miércoles, 13 de mayo de 2015

¿Cuáles son los estudios con menos paro? ¿Y los que más tienen? Los matemáticos son el colectivo menos afectado por el desempleo (5,7%). El paro se dispara entre quienes solo tienen formación básica (30,9%)

Los matemáticos y los estadísticos son lo que menos sufren el alto paro que hay en España. Apenas un 5,7% de este colectivo está desocupado, según las variables de la submuestra de la encuesta de población activa divulgada el INE correspondiente a 2014. Tras ellos, el grupo de gente dedicado a los servicios de seguridad, cuya tasa de paro se sitúa en el 7,45%.

Ambos colectivos, catalogados por el INE según su nivel de formación, son los únicos que tienen una tasa de desempleo por debajo del 10%. A partir de ahí todos superan esta cota. Primero los que tienen formación en Derecho, con un 10,63%, y luego dos grupos vinculados a la sanidad: veterinarios (10,65%) y salud (12,18%).

El análisis de estas variables incide en una de las tendencias más observadas durante la crisis: los colectivos menos formados son los que más sufren el desempleo. Así el grupo que tiene una formación básica, sin más, tiene un paro del 30,89%, y en un grupo indefinido, que no tiene una formación definida, el porcentaje se dispara hasta el 39,25%.

La gran magnitud del colectivo con una formación básica, 23 millones de los 38 que analiza la EPA (16 años o más), explica que la tasa de paro media se sitúe en el 23,8%. La mayoría de colectivos segregados por formación tienen tasa de paro inferiores, solo quienes tienen formación vinculada con el ladrillo, como los arquitectos, superan este porcentaje (23,5%).

Del lado del empleo, la foto de 2014 es muy parecido. Los veterinarios son los que tiene una mayor tasa de empleo (porcentaje perteneciente al colectico con trabajo), un 80,48%. Tras ellos, aparecen los matemáticos con un 78,64% y los informáticos, un 76,95%.

Tampoco hay mucho cambios cuando se trata de la tasa de actividad (el porcentaje de gente de una sociedad que tiene empleo o lo busca). En este caso, son los informáticos quienes si sitúan en cabeza con el 90,43%, seguidos de veterinarios (90,07%) y quienes se dedican a la protección del medio ambiente (89,6%).

De nuevo quienes tienen una formación básica vuelven a situarse en la parte más baja de la tabla, con un 49,35%. Un poco por encima de ellos, los dedicados al transporte (68,03%) y a la seguridad (68,5%).

Los datos están extraídos de las llamadas variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una de las novedades introducidas en los cambios metodológicos de la EPA en 2005 fue la utilización de una submuestra de la Encuesta, distribuida a lo largo de todo el año, con el fin de proporcionar información sobre variables de carácter estructural en media anual. Este sistema de encuesta extendida a una submuestra para cubrir una serie de variables adicionales a las investigadas cada trimestre, se denomina sistema de submuestra y las variables adicionales estructurales obtenidas, variables de submuestra.

Lo que se hace es proporcionar datos en promedio anual obtenidos a partir de una parte de la muestra de la Encuesta. El fichero de submuestra tiene un menor número de registros que los ficheros trimestrales de la EPA. Aproximadamente consta de 40.000 hogares entrevistados, frente a los 60.000 de la muestra trimestral.
http://economia.elpais.com/economia/2015/05/07/actualidad/1430988207_261861.html
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El economista de Podemos apoya a IU. Juan Torres, que elaboró el borrador económico de Iglesias, respalda a Luis García Montero. "Los programas de ambos partidos son prácticamente idénticos", sostiene

Hasta ahora lo usual ha sido lo contrario, pero también hay trasvase de Podemos a Izquierda Unida. El catedrático de economía Juan Torres, que elaboró junto a Vicenç Navarro el borrador económico del partido de Pablo Iglesias, arropa ahora a IU. Torres ha firmado un manifiesto de apoyo a la candidatura de Luis García Montero para la presidencia de la Comunidad de Madrid por la coalición de izquierdas, y esta tarde participará en un acto electoral de la campaña del poeta para las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.

El gurú económico de Podemos, que no pertenecía a la formación, reivindica su independencia política. "Soy de izquierdas y no estoy afiliado a ningún partido", explica a EL PAÍS. "García Montero es un viejo amigo con el que tengo gran coincidencia desde hace años", indica, y siente "simpatía" por su proyecto, pero como también por otros proyectos de izquierdas, entre ellos el de Equo o el de Podemos. Sobre todo porque ve "prácticamente idénticos" los programas económicos de estos partidos. "Cualquiera que los conozca sabe que en Podemos, IU o Equo la semejanza de los programas es grandísima, sino total", sostiene. Torres defiende la "confluencia" entre los partidos de izquierdas. "Es una irresponsabilidad grandísima no concurrir juntos a las elecciones", añade.

El catedrático de Economía Aplicada por la Universidad de Sevilla elaboró a petición de Podemos su plan de propuestas económicas, presentado junto al propio Pablo Iglesias en noviembre pasado con el título de Un proyecto económico para la gente. Aquel documento rebajó dos de las propuestas estrella que la formación llevaba en su programa para las elecciones europeas, el impago de la deuda pública y la renta universal básica.

Tras conocerse el borrador, algunos de los dirigentes de IU manifestaron públicamente que el programa hasta entonces definido de Podemos bebía de alguna manera del legado de la coalición de izquierdas. “Desde luego, nos hemos recordado en algunos elementos del programa económico de Podemos”, señaló el coordinador general, Cayo Lara. Juan Torres y Vicenç Navarro escribieron en 2011 con el diputado Alberto Garzón, candidato a la presidencia del Gobierno por IU, Hay alternativas, un análisis sobre la crisis económica en España.

El apoyo del ideólogo económico de Podemos a García Montero se hizo expreso cuando firmó un manifiesto de respaldo a la candidatura del poeta con el título de "En apoyo de una candidatura del progresismo y la izquierda madrileñas", que también rubricaron el exjuez Baltasar Garzón, Pedro Almodóvar, Joaquín Sabina, Pilar Bardem o Marcos Ana. Este viernes, participará en el acto electoral celebrado en la sede de la Fundación Diario Madrid, en el que estarán presentes Luis García Montero y Raquel López, la candidata de IU al Ayuntamiento de la capital.
http://politica.elpais.com/politica/2015/05/08/actualidad/1431093371_352811.html

martes, 12 de mayo de 2015

Nacer a final de año influye en las notas. El sistema educativo español se rige por la edad cronológica y no evolutiva del alumno.

No contempla que un niño nato en diciembre progresa más lento y que peligra su autoestima

En 2010 por estas fechas muchas parturientas confiaban en dar a luz antes del 31 de diciembre. La fecha límite para cobrar los 1.500 euros del desaparecido cheque-bebé. Ese aliciente económico ha desaparecido en 2011, pero lo que continúa es una leve preocupación: ¿Haber nacido a finales de año le pasará factura a mi hijo en su formación? ¿Sería mejor que estuviese escolarizado con los niños de 2012? Distintos estudios por todo el mundo indican que el calendario puede influir en los resultados académicos, pues los más pequeños del año arrastran un déficit evolutivo relativo que disminuye a medida que crece.

“En niños de infantil se suele notar bastante la diferencia en lo intelectual y en lo físico, pero no es el único condicionante. Las niñas son más espabiladas y el que se hayan escolarizado pronto influye. Cada niño es un mundo”, afirma Germán Caballero, profesor de primaria en Valladolid. La clase social del estudiante, la profesión de sus padres o la estructura de su familia son también factores socioculturales que contribuyen para bien o para mal en los resultados académicos, según concluyen Juan Jesús Fernández y Juan Carlos Rodríguez en Los orígenes del fracaso escolar en España (2008).

Que la edad sí tiene un efecto apreciable y bastante consistente en los diversos países da cuenta el tan cacareado y polémico informe PISA. En ciencias, por ejemplo, hay un contraste en España de 18 puntos (497/ 479, ver gráfico) entre los extremos del año. “La diferencia entre países no es uniforme, aunque es bastante regular, y si bien sería difícil afirmar que hay sistemas escolares que amplifican o atenúan la influencia de la maduración de los alumnos sobre los resultados PISA, tampoco sería fácil negar esa posibilidad”, afirma Julio Cabaña, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense en Las diferencias entre países y regiones en las pruebas PISA (2006).

“El problema del sistema educativo en España es que se rige por la edad cronológica y no evolutiva”, se lamenta Paqui Escobero, de la Asociación Profesional de Orientadores de Extremadura. “Al ingresar en primaria a un niño que ha nacido 10 meses antes que otro no podemos pedirle avances curriculares iguales —la prescritura y la prelectura— y de autonomía, como atarse los cordones cuando no tiene la misma motricidad en las manos”.

En España, cuando comienza el curso en septiembre, están obligados a matricularse en primero de primaria (seis años) todos los alumnos nacidos durante ese año natural. En otros países solo empiezan los que ya han cumplido los seis (en Suecia a los siete), quedándose así cada generación partida en dos. Es el caso, entre otros de Austria, República Checa, Suiza, Irlanda, Países Bajos o Rusia.

