salud, es decir, las circunstancias en las que la gente crece, vive, trabaja y envejece y los factores políticos, sociales y económicos que moldean esas condiciones. Analizados en conjunto, estos factores crean desigualdades de salud que son evitables. Nuestra incapacidad de solucionar esta situación no solo es algo socialmente injusto, sino que además conlleva problemas de salud y la muerte prematura en gran escala.

¿Considera que la actual crisis económica y las políticas de austeridad aplicadas por los gobiernos europeos implican un nuevo escenario de desigualdades en materia de salud en Europa?
Hay evidencias de situaciones pasadas que demuestran que muchas de las consecuencias de las crisis económicas y de las medidas tomadas para controlarlas pueden tener efectos a largo plazo en la salud. Las consecuencias más inmediatas son el desempleo de larga duración, mayor precariedad en el empleo, peores condiciones de trabajo (por ejemplo, contratos de cero horas), la reducción de la protección social y la educación, y otras políticas que afectan las condiciones sociales. En la medida que estos cambios tengan un impacto diferencial en distintos países, en las diferentes regiones de esos países y entre diversos grupos sociales, existen más probabilidades de que se perpetúen las desigualdades y la brecha social en el campo de la salud.

El informe señala que en España más del 40% de los jóvenes menores de 25 años está desempleado, ¿cuáles son en su opinión las consecuencias de esa situación para la salud?
El alto desempleo juvenil en España es una emergencia sanitaria que, si no se ataja, tendrá consecuencias para futuras generaciones. El Gobierno español debe introducir medidas de protección social para evitar el deterioro de la generación joven, que afronta el riesgo de problemas mentales y una tasa de mortalidad más alta. Es urgente promulgar políticas económicas y sociales que posibiliten a estas personas un futuro.

Tras analizar los determinantes sociales de las desigualdades en salud, ¿qué papel le atribuye usted a las condiciones de trabajo?
Las condiciones de trabajo pueden afectar a la salud a través de la exposición directa a agentes físicos, químicos y biológicos peligrosos, de un entorno ergonómico desfavorable y de factores psicosociales que generan estrés. Este último factor incluye los desequilibrios entre las exigencias del trabajo y el control que tienen de estas los individuos, así como el desequilibrio entre el esfuerzo requerido para realizar un trabajo y su recompensa psicológica. También depende de aspectos como deficiencias en la gestión y dirección y de la precariedad. En general existe un gradiente social en todos estos factores que conlleva al empeoramiento de la salud en las ocupaciones de la escala socioeconómica más baja.

El informe final mencionado anteriormente propone mantener o desarrollar servicios de salud que se financien con fondos públicos y sean independientes de los empresarios. ¿Hasta qué punto es importante esa independencia? ¿Puede darnos algunos ejemplos que soporten este razonamiento?
Los empresarios son responsables de las condiciones en el lugar de trabajo, tanto de los aspectos relacionados con la organización del trabajo, la estructura de la dirección como de los contratos y las condiciones de trabajo cotidianas de los trabajadores. En la medida en que cualquiera de estos aspectos tenga un impacto negativo en la salud de los trabajadores en un ámbito concreto, una de las obligaciones de la salud laboral es señalar la responsabilidad del empresario. Para que esta dinámica sea eficaz, requiere de independencia y de una legislación laboral adecuada. La principal evidencia de esta afirmación es el gradiente social de las condiciones adversas de salud y trabajo: los empresarios sufren menos adversidades y los trabajadores de las escalas más bajas se enfrentan a las peores. Por ejemplo, desequilibrios en la demanda y el control, en el esfuerzo y recompensa, exposición a cancerígenos.

El informe subraya la necesidad de alcanzar una mayor coherencia en la acción en todos los sectores y todos los agentes implicados en la salud, ¿puede darnos algún ejemplo de falta de coherencia y sus consecuencias?
Los Ministerios de Sanidad se centran fundamentalmente en el tratamiento de problemas de salud. Tienen muy poca influencia en el impacto sobre la salud del empleo, la reducción de las ayudas sociales y otros determinantes sociales de las condiciones de vida cotidianas. Esa es una muestra clarísima de descoordinación: lo que un ministerio procura el otro lo deshace.

