martes, 5 de septiembre de 2017

Viajar, conocer, viajar. Los grandes saltos del conocimiento humano siempre han estado relacionados con un gran viaje, como el del naturalista portugués Alexander Rodrigues Ferreira (1756-1815) que entre 1783 y 1792 recorrió el Amazonas; Humboldt, (1769-1859) que entre 1799 y 1804 exploró América de punta a punta y el de Charles Darwin (1809-1882) quien entre 1831 y 1836 dio la vuelta al mundo en el celebérrimo Beagle.

ilustración de la biblioteca de Humboldt en su piso de Berlín.

Viajar y crear conocimiento son dos actividades hermanas. Comparten varias esencias: cambio, explorar, observar, comprender, riesgo, proeza, superación,…

Los grandes saltos del conocimiento humano siempre han estado relacionados con un gran viaje. La combinación viajar-conocer crea, no hay duda, cierta adicción. Cristóbal Colón, por ejemplo, tenía el libro de las correrías asiáticas del veneciano Marco Polo gastado y subrayado de puro entusiasmo. El descubrimiento de América significó el descubrimiento del Atlántico y éste a su vez la revolución newtoniana que muchos consideran el arranque de la ciencia tal como hoy la entendemos. Newton encargó a un físico de Pernambuco (Brasil) ciertas mediciones con las que se demostró el achatamiento del planeta por lo polos. Pero los grandes científicos viajeros fueron sin duda los naturalistas.

Viajar, observar, recoger muestras, crear museos, reflexionar, discutir, publicar. El primer héroe quizá fuera el naturalista portugués Alexander Rodrigues Ferreira (1756-1815) que entre 1783 y 1792 recorrió el Amazonas; poco después fue el gran geógrafo alemán Alexander von Humboldt (1769-1859) que entre 1799 y 1804 exploró América de punta a punta y, finalmente, dos padres de la biología moderna, Charles Darwin (1809-1882) quien entre 1831 y 1836 dio la vuelta al mundo en el celebérrimo Beagle y Alfred Wallace (1823-1913) que no dejó de viajar durante dos décadas. De estos viajes prodigiosos nos han quedado libros que, aún hoy, son un manantial de estímulos para la creatividad humana. Son el Diario da viagen Filosófica de Ferreira (1786), el diario del viaje del Beagle (1838) y la ambiciosa megaobra Cosmos (1845-1862) de Humboldt.

Éste último pudo inspirarse directamente en Ferreira y fue, a su vez, eso seguro, el héroe de juventud que Charles Darwin decidió emular. Se puede asegurar sin riesgo que el fruto de todos estos viajes ha sido una de las teorías más bellas, universales e influyentes de la historia de la ciencia: es el mecanismo de la selección natural y la teoría de la evolución de las especies formulada por Darwin (y que Wallace también intuyera). Hoy en día estamos en el principio de la conquista del espacio y a esta aventura se asocia la ciencia de materiales que ya no consiste solo en cambiarle la forma a la materia como en el paleolítico (industria lítica por ejemplo), ni en transformar la materia como a partir del neolítico (aleaciones por ejemplo). Desde hace pocas décadas, incluso inventamos la materia (materiales a la carta que no existen espontáneamente en la naturaleza, ¡incluida la materia viva!).

El cerebro se alimenta de cambio y viajar es sin duda una manera infalible de asegurar tal alimento. Hacer ciencia es un ir y venir incesante entre la observación y la comprensión. Observar es atender a las diferencias entre cosas similares, comprender es atender a lo común entre cosas diferentes. No se puede viajar sin saltar incansablemente de la observación a la comprensión y viceversa.

Hace un par de años pude admirar, en la universidad de Coimbra, lo que queda del botín científico de las expediciones de Ferreira, en particular una maravillosa colección de peces amazónicos conservados con la técnica de los herbolarios, pero con una capa de oro que confiere una belleza conmovedora y una espléndida conservación. ¿Dónde está el resto? En París. ¿Qué hace la colección de Ferreira en París? Pues se la llevaron los soldados de Napoleón a punta de bayoneta. Sabían muy bien el valor de lo que se estaban llevando. Es un caso de botín científico convertido en botín de guerra. No tenemos evidencia de que Humboldt se viera motivado por Ferreira pero a Ferreira se le conoce como el Humboldt portugués. Yo creo que los genes de los navegantes portugueses encontraron la manera de trascender en el talante y el talento de Humboldt. El intrépido e inagotable viajero murió solo siete meses antes de que Darwin publicara El Origen de las Especies. Fue una pena porque fue su larga e intensa vida la que incendió la ambición científica del joven Darwin. Fue una gran pena porque basta leer a Humboldt para hacerse una idea de cómo éste hubiera aplaudido las nuevas ideas. La influencia de Humboldt en la historia de la ciencia y de las artes es monumental. Goethe y Schiller fueron sus colegas cercanos en el romanticismo alemán.
La invención de la naturaleza. Andrea Wulf. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia. Taurus. Madrid, 2016 578 páginas.
https://elpais.com/cultura/2016/09/09/babelia/1473420049_739543.html

lunes, 4 de septiembre de 2017

¿Quieres una cura casi mágica? Haz ejercicio.

Después de haber escrito hace un año que la dieta y no el ejercicio era lo más importante a la hora de perder peso, me inquietó cómo algunos lectores interpretaron que el ejercicio no tiene valor.

No podría haber algo más lejano de la realidad. De todas las cosas que los médicos podemos recomendar para tener salud, pocas ofrecen tantos beneficios como la actividad física.

En 2015, la Academy of Medical Royal Colleges emitió un informe en el que llamaba al ejercicio una “cura mágica”. Esta no es una conclusión basada simplemente en estudios con cohortes o controles. Hay muchísimos estudios controlados y aleatorios sobre el tema. Un extenso meta-análisis examinó el efecto del ejercicio terapéutico en las respuestas de personas con enfermedades crónicas.

Comencemos por las enfermedades músculo-esqueléticas. Los investigadores encontraron 32 estudios que analizaron el efecto del ejercicio en el dolor y el funcionamiento de pacientes que sólo sufrían de osteoartritis de rodilla. Eso es increíblemente específico, y es impresionante que haya tanta investigación enfocada en un solo tema. El ejercicio mejoró los resultados de esos aspectos. Otros diez estudios mostraron que la terapia con ejercicio incrementa la capacidad aeróbica y la fuerza muscular en pacientes con artritis reumatoide. Otros estudios comprobaron sus beneficios en otros padecimientos músculo-esqueléticos, como la espondilitis anquilosante, e incluso en algunos tipos de dolor de espalda.

En las personas (en su mayoría hombres de mediana edad) que habían tenido un infarto, el ejercicio terapéutico redujo todas las causas de mortalidad en un 27 por ciento y la mortalidad cardiaca en un 31 por ciento. Otros 14 estudios controlados mostraron los beneficios fisiológicos en personas con insuficiencia cardiaca. También se ha demostrado que el ejercicio reduce la presión arterial en pacientes con hipertensión, además de mejorar los niveles de colesterol y triglicéridos.

Las personas con diabetes que hacen ejercicio tienen valores más bajos de HbA1c, el marcador de los niveles de azúcar, tan bajos como para reducir, probablemente, el riesgo de complicaciones debidas a la enfermedad. Veinte estudios controlados y aleatorios han mostrado que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica pueden caminar más lejos y funcionar mejor si se ejercitan.

Numerosos estudios han hallado que el ejercicio mejora la función física y la calidad de vida relacionada con la salud de personas con enfermedad de Parkinson. Otros seis estudios mostraron que el ejercicio mejora la fuerza muscular y las actividades relacionadas con la movilidad en personas con esclerosis múltiple. También parece mejorar el ánimo en estos pacientes.

Los resultados generales de 23 estudios controlados y aleatorios mostraron que es muy probable que el ejercicio combata los síntomas de la depresión. Cinco estudios más parecen mostrar que provoca una mejoría en los pacientes con síndrome de fatiga crónica. En los estudios, el ejercicio incluso redujo la fatiga en pacientes que recibían tratamiento contra el cáncer.

¿Qué otra intervención puede presumir de provocar este tipo de resultados?
Hasta los estudios con pacientes ancianos y hospitalizados muestran un efecto benéfico de intervenciones multidisciplinarias que incluyen el ejercicio. Era más probable que los pacientes escogidos aleatoriamente para recibir tales intervenciones en el hospital fueran dados de alta y pasarán menos tiempo en el hospital, con lo cual se generaban menos costos.

Aunque no estamos acostumbrados a pensar en la actividad física de esa manera, es posible defender la idea de que el ejercicio es tan bueno como los medicamentos para muchos padecimientos. Un metanálisis de varios metanálisis (esa es la cantidad de información que tenemos), llevado a cabo en 2013, combinó y analizó los resultados de 16 revisiones de estudios controlados y aleatorios de intervenciones con medicamentos y ejercicio cuyo objeto era reducir la mortalidad. En conjunto, se trataba de 305 estudios con casi 340.000 participantes.

Los diuréticos (pero no todos los medicamentos) tuvieron resultados más altos en la prevención de muerte por insuficiencia cardiaca que el ejercicio. Sin embargo, el ejercicio resultó igual de bueno que los medicamentos para prevenir la muerte por enfermedad de las arterias coronarias. El ejercicio resultó incluso mejor que los medicamentos en la prevención de muerte por infarto entre los pacientes.

Mucha gente se sorprenderá de lo poco que hay que hacer para conseguir estos resultados. Las recomendaciones sobre el ejercicio son 150 minutos semanales de actividad física moderada para los adultos, o más o menos 30 minutos diarios de lunes a viernes.

Una intensidad moderada es probablemente mucho menos de lo que imaginamos. Caminar vigorosamente, a una velocidad de 5 a 6,5 kilómetros por hora es suficiente. También podríamos andar en bicicleta a menos de 16 kilómetros por hora. Cualquier cosa que lleve al corazón a latir entre 110 y 140 veces por minuto es suficiente. Incluso aspirar, cortar el pasto o sacar al perro a caminar pueden ser suficiente.

Hoy en día mis metas son mucho más modestas. Caminar de mi consultorio a la clínica y de vuelta representa 30 minutos de ejercicio. También puedo caminar al supermercado desde mi consultorio para comprar mi almuerzo, a 1,5 kilómetro por hora. Cuando hace frío, paso media hora en la elíptica. Hacer esto cinco veces a la semana me da la actividad que requiero.

