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miércoles, 12 de septiembre de 2018

_- Poema de Marcial.

_- Epigrama del poeta de la anti­gua Roma, Marco Valerio Marcial:

La buena vida es, para mí,
Dejar volar lo que se fue
Saber sembrar la mejor vid,
Dar amistad sin ofender,
Sin más gobierno que el del alma,
Con la mente limpia y siempre en calma,
Sabiduría y simplicidad,
Saber dormir sin ansiedad,
La mente en calma

miércoles, 1 de noviembre de 2017

_- Wisława Szymborska, poeta polaca.

_- Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.
Son “Las tres palabras más extrañas”. Hay más.

Wislawa Szymborska.

martes, 28 de marzo de 2017

"Miguel Hernández es uno de los nuestros”. Las fachadas de un barrio humilde de Orihuela presentan 150 pinturas y versos que mantienen viva la memoria del poeta, fallecido en la cárcel hace 75 años.

No somos un barrio marginal, como injustamente se dice. Toda la vida hemos sido pobres, pero honestos, y Miguel es uno de los nuestros”. Miguel es el poeta Miguel Hernández, fallecido hoy hace 75 años, y quien habla es Ana Tizón, líder vecinal del barrio de San Isidro, en Orihuela (Alicante). “Seguro que traía a sus cabras a pastar por ahí, porque por esa ladera se llega muy fácil donde vivía su familia”, explica la mujer, señalando la montaña que da cobijo a la población en la que nació el autor de El rayo que no cesa, a medio centenar de kilómetros de donde murió, joven y tuberculoso, en la cárcel de Alicante, preso por el régimen franquista.

No llegó a cumplir 32 años, pero tuvo tiempo de dejar una huella indeleble tanto por sus versos como por su personalidad. Las numerosas biografías y exposiciones sobre su vida y obra, las nuevas reediciones y los estudios de sus libros dan testimonio de esa estima, pero también las fachadas de las casas entre las que pasea Tizón. Atesoran más de 150 murales, con pinturas, dibujos y versos. Es el Museo Hernandiano al aire libre.

Empezó a pintarse en 1976. Ana Tizón tenía entonces 11 años: “Me acuerdo de toda la policía y la Guardia Civil, ahí, en la ladera... Llevaban incluso metralletas. Y mi padre, que les decía, ‘pero por qué no nos dejan pintar”.

Cinco meses después de la muerte del dictador, una oleada de gente venida de distintas ciudades españolas, formada por una mayoría de artistas, se puso a pintar y escribir en las fachadas bajo la estela de los versos del Viento del pueblo de Miguel Hernández en un acto de reivindicación de la libertad, organizado por el PCE. “Lo recuerdo todo muy bien. Se respiraban aires de libertad por todos los sitios. La gente no tenía miedo, pero hubo muchos palos de la policía, tirando a la gente al suelo. Yo iba con mi marido”, rememora por teléfono Lucía Izquierdo, nuera del poeta, que se casó con Manuel Miguel Hernández, ya fallecido, el segundo de los hijos del escritor. El primero murió al poco de nacer e inspiró el poema Hijo de la luz y de la sombra —que empieza con “Eres la noche, esposa: la noche en el instante / mayor de su potencia lunar y femenina”. “La policía coaccionaba para que no se pintara y no se escribieran los versos. El PCE no estaba ni legalizado. Recuerdo cómo se pintaba la cara de Miguel con los colores de la bandera republicana. Fue una explosión de libertad”, comenta el piloto de aviación Pepe Rayos, ya retirado, que pintó entonces y ha vuelto, como Lucía Izquierdo, a participar en ediciones recientes.

Porque aquella primera experiencia política, social y literaria de 1976 fue retomada en 2012 por iniciativa del Ayuntamiento de Orihuela, gobernado por una coalición de izquierdas. Se lucieron las fachadas, se restauraron los murales de entonces, como la icónica Paloma atada de Pepe Azorín o el estilizado Ícaro de Joan Castejón, y se realizaron muchos más. Las profesoras Ana Mas, a la sazón concejal socialista, y Amparo Pomares fueron artífices de la recuperación del proyecto, que ha tenido continuidad con la actual corporación de la ciudad, conservadora y confesional, que comparte con Alicante cabeza de diócesis, y que vuelve a gobernar desde 2015 el PP, ahora con el apoyo de Ciudadanos.

“No hay un museo así”
Entre versos inscritos en los muros —tan conocidos como “Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida”, que popularizó Serrat—, entre recreaciones abstractas y árboles de la vida, entre reproducciones del famoso retrato de Miguel Hernández que trazó en prisión su amigo Antonio Buero Vallejo o dibujos que aluden a sus Nanas de la cebolla, Ana Mas explica cómo el patriarca gitano del barrio se comprometió a intentar evitar que los niños o los grafiteros incontenibles pintaran sobre los murales.

Los vecinos la reconocen, como Vanesa González, que trabaja en el bar del mismo nombre. Ella ayuda a su hijo con los poemas y las obras de teatro de Hernández que aprende en la escuela, y asegura estar encantada con las visitas, incluso “de extranjeros de Suecia”.

“No hay un museo así en España. Los murales han conseguido que la gente del barrio se sienta orgullosa y participe en su conservación”, señala Antonio Carlos, el director del Jesús María, en la puerta del colegio. Se ha implicado dentro y fuera de las aulas en un museo que volverá a renovarse el próximo fin de semana con la participación de decenas de artistas, vecinos, escolares y voluntarios en memoria de un poeta del pueblo, Miguel Hernández.

“¿CÓMO NO VA A SER ACTUAL CON ESTA DESIGUALDAD?”
La nuera de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo, pasa página a las diferencias que tuvo con el Ayuntamiento de Elche, donde reside con los nietos del poeta. Al no llegar a un acuerdo en 2012 con el entonces Gobierno municipal del PP, el legado del escritor acabó en Jaén, donde nació su mujer, Josefina Manresa.

La Diputación de Jaén puso unos tres millones de euros. Izquierdo asegura que ahora todo el mundo se está volcando con el poeta “que sigue muy vivo”. “¿Cómo no va a ser actual con tanta desigualdad que hay?”, se pregunta. También el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, del PP, destaca sus valores “universales de solidaridad y libertad”. Y rechaza de plano que el PP tenga problemas con la figura del republicano y comunista: “Soy del PP y me he criado cantando las canciones de Serrat y leyendo sus poemas”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2017/03/27/actualidad/1490645479_056811.html?rel=lom


Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

domingo, 29 de enero de 2017

Poema de Rumi, místico turco del siglo XII

Poème de Rûmi, mystique turc du XIIè siècle,transmis aux humains en octobre 2014
Beauté terrestre, ton Manteau s’illumine. Voici
l’humanité enfin dévoilée.
Beauté terrestre, nul ne peut t’ignorer. Ta gloire se
révèle, l’oubli oublié.
Beauté terrestre, je te rends grâce. Je me vois en
toi, tu te vois en moi.
Danse de la Vie, Danse unique, Danse de l’unique
Bien-Aimé…
Beauté terrestre, l’univers entier se retrouve à tes
côtés afin d’assister à cette nouvelle naissance.
Beauté terrestre, je pose mes mots mot à mot,
sortant du Silence, élevant ta gloire tout en
restant Silence…
Je suis Rûmi. Je viens vous apporter mes
bénédictions.
Amis en humanité, le temps est à la légèreté, le
temps est hors du temps.
Rien ne pourra être trouvé que vous ne soyez déjà.
Rien n’est plus beau, rien n’est plus joyeux que le
retour à votre éternité.
Allez gaiement votre chemin, car
Allez gaiement votre chemin, car tous les chemins
mènent à l’Un.
Je suis Rûmi, et je viens danser la mort qui est
également danser la Vie…afin de renaître là ou
nulle naissance ne peut être.
Prenons un temps en le Silence afin d’accueillir la
Vérité…
(silence)

Avec courage, restez droit
Avec amour, soyez souple…
La légèreté guidera vos pas
(silence)

Amis en humanité, je salue en chacun d’entre vous
la Beauté terrestre, la Beauté céleste, l’Un, le BienAimé.
Recevez tout mon Amour.


Ephémère violence, je te dissous !
Ephémère tristesse, avec tout mon Amour, je te
dissous !
Ephémère souffrance de l’humanité, éphémère
souffrance en ma personne, je te dissous !
Ephémères peurs qui viennent faire chanceler ce
corps, je vous dissous !
Ephémère beauté déployée sur ce monde, je te
dissous !
Ephémère plaisir, éphémère joie, laissez-moi vous
dissoudre !
Ephémère vastitude des océans, je te dissous…
Ephémères danses de chacune de mes cellules, je
vous dissous…
Ephémère grandeur de l’univers, je te dissous…
Et là, Bien-Aimé, source de toute éphémère, en toi
je me dissous…
Merci, Bien-Aimé, de m’accueillir en ton sein, et là
en l’Eternité retrouvée, je laisse se déployer la
Tranquillité, la Grâce du Bien-Aimé…
Bien-aimé en humanité, rejoins la Danse de
l’Eternité. Oublie l’éphémère, qui ne peut durer.
Laisse là les vieux habits de ton humanité.
Tu as construit beaucoup, que cela soit au sein de
la matière, ou plus encore au sein des pensées et
des concepts.
Laisse l’éphémère se dissoudre afin qu’émerge le
Joyau en le centre du Centre…
Dissoudre soi-même et les autres afin de les réunir
en l’Un, dissoudre l’intérieur et l’extérieur afin de
n’avoir plus qu’une seule Demeure…
Bien-Aimé en humanité, se fondre en le Silence,
telle est mon invitation que je viens te porter.
Bien-Aimé en humanité, je te salue. Mon nom fut
Rûmi, et je viens chanter ton Eternité.

poema de Rumi, místico turco del siglo XII, transmitida a los seres humanos antes de octubre de 2014

Tu belleza capa terrestre brilla, aquí está
finalmente dio a conocer a la humanidad.
tierra de belleza, nadie puede ignorar que tu gloria
revela el olvido olvidado.
Bella tierra, le agradezco. Me veo en ti
tú te ves en mí.
Danza de la Vida, danza única, la única danza
Amado ...
tierra de belleza, todo el universo se refleja en su
lado para asistir a este nuevo nacimiento.
la belleza de la Tierra, puse mis palabras textualmente,
De vuelta del silencio, mientras que el aumento de su gloria
El silencio que queda ...
Soy Rumi. Sólo te doy mis
bendiciones.
Amigos humanidad, el tiempo es  ligero,
El tiempo es eterno.
Nada se puede encontrar que ya está.
Nada es más hermoso, no hay nada más placentero que el
regreso a su eternidad.
Ir alegremente en su camino, porque
Ir alegremente en su camino, ya que todos los caminos
conducen a la Unidad.
Rumi soy, y acabo la danza de la muerte que es
también bailar la vida ... para renacer allí o
hay nacimiento puede ser.
Vamos a tomar un tiempo en silencio para dar cabida a la
La verdad ...
(Silencio)

Con coraje, manténgase a la derecha
Con amor, se flexible ...
guía la luz sobre sus pasos
(Silencio)

amigos de la humanidad, os saludo a todos ustedes
Belleza Celestial Belleza tierra, el Uno, el Amado.
Recibe todo mi amor.

