Hace algún tiempo publiqué un artículo titulado Los ricos, la derecha y los hechos en el que describía los esfuerzos por negar, obedeciendo a motivos políticos, lo evidente: el fuerte aumento de la desigualdad en Estados Unidos, sobre todo en lo más alto de la escala de ingresos. Probablemente no les sorprenderá oír que he descubierto un montón de malas prácticas estadísticas en las altas esferas.
Tampoco les sorprenderá saber que casi nada ha cambiado. Los sospechosos de rigor no solo siguen negando la evidencia, sino que insisten en desplegar los mismos argumentos desprestigiados: la desigualdad no está aumentado realmente; bueno, vale, sí está aumentando, pero da igual porque tenemos mucha movilidad social; en cualquier caso, es buena, y cualquiera que insinúe que es un problema es un marxista.
Lo que quizá les sorprenda es en qué año publiqué el artículo: 1992.
Lo cual me lleva a la última escaramuza intelectual, provocada por un artículo de Chris Giles, redactor jefe de economía de The Financial Times, arremetiendo contra la credibilidad del libro éxito de ventas de Thomas Piketty, titulado El capital en el siglo XXI. Giles afirma que el trabajo de Piketty comete “una serie de errores que distorsionan sus descubrimientos”, y que, de hecho, no hay pruebas claras de que la concentración de la riqueza esté aumentando. Y como casi todos los que hemos seguido estas controversias durante años, me dije: “Ya estamos otra vez”.
Como era de esperar, Giles no ha salido bien parado del debate subsiguiente. Los supuestos errores eran en realidad la clase de ajustes de datos normal en cualquier investigación basada en diferentes fuentes. Y la afirmación crucial de que no hay ninguna tendencia clara a una mayor concentración de la riqueza descansaba en una falacia conocida, una comparación de peras con manzanas de la cual los expertos han advertido hace tiempo, y que yo identifiqué en el mencionado artículo de 1992.
Con todo, la negación de la desigualdad persiste, prácticamente por las mismas razones por las que persiste la negación del cambio climático: hay grupos poderosos muy interesados en negar los hechos, o cuando menos en crear una sombra de duda. De hecho, pueden estar seguros de que la afirmación de que “todos los números de Piketty están equivocados” se repetirá hasta el infinito aunque se derrumbe rápidamente al ser sometida a escrutinio.
Dicho sea de paso, no estoy acusando a Giles de ser un sicario de la plutocracia, a pesar de que haya algunos autoproclamados expertos que se ajusten a esa definición. Y no hay nadie cuyo trabajo esté más allá de toda crítica. Pero cuando se trata de asuntos con carga política, los detractores del consenso tienen que ser conscientes de sí mismos; tienen que preguntarse si de verdad buscan la honestidad intelectual o si lo que están haciendo en realidad es actuar como duendes de la preocupación, desacreditadores profesionales de los credos liberales. (Por extraño que parezca, en la derecha no hay duendes que desacrediten los credos conservadores. Es curioso cómo funciona la cosa).
Fuente Paul Krugman, El País.
Thomas Piketty. Página Web oficial de Piketty
lunes, 16 de junio de 2014
domingo, 15 de junio de 2014
El libro y su precio, en todos los eslabones de su cadena de valor. Qué papel cumple cada uno de los agentes de la cadena de valor del libro y qué porcentaje de su precio corresponde a cada uno
“Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre”, este es el primer punto del famoso decálogo del escritor de Augusto Monterroso. Y muchos lo siguen. Solo en España hay unos 4.000 autores en la Asociación Colegial de Escritores (ACE).
La gran mayoría lo hace por amor al arte, o a sí mismos, pero no porque de ello vayan a vivir. Aunque muchos sueñen con lograrlo. Pero son ellos, los autores, quienes se quedan con el menor porcentaje de lo que cuesta un libro: alrededor del 10% (los que más venden, o considerados más prestigiosos, logran un porcentaje más alto). El resto se distribuye entre editor, distribuidor y librero que corren con los gastos de hacerlo llegar al lector. Y cada vez son menos los beneficios, no solo por el descenso en la facturación (en seis años ha caído casi un 40%), sino también por la piratería: se calcula que cada año se dejan de ingresar por ella unos 300 millones de euros.
Cada día en España se registran 220 títulos de libros (80.206, el año pasado). De todos ellos se vendieron unos 170 millones de ejemplares, a una media de 14 euros por libro. Páginas y páginas escritas por no se sabe cuántos autores, en realidad. “La gran mayoría son profesionales (profesores, periodistas, abogados, médicos...)”, cuenta Rogelio Blanco, presidente de ACE. Pocos, añade, son capaces de vivir de modo constante y permanente de su quehacer creativo. En los últimos años, reconoce, “son conocidos casos de retirarse, tras un éxito, de la tarea que les aportaba recursos y que se han visto obligados a volver a ella. Los medios escritos y visuales han sido complemento o sostén para numerosos escritores”.
El primer libro data de hace unos 3.500 años: la Epopeya de Gilgamesh, narración sumeria escrita en tablillas de arcilla. Después, llegaron los rollos de papiro, los códices y en 1440 Gutenberg creó la imprenta moderna y con ella el libro impreso como, más o menos, lo conocemos hasta hoy. Ahora el libro vive su quinta mutación al diversificarse en electrónico (cuyas posibilidades técnicas y creativas apenas ha empezado). Y, por si fuera poco, emerge y se extiende un nuevo mundo: la autoedición.
Puedes ver AQUÍ el proceso creativo y de producción de un libro y su precio.
Fuente: El País
La gran mayoría lo hace por amor al arte, o a sí mismos, pero no porque de ello vayan a vivir. Aunque muchos sueñen con lograrlo. Pero son ellos, los autores, quienes se quedan con el menor porcentaje de lo que cuesta un libro: alrededor del 10% (los que más venden, o considerados más prestigiosos, logran un porcentaje más alto). El resto se distribuye entre editor, distribuidor y librero que corren con los gastos de hacerlo llegar al lector. Y cada vez son menos los beneficios, no solo por el descenso en la facturación (en seis años ha caído casi un 40%), sino también por la piratería: se calcula que cada año se dejan de ingresar por ella unos 300 millones de euros.
Cada día en España se registran 220 títulos de libros (80.206, el año pasado). De todos ellos se vendieron unos 170 millones de ejemplares, a una media de 14 euros por libro. Páginas y páginas escritas por no se sabe cuántos autores, en realidad. “La gran mayoría son profesionales (profesores, periodistas, abogados, médicos...)”, cuenta Rogelio Blanco, presidente de ACE. Pocos, añade, son capaces de vivir de modo constante y permanente de su quehacer creativo. En los últimos años, reconoce, “son conocidos casos de retirarse, tras un éxito, de la tarea que les aportaba recursos y que se han visto obligados a volver a ella. Los medios escritos y visuales han sido complemento o sostén para numerosos escritores”.
El primer libro data de hace unos 3.500 años: la Epopeya de Gilgamesh, narración sumeria escrita en tablillas de arcilla. Después, llegaron los rollos de papiro, los códices y en 1440 Gutenberg creó la imprenta moderna y con ella el libro impreso como, más o menos, lo conocemos hasta hoy. Ahora el libro vive su quinta mutación al diversificarse en electrónico (cuyas posibilidades técnicas y creativas apenas ha empezado). Y, por si fuera poco, emerge y se extiende un nuevo mundo: la autoedición.
Puedes ver AQUÍ el proceso creativo y de producción de un libro y su precio.
Fuente: El País
sábado, 14 de junio de 2014
Matemáticas y Física, la carrera con la nota de corte más alta: un 13,04 sobre 14. Hasta 900 de los 2.500 grados que se ofertan este año solo exige 5 puntos para acceder
Con un 13,04 sobre el máximo de 14 puntos, el doble grado de Matemáticas y Física en la Universidad Complutense de Madrid se ha impuesto como la carrera con la nota de corte más alta en 2013, es decir, la calificación mínima con la que se podrá matricular un alumno este curso. Le siguen Física y Matemáticas (también doble grado, aunque enunciado en distinto orden) en la Universidad Autónoma de Barcelona, con un 12,9, y Relaciones Internacionales y Periodismo (doble grado de nuevo), en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, con un 12,89. Esta última es la única titulación de letras que figura en el top ten de carreras con la nota de corte más alta este año. Los dobles grados —en los que se cursan dos de las antiguas licenciaturas a la vez, generalmente en seis años— han irrumpido con fuerza en los primeros puestos de las carreras con mayores exigencias académicas, que dominan las titulaciones de ciencias. Con una calificación de solo 5 puntos (sobre 14) es posible, no obstante, acceder hasta a 900 grados de los 2.500 que se ofertan este curso, un 36% del total.
Medicina continúa, en todo caso, liderando —como es habitual— el ranking de las mayores notas de corte: entre las 20 carreras con más calificación exigida, 12 son estudios de Medicina. Ingresar en esta carrera requiere, como mínimo, un 11,73, que pide la Universidad de Lleida. Entre las 10 primeras hay cuatro Medicinas —en la Universidad de Málaga (12,62), en la Universidad Complutense (12,57), en la Autónoma de Madrid (12,55), y en la Universidad de Castilla- La Mancha (12,55)—; además de Biotecnología en la Universidad de Salamanca, que pide un 12,7; y Física y Matemáticas, en la Universidad de Barcelona (12,55) y en la Universidad de Sevilla (12,53).
Y las ciencias ganan a las letras. En el top 20 solo figura una carrera de letras (Relaciones Internacionales y Periodismo) y entre las 50 primeras apenas aparecen ocho grados de letras. Son Criminología y Derecho, con un 12,27, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid; Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing, también en la Rey Juan Carlos (12,17); Filosofía Política y Economía, en la Universidad Carlos III de Madrid (12,01); Traducción e Interpretación, en la Universidad de Granada (12,01); y Derecho y Administración de Empresas, en la Carlos III (11,92).
Solo los estudiantes más brillantes podrán escoger estos estudios, pero los no tan avezados tendrán un amplio catálogo a elegir. Apenas un 10,34% de las titulaciones piden más de 10 puntos. La nota media es, de hecho, un 6,791, y por debajo de ella todavía se puede acceder hasta a 1.488 carreras...
Más en El País.
Medicina continúa, en todo caso, liderando —como es habitual— el ranking de las mayores notas de corte: entre las 20 carreras con más calificación exigida, 12 son estudios de Medicina. Ingresar en esta carrera requiere, como mínimo, un 11,73, que pide la Universidad de Lleida. Entre las 10 primeras hay cuatro Medicinas —en la Universidad de Málaga (12,62), en la Universidad Complutense (12,57), en la Autónoma de Madrid (12,55), y en la Universidad de Castilla- La Mancha (12,55)—; además de Biotecnología en la Universidad de Salamanca, que pide un 12,7; y Física y Matemáticas, en la Universidad de Barcelona (12,55) y en la Universidad de Sevilla (12,53).
Y las ciencias ganan a las letras. En el top 20 solo figura una carrera de letras (Relaciones Internacionales y Periodismo) y entre las 50 primeras apenas aparecen ocho grados de letras. Son Criminología y Derecho, con un 12,27, en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid; Publicidad, Relaciones Públicas y Marketing, también en la Rey Juan Carlos (12,17); Filosofía Política y Economía, en la Universidad Carlos III de Madrid (12,01); Traducción e Interpretación, en la Universidad de Granada (12,01); y Derecho y Administración de Empresas, en la Carlos III (11,92).
Solo los estudiantes más brillantes podrán escoger estos estudios, pero los no tan avezados tendrán un amplio catálogo a elegir. Apenas un 10,34% de las titulaciones piden más de 10 puntos. La nota media es, de hecho, un 6,791, y por debajo de ella todavía se puede acceder hasta a 1.488 carreras...
Más en El País.
viernes, 13 de junio de 2014
Los niños que toman leche materna se portan mejor
Los niños que son amamantados durante al menos cuatro meses después de nacer desarrollan menos problemas de comportamiento que aquellos que son alimentados con leche artificial, según un estudio llevado a cabo por diversas universidades de Reino Unido.
Los resultados de la investigación, en la que participaron más de 10.000 madres e hijos, fueron publicados en la revista Archivos de las Enfermedades en la Infancia (Archives of Disease in Childhood).
Aunque las causas de estas diferencias no están del todo claras, los autores indican que podría deberse a los componentes de la leche materna, que "contiene altas cantidades de ácidos grasos polinsaturados esenciales, factores de crecimiento y hormonas que juegan un importante papel en el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso central" de los niños.
Otra posible explicación que señalan los investigadores es que "el acto de amamantar crea una relación especial entre la madre y su bebé (…) que puede influir en el posterior comportamiento del niño".
Estudios anteriores ya habían asociado la lactancia materna con diversos beneficios para los niños, como una menor incidencia de infecciones o un menor grado de obesidad en años posteriores... Más en la BBC.
jueves, 12 de junio de 2014
El “marxismo” como opio de los sedicentes marxistas: Carta abierta de una keynesiana a un marxista ortodoxo
El texto de Joan Robinson que a continuación se reproduce fue originalmente publicado por estudiantes de izquierda de Oxford en 1953. Es una estupenda polémica, políticamente amistosa, pero analíticamente demoledora, con un marxista ortodoxo de la época (que típicamente confundía la ciencia con la pasión del escoliasta). La señora Robinson ha sido una de las más grandes economistas del siglo XX, y su texto, lleno de vigor y claridad mental, no ha perdido un ápice de actualidad; al contrario. Hace poco se cumplió el 40 aniversario de su muerte. Valga esta publicación para recordarla y recomendarla calurosamente ahora que la crisis del capitalismo ha permitido que vuelva a sacar cabeza el pensamiento económico-científico serio, es decir, ni acríticamente apologético de lo existente, ni limitado “críticamente” a puras labores escoliásticas. SP
Le prevengo: le va a resultar a usted muy arduo seguir esta carta. Y no porque –eso espero— sea muy difícil –no le importunaré con fórmulas algebraicas, ni con curvas de indiferencia—, sino porque le considerará tan desconcertante que no sabrá usted como tomársela... Leer más aquí.
Le prevengo: le va a resultar a usted muy arduo seguir esta carta. Y no porque –eso espero— sea muy difícil –no le importunaré con fórmulas algebraicas, ni con curvas de indiferencia—, sino porque le considerará tan desconcertante que no sabrá usted como tomársela... Leer más aquí.
lunes, 9 de junio de 2014
Educación preescolar y primeros años de vida
Los primeros años son un determinante clave de la salud. El Marmot Review reconoció esto en su objetivo político prioritario - 'Dar a cada niño el mejor comienzo en la vida "- que es fundamental para reducir las desigualdades de salud en todo el ciclo de vida, y otras desigualdades sociales y económicas en toda la vida. Las bases para prácticamente todos los aspectos del desarrollo humano - física, intelectual y emocional - se establecen en la primera infancia. Lo que sucede durante estos primeros años (a partir de la matriz) tiene efectos de por vida en muchos aspectos de la salud y el bienestar - de la obesidad, enfermedades del corazón y la salud mental, para el logro educativo y el estatus económico.
Las desigualdades en la educación y las habilidades también afectan a la salud física y mental, así como los ingresos, el empleo y la calidad de vida. Para lograr la equidad desde el inicio, la inversión en los primeros años es crucial. Sin embargo, la reducción de las desigualdades en todo el gradiente también requiere un compromiso sostenido con los niños y jóvenes a través del apoyo continuo de la familia, la educación, la formación y el empleo.
Los intentos de reducir el gradiente social de competencias y cualificaciones deben involucrar el trabajo de colaboración que involucra a las escuelas, las familias y las comunidades. Aquí usted puede encontrar ejemplos de actividades, programas e informes que se centran en los primeros años, dentro de la familia, los entornos educativos, comunitarios y de salud. Estos estudios de casos a menudo toman un enfoque holístico intersectoriales y varían de programas previos al nacimiento de una variedad de intervenciones centradas en los años escolares.
Fuente: UCL (University College London, Institute of Health Equity)
Las desigualdades en la educación y las habilidades también afectan a la salud física y mental, así como los ingresos, el empleo y la calidad de vida. Para lograr la equidad desde el inicio, la inversión en los primeros años es crucial. Sin embargo, la reducción de las desigualdades en todo el gradiente también requiere un compromiso sostenido con los niños y jóvenes a través del apoyo continuo de la familia, la educación, la formación y el empleo.
Los intentos de reducir el gradiente social de competencias y cualificaciones deben involucrar el trabajo de colaboración que involucra a las escuelas, las familias y las comunidades. Aquí usted puede encontrar ejemplos de actividades, programas e informes que se centran en los primeros años, dentro de la familia, los entornos educativos, comunitarios y de salud. Estos estudios de casos a menudo toman un enfoque holístico intersectoriales y varían de programas previos al nacimiento de una variedad de intervenciones centradas en los años escolares.
