martes, 6 de agosto de 2019

75 años del Samudaripen, el genocidio antigitano en Europa

Silvia Agüero Fernández y Nicolás Jiménez González AraInfo

El día 2 de agosto se cumplen 75 años de la liquidación del llamado campo de familias gitanas, Familienzigeunerlager de Auschwitz. Una reciente investigación llevada a cabo por el Departamento de Historia del Museo de Auschwitz ha demostrado que aquella fatídica tarde-noche del 2 de agosto de 1944 entre 4.200 y 4.400 personas gitanas de todas las edades fueron cruelmente asesinadas en las cámaras de gas.

75 años del samudaripen, el genocidio antigitano en Europa

22 de mayo de 1940, deportación de personas gitanas residentes en Asperg (Alemania). Foto: Bundesarchiv, R 165 Bild-244-48 / CC-BY-SA 3.0

“Fue un crimen de estado meticulosamente planeado” (Tío Romani Rose, presidente del Consejo Central de los Sinti y los Roma de Alemania)

Es imposible resumir en un solo artículo un suceso tan inabarcable como el Samudaripen, el genocidio de la población gitana durante el nazismo.

Samudaripen [samudaripén] y Porrajmos [porraymós] son los dos términos que se utilizan habitualmente para denominar el genocidio al que fue sometida la población gitana europea durante el régimen nazi (1933-1945) y que se extendió por 20 países europeos. El término más adecuado, no obstante, es Samudaripen.

La población romaní junto con la población judía fueron los dos grupos étnicos objetos de genocidio durante el nazismo tanto en Alemania como en los países europeos que formaron el Eje, sus socios y los gobiernos colaboracionistas.

El genocidio gitano, el Samudaripen, se inició mucho antes del comienzo de la 2ª Guerra Mundial. Por supuesto, en Alemania como en el resto de países de Europa Central y Occidental el antigitanismo tiene una larga historia que se ha ido plasmando en las leyes y en el imaginario colectivo. En España, en concreto, son más de 230 leyes antigitanas las que lo han sustentado.

En la actualidad, según los más recientes estudios de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA, por sus siglas en inglés) el racismo antigitano, el antigitanismo, es la forma de racismo más prevalente en todos los Estados miembro de la Unión Europea y el más aceptado socialmente.

Un genocidio con características propias
Con el ascenso al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y el nombramiento de Hitler como Canciller en 1933 el destino de la población gitana Sinti —así es como se denominan a sí mismas estas personas— se configuró directamente al exterminio. Así, en 1935, con la promulgación de las leyes de ciudadanía del Reich y para la protección de la sangre y el honor alemanes—las famosas leyes de Núremberg— se despojó a la población Sinti, clasificada como una raza inferior, de la ciudadanía y del derecho al voto.

Esas leyes pretendían la conservación de la pureza racial alemana y para ello prohibían los matrimonios entre personas arias y no arias. Los criterios dispuestos para establecer qué personas eran consideradas gitanas eran exactamente dos veces más estrictos que aquellos que definían quienes eran judías: si uno de los ocho bisabuelos de una persona era gitana/o, aunque a su vez fuera mestiza/a, esa persona era considerada de ascendencia gitana mientras que se definía como judía a una persona que tuviera, al menos, un/a abuela/o judía/o. Y todo se basaba en criterios meramente sanguíneos, genéticos, sin tener en cuenta la religión ni la práctica cultural o étnica. Por eso, cuando alguien habla de “pureza” en relación con las personas gitanas nos saltan todas las alarmas ya que ese tipo de razonamiento está en la base ideológica del racismo más atroz.



1939, personal del Centro de Investigación para la Higiene Racial de Alemania untando de negocoll el rostro de Albert Laubinger (1920-1944) con la finalidad de modelar su rostro en cera.. Foto: Bundesarchivs.

Ya en junio de 1938, unos 700 hombres gitanos fueron enviados a los campos de concentración de Dachau, Buchenwald, Sachsenhausen y Lichtenburg dentro de la llamada Aktion Arbeitsscheu Reich (Acción contra los vagos). En esos y otros campos fueron sometidos a trabajos forzados.

El 8 de diciembre de 1938 se publicó el Decreto para combatir la plaga gitana (Bekämpfung der Zigeunerplage): “La experiencia hasta ahora en la lucha contra la plaga gitana y el conocimiento adquirido a través de la investigación de la biología racial hacen aconsejable abordar la regulación de la cuestión gitana a partir de la naturaleza de la raza. Según la experiencia, los mestizos tienen mayor participación en el mundo del crimen. Por otro lado, se ha demostrado que los intentos de integrar a los gitanos han fracasado, especialmente entre los gitanos de raza pura, debido a su fuerte impulso migratorio. Por lo tanto, resulta necesario tratar a los gitanos de raza pura y a los mestizos por separado en la solución final de la cuestión gitana” (la traducción y el subrayado son nuestros).

A partir de 1940, las personas romaníes de Alemania y Austria fueron deportadas a la Polonia ocupada y alojadas en los guetos judíos que iban vaciando. La primera deportación tuvo lugar a mediados de mayo de 1940 y afectó a unas 2.500 personas.

El asesinato sistemático de las personas gitanas comenzó en el verano de 1941. Durante el asalto de las tropas nazis contra la URSS miles de Roma [pronúnciese romá], gitanos y gitanas, fueron víctimas de ejecuciones en masa por parte de los “Einsatzgruppen” (grupos operativos) de las SS. Estos comandos de la muerte tenían como tarea principal la matanza de personas judías y gitanas, además, de los y las comisarios políticos.

Aunque no hay cifras exactas, se calcula que unas 100.000 personas gitanas fueron asesinadas por estos comandos de la muerte tanto en la URSS como en Polonia y otros territorios ocupados de Europa del Este y los Balcanes, especialmente en Ucrania, Bielorrusia y Yugoslavia. Tan sólo en Polonia se conocen unos 180 lugares donde hubo ejecuciones en masa de personas romaníes. La familia de la Tía Alfreda Noncia Markowska cayó víctima de una de estas matanzas en Biala Podlaska (Polonia). Alfreda fue la única que sobrevivió. Tenía solo 15 años y durante el resto de la guerra logró salvar de la muerte a una cincuentena de niños y niñas, judíos y gitanos.

Otro componente de la política de extinción de la población gitana fue la esterilización forzada, tanto dentro de los campos de concentración como en hospitales externos, de manera que el 94 % de las personas esterilizadas forzosamente durante el periodo nazi fueron personas gitanas.

Miles de Roma, en su mayoría mujeres y niñas, tuvieron que sufrir esta operación, a menudo sin anestesia. Muchas murieron durante la operación.

¡Ma bister! ¡1.500.000 víctimas!
“La repetida cifra de 500.000 muertes gitanas durante el Porrajmos se ha convertido en una convención” tal y como afirma el Tío Ian Hancock , profesor emérito de la Universidad de Texas. No podemos, por tanto, aceptar esa cifra como un hecho demostrado ya que la documentación no ha sido bien analizada ni existe una política de promoción de la investigación en torno al Samudaripen. Según el propio profesor Hancock, la cifra de víctimas probablemente asciende al doble o al triple, es decir, estaríamos hablando de que, probablemente, 1.500.000 personas gitanas fueron asesinadas durante el Samudaripen.

Se estima que alrededor de la mitad de la población romaní residente en los territorios ocupados por el Tercer Reich murieron como resultado de la persecución y el terror nazi. En algunas zonas, este porcentaje alcanzó el 80 %.

Aún no hay un listado de víctimas gitanas. Sólo listas parciales y no en todos los campos de concentración o exterminio. Tampoco hay una voluntad política de promover la investigación que haga posible aflorar las verdaderas dimensiones del Samudaripen.

El intento de minorar la cifra de víctimas responde claramente a los objetivos del antigitanismo y sirve para postergar a las y los Rroma actuales, incluidas las víctimas, incluso de los actos oficiales de conmemoración del Holocausto. Así mismo, el lugar destinado a la memoria gitana dentro de los museos del Holocausto es mínimo.

Aunque hace algunos años que el Consejo Estatal del Pueblo Gitano, auspiciado por el Ministerio de Igualdad, celebra un acto en homenaje a las víctimas del Samudaripen, España aún no ha reconocido oficialmente que la población romaní fue víctima del genocidio llevado a cabo por los nazis. Las autoridades responsables suelen escudarse en la neutralidad de España durante la 2ª Guerra Mundial. No obstante, hubo víctimas gitanas de origen español sobre todo en territorio francés donde entre 1939 y 1946, cerca de 6.500 personas gitanas sufrieron presidio en unos 30 campos de internamiento desde algunos de los cuales también fueron enviados a Auschwitz.

La maquinaria del exterminio
“No hay nada con lo que puedas comparar Auschwitz. Si dices ‘El infierno de Auschwitz’, no es ninguna exageración. Creo que no es suficiente para mí decir que he soñado con Auschwitz mil veces desde entonces, con esa horrible época en la que reinaba el hambre y la muerte. Yo era una niña cuando me trajeron a Auschwitz. Cuando salí estaba enferma y aún hoy estoy enferma” (Tía Elisabeth Guttenberger, superviviente, testigo de cargo en el Auschwitzprozesse, Procesos de Auschwitz)

Aunque Auschwitz fue el peor de lo campos de exterminio, hubo otros: Belzec, Chelmno, Jasenovac, Sobibor, Treblinka, Sachsenhausen, Buchenwald, Flossenbürg...

Hubo personas gitanas prisioneras en todos los campos de concentración, aunque algunos de éstos se crearon específicamente para albergar a las personas gitanas: Marzahn (Berlín, Alemania), Lety (Rep. Checa), Dubnica nad Vahom (Eslovaquia), Lackenbach (Austria), Litzmannstadt (Polonia), Montreuil-Bellay, Lannemezan o Saliers (Francia)…

En términos numéricos, las personas gitanas fueron el tercer grupo más grande de deportadas a Auschwitz, después de las judías y las polacas.

En Auschwitz hubo personas gitanas prisioneras procedentes de 14 países. Los primeros Rroma llegaron el 9 de julio de 1941: dos gitanos polacos capturados por la policía criminal alemana junto otros 7 prisioneros polacos en la cercana ciudad de Katowice. Según Maria Martyniak al menos 370 personas gitanas fueron prisioneras en Auschwitz antes de la construcción del Zigeunerlager.

Finalmente, en diciembre de 1942, el gobierno alemán decretó que la población gitana debía ser encarcelada en campos de concentración y Auschwitz fue el campo elegido como prioritario. Familias gitanas enteras fueron deportadas a Auschwitz II – Birkenau. El primer transporte llegó el 26 de febrero de 1943, cuando el Familienzigeunerlager todavía estaba en construcción. Cuando se completó, comprendía 32 barracones, 26 residenciales y 6 de servicio (la oficina de asignación de trabajo forzado, almacenes, guardería y hospital).

Los barracones, construidos de madera —tablas endebles y mal ensambladas— con el suelo de tierra, originalmente estaban diseñados para albergar 52 caballos cada uno. En lugar de ventanas, tenían filas de tragaluces a lo largo de ambos lados en la parte superior del tejado (que también era el techo) que estaba hecho de una sola capa de tablas cubiertas con tela asfáltica. Una puerta doble conducía al interior. Cada barracón se dividió en dieciocho puestos, los dos primeros de los cuales, adyacentes a la puerta, fueron asignados al supervisor del bloque y a los presos de confianza. Una chimenea central horizontal corría a lo largo de todo el barracón, dividiéndolo por la mitad generando un eje a cuyos lados se situaban las literas de madera de tres alturas.

Cada familia, dependiendo del número de sus componentes, tenía asignada una o dos de estas literas.

Cada barracón tenía una capacidad de unas cuatrocientas personas, pero en muchas ocasiones estaban abarrotados con más del doble.

Barracón de Auschwitz-Birkenau. Foto: Creative Commons 2.5 Attribution

El frío penetraba aquellas paredes de madera sin aislamiento y la lluvia y la nieve chorreaban a través de las grietas del tejado: “No había camas, solo cajas de madera donde nos acomodábamos como las sardinas en lata. No había colchones de paja ¡una manta era un lujo! En el centro había algo así como una estufa que nunca estaba encendida y la humedad y el frío eran casi insoportables”, como lo describió el Tio Franz Rosenbach, que en paz descanse.

