Mostrando entradas con la etiqueta Libertad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Libertad. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de septiembre de 2013

Free to Be Hungry. Libre para ser hambriento.

La palabra "libertad" ocupa un lugar preponderante en la moderna retórica conservadora. Grupos de presión se dan nombres como Freedom Works, la reforma de salud es denunciada no sólo por su costo sino como un asalto en sí, a la libertad. Ah, y recuerden cuando proponía que se cambiase "pommes frites" por pommes free, como "patatas de la libertad"?

La definición del derecho a la libertad, sin embargo, no es el que, por ejemplo, FDR reconocería. En particular, la tercera de sus famosas cuatro libertades - la libertad para vivir sin miseria - parece que se ha convertido en la primera. Los conservadores parecen, en particular, dispuestos a creer que la libertad es sólo otra palabra y que no es lo suficiente para comer.

De ahí la guerra de los cupones de alimentos, que los republicanos sólo han votado para reducirlos drásticamente aun cuando sí han votado para que aumenten los subsidios agrícolas.

En cierto modo, se puede ver por qué el programa de cupones de alimentos -o, para usar su propio nombre, el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP)- se ha convertido en uno de sus objetivos. Los conservadores están profundamente comprometidos con la visión de que el tamaño del gobierno se ha disparado durante la presidencia de Obama, sin enfrentar el hecho incómodo de que el empleo público se ha reducido considerablemente, mientras que el gasto total ha ido disminuyendo rápidamente como proporción del PIB. El SNAP, sin embargo, realmente ha crecido mucho, con la inscripción pasando de 26 millones de dólares estadounidenses en 2007 a ​​casi 48 millones de ahora.

Los conservadores ven en esto y lo ven, para su gran decepción, que no pueden encontrar en otra parte los mismos datos: el crecimiento descontrolado, explosivo en un programa de gobierno. El resto de nosotros, sin embargo, ver un programa de protección social haciendo exactamente lo que se supone que debe hacer: ayudar a más personas en un momento de dificultad económica generalizada.

El reciente crecimiento de la SNAP de hecho ha sido inusual, pero lo han hecho, en la peor forma posible. La gran recesión de 2007-9 fue la peor crisis desde la Gran Depresión, y la recuperación que siguió ha sido muy débil. Múltiples estudios económicos cuidadosos han demostrado que la crisis económica explica el grueso del aumento en el uso de cupones de alimentos. Y mientras que las noticias económicas han sido en general malas, una buena noticia es que los cupones de alimentos han, al menos, mitigado las dificultades, manteniendo a millones de estadounidenses alejados de la pobreza.

Tampoco es que el único beneficio del programa sea ese. La evidencia es ahora abrumadora de que los recortes de gastos en una economía deprimida profundizan la recesión, sin embargo, el gasto público ha ido disminuyendo de todos modos. SNAP, sin embargo, es un programa que ha ido en aumento, y como tal ha ayudado indirectamente a salvar cientos de miles de puestos de trabajo.

Pero, dicen los mismos de siempre, la recesión terminó en 2009. ¿Por qué no se ha llevado a la recuperación de la SNAP y va cuesta abajo? La respuesta es que, mientras la recesión efectivamente termina oficialmente en 2009, lo que hemos tenido desde entonces es una recuperación de, por y para un pequeño número de personas en la parte superior de la distribución del ingreso, sin que ninguna de las ganancias llegue a manos de los menos afortunados. Ajustado por inflación, el ingreso del 1 por ciento superior aumentó un 31 por ciento de 2009 a 2012, pero los ingresos reales de la parte inferior del 40 por ciento en realidad cayeron un 6 por ciento. ¿Por qué el uso de cupones de alimentos no han bajado?

Aún así, es SNAP en general una buena idea? ¿O es, como Paul Ryan, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara, dice, un ejemplo de convertir la red de seguridad en una "hamaca que adormece a las personas sin discapacidad a una vida de dependencia y complacencia."

Una respuesta es, algunas hamacas: el año pasado, los beneficios de cupones de alimentos promedio fue 4,45 dólares al día. Además, en esas "personas sanas": casi dos tercios de los beneficiarios de cupones para alimentos son los niños, los ancianos o los discapacitados, y la mayoría del resto son adultos con niños.

Más allá de eso, sin embargo, se podría pensar que la nutrición adecuada de los niños, que es una gran parte de lo que hace SNAP, en realidad hace que sea menos, no más probable que los niños van a ser pobres y sin la necesidad de asistencia pública cuando crezcan. Y eso es lo que muestra la evidencia. Los economistas Hilary Hoynes y Diane Whitmore Schanzenbach han estudiado el impacto del programa de cupones de alimentos en los años 1960 y 1970, cuando se puso gradualmente en todo el país. Ellos encontraron que los niños que recibieron asistencia temprana crecieron, en promedio, siendo más saludables y más adultos productivos que aquellos que no lo hicieron -y eran también, como resultado menos propensos a recurrir a la red de seguridad en busca de ayuda.

SNAP, en definitiva, es la política pública en su mejor momento. No sólo ayuda a los necesitados, sino que les ayuda a ayudarse a sí mismos. Y lo ha hecho con el trabajo de los terratenientes en la crisis económica, mitigar el sufrimiento y proteger el empleo en un momento cuando muchos políticos parecen decididos a hacer lo contrario. Así que le dice algo que los conservadores han señalado todos como los programas de la ira especial.

Incluso algunos expertos conservadores temen que la guerra contra las estampillas de comida, especialmente combinado con el voto para aumentar los subsidios agrícolas, sea malo para el Partido Republicano, ya que hace que los republicanos se vean como guerreros de una clase amenazante. De hecho lo hace. Y eso es porque lo son.
Más en otra página del blog Aquí.

domingo, 12 de mayo de 2013

La lengua de los amos

Joaquín Rodríguez Burgos

Uno de los adiestramientos básicos que todo esclavo debía superar era el del manejo mínimo del idioma de su amo para poder así cumplir las órdenes de éste y sus capataces con un nivel de competencia aceptable. Junto con la lengua llegaban también valores culturales e ideológicos. Hoy en día, en que la esclavitud ha sido sustituida por el trabajo asalariado, no nos encontramos ante un panorama muy disímil. La diferencia fundamental quizá radique en que los explotadores, la burguesía, extienden o tienden a extender su área de influencia a todo el planeta, pues el sistema capitalista es expansivo de por sí, y con ella la lengua que ha adaptado como propia: el inglés, el idioma de los dos grandes y últimos imperios capitalistas, el británico y el estadunidense. Por su parte, las burguesías locales ligadas al sistema capitalista imperial, fieles cumplidores de los designios de sus jefes, han ido implantando poco a poco su enseñanza en los sistemas educativos en diferentes grados y ritmos; en paralelo, la presencia social de la lengua inglesa, su socialización, se ha ido extendiendo a diversos y cada vez más numerosos ámbitos, fundamentalmente en el campo de la industria cultural y comunicativa. A salvo, y no del todo, quedaron en su momento los países socialistas y algún que otro capitalista con ciertas peculiaridades que aplicaron políticas educativas y culturales protectoras del idioma propio. Entre estos últimos se hallaba España, gobernada por una élite reaccionaria cuyo nacionalismo extremo era una seña de identidad irrenunciable y para la que la protección de la lengua castellana suponía, al menos sobre el papel, una de sus políticas identificativas, protección que se encarnó no sólo frente a la que se estaba convirtiendo en la lengua del imperio, sino también en diversas ofensivas contra el uso social de las lenguas españolas minoritarias i.

Muerto el general Franco y reformado el sistema político nacido en 1936, la burguesía española modifica las estrategias de dominación cultural para adaptarlas a los nuevos planes liberalizadores del capitalismo español, herederos y continuadores de aquellos nacidos de los tecnócratas franquistas del Opus: la inserción plena y sin traba del sistema productivo capitalista propio al internacional, inserción que suponía reconocer para España una función subordinada y cuasi-periférica. Para ello, se profundiza la liberalización a todos los niveles, proceso aún más intenso si cabe hoy en día; las fronteras se abren al capital foráneo y con la entrada de España en la Comunidad Europea se ofrece a bajo precio la industria nacional y los servicios públicos al capital multinacional, en un proceso de abandono de la soberanía económica cuya evidencia se muestra crudamente en la crisis actual. A este proceso le acompaña la dinámica lingüístico-cultural, reflejando en este ámbito el puesto supeditado que en el plano económico y político le corresponde a España, encaramándose a la cúspide de la preeminencia la cultura yanqui y la lengua inglesa, integrando así al país en el proyecto de uniformización cultural y lingüística consustancial a la imposición uniformadora económica, política e ideológica. Este allanamiento cultural cumple un objetivo bien claro: optimizar la explotación y con ello, la obtención de plusvalía y el incremento de la tasa de ganancia de la burguesía. Es imprescindible subrayar que en el concepto de uniformización cultural debemos integrar la ideológica y sociológica, hablar de cultura en el sentido más fuerte y amplio de la palabra; y para ello el idioma imperial es un instrumento imprescindible. Las burguesías de las diversas periferias, y la española entre ellas, se adhieren e impulsan, por su propio interés, y en la medida que les corresponde dentro de la escala jerárquica en la que están insertas, este proyecto uniformizador, y han adoptado, en buena lógica, el idioma inglés como herramienta propia.