Fuente: UCL (University College London, Institute of Health Equity)
domingo, 8 de junio de 2014
Las depresiones aumentan casi un 20% en la crisis, según expertos en salud pública. Estar en paro o tener dificultades para pagar la hipoteca, los factores de riesgo más influyentes
La crisis económica pasa factura a la salud mental de las personas. La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha sido la última comunidad científica en unirse a las voces que alertan de un incremento de los trastornos mentales derivado de la situación económica. Expertos en salud pública han constatado esta mañana en la presentación del informe SESPAS 2014 Crisis económica y salud, que los trastornos depresivos en España han aumentado un 19,4% entre 2006 y 2010. Según el estudio, elaborado por más de medio centenar de investigadores, estar desempleado o tener un familiar en paro “constituyen el factor de riesgo más importante para este aumento”. Las personas con dificultades para pagar la hipoteca también tienen un 11% más de posibilidades de sufrir trastornos mentales que la población en general.
Además de un aumento de los trastornos depresivos, el estudio, que ha empleado datos del informe IMPACT sobre la prevalencia de trastornos mentales en atención primaria en España antes y después de la crisis (2006-2010), ha revelado un incremento del 10,8% en las personas que padecen distimia y de un 4,6% en los casos de dependencia de alcohol. “Los resultados obtenidos antes y durante la crisis económica indican que aumentaron de manera significativa los trastornos del estado de ánimo, los de ansiedad y el abuso de alcohol”, ha explicado Inma Cortès-Franch, editora del informe.
Más en El País.
sábado, 7 de junio de 2014
La generación robada
Si todavía hay alguien que no alcance a interpretar bien qué ha significado la gran crisis para la sociedad española, y cuáles son sus legados más destructivos, se ruega que vaya a ver a la mayor brevedad posible la estremecedora película de Jaime Rosales Hermosa juventud. La trama es muy sencilla: dos jóvenes, de tan solo 20 años, viven en la España de hoy y tratan de sobrevivir de cualquier modo. Sus limitados recursos y la falta de un trabajo que buscan con avidez les impiden avanzar como les gustaría. Ninguno de los dos tiene grandes ambiciones y no las tienen porque no albergan apenas esperanzas. No poseen el mínimo proyecto cotidiano.
Son parte de la generación robada, de esos casi 900.000 jóvenes sin empleo en nuestro país (el 16% de todos los de la UE) que están bloqueados e impedidos de la normalidad. Para estos jóvenes en desempleo, además del hecho en sí mismo es muy importante el impacto social negativo que tiene estar inactivo porque la inserción en el mercado de trabajo representa uno de los hitos cruciales en su incorporación a la vida adulta y en su integración o no como miembros de pleno derecho en la sociedad.
En Hermosa juventud la realidad supera a la ficción. Contaba en estas mismas páginas Carlos Boyero (Crónica de la intemperie, EL PAÍS del 30 de mayo) cómo se ha pasado de Los lunes al sol, de Fernando León —parados entre los 30 y los 50 años, que sabían lo que es una nómina y cobrar todos los meses durante una larga etapa de su existencia, hasta que les llegó la reconversión industrial— hasta esta juventud que todo lo más tiene un contrato por horas y sin salario mínimo (las dos entradas al cine para ver la película, 17 euros, cuestan más de lo que cobra el protagonista en una larga jornada laboral; parafraseando a Sastre, todos somos casta respecto a otros). La irónica hermosa juventud es la de aquellos que nunca han tenido un trabajo continuado y están llegando a la sospecha o a la certidumbre cotidiana de que jamás dispondrán de un contrato digno o ni siquiera indigno.
Hay que recomendar también esta película al presidente de Gobierno y a sus ministros, que ya vuelven a lanzar las campanas al vuelo por las cifras del paro registrado del mes de mayo, "desconocidas en mucho tiempo", y que se harán públicas mañana, aunque el Gobierno ya haya privatizado su tendencia dentro de su intensa campaña de propaganda sobre la recuperación. Mal síntoma para la calidad de la democracia. Con realidades como las del paro juvenil (más del doble de la media) no se puede banalizar la recuperación económica ni cantar demasiado alto el "España va mejor".
La última Encuesta de Condiciones de Vida ha proporcionado datos muy concretos de la situación: el 17% de los hogares españoles manifestaba llegar a fin de mes con "mucha dificultad", el 41% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 45,8% de los hogares no puede permitirse irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, o el 9,3% de esos hogares tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad...), etcétera. Estas son las tendencias profundas de la sociedad española, más allá de los cambios de la coyuntura.
Las mejores aportaciones para explicar lo que ha pasado en el mundo en el último septenio las está haciendo el cine. Desde Enron, los tipos que estafaron a América (que explica los antecedentes de la Gran Recesión) hasta la oscarizada Inside job, sobre las complicidades obtenidas por los golfos apandadores, pasando por los filmes que recrean la caída y posterior rescate del sistema financiero (Malas noticias, Los últimos días de Lehman Brothers, El Capital, La doctrina del shock o Margin Call) o los relacionados sobre las consecuencias sociales de tanta tropelía (Las nieves del Kilimanjaro, Gente en sitios —del español Juan Cabestany—, The Company Men, Indignados, o la estupenda 15M. Libre te quiero, de Basilio Martín Patino), etcétera A todas ellas se les une ahora Hermosa juventud.
Joaquín Estefanía. El País.
Son parte de la generación robada, de esos casi 900.000 jóvenes sin empleo en nuestro país (el 16% de todos los de la UE) que están bloqueados e impedidos de la normalidad. Para estos jóvenes en desempleo, además del hecho en sí mismo es muy importante el impacto social negativo que tiene estar inactivo porque la inserción en el mercado de trabajo representa uno de los hitos cruciales en su incorporación a la vida adulta y en su integración o no como miembros de pleno derecho en la sociedad.
En Hermosa juventud la realidad supera a la ficción. Contaba en estas mismas páginas Carlos Boyero (Crónica de la intemperie, EL PAÍS del 30 de mayo) cómo se ha pasado de Los lunes al sol, de Fernando León —parados entre los 30 y los 50 años, que sabían lo que es una nómina y cobrar todos los meses durante una larga etapa de su existencia, hasta que les llegó la reconversión industrial— hasta esta juventud que todo lo más tiene un contrato por horas y sin salario mínimo (las dos entradas al cine para ver la película, 17 euros, cuestan más de lo que cobra el protagonista en una larga jornada laboral; parafraseando a Sastre, todos somos casta respecto a otros). La irónica hermosa juventud es la de aquellos que nunca han tenido un trabajo continuado y están llegando a la sospecha o a la certidumbre cotidiana de que jamás dispondrán de un contrato digno o ni siquiera indigno.
Hay que recomendar también esta película al presidente de Gobierno y a sus ministros, que ya vuelven a lanzar las campanas al vuelo por las cifras del paro registrado del mes de mayo, "desconocidas en mucho tiempo", y que se harán públicas mañana, aunque el Gobierno ya haya privatizado su tendencia dentro de su intensa campaña de propaganda sobre la recuperación. Mal síntoma para la calidad de la democracia. Con realidades como las del paro juvenil (más del doble de la media) no se puede banalizar la recuperación económica ni cantar demasiado alto el "España va mejor".
La última Encuesta de Condiciones de Vida ha proporcionado datos muy concretos de la situación: el 17% de los hogares españoles manifestaba llegar a fin de mes con "mucha dificultad", el 41% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el 45,8% de los hogares no puede permitirse irse de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, o el 9,3% de esos hogares tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad...), etcétera. Estas son las tendencias profundas de la sociedad española, más allá de los cambios de la coyuntura.
Las mejores aportaciones para explicar lo que ha pasado en el mundo en el último septenio las está haciendo el cine. Desde Enron, los tipos que estafaron a América (que explica los antecedentes de la Gran Recesión) hasta la oscarizada Inside job, sobre las complicidades obtenidas por los golfos apandadores, pasando por los filmes que recrean la caída y posterior rescate del sistema financiero (Malas noticias, Los últimos días de Lehman Brothers, El Capital, La doctrina del shock o Margin Call) o los relacionados sobre las consecuencias sociales de tanta tropelía (Las nieves del Kilimanjaro, Gente en sitios —del español Juan Cabestany—, The Company Men, Indignados, o la estupenda 15M. Libre te quiero, de Basilio Martín Patino), etcétera A todas ellas se les une ahora Hermosa juventud.
Joaquín Estefanía. El País.
viernes, 6 de junio de 2014
Como antes de la Revolución Francesa. Los ricos siempre quisieron serlo más, pero no precisaron que el resto fuera muy pobre
Según la OCDE, quienes constituyen el 1% más rico en España acumulan el 8% de la totalidad de las rentas. Si aquí hay unos 45 millones de habitantes, eso significa que unos 450.000 individuos se reparten el 8% de los beneficios globales. Pero no se apuren: la cosa es mucho más llamativa en otros lugares, sobre todo en los Estados Unidos, donde ese 1% acapara hasta el 20% del total. En 1981 “sólo” poseía en torno al 8% de la riqueza, así que ya ven lo bien que le han ido los negocios en los últimos treinta años (o las especulaciones, o quién sabe si la progresiva explotación de sus empleados). Por su parte, en el Reino Unido el famoso 1% ha pasado de atesorar el 6,7% a casi el 13% en el mismo periodo, y algo parecido sucede en el Canadá y en Alemania. Respecto al crecimiento, la OCDE alerta: desde 1975, el 47% del total fue para ese 1% en los Estados Unidos; el 37% en el Canadá; en Australia y el Reino Unido el 20%. En España, “sólo” el 10% del crecimiento fue para el dichoso 1%, mientras que, si ampliamos al 10% más acaudalado, éste se llevó el 20%. Con la crisis, avisa la OCDE, el nuestro es uno de los países en que la desigualdad más ha aumentado.
Ante semejante situación, uno diría que lo que les tocaría a los más ricos del mundo sería: a) no llamar mucho la atención, y menos aún alardear de su exuberancia; b) hacerse “perdonar” sus fortunas, sobre todo los que no las hayan obtenido limpiamente y sin perjudicar a nadie (también los hay así, desde luego: basten como ejemplo los deportistas, que no son culpables de que millones de personas estén dispuestas a verlos evolucionar en una cancha o en un estadio; es más, su virtuosismo trae beneficios a muchos otros individuos); c) no quejarse de los impuestos que han de pagar (muy pocos, proporcionalmente, en la mayoría de los países); d) no mostrarse nunca despreciativos hacia los menos favorecidos, sino, por el contrario, respetuosos al máximo; e) no pedir “más” de nada, en concreto aplausos.
Quienes lean las columnas del Premio Nobel de Economía Paul Krugman estarán al tanto de que los millonarios estadounidenses (con excepciones) suelen hacer exactamente lo puesto. No sólo quieren ganar más, y pagar menos impuestos; no sólo se quejan de los enormes gastos que conlleva el tren de vida al que se han obligado a sí mismos, sino que además exigen admiración, gratitud y afecto del resto de la población, y no toleran una crítica. Se consideran “benefactores”, “creadores de empleo”, “impulsores de la economía”, y por tanto dignos de toda alabanza. (Puede ser, pero callan que se benefician e impulsan principalmente a sí mismos.) Y da la impresión de que no les basta con incrementar las ganancias, sino que necesitan que otros no las obtengan, para así poder lucir más ellos. Esto último es novedoso, al menos desde que yo tengo memoria. Debió de ser así antes de la Revolución Francesa, tras la cual empezó a procurarse no subrayar las diferencias y que el grueso de los habitantes fueran mejorando sus condiciones. Los ricos siempre quisieron serlo más, pero no precisaron que el resto fuera muy pobre, ni desde luego aspiraron a ser venerados por éste.
Hace pocos años, unas declaraciones como las recientes de la Presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, habrían sido inimaginables. Ojo, lo inimaginable no es que sujetos como ella pensaran así, o incluso lo dijeran en sus cenas, en privado y entre pares; lo inconcebible habría sido que alguien privilegiado hablara en público de cualesquiera otros en tono tan despectivo e insultante, y protestara por tener que abonar el salario mínimo (bajísimo en España) a quienes “no valen pa nada”. Oriol, recuerdan, puso a caldo a los jóvenes que abandonaron sus estudios para trabajar en la construcción durante la burbuja inmobiliaria, porque al ganar “1.000, 1.500 euros al mes” (para tales matados, según ella, una fortuna), los viernes y sábados se creían “los reyes del mambo” y ligaban mucho. Oriol omitió que sus colegas y representados, los empresarios, eran quienes tentaban y convencían a esos jóvenes, quienes los inducían a dejar los estudios. Y olvidó, asimismo, que algunos de éstos se verían forzados a traer un sueldo a su hogar si todos los miembros de su familia estaban en paro, por ejemplo. Pero aunque todos esos “inútiles” hubieran interrumpido su educación para bailotear en las pistas con sus dinerales (¡1.000, 1.500 euros!) … Cierto que nadie les puso una pistola en la sien para que aceptaran, como tampoco al resto de la población para que solicitara créditos a los bancos para cualquier chorrada (una comunión o un viaje al Caribe). Pero todos sabemos que tanto los empresarios de la construcción como los banqueros instigaron y persuadieron (a menudo mintiendo) a los chicos a convertirse en paletas y a la gente a entramparse. Ahora la culpa es sólo de los ignorantes incautos; de los tentados y nunca de los tentadores; de los corrompidos y no de los corruptores; de los pardillos y no de los pícaros. Ya digo: hace pocos años unas declaraciones así no habrían sido posibles, por la sencilla razón de que Mónica de Oriol y sus equivalentes habrían temido por sus puestos y por su imagen. Y, que yo sepa, esa señora no ha sido destituida ni ninguno de sus iguales le ha retirado el saludo. Eso es lo más preocupante: que la chulería y el desdén de los ricos no les pase factura. (Ojo, es lo más preocupante para ellos mismos, y no se dan cuenta.) Más o menos como antes de la Revolución Francesa.
Fuente: JAVIER MARÍAS 18 MAY 2014 -El País Semanal.
Ante semejante situación, uno diría que lo que les tocaría a los más ricos del mundo sería: a) no llamar mucho la atención, y menos aún alardear de su exuberancia; b) hacerse “perdonar” sus fortunas, sobre todo los que no las hayan obtenido limpiamente y sin perjudicar a nadie (también los hay así, desde luego: basten como ejemplo los deportistas, que no son culpables de que millones de personas estén dispuestas a verlos evolucionar en una cancha o en un estadio; es más, su virtuosismo trae beneficios a muchos otros individuos); c) no quejarse de los impuestos que han de pagar (muy pocos, proporcionalmente, en la mayoría de los países); d) no mostrarse nunca despreciativos hacia los menos favorecidos, sino, por el contrario, respetuosos al máximo; e) no pedir “más” de nada, en concreto aplausos.
Quienes lean las columnas del Premio Nobel de Economía Paul Krugman estarán al tanto de que los millonarios estadounidenses (con excepciones) suelen hacer exactamente lo puesto. No sólo quieren ganar más, y pagar menos impuestos; no sólo se quejan de los enormes gastos que conlleva el tren de vida al que se han obligado a sí mismos, sino que además exigen admiración, gratitud y afecto del resto de la población, y no toleran una crítica. Se consideran “benefactores”, “creadores de empleo”, “impulsores de la economía”, y por tanto dignos de toda alabanza. (Puede ser, pero callan que se benefician e impulsan principalmente a sí mismos.) Y da la impresión de que no les basta con incrementar las ganancias, sino que necesitan que otros no las obtengan, para así poder lucir más ellos. Esto último es novedoso, al menos desde que yo tengo memoria. Debió de ser así antes de la Revolución Francesa, tras la cual empezó a procurarse no subrayar las diferencias y que el grueso de los habitantes fueran mejorando sus condiciones. Los ricos siempre quisieron serlo más, pero no precisaron que el resto fuera muy pobre, ni desde luego aspiraron a ser venerados por éste.
