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miércoles, 11 de noviembre de 2015

La brecha salarial crece pese al fin de la crisis y la creación de empleo. El sueldo medio, que se sitúa en 1.881 euros, creció para los hombres y cayó para las mujeres y los jóvenes, según el INE.

El empleo se está recuperando a buen ritmo y se da por finalizada la crisis. Pero apenas se nota en los sueldos y la desigualdad aumenta. El salario medio en 2014 apenas creció: 1.881,3 euros, tan solo un 0,65% más (12,2 euros) que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, esa leve recuperación se debió al aumento de las remuneraciones de los que más ganan, porque cayeron las de los salarios más bajos. Y la distancia entre unos y otros se ensanchó. La brecha también se agrandó por sexos y por edades: aumentaron los sueldos de los hombres y bajaron los de las mujeres y los jóvenes.

La distancia entre los que ganan menos y más no deja de crecer. El año pasado siguió ensanchándose. El sueldo medio del 10% de los asalariados que menos cobran bajó en 3,3 euros mensuales y quedó en 411,2 euros brutos al mes. En el otro extremo, las remuneraciones de los que más ganan crecieron en 42 euros, hasta una mensualidad de 4.616,9. De esta forma, la brecha salarial se ensanchó en 45 euros y se situó en 4.205,7, según el decil de salarios de la Encuesta de Población Activa, un estudio que divide la población asalariada en diez partes iguales según su retribución y que el INE ha divulgado este viernes.

Los sueldos medios mantuvieron el comportamiento anémico de los años precedentes. Entre 2013 y 2014, el incremento apenas fue del 0,65%, hasta los 1.881,3 euros al mes. No obstante, como los precios todavía tuvieron un comportamiento peor (-1% de caída anual el año pasado), los asalariados ganaron poder adquisitivo. El aumento se debió, como apunta el Ministerio de Economía, al incremento del tiempo medio de trabajo, que pasó de 36,5 a 36,7 horas semanales.

El comportamiento plano de las retribuciones se pone aún más de manifiesto si se considera que el salario mediano —el que divide el colectivo en dos partes iguales y que se acerca más al que cobra la mayoría de los trabajadores— que apenas subió dos euros hasta situarse en 1.602,5 euros mensuales.

El aumento de la desigualdad no es homogéneo, porque también aumentan las distancias entre diferentes colectivos. Entre ellos están los que trabajan a jornada completa y a tiempo parcial, una brecha que se ha ensanchado hasta los 1.433 euros mensuales: los primeros ingresan 2.132,2 euros frente a los 698,2 de los contratos por horas.

Precisamente el alto número de mujeres que trabajan a tiempo parcial —un tipo de empleo peor pagado y más precario— explica buena parte de la diferencia entre los sueldos medios de hombres y mujeres, como advirtió el propio INE en su nota de este viernes. En 2014, las empleadas por horas se acercaban a los dos millones, en cambio, los trabajadores masculinos a tiempo parcial no llegaban a los 620.000.

De esta forma, la diferencia entre los que ganan los hombres y las mujeres superó por primera vez los 500 euros en 2014. La distancia creció porque las ganancias de las mujeres bajaron (3,5 euros menos al mes) hasta situarse en 1.618,1 euros mensuales, mientras que la de los hombres aumentó (23,8 euros más), para fijarse en una media de 2.125 euros.

La desigualdad creciente en España es una de las consecuencias que más se han dejado sentir de la crisis como se aprecia en la estadística. Además de por género, también creció la brecha por edades. El sueldo de los más jóvenes del mercado laboral, quienes tienen entre 16 y 24 años, menguó en dos euros al mes, dejando el salario bruto en 1.030 euros mensuales. Por el contrario, el de los más mayores, subió en 54 euros, hasta los 2.198 euros. En este caso también pesó la mayor tasa de empleo a tiempo parcial entre los trabajadores jóvenes como causa de esa desigualdad. En 2014, la excepción hay que buscarla en las remuneraciones de indefinidos y temporales. Si el año anterior la separación entre unos y otros alcanzó su techo (765,9 euros), este se ha reducido hasta poco menos de 750 euros.

También se estrecharon las diferencias entre el sector público y el privado. Los trabajadores de la Administración ganan 2.544 euros brutos mensuales, con un aumento del 0,57% respecto al año anterior, mientras que en el sector privado se situó en los 1.710,3 euros, con un crecimiento del 1,1%.

Por territorios, se ensanchó la distancia entre la comunidad en la que el sueldo medio es más alto y la que lo tiene más bajo. En Madrid, donde se pagan los salarios más elevados, la ganancia media ha crecido en más de 200 euros en los últimos cuatro años, hasta los 2.272 euros mensuales. En cambio, en Extremadura —tradicionalmente la región de España con remuneraciones más bajas, excepto el año pasado en el que lo fue Canarias— el incremento fue de 34 euros en el mismo periodo de tiempo, hasta los 1.588. El País Vasco es la comunidad donde más proporción de trabajadores está en la escala alta de salarios.

Tres millones de trabajadores no llegan a mileuristas
Casi tres millones de trabajadores tenían un sueldo de 972,8 euros brutos a mes el año pasado, según la encuesta de deciles divulgada este viernes por el INE. Es decir, que al menos tres millones de empleados ni siquiera llegan a ser mileuristas. No obstante, si consideramos al salario bruto que computa la encuesta, le restamos los descuentos de IRPF y Seguridad Social y el hecho de que se incluyen las pagas extraordinarias, la cifra de los trabajadores españoles que no gana ni 1.000 euros netos al mes se eleva por encima de los cuatro millones, del total de 14,2 millones de asalariados a los que se refiere el informe.

En el análisis que hace el Ministerio de Economía de la encuesta, el departamento que dirige Luis de Guindos destacó que si en 2010 el 20,1% de asalariados ganaba menos de 1.221 euros, ese porcentaje ha caído hasta el 17,5% en 2014.

En lo referente a ocupaciones, los salarios más bajos se concentraron en las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico (84,7% por debajo de 1.221,1 euros) y en el sector primario, agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (59,6%). Las remuneraciones más elevadas se dieron en actividades financieras y de seguros (el 71,6% recibieron salarios superiores a 2.173,5 euros), en educación (58%) y en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (56,1%).

 http://economia.elpais.com/economia/2015/11/06/actualidad/1446805661_224683.html

miércoles, 22 de julio de 2015

Tocar dos teclas (clave). Las ayudas a la contratación cuando se generalizan raramente impulsan la contratación y convierten en más estables los empleos

Decir en un país que ha superado el 20% de paro tres veces en los últimos 30 años que las políticas de empleo no funcionan suena a obviedad. En cambio, la persistencia de esos dos datos (20%, 30 años), muestra que muchos gobiernos centrales y autonómicos han fracasado o fallado tratando de acabar con esa obviedad. Para hacerlo, el PSOE propone un programa que toca, entre otras cuestiones, dos puntos importantes de las políticas de empleo: la eliminación de las bonificaciones para estimular la contratación y la descentralización de las prestaciones por desempleo para que las gestiones las comunidades autónomas.

La primera propuesta arrancará, sin duda, aplausos entre los estudiosos del mercado laboral. La ineficacia de las ayudas a la contratación (tanto si son bonificaciones como simples reducciones de cotizaciones) cuando se generalizan —eso es lo que sucede ahora y ha sucedido en el pasado— está demostrada por la literatura económica desde hace años y admitida por casi todos los responsables políticos. Raramente impulsan la contratación y convierten en más estables los empleos que se benefician de estas ayudas.

Pese a ello, año tras año la partida ronda los 3.000 millones de euros. Solo los recortes de 2012, que acabaron con buena parte de las bonificaciones, parecieron acabar con este error histórico. La partida se redujo casi a la mitad, pero ya al año siguiente superó los 2.000 millones. Para este año, los presupuestos esperan un gasto, de nuevo, superior a los 3.000 millones de euros.

La otra tecla que plantea tocar el PSOE, que las autonomías gestionen las prestaciones por desempleo, es un cambio todavía más profundo, pero le va a costar más defenderlo. Las autonomías gestionan las políticas activas de empleo (orientación, formación, búsqueda...) desde los años noventa y no se puede decir que hayan tenido un gran éxito. Basta con ver los datos de colocación: solo el 2,5% de trabajadores encuentra empleo a través de los servicios públicos. Además, los casos más grandes de fraude en la formación continua y de parados (desde que se acabó con el Forcem) han aparecido en esas administraciones.

Desde luego, sacar adelante esta medida puede acabar con la situación bipolar que se vive ahora en las oficinas públicas de empleo, en las que conviven los funcionarios estatales (encargados de la gestión de las prestaciones) con los autonómicos (responsables de las políticas activas), y el lío que supone al parado saber a qué ventanilla acudir. Y también puede servir para adaptar mejor las políticas activas —si estas mejoran de una vez— al desempleado. Pero también es cierto que la bipolaridad podría incluso multiplicarse si, siguiendo al archicitado Conde de Romanones (“hagan ustedes las leyes y ya me encargo yo de los reglamentos”), cada autonomía fija una instrucción para reconocer las prestaciones o las aplica de forma distinta, con más o menos rigidez.
http://politica.elpais.com/politica/2015/06/29/actualidad/1435603192_415978.html

martes, 16 de junio de 2015

Por qué aburrirte es una de las mejores cosas que puedes hacer. El tedio puede ser una actividad placentera y beneficiosa

El psicólogo Rafael Santandreu  comienza a recibir por estas fechas a pacientes que tienen pánico a las vacaciones. Pasar un mes sin hacer nada es aterrador: muchos incluso han de tomar ansiolíticos. No es tan raro como parece. Peter Toohey recoge en  Boredom: A Lively History (Aburrimiento: una historia animada), una postal que recibió un mes de agosto: “He pasado unas vacaciones maravillosas. Llovió todo el tiempo. No tuve que llevar a los niños a la playa ni una sola vez. Pude acabar un montón de trabajo”.

“En nuestra sociedad hay fobia al aburrimiento”, explica a Verne Santandreu, autor de Las gafas de la felicidad. No exagera: el tiempo vacío asusta tanto que el 25% de las mujeres y el 66% de los hombres encerrados en una habitación durante 15 minutos prefiere darse una leve descarga eléctrica antes de no hacer nada, según recoge  Scientific American. Cualquier cosa vale con tal de matar el tiempo.

Como recoge Toohey en su libro, de entrada hay motivos para temer al aburrimiento. El tedio crónico está asociado con un mayor riesgo de “desarrollar ansiedad, depresión, adicción al alcohol o a las drogas, ataques de ira, comportamiento agresivo y carencia de habilidades interpersonales, además de unos resultados pobres en el trabajo y en la escuela”.