Entre las recomendaciones del informe, ¿puede señalar algunas que sean de especial relevancia en el caso de España?
Lo primero es asegurar a todos los niños y niñas un buen comienzo en la vida. Es especialmente importante que se realicen esfuerzos para mitigar el impacto de las actuales condiciones económicas en la futura salud de los niños y niñas españoles. Se trata fundamentalmente de asegurar condiciones adecuadas de alimentación, educación y un nivel de vida digno en los primeros años de vida. En segundo lugar es necesario reducir el período en el que los jóvenes se ven afectados por el desempleo o la falta de formación adecuada para el futuro. El tercer aspecto es la protección de todos los grupos en situación vulnerable frente a los más duros impactos de las adversidades económicas que atraviesan los países.

1,3 billones al año
El informe de la OMS cifra el coste evitable de las desigualdades en salud en la Unión Europea en 1,3 billones de euros al año. Una cifra que supera el producto interior bruto de todos los países europeos, excepto Alemania (2,6 billones), Gran Bretaña (1,9 billones), Francia (2 billones) e Italia (1,5 billones). Esta cifra es el resultado de calcular los costes de las enfermedades y discapacidades laborales a través de su impacto en la producción más los impuestos dejados de pagar y el coste de los tratamientos adicionales sufragados por las Administraciones públicas. El informe de la OMS plantea que la forma más efectiva de reducir las desigualdades en salud es actuar sobre las condiciones sociales en las que la gente nace, crece, vive, trabaja y envejece. Es decir, los determinantes sociales de la salud.

Según la OMS, una acción eficaz exige políticas públicas que promuevan un adecuado crecimiento en la infancia, mayor calidad de la educación y la formación, un trabajo justo y seguro, calidad del hábitat, adecuada protección social e inclusión social, envejecimiento en condiciones de igualdad, comunidades cohesivas y sistemas universales de salud pública.
Fuente: Por Experiecia.com de CC.OO.

martes, 8 de abril de 2014

Seis ideas para aprovechar su tiempo libre si está desempleado

Si perdió su trabajo, recibió un paquete de indemnización, fue despedido o se ha aventurado al mundo desconocido del tiempo libre entre trabajos, quizás las primeras semanas de desempleo le parezcan tan aterradoras como liberadoras.

Los temores por el dinero y por encontrar el siguiente trabajo en algunos casos pueden estar precedidos por un suspiro de alivio temporal, especialmente si cuenta con varios meses de sueldo para sacarlo del apuro.

De repente tiene tiempo para ponerse al día, para comenzar a hacer esos ejercicios que ha estado posponiendo, dejar atrás años de falta de sueño, hasta de pasar más horas con la familia y amigos. "Si usted ha trabajado en márketing durante diez años y ahora toma un curso de finanzas con la esperanza de convertirse en un gerente de finanzas, no va a funcionar" Jorg Stermann, Kennedy Executive Search & Outplacement

Pero no se relaje por mucho tiempo. Una vez que el desempleo se extienda más allá de unas pocas semanas, tenga cuidado de no dejar pasar los días uno tras otro, como si se tratara de unas vacaciones prolongadas.

En algunos lugares, como en Estados Unidos, puede ser mucho más difícil encontrar un trabajo cuando se está desempleado, así que el control de las horas es crucial para optimizar su tiempo...

Use su tiempo libre entre las 9 y las 5 para tomar las acciones pertinentes para darse a conocer...

