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lunes, 4 de abril de 2016

¿Cómo debes responder en una entrevista de trabajo a la pregunta sobre cuáles son tus defectos? Maria Atanasov

¿De verdad crees que los entrevistadores quieren escuchar de ti que piensas que eres perfecto?

La falsa modestia es un arte en sí misma. Y cuando se trata de entrevistas laborales, muchos hacen gala de ella.
Cuando aparece la temida pregunta "¿Cuál es su mayor debilidad?", ¿sueles responder "puedo ser demasiado perfeccionista" o "puedo asumir demasiada responsabilidad y no delegar?".
A muchos de nosotros nos han enseñado a dar un giro positivo en las respuestas, convirtiendo las deficiencias potenciales en fortalezas, en un intento por salir airoso.

¿Pero, es realmente eso lo que los reclutadores quieren oír?

Cómo recuperarse de una primera mala impresión
Nos dirigimos al sitio de preguntas y respuestas Quora para averiguar lo que tenían que decir acerca de si se debe convertir una debilidad en una oportunidad usando la falsa modestia para allanar el camino hacia un puesto de trabajo.

¿Cómo ganar la guerra psicológica en la entrevista de trabajo?
Evítalo
"Por favor…no lo hagas. Detente", escribió Chau Nguyen, quien ha revisado 250.000 hojas de vida, entrevistado a 50.000 candidatos y contratado a 4.000 personas.
Es como decir 'Deseo la paz mundial' (...) Crees que es inteligente convertir la pregunta en una oportunidad para alardear, cuando en realidad sólo te hace quedar mal"

Chau Nguyen, especialista en Recursos Humanos
"Es como decir 'Deseo la paz mundial' durante una entrevista en un concurso de belleza. Crees que es inteligente convertir la pregunta en una oportunidad para alardear, cuando en realidad sólo te hace quedar mal", escribió.
Nguyen la ha formulado en innumerables ocasiones y se molesta cuando oye las siguientes respuestas: "soy perfeccionista", "trabajo muy duro", "me preocupo demasiado", "no tengo ninguna debilidad".
Esas respuestas suenan triviales y falsas, y en esto coincidieron abrumadoramente los reclutadores. "Es importante entender por qué el entrevistador está haciendo esta pregunta", continuó Nguyen.
"Esta es la oportunidad para que usted pueda demostrar que es humilde, consciente de sus limitaciones, y que está trabajando activamente para mejorarlas".

El valor de la honestidad
Lo que la reclutadora Jae Lee Alexis aprecia es la honestidad al responder.
"Tener a alguien torciéndose para hacer que su 'debilidad' escogida parezca algo positivo no me ayuda a formarme una opinión de la persona en lo absoluto", escribió.

Lo que impresiona es que puedas admitir una debilidad verdadera y que cuentes cómo haces para vivir con ella y seguir siendo productivo y eficiente.
"¿Sabes lo que más me impresiona? Cuando alguien describe una debilidad real y, a continuación, va a decirme cómo trabaja para reconocerla y funcionar con ella", señaló.
"He tenido un candidato (lo contratamos) que me dijo que era difícil para él recordar las tareas de seguimiento, porque se centra mucho en lo que está actualmente frente a él. Luego pasó a describir la forma en que había usado el calendario de Outlook para administrar recordatorios, seguimientos, y adaptar su flujo de trabajo a ese 'punto ciego'", añadió.
"Admitió que era algo con lo que todavía luchaba, pero que también era muy consciente de ello y estaba trabajando activamente para resolverlo. Si no puedes hablar conmigo sobre tu mayor debilidad en una entrevista, me preocupa que vayas a ocultar errores y debilidades una vez que estés trabajando para mí".

Responder honestamente a la pregunta también muestra que eres valiente, que admites tu propia debilidad y eres falible.
Esto no es negativo, de acuerdo con Dushka Zapata, quien señala que ser flexible y con capacidad de adaptación indica que tienes la posibilidad de crecer dentro de una empresa.
Admitirlo también "muestra que no culpas a otros y que asumes responsabilidad", escribió Zapata.
¿Cuál es el objetivo de la pregunta?
Otros, sin embargo, mantienen su distancia frente a la espinosa cuestión.
"Es una pregunta tonta que nunca hago", escribió Peter D'Autry, un reclutador de ejecutivos.
Una persona a la que están regañando en la oficina. Los empleadores quieren saber si pueden confiar en que serás honesto y abierto cuando cometas un error.
"Las respuestas no dan alguna idea sobre si un candidato será capaz de realizar el trabajo para el que él o ella va a ser contratado. La pregunta surge a menudo con personal de reclutamiento o de recursos humanos que no tiene una idea de qué va el empleo, y por lo tanto van a buscar refugio en el balbuceo sicológico enmascarado como metodología de evaluación".
Tal vez por eso algunas personas responden a la pregunta con su propia réplica ingeniosa para nivelar el terreno.
De acuerdo con el gerente de recursos humanos Gary Claassen, "la mejor respuesta que he oído para la pregunta sobre la mayor debilidad fue ... 'chocolate'".
"Se rompe el hielo, muestra que usted tiene sentido del humor, y por lo general provoca una sonrisa o la risa. Después de todo, quieres hacer que te recuerden, y mostrar al gerente de contrataciones que te sientes a gusto es un gran paso hacia caer bien", escribió Classen.
"Entonces, habla de algo real en lo que has estado trabajando para superarte".
BBC

martes, 24 de febrero de 2015

El escritor Javier Marías inicia la serie de entrevistas 'Así pasen cien años', que lanza una mirada al futuro a través de personajes.

El escritor se muestra pesimista con lo que nos depara el siglo XXII, salvo en lo que respecta a la técnica y a la tecnología.


Usted dibujaba en una entrevista reciente un panorama actual poco halagüeño. “Vivimos”, decía, “en una época tonta, especialmente estúpida y con una enorme pereza mental en gran parte de la gente. Me parece grave porque no tiene casi vuelta de hoja”. Si ve así nuestro tiempo, ¿cómo vislumbra el rostro de la humanidad mañana, la del siglo XXII? Partiendo de la base de que es casi imposible hacer un ejercicio de imaginación, no digo ya de otra cosa, cien años son tantos… Es más, empezaría por decir que siempre son muchos. Basta pensar que ahora se ha estado celebrando, conmemorando mejor dicho, la Primera Guerra Mundial, la guerra de 1914. Y si uno piensa todo lo que ha habido en medio de estos cien años…

Pasan muchas cosas en un siglo, sí… Yo diría que hoy en día es aún más tiempo de lo que ha sido a lo largo de la historia. Desde hace unos cuantos años está pasando una cosa muy rara y para mí muy angustiosa. El tiempo, por decirlo de alguna manera, está alcanzando al tiempo. Esto lo he dicho, yo creo, en alguna ocasión… El presente ya es pasado; el presente ya es percibido como pasado. Lo que acontece inmediatamente pasa a engrosar las filas de lo ya pasado. Se pueden buscar ejemplos inocuos. Uno saca un libro, o alguien estrena una película, y en el momento en que ya sale, se puede leer “se estrena”. Ya deja de interesar, o de importar. Rápido: ¿qué viene ahora? Parece como si las cosas, por el mero hecho de hacerse presentes, pasaran inmediatamente hacia el pasado.

Ocurre con casi todo, ¿verdad? Pues sí. Hace poco decía en un artículo que Felipe VI empieza a parecernos rutinario. Pedro Sánchez, que hace pocos meses que lo han elegido, empieza a parecer ya, no sé, qué antiguo es este hombre. Todo va acelerado. También mi padre lo observó una vez, hace muchos años. Él decía, por ejemplo, que comparativamente la humanidad ha cambiado mucho menos entre el siglo V antes de Cristo y 1850, que entre 1850 y el presente. Y decía cosas muy sencillas y verdaderas. Es decir, durante todos esos siglos, la gente se desplazaba a pie, a caballo, con rueda; o por barco y similares. Para comunicarse, había que mandar una nota escrita, o una carta, y nada más. Es decir, no había telegramas, no había, por supuesto, teléfono, no había absolutamente nada. Fíjese ahora. Todo es inmediato. Y no le digo nada en el futuro.

Decía usted que actualmente vivimos en una sociedad tonta. Y lo peor, de cara al futuro, de ese siglo XXII por el que me pregunta, es que hay una serie de cosas que me parecen cada vez más irreversibles. Hay gente que piensa que la historia va por ciclos, que hay épocas más tontas y otras algo más inteligentes. Pues yo tengo la sensación de que llevamos ahora demasiados años en que más bien ha habido una especie de deterioro intelectivo, no digamos intelectual, que eso ya es otra cuestión, sino intelectivo general de la humanidad.

No así en las ciencias… Por supuesto. En las ciencias, y en los avances técnicos y tecnológicos. Es extraordinario. Incluso en medicina. El optimismo que se puede tener pensando de aquí a cien años va siempre por ese camino. El de la técnica, de la ciencia, de los avances tecnológicos, que probablemente seguirán siendo muy beneficiosos. Pero…

La gente tiende a ser más simple, más bruta, y con ufanía de serlo”
Pero será peor en otros aspectos. Soy muy pesimista respecto a la evolución de la mentalidad, llamémosla así, del género humano. Me da la impresión de que cada vez la gente tiende a ser más simple, más bruta… y con ufanía de ser bruta. En otras épocas no sabían mucho porque no habían tenido oportunidad. Pero digamos que no había una ufanía de eso, en absoluto. Al revés, había como una especie de añoranza de no haber accedido a una educación, y eso era siempre muy conmovedor. Había incluso una especie de pudor, de vergüenza. Pero esta actitud de complacencia en la ignorancia es la que me invita a pensar que la cosa es irreversible.

¿Y a qué se debe este embrutecimiento? No me extrañaría que una parte hubiera sido inducida por los responsables de la educación. Se ha convencido a la gente de que, al fin y al cabo, sobre todo desde que existe Internet, todo está ahí. Es decir, si uno necesita un dato determinado, pulsa unas teclas y lo encuentra inmediatamente. Es una información momentánea y utilitaria, simplemente utilitaria, y que por tanto no hace falta ni acumular, ni saber, ni estudiar, ni nada por el estilo. No le resto valor, pero otra cosa muy distinta es la posesión de la instalación en su conocimiento. Del mismo modo que otra de las cosas que me han preocupado mucho, y a la que veo también muy mal futuro, es el uso de la lengua.