Sufren una débil penalidad salarial del -1,5%”, según un estudio francés

“Probablemente antes se notasen más las diferencias, pero no ahora que, como las madres trabajan, los niños van a la guardería desde los meses y están más estimulados”, considera Jorge Plaza, que enseña a 17 niños de primero de infantil (tienen tres años). Aunque luego afina su declaración y enumera detalles: les falta picardía, no saben mentir y prestan menos atención, fundamental para aprender”.

Los tardíos, calculan en el británico Institute for Fiscal Studies, tienen el 72% de posibilidades de que le consideren un alumno con necesidades educativas especiales. “No hay que etiquetar a los alumnos por cuándo han nacido. Pero sí que, mediante prueba, hay que conocer la madurez intelectual y emocional del estudiante. Si se detectan carencias, hay que establecer vías de entendimiento para potenciar sus capacidades intelectuales y sus habilidades sociales. Es la forma de que el niño no se desmotive y tenga un buen rendimiento escolar”, explica Pedro Santamaría, portavoz del Colegio de Pedagogos y Psicopedagogos de Madrid. Los siete años es la edad idónea para detectar el déficit, piensa, pues entonces se complican los contenidos. “Con sentido común se tienen que implicar el claustro de profesores, los padres y el departamento de orientación. No hay que actuar de primeras porque un niño haya nacido en diciembre”. Santamaría, que ha trabajado en equipos de orientación, reconoce que se ha enfrentado a varios casos de padres angustiados que se planteaban que repitiesen. “Muchas veces, niños con grandes capacidades intelectuales han terminado en Garantía Social —cursillos para adolescentes que no han aprobado el graduado escolar— porque no se les ha tratado en su momento”.

Hay quien propone tomar medidas incluso antes. “Un niño de 3 años nacido el 1 de enero y otro del 31 de diciembre no solo se llevan un año, sino un tercio de vida”, recuerda Juan Antonio Planas, presidente de COPOE (Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España). Y si a eso unimos, dice, que este último sea varón, de origen inmigrante o familia desestructurada las posibilidades de fracaso escolar aumentan. “Por eso animo a que algunos niños de primero de escuela infantil (tres años) repitan curso porque el problema va a más. Es un círculo vicioso. Progresan más lentos y eso merma su autoestima, sobre todo la lecto-escritura, en un momento en el que la constancia y las expectativas de éxito son fundamentales para que mejoren”, sostiene Planas, también presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

“Hay que ser más flexible, actuar en secundaria es demasiado tarde. Ahora pueden repetir desde segundo de primaria. Antes solo si la inspección da el visto bueno a un informe sobre un alumno de necesidades educativas especiales de los orientadores”, continúa Planas, el único orientador en un instituto con 1.200 alumnos.

El Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI) ha constatado que el 15% de los nacidos de enero a marzo ha repetido en Euskadi algún curso al llegar a 2º de ESO (14-15 años), frente al 25% de los alumnos del último trimestre. En 4º de primaria (9 -10 años) las diferencias de conocimientos en matemáticas son evidentes: los mayores consiguen una puntuación de 260/300, mientras que los pequeños 246/300 (ver gráfico). Con el tiempo las distancias se atenúan hasta hacerse casi imperceptibles. En 2º de ESO les separan tan solo 4 puntos: 261-257/ 300.

Pese a este estrechamiento de las diferencias, hay algunos estudios que indican que persisten hasta el fin del bachillerato, en especial en los ambientes más desfavorecidos. Julian Grenet, profesor del Paris School of Economics, así lo asegura en ¿La edad de nacimiento influye en las trayectorias escolares y profesionales? Una evaluación de los datos franceses. No solo repiten más —35% de los de enero a los 15 años en Francia, frente al 51% de los de diciembre (ver gráfico)—, sino que la edad condiciona su futuro. No abandonan más los estudios, pero optan más por los ciclos de grado medio —tres puntos más, con una media del 30%— y, por consecuencia, sufren “una débil penalidad salarial pero estadísticamente significativa (-2,3% los hombres y -0,7% las mujeres)”. Grenet ha llegado a esta conclusión analizando el porcentaje de diplomados medios entre los nacidos de 1945 a 1965 por trimestres y el gráfico perfilado en dientes de sierra no deja dudas.

En 2º de ESO ha repetido un 10% de los vascos de enero y un 25% de diciembre

¿Cómo solventar esta desventaja? María Gutiérrez Dòmenech —que revela también en Factores determinantes del rendimiento educativo: el caso de Cataluña (La Caixa, 2009) que los menores consiguen peores resultados el conocimiento global, lengua catalana y actitud escolar— propone la “organización de tutorías especializadas o la creación de mayor número de cursos para que los intervalos de edad fuesen menores”.

Ya en algunas escuelas infantiles separan a los alumnos por meses. “Soy totalmente partidaria. De hecho, y a pesar de tener a niños de edades muy similares (como mucho la diferencia es de 5 meses), a la hora de trabajar los divido en grupos pequeños según su maduración, de esta forma, tiene una educación más personalizada”, cuenta Nerea López Vergara, maestra en una escuela infantil de Valladolid.

Plaza, docente en la pública, es detractor. “Lo hacen las escuelas privadas para diferenciarse, para publicitarse, pero no tiene sentido. Se aprende por efecto contagio. Los niños no quieren ser diferentes del resto y repiten conductas. Si yo pongo a uno de modelo los otros lo siguen”.

Kelly Bedard y Elizabeth Dhuey, del departamento de Economía de la Universidad de Santa Bárbara, aseguran que los jóvenes tardíos de Estados Unidos y Canadá tienen menos posibilidades de acceder a la universidad. Por eso proponen agrupar antes a los estudiantes por aptitudes en The Persistence of Early Childhood Maturity: International Evidence of Long-Run Age Effects (2006).

Finlandia y Dinamarca lo aplican en la educación primaria. En el colegio Escandinavo de Madrid, por ejemplo, no aspiran a alcanzar “metas específicas por semestre”, sino que otorgan “flexibilidad a los profesores para conseguir las metas de acuerdo con la madurez de cada niño”. Por ese motivo a menudo “hay unos en una clase trabajando con el mismo tema pero a niveles diferentes”, explican en su ideario. En el colegio Japonés de Madrid, que no llega a la treintena de alumnos, también se tiene en cuenta la madurez de cada uno. No hay suspensos y recuperaciones, se les puntúa del 1 al 5 para evaluar su evolución y, si lo necesitan, destacar qué ayuda necesitan. Los mejores ayudan a los rezagados.

A Escobero, que orienta a niños de educación infantil y primaria en Castuera (Badajoz), le gustaría tomar nota: “En España también la educación debería ser personalizada, que no individualizada, porque aprendemos relacionándonos y observando a los otros. Si un niño está suficientemente estimulado no tienen por qué notarse tanto las diferencias de edad”.

Para conseguirlo, aconseja escolarizar pronto a los niños nacidos a finales de año o al menos socializarlos yendo al parque o quedando con otros de su edad. Y, en su casa, estimularlos con música, hablándoles o con juegos. “Hasta los seis años no atendemos con apoyo a niños que tengan un atraso en el habla porque entendemos que cada uno tiene un desarrollo”, comenta.

Pablo nació el 5 de septiembre pero nadie lo diría. Es conocido en su colegio como “Pablo el que lee”. No es para menos. A sus cuatro años el niño, que perezoso tardó en andar, es el único de su clase capaz de leer. Curioso, quiso aprender y hoy hojea el menú en los restaurantes o juega al ahorcado. “Siempre hemos estado pendientes de él. Desde pequeño le leíamos por la noche y si cambiábamos el final nos corregía. También le hemos incitado mucho a hablar”, cuenta su padre, Javier Rojas, que cumple a la perfección los consejos de Escobero.

En sus conclusiones Grenet plantea lo siguiente: “Ya que no elegimos la fecha de nacimiento, sería deseable que el sistema educativo proveyese algunos mecanismos institucionales para corregir las desigualdades escolares ligadas a este factor. Entre las soluciones factibles figura aplicar un coeficiente compensatorio para enderezar los resultados escolares de los alumnos en función del mes de nacimiento. Este dispositivo, que debería ser utilizado sobre todo en primaria permitiría fortalecer la equidad del sistema educativo francés de una manera simple y poco costosa”. ¿El problema? No es el único condicionante.
Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/12/30/actualidad/1325256407_157420.html

Las maletas. Muchos ciudadanos que han soportado la corrupción volverán a poner con su voto a esos políticos delincuentes en la cabina de mando

En un navío o en un avión es la máquina la que impone las reglas y los pilotos, timoneles, sobrecargos y el resto de la tripulación están para servirla. Fuera del avión solo existe el vacío; fuera del navío solo está el abismo. Puede que durante el vuelo se produzcan grandes turbulencias hasta el punto que caigan las maletas sobre la cabeza de los pasajeros; puede que durante la travesía se levante un fuerte temporal que amenace con un corrimiento de carga. En casos de grave emergencia no hay forma de solucionar el problema si no es desde dentro por la propia tripulación. Sucede lo mismo en el sistema económico y político en el que navegamos sin escapatoria, unos en primera, otros en turista, unos en camarote de lujo, otros como esclavos en galeras. Los problemas hay que resolverlos desde el propio sistema, pero en este caso los pasajeros tenemos derecho a exigir, aparte de que los políticos sepan manejar las máquinas, que no nos pulan el equipaje. Es lo que ha sucedido. Mientras la crisis económica zarandeaba el sistema con peligro inminente de estrellarlo contra los Alpes o de mandarlo al fondo del mar, gran parte de la tripulación del Gobierno en el poder ha aprovechado la zozobra para desvalijar a los pasajeros y llevarse la caja. Pero el espectáculo obsceno se presenta ahora. Como si no hubiera pasado nada, muchos ciudadanos que han soportado la corrupción volverán a poner con su voto a esos políticos delincuentes en la cabina de mando. En nuestro sistema democrático la máquina manda, aunque no necesariamente debe imponer el destino. Puede que con el cambio de tripulación cambie también el rumbo del país y, si bien no es fácil que fructifique una ilusión colectiva de regeneración, no creo que sea mucho pedir que durante este nuevo viaje los políticos salidos de las urnas al menos esta vez no nos roben las maletas.
 10 MAY 2015 - El País.

