lunes, 14 de septiembre de 2015

JEREMY CORBYN » ¿Qué propone Corbyn, el favorito a liderar el laborismo británico? El partido revela este sábado quién será su próximo líder

Jeremy Corbyn es el favorito a hacerse mañana con el liderazgo del Partido Laborista británico. De los cuatro candidatos -Yvette Cooper, Andy Burnham, Liz Kendall y el propio Corbyn-, es el que se sitúa más a la izquierda. Sus críticos consideran que el laborismo nunca podrá llegar al poder con un líder tan radical como Corbyn; sus partidarios, que las políticas realmente radicales son las que han puesto en práctica los tories en estos años. Durante el verano, su equipo de campaña ha ido publicando una serie de documentos que recogen sus propuestas en diferentes campos. Documentos que, según el propio candidato, son solo un punto de partida y están abiertos al debate político y ciudadano. Estas son algunas de sus propuestas, agrupadas en 10 áreas:

1. ECONOMÍA: Imprimir dinero para invertir en infraestructuras

El programa económico de Corbyn, bautizado por la prensa como Corbynomics, ha dado mucho que hablar este verano. Hasta el punto de que provocó dos cartas, firmadas cada una por una lista de prestigiosos economistas, una a favor y una en contra. Básicamente, supone terminar con la austeridad, más impuestos para los ricos y protección a las personas que dependen de las ayudas públicas para subsistir.

Se compromete a reducir el déficit presupuestario (actualmente, un 5% del PIB), pero a un ritmo menor, y no a través de recortes en el gasto, sino aumentando la inversión y subiendo los impuestos. Ahí entra su propuesta estrella: el quantitative easing (QE) popular. Consiste en que el Banco de Inglaterra imprime dinero, pero en vez de utilizarse para comprar bonos del Estado, que es lo que sucede en el QE normal, se destina a comprar bonos del Banco Nacional de Inversiones, una institución de nueva creación, que se dedicaría a invertir en proyectos de vivienda, transporte, energías verdes o tecnología. Esto crearía puestos de trabajo peor también, según sus críticos, inflación y tipos de interés más altos, que acabarían penalizando a los hogares con ingresos más bajos.

Otras propuestas consisten en la renacionalización de los ferrocarriles –algo que comparte, según las encuestas, la mayoría de los británicos- y del Royal Bank of Scotland, rescatado en 2008. Propone también subir el salario mínimo e imponer un salario máximo.

2. UNIÓN EUROPEA: Sí, pero "mejor"

Corbyn no es partidario de que Reino Unido abandone la Unión Europea. Pero promete unir fuerzas con otros miembros para crear “una Europa mejor”. “No podemos estar satisfechos con el estado actual de la UE”, declaró en The Guardian, “pero eso no significa abandonarla, sino permanecer en ella y luchar juntos por una Europa mejor”. Se le propuso -y rechazó- liderar una campaña por abandonar la UE desde la izquierda, y por eso sus rivales en la contienda por el liderazgo laborista criticaron lo que consideraron una tibieza en su postura. Pero, de cara al próximo referéndum sobre la permanencia o no del país en la UE, ha dejado claro que hará campaña por permanecer.

Con la misma claridad se opone al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la UE (TTIP).

3. DEFENSA: Adiós a los submarinos nucleares

Convencido activista antinuclear, ha declarado que votará en contra de la renovación de la flota de submarinos nucleares del sistema Trident -el único arsenal de estas características con que cuenta Reino Unido- sobre la que debe decidir este Parlamento el próximo año.

No comparte el compromiso, expresado por el Gobierno de David Cameron, de salvaguardar de los recortes el gasto de Defensa, manteniéndolo por encima del 2% el PIB, como recomienda la OTAN.

4. POLÍTICA EXTERIOR: No a bombardear al Estado Islámico

Defiende una “política internacional radicalmente diferente”, basada en “soluciones políticas y no militares”. No es partidario de desplegar tropas británicas en el extranjero sin la autorización de la ONU. Estudiaría la conveniencia de abandonar la OTAN y se opone a los bombardeos contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

"Yo voté por un nuevo tipo de políticas", reza un cartel de la campaña de Corbyn. / BEN STANSALL (AFP)

5. EDUCACIÓN Y SANIDAD: Rescatar hospitales, eliminar tasas

Propone el rescate de los hospitales construidos con capital privado, pagando con dinero público su deuda con las empresas. Promete más inversión para combatir “la crisis de la salud mental que atraviesa el país en la actualidad”.

En Educación, plantea la creación de un Servicio Nacional de Educación, siguiendo el modelo del NHS. Eliminaría las tasas de matrícula, lo cual tendría un coste, calcula, de 10.000 millones de libras, que financiaría con subidas de impuestos a los más ricos y a las empresas o retrasando el plazo de reducción del déficit.

6. POLÍTICAS DE GÉNERO: Vagones de tren para mujeres

El candidato publicó un documento con una serie de propuestas para combatir el acoso sexista a las mujeres en el espacio público. Las propuestas incluyen una línea telefónica abierta 24 horas para denunciar agresiones, crear una secretaría de Estado para la seguridad de las mujeres, realizar campañas de concienciación… Pero todos los titulares -y las críticas- se los llevó una de las propuestas: vagones segregados solo para mujeres en los trenes nocturnos.

Corbyn también se ha comprometido a formar un Gobierno, si llega a hacerlo, donde la mitad de los miembros sean mujeres.

7. VIVIENDA: Construir y controlar los alquileres

Promete “viviendas decentes para todos en los sectores público y privado” para 2025, si llega a ser primer ministro, a través de “un gran programa de construcción de casas y un control de los alquileres”. Corbyn extendería a los alquileres privados el llamado derecho a comprar, que permite a los residentes en viviendas sociales adquirirlas con un descuento. Se financiaría “retirando los 14.000 millones de libras en ayudas fiscales que reciben los propietarios que compran viviendas para alquilarlas”.

8. ENERGÍA: Renacionalizar

Propone la renacionalización de las compañías energéticas. Plantearía una moratoria en el fracking, práctica que ha definido como “peligrosa para el medio ambiente”.

9. MEDIO AMBIENTE: Reestructuración radical

Ha publicado un docuento con 10 puntos, sin demasiada concreción, para “una reestructuración radical del envejecido, ineficiente y contaminante mercado energético británico”.

10. INMIGRACIÓN: No a más control en las fronteras

Muchas voces en el partido piden abrir el debate de si el laborismo debería defender el aumento de los controles fronterizos para reducir la inmigración, pues consideran que su postura tradicional de apertura ha provocado un distanciamiento con los electores preocupados por el aumento de inmigrantes en la última década. Esa no es la postura de Corbyn. Él considera que el cambio demográfico en las comunidades locales ha sido beneficioso para los jóvenes porque favorece “una mejor comprensión del resto del mundo”. Insiste en destacar la “enorme contribución” de los inmigrantes al país desde la Segunda Guerra Mundial.

MÁS INFORMACIÓN

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/11/actualidad/1441979706_931642.html

Jeremy Corbyn es ya el nuevo líder del Partido Laborista. Con el anuncio esta mañana del resultado de la contienda abierta tras la dimisión del derrotado Ed Miliband, culmina uno de los más asombrosos procesos electorales que ha visto Reino Unido en su historia reciente. En cien días, el veterano diputado de 66 años ha pasado de ser un candidato arrojado al cuadrilátero con la única expectativa de enriquecer el debate ideológico, a proclamarse ganador indiscutible en la primera vuelta. En junio las casas de apuestas pagaban su victoria 200 a 1. Hoy es el vencedor con 251.417 votos, un contundente 59,5% de las papeletas emitidas.

La victoria de Corbyn, cosechada en cada uno de los segmentos del elctorado, es de una enorme envergadura, teniendo en cuenta que eran cuatro los candidatos a liderar el partido. Andy Burnham, ha quedado en segundo lugar con el 19% de los votos. Yvette Cooper ha sido tercera, con el 17%. Y Liz Kendall, la candidata favorita de los blairistas, ha ocupado el último lugar con un 4.5%.

"Las cosas pueden cambiar, y cambiarán", ha dicho Corbyn desde el púlpito del Congreso celebrado en Londres para anunciar los resultados. El ya ganador se ha comprometido a combatir “los grotescos niveles de desigualdad del país” y ha tenido palabras de elogio para sus tres contrincantes. También para Ed Miliband, de quien ha destacado su fortaleza ante los ataques personales que recibió por parte de la prensa, acaso preparándose para la previsible campaña de que puede .-y ha sido ya- ser objeto él mismo.

6 . “El partido ha cambiado mucho estos tres meses”, ha dicho Corbyn. “Ha crecido enormemente con gente que reclama un Reino Unido más justo. Doy a los nuevos miembros la bienvenida a nuestro partido, a nuestro movimiento. Y a los que regresan al partido, les doy la bienvenida de vuelta a casa. No supimos comprender las visiones de mucha gente joven a la que tachamos de generación apolítica. No lo era, era un generación muy política pero defraudada por cómo se viene haciendo la política”.

Cien días de verano han bastado para consumar en Reino Unido un proceso al que asiste, en mayor o menor medida, toda la izquierda europea desde la crisis financiera de finales de la década pasada. Con la peculiaridad de que aquí no es una formación nueva la que acecha por la izquierda al partido tradicional. Es el propio Partido Laborista, uno de los dos que han venido alternándose en el Gobierno de la cuarta economía del mundo durante la mayor parte de su historia, el que adopta el nuevo –o viejo- discurso. Para bien o para mal, el laborismo emprende hoy su huida del centro político.

El nuevo líder llega arrastrado por una energía que el laborismo no había vivido al menos desde que, de la mano de Tony Blair en los noventa, el partido diera un bandazo en la dirección contraria a la que se dirige ahora. "Somos hoy un partido más grande y más fuerte de lo que hemos sido en muchos años", ha señalado el líder. Jeremy Corbyn ha ilusionado a una generación desencantada y ajena a los mecanismos tradicionales de la gestión pública. Con él, promete, llega una nueva forma de hacer política.

“El establishment británico ha sido sacudido hasta la médula, incluido el laborista”, opina Len McCluskey, secretario general del sindicato Unite, cuyo apoyo a Corbyn muchos señalan como decisivo en el desenlace de la contienda. “Por primera vez se ha puesto en la agenda una alternativa real a la austeridad, a las políticas neoliberales. Es un discurso que los jóvenes nunca han escuchado”.

A pesar el contundente resultado, al nuevo líder no le espera una labor fácil. La suya es una figura que, en tres meses, ha polarizado el partido hasta los extremos. Su triunfo se lo han proporcionado, en gran medida, decenas de miles de nuevos militantes que se han unido al partido en estos tres meses para votar por él. Entre ellos, el voto a Corbyn ha sido superioor al 90%.

Su apoyo en la calle no se replica, sin embargo, en el aparato del partido. Ni en una bancada laborista en el Parlamento, en la que Corbyn se sienta desde 1983, pero donde apenas cuentas con fieles aliados. Su reto ahora es retener a aquellos recién llegados y convencer al aparato de que todas las ideas tienen cabida bajo el paraguas de su prometido nuevo estilo de liderazgo. Desde la puerta de su casa en el norte de Londres, el propio Ed Miliband pidió al nuevo líder que apele "a todas las partes del partido".

“Corbyn ha dicho que cambiará la forma de organización del partido”, recuerda por teléfono Steven Fielding, profesor de historia política en la universidad de Nottingham experto en el Partido Laborista. “No puede sentarse en el Parlamento tan tranquilamente cuando el 90% de los diputados no le apoya. El partido se ha duplicado en tamaño en estos meses. Habrá un conflicto abierto entre el partido parlamentario y el partido real. Toda una batalla. Y tardará años en arreglarse”.

