viernes, 29 de noviembre de 2019

Lo que hemos aprendido gracias a seis personas que solo tienen medio cerebro

Una comparación entre personas a las que se les extirpó la mitad del cerebro durante la niñez con otras que lo mantienen intacto muestra la capacidad de ese órgano para reorganizarse y seguir funcionando.

A veces nos imaginamos el cerebro como una especie de computadora. Como si se tratase de una máquina sofisticada, a cada región se le atribuye una función esencial para la vida, desde la memoria al lenguaje. Una avería en uno de esos módulos nos arrebataría esa habilidad. Y en ocasiones, es así. Sin embargo, algunos casos extremos muestran que el cerebro es una máquina más versátil de lo que se piensa con muchas facetas aún desconocidas.

Un ejemplo de estos casos excepcionales es el de personas que viven con casi total normalidad con solo medio cerebro. En algunos niños con casos muy graves de epilepsia, que tienen varios ataques al día y en los que el origen del daño está localizado, se aplica una cirugía radical que consiste en extirpar todo un hemisferio del cerebro. Después de la operación, los pacientes pierden la movilidad de la mano opuesta al hemisferio extraído y la misma mitad del campo visual. Sin embargo, mantienen la capacidad para caminar, razonar o memorizar, y aunque a veces pueden tener problemas con el habla la suelen recuperar.

Estudiar a estas personas excepcionales puede ayudar a entender cómo funciona el cerebro más allá de la antigua imagen que relaciona regiones y capacidades. Esto es lo que ha hecho un equipo del Instituto Tecnológico de California (Caltech) que publica sus resultados hoy en la revista Cell Reports. Los investigadores reclutaron a seis participantes en la veintena y la treintena a los que se les habría extraído uno de sus hemisferios cerebrales durante su infancia, entre los 3 meses y los once años de edad. Junto a otros seis voluntarios con ambos hemisferios como grupo para comparar, se les introdujo en una máquina de resonancia magnética funcional, que permite ver el interior del cerebro en acción.

Dorit Kliemann, investigadora de Caltech y primera autora del artículo, destaca que los voluntarios con solo medio cerebro tenían “las capacidades lingüísticas intactas” y casi “se podía olvidar su dolencia cuando les conocías”. Eso hacía aún más sorprendente ver en el escáner que dentro de su cabeza solo había medio cerebro.

Los autores observaron las redes del cerebro relacionadas con el control de la visión, el movimiento, el razonamiento o las emociones. Antes de ver los resultados pensaban que las personas con un solo hemisferio tendrían conexiones más débiles entre estas zonas porque, en condiciones normales, muchas de esas redes requieren conexiones entre las dos mitades del cerebro. Sin embargo, la conectividad global parecía normal, e incluso vieron conexiones entre las distintas redes más fuertes que en los sujetos empleados como control que tenían los dos hemisferios intactos.

"El trabajo, con sus limitaciones, tiene interés en la línea de romper con la idea clásica de que distintas regiones del cerebro tienen funciones concretas. No tiene mucho sentido buscar la región del lenguaje, de la ira o la inteligencia. Cada vez más estudios nos enseñan que el cerebro es un conjunto que puede funcionar de muchas maneras”, comenta Sandra Jurado, investigadora del Instituto de Neurociencias de Alicante (UMH-CSIC). Esto se ve, por ejemplo, en personas a las que han extraído el hemisferio izquierdo, que se describe como el hemisferio del lenguaje. “Estas personas, aunque con dificultad, pueden recuperar la capacidad del lenguaje, así que el hemisferio derecho puede realizar esas funciones”, añade Jurado.

Además, Jurado menciona un detalle que los investigadores no destacan en su estudio porque la muestra de solo seis personas hace excesiva una generalización. “Lo que me parece más provocador de estos resultados es la idea de que en esos pocos pacientes las regiones del mismo hemisferio están más conectadas. Esa mayor conectividad indicaría que tienen mayor capacidad cognitiva, que tienen mayor capacidad de interacción social y realizan algunas tareas mejor que los que tienen los dos hemisferios”, señala.

Los autores del trabajo afirman que el conocimiento del modo en que el cerebro se reorganiza para compensar lesiones, incluso tan graves como las de estos niños epilépticos, puede ayudar a diseñar mejores estrategias para ayudar a personas con daños neurológicos graves.

https://elpais.com/elpais/2019/11/19/ciencia/1574179325_069769.html?rel=lom

jueves, 28 de noviembre de 2019

Gabriel Jackson en mi recuerdo

La noticia del fallecimiento del profesor Gabriel Jackson me la dio por whatsap Carmen Esteban que lo conoció perfectamente en los largos años en que vivio en Barcelona. Fue hacia las diez de la noche del miércoles 6 de noviembre. No me sorprendió porque hace meses me había escrito su hija de que no existía esperanza alguna de recuperación. En aquel momento ya había anunciado el óbito el corresponsal de EL PAIS en Washington, aprovechando la diferencia de horario. Por lo que he visto, la prensa española se ha hecho eco del luctuoso suceso y el mismo periódico publicó el jueves una sentida necrológica de Julián Casanova, felizmente de regreso entre nosotros. También lo ha hecho José Antonio Martínez Soler, un periodista gran amigo de ambos que lo conoció bien. Con él ha desaparecido el tercero de los mejores hispanistas que en los años sesenta del pasado siglo dieron a conocer a los españoles su propia historia frente a los mitos, camelos, medias verdades y distorsiones propagadas por los publicistas a sueldo de la dictadura. No este el lugar, creo, de hacer un repaso a la bibliografía jacksoniana. Sí lo es, en consonancia con la orientación de este blog, de plasmar un mero recuerdo personal.

En este sentido no olvidaré nunca el momento en que por primera vez leí la obra de Jackson que lo hizo instantáneamente famoso: La República española y la guerra civil. La publicó Princeton University Press en 1965. La compré en Glasgow en la primavera del año siguiente. La leí de un tirón mientras convalecía de una hepatitis que me dejó postrado y que me hizo abandonar el curso que allí seguía. Me encantó. Era algo diferente a lo que conocía hasta entonces.

Desde 1958, aproximadamente, había ido reuniendo una pequeña colección de libros sobre la guerra, casi todos prohibidos en España. Eran, en general, de autores alemanes, franceses y de europeos orientales que habían estado en las Brigadas. En mi mochilita había también ensayos historiográficos. Entre ellos el primero fue, en 1961, el que surgió de la tesis doctoral de Manfred Merkes. El segundo el de Hugh Thomas en el mismo año y el tercero, dos años después, el mítico Mito de la Cruzada de Franco de Southworth. No era mucho, pero tampoco era nada. Yo era un jovenzuelo que quería especializarse en la historia y el funcionamiento de las economías de planificación central, algo que como el futuro se encargaría de demostrar no tenía demasido porvenir.

En aquella convalecencia el libro de Jackson fue una revelación. En él aparecía con mayor claridad que en el de Thomas el esfuerzo reformador de la Segunda República y el autor, comprometido con él, no disimulaba sus simpatías.

De nuevo en el extranjero, esta vez en Estados Unidos, fui posiblemente uno de los primeros lectores españoles en sumergirse en las páginas de otro libro de Jackson, aparecido en 1969, en el que narraba sus peripecias en España para conseguir documentación primaria con la cual desentrañar el pasado. Este libro, Historian´s Quest, dibujó unas dificultades con las que no me topé años más tarde gracias al apoyo y los contactos del profesor Enrique Fuentes Quintana.

Lo que no recuerdo es cuándo me encontré con Jackson personalmente. Quizá fuese por mediación de Southworth. Tal vez en alguna de las reuniones de una sociedad de hispanistas norteamericanos. Cuando este presentó su Mito en Barcelona fueron Jackson y servidor quienes lo escoltamos y presentamos. Ambos eran muy amigos y cuando Jackson se trasladó a Barcelona no dejó de visitar a Southworth, que vivía en el pleno centro geogáfico de Francia. Al fallecer, en 2001, Jackson no faltó a su entierro. Yo no pude ir pero sí acudió mi mujer.

En España nos vimos con frecuencia. Venía a Madrid. A veces se quedó en mi casa. Otras se fue a la de alguna conocida. Siempre me “achuchó” (como también lo hizo Manuel Tuñón de Lara) para que no dejase de escribir sobre los años oscuros.

Aunque cambiamos cartas (no muchas, siempre he sido reacio a mantener larga correspondencia excepto con Southworth) la relación no se estableció sobre una base muy fluída hasta que dejé la Comisión Europea. Invitamos a Jackson a pasar con nosotros las fiestas de Navidad. Era un excelente flautista y solía indicar a mi hija los errores que cometia cuando aprendía a tocarla. En los fines de semana solíamos llevarlo a visitar algunas de las bellas ciudades próximas a Bruselas.

Cuando se planteó la posibilidad de hacer un curso sobre la guerra civil en torno al Centro Pablo Iglesias naturalmente eché mano de él (y de Gabriel Cardona, Paul Preston y algún otro) para que vinieran a enriquecerlo con sus experiencias y comentarios. Fue entonces cuando me contó que estaba pensando en solicitar la nacionalidad española. Le había animado el que ya se hubiese concedido a Ian Gibson. Él llevaba muchos años en Barcelona, se sentía muy a gusto en España pero no se decidía, pero me parece que incluso había consultado con algún abogado.

Acudí a un colega en la REPER, Luis Luengo, consejero para Asuntos de Interior y que espero se acuerde de este episodio mejor que servidor. Almorzamos con Gabriel y le animamos. Luis sorteó, si mi memoria no me es infiel, algunos escollos y el Consejo de Ministros terminó aprobando su solicitud. Creo que me dijo que el entonces ministro de Justicia, el profesor Juan Fernando López-Aguilar, aceleró el procedimiento. Con lo que ninguno contaba es con que el juez ante el cual Gabriel debía jurar o prometer la Constitución se eternizó en convocarlo. Al final, no tuvo más remedio que hacerlo. Siempre supuse, pero puedo equivocarme, que no le hacía mucha gracia que un ciudadano norteamericano, de izquierdas, pro-republicano y con claras simpatías por Azaña, pudiera contaminar más aún a los ciudadanos de pro al ponerse en igualdad de condiciones cívicas con ellos.

No escribiré mucho acerca de la obra de Gabriel. No es este el lugar. Sí un pequeño apunte. Jubilado en Barcelona, donde se sentía como el pez en el agua, no se durmió en los laureles, pero tampoco se sometió al ritmo trepidante del “publica o perece” tan en boga en las Universidades norteamericanas y, a lo que parece, hoy también en las nuestras. CRITICA, y en particular el duo Gonzalo Pontón/Carmen Esteban, lo acogieron siempre con inmenso cariño y le atendieron espléndidamente. Pasó años escribiendo una obra de síntesis, Civilización y barbarie en la Europa del siglo XX; se adentró por la novela; hizo obras de resumen sobre historia de España (no hay que olvidar el librito que escribió sobre la España medieval, ricamente ilustrado) y sobre la propia República y la guerra civil; escribió numerosas recensiones; colaboró con artículos en EL PAIS durante largos años. Siempre acudió adonde se le llamara.