Encontramos un ejemplo de casi todo a la vez en Jack Torrance, el protagonista de El resplandor. Encerrado en un hotel todo el invierno con su familia, es incapaz de superar su alcoholismo y escribir su novela, y cae víctima de un aburrimiento que le lleva a las alucinaciones, a la ira y a abrir puertas con un hacha.

“No existe el exceso de aburrimiento -afirma Santandreu-. Existe una mala vivencia del aburrimiento”. El psicólogo lo compara a una superstición: si tienes miedo a que se te cruce un gato negro, lo pasarás mal cuando ocurra tal cosa, pero eso no significa que un gato negro de verdad provoque mala suerte.

El aburrimiento, igual que el pobre gato, no tiene nada de malo, según Santandreu: “Es muy importante recuperar el gozo de no hacer nada”. El tedio forma parte de “nuestra naturaleza, nos pone en un estado mental de calma y de felicidad y es un gran activador de grandes tareas”. Santandreu recuerda una cita de Blaise Pascal que les hubiera venido bien a Torrance y a los participantes en el estudio de las descargas eléctricas: “Todos los males de los hombres vienen de una sola cosa: de no saber quedarse tranquilos en una habitación”.

Tenemos que aprender a disfrutar de estos ratos en los que no hacemos nada o no hay nada que podamos hacer. Desde la infancia: “Los niños están sobreestimulados -explica Santandreu-. No saben aburrirse y esto puede provocar un aumento o un empeoramiento del trastorno por déficit de atención”. Santandreu incluso sugiere que en las escuelas los niños deberían dedicar tiempo a “no hacer nada, a mirar la pared durante una hora” para perder este miedo al hastío. De hecho, el propio psicólogo explica que el cuarto de hora que tiene libre entre paciente y paciente lo dedica “a mirar por la ventana”.

No hacer nada sirve de mucho. Toohey cita una encuesta en la que se afirma que el aburrimiento “puede contener un potencial de reflexión importante y puede ser un estímulo a la creatividad”. El aburrimiento nos permite soñar despiertos e imaginar soluciones y alternativas. Es “una oportunidad para el pensamiento y la reflexión o la relajación”. Lars Svendsen añade en Filosofía del tedio que el aburrimiento "presupone un momento de reflexión sobre uno mismo, de contemplación de la propia situación en el mundo”.

Santandreu va más allá: todo esto suena muy bien, pero si nos aburrimos sin obtener ninguna ventaja positiva a cambio, “¿cuál sería el problema? El objetivo de la vida no es producir constantemente mercancías tangibles o intangibles”. El psicólogo recomienda “recortar y ralentizar”. Es decir, “prescindir de tareas, de medios” y “hacer las cosas más despacio y prestando más atención”.

Santandreu relaciona la mala prensa que tiene el aburrimiento con la sociedad de consumo y del ocio, que quiere que siempre estemos “ocupados o haciendo cosas emocionantes”. En este sentido, Toohey recuerda que “el tiempo libre, para Adorno, está conducido por la misma comercialización que el tiempo de trabajo: el trabajo genera beneficios y el tiempo libre debe hacer lo mismo”.

Según Santandreu, internet es uno de los principales responsables de la ociofobia, por usar el término acuñado por el propio psicólogo: “Es un suministrador de información arrollador”. En muchos casos se trata de contenidos pensados para “durar poco tiempo, de un uso muy limitado”.

Internet no está solo: "La obsesión de nuestra cultura con fuentes externas de entretenimiento -la televisión, internet, los videojuegos- podría jugar un papel en el incremento del aburrimiento", escribía Anna Gosline en  Scienfic American. Eso sí, internet tiene la ventaja de la ubicuidad. Sacamos el móvil nada más llegar a la parada de autobús o buscamos algo que hacer con nuestra tablet mientras pasan las horas del domingo. Lo hacemos tan a menudo que Google incluso completa la búsqueda con referencias al aburrimiento cuando empezamos a preguntarle por cosas que podemos hacer.

miércoles, 13 de mayo de 2015

¿Cuáles son los estudios con menos paro? ¿Y los que más tienen? Los matemáticos son el colectivo menos afectado por el desempleo (5,7%). El paro se dispara entre quienes solo tienen formación básica (30,9%)

Los matemáticos y los estadísticos son lo que menos sufren el alto paro que hay en España. Apenas un 5,7% de este colectivo está desocupado, según las variables de la submuestra de la encuesta de población activa divulgada el INE correspondiente a 2014. Tras ellos, el grupo de gente dedicado a los servicios de seguridad, cuya tasa de paro se sitúa en el 7,45%.

Ambos colectivos, catalogados por el INE según su nivel de formación, son los únicos que tienen una tasa de desempleo por debajo del 10%. A partir de ahí todos superan esta cota. Primero los que tienen formación en Derecho, con un 10,63%, y luego dos grupos vinculados a la sanidad: veterinarios (10,65%) y salud (12,18%).

El análisis de estas variables incide en una de las tendencias más observadas durante la crisis: los colectivos menos formados son los que más sufren el desempleo. Así el grupo que tiene una formación básica, sin más, tiene un paro del 30,89%, y en un grupo indefinido, que no tiene una formación definida, el porcentaje se dispara hasta el 39,25%.

La gran magnitud del colectivo con una formación básica, 23 millones de los 38 que analiza la EPA (16 años o más), explica que la tasa de paro media se sitúe en el 23,8%. La mayoría de colectivos segregados por formación tienen tasa de paro inferiores, solo quienes tienen formación vinculada con el ladrillo, como los arquitectos, superan este porcentaje (23,5%).

Del lado del empleo, la foto de 2014 es muy parecido. Los veterinarios son los que tiene una mayor tasa de empleo (porcentaje perteneciente al colectico con trabajo), un 80,48%. Tras ellos, aparecen los matemáticos con un 78,64% y los informáticos, un 76,95%.

Tampoco hay mucho cambios cuando se trata de la tasa de actividad (el porcentaje de gente de una sociedad que tiene empleo o lo busca). En este caso, son los informáticos quienes si sitúan en cabeza con el 90,43%, seguidos de veterinarios (90,07%) y quienes se dedican a la protección del medio ambiente (89,6%).

De nuevo quienes tienen una formación básica vuelven a situarse en la parte más baja de la tabla, con un 49,35%. Un poco por encima de ellos, los dedicados al transporte (68,03%) y a la seguridad (68,5%).

Los datos están extraídos de las llamadas variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una de las novedades introducidas en los cambios metodológicos de la EPA en 2005 fue la utilización de una submuestra de la Encuesta, distribuida a lo largo de todo el año, con el fin de proporcionar información sobre variables de carácter estructural en media anual. Este sistema de encuesta extendida a una submuestra para cubrir una serie de variables adicionales a las investigadas cada trimestre, se denomina sistema de submuestra y las variables adicionales estructurales obtenidas, variables de submuestra.

Lo que se hace es proporcionar datos en promedio anual obtenidos a partir de una parte de la muestra de la Encuesta. El fichero de submuestra tiene un menor número de registros que los ficheros trimestrales de la EPA. Aproximadamente consta de 40.000 hogares entrevistados, frente a los 60.000 de la muestra trimestral.
http://economia.elpais.com/economia/2015/05/07/actualidad/1430988207_261861.html
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jueves, 29 de enero de 2015

Piketty: “La mayor desigualdad la provoca el desempleo”. El economista convierte su trabajo sobre la disparidad creciente de las rentas en el símbolo de la angustia post crisis

Empieza a estar cansando del apelativo de estrella de rock que le atribuyeron los medios estadounidenses cuando viajó a aquel país para presentar su libro —El capital en el siglo XXI—. Pero es difícil imaginar otro economista europeo que lidere las listas de ventas con una obra tan profundamente académica y que provoque semejante euforia allá donde va. “En realidad, el éxito del libro revela la necesidad de una mayor democratización del debate económico, de permitir que la gente se forme su opinión y de incorporar a ese debate los problemas que realmente importan a la gente”, apunta Thomas Piketty (Clichy, 1971). Un éxito no exento de severas críticas vertidas desde los más importantes medios internacionales.“La verdad es que los mismos que han criticado mis trabajos me han dado un premio al mejor libro del año. No puedo pedir más”, dice con una sonrisa.

El autor francés ha visitado esta semana Madrid, para promocionar la edición en español de su libro, con una agenda realmente de estrella mediática. No había minutos ni huecos suficientes en el día para atender la cantidad de solicitudes de encuentros, reuniones y entrevistas de todo tipo que había suscitado su visita, en la que ha reservado un hueco destacado al mundo político. No en vano, él fue asesor de campaña de la candidata socialista Ségolène Royal en las elecciones a la Presidencia de Francia de 2007. Ha sido el propio Piketty quien tenía interés en reunirse con los responsables de Podemos durante su visita a Madrid para evitar que su debate con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fuera interpretado como una adhesión a los postulados de los socialistas españoles. “Me gusta escuchar todas las propuestas. Me hubiera gustado también reunirme con alguien del Gobierno pero no han mostrado ningún interés”, explica.

Piketty atribuye el éxito de su obra a la necesidad de saber de los ciudadanos, pero hay algo más. Su libro se ha convertido en un símbolo de la angustia y la rabia de un mundo que aún lucha por dejar atrás la peor crisis económica desde la Gran Depresión y en el que el aumento de la desigualdad ha pasado a ocupar un lugar prioritario en las agendas políticas. Porque la desigualdad hace que los ciudadanos pierdan su fe en un sistema por el que se sienten injustamente tratados y cuyo estatus, en semejantes condiciones, no tienen ningún interés en mantener, con las consiguientes consecuencias políticas que se empiezan a observar en Europa. Él sostiene que su trabajo es tan sencillo que cualquiera puede leerlo, “cualquiera sin ninguna formación económica específica”, afirma. Pero las fórmulas que recogen muchos de los capítulos de su libro parecen indicar lo contrario.

El economista francés sostiene que a lo largo de la historia, y aún más en los últimos años, el rendimiento del capital ha sido mayor al crecimiento de la economía y que, por tanto, quienes contaban inicialmente con ese capital —en forma de inmuebles, herencias o patrimonio— se beneficiaban más del crecimiento que quienes dependían de su trabajo. Una fórmula matemática que se ha revelado en toda su crudeza con la crisis y que ha suscitado el enfado de las clases medias, que se sienten las paganas de la crisis, duramente golpeadas por las políticas de austeridad, el recorte de los servicios y las subidas de impuestos pero que en la práctica no resulta tan simple. “Es cierto que el caso de Europa no es exactamente el mismo que el de Estados Unidos. El movimiento Somos el 99% tiene más sentido allí, o en lugares como Londres, porque el peso del sector financiero y del capital en la economía es mucho mayor. En Europa, la mayor fuente de desigualdad procede del desempleo”, admite el economista.