Después de que la Academy of Medical Royal Colleges escribió su informe, un editorial de BMJ, una importante revista médica, respondió que el ejercicio no era una “cura mágica”. En cambio, sostienen sus autores, es “la mejor opción en salud pública”.

Si ese es el mejor “argumento en contra”, tener actividad física parece lo más lógico.

https://www.nytimes.com/es/2016/06/23/quieres-una-cura-casi-magica-haz-ejercicio/?smid=fb-espanol&smtyp=cur

domingo, 3 de septiembre de 2017

_- Cuáles son las diez multinacionales que controlan el mercado global de alimentos. BBC Mundo

_- Es una de las tantas consecuencias notorias de la globalización.

Un puñado de empresas multinacionales controlan una parte importante del mercado mundial de alimentos. Como resultado, tienen en sus manos una enorme influencia para determinar cómo se reparte la comida en el mundo. Y potencialmente están en capacidad de determinar acciones que ayudarán a aliviar los problemas de hambre en el planeta.

Por eso, Oxfam, ONG basada en Reino Unido, lleva tres años adelantando una campaña pública titulada "Behind the Brands" (Detrás de las marcas).

En ella, discute acerca de las políticas de compra de alimentos de estas grandes multinacionales, y la manera en que influyen en el mercado de la comida.

Las diez empresas objetivo de la campaña son Nestlé, PepsiCo, Unilever, Mondelez, Coca-Cola, Mars, Danone, Associated British Foods (ABF), General Mills y Kellogg's, seleccionadas por encabezar mundialmente el volumen de ventas de las firmas en el sector de alimentos.

Todas son europeas o estadounidenses. Dominan los sectores de productos lácteos, gaseosas, dulces y cereales, entre otros. Desde ahí han construido imperios empresariales enormemente diversificados. Oxfam dice que esas diez firmas colectivamente tienen ingresos de más de US$1.100 millones diarios y emplean a millones de personas.

Cómo la tecnología puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos
"Hay una ilusión de opciones. Vas a tu supermercado y ves todas esas marcas distintas, pero muchas son de propiedad de esas mismas diez empresas", asegura a BBC Mundo Irit Tamir, gerente de políticas y abogacía para el sector privado de Oxfam America.

Mercado concentrado
Estas empresas operan en unos mercados globales en donde la producción mundial de ciertos productos está concentrada en un par de firmas.

Por ejemplo, sostiene Irit Tamir de Oxfam en conversación con BBC Mundo, en la cadena de valor del cacao, tres de las firmas, Mars, Mondelez y Nestle, controlan cerca de 40% del comercio mundial en ese rubro.

Y apenas entre un 3,5% y un 5% del valor de una barra de chocolate le queda al pequeño campesino, indica un reporte de la ONG.

Mientras que en el sector de las gaseosas, Coca Cola y Pepsi se han convertido en los dos mayores compradores de azúcar en el mundo.

Por ello, Oxfam ha planteado, a través de su campaña, un seguimiento a las políticas de estas megaempresas y el impacto que tienen sobre siete variables.

Calificaciones
El seguimiento incluye las consecuencias de esas políticas sobre la tenencia de la tierra, las mujeres, los campesinos y trabajadores, la transparencia, el clima y el agua.

Y así en Oxfam elaboran una especie de libreta de calificaciones de la responsabilidad social en la política de obtención de alimentos de estas diez grandes corporaciones.

Después, han hecho campaña para que las firmas mejoren el impacto que tienen en muchos sectores específicos.

"Le pedimos a las grandes empresas del sector del chocolate que trataran mejor a las trabajadoras mujeres", dice Irit Tamar a manera de ejemplo.

A las firmas de gaseosas, les pidieron que se aseguraran que no estuviesen tolerando conflictos de tierra alrededor de los cultivos de caña de azúcar que les suministra su materia prima, agrega Tamar.

Mientras que a las firmas cerealeras como General Mills y Kellogg´s fueron invitadas a buscar una reducción en el impacto sobre el cambio climático de sus actividades.

La buena noticia, sostiene Oxfam, es que muchas de las empresas han reaccionado a la campaña. La evolución de esta "libreta de calificaciones" a lo largo de los tres años en que ha estado vigente la campaña, es notoriamente positiva.

En febrero de 2013, por ejemplo, la empresa mejor calificada de las diez grandes, Nestle, obtenía apenas 38 puntos de 70 posibles. Mientras que en 2016 el puntaje de la misma firma ha mejorado a 52 sobre 70.

Transparencia
Las acciones que, según Oxfam, han adoptado las grandes firmas van desde políticas para aumentar la transparencia corporativa a estrategias para reducir los daños ambientales de los cultivos que se requiere para cubrir la demanda de los productos que las multinacionales requieren.

Que estas grandes empresas de los alimentos parezcan estar adoptando políticas más socialmente responsables es un desarrollo muy positivo, pues muchos esperan que su poder no deje de aumentar en el futuro.

"Estamos presenciando cada vez más concentración en pocas empresas", agrega Tamar a BBC Mundo. "Las grandes compran a las pequeñas".

Y Oxfam advierte que estarán vigilantes a que esas empresas empleen bien ese enorme poder económico que han venido adquiriendo

http://www.bbc.com/mundo/noticias-37699062


El mapa que muestra el origen de los alimentos que comemos

sábado, 2 de septiembre de 2017

_- De cañas con Einstein y Newton. Profesores de la Universidad de Sevilla dan charlas en un bar de la capital para acercar la ciencia al público

_- El biólogo Miguel Alcíbar toma como ejemplo uno de los casos del detective Sherlock Holmes para describir cómo trabajan los astrobiólogos. “En Estrella de plata, Holmes tiene que explicar por qué el perro que estaba en el establo no ladró a quien entró a robar el caballo. Partiendo de la observación de que no ladró, el detective conjetura que el visitante era alguien que el animal conocía basándose en la regla general de que todos los perros ladran a desconocidos”, expone. Alcíbar imparte esta charla sobre astrobiología en un bar de Sevilla ante un público tan heterogéneo como las sillas que ocupan. Desde jubilados hasta universitarios. La ponencia se enmarca en una iniciativa, organizada por profesores de la Universidad de Sevilla, para sacar la ciencia de los laboratorios y acercarla al público en general. “Tanto Holmes como los astrobiólogos emplean el razonamiento abductivo: parten de un hecho observacional para establecer qué fue lo que pasó, utilizando una regla aplicable a ese hecho”, resume.

Ciencia en el Bulebar (por el nombre del local donde se celebra) surgió hace cuatro años cuando volvían en coche del Naukas Bilbao, la cita de divulgación científica más grande de España. “Íbamos hablando sobre la cantidad de gente que había acudido, que parecía que dentro estaban tocando los Rolling Stones, cuando se nos ocurrió que podíamos organizar algo más pequeñito en Sevilla”, recuerda Clara Grima, doctora en Matemáticas. Y en cuestión de días, lo tenían planteado. Se celebraría cada miércoles alterno a las 21.00 en el bar que su colega Carlos García, profesor de Lenguajes y Sistemas, tenía en la Alameda de Hércules. Se hablaría de física, matemáticas, macroeconomía, espeleología, paleogenética… “Tengo que reconocer que no confiaba en que funcionase, creía que aquí solo interesaba el flamenquito y la Semana Santa”, afirma Grima. Pero se equivocó. “Desde el primer día hubo aceptación. Hoy cada miércoles hacemos lleno”, señala el catedrático de Matemáticas Aplicadas Alberto Márquez. “Incluso, compitiendo con la Champions”, bromea la doctora junto a Ángel Fernández, otro de los organizadores y CEO de Jot Down.

Gregorio García sabe lo que es quedarse sin asiento, por eso siempre intenta llegar al bar una hora antes. “La ciencia es cultura”, asegura este catedrático jubilado de Biología Celular. “El reto en estas charlas es conseguir que el que sepa más no se aburra, y el que menos no se pierda”, señala García, quien acude a este ciclo desde hace año y medio. También es asistente asidua Lali Bautista, profesora de Secundaria de Biología. “Estas charlas me ayudan a saber cómo tratar estos temas con mis alumnos”, asegura. “Tiene un planteamiento muy familiar, lo hacen divertido y fácil de entender”, señala Elías Guisado, estudiante de Física y Matemáticas y que descubrió la iniciativa hace dos meses.

Pero esta aceptación no solo ha sido de público, también de conferenciantes. “Al principio dábamos nosotros las charlas o invitábamos a conocidos, ahora son ellos los que se ofrecen”, explica Grima, quien apunta que ya está cubierto el calendario de este curso. “Hay gente que le cuesta dar una charla en un bar. Es más fácil dar una conferencia entre colegas, en un congreso, porque usan tu mismo lenguaje. Aquí tienes que saber transmitir tus conocimientos a un público general”, explica Márquez. “Ahí está la clave de la divulgación científica”, apunta Grima, quien critica la escasa inversión pública en ciencia y educación. “La divulgación científica viene a cubrir un hueco. La ciencia es patrimonio del ciudadano porque, gracias a sus impuestos, los científicos pueden investigar. Por ello, es de recibo que la gente esté informada, para evitar engaños, para que se forme una opinión…”, explica Enrique F. Borja, doctor en Física. “Sabemos que con esto no vamos a darle la vuelta a la sociedad, pero es una primera semilla”, apunta Márquez.

Un centenar de personas sigue la conferencia de Alcíbar. La mayoría, sentados; una veintena de pie, cerveza en mano; y otros tantos apoyados en la barra. Uno de los asistentes levanta la mano. “¿Por qué hay tanto interés por descubrir si hay vida en otro planeta?”, pregunta. “Por morbo”, le contesta uno. “Es una pregunta compleja, al menos, para contestar a la ligera”, señala Alcíbar. Se abre el debate.

https://politica.elpais.com/politica/2017/04/12/diario_de_espana/1492000857_418611.html

viernes, 1 de septiembre de 2017

¿Para qué sirve perdonar?

Apaciguar la ira tras el daño recibido, eliminar la sed de venganza, supone restablecer el equilibrio y ser libre para siempre respecto al hecho o persona que nos ha herido.

ESTE PASADO mes de enero tuve el privilegio de conocer personalmente a Irene Villa. Ambos estábamos invitados como conferenciantes en un evento empresarial en Sevilla. Tenía muchas ganas de escuchar su ponencia, el testimonio y el espíritu de superación de una víctima de un atentado de ETA en 1991.