Sospecho que esta actividad múltiple debió de dejarle algo insatisfecho porque, ya entrado en años, empezó a pensar en escribir una biografía, aunque no al uso, de Juan Negrín, por quien sentía (como servidor) una gran admiración. Quizá recordando su experiencia de joven doctorando, ni corto ni perezoso entró en contacto con Carmen Negrín y consiguió permiso para bucear en los fondos negrinistas que ella conservaba. El resultado fue una biografía diferente de las demás al uso (como, por ejemplo, las excelentes de Ricardo Miralles y Enrique Moradiellos). Cuando se publicó en 2008, si no recuerdo mal, Gabriel había alcanzado la provecta edad de 87 añitos. Me pidió que la presentase en Barcelona. Había escrito una obra de extrema madurez. Había penetrado en la mente y en el corazón de un personaje nada fácil de comprender y lo había hecho con solo esa agudez que da -aunque a veces no- el paso de los años.

Han tenido que pasar otros diez y empezar yo mismo a acercarme peligrosamente a la edad en que Gabriel nadaba de nuevo en los remolinos de la República y de la guerra civil para comprender el inmenso esfuerzo que invirtió en su última obra. Y ahora, cuando vuelvo a pensar en la República que no pudo ser, de quien más me he acordado en estos dos últimos años ha sido de Gabriel Jackson y de Herbert Southworth.

Descansa, Gabriel, en paz en tu propio país. En España muchos amigos y dos generaciones de historiadores, jóvenes y menos jóvenes, te echaremos siempre de menos.

Ángel Viñas Historiador, economista, diplomático. Es catedrático emérito de la UCM.

Fuente: http://www.angelvinas.es

miércoles, 27 de noviembre de 2019

El 1% posee el 45% de la riqueza; el 50% menos del 1%

Se acaba de publicar el informe anual de Credit Suisse sobre la riqueza mundial. Este informe sigue siendo el análisis más completo y explicativo de la riqueza global (no del ingreso) y la desigualdad de riqueza. Cada año, el informe analiza la riqueza de los hogares de 5.100 millones de personas en todo el mundo. La riqueza de los hogares se compone de los activos financieros (acciones, bonos, efectivo, fondos de pensiones) y propiedades (casas, etc.). Y el informe la mide descontando deudas. Los autores del informe son James Davies, Rodrigo Lluberas y Anthony Shorrocks. El profesor Anthony Shorrocks era mi compañero de piso en la universidad donde ambos nos graduamos en economía (¡aunque tiene mejores habilidades matemáticas que yo!).

La riqueza global creció el año pasado un 2,6% hasta los 360 billones de dólares y la riqueza por adulto alcanzó un nuevo récord de 70.850 dólares, 1,2% más que la media de 2018, y Suiza situándose a la cabeza de la riqueza por adulto este año. Estados Unidos, China y Europa contribuyeron más al crecimiento de la riqueza mundial con 3,8 billones, 1,9 billones y 1,1 billones de dólares, respectivamente.

Como cada año que se publica, el informe revela la desigualdad extrema de la riqueza personal a nivel mundial. La mitad inferior de los adultos en el mundo representa menos del 1% de la riqueza global total a mediados de 2019, mientras que el decil más rico (el 10% superior de los adultos) posé el 82% de la riqueza mundial y el percentil superior (1%) casi la mitad (45%) de todos los activos por hogar. La desigualdad de riqueza es menor en los países individualmente: las cifras típicas serían del 35% para la parte del 1% superior y del 65% para la parte del 10% superior. Pero estos niveles siguen siendo mucho más altos que las cifras correspondientes a la desigualdad de ingresos, o cualquier otro indicador de bienestar en general.

Si bien los avances de los mercados emergentes continuan reduciendo las brechas entre países, la desigualdad dentro de los países creció a medida que las economías se recuperaron después de la crisis financiera mundial. Como resultado, el 1% superior de los poseedores de riqueza aumentó su participación en la riqueza mundial. Pero esta tendencia parece haber disminuido desde 2016 y la desigualdad global ha disminuido ligeramente. Mientras que el 1% superior de los poseedores de riqueza tenía el 50% de la riqueza personal del mundo en 2016, en comparación con el 45% en 2006, esa proporción ha vuelto a caer al 45%. Hoy, la participación del 90% inferior representa el 18% de la riqueza mundial, en comparación con el 11% en 2000.

La pirámide de la riqueza captura las diferencias de riqueza entre los adultos. Casi 3.000 millones de adultos, el 57% de todos los adultos del mundo, tienen una riqueza inferior a 10.000 de dólares en 2019. El siguiente segmento, que abarca a aquellos con riqueza entre 10.000–100.000 dólares ha experimentado el mayor aumento en este siglo, triplicando su tamaño, de 514 millones en 2000 a 1,7 mil millones a mediados de 2019. Esto refleja la creciente prosperidad de las economías emergentes, especialmente de China. La riqueza promedio de este grupo es de 33.530 dólares, aún menos de la mitad del nivel de riqueza promedio en todo el mundo, pero considerablemente por encima de la riqueza promedio de los países en los que residen la mayoría de las personas de este grupo. El grupo final de países con una riqueza inferior a 5.000 dólares, que se concentra en gran medida en África central y en Asia central y meridional.

He aquí lo asombroso. Si vives en uno de los países capitalistas avanzados y eres dueño de tu casa y tienes algunos ahorros, estarás entre el 10% superior de todos los poseedores de riqueza del mundo. Esto se debe a que la gran mayoría de los hogares en el mundo tienen poca o ninguna riqueza.

¡Una persona necesita activos netos de solo 7.087 dólares para estar entre la mitad más rica de ciudadanos del mundo a mediados de 2019! Sin embargo, se requieren 109.430 dólares para ser miembro del 10% superior de los poseedores de riqueza mundial y 936.430 dólares para pertenecer al 1% superior. Los ciudadanos africanos e indios se concentran en el segmento base de la pirámide de riqueza, China en los niveles medios y América del Norte y Europa en el percentil superior. Pero también es evidente un número significativo de residentes norteamericanos y europeos en el decil de riqueza global inferior, ya que los adultos más jóvenes adquieren deudas en economías avanzadas, lo que resulta en una riqueza neta negativa.

Y la desigualdad se ensancha en la parte superior de la pirámide. Hay 46,8 millones de millonarios en el mundo a mediados de 2019, pero la mayoría tienen una riqueza entre 1 millón y 5 millones de dólares: 41,1 millones o el 88% de los millonarios. Otros 3,7 millones de adultos (7,9%) poseen entre 5 millones y 10 millones de dólares y casi exactamente dos millones de adultos tienen una riqueza superior a 10 millones de dólares. De estos, 1,8 millones tienen activos por valor de 10–50 millones de dólares, dejando a 168.030 individuos con un patrimonio neto ultra alto con un patrimonio neto superior a 50 millones de dólares a mediados de 2019. En efecto, estos son la elite gobernante del mundo.

Estados Unidos tiene, con mucho, el mayor número de millonarios: 18,6 millones, o el 40% del total mundial. Durante muchos años, Japón ocupó el segundo lugar en el ranking de millonarios, con un margen cómodo. Sin embargo, Japón ahora está en tercer lugar, con un 6%, superado por China (10%). Luego vienen Reino Unido y Alemania con 5% cada uno, seguidos de Francia (4%), Italia, Canadá y Australia (3%).

Suiza (530.240 dólares), Australia (411,060 dólares) y los Estados Unidos (403.970 dólares) encabezan nuevamente la clasificación según la riqueza por adulto. La clasificación por mediana de riqueza por adulto favorece a los países con niveles más bajos de desigualdad de riqueza. Este año, Australia (191.450 dólares) superó a Suiza (183.340 dólares) en primer lugar. Por lo tanto, Australia tiene la mayor riqueza media por adulto en el mundo (debido principalmente al valor de la vivienda).

Los activos financieros sufrieron más durante la crisis financiera de 2008-2009 y luego se recuperaron en los primeros años posteriores a la crisis. Este año, su valor aumentó en todas las regiones, contribuyendo con el 39% del aumento de la riqueza bruta en todo el mundo y el 71% del aumento en América del Norte. Sin embargo, los activos no financieros (propiedades) proporcionaron el principal estímulo para el crecimiento general en los últimos años. En los 12 meses hasta mediados de 2019, crecieron más rápido que los activos financieros en todas las regiones. La riqueza no financiera representó la mayor parte de la nueva riqueza en China, Europa y América Latina, y casi toda la nueva riqueza en África e India. Pero la deuda de los hogares aumentó aún más, en un 4,0% en general. La deuda de los hogares creció en todas las regiones, y a una tasa de dos dígitos en China e India. Estamos cerca de una crisis de deuda.

Michael Roberts es un reconocido economista marxista británico, que ha trabajador 30 años en la City londinense como analista económico y publica el blog The Next Recession.

http://www.sinpermiso.info/textos/el-1-posee-el-45-de-la-riqueza-el-50-menos-del-1

_- CORRUPCION URBANÍSTICA. El Ayuntamiento de Madrid se resiste a investigar el caso de Monasterio: “No somos la Stasi”. Urbanismo ha abierto expedientes de las ocho obras irregulares publicadas, pero no hay fecha para los resultados. La líder de Vox borra todos sus proyectos de la web de su estudio.

_- El Ayuntamiento de Madrid no va a abrir una investigación de las obras de Rocío Monasterio e Iván Espinosa de los Monteros, realizadas en los últimos años con el estudio de arquitectura y la promotora inmobiliaria de ambos, pese a la publicación de ocho casos de irregularidades, según explicó ayer el delegado de Desarrollo Urbano de la capital, Mariano Fuentes, de Ciudadanos. “Si lo que pretenden es que nos convirtamos en la Stasi [la antigua policía secreta de Alemania del Este] no lo van a conseguir (…) En ningún caso vamos a iniciar una causa general contra ningún ciudadano, a no ser que por mandato judicial o por comprobación de disciplina urbanística de una ilegalidad manifiesta, así se aconseje u ordene”, dijo en una comparecencia solicitada por el PSOE en la comisión del área. Por el momento, el Ayuntamiento está aún en esa fase inicial de verificación. Cuarenta días después de la publicación del primer caso en EL PAÍS, Fuentes confirmó que se han abierto expedientes de todas las obras bajo sospecha publicadas en las distintas juntas de distrito donde han tenido lugar: “Estamos trabajando en ello”. Pero afirma desconocer cuándo se conocerán los resultados.

Monasterio, líder de Vox en Madrid, y su marido Espinosa de los Monteros, portavoz de la formación en el Congreso, vendieron lofts en suelo industrial entre 2003 y 2008 y la mayoría fueron construidos sin licencia, tal como ha ido revelando este periódico. Además, ella ejerció como arquitecta sin tener el título, que solo obtuvo en 2009. Han aparecido tres documentos de distintas obras donde aparece como tal antes de esa fecha. Fuentes eludió en todo momento pronunciarse sobre las irregularidades, tan solo se extendió sobre el caso del chalé del matrimonio, en el barrio de Chamartín. No cuenta con licencia de ocupación ni de actividad para el estudio de arquitectura de Monasterio, ubicado en el inmueble. El ayuntamiento ordenó precintar y clausurar el edificio en septiembre, pero luego le concedió una prórroga de un año para legalizarlo. El delegado justificó que no puede "echar a una familia con menores". Mercedes González, del PSOE, le exigió que ejecute la orden de clausura por sentencia firme e investigue por qué se ha incumplido la ley durante años.

La oposición se mostró muy dura. González repasó todos los casos conocidos hasta ahora y exigió saber cuántos expedientes, cuántas inspecciones y cuántas iniciativas de disciplina urbanística se han llevado a cabo en cada episodio bajo sospecha. “Ha llegado el momento de retratarse”, le advirtió en referencia al mutismo que han mantenido hasta ahora PP y Ciudadanos, que dependen de Vox para mantener su mayoría tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid. González reveló que el mismo día en que su partido registró la petición de comparecencia desapareció toda la información de la página web del estudio de la dirigente de Vox, Rocío Monasterio Asociados.