Los datos de recientes estudios de la OCDE corroboran esa matización [ver gráfico adjunto]. Son los países más golpeados por el desempleo durante la crisis aquellos en los que más ha crecido la desigualdad, especialmente entre el 10% de los hogares con ingresos más bajos. Grecia y España, las economías con mayor tasa de paro, son los países en los que la renta disponible de los hogares más pobres se ha reducido con más virulencia. En cambio, hay otras economías, como Polonia o Chile, que han logrado que las rentas disponibles de sus ciudadanos más pobres aumenten en esos años de crisis y que lo hagan incluso más que las del 10% más rico. “No se puede responsabilizar a los demás de lo que pasa. Los ciudadanos y los gobiernos son responsables de sus decisiones y de las consecuencias de sus políticas”, repite incesante el economista en sus intervenciones.

Piketty publicó su obra [originalmente en francés en 2013] justo cuando se empezaba a entrever el final de la crisis y cuando los datos empezaban a reflejar unos niveles de disparidad de rentas entre los países más desarrollados no vistos desde finales de la Primera Guerra Mundial. El debate sobre la desigualdad ya comenzaba a coger fuerza en Estados Unidos y fue, precisamente, la enorme repercusión de su libro en aquel país, ya en 2014, la que disparó la popularidad de Piketty y la enorme difusión de su obra. “Estoy aún más sorprendido de la acogida que ha tenido el libro en China o en Corea, aquello realmente me ha impresionado”, admite.

Lo cierto es que son muchas las voces que vienen denunciando las consecuencias que esa creciente disparidad de rentas tiene para el futuro de las economías y las sociedades desarrolladas y emergentes. En 2005, el economista Branco Milanovic, antiguo economista jefe del Banco Mundial y publicó un libro —Mundos separados— sobre la disparidad global de ingresos y el aumento de la desigualdad y su recopilación de ensayos de 2011 sobre esa cuestión —Los que tienen y los que no— es considerada una de las referencias mundiales en la materia. En 2010, el entonces economista de la Universidad de Chicago y actual gobernador del Banco de la Reserva de India, Raghuram Rajan, alertó en su libro Las grietas del sistema de que el enorme endeudamiento de los hogares había sido propiciado, precisamente, por las autoridades con el objetivo de reducir aparentemente las disparidades de renta en la población. Ese endeudamiento, al final, ha debilitado las posibilidades de las familias en la recuperación. El listado de autores y de trabajos es largo y la preocupación sobre el fenómeno es tan patente que hasta los distinguidos participantes del Foro Económico Mundial en Davos (Suiza) lo designaron, en enero de 2014, el mayor reto de la economía global en los próximos años.

La gran aportación de Piketty a la historia económica es el exhaustivo trabajo llevado a cabo para recabar los datos sobre los que basa sus tesis. El economista francés ha utilizado la información tributaria facilitada por los propios individuos y no las encuestas sobre los ingresos de los hogares, uno de los métodos más utilizados para analizar la desigualdad. Ese sesgo, que no es nuevo, sí resulta especialmente útil para analizar la distribución entre las rentas más altas y permite al público en general comparar la evolución de sus ingresos con los de los más ricos. Su exhaustivo trabajo de recolección está disponible a través de la página web de la Escuela de Negocios de París —World Top Incomes Database— con datos de más de 27 países, pero no todos tienen la misma fiabilidad.

“Si algo bueno tiene la publicidad que está recibiendo el libro es que ello nos está propiciado un mayor acceso a los datos de muchos países emergentes y una mayor transparencia en los datos disponibles para los ciudadanos en general, lo que se convierte en un instrumento para luchar contra la corrupción. China es la que va más retrasada en este sentido”, apunta. Países como Brasil, México, Turquía o Corea empiezan a facilitar a Piketty y a su equipo los datos tributarios. Eso permitirá ajustar sus tesis con más precisión porque la explosión de las clases medias en las grandes economías emergentes en los últimos años tiene mucho más que ver con el fuerte crecimiento vivido por esos países que con los rendimientos del capital previos a su irrupción en la economía global. “Ese fuerte crecimiento ha sido uno de los aspectos más positivos de la globalización y es una de las grandes fuerzas que han permitido reducir la desigualdad a nivel mundial”, reconoce entusiasta.

Más datos quizás también le lleven a ajustar más las recetas para combatir los perjuicios de la disparidad de rentas. Piketty se ha declarado favorable a establecer un impuesto sobre la riqueza pero se muestra absolutamente contrario y crítico con el tipo del 75% sobre las rentas más altas que puso en marcha el presidente francés François Hollande y al que acaba de dar carpetazo el gobierno presidido por Manuel Valls. “Una cosa son los ingresos y otra el patrimonio, la riqueza. Básicamente estoy en contra de la propuesta de Hollande porque se trataba de un gesto de cara a la galería y sin ninguna voluntad de cambiar el modelo. La recaudación de ese impuesto era anecdóctica. Hollande debería empezar por simplificar el sistema tributario francés”, señala.

El también profesor de la Paris School of Economics es especialmente crítico con el manejo de la crisis en Europa, desde las políticas de austeridad aplicadas a la modificación de los Tratados europeos aprobada en 2012 y la competencia fiscal entre los países de la eurozona que ha desvelado el escándalo de los Luxleaks. “Si todo el mundo hace lo que ha hecho Luxemburgo y elimina casi por completo la tributación de las grandes empresas, toda Europa se convertirá en un paraíso fiscal”, subraya. “Creo que habría que avanzar hacia una mayor cooperación tributaria, como primer paso, empezando por la armonización de la fiscalidad empresarial”, defiende. Más aún. “Las políticas de austeridad, el empeño en reducir el déficit a toda velocidad, el aumento del desempleo y la ausencia de inflación hacen mucho más difícil la salida de la crisis”, remata.

Pese a lo que la experiencia europea demuestra, Piketty se muestra optimista ante la posibilidad de una mayor coordinación fiscal en la región y cree que con los incentivos o las sanciones apropiadas los cambios son posibles. “Tampoco parecía posible acabar con el secreto bancario suizo y hoy día eso es una realidad. Estados Unidos impuso sanciones a los bancos suizos que habían contribuido a ocultar información tributaria de sus ciudadanos y el secreto bancario se acabó”, recuerda. “Las cosas siempre se pueden cambiar”.
Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2015/01/09/actualidad/1420836043_696183.html

domingo, 18 de enero de 2015

Eres lo que "te gusta"

El comportamiento en Facebook permite a un ordenador hacer un perfil psicológico de sus usuarios más acertado que el de sus amigos o familiares, según un estudio. Cien ‘me gusta’ bastan para saber el sexo, raza o ideología de un usuario de Facebook
Una máquina te conoce mejor que tus amigos y familiares. Esa es la principal conclusión de un estudio con miles de usuarios de la red social Facebook.

Analizando sus me gusta, una máquina puede conocer la personalidad de un sujeto mejor que sus amigos y familiares. Los autores de la investigación creen que esto ayudará a la relación entre máquinas y humanos pero alertan de los peligros que puede suponer para lo más íntimo del ser humano, su forma de ser, pensar o sentir.

Investigadores del Psychometrics Centre de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y del departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) consiguieron que casi 90.000 usuarios de Facebook realizaran un test de personalidad de 100 preguntas. También tuvieron acceso a sus me gusta en la red social. Partían de la idea de que el comportamiento en las redes da pistas fiables sobre cómo es una persona. Crearon entonces un programa que, como si fuera un psicólogo digital, pudo detectar los principales rasgos psicológicos con unas decenas de me gusta.
En realidad, lo que querían saber es si las máquinas podían juzgar mejor a los humanos que los propios humanos. Para ello, lograron también que compañeros de trabajo, amigos y familiares dibujaran un perfil psicológico de los usuarios de Facebook estudiados, mediante un cuestionario estándar en psicología.

Con sólo 10 me gusta, el programa fue capaz de determinar la personalidad con mayor certeza que los juicios emitidos por un colega del trabajo. La máquina, además, afina su valoración a medida que tiene más información de lo que se hace en Facebook. Con sólo 70 me gusta, ya sabe más de uno que su compañero de piso y, con 150, más que una madre. Solo la pareja de cada participante rivalizó con la máquina. Pero, si disponía de 300 me gusta o más, el ordenador no tenía rival. Teniendo en cuenta que la media de me gusta de un usuario es de 227, en la mayoría de los casos los ordenadores juzgan mejor que los humanos.

"Los ordenadores pueden ganarnos en nuestro mejor juego", dice el investigador de la Universidad de Stanford y coautor del estudio, Michal Kosinski. "Predecir los rasgos psicológicos de los otros es una habilidad social básica, crucial para el éxito y, en el pasado, para la supervivencia, perfeccionada en millones de años de evolución. Y, ahora, un modelo informático relativamente simple basado en una gran base de datos nos supera con mucha facilidad", añade.

Buscando validar sus primeros resultados, los investigadores obtuvieron una submuestra de más de 14.000 usuarios de Facebook que habían sido valorados no por un allegado si no al menos por dos. Pero aún con un perfil psicológico doble, la máquina volvió a superar a los humanos. Un fruto de su trabajo es una página donde cualquiera puede compartir sus me gusta y dejar que la máquina lo psicoanalice.

En una tercera medición, los investigadores quisieron saber si el ordenador podía predecir determinadas conductas propias como el consumo de drogas, la tendencia a la depresión o la orientación política. Tal y como publican en la revista científica PNAS, en 12 de las 13 conductas estudiadas, la máquina acertó más que los allegados. Aquí, los resultados confirman un trabajo anterior de Kosinski y colegas de Cambridge que mostraba cómo 100 'me gusta' bastaban para saber el sexo, raza o ideología de un usuario de Facebook

Para Kosinski, los ordenadores tienen un par de ventajas sobre los humanos a la hora de analizar la personalidad de una persona: "Por encima de todo, las máquinas pueden conservar y recuperar grandes cantidades de información y, además, pueden analizar todos estos datos con algoritmos". Esto las hace menos vulnerables al fallo, el olvido y al pensamiento muchas veces irracional propio de la mente humana.

Los investigadores creen muy cercano un escenario en el que existan sistemas automatizados, certeros y asequibles para determinar la personalidad, lo que podría mejorar la toma de decisiones, desde a quién contratar, a qué político votar o hasta de quién enamorarse. Sin embargo, también reconocen el riesgo de dejar que las máquinas jueguen a ser psicólogos o que empresas y gobiernos empiecen a usarlas como tales.

Control del usuario de sus propios datos
En palabras de Kosinski: "predecir la personalidad es, como cualquier otra tecnología, moralmente neutral. Podemos usarla para mejorar nuestra vida o hacernos daño, igual que con los cuchillos. Ciertamente, tenemos que proceder con cautela, ya que la tecnología actual funciona bien y podría beneficiar (o dañar) a un gran número de personas".