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sábado, 22 de marzo de 2014

Otro tiempo

El presidente de la Comunidad de Madrid recibe a las “marchas de la dignidad” con el hospitalario sambenito de “neonazis”

Antonio Sandoval, autor de ¿Para qué sirven las aves?,una obra fascinante que anda emigrando de boca en boca, me informa de que todavía no han llegado los primeros cucos. Miles de ellos estarán ahora atravesando el desierto del Sáhara, en una travesía épica que puede superar los 5.000 kilómetros, según el destino en Europa. Aunque una parte sucumbe en el intento, la mayoría cruza el Estrecho y atraviesa la península Ibérica. Toda una red humana, presencial, está alerta para escuchar ese canto que para la naturaleza tiene un efecto germinal, como el aviso de un despertar. ¿Cuándo deciden emigrar las aves? A mediados del siglo pasado, los investigadores situaron el origen de esa inquietud en un “reloj interior” y denominaron Zugunruhe a ese impulso. A la hora de despertar y ponerse en marcha contra la injusticia debe existir algo parecido a ese reloj interior en la especie humana. Las llamadas “marchas de la dignidad” que confluyen en Madrid para denunciar la “emergencia social” en que vive una parte creciente de la población española obedecen a un instinto de supervivencia. Cuando la justicia queda atrapada bajo la resignación, la sociedad se convierte en una naturaleza muerta. Se ha aprovechado la crisis para retrasar todos los relojes. ¿En qué frigorífico se acumulan las entrañas del tiempo perdido? La OCDE alerta que España es el país europeo donde más se ha agrandado la desigualdad. También en el trato entre el Gobierno y los ciudadanos. A la exigencia de sacrificios, se suma la humillación. El ministro de Hacienda avisa de que no va a quedar títere con cabeza. Es decir, los más ricos pagarán menos. El presidente de la Comunidad de Madrid recibe a las “marchas de la dignidad” con el hospitalario sambenito de “neonazis”. Alguien debería explicarles que entramos en otro tiempo. La gente sincroniza el reloj interior y empieza a ejercer el derecho a levantarse del suelo.
Fuente: El País Manuel Rivas.

domingo, 2 de marzo de 2014

Nada más útil que un apagón estadístico. En el debate sobre el estado de la nación faltaron datos sobre la reforma laboral porque no existen

En el debate sobre el estado de la nación se dieron muchas cifras, pero brillaron por su ausencia algunas de las imprescindibles para saber qué está pasando en este país y cuál es el resultado real de las reformas que se han introducido. ¿Qué efectos, detallados, está suponiendo la reforma laboral? ¿Y las nuevas tasas judiciales? ¿Cómo afectan a los pensionistas los pagos sanitarios?

Lo más grave es que esos datos no se utilizaron en el debate simplemente porque muchos de ellos no existen. Porque en este país los Gobiernos siguen utilizando el apagón estadístico como una forma de impedir que se pueda valorar, de manera científica, el resultado de algunas de sus políticas, o decisiones que se toman a bombo y platillo, y que jamás pasan, después, los necesarios controles públicos de eficacia. Apagón estadístico hubo cuando, durante el Gobierno de Aznar se interrumpieron las estimaciones del Instituto de Estudios Fiscales respecto a economía sumergida, o cuando, bajo el de Zapatero, se suprimieron datos oficiales sobre la evolución del precio de la vivienda.

Apagón estadístico hay hoy, y muy grave, según llevan meses denunciando numerosos especialistas, sobre las consecuencias de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy. Samuel Bentolila y Marcel Jansen denunciaron ya en abril del año pasado en Nada es gratis, el interesante blog de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), que no se estaban publicando datos sobre algunas de las novedades introducidas por la reforma laboral y que se estaba suprimiendo “la oferta de datos imprescindibles para evaluarla”. Esta misma semana, Florentino Felgueroso, desde la misma Fedea, lamenta que la Encuesta de Coyuntura Laboral desapareciera a finales de 2012, cuando cumplía 16 años, como también dejó de realizarse en 2010 la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo (ECVT).