Corbyn promete un liderazgo colegiado, inclusivo y abierto. Dirigirá el partido con Tom Watson como segundo, un diputado con más experiencia en el poder que salió elegido también ayer, aunque en segunda vuelta. En su equipo de oposición, asegura, habrá sitio para todas las corrientes del partido. Pero muchos diputados laboristas ya han anunciado que sus diferencias ideológicas con el nuevo líder les impiden formar parte de su equipo directo.

En el grupo laborista en el Parlamento, del que Corbyn deberá extraer su equipo de oposición, la conversación en las últimas semanas no ha sido tanto sobre su reinado como sobre su caída. Cuándo y cómo caerá por su propio peso, y cuál es la mejor estrategia para estar bien situado cuando se produzca el inevitable desenlace. Aunque en los últimos días se han repetido las llamadas a arrimar el hombro, y la contundencia de la victoria del veterano diputado de Islington Norte no puede sino desanimar a quienes confían en su pronta caída.

Enfrente, en la bancada conservadora, el silencio que ha reinado durante la campaña debería preocupar a los laboristas. En algún lugar debe de haber un tory frotándose las manos mientras organiza toda la artillería que 32 años de disidencia de Corbyn ha puesto a disposición del Gobierno.

En apenas cinco meses los tories han pasado de resignarse a no gobernar en solitario a prepararse para al menos diez años de mayoría absoluta, confiados en que los británicos nunca podrán elegir a un primer ministro como Corbyn. Su liderazgo de la oposición podría acercar al pragmático Cameron al centro, con la esperanza de afianzarse en el poder contando con los votantes laboristas desilusionados por el giro a la izquierda consumado hoy.

Tres pruebas de fuego esperan a Jeremy Corbyn en el horizonte cercano. Una de ellas es la elección del alcalde de Londres, el año próximo. El nombre del candidato laborista se conoció ayer. Sadiq Kahn, el más izquierdista de quienes pugnaban por la candidatura, se impuso a los más centristas Tessa Jowell y David Lammy. Algo que confirma que la corbynmanía no es un fenómeno estrictamente personal y, que al mismo tiempo, supondrá la primera vez que el nuevo partido se mida ante el conjunto de los votantes y no solo laboristas. En el Congreso celebrado esta mañana para anunciar los resultados, minutos antes de conocerse el nombre del nuevo líder del partido, Kahn realizó desde el escenario un llamamiento a la unidad del partido en torno al ganador.

Otra prueba serán las elecciones al Parlamento escocés, también en 2016. La debacle del laborismo en su otrora feudo de Escocia fue una de las razones de su contundente derrota en las elecciones generales de mayo pasado. Los comicios al norte de la frontera demosrarán si el efecto Corbyn es capaz de devolver a la izquierda escocesa del nacionalista SNP al laborismo.

Y la tercera prueba importante será el referéndum sobre la permanencia o no del país en la Unión Europea, que se celebrará en algún momento antes del final de 2017. El nuevo líder ha confirmado que hará campaña por permanecer. “La victoria de Corbyn puede ser positiva para las expectativas del país de permanecer en la UE”, opina John Curtice, catedrático de Políticas de la universidad de Strathclyde y responsable del famoso sondeo que, en la noche previa a las elecciones del 7 de mayo, predijo la inesperada mayoría absoluta de Cameron. “Una parte de la izquierda se ha sentida desencantada con el proyecto europeo tras la crisis griega y, después, la de los refugiados. Si Corbyn, convertido en un icono de la izquierda, defiende abiertamente la permanencia y consigue movilizar a ese electorado, se apuntará una importante victoria.

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/09/12/actualidad/1442052609_506671.html

domingo, 13 de septiembre de 2015

Y Luis Bárcenas llegó al cine

La película ‘B’ reconstruye con detalle la explosiva declaración del extesorero del PP ante el juez Ruz en julio de 2013

El 15 de julio de 2013, Luis Bárcenas se sentó en una sala de la Audiencia Nacional y ante el juez Pablo Ruz cambió por completo sus declaraciones precedentes. Durante más de cinco horas, el extesorero del PP desgranó el funcionamiento de la caja b de lo que él siempre denomina “el partido”, confirmando de paso todos sus papeles publicados por EL PAÍS.

Hacía mucho calor y juez, acusado, defensas, funcionarios y acusaciones particulares, unas 20 personas, se hacinaron en una salita de lo Social —la habitación de lo Penal que les hubiera correspondido estaba en obras—. Olía a combate de boxeo: un juez suplente, presionado, de 38 años, contra el exgerente y extesorero del partido en el poder. Bárcenas cogió su fusil y harto de las amenazas a su esposa —que, testificó, le llegaban desde el PP— diseccionó la doble contabilidad, la corrupción de 20 años de un partido cercano a constructores y grandes empresarios, donantes anónimos que, explicó el acusado, “no querían ser anónimos, sino que el presidente o el secretario general les recibiera”.

Muy poca gente recuerda el calibre de lo declarado aquel día por Bárcenas. Contra ese olvido, Jordi Casanovas escribió la obra Ruz-Bárcenas, con un referente claro: Frost/Nixon. Pedro Casablanc encarnó a Bárcenas y Manolo Solo, a Ruz. “Fui a ver la obra al Teatro del Barrio y salí en shock”, recuerda David Ilundain, que decidió trasladarla a la pantalla.

Nombres y cifras
El director repitió el reto —cada palabra que se escucha está en aquella declaración— y luchó por sacar adelante B, que finalmente se estrena el 18 de septiembre. “Recurrimos al crowdfunding [obtuvieron así 50.000 euros de los 200.000 del presupuesto], porque aún hoy es muy difícil hacer cine político en España”. Este verano, la relación entre Francisco Paesa y Luis Roldán, otro gran momento de la corrupción española (“algo que está en nuestros genes”, dice Casablanc), también ha pasado al cine en El hombre de las mil caras. “Nosotros rodamos en mayo en dos semanas toda la película”, prosigue Ilundain. “Hemos abierto la segunda parte a los otros personajes: aparecen el fiscal, los abogados de la defensa, de las acusaciones particulares...”.

En la película se ve arrogancia, miedo, sudor... y sobre todo se escucha. Se escucha a Bárcenas, de memoria enciclopédica, soltar nombres y cifras. “Debe de ser el personaje que más ha hablado en el cine español”, apunta entre risas Casablanc, al que sus años de teatro —“Yo no sé improvisar”— le valen para recordar todas las parrafadas. Solo explica que su Ruz “tuvo que separar el grano de la paja, la verdad de la mentira, mientras soportaba el escrutinio de toda España”. De referente, Frank Langella como Nixon en la adaptación al cine de Frost/Nixon. “No se parece a Nixon, pero te lo crees a los diez segundos. A mí me alejan de sus interpretaciones los actores que imitan y no buscan construir”. Casablanc recrea a Bárcenas de forma abrumadora. “Lo mismo un día me lo cruzo y me da un abrazo o me parte la cara”, sonríe. “Primero, es un ser humano; luego es un personaje fascinante, elegante, amante de los deportes de riesgo, que en ese momento se juega mucho. Con su memoria e inteligencia, parece Ricardo III”. Elogiosa comparación.

http://cultura.elpais.com/cultura/2015/09/07/actualidad/1441653087_663293.html

Más aquí: Duelo de cine entre Luis Bárcenas y Pablo Ruz

BIODIVERSIDAD. La ley de la selva sigue siempre las mismas reglas matemáticas. Los grandes ecosistemas del planeta repiten el mismo patrón que relaciona la biomasa de depredadores y presas.



Las matemáticas son una abstracción humana, pero gobiernan la vida salvaje del planeta. Ya sea en la sabana o en las profundidades del mar, los ecosistemas muestran siempre los mismos patrones matemáticos que relacionan la biomasa de depredadores con el de presas. Un monumental estudio con miles de especies demuestra cómo el aumento de comida disponible (presas) no lleva aparejado un aumento igual del número de depredadores. Y el patrón se reproduce casi de manera universal.

En la Tierra hay una gran variedad de ecosistemas marinos, terrestres, lacustres, de montaña, selváticos o desérticos. Unos están integrados por unas pocas especies, como en las cumbres alpinas o las fumarolas de las simas atlánticas. Otros son exuberantes, como la Amazonia brasileña o la reserva del Ngorongoro, en Tanzania. A pesar de tanta diversidad, todos pueden representarse en forma de pirámide, con una base, generalmente biomasa vegetal, y sucesivas capas que se alimentan de la precedente, como los herbívoros de aquella base y los grandes depredadores felinos de estos últimos.

La lógica y buena parte de las investigaciones en ecología dicen que a más biomasa en la base, más cantidad de energía en forma de comida para los de arriba: si hay más pasto en la sabana, habrá más gacelas y ñus, y si hay más gacelas y ñus, habrá más leones. Es decir, el tamaño de la pirámide puede aumentar, pero no cambia su forma. Sin embargo, no es así. La relación no es lineal, sigue en realidad una ley de potencia que es sublineal: a más gacelas y ñus, habrá 0,74 (o 3/4) más de leones. Y se ha comprobado en todos los ecosistemas donde ambos conviven. Desde el secarral del desierto del Kalahari hasta el rico cráter del Ngorongoro, pasando por el delta del Okavango o la reserva Kruger, siempre se repite esa ley de potencia.

"Una ley de potencia es una función matemática simple", dice el investigador de la Universidad McGill (Canadá) y principal autor del estudio, Ian Hatton. En ecología, se asumía que el exponente de esa ley de potencia era 1, lo que significa que cuando se dobla las presas [en número o densidad], también se dobla el de los depredadores. "Sin embargo, hemos comprobado un exponente cercano a los 3/4, lo que es menos que 1", añade el científico canadiense. Esto supone que si aumentan las gacelas, también lo harán los leones pero no en la misma proporción.

Lo que han descubierto Hatton y sus colegas es que esta ratio no es solo cosa de los leones. En el caso de las hienas y sus presas es de 0,74. En el de los tigres del sudeste asiático, también del 0,74. De los lobos de norteamericana, del 0,72... y así hasta una treintena de grandes depredadores y los centenares de especies de las que se alimentan. Tal y como muestran en un artículo publicado en Science, allí donde aumenta la biomasa de presas, la ratio depredador-presas disminuye.

El fenómeno, además, no es exclusivo de los grandes depredadores. Los investigadores repasaron más de 1.000 estudios sobre poblaciones ecológicas, densidad de especies, número de ejemplares, relaciones entre depredadores y presas... En total obtuvieron datos de 2.260 ecosistemas y unas 1.500 áreas geográficas. Hay estudios sobre grandes mamíferos, invertebrados, zooplancton que depreda el fitoplancton, invertebrados y plantas... En la práctica totalidad, a excepción de algunas comunidades de peces y protistas, la relación entre depredadores y presas siempre sigue esa ley de potencia elevado a 3/4.

"Estamos impresionados. Se trata de un patrón asombroso", dice en una nota el investigador de la Universidad de Guelph, Kevin McCanny, coautor del artículo. Sea el ecosistema que sea el observado, la cantidad relativa de biomasa de presas y depredadores puede ser predicha "por una simple función matemática", comenta.

Pero aquí no acaba la relación de la naturaleza con las matemáticas. En la base de toda pirámide están los productores primarios de energía, generalmente las plantas, algas marinas o invertebrados. Pues bien, los bosques de hoja caduca, los pastizales, los ecosistemas de coníferas, las praderas marinas y las algas muestran un proceso de escalado similar, con ratios de producción per cápita en relación con la biomasa total entre el 0,74 y el 0,81. De nuevo, el intrigante exponente de los 3/4. Eso implica que, en ausencia de depredadores, las poblaciones de presas aumentan si hay más producción primaria, pero con una tendencia a la baja.