Irene tenía entonces 12 años. Perdió las dos piernas. Salvó la vida gracias a la intervención de los médicos. Pero quedaría inválida para el resto de su vida. Su madre también sobrevivió. Perdió un brazo y una de sus extremidades inferiores.

Irene explicó en su conferencia que la primera vez; que se reunió con su madre, semanas después del atentado, esta entró en la habitación de su hospital, cerró la puerta y le dijo: “Irene, tenemos dos opciones. Anclarnos en lo que nos ha sucedido y amargarnos el resto de nuestra vida, o bien perdonar, mirar adelante y vivir plenamente de acuerdo a nuestras capacidades”.

Veintiséis años después, Irene Villa es una mujer con un currículo impresionante: tres carreras (psicología, humanidades y comunicación audiovisual); autora de varios libros y articulista; deportista de élite, ha practicado el esquí profesional, el submarinismo, la esgrima, entre muchos otros deportes; es creadora de una fundación que lleva su nombre y que busca ayudar a todo tipo de disminuidos físicos y psíquicos. Casada y madre de tres hijos. Sus logros no están al alcance de cualquiera, incluso en plena integridad física.

Al final de su ponencia, uno de los asistentes le preguntó si de verdad había perdonado a los terroristas. Su respuesta no ha dejado de perseguirme porque dio una aproximación y perspectiva del perdón totalmente nueva para mí, y que, con su permiso, comparto aquí.

Ella respondió que, por supuesto, el perdón era absoluto. Y explicó que perdonar significaba romper el vínculo con quien te ha hecho daño. Mientras hay rencor y dolor, estás ligado al delincuente; este ha logrado su objetivo: hacerte daño y que ese daño permanezca. Por el contrario, si perdonas, te liberas de esa persona para siempre. El vínculo desaparece y eres totalmente libre.

Es una respuesta profunda y trascendental de la que se derivan diferentes conclusiones y lecturas que pueden ayudarnos en muchos ámbitos. El primer mensaje. Perdonar no necesariamente significa reconciliarse con la persona que te ha hecho daño, hacerse su amigo o establecer una relación. No. En absoluto. Perdonar no entraña relación. Este aspecto es muy importante.

Perdonar significa apaciguar la ira interior que queda tras el daño recibido. Eliminar la sed de venganza, de dolor ajeno, supone restablecer el equilibrio y la justicia con el lado contrario de la moneda del mal. Perdonar no es olvidar los hechos, ni negar la realidad; no es humillarse ante el otro; es aceptar y reequilibrar los sentimientos a través del polo opuesto de quien te ha hecho daño. Tan fácil. Tan difícil.

Aquel que se venga de sus enemigos accede a un minuto de ira, pero a toda una vida de dolor; mientras que quien perdona se beneficia de toda una vida de paz interior. Perdonar es apagar, para siempre, la ira interior.

Es a partir de tal liberación que uno puede enfrentarse a su futuro partir de tal liberación que uno puede enfrentarse a su futuro con total independencia y libertad. Si quien ha sufrido la ofensa o el ataque se queda anclado en el odio difícilmente va a tener la paz de espíritu, la concentración y la disposición a realizar cualquier proyecto de futuro. A esa persona le estaría quemando la amargura y ansia de venganza y no conseguiría nada. Todos los logros e hitos de alguien a quien se ha infligido un gran dolor son la demostración de su perdón.

Lo mismo puede aplicarse a uno mismo. Haciendo una analogía, si no nos perdonamos a nosotros mismos, tampoco nos desembarazamos del vínculo con los hechos o errores cometidos, sean estos cuales sean. Y reincidimos en nuestros errores. Perdonarse es romper el ­vínculo con el propio pasado que deseamos desdeñar. No puede liderarse la propia vida si no nos perdonamos cualquier cosa que haga que la angustia no se esfume.

Este es un mensaje muy necesario en otros ámbitos de la vida menos traumáticos, como en el profesional. ¡Cuántos líderes y superiores gestionan a sus subordinados desde la rabia, la ira, el sometimiento y la negatividad! Son víctimas de su incapacidad para perdonar. De disculparse a sí mismos y a quienes en su entorno profesional los han engañado o hecho daño en el pasado. Los superiores que actúan con maldad, utilizando la presión sistemática, la amenaza o el estrés como modos de imponer su fuerza son personas llenas de ira; gente incapaz de perdonar ni perdonarse. Acumulan demasiado pesar, venganzas pendientes, ansia de dolor ajeno. En cambio, los grandes líderes son gente que sabe liberarse de culpas y agravios. El liderazgo solo es posible, respecto a los demás y a la propia vida, cuando uno puede mirar hacia el futuro con la experiencia pero sin la ira del pasado.

En resumen, solo se accede al proyecto vital, a la libertad y a la autorrealización desde el perdón. No es necesario sufrir un atentado terrorista, un maltrato o un grandísimo daño para poner en práctica esta actitud; todos sufrimos pequeños “atentados” cotidianos. Aprendiendo a perdonarlos contribuimos a un mundo mejor. Esa es, de hecho, la función del perdón.

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/saber-perdonar/

jueves, 31 de agosto de 2017

Vera Rubin. Es odioso generalizar sobre los sexos, pero también lo es ignorar la historia de la ciencia del siglo XX

Ha muerto Vera Rubin. Nació en 1928 en Filadelfia, y no pudo ir a la Universidad de Princeton porque en los años cuarenta no aceptaba mujeres para estudiar Astronomía. De hecho, siguió sin aceptarlas hasta 1975, cuando yo tenía 15 años. Pero Rubin pudo estudiar en otros centros norteamericanos menos retrógrados, y acabó haciéndose con un buen aparato astronómico (espectrómetro) en la Institución Carnegie de Washington. Eso le permitió concluir que la Física de su tiempo estaba mal. Como el lector podrá imaginar, esa fue una idea difícil de sacar adelante.

Allá lejos, en el cielo nocturno, camuflada entre las estrellas de la constelación de Andrómeda, visible a simple vista pese a que su luz tarda dos millones y medio de años en llegar a nuestros ojos, se exhibe al mundo la galaxia más próxima a nuestro arrabal del cosmos: la galaxia de Andrómeda, el grumo espiral de materia más cercano, y más similar, a la Vía Láctea. Rubin la enchufó con su telescopio de alta tecnología, y lo que vio la dejó perpleja.

Las galaxias no giraban de acuerdo con las leyes de Newton o de Einstein, que obligaban a las estrellas centrales a rotar mucho más deprisa que a las exteriores. Más bien, todas las estrellas giraban al mismo ritmo. O las leyes estaban mal, razonó Rubin, o había en las galaxias un montón de materia que no podíamos ver, pero que regía su comportamiento gravitatorio. La materia oscura.

Hoy calculamos que la materia oscura que descubrió Rubin da cuenta del 25% del universo; otro 70% consiste en energía oscura, la “constante cosmológica” que Einstein inventó para que el cosmos no se colapsara, y que hoy explica que se esté expandiendo de forma acelerada. Solo el 5% restante es lo que solemos llamar materia, esa cosa que estudiamos en el colegio y que constituye por entero nuestro cuerpo y nuestra mente. El hallazgo de Rubin no fue precisamente una nota al pie de la Física. Más bien aspiraba a constituir el texto principal. Hoy seguimos sin saber qué es la materia oscura, pero también seguimos sabiendo que tiene que existir. O que nuestras leyes están mal.

Es odioso generalizar sobre los sexos, pero también lo es ignorar la historia de la ciencia del siglo XX. Henrietta Leavitt descubrió la cinta métrica de medir el cosmos que permitió a Hubble postular la expansión del universo; Barbara McClintock descubrió los transposones, o genes saltarines esenciales para el desarrollo y la evolución humana; Lynn Margulis descubrió el origen de la célula moderna.

Y Vera Rubin descubrió el 25% del cosmos. Vaya tontos que fueron en Princeton.

https://elpais.com/elpais/2016/12/28/opinion/1482925344_747416.html

miércoles, 30 de agosto de 2017

_- El ascensor de Einstein. Los experimentos mentales han desempeñado un papel importante en el desarrollo de la ciencia. Pero, ¿cuáles son sus límites?

_- La relación entre el cine y los sueños, planteada la semana pasada, ha dado lugar a interesantes comentarios, en los que, como era de esperar, se repiten los nombres de algunos grandes realizadores, entre los que destacan Alfred Hitchcock y Akira Kurosawa (cabría añadir a Federico Fellini), que no solo mostraron en la pantalla los sueños de algunos de sus personajes más enigmáticos, sino que hicieron un cine marcadamente onírico. Sin olvidar algunos clásicos -como Mujeres soñadas, de René Clair, o La vida secreta de Walter Mitty, de Norman McLeod- articulados alrededor de los sueños y ensoñaciones diurnas de los protagonistas.

Queda pendiente (y es de suponer que lo estará durante mucho tiempo) la doble cuestión de los límites de la imaginación y de si los sueños son reducibles a productos audiovisuales. Desde muy antiguo (probablemente desde los albores de la humanidad), los sueños se han considerado material interpretable y se han formulado diferentes teorías sobre su significado (la más famosa e influyente es la que Sigmund Freud propone en La interpretación de los sueños), pero su estudio científico entraña grandes dificultades.

Los experimentos mentales
El estudio de los sueños no es el único campo en el que la imaginación va por delante de la experimentación. Incluso se podría decir que continuamente, sin casi darnos cuenta, en nuestra vida cotidiana efectuamos “experimentos mentales” para intentar anticipar el resultado de determinadas conductas o decisiones, y en la mayoría de las ciencias desempeñan un papel fundamental (por no hablar de las matemáticas, donde todos los experimentos son mentales).

En estas mismas páginas hemos hablado del diablillo de Maxwell, la habitación china de Searle, el gato de Schrödinger y otros famosos experimentos mentales; pero sin duda el máximo exponente de esta sutil técnica es Albert Einstein, que, dando un nuevo e inusitado impulso al concepto de Gedankenexperiment de su maestro Ernst Mach, se dedicó a perseguir un rayo de luz con su imaginación hasta alcanzar la teoría de la relatividad especial, y luego se encerró en un ascensor en caída libre o en acelerada ascensión hasta dar con la teoría de la relatividad general. (Por cierto, ¿de dónde procede la ilustración que encabeza este artículo y qué tiene que ver con todo esto?).