Violencia efímera, voy a disolverte!
tristeza efímera, con todo mi amor, yo te quiero
disuelta!
sufrimiento efímero de la humanidad, efímero
dolor en mi persona, voy a disolverte!
Pueden volar los temores que vienen a escalonarse
en la carne, lo que disuelve!
Efímera belleza desplegada en este mundo, la haré
disolver!
placer efímero, fugaz alegría, me dejó
disolver!
inmensidad efímera de los océanos, voy a disolverlos ...
Los efímeros bailes cada uno de mi celda,
Usted sea disuelto ...
efímera grandeza del universo, te disuelve ...
Y allí, Amado, fuente de todo lo efímero, en ti
y disuelto ...
Gracias, Amado, por recibirme en tu seno, y haber
encontrado en la Eternidad, dejo que despliegue.
La tranquilidad, la gracia del Amado ...
Amado en la humanidad, unido a la danza
de la Eternidad. Olvídese de lo efímero, que no puede durar.
Abandone la ropa vieja de su humanidad.
Usted construyó muchos, ya sea en
cuestión, o incluso en los pensamientos y
conceptos.
Deja lo efímero disolver el fin emerge
Joya en el centro del centro ...
Disolverse y otros para reunir
en A, disolver el interior y el exterior de
tener sólo una casa ...
Amado en la humanidad, se funden en el Silencio,
esta es mi invitación acabo te cargué.
Amado en la humanidad, yo te saludo. Mi nombre era
Rumi, y acabo de cantar su Eternidad.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Silvio Rodríguez, detrás de la guitarra. “Fidel es como Prometeo, que repartió la luz entre los hombres”, dice el cantautor en esta entrevista.

Javier Larraín Parada



“Sigo creyendo que las canciones pueden ser buena compañía para quienes cambian el mundo”. “Me mueve lo mismo que cuando empecé: la infinita plasticidad de la música y la posibilidad de compartir ideas”.

En memoria de Natalia Coronel,
que me incitó a dar este pasito

Hijo de Argelia y Dagoberto, Silvio Rodríguez es uno de los trovadores más emblemáticos de lo que se dio en llamar el Movimiento de la Nueva Trova en Cuba, y quizás también –en palabras de Mario Benedetti–:
“uno de los poetas más talentosos de su generación”.

Nacido el 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños, pueblo donde “una loma y un río” le fueron vecinos y que perpetuó en El papalote, Yo soy de donde hay un río, Trovador antiguo y Anoche fue la orquesta, en estos días cumplió 70 años y por esta razón, en exclusiva para Correo del Alba, le hemos preguntado acerca de su vida y otras cuestiones.

¿Cuánto ha influido en su vida y trayectoria artística el provenir de una familia modesta de provincia?
Son mis orígenes, y por eso están en mis canciones; incluso están en algunas más que las que usted menciona. Por ejemplo: En mi calle, Llegué por San Antonio de los Baños, Me veo claramente, y todavía algunas otras.
En el estribillo de una de ellas ha dicho “guajirito soy”, ¿qué le significa eso?
El origen de la palabra es otro, pero en Cuba se le llama guajiro a la gente que nace y trabaja en el campo. Es como decir campesino pero de forma más entrañable.

Durante su infancia y adolescencia fue un devorador de literatura de ciencia ficción y un ávido consumidor de cine del mismo género.
He defendido la ciencia ficción por ser un género un tanto subestimado, a pesar de haber dado a grandes escritores y muy importantes obras. Pero más bien empecé leyendo libros de aventuras. El placer de leer me fue llevando a los clásicos universales y después recalé en la literatura latinoamericana.
También se inclinó por las artes plásticas, matriculando en la Academia de San Alejandro en La Habana, ¿cuándo comenzó a cultivar su afición por el comic y por qué decidió laborar en eso?
A los 15 empecé a estudiar y a trabajar en el semanario Mella. Inicialmente entintaba algunos dibujos a lápiz de Virgilio Martínez, pero terminé a cargo de una página que se llamaba: El Hueco, una historieta muy profunda. Luego seguí dibujando, emplanando y diseñando en publicaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, durante mi servicio militar. Después me desmovilicé y empecé a dedicarme solamente a hacer canciones.

¿Continúa dibujando?
A veces garabateo un poco.

¿Cree que hay puntos de “contacto” entre el arte plástico y el musical? (Lo pregunto porque de inmediato se me viene a la mente la canción Viñeta, donde sus andanzas resultan auténticas imágenes).
Creo que las imágenes que hay en mis canciones en parte se deben a que primero fui dibujante. Siempre he sido un gran admirador de las artes plásticas.

Volviendo a lo “fantástico”, le ha cantado al “espacio”, reclamando en una ocasión que “quiere ser cosmonauta”, ¿esa afición por el mundo exterior proviene de su primera infancia? ¿Le sigue apasionando la astronomía y la física?
Los mundos “exteriores” suelen ser muy interesantes, como también los interiores. Me siguen gustando la astronomía, la física, la biología y en general las ciencias. Y por supuesto las letras, el cine, la danza, todas las artes.

¿Cuándo y por qué se decidió a hacer canciones? ¿Cómo eran sus primeras composiciones y qué temáticas abordaban? ¿Recuerda cómo tituló la primera?
La primera la hice jugando, en el semanario Mella, se llamaba El rock de los fantasmas; Virgilio la cantaba muy bien. Después, en el ejército, empecé a tocar la guitarra y aparecieron otras canciones; allí empecé a inclinarme a componer canciones, en la medida en que la vida militar me lo permitía.

¿Cuándo se sube por primera vez en un escenario para cantar sus canciones?
En los Festivales de Aficionados de las Fuerzas Armadas. Tenía un dúo con un compañero llamado Luis Gómez.
Al día siguiente a mi desmovilización del ejército, el 13 de junio de 1967, debuté en un programa de televisión llamado Música y estrellas. Faltaban meses para que conociera a Pablo y a Noel. Unas semanas después de mi debut en tv, hice mi primer concierto, junto a los poetas de El Caimán Barbudo, en un homenaje que ellos le hacían a la trovadora Teresita Fernández.

¿Cómo evalúa su incursión en televisión –tanto en Música y estrellas como en Mientras tanto–? ¿Fue un estímulo para su posterior carrera musical? ¿Pensó alguna vez dedicarse a la tv?
Para mí fue una gran suerte que el extraordinario pianista y director orquestal Mario Romeu se fijara en mis canciones y me pusiera ante las cámaras de la televisión. Esto ocurrió porque Guillermo Rosales me llevó a casa de Mario, para que conociera a su hija, Belinda, que también hacía canciones. Todos estos sucesos ayudaron mucho a mi proyección posterior porque me dieron a conocer, pero nunca pensé en dedicarme a la televisión.

¿Cuándo y cómo nace la nueva trova cubana? ¿A quién se le ocurre denominarse “trovador” o quién los denomina “trovadores”?
En los 60s, en Cuba, a los que hacíamos canciones y las cantábamos se nos llamaba “compositores e intérpretes”. Después se nos dijo “cantautores”, que fue un término tomado del festival de San Remo, en Italia. Pero yo siempre pedía que me llamaran “trovador”. Era una forma de solidarizarme con los trovadores, que eran los músicos que menos cobraban y estaban marginados de los medios. Otros compañeros también se identificaban con eso. Los periodistas, por su parte, nos iban poniendo nombres, según las modas y sus gustos. Lo mismo nos decían “cantautores” que la “joven trova”, y también nos llamaban “nueva trova”.

En 1972 se oficializó lo que fue nombrado como Movimiento de la Nueva Trova. Recuerdo que nosotros mismos nos reíamos de ese nombre porque sabíamos que pronto dejaría de ser considerada “nueva”.

¿Cuál fue su experiencia musicando filmes del ICAIC? A la luz de los años, ¿cuál fue el real impacto del Grupo Experimentación Sonora (GES) del ICAIC?
El GES reunió a muchos talentos desconocidos, o poco conocidos, y después casi todos se fueron destacando como individualidades. Allí tuvimos la oportunidad de estudiar con grandes maestros. Leo Brouwer fue fundamental porque hizo el plan de estudios y personalmente nos enseñó muchísimo. Leo, que es un genio, tiene una forma propia, abreviada, de enseñanza, gracias a ser autodidacta. Ha sido capaz de condensar cosas que académicamente resultan mucho más extensas y complejas. Ese conocimiento sintetizado lo puso a nuestra disposición y cada cual atrapó lo que pudo.
También contamos con otros dos excelentes maestros: Frederic Smith, un norteamericano genial, aún no descubierto, y Juan Elósegui, un músico de la Orquesta Sinfónica Nacional que nos enseñaba solfeo a los que no sabíamos. Elósegui fue fundamental para mí porque gracias a él pude escribir mis canciones y orquestar un poco.

A fines de 1969 se enrola en la Flota Cubana de Pesca, que le lleva a las costas africanas. Allí compone 62 canciones, ¿qué lo motivó a realizar esa travesía?
Cosas de muy diversa índole, que podrían resumirse en que nací isleño y quería ver lo que había después del horizonte.

Pero, ¿pudo dimensionar –en el viaje o al retorno– la trascendencia de esa expedición creadora que le permitió componer canciones como Playa Girón o Al final de este viaje?
Ni antes ni después he vuelto a pasar tantos meses en tan óptimas condiciones para la creación. Eso lo explica todo.

En aquella época tuvo algunos incidentes con funcionarios de distintos organismos de gobierno que le reprocharon algunas de sus formas de asumir lo artístico y también la crítica, ¿cuál es la relación que debe haber entre el arte –en su caso la canción– y la política y los organismos políticos en una revolución socialista?
Era la primera década de la Revolución y creo que todos estábamos aprendiendo. También había mucha hostilidad contra Cuba y eso creó un instinto de supervivencia acaso un poco desmesurado. Por supuesto que también había oportunismo, gente más papista que el papa, fuera para guardar las apariencias o para destacarse. Pero no me gusta analizar las complejidades esquemáticamente, como si estuviera dictando recetas. Mucho menos pretender dictaminar como se debe ser. Cada persona, cada artista debe ser dueño de escoger cómo es su relación con lo que le rodea. Esa es una responsabilidad y un derecho inalienable de cada cual. Yo había tomado partido por la Revolución por causas de mucho más peso que mi suerte personal, y así me mantuve.

¿Cuánto puede afectar la rigidez ideológica a la creación artística? ¿Cuál debe ser el rol de un artista revolucionario?
Artista-revolucionario. Son dos palabras, aunque las dos debieran ser lo mismo porque los mejores artistas siempre han sido revolucionarios. No en el sentido político, aunque muchas veces también en ese sentido. Lo cierto es que yo no fui un niño prodigio, como Mozart, que desde que nació estaba rodeado de música y haciéndola. En mi caso, lo primero que llegó fue la persona, con sus orígenes de clase y sus consecuentes nociones de vida. Una persona, además, en una circunstancia muy especial como la Revolución Cubana. La vocación se me acabó de definir cuando ya mi persona estaba bastante conformada y había hecho unas cuantas elecciones. Por eso a veces puse mi vocación en función de lo que pensaba como gente. Pero aclaro que esto es sólo mi caso, no tiene que ser igual para todos. Es humano que el compromiso ocurra, o no, de muy diversas maneras.

Es conocida su afición por la poesía, sus preferencias por Vallejo –cuya tumba visitó en París en 1979–, Martí, Guillén, Maikovski y la musicalización de poemas de Rubén Martínez Villena y Miguel Hernández, ¿qué lugar ha ocupado y ocupa la poesía en su vida?
La poesía, afortunadamente, no ocupa mucho espacio; y puede llegar a ser parte de quienes se interesan por ella. Puede que eso me haya sucedido un poco.