Para los investigadores no está del todo claro a qué se debe esta ley casi universal de potencia pero deber ser clave para la estabilidad de los ecosistemas. Entre los elementos que entrarían en una futura teoría que explique el reinado de las matemáticas en la vida salvaje, ellos mencionan los límites que impone el metabolismo de cada especie, la ralentización de la reproducción y cría entre las presas ante una menor presión de los depredadores, la competencia por los recursos o las interacciones entre distintas especies de presas.

"Da la impresión de que las especies se reproducen a ratios menores cuando abundan. Cuantos más animales y plantas hay, menos crías tienen. Para que el balance del ecosistema se mantenga, los depredadores están limitados por la cantidad de crías disponibles", razona Hatton. Pero esto no explica el patrón en todos los sistemas. "Aunque podemos sugerir otras razones para explicar este patrón que vemos entre los grandes mamíferos, bosques o el plancton, no sabemos porqué los diferentes ecosistemas siguen el mismo patrón", añade.

Relación entre el metabolismo y tamaño
Una posible explicación, casi metafísica, relaciona este patrón observado en los grandes ecosistemas como el comprobado a nivel individual. La misma ley de potencia con exponente a 3/4 que rige lo global, también gobierna la fisiología de los organismos. En estos, la ratio de reproducción, crecimiento y metabolismo cambia en función de la masa corporal y se conoce desde los años 30 del siglo pasado como la Ley de Kleiber, en honor al químico que la postuló. "Es lo que algunos llaman la curva de ratón a elefante, porque, todas las especies, incluidos los humanos, siguen esta ley de potencia cercana a 3/4", comenta Hatton. Aunque un elefante sea, por ejemplo, 1.000 veces más grande que un ratón, no necesita comer 1.000 veces más. De hecho, cuanto mayor es el animal, consume proporcionalmente menos que un animal pequeño. Y esa ratio entre metabolismo y tamaño tiende, de nuevo a 3/4 o la 0,75 potencia.

"Estos resultados son sorprendentes porque indican que la cantidad de depredadores aprovechables, como las especies de pesca comercial que se alimentan de otras presa marinas, apenas aumenta aunque lo hagan en gran medida las presas", comenta el profesor de la Universidad del Sur de Alabama, el español Just Cebrián. Este biólogo marino, que no ha participado en el estudio aunque lo ha revisado, considera que los ecosistemas más productivos son ineficientes cuando se trata de transferir la energía a lo largo de la cadena alimenticia. "El trabajo de Hatton y sus colegas generaliza este hecho a todos los ecosistemas de la Tierra".

Para Cebrián, Hatton ha culminado de forma elegante una década de investigaciones por parte de muchos ecólogos con una fórmula muy sencilla y prácticamente universal por la que la producción de comida por parte de las presas aumenta la cantidad de depredadores elevado a 0,75. "Estos resultados sugieren lecciones importantes para la gestión y protección de ecosistemas en peligro, tal como las sabanas del Serengeti o las junglas de Indonesia: a medida que aumentamos la presa, la cantidad de depredadores aumentará solo ligeramente", sostiene el biólogo español.

EN ESTA NOTICIA

Independentismo, nacionalismo… y algunas alertas sobre “el parafascismo” Manuel Vázquez Montalbán y Lluís Llach conversaban hace trece años sobre lo que ahora es un debate en las calles

Como ocurre con algunos personajes (Ortega, Einstein, Bertrand Russell…), muchos nos preguntamos hoy qué dirían algunos de los nos preceden acerca de los debates de hoy. Manuel Vázquez Montalbán, el autor de Galíndez o Asesinato en el Comité Central y de la también inolvidable saga de Carvalho, es uno de esos personajes. De padre gallego y madre catalana, el prolífico escritor y pensador, nacido en 1939 y fallecido en 2003 en el aeropuerto de Bangkok, se pronunció sobre todo lo que ocurría en este país y en el mundo, desde el Papa a la cocina pasando por las heridas abiertas de la historia española. Un año antes de su muerte se sentó con el escritor y profesor Víctor Sampedro y con el cantautor Lluís Llach (Gerona, 1948). El propósito era charlar para un libro (que se publicó en 2002, con el título Ciudadanos de Babel, publicado por la Fundación Contamíname y Punto de Lectura). El asunto que les correspondió tratar en ese volumen, en el que participaron otros dúos, fue nacionalismo y memoria histórica. Aquí publicamos extractos de esa conversación que hoy arroja luz sobre lo que decía entonces Manuel Vázquez Montalbán y lo que aportaba a la discusión de aquel momento Lluís Llach. Este último es actualmente candidato de la coalición independentista Junts pel Sí.

El escritor Manuel Vázquez Montalbán en 2002. / C. BAUTISTA

Manuel Vázquez Montalbán.
En mi opinión, la política cultural de la Generalitat cometió la torpeza de entender que sólo se tenía que dedicar a normalización lingüística del catalán, sin asumir una posición con respecto al castellano. Esto produjo la impresión de que se creaban pautas lingüísticas para que el catalán se convirtiera en la lengua hegemónica. Se imponía la lógica de que Cataluña es una nación que tiene una lengua propia, que es el catalán. Pero, en cambio, se ignoraba o no se asumía que el castellano era una lengua totalmente viva, coexistente y cohabitante; que además se correspondía con casi el 50% de la población. Esto hubiera implicado el desarrollo de una política lingüística hacia el castellano, no como la lengua propia. Pero tampoco se puede considerar impropia una lengua que hablan la mitad de los habitantes de un país, que entiende el resto y que sirve a todos para comunicarse con el resto del Estado.

Lluís Llach.
Cuando los mismos que dirigen la Transición la ven peligrar renuncian primero (…) a la unión de las izquierdas y los nacionalismos. Aquí esto provoca rechazo porque (siendo muy esquemático, y que Manolo me disculpe) a los nacionalistas nos deja en muy mala posición. De alguna manera perdemos aquel cuerpo de alianzas que considerábamos casi naturales. El nacionalismo, además, poco a poco se convierte en Catalunya en un patrimonio totalmente falso. Lo intenta monopolizar una gente que se define sólo o principalmente como nacionalista, porque quiere esconder sus intereses de derechas de toda la vida. Cosa que también se debe matizar, porque es más complicado

El cantautor Lluís Llach. / PERE DURAN
Convergencia i Unió es una cosa muy rara como para identificarla con el PP. Para entendernos, no es una derecha normal. Sobre todo (…), aún no ha cambiado. Y todavía esperamos un poco ese cambio, mientras que aquí ya podríamos… Es complicado.

MVM. Remontándonos un poco, tras la Guerra Civil quedan dos grandes núcleos supervivientes del nacionalismo: una tendencia moderada que, en definitiva, capitalizan Jordi Pujol y el nacionalismo de las capas populares, liderado por Esquerra republicana. Este partido fue mayoritario hasta el punto que hegemonizó el gobierno en Cataluña durante buena parte de la Guerra Civil. Sus precedentes en la Generalitat, así como sus ministros, ofrecen una lectura diferente del hecho nacionalista a la que hace CiU. Ahora bien, el pujolismo resulta complejo porque aglutina desde exalcaldes franquistas, que para seguir en el cargo se transformaron en pujolistas, hasta capas populares con posturas nacionalistas e, incluso, independentistas. Una mezcla típicamente pujolista.

LL.LL. Y a menudo olvidamos un dato clave. Convergència consiguió resultados muy escasos en las primeras elecciones que hubo en este país, donde la gente se expresó de manera limpia –coaccionada por toda la historia—pero aún así con claridad –no hubo tiempo de manipularla demasiado—sobre esos asuntos. El pujolismo apenas alcanzó, no sé, el 12 u 11% de los votos.

MVM. [Tras el 23 F] El PSOE y el PP alcanzaron un pacto antinacionalista para ir recortando el proyecto autonómico, porque consideraban que había sido una de las causas que forzaron a los militares a intentar dar el golpe de Estado. Eso generó un sentimiento de retroceso que Pujol capitalizó. Luego capitalizará otro hecho que considero un craso error histórico. Le procesaron por [el caso] Banco Catalana, quince días después de ganar las elecciones. Esto le proporcionó el hábito de perseguido por el centralismo madrileño, encarnado en los fiscales de aquí. Eran muy próximos a la izquierda, pero que se equivocaron clarísimamente de vía. Pujol, además, reúne un cúmulo de atributos. Para empezar es el único personaje político actual que ha sido torturado por Franco. Deberíamos conservarlo en algún museo del hombre, porque es el único [risas de Lluís]. También a nivel europeo, porque allí se recuperaron derechistas que sirvieran como recurso democrático. Él, en cambio, sí es un torturado. Ese pasado le confirió otro halo que le sirve para coincidir con muchos sectores. (…) Un último elemento que sirve de referente externo de la singularidad catalana son las diferencias de este nacionalismo con el vasco. Sin embargo, juzgados desde Madrid, me he encontrado muchas veces la sorpresa de que casi irrita más el nacionalismo catalán por fijar el hecho diferencial en la lengua. Además dicen que es una cosa tacaña, tan usurera que incluso aplica la usura respecto a la violencia, mientras que el nacionalismo vasco al menos se muestra más explícito, claro y campechano.

Víctor Sampedro. De la identidad de objetivos entre izquierdas y nacionalismos se ha pasado a otro imaginario más actual y presente en muchos que ya no se definen como izquierdistas sino sólo progresistas. Cada vez más se expresa y cunde en aquellas zonas del Estado que no son el País Vasco o Cataluña. Me refiero a la identificación del nacionalismo con ritos atávicos, irracionalismo y, directamente, con el germen de las manifestaciones fascistas. Sin dudar de las razones, evidentes a veces, para establecer esa igualdad, pudiera llevar a la deslegitimación absoluta de ciertas ideologías y actores políticos, de los que habéis hablado y que colaboraron mucho en la transición.

MVM. Bueno, creo que el nacionalismo tiene un cierto riesgo de derivar hacia una forma de fascismo, según como se interprete o analice.

LL. LL. Está clarísimo.

MVM. Cabría recuperar alguna de las afirmaciones de Lenin que, a pesar de que haya caído el Muro de Berlín, de vez en cuando sirven. Dice que existen nacionalismos opresores y a la defensiva y que es preciso apostar por los últimos. Puede que sirva como principio teórico. La defensa del derecho nacional me parece legítima hasta que no se produzca una situación de auténtica igualdad de oportunidades y para evitar que se manipule la propia identidad. Ahora bien, cuando pasa a ser un factor excluyente, que persigue todo aquello que no adopta exactamente la misma posición, reproduce el discurso único al que se opone por otros procedimientos.

LL.LL. Me preocupa que se crea que el nacionalismo se reduce al mero sentimiento. Aunque es verdad que mucha gente lo vive de ese modo. Pero lo mismo se puede decir del socialismo o la preocupación por lo social. (…) Para muchos de nosotros el nacionalismo ofrece, ante todo, una teoría y una praxis de liberación colectiva. Responde a la aspiración de que los ciudadanos de cierto país se puedan realizar mejor, en sus vidas y en el plano colectivo. Porque es muy difícil separar lo uno de lo otro. La manipulación de reducir el nacionalismo a los sentimientos y olvidar todo el proyecto de liberación colectiva que hay detrás, me parece demasiado sesgada. Y no ayuda nada a la comprensión. En mi caso, por ejemplo, me niego a ser nacionalista de barretina, bandera y fronteras. Es que me niego. Me jodería mucho haber participado en alguna cosa de ese tipo. Y si lo he hecho dimito inmediatamente de mi nacionalismo. De los símbolos de la nación que circulan, algunos son legítimos y otros, el resultado del mercadeo de las ideas y nociones de la identidad. Posiblemente tengan que cambiar muchas cosas en el contexto estatal y diría que también en el marco europeo. En ambos niveles resultan evidentes las secuelas y ostentaciones parafacistas del nacionalismo. (…) Todo en sociedad se presenta de forma plural, el nacionalismo también. Aunque es cierto que el imaginario de identidad que se nos está proponiendo en Cataluña choca con la mezcla y el matiz, que son casi la esencia misma del país. Pero estamos época de pocos matices, de barbaridades malsonantes y a veces nosotros también caemos en esa tentación. (…) El nacionalismo ha de estar al servicio del ser humano; si no, no sirve para nada.