Para los investigadores es necesario diseñar sistemas y políticas que minimicen los riesgos. "Dos principios deberían guiarnos: transparencia y control", sostiene Kosinski. Por un lado, "tenemos que ayudar a los usuarios a entender que sus datos están ahí fuera, cómo están siendo usados y cómo pueden ser usados", explica. Por el otro, "tenemos que conseguir que los usuarios tomen un control total de sus datos y decisión sobre para qué fines pueden ser usados", concluye.

El problema, como han demostrado ya otros es que los datos personales han escapado al control de sus dueños. "El factor social de la privacidad hace que el control de este tipo de predicciones esté fuera del individuo", recuerda el investigador español de Escuela Técnica Federal de Zúrich, David García, ajeno a esta investigación. Este experto en redes sociales demostró recientemente cómo una red social puede inferir detalles personales, como la orientación sexual, no sólo de sus usuarios si no también de los amigos que no están en la red.

"Los patrones que enlazan la amistad con los 'me gusta' podrían explotarse para predecir la personalidad de usuarios que no lo desean. Es decir, imaginemos que me gusta Snooki [personaje de un reality show estadounidense] pero no quiero que se usen mis datos. Si a la mayor parte de mis amigos también les gusta Snooki, quien tenga los datos de mis amigos puede deducir que soy una persona extrovertida sin tener mis me gusta", razona García.

martes, 4 de noviembre de 2014

Cómo ser profesor de español en el extranjero. Desde 2011 centenares de desempleados se reciclan como docentes para poder trabajar

Es necesario prepararse, no basta con ser nativo.

En el año 2011, hubo una avalancha de estudiantes en el Instituto Cervantes de Londres. Más de 300 españoles acudieron a sus oficinas para formarse como profesores de español y poder dar clase en habitaciones de casas alquiladas, academias o colegios. Muchos de ellos eran arquitectos o ingenieros que habían perdido su trabajo en España y querían reciclarse. La demanda de orientación fue tal que llevó a los responsables del centro a diseñar el curso Cómo buscar trabajo como profesor de español en Inglaterra, de una semana y un coste de 75 libras (90 euros).

“Lo más importante es no lanzarse a la aventura de la docencia sin más, porque no basta con ser nativo”, apunta Gemma Belmonte, profesora de español en el Cervantes londinense. Además de aprender a planificar una clase, gestionar un grupo, corregir errores, trabajar el léxico o mejorar la pronunciación, los aspirantes a profesor de español deben conocer el contexto laboral del país en el que quieren instalarse y las vías para conseguirlo. “Los españoles llegan cabizbajos, se sienten frustrados por no poder ejercer su especialidad. Eso es lo primero que tienen que cambiar, su actitud”, precisa Belmonte. En cada país existen unos códigos de comportamiento a la hora de presentarse a una entrevista. En Inglaterra la clave es confiar en uno mismo y ser capaz de convencer en cinco minutos de la capacidad para manejarse en el aula, lo que llaman el speech elevator (conversación en el ascensor). “Es como imaginar que coincides en el ascensor con un potencial empleador y en pocos minutos contarle quién eres, qué quieres y qué puedes hacer”, remarca Belmonte.

Macarena Muñoz, licenciada en periodismo de 31 años, se matriculó en un curso de dos semanas en la Universidad Antonio de Nebrija y se presentó en Toronto (Canadá) en agosto de 2012. Nada más aterrizar, puso un anuncio como profesora de español en la web Craiglist, se hizo business cards (tarjetas de visita) y asistió a eventos de networking para hacer contactos. En pocas semanas consiguió alumnos para clases particulares y en meses la contrataron para dar clase a empleados de compañías con negocios en Latinoamérica. Su sueldo ronda los 2.000 dólares canadienses. “No basta con dominar la lengua, hace falta una mínima formación. Luego ya es como todo, se aprende a base de errores”.

Como cada territorio tiene su manual de instrucciones interno, la recomendación del Cervantes es realizar el Curso de Formación Inicial para profesores de ELE, de cuatro meses de duración y un precio de 1.450 euros, en el país en el que se vaya a residir para conocer desde el primer momento las claves sociales y burocráticas del lugar. “Las prácticas del curso -de una semana- se realizan in situ y eso permite al estudiante hacer contactos y conocer los problemas de aprendizaje que se dan en cada país. No es lo mismo enseñar español a un chino, que no conoce la existencia de los artículos, que a un francés. Tampoco es lo mismo buscar empleo en Europa que en Asia”, señala Elena Verdía, jefa del departamento de formación de profesores del Instituto Cervantes, con sede en 86 ciudades de 43 países en los cinco continentes. El requisito para acceder a este curso es ser titulado universitario.

“Informamos a los alumnos de la situación de cada país. Donde más fácil lo tienen es en la Unión Europea, pero a la vez es donde más profesores formados hay, el mercado es más competitivo”, añade. La puerta de entrada son los países más alejados como Australia, Filipinas, Rusia, China o Japón, donde ha aumentado la demanda de profesores de español. Recientemente el Cervantes de Sydney ha solicitado docentes, pero el hándicap es que el trabajador ya debe tener resuelta la residencia legal o el visado para poder trabajar. “No queremos dar a entender que es fácil entrar a la plantilla del Cervantes, porque no lo es”, incide Verdía. Hay dos vías de acceso, o por concurso público de oposiciones o como colaborador temporal.

Pese a ser licenciado en Filología Inglesa, Miguel Delatorre, de 40 años, acabó como jefe de zona de cinco agencias de viaje de Madrid, hasta que llegó la crisis. Se quedó en paro y meses después vio en Linkedin que la escuela Les Roches International School estaba buscando un profesor de español para su sede en Shanghái. Pese a su desconexión con la docencia, mandó un correo al director de la escuela ofreciéndose para el puesto. Se comprometió a realizar un curso de un mes en la International House de Madrid. Dos días después le confirmaron en una entrevista por Skype que había sido seleccionado. “Todo esto ha sido increíble porque he cumplido dos sueños: el de ser profesor y el de vivir en Asia”, cuenta en un correo electrónico.

Además de los licenciados en filología hispánica que deciden ejercer como docentes fuera de España, hay otros muchos perfiles profesionales que sin tener conocimientos específicos se lanzan a la docencia del español. Para ellos existen dos opciones. O bien matricularse en un máster en ELE (Enseñanza del Español como Lengua Extranjera) o en uno de los múltiples cursos intensivos de dos semanas o varios meses de duración. Las dos opciones se imparten en universidades públicas y privadas con la colaboración del Instituto Cervantes o en escuelas privadas de prestigio como International House.

“Lo que nos diferencia de otras escuelas es el aspecto práctico del curso. Desde la primera semana ya dan clases supervisadas por un tutor a alumnos extranjeros”, indica Berta Sarralde, coordinadora de formación en International House Madrid, centro acreditado por la International House World Organisation y con una trayectoria de más de 30 años en la formación de profesores de español. El Curso de Profesor especialista en ELE, de 150 horas, cuesta 1.350 euros y se puede realizar de forma intensiva en un mes o en tres meses. Para acceder se requiere una titulación universitaria o superar un proceso de selección donde se valoran los conocimientos generales y la capacidad de análisis de la lengua.

Universidades públicas y privadas también imparten másteres y cursos. Ejemplo de ello es la Universidad Antonio de Nebrija, pionera en España en la formación de docentes con el lanzamiento en 1990 del Máster en lingüística aplicada a la enseñanza de ELE, de un año de duración y 6.775 euros en modalidad semipresencial. Además, imparte cursos intensivos más cortos de dos o más semanas en colaboración con el Cervantes a un precio que ronda los 600 euros.

5 consejos para buscar trabajo como profesor en Inglaterra

1- Deshacer ideas preconcebidas. Lo primero es cambiar la forma de pensar y no considerar la reconversión a profesor d español como una derrota. En Reino Unido no es un fracaso cambiar de profesión, es otra fase de la vida, una nueva experiencia. Es importante cambiar el chip para empezar la búsqueda de empleo.

2- Conocimiento práctico de la lengua inglesa. El B1 o B2 no garantizan que se hable un buen inglés. Es necesario dominar un nivel de inglés que permita desenvolverse en la búsqueda de empleo, realizar entrevistas telefónicas y redactar documentos. Debe sonar profesional. La clave es estar seguro de poder transmitir todo lo que se quiere decir. La profesora del Cervantes Gemma Belmonte recomienda apuntarse a clases y cursos de conversación. El St. Giles College de Londres ofrece estas clases de forma gratuita. El objetivo es manejar la terminología específica de educación en inglés.

3- Saber venderse. Un punto en el que suelen fallar bastante los españoles son las herramientas para saber venderse. El currículum y la carta de presentación deben estar perfectamente elaborados en inglés. “Algunos preguntan si hay que llevar corbata. Obviamente, sí. La sociedad británica es menos permisiva en las entrevistas, son muy estrictos”, apunta Belmonte.

4- Convalidación de títulos. Los filólogos pueden convalidar sus títulos en el Ministerio de Educación británico para dar clase.

5- Convencer de tu valía en 5 minutos. Transmitir seguridad, confianza en uno mismo y profesionalidad es muy importante. Los empleadores deciden sobre los candidatos en cinco minutos. En Inglaterra suelen hablar del elevator speech (conversación en el ascensor): si te montas en un ascensor con un potencial empleador tienes cinco minutos para presentarte, contar tu experiencia profesional y sonar interesante.

Estas recomendaciones forman parte del curso Cómo buscar trabajo como profesor de español en Inglaterra, impartido por el Instituto Cervantes de Londres.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Los antiguos Erasmus tienen un 23% menos de desempleo. Bruselas atribuye mejores perspectivas laborales a los europeos que han disfrutado la beca

Las becas Erasmus favorecen la inserción laboral de los europeos. La Comisión Europea ha presentado esta mañana un estudio sobre el impacto de estas becas, una de las principales señas de identidad de la Unión Europea, en el futuro laboral y personal de quienes las disfrutan. Los alumnos Erasmus tienen un 23% menos de tasa de paro cinco años después de graduarse y sus probabilidades de sufrir desempleo de larga duración (superior a 12 meses) representan la mitad que en el resto de los estudiantes.