José Manuel Calvo, de Más Madrid, denunció un “presunto triple fraude” de Monasterio, profesional, administrativo y penal, por ejercer sin título, por construir sin licencia y “por una posible responsabilidad penal, probablemente prescrita, por poner en riesgo la seguridad de los trabajadores y las personas”. “Todo esto es absolutamente inaceptable en un cargo público”, concluyó. También pidió a PP y Ciudadanos “no actuar con complacencia ante este caso”. De paso recordó que el líder en Madrid de este último partido, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad, también fue una de las víctimas de los lofts ilegales de Monasterio.

La concejal del PSOE recordó que la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, de Ciudadanos, declaró el pasado 26 de octubre: "Estamos investigando este caso como la totalidad de los casos, como es nuestro trabajo. Reunimos todos los expedientes, porque están muy dispersos para analizarlos, como haríamos con cualquier vecino. Una vez que tengamos toda la información se decide si se abre un procedimiento o no". Casi un mes después, aún no hay respuesta del Ayuntamiento.

La representante de Vox, Arantxa Cabello, defendió a sus compañeros de partido y veía una "obsesión" de la oposición con el caso. Enmarcó el conflicto sobre la residencia de Monasterio y Espinosa de los Monteros en el "derecho a la discrepancia" de los ciudadanos. Además de no contar con las licencias necesarias, en junio el dirigente de Vox fue condenado a indemnizar con más de 60.000 euros a un acreedor por no pagar parte del importe de las obras en ese mismo chalé. En todo caso aseguró que los dos dirigentes "acatarán las decisiones obligaciones judiciales y administrativas que les correspondan".

martes, 26 de noviembre de 2019

Del Magreb al Nobel de Física, dos veces

Los físicos franceses Claude Cohen-Tannoudji y Serge Haroche, nacidos en Argelia y Marruecos, respectivamente, hablan sobre sus vidas convulsas y el futuro de la ciencia

Los físicos franceses Claude Cohen-Tannoudji (izquierda) y Serge Haroche, en París.
Los físicos franceses Claude Cohen-Tannoudji (izquierda) y Serge Haroche, en París. 
Un mediodía de otoño, dos magrebíes conversan en una mesa de un restaurante de París. Los dos han ganado el premio Nobel de Física. A sus 86 años, Claude Cohen-Tannoudji todavía no sale de su asombro. “¿Cómo un niño nacido en la década de 1930, en una pequeña ciudad de Argelia, en el seno de una modesta familia judía, ha podido hacer estudios superiores en París y, unos 40 años más tarde, ganar el premio Nobel de Física?”, se pregunta en la sobremesa y en su nuevo libro autobiográfico, Bajo el signo de la luz (editorial Odile Jacob).

Le acompaña, acodado sobre un mantel de cuadros rojos, Serge Haroche, nacido en 1944 en Casablanca, una ciudad que, como contaba la película de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart, por entonces coqueteaba con la Alemania nazi dentro del protectorado francés de Marruecos. Haroche y Cohen-Tannoudji fueron niños judíos en una época terrible para serlo. Charlan sobre sus vidas convulsas en una comida organizada para celebrar los 80 años del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), a la que EL PAÍS acudió invitado por la institución francesa.

Cohen-Tannoudji y Haroche se llevan 11 años. Son maestro y discípulo. Se conocieron hace más de medio siglo en el laboratorio de Alfred Kastler, un investigador esencial para la invención de la luz láser que también ganó el Nobel de Física, en 1966. Cohen-Tannoudji siguió sus pasos en 1997, por descubrir métodos para atrapar átomos por primera vez, utilizando la luz láser de su mentor. Y Haroche fue galardonado en 2012, tras utilizar una trampa de espejos para capturar los fotones de la luz. Tres premios Nobel en la misma familia científica: el mítico Laboratorio Kastler Brossel de París, del que han salido “auténticos fuegos artificiales” para la ciencia, según Cohen-Tannoudji. El futuro se está escribiendo con sus resultados: ordenadores cuánticos ultrarrápidos, materiales superconductores de electricidad y relojes cuánticos ultraprecisos.

“Las futuras aplicaciones no se pueden predecir”, sostiene Cohen-Tannoudji, nacido en 1933 en la ciudad de Constantina, en la Argelia colonial francesa. Sus ancestros, según explica, acabaron allí en el siglo XVI, tras huir de España acosados por la Inquisición. El octogenario físico no tiene que imaginarse cómo fue la persecución. En 1940, cuando tenía 7 años, el Gobierno pronazi de Vichy suprimió la nacionalidad francesa de los judíos que vivían en Argelia. “Fuimos apátridas. Eran malos tiempos”, recuerda.

oda su infancia estuvo llena de sobresaltos. Los padres de Cohen-Tannoudji tenían una mercería en Constantina. “La situación, ya bastante difícil, se volvió crítica con el estallido de una revuelta antisemita muy violenta, el 5 de agosto de 1934, supuestamente porque un judío había orinado en el muro de una mezquita. Unos 25 judíos fueron asesinados”, recuerda el físico en su autobiografía.

Cohen-Tannoudji se mudó para siempre a París en 1953. Y la familia de Haroche abandonó Casablanca tras la independencia marroquí, en 1956, como otros muchos judíos. “Yo crecí en una cultura europea, la civilización francesa. No hay que olvidar que la ciencia moderna nació en Europa. Los valores de la razón científica son parte del patrimonio europeo. La ciencia, en todo el mundo, ya sea en Europa, en China, en India o en Sudamérica, está basada en los mismos valores”, opina Haroche, desilusionado por el camino emprendido en su tierra natal de Marruecos. “No me gusta que su sistema político esté basado en la religión”, lamenta.

Serge Haroche se subió en París a los hombros de Claude Cohen-Tannoudji, que a su vez se había aupado a los de Alfred Kastler. El resultado ha sido una nueva era en la ciencia, al permitir la observación directa de partículas individuales de luz o de materia. En el Laboratorio Kastler Brossel de París, los científicos capturan átomos con complejísimas trampas elaboradas con campos magnéticos y láseres. Al enfriarse hasta casi el cero absoluto (menos de -273 grados), los átomos apenas se mueven y es posible estudiarlos. Un átomo de cesio-133, por ejemplo, produce 9.192.631.770 oscilaciones en un segundo si está a 273 grados bajo cero. Así se miden los segundos. Desde 1967, los átomos ultrafríos establecen la unidad del tiempo en el sistema internacional. Esa precisión es esencial para sistemas de posicionamiento como el GPS, para las misiones espaciales e incluso para las transacciones económicas en la bolsa.

Una sala del Laboratorio Kastler Brossel, París. Una sala del Laboratorio Kastler Brossel, París. M. A. Haroche y Cohen-Tannoudji son defensores a ultranza de la investigación básica, el saber por saber, sin aplicaciones en mente. Su curiosidad por husmear las interacciones fundamentales entre la luz y la materia ha acabado desembocando en un millonario negocio volcado en construir ordenadores ultrarrápidos basados en la física cuántica. “El ordenador cuántico quizá cambiará nuestras vidas a lo largo de este siglo, de la misma manera radical que lo hizo el ordenador clásico el pasado siglo”, aplaudió el comunicado de la Real Academia de Ciencias de Suecia que informó del Nobel de Física a Serge Haroche en 2012.

Hace unas semanas, Google anunció que había conseguido “la supremacía cuántica”: lograr que un ordenador cuántico resuelva en unos minutos unas operaciones que requerirían miles de años de una computadora convencional. Haroche es muy escéptico. “Hay mucho bombo publicitario con la computación cuántica. La gente intenta vender cosas que todavía no existen”, opina el físico. “Hay una gran competición entre IBM, Google y Microsoft. Exageran sus logros y se inventan palabras como lo de la supremacía cuántica. Podemos estar a décadas del ordenador cuántico. O a una infinidad”, zanja.

A comienzos de año, el presidente francés, Emmanuel Macron, se reunió durante ocho horas con 64 intelectuales para hablar del futuro de Francia. Haroche y Cohen-Tannoudji fueron dos de los participantes. “Le dijimos que era muy importante darle medios suficientes a la ciencia y mejorar la vida de los jóvenes científicos, porque su salario es bajo y no tienen dinero para empezar a investigar”, explica Haroche. “Lo que me hace ser pesimista es que todo el mundo se está quejando. Hay problemas en los hospitales, en los bomberos, en la policía, en la Justicia. Y los científicos estamos en el último lugar, porque no hacemos huelgas”, lamenta. Sin embargo, ambos son optimistas. "Hay gente muy buena en nuestro laboratorio y es posible que en el futuro tengan la oportunidad de ganar un cuarto Nobel. Pero siempre les recuerdo una cosa: no hacemos lo que hacemos para ganar el Nobel", remacha Haroche.

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 https://elpais.com/elpais/2019/11/13/ciencia/1573672266_243649.html

Perder peso y ganar grasa: la paradoja de hacerse mayor que podemos prevenir desde la madurez