MVM. (…) Las razones para defender la identidad catalana resultan obvias. Los motivos para sentirte integrado dentro de una comunidad española yo, al menos, las tengo claras también, por cuanto reconozco muchas raíces comunes con el resto de la gente. No tengo, en cambio, ninguna conexión con la idea metafísica de España.

LL. LL. Para que la gente pueda entenderse ha de disponer de un léxico más o menos de verdad. España y ninguna otra entidad nacional no se construyen si funcionamos desde mentiras históricas. (…) Siempre me he mantenido muy en contacto con el independentismo, pero personalmente no me siento independentista. Se podría afirmar que el independentismo catalán se justifica sólo porque no hay un proyecto español capaz de desmotivarnos. Si España se plantea como un proyecto de convivencia, libertad y autogestión de los diferentes pueblos que la conforman; independentista, ¿por qué? Pero, ¿para qué? Si ya no tendría ninguna gracia. (…) En suma, cuando discutan sobre nacionalismo o independentismo deberían entender que si a nosotros España nos ofrece un proyecto de futuro magnífico, entonces ¿para qué? ¿Por qué seguir con las etiquetas?

MVM. Los modelos posibles, alternativos al autonómico, ya están ahí: el federalista, el confederalista y el debate sobre el nacionalismo simétrico o asimétrico. (…) Tenemos que llegar a una especie de nuevo pacto de Estado que refleje esas diversidades y considere factores de soberanismo, que es una palabra que ahora está mucho en el candelero.
http://politica.elpais.com/politica/2015/09/11/actualidad/1441990802_278107.html

sábado, 12 de septiembre de 2015

¿Hay vida real y razón política más allá de la inteligencia emocional?

Las emociones parecen referirse a un ser humano inmaculado y natural, puro en sus esencias constitutivas, mientras que la inteligencia a secas o razón nos remiten a análisis fríos y pragmáticos que no toman en consideración los componentes de origen de cada individuo concreto. Más allá de las variadas interpretaciones psicológicas al uso, estas categorías convencionales, la inteligencia emocional y la fría razón, inciden en dos aspectos primordiales de la vida en sociedad: la ideología política y la manipulación informativa y publicitaria. Y, además, son artefactos creados a propósito, producciones académicas que pretenden marcar territorios científicos inapelables.

Emocional y frío son adjetivos modifican respectivamente las sustancias inherentes a inteligencia y razón. A la primera de forma positiva y a la segunda de manera sesgada en favor del concepto emocional. En el mundo actual prevalece la idea popular de que el único modo de realizarse en la vida pasa por sentir plenamente las emociones que salen a nuestro encuentro. Racionalizar el conflicto buscando las relaciones entre las cosas, los determinantes y condicionantes históricos y las causas y los efectos de las situaciones sociales, económicas y políticas tiene mala prensa: es cosa diabólica de materialistas sin alma ni corazón.

Se viene hablando repetidamente de inteligencia emocional desde las postrimerías del siglo XX, siendo su uso casi general desde entonces. Incluso, de utilización coloquial, aunque es la herramienta favorita en los departamentos de recursos humanos y en el medio publicitario.

Definir las emociones resulta harto complejo. Muchas veces pasiones, sentimientos y emociones se confunden en una mezcolanza indistinguible tanto para profanos como para expertos en la materia. Da igual, lo importante es contar con una maquinaria física y mental que pueda ser susceptible de emocionarse con arreglo a las pautas invisibles de la cultura dominante y los estímulos inducidos por la sociedad de consumo. Ahí radica el éxito fulgurante de la inteligencia emocional.

Es sabido que el miedo, la ira, la alegría, la tristeza, el entusiasmo, el aburrimiento y la angustia (no se agota aquí el baúl de las emociones) son respuestas casi automáticas que nos visitan a todos sin excepción en momentos de especial relevancia de nuestro acontecer cotidiano. Se dice que cuando una emoción es racionalizada, si aprueba conforme al análisis concienzudo de la razón, se transforma en sentimiento, una segunda piel psicológica que da sentido a nuestra personalidad única o carácter específico.

Puede colegirse de lo dicho que la emoción es inconsciente, al tiempo que el sentimiento entra dentro de los dominios de la plena razón que digiere y otorga sentido propio a las tensiones y conflictos del ser humano histórico y social. Todo ello es perfectamente conocido por las industrias capitalistas de la producción, el consumo, el ocio y el entretenimiento y de la elaboración cultural de iconos y símbolos mediáticos.

La realidad es lo que ofrece resistencia al viaje de los seres humanos por la vida. El trabajo es la realidad sustantiva del asalariado y la masa trabajadora del empresario capitalista, siendo la emoción el medio intangible que procura dulcificar y esconder ese conflicto clásico de los sistemas capitalistas trastocando con sutileza la realidad del trabajador para hacerla aceptable y asumible por él, a la vez que de ese cambio ideológico extrae un rendimiento extraordinario el empresario de turno. Esto es, la clase trabajadora se conforma como un sujeto-objeto desde perspectivas antagónicas.

Por ende, la realidad modificada a través de las emociones opera en dos ámbitos complementarios que se necesitan imperiosamente: sobre el objeto de lo real y sobre el sujeto trabajador, obligando a una relación más sublimada, o mágica, y tolerable para el régimen capitalista.

En el terreno laboral, la aplicación sistemática de la inteligencia emocional pretende un aumento de la productividad laboral, que los trabajadores crean en uno mismo, relanzar una autoestima narcisista y motivar una competitividad salvaje edulcorada con el subterfugio de las capacidades simpáticas que emanan de la emoción prístina, virgen y pura. La magnificación del yo hasta extremos insospechados permite solapar las relaciones sociales y los condicionantes y determinantes que prevalecen en el trabajo capitalista.

Éxito o fracaso, maniqueísmo capitalista

Ese yo pletórico de individualismo esencialista solo cuenta con capacidades o habilidades para sentir la fugacidad del éxito o el fracaso puntual, pero mientras está imbuido de ese sentimiento tan volcánico todos nos vivimos como los ases indestructibles del mejor de los mundos posibles. La contrapartida es caer en el fracaso, el despido fulminante, la soledad existencial, la precariedad vital. Ese yo fruto del emocionalismo se ha olvidado del otro a conciencia; su territorio social es inexistente.

Las emociones, no obstante, jamás vienen dadas o se manifiestan como un automatismo inocente al que no podemos plantar cara o hacer frente de modo efectivo, salvo en casos excepcionales. El vasto campo de lo emocionante es manipulable para conseguir metas políticas mediante su control y también por medio de su desbordamiento calculado previamente.

La publicidad y la propaganda liman psicológicamente las resistencias que se opone al vivir, dirigiendo las acciones concretas de los consumidores e incitando a la acción o a la pasividad en función de intereses políticos no declarados expresamente.

Así, las erupciones de entusiasmo nacionalista o étnico, el miedo existencial provocado por la precariedad laboral y las crisis recurrentes, las alegrías pasajeras suscitadas por eventos deportivos o culturales de masas, la ira que surge ante el relato o visiones macabras de asesinatos o catástrofes, la tristeza o sentimentalismo que nos invade por empatía meliflua con personajes públicos de cierta resonancia o ante minorías especialmente sensibles (ancianos, niños, inmigrantes, marginados, pobres) …

También el aburrimiento y la angustia tienen domicilio en este rosario de manipulaciones psicológicas de las emociones. Todos los mencionados son estados de ánimo elaborados con métodos publicitarios y complejos mecanismos ideológicos que propician con premeditación y cálculo estadístico respuestas estereotipadas con el fin de extraer resultados óptimos para el orden establecido. Cuando acaece o brota de las profundidades telúricas el instante de la emoción parece que nos movemos con el mundo, sin embargo no es más que un sucedáneo de vitalismo superfluo que nos tapa la auténtica realidad en que nos hallamos inmersos.

El prestigio de las emociones es formidable en el mundo actual, casi sinónimo de libertad sustancial. A pesar de ello, sentir emociones no es más que asistir a accidentes etéreos de la vida real. Decía el existencialismo que primero es existir y que luego venía la esencia, que el ser humano, cada cual a su manera, debía ineluctablemente que hacerse construirse a sí mismo, estando obligado a elegir paso a paso, ininterrumpidamente, dejando en un segundo plano la teoría marxista que señalaba que todo ser humano se planta en el mundo con unos determinantes y condicionantes históricos que eligen por él su punto de partida y su anclaje en la realidad vital.

Esa lectura superficial del existencialismo fue cogida por los pelos por el neoliberalismo rampante de las últimas décadas en su propio beneficio, con la ayuda inestimable de las naturales emociones humanas. En el fondo de todo ello subyacía la idea de vaciar de contenido al materialismo y a la razón, sustituyendo la realidad por fenómenos encarcelados en los espurios sentimientos de la inocencia y en las equívocas pasiones edénicas.

El psicoanálisis inventado por Freud, por su parte, más allá de sus discutibles terapias que nunca llegan a la tierra prometida, descubrió la base materialista del ser humano dando forma a la ruptura entre significantes y significados, entre lo que permanece en la trastienda del subconsciente y las conductas, tensiones y conflictos que vivimos en primera persona. Hallar ese nexo entre la realidad oculta y las emociones que percibimos es el quid de la cuestión, alcanzar, o al menos intentarlo, la compleja realidad social e individual que nos produce tal y como nos ven y nos vemos.

Ese nexo es de naturaleza material (lo real es racional y viceversa, según Hegel), puede medirse y puede ofrecernos las claves de por qué la realidad nos ofrece tan colosal resistencia. Hacernos libremente como seres humanos, tanto en el plano personal como social, exige tratar las emociones como velos ideológicos que no permiten atisbar las causas y los efectos que permanecen en la zona oscura de toda realidad histórica.

Inteligencia emocional es una convención donde caemos como moscas sin advertir que sin razón no somos más que marionetas al albur del destino. Inefable e incomprensible destino capitalista, por supuesto.
Fuente: Armando B. Ginés

viernes, 11 de septiembre de 2015

Antiprincesas: la colección infantil que rescata las historias de las grandes mujeres de Latinoamérica

La novedosa colección tiene por objetivo rescatar la experiencia de grandes mujeres que cambiaron la historia, desde una perspectiva que permita a las niñas mirarse "en otros espejos", como detalla su autora, lejos del machismo y la caricatura de los cuentos de hadas.


Dentro del mundo de la literatura infantil, todavía resulta difícil encontrar hoy publicaciones que cuenten a niños y niñas acerca de personajes reales de la historia. Más aún, abundan los relatos de mujeres que, gracias al beso de un príncipe o al rescate de su enamorado de los muros de un castillo, pudieron recuperar su libertad y ser felices. Pero el mundo no es así y la autora de los colección de cuentos “Antiprincesas” decidió trabajar en una propuesta nueva para las niñas, que acercara las hazañas de grandes mujeres latinoamericas a sus referencias. Mujeres creativas, luchadoras y revolucionarias que marcaron la historia del continente y supieron romper los moldes que la propia sociedad ha impuesto al género.

La novedosa colección está a cargo de las editoriales Sudestada y Chirimbote, y el primero de los libros estará dedicado a la historia, obra y vida de la artista mexicana Frida Khalo, mientras que su sucesor destacará la vida de la multifacética artista chilena y luchadora social, Violeta Parra. Además, ya se prepara un tercero que rescatará la lucha por la independencia de Juana Azurduy.

Su autora, Nadia Fink, aseguró que la colección se enfrenta a dos paradigmas, que “tiene por un lado el para nada abolido auge de las princesa Disney y la llegada indiscutible de un modelo que eleva la figura de mujeres pensantes, luchadoras e independientes”.