La obligación de los organismos públicos de proporcionar el máximo de datos posibles que permitan la valoración independiente de las reformas legislativas es un rasgo de identidad de las democracias avanzadas. Y es extremadamente útil, porque permite corregir a tiempo los efectos no deseados, modificar los elementos insuficientes y potenciar aquellos que más beneficios supongan para los objetivos propuestos. Las autoridades españolas parecen siempre dispuestas a cortocircuitar los datos que puedan alimentar esa crítica independiente sin comprender, o despreciando, que suelen llevar aparejadas aportaciones enriquecedoras.

En el caso de la reforma laboral es evidente que la recopilación exhaustiva de datos sobre los efectos que se vayan produciendo es un requisito imprescindible. Encuestas que no solo registren las altas y bajas, sino que acumulen información detallada sobre los nuevos contratos, comportamiento de las empresas según tamaños, organización de los trabajadores, sistemas de formación y promoción, discriminación de género… Todo lo que ayude a comprender cómo está funcionando un mercado laboral, que, con un 26% de paro, constituye, y va a seguir constituyendo durante bastantes años, el principal problema de este país.

No es un problema exclusivo del Ministerio de Trabajo, por mucho que en ese caso sea escandaloso. Lo increíble es que en España muchos de los datos que afectan a la vida de los ciudadanos son propiedad de los Gobiernos (nacional, autonómico o local) y que no hay manera de conseguir que se sistematicen y se hagan accesibles a nivel nacional (o federal, o como quieran llamarlo) tanto a esos ciudadanos como a los expertos. Lo ridículo es que en este país muchos especialistas se ven obligados a poner en pie sus propios sistemas de recogida de datos o a utilizar, de rebote, los servicios de estadística de otros países, que, naturalmente, nunca son tan potentes como los que pueden organizar las Administraciones públicas.

La única explicación es que los políticos tengan pánico a que los ciudadanos ejerzan su derecho a algo tan elemental como comparar. Comparar con datos es la manera de saber si las cosas van mejor o peor, no solo en las grandes cifras, sino en las más detalladas, que son las que reflejan, implacablemente, sus verdaderas condiciones de vida.
Fuente: El País. Soledad Gallego-Díaz

martes, 4 de febrero de 2014

La pobreza oculta del "milagro alemán"

En una eurozona estancada, la locomotora alemana parece haber encontrado la fórmula para repetir el milagro de la posguerra: baja tasa de desempleo, crecimiento económico y aumento de las exportaciones.

Pero este brillante escaparate esconde una realidad social impensable para la cuarta economía mundial y segundo exportador del planeta.


Unos 7,4 millones de trabajadores sobreviven con miniempleos que ofrecen un máximo de 15 horas semanales y remuneraciones que no pasan de los 450 euros mensuales (US$607).
Este mercado laboral flexibilizado explica una aparente paradoja reflejada en el Informe Social de 2013 publicado por la Oficina Federal de Estadística alemana.
Según el informe, el nivel de empleo alcanzó en 2012 un récord histórico de 41,5 millones de personas, pero el número total de horas trabajadas estaba por debajo del alcanzado en 1991.
"Cada vez hay más gente que trabaja a medio tiempo sea voluntariamente o porque no le ofrecen otra cosa", señalaba el informe.

La pobreza de un país rico
Esta precariedad laboral se ha visto acompañada por un aumento del "riesgo de pobreza".
Según el indicador oficial "se considera precaria la situación de una unidad familiar cuando sus ingresos no superan el 60% de los ingresos medios de todo el país".
En moneda constante y sonante se trata de todo el que se encuentre por debajo de 848 euros por mes (equivalente a US$1.158). "La doble reforma del sistema de Seguridad Social y el mercado laboral ha aumentado enormemente la pobreza y la desigualdad. Nos estamos convirtiendo en un país de bajos salarios". Sebastian Dullien, autor de "Capitalismo decente"

En términos estrictamente numéricos es evidente que un pobre en Alemania no es tan pobre como en América Latina. Pero si se toma en cuenta el costo de la vida en Alemania, la dureza del invierno europeo y el salario mensual de los miniempleos (450 euros) la película cambia.
A pesar de que el empleo ha crecido en los últimos diez años, hoy más de un 16% de la población se encuentra en "riesgo de pobreza" en comparación con el 15,2% de 2007.
El incremento puede parecer mínimo, pero refleja una nueva premisa social: no basta tener empleo para escapar de la pobreza. Según el investigador alemán Sebastian Dullien, autor de "Capitalismo decente", los cambios de la última década están creando un nuevo modelo.
"La doble reforma del sistema de seguridad social y el mercado laboral ha aumentado enormemente la pobreza y la desigualdad. Nos estamos convirtiendo en un país de bajos salarios", indicó Dullien a BBC Mundo.