Hace pocos años, unas declaraciones como las recientes de la Presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, habrían sido inimaginables. Ojo, lo inimaginable no es que sujetos como ella pensaran así, o incluso lo dijeran en sus cenas, en privado y entre pares; lo inconcebible habría sido que alguien privilegiado hablara en público de cualesquiera otros en tono tan despectivo e insultante, y protestara por tener que abonar el salario mínimo (bajísimo en España) a quienes “no valen pa nada”. Oriol, recuerdan, puso a caldo a los jóvenes que abandonaron sus estudios para trabajar en la construcción durante la burbuja inmobiliaria, porque al ganar “1.000, 1.500 euros al mes” (para tales matados, según ella, una fortuna), los viernes y sábados se creían “los reyes del mambo” y ligaban mucho. Oriol omitió que sus colegas y representados, los empresarios, eran quienes tentaban y convencían a esos jóvenes, quienes los inducían a dejar los estudios. Y olvidó, asimismo, que algunos de éstos se verían forzados a traer un sueldo a su hogar si todos los miembros de su familia estaban en paro, por ejemplo. Pero aunque todos esos “inútiles” hubieran interrumpido su educación para bailotear en las pistas con sus dinerales (¡1.000, 1.500 euros!) … Cierto que nadie les puso una pistola en la sien para que aceptaran, como tampoco al resto de la población para que solicitara créditos a los bancos para cualquier chorrada (una comunión o un viaje al Caribe). Pero todos sabemos que tanto los empresarios de la construcción como los banqueros instigaron y persuadieron (a menudo mintiendo) a los chicos a convertirse en paletas y a la gente a entramparse. Ahora la culpa es sólo de los ignorantes incautos; de los tentados y nunca de los tentadores; de los corrompidos y no de los corruptores; de los pardillos y no de los pícaros. Ya digo: hace pocos años unas declaraciones así no habrían sido posibles, por la sencilla razón de que Mónica de Oriol y sus equivalentes habrían temido por sus puestos y por su imagen. Y, que yo sepa, esa señora no ha sido destituida ni ninguno de sus iguales le ha retirado el saludo. Eso es lo más preocupante: que la chulería y el desdén de los ricos no les pase factura. (Ojo, es lo más preocupante para ellos mismos, y no se dan cuenta.) Más o menos como antes de la Revolución Francesa.
Fuente: JAVIER MARÍAS 18 MAY 2014 -El País Semanal.
jueves, 5 de junio de 2014
“Cuanto más apática esté la gente más estallará la violencia”. Irvine Welsh, arremete contra la crisis sociopolítica en ‘Skagboys’, precuela de su famosa ‘Trainspotting’, uno de los libros de la Feria
“Te verde; cualquiera”, dice tras apurar un vaso de agua. No es la bebida que uno espera de este hombre corpulento bajo su camiseta negra, brazos tatuados, cabeza rapada, de habla cerrada casi como su boca, comisuras de los labios grabando su rostro hacia abajo. Menos aún si se sabe que es Irvine Welsh, el autor de Trainspotting (1993), retrato de esa simbiosis letal que fue el thatcherismo con el azote de una heroína que estalló de la nada en la Escocia de los años 80. Una instantánea que tuvo secuela, Porno (2002), y también precuela, Skagboys (Chicos de la heroína, en argot, 2012), que ahora llega a España (Anagrama).
“La policía sigue aporreando a los piquetes que quedan como si fueran crías de foca (…) Pienso que hemos perdido y se avecinan tiempos crudos”, escribe Mark Renton (jovencísimo Ewan McGregor en la adaptación al cine que Dany Boyle hizo de Trainspotting en 1996) en su diario de rehabilitación de drogadicto recordando su apaleada presencia junto a su padre en la huelga de mineros de Orgreave y que marca el inicio de una novela que narra la introducción en la heroína de su pandilla, pero con un componente sociopolítico más fuerte que en las dos entregas anteriores. “Quería explicar cómo los personajes de Trainspotting habían llegado hasta ahí, pero deseaba complementar las voces y las circunstancias familiares dando un pequeño sorbo al tema político”.
Más en El País.
“La policía sigue aporreando a los piquetes que quedan como si fueran crías de foca (…) Pienso que hemos perdido y se avecinan tiempos crudos”, escribe Mark Renton (jovencísimo Ewan McGregor en la adaptación al cine que Dany Boyle hizo de Trainspotting en 1996) en su diario de rehabilitación de drogadicto recordando su apaleada presencia junto a su padre en la huelga de mineros de Orgreave y que marca el inicio de una novela que narra la introducción en la heroína de su pandilla, pero con un componente sociopolítico más fuerte que en las dos entregas anteriores. “Quería explicar cómo los personajes de Trainspotting habían llegado hasta ahí, pero deseaba complementar las voces y las circunstancias familiares dando un pequeño sorbo al tema político”.
Más en El País.
España figura a la cabeza de la UE en privatización de la escuela. Es el segundo país, tras Bélgica, con menos alumnos en aulas públicas
El capital privado avanza de forma moderada en los sistemas educativos
Hay un debate que no ha centrado la campaña de las elecciones del 25-M y que influye, sin embargo, en el tipo de educación que reciben los jóvenes europeos: ¿en manos de quién está la enseñanza? En la respuesta a esa pregunta, España se aparta de sus colegas de la UE. Es el segundo país con más alumnos en aulas concertadas (privadas subvencionadas) o completamente privadas, solo tras Bélgica, y se sitúa hasta 22 puntos por encima de la media —en el caso de primaria— en el porcentaje de estudiantes que se educan en centros bajo una gestión o capital privados. La privatización, aunque minoritaria en Europa salvo excepciones, como España, ha avanzado en la última década, y un temor inquieta a los sindicatos europeos: la educación, alertan, puede no quedar excluida del futuro Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos, que se negocia con poca publicidad. La Confederación Europea de Sindicatos (ETUC, por sus siglas en inglés) reclama la “salvaguarda” de la educación de esos “intentos liberalizadores”. Les preocupa que se abra (más) la mano al negocio con el servicio público. A otros no les parece una mala idea.
Un 32% de los alumnos españoles de primaria aprenden en la escuela concertada o privada (un 68% en la pública), un porcentaje que baja ligeramente en secundaria, bachillerato y FP (ver gráfico), según los últimos datos de la OCDE, de 2011. La controversia sobre el modelo educativo ha vuelto a ponerse encima de la mesa en España, después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, del PP, impusiera en abril en dos municipios (Parla y Rivas) los primeros colegios concertados religiosos, pese a la oposición de sus Ayuntamientos, en manos del PSOE e IU, respectivamente.
Lo cierto es que, en la media de los países europeos, los escolares cursan primaria muy mayoritariamente en la enseñanza pública (un 90%, frente a un 10% en las otras opciones) al igual que en secundaria. Bélgica y España se desmarcan de esa tendencia, junto con Holanda, que también ha tenido una fuerte tradición histórica de educación privada concertada.La OCDE precisa que sus datos sobre este país están en desarrollo y hay que remontarse a 2004 para encontrar una estadística de Eurostat que sitúa el peso de la concertada en algo más del 70%. En la no obligatoria, a partir de bachillerato, la proporción de privada en la media de la UE resulta algo mayor (17%), pero, en todo caso, los estudiantes en aulas públicas no bajan del 80%. ¿Por qué España es diferente?
“En los años ochenta, el régimen de conciertos se entiende como una apuesta por la universalización de la educación, porque no había oferta suficiente. Muchos pensaron que era algo coyuntural, pero con el paso de los años tanto los Gobiernos del PP como del PSOE han seguido apostando por este modelo”, apunta Antonio Olmedo, profesor de Política Educativa de la Universidad de Roehampton (Londres) y del Instituto de Educación londinense.
El Ejecutivo socialista reguló entonces los conciertos para ordenar las subvenciones que desde los sesenta venía recibiendo la Iglesia para crear colegios. La libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, recogida en la Constitución, ha sido, por otro lado, esgrimida siempre por los conservadores para defender a las escuelas católicas.
La Iglesia ha estado históricamente detrás de la educación concertada y privada de España —también en el caso de Bélgica, donde la fuerte influencia eclesial y el apoyo de las fuerzas políticas liberales a la educación privada explican su tradicional apuesta por este modelo—, pero hace algunos años grandes fondos de inversión han entrado a aprovechar parte del pastel. “Como Dinamia, con más de 5.000 alumnos en sus colegios Laude”, señala Olmedo, quien también cita a Cognita, “el mayor grupo británico de educación privada, que tiene el respaldo de la familia propietaria de la cadena de ropa C&A”.
“Nosotros no estamos en contra de la concertada o la privada, pero sí de que se privatice lo público para beneficiar a algunos”, arguye Sergio Gutiérrez, eurodiputado socialista. El PP no ha atendido a este periódico por problemas de agenda de sus europarlamentarios, pero los Cuadernos de Pensamiento Político de la fundación FAES, su laboratorio de ideas, defienden las alternativas a la pública. “Los centros de iniciativa privada han demostrado tener más demanda que los centros públicos, son más baratos para el contribuyente y en promedio ofrecen una mejor calidad de la enseñanza”, dice uno de sus artículos.
...Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. “No podemos decir que haya una ola general privatizadora en Europa, pero en algunos países sí hay una ofensiva en ese sentido, como en Reino Unido y Suecia”, apostilla este experto.
De los dos casos citados por este catedrático, el de Suecia resulta especialmente llamativo. La privatización de la escuela monopoliza el debate político de cara a las elecciones generales del próximo septiembre. “Es la conversación favorita de los profesores a la hora del café, sobre todo por cómo ha bajado el nivel de los estudiantes que llegan a la universidad, especialmente en matemáticas”, confiesa el profesor de Pedagogía de la Universidad sueca de Boras Ramón Garrote.
Un Gobierno liberal conservador introdujo en los noventa las escuelas privadas financiadas con dinero público. En la última década, el país nórdico ha pasado de tener solo un 2,6% de alumnos en educación concertada en bachillerato a un 17%. Y la evolución de los resultados de Suecia en PISA resulta significativa: el batacazo ha sido considerable. En 2000, Suecia obtenía resultados en matemáticas, lectura y ciencias por encima de la media de la OCDE (y de España). En el último examen internacional, el de 2012, ha perdido 34 puntos en matemáticas, 27 puntos en ciencias y 23 en lectura, de forma que el país nórdico ha pasado a quedar por debajo de la media en todas las disciplinas, e incluso de España, que le ha sacado ocho puntos en matemáticas, 11 en ciencias y cinco en lectura.
“No creo que la privatización esté relacionada con los resultados de Suecia en PISA”, asegura Ulf P. Lundgren, exdirector de la Agencia Nacional de Educación sueca. A la hora de evaluar la reforma que permitió la gestión privada de los colegios, Lundgren no obvia, sin embargo, que “han aumentado las diferencias entre las escuelas”, que “los centros independientes tienen profesores peor formados que los del sistema público” , y que hay “casos en los que el propietario ha hecho fortuna con los impuestos de los ciudadanos y otros en los que los colegios han tenido problemas financieros y han cerrado, provocando una pérdida de un año de estudio a los alumnos”, según explica por escrito a EL PAÍS. La quiebra de los colegios John Bauer, de gestión privada, que dejó en la calle a casi 3.000 alumnos (fueron recolocados), ha impactado a la sociedad sueca.
La profesora emérita de la Universidad de Uppsala Ulla Riis sí relaciona ambos fenómenos. “Los alumnos con mejor nivel sociocultural han ido a las escuelas concertadas, y los de peor estatus a las públicas”, explica. “Eso ha provocado la pérdida del llamado efecto del compañero de pupitre, según el cual se ha estudiado que los alumnos de mejor rendimiento académico ayudan a mejorar los resultados de todo el grupo, y las expectativas de padres y tutores sobre el grupo también motivan que todos eleven su rendimiento”, abunda...
“La segregación educativa y cultural es un efecto clásico de estos sistemas”, destaca Olmedo. “En general, los sistemas segregadores obtienen peores resultados que los generales. Suele aumentar el rendimiento de una parte de la sociedad, pero no del conjunto”, explica. “Y ahí entra la apuesta política. ¿Quién nos interesa que obtenga buenos resultados?”, se pregunta.
Fuente: El País.
Hay un debate que no ha centrado la campaña de las elecciones del 25-M y que influye, sin embargo, en el tipo de educación que reciben los jóvenes europeos: ¿en manos de quién está la enseñanza? En la respuesta a esa pregunta, España se aparta de sus colegas de la UE. Es el segundo país con más alumnos en aulas concertadas (privadas subvencionadas) o completamente privadas, solo tras Bélgica, y se sitúa hasta 22 puntos por encima de la media —en el caso de primaria— en el porcentaje de estudiantes que se educan en centros bajo una gestión o capital privados. La privatización, aunque minoritaria en Europa salvo excepciones, como España, ha avanzado en la última década, y un temor inquieta a los sindicatos europeos: la educación, alertan, puede no quedar excluida del futuro Tratado de Libre Comercio entre la UE y Estados Unidos, que se negocia con poca publicidad. La Confederación Europea de Sindicatos (ETUC, por sus siglas en inglés) reclama la “salvaguarda” de la educación de esos “intentos liberalizadores”. Les preocupa que se abra (más) la mano al negocio con el servicio público. A otros no les parece una mala idea.
Un 32% de los alumnos españoles de primaria aprenden en la escuela concertada o privada (un 68% en la pública), un porcentaje que baja ligeramente en secundaria, bachillerato y FP (ver gráfico), según los últimos datos de la OCDE, de 2011. La controversia sobre el modelo educativo ha vuelto a ponerse encima de la mesa en España, después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, del PP, impusiera en abril en dos municipios (Parla y Rivas) los primeros colegios concertados religiosos, pese a la oposición de sus Ayuntamientos, en manos del PSOE e IU, respectivamente.
Lo cierto es que, en la media de los países europeos, los escolares cursan primaria muy mayoritariamente en la enseñanza pública (un 90%, frente a un 10% en las otras opciones) al igual que en secundaria. Bélgica y España se desmarcan de esa tendencia, junto con Holanda, que también ha tenido una fuerte tradición histórica de educación privada concertada.La OCDE precisa que sus datos sobre este país están en desarrollo y hay que remontarse a 2004 para encontrar una estadística de Eurostat que sitúa el peso de la concertada en algo más del 70%. En la no obligatoria, a partir de bachillerato, la proporción de privada en la media de la UE resulta algo mayor (17%), pero, en todo caso, los estudiantes en aulas públicas no bajan del 80%. ¿Por qué España es diferente?
“En los años ochenta, el régimen de conciertos se entiende como una apuesta por la universalización de la educación, porque no había oferta suficiente. Muchos pensaron que era algo coyuntural, pero con el paso de los años tanto los Gobiernos del PP como del PSOE han seguido apostando por este modelo”, apunta Antonio Olmedo, profesor de Política Educativa de la Universidad de Roehampton (Londres) y del Instituto de Educación londinense.
El Ejecutivo socialista reguló entonces los conciertos para ordenar las subvenciones que desde los sesenta venía recibiendo la Iglesia para crear colegios. La libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos, recogida en la Constitución, ha sido, por otro lado, esgrimida siempre por los conservadores para defender a las escuelas católicas.
La Iglesia ha estado históricamente detrás de la educación concertada y privada de España —también en el caso de Bélgica, donde la fuerte influencia eclesial y el apoyo de las fuerzas políticas liberales a la educación privada explican su tradicional apuesta por este modelo—, pero hace algunos años grandes fondos de inversión han entrado a aprovechar parte del pastel. “Como Dinamia, con más de 5.000 alumnos en sus colegios Laude”, señala Olmedo, quien también cita a Cognita, “el mayor grupo británico de educación privada, que tiene el respaldo de la familia propietaria de la cadena de ropa C&A”.
“Nosotros no estamos en contra de la concertada o la privada, pero sí de que se privatice lo público para beneficiar a algunos”, arguye Sergio Gutiérrez, eurodiputado socialista. El PP no ha atendido a este periódico por problemas de agenda de sus europarlamentarios, pero los Cuadernos de Pensamiento Político de la fundación FAES, su laboratorio de ideas, defienden las alternativas a la pública. “Los centros de iniciativa privada han demostrado tener más demanda que los centros públicos, son más baratos para el contribuyente y en promedio ofrecen una mejor calidad de la enseñanza”, dice uno de sus artículos.
...Jorge Calero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona. “No podemos decir que haya una ola general privatizadora en Europa, pero en algunos países sí hay una ofensiva en ese sentido, como en Reino Unido y Suecia”, apostilla este experto.
De los dos casos citados por este catedrático, el de Suecia resulta especialmente llamativo. La privatización de la escuela monopoliza el debate político de cara a las elecciones generales del próximo septiembre. “Es la conversación favorita de los profesores a la hora del café, sobre todo por cómo ha bajado el nivel de los estudiantes que llegan a la universidad, especialmente en matemáticas”, confiesa el profesor de Pedagogía de la Universidad sueca de Boras Ramón Garrote.
