domingo, 21 de agosto de 2016

_- "La desfachatez intelectual", Ignacio Sánchez-Cuenca publica un riguroso análisis sobre la baja calidad del debate público en España. El gran zasca a 'figurones' como Vargas Llosa, Javier Cercas o Luis Garicano entre otros.

_- Tres frases sirven para hacernos una idea.

Primera: “Esperanza Aguirre es la Juana de Arco del liberalismo” (a pesar de la trama Gürtel, Fundescam y el tamayazo). Lo dice Vargas Llosa y punto.

Segunda: “José Luis Rodríguez Zapatero es el peor gobernante de España desde Fernando VII” (por lo visto, mucho más dañino que Francisco Franco y Miguel Primo de Rivera). Lo dice Félix de Azúa y punto.

Tercera. “Sin Juan Carlos I no habría democracia en España” (qué importa la aportación de los sindicatos, el movimiento estudiantil o el Partido Comunista, además de que en nuestro entorno europeo todo sean democracias). Lo dice Javier Cercas y punto.

El debate público en España funciona a base de sentencias lapidarias, sin verificar, que distintos ‘figurones’ sueltan desde sus poltronas mediáticas. Del público se espera que comulgue con ruedas de molino, basadas en el prestigio de quien enuncia la frase, más que en argumentos bien construidos, que se apoyen con datos verificables.

Esto es lo que denuncia, de manera sólida y minuciosa, el nuevo libro del profesor de Ciencias Políticas Ignacio Sánchez-Cuenca (Valencia, 1966). Su último libro, "La desfachatez intelectual" (Libros de La Catarata), es un sonoro ‘zasca’ a los columnistas de mayor prestigio de nuestra esfera pública. Les acusa de “machismo discursivo”, “cultura de amiguetes” y “provincianismo intelectual”. Estamos ante uno de los títulos más polémicos y necesarios del año. En el capítulo final, Sánchez-Cuenca explica que el panorama comienza a mejorar con un ecosistema mediático más abierto y riguroso. Nos acercamos a su despacho para charlar con el autor.

Pregunta.
¿Cuál fue su motivación para escribir ‘La desfachatez intelectual’?
Respuesta. Sé que el texto puede despertar cierta irritación entre los aludidos. Quería señalar la impunidad que domina el debate público en España. Con esto me refiero a que si uno dice un disparate, una tontería o una ridiculez, no espera ser replicado, sobre todo si es uno de los grandes intelectuales del país. Son lo que yo llamo, de forma un poco cruel, los figurones del mundo intelectual.

P. La forma habitual de contestar a libros como el suyo es el silencio.
R. No tengo ninguna expectativa de respuesta por su parte. Pero sí espero que el libro contribuya a fomentar cierto debate sobre cómo mejorar nuestra esfera pública.

P. Señala el precio de cuestionar a los figurones: si alguien critica con dureza a Fernando Savater, se reducen drásticamente las posibilidades de colarse en El País, de publicar en la revista "Claves de la razón práctica" (que él dirige) o de ganar el Premio Anagrama de ensayo (donde es jurado habitual).
R. Mi ventaja es que no estoy en ese mundillo, ni quiero estar. Me dedico a dar mis clases y publicar en revistas académicas. No aspiro a premios ni a tener una relación privilegiada con ellos. Yo puedo permitirme el lujo, pero quien dependa de su creación ensayística y literaria tiene que pensárselo dos veces a la hora de criticarlos, ya que sus tentáculos son muy largos. No digo que ellos ejerzan un poder coactivo, pero si uno critica con dureza a uno de ellos sus posibilidades de medrar van a ser menores.

P. Aparte de los figurones destacados, ¿diría que existe una tradición de intelectuales invisibilizados? Pienso en Manuel Sacristán, Jesús Ibañez y Francisco Fernández Buey, entre otros.
R. Es una pregunta difícil. Hay intelectuales que no gozan del reconocimiento que merecen y otros disfrutan más del que les corresponde. Lo que no tengo claro es que sea un fenómeno estructural. Los tres autores que mencionas tenían tesis políticas marxistas o muy radicales. Eso ya complica mucho que lleguen al gran público. Es cierto que alguien con planteamientos marxistas no tendría tanto problemas en Francia o Reino Unido. Lo que sucede aquí es que muchos de los intelectuales famosos fueron muy radicales en su juventud, pero terminaron abandonando la izquierda. Sienten un rechazo grande hacia quienes no han seguido su trayectoria. Eso podría explicar la marginación por parte de los Juaristi, los Savater, los Vargas Llosa, etcétera.

P. ¿Por qué estuvieron tan ciegos los intelectuales de éxito durante la crisis económica?
R. Mi tesis es que se obsesionaron con el nacionalismo. No atendían a muchas más cosas. Eso fomentó el aislamiento en el que vivían. Se separaron demasiado de la sociedad. Fueron poco sensibles y muy condescendientes con todo lo que podemos llamar nueva política, me refiero al entorno del 15M. En el fondo, les recuerda un poco a sus años mozos, donde algunos fueron anarquistas, otros marxistas-leninistas y alguno hasta militó en las filas de ETA.

P: Vargas Llosa es la firma donde se aprecia mayor distancia entre su enorme talento literario y el estilo ramplón de sus columnas.
R. Como hombre de letras, es el que más lejos ha llegado. Merece todos los premios Nobel que le quieran dar. Es una figura central en la literatura del siglo XX. El problema es que sus razonamientos políticos son totalmente esquemáticos, previsibles y simplistas. Nos choca mucho porque no quedan tantos intelectuales que razonen con el nivel de desfachatez que él maneja, pero en el pasado hubo muchos como él en la izquierda, que manejaban planteamientos de manual soviético de materialismo histórico. Ahora no nos acordamos de ellos. Pero Vargas Llosa seguramente razona en sus columnas con el mismo simplismo que manejaba cuando era de izquierda en los años sesenta. Hay un abismo entre su obra literaria y su aportación periodística. No tengo una explicación de cómo se puede ser tan brillante en 'Conversación en la catedral', una obra maestra, y tan mostrenco en el debate público. Divide el mundo en liberales y antiliberales, nacionalistas y antinacionalistas, como si no existieran matices. Su apología de Esperanza Aguirre llega al extremo de defender la tesis de que si ella hubiera gobernado España, la crisis hubiera sido mucho menos profunda.

P: ¿Son más responsables los figurones o los directivos que les dieron espacio en los medios?
R: Hay una responsabilidad compartida, pero la principal es la de quien pone su firma en la opinión. Somos muy críticos con el sectarismo de los partidos políticos, con la manera tan brutal en que defienden a los suyos y descalifican a los contrarios, pero en el mundo del debate público pasa algo similar. Se establecen lazos muy fuertes entre periódicos y escuderías literarias del mismo grupo mediático. Les dejan decir lo que sea. Deberían prescindir de los artículos de sus autores si la calidad es mucho menor que las de sus novelas. Una vez entras en el grupo, de ahí no te saca nadie. Se establecen lazos que no son sanos.

P. Cita a César Molinas y cómo da las gracias en un libro a Javier Moreno (ex director de El País) por dejarle decir lo que le da la gana.
R. Molinas es un economista excelente, matemático de formación, con una inteligencia formidable, pero cuando opina de política dice cosas que no tienen base ninguna. ¿Por qué El País le da tanta cancha? Habrá que preguntarles a ellos, porque han publicado análisis de Molinas en portada que no sobreviven el más mínimo escrutinio crítico. En mi libro, se desmontan con datos.

P. Me ha llamado la atención el caso de Javier Cercas. En un dossier de homenaje al rey, suelta una frase rotunda, que dice que “Sin Juan Carlos I no habría democracia en España”. Eso no encaja muy bien con su libro "Anatomía de un instante", donde acusa al rey de cierta complicidad, desidia o ambigüedad con el ambiente golpista previo al 23-F.
R. Disfruto mucho de las novelas de Cercas, pero como columnista se ha vuelto muy sentencioso. Formula grandes frases, que luego no fundamenta. Creo que lo que expone 'Anatomía de un instante' es que el rey no supo cortar el ambiente malsano de las tramas golpistas de la época contra Suárez. Cercas no se ha atrevido a dar el paso de decir que hubo complicidad entre el rey, Armada y los golpistas. Quien sostiene esa tesis es Pilar Urbano. Lo que no entiendo es que se permita el exceso de decir que sin el rey no habría democracia en España. A mí esa frase me parece un absurdo, se mire como se mire. El rey tuvo un papel importante en la forma en que llegó la democracia, pero hoy España sería un país democrático hubiéramos tenido rey o no. Sencillamente, se daban los condiciones sociales y económicas para que la hubiera, como sabe cualquiera que haya estudiado un poco de política comparada. Pero sí, en 'Anatomía de un instante' era más crítico con la figura del rey que en el homenaje colectivo que hizo El País al monarca el día de su abdicación.

P. Su libro transmite la sensación de que El País es un diario que se ha ido degradando con los años.
R: Soy lector suyo de toda la vida. Empecé con poco más de diez años. Hoy lo sigo porque es el diario de referencia en España. A mí siempre me han tratado con extrema generosidad: dejé de colaborar con ellos por voluntad propia y solo tengo agradecimiento con ellos. Lo que sucede es que, desde que estalló la crisis, se produjo un divorcio entre el periódico y sus lectores, que ha sido muy dañino para la marca. Se alejaron demasiado de la España real. Como lector y excolaborador, no me gusta la marcha que ha cogido. Ha traicionado muchos de sus valores fundacionales. Tengo una visión crítica, no han sabido reconocer los problemas nuevos que estaban surgiendo. No han dado la importancia necesaria a los desahucios, ni a la creciente desigualdad, ni a la crisis social en general. Me sorprendió en 2010 la reacción de entusiasmo de El País cuando las instituciones europeas obligan a España a imponer el ajuste fiscal. Su discurso fue “por fin se ha acabado el populismo del PSOE”. Estaban hablando de populismo ya en 2010, años antes de que surgiera Podemos. El País se puso a celebrarlo, en plan “por fin va a haber políticas de Estado”; pues mira dónde nos han llevado esa políticas. Se ha vuelto un diario autocomplaciente.

P. ¿Usted es capaz de distinguir El País de El Mundo y ABC?
R: Se ha producido un fenómeno curioso: la división ahora está entre periódicos de papel (que se parecen cada vez más entre sí) y diarios digitales (que están más atentos a las preocupaciones que dominan la sociedad civil). Esto al margen de que la línea editorial tire a izquierda o a derecha. Los de papel parecen caminar a rastras. Las nuevas tendencias se generan en mayor medida en los medios digitales. Ahora tenemos un ecosistema mediático mucho más plural, cito medios como CTXT, Infolibre, el blog Piedras de papel o plataformas como Agenda Pública o Politikon. Le pongo un ejemplo: todos los figurones tienen opiniones muy rotundas sobre la educación. La mayoría cree que se ha dejado de leer, que nadie escribe como antes, que todo es un desastre. Los expertos matizan mucho esas percepciones. En cualquier caso, yo no quiero que desaparezcan las visiones generalistas, dando paso a especialistas con anteojeras, sino que se establezca un diálogo entre firma de visión amplia y quienes llevan muchos años estudiando un asunto concreto y se quedan pasmados por la alegría con que otros sueltan diagnósticos. Ese cruce me parece enriquecedor. Al abrir el terreno de juego, se ha cuestionado mucho más el papel de los figurones. Se ha demostrado que sus opiniones no tienen tanto valor como se creía.

P. Recuerda una expresión de Jordi Gracia, que habla del “síndrome del Narciso herido”. Como si los figurones pensasen que lo peor de la situación del país fuera que los demás no estamos a la altura de su sensibilidad política y estética.
R. Recomiendo a los lectores ‘El intelectual melancólico’, el panfleto de Jordi Gracia, porque es muy certero y divertido. Hace pensar mucho. Esta es una actitud que caracterizo como una aproximación moral a la política: los intelectuales a los que me refiero piensan que la política realmente existente nunca está a su altura. La actualidad les produce irritación o melancolía, pero no les estimula a buscar soluciones. Esta aproximación estética se remonta a la Generación del 98. Lo que produce son unos vaivenes muy fuertes: de repente, estos intelectuales se entusiasman con una novedad, por ejemplo la aparición de U P y D, que llegan a ver como la solución a todos los males del país. Luego, de repente, les entra la decepción y van a otra ideología. La mayoría han pasado por el marxismo, por la socialdemocracia, por el liberalismo, por el conservadurismo y han completado el espectro hasta el narcisismo. Me parece una aproximación estéril al debate público.