Hábleme de la lengua que emplearemos en el siglo XXII. No sé, de aquí a cien años qué se va a hablar, porque cada vez hay más personas que no tienen dominio de la lengua. No es cuestión de cultura. Cada uno hablaba, digamos, a su nivel, con su vocabulario más o menos amplio, o más o menos limitado. Pero hablaban con aplomo, con seguridad y con una buena instalación en la lengua, cada uno en su nivel de léxico, o de capacidad para construir frases acabadas y más o menos inteligibles. La sensación que yo tengo es que ahora la gente chapotea en la lengua. Todo se confunde, todo se mezcla, da la impresión de que todo sirve; la gente, además, parece que anda muy mal de oído. El otro día oí a un corresponsal –¡por favor, a un corresponsal!– en una ciudad europea diciendo: “No sé quién fue pillado en un fragantis”. Todo esto me parece gravísimo, y temo que vaya a ir a más. Y ya se sabe que la manera de expresarse influye mucho en la manera de pensar...
Seguir leyendo en El País, aquí.

martes, 28 de octubre de 2014

¿Superarías una entrevista para estudiar en la Universidad de Oxford?

Las entrevistas para acceder a la Universidad de Oxford en Reino Unido, una de las más prestigiosas mejores del mundo según los rankings internacionales, son muy temidas por los estudiantes, ya que suelen contener preguntas imprevistas y poco convencionales. En un intento de desmitificar el proceso de selección y hacerlo más transparente, el centro divulgó una lista con algunas de éstas. La BBC te ofrece varias de las preguntas, clasificadas por áreas de conocimiento, y las explicaciones de los propios examinadores sobre lo que tratan de averiguar con ellas. 1. Biología ¿Si tuvieras que elegir entre salvar las selvas tropicales o las barreras de coral, qué escogerías? Selva tropical. Según Owen Lewis, para contestar a esta pregunta es necesario considerar el impacto del cambio climático, la erosión del suelo, la extración de madera, etc. "Se espera que el candidato a estudiar en la Universidad de Oxford sea capaz de usar sus conocimientos generales y el sentido común para formular una respuesta", explica Owen Lewis, del Brasenose College.

"La pregunta no requiere conocimientos específicos".
Según el profesor, el aspirante a estudiante podría hablar de la importancia de la biodiversidad y de las especies raras.
O sobre los recursos que interesan al ser humano, como el combustible, los alimentos, el ecoturismo y las medicinas, que provienen de los bosques tropicales y los arrecifes de coral o que dependen de ellos.
Además, es preciso considerar el impacto del cambio climático, la erosión del suelo, la contaminación, la extracción de madera, los combustibles renovables o la pesca excesiva.

"La respuesta final no interesa", dice Lewis.
"Ambos, las selvas y los arrecifes, deben gestionarse de manera sostenible para poder encontrar un equilibrio entre las necesidades del ser humano y las de la conservación".

2. Ingeniería
¿Cómo diseñarías una represa de gravedad para retener el agua?
Se espera que los aspirantes a estudiar en Oxford planteen expresiones matemáticas simples para prever en qué momento el agua empujará la barrera de la presa.
Las de gravedad son presas que resisten el empuje horizontal del agua con su propio peso. Así, el candidato a estudiar en Oxford deberá primero determinar las fuerzas que actúan sobre la represa antes de considerar la estabilidad de la pared cuando se somete a la acción de éstas, según Byron Byrne, del Departamento de Ciencias de la Ingeniería.
Los candidatos probablemente reconocerán que el agua puede empujar la barrera.
Por lo tanto, se espera que estos planteen expresiones matemáticas simples para prever cuándo ocurriría esto.
Algunos tal vez hablen de posibles fallas por deslizamiento, de problemas estructurales del diseño y de los efectos de la infiltración del agua en la barrera, por ejemplo.
"El aspirante a entrar en Oxford no habrá estudiado todos estos asuntos en la escuela, por lo que se le ofrecerá orientación y se evaluará cuán rápido asimila las nuevas ideas", dice Byrne.
Y añade: "Con la pregunta también se investiga la habilidad del candidato para aplicar la física y la matemática a situaciones nuevas, además de medir su interés y entusiasmo por el campo de la ingeniería".

3. Literatura inglesa
Tras el enorme éxito de las novelas de Harry Potter, la autora, JK Rowling, acaba de publicar un libro para adultos. En tu opinión, ¿escribir libros para niños de qué manera es diferente de escribir para adultos?

A los aspirantes a estudiar literatura inglesa en Oxford se les pide que reflexionen sobre las diferencias entre escribir para adultos y hacerlo para niños.

"Los aspirantes que crecieron con las historias de Harry Potter quizá hayan leído el nuevo libro de Rowling", explica Lucinda Rumsey, del Mansfield College.
"Y es posible que hayan reflexionado sobre el cambio de audiencia de la escritora y, como lectores, de su propia transición de la infancia a la edad adulta", añade.
"Pero incluso los que no hayan leído las novelas de Rowling podrían hablar de ellos mismos como lectores, sobre la manera de abordar diferentes tipos de libros y sobre las formas en las que los escritores se desenvuelven al escribir para públicos diferentes y el conjunto de su obra".

Según la examinadora, cualesquiera que sean los libros que el candidato esté leyendo, lo que al examinador le interesará saber es si lo está haciendo de forma reflexiva y consciente y si es capaz de pensar como un crítico literario sobre la literatura que lee.

No todos los candidatos tienen acceso a una gran variedad de libros. Por lo tanto, el examinador tratará de evaluarlos en base a lo que saben, no sobre lo que no saben.

"Si hiciera esa misma pregunta en relación a Shakespeare, algunos candidatos tal vez tendrían una opinión sobre su producción literaria, pero muchos otros no", señala Rumsey.

"Pero si comienzo a hablar de Harry Potter, todos tienen al menos un punto de partida. Además, creo que Rowling se merece una mención, porque estoy segura de que muchos de los que han solicitado estudiar literatura inglesa este año se han convertido en lectores ávidos a causa de sus libros".

4. Ciencia de los materiales
¿Cuán caliente debe estar el aire de un globo para que éste pueda levantar a un elefante? Globo aerostático.
Según Steve Roberts, ninguno de los candidatos supo contestar a la pregunta sobre el globo aerostático en el tiempo asignado.
Steve Roberts, del St Edmund Hall, explica que, las veces que se hizo esta pregunta en las entrevistas, ninguno de los candidatos logró concluir la temperatura precisa en el tiempo asignado para la respuesta: diez minutos.
"Pero no esperábamos que pudieran", informa.
"Utilizamos este tipo de preguntas para tratar de averiguar cómo los candidatos piensan sobre los problemas y la forma en la que se comportarían en un aula dirigida".
Aunque Roberts dice que evalúa a los candidatos a estudiar en Oxford antes incluso de llegar a plantearles este tipo de preguntas.
El profesor indica que lo que trata de averiguar es cuán rápido el estudiante puede llegar al meollo del problema.
En el caso del globo y el elefante, esperan que estos planteen las siguientes cuestiones, por ejemplo: ¿Cuáles son los principios elementales de la física que están en juego aquí? ¿Qué conceptos y ecuaciones serían útiles?

También miden de qué manera responde el candidato a las sugerencias y las pistas, además de cómo aborda los conceptos básicos e identifica las cuestiones más importantes.

En el caso de esta pregunta: ¿Cómo funciona un globo de aire caliente? ¿Qué otros mecanismos funcionan de la misma forma? ¿Cuál es el tamaño típico de un globo y cuánto pesa en promedio un elefante? ¿Y el propio globo?

Al fin y al cabo, Roberts quiere saber "cómo usa el candidato los principios matemáticos para llegar rápidamente a una respuesta probable, usando aproximaciones sensatas al aplicar las fórmulas y teniendo en cuenta los componentes".

5. Filosofía, Política y Economía
Cuando estaba en la escuela, en la década de 1970, se hablaba de que un día habría una crisis de las pensiones. La discusión continuó en los años 80 y 90, hasta que tuvimos una crisis de las pensiones en Reino Unido, y nada se había hecho para prepararnos ante ésta. ¿Será que existe un problema con el sistema político británico que nos impide lidiar de manera sensata con los problemas de medio o largo plazo cuando estos son identificados?

Los potenciales alumnos podrían reflexionar sobre la responsabilidad del electorado. El examinador Dave Leal, del Brasenose College, asegura que la pregunta invita al candidato a reflexionar sobre la democracia y sus limitaciones.
"Hubo candidatos que plantearon buenas discusiones sobre diferentes métodos de votación. Por ejemplo, ¿pueden partes del Parlamento ser elegidas para periodos más largos? Tal vez con eso se podrían generar políticas a más largo plazo", explica Leal.
"También podrían abordarlo de otra manera, reflexionando sobre la responsabilidad del electorado".
Y añade: "Si los electores no piensan a largo plazo, tal vez la culpa no sea de los políticos sino de la educación", reflexiona.

"Otro aspirante podría, tal vez, reflexionar sobre la importancia de contar con una segunda instancia política que no haya sido elegida (por el pueblo) a la que delegar todos los asuntos realmente importantes", propone.
Y recuerda: "Uno sugirió que nadie que no tuviera hijos debería poder ser candidato al Parlamento. Esto daría al político una motivación personal para pensar a largo plazo en varios asuntos".

Leal insiste en que, al igual que con otras preguntas incluidas en la entrevista de admisión, en este caso no existe una "única respuesta correcta".
Es más, la mayoría de las respuestas dan pie a seguir reflexionando.
Por ejemplo, en el caso de quienes proponen elegir a parte del Parlamento para plazos más largos, se podría pensar en lo siguiente: ¿Cuáles serían las consecuencias de ese cambio? ¿Sería deseable?

"Medimos la capacidad (del candidato) para localizar el origen de un problema y argumentar las soluciones a través de discusiones", dice el examinador.

"La alternativa presentada por el estudiante interesa menos que la evidencia de sus habilidades para pulir ideas y autocorregirse cuando sea necesario".

6. Historia
Imagina que no tuviéramos ningún registro histórico, excepto todo aquello relacionado con los deportes. ¿Cuánto podríamos descubrir sobre el pasado basándonos exclusivamente en los deportes?
Los aspirantes podrían relacionar el deporte con el colonialismo.
El examinador Stephen Tuck, del Pembroke College de Oxford, dice que haría esta pregunta al candidato que en el formulario de inscripción hubiera señalado interés por los deportes, pero que también se podría ampliar a otras áreas, como el cine, el teatro o la música.
"Con esto lo que trataría de averiguar es cómo utiliza la imaginación el solicitante, tomando como punto de partida un tema que le es familiar (probablemente mucho más que a mí) para abordar las cuestiones de la investigación histórica", dice Tuck.
Las respuestas podrían referirse a la relación con la raza, la clase o el género (quién practicaba deporte, qué tipo de deporte se hacía), la politica internacional, al imperio (qué países estaban involucrados, qué países practicaban los mismos deportes), al desarrollo económico (el desarrollo tecnológico del deporte), los valores, la salud y muchos otros temas. "La lista es larga", dice el examinador.
"Además, suelo hacer preguntas adicionales para animar a los estudiantes a desarrollar sus ideas. A menudo no suelen tener la respuesta en mente, por lo que me suele interesar hasta qué punto son capaces de llevar su análisis".