El trabajo, basado en casi 80.000 respuestas y con entrevistas directas a alumnos, profesores y empresarios en ocho países europeos  -entre ellos España-, arroja los primeros datos concretos sobre los beneficios de este programa. “El mensaje es claro: si estudias o te formas en el extranjero, tienes más probabilidades de mejorar tus perspectivas de empleo", ha explicado la comisaria europea de Educación,  Androulla Vassiliouque lleva cada año al 5% de los europeos a estudiar fuera de su país (más de 250.000 en el curso 2011-2012).
Fuente: El País.
Foto: bicis de madera.

martes, 6 de mayo de 2014

Michael Marmot, La injusticia social provoca problemas de salud y muerte prematura a gran escala

BERTA CHULVI
Michael Marmot ha coordinado el informe “Los determinantes sociales y las desigualdades en materia de salud en Europa”, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013. Marmot es una autoridad en este campo y dirige el Instituto de Equidad y Salud del University College de Londres. En la presentación del informe en España, Michael Marmot afirmó que el alto desempleo juvenil en nuestro país es una emergencia sanitaria. Sobre esta y otras cuestiones se pronuncia en esta entrevista.

Tal y como expresó usted al inicio del informe final de la OMS, la injusticia social mata a gran escala. Sin embargo, en Europa no pensamos en esos términos, ¿por qué? Nos hemos acostumbrado a pensar en las causas inmediatas de los problemas de salud, como el hábito de fumar, el alcoholismo, los hábitos de alimentación, la falta de ejercicio físico, pero es necesario pensar a otro nivel para determinar el origen de las causas de los problemas de salud, es decir, las circunstancias en las que la gente crece, vive, trabaja y envejece y los factores políticos, sociales y económicos que moldean esas condiciones. Analizados en conjunto, estos factores crean desigualdades de salud que son evitables. Nuestra incapacidad de solucionar esta situación no solo es algo socialmente injusto, sino que además conlleva problemas de salud y la muerte prematura en gran escala.

¿Considera que la actual crisis económica y las políticas de austeridad aplicadas por los gobiernos europeos implican un nuevo escenario de desigualdades en materia de salud en Europa?
Hay evidencias de situaciones pasadas que demuestran que muchas de las consecuencias de las crisis económicas y de las medidas tomadas para controlarlas pueden tener efectos a largo plazo en la salud. Las consecuencias más inmediatas son el desempleo de larga duración, mayor precariedad en el empleo, peores condiciones de trabajo (por ejemplo, contratos de cero horas), la reducción de la protección social y la educación, y otras políticas que afectan las condiciones sociales. En la medida que estos cambios tengan un impacto diferencial en distintos países, en las diferentes regiones de esos países y entre diversos grupos sociales, existen más probabilidades de que se perpetúen las desigualdades y la brecha social en el campo de la salud.

El informe señala que en España más del 40% de los jóvenes menores de 25 años está desempleado, ¿cuáles son en su opinión las consecuencias de esa situación para la salud?
El alto desempleo juvenil en España es una emergencia sanitaria que, si no se ataja, tendrá consecuencias para futuras generaciones. El Gobierno español debe introducir medidas de protección social para evitar el deterioro de la generación joven, que afronta el riesgo de problemas mentales y una tasa de mortalidad más alta. Es urgente promulgar políticas económicas y sociales que posibiliten a estas personas un futuro.

Tras analizar los determinantes sociales de las desigualdades en salud, ¿qué papel le atribuye usted a las condiciones de trabajo?
Las condiciones de trabajo pueden afectar a la salud a través de la exposición directa a agentes físicos, químicos y biológicos peligrosos, de un entorno ergonómico desfavorable y de factores psicosociales que generan estrés. Este último factor incluye los desequilibrios entre las exigencias del trabajo y el control que tienen de estas los individuos, así como el desequilibrio entre el esfuerzo requerido para realizar un trabajo y su recompensa psicológica. También depende de aspectos como deficiencias en la gestión y dirección y de la precariedad. En general existe un gradiente social en todos estos factores que conlleva al empeoramiento de la salud en las ocupaciones de la escala socioeconómica más baja.

El informe final mencionado anteriormente propone mantener o desarrollar servicios de salud que se financien con fondos públicos y sean independientes de los empresarios. ¿Hasta qué punto es importante esa independencia? ¿Puede darnos algunos ejemplos que soporten este razonamiento?
Los empresarios son responsables de las condiciones en el lugar de trabajo, tanto de los aspectos relacionados con la organización del trabajo, la estructura de la dirección como de los contratos y las condiciones de trabajo cotidianas de los trabajadores. En la medida en que cualquiera de estos aspectos tenga un impacto negativo en la salud de los trabajadores en un ámbito concreto, una de las obligaciones de la salud laboral es señalar la responsabilidad del empresario. Para que esta dinámica sea eficaz, requiere de independencia y de una legislación laboral adecuada. La principal evidencia de esta afirmación es el gradiente social de las condiciones adversas de salud y trabajo: los empresarios sufren menos adversidades y los trabajadores de las escalas más bajas se enfrentan a las peores. Por ejemplo, desequilibrios en la demanda y el control, en el esfuerzo y recompensa, exposición a cancerígenos.

El informe subraya la necesidad de alcanzar una mayor coherencia en la acción en todos los sectores y todos los agentes implicados en la salud, ¿puede darnos algún ejemplo de falta de coherencia y sus consecuencias?
Los Ministerios de Sanidad se centran fundamentalmente en el tratamiento de problemas de salud. Tienen muy poca influencia en el impacto sobre la salud del empleo, la reducción de las ayudas sociales y otros determinantes sociales de las condiciones de vida cotidianas. Esa es una muestra clarísima de descoordinación: lo que un ministerio procura el otro lo deshace.

Entre las recomendaciones del informe, ¿puede señalar algunas que sean de especial relevancia en el caso de España?
Lo primero es asegurar a todos los niños y niñas un buen comienzo en la vida. Es especialmente importante que se realicen esfuerzos para mitigar el impacto de las actuales condiciones económicas en la futura salud de los niños y niñas españoles. Se trata fundamentalmente de asegurar condiciones adecuadas de alimentación, educación y un nivel de vida digno en los primeros años de vida. En segundo lugar es necesario reducir el período en el que los jóvenes se ven afectados por el desempleo o la falta de formación adecuada para el futuro. El tercer aspecto es la protección de todos los grupos en situación vulnerable frente a los más duros impactos de las adversidades económicas que atraviesan los países.

1,3 billones al año
El informe de la OMS cifra el coste evitable de las desigualdades en salud en la Unión Europea en 1,3 billones de euros al año. Una cifra que supera el producto interior bruto de todos los países europeos, excepto Alemania (2,6 billones), Gran Bretaña (1,9 billones), Francia (2 billones) e Italia (1,5 billones). Esta cifra es el resultado de calcular los costes de las enfermedades y discapacidades laborales a través de su impacto en la producción más los impuestos dejados de pagar y el coste de los tratamientos adicionales sufragados por las Administraciones públicas. El informe de la OMS plantea que la forma más efectiva de reducir las desigualdades en salud es actuar sobre las condiciones sociales en las que la gente nace, crece, vive, trabaja y envejece. Es decir, los determinantes sociales de la salud.

Según la OMS, una acción eficaz exige políticas públicas que promuevan un adecuado crecimiento en la infancia, mayor calidad de la educación y la formación, un trabajo justo y seguro, calidad del hábitat, adecuada protección social e inclusión social, envejecimiento en condiciones de igualdad, comunidades cohesivas y sistemas universales de salud pública.
Fuente: Por Experiecia.com de CC.OO.

martes, 8 de abril de 2014

Seis ideas para aprovechar su tiempo libre si está desempleado

Si perdió su trabajo, recibió un paquete de indemnización, fue despedido o se ha aventurado al mundo desconocido del tiempo libre entre trabajos, quizás las primeras semanas de desempleo le parezcan tan aterradoras como liberadoras.

Los temores por el dinero y por encontrar el siguiente trabajo en algunos casos pueden estar precedidos por un suspiro de alivio temporal, especialmente si cuenta con varios meses de sueldo para sacarlo del apuro.

De repente tiene tiempo para ponerse al día, para comenzar a hacer esos ejercicios que ha estado posponiendo, dejar atrás años de falta de sueño, hasta de pasar más horas con la familia y amigos. "Si usted ha trabajado en márketing durante diez años y ahora toma un curso de finanzas con la esperanza de convertirse en un gerente de finanzas, no va a funcionar" Jorg Stermann, Kennedy Executive Search & Outplacement

Pero no se relaje por mucho tiempo. Una vez que el desempleo se extienda más allá de unas pocas semanas, tenga cuidado de no dejar pasar los días uno tras otro, como si se tratara de unas vacaciones prolongadas.

En algunos lugares, como en Estados Unidos, puede ser mucho más difícil encontrar un trabajo cuando se está desempleado, así que el control de las horas es crucial para optimizar su tiempo...

Use su tiempo libre entre las 9 y las 5 para tomar las acciones pertinentes para darse a conocer...

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martes, 4 de febrero de 2014

La pobreza oculta del "milagro alemán"

En una eurozona estancada, la locomotora alemana parece haber encontrado la fórmula para repetir el milagro de la posguerra: baja tasa de desempleo, crecimiento económico y aumento de las exportaciones.

Pero este brillante escaparate esconde una realidad social impensable para la cuarta economía mundial y segundo exportador del planeta.


Unos 7,4 millones de trabajadores sobreviven con miniempleos que ofrecen un máximo de 15 horas semanales y remuneraciones que no pasan de los 450 euros mensuales (US$607).
Este mercado laboral flexibilizado explica una aparente paradoja reflejada en el Informe Social de 2013 publicado por la Oficina Federal de Estadística alemana.
Según el informe, el nivel de empleo alcanzó en 2012 un récord histórico de 41,5 millones de personas, pero el número total de horas trabajadas estaba por debajo del alcanzado en 1991.
"Cada vez hay más gente que trabaja a medio tiempo sea voluntariamente o porque no le ofrecen otra cosa", señalaba el informe.

La pobreza de un país rico
Esta precariedad laboral se ha visto acompañada por un aumento del "riesgo de pobreza".
Según el indicador oficial "se considera precaria la situación de una unidad familiar cuando sus ingresos no superan el 60% de los ingresos medios de todo el país".
En moneda constante y sonante se trata de todo el que se encuentre por debajo de 848 euros por mes (equivalente a US$1.158). "La doble reforma del sistema de Seguridad Social y el mercado laboral ha aumentado enormemente la pobreza y la desigualdad. Nos estamos convirtiendo en un país de bajos salarios". Sebastian Dullien, autor de "Capitalismo decente"

En términos estrictamente numéricos es evidente que un pobre en Alemania no es tan pobre como en América Latina. Pero si se toma en cuenta el costo de la vida en Alemania, la dureza del invierno europeo y el salario mensual de los miniempleos (450 euros) la película cambia.
A pesar de que el empleo ha crecido en los últimos diez años, hoy más de un 16% de la población se encuentra en "riesgo de pobreza" en comparación con el 15,2% de 2007.
El incremento puede parecer mínimo, pero refleja una nueva premisa social: no basta tener empleo para escapar de la pobreza. Según el investigador alemán Sebastian Dullien, autor de "Capitalismo decente", los cambios de la última década están creando un nuevo modelo.
"La doble reforma del sistema de seguridad social y el mercado laboral ha aumentado enormemente la pobreza y la desigualdad. Nos estamos convirtiendo en un país de bajos salarios", indicó Dullien a BBC Mundo.