lunes, 11 de mayo de 2015

Más Lorca. La muerte del escritor encarnó una derrota de la humanidad

“Quien salva una vida salva al universo entero”. Esa frase del Talmud, que refulge en la Medalla de los Justos, también nos remite a un reverso: “Quien mata una vida mata al universo entero”. Ese es el estremecimiento que sentimos cada vez que se nombra a Federico García Lorca. Su obra es un cuerpo que alberga todas las vidas y su muerte encarnó una derrota de la humanidad. Ese crimen vuelve y vuelve a visitarnos, a sacudir la amnesia, a la manera en que la historia maltratada alienta bajo la superficie del presente. La última revelación, la del informe de la policía franquista de 1965, aclara la intencionalidad política del crimen de Granada, su carácter de “crimen de crímenes”, de metáfora genocida. No hubo muerte “accidental” de Lorca. Una tarea prioritaria de los escribas franquistas fue desalmar el lenguaje. El documento habla de “confesión”. Lo que eso significa: sufrió tormento. Lorca fue un eccehomo. En él mataban a todo lo que odiaban. A la heterodoxia, pero también a la tradición de la risa y la libertad del pueblo. A la belleza, a la verdad y al alma íntima de las palabras. En Poeta en Nueva York hay una profecía: “Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas / comprendí que me habían asesinado (...) Ya no me encontraron. ¿No me encontraron? No. No me encontraron”.
La ONU ha vuelto a denunciar al Estado español por desentenderse de sus obligaciones con las víctimas y desaparecidos del franquismo.
Este mes de mayo se entregará en Nueva York el Premio Alba (Abraham Lincoln Brigade Archives) a los voluntarios de la Memoria Histórica. Podrán seguir así por un tiempo las tareas de las que se inhibe la inmoralidad vigente.
Tal vez Lincoln encuentre a Lorca.
 9 MAY 2015 
http://elpais.com/elpais/2015/05/08/opinion/1431085045_630156.html
Naciones Unidas reclama a España juzgar las desapariciones del franquismo.

Aquí la canción por Leonard Cohen con la letra en inglés y español:

https://youtu.be/jWMOqVKHeSQ

Leonard Cohen compuso la música y la letra, adaptación en inglés, basándose en el poema “Pequeño vals vienés” de Federico García Lorca,

(after Lorca)
Now in Vienna there’s ten pretty women
There’s a shoulder where Death comes to cry
There’s a lobby with nine hundred windows
There’s a tree where the doves go to die
There’s a piece that was torn from the morning
And it hangs in the Gallery of Frost
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz with the clamp on it’s
 jaws
Oh I want you, I want you, I want you
On a chair with a dead magazine
In the cave at the tip of the lily
In some hallways where love’s
never been
On a bed where the moon has been sweating
In a cry filled with footsteps and sand
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take it’s broken waist in your hand
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz
With it’s very own breath of brandy and Death
Dragging it’s tail in the sea
There’s a concert hall in Vienna
Where your mouth had a thousand reviews
There’s a bar where the boys have stopped talking
They’ve been sentenced to death by the blues
Ah, but who is it climbs to your picture
With a garland of freshly cut
 tears?
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
Take this waltz it’s been dying
 for years
There’s an attic where children are playing
Where I’ve got to lie down with you soon
In a dream of Hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon
And I’ll see what you’ve chained to your sorrow
All your sheep and your lilies of snow
Ay, Ay, Ay, Ay
Take this waltz, take this waltz
With it’s ‘I’ll never forget you, you know!’
This waltz, this waltz, this waltz, this waltz...
And I’ll dance with you in Vienna
I’ll be wearing a river’s disguise
The hyacinth wild on my shoulder,
My mouth on the dew of your thighs
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
With the photographs there, and the moss
And I’ll yield to the flood of your
beauty
My cheap violin and my cross
And you’ll carry me down on your dancing
To the pools that you lift on your wrist
Oh my love, Oh my love
Take this waltz, take this waltz
It’s yours now. It’s all that there is
(basado en Lorca)
Ahora en Viena hay diez preciosas mujeres.
Hay un hombro sobre el que la muerte llora.
Hay un hall de entrada con novecientas ventanas.
Hay un árbol, al que las palomas van a morir.
Hay un trozo que fue separado de la mañana.
Y está colgado en la Galería del Hielo.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals con la mordaza de sus mandíbulas.
Oh te quiero, te quiero, te quiero.
En una silla con una revista muerta.
En una cueva, con el trozo de un lirio.
En algunos pasillos donde el amor
nunca ha estado.
En una cama donde la Luna ha sudado.
En un sollozo lleno de pisadas y arena.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma su cintura rota en tu mano.
Este vals, este vals, este vals, este vals.
Con su aliento a brandy y a
muerte.
Arrastrando su sobra hacia el mar.
Hay una sala de conciertos en Viena
Donde tu boca fue mil veces comentada.
Hay un bar donde los chicos han dejado de hablar,
condenados a muerte por el blues.
Ah, pero ¿quién se sube a tu imagen
con una guirnalda de lágrimas recién cortadas?
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Toma este vals que ha estado muriendo durante años.
Hay un ático donde los niños están jugando.
¿Dónde tendré que acostarme contigo?
En un sueño de linternas húngaras
entre la niebla de una dulce tarde.
Y veré lo que has encadenado a tu
desdicha
Todas tus ovejas y tus lirios de nieve.
Ay, Ay, Ay, Ay
Toma este vals, toma este vals.
Con su “yo nunca te olvidaré, ya sabes”.
Este vals, este vals, este vals, este vals…
Y bailaré contigo en Viena
Llevaré un disfraz de río.
El jacinto silvestre en mi hombro.
Mi boca en el rocío de tus muslos.
Y enterraré mi alma en un libro de recuerdos,
con las fotografías allí y el moho.
Y me rendiré ante la inundación de tu belleza.
Mi violín barato y mi cruz.
Y tú me llevarás hacia abajo con tu baile,
a las piscinas que levantas en tu muñeca.
Oh mi amor, oh mi amor.
Toma este vals, toma este vals.
Es tuyo ahora. Es todo lo que hay.

Medios de comunicación y poder- Conferencia (Semana cultural en el I.E.S. Eugenio Frutos) Guareña. Badajoz. Extremadura

Presentación
La cuestión tratada en esta charla está referida a "los medios de comunicación y el poder". Está dividida en dos partes:

- La primera de ellas es la que ahora nos ocupa, en la que intentaremos dilucidar los mecanismos utilizados por los medios de comunicación para ejercer su papel en la sociedad, así como la relación que guardan con el poder establecido, por lo que será necesario remontarse a los orígenes de este fenómeno para intentar comprender las causas que posibilitaron su surgimiento y su influencia actual en muchos ámbitos de la realidad.

- La segunda parte versa sobre una exposición, a modo de ejemplo, inspirada en el documental titulado Una mosca en una botella de coca cola, sobre las grandes sinergias, fusiones y concentración de poder llevadas a cabo por las grandes compañías de la información y la comunicación en nuestro país, con el objeto de que su análisis nos resulte así más cercano al adentrarnos en los entresijos y el funcionamiento de los mass media de los que tenemos experiencia inmediata cada día.

Introducción
Cuando me propusieron encargarme de esta actividad, acepté sin reparos porque es una cuestión a la que llevo dedicando mi atención y estudio desde que tengo veinte años, no exclusivamente a los medios de comunicación, sino a todos aquellos mecanismos con los que cuenta el sistema y el orden establecido para ejercer su dominio y control sobre la ciudadanía, evitando así la toma de conciencia por parte de la misma acerca del funcionamiento de dicho sistema, acerca de las contradicciones sobre las que se fundamenta y acerca de los grandes males que asolan el mundo.

Esta perspectiva crítica fue asumida por muchos pensadores y pensadoras, así como por diferentes corrientes de filosofía, que se dedicaron fervientemente a la tarea de desenmascarar las estrategias del sistema y a poner de relieve los peligros ocultos del mismo, especialmente desde el S. XIX, continuando a lo largo del S.XX y llegando hasta nuestros días aquel pensamiento heredado que sentó las bases para constituir una nueva forma de enfrentarse al mundo, de concebirlo y de cambiar todo aquello que solo tiene validez para una élite absolutamente minoritaria.

Todos estos pensadores y corrientes, a los que iré poniendo nombre a lo largo de esta intervención, se han convertido en mis maestros y guías por todo lo que me hicieron descubrir y todo lo que siguen enseñándome hoy, por lo que me gustaría compartir con vosotros y vosotras muchos de los conocimientos que me aportaron y que intentaré poner de manifiesto de la manera más clara posible a lo largo de esta exposición.