P. Hay un sector que no trata en el libro y que me gustaría que comentara. Me refiero al ala dura de los columnistas, por ejemplo Alfonso Ussía, Jiménez Losantos y Salvador Sostres, que tienen un registro mucho más bestia o kamikaze. ¿Cree que su función es llevar el discurso tan a la derecha que cualquiera a su lado parezca sutil y razonable?
R. En el texto no he querido descender a los infiernos de estas firmas más gamberras o maleducadas, no sé bien cómo calificarlas. Algo que me llamó la atención es que intelectuales con una capacidad estética y moral muy desarrollada sean capaces de juntase con tipos como Hermann Tertsch y Jiménez Losantos en el manifiesto de los Libres e iguales. Esto me dejó muy confundido. En cierta medida, al firmar con ellos, Savater, Trapiello, Juaristi y los otros están legitimando el discurso de Tertsch y Losantos. Hablamos de gente que ha mantenido durante años la teoría de la conspiración del 11-M, defendiendo que fue ETA. Me parece incomprensible que se mezclen.

P. Termino con asunto candente: desmontas bastantes argumentos de Luis Garicano, que ha pasado de ser una firma influyente a ejercer de gurú en las políticas del pacto entre el PSOE y Ciudadanos. Ahora sus opiniones están en el centro del debate político y sus errores los podemos pagar todos. ¿Tendríamos que estar preocupados?
R. Garicano es un gran economista, con un trayectoria brillante, pero cuando opina de política le pasa lo mismo que a muchos de sus colegas. Sencillamente: no han leído lo suficiente para construir los argumentos que maneja. Con Garicano estoy de acuerdo en muchos cosas, por ejemplo su visión de la educación en España, pero cuando se mete de lleno en política no se impone los mismos niveles de exigencia que al hablar de economía. En su libro ‘El dilema de España’ es tremendamente simplista, llega a decir que tenemos que escoger entre Venezuela y Dinamarca. No creo que este sea un dilema real: ni vamos a llegar a los niveles abismales de Venezuela, que es casi un Estado fallido, ni vamos a alcanzar la altura de Dinamarca. Durante las próximas décadas, seremos un país europeo normal de la periferia. Si gana Podemos, esto tampoco va a parecerse a Venezuela, ni se va a descomponer el sistema social y económico. Es de un simplismo tremendo.

P. ¿Más ejemplos?
R. También considero muy pobres los ejemplos que pone para ilustrar sus reformas, cosas como el carné por puntos o la Ley Antitabaco. Esos son ámbitos donde resulta sencillo cambiar las cosas porque no hay ganadores y perdedores. Cuando hay más en juego, como el mercado de trabajo, en el mercado educativo o la caja de las pensiones, los conflictos se complican mucho. Muchos problemas no se pueden cambiar a golpe de BOE, sino que necesitas negociar con los agentes sociales. En esas situaciones, es crucial conseguir un consenso para que la sociedad no disuelva tus decisiones. Los liberales del estilo de Garicano jamás piensan en las consecuencias sociales de sus reformas. Si las cosas les salen mal, se llevan las manos a la cabeza y dicen “Cómo puede ser la sociedad tan irresponsable”. Y no es cuestión de eso, sino de que sus cálculos estuvieron mal hechos desde el principio. Una reforma solo es sostenible si cuenta con el apoyo de la sociedad. Veo una especie de ingenuidad reformista, pensar que se puede cambiar un país de la noche a la mañana. Allá los partidos que quieran hacerle caso.

http://www.elconfidencial.com/cultura/2016-03-14/el-gran-zasca-a-figurones-como-vargas-llosa-javier-cercas-y-luis-garicano_1167404/

sábado, 20 de agosto de 2016

Le conflit entre républicains et nationalistes qui a déchiré l’Espagne entre 1936 et 1939

Le conflit entre républicains et nationalistes qui a déchiré l’Espagne entre 1936 et 1939, dont l’histoire a été falsifiée sous le franquisme, a été largement ignoré par les gouvernements ultérieurs. Aujourd’hui, une campagne mémorielle vise à ouvrir le premier musée international qui rendra compte de toutes les versions de l’histoire.

LE HUFFINGTON POST

Par une matinée ensoleillée de début mai, un petit groupe se rassemble à l’entrée du Fossar de la Pedrera, “la fosse de la carrière”, au cimetière de Montjuïc, aux portes de Barcelone. Il y a là des gens de tous âges et de toutes conditions. Une vieille dame élégante, accompagnée de son fils, serre entre ses mains un bouquet de fleurs. Un père et sa fille adolescente attendent patiemment. Une autre femme s’efforce de calmer un chihuahua qui frétille dans ses bras sans lâcher son ombrelle.

Le Fossar est relativement difficile d’accès depuis la ville. Caché derrière un cirque d’immenses falaises de pierre blonde, il figure rarement sur les itinéraires touristiques. Les Barcelonais ne le fréquentent que très peu, mais une fois par mois on voit de petites troupes serpenter d’un pas digne entre les plaques et les monuments, ralentissant pour attendre ceux qui s’attardent devant un nom ou une épitaphe.

Un ensemble commémoratif
C’est un lieu de recueillement. En 1939, après la fin de la guerre d’Espagne, les cadavres de 1 700 républicains sommairement exécutés par les phalangistes du général Francisco Franco – des soldats, des civils, des gens surpris au mauvais endroit au mauvais moment – ont été chargés sur des charrettes dans le centre de Barcelone et déversés ici pêle-mêle, sans cérémonie. Leurs corps criblés de balles ont été jetés dans une fosse, puis recouverts de chaux vive pour accélérer leur décomposition.

En 1985, un ensemble commémoratif a enfin été construit sur ce site et, depuis quelques années, Nick Lloyd, un Anglais établi à Barcelone depuis vingt-huit ans, propose chaque mois des visites guidées en catalan. En de telles occasions, il finit en général par écouter au moins autant qu’il parle. Le Fossar de la Pedrera fourmille d’histoires trop longtemps tues.

Les noms des victimes
La dame au bouquet de fleurs est la petite-fille d’Eudald Coma Gironella, un juge de paix républicain originaire de la petite ville de Sant Vicenç de Torelló, à une heure de route de Barcelone. Il y a quelques mois encore, sa famille ignorait où reposaient ses restes. Puis des amis ont repéré son nom sur l’une des hautes colonnes où sont gravés les noms des victimes. C’est donc là qu’il gît. D’une voix étranglée, Rosa Vaqué Coma dit une prière pour ce grand-père fusillé deux ans avant sa naissance et s’inquiète de savoir s’il a au moins pu recevoir les derniers sacrements.

Quelques mètres plus loin, Alfons Vázquez Obiols montre à sa fille de 13 ans, Joanna, le nom d’Antonio Alcoverro Aliern, qui était agent de police à Barcelone au moment du soulèvement nationaliste.

“C’était le frère de ma grand-mère, explique-t-il. Il a témoigné contre un putschiste. Il a été obligé de le dénoncer. C’était son métier. Mais il n’était pas engagé politiquement. Quand Barcelone est tombée aux mains des fascistes, en 1939, Antonio a été arrêté. Ma tante allait tous les jours lui apporter son petit déjeuner à la prison. Puis un beau jour, on lui ...

[...] http://www.courrierinternational.com/article/espagne-1936-2016-le-douloureux-devoir-de-memoire

viernes, 19 de agosto de 2016

El Seminari Crític de Economia Taifa publica el informe “La desposesión de la vida cotidiana”. Las claves del despojo global

“Mientras asistimos a la mayor desposesión de derechos y recursos que afecta especialmente a la población más vulnerable, se está generalizando un discurso que pretende animarnos a salir de la crisis con esfuerzo, empeño y buena disposición, siempre en clave individualista”. El informe número 11 del Seminari d’Economia Crítica “Taifa”, dedicado a “La desposesión de la vida cotidiana”, analiza las claves del despojo, para lo que toma como punto de partida las nuevas orientaciones del capitalismo mundial y se centra en la merma del sistema fiscal en el estado español, los procesos de desindustrialización, la liquidación del Estado del Bienestar y las desigualdades, la mercantilización del sistema de salud y los entresijos de la factura eléctrica, entre otros puntos. “El sector público se vacía y los servicios sociales se debilitan o desaparecen”, apunta el informe de 144 páginas publicado en junio de 2016.

El capítulo final del documento –“Las estrategias invisibles de subsistencia ante la crisis económica”- aborda las consecuencias del modelo en la vida corriente de la población. Según la Encuesta de presupuestos familiares, el gasto medio de los hogares cayó entre 2007 y 2013 un 27,1% (en términos constantes). La debacle fue incluso mayor de lo que se podría augurar si se considera la mengua de los ingresos familiares. Éste es el resumen: la crisis y los mecanismos de desposesión han pasado factura. Según el informe FOESSA de integración social y necesidades sociales de 2010, el 16% de la población española reconocía tener una dieta inadecuada por la falta de recursos económicos. Además, un 4% (1,9 millones de personas) padecían “insolvencia” alimentaria, por la que no podían afrontar las necesidades de nutrición básica. El Síndic de Greuges llegó a cifrar en 50.000 (sólo en Cataluña) los menores con privaciones en la alimentación por la pobreza de sus familias. El defensor del pueblo catalán agregó que 751 niños sufrían malnutrición infantil. El Seminiari Taifa constata además, a partir de informaciones del diario El País, que sólo en 2009 la empresa proveedora del suministro eléctrico detectó 9.000 “enganches” a la red en el País Valenciano.

A escala global se reproduce la tendencia predatoria y la concentración de la riqueza en pocas manos. Intermón-Oxfam ha revelado, de acuerdo con informaciones de Credit Suisse, que el 1% de la población mundial acumula una riqueza mayor que el 99% restante; y que en 2015 se podía equiparar la riqueza de 62 personas con la de 3.600 millones de seres humanos (la mitad más pobre de la humanidad). Eran 62 personas que habían incrementado su patrimonio un 45% en un quinquenio. Al tiempo que se produce esta evolución, la OIT señala que en 2014 había más de 201 millones de personas desempleadas en el planeta, lo que suponía 31 millones de parados más desde los inicios de la crisis. Asimismo, se ha impuesto con toda su fortaleza el “casino” global. De acuerdo con las cifras del Banco de Pagos Internacionales, el dinero ficticio creado en el mundo financiero multiplica por más de diez los bienes y servicios. Y el capital ficticio continúa aumentando de manera sustancial.

¿Dónde se localizan los recursos? La economía sumergida en el estado español se estima en torno a los 253.000 millones de euros (entre el 19% y el 29% del PIB, aunque el porcentaje más citado es el del 24,6%). Se trata de uno de las cifras más elevadas de la UE, que además podría haber aumentado durante la crisis (entre 2008 y 2012) en 60.000 millones de euros. El fraude fiscal en la UE se calcula en torno a un billón de euros, y España se sitúa en los primeros lugares de la UE-15 en este apartado, según el informe del Grup d’Economia Crítica “Taifa”. “Son los más ricos, los más poderosos económicamente quienes defraudan más”, resaltan los autores del estudio. El 86% de las personas con fortunas superiores a los 10 millones de euros evaden sus obligaciones fiscales. A ello se agregan casos conocidos de elusión tributaria como el de Inditex, que canalizaba las operaciones de comercio electrónico mediante una sociedad –irlandesa- con domicilio fiscal en Dublín. El documento “La desposesión de la vida cotidiana” recuerda que la transnacional abonaba así el 12,5% del impuesto de sociedades, un tipo muy inferior al 30% que debería pagar en España. Por otro lado, 33 de las 35 sociedades del IBEX 35 cuentan con filiales en paraísos fiscales, de las que apenas facilitan información. La presión fiscal sobre estas grandes empresas “es excepcionalmente baja y llegan a pagar un 3,5% sobre el total de los resultados”, abundan los economistas del Grupo Taifa.

Otro proceso que ha acelerado la crisis es el de la desindustrialización del estado español. En 1970 España ocupaba la novena posición mundial en producción manufacturera, con una cuota del 2,3% global. El porcentaje ha caído actualmente al 1,7%, lo que sitúa a España en el lugar número 14 de la ratio mundial. La producción manufacturera representaba el 30% del PIB a principios de los 70 y el 22% de los puestos de trabajo, porcentajes que han descendido hoy al 12% y 13% respectivamente. En cuanto al capítulo quinto del informe, “la gestión del desempleo: menos y peor trabajo, y más beneficio”, los autores subrayan que las reducciones de plantilla continúan en la actualidad y que los mayores porcentajes se registran en las grandes empresas: el 75% de las sociedades con al menos 500 empleados han realizado despidos. Menos personas realizan más trabajo que antes de la crisis. La OIT se ha hecho eco de esta tendencia, al advertir que las nuevas tecnologías están sustituyendo al trabajo humano a un ritmo “muy rápido y preocupante”.