Las condiciones higiénicas eran desastrosas: no había suficiente agua y las alcantarillas no funcionaban correctamente. Solo había lavabos en dos barracones, retretes en otros dos y un único barracón tenía duchas, donde las personas prisioneras se desinfectaban y les cortaban el pelo.

Entre el 26 de febrero de 1943 y el 21 de julio de 1944, un total de 23.000 personas gitanas estuvieron prisioneras en el campo gitano de Auschwitz. 20.967 de ellas murieron a consecuencia del cautiverio.

Esta cifra no incluye a unas 1.700 personas Rroma capturadas en Białystok (Polonia), que no fueron inscritas en los registros. Este grupo, ante las sospechas de ser portadores del tifus, fue asesinado en las cámaras de gas.

Las enfermedades mataron a la mayoría. Las niñas y los niños padecieron especialmente. El noma —estomatitis gangrenosa o cancrum oris, enfermedad infecciosa gangrenosa de la boca que destruye los tejidos de la cara y cuyo desenlace suele ser fatal—, que afecta especialmente a niñas y niños desnutridas, la escarlatina, el sarampión y la difteria. Las y los nacidos en el campo no sobrevivían más de unas pocas semanas.

Tristemente, muchas niñas y niños se convirtieron en objeto de los criminales experimentos del abominable Dr. Josef Mengele.

El SS Reichführer, Heinrich Luitpold Himmler, en su condición de máximo responsable del sistema de gestión de los campos de concentración, visitó Auschwitz en julio de 1942. Según cuenta el demonio Rudolf Hoes, comandante del campo, en sus memorias, juntos visitaron el campo gitano y tras una minuciosa inspección le ordenó que apartara a quienes eran válidos para seguir siendo explotados en el trabajo forzoso y destruyera aquella sección especial.

Así, el 15 de mayo de 1944, el SS-Unterscharführer (comandante del Zigeunerlager) Georg Bonigut dio la orden de que las personas internas permanecieran en sus barracones. Al día siguiente, entre 50 y 60 hombres de las SS los rodearon. Intentaron sacar a las prisioneras y prisioneros de los barracones, pero no lo consiguieron. Habían sido advertidos por la resistencia interna y se atrincheraron procurándose herramientas y palos que les sirvieran para hacer frente a aquellos malditos y vender cara sus vidas. Aquella insurrección es recordada como el Día de la Resistencia Romaní que año a año —sobre todo entre organizaciones juveniles— se va imponiendo en el calendario de reivindicaciones de la memoria gitana en toda Europa.

Posteriormente, casi 2.000 personas gitanas fueron trasladadas al campo de concentración de Buchenwald, otras 82 fueron enviadas al campo de concentración de Flossenburg y 144 mujeres gitanas al campo de concentración de Ravensbrück.

44 hombres gitanos de los que habían sido enviados a Buchenwald fueron sometidos a experimentación médica: los demonios nazis querían saber cuánto tiempo podía un hombre sobrevivir tomando solo agua de mar.


Un policía alemán vigila a un grupo de personas gitanas arrestadas para ser deportadas a Polonia. Foto: United Estates Holocoust Memorial Museum.

“Oímos gritos y disparos. Varios cientos de SS están asaltando los barracones de los gitanos. Al cabo de un rato, vemos a los SS arrastrar a dos jóvenes gitanas gritando y resistiéndose. Otras gitanas atacan a los SS, arañándoles las caras. Desde los barracones se están defendiendo con armas de fuego improvisadas. Unos SS arrastran por las piernas a unos niños y un hombre mayor está tratando de defenderlos, pero lo derriban de una patada y lo echan al camión. Nadie abandona el barracón sin resistencia. Todos están luchando. Escuchamos a los hombres de las SS gritando y a los gitanos gritando. Las mujeres son las más feroces en su lucha, son más jóvenes y más fuertes, protegiendo a sus hijos. La pelea duró hasta el atardecer” (Alfred Jan Fiderkiewicz, prisionero político polaco en Auschwitz)

La liquidación del Zigeunerlager tuvo lugar la noche del 2 al 3 de agosto de 1944, siguiendo el mandato del SS Reichsführer Heinrich Himmler. La tarde del 2 de agosto se impuso la prohibición de salir de los barracones. A pesar de la resistencia de nuestra gente, entre 4.200 y 4.400 personas gitanas de todas las edades fueron cargadas en camiones, llevados a la cámara de gas de los crematorios II y V y exterminados, tal y como ha demostrado el reciente estudio del equipo de historia del Centro de Investigación del Museo de Auschwitz.

Cuando el 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio de Auschwitz no quedaba, entre las 7.000 supervivientes, ninguna persona gitana.

Las personas gitanas supervivientes, al término de la guerra, tuvieron que enfrentarse a los mismos prejuicios antigitanos. Hasta los años 1970’s no pudo organizarse un movimiento gitano europeo que recabase la atención de la opinión pública. La mayor parte de las personas supervivientes han fallecido sin haber recibido nunca justicia.

Desde 1994, las organizaciones gitanas, sobre todo de Polonia, conmemoran el 2 de agosto como el Día en Memoria del Samudaripen. Esta reivindicación ha sido finalmente asumida por el Parlamento Europeo que en abril de 2015 aprobó la Resolución declarando el 2 de Agosto como Día Europeo en Memoria de las Víctimas del Samudaripen.


Marzahn, el primer campo de internamiento para roma (gitanos) en el Tercer Reich. Foto: United Estates Holocoust Memorial Museum.

A pesar de este aparente cambio, el antigitanismo sigue golpeando duramente y la situación se parece cada vez más a aquella en que se dio el Samudaripen: en Italia, el Ministro del Interior y viceprimer Ministro, Matteo Salvini ha ordenado la elaboración de un registro de todas las personas gitanas habitantes de los llamados campos nómadas; se suceden los ataques terroristas antigitanos en Ucrania; en Hungría ha nacido una milicia popular para combatir el “crimen gitano”; en España cada día sufrimos el racismo; en Grecia un alcalde quiere construir un muro para aislar un barrio gitano; en Francia un rumor difundido en redes sociales hizo que varios grupos de racistas salieran a la caza de gitanos; incluso han vandalizado, hasta en dos ocasiones, el monumento en memoria de las víctimas del Samudaripen de Berlín… Y todo esto ha ocurrido en el último mes.

No podemos quedarnos mirando. Como ciudadanas tenemos la oportunidad de exigir a nuestros gobiernos que incluyan la lucha contra el antigitanismo entre sus prioridades a la vez que tomamos conciencia de la gravedad que conlleva consentir que el antigitanismo siga siendo el racismo más socialmente permitido. 

Lecturas recomendadas (en castellano y disponibles en librerías):

“Gitanos bajo la Cruz Gamada” de Donald Kenrick y Grattan Puxon. Editorial Presencia Gitana (ISBN: 8487347169)
“Un gitano en Auschwitz” de Otto Rosenberg. Amaranto Editores (ISBN: 9788493145750)
 “El campeón prohibido” de Dario Fo. Editorial Siruela (ISBN: 9788416964307)
 “Rukeli. Johann Trollmann y la resistencia romaní antinazi” de Jud Nirenberg. Punto de Vista Editores (ISBN: 9788416876389)

Y una película que debes ver:   “Y los violines dejaron de sonar”   

 Fuente: https://arainfo.org/75-anos-del-samudaripen-el-genocidio-antigitano-en-europa/

lunes, 5 de agosto de 2019

_- Actúa un virtuoso y el tribunal se descompone. El examen en el Real Conservatorio de Música de Madrid ha quedado congelado y los documentos de los 13 opositores se encuentran custodiados en una caja fuerte.

_- BERTA FERRERO
Madrid 19 JUL 2019 - 10:48 CEST
Hacía 30 años que no se celebraban las oposiciones a catedrático de Instrumentista de Cuerda en el Real Conservatorio de Música de Madrid. De pronto, se convocan en abril para finales de junio, con solo dos meses de antelación: cinco plazas, una para viola, una para violonchelo, dos para violín y una para contrabajo. Se presentan 14 aspirantes venidos de toda España.

El tribunal está nombrado: cinco miembros, aunque uno de ellos queda fuera porque es recusado. Quedan cuatro. La primera fase consta de un examen teórico de dos horas, seguido de un exigente examen práctico que es un concierto de dos horas, con la interpretación de seis obras. Los candidatos muestran su competencia con el instrumento

Hay dos que destacan sobre los demás. Uno, especialmente brillante. Virtuoso.

Y, entonces, el tribunal entra en crisis. Dos de sus miembros dimiten insospechadamente. Es sábado 13 de julio. El lunes 15, la dirección de recursos humanos de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid decide dejar en suspenso la oposición. No hay más explicaciones. La versión oficial es que “los cuatro miembros que quedaban no se ponían de acuerdo, por lo que dos de ellos presentaron su renuncia”. La consejería aceptó la decisión “porque con dos miembros de cinco no se puede seguir adelante”, y suspendió temporalmente las pruebas hasta nombrar otro tribunal. ¿Cuál es la verdadera causa de la dimisión de dos miembros del tribunal? ¿Provocar que la oposición vuelva a repetirse?

La sospecha de que algunas plazas estaban adjudicadas es ya inevitable.

Nadie esperaba dos candidatos tan brillantes.

Los 13 aspirantes a catedrático en el conservatorio superior de música ansiaban el título máximo de sabiduría. Ser catedrático es eso. Y algo más. Estar en el primer escalafón y no poder subir más. Ganar entre 2.800 y 3.000 euros brutos al mes. Decidir el programa que se debe impartir de su instrumento. Y prestigio. Mucho prestigio.

“Esto es una vergüenza. Gastamos tiempo, energía y dinero, para que luego esté todo amañado. Me refiero a jornadas enteras, días completos, preparándote para esto”, se queja Juanjo, nombre ficticio. No quiere dar su nombre real: “Por todo lo que me juego”, afirma. “Es indignante. Una chapuza. Es el nivel más alto al que podemos aspirar y el proceso está lleno de irregularidades”. Su postura es bastante común. No es el único que quiere hablar, pero bajo el anonimato. Una vida en juego.

El tiempo en esta historia adquiere una relevancia especial. Después del examen teórico y el práctico, se definirían los finalistas, que deberían exponer la lectura de un programa que tenían que elaborar y presentar, de 15 minutos. Es la prueba que no se llegó a realizar.

El tribunal, compuesto por un presidente, José Antonio Campos, una secretaria, Celia M. Campa, y tres vocales, Alano Melchor Kovacs, Joaquín Torre y Jorge A. Muñoz Martín, ya comenzó con polémica. Uno de los opositores, cuyo nombre no ha trascendido, presentó una recusación porque un miembro no cumplía los requisitos. La Comunidad de Madrid estudió el caso y comprobó que Muñoz era un catedrático en prácticas, es decir, “tenía plaza pero no había sido nombrado oficialmente por el Ministerio de Educación”. Y lo retiró el 8 de julio, con la primera parte de las oposiciones ya realizada. La ley permite continuar con un tribunal de cuatro miembros. Y siguió adelante. “Es importante el número impar para que luego se pueda desempatar. Pero lo cierto es que la normativa lo permite”, explica Juan Antonio Pagán, responsable de Enseñanzas Artísticas de Comisiones Obreras.

El proceso continuó. Y con la parte práctica llegaron las sorpresas: virtuosos desconocidos que sorprendieron con conciertos cuasi perfectos y una diferencia de criterios a la hora de evaluar, a pesar de que hay unos 15 parámetros técnicos y musicales que seguir a rajatabla —como la afinación o que no se pueden hacer pausas—. “Es normal que dentro de un tribunal haya divergencias. No lo es que dos decidan el sábado pasado que dimiten y que Zurita —director general de recursos humanos de la Consejería de Educación— lo acepte el lunes sin preguntar al resto del tribunal qué ha pasado. Nos conduce a pensar que hay otros motivos de fondo”, añade Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza del sindicato.

La preocupación entre los candidatos es evidente: algunos son profesores en el conservatorio desde hace muchos años; todos llevan décadas de preparación. No saben si sus calificaciones valen, si habrán de repetirse las pruebas o si... se formará un tribunal completamente nuevo. A ellos nadie les ha dicho nada oficialmente.