7. Derecho
Si el castigo por estacionar el vehículo sobre la doble línea amarilla (en Reino Unido la doble línea amarilla indica que está prohibido estacionar) fuera la muerte y, por lo tanto, ningún conductor lo hiciera, ¿esa norma sería justa y efectiva?
"No se esperan respuestas correctas o erróneas", explica Ben McFarlane, del Facultad de Derecho.
Según el examinador, los candidatos deben demostrar que reconocen los diversos temas que recoge la pregunta.
El aspirante que distingue entre "justo" y "efectivo" lo hace mejor.
"Una vez que la distinción está hecha, las preguntas se vuelven diferentes", dice McFarlane.
"Una ley justa puede no ser efectiva y viceversa. La proporcionalidad entre una infracción y su correspondiente pena está directamente relacionada con cuán justa es la ley", añade.
"Y las respuesta a las cuestión de la efectividad está incluida en la segunda parte de la pregunta: el hecho de que nadie esté estacionando sobre la doble línea amarilla".

8. Medicina
¿Por qué aumenta el ritmo de los latidos del corazón cuando se hace ejercicio?, podría ser una de las preguntas.
"La respuesta simple, la que todos los estudiantes pueden dar, es que (la frecuencia de latidos aumenta) porque se necesita distribuir más oxígeno y nutrientes a los músculos, así como eliminar sustancias ya metabolizadas", dice Robert Wilkins, del Departamento de Fisiología, Anatomía y Genética de la Universidad de Oxford.

Pero el examinador explica que con las posteriores preguntas se evaluaría si el estudiante ha comprendido que debe haber una manera de que el cuerpo sepa que tiene que aumentar el ritmo cardíaco y si conoce cuál es esa forma.
"La capacidad del organismo de identificar niveles bajos de oxígeno o niveles altos de dióxido de carbono podría ser una de las respuestas", propone.
"Sin embargo, estos niveles pueden no variar mucho, por lo que se invitaría a los estudiantes a proponer otras maneras de probarlo".
Según el experto, esto le permitiría evaluar la habilidad del candidato para resolver problemas, de pensar críticamente, su curiosidad intelectual, su entusiasmo o su capacidad de escuchar.

9. Música
Si pudieras inventar un instrumento, ¿qué tipo de música produciría?
"Estoy interesado en las respuestas que revelen de qué forma el estudiante usa su imaginación y si lo hace de manera crítica", dice Dan Grimley, del Merton College.
¿Qué tipo de instrumentos y sonidos se producen hoy? ¿Cómo se podrían desarrollar estos sonidos de forma creativa? ¿Existen nuevas maneras de generar sonidos (medios digitales) que transformarán el modo en el que escuchamos o entendemos los sonidos? ¿Está el concepto de "instrumento" obsoleto? ¿Se pueden imaginar maneras más simbiótica e híbridas de generar y experimentar la música?

"La pregunta no se limita a la música clásica", dice Grimley.
"Las respuestas que incluyan toda una gama de estilos y gustos musicales, producidos y consumidos en los lugares más diversos, serían bienvenidos".

10. Ciencias de la computación
Un grupo de piratas posee cien monedas de oro. Tienen que dividir el tesoro, pero deben seguir ciertas reglas:
- El pirata más "experto" propone la división.
- Todos los piratas, incluido el más experto, votan.
- Si la mitad o la mitad más uno votan a favor, se acepta esa división. Si lo hace menos de la mitad, el pirata más experto es lanzado al mar y se vuelve a votar.
- Los piratas actúan de forma lógica y sólo se preocupan de obtener la mayor cantidad de monedas posible.
Considerando el contexto, ¿qué división debería proponer el pirata más experto?
Brian Harrington, del Keble College, dice que este clásico problema de lógica es un buen ejemplo del tipo de pregunta que podría hacerse a un aspirante a entrar a la Facultad de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford.

"Me encanta observar cómo el estudiante asimila la orientación que recibe, si es capaz de dividir el problema en fracciones más pequeñas para después resolver el dilema más complejo aplicando soluciones algorítmicas", reconoce Harrington.
Y advierte: "Si el estudiante tiene alguna duda, quiero que me lo diga, que no se quede sentado y callado".

La solución al problema de los piratas
Para resolver el problema es preciso analizar lo que ocurriría si el grupo fuera de dos y, a partir de ahí, repetir la operación con tres, cuatro, hasta siete piratas. (La letra A corresponde al pirata líder).

Dos piratas
El pirata A sugiere quedarse con todas las monedas. Se vota y se aprueba la propuesta. El pirata A se lleva cien monedas y el pirata B cero.

Tres piratas
El pirata A sabe que si fuera lanzado al mar, el pirata C no se llevaría nada. Ya que se volvería a las situación anterior, al de dos piratas, en el que el pirata C ocuparía el lugar del pirata B.
Entonces, el pirata A soborna al pirata C con una moneda y éste vota a favor de la propuesta. El pirata A se lleva 99 monedas, el pirata B no se lleva ninguna y el pirata C se queda con una.

Cuatro piratas
El pirata A sabe que si muere el pirata C se queda sin nada, porque, de nuevo, se vuelve al escenario anterior, en el que son tres los piratas que deben repartirse el tesoro. En esa situación, el pirata C volvería a ser el pirata B.
Por lo tanto, necesita una moneda para sobornarlo.
Como consecuencia, el pirata A se lleva 99 monedas, el pirata B ninguna, el pirata C una y el pirata D cero.

Cinco piratas
En este escenario el pirata A necesita tres votos, por lo que dará una moneda a dos piratas. Si él muriera, estos recibirían cero monedas.
Así, el pirata A se lleva 98 monedas, el pirata B se lleva cero, el pirata C se lleva una, el pirata D ninguna y el pirata E se queda con una.

Seis piratas
Las historia es la misma: el pirata A debe sobornar a dos piratas.
Así, el pirata A se lleva 98 monedas, el pirata B cero, el pirata C se lleva una, el pirata D no se queda con ninguna, el E se lleva una y el F cero.

Siete piratas
En este escenario final (aunque se podría seguir indefinidamente), el pirata A necesita cuatro votos, por lo que tiene que sobornas a tres compañeros.
La mejor opción es comprar a aquellos que tienen más que perder en caso de que él muera. Por ejemplo, los piratas C, E y G.
El resultado es: el pirata A se lleva 97 monedas; C, E y G se llevan una cada uno y los demás se quedan sin nada.
Fuente: BBC. http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/10/141027_cultura_entrevista_estudiar_universidad_oxford_lv

viernes, 27 de septiembre de 2013

Bloomberg dice que Moncloa les pidió no emitir las preguntas sobre Bárcenas. Rajoy: “Hay cosas que no se pueden demostrar” sobre el ‘caso Bárcenas’


El presidente asegura en una entrevista con Bloomberg que "no hubo financiación ilegal"

¿Hubo destrucción de pruebas? "Lo desconozco absolutamente"

La cadena confirma las gestiones españolas para frenar esa parte de la entrevista


Mariano Rajoy había tomado una decisión firme después del pleno del 1 de agosto: ni una palabra más sobre el caso Bárcenas. Preguntase lo que preguntase la prensa española, tanto él como los dirigentes del PP contestaban lo mismo: “Todo lo que tenía que decir lo dije el 1 de agosto, no tengo nada más que añadir”. Esa estrategia ha funcionado en España, pero ha fracasado en cuanto el presidente, muy interesado en tratar de difundir la recuperación española en los mercados internacionales, ha decidido conceder entrevistas a medios de EE UU en su viaje a Nueva York.

La Moncloa intentó evitar que se emitiera esta parte de la entrevista, que dura en total 22 minutos. Fuentes oficiales de la cadena Bloombergen Nueva York confirmaron a EL PAÍS que miembros del equipo de Rajoy les pidieron que no se emitieran las preguntas y respuestas sobre el caso Bárcenas, noticia que adelantó Vozpopuli. Las mismas fuentes aseguraron que la cadena contestó que no iban a suprimir esos pasajes “por criterios de integridad periodística”.
Rajoy se vio obligado en una cita con Bloomberg a hablar del caso Bárcenas con varias preguntas y repreguntas, lo que él más detesta, de ahí que conceda tan pocas entrevistas —en España hace meses que no da ninguna—. Y de nuevo volvió a lanzar una de esas frases que le perseguirán, similar a aquella de “todo es falso salvo alguna cosa”.
¿Dimitiría usted si se demuestra que algunas de sus tres campañas se financiaron de forma ilegal? Le preguntó la periodista Sara Eisen. Y Rajoy, visiblemente molesto, contestó: “Hay cosas que no se pueden demostrar; no tiene sentido decir qué haría si no se puede demostrar. No hubo financiación ilegal”. Ese confuso “hay cosas que no se pueden demostrar” generó enseguida todo tipo de comentarios. “A Rajoy le han pillado diciendo lo que piensa”, aseguró Antonio Hernando, del PSOE. La estrategia del PP en este momento pasa por confiar en que el juez Ruz concentre toda la responsabilidad penal en Bárcenas y el resto de los dirigentes queden fuera, por lo que podrán decir que la justicia les ha exonerado.
Pero también es muy novedosa la segunda parte: “No hubo financiación ilegal”. Ante la evidencia de algunos datos contrastados ya por la investigación, como la coincidencia entre los papeles de Bárcenas y algunos ingresos fraccionados en donaciones que figuran en la contabilidad oficial, el PP y el propio Rajoy hace meses que dejaron de decir esa frase. De hecho, María Dolores de Cospedal, cuando fue llamada a declarar ante el juez Ruz, no fue tajante en este punto y se limitó a decir que ella no tenía conocimiento de comportamientos irregulares, pero derivó toda la responsabilidad hacia Bárcenas y Álvaro Lapuerta, los dos últimos extesoreros, ya que dijo que ella no se encargaba de las donaciones y no las controlaba.
Rajoy, ante la pregunta repetida varias veces en los últimos meses de si estaba en condiciones de afirmar que no hubo financiación ilegal, esquivaba la respuesta. En Nueva York, ante la insistencia de la periodista de Bloomberg, se sintió forzado a contestar cosas que nunca ha contado en España.
Rajoy no habla sobre esto ni ante la prensa española ni ante los parlamentarios de su país desde el 1 de agosto. A las preguntas de la oposición en estos primeros plenos de septiembre, Rajoy ha contestado con el consabido “todo lo que tenía que decir ya lo dije”. Claro que en el Congreso español, con un reglamento rígido, no hay repreguntas. El PP ha usado además su mayoría absoluta para vetar iniciativas de la oposición que pretendían dilucidar si Rajoy ha mentido al Congreso sobre el caso Bárcenas. Pero todos esos intentos parecen inútiles. El asunto persigue al presidente allá donde vaya y la entrevista con Bloomberg deja claro que la idea que traslada La Moncloa de que fuera de España nadie inquiere sobre esta cuestión no es real.
La entrevistadora fue más lejos y le recordó a Rajoy que las encuestas dicen que el 70% de los españoles creen que no dice la verdad —“trabajo para darle la vuelta a esas encuestas”, replicó él— y le preguntó por los ordenadores de Bárcenas que el PP ha borrado. Atrapado en una entrevista que creía que solo trataría de economía —Bloomberg está especializado en este tema—, el presidente trató de eludir cualquier responsabilidad, cada vez con la expresión más molesta.
“Se ha sabido que se destruyeron algunas de las pruebas que pidió el juez. ¿Despedirá usted a los responsables?”, le preguntan. Rajoy se cierra: “Desconozco que se llevara a cabo destrucción de pruebas”. La periodista insiste: “Algunas de las pruebas que solicitó el juez no estaban en un ordenador”. El presidente trata de esquivar: “Lo desconozco absolutamente. No sé nada de eso. No sé si estaban allí, si habían estado antes o si alguien se las llevó. Ahora el caso pasará a otro tribunal y espero que lo juzgue de acuerdo a la ley y todos lo respetaremos. Pero no sé nada de eso”.
Fuente: El País.