En un artículo anterior, titulado ‘El proceso de "aculturación" del Estado español’, publicado en “Rebelión” ii ya mentaba la utilidad que tiene el aprendizaje del idioma imperial para la burguesía. Decía entonces “que los ejércitos culturales del imperialismo desarrollan su última ofensiva, concretada en convertir en pocas generaciones (¿dos, tres, cuatro?) a la mayoría de la población española (y de todos los pueblos de Europa occidental) en bilingüe, o por lo menos en conocedora de lo que llamaré el “inglés imperial”, más que una lengua, el rudimento de una lengua lo bastante comprensible como para que el dominador capitalista y burgués (local o foráneo), que hace tiempo adoptó como lengua propia internacional de dominación de clase, pueda comunicarse con la clase trabajadora de todo occidente con mayor facilidad y a un coste mucho menor./ De esta manera puede inocular sus valores de clase de forma más lubricada y además establecer de modo más eficaz una relación jerárquica directa y excluyente entre los diferentes pueblos y el centro del poder capitalista, privándoles no sólo del conocimiento de la propia cultura, sino también del resto de las culturas sometidas a este mismo proceso. Haciendo un paralelismo histórico, las “grandes” culturas europeas están viviendo a nivel internacional un proceso similar de aculturación al que se llevó a cabo (con mayor o menor éxito) con las pequeñas culturas del viejo continente (vasca, catalana, occitana, irlandesa, bretona…) cuando la burguesía capitalista edificó sus “estados-naciones” como unidades de explotación económica y de clase y necesitaron (o creyeron necesitar) una uniformidad completa, incluyendo la cultural y lingüística.” Ahora tocaría edificar, o seguir edificando, después de la desaparición de la URSS, no el estado nación, sino el imperio capitalista global o planetario, por lo que le correspondería, siguiendo el paralelismo con el anterior proceso, una lengua y una cultura unificadoras.

Este proceso de imposición de ellas es, de momento, incontestable, y como en todo proceso de dominación cultural e ideológica, el objeto de la explotación, en este caso la masa asalariada, ha adoptado en diferente grado los valores ideológicos y culturales del dominador. Así, son los trabajadores mismos, o una parte importante de ellos, fundamentalmente los situados en la escala social más cercana a la pequeña burguesía (y por supuesto y sobre todo los componentes de esta última), arrebatados por coloridos anhelos de alcanzar un estrato superior que les permita a ellos y a sus vástagos un bienestar material, un escalón de cierto mando y una ilusión de independencia dentro de la jerarquía social, los que están aplaudiendo este proceso, al que se suman con entusiasmo. Esta adhesión la ha conseguido la burguesía merced a diversas, incesantes e invisibles ofensivas ideológicas a través de sus medios de control social (prensa, cine, televisión, industria cultural, etc.), utilizando un argumentario falaz pero simple y eficaz, repetido hasta la saciedad, presentado en unos envoltorios edulcorados, simpáticos, sin posibilidad aparente de ser refutados.

Los argumentos y estrategias dialécticos son sencillos. El primero es identificar a todos los niveles el comprensible y enriquecedor ansia cultural de conocer uno o varios idiomas ajenos, con la premiosidad, cuando no la obligatoriedad, de conocer fundamentalmente un único idioma: el inglés. Este paso es muy importante porque esta falsa equiparación condiciona, si no determina, la interpretación engañosa del resto de los razonamientos. Así, se llega incluso por parte de los medios de control social y de los propios gobiernos burgueses a desdeñar y descartar el estudio de otros idiomas, máxime si no son de un país del centro capitalista. Siguiendo su senda razonadora, que ya ha partido en falso, se nos obliga a proseguir hasta su segunda premisa, que intenta presentar el desconocimiento de una lengua extranjera (que ya ha sido identificada, merced a la tergiversación anteriormente señalada, con el idioma del emperador) como un signo de desdoro cultural y de atraso educativo, no sólo a nivel individual sino también (y quizá sobre todo) a nivel colectivo, social. Estrechando más el cerco, el discurso ataca con un tercer argumento, presentando el estudio de esa lengua como una necesidad, por no decir inexcusabilidad, para conseguir un trabajo, o al menos para encontrar un buen trabajo; el cuarto es comparativo y se dirige a cotejar, siempre para desdoro, en este caso de los españoles, el nivel de competencia de idiomas extranjeros (reitero, a pesar de poder parecer repetitivo, que se intenta identificar el conocimiento de idiomas con el conocimiento de inglés), con el nivel en otros países europeos. Hay otros muchos alegatos pero los principales suelen ser estos.

A pesar de que puedan parecer incontestables, creo sin embargo que no lo son. Comenzando por el trastrueque del estudio de un idioma ajeno (¿por qué obligatoriamente extranjero?) por el del inglés no hace falta extenderse demasiado, pues ya he insistido anteriormente. Este sencillo trile, combinado con los otros juicios, trabaja para echar en cara el desconocimiento del inglés a todo aquel que rechace el estudio de otro idioma distinto del materno, ya que, efectivamente, no es fácil mantener, en un mundo ampliamente interconectado, la inconveniencia de una segunda lengua. Pero es tan simple la táctica que se ha convertido en transparente y creo muy necesario incidir en romper esa identificación, no sólo por mentirosa y deformante, sino porque interesa dejar claro que, una vez quebrada, se debe defender e impulsar el conocimiento de uno o más idiomas no maternos, incluido por supuesto el inglés (por no mencionar los idiomas nacionales minoritarios y el que un día pudo haber sido el código de comunicación internacional de la clase trabajadora: el esperanto).

Siguiendo con el ideario burgués, lo que es un poco menos defendible es que la ignorancia de un segundo instrumento de comunicación lingüística sea un signo de incultura o de retraso educacional. A veces, más bien, puede ocurrir lo contrario, como bien podrían certificar algunos profesores de los colegios bilingües madrileños. Así, por ejemplo, la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid tiene publicado un breve pero acertado análisis en el que se incide en la mala formación recibida por los alumnos de estos programas. Por un lado, el texto informa de la poca preparación de los profesores “bilingües” para dar las materias asignadas, pues no cumplen ningún requisito pedagógico para ser seleccionados, salvo el manejo del idioma en cuestión. Por otro, continúa el artículo, los conocimientos de inglés de los niños no son suficientes para entender una clase dada en ese idioma, por lo que no queda más remedio que bajar los contenidos curriculares de las materias, descendiendo con ello el nivel cultural, “hasta aspectos ínfimos”, según este colectivo. “Así, los alumnos que vayan a estos centros recibirán necesariamente menos contenidos, pues el instrumento para los mismos será más deficitario por su bajo conocimiento frente al español. Sin embargo, y esto es la clave, saldrán sin duda sabiendo más inglés, un saber instrumental”. Ese saber instrumental es precisamente el que interesa a la burguesía pues su objetivo no es más que dotar a las clases trabajadores de una herramienta de comunicación útil a la generación de plusvalía. Siguiendo la línea argumental del artículo diremos que al capitalismo no le interesa un modelo educativo que prime la formación integral de la persona sino uno que ofrezca al sistema productivo mano de obra (mejor o peor) preparada iii.

En cuanto a lo que concierne al ámbito laboral no hay más que girar la cabeza 360º y observar el triste panorama español de hoy en día: una tasa de más del 27% de paro y una de más del 50% entre los más jóvenes, precisamente la población con más conocimientos de inglés que ha habido en los últimos años. Imaginemos que todos esos millones de jóvenes, y no tan jóvenes, hablaran perfectamente inglés; ¿se acabaría así el desempleo? Respóndanse ustedes mismos. Y a la contra. ¿Es que el 73% de la población activa que hoy trabaja sabe inglés? Pregúntense a ustedes mismos y a los que les rodean, a los que tienen trabajo y a los que no: amigos, conocidos, familiares, compañeros… Evidentemente el idioma inglés es necesario para muchos trabajos, pero sólo para una minoría de ellos. Satisfaciendo a los amigos de los datos y citas me remitiré a la encuesta elaborada por la Dirección General de Educación y Cultura de la Unión Europea titulada “Los europeos y las lenguas: una encuesta especial de Eurobarómetro“, en que se establece que el principal uso de los segundos idiomas tiene lugar durante las vacaciones en países extranjeros, no en el mundo laboral. Esto ocurre tanto para el inglés, como para el francés, el alemán, el castellano y el italiano. Pero en lo que concierne al inglés, su segundo uso es la visión de películas, el tercero la navegación por internet y sólo en cuarto lugar las conversaciones en el trabajoiv. Que es más necesario el inglés que cualquier otro idioma, en términos generales, es una evidencia innegable, entre otras razones por lo que se está exponiendo en este artículo, pero que hay sectores en que otros idiomas son más necesarios es otra evidencia, idiomas cuyo estudio no suele ser fomentado, ni siquiera contemplado, por los medios de control social burguesesv, en una estrategia de ocultamiento afín a este proyecto uniformador.

Y en cuanto a la última maniobra, comparar los niveles de conocimiento de idiomas entre los países, para impulsar/azuzar a los rezagados a alcanzar el nivel “ideal” (de inglés, por supuesto), es casi hasta infantil, si no estuviera basada igualmente en cierta deformación y ocultación de la realidad. En lo que atañe a España son continuas las referencias de la prensa flagelando a la sociedad española por sus bajos conocimientos de idiomas foráneos, comparándola para ello con los países cuyos porcentajes son mayores, o con la media de la Unión Europea. Pero constatamos que según una encuesta reciente, del año 2012, la diferencia existente entre las capacidades y conocimientos lingüísticos de los españoles y los de los europeos es bastante pequeña. El 54 % de los comunitarios son capaces de mantener una conversación al menos en un idioma extranjero frente al 46% de los españoles. Y el 18% de éstos al menos con dos idiomas, frente al 25% de los europeos vi. Pero no solamente esto, es que este mismo estudio revela que en los últimos años el conocimiento de idiomas ha disminuido en un buen número de países europeos, entre los cuales no figura España, pero sí otros como Bélgica, Hungría, Polonia o Portugal vii. En todo caso, esa táctica del latigazo no demuestra más que el ansia que aflora en los escribas del capital para que el pueblo trabajador español presente sus tareas aplicadamente al día ante el amo angloparlante.