Mundo global, trabajo flexibilizado
La flexibilización laboral no fomenta empleos de tiempo completo.
El punto de partida fue la Agenda 2010, una reforma impulsada por el canciller socialdemócrata Gerhard Schroeder en 2002 para combatir los retos de la globalización.
Ese año el crecimiento germano fue 0% y había una alta tasa de desempleo considerada "crónica". Muchos economistas llamaban a Alemania el "enfermo de Europa", impotente para hacer frente a la competencia de China y los países asiáticos. Según el jefe de investigación del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, Hans Kundnani, la Agenda 2010 favoreció a los empresarios en detrimento de los trabajadores.
"Para competir globalmente los empresarios estaban trasladando su producción a países con costos laborales más bajos. Esto forzó a los sindicatos a aceptar una moderación salarial. De manera que los que no trabajaban vieron una caída de su nivel de vida por la reforma de la seguridad social y los que sí tenían trabajo no sintieron que se beneficiaban de este llamado 'segundo milagro' alemán. A esto se sumó el empleo flexibilizado que contribuyó a bajar más el costo laboral germano", indicó a BBC Mundo Kundnani. El sistema de negociación tripartito sindicatos-empresas-gobierno, instaurado después de la Segunda Guerra Mundial, allanó el camino para que se hiciera este ajuste, pero si se considera que el aumento del PIB entre 2002-2012 fue del 1,2%, el desempeño económico está lejos de ser un "milagro".
"Tuvimos un par de años bastante buenos, pero el crecimiento no ha sido tan fuerte. El estancamiento salarial produjo una caída del nivel de vida y de nuestro consumo doméstico", indicó Dullien a BBC Mundo.

El largo plazo
Las pensiones de los jubilados no son suficientes.
A los índices de pobreza, hay que añadir una crisis que está golpeando muy fuerte a los jubilados.
El cálculo oficial es que un 30% recibe una pensión de 688 euros por mes (US$928).
La intervención de la seguridad social ayuda a complementar este ingreso, pero la actual flexibilización del mercado laboral pasará a la sociedad una cuenta sombría.
Según un reciente informe del Ministerio de Trabajo las cotizaciones de las personas con miniempleos a los fondos de pensiones públicas les dará un derecho de unos 3,11 euros al mes (US$4,19) por año trabajado.

Con la edad de jubilación a los 67 años, se puede calcular que alguien que haya tenido miniempleos en hotelería o restaurantes, tendrá una pensión mensual de unos 140 euros (US$189) al jubilarse.
Según Sebastian Dullien es una situación que no solo afecta a los miniempleos.
"Hay trabajos de tiempo completo que pagan unos 5 euros la hora (US$6,75). La pensión de este tipo de salarios también se situará por debajo de la línea de la pobreza", indicó a BBC Mundo.

Un modelo en aprietos
Angela Merkel fue reelegida pero tuvo que formar una coalición con los social demócratas.
A pesar de estos datos Alemania ha sido calificada como un "milagro" debido a que atravesó dos crisis internacionales –el estallido financiero de 2008 y la de la deuda soberana de 2010– con un nivel de crecimiento que, sin ser excepcional, fue notable si se lo compara con el resto de la eurozona.
Pero este milagro está comenzando a disiparse. En 2010 y 2011 la economía creció un 4,2% y 3% respectivamente en parte recuperando el terreno perdido durante la recesión económica mundial de 2009 (contracción del 5,1%).
Desde entonces la historia ha cambiado. En 2012 el crecimiento fue del 0,7%. En 2013 un 0,5%. Son porcentajes comparables con los años de crisis de principios de siglo.
Aun así, la canciller Angela Merkel fue reelecta en septiembre, aunque se vio obligada a formar una coalición con los social demócratas para gobernar.
El precio que los social demócratas pusieron al pacto fue un mejoramiento de las condiciones sociales, entre ellas, un salario mínimo, un aumento de las pensiones e inversión en infraestructura.
Este nuevo pacto no significa el fin de la flexibilización. Según Hans Kundnani, la globalización seguirá imponiendo condiciones. "Este es un dilema para todas las economías desarrolladas. El problema es que Alemania intentó competir con las economías emergentes en base a los precios y no en base a la innovación y la inversión. Las nuevas medidas impulsadas por los social demócratas es posible que aumenten el consumo. El argumento de la derecha es que con este salario mínimo habrá pérdidas de trabajo", indicó a BBC Mundo Kundnani.
Fuente: BBC.

domingo, 2 de febrero de 2014

Evitar la infelicidad laboral. Muchos mantienen su puesto de trabajo pero interiormente se han despedido de la empresa Recuperar la ilusión empieza por un cambio de actitud y por recordar nuestras capacidades

Corría el año 2007 cuando Lotfi El Ghandouri publicó El despido interior: Cuando nuestra infelicidad laboral nos lleva a convertir nuestro trabajo en una prisión. Hoy, inmersos en recortes, expedientes de regulación de empleo, congelaciones de sueldo y miedo generalizado, hay muchos que, si bien conservan el trabajo, se han despedido interiormente. Ya no están en la empresa, pero ni ellos mismos se han dado cuenta. Por lo general, esto sucede cuando la distancia entre lo que esperamos y lo que obtenemos se hace insalvable y terminamos decidiendo que lo mejor es hacernos invisibles. Que nadie se dé cuenta ni de cuando llegamos ni de cuando salimos. Pero así se lastiman las relaciones, con nuestros compañeros y, lo que es peor, con nosotros mismos. Al final nos sentimos solos, aislados e incomprendidos. ¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Cómo evitar que la inercia nos empuje? Al despido interior se llega por una escalera que va minando la ilusión con la que empezamos a trabajar. Veamos sus peldaños, porque reconociéndolos podremos alertarnos.

La entrega. Acabamos de ser contratados y nos sentimos especiales e involucrados. Sin embargo, pronto aparecen los primeros desacuerdos, las primeras decepciones. Si no somos capaces de manejar estas situaciones de conflicto y afrontar con madurez las pequeñas desilusiones cotidianas, bajaremos al siguiente escalón. Más en El País.

domingo, 5 de enero de 2014

Dónde encontrar trabajo en 2014

La tasa de paro se reducirá en 2014, pero la creación de empleo neto no está clara.
Distribución, consumo, logística, tecnología y automoción tirarán de la contratación


Año nuevo, empleo nuevo. Esa sería la mejor noticia a recibir para los casi seis millones de personas que figuran en las listas del paro en España. Empieza a haber motivos para la esperanza. En el tercer trimestre de 2013 el desempleo bajó en 72.800 personas, cambiando la persistente tendencia alcista de estos últimos años de crisis y el año se ha cerrado con una caída del paro registrado y con la menor destrucción de empleo de toda la crisis. Diciembre ha sido un buen mes para el empleo y es posible que este mes haya más cotizantes que en enero del año pasado, la primera mejora interanual desde que empezó la crisis.

Con una tasa de paro rozando el 26%, se antoja demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo. Sin embargo, las previsiones apuntan hacia una cierta mejora durante el año que ahora comienza. “Los indicadores macroeconómicos reflejan que la tendencia positiva que iniciamos en el último trimestre de 2013 continuará en 2014. Nuestro país experimentará una mejoría gracias al tirón del sector exterior, el control de la inflación y el aumento de la inversión extranjera”, sostiene Enrique Sánchez, presidente de Adecco en España y Portugal. La empresa de recursos humanos asegura que desde el pasado mes de agosto la curva de la contratación temporal no ha dejado de crecer por primera en esta crisis, una buena noticia. Jesús Echevarría, vicepresidente de Randstad, coincide con esa percepción: “Estamos cerca de pasar a una fase de aumento de los puestos de trabajo que a lo largo de 2014 se convertirá en creación de empleo neta. No en vano, ya hay ciertos sectores que empiezan a crecer, como es el caso de la automoción, la industria farmacéutica, la alimentación o el gran consumo”.

Los expertos en intermediación laboral han puesto los ojos en el segundo trimestre de este ejercicio, momento en el que podría generarse trabajo neto de una vez por todas, que es lo que vaticina el Gobierno para este ejercicio. Al menos así lo creen Miguel Ángel Zuil, socio director del cazatalentos Boyden España, y Fernando Palacios-Pelletier, director general del portal de empleo Monster.

Y es que ya se detecta alguna alegría en este mercado que no ha dejado de deprimirse desde 2008. “Hay mayor confianza en el mercado laboral. En los últimos dos meses vemos más movimiento y esperamos que así siga en 2014 si no hay noticias económicas adversas. Las grandes empresas españolas y las multinacionales británicas, alemanas y estadounidenses están empezando a invertir y lanzar nuevos proyectos”, aprecia Christopher Dottie, director general de Hays España.

Además, no hay que olvidar que, con la cercanía de las elecciones generales de 2015, el Gobierno incentivará la creación de puestos de trabajo. “De hecho, ya se ven signos de esta postura con el nuevo contrato a tiempo parcial que ha introducido. Máxima flexibilidad a expensas de enorme precariedad. Así es como el Gobierno tratará de llegar a los comicios con la mínima destrucción de empleo posible (en número de trabajadores, que no en horas de trabajo)”, explica Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco e investigadora de Fedea...

Los profesionales más buscados
Las empresas de tecnologías de la información han empezado la guerra por el talento con la revolución que vive Internet y los teléfonos móviles, según Hays España. Necesitan especialistas en servicios cloud, en big data, software Saas, aplicaciones para móviles y programadores para tabletas. Además de consultores de herramienta ERP y business intelligence que, de ser responsables de área, están retribuidos con más de 60.000 euros anuales. También comerciales, los profesionales más buscados en todos los sectores.
 
El negocio online busca profesionales para responder al crecimiento del e-commerce. Entre ellos, responsables de comercio electrónico y analistas y programadores especializados. También digital managers y jefes de marketing online, expertos que son demandadas no solo en este sector, sino en la mayoría de las empresas que se han lanzado a vender en la Red. Pueden ganar entre 45.000 y 60.000 euros anuales. Lo mismo ocurre con los técnicos SEM o SEO, otros de los perfiles más requeridos por todas las áreas tras la irrupción de la web 2.0; según Adecco Professional, su salario se mueve entre 40.000 y 50.000 euros. Para las compañías de exportación y logística, los puestos clave son los jefes de exportación con dominio de inglés, cuyo salario parte de 35.000 euros más incentivos, y los directores de reingeniería de negocios, que pueden ganar 70.000 u 80.000 euros anuales más variable, según Hays. Y directores de operaciones, con salarios de 50.000 a 70.000 euros, agrega Adecco.