Chomsky
Me gustaría comenzar por uno de ellos, uno de esos pensadores imprescindibles para la comprensión del mundo actual y los sistemas de poder que lo gobiernan. Se trata de Noam Chomsky, calificado por el New York Times como el intelectual vivo más importante. Es anarquista de corazón y lingüista de profesión. Ha ejercido su labor como tal en el MIT, del que actualmente es profesor emérito a sus 87 años de edad.

N. Chomsky
Sus teorías acerca del innatismo del lenguaje y de la gramática universal han revolucionado el pensamiento dentro de la Filosofía del lenguaje, dando lugar a una nueva corriente dentro de esta disciplina. Pero hoy lo traemos aquí a colación por el activismo social y político que le ha caracterizado desde muy temprana edad, resultando de especial importancia también en el ámbito de los mass media que hoy tratamos.

Un ejemplo de su compromiso lo representa la carta que con tan solo once años de edad escribió en defensa de la República en plena guerra civil española; carta en la que no solo expresaba su apoyo al bando republicano, sino también a todos aquellos ciudadanos, milicianos, miembros del POUM, anarquistas e intelectuales extranjeros que llegaron a España a librar una guerra que también era suya porque el fascismo se extendía entonces por Europa y entendieron que tenían el deber de arriesgar y entregar incluso su vida por la libertad y la dignidad de sus hijos e hijas.

De todo ello nos hablaba aquel por entonces niño en esa carta, lo que pone de manifiesto la amplitud de conocimientos y la actitud crítica que le acompañaba desde la infancia y que años más tarde le convertirían en uno de los ciudadanos norteamericanos más peligrosos para su propio país por poner de relieve, a través de los análisis rigurosos que realiza y de los documentos desclasificados que expone en sus obras, los múltiples actos de terrorismo de Estado que los países occidentales, autoproclamados adalides de la libertad y la democracia, llevan a cabo cada día.

Toda esta exposición de datos oficiales, de historias que no se cuentan y que él ha hecho llegar a la población, le han valido varias carcelaciones e innumerables amenazas de muerte. Pero sus penurias no han resultado en vano para las generaciones venideras, ya que consiguieron agitar la conciencia de una buena parte de la ciudadanía que estaba dormida y que hoy empieza a despertar.

"Los guardianes de la libertad"
Pero hoy hablamos de Chomsky, porque además de querer rendirle mi pequeño homenaje personal por todo lo que me ha aportado y enseñado a lo largo de los últimos quince años, escribió, junto con Edward S. Herman, una obra emblemática acerca de los medios de comunicación y la influencia espeluznante que ejercen en la sociedad actual en todos sus ámbitos: político, social, económico o cultural.

La obra se titula Los guardianes de la libertad y se ha convertido en un hito para el pensamiento crítico que denuncia el funcionamiento de dichos medios y su estrecha relación con el poder establecido, haciéndolo a través de ejemplos reales e históricos y numerosos datos que abalan su exposición; datos que no pretendo reproducir en el día de hoy. Pero sí voy a permitirme exponer algunos fragmentos de la obra para ilustrar muchas de las ideas que vamos a desarrollar:

"Según el postulado democrático los medios de comunicación son independientes y tienen la obligación de descubrir la verdad e informar de ella, y no reflejar pura y simplemente la percepción del mundo que desearían los grupos de poder. Los responsables de los medios de comunicación afirman que su forma de seleccionar noticias se basa en criterios objetivos e imparciales y que para ello cuentan con el apoyo de la comunidad intelectual. No obstante, de ser cierto que quienes ostentan el poder tienen capacidad para fijar los términos del discurso, para decidir qué es lo que el público en general puede ver, oír y pensar, y para "dirigir" la opinión pública por medio de campañas de propaganda regulares, la opinión generalizada acerca de cómo trabaja el sistema bien poco tiene que ver con la realidad".

"Los medios de comunicación de masas actúan como sistema de transmisión de mensajes y símbolos para el ciudadano medio. Su función es la de divertir, entretener e informar, así como inculcar a los individuos los valores, creencias y códigos de comportamiento que les harán integrarse en las estructuras institucionales de la sociedad. En un mundo en el que la riqueza está concentrada y en el que existen grandes conflictos de intereses de clase, el cumplimiento de tal papel requiere una propaganda sistemática".

"El poder de los anunciantes sobre la programación televisiva se debe sencillamente a que son ellos los que compran y pagan los programas. Ellos son los "patrones" que dan las subvenciones a los medios, estos compiten por su patrocinio, desarrollando equipos especializados para captar anunciantes, que se ven necesariamente obligados a explicar cómo sus programas se ajustan a sus necesidades. Las elecciones de estos patrones afectan grandemente el bienestar de los medios de comunicación, con lo cual los anunciantes se convierten en lo que William Evan denomina "organizaciones normativas de referencia" a cuyas exigencias y demandas deben acomodarse los medios de comunicación si desean tener éxito".

" (...) Los poderosos pueden utilizar relaciones personales, amenazas y recompensas para influenciar y coercionar aún más a los medios de comunicación. Estos pueden sentirse obligados a dar por buenas historias extremadamente dudosas y a acallar sus críticas para no ofender a sus fuentes de información y perjudicar su estrecha relación con estas".

Esta obra se publicó en 1988 y hoy, casi treinta años después, su análisis sigue siendo de absoluta actualidad, con un par de salvedades, a mi juicio. La primera de ellas es la referida a la introducción de nuevos medios de comunicación, tales como el uso casi irrenunciable de internet y las redes sociales en nuestros días y sobre los que Chomsky evidentemente no podía hablar en esta obra. Y en segundo lugar, la ciudadanía actual está mejor preparada para afrontar un análisis crítico sobre los mass media y percibir de un modo más claro el servicio que prestan al poder establecido. Por lo demás, las relaciones entre los diferentes medios se han incrementado y las fusiones y sinergias entre ellos se presentan a la población como algo tan habitual que pasa más fácilmente desapercibido su viejo objetivo de conseguir la más absoluta concentración de poder y en consecuencia, un mayor control sobre la ciudadanía.

Siglo XIX: surgimiento de los medios de comunicación
Si al igual que Chomsky y que el resto del sentido común ciudadano pensamos que los medios de comunicación han de prestar un servicio de información veraz y objetiva a la ciudadanía, han de constar de un funcionamiento democrático, propio de las sociedades que presumen de tal espíritu y carácter, es lícito preguntarse cómo es posible que se hayan convertido en una de las herramientas más eficaces con las que cuenta el sistema para adoctrinar, manipular y controlar a la ciudadanía, cómo han podido transformarse en los altavoces del poder, como gusta de llamarlos Chomsky.

La respuesta es sencilla si indagamos en la historia, si leemos entre líneas, si fijamos nuestra atención en los detalles: nacieron con ese fin. Por eso vamos a remontarnos al S.XIX y al contexto en el que surgen los primeros medios de comunicación.

Es el siglo del llamado Positivismo. Todos los ámbitos de la realidad quieren dotarse del carácter científico y de la metodología propia de las ciencias naturales, atendiendo a su rigurosidad, a su exactitud, para lograr así un mayor conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno. Pero se equivocaban, como poco después denunciarían los pensadores de la Escuela de Frankfurt. Si imbuimos a las ciencias humanas de objetivación, de cuantificación, al estilo de las ciencias exactas, eliminamos de su entorno la comprensión y la implicación del sujeto en las mismas en favor únicamente del objeto. Este afán totalizador de la ciencia y su extensión al resto de disciplinas dio lugar al cientificismo y a la idea del carácter acumulativo e infalible de la ciencia, afortunadamente puesto en cuestión a lo largo del S.XX por pensadores como Kuhn, Lakatos o Feyerabend, entre otros.

Es el siglo de los grandes avances científicos, justificando de este modo el ya mencionado Positivismo, pese a que a finales de siglo, la ciencia vive una de las más duras crisis de fundamento en su historia debido a la aparición de geometrías no euclídeas y al comienzo del derrumbe del determinismo clásico.

Es el siglo de los grandes inventos, dentro de los cuales destacamos algunos de los medios de comunicación primigenios, como el telégrafo, el teléfono o la radio. En 1895 se filmará la primera película-documental, dando lugar al inicio del cine. Y años después, entrados ya en el S.XX, surgirá la televisión como medio por excelencia y predilecto para el sistema, por el poder que ejerce sobre la ciudadanía.

También es el siglo de la instauración definitiva del sistema capitalista, que llega hasta nuestros días en una versión más compleja y absolutamente globalizada del mismo, pero con idénticas bases a las que le vieron surgir: un sistema basado en la concentración de poder, en la acumulación de riqueza, en su expansión por todos los rincones del planeta y en la absoluta desigualdad para poder mantener dichas bases. Un sistema de poder tan ambicioso requiere de un férreo mecanismo de control que garantice su perpetuación, que asegure la sumisión de la mayoría, quienes con sus penurias sustentan la riqueza y el poder de la élite privilegiada. Y es aquí donde entran en juego los medios de comunicación, que han resultado ser una herramienta muy eficaz para los fines perseguidos por el sistema.

A estas alturas de la exposición, me resulta inevitable citar a Marx y a dos de los conceptos que, a mi juicio, representan una de sus genialidades, independientemente de nuestro corte ideológico personal o de que nuestra visión del mundo y de la historia se acerque o por el contrario se aleje de las concepciones marxistas: infraestructura y superestructura, que traigo a colación por la claridad que arrojan sobre la cuestión que tratamos.