Mas a pesar de ello, sirviéndose y justificándose en esta tenaz y eficaz campaña, siguen con sus esfuerzos para inculcar en las conciencias obreras el instrumento comunicativo que han adoptado como suyo sus explotadores: expansión de los colegios bilingües, aumento de las horas de clase del idioma inglés, a veces en detrimento de las lenguas minoritarias españolas, uso abusivo e innecesario de anglicismos en los medios de comunicación y académicos, tanto de palabras como de locuciones, que tienen como efecto directo el empobrecimiento de vocabulario y expresión tanto del hablante como de la propia lengua castellana (y del resto de las lenguas españolas), carencia de traducciones en mensajes televisivos, cinematográficos viii o publicitarios, largas citas en inglés sin traducción en estudios académicos y universitarios, programas y canales de televisión “educativos” de aprendizaje del idioma inglés, mensajes en ese idioma en la megafonía de los trenes de cercanías, fragmentos o secciones en periódicos escritos en inglés… Todo ello unido con otro fenómeno tan o más importante, a saber: el olvido, desconocimiento, desinterés, desdén, cuando no simple rechazo de ciertas manifestaciones de la cultura propia, particularmente las relacionadas de alguna manera con el idioma: música, folclore, cine, literatura, etc., acompañados de una ponderación y sobreestimación de la tradición estético-cultural estadunidense ix.

Lamentablemente la respuesta a esta estrategia parece no ser prioritaria entre los grupos que luchan en estos momentos en el seno del debilitado movimiento obrero. De igual manera han caído en el olvido tanto la necesidad de teorizar sobre cuestiones culturales como las aportaciones del que quizá haya sido el más importante lidiador en esta plaza, el pensador marxista Antonio Gramsci, cuyas teorías deberían ser recuperadas y adaptadas a las necesidades actuales de la lucha. En cualquiera de los casos es manifiesto que la cultura, y la lengua dentro de ella, siempre ha sido elegida por el burgués como un campo de pugna privilegiado mientras que sus oponentes no siempre lo han considerado así. Por tanto, defiendo la urgente obligación de hacer frente a la ofensiva burguesa en el ámbito cultural y lingüístico, transitando el camino del reforzamiento de las tradiciones culturales propias (lo cual no significa desdeñar por supuesto influencias ajenas, incluida la estadunidense), y de la recuperación de las teorías culturales anticapitalistas y antiimperialistas, sin desdeñar propuestas pretéritas como la del movimiento esperantista, que impulsó en su día un medio de comunicación internacional entre las clases trabajadoras, respetuoso hacia las culturas y las lenguas de todo el mundo.

Notas:
i Este papel “protector” frente a los idiomas extranjeros, y en particular frente al inglés, tuvo lugar principalmente en la etapa más “falangista” del régimen. Con la derrota del Eje y el consiguiente arrinconamiento político del fascismo, la llegada de los opusdeístas liberales y la firma de los tratados hispano-yanquis, la impermeabilidad a la influencia de la lengua inglesa comenzó a resquebrajarse.

ii http://www.rebelion.org/noticia.php?id=150437

iii Mesa García, P.: “Centros educativos bilingües (No, I don´t)”. El artículo, que no tiene desperdicio, aborda además el aspecto socio-ideológico del problema cuando sostiene que el idioma inglés ha servido para reforzar la doble y discriminadora vía del sistema educativo español, intentando “asimilar” los colegios públicos bilingües a la vía “privilegiada” de la educación concertada y dejar la pública “monolingüe” para las clases trabajadoras más pobres, a las que se las destina a mano de obra de menor cualificación y precio. Ver http://www.profesoresfilosofia.es/articulo2.htm.

iv Esta encuesta fue realizada en el año 2000 y publicada un año después. Está accesible en internet en la siguiente dirección: http://ec.europa.eu/education/languages/archive/policy/consult/ebs_es.pdf

v Un ejemplo: según un despacho de Europa Press de 1 de febrero de 2013 el rumano fue el idioma más demandado (y con él sus intérpretes) en los juzgados de la Comunidad Autónoma de Madrid durante el segundo semestre de 2012, según la empresa que provee de traductores e intérpretes a esta Administración. El segundo, el árabe y el tercero el chino mandarín. Sólo en cuarto lugar aparecía el inglés como idioma solicitado para ser traducido en la Administración Madrileña de justicia.

vi http://ec.europa.eu/languages/documents/eurobarometer/e386-factsheets-es_en.pdf. Este enlace conduce a unas tablas del Eurobarómetro referido en la nota siguiente.

vii “Eurobarómetro especial nº 386. Los europeos y sus lenguas-RESUMEN”, publicado por la Comisión Europea en junio de 2012: http://ec.europa.eu/languages/documents/eurobarometer/e386summary_es.pdf

viii Desde hace años los distribuidores cinematográficos ya ni se molestan en traducir los títulos ingleses de un gran número de películas estrenadas en España. Lo que se ahorran en cartelería y promoción engrosa sus bolsillos. De igual manera, desde la implantación de la Televisión Digital Terrestre, muchos títulos de programas de televisión (la inmensa mayoría provenientes de EE.UU.), tampoco son traducidos, ante el silencio más absoluto de los dóciles espectadores.

ix Capítulo aparte merecería el deslumbramiento, por no decir papanatismo, de buena parte de la “crítica”, o mejor dicho del gacetillerismo, cultural de este país hacia todo lo proveniente de los EE.UU. y de su órbita anglosajona; papanatismo que, unido al desdén hacia buena parte de las tradiciones culturales españolas e hispanoamericanas, ha dado como resultado un proceso de sustitución en el imaginario colectivo de la tradición propia por otra ajena, cuyas claves íntimas y profundas se es incapaz de entender, interpretar, sentir, comunicar ni reproducir. Ciertos estudiosos, de manera aislada y hasta tímida, ya han comenzado a interesarse por este fenómeno del desprecio de la crítica hacia la cultura propia, cuya causa y consecuencia es el desconocimiento de la misma. Esta multiplicadora combinación de desprecio-rechazo a lo hispano con sobreestimación deslumbrada de lo anglosajón que se ha dado en la intelectualidad más “chic”, es decir la más, no por casualidad, influyente, ha sido, como no podía ser de otra manera, comunicada a la mayoría de la sociedad española, tanto a su fracción más desarmada cultural y educacional, las clases más proletarizadas, como a las aristocracias obreras y a la pequeña burguesía, cuyos miembros, en una buena parte y sobre todo en las generaciones más jóvenes, pueden tatarear las melodías de un Porter o un Lloyd Webber, pero no las de un Vives o un Solozábal, las canciones de los hermanos Everly o de los Ramones, pero no las de Joaquín Díaz, Oskorri o Sánchez Ferlosio, conocer cada detalle de la película “La guerra de las galaxias” o de cualquiera de las de la serie de “Harry Potter”, pero no los de “Surcos”, “Amanecer en Puerta Oscura” o “El mundo sigue”. En el mismo paquete de inserción de la cultura yanqui en el imaginario mental hispano se encuentran las referencias históricas. Así, un adolescente sabrá con cierto nivel de detalle avatares biográficos básicos de un Lincoln o un Kennedy, pero se quedará un tanto pasmado al mencionarle a Pi y Margall, Juan Negrín o a Juan Peiró. A este respecto no sobra recordar que no es inocente ideológicamente la elección de los referentes culturales yanquis impulsados por la burguesía. Ella nos azotará con Michel Jackson y nos privará de Paul Robeson, nos intentará convencer de las virtudes de un Spielberg pero tratará de ocultarnos la perseguida obra de un Biberman.

jueves, 8 de marzo de 2012

El ministro que no amaba a las mujeres

El ministro Gallardón denuncia una suerte de velada conspiración, de la que no teníamos noticia, según la cual se obliga a las mujeres a abortar. Se le ocurre, por tanto, que la mejor manera de asegurar las libertades de las mujeres es recortar su derecho a interrumpir su embarazo.

El eliminar derechos por el bien del confundido pueblo es un sorprendente proceder en un señor tan ilustrado como el ministro, pues es característico de gobernantes y de regímenes a los que le creíamos muy ajeno. Pareciera que, en realidad, al ministro Gallardón no le parezca mal el aborto, sino el hecho de que las mujeres no sepan manejarse en asuntos tan trascendentes. Se desprende además de sus palabras que durante estos años las mujeres han sido incapaces de denunciar tal situación de “violencia de género estructural”, un término confuso que, en cualquier caso, las ha forzado a permanecer calladas, incapaces de entender su situación o, quizá, de articular con eficacia una denuncia en un juzgado.

El ministro da a entender, por tanto, que ha tenido que ser él quien alzara el velo y nos descubriera esta conjuración. Que lo hiciera en vísperas del Día Internacional de la Mujer Trabajadora supongo que ha sido una desafortunada casualidad y no fruto de ninguna confabulación. Como padre de una mujer (de 10 meses) pediría al ministro que considerara su decisión y su discurso con respecto a las mujeres. Sería propio de él. Rectificar es de sabios.— José María de la Torre López. El País.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Escuela pública y libertad de expresión

Me he decidido a escribir una carta después de ver varios días a mis dos hijas profesoras tristes y cabizbajas. Las veo ir y venir, manifestarse con una camiseta verde, corregir, preparar clases, hablar con padres de adolescentes despistados... Siempre estuve orgullosa de que trabajasen en la enseñanza pública. El otro día les pregunté si habían conseguido algo. Una de ellas me respondió con desasosiego. Sí, que nos persigan por llevar la camiseta verde con el lema de "Educación pública de tod@s y para tod@s".
Yo que viví de niña una guerra y una posguerra en la que todo el mundo me decía "no te metas en nada y vivirás tranquila" recordé lo que era no poder manifestarse, no poder decir lo que uno pensaba, no poder quejarse, asumir sin rechistar...
Al parecer 200 personas han sido requeridas por la Junta Electoral de Madrid por acudir a las urnas con las camisetas verdes luciendo tan peligroso lema.
En otra ocasión unas profesoras se tuvieron que despojar de ellas y lucir sus interiores para poder entrar en su Dirección de Área Territorial. ¡Hasta hay tiendas en las que se prohíbe entrar a los que llevan esta prenda!
Me pregunto en qué país vuelvo a vivir al cabo de los años. Creí que no volvería a presenciar cómo se impedía la libertad de expresión y sin embargo, me cuentan mis hijas, hay varios profesores desplazados fulminantemente por haber salido en la prensa explicando que daban materias diferentes a aquellas para las que se prepararon, directores expedientados por permitir exhibir en sus centros pancartas contra los recortes, profesores que no pueden pasar con la camiseta verde casi ya por ningún sitio.
Espero que la crisis y la mayoría absoluta de un partido no den paso a un recorte en los derechos fundamentales que tanta sangre y que tanto tiempo han costado conseguir.
No quiero volver atrás, no quiero ver cómo mis nietos regresan a la mordaza y a la falta de derechos fundamentales, la educación y la libertad de expresión, incluidos.- Luisa Molina Maeso. El País 10-12-11.