El sector de automoción busca responsables de proyectos, de producción, directores de calidad e ingenieros de calidad y desarrollo de producto. Les pide idiomas, alemán, inglés y francés. A los ingenieros de planta se les ofrecen entre 55.000 y 70.000 euros.

En el negocio de retail, donde la mitad de las grandes empresas han aumentado su plantilla en los últimos dos años gracias a su expansión internacional, según Hays, se buscan product managers, directores internacionales y directores comerciales para el extranjero con idiomas (inglés, ruso, árabe, chino). A los primeros les retribuye con salarios de 35.000 euros anuales, y a los segundos, con unos 90.000 euros. Los vendedores con idiomas pueden obtener 30.000 euros entre fijo y variable. También ofrece empleo a diseñadores de moda y a retail managers, con sueldos que parten de 45.000 euros y de 53.000, respectivamente.

Los abogados con cartera de clientes y los especializados en infraestructuras y concesiones internacionales son los profesionales más buscados en el sector legal, así como los perfiles corporate.
Las entidades financieras, todavía en proceso de reestructuración, necesitan de banqueros privados que capten grandes patrimonios. Se les exige cartera de clientes y, en función de ella, pueden obtener 60.000 o 100.000 euros anuales, calculan en Hays. También analistas de carteras de riesgos crediticios con retribuciones de 65.000 a 80.000 euros, según Adecco Professional.
Leer más en El País.

viernes, 4 de octubre de 2013

Marx (y no sólo Keynes) llevaba razón

Vicenç Navarro. Público.es

Una de las causas de la crisis financiera y económica que ha recibido escasa atención ha sido la evolución de la distribución de las rentas entre las derivadas del capital y las derivadas del trabajo, a lo largo del periodo post II Guerra Mundial. El conflicto capital-trabajo, al cual Karl Marx dedicó especial atención, hasta el punto de considerarlo como el hilo conductor de la historia (“la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”), ha perdido visibilidad en los análisis de las crisis actuales, sustituido por los análisis de los comportamientos de un sector del mundo del capital, es decir, el capital financiero, sin dar suficiente importancia al conflicto del capital (y no solo de su componente financiero) con el mundo del trabajo. Los datos, sin embargo, continúan acentuando la importancia de la relación capital-trabajo en la génesis de las crisis económica y financiera que están ocurriendo en estos momentos.

Durante el periodo entre el fin de la II Guerra Mundial y los años setenta (definido como la época dorada del capitalismo), el Pacto Social entre el mundo del trabajo y el mundo del capital (en el cual el primero aceptaba el principio de propiedad privada de los medios de producción a cambio de aumentos salariales -condicionados al aumento de la productividad- y del establecimiento del estado del bienestar) dio como resultado un aumento muy notable de las rentas del trabajo que alcanzaron su máximo nivel en la década de los setenta. La participación de los salarios (en términos de compensación por empleado) en la renta nacional alcanzó cifras récord entonces. En los países que serían más tarde la UE-15 (el grupo de países más desarrollados económicamente en la Unión Europea), este porcentaje era el 72,9%. En Alemania, el porcentaje era 70,4%, en Francia 74,3%, en Italia 72,2%, en Gran Bretaña 74,3% y en España 72,4%. Al otro lado del Atlántico Norte, en EEUU, era 69,9% ( European Commission, ECFIN, Statistical Annex, Table 32, Autumn 2011 ).

Esta situación creó una respuesta por parte del mundo del capital que revertió la distribución de las rentas. Las políticas iniciadas por el Presidente Reagan en EEUU y la Sra. Thatcher en Gran Bretaña iban encaminadas a favorecer las rentas del capital, debilitando y diluyendo el Pacto Social. La generalización de estas políticas determinó una redistribución de las rentas a favor del capital, a costa de las rentas del trabajo. Como consecuencia de ello, la participación de estas últimas disminuyó considerablemente de manera que en 2012 era el 65,2% del PIB en Alemania, en Francia el 68,2%, el 64,4% en Italia, el 72,7% en Gran Bretaña y el 58,4% en España, el porcentaje más bajo entre estos países y por debajo de la UE-15, cuyo promedio era 66,5%.

Esta disminución de la participación en el PIB de las rentas del trabajo creó un enorme problema de escasez de demanda privada, origen de la crisis económica. Esta escasez pasó, sin embargo, desapercibida debido a varios hechos, de los cuales uno de ellos fue el impacto económico de la reunificación alemana en 1990 y el enorme crecimiento del gasto público resultado de las políticas de integración de la Alemania Oriental en la Occidental, que se financiaron con un gran crecimiento del déficit público alemán, que pasó de estar en superávit en 1989 (0,1% del PIB) a un déficit de 3,4% del PIB en 1996. Este crecimiento del gasto público tuvo un efecto estimulante de la economía alemana y, por lo tanto, de la economía europea, dentro de la cual la alemana tenía y continúa teniendo un peso central.

El segundo hecho que ocultó el impacto negativo que la disminución de la participación de las rentas del trabajo tenía sobre la demanda privada fue el enorme endeudamiento de las familias y de las empresas que ocurrió en paralelo al descenso de las rentas del trabajo. Este endeudamiento fue facilitado por la creación del euro que tuvo como consecuencia la tendencia a hacer confluir los intereses bancarios de los países de la eurozona con los de Alemania. La sustitución del marco alemán por el euro tuvo como resultado la “alemanización” de los tipos de interés. España fue un claro ejemplo de ello. El precio del dinero nunca había sido tan bajo, facilitando así el enorme endeudamiento privado que tuvo lugar en España. Mientras que el sector público estaba en superávit, el privado tenía un enorme déficit que pasó desapercibido debido a su gran endeudamiento (consecuencia de la disminución de las rentas del trabajo).

Esta situación, aun siendo muy acentuada en España y otros países periféricos de la eurozona, ocurrió en todos los países de la eurozona. El crecimiento anual medio salarial en los países de la eurozona descendió de un 3,5% en el periodo 1991-2000 a un 2,4% en el periodo 2001-2010, en Alemania de un 3,2% a un 1,1% y en España de un 4,9% a un 3,6% ( European Commission, ECFIN, Statistical Annex, Table 29, Autumn 2011 ). El notable crecimiento del endeudamiento está basado, en gran parte, en esta realidad.

Por otra parte, la elevada rentabilidad de las actividades especulativas en comparación con la de las de carácter productivo (afectada, esta última, por la disminución de la demanda) explica el elevado riesgo e inestabilidad financiera, con la aparición de las burbujas, entre ellas, la inmobiliaria. La explosión de estas burbujas sobre todo en EEUU dio origen a la percepción de que la crisis financiera se inició e iba a estar limitada a EEUU, sin apercibirse de que la banca europea, y la alemana en particular, (incluyendo las cajas) estaba entrelazada con la estadounidense de manera tal que la crisis financiera estadounidense afectó inmediatamente al capital financiero europeo y muy especialmente al alemán. La banca alemana (Sachsen LB, IKB Deutsche Industriebank, Hypo Real Estate, Deutsche Bank, Bayern LB, West LB, DZ Bank, entre otros) tuvo que ser rescatada con fondos públicos, incluidos por cierto, fondos procedentes del Banco Central de EEUU, el Federal Reserve Board. Esta banca y cajas alemanas estuvieron también afectadas por el estallido de la burbuja inmobiliaria española, que generó la petición de rescate de la banca española (que incluyó a las cajas) que significó, en realidad, un rescate al capital financiero alemán, que tenía invertido en entidades españolas casi 200.000 millones de euros, que intenta ahora recuperar a partir del rescate a la banca española, rescate que acabará siendo pagado con fondos públicos españoles, tal como señalan los últimos datos.

La redistribución de las rentas a favor del capital y a costa del mundo del trabajo ha creado este enorme problema de escasez de la demanda (causa de la crisis económica) y del gran crecimiento del endeudamiento y de la especulación (causa de la crisis financiera). Tal conflicto capital-trabajo ha jugado un papel clave en el origen y reproducción de las crisis actuales, mostrando que Karl Marx (además de Keynes) llevaba razón.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Con tener buenas notas ya no basta para conseguir un buen empleo. El análisis crítico, saber comunicar una idea o tener nociones de economía son hoy esenciales para competir en cualquier disciplina


Un grupo de graduados en Derecho en California (EE UU) demandó hace unos meses a sus universidades por haberles creado falsas expectativas laborales. Tras haber invertido en sus estudios el equivalente a decenas de miles de euros, no lograban encontrar un empleo. El destino para muchos graduados universitarios, tanto allí como en otros muchos países, es dedicarse a doblar ropa en algunos grandes almacenes. “Incluso nuestras mejores escuelas están fracasando a la hora de preparar a los estudiantes para el siglo XXI”, admite Tony Wagner, experto en educación de la Universidad de Harvard (1). Esto preocupa en EE UU, donde la tasa de paro es del 7,4%, según datos del Gobierno federal. En España esta cifra escala hasta el 50% para quienes solo tienen la ESO y ronda el 20% para los licenciados, según datos oficiales. Aunque el fenómeno es global, España se ve especialmente azotada con más de un cuarto de su población en paro. ¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué impide encontrar un trabajo? Según muchos expertos, la clave está precisamente en la falta de adecuación entre la formación y las necesidades de las empresas.

El número dos de recursos humanos del gigante tecnológico Google, el rumano Laszlo Bock, declaró recientemente que el expediente académico “ha dejado de importar”. Según este ejecutivo, no hay correlación entre las notas obtenidas y el posterior rendimiento profesional. Como mucho, anotó, los buenos registros académicos sirven “para encontrar el primer empleo”. Algo que en cualquier caso puede tener una gran trascendencia futura. Según el catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid Antonio Cabrales, ese primer empleo “condiciona el resto de tu trayectoria profesional”. Es decir, que el currículum aún importa.

“Lo que sucede es que el currículum ya no es solo tu expediente académico, sino el conjunto de habilidades y experiencias adquiridas”, explica Juan José Dolado, coautor de Propuestas para la reforma de la Universidad español, un trabajo del think tank progresista Fundación Alternativas...El último índice de competitividad del Foro Económico Mundial, liderado por Suiza, Singapur y Finlandia —todos ellos también con excelentes resultados en el informe PISA de educación—, sitúa a España en el puesto 36, con una nota de 4,6 sobre 7. Suiza, a la cabeza, obtiene un 5,72. España tiene pues algunos escalones que subir tanto en materia de competencias educativas como en competitividad económica...