K. Marx
Marx define la infraestructura como el sistema económico de una sociedad y afirma que esa base económica determina la estructura social, es decir, según sea el sistema económico así será la organización social, y no a la inversa. Esto significa que el capitalismo, que surge originariamente como sistema económico, aunque después sus principios se extrapolen a otros ámbitos de la realidad, da lugar a un tipo determinado de sociedad: una sociedad jerarquizada, estructurada sobre dos clases sociales bien diferenciadas: burguesía y proletariado, llamadas así en época de Marx, y que en términos generales podemos denominar opresores y oprimidos, los de arriba y los de abajo, privilegiados y no privilegiados.

Toda infraestructura requiere de unos medios eficaces que apuntalen su perpetuidad, su inmutabilidad en sus bases. Toda infraestructura requiere de una superestructura, de unos mecanismos de control repartidos por todos los ámbitos de la vida, que permitan aglutinar a la población bajo el sello de la homogeneización, evitando cualquier insurgencia o disidencia ante el orden establecido.

Todas las épocas históricas han contado con una infraestructura y con una superestructura que la sustente. Marx hablaba de la política, las leyes, la filosofía, la religión e incluso el arte, como elementos que componían esa superestructura en su contexto particular. La Antigüedad romana empleó el circo y los grandes espectáculos de masas para entretener y disuadir a la población de posibles levantamientos contra el orden social, político y económico impuesto por el imperio. La Edad Media llevó a cabo un uso de la religión y el miedo sin precedentes hasta ese momento en un nuevo intento por mantener el status quo vigente. A partir de la Modernidad, entran en juego factores como la razón humana, el conocimiento, la ciencia y en nuestros días la tecnología, puestos al servicio del sistema para dar lugar a mecanismos de control más complejos y al mismo tiempo más sutiles, con el fin de pasar desapercibidos para la gran mayoría de la población. Pero en ninguno de estos períodos someramente citados ha conseguido el poder establecido acallar por completo la conciencia de la ciudadanía, en ningún momento de nuestra historia han dejado de existir grandes o pequeños reductos ciudadanos, mujeres y hombres que resistieron los envites del sistema y que hoy nos nutren con su legado.

Y el capitalismo evidentemente, también ha elaborado su particular superestructura, aunque al tratarse de un sistema más complejo que sus antecesores, requiere de mecanismos de control y dominio más sofisticados. Los medios de comunicación son un ejemplo de ello.

Ya en el S.XIX, con la prensa escrita accesible a buena parte de la población, se hablaba de los medios de comunicación como el "4º poder", por el papel decisivo que estaban destinados a ocupar en la sociedad, debido a la influencia que eran capaces de ejercer sobre la ciudadanía y sobre los propios gobiernos.

La Escuela de Frankfurt
Algunas corrientes de pensamiento han continuado esta estela crítica de filosofía con el objeto de desentrañar el funcionamiento interno del sistema y mostrar a la ciudadanía su verdadero propósito, cual es acallar las conciencias a través de todo aquello que nos proporcione una ilusión de libertad y bienestar, mientras siguen ocultas las grandes contradicciones y los grandes problemas que asolan el mundo.

Uno de esos grupos de pensadores fue la llamada Escuela de Frankfurt, cuyos miembros se impusieron la tarea de elaborar una Teoría crítica acerca de la sociedad, la economía, la política, la cultura y la filosofía heredada de la Ilustración. Consideran que fue durante este Siglo de las Luces cuando se fraguaron los grandes conceptos, los grandes ideales que conducirían a la salvación de la humanidad, a su progreso, a su bienestar, a la salida de la ignorancia, de la minoría de edad, como gustaba de decir Kant. Pero esa razón ilustrada se ha tornado razón instrumental, razón al servicio del poder. Se ha convertido en un instrumento más de adoctrinamiento a través de las diferentes esferas del mundo actual, especialmente de la ciencia, de la tecnología y de lo que se denominó la industria cultural, la superestructura por excelencia del sistema capitalista, donde incluimos a los medios de comunicación.

Algunos miembros de la Escuela de Frankfurt
Algunos de los miembros más representativos de esta corriente, como Adorno, Horkheimer o Marcuse, analizaron profundamente este concepto de industria cultural, dirigida fundamentalmente al entretenimiento. Su crítica apunta hacia todos aquellos fenómenos que tienen por objeto ocultar los verdaderos males del sistema haciendo que la ciudadanía permanezca impasible ante ellos, mostrando por contra, el mejor de los mundos posibles o la mejor de las vidas posibles para todos los que disfrutemos del llamado estado de bienestar. A este respecto, resulta muy acertado el análisis que hizo Marcuse de lo que él denominó el hombre unidimensional, dando nombre a su vez a una de sus obras más conocidas. Se refiere al sujeto creado por el sistema capitalista, que vive para trabajar y trabaja para consumir. Es aquel a quien les han sido impuestas una serie de necesidades que en realidad no son más que nuevos artificios creados en aras del control y de la homogeneización del pensamiento. Es aquel que ha roto su vínculo con lo natural, con los rasgos más primigenios de nosotros mismos y con su propio mundo interior.

Los frankfurtianos se centran en la labor desempeñada especialmente por la radio, el cine, la publicidad e incluso el arte, del cual alertan que se ha convertido en una mercancía más, sujeta a las leyes de oferta y demanda, a las leyes del mercado, con lo que se desvirtualiza, se corrompe, se somete al poder y a su funcionamiento, pierde su esencia, su aura, como nos diría Walter Benjamin.

A partir de todos estos elementos, especialmente a través de los medios de comunicación, se nos transmite una visión determinada del mundo, un modelo concreto a seguir, una concepción de la vida basada en el consumo y en los beneficios que reporta para la clase dirigente el estilo de vida impuesto por este sistema.

Esta crítica y denuncia ante el constructo que hemos creado a nuestro alrededor al servicio, una vez más, de la perpetuación del orden establecido, llega hasta nuestros días en la medida en que en el caso concreto de los mass media, estos siguen concentrando poder, siguen obteniendo beneficios económicos ingentes a través de las sinergias corporativas que llevan a cabo, siguen generando riqueza en medio de la pobreza y la desigualdad más absoluta, siguen controlando la opinión pública, mostrando un determinado modo de ver o entender el mundo, siguen estando supeditados a los diferentes gobiernos, bancos y multinacionales. De especial relevancia son las relaciones mantenidas con la publicidad en cuanto es esta la que paga y patrocina los distintos programas televisivos, los debates políticos retransmitidos, los espacios informativos, por lo que aportan su dinero a cambio de que los medios proclamen mensajes acordes a sus intereses y perfil ideológico.
La crítica sigue vigente en la actualidad en la medida en que la información se selecciona convenientemente atendiendo a intereses de diversa índole. Es lo que ha dado lugar a la distinción, ya emblemática, entre víctimas dignas y víctimas indignas, de las que habla Chomsky en profundidad, aquellas cuya cobertura mediática es lícita y plausible para la población, y aquellas otras cuyo tratamiento exhaustivo podría poner en entredicho el funcionamiento de nuestro modelo económico, político y social.

Incluso aquellos medios de comunicación abiertamente críticos son asumidos por el propio sistema por los beneficios que reportan para el mismo, al atraer la atención de un público más inquieto o comprometido, ofreciendo de este modo nuevamente una imagen de libertad y pluralidad de opciones, cuando realmente todos forman parte del mismo sistema que los creó, todos deben responder ante los diferentes gobiernos, bancos, multinacionales o grandes corporaciones a los que pertenecen los los medios de comunicación institucionalizados.

El análisis elaborado sobre la industria cultural por la Escuela de Frankfurt sigue siendo actual, aunque los medios descritos por estos pensadores se han vuelto hoy más complejos, respondiendo a una sociedad también más compleja que la que ellos vivieron. Pero sobre todo, estos mecanismos se han tornado más sutiles y por tanto, más peligrosos, por la dificultad que entraña poder percibirlos con claridad.

Adorno, Horkheimer y Marcuse no pudieron hablar de internet ni de las redes sociales y del arma de doble filo que resultan ser en nuestros días. A través de ellas se produce un acceso a la información como jamás había ocurrido en nuestra historia; podemos contrastar, averiguar las fuentes, comparar y sacar conclusiones. Pueden ser usadas para atacar al propio sistema, son una buena herramienta para la interconexión entre la ciudadanía y restablecer los lazos democráticos y participativos arrebatados por nuestro sistema; las usamos para ejercer de manera directa la crítica y para intentar cambiar aquello que no nos satisface. Pero también siguen representando un elemento más de todos aquellos con los que cuenta el poder para seguir ejerciendo su control sobre la ciudadanía, que nunca ha sido tan viable como en nuestra actual era de la digitalización. Proporcionan entretenimiento, conexión e intercambio constante de información que desafortunadamente, en la mayoría de los casos, se convierte en fuente absoluta de banalidades, manteniéndonos en un permanente estado superficial que no nos permite adentrarnos en nosotros mismos, no nos permite pensar.