En este escenario, explicó Fink, la intención es que las niñas tengan otros espejos donde mirarse. “Lo ideológico es fundamental“, recalcó, asegurando que es desde la pasión y la rebeldía desde donde surgen los compromisos con el mundo.

“Pensamos en personajes conocidos que no se les enseñaban a las chicas y los chicos, tal vez porque no sabían cómo explicarles sus conflictos con la sociedad machista. Hay cierto temor a mostrar otras formas de encarar la vida, sobre todo con respecto a la maternidad, la relación con el propio cuerpo, la sexualidad, etc”, comentó la autora.

Fuente: http://eldesconcierto.cl/antiprincesas-la-coleccion-infantil-que-rescata-las-historias-de-las-grandes-mujeres-de-latinoameric/

jueves, 10 de septiembre de 2015

Croacia. Escandalosa celebración de la limpieza étnica, "Operación Oluja".

Las celebraciones de la Operación Oluja en Croacia o cómo un Estado miembro de la Unión Europea festeja una limpieza étnica ante la total indiferencia general de la «comunidad occidental» (1).

Hace unas semanas, el pasado 5 de agosto, Croacia celebró, como todos los años desde 1995, el Día de la Victoria y de la Gratitud de la Patria (2), así como el Día de la Defensa Croata (3). Además, para marcar el vigésimo aniversario de la Operación Oluja («tempestad» en serbio-croata), se organizó un desfile militar el 4 de agosto en Zagreb que las poblaciones serbias condenaron con dureza.Es importante recordar que en esta ocasión Croacia celebra también uno de los mayores crímenes cometidos en las guerras que desgarraron la antigua Yugoslavia en los años 90.

La Operación Oluja, la mayor limpieza étnica en Europa desde 1945
Durante aquella operación, que se desarrolló del 4 al 7 de agosto de 1995 y permitió a Croacia recuperar un territorio de 10.400 km2 (el 18 % del país) que se encontraban hasta entonces bajo el control de la RSK, alrededor de 220.000 serbios fueron expulsados de Krajina (4) por el ejército croata. Al mismo tiempo casi 2.000 serbios, entre ellos 1.200 civiles –hombres, mujeres y niños- fueron asesinados. El ejército croata, aconsejado por antiguos oficiales del ejército estadounidense y apoyado técnicamente por las redes de inteligencia de la OTAN, movilizó al menos a 130.000 hombres para llevar a cabo una operación que representa la mayor limpieza étnica en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Por otra parte, si nos referimos a los datos del censo de 1991 (5), más de un tercio de la población serbia que vivía entonces en Croacia fue expulsado a lo largo de cuatro días terribles marcados, además, por la destrucción de propiedades inmobiliarias serbias (casas, iglesias, cementerios, hospitales, escuelas…) por medio de bombardeos de artillería. Las colonias de refugiados debieron sufrir durante su huida los sobrevuelos amenazadores de la aviación croata.

La Operación Oluja se inscribía en el proyecto del presidente croata de la época Franjo Tudman, dirigido a crear una Croacia étnicamente pura, que se puso en marcha desde su llegada al poder por medio de las primeras modificaciones constitucionales que ceñían el estatuto de ciudadanos solo a los croatas mientras las minorías étnicas y religiosas presentes en el país veían reducidos sus derechos. Las transcripciones de las instrucciones dadas por el presidente croata a su Estado Mayor en la reunión preparatoria de la operación Oluja, el 31 de julio de 1995 en Broni, hablan por sí mismas: «Hay que infligir tal golpe a los serbios que prácticamente desaparezcan» (6). Es importante señalar que el proyecto de Tudman marcaba un resurgimiento de la política racista llevada a cabo por los ustachis (7) en la Segunda Guerra Mundial.

Debido a numerosos obstáculos a su retorno, especialmente en lo que se refiere a la restitución de sus bienes inmobiliarios pero también de sus derechos de ciudadanos de la República de Croacia, solo una ínfima parte de los refugiados serbios regresó a Krajina después del conflicto. También las difíciles condiciones de vida, debidas a las diversas violaciones del derecho de las minorías (especialmente casos de discriminación en la administración croata), a las maniobras de intimidación (por ejemplo con la destrucción sistemática de los carteles bilingües, en escritura latina y cirílica, en la ciudad de Vukovar, donde los serbios representaban más de un tercio de la población) (8), así como las agresiones físicas de las que son víctimas episódicamente las poblaciones serbias de Croacia, no hacen más que animar a estos últimos a abandonar el país (9). En las condiciones actuales, como señalan los representantes de los serbios de Croacia, esta tendencia no parece fácil de revertir. Máxime cuando la reconciliación entre las poblaciones serbias y croatas, necesaria para su convivencia en el mismo país, está frenada por el omnipresente sentimiento de injusticia de los serbios, en particular en lo que concierne a la Operación Oluja.

Porque aunque los principales responsables militares de esa operación -Ante Gotovina, Mladen Markač e Ivan Čermak– fueron juzgados por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), que emitió una orden de arresto contra ellos en 2011, resultaron absueltos (10). Al respecto hay que recordar el regreso triunfal de Gotovina y Markač a Croacia, recibidos como héroes tras su absolución definitiva en 2012, que sentó muy mal a la población serbia.

Celebraciones con gran pompa y tufo a fascismo ustachi
El desfile militar del 4 de agosto, transmitido íntegramente por las cadenas nacionales, se desarrolló, naturalmente, en presencia de los más altos personajes del Estado croata –la presidenta Kolinda Grabar Kitarović, el primer ministro Zoran Milanović y el presidente del Parlamento- pero también de los generales que comandaron la Operación Oluja como Ante Gotovina y Mladen Markač (11). También estaban presentes en la tribuna oficial dos antiguos presidentes croatas –Stjepan Mesić e Ivo Josipović– así como 42 delegaciones extranjeras: embajadores, agregados militares y altos dignatarios militares, entre ellos dos generales estadounidenses, el ministro de Defensa de Bosnia-Herzegovina, los jefes de Estado Mayor de Albania y Bosnia así como otros altos oficiales militares de China, Polonia, Macedonia, Lituania… A este respecto, hay que señalar que no asistió al desfile ningún representante de la Federación Rusa.

Ante los oficiales croatas y extranjeros desfilaron 3.000 personas, principalmente los miembros del ejército croata, pero también la policía y los servicios de protección y rescate. Y además 450 veteranos. Los miles de espectadores presentes en las calles de Zagreb, agitando las banderas de Croacia, también pudieron admirar el desfile de más de 300 vehículos civiles y militares y de una treintena de aviones y helicópteros. Por otra parte, aunque Zagreb había invitado a participar en este desfile a todos los miembros de la OTAN, de la que Croacia forma parte desde 2009, no estuvo presente ningún contingente de la Alianza Atlántica. Sin embargo se vieron banderas de algunos países miembros –Reino Unido, Polonia, Albania y los tres Estados Bálticos- enarboladas por las unidades croatas y particularmente aplaudidas a su paso ante la tribuna oficial, especialmente por la presidenta croata (12). Esta última, en el discurso de apertura del desfile, declaró que Oluja fue una operación militar «impecable, legítima y brillante» que permitió «liberar una región de Croacia ocupada». Y añadió que esa acción permitió fijar las modalidades de una «paz estable». La presidenta croata también ordenó a sus conciudadanos que se mostrasen «orgullosos y dignos de ese suceso».

Las celebraciones del 5 de agosto que se desarrollaron principalmente en la ciudad de Knin, en presencia en particular de la presidenta y el primer ministro de Croacia, estuvieron marcadas por la inauguración de una estatua de Franjo Tuđman en el antiguo baluarte de la república serbia de Krajina. Ese monumento, que simboliza el cumplimiento del proyecto racista del primer presidente de la Croacia posyugoslava, naturalmente será muy poco apreciado por los 3.500 serbios que viven todavía en esta ciudad que antaño fue mayoritariamente serbia (el 80% en 1991) y donde en la actualidad tres cuartas partes de la población es serbia. Más anecdótico, pero altamente ilustrativo del grado del odio antiserbio que reina en una parte de la población croata, el concierto de Marko Perković «Thompson», cantante conocido por sus posiciones ultranacionalistas, estuvo marcado por el alarde de símbolos ustachis y llamamientos al asesinato de los serbios, ya proferidos durante la inauguración de la estatua de Tuđman. Hay que señalar que «Thompson» había dado el tono empezando su recital con el famoso saludo ustachi «Za dom spremni!» literalmente «¡Por la patria estamos dispuestos!», que se considera equivalente al «Sieg Heil» nazi y fue coreado por las varias decenas de miles de espectadores presentes en el estadio de fútbol de Knin –todo con la más absoluta impunidad y sin que la clase política croata se conmoviera particularmente. Más comprometido todavía para esta última, fue la presencia en el concierto de algunos miembros del HDZ (Hrvatska Demokratska Zajednica, Unión Democrática Croata) (13), partido nacionalista fundado en 1989 por Tuđman y del cual Kolinda Grabar Kitarović fue la candidata ganadora en las últimas elecciones presidenciales. También se pudo ver entre otros, en la zona VIP, al actual presidente del HDZ, Tomislav Karamarko, así como al esposo de la presidenta croata.

Finalmente es importante señalar que algunos actores de la sociedad civil croata, en particular periodistas, artistas y las ONG, no dudaron en criticar el hecho de celebrar el vigésimo aniversario de la Operación Oluja con un desfile militar. Hay que señalar también la valiente iniciativa del director de teatro croata Oliver Frljić, quien organizó en la ciudad de Rijeka, en colaboración con el Consejo Nacional Serbio (organismo que coordina la minoría serbia de Croacia), una representación teatral dirigida a «combatir la glorificación de la guerra» que sufrió insultos e incluso amenazas físicas por parte de individuos próximos a los medios ultranacionalistas locales.

A pesar de ese último elemento que viene a salvar un poco el honor de la sociedad croata, los diferentes hechos relatados justificaron la actitud más que negativa de las autoridades serbias frente a esas celebraciones.

Reacciones de Serbia: victoria diplomática (a medias) y conmemoración de las víctimas serbias

Desde el anuncio de la celebración de un desfile militar en Zagreb, Serbia mostró su oposición. También, por medio de su ministro de Asuntos Exteriores Ivica Dačić, en Belgrado, lanzó una advertencia a los países de la OTAN señalando que su participación en ese desfile se consideraría «un gesto antiserbio». El rechazo de la invitación croata por parte de los países de la OTAN fue una victoria para la diplomacia serbia (14) incluso aunque fue incompleta porque, como hemos señalado, algunos países tuvieron que asistir, por diversas razones (15) a que su bandera fuera ondeada durante el desfile.

Sin embargo la diplomacia serbia también ha mostrado sus limitaciones, ya que no ha conseguido que la comunidad internacional condene las celebraciones de la Operación Oluja. Además, aunque algunos políticos serbios apelaron al Parlamento Europeo, como el en caso del genocidio de Srebrenica, para adopte una resolución condenando esa operación de limpieza étnica, sus esfuerzos fueron vanos, tanto más que esa institución se encontraba en ese momento en vacaciones parlamentarias.

Además de esos enfoques diplomáticos más o menos fructíferos, las autoridades serbias decidieron organizar una ceremonia de conmemoración de las víctimas de la Operación Oluja el mismo día del desfile militar en Zagreb. Esa ceremonia, dirigida por el primer ministro serbio Aleksandar Vučić y el presidente de la República de Bosnia-Herzegovina Milorad Dodik, se celebró en la ciudad de Sremska Rača, situada en la frontera bosnia-serbia. Ante miles de personas, en un ambiente de recogimiento, ambos dirigentes arrojaron ramos a las aguas del Sava desde lo alto del puente por el que los primeros refugiados serbios huyeron de Croacia cruzándolo para llegar a Serbia.