lunes, 14 de marzo de 2011

Dimite el portavoz de Clinton por sus críticas al trato del Pentágono al soldado Manning

El secretario P. J. Crowley señaló que Defensa trató de manera ridícula, contraproducente y estúpida al soldado acusado de filtrar documentos secretos a Wikileaks.
Tres días después de decir en una conferencia ante estudiantes que el trato del Pentágono al soldado Bradley Manning es ridículo, contraproducente y estúpido, el portavoz del Departamento de Estado, P. J. Crowley, ha abandonado su cargo este domingo. Crowley criticó las condiciones en que el Departamento de Defensa retiene a Manning, que espera juicio por la filtración de documentos relativos a las guerras de Irak y Afganistán y cables clasificados del departamento de Estado al portal web Wikileaks.
Crowley anunció su dimisión en un comunicado en el que explicaba el por qué de sus críticas: "Mis comentarios sobre las condiciones de detención previa a juicio del soldado Bradley Manning iban dirigidas a destacar el gran impacto estratégico que las acciones discrecionales tomadas por las agencias de seguridad nacional tienen cada día, y su influencia en nuestra posición y liderazgo global". Reafirmó también su idea de que un trato demasiado duro a Manning podría tener efectos negativos para EE UU en el exterior: "El ejercicio de poder debe ser prudente y acorde con nuestras leyes y valores, dado el complicado contexto actual y la importancia del ecosistema mediático". "Lamento el tener que haber aceptado la dimisión de Philip J. Crowley", dijo en un comunicado la secretaria de Estado, Hillary Clinton. "P. J. ha servido a nuestra nación de forma distinguida durante más de tres décadas, de uniforme y como civil". Cuando el jueves, en una conferencia en el Massachusetts Institute of Technology, unos estudiantes le preguntaron a Crowley por las condiciones en que Manning se encuentra detenido en una base militar de Virginia, dijo: "Yo estuve 26 años en la Fuerza Aérea. Lo que le está sucediendo a Manning es ridículo, contraproducente y estúpido y no sé por qué lo está haciendo el Departamento de Defensa. Aun así, Manning se halla en el lugar adecuado"...
Leer aquí en "El País" toda la noticia. Más aquí en democraci now.

domingo, 13 de marzo de 2011

Enemigo: la opinión pública

Bradley Manning, el soldado al que se acusa de haber filtrado información confidencial sobre el Departamento de Estado y sobre las guerras de Afganistán y de Irak (incluido el vídeo en el que se aprecia cómo se ametralla desde un helicóptero a varios civiles desarmados), permanece detenido desde julio de 2010 en la base de los marines de Quantico (Virginia), sin que nadie parezca escandalizado por las condiciones, extraordinariamente duras, de su encarcelamiento ni el riesgo de que sea condenado a 54 años de prisión.
Manning está aislado 23 horas al día en una celda en la que no puede hacer ejercicio físico; solo puede comunicarse con alguien tres horas a la semana y, debido, según su abogado, a que hizo un comentario sarcástico a sus carceleros, se le ha sometido a rituales humillantes, como obligarle a permanecer desnudo siete horas al día. Los responsables de la cárcel aseguran que ese es el tratamiento "normal" para alguien que puede tener tendencias suicidas, algo que su abogado niega y que en todo caso obligaría, se supone, a aliviar antes las feroces condiciones de aislamiento que a desnudarle.
No se sabe bien cuáles fueron los motivos que llevaron al joven soldado Manning, de 23 años, natural de Oklahoma, relacionado con algunas comunidades de hackers a través de un antiguo novio, a filtrar esos documentos confidenciales y a quebrar la disciplina militar, si es que realmente él fue el responsable de enviar esa documentación a WikiLeaks. Se comprende que la Administración norteamericana desee someterle a juicio, pero tanto el número de delitos de los que se le acusa como las condiciones de su detención deberían provocar la indignación de los defensores de los derechos humanos y la vergüenza de sus guardianes.
Manning habrá cometido seguramente algún delito, pero de su conducta no se han derivado muertes ni perjuicios que no compensen los beneficios que también ha acarreado. La información difundida gracias a este joven militar ha permitido restablecer la verdad en muchos casos de engaño y embuste a los que se sometió a los ciudadanos, no por motivos de seguridad nacional, ni mucho menos, sino por la comodidad personal y seguridad de los propios responsables de los hechos denunciados.
¿Se supone que Bradley Manning debe ser condenado a una pena muy superior a la que se merecen los militares que ametrallaron, impunemente, a la población civil? Eso es lo que va a suceder, si sigue adelante la acusación de "colaboración con el enemigo". ¿Quién es el "enemigo" al que el soldado entregó el vídeo del ametrallamiento desde el helicóptero? ¿Los rebeldes afganos o iraquíes, que evidentemente ya sabían lo que había ocurrido, sin necesidad de WikiLeaks, o la opinión pública norteamericana, a la que se había negado oficialmente que algo así hubiera sucedido? ¿Salieron a descubrir al enemigo y se encontraron que eran ellos mismos, parafraseando la famosa tira cómica de un conocido dibujante de Estados Unidos?
Robert McNamara, responsable de la escalada en la guerra de Vietnam, conocida gracias a los llamados Papeles del Pentágono, reconoció al final de su vida que la filtración de aquellos documentos no había supuesto un peligro para la seguridad nacional, sino que había sido algo muy "incómodo y molesto". "La verdad es que tomamos las decisiones que tomamos de acuerdo con lo que creíamos que eran los principios y la tradición de este país. Sin embargo, estábamos equivocados, terriblemente equivocados, y les debemos una explicación a las generaciones futuras", confesó. Los papeles filtrados por el soldado Bradley ayudarán a generaciones futuras a entender qué pasó en las guerras de Irak y Afganistán y cómo funcionaba el mundo en aquellos años. Nunca ayudó al enemigo, sino a la opinión pública norteamericana y mundial, y no se merece nuestro olvido ni el trato cruel al que se le está sometiendo.
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ, El País, 13/03/2011

sábado, 12 de marzo de 2011

Fathi Chamki: Las causas de la revolución árabe; paro, bajo poder adquisitivo y dignidad. "Estábamos hartos de ser tratados como imbéciles"

Cuando habla del histórico proceso de cambio en su país, Fathi Chamki, miembro del Consejo Nacional de Protección de la Revolución de Túnez, afirma: "Hay que verlo con ojos tunecinos. No con ojos europeos. Occidente se preocupa por la estabilidad de la región, el terrorismo o la inmigración, pero lo verdaderamente esencial es tener una democracia real".
El eco de estas palabras suena contundente cuando se refiere a toda la región árabe...
Nacido en Kairouan, casado y con dos hijos, Chamki es vicepresidente de la Liga tunecina de los Derechos del Hombre, portavoz de la organización ciudadana ATTAC en su país y uno de los activistas más importantes durante las revueltas que acabaron con el derrocamiento de Ben Ali, el 14 de enero, tras 24 años en el poder. "Fue el momento más intenso de toda mi vida. Cuando huyó, volví a nacer", asegura. "Hasta entonces me sentía un hombre humillado".Durante las protestas, Chamki publicó artículos bajo su firma pidiendo la salida del sátrapa. Reconoce que sintió "mucho miedo" por la represión de la policía política del régimen. También explica el trascendental papel de Internet, sobre todo Facebook, para salvar la censura. "Nos dimos cuenta de que éramos un país con un sentimiento y unido contra un enemigo común", afirma este exprisionero político y sindicalista que tiene como fuente de inspiración a Karl Marx. Y da un claro ejemplo: "Cuando estaba en la clandestinidad en los ochenta, en la Organización Comunista Revolucionaria, tardábamos semanas en editar un periódico y encima llegaba a poca gente". En 1976, leyó un artículo en Le Monde Diplomatique sobre las torturas a los estudiantes encarcelados y desde entonces decidió volcar su vida en la lucha por los derechos de los tunecinos.
Mientras el olor de las especias invade la charla, dice que el acto del joven Bouazizi, que se prendió fuego en diciembre, fue "la cerilla para una bala de paja que, antes o después, se tenía que disparar". Y enumera, con cada bocado, las causas de la revolución: paro, bajo poder adquisitivo y dignidad. "Estábamos hartos de ser tratados como imbéciles", sentencia al referirse a Ben Ali, quien acumuló grandes riquezas y resolvió otras revueltas ofreciendo pan barato.
... "Túnez es como un enfermo de cáncer que se está recuperando, pero necesitamos una soberanía popular. EE UU y la UE tienen ahora que dialogar con un pueblo soberano".
Leer todo el artículo de "El País" aquí.
Más información sobre las revoluciones democráticas árabes, en el especial de "El País".

viernes, 11 de marzo de 2011

Más sobre Islandia.