Delgados por fuera, obesos por dentro La ciencia lleva años desentrañando cómo se transforma el cuerpo a través de la vida y el peso, por su papel para frenar o acelerar el ritmo de envejecimiento, es uno de los actores más interesantes de la historia. Los cambios en la composición corporal, explica Fernando Antonio Pazos Toral, médico especialista en endocrinología y nutrición del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Cantabria, se resumen en una disminución de la masa magra del individuo, que es la masa celular de los tejidos y la musculatura, y de la altura, como consecuencia del encorvamiento y de la compresión vertebral. PUBLICIDAD A partir de los 40 años, la estatura baja casi un centímetro cada 10 años, un descenso que se acelera después de los 70. Al final de la vida podemos haber menguado entre 2,5 y 7,5 centímetros, según indican los gerontólogos Elisa Corujo y Domingo de Guzmán Pérez. Son cambios que no pasan desapercibidos en el espejo: menos altura, vientre redondeado y piernas y brazos más frágiles, que tienen un mayor riesgo de fractura debido a la porosidad de los huesos. Lo peor es que, a medida que menguan el tejido muscular, el depósito de grasa subcutánea y la masa ósea, la grasa adiposa campa a sus anchas. Si en los jóvenes el tejido adiposo constituye el 20% del peso corporal, a los 75 años corresponde al 40%. Esto significa que un anciano, en apariencia delgado, puede ser obeso sin que haya modificado significativamente su peso o el índice de masa corporal, un término que, según Pazos Toral, es equívoco. Y en el vaivén de la masa corporal (menos músculo y más grasa) confluyen varios fenómenos. En primer lugar, están los cambios hormonales: la testosterona disminuye paulatinamente en los varones, y en las mujeres caen los estrógenos, en este caso de forma más brusca. "También contribuyen la disminución de las neuronas motoras, la atrofia celular, el aumento en el depósito de colágeno, la fibrosis muscular o el menor aporte de oxígeno a las células musculares", añade el facultativo. Esta masa grasa aumentada tiende a depositarse en los tejidos y en la zona visceral, sobre todo en el abdomen. Cuando este depósito predomina sobre la masa muscular aparece un tipo de obesidad que llamamos sarcopénica, que es la suma del exceso de tejido adiposo más el desgaste muscular. El fenómeno es muy común; puede dar unos porcentajes de obesidad superiores al 70% en los mayores de 65 años. El panorama que describe Pazos Toral no es demasiado halagüeño: "La actividad es menor y crece el riesgo de lesión muscular y de caída o accidente, algo que se agrava cuando hay también una enfermedad, encamamiento, se usan ciertos fármacos o se suceden los ingresos hospitalarios. La consecuencia inmediata es una mayor dependencia debido a un mayor riesgo de fragilidad y menor capacidad motora, que suele acompañarse de enfermedades metabólicas y otros trastornos". Una manera mejor de lidiar con la grasa Con este panorama, hace falta mucho estoicismo para desear ganarle años a la vida. Sin embargo, antes de que suceda todo esto, el experto aclara que hay otro ritmo bien diferente de envejecer, uno que se sustenta en dos ejes: ejercicio y alimentación, siempre teniendo en cuenta que hacer cualquier cambio en las pautas nutricionales o en la actividad física en estas edades debe contar con la valoración de un profesional. "Hay que ser muy cauteloso por su posible interferencia en los medicamentos u otros factores", indica el médico. El ejercicio físico puede revertir, al menos en buena parte, los efectos nocivos mencionados, sobre todo si es una actividad aeróbica moderada. Estos son solo algunos beneficios de una larga lista: también aumenta el gasto energético y la capacidad del músculo, mejora el perfil hormonal y metabólico, se consume grasa y aumenta la síntesis de proteína. El riesgo de inflamación y de aparición de tóxicos hormonales producidos por la grasa se reduce. Además, mejoran los vasos sanguíneos a nivel periférico, favoreciendo la irrigación muscular y la capacidad respiratoria y cardiaca. El endocrinólogo suma al consejo anterior recomendaciones generales que no varían demasiado con respecto a la población adulta, como ingerir al menos 0,8 gramos de proteína por cada kilo de peso (pescado, carne blanca y fuente vegetal); 50 gramos de legumbres o similares; no sobrepasar los 30 gramos diarios de azúcares procesados; tomar poca sal; consumir carne procesada y roja con moderación; y comer productos lácteos de forma habitual, si se toleran. En cuanto a la frecuencia de la ingesta, Pazos Toral aconseja hacer varias comidas sencillas al día, ajustando calorías y proteínas para que sean las adecuadas para una dieta balanceada con todos los nutrientes. Solo si es necesario conviene suplementar con micronutrientes como el hierro y las vitaminas del grupo B. El endocrinólogo recuerda que el huevo es una buena proteína barata cuando no se puede sustituir con otras en los casos en que se tiene una capacidad económica reducida. En algunas personas mayores las condiciones propician la llamada anorexia del envejecimiento, o pérdida involuntaria de peso. Un estudio coordinado por la cardióloga Jenna McMinn advierte de sus efectos adversos: infecciones, mala cicatrización de las heridas, úlceras de decúbito, peor respuesta al tratamiento médico y un mayor riesgo de mortalidad. Su origen es muy diverso, desde secuelas de algún fármaco hasta problemas emocionales, aislamiento o paranoia del final de la vida. Paradójicamente, el organismo de algunos ancianos agradece un ligero sobrepeso para superar algunas enfermedades que tienden a evolucionar hacia adelgazamiento, como cáncer o insuficiencia renal, cardiaca o hepática. "Pero esto no debe desviar la atención del problema fundamental, que es el empeoramiento en la calidad de vida si hay obesidad y el riesgo que supone el empeoramiento de la situación metabólica sin control", matiza el doctor. No perdamos de vista que España se jacta de ser el segundo país más longevo del mundo.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Bolivia: un golpe de estado civico-militar reaccionario. Dossier.

El odio al indio

Álvaro García Linera

Como una espesa niebla nocturna, el odio recorre vorazmente los barrios de las clases medias urbanas tradicionales de Bolivia. Sus ojos rebalsan de ira. No gritan, escupen; no reclaman, imponen. Sus cánticos no son de esperanza ni de hermandad, son de desprecio y discriminación contra los indios. Se montan en sus motos, se suben a sus camionetas, se agrupan en sus fraternidades carnavaleras y universidades privadas y salen a la caza de indios alzados que se atrevieron a quitarles el poder.

En el caso de Santa Cruz organizan hordas motorizadas 4x4 con garrote en mano a escarmentar a los indios, a quienes llaman "collas", que viven en los barrios marginales y en los mercados. Cantan consignas de que "hay que matar collas”, y si en el camino se les cruza alguna mujer de pollera la golpean, amenazan y conminan a irse de su territorio. En Cochabamba organizan convoyes para imponer su supremacía racial en la zona sur, donde viven las clases menesterosas, y cargan -como si fuera un destacamento de caballería- sobre miles de mujeres campesinas indefensas que marchan pidiendo paz. Llevan en la mano bates de béisbol, cadenas, granadas de gas; algunos exhiben armas de fuego. La mujer es su víctima preferida; agarran a una alcaldesa de una población campesina, la humillan, la arrastran por la calle, le pegan, la orinan cuando cae al suelo, le cortan el cabello, la amenazan con lincharla, y cuando se dan cuenta de que son filmadas deciden echarle pintura roja simbolizando lo que harán con su sangre.

En La Paz sospechan de sus empleadas y no hablan cuando ellas traen la comida a la mesa. En el fondo les temen, pero también las desprecian. Más tarde salen a las calles a gritar, insultan a Evo y, con él, a todos estos indios que osaron construir democracia intercultural con igualdad. Cuando son muchos, arrastran la Wiphala, la bandera indígena, la escupen, la pisan la cortan, la queman. Es una rabia visceral que se descarga sobre este símbolo de los indios al que quisieran extinguir de la tierra junto con todos los que se reconocen en él.

El odio racial es el lenguaje político de esta clase media tradicional. De nada sirven sus títulos académicos, viajes y fe porque, al final, todo se diluye ante el abolengo. En el fondo, la estirpe imaginada es más fuerte y parece adherida al lenguaje espontáneo de la piel que odia, de los gestos viscerales y de su moral corrompida.

Todo explotó el domingo 20, cuando Evo Morales ganó las elecciones con más de 10 puntos de distancia sobre el segundo, pero ya no con la inmensa ventaja de antes ni el 51% de los votos. Fue la señal que estaban esperando las fuerzas regresivas agazapadas: desde el timorato candidato opositor liberal, las fuerzas políticas ultraconservadoras, la OEA y la inefable clase media tradicional. Evo había ganado nuevamente pero ya no tenía el 60% del electorado; estaba más débil y había que ir sobre él. El perdedor no reconoció su derrota. La OEA habló de "elecciones limpias" pero de una victoria menguada y pidió segunda vuelta, aconsejando ir en contra de la Constitución, que establece que si un candidato tiene más del 40% de los votos y más de 10% de votos sobre el segundo es el candidato electo. Y la clase media se lanzó a la cacería de los indios. En la noche del lunes 21 se quemaron 5 de los 9 órganos electorales, incluidas papeletas de sufragio. La ciudad de Santa Cruz decretó un paro cívico que articuló a los habitantes de las zonas centrales de la ciudad, ramificándose el paro a las zonas residenciales de La Paz y Cochabamba. Y entonces se desató el terror.

Bandas paramilitares comenzaron a asediar instituciones, quemar sedes sindicales, a incendiar los domicilios de candidatos y líderes políticos del partido de gobierno. Hasta el propio domicilio privado del presidente fue saqueado; en otros lugares las familias, incluidos hijos, fueron secuestrados y amenazados de ser flagelados y quemados si su padre ministro o dirigente sindical no renunciaba a su cargo. Se había desatado una dilatada noche de cuchillos largos, y el fascismo asomaba las orejas.

Cuando las fuerzas populares movilizadas para resistir este golpe civil comenzaron a retomar el control territorial de las ciudades con la presencia de obreros, trabajadores mineros, campesinos, indígenas y pobladores urbanos -y el balance de la correlación de fuerzas se estaba inclinando hacia el lado de las fuerzas populares- vino el motín policial.

Los policías habían mostrado durante semanas una gran indolencia e ineptitud para proteger a la gente humilde cuando era golpeada y perseguida por bandas fascistoides. Pero a partir del viernes, con el desconocimiento del mando civil, muchos de ellos mostraron una extraordinaria habilidad para agredir, detener, torturar y matar a manifestantes populares. Claro, antes había que contener a los hijos de la clase media y, supuestamente, no tenían capacidad; sin embargo ahora, que se trataba de reprimir a indios revoltosos, el despliegue, la prepotencia y la saña represiva fueron monumentales. Lo mismo sucedió con las Fuerzas Armadas. Durante toda nuestra gestión de gobierno nunca permitimos que salieran a reprimir las manifestaciones civiles, ni siquiera durante el primer golpe de Estado cívico del 2008. Y ahora, en plena convulsión y sin que nosotros les preguntáramos nada, plantearon que no tenían elementos antidisturbios, que apenas tenían 8 balas por integrante y que para que se hagan presentes en la calle de manera disuasiva se requería un decreto presidencial. No obstante, no dudaron en pedir/imponer al presidente Evo su renuncia rompiendo el orden constitucional. Hicieron lo posible para intentar secuestrarlo cuando se dirigía y estaba en el Chapare; y cuando se consumó el golpe salieron a las calles a disparar miles de balas, a militarizar las ciudades, asesinar a campesinos. Y todo ello sin ningún decreto presidencial. Para proteger al indio se requería decreto. Para reprimir y matar indios sólo bastaba obedecer lo que el odio racial y clasista ordenaba. Y en sólo 5 días ya hay más de 18 muertos, 120 heridos de bala. Por supuesto, todos ellos indígenas.

La pregunta que todos debemos responder es ¿cómo es que esta clase media tradicional pudo incubar tanto odio y resentimiento hacia el pueblo, llevándola a abrazar un fascismo racializado y centrado en el indio como enemigo? ¿Cómo hizo para irradiar sus frustraciones de clase a la policía y a las FF. AA. y ser la base social de esta fascistización, de esta regresión estatal y degeneración moral?

Ha sido el rechazo a la igualdad, es decir, el rechazo a los fundamentos mismos de una democracia sustancial.

Los últimos 14 años de gobierno de los movimientos sociales han tenido como principal característica el proceso de igualación social, la reducción abrupta de la extrema pobreza (de 38 al 15%), la ampliación de derechos para todos (acceso universal a la salud, a educación y a protección social), la indianización del Estado (más del 50% de los funcionarios de la administración pública tienen una identidad indígena, nueva narrativa nacional en torno al tronco indígena), la reducción de las desigualdades económicas (caída de 130 a 45 la diferencia de ingresos entre los más ricos y los más pobres); es decir, la sistemática democratización de la riqueza, del acceso a los bienes públicos, a las oportunidades y al poder estatal. La economía ha crecido de 9.000 millones de dólares a 42.000, ampliándose el mercado y el ahorro interno, lo que ha permitido a mucha gente tener su casa propia y mejorar su actividad laboral.

Pero esto dio lugar a que en una década el porcentaje de personas de la llamada “clase media", medida en ingresos, haya pasado del 35% al 60%, la mayor parte proveniente de sectores populares, indígenas. Se trata de un proceso de democratización de los bienes sociales mediante la construcción de igualdad material pero que, inevitablemente, ha llevado a una rápida devaluación de los capitales económicos, educativos y políticos poseídos por las clases medias tradicionales. Si antes un apellido notable o el monopolio de los saberes legítimos o el conjunto de vínculos parentales propios de las clases medias tradicionales les permitía acceder a puestos en la administración pública, obtener créditos, licitaciones de obras o becas, hoy la cantidad de personas que pugnan por el mismo puesto u oportunidad no sólo se ha duplicado -reduciendo a la mitad las posibilidades de acceder a esos bienes- sino que, además, los “arribistas”, la nueva clase media de origen popular indígena, tiene un conjunto de nuevos capitales (idioma indígena, vínculos sindicales) de mayor valor y reconocimiento estatal para pugnar por los bienes públicos disponibles.