Hay que señalar que al contrario que sus homólogos occidentales, el embajador de la Federación Rusa en Serbia asistió a la ceremonia. Así, algo menos de un mes después del veto ruso al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la resolución británica concerniente a la masacre de Srebrenica, Moscú demuestra, una vez más, que es la única aliada de las poblaciones serbias y reafirma su intención de desempeñar un papel importante en el escenario balcánico. Recordemos a este respecto que esta táctica de posicionarse como defensor de los pueblos ortodoxos de los Balcanes (16) es una constante de la geopolítica rusa en esa región. Dicho esto, si está claro que la presencia de Alexander Tchépourine fue muy apreciada por la mayoría de los serbios, mayormente rusófilos, no es seguro que el Gobierno residente en Belgrado, cada vez más bajo influencia occidental según algunos analistas, haya apreciado este nuevo gesto de apoyo de Moscú.

Además de la ceremonia de Sremska Rača, las autoridades serbias también decidieron instaurar el 5 de agosto como día de la memoria de los serbios asesinados y desplazados en la operación Oluja, que será también un día de luto nacional y aparece como una respuesta directa a las celebraciones croatas. A este respecto, Aleksandar Vučić expresó su decepción frente al rechazo de las embajadas occidentales a poner su bandera a media asta durante esa jornada de luto, considerando que ese gesto era irrespetuoso frente a la decisión del Gobierno serbio, pero también del protocolo diplomático.

Finalmente, en un alarde de honestidad intelectual, es importante señalar que algunos altos dirigentes políticos serbios no mostraron la contención legítimamente esperada en un día de luto nacional. Así, en un discurso pronunciado en Belgrado, el presidente serbio Tomislav Nikolić estableció abusivamente una continuidad entre el NDH de Ante Pavelić y la Croacia contemporánea, añadiendo que los croatas son fascistas por naturaleza. Una retórica retomada complacientemente por algunos medios locales, reconocidos próximos del primer ministro serbio y que no dudaron, por ejemplo, de calificar al presidente croata de «ustachi». Por otra parte, esa jornada estuvo marcada por las protestas ante la embajada de Croacia en Serbia, donde se reunieron 300 miembros del SRS ( Srpska Radikalna Stranka, Partido Radical Serbio), partido ultranacionalista fundado en 1991 por Vojislav Šešelj (17) y del que todavía es presidente. Una bandera croata fue quemada por el presidente del SRS, que salpicó su acto con declaraciones patrióticas serbias llamando a la reconquista de Krajina, lo que desencadenó la ira de las autoridades de Zagreb.

En desafío de estos últimos elementos que recuerdan la complejidad de las relaciones entre Serbia y Croacia, las tensiones entre ambos países seguramente se podrían haber mitigado si la comunidad occidental hubiera tomado posiciones claras desde el anuncio de las celebraciones.

La (no) reacción de la comunidad occidental, un silencio que dice mucho
Al contrario de lo que se podría esperar, la comunidad occidental ha optado por encerrarse en el silencio, considerando que no había que reavivar las tensiones de la región. Una posición que a primera vista podría parecer justificada en tanto que las cuestiones relativas a las guerras de los años 90 permanecen sensibles en los países procedentes de la antigua Yugoslavia. Sin embargo las celebraciones de la Operación Oluja estuvieron precedidas, unas semanas antes, de un caso típico de injerencia occidental en los asuntos de la memoria de la antigua Yugoslavia. Con ocasión del vigésimo aniversario del «genocidio» de Srebrenica, la actitud de los occidentales aparece menos sincera, por no decir puramente hipócrita. Más allá del silencio de los occidentales es la ausencia de condena de las celebraciones lo que chica, ya que resulta irónico que la comunidad occidental, a pesar de su compromiso en la defensa de los derechos humanos, acepte sin la menor protesta que uno de sus miembros, Croacia, que forma parte de la Unión Europea y de la OTAN, celebre con gran pompa una operación de limpieza étnica, por añadidura la más importante de Europa desde 1945. Por lo tanto se puede considerar legítimamente que la actitud de los occidentales muestra una vez más su hipocresía, flagrante en el episodio de la resolución británica sobre Srebrenica,como recordamos en un artículo anterior, (18) pero que aquí llega a cumbres enfermizas.

Porque, en el caso de las celebraciones de la Operación Oluja, la falta de reacción de los occidentales constituye una minimización, incluso una negación pura y simple, de los crímenes de los que fueron víctimas los serbios de Croacia, una actitud que no ha evolucionado desde los años 90, como lo demostraron Edward S. Herman y David Peterson en un artículo reciente (19). Para tener una idea del grado de cinismo que reinaba ya en la época de la Operación Oluja en la comunidad occidental, basta con recordar las declaraciones de Peter Galbraight, embajador de Estados Unidos en Croacia de 1993 a 1998: según el diplomático estadounidense no hubo limpieza étnica en Krajina porque esa práctica era una especialidad exclusivamente serbia. Además del comportamiento arbitrario, siempre presente, de los dirigentes políticos occidentales,el tratamiento mediático de esos acontecimientos en Occidente revela también esa visión sesgada según la cual existen víctimas buenas y malas. Y los serbios, por supuesto, entran en la segunda categoría. A ese respecto, el estudio realizado por Herman y Peterson sobre la cobertura mediática que dedicaron al «genocidio» de Srebrenica y a la Operación Oluja (en los aniversarios de 2000, 2005 y 2010) es reveladora: demuestra con claridad la existencia de un fenómeno de memoria selectiva en los medios occidentales y, de forma todavía más flagrante, en los medios estadounidenses (20). El vigésimo aniversario de ambos sucesos no ha cambiado la regla, las víctimas bosnias del «genocidio» de Srebrenica se han beneficiado de una amplia cobertura mediática que contrasta claramente con la casi-ausencia de mención de las víctimas serbias de la Operación Oluja en los medios occidentales, a pesar de algunas excepciones notables, en particular en Francia (21).

La ausencia de condena de las celebraciones de la Operación Oluja por parte de los occidentales, aparte del hipócrita argumento de no reavivar las tensiones en la región, está motivada sobre todo por la voluntad política de no cuestionar el relato desarrollado en la época de los hechos y que permanece, veinte años después, en la directriz de la comunidad occidental. Porque una revisión de ese relato de los acontecimientos, según la cual los serbios son los únicos agresores y por lo tanto no pueden gozar del estatuto de víctimas, seguramente expondría a los occidentales a un análisis crítico de su papel, no solo en la Operación Oluja, sino también, y este es el mayor peligro, en todo el conjunto de las guerras yugoslavas. El mantenimiento del relato actual, bien sea en el caso del «genocidio» de Srebrenica o en el de la Operación Oluja, sigue siendo necesario para la comunidad occidental en términos de credibilidad política, máxime cuando el proceso de europeización y «atlantización» de los Balcanes occidentales se basa en ese relato de los sucesos.

Sin embargo, mientras en la actualidad Belgrado negocia su entrada en la Unión Europea, lo que le obliga a tomar ciertas medidas de política exterior impopulares para la población serbia (normalización de las relaciones con Kosovo, disolución progresiva de los lazos con la República Serbia de Bosnia-Herzegovina, alejamiento forzoso de Rusia…), el hecho de que Bruselas ni ningún otro país europeo hayan expresado la menor crítica en cuanto a la celebración de la limpieza étnica de los serbios por parte de Croacia, que por añadidura es el último estado que se integró en la Unión Europea, no hace más que acentuar la progresión del euroescepticismo en Serbia. Los famosos principios de respeto de la memoria de las víctimas y la reconciliación de los pueblos, constantemente repetidos por los diplomáticos occidentales en los medios serbios, en el caso de las celebraciones de la Operación Oluja se enfrentan a un terrible desmentido. Un desmentido tanto más cruel en cuanto que esos principios justificaron, un mes antes, la presión de los europeos y los estadounidenses sobre las autoridades serbias para que estas aceptasen la resolución británica sobre la masacre de Srebrenica y para que Aleksandar Vučić asistiera a la conmemoración de esa tragedia en Donji Potočari, de donde fue expulsado, recordemos, a pedradas. Así, la táctica de los occidentales aparece de doble filo puesto que al intentar favorecer o cuidar a sus aliados bosnios y croatas, al mismo tiempo se enfrenta a las poblaciones serbias y alimenta su sentimiento legítimo de injusticia. Peor todavía, los últimos acontecimientos no hacen más que reavivar la animosidad de los serbios frente a los croatas. Pero acaso ahí, como en el caso de la resolución sobre Srebrenica, el despertar de las tensiones interétnicas sea precisamente el objetivo del enfoque occidental. Incluso si es cierto que el terreno es propicio a ese tipo de escalada.

¿Hacia una congelación de las relaciones entre Croacia y Serbia?
En una perspectiva más amplia, este episodio marca un nuevo incremento de las tensiones políticas que permanecen entre Zagreb y Belgrado desde el final de la guerra de 1995 y que se acentuaron a principios de 2015.

Así, en enero, el primer discurso de Kolinda Grabar Kitarović tras su victoria electoral estuvo a punto de provocar un incidente diplomático al mencionar, sin querer o queriendo, la provincia autónoma de la República Serbia de Voïvodineentre los países de la región donde ella defendería a las poblaciones croatas; esa mención fue interpretada por Belgrado como un cuestionamiento de la integridad territorial de Serbia. Por otra parte, además de la espinosa cuestión del regreso de los refugiados serbios a Croacia y la difícil situación de las poblaciones serbias que viven en ese país, las relaciones entre los dos países se vieron empañadas últimamente por una batalla judicial (22), a propósito de los crímenes cometidos por ambas partes durante la guerra, que ha finalizado en febrero. La Corte Penal Internacional sentenció que ni Serbia ni Croacia cometieron genocidios durante el conflicto que los enfrentó. Teniendo en cuenta la actitud, como mínimo negativa, de los tribunales internacionales frente a Serbia, en testimonio de la conducta arbitraria del TPIY, esa sentencia aparece más como una victoria serbia que como un «empate» judicial, lo que no deja de enfurecer a la parte croata. También hay que señalar que Croacia aprovecha su estatuto de miembro de la Unión Europea, adquirido en 2013, para presionar a Serbia en algunos asuntos, sopesando la posibilidad de los croatas de ralentizar la integración serbia en la UE. A este respecto las últimas evoluciones del diferendo territorial que enfrenta a los dos países desde hace 13 años a propósito del trazado de sus fronteras a lo largo del Danubio, presentan un ejemplo bastante edificante. Así, en el mes de marzo Croacia decidió recurrir a un arbitraje internacional para arreglar definitivamente ese diferendo y hacer valer sus reivindicaciones sobre 10.000 hectáreas de territorio serbio (23). También en este proceso, que necesita el acuerdo de Belgrado para ser lanzado, Zagreb no ha dudado en blandir la carta de las negociaciones de su adhesión a Europa para doblegar a la parte serbia.

Finalmente, en el período anterior las celebraciones de la Operación Oluja, diversas declaraciones de dirigentes políticos croatas en cuanto a la situación de los serbios de Croacia, consideradas «satisfactorias» según se dice, también contribuyeron al clima de tensión entre ambos países cuyo paroxismo, lo vimos, llegó a principios del mes de agosto (24).

Actualmente, como considera Mate Granić, asesor de la presidencia croata y antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Croacia, las relaciones de los dos países no son buenas aunque la visita del presidente serbio antes de los últimos acontecimientos ya no está de actualidad. Por lo tanto el ambiente podría ser espeso en la cumbre dedicada a los Balcanes occidentales, que se celebrará en Viena el próximo 27 de agosto.Apostamos a que Angela Merkel, cuyo Gobierno estuvo en el origen de esta iniciativa regional, sabrá encontrar argumentos para reconciliar, o al menos conducir a ambos países a dejar al margen sus diferencias durante esta importante reunión. En todo caso la canciller alemana seguramente podrá contar con el primer ministro serbio para limar las asperezas, ya que este último siempre está dispuesto a justificar el nuevo estatuto de Serbia como «factor de paz y estabilidad en los Balcanes».