UNAS NOTAS CONGELADAS Y CUSTODIADAS EN UNA CAJA FUERTE
Los opositores conocieron el lunes que su examen se había quedado congelado y así sigue hasta el momento. Los documentos de los 13 opositores junto con las notas emitidas hasta el momento están custodiados por Ana Guijarro, directora del Real Conservatorio de Música de Madrid, y encerrados en una caja fuerte.

Fuentes de la Consejería de Educación confirmaron el miércoles que formará un nuevo tribunal “lo antes posible para garantizar la transparencia”. El jueves respondieron con un escueto “no hay nada nuevo”. Además, aseguraron que los aspirantes mantendrán la nota que ya se les había asignado. Esta incertidumbre preocupa, y mucho, a los aspirantes, que temen tener que volver a repetir “esta pesadilla”.

Mientras tanto, el sindicato CC OO exigió este jueves a través de un escrito a Miguel José Zurita, director general de recursos humanos de la Comunidad, que se configure el tribunal de nuevo cuanto antes y que mantengan en él a los dos miembros que no dimitieron “ya que reúnen los requisitos para ser miembros del mismo”.

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domingo, 4 de agosto de 2019

_- EE UU y RUSIA ROMPEN tres décadas de ACUERDO NUCLEAR

_- El tratado para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), hito de la Guerra Fría que firmaron Washington y Moscú en 1987, es historia desde este viernes, fecha en la que se ha formalizado la salida de EE UU, desencadenando el temor a una nueva carrera armamentística global. Washington, que planea realizar este mismo verano pruebas con misiles prohibidos por el INF, aboga por un nuevo modelo para el control global de armas nucleares que incluya por primera vez a China. Pero corre el riesgo de dejar al mundo sin control armamentístico alguno.

El fin del INF preludia el del nuevo tratado START, que limita las armas nucleares de largo alcance de las dos potencias y que expira en febrero de 2021. El propio consejero de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton, ya ha dicho que es poco probable que dicho tratado sea renovado. Desaparecería así, por primera vez en medio siglo, toda limitación legal vinculante y verificable al crecimiento de los dos mayores arsenales nucleares del mundo. La OTAN ha responsabilizado este viernes a Rusia del fracaso del INF, que contribuyó decisivamente a la seguridad global durante tres décadas, y ha respaldado a Washington en su decisión de retirarse del mismo.

Estados Unidos acusa a Moscú de la muerte del tratado, firmado por el presidente Ronald Reagan y el líder soviético Mijaíl Gorbachov, pues asegura que durante años ha violado sus términos, desarrollando misiles vetados por el mismo que amenazan a Estados Unidos y sus aliados europeos./EL PAÍS-PUNTOporPUNTO

https://www.puntoporpunto.com/secciones/punto-de-encuentro/ee-uu-y-rusia-rompen-tres-decadas-de-acuerdo-nuclear/ Es una actuación muy grave, para la seguridad gutierree

sábado, 3 de agosto de 2019

Una rosa para Retamar. Los versos y ensayos de este escritor cubano lo han convertido, desde hace mucho, en un clásico de las letras hispanoamericanas.

Roberto Fernández Retamar, en una entrega de premios en 2012.


En unos conocidos versos hablaba Miguel Hernández de la herida que nos abre la muerte de un poeta. Y es que la poesía es esa sustancia intangible que nos construye como seres humanos y como pueblos. Esa herida se renueva ahora con la reciente pérdida del poeta cubano Roberto Fernández Retamar, cuyos versos y ensayos lo han convertido, desde hace mucho, en un clásico de las letras hispanoamericanas, más allá del contexto que le tocó vivir.

Del mismo modo que la Generación del 27 acogió en su momento a ese hermano menor que fue Hernández, también el talento precoz de Retamar llegó a la poesía acogido por un grupo mítico, Orígenes, y sus principales voces: Lezama Lima enalteció su universalidad, Fina García Marruz habló de su “rara ventura” para el poema amoroso, y Cintio Vitier aclamó sus elegías, “que solo una ternura como la suya podría sustentar”. El Premio Nacional de Poesía, conquistado en 1952 por aquel muchacho de apenas 22 años, daba fe de esa revelación temprana. Y la promesa cristalizó después en una andadura de casi 70 años, destilada desde un sólido conocimiento de la tradición hispánica de las dos orillas: Garcilaso y san Juan de la Cruz, José Martí y César Vallejo, Antonio Machado y Rubén Darío.

Investida de una transparencia y musicalidad que le son connaturales, esa poética evoluciona hacia lo conversacional desde los años sesenta, y se hermana con la de grandes compañeros de generación y de amistad: Juan Gelman, José Emilio Pacheco, Mario Benedetti, Ernesto Cardenal... Todos ellos, por cierto, reconocidos —a veces muy tarde, sí— por premios para los que Retamar no fue afortunado. Y no es que no se solicitaran: desde muchas universidades españolas, y también las de Cagliari, Poitiers, Sassari, Roma, Padua o Budapest, entre otras, se insistió en proponerlo a los galardones más relevantes, pero no hubo suerte: se imponía la política. Es curioso, porque su poesía es ajena a servidumbres ideológicas, y constante en su profesión de humanismo. La historia se ha repetido muchas veces: aún nos rasgamos las vestiduras porque Jorge Luis Borges —por cierto, uno de los referentes de Retamar— no recibió los premios que merecía, a causa de sus ideas. Pero no puede evitarse que cada artista sea hijo de su tiempo, y por fortuna la gran poesía permanece más allá de todo eso. Y la obra de Retamar, difundida en innumerables países y saludada desde las universidades de Europa y América, forma ya parte indispensable del patrimonio de las literaturas hispánicas desde hace décadas.

En uno de sus poemas más hermosos, dedicado a Juana Inés de la Cruz, Retamar habla de ese fuego imborrable que es su legado: “¿Qué podría el agua / contra tu devorante alfabeto de llamas? [...]Quema aún como entonces —hace años, hace siglos”. Es misteriosa la ciencia del tiempo y la palabra. Puede hacer pervivir esa criatura fugaz que se llama poesía. También puede tender puentes sobre las heridas abiertas por la historia en mitad de un país. O puede volver a hacer vibrar y respirar a aquellos que se llevó la muerte terrena, como en los versos que Retamar le dedica a Rilke: “Registro viejos papeles amados y escojo estas rosas / Escritas por la mano absoluta del poeta. / Luego sería la rosa final, la de la espina”. Desde tiempos antiguos esa flor es emblema de la poesía y su fragilidad perdurable: vaya hoy también una rosa para Roberto Fernández Retamar como justo tributo hacia su obra, in memoriam.

Fuente: https://elpais.com/cultura/2019/08/02/actualidad/1564772405_698295.html

Selena Millares es escritora y catedrática de Literatura Hispanoamericana en la UAM.



Muere el poeta Roberto Fernández Retamar a los 89 años El cubano, presidente de la Casa de las Américas, defendió la inmortalidad de la poesía en todos los frentes

Roberto Fernandez Retamar

Desde 1959 la trayectoria literaria e intelectual del poeta Roberto Fernández Retamar está indisolublemente unida a su compromiso con la revolución cubana, en cuya política cultural participó desde diferentes puestos. Al morir, el sábado en La Habana a los 89 años, era presidente de Casa de las Américas y miembro de la Academia Cubana de la Lengua, institución que dirigió entre 2008 y 2012, siendo autor de una extensa obra poética y ensayística.

A Retamar suele encasillársele en la difusa categoría de poeta de la revolución, pero su oficio comienza mucho antes, al inicio de la década de los cincuenta, cuando publicó su primer poema a los 20 años, Elegía como un himno, y muy poco después el volumen Patrias, por el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1951. Colaborador de la legendaria revista Orígenes, Retamar desarrolló pronto un estilo directo y singular que lo apartó de la poesía hermética que entonces predominaba en la lírica cubana, acercándose a lo que sería conocido después como el coloquialismo latinoamericano. En Alabanzas, conversaciones (1955) y Vuelta a la antigua esperanza (1959) desarrolló todavía más ese tono, que consolidó tras el triunfo de la revolución en Con las mismas manos (1962), Historia antigua (1964) o Buena suerte viviendo (1966), si bien para no pocos críticos lo mejor de su poesía se encuentra en sus textos más íntimos y menos militantes, como los que integran A quien pueda interesar (1970).

Admirador de José Martí, Julián del Casal, César Vallejo, Unamuno, Alberti, Juan Ramón Jiménez y Lorca, en 1952 Retamar se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana con una tesis sobre la poesía contemporánea de Cuba. En 1954 estudió lingüística en La Sorbona de París y después realizó cursos académicos en Londres, viajando más tarde a Estados Unidos para desempeñarse como profesor de Literatura en la Universidad de Yale y Columbia, hasta que regresó a Cuba en 1958, donde se integró a la lucha cívica contra la dictadura de Fulgencio Batista.

Al triunfo de la revolución fue uno de los fundadores de la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos y codirigió, junto a Nicolás Guillén, Alejo Carpentier y José Rodríguez Feo, la revista Unión (1962). Dirigió diversas publicaciones, como la Nueva Revista Cubana (1959-60) o la revista de Casa de las Américas (desde 1965). La vasta bibliografía de Fernández Retamar, iniciada con Elegía como un himno, que le publicó Tomás Gutiérrez Alea, quien después sería el más importante cineasta cubano, incluye poemarios como Vuelta de la antigua esperanza (1959), Que veremos arder —publicado en 1970 en Barcelona con el título de Algo semejante a los monstruos antediluvianos—, Cuaderno paralelo —basado en su experiencia durante la guerra de Vietnam en 1973—, Revolución nuestra, amor nuestro (1976), Palabra de mi pueblo (1980) Las cosas del corazón (1994), Nosotros los sobrevivientes (2010) o Una salva de porvenir (2012).

Entre los libros de ensayos destacan: La poesía contemporánea en Cuba. 1927-1953, Idea de la estilística, Ensayo de otro mundo, Introducción a Cuba, Acerca de España. Contra la Leyenda Negra, y numerosos estudios que han profundizado en la obra y el pensamiento de José Martí. Pero, sin duda, el más conocido y difundido es Calibán (1971), en el que utiliza el personaje creado por William Shakespeare en La tempestad —Calibán, que enfrenta desafiante al conquistador Próspero— en metáfora para expresar la posición contrahegemónica de los pueblos del Sur. En este ensayo —que pasó a formar parte de los programas de estudios de diversas universidades de América Latina y Estados Unidos— Retamar aboga por una relectura de historia desde el punto de vista del explotado y el colonizado, al tiempo que indaga en algunas de las claves del espacio geográfico y cultural latinoamericano, siempre desde una perspectiva política comprometida, criticando las posturas de algunos de los miembros de la intelectualidad y la izquierda latinoamericana en momentos en que las polémicas culturales e intelectuales en Cuba estaban más calientes que nunca —en todas estas polémicas siempre asumió una posición vertical al lado de las instituciones oficiales—.

En 1977 Retamar fundó y dirigió el Centro de Estudios Martianos y su Anuario (hasta 1986), recibiendo el Premio Nacional de Literatura en 1989. En 1995 entró en la Academia Cubana de la Lengua y en el momento de su muerte era miembro correspondiente de la Academia Española de la Lengua. Fue diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular e integró el Consejo de Estado de la República de Cuba entre 1998 y 2013.

MARGOT MOLINA
Sevilla 1 MAR 2002
Roberto Fernández Retamar, cubano de 72 años, es un poeta con mayúsculas, de los que trascienden la letra impresa para defender la inmortalidad de la poesía en todos los frentes. Fernández Retamar es, junto a José Lezama Lima, Nicolás Guillén o Alejo Carpentier, uno de los escritores cubanos más sobresalientes. Desde 1955, fecha de su primera visita a España y del encuentro con Vicente Aleixandre, el escritor siempre retorna. Hoy disertará en Sevilla sobre dos conceptos que domina: El poder y la palabra.

Roberto Fernández Retamar nació en La Habana en 1930 e, indiscutiblemente, iba para artista. Empezó a estudiar pintura y, después, arquitectura, para abandonarla también. Su caudal creativo encontró un medio de expresión en la palabra: cursó Letras en las universidades de La Habana, París y Londres. Profesor en la Universidad de Yale (EE UU), ha publicado numerosos libros de poesía y ensayo; además de dirigir la revista Casa de las Américas desde 1965.