SIN NOTICIAS DE ISLANDIA:
Si alguien cree que no hay censura en la actualidad, que me diga si así como se ha sabido todo lo que pasa en Egipto, porque los periódicos no han dicho nada de nada sobre lo que pasa en Islandia:
En Islandia, el pueblo ha hecho dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución.
Y todo ello de forma pacífica. Toda una revolución contra el poder que nos ha conducido hasta la crisis actual.
He aquí, por qué no se han dado a conocer hechos durante dos años :
¿Qué pasaría si el resto de ciudadanos europeos tomaran ejemplo.
Esta es, brevemente, la historia de los hechos:
2008. Se nacionaliza el principal banco del país. La moneda se desploma, la bolsa suspende su actividad. El país está en bancarrota.
2009. Las protestas ciudadanas frente al parlamento logran que se convoquen elecciones anticipadas y provocan la dimisión del Primer Ministro, y de todo su gobierno en bloque. Continúa la pésima situación económica del país.
Mediante una ley se propone la devolución de la deuda a GB y Holanda mediante el pago de 3.500 millones de euros, suma que pagarán todos las familias islandesas mensualmente durante los próximos 15 años al 5,5% de interés.
2010. La gente se vuelve a echar a la calle y solicita someter la ley a referéndum.
En enero de 2010 el Presidente, se niega a ratificarla y anuncia que habrá consulta popular.
En marzo se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos.
A todo esto, el gobierno ha iniciado una investigación para dirimir jurídicamente las responsabilidades de la crisis. Comienzan las detenciones de varios banqueros y altos ejecutivos. La Interpol dicta una orden, y todos los banqueros implicados, abandonan el país.
En este contexto de crisis, se elige una asamblea para redactar una nueva constitución que recoja las lecciones aprendidas de la crisis y que sustituya a la actual, una copia de la constitución danesa.
Para ello, se recurre directamente al pueblo soberano. Se eligen 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas.
La asamblea constitucional comenzará su trabajo en febrero de 2011 y presentará un proyecto de carta magna a partir de las recomendaciones consensuadas en distintas asambleas que se celebrarán por todo el país.
Deberá ser aprobada por el actual Parlamento y por el que se constituya tras las próximas elecciones legislativas.
Esta es la breve historia de la Revolución Islandesa: dimisión de todo un gobierno en bloque, nacionalización de la banca, referéndum para que el pueblo decida sobre las decisiones económicas trascendentales, encarcelación de responsables de la crisis y reescritura de la constitución por los ciudadanos.
¿Se nos ha hablado de esto en los medios de comunicación europeos?
¿Se ha comentado en las tertulias políticas radiofónicas?
¿Se han visto imágenes de los hechos por la TV? Claro que no.
El pueblo islandés ha sabido dar una lección a toda Europa, plantándole cara al sistema y dando una lección de democracia al resto del mundo.
Ahora quieren entrar en Europa, pero ¿no podríamos ser todos islandeses?
Leer mas aqui: Islandia, el país que castiga a los banqueros culpables de la crisis

sábado, 19 de febrero de 2011

El pacifista que enseña a combatir a los dictadores

¿Las ideas de Gene Sharp inspiran a los jóvenes líderes de Egipto y Túnez?

A miles de kilómetros de la plaza de la Liberación en El Cairo, un anciano intelectual estadounidense camina despacio por su pequeña casa de ladrillo en un vecindario de clase obrera en Boston. Su nombre es Gene Sharp. Con su espalda encorvada y su pelo canoso, a sus 83 años, cuida de sus orquídeas. No parece un hombre peligroso. Pero, para los déspotas del mundo, sus ideas pueden ser letales.
Pocos han oído hablar de él, pero sus escritos sobre la revolución no violenta -principalmente el libro De la dictudura a la democracia, una guía de 93 páginas para acabar con déspotas traducida a 24 idiomas- han inspirado a disidentes de todo el mundo durante décadas en Birmania, Bosnia, Estonia, Zimbabue y, durante estos días, Túnez y Egipto.
Así sucedió con los integrantes del Movimiento del 6 de Abril, uno de los grupos de oposición que inició las protestas populares egipcias. Sus jóvenes líderes tropezaron con el trabajo de Sharp mientras estudiaban hace unos años las acciones de los serbios de Otpor (Resistencia), que les habían influido. Entre los papeles que se distribuyeron dentro de un taller que entrenaba a activistas demócratas en El Cairo, estaba el trabajo de Sharp 198 métodos de acción no violenta. Como explica Peter Ackerman, fundador del taller, Sharp es su mentor porque sus "ideas tienen poder".
Más filosofo que revolucionario, este doctor en Teoría Política por la Universidad de Oxford e investigador de Asuntos Internacionales de Harvard no ha tenido contacto con los revolucionarios egipcios, aunque recientemente ha sabido que su libro estaba disponible en la web de los Hermanos Musulmanes. De hecho, ha visto los eventos de El Cairo por la CNN y apenas sabe utilizar Internet o lo que es Facebook o Twitter. Sin embargo, su tesis ha tenido una gran resonancia en la juventud árabe.
Seguir leyendo aquí SHERYL GAY STOLBERG (NYT) - Boston - 19/02/2011.
Descargar su libro más famoso en español, De la dictadura a la democracia. Y la pagina Web de su Fundación para la educación y la difusión de las luchas pacíficas, aquí. Que por cierto lleva el nombre de Einstein.
Y aquí otra opinión muy distinta y distante sobre la Fundación A. Einstein.

¿Quien apoyó la dictadura de Túnez?

Es una lástima que Pontecorvo, en mi opinión, el mejor director de cine que ha existido en el siglo XX, no esté ahora entre nosotros y pueda hacer una película sobre Túnez, la cual podría titularse “la Batalla de Túnez” que completara su excelente “la Batalla de Argel”. Lo de Túnez es un caso paradigmático de lo que ha estado ocurriendo en los países árabes. En realidad, me recuerda mucho a lo que pasó en Irán durante el tremendamente represivo reinado del Sha, establecido con el apoyo de los gobiernos occidentales, liderados por EEUU, a fin de frenar las demandas populares lideradas, en aquel momento, por movimientos laicos de raíces democráticas y socialistas. Presentaban al Sha como el elemento estabilizador (argumento utilizado ampliamente para apoyar dictaduras impresentables). En el día de Año Nuevo de 1977, el Presidente Carter presentó al Sha de Irán como el pilar de estabilidad que el Medio Oriente necesitaba. Dos años más tarde, el 16 de Enero de 1979, el Sha tuvo que huir de Irán, nombrando a un gobierno títere que duró sólo unas semanas.
Algo semejante ha ocurrido en Túnez. El gobierno del Presidente Ben Ali había recibido el apoyo de todos los países de la OTAN y del Fondo Monetario Internacional (FMI), como el eje de estabilidad del Norte de África. Diez días después de que un joven parado de 26 años se intentara suicidar, como protesta frente a la crueldad y dureza existente, Ben Ali tuvo que huir del país, formándose un gobierno títere que duraría solo unos días. Miles y miles de ciudadanos salieron a la calle y forzaron la salida de la camarilla que rodeaba a Ben Ali en Túnez. Lo interesante es ver el cambio fulminante de los gobiernos que le habían apoyado. Ben Ali tuvo que cambiar el rumbo de su avión durante su huída ya que cuando estaba volando hacia París, el gobierno Sarkozy le comunicó que no podía aterrizar en Francia y tuvo que irse a Arabia Saudí, el régimen dictatorial que ha ido recogiendo a los dictadores más impresentables de África y Asia, tales como Idi Amin de Uganda y Pervez Musharraf de Pakistán. El Presidente Sarkozy por cierto, había señalado al gobierno Ben Ali como uno de los regímenes más adelantados del mundo árabe y en los primeros días de la rebelión popular la Ministra de Asuntos Exteriores francesa Michele Alliot-Marie indicó a la Asamblea Nacional que Francia estaba dispuesta a enviar tropas para ayudar al gobierno Ben Ali como parte del convenio de colaboración entre ambos países. Y el Ministro de Cultura del mismo gobierno Sarkozy, Frederic Mitterrand, había indicado que definir al régimen liderado por Ben Ali como una dictadura era claramente “una exageración”. Semanas más tarde, el Presidente Sarkozy le negaba el permiso de exiliarse en Francia.
Pero tres cosas merecen especial mención. Una fue la movilización de grandes sectores de la clase trabajadora exigiendo la dimisión del gobierno, habiendo sido las bases de los sindicatos (infiltrados por los partidos clandestinos de izquierda) los que se constituyeron el centro de los movimientos sociales de rechazo a aquella dictadura. Tal como ha ocurrido en la cobertura mediática de Egipto, este elemento de gran importancia apenas ha tenido visibilidad (ver mi artículo “Lo que no se conoce sobre Egipto” publicado en Público, 17/02/2011). La otra observación fue que el partido en el cual Ben Ali basaba su red de corrupción (el Partido Democrático Constitucional) era miembro de la Internacional Socialista (como lo era el partido del dictador Mubarak de Egipto) mostrando el grado de confusión y complicidad de esta Internacional. Y el otro hecho es que el Director General del FMI, el “socialista” Dominique Strauss-Kahn, candidato preferente entre los socialistas para competir con Sarkozy en las próximas elecciones (mostrando la confusión de los Socialistas franceses) había recientemente visitado a Ben Ali y alabado sus políticas de austeridad de gasto público social, mostrándolo como un ejemplo a seguir, declarándose amigo y consejero de Ben Ali.
Por último, como era previsible, el gobierno estadounidense era uno de los mayores defensores de Ben Ali, debido a su respaldo incondicional a EEUU en su política de apoyo a Israel. Fueron el gobierno estadounidense y sus aliados en la OTAN los que armaron y apoyaron a Ben Ali, tal como subrayó Fulvio Martini, antiguo director de los servicios secretos militares SISMI, en declaraciones al parlamento italiano, “en 1985-1987, la OTAN organizó el golpe militar en Túnez que destruyó a Burguiba y mostró a Ben Ali como su sustituto”. A partir de entonces el gobierno federal de EEUU fue el máximo proveedor de armas en aquel sistema dictatorial, incluyendo 282 millones de dólares en armamento durante la Administración Obama.
Todos estos aliados no pueden alegar ningún tipo de ignorancia del carácter represor de aquel régimen. Amnistía Internacional habían ido documentado la enorme violación de los derechos humanos en aquel país, y el propio Departamento de Estado, en su informe confidencial, publicado en Wikileaks, explicaba con detalle la corrupción y la represión de aquel régimen. La historia se repite.
Una última observación. Este artículo lo escribí el mismo día en que el Presidente de las Cortes Españolas, el Sr. José Bono (miembro destacado del PSOE), visitó Guinea al frente de una delegación parlamentaria española. En Guinea existe una de las dictaduras más brutales que hayan existido en África, dirigida por uno de los dictadores más sangrientos y represivos que se hayan conocido en aquel continente. Y cuál sería mi enorme sorpresa cuando el socialista Bono le saludó indicando que “entre Guinea y España tenemos más cosas que nos unen que las que nos separan”. ¿Se imaginan a Pablo Iglesias diciendo algo semejante a Hitler? Tal comportamiento ofende no sólo a cualquier socialista, sino a cualquier ciudadano con sensibilidad democrática. Lo que José Bono, que no se merece representar al pueblo español, estaba diciendo con aquella frase es que los intereses económicos de Guinea, su riqueza petrolífera, era más importante que la denuncia del comportamiento repugnante de aquel dictador... Vicenc Navarro en Sistema