domingo, 28 de julio de 2013

El hombre que podría haber acortado la Guerra de Vietnam. Malcolm Gladwell Escritor, especial para la BBC











Konrad Kellen era un analista de Defensa desconocido que podría haber alterado el curso de la Guerra de Vietnam... si le hubieran escuchado.

Escuchar bien es una habilidad y exige un talento especial.

La habilidad de oír lo que alguien está diciendo sin pasarlo por el tamiz de nuestros prejuicios es una habilidad instintiva similar a tener memoria fotográfica.

He observado que la gente que tiene ese talento nos hace sentir incómodos: algo en nosotros quiere escuchar una versión pasada por el filtro de las parcialidades de otro.

Hay muchos ejemplos de ese fenómeno, pero me quiero concentrar en la historia de Konrad Kellen, un verdadero gran oyente.

Durante la Guerra de Vietnam, escuchó algo que debería haber cambiado el curso de la historia. Sólo que no sucedió.

Y hoy en día, nadie sabe realmente quién fue Kellen, lo que es una lástima pues su estatua debería estar en medio del Monumento a los Veteranos de Vietnam en Washington.

Quién era
-Nació en Alemania en 1913
-Huyó de la Alemania nazi a Nueva York a los 20 años
-Trabajó para la unidad de Inteligencia del ejército de EE.UU. durante la Segunda Guerra Mundial y fue galardonado con la Legión al Mérito
-Como analista de políticas de la Corporación Rand en California, junto a sus colegas, en 1969 escribió una carta abierta al gobierno estadounidense recomendando el retiro de las tropas de Vietnam ese un año.
-Murió a los 93 años en 2007. Al final, se levantaba en la mitad de la noche aterrado, convencido de que los nazis estaban camino a su casa para atraparlo.

Kellen era alto, buen mozo y carismático. Amaba los Ferraris. Podía citar de memoria largas secciones de la obra del historiador griego Tucídides. Uno de sus primos era el gran economista Albert O. Hirshman. Otro era Albert Einstein.
Nació en 1913. Su apellido completo era Katzenellenbogen, una de las grandes familias judías de Europa. Vivían espléndidamente cerca del zoológico Tiergarten de Berlín. Su padre era un prominente industrialista y su madrastra fue pintada por Pierre-Auguste Renoir, quien era amigo de la familia.

Vivió una de esas vidas extraordinarias del siglo XX.
Cuando era joven, se fue de Berlín y se instaló en París, donde se hizo amigo del artista plástico y de letras Jean Cocteau. En un barco, el América, el mafioso neoyorquino Dutch Schultz le ofreció trabajo. Cuando llegó a Estados Unidos, conoció al autor Thomas Mann y fue su secretario privado. Luego, se alistó en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial.

Cuando la guerra terminó, una joven se le acercó en un café en París y le preguntó que si le hacia un favor: "Mi padre es un artista y necesita que alguien lleve sus obras a Estados Unidos". Él dijo que sí. La mujer era la hija del pintor Marc Chagall.

Su némesis
Tras la guerra, el ejército lo mandó de vuelta a Berlín en donde su tarea era entrevistar a soldados alemanes para entender por qué siguieron luchando por Adolf Hitler mucho después de que claramente la guerra estaba perdida.

Luego trabajó para la Radio Free Europe (Radio Europa Libre). Nuevamente, su trabajo era escuchar: entrevistar desertores del otro lado de la Cortina de Hierro, para averiguar cómo era la vida bajo el gobierno soviético.

Y, finalmente, a principios de los años 60, se incorporó a la Corporación Rand, un prestigioso centro de expertos en California creado por el Pentágono después de la guerra para hacer análisis de defensa de alto nivel. Fue ahí donde enfrentó el mayor reto de su carrera: el Proyecto para la Motivación y Moral de Vietnam.

Lo había iniciado Leon Goure, quien también era un inmigrante. Sus padres eran mencheviques. Escaparon de la Unión Soviética durante una de las purgas de José Stalin. Goure era brillante, carismático, increíblemente encantador, absolutamente despiadado, y era el enemigo número uno de Kellen.

El análisis
El proyecto nació del gran problema que el Pentágono tenía cuando empezó la Guerra de Vietnam.
La Fuerza Aérea de EE.UU. estaba bombardeando Vietnam del Norte pues quería impedir que los comunistas apoyaran a los insurgentes del sur, liderados por el Frente Nacional de Liberación de Vietnam (FNL) o Viet Cong.

La idea era doblegar la voluntad de los norvietnamitas. Pero el Pentágono no sabía nada sobre ellos, ni de su cultura, historia o lenguaje.

¿Cómo saber si estás doblegando a un país si no sabes nada sobre esa nación? La misión de Goure era descubrir qué estaban pensando los norvietnamitas.

Se fue a Saigón y se instaló en una antigua villa francesa en la Rue Pasteur en la parte vieja de la ciudad. Contrató unos entrevistadores vietnamitas y los mandó al campo.

Les encomendó encontrar guerrilleros capturados para entrevistarlos. Durante los siguientes años, acumuló 61.000 páginas de transcripciones, que fueron traducidas al inglés, resumidas y analizadas.

Con esos análisis, Goure condujo sesiones informativas con todos los altos mandos del ejército estadounidense. Y cada vez que lo hacía, decía lo mismo:
Los guerrilleros están totalmente desmoralizados. Están a punto de rendirse. Si se les presiona un poco más, si se les bombardea un poco más, tirarán la toalla y se irán corriendo de vuelta a Hanoi.
Es difícil sobrestimar cuánta credibilidad tenía Goure en esos años: era el único que entendía la forma de pensar del enemigo.

Cuando llegaban dignatarios a Saigón, su primera parada era la villa en Rue Pasteur, donde Goure ofrecía cócteles y elementos para comprender a ese enemigo extraño y misterioso. Lo recogían en helicóptero y lo llevaban a portaaviones frente a la costa de Vietnam a instruir a oficiales militares traídos desde Washington.

Se decía que el presidente Lyndon Johnson andaba con una copia de los escritos de Goure en su bolsillo de atrás. Lo que Goure decía era la justificación para la política estadounidense en Vietnam.

El peor enemigo
Cobró millones de vidas. A EE.UU. lo impulsaba la preocupación de que se expandiera el comunismo

EE.UU. y Vietnam del Sur fracasaron en su esfuerzo por impedir la unificación liderada por los comunistas

Todo el mundo creía lo que Goure decía, con una excepción: Konrad Kellen. Él había leído las mismas entrevistas y llegado a la conclusión diametralmente opuesta.

Años más tarde explicaba que su reconsideración empezó con una entrevista memorable con un capitán veterano del Viet Cong.

Le habían preguntado al principio de la entrevista si pensaba que el Viet Cong podía ganar la guerra, y había dicho que no. Pero más tarde le preguntaron si pensaba que Estados Unidos podía ganar la guerra, y había dicho que no.

La segunda respuesta cambia profundamente el significado de la primera: él no pensaba en términos de ganar o perder, y esa es una premisa muy distinta: un enemigo al que le es indiferente ganar o perder es el más peligroso de todos.

Esa sensación
Ahora, ¿por qué Kellen notó eso y Goure no? Porque Goure no tenía ese talento.

Goure había filtrado la información a través de sus propios prejuicios, los que prevalecían en 1965: EE.UU. era el país más poderoso de la historia de la humanidad; Vietnam era una mota de polvo que no había siquiera iniciado la Revolución Industrial.

Sólo en la primera campaña de bombardeo de la guerra, la operación Rolling Thunder, EE.UU. dejó caer tantas bombas en esa mota de polvo como la Real Fuerza Aérea británica sobre Alemania en toda la Segunda Guerra Mundial.

Al ver los números, Goure no pudo creer que alguien pudiera resistir tal asalto. Así que leyó la primera respuesta de esa entrevista y dejó de escuchar.

Kellen era diferente. Tenía ese talento. Cuando Hitler subió al poder en Alemania, él tenía 20 años e inmediatamente empacó sus maletas y se fue para no volver hasta que terminó la guerra. Si le preguntaban por qué partió cuando lo hizo, siempre contestaba: "Tenía un pálpito".

Hitler dejó muy claro cuál era su actitud hacia los judíos en esos años, pero la mayoría de la gente no lo escuchó.

El arte de escuchar
Escuchar es difícil pues cuanto más se escucha, más inquietante se vuelve el mundo. Es mucho más fácil taparse los oídos y no escuchar del todo.

Kellen previno que Goure estaba equivocado, que el Viet Cong no se iba a dar por vencido y que la guerrilla no estaba desmoralizada. No era, advirtió, una batalla que EE.UU. podía ganar, ni hoy, ni mañana, ni pasado mañana.

No pasó nada
Goure ofrecía cócteles y atendía a dignatarios mientras que Kellen escribía informes largos y detallados que eran pasados por alto y luego olvidados.
La guerra continuó y las cosas cada vez se ponían peores.
En 1968 un colega suyo fue a ver a Henry Kissinger, entonces el nuevo arquitecto de la Guerra de Vietnam, y lo urgió a reunirse con Kellen.