Premio Nacional de Literatura en Cuba en 1989 y con un sólido prestigio internacional, sus libros llegaron tarde a España. El primero se publicó en 1970 y el último se titula Aquí (Visor, 2001). El escritor, ligado a España desde que en 1955 visitó el país de su bisabuelo por primera vez y conoció a Vicente Aleixandre, pronunciará hoy en Sevilla, en la Casa de la Provincia a las 20.00, la conferencia El poder y la palabra. Con su intervención finaliza el Taller de Creación Histórica que organiza la Universidad Pablo de Olavide.

Pregunta. Hay muchas voces que han anunciado la muerte de la poesía, ¿cree usted que necesita un epitafio?

Respuesta. No, yo no soy de los que piensan que la poesía ha muerto. La poesía es inmortal, nació con el hombre y vivirá lo que viva el hombre. Además, la gente está confundida. Muchas personas que dicen no gustar de la poesía son grandes consumidores de canciones. La palabra lírica viene precisamente de eso, de la poesía que se cantaba acompañada por una lira. El ser humano necesita la poesía como necesita respirar.

P. Usted es un poeta reconocido internacionalmente, ¿tiene eso un paralelismo en las fuentes de las que se nutre su obra?

R. Por razones de lengua, mis maestros son hispanoamericanos, pero sobre todo españoles. Los clásicos, como Gonzalo de Berceo, Garcilaso de la Vega, Juan de la Cruz o Quevedo, han sido decisivos para mí. Por supuesto, Unamuno, Machado, Juan Ramón Jiménez, y, claro está, casi toda la Generación del 27. En inglés me siento muy cercano a Whitman, T. S. Eliot; mientras que en la literatura francesa me ha influido mucho St. John Perse y, por supuesto, toda la creación del alemán Bertold Brecht.

P. Aunque sus ensayos están relacionados con la literatura española, aquí son la parte menos conocida de su obra...

R. Si, resulta curioso. Después de que la colección El Bardo de Barcelona publicará un primer libro de poemas en 1970, han salido Algo semejante a los monstruos antediluvianos, Historia antigua y varias antologías. El año pasado se publicó Aquí -un poemario que recibió el Premio Internacional de Poesía Pérez Bonalde de Venezuela-, el último en editarse en España. Sin embargo, en prosa sólo han salido tres.

P. El último, En la España de la ñ (Cexeci, 2001), tiene un título muy curioso.

R. Reúne una serie de estudios que he realizado a lo largo de los últimos 40 años, crítica de libros o ensayos como El español lengua de modernidades. También incluye una semblanza crítica de Rafael Alberti.

P. ¿Cómo fue su relación con el autor de Marinero en tierra?

R. Coincidimos en Génova en 1965 en un encuentro de escritores latinoamericanos y europeos que organizó el sacerdote Arpa. Allí conocí a Rafael y supuso una gran alegría para mí porque admiraba, y admiro, mucho su obra. Nos volvimos a encontrar varias veces, la última cuando le hicieron doctor honoris causa en la Universidad de La Habana. Lo leí mucho, pero especialmente en mi adolescencia.

P. Sin embargo, usted reconoce que su gran deuda con la poesía española tiene otro nombre: Vicente Aleixandre.

R. Tengo un trabajo sobre él que se titula Aleixandre: memoria, gratitud en el que he reunido toda la correspondencia que mantuvimos desde nuestro primer encuentro en 1955. Él entonces ya era un poeta maravilloso y muy generoso. Sólo nos vimos ese año pero, desde entonces y hasta su muerte mantuvimos una correspondencia abundante. Cuando le concedieron el premio Nobel para mí fue un momento de verdadera felicidad.

P. Usted dirige la revista literaria Casa de las Américas, una de las publicaciones más prestigiosas en Hispanoamérica; pero desde 1986 es también presidente de la institución del mismo nombre en La Habana, ¿cuál es su labor?

R. La revista es lo que he hecho con más dedicación a lo largo de toda mi vida y es un placer, la presidencia de Casa de las Américas es un deber que cayó sobre mí. Es una institución que funciona desde hace 43 años y que está dedicada a promocionar todas las artes dentro y fuera de la isla.

P. ¿Ha tenido algo que ver la institución que usted preside con el éxito internacional que, desde mediados de los noventa, está teniendo la música cubana?

R. De Casa de las Américas salió, hace varias décadas, la Nueva Trova Cubana con voces tan grandes como Silvio Rodríguez o Pablo Milanés. Sin embargo, esta medalla más reciente aunque nos llena de alegría no nos corresponde a nosotros. Han sido los mismos músicos. Cuba forma parte del gran Caribe donde se han encontrado las culturas africanas y europeas. De ese encuentro ha nacido la música más popular de todo el siglo XX.

P. ¿Es Cuba un país víctima de su mala prensa internacional?

R. Es un país satanizado por el imperialismo norteamericano. Los políticos estadounidenses decían que Cuba no era más que un satélite de la URSS, pero hace más de 10 años que la Unión de Repúblicas Socialista no existe y Cuba sigue ahí. Para nosotros EE UU es un país querido, con el que compartimos muchas referencias culturales. No somos antinorteamericanos, somos antiimperialistas.

P. El individualismo se ha convertido en el gran motor de las nuevas generaciones, tanto en literatura como en las artes plásticas o en otros campos de la creación, ¿ocurre lo mismo en Cuba?

R. Sí, especialmente entre los creadores más jóvenes. Siempre ocurren cosas que son necesarias y otras que no, pero tanto unas como otras pasan. Jorge Luis Borges decía: 'Nada sabemos del futuro, excepto que será diferente al presente'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de marzo de 2002, El País.

viernes, 2 de agosto de 2019

Las olvidadas pioneras de la neurociencia. Una investigación revela la desconocida presencia de mujeres en los laboratorios del Instituto Cajal, donde llegaron a estudiar el clítoris en 1932

23 JUL 2019 - 09:30 CEST
En un escándalo denunciado por la comunidad científica desde hace décadas, la mayor parte del legado del nobel Santiago Ramón y Cajal lleva desde 1989 almacenado en una sala del actual Instituto Cajal, un centro del CSIC localizado cerca del estadio de fútbol del Real Madrid. Allí, en una de las cajas, llama la atención una serie de dibujos de 1932, por su contenido —son minuciosos esquemas de las terminaciones sensitivas del clítoris— y también por sus firmas: C. del Valle y Mª G. Amador.

Los escritos de Cajal, nacido en 1852 en la aldea navarra de Petilla de Aragón, muestran los pensamientos de un hombre ilustrado de su época.
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 En su libro Charlas de café, publicado con casi 70 años, reflexionaba sobre el “feminismo militante y bullicioso” que, a su juicio, germinaba hace un siglo: “Aunque se demuestre —y ello desgraciadamente tiene algunos visos de verdad— que la mujer actual vale, tomada en conjunto, intelectualmente menos que el hombre, siempre podrán las feministas argüirnos: 'Esperad que la sociedad conceda a todas las jóvenes de la clase media el mismo tipo de educación e instrucción que al hombre, dispensando además a las más inteligentes de la preocupación y cuidado de la prole, y entonces hablaremos”.

Una nueva investigación revela que el propio Cajal acogió a algunas de esas mujeres pioneras que desafiaban el machismo de la época y empezaban a ocupar el espacio reservado durante siglos a los hombres. Entre ellas figuran Conchita del Valle y María García Amador, ilustradoras en el laboratorio de Jorge Francisco Tello, uno de los primeros discípulos de Cajal. En un artículo en francés publicado en 1932 sobre las “terminaciones sensitivas de los órganos genitales externos”, las dos mujeres dibujaban con maestría el órgano del placer sexual femenino a partir de disecciones de cadáveres al microscopio. “Creemos que es el primer artículo científico que se publicó sobre la inervación del clítoris”, subraya Fernando de Castro, del Instituto Cajal.

El nuevo trabajo, publicado en la revista Frontiers in Neuroanatomy, descubre el insólito papel de estas mujeres en la denominada Escuela de Cajal. Cuando el ya ganador del Nobel de Medicina recibió la medalla Echegaray, en 1922, elaboró una lista con sus discípulos. Allí, entre 27 hombres, aparecen los nombres de dos mujeres: Laura Forster y Manuela Serra.

Dibujos de la inervación del clítoris elaborados por Conchita del Valle y María García Amador.
Dibujos de la inervación del clítoris elaborados por Conchita del Valle y María García Amador.

LEGADO CAJAL Forster, una médica australiana nacida en Sídney en 1858, llegó al laboratorio de Cajal procedente de la Universidad de Oxford en 1911 para “aprender a dominar las técnicas” del sabio español. En uno de sus trabajos científicos, la investigadora relataba que el propio Cajal le había sugerido que explorara la degeneración traumática en la médula espinal de las aves, un fenómeno que él ya había estudiado en mamíferos. Al publicar sus resultados, la australiana expresó “las más cordiales gracias al Dr. Cajal por sus amistosos consejos”.

En sus Charlas de café, el neurocientífico rebatía a “los detractores de la mentalidad de la mujer” que ponían sobre la mesa “el volumen y peso exiguos” del cerebro femenino para defender su supuesta inferioridad. “Buena parte de los genios y talentos superiores poseyeron un cerebro pequeño o mediano, igual o apenas superior al promedio del de la mujer. De mí sé decir que, habiendo contemplado en la Sociedad Real de Londres el vaciado de la cabeza de Newton, quedé admirado de la exigüidad de su capacidad craneal”, argumentaba, sin embargo, Cajal.

“La presencia de mujeres en los laboratorios era totalmente inusual”, recalca Elena Giné, coautora de la investigación y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. “Cajal incluyó a Forster y a Serra en su Escuela porque las consideraba al mismo nivel que los hombres”, subraya.

Manuela Serra y su hermana Carmen eran ayudantes en el laboratorio de Cajal. No eran médicas, pero Manuela llegó a firmar en 1922 un artículo de investigación en solitario, sobre las células del tejido nervioso de la rana. “Hay muy poca información disponible y ni siquiera tenemos fotografías de ella [Manuela Serra]”, lamentan los investigadores, que también citan a la médica toledana María Soledad Ruiz-Capillas (1902-1990) y a su colega cántabra María Luisa Herreros (1917-1985) como investigadoras del círculo del Nobel español.

Cajal, pese a todo, ha sido habitualmente acusado de machismo, como señala la historiadora Sacramento Martí en su libro Misoginia y comprensión en clásicos españoles del siglo XX, publicado por la editorial Áltera en 2015. Martí recuerda una de sus reflexiones más polémicas, también extraída de Charlas de café: “La reina de las hormigas da a la esposa ejemplo insuperable de recato y de modestia. Bella, esbelta y alada durante el efímero velo nupcial, arráncase las alas y reclúyese de por vida en el hogar para consagrarse, asistida de abnegadas obreras, al cuidado y multiplicación de la prole”.

El equipo de De Castro analiza un factor que “contribuyó a la idea de que en la Escuela de Cajal no había mujeres”: el libro Santiago Ramón y Cajal: el hombre, el sabio y el pensador, publicado en 1977. Su autora, Enriqueta Lewy, se incorporó como bibliotecaria al Instituto Cajal en 1926, cuando solo tenía 16 años. Su dominio del alemán facilitó la correspondencia de Cajal con otros científicos europeos. Las memorias de Lewy, escritas tras su exilio en la Unión Soviética y China a causa de la guerra civil española, daban la idea de que ella fue la única mujer en el entorno del padre de la neurociencia. “Es curioso que, siendo una persona muy activa en el movimiento feminista, no mencionase al resto de mujeres ni siquiera de pasada”, apunta De Castro.