En la actualidad, la física ha llegado a un punto en el que algunos experimentos y comprobaciones requieren la construcción de gigantescos telescopios, enormes aceleradores de partículas o costosísimas sondas espaciales, y otros (como los relacionados con los agujeros negros) son sencillamente inviables, por lo que los experimentos mentales están a la orden del día. El problema es que, al igual que algunas teorías, como la de cuerdas en sus distintas versiones, algunos de estos Gedankenexperiment están tan lejos de nuestras posibilidades de comprobación que, por el momento (y puede que por mucho tiempo), son entelequias equiparables a las de la ciencia ficción (de hecho, algunos científicos recurren a los relatos futuristas para exponer sus teorías).

Propongo a mis sagaces lectoras y lectores que planteen sus propios experimentos mentales, o que comenten algunos de los que aún no hemos abordado, como el de la Tierra Gemela de Putnam, el del violinista de Thompson, el de las personas que se dividen como amebas de Parfit…

Carlo Frabetti es escritor y matemático, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado más de 50 obras de divulgación científica para adultos, niños y jóvenes, entre ellos Maldita física, Malditas matemáticas o El gran juego. Fue guionista de La bola de cristal.

https://elpais.com/elpais/2016/10/13/ciencia/1476349426_540772.html

_- Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas. España, entre los países con más víctimas de desapariciones forzadas.

_- Público.es

Más de 100.000 víctimas del franquismo y la Guerra Civil continúan en paradero desconocido. Amnistía Internacional recuerda que lejos de buscar mecanismos de reparación, el Gobierno español ni investiga ni deja investigar los crímenes.

"Una noche sacaron a mi madre de casa y se la llevaron mientras mi hermano y yo dormíamos. A mi padre le habían matado un mes antes; hoy sigue enterrado en una fosa común". Antonio Narváez tenía tres años cuando su madre desapareció. Ahora, a sus 83, sigue pidiendo justicia: "A ver si puedo juntarles y darles un entierro digno".

Los padres de Antonio forman parte de un registro fantasma, inexistente. No aparecen en ningún lado ni como víctimas ni como fallecidos. España tiene el dudoso honor de ser uno de los países con más víctimas de desapariciones forzadas. Según Amnistía Internacional, de los más de 114.000 crímenes de derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo y denunciados ante la Justicia, la mayoría corresponden a desapariciones forzadas.

Cifras que, según el investigador de Derecho Penal Internacional de la Universidad de Castilla-La Mancha Miguel Ángel Rodríguez Arias, sitúan a España en segundo lugar en número de desaparecidos, sólo por detrás del régimen de Pol Pot en Camboya. Con motivo del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora este miércoles, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha convocado una protesta en Ponferrada a las 19.30 horas para denunciar que "no se puede llamar reconciliación a la decisión de abandonar los cadáveres de más de 100.000 personas asesinadas por los franquistas en las cunetas".

Por su parte, Amnistía presenta también este miércoles la campaña Nada es igual, si alguien desaparece con la que denuncia que en España se sigue privando del derecho a la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas. "En los últimos años, al menos cinco mecanismos de Naciones Unidas han constatado y expresado que España ni investiga ni deja investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo", destaca la ONG en un comunicado.

La organización recuerda que durante una visita a España en 2013, el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas "se mostró especialmente preocupado por el cierre, archivo, paralización o mínima investigación de cualquier proceso para esclarecer y juzgar estos crímenes e instó al Estado español a investigar de oficio y juzgar todas las desapariciones forzadas, así como a eliminar todos los obstáculos que pudieran impedir dichas investigaciones".

Con el Partido Popular en contra, el Congreso aprobó el pasado mes de mayo una Proposición No de Ley (PNL) con la que se instaba al Gobierno a “revitalizar” el contenido de la ley de la Memoria Histórica de 2007 y que, entre otros aspectos, asumiera las labores de localización y exhumación de fosas e identificación de los cadáveres de víctimas de desaparición forzada. Como todas las PNL, esta tampoco tiene fuerza jurídica.

Amnistía también destaca la querella contra el franquismo interpuesta en 2010 en Argentina y cómo España ha evitado colaborar con la justicia argentina. "En dos oportunidades ha rechazado extraditar a los procesados a Argentina, ha negado información a la justicia de ese país y ha impedido que la jueza argentina María Servini a los 19 acusados, así como la toma de declaración de algunas víctimas y testigos", denuncia la ONG.

Para dar cuenta de los efectos en los familiares de los desaparecidos, la organización ha recurrido a series de ficción para preguntarse qué ocurriría si faltara alguno de sus personajes más emblemáticos, como Marge en Los Simpsons. Dentro sus acciones, Amnistía también ha puesto en marcha una recogida de firmas, que ya suma más de 189.000, para recordar al Gobierno y al ministro de Justicia, Rafael Catalá, en particular que los casos de desaparición forzada siguen vigentes.

Con la campaña, la ONG también quiere poner el foco en otros países como Siria ─75.000 desaparecidos entre 2011 y 2016─ o México, donde, de acuerdo a datos del Gobierno, 32,096 personas se hallaban en paradero desconocido en junio de este mismo año. No son, ni mucho menos, los únicos con cifras alarmantes de desapariciones forzadas. Según datos de la ONU, desde 1980 siguen abiertos 44.159 casos en 91 estados. Sólo entre el 16 de mayo de 2015 y el 18 de mayo de 2016, se registraron 766 nuevos casos en 37 Estados.

Manifestación ante el Congreso
Coincidiendo con el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, las víctimas de bebés robados y adoptados ilegales han convocado una concentración a las 10.30 horas ante el Congreso para reivindicar que su causa se convierta en una "cuestión de Estado" con el propósito de que prime "la verdad, la justicia y la reparación".

En un comunicado, la plataforma "Camino de la Justicia", la asociación AVIDNA y el Observatorio Internacional para la defensa de los Derechos Humanos "Nuevo Ágora", explican que es la segunda concentración que convocan y destacan que la de este miércoles se celebrará tras "un año muy duro", en el que no han dejado de trabajar para lograr que se escuche su voz.

Denuncian que han tenido que "ejercer de detectives privados" para recopilar los documentos sobre sus causas y critican que no sea el Ministerio de Justicia y la Iglesia los que les entreguen documentos relativos a "nacimientos, historias clínicas u otros asuntos". Además, reiterarán su demanda de que se cree un banco de ADN y un censo de afectados y de víctimas, según las diferentes situaciones, entre las que figuran las de bebés robados, falsos biológicos o adopciones ilegales.

Fuente:
http://www.publico.es/espana/dia-internacional-victimas-desapariciones-forzadas-espana-paises-victimas-desapariciones-forzadas.html

martes, 29 de agosto de 2017

_- La guerra contra la educación pública en USA y tan parecida a España.

_- En este país de guerras hay una que sí –más allá de la retórica oficial– determinará el futuro de esta democracia: la gran disputa nacional en torno a la educación pública.

La ofensiva de los autoproclamados reformadores de la educación está compuesta por algunas de las fuerzas más poderosas del país, entre ellos los hombres más ricos de Estados Unidos, el gobierno federal, el sector financiero, los grandes medios y sus ideólogos, quienes afirman que el problema central de un sistema de enseñanza público en descomposición (?) son (únicamente) los maestros de baja calidad (que han seleccionado y formado el sistema) y sus sindicatos que defienden el statu quo.

La solución que proponen, financiada por miles de millones en fondos privados, es someter el sistema de educación a un modelo empresarial guiado por ejecutivos, donde se evalúa a los docentes exclusivamente en función de exámenes estandarizados (aplicados al alumnado) y se mide todo por esquemas de datos (independiente del contexto social, económico y cultural de ese alumnado) bajo normas que se aplican al sector privado. A la vez, se busca aplicar el libre mercado al sector educativo, con esfuerzos para privatizar algunos segmentos y contratar cada vez más servicios del sector privado en la enseñanza pública.

En esta guerra, el enemigo son los maestros y sus sindicatos, a quienes culpan de resistir el cambio, proteger sus intereses mezquinos, que ponen encima de los de sus estudiantes, y de culpar a factores socioeconómicos por sus deficiencias.

Tal vez la expresión mejor conocida de este argumento fue la película documental Esperando a Superman, de 2010, que presentó un sistema educativo compuesto de maestros mediocres y complacientes, casi como burócratas, padres de familia frustrados y sindicatos del magisterio con el solo interés de proteger a sus afiliados. Según la película, la única y mejor solución son las llamadas escuelas chárter, que reciben fondos públicos, pero son administradas de manera privada, exentas de varias regulaciones, entre ellas, la obligación de contratar sólo profesores sindicalizados, y algunas pueden ser operadas con fines de lucro (hay más de 4 mil escuelas chárters en 40 estados del país, y ahora suman 5 por ciento de las escuelas públicas). Los críticos las acusan de ser la punta de lanza de la privatización.

Ineficiencia y mediocridad
El argumento sobre la mediocridad e ineficiencia de la educación pública se ha nutrido con informes de instituciones y personalidades muy destacadas, desde la secretaria de educación, Arne Duncan, a algunos de los medios más influyentes del país. Bill Gates se ha obsesionado con el hecho de que el sistema de enseñanza pública ya no produce la calidad de trabajadores de alta capacitación técnica que requiere el país para competir a nivel mundial, algo que Barack Obama ha reiterado al insistir en que los estudiantes estadounidenses no pueden competir con los coreanos. Un grupo de trabajo del prestigioso Consejo de Relaciones Exteriores, encabezado por la ex secretaria de Estado Condoleezza Rice y el ex jefe de educación pública de la ciudad de Nueva York Joel Klein, dio la alarma de que el pobre desempeño educacional estadounidense en el contexto global representaba una grave amenaza a la seguridad nacional.

El noventa por ciento de los alumnos estadounidenses están en centros públicos, alrededor de 50 millones actualmente. El gasto federal, estatal y municipal en enseñanza supera 600 mil millones dólares al año. Como afirma David Denby en The New Yorker, el debate sobre el futuro de la educación es en parte sobre empleo, poder y dinero, y ahora es parte de la lucha ideológica entre el gobierno, como garante del bien comunitario, y la competencia del mercado como un creador potencial de excelencia.