¿Cuáles son los poetas que más admira?
Aprendí mucho de Martí, aunque no me di cuenta hasta que pasó mucho tiempo. Siendo un adolescente me impactó la poesía de César Vallejo, porque hablaba como para sí mismo. Me iluminaron las universalidades de Whitman y de Neruda; pero no voy a hacer una lista de poetas: son muchos a los que se les debo algo.

En una ocasión señaló que en la década del setenta se propuso hacer una o más canciones al estilo de Nicolás Guillén, ¿de qué canción o canciones hablaba?
Hay una canción mía que identifico con la manera de usar el ritmo de Guillén: Rabo de nube.

A mediados de la misma década se inscribe como voluntario para integrar una delegación cultural que cantó a los internacionalistas cubanos en Angola.
Yo me inscribí como voluntario para ir a combatir a Angola. Las Fuerzas Armadas, al ver que habíamos varios trovadores en el mismo caso, decidieron hacer una brigada con tres de nosotros (Vicente Feliú, el mago José Álvarez Ayra y yo) para que recorriéramos los frentes. Esa fue la orden que recibimos y a eso nos dedicamos durante algunos meses. Íbamos con guitarras y también armados hasta los dientes. Quiero aclarar que no fuimos los únicos que hicimos eso. Los grupos musicales Los Cañas y Manguaré integraron también brigadas que recorrieron media Angola. El grupo de Teatro Escambray, con Sergio Corrieri al frente, hizo lo mismo. También está el caso del trovador Lázaro García, que fue como soldado de filas en un batallón de Lucha Contra Bandidos.

¿Qué lo motivó ir a la guerra?
Me motivó defender la independencia recién ganada de Angola, un país de donde llegaron parte de mis ancestros. Cuando aterrizamos allá, en febrero de 1976, el ejército de Sudáfrica (el del apartheid) tenía ocupado la mitad del país. Angolanos y cubanos, juntos, logramos expulsarlos.

¿Qué recuerdos guarda de esa experiencia?
Muchos. Puede que algún día me extienda un poco más sobre todo aquello; llevaba un diario.

¿Qué canciones compuso en tierras africanas?
Canción para mi soldado la hice en Cabinda; Pioneros en Maquela do Zombo. Hice algunas otras que sólo tenían sentido en aquellas circunstancias.

Trayéndolo a la actualidad, ¿qué le atrae en el ámbito musical y de presentaciones?
En todas mis presentaciones hay algo de deber asumido, pero hacer música y canciones es un goce. En el disfrute me mueve lo mismo que cuando empecé: la infinita plasticidad de la música y la posibilidad de compartir ideas.

¿Qué lo motiva a realizar la ya famosa “gira por los barrios” en Cuba? ¿En qué consiste esa gira?
Precisamente hoy, que estoy contestando este cuestionario, se cumplen seis años del comienzo de la gira por los barrios. El de hoy va a ser el concierto número 76. Todo empezó porque un policía tocó a mi puerta y me contó que el barrio que él cuidaba merecía “un estímulo”. Era un barrio muy precario, llamado La Corbata. Sólo fui a tratar de ser el “estímulo” que deseaba aquel compañero; no sabía que allí iba a encontrar un camino, pero eso fue lo que hallé y todavía lo sigo.

Igualmente, ¿cómo y por qué se decidió a realizar, durante los años 2007 y 2008, conciertos en los recintos penitenciarios en Cuba?
Siempre he dicho que la cultura tiene que ser constante en las prisiones, que es un trabajo que hay que sistematizar. Las personas que cumplen condenas largas a veces sienten que ya no son parte del mundo, que han sido olvidadas. La cultura tiene el don de aliviar hasta eso. He hecho otras giras por prisiones, y las seguiré haciendo. Aquella fue más grande y se divulgó más porque la anuncié cuando me despedía de la Asamblea Nacional, donde había estado durante tres períodos. Pero el mes que viene vamos a hacer otros dos o tres conciertos en prisiones, sin tanta propaganda.

¿Cuál ha sido el aporte de la cancionística y el arte en general al proyecto político revolucionario cubano?
Lo ignoro. Pero debe haber significado algo porque conozco a mucha gente de la cultura que ha enfocado su trabajo hacia el mejoramiento humano. Y siempre se recoge algo de lo que se siembra. Martí lo resumió en una frase: “Amor con amor se paga”.

Dentro de unos meses se conmemoran los 50 años de la captura y asesinato del Che y sus compañeros en La Higuera – Bolivia, ¿por qué cree sigue siéndonos tan próximo?
Muchas virtudes del Che siguen vigentes. Su capacidad de sacrificio es un ejemplo humano para los siglos por venir. También la radicalidad de su pensamiento. Hubiera sido interesante ver la evolución del Che si hubiera vivido todos estos años. No hay forma de construir algo valioso y duradero si no es desde el apego a la claridad, sin oscurantismos de ningún tipo. Él demostró ser un hombre dispuesto a mantener esa divisa en alto.

¿Tuvo la oportunidad de conocerlo personalmente? ¿Pudo verlo en alguna concentración o marcha?
Choqué con él una madrugada, saliendo de casa de un amigo con el que estudiaba matemáticas. También lo vi avanzando por la calle 23 hacia la esquina de 12, el 16 de abril de 1961, brazo con brazo con Fidel y con el Presidente Dorticós. Marchaban hacia el entierro de las víctimas del bombardeo del día anterior. Era el preludio de la invasión por Playa Girón, el mismo día que Fidel proclamó el carácter socialista de la Revolución, y también el día en que Alberto Korda le hizo al Che su famosa foto.

Recientemente ha dicho que compartió con Vilo Acuña “Joaquín”, ¿en qué circunstancias?
Vilo era jefe de una unidad militar subordinada al Ejército de Occidente, donde se hacía Venceremos, una revista en la que trabajé entre 1965 y 1966. Yo hacía unas historietas críticas con situaciones internas del ejército y Vilo entró un par de veces a saludar a mi jefe, Óscar Azúa, y de paso a mirar los dibujos. Lo recuerdo como un hombre sencillo, de trato sumamente amable.

Desde sus comienzos como trovador el Che está presente en muchas de sus canciones, ¿por qué esa recurrencia? Y, en lo más íntimo, ¿qué le significa su figura?
No me motiva su figura sino su carácter: el Che no sólo era radical hacia afuera, también sabía ser muy franco hacia adentro. Es una virtud que siempre le admiré. Creo que el pueblo cubano lo amaba justamente por eso.

Ya desde principios de la Revolución había una tendencia triunfalista en nuestra prensa. Pero el Che visitaba una fábrica y decía todo lo que encontraba mal. Tampoco ocultó sus reservas con los errores del socialismo. Siempre he identificado a los verdaderos revolucionarios con esas actitudes. Haydée Santamaría, en el sentido de la autocrítica, fue muy parecida al Che. Alfredo Guevara también. Raúl Roa traspasó generaciones con su iconoclasia revolucionaria. Son los ejemplos que me formaron, incluyendo a Fidel, que ha sido ejemplarmente autocrítico. Nuestro Presidente Raúl también ha dicho cosas muy sinceras. Pero hay algunos que consideran que ventilar públicamente nuestros problemas es hacerle el juego al enemigo. Yo considero que el juego se lo hacemos si ocultamos los problemas.

En mayo de 1983, junto a Vicente Feliú, realizó una gira en solidaridad con los damnificados por las sequías en Bolivia, ¿qué recuerdos tiene de esas presentaciones?
Recuerdo que en las minas de Siglo XX, o sea a unos 4 mil metros de altura, cantábamos en el sindicato de los mineros y usábamos un balón de oxígeno entre canción y canción. Aún así no logramos cantar mucho entre los dos, porque no podíamos más, estábamos sin aire. Cuando nos levantábamos para irnos, alguien gritó: Fusil contra fusil... Era demasiado que allí, en Bolivia, aquellos mineros legendarios me pidieran esa canción. Entonces volví a sentarme y la canté como pude.

¿Qué sintió al regresar después de veinte años a la tierra “hija” del Libertador?
Me sentí muy honrado con la invitación del Presidente Evo y poder saludarles a él y a Álvaro.

El día del concierto se nos acercaron unos jóvenes, entre ellos un muchacho, hijo de un minero que también era artesano; su padre me mandaba una máscara preciosa, con elementos extraídos de mis canciones. La conservo cerca. Fue hermoso regresar a Bolivia, aunque por la altura no pudiera volver a La Paz, o a Oruro, o a Cochabamba, como la primera vez.

En el blog que administra (segundacita.blogspot.com) suele intercambiar con los “segundaciteros” un sinfín de criterios y las más disímiles lecturas, ¿qué prefiere leer hoy?
Siempre he leído gran variedad de cosas.

¿Cuál fue el último libro que leyó?
Un cuento oscuro, de Naomi Novik.

¿Cuál es o cuáles son sus escritores preferidos? ¿Los que más le han influido?
Muchos me gustan, pero no sé quienes me han influido más. Seguramente los primeros que leí.

En el campo de la cancionística trovadoresca cubana, ¿pudiera recomendarnos algunos nuevos talentos?
Tres dúos: Lien y Rey, Cofradía y Karma.

Pasando a otro tema, en agosto Fidel cumplió 90 años, ¿qué tan presente ha estado en su vida y obra?
Supe de Fidel cuando yo era un niño y seguramente estará en mí mientras conserve la razón. Fidel es como Prometeo, que repartió la luz entre los hombres.

¿Cuál cree es el legado que nos deja el Comandante?
Algo parecido a lo que nos enseña el Universo: todo está en movimiento.

¿Sigue creyendo que las canciones pueden cambiar el mundo?
Sigo creyendo que las canciones pueden ser buena compañía para quienes cambian el mundo.

Por último, ¿continúa siendo “enemigo” de sí y “amigo” de lo soñado que es? Y, ¿cómo ve su llegada “al club de los 70”?
La verdad es que no me siento enemigo de casi nada. Y, mientras pueda trabajar y disfrutar de los míos, no me importan los años.

Javier Larraín Parada. Profesor de Historia y Geografía, Equipo Editorial Correo del Alba -

www.correodelalba.com, Fundación PINVES – Bolivia.

martes, 29 de noviembre de 2016

Angelina Gatell: "Los últimos testigos de la guerra no podemos callar sobre aquello"

"Mientras los huesos de los muertos estén en las cunetas no se ha terminado la guerra civil", advierte la poeta barcelonesa, protagonista en la sombra de los últimos 80 años de nuestra historia.

"Molestaba", pero no se calló nunca. Angelina Gatell (Barcelona, 1926), poetisa en carne viva, no se calló jamás: a costa de acabar siendo, como ella misma bromea, "la mujer más echada de España" durante el franquismo. Lo vio todo siendo aún niña, en la Cataluña de la guerra y las caravanas al exilio. En Valencia, de adolescente, colaboró en la clandestinidad con el Socorro Rojo Internacional; y fundó con su marido, Eduardo Sánchez, uno de los primeros teatros de cámara de España: El Paraíso. Creció como escritora, traductora, actriz y profesional del doblaje por sus propios medios: para toparse una y otra vez contra el medio único de entonces, que la vetó al no poder comprarla (y todavía, a veces, se lo recuerda). Se "cargaron" su vida, asegura. Pero la lucidez y el arrojo que sigue abanderando a sus 88 años lo desmienten en absoluto.