Se trata, por tanto, de un desplome de lo que era una característica de la sociedad colonial: la etnicidad como capital, es decir, del fundamento imaginado de la superioridad histórica de la clase media por sobre las clases subalternas porque aquí, en Bolivia, la clase social sólo es comprensible y se visibiliza bajo la forma de jerarquías raciales. El que los hijos de esta clase media hayan sido la fuerza de choque de la insurgencia reaccionaria es el grito violento de una nueva generación que ve cómo la herencia del apellido y la piel se desvanece ante la fuerza de la democratización de bienes. Así, aunque enarbolen banderas de la democracia entendida como voto, en realidad se han sublevado contra la democracia entendida como igualación y distribución de riquezas. Por eso el desborde de odio, el derroche de violencia; porque la supremacía racial es algo que no se racionaliza, se vive como impulso primario del cuerpo, como tatuaje de la historia colonial en la piel. De ahí que el fascismo no sólo sea la expresión de una revolución fallida sino, paradójicamente también en sociedades postcoloniales, el éxito de una democratización material alcanzada.

Por ello no sorprende que mientras los indios recogen los cuerpos de alrededor de una veintena de muertos asesinados a bala, sus victimarios materiales y morales narran que lo han hecho para salvaguardar la democracia. Pero en realidad saben que lo que han hecho es proteger el privilegio de casta y apellido.

El odio racial solo puede destruir; no es un horizonte, no es más que una primitiva venganza de una clase histórica y moralmente decadente que demuestra que, detrás de cada mediocre liberal, se agazapa un consumado golpista.
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Los actores del golpe de estado

Alfredo Serrano Mancilla

Un golpe de Estado jamás está constituido por un hecho aislado. No existe un momento puntual que pueda ser definido como el generador definitivo de una ruptura democrática. Cualquier golpe es un proceso acumulativo en el que el “marco” es fundamental para crear las condiciones necesarias y suficientes que garanticen su efectividad. La erosión de legitimidad del objetivo a derrocar se hace por múltiples vías que abonan un campo en el que luego las acciones destituyentes procuran ser presentadas como democráticas.

Por el carácter multidimensional del proceso golpista, nunca podríamos afirmar que existe un único responsable. Siempre hay muchos actores que participan en esta tarea, desde quién acaba asumiendo la Presidencia pos golpe hasta aquel que inicia una campaña de desgaste con una fake news.

En Bolivia, el golpe de Estado contra la democracia, con el objetivo de deponer a Evo Morales como presidente, también contó con muchos participes, cada cual en su justa condición; unos como colaboradores y otros como cómplices; los hubo más pasivos o más activos; algunos planificaron desde el inicio y otros se fueron sumando a medida que se fueron desarrollando los acontecimientos.

He aquí un recuento breve, pero preciso, de quiénes fueron todos los corresponsables del golpe de Estado en Bolivia, con nombres y apellidos:

1. El fascismo de los comités cívicos

Especialmente el de Santa Cruz. Este movimiento político, tan violento como racista, no es nuevo, sino que viene desde el principio de la gestión de Evo Morales, porque jamás aceptaron que un representante indígena y campesino fuera quien tuviera el mandato popular para gobernar el país. Lo intentaron muchas veces, con muchos representantes diferentes y, esta vez, el turno fue de Luis Fernando Camacho, quien no se presentó a elecciones, quien no tiene ningún voto, pero decidió que la violencia y el terror eran las armas para alcanzar el objetivo: derrocar a Evo y acabar con el Estado de Derecho y orden constitucional del país.

2. La oposición partidaria que sí se presentó a las elecciones

Fundamentalmente, Carlos Mesa, principal contrincante de Evo Morales, derrotado en las últimas elecciones, fue clave en todo este proceso golpista, desconociendo resultados por anticipado y declarando fraude mucho antes que se produjeran las elecciones. El mismo día de los comicios salió a anunciar que había segunda vuelta sin que se culminara el recuento de votos. Luego de las elecciones, mantuvo constantemente una postura silenciosa, cómplice, ante la violencia desatada por los comités cívicos, reacomodándose al nuevo eje político golpista sin exigir que se frenara.

3. La actual Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA)

Siempre presente cada vez que existe un proceso de desestabilización antidemocrático. Esta vez lo hizo de forma directa, participando en el proceso electoral. Primero, fue con el informe preliminar de la misión electoral, que sin base alguna, anunció que era “recomendable una segunda vuelta”. Segundo, con un informe preliminar de la auditoría lleno de debilidades, sesgado y parcial, sin rigor, y centrado en su mayoría en criticar al sistema provisorio de transmisión de datos (no vinculante). Y es que a la hora de analizar las actas oficiales, las reales, únicamente logró demostrar irregularidades en 78 actas de un total de 34.555, lo que supone el 0,22%. De hecho, la muestra seleccionada, en sus propias palabras escritas en el informe, no obedece a criterios estadísticos sino que eligieron los casos allá donde el partido oficialista había obtenido muchos votos. El informe está plagado de adjetivos y adverbios con tono valorativo y discrecional (“comportamiento inusual”, “presumiblemente”) demostrando su incompetencia en cuanto a rigor e imparcialidad.

4. El Gobierno de los Estados Unidos

Otro infaltable: como siempre, tras cada golpe, reaparece precipitadamente reconociendo al nuevo presidente autoproclamado. Aunque esta vez, desde inicios de este año, diferentes autoridades del Departamento de Estado -por ejemplo, Kimberly Breier- ya habían declarado que el proceso electoral boliviano estaba repleto de irregularidades, usando incluso el término de “potencial fraude”; además, plantearon más de una vez que se debía de estudiar el desconocimiento de los resultados que de la cita electoral se desprendieran.

5. La policía

Es la segunda vez que lo hace. En el año 2008 se amotinó y desconoció al presidente Evo, provocando inseguridad ciudadana y desestabilización política y social. No prosperó en ese entonces, pero ahora lo repitió en un momento de gran caos y estado de terror provocado por el movimiento fascista en las calles. Fue un actor clave en la última fase del golpe de Estado.

6. Las Fuerzas Armadas

Seguramente este es el actor más difícil de descifrar en este golpe. Actuó en forma muy particular: hasta el último momento no se pronunció ante la grave situación. En primer lugar, cuando todo comenzaba a estar al límite, emitieron un comunicado escueto pero con un párrafo último muy ambiguo. Después, en uno de los momentos de mayor tensión, se mantuvieron en silencio hasta que, al final, salieron a pedir la renuncia del presidente Evo. Es muy probable que al interior hubiera división, y todavía la haya. Las Fuerzas Armadas tuvieron varias horas de desconcierto, sin querer aprovecharse del vacío institucional de poder existente, y en ningún momento asumieron el control de las riendas del país. Sin embargo, esto no les exime de responsabilidad porque se fueron acoplando al tsunami golpista. A partir de ahora veremos qué ocurre porque la partida aún no está cerrada en cuanto a su papel en los próximos días y semanas. Hasta el momento, la autoproclamada presidenta ha cambiado al comandante de las Fuerzas Armadas, lo cual quiere decir que no se fía del anterior ni de la ascendencia de éste sobre otros mandos intermedios.

7. Ciertos medios de comunicación

Jamás pueden faltar en cada golpe. Son claves para construir el marco de referencia antes, durante y después. Uno de los principales responsables en esta tarea en Bolivia es Página Siete. Un ejemplo es suficiente para demostrar cuál fue su forma de generar el máximo nivel de zozobra: desde la noche de las elecciones hasta 48 horas después, sostuvo en su portal como entrada principal el resultado de una encuestadora privada, Viaciencia, que daba sólo 4 puntos a favor de Evo para instalar la idea del fraude a pesar que ya había sido publicado oficialmente el cómputo preliminar y definitivo. Este medio siempre fue el máximo exponente del marco del fraude, antes y después, defendiendo el desconocimiento de los resultados desde el inicio y saliendo rápidamente a avalar la transición no democrática. Además, hay otros actores involucrados. No podemos obviar el rol del “periodista” Carlos Valverde, quién en la previa del referéndum del 2016, fue responsable de la campaña sucia en base al “caso Zapata”, orientada a erosionar la imagen de Evo Morales.

8. Los actores económicos

Los grandes empresarios del país se enriquecieron mucho en el ciclo largo de bonanza económica. Es por ello que esta vez no está tan claro que este golpe de Estado tenga su raíz en su posición en contra del modelo económico boliviano. El eje explicativo central de este golpe definitivamente reside en el racismo que posee una clase boliviana que no acepta a lo indígena, esencia de un Estado Plurinacional. Sin embargo, los grandes grupos económicos del país tampoco están ajenos a esta cuota de desprecio por todo lo que tenga que ver con lo indígena. Es por ello que, seguramente, buena parte de los grandes empresarios del país hayan estado dubitativos entre aceptar la dirección indígena que le garantiza un proyecto económico estable y altamente rentable para ellos, o participar en este golpe a favor de dirigentes que sólo saben ser violentos en las calles.

9. Los oportunistas de siempre

No falta el títere de turno que siempre quiere la foto como presidente, aunque sea en condición de autoproclamado. Esta vez este papel, a lo Guaidó, lo desempeña la opositora Jeanine Áñez, que obtuvo algo menos de 50.000 votos para alcanzar su banca de senadora. De todas formas, lo que es seguro es que ella, a pesar que se auto promulgue y algunos otros lo repitan, jamás será la Presidenta del país.
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Bolivia: ni Pinochet

Pedro Miguel

La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, rostro supuestamente presentable de los golpistas que se encaramaron al poder en ese país, anunció ayer que presentará un reclamo a México para que le exija a Evo Morales que cumpla con los protocolos de asilo y no estar incitando al país con su afán prorroguista desde donde está; eso es verdaderamente vergonzoso.

Horas antes, el ex presidente y ex candidato presidencial Carlos de Mesa, uno de los dos cabecillas civiles de la asonada, expresó en rueda de prensa algo parecido y denunció ante el mundo que México le permita al señor Morales declarar políticamente, hacer acusaciones, participar en la política boliviana. Y fue más allá: Es una vergüenza que el gobierno de México permita que el señor Morales se mueva como si no hubiera pasado nada; el Presidente de México tiene que entender que la institución del asilo político tiene unas características; un asilado político no puede hacer declaraciones políticas.

A lo que puede entenderse, los que de facto controlan Bolivia en estas horas no tienen idea de la existencia de la Convención sobre Asilo Territorial, adoptada en Caracas en la décima Conferencia Interamericana (1954), y que establece el derecho de todo Estado a admitir en su territorio a las personas que juzgue conveniente sin que ningún otro Estado pueda hacer reclamo alguno y el respeto que según el derecho internacional se debe a la jurisdicción de cada Estado sobre los asilados en su territorio. El instrumento asienta también que ningún Estado está obligado a establecer en su legislación o en sus disposiciones o actos administrativos aplicables a extranjeros distinción alguna motivada por el hecho de que se trate de asilados o refugiados políticos, por lo que los exiliados en México gozan de los derechos (salvo los derechos políticos reservados a ciudadanos mexicanos) consagrados en la Constitución. La Convención reconoce explícitamente, además, que la libertad de expresión del pensamiento que el derecho interno reconoce a todos los habitantes de un Estado no puede ser motivo de reclamación por otro Estado basándose en conceptos que contra éste o su gobierno expresen públicamente los asilados o refugiados, salvo que constituyan propaganda sistemática por medio de la cual se incite al empleo de la fuerza o de la violencia contra el gobierno del Estado reclamante (https://is.gd/mdV3T2).