Por lo menos desde hace una década –algunos dicen que esta guerra empezó hace 20 años– este movimiento reformista ha sido financiado en gran parte por empresarios y sus fundaciones, la más sobresaliente la de Bill Gates (Microsoft), la familia Walton (de Walmart), Mark Zuckerberg (Facebook) y Eli Broad (su fortuna es de la aseguradora Sun Life) y Michael Bloomberg (de Bloomberg y actual alcalde de Nueva York). Estos han invertido miles de millones en programas de privatización de escuelas públicas (las llamadas escuelas chárter), en financiar think tanks, agrupaciones de ideólogos, centros de expertos, medios y periodistas, y en el apoyo a ideas para autoridades locales, estatales y federales, logrando imponer su agenda a escala nacional.

Ellos ya definen y determinan en gran medida el debate sobre las políticas en el sector en este país, y tienen entre sus filas a los jefes de educación de casi todas las principales ciudades del país, hasta el propio secretario de educación, Arne Duncan, y su jefe, Barack Obama (como también a su antecesor, George W. Bush).

Privatización o escuelas chárter
Junto con ellos se ha integrado a este movimiento reformista un sector de nula experiencia y, anteriormente, ningún interés en la enseñanza pública: el financiero, que ahora también financia escuelas chárter, promueve reformas para establecer el modelo empresarial y condiciona sus contribuciones sustantivas a políticos en torno al apoyo a iniciativas favorecidas por los reformadores.

Desde 2002, la pieza central del movimiento reformista ha imperado sobre el panorama de la enseñanza pública, cuando el entonces presidente George W. Bush promulgó la ley No child left behind o NCLB (ningún niño dejado atrás), donde se establece el uso de los resultados de exámenes estandarizados estatales a estudiantes para medir el desempeño de maestros y escuelas, que en algunos casos puede llevar al despido de docentes y hasta la clausura de los centros y despido de planteles. Por tanto, con cada año se obliga a que los maestros y administradores dediquen cada vez más tiempo, esfuerzo y atención a estos exámenes, ya que determinan, cada vez más, su futuro.

Al llegar Obama a la Casa Blanca, su secretario de educación formuló un programa, Race to the top o RTTT (Carrera a la cima), que promueve una competencia entre estados para ampliar el uso de estos exámenes, la elaboración de más medidas y programas para la evaluación estadística de estudiantes y maestros con base en los exámenes, y la creación de más escuelas chárter a cambio de fondos federales.

NCLB y RTTT son las coronas del movimiento reformista empresarial, y sus consecuencias se sienten a lo largo y ancho del país. Su argumento fundamental es que, con base en estas reformas, los maestros por fin serán evaluados con objetividad, y con ello hay un proceso de rendición de cuentas en el sistema.

Mero negocio: antirreformistas
El problema, según los críticos de estas reformas, es que ni el diagnóstico de los reformadores, ni sus recetas están basadas en los hechos, lo cual ha llevado a críticos a considerar que las reformas tienen más que ver con negocios y una visión neoliberal que con la función y propósito de la educación pública. Citan numerosos estudios, investigaciones y datos que demuestran que las reformas no han generado los resultados prometidos, que el diagnóstico está viciado por graves errores en evaluación. Subrayan que el eje del modelo de reforma, los exámenes estandarizados, no puede ser usado para medir el desempeño de maestros y escuelas, según expertos nacionales y hasta directores de algunas de las empresas que se dedican a eso, incluyendo la Rand Corporation y la agencia de investigaciones sobre métodos de evaluación escolar de la Academia Nacional de Ciencias.

Por otro lado, en años recientes se ha revelado que en Nueva York, Houston, Chicago, Washington y otros lugares los políticos han inflado y manipulado los resultados de los exámenes que tanto señalan como pruebas del éxito de sus reformas.

La educación pública está bajo ataque de las fuerzas de la privatización, por gente que hace promesas falsas, declaró Diane Ravitch, profesora en la Universidad de Nueva York, quien hace una década fue una de las reformadoras más prominentes del país, ex secretaria asistente de educación en la presidencia de Bush padre, autora de 10 libros sobre políticas e historia de la educación, entre otros logros destacados, quien ahora es tal vez la voz nacional más eminente en contra de los reformistas.

En un discurso el año pasado, agregó que los profesionales educativos (maestros y profesorado de secundaria) están bajo ataque de aquellos que culpan (y responsabilizan) a los maestros por condiciones más allá de su control. Desean quitarles su profesionalismo y convertirlos en técnicos de exámenes. También advirtió que “si logran quitar a los maestros el derecho de negociar el contrato colectivo, silencian sus voces.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2013/01/03/politica/002n1pol?partner=rss

lunes, 28 de agosto de 2017

Un ‘picnic’ para la historia. Hungría y Austria conmemoran la huida de 600 alemanes del este a través de sus fronteras.

El Muro de Berlín comenzó a agrietarse a las 14.55 horas del 19 de agosto de 1989, hace 25 años, cuando el teniente coronel húngaro Arpad Bella vio cómo decenas de ciudadanos de la RDA se acercaban al puesto fronterizo de la localidad húngara de Sopron para cruzar a territorio austriaco.

El oficial tenía órdenes de utilizar su pistola en caso de agresión o violencia, pero cuando vio a cientos de hombres, mujeres y niños, tardó 10 segundos en tomar una decisión de trascendencia histórica. “No quería convertirme en un asesino”, relató Bella al justificar la orden que impartió a sus cuatro subalternos: “Mirad en dirección a Austria, controlad pasaportes en caso de que alguien los muestre y lo que pase detrás de nosotros no lo hemos visto”, les dijo. En menos de tres horas, más de 600 ciudadanos de la RDA pasaron a Austria, la primera gran huida masiva en la Europa de la Guerra Fría.

El picnic pudo ser organizado gracias a una rara concesión del presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, al primer ministro húngaro, Miklos Nemeth, ese mes de marzo. Gorbachov autorizó a Budapest a desmontar la vigilancia electrónica a lo largo de la frontera con Austria.

Ocho semanas después, los ministros de Asuntos Exteriores de Hungría y Austria, Gyula Horn y Alois Mock, armados con sendas tenazas, llegaron a Sopron para cortar simbólicamente un trozo de la valla. La foto conmocionó a la Alemania comunista. En pocos días, miles de germanos viajaron a Hungría bajo la excusa de las vacaciones y a la espera de un milagro.

Fue entonces cuando el líder reformista húngaro Imre Pozsgay y Otto von Habsburg, heredero de la desaparecida corona austro-húngara, organizaron una fiesta popular para celebrar la fraternidad entre los pueblos húngaro y austriaco. El lugar escogido para el picnic fue Sopron y se acordó que la frontera se abriría durante tres largas horas para que los austriacos asistieran. La noche del 18 de agosto, desconocidos repartieron miles de panfletos entre los alemanes de Budapest. El anuncio del festejo incluía un mapa para llegar a Sopron (a 210 kilómetros) e instrucciones para alcanzar el paso fronterizo, a dos kilómetros.

El ensayo general que significó esta merendola en la que 600 alemanes abandonaron el este fue un éxito; y el silencio de Moscú hizo posible que el ministro de Asuntos Exteriores húngaro anunciara el 10 de septiembre la apertura de sus fronteras con Occidente. La medida fue negociada, no entre Budapest y Moscú, sino entre Myklos Nemeth y su colega de la RFA, Helmut Kohl, durante una reunión secreta en el castillo de Gymnich, el 25 de agosto de 1989. El resultado fue inmediato: en dos meses más de 60.000 alemanes orientales abandonaron Hungría para llegar a la tierra prometida. Kohl reveló el precio que pagó su Gobierno para obtener la apertura de la frontera: un crédito de 500 millones de euros. Erich Honecker, en cambio, murió convencido de que quien acabó con su país fue Otto von Habsburg. “Repartió panfletos en los que invitaba a los alemanes a un picnic. Les dio regalos, comida y marcos, y, luego, les convenció de huir hacia Occidente”, dijo.

El picnic ocupa posiciones muy distintas en la historia oficial de sus protagonistas. Ayer fue recordado con una ceremonia presidida por el primer ministro húngaro Viktor Orban —veterano opositor al comunismo y china en el zapato de la Unión Europea por las posturas poco demócratas que ha desarrollado con los años— y en la que participó una amplia delegación austriaca. Alemania, sin embargo, estuvo representada sólo por la jefa del Gobierno regional de Turingia, Christine Lieberknecht.

https://elpais.com/internacional/2014/08/20/actualidad/1408529554_932738.html

domingo, 27 de agosto de 2017

Ser generoso sale a cuenta

Regalar tiempo o dinero, sabiduría o afecto no solo beneficia a quien lo recibe. También favorece a quien lo da, porque ser desprendidos hace que nos sintamos más alegres, mejores personas e incluso más sanos.

LA MAYORÍA de nosotros, cuando oye hablar de generosidad, piensa inmediatamente en dinero que se regala a otros o se dona a causas sociales diversas. Sin duda, esta es tal vez la forma más universal y simple de desarrollar esta cualidad. De acuerdo con las encuestas anuales de Gallup, alrededor del 29% de la población mundial practica ese tipo de altruismo.

Este es el porcentaje de respuestas afirmativas a la pregunta de si se ha donado dinero para alguna causa social. Y se ha mantenido estable durante los últimos 10 años. Aunque varía mucho dependiendo de los países. Existen cifras tan altas como las de Myanmar (90%) y tan bajas como las de Georgia (4%). España se acerca al promedio con un 28%. Un dato interesante es que entre los países con alta proporción de donaciones figuran algunos de los más pobres del mundo, como Haití (44%) y Laos (63%), lo cual sugiere que esta práctica no está determinada únicamente por la capacidad económica.

Pero existen otras formas de ser dadivosos. Una de ellas es el voluntariado, entregar parte de nuestro tiempo a causas de interés social. Las mismas encuestas mencionadas anteriormente señalan que el 20% de la población mundial hace algún tipo de voluntariado. En España ese porcentaje se acerca al 16%, como promedio de los últimos 10 años. Los números reflejan por tanto que la gente es más desprendida con su dinero que con su tiempo.

Pero las formas de demostrar generosidad son muy variadas. También existe una de tipo relacional y emocional que incluye la hospitalidad hacia los otros, la disponibilidad para ejercer de tutores, la capacidad de reconocer los logros y méritos de los demás o la de abrirse afectivamente para compartir penas y sufrimientos. Hay miles de formas de ser generosos sin tener que relacionarlo con nuestra disponibilidad económica.