domingo, 13 de febrero de 2011

Una inmensa alegría

Hoy nadie puede dar lecciones a los rebeldes egipcios. Que se callen los cínicos, los agoreros que piensan que todo está siempre atado y bien atado, los expertos que nada previeron y los turistas que solo querían ver monumentos. La multitud egipcia nos ha desbordado a todos. Desde Hosni Mubarak al mismísimo Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, ese que acaba de tomar las riendas del Estado, que no del poder, que de momento continúa en la calle. Pasando por los gobiernos occidentales, cuyas declaraciones suenan tan huecas y oportunistas como las del depuesto presidente. Y sus rostros, igual de acartonados.
Que se callen los aguafiestas, los vendedores de resignación que desean que venga la resaca cuanto antes. Es la hora de la celebración, del júbilo, de la algarabía. De recobrar una autoestima que había sido pisoteada. De compartir con el resto del mundo, no sólo con los hermanos árabes.
Egipto no cabía en una plaza. Y así fue. En los últimos días los egipcios salieron a las calles en Alejandría, Damanhour, Mansoura, Suez y Port Said. Pero la exigencia de un cambio también se extendió a las ciudades sureñas de Assiut, Luxor, Aswan, y a lugares donde nunca irán los periodistas, como el oasis de al-Kharga, a 500 kilómetros al suroeste de el Cairo, donde arrasaron la comisaría y las instalaciones del gobierno. En los últimos días se sucedieron las huelgas y protestas en los centros de trabajo: desde los trabajadores textiles de Kafr al-Dawwar, Helwan y Mahalla -como en 2008- a los trabajadores de la Autoridad del Canal de Suez, uniéndose a los jóvenes precarios y sin empleo. La punta de un iceberg que se venía formando desde hacía años. Algunas estimaciones elevan a dos millones el número de trabajadores egipcios que llegaron a participar en más de tres mil acciones colectivas, un 40 % de ellas en el sector privado. La libertad solo es posible desde lo común, desde aquello que hace posible una vida digna. Y las vidas de los egipcios se han transformado en estos días de euforia.
Harían bien en medir mejor sus palabras quienes, como el célebre empleado de Google Wael Ghonim, hablan con muy poca fortuna de "misión cumplida" y piden que los egipcios vuelvan a trabajar para "desarrollar el país". En la misma línea, el escritor Alaa El Aswany afirmó que "la gente que está en la calle no hace política, sólo quieren liberar a su país." Pero si Tahrir representa el principio de algo es porque los egipcios decidieron ocupar el espacio público y desde allí apropiarse de la política. Su alegría es una alegría constituyente.

Fuente: http://www.javierortiz.net/voz/samuel/una-inmensa-alegria

Peores, imposible



Escribo en la mañana del día de la manifestación del millón de almas en El Cairo. Nunca he sentido como ahora la mudez de estas casi dos semanas que me separan de quienes lean esto. Oscuridad, silencio. Pero por muchas cosas que hayan ocurrido, sin duda ustedes recordarán las imágenes de estos días. El Nilo por la noche, con las luces justas, apagadas las cenefas turísticas, mudas las cancioncillas del jolgorio, vacías las embarcaciones, abandonada la escenografía que acoge al extranjero en su rápido tránsito. Lo que este inminente futuro traerá a los egipcios es un misterio de la esfinge para mí. Deseo con todas mis fuerzas que haya ido bien, es decir, que la voluntad de un pueblo que ha sabido ser valiente se cumpla. Y que a estas horas Mubarak se encuentre con su cirujano plástico jugando al mus en una celda de alta seguridad, para mayor beneficio de la ética y, de paso, de la estética.
Hay algo que perdurará, suceda lo que suceda. La vergüenza occidental. La poca vergüenza, para ser exactos. De la Unión Europea, sobre todo. Porque uno lo espera todo de cualquier Gobierno de Estados Unidos, tan anexionado por Israel, en relación con los países árabes, y con sus lobbies prorrégimen egipcio en Washington, recibiendo sobornos para que las autoridades le proporcionen subvenciones de las que los mubarakianos vivieron (y viven) tan ricamente, y con las que pueden pagar dichos sobornos.
Pero qué chasco –otro– con la vieja Europa. Qué bochorno. Qué senilidad moral. Qué podredumbre.
A nuestro alrededor no hay más que momias. El panorama político de la Europa actual es un geriátrico, con perdón de los geriátricos de verdad y de sus dignos ocupantes. Un viento de vejez, de vetustez, nos recorre y nos cubre, y nos convierte en la estatua del comendador de un banquete en el que las personas normales queremos sentarnos. Cuánto silencio, cuánta complicidad.
Cuánta basura. Las desaseadas calles cairotas son un lujo para el caminante, comparadas con los senderos estrechos del espíritu comunitario europeo. Rezuman cobardía, insensibilidad, pacatería, miseria humana… Miseria del corazón, de los sentimientos. Sus mentes son estrechas, astutas, egoístas.
Lo de geriátrico lo decía, además, porque toda esta gentuza a la que tan bien pagamos –y ello incluye a lady Ashton, que es joven, pero solo por fuera– desprende un pestazo a fiambre similar al de Mubarak (quien, por cierto, a horas de hoy sigue en su lugar; ojalá lo echen y estén ustedes celebrándolo). Aun en el caso de que contemos entre los gobernantes y dirigentes y magos de las finanzas a lo más pimpollo (Durão Barroso, Zapatero, Merkel, Sarkozy, la susodicha Ashton…), el peso de la edad de Berlusconi cae como una losa sobre la media resultante... Seguir leyendo a Maruja Torres, en El País.

sábado, 12 de febrero de 2011

Alegría y Esperanza

Después de 18 días de manifestaciones pacíficas el pueblo egipcio consigue derrocar al dictador Hosni Mubarak. AL ver en tv la alegría de la gente me vino a la memoria la revolución de los claveles de la cercana Portugal. Pero no podemos dejar de señalar una muy importante diferencia, son los egipcios los que han salido a la calle a luchar por la libertad y la democracia, el ejercito se les ha unido sin más remedio. En Portugal fue un grupo de militares jóvenes, hastiados de la interminable guerra colonial sin ninguna perspectiva de éxito, los que se lanzaron a la calle y el pueblo se les unió. Cuando visité Egipto, lo que recomiendo absolutamente a todos los que puedan hacerlo, me preguntaba continuamente por qué los egipcios admitían tanta desigualdad e injusticia. 

Una vez más, el mundo árabe nos sorprende, como siempre, haciendo de David contra Goliat, como tantas veces se ven obligados a hacer los palestinos, de los que no puedo evitar acordarme en estos momentos, ante la perspectiva de que las condiciones de su lucha, por la libertad y justicia, mejoren. El mundo es una fiesta, todos los hombres de buena voluntad hacemos nuestro el triunfo del pueblo egipcio, es un triunfo de la humanidad. Les deseo, nos deseamos, lo mejor para la Humanidad y para ese pueblo milenario, sufrido y luchador. 

Un abrazo simbólico a todos ellos. En estos momentos de dicha, también me he acordado de una mujer bajita, luchadora, muy inteligente; Rosa Luxemburgo. Ella polemizó con los revolucionarios de su tiempo, defendiendo siempre la libre y creativa iniciativa del pueblo y advirtiendo ante la "dirección burocrática" que ya detectaba y preveía como peligro para las revoluciones populares. 

Pocas veces hemos podido contemplar en tan poco tiempo histórico, de forma tan evidentes, sus tesis; primero con las "caídas" de los países del socialismo real, y ahora con los levantamientos populares en los países árabes. Y la lucha, ante tanta injusticia, continua. 

viernes, 11 de febrero de 2011

Esperanza, expectación, frustración e ira.

Mubarak delega el poder en Suleiman, pero tutelará la transición en Egipto.

“Yo he visto que en verdad se requiere que deleguemos los poderes al vicepresidente según la Constitución, estoy consciente que Egipto va a salir de esta situación”, dijo en una alocución televisada.

El gobernante, quien enfatizó que no abandonará el país, afirmó que “se sentía orgulloso de ser el símbolo del cambio en Egipto”.

“Yo estoy orgulloso de ser el símbolo de una nueva generación de Egipto que pide un cambio y que busca un futuro brillante. Yo les digo una cosa, yo confirmo que no voy a descansar hasta ver que aquellos que son responsables de muertes y crímenes contra nuestra juventud”, declaró.

Asimismo, confirmó que estaba dispuesto a modificar los artículos 76, 77, 88, 93 y 189; además de anular del 179 de la Constitución, y señaló que estas enmiendas “son la prioridad para buscar la simplificación de candidatos para la presidencia” y a su vez “garantizar elecciones justas”.

“La prioridad es de restaurar la confianza entre todos los egipcios, confianza en que el cambio y la transformación jamás puede ser revertido”, aseveró. Agregó que “Egipto está pasando por hechos muy difíciles” y explicó que “la economía ha sufrido pérdidas y daños”. Indicó que su misión será “seguir protegiendo a la sociedad” para evitar que todo termine en “una situación donde la juventud, que son los que piden cambios, sean las primeras victimas”.