Mundo global, trabajo flexibilizado
La flexibilización laboral no fomenta empleos de tiempo completo.
El punto de partida fue la Agenda 2010, una reforma impulsada por el canciller socialdemócrata Gerhard Schroeder en 2002 para combatir los retos de la globalización.
Ese año el crecimiento germano fue 0% y había una alta tasa de desempleo considerada "crónica". Muchos economistas llamaban a Alemania el "enfermo de Europa", impotente para hacer frente a la competencia de China y los países asiáticos. Según el jefe de investigación del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Hans Kundnani, la Agenda 2010 favoreció a los empresarios en detrimento de los trabajadores.
"Para competir globalmente los empresarios estaban trasladando su producción a países con costos laborales más bajos. Esto forzó a los sindicatos a aceptar una moderación salarial. De manera que los que no trabajaban vieron una caída de su nivel de vida por la reforma de la seguridad social y los que sí tenían trabajo no sintieron que se beneficiaban de este llamado 'segundo milagro' alemán. A esto se sumó el empleo flexibilizado que contribuyó a bajar más el costo laboral germano", indicó a BBC Mundo Kundnani. El sistema de negociación tripartito sindicatos-empresas-gobierno, instaurado después de la Segunda Guerra Mundial, allanó el camino para que se hiciera este ajuste, pero si se considera que el aumento del PIB entre 2002-2012 fue del 1,2%, el desempeño económico está lejos de ser un "milagro".
"Tuvimos un par de años bastante buenos, pero el crecimiento no ha sido tan fuerte. El estancamiento salarial produjo una caída del nivel de vida y de nuestro consumo doméstico", indicó Dullien a BBC Mundo.

El largo plazo
Las pensiones de los jubilados no son suficientes.
A los índices de pobreza, hay que añadir una crisis que está golpeando muy fuerte a los jubilados.
El cálculo oficial es que un 30% recibe una pensión de 688 euros por mes (US$928).
La intervención de la seguridad social ayuda a complementar este ingreso, pero la actual flexibilización del mercado laboral pasará a la sociedad una cuenta sombría.
Según un reciente informe del Ministerio de Trabajo las cotizaciones de las personas con miniempleos a los fondos de pensiones públicas les dará un derecho de unos 3,11 euros al mes (US$4,19) por año trabajado.

Con la edad de jubilación a los 67 años, se puede calcular que alguien que haya tenido miniempleos en hotelería o restaurantes, tendrá una pensión mensual de unos 140 euros (US$189) al jubilarse.
Según Sebastian Dullien es una situación que no solo afecta a los miniempleos.
"Hay trabajos de tiempo completo que pagan unos 5 euros la hora (US$6,75). La pensión de este tipo de salarios también se situará por debajo de la línea de la pobreza", indicó a BBC Mundo.