El informe “La desposesión de la vida cotidiana” pone también el acento en los procesos de exclusión laboral. Según la empresa de trabajo temporal Manpower, son tres millones de personas las que en el estado español tienen pocas posibilidades de acceder al mercado laboral. Se trata de un mercado “gestionado de tal manera que quienes no cumplen suficientemente los criterios empresariales de ocupabilidad dejan de existir como fuerza de trabajo”, subrayan los economistas. El 42% de los parados de larga duración tienen más de 45 años. Además, según la Encuesta de Población Activa (EPA), más de dos millones de parados se hallan en situación de subempleo, ya que trabajan menos horas de las que quisieran. En cuanto a la duración de los contratos, el 12% de la generación de empleo durante 2015 fue a tiempo parcial, capítulo en el que España cuenta con el récord del mundo respecto a la población joven. Los números de la precariedad pueden espigarse en múltiples fuentes. En España hay más de seis millones de personas ocupadas con sobrecualificación (el 30% del empleo total), según la OCDE. El informe “Estado del trabajo decente en el mundo” de la OIT también apunta que uno de cada cinco trabajadores en el estado español son pobres. La categoría de “trabajador pobre” (quienes perciben por debajo del 60% de la renta media) pasó del 18% al 22,2% entre 2000 y 2014.

En “La sociedad del cansancio” el filósofo y ensayista surcoreano Byung-Chul Han destaca que la explotación a la que uno mismo hoy se somete “es mucho peor que la externa, ya que se ayuda del sentimiento de libertad; esta forma de explotación resulta mucho más eficiente y productiva debido a que el individuo decide voluntariamente explotarse a sí mismo hasta la extenuación”. Sobre la comunicación en el mundo capitalista, también sometida a procesos de despojo, el informe del Seminari “Taifa” recoge las palabras con las que el antipsiquiatra marxista, David Cooper, se dirigió a los jóvenes en mayo del 68: “En 1871 los comuneros de París, antes de disparar contra las tropas, dispararon contra los relojes, destrozando todos los relojes de París. Con ello, acababan con el tiempo de los otros, con el tiempo de los patrones”. El grupo de economistas hace hincapié en la “descontextualización” y la “aceleración hasta el paroxismo de la ‘inmediatez’” a la que conducen las nuevas tecnologías de la información. “Está sucediendo, te lo estamos contando”, fue durante mucho tiempo el lema de la CNN. Por último, enfatiza el documento, “la crisis ha exacerbado las diferencias entre los ganadores y los perdedores”. Entre los 34 países miembros, la OCDE señala a España como uno de los que presentan un peor coeficiente de desigualdad (Gini). De hecho, sólo seis países muestran peores resultados: Estonia, Grecia, Israel, México, Reino Unido y Estados Unidos.
http://seminaritaifa.org/

jueves, 18 de agosto de 2016

20 canciones para Lorca

Federico García Lorca fue detenido y posteriormente asesinado la madrugada del 18 de agosto de 1936. 80 años después, hoy es considerado el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo xx.
lorca
 “Cuando se hundieron las formas puras /
bajo el cri cri de las margaritas, /
comprendí que me habían asesinado. /
Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias, /
abrieron los toneles y los armarios, /
destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro. /
Ya no me encontraron. /
¿No me encontraron? /
No. No me encontraron. /
Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, /
y que el mar recordó ¡de pronto! /
los nombres de todos sus ahogados.”

Fábula y rueda de tres amigos (Poeta en Nueva York – 1929-1930)

https://open.spotify.com/embed/user/altafidelidad.org/playlist/3MOr767eQ3UF7FwhUiTLG9


01.Compay Segundo – Son de negros en Cuba (1998)
02.Silvia Pérez Cruz – Pequeño vals vienés (2014)
03.Tim Buckley – Lorca (1970)
04.Robert Wyatt – Canción de Julieta (2007)
05.Enrique Morente – Cantar del alma (1998)
06.Camarón – La leyenda del tiempo (1979)
07.Enrique Morente & Lagartija Nick – Omega (1996)
08.Leonard Cohen – Take this waltz (1986)
09.Enrique Morente & Lagartija Nick – La Aurora de Nueva York (1996)
10.Carlos Cano – Casida de las palomas oscuras (1978)
11.Lole Y Manuel – El balcón (1984)
12.Paco Ibáñez- Mi niña se fue a la mar (1964)
13.Camarón – Nana del caballo grande (1979)
14.The Pogues – Lorca´s novena (1990)
15.The Clash – Spanish bombs (1979)
16.Carlos Cano- Casida de la muchacha dorada (1979)
17.Camarón – La tarara (1979)
18.Enrique Montoya – Baladilla de los tres ríos (1958)
19.Carlos Cano – Gacela de la raíz amarga (1980)
20.Manzanita- Verde (1978)

Fuente:
 http://www.altafidelidad.org/20-canciones-para-lorca/

10 Frases de Ken Robinson

1. La imaginación es la fuente de todo logro humano.
Esta es la primera frase que te encuentras al entrar en la página web de Ken Robinson. Buena parte de su pensamiento gira en torno a varios ejes. Uno de esos ejes es, sin duda, la importancia que concede a la imaginación y, sobre todo, a la originalidad. Ken Robinson no concibe una educación que no se base en potenciar la inteligencia. Precisamente será esta inteligencia la que nos distinguirá y la que enriquecerá la sociedad.

2. Si no estás preparado para equivocarte, nunca llegarás a nada original.
Ken Robinson es tremendamente crítico con la visión de la educación actual. Uno de sus argumentos es que penaliza el error y la equivocación. Penalizar el error mientras se educa es sencillamente una paradoja, porque es a partir del error de donde podemos sacar las mejores enseñanzas. El error debe verse como un proceso positivo dentro del propio aprendizaje del alumno.

3. Las escuelas se parecen a las fábricas.
En el siglo XXI aún mantenemos una estructura educativa industrial. Ken Robinson critica que en muchos centros educativos los alumnos se parezcan más a obreros que a estudiantes. Cuestiona la rigidez de los horarios, la separación de los alumnos por edades, la descompensación horaria de las materias y el hecho de priorizar el producto manufacturado al talento y a la creatividad.

4. La creatividad se aprende igual que se aprende a leer.
El concepto de creatividad es una constante en la obra de Ken Robinson. Y en este sentido la figura del docente resulta determinante para que el alumno fomente dicha creatividad en su centro educativo. Desgraciadamente, el modelo educativo actual mata la creatividad, no potencia el talento, sino que prioriza el resultado final más que el proceso en sí.

5. Es necesario potenciar la diversidad.
Si el docente es capaz de potenciar la originalidad y el talento en sus alumnos, entonces habrá logrado algo tremendamente importante: superar el modelo industrial basado en la homogeneización del producto. Las fábricas producen. Y el producto que se crea es siempre el mismo producto. ¿Es eso lo que queremos de nuestros alumnos? ¿Es este nuestro ideal de enseñanza? Mediante la creatividad y el talento hacemos posible la diversidad. Para Ken Robinson dicha diversidad es uno de los activos más importantes que existen en la sociedad actual. Para Ken Robinson cuanto más creativos sean los niños, más posibilidades tendrán de autorrealizarse. Según Ken Robinson, la única forma de detectar talentos es hacer pensar a los alumnos de forma diferente.

6. La educación del talento no es lineal.
Otro de los grandes errores del sistema educativo actual es pensar que el conocimiento es lineal. Para Ken Robinson el aprendizaje no es lineal, sino orgánico, porque el mundo actual ha dejado de tener una concepción lineal para pasar a tener una visión global. La escuela se ha obsesionado en hacer creer al alumno que su destino pasa por la universidad. De hecho, explica Ken Robinson que en una guardería leyó un lema que decía: la universidad empieza en la guardería. Para Ken Robinson esta cita es errónea. La guardería empieza y acaba en la guardería. En eso consiste la educación orgánica. ¿Quién les puede asegurar a los niños de tres años que el futuro pasará por la universidad?

7. Los niños de ahora harán trabajos que aún no están inventados.
En la línea del pensamiento lineal encontramos esta otra frase de Ken Robinson. Actualmente, estamos enseñando en los centros educativos contenidos que no tenemos ni idea de si servirán o no dentro de un período relativamente corto de tiempo. Esto debería hacer pensar a los docentes y hacerles ver que lo que importa no es lo que enseñan, sino cómo enseñan para que sus alumnos puedan aprender por sí mismos cuando en un futuro no muy lejano deban llevar a cabo actividades que ahora ni imaginamos que desarrollarán. El saber no está en los libros de texto, sino en la imaginación y el talento que puedan desarrollar los alumnos.

8. La creatividad es tan importante en educación como la alfabetización, y por eso debemos tratarla con la misma importancia.
Otro de los grandes problemas de la educación actual es que no se da la misma importancia a la alfabetización que a la creatividad. Basta mirar la descompensación de las asignaturas de las diferentes etapas educativas. ¿Por qué puede ser? Yo creo que la respuesta es muy sencilla. Es muy fácil enseñar a leer y a escribir, pero como docentes no tenemos ni idea de cómo enseñar a ser creativos. Es por ello que debemos aumentar el tiempo que le dedicamos a preparar una sesión lectiva y bajar nuestra productividad en beneficio de la creatividad de nuestros alumnos.
Cuanto más pensemos, más creativos seremos. Si los docentes somos creativos, entonces será muy fácil enseñar creatividad en la aulas, independientemente de las materias que se impartan.


9. La gente produce lo mejor, cuando hace cosas que ama, cuando está en “su elemento”.
El concepto elemento es un término al que Ken Robinson hace a menudo referencia. Cada individuo debe buscar “su elemento”, es decir, debe ser capaz de encontrar por sí mismo o mediante la ayuda de otros sus aptitudes, sus pasiones, sus actitudes y sus oportunidades. Estos son los cuatro pilares fundamentales para el crecimiento personal de los individuos.
Tenemos la obligación de descubrir qué se nos da bien y qué nos encanta hacer. Consiguiéndolo será como podremos autorrealizarnos y contribuir para crear una sociedad mejor. De ahí que como docentes debamos superar el pensamiento ilustrado basado en el análisis y en la lógica para sustituirlo por un sistema educativo holístico, abierto, flexible y diverso. Sólo siendo creativos dejaremos de ser conformistas.

10. No es acerca de estandarizar la educación, es acerca de subir el estándar de la educación.
El error del sistema educativo actual se debe a la estandarización. Estandarizar la educación no hace más que limitar la educación de nuestros alumnos, porque frena las aptitudes y el talento. A mayor estandarización mayor fracaso escolar, mayor abandono escolar. De ahí que sea necesario modificar el paradigma educativo actual donde la mecanización de los contenidos está por encima de la búsqueda del talento.

Estas son las 10 reflexiones que he querido compartir contigo acerca de Ken Robinson

miércoles, 17 de agosto de 2016

Falacias argumentales: las más comunes y cómo vencerlas

Uno de los aspectos más fundamentales del pensamiento lógico es la capacidad de identificar falacias en los argumentos de otras personas, así como de evitarlas en nuestros propios procesos de pensamiento. Los razonamientos falaces nos impiden llegar al conocimiento de la verdad, y nos hacen susceptibles de ser manipulados por personas hábiles en el arte de la retórica.

Una falacia lógica es un error de razonamiento: cuando una persona llega a una conclusión o defiende un argumento basándose en un proceso de razonamiento viciado, está cometiendo una falacia. Un argumento puede ser falaz por razones estructurales (fallas en su construcción lógica) o por un sinnúmero de otras razones, y las falacias que solemos llamar "argumentales" por lo general lo son a causa de razones que no se derivan directamente de su estructura lógica. Algunas son más comunes que otras, y una vez que aprendemos sobre ellas se vuelve mucho más fácil identificarlas en discusiones cotidianas.