Un Gobierno liberal conservador introdujo en los noventa las escuelas privadas financiadas con dinero público. En la última década, el país nórdico ha pasado de tener solo un 2,6% de alumnos en educación concertada en bachillerato a un 17%. Y la evolución de los resultados de Suecia en PISA resulta significativa: el batacazo ha sido considerable. En 2000, Suecia obtenía resultados en matemáticas, lectura y ciencias por encima de la media de la OCDE (y de España). En el último examen internacional, el de 2012, ha perdido 34 puntos en matemáticas, 27 puntos en ciencias y 23 en lectura, de forma que el país nórdico ha pasado a quedar por debajo de la media en todas las disciplinas, e incluso de España, que le ha sacado ocho puntos en matemáticas, 11 en ciencias y cinco en lectura.
“No creo que la privatización esté relacionada con los resultados de Suecia en PISA”, asegura Ulf P. Lundgren, exdirector de la Agencia Nacional de Educación sueca. A la hora de evaluar la reforma que permitió la gestión privada de los colegios, Lundgren no obvia, sin embargo, que “han aumentado las diferencias entre las escuelas”, que “los centros independientes tienen profesores peor formados que los del sistema público” , y que hay “casos en los que el propietario ha hecho fortuna con los impuestos de los ciudadanos y otros en los que los colegios han tenido problemas financieros y han cerrado, provocando una pérdida de un año de estudio a los alumnos”, según explica por escrito a EL PAÍS. La quiebra de los colegios John Bauer, de gestión privada, que dejó en la calle a casi 3.000 alumnos (fueron recolocados), ha impactado a la sociedad sueca.
La profesora emérita de la Universidad de Uppsala Ulla Riis sí relaciona ambos fenómenos. “Los alumnos con mejor nivel sociocultural han ido a las escuelas concertadas, y los de peor estatus a las públicas”, explica. “Eso ha provocado la pérdida del llamado efecto del compañero de pupitre, según el cual se ha estudiado que los alumnos de mejor rendimiento académico ayudan a mejorar los resultados de todo el grupo, y las expectativas de padres y tutores sobre el grupo también motivan que todos eleven su rendimiento”, abunda...
“La segregación educativa y cultural es un efecto clásico de estos sistemas”, destaca Olmedo. “En general, los sistemas segregadores obtienen peores resultados que los generales. Suele aumentar el rendimiento de una parte de la sociedad, pero no del conjunto”, explica. “Y ahí entra la apuesta política. ¿Quién nos interesa que obtenga buenos resultados?”, se pregunta.
Fuente: El País.
miércoles, 4 de junio de 2014
John K. Galbraith. “El emperador desnudo de Europa es la austeridad”. El economista sostiene que la Comisión debe dar “esperanza al proyecto europeo”
Uno de sus alumnos dijo una vez que el legado de su padre, el prestigioso economista John K. Galbraith, fue “la sospecha del pensador de que el emperador anda desnudo”. James K. Galbraith (Gary, EE UU, 1952), también pertenece a esa casta de críticos. Sorprende, sin embargo, cuando se le inquiere sobre quién es el emperador. La respuesta no es Merkel. Ni Rehn. Tampoco Draghi. “El emperador desnudo de Europa es la austeridad”, dice con rotundidad. Cuando se le pregunta si los políticos son, pues, los responsables de que el soberano no tenga vestimenta, vuelve a mover la cabeza de un lado al otro. “Se debería retroceder a Milton Friedman y Friedrich von Hayek”, sostiene con firmeza. “No suelo hacer a los políticos responsables de situaciones que ellos se han encontrado”, matiza.
Galbraith, profesor de la Escuela Lyndon B. Johnson y la Universidad de Texas, ha recalado en Barcelona invitado por Iniciativa per Catalunya para explicar una proposición para la Unión Europea que ha elaborado junto a los economistas Yanis Varoufakis y el exparlamentario británico Stuart Holland, quien en el momento de esta conversación trabaja con su portátil en otra mesa de la sala. “No tengo ninguna posición en las elecciones europeas, pero acudo y hablo cuando mis amigos me lo piden”, aclara. En ese documento, bautizado como “modesta propuesta”, los economistas piden a la Comisión Europea mecanismos para mutualizar la deuda y realizar gasto productivo, pero también para crear un fondo para la población más vulnerable del continente. “Debe dar estabilidad de ingresos y también esperanza para el futuro del proyecto europeo”.
La propuesta es “modesta”, dice, porque no requiere de reformas constitucionales. “Solo necesita un cambio de mentalidad”, asegura mientras da otro sorbo al café y pregunta por enésima vez si se puede bajar la música del salón. Y esa nueva forma de concebir la Unión Europea, dice, llegará tarde o temprano. “En cierto modo será inevitable cuando se produzca una dura negociación entre los países deudores y los acreedores”. Pese al pragmatismo, el profesor parte del diagnóstico de que las políticas adoptadas hasta ahora en la Unión Europea han fracasado. “Soy siempre pesimista con la esperanza de equivocarme”, asevera.
A Galbraith se le iluminan los ojos cuando se le plantea si, como en el caso de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo debería incluir entre sus objetivos la creación de empleo. Asiente: la institución norteamericana es menos dogmática. “Yo estaba en el comité de la Cámara de los Representantes y organicé las primeras audiencias regulares de política monetaria. Es un trabajo interesante para un veinteañero”, explica. Esa comisión se encargó de la modificación de la carta de la institución en 1977 para incorporar los objetivos de pleno empleo y estabilidad de precios dentro de su misión. “La redacción de ese pasaje en particular me toco a mí, eso salió de mi pequeña pluma, en la primera etapa de mi carrera. Es interesante cuando algunos de tus mayores logros son cosas que hiciste cuando tenías 20 años, hace 40”. Casi al final de la conversación, la música del salón por fin se detiene. “¿Ves? Es posible cambiar las cosas”, bromea. La paz solo dura un instante. Al cabo de cinco segundos la música vuelve a sonar.
Fuente: El País.
Galbraith, profesor de la Escuela Lyndon B. Johnson y la Universidad de Texas, ha recalado en Barcelona invitado por Iniciativa per Catalunya para explicar una proposición para la Unión Europea que ha elaborado junto a los economistas Yanis Varoufakis y el exparlamentario británico Stuart Holland, quien en el momento de esta conversación trabaja con su portátil en otra mesa de la sala. “No tengo ninguna posición en las elecciones europeas, pero acudo y hablo cuando mis amigos me lo piden”, aclara. En ese documento, bautizado como “modesta propuesta”, los economistas piden a la Comisión Europea mecanismos para mutualizar la deuda y realizar gasto productivo, pero también para crear un fondo para la población más vulnerable del continente. “Debe dar estabilidad de ingresos y también esperanza para el futuro del proyecto europeo”.
La propuesta es “modesta”, dice, porque no requiere de reformas constitucionales. “Solo necesita un cambio de mentalidad”, asegura mientras da otro sorbo al café y pregunta por enésima vez si se puede bajar la música del salón. Y esa nueva forma de concebir la Unión Europea, dice, llegará tarde o temprano. “En cierto modo será inevitable cuando se produzca una dura negociación entre los países deudores y los acreedores”. Pese al pragmatismo, el profesor parte del diagnóstico de que las políticas adoptadas hasta ahora en la Unión Europea han fracasado. “Soy siempre pesimista con la esperanza de equivocarme”, asevera.
A Galbraith se le iluminan los ojos cuando se le plantea si, como en el caso de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo debería incluir entre sus objetivos la creación de empleo. Asiente: la institución norteamericana es menos dogmática. “Yo estaba en el comité de la Cámara de los Representantes y organicé las primeras audiencias regulares de política monetaria. Es un trabajo interesante para un veinteañero”, explica. Esa comisión se encargó de la modificación de la carta de la institución en 1977 para incorporar los objetivos de pleno empleo y estabilidad de precios dentro de su misión. “La redacción de ese pasaje en particular me toco a mí, eso salió de mi pequeña pluma, en la primera etapa de mi carrera. Es interesante cuando algunos de tus mayores logros son cosas que hiciste cuando tenías 20 años, hace 40”. Casi al final de la conversación, la música del salón por fin se detiene. “¿Ves? Es posible cambiar las cosas”, bromea. La paz solo dura un instante. Al cabo de cinco segundos la música vuelve a sonar.
Fuente: El País.
martes, 3 de junio de 2014
Éxitos falsos. Tras dos años de recortes, las supuestas victorias se han conseguido a costa de los más vulnerables
Si recordamos qué ha pasado en la sanidad española en los últimos años, lo primero que nos viene a la mente es que hemos ido a peor. La verdad es que es fácil poner encima de la mesa los temas que ha puesto en marcha el actual Gobierno, algunos con “éxito”, dada la gran preocupación generada.
Según el informe de la OCDE sobre evolución del gasto en salud en los países miembros publicado en febrero de 2014, los recortes sanitarios en España se han producido en los productos farmacéuticos, en la prevención y en salud pública y en los costes de los servicios de salud a través de la disminución de los salarios y puestos de trabajo.
Aunque tenemos ya la sanidad pública más barata de nuestro entorno —eso sí, con un nivel de prestaciones y accesibilidad que ha sido hasta ahora el referente para muchos de los países europeos y americanos— parece que el camino trazado para ella es el de lanzarla cuesta abajo. Somos uno de los países que, según el último análisis del Gasto General de los Gobiernos recogido en el informe Eurostat —la oficina estadística europea—, ha destinado a gastar en salud, protección social (incluido el desempleo), educación o vivienda un porcentaje menor que la media europea. Sin embargo, el gobierno español presupuesta por encima de esa media en Orden Público y Seguridad o para Asuntos Económicos (un 7,7% del PIB frente al 4,1% general). Es decir, es la voluntad política de quien gobierna la que decide cuáles son las prioridades y cómo se gestionan. Como plantea Martin Mckee, experto en salud pública y colaborador de la OMS, “no se debería hacer recortes en temas esenciales”. “La austeridad es una decisión política, no una necesidad”, concluye.
Pero la realidad es que se nos han presentado como “éxitos” los recortes en derechos y oportunidades en salud, así como ciertas iniciativas para romper el Sistema Nacional de Salud (SNS). El Ministerio de Sanidad ha conseguido crear un sistema menos equitativo y más insolidario, alejándonos más de ese principio de Universalidad del que tan orgulloso se sentía este país. El Gobierno español ha recortado, a través de la aplicación del Real Decreto 16/2012, el derecho a la atención sanitaria pública a los emigrantes (denunciado, entre otros, por el informe Médicos del Mundo o, a título personal, por el cardiólogo salmantino Máximo Diego), a españoles en paro en el extranjero y a españoles que contribuyen con sus impuestos. Situación general que el Consejo de Europa critica duramente a través de un informe de su comisario de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, y del informe de Desigualdades en Salud de los países de la UE realizado por Michael Marmot. Los recortes presupuestarios, se dice en esos informes, “han repercutido en la disponibilidad, el acceso y la calidad de los servicios sanitarios”, mientras sus responsables llaman la atención sobre “un deshacer lo andado hasta ahora en la sanidad española”. Bajo el argumento de los altos costes que genera el “turismo sanitario”, se esconde la exclusión mayoritaria de la asistencia sanitaria pública a los inmigrantes indocumentados, replica la ministra Ana Mato al primero de los citados informes. Y lo hace recurriendo a algo tan extraño como lo de ser “equitativos y solidarios”, cuando los hechos son tan diferentes. Porque una cosa es el turismo sanitario y otra bien distinta son los inmigrantes sin papeles.
Junto a lo anterior, la intención del Gobierno de disminuir los gastos “insostenibles” del SNS mediante la aplicación de distintos copagos, puede que sí haya tenido algún éxito, pero ha sido a costa de sablear a los jubilados y a los que menos tienen, sobre todo.
Del total de los 5.500 millones de euros que pregona el Ministerio haber conseguido ahorrar hasta ahora, cerca de un 37% se debe a la reducción del gasto en farmacia. Gracias a la estrategia positiva del SNS se ha logrado reducir la prescripción de medicamentos por los profesionales en un 14.7% interanual; y, como ya queda dicho, otro buen pellizco de ese ahorro se ha conseguido gracias al dinero pagado por los pensionistas y ciudadanos de menores ingresos, aumentando con ello el gasto privado de la Sanidad y la menor contribución pública.
Mas no se crea que estas medidas de ahorro se han realizado de acuerdo a criterios de necesidad del paciente, económica o sanitaria, o para reducir el gasto público de verdad, no.
... Sin duda el SNS tiene aspectos que mejorar. En algunas comunidades autónomas en las que no gobierna el PP estas mejoras están siendo evidentes, o al menos se están paliando los estragos de la crisis. En todo caso, lo que ha de estar claro es que las limitaciones presupuestarias marcadas por Madrid no justifican determinadas políticas. Por supuesto que con los recursos disponibles se puede avanzar; todo depende hacia dónde se canalice el dinero. Se puede avanzar, por ejemplo, en mejorar la organización sanitaria y la gestión de los servicios o incorporando las mejores prácticas clínicas. Se puede avanzar en trasparencia y en hacer más eficiente el sistema. Y todo esto lo saben de sobra los profesionales del sector y los ciudadanos que participan en su sistema sanitario...
Joaquín Carmona Díaz-Velarde es médico y exdirector General de Asistencia Sanitaria del Servicio Andaluz de Salud.
Fuente: El País.
Según el informe de la OCDE sobre evolución del gasto en salud en los países miembros publicado en febrero de 2014, los recortes sanitarios en España se han producido en los productos farmacéuticos, en la prevención y en salud pública y en los costes de los servicios de salud a través de la disminución de los salarios y puestos de trabajo.
Aunque tenemos ya la sanidad pública más barata de nuestro entorno —eso sí, con un nivel de prestaciones y accesibilidad que ha sido hasta ahora el referente para muchos de los países europeos y americanos— parece que el camino trazado para ella es el de lanzarla cuesta abajo. Somos uno de los países que, según el último análisis del Gasto General de los Gobiernos recogido en el informe Eurostat —la oficina estadística europea—, ha destinado a gastar en salud, protección social (incluido el desempleo), educación o vivienda un porcentaje menor que la media europea. Sin embargo, el gobierno español presupuesta por encima de esa media en Orden Público y Seguridad o para Asuntos Económicos (un 7,7% del PIB frente al 4,1% general). Es decir, es la voluntad política de quien gobierna la que decide cuáles son las prioridades y cómo se gestionan. Como plantea Martin Mckee, experto en salud pública y colaborador de la OMS, “no se debería hacer recortes en temas esenciales”. “La austeridad es una decisión política, no una necesidad”, concluye.
Pero la realidad es que se nos han presentado como “éxitos” los recortes en derechos y oportunidades en salud, así como ciertas iniciativas para romper el Sistema Nacional de Salud (SNS). El Ministerio de Sanidad ha conseguido crear un sistema menos equitativo y más insolidario, alejándonos más de ese principio de Universalidad del que tan orgulloso se sentía este país. El Gobierno español ha recortado, a través de la aplicación del Real Decreto 16/2012, el derecho a la atención sanitaria pública a los emigrantes (denunciado, entre otros, por el informe Médicos del Mundo o, a título personal, por el cardiólogo salmantino Máximo Diego), a españoles en paro en el extranjero y a españoles que contribuyen con sus impuestos. Situación general que el Consejo de Europa critica duramente a través de un informe de su comisario de Derechos Humanos, Nils Muiznieks, y del informe de Desigualdades en Salud de los países de la UE realizado por Michael Marmot. Los recortes presupuestarios, se dice en esos informes, “han repercutido en la disponibilidad, el acceso y la calidad de los servicios sanitarios”, mientras sus responsables llaman la atención sobre “un deshacer lo andado hasta ahora en la sanidad española”. Bajo el argumento de los altos costes que genera el “turismo sanitario”, se esconde la exclusión mayoritaria de la asistencia sanitaria pública a los inmigrantes indocumentados, replica la ministra Ana Mato al primero de los citados informes. Y lo hace recurriendo a algo tan extraño como lo de ser “equitativos y solidarios”, cuando los hechos son tan diferentes. Porque una cosa es el turismo sanitario y otra bien distinta son los inmigrantes sin papeles.
Junto a lo anterior, la intención del Gobierno de disminuir los gastos “insostenibles” del SNS mediante la aplicación de distintos copagos, puede que sí haya tenido algún éxito, pero ha sido a costa de sablear a los jubilados y a los que menos tienen, sobre todo.
Del total de los 5.500 millones de euros que pregona el Ministerio haber conseguido ahorrar hasta ahora, cerca de un 37% se debe a la reducción del gasto en farmacia. Gracias a la estrategia positiva del SNS se ha logrado reducir la prescripción de medicamentos por los profesionales en un 14.7% interanual; y, como ya queda dicho, otro buen pellizco de ese ahorro se ha conseguido gracias al dinero pagado por los pensionistas y ciudadanos de menores ingresos, aumentando con ello el gasto privado de la Sanidad y la menor contribución pública.