“Esto no tiene que ver conmigo, tiene que ver con Egipto (...) estamos todos en el mismo sitio y por eso les digo que lo que se quiere es buscar la estabilidad para nuestros ciudadanos y restaurar la vida normal en las calles de Egipto”, precisó.

Según Mubarak, durante sus casi 30 años como presidente, siempre trabajó por la “soberanía” y “desarrollo” de Egipto, y detalló que nunca buscó poder o popularidad.

“Yo trabajé por la paz por la soberanía de Egipto, por el desarrollo y nunca busqué fuerza, ni popularidad”, declaró.

Dijo que no permitirá que terceros países dominen Egipto.

“No vamos a permitir que otros estén dominándonos, vamos a probar que nosotros los egipcios somos capaces de materializar las exigencias del pueblo (...) Nosotros vamos a probar que no somos Estados satélites, que no seguimos a otros, nosotros tomamos nuestras decisiones con nuestras exigencias y nuestro pueblo, vamos a probar todo eso”, detalló.

“Estoy seguro que Egipto va a salir de esta situación, Egipto va estar en absoluta seguridad”, añadió.
Por otro lado, indicó que las autoridades de su país ya iniciaron las primeras investigaciones para indagar sobre la muerte de los civiles en las manifestaciones que ya llevan 17 días consecutivos y que continúan exigiendo su renuncia

Mubarak también ratificó que la transición del poder al próximo Presidente, que será escogido en septiembre venidero, se hará “de manera pacífica” y mientras dure su mandato, se instalarán dos comités especiales que velarán por el cumplimiento de sus “promesas” sociales.

“Habrán dos comités especiales que van a asegurarse de que se cumplan las promesas que hice. Estarán compuestos por personas independientes, nacionales, transparentes, claros y capacitados”, aseguró.
“Egipto es el inicio de mi vida y el final de mi vida, es la patria de nacimiento y muerte, no voy a separarme, yo no me iré, aquí permaneceré”, concluyó.

Previo al discurso de Mubarak, el corresponsal de teleSUR en la región de Medio Oriente, Hisham Wannous, había señalado que los movimientos opositores también han expresado repudio a Suleiman, ya que hasta ahora lo han considerado “una pieza estratégica” que en lugar de generar un cambio, iba a representar una continuidad al régimen del gobernante.

No obstante, Wannous afirmó que también hay grupos que ven en Omar Suleiman la figura de transición, y por ende, apoyan su llegada al poder.

“Suleiman es muy conocido por sus movimientos entre Egipto e Israel y por tener un papel muy grande con respecto a los contactos semanales entre Mubarak y el primer ministro (israelí). Le dicen que es miembro de la inteligencia y por eso lo rechazan. Sin embargo, hay otros que si le dan la oportunidad porque al menos representa un cambio”, afirmó Wannous.

El anuncio del mandatario se produce poco después de las declaraciones de las Fuerzas Armadas de Egipto que indicaron que están tomando "las medidas necesarias para proteger a la nación y apoyar las legítimas demandas del pueblo".

Egipto, principal aliado de Estados Unidos en esa región de África, vive desde el 25 de enero pasado una inédita rebelión popular que exigía la renuncia de Mubarak. El mandatario egipcio se había negado a abandonar el poder antes de la elección presidencial de septiembre próximo.

Hasta la semana pasada, los enfrentamientos entre policías y manifestantes han dejado al menos 300 muertos, según un balance no confirmado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), y miles de heridos, de acuerdo con fuentes oficiales y médicas del país.

Fuente: http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/88833-NN/hosni-mubarak-transfiere-el-poder-de-egipto/

viernes, 4 de febrero de 2011

Vergüenza

Transición. Hermosa palabra. Cuántos crímenes se cometen en tu nombre.
Ahora mismo se perpetra uno en Tahrir Square y sus alrededores: es decir, en todo Egipto. Tahrir ha sido el corazón de la protesta y sus criaturas resisten bravamente, pero todos sabemos que los esbirros de Mubarak -algunos los llaman partidarios: cómo no lo van a ser- vencerán. Nos tienen a nosotros detrás. A Estados Unidos y su novia de toda la vida, Israel, y a este carcamal medio paralizado y enmudecido que llamamos Unión Europea.

El sapo tirano ha escupido sobre todos nosotros y nos ha inmovilizado. No le ha hecho falta saliva. En el fondo, todos sabemos cuál es su arma suprema, de qué se sirve para tener a Obama y a sus siervos en el bolsillo: islamismo. Uhhhhhhh, que vienen los islamistas.

Nunca lo sabremos. Nunca les damos la oportunidad, a esos pueblos, de decidir por sí mismos. Y si se la damos, tampoco les permitimos decepcionarse y rectificar en las urnas, como hacemos nosotros. Sucedió en Argelia, y vino un baño de sangre.

Era fundamental que Egipto resultara un ejemplo. El pueblo lo deseaba y se sentía orgulloso, tras la estela de Túnez pero en grandioso. No podían comunicarse entre sí, el sátrapa ordenó aislarles de Internet, del teléfono móvil. Pero ellos se veían, se sentían, se sabían. Han presenciado demasiadas veces esta épica, protagonizada por otros, para ignorar que hacían historia.

Pues bien, ya lo sabéis. Ejemplarmente, Egipto va a ser sometido a los deseos de los queridos amigos de Occidente y su palanganero local. Habrá más islamistas que nunca, nos odiarán más que antes.

Y nosotros continuaremos impávidos, como esas palmeras de plástico que Mubarak hizo poner en El Cairo para camuflar las antenas de los celulares luego enmudecidos. Inmóviles, sin que ningún viento nos sacuda. Aborrecibles.

(Maruja Torres, en El País, 3-2-2011).

jueves, 3 de febrero de 2011

TUNISIE, ÉGYPTE, MAROC. Ces « dictatures amies »

Túnez, Egipto, Marruecos. Esas "dictaduras amigas"
¿Una dictadura en Túnez? ¿En Egipto una dictadura? Viendo a los medios relamerse con la palabra «dictadura» aplicada al Túnez de Ben Alí y al Egipto de Moubarak, los franceses han debido de preguntarse si han entendido o han leído bien. ¿No habían insistido durante decenios esos mismos medios y esos mismos periodistas en que esos dos “países amigos” eran “Estados moderados”? ¿La horrible palabra “dictadura” no estaba exclusivamente reservada en el mundo árabe musulmán (después de la destrucción de la “espantosa tiranía” de Saddam Hussein en Irak) solo al régimen Iraní? ¿Cómo? ¿Había entonces otras dictaduras en la región? Y ¿nos lo habrían ocultado los medios de nuestra ejemplar democracia? He aquí, en todo caso, un primer abrir de ojos que debemos al rebelde pueblo tunecino. Su prodigiosa victoria ha liberado a los europeos de la “retórica hipócrita y de ocultamiento” en vigor en nuestras cancillerías y en nuestros medios. Obligados a quitarse la careta, simulan descubrir lo que sabíamos desde hace rato (1), que las “dictaduras amigas” no son más que eso: regímenes de opresión. Sobre el asunto, los medios no han hecho otra cosa que seguir la “línea oficial”: cerrar los ojos o mirar hacia otro lado confirmando la idea de que la prensa no es libre salvo en relación con los débiles y la gente aislada. ¿Acaso Nicolás Sarkozy no ha tenido el aplomo de asegurar que en Túnez “había una desesperanza, un sufrimiento, un sentimiento de ahogo que hay que reconocer que no habíamos apreciado en su justa medida”, con respecto al sistema mafioso del clan Ben Alí-Trabelsi?
“No habíamos apreciado en su justa medida…” En 23 años… A pesar de contar allí con servicios diplomáticos más prolíficos que los de cualquier otro país… A pesar de la colaboración en todos los sectores de la seguridad (policía, gendarmería, inteligencia…) (2). A pesar de las estancias regulares de altos responsables políticos y mediáticos que establecían allí desacomplejadamente sus lugares de veraneo… Pese a la existencia en Francia de dirigentes exiliados de la oposición tunecina, mantenidos como apestados al margen por las autoridades francesas y de acceso prohibido durante decenios a los grandes medios… Democracia ruinosa..
En realidad esos regímenes autoritarios han sido (y siguen siendo) complacientemente protegidos por las democracias europeas, despreciando sus propios valores, con el pretexto de que constituyen baluartes contra el islamismo radical (3). El mismo cínico argumento usado por Occidente durante la Guerra Fría, para apoyar dictaduras militares en Europa (España, Portugal, Grecia, Turquía) y en América Latina pretendiendo impedir la llegada del comunismo al poder.
¡Qué formidable lección dan las sociedades árabes revolucionarias a los que en Europa los describían con términos maniqueos, es decir, como masas dóciles sometidas a sátrapas orientales corruptos o como muchedumbres histéricas poseídas por el fanatismo religioso! Y he aquí que de repente surgen, en las pantallas de nuestros ordenadores o de nuestros televisores (cf.: el admirable trabajo de Al-Jazeera) preocupadas por el progreso social, nada obsesionadas por la cuestión religiosa, sedientas de libertad, soprepasadas por la corrupción, detestando las desigualdades y reclamando democracia para todos, sin exclusiones.
Lejos de las caricaturas binarias, estos pueblos no constituyen en modo alguno una especie de “excepción árabe” sino que se asemejan en sus aspiraciones políticas al resto de las ilustradas sociedades urbanas modernas. Un tercio de los tunecinos y casi un cuarto de los egipcios navegan regularmente por Internet. Como afirma Moulay Hicham El Alaoui: “Los nuevos movimientos ya no están marcados por los viejos antagonismos como antiimperialismo, anticolonialismo, o antisecularisno. Las manifestaciones de Túnez y El Cairo han estado desprovistas de todo simbolismo religioso. Constituyen una ruptura generacional que refuta la tesis del excepcionalismo árabe. Además son las nuevas metodologías de la comunicación de Internet las que animan estos movimientos. Ellos proponen una nueva versión de la sociedad civil en la que el rechazo al autoritarismo va de la mano con el rechazo a la corrupción (4)”.
Especialmente gracias a las redes sociales digitales, las sociedades tanto de Túnez como de Egipto se movilizaron con gran rapidez y pudieron desestabilizar el poder en tiempo récord. Aún antes de que los movimientos hayan tenido la oportunidad de “madurar” y de favorecer la emergencia de nuevos dirigentes dentro de ellos. Es una de las raras ocasiones en las que sin líderes, sin organización dirigente y sin programa, la simple dinámica de la exasperación de las masas ha bastado para conseguir el triunfo de la revolución. Se trata de un momento frágil y sin duda las potencias ya estarán trabajando, especialmente en Egipto, para que “todo cambie sin que cambie nada” según el viejo adagio de El Gatopardo. Esos pueblos que conquistaron su libertad deben recordar la advertencia de Balzac, “Se matará a la prensa como se mata a un pueblo, otorgándole la libertad”(5). En las “democracias vigiladas” es mucho más fácil domesticar legítimamente a un pueblo que en las antiguas dictaduras. Pero esto no justifica su mantenimiento. Ni debe empañar el ardor de derrocar una tiranía.
El hundimiento de la dictadura tunecina ha sido tan veloz que los demás pueblos magrebíes y árabes han llegado a la conclusión de que esas autocracias –las más viejas del mundo- estaban en realidad profundamente corroídas y no eran por lo tanto más que “tigres de papel”. Esta demostración se ha verificado también en Egipto.
De allí este impresionante levantamiento de los pueblos árabes, que lleva a pensar inevitablemente en el gran florecimiento de las revoluciones europeas de 1848, en Jordania, en Yemen, en Argelia, en Siria, en Arabia Saudí, en Sudán y también en Marruecos.
En este último país, una monarquía absoluta, en el que el resultado de las “elecciones” (siempre trucado) siempre lo decide el soberano, que designa según su voluntad a los llamados ministros “de la soberanía”, unas cuantas decenas de familias próximas al trono continúan acaparando la mayoría de las riquezas (6). Los cables difundidos por Wikileaks han revelado que la corrupción llega a niveles de indecencia descomunales, mayores que los del Túnez de Ben Alí, y que las redes mafiosas tenían todas como único origen el Palacio. Un país en el que la práctica de la tortura está generalizada y el amordazamiento de la prensa es permanente... Ignacio Ramonet. Aquì todo el artículo en español.