La neuropsicóloga Cristina Nombela, de la Universidad Autónoma de Madrid, defiende la relevancia del trabajo de aquellas pioneras, incluso el de las ilustradoras del clítoris Conchita del Valle y María García Amador. “Estas señoras no hacían un trabajo de calcar, sino que tenían un estilo y firmaban sus obras, como artistas”, explica. A juicio de Nombela, el redescubrimiento de estas mujeres olvidadas por la historia obliga a revisar la percepción que se tiene de Santiago Ramón y Cajal. “Yo, honestamente, creo que, para su época, no era machista”, sentencia.

https://elpais.com/elpais/2019/07/22/ciencia/1563816129_798499.html

jueves, 1 de agosto de 2019

Deja Que Salga La Luna
Tania Libertad

Deja que salga la luna
Deja que se oculte el sol
Deja que caiga la noche
Pa' que empiece nuestro amor

Deja que las estrellitas
Me llenen de inspiración
Para decirte cositas
Muy bonitas, corazón

Yo sé que no hay en el mundo
Amor como el que me das
Y sé que noche tras noche
Va creciendo más y más

Y sé que noche tras noche
Va creciendo más y más
Y sé que noche tras noche
Va creciendo más y más

Cuando estoy entre tus brazos
Siempre me pregunto yo
Cuánto me debía el destino
Que contigo me pagó

Por eso es que ya mi vida
Toda te la entrego a tí
Tú que me diste en un beso
Lo que nunca te pedí

Yo sé que no hay en el mundo
Amor como el que me das
Y sé que noche tras noche
Va creciendo más y más

Y sé qué noche con noche
Va creciendo más y más
Deja que salga la luna

miércoles, 31 de julio de 2019

_- Los 164 colores de La Habana Vieja. Una investigación por los 500 años de la capital cubana establece un catálogo exhaustivo de los tonos de pintura utilizados en los inmuebles de su centro histórico.

_- “Es el amarillo de Cádiz con un grado más, el rosa de Sevilla tirando a carmín y el verde de Granada con una leve fosforescencia de pez. La Habana surge entre cañaverales y ruidos de maracas…”. En 1930 Federico García Lorca llegaba a la capital cubana procedente de Nueva York y quedaba deslumbrado por sus colores: “¿Pero qué es esto? ¿Otra vez España? ¿Otra vez la Andalucía mundial?”.
Balcones coloniales en el centro histórico de La Habana.

A lo largo de los siglos, muchos otros viajeros pasaron por la ciudad y dejaron testimonio del apabullante espectáculo de naranjas, grises, rosas, azules, bermellones, castaños, rojos pastel, amarillos, beis, blancos sucios, verdes, ocres, cada uno de ellos con sus infinitos matices estampados en fachadas, zócalos, destaques, cenefas que decoraron los interiores de los palacios y también en la carpintería de madera y en los vitrales de los medios puntos usados para tamizar el fuego del sol.

Federico García Lorca no iba desencaminado en su examen, aseguran los investigadores y expertos: en La Habana fueron empleados los mismos pigmentos que en España se utilizaban para pintar las casas y los edificios, desde donde vinieron.

Sin embargo, fue en el trópico, donde la luz todo lo condiciona y a la vez que agrede, resalta los colores, que estos adquirieron la personalidad y los tonos que subyugan y le dan a la ciudad carácter.

La poesía increible de este inventario había llegado a la literatura y también a algunos estudios sobre la arquitectura colonial, pero nunca hasta hoy se había plasmado en una paleta completa de colores, extraída de una minuciosa investigación sobre los inmuebles más representativos de La Habana Vieja.

El catálogo, obra de la Oficina del Historiador de la Ciudad, que dirige Eusebio Leal, y la empresa española Isaval, principal suministradora de pintura del centro histórico, acaba de presentarse como parte de los homenajes a La Habana por sus 500 años y su resultado impresiona: estamos ante los 164 colores más empleados durante cuatros siglos en los edificios y casas que abrazan las cinco grandes plazas de la ciudad intramuros —la de Armas, la Catedral, San Francisco, la plaza Vieja y la del Cristo—, una verdadera milla de oro en la que se encuentran las construcciones coloniales más emblemáticas de la villa que los españoles consideraron la Llave de las Indias.

Para llegar a esta paleta se realizó un cuidadoso estudio estratigráfico —que en ocasiones supuso raspar en cenefas y paredes más de 20 capas de pintura— que mostró una gama de colores de una riqueza sorprendente, que va desde el azul Habana al rosa colonial, pasando por el verde mar y el negro humo.

Esta escalera ingobernable fue puliendose estadísticamente hasta llegar a los 164 tonos más empleados en los diferentes siglos, cada uno identificado con una referencia, la dirección del inmueble donde se halló y si se encontró en fachadas, carpintería o zócalos. Como primera conclusión destaca el cuidado extremo que se tuvo desde el inicio con el empleo del blanco, para evitar el reflejo del ardiente sol cubano, de ahí la tendencia a los colores vivos.

En la carpintería del siglo XVIII se hicieron frecuentes los tonos verde mar, azul colonial y castaño oscuro, sobre todo en las rejas, mientras que en las puertas predominó el color rojo, bermellón y plomo. Para la herrería que fue sustituyendo a la madera en el XIX se destinó el color negro, añadiéndole verde para reducir el brillo.

En las fachadas de los edificios de finales del XVIII hasta nuestros días predominaron el ocre, rojo, azul y el verde, utilizándose además el beis, café, gris y amarillo, pero en menor proporción.

A finales del siglo XIX y principios del XX se hizo común el uso de colores crema y pastel, el blanco sucio, beis y ocre en general, sobre todo aquellas tonalidades que imitaban la piedra y los betunes que se le aplicaban. Todo un banquete para los sentidos que dejó loco a Federico cuando llegó del cemento de Nueva York.

https://elpais.com/elpais/2019/07/10/mas_se_perdio_en_la_habana/1562742877_183501.html

domingo, 28 de julio de 2019

Las Juventudes Hitlerianas en España. La presencia en España de las Juventudes Hitlerianas reforzó los lazos de Franco con el III Reich e impulsó la creación de una organización juvenil a imagen y semejanza de las Hitlerjugend que habría de perpetuar los ideales del Movimiento.

Por Manuel Moncada Lorén - National Geographic



Heinrich Himmler visita un campamento del Frente de Juventudes en Martorell (Barcelona) el 20 de octubre de 1940 antes de emprender el camino a la Abadía de Montserrat.
FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

Esta historia forma parte de Al servicio de Hitler, una serie especial de documentales sobre el proceso que radicalizó a toda una generación y que revela el papel que desempeñaron las SS y las Juventudes Hitlerianas en el III Reich.

Las Hitlerjugend (Juventudes Hitlerianas) no solo desarrollaron sus actividades en Alemania, si no que contaban con representación internacional, sobre todo en los países del Eje, y como no, también en España.

San Sebastián
Los colegios alemanes en el extranjero, al igual que todas las actividades deportivas, campamentos y actividades al aire libre fueron controladas por las Hitlerjugend y su labor consistió en la formación, endurecimiento y adoctrinamiento de los jóvenes alemanes con el objetivo de asegurar una cantera de incondicionales al führer y al Reich.

Jóvenes alumnos de la Deutsche Schule entre los que se observan chicos con el uniforme de las Hitlerjugend ychicas del Bund Deutscher Mädel, la organización femenina de las Juventudes Hitlerianas. FOTO POR BUNDESARCHIV

Situado en el paseo de Oriamendi, San Sebastián, El Colegio Alemán (Deutsche Schule) desarrolló numerosas acciones propagandísticas a favor del III Reich antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.

Barcelona Por su parte, Los ciudadanos del Reich residentes en Barcelona estaban muy implicados en el calendario nazi, ya que cada año celebraban el cumpleaños del führer y el día de su ascenso al poder.

Lejos de meras coincidencias o de intercambios escolares, la presencia de jóvenes alemanes en ciudades como Barcelona era algo oficial y público en la España de posguerra. Uno de los espacios favoritos de los germanos para la celebración de actos en la ciudad condal fue el Teatro Tívoli, donde las autoridades nacionalsocialistas, encabezadas por el cónsul de Alemania, Rolf Jaeger, organizaron muchas de sus reuniones.

A continuación, figura el programa de uno de estos eventos, en el que las Juventudes Hitlerianas organizaban un acto de índole deportiva, área controlada desde hace tiempo por las Juventudes Hitlerianas.



Invitación a un concierto organizado por la delegación de las Juventudes Hitlerianas en Barcelona. FOTO POR HITLERYOUTH.NET

No solo el área deportiva interesaba a las Hitlerjugend, la música también es un buen elemento aglutinador en torno al líder. El 10 de noviembre de 1943, las Juventudes Hitlerianas celebraron un concierto en el Palau de la Música, desplegando para la ocasión una gran esvástica y bustos de Hitler y Franco dispuestos en lugares destacados.

Concierto del grupo artístico de las Juventudes Hitlerianas celebrado en el Palau de la Música catalán el 10 de noviembre de 1943. FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

Frente de Juventudes En este contexto, la España de Franco creyó necesario poner en marcha un instrumento que dotara a la juventud de los valores que el dictador consideraba necesarios para el sostenimiento del Movimiento Nacional.

Al no tener experiencia previa en este campo, los dirigentes franquistas dirigieron su mirada hacia los modelos existentes en Italia y Alemania, los principales aliados del régimen a principios de la década de 1940.

En esos momentos, los sectores falangistas representados por la influyente figura del ministro de Asuntos Exteriores, Serrano Suñer, pugnaban por acaparar más poder político y para ello propusieron adoptar el modelo de las Hitlerjugend alemanas y de la Opera Nazionale Balilla italiana para la creación del Frente de Juventudes falangistas.

Heinrich Himmler visita un campamento del Frente de Juventudes en Martorell (Barcelona) el 20 de octubre de 1940 antes de emprender el camino a la Abadía de Montserrat. FOTO POR PÉREZ DE ROZAS

El Frente de Juventudes tomó buena nota de la visita de la delegación alemana a la ciudad condal, donde los dirigentes catalanes de la organización juvenil falangista pudieron observar directamente los medios que empleaba la política de juventud de la Alemania Nazi y las posibilidades que esta ofrecía en los campos tanto de la cultura popular como de la propaganda ideológica.

Así, se puede afirmar que las Juventudes Hitlerianas acapararon la mayor parte de la atención y el interés de los grupos falangistas españoles a la hora de formar su propia organización juvenil y dejaron una huella de indudable trascendencia entre los miembros y mandos del Frente de Juventudes, muchos de los cuales se alistaron en 1941 para servir en la División Azul, compuesta en gran parte por voluntarios falangistas.

sábado, 27 de julio de 2019

90 años de Lorca en Nueva York

Eduardo Robaina La Marea

El 26 de junio de 1929 el joven granadino desembarcó en la ciudad de los rascacielos, donde vivió hasta principios de 1930. De esta experiencia nacería más tarde una de sus obras más aclamadas: 'Poeta en Nueva York'.

«New York me parece horrible pero por eso mismo voy allí. Creo que lo pasaré muy bien». Así hacía saber Federico García Lorca el 6 de junio de 1929 a su amigo Carlos Morla Lynch que se marchaba. Y continuaba: «¿Te sorprende? A mí también me sorprende. Yo estoy muerto de risa por esta decisión. Pero me conviene y es importante para mi vida». Decidió partir para romper con aquello que le hacía sentirse «deprimido y lleno de añoranzas», como confesaría al mismo amigo. Esos sentimientos venían dados por su relación con el joven escultor Emilio Aladrén, y sus padres, preocupados por el estado anímico de su hijo, aceptaron que pasara unos meses fuera, oportunidad que aprovecharía para aprender inglés.

De Granada partió a Madrid. Luego París y después Reino Unido. Tras un fugaz paso por Oxford, Lorca llegó a Southampton el 19 de junio, donde puso rumbo a Nueva York. Era su primer gran viaje al extranjero, pero no iba solo. Le acompañaba su buen amigo Fernando de los Ríos, profesor y político. Ambos se embarcaron en el transatlántico RMS Olympic, gemelo del Titanic. Hoy volar es un privilegio en lo económico, pero, sobre todo, un elemento democratizador. Unas pocas horas separan a las personas de conocer mundos totalmente opuestos. Ocho horas entre Madrid y Nueva York. El poeta granadino, que nunca llegó a viajar en avión, tal vez hubiese deseado entonces subir a uno. Él y de los Ríos tardaron seis días.

Aunque el desembarco estaba previsto para el día 25, la niebla retrasó el ansiado momento 24 horas más, tal y como recoge el pasaporte del propio poeta, publicado en el libro Federico García Lorca en Nueva York y La Habana: cartas y recuerdos (Galaxia Gutenmberg, 2013). Una travesía de «seis días de sanatorio», en los que Lorca se puso como le contaba a sus padres: «Como a mí me gusta estar, negro negrito de Angola».