Mas no se crea que estas medidas de ahorro se han realizado de acuerdo a criterios de necesidad del paciente, económica o sanitaria, o para reducir el gasto público de verdad, no.
... Sin duda el SNS tiene aspectos que mejorar. En algunas comunidades autónomas en las que no gobierna el PP estas mejoras están siendo evidentes, o al menos se están paliando los estragos de la crisis. En todo caso, lo que ha de estar claro es que las limitaciones presupuestarias marcadas por Madrid no justifican determinadas políticas. Por supuesto que con los recursos disponibles se puede avanzar; todo depende hacia dónde se canalice el dinero. Se puede avanzar, por ejemplo, en mejorar la organización sanitaria y la gestión de los servicios o incorporando las mejores prácticas clínicas. Se puede avanzar en trasparencia y en hacer más eficiente el sistema. Y todo esto lo saben de sobra los profesionales del sector y los ciudadanos que participan en su sistema sanitario...
Joaquín Carmona Díaz-Velarde es médico y exdirector General de Asistencia Sanitaria del Servicio Andaluz de Salud.
Fuente: El País.
Ilusiones ópticas de Reagan. Hugh Gusterson
Mucho tiempo he sido escéptico de que gran parte del pensamiento que se hace en los think tanks conservadores. En una reciente visita a la Fundación Heritage en el centro de Washington DC no hizo mucho por mí para desengañarme de esta noción.
El motivo de mi visita era una charla de Kenneth Adelman para promocionar su nuevo libro, Reagan en Reykjavik. Adelman fue director durante el gobierno de Ronald Reagan de la Agencia para el Control de Armas y Desarme, y estuvo presente en -1986- la extraordinaria cumbre en Islandia, donde las dos superpotencias líderes, el presidente Reagan y Mikhail Gorbachev de la Unión Soviética, estuvieron a punto de eliminar todas las armas nucleares.
Fui a la charla de Adelman, con la esperanza de entender por qué una administración que había pasado los últimos seis años denunciando la campaña Freeze Nuclear como una conspiración comunista, de repente salió con el abolicionismo. La charla de Adelman fue de gran ayuda en la comprensión de que forma entendían la negociación diplomática y gestión de imágenes, pero me hizo aprender mucho sobre la forma en que los conservadores estadounidenses miran a la masculinidad.
Lo que me pareció más extraordinario de 45 minutos a la charla de Adelman sobre una cumbre que casi llevó a la eliminación de todas las armas nucleares soviéticas y estadounidenses es que Adelman no utilizó ni una sola vez las palabras "armas nucleares"; ni tampoco explica por qué un presidente que había presidido la más masiva acumulación de armas nucleares de repente querían eliminar las armas que él había estado produciendo a un ritmo de cuatro por día. Tenía la esperanza de descubrir lo que los análisis que precedieron a la cumbre de los analistas de control de armas de la administración, la reacción de los Departamentos de Energía y Defensa para esta repentina erupción del abolicionismo nuclear, y el grado en el que los dos líderes mundiales discutieron los aspectos prácticos de la abolición de las armas nucleares. Adelman no nos dio nada de eso.
En su lugar, se inició con una discusión extendida de fotos fijas y un clip de vídeo de la primera reunión entre Reagan y Gorbachov en la cumbre anterior en Ginebra. El público de Heritage dio carcajadas encantado cuando Adelman mostró cómo Reagan se posicionó como el macho alfa en esa reunión al aparecer sin abrigo en el invierno suizo para saludar a Gorbachov, que fue con el sombrero y el abrigo, y apoyando el brazo de Gorbachov, mientras subía las escaleras como si el hombre de más edad fuese de hecho el más vigoroso.
Adelman también mostró un vídeo-clip de la reunión de 1987 en Berlín y el discurso en el que Ronald Reagan dijo la famosa frase: "Sr. Gorbachov, derribe este muro". Reveló que, hasta el último minuto, los asesores del presidente había aconsejado en contra de esta línea y en contra de lo que era personal con Gorbachov, abordando una medida cautelar como a él personalmente. Adelman se rió de la cara dura de Reagan, y dijo: "Fue como 'Up Yours!'" El público de Heritage estalló en carcajadas.
Otra ocasión grande de risa fue cuando Adelman mencionó que Gorbachov se quejó "11 o 12 veces" durante la cumbre que estaba haciendo todas las concesiones y Reagan no estaba concediendo nada. En palabras de Adelman, "Reagan no dijo nada, y estoy seguro de que estaba pensando, '¿Qué hay de malo en eso?'" (Para entender lo que está mal con eso, ver la definición Diccionario de Negocios de la negociación: "Negociación (dar y recibir) el proceso entre dos o más partes (cada una con sus propios objetivos, necesidades y puntos de vista) que buscan descubrir un terreno común y llegar a un acuerdo para resolver una cuestión de interés común o resolver un conflicto.")
Aparte de eso, Adelman mostró algunas fotos de la casa vieja estrecha, donde la cumbre se llevó a cabo, el primer ministro de Islandia la celebración de una conferencia de prensa en su traje de baño, y un clip de vídeo de la BBC que dramatizó Adelman asesorar Ronald Reagan dentro "de la burbuja" -una cámara de acero de los americanos que trajeron a Reykjavik en cuyo interior se podían mantener conversaciones seguras. Terminó con un extracto del primer conjunto discurso inaugural de Reagan a las imágenes de armamento estadounidense y los funerales militares.
Adelman hizo dar algún crédito a los soviéticos. Curiosamente, expresó su admiración por el mariscal Sergei F. Akhromeyev, un héroe condecorado de la Segunda Guerra Mundial que acompañó a Gorbachov a Reykjavik en 1986. Él habló con tristeza de suicidio de Akhromeyev en 1991 sin que se note que siguió a su apoyo a un intento de golpe contra el Gorbachov, cuyas cortes nuclear a veces se opuso.
También expresó su admiración por Raisa Gorbachov, observando que ella cambió trajes cuatro veces en un día en Reykjavik y cortejó a los medios de comunicación occidentales con su estilo chic. (En este punto vale la pena notar que el propio Adelman es todo un tendedero. En esta ocasión se le veía pulcro y estéril -como el Tom Wolfe de la política pública- con un cuello de la camisa el contrario, una lazo de pajarita floral intrépido, y una chaqueta azul marino con el pañuelo rojo en el bolsillo del pecho).
Al principio pensé que había perdido mi tiempo yendo a escuchar a Adelman porque él no dijo nada sobre la política de armas nucleares. Pero, pensándolo bien, su charla fue profundamente reveladora acerca de las armas nucleares de la Administración Reagan -precisamente porque el político Adelman nada dijo al respecto. Esa política fue siempre inferior sobre la estrategia nuclear y el equilibrio de fuerzas que sobre la fabricación que con Reagan se veía bien. La búsqueda de un acuerdo de control de armas en Ginebra importaba menos que el dominio visual de Reagan a Gorbachov cuando se dieron la mano. Mientras tanto las iniciativas nucleares reales de la administración Reagan eran bandazos de un modo alarmante de improvisación y casi alucinatoria de un extremo a otro -de los planes para una guerra nuclear con posibilidades de ganar para hablar de la abolición-, precisamente porque el pensamiento estratégico no era la fuerza orientadora. La administración que avanzó la "opción cero" en las armas nucleares intermedias porque se veía bien, pero será difícil para los soviéticos aceptarla, siempre estaba más preocupado por la óptica de la negociación que los aspectos prácticos. Y, como la mayor cantidad de risa de Adelman dramatizada, la negociación no fue un proceso laborioso con el objetivo de encontrar una solución que haría avanzar los intereses de ambas naciones, sino una forma de realización de la subordinación de los demás, un escenario en el que Estados Unidos podría, modelando el arte de gobernar con charlatanería barata, obtener algo por nada. Como Adelman tácitamente dejó claro en su discurso, el punto de la política exterior de la administración Reagan no era crear una configuración menos peligrosa de las armas nucleares en el mundo, sino para llevar a cabo el dominio estadounidense, con líderes extranjeros como apoyos humanos y focos de tensión de la guerra fría de peso como telón de fondo.
Si sólo este enfoque de la política exterior se hubiése ido a la tumba con Ronald Reagan. En cambio, ha hecho metástasis. Lo vemos en todo, desde 2003 con las fotos de "misión cumplida" de George W. Bush, sustituyendo el deseo sobre la guerra de Irak con la realidad a bordo de un portaaviones de EE.UU., a las burlas del presidente Obama de columnistas conservadores por no ser lo suficientemente varonil para detener el presidente ruso Vladimir Putin desde la anexión de Crimea. Y lo vemos en las audiencias del Congreso sobre Bengasi, que tratan un evento menor en el cual tristemente cuatro estadounidenses murieron, como si se tratara de un escándalo de la escala de Watergate o el escándalo del asunto Irán-Contra. Como cualquiera que haya asistido recientemente a una audiencia del Congreso o de un conferencia de prensa de la Casa Blanca sabe, la política de Estados Unidos están dominadas por las frases de sonido manufacturados y el posado visual. La sustancia importa menos que la apariencia. Mientras tanto nos quedamos atrapados en punto muerto sobre el calentamiento global y las armas nucleares, las grandes amenazas de nuestra época. Esto también es el legado de Reagan.
Un antropólogo, Gusterson es profesor de antropología y sociología en la Universidad George Mason. Su experiencia se centra en la cultura nuclear, la seguridad internacional y la antropología de la ciencia ...
Fuente: Bulletin of the atomic Scientists. http://thebulletin.org/reagan%E2%80%99s-optical-illusions7161
El motivo de mi visita era una charla de Kenneth Adelman para promocionar su nuevo libro, Reagan en Reykjavik. Adelman fue director durante el gobierno de Ronald Reagan de la Agencia para el Control de Armas y Desarme, y estuvo presente en -1986- la extraordinaria cumbre en Islandia, donde las dos superpotencias líderes, el presidente Reagan y Mikhail Gorbachev de la Unión Soviética, estuvieron a punto de eliminar todas las armas nucleares.
Fui a la charla de Adelman, con la esperanza de entender por qué una administración que había pasado los últimos seis años denunciando la campaña Freeze Nuclear como una conspiración comunista, de repente salió con el abolicionismo. La charla de Adelman fue de gran ayuda en la comprensión de que forma entendían la negociación diplomática y gestión de imágenes, pero me hizo aprender mucho sobre la forma en que los conservadores estadounidenses miran a la masculinidad.
Lo que me pareció más extraordinario de 45 minutos a la charla de Adelman sobre una cumbre que casi llevó a la eliminación de todas las armas nucleares soviéticas y estadounidenses es que Adelman no utilizó ni una sola vez las palabras "armas nucleares"; ni tampoco explica por qué un presidente que había presidido la más masiva acumulación de armas nucleares de repente querían eliminar las armas que él había estado produciendo a un ritmo de cuatro por día. Tenía la esperanza de descubrir lo que los análisis que precedieron a la cumbre de los analistas de control de armas de la administración, la reacción de los Departamentos de Energía y Defensa para esta repentina erupción del abolicionismo nuclear, y el grado en el que los dos líderes mundiales discutieron los aspectos prácticos de la abolición de las armas nucleares. Adelman no nos dio nada de eso.
En su lugar, se inició con una discusión extendida de fotos fijas y un clip de vídeo de la primera reunión entre Reagan y Gorbachov en la cumbre anterior en Ginebra. El público de Heritage dio carcajadas encantado cuando Adelman mostró cómo Reagan se posicionó como el macho alfa en esa reunión al aparecer sin abrigo en el invierno suizo para saludar a Gorbachov, que fue con el sombrero y el abrigo, y apoyando el brazo de Gorbachov, mientras subía las escaleras como si el hombre de más edad fuese de hecho el más vigoroso.
Adelman también mostró un vídeo-clip de la reunión de 1987 en Berlín y el discurso en el que Ronald Reagan dijo la famosa frase: "Sr. Gorbachov, derribe este muro". Reveló que, hasta el último minuto, los asesores del presidente había aconsejado en contra de esta línea y en contra de lo que era personal con Gorbachov, abordando una medida cautelar como a él personalmente. Adelman se rió de la cara dura de Reagan, y dijo: "Fue como 'Up Yours!'" El público de Heritage estalló en carcajadas.
Otra ocasión grande de risa fue cuando Adelman mencionó que Gorbachov se quejó "11 o 12 veces" durante la cumbre que estaba haciendo todas las concesiones y Reagan no estaba concediendo nada. En palabras de Adelman, "Reagan no dijo nada, y estoy seguro de que estaba pensando, '¿Qué hay de malo en eso?'" (Para entender lo que está mal con eso, ver la definición Diccionario de Negocios de la negociación: "Negociación (dar y recibir) el proceso entre dos o más partes (cada una con sus propios objetivos, necesidades y puntos de vista) que buscan descubrir un terreno común y llegar a un acuerdo para resolver una cuestión de interés común o resolver un conflicto.")
Aparte de eso, Adelman mostró algunas fotos de la casa vieja estrecha, donde la cumbre se llevó a cabo, el primer ministro de Islandia la celebración de una conferencia de prensa en su traje de baño, y un clip de vídeo de la BBC que dramatizó Adelman asesorar Ronald Reagan dentro "de la burbuja" -una cámara de acero de los americanos que trajeron a Reykjavik en cuyo interior se podían mantener conversaciones seguras. Terminó con un extracto del primer conjunto discurso inaugural de Reagan a las imágenes de armamento estadounidense y los funerales militares.
Adelman hizo dar algún crédito a los soviéticos. Curiosamente, expresó su admiración por el mariscal Sergei F. Akhromeyev, un héroe condecorado de la Segunda Guerra Mundial que acompañó a Gorbachov a Reykjavik en 1986. Él habló con tristeza de suicidio de Akhromeyev en 1991 sin que se note que siguió a su apoyo a un intento de golpe contra el Gorbachov, cuyas cortes nuclear a veces se opuso.
También expresó su admiración por Raisa Gorbachov, observando que ella cambió trajes cuatro veces en un día en Reykjavik y cortejó a los medios de comunicación occidentales con su estilo chic. (En este punto vale la pena notar que el propio Adelman es todo un tendedero. En esta ocasión se le veía pulcro y estéril -como el Tom Wolfe de la política pública- con un cuello de la camisa el contrario, una lazo de pajarita floral intrépido, y una chaqueta azul marino con el pañuelo rojo en el bolsillo del pecho).
Al principio pensé que había perdido mi tiempo yendo a escuchar a Adelman porque él no dijo nada sobre la política de armas nucleares. Pero, pensándolo bien, su charla fue profundamente reveladora acerca de las armas nucleares de la Administración Reagan -precisamente porque el político Adelman nada dijo al respecto. Esa política fue siempre inferior sobre la estrategia nuclear y el equilibrio de fuerzas que sobre la fabricación que con Reagan se veía bien. La búsqueda de un acuerdo de control de armas en Ginebra importaba menos que el dominio visual de Reagan a Gorbachov cuando se dieron la mano. Mientras tanto las iniciativas nucleares reales de la administración Reagan eran bandazos de un modo alarmante de improvisación y casi alucinatoria de un extremo a otro -de los planes para una guerra nuclear con posibilidades de ganar para hablar de la abolición-, precisamente porque el pensamiento estratégico no era la fuerza orientadora. La administración que avanzó la "opción cero" en las armas nucleares intermedias porque se veía bien, pero será difícil para los soviéticos aceptarla, siempre estaba más preocupado por la óptica de la negociación que los aspectos prácticos. Y, como la mayor cantidad de risa de Adelman dramatizada, la negociación no fue un proceso laborioso con el objetivo de encontrar una solución que haría avanzar los intereses de ambas naciones, sino una forma de realización de la subordinación de los demás, un escenario en el que Estados Unidos podría, modelando el arte de gobernar con charlatanería barata, obtener algo por nada. Como Adelman tácitamente dejó claro en su discurso, el punto de la política exterior de la administración Reagan no era crear una configuración menos peligrosa de las armas nucleares en el mundo, sino para llevar a cabo el dominio estadounidense, con líderes extranjeros como apoyos humanos y focos de tensión de la guerra fría de peso como telón de fondo.