jueves, 10 de junio de 2010

Palabras de Chomsky, en una entrevista.

Gran parte de su trabajo se ha centrado en el control de los medios y en las deficiencias de la clase intelectual en Estados Unidos, donde resulta difícil mantenerse al margen de un estrecho espectro de opinión. ¿Cómo ve su propia posición en estos momentos?
En primer lugar, yo no diría que EEUU sea muy diferente de otras sociedades a ese respecto. Puede haber cuestiones diferentes, pero no hay muchas diferencias en relación con Inglaterra o Francia. En cada sociedad hay una franja de disidentes. Eso ha sido así a través de la historia. ¿Cómo lo hacen? Porque se sienten comprometidos con ciertos valores e ideales y deciden no conformarse. Normalmente, no se les trata muy bien y cómo se les trate depende de la naturaleza de la sociedad, que nunca actúa de forma muy cortés. En algunas sociedades puedes conseguir que te vuelen la cabeza, en otras que te lleven al Gulag, en otras que te difamen. A los sistemas de poder no les gustan los críticos y utilizan cualquier técnica posible para hundirte y condenarte.
Pero lo que siempre ha sido muy típico, a lo largo de la historia, es que las clases intelectuales se hayan subordinado al poder, con muy pocas excepciones. Pero aún hay personas que no se someten y siguen un camino independiente. A este respecto, EEUU no es realmente muy duro, por eso una persona con una cierta cantidad de privilegios, como les pasa a muchos, y ciertamente a mí, somos bastante inmunes ante una represión dura. Me tuve que enfrentar a la posibilidad de una larga sentencia de prisión, y casi me sentencian, pero fue a causa de una abierta y clara resistencia. No podía objetar nada porque estuve haciendo cosas que eran abierta y conscientemente ilegales en la resistencia contra la guerra, por eso si tenía que ir a prisión no podía llamarlo represión. Por hablar y escribir y cosas así, el castigo es la marginación y la difamación, pero puedo vivir con eso. Cuento con mucho apoyo entre la gente.
El periodista Chris Hedges está investigando en el New York Times, y hace unas pocas semanas se encontró con un memorando del editor jefe de ese periódico a los escritores y columnistas en el que les decía que no se podía mencionar mi nombre. La Radio Nacional Pública ha manifestado que soy la única persona a la que nunca le van a permitir aparecer en las noticias en horario estelar ni en los programas de debate. Pero ese no es un castigo muy grande, y cuando llegue a casa tendré cientos de mensajes llegados por correo, y entre ellos habrá un par de docenas de invitaciones para dar charlas por todo el país y en casi todas ellas habrá una audiencia importante de personas interesadas y comprometidas que son receptivas y que quieren hacer algo, y eso es más que suficiente para animarme a seguir adelante.
Tengo acceso a los medios extranjeros en determinadas circunstancias, por ejemplo, si me muestro crítico hacia EEUU, tengo acceso a los medios. Pero si voy a criticar a los países a los que me invitan, se acabó, sistemáticamente. Lo he notado incluso en Canadá. Si voy a Canadá, les gusta escuchar cómo critico a EEUU, pero si empiezo a criticar a Canadá, la puerta se cierra e igual ocurre por todas partes.
Por último, ¿por qué ha criticado la fórmula de “decirle la verdad al poder”, que el difunto Edward Said utilizó para describir el papel de los intelectuales?
Ése es actualmente un eslogan de los cuáqueros, me gustan los cuáqueros y quiero hacer muchas cosas con ellos, pero no estoy de acuerdo con el eslogan. En primer lugar, no tienes que decirle la verdad al poder, porque sabe bien cuál es. Y en segundo lugar, tú no le dices la verdad a nadie, eso es demasiado arrogante. Lo que puedes hacer es unirte a la gente y tratar de encontrar la verdad, por eso tienes que escuchar y decirles lo que piensas y así sucesivamente, e intentar animar a la gente para que piense por sí misma.
A uno le preocupan las víctimas, no los poderosos, por eso el lema debería ser comprometerte con los débiles y ayudarles y ayudarte a ti mismo a encontrar la verdad. No es un lema fácil para poder formularlo en cinco palabras, pero creo que es el correcto.

Ver toda en el original aquí La entrevista en español aquí

miércoles, 10 de junio de 2009

Dear Mr. President, canción de Pink, con subtítulos en español.



Pink's excellent song, Dear Mr. President, with Spanish subtitles.
Dear Mr. President, a excelente canción de Pink, con subtítulos en español.
La traducción no es literal, precisamente, para que se entienda el mensaje de la mejor manera posible.
Dedicated to the ones who believe a human life is much more precious than a barrel of oil or a piece of land.
Dedicado a todos quienes creen que una vida humana es mucho más valiosa que un barril de petróleo o un pedazo de tierra.

sábado, 30 de mayo de 2009

Emir Kusturica, Bella Ciao

Vamos a darle un pequeño giro al aire tan sentimental que esto estaba tomando y para ello no está mal una canción de la lucha partisana por la libertad, de la mano de Emir Kusturica.

https://youtu.be/OyMA84-mowI

martes, 5 de mayo de 2009

Aznar: "Déjame que beba tranquilamente". El ex presidente del Gobierno cuestiona las campañas de la DGT al recibir una distinción de los productores de vino.

Valladolid - 03 MAY 2007
El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha recibido hoy en Valladolid la medalla de honor de la Academia del Vino de Castillo y León. Aznar ha aprovechado el acontecimiento no sólo para agradecer el reconocimiento, sino también para criticar el prohibicionismo del Gobierno, empezando por la que denominó "ley contra el vino" y terminando con las campañas de la Dirección General de Tráfico. "¿Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí?", ha ironizado Aznar respecto al conocido lema, tras lo que ha añadido que nadie le debe decir lo que tiene o no que beber. "Déjame que beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás", ha dicho.

Cada vez que habla el ex presidente del Gobierno José María Aznar, tanto los partidarios como los opositores prestan atención. En esta ocasión, aprovechó la recepción de la medalla de honor de la Academia del Vino de Castilla y León, que recogió en Valladolid, para criticar la política de prohibición que, a su juicio, desarrolla el Gobierno, y definirse defensor de la libertad.

"A mí no me gusta que me digan no puede ir usted a más de tanta velocidad, no puede usted comer hamburguesas de tanto, debe usted evitar esto y además a usted le prohíbo beber vino", ha comentado Aznar en Valladolid. Especial atención ha prestado a las campañas de la Dirección General de Tráfico, de las que ha dicho obviar los carteles de advertencia en las autopistas qu recuerdan el lema de No podemos conducir por ti. "Yo siempre pienso, ¿y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí?", ha ironizado el ex presidente en un comentario que ha recibido aplausos del público asistente al acto. "Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber déjame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás", ha subrayado el actual presidente de honor del PP.

También se ha referido a la que ha denominado "ley contra el vino", cuyo anteproyecto retiró recientemente el Ministerio de Sanidad. Parafraseando a Miguel de Cervantes, se ha referido al consumo moderado del vino como "ayuda para guardar secretos y mantener compromisos y promesas", bebida a la que también ha calificado como "un patrimonio de orgullo para todos los españoles". Aznar, no obstante, se ha dejado cosas en el tintero, ya que ha dicho preferir formular un discurso breve, para así "no caer en la tentación política".

José María Aznar recibe una botella 'magnum' de manos del bodeguero Alejandro Fernández antes de recibir la Medalla de Oro de la Academia del Vino de Castilla y León, hoy en Valladolid.EFE

https://elpais.com/elpais/2007/05/03/actualidad/1178180233_850215.html