Tendemos a identificar ser dadivosos con un acto de desprendimiento que significa un costo de algún tipo, normalmente de tiempo o de dinero, pero estudios de diversa índole demuestran que ser espléndidos también reporta grandes beneficios a quien lo practica. Una de estas investigaciones se recoge en un libro de reciente publicación, La paradoja de la generosidad, escrito por los sociólogos estadounidenses Christian Smith y Hilary Davidson. En él, documentan los amplios análisis que realizaron sobre una muestra de 2.000 habitantes en su país, centrándose en los efectos de quien practica la generosidad y no de quien la recibe.

Una de las conclusiones es que los norteamericanos que son más hospitalarios y desprendidos afectivamente tienden a ser más saludables, a tener una mayor sensación de crecimiento personal, a ser más alegres y felices. De la misma manera, estudios de neurociencia que examinan el comportamiento de nuestros cerebros cuando damos y cuando recibimos sugieren que la alegría de dar es mayor que la de recibir.

No se trata de restarle bondad para equipararla a un acto interesado, pero sí conviene saber, especialmente cuando existan dudas para ejercerla, que posiblemente cuesta menos de lo que creemos, porque al tener esta actitud obtenemos beneficios de los que tal vez no seamos conscientes. Al ser más espléndidos, no solo estaremos contribuyendo a construir un mundo mejor, que ya es razón suficiente, sino que además esta acción impactará positivamente en nuestro propio bienestar. Por ello tiene todo el sentido asumir el propósito de convertirnos en personas más generosas. No hay que esperar a tener más dinero o más tiempo para hacerlo, porque al final nos beneficia a nosotros mismos. Y, además, considerarlo así no implica cargo de conciencia porque, como dijo el escritor uruguayo Mario Benedetti, “la generosidad es el único egoísmo legítimo”.

Gerver Torres es consejero de investigación de Gallup.

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/ser-generoso/

sábado, 26 de agosto de 2017

Estas lecturas te pueden hacer más inteligente. Leer es a la inteligencia lo que el entrenamiento físico a la capacidad muscular. Pero no vale cualquier soporte ni cualquier género.

Mujer, entre 30 y 55 años, con formación académica y urbanita. Ese es el perfil de las personas que más leen en España, según el  Informe de la Lectura en España 2017 a cargo de la Federación Española de Gremios de Editores de España (FGEE). Lo que ninguna estadística de índice de lectura le dirá es cómo funciona el cerebro de los lectores ávidos.

Si usted se encuentra en el grupo de los amantes de los libros, tiene razones para pensar que su cerebro es privilegiado. El hábito de la lectura no solo estimula la conexión entre sus neuronas, también podría potenciar su capacidad de empatía, es decir, ponerse en el lugar de los demás en las alegrías y en las penas; y alargar su esperanza de vida.

En el desarrollo de la cognición influyen muchos aspectos, desde la genética al medio donde vivimos, la alimentación y la educación. Como recuerda el neuropsicólogo Pablo Duque, nuestro desarrollo cognitivo nos ha permitido inventar cosas que se han instalado en el cerebro, como memorizar, razonar, percibir los colores. De hecho, la lectura, junto con la escritura, el cálculo y la orientación derecha-izquierda, tiene su propia posición en el cerebro.

Estudios recientes se han adentrado en la capacidad del ambiente para modificar nuestra inteligencia. En concreto, para descubrir si aprender a leer en la infancia nos hace más inteligentes. Los resultados de una investigación de la Universidad de Edimburgo de 2015 —a partir de un diseño longitudinal sobre el desarrollo cognitivo en gemelos monocigóticos evaluados en cinco momentos diferentes desde los 7 a los 16 años— indicaron que los gemelos con mejor capacidad de lectura inicial a los 7 años, comparados con su gemelo idéntico, tienden no sólo a tener una mejor capacidad de lectura en las mediciones posteriores, sino también puntuaciones más altas en las pruebas de inteligencia general.

“Los vínculos entre la lectura y la inteligencia que se encuentran en el presente estudio se extienden más allá de la inteligencia verbal y nos muestran que leer también se asocia con la inteligencia no verbal”, señala Pablo Fernández-Berrocal, catedrático de Psicología de la Universidad de Málaga y especialista en inteligencia emocional.

Desde los años 90, estudios como los del reconocido psicólogo Howard Gardner, enmarcados en la nueva neurociencia cognitiva, establecieron que la inteligencia no era una capacidad fijada e innata en cada persona, sino un conjunto de habilidades cognitivas en distintos campos de la experiencia humana, susceptibles de desarrollarse y mejorar durante todas las etapas del desarrollo humano. Y al contrario, podían estancarse si no se ejercitaban. Es lo que se llama neuroplasticidad, la capacidad de las neuronas de aumentar el número de conexiones entre ellas y establecer un mayor número de redes neuronales a partir de su interacción con el entorno.

“Dentro de esta interacción, la lectura es uno de los mayores catalizadores. Aunque la capacidad intelectual —entendida de forma amplia— es diferente en cada persona, ya que en parte la determina la genética, devorar libros es un medio de potenciarla. La lectura es a la inteligencia lo que el entrenamiento físico a la capacidad muscular”, señala Ayoze González, Responsable de la  Unidad de Neurología en Hospital San Roque de Las Palmas (Gran Canaria).

La lectura, además, potencia otras habilidades personales. “Al leer, el cerebro hace representaciones visuales de los paisajes, escenas o momentos, potenciando la imaginación y capacidad visuoespacial. Diversos estudios recientes indican, además, que las personas que leen literatura con frecuencia desarrollan más la empatía. Esto es así, porque al leer, la persona se identifica con los personajes, con sus vivencias y aventuras, poniéndose en su lugar e identificándose afectivamente con ellas”, matiza este neurólogo, presidente de la Sociedad Canaria de Neurología (SOCANE).

Que la inteligencia no es un concepto estático y único, sino que engloba diferentes habilidades cognitivas, lo prueban los casos de personas que aprenden un idioma con mucha facilidad pero tienen dificultades para resolver problemas matemáticos, o las que tienen gran facilidad para la localización espacial, pero manifiestan problemas para expresar el lenguaje.

"Cada persona tiene una capacidad innata que puede potenciarse y desarrollarse. Y la lectura es un medio de potenciar las diferentes inteligencias, no solo la lingüística. Puede mejorar la inteligencia espacial, la inteligencia emocional, la capacidad de anticipación y lógica. La lectura es una manera de potenciar la plasticidad neuronal, mejorando las capacidades innatas a través de nuevas redes neuronales, y aumenta el desarrollo de las personas. En los países soviéticos se seleccionaba a los niños que destacaban en las matemáticas aplicadas y se les entrenaba desde pequeño jugando al ajedrez. Esto potenciaba unas capacidades innatas y las hacía crecer. Lo mismo pasa con la lectura. Hay personas que son inteligentes y no leen, claro, pero la pregunta es ¿serían mucho más inteligentes si además potenciaran esa cualidad? Seguramente sí”, indica el neurólogo Ayoze González.

En papel y de ficción, mejor
¿Hay algunas condiciones que favorezcan los beneficios de la lectura? Algunos estudios recientes señalan que el soporte en papel tiene un impacto positivo en la  comprensión, el aprendizaje y la comunicación. “Algunas pequeñas investigaciones han comparado los resultados en estas habilidades entre escolares que leen en papel o en medios electrónicos, pero con conclusiones difíciles de interpretar. Aún así parece que las personas que leen en medios electrónicos refieren mayor dificultad para transportarse al mundo que están leyendo o para identificarse con los personajes. Probablemente se relaciona con la mayor fatiga que genera la lectura en medios digitales o con una mayor dificultad para mantener la atención. En gran parte de las encuestas, un alto porcentaje de personas siguen prefiriendo subjetivamente leer en papel que en medios electrónicos. En cualquier caso, la lectura es positiva, sea cual sea el medio utilizado”, advierte el neurólogo González.

El género podría también tener algo que decir en la relación entre la lectura y el desarrollo de nuestra cognición, ya que algunos autores vinculan el hábito de leer ficción con el desarrollo de la habilidad de la mentalización, o lo que es lo mismo, comprender mejor a las personas de nuestro alrededor, debido a que la lectura de pasajes de la literatura de ficción —en comparación con los de no ficción o ficción popular (superventas)— mejora nuestra teoría de la mente, la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones, sus emociones y sus creencias.

Pero, atención, no confunda mentalización con empatía. “Cuando una persona entiende la mente de otra, puede interpretar o entender lo que piensa, eso es la mentalización. Empatía es sentir lo que otro siente, no solo entenderlo, y requiere una capacidad superior porque llega más allá del cerebro normal del resto”, destaca el neuropsicólogo Pablo Duque, director general de iNEURO.

Los lectores de ficción literaria (obras de mayor calidad estilística y complejidad narrativa y de caracteres) realizaron significativamente mejor los test relacionados con la teoría de la mente. “Según estas investigaciones, las novelas de cierta calidad, a diferencia de las más populares y fáciles de leer, requieren una mayor atención intelectual y un pensamiento creativo más afinado, al estar llenas de personajes complejos cuyas vidas no son fácilmente discernibles, haciendo necesarios recursos interpretativos más flexibles para inferir los sentimientos y pensamientos de los personajes. Sin embargo, la ficción popular tiende a describir el mundo y las personas de una forma mucho más coherente y predecible; de esa forma, reafirma las expectativas de los lectores y no tiene por qué mejorar la teoría de la mente”, describe Fernández-Berrocal.

“Leer ficción nos permite vivir miles de vidas en una. Nos ayuda a comprender cómo se sienten otras personas, a conocerlas mejor y predecir su comportamiento. Es una capacidad esencial para relacionarnos con éxito en nuestra vida personal y profesional. Amar los libros nos ayuda a entender a los demás, y esta mejor comprensión emocional nos puede ser muy útil para amar de forma más inteligente a las personas”, asegura este psicólogo.

Pero la cuestión clave, todavía pendiente de respuesta, es averiguar las causas de las diferencias entre la ficción y la no ficción. “Una posible explicación es que durante la lectura de ficción, la simulación de la experiencia social que se produce podría involucrar a los mismos procesos sociocognitivos empleados durante la comprensión del mundo real social (la inferencia mental, el seguimiento de los objetivos, el reconocimiento de la emoción). La exposición repetida podría dar lugar a una intensificación de estos procesos sociales y empáticos, que a su vez podrían aplicarse a otros contextos en la vida real”, recalca el catedrático de Psicología.