Todos estos mecanismos se han convertido en un bálsamo perfecto para afrontar nuestra vida, para colmar la insatisfacción generalizada que va destruyendo nuestro mundo interior. Son un anestésico para sobrellevar la condición de ser humano actual, de ese ser unidimensional del que hablaba Marcuse, proporcionándonos entretenimiento, diversión, distracción, comunicación constante o información permanente de un mundo en el que algunos y algunas ya no se reconocen.

Conclusión
Cuando conocemos el funcionamiento real del mundo y el papel que juega la élite dirigente del mismo, nos sentimos, cuando menos, abrumados, y en muchos casos derrotados por un sistema que parece indestructible. Pero como bien decía Alan Moore por boca de V, "no es el pueblo el que debe temer a sus gobernantes, sino los gobernantes los que han de temer al pueblo", y ello nos lleva a la toma de conciencia como primera vía a seguir, como bien apuntaron los grandes revolucionarios del S.XIX, tales como Marx, Bakunin o Kropotkin, para tener la oportunidad de convertirnos en ciudadanos críticos, comprometidos y exigir un trasvase de poder desde las altas esferas del mismo hasta la ciudadanía; una ciudadanía que lentamente despierta, que ya no permanece tan fácilmente impasible ante las injusticias, una ciudadanía cada vez más formada, más activa, consciente de sus orígenes, de sus raíces, provenientes de un pueblo luchador que reclama para todas y todos, aquello que por derecho nos pertenece y que no nos resignamos a entregar: nuestra dignidad.
I.E.S. Eugenio Frutos (Semana cultural)
https://www.youtube.com/watch?v=SIDrAfArRMY
http://laesferagris.blogspot.com.es/2015/05/medios-de-comunicacion-y-poder.html
Patricia Terino

domingo, 10 de mayo de 2015

Escucha el nuevo disco de Diana Krall EL PAÍS te ofrece en 'streaming' el álbum 'Wallflower' antes de su estreno el 3 de febrero

Cinco grammys y 12 discos (sin contar sus live albums) la hacen una de las artistas de jazz más exitosas de esta época. La cantante y pianista canadiense Diana Krall ha sabido, sin duda, pasar las barreras de su género predilecto para atraer un público diverso en todo el mundo.

Y lo vuelve a hacer ahora con su nuevo disco Wallflower (alhelí, en español) producido por David Foster, una oda a músicos como Bob Dylan, Elton John y Jim Croce, en el que ofrece versiones de temas míticos como Desperado de Eagles y Don't dream it's over de Crowded House. Además, la artista incluye una canción nueva de Paul McCartney llamada If I Take You Home Tonight y duetos con Bryan Adams, Michael Bublé y Blake Mills. Aquí puedes escuchar el disco completo antes de su salida a la venta en España, el próximo 3 de febrero.

Wallflower

Diana Krall

Le Corbusier, humanista de pasado fascista. El Pompidou abre una gran muestra sobre el arquitecto, teñida de polémica por sus vínculos con el totalitarismo

Falleció hace cincuenta años ahogado en el mar, frente al refugio mediterráneo que había diseñado a su medida: una cabaña de 12 metros cuadrados a la que llamaba su “palacio” y donde se empeñaba en pasar sus vacaciones desnudo bajo el sol. Recibió un funeral nacional en el mismísimo Louvre y fue enterrado con su mujer Yvonne, antigua modelo monegasca, antes de ser erigido como el arquitecto más rupturista e influyente del siglo pasado. “El más revolucionario por ser el más insultado”, como dijo entonces André Malraux.

Medio siglo después de su muerte, el Centro Pompidou rinde homenaje a Charles-Édouard Jeanneret, alias Le Corbusier, con una nueva exposición que aspira a releer su obra sirviéndose de un nuevo ángulo. La muestra, que podrá verse en París hasta el 3 de agosto, pone el cuerpo humano en el centro del análisis, demostrando que la figura del hombre determinará su concepción del espacio y las dimensiones de su arquitectura.

De su juventud suiza a sus últimos suspiros en la Costa Azul, la exposición se apoya en 300 obras y objetos, de planos, esbozos y maquetas arquitectónicas hasta óleos, dibujos y esculturas, además de fragmentos de sus ensayos, poemas, fotografías y correspondencia personal. Presentado como un teórico visionario que marcó el paso a la modernidad, la muestra concluye que Le Corbusier cambió nuestra forma de vivir y abrió las puertas a una arquitectura humana o incluso humanista, pese a las críticas recurrentes respecto al supuesto brutalismo de su propuesta. “Lo humano siempre está presente en su arquitectura, empezando por sus planos. Al dibujar sus edificios siempre incluía un hombrecillo, que recordaba que el conjunto debía responder a las proporciones humanas”, apunta el comisario de la muestra, Olivier Cinqualbre.

Más tarde, transformaría a ese garabato en su célebre Modulor, escultórico dibujo de lo que consideraba un hombre de altura media (1,83 metros), que funcionaba a la vez como sistema de medición y gesto poético. “El Barroco no responde a ninguna regla, mientras que mi arquitectura es coherente, como lo es un organismo vivo. Es biológica […]. Existe en ella un soporte óseo, fuerza muscular y circuito sanguíneo”, dejó escrito Le Corbusier...

Los nazis y la podredumbre

Si los vínculos de Le Corbusier con el fascismo musoliniano y el régimen de Vichy eran conocidos desde hace tiempo, pocos habían examinado hasta ahora la correlación existente con su propuesta arquitectónica y urbanística. Según afirma el periodista Xavier de Jarcy en su nuevo libro, Le Corbusier formó parte del círculo de Georges Valois, fundador del primer partido fascista francés en 1925, quien se apasionó por sus rascacielos de acero y cristal. “El fascismo es exactamente eso: una organización racional de la vida nacional”, dejó escrito ese líder. Más tarde, Le Corbusier colaboró con un movimiento patronal de ultraderecha y con distintas revistas filofascistas, en las que defendió “la limpieza” de las grandes ciudades, concepto que le obsesionaba y que abarcaba incluso una supuesta inmundicia humana. Le Corbusier reclamaba la expulsión al campo de los ciudadanos más pobres, a los que no dudaba en llamar “detritos”.
Cuando los nazis ocuparon Francia en 1940, Le Corbusier escribió una carta a su madre: “La derrota de las armas me parece una milagrosa victoria. Si hubiéramos ganado, la podredumbre habría triunfado y nada limpio habría podido subsistir”. Poco después se mudó a Vichy, donde permaneció un año y medio y fue nombrado en una comisión para la construcción y el urbanismo. Sin embargo, su reputación de bolchevique, heredada por haber construido un edificio en Moscú una década atrás, le persiguió hasta hacerle abandonar el lugar. Su visión de la educación también fue, cuanto menos, peculiar. “Las guarderías y escuelas pueden ser consideradas, parcialmente, acaballaderos para niños. Se trata de crear un entorno favorable a una verdadera selección y crianza”, escribió Le Corbusier.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/29/actualidad/1430334732_309042.html

sábado, 9 de mayo de 2015

Hace 70 años la Unión Soviética derrotó al nazismo. Una hazaña histórica que cambió el mundo.

“Hermanos, hoy podemos decir: el alba viene,
ya podemos golpear la mesa con el puño
que sostuvo hasta ayer nuestra frente con lágrimas. (…)
Éste es el canto del día que nace y de la noche que termina”.
Pablo Neruda,
Canto a Stalingrado


Este 9 de mayo de 2015 se cumplen 70 años de la derrota final del ejército nazi, la temible Werhmacht. El hundimiento del III Reich se debió fundamentalmente a la resistencia, primero, y a la contraofensiva después del Ejército Rojo. Desde que en el 22 de junio de 1941 comenzó la invasión alemana hasta la decisiva victoria soviética en Stalingrado (febrero de 1943), la URSS luchó sola; ninguna coalición internacional le ayudó a defenderse. Por eso, sus ciudades fueron arrasadas, sus campos quemados, sus industrias destruidas y su población diezmada por las bombas. El balance de la Batalla de Stalingrado, la más sangrienta batalla terrestre de la historia y decisiva en el curso de la guerra, fue terrible: un millón cien mil muertos soviéticos. Después, vendría la Batalla de Kursk (verano del 43), el mayor combate de tanques jamás conocido. Y finalmente, la Batalla de Berlín donde los soldados soviéticos tuvieron que luchar contra las tropas de élite alemanas casa por casa y manzana por manzana, en el Metro inundado y hasta en el interior del Reichstag a oscuras hasta hacer ondear la bandera roja sobre este emblemático edificio, sede del parlamento. Treinta mil soviéticos perdieron allí la vida.

Tras 1418 días de guerra, el balance final de víctimas civiles y militares, hombres, mujeres y niños, que sufrió la Unión Soviética a consecuencia de la agresión nazi alcanzó la espantosa cifra de 27 millones de muertos. Con este inmenso tributo de vidas humanas y con el heroísmo de sus soldados se logró expulsar de la patria de Lenin a la Werhmacht y se rompió la columna vertebral del Ejército del Este, principio del fin del imperio hitleriano. Al mismo tiempo, se hizo posible la liberación de Europa con el golpe demoledor del Ejército Rojo que llevó su furia luchadora desde las estepas rusas al corazón mismo de la guarida del Führer en Berlín.