Argumento ad hominem
Un argumento ad hominem es un tipo de falacia que consiste en dar por sentada la falsedad de una determinada afirmación, teniendo como base quién la ha emitido o la defiende. Es decir, en un argumento ad hominem se intenta desacreditar el argumento al desacreditar a la persona que lo sostiene:

Pepe dice que las vacunas no causan autismo, pero Pepe es un imbécil que copiaba en sus exámenes de matemática en el colegio, por lo tanto, las vacunas causan autismo.

Una vez conscientes de la naturaleza de un argumento ad hominem, es sumamente fácil desarmarlo, simplemente separando la afirmación y evaluándola por sí misma, sin tener en cuenta elementos externos.

Eludir la carga de la prueba
Eludir la carga de la prueba consiste en asumir que una declaración es verdadera (o falsa) simplemente por no aportar razones que fundamenten la conclusión. En Derecho, el principio clásico sostiene que quien afirma algo debe probarlo, ya que los hechos negativos no admiten prueba. En este contexto, mi ejemplo favorito lo da la Wikipedia:

«Sobre la cuestión del divorcio no quiero ni oír hablar. Como te he dicho, creo que el vínculo del matrimonio es indivisible y punto».

En este caso, quien sostiene la afirmación no ofrece absolutamente ningún argumento para sustentarla, sino que se niega a oír razones que lo convenzan de lo contrario.

Falacia del punto medio
Se basa en afirmar que la verdad debe encontrarse en el punto medio entre dos extremos. A veces esto puede ser cierto, pero tomarlo como principio puede constituirse en un sesgo, ya que a veces uno de los extremos es verdad, y en consecuencia, el otro extremo es una mentira, según nos dice el principio de no contradicción: una proposición y su negación no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo.

María dice que las vacunas causan autismo, pero Luis dice que esto es mentira.
Pedro ofrece un término medio: las vacunas causan algunos casos de autismo, pero no todos.

La mitad del camino entre una verdad y una mentira sigue siendo una mentira, aunque queramos pecar de balanceados.

Falacias argumentales

Falsa dicotomía
Este argumento suele utilizarse en política, y en muchos otros contextos altamente polémicos: quien argumenta presenta dos estados alternativos como si fueran las únicas posibilidades, cuando en realidad existen muchas otras. Esta falacia puede ser particularmente tramposa, porque en apariencia resulta lógica, pero se requiere un análisis más cercano para notar que hay otras opciones que no han sido presentadas. Todos los argumentos que señalan que si no apoyas un determinado programa, política o partido, estás apoyando a los enemigos, ("si no estás conmigo estás contra mí") caen en esta categoría.

Falacia anecdótica
Consiste en utilizar una experiencia personal o un ejemplo aislado como una prueba que pretende reemplazar un argumento bien fundamentado o evidencia científica. Sucede porque es fácil creer que las cosas que nos son cercanas, o tangibles, son más "ciertas" que otras verdades más "abstractas", como la investigación científica y las estadísticas.

"Dicen que el cigarrillo causa cáncer, pero mi abuelo se fumaba 20 cigarrillos al día y vivió hasta los 90 años."

La pendiente resbaladiza
Ésta es la falacia de quienes sostienen que si "A" sucede, entonces "Z" sucederá eventualmente. Consiste en llevar los razonamientos a puntos extremos, sin presentar pruebas que permitan vincular causalmente por qué "A" llevaría a "Z", con el objetivo de movilizar las emociones de la gente y generar miedo, de este modo ganando partidarios.

"Si permitimos que las personas del mismo sexo se casen, en unos meses estaremos dejando que la gente se case con su perro"

En todo argumento que encontremos, es importante aprender a distinguir los vínculos de causalidad entre los distintos eventos, así como comprender muy claramente que no toda correlación implica una relación de causa y efecto.

Apelación a la autoridad
Consiste en sostener que algo es verdad simplemente porque una persona con autoridad lo afirma. Esto no significa que debamos descartar todo lo que han dicho los expertos o científicos, pero sí significa que debemos tomar los argumentos por sí mismos, ya que cualquier persona o institución puede equivocarse, y su autoridad no tiene un valor intrínseco con respecto a los argumentos que sostenga.

"Conozco a un científico que dice que la teoría de la evolución no es real".

Éstas son tan sólo algunas de las falacias más comunes. Contrarrestarlas puede ser tan sencillo (o tan difícil) como prestar suficiente atención a la relación lógica entre las diferentes partes de un argumento, aprender a identificarlas y explicarle a nuestro interlocutor (o a nosotros mismos) por qué son falacias, y cómo puede probarse su falsedad. Todos podríamos beneficiarnos de tener conversaciones mucho más lógicas con nuestros amigos y conocidos.

Fuente: https://hipertextual.com/2016/07/falacias-argumentales

martes, 16 de agosto de 2016

Cómo se ve nuestro cerebro cuando resuelve un problema de matemáticas


Es posible que resolver un complejo problema de matemáticas nos provoque una vibración de alegría en la columna vertebral. Sin embargo, históricamente los científicos han batallado para descifrar la alquimia mental que sucede cuando el cerebro logra el brinco exitoso desde el “¿Qué?” hasta que exclamamos “¡Ah, ya sé!”.

Ahora, empleando una innovadora combinación de análisis con imágenes del cerebro, los científicos han captado cuatro etapas del pensamiento creativo aplicado a las matemáticas.

En un artículo publicado en Psychological Science, un equipo encabezado por John R. Anderson, un profesor de psicología y ciencias computacionales de la Universidad Carnegie Mellon, mostró un método que reconstruye cómo el cerebro pasa de entender un problema a resolverlo, incluyendo el tiempo que le dedica a cada etapa.

El análisis de las imágenes de resonancia magnética detectó cuatro etapas: codificación (descarga), planeación (estrategia), resolución (hacer las cuentas) y respuesta (escribir el resultado).

“Estoy muy contento con la forma en que funcionó el estudio, y creo que su precisión marca el límite de lo que podemos hacer”, con las herramientas disponibles para captar imágenes del cerebro, dijo Anderson, quien escribió el artículo junto con Aryn A. Pyke y Jon M. Fincham, ambos también de Carnegie Mellon.

Para captar esas operaciones mentales rápidas, el equipo tuvo que enseñarle a 80 hombres y mujeres cómo interpretar un conjunto de símbolos matemáticos y ecuaciones que no habían visto antes. Las operaciones matemáticas no eran difíciles (básicamente consistían en sumas y restas) pero manipular los símbolos que se acababan de aprender requería cierta dosis de procesos de pensamiento.

El equipo investigador podía modificar los problemas para aumentar la dificultad en etapas específicas, por ejemplo, algunos eran difíciles de codificar, mientras que en otros la duración de la fase de planeación era más larga.

Los científicos usaron dos técnicas de análisis de datos provenientes de las imágenes por resonancia magnética para identificar qué estaban haciendo los cerebros de los participantes. Una seguía los patrones de disparo neuronal durante la resolución de cada problema; la otra identificaba cambios significativos de un tipo de estado mental a otro. Cada uno de los sujetos del estudio resolvió 88 problemas y el equipo solo analizó los datos de los que se resolvieron correctamente.

Los análisis encontraron cuatro etapas distintas cuya duración variaba, dependiendo del problema, en uno o más segundos. Por ejemplo, la planeación duraba más que las otras etapas cuando se requería un ingenioso proceso de resolución. Los expertos creen que esas fases no solo son aplicables a las matemáticas, sino que también pueden utilizarse en la resolución de muchos problemas creativos. Sin embargo, el artículo sugiere que conocer cómo reacciona el cerebro puede ayudar a diseñar los programas de estudios, en particular de matemáticas.

“No sabemos qué es lo que los estudiantes hacen cuando solucionaban los problemas”, dijo Anderson, cuyo laboratorio diseña software para la enseñanza de las matemáticas. “Tener una comprensión más clara de eso nos ayudará a desarrollar mejores formas de enseñar. Creo que ese es el primer lugar donde nuestro trabajo tendrá impacto”.

http://www.nytimes.com/es/2016/08/05/como-se-ve-nuestro-cerebro-cuando-resuelve-un-problema-de-matematicas/?smid=fb-espanol&smtyp=cur

lunes, 15 de agosto de 2016

Neil DeGrasse Tyson: “Es difícil enseñar ciencia a los niños porque los responsables no tienen idea de lo que es”

Cuando tenía siete años, Carl Sagan visitó el Planetario Hayden de Nueva York y quedó impactado. La visión de las estrellas, constelaciones, planetas, cometas y asteroides inflamó de tal forma su imaginación que le hizo tomar la decisión, siendo sólo un niño, de dedicar su vida a la ciencia. 75 años después de aquella visita, cada vez que Neil DeGrasse Tyson atraviesa las puertas del Museo de Historia Natural de Nueva York para acceder a su despacho como director del planetario de la ciudad, seguro que recuerda la imagen de su maestro y mentor. Como si un agujero de gusano -ese monstruo teórico que todo astrofísico quisiera demostrar- doblara el eje temporal, Sagan y DeGrasse dialogan a diario. Profesor y alumno pisan los mismos lugares y sus vidas están conectadas desde que el joven DeGrasse viajara hasta Ithaca para conocer la universidad de Cornell donde deseaba estudiar. Sagan, entonces ya un científico reconocido y una celebridad por sus libros y apariciones en televisión, causó tal impresión en el aspirante a astrofísico que desde aquel día “no sólo supe que quería ser científico, sino el tipo de persona que quería ser”. Finalmente DeGrasse estudió en Harvard, pero de Sagan aprendió el compromiso con todo aquel que esté interesado en la ciencia. Una lección que ha venido aplicando en sus muchos años como profesor universitario y divulgador científico.

DeGrasse Tyson, que tiene voz de cantante de soul y planta de luchador (deporte que practicó en el instituto), nació en el popular barrio del Bronx y no es difícil imaginarle defendiéndose de una banda callejera lanzándoles logaritmos neperianos. Porque, a pesar de su extraordinario expediente académico y sus aportes científicos en el campo de la astrofísica, DeGrasse siempre parecerá un tipo normal. Tal vez de ahí venga su gran éxito como divulgador científico: su capacidad para explicar las cosas más complejas con la sencillez de un conductor de autobús o de un tendero mientras te despacha unas uvas. The New Yorker, rendido a esa familiaridad socarrona del astrónomo, le dedicó un perfil en el que comparaba su estilo con el de su predecesor en la serie Cosmos: “Sagan tenía una gran deferencia hacia la alta cultura: sus comparaciones siempre estaban extraídas de la Historia Antigua y su vocabulario provenía de la literatura. Tyson prefiere referirse a la cultura pop. Pero eso no significa que no tenga gustos sofisticados (…) Posee una biblioteca de libros de ciencia raros y antiguos, que incluye una tercera edición de los Principia de Isaac Newton, que considera el libro más importante que jamás se haya escrito. Pero cuando explica temas de ciencia prefiere ilustrar sus ejemplos con películas como Bichos”.

Tal y como aprendió de Carl Sagan, DeGrasse Tyson continúa comprometido con los jóvenes que desean acercarse a la ciencia. Su carácter y seductora capacidad para brillar en el showbusiness le permite además a expandir este mensaje a cualquier terreno: ha aparecido en un episodio de The Big Band Theory, en películas (como Batman vs Superman o Zoolander 2) y presta su voz a uno de los personajes de Ice Age: el gran cataclismo. Cuando le preguntan cómo hacer para que los niños se enamoren de la ciencia, responde con la ironía que le caracteriza: “Nos pasamos el primer año de la vida de un niño enseñándole a hablar y caminar. Y el resto de sus vidas les decimos que se callen y se estén quietos”. Un consejo que debería hacer reflexionar porque el método científico -les guste o no a esos mayores que prefieren que los niños estén quitecitos- consiste en probar. Probar siempre. Los genios siempre son inquietos.
Edición: Juanlu Ocampos / George Karja Texto: José L. Álvarez Cedena

http://one.elpais.com/neil-degrasse-tyson-dificil-ensenar-ciencia-los-ninos-los-responsables-no-tienen-idea-lo/

domingo, 14 de agosto de 2016

Historia de los brigadistas chinos que lucharon en la guerra civil española, su valor y sus destinos. South China Morning Post

Agricultores analfabeto, trabajadores manuales, funcionarios públicos, unos 100 chinos se unieron a las brigadas internacionales que ayudaron a luchar contra los fascistas del general Franco hace 80 años. A pesar de ser pocos en número, dejaron un recuerdo duradero.