Aunque los reclamos de los golpistas bolivianos fueron fácilmente desbaratados en lo jurídico y en lo diplomático en una nota informativa de la Secretaría de Relaciones Exteriores (https://is.gd/vQPEA0), previsiblemente darán combustible a la gritería de las derechas locales que ante la llegada de Evo Morales al país han expuesto sus facetas descarnadamente racistas, cuartelarias y mezquinas. Pero el derrocado mandatario sudamericano es una figura muy querida por el pueblo y gobierno mexicanos, tiene un alto valor simbólico para diversos movimientos sociales nacionales y la reacción no va a alterar eso por más que propaguen fake news, como la imaginaria resurrección del Estado Mayor Presidencial para cuidar a Evo, o ladre por el costo del vuelo de la Fuerza Aérea Mexicana dispuesto para rescatarlo.

Lo más preocupante es que las protestas referidas son uno más de los signos de que en Bolivia hoy se conforma una dictadura: las fuerzas policiales propinan palizas, encarcelan y hieren a manifestantes que exigen el retorno de Evo, disparan contra opositores y anuncian –por boca de Arturo Murillo, que encabeza el Ministerio de Gobierno del régimen de facto– una cacería contra los animales que se atreven a disentir de los golpistas. En conferencia de prensa De Mesa ya juzgó y declaró culpables a diversos funcionarios del gobierno depuesto por un fraude electoral que ni siquiera ha sido demostrado (el informe de la OEA es un manojo de afirmaciones sin pruebas) y exigió (o más bien anunció) la pronta realización de elecciones con un Movimiento al Socialismo (MAS, el partido de Evo) cuidadosamente diezmado y depurado a gusto de los golpistas para asegurarse un triunfo holgado. Y, a semejanza de los regímenes militares de décadas pasadas, el actual de Bolivia ha lanzado una campaña propagandística para intentar convencer a la opinión pública internacional de que el golpe de Estado no fue tal, sino una suerte de democratización.

En cuanto a los absurdos reclamos a México, hay que recordar que ni Pinochet ni Videla ni García Meza –el sanguinario narcogorila boliviano– se atrevieron en su momento a un gesto tan desmesurado e impresentable como exigir a nuestro país que suprimiera los derechos políticos de los chilenos, argentinos y bolivianos que buscaron refugio en México.

La Jornada, 15 de noviembre 2019

domingo, 24 de noviembre de 2019

_- La huella de la extrema derecha en Madrid: revisionismo histórico y llamamientos a la represión

_- El Ayuntamiento de Madrid y su peligroso revisionismo histórico
Ramón Górriz y José Babiano

El pasado 19 de septiembre, por iniciativa de varios europarlamentarios de extrema derecha, el Parlamento Europeo aprobó la resolución titulada «Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa». Se trata de una resolución reaccionaria que tergiversa la historia europea y oculta el antifascismo como valor fundante de la Europa democrática de la segunda postguerra. Una resolución que equipara nazismo y comunismo, como si el comunismo no tuviese una historia poliédrica que incluye la resistencia al nazifascismo y la lucha por la libertad en España, Portugal o Grecia, dictaduras que omite la resolución. La resolución del 19 de septiembre no es sino un subproducto tardío de la Guerra Fría. Un constructo de victoria imperial que ignora que en países como Hungría o Polonia se han puesto en pie políticas de glorificación de los colaboracionistas.

Basándose en esta ominosa resolución, el Portavoz del Grupo Municipal de Vox trasladó al Ayuntamiento de Madrid una proposición en la sesión del pleno del pasado 30 de octubre. Dicha proposición ha sido aprobada con los votos favorables de PP, Ciudadanos y Vox. En la exposición de motivos de la misma se menciona la paralización de la construcción de la estela conmemorativa de las 2934 víctimas fusiladas en las tapias del Cementerio del Este (actualmente de La Almudena, en Madrid) en los primeros años de la dictadura. La nueva corporación de derechas ha paralizado dicha estela con la patraña de que 335 de esos fusilados fueron «chequistas»; es decir, después de la condena de tribunales marciales sumarísimos de carácter ilegítimo, ocho décadas después, la mayoría de derechas de la corporación condena a las víctimas por segunda vez.

No es la única manipulación histórica. De igual modo, en la exposición de motivos aparece la mentira de que el régimen franquista no colaboró con el holocausto. En realidad, la negativa de Serrano Suñer, ministro de Exteriores, a reclamar a los cerca de 9.000 republicanos españoles en manos de los nazis, les condujo directamente a los campos de exterminio y a la mayoría de ellos a la muerte.

En la misma línea de tergiversaciones, se convierte a víctimas en verdugos, como en los casos de Largo Caballero –legítimo presidente del gobierno español desde septiembre de 1936 a mayo de 1937 y posterior internado en un campo nazi- o Marcos Ana, uno de los presos que más años de condena purgó en las mazmorras del franquismo desde su adolescencia.

En la parte resolutiva, la proposición establece la celebración del 23 de agosto como día de las víctimas del estalinismo y del nazismo, omitiendo el franquismo como régimen criminal. Establece asimismo la celebración del 10 de mayo, fecha de la llegada del diplomático franquista Sanz Briz a Budapest, quien salvaría a una cantidad muy importante de víctimas judías de su fatal destino durante la Segunda Guerra Mundial.

El ayuntamiento también resuelve difundir el mapa de «checas» de Madrid, como si esos centros de detención no fuesen reutilizados en 1939 para encarcelar a miles de madrileños por el simple hecho de defender el régimen legitimo y legalmente constituido que fue la Segunda República, por ostentar un cargo político en la administración municipal o por pertenecer a un sindicato o a un partido de izquierda. La proposición aprobada menciona en un par de ocasiones los estudios del Instituto CEU de Estudios Históricos de la Universidad San Pablo CEU, un grupo conservador y confesional dedicado durante largo tiempo a blanquear el franquismo.

En resumen, la proposición aprobada por la corporación municipal derechista en Madrid es una proposición revisionista y negacionista, que manipula el pasado histórico, al objeto de blanquear la dictadura franquista y ocultar la lucha de la resistencia contra ese régimen de tiranía. Y ello cuando, en realidad, la fuente de los derechos y las libertades, maltrechos a veces, que se disfrutan hoy en nuestro país no es otra que el antifranquismo, cuyo principal motor resultó ser el movimiento obrero.

Las personas y organizaciones de convicciones democráticas no pueden sino rechazar este acuerdo municipal, comprometiéndose en la causa de la memoria democrática y de la exigencia, marcada por Naciones Unidas, de verdad, justicia, y reparación de las víctimas del franquismo.

https://blogs.publico.es/verdad-justicia-reparacion/2019/11/09/el-ayunta

Vox marca el paso en Madrid

Carlos Girbau

El pasado 7 de noviembre, durante el último pleno de la Asamblea de Madrid, saltó el escándalo. Por 66 votos a favor y 58 en contra se aprobó una proposición no de ley (PNL) presentada por uno de los diputados de Vox, José Ignacio Arias, en la que se solicitaban las siguientes barbaridades: (1) Que el gobierno central procediera a la ilegalización inmediata de los partidos separatistas que atenten contra la unidad de la nación con los instrumentos legales a su alcance o proveyendo de las reformas legales que se habiliten para ello; (2) que inscriba a los CDR [Comités para la Defensa de la República] en la lista europea de organizaciones criminales y terroristas, remitiendo a tal fin el expediente con los datos relativos a la investigación judicial seguida por la Audiencia Nacional; y (3) que se procediera de inmediato a suspender cualquier pago y en su caso, revocar y ordenar el reintegro de todo tipo de subvenciones o ayudas públicas que pudieran estar percibiendo de cualquier organismo autonómico los CDR o cualquier otra asociación u organización que tenga relación directa o indirecta con los mismos.

Tras presentar dos enmiendas formales que, por otra parte, no fueron admitidas por Vox ni sirvieron para tapar la vergüenza de la propuesta, PP y C’s dieron su apoyo a semejante ataque a los más básicos derechos democráticos.

Lo ocurrido en la asamblea madrileña demuestra que el caballo que marca el paso y tira de toda la derecha española en sus diversas acepciones es Vox. La votación desnudó la incapacidad del resto de la derecha, más allá de supuestas tácticas electorales de última hora, de ofrecer otro discurso diferente al de los franquistas y su letanía de más represión, más prohibición, más rechazo a la libre opinión, más racismo, más opresión sobre la mujer, además de amplias exenciones fiscales para los más ricos. Esta es la primera conclusión que se extrae de los votos del día 7, aunque ahora a los jefes estatales de PP y C’s, les haya entrado vértigo al ver el resultado práctico de su discurso e intenten tomar cierta distancia con la decisión de sus representantes en la asamblea autonómica.

Lo que manifiesta la situación vivida en la cámara madrileña es que para poder seguir implantando la opción política que se basa en un giro profundamente reaccionario y franquista, la derecha española (en todas sus variantes) debe ir más allá de la Constitución del 78. Dicho de otra manera: que la actual Carta Magna y el conjunto de reglamentos y leyes que de ella se desprenden no le son suficientes para sostener lo que ellos entienden de manera paradójica “por orden constitucional y la actual unidad de España”.

Porque la derecha que llama y exige a todo el mundo a mantenerse dentro de un supuesto espíritu de la transición, no ha tenido empacho alguno en olvidarlo cuando así le ha convenido y saltárselo debatiendo una proposición que destruye la llamada separación de poderes, la libertad de opinión, asociación, de concurrencia electoral y de representación. De hecho la propia izquierda en la Cámara (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos), que votó en contra de la PNL ultra derechista, no obtuvo ningún éxito en sus llamamientos a que PP y C’s se desmarcaran de la misma en nombre del pacto constitucional.

El gobierno de Sánchez (PSOE) ya ha puesto el asunto en manos de la abogacía del Estado para que estudie recurrir la decisión parlamentaria ante el Tribunal Constitucional (TC). Pero más allá de si el asunto finalmente llega al TC, de lo que decida y de cuándo lo decida, la cuestión planteada por la votación en la Asamblea madrileña no cambia un ápice. El tridente de la derecha se desliza cada vez de forma más indisimulada por un camino en el que la única norma válida es aquella que le permite mantener su orden y su ley, su España y su unidad. La constitución del 78 que tan profusamente se usa contra la voluntad del pueblo de Catalunya o de su Parlament, está claro que en Madrid pesa muy poco cuando están en juego “las cosas de comer”. Frente a ello, la izquierda debe oponer más pronto que tarde barreras reales y firmes a un giro reaccionario, barreras para las que, por otro lado, se demuestra que nuestra actual constitución vale de bastante poco.

www.sinpermiso.info, 9 de noviembre 2019

Ramón Górriz presidente de la Fundación 1º de Mayo de CC OO.

José Babiano director del Área de Historia, Archivo y Biblioteca de la Fundación 1º de Mayo. Carlos Girbau Es concejal de Ahora Ciempozuelos, activista social y amigo de Sin Permiso.

http://www.sinpermiso.info/textos/la-huella-de-la-extrema-derecha-en-madrid-revisionismo-historico-y-llamamientos-a-la-represion

sábado, 23 de noviembre de 2019

La prohibición del ‘foie’ desata una guerra entre animalistas y restauradores en Nueva York

La prohibición de vender el lujoso producto procedente del hígado de oca enfrenta a animalistas y restauradores

La Estatua de la Libertad, con una oca bajo el brazo.
La Estatua de la Libertad, con una oca bajo el brazo. 
El mes de octubre terminó con una buena noticia para los activistas y defensores de los derechos de los animales: el Ayuntamiento de Nueva York aprobó una ley que prohíbe, a partir de 2022, la comercialización del foie gras, bajo multas de entre 500 y 2.000 dólares (entre 448 y 1.792 euros) que pueden ir acompañadas de hasta un año de cárcel para quien se empeñe en vender el preciado manjar procedente del hígado de la oca.