Superviviente es, quizás, el apelativo que más justicia puede hacer a esta mujer que se consideró siempre, y a pesar de tanto, "absolutamente libre" porque "la libertad está contigo y no te la tiene que conceder nadie, la llevas tú". Molestaba, hace ya más de medio siglo, y sigue molestando hoy a algunos resistiéndose a olvidar en sus más recientes libros: en sus Memorias y desmemorias (Aisge, T&B Editores), por ejemplo. O en Cenizas en los labios (Bartleby), lacerante retablo poético en que levanta acta de los amores de su vida "en la ciudad que se llamó posguerra".

¿Cómo recuerda todo aquello, hoy día?
Yo aún no había cumplido cinco años cuando se proclamó la República; y sin embargo recuerdo perfectamente ir a hombros de mi padre por las Ramblas de Barcelona aquel día, y con mi hermano mayor. Recuerdo incluso el aroma que venía del mar, el aire; con una enorme claridad. Me impresionó aquella multitud de gente, las banderas… Me tuvo que impresionar forzosamente. Siempre he tenido la convicción de que en aquel momento yo me sentí unida a algo, a alguien, y no te creas que es literatura. Yo supe que pertenecía a aquella gente.

Aquella infancia, ¿cómo fue?
Muy dura. Mi padre era charolista, curtidor (todos los hombres de mi familia fueron charolistas; las mujeres, tejedoras), e inmediatamente después de proclamarse la República se declaró el cierre empresarial en Barcelona y fue despedido. Yo comí siempre en comedores públicos, antes y durante la República. La guerra fue muy dura, pero la posguerra fue más dura todavía. Porque una guerra siempre lleva consigo algo grandioso al menos, algo de esperanza. Pero la posguerra no tenía nada de grandioso. Era la consciencia de que éramos vencidos, de que nunca levantaríamos cabeza. Por eso, cuando ahora se protesta sobre lo que se cedió [en la Transición], yo estoy de acuerdo. Porque yo fui de cárcel en cárcel y de cementerio en cementerio. Mi hijo Eduardo estuvo preso y una de las cosas que tengo muy clavadas es que no conseguimos que se hiciera un juicio para que se aclarase aquello de una maldita vez. Pero no quisieron, ni los unos ni los otros… Había mucho miedo, todavía en democracia. Un día le dije a alguien -que ha muerto hace poco-: "Es que mi hijo va a tener que arrastrar esto toda su vida". Y ella me respondió: "Da gracias a que tienes hijo, porque otras lo tenemos muerto".
Hoy se juzga quizás muy a la ligera todo lo de entonces;

¿Cómo podía ser la vida de alguien señalado durante la dictadura?
Muy difícil. Porque ellos no olvidaron nunca a quién tenían enfrente… Yo fui Premio Valencia de poesía en 1954, por un libro llamado Poema del soldado. Sucedió que en tres años consecutivos premiaron libros de mujeres, de los primeros en España (en el 53 fue María Beneyto). Y cuando abrieron la plica… "¡Otra mujer! ¡Tres seguidas!"… Quisieron quitármelo. Pero alguien que había en el jurado, pariente de la familia Gaos, se puso brava: "Se publica"… Luego me hicieron una entrevista en Radio Mediterráneo, y dije que mi libro, de religioso –como ellos lo entendían– nada, porque yo no era creyente: era un libro imprecatorio, de exigencia de cuentas a Dios… También me ofrecieron hacer una serie de reportajes para el periódico Las Provincias, sobre el tema de la mujer en África… Sólo llegué a publicar cuatro, porque hablé de los movimientos en Ceuta y Melilla. Ya caí muy mal en Valencia. Y me negaron el pan y la sal.

Y se trasladaron a Madrid.
Lo pasé mal al principio, pero tenía muchos amigos. Y cuando empecé a tener un nombrecito como actriz y como guionista [en RNE y TVE]… firmé cierto documento [ la carta de los intelectuales al ministro Fraga, en 1963, a raíz de los crímenes sufridos por mineros asturianos y sus familias]. Un alto cargo ministerial me llamó a su despacho, donde tuvimos una conversación muy interesante en la que me sugirió que, si yo publicaba una carta diciendo haber sido engañada para firmar ese manifiesto, mi relación con TVE podría ser mucho más próspera a partir de entonces. Decliné la oferta -por decirlo suave-.Un año después, ya en el 64, TVE me aceptó el guión de una biografía novelada de Marie Curie en cinco capítulos; pero en el último momento suspendieron la emisión… La emitieron un año después de esto, pero firmada por otra persona. Lo cual me llevó entonces, cuando exigí una reparación -que conseguí-, al jefe de Programación de TVE: un hombre de espléndidos ojos verdes llamado Adolfo Suárez, que también me aconsejó que "me dejara de firmitas". Le dije: "Perdone pero tengo treinta y ocho años, y actuaré según mi conciencia". No volví a trabajar para TVE.

Sí que molestaba, sí…
Y aún hoy… Porque no se dan cuenta algunos de que ciertas historias no se han terminado. De que, mientras los huesos de los muertos estén en las cunetas, no se ha terminado la guerra. Hoy oí en la televisión que creían haber encontrado los restos de una muchacha desaparecida, pero no; y decía el periodista: "Una pesadilla que dura cinco años". La nuestra dura setenta y cinco. Y es la misma pesadilla. Yo vi el éxodo de los republicanos [en la comarca del Vallés, en Barcelona]. Yo vi caer a la gente muerta por los caminos… Un día, un hombre, con los pies envueltos en trapos ensangrentados, se detuvo en la puerta de la casa en que nos refugiamos. Me dijo: "Niña, dame algo de comer, que no puedo más". Le dimos algunas cosas, de lo poco que teníamos. Lo estoy viendo perfectamente, cómo dejó el fusil apoyado en un árbol. De repente se oyeron unos disparos. Le dijo a mi padre: "¿Oyes? Son ellos. Nos vienen siguiendo los talones, ya están aquí". Le preguntó mi padre: ¿Qué vas a hacer? Y el hombre respondió (esto lo tengo yo clavado en el corazón desde entonces): "Me queda una bala, y será para mí". Al irse me acarició el pelo. No sé qué fue de él.

No sé si te imaginas lo que es eso para una niña de doce años y medio que yo tenía...
Pues no lo sé, no…
No, no puedes. Porque no se lo imagina nadie. Aquello está todo lleno de huesos de gente que caía muerta. Los ponían al lado de la carretera, con una manta encima. Y los que venían detrás, dejaban que se alejaran un poco los familiares y cogían la manta, porque tenían que abrigarse… Por eso te digo que nosotros somos los últimos testigos de aquello, y no podemos dejar de hablar.

http://www.eldiario.es/andalucia/Angelina-Gatell-ultimos-testigos-podemos_0_275772479.html

sábado, 12 de noviembre de 2016

Cohen: el legado inolvidable de un gran poeta. El escritor y poeta canadiense murió a sus 82 años, no sin antes dejar su último álbum como recuerdo a sus seguidores You want it darker.

Hace poco tiempo el cantautor Leonard Cohen dijo que estaba “preparado para morir”. Sus palabras, como una sentencia, se cumplieron en cuestión de días. Hoy el mundo despide a uno de los grandes.

Y es que nadie susurra como él, nadie canta como él y nadie interpreta como él. Cuando abría su boca se oía una voz grave fascinante. Cohen articulaba cada palabra como revelando un secreto con una dosis de misterio en cada espacio de silencio.

La noticia fue confirmada por medio de las redes sociales oficiales de Leonard Cohen. "Con profunda tristeza informamos que el legendario poeta, compositor y artista, Leonard Cohen ha fallecido. Hemos perdido a uno de los músicos más venerados y prolífico visionarios. Un monumento tendrá lugar en los Ángeles en una fecha posterior. La familia pide privacidad durante su momento de dolor".

Su vida
Cohen nació en Montreal el 21 de septiembre de 1934 en una familia judía. Ha sido descrito por el crítico de música Bruce Eder como “uno de los cantantes y compositores más fascinantes y enigmáticos de finales de los 60”. Su legado musical forma parte del Salón de la Fama del Rock and Roll de los Estados Unidos y del Salón de la Fama Musical de su país natal. Es miembro de la Orden de Canadá y de la Orden Nacional de Quebec.

El amor, el sexo, el desamor, la religión y las relaciones personales son los temas recurrentes en sus libros de poesía, en sus dos novelas y en sus inmortales canciones.

Llegó a la música a los 33 años porque pensaba que como escritor no podría obtener el dinero necesario para vivir. Su tercer álbum Songs of Love and Hate (1970) obtuvo un notable éxito en Estados Unidos y en Reino Unido. Por aquel entonces una de sus canciones más sonadas era Suzzane.

En esa década su carrera se disparó. Cohen salió por primera vez de gira a Estados Unidos, Canadá y Europa en 1970. Apareció en el Festival de la Isla de Wight. Y durante la gira de 1974 publicó New skin for the old ceremony, una asociación musical con el pianista y arreglista John Lissauer.

En los 80 llegaría Various positions en el que incluía canciones como Dance Me to the End of Love y Hallelujah, su canción con más versiones.


A finales de esa década lanzó su álbum I’m Your Man, en el que reflexionaba sobre temas sociales con canciones como Everybody Knows. En 1992 Cohen publicó su décimo álbum The Future, las canciones de este disco aparecieron en varias películas. Waiting for the Miracle, Anthem y The Future, por ejemplo fueron usadas por Oliver Stone en Asesinos por naturaleza (1994).

Desde 1994 hasta 1999 estuvo recluido en un monasterio. Allí fue nombrado Jikan que significa “el silencio que hay entre dos pensamientos”. A finales de los 90 Cohen volvió al estudio de grabación y comenzó a contribuir con poemas y dibujos para su página web Leonard Cohen Files.

En 2001 lanzó Ten New Songs, su primer disco en casi una década, con una fuerte influencia de Sharon Robinson. En octubre de 2004, Cohen publicó Dear Heather, una colaboración musical con la cantante y compañera sentimental Anjani Thomas. Cuando cumplió 80 también celebró con un álbum, Popular Problems, y este 2016 estrenó You want it darker.

A Leonard Cohen nunca le gustaron las giras internacionales. Lo hizo en 2009 cuando su representante, Kelley Lynch, le robó todos sus ahorros y no tuvo otra opción.

La poesía y las mujeres
En 2011 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. Allí recordó que gracias a un guitarrista español se animó a dedicarse a la música, ya que estaba decepcionado por su falta de éxito como escritor.

“Deseo poder decir todo lo que hay que decir en una palabra. Odio todas las cosas que pueden pasar entre el inicio y el final de una frase”, dijo Cohen alguna vez. Y eso hizo y eso hace: ha logrado decir mucho con una canción o con un poema.

La vida amorosa de Cohen estuvo marcada por varias mujeres que lo motivaron a escribir poemas y canciones. Su más amada fue Marianne Ihlen, a quien le dedicó So Long Marianne, una de sus canciones más famosas.

Hace menos de dos meses Marianne murió. Antes de fallecer Cohen se animó a enviarle unas últimas palabras: “Bien, Marianne, hemos llegado a este tiempo en que somos tan viejos que nuestros cuerpos se caen a pedazos; pienso que te seguiré muy pronto. Que sepas que estoy tan cerca de ti que, si extiendes tu mano, creo que podrás tocar la mía. Ya sabes que siempre te he amado por tu belleza y tu sabiduría pero no necesito extenderme sobre eso ya que tú lo sabes todo. Solo quiero desearte un buen viaje. Adiós, vieja amiga. Todo el amor, te veré por el camino”.