Por qué les molesta a algunos celebrar esta victoria histórica
La tragedia provocada en suelo europeo por el odio anticomunista y antisemita, así como por el expansionismo del III Reich (muchos países del continente, como Polonia, Grecia, Yugoslavia, Francia y Países Bajos, fueron invadidos), no puede olvidarse si no queremos que se repita. Una primera medida tomada por los ideólogos del revisionismo ha consistido en atenuar el infame rastro de destrucción del nazismo al tiempo que socavaban con toda clase de mentiras el apoyo popular al socialismo (eso mismo han hecho en España los falsificadores del pasado al negar la dictadura franquista y, en el colmo de la desvergüenza, culpar a la República de la Guerra Civil). Otras medidas similares han sido el silenciar los crímenes nazis en los grandes medios y la rehabilitación de antiguos militantes y dirigentes hitlerianos en el ejército y en la administración pública (algo que durante años vimos en la antigua RFA en contraste con la desaparecida RDA).

En contra de esa ocultación se manifestó en su día el mejor poeta alemán del siglo XX, Bertolt Brecht:

“¡Oh Alemania, pálida madre!
Entre los pueblos te sientas
cubierta de lodo.
Entre los pueblos marcados por la infamia
tú sobresales”.

Lo que se pretende encubrir con tales maniobras de distracción de la opinión pública europea y mundial no es otra cosa que la lógica interna del fascismo. Cuando el capitalismo se vio en peligro en su forma liberal, entonces parió de sus entrañas el monstruo del fascismo, primero en Italia con Mussolini (1922) y más tarde con Hitler (1933). Porque, en esencia, el fascismo no es otra cosa que Capitalismo+Militarismo. Eric Hobsbawm calificó oportunamente a los fascistas de (mercenarios) «revolucionarios de la contrarrevolución». Una contrarrevolución que era perjudicial para el pueblo y especialmente para los trabajadores, pero que ‒ como señalaba este historiador británico‒ fue muy rentable para el capitalismo por estas tres razones:
-Porque “eliminó o venció a la revolución social de izquierda”,
-Porque suprimió los sindicatos obreros que (eran los únicos que) limitaban el poder de la patronal,
-Y porque mediante la destrucción del movimiento obrero “contribuyó a garantizar a los capitalistas una respuesta muy favorable (para sus intereses y ganancias) a la Gran Depresión” (Historia del Siglo XX).

Los mismos que ignoran hoy la gran victoria soviética sobre el nazismo, antes ocultaron la revolución china, tergiversaron la derrota de los EEUU en Vietnam, agredieron y bloquearon a Cuba, asesinaron a Allende, y hoy calumnian a diario a los presidentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador porque se han atrevido a defender la riqueza de sus pueblos del saqueo de las multinacionales.

La ayuda del franquismo a la agresión nazi
No puedo dejar de añadir una apostilla para hispanos. Es una obviedad, pero conviene repetirla: Franco y los generales golpistas no hubieran ganado la Guerra de España sin la decisiva ayuda militar de Hitler y Mussolini. La península Ibérica sirvió de campo de entrenamiento del ejército nazi, en especial de la aviación cuyos ataques a la población civil comenzaron a experimentarse aquí. Recordemos, por ejemplo, la destrucción de Guernica por la Legión Cóndor comandada por Wolfram von Richthofen, quien llegaría a ser Mariscal de Campo de la Luftwaffe durante la II Guerra Mundial.

En agradecimiento por la ayuda recibida y como testimonio de su compartido anticomunismo, el general Franco envió a Hitler la División Azul*, formada por 50.000 soldados. Algunos detalles de este cuerpo expedicionario fascista son muy reveladores. Se formó a toda prisa el 26 de junio de 1941, sólo unos días (4 días) después de la invasión nazi de la URSS, sus soldados juraron solemnemente “absoluta obediencia al jefe de las Fuerzas Armadas alemanas, Adolf Hitler, en la lucha contra el comunismo”, formaron la 250ª División de Infantería de la Wehrmacht cuyo uniforme y armamento usaron, y recibían doble sueldo (el correspondiente alemán y el de legionario español). Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y entonces ministro del Interior y de Asuntos Exteriores (a quien en esta fotografía de procedencia alemana vemos junto a Franco y acompañando a los criminales de guerra nazi y dirigentes de las SS Karl Wolff, izq., y Heinrich Himler, centro) dictó sentencia el 24 de junio de 1941 desde el balcón de la sede de Falange en el número 44 de la madrileña calle de Alcalá:
“¡Rusia es culpable! El exterminio de Rusia es exigencia de la Historia y del porvenir de Europa”.

Tras las históricas victorias del Ejército Rojo en Stalingrado y Kursk en 1943, la División Azul volvió a casa derrotada dejando tras sí cerca de 5000 muertos en su ciega obediencia al Führer. Para vergüenza colectiva, todavía muchos pueblos y ciudades de España conservan su nombre en calles y plazas. Mientras, centenares de hombres y mujeres republicanos yacen sepultados en las cunetas por mantenerse leales a la II República y no haber apoyado al fascismo. Dicen los apologistas de la Transición que mejor así para no remover las heridas.

Dejemos hoy a un lado a los antiguos y nuevos encubridores del fascismo y honremos como se merecen a los viejos héroes anónimos que dejaron su vida defendiendo la libertad de la Unión Soviética y de Europa. ¡Feliz aniversario, amigos, compañeros y hermanos amantes de la paz y la libertad en el ancho mundo!
Andrés Martínez Lorca.

*Camarada invierno: Experiencia y memoria de la División Azul (1941-1945). Libro de Xosé Manoel Núñez Seixas Más, Tabúes de la Segunda Guerra mundial.

Paleoliberalismo

Ciudadanos vuelve a una concepción de hace un siglo: el Estado solo debe ocuparse de facilitar la acumulación de la riqueza comprando paz social lo más barato posible

Mientras Pablo Iglesias nos descubre a todos qué significa de verdad la socialdemocracia, igual que antes nos reveló qué era de verdad la democracia o toda la verdad sobre la Transición, Ciudadanos lleva ya dos entregas de su programa económico "calculado hasta el último euro". El entusiasmo desatado entre los medios españoles autoproclamados liberales resulta indescriptible. Por fin parecen haber encontrado ese proyecto riguroso e innovador que andaban buscando desde los tiempos de Franco.

Subido en esa euforia, hace poco el propio Albert Rivera escribía que pretendía "volver a poner de moda la libertad, la igualdad y la solidaridad". Loables propósitos que merecen tanta atención como respeto. Efectuemos la prueba del algodón sobre su programa para ver cómo se propone lograrlo.

Empecemos por donde debe arrancar el análisis de cualquier programa de gobierno: su propuesta fiscal. La fiscalidad que promete Ciudadanos incluye propósitos tan acertados como recuperar unos impuestos de sucesiones y patrimonio que merezcan tal nombre, o convertir la lucha contra el fraude en una verdadera prioridad. También acierta al situar en el punto de mira los oligopolios que vampirizan nuestros mercados desde las privatizaciones de los noventa.

Es una lástima que, en todo lo demás, suene tanto a lo mismo de siempre: bajar levemente los impuestos sobre la renta y el consumo para disimular las rebajas masivas a favor de las rentas del capital y los beneficios corporativos. Resulta inquietante que la bajada del tipo general del IVA se compense eliminando el tipo superreducido, que grava productos de consumo básico como la leche o el pan, mientras que el tipo de sociedades baja diez puntos sin compensación alguna.

Una gran corporación como Telefónica pagará lo mismo que esas pequeñas empresas a quienes subcontrata servicios a precios de miseria. Igual que una persona que gane 75.000 euros pagará lo mismo que una persona que ingrese poco más de 22.000.

En nombre de la igualdad, de entrada, se propone más desigualdad en el esfuerzo fiscal. Otro tanto puede sostenerse respecto a la propuesta de contrato único para el empleo. Nadie sabe realmente si va a generar más trabajo. Lo único que sabemos seguro es que la dualidad actual de nuestro mercado laboral se verá sustituida por una especie de "igualdad universal en la precarización".

El hecho de que la propuesta fiscal estuviera mal calculada y castigase fiscalmente, por ejemplo, a los solteros sin hijos que ingresasen menos de 20.000 euros solo representa una anécdota… O no, como diría Rajoy. Resulta curioso que este tipo de errores de cálculo siempre afectan a la rentas medias o bajas. Como los bancos, que siempre se equivocan a su favor.

Al parecer tampoco debe inquietarnos que los agujeros entre ingresos y gastos que implica la propuesta de Ciudadanos, más de doce mil millones, se pagarán otra vez con una de las grandes leyendas urbanas de la política española: suprimir las diputaciones y fusionar municipios. En España, desde hace veinte años, hasta el cáncer puede curarse suprimiendo las diputaciones y fusionando municipios.

El llamado "complemento salarial" propuesto por el partido de Rivera no deja de sonar a otra vuelta de tuerca sobre cuanto ya está haciendo el PP: pagar por trabajar. Aquellos salarios que los empresarios rebajen deberemos asumirlos todos sufragando bonificaciones fiscales y un complemento para las rentas más bajas. Ya sabemos cuál acostumbra a ser el resultado de este tipo de subvenciones: más precariedad y rebaja inmediata de los salarios por las mismas razones que las subvenciones al alquiler disparan los precios: los empresarios tenderán a incluir el complemento en el cálculo del salario.

Si Albert Rivera entiende que denegar el acceso a la sanidad a los inmigrantes sin papeles equivale a volver a poner de moda la solidaridad, lo confieso, me declaro completamente pasado de moda y out.