En el otoño de 1937, Zhang Ruishu estaba disfrutando de uno de sus raros descansos de su trabajo de 14 horas diarias en primera línea del frente. Uno de los pocos, si no el único chino en Madrid, que no había pedido permiso de descanso -quedaba mucho que hacer-, pero su comandante había insistido en que se lo tomara. La capital española estaba decorado con desafiantes banderas desgarradas en que se leía "No pasarán " y "Madrid será la tumba del fascismo". Zhang había visto a menudo antes estos signos. En un puesto de periódicos, sin embargo, un gran cartel promocional en la revista de noticias española la Estampa le llamó la atención.

El intrigante cartel mostraba la cara de un hombre de perfil. No era una cara bonita, sino ruda y curtida, con el pelo muy recortado, mejillas hundidas y un montón de dientes torcidos en una boca ligeramente abierta -la cara de un tonto que ha conocido dificultades. De repente, una multitud se agolpaba alrededor de Zhang; los ojos se abrían y los dedos le apuntaban. "Es él!" Clamaron, lanzándose hacia adelante para estrechar la mano del desconocido.

Casi 20 años después del día en que puso el pie en suelo europeo, el humilde hombre de 44 años de edad de la provincia de Shandong, ahora médico con las fuerzas republicanas en la lucha contra el fascismo en la guerra civil española, fue aclamado como un héroe en un país a casi 10.000 kilómetros de su casa.

Poco más de un año antes, el 17 de julio de 1936, al mismo tiempo que militarismo japonés se volvía cada vez más pesado en China, un grupo de oficiales [traidores] de derechas del ejército español, dirigido por el general Francisco Franco, se levantó contra el gobierno republicano democráticamente elegido. El movimiento marcó el comienzo de una guerra civil que se prolongó durante dos años y ocho meses y hacía entrever un conflicto aún mayor en Europa.

Mientras que los nacionalistas de Franco eran asistidos abiertamente por las fuerzas alemanas e italianas de los dictadores fascistas Adolf Hitler y Benito Mussolini, las naciones democráticas como Francia y Gran Bretaña aplicando una política oficial de no intervención para disgusto de muchos de sus propios ciudadanos, que vieron la contienda como una lucha contra los males del fascismo y el preludio de un conflicto aún mayor en Europa.

En respuesta a la indiferencia de sus gobiernos, decenas de miles de trabajadores, sindicalistas y estudiantes de izquierda se movilizaron y dirigieron a España, a tomar las armas. El número de combatientes extranjeros que lucharon en lo que llegó a ser conocido como las Brigadas Internacionales se ha estimado en 40.000, con voluntarios de 53 países, entre ellos Francia (9.000 personas), Estados Unidos (2800), Gran Bretaña (2.500), Polonia (3000) e incluso Alemania (4.000) e Italia (3000). Llegaron de Costa Rica y Albania, de Grecia, Cuba y Argentina, de Finlandia, Irlanda, Sudáfrica y Bulgaria.

Y llegaron desde China
Una investigación de varias décadas de Len y Hwei-Ru Tsou, dos investigadores americano-taiwanés (ahora retirados y con domicilio en San José, California), ha demostrado que más de 100 chinos combatieron hombro con hombro con los republicanos [y anarquistas]. Algunas de sus historias se detallan en el libro de la pareja, La llamada de España: Los voluntarios chinos en la Guerra Civil española (1936-1939), que fue publicado por primera vez en chino tradicional en Taiwán en 2001 (y ampliado en 2015), y en español y chino simplificado en 2013, con nuevo material añadido, que ahora sale a la luz.

'La llamada a las armas de Tsou' [Tsou's call to arms ] fue una película documental realizada en los EE.UU. "Creo que fue alrededor de 1986, que vimos 'El Buen Combate' [The Good Fight], dice Len Tsou, señalando que el documental se centró en la Brigada Abraham Lincoln, un batallón de combatientes estadounidenses que habían viajado a España. "Nos quedamos muy sorprendidos de que tantos voluntarios de todas partes del mundo se hubieran alistado. Comenzó entonces nuestro interés en las brigadas internacionales, y hemos aprendido todo lo que pudimos".

Ese año fue el 50 aniversario del inicio de la guerra, y los veteranos de la Brigada Abraham Lincoln publicaron un folleto para recordar la ocasión. Contenía una lista completa de los voluntarios.
"Len y yo hechamos un vistazo y vimos que había tres nombres chinos allí", dice Hwei-Ru Tsou. "Nos quedamos estupefactos. Los chinos en ese momento estaban luchando por su propia supervivencia - intentando rechazar la agresión japonesa ".

Una semilla había brotado, y la pareja cavó más profundo. Con muchos veteranos de guerra envejeciendo, los investigadores tuvieron que moverse rápido, viajando varias veces a España, China, Francia, Países Bajos, Bulgaria, Alemania y otros países para entrevistar a ex soldados, ex voluntarios, familiares y amigos, y entresacar la información de entre el marasmo de documentos oficiales.

Descubrieron que los chinos habían venido de todos los estratos, algunos de familias de funcionarios públicos, otros de lo más bajo de los trabajadores manuales y agricultores analfabetos. Como su número había sido relativamente pequeña, no había habido ninguna brigada china oficial en España, y luchado en batallones de otras naciones, por lo general elegido en función de sus habilidades lingüísticas.

Aunque los fascistas de Franco tenían el poder de su lado, los republicanos no estaban completamente solos: recibieron ayuda material y más de 2.000 tropas de combate de la Unión Soviética.

Mao Zedong envió una carta abierta de apoyo a los republicanos en mayo de 1937.
"Si no fuera por el hecho de que tenemos el enemigo japonés frente a nosotros", escribió Mao, "seguramente nos uniríamos a sus tropas".

Lo que Mao quizá no sabía era que, para aquel entonces, un número de chinos ya estaban allí.

El camino de Zhang a Europa comenzó ya en 1917, cuando - en los tiempos de la Primera Guerra Mundial - Gran Bretaña y Francia reclutaron a más de 100.000 chinos con el fin de que trabajaran en las fábricas cuyas plantillas regulares ahora estaban luchando en el frente. Nacido en la pobreza extrema en 1893, Zhang - huérfano siendo ya adolescente, sin trabajo, analfabeto y desesperado - se había registrado a bordo de un barco lleno de casi otros 2.000 hombres chinos con destino a Marsella.

Después de un viaje agotador 70 días por mar, Zhang se puso a trabajar en una fábrica de papel francesa. En menos de un año, sin embargo, se logró un armisticio, la 1º Guerra terminó con la paz de Versalles y los trabajadores chinos fueron un excedente para las necesidades franceses. La mayoría fueron enviados de vuelta a casa.

Sin familia y sin perspectivas en China, Zhang decidió quedarse y probar suerte, realizando los trabajos más desagradables y peligrosos (desenterrar cadáveres o detonación de bombas de gas sin explotar, por ejemplo) que los franceses evitaban.

También proveniente de Shandong, fuerte y valiente, Liu Jingtian nació en 1890. Tras su paso por el Ejército Chino también viajó a Francia en 1917, se quedó al terminar la guerra y en 1924, él y Zhang (cada vez más un autodidacta, ahora enseñaba francés) obtuvieron un empleo estable en la planta de fabricación de automóviles Renault en el oeste del suburbio [gueto] parisino de Boulogne-Billancourt. Al igual que muchos trabajadores de la industria del momento, se unieron al Partido Comunista Francés y, cuando estalló la guerra civil española, fueron llamados a dejar las herramientas, cruzar los Pirineos a pie y luchar contra el fascismo.

Zhang y Liu llegaron a España en noviembre de 1936, y aunque se les pidió que se convirtiesen en ametralladores de la Brigada Internacional, por sus edades (ambos estaban en sus 40s) se les asignó a los equipos médicos como camilleros, a menudo encargados de rescatar a los soldados heridos bajo el fuego enemigo. Como se describe en el Estampa, Zhang fue herido en el pecho, hombros y las manos durante el desempeño de sus funciones. También una dramática fotografía en el calor de la batalla que muestra a Liu rescatando a un soldado herido fue publicada en el diario español Frente Rojo, fue entonces alabado en reconocimiento a su heroísmo.

"En ese momento, era probable que si volvían no recuperaran de nuevo sus trabajos [en la Renault de París]; Incluso puede que no fueran capaces de volver a Francia, "dice Hwei-Ru Tsou," pero ellos fueron de todos modos, porque era una pelea muy importante. Estos dos tipos no eran jóvenes, los dos estaban solteros, y dijeron entre sí: "Si los trabajadores franceses van, cuando tienen familias, tienen hijos, entonces nosotros vamos también." Fueron extraordinarios, y también muy queridos por sus compañeros. Eran muy valientes".

Luchando con la Brigada Abraham Lincoln, estaban Zhang Ji de Minnesota y Chen Wenrao de Nueva York, que eran a demás originarios de China. Chen, nacido en la provincia de Guangdong y fue abatido en la sangrienta batalla de Gandesa, en 1938, a la edad de 25 años. Zhang, sin embargo, sobrevivió a la guerra en España.

Viniendo de una familia educada y relativamente privilegiada en la provincia de Hunan, Zhang Ji había salido de China hacia San Francisco en 1918, recibiendo el título de Ingeniero de Minas por la Universidad de Minnesota en 1923. Después de la crisis financiera del 1929, en que perdió su trabajo como ingeniero y se radicalizó, se unió al Partido Comunista de los Estados Unidos en 1935. En marzo de 1937 a la edad de 37 - Zhang Ji subió a bordo del trasatlántico SS París en Nueva York y se dirigió a Francia, luego cruzó los Pirineos hacia España. Alto, delgado y desgarbado, y físicamente no el más fuerte de voluntarios, Zhang Ji fue asignado inicialmente como conductor de camión, antes de asignarle funciones de secretario.

Se describe en "La llamada de España" a un silencioso y misterioso doctor chino-indonesio, Bi Daowen (que también fue conocido por el nombre Indonesio como Tío Oen Bik) de Java, tenía 31 años cuando llegó a España, en septiembre de 1937.

Mientras que uno de los más fervientemente políticos de entre los chinos, delgado, con binóculos, fue Xie Weijin, que nació en la provincia de Sichuan en 1899. Xie participó en el Movimiento Antiimperialista del Cuatro de Mayo en Shanghai en 1919 antes de dirigirse a Francia.

En la década de 1920, se unió a la Liga de la Juventud Comunista en Europa y al Partido Comunista de la rama europea china, y una foto tomada en una reunión en Berlín en 1927 muestra a Xie entregando una pancarta con la leyenda "De los Trabajadores de la huelga de Hong Kong y Kowloon" al líder comunista alemán Ernst Thalmann, que fue asesinado a tiros por orden expresa de Hitler en el campo de concentración de Buchenwald en 1944.

Xie se dirigió a España en abril de 1937. En una carta al Partido Comunista de España escribió: "llegué a España no para una estancia corta, sino para ir al frente de batalla. Me esforzaré al máximo en combatir como soldado. Espero que el comité me conceda este derecho y deje que me una a las Brigadas Internacionales al igual que muchos otros compañeros extranjeros".

Xie se hizo ametrallador con el batallón de Austria, pero fue retirado de la primera línea por un disparo que atravesó su pierna derecha, por debajo de la rodilla.

De acuerdo con la investigación de los Tsou, Chen Agen fue posiblemente el único voluntario chino que llegó a la guerra directamente desde China. Chen, de hecho, huía de las autoridades después de haber organizado un sindicato en Shanghai. Mientras se dirigía a Europa en 1937, un cocinero vietnamita - se rumorea que fue Ho Chi Minh - quien encandiló a Chen con fábulas de la intrepidez anti-fascista de España, por lo que viajó allí para luchar; sólo para ser capturado y puesto a trabajar como prisionero de guerra sirviendo de mano de obra.

Con un embargo de armas, de acuerdo con la política de no intervención de muchos países, en 1938 los republicanos estaban en retirada, y en octubre el mando ordenó la disolución de las Brigadas Internacionales, con la esperanza [excusa] de convencer a los aliados extranjeros de los nacionalistas [fascistas] de retirar sus tropas; pero fue en vano, y la guerra terminó oficialmente el 1 de abril de 1939, con victoria de los nacionales.

Las suertes de los voluntarios de las Brigadas Internacionales Chinos después de la Guerra
Las suertes finales de los voluntarios de las Brigadas Internacionales fueron tan variadas como sus orígenes.

Chen no fue liberado de la cárcel hasta 1942, y su rastro rápidamente se perdió en Madrid. Zhang Ji huyó de España después de la disolución de las Brigadas Internacionales y llegó a Hong Kong, donde en marzo de 1939 tas sus experiencias en la guerra civil española publicó las "viñetas españolas" en el periódico mensual Tien Hsia.