La decisión fue tomada gracias a la batalla de grupos de activistas de liberación animal que denunciaron repetidamente la crueldad a la que las ocas son sometidas mediante tubos adheridos a sus gargantas, forzadas a una alimentación excesiva para aumentar la grasa de sus hígados (que llegan a pesar 10 veces más de lo normal) y magnificar el sabor del foie. Este proceso de engorde hace que los animales sufran un intenso dolor hepático, trastornos respiratorios y compresión pulmonar “con el único objetivo de crear un producto de lujo”, según la concejala neoyorquina Carlina Rivera, impulsora de la medida.

“Queremos que nuestra ciudad sea juzgada no solo por cómo tratamos a nuestra gente, sino también a nuestros animales”, afirmó el 30 de octubre Corey Johnson, portavoz del Ayuntamiento. Nueva York se suma así a la prohibición ya vigente en California y Chicago. La prohibición de comercializar el foie también rige en países como Reino Unido, Israel, India, Dinamarca, Finlandia, Alemania, Italia, Noruega, Polonia, Turquía y República Checa. La ley, aprobada por 42 votos a favor y 6 en contra, ha resultado muy polémica considerando que Nueva York, una meca gastronómica internacional, es una de las ciudades donde más foie se consume en el mundo: se sirve en más de mil restaurantes.

“Esto es idiocracia”, se lamentaba en su cuenta de Twitter Dave Chang, chef con dos estrellas Michelin y propietario de la cadena Momofuku. “¿Podemos decir que alimentar a la gente con jarabe de maíz alto en fructosa, colorantes alimentarios, exceso de sal, pesticidas y otros aditivos causa “menos sufrimiento” que la producción de foie gras? (…) No creo que nos hayamos hecho todas las preguntas necesarias ni considerado las suficientes opiniones para comenzar a prohibir determinados alimentos sin ningún proceso que guíe estas decisiones”, puntualiza Daniel Rose, el celebrado chef de Le Coucou, considerado uno de los mejores restaurantes franceses de Nueva York. “Solo acepto esta decisión si prohibir el foie gras en Nueva York genera una conversación sobre el estado de la comida en Estados Unidos y la situación de los animales en general”, subraya.

La noticia es una tragedia para las principales granjas de Upstate, que abastecen a los restaurantes de la ciudad: Hudson Valley Foie Gras, La Belle Farm y Rougié, que crían en torno a 350.000 ocas anualmente y que han unido fuerzas creando el Catskill Foie Gras Collective para informar a los consumidores de las consecuencias de esta ley. El colectivo anuncia que recurrirá la sentencia: emplea a más de 400 personas, muchas de ellas inmigrantes, que perderán sus trabajos, y asegura que las ocas son criadas en libertad (no hacinadas en cajas) y en sitios limpios con buena ventilación.

“Las tradiciones que existen desde hace más de 4.500 años no pueden ser abolidas simplemente porque alguien abuse de su poder”, señala Nikola Smatrakalev, director general de Rougié, quien recalca que ninguno de los 51 miembros del Ayuntamiento de Nueva York ha aceptado su invitación para visitar las granjas y ver las condiciones reales de los animales.

“Confiamos en que la ley no llegue a cumplirse”, afirma Marcus Henley, gerente de Hudson Valley Foie Gras, “nos recuerda el enfoque autoritario y fascista de las leyes de bienestar animal: Hitler también prohibió el foie gras en 1933”.

https://elpais.com/elpais/2019/11/13/eps/1573671426_964933.html?rel=str_articulo#1573990037388

viernes, 22 de noviembre de 2019

_- LA FILOSOFÍA ANTE LA NECESIDAD DE ORIENTARSE EN EL MUNDO. Una aproximación desde Kant y Husserl

_- Lourdes Flamarique. Universidad de Navarra

Resumen: La filosofía presenta una inclinación a la armonización de perspectivas y enfoques que la distingue de las restantes formas de conocimiento. Por otro lado, la experiencia fragmentada en la diversidad de ciencias, la accidentalidad de las formas de vida y la inestabilidad de la cultura demandan una comprensión filosófica del mundo. En la actualidad se nota inseguridad sobre el papel y el destino del discurso filosófico. En el artículo se plantea la cuestión a partir de Kant y Husserl. Para Kant la tarea unificadora y orientadora de la filosofía se legitima como una necesidad moral. Husserl, en la misma línea, se propone refundar la filosofía como una ciencia de la totalidad del mundo.

Uno de los rasgos más acusados del pensamiento filosófico tras la modernidad es la inclinación a llevar hasta el extremo sus propias tesis; esta tendencia se observa también en la preferencia por las tensiones conceptuales, esto es, por la comprensión radicalizada de sus propios instrumentos teóricos. Este tipo de ejercicio conceptual tuvo un notable desarrollo en el siglo XVIII, tanto en el ámbito de la filosofía como de la ciencia. ¿Qué otra cosa son las antinomias de Hume y Kant, sino argumentos racionales mediante los que la razón pretende alcanzar un nuevo conocimiento, a la vez que marca sus límites en alguna dirección? Pese a que no coincidan en la solución de las antinomias ambos pensadores conceden a la razón al menos cierta competencia para superar sus conflictos. De los argumentos contrarios, e igualmente racionales, tanto se obtiene una visión conciliadora, un orden arquitectónico capaz de preservar las diferencias entre sus componentes, como se cae en el escepticismo.

Sin duda ha cambiado el pathos con el que el pensamiento actual reedita algunos de estos conflictos: ya sólo cabe confirmar la inutilidad de la razón ante buena parte de sus tareas. Y así, el escenario filosófico presenta en la actualidad profundas grietas, abismos casi infranqueables, capaces de desanimar a quien quiera provocar movimientos de tierras que abran nuevos caminos. De tender puentes ya apenas se habla, pues la experiencia moderna confirma que estos consolidan la separación en la misma medida en que pretender unir las orillas. Por eso, el filósofo es para algunos poco más que un animador cultural, un crítico cuyo discurso es conceptual, pero, al fin y al cabo, nada más que poesía, narrativa. El escepticismo al que lleva el pensamiento que se nutre tan sólo de oposiciones conceptuales, aporías o conflictos de argumentaciones termina por ser teatral, como sucedía en buena parte de las disputas entre los sofistas.

Si lo que la filosofía llevara entre manos fuera tan sólo procurar frutos de escuela, una interpretación eficaz de la realidad, la validación de teorías e instrumentos conceptuales; si fuera eso únicamente, su desolación sería tal vez menos notoria. A fin de cuentas las ciencias experimentales, y las históricas también, hace mucho que dejaron de formar u n orden orgánico y esto no ha impedido su desarrollo e innovación metódica. Para la filosofía, en cambio, lo que está en juego es su razón de ser; si dedica todas sus energías a dirimir cuestiones técnicas, a imitar los métodos de trabajo y los modos expositivos de otras disciplinas científicas, o a elaborar relatos para una mitología de la era científico-tecnológica, ha perdido el carácter universal que le ha permitido impulsar la tradición occidental. Ahora bien, si su tarea consiste no tanto en ofrecer diferentes visiones del mundo, como en que sus conocimientos incluyan siempre argumentos que son la verdad de cualquier teoría, la filosofía es entonces un modo insustituible de orientarse en el mundo.

Cuando la filosofía contemporánea acepta una realidad fragmentada, lo hace desde una experiencia fragmentada de la realidad. Aunque esto último sea en parte un juego de palabras, señala también una situación: al antagonismo decimonónico entre ciencia y filosofía, se ha añadido otras formas de enfrentamiento desde el mismo ámbito de la filosofía. Por ejemplo, la que separa una filosofía científica, o analítica, de otra que se alimenta únicamente de sus propios textos y se ha convertido en hermenéutica. Pero lo característico no son las nuevas formas de empirismo radical. Quizá la que con más fuerza parece conducir la filosofía a su extinción es aquél discurso que se consiste en una forma de pensamiento que procura la constante contradicción de sí mismo.

¿Está verdaderamente en crisis la filosofía?; o, como piensa Wittgenstein, ¿acudimos a la filosofía precisamente para intentar salir del atolladero? Bien puede valer para ambas preguntas la misma respuesta: sí. Discernir, krinein, parece la operación filosófica por excelencia, esto ha llevado al pensamiento filosófico a un autoexamen casi permanente (Jede Krisis ist eine Ausscheidung, decía Schelling). Algo parecido sucede también en la actualidad. También podemos decir que recurrimos a la filosofía para salir del atolladero, tanto del que organizan los distintos niveles de experiencia y conocimiento de lo real, como del atolladero de nuestras prácticas y normas, en definitiva de la inestabilidad de la cultura.

Admitir diversos enfoques para abordar los problemas y cuestiones que caracterizan eso que llamamos abstractamente realidad es propio de un pensar atento a la complejidad de cosas que forman nuestro mundo. También lo es diferenciar los métodos lógicos a los que se recurre para una mejor comprensión de cada cosa. Todo ello, no obstante, ni significa que la diversidad de caminos anula la posible verdad de cada uno de ellos, ni tampoco deja de lado por completo la pregunta por un principio unificador. La conciencia de esta cierta indefinición acompaña muchos de los principales textos de la tradición metafísica, hasta el punto de queda entretejido con el pensamiento sobre el ser el esclarecimiento de los conceptos y términos con los que nos referimos a las cosas. Si Aristóteles, por ejemplo, no oculta que el análisis de los usos del lenguaje permite extraer alguna conclusión sobre los principios del cambio (Physica, 189b32-190a5), es porque con ello no ha dejado de hacer metafísica (sea ésta lo que sea para Aristóteles).

La superioridad de la filosofía radicaba en ese hábil manejo de perspectivas y en la armonización de lo que se dice de diversas maneras. El interés unificador de la metafísica desde su etapa griega ha pervivido en el pensamiento bajo la forma de la ciencia moderna, volcada al conocimiento de la estructura legal de la naturaleza y convencida de que entre esas leyes no cabe contradicción; pero de modo singular ha reaparecido en la ambición de sistema de la razón que desconfía del saber metafísico y necesita orientarse. La suerte del empeño por alcanzar un sistema del saber y las ciencias quedó definitivamente echada con Hegel. Pero no la necesidad de orientarse en el pensa r o la filosofía como orientación sobre el mundo.

La creciente tendencia racionalista del pensamiento moderno termina por identificar verdad y sistema, con fatales consecuencias para la singularidad de la metafísica.

Su cometido parece desdoblarse hasta el punto de introducir en la designación una equivocidad desconocida. Si su ocupación principal es la de garantizar la unidad de principios, convirtiendo la ciencia de lo real en el conocimiento d e la naturaleza de la razón, la metafísica es una especie de trascendencia de las cosas reales y de la experiencia inmediata. Por otro lado, mantiene su significado como ontología, y se ocupa del ser en cuanto tal. Queda abonado el campo para la confusión entre lo que se dice del pensamiento y lo que se dice de las cosas. Una vez completado el ciclo de la reflexión, se aprecia claramente que el declive de la metafísica pasa por este estadio decisivo: su transformación como autoconocimiento de la razón. En esta transformación uno de los protagonistas destacados es Kant. La denuncia de la Crítica de la razón pura es tanto una vuelta a los principios naturales (una revolución strictu senso) como la disolución de la metafísica vigente.