A ella la conoció en Hydra, la isla griega donde vivió casi una década antes de dedicarse a la música. En ese tiempo escribió el libro de poemas Flowers for Hitler (1964) y las novelas The Favourite Game (1963) y Beautiful Losers (1966). La primera narra la historia de un joven que busca su identidad en la escritura. Y con Beautiful Losers suscitó controversia debido a varios pasajes con detalles sexuales explícitos.

Otra de las mujeres de su vida fue su esposa Suzanne con quien tuvo a sus dos hijos: Adam, quien es cantante, y Lorca, su hija menor a quien puso ese nombre en honor a su poeta favorito Federico García Lorca.

La única que lo ha acompañado durante toda su vida ha sido Anjani Thomas, su cantante de su coro en los primeros años, novia por un tiempo y cantante principal hasta hoy. A ella le dedicó el poema Now and then en el que le dice: “Siempre estoy pensando en una canción para que la cante Anjani”.

"Aleluya" y otras 9 canciones inolvidables del poeta y compositor canadiense Leonard Cohen (BBC)
Fuente:
http://www.semana.com/gente/articulo/leonard-cohen-muere-a-sus-82-anos/504990

sábado, 22 de octubre de 2016

Hoy se cumplen 45 años del Premio Nobel al poeta comunista Neruda, un laurel de gloria para el pueblo


A primeras horas de la mañana del jueves 21 de octubre de 1971 decenas de periodistas se aglomeraron ante la puerta de la Embajada de Chile en Francia, ubicada en el número 2 de la avenida de La Motte-Picquet. Una noticia procedente de Estocolmo, anhelada durante largos años por Pablo Neruda y retrasada por las maniobras de la CIA en el marco de la guerra fría cultural, (más aquí) empezaba a dar la vuelta al mundo: la Academia Sueca había concedido el Premio Nobel de Literatura al creador de Canto general.

Acompañado por Matilde Urrutia y Louis Aragon, Neruda ofreció unas primeras declaraciones a la prensa, que interrumpió para conversar con el Presidente Allende por teléfono. “Quisiera que este Premio beneficie la lucha por la libertad en América Latina, la riqueza de la cultura latinoamericana y el desarrollo del potencial creador de nuestro continente”, comentó a los periodistas. Fue el tercer escritor latinoamericano y el sexto en lengua española que logró un galardón que entonces estaba dotado con cuatrocientas cincuenta mil coronas suecas, unos noventa mil dólares. Una parte la donaría a su Partido para la compra de la nueva imprenta de la sociedad Horizonte.

Aquella misma tarde, Augusto Olivares, director de Televisión Nacional, logró conversar por teléfono con Neruda, quien le manifestó: “Estoy como aplastado… pero aplastado por una felicidad que me desborda”. “Este premio se lo dedico a todos los chilenos. Ojalá que se sientan tan orgullosos como yo”.

En Chile, el Premio Nobel fue acogido como un gran logro nacional. A la una de la tarde, el Presidente Allende leyó una declaración ante los medios de comunicación en la que destacó: “Este galardón, que incorpora a la inmortalidad a un hombre nuestro, es la victoria de Chile y de su pueblo, y, además, de América Latina”. “Por la poesía de Neruda pasa Chile entero, con sus ríos, montañas, nieves eternas y tórridos desiertos…”. Destacó su condición de embajador en Francia del Gobierno de la Unidad Popular y de militante comunista. “Fue mi compañero de muchas giras, en el norte, centro y sur de Chile, y siempre recordaré con emoción cómo el pueblo, que oía nuestros discursos políticos, escuchaba con emoción, en un silencio expectante, la lectura que hacía Pablo de sus versos”.

Desde Arica a Magallanes, fue festejada la noticia procedente de la nieve de Estocolmo. El cardenal Raúl Silva Henríquez, el presidente de la Corte Suprema, los rectores universitarios, el presidente de la Central Única de Trabajadores y dirigentes de todas las tendencias políticas celebraron la noticia. “La buena nueva emocionó y conmovió a Chile, que sintió con orgullo nacional el alborozo por la suprema distinción literaria otorgada a un hombre suyo que ha sabido expresar con belleza y verdad el sentimiento más íntimo de su humanidad, la odisea de sus trabajadores, los antiguos sueños y las nuevas esperanzas de los pueblos de América Latina”, señaló con legítimo orgullo la declaración difundida por el Partido Comunista. El Premio Nobel era “un laurel de gloria sobre la frente de toda nuestra Patria”.

En el mundo de la cultura la reacción también fue unánime. El científico Alejandro Lipschutz proclamó que solo por haber escrito Alturas de Macchu Picchu ya merecía tal honor. “El más grande poeta de la hora contemporánea ha recibido un premio que merecía desde hace treinta años (…) ha sido reconocido el talento americano y universal de poeta que ha cantado todos los temas de la tierra y del hombre”, afirmó, por su parte, Volodia Teitelboim. En Parral, las autoridades municipales ordenaron que se engalanara la ciudad con la bandera nacional y visitaron el museo local, instalado en la que fue casa natal del poeta. En la Población “Pablo Neruda” de Conchalí, la emoción embargó a sus modestos habitantes, que también enviaron un telegrama al poeta.

La prensa internacional acogió de manera favorable la noticia. El 22 de octubre, The New York Times le dedicó una página y uno de los artículos portaba un título que debió llenarle de orgullo por la mención a uno de sus poetas predilectos: “Un Walt Whitman latinoamericano”. Por su parte, el diario comunista francés L’Humanité destacó: “Es, sin duda, el más universal de todos los poetas”.

El sábado 23 de octubre, Pablo Neruda dirigió, a través de las cámaras de Televisión Nacional, un mensaje de agradecimiento a su país. En primer lugar, al Presidente Salvador Allende y a su esposa, Hortensia Bussi, también al Cardenal Silva Henríquez y a los mineros, a los campesinos, incluso a los carteros… “por los centenares y centenares de telegramas que he recibido”. Su mensaje finalizó con un fervoroso llamamiento al compromiso del pueblo chileno con la Unidad Popular.

Aquel mismo día, TVN grabó en su residencia oficial una conversación con Gabriel García Márquez. “Quiero mandarle al pueblo chileno una felicitación por la merecidísima distinción que se ha hecho a un poeta que, para mí, es el más grande poeta del siglo XX, en todos los idiomas”, dijo el novelista colombiano, quien obtendría el Nobel en 1982.

Mario Amorós es autor de la biografía Neruda. El príncipe de los poetas (Ediciones B, 2015).

miércoles, 31 de agosto de 2016

Federico García Lorca: un pedazo de España arrancaron en la madrugada

Wilkie Delgado Correa

“¿Cómo puede un hombre tener su conciencia tranquila, o desear tenerla, mientras otros hombres, donde sea, están sufriendo tortura o muerte?”
Albert Camus

Un día infausto el fascismo español emergió vestido de franquismo y desató toda su violencia y criminalidad sobre el pueblo español. No escapó nadie de aquella venganza asesina contra la república española. Fueran campesinos, obreros, burgueses, políticos, intelectuales o inocentes, no pudieron salvarse de aquella vesania entronizada para arrasar con todo vestigio de reales o posibles opositores al régimen traidor.

Fue en esas circunstancias que asesinaron a Federico García Lorca a los 38 años. El poeta y dramaturgo, nacido el 5 de junio de 1898 en Granada, moría el 18 de agosto de 1936 en el camino de Viscar a Alfacar, en su querida Granada, sin que se sepa aún en qué pedazo de tierra permanecen sepultados sus restos mortales.

En aquella fecha un camino recorría con sus pasos eternos el poeta del viento. En la tierra de España, la hidalga paloma estaba en guerra heroica. El cantar del viento y el cantar de Lorca, poeta de la rosa, se unieron para siempre con la sangre de España que luchaba cantando.

En agosto murió Federico. Es decir, le mataron rifles, pezuñas y largos cuchillos en la danza macabra de traidores que acosaban el destino libre del suelo hispano.

Un pedazo de España, de la vida del pueblo, arrancaron con odio en la madrugada, pero en aquel instante un ave indetenible cobraba vuelo a pesar de las armas y del sepulcro abierto.

Al conmemorarse el 80 aniversario de aquel crimen, que fue crimen multiplicado en miles de víctimas españolas durante la guerra civil, a aquellos asesinos y a sus herederos políticos e ideológicos cabría hacerles muchas preguntas, aunque una de ellas, la del escritor francés Albert Camus, es esencialmente contundente y válida para cualquier tiempo pasado, presente o futuro: “¿Cómo puede un hombre tener su conciencia tranquila, o desear tenerla, mientras otros hombres, donde sea, están sufriendo tortura o muerte?”

Fue otro poeta, Antonio Machado, quien caracterizó mejor aquel acontecimiento histórico que vivió la República Española, cuando escribió en Valencia, en abril de 1937, su denuncia de la traición que se gestaba en su tierra:

“Pienso en España, vendida toda, de río a río, de monte a monte, de mar a mar.

Toda vendida a la codicia extranjera: el suelo y el cielo y el subsuelo. Vendida toda por lo que pudiéramos llamar –perdonadme lo paradójico de la expresión- la trágica frivolidad de nuestros reaccionarios. Y es que, en verdad, el precio de las grandes traiciones suele ser insignificante en proporción a cuanto se arriesga para realizarlas, y a los terribles males que se siguen de ellas, y sus motivos no son menos insignificantes y mezquinos, aunque siempre turbios e inconfesables. Si os preguntáis, ¿aparte de los treinta dineros, por qué vendió Judas a Cristo?, os veríais en grave aprieto para responderos. Yo no he encontrado la respuesta en los cuatro evangelios canónicos. Pero la hipótesis más plausible sería ésta: entre los doce apóstoles que acompañaban a Jesús, era Judas el único mentecato. En el análisis psicológico de las grandes traiciones, encontraréis siempre la trágica mentecatez del Iscariote.

Si preguntáis ahora, ¿por qué esos militares rebeldes volvieron contra el pueblo las mismas armas que el pueblo había puesto en sus manos para la defensa de la nación? ¿Por qué, no contentos con esto, abrieron las fronteras y los puertos de España a los anhelos imperialistas de las potencias extranjeras? Yo os contestaría: en primer lugar, por los treinta dineros de Judas, quiero decir por las míseras ventajas que obtendrían ellos, los pobres traidores de España, en el caso de una plena victoria de las armas de Italia y Alemania en nuestro suelo. En segundo lugar, por la rencorosa frivolidad, no menos judaica, que no mide las consecuencias de sus actos. Ellos se rebelaron contra el gobierno de los hombres honrados, atentos a las aspiraciones más justas del pueblo, cuya voluntad legítimamente representaban. ¿Cuál era el gran delito de este gobierno lleno de respeto, de mesura y de tolerancia? Gobernar en un sentido del porvenir, que es el sentido esencial de la historia. Para derribar a este Gobierno, que ni había atropellado ningún derecho ni olvidado ninguno de sus deberes, decidieron vender a España entera a la reacción europea. Por fortuna, la venta se ha realizado en falso, como siempre que el vendedor no dispone de la mercadería que ofrece. Porque España, hoy como ayer, la defiende el pueblo, es el pueblo mismo algo muy difícil de enajenar. Porque por encima y por debajo y a través de la truhanería inagotable de la política internacional burguesa, vigila la conciencia universal de los trabajadores.”