Lejos de estimular la crítica y la renovación, la crisis y el fracaso de sus recetas parece haber empujado a la ortodoxia economía a una especie de retorno al pasado. La vuelta a una especie de paleoliberalismo en estado aún más puro. Reciclaje de ideas que nunca han funcionado y se vuelven a presentar como si no hubiera pasado ni hubiéramos aprendido nada durante los últimos cincuenta años de políticas públicas y Estado de bienestar. Vuelta a una concepción de hace un siglo: el Estado solo debe ocuparse de facilitar la acumulación de la riqueza comprando paz social lo más barato posible.
Antón Losada.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Paleoliberalismo_6_381521853.html

viernes, 8 de mayo de 2015

“La socialdemocracia será eclipsada por fuerzas más radicales". OWEN JONES | ENSAYISTA, UNA DE LAS VOCES MÁS INFLUYENTES DE LA IZQUIERDA BRITÁNICA.

El autor publica un estudio sobre la historia de Reino Unido tras la II Guerra Mundial


Un ‘chacal rebuznante’, según Fox News. Socialista. Columnista del Guardian”. Así se define Owen Jones (Sheffield, Inglaterra, 1984) en su perfil de Twitter. En 2011, con solo 27 años, publicó un libro —Chavs, la demonización de la clase obrera que se convirtió en un fenómeno editorial y a su autor, en una de las voces más influyentes de la izquierda británica. Su nuevo ensayo,  El establishment (Seix Barral)es un estudio de la historia política de Reino Unido después de la II Guerra Mundial, a través del grupo de poder que la domina, desafiando a la democracia desde arriba y unido por el objetivo común de mantener un sistema que Jones considera nefasto y perverso. Recibe a EL PAÍS en un café del norte de Londres, a pocas semanas de unas elecciones cruciales para el futuro de su país y, afirma, para el de la propia izquierda en Europa.

Pregunta. Augura que las generaciones futuras mirarán atrás y contemplarán con asombro y desprecio cómo se organiza hoy la sociedad británica. ¿Tan grave es?
Respuesta. Es injusta e insostenible. Tenemos una sociedad en la que la riqueza de los mil que más tienen se ha duplicado durante los cinco años de una de las mayores crisis económicas que ha sufrido este país, mientras un millón de personas tienen que recurrir a los bancos de alimentos. Es una sociedad perversa.

P. ¿La culpa es del establishment?
R. Hubo mucha resistencia a la democracia en este país por el miedo de los de arriba a que, si todo el mundo podía votar, habría una redistribución de la riqueza y el poder. Era cierto: la democracia conlleva una redistribución. Pero en los últimos 30 años ha habido un intento de recuperar el poder y la riqueza perdidas. Y eso es el establishment. Un colectivo unido por intereses económicos, mentalidades y conjeturas comunes.

P. ¿Una conspiración?
R. No. Una unión de intereses que colisionan con la democracia. Es la amenaza a la democracia desde arriba. Este establishment exhibe un triunfalismo sin precedentes. Cree que ha derrotado a todos sus enemigos. La manera en que funciona la sociedad parece inevitable.

P. ¿Estamos resignados a su poder?
R. El establishment depende de un sentimiento de resignación. Es como el tiempo: puedes protestar porque llueve pero no puedes hacer nada. Pero las encuestas revelan que la opinión de la mayoría de los votantes entra en colisión con el establishment. La mayoría apoya la renacionalización de los trenes y de la energía, quieren más impuestos para los ricos, más derechos de los trabajadores. En temas económicos se identifican más con la izquierda. Pero ha cuajado un sentimiento de que no hay alternativa.

P. Ha ayudado, sostiene usted, un redireccionamiento del enfado.
R. A los trabajadores que cobran sueldos miserables se les dice que no es con sus jefes con quien deben enfadarse sino con los parados que viven lujosamente o con el inmigrante que les quita sus recursos. El establishment le dice a la gente: te han robado, pero no te enfades por el hecho de que te hayan robado, sino por que a tu vecino le han robado menos.

P. Predican el libre mercado pero, según usted, dependen del Estado más que ningún otro colectivo. ¿En qué sentido?
R. Esa es la ironía. El sector financiero no fue rescatado por el dogma del libre mercado, sino por el Estado. Es socialismo para los ricos y capitalismo para los pobres.

P. ¿Se puede combatir a ese establishment desde la política?
R. El debate político está hoy en los matices y no en los contrastes radicales. El final de la Guerra Fría fue el final de la historia, en palabras de Fukuyama. La izquierda como visión de la sociedad colapsó. El nuevo laborismo fue un producto del fracaso. Asumió los presupuestos del thatcherismo, igual que los Gobiernos conservadores de los años cincuenta aceptaron los del laborismo de posguerra. En 2008 la presunción de la izquierda, o de lo que restaba de ella, fue que el neoliberalismo había quedado desacreditado, así que emergería una alternativa. Pero eso no pasó. Milton Friedman dijo que los cambios se consiguen a través de una crisis, pero depende de las ideas que haya en el aire. Y la izquierda no tenía muchas ideas en 2008. Por eso la derecha mantuvo su hegemonía intelectual.

P. ¿Cómo ve usted al laborismo hoy?
R. La gente tiende a olvidar dónde estaba el nuevo laborismo. ¡Era tan abiertamente neoliberal! Ha cambiado bastante, aunque no se acerque ni de lejos a donde llegaría yo. Y lo ha hecho porque la ciudadanía desde diferentes foros lo ha reclamado. Frederick Douglass dijo que el poder no concede nada sin una demanda. Si hay presión desde abajo puede cambiar.

P. ¿Qué espera de ellos?
R. Su misión original era ser la voz de los trabajadores. Y estos han sufrido la mayor caída en sus ingresos desde la época victoriana. La mayor parte de la gente que está en la pobreza trabaja. Se levanta por la mañana para ganarse su pobreza. El laborismo debe preguntarse por qué vivimos en una sociedad que sirve a los poderosos en lugar de a los verdaderos generadores de riqueza. La riqueza la creamos todos: los trabajadores, el Estado, el profesor, el médico, los limpiadores. Debe estar mejor distribuida.

P. ¿En qué consiste la revolución democrática que usted propone?
R. La democracia está amenazada por los poderosos y debemos volver a conquistar la soberanía de la gente.

P. ¿La casta de Podemos es lo mismo que su establishment?
R. Supongo que sí. Para ellos es un poder al que no se le puede exigir responsabilidades, corrupto legal y moralmente, cuyo comportamiento colisiona con los intereses de la mayoría de la sociedad. España demuestra que, cuando la gente lo pasa mal, no es inevitable que la beneficiada sea la derecha populista. Es una lección para todos nosotros. No tiene por qué haber una política del miedo: es posible una política de la esperanza. La política de la esperanza dice que la injusticia es temporal y puede superarse.

P. Usted se define como socialista. Podemos, en cambio, parece haber renunciado a esa dialéctica de derecha e izquierda.
R. Lo entiendo. Creo que solo intentan comunicar sus ideas en una sociedad donde la izquierda ha sufrido enormes calamidades y derrotas políticas.

P. ¿Podría triunfar un movimiento así si se define como de izquierdas?
R. Yo soy socialista. Creo que la retórica de derecha e izquierda sigue siendo válida. Pero es la gente ya politizada la que piensa en términos de derecha o izquierda, los que vivimos en la burbuja política. La mayoría piensa en términos de vivienda, empleo, servicios, salarios, hijos. Y hay que afrontar esas preocupaciones de una manera convincente. Quien quiera cambiar la sociedad debe mirar dónde hay un movimiento con éxito y ver qué han hecho bien, y qué ha hecho mal la izquierda tradicional.

P. ¿Es esta incapaz de proporcionar el cambio que usted busca?
R. Grecia y España demuestran que, si la socialdemocracia ataca a su propia base, no puede confiar en la lealtad de esta porque encontrará alternativas. Si el laborismo llega al poder y ataca a sus seguidores, atravesará su propia pasokificación y eso podría abrir el camino a fuerzas como Podemos o Syriza. Vivimos en una era en la que la socialdemocracia puede ser eclipsada por fuerzas más radicales. Tras la Guerra Fría, eso no estaba en el guion. En la era de la austeridad, el proyecto de la socialdemocracia está en una crisis profunda y será eclipsado por fuerzas más radicales.

P. ¿Toda era, incluida esta, vive en la ilusión de que es permanente?
R. El búho de Minerva solo emprende el vuelo con la llegada del ocaso, decía Hegel. Creo que estamos ante el ocaso de esta era. La transición a una nueva será muy difícil, pero sucederá. Cuando el neoliberalismo tuvo su auge, que aquí fue con el thatcherismo, la izquierda era triunfalista. Creían que Thatcher no iba a durar. Mis padres lo creían. No se dieron cuenta de que asistían a la construcción de una nueva era. Las enseñanzas de nuestros antecesores, que desafiaron viejos órdenes y ganaron, deberían darnos esperanza y dar miedo a los poderosos. Demuestran que todo orden caerá y será sustituido. Lo importante es qué lo sustituye. Yo quiero una sociedad construida para la gente trabajadora, creadora de riqueza, no para una élite. Una sociedad donde la democracia alcance. Esa sociedad será construida algún día y esta, también, pasará.
Fuente: El País.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/04/29/actualidad/1430322387_133893.html

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