Kissinger nunca lo hizo. Quizás si lo hubiera hecho, la historia sería distinta.
Esa es la gran ironía de ser un gran oyente: cuanto mejor oyente eres, menos gente quiere escucharte.

Fuente: BBC

martes, 28 de mayo de 2013

Entrevista a Juan Carlos Rodríguez Ibarra realizada por un grupo de alumnos de 4º de ESO del IES Valle del Jerte de Plasencia (Cáceres)


Juan Carlos Rodríguez Ibarra nos atendió gustosamente tras concertar previamente una cita con él. Antes de empezar la entrevista, estuvo muy atento con nosotros, preocupándose especialmente por nuestros intereses de futuro. Es una persona muy carismática, y aunque actualmente no participa en la política, ha sido una persona muy influyente en ella.
Estas son algunas de las preguntas realizadas al ex presidente de nuestra comunidad:

-¿Cuáles son los objetivos y prioridades de su fundación?
Hay tres objetivos principales en mi fundación:
1ª. A lo largo de mi vida política, he ido acumulando muchísimos papeles, dosieres e información personal que tengo archivado en mi fundación. Lo que quiero es que alguien los pueda digitalizar y que queden para Extremadura.
2º. Intentar trabajar al máximo sobre la nueva sociedad. Desde que se inventó Internet esto ha cambiado y está cambiando todo, esta es la razón por la que no somos capaces de salir de la crisis. Estamos intentando fabricar ''Seat 600'' cuando ya este tipo de coche no tiene futuro. Y todo está cambiando desde mi punto de vista, menos dos cosas: la política y la educación. Yo intento concienciar a la gente de que necesitamos una digitalización de la enseñanza, ya que los alumnos son digitales y se sientan ante un profesor analógico. Esto en mi opinión no funciona. Por eso estoy obsesionado con tratar de conseguir que la educación entienda que hay un modelo nuevo de sociedad, y la gente tiene que intentar adaptarse a esto.
3º. Intentar conectar lo que ha sido una base política en Extremadura con Portugal. Estos son los tres objetivos básicos que pretende cumplir mi fundación.

-Respecto a la medida de los 1000€ para los que no habían conseguido el título de la E.S.O. ¿No le parece una mercantilización de la enseñanza o un modo de maquillar cifras de resultados anuales?
Yo no estoy de acuerdo con esa medida. Sé que habría que hacer algo para gente que con 14, 15, 16 años se marcharon de la escuela, pero yo no les daría 1000€. Yo a esas personas les preguntaría ¿Por qué te fuiste? y ¿qué idea tenías? Y yo intentaría convertir esas ideas en un proyecto.

-¿Puede valorar la educación pública frente a la privada o concertada?
Yo soy un acérrimo defensor de la educación pública, aunque solamente fuera por el hecho de que los profesores que están en la pública han sufrido unas oposiciones. Además, me parece que la educación es un derecho que asiste a los ciudadanos, y no un servicio que se presta. Al ser un derecho, todos deberíamos tener una educación de calidad independientemente de que tengamos más o menos dinero que nuestro vecino. Por tanto, lo que la derecha considera servicios, yo como socialista lo considero derechos.
-¿Cree usted que se está intentando españolizar a los catalanes?
El ministro Wert dijo aquello de: ‘’Quiero que los catalanes se sientan tan orgullosos como los españoles’’. Y mi pregunta es: ¿Y quién le dice a Wert que los españoles nos sentimos orgullosos? Yo creo que no hay que españolizar a nadie. A mí me parece un disparate lo de los nacionalismos.
También dijo un general: ‘’La patria está antes que las leyes’’. ¿Pero qué sería la patria sin leyes?
Lo de la lengua tampoco vale para nada. Yo hablo la misma lengua que Aznar, y sin embargo me siento más identificado con Steve Jobs, sin saber inglés, ya que lo que piensa él concuerda más con lo que pienso yo que lo que piensa Aznar.
En definitiva, el secreto de un buen gobierno es que las personas que tienen mucho, ayuden a los que tienen poco.

-¿Qué piensa sobre el apoyo de CIU al intento de referéndum sobre la independencia de Cataluña?
Lo dije el otro día en una entrevista, y me dijeron: que me iban a poner una querella criminal. Ahora no quieren porque les parece absurdo hacerme un “hombrecito”. ¿Y qué soy entonces? ¿Una mujercita? ¿Una ovejita lucera? ¿Qué soy yo? Estoy desosegado. Pienso que es un ataque al sistema democrático del estado de derecho español, dentro del sistema democrático español. En Alemania también pasó esto. Hitler en el año 1932 no entró en el parlamento alemán pegando tiros, sino que el parlamento alemán le dio plenos poderes. Y ahora nosotros, que no estamos preparados para esto, nos encontramos con que un presidente constitucional democrático, Artur Mas, pide al parlamento autonómico catalán, que dé plenos poderes para hacer un referéndum para marcharse. Y eso es un golpe al sistema desde dentro del sistema. La política española no sabe reaccionar ante esto. Si se quieren ir deben seguir un procedimiento. Pero mientras no cambie la constitución, no pueden hacerlo.

- ¿Piensa que la corrupción es un problema social y no político?
Si podéis, leed un artículo de Ortega y Gasset del año 1920 incluido dentro de La España invertebrada; dice así: “Qué clase de país es España, donde tenemos, por lo visto, los mejores trabajadores, los mejores profesores, los mejores ciudadanos… y los peores políticos. ¿No os resulta extraño que ciudadanos tan brillantes, sean tan malos a la hora de elegir a sus representantes?”
Este artículo tan antiguo podía haber sido escrito hoy mismo. La corrupción es inherente al ser humano. Hay gente que se corrompe. Pero ¿qué es lo que hay que hacer? Intentar prevenir antes que curar. Habría que establecer tal tipo de control que resulte imposible corromperse, o que quede asegurado que el que se corrompa va a la cárcel. Y eso, de momento, en España no está funcionando bien.

-Ante el caso Ponferrada: ¿Cómo habría gestionado usted esa crisis? ¿Debería haber dimitido Óscar López?
Yo he escrito un artículo diciendo que tenía que dimitir porque la responsabilidad es eso, cuando las cosas salen muy bien el responsable sale sacando pecho, pero cuando las cosas van muy mal, el responsable tiene que irse, es elemental. Entonces, se ha cometido un error. ¿Ha sido él el responsable? No lo sé, pero él era el secretario de organización y era el que tenía que velar por que ese disparate no se cometiera. Considero absurdo el quitar un alcalde para poner otro mediante moción de censura, porque en política las cosas que no se pueden explicar no se pueden hacer.

- ¿Cuál es la situación actual del PSOE en España? ¿Piensa que Rubalcaba no está haciendo su trabajo como secretario general ante sus demás rivales como Carmen Chacón?
El PSOE está en un declive peligrosísimo que a mí me hace temer que podamos casi desaparecer si no tomamos medidas oportunas. Yo creo que o el partido cambia su forma de relacionarse con los ciudadanos, o está perdido, no tendrá ningún tipo de futuro. Rubalcaba tendría que intentar hacer una transformación del PSOE.

-¿Realmente puede llegar en las próximas elecciones el fin del bipartidismo? ¿Qué papel jugará el PSOE?
Me preocupa mucho el tema del bipartidismo, no es mi obsesión el saber cuántos diputados tendremos, pero sí es mi obsesión dejar para los demás un gran país. Cuando se tiene en abundancia, no pasa nada por perder un año, dos años..., pero cuando se está en una situación de 6 millones de parados no se puede perder ni un día y si se acaba con el bipartidismo, vendrá el multipartidismo donde siempre hay un partido que tiene más votos que los demás, pero como no posee mayoría absoluta pues tendrá que apoyarse en buscar acuerdos con otros pequeños, y el acuerdo con pequeños te lleva a la ruina del país. Ahora que estamos en la situación en la que estamos yo creo que habría que fortalecer al partido que sea, pero que salga hegemónico, que pueda gobernar en función de lo que ha dicho su programa electoral.

-¿Qué piensa sobre el apoyo de IU al PP en esta legislatura?
Yo goberné del año 95 al 99 con mayoría minoritaria. Izquierda Unida y el Partido Popular hicieron ''la pinza'', es decir, intentaron gobernar desde fuera presionando al gobierno de Extremadura en ese momento. Esos fueron cuatro años casi perdidos. Todos se oponían a mí, y como tenían más votos que yo siempre me ganaban. Pero si querían gobernar ellos, que hubieran hecho una moción de censura, me hubieran quitado y se hubieran puesto ellos.
Ahora yo creo que está pasando exactamente lo mismo. Estamos perdiendo 4 años, ya que el PP no tiene mayoría absoluta y está apoyándose en ''el enemigo''. Son dos polos opuestos, y no funciona.
Yo en verdad hubiera dicho al PP que gobiernen ellos, y yo les apoyaría en los temas fundamentales. Y el PP hubiera gobernado con minoría con apoyos puntuales del PSOE, e IU no hubiera tenido vela en este entierro. Lo que hay ahora es perjudicial desde mi punto de vista.

- ¿Se ha presentado alguna vez usted como secretario general del PSOE? ¿Ha pensado alguna vez en ser presidente del gobierno?
Me cerré la puerta cuando fui presidente autonómico. La política de Extremadura era simplemente un peldaño para llegar a Madrid (eso decían los políticos). Uno quería ser algo aquí para ir a Madrid, porque las regiones más subdesarrolladas siempre hemos tenido complejo de inferioridad. Yo no voy a cometer ese error. Voy a demostrar que se puede triunfar en Extremadura. Cuando se fue Felipe González, un grupo de personas decidieron que yo tenía que presentarme a secretario general. Dije que no porque mi compromiso era con Extremadura, aquí empecé y aquí quise terminar.

-¿Qué requisitos tiene que tener una persona para poder dedicarse a la política?
Os voy a poner un ejemplo: Vosotros vais mañana a comprar una moto, llegáis allí a la tienda y decís: quiero una moto. Os enseña muchas de ellas y dices ¿esa cuánto vale? Y te dice: Pues esa vale millón y pico de pesetas. Tú contestas: vale, la semana que viene estoy aquí. La semana siguiente llegas hecho polvo, demacrado, y te dice el hombre ¿qué te pasa? Y dices: se ha muerto mi padre y te dice: pues mira la moto ahí está, para ti. Ese es un vendedor. Ahora la misma escena con otro vendedor que te dice: ¿Qué te pasa? Y dices: se ha muerto mi padre. Y dice el vendedor: ¡A tomar por saco la moto! Vámonos que te invito a un café, qué mala suerte. Ese es un líder, el otro no vale para nada, porque no se ha hecho cargo del estado de ánimo del cliente. La segunda condición que hace falta en política es distinguir la mayor cantidad de cosas posibles que hay en la sociedad para establecer combinaciones.