Es una lástima que aquella lucha no culminara con la victoria del pueblo defensor del republicanismo en la república nueva. Ni que la sensatez impidiera la práctica masiva de los asesinatos, incluido el de Federico García Lorca, que tanto prometía para la gloria verdadera de España. Pero mal que les pese a la ralea de asesinos y sus herederos, Lorca vive triunfante, más allá de anatemas, muerte y desaparición, en España y el mundo.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Nazim Hikmet

I Come And Stand At Every Door, según poema de Nazim Hikmet. (1901, Salónica-1963, Polonia)


Pete Seeger: I come and stand at every door.


El más hermoso de los mares
no se ha cruzado aún.

La más bella de las criaturas
no ha crecido aún.

Nuestros más hermosos días
no los hemos visto aún.

Y las más bellas palabras que quisiera decirte
no las he dicho aún.

Nazim Hikmet

sábado, 25 de abril de 2015

FEDERICO GARCÍA LORCA » La dictadura ocultó el informe que la implicaba en el crimen de Lorca

El documento, al que ha tenido acceso la cadena SER, fue redactado por la policía franquista 29 años después del crimen Ian Gibson: "Los documentos demuestran que no fue un asesinato callejero"

El poeta granadino Federico García Lorca fue asesinado junto con otras persona, tras "haber confesado", según un informe redactado por la policía franquista 29 años después del crimen, al que ha tenido acceso la cadena SER. El documento no especifica cuál fue el contenido de esta supuesta confesión. El informe, fechado en Granada el 9 de julio de 1965, define al escritor como “socialista” y “masón perteneciente a la logia Alhambra”, y le atribuye “prácticas de homosexualismo y aberración”.

El documento relata la detención del poeta granadino en casa de sus amigos, los hermanos Rosales. Lorca se encontraba allí debido al miedo que le habían provocado dos registros policiales en su propia casa, según el informe. Los agentes rodearon la vivienda y las calles cercanas, antes de llevar a cabo la detención. Y los amigos del poeta, según el documento publicado por la SER, intentaron interceder por él ante el comandante de Intervenciones Militares.

La propia policía reconoce, 29 años después, que el relato sobre la muerte de Lorca es bastante confuso. Tras ser detenido, fue llevado en coche a las "inmediaciones del lugar conocido como Fuente Grande", junto con otro detenido del que no se añaden más datos. El poeta fue "pasado por las armas después de haber confesado, siendo enterrado en aquel paraje, muy a flor de tierra, en un barranco" a unos dos kilómetros a la derecha de la Fuente Grande. El lugar, reconoce el informe, es "muy difícil de localizar".

El informe fue redactado por la 3ª brigada regional de investigación social de la Jefatura Superior de la Policía de Granada a raíz de una petición oficial realizada en junio de 1965 por la hispanista francesa Marcelle Auclair, a la caza de más información sobre su amigo García Lorca, según la cadena SER. La actuación de la estudiosa desencadenó un efecto dominó entre las autoridades españolas: primero, Auclair se dirigió a la Embajada española en París, que remitió todo al entonces ministro de Asuntos Exteriores, Fernando María Castiella.

A su vez Castiella envió una carta al ministro de la Gobernación, Camilo Alonso Vega, en la que se mostraba a favor de responder a la petición de la escritora. Castiella también señalaba en su misiva que el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, ya había sido informado de los hechos. “Creo sumamente conveniente el revisar la cuestión y averiguar si podemos o no abrir nuestros archivos sobre el episodio García Lorca”, había afirmado Fraga, según recoge Castiella en su carta.

Así, se acabó encargando el informe a la Jefatura Superior de Policía de Granada. Concretamente, fue la 3ª brigada regional de investigación social la que se encargó de redactarlo. Eso sí, Auclair nunca recibió ninguna respuesta ni tampoco llegó a ver el resultado de su petición, siempre según la cadena SER.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/22/actualidad/1429735487_172971.html
Poster: Portugal celebra hoy el aniversario de la revolución del 25 de abril.
Grándola Vila Morena en español aquí: https://youtu.be/mb9YCeQ1CCA

sábado, 18 de abril de 2015

Isabel Pérez Montalbán o la nueva poesía social

Isabel Pérez Montalbán (Córdoba, 1964) es, desde mi punto de vista, la voz poética más clara y emocionantemente social de la poesía española actual. Su último libro Un cadáver lleno de mundo le valió el XVII Premio Ciudad de Córdoba “Ricardo Molina”. Se trata de un precioso recorrido biográfico-literario (“Currículum vítae”) en dos partes: “El crecimiento” y “Supervivencia”, un recorrido que recoge toda una conciencia política y social que denuncia las injusticias del sistema, que clama su indignación y proclama la herida de los pobres, el frío del proletario. Digamos que Isabel Pérez Montalbán culminan con este título proveniente de un verso de César Vallejo (Su cadáver estaba lleno de mundo) una obra excepcional en su coherencia íntima y social. Una poeta recomendable y necesaria.

Además de este libro ha publicado los poemarios No es precisa la muerte, Puente levadizo, Fuegos japoneses en la bahía, Cartas de amor de un comunista, Los muertos nómadas, El frío proletario, La autonomía térmica de los pingüinos, Siberia propia y Animal ma non troppo.

Expongo a continuación dos poemas. El primero, perteneciente al poemario Cartas de amor de un comunista, es uno de los poemas más emocionantes que he leído últimamente. Se trata del titulado “Clases sociales”, un poema que enseguida nos conecta intertextualmente con la atmósfera y el sentimiento de Los santos inocentes, de Miguel Delibes.

El siguiente poema que he seleccionado para esta ocasión es el titulado “La supervivencia”, de Un cadáver lleno de mundo. Se trata del primer poema de la segunda parte que ejemplifica las ideas ya expuestas sobre una poética donde se une íntimamente lo biográfico y lo social, y cuya suma supone una emoción inevitable.
CLASES SOCIALES

Los pobres son príncipes que tienen que reconquistar su reino.
Agustín Díaz-Yanes. Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto

Con seis años, mi padre trabajaba
de primavera a primavera.
De sol a sol cuidaba de animales.
El capataz lo ataba de una cuerda
para que no se perdiera en las zanjas,
en las ramas de olivo, en los arroyos,
en la escarcha invernal de los barrancos.
Y cuando oscurecía, sin esfuerzo,
tiraba de él, lo regresaba níveo,
amoratado, con temblores
y ampollas en las manos,
y alguna enredadera de abandono
en las paredes quebradizas
de sus pulmones rosas
y su pequeño corazón.

En sus últimos años volvía a ser un niño:
se acordaba del frío proletario,
(porque era ya substancia de sus huesos),
del aroma de salvia, del primer cine mudo
y del pan con aceite que le daban al ángelus,
en la hora de las falsas proteínas.

Pero su señorito, que era bueno,
con sus botas de piel y sus guantes de lluvia,
una vez lo llevó, en coche de caballos,
al médico. Le falla la memoria
del viaje: lo sacaron del cortijo sin pulso,
tenía más de cuarenta de fiebre
y había estado a punto de morirse,
con seis años, mi padre, de aquella pulmonía.
Con seis años, mi padre.

Isabel Pérez Montalbán
Cartas de amor de un comunista, Germanía, Valencia, 1999


LA SUPERVIVENCIA

¿Es que ya no te acuerdas? Del derecho político,
del autobús tan frío amaneciendo
por donde los establos del tráfico y la fiebre.

No renuncies. Acuérdate de entonces,
de respirar la pringue en las cocinas,
de aquel olor a furia y camposanto;
y de las comuniones, del salario de abril,
de platos y más platos en jabón corrosivo,
de las manos con cortes y durezas.
Aquel mundo se abría y se cerraba
mientras pelar patatas inspiraba un poema
con que iniciar la búsqueda subversiva de un nido.
Y dónde estabas tú, por el abrazo
de qué amante mortal y migratorio,
sobre cuál sembradura te dormías,
qué noche de borrasca la cuna provisoria
no soportó ya el peso de plumas y reptiles,
y en el fondo de qué bendito estercolero
te sorprendió de pronto esa hora de morir
o el día soleado de la resurrección.

Sí, me acuerdo. Remuevo los escombros,
la oxidada hojalata de los años,
y en los tiempos de escasas proteínas,
de chispa y minifalda de estraperlo,
estaba yo nublada en la extensión
de las piernas y al borde de lo oscuro,
precipitada al filo en los apuntes,
mordida por la anemia y la humedad;
toda la piel un gélido archipiélago
de pecas con las playas sin camino.

Estaba, pero no era todavía.
Huidiza del contacto y de las clases,
entre la disciplina y el incendio,
entre los canapés y el medio bocadillo,
entre la nicotina y la cordura,
estaba pero no era. Sólo fingía ser.
Aunque a veces de golpe estuve y fui
por el domingo ocaso de llovizna,
sola en salas de cine también solas:
Redford sobrevolaba las praderas de África,
moría sin saber que yo lo esperé siempre.

Isabel Pérez Montalbán
Un cadáver lleno de mundo, Hiperión, Madrid, 2010

viernes, 17 de abril de 2015

Más lecturas de Eduardo Galeano

A los escritores hay que leerlos. Ha muerto Eduardo Galeano, y el mejor homenaje que se le puede hacer (y, de paso, hacerse a uno mismo) no es sacar los timbales del panegírico póstumo, sino coger alguno de sus libros y dejarse llevar por su don para contar historias, las historias que nadie antes había contado:

Era el medio siglo de la muerte de César Vallejo, y hubo celebraciones. En España, Julio Vélez organizó conferencias, seminarios, ediciones y una exposición que ofrecía imágenes del poeta, su tierra, su tiempo y su gente. Pero en esos días Julio Vélez conoció a José Manuel Castañón; y entonces todo homenaje le pareció enano. José Manuel Castañón había sido capitán en la guerra española. Peleando por Franco había perdido una mano y había ganado algunas medallas. Una noche, poco después de la guerra, el capitán descubrió, por casualidad, un libro perdido. Se asomó, leyó un verso, leyó dos versos, y ya no pudo desprenderse. El capitán Castañón, héroe del ejército vencedor, pasó toda la noche en vela, atrapado, leyendo y releyendo a César Vallejo, poeta de los vencidos. Y al amanecer de esa noche, renunció al ejército y se negó a cobrar ni una peseta más del gobierno de Franco. Después, lo metieron preso; y se fue al exilio.

El cantor Braulio López, que es la mitad del dúo Los Olimareños, llegó a Barcelona, llegó al exilio. Traía rota una mano. Braulio había estado preso, en la cárcel de Villa Devoto, por andar con tres libros: una biografía de José Artigas, unos poemas de Antonio Machado y El principito, de Saint-Exupéry. Cuando ya estaban por liberarlo, un guardián había entrado en su celda y había preguntado: – Vos sos el guitarrero? Y le había pisado la mano izquierda con la bota. Le ofrecí una entrevista. Esa historia podía interesar a la revista Triunfo. Pero Braulio se rascó la cabeza, pensó un rato y dijo: – No. Y me explicó: – Esto de la mano se va a componer, tarde o temprano. Y entonces yo voy a volver a tocar y a cantar. Entendés? Yo no quiero desconfiar de los aplausos. (Eduardo Galeano, “El libro de los abrazos”, Siglo XXI, 1993).