Si sólo este enfoque de la política exterior se hubiése ido a la tumba con Ronald Reagan. En cambio, ha hecho metástasis. Lo vemos en todo, desde 2003 con las fotos de "misión cumplida" de George W. Bush, sustituyendo el deseo sobre la guerra de Irak con la realidad a bordo de un portaaviones de EE.UU., a las burlas del presidente Obama de columnistas conservadores por no ser lo suficientemente varonil para detener el presidente ruso Vladimir Putin desde la anexión de Crimea. Y lo vemos en las audiencias del Congreso sobre Bengasi, que tratan un evento menor en el cual tristemente cuatro estadounidenses murieron, como si se tratara de un escándalo de la escala de Watergate o el escándalo del asunto Irán-Contra. Como cualquiera que haya asistido recientemente a una audiencia del Congreso o de un conferencia de prensa de la Casa Blanca sabe, la política de Estados Unidos están dominadas por las frases de sonido manufacturados y el posado visual. La sustancia importa menos que la apariencia. Mientras tanto nos quedamos atrapados en punto muerto sobre el calentamiento global y las armas nucleares, las grandes amenazas de nuestra época. Esto también es el legado de Reagan.
Un antropólogo, Gusterson es profesor de antropología y sociología en la Universidad George Mason. Su experiencia se centra en la cultura nuclear, la seguridad internacional y la antropología de la ciencia ...
Fuente: Bulletin of the atomic Scientists. http://thebulletin.org/reagan%E2%80%99s-optical-illusions7161
lunes, 2 de junio de 2014
CARLOS JIMÉNEZ VILLAREJO EURODIPUTADO ELECTO DE PODEMOS “Debe acabarse con los políticos que están en el cargo desde 1979”
A punto de cumplir 79 años, el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo será eurodiputado por la lista de Podemos, tras un proceso de primarias insólito en España en que los ciudadanos han escogido a los candidatos y el lugar en el que iban, sin el corsé de cuotas ni listas cremallera.
Pregunta. ¿Qué hace un jurista como usted en Podemos?
Respuesta. Un jurista con vocación democrática no puede ser insensible a una sociedad donde los principios constitucionales se están traicionando. Podemos es el anhelo frente a la decadencia del sistema democrático y frente a las consecuencias negativas del capitalismo.
P. ¿Por qué se ha alejado de Iniciativa y de Izquierda Unida tras muchos años de sintonía?
R. Tenía necesidad de recuperar mi relación con los ciudadanos fuera de los cauces del sistema partidista y burocrático. Y estuve en pleno desacuerdo con la declaración de soberanía de 2013 que secundó ICV. Eso marca mi distanciamiento y creí que tenía de conectar con otros movimientos en los que el soberanismo no fuera un tema central, y menos para un partido heredero del PSUC.
P. Pablo Iglesias ha dicho “Cataluña será lo que los catalanes quieran”, pero usted se opone a la consulta.
R. Me opongo a la consulta y más de la manera en que se ha planteado, que me parece tramposa y capciosa. Podemos es un movimiento muy amplio y en su programa hace una referencia vaga al derecho a decidir de los pueblos y no se alude a Cataluña. ¿Porqué no consultamos a los ciudadanos sobre qué medidas hay que aplicar sobre los desahucios y colocar a la banca en su sitio?
P. Cataluña ha sido la comunidad en la que han obtenido el peor resultado, con 117.096 votos y el 4,66%. ¿Tienen espacio?
R. Sí. Podemos se está abriendo a esa forma de organización que se llama círculos y en un mes se va a abrir en el Maresme. Es un avance en progresivo y ha costado llegar a Cataluña.
P. ¿El debate soberanista ha influido en el resultado?
R. En parte sí, pero ha faltado una mayor decisión de implantación. No se puede minusvalorar a una organización que nació hace cuatro meses en Madrid y que ha obtenido más de cien mil votos. Me parece un resultado aceptable.
P. ¿Tomará posesión del escaño? Hace tres meses dijo que no lo haría por la edad.
R. Sí, tomaré posesión. Si usted lo dice, debí decir eso.
P. Quizás no esperaba el éxito electoral de Podemos.
R. Reconozco que hemos sido sorprendidos por el resultado. Yo fui situado en el número tres por el sistema más democrático que ningún partido ha aplicado nunca en España, que es constituir una candidatura a partir de unas elecciones primarias en las que participaron 33.156 ciudadanos, al margen de su condición, edad o filiación política. Cuando haya un partido que lo aplique, que me hablen de democracia interna.
P. ¿Cuál va a ser su prioridad en el Parlamento Europeo?
R. La política migratoria. Lo que está ocurriendo en Ceuta, Melilla y Lampedusa es contradictorio a los principios de la Unión Europea. La actuación del Gobierno me parece antidemocrática, autoritaria y cruel. Denunciaré las vallas, las concertinas, el uso de material antidisturbios y las devoluciones en caliente que están prohibidas por la ley.
P. El programa de Podemos también contiene la llamada directiva Villarejo contra la corrupción. ¿En qué consiste?
R. La corrupción ha invadido la vida pública española de forma alarmante. En un país en el que hay 2.000 causas abiertas y 500 imputados, solo están en prisión unas 15 personas. Me preocupa dotar a la justicia para afrontar ese volumen de causas.
P. ¿Está cuestionando la respuesta de los jueces?
R. La respuesta judicial ha sido débil y lenta. Y Cataluña es un ejemplo con el caso Palau. La Audiencia de Palma de Mallorca es la excepción, Tramita más de 100 procesos y ya ha celebrado 48 juicios que han acabado en 45 sentencias condenatorias.
P. ¿Qué medidas concretas proponen?
R. La limitación de los mandatos a ocho años es la principal. Hay que acabar con los políticos que ocupan cargos públicos desde 1979. Y después está el tema de la financiación. Un partido que depende económicamente de un banco nunca podrá ejercer su función de manera independiente.
Fuente: El País
Pregunta. ¿Qué hace un jurista como usted en Podemos?
Respuesta. Un jurista con vocación democrática no puede ser insensible a una sociedad donde los principios constitucionales se están traicionando. Podemos es el anhelo frente a la decadencia del sistema democrático y frente a las consecuencias negativas del capitalismo.
P. ¿Por qué se ha alejado de Iniciativa y de Izquierda Unida tras muchos años de sintonía?
R. Tenía necesidad de recuperar mi relación con los ciudadanos fuera de los cauces del sistema partidista y burocrático. Y estuve en pleno desacuerdo con la declaración de soberanía de 2013 que secundó ICV. Eso marca mi distanciamiento y creí que tenía de conectar con otros movimientos en los que el soberanismo no fuera un tema central, y menos para un partido heredero del PSUC.
P. Pablo Iglesias ha dicho “Cataluña será lo que los catalanes quieran”, pero usted se opone a la consulta.
R. Me opongo a la consulta y más de la manera en que se ha planteado, que me parece tramposa y capciosa. Podemos es un movimiento muy amplio y en su programa hace una referencia vaga al derecho a decidir de los pueblos y no se alude a Cataluña. ¿Porqué no consultamos a los ciudadanos sobre qué medidas hay que aplicar sobre los desahucios y colocar a la banca en su sitio?
P. Cataluña ha sido la comunidad en la que han obtenido el peor resultado, con 117.096 votos y el 4,66%. ¿Tienen espacio?
R. Sí. Podemos se está abriendo a esa forma de organización que se llama círculos y en un mes se va a abrir en el Maresme. Es un avance en progresivo y ha costado llegar a Cataluña.
P. ¿El debate soberanista ha influido en el resultado?
R. En parte sí, pero ha faltado una mayor decisión de implantación. No se puede minusvalorar a una organización que nació hace cuatro meses en Madrid y que ha obtenido más de cien mil votos. Me parece un resultado aceptable.
P. ¿Tomará posesión del escaño? Hace tres meses dijo que no lo haría por la edad.
R. Sí, tomaré posesión. Si usted lo dice, debí decir eso.
P. Quizás no esperaba el éxito electoral de Podemos.
R. Reconozco que hemos sido sorprendidos por el resultado. Yo fui situado en el número tres por el sistema más democrático que ningún partido ha aplicado nunca en España, que es constituir una candidatura a partir de unas elecciones primarias en las que participaron 33.156 ciudadanos, al margen de su condición, edad o filiación política. Cuando haya un partido que lo aplique, que me hablen de democracia interna.
P. ¿Cuál va a ser su prioridad en el Parlamento Europeo?
R. La política migratoria. Lo que está ocurriendo en Ceuta, Melilla y Lampedusa es contradictorio a los principios de la Unión Europea. La actuación del Gobierno me parece antidemocrática, autoritaria y cruel. Denunciaré las vallas, las concertinas, el uso de material antidisturbios y las devoluciones en caliente que están prohibidas por la ley.
P. El programa de Podemos también contiene la llamada directiva Villarejo contra la corrupción. ¿En qué consiste?
R. La corrupción ha invadido la vida pública española de forma alarmante. En un país en el que hay 2.000 causas abiertas y 500 imputados, solo están en prisión unas 15 personas. Me preocupa dotar a la justicia para afrontar ese volumen de causas.
P. ¿Está cuestionando la respuesta de los jueces?
R. La respuesta judicial ha sido débil y lenta. Y Cataluña es un ejemplo con el caso Palau. La Audiencia de Palma de Mallorca es la excepción, Tramita más de 100 procesos y ya ha celebrado 48 juicios que han acabado en 45 sentencias condenatorias.
P. ¿Qué medidas concretas proponen?
R. La limitación de los mandatos a ocho años es la principal. Hay que acabar con los políticos que ocupan cargos públicos desde 1979. Y después está el tema de la financiación. Un partido que depende económicamente de un banco nunca podrá ejercer su función de manera independiente.
Fuente: El País
domingo, 1 de junio de 2014
Condenados a una existencia precaria para siempre. La lucha contra la exclusión requiere trabajo de empresas y Administración
La inserción laboral y las ayudas públicas, económicas y asistenciales, son fundamentales para revertir el incremento del número de personas que están en riesgo de exclusión social y pobreza en España. Lo que requiere de coordinación entre la Administración, empresas privadas y entidades sociales, que ahora están desconectadas. Estas son las conclusiones del debate celebrado ayer sobre la integración en el mercado de trabajo de colectivos vulnerables, organizado por la Fundación La Caixa y EL PAÍS. Para el director general de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, las consecuencias de no tomar medidas pueden ser devastadoras: “Si no lo arreglamos, estos colectivos están condenados a no trabajar en su vida o tener una existencia precaria para siempre”.
“Son jóvenes que estaban en la obra que se han visto sin paleta, sin formación ni empleo. También parados de más de 45 años y abuelos que pierden su capacidad de invertir porque se están convirtiendo en los bancos de los anteriores”, detalló Nieves Ramos, presidenta de la Asociación El Cerezo. Lanaspa afirma que incorporarlos al mercado de trabajo es clave. Por eso, la Fundación La Caixa ha redoblado esfuerzos con su programa Incorpora, que ha facilitado empleo a más de 83.600 personas en situación de vulnerabilidad desde 2006.
Javier Font, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad, confirma los buenos resultados que ha dado este proyecto fruto de la colaboración entre entidades privadas y sociales, pero destaca que también es responsabilidad del Estado que todos los grupos vulnerables vean realizado su derecho a la educación y la sanidad, que está seriamente amenazados por los recortes. “Hemos pasado a ser sujetos de beneficencia. Y de ahí a la mendicidad, hay un paso”, alerta.
Fuente: El País.
sábado, 31 de mayo de 2014
JULIÁN LÓPEZ “Hay memoriales en todas partes menos en España”. El exedil socialista lanza una ‘wikipedia’ sobre los fallecidos en la Guerra Civil
Todo empezó con un viaje a Japón. Julián López Belenguer (Huesca, 1945), jubilado de una empresa eléctrica, aprovechó en 2006 unas vacaciones en ese país, donde su hijo trabajaba como ingeniero de robótica, para ver el Monumento a la Paz en Hiroshima. Acompañado por su esposa, López quedó impresionado al ver como miles de escolares recorrían el parque consagrado a no olvidar el horror. Pero hubo algo que a este militante de base socialista —fue edil por ese partido en Tarragona en los años ochenta— le llegó al alma: el cenotafio con el nombre de cada una de las 220.000 víctimas de la explosión nuclear. Y sintió tristeza al pensar que algo así no existiera en España, tantos años después de la Guerra Civil.
“Hay memoriales en todas partes menos aquí. Es una vergüenza para la izquierda no haber hecho más por la recuperación de la memoria histórica y que debamos hacerlo entidades civiles”, dice López, afincado en Cataluña desde los años setenta mientras degusta unas croquetas en un café junto al de Paseo de Gràcia, en Barcelona.
Manos a la obra, impulsó la instalación de un monumento a las víctimas en Anya (Lleida), en memoria del abuelo de su mujer. Y, en 2009, creó la asociación Homenatge-homenaje-hommage para crear una wikipedia con el nombre de las víctimas de la contienda.
La página se llama www.enrecuerdode.com y la idea general es que se cuelgue un homenaje a las víctimas de los errores humanos. Uno de sus apartados, etiquetado como libro virtual libro virtual, está destinado a la Guerra Civil y en él figura la relación de las comunidades y pueblos de España donde se puede insertar el nombre, el lugar de nacimiento, profesión y muerte de las víctimas. Mientras el proyecto crece, Julián y nueve de sus amigos, jubilados, miembros de una coral, trabajan como hormiguitas rellenando casillas y pasando horas buceando en cientos de libros y pateando bibliotecas. “Si no escribimos el nombre de esas gentes, no quedará nada de ellas”, apunta.
Los historiadores estiman que la Guerra Civil causó 750.000 víctimas además de 150.000 desaparecidos. Hasta ahora llevan 75.000 nombres, en su mayoría de Aragón y Cataluña, por una cuestión de proximidad geográfica. El desafío es colosal, pero eso no arredrará a este hombre incansable, desengañado de la política, capaz de ser a la vez jefe de la Guardia Urbana en Tarragona y operario de una empresa eléctrica, promotor de escuelas de adultos, y que ahora invierte su tiempo en una exposición de sus esculturas en Huesca y un taller artístico con niños inmigrantes. El grupo no quiere llamar a las instituciones y aspira a tejer una red de colaboradores para alimentar la memoria.
Fuente: El País.
“Hay memoriales en todas partes menos aquí. Es una vergüenza para la izquierda no haber hecho más por la recuperación de la memoria histórica y que debamos hacerlo entidades civiles”, dice López, afincado en Cataluña desde los años setenta mientras degusta unas croquetas en un café junto al de Paseo de Gràcia, en Barcelona.
Manos a la obra, impulsó la instalación de un monumento a las víctimas en Anya (Lleida), en memoria del abuelo de su mujer. Y, en 2009, creó la asociación Homenatge-homenaje-hommage para crear una wikipedia con el nombre de las víctimas de la contienda.
La página se llama www.enrecuerdode.com y la idea general es que se cuelgue un homenaje a las víctimas de los errores humanos. Uno de sus apartados, etiquetado como libro virtual libro virtual, está destinado a la Guerra Civil y en él figura la relación de las comunidades y pueblos de España donde se puede insertar el nombre, el lugar de nacimiento, profesión y muerte de las víctimas. Mientras el proyecto crece, Julián y nueve de sus amigos, jubilados, miembros de una coral, trabajan como hormiguitas rellenando casillas y pasando horas buceando en cientos de libros y pateando bibliotecas. “Si no escribimos el nombre de esas gentes, no quedará nada de ellas”, apunta.
Los historiadores estiman que la Guerra Civil causó 750.000 víctimas además de 150.000 desaparecidos. Hasta ahora llevan 75.000 nombres, en su mayoría de Aragón y Cataluña, por una cuestión de proximidad geográfica. El desafío es colosal, pero eso no arredrará a este hombre incansable, desengañado de la política, capaz de ser a la vez jefe de la Guardia Urbana en Tarragona y operario de una empresa eléctrica, promotor de escuelas de adultos, y que ahora invierte su tiempo en una exposición de sus esculturas en Huesca y un taller artístico con niños inmigrantes. El grupo no quiere llamar a las instituciones y aspira a tejer una red de colaboradores para alimentar la memoria.
Fuente: El País.
viernes, 30 de mayo de 2014
Jens Stoltenberg, un laborista para dirigir la Alianza. El ex primer ministro noruego es el nuevo secretario general de la OTAN
El hecho de que precisamente una demócrata cristiana europea, la alemana Angela Merkel, fuera la principal abanderada de la candidatura a secretario general de la OTAN de Jens Stoltenberg, socialdemócrata noruego de 55 años, lo dice todo. "Es cordial, cercano y de trato amable. Tiene un gran sentido práctico, de hecho, no es un ideólogo fuerte, no es de los políticos de izquierdas que llevan grabado en la piel el sello laborista", dice Bernt Aardal, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Oslo.