Chang había escrito de su deseo de unirse a VIII Ejército de Mao a su regreso a China, pero se desconoce si tuvo éxito - los Tsou no han encontrado ningún registro de su paradero después de Hong Kong.

Bi se enroló en China y en 1940 estaba en Yanan con las tropas de Mao. Bi fue uno de los voluntarios extranjeros que volvieron y fueron venerados como "los médicos españoles", apoyando el esfuerzo de guerra de China contra Japón. Los médicos habían llegado a China desde Polonia, Alemania, Canadá, Gran Bretaña, India y muchos otros países, y habían servido en los campos de batalla españoles. Bi se mantuvo en Yanan hasta 1945 tras la rendición japonesa, trabajó en la Unión Soviética antes de regresar a Indonesia, donde fue condenado al ostracismo por sus acciones revolucionarias y creencias políticas. No se supo nada de él después de 1966, un año después del golpe militar de Suharto, y se sospecha que Bi pudo haber sido ejecutado.

"Cuando lo oí, lloré", dice Hwei-Ru Tsou. "Sentí que había llegado a conocerlo. Lo sentía muy cercano a mi. Más tarde supe mucho acerca de sus hechos, no sólo en España sino también en China. Sentí que este gran hombre había sido olvidado, no sólo por su propio pueblo, pueblo de Indonesia, y sus compañeros, sino también por el mundo. Fue un hombre que vivió para sus ideales, y que tuvo un gran valor. Era un hombre increíble ".

A principios de 1939, Xie fue uno de los cientos de miles de refugiados republicanos que huyeron a Francia, donde fueron confinados en el famoso Campo de Concentración de Gurs durante ocho meses antes de regresar a China a través de Singapur, Hong Kong y Vietnam. Xie luchó con el Ejército Rojo contra los japoneses. Con el tiempo trabajó como ingeniero para la fuerza aérea china en la década de 1950 y principios de los años 60. En 1965, sin embargo, Xie fue purgado por el Partido Comunista y acusado de revisionista debido a su implicación con los extranjeros en Europa. Murió de cáncer en 1978, no habiendo podido ser "rehabilitado".

Liu llegó a Yanan a finales de 1939 y fue admitido en el Partido Comunista en 1946. Se sabe que trabajó en proyectos de construcción, incluyendo las [arqueológicas] viviendas cavernícolas de Yaodong por las que Yanan se hizo famoso, pero luego su rastro se pierde.

¿Y el muchacho del cartel de la Estampa?
De acuerdo con Hwei-Ru Tsou, cuando los voluntarios internacionales se retiraron en 1938, Zhang Ruishu volvió a París y fue rápidamente detenido por el gobierno francés. Finalmente liberado con ayuda del Partido Comunista Francés, su antiguos compañeros de trabajo y sindicalistas de la Renault pagaron su pasaje en barco a China en el año 1939. A partir de 1949, trabajó en varias posiciones administrativas para la agencia de noticias Xinhua, retirándose en 1958. Diez años más tarde, solo y olvidado, calló a las puerta de su casa, y murió ese mismo año, a la edad de 75.

Para Hwei-Ru Tsou, las experiencias de los voluntarios chinos, que lucharon - y en algunos casos murieron - por sus convicciones internacionalistas en el lado opuesto del planeta de su tierra natal, no son mera historia, son ejemplos que brillan en un mundo habitualmente sacudido por tormentas políticas y la creciente intolerancia.

"Sus historias - en los tiempos actuales - son muy importantes", dice ella. "La situación en aquel entonces, - con Hitler y Mussolini levantándose sobre Europa, la situación económica y política en ese momento - podría regresar, y vemos signos de esto en algunos lugares del mundo.
"Estas historias pueden servir para mantenernos alerta."

Traducción: The Chinese volunteers who fought in the Spanish civil war - their amazing courage and obscure fates |(Los voluntarios chinos que lucharon en la guerra civil española- su valor increíble y oscuros destinos)

South China Morning Post 18.7.2016 vía tarcotecacounterinformation.blogspot

sábado, 13 de agosto de 2016

Cómo evitar los riesgos para la salud de pasar ocho horas sentados. Varios estudios alertan del mínimo avance global contra el sedentarismo y los cinco millones de vidas que se cobra cada año

Desde hace años, científicos y médicos de todo el mundo conocen un tratamiento capaz de salvarle la vida a más de cinco millones de personas cada año, evitar buena parte de las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer de mama y otros tumores y alargar la vida de cualquier persona. Lo mejor es que se trata de un remedio gratuito, disponible desde tiempos inmemoriales y al alcance de la mayoría de personas: ejercicio.

Cada año olímpico, la revista médica The Lancet publica una colección de artículos sobre los beneficios del ejercicio para evitar los grandes males que azotan a la salud mundial. La principal conclusión de los cuatro nuevos estudios recién publicados es que la situación mundial no ha progresado casi nada. Un cuarto de todos los adultos del mundo no hace ejercicio suficiente y, más preocupante de cara al futuro, el 80% de los niños y jóvenes tampoco llega al mínimo de deporte semanal recomendado por la Organización Mundial de la Salud. En 2012, un estudio similar calculó que, cada año, el sedentarismo mata a más personas que el tabaco, que se cobra unos cinco millones de vidas.

Uno de los estudios es una revisión de 16 trabajos anteriores que engloban a más de un millón de personas. Los investigadores querían determinar cuánto ejercicio es necesario para evitar el riesgo de muerte prematura asociado al sedentarismo. El tipo de actividad analizada era andar rápido o pasear en bici, ambos durante una hora al día.

Los resultados muestran que las personas activas están mucho más sanas aunque tengan que pasar ocho horas sentados. La gente con más riesgo es la que no hace ningún tipo de actividad. Pero el trabajo muestra también que una hora de ejercicio al día basta para contrarrestar los efectos nocivos de esas ocho horas parados. Solo una de cada cuatro personas analizadas hace esa hora de ejercicio o más al día, resalta el estudio.

“Para mucha gente que tiene trabajos de oficina y se desplaza en un vehículo al trabajo no hay forma de evitar pasar mucho tiempo sentado”, reconoce Ulf Ekelund, de la Universidad de Cambridge y la Escuela Noruega de Ciencias del Deporte. “No podríamos destacar más la importancia de hacer ejercicio, ya sea dar un paseo a la hora de la comida, correr un poco por la mañana o ir en bici al trabajo. Una hora al día es lo ideal, pero si esto es imposible, al menos hacer un poco de deporte al día también reduce el riesgo [de muerte prematura]”, resalta. Estudios anteriores han calculado que cada minuto de actividad física puede aportar hasta siete más de vida.

Ha habido un aumento en los países que han puesto en marcha campañas de promoción del ejercicio, según otro de los estudios publicados hoy. El ejercicio no solo frena las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, sino que también “podría evitar unos 300.000 casos de demencia al año”, resalta Jim Sallis, de la Universidad de California en San Diego. A pesar de ello, lamenta, “la pandemia global de inactividad física sigue ahí y la respuesta global ha sido demasiado lenta”.

Los estudios piden una mayor implicación y compromiso de las autoridades sanitarias. Otro trabajo enumera intervenciones exitosas y con un coste bajo, como la realizada en Curitiba (Brasil), Bogotá (Colombia) y Cambridge (Reino Unido), donde se ha aumentado la distancia entre paradas de autobuses y esto ha logrado que la gente ande más.

Además de los incuestionables beneficios en salud, el ejercicio también puede ahorrar ingentes cantidades de dinero a las arcas públicas. En este sentido, otro estudio ha calculado por primera vez el coste sanitario del sedentarismo: unos 60.000 millones de euros al año en precios de 2013. En España los costes totales son de algo más de 2.000 millones de euros.

http://elpais.com/elpais/2016/07/27/ciencia/1469614507_721022.html

viernes, 12 de agosto de 2016

Cuando Cuba estaba luchando por Angola

África
por Augusta Conchiglia

Con su nueva encuesta (1) "brillante y erudita," en las palabras de Noam Chomsky, la universidad italoamericano Piero Gleijeses desnuda responsabilidad en la continuación del conflicto en el sur de África después de la independencia de Angola de EE.UU. (Noviembre 11, 1975). Los defectos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) muestran las contradicciones internas a las autoridades de Estados Unidos, donde el Departamento de Estado a veces figura del elemento moderado. Ya es autor de una rica estudio de revelaciones sobre la historia de Cuba en África (2), Gleijeses también examina las diferencias tácticas entre aliados. Más intervencionista, Cuba toma el riesgo de represalias de Estados Unidos, mientras que la Unión Soviética se mantiene dividido entre su deseo de relajarse con Estados Unidos y sus compromisos en el frente africano.

Recordemos los hechos. En agosto de 1975 las tropas sudafricanas ocupan el sur de Angola, sigue provincia portuguesa. En noviembre del mismo año, se proclamó la independencia; tropas sudafricanas se retiran, pero el apoyo de la Unión Nacional rebelde para la Independencia Total de Angola (Unita). soldados cubanos llegaron para ayudar al Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) para mantener el poder. Zaire apoya mientras que el Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA). La guerra civil se está librando.

La administración del presidente Gerald Ford y su estratega de Henry Kissinger tenía, en 1974, se escatiman esfuerzos para marginar el MPLA. Tras la elección de James Carter en noviembre de 1976, el Congreso de Estados Unidos aprobó una enmienda que prohíbe la ayuda a los movimientos rebeldes en Angola. Sin embargo, influenciado por el asesor Zbigniew Brzezinski, Carter muestra tan obsesionado como su predecesor por la presencia de Cuba, y se niega a reconocer al gobierno de Angola.

Con el presidente Ronald Reagan (1981-1989), que hizo el apoyo incondicional a la Unita una cuestión política doméstica, los sudafricanos tienen las manos libres. No contento con el apoyo logístico, Pretoria puso en marcha una serie de operaciones militares que culminaron en 1987 en lo que la historia oficial conciso del ejército sudafricano definido en su momento como "la operación más grande jamás llevada a cabo por las fuerzas de tierra y la aviación al sur de África desde la Segunda guerra Mundial".

El Cuito Cuanavale en el sureste de Angola (enero de 1988), es la culminación de trece años de agresión de Sudáfrica contra los más ricos de las antiguas colonias portuguesas. Reconociendo jugar a su destino en Angola, Pretoria elige la escalada. M.Fidel Castro y el desafío. De acuerdo con los líderes de Angola, decidió enviar tropas adicionales y convence líder soviético Mikhail Gorbachov para entregar armamento más sofisticado. En agosto de 1988, Sudáfrica se retira y aceptar el plan de las Naciones Unidas para la independencia de Namibia. Cuba se puede repatriar a sus tropas. Nelson Mandela cree que el fracaso de Sudáfrica como "el punto de inflexión en la liberación del continente del flagelo del apartheid." Los nombres de los soldados cubanos muertos en Angola aparecen hoy con las de todos los héroes de la historia de Sudáfrica en la pared de la memoria del Parque de la Libertad en Pretoria.

La historia de la colonización en África está marcada por otras guerras, los que no dicen su nombre y se conformaron a subordinar todo a la búsqueda de beneficios. En 1903, una campaña internacional lanzada por un periodista británico Edmund Morel, denunciado como delincuentes condiciones en las explotaciones de caucho en el Estado Libre del Congo Belga, Congo futuro trabajo. Pierre Savorgnan de Brazza fue enviado a investigar francés Congo, donde fue comisario general de 1886 a 1897. El informe de Brazza, escrito en 1907, abruma la administración considera ineficaz, dominado por los intereses privados y que cubre el abuso "intolerable y masiva ". Se lo debemos al historiador Catalina Coquery- Vidrovitch la exhumación de este texto olvidado, que fue considerado demasiado comprometer a publicarse (3).
Augusta Conchiglia Periodista.

http://www.monde-diplomatique.fr/2014/10/CONCHIGLIA/50867

jueves, 11 de agosto de 2016

Marx llevaba bastante razón

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona

Como consecuencia del enorme dominio que las fuerzas conservadoras tienen en los mayores medios de difusión y comunicación, incluso académicos, en España (incluyendo Catalunya), el grado de desconocimiento de las distintas teorías económicas derivadas de los escritos de Karl Marx en estos medios es abrumador. Por ejemplo, si alguien sugiere que para salir de la Gran Recesión se necesita estimular la demanda, inmediatamente le ponen a uno la etiqueta de ser un keynesiano, neo-keynesiano o “lo que fuera” keynesiano. En realidad, tal medida pertenece no tanto a Keynes, sino a las teorías de Kalecki, el gran pensador polaco, claramente enraizado en la tradición marxista, que, según el economista keynesiano más conocido hoy en el mundo, Paul Krugman, es el pensador que ha analizado y predicho mejor el capitalismo, y cuyos trabajos sirven mejor para entender no solo la Gran Depresión, sino también la Gran Recesión.
En realidad, según Joan Robinson, profesora de Economía en la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y discípula predilecta de Keynes, este conocía y, según Robinson, fue influenciado en gran medida por los trabajos de Kalecki.