Epílogo: el primer ministro serbio propone homenajear a todas las víctimas de las guerras yugoslavas
En esta óptica, Aleksandar Vučić anunció su intención de proponer a los dirigentes de los países que tomaron parte en los conflictos de los años 90 la instauración de un día común de conmemoración de todas las víctimas de esas guerras sin distinción de nacionalidades. Aunque la propuesta oficial se hará en la cumbre de Viena, el primer ministro croata Zoran Milanović y el primer ministro kosovar Hashim Thaçi, así como el miembro bosnio de la presidencia de Bosnia-Herzegovina Bakir Izetbegović, ya han rechazado esa iniciativa. Por el contrario el presidente de la república serbia de Bosnia Milorad Dodiky su homólogo montenegrino Filip Vujanovićcelebraron la sugerencia de Aleksandar Vučić. Incluso aunque no hay que perder de vista la dimensión política de esta propuesta, que el primer ministro serbio busca claramente desde hace algunos meses atraerse las simpatías de los occidentales, semejante iniciativa merece celebrarse en cuanto que la reconciliación de los pueblos de la antigua Yugoslavia es necesaria.

Pero como señalan algunos responsables serbios, para eso es necesario que los demás países de la región acepten poner en cuestión el relato maniqueo de la guerra, apoyado como hemos visto por la comunidad occidental, según el cual esos estados fueron esencialmente víctimas de la agresión serbia y por lo tanto no pudieron cometer crímenes puesto que actuaron en legítima defensa. Un relato que comienza a desmoronarse en algunos de esos países a medida que el trabajo de los historiadores locales progresa, así como gracias a las revelaciones de documentos hasta ahora secretos y a testimonios de los actores de la época entre los que las lenguas se sueltan progresivamente. Esperemos, por tanto, que el principio según el cual la historia de las guerras yugoslavas está escrita por los vencedores croatas, bosnios y albaneses y sus protectores occidentales, y eso siempre en detrimento de los vencidos serbios, pronto se romperá.

Notas:
(1) Hemos decidido utilizar este término haciéndonos eco deliberadamente de la desprestigiada expresión «comunidad internacional», con el fin de hacer referencia a estados occidentales –Estados Unidos, estados miembros de la UE y otros (Australia, Canadá, Noruega…) en los que las decisiones políticas en el ámbito internacional aparecen cada vez más uniformes-. Por supuesto el líder de dicha comunidad occidental es Washington. Los estadounidenses delegan en Bruselas y Berlín la tarea de mantener el control estadounidense en el continente europeo. Hay que subrayar, por ejemplo, que la comunidad occidental aplica de manera coordinada la política de sanciones contra Rusia establecida en el contexto de la crisis ucraniana.

(2) Este día (Dan pobjede i domovinske zahvalnosti en croata) celebra la reconquista de la ciudad de Knin por el ejército croata durante la Operación Oluja, que marca el final de la República Serbia Krajina (RSK), una entidad serbia autoproclamada en el territorio croata en 1991, en el contexto de ascensión a la independencia de Croacia.

(3) Dan hrvatskih branitelja en croata. Desde 2008 el 5 de agosto también está dedicado a los militares en servicio y a los veteranos del ejército croata.

(4) Históricamente Krajina (que significa «frontera» o «confines» en serbio-croata) fue constituida en la segunda mitad del siglo XVI por el Imperio Austro-húngaro como zona de contención a lo largo de la frontera con el Imperio Otomano. Austria-Hungría hizo venir en particular, a esas fronteras militares, a las poblaciones serbias que huían de la dominación otomana, ofreciéndoles la libertad religiosa y una cierta autonomía a cambio de su contribución militar a la defensa de esa región fronteriza.

(5) El censo de 1991, que representa la última fotografía de la población de Croacia antes de la guerra, contabilizaba 581.663 serbios, es decir, el 12,2 % de la población total de país.

(6) Edward S. Herman y David Peterson, Vulliamy and Hartmann on Srebrenica: A Study in Propaganda , 26 de julio de 2015, http://mrzine.monthlyreview.org/2015/hp260715.html

(7) Los ustachis, con el tristemente célebre Ante Pavelić a la cabeza, crearon en 1941 el Estado Independiente de Croacia (Nezavisna Država Hrvatska , NDH), tras la invasión de Yugoslavia por los nazis a quienes están muy cercanos ideológicamente. Elaboraron en particular el «plan de los tres tercios», concerniente a las poblaciones serbias de Croacia, según el cual había que eliminar a un tercio de los serbios, expulsar a otro tercio del país y convertir al último tercio, a la fuerza, al cristianismo. Desde esa óptica los ustachis crearon el campo de concentración de Jasenovac, situado en la región croata de Eslavonia, donde perecieron más de 100.000 personas, la mitad serbias.

(8) A este respecto, el Consejo Municipal de Vukovar decidió recientemente, violando la ley sobre el uso de las lenguas y la escritura de las minorías nacionales, así como la constitución croata, eliminar la escritura cirílica de los carteles de la ciudad.

(9) Así, siempre según los datos de la Oficina de Estadística Croata, de 201.631 en 2001 (es decir, el 4,5% de la población de Croacia), los serbios pasaron a solo 186.633 en el último censo, que se elaboró en 2011.

(10) Čermak fue absuelto en el juicio inicial de 2011. Gotovina y Markač, condenados en primera instancia, fueron absueltos en la apelación de 2012.

(11) Ya retirados, desde el mes de abril todos ellos forman parte del órgano consultivo del Consejo de Seguridad Nacional por decisión de la presidenta croata.

(12) Es interesante señalar a este respecto que de 2011 a 2014 Kolinda Grabar Kitarović ocupa el puesto de Secretaria General Adjunta de la OTAN, encargada de la diplomacia pública.

(13) En la actualidad, en la oposición del Parlamento croata, donde cuenta con 41 escaños de 151, el HDZ es una de los principales partidos políticos de Croacia con el SDP (Socijaldemokratska partija Hrvatske, Partido Socialdemócrata de Croacia) del primer ministro Zoran Milanović. El SDP, que posee 56 escaños en el parlamento, gobierna por medio de una coalición con otros partidos de centroizquierda.

(14) A este respecto hay que recordar que algunos países, como Estados Unidos y Alemania, inicialmente aceptaron la invitación croata antes de retractarse tras las advertencias de Belgrado.

(15) Así, se podría analizar la presencia de la bandera británica como una pulla de Londres a Belgrado en respuesta al reciente fracaso de la resolución sobre Srebrenica. También se puede explicar la presencia de las banderas de Polonia y de los países bálticos por una voluntad de estos últimos de recordar su adhesión a la OTAN en un momento en que se dicen amenazados por Rusia. Finalmente, en cuanto a la presencia de la bandera albanesa, además de un gesto de solidaridad hacia Zagreb, en Albania, que se adhirió a la OTAN al mismo tiempo que Croacia, (2009) se puede ver una señal de los disensos que existen entre Tirana y Belgrado, especialmente con respecto a Kosovo.

(16) Entre los que se cuentan los serbios, los búlgaros, los griegos, los macedonios y los montenegrinos.

(17) Vojislav Šešelj, acusado por el TPIY de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, encarcelado desde 2003 en La Haya, se muestra muy activo desde que el Tribunal le autorizó, en noviembre de 2014, a regresar a Serbia para tratarse un cáncer. Esta libertad provisional desató protestas en algunos países de la región, especialmente en Croacia, donde el presidente del SRS está considerado un criminal de guerra.

(18) Disponible en el enlace siguiente: http://arretsurinfo.ch/le-massacre-de-srebrenica-retour-sur-un-nouvel-exemple-de-lhypocrisie-et-du-cynisme-des-occidentaux/

(19) Edward S. Herman y David Peterson, The “Srebrenica Massacre” Turns 20 Years Old , 5 de Agosto de 2015, disponible en: http://dissidentvoice.org/2015/08/the-srebrenica-massacre-turns-20-years-old/

(20) Id.

(21) http://www.humanite.fr/vingt-ans-apres-lexode-des-serbes-une-region-vide-580773 y http://www.lefigaro.fr/vox/monde/2015/08/05/31002-20150805ARTFIG00143-operation-tempete-quand-la-croatie-celebre-le-nettoyage-ethnique-des-serbes-de-krajina.php

(22) Croacia presentó ante la Corte Penal Internacional una demanda contra Serbia en el año 2000 por crimen de genocidio. Belgrado respondió en 2009 con una contrademanda, también por genocidio.

(23) Serbia por su parte reclama 3.000 hectáreas de territorio croata.

(24) Señalamos el intercambio de notas de protesta tras los incidentes de Knin y ante la embajada croata en Belgrado.

Fuente: http://arretsurinfo.ch/croatie-scandaleuse-celebration-du-nettoyage-ethnique-doluja/

Arrêt sur Info

Más sobre Yugoeslavia y su historia:
 https://elpais.com/diario/1992/08/23/internacional/714520813_850215.html

miércoles, 9 de septiembre de 2015

USA. Volver a la usura en una sociedad plagada de crédito

En los EE.UU., el arte de rescate de pobres
Imposible, casi, vivir en los EE.UU. sin un préstamo. Dadas las dificultades de sus clientes para pagar, los bancos aumentan las penas ... y los beneficios. Sin embargo, en algunos barrios pobres, se niegan a abrir sucursales. El pueblo debe entonces recurrir a los puestos de "prestamistas depredadores".

Maxime Robin, septiembre 2015
PANORAMA
En el mostrador de un cambiador de cheques, a lo largo de Broadway, una calle de Brooklyn central oscurecido por la vía del metro aéreo de Nueva York, Carlos Rivera solicita una estancia. "No tengo los 10 pesos" ("No tengo los $ 10"), dice al empleado detrás del vidrio. En Brooklyn, estas tiendas están en todas partes: en las Páginas Amarillas identifican 268. Son reconocibles por sus fachadas de colores y decrépita, sus luces de neón, el signo del dólar y la palabra "efectivo" en las ventanas. Además de las transferencias de efectivo, se aseguran el cobro de cheques a nombre de personas que no tienen una cuenta bancaria: la cantidad se convierte a cobrar una comisión (en torno al 2% a $ 100, más gastos diversos). También ofrecen préstamos a muy corto plazo a muy altas tasas de interés.

A nivel nacional, estos miles de puestos forman una poderosa industria financiera, multiforme, designado por los prestamistas depredadores término genérico, o "prestamistas depredadores". Un apodo debido a un modelo de negocio agresivo: nunca deja un prestatario que suele pagar la deuda contraída durante un primer préstamo por sacar uno nuevo.

Cientos de desiertos bancarios
A pesar de su gran éxito, estos prestamistas sin escrúpulos no tienen buena prensa en el país. Unidos están tratando de alguna manera de frenar sus actividades. El producto más devastador financiera que está prohibido en Nueva York, pero legal en California: el préstamo de día de pago, o "pago de préstamos" o un préstamo de ultra corto plazo (quince días como máximo) que reembolsa el día de su sueldo con gran interés. Un cliente puede obtener un préstamo para pagar $ 300 $ 346 el día que toca su sueldo.

Esta industria, que no existía hace veinte años, el año pasado generó $ 46 mil millones de ganancias. Ahora hay los Estados Unidos más "prestamistas rapaces" que McDonalds y Starbucks combinado. El Centro de Finanzas responsables (Center for Responsible (...)