Defensor sereno del Estado de bienestar escandinavo, no vacila en defender su compromiso con el modelo socialdemócrata nórdico, pero consigue, en la práctica y tirando de habilidad negociadora, implementar políticas económicas de marcado sesgo liberal. Lo hizo por ejemplo durante su primer mandato como primer ministro, de 2000 a 2001, cuando no sin polémica privatizó varias empresas estatales noruegas. Una actuación que tuvo como resultado una abrumadora derrota electoral y una férrea batalla para mantener su liderazgo en el seno de su partido, el Det Norske Arbejderparti, el Partido de los Trabajadores. Lo mantuvo y, cuatro años más tarde, asumió de nuevo el cargo de primer ministro, en este caso de un Gobierno de coalición de centro-izquierda (2005-2013).
"Ha sido realmente muy bueno en las maniobras políticas y el ser primer ministro de un Gobierno de coalición durante ocho años le ha dado la experiencia de construir consenso pero, al mismo tiempo, ser un líder fuerte", afirma Bernt Aardal al periódico The Local...
Fuente: El País.
Defensor sereno del Estado de bienestar escandinavo, no vacila en defender su compromiso con el modelo socialdemócrata nórdico, pero consigue, en la práctica y tirando de habilidad negociadora, implementar políticas económicas de marcado sesgo liberal. Lo hizo por ejemplo durante su primer mandato como primer ministro, de 2000 a 2001, cuando no sin polémica privatizó varias empresas estatales noruegas. Una actuación que tuvo como resultado una abrumadora derrota electoral y una férrea batalla para mantener su liderazgo en el seno de su partido, el Det Norske Arbejderparti, el Partido de los Trabajadores. Lo mantuvo y, cuatro años más tarde, asumió de nuevo el cargo de primer ministro, en este caso de un Gobierno de coalición de centro-izquierda (2005-2013).
"Ha sido realmente muy bueno en las maniobras políticas y el ser primer ministro de un Gobierno de coalición durante ocho años le ha dado la experiencia de construir consenso pero, al mismo tiempo, ser un líder fuerte", afirma Bernt Aardal al periódico The Local...
Fuente: El País.
jueves, 29 de mayo de 2014
Zizek: “En la austeridad hay algo de pura superstición”. La estrella de la filosofía actual analiza la crisis de Europa en 'El Sur pide la palabra'. El comunismo ha muerto y el capitalismo está llegando al límite, asegura el esloveno.
“No se preocupe, podemos terminar la entrevista en mi casa”. Slavoj Zizek se moviliza de inmediato para solucionar el problema planteado por la llegada de su hijo adolescente y un amigo al pequeño estudio de Liubliana, donde llevamos dos horas conversando. Pese al tiempo transcurrido miro con desesperación las cuartillas con el cuestionario preparado del que apenas hemos abordado unas pocas preguntas. Zizek (Liubliana, Eslovenia, 1949), filósofo, psicoanalista “lacaniano”, marxista, gran observador del mundo, es famoso por su exuberancia verbal. El suyo es un monólogo torrencial en el que el relato central se desvía continuamente a través de anécdotas, bromas, temas colaterales que le introducen en nuevos territorios. No es casual que la revista Foreign Policy le incluyera en 2012 entre los 100 pensadores globales por “dar voz a una era de absurdeces”.
“Se empeñan en calificarme así, como si fuera un humorista. No. Yo soy una persona muy racional, lo que de verdad me interesa es la ópera y la música clásica”, se queja el filósofo esloveno en su personalísimo inglés. Un idioma que domina, pese al fuerte acento con que lo habla, y gracias al cual se ha metido en el bolsillo al mundo anglosajón, en el que es una celebridad. Zizek ha protagonizado media docena de documentales, dos de ellos (The Pervert’s Guide to Cinema y The Pervert’s Guide to Ideology), dirigidos por Sophie Fiennes, hermana de los famosos actores británicos, han tenido considerable éxito. Es autor también de medio centenar de libros de los temas más variados, el último de los cuales, El Sur pide la palabra. El futuro de una Europa en crisis, en colaboración con el filósofo croata Srecko Horvat, ha editado en España Los Libros del Lince.
PREGUNTA. Si juzgamos por la ausencia de conexiones aéreas, en realidad, la Europa del sur está muy lejos de Eslovenia. Todo lo contrario de lo que ocurre con Alemania, ¿es el síntoma de su dependencia con Berlín?
RESPUESTA. No, no, en absoluto. Somos un país tan pequeño [poco más de dos millones de habitantes], tan insignificante, que no le importamos nada a Alemania. Además, esta conexión comercial y económica con Austria y Alemania ya funcionaba en los tiempos del socialismo. Desde principios de los ochenta, cuando las relaciones económicas con la Comunidad Europea empezaron a aumentar, Eslovenia pasó a ser la máquina exportadora de la antigua Yugoslavia, y por eso para nosotros la independencia no representó un choque económico. Los comunistas eslovenos eran muy pragmáticos.
P. Pero las élites eslovenas estaban deseando huir de los Balcanes, ¿fue ese el principal motor de la independencia?
R. Le contaré una cosa graciosa sobre el pragmatismo de estos comunistas. A finales de los años setenta, la gran sensación del mundo católico fue la historia milagrera de la Virgen de Medjugorje, en Bosnia. Los comunistas de línea dura prohibieron a las agencias de turismo bosnias organizar visitas a Medjugorje porque les parecía una terrible superstición, y qué ocurrió: organizaron las expediciones las agencias italianas. Yugoslavia perdió por ese motivo unos dos o tres mil millones de dólares. Y lo gracioso es que en Eslovenia se encontró también una de esas imágenes milagreras, y los comunistas eslovenos decidieron desarrollar un negocio a cuenta de ello. Construir un hotel, y montar un sitio que atrajera turismo de masas. Pero el sacerdote del lugar se negó rotundamente, porque le pareció pura superstición. Y fue muy criticado por antipatriota.
P. Lo que quería preguntarle…
R. Hablo demasiado, perdón, perdón, pregúnteme.
Zizek se excusa con gesto teatral. Va vestido con la informalidad que le caracteriza, aunque esta vez su camiseta “personalizada” encierra nada menos que “su alfabeto”, con los rostros de Buda, Jesús, Lacan. Hegel y Marx entre otros. “Me la hicieron en Corea del Sur”, dice el filósofo que, por atuendo y actitud, es la antítesis del intelectual académico que su currículo proclama. Su pasión por la provocación, como si fuera un niño grande que sigue disfrutando con las travesuras, su celebrado sentido del humor y su habilidad para analizar el cine, la música de Elvis Presley o el capitalismo global en clave psicoanalítica, le han convertido en un conferenciante estrella, que llena aulas universitarias y platós de televisión. Zizek tiene también un pasado político. Fue comunista crítico y candidato liberal-demócrata a la presidencia eslovena tras la independencia.
P. Su libro rezuma decepción con la Unión Europea.
R. Sí, porque la UE no ha sido fiel a sí misma, pero sigo siendo totalmente pro-europeo. Para mí los acontecimientos realmente emancipadores han sido tres: la primera democracia griega, aún con todas sus limitaciones, la cristiandad, con la importante idea del Espíritu Santo que significa que hay una comunidad igualitaria de creyentes, y la Revolución Francesa. Estos son los fundamentos de Europa.
Unos fundamentos que siguen siendo sólidos. “Mire lo que está ocurriendo en Ucrania. Aunque muchos izquierdistas insistan en que Europa está en las últimas, los ucranios no son estúpidos, ni están locos, tampoco se hacen ilusiones, y tienen razón cuando dicen que, con todas sus limitaciones y compromisos, Europa todavía representa valores esenciales: libertad, igualdad, derechos humanos y estado de bienestar”.
Una Europa amenazada desde dentro por los populismos nacionalistas que se presentan como sus defensores, enarbolando un discurso antiinmigración que preocupa al filósofo esloveno. “Y conste que no soy uno de esos estúpidos izquierdistas que creen que hay que abrir las fronteras para que entren millones de africanos. Imagínese lo que ocurriría. Se volvería a reeditar una atroz lucha de clases. Hasta Hollywood lo sabe. Los últimos éxitos globales del cine de Hollywood, como Los juegos del hambre, describen sociedades ‘postcatastróficas” en las que se desarrolla una gigantesca lucha de clases. Pero es indudable que hay una paranoia anti-inmigración”. Y una tentación totalitaria. “[El primer ministro húngaro Viktor] Orbán declaró hace poco que la democracia tal vez funcione en Escandinavia, pero que los húngaros son gente asiática, y necesitan un nuevo sistema autoritario. Y en eso veo una tendencia general, y es que el capitalismo está funcionando con sistemas autoritarios”.
P. Usted ha escrito, sin embargo, “la izquierda necesita una Margaret Thatcher”.
R. Ah, eso lo escribí para provocar a mis amigos. Lo que digo es que la figura de un líder, un maestro, no es necesariamente mala. Un auténtico maestro no es el que da órdenes, sino el que es capaz de enseñarte lo que puedes hacer, el que te habilita con tus propias capacidades. Lo dije de forma intencionadamente provocadora, porque estamos sumidos en una grave crisis y, ¿qué es lo que está haciendo la izquierda? Nada. Carece de alternativa. Incluso esos movimientos espontáneos como el que surgió en España de los ‘indignados’, ¿qué han conseguido? Yo molesto a la izquierda porque digo que es muy fácil ser patéticamente solidarios con concentraciones gigantescas, como las de la plaza de Tahrir. Pero el problema empieza justamente un mes después, o dos a lo sumo, cuando los periodistas se van y las cosas vuelven a la normalidad. ¿Qué cambios percibe entonces la gente? Es muy fácil reunir grandes masas, convocar grandes manifestaciones, pero lo importante son los cambios que se producen. En Grecia al menos han dado un paso más allá con el partido Syriza, que tiene un programa acorde con lo que la gente quiere.
Alexis Tsipras, el joven líder de Syriza colabora con un prólogo en el libro de Zizek, que incluye también una entrevista con el político griego, admirador del fallecido líder venezolano Hugo Chávez. Syriza está integrado por una decena de partidos ecologistas, troskistas, y diversas escisiones del partido comunista griego y del socialista. Una fusión que no augura precisamente estabilidad. “Tienen sus diferencias”, admite Zizek. “Pero lo bueno de Syriza es que al menos han perdido el miedo a hacer cosas radicales. Aunque no lo tienen fácil. Grecia es un país clientelista, con un aparato estatal de dos millones de personas, la policía está corrupta y la mitad de ellos están en Aurora Dorada, esta es la verdad, pero Tsipras es muy consciente de que el primer objetivo es constituir un estado burgués liberal, para que el Estado griego empiece a parecerse a un estado moderno normal”.
La austeridad impuesta por la troika no le ayudará en ese objetivo, opina el filósofo esloveno. “La austeridad, sin un proyecto positivo, no basta. Hay algo de pura superstición en esa medida, hemos hecho algo mal, hagamos lo contrario. Por eso digo que en las élites europeas no hay nadie con la menor visión. La crisis de 2008 no se produjo porque algún Gobierno lunático de izquierdas estuviera gastando de más, fue la crisis de sistemas bancarios liberalizados. Y puedo repetirse en cualquier momento”.
Zizek acaba de llegar de Nueva York, donde ha pasado tres semanas dando conferencias, y, ya instalados en el salón de su casa, donde abundan los ceniceros –su esposa fuma–, bromea sobre el grado de represión que se ejerce allí contra los fumadores. “Ya no solo les expulsan a la calle, ahora les obligan a moverse para no contaminar una zona. Y en California es muchísimo peor aún”. En tiempos de crisis y superpoblación, ¿no sería mejor premiar a gente con un vicio mortal como ése?, bromea Zizek. “Al que demuestre que fuma al menos dos cajetillas diarias, tendrían que darle la medalla al ‘héroe de la estabilidad financiera’. Con cada fumador disminuye el gasto en pensiones, y si hubiera muchos no se necesitarían medidas de austeridad”.
Bromas aparte, Zizek no oculta su preocupación por la pérdida de liderazgo de los Estados Unidos que, “al contrario de lo que piensan todavía muchos izquierdistas, no es el malo de la película”, en muchos de los conflictos que estamos viviendo. “Obama, por ejemplo, ha reaccionado en los temas de Irán o Siria de una forma muy razonable. Pero hay que aceptar que nos acercamos a un mundo multipolar”. Un mundo multipolar en el que la República Popular China tendrá cada vez más voz. “Admiro muchas cosas de los chinos, pero practican el colonialismo económico de forma muchísimo más brutal que el capitalismo occidental”. De Grecia a Zambia, Zizek cuenta asombrado decisiones tomadas por la gran potencia. Desde disolver los sindicatos nada más quedarse con el puerto de El Pireo, a ‘importaron’ trabajadores chinos para hacer funcionar una mina en Zambia, después de prometer que emplearían a gente local.
Es difícil saber qué papel jugará Europa en este nuevo panorama político, porque , “hay, al menos, tres Europas, una Europa tecnocrática, que quiere competir con otros países en términos de capitalismo total (o salvaje), pero si seguimos a esta Europa seremos una parte del centro pero no la más importante. Luego tenemos la Europa nacionalista, anti-inmigración, que es el verdadero peligro, porque solo podría terminar en barbarie. Y, por último, está la tercera Europa, la única que puede salvarnos, y es la Europa reinventada por una nueva izquierda. El escritor conservador T.S. Eliot dice en uno de sus libros que, a veces, para mantener viva una religión se necesita una herejía que provoque una escisión sectaria. Pues Europa necesita ahora una herejía para sobrevivir, una escisión sectaria del legado humanitario europeo que nos separe del cadáver de la vieja Europa. Mi amigo maoísta [el filósofo francés] Alain Badiou dice algo bonito, ‘el siglo XX ha muerto, la izquierda debe comenzar otra vez’. Ya no tenemos que enfrentarnos a esa dicotomía izquierda y derecha. El modelo del siglo XX ya no sirve. Ya no se trata de reinventar la socialdemocracia y su Estado de Bienestar, eso ya no funciona. No sabemos qué es lo que nos salvará pero que hay que trabajar en diferentes sentidos para buscarlo, y no hablo de utopías. Porque el liberalismo como tal está perdiendo Europa, y solo hay dos alternativas, una Europa autoritaria o inventar algo nuevo”.
¿Quién está en condiciones de forjar esa nueva Europa? ¿La izquierda? Parece complicado porque al propio Zizek le parece “la fuerza más conservadora de la sociedad”. Pero el momento histórico que vivimos exige fuerza e imaginación. “Digámoslo claramente, todo el mundo lo ve ya, el capitalismo está llegando a un cierto límite. En primer lugar desde el punto de vista ecológico, ya sabemos que el calentamiento global está ahí, y sabemos que los efectos de cualquier catástrofe natural ya son globales. Solo hay que recordar las enormes implicaciones de las cenizas de aquel volcán islandés. Y eso por el grado de desarrollo que tenemos. Claramente necesitamos una forma internacional de regular todas estas contingencias. Alguna clase de coordinación no capitalista tendrá que ser puesta en marcha. Luego están los problemas económicos. La propiedad intelectual está desapareciendo, es casi un bien comunista, la gente descarga lo que quiere sin tenerla en cuenta. Y es imposible detenerlo, y antes o después será un tremendo problema. Finalmente, hay otra cuestión. Coincidí no hace mucho con Francis Fukuyama, y me decía que la ecología y la biotecnología han dejado obsoleto su libro El fin de la Historia y el último hombre. Porque en esto el capitalismo liberal universal ya no funciona. Con la biotecnología ya no se trata de tener a mano diferentes objetos que nos permiten hacer cosas, sino que ya se insertan en el propio organismo. Estamos llegando a una nueva era. Todo estará integrado. Las gafas de Google, y artilugios que pueden implantarte para controlar tu presión sanguínea u otras cosas, y hasta existe la posibilidad de que el cerebro se conecte a un ordenador al que las personas inválidas puedan dar instrucciones mediante el poder del cerebro. Y los chinos lo siguen muy de cerca, en su caso con la intención de regular física y psicológicamente el bienestar de la población. Olvidemos las bombas, ahora bastaría actuar sobre el cerebro mediante una máquina… Lo que yo digo es que estos nuevos problemas no pueden ser controlados ni mucho menos resueltos con el clásico sistema de poder, con las políticas neoliberales. Se necesita un gobierno global”.
-¿De verdad no quiere tomar nada? Jela Krecic, periodista treintañera, y tercera esposa de Zizek, se asoma un instante por el salón. El apartamento parece amplio y agradable, pero sin lujos, si se exceptúa un enorme televisor de plasma. Desde el patio ajardinado llega el canto de los mirlos. Este es el santuario de Zizek.