También Kant piensa que la filosofía de su tiempo está en un atolladero. Repensar su tarea, definir su objeto y alcance son pasos necesarios para devolverle el prestigio perdido. Sin embargo, la tarea que asume Kant no trata únicamente de remover la imagen filosófica del mundo; aspira a poner los cimientos para el definitivo edificio del saber. Esta construcción es tanto más necesaria cuanto más ciertos estamos del carácter fragmentario y particular de la experiencia. Pero no se trata de arreglarse bien el mundo espacial y temporal; sino de traer a éste el reino de la metafísica, el más acá de los fenómenos, que coincide con la posición del hombre como sujeto racional. Al caos de sensaciones, a la carencia de unidad del material sensible, debe oponerse un orden, una estructura que no sólo transforme la experiencia en naturaleza, sino que ante todo otorgue sentido al ser y devenir. La idea de totalidad, el mundo como Inbegriff aller Möglichkeiten, Erfahrungen und Erkenntnisse, es una necesidad moral. Responde a un principio subjetivo: su uso no es teórico, sino práctico, con repercusiones en la acción de cada individuo 1. Kant sitúa esta tarea fuera del ámbito del conocimiento: los límites de éste son los fenómenos; se trata de una tarea inequívocamente de la filosofía. En la Crítica de la razón pura proclama con solemnidad que «la filosofía trascendental se distingue de entre todos los conocimientos especulativos por lo siguiente: ninguna pregunta referente a un objeto dado a la razón pura es insoluble para esta misma razón humana y ningún pretexto basado en una ignorancia inevitable o en una insondable profundidad del problema puede eximir de la obligación de responderla rigurosa y completamente. En efecto el mismo concepto que nos pone en disposición de hacer una pregunta debe capacitarnos también perfectamente para responderla, ya que el objeto (...) no se encuentra fuera del concepto» (A477 /B505).

La filosofía es capaz de todo esto por su inclinación a sistematizar conocimientos y ofrecer orientación en el mundo; una inclinación que se inserta en lo más profundo de su naturaleza arquitectónica. Kant devuelve, sin duda, la confianza a la filosofía, pero también la abruma con la responsabilidad de garantizar una unidad sólida y universal. La salida kantiana del atolladero compromete la autocomprensión de la filosofía posterior. Se comprende que los filósofos idealistas cayeran en la ensoñación del sistema; se entiende igualmente que después de ellos las ideas de totalidad y sistema fueran objeto de sospecha. No está tan claro, en cambio, es que la necesidad moral de articular la diversidad de nuestra experiencia sea una cuestión superada. Con palabras de Heidegger cabe decir que aquello que prometía liberarnos de la diversidad lógica y conceptual en el análisis de la realidad ha producido un estado de turbación fundamental (Kant und da s Problem der Metaphysik). Turbación sobre todo en la autocomprensión de la filosofía, inseguridad sobre el papel y el destino del discurso filosófico. Wittgenstein parece encontrarse cómodo en esa inseguridad; al final, todo problema filosófico tiene la forma: no sé salir del atolladero 2.

Salir del atolladero es precisamente lo que busca Husserl, del atolladero del psicologismo y la hegemonía de las ciencias de la naturaleza. Hasta entonces ningún otro filósofo se había atrevido a asumir la responsabilidad que Kant confiere a la filosofía, y pocos más lo hacen después de él. Husserl sabe lo olímpico de su empeño, por eso lo presenta como una refundación de la filosofía en pleno siglo XX; un tiempo en el que no se discuten ya muchos de los problemas filosóficos; la metafísica y su deseo de un saber incondicionado sobre el mundo, la libertad y Dios han perdido peso.

En el lugar de las disputas metafísicas, afirma Stegmaier, se ha instalado la lucha entre Weltanschauungen. El mundo es tan inabarcable que la orientación se ha disgregado en muchas que luchan entre sí. La crisis de orientación no puede dejar impávida a la filosofía: «la orientación en el mundo tendría que llegar a ser la primera necesidad de la filosofía 3».

Seguir aquí, http://institucional.us.es/revistas/themata/37/14Flamarique.pdf

El alegato de Mark Zuckerberg en defensa de la clase multimillonaria es profundamente antidemocrático

En su defensa contra la llamada de Bernie Sanders a la desaparición de los multimillonarios, los argumentos de Mark Zuckerberg son elitistas e incorrectos

En respuesta a la afirmación del candidato presidencial Bernie Sanders de que los multimillonarios no deberían existir –y su llamada a gravar su riqueza con impuestos mucho más altos– el Director Ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, con una fortuna de 70.000 millones de dólares, acudió a Fox News para defender a su clase asediada. Los multimillonarios, argumentó, no deberían existir en un "sentido cósmico", sino que en realidad la mayoría de ellos son simplemente "personas que hacen cosas realmente buenas y que ayudan a muchas otras personas. Y te compensan bien por eso”. Zuckerberg también advirtió sobre los peligros de ceder demasiado control sobre su riqueza al gobierno, presuntamente propenso a sofocar la innovación y la competencia y “privar al mercado” de los fondos de sus compañeros multimillonarios para filantropía e investigación científica.

“Algunas personas piensan que, bueno, la clave o la forma de lidiar con este tipo de acumulación de riqueza es: "Hagamos que el gobierno lo tome todo"”, dijo Zuckerberg. "Y ahora el gobierno básicamente puede decidir, ya sabes, toda la investigación médica que se realiza". Lo que Zuckerberg no mencionó es que el impuesto que Sanders propone le costaría 5.500 millones de dólares en su primer año.

El razonamiento de Zuckerberg no es único entre el 1% más rico, especialmente en Silicon Valley: las personas con una riqueza escandalosa se lo han ganado mediante su propia astucia, creando un servicio esencial para el mundo y que promueve el bien común. Su éxito –nos dice este mito– es un reflejo de su capacidad para adivinar lo que es mejor para la sociedad y llevarlo a cabo; sus fortunas son proporcionales a su genialidad. La filantropía, como tal, no es solo una alternativa a pagar más impuestos, sino que es preferible. Después de todo, ¿qué podría saber mejor una cuadrilla de burócratas sin nombre ni rostro que un hombre –sí, generalmente son hombres– que ha construido una riqueza tan vasta? La innovación más crucial, advierte Zuckerberg, solo sucederá si eres lo suficientemente amable con él y sus amigos ricos.

Pese a lo común que es este argumento, resulta que no es cierto. Fijémonos en los cimientos de la fortuna de Mark Zuckerberg, Internet. Internet se desarrolló a partir de una pequeña red del Pentágono destinada a permitir que los militares intercambiasen información durante la Guerra Fría. En su libro The Entrepreneurial State, la economista Mariana Mazzucato muestra que los iPhones –de los que Facebook roba grandes cantidades de datos para venderlos al mejor postor– son en gran parte un conjunto de tecnologías creadas por varias agencias estatales, juntadas por Apple en un mismo elegante producto.

Por otro lado, en vez de allanar el camino para la mejora de los resultados de salud, el afán de beneficios en el sector de la medicina privada ha llevado a las compañías farmacéuticas a producir fármacos lo suficientemente diferentes de los de sus competidores para patentarlos, permitiendo a estas empresas cobrar una renta a los enfermos. Asimismo, los economistas Fred Block y Matthew Keller han descubierto que, de las 88 principales innovaciones clasificadas por la revista R&D como las más importantes entre 1971 y 2006, 77 fueron beneficiarias de una importante financiación federal para la investigación en su desarrollo inicial. "Si uno busca una edad dorada en la que el sector privado hizo la mayor parte de la innovación por sí solo sin ayuda federal", escriben, "uno tiene que volver a la era anterior a la Segunda Guerra Mundial". Así pues, a medida que la derecha ha ido rebajando la reputación del sector público, éste solo se ha vuelto más fundamental para el progreso por el cual el sector privado se ha llevado todo el reconocimiento.

No olvidemos tampoco los innumerables proyectos fallidos e innecesarios surgidos de Silicon Valley en la última década, desde Theranos hasta el Fyre Festival y Juicero. La reciente implosión de la empresa inmobiliaria WeWork, respaldada por SoftBank y JP Morgan Chase, así como la pérdida de un dólar por cada dólar que gana, debería arrojar algunas dudas sobre la supuesta habilidad del sector privado para superar los desafíos más apremiantes de la sociedad, o incluso para elegir ganadores. Además de la financiación gubernamental, la mayoría de las prodigiosas empresas tecnológicas están respaldadas por ejércitos de trabajadores típicamente mal pagados, ya sea que estén manejando Ubers, extrayendo los minerales de tierras raras necesarios para teléfonos inteligentes en condiciones de trabajo brutales o viendo videos espeluznantes hora tras hora para alejarlos de nuestros timelines de Facebook.

Todo esto no es para decir que el sector privado no ha desempeñado un papel importante en impulsar la innovación; al fin y al cabo, alguien tenía que diseñar el iPhone. Pero las fortunas construidas a partir de cada uno de estos nuevos inventos no podrían existir si no fuera por el hecho de que el gobierno –la mayoría de las veces– dio el primer paso, asumiendo unos riesgos en la financiación de la innovación que los emprendedores capitalistas y los prodigiosos inversores generalmente no asumen. "No solo el gobierno ha financiado la investigación más arriesgada", escribe Mazzucato, "sino que a menudo ha sido la fuente de los tipos de innovación más radicales y novedosos". En otras palabras, los Mark Zuckerbergs del mundo pueden hacer cosas buenas. Pero casi nunca lo hacen solos.

Además, la insultante riqueza de los multimillonarios no se gasta –como sugiere Zuckerberg– en investigación de vanguardia y esfuerzos filantrópicos. Después de haber comprado suficientes yates y jets privados, estos invierten su dinero principalmente en enriquecerse a través de la especulación financiera al estilo de los casinos y en bienes inmuebles de lujo en ciudades muy desiguales como San Francisco, Miami y Nueva York, donde la mayoría de las casas vacías actúan como depósitos de seguridad para proteger su riqueza de los impuestos. Su dinero también podría terminar en paraísos fiscales como las Islas Caimán, donde puede permanecer sin ser molestado por los recaudadores del estado. Por todo ello, muy poca de esa riqueza llega al 99% de la población, para quienes la desigualdad se ha disparado y los salarios se han estancado.

Así pues, la defensa de Zuckerberg de la clase multimillonaria es, por encima de todo, profundamente antidemocrática, puesto que pone en duda la capacidad de las masas para decidir qué es lo mejor para sí mientras repite el mito de que el sector público está condenado al despilfarro y al estancamiento. Quizás el mejor argumento para el tipo de políticas que Sanders ha propuesto sería dejar claro que, si bien podrían desempeñar algún papel en la financiación de la investigación avanzada que surge de lugares como ARPA-E y los National Institutes of Health, los multimillonarios no pueden trascender la democracia y tomar todas las decisiones sobre lo que la sociedad necesita y lo que no. En un mundo verdaderamente democrático –donde el trabajo se valorara de manera justa– los multimillonarios no existirían en absoluto.

Kate Aronoff Es periodista en de In This Times, donde cubre elecciones y política relacionada con el cambio climático.

Fuente:
https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/oct/21/mark-zuckerberg-plea-biillionaire-class-anti-democratic
Traducción:Miquel Caum Julio