-¿Qué opina de nuestro proyecto?
Yo de El País tengo la mejor de las opiniones. Es el periódico más serio que tenemos en España, con diferencia, con sus defectos y sus errores que los tiene, como todos. Escribo un artículo mensual en él. Que haga un periódico para los estudiantes me parece que permite que los jóvenes refresquen la actualidad, y he aquí el ejemplo. También indica una preocupación especial de vuestros profesores. Al que tenga vocación se la puede despertar, y al que no, ha tenido una experiencia más en la vida.

-Para finalizar, queríamos preguntarle ¿qué consejo daría a los jóvenes que aspiran a ser políticos?
Primero que se busquen un trabajo, porque si tú no sabes ganarte la vida es bastante difícil que le puedas decir a los demás como hay que hacerlo. Y segundo, si no tienes ganada la vida vas a ser un ‘pringado’ en la política, porque vas a vivir de ella y estarás siempre dándole golpecitos en la espalda a quien manda. Con lo cual, siempre independencia, pensar que es aquello que tú crees y sueñas e intentar llevarlo adelante.

Con esta pregunta concluimos la entrevista, que nos ha dejado mucho en lo que reflexionar y con varias frases rondándonos en la cabeza para obtener un buen titular.

Fuente: http://estudiantes.elpais.com/periodico-digital/ver/equipo/5478

domingo, 5 de mayo de 2013

Entrevista a Rafael Poch-de-Feliu, corresponsal internacional de La Vanguardia “China, aunque suene fuerte, es de los países mejor gobernados del mundo”

Álvaro Corazón Rural. Jot Down

La información internacional sufre dos grandes males. El más de lo mismo y el a ver quién la dice más gorda. Durante muchos años, Rafael Poch-de-Feliu (Barcelona, 1956), corresponsal internacional de La Vanguardia, ha destacado por trabajar en una línea opuesta a estos dos vicios. En sus crónicas, al menos, siempre hemos encontrado otro punto de vista. No el contrario a la propaganda, sencillamente una visión singular, distinta. Poch considera que el periodista no debe leer solo periódicos, sino que tiene que seguir publicaciones más académicas y libros. Se queja de que cada vez conoce más periodistas jóvenes que no leen. Él apuesta por complementar la información con fuentes alternativas de calidad, como profesores de universidad o sociólogos, dada la tendencia a la mentira y el engaño de las fuentes institucionales. El resultado de esta forma de trabajar está en las hemerotecas, pero también en sus libros sobre la URSS (Tres días de agosto, Tres preguntas sobre Rusia y La gran transición, que ha sido traducido al ruso y al chino), China (La actualidad de China, un mundo en crisis, una sociedad en gestación) y Alemania (La quinta Alemania, que aparecerá en mayo editado por Icaria). Obras didácticas, llenas de matices. Versiones de los hechos históricos, de la sociedad de estos países, nutridas con fuentes diversas que pueden ir del político al campesino, del periodista al activista. Ha sido corresponsal en Europa del Este, Moscú, Pekín y Berlín. En todos estos destinos fue y es testigo de las grandes transformaciones del mundo contemporáneo. Repasamos con él su trayectoria para que ofrezca una explicación de todo lo que ha investigado y narrado para sus lectores.

Cuando estuviste de corresponsal en la URSS, describiste la vida así: “dura y poco confortable, pero al mismo tiempo bastante relajada; todo gira a pocas revoluciones y se desconoce el estrés laboral o la inseguridad por el futuro”. Luego pasaste a China y comentaste: “Pese a las dificultades, los chinos nunca habían sido tan libres y prósperos, lo que explica el optimismo que, en general, desprende la sociedad”. Cuenta cómo encontraste Berlín a tu regreso de China hace cinco años y, particularmente, cómo has visto España estos días.

Regresar a la vieja Europa fue reencontrarme con algo que describiría como “un gran bostezo social”. Aunque precisamente después de 2008, con todos los movimientos sociales que están surgiendo, mi visión está siendo matizada. Pero sí, en Berlín, en Europa occidental, encontré un gran bostezo. Y en España, treinta años de conformismo, apatía y abulia social. La generación que siguió a la nuestra de la Transición se durmió y se desencantó con la realidad que le tocó vivir. Se acomodó a ella. Era una realidad relativamente fácil. Además, cuando mi generación llegó al poder, hubo un desencanto porque dio una imagen muy poco ejemplarizante.

Este es el panorama europeo en general. Alemania creo que es un país bastante deprimido. Ocho millones de trabajadores precarios han transformado completamente un país que cuando yo lo conocí a principios de los 80 era ejemplar. En aquella época un redactor de una agencia de prensa ganaba 3000 marcos, el equivalente actual de 4000 euros, y ahora tiene un sueldo de 1200 euros sin seguridad laboral, te pueden echar cuando les dé la gana. El mileurismo ha llegado a Alemania y lo ha transformado todo. La inseguridad, la desigualdad, la injusticia. Todo este tipo de problemas, Alemania los despachaba antes gracias a su relativa nivelación social. Ahora que la ha perdido aparecen problemas psicológicos en la población, hay estudios que lo demuestran, y por supuesto consecuencias económicas. La moral del trabajo en Alemania no es la misma que era hace 30 años. Como sigan así lograrán trabajar tan mal como los españoles. Es verdad que aún en la gran industria las relaciones laborales están basadas en el modelo anterior, pero también hay trabajadores precarios en las cadenas de montaje de Mercedes. Están cambiando la gallina de los huevos de oro, el gran modelo alemán, con la exclusa de ser competitivos. El Mercedes no compite con el coche de Japón o China, se compra por la calidad. Una calidad que se consigue con buenas relaciones laborales y no con lo que están haciendo.

Por otro lado, en España ya ves lo que tenemos. Un movimiento social incipiente que no sabemos hasta dónde va a llegar. Visto desde fuera me ha parecido en algunos momentos muy exhibicionista, con mucha propuesta online y poco contenido ideológico transformador. Sin embargo, todo va cambiando poco a poco, esperemos que evolucione. La vida les empujará, y si no evoluciona y en Europa no logramos crear grandes movimientos sociales, como dice Fontana, tendremos lo que nos merecemos. Volveremos a un nivel de relaciones sociolaborales anterior a la Segunda Guerra Mundial, es decir, espantoso.

Por eso la generación que está ahora entre los 20 y 30 años, que simplemente no tiene futuro, tiene que ponerse las pilas. Si hablamos a nivel macroeuropeo, tenemos dos escenarios. El de 1848, el de la Primavera de los Pueblos, con distintas revoluciones y revueltas cívicas en los países —porque desengañémonos, los movimientos transformadores son nacionales, igual algún día sí se pueden coaligar para una transformación en la UE—, y el otro escenario es el de 1930, el previo a la Europa parda, intransigente y xenófoba. Es cuestión de apuestas, de con cuál te quedas tú. Yo veo indicios de lo uno y de lo otro, ya veremos qué sale de todo esto, pero de lo que surja, dependerá nuestro futuro y el de nuestros hijos.

En tus crónicas desde Berlín has destacado que el momento clave fueron las reformas de Gerhard Schröder.

Sí, marcan un punto de inflexión, pero la película empieza en la Reunificación. La primera idea es que Alemania, en este proceso que ha sido calificado por Fontana o Krugman como el de la Gran Desigualdad, estaba retrasada. En Europa, desde los años 70, asistimos a una gran ofensiva del capital que se come las conquistas sociales del consenso de posguerra, tanto en Europa occidental como en Estados Unidos. Empezó con Carter y siguió con Reagan y Thatcher en Inglaterra. Pero Kohl no pudo hacer esto porque estaban en la primera frontera de la guerra fría. Tenían enfrente una república democrática alternativa, cuya imagen de marca era el estado social. Esto obligó a la RFA a adoptar un capitalismo, que llamaban renano, marcadamente social. Todo esto se acaba con la Reunificación, en cuanto deja de existir la alternativa, el establishment occidental empieza a tener la libertad de hacer lo de Reagan, Thatcher e incluso Mitterand y los suecos.

Entonces, como llegan con retraso, llegan también con ansiedad. En ese contexto, se comen los tremendos costes de la Reunificación, que costó muchísimo dinero. Se habla de dos billones de euros, eso corresponde al 8% del PIB a lo largo de 25 años. Son gastos enormes que explican la obsesión alemana por la austeridad. Además, surge tras 1990 la gran reunificación mundial. Es la nueva oportunidad de marcar un modelo de relaciones laborales diferente. Se incorporó al mercado de trabajo todo el bloque del Este, más China e India. Todo eso dobló el número global de trabajadores. Añadió 1400 millones más de obreros, lo cual alteró la correlación de fuerzas entre capital y trabajo en beneficio del primero.

En Alemania el Este se utilizó como polígono de pruebas, con salarios bajos y precariedad. Esto repercutió en Alemania Occidental. Si los sindicatos decían que no a algo, se llevaban la fábrica al Este. Entre el año 90 y 2003 las reformas no fueron todavía posibles porque estuvieron muy ocupados en digerir toda la reunificación. Fue a partir del año 2000 cuando se crea el consenso de Lisboa en Europa, lo de la competitividad y todo esto, cuando Alemania comienza a desarrollar con mucho retraso la agenda neoliberal.

Kohl ya había empezado, pero no pudo por razones obvias. Entonces, quién mejor que una coalición de izquierdas para hacer el trabajo sucio. Ahí estuvo el señor Schröder con su Agenda 2010, que impuso el programa de recortes más importantes de la historia de la posguerra alemana. Y en eso estamos. Entre 2003 y 2006 todo son reformas laborales y sociales, que tienen un resultado ambiguo. Porque en Alemania se dice, sobre todo al exterior, que tienen éxito porque han hecho las reformas, mientras que los científicos sostienen que en realidad lo que hubo fue una mejora de la coyuntura general que disparó sus exportaciones. No obstante, ahí está la trampa ideológica de hacer ver que este éxito exportador tiene que ver con los salarios más bajos, cosa que no es verdad, y está trayendo muchísimos problemas.

Escribiste que en los últimos años de Merkel las reformas han ido en sentido contrario, que Alemania se aplica a sí misma medidas opuestas a las que pide que se apliquen los demás.