Ahora bien, como Keynes es más tolerado que Marx en el mundo académico universitario, a muchos académicos les asusta estar o ser percibidos como marxistas y prefieren camuflarse bajo el término de keynesianos. El camuflaje es una forma de lucha por la supervivencia en ambientes tan profundamente derechistas, como ocurre en España, incluyendo Catalunya, donde cuarenta años de dictadura fascista y otros tantos de democracia supervisada por los poderes fácticos de siempre han dejado su marca.

Al lector que se crea que exagero le invito a la siguiente reflexión. Suponga que yo, en una entrevista televisiva (que es más que improbable que ocurra en los medios altamente controlados que nos rodean), dijera que “la lucha de clases, con la victoria de la clase capitalista sobre la clase trabajadora, es esencial para entender la situación social y económica en España y en Catalunya”; es más que probable que el entrevistador y el oyente me mirasen con cara de incredulidad, pensando que lo que estaría diciendo sería tan anticuado que sería penoso que yo todavía estuviera diciendo tales sandeces. Ahora bien, en el lenguaje del establishment español (incluyendo el catalán) se suele confundir antiguo con anticuado, sin darse cuenta de que una idea o un principio pueden ser muy antiguos, pero no necesariamente anticuados. La ley de la gravedad es muy, pero que muy antigua, y sin embargo, no es anticuada. Si no se lo cree, salte de un cuarto piso y lo verá.

La lucha de clases existe
Pues bien, la existencia de clases es un principio muy antiguo en todas las tradiciones analíticas sociológicas. Repito, en todas. Y lo mismo en cuanto al conflicto de clases. Todos, repito, todos los mayores pensadores que han analizado la estructura social de nuestras sociedades –desde Weber a Marx- hablan de lucha de clases. La única diferencia entre Weber y Marx es que, mientras que en Weber el conflicto entre clases es coyuntural, en Marx, en cambio, es estructural, y es intrínseco a la existencia del capitalismo. En otras palabras, mientras Weber habla de dominio de una clase por la otra, Marx habla de explotación. Un agente (sea una clase, una raza, un género o una nación) explota a otro cuando vive mejor a costa de que el otro viva peor. Es todo un reto negar que haya enormes explotaciones en las sociedades en las que vivimos. Pero decir que hay lucha de clases no quiere decir que uno sea o deje de ser marxista. Todas las tradiciones sociológicas sostienen su existencia.

Las teorías de Kalecki
Kalecki es el que indicó que, como señaló Marx, la propia dinámica del conflicto Capital-Trabajo lleva a la situación que creó la Gran Depresión, pues la victoria del capital lleva a una reducción de las rentas del trabajo que crea graves problemas de demanda. No soy muy favorable a la cultura talmúdica de recurrir a citas de los grandes textos, pero me veo en la necesidad de hacerlo en esta ocasión.

Marx escribió en El Capital lo siguiente: “Los trabajadores son importantes para los mercados como compradores de bienes y servicios. Ahora bien, la dinámica del capitalismo lleva a que los salarios –el precio de un trabajo- bajen cada vez más, motivo por el que se crea un problema de falta de demanda de aquellos bienes y servicios producidos por el sistema capitalista, con lo cual hay un problema, no solo en la producción, sino en la realización de los bienes y servicios. Y este es el problema fundamental en la dinámica capitalista que lleva a un empobrecimiento de la población, que obstaculiza a la vez la realización de la producción y su realización”. Más claro, el agua.

Esto no es Keynes, es Karl Marx. De ahí la necesidad de trascender el capitalismo estableciendo una dinámica opuesta en la que la producción respondiera a una lógica distinta, en realidad, opuesta, encaminada a satisfacer las necesidades de la población, determinadas no por el mercado y por la acumulación del capital, sino por la voluntad política de los trabajadores.

De ahí se derivan varios principios. Uno de ellos, revertir las políticas derivadas del domino del capital (tema sobre el cual Keynes no habla nada), aumentando los salarios, en lugar de reducirlos, a fin de crear un aumento de la demanda (de lo cual Keynes sí que habla) a través del aumento de las rentas del trabajo, vía crecimiento de los salarios o del gasto público social, que incluye el Estado del bienestar y la protección social que Kalecki define como el salario social.

Mirando los datos se ve claramente que hoy las políticas neoliberales realizadas para el beneficio del capital han sido responsables de que desde los años ochenta las rentas del capital hayan aumentado a costa de disminuir las rentas del trabajo (ver mi artículo “Capital-Trabajo: el origen de la crisis actual” en Le Monde Diplomatique, julio 2013), lo cual ha creado un grave problema de demanda, que tardó en expresarse en forma de crisis debido al enorme endeudamiento de la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares (y de las pequeñas y medianas empresas).

Tal endeudamiento creó la gran expansión del capital financiero (la banca), la cual invirtió en actividades especulativas, pues sus inversiones financieras en las áreas de la economía productiva (donde se producen los bienes y servicios de consumo) eran de baja rentabilidad precisamente como consecuencia de la escasa demanda. Las inversiones especulativas crearon las burbujas que, al estallar, crearon la crisis actual conocida como la Gran Depresión. Esta es la evidencia de lo que ha estado ocurriendo (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante, Anagrama, 2015)

De ahí que la salida de la Gran Crisis (en la que todavía estamos inmersos) pase por una reversión de tales políticas, empoderando a las rentas del trabajo a costa de las rentas del capital. Esta es la gran contribución de Kalecki, que muestra no solo lo que está pasando, sino por dónde deberían orientar las fuerzas progresistas sus propuestas de salida de esta crisis, y que requieren un gran cambio en las relaciones de fuerza Capital-Trabajo en cada país. El hecho de que no se hable mucho de ello responde a que las fuerzas conservadoras dominan el mundo del pensamiento económico y no permiten la exposición de visiones alternativas. Y así estamos, yendo de mal en peor. Las cifras económicas últimas son las peores que hemos visto últimamente.

http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2016/08/01/marx-llevaba-bastante-razon/

miércoles, 10 de agosto de 2016

Las intenciones y los hechos

Es tan tonto juzgar a un movimiento por las supuestas intenciones de sus líderes como juzgar a ésos por sus declaraciones y discursos...

Los procesos sociales siguen cursos que poco tienen que ver con las intenciones de quienes los desencadenan. No dependen sólo de dichas intenciones ni tampoco de los líderes iniciales o de los organizadores. Porque esos procesos, al crecer, son cada vez más complejos. Y porque su crecimiento mismo aumenta y cambia la conciencia colectiva bajo el impulso de la necesidad de derrotar la reacción y la represión de las clases dominantes que se aferran al poder.

La revolución rusa de 1905, por ejemplo, fue el resultado de una gran procesión organizada y dirigida por un cura- provocador de la policía zarista- para rogarle al Zar pan y paz y a la que éste respondió con represión salvaje. La acción pensada para desviar la protesta popular le dio, por el contrario, mayor alcance y fuerza.

Más cerca de nosotros, Estados Unidos apoyó la lucha contra Fulgencio Batista y a los guerrilleros que encabezaba Fidel Castro creyendo que de la caída del dictador surgiría un gobierno formalmente democrático pero proimperialista. En efecto, el primer gobierno revolucionario cubano, en 1959, tuvo como presidente un juez liberal (Urrutia), un primer ministro (Carmona) y muchos ministros conservadores y a Fidel Castro sólo como vicepresidente. Pero la participación rápida y masiva de los trabajadores cubanos desbordó y anuló las intenciones continuistas del gobierno y lo dividió ya que Fidel y su grupo escogieron seguir ese impulso revolucionario “de abajo” y respondieron con medidas radicales a la presión y las sanciones estadounidenses mientras que Urrutia y sus ministros emigraron a Estados Unidos. Washington, que creyó poder utilizar la revolución antibatistiana para blanquear la fachada del sistema conservándolo y manteniendo su dominación terminó poniendo en riesgo al primero y perdiendo la segunda.

Es tan tonto juzgar a un movimiento por las supuestas intenciones de sus líderes como juzgar a ésos por sus declaraciones y discursos. Por un lado porque al rengo se le reconoce sólo cuando camina. Por otro, porque la interacción e interinfluencia entre los “dirigentes” y sus “bases” hace que los primeros no puedan lanzar o frenar movilizaciones apretando un botón de comando y que las segundas no acepten pasivamente cualquier decisión e impongan en cambio medidas al Líder supuestamente omnipotente. Así sucedió con el presidente argentino Perón, en el apogeo de su influencia, cuando la guerra de Corea. Por anticomunismo y por oportunismo hacia Washington Perón y el canciller Hilario Paz querían entonces mandar tropas y granos para combatir junto al imperialismo pero la rápida respuesta obrera y de los marineros de la flota de guerra paralizaron los planes gubernamentales.

Un movimiento conservador y burgués pero que se apoya en los trabajadores desempeña siempre un doble papel: por un lado, frena el avance de sus bases hacia el anticapitalismo y es un poderoso factor en la difusión de la ideología capitalista. Pero, por otro, es un cauce que permite a grandísimas masas de trabajadores dar sus primeros pasos políticos, sentir su propia fuerza, expresarse y organizarse, sin lo cual es imposible superar esa dirección transitoria y llegar a ser anticapitalista.

Tal como los sindicatos oficiales - que forman parte del aparato estatal ampliado ya que se limitan a discutir las condiciones de venta de la mercancía fuerza de trabajo en el mercado capitalista-, los movimientos de masas con dirección y políticas capitalistas quieren reformar el sistema capitalista en beneficio de quienes los dirigen. Pero también, como los sindicatos -si llegan a romper las relaciones verticales que les hacen dependientes de los dirigentes y a vencer las prácticas y las ideas caudillistas conservadoras de los mismos- podrían ser instrumentos de los sectores más avanzados de los trabajadores para organizarse y avanzar hacia su independencia política

No me preocuparon nunca las intenciones políticas de “Marcos-Galeano” (critiqué puntualmente durante años sus posiciones sectarias, no sus intenciones- y sí en cambio, me interesa el nivel de conciencia, el grado de organización, las reivindicaciones de los indígenas-campesinos neozapatistas de Chiapas y de todo México, en cuya lucha me siento incluido. No le pongo tampoco el intencionómetro ni a AMLO ni a los dirigentes de MORENA. Pero me interesan mucho las capacidades potenciales –no sólo los límites actuales, que podrían ser transitorios- de los millones de personas que se reúnen en MORENA aunque crean todavía en el capitalismo y en la posibilidad de reformarlo y estén educados en la aceptación de relaciones de mando verticalistas que considero nefastas.

Las revoluciones sociales las hacen trabajadores hasta entonces conservadores que nunca pensaron hacerlas. Porque en ciertas condiciones, los gobiernos capitalistas sin consenso obligan a patadas a los oprimidos a ir mucho más allá de su comprensión y organización actual y a tomar en sus propias manos su destino, autoorganizándose, practicando la autogestión, desarrollando la solidaridad, la fraternidad, el uno por todos y todos por uno. Si los oprimidos y dominados están unidos y organizados en la lucha democrática antes de esos momentos de ruptura lo que hoy es un canal para controlar las crecientes podría pasar a ser el lecho de un impetuoso río anticapitalista.

Todas las organizaciones que enfrentan hoy la barbarie de un gobierno que demuestra a cada paso su aislamiento y su debilidad tienen en su pasado algún error grave. Pero es posible su unión sobre la base, no del pasado, sino de los objetivos presentes y futuros. Eso podría depurar sus direcciones marginando a los que tienen intereses inconfesables o, simplemente, no saben ni quieren cambiar. Los saltos cualitativos en la subjetividad de las masas no cambian sólo el curso del proceso sino también a todos los que en él participan.
Guillermo Almeyra

http://www.sinpermiso.info/textos/las-intenciones-y-los-hechos

martes, 9 de agosto de 2016

El sufrimiento laboral se ha convertido en un grave problema social

¿Qué ocurre en el mundo del trabajo que está destruyendo a tanta gente exhausta por ese agotamiento profesional físico y psíquico que en inglés se conoce como burn out?