-Aquí me gusta pasar el tiempo, trabajando en el ordenador, viendo películas, preparando nuevos proyectos. Con Sophie Fiennes queremos hacer otra guía pervertida, esta vez sobre el amor. Algo muy tradicional. El amor es percibido como patológico si es muy intenso. Hoy lo normal es ser promiscuo. Hasta tal punto estamos obsesionados con la idea moderna de hacer cosas, de ser dinámicos. Pero yo soy un romántico.
P. ¿No le pesa a veces cargar con su personaje de filósofo adorado por las masas, con gran sentido del humor?
R. No, porque soy un solitario. La gente cree que me gusta estar en público, pero mi momento más feliz es cuando acaba la conferencia. Aquí [en Eslovenia] estoy en conflicto con todo el mundo, lo que me gusta es estar en casa, con mi mujer, dos o tres amigos. ¿Conoce usted Islandia? ¡Oh! Es el país donde querría vivir. No parece de este mundo, no hay árboles, ni hierba siquiera, es como otro planeta, como si Dios no hubiera terminado allí la creación.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/14/actualidad/1400065155_826493.html
“Se empeñan en calificarme así, como si fuera un humorista. No. Yo soy una persona muy racional, lo que de verdad me interesa es la ópera y la música clásica”, se queja el filósofo esloveno en su personalísimo inglés. Un idioma que domina, pese al fuerte acento con que lo habla, y gracias al cual se ha metido en el bolsillo al mundo anglosajón, en el que es una celebridad. Zizek ha protagonizado media docena de documentales, dos de ellos (The Pervert’s Guide to Cinema y The Pervert’s Guide to Ideology), dirigidos por Sophie Fiennes, hermana de los famosos actores británicos, han tenido considerable éxito. Es autor también de medio centenar de libros de los temas más variados, el último de los cuales, El Sur pide la palabra. El futuro de una Europa en crisis, en colaboración con el filósofo croata Srecko Horvat, ha editado en España Los Libros del Lince.
PREGUNTA. Si juzgamos por la ausencia de conexiones aéreas, en realidad, la Europa del sur está muy lejos de Eslovenia. Todo lo contrario de lo que ocurre con Alemania, ¿es el síntoma de su dependencia con Berlín?
RESPUESTA. No, no, en absoluto. Somos un país tan pequeño [poco más de dos millones de habitantes], tan insignificante, que no le importamos nada a Alemania. Además, esta conexión comercial y económica con Austria y Alemania ya funcionaba en los tiempos del socialismo. Desde principios de los ochenta, cuando las relaciones económicas con la Comunidad Europea empezaron a aumentar, Eslovenia pasó a ser la máquina exportadora de la antigua Yugoslavia, y por eso para nosotros la independencia no representó un choque económico. Los comunistas eslovenos eran muy pragmáticos.
P. Pero las élites eslovenas estaban deseando huir de los Balcanes, ¿fue ese el principal motor de la independencia?
R. Le contaré una cosa graciosa sobre el pragmatismo de estos comunistas. A finales de los años setenta, la gran sensación del mundo católico fue la historia milagrera de la Virgen de Medjugorje, en Bosnia. Los comunistas de línea dura prohibieron a las agencias de turismo bosnias organizar visitas a Medjugorje porque les parecía una terrible superstición, y qué ocurrió: organizaron las expediciones las agencias italianas. Yugoslavia perdió por ese motivo unos dos o tres mil millones de dólares. Y lo gracioso es que en Eslovenia se encontró también una de esas imágenes milagreras, y los comunistas eslovenos decidieron desarrollar un negocio a cuenta de ello. Construir un hotel, y montar un sitio que atrajera turismo de masas. Pero el sacerdote del lugar se negó rotundamente, porque le pareció pura superstición. Y fue muy criticado por antipatriota.
P. Lo que quería preguntarle…
R. Hablo demasiado, perdón, perdón, pregúnteme.
Zizek se excusa con gesto teatral. Va vestido con la informalidad que le caracteriza, aunque esta vez su camiseta “personalizada” encierra nada menos que “su alfabeto”, con los rostros de Buda, Jesús, Lacan. Hegel y Marx entre otros. “Me la hicieron en Corea del Sur”, dice el filósofo que, por atuendo y actitud, es la antítesis del intelectual académico que su currículo proclama. Su pasión por la provocación, como si fuera un niño grande que sigue disfrutando con las travesuras, su celebrado sentido del humor y su habilidad para analizar el cine, la música de Elvis Presley o el capitalismo global en clave psicoanalítica, le han convertido en un conferenciante estrella, que llena aulas universitarias y platós de televisión. Zizek tiene también un pasado político. Fue comunista crítico y candidato liberal-demócrata a la presidencia eslovena tras la independencia.
P. Su libro rezuma decepción con la Unión Europea.
R. Sí, porque la UE no ha sido fiel a sí misma, pero sigo siendo totalmente pro-europeo. Para mí los acontecimientos realmente emancipadores han sido tres: la primera democracia griega, aún con todas sus limitaciones, la cristiandad, con la importante idea del Espíritu Santo que significa que hay una comunidad igualitaria de creyentes, y la Revolución Francesa. Estos son los fundamentos de Europa.
Unos fundamentos que siguen siendo sólidos. “Mire lo que está ocurriendo en Ucrania. Aunque muchos izquierdistas insistan en que Europa está en las últimas, los ucranios no son estúpidos, ni están locos, tampoco se hacen ilusiones, y tienen razón cuando dicen que, con todas sus limitaciones y compromisos, Europa todavía representa valores esenciales: libertad, igualdad, derechos humanos y estado de bienestar”.
Una Europa amenazada desde dentro por los populismos nacionalistas que se presentan como sus defensores, enarbolando un discurso antiinmigración que preocupa al filósofo esloveno. “Y conste que no soy uno de esos estúpidos izquierdistas que creen que hay que abrir las fronteras para que entren millones de africanos. Imagínese lo que ocurriría. Se volvería a reeditar una atroz lucha de clases. Hasta Hollywood lo sabe. Los últimos éxitos globales del cine de Hollywood, como Los juegos del hambre, describen sociedades ‘postcatastróficas” en las que se desarrolla una gigantesca lucha de clases. Pero es indudable que hay una paranoia anti-inmigración”. Y una tentación totalitaria. “[El primer ministro húngaro Viktor] Orbán declaró hace poco que la democracia tal vez funcione en Escandinavia, pero que los húngaros son gente asiática, y necesitan un nuevo sistema autoritario. Y en eso veo una tendencia general, y es que el capitalismo está funcionando con sistemas autoritarios”.
P. Usted ha escrito, sin embargo, “la izquierda necesita una Margaret Thatcher”.
R. Ah, eso lo escribí para provocar a mis amigos. Lo que digo es que la figura de un líder, un maestro, no es necesariamente mala. Un auténtico maestro no es el que da órdenes, sino el que es capaz de enseñarte lo que puedes hacer, el que te habilita con tus propias capacidades. Lo dije de forma intencionadamente provocadora, porque estamos sumidos en una grave crisis y, ¿qué es lo que está haciendo la izquierda? Nada. Carece de alternativa. Incluso esos movimientos espontáneos como el que surgió en España de los ‘indignados’, ¿qué han conseguido? Yo molesto a la izquierda porque digo que es muy fácil ser patéticamente solidarios con concentraciones gigantescas, como las de la plaza de Tahrir. Pero el problema empieza justamente un mes después, o dos a lo sumo, cuando los periodistas se van y las cosas vuelven a la normalidad. ¿Qué cambios percibe entonces la gente? Es muy fácil reunir grandes masas, convocar grandes manifestaciones, pero lo importante son los cambios que se producen. En Grecia al menos han dado un paso más allá con el partido Syriza, que tiene un programa acorde con lo que la gente quiere.
Alexis Tsipras, el joven líder de Syriza colabora con un prólogo en el libro de Zizek, que incluye también una entrevista con el político griego, admirador del fallecido líder venezolano Hugo Chávez. Syriza está integrado por una decena de partidos ecologistas, troskistas, y diversas escisiones del partido comunista griego y del socialista. Una fusión que no augura precisamente estabilidad. “Tienen sus diferencias”, admite Zizek. “Pero lo bueno de Syriza es que al menos han perdido el miedo a hacer cosas radicales. Aunque no lo tienen fácil. Grecia es un país clientelista, con un aparato estatal de dos millones de personas, la policía está corrupta y la mitad de ellos están en Aurora Dorada, esta es la verdad, pero Tsipras es muy consciente de que el primer objetivo es constituir un estado burgués liberal, para que el Estado griego empiece a parecerse a un estado moderno normal”.
La austeridad impuesta por la troika no le ayudará en ese objetivo, opina el filósofo esloveno. “La austeridad, sin un proyecto positivo, no basta. Hay algo de pura superstición en esa medida, hemos hecho algo mal, hagamos lo contrario. Por eso digo que en las élites europeas no hay nadie con la menor visión. La crisis de 2008 no se produjo porque algún Gobierno lunático de izquierdas estuviera gastando de más, fue la crisis de sistemas bancarios liberalizados. Y puedo repetirse en cualquier momento”.
Zizek acaba de llegar de Nueva York, donde ha pasado tres semanas dando conferencias, y, ya instalados en el salón de su casa, donde abundan los ceniceros –su esposa fuma–, bromea sobre el grado de represión que se ejerce allí contra los fumadores. “Ya no solo les expulsan a la calle, ahora les obligan a moverse para no contaminar una zona. Y en California es muchísimo peor aún”. En tiempos de crisis y superpoblación, ¿no sería mejor premiar a gente con un vicio mortal como ése?, bromea Zizek. “Al que demuestre que fuma al menos dos cajetillas diarias, tendrían que darle la medalla al ‘héroe de la estabilidad financiera’. Con cada fumador disminuye el gasto en pensiones, y si hubiera muchos no se necesitarían medidas de austeridad”.
Bromas aparte, Zizek no oculta su preocupación por la pérdida de liderazgo de los Estados Unidos que, “al contrario de lo que piensan todavía muchos izquierdistas, no es el malo de la película”, en muchos de los conflictos que estamos viviendo. “Obama, por ejemplo, ha reaccionado en los temas de Irán o Siria de una forma muy razonable. Pero hay que aceptar que nos acercamos a un mundo multipolar”. Un mundo multipolar en el que la República Popular China tendrá cada vez más voz. “Admiro muchas cosas de los chinos, pero practican el colonialismo económico de forma muchísimo más brutal que el capitalismo occidental”. De Grecia a Zambia, Zizek cuenta asombrado decisiones tomadas por la gran potencia. Desde disolver los sindicatos nada más quedarse con el puerto de El Pireo, a ‘importaron’ trabajadores chinos para hacer funcionar una mina en Zambia, después de prometer que emplearían a gente local.
Es difícil saber qué papel jugará Europa en este nuevo panorama político, porque , “hay, al menos, tres Europas, una Europa tecnocrática, que quiere competir con otros países en términos de capitalismo total (o salvaje), pero si seguimos a esta Europa seremos una parte del centro pero no la más importante. Luego tenemos la Europa nacionalista, anti-inmigración, que es el verdadero peligro, porque solo podría terminar en barbarie. Y, por último, está la tercera Europa, la única que puede salvarnos, y es la Europa reinventada por una nueva izquierda. El escritor conservador T.S. Eliot dice en uno de sus libros que, a veces, para mantener viva una religión se necesita una herejía que provoque una escisión sectaria. Pues Europa necesita ahora una herejía para sobrevivir, una escisión sectaria del legado humanitario europeo que nos separe del cadáver de la vieja Europa. Mi amigo maoísta [el filósofo francés] Alain Badiou dice algo bonito, ‘el siglo XX ha muerto, la izquierda debe comenzar otra vez’. Ya no tenemos que enfrentarnos a esa dicotomía izquierda y derecha. El modelo del siglo XX ya no sirve. Ya no se trata de reinventar la socialdemocracia y su Estado de Bienestar, eso ya no funciona. No sabemos qué es lo que nos salvará pero que hay que trabajar en diferentes sentidos para buscarlo, y no hablo de utopías. Porque el liberalismo como tal está perdiendo Europa, y solo hay dos alternativas, una Europa autoritaria o inventar algo nuevo”.
¿Quién está en condiciones de forjar esa nueva Europa? ¿La izquierda? Parece complicado porque al propio Zizek le parece “la fuerza más conservadora de la sociedad”. Pero el momento histórico que vivimos exige fuerza e imaginación. “Digámoslo claramente, todo el mundo lo ve ya, el capitalismo está llegando a un cierto límite. En primer lugar desde el punto de vista ecológico, ya sabemos que el calentamiento global está ahí, y sabemos que los efectos de cualquier catástrofe natural ya son globales. Solo hay que recordar las enormes implicaciones de las cenizas de aquel volcán islandés. Y eso por el grado de desarrollo que tenemos. Claramente necesitamos una forma internacional de regular todas estas contingencias. Alguna clase de coordinación no capitalista tendrá que ser puesta en marcha. Luego están los problemas económicos. La propiedad intelectual está desapareciendo, es casi un bien comunista, la gente descarga lo que quiere sin tenerla en cuenta. Y es imposible detenerlo, y antes o después será un tremendo problema. Finalmente, hay otra cuestión. Coincidí no hace mucho con Francis Fukuyama, y me decía que la ecología y la biotecnología han dejado obsoleto su libro El fin de la Historia y el último hombre. Porque en esto el capitalismo liberal universal ya no funciona. Con la biotecnología ya no se trata de tener a mano diferentes objetos que nos permiten hacer cosas, sino que ya se insertan en el propio organismo. Estamos llegando a una nueva era. Todo estará integrado. Las gafas de Google, y artilugios que pueden implantarte para controlar tu presión sanguínea u otras cosas, y hasta existe la posibilidad de que el cerebro se conecte a un ordenador al que las personas inválidas puedan dar instrucciones mediante el poder del cerebro. Y los chinos lo siguen muy de cerca, en su caso con la intención de regular física y psicológicamente el bienestar de la población. Olvidemos las bombas, ahora bastaría actuar sobre el cerebro mediante una máquina… Lo que yo digo es que estos nuevos problemas no pueden ser controlados ni mucho menos resueltos con el clásico sistema de poder, con las políticas neoliberales. Se necesita un gobierno global”.
-¿De verdad no quiere tomar nada? Jela Krecic, periodista treintañera, y tercera esposa de Zizek, se asoma un instante por el salón. El apartamento parece amplio y agradable, pero sin lujos, si se exceptúa un enorme televisor de plasma. Desde el patio ajardinado llega el canto de los mirlos. Este es el santuario de Zizek.
-Aquí me gusta pasar el tiempo, trabajando en el ordenador, viendo películas, preparando nuevos proyectos. Con Sophie Fiennes queremos hacer otra guía pervertida, esta vez sobre el amor. Algo muy tradicional. El amor es percibido como patológico si es muy intenso. Hoy lo normal es ser promiscuo. Hasta tal punto estamos obsesionados con la idea moderna de hacer cosas, de ser dinámicos. Pero yo soy un romántico.
P. ¿No le pesa a veces cargar con su personaje de filósofo adorado por las masas, con gran sentido del humor?
R. No, porque soy un solitario. La gente cree que me gusta estar en público, pero mi momento más feliz es cuando acaba la conferencia. Aquí [en Eslovenia] estoy en conflicto con todo el mundo, lo que me gusta es estar en casa, con mi mujer, dos o tres amigos. ¿Conoce usted Islandia? ¡Oh! Es el país donde querría vivir. No parece de este mundo, no hay árboles, ni hierba siquiera, es como otro planeta, como si Dios no hubiera terminado allí la creación.
Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/14/actualidad/1400065155_826493.html
De votos, D`Hont y otras cosas-
Dividir el voto de la izquierda favorece al PP que, con menos sufragios, obtendría más representantes. Un ejemplo: provincia que reparte 5 escaños. Resultado (en %): PP 31%, PSOE 19%, Podemos 11%, IU 10% y UPyD 9%. 1º escaño: PP (31) 2º escaño: PSOE (19) 3º escaño: PP (31/2=15,5) 4º escaño: Podemos (11) 5º escaño: PP (31/3=10,3). Es decir, que con el 31% de los votos el PP se llevaría 3 escaños, el PSOE 1 y Podemos 1. IU y UPyD se quedarían sin representación. O sea, que si en El País, o en cualquier otro medio, se le da cancha a Iglesias de lo que se trata, al final, es de: a) asustar a la gente "de orden", con lo que se la induce a votar en masa al PP y b) diluir el voto de la izquierda, lo que redunda en beneficio del PP. ¿Está claro? Pues eso. (Pepe Sánchez)
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