Un modelo en aprietos
Angela Merkel fue reelegida pero tuvo que formar una coalición con los social demócratas.
A pesar de estos datos Alemania ha sido calificada como un "milagro" debido a que atravesó dos crisis internacionales –el estallido financiero de 2008 y la de la deuda soberana de 2010– con un nivel de crecimiento que, sin ser excepcional, fue notable si se lo compara con el resto de la eurozona.
Pero este milagro está comenzando a disiparse. En 2010 y 2011 la economía creció un 4,2% y 3% respectivamente en parte recuperando el terreno perdido durante la recesión económica mundial de 2009 (contracción del 5,1%).
Desde entonces la historia ha cambiado. En 2012 el crecimiento fue del 0,7%. En 2013 un 0,5%. Son porcentajes comparables con los años de crisis de principios de siglo.
Aun así, la canciller Angela Merkel fue reelecta en septiembre, aunque se vio obligada a formar una coalición con los social demócratas para gobernar.
El precio que los social demócratas pusieron al pacto fue un mejoramiento de las condiciones sociales, entre ellas, un salario mínimo, un aumento de las pensiones e inversión en infraestructura.
Este nuevo pacto no significa el fin de la flexibilización. Según Hans Kundnani, la globalización seguirá imponiendo condiciones. "Este es un dilema para todas las economías desarrolladas. El problema es que Alemania intentó competir con las economías emergentes en base a los precios y no en base a la innovación y la inversión. Las nuevas medidas impulsadas por los social demócratas es posible que aumenten el consumo. El argumento de la derecha es que con este salario mínimo habrá pérdidas de trabajo", indicó a BBC Mundo Kundnani.
Fuente: BBC.

domingo, 2 de febrero de 2014

Evitar la infelicidad laboral. Muchos mantienen su puesto de trabajo pero interiormente se han despedido de la empresa Recuperar la ilusión empieza por un cambio de actitud y por recordar nuestras capacidades

Corría el año 2007 cuando Lotfi El Ghandouri publicó El despido interior: Cuando nuestra infelicidad laboral nos lleva a convertir nuestro trabajo en una prisión. Hoy, inmersos en recortes, expedientes de regulación de empleo, congelaciones de sueldo y miedo generalizado, hay muchos que, si bien conservan el trabajo, se han despedido interiormente. Ya no están en la empresa, pero ni ellos mismos se han dado cuenta. Por lo general, esto sucede cuando la distancia entre lo que esperamos y lo que obtenemos se hace insalvable y terminamos decidiendo que lo mejor es hacernos invisibles. Que nadie se dé cuenta ni de cuando llegamos ni de cuando salimos. Pero así se lastiman las relaciones, con nuestros compañeros y, lo que es peor, con nosotros mismos. Al final nos sentimos solos, aislados e incomprendidos. ¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Cómo evitar que la inercia nos empuje? Al despido interior se llega por una escalera que va minando la ilusión con la que empezamos a trabajar. Veamos sus peldaños, porque reconociéndolos podremos alertarnos.

La entrega. Acabamos de ser contratados y nos sentimos especiales e involucrados. Sin embargo, pronto aparecen los primeros desacuerdos, las primeras decepciones. Si no somos capaces de manejar estas situaciones de conflicto y afrontar con madurez las pequeñas desilusiones cotidianas, bajaremos al siguiente escalón. Más en El País.

jueves, 23 de enero de 2014

España destruye empleo por sexto año consecutivo y el paro supera el 26%

El desempleo baja en el cuarto trimestre de 2013 en apenas 8.400 personas, hasta los 5,89 millones. Se destruyen 65.000 puestos de trabajo en el periodo, según los datos de la EPA. Leer más en El País.

martes, 7 de enero de 2014

El fin de la fiebre fiscal. Por fin empezamos a hablar de cuestiones reales, como la desigualdad, y no de falsas crisis fiscales

En 2012, el presidente Obama, que no pierde la esperanza de que prevalezca la razón, predijo que su reelección acabaría por fin con la “fiebre” del Partido Republicano. No fue así.

Pero la intransigencia de la derecha no era el único trastorno que alteraba el cuerpo político estadounidense ese mismo año. También sufríamos de fiebre fiscal: la insistencia de prácticamente toda la clase dirigente política y mediática en que los déficits presupuestarios eran nuestro problema económico más urgente e importante, aun cuando el Gobierno federal podía tomar préstamos a tipos de interés increíblemente bajos. En vez de ocuparse del desempleo masivo y de la desigualdad creciente, Washington tenía la mirada puesta casi exclusivamente en la supuesta necesidad de recortar el gasto (lo cual agravaría la crisis del empleo) y desmantelar la red de asistencia social (lo cual agravaría la desigualdad).