Merkel llega al poder en 2005 y desde ese año no ha hecho ningún ajuste. Ya le habían hecho el trabajo. No ha parado de decir: “¡Gracias, Schröder, gracias!”. Y eso que era su enemigo acérrimo. Es al revés, ahora está recomponiendo aspectos sociales, especialmente porque está en época preelectoral, con un par de medidas en esa dirección. Por eso es curioso que esta mujer diga a los demás que se aprieten el cinturón y no como ellos hicieron con la Agenda 2010, sino muchísimo más. Lo que ha hecho Grecia, lo que hace España, una devaluación interna del 20 o 30%, es mucho más fuerte que lo que sufrieron ellos.

Y ahora viene la demanda de 200.000 trabajadores cualificados del sur de Europa. Suena como un drenaje ¿nos convertimos en sus economías auxiliares?

A esto lo llaman “Falta de mano de obra cualificada”. Lo repiten como loritos. Viene de los think tank empresariales. Pero las preguntas aquí son: cómo es posible que en un país con 7% de paro falte mano de obra cualificada cuando no hay una presión salarial hacia arriba. Deberían pagar más a los pocos que hay para quedárselos, ¿no? Cómo es posible que haya falta de mano de obra cuando por cada oferta laboral hay ocho demandas de trabajo. Lo que veo es que hay una tendencia, un recurso empresarial, para mantener los salarios a la baja. No se contrata a la gente mayor porque piden sueldos demasiado altos. En cambio, se llama a un ingeniero español, o a un conductor de autobuses español, que se conforma con 1200 euros en Stuttgart —es un caso real, concreto, que conozco—. En algunas regiones alemanas, por ejemplo, Baden-Wurtemberg, donde hay prácticamente pleno empleo, sí hay falta de mano de obra en algunos sectores concretos de la industria, pero es muy anecdótico.

En cuanto a que nos vayamos a convertir en un satélite, creo que ya lo somos desde que entramos en el euro. Aunque, en gran parte, ya lo éramos desde antes. Yo me marché de España en el año 83 y éramos un país con mucha industria. España producía de todo, teníamos industria del calzado, metalurgia, teníamos construcción naval. Éramos un país más nivelado, mucho menos de servicios. La política europea ha conducido a que Alemania sea la fábrica productiva y exportadora y los demás hayan perdido terreno, incluso Francia. Esto es algo que hay que analizar y reconstruir para sacar las conclusiones pertinentes, tanto nosotros como la propia Alemania.

Sobre la Reunificación, has apuntado que fue una historia mucho más prosaica de lo que se reflejó en su momento y ha quedado grabado en la memoria colectiva. Para empezar, porque quienes propiciaron desde el Este la caída del muro, los movimientos contestatarios de la RDA, lo que tenían en el horizonte era una tercera vía, ni marxismo-leninismo monolítico ni capitalismo.

Una de mis sorpresas al regresar a Alemania en 2008, después de unos años sin haber pisado Europa, fue comprobar que el tema de la Reunificación estaba por escribir. Se hablaba de una revolución pacífica, un cambio, un giro, y no había bibliografía sobre lo que había pasado en concreto. Los archivos estaban cerrados. Los célebres archivos de la Stasi eran inaccesibles en lo referido a la actuación del espionaje occidental durante la caída del muro. Husmeando un poco me di cuenta, y conmigo muchos alemanes, de que la película de la Reunificación es un tema interesante.

Tuvo tres movimientos. Primero, Gorbachov, el paradigma, el hacedor de la Reunificación alemana. Él permitió que el pequeño movimiento contestatario de la RDA se convirtiera en una marea humana. Estos movimientos eran socialistoides y verdes. ¡Wir sind das Volk! (“¡Somos el pueblo!”), decían. Y en el curso de pocos meses este eslogan se convirtió en ¡Wir sind ein Volk! (“¡Somos un pueblo!”). Se pasó de poner el acento en la rebeldía popular a ponerlo en la unificación.

Kohl, que era un viejo zorro, vio en la Reunificación la oportunidad de pasar a la historia como canciller
Más aquí. Fuente: http://www.jotdown.es/2013/04/rafael-poch-china-aunque-suene-fuerte-es-de-los-mejores-paises-gobernados-del-mundo/

lunes, 25 de marzo de 2013

Entrevista a Marshall Sahlins. La destrucción de la conciencia en la Academia Nacional de las Ciencias de EE UU.

El pasado viernes, Marshall Sahlins, un respetado antropólogo de la Universidad de Chicago, dimitió formalmente de la Academia Nacional de las Ciencias (NAS), la sociedad científica más prestigiosa de los Estados Unidos. Con este motivo, otro reputado antropólogo, David H. Price le entrevistó para CounterPunch

Sahlins dice que dimitió debido a sus «objeciones a la elección de (Napoleón) Chagnon y a los proyectos de investigación militares de la Academia.» Sahlins fue elegido miembro de la Academia Nacional de las Ciencias en 1991. Para explicar su dimisión emitió el siguiente comunicado:

«Según la evidencia de sus propios escritos, así como el testimonio de otros, entre ellos los pueblos amazónicos y los académicos de la región, Chagnon ha ocasionado importantes daños a las comunidades indígenas en las que investigó. Al mismo tiempo, sus declaraciones « científicas » acerca de la evolución humana y de la selección genética para la violencia masculina – como en el famoso estudio que publicó en 1988 en Science – han demostrado ser superficiales y sin fundamento, lo que perjudica a la ciencia antropológica. En el mejor de los casos, su elección para la NAS ha sido un golpe intelectual y moral a parte de los miembros de la Academia. Tanto, que mi propia participación en la Academia se ha vuelto embarazosa.

Tampoco quiero participar en la ayuda y el apoyo que la NAS está proporcionando a la investigación en ciencia social para mejorar la actuación en combate de los militares de EE UU, teniendo en cuenta el peaje que los militares han pagado en sangre, riqueza y felicidad del pueblo norteamericano y el sufrimiento impuesto a otros pueblos en las innecesarias guerras de este siglo. Creo que si la NAS se implica en este tipo de investigación debería ser para estudiar como promover la paz, no como hacer la guerra.»

Napoleón Chagnon saltó a la fama a raíz se su trabajo de campo entre los yanomami (también conocidos como yanomamo) en las selvas lluviosas de la cuenca del Orinoco al nordeste de Sudamérica, en los años 1960 y 70. Escribió una etnografía, que fue un bestseller, que se utilizó en las clases introductorias de antropología en todo el mundo, en la que describía a los yanomami como un «pueblo violento» debido a los elevados niveles de guerra, intra e inter grupo, observados durante su trabajo de campo, propensión a la guerra que describía como innata y representativa de la humanidad en una especie de imaginado estado natural.

Actualmente Chagnon está disfrutando de su celebridad en una gira nacional para el lanzamiento de un libro (Nobel Savages) en el que pinta al grueso de los antropólogos norteamericanos como cretinos postmodernos anti-ciencia y con el cerebro reblandecido, enzarzados en una guerra contra la ciencia.

La verdad es que, excepto en el espacio distorsionado del New York Times y otros pocos medios por el estilo, no hay ninguna «guerra científica» en la antropología. Por el contrario, el amplio rechazo del trabajo de Chagnon por parte de muchos antropólogos tiene que ver con la baja calidad de su investigación. En su blog Anthropomics, el antropólogo Jon Marks describía recientemente a Chagnon como un «antropólogo incompetente», añadiendo:

“Permítanme que les aclare mi utilización de la palabra «incompetente». Sus métodos para recoger, analizar e interpretar los datos no pueden considerase como una práctica antropológica aceptable. Es verdad que vio a los yanomamo haciendo cosas desagradables. Pero al concluir de sus observaciones que los yanomamo son innata y primordialmente «violentos» ha perdido su credibilidad antropológica porque no ha demostrado nada en este sentido. Tiene derecho a sus puntos de vista, como lo tienen los creacionistas y los racistas, pero la evidencia no apoya la conclusión, lo que la hace científicamente incompetente”.

El amplio rechazo de las interpretaciones de Chagnon entre los antropólogos proviene de la poca calidad de su trabajo y de la orientación sociobiológista de su análisis, no de una oposición a la ciencia.

Entre los más acérrimos críticos de Chagnon se encuentra el director de mi tesis doctoral, el antropólogo Marvin Harris, él mismo un archipositivista y gran defensor del método científico. Sin embargo Harris rechazó a Chagnon y sus resultados sociobiológicos en unos duros debates académicos que duraron décadas, no porque Harris fuera anti-ciencia, sino porque Chagnon era un mal científico (quiero señalar que Harris y Sahlins también tuvieron debates famosos sobre diferencias teóricas fundamentales ; no obstante ambos están de acuerdo al objetar la militarización de la disciplina y en el rechazo del trabajo sociobiológico de Chagnon).

Supongo que si realmente hubiera batallas a favor o en contra de la ciencia dentro de la antropología, me encontraría en el campo de la ciencia como el que más; pero si realmente existieran tales divisiones no estaría más dispuesto a aceptar la validez y fiabilidad (las señales distintivas de la buena ciencia) de los hallazgos de Chagnon que los de aquellos que supuestamente rechazan los fundamentos de la ciencia.

En el 2000 hubo, en efecto, una crisis importante y muy dolorosa en la Asociación Antropológica Americana a raíz de la publicación del libro de Patrick Tierney, Oscuridad en El Dorado, en el que se hacían numerosas acusaciones de explotación (y aún peor) contra Chagnon y otros antropólogos que trabajaban con los yanomami (ver el ensayo de Bárbara Rose Johnston sobre el film de José Padilla, Secretos de la Tribu). Sin entrar en todos los detalles y rodeos que fueron necesarios para la demostrar el daño hecho por Chagnon y la insuficiencia de sus conclusiones, baste con decir que la decisión de ofrecer uno de los puestos más selectos de la Sección 51 de la Academia Nacional de las Ciencias al Dr. Chagnon es una ofensa a un amplio grupo de antropólogos, se identifiquen o no a sí mismos como científicos.

La dimisión de Marshall Sahlins es una heroica denuncia contra la subversión de la ciencia por parte de aquellos que declaran que la violencia humana es naturalmente innata, así como una oposición a la creciente militarización de la ciencia. Aunque las credenciales de Sahlins como activista contra la militarización del conocimiento están bien establecidas – es ampliamente reconocido como el creador del «teach-in» como forma de protesta, que organizó por primera vez en febrero de 1965 en la Universidad de Michigan – no le debe haber resultado fácil dimitir de este prestigioso puesto.

A finales de 1965 Sahlins viajó al Vietnam para conocer de primera mano la guerra y los norteamericanos que luchaban en ella, siendo su resultado su fundamental ensayo «La destrucción de la conciencia en Vietnam». Se convirtió en una de las voces más lúcidas y fuertes contra los esfuerzos (en la Norteamérica de los años 60 y 70 y luego, otra vez, después de los 09/11) para militarizar la antropología.