Retour de l’usure dans une société gangrenée par le crédit

Aux Etats-Unis, l’art de rançonner les pauvres Impossible, ou presque, de vivre aux Etats-Unis sans contracter un emprunt. Devant les difficultés de leurs clients à rembourser, les banques augmentent les pénalités et... leurs profits. En revanche, dans certains quartiers défavorisés, elles refusent d’ouvrir des agences. Les habitants doivent alors avoir recours aux échoppes de « prêteurs rapaces ».

par Maxime Robin, septembre 2015
Au comptoir d’un check casher, le long de Broadway, une artère de Central Brooklyn assombrie par le métro aérien de New York, M. Carlos Rivera demande un sursis. « No tengo los 10 pesos » (« Je n’ai pas les 10 dollars »), lance-t-il à l’employée derrière la vitre. A Brooklyn, ces boutiques sont omniprésentes : les Pages jaunes en recensent 268. On les reconnaît à leurs façades colorées et décrépites, à leurs néons, au symbole du dollar et au mot « Cash » sur les vitrines. Outre les transferts d’argent liquide, elles assurent l’encaissement des chèques à l’ordre d’habitants qui n’ont pas de compte en banque : le montant est converti en espèces moyennant une commission (autour de 2 % pour 100 dollars, plus frais divers). Elles proposent aussi des prêts de très court terme à des taux d’intérêt très élevés.

A l’échelle nationale, ces milliers d’échoppes forment une industrie financière puissante, multiforme, désignée par le terme générique depredatory lenders, ou « prêteurs rapaces ». Un surnom dû à un modèle commercial agressif : on ne lâche jamais un emprunteur, qui rembourse souvent une dette contractée lors d’un premier emprunt en en souscrivant un nouveau.

Des centaines de déserts bancaires Malgré leur succès fulgurant, ces prêteurs sans scrupules n’ont pas bonne presse dans le pays. Les Etats essaient tant bien que mal de brider leurs activités. Le produit financier le plus ravageur est interdit dans celui de New York, mais légal en Californie : c’est le payday loan,ou « prêt sur salaire », soit un emprunt à ultracourt terme (quinze jours au plus) que l’on rembourse le jour de sa paie avec de gros intérêts. Un client peut ainsi obtenir un prêt de 300 dollars qu’il rembourse 346 dollars le jour où il touche son salaire.

Cette industrie, qui n’existait pas il y a vingt ans, a généré l’an dernier 46 milliards de dollars de profit. Il existe désormais aux Etats-Unis plus de «prêteurs rapaces» que de McDonald’s et de Starbucks réunis. Le Centre pour une finance responsable (Center for Responsible (...) Le Monde Diplomatique.

http://www.monde-diplomatique.fr/2015/09/ROBIN/53713

De cuando Vanessa Redgrave era trotskista

Durante años fue seguramente la más briosa y emblemática de los actrices comprometidas con las cusas socialistas y antiimperialistas, aunque en algunos casos ese compromiso fuese discutible y discutido, como el que le llevó a presidir tribunas con el jefe libio Gadafi... Asimismo fue candidata en diversas legislaturas, todo parte de su ligazón militante con el sector más dudoso y controvertido del trotskismo (o seudotrotskismo) británico en una fase en la que, al parecer, resulta muy difícil mantener lo que Miguel Romero, llamaba izquierdismo razonable.

Sería muy prolijo explicar el complicado curso del trotskismo británico, tanto o más dividido que el galo, y dentro del cual alcanzó una influencia notoria el liderado por Gerry Healy, del Socialist Labour League, y cuyas obsesiones políticas y personales acabarían anulando cualquier posibilidad de debate político. Al tiempo que establecía un «canon» de corrección política «auténtica» mediante una normativa filosófica, el grupo de Healy, después de mantener una estrecha relación con el lambertismo, asumió como una tarea central el «desenmascarar» las «infiltraciones» estalinistas o imperialistas en el seno de la IV Internacional, tomando como principal referente la hipótesis de que el asesinato de Trotsky contó con una colaboración desde dentro de la propia internacional, objetivo para el que dedicó toda clase de dossier y publicaciones acusando a diestro y siniestro. La campaña llegó hasta tal extremo de delirio que obligó a los primeros espadas de las diversas corrientes trotskistas a organizar un acto público en Londres, seguramente el único que congregó en un mismo lugar a Ernest Mandel y a Pierre Lambert.

Dejando de lado toda una montaña de documentación, el lector se podrá hacer una idea del alcance de esta obsesión con la imagen de unos muchachos que, durante los años 1976-1979, en plena crisis social española, aparecían voceando en las puertas de algunos metros, con el periódico de la Liga Socialista (el grupo healysta español germinado en Gran Bretaña), la «noticia» de que se habían encontrado pruebas de la complicidad de dos de los más reputados representantes de legado trotskiano norteamericano que fue determinante en el nacimiento y en el mantenimiento de la IVª Internacional, la última internacional obrera en una época del declive del internacionalismo.

Los presuntos implicados eran nada menos que Joseph Hansen, el principal dirigente de la sección después de James P. Cannon, y George Novack, filósofo (y del que Fontamara editó algunas de sus principales obras, como Democracia y revolución y Para comprender la historia), ambos envueltos en la oscura trama de un asesinato que vinculaba a Stalin con el SWP. Una mínima racionalidad, ajena a la cuestión, podría fácilmente preguntarse, de ser así, qué pintaba semejante obsesión en un espacio vital de un barrio obrero donde absolutamente nadie conocía tales nombres, y puestos a razonar, cómo era posible que durante más de medio siglo estos hombres destacaran como activistas en un medio tan claramente hostil como el norteamericano y escribieran obras marxistas traducidas a varios idiomas, para acabar sus días en la misma modestia económica que les caracterizó.

Sobre este maldito asunto, Pierre Broué contaba que cuando se abrieron los Archivos de Trotsky en Harvard, un par de estudiosos pertenecientes a la secta fueron directos a encontrar las «pruebas» que ya habían ofrecido al mundo como ciertas. Lo que encontraron fueron documentos que implicaban al mismo Trotsky. Éste había dado su permiso para «sondear» la posibilidad de una ayuda por parte del FBI, concretamente para desmontar la trama asesina de algunos de los sicarios de Stalin; el asunto no pasó de ahí, de un «tanteo», pero pudo concretarse, por ejemplo denunciando a algún sicario estalinista inmerso en la trama del asesinato. Los estalinista que después de repetir lo de hitlerotrotskismo, lo ponen también al servicio del FBI, se basan en toda esta trama.

A pesar de la influencia que llegó a alcanzar, el healysmo acabó arruinado por el peso de los delirios del propio Healy, pues el «líder» tenía problemas psíquicos y sexuales muy graves (y no precisamente inventados), y después de unas acusaciones terribles la fracción se descompuso y la mayor parte de su base militante ingresó en la sección británica.

Al menos fuera de Gran Bretaña, la mayor singularidad del grupo de Healy fue producir el esquema de la sección madre británica. Así el pequeño grupo español que se hacía llamar Liga Obrera Comunista, y que tenía como principal objetivo consolidar por ellos mismos un diario obrero que llamaban Prensa Obrera, trató de aprovechar su fama, y la trajo a Barcelona allá por 1977-1978. En una ocasión, Vanesa aterrizó en el Centro Social de La Florida, que estaba entonces en su apogeo, y ofreció una charla que naturalmente llamó la atención del autor de estas líneas que se movía por las proximidades desde mitad de los años sesenta. Fue una charla extraña ya que, seguramente adivinando presencias de críticos u hostiles, no hubo lugar para ningún debate. Vanesa repitió como una autómata estas argumentaciones sin permitir que nadie desde el público la pudiera interpelar. En estos pasos en el delirio le acompañó su primer marido Toni Richarson, el director de títulos como Tom Jones y Un sabor a miel, y uno de los cineastas más talentosos y comprometidos del “free cinema”.

Muy en consonancia con su combatividad, inusual en una star de su calibre, Vanessa fue uno de los rostros más emblemáticos de los actores movilizados contra la Guerra de Vietnam, y luego en la defensa del pueblo palestino. Éstas y otras actividades solidarias la convirtieron muy especialmente en «persona non grata» para el gobierno y la potente extrema derecha norteamericana, que trató de vetarla en diferentes proyectos, y por supuesto para los conservadores británicos. Aunque cuando actuaba como militante healysta, Vanessa parecía carecer de vida propia, lo cierto es que su trayectoria ha ido mucho más allá de la estrechez de su partido (un tema sobre el que nunca ha efectuado la menor declaración), y se ha mantenido coherente con sus compromisos hasta convertirse en la actriz comprometida más emblemática del cine moderno, y posiblemente en la trotskista más famosa.

Durante la fase de la perestroika, Vanessa fue una de las voces que trató de recuperar la historia del trotskismo en la URSS. Actualmente es una de las voces críticas más conocidas contra el corrupto new labour de Tony Blair. Otro trotskista británico célebre perteneciente al mundo del cine es el realizador Ken Loach, quien durante su etapa universitaria de los años sesenta militó en un grupo trotskista al que nunca se ha querido referir (por lo que es posible que fuese el de Healy), y que abandonó tempranamente, aunque siguió manteniendo su actitud coherente con un trotskismo en absoluto proclamatorio pero no por ello menos efectivo, e intensamente reforzado por su colaboración con guionistas como Jim Allen o Paul Laverty.

La película más emblemática conocida de esta Vanesa militante fue Isadora, obra que no en vano, le valió de nuevo el galardón de Cannes a la mejor actriz. Vanesa Redgrave hija del formidable actor Michael Redgrave quien por un tiempo fue entre los años treinta y cuarenta un militante comunista notorio. y al que el último Orwell colocaba como sospechoso de comunismo en sus notas paranoicas. Vanesa estudió en la Queensgate School y en la Central School of Speech and Drama de Londres. En 1957 dio comienzo a su carrera profesional como actriz y destacó muy pronto en el repertorio clásico inglés, sobre todo con Shakespeare. En 1961 recibió los premios Evening Standard y Variety Club a la mejor actriz y en 1965 se dio a conocer al público cinematográfico con el filme Morgan, A Suitable Case for Treatment (Morgan, un caso clínico), dirigido por K. Reisz y con el que ganó el premio de interpretación de Cannes.

La trama se anima con la presencia del fabricante Singer (Jason Robards, el inolvidable Dashiel Hammet en Julia, de Fred Zinnemann con Vanesa y Jane Fonda en un momento en que ambas aparecían como el non plus ultra del activismo entre los artistas contra la guerra imperialista en el Vietnam), y consigue un tono épico en el curso de sus actuaciones en la Rusia soviética donde vivirá una historia de “amour fou” con el célebre poeta, de origen campesino, Serguei Esenin, que no tardará en suicidarse, según algunos historiadores por discrepancias con el curso que estaba tomando la revolución. Sin duda, uno de los elementos más emotivos de la película sucede con ocasión de un recital poético de Esenin para los trabajadores, que cuando se va la luz mantienen el espectáculo con antorchas y con su entusiasmo. Este tipo de encuentros entre el pueblo y cultura señalan uno de los aspectos más creativos de la revolución usa en “los buenos tiempos”, antes del suicidio de Esenin y de Maikovski. Conviene recordar que lo que vimos los espectadores fue un “montaje” de la productora, ajeno a su director, el resultado es muy irregular. La película arranca con un poderoso aliento para desfallecer al final sin dejar claro el vanguardismo de Isadora, un personaje en el que Vanesa vuelca lo mejor de sí misma.

Y es que estamos hablando de una de las mejores actrices de todos los tiempos, de un mujer que se comprometió en una militancia que tuvo detalles enaltecedores pero también un trasfondo ultrasectario, inadmisible. Un pasaje que, por cierto, también conoció Ken Loach, pero mucho más brevemente. Un pase, un capítulo que conforma la parte mas desastrosa de un corriente política que ha superado la prueba del tiempo pero que tienen en personajes como Healy –un tipo que se creía lo que decía por que lo decía él-, de los que, lamentablemente, tenemos más ejemplos de los que a veces resulta soportable.

Pepe Gutiérrez-Álvarez