Pasaporte del poeta. Archivo FGL. De C. Maurer y A. Anderson, FGL en Nueva York y La Habana, Galaxia Gutenberg, 2013.

Era miércoles, y en el puerto les esperaban, entre otros, Federico de Onís y Ángel del Río, máximos apoyos de Lorca en la gran urbe. El dramaturgo, ya de renombre tras haber cosechado el éxito en 1928 con Romancero gitano, pronto quedó fascinado con lo que veía, y así se lo transmitió, tan rápido como pudo, a su familia por carta.

–»París y Londres son dos pueblecitos si se comparan con esta Babilonia trepidante y enloquecedora»–, símil que extendió a su Granada: «En tres edificios de estos cabe Granada entera. Son casillas donde caben 30.000 personas».

Entonces, Nueva York ya era la ciudad de los rascacielos de infarto; la metrópolis de ritmo trepidante y gente extravagante . Es 2019, han pasado 90 años desde que Federico García Lorca fuese por primera (y última) vez, y las construcciones kilométricas no solo no cesan, sino que convierten a quienes pasan por allí en espectadores y espectadoras de una suerte de concurso por ver cuál alcanza antes las nubes.

Montaje. Lorca junto al Sundial en 1929, y una foto del lugar en la actualidad. EDUARDO ROBAINA / FUNDACIÓN FGL.

Federico –forma con la que acostumbraba firmar cuando escribía a su familia–, tuvo tres hogares durante su estancia en Estados Unidos. A principios de julio, previo pago de 50 dólares, se instalaba en la residencia Furnald Hall, en el campus de la Universidad de Columbia. Su cuarto, el 617, quedaba ubicado en la sexta planta, desde donde veía a los jóvenes jugar al rugby y disfrutaba de las vistas que ofrecía Manhattan. Aquel césped al que dirigía su mirada Lorca está repleto hoy de estudiantes que descansan tumbados mientras la verde hierba los abraza, aprovechan los rayos de sol para hacer deporte, o simplemente comen. Allí convergen miles de jóvenes, cuya mezcla de mundos, culturas y vivencias tanto maravillaba al poeta.

El inmenso espacio está presidido por unas grandes escalinatas que llevan hasta la imponente biblioteca universitaria. A su alrededor, las múltiples residencias y escuelas. En el centro, fácilmente visible, la base de lo que en el pasado fue un reloj solar con el que García Lorca se fotografió varias veces. Ahora, la asociación granadina Carpe Diem ha pedido al gobierno de la ciudad una estatua del poeta sobre ese lugar.

Allí también se encuentra la Escuela de Estudios Generales, entonces conocida como Escuela de Verano de Columbia, en la que Lorca, cumpliendo con uno de los motivos de su aventura, se apuntó a clases de inglés para extranjeros. Aquello no duró mucho y en octubre las abandonó, hecho que contribuyó a que sus capacidades lingüísticas con el idioma de Shakespeare no pasaran del mero chapurreo.

Mural de Lorca en pleno Manhattan, obra del grafitero granadino El Niño de las Pinturas. EDUARDO ROBAINA.

En septiembre, con el inicio del nuevo semestre, el dramaturgo se mudó a John Jay Hall, una residencia próxima a la anterior. Su nuevo cuarto se situaba en el piso 12, desde donde era capaz de ver «todos los edificios de la universidad, el río Hudson y un lejano panorama de rascacielos blancos y rosados». «A la derecha, tapando el horizonte, un gran puente en construcción, de fortaleza y agilidad increíbles». Este último, ya acabado, es el puente de George Washington, responsable en la actualidad de conectar las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey.

Resguardo del pago de la segunda residencia donde estuvo Lorca. Cedida por C. Maurer

Hacia finales de enero de 1930 se mudó a su tercer y definitivo hogar antes de partir hacia Cuba. Ya no sería una residencia, sino una casa cercana al campus que compartió con su amigo José Antonio Rubio Sacristán. Aunque es incierto el número exacto de puerta, en el periódico de aquel entonces de la Universidad un anuncio con esa misma dirección ofrecía dos habitaciones en un «apartamento recién decorado». Era el 10E, pedían unos «50 o 60 dólares por mes» y hacía esquina con Broadway, nombre del conocido circuito de espectáculos teatrales con los que tanto fantaseó Federico.

Fueron continuas las referencias del joven poeta hacia lo mucho que le inspiraban los teatros en Nueva York: «Que aquí es muy bueno y muy nuevo y a mí me interesa en extremo», escribió a sus padres. Sin embargo, siempre se topaba con un mismo problema: el dinero. Aunque aseguraba que la vida de estudiante en la ciudad era barata, Lorca dejaba constancia en sus habituales intercambios postales con su familia que los 100 dólares mensuales que recibía de sus progenitores eran insuficientes, y más para alguien con tantas inquietudes artísticas como él. En la actualidad, los teatros se cuentan por decenas y su arquitectura es ya parte inseparable de la ciudad, hecho por el que seguramente Lorca, si viviera, quedaría arruinado y maravillado a partes iguales.

John Jay Hall, la primera residencia en la que vivió Lorca. EDUARDO ROBAINA.

Otro enclave icónico que no ha cambiado con el paso de los años, visita clásica de cualquier turista y donde impera «la ausencia total del espíritu», es Wall Street. El andaluz presenció en directo el jueves negro del conocido como crack del 29. Se refirió a esa experiencia como «espantosa», y permaneció más de siete horas «entre la muchedumbre» mientras los «hombres gritaban y discutían como fieras y las mujeres lloraban en todas partes». Esa vivencia quedó más tarde plasmada en Poeta en Nueva York con Danza de la muerte.

Sentimientos los que afloraron también en Harlem, «la ciudad negra más importante del mundo», llegó a decir. Allí frecuentaba Small’s Paradise, único club nocturno que menciona explícitamente el poeta. Ahora, el gran edificio de ladrillos donde antes resonaba jazz lo presiden unas grandes letras en lo alto de la fachada: Thurgood Marshall Academy. En la esquina, una cafetería 24 horas sirve desayunos a base de tortitas y no-café a cambio de unos precios que harían salir huyendo al propio Federico.

La relación de Lorca con la población negra no acaba ahí. Sus constantes referencias hacia ellos son visibles en poemas como Oda al Rey de Harlem, donde deseaba «subrayar el dolor que tienen los negros de ser negros en un mundo contrario, esclavos de todos los inventos del hombre blanco y de todas sus máquinas».

Nueve décadas más tarde, Harlem sigue igual que lo dejó. Los días laborales discurren con gente negra llenando sus calles, y los domingos se erigen como el día en el que habituales y curiosos venidos de fuera abarrotan las iglesias de la zona deseando escuchar la famosa misa Gospel. Sobre ella, Federico acabó diciendo: «¡Pero qué maravilla de cantos! Solo se podía comparar con ellos el cante jondo».

Durante siete meses intentó ser un neoyorquino más . Sobre si Federico García Lorca fue feliz, el hispanista Christopher Maurer cree que sí, sobre todo por tener «la sensación de estar escribiendo un libro que representaba algo nuevo en la poesía española». Federico acabó siendo Poeta en Nueva York, cuyos amargos textos contrastan con la ilusión y alegría de las cartas que enviaba a su familia. «Debió de darse cuenta de una gran verdad: gran ciudad, gran soledad. Venía de un país donde tenía mayor importancia la familia, los amigos, la sensación de comunidad. Por un lado, el estar lejos de todo eso le dio mayor libertad e independencia. Por otro lado, representaba un vacío», cuenta Maurer, experto en el poeta.

Montaje. Lorca paseando en 1929 junto a unas amistades por la Universidad de Columbia. EDUARDO ROBAINA / FUNDACIÓN FGL

«Te das cuenta de que gran parte de aquella Nueva York ha desaparecido», dice el hispanista al intentar trazar en la actualidad un mapa con los movimientos y sitios predilectos. Y añade: «Hoy en día, como lo era en 1929, es una ciudad de enormes desigualdades económicas, con una economía que parece robusta pero que es bien precaria». No obstante, con lo que no ha podido el paso del tiempo es con el recuerdo de la ciudad por el poeta. Varios murales que van desde Manhattan hasta el barrio de Bushwick, en Queens, homenajean a través de sus paredes al dramaturgo español. Inmortal también en Union City, en Nueva Jersey, que declaraba en 2018 el 5 de junio, fecha de su nacimiento, como Día de Lorca por «los importantes logros y contribuciones de Federico García Lorca, que han servido de inspiración para Union City y la comunidad literaria».

«¡Asesinado por el cielo!», gritaba Lorca en Vuelta de paseo, texto que abre el aclamado poemario. Este crimen fue simbólico, no así el que puso fin de manera prematura a su vida el 18 de agosto de 1936, cuando fue fusilado por los fascistas. Se marchó sin poder cumplir su deseo de regresar algún día a la ciudad que «anonada pero no asusta”.

Lo cierto es que Federico nunca se fue del todo.

Pinchando aquí te lleva a un mapa online con las direcciones exactas de todos los lugares claves de Lorca en Nueva York.

Eduardo Robaina, periodista que saca fotos. De Canarias. erobayna@lamarea.com

Fuente: https://www.lamarea.com/2019/06/05/90-anos-de-lorca-en-nueva-york/

viernes, 26 de julio de 2019

A JFK no lo mató una “bala mágica”

Más de medio siglo después del asesinato de John F. Kennedy, siguen produciéndose películas y libros que cuestionan la versión oficial. Pero la ciencia desmiente esas teorías.

Uno de los episodios del siglo XX que más dudas suscitan es el asesinato del presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, en 1963. Oficialmente el caso está resuelto. El presidente fue asesinado al ser alcanzado por dos disparos de fusil. El tirador fue Lee Harvey Oswald, que actuó en solitario y que no pudo ser juzgado al ser asesinado a su vez por Jack Ruby durante un traslado. Sin embargo, desde hace más de 50 años, diferentes fuentes siguen cuestionando esa versión.

A principios de los noventa, la película de Oliver Stone JFK avivó esta polémica al plantear la hipótesis que en su momento defendió el fiscal Garrison de que hubo una conspiración detrás del asesinato de Kennedy. La prueba en la que se basaba era que, según el informe oficial, la trayectoria de una de las balas era inexplicable, lo que hizo que fuera definida como “bala mágica”. En la película, el fiscal, interpretado por Kevin Costner, afirma: “El Gobierno dice que unos físicos han realizado complicados cálculos y han demostrado que una bala puede hacer esta trayectoria, pero la física teórica dice que un elefante es capaz de estar colgado por el rabo de una margarita y no caerse”. Quizás esta frase pretendía reafirmar ante el público lo absurdo de la versión oficial. Sin embargo, lo único absurdo es esta frase, que personalmente me sacó de la película. Si analizamos las pruebas del asesinato de Kennedy desde el punto de vista de la ciencia, no hay demasiado margen para la conspiración.

La bala no tiene nada de mágica. Oswald llegó al almacén de libros donde trabajaba con su fusil y con cuatro balas. Solo disparó tres. La primera falló. La segunda es la “bala mágica” que alcanzó al presidente en el cuello e hirió al gobernador, y la tercera es la que le impactó en el cráneo. La reconstrucción de la trayectoria de la segunda bala que se hace en la película de Oliver Stone o en cualquier documental que apoye una teoría de la conspiración nunca tiene en cuenta dos factores. Los asientos traseros, donde iban el presidente y su esposa, Jacqueline, estaban más elevados para que el público los viera mejor, y el coche estaba en movimiento. Teniendo esto en cuenta y la posición desde la que disparó Oswald, se aprecia cómo la trayectoria de la bala fue normal, incluyendo su desvío al impactar con el presidente, lo que explica la herida del gobernador.