Sin embargo, para especialistas en Neuropsicología pediátrica como Roser Colomé, la relación entre el desarrollo cognitivo y el tipo de soporte y de género podría no estar clara. “Se ha observado que los niños  disléxicos se benefician de la lectura electrónica al modificar ciertas variables como la fuente tipográfica, el tamaño de la letra, el uso de diferentes colores o de palabras más o menos largas; y también por el contenido, ya que con en soporte electrónico pueden leer un libro que les muestre los sinónimos más sencillos para comprenderlo o destaque las palabras en negrita y los números en dígitos. Es cierto que la costumbre de leer en papel hace más difícil hacerlo online, pero no hay suficiente conocimiento para determinar una cosa u otra para las vías de desarrollo de la lectura", explica.

Protección frente al Alzheimer
Si la lectura de libros podría aumentar nuestra capacidad para adaptarnos y cambiar nuestro entorno, como señala el psicólogo Berrocal, ¿leer nos podría hacer vivir más años? Que la lectura pueda contribuir a la longevidad es una relación que todavía goza de una evidencia muy preliminar, sin poder llegar a conclusiones definitivas. Sin embargo, en un estudio de Social Science & Medicine de 2016, los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale observaron una reducción del 20% en la mortalidad de los que leían libros media hora al día, en comparación con los que no leían libros, y con una ventaja de supervivencia de 23 meses en personas mayores de 65 años independientemente de la educación o el nivel socioeconómico.

“Sus resultados mostraron que cualquier nivel de lectura de libros da una ventaja de supervivencia significativamente mayor que leer periódicos. Esto es un hallazgo muy novedoso porque indica que la lectura de libros en lugar de la lectura en general es la que provoca esta ventaja de supervivencia”, anota Berrocal, quien prosigue: “Esta investigación no señala los mecanismos por los que la lectura de libros puede aumentar la supervivencia, pero los autores especulan que puede ser por sus beneficios cognitivos, algo que coincide con otros estudios que han encontrado que la lectura aumenta la conectividad de las células cerebrales”.

El beneficio de la lectura en la calidad del envejecimiento está claro. Cuantas más conexiones y redes neuronales se hayan desarrollado a lo largo de la vida de la persona, menor impacto tendrá la pérdida progresiva asociada al envejecimiento. “Es decir, cuanta mayor reserva cognitiva tenga, mayor será la capacidad de mantenerse mentalmente sano durante mayor tiempo. Aunque estemos en fases iniciales de una enfermedad neurodegenerativa, si conseguimos potenciar la neuroplasticidad de las neuronas sanas, conseguiremos mantener, e incluso desarrollar, nuevas conexiones neuronales que permitan contrarrestar durante un tiempo la enfermedad”, concluye el neurólogo Ayoze González.

https://elpais.com/elpais/2017/08/17/buenavida/1502967529_141367.html

viernes, 25 de agosto de 2017

Cómo salir del pasado para mirar al futuro

La Teoría U nos enseña que no podemos vivir el futuro con la carga del pasado a nuestras espaldas. Despedirse amistosamente de lo que ya ha ocurrido, dejando atrás los errores de los demás y los propios, abre un nuevo espacio para las oportunidades.

HAS TENIDO alguna vez la sensación de estar varado, de que tus propósitos y proyectos no acaban de arrancar? Se puede experimentar como un imán misterioso que nos retiene en su campo de fuerza. Por más que queramos avanzar, nos cuesta movernos y al final siempre acabamos en el mismo sitio.

Esta fuerza paralizadora afecta a las personas que eligen siempre un tipo de pareja que no les conviene, por ejemplo, o las que repiten una y otra vez los mismos errores; en suma, las que tienen la impresión de que su vida es un disco rayado en el que siempre suena el mismo pasaje.

¿Por qué sucede esto? ¿Y cómo salir del bucle?
Einstein decía que “los problemas no pueden ser resueltos en el mismo nivel de conciencia que los creó”. Para detener ese generador interior de conflictos e insatisfacciones, primero debemos ser conscientes de que cargamos con esa pesada maquinaria que produce siempre los mismos resultados. Una vez identificada, podemos deshacernos de ella y las cosas empezarán a suceder de modo diferente.

El problema es que a menudo tenemos puesto el piloto automático y no somos conscientes de hacia dónde vamos. Desconocemos la inercia de nuestra mente. Si lo apagamos, de repente nos encontraremos con otros caminos y con nuevas soluciones.

El piloto automático opera a menudo desde el ­pasado, como apunta Otto Scharmer, creador de la Teoría U. En sus propias palabras: “La energía sigue a la atención. Por eso no debemos centrar nuestra atención en aquello que tratamos de evitar, sino en aquello que pretendemos que suceda”.

Por ejemplo, una persona que está resentida por las decepciones del pasado buscará sin darse cuenta esos mismos resultados en todas sus acciones y relaciones, porque está anclada en el bucle de lo que ocurrió, no en lo que puede ocurrir.

La Teoría U dice, entre otras cosas, que mientras no nos desprendamos de los viejos miedos y prejuicios, para lo cual usa la expresión inglesa let it go, no dejaremos espacio para que suceda nada verdaderamente nuevo en nuestra vida, let it come. Si no soltamos el lastre del pasado, no habrá espacio para que la vida nos sorprenda con nuevas direcciones y acontecimientos.

¿Y cómo podemos liberarnos del pasado? Básicamente reconociendo las creencias que nos mantienen encadenados para desactivarlas. Si durante años nos hemos repetido mantras del tipo “Nada me sale bien”, “Jamás tendré un céntimo” o “Todos los hombres o todas las mujeres son iguales”, de forma inconsciente estaremos alimentando la profecía y contribuiremos a que las cosas nos salgan mal, a seguir en la pobreza y a elegir el mismo tipo de compañeros.

Cuando escapas de todas esas ideas preconcebidas y te despides amistosamente de tu pasado —lo que implica perdonar a los que te han hecho daño, incluyéndote a ti mismo—, de repente se abre un espacio inmenso ante ti. En ese punto, la vida deja de ser repetitiva para recuperar la magia imprevisible de los niños.

Es el momento de cambiar. ¿Cómo hacerlo? Si queremos ser realmente libres, hay que renunciar a hacer pronósticos, aceptar que la vida es una aventura en la que cualquier cosa puede suceder. Pensar y actuar libres del pasado implica permitir que las cosas sucedan, dejar que la existencia nos sorprenda.

Un célebre aforismo de Jean Cocteau reza: “Lo hicieron porque no sabían que era imposible”. Los maestros del let it come, sean artistas, inventores o empresarios, se distinguen por estar siempre abiertos a todas las posibilidades. El explorador que pisa un nuevo territorio sin saber qué se encontrará descubre mucho más que el que llega a ese mismo lugar buscando fósiles.

Merece la pena desprendernos de nuestra co­lección de fósiles, ya sean experiencias, personas o visiones, para aventurarnos en una vida realmente nueva.

El árbol de los problemas
— Un cuento tradicional glosado por Jorge Bucay tiene como protagonista a un carpintero que, independientemente de los percances que hubiera sufrido, cada día antes de entrar en su casa tocaba las ramas de un árbol y recuperaba la sonrisa. Una vez en el hogar, disfrutaba de su esposa y de sus hijos.

— En una ocasión, un cliente que observó el ritual le preguntó en qué consistía: Ese es el árbol de los problemas —explicó—. Dado que siempre habrá disgustos, no quiero que entren en mi casa ni que los tenga que sufrir mi familia. Por eso, al terminar el día, los cuelgo en ese árbol y los recojo de nuevo a la mañana siguiente, aunque siempre hay menos y de menor tamaño. — Esta misma enseñanza se aplica a los sufrimientos del pasado. Si los dejamos fuera de nuestro hogar interior, donde se construye el presente y el futuro, irán perdiendo importancia hasta desaparecer.

— La mente es un amplificador de lo que nos sucede, pero nosotros decidimos si encender o apagar el interruptor. Si está encendido, todo cobra una importancia excesiva, y el volumen aumenta si contamos a los demás —y a nosotros mismos— nuestras calamidades. Pero si nos permitimos sentir el dolor pero no interpretamos, eliminamos el parloteo interior, apagamos el interruptor. Siguiendo el aforismo de Buda: “El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional.”

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/como-salir-del-pasado-para-mirar-al-futuro/

jueves, 24 de agosto de 2017

TORTITAS de harina de trigo.

El panqueque básico se hace de una simple masa de huevos, harina, leche y polvo de hornear para levadura. Puede utilizar diferentes tipos de harina si desea experimentar con trigo integral o trigo sarraceno. Y también puede agregar la fruta a la mezcla. La masa se puede hacer desde cero en aproximadamente el mismo tiempo que se tarda en hacer tostadas. La parte más lenta de hacer panqueques, por supuesto, es cocinarlos. Pero ese tiempo es tan corto que debe considerar estos un alimento de conveniencia todos los días, no un banquete de ocasión especial. Cocine esta receta unas cuantas veces y puede ser parte de su rutina semanal. (Sam Sifton)

INGREDIENTES

2 tazas de harina para todo uso
2 cucharaditas de polvo de hornear
¼ de cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar, opcional
2 huevos
1 ½ a 2 tazas de leche
2 cucharadas de mantequilla derretida y enfriada (opcional), además de mantequilla sin fundir para cocinar, o usar aceite neutro

Caliente una plancha o una sartén grande a fuego medio-bajo. En un bol, mezcle los ingredientes secos. Batir los huevos en 1 1/2 tazas de leche, luego revuelva en 2 cucharadas de mantequilla enfriada derretida, si se utiliza. Agitar suavemente esta mezcla en ingredientes secos, mezclando sólo lo suficiente para humedecer la harina; No te preocupes por unos bultos. Si la masa parece gruesa, agregue un poco más de leche.

Coloque una cucharadita o 2 de mantequilla o aceite en una plancha o una sartén. Cuando la espuma de mantequilla disminuye o el aceite brilla, bate la masa sobre la plancha o sartén, haciendo panqueques de cualquier tamaño que te guste. Ajuste el calor según sea necesario; Generalmente, el primer lote requerirá más calor que los lotes posteriores. Voltear las crepes después de que las burbujas suban a la superficie y los fondos de color marrón, después de 2 a 4 minutos.