En 2009 participé en una conferencia en la Universidad de Chicago, que examinaba críticamente los renovados esfuerzos de las agencias militares y de espionaje de EE UU para utilizar datos antropológicos en campañas contra-insurgencia. La ponencia de Sahlins en la conferencia argumentaba que «en Vietnam la famosa estrategia contra-insurgente fue buscar y destruir; aquí es investigar y destruir. Quizás sea una buena noticia que la apropiación militar de la teoría antropológica es incoherente, simplista y pasada de moda – por no decir tediosa – incluso si sus protocolos etnográficos para estudiar la sociedad y la cultura local son fantasías imposibles».

Anteayer, Sahlins me envió un correo electrónico, que había estado circulando entre los miembros de la Sección 51 (Antropología) de la NAS, que anunciaba dos nuevos «proyectos de consenso» bajo el patronazgo del Instituto de Investigación del Ejército. El primer proyecto examinaba «El contexto del entorno militar: los factores sociales y organizacionales», el segundo «La medida de las capacidades humanas: el potencial de actuación de individuos y colectivos». Leyendo el anuncio de estos proyectos enviado por Sahlins está claro que los militares buscan la ayuda de los científicos sociales, que pueden orientar las operaciones militares utilizando la ciencia social y la ingeniería social, para hacer posible que unidades intercambiables de personas que trabajan en proyectos militares interactúen sin problemas. Este parece ser cada vez más el papel que los norteamericanos asignan a los antropólogos y otros científicos sociales: el de mediador militar.

He aquí el intercambio que tuve con Sahlins sobre su dimisión, la elección de Chagnon a la Academia Nacional de las Ciencias y las relaciones de la Academia con los proyectos militares.

Price: ¿Como ha conseguido Chagnon que los numerosos ataques a su investigación éticamente preocupante y a sus métodos y conclusiones científicamente cuestionables, se hayan convertido en algo que es ampliamente considerado como un ataque a la ciencia en sí misma?

Sahlins: En el campo de Chagnon no se ha hablado de los temas, en especial de las críticas a sus supuestos resultados empíricos, como el artículo de Science de 1988 y las numerosas críticas de los antropólogos amazónicos a su superficial etnografía y su retrato perversamente distorsionado de los yanomami. Estos científicos cro-Chagnon simplemente rechazan discutir los hechos etnográficos. En vez de esto lanzan ataques ad hominem: antes era contra los marxistas, ahora contra los « humanistas desorientados». Mientras, intentan presentarlo como una persecución ideológica anti-ciencia. De nuevo, irónicamente, desviando el tema para eludir la discusión de los hechos empíricos. Mientras, el importante daño, físico y emocional, inflingido a los yanomami, además de la mezquina instigación a la guerra de sus métodos de trabajo, se ignoran completamente en nombre de la ciencia. Investiga y destruye, como califiqué el método. Un absoluto escaqueo moral.

Price: La mayor parte de la publicidad que gira alrededor de su dimisión de la Academia Nacional de las Ciencias se centra, o bien en la elección de Napoleón Chagnon a la Asociación, o en las supuestas « guerras científicas» en la antropología, mientras que los medios han prestado muy poca atención a sus declaraciones contra las crecientes relaciones de la NAS con los proyectos militares. ¿como reaccionaron los miembros de la Sección 51 de la NAS a la convocatoria de octubre 2012 dirigida a los miembros de la Academia para la realización de investigaciones con el objetivo de mejorar la eficacia de las misiones militares?

Sahlins: La Academia Nacional de las Ciencias como tal no realizaría la investigación. Más bien alistaría gente de sus diversas secciones – como en las notas de la sección 51 – y así participaría probablemente en la revisión de los informes antes de su publicación. El Consejo Nacional de Investigación es quien organiza realmente la investigación, obviamente en colaboración con la NAS. Aquí tenemos otro tentáculo de la militarización de la antropología y otras ciencias sociales, del que tenemos un ejemplo familiar en el Sistemas de Territorio Humano, que es tan pérfido como insidioso.

Price: ¿Hubo algún tipo de diálogo entre los miembros de la Sección 51 de la NAS cuando se publicaron estas convocatorias para estos nuevos proyectos financiados por el Instituto de Investigación del Ejército?

Sahlins: No he tenido acceso a ningún tipo de correspondencia, si es que hubo alguna, lo ignoro, ya sea entre los funcionarios de la Sección o entre los miembros.

Price: ¿qué reacciones ha recibido de parte de otros miembros de la NAS, si es que ha habido alguna?

Sahlins: Virtualmente ninguna. Alguien dijo que yo siempre he sido contrario a la sociobiología.

Price: combinando temas que impregnan las declaraciones de Chagnon sobre la naturaleza humana, y el apoyo de la Academia Nacional de las Ciencias a la ciencia social al servicio de los proyectos militares norteamericanos; ¿puede hablarnos del papel de la ciencia y de las sociedades científicas en una cultura, como la nuestra, tan centralmente dominada por la cultura militar?

Sahlins: Hay uno o dos párrafos en mi panfleto sobre Las ilusiones occidentales sobre la naturaleza humana, del que no tengo ahora ninguna copia, que cita a Rumsfeld respecto a que (parafraseando a una frase del guión de la película Full Metal Jacket) dentro de cada musulmán del Oriente Medio hay un norteamericano en potencia, un americano amante de la libertad por su propio interés y que no tenemos más que ayudarla a salir o sacar a la fuerza los demonios que están imponiendo otras ideas en sus mentes (ver la pag. 42 de Sahlins; Las ilusiones occidentales sobre la naturaleza humana). ¿Acaso la política global norteamericana, especialmente la política neo-con, no está basada en la confusión entre la ambición capitalista y la naturaleza humana? No hay más que liberarla de sus ideologías equivocadas e impuestas externamente. En cuanto a las alternativas, ver el panfleto mencionado anteriormente sobre el parentesco único y universal y el pequeño libro que publiqué el pasado mes: Qué es parentesco – y qué no lo es.

Price: Usted menciona el deseo de que las tendencias fundamentalmente militaristas se conviertan en pacifistas. ¿Tiene alguna idea de que hacer para conseguirlo?

Sahlins: no he pensado en ello, probablemente porque la idea de que la Academia Nacional de las Ciencias pueda hacerlo es impensable actualmente.

Hay una creciente una respuesta internacional en apoyo de la posición de Sahlins. Marshall recibió un mensaje, que me mostró, del profesor Eduardo Viveiros de Castro, del Museo Nacional de Río de Janeiro, en el que Castro escribía:

«Los escritos de Chagnon sobre los yanomami del Amazonas han contribuido enormemente a reforzar los peores prejuicios contra este pueblo indígena, que ciertamente no necesitan de este tipo de antropología seudo-científica estereotipada que Chagnon ha decidido seguir a coste de ellos. Los yanomami son cualquier cosa excepto los robots socio-biológicos, crueles y desagradables que pinta Chagnon – que probablemente proyecta su percepción de su propia sociedad (o personalidad) en los yanomami. Hay indígenas que, contra todo pronóstico, han conseguido sobrevivir de acuerdo con sus tradiciones en una Amazonia cada vez más amenazada por la destrucción medioambiental y social. Su cultura es original, robusta e inventiva; su sociedad es infinitamente menos «violenta» que las sociedades brasileña o norteamericana.

Prácticamente todos los antropólogos que han trabajado con los yanomami, muchos de ellos con mucha más experiencia de campo entre esta gente que Chagnon, encuentran objetables (por decirlo suavemente) sus métodos de investigación y fantástica su caracterización etnográfica. La elección de Chagnon no honra a la ciencia norteamericana ni a la antropología como disciplina y, además, es de mal augurio para los yanomami. Por lo que a mí respecta considero a Chagnon como un enemigo de los indios amazónicos. Tengo que felicitar al profesor Sahlins por su valiente y firme posición en defensa de los yanomami y de la ciencia antropológica».

No nos queda más que preguntarnos que será de la ciencia, ya sea practicada con una « C » mayúscula (a veces ciega) o con una variedad inquisitiva en minúscula, si quienes cuestionan algunas de sus prácticas, errores de aplicación y resultados son cada vez más marginalizados, mientras que aquellos cuyos resultados se alinean con nuestros valores culturales guerreros, más extendidos, son bienvenidos. Cuando la NAS toma partido por una figura tan divisiva como Chagnon y demoniza a sus críticos pretendiendo que atacan no sus prácticas y teorías sino a la misma ciencia, está dañando la credibilidad de estos científicos. Es lamentable que la Academia Nacional de las Ciencias se haya puesto a sí misma en esta difícil situación.

La dinámica de este tipo de disensiones no se limita a este pequeño segmento de la comunidad científica. En su ensayo de 1966 sobre «La destrucción de la conciencia en Vietnam» Sahlins argumentaba que para poder continuar la guerra, EE UU tenía que destruir su propia conciencia – que enfrentarse a quienes han sido destruidos por nuestras acciones era demasiado duro para la nación, que era una forma de mostrarse al desnudo, y escribía: «La conciencia debe destruirse: tiene que terminar en la mira del rifle, no puede acompañar a la bala. Así, toda la lógica a su alrededor desaparece en los antecedentes. Se convierte en una guerra con un objetivo trascendente y en este tipo de guerra todos los esfuerzos en el lado de Dios son virtuosos y todas las muertes son, por desgracia, necesarias. El fin justifica los medios».

Estamos ante una situación trágica cuando la buena gente con conciencia ve como única alternativa la dimisión; pero, a veces, la decisión de dimitir es la forma de protesta más valiente.

Marshall Sahlins, patriarca de la antropología en EE UU, profesor emérito de las Universidades de Columbia y Michigan, ha realizó intensos estudios de campo en Melanesia y Polinesia.

En los años 70, inspirándose y continuando la obra de Karl Polanyi, revolucionó la concepción del neolítico con su Economía de la Edad de Piedra (Akal, 1983).

En los años 90, fue el principal crítico de la sociobiología en Uso y Abuso de la biología: crítica antropológica de la Sociobiología (Siglo XXI, 1990). David H. Price es profesor de antropología en la Universidad de Sant Martin, en Lacey, Washington.

Es el autor de La militarización de la antropología: la ciencia social al servicio del Estado militarizado, publicado por Counter Punch Books.
David H. Price. Sin Permiso.

Traducción para www.sinpermiso.info: Anna María Garriga Tarré

Fuente: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5795

sábado, 8 de septiembre de 2012

Entrevista en el programa "A Vivir" de la SER al historiador Josep Fontana

Ha pasado gran parte de su vida inmerso en bibliotecas, hijo de librero, vive por y para los libros, lector compulsivo que mantiene la mente activa gracias a las vitaminas que le aporta la lectura.