John Locke, el filósofo de la libertad, era accionista de la Royal Africa Company, que compraba y vendía esclavos. Mientras nacía el siglo dieciocho, el primero de los borbones, Felipe V, estrenó su trono firmando un contrato con su primo, el rey de Francia, para que la Compagnie de Guinée vendiera negros en América. Cada monarca llevaba un 25 por ciento de las ganancias. Nombres de algunos navíos negreros: Voltaire, Rousseau, Jesús, Esperanza, Igualdad, Amistad.

En nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad, la Revolución Francesa proclamó en 1793 la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Entonces, la militante revolucionaria Olympia de Gouges propuso la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana. La guillotina le cortó la cabeza. Medio siglo después, otro gobierno revolucionario, durante la Primera Comuna de París, proclamó el sufragio universal. Al mismo tiempo, negó el derecho de voto a las mujeres, por unanimidad menos uno: 899 votos en contra, uno a favor.

A Hitler no le faltaron amigos. La Rockefeller Foundation financió investigaciones raciales y racistas de la medicina nazi. La Coca-Cola inventó la Fanta, en plena guerra, para el mercado alemán. La IBM hizo posible la identificación y clasificación de los judíos, y ésa fue la primera hazaña en gran escala del sistema de tarjetas perforadas.

En 1953, estalló la protesta obrera en la Alemania comunista. Los trabajadores se lanzaron a las calles y los tanques soviéticos se ocuparon de callarles la boca. Entonces Bertolt Brecht propuso: ¿No sería más fácil que el gobierno disuelva al pueblo y elija otro?

Miles de años antes de que la invasión norteamericana llevara la Civilización a Irak, en esa tierra bárbara había nacido el primer poema de amor de la historia universal. En lengua sumeria, escrito en el barro, el poema narró el encuentro de una diosa y un pastor. Inanna, la diosa, amó esa noche como si fuera mortal. Dumuzi, el pastor, fue inmortal mientras duró esa noche. (Eduardo Galeano, “Espejos. Una historia casi universal”, editorial Siglo XXI, 2008).

Me pregunto: ¿Tendrá todavía destino la literatura, en este mundo donde todos los niños de cinco años son ingenieros electrónicos? Y quisiera responderme: Quizá el modo de vida de nuestro tiempo no resulte demasiado bueno para la gente, ni para la naturaleza; pero es sin duda muy bueno para la industria farmacéutica. ¿Por qué no podría ser también muy bueno para la industria literaria? Todo depende del producto que se ofrezca, que ha de ser tranquilizante como el valium y brilloso y light como un show de la tele: que ayuda a no pensar con riesgo ni a sentir con locura, que evite los sueños peligrosos y que sobre todo evite la tentación de vivirlos. Pero ocurre que ésa es exactamente la literatura que no soy capaz de escribir ni de leer.”
(Eduardo Galeano, ” Ser como ellos y otros artículos”, Siglo XXI, 2007)


“Pájaros prohibidos”, cuento de Eduardo Galeano
Durante la dictadura militar uruguaya en 1973, Eduardo Galeano fue encarcelado y después exiliado. Reconocido por ser uno de los escritores más influyentes en el periodismo y literatura hispanoamericana, sus obras envuelven ficción e historia con un subrayado reclamo hacia la clásica “injusticia latinoamericana”.
El relato “Pájaros prohibidos” delinea el tierno encuentro entre un preso político y su hija durante un día de visita en el Penal de Libertad, en Uruguay.

Pájaros prohibidos
Eduardo Galeano

Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.

Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen en la entrada a la cárcel.

El domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el domingo pasa. Didashkó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en la copa de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:

—¿Son naranjas? ¿qué frutas son?

La niña lo hace callar:

—Ssssshhhh.

Y en secreto le explica:

—Bobo, ¿no ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.
Fuente: Internet

jueves, 5 de marzo de 2015

Philip Levine, bardo del corazón industrial de EE UU. La guerra civil y el movimiento anarquista españoles marcaron de forma decisiva la obra del poeta de Detroit

Philip Levine, uno de los poetas urbanos esenciales de su país, a quien su compatriota Edward Hirsch caracterizó como el Whitman irónico del corazón industrial de América, falleció en la localidad de Fresno, California, el pasado 14 de febrero a los 87 años, apenas un mes después de serle diagnosticado un cáncer de páncreas. Su lugar de trabajo, ubicado en el centro de un viejo caserón rodeado de alisos, naranjos y eucaliptos, estaba presidido por una fotografía de Robert Cappa en la que un grupo de anarquistas posan sonrientes delante de un puchero, durante la guerra civil española. En la entrada que le dedica el Diccionario biográfico de autores contemporáneos, tras señalar sus circunstancias familiares y profesionales, se apostilla escuetamente: Ocupación: “Poeta”; credo político: “Anarquista”; religión: “Anarquista”. El anarquismo era, efectivamente, el elemento que vertebraba y del que se nutrían sus dos obsesiones mayores: dar voz a los trabajadores de la industria automovilística de Detroit, junto a los cuales se forjó en la adolescencia, y la tragedia de la Guerra Civil, en la que varios conocidos de su familia tomaron parte activa.

En una conversación con la novelista Mona Simpson, Levine señaló que En torno al asesinato del teniente José del Castillo a manos del falangista Bravo Martínez, 12 de julio de 1936, uno de sus composiciones más emblemáticas, la muerte del oficial republicano condensa la esencia de la tragedia a punto de desencadenarse. “Lo escribí décadas después de la guerra, tras escuchar el alegato de un predicador negro mientras conducía por un Detroit devastado por los disturbios raciales. La voz del predicador me hizo sentir la universalidad del dolor anónimo de todos los conflictos”, manifestó Levine sobre su composición. A propósito de otro de sus poemas más conocidos, Coming Home Detroit 1968, en el que refiere de manera desgarrada la decrepitud física y moral de su ciudad, Levine señaló: “En Detroit, la ciudad más devastada de América, no hay el menor atisbo de grandeza heroica. Lo único que queda son hombres, animales, plantas y flores que insisten en afirmar su derecho a la existencia”.

Philip Levine nació en el Hospital Henry Ford de Detroit, en 1928. Sus padres, emigrantes judíos de origen ruso, vivieron la catástrofe de la Gran Depresión cuando el niño tenía un año. A los cinco perdió a su padre. Cuando tenía ocho, estalló la guerra civil española, cuyas vicisitudes siguieron angustiosamente los amigos de la familia, algunos de los cuales se alistaron en las Brigadas Internacionales. En sus memorias, el poeta cuenta que cuando iba a pie al colegio se imaginaba que llevaba un rifle y que la emprendía a tiros con los cadillacs, chevrolets y lincolns de lujo que había aparcados frente a las mansiones de los ricos. A los 14 empezó a trabajar en las plantas donde se fabricaban aquellos vehículos. Fue el primer miembro de su familia en acceder a la universidad, donde tuvo la fortuna de conocer a John Berryman, quien le ayudó a encontrar la voz que daría forma a sus experiencias en el cinturón industrial de Detroit. En No preguntes, libro de entrevistas publicado en 1981, afirmó: “A ningún poeta le importa lo que pasa en ese mundo, de modo que me impuse el reto de hacerlo yo. Cuando volví a ver a mis antiguos compañeros de trabajo y les expliqué que me dedicaba a escribir poesía, ninguno se rió de mí”. La pasión de Levine por España le llevó a pasar unos años en nuestro país en la década de los sesenta. Tradujo a Jaime Sabines y Gloria Fuertes. Visor publicó el año pasado La búsqueda de la sombra de Lorca, una antología a cargo de Andrés Catalán de sus poemas relacionados con España. Autor de más de 25 colecciones de versos, fue uno de los poetas más galardonados de su tiempo. Además de obtener el Pulitzer y el Premio Nacional del Libro (en dos ocasiones), entre 2011 y 2012 fue Poeta Laureado de su país. Al igual que Whitman, su maestro, Levine tenía el don de saber llegar a un amplio número de lectores con su poesía. Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/02/24/actualidad/1424818216_823335.html

jueves, 26 de febrero de 2015

Casi desnudo, como los hijos de la mar.

Así cruzó la frontera francesa Antonio Machado acompañado de su madre, su hermano José y otros muchos españoles que se fueron para no volver. Sus versos resultaron proféticos. Se sentía viejo y cansado y apenas sobrevivió un mes. Murió el 22 de febrero de 1939 en Colliure y su ataúd fue cubierto con la bandera republicana y portado por milicianos del quinto regimiento. Y allí descansa, a orillas del mar, en un lugar apacible y hermoso del que no se debe trasladar.

Detrás dejaba recuerdos de un patio de Sevilla, una juventud apenas mencionada en sus poemas, un amor enterrado en el Espino de Soria, otro del que lo separó la guerra, algunos libros emblemáticos de la poesía de principios de siglo, unos personajes apócrifos a través de los cuales nos mostró su visión filosófica de la vida y el homenaje más hermoso que se puede hacer a un maestro por parte de un escritor que, paradójicamente, se aburría impartiendo clases de francés: Juan de Mairena. Y una vida limpia. Y un halo de honradez que le lleva a reconocer en un discurso ante las juventudes socialistas que el marxismo no era su ideología.

En estas fechas en que rememoramos la figura de su admirado maestro Giner de los Ríos, fundador de la Institución Libre de Enseñanza, y en que se cumple el 76º aniversario de su muerte, es ineludible evocar al autor de Soledades, galerías y otros poemas y de Campos de Castilla: don Antonio Machado, el bueno. Mi poeta.

En su bolsillo, un último verso: “Estos días azules y este sol de la infancia”.— Sevilla 22 FEB 2015.
http://elpais.com/elpais/2015/02/20/opinion/1424444568_704607.html

miércoles, 28 de enero de 2015

La queja contra la vida de T. S. Eliot. Una nueva traducción reivindica ‘La tierra baldía’ como el libro más influyente de la poesía moderna

La literatura es una bomba de efecto retardado y en 1922, cuatro años después del fin de la Primera Guerra Mundial, estalló un puñado de libros que hizo saltar en pedazos la novela, la filosofía y la poesía occidentales. Si se piensa que ese año vieron la luz el Ulises, de  Joyce; el Tractatus logico-philosophicus, de Wittgenstein, y La tierra baldía, de  T. S. Eliot  —cabría añadir Trilce, de César Vallejo, y las Elegías de Duino, de Rilke, escritas ese año y publicadas el siguiente— se entiende la magnitud del estallido.

Desde que vieron la luz en el número inaugural de la revista The Criterion, fundada y dirigida por el propio Eliot, los 434 versos de La tierra baldía no han dejado de generar versiones e interpretaciones. La última corre a cargo del crítico y editor Andreu Jaume, que acaba de publicar en Lumen una edición bilingüe del poema más influyente del siglo XX. Como pórtico, ha colocado Prufrock y otras observaciones, un poemario de 1917 que, indica el traductor, le sirve de “cantera”.

El mismo año que Eliot se estrenó como poeta con Prufrock se estrenó también como empleado del Lloyd’s Bank de Londres, la ciudad a la que había llegado tres años antes. Atrás habían quedado Saint Louis (Missouri), donde nació en 1888, y Harvard, donde se había doctorado en filosofía.