A JFK no lo mató una “bala mágica” SEÑOR M

Nada nos hace pensar eso. La grabación de Abraham Zapruder —el hombre que filmó con su tomavistas lo ocurrido— y la física elemental lo descartan por completo. Hay quien defiende esa teoría alegando que el movimiento de la cabeza de Kennedy al recibir el impacto sugiere que el tirador se encontraba delante de él. Sin embargo, su cabeza se comporta como un péndulo balístico, y un principio físico llamado conservación del momento lineal explica perfectamente la trayectoria, y esta concuerda con que el disparo se realizó desde la ventana del depósito de libros, donde estaba Oswald. Pero hay otro factor que ningún defensor de la “bala mágica” tiene en cuenta. En la grabación de Zapruder se ve claramente que la bala impacta en Kennedy y en el gobernador Connally instantáneamente. Si hubo dos tiradores, tuvieron que disparar a la vez. ¿Pudieron hacerlo? Diversas fuentes afirman que el otro tirador estaba escondido en unos arbustos de la calle por donde pasaba la comitiva. La distancia entre Oswald y Kennedy en el primer impacto era de 53 metros y de 81 en el segunoo La velocidad del sonido es de 340 metros por segundo, y un rifle Carcano modelo 91/38, como el que utilizó Oswald, tiene una velocidad de salida de la bala de 700 metros por segundo. Eso implica que un segundo tirador escondido en los arbustos habría escuchado la detonación unas décimas de segundo después del impacto, por lo que, si hubiera disparado al oír el tiro de Oswald, las balas no hubieran llegado simultáneamente. Y, como en todas las teorías forzadas, se obvia lo que la niega. La distancia entre el famoso arbusto y el coche de Kennedy era de aproximadamente 10-12 metros. La bala se desplaza a una velocidad superior a la del sonido, por lo que produce una detonación de 175 decibelios. Si tenemos en cuenta que el ruido de una taladradora equivale a 120 decibelios, el estruendo por el disparo habría sido tan grande y a tan escasa distancia que hubiera provocado que toda la gente que estaba en la calle se girara, igual que pasa cuando alguien tira un petardo sin avisar. Esto no lo recoge la grabación ni lo señaló ningún testigo. Además, a tan escasa distancia, un disparo de fusil habría volatilizado la cabeza del presidente por completo. La magia no existe, y las “balas mágicas”, tampoco. 

Si no fue Oswald, ¿quién?
Una forma de razonar es la reducción al absurdo. Consiste en examinar una hipótesis o un argumento, asumirlo como cierto y mediante razonamiento lógico llegar a una contradicción o absurdo, con lo que se demuestra que la afirmación es falsa. Si no fue Lee Harvey Oswald quien asesinó a JFK, ¿quién fue? Repasando todas las explicaciones alternativas a las conclusiones de la Comisión Warren, resulta que se han propuesto 42 grupos como responsables del asesinato, con 82 posibles sicarios y unas 214 personas implicadas. Y en 56 años nadie ha declarado nada ante un juez o ha vendido una exclusiva por la que le darían millones.

jueves, 25 de julio de 2019

Estamos en ello, Lucía.

"ME LLAMO LUCÍA y tengo 11 años”. Así empieza una carta formidable que acabo de recibir. Está escrita de maravilla, y no me cabe duda de que es de su puño y letra, porque conocí a Lucía Hernández unos días antes en la Feria del Libro de Madrid. Se acercó a mi caseta y me habló con tanta seriedad y enjundia de lo que estaba haciendo que le pedí que me escribiera y me lo contara más extensamente. Y eso ha hecho: “Formo parte de un proyecto de educación medioambiental que se llama Raíces y Brotes, creado por el Instituto Jane Goodall, con el fin de crear proyectos con los cuales ayudar a mejorar el medio ambiente y la vida de los animales y de las personas”. En diciembre, Lucía fue con sus padres a una charla de la primatóloga Jane Goodall y se quedó tan impresionada que “desde entonces movilicé a mi cole para colaborar con este proyecto, y gracias a la directora del cole y a Marisa, la coordinadora de Raíces y Brotes, estamos en ello”.

En concreto, su proyecto consiste en construir casas-nido con materiales reciclados para ayudar a los gorriones “porque nos hemos enterado de que están en peligro de extinción en las ciudades (por ejemplo, en Londres ya se han extinguido)”. Y, sabiamente, añade: “Puede parecer algo pequeño, pero, como dice la doctora Goodall, solo si entendemos nos puede importar, solo si nos importa podemos ayudar, solo si ayudamos ellos se salvarán”. A continuación, esta tremenda Lucía me manda los enlaces del Instituto Goodall y de Raíces y Brotes, por si escribo algo que “pueda inspirar a más gente joven a hacer algo bueno”. Toma ya niña de 11 años poniéndonos las pilas y sacándonos los colores a los adultos. Por cierto: el proyecto Raíces y Brotes ya cuenta con más de 700.000 participantes, la mayoría jóvenes, pertenecientes a un centenar de países.

Imposible no acordarse de Greta Thunberg, la activista sueca medioambiental de 16 años que en diciembre pasado nos echó un demoledor rapapolvo en un acto plenario de Naciones Unidas sobre la situación climática. “Ustedes no son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros los niños”, empezó arreando. “No hemos venido aquí a rogar a los líderes mundiales que se preocupen (…). Nos hemos quedado sin excusas y nos estamos quedando sin tiempo. Hemos venido aquí para hacerles saber que el cambio está llegando, les guste o no”.

Yo tenía 13 años cuando, allá por la década de los sesenta, Bob Dylan cantaba Los tiempos están cambiando, y por aquel entonces también me sentí parte de una ola imparable. “Madres y padres, no critiquéis lo que no entendéis. Vuestros hijos e hijas están más allá de vuestro control. Vuestro antiguo camino está envejeciendo rápidamente. Por favor, salid del nuevo si no sois capaces de ayudar, porque los tiempos están cambiando”, decía Dylan, y creo que los niños furiosos del siglo XXI suscribirían sus palabras. Los años sesenta dejaron algunos logros (reconocimiento de la diferencia, avances en el feminismo, el ecologismo, la aceptación de la diversidad sexual…), pero creo que las novísimas generaciones están obligadas a hacer mucho más, porque es verdad que el tiempo se nos está acabando, como denunciaba Greta. La aceleración de la crisis climática nos lleva “al abismo”, alertó la ONU en 2009. ¿Y qué hemos hecho en estos 10 años? Votar a luminarias intelectuales como Trump, que niega que tal crisis exista.

En 2017, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos anunció que nos encontrábamos en una era de “aniquilación biológica”, de hecho en medio de la “sexta extinción masiva” de animales, causada, en gran medida, por el ser humano (las cinco extinciones anteriores fueron originadas por fenómenos naturales). Las poblaciones de mamíferos, por ejemplo, han perdido el 70% de sus individuos en casi todo el mundo por la desaparición de sus hábitats. A la luz de esta inmensa catástrofe, ¡qué penoso parece nuestro paso por la Tierra! Salvo unas pocas personas admirables, como la gran Goodall, ¡qué mal hemos gestionado nuestro tiempo! Seremos enterrados bajo montañas de plástico por estos niños maravillosos y furibundos que, por fortuna y esperanza para todos, ya “están en ello”. 

https://elpais.com/elpais/2019/07/01/eps/1561977794_931941.html

miércoles, 24 de julio de 2019

_- Bofetadas inútiles Rosa Montero

_- La ciencia demuestra la inutilidad y el daño de los azotes, y por fortuna es una realidad cada día más evidente para todos

HACE UN PAR de semanas, Francia aprobó la llamada “ley anti­bofetadas”, que prohíbe castigar físicamente a los niños tanto en la escuela como en sus casas. La noticia no me sorprendió; lo que sí me chocó fue la respuesta de los españoles a esta medida: los comentarios en las radios y en los digitales de los periódicos; el tono furibundo, la burla, la dignidad herida. Salvo unas pocas excepciones, a la mayoría parecía que les habían mentado a la madre con esta ley, así de personalmente se lo tomaban. Aunque, ahora que lo pienso, quizá fuera literal lo de la mención materna, porque muchos se referían a los guantazos que les habían atizado sus progenitores en la infancia y a lo bien que habían salido ellos. Unas palabras que, además de maravillarme por el altísimo grado de autoestima que esta gente parecía tener, no dejaban de conmoverme por la tenaz defensa de la honra paterna.

“¡Pero qué locura!”, “¡Sólo faltaba que se metieran a controlarnos también en nuestras casas!”, estas son las frases y el tono de muchas de las intervenciones. ¿Sólo faltaba que se metieran en las casas? No sé, a mí me parece que se meten poco, y no a controlar, sino a evitar los abusos. Tengo la sensación de que el sacrosanto respeto que se ha tenido tradicionalmente en España por la institución de la familia ha creado muchos infiernos silenciosos en la clausura de lo doméstico.

De esa intimidad sellada está emergiendo ahora, gracias a décadas de atención política y social, el maltrato contra las mujeres, pero el ejercido contra los niños y los ancianos sigue aún por debajo de la línea de visibilidad. En 2018, la Fundación ANAR presentó un estudio de la violencia contra los niños en España; tras analizar casi dos millones y medio de llamadas a sus teléfonos de ayuda, han descubierto que el maltrato infantil se ha cuadruplicado desde 2009, aumentando la frecuencia, la duración y la gravedad. Pues bien, en un 58% de los casos la culpable es la propia familia, y la mitad de las veces son los padres (más ellos que ellas). Según un informe de Unicef de 2014, el 80% de los niños del mundo entre 2 y 14 años padece “disciplina violenta”.

“Una bofetada normal de vez en cuando es mano de santo”, dicen. Ese es el problema: ¿quién define lo que es “normal” y lo que es “de vez en cuando”? ¿Cómo se puede dejar algo tan proclive a infinidad de abusos al criterio de cualquiera, en la indefensión de los niños y la opacidad de los hogares? Sí, mi madre, una mujer maravillosa, también me atizó algún bofetón. No fue grave y no la culpo; sé que lo hizo por mi bien. Pero ya hemos superado eso, por favor.

Numerosos estudios demuestran que pegar a los críos no sirve de nada; la última investigación (abril 2019), hecha por las Universidades de Míchigan y Texas con más de 160.000 niños, concluye que los azotes no sólo no funcionan, sino que además tienen efectos negativos: hay más probabilidades de que desafíen a los padres y de que tengan un mayor comportamiento antisocial, agresividad, problemas de salud mental y dificultades cognitivas.

La ciencia demuestra la inutilidad y el daño de los azotes, y por fortuna es una realidad cada día más evidente para todos. Francia ha sido el país número 56 en sacar una ley contra los castigos corporales; de hecho, y quizá para sorpresa de muchos de esos comentaristas indignados, España tiene una ley semejante desde 2007. Nuestra sociedad ha superado ya la penosa frase de “mi marido me pega lo normal”. Ahora a ver si superamos los bofetones.

Eso sí, prescindir de los castigos físicos no quiere decir dejar de educar a los niños, antes al contrario. Yo, que no tengo hijos, llevo teniendo perros 40 años. Permítanme la licencia de hablar de ellos. A mi primer perro, ignorante de mí, le pegué para intentar enseñarlo. Fue un desastre toda la vida. Ahora mis peludos, a los que jamás he tocado, están incomparablemente más civilizados que aquel primer animal. Pero, claro, he tenido que esforzarme mucho más en su instrucción.
Esa es la cuestión: educar es un trabajo constante y una inversión de tiempo importante.

De lo que se deduce que dar un bofetón es un fracaso personal de quien abofetea. Como yo fracasé con mi pobre primer perro.

https://elpais.com/elpais/2019/07/16/eps/1563276645_711464.html?rel=str_articulo#1563914720756

Más en este blog:
https://verdecoloresperanza.blogspot.com/2016/12/virtudes-del-malentendido.html#links

El día que Adolf Hitler rompió el Tratado de Versalles. Un 16 de marzo de 1935, Hitler anunciaba el incumplimiento del Tratado de Versalles al crear la Wehrmacht, las fuerzas armadas alemanas.

Berlín fue el ténebre escenario de uno de los momentos más decisivos en la historia del último siglo. Tal día como hoy, hace 84 años, Hitler anunciaba que se disponía a crear la Wehrmacht, las fuerzas armadas alemanas, incumpliendo por tanto el Tratado de Versalles.

Este acuerdo de paz, firmado en 1919 por más de cincuenta países, tenía como uno de sus grandes objetivos que las Potencias Centrales (el imperio alemán, el austrohúngaro, además del otomano y el Reino de Bulgaria) aceptasen toda responsabilidad por haber causado la guerra y quedasen, en consecuencia, desarmados.