Cocine hasta que el segundo lado esté ligeramente dorado. Servir, o mantener en una placa de horno en un horno de 200 grados durante un máximo de 15 minutos.

Fuente: NYT

miércoles, 23 de agosto de 2017

Volver a empezar

Ante cualquier ruptura, nunca se parte de la nada. Tras el cambio, somos los mismos y con el mismo bagaje de experiencias. Hay que perder el miedo a readaptarse.

CUPERTINO. California. 16 de septiembre de 1985. Un hombre, hundido y abatido, acaba de ser relegado de su cargo. Sale al exterior del edificio donde ha tenido lugar la reunión. Sopla una brisa suave. La temperatura es cálida. Siente la necesidad de caminar y decide alejarse del lugar donde acaba de ser traicionado por quienes consideraba incondicionales. Es una humillación. Se puede disfrazar de dimisión voluntaria o retiro temporal, pero es un despido en toda regla. Uno más de tantos que se producen en Estados Unidos. Con una salvedad. La empresa que lo ha despedido fue creada y levantada por él mismo. Esa compañía se llama Apple. Y ese hombre es Steve Jobs. Derrama unas lágrimas. Es inevitable. Demasiados meses de tensión acumulada. Dinero no le falta a Steve Jobs. Pero no es ese su problema.

“¿Qué voy a hacer ahora? ¿Empezar de cero?”, se pregunta.
Le ha llevado años levantar Apple. El esfuerzo ha sido titánico. Todavía es joven. Tiene ilusiones. Energía. Ha cumplido los 30. Jobs es un aventurero, un emprendedor.

Al cabo de unas semanas llama a sus mejores colaboradores y los convence para dejar Apple. Nace NeXT, su segundo proyecto empresarial. En efecto, va a empezar de nuevo. A empezar de cero.

Volver a empezar, el título de la película de José Luis Garci, es un acontecimiento que, en un momento u otro, golpea la vida. Sea una ruptura con los socios, un giro profesional repentino, un despido, un cierre de la empresa, el final de una etapa profesional, una separación…

La sensación que se apodera de uno es la de no tener nada. Tener que volver a empezar desde la nada. Pero eso no es del todo cierto. “Cero” es una sensación, una percepción que emana del tren del cual nos hemos apeado y ya no está, de esa soledad que rodea a quien corta el cordón umbilical con una estructura, una organización, una empresa, un socio o el proyecto que lo vinculaba.

“Cero” es demasiado. Porque una persona es también su pasado, su experiencia, sus conocimientos, los criterios adquiridos a través del desempeño, los hábitos y automatismos que precisa toda profesión.

Un importante científico con quien tengo una buena amistad me pidió ir a comer el otro día. Me explicó que lo relegaban de la dirección del instituto científico al cual pertenecía. Pesaba más la desazón del qué dirán en la comunidad científica que las consecuencias reales de tal cambio. “He de empezar de cero”, me dijo. “Y tengo 60 años”.

Me resultaba incomprensible tal desazón. El científico, una hora después y una hora antes, era el mismo. Su experiencia seguía ahí. Sus conocimientos permanecían.

Todo lo trabajado, todo lo realizado es un activo y va con uno, dentro de la mochila, ahí donde viajamos. Afirma el filósofo José Antonio Marina que el talento es inteligencia en acción. Y la inteligencia no es solo la capacidad, sino el bagaje adquirido a lo largo de los años. Empezar de cero es una falacia. Ni es empezar, ni es de cero. Es continuar desde lo que uno es y sigue siendo.

Redefinamos, así pues, el sentido y significado de “nuevo proyecto o nuevo reto profesional”. Podríamos definirlo como la forma en que modificamos nuestra red de relaciones con tal de dirigir nuestra experiencia y conocimientos adquiridos hacia un nuevo propósito.

Nuestro tejido de conexiones sigue siendo el mismo. El bagaje también. En realidad solo varían dos cosas: el propósito y el modo en que nos vamos a relacionar a partir de ahora con nuestro entorno. La clave está en ese diseño, así como en las posibilidades del nuevo propósito. Volver a empezar se convierte pues en algo bien distinto: una meta diferente y un nuevo esquema de lazos y uniones. Una transformación del cómo pero no del qué, el cual sigue inalterado.

Obviamente, hay nuevas dificultades. Es también cierto que la estructura de ingresos desaparece de momento. Y que el modelo que nos mantenía deja de ser vigente. Pero, condicionados por el estupor del momento y el miedo al cambio, confundimos lo que somos con el cargo que ocupamos. Es como aquel político a quien llamaban gobernador y respondió: –Yo no soy el gobernador, sino el hombre que ocupa actualmente el cargo de gobernador.

Lo mismo a la inversa. En la vida hay momentos difíciles. Es innegable. Pero nunca se parte de cero.

Por cierto, NeXT no fue un éxito de ventas, pero sí tecnológico. La propia Apple adquirió esta empresa unos años después por 400 millones de dólares para poder relanzar los ordenadores personales Apple con el software de NeXT.

Estamos de nuevo en Cupertino, un 16 de septiembre de 1997. Steve Jobs, alegre y triunfante, acaba de ser readmitido. Sale al exterior del edificio donde se ha celebrado la reunión. Paradojas de la vida, es el mismo día del mismo mes en el que 12 años atrás fue expulsado. Continuar, en lugar de volver a empezar, le ha permitido regresar a su propia empresa.

Sopla una brisa suave. La temperatura es cálida. Siente la necesidad de caminar y decide alejarse del edificio, pero esta vez lo hace solo unos metros.

http://elpaissemanal.elpais.com/confidencias/volver-a-empezar/

martes, 22 de agosto de 2017

Cada vez vivimos más años y eso obliga a replantearnos nuestra manera de estar en el mundo. La actitud fundamental es mantener viva la capacidad de aprender y saber que la curiosidad y la experiencia son valores que juegan a nuestro favor.

Cada vez vivimos más años y eso obliga a replantearnos nuestra manera de estar en el mundo. La actitud fundamental es mantener viva la capacidad de aprender y saber que la curiosidad y la experiencia son valores que juegan a nuestro favor.

... Vivir mucho tiempo obliga a gestionar nuestras vidas de un modo radicalmente distinto de como se ha venido haciendo. Una persona con 50 años, por ejemplo, más allá de la edad legal de jubilación, es probable que deba trabajar, de una forma u otra, superados los 80, si es que la salud se lo permite. ¡Eso significa que a los 50 años lleva todavía menos tiempo trabajando del que le queda por delante!

Todos los estudios sobre empleabilidad juvenil que se están realizando ponen de manifiesto una aptitud fundamental en el mundo laboral: la capacidad de aprender a aprender. En inglés se llama learnability. Facultad de seguir formándose, experimentando, de actualizar habilidades y competencias. De, por ejemplo, dirigir los conocimientos y aptitudes hacia el mundo digital y la tecnología.

Conducir la vida profesional supondrá cada vez más un aprendizaje continuo. A muchos les da pereza mantener esta actitud en la edad madura. Ya han pasado por las aulas, ya se hizo la Formación Profesional o se acudió a la Universidad, algunos cursaron posgrados. Y se preguntan: ¿cuándo acabará esto?

Formación significa hoy en día algo distinto a lo que era antaño. Es una nueva perspectiva que obliga, a cualquier edad, a recuperar la curiosidad y las ganas locas de saber que se tienen durante la adolescencia. A Benjamin Button, hubo de sucederle, en la ficción, algo así: a medida que su cuerpo rejuvenecía, su afán y energía por saber también se revitalizaban.

Esta posibilidad requiere mantener activas las ganas de conocer, de leer, de observar, de adquirir conocimientos y de disfrutar de la cultura. Esa curiosidad despierta de la niñez hay que mantenerla intacta, experimentar como nuevo ese afán e interés por conocer y comprender que, sin lugar a dudas, mantiene viva a la persona porque produce ilusión, sorpresa y, a veces, alegría o sentido del humor.

El asunto no es vivir muchos años. Es hacerlo queriendo seguir aprendiendo, experimentando con curiosidad para interpretar mejor y para descubrir cómo llevar los conocimientos adquiridos al nuevo entorno económico, tecnológico o global. Es verdad que entre los humanos, al contrario de lo que ocurre con el personaje de ficción que interpretó Brad Pitt, la energía física mengua al envejecer, pero las neuronas tienen ciclos reproductivos muy largos y las personas maduras debemos entrenarnos en mantenerlas vivas y despiertas si no padecemos ninguna enfermedad incapacitante.

Algunas empresas y organizaciones se están dando cuenta de este hecho. Retired Brains, por ejemplo, es una organización que ofrece servicios de asesoría y consultoría por parte de personas jubiladas y que gozan de excelente salud física y mental, además de una dilatada experiencia. Eso demuestra que, incluso tras la revolución tecnológica, muchos de los criterios aprendidos en la era analógica son perfectamente válidos. De hecho, la tecnología modifica el cómo hacemos las cosas, pero no altera sustancialmente los productos y los servicios, es decir, lo que entregamos. Hace unos años, un directivo de una importante entidad financiera de nuestro país me reconoció en privado que, a menudo, recurrían a sus propios directores de oficina prejubilados y les solicitaban ayudar en análisis de riesgos y carteras a los más jóvenes que carecían de la experiencia necesaria. La vida laboral va a ser muy larga. Pero debemos hacer que sea bella, que no se convierta en una condena.

Para conseguirlo debemos tener en cuenta algunos elementos básicos.

1. Lo primero, no sobreestimar los cambios tecnológicos. Son más sencillos de lo que parece. Hay que acercarse a la tecnología sin miedo y, sobre todo, sin pereza. Pensemos que una persona madura puede aportar mucho más a la tecnología porque conoce el modelo previo, mientras que muchos nativos digitales solamente tienen la experiencia del actual.

2. En segundo lugar, debemos tener presente que el mundo de las relaciones, de los negocios, de los servicios está todavía en fase de definición. No hay nada asentado. En realidad, hay muchas dudas en cada sector de actividad sobre cuál será definitivamente el modelo ganador e imperante.

3. Debemos tener presente que si algo otorgan las nuevas tecnologías es lo que se denomina el alcance al nicho de mercado. Es decir, hay espacio y oportunidad para microempresas o para profesionales aislados. De hecho, las ofertas están polarizándose: o se compite por ser muy grande o por ser muy pequeño y flexible. No importa disponer de menos recursos.

Las oportunidades están naciendo para todos, para jóvenes y mayores.

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