El representante sindical de UGT y profesor Ramón Sans niega la mayor: “No hay ningún problema en la formación. Esta es eficiente y efectiva. El problema con la inserción laboral radica en la baja tasa de empleo”. Una idea que comparte Paula Guisande, secretaria de Juventud del sindicato Comisiones Obreras de Madrid, para quien la falta de ajuste entre oferta y demanda en el mercado laboral “no tiene que ver con la formación de los trabajadores, sino con unas políticas que están llevando a la economía a un punto muerto y unas reformas laborales que han facilitado el despido”.
Más en El País.
(1) No es la Educación, así en general la que está fracasando, es la sociedad en la que estamos inmersos la que lleva al paro a millones de personas incluso las muy bien preparadas. Una parte muy importante de la hegemonía neoliberal imperante consiste en denigrar a la educación y acusarla de causar el paro por su ineficacia, lo cual es una treta con dos objetivos; el primero culpar a la propia educación de la situación económica actual y no al propio neoliberalismo con su capital financiero a la cabeza y, en segundo lugar, preparar a la opinión pública para privatizar el sector público educativo y reconvertirlo en un negocio lucrativo más, en vez de mantener y mejorar el servicio público de Educación con calidad para todos. Ya en el propio artículo los representantes sindicales de UGT y CC.OO. niegan la mayor; es decir, que el paro y las dificultades de encontrar empleo estén causados por la falta de nivel educativo.

lunes, 19 de agosto de 2013

“Hay que trabajar menos horas para trabajar todos” Serge Latouche, el precursor de la teoría del decrecimiento, aboga por una sociedad que produzca menos y consuma menos

Corría el año 2001 cuando al economista Serge Latouche le tocó moderar un debate organizado por la Unesco. En la mesa, a su izquierda, recuerda, estaba sentado el activista antiglobalización José Bové; y más allá, el pensador austriaco Ivan Illich. Por aquel entonces, Latouche ya había podido comprobar sobre el terreno, en el continente africano, los efectos que la occidentalización producía sobre el llamado Tercer Mundo.

Lo que estaba de moda en aquellos años era hablar de desarrollo sostenible. Pero para los que disentían de este concepto, lo que conseguía el desarrollo era de todo menos sostenibilidad.

Fue en ese coloquio cuando empezó a tomar vuelo la teoría del decrecimiento, concepto que un grupo de mentes con inquietudes ecológicas rescataron del título de una colección de ensayos del matemático rumano Nicholas Georgescu-Roegen.

Se escogió la palabra decrecimiento para provocar. Para despertar conciencias. “Había que salir de la religión del crecimiento”, evoca el profesor Latouche en su estudio parisiense, ubicado cerca del mítico Boulevard Saint Germain. “En un mundo dominado por los medios”, explica, “no se puede uno limitar a construir una teoría sólida, seria y racional; hay que tener un eslogan, hay que lanzar una teoría como se lanza un nuevo lavavajillas”.

Así nació esta línea de pensamiento, de la que este profesor emérito de la Universidad París-Sur es uno de los más activos precursores. Un movimiento que se podría encuadrar dentro de un cierto tipo de ecosocialismo, y en el que confluyen la crítica ecológica y la crítica de la sociedad de consumo para clamar contra la cultura de usar y tirar, la obsolescencia programada, el crédito sin ton ni son y los atropellos que amenazan el futuro del planeta.

El viejo profesor Latouche, nacido en 1940 en la localidad bretona de Vannes, aparece por la esquina del Boulevard Saint Germain con su gorra negra y un bastón de madera para ayudarse a caminar. Hace calor.

La cita es en un café, pero unos ruidosos turistas norteamericanos propician que nos lleve a su estudio de trabajo, un espacio minúsculo en el que caben, apelotonadas, su silla, su mesa de trabajo, una butaca y montañas de libros, que son los auténticos dueños de este lugar luminoso y muy silencioso.

Pregunta. Estamos inmersos en plena crisis, ¿hacia dónde cree usted que se dirige el mundo?
Respuesta. La crisis que estamos viviendo actualmente se viene a sumar a muchas otras, y todas se mezclan. Ya no se trata solo de una crisis económica y financiera, sino que es una crisis ecológica, social, cultural… o sea, una crisis de civilización. Algunos hablan de crisis antropológica…

“La oligarquía financiera tiene a su servicio a toda una serie de funcionarios: los jefes de Estado”

P. ¿Es una crisis del capitalismo?
R. Sí, bueno, el capitalismo siempre ha estado en crisis. Es un sistema cuyo equilibrio es como el del ciclista, que nunca puede dejar de pelear porque si no se cae al suelo. El capitalismo siempre debe estar en crecimiento, si no es la catástrofe. Desde hace treinta años no hay crecimiento, desde la primera crisis del petróleo; desde entonces hemos pedaleado en el vacío. No ha habido un crecimiento real, sino un crecimiento de la especulación inmobiliaria, bursátil. Y ahora ese crecimiento también está en crisis.

Latouche aboga por una sociedad que produzca menos y consuma menos. Sostiene que es la única manera de frenar el deterioro del medioambiente, que amenaza seriamente el futuro de la humanidad. “Es necesaria una revolución. Pero eso no quiere decir que haya que masacrar y colgar a gente. Hace falta un cambio radical de orientación”. En su último libro, La sociedad de la abundancia frugal, editado por Icaria, explica que hay que aspirar a una mejor calidad de vida y no a un crecimiento ilimitado del producto interior bruto. No se trata de abogar por el crecimiento negativo, sino por un reordenamiento de prioridades. La apuesta por el decrecimiento es la apuesta por la salida de la sociedad de consumo.

P. ¿Y cómo sería un Estado que apostase por el decrecimiento?
R. El decrecimiento no es una alternativa, sino una matriz de alternativa. No es un programa. Y sería muy distinto cómo construir la sociedad en Texas o en Chiapas.

P. Pero usted explica en su libro algunas medidas concretas, como los impuestos sobre los consumos excesivos o la limitación de los créditos que se conceden. También dice que hay que trabajar menos, ¿hay que trabajar menos?
“Es necesaria una revolución. No hay que colgar a nadie, sino que hace falta un cambio radical de orientación”

R. Hay que trabajar menos para ganar más, porque cuanto más se trabaja, menos se gana. Es la ley del mercado. Si trabajas más, incrementas la oferta de trabajo, y como la demanda no aumenta, los salarios bajan. Cuanto más se trabaja más se hace descender los salarios. Hay que trabajar menos horas para que trabajemos todos, pero, sobre todo, trabajar menos para vivir mejor. Esto es más importante y más subversivo. Nos hemos convertido en enfermos, toxicodependientes del trabajo. ¿Y qué hace la gente cuando le reducen el tiempo de trabajo? Ver la tele. La tele es el veneno por excelencia, el vehículo para la colonización del imaginario.

P. ¿Trabajar menos ayudaría a reducir el paro?
R. Por supuesto. Hay que reducir los horarios de trabajo y hay que relocalizar. Es preciso hacer una reconversión ecológica de la agricultura, por ejemplo. Hay que pasar de la agricultura productivista a la agricultura ecológica campesina.

P. Le dirán que eso significaría una vuelta atrás en la Historia…
¿Una voz alternativa que debería ser escuchada? Recomienda la línea de pensamiento de Ivan Illich, humanista y pensador austriaco. “Es un hombre que, en un nivel muy profundo, pone de manifiesto las aberraciones del sistema en el que vivimos.

¿Una idea o medida concreta para un mundo mejor? Argumenta que sus ideas y medidas concretas “están todas unidas las unas a las otras”, por lo que no quiere escoger una. A lo largo de la entrevista desliza varias; una de ellas: trabajar menos para trabajar todos.

¿Un libro? Prosperidad sin crecimiento. Economía para un planeta finito (editado en España por Icaria Editorial), de Tim Jackson. “Es muy próximo a mis ideas sobre el decrecimiento”.

¿Una cita? Se remite a Keneth Boulding, uno de los pocos economistas, dice, que comprendieron el problema ecológico, que dijo: “El que crea que un crecimiento exponencial es compatible con un planeta finito es un loco o un economista”.

R. Para nada. Y en cualquier caso, no tendría por qué ser obligatoriamente malo. No es una vuelta atrás, ya hay gente que hace permacultura y eso no tiene nada que ver con cómo era la agricultura antaño. Este tipo de agricultura requiere de mucha mano de obra, y justamente de eso se trata, de encontrar empleos para la gente. Hay que comer mejor, consumir productos sanos y respetar los ciclos naturales. Para todo ello es preciso un cambio de mentalidad. Si se consiguen los apoyos suficientes, se podrán tomar medidas concretas para provocar un cambio.

P. Dice usted que la teoría del decrecimiento no es tecnófoba, pero a la vez propone una moratoria de las innovaciones tecnológicas. ¿Cómo casa eso?
R. Esto ha sido mal entendido. Queremos una moratoria, una reevaluación para ver con qué innovaciones hay que proseguir y qué otras no tienen gran interés. Hoy en día se abandonan importantísimas líneas de investigación, como las de la biología del suelo, porque no tienen una salida económica. Hay que elegir. ¿Y quién elige?: las empresas multinacionales.

Latouche considera que las democracias, en la actualidad, están amenazadas por el poder de los mercados. “Ya no tenemos democracia”, proclama. Y evoca la teoría del politólogo británico Colin Crouch, que sostiene que nos hallamos en una fase de posdemocracia. Hubo una predemocracia, en la lucha contra el feudalismo y el absolutismo; una democracia máxima, como la que hemos conocido tras la Segunda Guerra Mundial, con el apogeo del Estado social; y ahora hemos llegado a la posdemocracia. “Estamos dominados por una oligarquía económica y financiera que tiene a su servicio a toda una serie de funcionarios que son los jefes de Estado de los países”. Y sostiene que la prueba más obvia está en lo que Europa ha hecho con Grecia, sometiéndola a estrictos programas de austeridad. “Yo soy europeísta convencido, había que construir una Europa, pero no así. Tendríamos que haber construido una Europa cultural y política primero, y al final, tal vez, un par de siglos más tarde, adoptar una moneda única”. Latouche sostiene que Grecia debería declararse en suspensión de pagos, como hacen las empresas. “En España, su rey Carlos V quebró dos veces y el país no murió, al contrario. Argentina lo hizo tras el hundimiento del peso. El presidente de Islandia, y esto no se ha contado suficientemente, dijo el año pasado en Davos que la solución a la crisis es fácil: se anula la deuda y luego la recuperación viene muy rápido”.

P. ¿Y esa sería también una solución para otros países como España?
R. Es la solución para todos, y se acabará haciendo, no hay otra. Se hace como que se intenta pagar la deuda, con lo que se aplasta a las poblaciones, y se dice que de este modo se liberan excedentes que permiten devolver la deuda, pero en realidad se entra en un círculo infernal en el que cada vez hay que liberar más excedentes. La oligarquía financiera intenta prologar su vida el máximo tiempo posible, es fácil de comprender, pero es en detrimento del pueblo.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/15/actualidad/1376575866_220660.html