Así que la buena noticia es que esa fiebre, a diferencia de la del Tea Party, se ha acabado por fin.

Es cierto que los cascarrabias fiscales todavía andan por ahí, y que aún reciben la veneración de algunos medios informativos. Como se señalaba recientemente en Columbia Journalism Review, muchos periodistas mantienen la costumbre de “referirse al recorte del déficit como un objetivo no ideológico, al tiempo que presentan otros puntos de vista como partidistas o politizados”. Pero los cascarrabias ya no son capaces de fijar los límites de la opinión respetable. Por ejemplo, cuando hace poco tiempo los sospechosos de rigor se abalanzaron sobre la senadora Elizabeth Warren por instar a ampliar la Seguridad Social, claramente terminaron por resaltar su talla.

¿Qué ha cambiado? Yo insinuaría que han ocurrido al menos cuatro cosas que han desacreditado la ideología de la reducción del déficit.

Primero, la premisa política detrás del “centrismo” —que los republicanos moderados estarían dispuestos a reconciliar sus diferencias con los demócratas en un Gran Pacto que combinase un aumento de los impuestos con un recorte del gasto— ya no es defendible. No hay republicanos moderados. Cuando se producen debates entre las alas Tea Party y no Tea Party del Partido Republicano, giran en torno a la estrategia política, y no a la esencia de la política.

Segundo, la combinación de una recaudación fiscal en aumento con un gasto en descenso ha provocado el hundimiento de los préstamos federales. En realidad esto es malo, porque la reducción prematura del déficit perjudica a nuestra aún débil economía; de hecho, seguramente ahora estaríamos cerca del pleno empleo de no ser por la austeridad fiscal sin precedentes de los últimos tres años. Pero el descenso del déficit ha socavado las tácticas de terror tan centrales para la causa “centrista”. Hasta los pronósticos a más largo plazo sobre la deuda federal ya no parecen alarmantes en absoluto.

Hablando de tácticas de terror, 2013 ha sido el año en que los periodistas y la gente por fin se han cansado de los chicos que gritan “¡que viene el lobo!”. Hubo una época en que la gente escuchaba embelesada los pronósticos de ruina fiscal; por ejemplo, cuando Erskine Bowles y Alan Simpson, copresidentes de la comisión de deuda de Obama, advertían de que era probable que en el plazo de dos años se produjese una grave crisis fiscal. Pero de eso hace casi tres años.

Por último, a lo largo del ejercicio 2013, el razonamiento intelectual que sostenía el pánico a la deuda se ha derrumbado. Por lo general, los debates técnicos entre economistas tienen relativamente poco impacto en la esfera política porque los políticos logran casi siempre encontrar expertos —o, en muchos casos, “expertos”— que les dicen lo que quieren oír. Pero lo ocurrido en el año que hemos dejado atrás puede haber sido una excepción.

Para los que lo echan de menos o lo han olvidado, durante varios años los cascarrabias fiscales tanto de Europa como de Estados Unidos se han apoyado en gran medida en un artículo de Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, dos economistas profundamente respetados, que proponen que la deuda del Estado tiene efectos seriamente negativos para el crecimiento si excede el 90% del PIB. Desde el primer momento, muchos economistas manifestaron sus dudas respecto a esa afirmación. En particular, parecía inmediatamente evidente que el crecimiento lento suele provocar un alto endeudamiento, y no viceversa, como con toda probabilidad ha sido el caso, por ejemplo, de Japón y de Italia. Pero, no obstante, en los círculos políticos la proclamación del 90% se convirtió en palabra divina.

Entonces, Thomas Herndon, un estudiante de posgrado de la Universidad de Massachusetts, reelaboró los datos y descubrió que el aparente abismo del 90% desaparecía cuando se corregía un error sin importancia y se añadían algunos datos más...
Leer todo en Paul Krugman El País.