El hombre que trabajaba de 9.30 a 16.30 y almorzaba en el Baker’s Chops House lidiaba a tiempo completo con la mala salud mental de su esposa, Vivienne Haigh-Wood, y con su propia fragilidad nerviosa. En 1920, comenzó a componer un largo poema titulado provisionalmente He Do the Police in Different Voices (“Hace de policía con distintas voces”). Pronto cambiaría los ecos dickensianos por los del mito celta de la hambruna y la devastación y pasaría a ser La tierra baldía.
...
Antes de convertirla en libro en 1977, Ferraté desgranó su Lectura de ‘La terra gastada’ en un seminario al que asistió Antoni Marí. “La tesis de Ferraté es que ese poema retrata una cultura decadente, gastada, cuyo sedimento ha quedado envenenado por los gases de la Gran Guerra”, recuerda el poeta y filósofo ibicenco, quien hace tres años rastreó en el volumen Matemática tiniebla (Galaxia Gutenberg) la genealogía de la poesía moderna que surge con Poe y culmina en Eliot tras pasar por Baudelaire, Mallarmé y Valéry. “Eliot sintetiza la tradición romántica y la simbolista —de la mano de Laforgue— para abrirla a lo imposible de pensar en poesía”, explica Marí. “Ningún otro poeta ha tenido tanta influencia”.

... La tierra baldía (sus traducciones)

April is the cruellest month, breeding / Lilacs out of the dead land, mixing / Memory and desire, stirring / Dull roots with spring rain. (T. S. Eliot, 1922).
Abril es el mes más cruel: engendra / lilas de la tierra muerta, mezcla / recuerdos y anhelos, despierta / inertes raíces con lluvias primaverales. (Agustín Bartra, 1977).
Abril es el mes más cruel, hace brotar / lilas en tierra muerta, mezcla / memoria y deseo, remueve / lentas raíces con lluvia primaveral. (Juan Malpartida, 2001).
Abril es el más cruel de los meses, pues engendra / lilas en el campo muerto, confunde / memoria y deseo, revive / yertas raíces con lluvia de primavera. (Andreu Jaume, 2015).
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/01/25/actualidad/1422207668_867339.html

miércoles, 16 de abril de 2014

Shakespeare, el mayor inspirador

Fuente inagotable de fertilidad literaria, el dramaturgo y poeta inglés sigue siendo el escritor que corre más por las venas de los autores del presente
Un estímulo que alimentan novelas, películas o series de televisión
Aunque su nacimiento fue registrado el 26 de abril de 1564, habría nacido entre el 19 y el 25 del mismo mes


Sé de numerosos escritores que leyeron a los más grandes en su temprana juventud —quizá cuando sólo eran lectores— y luego jamás vuelven a ellos. En parte lo entiendo: resulta desalentador, disuasorio, incluso deprimente, asomarse a las páginas más sublimes de la historia de la literatura. “Existiendo esto”, se dice uno (yo el primero), “¿qué sentido tiene que llene folios con mis tonterías? No sólo nunca alcanzaré estas alturas o esta profundidad, sino que en realidad es superfluo añadir ni una letra. Casi todo se ha dicho ya, y además de la mejor manera posible”. Hay escritores, por tanto, que para sobrevivir como tales y encontrar el ánimo para pasar meses o años ante el ordenador o la máquina, necesitan fingir que no han existido Shakespeare ni Cervantes ni Dante ni Proust, ni Faulkner ni Montaigne ni Conrad ni Hölderlin ni Flaubert ni James, ni Dickens ni Baudelaire ni Eliot ni Melville ni Rilke, ni muchos más seguramente. Lo último que se les ocurre es regresar a sus textos, al menos mientras trabajan, porque el pensamiento consecuente suele ser: “Mejor me quedo callado y no doy a las exhaustas imprentas otra obra más: ya hay demasiadas, y la mayoría están de sobra. Por cálculo de probabilidades, sin duda las mías también”. Para quienes estamos en activo la frecuentación de los clásicos puede ser más paralizante y esterilizadora que nuestros mayores pánicos e inseguridades, y créanme que, excepto los muy soberbios (los hay, los hay), no hay novelista ni poeta que no se vea asaltado por ellos, antes, durante y después de la escritura...

Frecuento a Shakespeare porque para mí es una fuente de fertilidad, un autor estimulante. Lejos de desanimarme, su grandeza y su misterio me invitan a escribir, me espolean, incluso me dan ideas: las que él sólo esbozó y dejó de lado, las que se limitó a sugerir o a enunciar de pasada y decidió no desarrollar ni adentrarse en ellas. Las que no están expresas y uno debe “adivinar”. Por eso he hablado de misterio: Shakespeare, entre tantísimas otras, posee una característica extraña; al leérselo o escuchárselo, se lo comprende sin demasiadas dificultades, o el encantamiento en que nos envuelve nos obliga a seguir adelante. Pero si uno se detiene a mirar mejor, o a analizar frases que ha comprendido en primera instancia, se percata a menudo de que no siempre las entiende, de que resultan enigmáticas, de que contienen más de lo que dicen, o de que, además de decir lo que dicen, dejan flotando en el aire una niebla de sentidos y posibilidades, de resonancias y ecos, de ambigüedades y contradicciones; de que no se agotan ni se acaban en su propia formulación, ni por lo tanto en lo escrito.

En mis novelas he puesto ejemplos: “It is the cause, it is the cause, my soul” (“Es la causa, es la causa, alma mía”), así inicia Otelo su famoso monólogo antes de matar a Desdémona. El lector o el espectador leen o escuchan eso tranquilamente por enésima vez, lo comprenden. Y sin embargo, ¿qué demonios quiere decir? Porque Otelo no dice “She is the cause” ni “This is the cause” (“Ella es la causa” o “Esta es la causa”), que resultarían más claros y más fáciles de entender. O cuando a Macbeth le comunican la muerte de Lady Macbeth, murmura: “She should have died hereafter” (“Debería haber muerto más adelante”, más o menos). ¿Y eso qué significa —esa célebre frase—, cuando la situación es ya desesperada y el propio Macbeth morirá en seguida? También Lady Macbeth, tras empaparse las manos con la sangre del Rey Duncan que su marido ha asesinado, vuelve a este y le dice: “My hands are of your color; but I shame to wear a heart so white” (“Mis manos son de tu color; pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco”). No se sabe bien qué significa ahí “blanco”, si inocente y sin mácula, si pálido, asustado o cobarde. Por mucho que ella quiera compartir el sino de Macbeth, ensangrentándose las manos, lo cierto es que la asesina no ha sido ella, o sólo por inducción, instigación o persuasión. Su marido es el único que se ha manchado el corazón de veras.

Son ejemplos de los que me he valido en el pasado. Pero hay centenares más. (“¡Ojalá fuera tan grande como mi pesar, o más pequeño mi nombre! ¡Ojalá pudiera olvidar lo que he sido, o no recordar lo que ahora debo ser!”, dice Ricardo II en su hora peor). Las historias de Shakespeare rara vez son originales, rara vez de su invención. Es una prueba más de lo secundario de los argumentos y de la importancia del tratamiento. Es su verbo, es su estilo, el que abre brechas por las que otros nos podemos atrever a asomarnos. Señala sendas recónditas que él no exploró a fondo y por las que nos tienta a aventurarnos. Quizá por eso sigue siendo el clásico más vivo, al que se adapta y representa sin cesar; el que sobrevuela películas y series de televisión oceánicas como El señor de los anillos, Los Soprano, El padrino o Juego de tronos, o más superficialmente House of Cards. A él sí osamos volver. No sólo yo, desde luego, aunque en mi caso no haya la menor ocultación. Lo reconozcan o no otros autores, a los cuatrocientos cincuenta años de su nacimiento y a los trescientos noventa y ocho de su muerte, Shakespeare sigue siendo el que corre más por nuestras venas y el mayor inspirador de nuestros balbuceos.
Leer más en El País. Javier Marías.

domingo, 2 de marzo de 2014

Saludo, una poesía más de Agustín Millares

Salute

I salute you and greet friend chant
as if I had always known.
can not be wrong after you’ve heard.
Thou art of the sun I’ve waited so long.

Hail friend hug you excited
through the fog through which the day.
With a wealth of poetry and light
the darkest corner had been lit.

The path you teach me I is not unknown.
‘ve gone for it without knowing calm.
before your words reach my soul
and your ideas had burnt my life.

It is true that these years have not lived
, but only the time spent beyond us
that there are higher star without even suspecting
that the great century forging many have passed.

You gave your freedom is like giving everything
for the joy in ringing the bell.
A piece of your life brindas every morning
for the whole world to get out of the mud.

I assure friend who had never been
so close to life at this time.
doubt where your breath comes not possible.
You go by the plain of a clear sky.

Poet I declare that your accent is deep
in the veins that carry the rivers of a planet.
poet I declare that you are a poet
and sing announce that tomorrow the world.

II

I declare that writing poetry poet
is the true state of man
is singing the truth is to call by name
the demon holding the evil day and night.

The poet is the cry that the earth releases
the first mountain currency aurora
bell song playing when
the first heart that hurts the war.

Posted in art without ever untie
his unity with the peoples of the whole vision
the poet is the man who is first to point
to gain impetus to the sea combat.

The poet is the town that refuses to die
in sudden night where everything is forgotten.
Where there is no freedom there is no poet alive.
No bird fly where the air does not exist.

I declare that the poet is a rage
when something goes against the sun to guide us.
poet languishes if the earth cools
when there is no heart, no justice.

Poet I declare that the hard way
of the poet is always found a brother.
poet I declare that the poet is human
but sometimes we do foresee the divine.

Saludo

Yo te saludo amigo te saludo y te canto
igual que si te hubiera de siempre conocido.
No puedo equivocarme después de haberte oído.
Tú eres parte del sol que yo he esperado tanto.

Yo te saludo amigo te abrazo emocionado
a través de la niebla por donde pasa el día.
Con tu enorme caudal de luz y poesía
el rincón más oscuro se hubiera iluminado.

La senda que me enseñas no me es desconocida.
He marchado por ella sin conocer la calma.
Antes que tus palabras me llegaran al alma
ya habían tus ideas incendiado mi vida.

Es verdad que estos años no los hemos vivido
sino sólo pasado que el tiempo nos supera
que hay estrellas más altas sin sospechar siquiera
que forjando el gran siglo muchos han transcurrido.

Diste tu libertad que es como darlo todo
para que la alegría repique en la campana.
Un trozo de tu vida brindas cada mañana
para que el mundo entero pueda salir del lodo.

Yo te aseguro amigo que nunca había estado
tan cerca de la vida como en este momento.
No es posible la duda donde llega tu aliento.
Tú vas por la llanura de un cielo despejado.

Yo poeta declaro que tu acento es profundo
que llevas en las venas los ríos de un planeta.
Yo poeta declaro que tú eres poeta
porque anuncias y cantas el mañana del mundo.

II

Yo poeta declaro que escribir poesía
es decir el estado verdadero del hombre
es cantar la verdad es llamar por su nombre
al demonio que ejerce la maldad noche y día.

El poeta es el grito que libera la tierra
la primera montaña que divisa la aurora
la campana que toca la canción de la hora
el primer corazón que lastima la guerra.

Colocado en vanguardia sin que nunca desate
su unidad con los pueblos su visión del conjunto
el poeta es el hombre que primero está a punto
para hacerse con bríos a la mar del combate.

El poeta es el pueblo que a morir se resiste
en la súbita noche donde todo se olvida.
Donde no hay libertad no hay poeta con vida.
Ningún pájaro vuela donde el aire no existe.

Yo poeta declaro que la cólera es una
cuando hay algo que atenta contra el sol que nos guía.
Languidece el poeta si la tierra se enfría
cuando no hay corazón ni justicia ninguna.

Yo poeta declaro que en el duro camino
del tiempo el poeta se halla siempre un hermano.
Yo poeta declaro que el poeta es humano
aunque a veces nos haga presentir lo divino.