Patrice, un veterano del sector del espectáculo que pedía el reconocimiento de su invalidez laboral, se prendió fuego frente a la sede del organismo de la seguridad social francesa que gestiona los retiros por enfermedad. Era un 27 de abril en la ciudad de Marsella y el hombre sufrió quemaduras de tercer grado en el 65% de su cuerpo, pero sobrevivió.

El dossier de Patrice estaba atascado en la oficina y su protesta pretendía resolver el asunto por la vía de eliminarse. En la propia oficina de la seguridad social marsellesa las condiciones de trabajo, “se han hecho terribles”, explicó una de las empleadas a la hija de Patrice. La propia funcionaria se declaraba “quemada”, profesionalmente agotada en su labor.

Cuatro meses antes el mundo hospitalario parisino se había visto conmocionado por el suicidio del doctor Jean-Louis Mégnien, un conocido cardiólogo del hospital Georges Pompidou de la capital. Padre de cinco hijos, de 54 años, aficionado a la aviación deportiva y descrito por sus compañeros como persona de carácter jovial e incluso “juerguista”, Mégnien se tiró por la ventana de su despacho, en la séptima planta, un 17 de diciembre. De este modo, ponía así fin a una crisis depresiva, vinculada a las condiciones de trabajo en el hospital.

El 21 de mayo un profesor de instituto de la ciudad de Amiens (noroeste) de 40 años, Frédéric Legris, protagonizó un drama aún más sobrecogedor: se colgó de un árbol tras haber ahorcado a su propio hijo de seis años en un bosque de Oresmaux, al sur de Amiens. También en ese caso se ha especulado con una crisis laboral.

¿Qué ocurre en el mundo del trabajo que está destruyendo a tanta gente exhausta por ese agotamiento profesional físico y psíquico que en inglés se conoce como burn out? Los expertos consultados dibujan una situación que va mucho más allá de los problemas psíquicos personales y se refieren a un verdadero problema social central que afecta a todas las categorías profesionales, especialmente desde los años noventa, cuando se produjo una “intensificación del trabajo”.

Para la psiquiatra Marie-Hélène Braudo, de la asociación contra el sufrimiento laboral 24 Millones de Asalariados, de París, el problema parte de la mentalidad del “todo es posible” que se ha impuesto en el medio laboral, donde las nuevas tecnologías y el “perverso despotismo administrativo”, con sus relaciones de poder crean un “ambiente sin límites” en el trabajo en el que todo es, o debe ser, posible. El resultado es que la mula sobrecargada se acaba desplomando.

En Francia este fenómeno tiene un coste de entre 800 y 1.600 millones de euros anuales, según la estimación del Instituto Nacional de Investigación y Seguridad para la prevención de enfermedades y accidentes laborales (INRS), un organismo de la seguridad social.

“El 22% de las declaraciones de ineptitud laboral expedidas en el 2015 han estado relacionadas con sufrimiento en el trabajo”, explica la doctora Marianne Paul, del servicio de salud de la región de Brest, en Bretaña.

Los médicos responsables de cursar las bajas por agotamiento laboral dan fe de un fenómeno apenas conocido hace diez o veinte años y que añade otros elementos a la cuestión: “pacientes que sufren verdaderos problemas de salud y que piden cualquier cosa menos una baja temporal, por temor a ser mal vistos, sancionados o despedidos”, señalaba recientemente una investigación del diario católico La Croix.

“Trátese de jóvenes en su primer empleo, en plena actividad, o veteranos, ya no podemos más de esta salvajada que rompe las solidaridades, que nos aísla y nos atemoriza, entre el miedo de perder nuestro trabajo, la sumisión a la que nos vemos obligados y la misma desorganización del trabajo, constatamos día tras día, año tras año, un atentado creciente al trabajo y a los seres humanos”, señala la asociación parisina 24 Millones de Asalariados, que apunta a una “guerra económica” que, “en nombre del beneficio por el beneficio, de la rentabilidad y de la competitividad, extiende su empresa gestionaria”.

Para los profesionales que observan el fenómeno en los barrios populares, donde el mero hecho de trabajar ya es a veces un privilegio, la despersonalización del trabajo es una causa frecuente de sufrimiento. “He asistido a varias enfermeras que trabajaban, por ejemplo, en un centro de tercera edad. Todas ellas estaban mal por la sencilla razón de que cada día se las obligaba a cambiar de servicio o de planta, para impedir que desarrollaran un vínculo personal con los ingresados, cuando para ellas es precisamente eso lo que da sentido a su trabajo”, explica en La Croix la doctora Catherine Jung, médico de cabecera en el barrio periférico de Neuhof de la ciudad de Estrasburgo.

Pero el sufrimiento no es sólo consecuencia de una administración irracional, estúpida, o particularmente despótica. El caso de la empresa France Telecom, la primera empresa de telecomunicaciones francesa, que ahora se llama Orange, demuestra que el burn out puede ser también una estrategia.

Entre el 2008 y el 2009 trabajar en France Telecom, una empresa de 110.000 empleados, se convirtió para miles de ellos en un verdadero calvario. Pero era un calvario inducido. Originariamente una empresa pública del servicio nacional de correos (PTT), el gigante fue privatizado en el 2004. El Estado perdió la mayoría en el accionariado. Una nueva dirección, atosigada por la competencia entre las grandes empresas del sector, emprendió un plan de reconversión. Había que quitar de en medio a 22.000 empleados y recolocar a otros 10.000, así que a muchos se les hizo la vida imposible. 35 cuadros de France Telecom se suicidaron en dos años, otros 12 lo intentaron. Tras siete años de investigación, la Fiscalía francesa pidió a principios de julio que se procese a esta empresa y a ocho de sus cinco altos directivos de la época. Es un caso sin precedentes que podría sentar al burn out en el banquillo.
Rafael Poch.

http://www.lavanguardia.com/vida/20160714/403189117532/el-sufrimiento-laboral-se-ha-convertido-en-un-grave-problema-social.html?utm_campaign=botones_sociales&utm_source=facebook&utm_medium=social

lunes, 8 de agosto de 2016

Leonard Cohen: LA MÁGICA VEJEZ DE UNA ESTRELLA. Hasta siempre, Marianne. La mujer noruega que inspiró la famosa canción de Leonard Cohen evoca los años con el músico.

“Conocerás a un hombre que habla con lengua de oro”, le vaticinó su abuela a Marianne Ihlen, la joven y atractiva noruega que Leonard Cohen inmortalizó, hace ya casi cinco décadas, en la célebre canción que lleva su nombre: So Long Marianne. A punto de cumplir los 80, el 21 de septiembre, es probable que el artista no haya conseguido resolver sus dudas sobre el amor, el deseo, la fe y la existencia, pero su voz, cada vez más grave y desvencijada, volverá a susurrarnos su poesía a partir del día 23 en Popular Problems, su nuevo disco. Al mismo tiempo, sus días griegos y su musa vuelven a la actualidad debido la reciente publicación de la versión inglesa del libro So Long Marianne: A Love Story, escrito en noruego por Kari Hesthamar en 2008.

“Todo esto ocurrió hace muchas vidas. A mis años yo ya no contaría la historia como lo hace la joven Marianne, protagonista del libro”, dice Marianne Ihlen, al otro lado del teléfono, quejosa, en cierto modo, de las contradicciones que le provoca tener una parte importante de su vida unida a una personalidad tan pronunciada como la de Cohen. Aun así dice sentirse muy agradecida al hombre que supo ver lo que ella desconocía de sí misma. “Es muy honesto, uno de los hombres más honestos que he conocido, eso es lo que le hace ser tan buen poeta”, añade.

La historia comenzó cuando, el por entonces desconocido poeta canadiense, llegó a la isla griega de Hydra, llevando consigo su guitarra, su famosa gabardina azul y su Olivetti verde: la misma en la que se ve escribiendo a Marianne en la contraportada de su disco, Songs from a room. Hambriento de experiencias, veía la vida como un bufet con distintos sabores a probar, sin ataduras.

Transcurría 1960. La pequeña comunidad de artistas expatriados, residentes en la isla, representaba una continuidad del movimiento contracultural iniciado por los beatniks. Cohen, un rebelde con aspecto convencional, no tardó en integrarse. Inmerso en la simplicidad de la vida, en la “salvaje y desnuda perfección” de la isla, que describe Henry Miller, en El coloso de Marusi, sintió que había llegado a casa. “Vivíamos bajo el sol, descalzos. Éramos muy pobres, pero muy felices. No había agua corriente, ni coches, solo burros y tardamos en tener electricidad”, recuerda hoy con nostalgia Marianne, desde su casa en Larkollen, un pueblecito cercano a Oslo donde vive con su actual marido, dedicada a pintar.

Fue en la terraza de la tienda de comestibles del muelle, dónde el poeta invitó a Marianne por primera vez a compartir su mesa. “Es perfecta”, escribiría de ella. Hacía tres años que la joven había llegado a Hydra, en compañía de Axel Jensen, una de las voces emergentes dentro de la literatura noruega, con quien se casó y tuvo un hijo, Axel. Pero su relación era turbulenta; él se fugó con otra mujer y Cohen aprovechó la oportunidad: su relación duró siete años de forma intermitente, interrumpida por la necesidad del artista de salir en busca de sus “afiliaciones neuróticas”. “Creo que le di coraje para escribir y no tirar la toalla”, dice Marianne de forma enérgica. “Estando conmigo publicó tres libros de poemas y dos novelas. Era extremadamente creativo”.

Instalado en su casa con Marianne y Axel, consiguió una paz hasta entonces desconocida para él. Con la primera luz de la mañana y con música de Ray Charles de fondo, el poeta judío se sentaba a escribir en la terraza, en la misma en la que consultaba el I Ching y fumaba en compañía de su musa. El orden, la frugalidad y la rutina adquirían un aire monástico que solo se rompía cuando bajaban las empinadas calles, en busca de la diversión del puerto —el amor libre de los hippies había llegado a Hydra antes de lo esperado— o con celebración del Sàbat. “Los dos éramos anticuados, en cuanto a que teníamos un sentido muy asceta y ordenado de la vida”. “Él solía decir que era eso lo que más le gustaba de mí”, comenta Marianne riéndose. “Me hubiese gustado tener un hijo suyo, pero él no quería. Nunca me lo dijo, pero yo lo intuí: yo no era judía”.

Marianne vivió la transición del artista hacía la música. La poesía no pagaba las facturas y además había cedido paso a la música como transmisor de la contracultura, así decidieron marcharse a Nueva York. “En el Chelsea Hotel la gente hacía siempre aquello que no estaba permitido. Sus huéspedes eran igual de locos y libres que nuestro grupo de Hydra, pero rodeados de tráfico”, comenta. “Yo entonces estaba abierta a cualquier tipo experiencia, aceptaba la escena tal y como era, sin miedo”.

¿Y qué puede decir sobre la canción? Ella responde sin dudar: “Lleva mi nombre, pero no es con la que más me identifico. Me siento más cercana a Bird on a wire. Recuerdo aquella mañana cuando al abrir la ventana nos encontramos que habían puesto el cableado del teléfono. Para Leonard, So Long Marianne siempre ha tenido mucho significado, supongo que por varios motivos; en su letra aparece un parque de lilas, que podría ser el mismo que aparece en un poema dedicado a Anne Sherman. Creo que ella fue el gran amor de su vida”.

Come on Marianne era el nombre original. Cuando Cohen comenzó a escribirla, la relación ya estaba muy resquebrajada, Marianne la interpretó como un “¡venga! intentémoslo de nuevo”. Pero un año más tarde, en el estudio de grabación, el músico dudaba sobre las dos palabras que variaban el significado de la canción-—optó por so long, hasta pronto, en inglés—. “Yo no pensaba que estuviera diciendo adiós, contaría el músico a su biógrafa Sylvie Simmons, pero supongo que era así”. “Usted sabe que yo soy más bien un escritor de elegías”.

“Nuestra historia estuvo rodeada de mucha desdicha, pero me hizo despertar”. Marianne da por finalizada la conversación tomando prestado un estribillo de su antiguo amante: “Todo tiene una grieta y así es como entra la luz”.

http://cultura.elpais.com/cultura/2014/09/17/actualidad/1410970447_555183.html