Pero el Tratado fue socavado en poco tiempo y Hitler lo violó repetidamente a lo largo de los años 30. Por ello, Alemania tuvo que pagar la indemnización de los destrozos causados en 1983, aunque no fue hasta 2010 cuando liquidó los 125 millones de euros a los que ascendían los intereses.

Al abandonar el Tratado, Alemania dejaba de lado también la Sociedad de las Naciones, el instrumento predecesor de la actual Organización de las Naciones Unidas, impulsado por el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, con el fin de que la guerra fuera absorbida por diplomacia. Aunque logró algunos éxitos, finalmente se mostró incapaz de mantener la paz tras la crisis de 1929.

La noche de los cuchillos largos
También llamada Operación Colibrí, la llamada noche de los cuchillos largos grabó en la historia una brutal serie de asesinatos políticos que llevó a cabo Hitler para quitarse de en medio a todos aquellos críticos con su régimen, y provocó el paso de la Reichswehr, las fuerzas armadas de la anterior República de Weimar, a la Wehrmacht, que operaron desde 1935 y hasta 1945.

El jefe de la organización paramilitar Sturmabteilung, Ernst Röhm, quería que esta fuera incluida en la Reichswehr. Por el contrario, el bando militar se negaba, y Hitler siguió su proceder por miedo a un golpe militar. Tras un intento de diálogo con Röhm, Hitler pasó a considerarle un peligro para la estabilidad de su poder.

Por ello, Hitler decidió llevar a cabo la masacre de la noche de los cuchillos largos, en la que murieron cientos o incluso miles de personas y arrestaron a otras mil, entre ellas a Röhm, que fue detenido por orden expresa de Hitler. Por su pasado juntos, Hitler le ofreció la posibilidad de suicidarse, a lo que Röhm respondió que si lo quería muerto, lo matara él mismo. Por ello, fue finalmente asesinado en su propia celda por dos agentes de las SD, el servicio de inteligencia de las SS. Tras ello, Hitler comenzó a criminalizar al mando de la Reichswehr de lo ocurrido, por lo que disolvió su estructura para crear la Wehrmacht.

Estas fuerzas armadas se componían entonces del ejército, Heer, la armada, Kriegsmarine y la fuerza aérea o Luftwaffe. Posteriormente, un nuevo brazo se uniría a los tres anteriores: la Waffen-SS, la armada de las SS (Schutzstaffel), la organización militar del Partido Nazi. A lo largo de los años 40, esta división se extendió desde los 3 regimientos con los que contaba hasta llegar a 38 divisiones.

Durante este período, la modernización de las armas les llevó hasta las más nuevas y salvajes tácticas de guerra, que incluyeron de forma generalizada el uso del arma blindada.

Atrás quedaba el tiempo de las trincheras y el juego de guerra anterior a aquellos años. En su lugar, apareció la Blitzkrieg o Guerra Relámpago, una estrategia novedosa que colgó numerosas victorias sobre los hombros de los generales desde 1939 hasta 1943.

Este tipo de ataque implicaba un bombardeo inicial, seguido de un movimiento estratégico rápido y por sorpresa, impidiendo así que el enemigo pudiera llevar a cabo una defensa coherente.

El reclutamiento masivo del Volksturm
Durante la guerra, más de 18 millones de hombres sirvieron en la Wehrmacht, según el libro de Rolf-Dieter Müller, Hitler's Wehrmacht. Al finalizar la guerra, las tropas habían perdido a más de 11 millones de hombres. Aunque algunos de los líderes de la Wehrmacht fueron juzgados por crímenes de guerra al finalizar ésta, muchas más personas que realizaron acciones ilegales nunca pagaron por ello.

Durante los últimos días de la Alemania nazi, en 1944, y para cubrir las bajas de la Wehmacht, se crearon las llamadas fuerzas de asalto de pueblo o Volksturm, para que todos los hombres de entre 16 y 60 años pasaron a formar filas en el plan de defensa contra el ejército rojo.

El líder nazi Martin Bormann reclutó, por orden directa de Hitler, a casi 6 millones de alemanes, donde entraron todo tipo de personas anteriormente consideradas no aptas para el servicio, como ancianos, inválidos o jóvenes.

Muchos de los reclutas del Volksturm habían sido veteranos en la Primera Guerra Mundial o bien habían hecho el servicio militar, pero no se manejaban con las armas modernas. A menudo eran esos veteranos incluso quienes daban la formación al resto, por lo que la falta de entrenamiento tuvo un resultado nefasto. En la Batalla de Berlín, este grupo armado sufrió muchísimas bajas, llegando incluso a atacarse entre sí debido a sus confusiones en combate.

El fin de la Wehrmacht en la Segunda Guerra Mundial Con el nuevo ejército, el armamento sufrió una notable modernización, empleando ametralladoras más ligeras, tanques muy rápidos y aviación moderna, así como una organización de los batallones en función de una cadena de mando para una mayor autonomía si los oficiales caían.

A eso se sumaron sus tácticas novedosas, veloces y masivas, junto a la rápida consecución de los objetivos y una logística muy eficaz, lo que hizo del ejército alemán el más potente del mundo. Pero fue esa superioridad la que hizo que superase su propio límite y tomase decisiones erróneas que la llevaron a la ruina.

Capaces de mantener frentes a lo largo de toda Europa, en Francia, en la Unión Soviética y en África, la Wehrmacht fue llevada hasta su límite hasta que lo encontró, por primera vez, en la derrota de la Batalla de Moscú, en 1941. En 1943, la batalla de Kursk se considera la última ofensiva estratégica y la última oportunidad de ganar la guerra contra la Unión Soviética.

En 1944, ya muy debilitada, no pudo contener el avance de las tropas contrarias tras la batalla de Normandía y tuvo que replegarse. Tras esta experiencia, la Wehrmacht realizó un último intento de ofensiva en la llamada batalla de las Ardenas, que terminó en la derrota definitiva de las fuerzas armadas debido a una pérdida ya irreparable de hombres y armamento.

https://www.nationalgeographic.es/historia/2019/03/el-dia-que-adolf-hitler-rompio-el-tratado-de-versalles

domingo, 21 de julio de 2019

_- Vox se fundó con un millón de euros del exilio iraní. EL PAÍS accede a las donaciones secretas del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán. El dinero acabó en una caja común del partido ultraderechista que sirvió para abonar salarios, fianzas y alquileres desde 2013.

_- El exilio iraní no financió solo la campaña electoral europea de Vox de 2014, sino que costeó también el día a día del partido ultra desde su creación hasta la llegada de esos comicios. Gastos como la fianza y el alquiler de la céntrica sede de la formación en la calle Diego de León de Madrid, los salarios de la plantilla, el sueldo del líder, Santiago Abascal —que en 2014 ocupaba el cargo de secretario general—, muebles y ordenadores corrieron a cargo del caudal económico extranjero. Vox ingresó las transferencias internacionales de los seguidores del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI) en una caja común que sufragó gastos corrientes desde el primer día, según la hoja de cálculo secreta de las donaciones a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

FOTO: EFE

El CNRI —un grupo que tuvo un brazo armado que figuró hasta 2012 en la lista de organizaciones terroristas de EE UU— apoyó a Vox desde su génesis. El partido recibió la primera transferencia de los opositores iraníes (1.156,22 euros) el mismo día que se inscribió en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior: 17 de diciembre de 2013. “Los fondos de los exiliados iraníes no solo sirvieron para pagar la campaña europea de 2014, sino también para poner en marcha Vox”, admite el primer presidente y fundador de la formación, Alejo Vidal-Quadras.

Los simpatizantes de la organización iraní enviaron 971.890,56 euros a la cuenta de Vox entre diciembre de 2013 y abril de 2014. “Santiago Abascal estuvo al tanto de todo, le expliqué mi relación con el CNRI y le dije que nos financiarían. Le pareció bien. Estaba encantado. No puso ninguna pega”, relata Vidal-Quadras. Vox ha declinado responder a este periódico.

La fuerza ultra recibió la primera transferencia del grupo iraní el día que se inscribió en el registro de partidos

Durante casi cinco meses, seguidores del CNRI de una quincena de países —entre ellos Alemania, Italia, Suiza, EE UU y Canadá— regaron la cuenta del partido. La aportación mínima fue de 60 euros. La máxima, de 35.560,32 y llegó en febrero de 2014 de un potentado constructor iraní radicado en EE UU. El hijo de este donante contribuyó también a la causa con 21.522,35 euros, según los movimientos bancarios.

El millón de euros iraní aterrizó en la cuenta del partido a través de 35 recaudadores. Una figura que encarnaron opositores al régimen de Teherán diseminados por el mundo. Su misión: recoger fondos para Vox en sus países. Solo uno de estos cobradores ordenó seis transferencias a la cuenta de la fuerza ultra por valor de 14.800 euros entre enero y febrero de 2014.

Los recaudadores canalizaron centenares de donaciones de personas anónimas cuyas identidades no figuran ni en la cuenta bancaria abierta por Vox en una entidad catalana ni en la contabilidad interna del partido.

Un potentado constructor iraní residente en EE UU y su hijo donaron 57.000 euros a Vox

Vox recibió en sus cinco primeros meses de vida 141 transferencias de fondos procedentes de un millar de iraníes, según las mismas fuentes. Ninguna de estas aportaciones superó el límite de 100.000 euros anuales fijado por la Ley de Financiación de Partidos de 2012. A la cuenta específica abierta por Vox para recibir el dinero de los opositores solo llegaron dos donativos de personas ajenas al movimiento de resistencia iraní. Y sus aportaciones no rebasaron los 2.000 euros. El grifo financiero de los disidentes se cortó antes del inicio de la campaña europea de mayo de 2014.

El análisis del Excel confidencial de Vox confirma que la relación entre los ultras y el grupo opositor a Teherán se inició durante la gestación del partido. El fundador y primer presidente de la formación, Alejo Vidal-Quadras, pidió entonces auxilio económico a los responsables de la organización iraní tras anunciar sus planes de abandonar el PP y embarcarse en la nueva aventura política, según reconoce el que fuera también vicepresidente del Parlamento Europeo entre 2004 y 2014.

Vidal-Quadras confirma así que el CNRI organizó la colecta mundial para respaldar la creación de Vox. Y puntualiza: "Los donativos no vinieron de la organización, sino de simpatizantes del CNRI. De una comunidad en el exilio muy variopinta". La Ley de Financiación de Partidos Políticos prohíbe las donaciones de partidos u organizaciones extranjeras.

La organización iraní recurrió a 35 recaudadores de una quincena de países para recolectar fondos

La conexión entre este político y la entidad iraní se remonta a la etapa del dirigente conservador como eurodiputado (1999-2014). Tras aterrizar en Bruselas, Vidal-Quadras recibió a una delegación de los opositores al régimen islámico. E inició una relación que cristalizó después en la participación del parlamentario en más de 14 ediciones del encuentro anual que el CNRI celebra en París. Una cita que concentró el pasado año a 4.000 personas y por la que han desfilado los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar o la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

Documento notarial para Abascal Vidal-Quadras abandonó Vox en 2015 tras no hacerse con el escaño en el Parlamento Europeo al obtener solo el 1,56 % de los votos (244.929). Antes de marcharse, entregó al partido un documento notarial con las transferencias del CNRI y los gastos de la formación, según fuentes conocedoras de la contabilidad de Vox. El grupo opositor cortó el caudal de fondos a la formación ultra después de que Vidal-Quadras dejara el partido.

El dinero iraní de Vox ha originado malestar en el seno de la formación. Este periódico desveló la pasada semana que el CNRI costeó con 800.000 euros el 80% de la campaña europea de 2014. Una convocatoria donde concurrieron Abascal y el actual vicesecretario de Relaciones Internacionales, Iván Espinosa de los Monteros.

Abascal aseguró tras conocer la noticia que los donativos fueron legales porque su partido entregó la lista al Tribunal de Cuentas. Una afirmación que el organismo fiscalizador niega.

Las nuevas revelaciones elevan los fondos extranjeros de Vox al millón de euros. Y confirman que el caudal iraní resultó clave para alumbrar la fundación del primer partido ultra que ha desembarcado con fuerza en el tablero político español.

investigacion@elpais